UNEN si o no a la Alianza con Macri

Tras la pelea de los últimos días, Cobos, Binner, Sanz y Carrió participarán de un homenaje a San Martín. Solanas estará ausente por motivos de salud. La UCR se juntará esta semana para tratar de consensuar una postura común.

Por Sebastian Abrevaya
Los cinco precandidatos en el lanzamiento del Frente Amplio-Unen en abril pasado, antes de la pelea.

Tras una semana de fuerte turbulencia, el Frente Amplio-Unen tratará de encontrar cierta estabilidad hoy con un encuentro en Mendoza del que participarán Julio Cobos, Hermes Binner, Ernesto Sanz y Elisa Carrió. El quinto presidenciable de la alianza, Fernando “Pino” Solanas, no estará en el homenaje a San Martín, pero no por su enfrentamiento con la líder de la Coalición Cívica sino porque todavía no está en condiciones de volar luego de una intervención quirúrgica. Con las divisiones todavía expuestas por el eventual acuerdo con el PRO de Mauricio Macri, los dirigentes buscarán dar una muestra de unidad que espante los fantasmas de una ruptura, una idea que puertas adentro empieza a analizarse. “Hay muchísimas más cosas que nos unen y nos identifican con la Argentina que viene; cuando uno está en un espacio de diversidad, con tantas tradiciones, hay discusiones, por supuesto, pero lo más importante es que Unen tiene un tronco común que es el rechazo y repudio hacia un modelo de decadencia y corrupción que se está agotando en la Argentina”, aseguró Sanz, presidente de la UCR.

Estos días fueron los más convulsionados para el FA-Unen desde sus inicios, en diciembre pasado. En su lanzamiento formal, el 22 de abril, los primeros inconvenientes comenzaron a evidenciarse: ninguno de los precandidatos hizo uso de la palabra durante el acto en el teatro Broadway y se limitaron, en cambio, a firmar un documento con una declaración de buenas intenciones. El texto firmado por ocho partidos nada dice sobre el PRO. Solamente hace una convocatoria a la “participación de ciudadanas y ciudadanos, organizaciones políticas, económicas y sociales”.

“Hasta ahora tal vez lo había planteado con algunos eufemismos pero la posición es siempre la misma”, advierte uno de los dirigentes más cercanos a Carrió para explicar el revuelo que desató la chaqueña con su presión para acordar con el macrismo: “O acordamos con el PRO o gana el PJ y hay impunidad”, disparó Lilita el jueves y les advirtió a sus socios que si se oponen serán “funcionales al PJ”. Las declaraciones vinieron luego del desplante en el acto aniversario del frente Unen. Solanas estaba dando el discurso de cierre, en el que reconocía que el frente está “amesetado” y descartaba un acuerdo con el PRO. “No hay lugar para la derecha moderna”, afirmó Solanas y provocó el portazo de Carrió, que tomó su cartera, se levantó de su silla sobre el escenario y se retiró en silencio.

La avanzada de Lilita descolocó incluso a hombres de su propia fuerza, que se inclinan por rechazar la alianza con Macri. Dirigentes de peso en la Coalición Cívica no sabían cómo sostener que los dichos de su jefa eran en verdad una estrategia para atraer a los votantes macristas y no para finalmente alcanzar un acuerdo. “No sé, no hay que analizarlo desde un costado racional”, respondían. Mientras tanto, la CC sufrió una importante sangría en la provincia de Buenos Aires, tras el pase de su presidente, Walter Martello, y otros dirigentes al Frente Renovador. Martello estaba enfrentado con Carrió, que le instaló a Héctor “Toty” Flores para disputarle el liderazgo.

El PRO manda distintas señales a través de varios dirigentes. Gabriela Michetti se muestra a favor de un acuerdo, igual que Diego Santilli. Macri, en cambio, prefiere decir que apuestan a una tercera vía, mientras coquetea con intendentes y referentes locales de la UCR.

En el radicalismo, Cobos salió a pedirle a Sanz que como presidente del Comité Nacional convoque a una reunión de la Convención y se expresen sobre el tema los órganos formales del partido. Su intención de cortar con las especulaciones cayó en un saco roto. Sanz y la titular de la Convención, Lilia Puig de Stubrin, esquivaron la definición y patearon la pelota hacia adelante. Tras asegurar ayer que el espacio que integra “no se rompe ni se dobla”, Sanz sostuvo que el “proceso de cambio” que motoriza el Frente Amplio “tiene que ser liderado por un corazón y una cabeza abierta, pero desde el liderazgo de Unen”. “Lo que no resigno es que Unen sea segundo de nadie; Unen tiene que liderar porque ése es el espacio que hoy está vacante en la Argentina”, subrayó Sanz, sin descartar el acercamiento. Hacia adentro, varios dirigentes de peso territorial vienen reclamando un acuerdo nacional que les sirva de paraguas para un entendimiento provincial. La próxima semana se reunirán en Córdoba donde tratarán de consensuar su posición sobre la política de alianzas.

Por el momento, las posiciones más claras en contra del PRO son las del socialismo, el GEN, Proyecto Sur y Libres del Sur, aunque estos tres últimos tienen menos peso hacia adentro del espacio. Será decisiva para la suerte del frente la postura de la UCR, con mayor desarrollo territorial que sus socios. “La conducción de la UCR trabaja para alcanzar, antes de fin de año, un acuerdo de carácter electoral con el PRO”, advirtió el dirigente de la agrupación radical Los Irrompibles, Leandro Santoro. La salud del FA-Unen, por ahora, es incierta.

Macri reza por Kicillof


  Por Aníbal Ibarra *


En abril de 2015, la Ciudad tendrá que afrontar un pago de 475 millones de dólares por vencimientos de deuda externa decidida por este gobierno en el año 2009/2010. El endeudamiento durante la gestión macrista fue sistemático y provocó que desde 2008 hasta hoy la deuda porteña se triplicara en dólares. A pesar del aumento exponencial de los recursos presupuestarios, el macrismo gobernó con déficit todos los años de su gestión, a excepción de 2010. Ese déficit lo financió fundamentalmente con el endeudamiento que no fue destinado –contrariamente a lo que sostiene el discurso oficial– a producir un boom de obras, sino a ampliar los gastos corrientes. Dicho de otra manera, todos estos años la inversión real directa (obras) fue similar –en porcentaje sobre el total de ingresos– a la de los años 2005/2006.

Pero volvamos a los 475 millones de dólares que la Ciudad tendrá que pagar en abril del 2015. Esa deuda fue tomada a una tasa altísima –12,5 por ciento anual– sólo justificable frente a una necesidad impostergable de contar con esos recursos. Sin embargo, esa emisión de deuda fue tan innecesaria como injustificable. Para explicarlo mejor, basta con decir que 300 millones de ese total eran para la expansión de la red de subtes, lo que era imposible de cumplir desde el principio, ya que el gobierno no tenía proyectos de obras en subtes en condiciones de ser licitados y por lo tanto financiados con esos dólares. Tanto fue así que luego de varios meses de tener paralizados esos fondos –por los que se pagaron cifras millonarias en dólares por intereses–, el gobierno porteño tuvo que solicitar a la Legislatura autorización para gastar los dólares en otros destinos, reconociendo que no podían ser invertidos en subterráneos como había sido el discurso para el endeudamiento. O sea que nos endeudamos en una suma importante en dólares a una tasa muy alta en dólares para un objetivo que se sabía de antemano que era imposible cumplir.

Pero ahora viene el vencimiento y hay que pagar el próximo mes de abril 475 millones de dólares. ¿Qué hizo entonces el gobierno porteño? Solicitó autorización para emitir nueva deuda –que pagarán otros gobiernos– para pagar esa vieja deuda generada por este gobierno. Así se votó en junio la Ley 5014 para la emisión de nuevos bonos por 890 millones de dólares –475 millones para el vencimiento de abril de 2015 y 415 millones para un vencimiento del año 2017–. O sea nueva deuda para pagar deuda y no para hacer obras como suele decirse.

En este escenario aparecen Griesa y los fondos buitres. Aparece el mentado default y Macri se queda sin posibilidades de emitir su nuevo bono para pagar la deuda el próximo año. No fue casualidad entonces que el jefe de Gobierno pidiera que se pagara sí o sí a los holdouts. En ese pedido iba encerrada su propia conveniencia.

Con alguna liviandad podría decirse que él no tiene la culpa y que la situación nacional lo golpea injustamente. Pero fue decisión del gobierno porteño no aprovechar el crecimiento económico de estos años para desendeudarse y fue también su decisión hacer todo lo contrario: triplicar la deuda en dólares y llevar de esa manera a la Ciudad a una situación de alta vulnerabilidad que nos hace depender del estornudo de los mercados o de las decisiones de un juez asociado a los fondos buitre. La Ciudad con los recursos más altos de su historia está ahora endeble y tiene los pies de barro. Si no hay acuerdo, Macri sabe que, o esos dólares salen de los recursos propios de la Ciudad, que equivalen a casi un 40 por ciento del total de dinero destinado a obra pública para el año 2014, o la Ciudad entra en default. Perspectivas ambas que seguramente pondrían en crisis su pretendida candidatura presidencial. Macri, por conveniencia propia, reza para que se llegue a un acuerdo, reza por Kicillof.

* Ex jefe de Gobierno porteño.

Randazzo: "Scioli es el candidato de los poderes económicos y mediáticos"


Randazzo contra Scioli: "Yo creo en la gestión y quiero discutir con él la gestión"


El Ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, apostó hoy a polarizar la interna del FpV con Daniel Scioli. Le endilgó ser "el candidato de los poderes económicos y mediáticos" y lo invitó a debatir "gestión".







El FpV calienta motores para lo que se prevé será el duelo más atractivo de las PASO a celebrarse dentro de un año. Florencio Randazzo, ministro del Interior y Transporte, ya apuesta a polarizar con Scioli, a quien endilgó hoy ser el candidato "de los poderes económicos y mediáticos" y lo invitó a debatir "gestión".

"Los poderes económicos y mediáticos tienen candidatos. Esta vez han apostado un sale o sale. Su candidato es Scioli dentro del Frente para la Victoria, es Massa y es Macri. No hay ninguna duda, con sólo mirar los diarios, los canales que representan estos medios y escuchar algunas radios", lanzó Randazzo en radio Nacional.

El ministro criticó duramente a Scioli, al señalar que el gobernador "no cree en la política, no tiene la visión política que tengo yo. Está muy pendiente del marketing, está pendiente de los medios".

"Yo creo en la gestión y quiero discutir con Scioli la gestión", añadió Randazzo y pidió debatir sobre "cómo anda la educación en la provincia de Buenos Aires, cómo anda la salud, cómo anda la seguridad".

