La soja perdió un 3,3% en el mes y cerró a u$s 324,18




Los principales granos en terreno negativo en el mercado de Chicago, considerando los contratos a marzo. La soja terminó febrero con una pérdida de un 3,3% tras retroceder este lunes un 0,2% a u$s 313,43.

Hoy, la soja bajó hasta mínimos desde noviembre por una abultada entrega contra el vencimiento del contrato a marzo, mientras que el trigo terminó con una subida modesta.También pesó el avance de una cosecha que se estima enorme en Brasil pesó sobre la soja.

El maíz bajó un 0,3% a u$s 139,17 y terminó el mes un 5% abajo. Mientras que el trigo avanzó este viernes un 0,4% a u$s 163,51 pero se hundió un 7% en febrero.

El maíz fue presionado en parte por un reporte del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, que mostró que las inspecciones para exportación del grano estadounidense la semana pasada alcanzaron las 737.602 toneladas, en línea con las expectativas del mercado.

La política económica de Macri: deseos, ideología y realidad


Claudio Lozano y AAVV


Los primeros días del gobierno del presidente Macri pusieron de manifiesto, a través de sus discursos y de las medidas anunciadas, el sesgo ideológico previsible, pero también, lo que es más preocupante, una visión entre ingenua y voluntarista de la realidad, cuyas consecuencias pueden ser negativas para su gobierno y para toda la sociedad.
El discurso:
El discurso es consistente pero ingenuo. Las medidas ni siquiera gozan de la primera virtud.
Tomar medidas que apunten a sostener y aumentar la ganancia empresaria para incentivar la inversión y la producción, es consistente con el discurso de la ganancia empresaria como motor de la economía. También es un poco ingenuo ya que está demostrado que la lógica del capital reconoce la necesidad de la inversión cuando dicha decisión es capaz de producir un aumento de la ganancia esperada. Si la ganancia se expande sin estar atada a una expresa decisión de inversión, en realidad lo que se abre es un interrogante respecto a cómo se comportará ésta en definitiva. Pero sigamos con la argumentación oficial.
Se busca sostener y aumentar la ganancia empresaria cuando se eliminan los derechos de exportación de productos agropecuarios, con excepción de la soja (que se reducen en un 14%, del 35% al 30%).
Se busca sostener y aumentar la ganancia empresaria cuando se eliminan los derechos de exportación de los productos industriales, señalando además que la exportación se debe fomentar en lugar de castigar.
Es consistente con sostener y aumentar la ganancia empresaria afirmar, sin mayores precisiones, que el estado va a desarrollar “el plan de obras de infraestructura más ambicioso de la historia”, tendiente a disminuir los costos de transporte y distribución de mercancías.
La consistencia acompañada de ingenuidad aparece también cuando el discurso oficial afirma que, a cambio, el sector privado invierta y produzca, que pague los impuestos, que cuide el medio ambiente, que genere puestos de trabajo y que remunere a los trabajadores de acuerdo al aumento de su productividad. Incluso es consistente anunciar que el Estado estará presente y que será muy severo con el descuido del medio ambiente, con la evasión impositiva y con el aprovechamiento desmedido de alguna posición dominante de mercado, con relación a los aumentos de precios.
Otras medidas anunciadas, que indirectamente apuntan a sostener y aumentar la ganancia empresaria, tienen que ver con la eliminación de trabas al funcionamiento de los mercados que redundan en aumentos de costos, como las declaraciones juradas de autorización de importaciones. Eliminar esas limitaciones no arancelarias en casi todas las posiciones, y sólo conservarlas en un pequeño número de bienes, en la lógica del gobierno, hará que fluyan las relaciones comerciales y productivas. En ese mismo sentido apunta la eliminación de los encajes que se aplicaban a un porcentaje de los ingresos de capitales del exterior, y que debían permanecer depositados durante un año.
Por último, aunque no menos importante, liberar el mercado de cambios, devaluación mediante, y sostener con una flotación administrada un tipo de cambio que no resulte “explosivo” para el nivel de precios interno, es otro de los compromisos del gobierno para que se liberen las fuerzas de la inversión y la producción.
Para el gobierno, (para nosotros y para la lógica del capitalismo argentino no es así) la ganancia genera inversión, la inversión genera producción, la producción genera empleo, el empleo genera ingresos, y con los ingresos se elimina la pobreza. Y si el valor del trabajo se actualiza según los incrementos de la productividad, la masa salarial no amenaza la tasa de ganancia. Así se alcanzará el objetivo de “pobreza cero”, uno de los tres compromisos públicos del gobierno. Los otros dos compromisos: la lucha contra el narcotráfico y la unidad nacional, pertenecen a una agenda que no es sólo socioeconómica.
Esta es la visión socioeconómica del gobierno, sus principios y sus soluciones: un discurso sencillo y consistente pero, como se verá, poco realista.
Las medidas y su impacto previsible
En relación al objetivo de unificar el mercado de cambios y terminar con el “cepo”, la recomposición de la ganancia de productores y exportadores agropecuarios ha redundado en un acuerdo según el cual, si se cumple, se liquidarán 400 millones de dólares diarios durante las primeras tres semanas, alcanzando la cifra de 6.000 millones de dólares. El ingreso de ese volumen de divisas en las arcas del Banco Central resulta necesario para alcanzar el objetivo, pero no es suficiente.
Otro recurso conseguido por el nuevo gobierno para unificar el mercado de cambios a un tipo de cambio estimado de 14 pesos por dólar, es un préstamo de aproximadamente 8.000 millones de dólares de bancos privados internacionales. Para obtenerlo, el Banco Central pondrá como garantía tres bonos del tesoro que recibirá para cancelar la letra de 9.600 millones de dólares que el mismo tesoro le colocó compulsivamente en 2006, a cambio de los dólares que necesitaba para cancelar la deuda con el FMI. Debe consignarse que este acuerdo implica un cambio cualitativo del endeudamiento público: de deuda interna con el sector público, a deuda externa con acreedores privados.
Por su parte, el BCRA no deberá hacer uso inmediato de reservas para que los importadores puedan cancelar las deudas en dólares que acumularon con sus proveedores del exterior en el último tramo del gobierno de CFK, ya que aceptaron a cambio un bono en dólares o un cronograma de pagos. El nuevo endeudamiento público producto de este acuerdo rondará entre 5.000 millones de dólares (según declaraciones de Prat Gay) y 8.000 millones de dólares (según declaraciones del presidente de la Cámara de Importadores).
Además, las autoridades anunciaron el aval de la República Popular China para cambiar por dólares en la plaza financiera internacional los yuanes del SWAP suscripto con ese país. Esto aumentará la composición en dólares de las reservas internacionales del BCRA, sin alterar su monto total, en el corto plazo, pero se incurrirá en un costo financiero que impactará negativamente sobre las reservas en el futuro.
En el mismo sentido, el gobierno alcanzó un acuerdo para morigerar el impacto de los seguros de cambio que otorgó el Banco Central en la última etapa de la gestión Vanoli, mediante el mecanismo de los contratos de dólar a futuro.
Este acuerdo representa un ahorro de la compensación que el BCRA tendrá que asumir con sus contrapartes gracias a la aplicación de un coeficiente de descuento variable que irá desde $ 1,25 hasta $ 1,75 por cada dólar asegurado, dependiendo de la fecha de contratación del seguro de cambio.
Estimando una diferencia de cotización promedio de $ 4 y una multa promedio de $1,5 por cada dólar asegurado, el ahorro promedio será del 37,5%, aplicable sobre un monto aproximado de 12.000 millones de dólares por seguros de cambio contratados a través del ROFEX, (este acuerdo no se aplica a los 5.000 millones de dólares de seguros contratados a través del MAE). Con estos datos, el BCRA deberá compensar (y por lo tanto emitir) por un valor de $ 20.000 millones a quienes contrataron seguros a través del MAE, y por $ 30.000 millones (en lugar de $ 48.000 millones) a quienes contrataron seguros a través del ROFEX.
A ello se añade el compromiso de los bancos privados de vender toda su posición financiera en divisas. Además, el estado captará en concepto de anticipo a cuenta de impuesto a las ganancias el 35% de lo que cobren los beneficiarios de los contratos a futuro que sean personas jurídicas, como compensación de la diferencia de cambio.
El stock de intervención conseguido con estos acuerdos, añadido a las reservas que dejó la gestión de CFK, se debe utilizar para: a) normalizar el flujo futuro de importaciones, b) asegurar las remesas de utilidades al exterior de las empresas extranjeras, que se considera factor crítico para el flujo de inversiones y créditos externos, y c) abastecer la demanda interna de los ahorristas. Todo ello, según la aspiración del gobierno, en un mercado de cambios unificado y libre a un tipo de cambio que no supere los $ 15 pesos por dólar (si pasa esa barrera el BCRA deberá vender dólares de sus reservas).
No deja de ser llamativo el hecho de que se produce un importante incremento del endeudamiento externo, en simultáneo con una apertura de la economía, y con la más amplia liberalización de los flujos de capitales, es decir, se da la paradoja de que, para aumentar las reservas de divisas en poder de la autoridad monetaria, se fomenta la llegada de capitales golondrina y la volatilidad de los flujos financieros externos.
Con los datos disponibles, aún si se lograra alcanzar esa meta en el corto plazo, para dar a “los mercados” la señal de que las variables están “bajo control”, la pregunta que surge es: ¿cuánto tiempo se podrá sostener el tipo de cambio al nivel deseado con esa capacidad de intervención del Banco Central? Veamos:
Antes de los anuncios, la relación circulante/reservas netas según el balance del BCRA era de 25,3[1]. Considerando los anuncios, la relación circulante/reservas resultante se acercará a 18,35[2]. Esto permite afirmar que la devaluación del 40% (que surge de los primeros días de funcionamiento del mercado libre de cambios) no será suficiente para frenar la presión alcista del tipo de cambio, a menos que otras medidas sobre la economía real o sobre el mercado de dinero incrementen la demanda de pesos. De no ser así, durante 2016 se producirán nuevas devaluaciones, con sus conocidos impactos sobre precios y actividad.
En el mercado de dinero, se busca alentar la demanda de pesos por la vía del fuerte aumento de la tasa de interés. En un contexto de estancamiento como el que atraviesa la economía real, el encarecimiento del crédito interno impactará negativamente en la inversión, con lo que se deja abierta la puerta para el cambio de una fase de estancamiento a otra de recesión.
El impacto de la devaluación sobre los precios de todos los productos finales e intermedios importados, y sobre los precios internos de los bienes exportables producidos en el país, se potenciará con la disminución de los derechos de exportación, que operan como una herramienta para desvincular los precios internos de los precios externos de los bienes comercializables. Está ampliamente difundido en política económica la aplicación de derechos de exportación para moderar el impacto inflacionario de las devaluaciones, al menos en bienes que inciden en la canasta básica. En este caso, sin embargo, se anuncian simultáneamente dos medidas con impacto inflacionario: la devaluación y la eliminación de los derechos de exportación.
El aumento del nivel de precios internos provocará una caída en los ingresos reales de los trabajadores y de las empresas no ligadas al comercio exterior, lo que redundará en una disminución de la demanda agregada de los sectores productores de bienes y servicios destinados al mercado interno. El impacto de la disminución del mercado interno repercutirá negativamente en la creación de puestos de trabajo en los sectores productivos de los respectivos bienes y servicios.
A falta de una expansión del mercado interno capaz de absorber un hipotético incremento del producto, la recomposición de la ganancia empresaria fomentada por el gobierno sólo impactará en nuevas inversiones y en aumento de producción ligada a la demanda externa.
En el caso de la producción agropecuaria y el complejo agroindustrial, la eliminación de los derechos de exportación de las materias primas opera como una des-incentivación a la incorporación de éstas a un producto elaborado. Esto es así porque el diferencial de derechos de exportación que había entre materias primas y productos elaborados beneficiaba la agregación de valor a las materias primas en el país, (a mayor valor agregado, menores derechos de exportación). La reducción a cero de los derechos de exportación tanto para materias primas (salvo soja) como para productos elaborados favorecerá, en términos relativos, la exportación de productos de bajo valor agregado (los ingresos brutos de los exportadores de esos productos aumentan más). Esto reforzará las tendencias de los últimos años hacia una reprimarización del aparato productivo, en lugar de tender a revertir este proceso para aumentar el valor agregado y el trabajo incorporado a la producción exportable.
La oferta argentina en los mercados internacionales de materias primas no determina los precios de estos mercados, y no puede incidir en las cuotas de mercado disponibles, razón por la cual este esquema podrá servir para mejorar la tasa de ganancia de los productores y exportadores que operan en el país, pero no para alterar de modo significativo los volúmenes de producción y exportación de estos commodities, salvo por lo que pueda aportar la ampliación de la frontera agropecuaria. Pero en la última década esa frontera ha crecido como nunca antes en la historia, y no cabe esperar un aumento adicional significativo, sino marginal.
Además de los factores endógenos ya comentados, otras limitaciones a la demanda internacional de commodities son provocadas por los cambios que se están produciendo en el rumbo económico de China, el principal comprador mundial. Por lo que se refiere a otros productos argentinos de exportación, tampoco hay buenas perspectivas debido a que Brasil, el otro principal comprador de nuestro país, atraviesa una fase desfavorable de su ciclo económico.
En este marco parece exagerada la transferencia de ingresos que el nuevo gobierno ha impulsado hacia el segmento exportador de la economía. La quita de retenciones podría haber sido una estrategia dirigida a aminorar por vía de una devaluación fiscal la magnitud de la devaluación. Luego, con una devaluación que se ubica en torno al 40%, resulta discutible la necesidad de quitar retenciones amplificando el impacto en precios y resignando unos 2500 millones de u$ en términos de recursos fiscales que bien necesarios resultan en el contexto actual de las cuentas públicas. A los efectos de tener una noción del tipo de redistribución (regresiva) que estas medidas suponen presentamos el cuadro que sigue donde calculamos el ingreso adicional para los exportadores de soja, girasol, maíz y trigo.


