CABA : sobran edificios y faltan viviendas

--> La ciudad de Buenos Aires tiene el 6% de su población residiendo en villas de emergencias y otro tanto en casas y edificios tomados.

La mayoría localizada en el cordón sur de la ciudad donde residen 800.000 porteños. Se trata de los barrios más jóvenes, apenas el 9% de sus residentes tiene más de 65 años mientras que en el envejecido y - en términos relativos- opulento norte, el 20% es mayor de 65 años.



Así las cosas, el sentido común sociológico indica que , a menos que se ensaye algún muy poco probable método de ordenamiento urbano, la dinámica demográfica indica que mientras los segmentos medios altos se retiran de la Ciudad por ahora hacia partidos del Norte del Conurbano ( ver crecimiento intercensal) , el paisaje socioeconómico que hoy domina el sur porteño así como el de sus residentes, avanzará inexorablemente primero hacia el centro este .

En rigor no es un tema de crecimiento poblacional, la población porteña está estabilizada en torno a los 3 millones de habitantes desde 1947, pero su población empobrecida crece en el mix promedio, por la presión de migrantes internos y en especial de países limítrofes - más del 50% de la población residente en villas de emergencias y casas tomadas ya no es argentina de origen - , al tiempo que la problemática de falta de vivienda no decae, a pesar de la proliferación de emprendimientos inmobliarios que hace estallar la infraestructura urbana tan precaria.



Esta problemática de falta de viviendas y proliferación de edificios , se muerde la cola y está en la base del error en los cálculos de inversión a mediano y largo plazo, porque el futuro de la Ciudad en promedio es empobrecerse cada vez más . En este sentido la visión del porteño centro-norte ya nota a su manera llamémosle "metafórica" que "hay, la ciudad cada día está más sucia". Votan al Pro y luego migran.

Cabe acotar que esta dinámica de empobrecimiento en paralelo a la proliferación de edificios no es solo típica de la City porteña y sacude con especificidades también a las grandes ciudades a nivel nacional, Rosario y Córdoba como conglomerados emblemáticos.



Leemos al respecto en Diario Z:



Demás esta decir a esta altura que los medios han tomado partido por un estricto blindaje de las políticas implementadas por el macrismo en materia económico-social y, particularmente, en materia de vivienda.

¿Por qué hay más viviendas? La respuesta es que una de cada cinco está vacía.



Hace treinta años que en Buenos Aires se construye para estacionar dólares y no para que alguien viva en los edificios a estrenar.

En general, resulta que el 71 por ciento de los porteños vive en departamentos (en su mayoría, de Rivadavia hacia el norte). Este fenómeno se produce especialmente en la Comuna 1. En tanto, el 23 por ciento vive en casas (el peso de una industria como la inmobiliaria, altamente concentrada y con una marcada tendencia a la especulación.

Éste expresa un contraste muy fuerte con el discurso y los actos de gobierno. Queda más que claro que, en la Ciudad, junto al río "sobran edificios y faltan viviendas".

La Ciudad sigue teniendo algo menos de tres millones de habitantes permanentes, lo mismo que en 1947. Las dos comunas más habitadas son la 13 y la 14 -de Palermo a Núñez-, con casi medio millón de personas entre las dos, y las menos son Recoleta y la comuna 9, el sur profundo, que tienen menos de 160.000 cada una.
Pero, en contraste, a la misma cantidad de gente le corresponde un fuerte aumento de viviendas.

Si la Ciudad tiene aumentó menos de un cinco por ciento sus pobladores en la última década, si la mitad de esos pobladores viven en villas y si el aumento apenas compensa la pérdida de poblatodo, en la mitad sur) y el 7 por ciento en inquilinatos, pensiones, casas ocupadas, casillas o construcciones que no fueron pensadas como habitación.



Esta situación especulativa explica la presión sobre cualquier terreno desocupado en el tejido urbano y el crecimiento del 52 por ciento de la población en villas, que están creciendo hacia arriba por falta de espacio. Este retrato de lo que no se hace y debería hacerse en el tema vivienda se complementa con dos números que demuestran a qué intereses sí se atiende.



La población porteña aumentó apenas el cuatro por ciento en lo que va del siglo. Pero en los mismos años, los permisos de construcción aumentaron un 94 por ciento, concentrados en las comunas más prósperas, más ricas y con menos problemas sociales.

Una nueva batalla del petróleo


(Columna de Nicolás Gadano)


Hoy, el desafío es cerrar cuanto antes la brecha energética y recuperar el
autoabastecimiento.

Desde hace algunos años, la crisis energética argentina, reflejada en la persistente caída de la producción de petróleo y gas, se ha convertido en un problema de orden macroeconómico.

El aporte neto del sector energético a la balanza comercial, que en 2006 totalizó un saldo positivo de U$S 6.027 millones (la mitad del total del superávit comercial argentino en ese año), se convirtió en un déficit de U$S 6.316 millones en el 2013, con importaciones energéticas 21 veces superiores a las de diez años atrás. El creciente peso de las importaciones en la oferta de energía local ha provocado un incremento simultáneo de los subsidios fiscales al sector energético, necesarios para amortiguar en el mercado interno el impacto de los precios de importación (más elevados que los vigentes en nuestro país), y para financiar los programas de estímulo orientados a revertir la caída productiva. En 2013, los subsidios al sector totalizaron $ 81.405 millones, con un crecimiento del 343% respecto al monto de los subsidios transferidos cinco años atrás.

En el corto plazo, la combinación de insuficiencia energética y escasez de divisas somete a la economía argentina a la dinámica clásica del stop & go: si la economía se frena, como parece estar sucediendo este año, la demanda de combustibles y energía cede, y lo mismo ocurre con la presión sobre las importaciones. Pero en cuanto la economía se recupera y crece, el consumo de combustibles se expande y vuelve a presionar sobre las cuentas externas.

A mediados del siglo pasado, enfrentado a una coyuntura similar, el presidente Arturo Frondizi lanzó la llamada “batalla del petróleo” , cuyo principal objetivo fue revertir cuanto antes el déficit energético. En 1958, año en el que Frondizi llegó a la presidencia, el 57% del petróleo procesado en las refinerías argentinas era de procedencia extranjera, y uno de cada cuatro dólares aplicados a importar productos se destinaba a la energía.

Sorprendiendo a propios y extraños, Frondizi puso en práctica un agresivo y pragmático programa de atracción de inversión extranjera directa para la industria petrolera local, a través de contratos de desarrollo, exploración y perforación con YPF. Cuestionado por aspectos básicamente de forma (la figura del “delegado personal” en YPF, la falta de aprobación de los contratos en el Congreso, la opacidad de algunas negociaciones), la batalla petrolera de Frondizi obtuvo de acuerdo a sus resultados productivos un rotundo éxito. Entre 1958 y 1962 la producción petrolera se triplicó, el peso del crudo importado en el total procesado en las refinerías locales cayó al 7% y la incidencia de las importaciones de combustibles en el total importado se redujo a menos del 5%.

Naturalmente, la preocupación por el déficit energético hace que hoy muchos se pregunten si estamos en condiciones de replicar el salto productivo energético de los años de Frondizi. Una primera diferencia es que en aquellos años existían importantes reservas convencionales de hidrocarburos en condiciones de ser desarrolladas y extraídas, que pudieron ser puestas rápidamente en producción a partir de la inversión extranjera directa. En la actualidad, nuestros yacimientos convencionales han sido explotados durante muchos años, están maduros, y resulta prácticamente imposible repetir el comportamiento productivo de la era frondizista en esos campos.

La oportunidad, sin embargo, aparece esta vez en el potencial de la explotación de petróleo y gas no convencional (Vaca Muerta y otras formaciones), en donde la Argentina cuenta con una enorme cantidad de recursos a desarrollar, cuya factibilidad económica y técnica aún no está probada. La puesta en valor de estos vastos recursos requerirá, como en los años de Frondizi, un boom inversor de empresas locales e internacionales.

En esta nueva “batalla del petróleo” , que consiste en cerrar cuanto antes la brecha energética y recuperar el autoabastecimiento, el desafío para los gobernantes, provinciales y nacionales es construir en conjunto el marco institucional económico y jurídico que se convierta en la base para un crecimiento sostenido y duradero de la industria de los hidrocarburos.

Desde bunker sciolista, Mariotto confirmó sus intenciones de competir por la Gobernación

Desde la sede del Banco Provincia en Capital, finalmente el Vicegobernador blanqueó su aspiración a disputar en Sillón de Dardo Rocha en el 2015. Por ahora, evitó manifestar a que candidato a Presidente seguirá. Lanzó dardos contra Insaurralde.

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En rueda de prensa, Gabriel Mariotto confirmó hoy su intención de postularse a Gobernador para suceder a Daniel Scioli en 2015, aunque evitó anticipar a qué candidato presidencial del oficialismo daría su apoyo.

En ese sentido, aclaró que para esa definición va a "esperar los gestos que haga la presidenta" Cristina Fernández de Kirchner, a quien reconoció como "la conductora".

Además, Mariotto, en una especie de romance político con el sciolismo, presentó desde la sede del Banco de la Provincia de Capital Federal una serie de proyectos de ley que elevará a la Legislatura “antes de fin de año” como parte de la que será su plataforma de gobierno para "cambiar la matriz productiva de la provincia en 2015" a través de una ley de puertos y la creación de una empresa mixta entre Estado y pequeños productores agropecuarios.

En campaña, Mariotto tuvo un momento para dejarle un mensaje -aunque sin mencionarlo- a Martín Insaurralde. Cuestionó la “frivolidad” y la estrategia de "atajo mediático" de quien podría ser su principal rival en las PASO del Frente para la Victoria, quien por estos días entró en una fase de incesante coqueteo con el Frente Renovador de Sergio Massa.

