Discurso político, problematización y output

Rubén Weinsteiner


Cuando tiene lugar una crisis profunda, económica, social o política, o las tras juntas, se produce un reseteo en términos de los sistemas de preferencias.

El 2001 fue un reset profundo. Votantes que jamás hubieran votado por el peronismo, se hicieron kirchneristas, y hoy no imaginan votar a alguien no peronista. Progres que veían a Macri como un límite, se hicieron macristas, el espacio público se volvió a poblar de actores, los jóvenes volvieron a la política.

Estos contextos constituyen un escenario ideal para marcas políticas innovadoras.

Las demandas se renuevan y resignifican, por eso hace falta segmentar por variables blandas, no tanto por lo que la gente es, sino por lo que hace, lo que le interesa, lo que la motiva, lo que desea.

Esta segmentación etnográfica 4.0 se ve potenciada por la big data, y nos permite intervenir como nunca con un discurso de poder potente.

Responder a las demandas es construir el discurso.

Desarrollar un imput de lectura de esas nuevas demandas de los segmentos determinados por la estrategia y desplegar un discurso de promesa de output que se constituye en el reason why de nuestra marca política.

Ese discurso debe organizar las percepciones de la realidad, para poder plantear la problematización de la misma.

Las realidades en si mismas no constituyen “el problema”, hasta que no se las organiza.

Que haya una caída fuerte del salario, crezca el desempleo, cierren pymes, la inflación de devore el poder adquisitivo del salario o un la recesión destruye la actividad, no hace que la gente salga a la calle o vote contra alguien per se.

Quizás un gobierno logre que la población culpe a la pesada herencia, o a la corrupción o que pasaron cosas, o a la mala suerte por estos hechos.

La atribución del significado reptiliano-emocional a hechos objetivos no es unívoca. Y esa interpretación es el campo de batalla por la subjetividad.

Esa subjetividad consiste en lograr el insight del sujeto de elección sobre los mecanismos de causa-efecto de políticas y problemáticas, aún las no tipificadas.

El proceso de construcción del reason why del problema es:

a) Diagnóstico del problema y nominación.

b) Corporización de los actores e intervención de los mismos en el proceso problematizador en términos de causa y efecto

c) Acción, expectativa, solución


El Naming del problema

Hay cosas que existieron siempre: el bullyng, el grooming, las start ups, etc. Pero recién cuando las denominamos, podemos darle entidad y operar sobre ellas en el plano de la realidad. El naming del problema debe constituirse en significante y conectar heterogeneidades diversas para poder ser horizontal, en lugar de "divide y vencerás", decimos, "agrupa y vencerás" el problema debe aglutinar, juntar, hacer confluir


El problema debe tener un nombre, y los actores también.

Instalado el problema en el imaginario y en la agenda, resulta ineludible para todos los sectores de la vida política y social, y los nombres, tanto del problema como de los actores, pasan a ser asumidos por todos los jugadores. De eso se trata la hegemonía cultural.

Esto se da cuando un diario de derecha liberal habla de "capitalismo salvaje" o cuando le preguntaban a Margaret Tatcher, sobre cuál había sido el mayor logro de su gobierno y respondió: Tony Blair (teniendo en cuenta que Blair representaba a la izquierda laborista, pero compartía los presupuestos del liberalismo económico).

Hay un problema, no es producto de los desastres naturales o que pasaron cosas, o culpa de otro, hay causas y responsables, hay soluciones.

Un ejemplo claro lo constituye "La Guerra del gas" en Bolivia. Durante muchos años Bolivia tuvo una grieta de 3 sectores: los europeos, los indigenas, la izquierda mestiza. Ninguno confiaba en el otro, los europeos de Santa Cruz veían a los otros 2 grupos como atrasados, los indigenas se sentían discriminados e invadidos por los europeos y rechazaban el socialismo del MAS, porque entre los aymarás y los quechuas la propiedad privada era un pilar fundamental. Los socialistas rechazaban a los europeos por racistas y a los indigenas por no aceptar el socialismo.


En 2002 Evo Morales hizo el primer intento de juntar por primera vez a los indigenas y a la izquerda y obtuvo el 20% de los votos. Pero el salto lo dio en 2003 con la llamada "Guerra del gas", ahi encontró el significante aglutinador y lo dotó de significados, para juntar a todos los opositores con "El gas no se vende". De un lado quedaron los que querían privatizar el gas y del otro lado los que querían nacionalizarlo. Tres años más tarde Evo llegaría al poder con otro significante aglutinador "Viva la Coca". Un significante que planteaba lo autóctono contra las imposiciones de EE.UU. con la guerra contra los cultivos de Coca. A partir de allí la lucha por la construcción del problema, y la construcción del significante aglutinador la dieron los europeos, que plantearon la lucha contra "la dictadura" "el centralismo" "el atraso", planteando el autonomismo como solución al problema y promesa de marca política.

La respuesta de Evo fue construir "el pueblo indigena contra la derecha transnacional y traidora" y sancionar después de un referéndum una nueva constitución con tres pilares:

1) Estado plurinacional (integración, legitimación y reivindicación de los indigenas)

2) Estado soberano (lucha contra las multinacionales)

3) Estado autonómico ( con esto les robó uno de los reason whys a los europeos)

Con el último punto golpeó fuerte a la oposición.

 Hoja de ruta
1) Construcción de "el problema"
2) Agrupación de realidades heterogéneas en torno al significante
3) Naming
4) Actores
5)Solución

La construcción del "problema" es el paso más estratégico en la construcción del discurso.
El imput en el discurso y la construcción del output transformado en "reason why" es la diferencia entre comunicar y construir una marca política, es decir, es la diferencia entre que vos quieras lo que yo tengo y que yo tenga lo que vos querés.

OIT: La pandemia arrasó con 400 millones de empleos en todo el mundo y la recuperación es incierta



La Organización Internacional del Trabajo ( OIT) reveló que el impacto Covid-19 sobre empleo y actividad superó las estimaciones más pesimistas y ofrece tres escenarios para la segunda mitad de 2020.

La cantidad de horas de trabajo perdidas en todo el planeta y cualquier recuperación en rango de incierta a la fecha para julio/diciembre de llegar la misma “no será suficiente para regresar a los niveles anteriores a la pandemia", consignaron. A punto tal que aún en el mejor de los escenarios el riesgo de pérdida de empleos es constante y a gran escala”, enfatizaron desde la sede de esa organización.

Verificaron así la pérdida de 400 millones de empleos a tiempo completo, sobre la base de una semana laboral de 48 horas en lo que va del año. Los guarismos superan la reseña de la OIT, que publicó BAE Negocios, con datos presentados el 27 de mayo que preveían una disminución de 10,7% en horas de labor y la corrosión de 305 millones de empleos.

Las nuevas cifras reflejan el agravamiento de la crisis en las economías en desarrollo. La pérdida de horas de trabajo la encabeza América (18,3%), Europa y Asia Central (13,9%), Asia y el Pacífico (13,5%), Estados Árabes (13,2%) y África (12,1%).

El 93% de los trabajadores del mundo vive en países con algún tipo de cierre de empresa y en América se observa la peor situación.
Lo que viene

La OIT ejemplificó escenarios para la recuperación de junio a diciembre. Todo dependerá, estiman, de la trayectoria futura de la pandemia y las decisiones políticas de los gobiernos.

La mirada optimista entonces, suponiendo un repunte de la actividad económica, levantamiento de restricciones, recuperación del consumo e inversiones: prevé una disminución en la pérdida de horas de trabajo de 4,9% (140 millones de empleos a tiempo completo) en relación al cuarto trimestre de 2019.

El escenario pesimista asume una segunda ola de la pandemia y más restricciones, “lo cual ralentizaría la recuperación y produciría un descenso de las horas de trabajo de 11,9%", léase 340 millones de empleos a tiempo completo.

Desde la esperanza a un día después no tan crítico la OIT consideró que las actividades de los trabajadores se reanudarán, impulsando demanda agregada y creación de empleos. Sólo desde el impulso de esos buenos vientos la pérdida de horas de trabajo disminuiría hasta 1,2% (34 millones de empleos a tiempo completo).

Discurso de poder: prepararse para ser mal interpretado o como lidiar con chicanas



Rubén Weinsteiner


Rubén WeinsteinerEn el discurso de poder tenemos que dar por hecho que vamos a ser mal interpretados, que nuestros dichos van a ser usados para beneficio de nuestros rivales con todo el potencial de sobredeterminación que nuestro discurso habilite. Como esos humoristas de bajo nivel que toman cualquier palabra para aplicarle un doble sentido con connotación sexual por ejemplo, nuestros adversarios en un debate utilizarán cualquier ventana de oportunidad para trasladar significantes de nuestro discurso hacia posiciones desventajosas para nosotros.

Ni explicar ni negar

Si tenés que explicar mucho no funciona y si tenés que negar menos.La funcionalidad de la negación en el discurso de poder, es inversa en términos de sus objetivos a la intención del emisor. Nadie que sea honesto debería decir “no robé ”, sería como para alguien que no tiene ninguna cicatriz en la cara, decir “yo no tengo ninguna cicatriz en la cara”. Si uno no tiene el deseo de tener algo ni nada con Claudia, difícilmente habilite los senderos neurológicos que le hagan decir algo relacionado con “tener algo con Claudia”, aún para negarlo, y eso las audiencias lo decodifican rápido, aunque no lo puedan poner en palabras y en emergencia, y fundamentarlo. El primer problema que presenta la negación de algo dicho consiste en rebatir con una respuesta racional una instalación emocional que han “comprado” algunas personas, chicana mediante. Una vez que la emocionalidad generada se instala, corre por canales separados con la racionalidad. El segundo problema consiste en la previsibilidad y obviedad, ya que lo que se espera siempre es la negación, con lo cual la predisposición del oyente es defensiva.

Estar preparado para la interpretación negativaNuestro discurso de poder debe contemplar esta búsqueda de nuestros rivales de la oportunidad para sobredeterminar significantes y por eso no debe dejar lugar para estas acciones. El lenguaje de precisión debe acotar el margen determinativo de nuestro verbatim. Frases cortas, alineadas con la estrategia en términos de la construcción de sentido e independientes de las preguntas e interrupciones de nuestros oponentes o moderadores ( en la medida de los posible esto últimos). Es decir aplicar el “vos pregúntame lo que vos quieras y yo te respondo lo que yo quiero”, para no darle el poder al otro para conducir, interrogar, calificar y hasta examinar.