Puede observarse que para una cosecha total de 107 millones de toneladas el ingreso adicional que por ambas medidas acapararán los exportadores alcanzará a los 128.868 millones de pesos que representan casi un 3% (2,8%) del PBI nacional.
Dada la magnitud y el sentido de la transferencia de ingresos puesta en marcha, el razonable impacto en precios que ya tuvo en noviembre y que se extenderá en diciembre y enero, y el deterioro que esto supone sobre el poder adquisitivo, es obvio que la demanda en el mercado interno se resentirá. Dado que esto está acompañado, como ya señalamos, por una suba significativa de la tasa de interés y en un contexto de estancamiento de la demanda mundial, el “combo” de las medidas hasta ahora anunciadas tiene un claro efecto recesivo. Queda por saber todavía cómo se manejarán las nuevas autoridades respecto a algunos capítulos que claramente faltan para completar la presente estrategia de política económica. Habrá que ver qué se plantea en lo relativo al ya anunciado “acuerdo de precios y salarios”; cómo se manejará la cuestión crediticia y de qué modo se organizará el cuadro fiscal de ingresos y egresos. Decimos esto porque todas estas cuestiones pueden compensar los efectos recesivos de las medidas hasta hoy anunciadas.
En concreto, el acuerdo de precios y salarios puede plantear un sendero de recuperación del poder adquisitivo perdido, o bien estructurarse en torno al criterio de “metas de inflación” (al que son afectos tanto Prat Gay como Sturzenneger) y buscar hacerlo en base a la meta de inflación futura donde los salarios se transforman, de hecho, en variables de ajuste de la estrategia antiinflacionaria. En materia crediticia no es igual que la tasa de interés actual se combine con estrategias de crédito dirigido vía banca pública hacia consumos y producciones específicas que reciban un aliento especial en función de objetivos, por ejemplo, de vivienda y/o producción. Cierto es que la idea de direccionar y subsidiar el crédito no es un criterio al que sean proclives los actuales hacedores de la política económica. Por último, el modo en que se encare la cuestión impositiva así como la reorganización del gasto y los subsidios, puede profundizar la recesión o amortiguarla.
En este sentido, un motor posible para la demanda y el empleo internos puede ser, de acuerdo con uno de los compromisos públicos asumidos por el presidente, un plan de obras de infraestructura que estará a cargo del estado. Se desconoce aún la magnitud de la inversión involucrada en ese plan, así como la distribución de la misma a lo largo del tiempo, ya que no será igual el impacto en el empleo y en el volumen del PBI, según cómo se definan estas dos variables.
Desde el punto de vista de la capacidad fiscal para ejecutar ese plan, hasta ahora todas las medidas anunciadas tienden a disminuir los ingresos públicos (disminución del impuesto a las ganancias para los trabajadores, aumento de las escalas de tributación, eliminación de los derechos de exportación), a excepción de la disminución de los subsidios a la energía, cuyo alcance todavía está por definirse, y que de todos modos no compensan las caídas en los ingresos públicos de las otras medidas. Además, este único aspecto positivo desde el punto de vista fiscal, tiene un impacto inflacionario por el aumento de las tarifas internas de los servicios públicos.
Por lo tanto, sólo parece posible financiar el anunciado plan de infraestructura con nuevo endeudamiento público, que se sumará al ya gestionado y comprometido para unificar el mercado de cambios.
En un contexto de devaluaciones recurrentes, y con tasas de interés internacionales en alza (en la última semana la Reserva Federal anunció un aumento de las tasas de interés de los Estados Unidos, que afectará a todo el sistema financiero internacional), el impacto del capital y los intereses de la nueva deuda, denominada en dólares y contraída con acreedores del exterior, podría llevar las cuentas públicas y las cuentas externas del país a una situación compleja en el corto plazo.
El paquete económico en curso confía en que el efecto recesivo sea corto y que luego se relance la actividad económica con eje en las exportaciones y en la inversión.
La coyuntura mundial no es la más interesante para cifrar expectativas en una salida exportadora. Pero además la idea del borun inversor también choca con las señales de precio que esta política está dando. El establecimiento de una banda de flotación para el tipo de cambio, acompañada de un elevado nivel para la tasa de interés, junto con el retorno a la libre movilidad de los capitales (eliminación de encajes para los capitales de corto plazo y libertad para salir sin inconveniente), propicia la realización de rentas especulativas en divisas que siempre resultan más atractivas que el desarrollo de la inversión productiva tanto para el capital financiero como para los capitales que han resultado ganadores en la transferencia de ingresos hecha hasta el momento por el gobierno nacional. Cuestión esta que además, en tanto se sostenga en el tiempo, multiplica el costo fiscal de la deuda publica ya que esta se ajusta en relación con la nueva tasa de interés.
Por todas estas razones es que miramos con preocupación las medidas adoptadas, que en lugar de ayudar al objetivo de “pobreza cero” alentarán que “la pobreza suba” en lo inmediato tanto por pérdida de poder adquisitivo como por el impacto negativo sobre el empleo. Hacemos votos para que el gobierno recién iniciado abandone la ingenuidad y la ilusión ideológica, y se decida por un análisis realista. ¿Estará en condiciones de hacerlo, o se enamorará de este nuevo “relato”?[3]
Diciembre de 2015
Notas:


[1] 620.000/24.500 = 25,3

[2] Se calcula que el circulante aumentará en 50.000 millones por la monetización de las compensaciones por seguros de cambio, mientras que las reservas aumentarán en 12.000 millones como producto del préstamo de bancos internacionales (8.000 millones) y del saldo de los anticipos de los exportadores (6,000 millones), netos de pagos por nuevas importaciones (2.000 millones). 670.000/36.500 = 18,35

[3] Al momento de finalizar este trabajo el gobierno nacional puso en marcha la primera medida compensatoria del ajuste hasta aquí anunciado. Se trata de una suma de $400 por única vez para los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo, embarazadas que reciben la AUE y jubilados y pensionados que cobran la mínima. Esto involucra a 8.099.455 de personas y representa una erogación de 3239,781,890 millones. Esta decisión representa una transferencia del 0,1% del PBI oficial del 2015. En este trabajo se demuestra que los ingresos originales transferidos a los exportadores de granos representan unos 128.000 millones de pesos que no son por única vez, que tienen carácter permanente y que representan el 2,8% del PBI. Los niños, los abuelos y las embarazadas reciben solo el 0,1% por única vez. Los más vulnerables están percibiendo apenas el 2,5% de la monumental transferencia que de manera permanente recibieron los exportadores, y encima, por única vez. Indudablemente la equidad no parece ser el signo de los nuevos tiempos




Claudio Lozano

economista, diputado nacional por Unidad Popular.

AAVV
Bruno Costas, Jaime Farji, Horacio Fernández, Agustina Haimovich, Roberto Larosa, Gustavo Lahoud, Ariel Penissi, Tomás Raffo, Ana Rameri, Alejandro Rascovan y Alejandro Joel Ventura, miembros de la mesa de coyuntura del IPYPP.

El PRO no quiere una plaza semi vacía como en la asunción y pide auxilio a los radicales

Tensión en el Gobierno ante el desafío de llenar la plaza para Macri
 
Lanzaron una campaña para apoyar al presidente en la apertura de sesiones. Quiénes organizan la marcha.
Mauricio Macri encabezará mañana su primera apertura de sesiones ordinarias y en el PRO lanzaron un operativo para intentar copar la Plaza de los Dos Congresos, un desafío que se trazaron luego de que Plaza de Mayo quedara semivacía el día de la asunción del presidente.

El temor del PRO es de doble filo: por un lado, creen que la idea de movilizar y llenar plazas está muy asociada al kirchnerismo y por el contrario, temen que si no llenan la enorme plaza de los Dos Congresos quedará en cuestión el control de la calle por parte del Gobierno.

Como sea, para que la plaza no quede vacía en un día tan importante para el Gobierno, el PRO lanzó una convocatoria en las redes sociales, en donde la mayoría de los dirigentes del oficialismo debió tuitear el hashtag #1MVamosJuntos y la consigna “1/3”para pedir el respaldo al presidente.
Hasta la cuenta del ministerio de Seguridad convocó a la marcha pese a que Patricia Bullrich deberá aplicar el célebre protocolo antipiquetes si hay cortes de calle. Quién está detrás de esa campaña es Marcos Peña, el jefe de gabinete.

Los encargados de coordinar la movilización al Congreso son dos hombres que se encargan del armado territorial de Horacio Rodríguez Larreta: Eduardo Macchiavelli, el ministro de Espacio Público porteño y Néstor "Turco" Abbas, un asesor que no tiene ningún cargo pero tiene la confianza del jefe de gobierno.

En tanto que el jueves pasado, las diversas agrupaciones que integran a la Juventud PRO se reunieron para planear el operativo.

El PRO debió pedir ayuda a sus aliados del frente Cambiemos para intentar copar la plaza. En ese sentido, quienes también marcharán al Congreso son los militantes de la UCR porteña que preside Emiliano Yacobitti, junto a su facción juvenil La Cantera, que fue una de las que más militantes movilizó el pasado 10 de diciembre.



El dólar trepó 23 centavos a $ 15,86, pese a que BCRA vendió u$s 169 M



Por: Juan Pablo Marino


Pese a una nueva fuerte intervención del Banco Central y a la confirmación de un acuerdo con los buitres más duros, el dólar escaló a nuevos máximos este lunes tras avanzar 23 centavos a $ 15,86 para la venta, de acuerdo al promedio en agencias y bancos de la city porteña.

Presionado por una creciente demanda y una fuerte desaceleración de la liquidación de divisas por parte de cerealeras, el billete verde minorista acumuló durante febrero un ascenso de $ 1,72 (12,2%). Así, en lo que va del año la suba alcanza el 18,3%, mientras que desde el levantamiento del cepo cambiario la apreciación de la divisa frente al peso superó el 61%.

En la jornada, no alcanzaron los u$s 169 millones (según privados fueron u$s 200 millones) que la autoridad monetaria inyectó desde temprano en el mercado para detener la firme tendencia al alza del mayorista, que saltó 30 centavos al récord de $ 15,81, en lo que fue su vigésimo ascenso consecutivo. Es decir, subió en todas las ruedas de febrero, mes en el que saltó $ 1,83 (+13,1%).

