Así lo aseguró Manolo Barge, el autor del blog político
Deshonestidad Intelectual.
En la charla analiza el escenario político argentino de cara a las
próximas elecciones. "Las tendencias indican que continúa la hegemonía
muda del peronismo".
Por Enrique de la Calle
AGENCIA PACO URONDO: Charlamos hace un tiempo cuando recién emergía el fenómeno Massa. Pasaron varios meses. ¿Cómo analiza el panorama político actual?
Manolo Barge: Primero habría que aclarar algo. Hay que diferenciar lo
que son los candidatos de las tendencias. Eso muchas veces se pasa por
alto. “Tendencias” es lo que el grueso de la sociedad pretende. Después
están los candidatos que pueden o no coincidir con las tendencias. Un
ejemplo claro ocurrió en 1999. La tendencia que vos tenías ahí era una
demanda de continuar con la convertibilidad pero resolviendo el problema
de empleo. Los dos principales candidatos, como De La Rúa y Chacho
Álvarez, no cumplieron con esa expectativa. Ese es un problema que hay
de cara al 2015. Un sector importante de la sociedad pide cambios, pero
que no sean cambios radicales. Nadie quiere volver a los 90.
APU: ¿Cuáles son las principales demandas en la actualidad?
MB: Tengo una discusión con la gente del FIT (Frente de Izquierda).
Vemos que en sociedades muy conservadoras, como Mendoza o Salta, donde
tradicionalmente se vota al no peronismo, hay mucha decepción con los
candidatos que se presentan. Ahí se da un importante corte de boleta: el
electorado puede votar a Pinedo (PRO) para diputado, y a Altamira del
FIT para presidente. El no peronismo o el republicanismo, se convirtió
en una bolsa de gatos, donde hay muchas figuras sin estructuras ni
militancia. Eso hace que haya mucho electorado decepcionado.
APU: En la charla anterior, habló de la “hegemonía muda” del
peronismo, esta idea de que buena parte de la sociedad cree que solo
puede gobernar esa fuerza política. ¿Continúa esa hegemonía?
MB: Las tendencias indican que continúa. Tienen que juntar un frente
republicano, de izquierda a derecha, para tratar de entrar al ballotage.
No para ganar, sino para llegar a esa instancia, en un contexto de
peronismo fragmentado. Ahora: los peronistas que se queden afuera en la
primera vuelta, ¿a quién van a votar en la segunda? ¿Al otro peronista o
a un republicano? A los republicanos no les alcanza para ganar, quieren
llegar a la segunda vuelta para construir después del 2015. Algo que se
demostró en estos últimos años es que sólo con la caja de los
ministerios no alcanza para construir fuerza política. Volviendo a la
primera pregunta: ¿la que gira a la derecha es la sociedad o son los
candidatos?
APU: Más allá de esa pregunta, ¿para usted la sociedad efectivamente está girando hacia la derecha?
MB: No. Hay que buscar el discurso de Hugo Chávez recordando a Boves
(José Tomás, conocido como el León de los Llanos). Nadie puede acusar a
Chávez de estar a la derecha. Él recordaba la batalla de la Puerta
(1814), donde los negros, los blancos pobres y los indios se enfrentaron
a la izquierda de la Revolución. Una izquierda que no pensaba en
liberar a los esclavos, ni en darle vida digna a los pobres. ¿Qué pasó?
Ocurrió que una guerra revolucionaria se convirtió en una guerra racial,
social. Y ahí se produce la derrota de Bolívar, que se dio cuenta que
si no arreglaba con los llaneros, con las masas pobres, no tenía
posibilidades. También lo plantea Laclau: el populismo no es de
izquierda ni de derecha, son reclamos sociales que no se resuelven y que
al no tener canales institucionales de resolución, porque son
bloqueados por las minorías dominantes, estallan para cualquier lado.