"No tengo información ni pálpito", respondió Mariotto cuando se le preguntó en qué espacio cree que se postulará Insaurralde a gobernador, si por el kirchnerismo o el massismo, a lo que agregó: "Si yo fuera candidato, ¿ustedes tendrían dudas de qué espacio sería? Esas dudas no sólo confunden, le hacen daño a la política, porque la política debe ser previsibilidad", criticó. Consultado a qué candidato presidencial apoyará en las PASO del FpV, Mariotto dijo que "Cristina va a marcar implícita o explícitamente la dirección política porque la Argentina de estos 11 años es producto del liderazgo de Néstor Kirchner y de la presidenta por eso es muy importante lo que ella diga".

Israel en la picota


De todos los países del mundo, Israel es el más criticado. ¿A qué se debe el consenso de que a los enemigos de Israel todo está permitido pero a Israel mismo nada lo está?
Fuente: CEDOC


Como fue de prever, el intento de Israel de impedir que Gaza siga siendo una base misilística desde la cual sus enemigos mortales podrían continuar disparando miles de cohetes con la esperanza de sembrar muerte y destrucción en su territorio no tardó en motivar protestas airadas en Europa, América del Norte y algunas localidades de América latina. Si bien, para preocupación de los líderes de la yihad, en esta ocasión la reacción ha sido menos feroz que en el pasado, ha sido suficiente como para obligar al gobierno del primer ministro Benjamín Netanyahu a poner en peligro a los soldados del ejército al ordenarles emprender una operación sumamente difícil para eliminar el complejo de túneles que fue construido por Hamas para almacenar armas y facilitar la penetración de grupos de terroristas en Israel.

En el terreno militar, Israel aún es más poderoso que Hamas o cualquier otra fuerza islamista. Tiene que serlo: una derrota en el campo de batalla significaría la matanza de buena parte de sus habitantes. Pero, como lo ha recordado la actitud asumida por los medios periodísticos más influyentes y muchos gobiernos extranjeros, entre ellos el argentino, frente al conflicto más reciente en Gaza, en el terreno propagandístico es muy débil.

De todos los países del mundo, Israel es el más criticado. El régimen sirio puede matar a centenares de miles de rebeldes, perpetrando un sinfín de atrocidades, sin que haya manifestaciones multitudinarias de protesta en las grandes ciudades occidentales; si los israelíes provocan bajas civiles en Gaza –de tomarse en serio las declaraciones de los voceros de Hamas, todas lo son–, serán acusados de “genocidio” y de actuar como “nazis”. Incluso aquellos mandatarios, como el norteamericano Barack Obama, que se animan a señalar que los israelíes sí tienen el derecho de defenderse contra los resueltos a aniquilarlos, se sienten constreñidos a advertirles que les convendría limitarse a emplear métodos pacíficos.

Los enemigos de lo que los más rabiosos llaman el “ente sionista” saben aprovechar la voluntad de tantos occidentales a juzgar la conducta israelí según pautas que no aplicarían a ningún otro país de la tierra. Entienden muy bien que, para el gobierno de Netanyahu, la muerte de un niño musulmán es un desastre, pero para Hamas, cuantos más mueran mejor. Los israelíes tratan de proteger a sus propios civiles, de ahí la “desproporción” del número de muertes que tanto angustia a la opinión pública occidental; los islamistas usan los suyos como escudos humanos. Desde su punto de vista, es lógico; dicen amar la muerte más que la vida. También les parece lógico violar las treguas esporádicas promovidas, con la aquiescencia israelí, por países como Egipto; si ellos dejaran de disparar cohetes contra Israel, el conflicto terminaría; en cambio, si “los sionistas” optaran por una postura conciliadora, entraría en una fase más truculenta.

¿A qué se debe el consenso de que a los enemigos de Israel todo está permitido pero a Israel mismo nada lo está? No cabe duda de que el antisemitismo, en el sentido tradicional de la palabra, ha contribuido a la obsesión de tantos con el único país judío. Miles de académicos que no soñarían con organizar un boicot contra los intelectuales de China, Rusia, Arabia Saudita, Turquía, Siria, Sudán –la lista es interminable– están más que dispuestos a tratar como parias a sus colegas israelíes. Asimismo, las protestas violentas supuestamente pro palestinas que estallaron hace poco en París y en diversas ciudades alemanas pronto degeneraron en pogromos al ensañarse las turbas con sinagogas y negocios judíos.

Otra desventaja sufrida por Israel es un tanto paradójica: se asemeja demasiado a una típica democracia occidental, lo que, lejos de garantizarle la solidaridad de sus presuntos congéneres, ha servido para estimular la hostilidad de una amplia franja de contestatarios. En los años últimos, la izquierda combativa postmarxista se ha aliado con el islamismo porque, a su juicio por lo menos, están luchando contra un enemigo común. A esta gente, el que en Irán y otros países los guerreros santos hayan celebrado sus triunfos exterminando con crueldad aleccionadora a los izquierdistas y otros rebeldes que los habían ayudado a demoler el statu quo anterior le parece meramente anecdótico.

Algunos críticos acérrimos del Estado Judío reivindican con franqueza una actitud que, en otras circunstancias, ellos mismos calificarían de racista. Afirman que por ser Israel un país de cultura mayormente occidental, es legítimo exigirles a sus dirigentes respetar normas mucho más elevadas que las apropiadas para árabes, iraníes, afganos o paquistaníes. Por lo tanto, no les importan las matanzas horrendas que ya son rutinarias en el Oriente Medio, el norte de África y que con toda probabilidad pronto se darán en Afganistán al abandonarlo a su suerte los norteamericanos y europeos, por tratarse a su juicio de algo acaso lamentable pero así y todo natural, sin por eso reconocer que, en vista de la clase de vecindario en el que se encuentran, los israelíes no tienen más alternativa que la de tratar de defenderse por medios militares.

Con todo, aunque ciertas elites progresistas siguen solidarizándose a su modo con Hamas y, con menos entusiasmo, los “moderados” de Al Fatah, hay señales de que en Europa y América del Norte la mayoría ha comenzado a ubicar lo que está sucediendo en Gaza en un contexto mayor al supuesto por quienes quisieran creer que sólo es cuestión de una disputa territorial que podría solucionarse con la creación de un Estado palestino viable. Sucede que la razón por la que tantos indonesios, malayos, paquistaníes, iraníes y árabes odian a Israel y fantasean con borrarlo de la faz de la tierra no tiene nada que ver con su hipotética simpatía por los palestinos. Para musulmanes piadosos que toman al pie de la letra lo que está escrito en el Alcorán, los judíos son enemigos eternos del Islam porque Alá lo dijo al profeta Mahoma. Por lo demás, los islamistas, cuya prédica ha resultado ser muy atractiva al difundirse la sensación de que el Occidente está batiéndose en retirada, se han propuesto reconquistar todos los territorios que habían dominado sus antecesores, comenzando con Israel.

Por motivos comprensibles, pocos occidentales han querido considerar la posibilidad de que la época de las guerras de religión no pertenezca a un pasado lamentable sino que, por el contrario, los conflictos entre los distintos credos se han reanudado y amenazan con adquirir proporciones terroríficas. Estarán en lo cierto los políticos occidentales y personajes como Jorge Bergoglio que insisten en que la paz es mejor que la guerra, que el mundo se beneficiaría si todos lograran convivir en un clima de respeto mutuo, pero fuera del Occidente sus palabras conmovedoras no cambian nada. Mientras los biempensantes se rasgaban las vestiduras y deploraban las acciones de los israelíes, miles de cristianos y otros “infieles” huyeron de la ciudad iraquí de Mosul que hacía poco había caído en manos de islamistas que les pedían elegir entre convertirse a la única fe verdadera y morir decapitados o crucificados. Sería legítimo suponer que la limpieza étnica, mejor dicho, religiosa, en gran escala que está llevándose a cabo en muchas partes del extenso mundo musulmán, merecería tanta atención como el conflicto en Gaza, pero, desgraciadamente para los perseguidos por fanáticos sanguinarios, estos no son judíos.

Israel está bajo sitio por razones religiosas, no porque, como aseveran los deseosos de verlo desaparecer, ocupa territorio que en su opinión no le corresponde. Desde hace siglos es habitual que, en zonas en que la convivencia pacífica es imposible, se intercambien poblaciones. Luego de la Segunda Guerra Mundial, diez millones de alemanes fueron expulsados de países europeos en que sus ancestros habían vivido durante siglos; los acogió la Alemania Federal sin pensar en reivindicar el derecho de todos a regresar a Rusia, Polonia o Checoslovaquia. Luego de la Primera Guerra Mundial, los griegos cuyas comunidades en Turquía habían existido desde hacía varios milenios “volvieron” a la tierra de sus antepasados remotos, mientras que sus ex compatriotas turcos, mejor dicho, musulmanes, fueron enviados a Anatolia.

Sin embargo, mientras que Israel ha mantenido las puertas abiertas a todos los muchos judíos echados de los países árabes, de estos ninguno permitió que los palestinos se integraran plenamente a sus propias sociedades. Los distintos regímenes entendieron enseguida que les convendría mucho más mantenerlos indefinidamente como “refugiados” subsidiados por la “comunidad internacional”, o sea, Europa y Estados Unidos, a la espera de que, andando el tiempo, les sería dado sacar provecho de la conciencia culposa del Occidente que, para pedir perdón por el holocausto del pueblo judío, declaró inaceptable cualquier forma de discriminación étnica o religiosa, de ahí la inmigración masiva de musulmanes reacios a dejarse asimilar. Hasta ahora, la estrategia ha brindado los resultados deseados, pero de producirse más baños de sangre en el Oriente Medio, serán cada vez menos los convencidos de que casi todos los problemas de aquella región trágica se deben a la perversidad israelí.

Evita vs. Cámpora: cruje el planeta K en clave sucesión

Andrés Larroque, Emilio Pérsico, Carlos Zannini y Jorge Taiana 


Por: Pablo Ibáñez

La heredera que no fue y el sucesor fallido, Eva Perón y Héctor Cámpora, son, por un antojo de la historia, actores nominales de una de las disputas más ásperas del universo K: la riña entre La Cámpora de Máximo Kirchner y el Movimiento Evita (M-E) de Emilio Pérsico.