Nuevamente el empuje de una corriente de compras absorbió toda la oferta disponible, incluso la de la autoridad de control, según indicaron operadores. "La divisa norteamericana se mantuvo operando con fuerte tendencia compradora y con recorrido algo mixto e irregular producto de las intervenciones del Central en el desarrollo de las operaciones", comentó el analista Gustavo Quintana.

Ante ese panorama, el volumen total operado en cambios fue de u$s 501 millones, récord desde el fin del cepo cambiario.

El monto que se desprendió el BCRA en la última rueda de febrero fue el mayor desde el levantamiento del cepo (superó a los u$s 119 millones del martes pasado). En consecuencia, en el acumulado mensual sacrificó un total de u$s 515,63 millones, aunque fuentes del mercado estimaron la cifra en u$s 585 millones.

Esta sangría impactó en el nivel de reservas que durante el mes retrocedieron u$s 1.689 millones a u$s 28.385 millones (en la última jornada de febrero cedieron u$s 171 millones).

En tanto, el blue bajó cuatro centavos a $ 15,61 (en el mes avanzó $ 1,34 o un 9,4%). En el ámbito bursátil, el "contado con liqui" saltó 33 centavos a $ 15,90 (en febrero saltó $ 1,66 o un 11,6%), mientras que el dólar Bolsa ascendió 28 centavos a $ 15,77 (anotó un aumento mensual del $ 1,71 o un 12,2%).

En el mercado de futuros del ROFEX, se operaron u$s 960 millones, y los plazos registraron subas de hasta 65 centavos. "Se notó un incremento importante cuando los operadores palpitaron que el BCRA no salía a vender contado, cerca del cierre", subrayó un informe de ABC Mercado de Cambios. "También en "roll-over" de febrero a marzo se pactaron más del 70% del total mencionado, mientras que el precio más largo operado fue en julio, que finalizó a $ 17,430 (subió 59 centavos), agregó.

CESO: la marcha del ajuste: análisis de coyuntura económica, inflación y dólar arriba, consumo y actividad a la baja


Se puede leer en el Informe de coyuntura económica de febrero de 2016 realizado por el CESO las líneas fundamentales del profundo ajuste ortodoxo que despliega el gobierno nacional y algunos de sus efectos iniciales en materia de caída de actividad y consumo. Leemos


Luego del desarme de las restricciones cambiarias, la suba del dólar oficial sigue sin encontrar su techo empujada por una fuga de capitales que supera la liquidación de granos de las exportadoras. La consecuente aceleración de la inflación, provocó la baja de las ventas al mercado interno , tal como evidencia una recaudación del IVA-DGI 10 puntos debajo de la inflación provincias, con una actividad económica también golpeada por las menores exportaciones.


La apuesta del gobierno para estabilizar las variables macroeconómicas pasa por una negociación apresurada con los fondos buitres, que le permita acceder a los mercados internacionales de deuda. Queda en suspenso si los costos de esa negociación pueden incluir futuros reclamos de parte de los bonistas que ingresaron a los canjes 2005 y 2010.


La recaudación de IVA muestra una fuerte caída en la actividad


Según información de AFIP la recaudación enero de 2016 totalizó $ 117.394 millones, un 33,5% más que el mismo mes de 2015. Sin embargo, y descontado el aumento en la recaudación antes de las modificaciones en ganancias y la caída por la excepción de derechos de exportaciones a la producción primaria, se destaca la fuerte desaceleración de la recaudación de IVA y derechos de importación. En este sentido, la recaudación que depende del mercado interno (IVA DGI) se incrementó en enero de 2015 un 24% con respecto al mismo mes del año anterior. Este aumento está por debajo del aumento recaudatorio producto de la aceleración inflacionaria (+35% ene-15/ene-14, según estiman las estadísticas provinciales), anticipando una caída en los niveles de consumo debido a la menor actividad.


Las cerealeras liquidan el doble que en enero del año pasado.


Según informó la cámara de exportadores de granos CIARA-CEC, a enero de 2016 se liquidaron u$s 2.477 millones, u$s 1.428 más que lo liquidado en enero de 2015 (+127% ene-16/ene-15). Esta fuerte suba se explica por el acuerdo del gobierno con el consorcio exportador de granos tras la devaluación del dólar, la suba de tasas de LEBAC y la liberación de los controles cambiarios. Si bien, el acuerdo inicial que contemplaba la liquidación de u$s 4000 millones diarios desde el 17 de diciembre de 2015 hasta fin de año no se cumplió, las cerealeras sostuvieron un buen ritmo de ingreso de divisas.


Tras la liberación del CEPO, se disparó la venta de “dólar ahorro” (o fuga minorista)


Según información del balance cambiario del BCRA sobre la Formación de Activos Externos del Sector Privado no Financiero (compra de dólares billete para tenencia personal), las ventas del mes de diciembre de 2015 totalizaron u$s 2.024 millones. Asimismo, descontando la venta dólares habilitada por la AFIP antes de la eliminación de los controles (u$s 700 millones por mes) es posible estimar que para los 6 días hábiles que sigueron al 17 de diciembre, se fugaron alrededor de u$s 1.200 millones, un equivalente a u$s 200 millones diarios.


Por la caída en la demanda externa, la actividad industrial cerró el año con fuertes bajas


Según la información de las cámaras empresariales para el sector automotriz y la industria metálica básica, el año 2015 cierra con una fuerte caída en la actividad. Para la cámara de fabricantes ADEFA, en el mes de diciembre de 2015, la producción de autos disminuyó un 13,4% en relación al mismo mes del año anterior. En el acumulado a 2015 la producción cayó un 12%, debido a las menores exportaciones a Brasil. Asimismo, la Cámara Argentina de Acero indicó que, en diciembre de 2015, se registró una caída en la producción de laminados (-20% dic-15/dic -14), acero crudo (-16,7% dic-15/dic-14) y hierro primario (-16,7% dic-15/dic -14). Debido a las menores exportaciones de tubos sin costura, laminados y otros insumos del sector petrolero. En el acumulado para 2015 la producción disminuyó un 9%.


Informe completo acá

Caló quiere paritarias cada 90 días

Tras la cumbre con Moyano y Barrionuevo, el secretario general de la UOM, Antonio Caló, reiteró que el piso en las paritarias es de 30%, "de ahí para arriba", y pretende reabrir las paritarias cada 90 días.




El jefe de la CGT Alsina y de la UOM, Antonio Caló, advirtió hoy que es "gravísimo" lo que ocurre en el país con la inflación, que la proyectó en "42 por ciento" anual, y con la "libre importación de productos", a raíz de la cual peligran, según alertó, entre 5.000 y 10.000 puestos de metalúrgicos.


Además, insistió con que los máximos responsables de las tres vertientes de la CGT están "desilusionados" con la postergación del Gobierno para 2017 de la reforma de las escalas del Impuesto a las Ganancias aplicado a los salarios, que derivó en la cumbre sindical de ayer en el edificio de la calle Azopardo.

Asimismo, sobre las futuras paritarias de su sector, expresó que su gremio reclamará un incremento salarial "del 30 por ciento para arriba", al tiempo que advirtió que "ningún gremio va a firmar por menos" de ese porcentaje y alertó que, "para poder corregir salarios", hay que "discutir con los empresarios" cada "dos o tres meses".







"Tenemos problema por el Impuesto a las Ganancias (aplicado a los salarios), es un problema grave porque hay trabajadores que pagan Impuesto a las Ganancias y no es justo, pero lo más grave que tenemos es el impuesto de la inflación. Gravísimo", alertó Caló en diálogo con radio La Red.



Y amplió: "Yo tengo mi estadística propia. El año pasado, me dio 32,5 por ciento y, este año, como viene la proyección me está dando casi el 42 por ciento (anual), como viene la proyección por estos tres meses".



"Los compañeros que yo voy a visitar a la fábrica dicen 'mirá, Caló, antes cuando entrábamos a trabajar, los muchachos se compraban una docena de facturas para tomar mate. Y ahora la factura vale 82 pesos'", graficó.



Luego, al hablar como líder de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), dijo que "como institución, como gremio", su "mayor problema es la importación de productos que vienen del extranjero". "Yo creo que, en dos meses, la UOM se queda con cinco, diez mil trabajadores menos de la actividad", alertó.



Después, al criticar la postergación del Gobierno para 2017 de la reforma de las escalas del Impuesto a las Ganancias aplicado a los salarios, dijo que cuando "el presidente (Mauricio) Macri hizo el anuncio de que no mandaba las tablitas el primero de marzo (al Congreso), nosotros (por los jefes de las tres CGT) nos sentimos un poco desilusionados".



"Porque estábamos convencidos de que no era lo ideal lo que había solucionado (en principio) pero, con la solución de la tablita, más o menos salíamos del paso para tirar para adelante", sostuvo.



Y recordó: "Se trabó, después salió la resolución, el decreto de la AFIP y vimos que estaban pagando más trabajadores de los que pagaban".



"Entonces, uno se siente un poco desilusionado. Entonces, tratamos de juntarnos con nuestros compañeros. Fuimos (ayer) a la CGT (Azopardo) y formamos un observatorio para que los diputados gremiales que están en el Congreso presenten un proyecto acorde a lo que nosotros necesitamos", manifestó.



Y agregó: "Nosotros necesitamos que el trabajador no pague más el Impuesto a las Ganancias. Que se corrija la tablita. Lo que queremos es que, de una vez por todas, se solucione".

Ajuste económico, devaluación y aumentos de precios

Ortodoxia inflacionaria


La estrategia del Gobierno para abordar la cuestión de la inflación tiene como resultado la aceleración en el alza de precios. La megadevaluación genera fuertes tensiones en la economía.


POR JULIÁN BLEJMAR


Comenzó el año afirmando que la inflación esperada sería “del 20 al 25 por ciento”.


Un mes más tarde, cuando la realidad ya desmentía su proyección, el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, volvió a incurrir en otra falacia para tapar la anterior, afirmando que bajar la inflación “en dos meses, solamente es posible con la receta del ajuste”.


Lo cierto era que ni la inflación del 20 al 25 por ciento para fin de año ni la ausencia de un ajuste en la actualidad podría ser respaldada por cualquier observador sin intencionalidades políticas, y es por eso que uno de los pocos que se animó a ratificar la primera de sus afirmaciones fue el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, que a mediados de febrero afirmó a Radio Continental que una suba de precios “menor al 25 por ciento” era la pauta que habían pasado a “las provincias y gremios para que haya un marco de negociación en la discusión de salario”, dando cuenta así del verdadero objetivo de esta proyección.


Acto seguido, volvió a referirse a la fórmula ortodoxa de descenso de la inflación, basada en “una política monetaria y fiscal para atacar” este proceso.


Desde el Ministerio de Hacienda y Finanzas se presentó un programa fiscal que promete reducir el déficit primario en 2,3 puntos para el presente año, buscando llegar al déficit cero en 2019. Paralelamente, al 10 de febrero el Banco Central redujo la emisión monetaria del 40 por ciento de incremento promedio en 2015 a 28, mientras que a través de la emisión de Letras redujo la base monetaria en cerca de un 10 por ciento, en simultáneo con una suba de tasas de interés que luego comenzó a reducir para incrementar aún más la megadevaluación demandada por los grupos concentrados.


Hasta el momento, los resultados no pudieron ser más decepcionantes para PratGay y Frigerio. Frente al cepo estadístico del Indec, la Dirección de Estadísticas y Censos de la Ciudad de Buenos Aires, gobernada por el partido oficialista, señaló que la inflación subió de un 2 por ciento en noviembre a un 3,9 en diciembre para pasar a 4,1 en enero, es decir previo al tarifazo energético de febrero.


El contraste termina de evidenciarse si se tiene en cuenta que para este mismo organismo, la inflación había descendido del 38 por ciento en 2014 a 22,1 por ciento en los primeros once meses de 2015.


La última pata del plan ortodoxo, es la destrucción de empleos y caída del salario real para enfriar el consumo y la economía, lo cual representa el verdadero desafío que el actual gobierno tiene por delante. Por caso, el mes pasado el Estudio Bein había proyectado una inflación anual del 36 por ciento, con tarifas de luz y gas subiendo un 250 por ciento y las paritarias ubicándose en la zona del 28. El comienzo de estas negociaciones, exhibió a los cinco sindicatos docentes (Ctera, UDA, Sadop, AMET y CEA) logrando que la cartera de Educación ofrezca una suba del 40 por ciento en dos tramos.