Y que se hace si ?Que pasa cuando nos desviamos de esta estrategia y nuestro discurso contiene frases que requieren explicaciones largas o que su sobredeterminación habilita la utilización y la chicana? En ese caso lo que se impone es una explicación y si hay que explicar mucho no funciona. Pero hay que explicar porque ya lo dijimos y no podemos hacer “undo” para borrarlo. En ese caso tenemos que construir rápido una explicación de una frase con impacto, con la menor cantidad de palabras, donde cada palabra tiene que luchar por su supervivencia. Esa frase tendrá dos objetivos; a) dar una explicación sólida pero no terminante b) imponerle al moderador “imparcial” la necesidad de repreguntar. Ante la repregunta, debe venir una segunda frase también corta, que aclare pero deje espacio para que el moderador vuelva a preguntar. Esto es clave porque no somos nosotros los que intentamos “aclarar” forzadamente, sino que obligamos al moderador a requerir de nosotros aclaraciones, que se las damos a cuenta gotas y haciéndonos rogar, construeyendo la necesidad en la audiencia, representada por el moderador, de obtener un corpus amplificado de la aclaración.

Conclusiones y buenos negociosTerminada la batalla, se impone estudiar errores y aciertos para sacar conclusiones. Todo fase discursiva “mal interpretada” por la otredad, ergo por audiencias que esa otredad representa y por audiencia no comprometidas lábiles, debe ser analizada bajo la lógica de costo-beneficio.

Cual es el beneficio de decir algo? Cual es el costo?Puede que decir algo tenga ver con sentir la necesidad de plantear un peligro o de denunciar un hecho o de advertir sobre alguna alternativa que no está siendo tomada en cuenta. Ok, ese el beneficio. Pero también tenemos que medir el costo, y una vez medido costo-beneficio, debemos evaluar si fue un buen negocio haberlo dicho. El emisor del discurso de poder deber ser un buen hombre de negocios. Cuando se comete error, rápido tomar medidas y minimizar daños, pero en lo posible evaluar el negocio antes.

Rubén Weinsteiner

“No soy un vendepatrias”: López Obrador confirmó viaje a Washington para reunión con Trump y aseguró que existe una relación de respeto mutuo


(Foto: Cortesía Presidencia)

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, corroboró que viajará a Washington y reunirse con su homólogo estadounidense, Donald Trump, para celebrar la entrada en vigor del tratado de libre comercio de América del Norte (TMEC). Aseguró que no tiene problema de conciencia con reunirse con el mandatario estadounidense.

“Hoy se va a definir el día, el motivo es participar en el inicio del Tratado de Libre de Comercio, ese es l motivo principal del viaje, voy a tener un encuentro con el presidente Donald Trump... es el mercado más fuerte del mundo, entonces esto para México va a significar inversión, va a seguir llegando inversión foránea, se reactiva la economía se generan empleos y hay bienestar en el pais, por eso es muy importante, es la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio y es un momento muy oportuno; esto, considero, nos va a ayudar a reactivar la economía. Va a ayudar a México, por eso voy”, indicó el mandatario mexicano.

López Obrador aseguró que entre los dos países hay una relación de respeto mutuo, además de que dijo no tener problemas de conciencia por realizar el viaje.(Foto: Cortesía Presidencia)

“No tengo problema de conciencia con viajar a Estados Unidos, si toda mi vida he sostenido que México es un país libre y soberano... No soy un vendepatrias, para decirlo con claridad. Se puede tener una muy buena relación”, afirmó el presidente mexicano.

“Hay una relación de respeto mutuo. No voy a decir más. Incluso el discurso de Trump con respecto a México ha sido más respetuoso de cómo se respetaba anteriormente, cosa que le respetamos mucho y tenemos que mantener relaciones de amistad”, agregó.

Polonia: El presidente Pro Trump le ganó al candidato pro Europa por 11 puntos pero habrá segunda vuelta



El ultraconservador Andrzej Duda consiguió hoy el primer puesto con casi el 42% con apoyo de Trump, pero no le alcanzó para evitar el ballotage contra el pro Europa Trzaskowski.



 Duda consiguió el primer puesto en estos comicios que se postergaron dos meses por la pandemia, pero no le alcanzó para evitar la segunda vuelta que se concretará el próximo 12 de julio.

Duda, que esta semana recibió un fuerte apoyo del presidente de Trump -que incluyó la cooperación nuclear entre países- esperaba imponerse este domingo y así evitar el ballotage. El presidente polaco, con un discurso centrado en la defensa y un nacionalismo acérrimo que lo separa de la Comunidad Europea, venía desarrollando una alineación estratégica con el presidente de los Estados Unidos.

Según consignó la agencia EFE, las encuestas a pie de urna del instituto Ipsos, que los medios locales dieron a conocer al cierre de los colegios electorales, le otorgan la victoria a Duda con un 41,8% de los sufragios, mientras que el candidato centrista Trzaskowski se haría con un 30,4% de los apoyos.

Al confirmarse que ninguno de ellos ha superado el 50% de los votos, los dos aspirantes tendrán que medirse una vez más.

Rafal Trzaskowski, candidato pro Europa polaco.

Trzaskowski, cuyo discurso de campaña se centra en el desarrollo de la economía polaca, sigue en carrera. Estrella ascendente del partido de centro liberal Plataforma Cívica (PO) , Trzaskowski no parecía capaz de condensar el voto opositor con su plataforma cuando el gobierno se vio forzado a aplazar las elecciones, previstas originalmente para el 10 de mayo, a causa del coronavirus.

La participación, del 62,9% según las encuestas a pie de urna, contrasta con las presidenciales de 2015, en las que votó solo el 50% del censo, y apunta a una movilización del electorado descontento con la deriva autoritaria del Partido de la Ley y la Justicia (PiS), al que es cercano Duda.

En una sociedad altamente polarizada, el presidente ultraconservador es valorado entre sus votantes por su perfil de buen católico y hombre de familia y es ponderado por las medidas sociales aprobadas bajo su mandato como los subsidios por hijo, la subida del salario mínimo o el adelanto de la edad de jubilación. Y su discurso en defensa de las tradiciones lo llevó a plantarse contra la "ideología LGTB", que concibe como amenaza a la familia tradicional.

En cambio, Trzaskowski, actualmente alcalde de Varsovia firmó el año pasado una declaración anti-discriminación y defiende que los homosexuales puedan formar parejas de hecho en Polonia. Y si bien el liberalismo económico de la PO causa cierto escepticismo en el centro-izquierda, en una campaña que se ha centrado en los valores y las libertades, el candidato de centro emerge como antítesis de Duda en lo que se refiere a estos aspectos, por lo que cuenta con el apoyo explícito del expresidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.

A pesar de que los politólogos consideran que una elevada participación, sobre todo en zonas urbanas, es perjudicial para los ultraconservadores, Duda mejoraría su resultado de 2015, cuando obtuvo un 34,7% de los sufragios. Por ello, según dejan entrever las encuestas, el factor decisivo será el comportamiento de los partidarios de los otros nueve candidatos a la presidencia que quedaron eliminados en esta primera ronda.










La unión de la izquierda y los verdes derrota a Macron | Segunda vuelta de las municipales en Francia


La unión arcoíris entró con fuerza en el rumbo político francés. Los ecologistas y las alianzas que se gestaron con otras corrientes de la izquierda francesa (PS,PCF, izquierda radical) durante la pandemia aparecen como la apuesta más ganadora de la segunda vuelta de las elecciones municipales. Europa Ecología Los Verdes (EELV) y sus socios de la izquierda, socialistas y comunistas principalmente, están en condiciones de ganar en Lyon, la tercera ciudad de Francia, en Burdeos, gobernada desde hace 75 años por la derecha, en Estrasburgo, Potiers, Annecy y también en otro bastión conservador, Tours. Incluso la gran ciudad portuaria del Sur de Francia, Marsella, podría pasar a la canasta de la alianza arcoíris.

Los que se habían burlado de esos chicos “utopistas” que cuidan plantitas y promueven la bicicleta tendrán que revisar su comprensión de la realidad. Los numerosos puentes que los verdes y las izquierdas fueron construyendo, desembocaron en una de las victorias verdes-rojas-rosas más extensas de que se tenga memoria. Al mega dogma liberal del crecimiento le salió un competidor nuevo: el crecimiento verde.

En París, la socialista Anne Hidalgo conserva la Municipalidad mientras que la extrema derecha del Reagrupamiento Nacional (RN) encubre su escasa proyección municipal en el país con la victoria obtenida por la ex pareja de Marine Le Pen, Louis Aliot, en la ciudad de Perpiñán. Se trata de una perla porque Perpiñán es una ciudad de más de 120 mil habitantes, se convierte en la segunda de este tamaño que cae en manos de la ultraderecha después de Toulon en los años 90 y el candidato actual derrotó a la unión del resto de los partidos que suelen aunarse en un frente republicano contra el partido lepenista. En cuanto al partido presidencial, La República en Marcha (LRM), poco esperaba de esta consulta. Disperso, sin bases regionales (jamás las pudo extender), dividido y con escasas ideas, el movimiento del presidente Emmanuel Macron voló muy bajo. Sólo se salvó el primer ministro Edouard Philippe en la ciudad donde era candidato, Le Havre, donde ganó con 58,83% de los votos.

Menos Emmanuel Macron, ganaron todos: los verdes, la extrema derecha, las izquierdas y hasta la derecha de Los Republicanos que pudo conservar casi todas las ciudades de más de 9.000 habitantes.

La palabra “histórica” figurará en muchos de los análisis de estas elecciones. Por el contexto en el que se celebró el proceso electoral iniciado el pasado 15 de marzo con la primera vuelta y luego interrumpido por el confinamiento. La segunda vuelta debió celebrarse el 22 de marzo, pero el 16 de marzo el presidente Macron la suspendió e instauró el confinamiento que se extendió hasta el 11 de mayo. El término histórico también se aplica a la creatividad con que verdes e izquierdas lograron armar alianzas ganadoras y, también, por la abstención.