Hay episodios puntuales que en estos días reavivaron una tensión que late hace tiempo y tiene como matriz el control global que el neocamporismo, apadrinado por Cristina de Kirchner, quiso ejercer sobre el resto de universo K a través de Unidos y Organizados (UyO), desde donde impulsó la absorción de los demás clanes kirchneristas.

El M-E encarnó la resistencia a la megafusión y se rebeló contra el mando vertical de la mesa camporista que operó a través de su secretario general, Andrés "Cuervo" Larroque. Por los chispazos, el Evita casi se ausentó de las cumbres de UyO en la sede de Pueyrredón 19, donde sentó en solitario a Gildo Onorato, protocolarmente, para que la ruptura no sea explícita y unilateral.

En los últimos meses, la distorsión se potenció frente a un esquema de supervivencia que diseñó y empezó a ejecutar el M-E, y que tiene varios ítems. Por un lado, instalar candidatos propios, con más o menos chances electorales, contra el mandato neocamporista de que no hay que apoyar a nadie hasta tanto no haya una orden de la Presidente. El Evita, sin embargo, lanzó a Jorge Taiana como presidencial.

Por otro, separado de lo que hace UyO e, incluso de la Corriente de la Militancia, reunió a referentes que forman parte del dispositivo K, pero que no integran el esquema de La Cámpora, de Arnaldo Bocco a Enrique Martínez, en una frontera sutil en la que el debate de lo que vendrá en 2015 dispara, inevitablemente, la crítica a lo que falta hacer y lo pendiente, un status político que el neocamporismo equipara a la traición.

Subyace una tesis más delicada: el M-E, como otras agrupaciones más chicas, adivina un posible escenario de acuerdo entre el kirchnerismo de Olivos y el peronismo en el que el dedo mágico de Cristina se activaría para contener al primer anillo de leales, La Cámpora, y podría dejar a la deriva y silvestres a los demás, entre ellos, los Evita.

Hay antecedentes. En los cierres de listas de los últimos años, tanto de cargos electivos como de espacios en el PJ, la Casa Rosada intervino casi exclusivamente para reservar o defender casilleros en las boletas para exponentes ultra-K de La Cámpora.

La reacción del Evita, que genera malestar en el neocamporismo, es de manual: moverse, armar y ganar visibilidad con la intención de tener una identidad y un juego propio que lo posicione, por las suyas, para sobrevivir al 2015 que, con más o menos kirchnerismo, se perfila como una etapa en la que el planeta K no tendrá la potencia ni la centralidad que tuvo en la última década.

La cinchada es asunto de cada día. Desde La Cámpora se pidió que el Evita suspenda la Asamblea Popular que montó el sábado en la Universidad de Lanús, que se hizo en simultáneo con un encuentro de UyO en Córdoba, adonde, para marcar el lugar en el que estaba el kirchnerismo de paladar negro, viajó Carlos Zannini para recitar la poesía de la épica posdefault.

El Evita se negó al pedido con el argumento de que el encuentro cordobés era más chico, en otra provincia y, sobre todo, con un fundamento histórico: desde sus orígenes como MTD, el M-E repite el ritual de homenajear con un acto o actividades a Eva Perón, de quien toman, justamente, su nombre como identidad política. Lo de Lanús repitió esa lógica.

En ese show, además, se terminó de presentar a Taiana como precandidato presidencial y despuntaron otros acuerdos como el acercamiento con Pablo Ferreyra, el hermano de Mariano Ferreyra, el asesinado militante del PO, a quien el neocamporismo patrocinó el año pasado como una colectora K enfrentada a la boleta oficial de legisladores del FpV que encabezó Taiana. Ferreyra desliza ahora su respaldo al excanciller a cambio de que el Evita lo respalde para su intentona, germinal y quizá ficticia, de entrar en la carrera por la Jefatura de Gobierno porteño.

A los pactos y rebeldías el Evita sumó declaracionismo y tumulto. En una parrafada que no tiene una pisca de ingenuidad, Fernando "Chino" Navarro, que comanda el M-E en tándem con Pérsico, sugirió que Amado Boudou debería pedir licencia a la vicepresidencia ante las sospechas en su contra por el caso Ciccone. Ni Daniel Scioli, experto en desmarques, se animó a tanto.

El bonaerense es, en los entreveros intestinos entre La Cámpora y el Evita, un factor recurrente: los primeros les imputan a los segundos tener un pacto de convivencia, regado por beneficios y contratos, con Scioli, ante lo cual desde el M-E se zambullen en proclamas antisciolistas que, luego, en privado no son tan efervescentes ni terminales.

En agosto, el 22, en la cancha de Ferro, el Evita hará otra jugada: planea reunir a 50 mil militantes para demostrar que es el clan K que tiene, por sí solo, poder de convocatoria. El mensaje no será para afuera, para los opositores ni para los buitres, sino para el peronismo amigo y para Olivos. Otro capítulo de la novela Evita versus Cámpora.






Bossio se muestra con Urribarri

El director ejecutivo de ANSES se reunió con el entrerriano Sergio Urribarri y así sumó una foto con otro candidato presidencial tras los encuentros con Daniel Scioli, Florencio Randazzo, y Julián Domínguez.

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El director ejecutivo de ANSES, Diego Bossio, visitó hoy La Paz, Entre Ríos, donde inauguró una oficina previsional del organismo que conduce y en el que aprovechó para mostrarse con el gobernador Sergio Urribarri, otro de los presidenciables del kirchnerismo.
La foto no parece casual si se tiene en cuenta en que Bossio, lanzado a la carrera por la Gobernación bonaerense en 2015, ha sumado en el último tiempo con fotos con distintos candidatos a suceder a Cristina Fernández de Kirchner, siempre de la mano de la militancia o de la gestión.
En ese marco, ya se ha mostrado con el ministro del Interior y Transporte Florencio Randazzo, con el gobernador bonaerense Daniel Scioli y con el titular de la Cámara de Diputados de la Nación, Julián Domínguez.
Y, en esta oportunidad, no fue la excepción. Bossio se mostró con Urribarri para inaugurar una nueva sede de ANSES, una delegación de 60 metros cuadrados que, con cómodas instalaciones, y funcionará como punto de apoyo de las sedes de la ANSES en Paraná.
“Me siento muy feliz de estar en Entre Ríos, la cuna del federalismo nacional. Es tan trascendente la apertura de esta nueva oficina que, a través de ella, el Estado Nacional ejerce una vez más los derechos de los argentinos y dice presente; esta vez para los vecinos del norte de esta provincia. Trabajamos para ser un Estado inteligente y eficaz que resuelva y facilite las cosas a la gente, por ello, nuestra presencia hoy acá significa mucho para el pueblo, estábamos en deuda y hoy cumplimos un nuevo objetivo”, el titular de ANSES durante el acto.
Más tarde, Bossio y Urribarri se dirigieron al Honorable Concejo Deliberante de La Paz, y entregaron tarjetas de débito a jóvenes PROGRESAR y ARGENTA a adultos mayores, certificados de obtención de créditos hipotecarios a familias PRO.CRE.AR. y banderas de ceremonia a los centros de jubilados Nacionales de La Paz, Santa Elena y Federación de centros de jubilados y pensionados de Entre Ríos. Además, nombraron al titular de la ANSES como ciudadano ilustre de La Paz.

Datos


Con respecto a Conectar Igualdad, los docentes y alumnos secundarios de Entre Ríos ya recibieron 157.618 netbooks del plan de inclusión digital repartidos en 708 establecimientos educativos.
Por su parte, ya son 31.743 jóvenes entrerrianos los que se inscribieron en el sitio web de la ANSES para iniciar o continuar sus estudios con PROGRESAR, de los cuales 22.672 ya acreditaron escolaridad.
En La Paz hay en la actualidad 169.535 adultos mayores que perciben haberes previsionales (122.239 jubilados y 47.296 pensionados) y en cuanto a la Asignación Universal por Hijo, ya son 92.340 los niños, niñas y adolescentes cubiertos, como así también 2379 futuras mamás con la Asignación por Embarazo para Protección Social. Y las Asignaciones Familiares para trabajadores ascienden a 105.659.
Por otro lado, se encuentran en marcha en Entre Ríos 6435 viviendas PROCREAR, de las cuales 5036 pertenecen a las líneas tradicionales; las 1399 restantes forman parte de los dos Desarrollos Urbanísticos que se están construyendo en Paraná y Concordia.
El proyecto de Paraná contemplará la construcción de 600 viviendas, ubicadas en Espejo, El Paracao, proyección de General Sarobe y de Cuyas, y Sampere. Y tendrá una inversión estimada de $450,9 millones.
El proyecto de Concordia contemplará la construcción de 799 viviendas, ubicadas en la Proyección de Bruno Ramírez e Hipólito Yrigoyen. Y tendrá una inversión estimada de $423,8 millones.

Kicillof llevó la propuesta de los banqueros a Pollack para destrabar el litigio con holdouts

El titular de ADEBA, Jorge Brito, le propuso al jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, una garantía de u$s250 millones para facilitar un acuerdo y evitar el default. A cambio, los acreedores pedirán al juez Griesa que reponga el "stay" hasta el 1 de enero. Antes del viaje del ministro de Economía a EEUU había un acuerdo de palabra 
Crédito: Shutterstock
Horas antes de que la Argentina recaiga en un nuevo default después de 12 años, una propuesta de último momento para acercar posiciones con los acreedores puede ser la llave para destrabar las negociaciones en Nueva York.

Según supo Infobae, el titular de la Asociación de Bancos de la Argentina (ADEBA), Jorge Brito, llevó al jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, una propuesta por la cual las entidades de capital nacional aportarán una garantía por u$s250 millones para facilitar el cumplimento de la sentencia en favor de los fondos que no aceptaron la reestructuración de deuda.
Los u$s250 millones serán aportados por "todas" las entidades financieras que constituyen la Asociación. Esta alternativa tuvo una aprobación "de palabra" de los holdouts y motivó el inmediato viaje desde Caracas a Nueva York del ministro de Economía, Axel Kicillof, quien en estos momentos se encuentra en el despacho del mediador Daniel Pollack en Manhattan.

