Debate 2020,:quien ganó y que ganó

 

Trump a Biden
Tu hijo nunca trabajo y ganó millones con Ucrania y China de manera extraña,
responde Biden;
fue un Héroe en Irak tiene muchas medallas, Trump le dice; mentira, lo echaron del Ejército y Biden responde; el era Drogadicto pero ya se curó.

 

Es difícil determinar quien gan´ø un debate si antes no se determina en que consiste ganar. Si ganar es construir la percepción de haber conducido el debate, si es dejar sin palabras al oponente, si ganar es dejar mal parado y titubenate al otro, o si ganar es construir percepciones que intervengan de manera directa, efectiva y positiva en el sistema de preferencias.

Claramente Trump condujo el debate, lo lideró incomodando a su rival, llevándolo al barro, donde tan bien el juega y donde tan incómodo se siente Biden a pesar de ser un político con muchos años y mucho calzado gastado en la política.

Biden pareció lento y si bien es unos años mayor que Trump, parecía mucho mayor. Su operación facial no lo favorecía, sobre todo cuando fruncía la frente. Trump lucía más natural, rápido y agresivo.

Los medios claramente apoyan Biden, y el blindaje es tan obvio y fuerte que lo perjudica. Esa sobreprotección también le quita competitividad, que Trump adquirió a fuerza de la demonización que sufre y a la que contribuye.

El presidente de Estados Unidos fue el principal responsable de convertir en una sesión caótica y desprolija lo que debía ser el primer cara a cara entre los dos candidatos. También tuvo éxito en llevar a Biden a momentos de verdadera irritación, como cuando le espetó “¡¿Vas a callarte?!”.

Los medios estadounidenses fueron unánimes en considerar que Trump marcó la pauta del debate con su tono agresivo, una herramienta mal vista por la política tradicional, pero que es muy popular en su base electoral.

Trump dejó claro de entrada que apelaría a su clásica retórica de "nosotros" contra "ellos" que ha usado con frecuencia desde la presidencia.

"Nosotros ganamos la elección", dijo al justificar su polémica decisión de cubrir la vacante en la Corte Suprema sin esperar al próximo veredicto de las urnas.

"Nosotros tenemos el Senado, tenemos la Casa Blanca y tenemos una nominada fenomenal".

"Ellos vinieron detrás de mí tratando de dar un golpe, me persiguieron espiando mi campaña (de 2016), empezaron el día en que gané e incluso antes", dijo en otro momento.


Biden había dicho este mes que buscaría evitar "entrar en una pelea" durante los debates.


Sin embargo, pasó rápidamente de la sonrisa a un enojo que lo debilitó: "¿Quieres callarte, hombre?", le reclamó a Trump en una de sus interrupciones.


Y aunque también le pidió al presidente que salga de su "búnker" para buscar unir a demócratas y republicanos en soluciones para la pandemia, lanzó varias descalificaciones más contra Trump.


"Es difícil hablar con este payaso, perdón, esta persona", dijo Biden en un momento. "Él es racista", disparó un poco después.

 

El coronavirus, lejos de ser central

El tono del debate llenó de problemas a Biden para que pudiera explotar el punto más débil de la administración Trump y la principal razón de su descenso en los sondeos de intención de voto: la gestión de la pandemia del coronavirus.

Analistas y observadores que esperaban una discusión de mayor nivel sobre la crisis sanitaria en el país más afectado en el mundo por la enfermedad –Estados Unidos tiene 206.005 muertos y 7.191.349 contagios- vieron cómo el enfrentamiento se basó en burlas por parte de Trump y ataques de que el demócrata lo hubiera hecho peor.

El mandatario logró evitar dar respuestas por un tema incómodo, una marca de su campaña.


Si hay algo en lo que ha tenido éxito Trump es en explotar las tensiones internas del Partido Demócrata al acusar una y otra vez a Biden de ser un izquierdista disfrazado de moderado, obligando al exvicepresidente a aclarar su oposición a la línea más progresista dentro del partido, la cual su principal piedra en el camino durante las primarias.

“El partido soy yo”, dijo Biden en una declaración que podría traerle muchos dolores de cabeza en la puja interior de los demócratas, donde las bases que apoyaron al senador Bernie Sanders, no se sienten realmente cómodas trabajando para una eventual Presidencia suya.

Es sabido que el candidato demócrata no sólo debe conquistar el voto de indecisos sino incluso de sectores del ala izquierdista de su partido que le reprochan ser demasiado moderado y pro mercado.

Está en juego repetir el escenario de 2016, cuando la candidatura de Hillary Clinton eclosionó la grieta demócrata, en contraste con un Partido Republicano que ha sabido encolumnarse detrás de Trump, incluso dejando de lado varios de sus valores históricos.

 

Quién ganó el primer debate según los principales medios de Estados Unidos






“Un descarrilamiento”, fue el primer titular de Politico. “Primer debate lleno de intercambios exaltados e insultos”, el de Fox News. “Debate demente”, eligió Breitbart News; “Agudos ataques personales e insultos en el primer caótico debate”, The New York Times, y “Ataques personales e intercambios afilados marcan el turbulento primer debate presidencial”, The Washington Post. Algo similar sucedió en las redes sociales: en Twitter, por ejemplo, las primeras publicaciones celebraron, como un gran alivio, que los políticos no pronunciaran discursos de cierre.

La cobertura que los medios estadounidenses ofrecieron, en tiempo real y con análisis posterior, del primer debate presidencial de las elecciones 2020, que se celebrarán el 3 de noviembre, pareció también cubrir con la misma crítica a Chris Wallace. El moderador, periodista de la cadena Fox e hijo del legendario Mike Wallace de 60 Minutes, fue criticado porque no pudo impedir las sucesivas interrupciones mutuas entre Trump y Biden. “En las redes sociales, algunos espectadores pidieron que le cerrara el micrófono al presidente, pero Wallace no tenía ese poder: ninguna de las dos campañas hubiera accedido a tal mecanismo de antemano”, resumió The New York Times.

Una hora más tarde muchos medios comenzaron a publicar encuestas informales sobre la opinión del público. En general, mostraron una suerte de empate técnico, con una diferencia leve, de entre 3% y 5%, a favor del presidente. Pero varios otros —la cadena ABC, por ejemplo— mostraron cifras que levemente favorecían al demócrata, sostenidas por el argumento de que fue el único que, aun en los peores momentos, se separó del intercambio, miró a cámara y le recordó al televidente que el debate no se trataba sobre demócratas o republicanos, sino sobre el ciudadano común.

Entre otras encuestas, las de C-SPAN y Telemundo dieron por triunfador al presidente, del mismo modo que el analista Doug Schoen en Fox News: “Aunque, en términos de estilo, el presidente Trump fue el claro ganador: tuvo el control de la conversación y de la discusión, y si acaso no resultó presidencial, ciertamente estuvo más al mando”.

Lo cual, desde la perspectiva de Fox, fue lo central, ya que no hubo mucho más que estilo en la noche del 29 de septiembre: “Si bien el debate fue contencioso, y en ocasiones se puso personal, careció de sustancia real que pudiera cambiar las actitudes de alguna forma significativa”.

En un choque de ideas sobre la crisis del coronavirus, los impuestos, el cambio climático, el racismo, la Corte Suprema y la integridad del inminente proceso electoral, los dos candidatos de los partidos principales parecieron encontrar un lenguaje común que, paradójicamente, dejó fuera a buena parte de los votantes. “Ambos acertaron algunos golpes. Ambos interrumpieron demasiado y actuaron como niños”, dijo Matt Mackowiak, un estratega republicano y titular del partido en Austin, Texas, a The New York Post.

En el mismo medio, otra estratega republicana, Leticia Remauro le otorgó una ventaja “de un pelito” a Trump: “Fue enérgico y solidificó su base, pero perdió puntos por interrumpir. Biden no pareció tan fuerte pero transmitió compasión, lo cual alimenta a su base". Un poco más generoso que ella, Sean Hannity, columnista de Fox News, recurrió a su cuenta de Twitter para dar por ganador al presidente con un 60% sobre el 30% de Biden.

También entre los medios favorables a la actual gestión de la Casa Blanca, National Review ironizó: “Es una pena que Joe Biden no pudiera asistir al debate del martes por la noche. Bueno, Biden estaba presente pero durante los 90 minutos apenas si pareció que terminaba una frase". Si bien para el medio no hubo una clara victoria de Trump, en el sentido original de estos debates —cambiar la intención de voto de los espectadores—, con “sus incesantes abucheos y sus constantes interrupciones, Trump volvió imposible que Biden presentara sus argumentos”.

El medio subrayó que “unas cuantas veces, Biden perdió la calma”: en efecto, le preguntó a Trump si se podía callar, lo alentó a seguir ladrando y lo llamó payaso. “En otras circunstancias, al retador que asumiera ese tono con el presidente de los Estados Unidos le saldría el tiro por la culata. Pero Trump es diferente a cualquier otro presidente: dado que no reconoce decoro, restricción o reglas, es poco probable que Biden sufra mucho por sus propios arrebatos”.

Del otro lado del espectro político, CNN habló de “un horrendo debate entre Trump y Biden", hizo una serie de verificaciones de datos (según las cuales muchas de las afirmaciones del presidente fueron falsas) citó a dos republicanos, Rick Santorum y Scott Jennings, que criticaron la intervención de Trump. Según la encuesta instantánea de la cadena, Biden ganó el debate con el 60% del favor de los consultados, más del doble del 28% que Trump mereció para ellos.

Uno de los presentadores más conocidos de la señal, Jake Tapper, abundó: “Eso fue un desastre dentro de un incendio en un contenedor de basura que viajara en un tren que descarrilara. No fue un debate, fue una desgracia". También Rachel Maddow, de NBC, fue lapidaria: “Esta clase de debate no debería suceder en una democracia”, dijo la presentadora, para quien Trump pronunció “una sucesión de mentiras cada vez más locas y obscenas”, para concluir que Trump no luchaba contra Biden, “sino contra la elección”.

CBS News publicó una encuesta, realizada con YouGov, que dio por ganador a Biden, con el 48%, sobre Trump, a quien los encuestados otorgaron el 41%, cifras que —señaló el director de sondeos de CBS, Anthony Salvanto— “se acercan bastante al apoyo que obtiene cada candidato” hasta el momento.

Desde luego, los analistas de The New York Times, criticaron fuertemente al presidente: “Trump hizo durante el debate del martes lo que ha hecho en la vida política del país en sus cuatro años”, escribieron Matt Flegenheimer y Maggie Haberman. “Se negó a condenar a los supremacistas blancos y echó a volar oscuras conspiraciones sobre el proceso de votación”, además de perturbar el desarrollo de los argumentos de su opositor “con sus inveteradas interrupciones y sus quejas bien ensayadas”.