Ni el fin del confinamiento, ni las máscaras, ni las lapiceras o el gel disuadieron a los electores para ir a votar. Con un 41% de participación, la abstención superó todos los records, incluido el de la primera vuelta (44,6%). Hasta los agonizantes socialistas le pusieron su marquita al calendario no sólo porque conservaran París sino, también, porque ganaron en Nancy, una ciudad de más de 100 mil habitantes donde Mathieu Klein y su alianza con los verdes y los comunistas destronó a la derecha. En Montpellier los socialistas protagonizaron una hazaña semejante.

A su vez, la extrema derecha conquistó esa ciudad de Perpiñán tan simbólica para su historia moderna: Marine Le Pen, hace unos años, había empezado a tejer allí la nueva estrategia del partido: hacerlo pasar como un partido más sin la etiqueta de “diablo marrón” que llevaba puesta. Más globalmente, la segunda vuelta es un punto de inflexión y un ejemplo para quienes no creían en los pactos bicolores o tricolores. Las victorias ecologistas son espectaculares por la cantidad de ciudades, por la importancia demográfica que tienen y la forma en que, tras décadas y décadas de estar en manos conservadoras o presas de ese vaivén izquierda-derecha, pasan ahora bajo la autoridad verde. Hay, no obstante, un dato más que circula en estos resultados: además de las victorias netas, las alianzas con la ecología le permitieron a la socialdemocracia y las izquierdas afianzar victorias que parecían lejanas.

El caso de París es muy concreto. Anne Hidalgo ganó a la candidata de la derecha, Rachida Dati, y a la de Emmanuel Macron, Agnès Buzyn (ex ministra de Salud), con el respaldo de una alianza con los ecologistas. Este esquema se repitió el domingo en numerosas localidades. La izquierda no ha muerto y la ecología ha dejado de ser la prima pobre del banquete electoral. El examen de conciencia ecológico y social que se produjo durante el confinamiento parece tener una límpida traducción electoral en esta consulta.

Muchísimas ciudades francesas irán en bicicleta y con una rosa en la mano. Burdeos fue tal vez uno de los bastiones más imposibles de soñar. Sin embargo, con humildad y pedaleando, el ecologista Pierre Hurmic pactó con movimientos de la sociedad civil y con las izquierdas y se puso en el bolsillo una ciudad que lleva 75 años bajo el imperio de la derecha liberal y cuyo candidato conservador (el adversario) estaba respaldado por el macronismo y la derecha del ex presidente Nicolas Sarkozy. Burdeos es, entra todas, la gran capital de la burguesía vitivinícola de Francia. Hurmic no es un idealista verde sino un partidario de lo que él mismo denomina “la ecología pragmática”. Es un discípulo del filósofo y sociólogo anarquista Jacques Ellul (La edad de la técnica, Ediciones Octaedro, último libro traducido al español). Es muy probable que Marsella, segunda ciudad de Francia, imite a Burdeos. La candidata de la lista de izquierda, Michèle Rubirola, se mantenía a la cabeza en el recuento final. Rubirola es una ecologista respaldada por una alianza de izquierda (La Primavera marsellesa) donde también participa La Francia Insumisa de Jean-Luc Mélenchon, el Partido Comunista y el Partido Socialista.

Pese a la abstención aplastante, las elecciones repartieron su premio a cada partido, fueron indiferentes al movimiento presidencial y, una vez más, probaron la viabilidad de la filosofía del diálogo entre movimientos que comparten las misas ideas y en los cuales se cruzan principios inamovibles de preservación de la naturaleza, igualdad y justicia social. Yannick Jadot, líder y eurodiputado de los verdes, observó anoche a propósito de la izquierda y la ecología que “lo apasionante en las ciudades que se mantienen o pasan (verdes o a la izquierda) es que lo hacen en torno a la ecología y la solidaridad”. Los ecologistas solos no llegan, y la izquierda sola tampoco. Hacen falta los dos más los movimientos ciudadanos (claves en las victorias de este domingo). Juntos constituyen una robusta propuesta política que recién empieza a dar sus primeros pasos. Hay, hoy, un leve trazo de ese impreciso mundo del mañana.

Institucionalización y formalización de la transgresión en el voto joven urbano ABC 1 y C1



Segmento hípster

Rubén Weinsteiner

La cultura urbana hipster está encarnada por jóvenes entre 16 y 35 años aproximadamente, que exteriorizan un pensamiento independiente, valorizando el arte más allá del mainstream, corriéndose de las modas del momento, vistiendo y escuchando música no comercial, distanciándose de los últimos dictados de la tecnología, oponiéndose al consumo desmedido, y priorizando comprar local y amigable con el medio ambiente.

Los Hipsters manifiestan hacia adentro y hacia fuera de la tribu, heterogeneidades intensas. Si bien tribalmente se cohesionan a través de valores, simbologías y ritualidades, la ponderación del pensamiento independiente potencia las diferencias entre sus miembros y las legitima.

Se suele ligar esta cultura urbana en términos de su origen, con los indies e incluso con los hippies. Su origen real data de mediados del siglo veinte, aunque desapareció en los 70 y volvió a surgir fuerte hacia el 2010 en grandes ciudades de los países centrales entre personas de clase media.

Existen diferentes subculturas derivadas de los hipsters.

El término Hipster está hoy claramente sobredeterminado. Llamamos Hipster a diferentes personas que despliegan una estética concreta y determinada. Esa sobredeterminación está influida por el negocio de la moda que necesita tipifcar y simplificar determinadas exterioridades y formatos para vender productos para el segmento.

Se visten sin patrones específicos, con un estilo personal, bohemio, alejado de la moda del momento y en muchos casos atemporal. Suelen reutilizar ropa y anteojos, con estética vintage.

Les gusta la música indie, indie-rock y jazz, aunque también simpatizan con otros estilos y escuchan bandas poco conocidas. Respecto al cine, prefieren cine Europeo o de EE.UU pero independiente.

Algunos de los cineastas favoritos de los hipsters son Quentin Tarantino, Richard Linklater, Vincent Gallo, Sofia Coppola y muy especialmente Spike Jonze y Wes Anderson,a quienes se les considera también propiamente hipsters. Los hipsters tiene a 3 actores en particular como íconos: Christina Ricci, Bill Murray y Tora Birch, que aunque no necesariamente llevan estilos de vida hipster, muchos de sus personajes son muy representativos de la imagen y actitud hipster.

Les gusta mucho la fotografía, lo vintage, la cocina rara y original, son viajeros low cost y consumen mucha cultura.

La cultura hipster es básicamente progresista y valoran sobre todo el pensamiento independiente. Si bien usan celulares viejos y computadoras old fashion, tienen mucha actividad en las redes sociales.

Es una tribu esencialmente inserta en los sectores medios y medios altos. Su reason why en términos de ciudadanía económica es tener una estilo de vida, despojado, bohemio, austero, donde el tiempo como recurso económico no renovable, se encuentra en el tope de la escala valorativa. Y la ideas es ganar dinero para pagar los gastos, pero sin comprometer el tiempo para el ocio, como leer, ver películas poco comerciales, diseñar, visitar galerías y entarse a charlar en cafeterías, (el café es central en el universo hipster) componer música, escribir novelas o poesía,etc...

El hípster se plantea liberarse de la dictadura del consumo, que, según la cultura, convierte a las personas en conejos que persiguen zanahorias que nunca alcanzan y que le quitan lo verdaderamente importante, el comando de su tiempo, de sus decisiones y de su realidad.

Los hipster trabajan y muchos ganan bien, pero lo hacen sin horarios duros y en ámbitos desestructurados. Parecen relajados pero revelan compromiso con su inserción social, laboral y ciudadana en general.

No desconocen el mainstrem, se ponen al costado, lo critican con sarcasmo e ironía, pero lo aceptan.

No miran TV de aire ni de cable, son más pull casting que broadcasting, eligen su propia programación.

Los hípster no se radicalizan en nada, ni en su visión constitutiva tribal ni en sus posiciones políticas. No son afectos a la masividad, por eso por lo general no votan mayorías, y si lo hicieran deberían encontrar significados en la marca política que no sean tenidos en cuenta por las masas.

Tienen una esencia anarquista y hasta liberal en términos de no aceptar la homogeneidad y lo colectivo coercitivo. Rechazan el partidismo pero no son “cualunquistas”, no son partidarios de la antipolítica.

Suelen ser ONGistas, y desde allí algunos voan expresiones de centro derecha generalmente vinculadas a las ONG.

Su activismo se traduce en la creación de fanzines, comics, la organización de eventos culturales alternativos y la participación activa en la Web 4.0

Los hípsters se situan incómodamente entre dos grupos que los acechan, por un lado los intelctuales que los critican por frívolos y no comprometidos y por el otro los Yuppies que imitan su exterioridad, dejándose una barba hípster, usando lentes vintage o ropa de feria americana.

En música, lo hipster se nutre de intérpretes y bandas alternativas e Indy como Beck, Ben Folds, They Might Be Giants, Elliott Smith, Los Pixies, Sigur Ros, Pulp, Radiohead y Björk.

Este análisis explica por qué los esfuerzos para rechazar la moda dominante acaban creando otra moda.

Es muy probable que hayamos sido testigo del efecto hípster, o que incluso seamos víctimas de él. Te sentís alieando por la moda dominante y necesitas demostrar que no formás parte de ella. Querés usar ropa diferente, probar un nuevo peinado o incluso productos de maquillaje no convencionales.

Pero, cuando finalmente revelás tu nuevo look al mundo, resulta que no sos el único: millones de personas han tomado exactamente las mismas decisiones. De hecho, todos parecen más o menos idénticos a vos, lo que genera un efecto totalmente contrario al de la declaración anticultural que se quería lograr.

Así funciona el efecto hípster, el fenómeno contraintuitivo por el que las personas que se oponen a la cultura dominante terminan pareciéndose. Efectos similares ocurren en otras áreas de las ciencias sociales.

¿Cómo se produce este tipo de sincronización? ¿Es inevitable en la sociedad moderna? ¿Hay alguna forma de que las personas consigan ser genuinamente diferentes a la masa?

