CABA : sobran edificios y faltan viviendas

--> La ciudad de Buenos Aires tiene el 6% de su población residiendo en villas de emergencias y otro tanto en casas y edificios tomados.

La mayoría localizada en el cordón sur de la ciudad donde residen 800.000 porteños. Se trata de los barrios más jóvenes, apenas el 9% de sus residentes tiene más de 65 años mientras que en el envejecido y - en términos relativos- opulento norte, el 20% es mayor de 65 años.



Así las cosas, el sentido común sociológico indica que , a menos que se ensaye algún muy poco probable método de ordenamiento urbano, la dinámica demográfica indica que mientras los segmentos medios altos se retiran de la Ciudad por ahora hacia partidos del Norte del Conurbano ( ver crecimiento intercensal) , el paisaje socioeconómico que hoy domina el sur porteño así como el de sus residentes, avanzará inexorablemente primero hacia el centro este .

En rigor no es un tema de crecimiento poblacional, la población porteña está estabilizada en torno a los 3 millones de habitantes desde 1947, pero su población empobrecida crece en el mix promedio, por la presión de migrantes internos y en especial de países limítrofes - más del 50% de la población residente en villas de emergencias y casas tomadas ya no es argentina de origen - , al tiempo que la problemática de falta de vivienda no decae, a pesar de la proliferación de emprendimientos inmobliarios que hace estallar la infraestructura urbana tan precaria.



Esta problemática de falta de viviendas y proliferación de edificios , se muerde la cola y está en la base del error en los cálculos de inversión a mediano y largo plazo, porque el futuro de la Ciudad en promedio es empobrecerse cada vez más . En este sentido la visión del porteño centro-norte ya nota a su manera llamémosle "metafórica" que "hay, la ciudad cada día está más sucia". Votan al Pro y luego migran.

Cabe acotar que esta dinámica de empobrecimiento en paralelo a la proliferación de edificios no es solo típica de la City porteña y sacude con especificidades también a las grandes ciudades a nivel nacional, Rosario y Córdoba como conglomerados emblemáticos.



Leemos al respecto en Diario Z:



Demás esta decir a esta altura que los medios han tomado partido por un estricto blindaje de las políticas implementadas por el macrismo en materia económico-social y, particularmente, en materia de vivienda.

¿Por qué hay más viviendas? La respuesta es que una de cada cinco está vacía.



Hace treinta años que en Buenos Aires se construye para estacionar dólares y no para que alguien viva en los edificios a estrenar.

En general, resulta que el 71 por ciento de los porteños vive en departamentos (en su mayoría, de Rivadavia hacia el norte). Este fenómeno se produce especialmente en la Comuna 1. En tanto, el 23 por ciento vive en casas (el peso de una industria como la inmobiliaria, altamente concentrada y con una marcada tendencia a la especulación.

Éste expresa un contraste muy fuerte con el discurso y los actos de gobierno. Queda más que claro que, en la Ciudad, junto al río "sobran edificios y faltan viviendas".

La Ciudad sigue teniendo algo menos de tres millones de habitantes permanentes, lo mismo que en 1947. Las dos comunas más habitadas son la 13 y la 14 -de Palermo a Núñez-, con casi medio millón de personas entre las dos, y las menos son Recoleta y la comuna 9, el sur profundo, que tienen menos de 160.000 cada una.
Pero, en contraste, a la misma cantidad de gente le corresponde un fuerte aumento de viviendas.

Si la Ciudad tiene aumentó menos de un cinco por ciento sus pobladores en la última década, si la mitad de esos pobladores viven en villas y si el aumento apenas compensa la pérdida de poblatodo, en la mitad sur) y el 7 por ciento en inquilinatos, pensiones, casas ocupadas, casillas o construcciones que no fueron pensadas como habitación.



Esta situación especulativa explica la presión sobre cualquier terreno desocupado en el tejido urbano y el crecimiento del 52 por ciento de la población en villas, que están creciendo hacia arriba por falta de espacio. Este retrato de lo que no se hace y debería hacerse en el tema vivienda se complementa con dos números que demuestran a qué intereses sí se atiende.



La población porteña aumentó apenas el cuatro por ciento en lo que va del siglo. Pero en los mismos años, los permisos de construcción aumentaron un 94 por ciento, concentrados en las comunas más prósperas, más ricas y con menos problemas sociales.