Por último, mientras algunos medios, como The Boston Globe, simplificaron la interpretación del debate en términos de calificaciones (Biden obtuvo una C, es decir, una aprobación con lo justo, mientras que Trump recibió una F, o reprobado), otros como la radio pública NPR, se detuvieron en detalles de importancia semiótica, como que Biden utilizara la expresión árabe inshallah (“si dios quiere”) al preguntarle al presidente cuándo mostrará sus declaraciones de impuestos (algunas de las cuales se filtraron esta semana), o que Trump se dirigiera al grupo supremacista Proud Boys y dijera “Den un paso atrás y esperen. Alguien tiene que hacer algo con Antifa y con la izquierda”.Minutos después del debate, de un extremo al otro del arco político, los medios parecieron establecer un acuerdo inusual: que ambos candidatos habían perdido (Reuters/ Brian Snyder)Donald Trump y Joe Biden completaron el primero de tres debates que realizarán antes de las elecciones del 3 de noviembre en EEUULas críticas al primer debate presidencial de las elecciones 2020 llegaron también a Chris Wallace, el moderador, porque no pudo impedir las sucesivas interrupciones mutuas entre Trump y Biden (Reuters/ Jonathan Ernst)

En el #VotoJoven, no hay que hacer campañas, hay que construir movimientos


Por Rubén Weinsteiner

“En el recuerdo los grandes hombres son más grandes que su realidad; lo que vemos en ellos es a la vez lo mejor de ellos y lo mejor de nosotros”

Alain (Émile-Auguste Chartier)

El proceso de construcción y gestión de un marca política, en medio de la disputa de sentidos y ofertas simbólicas en los segmentos jóvenes, se potencia cuando se despliegan experiencias compartidas entre la marca política y los sujetos de elección jóvenes.

Esas experiencias compartidas son potentes en términos emocionales y eficaces a la hora de consolidar anclajes, en un modo de asegurar la permanencia de una experiencia determinada como disparador de significados.

La emoción influye decisivamente en la toma de decisiones. El sistema de preferencias en los segmentos jóvenes, se constituye a partir de la emocionalidad. Aunque parezca que ciertas decisiones se toman a partir la racionalidad y el análisis, en realidad, en lo que interviene la racionalidad es en justificar, y construir un relato que explique porqué tomamos esa decisión.

Disenso formal activo

Los sujetos de elección jóvenes, más que leer o escuchar a las marcas políticas, las viven, las sienten y se conectan con ellas dentro de un esquema de conexión permanente en su sistema de relaciones, a través de la Web social, y fundamentalmente a través de una conexión emocional potente que convoque al disenso formal activo, a asumir una mirada crítica, a querer cambiar las cosas, al reconocimiento tribal y a dar batallas contra enemigos poderosos y con final abierto.

No hay que hacer campañas, hay que construir movimientos.

De esa manera se involucran, se identifican, se construyen flujos de pertenencia y pertinencia, y se comprometen con las marcas políticas, produciendo una selección sistemática que ordena y clasifica las percepciones a favor de la consolidación de un posicionamiento emocional, que combina “lo mejor” del candidato y “lo mejor” de ellos.

Tendencias

Las tendencias en los segmentos jóvenes son disruptivas y marcan la cancha en la forma en la que los jóvenes se comunican, sienten, descubren y comparten.

Para conseguir atención en los sujetos de elección jóvenes hace falta ubicuidad, consonancia, y la capacidad de traducir tendencias en oportunidades.

Esas tendencias-oportunidades, pueden instalarse y proyectarse en construcciones vinculares emocionales, en las propuestas de luchas contra enemigos poderosos con final abierto, en esquemas de valoraciones y valores, en las utopías a perseguir y los objetivos a alcanzar. La emocionalidad presente en las consignas, la ritualidad, la simbología y el discurso, ordenan percepciones y emociones a favor de la organicidad de un movimiento.

Para eso hace falta estar cerca, asumir la cultura de los segmentos jóvenes, y dotar a la marca política de capital imaginético; de imágenes, emociones, y links a ser disparados por la marca para proyectar una perspectiva de futuro, de cambio disruptivo, que siempre será mejor que el presente.

El “subirse al mismo barco” para lograr los cambios, le otorga vitalidad y dinamismo al vínculo entre una marca política y los jóvenes. El pertenecer, a ese barco-movimiento le da sentido a la bronca originaria y movilizadora, legitima la insatisfacción, y propone desafíos con la alegría de la acción y compromiso colectivos.



Rubén Weinsteiner

The #youthvote and the "cool politician"


Rubén Weinsteiner



Before the mid-20th century, young people weren’t exactly a prize demographic, largely because the voting age was 21. In the 1960s, however, young people became involved in politics despite their voting ineligibility. The Student Nonviolent Coordinating Committee was formed in 1960, formally integrating black youth activists into the Civil Rights movement. In 1961, both black and white college students traveled by the busload from around the nation to register black voters in the South. In 1964, student activists at UC Berkeley, many of whom were involved in Civil Rights activism, began fighting for free political expression on campus. This so-called Free Speech Movement shaded into the campus Anti-War Movement (led by the group Students for a Democratic Society) as military activity in Vietnam escalated.

“Freedom Riders” arriving in McComb, Mississippi, in December 1961. (AP Photo/Fred Kaufman)

By 1968, America’s young people had emerged as a vocal and powerful cultural and political force. The voting age was still 21, making most active students ineligible, but potential voters in their 20s were suddenly a demographic to be reckoned with, not ignored. The 1968 presidential election therefore saw the first overt attempts to capture the youth vote. In an attempt to appeal to youth of the dawning hippie era, Richard Nixon’s campaign made posters that were described by The New York Times as “quasi-psychedelic”. The groovy art was designed by a company called Jimini Productions. (For context, the musical Hair — with its breakout song “Aquarius” — had just hit Broadway that year.)

Nixon’s campaign went “quasi-psychedelic” in 1968. (Getty)

The voting age was lowered to 18 in 1971, creating overnight a new demographic numbering 11.5 million. The political establishment quaked in its boots. Youth suffrage threatened to “debase the voting pool,” wrote one concerned oldster; it would lead to “a more ideological politics” warned another, as though politics could ever be non-ideological. The town of Amherst, Massachusetts — home to the University of Massachusetts, Hampshire College and Amherst College — erupted in protest. “I don’t mind change, but they want to make a radical change,” said one older resident, in an article from 1971 titled “Amherst City Fears Youth Vote, Sees a Possibility of Students Taking Political Rule.”

But despite the misgivings of the older generation, the youth vote couldn’t be defeated. From now on, it could only be won or lost. Over the next few decades, horror at the youth vote turned into hunger for it; the 18–24 age bracket, it was discovered, might make or break an election, and strategists started paying attention.

In 1985, Maureen Dowd wrote a column asking, “Why are all the politicians watching rock video?” Professional political analysts on both sides of the aisle, she continued, “have begun watching MTV, the 24-hour all-music cable television station that is so popular with American youths.”

“Mr. Atwater says video music has established a new youth culture,” Dowd wrote, referring to Republican political strategist Lee Atwater, who had recently managed the campaign of the infamous racist Senator Strom Thurmond. “When Mr. Atwater watches video music, he often makes voluminous notes.”

In 1990, Virgin Records executive Jeff Ayeroff started an organization called Rock the Vote. The goal: get young people registered. The method: have Madonna say, “If you don’t vote, you’re gonna get a spanking,” on MTV. In addition to splashy celebrity-studded PSAs, the group also integrated technology into youth voter outreach. Rock the Vote set up the nation’s first register-by-telephone system, and later its first online voter registration system.

Democrats, in particular, became more brazen in their attempts to win young hearts and minds. Bill Clinton went on MTV’s Rock the Vote forum in 1992 and answered the question, “Boxers or briefs?” (It was briefs.) “At least he can relate to us,” said a student at the University of Georgia after hearing Al Gore give a speech where he name-dropped R.E.M. album titles like a cool uncle.

The Clinton-Gore ticket brought young voters back to the Democratic party after two decades of disillusionment and, believe it or not, right-wing ballot-casting. By the time Bob Dole visited a fraternity in 1996 to tell stories about pranks played as a frat boy — beginning feebly, “I remember being young once” — the damage to the GOP was done. Nixon’s psychedelic posters aside, the party had missed the boat on effective youth outreach, at least for the foreseeable future.

In 2008 Barack Obama set a new bar for youth appeal in a presidential election. (

But nothing before or since has rivaled the 2008 election that landed Barack Obama in the White House — and the mic-dropping, millennial-pleasing moments that have peppered his presidency. He was the perfect candidate, young, charismatic and personified change. If there was any remaining doubt that youth apathy can be overcome to dramatic effect, Obama killed it.

In some ways, Obama has ruined Hillary Clinton for millennials: he’s set an impossibly high standard of coolness for a 68-year-old who’s been in the public eye for three decades. Where Clinton’s “hot sauce in my bag” gambit might have worked in the pre-Obama era, it strikes today’s young people as phony — especially compared to Obama’s seemingly effortless pop-cultural fluency (and actual relationship with Beyoncé, for that matter).

Young people are savvy to the ways of marketing, they can embrace a brand, but only as long as they can trust it.


Rubén Weinsteiner



Merkel "muy preocupada" por el aumento de los contagios



La canciller alemana, Angela Merkel

En una videoconferencia de la presidencia de su partido, la Unión Cristianodemócrata (CDU), Merkel teme que los contagios diarios se incrementen en Navidad.
La canciller afirmó que Alemania debe hacer todo para evitar que continúen los aumentos exponenciales de los casos de Coronavirus, de lo contrario en Navidad tendrá los números de Francia.


Además Merkel expresó sus dudas sobre la gestión berlinesa de la pandemia, donde los números están subiendo: "En Berlín debe suceder algo", afirmó.
Merkel mañana se reunirá en la cancillería con los ministros que presiden las regiones.
Por su parte el portavoz del Gobierno, Steffen Seibert, dijo: "el desarrollo de los contagios nos preocupa mucho. No se produce en todas partes, sino de forma local y regional. No podemos permitir que en algunos lugares el virus se difunda exponencialmente".

Las intrigas políticas detrás de la caída del presidente de Cataluña


La inhabilitación de Quim Torra no ha pillado por sorpresa a nadie. Desde el Palau de la Generalitat llevan desde la semana pasada diseñando la marcha del ya ex president y los pasos a dar por un nuevo Govern en el que ERC y JxCat van a estar mirándose de reojo durante cuatro meses. Altos cargos del ejecutivo catalán, además, afirman que el fallo del Supremo "se esperaba para el jueves o el viernes". Y por ese motivo, el presidente Pedro Sánchez decidió no enviar al Rey a Barcelona a un acto de nombramiento de nuevos jueces.