Algunas respuestas nos llegan gracias al trabajo del matemático de la Universidad Brandeis en Massachusetts (EE.UU.) Jonathan Touboul, quien estudia cómo la forma en la que se transmite la información por la sociedad influye en el comportamiento de las personas que la componen. En particular se ha centrado en una sociedad compuesta por conformistas que copian a la mayoría y por inconformistas o hípsters que hacen lo contrario.

Y su conclusión es que, en una amplia gama de escenarios, la población inconformista siempre experimenta una especie de fase de transición en la que los miembros se sincronizan entre sí para oponerse a la corriente principal. En otras palabras, el efecto hípster es el inevitable resultado del comportamiento de un gran número de personas.

El modelo de la sociedad que ha creado Toubol es relativamente simple. Esta población está formada por conformistas que siguen a la mayoría y por hípsters que hacen lo contrario. Cabe destacar que el modelo también tiene en cuenta el tiempo necesario para que cada individuo detecte cambios en la sociedad y reaccione en consecuencia.

Este plazo de tiempo es importante. La gente no reacciona instantáneamente ante un nuevo par de zapatos que se pone muy de moda. La información se difunde lentamente a través de las redes sociales, del boca a boca, etcétera. Este retardo en la propagación es diferente para cada persona: algunas pueden seguir religiosamente a los influencers que hablan sobre el tema, mientras que otras no, y se guían por el boca a boca.

La cuestión que investiga Touboul es; cuáles son las circunstancias que provocan la sincronización de los hípsters inconformistas y cómo varía este fenómeno en función del retardo de la propagación y de la proporción de hípsters que hay en la sociedad. Para ello, el investigador ha creado un modelo informático que simula cómo los agentes interactúan cuando algunos siguen a la mayoría y el resto se opone.

Este simple modelo genera algunos comportamientos fantásticamente complejos. Touboul explica que, en general, al principio los hípsters actúan aleatoriamente, pero luego experimentan una fase de transición hacia un estado sincronizado. Cree que este fenómeno funciona en una amplia gama de parámetros, pero afirma que el comportamiento puede llegar a ser muy complejo, en función de cómo los hípsters interactúan con los conformistas.

También hay algunos resultados sorprendentes. Cuando hay proporciones iguales de hípsters y de conformistas, la población entera tiende a evolucionar aleatoriamente entre diferentes tendencias. No está claro el por qué, y Touboul quiere estudiarlo con más detalle.

Se puede objetar que la sincronización se origina por la simplicidad de los escenarios de opción binaria. El investigador detalla: "Por ejemplo, si la mayoría de los chicos se afeitan, entonces la mayoría de los hípsters querrán dejarse la barba, y si esta tendencia se propaga a la mayoría de la población, dará lugar a un nuevo cambio sincronizado de vuelta al afeitado", explica Touboul.

Pero si hubiera más opciones, los resultados podrían ser diferentes. Si los hípsters pudieran elegir entre bigote, barba candado o en triángulo, por ejemplo, tal vez esta diversidad de opciones impediría la sincronización. Pero Touboul descubrió que aunque su modelo ofrezca más de dos opciones, el efecto de la sincronización se mantiene. No obstante, el investigador afirma que quiere estudiarlo más a fondo: "Vamos a analizar en profundidad esta cuestión para un próximo trabajo".

Los hípsters constituyen un segmento importante dentro de los estudios que desarrollamos en el voto joven, pero los resultados de estos estudios tienen una utilidad mucho más amplia. Por ejemplo, podrían servir para comprender desde el voto anti que se desencadena por un hecho específico hasta los sistemas financieros en los que los especuladores intentan ganar dinero con decisiones contrarias a las de la mayoría en una bolsa de valores. Hay muchas áreas en las que la propagación retardada de la información juega un papel importante en las dinámicas emergentes en las ciencias sociales.

Política y hipsters

Existe cierto rasgo individualista en la cultura hipster. Sin embargo la dimensión colectiva extra tribu emergió en hechos como el 15M en España, que tuvo su correlato en muchas ciudades, y tanto en Madrid como en los demás lugares donde tuvieron lugar los actos de los Indignados, los hipsters tuvieron un rol importante. Los hipsters salieron a decirle al establishment, que no podían pagar los alquileres, que los alimentos y el transporte subían más que sus ingresos, que el futuro tan lejano para ellos, les empezaba a preocupar.

Los hipsters organizaron y fueron continente de demandas heterogéneas, pero ligadas al deterioro en el nivel de consumo básico.

Los hipsters recelan de la política partidaria, la sienten lejana, pero no la invalidan. Los hipsters se sienten progresistas lo cual los podría llevar a votar un partido “progre de izquierda”, “progre de centro” o “progre de derecha”. Un hipster no sería ni trotskista ni muy derecha en lo económico, lo radical lo espanta.

El sujeto de elección joven hipster busca un piso de seguridad razonable, sin interpelación al compromiso emocional y menos militante. Es como si nos dijera: “asegurame a, b y c y no me rompas”.

Pero si buscamos una intervención reptiliana-emocional, tenemos que construir un discurso multicultural, con algún sesgo anarco-individual, con acento en la eficiencia austera, la simpleza, autenticidad y practicidad.

El voto hipster es interesante porque es individualista como el de Julían, contador 34 años casado sin hijos, que quiere mudarse, cambiarse el auto, viajar, pero sin el consumo aspiracional, sino más bien funcional. No quiere tener el mismo auto que el gerente, un A4 OK, le alcanza con uno de 10 años que funcione bien y que pueda pagar la nafta. Es social como el de Lisa 30 años, terminando sociología, que quiere un gobierno que tenga una política progresista proactiva, pero descree. Es sofisticado y hasta cosmopolita, pero no despreciativo de lo propio. Tiene el factor egocéntrico de Walter el taxista de 35, pero no juzga. No busca modelos pontificadores de lo que está bien y está mal.

En el 15M en la Puerta del Sol, en su correlato en París, en Londres, en New York, Roma y mucgas ciudades, los hipsters como parte importante de la masa crítica, planteaban que los que estaban ahí eran trabajadores, sectores medios, desocupados, etc y que constituían lo que ellos llamaban “la gente normal” y que aspiraban a representar al 99% de la población, mientras que el otro 1% era “los poderosos de siempre”.

En definitiva los hipsters no confían ni en el 1% del círculo rojo, ni en su capacidad para enfrentarlos. Por eso las demandas serán mínimas y las promesas políticas aceptadas como viables también lo serán. Toda amplificación desmedida, de la capacidad realizadora será descreída y deslegitimada por los hipsters. Cambios mínimos, viables y posibles.

Un discurso desprovisto de artificios e imposturas, austero, moderado, multicultural, off mainstream, ni emocionalmente comprometedor ni invasivo. Para el voto hipster la empatía es la identificación y el encuentro en una hoja de ruta minimalista, segura y práctica que organiza a favor de la marca política, atributos que se traducen en percepciones muy positivas para los votantes hipsters.

Rubén Weinsteiner es consultor en comunicación política y especialista en voto joven

Portugal vuelve a la cuarentena después de 50 días por un rebrote


El gobierno de Portugal anunció este jueves que los habitantes de 19 distritos del Gran Lisboa serán confinados de nuevo desde la semana que viene para frenar un rebrote de coronavirus, y sólo estarán habilitadas las salidas para comprar productos esenciales o ir al trabajo.

"La única manera efectiva de controlar la pandemia es quedándose en casa cuando sea posible, mantener la distancia social en todo momento y cumplir siempre con los estándares de protección e higiene", afirmó este jueves el primer ministro, António Costa, en una rueda de prensa.

Portugal fue elogiado internacionalmente por su manejo de la pandemia, con cifras de contagios y fallecimientos muy similares a las de Argentina. Luego que se levantó la cuarentena, los casos empezaron a subir en barrios carenciados y en la costa, por las fiestas del verano.

Las restricciones de movimientos, que no afectan al centro de Lisboa, entrarán en vigor desde el 29 de junio hasta el 12 de julio, cuando serán revisadas, según se informó.

En los 19 distritos designados, el límite de personas que podrán reunirse es de cinco y habrá más policías patrullando las calles para asegurar que se cumplen las normas, y quienes desobedezcan serán multados, advirtió Costa.

España invierte 1.000 millones de euros en material sanitario por temor a un rebroteLa región de Lisboa y Valle del Tajo es la que más casos acumula en Portugal, con 17.527 contagiados a este miércoles, superando por casi 200 casos a la región Norte, que fue donde se declaró la epidemia y la zona más golpeada de Portugal.

Entre el martes y el miércoles, el área de la capital portuguesa volvió a aglutinar la mayoría de nuevos casos, como ocurre desde hace varias semanas, sumando el 87% de los 367 nuevos infectados.

En total, Portugal tiene 1.549 fallecidos y 40.415 contagiados desde que comenzó la pandemia. Su gestión de la pandemia ha sido elogiada internacionalmente como un caso de éxito.

Portugal levantó las medidas de confinamiento el pasado 4 de mayo, pero desde entonces hubo rebrotes en barrios deprimidos y polos industriales, a lo que se añadieron focos a lo largo de la costa provocados por fiestas, lo que ha hecho que el número de contagios pase a una media de cientos de casos en el último mes.

"Los números muestran que no hay descontrol, lo habría si hubiera más del doble (de casos) presionando el número de ingresados en cuidados intensivos", dijo este jueves el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, al término de una reunión de varias horas con especialistas.

En esa reunión también estuvieron presentes el primer ministro Costa y miembros de los partidos con representación parlamentaria.

 

La UE define a qué países les abre sus fronteras


La Unión Europea (UE) mantendrá sus fronteras exteriores cerradas a una gran mayoría de países cuando el miércoles inicie el proceso de reapertura de un espacio que lleva sellado desde el 16 de marzo, el día en que la Comisión Europea planteó esta medida para evitar la propagación del coronavirus.

Los estados miembros siguen negociando la elaboración de una lista reducida de países a los que levantar el veto de entrada a partir del 1 de julio, pero el acuerdo todavía no está cerrado.

La propuesta en debate se limita a 15 países, y en un caso concreto, el de China, está supeditado a la reciprocidad, es decir, a que Beijing también abra sus fronteras a los pasajeros procedentes de la Unión Europea.

Los países que seguro quedarán fuera son Estados Unidos, Rusia y Brasil, los tres con datos de expansión de la pandemia superiores a los parámetros con que está trabajando actualmente la UE.