Geiere, Avvoltoi, Vultures, Vautours

Durante una cita al pie de los Alpes, el presidente del CELS expuso sobre el default y los buitres para un grupo de activistas europeos, asiáticos, africanos y americanos, cristianos, judíos y musulmanes, en el Centro Ecuménico de Agape, construido por la iglesia valdense en la posguerra como lugar de encuentro para debatir los problemas del mundo. La Federación Mundial de Estudiantes Cristianos planteó este año la construcción de paradigmas políticos superadores del capitalismo global.

 Por Horacio Verbitsky


Las calificadoras de riesgo, las agencias noticiosas y los grandes medios internacionales sostienen que la Argentina ha vuelto a entrar en default, evocan la crisis de fin de siglo y acusan por la recaída al populismo irresponsable de su gobierno. Con reprobación moral añaden que el país pidió dinero para vivir por encima de sus posibilidades y que cuando le tocaba pagar no honró sus compromisos con quienes le prestaron. Lo primero que debe decirse es que nada de todo ello es cierto.

La situación actual es el último coletazo de la crisis en que la Argentina fue sumergida por el neoliberalismo, a partir del golpe de Estado que en 1976 instauró la más cruel dictadura cívico-militar, con sostén del Episcopado Católico. Al comenzar esa década Estados Unidos había abandonado el patrón oro y comenzado a financiar su déficit comercial con el crédito forzoso que implicó la conversión del dólar en la moneda internacional de reserva respaldada por el más temible poder militar de la historia humana. Los grandes bancos occidentales acumularon enormes cantidades de petrodólares, originados en las exportaciones de hidrocarburos de los países de la OPEP y los prestaron a países del Tercer Mundo. Este fue el mecanismo por el que la Argentina, que a mediados del siglo XX tenía un ingreso per cápita superior al de Italia y España y constituía la sociedad más desarrollada y equitativa de América Latina, destruyó las bases materiales de ese progreso e ingresó al siglo XXI como un pordiosero. Con el pretexto de modernizar la economía y de controlar la alta inflación, la dictadura remodeló en forma drástica la sociedad, dando primacía a las finanzas sobre la producción de bienes para el mercado interno. Los bancos transnacionales prestaban sus petrodólares a los mayores grupos económicos, que los represtaban dentro del país a las empresas menores que no tenían acceso al mercado internacional, con una diferencia importante de tasa de interés. Sumado a la represión que se centró en los obreros industriales y las clases medias, esto desmanteló la industria, que en aquel momento estaba alcanzado un punto de maduración y hasta producía electrónica de punta, y permitió bajar en forma drástica los salarios.
El verdadero default

Pese a las denuncias internacionales por violaciones a los derechos humanos, los grandes bancos también financiaron a la dictadura. La deuda externa argentina se septuplicó en apenas siete años y un tercio del total se dedicó a la adquisición de armamentos, para sostener la expansión del aparato represivo y la ilusión de su proyección internacional. Esto se expresó en una guerra con Chile (impedida a último momento por la mediación papal en 1978) y otra con Gran Bretaña cuatro años después. Luego de tres meses de combates Margaret Thatcher, con apoyo de Ronald Reagan, retuvo las islas Malvinas, arrebatadas a la Argentina a principios del siglo XIX y fugazmente recuperadas en abril de 1982. Ese mismo año la dictadura ofreció a las empresas un canje muy ventajoso: el Estado se hizo cargo de la deuda privada en dólares y los deudores originarios le pagaron a largo plazo con pesos, evaporados por la inflación. Como unos toman el crédito y otros lo pagan, la deuda externa se convirtió en el gran reciclador de las relaciones internas de poder.

Esto condicionó a los posteriores gobiernos democráticos, precipitando la hiperinflación y la cesación de pagos en 1989. El ex Secretario de Estado Henry Kissinger inspiró un plan que en sucesivas etapas aplicaron los gobiernos de Ronald Reagan y George Bush padre y sus ministros James Baker y Nicholas Brady, por el cual una parte de la deuda en mora de la Argentina y de otros países latinoamericanos fue fragmentada en unidades menores y colocada por los bancos en el mercado mundial a centenares de miles de ahorristas, y otra parte fue canjeada por acciones de las empresas del Estado, que pasaron así a manos privadas. Esta privatización a precio vil enajenó el capital social acumulado por generaciones de argentinos. Al mismo tiempo se perdió así el rastro del pecado original de la deuda, los bancos endosaron el riesgo y se modificó el funcionamiento de la sociedad en términos de muy difícil reversión. Al mismo tiempo se ató el peso argentino al dólar estadounidense, una equivalencia ficticia que sólo pudo sostenerse unos años a costa de una nueva oleada de endeudamiento externo, con refinanciamientos a tasas cada vez más altas y plazos más cortos, hasta que la Argentina no pudo seguir pagando y se declaró en default a fines de 2001. Los bancos congelaron los depósitos de los particulares y la desocupación llegó al 25 por ciento, la misma cifra que hoy castiga a España. En la Argentina de entonces, como en la Europa actual, todas las medidas de auxilio se han dirigido a salvar a los bancos, no a las personas.
La reestructuración

Para salir de ese colapso, el Estado argentino volvió a privilegiar la producción, el empleo y el consumo en el mercado interno y llevó adelante la mayor reestructuración de deuda pública conocida en el mundo. Lo hizo en dos pasos. El primero, en 2005, comprendió el canje de los títulos impagos en poder de tres cuartas partes de los acreedores, quienes aceptaron una quita de dos tercios, una conversión de divisas fuertes a moneda nacional y un alargamiento de los plazos. El segundo, en 2010, llevó el índice de aceptación al 92,4 por ciento de los tenedores de bonos de la deuda pública argentina. Los nuevos títulos emitidos incluyeron dos cláusulas sin las cuales el canje no hubiera sido aceptado: la primera, que quedarían sometidos a jurisdicción extranjera (de Nueva York, Londres, Tokio o Bélgica); la segunda, que si antes de enero de 2015 se formulara una mejor oferta a otros acreedores, todos tendrían derecho a reclamar iguales condiciones (Rights Under Future Offers, o RUFO). La economía gozó de la década de más alto crecimiento de la historia y la Argentina cumplió con los pagos prometidos a todos los acreedores que aceptaron el canje.

El 7,6 por ciento que no reestructuró sus créditos está integrado por sectores muy diversos: desde pequeños ahorristas que compraron bonos como seguro para su vejez hasta especuladores financieros, como los fondos de inversión Aurelius y Elliot Management, que nunca le prestaron un dólar a la Argentina. Por el contrario, compraron por monedas títulos en default en 2008 y recurrieron a la justicia de Wall Street en busca de cobrar el valor nominal más los intereses acumulados desde 2002. Por eso se los conoce como buitres, vultures, vautours, avvoltoi o geiere. Sólo poseen el 1% de la deuda argentina pero pretenden obtener una ganancia del 1600 por ciento y condicionar toda la exitosa reestructuración realizada en la última década. Como apuestan a todos los números, además de los bonos en default también han adquirido títulos reestructurados, con los que esperan activar la cláusula RUFO; poseen seguros contra default e integran la entidad privada que sentencia cuándo se cumplen las condiciones para gatillar esos seguros. La Unctad, el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, la OEA, la Unasur, el Mercosur, el propio Fondo Monetario Internacional han advertido contra estas prácticas predatorias.

Dentro de Estados Unidos y entre privados está prohibido adquirir papeles de una quiebra para litigar por su valor original, pero los tribunales de ese país, que forman parte relevante de la globalización financiera, exceptuaron de esta restricción a las deudas soberanas. Durante cuatro años los buitres intentaron embargar todo tipo de bienes argentinos en el mundo, desde la nave escuela de la Marina de Guerra, hasta un satélite, una usina nuclear, el avión presidencial y las reservas del Banco Central. Una vez fracasadas todas esas tentativas consiguieron que el anciano juez del distrito financiero del sur de Manhattan, Thomas Griesa, realizara una caprichosa interpretación de la cláusula de pari passu de los títulos en default. En 2012, el juez sostuvo que además de la simultaneidad del pago esto implicaba que la Argentina debía cancelar la totalidad de la deuda defaulteada a quienes no habían aceptado la reestructuración. El gobierno argentino ha denunciado además que el objetivo final es forzar un nuevo ciclo de endeudamiento externo, que someta al país y lo fuerce a ceder los codiciados yacimientos de petróleo y gas no convencional. Esta sentencia fue confirmada por la Cámara de Apelaciones en 2013 y quedó en firme en junio de este año cuando la Corte Suprema estadounidense rehusó pronunciarse sobre la apelación argentina.
Senilidad y prepotencia

Al vencimiento de sus compromisos de junio, la Argentina depositó el importe correspondiente como lo venía haciendo desde 2005 pero el banco fiduciario que recibió ese dinero no lo transfirió a los tenedores de los títulos, porque se lo prohibió ese juez de 84 años que ni siquiera entiende de qué se trata. Y esto no lo dice un autor argentino sino The New York Times, que llegó a esa conclusión luego de leer la versión taquigráfica de una de las audiencias. Era preciso repetirle las preguntas hasta siete veces y no tomaba decisión alguna. Entre otras confusiones, ni siquiera había advertido que al prohibir el pago de bonos emitidos en Europa y bajo ley europea excedía con holgura las facultades de su tribunal. Cuando se lo hicieron notar respondió que su jurisdicción abarcaba a la República Argentina. Esta impactante suma de senilidad y prepotencia no debería oscurecer la centralidad de los fondos buitre en el dispositivo de la globalización y el hecho de que su disparatada orden haya sido ratificada por la muy conservadora Corte Suprema de Justicia, que con pocos días de diferencia paralizó la tibia reforma del sistema de salud del presidente Barack Obama, reconoció derechos religiosos a las personas jurídicas, sentenció que el descuento de una cuota sindical lesionaba la libertad de expresión y convalidó el hostigamiento fundamentalista contra mujeres vulnerables frente a las clínicas a las que recurren para realizarse un aborto. Es todo el sistema judicial estadounidense el que privilegia una lectura restrictiva del contrato, como si se tratara de una relación comercial entre particulares y simula ignorar el contexto mundial en que ese contrato se consuma. El caso argentino es una perfecta ilustración del carácter irracionalidad y destructivo que ha alcanzado la globalización capitalista. Si se pretende construir un paradigma superador, en el que los derechos de los bancos no prevalezcan sobre los de las personas, el enfrentamiento contra la centralidad del sistema financiero es ineludible y urgente.

Soros dobla su inversión en YPF


El inversor estadounidense se convierte en el cuatro mayor accionista de la petrolera argentina. También refuerza posiciones Perry y Loeb, y la reduce Lazard

Sandro Pozzi





George Soros acaba de convertir la petrolera argentina YPF en la mayor compañía en la cartera de inversión de su poderoso fondo especulativo. La apuesta del financiero se realizó en plena batalla legal de Buenos Aires con los fondos buitres por la deuda. Pero Soros mira más a las perspectivas abiertas por el renacer energético del país gracias a la exploración de petróleo atrapado en la roca.