Esa filtración, afirman fuentes del Govern contactadas por LPO España, llegó a los gobierno de España y Cataluña "a principios de la semana pasada". Fue entonces, cuando Moncloa decidió trasladar al Palacio de Zarzuela lo inconveniente del viaje de Felipe VI a la Ciudad Condal. Desde la Generalitat, incluso afirman que el presidente del Supremo Tribunal de España, Carlos Lesmes, "empujó para que la sentencia se conociera coincidiendo" con el acto al que estaba previsto asista el Rey. No obstante, agregan las fuentes, "el anuncio del fallo se pospuso al lunes, aunque el viernes todos en Madrid y Barcelona sabíamos lo que había".

El fallo del Tribunal Supremo inhabilitando al presidente de la Generalitat se esperaba para el jueves o el viernes y por ese motivo, Pedro Sánchez decidió no enviar al Rey a Barcelona al acto de entrega de despachos a los nuevos jueces.

Para entonces, JxCat y ERC -los partidos independentistas que gobiernan Cataluña- habían sentado las bases de la "transición tranquila" de la presidencia de la Generalitat, de Torra a Pepe Aragonés (el primero de JxCat, el segundo de ERC), una vez confirmada la sentencia. 

El presidente del Supremo Tribunal de España, Carlos Lesmes junto al ministro de Justicia, Juan Carlos Campo.

Fuentes del Govern explicaron  que la opción de dejar a Torra con una "presidencia simbólica" se descartó en el seno de JxCat, ya que "no se quería poner en peligro" la continuidad en el poder de Cataluña de la consejera de esa fuerza, Meritxell Budó: "Mantener al ex president en el despacho le podía suponer una inhabilitación a Budó, y es lo último que quiere JxCat".

El republicano Pere Aragonés, por tanto, será presidente en funciones, aunque tendrá en Budó un importante contrapeso en la cúpula del Ejecutivo. Según fuentes de ERC bien situadas en el Govern: "Ni Puigdemont ni Torra quisieron poner en peligro a Budó porque va a ser sus ojos y sus oídos hasta que haya elecciones". Además, recuerdan, "seguirá siendo la portavoz del ejecutivo, por lo que ese foco no lo pierde Junts".

Los integrantes de la coalición independentista reconocer que tras la caída de Torra, el nuevo Govern de Cataluña será "un gobierno partido en dos", ya que los dos partidos que lo integran (JxCat y ERC) van a estar tensionados por las próximas elecciones en las que competirán.

En todo caso, desde Esquerra (ERC) admiten que hasta la celebración de elecciones, el nuevo Govern en funciones de la Generalitat va a ser "un gobierno partido en dos", ya que los dos partidos que lo integran "vamos a mirar ya más a las elecciones, y a los posibles pactos postelectorales, que a otra cosa".


Ese análisis, de hecho, coincide con lo que piensan en JxCat. Los diputados de Junts consultados por este diario recuerdan que, una vez notificada la inhabilitación de Torra, el presidente del Parlament, Roger Torrent, dispondrá de un periodo de diez días para sondear a los diferentes grupos parlamentarios y constatar si se presenta un candidato alternativo. En caso afirmativo, y , sería la decisión de Torrent dar luz verde al proceso o no, si no considera que goce de los apoyos necesarios.

Meritxell Budó y Pere Aragonés, las caras del nuevo gobierno de Cataluña tras la inhabilitación de Torra.

En caso negativo, recuerdan en Junts, se abriría un periodo de interinidad de dos meses, con el hasta ahora vicepresidente Pere Aragonés ejerciendo como presidente en funciones. En este tiempo no podrá convocar elecciones, ni remodelar el Govern, ni aprobar proyecto de ley, pero sí decretos legislativos. Además, el Govern en funciones deberá someterse a sesiones de control en el Parlament y esto es lo que más temen en JxCat. Los republicanos podrán impulsar normas y ser mucho más visibles que ahora, en segundo plano desde la Vicepresidencia. Fuentes de JxCat confirmaron a LPO que "se ha hablado de este tema" y de cómo pueden seguir manteniendo la actividad para no perder esa visibilidad en el Parlament y entre la gente.

Los diputados de Torra aseguran que tras su inhabilitación, y con el 1-O a tres días vista, habrá "agitación" en las calles y aseguran que desde la ANC también se impulsarán actividades para que el asunto de Torra no quede en el olvido. Así, ya avanzan que se impulsarán distintas iniciativas para "luchar contra la represión del Gobierno" de España contra Cataluña, poniendo como ejemplo las caídas de Torra y el ex president, Carles Puigdemont.

Pero el temor de Junts es que desde la inhabilitación de Torra hasta la convocatoria de elecciones hay cuatro meses, en los que ERC aprovechará al máximo para hacer campaña, según indican las fuentes consultadas. Algo que es "urgente" contrarrestar. De ahí que la cercanía o no de los republicanos al Gobierno sea sibilina, ya que los de Torra podrían utilizar esa baza para intentar restar votos a su principal rival, que hoy en día sigue primero en las encuestas.

Pere Aragonés, nuevo presidente en funciones, mira a los fotógrafos mientras Torra se despide acompañado de todo el Govern.

El pacto anti-agresión entre las dos fuerzas podría romperse por parte de unos u otros. Las relaciones siguen débiles e, incluso, "inexistentes" en algunos niveles, según desvelan dirigentes de ambos partidos. El pistoletazo de salida comenzó este lunes con el fallo del Supremo. Ahora, se preparan para cuatro meses de campaña electoral.

Trump y Biden en el primer debate




Primer debate presidencial en Estados Unidos



Los temas de esta campaña electoral estaban claros. Una economía complicada en apenas unos meses pero con atisbos de rebote. Una gestión de la pandemia de covid-19 que es cuestionada en todos los países, casi sin excepción. Y sobre todo, un plebiscito sobre un presidente como Trump, frente a un candidato muy flojo como Biden. Donald Trump y Joe Biden, los dos candidatos a la presidencia de Estados Unidos en las elecciones del próximo 3 de noviembre.

 

Pero al menú se le agregaron temas. La muerte el pasado 18 de septiembre de la magistrada feminista Ruth Bader Ginsburg ha abierto una vacante en el Tribunal Supremo. Será sustituida por la juez conservadora y fuertemente religiosa Amy Coney Barrett. Los republicanos tienen mayoría para confirmarla en el Senado cuando quieran. Asuntos como la ayuda pública a la sanidad (Obamacare) o el aborto saldrían del tope dela agenda. Esta perspectiva ha enterrado todos los demás temas de campaña. Hasta el domingo, cuando The New York Times publicó 20 años de declaraciones de impuestos de Trump.

Las preguntas de este martes solo las conoce el moderador, el periodista Chris Wallace. Se trata de una de las voces más respetadas de Fox News, que ha sido de mantenerse independinete frente a la líneas editorial de la cadena y mantener más o menos intacta su reputación personal. Wallace es responsable de entrevistas sin cuartel a Donald Trump. Los temas elegidos por Wallace, en seis segmentos de 15 minutos, son: el historial de Trump y Biden; el Tribunal Supremo; la pandemia; la economía; tensiones raciales y violencia en las ciudades; la integridad del proceso electoral. Al menos el último tema se debe íntegramente a globos de ensayo lanzados por la campaña de Trump. Se da por hecho que la información del Times modificará esta agenda.
 

 Un Trump cada vez más histriónico y un Biden a quien le cuesta sorprender, tratarán de diferenciarse y proponer algo disruptivo para ir ganando de entrada.

Cualquiera de los dos será la persona de mayor edad que se haya sentado nunca en el Despacho Oval (Trump, 74 años; Biden, 78 en enero).

A pesar de ser el presidente y tener que defender su ejercicio de estos años, Trump ha conseguido poner la presión sobre un Biden lento y aburrido. Trump no es un político, pero ha demostrado ser un maestro del marketing. A base de sembrar dudas sobre la senilidad de Biden (ha dicho que, si Biden lo hace bien, debe ser porque ha tomado estimulantes, por lo que deberían hacerle un test antidoping), ha conseguido que uno de los puntos más interesantes del debate sea ver si el exvicepresidente titubea o se olvida de algo, algo que no es raro en Biden.

Los debates presidenciales van a marcar la agenda de todo el mes de octubre, que acabará dividido en periodos de una semana antes y después de cada uno. Son cuatro debates (tres, de los candidatos a presidente, y uno, de los candidatos a vicepresidente) que se van a retransmitir en todas las cadenas nacionales de 9 a 10:30 de la noche, hora de Nueva York, sin cortes publicitarios. El de este martes se celebra en la Universidad Case Western de Cleveland, Ohio. El debate se tuvo que mudar a esta localización después de que el emplazamiento original, la Universidad de Notre Dame, alegara problemas logísticos por la pandemia de covid-19. Los candidatos no se darán la mano y no llevarán mascarilla. Los siguientes debates se celebran el 7 de octubre (vicepresidentes), el 15 de octubre y el 22, moderados por periodistas de USA Today, C-SPAN y NBC, respectivamente.

La pregunta más importante, al final, es si los debates muevenla aguja y cuanto. Los estudios muestran que más del 90% de los espectadores de un debate ya tienen tomada la decisión y no son susceptibles de cambiar,. Solo hay un 3% o 4% que podría cambiar de opinión. Pero los debates tiene verdadero impacto en una campaña cuando las encuestas están muy igualadas y hay un alto porcentaje de indecisos.

A nivel nacional, esta no es esa clase de campaña. Las encuestas son sorprendentemente constantes desde hace cinco meses y muestran a Biden alrededor de 8 puntos por delante de Trump, pero achicándose y, aunque con menos margen, por delante también en todos los Estados clave. Pero el debate sí puede inclinar la balanza lo justo en algunos de estos, como Florida o Carolina del Norte, donde las encuestas son muy ajustadas. Es decir, aunque en general no parece que los debates de 2020 sean importantes para modificar la imagen de los candidatos que tiene la mayoría de estadounidenses, sí pueden acabar siendo fundamentales para mover márgenes decisivos en condados y Estados que luego deciden la elección.

¿Veremos este martes algún momento decisivo que pase a la historia de los debates electorales? Es difícil que cualquiera de los dos sorprenda al público, pero será la primera vez que EE UU vea la dinámica cara a cara de dos personajes tan diferentes y tan experimentados en lo suyo. Los grandes momentos que han pasado a la historia de los debates están bien documentados, y son grandes porque movieron al electorado. Básicamente son las campañas de 1960, 1980, 1992 y 2000.

