La madre de todas las batallas: apropiarse “del medio del ring” en los sectores medios.



 

Rubén Weinsteiner 

 

Todos somos clase media

En la Argentina históricamente el 82% de la población se definía a si misma como perteneciente a la clase media. Hoy en el medio de esta profuda crisis, ese número ha bajado. Pero aun cuando el 75% actual, se autopercibe como clase media, sigue siendo un número muy alto, en términos regionales y hasta globales.
Recorriendo y haciendo trabajos de campo uno pregunta y obtiene por respuesta: “somos clase media”. Uno mira alrededor y el entorno parece contradecir fuertemente esa afirmación. De repente en barrios muy pobres, el investigador percibe la precariedad habitacional o de salubridad, pero la persona se define como cae media, y señala a otros, que quizás viven en mayor precariedad, como los pobres.
La voluntad de diferenciarse de la otredad en mayores dificultades, el miedo a la movilidad social ascendente de esa otredad, y la voluntad aspiracional  de parecerse al que está mejor opera en la una percepción que ubica a por lo menos tres cada cuatro argentinos como autopercibidos “clase media”


Blando, lábil y contra algo

El voto de los sectores medios es ante todo, blando y lábil. Y esa labilidad esta dada por que el factor constituyente central del sistema de preferencias de los sectores medios, es defensivo y por oposición a algo que se percibe como una amenaza. No es adhesión de alto compromiso positivo, es decir a favor de algo. Pero suele endurecerse en términos de ese nivel de compromiso cuando es contra algo. Los sectores medios en 1983, apoyaron masivamente al radicalismo o a la alianza en 1999, primordialmente por el rechazo a Luder o Menem respectivamente, más que por el entusiasmo, convicción o esperanza que les generaban las propuestas y planes de gobierno de Alfonsín y De la Rúa.


Menú  a la carta

El menú de dimensiones prioritarias en la agenda de los sectores medios está dado por 1) el primer metro cuadrado 2) la economía, precios, inflación, nivel adquisitivo 3)seguridad 4) futuro que incluye desarrollo posibilidad de arraigo local etc


Grietas y extremos

El vector que articula desde lo cognitivo el atributo de potencialidad de acción para lograr abordar estas dimensiones prioritarias, es el concepto de racionalidad, funcionabilidad y sustentabilidad. Es decir que la marca política genere percepciones que lo pongan en un lugar de racionalidad y equilibrio  y  al rival en el lugar de la irracionalidad y desequilibrio o en un extremo. Extremista es siempre el otro.  
Los sectores medios miden por racionalidad y sentido común, porque es el parámetro más concreto, más cercano y mejor ponderado en la formación que se recibe en el hogar, en la escuela y en los medios.

En las matrices de representación actuales, no se gana una elección por diferencias holgadas, por lo general lo que vemos, son sociedades partidas en dos con un esquema grietario fuerte como el caso de EE.UU., Brasil o Argentina o a lo sumo en tres como en España, y donde las victorias se dan diferencias cada vez más pequeñas. Donde resulta clave apuntar los sectores medios que no revelan posicionamientos políticos adquiridos, y su sistema de preferencias se articula por la labilidad defensiva.
Dentro de esa defensividad, la irracionalidad puesta en la otredad política amenazante, obliga a buscar la racionalidad en una opción que opere como defensa frente a esa amenaza.

Ese posicionamiento de racionalidad también opera como un mecanismo desgaste y erosión en el voto blando y más superficial del adversario. No estamos hablando del voto duro, que jamás nos votaría. Los niveles de adhesión a una marca política, son como las capas de una cebolla. Las capas más superficiales son abordables y constituyen el voto blando, el intervenible o por lo menos “molestable”.


Subjetividad y equilibrio

La dinámica de intervención de la subjetividad es compleja. Hay que asumir que ese encuadre determina un universo de sentidos que puede producirnos incomodidad y rechazo entre un repertorio de sentimientos.

Tendemos a pensar en todo debate, polémica, grieta, un eje donde conviven dos posturas contrapuestas y en algún sentido extremas, y un centro que sintetiza las dos posturas o se coloca en un lugar de superioridad por la condición de equilibrio, por lo tanto adquiere una valoración de corrección. Toda oferta política tiene a los propios, nunca tendrá al núcleo duro de la otra parte y deberá ir necesariamente por algunos microsegmentos del medio para definir el partido.
Esos votos se cuentan doble, porque sino van para el adversario y vienen para nosotros valen doble.

Los ciudadanos no comprometidos políticamente tienden a sentir al centro como el lugar correcto. Esa corrección se construye a partir de la sensación de alejarse de los extremos. Y como dijimos los sectores medios rechazan los extremos.
Si preguntamos por religión aparece el cristiano no practicante, como término medio, moderado, ni fanático religioso ni ateo, término medio. Y ese posicionamiento es el más valorado en los sectores medios. Pero aun en los sectores medios religiosos practicantes, la otredad puede ser puesta en un lugar de irracionalidad y posición extrema.

Desde el idioma, se asocia a la moderación como algo bueno, conveniente e inteligente.

Para la RAE:

Acción y efecto de moderar.

2. f. Cordura, sensatez, templanza en las palabras o acciones.

A los sectores medios los convoca la racionalidad, le gusta sentirse racional, frente a la irracionalidad. El concepto de racionalidad los ordena, los tranquiliza.
Basta ver el lugar que le otorga la sociedad a la locura, al alzheimer, a lo que no es normal, para aferrarse con el alma a la razonabilidad, al equilibrio, al "sentido común".

Históricamente, la moderación se constituyó en uno de los valores que definían a la clase media y se instaló como mecanismo de identificación de esa autopercepción, como alternativa a la sociedad estamental; en oposición tanto a la clase alta de los privilegiados (especialmente la aristocracia) como a la clase baja de los campesinos pobres y la plebe urbana (que como ella eran miembros del tercer estado, pero carecían de riqueza). Se vínculo a esa moderación con la sobriedad, la estabilidad en las costumbres, la vida cotidiana y la familia, el ahorro, la posesión de una mediana propiedad y una honesta forma de ganarse la vida.

Para Max Weber esa moderación conecta la ética protestante y el espíritu del capitalismo, al permitir la inversión necesaria por la acumulación de capital, y lo vincula al calvinismo, con lo que su tesis pretende explicar el diferente desarrollo social y económico del norte y el sur de Europa desde la Reforma. O porque catolicismo es sinónimo de atraso y protestantismo de desarrollo económico. Porque este último encontró el equilibrio. No obstante, también comportamientos similares estuvieron presentes en determinados entornos sociales de países católicos).

Este tema de la moderación aparece como una constante en las reflexiones morales de Robinson Crusoe (el héroe de la novela de Daniel Defoe), como la forma de vida que su padre le recomienda y en la que vuelve a encontrarse una y otra vez, a pesar de su búsqueda de la aventura. Similares conceptos se desarrollan, desde una mayor o menor actitud crítica, con el triunfo de estos valores en el desarrollo de la sociedad industrial o sociedad de clases; y pueden verse en las novelas de Charles Dickens (Los papeles póstumos del Club Pickwick, David Copperfield, Oliver Twist) o en Los miserables de Victor Hugo.


El medio y la moderación

El centro es algo absolutamente relativo. Depende donde se ubiquen los extremos. En
Afganistán gobernada por los talibanes las dos grandes tendencias son los integristas radicales islámicos y por el otro los que proponen estado laico modelo occidental. El centro, en este caso, estaría representado por la Alianza del Norte que propone como moderación, lapidar mujeres adúlteras, solo atrapadas in fraganti y con piedras más chicas que las que tiran los talibanes, cierta representatividad electoral pero solo ejercida por hombres, permitir en algunos casos que las mujeres manejen, etc. En Afganistán los fundamenlistas islámicos y los que proponen un sistema democrático occidental representan los extremos. Ser moderado en Afganistán es decir “ni la locura fundamentalista, ni el libertinaje occidental”.

En EE.UU. la segunda enmienda de la Constitución protege el derecho de cualquier ciudadano a tener y portar armas de fuego, una postura como la argentina o la española que prohibe la tenencia y portación libre e indiscriminada, se considera una posición radical extrema, un avance grave sobre los derechos civiles e incluso sería visto como irracional por los sectores medios. En Argentina o en España, defender la libre tenencia y portación, es vista como radical de derecha.

En marketing vemos que cuando una empresa lanza tres gamas de productos, la premium, mas cara, la económica y más barata y por otro lado la standard con un precio en el medio, este último es el más vendido.

Los sectores medios, tienden al medio, y este depende de donde estén los extremos.


La racionalidad y el medio son siempre subjetivos

El concepto de racionalidad está atravesado por la relatividad subjetiva. Alguien podría plantear que no se puede dejar entrar inmigrantes de manera desordenada y masiva como en el caso de los venezolanos, y argumentar, que estos bajan el salario de los nacionales, al aceptar trabajar en negro por salarios muy bajos etc, y sonaría racional. Otro podría argumentar sobre el mismo tema, que la Argentina es un país de puertas abiertas, que el espíritu argentino ha sido recibir a todos. Que los hijos de los españoles, italianos, coreanos, cantan juntos el himno y son argentinos. Que EE.UU, es la nación más heterogénea del planeta y que quizás allí resida parte de su fortaleza, y sonará racional también.
Algunos pueden plantear el déficit cero como racional, que la economía nacional es como la del ama de casa, que no hay que gastar más que lo entra y sonará racional. Otros podrán decir que EE.UU. salió de la crisis del 30, y de la del 2008, emitiendo y con déficit, para promover la obra pública y el consumo, y sonará racional. Ambas posturas podrían ubicar al otro argumento en el lugar de la irracionalidad y atribuirse el de la razonabilidad.