A cambio del depósito de los bancos argentinos, los holdouts estarían dispuestos a solicitar al juez Thomas Griesa la reposición del "stay", es decir, una medida cautelar para que la Argentina pueda cumplir con el pago de intereses de los bonos Discount en dólares bajo legislación norteamericana por u$s539 millones, bloqueado desde el 30 de junio por disposición judicial, y cuyo período de gracia concluye este 30 de julio. De no girarse los fondos en las próximas horas, la Argentina entraría en un nuevo default.

El "stay" propuesto tendrá vigencia hasta el 1° de enero y permitirá a la Argentina continuar con los pagos de vencimientos de capital e intereses de la deuda reestructurada hasta el 31 de diciembre de este año, fecha en la que vence la cláusula RUFO (Rights Upon Future Offers o "derechos sobre futuras ofertas") incorporada en el prospecto de emisión de los títulos de los canjes de 2005 y 2010.

Los fondos especulativos NML Capital y Aurelius que ganaron el juicio rechazaron entrar en los canjes que lanzó el Gobierno al que se plegaron el 93% de los acreedores con quitas de hasta 70% y ganaron el juicio en Estados Unidos para cobrar el 100% del valor nominal más intereses. El monto a cancelar se acerca a unos u$s1.650 millones, que incluye la deuda (u$s1.330 millones) más los punitorios e intereses.
Reunión de banqueros

La propuesta fue puesta en la mesa por el banquero Jorge Brito en una reunión de ADEBA que se realizó este martes a las 15. El titular de la entidad, según supo Infobae, comenzó el cónclave lanzando la propuesta al resto de los miembros de ADEBA. Para sorpresa del resto de los banqueros, Brito soltó: "Yo pongo 100 millones de dólares. Hay que juntar 250 millones. Ustedes cuánto ponen".
Luego la reunión continuó por carriles normales y dentro de la temática bancaria. Pero Brito volvió al final de la reunión con el tema de la "vaquita" para que el país evite el default. En esa sintonía. incluso el Banco Ciudad (con Rogelio Frigerio a la cabeza) mostró un tibio entusiasmo frente a la propuesta de Brito.
Sea como fuese, si dicho monto en garantía se reuniera, el fondo NML podría solicitar al juez Thomas Griesa el "stay" para que la Argentina pueda hacer los pagos de los bonos de la deuda reestructurada.
En estas horas, el ministro de Economía Axel Kicillof se encuentra en Nueva York para encabezar las negociaciones con el mediador Daniel Pollack.

Otra carta que considera el Gobierno es la propuesta de una entidad extranjera para comprar la deuda a los holdouts. El banco sería Goldman Sachs, quien se habría manifestado a favor de salir a comprarles el "crédito" a los holdouts. Goldman se quedaría con los bonos en default que luego serían canjeados al Gobierno.
Viaje "relámpago" de Kicillof
El jefe del Palacio de Hacienda dejó Caracas esta tarde, tras acompañar a la presidente Cristina Fernández de Kirchner en la cumbre de jefes de Estado del Mercosur. Minutos antes, había llegado a las oficinas de Pollack en Manhattan otro de los abogados de la Argentina, Jonathan Blackman.
En tanto, fuentes del Banco Central señalaron a Infobae que la entidad emisora no participó de las gestiones por esta propuesta ni la aprobación de una garantía por la operación.
El BCRA informó que "no ha tomado conocimiento ni ha participado en ninguna propuesta relativa a la negociación del litigio que mantiene la Argentina con los holdouts", al salir al cruce de versiones que asignaban al presidente de la entidad, Juan Carlos Fábrega, "conocimiento relativo a una gestión de bancos privados" para solucionar el diferendo.
"El BCRA no ha tomado conocimiento ni ha participado de ninguna de las propuestas respecto de negociaciones relativas al litigio que mantiene la Argentina con los holdouts", expresó el portavoz del Banco Central.

El deseo y el sistema de preferecias en el #votojoven




No hay que preguntarle a la gente lo que piensa, hay que ver que hace.
Si le preguntamos a la gente, nadie come mortadela y todos comen jamón o pastrón, sin embargo se consumen miles de toneladas de mortadela por mes en la provincia de Buenos Aires. Nadie votó a Menem, y ganó por el 52 % de los votos, y si le preguntamos a la gente donde compra los alimentos, la mayoría dirá en Carrefour, Coto o Jumbo. Si les preguntamos porqué, probablemente nos responderán que porque allí los atienden bien, el entorno es agradable, y la cadena de frío se respeta. Aunque si los seguimos probablemente nos encontremos que muchos entran al chino, donde  en un lugar con poca luz, una mujer en ojotas y medias le gritará “deja bolso”. La necesidad indica quedar bien con el otro, el deseo, pagar menos.

En el recorrido entre lo que la gente dice y lo que la gente hace, se construye la brecha entre la necesidad y el deseo.

Luego de terminada la segunda guerra mundial, la empresa  de energía General Electric, pensó en fabricar elementos que utilizaran electricidad para funcionar, y para ello encargó estudios de mercado donde se le preguntó a la gente: “¿Ud. usaría un cuchillo eléctrico?”
La gente respondió que no, que no lo necesitaba y que el cuchillo común era perfecto para ellos y que lo seguirían usando, sin embargo desde la General Electric habrán pensado que cortar el pollo es difícil con el cuchillo común, y que con un cuchillo eléctrico sería mucho más sencillo, por eso lo fabricaron y fue un éxito. Otra vez lo que la gente dice y lo que hace en realidad. Necesidad y deseo.

El que entendía claramente la diferencia entre necesidad y deseo era Carlos Menem. En un video que vi hace poco, estaba el entonces presidente siendo entrevistado en el programa de Susana Giménez, y las preguntas y las respuestas fueron:
SG-¿Ud. hizo el servicio militar?
CM- No, mi papá buscó a un general amigo, y le tiró … (sonrisa) unos mangos … (sonrisa) y me salvó.
SG-Dicen que Ud. Es muy mujeriego…
CM- Y io no sé, eso es lo que dicen
SG-¿Es verdad que manejó la Ferrari a 250 km por hora?
CM- y la verdad es que me gusta velocidad.

La gente desea pagar para no hacer el servicio militar, para que no le hagan una multa, y a muchos hombres les gusta o les gustaría estar con varias mujeres. También andar en una Ferrari a alta velocidad. Si le preguntamos a la gente, nadie coimeo nunca a un policía, nadie es mujeriego, nadie viola las leyes de tránsito, nadie “necesita” una Ferrari, pero muchos la desean.
La gente dice y pide lo que necesita, pero vota por lo que desea. En los jóvenes la brecha entre la necesidad y el deseo se potencia.
Los jóvenes desean y sin el “pragmatismo” de los mas viejos, sin el cinismo de aceptar lo que hay, por eso se animan a “demandar lo imposible”, y esa demanda de los “imposible”, es lo que construye el sistema de preferencias del voto joven.
El #votojoven busca a aquel que interpreta su deseo más que su necesidad.
La necesidad esta puesta, en la funcionalidad de zafar y quedar bien y no decir que se votó a Menem, decir que come mejores alimentos que mortadela, que no es mujeriego, que no coimea, que no viola las reglas de tránsito.
Hay que ir por lo que los jóvenes hacen, mirar, observar, investigar, analizar, y detectar allí los deseos, aquello que los jóvenes quieren que pase, más allá de lo digan que quieren que pase.
La necesidad en el voto joven es la frontera de la intención de voto, el deseo la profundidad.
Votar genera beneficios, ya que cubre necesidades y  satisface deseos. Beneficios de funcionalidad, de   expresión y de emocionalidad.
Mediante los beneficios funcionales se resuelve un problema fáctico; cumplir con el ritual de votar, tanto por la faceta legal normativa, como por el mandato  de“hay que votar” “todos votan”.
Los beneficios emocionales del voto tienen que ver con la consonancia con la propia historia, que la marca política encarne valores afines, cercanos y que no contradigan las narrativas identitarias abiertas u ocultas, y fundamentalmente los deseos profundos.
Los beneficios de expresión del voto joven, se sustentan en lo que el joven quiere decir con su voto. Expresar valores e ideas no a través de uno mismo,  sino con la marca política como intermediaria y legitimadora de estos valores

La beneficios de funcionalidad y expresión se constituyen a partir de la  necesidad, los beneficios de la emoción se ordenan desde el deseo. El #votojoven se resuelve por deseo, mas que por necesidad.


Indio Solari, confiaza, credibilidad y marca

Rubén Weinsteiner

La confianza es el capital simbólico más importante que puede y debe construir una marca política o corporativa.

Por Rubén Weinsteiner para NEWSWEEK


La marca política de un candidato o la marca corporativa de una empresa, debe estar pensada y orientada a guiar, direccionar y trackear hacia las zonas tributarias de su propuesta, a las corrientes de opiniones que juegan en el mercado.
La marca debe adecuarse al mainstream y no al revés, para luego poder modificarla, y debe tener un abordaje quirúrgico y diferenciado, para las distintas vertientes de pensamiento que despegan de las corrientes centrales. El principal denominador común, y súper objetivo imprescindible en todos estos abordajes diferenciados, es la construcción de percepción de confianza en la mente las personas.

Para esta batalla las marcas políticas y corporativas, necesitan acumular todos sus estadios previos : los signos, los discursos, los sistemas de memoria, convertirse en objeto de seducción, en fetiche, en sujeto de confianza, y sobre todo, en espejos idealizados en los que los individuos ven proyectada la fantasía y en algunos casos el deseo de su propia imagen.