El multimillonario compró 8,47 millones de acciones de la petrolera en el segundo trimestre, con lo que dobla su participación en la compañía dos años después de ser expropiada a Repsol. Soros controla así el 3,5% del capital, por valor de 450 millones de dólares, lo que le convierte en el cuarto mayor accionista. El fondo de la familia gestiona activos por valor de 28.000 millones.

El inversor de origen húngaro mira así fuera de Estados Unidos para tomar posiciones en el boyante negocio de las perforaciones con la técnica de la fracturación hidráulica. El también octogenario Warren Buffett lleva años explotando ese filón y controla la infraestructura ferroviaria que da salida al petróleo y el gas natural que emerge de los nuevos yacimientos en el interior del país y Canadá.

YPF es en la actualidad el país con las mayores explotaciones en el negocio del esquisto bituminoso. La antigua filial de Repsol está multiplicando la inversión en los yacimientos de Vaca Muerte junto a Chevron, lo que puede convertir a Argentina en uno de los mayores productores de hidrocarburos no convencionales. También está haciendo descubrimientos en la provincia de Mendoza.

George Soros no es el único que quiere disfrutar de las mieles futuras de YPF. Tampoco se dejan espantar por los titulares sobre Argentina los influyentes gestores Richard Perry, de Perry Capital, y Dan Loeb, de Third Point. Estos dos últimos también incrementaron de manera significativa sus posiciones. Lazard, el segundo mayor accionista, redujo su participación al 4,38%.

La nueva compra de Soros se realizó semanas antes del impago de la deuda argentina, el pasado 30 de julio. En principio, esta nueva situación financiera no debería perjudicar a los intereses del inversor estadounidense, que tiene una perspectiva más a largo plazo. George Soros reforzó además posiciones durante el segundo trimestre en la aseguradora AIG, en Facebook y en Apple.

Randazzo: “Scioli está muy pendiente del marketing y de los medios, yo creo en la gestión”


Siempre la política tiene que tocar intereses, no se puede tener un millón de amigos

nacionalrock.com

(…)
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Mariotto llegó al Foro Educativo, vio faltas de ortografía y se fue

El vicegobernador Mariotto llegó a Mar del Plata para participar de un nuevo Foro Educativo pero ante faltas de ortografía en la invitación, decidió abandonar el evento. Una de las oradoras en el acto iba a ser la presidenta del Concejo Deliberante, Vilma Baragiola.

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El vicegobernador de la Provincia, Gabriel Mariotto llegó a un nuevo foro de Debate Educativo, uno de los tantos que se vienen realizando a lo largo y a lo ancho del territorio bonaerense. Sin embargo, al arribar se encontró con una tarjeta de invitación con errores ortográficos y abandonó el Concejo.

"Se trata del noveno foro regional y como pueblo bonaerense tenemos que estar orgullosos de poder llevar adelante esta iniciativa de carácter abierto, participativo, popular y democrático, y que tiene el propósito de poner a la educación en el centro del debate público de cara a la elaboración de una propuesta legislativa integral”, había señalado Mariotto en la previa del evento que también contaría como oradores al titular de la CONEAU, el rector de la Universidad Nacional de Mar del Plata y a la cuestionada presidenta del Concejo Deliberante, Vilma Baragiola.

Cuando llegó a Mar del Plata, Mariotto se sorprendió de que la tarjeta de invitación tenía faltas de ortografía y, sumado a la decepción con sus colaboradores, abandonó el lugar.

Cobos se le plantó a Sanz que ya se siente candidato a vice de Macri

En medio de la pelea mediática entre Carrió y Solanas, Cobos azuzó a Sanz a tomar una posición clara respecto al PRO y le reclamó que convoque a la convención partidaria para que ratifique la política de alianzas de la UCR, en consonancia con el acta constitutiva del FAU, rubricada por las fuerzas socias en abril pasado.
El pedido del ex vicepresidente (respaldado por el alfonsinismo) no fue la única reacción entre los correligionarios.
Molestos con que desde la mesa nacional se "pretenda fijar los límites de acuerdos" electorales, potenciales candidatos a la gobernación de seis provincias se reunieron el miércoles pasado para fijar una estrategia común y reivindicar su "autonomía" de negociación con macristas e incluso con el massismo, en sus propios distritos.
"No estamos dispuestos a que dirigentes que sólo aspiran a ser legisladores nacionales nos marquen la cancha; la UCR tiene la responsabilidad de crear una alternativa de poder y tenemos serias posibilidades de ser gobierno en diez provincias", señaló a Télam uno los participantes del encuentro.
A la vez, avisaron que no están dispuestos a desperdiciar los votos -por más menguados que sean- que puedan servir para garantizar una victoria en el 2015.
Durante el encuentro en el porteño hotel Savoy, en el que se escucharon quejas por los "costos políticos-eletorales" que los cortocicuitos en el FAU puedan acarrearles a sus aspiraciones, también se consensuó encarar en "bloque" las negociaciones con el PRO.
De esa manera, buscan evitar que el macrismo "imponga condiciones" en aquellos distritos donde se considera fuerte.
De la reunión participaron José Cano (Tucumán), Gerardo Morales (Jujuy), Eduardo Costa (Santa Cruz), Francisco Torroba (La Pampa), Julio Martínez (La Rioja) y Ricardo Buryaile (Formosa).
En este contexto, Sanz decidió abandonar su actitud equidistante y, en línea con Carrió, avaló ayer un entendimiento con el PRO y hasta insinuó una eventual fórmula compartida con Macri.
"Cuando a mí me dicen Macri-Sanz, yo les digo: ¿por qué no Sanz-Macri? yo quiero liderar y ser presidente", afirmó el senador y agregó: "me pongo primero porque quiero competir por eso y tengo vocación de poder".
En la vereda opuesta, además de Cobos y Solanas, se plantó la mayoría de las fuerzas que selló el FAU y remarcó esta semana hasta el cansancio que una alianza con el PRO "no está en debate" en el frente, ni forma parte de su agenda de cara al 2015.
Los referentes socialistas Binner y Roy Cortina; Margarita Stolbizer, del GEN; e l dirigente de Libres del Sur, Humberto Tumini; el referente de Podes, Sergio Abrevaya, y Mario Mazzitelli, del Partido Socialista Auténtico, rechazan la idea de abrir negociaciones con el macrismo.
Más ambiguo en sus declaraciones y más cercano a Carrió se muestra el ex ministro de Economía Martín Lousteau, con respaldo de la UCR porteña y buena relación con la potencial candidata macrista a jefa de gobierno porteña, Gabriela Michetti.

¿Por qué las multinacionales no se van de Venezuela?



En la última década la relación entre las empresas privadas y el gobierno venezolano ha sido turbulenta; sin embargo, las empresas multinacionales no se han ido del país







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Nicolás Maduro, presidente de Venezuela,.




Durante los 15 años de la llamada revolución bolivariana del difunto Hugo Chávez, los capitales privados han sido objeto de expropiaciones, controles de todo tipo e innumerables obstáculos burocráticos. Esta misma semana, el presidente, Nicolás Maduro, recordó a los empresarios: "¡No me subestimen, sectores de la burguesía! Si hay que expropiar, ¡vamos a expropiar!". Ahora que el gobierno decretó un margen de ganancia del 30%, que la inflación es la más alta de América Latina y que las empresas no pueden sacar sus divisas del país, pareciera que Venezuela se ha vuelto el lugar menos atractivo del mundo para tener un negocio.
Pero también ocurre que un puñado de transnacionales de las industrias alimentaria, bancaria y petrolera, entre muchas más, no solo optaron por quedarse en Venezuela, sino por mantener en este país una de sus operaciones más grandes en América Latina.

Las dificultades En el informe Doing Business del Banco Mundial del 2014, en el que se clasifican a las economías donde resulta más fácil hacer negocios, Venezuela está en el puesto 181 entre los 189 países que mide el estudio.
Según el reporte, Venezuela es particularmente insuficiente en proteger a los inversionistas, manejar los impuestos que éstos pagan a su favor y permitir el comercio a través de las fronteras, entre otras variables.
Las principales agencias de riesgo crediticio han bajado una y otra vez la puntuación de Venezuela en los últimos años.
Por otro lado, el control de cambio de divisas impuesto en 2003 por Chávez hace que las trasnacionales dependan del Estado para repatriar sus ganancias en dólares.
Y, en los últimos años, el Estado ha sido incapaz de entregar esos dólares a las transnacionales, que se han visto forzadas a comprar en el sector inmobiliario o expandir sus negocios a otros países así no sean rentables para proteger un capital que en el devaluado bolívar no les conviene guardar.
El gobierno tiene ahora una deuda de aproximadamente US$13.000 millones con el sector privado.
En ese grupo están las farmacéuticas y las aerolíneas. Y de ahí que haya escasez de medicinas y que las aerolíneas funcionen a medias.
Así pues, el panorama no es fácil para los privados. No lo ha sido en todos estos años (ver recuadro). Algunos, de hecho, se han ido, sobre todo en el sector petrolero. Pero otros, la gran mayoría, no se van.

La renta petrolera La diferencia más grande entre Venezuela y los otros países considerados riesgosos es que el país sudamericano es uno de los mayores productores de petróleo del mundo.
Venezuela exporta más de dos millones de barriles de petróleo al día. Producir un barril le cuesta US$15, y lo vende a US$105.
Esos US$90 por barril son lo que se conoce como la "renta petrolera", un dinero que no solo permite al gobierno la expansión del gasto público, sino que le garantiza préstamos en el exterior.
"Todo ese dinero que tiene el gobierno, que puede gastarlo como quiera porque no hay instituciones que lo regulen, entra a la economía real y laboral", le dice a BBC Mundo el director del centro de investigación Econométrica, Ángel García Banchs.
"Esto le permite a las empresas amasar una renta que no es producto de su estrategia; que no es gracias a su eficiencia o su productividad, sino a que hay mucha liquidez monetaria", señala.
Las transnacionales no se suelen quejar -al menos públicamente- de que el gobierno imponga restricciones y controles.De hecho, Waleska Miguel, una alta funcionaria de Coca-Cola en Venezuela, dijo esta semana que la multinacional estadounidense mantiene una "extraordinaria" operación en el país.
Quien lleva la voz de las quejas suele ser Fedecámaras, el organismo que agrupa al sector privado en Venezuela, a quien el gobierno critica por haberse convertido más en un actor político.