En definitiva es la lucha por la propiedad del "sentido común" y por ser razonable.


Como se hace: anclaje de racionalidad

La hoja de ruta consiste en la construcción de un anclaje marcario de racionalidad, para apropiarse “del medio”

En 1998 Eduardo Duhalde era para muchos, un barón del conurbano con vínculos con el narcotráfico, un político mafioso y un exponente de lo peor del peronismo.
En 2003 Duhalde era para la gran mayoría de los argentinos, un estadista, un piloto de tormentas, un hombre mesurado, inteligente, un tiempista, y alguien que seguramente pasaría a la historia como un gran presidente, que sacó al país de su peor crisis.
En 2006 Duhalde era para muchos un barón del conurbano, vinculado con factores del narcotráfico, un político mafioso y un exponente de lo peor del peronismo.
No fueron muchos ni significativos los cambios que realizó Duhalde en su vida adulta mayor. Lo que se modificó fue su marca política, su posicionamiento, las percepciones, los significados que proyecta esa marca, y constituyen el anclaje marcario político y social de la misma.

La memoria es el último recuerdo poderoso que adquirimos, no todo lo que vivimos. El poder de ese último recuerdo, es el que constituye el anclaje.
Un anclaje es una percepción fundada y construida en una ponderación conceptual, dentro de un estado de gran intensidad, de experimentación de sensaciones con fuerte solicitación simultánea del intelecto, del cuerpo y del espíritu.

Como se sustituye un anclaje, es la madre de todas las preguntas. Como se hace para que alguien catalogado como corrupto sea visto de otra manera, alguien percibido como poco inteligente, pueda ser percibido de otra manera, una marca política signada por un acontecimiento histórico, pueda ser asociada a otros links de marca política?


Toda negación implica una afirmación, esto es Lacan.

Andá y decile a tu esposa: “tu amiga Claudia…, no me gusta” , A partir de ese momento, tu esposa va a estar completamente segura que te gusta mucho su amiga Claudia, sino para que se lo decís.
La funcionalidad de la negación en el discurso, es inversa en términos de sus objetivos a la intención del emisor. Nadie que sea honesto debería decir “no robé ”, sería como para alguien que no tiene ninguna cicatriz en la cara, decir “yo no tengo ninguna cicatriz en la cara”. Si uno no tiene el deseo de tener algo con la amiga de la esposa difícilmente habilite los senderos neurológicos que le hagan decir algo relacionado con “tener algo con Claudia”, aún para negarlo, y eso las audiencias lo decodifican rápido, aunque no lo puedan poner en palabras y en emergencia, y fundamentarlo.

No sirve negar, tampoco explicar. Es fundamental construir y tener en la mochila una narrativa que explique o niegue, pero no se desaloja un anclaje con eso.
Para desalojar un anclaje, que en definitiva es una estructura sensorial, un sentimiento, hace falta un sentimiento más fuerte. Un anclaje sustituyente.

El anclaje sustituyente refuta pero sólo de manera indirecta el anclaje original. Es decir el nuevo anclaje no viene a negar, viene a instalar un nuevo posicionamiento, un nuevo link-significado en la cabeza de las personas, que obsoletiza el anterior, que lo deja viejo.
El nuevo anclaje debe ser sólido, congruente con la marca política y lo más importante, más fuerte que el anclaje a desalojar.
Para construir ese nuevo anclaje podés decir cualquier cosa pero nunca aquello que querés decir, porque corrés el severo y muy probable riesgo de que no te crean.
En cambio, tenés que decir algo que haga que quienes te escuchen o lean sientan eso que querés decir. No que lo piensen: que lo sientan.
Ningún mensaje racional es creído por nadie.
No se le debe hablar a la frente del interlocutor sino a su nuca.
No se lo debe tratar de convencer, sino que hay que vencerlo emocionalmente y que él encuentre las razones-que le habrás dado oportunamente-para que se convenza sí mismo.

En el caso de Duhalde, la sustitución del anclaje no se hizo refutando y explicando que Duhalde no era un mafioso o que no estaba vinculado con el narcotráfico. El anclaje se hizo construyendo un posicionamiento muy poderoso, tanto que disparaba significados como los de “el piloto de tormentas” “el estadista” “el salvador” “ el que apagó el incendio”, a la cabeza de las personas. 



Racionalidad y jaque mate

El anclaje de racionalidad construirá un posicionamiento sólido y dejará al oponente en un lugar de inmovilidad, haga lo que haga para defender o negar, solidificará el nuevo anclaje.

El campo de batalla no son los medios ni el espacio público, sino la cabeza de los sujetos de elección, es ahí donde tenemos que construir el posicionamiento, que nos coloque arriba de la colina de la racionalidad.

Rubén Weinsteiner

La intervención emocional en los votantes “de enfrente” posibles

 


Rubén Weinsteiner 





El esquema grietario en el mapa político es un fenómeno global, donde el electorado suele dividirse en 2 campamentos antagónicos y de adhesiones intensas, que nuclean sumados entre un 50% y un 60% del electorado.

Se dio entre otros escenarios con  los proTrump y los anti en EE.UU. en 2020, con Bolsonaro y Lula en Brasil, con los pro Netaniahu y los anti en Israel, con el kirchnerismo y el macrismo en Argentina y en muchos países más.

La comunicación 5.0 en general, y las redes sociales en particular profundizaron los esquemas relacionales endogámicos. Por lo general las personas que seguimos en Instagram, nuestros “amigos” en Facebook y los que seguimos en Twitter, piensan parecido a nosotros, porque el core business 5.0 se basa en el marketing de retención en pantalla, y nada nos gusta más que confirmar nuestro sesgo de pensamiento, estar con aquello que piensan parecido a nosotros y que nos confirman que “tenemos razón”.

El proceso de formación de los campamentos homogéneos, es decir, que tengamos mayormente,  amigos o personas que seguimos, que piensen como nosotros, tuvo diferentes etapas. Al principio con el surgimiento de las redes sociales, no todos pensaban como nosotros, pero los algoritmos y nuestras acciones, fueron delineando nuestro capital relacional 5.0. Conflictos de resolución difícil, agresiones, peleas entre amigos, toma de posiciones duras, insultos, bloqueos e interrupción de relaciones, fueron algunas de las instancias que moldearon sistemas sociales homogéneos con retroalimentación de creencias, endurecimiento de posturas, y profundización de convicciones y distancias con los campamentos antagónicos. 

Este esquema grietario, cuyos correlatos vemos en los resultados electorales, en los grupos de whats app, en las oficinas o en los asados, hizo que nuestros diálogos sean cada vez más con los propios, con los convencidos, y con los que validan y confirman nuestros marcos de referencia, y que el dialogo con la otredad se vuelva cada vez más difícil, agresivo y escaso.

 

Audiencias Redundantes

Se trata de la conformación de audiencias redundantes que endurecen adhesiones y lealtades pero no cazan fuera del zoológico, no suman ni acumulan por afuera de lo que ya se tiene. 



En las matrices de representación actuales, no se gana una elección por diferencias holgadas, por lo general lo que vemos, son sociedades partidas en dos con un esquema grietario fuerte o a lo sumo en tres como en España, y donde las victorias se dan por diferencias cada vez más pequeñas. 

En este escenario cada voto cuenta como nunca, estamos a un cuñado, un vecino o un compañero de trabajo de ganar una elección. 

Para salir afuera, ver el sol y abordar a los no propios hace falta, despejar miedos, odios y boicots, desplegar templanza y empatía, curiosidad en lugar de enojo (Curious but no furious), en definitiva, dejar a la gente terminar las frases y no saltarle encima. Escuchar. Entender demandas que aún no fueron verbalizadas, para proponerle a la gente cosas que ni ellos se dijeron a si mismos, o ni siquiera saben, que quieren. 



 

A un cuñado de ganar una elección

Resulta poco eficaz desde el punto de vista de la economía de fuerzas intentar abordar al núcleo duro del otro campamento. Trump solía jactarse que su voto duro no cambiaría, por más que el se parara en la quinta avenida y se pusiera a dispararle a la gente. Podríamos decir que los que lo rechazan profundamente, no modificarán su sentir en ningún escenario. El núcleo duro no cambia, por eso no hay que perder tiempo. Los núcleos de adhesión son como capas de cebolla, las mas superficiales son abordables, las del centro no. Resulta clave descomponer el voto no propio blando en microsegmentos ponderados por particularidades específicas, que permitan definir cursos de acción diferenciales y específicos. 

Hay que identificar la abordabilidad de los diferentes segmentos. Que “cuñado” es más permeable. El abordaje debe desplegarse en el 5/10% que no revela posicionamientos adquiridos e inalterables, el segmento más fluctuante, el menos politizado y el más lábil.