Respuesta heterodoxa


Si uno de los mayores objetivos del actual equipo económico era reducir los niveles de inflación, solo una ceguera ideológica promueve que desestimen cuanto menos algunas de las variables utilizadas el año anterior, cuando según el IPC de la Ciudad de Buenos Aires el aumento interanual se redujo en más de diez puntos. Para ello, el anterior equipo económico llevó adelante una combinación de políticas heterodoxas, entre las que se destacaron el retraso cambiario, el congelamiento de las tarifas de servicios públicos, y el programa Precios Cuidados. Por el contrario, el actual gobierno, redujo la vigencia de este programa a sólo cuatro meses, reduciendo su canasta de 512 a 317 artículos, y directamente desestimó las dos primeras herramientas.


Sin dudas fue la megadevaluación la que hasta el momento más influyó en la suba de precios. El año pasado, mientras estuvo al frente del Banco Central, Alejandro Vanoli había señalado la inconveniencia de depreciar el valor de la moneda en un contexto de alza del consumo. Según afirmó, para llevar adelante esta medida “hay que ver todas las condiciones, las económicas y también las históricas, culturales, políticas y de idiosincrasia de cada país, dejando de lado el modelo de pensamiento único y tomando además el contexto, que en este caso particular determina que una devaluación resulte agresiva, porque hoy el contexto es muy distinto al de la convertibilidad, cuando teníamos un tipo de cambio retrasado junto a un desempleo del 24 por ciento, y donde una devaluación no iba a generar arrastre de precios”.

En relación a la emisión monetaria, afirmó que “sorprende que a esta altura de la historia haya quienes todavía crean que hay una relación relación de física o mecanicista entre emisión e inflación, ya que la suba de precios tiene factores multicausales y los principales tienen que ver con la puja distributiva y cuestiones estructurales de oferta y demanda. En el mundo ya se puede ver con mucha nitidez que mirar sólo el nivel de emisión no tiene ningún tipo de relación con el nivel de precios.
Países de Europa o Estados Unidos han tenido emisiones millonarias por la crisis financiera y tienen, por el contrario, problemas deflacionarios.


Depende de las condiciones materiales y de los contextos, la cantidad de dinero puede ir a un proceso de crecimiento de la economía o a un proceso de aumento de los precios.”.


Vanoli recogía la tendencia heterodoxa de descartar el análisis simplista de la inflación como producto directo de la emisión monetaria y el déficit fiscal. Según afirmó el investigador Adolfo Canitrot en su trabajo La viabilidad económica de la democracia: un análisis de la experiencia peronista 1973- 1976,la inflación era fundamentalmente “la manifestación económica de la resistencia de algunos sectores de la sociedad a las pautas de distribución que pretenden imponérsele”, más allá de que advertía que “como fenómeno se autoalimenta, adquiere autonomía y desdibuja la política económica”.


Por su parte, el Centro de Investigaciones Económicas y Financieras de la Confederación General Económica señalaba en sus Memoria de 1973 y 1975 que se comprendía “porqué liberales o monetaristas han fracasado con su política recesiva en la lucha contra la inflación. Es que pretender combatirla por medio de la iliquidez, alzando los intereses, restringiendo el crédito, congelando los salarios, creando impuestos al consumo o elevando los ya existentes, en fin, solo la reducción del volumen de dinero en manos del público, y, en consecuencia, la demanda interna, permite explicar que actuando sobre los fenómenos pura y exclusivamente monetarios, se soslaye y se encubra la existencia de deformaciones estructurales y de un centro de decisiones que, al usufructuarlas (el capital extranjero) las impulsa y agrava. Ello explica también porque se pregona y se implementa el ataque de los efectos de la inflación, en lugar de emprenderla contra sus causas”.


Agregaba asimismo que “a partir de 1956, se impuso en las conducciones económicas el criterio de que la inflación y el déficit en el balance de pagos se deben a una demanda excesiva originada en la mayor oferta de dinero. Sin embargo, la experiencia argentina señala que la reducción de liquidez no alienta el ahorro y en cambio deprime el normal desenvolvimiento de los negocios”.


Cuando los equipos técnicos de la CGE se sumaron al gobierno peronista de 1973, lograron reducir la inflación del 80 por ciento anual en mayo de 1973 al 22 por ciento en noviembre de 1974. Lejos de las medidas monetaristas o fiscales, en aquel momento el logro tuvo que ver con “la sólida concertación entre gobierno, cámaras empresarias, y sindicatos, y el mantenimiento de la paridad cambiaria, que limitó la gravitación de la inflación importada”

Alejandro Ramos: "Desensillar hasta que aclare"


 
ALEJANDRO RAMOS CRITICA "VANIDADES" Y "APRESURAMIENTOS" DEL PJ.


El diputado nacional y ex intendente de Granadero Baigorria consideró que no se deben "tirar piedras por tirar" al gobierno nacional, pero también analizó que "hasta ahora no ha habido medidas a favor de la mayoría de los argentinos".

Por Pablo Fornero


El diputado nacional Alejandro Ramos es de los peronistas que "nunca" tiran piedras "por tirar". El ex secretario de Transporte de la Nación se despegó de las "vanidades" y el "apresuramiento" de algunos dirigentes justicialistas, a la hora de pararse frente al gobierno nacional, y llamó a construir un partido "funcional a los intereses de nuestro país". En diálogo con Rosario/12, el legislador anticipó su lectura con respecto a las elecciones provinciales que se avecinan en el PJ. "Nunca va a existir alguien que venga por unanimidad", sentenció.

-‑¿Cuál debe ser el rol del PJ como opositor?

‑-Creo que tiene que pensarse en función de la gente, de nuestro país, y creo que hay que acompañar todo lo que sea bueno para la Argentina y tener también la vehemencia y la fuerza para tener el rol de oposición cuando las medidas no son las que nuestro país necesita, sobre todo para desarrollarse. Hay que tener un peronismo funcional a los intereses de nuestro país, que ayude al gobierno mientras las medidas sean a favor del pueblo y que tenga la firmeza de defender nuestros orígenes, que tienen que ver con los principios del peronismo, soberanía política, independencia económica y justicia social.

-‑¿No es momento para practicar una oposición acérrima?

-‑Creo que hay que ser criteriosos, nunca me vas a escuchar tirar piedras por tirar. Todavía el gobierno no ha tomado medidas a favor de los intereses nacionales, hay más de 3.200 millones que se han transferido en función de las retenciones, que no son a los pequeños productores, son a los grandes grupos concentrados. Todavía no se ha beneficiado al trabajador, a la industria nacional, por eso digo que, si el gobierno toma medidas para los argentinos, a mí como peronista, pero sobre todo como argentino, me va a tener como un diputado más acompañando las medidas que sean para que se desarrolle el país. Ojalá que el gobierno tome otra dirección.

-‑¿Algunos dirigentes peronistas hacen oposición por oposición?

-‑Yo lo que creo es que hay mucho apresuramiento de todos, me parece que hay jugadas de dirigentes del peronismo que uno espera que estén en defensa de los intereses. Creo que hay también muchas vanidades, hay apresuramiento de dirigentes, unos para estar al calor y otros porque no toleran lo que es la sombra, no tener los espacios que tenían antes. Yo digo que uno tiene que tener la tranquilidad de acompañar todo lo que sea funcional a nuestra gente, eso es lo que permite estar tranquilo con la gente a la que uno se debe. Por eso digo que ojalá el gobierno tome medidas para los argentinos, los argentinos del interior, que no haya una política de concentración de recursos. A mí me dolió mucho que se hable de federalismo y lo primero que se hace es concentrar los recursos para la ciudad de Buenos Aires. Entre 1.100 millones de dólares que el Estado deja de percibir por la minería, los grupos agroexportadores, a los grandes sectores de la industria... Ahí se están yendo más de 3.300 millones de dólares. Con eso podríamos financiar en un año las obras de infraestructura, obras ferroviarias que nuestro país necesita. Necesitamos un gobierno que haga todo lo que a nosotros nos faltó, que mejore las cosas, pero que también conserve los derechos que nuestro pueblo adquirió en estos años.

-‑¿El kirchnerismo más duro está dispuesto a no reconocer nada?

-‑Yo no puedo hablar por distintos sectores, te hablo como un dirigente territorial, vinculado todo el tiempo a los intendentes y presidentes comunales de mi provincia. Todos queremos que al país le vaya bien, a algunos les gusta hablar del gobierno, a mí me gusta hablar del país. No me interesa que a un gobierno le vaya bien si el pueblo se empobrece. Lo que sí yo veo es que algunos en nombre del peronismo, y también con cuestiones de críticas para atrás, se quieren acercar a algunos lugares que creo hay que esperar. Es momento de trabajar para que el país le vaya bien y en ese contexto estar en función de los intereses que demande nuestro país.

-‑¿Le sorprende entonces el apoyo enfático de algunos dirigentes del PJ al gobierno nacional?

-‑Por eso digo que cuando se habla de darle o no tiempo, lo que hay que dar es justamente el apoyo para que tomen las medidas en función de los intereses de nuestro país. Lo que no se puede encubrir es conductas tibias para uno estar más cerca y tener algún beneficio. A aquellos que hablan de tiempo, hay que analizar medidas. Hasta ahora, las medidas no han sido para la mayoría de los argentinos, como dirigente político y hombre de la democracia uno no puede no hablar de las medidas que tomó Macri.

-‑Se aproxima elecciones en el PJ, ¿hay lideres indiscutidos en el peronismo de la provincia?

-‑Lo que me entusiasma del peronismo de Santa Fe es que uno ha tenido la suerte de conocer mucho los territorios y el peronismo tiene muchísimos jefes territoriales, gente que sabe lo que es pagar un sueldo, dar la cara, brindar gestión, conozco a presidentes comunales de 30 años, con un juventud y capacidad de gestión, también intendentes como Carlos De Grandis de Puerto San Martín, con experiencia. Me entusiasma mucho porque son el semillero que tiene el peronismo, con formación política y gestión. Y en ese sentido, creo que no hay partido que tenga la calidad y cantidad de dirigentes que tiene el peronismo. Conozco muchos, del norte, del sur, Esteban Ferri, presidente comunal de General Lagos, una comuna chiquita, que ha hecho de su territorio cosas muy importantes, que eran impensadas. Soy muy optimista del futuro del peronismo de Santa Fe.

-‑¿Ferri es su candidato para la departamental Rosario?

-‑Sí, sin dudas, conozco lo que ha hecho, sé que es una persona de orígenes, de convicciones peronistas, de defender siempre los intereses de su pueblo, ha generado un plan de obras con un desarrollo sinceramente histórico. No me gusta hablar de joven nada más, pero sin dudas tiene una juventud, una mezcla de experiencia y formación política, que para mí sería un orgullo que pueda estar en la departamental de Rosario. El peronismo requiere una mirada de las comunas, que no sea nada más de Rosario.

-‑En lo nacional, el PJ se encamina a elegir a José Luis Gioja como futuro presidente, ¿se puede replicar el candidato de unidad en la provincia?

-‑Nunca va a existir alguien que venga por unanimidad, pero Santa Fe tiene grandes dirigentes, yo hago mucho hincapié en la importancia que tiene que tener un presidente del partido. Me interesa gente que le dé vida al partido, me gustaría que en la provincia haya un presidente, un jefe territorial como fue José Freyre, por eso me parece muy importante lo de Ferri. No hay que esperar que salga todo por unanimidad, hay que buscar ese dirigente que sea la expresión de la mayoría, con convicción, historia, capacidad de trabajo, que haya tenido responsabilidad de gestión, que haya sido elegido por su gente.

"Macri no abunda en palabras"

"Las palabras son el organo constitutivo del pensamiento"

La canciller Susana Malcorra negó que la brevedad del encuentro entre Macri y el Papa Francisco sea síntoma de distanciamiento y lo atribuyó a que el Presidente "no abunda en palabras".
La canciller Susana Malcorra afirmó hoy que le "sorprende" las críticas al tiempo que duró la entrevista que el presidente Mauricio Macri tuvo con el Papa Francisco, relativizó que "el cronómetro mida la eficiencia o no" de la reunión y remarcó que el mandatario "es una persona que no abunda en palabras".

