La confianza del consumidor cayó 34% en un añ

En septiembre con relación a agosto retrocedió 7%



La confianza de los consumidores cayó un 34% este mes con relación a un año atrás, de acuerdo con un informe difundido hoy por la Universidad Torcuato Di Tella.

Según el Indice de Confianza del Consumidor (ICC) que elabora todos los meses esa casa de estudios, ese indicador En reflejó un retroceso del 7% en septiembre con relación a agosto de este año.

Entre los componentes del ICC, el subíndice "Situación Personal" cayó en septiembre 6,4% y el de "Bienes Durables e Inmuebles", 32,8%.

Por su parte, el subíndice "Situación Macroeconómica" aumentó 2,1%, siempre con respecto al mes anterior.

En la distribución territorial, la confianza del consumidor cayó 8,4% en el Interior del país y 5,7% en el Gran Buenos Aires; a la vez, bajó 8,3% en Capital Federal, en todos los casos con relación a agosto.

En la distribución por nivel de ingresos, la confianza descendió 2% para el sector de los encuestados con mayores ingresos y 11,2% para los de menores ingresos.

Por la pérdida de poder adquisitivo, aumentan los niveles de mora en el pago con tarjetas

También ocurre en el sector pyme. Sin embargo, no presentan riesgo para los bancos.


La calificadora Moody's alertó que debido a la contracción del poder adquisitivo de los trabajadores está aumentando el nivel de mora en el pago de las tarjetas de crédito, así como también se siente el impacto en las pymes. Pese a esto, las condiciones actuales de los bancos hacen que no sean un factor de alto riesgo para el mercado.

Las conclusiones fueron presentadas en el marco de la Conferencia Anual de Moody's. Allí los analistas expresaron que se prevé una contracción significativa en términos reales de las carteras de los bancos para el resto del año y el 2019 dadas las elevadas tasas de interés.

"Se está viendo un aumento de la mora. Es lo que estamos mirando más de cerca. Por ahora el nivel es bajo salvo en algunas carteras", dice Moody's. Y agrega: "Esta crisis encuentra a los bancos con baja liquidez de solvencia. No hay descalces importantes de moneda".

Para la calificadora de riesgo, debido a la contracción del salario real "el financiamiento de consumo (tarjetas de crédito) es donde el nivel de mora está siendo más notorio". "También hay segmentos como los de pyme que se empieza a ver en forma más acentuada", añade. Pero asegura que "es totalmente esperado".

"Las operaciones pasan a ser más transaccionales y más cortas. No hay tanto crédito a largo plazo sino operaciones de cheques. Los posibles niveles de mora en créditos hipotecarios estimamos que pueden deberse al desempleo más que a una caída en el salario real. La mora en el país continuará subiendo como consecuencia de la contracción del salario real, el menor nivel de actividad económica y las tasas elevadas", analiza.

En cuanto a los depósitos, Moody's dice que "hubo una caída en los últimos meses pero no significativa. Pero sí vemos un cambio en la estructura".

Del panel sobre la situación de los bancos participaron Sergio Grinenco (CEO de Banco Galicia) y Juan Curutchet (Banco Provincia), quienes destacaron la solvencia del sector y que "no hubo una corrida en pesos de los bancos".

Grinenco afirmó que "creemos que el próximo año volveremos a prestar en mejores condiciones, sobre todo con respecto a las tasas". Por su parte, Curutchet dijo que "si se combate la inflación, el sistema bancario está destinado a crecer".

Los puertos de carga operan con la mitad de su capacidad total

El panorama a principio de año parecía más alentador pero habrá una caída en el corto plazo


El puerto La Plata fue inaugurado en 2015 pero está totalmente paralizado



El movimiento comercial en los puertos de carga locales comienza a mostrar algunos signos de recuperación.

Según indican fuentes del sector, durante 2016, el movimiento alcanzó el 1,4 millón de TEUS (Twenty-foot Equivalent Unit, es decir, container de 20 pies), sobre una capacidad instalada de 3 millones de TEUS. Ese año, la ocupación del sector alcanzó el 46,6 por ciento.