Las lealtades, adhesiones, rechazos, amores y odios hacia una marca política, no se constituyen en un proceso automático y natural, de condición y reacción, sino que se definen por la subjetividad enmarcada en los mecanismos primarios de referencia, que nos permiten construirnos una idea clara e inmediata de cómo percibir, leer, sentir y organizar percepciones acerca de la realidad a través de nuestro encuadre cognitivo (cognitive framing). 

El discurso de la marca política debe reconocer con vocación de inmersión acrítica los marcos cognitivos de los diferentes públicos, revelar empatía por los drivers de esos marcos cognitivos, y apropiarse de los mismos, leer miedos y demandas y problematizar para proponer, convocar, validar y esperanzar. Intervenir y comprometer desde el discurso al sujeto de elección con una perspectiva de un futuro distinto, verosímil, mejor que el prsente y alineado con las demandas latentes de los marcos cognitivos y que a la vez de soluciones a los mismos desde lugares nuevos.

 

Curioso y no furioso 


La dinámica de intervención de la subjetividad es compleja. Hay que asumir que ese encuadre determina un universo de sentidos que puede producirnos incomodidad, rechazo entre un repertorio de sentimientos. 

Lo primero es cambiar el chip de la furia a la curiosidad. Porque esta persona odia lo que para mi es bueno? Si me cambio de lugar quizás lo vea diferente? Como puede defender lo que para mi es indefendible? Son preguntas esenciales e inevitables si queremos intervenir sobre la subjetividad del “cuñado díscolo”. 

Se trata de dejar de “hablar entre nosotros”, y hablar con el otro.

Que 50 militantes puristas endogámicos se conviertan en 50 evangelizadores


La dinámica del one to one, a diferencia del one to many, permite leer las reacciones, modificar, hacer rapport, manejar los tiempos y convocar emocionalmente en forma intensa a una persona y fijar un anclaje.

 

Secta o Iglesia 

 

Hay dos diferencias entre una secta y una iglesia. 

Ante todo el pragmatismo y después la voluntad de sumar y no encerrarse. 

Para ser iglesia y no secta hace falta abordar de manera eficaz a los posibles no propios, no con la idea de convencer, sino de vencer emocionalmente.

En comunicación política podés decir cualquier cosa pero nunca aquello que querés decir, porque corrés el severo y muy probable riesgo de que no te crean. En cambio, tenés que decir algo que haga que quienes te escuchen o lean sientan eso que querés decir. No que lo piensen: que lo sientan.

Ningún mensaje racional es creído por nadie.No se le debe hablar a la frente del interlocutor sino a su nuca. No se lo debe tratar de convencer, sino que hay que vencerlo emocionalmente y que él encuentre las razones-que le habrás dado oportunamente-para que se convenza sí mismo

 

¿Cómo vencer emocionalmente al cuñado? 


 

No hay un marco, hay una acción de encuadrar, de enmarcar la realidad. El marco es nada, enmarcar es todo.
Si nuestro discurso no esta alineado con los marcos de nuestro público, este lo rechazará o directamente no lo comprenderá, no lo sentirá, no le hará consonancia. 



1) Escuchar: absorber, dejar venir, no cortar, dejar que el otro pueda descargar su energía basada en el rechazo, que es miedo encubierto. 



2) Conceder y acordar: reconocer, aceptar fallos y debilidades, no fijar certezas, sino sembrar dudas. Disolver el miedo. Al abordar microsegmentos de resistencia blanda, ese miedo es también blando, abordable y sensible a intervenciones. Empatía, curioso y no furioso para asumir el miedo del otro y entender el significado funcional del prejuicio e internalizar para intervenir. El otro no nos odia, sólo tiene miedo, y eso tiene solución. 



3) Resignificar: poner en crisis y otorgar nuevos significados y anclajes, plantear un compromiso compartido, de suerte común. Estamos todos arriba del mismo barco. Insight: en comunicación política, lo único que no podemos decir, es aquello que queremos decir, el otro tiene que hacer el click



 

Rubén Weinsteiner

La posterioridad de la marca política como estrategia frente a confrontaciones asimétricas



Por Rubén Weinsteiner

 

Los dinosaurios pueden desaparecer

 

Los dinosaurios eran los seres más fuertes de su época, eran enormes, tenían el poder, eran los protagonistas centrales de su época. Nadie los enfrentaba, ningún otro animal podía con ellos. Parecían invencibles, de hecho lo eran, sin embargo cuando cambió el clima desaparecieron. No pudieron adaptarse.

El cambio del escenario, de las condiciones objetivas, del clima, hizo que la mayoría de ellos desapareciera, y algunos se adaptaran y se transformaran en animales mucho más pequeños y de los cuales nadie sospecharía que descienden de los dinosaurios.

Me sorprendió mucho enterarme en el American Museum of Natural History de N.Y. que muchas aves, incluso pequeños pájaros, que hoy conocemos descienden directamente de los dinosaurios que eran en su gran mayoría ovíparos como las aves.

 

Correlación de fuerzas

El ABC de la confrontación política es la correlación de fuerzas. Enfrentar frontalmente a un rival que es mucho más fuerte, puede ser estimulante y convocante si uno tiene vocación de secta, pero si se quiere pasar de secta a iglesia, hace falta asegurarse poder construir las condiciones objetivas para poder ganar antes de salir al campo de batalla.

La pregunta es como. Si uno sólo va a dar las batallas que puede ganar, el pragmatismo obturará toda vocación de cambio o de salir a competir. Como se construye el poder desde la desventaja en un correlación de fuerzas asimétrica? 

 

Conflictos asimétricos

La guerra asimétrica es un conflicto violento en el que se constata una significativa diferencia  cuantitativa y cualitativa entre los recursos militares, tecnológicos, políticos y mediáticos de los contendientes comprometidos, y que por lo tanto obliga a los bandos a utilizar tácticas no tradicionales. En las guerras asimétricas las partes tienen propósitos diferentes y emplean medios y métodos distintos para desarrollar sus tácticas y estrategias.

Las guerras asimétricas no encajan en el concepto de la guerra enunciado por Clausewitz, son escenarios donde la debilidad se convierte en una fuente de poder.

Hemos visto a lo largo de la historia, luchas asimétricas donde David le ganó a Goliat, o donde por los menos Goliat no pudo definir claramente el conflicto. La URSS con Finlandia, con Afganistán  o con Ucrania, Vietnam con EE.UU., Israel con Hezbolla, son algunos ejemplos donde la asimetría no sólo no sirvió para definir el conflicto sino que en algunos casos hasta fue un obstáculo.


Dinosaurios, aproximación indirecta y ataque lateral

En términos estratégicos Basil Henry Liddell Hart, el téorico militar británico, instaló la concepción de la Aproximación indirecta.

El espíritu de la aproximación indirecta de Liddel Hart implica evitar la confrontación frontal, previsible y directa, buscando distraer, confundir, sorprender y atacar en zonas débiles. Liddel Hart graficaba con un escorpión que parece que retrocede y mientras lo persiguen ataca mortalmente con sus patas traseras.

 

Mucho antes Alejandro Magno introdujo la idea del ataque lateral, quirúrgico y definitorio en la batalla de Gaugamela contra Darío el persa.

Alejandro Magno en una confrontación claramente asimétrica lateralizó, sorprendiendo y buscando el flanco más débil, buscando matar a Darío el soberano enemigo, lo que desorientó a los persas, provocó la huida de Darío, el contraataque desorganizado que fue rodeado por las fuerzas de la Alejandro, la utilización de soldados para cubrirlo a Darío y la retirada masiva.

Frente a un escenario de asimetría de fuerzas en términos políticos, pensemos en los dinosaurios, la aproximación indirecta y el abordaje lateral y letal.

Si cambiamos el clima, los dinosaurios desaparecen, porque no podrán adaptarse. Si sorprendemos con aproximaciones indirectas, la correlación de fuerzas negativa dejará de ser determinante y si lateralizamos buscando dar jaque mate sin sacrificio de piezas, la sorpresa, el desconcierto y el dominio de la situación determinarán un escenario nuevo y más favorable.

 

Cambia todo cambia

La construcción de la posterioridad requiere instalar nuevos temas, que iluminen nuevos deseos y nuevas demandas interviniendo disruptivamente sobre las concepciones y percepciones actuales a través de un posicionamiento posterior. La construcción de un discurso de poder es la hoja de ruta.  Discurso es organizar percepciones. Poder es potencialidad de acción en función de lo que los otros desean.

 

Ante todo pasar de figura política a marca política

Una figura política es alguien que los otros aman por  lo que es. Es decir un Rockstar, que haga lo que haga un grupo de gente lo va a amar y seguir.

Una marca política es alguien que es o propone lo que los otros aman y desean. No es un Rockstar, es alguien que construye su discurso de poder con los deseos, demandas y problemas a resolver como insumo fundamental.

Y es allí donde el discurso de poder de la marca política debe plantear nuevas reglas, nuevos paradigmas, que abran nuevos deseos, e iluminen nuevas demandas, para pasar a retiro las actuales, construyendo una nueva realidad que las personas puedan percibirla, internalizarla, y sentirla.

Nunca hablando en términos estrictamente racionales. En comunicación política podés decir cualquier cosa pero nunca aquello que querés decir, porque corrés el severo y muy probable riesgo de que no te crean.