No es "apague y vámonos" Por definición, una empresa obtiene más ingresos cuando hay mayor riesgo, si no es que algo la desploma.
"Acá te matan al personal, te expropian, hay riesgo cambiario, pero si logras establecerte, el marcaje alto de los precios te permite compensar el riesgo", asegura García Banchs.
También por definición, destaca el economista Maxim Ross, "ninguna empresa está dispuesta a abandonar un mercado salvo que llegue un punto de colapso, de expropiación o de conflicto final".
El también consultor le dice a BBC Mundo: "Venezuela tiene una economía demasiado rentable como para que una empresa decida dejarle un hueco que ya tiene a otra".
"Entrar en un mercado", afirma, "implica una inversión grande en publicidad, infraestructura y gente que no vale la pena perder así el ambiente sea hostil".
Por otro lado, señala Ross, "las empresas siempre están, como todos, a la expectativa de que haya un cambio de gobierno que les favorezca y justifique esta espera".
Algo que la consultora política y económica del ODH Grupo Consultor Anabella Abadi comparte. "Es que las empresas están en una carrera de resistencia más que de velocidad", le comenta a BBC Mundo.
Banchs, por su parte, se pregunta algo incluso más básico en relación a la deuda con los privados: "Y es que si no hay dólares, ¿cómo te vas a ir? ¿Qué vas a hacer con la plata del edificio que vendiste, por ejemplo?"
Así quieran, para las empresas irse no es tan fácil como decir "apague y vámonos".
Daniel Pardo, Caracas.

A un año de las PASO: FAUNEN, PRO, FR y FpV

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Publicado originalmente aquí.

Después del desplante de Carrió a Solanas, mientras este cerraba cualquier posibilidad de acuerdo con el macrismo, las chicanas no se hicieron esperar: son una bolsa de gatos, son la Alianza, son unos cuantos viejos chotos jugando al dominó en la plaza y se tiran con las fichas. Algo parecido sucedía cuando Lilita mandaba fotos indecorosas a Twitter o sucede ahora cuando Massa se despacha con alguna de sus brillantes frases huecas: el tuiterismo mágico kirchnerista explota de felicidad, sin comprender que constribuye con viralidad a la instalación de sus figuras (vamoh´ con la nuestra: “Los verdaderos buitres son D´Onofrio y la política de desincorporaciones de River”). Acá consideramos que Carrió no se equivocó y que Solanas fue utilizado como profilác… como forro, bah. Clausurar la chance de un acuerdo con Macri condenaría a ambas estructuras, el FAUNEN y el PRO, casi a la testimonialidad o a intentar defensivamente conservar sus posiciones. Una estrategia adecuada cuando el Huracán Cristina 2011, pero no en el actual escenario. A un año de las PASO, además, secaría las fuentes de financiamiento en las que abrevan.

La reedición del ACyS de 2009 entre la UCR y el socialismo santafesino este año y la creación del Frente Renovador, el pasado, son prueba de que comprenden las actuales circunstancias, sus posibilidades y desafíos. Podemos citar de memoria y sin soplar la imposibilidad de reelección de CFK, la fragmentación del peronismo y consecuente emergencia de Massa –que intenta también abrevar en el campo republicano–, en atención a que luego de doce o catorce años (2001–) de peronismos la oferta no peronista puede permear en la sociedad y, también, claro, el escenario económico que conspira contra las chances de mayores dosis de “continuidades” que de “cambios”.

Hoy el campo electoral se presenta cuatripartito entre el FpV, el FR, FAUNEN y el PRO; y las ofertas son variopintas. Abundan candidatos en el FpV y en FAUNEN, pero sólo un par cuentan con chances mayores. El FR y el PRO, como partidos de personalismos cuentan con candidatos instalados y cualquier interna sería una mascarada. De mantenerse la fragmentación enunciada, aquí creemos que Macri y Massa no apelarían a colocar un candidato punchingball para enfrentar en las primarias, concentrando el voto en sus personas para intentar atraer ya en las generales algo del voto útil, volátil, opositor y fundamentalmente antikirchnerista.

En abril enunciábamos las razones que nos llevaban a sospechar la conveniencia de un frente electoral compuesto por los gajos más grandes de FAUNEN y el PRO. Reir frente a ese entete sería más difícil, y menos saludable, puesto que dotarían a una figura que puntea de una estructura nacional, y fortalecería las chances del radicalismo en provincias como Tucumán, Jujuy, Catamarca, Santa Cruz, Mendoza y hasta –posiblemente– Córdoba. Por supuesto que contarían con la CABA, ese reducto dorado soñado por el radicalismo del Pacto de Olivos y arrebatado por Macri. Santa Fe podría ser el terreno de disputa que ponga a prueba el FA de FAUNEN, y laboratorio principal de una alquimia complicada, pero no imposible.

Un escenario electoral tripartito en 2015 (y un frente republicano más abiertamente no peronista) supondría un desafío mayor para el FR de Massa que para cualquier candidato FpV. Como ejemplo, sirva Tucumán como caso testigo: Massa soñó primero con tentar el salto del intendente capitalino Domingo Amaya, de relación tirante con el alperovichismo. Clausurada esa vía de acción, se ilusiona ahora con el radical Cano, principal contendiente y quien supiera estrechar el margen que separaba largamente al peronismo del radicalismo provincial. En cambio, la UCR provincial supo conservar las alianzas que tejió como ACyS antes y Cano siempre mantuvo abierto el canal con Mauricio Macri.


Por el lado del Frente Renovador se privilegian las líneas de fuga que lo convirtieron en opción el año pasado: la instalación de la figura de Sergio Massa y su capacidad para liderar un frente no kirchnerista en la región centro. De allí que tentara a Reutemann, De la Sota y los puntanos Rodríguez Saá, que tienen a la zona centrocuyana como área de influencia. Fagocitar luego a los peronistas no oficialistas de las restantes provincias será la tarea, y los coqueteos con Weretilnek –en oposición a la candidatura de Pichetto– son el botón de muestra.

Las fuerzas dentro del peronismo oficialistas son las que restan retratar, y desde hace tiempo se tensionan mutuamente. Pese a ser oficialismo hace tantos años, el FpV conserva un caudal de votos importante, pero el momento económico pone a prueba su construcción. Así, la proliferación de candidatos funge como paraguas para las distintas fracciones, pero engendran a su vez el peligro de un desbande que luego de las PASO coloque al FpV afuera del círculo de probabilidades. Son las provincias periféricas las que cargan con mayor peso dentro de la estructura, a pesar de no ser quienes aporten más electoralmente. Sin candidatos en algunos de los principales distritos (casos CABA, Santa Fe y Córdoba), en el mayor distrito electoral se encuentra desafiado por el massismo y aún por el propio kirchnerismo duro, que no duda en golpear a Insaurralde, el candidato de Cristina en 2013, y quien podría ser la llave de una victoria en la PBA. La lógica para atacarlo es clara: sus coqueteos con Massa. “Si se quiere ir, que se vaya ya”, es el razonamiento. Igual puede saltar 15 minutos antes, y en ese caso fortalecido por los golpes.

A un año de las Primarias, el mapa que se presenta cuatripartito (con guerra de encuestas incluída) y puede ser tripartito. Las opciones opositoras son las beneficiarias del momento económico, pero no tanto, por lo que marcan las encuestas de opinión. Las opciones oficialistas, mientras, son las que pueden beneficiarse de mostrar gestión y de la promesa de gobernabilidad. En tanto se instalan los candidatos, y muy lentamente también el clima electoral, los grandes temas, como suele ocurrir, se encuentran escindidos de los lineamientos de campaña. Como dato para las futuras elecciones, y aunque el “municipalismo” haya pasado de moda, la agenda para 2015 parece será más localista que nunca antes.

Alfonsín duro con Carrió y Sanz por la inclusión de Macri


El diputado nacional, Ricardo Alfonsín sostuvo que "Carrió comete un error" y que no sería racional reunir al PRO con FAUnen. "No es respetuoso que inviten a dirigentes de la UCR a dejar el partido para sumarse al PRO", lanzó Imágenes






El diputado radical Ricardo Alfonsín señaló que "nunca se planteó el ingreso del PRO a UNEN. Está claro que tenemos ideas muy diferentes. A veces el PRO tiene más coincidencias con el oficialismo que con nosotros".

Ricardo Alfonsín, metido también de lleno en la interna de la UCR, explicó que "cuesta creer que el PRO tenga un interés en reunirse con el radicalismo. No es respetuoso que inviten a dirigentes de la UCR a dejar el partido para sumarse al PRO", en relación a lo que generó la disputa dentro del frente opositor.

"Carrió comete un error. No sería racional reunir al PRO con nosotros. Los medios le dan más repercusión a los dichos de un dirigente que a la mayoría de los que integran UNEN", agregó Alfonsín en una radio capitalina.

Massa, el único con el que el Papa no se saca fotos

Las razones del desplante al diputado durante su gira europea. Las gestiones del padre Accaputo y el mal antecedente de O'Reilly.  La historia oficial y autorizada reza que la transformación del arzobispo porteño Jorge Mario Bergoglio en el Papa Francisco fue determinante para el ex intendente de Tigre Sergio Tomás Massa. Sus primeros biógrafos revelaron, en tiempo récord, que el 13 de marzo de 2013 fue un día clave para el líder del Frente Renovador (FR). Una señal crucial para su futuro político.