El año pasado, esa variable se elevó al 50% y para 2018 las proyecciones son aún más optimistas. Se estima que se moverá 1,7 millón de TEUS y la ocupación se ubicará en 56 por ciento.


Las principales terminales que operan con contenedores son la de Buenos Aires —con una capacidad de un millón de TEUS—; Dock Sud; Zárate; Rosario y La Plata. El puerto que se encuentra el sur del Gran Buenos Aires es el que tiene mayor actividad, seguido de cerca por la terminal 4 del puerto porteño, APM Terminals. No obstante, el que derriba el promedio de ocupación es el de La Plata, un complejo que fue inaugurado en 2015, que cuenta con una capacidad de 450.000 TEUS pero que está totalmente paralizado desde sus inicios.

"Es un departamento a estrenar, pero vacío", aseguró a BAE Negocios el vicepresidente de TecPlata, Eduardo Zabalza, como metáfora para ejemplificar lo que sucede en el muelle ubicado en Berisso. Es que, según confirman sus dueños, luego de una inversión privada de u$s450 millones, el Gobierno nunca cumplió con la promesa de terminar los tres kilómetros de la autopista Buenos Aires-La Plata para unir el acceso con la terminal portuaria.

Justamente, esa decisión estatal genera pérdidas de u$s7,5 millones anuales a la empresa que pertenece al grupo filipino International Container Terminal Services (ICTSI).

En ICTSI aseguran que este año, en una reunión que tuvieron sus máximos ejecutivos con el presidente Mauricio Macri; el ministro de Transporte Guillermo Dietrich y la gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, les habían asegurado que iba a ser el Gobierno quien pagaría por las tareas, que tienen un costo de u$s65 millones.

Incluso, a principios de año las obras se habían reanudado pero en agosto volvieron a detenerse. Zabalza aseguró que ahora desde la compañía están atentos para "ver cómo queda en el plan de reasignación de gastos del Presupuesto".

El ejecutivo afirmó que "siendo optimistas, hay 50% y 50% de posibilidades", aunque sostuvo que "no digo que no se va a hacer nunca, pero con el nuevo plan económico se puede complicar".

El panorama a principio de año parecía más alentador. Con las obras del Paseo del Bajo en marcha para conectar las autopistas Illia y Buenos Aires-La Plata, la empresa creía que habría un mayor interés en el puerto ubicado en Berisso.

No obstante, por las turbulencias económicas, Zabalza considera que "habrá una caída en el corto plazo por un enfriamiento en la actividad económica y la devaluación".

Afuera de la Ciudad

Las concesiones del puerto porteño finalizan entre principios de 2019 y mitad del 2020, y desde TecPlata aseguraron que esto podría ser un puntapié para desatomizar gran parte del negocio que hay en la Ciudad.

Es que según explicaron, la zona de La Plata es más eficiente que el Norte. Por un lado el acceso naútico es mejor, ya que el amarre y la salida del buque son más dinámicos. Además, entrar al puerto de Buenos Aires requiere un peaje más, lo que supone un gasto de entre u$s10.000 y u$s15.000, según el caso.

Moody's advierte a la Argentina: "Los riesgos son fuertes"




Las dudas siguen sobrevolando el plan económico del Gobierno pese al acuerdo con el FMI por el cual accedió a una ampliación del crédito de u$s 7.100 millones que se suman a los u$s 50.000 millones originales, y un adelantamiento de los desembolsos. El destino de esos recursos apunta a darle estabilidad a la macro y al sistema financiero, al tiempo que busca despejar los miedos sobre la capacidad de pago de la Argentina.

Al respecto, la calificadora Moody's consideró hoy en el marco de su Conferencia Anual que el acuerdo "reduce riesgo de financiamiento", pero advierte sobre varios puntos que afectan la economía. Y además anticipó que si bien por ahora no cambiará la calificación de la Argentina, que se encuentra en B2 estable, "los riesgos son fuertes".