Fernando Henrique Cardoso y Miriam Dutra: una ex amante es para siempre

La periodista Miriam Dutra decidió volver del pasado y revelar, en detalles, su historia con el ex presidente Fernando Henrique Cardoso, que también incluye un hijo, que hoy tiene 25 años, ayuda financiera y favores desde el poder.

Por Eric Nepomuceno

Fernando Henrique y Miriam, del amor al destierro y de allí al escándalo.

Un veterano analista político de la capital brasileña dice que si se juntaran todos los parlamentarios que tuvieron hijos fuera del matrimonio, habría quórum suficiente para reformular toda la Constitución.

Hay cierta exageración en la frase: no hay indicios de que dos tercios del Congreso ostenten en su currículum semejante pasaje. Pero hay antecedentes claros, a empezar por el senador Renan Calheiros, actual presidente del Senado y del Congreso y principal soporte de la presidenta Dilma Rousseff en el ámbito parlamentario.

Hace unos nueve años, Calheiros ocupaba exactamente los mismos puestos de ahora. Renunció cuando se supo que él había tenido un hijo con una periodista, y una constructora con contratos junto al gobierno se encargaba de la pensión mensual del niño. Para no tener su mandato impugnado, el noble parlamentario prefirió renunciar al mando del Senado.

La ex amante, por su vez, recibió recursos suficientes para mudarse a otra ciudad, y un jugoso contrato para exhibir en detalles sus atributos más visibles en la revista Playboy. Nunca más se supo de ella.

Ahora, un nuevo escándalo involucrando a un poderoso salta al ruedo y agita las redes sociales. La periodista Miriam Dutra decidió volver del pasado y revelar, en detalles, su historia con el ex presidente Fernando Henrique Cardoso, que también incluye un hijo, que hoy tiene 25 años, y ayuda financiera prestada por una empresa que tenía contratos públicos.

Si a lo largo de su larga carrera política Renan Calheiros coleccionó una serie de denuncias por actitudes irregulares, Fernando Henrique Cardoso siempre supo mantener una postura de hidalgo inmaculado, pese a su fama de galanteador. Su historia con Miriam Dutra, una opaca periodista de la poderosísima TV Globo, era archiconocida en el ámbito político, pero salvo una crónica publicada en una revista alternativa de poca tirada, jamás se hizo pública. El affaire duró de 1985 a 1991, cuando nació Tomás. A aquellas alturas, Cardoso ganaba espacio en el escenario político brasileño. La noticia de un hijo fuera de su sólido matrimonio con la antropóloga Ruth Cardoso era, por razones obvias, un inconveniente a ser evitado a todo costo.

Mirian Dutra fue nombrada corresponsal en Lisboa por la Globo. Luego de algún tiempo, la transfirieron a Londres, pero había un pequeño inconveniente: ella no hablaba inglés. La despacharon entonces para España. No a la capital, como sería natural, sino para Barcelona.

A lo largo de 24 años no quedó registro digno de mención de su trayectoria como corresponsal. Al contrario: se cuentan en los dedos de una sola mano sus apariciones en la pantalla más poderosa de Latinoamérica.

Nada de eso, vale repetir, fue secreto a lo largo de todos esos años. Hasta que ahora, el pasado diciembre, algún burócrata quiso agradar a los patrones promoviendo un fuerte recorte de gastos en la Globo. Entre los cesados estaba la ex amante de Cardoso que, disconforme, decidió hablar.

Para empezar, relató que, siendo senador, Cardoso la obligó a practicar dos abortos, en un país donde abortar está prohibido por ley. Cuando se negó a interrumpir el tercer embarazo, Cardoso explotó en furia. Se armó, entonces, el “esquema de desaparición” de la amante y su hijo. El director de periodismo de la Globo, Alberico Souza Cruz, se encargó de despacharla lejos. Pasado un tiempito, fue compensado con la concesión pública de un canal regional de televisión en su estado natal.

Algunos años después, como el sueldo de la corresponsal que poco o nada aparecía en la pantalla era insuficiente para el nivel de vida al que ella aspiraba, surgió un oportuno contrato con la Brasif, que tenía la concesión, en régimen de monopolio, de todas las tiendas libres de impuestos –los free shops– de los aeropuertos brasileños. A cambio de tres mil dólares mensuales, la ardua labor de Mirian Dutra sería enviar informes mensuales sobre los free shops españoles. Ella dice que además de no enviar un sólo informe, jamás volvió a pisar un free shop.

Dice también que en 2001, cuando enfrentó una grave crisis, la Globo fue prontamente socorrida por la banca estatal.

Sobre la existencia de dos exámenes de ADN realizados sin que ella supiera, y que indican que Tomás no es hijo de Cardoso, contesta con una frase corta: “Toda mujer sabe quién es el padre de su hijo”.

Cuenta cómo hubo una especie de complot entre Cardoso y todos los medios de comunicación para mantenerla en lo que dice haber sido un exilio y, así, sepultar su historia y la de su hijo. Que, a propósito, ganó de Cardoso becas de estudio en Estados Unidos, además de un departamento en Barcelona, pese a, al menos en teoría, no sería efectivamente su hijo.

Cardoso, sin perder sus aires de hidalgo propagador de la moral, se dice indignado por la explotación pública de un tema que se restringe a su vida privada. Sobre las afirmaciones de su ex amante, ni una palabra.

Montada en resentimiento, Mirian Dutra dice que seguirá hablando: quiere mostrar quien es realmente Cardoso, ‘el príncipe de los sociólogos’. Quiere mostrar que hay mucho más de público que de privado en su historia. Algo logró: el pasado viernes, la Policía Federal anunció que investigará el caso.

Francisco recibió a Macri en un encuentro de 22 minutos, con formalidad, distancia y frialdad

La reunión fue muy buena, señaló el presidente Macri.

Primera frase pública del Papa después de estar con Macri: "La libertad económica no debe prevalecer sobre los derechos del hombre".

El Papa para la reunión de hoy le pidió que no lleve a su hija. Macri le pidió grabar un mensaje juntos y Francisco le dijo que no. Después le pregunto por Milagro Sala y Macri no contesto la pregunta. Las declaraciones de Duran Barba fueron muy desafortunadas. Macri lo invito a la Argentina y el Papa le dijo que no podía." Alicia Barrios, ahora - (11:02 hs. Argentina - 15:02 hs. Italia) Enviada especial a Roma. / en directo Crónica TV. 

Después del breve encuentro de 22 minutos con Macri, el Papa Francisco recibió 45 minutos al obispo de Quilmes, Carlos Tissera. 


Los que se enojan con el Papa Francisco porque hace política, como piensan que llegó a Papa, rezándole a San Cayetano?
Luego de meses de rumores sobre cortocircuitos en la relación, el papa Francisco finalmente recibió esta mañana al presidente Mauricio Macri, en la primera reunión tras el cambio de gobierno en diciembre de 2015. Según se informó oficialmente, la agenda de discusión fue abierta y el encuentro tuvo lugar en en la Biblioteca del Palacio Apostólico, que tiene vista al patio de San Dámaso.

Macri arribó a las 9:30 (5:30 hora de Argentina) acompañado por su esposa y Primera Dama, Juliana Awada. Allí fue recibido por el Prefecto de la Casa Pontificia, arzobispo George Ganswein, tras lo cual se trasladó a la Sala Clementina donde la Guardia Suiza rinde honores a los Jefes de Estado. Posteriormente ingresó la comitiva oficial que acompaña al Jefe de Estado en su visita al Vaticano.

"Buenos días, señor Presidente, ¿Cómo le va?", fue la recepción del Sumo Pontífice ante la presencia del mandatario en la Sala del Tronetto. "¿Cómo le va, Francisco? Un gusto", respondió el jefe de Estado, acompañado por su comitiva de su familia, ministros y gobernadores.

Serio y adusto en todo momento, el Santo Padre saludó con un apretón de manos a casi todos los presentes. La única que se animó a darle un beso en la mejilla fue la gobernadora peronista de Tierra del Fuego, Rosana Bertone.

La reunión a solas fue corta, protocolar y duró tan solo 22 minutos. La distancia y frialdad del encuentro contrasta con el tiempo y el trato que le dedicó Francisco a otros mandatarios de la región como Horacio Cartes, de Paraguay, o Raúl Castro, de Cuba, con quienes mantuvo encuentros que duraron entre 40 minutos y una hora.

En los pasillos del Vaticano se pudo escuchar algunos comentarios sobre lo breve de la audiencia y algunos recordaron la visita de la Reina de Inglaterra, que duró 17 minutos porque Isabel II llegó 13 minutos tarde.

Macri aprovechó la oportunidad para invitar a Francisco a la Argentina, pero este le respondió que durante este año no podrá cumplir con el convite por tener la agenda completa. Será "lo antes posible", le aseguró Bergoglio.

Como es costumbre en la alta diplomacia, el Presidente de la Nación le entregó unos obsequios a Francisco. Le regaló un poncho de vicuña, varios CD's de tango y chamamé y la Cruz de Matará, un símbolo jesuítico de Santiago del Estero y Chaco. Por su lado, el Papa le dio el nuevo medallón del Vaticano, decorado con un olivo que simboliza la unidad, la exhortación apostólica "Evangelii Gaudium" y la encíclica "Laudato si".

En comunicación política la gestualidad es muy importante

Confianza del consumidor se desplomó 15% en febrero










La caída se registró respecto de enero. Se trata del índice que mide las expectativas de compra de bienes y servicios. En febrero además crecieron las de inflación


El Índice de Confianza del Consumidor (ICC), que mide las expectativas de compra de bienes y servicios de la población, cayó en febrero 15,6% respecto de enero último, según informó el Centro de Investigación en Finanzas de la Escuela de Negocios de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT). Si se lo compara con el mismo período del año anterior, el indicador arroja una caída del 9,7%.


Juan José Cruces, director del Centro de Investigación en Finanzas de la UTDT, detalló que "entre los subíndices que componen el ICC, los subíndices de Bienes Durables e Inmuebles, de Situación Personal y de Situación Macroeconómica registran bajas de 33,1%, 12,4% y 9,7% respectivamente." Además, Cruces señaló que "respecto al mes anterior, la confianza de los consumidores cae 20,8% en el Gran Buenos Aires, 12,4% en la Capital Federal y 7,9% en el interior del país." El especialista explicó también que "la confianza de los consumidores cae tanto para el sector de los encuestados con mayores ingresos como para el sector con menores recursos".


Inflación


Esta semana, la UTDT también publicó las expectativas para los próximos doce meses, que alcanzaron en febrero el 33,6%. El informe indicó que las perspectivas inflacionarias registraron una suba de 6,7 puntos porcentuales con respecto al relevamiento de enero. De esta manera, creció la inflación esperada, tras haber caído en enero.


La devaluación del 40% posterior a la salida del cepo generó un fuerte impacto en los precios. Ello provocó que en enero los precios subieran alrededor de 4%. Para este mes, algunas consultoras prevén una desaceleración, pero las expectativas hacia adelante no son alentadoras. En marzo, por ejemplo, se verá reflejado el impacto del incremento en las tarifas de luz, que en algunos casos llegará al 600%, y luego llegarán las pari tarias, que también impactarán en los precios.

Duhalde: "La gente tolera la corrupción y la inseguridad, pero no tolera que no le alcance la plata para comer"

"Cuidado que no haya otro 2001"

Eduardo Duhalde sostuvo que por más lucha contra la corrupción que haga Macri, su Gobierno puede tambalear por la crisis social. "Hay gente que no llega al 20", advirtió.



El ex presidente de la Nación, Eduardo Duhalde advirtió a Macri que puede sufrir otra crisis social como la de 2001 si no se ocupa de atender la crisis social.


"Hay que tener mucho cuidado con lo que pase en los próximos meses. La gente tolera la corrupción y la inseguridad, pero no tolera que no le alcance la plata para comer. Esto puede traer problemas como ya tuvimos en 2001. Hay gente que no llega al día 20”, señaló, en diálogo con la once diez.