 La historia oficial y autorizada reza que la transformación del arzobispo porteño Jorge Mario Bergoglio en el Papa Francisco fue determinante para el ex intendente de Tigre Sergio Tomás Massa. Sus primeros biógrafos revelaron, en tiempo récord, que el 13 de marzo de 2013 fue un día clave para el líder del Frente Renovador (FR). Una señal crucial para su futuro político. Un llamado casi celestial para tomar decisiones y resolver "el" dilema: lanzarse como candidato y entrar en la Cámara de Diputados para confrontar con la misma fuerza política que lo cobijó cinco años antes como jefe de Gabinete de Ministros en la primera presidencia de CFK. Dentro de un mes se cumplirá un año de esa autoproclamada iluminación política. Hasta ahora, el jesuita inspirador del flechazo divino ha recibido en Roma a políticos de todo pelaje, menos al flamante diputado nacional por la provincia de Buenos Aires. A su alrededor, los miembros de su mesa chica admiten que todavía no hay fecha concreta para que el Vaticano le abra las puertas y para que "Massita" pueda besar el anillo del único Obispo de Roma nacido en el barrio porteño de Flores.
La confirmación de los peores temores ocurrió en Madrid a fines de noviembre pasado, cuando fue recibido por el conservador Partido Popular como un estadista. También cosechó elogios del PSOE y sendos reportajes en los matutinos El País y ABC. Ambas planas lo mostraron más parecido a un candidato presidencial que a un diputado nacional recién electo. La puesta en escena madrileña era el prólogo de Roma, la segunda escala de la gira europea, donde el joven político de 41 años pensaba encontrarse con Bergoglio. Uno de sus compañeros de viaje, José de Mendiguren, actual diputado del FR, habría sido el emisario que pudo seguir viaje a Roma, pero sólo para adelantar que el nombre de su jefe de bancada no aparecía ni en las citas privadas, ni en los besamanos habituales de los miércoles.
Massa se volvió a Buenos Aires con el incómodo escenario de la España en crisis, como única escala de su primera gira europea después de las elecciones del 23 de octubre. "Hay que cuidar a la presidenta", le diría Bergoglio al "vasco" De Mendiguren, en una cita posterior. El mensaje estaba dirigido para algunas figuras del oficialismo y tantas otras de la oposición, con Massa entre ellos. Desde entonces, el joven dirigente comenzó a entender que el Papa peronista había resuelto transformar su camino a Roma en una peregrinación escarpada. Dicen que no terminará en el portazo, pero que le llevará tiempo desandar ese camino. Más tiempo del que Massa estaba dispuesto a esperar, especialmente para afrontar el arranque del período de sesiones legislativas 2014, el universo donde el jefe del FR corre el peligro de menguar entre tantas estrellas.
"En eso Bergoglio se parece a Cristina: no son rencorosos, pero tienen memoria", bromea un influyente laico que conoce al ex cardenal primado en toda la dimensión de su "rosca política" local. Esa red ha sido históricamente coordinada por el padre Carlos Accaputo, responsable de la pastoral social del Arzobispado porteño y, también, la sotana poderosa que le insistió a su amigo Jorge Mario para que recibiera al hincha del Club Tigre oriundo de San Martín. La respuesta no fue la deseada, y el amigo papal se fue de vacaciones a Córdoba, a reponerse de un año intenso. También para guardar silencio, luego de recibir algunos retos pontificios por aparecer fotografiado sin sotana junto a algunos dirigentes políticos en un matutino porteño.
Desde que el Vaticano trocó en una esquiva "puertita de hierro" para Massa, comenzaron a multiplicarse los rastros sobre su desempeño como jefe de Gabinete de CFK entre julio de 2008 y el invierno de 2009. Esa hoja de ruta encierra dos malos recuerdos en la memoria de Bergoglio.
El primero ya es conocido y tiene que ver con Jorge O'Reilly Lanusse, el rostro público de la desarrolladora inmobiliaria Eidico SA, considerada la mayor constructora de barrios privados en Tigre y una de las principales del país. Este empresario, ferviente católico, mantuvo una estrecha relación política y de negocios durante la intendencia de Massa. Cuando el mandatario comunal de Tigre pegó el salto a la Casa Rosada como ministro coordinador, llevó a este padre de seis hijos como su asesor ad honorem. Ahora, hasta el propio massismo le carga las culpas a O'Reilly por haberse propuesto ante el flamante ministro como embajador argentino ante la Santa Sede.
Los registros datan de la época previa a la designación del actual embajador Juan Pablo Cafiero. Según deslizan en el massismo, O'Reilly, un hombre vinculado al Opus Dei, recomendó concluir las peleas con el Vaticano, especialmente la que mantuvo la Casa Rosada con el ex obispo castrense Antonio Baseotto, quien sugirió "tirar al mar atado a una piedra" al por entonces ministro de Salud Ginés González García, que se había mostrado a favor de despenalizar el aborto. Eran los días de la "guerra fría" entre Bergoglio y Néstor Kirchner, y tanto Massa como O'Reilly propusieron rodear al arzobispo porteño y acordar con sus enemigos en la Santa Sede, entre ellos, el embajador de Benedicto XVI en Buenos Aires, Adriano Bernardinio, y el ex secretario de Estado Angelo Sodano. El acercamiento, se sabe, incluyó una reunión nocturna en la nunciatura porteña con Dominique Mamberti, secretario de Relaciones con los Estados de la curia romana, que estaba de visita en Buenos Aires, preocupado por la pelea con Basseoto y por la advertencia de la Cancillería de anular el obispado castrense en el país. Bergoglio se enteró cuando los hechos estaban consumados y los identificó como parte de una nueva ofensiva en su contra, aun mayor.
Consultadas por este diario, fuentes cercanas al empresario O'Reilly, no niegan la existencia de ese acercamiento y la propuesta del dueño de Eidico, pero niegan su vinculación con el Opus Dei. "Mejor no te metas en política, que esto no es lo tuyo", le habría dicho Bergoglio al "entrepreneur" del real state, cuando se reunió con el entonces arzobispo para aclarar las versiones que circulaban. Después de la última elección papal, el empresario envió sendas cartas a Francisco para despejar dudas. Tiempo después fue invitado a distintos eventos pontificios, "pero la respuesta que recibió de Bergoglio fue que siguiera participando", grafican desde Eidico.
Distintas fuentes eclesiásticas sostienen que este empresario tiene una estrecha relación con la Fraternidad Sacerdotal San Pío X, el movimiento cismático creado por Henri Lefebvre. Esa razón también habría multiplicado las tiranteces con el Papa jesuita, pero cerca de O'Reilly lo niegan, aunque reconocen  que forma parte de una "comunidad parroquial" en la localidad de Ingeniero Maschwitz que adhiere a la realización del rito romano, la misa en latín que también celebran los lefebvristas. "Es el único punto de contacto con esa orden cismática”, aclaran luego de agregar que esa liturgia tridentina es realizada bajo la autorización del jefe de la diócesis local, el obispo de Zárate Campana, Oscar Sarlinga, otro añejo enemigo bergogliano.
Dicen que Massa ahora reniega de ese acercamiento con O'Reilly, que "hace mucho que no lo ve" y que "ya no es la misma relación que antes". Pero cerca del empresario identifican al líder del FR como "un desagradecido que desconoce por completo la realidad eclesiástica".
Pero, más allá del nivel de profundidad que tengan las pasiones adversas que se prodigan estos dos ex socios desconfiados, dentro del episcopado argentino algunos memoriosos recuerdan que "O'Reilly era sólo la punta del iceberg" de la maniobra que desató la bronca bergogliana. La matriz de la movida, con "Massita" como coordinador, buscaba aplicar la máxima "promover para remover" contra el entonces cardenal y arzobispo, y llegar a un acuerdo con el gobierno papal de Benedicto, para que Bergoglio fuera designado jefe de la "Pontificia comisión para América Latina" o titular de la "Congregación para las obras pontificas misionales", y así sacarlo con honores de Buenos Aires y depositarlo en Roma al mando de alguna de esas áreas o de otro importante dicasterio del Palacio San Pedro. El plan tenía a Massa como impulsor y a los arzobispos de La Plata Héctor Aguer y de Rosario José Luis Mollaghan, con el auspicio vaticano de Bertone, Bernardini y el cardenal Angelo Sodano. Desde el 13 de marzo todos ellos forman parte del sector que perdió en la interna vaticana. Quizás por eso, como admitió Massa, el habemus papam le "pegó fuerte" y, como le dijo a su primer biógrafo, "fue una trompada al medio del mentón". El perdón todavía no ha llegado y, según dicen en nombre de Bergoglio, demorará.                 

Christine Lagarde directora del FMI:pide bajar pensiones por "el riesgo de que la gente viva más de lo esperado"

El organismo quiere que la edad de jubilación se ajuste con la esperanza de vida
Sus economistas proponen recorte de prestaciones y aumento de las cotizaciones
El Fondo plantea que las aseguradoras privadas cubran el riesgo de longevidad

Sandro Pozzi





En la imagen, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde




El envejecimiento de la población es un reto conocido. Y a eso dedica un extenso análisis el Fondo Monetario Internacional, en un adelanto de los documentos de su cumbre semestral. Lo que llama la atención es la agresividad y crudeza con la que pone de relieve el problema. El Fondo reclama, entre otras medidas, que se recorten las prestaciones y se retrase la edad de jubilación ante "el riesgo de que la gente viva más de lo esperado". Y también propone soluciones de mercado para mitigar ese "riesgo".

Es lo que los economistas bajo la batuta del español José Viñals llaman “riesgo de longevidad”. Y dan una cifra para poner en contexto. “Si el promedio de vida aumenta tres años más de lo previsto para 2050, el coste del envejecimiento -que ya es enorme para los Gobiernos, las empresas, aseguradoras y particulares- aumentaría un 50%” en las economía avanzadas tomando como referencia el PIB de 2010.

Para los países emergentes, ese coste adicional sería del 25%. En términos absolutos, se disparará el coste previsto en decenas de billones de dólares a escala global. Eso su pone una amenaza para sostenibilidad de las finanzas públicas al disparar los niveles de endeudamiento público en una proporción similar. En paralelo, es un riesgo para la solvencia de las entidades privadas.

Según ha explicado el propio Viñals en la rueda de prensa en la que ha presentado el informe, “vivir más es bueno, pero conlleva un riesgo financiero importante". "Nos va a costar más como individuos, a las corporaciones y a los Gobiernos. Por eso debemos preocuparnos ahora por los riesgos de la longevidad, para que los costes no nos atosiguen en el futuro”, ha comentado Viñals, responsable del departamento de Mercado de Capitales.

Vivir más es bueno, pero conlleva un riesgo financiero importante. Nos va a costar más"

En 1750, la esperanza de vida en el momento del nacimiento en los países de la Europa occidental no llegaba a los 40 años. Desde 1900, siguió un incremento lineal hasta tocar los 80 en 2010. A escala global pasó de los 48 en 1950 hasta los 70 en el último año de referencia. Pero lo que cambia los cálculos, según el FMI es la esperanza de vida cuando se tiene 60 años.

Naciones Unidas proyecta que para 2050 la esperanza de vida a partir de esa edad llegará a los 26 años en las economías avanzadas y a los 22 años en los países en vía de desarrollo. Eso significa que irá mejorando al ritmo de un mes por año. Tomando como referencia a los europeos de 60 años que vivían en 1910, la esperanza de vida era de 15 años. Un siglo después llegó a los 24 años.

Al vivir más la población, tendrá que pagarse más en pensiones y prestaciones a la seguridad social. En este caso pone como ejemplo los planes de pensiones privados en EE UU. “La empresas tendrían que multiplicar varias veces sus contribuciones para poder afrontar esos pasivos adicionales”, apunta. “Reconocer y mitigar este riesgo es un proceso que debe ponerse en marcha ahora”, remacha.

Tanto el sector público como el privado llevan años preparándose para amortiguar el impacto financiero del envejecimiento. Pero el FMI cree que se subestimó la evolución demográfica de la población y eso pesará “más de lo esperado” en un balance que en ambos casos están ya de por si debilitados. Eso, por tanto, amenaza con exacerbar su vulnerabilidad frente a otras crisis.



Si el promedio de vida aumenta tres años más de lo previsto en 2050, el costo subiría un 50%”

José Viñals

Christine Lagarde, directora gerente de FMI, quiere que la reunión de primavera en Washington sirva para mirar hacia delante. En este contexto, exige a los Gobiernos que reconozcan que el envejecimiento les puede crear un serio problema en el futuro y que es un riesgo. Para neutralizar sus efectos, recomienda combinar el aumento de la edad de la jubilación con otras medidas.