Elecciones polacas: el nacionalismo, entre Trump y Europa


Las elecciones presidenciales de Polonia se presentan como un plebiscito sobre la pertenencia a la Unión Europea donde el presidente conservador y pro Trump Andrzej Duda enfrenta al europeísta Rafal Trzaskowski.

Tras un aplazamiento de casi dos meses por la pandemia, la gran cita electoral para los polacos llega este domingo marcada por los más de 24.000 casos confirmados por Covid-19 y 1.100 personas fallecidas según datos oficiales. Unas elecciones que llegan en un contexto de absoluta incertidumbre, en el que la prioridad para casi el 60% de su población es reparar el daño económico, que prevé una caída del PBI superior al 4% para este año.

Es justo en el terreno económico donde el candidato centrista Rafal Trzaskowski podría sorprender al actual presidente, el ultrconservador y nacionalista Andrzej Duda, cuyo discurso está más centrado en asuntos de defensa o soberanía. Una línea que se vio reforzada con su visita a Estados Unidos el pasado miércoles, en plena campaña electoral.

En abril, los sondeos sondeos daban como ganador a Duda en primera vuelta, con la principal opositora Kidawa-Blonska muy relegada. Ahora, el actual presidente ronda el 40% de apoyo en primera ronda y Trzaskowski araña el 30%, triplicando la intención de voto de su predecesora. Polonia tiene un sistema de elección de doble vuelta y en 2015, Duda ganó ajustadamente con el 51,5%, pero como sucede con muchos líderes conservadores a la hora de la elección sus votos suelen superar el pronóstico de los sondeos.

Duda ha desplegado una política ultra conservadora que incluye un alineamiento absoluto con Trump. favorito de las elecciones, ha visto reducirse su margen drásticamente desde que se afianzó la candidatura opositora del ex alcalde de Varsovia, Rafal Trzaskowski.

Una cita en la que buscó el paraguas protector de la OTAN y de Trump, quien aceptó recibirlo en la Casa Blanca en medio de la campaña y la crisis del Covid-19, para escenificar su apoyo. La cita fue también una declaración de intenciones de Duda, que pretende priorizar su relación con la administración de Trump frente a los lazos con Europa, con quien ha mantenido en los últimos tiempos importantes tensiones.

Andrzej Duda y Donald Trump el pasado miércoles en la Casa Blanca.

El partido de extrema derecha, Derecho y Justicia (PiS), al que pertenece Duda, acusa a la Unión Europea de claudicar ante el poder soviético desde hace media década. Una estrategia que ha conducido al país a un camino de deriva autoritaria muy vigilado por la Unión Europea.

Tanto es así, que en los últimos cuatro años, la Comisión Europea ha puesto en marcha cuatro procedimientos de infracción contra reformas judiciales autorizadas por el PiS que han llevado al país del Este de Europa ante el Tribunal de Justicia de la UE en varias ocasiones. La última, el pasado mes de octubre cuando impulsó una nueva reforma judicial que preveía el despido de los magistrados que cuestionen la legitimidad de las reformas judiciales impulsadas por el Gobierno. Las protestas contra el ultraconservador llenaron las calles de Polonia, aunque no le impidieron ratificar la medida en febrero.

En los últimos cuatro años la Comisión Europea abrió cuatro procedimientos de infracción contra el gobierno de Duda por avances sobre el sistema republicano y democrático, como los últimos intentos de reformas judiciales.

En la Unión Europea lo que más preocupa es el cuestionamiento continuo al Estado de Derecho y las Libertades Civiles por parte del gobierno de Duda. Frente a esto, la UE podría pulsar su botón rojo, es decir, el artículo 7 del Tratado de la Unión por el que se aparta del proceso decisorio a un Estado miembro siendo vetado en el Consejo Europeo, el órgano de decisión. Un paso que supondría un importante revés para Polonia, que ha recibido miles de millones desde su ingreso en 2004 en el club comunitario, y cuyas consecuencias serían aún más graves tras el Covid-19.

Polonia vive su primera recesión en 30 años, una caída cuya recuperación pasa por fortalecer el Mercado Único europeo, en opinión del liberal Trzaskowski. Estas elecciones se deberían haber celebrado el pasado 10 de mayo, jornada en la que el presidente sólo permitía votar por correo, alimentando todo tipo de suspicacias sobre la ausencia de control y garantías democráticas en los comicios. Sin embargo, la presión europea para garantizar unas elecciones libres que incluyeran también una votación presencial llevó a cancelarlas apenas dos días antes de que tuvieran lugar. La cita con las urnas que se celebrará finalmente este domingo marcará así los próximos pasos de Europa.
El candidato centrista Rafal Trzaskowski.

El gesto ha sido claro. Durante la última semana de campaña, Duda viajó a Washington a reunirse con Trump para obtener respaldo internacional que contrarreste los apoyos menguantes en su país, más aún después de la crisis del coronavirus en el que el Gobierno ha tomado medidas de confinamiento que podrían pasar factura electoral.

"Estamos jugando básicamente en muchos campos. Estados Unidos es un socio estratégico no sólo para Polonia sino para Europa y esto es algo que hemos defendido muchas veces durante los últimos cuatro años. Cuando fui primer ministra", declaraba hace unos días a Euronews la número dos de Duda, la viceprimera ministra de Polonia, Jadwiga Emilewicz.

Para el PiS no solo la UE es garante y protectora de Polonia, sino que se debe apostar por una OTAN fortalecida tras el Coronavirus. Una postura que enlaza de forma simultánea a los intentos bilaterales de negociación de Reino Unido con diversos países de la UE de manera bilateral y no como bloque, tras el Brexit.


Estos comicios no solo son importantes para Polonia y Europa, sino para todo el conjunto de países conocidos como el grupo de Visegrado en el que, estados abanderados de euroescepticismo como República Checa o Hungría, miran atentos al resultado polaco para avanzar o retroceder posiciones.

López Obrador: “Tenemos miedo, pero no somos cobardes”



El día después del peor atentado en la historia reciente de México, el presidente Andrés Manuel López Obrador lanzó un mensaje de confianza hacia su Gobierno y enfatizó la labor de los servicios de inteligencia. “Se sabía y se advirtió al secretario de Seguridad Publica de Ciudad de México. Por eso traía un vehículo más resistente para enfrentar cualquier agresión y también andaba más atento y precavido”, dijo el presidente en sus ya tradicionales mensajes del sábado por la tarde desde el Palacio Nacional.

En su habitual tono moralista, más parecido a veces a una homilía que a los códigos del discurso político, López Obrador cerró su intervención haciendo un llamamiento a la ciudadanía: “Vamos hacia adelante a que podamos conseguir la paz y la tranquilidad con justicia, rectitud, llamando todos a que nos portemos bien para lograr una sociedad mejor”. Un poco antes, había reflexionado sobre el estado de ánimo colectivo de México estos días, que en menos de una semana ha sufrido un sismo, el duro desafío del crimen organizado y los efectos que no amainan de la pandemia de la covid. “Tenemos miedo porque somos seres humanos, nada más que hay una diferencia importante: no somos cobardes”.

El viernes, a primera de hora de la mañana, en una de las zonas más exclusivas de la capital, el vehículo en el que viajaba Omar García Harfuch, secretario de Seguridad Pública de Ciudad de México, fue emboscado por otras dos furgonetas. 28 sicarios abrieron fuego con armamento militar de alto calibre. Más de 300 casquillos quedaron desperdigados por el suelo. Harfuch salió ileso pese a recibir tres disparos. Murieron dos de sus escoltas y una mujer a la que alcanzaron las balas. El crimen organizado nunca se había atrevido a perpetrar un atentado de estas dimensiones y menos en la capital del país.

“No nos vamos a dejar intimidar. Pero nosotros no vamos a declararle la guerra a nadie. No vamos a usar esas balandronadas, tampoco vamos a violar derechos humanos, no se van a permitir masacres y no vamos a hacer ningún acuerdo con la delincuencia organizada como era antes”, continuó el presidente declarando, como también es habitual en su relato, un punto de inflexión entre su Gobierno y los anteriores. Minutos después del ataque fueron detenidas 12 personas. Horas más tarde, otros dos sospechosos fueron arrestados en una carretera federal del Estado de México. Mientras que ya por la noche, al sur de la capital, fue detenido junto a otras dos personas José Armando Briseño, alias Vaca, a quien las autoridades atribuyen ser uno de los autores intelectuales del atentado. En total, el número de detenidos suman 19 supuestos sicarios del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), la mafia mexicana más pujante y poderosa actualmente y a quien inmediatamente el propio Harfuch culpó del ataque.

México vive la peor ola de violencia desde que comienzan los registros oficiales en 1997. El año pasado rompió los récords de las peores épocas de la llamada guerra contra el narco y las cifras siguen en aumento durante los meses que llevamos de 2020. Pese a la retórica pacifista de López Obrador y su obstinación en distanciarse de las estrategias de los gobiernos pasados, fundamentadas en el Ejército como espolón de la respuesta al narcotráfico, el Gobierno de Morena ha continuado durante estos dos años con una política de militarización de la seguridad pública. El año pasado se implantó la Guardia Nacional, una corporación de espíritu castrense formada por expolicías y militares. Y el mes pasado les entregó definitivamente por ley las labores policiales hasta el final de su mandato.

Se agrava la situación en Brasil: 55.961 muertos pero la OMS dice que lo peor aún no llegó







Jair Bolsonaro, presidente de Brasil (foto: ANSA)


Brasil concluyó hoy una de las semanas más graves por los números alarmantes del Covid-19, con los gobiernos provinciales perdiendo aprobación de la ciudadanía, mientras el presidente Jair Bolsonaro apuesta con más fuerza por el fin de la cuarentena.
El mandatario apeló este viernes una medida judicial que lo obligó a usar tapaboca en espacios públicos en cumplimiento de una disposición del gobierno de Brasilia para impedir el contagio del Covid-19.