Duhalde habló sobre el Congreso del PJ y no se mostró sorprendido por los incidentes, a los que calificó de “grititos” y “pavaditas”. Minimizó la disputa entre los sectores tradicionales y el kirchnerismo duro, y aseguró que La Cámpora nunca tuvo incidencia en el Justicialismo. También le pidió a la Justicia que proteja a los partidos políticos y pidió por una reforma de la ley que los regula.

“La Cámpora nunca ha tenido incidencia cierta en el PJ, todo tiene que ver con que hubo una conducción en el Justicialismo que los benefició pero no porque tenía representación propia. Es un sector del justicialismo que no posee legisladores en cantidades, ni intendencias ni gobernaciones”.

En relación a los incidentes en la puerta del Congreso, no se mostró sorprendido: “Eso no es nada, antes eran mucho más fuertes los congresos, había peleas en serio. Ahora son grititos, son pavaditas”.

No obstante, opinó que el Justicialismo está en una “etapa de degradación” desde hace tiempo y pidió por una reforma: “Me preocupa que tarde tanto la Justicia en darse cuenta que hay que proteger a los partidos políticos, no puede ser cómplice de que no funcionen. En la Capital hay decenas de partidos que no tienen ni afiliados ni hacen elecciones, es una vergüenza. Tenemos que tener nuevas normas, no pueden estar estos saltimbanquis que van de un partido a otro. Pareciera que está bien y no lo está”.

Consultado sobre una posible reunificación de la CGT, lanzó: “No creo que haya una unidad total del gremialismo argentino, pero sí ponerse de acuerdo en mantener el valor del salario cuando advierten que en el gobierno se toman a la ligera el aumento de los precios alimenticios. A los problemas complejos es muy difícil encontrarle soluciones simples, este problema es la excepción y no sean dado cuenta porque no lo han estudiado”.

Y complementó: “El tema que tenemos en el Gran Buenos Aires es que hay un solo mercado mayorista, es insólito. Esto lo impuso la dictadura en 1982 y nunca se cambió. Es inverosímil que pase esto, hay que volver al sistema anterior que era igual al europeo de hoy. Se acerca al productor, sobre todo al pequeño, con el consumidor. Acá hay un montón de intermediarios, esto se soluciona en seis meses”.

Por último, opinó sobre los primeros meses de gobierno de Macri, al que vio “más flaco y demacrado” por el cargo: “Veo que están haciendo un esfuerzo enorme, conozco a muchos funcionarios y son gente muy probada y seria. Pero no advierten esto y es muy grave. Nadie está en desacuerdo con los tres objetivos básicos de Macri: unir a los argentinos, luchar contra el narcotráfico y pobreza cero, que fue un error, ni siquiera Estados Unidos la tiene”.

Goteo incesante de reservas del Banco Central

PERDIDA DE 210 MILLONES DE DOLARES AYER Y 1518 MILLONES EN LO QUE VA DE FEBRERO. EL BILLETE CERRO A 15,63

La errática política cambiaria de la entidad monetaria conducida por Federico Sturzenegger está provocando cimbronazos en el nivel de reservas y en la paridad cambiaria, que acumula un alza del 60 por ciento desde el inicio del gobierno de Macri.

Por Federico Kucher


Las reservas del Central bajaron ayer 210 millones de dólares, al cerrar en 23.556 millones, una cifra que no tiene en cuenta el préstamo de corto plazo y alta tasa de interés de 5000 millones negociado con la banca extranjera. Con ese préstamo, las reservas suman 28.556 millones. La autoridad monetaria intervino con 150 millones de dólares en el mercado para intentar frenar el alza del tipo de cambio, que finalizó en 15,63 pesos, con un incremento de tres centavos respecto del jueves y de casi 1,50 pesos en el año. El titular de la institución, Federico Sturzenegger, mencionó que se vendieron divisas para evitar movimientos especulativos pero no para sostener el valor de la moneda. “La intervención es para corregir picos y evoluciones que no guardan relación con los fundamentos. No para sostener un tipo de cambio que está fuera de equilibrio”, aseguró. El funcionario, cuando asumió al frente de la entidad, había afirmado que el Central no participaría del mercado cambiario para dejar a los inversores definir el precio de la divisa.

La caída de reservas de ayer fue la segunda más importante desde que asumió el gobierno de Mauricio Macri. Los registros del Central muestran que la pérdida más relevante se anotó el 16 de febrero con un descenso de 238 millones de dólares. Las dificultades para preservar las reservas de la entidad fueron constantes en lo que va del mes, puesto que en 15 de 18 días hábiles hubo caídas. Sin computar el pase de 5000 millones de dólares, que el propio BC contabiliza aparte en su comunicado diario, las divisas de la autoridad monetaria ya descendieron al nivel más bajo de los últimos diez años, cuando el 8 de mayo de 2006 se computaron 23.553 millones.

La menor oferta de dólares por liquidación de cosecha es uno de los elementos claves para explicar la caída de reservas en las últimas semanas. El complejo agropecuario vendió menos de 95 millones de dólares diarios en lo que va de febrero, cuando la cifra era mayor a los 140 millones en enero. Estos montos de la liquidación son bajos si se tiene en cuenta que el ministro Prat Gay había asegurado a mediados de diciembre que los empresarios del agro tenían un acuerdo con el equipo económico para vender más de 400 millones por día. Los referentes rurales adelantaron además que la venta no subirá hasta la llegada de la nueva cosecha. La disminución de las reservas se explica además por la mayor demanda de dólares para importaciones y el incremento de la compra de moneda extranjera para ahorro (resguardo del patrimonio) de empresas y la clase media, fenómeno que se potencia con el alza en las expectativas de devaluación.

La disminución de las divisas del Central generó presiones para sostener la cotización del tipo de cambio, que alcanzó esta semana los valores más elevados desde la apertura de los controles al dólar a mitad de diciembre. El dólar toco un pico de 15,65 pesos el martes pasado, cuando cotizaba a 14,14 a final de enero y a 13,41 al cierre de 2015, lo cual equivale a un alza de 17 por ciento en lo que va de 2016. El aumento del dólar ya había sido de 35 por ciento en las últimas dos semanas de diciembre pasado. El titular de la autoridad monetaria, a pesar de estos incrementos, aseguró que la preocupación de la entidad no se centra en la estabilidad del tipo de cambio sino en disminuir la tensión del proceso inflacionario. “Lo más importante para un Banco Central es focalizarse en la inflación. Hoy tenemos un problema en este frente que estamos tratando de superar”, apuntó desde Shanghai, donde participa junto con el ministro de Hacienda del encuentro de funcionarios económicos del G-20. Agregó que “el objetivo de la entidad es el nivel general de los precios y se considera el tipo de cambio como colchón para la economía. La paridad cambiaria sirve para amortiguar los shocks”.

El funcionario aseguró además que la política ortodoxa de contracción monetaria para frenar la suba de precios, con la cual el ritmo de emisión bajo del 40 al 22 por ciento, no genera impacto para el nivel de actividad económica. “Ajustar la masa monetaria no es una amenaza para el crecimiento del PIB. Siempre se llega a un equilibrio”, precisó. Estudios empíricos de economistas no convencionales afirman que, a contramano de las declaraciones de Sturzenegger, la contracción monetaria acompañada por la política de suba de la tasa de interés provoca efectos negativos para la producción y el empleo.

En lo que refiere a las operaciones con acciones, el MerVal registró ayer una baja de 0,1 por ciento. Las empresas que registraron las mayores pérdidas fueron el Grupo Financiero Galicia (-0,9 por ciento), el Banco Macro (-3,3 por ciento), Pampa Energía (-1,4), YPF (-1,4) y Sociedad Comercial del Plata (-0.9). A diferencia de este desempeño, las compañías que computaron las mayores subas fueron Aluar (2,4 por ciento), Edenor (0,4), Banco Francés (1,8), Tenaris (6,0), Transener (1,9) y Siderar (6,1).

Fuertes crecimiento del desempleo en la construcción

JUAN CHEDIACK, PRESIDENTE DE LA CÁMARA DE LA CONSTRUCCIÓN
“Habrá fuertes bajas en el empleo"


El Estado frenó los pagos a contratistas de obra pública; las constructoras atraviesan un difícil momento. Sólo en enero echaron a 24.000 trabajadores, y podrían llegar a 100.000.


Por Graciela Moreno / gmoreno@veintltres.com.ar
La construcción no está pasando su mejor momento. El Estado frenó los pagos a contratistas de obras públicas y entre los meses de octubre, noviembre y diciembre ya perdieron sus puestos de trabajo 30.000 obreros de la construcción, a los que se suman 24.000 en enero, un total de 54.000 trabajadores ya quedaron en la calle.

Desde el sector advierten que la cifra podría ascender a 100.000, si no se reactivan los pagos con su respectiva actualización. Juan Chediack, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), analiza la transición y la nueva forma de gestionar la obra pública en el nuevo gobierno.

-¿Cómo anda la construcción?

-La construcción está pasando una transición complicada. Se siente en forma distinta, dependiendo la provincia o la actividad. Por ejemplo, en el caso de las viviendas del Fonavi, en septiembre pasado se giraron a las provincias 2.400 millones de pesos, en octubre fueron 1.200 millones, en noviembre 800 millones de pesos y en diciembre cero pesos. Cuando asume este gobierno se encuentra con un problemón de obras que venían decreciendo y saldos impagos.

Está tratando de ordenar. Lo único que nunca dejó de pagar es el programa Procrear. Los empresarios de la construcción tienen contratos firmados por 18.000 millones de pesos con el Procrear.

-¿Se puede dimensionar a cuánto asciende la deuda a las empresas contratistas de obra pública?

-Es muy difícil de determinar, habría que recalcularla a hoy. Pero si el presupuesto de la obra pública de 2015 era de 170.000 millones de pesos, seguro que por lo menos la deuda asciende a 40.000 millones de pesos.

-¿A cuántas empresas afecta la paralización de la obra pública?

-Por lo menos a 1.400 empresas socias de la cámara y a algunas más chicas que no son socias. La construcción hoy genera 2.400.000 puestos de trabajo directos e indirectos incluyendo proveedores y subcontratistas.

-¿En estos últimos años hubo un aumento de puestos de trabajo?

-Hasta mediados de 2014 hubo un incremento, pero luego fue en desmedro. con el déficit fiscal empezaron los no pagos y los diferimientos de obras.

-¿En qué estado están las empresas constructoras contratistas de obra pública?

-Las empresas constructoras están con muchísimos problemas financieros. La mayoría tiene descontados los certificados en los bancos.

-¿Cuántos puestos de se perdieron?

-En el 2015, en la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA) tuvimos un promedio de 411.000 puestos, con un techo de 430.000. Entre octubre, noviembre y diciembre perdimos 30.000 puestos de trabajo y en enero hubo 24.000 despidos más por la paralización del pago de la obra pública.

-En el sector indican que en marzo pueden llegar a los 100.000 despidos. ¿La cifra es correcta?

-No fui yo el que dio el dato, no me gusta hacer futurología, tenemos expectativa de que se resuelva pero sí puede crecer y podemos llegar a muchos más, a 400.000 si no se resuelve nada, nos vamos a quedar sin laburo. Pero confiamos en que se resuelva. El Gobierno está preparando un plan de obras públicas importantísimo, mucho más importante que el que se hizo. Se están considerando obras en la ruta 7, 5, 3, 8 y hasta la 40. Se está haciendo un nuevo plan vial priorizando las obras en forma distinta a como se priorizaba antes, hay un programa importante en agua y saneamiento, hay un programa para el Belgrano Carga, pero la Administración de Infraestructura Ferroviaria tiene una deuda de 1.000 millones de pesos, en Vialidad hay una deuda de 15.000 millones de pesos, este gobierno está pagando el 30% entre enero y marzo y para el resto instrumentará un bono.

-¿Cómo priorizaba las obras la gestión de Cristina Fernández de Kirchner y cómo las prioriza Mauricio Macri?

-Este gobierno prioriza la relación costo/beneficio de una obra. El gobierno kirchnerista priorizaba la territorialidad de la obra, el desarrollo de zonas. Sin que uno sea mejor o peor que otro. Por ejemplo, este gobierno prioriza la autopista de la ruta 8 porque tiene entre 10.000 y 30.000 vehículos por día. El otro gobierno priorizaba una obra en Formosa porque quería desarrollar esa zona. El anterior gobierno priorizó con muy buen criterio todas las obras de AySA, que fue estatizada en 2006, e hizo una excelente tarea en los 18 partidos que tocó, pero en la provincia de Buenos Aires no se hizo nada de agua y saneamiento, algo que tiene una directa relación en la salud de la población.