En la conferencia de la que participó ámbito.com, que se llevó a cabo en hotel Four Seasons, analista líder para crédito soberano de Argentina de Moody`s, Gabriel Torres, detalló las advertencias, recomendaciones, desafíos, y pronósticos de la agencia para el país.

Explicó que como positivo, la Argentina cuenta con "un alto nivel de PBI per capital comparado con países de calificación similar"; que la "elevada proporción de deuda gubernamental es intra sector público o con multilaterales"; mientras que dijo que "el programa con el FMI reduce riesgo de financiamiento". Además, consideró que los desafíos crediticios están en el historial de debilidad institucional, la alta dependencia de ahorro externo y flujo de capital, y el impacto de crisis cambiaria en ratios de deuda.



Torres expresó que "desde 2012 la economía local reporta elevada volatilidad y bajo crecimiento promedio". "Es preferible crecer menos pero constante", opinó. En cuanto a los pronósticos, Moody's estima que "como resultado de la crisis económica y cambiaria prevemos contracción en 2018 (-2,5%) y 2019 (-1,5%). Será clave lo que aporte el sector agrícola el año que viene. Por el lado de las metas fiscales estimó que la de 2018 se alcanzará, pero que para el año que viene ven "mayores desafíos".

Por otro lado, respecto a la deuda pública evaluó que puede llegar al 80% del PBI en 2019 y tal vez al 90%. "Como consecuencia de esto, la deuda va a ser mayor que en países con calificación similar (...) El hecho de que el 70% sea en moneda extranjera, implica que hay una gran sensibilidad en el tipo de cambio en Argentina, y esto va a tardar muchos años en estabilizarse", afirmó. En cuanto a las cuentas externas, Torres avizoró una mejora y una caída del déficit de cuenta corriente.



Hoy por hoy, la Argentina tiene una calificación de riesgo baja (B2 Estable), según Moody's, pese a que ha subido en los últimos dos años. Está en niveles de países como Nicaragua y Surinam. La última vez que cambió la calificación fue en noviembre de 2017 (de B3 a B2). La suba se basó en "las reformas para reducir los desbalances macroeconómicos" y "las expectativas de continuidad en políticas económicas". Así, en una franja de 21 escalones, quedó en la mitad.

"Estamos monitoreando dos grandes temas: uno es la capacidad de pago de deuda durante 2018, 2019 y 2020. El otro, es la situación política y las políticas económicas", señaló Torres, mientras que advirtió que "el impacto de la crisis ha empeorado múltiples indicadores crediticios". "Por ahora mantenemos la B2 estable, pero los riesgos son fuertes", alertó.

Aún con devaluación, el déficit comercial subió 5% interanual en agosto


Se agrava “rojo” comercial












Pese a la fuerte devaluación del peso, el comercio exterior registró en agosto un déficit de u$s1.127 millones, el segundo nivel más alto del año, y acumuló en los primeros ocho meses un balance negativo de u$s6.993 millones.

Según el informe del INDEC, el saldo comercial desfavorable registrado en agosto significó una suba del 5,2% contra igual período de 2017. En el mes en estudio, las exportaciones cayeron un 1,4% y las importaciones bajaron un 0,3% en comparación con igual período de un año atrás.

Las exportaciones de productos primarios disminuyeron 20,5%, en forma interanual, las de manufacturas de origen agropecuario (MOA) aumentaron 0,4%; las de origen industrial (MOI) subieron 11,3%; y las de combustibles y energía crecieron 7,8%. Por su parte, las importaciones en agosto disminuyeron 0,3% respecto a igual mes del año anterior y un 0,8% comparadas con el mes anterior, indicó el organismo. Los precios de las compras del exterior subieron un 5,5% y las cantidades se contrajeron 5,4%.