El primer caso de estudio de los debates electorales lo dejaron John F. Kennedy y Richard Nixon en 1960. Nixon llegaba con la experiencia de ser vicepresidente de Eisenhower y era el candidato favorito. Kennedy tenía 43 años y debía compensar su imagen de poco experimentado (además de proceder de una dinastía de dinero). Fue el primer debate presidencial televisado de la historia. Nixon rechazó llevar maquillaje y no parecía preparado para el medio, porque por momentos no sabía donde mirar. Las imágenes más famosas son las de los minutos en los que empezó a sudar por el calor de los focos y a secarse con un pañuelo. Kennedy logró presentarse como un candidato viable y atractivo. La elección se decidió por el margen más pequeño hasta ese momento.

En 1980, el Partido Republicano apostó por una estrella de Hollywood que había sido gobernador de California. No era Arnold Schwarzenegger, sino Ronald Reagan. Alrededor del actor se montó una campaña con la idea principal de que la mayoría moral de EE UU iba a retomar las riendas de un país en decadencia. El presidente era Jimmy Carter, al que le tocaron una serie de crisis consecutivas. Carter acusó a Reagan de querer intensificar la tensión nuclear con el bloque comunista de la URSS. Reagan lo despachó con bromas, hizo reír al público, y al final dejó una frase para la historia: “¿Están ustedes mejor que hace cuatro años?”.

Reagan fue el presidente de mayor edad hasta ese momento (69 años en su inauguración) y esa cuestión siempre hizo sombra a su imagen. Su edad era a menudo objeto de bromas en la prensa y se le tenía por despistado. Su campaña de reelección de 1984 fue contra el exvicepresidente Walter Mondale, y la edad fue uno de los temas con los que los demócratas pretendían atacar al presidente, algo parecido a lo que está intentando Trump al sembrar dudas sobre la capacidad de Biden para ejercer la presidencia.

Reagan sufrió en el primer debate contra Mondale. En el segundo, el moderador le preguntó directamente por la cuestión de su edad. Reagan dejó otra frase memorable: “No voy a explotar políticamente la juventud y falta de experiencia de mi oponente”. El público se rio. El propio Mondale se rio. Se considera el momento en el que Reagan dio vuelta el problema y selló su reelección, solo con su simpatía y su capacidad de interpretación ante las cámaras, a pesar de que no había reactivado la economía como había prometido.

Otra elección que se movía en un margen muy estrecho y en la que el debate fue decisivo fue la de 1992. El vicepresidente George H. Bush venía de unir al país con la guerra de Irak. Se encontró en la carrera con un joven gobernador sureño, Bill Clinton. Además, se presentó un candidato centrista, el millonario Ross Perot, que pescaba en el electorado de Bush. En un debate a tres con preguntas del público, una mujer hizo una pregunta confusa sobre la economía. Bush dio una respuesta estándar, no sin antes decir que no entendía bien la pregunta. Además, miró su reloj como si estuviera impaciente. Después, Clinton se levantó, se dirigió a la señora y le preguntó en un tono personal que le contara más en detalle sus problemas. Clinton pudo desplegar ante las cámaras la cercanía que le había hecho triunfar en Arkansas y salió de ese debate como el líder moderno que el país buscaba en los noventa.

60 años después, otra televisión, otra política, otros EE.UU.:Kennedy vs. Nixon el debate que cambió la historia de las campañas presidenciales

60 años después, otra televisión, otra política, otros EE.UU.
John Kennedy vs. Richard Nixon: el debate que cambió la historia de las campañas presidenciales


Por David Halberstam *





Aunque la televisión tuvo un papel destacado en elecciones presidenciales previas, ésta fue la primera vez en que se convirtió en la fuerza dominante. En elecciones anteriores, a John Kennedy se le pudo negar la nominación porque los jefes de su partido —la mayoría de ellos, irónicamente, católicos— estaban en su contra, por miedo a una reacción anticatólica. Pero Kennedy usó las primarias para demostrar que podía ganar bastiones predominantemente protestantes, y la llave para esto fue su hábil uso de la televisión.

Kennedy era un pez en el agua: la cámara lo amó desde el principio. Era atractivo, no posaba, y era fresco por instinto: la televisión era un medio frío; cuanto más se recalentaba un candidato, peor le iba. Los gestos y la voz de Kennedy parecían naturales: quizás era una reacción a la anticuada y persuasiva dulzura de su abuelo irlandés-norteamericano, que hizo campaña cantando canciones irlandesas. A John Kennedy no le gustaban los políticos con discursos floridos; prefería un estilo menos enfático. Sus propios discursos estaban llenos de humor, ironía y no se tomaba en serio a sí mismo; eso lo ayudó en lo que fue el momento definitorio de la campaña de 1960: el primer debate presidencial. En cambio, la televisión fue un problema para Nixon. No sólo sus gestos eran extraños, sino que su manera de hablar era insegura y artificial. De lo que resultaba una sensación de falta de sinceridad.



El primer debate cambió la naturaleza de la política en Estados Unidos, y también coronó la importancia de la televisión, política y culturalmente. Desde entonces, la política norteamericana se convirtió en el mundo de la televisión y de los consultores televisivos; la maquinaria del partido pronto se encontró en declive cuando los jefes políticos de las grandes ciudades ya no tuvieron el monopolio de la habilidad de reunir a grandes multitudes: la televisión reunía a mucha, mucha más gente. Hasta esa noche en Chicago, Kennedy había sido un principiante, un poco conocido senador joven que ni siquiera se había molestado en tomarse seriamente al senado. Del otro lado, Nixon había sido vicepresidente durante ocho años; tenía experiencia, había visitado cantidad de países extranjeros y se había entrevistado con todos los líderes del mundo. Además, se consideraba hábil en los debates, y tenía confianza en que le iba a ir bien contra Kennedy.


Kennedy, que miraba a Nixon con un distante esnobismo, llegó temprano a Chicago. Había pasado la mayor parte de la semana anterior en California, y estaba bronceado y radiante de buena salud. Sabiendo que este era el momento más importante de la campaña, había minimizado sus compromisos y había pasado la mayor parte del tiempo en su hotel, descansando.

Nixon, en cambio, llegó en muy mala forma. Había estado enfermo al principio de la campaña, de una infección en la rodilla, y nunca se había recuperado del todo. Los integrantes de su equipo le habían sugerido que descansara pero no les hizo caso. Los consultores antiguos y alguna vez confiables habían sido retirados de su entorno. Frustrado por el trato que le había dado Eisenhower en los últimos siete años y medio, Nixon en 1960 era un megalomaníaco a los ojos de su equipo, y estaba decidido a ser su propio jefe de campaña además de candidato. Ted Rogers, su principal consultor televisivo, se enteró de que Nixon ni siquiera quería hablar con él para planear futuros debates.

En un momento Rogers voló a Kansas City para hablar con Nixon del debate, pero ni siquiera pudo verlo. ¿Le dieron de tomar batidos de crema?, le preguntó Rogers al personal del avión, y le aseguraron que el candidato estaba perfecto. El primer debate se fechó para el lunes 26 de septiembre. Nixon, enfermo y exhausto, voló tarde la noche del domingo hacia Chicago y atravesó con su comitiva la ciudad, parando para encuentros en cinco ocasiones; se fue a la cama muy tarde. El lunes, aunque estaba claramente agotado, hizo otra importante aparición de campaña frente a un sindicato. Su equipo le preparó una serie de preguntas y respuestas, pero no estuvo de humor para echarle un vistazo. En la tarde del lunes, a Rogers se le permitió un breve encuentro. Lo impactó el mal aspecto de Nixon. Su rostro estaba gris ceniciento, y sus colaboradores no se habían molestado en comprarle camisas nuevas; la que llevaba colgaba de su cuello como la de un hombre agonizante. Lo único que le preguntó a Rogers fue cuánto tiempo le tomaría ir del hotel al estudio de televisión.



Allí, los dos candidatos rechazaron el maquillaje ofrecido por los productores. Era un juego viril: los dos hombres temían que si el otro usaba maquillaje, al otro día iban a salir en los diarios notas sobre la vanidad de los candidatos o peor, una foto. Pero Kennedy tenía un buen bronceado y su asistente Bill Wilson le había hecho un pequeño retoque con maquillaje comercial comprado en una tienda a dos cuadras del estudio. Por su barba oscura, Nixon había usado algo llamado Shavestick. Los profesionales de la CBS estaban tan impactados como Rogers por el aspecto de Nixon. Don Hewitt, el productor (que más tarde fue el productor ejecutivo de 60 minutos) estaba seguro de que ocurriría un desastre y se culparía a CBS por el fracaso cosmético de Nixon (cosa que en efecto sucedió).

Nixon era extremadamente sensible al calor, y transpiraba profusamente cuando se encendían las cámaras. Había comenzado los debates viéndose demacrado, gris y exhausto. Después, cuando estuvo frente a 80 millones de espectadores, la cosa empeoró. Empezó a transpirar. Pronto hubo ríos de sudor en su rostro pálido, y el Shavestick empezó a chorrear por su rostro.

Cuando todo terminó, Nixon pensó que había ganado. Kennedy sabía que no era así, particularmente cuando vino a saludarlo Dick Daley, el jefe del partido demócrata en Chicago, que hasta entonces había desestimado a Kennedy. Ahora estaba listo para felicitarlo y acompañarlo. Para Nixon las noticias fueron bastante peores. Los padres de Rose Woods, su secretaria, lo llamaron desde Ohio para preguntarle si se sentía bien. Hasta Ana Nixon llamó a la secretaria para preguntarle sobre la salud de su hijo.

El debate entre estos dos hombres, ambos nacidos en este siglo, ambos lo suficientemente jóvenes como para ser hijos de Dwight Eisenhower, pareció marcar cuánto había cambiado la sociedad en corto tiempo. Mostró no solo cuán poderoso era el medio electrónico, sino cuánto se había acelerado la vida en los Estados Unidos. No todos estaban contentos ante el cambio en la política norteamericana que había traído la televisión. Den Acheson no se sintió conmovido por ninguno de los candidatos mientras miraba el debate, que lo hizo sentir viejo. Para él, los dos parecían frías figuras mecánicas que habían logrado, con la ayuda de encuestadores y ejecutivos de marketing, saber hasta el último punto decimal cómo pararse frente a cada asunto. Le escribió a Harry Truman: “¿No siente, de una extraña manera que, al menos hasta ahora, no hay candidatos humanos en esta campaña? Parecen técnicos hábiles e improbables. Ambos están rodeados de gente inteligente que les ofrecen ingeniosas listas de temas, Sus ideas parecen demasiado calculadas. Estos dos me mataron de aburrimiento”.



* David Halberstam murió el 23 de abril d 2007 en un accidente de tránsito. Fue uno de los grandes cronistas de la política norteamericana y de la Guerra de Vietnam, cuya cobertura le valió un Pulitzer; en los últimos años, se había dedicado a retratar el mundo del deporte. Este fragmento sobre el debate Kennedy-Nixon (otra de sus grandes crónicas) está tomado de su libro (1993), y es particularmente pertinente, por su mirada de primera mano sobre el evento, en estos días en que se acercan los debates demócratas y republicanos de cara a las elecciones presidenciales.