Cada peso que invertís en agua potable es un peso que te ahorras en un sanatorio. Este gobierno asegura que priorizará eso en todo el país.

-¿Ve posible un ambicioso plan de obras?

-Todo este plan de obras públicas no puede realizarse si no se reforma el sistema de reconocimiento de variación de costo, que la cámara hace rato viene reclamando como inequitativo, inadecuado e injusto para realizar obras a mediano y largo plazo.

-¿Cómo es actualmente y cómo quieren modificarlo?

-Es un sistema que por el decreto 1295 impone un gatillo del 10%, lo que significa que no te liquidaban el pago actualizado hasta que no se producía un sobrecosto de 10%. Con inflaciones chicas no era tan grave, pero con las inflaciones de los últimos años se tornó muy grave. Se va a eliminar el congelamiento y se va a fijar un gatillo para la redeterminación del 4%. Antes Nación tenía un 10% y Ciudad un 4%, ahora se unificarán. Tiene que ser un sistema de variación de costo justo, si no, no se puede avanzar en las obras.

-El sector tomaba los índices del Indec. ¿Ahora cómo hará?

-Vamos a volver a tomar los índices del Indec cuando el Indec funcione, no hay otra. Mientras tanto, no se están pagando las redeterminaciones de costo y eso es un problemón. Por eso en algunos sectores hay obras paralizadas. Nadie puede pagarlas porque no tiene índices, necesitamos aunque sea uno provisorio en base al índice de alguna provincia, total todos los certificados son a cuenta y después se hace un ajuste final. Si no, no se puede trabajar más.

-¿Cómo impactaron en los contratos la devaluación de enero y los aumentos de precios?

-Hay contratos que con esa devaluación y el aumento de precios son irrealizables. Por ejemplo, tenés todas las obras de electricidad de líneas eléctricas con cables y torres que son todas en dólares. Todas las obras de agua potable que incluyen materiales como hierro dúctil que es importado, si no sale un sistema de redeterminación son todas irrealizables. Pero todo eso, con un sistema de redeterminación de costos adecuado, se solucionan todos los problemas. El Gobierno lo tiene claro.

-¿Cómo influirá a futuro la decisión de dividir el Ministerio de Obras Públicas en la elección de las obras?

-Ahora hay tres ministerios que hacen obra, el Ministerio de Transporte, el de Interior y Obras Públicas y Energía. Cada uno podrá estudiar con mayor profundidad cada una de las áreas, pero es importante que haya una buena coordinación entre los ministerios.

-¿Es cierto que hay un área de gobierno que se está encargando de revisar todos los contratos para ver si estaban correctos?

-Siempre hay un sistema de auditoría de contratos, desde la Sigen y otras reparticiones. No creo que hayan instrumentado un departamento especial para revisarlos, no tengo información.

-¿Cómo están plantados para negociar la paritaria?

-Somos partidarios de que la paritaria se desdoble, fijar hoy un número para el resto del año puede ser injusto para el empresario y para el trabajador. Imagínate que no tenemos ni Indec para redeterminar los precios, tampoco podemos saber cuál es la inflación.

-¿Cómo fue el 2015 y como ve el 2016 ?

-Tuvimos un primer semestre bueno, el segundo malo y ahora estamos enfrentando la transición que va a tener todo un año complicado. Es una transición complicada. Creo que habrá fuertes bajas en el empleo y va a afectar mucho. Pero somos optimistas en el mediano plazo

Bolivia :un balance del triunfo del NO


Bolivia. Un balance del triunfo del NO
SOLEDAD SANDLLER*

El triunfo del NO en el referéndum de Bolivia. El liderazgo de Evo Morales y los nombres posibles de la sucesión. El fortalecimiento de las derechas y la fragmentación de la oposición. Los desafíos políticos de cara a 2019.
El pasado domingo se llevó a cabo en Bolivia un Referéndum Popular para avalar o rechazar la propuesta de reforma parcial de la Constitución Política del Estado impulsada por el Movimiento Al Socialismo. Con esta reforma el oficialismo buscaba modificar el artículo 168 de la Carta Magna a fin de permitir que tanto el Presidente como el Vicepresidente puedan ser reelectos dos veces en sus cargos de manera continua, siendo que el texto constitucional vigente permite una única reelección.

El país vivió tres días de un intenso proceso de conteo de votos, que culminó en una ajustada victoria para el NO a la reforma, que logró un respaldo del 51.29% contra un 48.71% obtenido por el SI. Si bien el Tribunal Supremo Electoral aún no proclamó los resultados finales, debido a que aún falta computar los votos del exterior y que se repita la votación en las mesas de Santa Cruz, La Paz y Beni, donde se presentaron disturbios, Evo Morales ya reunió a la prensa para reconocer su derrota. En dicha conferencia, aunque no desestimó las denuncias de fraude y manipulación que había denunciado su Vicepresidente, Álvaro García Linera, hizo hincapié en su respeto por el proceso y el resultado, descartando la propuesta que había circulado entre las filas del oficialismo de solicitar un posible recuento de votos.
¿Qué efectos tendrá la victoria del NO?
De haberse aprobado la propuesta de reforma, el nuevo texto constitucional hubiese habilitado a Morales y a Linera presentarse nuevamente como candidatos en las elecciones del 2019 y aspirar a un nuevo mandato entre 2020 y 2025. El resultado de este Referéndum abre un nuevo capítulo dentro del seno partido de gobierno: la disputa interna por la sucesión de un líder que, hasta el momento, es indiscutido.

El resultado de este Referéndum abre un nuevo capítulo dentro del seno partido de gobierno: la disputa interna por la sucesión de un líder que, hasta el momento, es indiscutido.
Si bien existen nombres que circulan como posibles candidatos, como el del mismo García Linera, figura fuerte del Estado Plurinacional , o el de David Choquehuanca, que ocupa el cargo de Ministro de Relaciones Exteriores desde la llevada de Evo al poder, la incertidumbre es significativa, principalmente porque, aunque el camino hacia el 2019 es largo, ninguno cuenta al momento con una popularidad en las encuestas que pueda llegar a garantizar una victoria segura para el MAS.
A su vez, este escenario puede convertirse en el puntapié para el inicio de un proceso de fortalecimiento de la oposición a Morales, que hasta el momento no había logrado configurar una alternativa capaz de pelear realmente la presidencia de Bolivia.
Sin embargo, también es necesario resaltar que este resultado no debe entenderse como el comienzo del fin del proyecto político del MAS. En primer lugar, es necesario tener en cuenta en las últimas elecciones presidenciales, llevadas a cabo hace poco más de un año, Morales no sólo mantuvo su caudal histórico de votos, obteniendo más del 61%, si no que el MAS logró, en esos comicios, ampliar su base de apoyo, expandiéndose hacia diversos sectores urbanos del oriente del país, que habían sido históricamente opositores a Morales, como por ejemplo en el departamento de Santa Cruz.

Este escenario puede convertirse en el puntapié para el inicio de un proceso de fortalecimiento de la oposición a Morales, que hasta el momento no había logrado configurar una alternativa capaz de pelear realmente la presidencia de Bolivia.
El hecho de que haya logrado un resultado cercano al 50% en este referéndum muestra que Morales conserva su base de apoyo, y no se ha podido quebrar aun cuando el arco opositor en su totalidad se encolumnó detrás del NO. Se trata de una refrenda importante para un gobierno que se encuentra transitando su décimo año en la gestión de gobierno, con el desgaste natural que ello implica. Pese a la campaña de denuncias y agravios en su contra, que se intensificaron en los últimos tiempos, Morales mantiene entre un 60% y un 70% de imagen positiva entre la población.
Aunque el NO podría fortalecer ala derecha, la realidad es que los partidos de la oposición se encuentran lejos de disputar seriamente la presidencia a título individual y, a su vez, son muy pocas las chances de que exista un candidato común debido al alto nivel de fragmentación.

Pese a la campaña de denuncias y agravios en su contra, que se intensificaron en los últimos tiempos, Morales mantiene entre un 60% y un 70% de imagen positiva entre la población.
Sin embargo, este episodio debería servir de alerta para el gobierno boliviano. En América Latina quedó demostrado cómo las promesas de la derecha han ido calando en las sociedades de varios países. Cuidar lo conquistado y continuar avanzando con los procesos de transformación constituyen los desafíos que enfrenta Bolivia.
* Integrante del Observatorio Electoral de América Latina,www.oblat.am, solesandller@gmail.com

La producción popular y los servicios públicos

luz


Cuando se habla de producción popular se piensa en forma más o menos

inmediata en los bienes básicos que todo ciudadano necesita. La alimentación,

la vestimenta, tal vez la vivienda, son los frentes más analizados.

A esos temas se agregan los esfuerzos por hacer sustentables tareas que se

organizaron a partir de la iniciativa de compatriotas excluidos del cauce central

de la economía de mercado, como sucede con los recuperadores urbanos y las

cadenas de agregado de valor a los residuos sólidos.

Aparece, sin embargo, un eje conceptual crítico cuando se intenta pensar una

economía organizada desde la demanda ciudadana, que a partir de ella

estructura la oferta de bienes y servicios necesarios.

En tal caso, se incursiona en un vasto espacio de servicios públicos, que hoy el

capitalismo concentrado atiende de maneras muy diversas.

Se puede hablar de tres tipos de servicios públicos:

1 – Servicios que son comunes a toda instalación humana y que cuando una

sociedad se urbaniza, deben ser atendidos de manera colectiva.

Se trata de la energía eléctrica; el agua corriente; el gas natural; la

evacuación y tratamiento de efluentes domiciliarios y cloacales; la recolección

y tratamiento de los residuos sólidos.

2 – La infraestructura de acceso amplio e irrestricto.

Son los caminos; los aeropuertos; las comunicaciones; el transporte

colectivo.

3 – Servicios personales que deben estar disponibles para todos los

ciudadanos, pero son de acceso individual y voluntario.

Se trata de la educación de todo nivel; la prevención y cura de

enfermedades; el turismo y la recreación; la cultura; la administración de

justicia.

Podríamos decir que el primer capítulo agrupa aquellos servicios públicos

necesarios para la subsistencia; el segundo aquellos otros que definen la

vinculación física o virtual entre los ciudadanos, que son de uso voluntario pero

determinantes de esa conexión social. El tercero, finalmente, servicios que

hacen a conseguir una calidad de vida que emerja de la sola subsistencia. En

este caso, no solo la disponibilidad (la oferta) del servicio es determinante, sino

también la decisión del ciudadano de apelar a la provisión (la demanda).

En su tendencia a convertir todo aspecto posible de la vida comunitaria en un

negocio, donde alguien puede acumular riqueza al atender las necesidades de

los demás, el capitalismo ha invadido históricamente cada uno de los ámbitos

mencionados. Esto ha sido particularmente dañino en las situaciones en que la

tecnología ha marcado la conveniencia de contar con un prestador único. Allí la

voracidad de los monopolios ha entrado en permanente conflicto con la

atención de las necesidades populares, llegando incluso a desestimar

fracciones de población que por su ubicación geográfica o cualquier otra

característica no aseguran la rentabilidad deseada por el prestador.

En un escenario en que las necesidades sociales (la demanda) sean

hegemónicas en las relaciones de mercado, caso por caso, sector por sector,

deberá estudiarse el mejor modo de organizar la prestación y sobre todo,

cuáles serán las restricciones al capital privado – así como eventualmente la

contraria, la promoción necesaria para su participación – para asegurar el

mejor resultado para los ciudadanos.

En una secuencia lógica el primer grupo aparece como el más crítico, luego el

segundo y luego el tercero.

Veamos el detalle. El primer grupo, se recuerda, comprende la energía

eléctrica, el agua corriente, el gas natural, los efluentes domiciliarios y cloacales

y los residuos sólidos urbanos.