El Consejo Nacional de las Secretarías de Salud, donde están representadas todas las provincias del país, informó en la tarde de hoy que el número de muertos llegó a los 55.961 y los infectados ya suman 1.274.974.
Para la Organización Mundial de la Salud pese a los números altos, Brasil aún no llegó al peor momento de la pandemia que comienza a desembarcar con fuerza en el interior de buena parte de los 27 estados.
La Universidad de Washington estima que Brasil, con contagios en alta y cuarentenas cada vez más leves, puede superar los 166 mil fallecimientos en el mes de octubre.
Este jueves el estado de San Pablo, con cerca de 249 mil infectados, superó a España en número de contaminados, y las autoridades locales reconocieron que en el interior de esa provincia, la más poblada de Brasil, la pandemia avanza aceleradamente. También crecieron de forma agresiva los números de la pandemia en Rio de Janeiro, Minas Gerais y Brasilia, minetras los gobiernos provinciales han perdido respaldo.
El cuadro puede resumirse de la siguiente manera: de un lado la mayoría de los gobernadores defienden la cuarentena y el uso de importantes sumas de dinero para contener el avance del coronavirus.

Del otro lado el gobierno federal opuesto a la cuarentena y destinando recursos a cuentagotas.
En ese contexto la aprobación de las políticas estaduales frente al SARS-CoV-2 es del 44 % según una encuesta de la agencia Datafolha divulgada este viernes.
Ese sondeo mostró una pérdida de 14 puntos porcentuales de apoyo a los gobernadores frente a otra consulta realizada en abril. Para los 2016 entrevistados por Datafolha son "malas o pésimas" las medidas adoptadas por los gobernadores ante la pandemia, mientras en abril sólo el 16 % había reprobado a los gobiernos estaduales. Según la encuestadora la caída del apoyo tiene varias explicaciones, entre las que figura una crisis económica que hace cada vez más difícil que la población respete el aislamiento y la cuarentena.
Por otra parte Dafatolha informó que las medidas del Ministerio de Salud nacional tiene el 33 % de imagen positiva con un desplome brusco frente al mes de abril cuando contaban con el 76 % de apoyo.
Entre abril y mayo hubo tres ministros de Salud: Henrique Mandetta, que ocupó el cargo durante 16 meses, hasta abril, sucedido por Nelson Teich, cuya gestión duró menos de un mes y Eduardo Pazuello, que está al frente de la cartera actualmente.
Los médicos Mandetta y Teich fueron destituídos de sus cargos cuando manifestaron su defensa de la cuarentena y sus reservas sobre la prescripción de la cloroquina a todos los pacientes contaminados con el Covid.
El general Pazuello, que no tiene formación en medicina, apoya el consumo de cloroquina y esta semana defendió, al hablar ante parlamentarios, el levantamiento del asilamiento. Lo mismo fue planteado el jueves por la noche por el presidente Bolsonaro, quien rindió un homenaje a los pacientes fallecidos pero consideró que hay que reabrir los comercios y toda la actividad económica cuanto antes.
Bolsonaro dijo una vez más que posiblemente haya estado infectado con el Covid-19 y pese a ello en los últimos meses estrechó las manos y se tomó fotografías con decenas de simatizantes en recorridas por las calles de Brasilia, encuentros en el Palacio de Alvorada y en actos políticos.
El líder de ultraderecha es uno de los pocos presidentes del mundo que se opone a las medidas para mitigar la dolencia y considera, como lo dijo el jueves a la noche, que es inevitable que el 70 % de la población brasileña se contagie.
Coherente con esa posición Bolsonaro es reticente al uso del tapaboca.
Este viernes el presidente, a través de la Abogacía General de la Unión, apeló una decisión de la Justicia federal de Brasilia en la que había sido obligado a usar el barbijo en espacios públicos, so pena de tener que pagar una multa de 2 mil reales (400 dólares).
Una personas que se presente en público sin barbijo no puede ser acusada de afectar "el principio de moralidad y (ni de afectar) la salud pública", alegó la Abogacía General de la Unión. (ANSA).

Trump evalúa nuevos aranceles a Francia, Alemania, España y Gran Bretaña


El gobierno de Donald Trump está evaluando imponer nuevos aranceles por 3.100 millones de dólares sobre las importaciones de productos provenientes de Francia, Alemania, España y Gran Bretaña, en otra medida que probablemente exacerbará las tensiones entre ambos lados del Atlántico.
Lo informaron fuentes locales, según las cuales los nuevos impuestos incluyen aceitunas, café, chocolate, aceite de oliva, cervezas, bebidas como el gin y otros artículos como camiones y maquinaria.
La Oficina del Representante de Comercio de los Estados Unidos informó que está considerando una "lista adicional" de productos de Francia, Alemania, España y el Reino Unido que se impondrán con aranceles de hasta el 100%.
La aplicación de las nuevas tarifas, que durará hasta el 26 de julio, es parte de una reacción más amplia de Estados Unidos en relación con una larga disputa con la Unión Europea sobre los subsidios a grandes fabricantes de aviones civiles.

Los aranceles punitivos fueron autorizados por la Organización Mundial del Comercio (OMC) para productos importados de la Unión Europea (UE) por hasta 7.500 millones de dólares, en el marco del caso de los subsidios a Airbus enfrentado al gigante estadounidense Boeing.
Analistas económicos y políticos no descartan que este gesto tense aún más las delicadas relaciones comerciales entre ambos gigantes de cada lado del Atlántico.
La información repercutió hoy negativamente en la apertura de la Bolsa de Nueva York y sobre acciones en Europa.

La tensión entre Trump y la Unión Europea viene en ascenso desde principios de este año, antes que estallara la crisis del coronavirus.
La OMC dictaminó en octubre pasado que Alemania, Francia, España y el Reino Unido otorgaron subsidios ilegales al fabricante de aviones Airbus y permitieron a los Estados Unidos imponer aranceles por valor de 7.500 millones. Además, la OMC dictaminó en diciembre que la Unión Europea no había terminado con estos subsidios ilegales, lo que le dio a Washington más espacio para imponer nuevos gravámenes a los productos europeos.

La medida de hoy se conoce al tiempo que los países de la Unión Europea, que están reabriendo reabrieron sus fronteras y vuelos de pasajeros, podrían bloquear el ingreso de ciudadanos estadunidenses, rusos y brasileños al continente.

Segmento Wimp: como profundizar la incomodidad del voto blando del adversario

La intensificación de la incomodidad del voto blando del adversario


   Rubén Weinsteiner

Voto Wimp

En astrofísica, WIMP es la sigla en inglés de weakly interacting massive particles; en español partículas masivas que interactúan débilmente. Según el Cambridge dictionary Wimp es: a person who is not strong, brave, or confident. Wimp es débil, endeble, etc.
En segmentación política, llamamos segmento wimp al voto blando, no al volátil, al que en una elección vota a uno y en otra a otro, sino al que vota una opción, pero su convicción de voto es endeble y resulta intervenible.

No estamos hablando de los fluctuantes, ni de los que se deciden a último momento, sino de los que saben por quien van a votar, saben mejor por quien no quieren votar, pero no estan muy convencidos de lo primero.

Cuando uno es fan de una estrella de rock, y esa estrella de rock tiene una declaración desafortunada, piensa, ok, estuvo mal, pero igual es un genio. Con la segunda declaración fuera de lugar, se complica, a la tercera, se pone difícil seguir siendo fan de esa estrella de rock.
Le pasa a los fans del Pity Alvárez o de Iorio, en Argentina, de Phil Collins o tantos otros. Muchas veces esas declaraciones no son intrínsecamente malas, sino que, desde su subjetividad, contradicen fuertemente ideologías o estilos de vida.

¿Como se interviene en la subjetividad del segmento Wimp?
En este caso el votante no es fan, como se es de una estrella de rock. En este caso la lealtad es mucho más débil.

Ponérsela cada vez más dificil

La intervención sobre el sistema de percepciones apunta a poner en crisis adhesiones frágiles, poniendo en crisis creencias blandas, donde existe cierto componente de culpa en términos de la preferencia. Una parte del sistema de preferencias cree que no es una buena elección y otra parte esgrime el argumento que la otra es peor.
Uno se la puede poner difícil pero mientras la otra opción sea percibida como peor, no habrá cambio. El camino es llevar al límite la fragilidad de la adhesión y el método es la demolición, la gota que horada la piedra, destruye la piedra, aún cuando el agua sea agua. Es la constancia y el foco, todas las trompadas a la misma herida, es lo que provoca el knock out.
Ubicuidad, consonancia y repetición es la fórmula para la demolición. Estar donde el objetivo está, ir directamente al ruido que molesta y repetir. La potencia sustitutiva del anclaje es directamente proporcional a la capacidad de ubicarse coneptual y emocionalmente en el lugar del objetivo, a la capacidad de enfocar en el ruido y la reproductibilidad.

El anclaje construye la adhesión

Un anclaje es una percepción fundada y construida en una ponderación conceptual, dentro de un estado de gran intensidad, de experimentación de sensaciones con fuerte solicitación simultánea del intelecto, del cuerpo y del espíritu.
El anclaje es un sentimiento que organiza percepciones. Ese anclaje se puede modificar. Nunca negando, sino sustituyéndolo por otro anclaje.
El proceso requiere pusta en crisis, erosión y destrucción del primer anclaje, la apertura y período de trancisión y la construcción de un nuevo anclaje.

Profundizar la incomodidad

El voto wimp, está incomodo, de lo que se trata es de legitimar esa incomodidad, profunidizarla y poner en crisis el sistema de preferencias. No todos nos votarán, algunos dejarán de votar a nuestro rival, algunos dejarán de rechazarnos, otros quizás puedan mutar y votarnos.

Rubén Weinsteiner

Putin llama a los vencedores de la Segunda Guerra Mundial a recuperar el orden establecido


Las reformas del sistema de relaciones internacionales deseadas por Vladímir Putin miran hacia el pasado. En un artículo difundido en vísperas de los festejos del 75º aniversario de la victoria en la Segunda Guerra Mundial, el líder ruso ha propuesto revalidar el sistema que privilegió a los vencedores de aquella contienda y les dio el derecho de veto como miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU. Recordando la conferencia de Yalta, celebrada en febrero de 1945, y otros foros que configuraron el orden de posguerra, incluido el reparto y división del territorio, Putin ha exhortado a los líderes de Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, EE UU y China a reunirse para abordar los retos actuales a partir de la “memoria común” de la última contienda mundial.