En cambio, tenés que decir algo que haga que quienes te escuchen sientan eso que querés decir. No que lo piensen: que lo sientan.

Ningún mensaje racional es creído emocionalmente por nadie. Por eso las publicidades no te hablan de las bondades del motor de un auto, sino que muestran al tipo con una mujer espectacular en el auto.

No se le debe hablar a la frente del interlocutor sino a su nuca.

No se lo debe tratar de convencer, sino que hay que vencerlo emocionalmente y que él encuentre las razones-que le habrás dado oportunamente-para que se convenza sí mismo

 

Posterioridad

La idea es ser posterior no en términos temporales, sino en términos estructurales, es decir incluir y superar lo actual, validando las demandas de ambos bandos de las inevitables grietas y ofreciendo una hoja de ruta que consiga obsoletizar el actual clivaje, lo que divide a ambos campamentos de la grieta.

Ser posterior evita la confrontación frontal ahí donde el rival espera y está mejor preparado.

No se es posterior criticando o atacando al rival. La posterioridad se construye instalando una mirada nueva que deje viejo al rival y su discurso. Organizando nuevas percepciones en función de la realidad posterior, la mirada constructora, y de la potencialidad de acción posterior propia. Para poner en crisis y problematizar las faltas del presente, validar las demandas del status quo, estimular la formación de nuevas deseos y demandas y plantear nuevas respuestas a esas nuevos deseos y demandas.

Enfrentar a una fuerza mucho más potente, con mayor despliegue territorial, que cuenta con el apoyo del poder real, y que está instalada, requiere de asumir la asimetría, entender las debilidades propias y las fortalezas del otro, distraer, sorprender y construir un discurso de poder de marca política para desarrollar una estrategia de posterioridad, que cambie el clima, que haga que las personas se enfoquen en otros temas, que aquello que los dividía hasta hoy quede viejo y que nuevos problemas, nuevas preguntas y fundamentalmente nuevos deseos y demandas, preocupen, molesten incomoden y ocupen la cabeza de los sujetos de elección, interviniendo sobre sus sistemas de preferencias.

Rubén Weinsteiner

Como profundizar la incomodidad del voto blando del adversario



Por Rubén Weinsteiner

La arquitectura de intervención en los sistemas de preferencias nos impone sumar para construir la masa crítica de votos necesarios para alcanzar los objetivos electorales y a su vez restarle votos a nuestro rival.
Intentar restarle votos  del núcleo duro al rival, no solo es una operación poco rentable en términos del trade off recursos-resultados, sino que además suele ser imposible. Como decía Donald Trump, frente a las criticas que recibía: “si me paro en la Quinta Avenida y le disparo a la gente, mis votantes más fieles, me seguirían votando”.
Nadie en el núcleo duro cambia su voto por denuncias de corrupción contra el candidato propio. La corrupción indigna solo cuando la comete el otro.


Voto Wimp

En astrofísica, WIMP es la sigla en inglés de weakly interacting massive particles; en español partículas masivas que interactúan débilmente. Según el Cambridge dictionary Wimp es: a person who is not strong, brave, or confident. Wimp es débil, endeble, etc.

En segmentación política, llamamos segmento Wimp al voto blando, no al volátil, al que en una elección vota a uno y en otra a otro, sino al que vota una opción, pero su convicción de voto es endeble y resulta intervenible.

No estamos hablando de los fluctuantes, ni de los que se deciden a último momento, sino de los que saben por quién van a votar, saben mejor por quien no quieren votar, pero no están muy convencidos de lo primero.

Cuando uno es fan de una estrella de rock, y esa estrella de rock tiene una declaración desafortunada, piensa, ok, estuvo mal, pero igual es un genio. Con la segunda declaración fuera de lugar, se complica, a la tercera, se pone difícil seguir siendo fan de esa estrella de rock.
Le pasa a los fans del Pity Alvárez o de Iorio, en Argentina, de Phil Collins o tantos otros. Muchas veces esas declaraciones no son intrínsecamente malas, sino que, desde su subjetividad, contradicen fuertemente ideologías, valores, principios o estilos de vida.

¿Como se interviene en la subjetividad del segmento Wimp?

En este caso el votante no es fan, como se es de una estrella de rock. En este caso la lealtad es mucho más débil.

Ponérsela cada vez más dificil

La intervención sobre el sistema de percepciones apunta a poner en crisis adhesiones frágiles, poniendo en crisis creencias blandas, donde existe cierto componente de culpa en términos de la preferencia. Una parte del sistema de preferencias cree que no es una buena elección y otra parte esgrime el argumento que la otra es peor.

Uno se la puede poner difícil pero mientras la otra opción sea percibida como peor, no habrá cambio. El camino es llevar al límite la fragilidad de la adhesión y el método es la demolición, la gota que horada la piedra, destruye la piedra, aún cuando el agua sea agua. Es la constancia y el foco, todas las trompadas a la misma herida, es lo que provoca el knock out.

Ubicuidad, consonancia y repetición es la fórmula para la demolición. Estar donde el objetivo está, ir directamente al ruido que molesta y repetir. La potencia sustitutiva del anclaje es directamente proporcional a la capacidad de ubicarse coneptual y emocionalmente en el lugar del objetivo, a la capacidad de enfocar en el ruido y la reproductibilidad.

El anclaje construye la adhesión

Un anclaje es una percepción fundada y construida en una ponderación conceptual, dentro de un estado de gran intensidad, de experimentación de sensaciones con fuerte solicitación simultánea del intelecto, del cuerpo y del espíritu.

El anclaje es un sentimiento que organiza percepciones. Ese anclaje se puede modificar. Nunca negando, sino sustituyéndolo por otro anclaje.

El proceso requiere pusta en crisis, erosión y destrucción del primer anclaje, la apertura y período de trancisión y la construcción de un nuevo anclaje.

Profundizar la incomodidad

El voto wimp, está incomodo, de lo que se trata es de legitimar esa incomodidad, profunidizarla y poner en crisis el sistema de preferencias. No todos nos votarán, algunos dejarán de votar a nuestro rival, algunos dejarán de rechazarnos, otros quizás puedan mutar y votarnos.

Como?

En comunicación política o comercial podés decir cualquier cosa pero nunca aquello que querés decir, porque corrés el severo y muy probable riesgo de que no te crean.
En cambio, tenés que decir algo que haga que quienes te escuchen o lean sientan eso que querés decir. No que lo piensen: que lo sientan.
Ningún mensaje racional es creído por nadie. No se le debe hablar a la frente del interlocutor sino a su nuca. No se lo debe tratar de convencer, sino que hay que vencerlo emocionalmente y que él encuentre las razones-que le habrás dado oportunamente-para que se convenza sí mismo


Rubén Weinsteiner


El discurso de poder de las Marcas 5.0



La marcas 5.0 son dispositivos que disparan significados a la cabeza de microsegmentos específicos de personas y están presentes en el minuto a minuto, mutando, desafiando y anticipando nuevas demandas y deseos latentes.
 
Por Rubén Weinsteiner
 

Si miramos el top ten de marcas más valiosas de hace 15 años, nos vamos a encontrar con Total la petrolera francesa liderando, Coca Cola, Toyota, Sony etc, y demás marcas que ostentaban notables inventarios, importantes instalaciones y trayectorias extensas.
Esas marcas habían recorrido un largo camino en el tiempo, podían exhibir galpones repletos de mercaderías y oficinas, depósitos y sucursales, a  lo largo y ancho de todo el mundo.
Si miramos hoy el top de marcas más valiosas nos vamos a encontrar con Amazon, Apple, Google, Netflix, Ali Baba, Facebook, Whats app, Airbnb, etc.

Estas marcas que lideran el ranking, a diferencia de las anteriores, tienen como principal activo de valor, no ya el poder mostrar mercaderías, depósitos repletos, oficinas lujosas en todo el mundo, trayectorias de años de recorrido, sino, su principal fortaleza consiste en ocupar un lugar en la cabeza de la gente en el minuto a minuto, ser parte del día a día de cada uno d nosotros.
 