Para el retraso de la edad de jubilación, propone que se ligue a la esperanza de vida, de modo que el número de años en que los jubilados cobran la pensión no aumente. En la reciente reforma española del sistema de pensiones que retrasaba la edad e jubilación a los 67 años de forma progresiva ya se prevé un mecanismo de este tipo, llamado factor de sostenibilidad. Así, la ley prevé que las variables clave del sistema de pensiones (como la edad de jubilación) se revisen cada cinco años a partir de 2027 en función del aumento de la esperanza de vida.

Pero ese retraso no basta. El Fondo cree que hay que tomar más medidas y cita entre ellas el recorte de las pensiones, el aumento de las cotizaciones y la posibilidad de que los Estados contraten con aseguradoras privadas la cobertura de ese "riesgo de que la gente viva más de lo esperado".

Así, el informe de estabilidad financiera plantea que se recurra a los mercados de capitales para que se transfiera el riesgo de la longevidad de los planes de pensiones a las instituciones que tienen más capacidad para gestionarlo.

Los economistas del organismo plantean también que los propios individuos aumenten su ahorro a través de planes de pensiones, recomienda que se facilite o incluso obligue a contratar rentas vitalicias y también apoya el uso de las hipotecas inversas, por las que la casa en propiedad se entrega en el momento de fallecimiento a cambio de recibir hasta ese momento una renta por ella.

El Fondo también pide más transparencia a los países a la hora de informar sobre la tendencia del envejecimiento y como se están preparando para financiar la jubilación.

El FMI concluye recordando que todas estas reformas “tardarán años en dar fruto” y cualquier retraso en el proceso dificultará hacer frente al reto como es debido. “Prestar atención al envejecimiento de la población y al riesgo de la longevidad adicional forma parte del conjunto de reformas necesarias para restaurar la confianza en la viabilidad de los balances del sector público y privado”, remacha.

Binner contra los controles de precios: "Creemos en la mano invisible del mercado"

El diputado del FAP sorprendió con el argumento que utilizó para rechazar las reformas a las leyes de Defensa del Consumidor, a las que además calificó como un "disparate", a pesar de haber recibido el apoyo de los consumidores.

En línea con las cámaras empresariales y contra la opinión de las asociaciones de consumidores, el diputado del Frente Amplio UNEN y ex gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, rechazó los proyectos para modificar leyes de Defensa del Consumidor, Defensa de la Competencia, Abastecimiento y la de Lealtad al Consumidor, los calificó como "un disparate" y aseguró que cree "en la mano invisible del mercado".
"Creemos todavía en la mano invisible del mercado porque es la que, en definitiva, sigue la historia, siguen las décadas y sigue siempre presente que hay una forma donde se van adaptando y arreglando las cuestiones", afirmó en declaraciones a Radio Del Plata el diputado del FAP.
Ante la repregunta, el socialista insistió: "Yo creo que existe. Estamos hablando de valores que hoy defendimos y que hoy también los tenemos que ayudar a desarrollar". Para Binner, es necesario pensar en una "Argentina normal, una Argentina que crea en sus valores, donde acuñe en su historia los valores de la dignidad y de la independencia".
En ese sentido, afirmó: "Hay una responsabilidad indelegable del Estado que es bregar por una macro economía que ayude a creer que es posible salir adelante. Generar realmente una posibilidad cierta de inversión y desarrollo que son vital para la construcción de una Argentina de nuevo tipo".

Insaurralde duro con Scioli y cada vez más cerca de Massa


Insaurralde renovó las críticas y marcó deficiencias en Seguridad, Salud y Educación


El legislador nacional se mostró preparado para ser Gobernador y volvió a exhibir gestos de alejamiento del FpV. Dijo que encuentra falencias en Seguridad, Salud y Educación en la Provincia Imágenes






El diputado nacional, Martín Insaurralde, volvió a mostrar gestos de apartamiento al Frente para la Victoria. Sin intenciones de polemizar, marcó deficiencias en Seguridad, la Salud y Educación en la Provincia. Sobre el conflicto con la industria, dijo que es una lucha que hay que dar pero "sin apretar a los empresarios".

El ex alcalde de Lomas contó que la gente en la calle le dice que "todo muy lindo, pero arreglemos la seguridad", y marcó deficiencias en "muchísimos hospitales bancados por las intendencias" y "en las escuelas".

Respecto a los conflictos abiertos con el sector industrial, y a pesar de no haber intervenido abiertamente en el Congreso donde se debatirá una ley de abastecimiento, Insaurralde dijo que "es una lucha que debemos dar, pero no tenemos que apretar a los empresarios, hay que poner todo en la balanza".

Scioli tinelliza su campaña y se pone en las antípodas del #votojoven




Metido de lleno en la campaña, desde el sciolismo presentaron
un spot que muestra al Gobernador bonaerense “piloteando” su lancha como
"ingeniosa" metáfora de la política.






“Acá está el tipo al que le dicen lo que tiene que hacer, al
que más de uno subestima”, dice en off, al comienzo del spot, en clara
alusión a las críticas que recibe desde el kirchnerismo duro y hasta de
la oposición. “Un tipo que habla poco pero que habla con todos”, agrega.


Reflejando todo el tiempo sus tiempos de motonauta, el spot recrea
imágenes de la gestión de Daniel Scioli al frente de la Provincia en
temas centrales como la educación, la inseguridad y la salud.


“Acá está el deportista que dio la vida por lo que hacía, acá esta el
tipo que lo pusieron en la Provincia más rica del país para que
volviera a dar la vida”, utilizan como metáfora.


Más adelante continúan con ciertos chicaneos al kirchnerismo: Frases
como “¿Quien lo puso?. Vos, cuando votaste”, hace a un lado el
latiguillo histórico que utilizó el sciolismo para “pegarse” a Néstor
Kirchner. O expresiones tales como “en la tolerancia está el futuro”,
“el tipo que puede consensuar con los de afuera”.
Además, de manera
grandilocuente, el spot lleva a Daniel Scioli como “el único en hacer un
cambio en 200 años de historia en la Provincia más grande del país”.


Al final, la publicidad relata que “acá está el primero que soñó con
una Gran Argentina”, en alusión al nombre con que bautizó su lancha
luego del accidente.



Pino le dice no a Macri y Carrió pegó el portazo



Carrió se levantó y dio un portazo durante el discurso de Pino

La posible inclusión del PRO en UNEN provocó fuertes chicanas entre los oradores del acto del primer aniversario del triunfo en las primarias. Video.





Miradas. Carrió y Lousteau cruzan miradas cuando Pino critica el acercamiento al PRO. El portazo vendría segundos después. | Foto: UNEN





El Frente Amplio UNEN celebró con un acto la obtención del triunfo en las PASO de 2013, con la participaciones de los principales referentes porteños y nacionales, pero el encendido cruce de discursos entre sus oradores provocó un inesperado portazo en medio de las palabras de cierre.

El puntapié lo dio la diputada Elisa Carrió, quien volvió a abrir una puerta a la inclusión del PRO y del macrismo en UNEN.

"La República, la Patria y la Libertad es de todos. No es de izquierda ni de derecha. Soy solo una diputada de la Nación, que quiere defender al Pueblo de la Nación, cualquiera sea su ideología, porque la verdad es que cuando la miseria llega, no pregunta si es radical o macrista. Llega y llega para quedarse", dijo ante los militantes y miembros del partido.

Y agregó: "Voy a hacer lo necesario para que haya República y la República es de toda una Nación, en base a la imprescriptibilidad de los delitos de corrupción; somos nosotros los que hemos denunciado el juego, somos nosotros los que vamos a denunciar fuera de UNEN y dentro de UNEN, a los que cometan delitos. Yo quiero la unidad de la República, con el espacio más amplio posible".

"No me corran por izquierda", advirtió por último Lilita al finalizar en un solapado mensaje a los extremos ideológicos de su frente partidario.

Tras estas palabras, el senador Pino Solanas insistió en su inflexible postura sobre un posible acercamiento a "a la derecha. "Fuimos la primera fuerza que tuvo el coraje de pasarle la decisión de la conformación del espacio a la gente. Le ganamos al PRO en la Ciudad de Buenos Aires. Nosotros nacimos para luchar contra la gran corrupción, la manipulación de las instituciones, la inseguridad, y el narcotráfico”.

El presidente de UNEN sentenció que "la Argentina tiene los recursos naturales y económicos. Lo que no se puede hacer es regalar esas riquezas, no se puede aceptar la operación de macrocorrupción de entregarle los ferrocarriles argentinos a los chinos. Esto es una burla para miles de desocupados especializados y de jóvenes sin trabajo. Este acuerdo con China es la mayor entrega que se ha realizado en los últimos años. El ideólogo de todo esto es Franco Macri".

Y lanzó para fastidio de Lilita: "En este espacio no hay lugar para la derecha moderna ni para los candidatos light como Macri, Massa y Scioli que no dicen nada nuevo y que representan las mismas ideas. Nacimos para enfrentar a los dos gobiernos que se han peleado en el ring y que por abajo lo han negociado todo".

El cumpleaños de UNEN que buscaba continuar con la imagen de "unidad" terminó con un inesperado portazo de Lilita Carrió quien durante las últimas palabras de Pino, miró a Martín Lousteau sentado a su izquierda, tomó su cartera y se retiró sin ocultar su mal humor ante la postura de Pino.

Cobos: '¿De qué nos sirve un acuerdo con Macri?"


“El tema Macri nos hace daño”

El diputado nacional rechazó un acuerdo nacional con el PRO y le reclamó que no lo ponga como condición para lograr acuerdos en las provincias. Además, insistió en que Boudou debe apartarse del cargo y desestimó las críticas del oficialismo cuando él ocupaba esa función.Por Sebastian Abrevaya

En 2013, Julio Cobos había participado de tres maratones. Este año, entre la campaña nacional y los viajes a Buenos Aires para cumplir con su tarea parlamentaria, el diputado radical no pudo repetir su costumbre de competir. Para no perder del todo ese hábito, sin embargo, tiene prevista una alternativa que le permitiría mantenerse como el precandidato del Frente Amplio Unen en mejor estado, tanto físico como político. “Me bajo, corro una horita y después sigo”, dice Cobos en alusión a sus viajes a bordo del cletomóvil, el micro con el que recorre la Ruta 40. En un pequeño alto en su actividad producto del fallecimiento del intendente de Mendoza, Víctor Fayad, Cobos dialogó con Página/12 de la situación del Frente Amplio Unen, rechazó un acuerdo con el PRO a nivel nacional y le reclamó al vicepresidente Amado Boudou que se aparte del cargo. “Una cosa son las diferencias políticas y otra cosa es el tema que raya con la corrupción”, responde el aspirante presidencial sobre las críticas del kirchnerismo, que lo acusa a él de haber alterado el funcionamiento del Senado cuando votó en contra de su propio gobierno.