Las importaciones de bienes de capital cayeron 24,9%, las de bienes intermedios aumentaron 16,7%; las de combustibles y lubricantes mejoraron 57,1%; las de piezas y accesorios para bienes de capital bajaron 9,4%; bienes de consumo cayeron 4% y vehículos automotores de pasajeros, con una contracción del 15,3%.

La Argentina alcanzó en los primeros ocho meses del año con los países del Mercosur, fundamentalmente Brasil, un déficit de 4.785 millones de dólares, que significó un aumento del 9,6% respecto de igual periodo del año anterior. También registró déficit con China por u$s6.262 millones entre enero y agosto; con el NAFTA por u$s2.559 millones y la UE por u$s1.882 millones en el mismo período. Se mantiene un superávit comercial de 2.062 millones de dólares con el Magreb y Egipto por 2.062 millones de dólares.

Trump dispuesto a reunirse con Maduro

"Si el quiere"..., dijo en la ONU
El presidente Donald Trump dijo hoy que puede reunirse con su par de Venezuela, Nicolás Maduro, si él "quiere", luego que el martes afirmó que un golpe militar contra el gobierno de Caracas podría triunfar "rápidamente".

"Si él está aquí" en Naciones Unidas y "quiere reunirse", deslizó el presidente estadounidense al ser consultado sobre una posible reunión con Maduro.
"Si está aquí, si quiere reunirse, no lo sé. No lo tenía en mente, no es algo en lo que piense. Pero si puedo ayudar a la gente, eso es para lo que estoy aquí", expresó a un grupo de periodistas al llegar a la sede de la ONU en Nueva York, donde desarrolla la 73 Asamblea General.
Trump reiteró, al igual que el martes, que "todas las opciones" siguen sobre la mesa con respecto a Venezuela, y aseguró -sin brindar detalles- que baraja alternativas "fuertes" y "menos fuertes".
La declaración de intenciones contrasta con la de la víspera cuando el republicano auguró que un golpe militar contra el gobierno de Maduro podría triunfar "rápidamente" si las Fuerzas Armadas venezolanas se decidieran a organizarlo.
Trump describió la situación en el país sudamericano como una gran tragedia provocada por el régimen socialista de Maduro.
Al mismo tiempo, enfatizó que no ha descartado una opción militar para poner fin al gobierno de Caracas y reiteró que Washington respaldaría a Colombia en un eventual enfrentamiento militar entre los dos países.
"Nosotros estamos con nuestros aliados en un cien por ciento", dijo Trump en relación a Bogotá, y las tensiones que vive en su frontera con Venezuela.
El jefe de la Casa Blanca enfatizó además el interés de su gobierno por cuidar a la población venezolana, que ingresó en una etapa de éxodo para escapar de las condiciones de hambruna creadas por el chavismo en el país petrolero.
"Vamos a cuidar de Venezuela, la vamos a cuidar. Lo que está pasando en Venezuela es una desgracia", dijo Trump.

En tanto, Maduro llegó hoy a Nueva York para asistir a la Asamblea General que es el ámbito en el cual seis países de la región -Argentina, Chile, Canadá, Colombia, Perú y Paraguay- lanzaron críticas y hoy concretaron un pedido de conjunto para que la Corte Penal Internacional de La Haya investigue si cometió delitos de lesa humanidad.
"Ando en Nueva York, vengo a la Asamblea General de las Naciones Unidas, a defender la verdad de Venezuela, a traer la voz de nuestra patria", dijo Maduro a través de un vídeo difundido en la red social Twitter.

Maduro indicó que asiste a la cita anual para recibir también la "solidaridad de los gobiernos del mundo y de los pueblos" "Vengo cargado de emoción, de pasión, de verdades para que el mundo entero sepa que Venezuela está de pie, muy fuerte. Hoy somos más fuertes que nunca estamos de pie, andando el siglo XXI en revolución", afirmó.
El martes también Maduro se expresó a favor de un encuentro con su homólogo estadounidense. "Yo creo que si el presidente Donald Trump y yo hablamos nos entendemos", dijo el martes en Caracas, al referirse a las sanciones impuestas por la Casa Blanca como "ilegales y estúpidas".