De la Web 1.0 a la Web 5.0


La Web 1.0, que surge en un mundo 1.0, era una Web unilateral, una web donde las pantallas emitían ya sea TV, computadoras o medios gráficos y las personas pasivamente escuchaban, miraban y leían, sin poder emitir palabra. Es más, para poder escuchar la radio o ver y escuchar la TV había que hacer silencio. No había Feedback, no se interactuaba. No había que explicar nada y la comunicación construía percepciones que eran invisibles para el mainstream, más allá de los humores sociales que se vivenciaban.
 La Web 2.0 planteo el eje social, y a través de los talksbacks, las redes, los comentarios, los podcasts, se instaló la bidireccionalidad. Ya no era tan fácil instalar concepciones, creencias, valoraciones y humores, porque el otro, muuuuy asimétricamente, podía responder. Aparecen los prosumidores, consumidores y productores de información.
 La Web 3.0 planteó un cambio en la correlación de fuerzas. La información que generaban las personas de a pie, era mucho mayor que la que que producían los medios. Así, los influencers y y público en general ganaron visibilidad, legitimidad y poder fuego.
La Web 4.0 planteó la innovación de la ubicuidad. La Web pasó a estar en la palma de nuestra mano, pasó a ser una parte de nuestro cuerpo. No sólo para buscar un restaurante, para el Waze, para buscar el significado de una palabra o el resultado de un partido de fútbol, todo en tiempo real, sino que miramos el celular entre 190 y 500 veces por día depende la edad. Entramos al ascensor y las miradas escapan hacia el celular, en la sala de espera del dentista, en el colectivo, siempre el celular.
Para qué? Ver si nos pusieron un like en Instagram, un fav o rt en Twitter, una reacción o comentario en Facebook, un whats app nuevo o enviar un mensaje nosotros, e-mails, juegos, alertas de apps, hablar por teléfono, ver fotos y videos, o simplemente porque no queremos mirar a los que viajan en el ascensor con nosotros o en la sala de espera del médico.
La Web 5.0 nos plantea un mundo donde ese celular que nos da entrada a ese plano se convirtió en una parte de nuestro cuerpo.
Vivimos conectados. Probablemente si nos olvidamos el celular en casa, volveremos a nuestra casa a buscarlo.
No sólo es todo, sino que además, está con nosotros en todo lugar y en todo momento, y lo miramos todo el tiempo,  mientras capta y nos hace muchas promesas, por que el negocio es que busquemos, no que encontremos.. La principal promesa es llenar el vacío de cada instante de nuestras vidas. Piensen en el frío que sienten en el cuerpo si meten la mano en el bolsillo y no lo encuentran.
Es que seguimos llamando teléfono celular, a una súper computadora ultraliviana que es teléfono, cámara de fotos, equipo de música, televisor, consola de video juegos, filmadora, navegador de internet, linterna, GPS, reloj despertador, diccionario, traductor, emisor de alerta de noticias, una agenda, un acceso a nuestro home banking, una biblioteca, un mensajero instantáneo, una calculadora y muchísimas cosas más.
Ya no sólo buscamos como en la Web 4.0, calificamos y levantamos o destruimos marcas, negocios, personas, con nuestras opiniones impulsivas en tiempo real, escritas, mientras manejamos, esperamos el subte, al médico, caminamos por la calle, antes de dormir, al levantarnos, en el baño, etc. Siempre como una parte de nuestro cuerpo está ahí la interfase 5.0
 
Hoy la gente no pasa online "una gran cantidad de horas" como decíamos hace algunos años, la gente vive online, habitan la dimensión 5.0. Primero cortamos el cordón umbilical del cable con la wifi. Se acuerdan cuando entrabamos a cualquier bar, pedíamos un café, el mozo nos decía “dale” y nunca lo traía, pero estaba todo bien, porque no habíamos venido por el café, habíamos venido por la conectividad, para sentarnos a trabajar en un lugar, que no era ni nuestra casa ni la oficina. Con el salto cualitativo de los smartsphones, las tablets, y luego con los smartsphones más grandes, fuimos dejando a un lado a nuestras netbooks, y ahí la ubicuidad de la red, pasó a ser nuestra mano, y revisamos el celular entre 250 y 400 veces por día promedio.
 
 
Marcas 5.0, hiperconectividad y narcisicismo

En ese entorno las marcas luchan por nuestra atención. Para ello despliegan sus estrategias en un entorno de hiperconectividad y narcisicismo, y potencian estas dos condiciones en favor de su posicionamiento.
La marcas 5.0 son dispositivos que disparan significados a la cabeza de las personas y están presentes en el minuto a minuto, mutando y desafiando nuevas demandas y deseos latentes.
La fortaleza central de una marca 5.0, consiste en ocupar un lugar en la cabeza, en el corazón y el minuto a minuto de cada uno de nosotros.


La larga cola de la microsegmentación 5.0

Hace 20 años un personaje de la televisión con rating era famoso para todos, para los chicos, grandes, los abuelos, todos. Ese tipo de fama ya no existe más. Hoy hay personajes como Ibai Llanos que son hiper famosos para un segmento y desconocido para otros. Hay producciones, programas que solo se strimean por you tube o twitch y que tienen cientos de mil de espectadores en tiempo real, y los protagonistas de esos streamings son absolutamente desconocidos para el resto.
Pasamos del Broadcasting al Pullcasting.
 Del Brodcasting, donde la emisora  emite contenidos y el público  sentado frente al televisor consume masivamente en el horario que el programa sale al aire, al pullcasting donde cada uno “tira” los contenidos, desde YouTube, Twitch, lives de instagram, facebook o spacs de twitter.
La larga cola (The Long Tail), es una expresión entre otras cosas utilizada, para describir determinados tipos de distribución más allá de los segmentos grandes, donde los microsegmentos se convierten en críticos y esenciales.
La larga cola presenta oportunidades para ofertar bienes y servicios  de nicho, fomentando la diversificación


Escala y larga cola 5.0

Hace 30 o 40 años, Michael Jackson o Madonna vendían decenas de millones de discos, hoy nadie vende esas cantidades, porque la comunicación 5.0, permite que grupos chicos adquieran visibilidad, posicionamiento y puedan constituir fans en los lugares mas diversos y remotos del mundo. Los costos y formatos de distribución de la información se modificaron radicalmente. Si bien nadie vende tanto como antes, muchas bandas venden poco a segmentos específicos y determinados. Y lo mismo pasa con las marcas 5.0, que cada vez segmentando manera más quirúrgica, y por variables mas blandas.
Los microsegmentos constituidos por variables blandas se ordenan como el resultado de una articulación de demandas específicas y no tradicionales. Las personas demandan cosas y los que demandan las mismas cosas se agrupan en un determinado segmento, pero se sienten parte, de diferentes grupos, con diferentes demandas, por eso el abordaje microsegmentado 5.0 es tan poderoso, porque nos permite interpelar personas a las cuales no llegaríamos con un abordaje tradicional.
Cuando microsegmentamos por variables blandas,  más que pensar en lo que decimos debemos enfocarnos en a quien se lo decimos, cuando y en que escenario.
Las tres dimensiones instrumentales básicas y fundamentales para desarrollar un plan estratégico de microsegmentacion son:
a) Ubicuidad: actuar donde están las personas objetivo, donde interactúan los integrantes del microsegmentos.
b) Consonancia: impactar en cada segmento de forma diferenciada y quirúrgica con los temas relevantes como constituyentes latentes de los microsegmentos.
c) Acumulación: Repetición, reproductibilidad y presencia


Mood 5.0

Pensemos en Amazon, una empresa que no tiene mercaderías propias, que conecta a alguien que quiere vender con alguien que quiere comprar, igual que Ali Baba. Google conecta a productores de contenidos con consumidores de estos contenidos. Netflix igual. Facebook, Twitter, Instagram y You Tube son, por muy lejos, los medios de comunicación más grandes del mundo es el medio de comunicación, sin embargo no producen ningún contenido. Uber no tiene autos propios, ni Airbnb departamentos propios.
Estas empresas construyen su poder apoyados en sus marcas. Marcas 5.0 que instalan un chip de posicionamiento en nuestras cabezas, corazones y vidas, y disparan significados en forma constante a nuestra cabezas, corazones y vidas.
No les llevo décadas construir ese poder, les llevó algunos años y en algunos casos meses. Pero si dejaran que sus marcas sufrieran de entropía, se gastaran, enfermaran o se pusieran viejas, deberían desplegar mecanismos de homeostasis para curar, rejuvenecer y revivir a sus marcas.


Discurso de poder

El discurso de poder es la herramienta diferencial y más potente, para que las  marcas 5.0 intervengan en la subjetividad de segmentos específicos  desplegándose ante audiencias de audiencias, y compitiendo con una cantidad enorme de atractores emocionales e intelectuales que pujan por esa subjetividad.


¿Que es el discurso de poder?

Discurso es organizar las percepciones. Poder es revelar e instalar la percepción de potencialidad de acción. Discurso de poder es organizar las percepciones en la cabeza de la gente, en función de instalar la percepción acerca de una determinada potencialidad de acción, alineada con las demandas y deseos latentes del público. Responder a las demandas y a los deseos latentes es construir el discurso de poder.
Este discurso negocia y crea lealtades, en base a un lazo emocional y a una promesa de marca.
La promesa de la marca, debe generar expectativa, esperanza, perspectiva de soluciones emocionales y confianza. Y transformar la visibilidad, popularidad e influencia en un anclaje emocional para negociar y construir lealtades cenestésicas hacia la marca. La preferencia proyectiva sobre otras opciones, se construye desde el lazo emocional de la promesa de la marca hacia los microsegmentos objetivo.
 


Las Marcas 5.0 entienden mejor que nunca quien es su público

Más que hablarle a un montón de gente, las marcas hoy pueden hablarle a pocos pero que se adaptan exactamente al perfil de a quienes quieren apuntar.
Nunca como ahora existió la posibilidad de microsegmentar con tanta precisión. Podemos pautar exclusivamente para aquellos que juegan al golf en Chascomús o a los que les gusta el rock pesado en Trenque Lauquen.
Ya no hace falta pautar en programas de TV o Radio masivos, primero porque esos programas perdieron capacidad de convocar audiencias. Los nuevos consumidores de medios hacen pullcasting y rechazan el broadcasting. Ellos deciden que ver y escuchar en You Tube, Radio Cut y demás plataformas. Y lo escuchan cuando quieren, como quieren y skipean toda publicidad que los incomode.
Pero además nunca, las marcas supieron tanto de su audiencia. Y es que la información que las redes y portales recogen es enorme. La big data les permite a las marcas testear cualquier cosa en tiempo real. Es como si un fabricante de camisas le preguntara a sus posibles clientes, a cada rato si les gusta tal o cual camisa, antes de fabricarla.
Las marcas se nutren y van a lo seguro  operando con el enorme flujo de información acerca de necesidades, deseos latentes y aspiraciones, que se van gestando en tiempo real en sus públicos.
 