La elección por parte del segmento 16-34 (34% del electorado)  de una marca política o corporativa es una proyección del yo a través de una decisión. No hay que fijarse en los candidatos, sino en las personas y sus conductas para poder pensar la percepción que deseamos lograr.
No se trata de una batalla entre candidatos, se trata de una batalla entre percepciones. La gente no elije a un candidato por sus condiciones, sino por las percepciones que genera el candidato en la cabeza de la gente.

La principal función de la marca política, según mi experiencia, es generar confianza. Las crisis económicas se dan por falta de confianza y los diferentes tipos de relaciones se destruyen por la misma razón.
Ningún banco soportaría que todos sus clientes se presenten en ventanilla a retirar sus depósitos, simplemente no tendría los fondos para pagar. La plata no está, y no se puede construir, lo que sí se puede generar es confianza, por eso un Banco ante todo debe vender confianza, su marca debe generar seguridad. De esa manera la gente está tranquila y no saca la plata del banco y así éste puede cumplir con los que quieren sacar el dinero, y seguir desarrollándose como empresa.
Si se produce una corrida porque la gente perdió la confianza, se cae el banco, cualquier banco; ningún banco el mundo, por más fuerte que sea, puede soportar una corrida.

La confianza no se apoya en algo tangible y concreto, la plata del banco no está, está prestada y apalancada en miles de operaciones. Lo que está es la percepción de confianza en la cabeza de la gente. Por eso la marca de un candidato o de una empresa no necesita mostrar la billetera, lo que necesita es construir esa percepción en la cabeza de la gente.

La confianza es el capital simbólico más importante que puede y debe construir una marca política o corporativa, y se construye a través de pequeños pasos constructores de confianza, uno sobre el otro como los pisos de un edificio que van consolidando la construcción de la percepción.

Esta batalla que se da en las mentes de las personas, se vuelve cada vez más competitiva, y está dirigida por estrategas que tienen grados de cognitividad diferentes a los sub 30, sector que ha dado un salto cognitivo impresionante en los últimos 15 años.
El 34% de la población económicamente activa tiene menos de 35 años, construir confianza en este sector es una tarea compleja. Es lo que llamamos #votojoven, un segmento que ha desarrollado mecanismos cognitivos, de valoración y validación y códigos de pertenencia y pertinencia propios y disruptivos.
Es probable que no sepan cual es la capital de Portugal, ni quien fue Arturo Frondizi, pero hacen 5 cosas a la vez, piensan muy rápido y leen tramas discursivas muy complejas; se aburrirían mucho viendo las series televisivas de los setenta, donde los buenos son siempre y totalmente buenos, y además inteligentes, y los malos lo son full time y sin fisuras.
En Lost, Los Soprano y las series de más acá, las cosas son más complejas, se cuestionan tabúes, los buenos tienen dobleces y miserias, los finales no son lineales, los malos son personas y todos tienen momentos brillantes y tontos, que explican mucho de la multidimensionalidad de los relatos.

Los sub 30  aprenden por funcionalidad, es decir priorizando aquello que necesitan. El “Word” no tiene manual, los integrantes de  la gneración google van aprendiendo a medida que se le van presentando problemas, pero en ese caso su aprendizaje e internalización resulta muy eficaz.
A los Google el discurso de los de 50 les resulta ajeno emocionalmente, lento conceptualmente y aburrido discursivamente, pero la zona donde la brecha mas se profundiza, es en la credibilidad, los jóvenes no le creen a los viejos. Esa linealidad de las series de los setenta y ochenta donde todo está demasiado claro, lo bueno, lo malo, lo que está bien y lo que está mal, no resulta creíble en los Google, esa unidimensionalidad bajada al discurso resulta inverosímil, “careta”, y sus emisores “truchos y gatos”.

El Indio Solari posee una marca interesante como objeto de estudio en este tema. Ha construido confianza y lo ha hecho de una manera congruente y sólida. Es poco lo que se conoce de la vida privada del Indio, más que lo que él ha decidido abrir, pero lo que ha generado en la cabeza de los cientos de miles de seguidores, es muy fuerte y ha resistido diferentes embates comunicacionales con éxito, lo cual no es fácil. Podemos aprender y mucho de la gestión de las crisis de confianza en la “Marca Indio Solari”.

Desde la emergencia, la organización del debate para los Google se da en torno al clivaje “gato”-autentico. Los otros son la impostura, los que dicen una cosa pero son otra, contra eso, se plantea un modelo normativo de autenticidad, sencillez y transparencia.

No ser “careta”, no ser “gato”, no ser “trucho”, ser o en realidad parecer verdadero, transparente. El marco de referencia esta afuera pero dentro del círculo tribal, esa figura referencial emerge por un cualidad específica, ser el líder de la banda que más le gusta, pero además validar su autoridad con un discurso que se retrolegitime con los valores de la tribu de autenticidad y los proyecte hacia afuera.
La marca del Indio Solari, dispara significados de autenticidad hacia la cabeza del #votojoven.


Las presentaciones del Indio no se promocionan por TV ni por radio, solo boca a boca y por la Web 2.0, y van 80, 90, 100 mil personas y más. Hace falta construir mucha credibilidad y confianza para lograr semejante convocatoria sin apoyarse en los medios masivos y tradicionales, para lograr la viralidad necesaria, es decir, que cada quiera ser emisor y amplificador, y por otra parte la fidelidad y compromiso que implican la concurrencia física a las presentaciones.


La confianza es como un balde de agua en un patio, una vez que se tira el agua del balde al piso, no se puede volver a juntar y ponerla de vuelta en el balde. En la gestión comunicacional de la confianza, es vital que el balde no se caiga ni se vuelque, por más que lo muevan, sacudan e intenten tirarlo. Hay que mantener un arco de oscilación del balde del cual no salirse.

Al Indio Solari a través de los años, lo han atacado por derecha y por izquierda, el establishment y los outsiders, la iglesia y los medios. Le pegaron y lograron impactar, el balde se movió, pero no pudieron volcarlo, no pudieron modificar la percepción en las cabezas de la generación Google, básicamente por dos motivos:

a) El Indio Solari por acción o por omisión, basó la construcción de su marca en la percepción de confianza y credibilidad, dando pequeños pasos constructores de esa percepción de confianza, y luego gestionando la misma, obteniendo una malla de seguridad que resultó muy difícil de vulnerar.

b) Los que lo atacaron, articularon un discurso que hubiera sido eficaz para hablarle a gente de 50 o 60 años, no a gente de 22.

El balde puede moverse pero no volcarse, porque de eso no hay retorno, no hay que tenerle miedo a las oscilaciones o a que se caigan algunas gotas, eso es inevitable. En la gestión de una crisis y en cualquier gestión de daño, la clave es mantener la verticalidad del balde de la confianza.

Rubén Weinsteiner

Griesa autorizó pagar parte de los bonos


Son los emitidos bajo ley argentina. Hasta ahora había bloqueado esos desembolsos.



El Juez Thomas Griesa le dio luz verde al Citibank para que pague los vencimientos de los bonos argentinos denominados en pesos y en dólares, pero sólo por esta única vez.

En la orden que impartio hace unos minutos, Griesa dice que en documentos presentados ante su corte, el Citibank explicó que le era muy difícil distinguir entre los bonos argentino denominados en dólares y los bonos utilizados para pagarle a Repsol ya que todos tiene el mismo código (International Securities Identification Number "ISIN").

"La corte no quiere perjudica el pago de Repsol". dice la orden. "Por esta única razón Citibank puede pagar los intereses de los bonos de Repsol y también los bonos reestructurados denominados en peso y en dólares".

Este permiso, vence sin embargo despues del 30 de Julio. El Juez Griesa le pide al Citibank que encuentre un mecanismo para distinguir entre los diferentes bonos.

Las piernas de Carla Bruni, armas de comunicación política

Juan Pedro Quiñonero

Sarkozy y su esposa tienen una vida privada muy intensa, que escapa por completo a la mirada y objetivos de los fotógrafos: solo se exponen cuando quieren ser vistos

Los muslos de Carla Bruni, armas de comunicación política


Las piernas  de Carla Bruni se han convertido en un arma de comunicación política excepcional, que Nicolas Sarkozy utiliza con el gran arte de un maestro excepcional en las tácticas de la ocupación de la escena pública.

Desde su salida del Elíseo, derrotado por François Hollande, el mes de mayo de 2012, no pasa una semana sin que el ex presidente envíe o deja enviar una «postal» con alguna imagen personal, dirigida a sus compatriotas.

Esas «postales» son un largo rosario de motivos de comunicación política, que se han enriquecido de manera vertiginosa con una fotografía de Sarkozy y su esposa, en moto. Él, conduciendo, al volante. Ella, luciendo sus espléndidas piernas, al aire.

La foto que «París Match» destaca en su portada es una foto «robada», tomada en las inmediaciones de la residencia veraniega de los Sarkozy–Bruni, no lejos de la frontera franco–española. No es un secreto que numerosos fotógrafos, franceses e italianos, esencialmente, han decidido pasar el verano apostados en las inmediaciones de esa residencia y las playas próximas (privadas y públicas), con el fin de «robar» unas fotografías que se venden a un precio razonable.

Los Sarkozy–Bruni conocen a la perfección todos los lugares donde se encuentran los fotógrafos. Y pueden entrar y salir de su residencia sin ser vistos. De hecho, los esposos tienen una vida privada muy intensa, que escapa por completo a la mirada y objetivos de los fotógrafos.

Al mismo tiempo, cuando desean «comunicar» algo, los Sarkozy – Bruni lo tienen muy sencillo: entran, salen y se exponen por las puertas y lugares donde saben que podrán ser fotografiados, dando a conocer las imágenes «íntimas» que la pareja considera más útiles para la comunicación artística de la señora y la comunicación política del ex presidente. Desde esa óptica, las fotos de la pareja Sarkozy–Bruni marcan un nuevo hito en la historia de la comunicación política nacional y personal del ex presidente.