–El Frente Amplio Unen se lanzó en abril y todavía se sigue discutiendo el acuerdo con el PRO. ¿Cómo lo van a resolver?

–Estamos tratando de poner una definición. El tema Macri nos hace mucho daño. Lo que pretendemos es que esta suma de representatividad se transforme en una suma aritmética. Para ello tenemos que demostrar coherencia, vernos juntos, generar confianza entre nosotros para irradiarla hacia afuera, mostrar un equipo. El que gana, gana, y los demás formarán parte del gobierno.

–La semana pasada el intendente Alfredo Cornejo planteó que tiene que haber un acuerdo nacional con el PRO. Es un hombre de su confianza...

–Sí, bueno, pero a ver... cada uno está viendo el tema a nivel provincial. El PRO lo que hace es decir: “Los apoyamos pero traten de alguna manera de que vayamos juntos”. Eso origina problemas. Si las elecciones provinciales fueran separadas es una cosa, pero cuando van juntas ahí se da la presión del PRO. Si quieren adherir a nuestros candidatos que adhieran, pero que no pongan esas condiciones.

–Algunos en el PRO dicen que no quieren competir con Macri porque tienen miedo de perder en la primaria...

–Yo no tengo miedo de eso. Mi miedo es si esto sirve o no. El radicalismo se dividiría, esa es la realidad. El socialismo no lo acepta, Proyecto Sur y Libres del Sur tampoco. La Coalición Cívica puede ser la más permeable, aunque si los escuchás, marcó diferencias, por ejemplo, con el tema del traslado de la estatua de Colón. ¿De qué nos sirve un acuerdo con Macri? Nosotros ya decidimos, lo que tenemos que hacer es consolidar esto.

–¿Y cómo se consolida si sigue habiendo diferencias, por ejemplo con Carrió, que no fue a Jujuy porque dijo que era irresponsable hacer campaña cuando estaba por definirse el tema del default?

–Son cosas que después las hablamos entre nosotros y que tenemos que ir corrigiendo. Si no hacen mal al conjunto. Alguien tiene que ceder, es la tolerancia la base de los acuerdos de partidos políticos.

–¿Se imaginan un escenario de primera vuelta o de ballottage para 2015? ¿Con quién?

–No hay ninguno que gane en primera vuelta. Falta todavía un año. Creo que el que seguramente va a estar en primer o segundo lugar es el Frente para la Victoria. Tiene una gran variedad, un núcleo muy duro que le da un piso, pero también tiene un techo bajo.

–¿A la UCR no le conviene llevar un solo candidato?

–El oficialismo también tiene muchos candidatos. Lo que pasa es que lo nuestro siempre se ve más. Vamos a ver si se va decantando y si no lo importante es que la suma de las partes se transforme en un todo.

Los bagayeros textiles internos


Estos distribuidores de nuevo cuño vuelven a sus pueblos con mercadería por hasta $ 30 mil que revenden al triple de su costo, y sin mayor riesgo. Si se quiere dignificar el sector hay que reducir al mínimo la intermediación.

Enrique Mario Martínez



Foto: Mariano Martino

Cada tanto los porteños o los habitantes de las grandes ciudades argentinas son interpelados por alguna nota de color, sobre el contrabando hormiga en los puestos fronterizos con Bolivia o Paraguay. La salida de harina, fideos o aceites y la entrada al país de ropa que primero era boliviana y luego china, es un clásico del intercambio fronterizo.
Sin embargo, esa pintura atrasa. Quien visite por curiosidad una feria como la paraguaya a la cual se accede simplemente cruzando a pie desde Clorinda, en Formosa, por ejemplo, descubrirá allí algo de ropa china, pero mayoría de ropa argentina, del mismo origen que la que se vende en La Salada, cerca de la Capital Federal.
En los números macro, algún aventurado economista y por supuesto los administradores de esa feria del Conurbano pueden sostener que ese es un hecho auspicioso para la economía argentina. Desplazar al costo chino suena espectacular. Sin embargo, ese triunfo no es asignable a la tecnología de producción, a la organización, al transporte, a sistemas de promoción impositiva o similares. Es directa evidencia de la autoexplotación de miles de talleristas que pueden controlar un único costo variable: su propia remuneración.
La industria de la indumentaria no ha podido automatizar la etapa final del proceso de producción de una prenda. La confección se hace en buena medida de la misma forma que lo hacían nuestras abuelas, con equipos de bajo costo unitario, sobre los cuales se inclinan las operarias sin límite de horas. Consiguientemente la capacitación de las/los trabajadores del sector es posible implementarla en corto plazo y la oferta laboral es abundante y supera a la demanda. La posibilidad de explotación de estos trabajadores es casi una idea obvia del capitalismo. La alternativa para ellos, que no diseñan, no tienen marcas conocidas, no publicitan, no pueden afrontar caros locales de venta, no es otra que la autoexplotación, esto es: vender por su cuenta en conglomerados informales compitiendo salvajemente por precio. Como dice hoy uno de los gestores de La Salada: "un centavo por prenda hace la diferencia".
Una pequeña fracción de los compradores son consumidores finales, que se bancan los horarios de trasnoche y madrugada. La gran mayoría, no obstante, son ventas mayoristas a tours de compra del interior del país, que más tarde hacen una parada en el barrio de Flores, en Buenos Aires, y luego vuelven a sus pueblos, con 10 a 30 mil pesos de mercadería por persona, que revenden al triple de su costo, sin mayor riesgo, porque han comprado en base a listas de pedidos previos.
Esos bagayeros de nuevo cuño obtienen beneficios muy superiores a un asalariado medio, vendiendo a su vez en competencia favorable con las marcas más conocidas, porque estas trabajan con márgenes aun muy superiores a los mencionados.
Cambiar esta perversa cadena no se limita a ordenar la responsabilidad impositiva de cada eslabón, como reclaman los industriales formales. Tal vez uno de los caminos más solventes sea asegurar demanda a precios justos a la mayor cantidad de talleres posibles. La primera puntada está en el sector público. El Ministerio de Desarrollo Social de la Nación implementó el plan para contratar a talleres en todo el país un millón de guardapolvos escolares. Ese programa ha tenido éxito, a pesar de las dificultades que algunas reglamentaciones generaron. Puede mostrar talleres que hoy son bastante autónomos, desde los promovidos por Milagro Sala en Jujuy, hasta una densa red en el Gran Buenos Aires. La provincia de Formosa, con otro modelo, instaló una empresa central de diseño y corte de guardapolvos y luego traslada los cortes a costureras domésticas, que acceden a ingresos dignos. Ya han saltado a ropa de hospital y a uniformes policiales, con sostenido crecimiento. Debe haber más ejemplos similares en el país, que quien esto escribe desconoce.
El paso siguiente, que es poner a los talleres en contacto directo con los consumidores, condicionando así el margen de los bagayeros o directamente eliminándolo, ya no es tan simple. En teoría, bastaría con disponer espacios de concentración como los actuales del conurbano, pero regenteados por el Estado, con venta en horarios comerciales normales y con un sistema que no obligue al productor a vender en forma personal, lo cual afecta hoy su productividad y su salud.
En la práctica, sin embargo, hay una condición de confianza básica, que debería superar la prueba del tiempo. Un sistema como el descripto debe ser sin retorno. Esto es: no puede ser un canto de sirena basado en cálculos de acumulación política de ninguna naturaleza, sino que debe emerger de un diagnóstico elemental pero profundo: Si se quiere dignificar el sector hay que reducir al mínimo la intermediación entre el productor y el consumidor. No hay espacio para probar y desandar o para la generación de nuevas capas de intermediarios. Los bagayeros internos deberían pasar a ser recuerdos de tiempos idos o transformarse en actores no abusivos de un sistema de distribución y venta como el esquematizado. Eso sería lo justo. Pero tengamos bien presente que el capitalismo librado a su inercia no construye escenarios justos. Sólo un Estado que crea en la imprescindible ocurrencia de esos ámbitos puede lograrlos. «

Clínicas y sanatorios advierten con no poder pagar sueldos

Los prestadores del sector salud, como clínicas y sanatorios, advirtieron hoy que afrontan
complicaciones para pagar salarios, porque los aumentos acordados
en paritarias en los últimos años superan en un 30 por ciento
promedio a los ajustes de las cuotas autorizados por el gobierno.
Las entidades, en estado de alerta, se reunirán en los próximos
días para reclamar un encuentro con el gobierno.
Los salarios representan entre 60 y 70% de la estructura de
costos de los centros de salud.
Otros factores que presionan sobre el sistema son el
envejecimiento poblacional y la incorporación de nuevas
tecnologías y prestaciones.
El sistema de salud, afirman, sufre un "serio y creciente
desfinanciamiento", porque la inflación sostenida de los últimos
años dispara el conflicto entre trabajadores, entidades y
afiliados, y afecta por igual a obras sociales y empresas de
medicina prepaga.
Una solicitada firmada por ACAMI, ADECRA, ADEMP, CEDIM, CEMPRA,
CIMARA, FEM y FEMECA había advertido que "los incrementos en los
costos de los componentes de la atención médica superan bajo las
circunstancias actuales cualquier posibilidad de enfrentarlos".
Los voceros del sector sostienen que en estos últimos meses la
situación se agravó.
"El problema se genera cuando se firma la paritaria con el
gremio. Nosotros tenemos que pagar el aumento de inmediato, pero
las gestiones para que se autoricen los aumentos demoran por lo
menos dos o tres meses. Este descalce temporal es sólo una parte
del problema, porque los aumentos suelen ser parciales, muy por
debajo de los compromisos que asumimos frente al gremio",
indicaron desde el sector.
El reclamo no es nuevo, pero parece cobrar mayor ímpetu esta
vez, por lo cual irían al paro, limitándose a atender casos de
urgencia.
"Como la misma situación se viene repitiendo hace cuatro o
cinco años, el déficit se acumula. Nos vemos obligados a absorber
aumentos y ya no tenemos con qué. Está claro que resulta más fácil
frenar a una entidad patronal que a un sindicato, porque las
capacidades de presión son muy distintas", alertaron desde esas
entidades.

Insaurralde: "mi banca es del FPV, si me paso al Frente Renovador dejo la banca"


Insaurralde volvió a coquetear con su pase y sumó críticas a la Seguridad en la Provincia


Así, justificó la creación de la Policía Local en Lomas de Zamora, mostrandose más presente en su municipio. En sintonía, dijo que su banca es del FpV y que "si pasara el FR", la dejaría. "No hago futurología", sostuvo sobre su pase Imágenes






El dirigente que las encuestas ubican en primer lugar como candidato para la Provincia de Buenos Aires, Martín Insaurralde, volvió a coquetear con el pase al Frente Renovador, a lo que sumó críticas a la Seguridad en la Provincia.