Las marcas 5.0 ocupan un lugar en nuestra cabeza, corazón y en el minuto a minuto como cuando nos enamoramos de alguien, que pensamos todo el tiempo en esa persona. Pero si ocurriera algo que rompiera ese enamoramiento, las marcas perderían ese lugar en nuestra cabeza, nuestro corazón y en nuestro minuto a minuto.
La marcas 5.0 se sostienen en la medida que sumen nuevos significados en nuestra cabeza, en nuestro corazón y en nuestro minuto a minuto. Significados que construyen una imagen que se consolida, cambia y se reconstruye en tiempo real.
 


 
Marcas 5.0 en tiempo real


Para una marca 5.0, el anclaje es un modo de asegurar la permanencia de una experiencia determinada, que fundamenta una valoración rentable.
Los procesos de despliegue, activación y permanencia de los anclajes 5.0, son de referencia tribal, intensos y altamente dinámicos. Los consumidores 5.0 son volubles, exigentes y esperan cambios constantes. Por eso están abiertos a sustituir anclajes con rapidez, siempre estando a la expectativa de que algo cambie. Esas sustituciones de anclajes se alinean con las demandas que los ordenan como microsegmento.
Las marcas 5.0 no tienen un posicionamiento, lo crean y recrean en tiempo real, luchan por nuestra atención 24x24 y ante millones de productores de información, valoraciones y percepciones. Pueden hacer valer su poderío económico en términos de la reproductibilidad, pudiendo controlar en que pensamos, pero no, que pensamos de eso.
La promesa emocional y el discurso de poder de las marcas 5.0 están siempre en construcción y la evaluación del cumplimiento de esa promesa y esa potencialidad de acción, está siempre en revisión y sobredeterminada por la atomización de voces, a pesar de los trolls, bots, y medios que median.
Las marcas 5.0 pasan a valer miles de millones de dólares o nada, en cuestión de horas. Dependiendo siempre del lugar que ocupen en nuestra cabeza, nuestro corazón y nuestra vida.
 
Rubén Weinsteiner

Grietas 5.0: Marcas políticas y el abordaje de la otredad


Rubén Weinsteiner

“Todos dicen que …”


En Facebook solemos aceptar y mantener como amigos, a aquellas personas que expresan ideas dentro de un rango de afinidad a las nuestras.

Las personas tienen “amigos” que piensan diferente, pero cada vez menos según las encuestas. La mayoría de nuestros amigos piensan parecido. Con lo cuál se van generando microclimas que se retroalimentan, donde los partidarios de un espacio comienzan a ver que “la gente” dice a, y los partidarios de otro espacio ven por todos lados opiniones b.

El sesgo de confirmación es una tendencia a interpretar la información que percibimos, de tal manera que confirme nuestras creencias mas profundas. Todos tenemos nuestras propias creencias y nos aferramos a la información que las sustentan, al tiempo que nos negamos a reconocer la evidencia que contradice nuestras ideas.

Síndrome de pensamiento colectivo

Cada vez más los jóvenes y lo no tan jóvenes consumen noticias a través de la redes.

Abrimos el Facebook y junto con la noticia de que nuestro primo está en Barcelona, nos enteramos de un error ridículo cometido por un ministro o un diputado. Generalmente el que queda en ridículo no es del espacio con el que nos apoyamos.

Uno comienza a desarrollar un síndrome de pensamiento colectivo, en el cuál lee que 5 o 10 personas dicen que la situación va a explotar o que la oposición pierde cada vez más votos, y comienza construir el “todos dicen que …”.
Es como si estuviéramos en encerrados en un cuarto 5 personas y los cinco estuviéramos convencidos de que algo va a pasar, y cada unos de nosotros reforzara con su discurso la mirada del otro. Si de repente aparece alguien de afuera con una mirada opuesta, será naturalmente resistido.

Cuando una persona va conformando un grupo de amigos en Facebook, o de gente a la cual sigue en Twitter o Instagram, esa gente comienza a ocupar un lugar importante en la vida de esa persona.

Miramos el celular cada 5 minutos y vemos más a esta gente que a nuestra familia.

Esa gente opina parecido a nosotros y nos cae bien, nos gusta. Sino nos irritara no resultaría agradable verlos, leerlos o escucharlos a cada rato.

Con lo cuál vamos depurando nuestra comunidad, y van quedando los más afines, los más parecidos.

Todos decimos cosas parecidas, con lo cuál uno siente que lo que piensa y dice está bien, porque hay 5, 10 o 1000 personas que te likearon, o te pusieron un comentario de apoyo. Los sesgos se van profundizando, cada vez vemos, leemos y escuchamos menos a los que piensan diferente.


Las tendencias de consumo de TV pasaron del broadcasting al pullcasting. De esperar y consumir a “tirar” uno de netflix, youtube, los recortes de videos o audios que postean nuestros “amigos” de Facebook o seguidos de Twitter.

Cuanto más joven más elige qué y cuando ver en la TV o escuchar en la radio.

Las comunidades cerradas definidas por marcos de pertenencia y pertinencia sustentados en variables blandas, cada vez se cierran más y se hacen más endogámicas.


Sesgos de los medios y los consumidores

Los sesgos de los que se habla y que solemos analizar, se originan siempre en la “oferta” de noticias, en los medios que producen la agenda y que corporizan estrategias de negocios políticos, corporativos o comerciales.



Pero se impone estudiar los sesgos de la demanda, del consumidor de las noticias.
Mullainathan y Shleifer plantean de manera consistente, con estudios sólidos que respaldan estas conclusiones, que los lectores estan interesados en escuchar noticias que se adapten a sus preferencias y que confirmen su visión de las cosas.


Este interés con el que los lectores, televidentes y oyentes van al mercado se conjuga con la línea editorial del medio, en el contrato de lectura.

Un lector espera de un medio una mirada más o menos dentro de lo que el contrato de lectura plantea. Las noticias, el recorte, las miradas editoriales, las fotos, siempre estarán alineadas con el contra de lectura, que a su vez guarda correlación con la agenda que corporiza el medio.

Cualquier ruptura del contrato de lectura implica el fin de la relación de determinado sub segmento con el medio.
Los medios simplemente proporcionan a los lectores noticias con el sesgo que estos quieren percibir.


Una peculiaridad interesante del modelo es que, contrariamente a lo que se podría pensar, el aumento de la competencia no necesariamente disminuye los sesgos, sino que los puede aumentar, ya se que suena raro, pero es lo que pude verificar en el terreno.
Las razones que encontré son económicamente interesantes, con una audiencia heterogénea, un medio de comunicación monopólico provee noticias para el consumidor medio, que probablemente tiene un sesgo mínimo. Sin embargo, dos medios que provean noticias al mismo segmento de población competirán duramente por esta audiencia, lo cual reducirá sus beneficios. Por ejemplo si apareciera una radio que quisiera robarle la audiencia a una radio con una posición claramente de izquierda deberá mostrarse mas “progresista” “de izquierda” y brindando un discurso mas radical que la primera.


Esta acción estratégica editorial, es decir, profundizar lo máximo posible el sesgo que provean para quedarse con el segmento, transforma a los medios en mas sesgados que los consumidores.


La otredad

Con comunidades cada vez más endogámicas y cerradas, con grietas cada vez más pronunciadas, ¿como se hace para interpelar a la otredad?


Las personas y los jóvenes en particular son multidimensionales. No los define un clivaje, una adhesión política, un rechazo a una ideología, la pertenencia a una tribu urbana o las variables duras constitutivas de su historia.

Una persona puede ser de derecha y estar a favor de que deporten inmigrantes, pero también gusta de un tipo de música, puede tener un familiar discapacitado o ser gay, o tener ínteres en las pymes, o en un deporte o en las mascotas, el teatro, formar parte de una banda de música, ser hincha de un equipo de fútbol, etc.

Ese cruce de variables que determina la multidimensionalidad de la persona, complejiza el espectro de abordaje, lo enriquece y permite saltar los sesgos y grietas.


El abordaje frontal chochará siempre con el sesgo de confirmación y el sesgo 5.0. el abordaje lateral y blando permite perforar la grieta y llegar con un mensaje reptiliano, emocional y racional a personas que en un primer nivel de análisis están en las antípodas del emisor.