El presidente ruso asiste este miércoles al desfile militar conmemorativo de la victoria en la Segunda Guerra Mundial que, debido a la pandemia, se celebra en la Plaza Roja con un mes y medio de retraso respecto a la fecha oficial (el 9 de mayo). La propuesta de reafirmar el sistema establecido en 1945 culmina un largo artículo difundido en la página de web del Kremlin y publicado recientemente en inglés en la revista The National Interests bajo el título “75 años de la Gran Victoria: la responsabilidad común ante la historia y el futuro”.

“Una serie de conferencias —Teherán, Yalta, San Francisco, Potsdam— fueron la base para que el mundo, pese a las agudas contradicciones, haya vivido 75 años sin guerra global,”, escribió Putin. “El principal logro de Yalta y otras decisiones de aquel tiempo consistió en crear un mecanismo que permite a las principales potencias resolver las diferencias que surgen entre ellas sin abandonar la vía diplomática”, sentenció el presidente. En el temario que Putin plantea a los antiguos aliados y China figura el reforzamiento de la seguridad global y regional, el control de armamento, la lucha contra el terrorismo y el extremismo y la superación de la crisis económica.

“El deber de los vencedores de la Segunda Guerra Mundial” es “garantizar” que el sistema surgido entonces “se mantenga y se perfeccione”, afirma Putin. El Consejo de Seguridad, prosigue, fue una estructura elaborada para dar garantías concretas y eficaces de paz y así apareció la institución de los miembros permanentes y el “derecho de veto como privilegio y responsabilidad” y “como única alternativa razonable al choque frontal entre las grandes potencias”.

En su artículo, Putin se centra en las alianzas del pasado y no menciona una eventual reforma del Consejo de Seguridad que dé más relevancia a zonas del mundo que no están permanentemente representadas, como África y América Latina.

En diferentes ocasiones, el mandatario ruso ha dado su visión personal sobre temas históricos. En su artículo sobre la guerra de 1939-1945, Putin actúa como un malabarista, al omitir o alterar episodios significativos de las relaciones germano-soviéticas hasta la invasión nazi del 22 de junio de 1941. Más allá de los datos cuestionables o rebatibles, el texto de Putin es políticamente relevante, pues reivindica los privilegios de una victoria obtenida hace 75 años e insiste en la necesidad de un sistema de seguridad colectiva, cuya ausencia después de la Primera Guerra Mundial “se pagó con millones de vidas y pérdidas colosales” en la Segunda.

Putin no se pronuncia sobre la necesidad de cambios organizativos en las estructuras supranacionales para asimilar las grandes transformaciones que se han operado en el mundo a raíz del fin de la Guerra Fría, tales como la reunificación de Alemania en 1990 y la desintegración de la Unión Soviética en 1991. Tampoco aborda la necesidad de incrementar el nivel de representación de nuevos actores en otros continentes.

Putin justifica el pacto germano-soviético de agosto de 1939 y sus protocolos secretos, a tenor de los cuales Alemania y la URSS se repartieron Polonia, el Báltico y el territorio europeo que mediaba entre ellas. La conferencia de 1938 en Múnich (Alemania, Italia, Gran Bretaña y Francia) que permitió a Berlín anexionarse los Sudetes y dividir Checoslovaquia convenció a la URSS de que “Occidente resolvería sus intereses sin ella”, escribe Putin, de lo que deduce que podría existir un “pacto germano-británico”. “A diferencia de otros (…) Stalin no se manchó con un encuentro personal con Hitler”, escribe Putin.

Las insinuaciones de Putin no tienen una base documental. Los historiadores no han encontrado indicios de semejante pacto y, al igual que Stalin, ni el británico Winston Churchill, ni el presidente estadounidense Franklin Roosevelt se encontraron personalmente con Hitler. Dando a entender que la URSS actuaba con más recato que Alemania a la hora de cumplir su trato, Putin sostiene que la URSS no ocupó todo el terreno que le permitían los protocolos secretos. No explica, sin embargo, que ello se debió a un intercambio de territorios por el que Alemania obtuvo parte de la región de Varsovia y Lublin y la URSS recibió Lituania. Putin se refiere a la anexión del Báltico como “incorporación legal” a la URSS, no menciona las deportaciones de población a Siberia en los territorios anexionados ni tampoco el exterminio por parte del NKVD de la élite de la oficialidad polaca en los bosques de Katyn.

La interpretación autocomplaciente de la historia y la revisión de capítulos aparentemente ya cerrados son cada vez más frecuentes en el dirigente ruso. Este fin de semana, Putin ha provocado inquietud al referirse a las “tierras rusas” que, según él, están en poder de los países vecinos. En el programa Rusia Kremlin Putin, de la primera cadena de televisión, el líder ruso se refirió a la creación y disolución (1922 y 1991, respectivamente) de la Unión Soviética y dijo que “si una u otra república se incorporó a la URSS, pero recibió una enorme cantidad de tierras rusas, de territorios históricos tradicionalmente rusos, y luego decidió salir de esta unión, entonces debe salir con lo que vino y no llevarse consigo los regalos del pueblo ruso”. Según el presidente, las repúblicas de la URSS carecían de mecanismo para realizar el derecho a abandonar aquel Estado, estipulado en el tratado fundacional de 1922. Putin no mencionó que, espoleado por la secesión imparable de las repúblicas bálticas, el Soviet Supremo de la URSS (el Parlamento soviético) aprobó en abril de 1990 una ley de procedimiento para abandonar la Unión Soviética. Aquella ley no llegó a aplicarse porque la URSS se desintegró en diciembre de 1991.

El mensaje de Putin tal vez sea una manifestación patriótica retórica. Sin embargo, la anexión de Crimea en 2014 indica que no conviene menospreciar sus palabras, pues Rusia no respetó los numerosos documentos firmados con Ucrania, incluido un tratado de amistad, donde reconocía la integridad territorial de aquel país. El analista Arkadi Dubnov, especializado en Asia Central, se preguntaba cómo iba a acoger Kazajistán las palabras de Putin sobre los “regalos del pueblo ruso”, teniendo en cuenta que los territorios septentrionales de aquel país han sido reivindicados por sectores nacionalistas rusos. Según Dubnov, “no hay que sorprenderse de la política exterior pluralista de Kazajistán”, donde “Rusia ya no es la hermana mayor más querida” y donde la Unión Euroasiática (grupo de países, entre ellos Kazajistán, Rusia, Bielorrusia y Kirguizistán) es vista como un “instrumento del desvergonzado dominio ruso”.

Suecia:"Creímos que nuestra sociedad segregada por edad evitaría una situación como la de Italia ,estábamos muy equivocados. la cifra de muertos subió de forma dramática",


Suecia: jefe epidemiólogo se lamenta por la "terrible" cantidad de muertos por coronavirus

El jefe epidemiólogo de la Agencia de Salud Pública de Suecia, Anders Tegnell, calificó de "terrible" y evitable la cantidad de muertos por coronavirus que hubo en el país, uno de los pocos del mundo que no decretó cuarentena para contener la propagación de la enfermedad.

"Las cifras de muertos en Suecia son terribles y deberían poder haberse evitado. Eso ha sido lo peor de la pandemia y la pregunta me sigue carcomiendo: ¿qué más podíamos haber hecho?", dijo Tegnell en una entrevista con la radio pública sueca.

Suecia, con una estrategia más suave que sus vecinos, ha registrado 5.161 muertos de un total de 60.837 personas infectadas.

La tasa de muertos es de 50,30 por 100.000 habitantes, cinco veces más que Dinamarca, nueve que Finlandia y 10 que Noruega, aunque por debajo de países como España, Italia y el Reino Unido.

Más del 90% de los muertos son mayores de 70 años y la mitad de ellos estaban en asilos, mientras que un cuarto fue atendido en su casa.

"Creímos que nuestra sociedad segregada por edad evitaría una situación como la de Italia, donde varias generaciones viven a menudo juntas. Pero se demostró que estábamos muy equivocados. La cifra de muertos subió de forma dramática", lamentó Tegnell.

En ese sentido, apuntó a las deficiencias en la atención geriátrica, algo que ya había criticado el gobierno socialdemócrata, en referencia a las políticas implementadas por el anterior Ejecutivo de derecha.

Al igual que el resto de países nórdicos, Suecia no apostó por el confinamiento, aunque se diferencia del resto por inclinarse por muchas recomendaciones y algunas prohibiciones, manteniendo abiertos por ejemplo bares, restaurantes y escuelas, aunque con restricciones.

El objetivo era reducir los efectos del virus y proteger a los grupos de riesgo, siguiendo un "modelo clásico" contra una pandemia, explica Tegnell, sorprendido por el giro adoptado por muchos países.

"Fue como si el mundo se volviese loco y que todo lo que habíamos discutido pareciese olvidado. Países tras países cerraron sus fronteras y sus sociedades completamente", afirmó en la entrevista, que fue recogida por la agencia de noticias EFE.

Destacó asimismo que el virus es "impredecible" y es difícil saber qué métodos tienen mejor efecto, pero el aislamiento puede traer consecuencias negativas para la salud a medio y largo plazo.

"Creo que aún no tenemos una buena respuesta a qué podíamos haber hecho. Hay diferencias claras entre países, cómo se registran los muertos, porcentaje de población anciana, cómo organizamos los servicios geriátricos. Sacar conclusiones ahora puede llevar a muchas respuestas erróneas", afirmó.

Repertorio de Identidades y microsegmentación en el voto joven





Rubén Weinsteiner

Los jóvenes y las identidades múltiples

En términos identitarios, nadie es estrictamente lo que quiere ser; la identidad se construye en función de un repertorio de identidades disponibles. Pero estas identidades son cambiantes, multiples, multidimensionales y muchas veces híbridas.

A los efectos de analizar los diferentes segmentos y modelos de sujetos de elección jóvenes, no contribuye mucho, otorgarle a alguien una identidad fija o pensarlo inmutable. Del mismo modo sería un error negar las identidades existentes.

En términos del malestar identitario de los jóvenes encontramos dos fenómenos convergentes: por un lado la reclusión y por el otro un déficit de reconocimiento identitario.

Resulta clave para analizar el factor identitario en los segmentos jóvenes el “y”. Los jóvenes son una suma increíble de “íes”, de conjunciones. La afirmación de una identidad por parte del joven, no excluye la existencia de otros sentimientos de pertenencia.