Buscando generar un conjunto de principios básicos que luego nos guíen en la

faz instrumental, diríamos que:
a) No es indiferente el actor responsable de la prestación. Cuanto más

interesado esté el prestador en hacer negocios, mayor será la

probabilidad de entrar en conflicto con el fin social perseguido.
b) Los actores posibles no son solamente el Estado o empresas privadas.

Hay un tercer camino que engloba diversas formas de organización

popular para que quienes tienen la necesidad sean en definitiva quienes

aseguren la provisión.
c) Puede haber restricciones tecnológicas para que cada comunidad se

haga cargo del servicio, pero tales dificultades han tenido y siguen

teniendo una evolución en el tiempo, que facilita la descentralización.

Dos buenos ejemplos – hay en casi todo frente – son la energía eléctrica,

al aparecer la energía fotovoltaica o la eólica, y el procesamiento de

residuos sólidos, con la separación en origen y las pequeñas plantas de

clasificación y agregado de valor.

Sobre esas tres ideas, nuestra conclusión es que un Estado inteligente y con

vocación popular puede y debe promover soluciones con participación

comunitaria para:

. Provisión de energía eléctrica a partir de fuentes renovables, con

generación diseminada a escala doméstica y distribución en las redes ya

existentes. Esta provisión podría perfectamente ser administrada por

cooperativas de servicios públicos como las ya existentes en todo el país.

. Participación efectiva de la comunidad en la administración de las

redes de distribución y de los sistemas de generación concentrada que

constituyen núcleos de problemas recurrentes.

. Sistemas de agua corriente y de tratamiento de efluentes domiciliarios

y cloacales con administración cooperativa, cuya escala óptima es un tema

pendiente de definición. La escala, justamente, debe ser variable en función de

la densidad de la población urbana.

. Separación en origen de residuos sólidos urbanos reciclables, con el

liderazgo ambiental de cooperativas de clasificación y reciclado, encargadas

de capacitar a los generadores primarios de residuos, la recolección,

clasificación y agregado de valor, en pequeñas plantas diseminadas por el

territorio, minimizando el transporte y el enterramiento o vertido de residuos en

el ambiente.

. Compostado en escala domiciliaria o de pequeña dimensión del

componente orgánico de los residuos urbanos, con capacitación ciudadana en

las técnicas y aplicación del producto.

Ninguno de esos campos lleva a la necesidad de desarrollos tecnológicos

especiales o grandes inversiones. En realidad, respecto de la situación actual,

se trata de una nueva manera de organización social, que apunta a resolver los

problemas de la comunidad, evitando que negocios de cualquier naturaleza

interfiera en la solución efectiva de los temas.



EL SEGUNDO GRUPO

El segundo grupo de la clasificación preliminar preparada – se recuerda –

comprende la infraestructura no doméstica de uso general: caminos,

aeropuertos, comunicaciones, transporte colectivo urbano, suburbano y de

larga distancia, transporte de cargas.

Se trata de canales de vinculación entre los habitantes, que en una primera

mirada, son típica tarea pública, donde el Estado en todo caso debe asegurar

que contrata a empresas eficientes y de bajo costo. Sin embargo, no es tan

simple.

El diseño de la traza de carreteras; la ubicación de aeropuertos y la frecuencia

de vuelos; la financiación operativa de los sistemas de transporte público; la

propiedad y acceso a las autopistas modernas de comunicación por Internet;

son todas decisiones que determinan el destino de comunidades enteras, en

muchos casos por más de una generación.

Hay casos arquetípicos. Manuel Taboada, caudillo santiagueño, fue junto con

los representantes correntinos, el único que hizo votar en contra de la

candidatura presidencial de Domingo Faustino Sarmiento. En venganza,

Sarmiento como presidente cambió la traza del ferrocarril a Tucumán, que en

lugar de seguir al río Dulce, a la vera del cual estaban las principales

poblaciones, incluyendo la capital de Santiago, siguió al río Salado. Eso provocó

el aislamiento de todas las comunidades de origen quechua, las más antiguas

de la Provincia, aislamiento que se agudizó cuando paralela a las vías apareció

la hoy ruta nacional 34.

De esa zona del sur santiagueño aún hoy – más de 150 años después –

se nutre buena parte del trabajo golondrina del país. Más cerca en el

tiempo, pero no por ello menos perverso, fue el trazado durante el

proceso militar, de rutas de penetración en el este salteño, cruzando

ricas tierras hasta entonces no explotadas, propiedad de la oligarquía

provincial, que a lo largo del cuarto de siglo siguiente se vendieron

a españoles, alemanes y cuanto extranjero pasó por allí.

O la circunvalación de la ciudad de Tucumán, que pasó por tierras de poco

valor previo, a las que prolijamente habían comprado conocidos del

gobernador Ortega antes de conocerse la traza.

Los ejemplos son tantos como la voluntad que se tenga para recopilarlos y

tienen que ver con un componente obvio: un camino, una vía o cualquier forma

de vínculo entre humanos, define cambios patrimoniales y además de ser

usado en términos comunitarios, puede generar negocios para algunos.

Hay situaciones especiales con las tecnologías más nuevas – las

comunicaciones -, que se presentan como complejas, pero que sin embargo

pueden tener un tratamiento análogo a una carretera o una vía ferroviaria.

En una carretera es evidente que puede circular cualquier transporte, sea de

empresas con muchos camiones o con una sola unidad. En la vía ferroviaria, es

menos frecuente, pero puede establecerse una diferenciación entre el dueño

de la vía – habitualmente el Estado – y múltiples usuarios en paralelo, que

alquilen el derecho a transitar por ella. Las modernas redes de fibra óptica

tienen un paralelo total con lo descrito. En Argentina la red nacional ha sido

solventada por el Estado y perfectamente puede operar dando licencia de

tráfico a empresas de variada dimensión.

En definitiva, hay una secuencia clara, que define beneficios o perjuicios de

cualquier obra de infraestructura no doméstica:
a) Planeamiento de la prestación. Análisis de posibles beneficios indirectos

que genera la obra y de los modos para evitar apropiación privada de

ellos.
b) Diseño y ejecución. Discusión de criterios para maximizar el aporte local

y la participación comunitaria.
c) Acceso al uso de la obra. Garantías para que todo usuario tenga acceso,

independientemente de su tamaño.

La simple lectura de esta secuencia lleva a advertir que hay un solo modo de

garantizar que las decisiones en cada plano sean democráticas: la

transparencia y la participación de las comunidades más directamente

involucradas.

El trabajo legislativo pendiente en esta área es enorme, porque

toda la normativa vigente está orientada a cumplir con las formalidades

institucionales clásicas, decidiendo básicamente las contrataciones del Estado

por menor precio entre oferentes, en una puja que favorece las economías de

escala y progresivamente provoca la desaparición de las empresas más

pequeñas.

Adicionalmente, el concepto de participación popular, en cualquiera

de las tres instancias, no está ni siquiera esbozado. Como se ve,

a diferencia del primer grupo de servicios públicos, el Estado tiene un

rol regulador y protagónico mucho más marcado. Su intervención es

determinante para los grupos sociales que se han de beneficiar – o

eventualmente perjudicar – y para la cuantía del efecto.

El juego interactivo entre los funcionarios y los representantes de la comunidad,

concretado a la luz pública, que normalmente ha sido tan difícil de concretar,

es aquí el camino obligatorio.



EL TERCER GRUPO

Probablemente quien siga este texto se sorprenda que ubiquemos a la

educación, la salud, la administración de justicia, el turismo y la cultura como

servicios comunitarios donde la demanda es más flexible y depende en mayor

medida de decisiones individuales que en los dos grupos anteriores.

La sorpresa será legítima en algún aspecto, en tanto forma parte de la

conciencia colectiva que los tres primeros componentes (educación, salud y

justicia) son derechos básicos que cada ciudadano puede reclamarle al Estado

que los garantice y ponga a disposición de todos y cada uno.

Sin embargo, justamente, a consecuencia de esa potestad ciudadana en que

cada uno puede elegir un curso de acción personal en cada tema, situación

que no se da en los otros dos grupos de servicios públicos, es que aquí aparece

el espacio para que organizaciones con fines de lucro participen en la oferta, no

solo compitiendo con la prestación estatal o comunitaria, sino ejerciendo las

presiones institucionales visibles u ocultas que fortalezcan su espacio propio a

través de desacreditar la oferta alternativa e induciendo a los ciudadanos a

incluirse en el mercado como consumidores puros.

La enseñanza privada, la medicina prepaga, los estudios de abogados con

especial fama de gestores, más el turismo y la cultura encaradas como

actividades de mercado, son ámbitos de prestaciones comunitarias donde la

búsqueda del lucro otorga su impronta diferencial a la actividad y la aleja – para

ser enteramente justos: la puede alejar – del concepto que podemos tener de

servicio público. Con dos atributos contradictorios. Por un lado, el hecho

positivo de que aparecen ofertas de calidad que buscan convocar a personas que

saben que pueden optar.

Por otro lado, a medida que por razones de prestigio o de concentración física

de la oferta, se cuenta con la posibilidad de manipular la relación

oferta-demanda, aparecen todos los elementos de abuso de poder de los

monopolios. Esta vez, afectando a facetas que se asocian en forma directa al

acceso a una calidad de vida superior a la subsistencia básica.

Este es el escenario vigente del tercer grupo de servicios. Los gobiernos con

orientación popular se han visto en una encrucijada, porque no sería

socialmente aceptable que excluyan a la actividad privada si no se cuenta con

la seguridad de brindar con eficiencia una prestación como la que surge de

millones de ciudadanos con intereses de lo más diversos.

Por otro lado, normalmente no han podido desempeñar con éxito el papel de

competidores en el mercado teniendo demasiados frentes de conflicto que

atender, sobre todo en materia de pagos internacionales y de regulación del

conflicto de base entre el capital y el trabajo por la distribución de los frutos

del trabajo colectivo.

Ni siquiera se podría decir que un gobierno popular se planteó el problema

netamente en los términos que aquí se exponen. Más bien, gobiernos acosados

por el flanco macroeconómico han considerado estas áreas como un gasto –

muchas veces achicable o postergable -, deteriorando las relaciones con los

trabajadores de las respectivas áreas y lógicamente las prestaciones. El

trasvasamiento de actividad hacia la esfera privada es apenas una

consecuencia elemental de ese escenario. En los pocos intentos de asignar

recursos importantes – el gobierno anterior lo hizo – se lo ha hecho manteniendo

una administración que no se puede liberar fácilmente de la rigidez de las

grandes burocracias; dialoga con los trabajadores en términos pseudo

empresarios; no alcanza a configurar un modelo de trabajo ni a caracterizar el

problema en toda su dimensión.

La intervención corriente del Estado para corregir inequidades; para apoyar a

los más débiles en el mercado; para sostener la educación y la salud en las

zonas más pobres, de un modo u otro termina sucediendo en un espacio donde

los que priman son los intereses económicos de los prestadores privados, más

que las necesidades o inquietudes de la comunidad.

Hay aquí un tremendo espacio vacío, donde las consignas tradicionales de

defensa de la escuela o el hospital público; el acceso de los pobres a una

justicia solvente; el turismo popular, se van convirtiendo en discurso defensivo

abstracto, mientras los negocios van ocupando todos los espacios

hegemónicos.

Sin fundamentalismo y sin obcecación alguna, la lógica de cada ámbito señala

que el camino consiste en avanzar hacia formas que llamaremos de

producción popular, que para estos casos significa de organización

comunitaria básica, con la mayor participación de los involucrados que sea

posible. La misión de un gobierno debería ser la de uniformar criterios de

intervención y suministrar los recursos necesarios para que la comunidad se

organice.

No se trata, como impúdicamente concibió el liberalismo de los ´90, que la

Nación le revolee el problema a las burocracias provinciales. Se trata de asumir

que sobre criterios compartidos y difundidos para la educación, la salud, el

turismo y la cultura, cada comunidad pueda organizarse para administrar la

infraestructura, primero, y dirigir progresivamente la implementación hasta

llegar al dominio total de la situación en su ámbito propio de influencia.

Se trata de dilemas básicos de una sociedad. Tal vez sea relativamente simple

analizar cómo mejorar la participación comunitaria en el turismo o en la cultura.

Mucho más complejo es construir una nueva racionalidad para la educación o

la salud. Parece sin embargo imprescindible.