Trump le pidió a China "rendir cuentas" por el Covid



El presidente Donald Trump 


El presidente Donald Donald pidió hoy en las Naciones Unidas (ONU) que obligue a China a "rendir cuentas" por "infectar al mundo" con el nuevo coronavirus.
El republicano aseguró además que la Organización Mundial de la Salud (OMS) está "prácticamente controlada" por el Gobierno chino.


"Las Naciones Unidas deben hacer que China rinda cuentas por sus actos" relacionados con la pandemia, dijo Trump en su cuarto discurso ante la Asamblea General de la ONU, enviado en vídeo.

El Movimiento 5 Estrellas logra una histórica reducción de bancas en el Parlamento de Italia

La propuesta de la fuerza que lidera el canciller Luigi di Maio se impuso en el referendum por más el 70 por ciento de los votos. El Parlamento reduce en más de un tercio sus miembros.


El líder del Movimiento 5 Estrellas, Luigi Di Maio.


Más de 18 millones de italianos han sido llamados a consulta para conocer su parecer sobre una posible disminución de escaños en su sistema bicameral. Y la respuesta ha sido un Sí rotundo en casi el 70% de los votantes, con especial incidencia en zonas como Sicilia o Campania donde el apoyo ha sido del 75 y 77% respectivamente.

La participación según datos del Ministerio del Interior italiano ha sido del 53,8%, una cifra que, aunque pueda parecer menor, no objeta resultado vinculante del referéndum que no necesita un quorum mínimo. La opción más votada, gana, así de simple.

A pesar de que las dudas sobre el déficit democrático han supuesto argumentos de peso para el No, todos los sondeos previos vaticinaban la victoria afirmativa a la pregunta planteada. El hartazgo de la ciudadanía y la falta de confianza en sus representantes políticos ha hablado y este resultado beneficia claramente a su impulsor, Luigi Di Maio, actual ministro de Exteriores en el Gobierno de coalición (Movimento 5 Stelle y Partito Democratico).

La propuesta aprobada implica una drástica reducción del Parlamento Italiano que reduce sus escaños de 945 a 600 miembros y revitaliza a la coalición de Gobierno frente a una sociedad muy desencantada con la clase política.

Partito Democratico (PD) y Movimento 5 Stelle (M5S), uno considerado socialdemócrata y el otro antisistema, están obligados a entenderse. El miedo al crecimiento de La Lega Nord, encarnada en la figura de Salvini los unió hace apenas un año. Este referéndum se presenta como un plebiscito para revalidar su unión ante una sociedad desilusionada con su clase política.

Todo un reto conseguido y arriesgado, puesto que el último referéndum celebrado en Italia e impulsado por Matteo Renzi en 2016, provocó la dimisión de éste, por entonces, Primer ministro de la República de Italia que osó modificar la ley suprema, la Constitución.

El líder de la Liga del Norte, Matteo Salvini, luego de votar este domingo en Milán.

Pasar de 630 a 400 escaños en la Cámara Baja y de 315 a 200 en el Senado. Esta propuesta de reducción y ahorro, para muchos más simbólica que real, se aprobó en el parlamento del país transalpino en octubre de 2019.

Giulia Mori, jurista residente en Milán, explica que, según el artículo 138 de la Constitución italiana, en aras de un refuerzo democrático, si una propuesta legislativa relativa a una revisión constitucional (como es el caso) no consigue el apoyo de, al menos, dos tercios de la mayoría, en el plazo de tres meses se debe convocar un referéndum constitucional.

Dicho referéndum, puede ser solicitado por una quinta parte de los miembros de cualquiera de las dos cámaras de representación, 500.000 ciudadanos, o por parte de 5 Consejos Regionales. En este caso, la petición provino de 70 senadores.

El cambio impulsado por el Movimiento 5 Estrellas fue calificado de "populista y oportunista" por partidos de la derecha italiana como Forza Italia de Silvio Berlusconi.

Muy golpeada por la crisis económica de 2008 y rematada por la sociosanitaria del Coronavirus, Italia es consciente de "la bella figura" que debe defender en su entorno más cercano, la Unión Europea.

Si se comparan el número de diputados en los diversos parlamentos europeos, en relación a su población, efectivamente, las cifras cantan proporcionalmente hablando: Alemania (82 millones de habitantes) cuenta con 778 escaños sumando Bundestag y Bundesrat, Francia (67 millones de habitantes), con 925 entre la Asamblea Nacional y el Senado, y España (casi 47 millones de habitantes), 615 puestos en el Congreso de Diputados y el Senado.

Aún así, este cambio, o gesto, calificado de "populista y oportunista" por partidos de la Derecha Italiana como Forza Italia de Silvio Berlusconi, "habrá que seguirlo muy de cerca y comprobar su calado", sostiene un periodista italiano cuya identidad prefiere dejar en el anonimato.

"Yo, sinceramente, no creo que cambie nada, es una reacción de rebeldía contra la corrupción política, contra el mecanismo de representación y contra la crisis que vivimos", subraya la fuente periodística consultada por LPO. "Sabemos que necesitamos fondos europeos, esto es solo un lavado de cara", agrega.

Mientras aquí, en España, en concreto, en Andalucía, Teresa Rodríguez, líder de Adelante Andalucía, formación política nacida, pero ya independiente de Unidas Podemos, la semana pasada anunciaba su renuncia a las dietas que le brinda el Parlamento andaluz por desplazamiento durante los meses que dure su baja por maternidad.

Un gesto, o toda una declaración de intenciones, que, aunque no ha sido admitido por la Mesa del Parlamento de Andalucía, ha calado positivamente entre su electorado y más allá, ya que Rodríguez ha asegurado donar esas cantidades a proyectos sociales.

Trump apoya el acuerdo entre TikTok y Oracle y suspende la prohibición de su descarga

El presidente estadounidense asegura haber dado "su bendición” a la alianza que permitirá a la red social china seguir operando en el país


Un móvil con el logo de TikTok sobre una imagen de Donald Trump en un periódico.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado este sábado que ha autorizado el acuerdo por el que TikTok se asociará con las compañías estadounidenses Oracle y Walmart. “He dado mi bendición al acuerdo, si lo logran sería genial y si no, también estaría bien, pero es un gran acuerdo para Estados Unidos”, ha dicho el mandatario. Las firmas aún tienen pendiente cerrar el trato ante el Departamento del Tesoro, pero las declaraciones de Trump le han dado a la empresa china ByteDance, propietaria de la red social, una semana más para impedir la prohibición de la aplicación en Estados Unidos.

Donald Trump ha destacado que si Oracle y Walmart se asocian con TikTok, “la seguridad sería del 100 %, estarán empleando nubes separadas y una seguridad muy potente y estarán haciendo una contribución de 5.000 millones de dólares (4.200 millones de euros) en educación”. El acuerdo al que finalmente han llegado las tecnológicas implica la creación de una nueva empresa en Estados Unidos que se llamará TikTok Global, de la que Oracle y Walmart tendrán una participación del 20%. Trump ha asegurado que se crearán unos 25.000 trabajos, principalmente en el Estado de Texas.

El presidente comenzó la ofensiva contra la firma china en agosto cuando firmó una orden presidencial para suspender sus operaciones en Estados Unidos, a menos que ByteDance vendiera una parte de la compañía a una empresa estadounidense. La suspensión de las descargas comenzaría este domingo 20 de septiembre –ha sido aplazada hasta el 27 de septiembre– y la suspensión total se concretaría el 12 de noviembre. Trump ha asegurado que la aplicación de vídeos de 30 segundos con música –y también la red de mensajería WeChat– suponen un riesgo para la seguridad nacional porque la recolección de datos de la red social es entregada al Partido Comunista Chino. Según el Gobierno estadounidense, TikTok y WeChat “recolectan vastas cantidades de datos de los usuarios, incluida la actividad en las redes, su ubicación y su historial de búsquedas y navegación”.

Todavía está pendiente el cierre formal de las negociaciones y los trámites al frente del Comité de Inversión Extranjera del Departamento del Tesoro. La letra pequeña del trato sigue siendo una incógnita: aún no está claro quién tendrá los mandos de la nueva compañía y cuál será el papel de la firma china. Según The New York Times, hasta un 53% de la nueva empresa quedará en manos de Estados Unidos, dado que algunos inversionistas de ByteDance ya son estadounidenses, y hasta un 11% será propiedad de europeos.

Pekín apuntó el viernes que actuará contra empresas e individuos extranjeros que “pongan en peligro” su soberanía y seguridad, y emitió nuevas normas relacionadas con su lista de “entidades no fiables”, anunciada hace más de 15 meses y que aún no se ha publicado, por la que podría sancionar a firmas y personas estadounidenses en respuesta a las medidas de la Administración de Trump.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de China se opone a la venta forzada de TikTok, una operación que en su opinión viola los principios de la Organización Mundial del Comercio (OMC). El Gobierno del país asiático ve la intención de vender TikTok como un capítulo más de la guerra comercial entre Pekín y Washington, que intenta contener el –cada vez mayor– poderío tecnológico chino, que ya ha visto cómo la firma de telecomunicaciones Huawei ha tenido que enfrentarse a restricciones, así como la popular red social WeChat, propiedad del conglomerado digital Tencent.

El diálogo a solas de Alberto Fernández con Rodríguez Larreta

La advertencia del Presidente y las respuestas del Jefe de Gobierno

Conversaron durante más de una hora el jueves a la noche, luego de la reunión con Axel Kicillof. Aunque cada uno mantuvo su postura quedaron en no romper el diálogo.


Por Fernando Cibeira


Horacio Rodríguez Larreta y Alberto Fernández volvieron a verse el jueves en la quinta presidencial.

"Ojo, te vas a meter en un lío porque no tenés derecho a reclamar, lo que te pasó Macri estuvo mal dado y vos lo sabés", le advirtió el presidente Alberto Fernández al jefe de gobierno Horacio Rodríguez Larreta sobre la presentación judicial que haría la administración porteña ante la Corte Suprema por el recorte de los fondos que le envía la Nación por el traspaso de la policía. Fue el jueves a la noche en Olivos y se extendió durante más de una hora, luego de que terminaran el encuentro con el gobernador Axel Kicillof para definir cómo seguiría la cuarentena. El Presidente le adelantó a Rodríguez Larreta que buscarían aprobar rápidamente la ley que fijará los recursos que le abonará la Nación de ahora en más y el jefe de gobierno le explicó que no tenía otra que recurrir a la Justicia porque podría faltar a los deberes de funcionario si no lo hacía. Desde ambos sectores aseguraron que la conversación siempre mantuvo el buen tono y que los dos coincidieron en la conveniencia de no romper el diálogo. El jefe de gobierno fue particularmente insistente sobre este punto.