Desde hace meses, Sarkozy solo se deja fotografiar en la proximidad de jóvenes, con una componente «multicultural» muy grande. No es infrecuente que jóvenes franceses negros, muy «modernos», se encuentren junto al expresidente. Este verano, la hija de los Sarkozy–Bruni, Giullia, forma parte del «arsenal» comunicativo familiar.

El ex presidente y su esposa (en malla de dos piezas muy estrictas) se pusieron a tiro de los fotógrafos en una playa más o menos privada donde su hija jugaba con una niña francesa, negra. No es un secreto que la guardia pretoriana de Sarkozy sigue preparando muy minuciosamente su anunciada «vuelta» a la política activa, que, en verdad, nunca ha abandonado, a pesar de los escándalos y procesos judiciales.

Malena Galmarini echó a Redrado del massismo por las acusaciones de Salazar

Sergio Massa y Malena Galmarini decidieron desplazar a Martín Redrado por su imagen negativa en el electorado tras las denuncias por “maltrato” que hizo la vedette.



Las acusaciones de “maltrato” que hizo Luciana Salazar contra su ex pareja, Martín Redrado, repercutieron fuertemente en el Frente Renovador, que decidió apartar al ex presidente del Banco Central y privarlo de cualquier candidatura por su imagen negativa en el electorado.
La decisión fue tomada por Sergio Massa ante la insistencia de su mujer Malena Galmarini, que en su gestión en Tigre proclama la lucha contra la violencia de género.
De esta forma, el Frente Renovador pierde así a su economista estrella, situación que quedó evidenciada el jueves en una reunión del equipo económico para discutir sobre Ganancias, a la que Redrado no fue invitado.
Massa decidió apartar a Redrado por su imagen negativa en el electorado tras las denuncias de Luciana Salazar
Por el contrario, asistieron al encuentro los economistas Miguel Peirano, Ricardo Delgado, Marco Lavagna, Aldo Pignanelli y Daniel Arroyo, y los diputados nacionales Héctor Daer y José Ignacio de Mendiguren.
A esto se suma la decisión de Massa de excluir a Redrado de la candidatura para gobernar la Ciudad de Buenos Aires, puesto que fue ofrecido a Roberto Lavagna (aún no respondió).

El perfil del candidato para 2015 en la mira del oficialismo

El dilema está presente en las conversaciones del kirchnerismo. La duda pasa por quién es capaz de retener y mejorar el importante piso electoral logrado por el Frente para la Victoria.

Por Martín Piqué

La pregunta por ahora está en segundo plano por la urgencia de la negociación con los fondos buitre. Pero el interrogante, que dispara el debate allí donde se plantee, está presente en todas las conversaciones de los votantes del Frente para la Victoria. ¿Cuál es la mejor estrategia electoral para competir en 2015? ¿Es preferible optar por un precandidato que garantice –supuestamente– mayor llegada a los sectores independientes, portador de una imagen moderada y hasta con guiños a la centroderecha? ¿O, por el contrario, el precandidato adecuado debe, como primer requisito, asegurarse poder representar a la franja de la sociedad –entre el 25% y el 33% de los votos, según quién sea el analista consultado– que ha venido acompañando con su voto al oficialismo, incluso en contextos desfavorables, como 2009 y 2013? Según Tiempo Argentino, el dilema podría resumirse en una dicotomía casi de eslogan. ¿Un candidato "propio", que refleje cabalmente la identidad kirchnerista, o un candidato "consensualista", que exprese el retorno del diálogo con algunos poderes corporativos? A un año y una semana de las PASO, la discusión ya está cruzando al FPV.

La polémica en torno a la conveniencia de elegir un candidato más kirchnerista, o de apostar por un perfil más ambiguo, que no se diferencie tanto de los opositoresMauricio Macri o Sergio Massa, tuvo su primer disparador hace 15 días, a partir de un posteo del sociólogo y encuestador Artemio López en su blog RambleTamble. Consultado por Tiempo Argentino, López insistió con su hipótesis, que pone el eje en la potencialidad del núcleo duro del voto kirchnerista, como base para luego sumar otros apoyos. "La historia del FPV prueba que lo primero que debe reunir un candidato es lograr la representación plena del espacio propio. Es lo primero que debe evaluarse a la hora de pensar en las candidaturas. Si el 33% que acompaña al proyecto kirchnerista, incluso en condiciones de cierta complejidad, se siente representado por ese candidato", aseguró.

Más allá de los contrapuntos, el diálogo con consultores y analistas permite encontrar algunos acuerdos. En el caso de la población que sigue con expectativa o se siente parte del proyecto encabezado por Cristina Fernández.

Para López, el problema de diferenciarse del FPV con la pretensión de ganar votos entre el campo adversario es que se corre el riesgo de perder el apoyo de la base electoral del kirchnerismo. "No vaya a ser cosa que, por buscar sumar voto independiente, terminen fragmentando el espacio propio. Porque si esos candidatos suman 7% u 8 % de voto independiente, pierden 10% del voto propio. Y si eso sucede, estarían parados en el mismo lugar. Por eso, yo sostengo que cualquier estrategia de precandidato kirchnerista que decida diferenciarse del kirchnerismo es el camino a una estrategia de derrota electoral segura", advirtió el director de Consultora Equis. "Los candidatos que están más instalados en términos de encuestas (en alusión a Daniel Scioli y Florencio Randazzo) son los que menos receptan el voto propio", agregó el encuestador.

El análisis de López despierta objeciones dentro de su propio campo, el de la investigación de opinión pública. Consultado por este diario, Juan Manuel Aurelio, uno de los directores de Aresco,quien se refirió a los precandidatos con nombres propios, puso el acento en las características y el comportamiento de la base electoral del FPV. Según su planteo, los votantes del oficialismo nacional son "los más fieles al espacio, independientemente de los candidatos", entre todos los sectores políticos. "Si uno consulta a los votantes del Frente para la Victoria, más del 80% de los participantes de las PASO, sea quien sea el que las gane, dicen que permanecerán dentro del espacio y no se irán", señaló Aurelio. Su tesis, contradictoria con la de López, se completa con una evaluación bastante favorable sobre la performance del gobernador Daniel Scioli. "En nuestros números no se refleja esa dificultad de Scioli para retener el voto del FPV. Yo lo veo creciendo a Randazzo, pero hoy Scioli es el que ganaría en la competencia por dentro del FPV", indicó.

Más allá de los contrapuntos, el diálogo con consultores y analistas permite encontrar algunos acuerdos. En el caso de la población que sigue con expectativa o se siente parte del proyecto encabezado por Cristina Fernández, esas coincidencias pueden resumirse en dos: la primera, que la figura de la presidenta –cuya imagen positiva está creciendo, Analía del Franco la ubica en 49% y Ricardo Rouvier algunos puntos por encima del 50%– está en condiciones de ejercer una influencia determinante sobre el voto de la base electoral del FPV. El segundo acuerdo refiere a la dificultad que tendría el oficialismo para afrontar con éxito un ballotage. La principal apuesta sería, entonces, alcanzar el 40% en las elecciones de primera vuelta con un margen de 10 puntos de diferencia por sobre la coalición partidaria que ocupe el segundo lugar.

"Cristina tiene posibilidades de ser electora. Y ese carácter de electora tendría un efecto mayor dentro del peronismo y del kirchnerismo. Pero, mientras tanto, lo que yo veo es que los senderos se van angostando, se van achicando, y eso favorece a Scioli, al que hoy tengo medido arriba de todos en las PASO. Está estabilizado, no sube ni crece", analizó Rouvier ante la consulta de Tiempo. "El camino de instalar un candidato propio todavía está abierto y va a tener como clave la participación de la presidenta. Porque Cristina es la única dirigente del FPV que representa al 33 % de la base electoral y que puede, por eso, transferir la capacidad de representación", evaluó López, quien no descarta que en los próximos meses salgan al ruedo nuevos precandidatos del oficialismo. Hasta ahora, se sabe, quienes han confirmado su intención de competir por la candidatura a presidente del FPV son Scioli, Randazzo, Sergio Urribarri, Agustín Rossi, Jorge Taiana, Julián Domínguez y Aníbal Fernández.

A juicio de los encuestadores, para que una fórmula presidencial llegue al 40% en primera vuelta debe superar un obstáculo complejo: la abundancia de candidatos competitivos por las distintas fuerzas partidarias: el FPV, el PRO, el Frente Renovador, el FaUnen y el FIT. "Son muchos candidatos como para que uno saque 40% en primera vuelta. Todavía falta mucho y está todo muy segmentado. Y en el caso de Scioli, yo no creo que esté perdiendo votos kirchneristas. Pero Randazzo se está presentando como más cercano a Cristina y eso le puede aglutinar más al votante del FPV", estimó Analía del Franco, directora de Analogías. Una contribución interesante a todos estos interrogantes puede surgir del análisis desagregado de la franja dispuesta a votar a los precandidatos kirchneristas: el llamado "voto duro" del FPV. Según la politóloga María Esperanza Casullo, docente de la Universidad de Río Negro y codirectora del blog Artepolítica, los votantes del FPV se pueden clasificar en tres categorías: kirchnerismo puro (la juventud que conoció la política a partir de 2003, identificada con los liderazgos de Néstor y Cristina Kirchner), peronismo kirchnerista y kirchnerismo no peronista. Atraer el voto de todo ese universo será el primer desafío de cualquier precandidato del FPV.

Textual

"¿Quién va a ser el candidato del FPV? Dios proveerá. Todos los que manifestaron su intención de serlo tendrán que competir": Jorge Capitanich, jefe de Gabinete.

Oporto propone una síntesis

"Yo creo que en las PASO se va a imponer aquel precandidato que sea capaz de lograr una síntesis entre el kirchnerismo puro, el kirchnerismo con más tradición peronista y el resto del peronismo, aquel que tenga un discurso más progresista, y más popular, porque el terreno del liberalismo económico y el conservadurismo ya está cubierto por Sergio Massa y por Macri, y va a ser difícil sumar votos de allí", aseguró a Tiempo Argentino el diputado nacional Mario Oporto.