"Ojalá algún día, yo he visto milagros en la vida, se diera el milagro de una reunión, una conversación cara a cara entre el presidente Donald Trump de Estados Unidos y el presidente Nicolás Maduro de Venezuela", agregó.

El Banco Central busca un nivel de emisión monetaria cero y se espera una economía congelada en un año electoral

Se anunció el fin de las metas de inflación y la adopción del nuevo esquema de agregados



Sandleris anunció un apretón monetario extraordinario



El nuevo presidente del BCRA, Guido Sandleris, tuvo un debut álgido: anunció que el dólar tendrá un techo de $44 y un piso de $34, lo que significa que la autoridad monetaria no saldrá a intervenir en el mercado hasta que el precio de la divisa alcance ese precio. Además, las bandas subirán al 3% mensual, lo que para algunos es una vuelta a "la tablita". También anunció un nuevo régimen de política monetaria que podría implicar una fuerte contracción en la actividad: la base monetaria no crecería de acá a junio del 2019 cuando hoy se mueve en torno al 50% interanual. Un apretón monetario extraordinario que genera dudas en su cumplimiento, por su significado en materia social y política.

Por el lado cambiario, el nuevo régimen de política del BCRA es un esquema de bandas. Habrá una zona de libre flotación y dos límites en los que en Central empezará a vender o comprar dólares. Si el precio de la divisa llega a $44, por ejemplo, el BCRA saldrá a vender un máximo de u$s150 millones. El ajuste de 3% mensual implica que el dólar, si es que el Central logra contenerlo con las ventas diarias, podría cerrar el año en torno a $48. Inicialmente el nuevo régimen cambiario tiene una duración de 3 meses pero desde el BCRA consideran que seguramente será necesario sostenerlo por más tiempo.

Los números generaron algo de ruido. En la previa al anuncio del nuevo acuerdo con el FMI, una buena parte de la discusión pasaba por qué capacidad de intervención podría negociar la autoridad cambiaria en las discusiones con el staff del Fondo. Si bien ahora el BCRA tendrá mayor capacidad para salir a poner los billetes sobre la mesa, el límite diario de u$s150 millones supo a poco. En total, en los primeros tres meses del régimen el total previsto para intervenir es u$s9.000 millones, a razón de u$s3.000 millones mensuales.

Mirando los datos de agosto se observa una demanda de dólares bastante por encima de ese nivel. El último dato del rojo del comercio externo de bienes, de agosto, publicado ayer por el Indec, mostró una demanda neta de divisas por u$s1.127 millones. A eso se le suma el último número de fuga de capitales neta también del mes pasado, publicado esta semana por el propio BCRA, que dio u$s2.790 millones. Un total de u$s3.917 millones. Bastante por encima de la capacidad de intervención.

Una fuente encumbrada del BCRA le dijo a BAE Negocios que ya en septiembre esos números ajustaron fuerte y que la fuga cerraría el mes en torno a u$s1.500 millones. La expectativa del Central es que en adelante, tanto la fuga como el rojo comercial, se reduzcan con fuerza por "la propia caída del ingreso en dólares y porque el apretón monetario hará que sea difícil comprar dólares". Ahí hay tela para cortar: desde el BCRA sostienen que la demanda neta de las últimas dos semanas cayó a u$s60 millones diarios. Pero si se observan los datos de la última semana se ve que en cuatro de los siete días las ventas superaron los mentados u$s150 millones. Si se cumple la expectativa de que el dólar llegue a la banda superior, en esos días el BCRA no habría podido cubrir la demanda.

Para Sandleris, la pata clave del plan anunciado ayer es la monetaria. El apretón, que haría que la base no se mueva en absoluto hasta junio de 2019, implicaría una actividad económica bien fría hasta ese entonces. La idea del BCRA, tal como le explicó un directivo a este diario, es que con poca cantidad de moneda circulando las expectativas inflacionarias se verán ancladas y lo que impactará en forma positiva sobre la actividad. "Lo que pasa hoy con la actividad es por la inestabilidad y no por el apretón monetario. Si acotás incertidumbre, que afecta a la actividad, el efecto es positivo para el PBI", dijo.