El encuentro fue la continuación del capítulo iniciado la semana pasada, cuando el Presidente resolvió a través de un decreto derivar más de un punto de los recursos que le enviaba a la Ciudad para que la provincia de Buenos Aires tuviera un fondo de financiamiento que le sirviera para resolver la protesta policial. En Gobierno admitían que Rodríguez Larreta no fue advertido con tiempo de la poda que se le haría. "Si se lo decíamos uno o dos días antes hubiera sido tapa de todos los diarios, nos presentaban un amparo y no hubiéramos podido hacer nada", era la explicación que daban en Olivos.

De la misma manera, también sostenían que el tema no era para nada nuevo y que ya la primera vez que se reunieron, en diciembre pasado, cuatro días antes de que Fernández asumiera como presidente, la cuestión estuvo en la charla. Rodríguez Larreta le dijo entonces que siguieran conversándolo. Los diálogos continuaron a través de los equipos técnicos de la Ciudad y del ministerio del Interior y quedaron interrumpidos en marzo por la pandemia. "Pero él siempre supo que íbamos a hacer esto, no puede decir que lo sorprendió. No se lo avisamos en el momento que lo haríamos ni tampoco de cuánto sería el monto, pero porque en las conversaciones nunca se llegó a definir", detallaban en Gobierno.

Según las estimaciones de los equipos de Interior que encabeza la secretaria de Provincias, Silvina Batakis, en vez de los 2,35 puntos de los fondos coparticipables que le traspasó Mauricio Macri por un decreto simple en enero de 2016 -que con el 1,4 que ya recibía la Capital alcanzaba el total de 3,75 por ciento- correspondía apenas el 0,92 por ciento. Así se puso en el decreto que firmó el Presidente la semana pasada -que estableció que la suma que se traspasaría equivaldría al 2,32 por ciento- pero que en el proyecto de ley que ingresó el miércoles al Senado se calculó de otra manera. Allí se puso que se continuaría abonando el porcentaje histórico del 1,4 por ciento más una suma que para este año equivale a 24.500 millones de pesos que se irá actualizando según una fórmula que combinará el sueldo promedio de la Policía Federal junto el índice de precios del Indec.

"No es porcentaje porque no es coparticipación, esto sale de los fondos coparticipables que le quedan a la Nación. Entonces le daremos el 1,4 por ciento más la suma para pagar el servicio de la policía traspasada. La ley va a ser muy buena para la Ciudad porque le va a dar certeza de que eso ya es inmodificable. Acá se hizo todo por decreto y eso va en contra de lo que establece la Constitución, que dice que el pase del servicio y sus recursos tiene que ser por una ley", explicaban en Gobierno.

El Presidente le comentó esto mismo a Rodríguez Larreta en Olivos. Para entonces, jueves a la noche, el proyecto de ley ya había ingresado al Senado donde el oficialismo tiene mayoría y es de imaginar que le dará un rápido tratamiento. En cambio, la demanda judicial porteña todavía no había llegado a Tribunales, aunque el jefe de gobierno le adelantó que lo haría al otro día. Había obvios motivos políticos para ello: Rodríguez Larreta no podía quedar inerte ante la opinión pública frente una quita de recursos y sin presentar una defensa. Aunque en el diálogo con el Presidente sólo mencionó argumentos legales. Le dijo que si no presentaba un amparo ante la Corte Suprema alguien lo podría acusar de incumplimiento de los deberes de funcionario público por ver cómo le quitaban recursos a la Ciudad y no hacer nada.

Fernández le reconoció que era cierto, pero también le advirtió: "Te vas a meter en un lío, lo de Macri estuvo mal dado. Te pueden rechazar la demanda y preparate, porque después pueden salir todas las provincias a reclamar lo que cobraste de más. Te estás exponiendo una enormidad, si la Justicia dice que no correspondía todo ese dinero que se traspasó a la Ciudad deja la puerta abierta para el reclamo". Según explicaban los funcionarios que se ocupan de los temas jurídicos del Gobierno, a eso se lo llama "enriquecimiento sin causa". Ese excedente fue calculado por los técnicos de Interior en 86.269 millones de pesos entre 2016 y 2019, por lo que rondaría los 100 mil millones sumados los meses que van de este año. El jefe de gobierno reiteró que al otro día presentaría la demanda pero que su intención era encontrar alguna solución conciliatoria. "Bueno, veremos que dice la presentación judicial", le respondió Fernández. Ambos coincidieron que debían mantener el diálogo, un punto en el que el jefe de gobierno insistió una y otra vez. "Está claro que el no quiere quedar pegado a Macri y a Patricia Bullrich. Debe tener encuestas que le dicen que ellos tienen mala imagen porque fue muy reiterativo en que no debíamos perder el contacto", evaluaban cerca del Presidente.

La muerte de una jueza de la Suprema Corte cambia el escenario en la campaña de Estados Unidos

La muerte de Ruth Bader Ginsburg, ícono del feminismo y el movimiento progresista, genera un nuevo escenario a menos de dos meses de la elección. Trump podría consolidar una mayoría conservadora.


Ruth Bader Ginsburg, quizá la más célebre ministra de la Suprema Corte de Estados Unidos de la que se tenga memoria, murió este viernes a la edad de 87 años, y cambió así de un golpe el tablero electoral a menos de dos meses de la elección presidencial. La icónica jueza hizo historia antes y después de llegar al máximo tribunal de su nación, pavimentando el camino para garantizar los derechos de las mujeres en Estados Unidos y combatir la discriminación basada en género.

Curiosamente el punto máximo de su celebridad llegó en años recientes, cuando la jueza se convirtió en un ícono del movimiento feminista y progresista en EU. No sólo inspiró una película basada en su trayectoria, también varios documentales y mercancía como playeras, gorras, muñecas, y tazas, convirtiéndola en una verdadera figura pop.

Su muerte, temida por miles de demócratas, abre la puerta a que Donald Trump pueda colocar a un ministro conservador más en la Suprema Corte (ya ha nombrado a dos desde que tomó el cargo), lugar donde -ante la parálisis legislativa del Congreso- terminan por definirse temas sustantivos para la nación. Asuntos como el matrimonio entre personas del mismo género, el aborto, y el derecho al acceso a las armas, han terminado en los escritorios de la corte y cambiado para siempre la vida de millones de personas.

Los republicanos podrían nombrar a un reemplazo de Ginsburg antes de la elección, lo que pondría a la Corte sólidamente en el terreno de los conservadores.

En EU los jueces de la Suprema Corte tienen nombramientos de por vida. Los republicanos podrían nombrar a un reemplazo de Ginsburg antes de la elección, lo que pondría a la Corte sólidamente en el terreno de los conservadores. Sin embargo, en 2016 el propio Mitch McConnell bloqueó a un nominado de Obama con el argumento de que ningún presidente en su último año debía de poner a alguien en la corte. Veremos si sigue creyendo en su propia filosofía.La gente deposita flores  frente a la Corte Suprema en Washington, después de conocer la noticia de la muerte de la jueza Ruth Bader.

Hace unos años el caso Citizens United, en el que se discutía si una corporación tenía derecho a aportar dinero a campañas políticas, terminó por revolucionar el panorama político del país. El triunfo fue para los jueces conservadores, y ahora las elecciones de EU están inundadas de dinero de origen desconocido gracias a las Super-PAC.


Los republicanos entendieron hace tiempo que controlar el sistema judicial es igual a controlar la brújula de Estados Unidos. De ahí que una de sus principales prioridades -con la ayuda de organismos independientes como la Federalist Society- sea poblar las cortes con jueces entrenados bajo los principios conservadores y la interpretación textualista de la Constitución.

Uno de los grandes triunfos de Trump es que ha colocado a 216 jueces federales a todos los niveles del sistema judicial. La muerte de Ginsburg podría motivar al voto conservador y hacer que muchos republicanos anti-trumpistas voten por el presidente sólo para evitar que Biden nombre a alguien más liberal.

La muerte de Ginsburg podría motivar al voto conservador y hacer que muchos republicanos anti-trumpistas voten por el presidente sólo para evitar que Biden nombre a alguien más liberal.

Históricamente, la minoría en el Senado tenía el poder de retrasar el nombramiento de un funcionario -como un ministro de la Corte- o la promulgación de una ley mediante el llamado "fillibuster", que básicamente permite al senador que tenga la palabra a hablar durante el tiempo que quiera, sin límite, paralizando el proceso de votación. A menos que 60 de 100 senadores voten por acabar el debate y votar por la ley o nombramiento.

Es decir, históricamente el partido del presidente necesitaba convencer a por lo menos 60 senadores para aprobar una ley o nombrar a un juez, pero en la era de Obama los demócratas usaron la "opción nuclear" para aprobar a los jueces federales del presidente ante las estrategias de bloqueo de Mitch McConnell, entonces líder de la minoría republicana. Cuando un par de años después los republicanos tomaron control del Senado, les regresaron el favor con creces.
Donald Trump habló este viernes desde el aeropuerto de Minnesota sobre la muerte de la jueza.

Por lo pronto, desde un aeropuerto en Minnesota -donde viajó a un acto de campaña- Trump se limitó a declarar que Ginsburg había tenido una vida extraordinaria: "Qué más se puede decir. Era una mujer increíble, estes o no de acuerdo con ella, era una mujer increíble que llevó una vida increíble. Me da tristeza enterarme". Evitó así dar mayores detalles respecto a si intentaría nominar a su reemplazo antes de la elección.

Qué más se puede decir. Era una mujer increíble, estes o no de acuerdo con ella, era una mujer increíble que llevó una vida increíble. Me da tristeza enterarme.

Quizá a Trump le convenga dejar su nombramiento en el aire y asegurar así el voto conservador tradicional. La senadora republicana moderada Lisa Murkowski ya declaró que no va a votar por un reemplazo hasta después de la elección. Si dos republicanos más se unen, la curul quedaría desocupada hasta el próximo año.


Se rumora que Mitt Romney, excandidato presidencial republicano y actual senador por Utah, tampoco va a votar por un reemplazo antes de la elección, sin embargo, un vocero ya rechazó estas versiones. Romney es quizá el republicano que más se ha opuesto a Trump desde la muerte del también senador John McCain.

En febrero de 2016 murió el ministro Antonin Scalia, ícono de los conservadores. Obama propuso al juez Merrick Garland para sustituirlo. McConnell se negó a siquiera darle una audiencia ante el pleno. Durante meses bloqueó los procesos argumentando que Obama ya iba de salida -a elección era en noviembre-y que el nuevo presidente debía elegir al reemplazo de Scalia. Fue un acto que jamás había ocurrido antes. Cuando Trump tomó posesión un año después uno de sus primeros actos como presidente fue nombrar al ministro Neil Gorsuch.