Hay que escuchar qué demandan las bases sociales. Piden seguridad, pero
no piden cualquier seguridad. Quieren que funcione la Justicia, que los
jueces hagan su trabajo. El Estado debe garantizar seguridad, debe
garantizar el monopolio de la violencia. Te puede gustar o no, pero
tenés que garantizarla para poder ejercer el poder. Si no, estás
obligando a que la población actúe por mano propia.
Republicanos unidos, ¿jamás serán vencidos?
APU: Siempre describe en su blog la dispersión característica
del sector que llama “republicano”. UNEN, pareciera, viene a intentar
zanjar esa dispersión. ¿Cómo analiza esa experiencia?
MB: Si no lo hacían, se los llevaban puestos. El peronismo se
caracteriza por su capacidad de articulación de las minorías. Así
construye mayoría, articulando esas diferencias. Lo que no es peronista
tiene una gran incapacidad en ese sentido. Los que propusieron las PASO
fueron Néstor Kirchner y Alberto Balestrini, que las crearon para
mantener dentro del mismo techo lo que es el peronismo. Después el
electorado elige. Conducir es manejarte en lo heterogéneo: si vos te
conformás con lo homogéneo, terminás en un microclima. Que es lo que le
pasa generalmente al republicanismo y es lo que le pasó al Gobierno
Nacional en los últimos dos años. No se aprende de la historia: en los
50, el UCRI, el frondizismo, era un partido de masas. Perón, con Cooke,
fueron a negociar con Frondizi, porque si no se corría el riesgo de que
la gente fuera a votar. Porque al argentino le gusta votar. Te vota en
blanco cuando hay proscripción o no le gustan los candidatos. Pero va a
votar, porque siente que es una herramienta.
APU: Decía que las PASO se crearon para evitar la
fragmentación del peronismo. Sin embargo, parece que de cara al 2015,
esa fuerza va a participar dividido en dos, el Frente para la Victoria /
PJ por un lado, y el Frente Renovador por el otro.
MB: La pregunta es otra. Pongamos que el Frente Republicano llega al
ballotage. Los votantes del PJ o del Frente Renovador que se queden
afuera, ¿a quién van a votar?.
APU: Entiendo. ¿No ve la chance de que esa diferencia se resuelva en una interna?
MB: El gran problema que hay, y se ve en los tira y afloje del Frente
Renovador, es que el "Club de los sin votos" quieren poner candidatos
por arriba. El Frente Renovador surge porque hasta mayo de 2013 todos
los candidatos eran puestos por Olivos. Siempre le recuerdo a los
compañeros el “síndrome De Narváez”: que vos hayas ganado una elección
no te habilita a prepotear compañeros. No te podés llevar por delante a
los compañeros.
APU: ¿El síndrome De Narváez vale para Olivos y para Massa?
MB: Sí, claro. Hay que analizar cuál fue el comportamiento de Néstor y
Cristina de 2009 a 2011, que le permitió arrasar, y cuál fue el de 2011
y 2013. También hay que analizar qué hizo el republicanismo en ese
tiempo. Para ser mayoría hay que articular minorías. No existe un 50 por
ciento de la sociedad que piense lo mismo. Para articular, hay que
respetar las relaciones de fuerza que existen por abajo. Te doy un
ejemplo del Frente Renovador. Jesús Cariglino, intendente de Malvinas,
está con un pie afuera del FR. La coalición de los sin votos le dicen
“vos sos muy feo como para pertenecer a este espacio”.
APU: ¿"Club de los sin votos" llama a Adrián Pérez, Daniel
Arroyo y ese sector que ahora va a proponer una línea interna en el FR?