Rubén Weinsteiner


La narrativa de la marca política:sembrar para la segunda historia




Rubén Weinsteiner

La marcas políticas se despliegan, disparan significados, ideas y emociones, construyen adhesiones y lealtades en los sujetos de elección a partir de una narrativa marcaría, ya sea esta diseñada e instalada de manera estratégica con una idea y una hoja de ruta o articulada por default de forma aleatoria, caótica y espontánea.  Es imposible no tener historia de marca política, si no la arma uno la arma el adversario o el medio.
Cuando hablamos de narrativa de marca política, hablamos de un quien, de un que y de un para que. Alguien que puede hacer algo para que pase determinada cosa.
Toda narrativa de marca política contiene un discurso de poder; discurso es ordenar las percepciones en la cabeza la gente, poder es potencialidad de acción. Es hacer creer a los votantes que uno puede hacer determinada cosa.
El gran desafío de la narrativa de la marca es presentar de la manera más eficaz, la promesa de la marca.

Una historia no es una suma de argumentos. Los argumentos pueden construir sentido en función de la necesidad, las historias construyen sentido en función del deseo. El sistema de preferencias del sujeto de elección, se articula a partir del deseo. No de lo que te dicen en las encuestas, sino el deseo profundo, que muchas veces no es verbalizado.  Por eso en la narrativa de la marca política, lo único que no podemos decir es aquello que queremos decir. Tenemos que generar el insight, el click en el otro, para que el receptor sienta y piense, aquello que queremos instalar.


Toda Historia son dos historias

Para construir la narrativa marcaria, tenemos que partir de la base que toda historia se compone de dos historias.
Tomemos a Chejov que nos cuenta de un hombre que va al casino pierde todo su dinero, vuelve a su casa y se suicida. Hay dos historias; en la primera, un hombre va a al casino y pierde todo su dinero. En la segunda, un hombre va a su casa y se suicida. Chejov siembra en la primera historia para que cuando leamos la segunda construyamos sentido a partir de lo que en primera instancia no nos revelaba el final.
Más grafico lo vemos en el cuento La gallina degollada de Horacio Quiroga. Un matrimonio tiene un hijo con una discapacidad mental severa, Quiroga lo llama “un idiota”, el segundo hijo igual, lo mismo el tercero y el cuarto. El matrimonio entra en crisis por los cuatro hijos “idiotas” según el verbatim del autor y finalmente tiene una hija normal a quien llaman Bertita. el matrimonio está feliz con su hija y relega a los cuatro “idiotas”, los margina y  excluye. Finalmente los “idiotas’ ven a la empleada domestica degollar una gallina y hacen lo propio con su hemana.  
Hay dos historias. La de un matrimonio que tiene cuatro hijos enfermos, entra en crisis, hasta que tienen una hija sana. En la segunda historia, los cuatro hermanos discapacitados mentales matan a su hermana.
La siembra es como las dos manos de un mago. Con una mano mano el mago gesticula y nos cuenta una historia para contextualizar y distraernos, y con la otra separa la carta que quiere mostrarnos al final.
Así Quiroga, en la primera historia separa la carta, siembra, nos da un indicio, cuando dice que los cuatro ‘idiotas’ que no sabían hablar, que no podían hacer nada, tenían ‘una cualidad imitativa” lo que les permitió reproducir con su hermana, lo que vieron hacer a la empleada con la gallina. Cuando uno lee acerca de la cualidad imitativa, no se imagina que van a matar a la hermana, pero cuando termina de leer el cuento, ahí si, todo le hace sentido.



Sembrar indirecta

Sembrar para preparar, porque si no se siembra no se construye la expectativa, la viabilidad y el deseo oculto de que algo pase. Es como cuando en las películas de Chaplin, alguien se resbala con una cáscara de banana y se cae aparatosamente al piso. Si alguien simplemente se cayera no generaría risa. Lo que genera que nos ríanos, es que la cámara muestra la cáscara de banana en el piso, muestra al persona caminando displicente, vuelve a mostrar la cáscara y ahí la caída construye un sentido de la risa.


El que nomina domina

La narrativa debe nominar los problemas, porque el que nomina domina.  Sembrar en la primera historia para cosechar en la segunda historia. Plantear la complejidad de esos problemas, los actores, las trabas y debe construir el insight del camino de la solución desde la primera historia, donde se presenta al personaje y los problemas que lo marcan, que deben ser problemas de fácil identificación, para que en la segunda historia el personaje llegue empoderado para alinearse con el deseo de la personas de solucionar esos problemas.


Narrativa posterior



La narrativa debe ser posterior no en términos temporales, sino en términos estructurales, es decir, debe incluir y superar las narrativas existentes. Igualando marcos referenciales en la primera historia y superándolos en la segunda historia.
Ser posterior evita la confrontación frontal y donde el rival espera y está mejor preparada.
No se es posterior criticando o atacando duramente el status quo o al rival. La posterioridad se construye instalando una mirada nueva que obsoletice la narrativa del rival, que la deje vieja, planteando nuevos problemas, nuevas miradas y soluciones disruptivas.


Hoja de ruta para la construcción de la narrativa de la marca política

Leer, interpretar e intervenir sobre las demandas para construir la narrativa
La hoja de ruta de construcción narrativa consiste en: 1) lectura e interpretación de las demandas, problemas mas importantes en la primera historia 2) caracterización y problematización narrativa 3) descripción del personaje central (la marca política) y los actores que intervienen en el problema y sus responsabilidades 4) Instalación de insight de solución en la segunda historia.
La problematización e identificación de los personajes resulta esencial porque muchas personas pueden atribuir fenómenos a causas diversas. Una persona que pierde el empleo puede pensar que algo anda mal en el país, puede pensar que el no estuvo a la altura o que su jefe era malo y se la agarró con el.


La Historia de Obama

La historia de Barack Obama  fue diseñada para la primera campaña, de 2008, y comienza mas o menos así: Barack Obama fue criado por su madre soltera y sus abuelos, que eran pobres y que le inculcaron valores. Esos valores tradicionales de Kansas, donde nació.
El inicio plantea el escenario, las dificultades y valores, construyendo la expectativa del conflicto que se plantea de movida. Es negro en un mundo dominado por los blancos, es pobre y el padre  ausente. Cuando aparece el conflicto, nos plantea la tensión: ¿como va a terminar esto?
Sigue la historia. Pidió prestamos para estudiar, terminó sus estudios y se fue a trabajar para iglesias cristianas en Chicago, ayudando a las comunidades que quedaron devastadas luego del cierre de las acerías. Hasta aquí la primer historia, donde se siembra que el personaje, conoce la pobreza, sabe como vive la gente real, sabe que es lo que hay que resolver, le duele, y sabe lo que hay que hacer.
En la segunda historia desestima ofertas económicas importantes de estudios de abogados muy reconocidos, para volver a Chicago y desarrollar acciones de militancia de afiliación para el partido Demócrata. Se unió a una pequeña firma de abogados, se hizo docente universitario, y guiado por su fe cristiana, se volvió muy activo en su comunidad.
En la segunda historia, el héroe se sobrepone a las dificultades, rechaza las tentaciones del camino corporativo a favor del trabajo social, tiene éxito y sin embargo no olvida sus raíces. Entra a la política para hacer, lo que sabe que hay que hacer. Se casa con la bella Michelle, y tienen dos hermosas hijas: Sasha y Malia.

Esta narrativa de marca política con introducción, desarrollo del problema y desenlace fue muy eficaz y consiguió el resultado esperado, porque le apuntó al deseo y no a la necesidad.
La estrategia narrativa basada en el “american dream”, propuso un héroe que surgió de la nada, quiere y puede llegar a lo mas alto para hacer lo que hay que hacer, y está en los votantes, en su deseo y acción, hacer que eso pase.

Rubén Weinsteiner

La madre de todas las batallas en los sectores medios: apropiarse del concepto de racionalidad



Rubén Weinsteiner


La madre de todas las batallas consiste en ganar el medio en los sectores medios.

Se trata de apropiarse del concepto de racionalidad, funcionabilidad y sustentabilidad y ubicar a nuestro rival en el lugar de la irracionalidad.

Rubén Weinsteiner

Las nuevas paridades

En las matrices de representación actuales, no se gana una elección por diferencias holgadas, por lo general lo que vemos, son sociedades partidas en dos con un esquema grietario fuerte como el caso de EE.UU., Brasil o Argentina o a lo sumo en tres como en España, y donde las victorias se dan diferencias cada vez más pequeñas.

El posicionamiento de racionalidad debe construirse en el 5/10% que no revela posicionamientos adquiridos, el segmento más fluctuante, el menos politizado y el más lábil.

Entre los propios a priori no es determinante, aunque la sensación de que lo que se apoya ostenta la posesión de la racionalidad suma y mucho. En el núcleo duro del sector que nos rechaza, poco es lo que se puede hacer, pero apropiarnos del concepto de racionalidad se la pondrá difícil y a los subsegmentos superficiales y blandos, más todavía.

Subjetividad y equilibrio

La dinámica de intervención de la subjetividad es compleja. Hay que asumir que ese encuadre determina un universo de sentidos que puede producirnos incomodidad y rechazo entre un repertorio de sentimientos.

Tendemos a pensar en todo debate, polémica, grieta, un eje donde conviven dos posturas contrapuestas y en algún sentido extremas, y un centro que sintetiza las dos posturas o se coloca en un lugar de superioridad por la condición de equilibrio, por lo tanto adquiere una valoración de corrección. Toda oferta política tiene a los propios, nunca tendrá al núcleo duro de la otra parte y deberá ir necesariamente por algunos microsegmentos del medio para definir el partido.