La soja va camino a los UDS 400 y le da aire al Gobierno

Los precios de la soja en el Mercado de Chicago (CBOT) siguen aumentando de la mano del aumento que vienen mostrando las importaciones por parte de China y los problemas climáticos presentes en las principales regiones agrícolas de Estados Unidos.

Este jueves la cotización internacional de la soja fue de 377 dólares por tonelada, versus 371 dólares en la jornada anterior. Y al cierre de este viernes se alzó 7 dólares más hasta los 384. Se trata del mayor valor registrado en los últimos dos años y unos 60 dólares más respecto al piso alcanzado en abril y mayo de este año.

El departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) informó que China compró este jueves 264.000 toneladas de soja, alcanzando un volumen semanal de 2,45 millones durante la presente semana completando diez ruedas consecutivas de compras.

Las subas en Chicago se trasladaron al mercado local. En la zona de Rosario (Up River) se está pagando por la soja con entrega inmediata unos 21.000 pesos por tonelada, al tiempo que en el MATBA/ROFEX el valor ofrecido alcanzó los 250 dólares.

El 10 de agosto se registró un temporal que causó graves daños en 18 departamentos del estado de Iowa. A medida que pasaron las semanas fueron relevándose los daños, el estado de los cultivos y las pérdidas en la principal región agrícola de Estados Unidos.

"El mercado está descontando con subas los problemas climáticos en Estados Unidos. En caso de que se reafirmen los pronósticos de sequía en Sudamérica, sin duda la soja va camino a los 400 dólares", comentó a LPO Javier Buján, titular de Kimei Cereales.

El mercado está descontando con subas los problemas climáticos en Estados Unidos. En caso de que se reafirmen los pronósticos de sequía en Sudamérica, sin duda la soja va camino a los 400 dólares

"Cualquier problema que se registre en el periodo octubre-diciembre en Sudamérica, haría subir aún más los precios de la soja", indicó Buján. "No hay que descartarlo en función de los pronósticos de un evento Niña para esa etapa del año", agregó.

El lunes pasado un estudio elaborado por Climate Prediction Center estimó que existe un 79% de probabilidades de ocurrencia de sequía durante el último trimestre en la Argentina. Se trata de un 20% más de chances respecto al pronóstico de agosto.

Las probabilidades de sequía hacia fin de año crecieron a casi un 80%

En la Casa Rosada siguen con atención los precios de la soja dado que se trata del principal producto de exportación argentino y el grueso de la liquidación del sector ocurre en el periodo abril-junio, unos meses antes de las elecciones legislativas de 2021.

En el primer semestre de 2020, según datos oficiales, el Estado recaudó 3.564 millones de dólares vía retenciones a las exportaciones agroindustriales. El dato es que solo el complejo sojero aportó 2560 millones de dólares generando en total 7760 millones.

En agosto pasado las compañías agroindustriales nucleadas en CIARA-CEC liquidaron unos 1.743 millones de dólares, al tiempo que en los primeros ocho meses de 2020 la liquidación de divisas del sector ascendió a 13.346 millones de dólares.

Las primeras estimaciones privadas indican que en la Argentina la cosecha de soja 2020/21 se ubicaría en torno a las 50 millones de toneladas. Pero, claro está, esto dependerá del área de siembra hacia fin de año y, en definitiva, del factor climático.

En Brasil la producción de soja está prevista en un récord de 131 millones de toneladas, por encima de la cosecha americana estimada en 120 millones de toneladas. Uruguay y Paraguay, en tanto, podrían aportar alrededor de 20 millones de toneladas más.

Un dato no menor es que el evento "Niña" -que traería escasez de lluvias y que podría extenderse hasta marzo próximo- no solo incluye a la Argentina, sino también al resto de los países productores de soja de Sudamérica.

Según la OMS los contagios en Europa son "alarmantes" y vuelven las medidas restrictivas

Situación "grave", el virus recrudece en el verano boreal

Postal de Venecia en tiempos de Covid-19 

 La luz al final del túnel del Covid-19 todavía está lejos, al menos en Europa, pues la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió hoy que el Viejo Continente, donde los gobiernos intentan arreglárselas entre la necesidad de evitar la expansión de contagios y la de no imponer restricciones excesivas a la población, el nivel de transmisión es "preocupante".
Según la OMS, asimismo, el número de contagios registrado en las últimas semanas debe servir como una "llamada de atención".
Lo que está sucediendo en Europa, dijo el jefe regional de la agencia de la ONU Hans Kluge, "es una situación muy grave".
Más de la mitad de los países europeos, subrayó en una conferencia de prensa online, "registraron aumentos superiores al 10% en las últimas dos semanas y en siete países el incremento ha sido más del doble".


Los casos semanales de coronavirus "superaron a los reportados cuando la pandemia golpeó por primera vez en marzo", lo que implica una tendencia "alarmante", aseguró la OMS, que "debe servir como un llamado de atención para todos".
También por eso, la posición de la organización sobre la cuarentena no cambia: el aislamiento de quienes contrajeron el coronavirus debe permanecer durante catorce días. "Es de interés para los pacientes", dijo la funcionaria de la agencia de la ONU, Catherine Smallwood, sobre la decisión de algunos países, incluida Francia, de reducir el período a siete días.


Francia es uno de los países europeos más afectados por la segunda ola de Covid-19. El ministro de Salud, Olivier Véran, admitió que la epidemia "todavía está muy activa", invitando a los franceses a un sentido de responsabilidad y respeto por las medidas de seguridad.
De hecho, en los departamentos de Lyon y Niza, que actualmente presentan las situaciones más graves, el sábado se adoptarán nuevas "medidas" restrictivas, anunció el ministro, evocando posibles "restricciones más fuertes en Marsella" y en Guadalupe "si el contexto no mejora".
Véran citó, entre otras cosas, el posible cierre de bares o la prohibición de reuniones públicas.
En Gran Bretaña, otro país europeo que ha reducido la cuarentena a 10 días, regresaron las restricciones localizadas para 2 millones de personas en el noreste de Inglaterra.
Se trata, explicó el ministro de Salud, Matt Hancock, de "una respuesta inmediata" al nuevo aumento de contagios en la zona, con tasas de contagios locales que actualmente oscilan entre 70 y 103 casos diagnosticados por 100.000 habitantes, claramente por encima de la media nacional.


Una cambio que ya se había reintroducido en las últimas semanas en ciudades como Birmingham, Bolton o Leicester, y en algunas zonas de Escocia y Gales para un total de 10 millones de personas.
También se esperan cierres selectivos en Madrid y su región, epicentro de la epidemia en España, que entrará en vigencia durante el fin de semana.
Según el último informe de las autoridades autonómicas, la presión sobre el sistema sanitario está aumentando con 2.850 personas hospitalizadas, de las cuales 392 se encuentran en cuidados intensivos.


Además, más del 20% de las camas de hospital están ocupadas por pacientes con Covid-19.
El número de casos se ha disparado en algunos distritos y municipios del sur de la capital, donde en las últimas dos semanas se registraron más de 1.000 nuevos casos por cada 100.000 habitantes.
Una incidencia muy superior a la media nacional (285), que ya es una de las más altas de Europa.
En cuanto a otras partes del mundo, el aumento de casos continúa en India que, tras superar la barrera de los 5 millones de contagios, registró un récord de casi 100.000 casos en 24 horas.
Y, en unas pocas horas, Israel se convertirá en el primer país del mundo en reintroducir restricciones totales.

Estados Unidos prohibe desde este domingo las descarga de las aplicaciones TikTok y WeChat

Donald Trump cumplirá con su amenaza contra la app china
TikTok estará prohibida desde el domingo en Estados Unidos



Trump intentó forzar la venta de TikTok a una empresa estadounidense.


Estados Unidos confirmó que a partir del próximo domingo prohibirá las descarga de las aplicaciones de origen chino TikTok y WeChat porque, según el gobierno de Donald Trump, “amenazan la seguridad nacional” y pondrían en riesgo “la política exterior y la economía” norteamericana.


La medida fue tomada por el Departamento de Comercio de ese país, que de esta manera dio cumplimiento a la amenaza que Trump había lanzado hace semanas, cuando desató una persecución sobre la compañía china ByteDance, cuyo principal producto desplazó a WhatSapp del podio de las app más descargadas.

La prohibición regirá a partir del domingo próximo en todo el territorio estadounidense, confirmó el gobierno norteamericano a través de un comunicado en el que sostuvo que “el Partido Comunista de China ha demostrado que tiene los medios y la intención de utilizar estas aplicaciones para amenazar la seguridad nacional, la política exterior y la economía de Estados Unidos".

TikTok fue descargada 175 millones de veces sólo en los Estados Unidos y cerca de mil millones en el resto del mundo, lo que significa que por primera vez en la historia una red social propiedad de una empresa china está entre las más usadas del mundo.

Una de las lecturas indica que las presiones de Trump apuntan a forzar a que la empresa sea comprada por capitales estadounidentes. El gobierno chino, sin embargo, ve a esta medida como un capítulo más de la guerra comercial entre Pekin y Washington. Por este motivo, el Ministerio de Asunto Exteriores de China expresó su oposición a la venta forzada de TikTok por tratarse de una operación que, en su opinión, viola los principios de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Trump y Biden pelean por el voto latino en Florida


 

LONGBOAT KEY, Florida — La semana pasada, Linda Kanner cargaba víveres en su Volvo —que estaba estacionado afuera de un supermercado Publix en este próspero enclave de la Costa del Golfo— mientras pronunciaba un torrente de improperios contra el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para explicar por qué ella “votaría por Mickey Mouse”, antes que por un mandatario cuya conducta le parece atroz.

Como muchos votantes de esta zona, Kanner es una jubilada republicana del Medio Oeste estadounidense y está apoyando a Joseph R. Biden Jr., a diferencia de 2016, cuando rechazó a los nominados de los dos principales partidos. Dice que considera que Biden es una opción más aceptable que Hillary Clinton.

Sin embargo, en todo Miami llama la atención el aparente declive de Biden con los hispanos, una situación que preocupa a los demócratas. Los funcionarios republicanos, y el propio Trump, han hecho repetidas propuestas no solo a los cubanoestadounidenses que han sido una parte sólida de su coalición, sino a los hispanos que no son cubanos, un grupo de votantes en crecimiento y potencialmente fundamental.

Es tan poco probable que Biden gane Longboat Key —en el somnoliento y mayormente blanco condado de Sarasota, incluso con el apoyo de votantes como Kanner— como que Trump resulte victorioso en el condado de Miami-Dade, el vibrante y diverso centro demócrata de todo ese estado. Sin embargo, Florida y la propia Casa Blanca podrían depender de la capacidad de ambos candidatos para reducir sus pérdidas en lugares tan volátiles.