MB: Así es. Hay figuras que en vez de disputar territorios pasan más
tiempo en La Plata o Tigre. Granados le ofreció a Cariglino ser parte de
la interna para gobernador de la provincia de Buenos Aires, que compita
con Espinoza o cualquier otro dirigente del PJ. Pasa algo curioso en el
FR: el mejor candidato a la provincia es Martín Insaurralde, que tiene
un perfil parecido al de Massa. El tema es el siguiente: la presidencia
es importante. Ahora vos tenés que ganar en la provincia y en los
municipios, para que el Estado funcione. Hoy hay muchas estructuras del
Estado provincial que no funcionan. El problema que tenés en Argentina
es: que buena parte del Estado no funciona. Ese es otro problema de los
republicanos, que creen que con una buena ley resuelven todo. Necesitás
gestión, además de la ley o el decreto. La hegemonía peronista funciona
porque al límite de lo legal más o menos logra llevar adelante la
gestión del Estado. Hay que ver lo que pasa en La Matanza y compararlo
con Rosario. Espinoza en La Matanza, además, maneja mucho menos recursos
que Rosario. Resulta que Rosario está mucho peor: tiene 1000 búnkers
con venta de droga. Tiene mucho más muertos por delitos comunes. Es una
ciudad mucho más insegura que La Matanza.
APU: ¿Ese ejemplo que da de La Matanza, no se contradice con
su argumento en torno al repliegue del Estado? He leído que en su blog,
usted reconoce las inversiones que el Estado Nacional ha hecho en ese
municipio, que evidentemente dieron algunos resultados.
MB: Una cosa es la obra pública, que el Estado tiene que hacer sí o
sí. Otra cosa es la gestión del estado municipal. Hay una mirada que
caracteriza a la derecha y a la izquierda, donde se retiran los estados
nacional y provinciales de los territorios y dejan a los municipios que
se ocupen de todos los servicios. Pero si vos transferís las tareas
tenés que transferir los recursos. Eso nunca se discute. A los gobiernos
locales no les queda otra que hacer magia. Ese es el gran problema.
Necesitás recursos.
Kirchnerismo y PJ
APU: Volviendo a las PASO del año que viene. En el caso del
FPV / PJ, ¿ve la posibilidad de internas entre Scioli y algún candidato
propio del kirchnerismo?
MB: Hoy lo que existe es el PJ. El problema es el siguiente: para
disputar la presidencial tenés que ser muy conocido o tenés que tener
territorio. El kirchnerismo duro no tiene territorio. El voto del
kirchnerismo sin PJ, a nivel nacional, está entre el 5 y 10%.
APU: Siguiendo con ese juego que propone. ¿Con ese 10% no le alcanza para ir a las PASO con un candidato propio contra Scioli?
MB: El juego no es ése. El juego no es presentar candidato a
presidente, sino mojar en las listas a diputados, a legisladores. Porque
no le alcanza con ese porcentaje. Para ser candidato a presidente
necesitás el voto del Gran Buenos Aires. ¿Y cuál puede ser el candidato
del kirchnerismo duro en la provincia de Buenos Aires? Hay tipos como
Kunkel que dicen que el kirchnerismo es una línea interna del peronismo.
Ese planteo es: fuera del peronismo sos una minoría, dejás de ser un
partido de masas para ser una secta de tecnócratas que no tiene votos
propios. Como decíamos antes: al electorado le gusta votar. Y cuando
vota, es muy selectivo para hacerlo. Elige candidato a presidente,
gobernador, intendente y legislador. Tenés que manejar todas esas
opciones.
APU: Le hago la última pregunta, que seguramente no va a
responder. Usted dijo que en 2015 va a continuar la “hegemonía muda” del
peronismo. Dentro de las opciones peronistas, ¿ve mejor posicionado a
Scioli o Massa?
MB: El tema, primero, es ver si llegan a 2015. En 2001 los candidatos
con más intención de voto eran Carrió y Ruckauf. ¿Quién fue presidente
en 2003? A Néstor Kirchner no lo conocía nadie unos pocos meses antes.
Va a ganar el que tenga en 2015 la mayor organización social y
territorial, que se pueda traducir en una base electoral no menor al
30%. Esa estructura se tiene que replicar en todo el país, no en un par
de distritos. Ese es el problema que tiene Massa, no tiene mucha
estructura más allá de la provincia de Buenos Aires. Después, fuera del
peronismo, está Chernobyl. Nadie construye nada. El macrismo, después de
ocho años en Capital Federal, no tiene nada en el resto del país.