Esos votos se cuentan doble, porque sino van para el adversario y vienen para nosotros valen doble.

Los ciudadanos no comprometidos políticamente tienden a sentir al centro como el lugar correcto.

Si preguntamos por religión aparece el cristiano no practicante, como término medio, moderado, ni fanático religioso ni ateo, término medio.

Desde el idioma, se asocia a la moderación como algo bueno, conveniente e inteligente.

Para la RAE:

Acción y efecto de moderar.

2. f. Cordura, sensatez, templanza en las palabras o acciones.

A Doña Rosa le gusta la racionalidad, le gusta sentirse racional, frente a la irracionalidad. El concepto de racionalidad la ordena, la tranquiliza.

Basta ver el lugar que le otroga la sociedad a la locura, al alzheimer, a lo que no es normal, para aferrarse con el alma a la razonabilidad, al equilibrio, al "sentido común".

Proponer la moderación como uno de los valores de la clase media se instaló como uno de los mecanismos de identificación de esa clase social como alternativa a la sociedad estamental; en oposición tanto a la clase alta de los privilegiados (especialmente la aristocracia) como a la clase baja de los campesinos pobres y la plebe urbana (que como ella eran miembros del tercer estado, pero carecían de riqueza). Se vinculó a la sobriedad, la estabilidad en las costumbres, la vida cotidiana y la familia, el ahorro, la posesión de una mediana propiedad y una honesta forma de ganarse la vida.

Para Max Weber estos valores conectan La ética protestante y el espíritu del capitalismo, al permitir la inversión necesaria por la acumulación de capital, y lo vincula al calvinismo, con lo que su tesis pretende explicar el diferente desarrollo social y económico del norte y el sur de Europa desde la Reforma. O porque catolicismo es sinónimo de atraso y protestantismo de desarrollo económico. Porque este último encontró el equilibrio. No obstante, también comportamientos similares estuvieron presentes en determinados entornos sociales de países católicos).

Este tema de la moderación aparece como una constante en las reflexiones morales de Robinson Crusoe (el héroe de la novela de Daniel Defoe), como la forma de vida que su padre le recomienda y en la que vuelve a encontrarse una y otra vez, a pesar de su búsqueda de la aventura. Similares conceptos se desarrollan, desde una mayor o menor actitud crítica, con el triunfo de estos valores en el desarrollo de la sociedad industrial o sociedad de clases; y pueden verse en las novelas de Charles Dickens (Los papeles póstumos del Club Pickwick, David Copperfield, Oliver Twist) o en Los miserables de Victor Hugo.

Medio y moderación

El centro es algo absolutamente relativo. Depende donde se ubiquen los extremos. En

Afganistán gobernada por los talibanes las dos grandes tendencias son por los integristas radicales islámicos y por el otro los que proponen un modelo occidental. El centro, en este caso, estaría representado por la Alianza del Norte que propone como moderación, lapidar mujeres adúlteras con piedras más chicas que las que tiran los talibanes, cierta representatividad electoral pero solo ejercida por hombres, permitir en algunos casos que las mujeres manejen, etc. En Afganistán los fundamelistas islámicos y los que proponen un sistema democrático occidental representan los extremos. Ser moderado en Afganistán es decir “ni la locura fundamentalista, ni el libertinaje occidental”.

En EE.UU. la segunda enmienda de la Constitución protege el derecho de cualquier ciudadano a tener y portar armas de fuego, una postura como la argentina o la española que prohibe la tenencia y portación libre e indiscirminada, se considera una posición radical extrema, un avance grave sobre los derechos civiles e incluso sería visto como irracional por algunos sectores de la izquierda americana. En Argentina o en España, defender la libre tenencia y portación, es vista como radical de derecha.

En marketing vemos que cuando una empresa lanza tres gamas de productos, la premium, mas cara, la económica y más barata y por otro lado la standard con un precio en el medio, este último es el más vendido.

Los sectores medios, tienden al medio, y este depende de donde estén los extremos.

La racionalidad es subjetiva

El concepto de racionalidad está atravesado por la relatividad subjetiva. Alguien podría plantear que no se puede dejar entrar inmingrantes de manera desordenada y masiva como con los que llegan de Venezuela, que bajan el salalrio de los nacionales, al aceptar trabajar en negro por salarios muy bajos etc, y sonaría racional. Otro podría argumentar sobre el mismo tema, que la Argentina es un país de puertas abiertas, que el espíritu argentino ha sido recibir, nutrirse, y más que preguntarle de donde vienen, preguntarle que quieren hacer. Que los hijos de los españoles, italianos, coreanos, cantan juntos el himno y son argentinos. Que EE.UU, es la nación más heterogenea del planeta y que quizás allí resida parte de su fortaleza, y sonará racional.
Algunos pueden plantear el déficit cero como racional, que la economía nacional es como la del ama de casa, que no hay que gastar más que lo entra y sonará racional. Otros podrán decir que EE.UU. salió de la crisis del 30, y de la del 2008, emitiendo y con déficit, para promover la obra pública y el consumo, y sonará racional. Ambas posturas podrían ubicar al otro argumento en el lugar de la irracionalidad y atribuirse el de la razonabilidad.

En deifinitiva es la lucha por la propiedad del "sentido común", ser razonable.

Anclaje de racionalidad

La hoja de ruta consiste en la construcción de un anclaje marcario de racionalidad, moderación, el medio, es decir estar en el lugar de equilibrio.

En 1998 Eduardo Duhalde era para muchos, un barón del conurbano con vínculos con el narcotráfico, un político mafioso y un exponente de lo peor del peronismo.

En 2003 Duhalde era para la gran mayoría de los argentinos, un estadista, un piloto de tormentas, un hombre mesurado, inteligente, un tiempista, y alguien que seguramente pasaría a la historia como un gran presidente, que sacó al país de su peor crisis.

En 2006 Duhalde era para muchos un barón del conurbano, vinculado con factores del narcotráfico, un político mafioso y un exponente de lo peor del peronismo.

No fueron muchos ni significativos los cambios que realizó Duhalde en su vida adulta mayor. Lo que se modificó fue su marca política, su posicionamiento, las percepciones, los significados que proyecta esa marca, y constituyen el anclaje marcario político y social de la misma.

La memoria es el último recuerdo poderoso que adquirimos, no todo lo que vivimos. El poder de ese último recuerdo, es el que constituye el anclaje.

Un anclaje es una percepción fundada y construida en una ponderación conceptual, dentro de un estado de gran intensidad, de experimentación de sensaciones con fuerte solicitación simultánea del intelecto, del cuerpo y del espíritu.

Como se sustituye un anclaje, es la madre de todas las preguntas. Como se hace para que alguien catalogado como corrupto sea visto de otra manera, alguien percibido como poco intelgente, pueda ser percibido de otra manera, una marca política signada por un acontecimiento histórico, pueda ser asociada a otros links de marca política?

Toda negación implica una afirmación, esto es Lacan.

Andá y decile a tu esposa: “tu amiga Claudia…, no me gusta” , “la verdad, que no me mueve ni un pelo”. A partir de ese momento, tu esposa va a estar completamente segura que te gusta mucho su amiga Claudia.

La funcionalidad de la negación en el discurso, es inversa en términos de sus objetivos a la intención del emisor. Nadie que sea honesto debería decir “no robé ”, sería como para alguien que no tiene ninguna cicatriz en la cara, decir “yo no tengo ninguna cicatriz en la cara”. Si uno no tiene el deseo de tener algo ni nada con Claudia, difícilmente habilite los senderos neurológicos que le hagan decir algo relacionado con “tener algo con Claudia”, aún para negarlo, y eso las audiencias lo decodifican rápido, aunque no lo puedan poner en palabras y en emergencia, y fundamentarlo.

No sirve negar, tampoco explicar. Es fundamental construir una narrativa que explique o niegue, pero no se desaloja un anclaje con eso.

Para desalojar un anclaje, que en definitiva es una estructura sensorial, un sentimiento, hace falta un sentimiento más fuerte. Un anclaje sustituyente.

El anclaje sustituyente refuta pero sólo de manera indirecta el anclaje original. Es decir el nuevo anclaje no viene a negar, viene a instalar un nuevo posicionamiento, un nuevo link-significado en la cabeza de las personas.

El nuevo anclaje debe ser sólido, congruente con la marca política y lo más importante, más fuerte que el anclaje a desalojar.

En el caso de Duhalde, la sustitución del anclaje no se hizo refutando y explicando que Duhalde no era un mafioso o que no estaba vinculado con el narcotráfico. El anclaje se hizo construyendo un posicionamiento muy poderoso, tanto que disparaba significados como los de “el piloto de tormentas” “el estadista” “el salvador” “ el que apagó el incendio”, a la cabeza de las personas.

Racionalidad y jaque mate

El anclaje de racionalidad construirá un posicionamiento sólido y dejará al oponente en un lugar de inmovilidad, haga lo que haga para defender o negar solidificará el nuevo anclaje.

El campo de batalla no son los medios ni el espacio público, sino la cabeza de los sujetos de elección, es ahí donde tenemos que construir el posicionamiento, que nos coloque arriba de la colina de la racionalidad.

Rubén Weinsteiner