Rossi a Scioli y a Macri: "La política es más que una discusión de colores"

En un acto celebrado en Santa Fe, en el marco de su campaña presidencial, Agustín Rossi dejó un mensaje que lo diferenció de Scioli de manera tajante: “Ni ola amarilla ni ola naranja: continuidad del proyecto nacional”, propuso.

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El ministro de Defensa Agustín Rossi, se diferenció de Daniel Scioli durante un acto encabezado hoy en Santa Fe. Reivindicó las políticas económicas de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner y se diferenció de Scioli y Macri en un mismo movimiento: “La política es mucho más que una discusión de colores. Ni ola amarilla, ni ola naranja: tenemos que apostar a la continuidad del proyecto nacional”.

“Este es un día especial para la historia del peronismo y para la historia de la patria: hoy conmemoramos un año más de la desaparición de Eva Perón; no hay nada más emotivo en la historia política de nuestro país como la enorme entrega que tuvo Eva durante sus cortos años de vida política”, apuntó el Ministro Rossi durante el encuentro que tuvo lugar en el Centro Cultural de ATE Casa España. Y agregó: “Evita y Néstor no nos perdonarían que no pongamos toda nuestra energía en defender este proyecto de país que venimos construyendo desde el 25 de mayo de 2003”.

Ante un colmado auditorio, el ex jefe de bancada del Frente para la Victoria remarcó: “A principios de 2003, los argentinos escapábamos del pasado, de la peor de las crisis. Veíamos al infierno por el espejo retrovisor. Este 2013 nos invita a mirar el futuro, a asumir los nuevos desafíos, a transformar en políticas públicas las nuevas demandas sociales”.

En otro tramo, sostuvo: “Nuestra identidad política está conformada por lo que hicimos y por lo que nunca hicimos. Nosotros nunca dijimos ´felices pascuas´. Nunca prometimos una revolución industrial, que nunca llegó. Nosotros no generamos nunca hiperinflación ni hiperdesocupación, tampoco firmamos indultos ni sancionamos leyes de impunidad para genocidas”.

“Somos un proyecto de país con inclusión, con movilidad social ascendente, con creación de millones de puestos de trabajo, con nuevos jubilados y Asignación Universal por Hijo, con generación de nuevas empresas y repatriación de científicos”, añadió Rossi, al tiempo que recalcó: “El pueblo argentino tiene que defender los derechos conquistados en estos años, con la frente en alto, orgullosos por todos los conseguido en los últimos años”.

Además, el funcionario señaló que “es llamativo que los dirigentes que quieren ser candidatos a presidente no hablen del valor del trabajo y del empleo”, al tiempo que puso en relieve que “nuestro país tiene que crear 4 millones de puestos de trabajo en los próximos 10 años para mantener los actuales índices de empleo. En la próxima década, la Argentina tiene que profundizar en políticas inclusión, de empleo, de igualdad y solidaridad”.

Asimismo, Rossi afirmó que la Argentina tiene potencialidad para seguir creciendo económicamente y tiene una Presidenta que toma decisiones siempre en defensa del conjunto del pueblo argentino. Y éste es el debate que tenemos que seguir dando”.

Al término de su exposición, el ministro de Defensa recalcó que “el candidato del oficialismo para 2015 debe defender cada una de las políticas que se implementaron desde el comienzo del kirchnerimo, resignificarlas e interpretarlas en clave de futuro”.

Scioli intenta instalar una polarización con Macri como estrategia de comunicación



Por primera vez, el gobernador expresó públicamente su intención de suceder a Cristina Kirchner. Además, sostuvo que la elección "va hacia una polarización" con Mauricio Macri en el 2015. Qué opinan en el PRO




El gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, dejó de lado sus habituales eufemismos acerca de su futuro político y ratificó su voluntad de competir para llegar a la Casa Rosada el año que viene, en medio del crecimiento de la intención de voto del jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, y el diputado del Frente Renovador, Sergio Massa.

"Soy candidato a presidente de la Nación. Y tengo claro por qué y para qué. El porqué es porque la gente va a demandar por alguien que genere confianza, que le dé tranquilidad y que sea un puente entre las viejas generaciones y las nuevas. Y el para qué es para llevar adelante la agenda del desarrollo", sostuvo Scioli en una entrevista con el diario Perfil.

El mandatario bonaerense ya había expresado esa vocación allá por mayo de 2012, cuando admitió por radio "tengo mis aspiraciones presidenciales para 2015". Pero fue una declaración prematura. La frase generó una ola de furia en el kirchnerismo más duro, que veía al gobernador como una figura amenazante al sueño de una Cristina Kirchner eterna. Desde entonces, como un equilibrista, su estrategia fue hablar públicamente con evasivas, mientras por lo bajo ratificaba su liderazgo.

Ya encaminado hacia la disputa electoral, Scioli no dudó en señalar cuál es el adversario que le preocupa más, y se inclinó por el alcalde porteño, pese a que las encuestas ubican al líder del Frente Renovador encima de ambos y al Frente Amplio UNEN metiéndose en la pelea.

"Esto va hacia la polarización de dos visiones y dos proyectos del país", respondió el ex motonauta, quien de inmediato alcaró que tiene una "buena relación personal" con Macri. "Yo creo que se va consolidando en la percepción de la gente esas ideas de proyecto del país de cara al futuro, hacia adonde queremos avanzar", añadió.

Las ideas a las que se refería Scioli son, a grades rasgos, las de una continuidad con cambios, que se adjudicó, y otra que plantea la revisión por entero de los pasos que dio el kirchnerismo en la Casa Rosada: "(Macri) tiene una visión de que hay que cambiar todo, que en YPF no había que haber retomado el control, que los fondos de la administración de la Anses no había que haberlos recuperado, que el país tiene que salir ya corriendo y pagar todo lo que nos piden. Yo tengo otra", detalló.

Consultado por la agencia DyN respecto a esas declaraciones, el senador del PRO Diego Santilli contestó: "No estamos pendientes de con quién vamos a polarizar; nuestro trabajo es posicionar a Macri como candidato a presidente".

El ex ministro de Espacio Público de la Ciudad dijo que a su partido no le preocupa la polarización, aunque afirmó que el mandatario bonaerense "representa al oficialismo y nosotros somos una alternativa".

Sin embargo, el ministro de Gobierno y coordinador de la campaña de Macri, Emilio Monzó, opinó diferente: "Es real y acertado lo que dice Scioli". Y explicó que, "según la tendencia que están indicando las consultoras que miden opinión, vamos a una polarización".

De todos modos, Monzó aclaró que no tienen como objetivo polarizar con Scioli, sino que Macri "pueda ingresar al ballotage".

La vida después del default

Mientras políticos, medios y gurúes claman por la proximidad del abismo, el gobierno mantiene la calma. Si las calificadoras de riesgo declaran el default, no ocurrirá nada comparable con la crisis de fin de siglo porque la situación es muy distinta. Podría abrirse entonces un nuevo canje, ya bajo legislación argentina, que contemple a todos los involucrados y siente las bases para un mercado local de capitales, como ya ocurrió en México, Colombia y Perú.


Por Horacio Verbitsky


Si nada cambia de hoy hasta el miércoles 30, el sistema financiero global, del que las calificadoras, los fondos buitre y los jueces de Wall Street son parte central, dirá que la Argentina no ha cumplido y actuará en consecuencia. ¿Con qué consecuencia? La visión predominante que los hombres de negocios especializados en la venta de información económica transmiten en portales, diarios, radios, revistas y canales de televisión asocia el default con la catástrofe de fin de siglo, una imaginería para cuya creación Paul Singer realizó todos los esfuerzos concebibles e inconcebibles. El gobierno responde que no pasará nada y con él coinciden incluso otros tenedores de bonos argentinos, tanto originales como reestructurados. Aunque no parece que pueda llegarse a alguna conciliación en las próximas 72 horas la cotización de esos bonos no se derrumbó, una constatación adicional de que es inadecuado el uso del vocablo default para lo que se dirime en estos días.

En realidad, la caída brutal de actividad e ingresos populares no fue efecto sino causa del default de fin de siglo, al cabo de cuatro años de depresión iniciados en 1998. La desaceleración actual lleva pocos meses y no puede compararse con aquel momento. La informalidad sigue siendo alta, pero el desempleo es bajo; los bancos siguen mostrando balances positivos pese a los préstamos orientados a Pymes que el Banco Central les obliga a otorgar a tasas reducidas. No obstante la baja en el precio de la soja, la tendencia recesiva mejorará el saldo comercial, que el año pasado tuvo una caída pronunciada. Se reducirá la importación de productos sofisticados para el consumo de las clases medias, lo cual se parece más a una solución que a un problema. La calificación de la Argentina por el PNUD como país de muy alto índice de desarrollo humano difiere de la degradación de todos los indicadores que se vivía a fin de siglo, luego de 25 años de predominio neoliberal. Las reservas rozan los 30.000 millones de dólares, a los que debe sumarse el convenio de intercambio con el Banco Central de China, por otros 11.000 millones. Esto podría equilibrar las presiones devaluatorias y nuevas medidas de protección del abastecimiento obstruirían una disparada inflacionaria.

El acceso a los mercados voluntarios de capitales está ocluido hace muchos años, lo cual no fue óbice para el crecimiento. Su retroceso en el último año obedece a otras razones, en las que el gobierno está trabajando. La financiación para inversiones privadas será un poco más difícil y onerosa para algunos, pero no para todos. El principal efecto será un incremento en el costo de los seguros para el comercio exterior. Nada agradable, pero tampoco el abismo que vaticinan quienes precisan de él para imponer nuevas condiciones al país y a sus habitantes. A diferencia de las políticas restrictivas del menemismo y de la Alianza, CFK pregona la inyección de más recursos para recuperar el consumo interno, sin temor a las siete plagas con que intentan condicionarla. La primera reacción del ministro de Economía Axel Kicillof cuando la Corte Suprema estadounidense dejó en firme el fallo con la forzada interpretación de la cláusula pari passu fue anunciar la apertura de un nuevo canje, bajo la ley argentina. El juez Griesa replicó prohibiendo a los agentes financieros cualquier paso en esa dirección. Pero esa orden perderá sentido la semana próxima.