En una era de polarización, donde los votantes indecisos son escasos, las elecciones en Florida se ganan al impulsar la participación de los fieles, ampliar la ventaja en los territorios favorables y con derrotas reñidas en los distritos hostiles. En un estado dividido de manera tan equitativa que las elecciones suelen decidirse por unos pocos miles de votos o, de manera más memorable, por unos pocos cientos, la movilización de los simpatizantes supera a la predicación a los pocos indecisos.

“El secreto de Florida ahora es que es un juego de márgenes”, dijo Gwen Graham, una ex congresista que trabajó durante décadas en las campañas de su padre, el exgobernador y ex senador Bob Graham.

En parte, esa es la razón por la que los demócratas se sintieron tan molestos la semana pasada por la decisión de una corte federal de apelaciones que casi aseguró que al menos 774.000 ex delincuentes en el estado, muchos de los cuales son demócratas, no podrían reclamar sus derechos al voto este año sin antes pagar todos los gastos de sus tasas judiciales. Pero el partido recibió buenas noticias durante el fin de semana cuando el multimillonario Michael R. Bloomberg, bajo presión para cumplir sus promesas, aseguró que gastará 100 millones de dólares en Florida para ayudar a que Biden gane allí.

Cuatro años después de que Trump ganó Florida por poco más de un punto porcentual, las encuestas muestran que el estado está, fiel a su estilo, en el filo de la navaja y vuelve a ser visto como un posible punto de inflexión. El martes 15 de septiembre, Biden hizo su primer viaje al estado desde que reclamó la nominación de su partido durante la primavera. Trump ha realizado varias visitas al estado, incluida la de la semana pasada.

Si Biden puede hacer incursiones en las ricas comunidades republicanas de jubilados del estado, con votantes que se arrepienten de apoyar a Trump o que votaron por otros candidatos en 2016, complicaría enormemente las matemáticas del Partido Republicano. Y si el presidente se desempeña mejor con los hispanos que hace cuatro años, y reduce la ventaja de Biden en zonas urbanas como Miami, prácticamente bloquearía cualquier camino demócrata hacia la victoria en Florida.

Es un cambio respecto al pasado reciente, cuando la clave para ganar en este rompecabezas político —y políglota— era cortejar a los votantes a lo largo del corredor I-4 en el centro del estado. Los candidatos de ambos partidos se abrieron camino hacia ese tramo de la carretera porque el electorado alrededor de Tampa y Orlando estaba en juego. Sin embargo, ahora las encuestas indican que más del 90 por ciento de los votantes saben a quién están apoyando, por lo que la contienda podría decidirse por el candidato que haga un mejor trabajo entre los que ya decidieron.

Ningún sector electoral parece más decisivo que las personas mayores, cuyas encuestas muestran que son más receptivas con Biden que con Clinton, y los hispanos, que según las mismas encuestas apoyan más a Trump que en 2016.

“Los cubanoestadounidenses se han consolidado en torno a Trump, y lo que no ha funcionado para Joe como debería son los votantes puertorriqueños”, dijo el ex senador Bill Nelson, un demócrata cercano a Biden. Nelson —quien perdió en 2018 en parte debido a los logros del senador Rick Scott con los hispanos— dijo que le había expresado su preocupación al personal de la campaña de Biden.

Cuando se le preguntó si habían tomado en cuenta sus comentarios, dijo: “Si quieren ganar, es mejor que lo hagan”. El viaje de Biden el martes incluyó una visita a la comunidad puertorriqueña en las afueras de Orlando.

El 14 de septiembre, después de pronunciar un discurso sobre los incendios forestales y el cambio climático, le preguntaron a Biden cuál iba a ser su mensaje en Florida. “Hablaré sobre cómo voy a trabajar como el diablo para ganar todos los votos latinos e hispanos”, contestó.

En medio de la ansiedad, la campaña de Biden envió la semana pasada a su compañera de fórmula, la senadora Kamala Harris, a Miami, en donde hizo una parada no programada en un local de arepas en Doral, hogar de tantos venezolanos que le dicen Doralzuela.

El desafío de los demócratas con los hispanos es doble: hasta hace poco han evitado hacer campaña en persona en medio de la pandemia, y los republicanos han dedicado años a cortejar a los latinos en el único lugar del país donde son menos demócratas.

Aunque los cubanos han dominado el voto hispano en el estado durante décadas, ahora solo superan por poco a los hispanos no cubanos, con un 51 frente a un 49 por ciento. Eso convierte a los puertorriqueños, centroamericanos y sudamericanos en un objetivo atractivo para los demócratas, que pueden abrirse camino más fácilmente entre los votantes de tendencia demócrata que entre los cubanos más conservadores.

Pero ganarse a los hispanos no cubanos requiere el tipo de tiempo y dinero que la campaña de Biden ha comenzado a invertir recientemente.

“Es algo típico: dar por sentado a las comunidades y pensar que van a cumplir 30 días antes de las elecciones”, se burló Ana Carbonell, una republicana y asesora principal de la campaña de Rick Scott al senado, quien se especializaba en llegar a los hispanos.

Quizás lo más revelador es que algunos votantes latinos se sienten más cómodos con Trump que en 2016, cuando derrotó y menospreció a los hijos locales Jeb Bush y al senador Marco Rubio. Y se sienten cada vez más incómodos al ver la violencia en las ciudades estadounidenses.

“Hubo mucha gente del lado hispano que, en 2016, dijo: ‘No quiero lidiar con él’”, afirmó Carbonell sobre Trump. “Ahora hemos aceptado su personalidad y les está yendo un poco mejor financieramente y algunos llegaron a decir: ‘Bueno, los cubanos siempre han exagerado’. Pero ahora ven a estos anarquistas en las calles y piensan: ‘¿Qué está pasando?’”.

Antes de la pandemia, los demócratas de Florida trataron de evitar los errores del pasado al generar atención en la comunidad hispana, involucrar a los medios de comunicación locales, asistir a eventos comunitarios y presentar candidatos en las elecciones legislativas locales y estatales que podrían atraer a más votantes hispanos a las urnas. Pero, al no poder iniciar las campañas de registro de votantes, han cedido terreno a los republicanos que han mostrado mucha menos moderación sobre la organización en persona.

Christian Ulvert, un asesor de Biden con sede en Miami, dijo que solo en las últimas semanas el sur de la Florida había demostrado “niveles de aceptabilidad de referencia” para poder reanudar la campaña en persona.

“Tienes que estar presente, tienes que estar comprometido y tienes que ser auténtico”, dijo y explicó que el viaje de Harris la semana pasada mostraba “la señal más clara y el compromiso de que la campaña está haciendo precisamente eso”.

Pero el desafío de los demócratas también radica en qué decir cuando se presenten y, específicamente, en cómo refutar al Partido Republicano que afirma que elegirlos llevaría al país al socialismo. Esas afirmaciones solo se están intensificando ahora que Biden eligió a una mujer californiana de color como su compañera de fórmula, lo que ha hecho que los republicanos digan que la elección es un pacto con la izquierda activista.

Los demócratas consideran que esa sugerencia es absurda, pero algunos republicanos anti-Trump creen que Biden debe ser más contundente para refutar esas afirmaciones.

“Joe Biden tiene que salir y decir, ‘condeno todas estas revoluciones socialistas que han causado dolor a la gente, y estoy de acuerdo en que Nicolás Maduro tiene que irse’”, dijo el ex representante Carlos Curbelo, refiriéndose al mandatario del régimen venezolano.

Una encuesta reciente de hispanos de Florida realizada para Equis Labs, una firma de investigación latina y demócrata, reveló que si bien el mensaje “socialista” de los republicanos era efectivo, los demócratas podrían contrarrestar destacando la atención médica y la educación, dijo Carlos Odio, cofundador de la firma.

La encuesta encontró que la ventaja de 16 puntos porcentuales de Biden sobre Trump entre los hispanos de Florida era 11 puntos más baja que la que tuvo Clinton y que el mayor potencial de crecimiento de Biden se encontraba entre los latinos no cubanos.

Biden tiene un desempeño superior con la vasta población de adultos mayores de Florida. Cuatro años después de que Trump ganó a los votantes de 65 años o más por 17 puntos, está detrás de su oponente demócrata por un punto, según una encuesta reciente de la NBC.

“Simplemente no les gustaba Hillary”, dijo Alex Sink, un demócrata y ex funcionario estatal. “Pero creo que esas mujeres blancas mayores a quienes no les agradaba, estarán bien con Joe Biden, ¿qué es lo que no les gusta de Joe Biden?”.

La semana pasada, en conversaciones con unas pocas docenas de votantes en comunidades de jubilados en Sarasota y sus alrededores, era notable la falta general de resentimiento contra Biden entre los republicanos. Algunos usaban los términos de Trump para describir a Biden como débil e inclinado hacia la izquierda de su partido, pero pocos expresaron el tipo de desprecio que era característico en cada conversación con un demócrata sobre el presidente.

Un puñado de votantes dijeron que habían apoyado a Trump o que se habían abstenido en 2016 y ahora estaban apoyando a Biden. Todos los retirados mencionaron los mismos factores: la conducta del presidente y el manejo del virus.

“¡Trump nos está matando!”, exclamó una votante de 73 años llamada Michelle, quien se negó a dar su apellido. Dijo que hace cuatro años apoyó al mandatario porque votó por la economía.

Patsy caminaba por el centro de Sarasota con su terrier mientras explicaba que estaba recibiendo quimioterapia y era más susceptible al coronavirus. “Podría contraer una infección y morir”, dijo. “Y él lo sabía, lo admitió”.

Como muchos adultos mayores, ella planea votar por correo.

Durante años, eso fue lo que hicieron los republicanos de Florida, y lo que ayudó a cimentar su dominio político en un estado donde han controlado la oficina del gobernador y la legislatura durante 21 años.

Los implacables ataques de Trump a las boletas por correo han socavado esa ventaja, y los demócratas han solicitado unas 700.000 boletas más que los republicanos.

“Esto podría cambiar las reglas del juego”, escribió Jeb Bush, ex gobernador de ese estado, en un correo electrónico.

Mientras comía mahi-mahi en un restaurante al lado del Golfo en Venice, Florida, Joe Gruters, el presidente estatal del Partido Republicano, dijo que los votantes republicanos deben votar con el método que se sientan cómodos.

Pero sacó su teléfono para mostrar cómo era que el partido estaba trabajando para avanzar en la votación en ausencia: recibió una serie de explosivos mensajes de texto del presidente y su familia instando a los votantes a solicitar las boletas por correo.