Consultado sobre su adhesión al partido liderado por Sergio Massa, el legislador sostuvo que "las decisiones políticas se tomarán en el año político, el año que viene" y aclaró que "no hago futurología".

Luego señaló que "la Argentina que busca mi generación y Martín Insaurralde, es una Argentina de futuro donde encontremos coincidencias en las políticas sobre los temas que le importan a la gente".

Sobre su renuncia a la banca del Frente para la Victoria que logró luego de las últimas elecciones presidenciales, el legislador aseguró que "eso es hablar de futurología. La banca es del FPV" aunque afirmó que "si pasara al Frente Renovador dejaría la banca".

En relación a lo que debería hacer el vicepresidente Amado Boudou luego de los dos procesamientos judiciales, Insaurralde sentenció que "la Justicia es la que debe hablar, son las sentencias las que deberán hablar sobre esa situación".

Además consultado sobre los temas que preocupan, el diputado destacó que "tengo buena relación con el secretario de Seguridad, Sergio Berni. Me encanta como trabaja en materia de seguridad y si fuese Estado le daría más participación".

Y agregó: "En la Provincia de Buenos Aires sabemos que la gente pide seguridad. Los vecinos me piden seguridad y por eso en Lomas de Zamora creamos la primera escuela de policías locales de la Provincia. Entiendo los problemas de financiamiento de la Provincia por eso nos adelantamos".

Aldo Ferrer: “En ninguna otra parte del mundo estos grupos especulativos tienen tantos amigos.”

“La hipótesis del derrumbe falló”

En este reportaje, el creador del Plan Fénix refuta a quienes piden apurar un acuerdo con los fondos buitre para poder volver al mercado financiero. “En ninguna otra parte del mundo estos grupos especulativos tienen tantos amigos.”

Por Cristian Carrillo


“La hipótesis de que la Argentina se derrumbaba por no tener acceso al mercado financiero no está sucediendo”, señaló  Aldo Ferrer. Destacó el carácter inédito del bloqueo que impuso el juez distrital neoyorquino Thomas Griesa sobre el pago de un vencimiento de deuda. “El planteo del Gobierno en el litigio frente a los fondos buitre desautoriza la especulación de que la respuesta era buscar deuda”, aseguró. También apunta contra los sectores que defienden la posición de los holdouts: “En el único lugar en el mundo donde estos grupos especulativos tienen amigos es en Argentina”.

–¿Cómo evalúa lo actuado hasta el momento por el Gobierno en el litigio con los fondos buitre?

–Lo interesante en esta situación es que en el contexto del reclamo buitre, la hipótesis de que la Argentina se derrumbaba por no tener acceso al mercado financiero no está sucediendo. Esto se debe a que el país tiene un piso que se sostiene de nivel de actividad y una solidez en el sector bancario que no anticipan burbujas especulativas. El país cuenta con mayor capacidad fiscal y un nivel de exportaciones mejor que en el pasado, mientras que subsiste un nivel de reservas internacionales que inhabilitan las hipótesis de un colapso financiero.

–¿No ve un impacto de esta puja en la economía?

–Los problemas fundamentales de la economía están de la frontera para adentro. Si bien el país está lejos de lo hecho en 2001, persisten problemas de alta inflación, tendencia recesiva de la economía, un consumo flojo y escasez de divisas. Todo esto en un escenario en que la capacidad de acción para recuperar la economía es reducida. Pero es posible revertir esa situación manteniendo las condiciones de solidez en la solvencia fiscal, la deuda reestructurada y a un país parado en sus propios recursos. El tema de los buitres nos plantea en carne viva los problemas internos de la economía.

–¿Considera entonces que la economía ya no corre peligro?

–Lo que digo es que esta situación puede durar mucho o poco, pero ya no se pueden llevar por delante al país. Si se aceptaba lo que piden los buitres, en cambio, se venía abajo toda la reestructuración de la deuda. Insisto, ese escenario de una economía subordinada al poder financiero no tiene lugar. De esa situación ya salimos pero se deben corregir ciertos desvíos.

–El desenlace en el litigio con los fondos buitre parece haber retrasado la posibilidad de acceder a financiamiento externo. ¿Cuál sería la alternativa para sortear la escasez de divisas?

–Si el Gobierno creía que el problema de la falta de divisas se soluciona con endeudamiento, estaba equivocado. No se puede cerrar un desequilibrio con deuda, porque termina siendo un factor adicional para esa escasez de divisas. De todos modos, el planteo del Gobierno en el litigio frente a los fondos buitre desautoriza la especulación de que la respuesta era buscar deuda.

–Algunos sectores internos insisten en la premura de acordar con los buitres...

–Si uno ve las críticas que se hacen en el exterior hacia lo actuado por el juez Griesa y el accionar de los buitres, nota que en el único lugar en el mundo donde estos grupos especulativos tienen amigos es Argentina. Los buitres son una lacra del sistema financiero internacional adheridos a la especulación.

–Si la solución no es el financiamiento externo, ¿cómo se sortea la restricción de divisas?

–A través de un ordenamiento de la macroeconomía y de la situación fiscal. Y de señales para el sector privado. La competitividad respecto del tipo de cambio no sirve en la medida en que los ajustes terminan siendo un serrucho, porque la inflación se come la competitividad. Lo que se requiere es un tipo de cambio de largo plazo real competitivo.

–-¿Así se recuperan las divisas?

–-El impulso tiene que venir del sector privado. Hay una masa enorme de recursos en la economía argentina que no está dentro del sistema, por eso es que desde el Estado deben darse señales de confianza: estabilidad de ese tipo de cambio, programas específicos de incentivos, apuntalar el sector de autopartes, reducir la brecha tecnológica y el déficit de hidrocarburos. Están los medios y las condiciones. El objetivo es no ir hacia atrás en un modelo inclusivo como el actual.

–¿Por qué hay habitualmente tanta renuencia de los empresarios argentinos a invertir? Ahora lo justifican en la incertidumbre derivada del juicio en Nueva York, pero el problema no es de ahora.

–Está por salir la semana próxima un libro mío que se llama El empresario argentino que analiza el papel de este sector en una economía de mercado en la actualidad. Lo que no se puede olvidar es que en el país hubo etapas de hasta genocidios sobre los empresarios y una tradición de incertidumbre para el sector. También es cierto que hay un acercamiento a las políticas neoliberales, pese a los resultados de éstas en sus propios negocios. Esto genera ese comportamiento. Para que el empresario invierta es esencial generar confianza. No comparto la idea de demonizar al empresariado. Hay muchas cosas que son por errores de largo plazo. El objetivo es orientar el núcleo productivo.

–¿Focalizarse en las pymes?

–No, en todo el tejido productivo. Muchas pymes actúan en la frontera tecnológica y albergan una vocación nacional más implícita. Pero también algunas grandes. Hay que evitar situaciones de tensión y explicaciones simplistas.

–¿Con autoabastecimiento energético se supera definitivamente la restricción externa?

–La nacionalización de YPF y la consecuente participación en Vaca Muerta es necesario para ser un actor fundamental entre los países petroleros. El autoabastecimiento es un aporte fundamental, pero hay países avanzados con fuerte déficit energético pero que los pagan con industria y tecnología. Nosotros lo hacemos con soja, que no alcanza para pagar las importaciones de autopartes. La industria es lo que diferencia el desarrollo y subdesarrollo de un país. Allí está el núcleo.

–¿Qué opina de la ampliación de los controles de precios?

–Es un elemento útil, pero tampoco se puede caer siempre en la posición de que existe una postura dominante. El problema no es que haya pescadores a río revuelto, sino que haya río revuelto. Cuando se percibe que la economía está sólida están dadas las expectativas de que se va a bajar la inflación.

Espinoza a Insaurralde: “Los que cambian de partido pierden credibilidad”

El titular del PJ bonaerense se refirió de esta manera en el inicio de la Tercera Jornada de Reflexión y Debate Provincial que se lleva adelante en Roque Pérez con la presencia de ministros, legisladores e intendentes de toda la provincia. “Espero y confío que siga en el FpV”, dijo el matancero. Imágenes





En medio de los rumores de pase al massismo, el titular del PJ bonaerense, Fernando Espinoza, expresó hoy su deseo de que el diputado Martín Insaurralde se mantenga dentro del Frente para la Victoria, y sostuvo que "aquellos dirigentes que cambian de partido político pierden credibilidad", como forma de condicionamiento.

Espinoza se pronunció así en la localidad bonaerense de Roque Pérez, donde encabezó la Tercera Jornada de Reflexión y Debate del PJ provincial, con la presencia de figuras nacionales del oficialismo como el ministro de Defensa, Agustín Rossi, y el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez.

"Martín es hoy un diputado nacional del bloque del Frente para la Victoria y espero y confío en que siga en ese camino", consignó el líder del PJ bonaerense e intendente de La Matanza, en diálogo con la agencia Noticias Argentinas.

En este sentido, Espinoza evaluó que "puede haber matices en cualquier partido político, lo que no puede pasar es que aquel que nació hincha de River después se haga hincha de Boca", y concluyó que "aquellos dirigentes que cambian de partido político pierden credibilidad".

Respecto de las precandidaturas a gobernador, Espinoza estimó que habrá primarias abiertas para definir al candidato a suceder a Daniel Scioli, carrera en la que está anotado al igual que el titular de la ANSeS, Diego Bossio, y el vicegobernador Gabriel Mariotto, entre otros.

"Hay distintos compañeros que ya dijeron públicamente que querían participar de la primaria presidencial y lo mismo con los candidatos a gobernador", al tiempo que subrayó que "lo principal de esta nueva etapa del peronismo es ser dinámicos y lo segundo es mostrar la unidad".

En esta línea, subrayó la importancia de "seguir en este proceso, corregir los errores que seguramente hubo pero profundizar siempre las políticas para llevar adelante el progreso y el desarrollo".

"No defendemos a los ricos como hacen otros partidos, por ejemplo los que dicen que hay que pagarle a los fondos buitres de cualquier forma", disparó Espinoza en un tiro por elevación al jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri.


Jornada de Reflexión y Debate

En el encuentro en Roque Pérez, dieron el presente los ministros bonaerenses de Gobierno, Cristina Álvarez Rodríguez, de Infraestructura, Alejandro Arlía, y de Seguridad, Alejandro Granados; los diputados nacionales Carlos Kunkel y Teresa García, y el viceministro de Desarrollo Social de la Nación, Carlos Castagnetto.

A su vez, también lo hicieron los históricos intendentes Alberto Descalzo (Ituzaingó) y Hugo Curto de (Tres de Febrero), y el legislador porteño Jorge Taiana, precandidato a presidente por el Movimiento Evita.