En ese momento será posible convocar al nuevo canje, algo que con toda probabilidad será aprovechado por quienes reestructuraron sus tenencias en 2005 y 2010, porque les permitirá volver a cobrar eludiendo el escollo judicial con el que Griesa intentó someter a la Argentina. Ya sin esa vulnerabilidad, si el 85 por ciento de los hold-in aceptara la oferta, la cláusula de acción colectiva que ahora se incluye en toda reestructuración forzaría la aceptación del resto. Así, el arma que hoy apunta al corazón de la Argentina se vería como una inofensiva pistola de juguete. Recién entonces el total de los hold-out (7500 millones de dólares y no sólo los 700 del fondo Elliot) apreciarían la conveniencia de aceptar la negociación justa, equitativa y legal que la Argentina les sigue ofreciendo, salvo que prefieran perder veinte años persiguiendo fragatas, aviones y centrales nucleares fantasma. El reestablecimiento de un mercado local argentino (como ya ocurrió en México, Colombia o Perú) es una posibilidad muy cierta. La velocidad a la que se colocaron los bonos para el acuerdo con Repsol es otro indicio insoslayable.
Ellos lo dicen

La autoridad de Griesa es reverenciada por los mismos políticos y medios argentinos que con razón desmenuzan cada acto procesal de los jueces porteños Norberto Oyarbide o Rodolfo Canicoba Corral. Otro tanto ocurre con la gran mayoría de los políticos de la oposición. Salvo Ricardo Alfonsín y Roberto Lavagna, recomiendan pagar lo que el juez exige sin medir las consecuencias o negociar cualquier solución de apuro que impida un nuevo default. Es decir, beber de un trago la poción mágica que el país ya probó con el megacanje y el blindaje de 2001. Tampoco cuestionan el desempeño errático de Griesa, que en vez de actuar como un juez de quiebra que procura soluciones aceptables para todos los interesados (como una y otra vez postuló la Argentina) desordenó el escenario y terminó sumido en un mar de dudas e indefiniciones. El record local corresponde a la diputada del Frente Amplio UNEN, Margarita Stolbizer, para quien lo más importante es advertir que el gobierno nacional intenta “malvinizar la situación, instalar una nueva épica y engañar a la gente”. Con una sinceridad que debe agradecerse agregó que “ni el endeudamiento es siempre malo, ni el desendeudamiento es siempre bueno”. Luego de esa confesión sobre aquello que se intenta imponer una vez más a la Argentina, Stolbizer lamentó que “la actitud oficial” afectara “la credibilidad y previsibilidad” del país (como tomador pasivo de propuestas ajenas) y pidió una consulta con las demás fuerzas políticas. Su discurso está emparentado con el de Héctor Méndez. Mientras su salud desmejora a ojos vista, el presidente de la Unión Industrial reclama un “pacto social” para que toda la responsabilidad no recaiga sobre “un jovencito y una señora”, como subestimó al ministro de Economía y a la presidente. Los mismos dirigentes políticos y económicos que recriminan al gobierno una presunta falta de respeto por el juez compiten por la expresión más despectiva hacia quienes están lidiando hoy con las consecuencias de una deuda que contrajeron otros. Su incongruencia no tiene límites: al mismo tiempo pueden pedir que el gobierno resigne ingresos (disminuyendo o suprimiendo retenciones, como explicaron Massa, Macri, Cobos y Sanz nada menos que en la Sociedad Rural, y excluyendo del impuesto a los ingresos de las personas a los sueldos más altos) y aumente gastos (pagando lo que exigen los fondos buitre y afrontando el riesgo de nuevas exigencias por parte del resto de los acreedores). Sin duda los sucesivos gobiernos kirchneristas han cometido errores en su política económica, que hoy lucha con la temida estanflación, y en el manejo del tiempo en la relación con los acreedores de la deuda soberana. Aún así, la distancia que media entre su liderazgo y las conducciones políticas que se anotan para la sucesión es abismal. Por el desconcierto que les provoca la firmeza con que tanto Néstor Kirchner como Cristina Fernández han enfrentado estos desafíos, oscilan entre interpretaciones excluyentes, al estilo de las que caricaturizan Rudy y Daniel Paz en su serie del Señorón de Garcap: un día pueden denunciar indignados que el depósito de la cuota del crédito pendiente en el BONY es parte de un acuerdo secreto con los holdouts, para que se cobren con el embargo de ese dinero, y al siguiente fustigar la presunta irresponsabilidad oficial que “marcha al default por una cartera Louis Vuitton” (sic, Elisa Carrió dixit). Cristina respondió que “no me van a hacer firmar cualquier cosa amenazándome con que el mundo se viene abajo, porque eso yo también lo viví como diputada, cuando nos decían que con el megacanje y el blindaje nos iban a llover los dólares. ¡Qué dólares, nos llovieron piedras, sapos y culebras!”. Agregó que la Argentina no entraría en default y que las calificadoras, los bancos de inversión, los gurúes, los académicos “van a tener que encontrar un nuevo término que refleje que un deudor pagó y alguien bloqueó y no deja llegar ese dinero que es de terceros”.
La confusión

La intención de provocar en forma artificial algo que pueda asimilarse con una nueva moratoria quedó muy clara en las palabras del facilitador designado por Griesa, Daniel Pollack, para quien “el tiempo para que la Argentina evite el default es corto”. No todos comparten esa estrategia en Nueva York. El diario New York Times se refirió esta semana al “confuso caso de los bonos argentinos”. Sin disimular su escaso aprecio por el juez, dijo que Griesa “no supo tomar en cuenta la complejidad de la situación. La audiencia de esta semana dejó en claro que no terminó de entender las transacciones con bonos sobre las que lleva años tomando decisiones”. Recién luego de largos cabildeos con los abogados de las distintas partes, Griesa pareció desentrañar las consecuencias de haber prohibido los pagos a los tenedores de bonos reestructurados con quita. En el camino hacia ese descubrimiento mostró su desconocimiento sobre los hechos más elementales de la causa, como las distintas jurisdicciones y monedas de los bonos para cuyo pago la Argentina hizo el depósito en el agente fiduciario habitual y los problemas que su decisión les genera a los bancos involucrados, en Tokio, Buenos Aires, Nueva York, Londres, Luxemburgo y Bruselas. Griesa se sorprendió cuando le explicaron que los bonos bajo ley argentina cuyo pago había autorizado hacer al Citibank, integraban los canjes de 2005 y 2010, comprendían la cuarta parte del total, estaban emitidos en dólares y sus tenedores repartidos por todo el mundo. Cuando terminó de escuchar la explicación de un abogado dijo que “ahora me parece que si esos bonos son parte del canje, la prohibición de pago ordenada debería incluirlos junto con los otros bonos reestructurados”. Comenta el columnista de finanzas del New York Times Floyd Norris: “Como teatro no está mal, pero es difícil que inspire confianza en el sistema legal estadounidense”. Según el diario estos problemas fueron señalados en los distintos escritos y argumentos presentados tanto a Griesa como a la Cámara de Apelaciones pero no parecen haber sido tenidos en cuenta. “Es asombroso que esto se manifieste recién después de atravesar un recorrido legal tan extenso en la jurisdicción financiera más sofisticada de los Estados Unidos.” Parecería que allí consideran más incompetente al juez que a los representantes argentinos.
¿Un nuevo canje?

Griesa terminó admitiendo que deberá repensar todo de nuevo y según lo que resuelva, el Citibank podría verse “en la disyuntiva de desafiar al juez o desconocer la ley en la Argentina, lo que podría acarrearle consecuencias legales”, sigue el artículo del New York Times. Si en cambio Griesa confirmara la autorización de pago al Citibank, “la Argentina podría explorar una vía para ofrecer un nuevo canje, con bonos emitidos bajo la ley argentina para todos los inversores que aceptaran renunciar a sus bonos emitidos bajo la ley estadounidense. Es probable que el juez trataría de bloquear tal canje”. El artículo concluye describiendo los dilemas del Bank of New York Mellon. “Los fondos de cobertura quieren que el juez le ordene al banco la devolución del dinero a la Argentina. Pero el BONY, temeroso de juicios de los bonistas, quiere conservar el dinero hasta que todo se haya solucionado. A medida que se acerca el miércoles, el juez tiene mucho en que pensar. Habría sido mejor si lo hubiera hecho antes de firmar su resolución o si la Cámara de Apelaciones o la Corte Suprema lo hubieran forzado a hacerlo.” Es triste que para conocer esta evaluación objetiva de las disposiciones adoptadas por el gobierno argentino, sea necesario leer un diario de Nueva York.

¿Fórmula UNEN - PRO?



El economista Martín Lousteau se mostr junto a la senadora macrista Gabriela Michetti y habló de 2015. ¿Nueva alianza en la Ciudad?

El economista diputado por el Frente Amplio UNEN, Martín Lousteau, participó hoy junto con la senadora del PRO, Gabriela Michetti, en una evento académico con jóvenes profesionales ¿Será el principio de una fórmula electoral?
Según publicó el propio ex ministro de Economía en su perfil de la red social Facebook, junto con Michetti "participaron en la Universidad Di Tella de una charla con integrantes de la fundación Global Shapers".
"Hace mucho tiempo que viene fracasando la política y eso es un fracaso social", señaló Lousteau y agregó: "Nos volvimos más cortoplacistas y eso es un fracaso colectivo".
Y advirtió que en 2015 va a estar donde su espacio lo requiera.
Por su parte, la ex vice jefa de Gobierno porteño expresó que su "sueño" es trabajar con el referente de UNEN pero "al estar en espacios distintos", por ahora, es imposible que se concrete.
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