La tribu plantea para los jóvenes la tensión inicial de afirmar lo que uno es, afirmar lo que no es, y la necesidad de abrirse a la otredad, a lo que es y lo que no es la tribu, para ser, para ser parte y pertenecer y para afirmarse en lo que no son ni quieren ser.

Los jóvenes pueden vivir múltiples identidades de forma positiva, sin que eso configure un desgarro. Los jóvenes eligen ser en base a ese repertorio de identidades disponibles.

Los jóvenes difícilmente pueden estar sólos a la manera que un adulto puede estarlo. El joven pertenece a. Va a la escuela, a un club, a una esquina del barrio donde se junta con amigos, forma parte de una tribu urbana, integra un grupo de fans de una banda de música, un equipo deportivo, una hinchada de fútbol, un grupo de amigos, etc.

Para el joven el estadio tribal es esencial en términos identitarios. Pertenecer a la tribu lo define, por afirmación y por contraposición a tribus antagónicas. Las rivalidades entre fans de bandas de música, de equipos de fútbol, de barrios, clubs, de tribus urbanas, reafirman la identidad.

Los segmentos en los cuales pensamos a los jóvenes se definen por variables duras, como edad, lugar de residencia, nivel socioeconómico, años de estudio, etc. Y por variables blandas, marcos de pertenencia y pertinencia, es decir no sólo lo que los jóvenes son sino lo que los jóvenes hacen.

Cuando microsegmentamos estamos no solo reconociendo microsegmentos, sino diseñándolos, dándoles entidad y eligiéndolos para construir mediante la suma de microsegmentos, el número objetivo de votos a alcanzar.

Esta tarea impone revelar una importante dosis de creatividad, para identificar variables blandas articuladas a favor de demandas no tradicionales. Es un trabajo antropológico quirúrgico, de precisión y orfebrería, de desagregación de colectivos chicos y de enfoque en factores aglutinantes diversos.

Las personas son multidimensionales, les puede gustar determinada música, determinados autores literarios, deportes, trabajo, ser heteros, ser gays. Pueden tener un pariente adicto, o dificultades para concebir un hijo, pertenecer a determinada religión o hacer yoga, practicar un deporte en particular, tener aficiones o hobbys, ser fan de una banda, ser inquilinos, dueños de PYMES, pertenecer a una fuerza de seguridad, a pueblos originarios, sufrir miedos, obsesiones, desórdenes de salud mental, o gente cercana en esa condición, necesidades insatisfechas, sueños.

Puede haber alguien fanático de los redondos, millonario o indigente, cristiano o judío. Puede un gran empresario rico ser tan hincha de Boca como un desocupado de Ingeniero Budge. Es decir, una persona puede ser parte de uno, dos o diez microsegmentos y puede ser abordado en términos de consonancia emocional de mensaje, de múltiples maneras.

Nuestro esquema de segmentación cruza tres niveles de ponderación: las variables duras, las variables blandas y el repertorio de identidades del que los jóvenes disponen.

Este cruce de segmentos, lo que los jóvenes son, lo que les interesa y hacen y la multidimensionalidad identitaria, nos permite abordar a los sujetos de elección desde emocionalidades variadas y combinadas. Alguien que rechaza al candidato a porque no “no lo aguanta” puede ser receptivo a mensajes que lo aborden desde lateralidades quirúrgicas.

En la campaña de Raúl Alfonsín en 1983, el candidato radical repetía sabia e insistentemente, que la elección se definiría por un 5%, las encuestas lo daban debajo de Luder 52 a 48, y el se planteaba el objetivo de dar vuelta el escenario. Se le propuso microsegmentar y atacar un grupo muy específico, mujeres que votaban por primera vez, ya que no habían votado en 1973, es decir sub 29, hijas o esposas de peronistas y que habitaran el conurbano. La movida apuntaba a torcer el voto natural por herencia, folklore o inercia de un segmento al que se atacó con dos comerciales: uno que planteaba que se terminaría el servicio militar, y que lo único obligatorio sería el secundario y el otro tocando la cuerda de la igualdad de oportunidades para todos los chicos.
La jugada consistía en rebelar a un segmento acotado y relativamente pequeño. Cuando se trata de este tipo de abordajes quirúrgicos, hay que apuntar a objetivos muy puntuales y definidos para tener precisión y poder concentrar sobre un punto todo el poder de fuego.
La historia es conocida Alfonsín obtuvo la presidencia y el análisis de la elección señala que las mujeres de ese segmento votaron masivamente a la UCR.

Michael Jackson o Madonna vendían decenas de millones de discos, hoy nadie vende esas cantidades, porque la nueva comunicación, permite que grupos chicos adquieran visibilidad, posicionamiento y puedan constituir fans en los lugares mas diversos y remotos. Los costos de distribución de la información se modificaron radicalmente. Si bien nadie vende tanto como antes, muchas bandas venden poco, su música es bajada pagando o no, viralizada en You Tube y en definitiva conocida y consumida, por muchas personas.

En ningún macrosegmento se observa tan claramente la dinámica de la microsegmentación como hacia el interior del #votojoven. Porque los jóvenes, son más flexibles, adoptan nuevos intereses, cambian, se enamoran más fácilmente, se sienten parte de nuevos colectivos rápido, se juntan, se agregan, se separan, se vuelven a agregar, se comprometen mucho más rápido que los mayores.

El nuevo escenario impone microsegmentar al interior del voto joven por variables blandas (focos de pertenencia, pertinencia e interés tribal), no tanto por variables duras (edad, años de escolaridad, lugar de residencia, religión).

Esto sucede básicamente porque se han homogeneizado los diferentes segmentos definidos por variables duras.

La microsegmentación por variables blandas agrupa segmentos en forma transversal, donde se cruzan los microsegmentos y agrupan a personas diferentes a través de diversos aglutinadores y se ordenan como el resultado de una articulación de demandas específicas y no tradicionales. Los jóvenes demandan cosas y los que demandan las mismas cosas se agrupan en un determinado segmento, pero se sienten parte, de diferentes grupos, con diferentes demandas, por eso el abordaje microsegmentado es tan poderoso, porque nos permite interpelar personas a las cuales no llegaríamos con un abordaje tradicional.

Los segmentos grandes demandan cosas de una marca política determinada, y esa marca política no puede absorber todas las demandas de los segmentos grandes, y los segmentos grandes requieren que se satisfagan todas sus demandas, por lo tanto esas marca políticas no puede constituirse en una contrapartida coherente de esos macrosegmentos. La demanda requiere la totalización y como no la encuentra en una sola marca se parte en microsegmentos , pidiéndole las mismas cosas a diferentes oferentes.

Los pujas por los microsegmentos son las que definen elecciones.

En el voto joven, los microsegmentos, los colectivos, las tribus y las agregaciones se despliegan en forma transversal por deseo, por sobre la necesidad. La marca política como intermediaria, legitima esos deseos y promete hacerse cargo de los mismos.

Las demandas de funcionalidad y expresión se constituyen a partir de la necesidad, las demandas de la emoción se ordenan desde el deseo. El #votojoven se resuelve por emoción y deseo, mas que por utilidad y necesidad.Rubén Weinsteiner

La potencia de los lazos débiles y la inteligencia 4.0 del Zar


Víctor Serge - Wikipedia, la enciclopedia libre

En 1919 un anarquista francés fue encargado por el gobierno bolchevique de estudiar los archivos de la inteligencia zarista. Se llamaba Victor Serge (en la foto) y en 1926 escribiría con lo aprendido un libro que es todo un clásico para los estudiosos de la teoría de redes sociales, el libro se llamó "Todo lo que un revolucionario debe saber sobre la represión".
Evidentemente, el servicio de inteligencia zarista abría y leía la correspondencia de los que conspiraban contra el Zar y parece que los conspiradores no se cuidaban mucho.

Serge nos cuenta de grandes paneles de graficos con flujos relacionales, cuidadosas anotaciones fruto de días, semanas y años de seguimiento... sólo para saber quién se carteaba con quién, quién visitaba a quién, quién influía en quien.


Los investigadores de la inteligencia zarista no buscaban una detención fácil. El objetivo era trazar los mapas de las redes personales. A través de ellos sabían dónde buscar cuando lo necesitaban, a quién presionar para que delatara o acusara en falso, como generar disputas y forzar divisiones, a quien habian apretado y a quien había delatado para evitar una detención.
Los represores rusos sabían el verdadero valor de las variables de flujo en la comunicación y la potencia de los lazos débiles en situaciones que el nodo piensa excepcionales. Estos lazos aparecerán como determinantes en los momentos de máxima actividad transformadora del nodo o en los tipping points globales.

Los lazos interpersonales débiles son los más presentes en las redes sociales en la sociedad, así como los mayores responsables de la transmisión de información a través de dichas redes. Específicamente, existe más información nueva que fluye a los individuos a través de lazos interpersonales débiles que fuertes.
Debido a que nuestros amigos cercanos tienden a moverse en los mismos círculos sociales que nosotros, la información que ellos reciben se superpone considerablemente con la que ya conocíamos. Nuestros conocidos, en cambio, conocen más personas que nosotros no, y por lo tanto reciben más información nueva que nos es desconocida.

De acuerdo con Granovetter, los lazos interpersonales ausentes («absent ties») corresponden a aquellas relaciones que carecen de un significado sustancial, tales como las de vecinos que viven en una misma calle, que sólo se ubican y saludan pero en realidad no se conocen, o la relación que se entabla cuando uno va a comprarle frecuentemente un producto a un mismo vendedor. Asimismo, el hecho que dos personas se conozcan sus nombres no califica necesariamente para la existencia de un lazo débil. Si la interacción de estos es despreciable entonces el lazo es ausente. La fuerza de un lazo interpersonal es una combinación lineal de la cantidad de tiempo, intensidad emocional, intimidad (o mutua confidencia) y servicios recíprocos de las partes que caracterizan a cada lazo.

Es más probable que consigamos un trabajo o una pareja, a través  de alguien que nos cruzamos de casualidad, después de no verlo 10 años, o a través de un "amigo de facebook" un seguidor alguien a  quien seguimos en Twitter, o un contacto de Instagram a quien nunca vimos o con quien nunca hablamos, que con un amigo de toda la vida a quien vemos todos los días. Eso refleja la potencia de los lazos débiles.