El economista del CESO, Estanislao Malic, opinó: "A los agregados los van a poder contener con una baja radical y real del déficit del Estado, con una tasa de interés por las nubes y sin aumentos nominales de salarios. Y eso con el dólar subiendo. Hay que ver si la sociedad lo tolera".

La crisis pega fuerte en el empleo: en julio se destruyeron 60 mil puestos de trabajo registrados


Los primeros 7 meses del año acumulan una baja de 177.700 vacantes.


"Ahora si estamos viendo algunos efectos de la turbulencia, la depreciación cambiaria y la tasa de interés". Así comenzó la tradicional rueda de prensa mensual el Director Nacional de Estadísticas y Estudios José Anchorena. Se trata de la primera vez que las autoridades de la cartera de Triaca reconocen un escenario preocupante, ante la inédita destrucción de 59.800 empleos formales en el mes de julio.

De esta manera, se acelera profundamente el sendero de contracción que empezó a manifestarse en enero del 2018, acumulando una baja de 177.700 vacantes laborales en lo que va del año.

El dato más relevante del mes es la merma de 61.400 monotributistas sociales que se explica en su mayoría por un reempadronamiento en el régimen de monotributo social agrario. Los funcionarios del ministerio explicaron que las modificaciones se produjeron por una falta de paga en la cuota mensual del monotributo, por lo que consideran que solamente una parte de los trabajadores que fueron dados de baja se reincorporarán en el mes de agosto y el resto pasará a desempeñarse en el sector informal.

Las autoridades remarcaron que sin contar este fenómeno, el empleo total se mantuvo relativamente estable, aunque reconocieron un "goteo" en los asalariados. La estabilidad a la que hacen mención se debe a una serie de altas y bajas como la caída de 10.500 puestos laborales en el sector público y el incremento de 6.400 vacantes de trabajadores de casas particulares y 7.300 de monotributistas en general.

En cuanto a los asalariados privados, sector donde suelen encontrarse la ocupación mejor remunerada y de mayor calidad, en julio se informó una disminución de 1.500 empleos que se elevan a 7.300 si se contempla el factor de la estacionalidad. En consecuencia y debido a que se trata de una tendencia que lleva varios meses, por primera vez en el año se registraron menos trabajadores asalariados privados que en el 2015.

Entre los rubros más perjudicados se destacó la construcción, que en el 2017 supo liderar la creación de empleo y en los últimos dos meses sufrió una baja de 7.400 empleos producto del parate de la obra pública.

La industria manufacturera nuevamente estuvo en el lote de las actividades menos dinámicas con una pérdida de 3.400 puestos laborales en el mes y 27.900 en relación a julio del 2017.

En cuanto a la dinámica salarial, la remuneración media cayó un 6,5% en términos reales contra igual mes del año anterior, mientras que la remuneración mediana lo hizo en un 9,7%. Al respecto, las autoridades ministeriales manifestaron que su intención es evaluar gremio por gremio en pos de una reapertura de paritarias que compense el impacto en el poder adquisitivo.

Finalmente, la encuesta de indicadores laborales del mes de agosto marcó el menor nivel de expectativas empresarias sobre la evolución de sus dotaciones desde febrero de 2014. El índice muestra la diferencia entre el porcentaje de empresas que espera aumentar su planta (6,7% en agosto) y el porcentaje de firmas que espera disminuirla (6,5%). Así, el resultado se ubicó en un 0,2%, cuando según el propio ministerio los valores normales deberían ubicarse entre un 3% y un 6%.

Public Sees Better Year Ahead; Democrats Sharpen Focus on Midterm Elections

Control of Congress a bigger voting factor than in recent midterms

A majority of Americans say 2018 will be a better year than 2017, a shift from a year ago when public expectations were far less positive. The change has been driven almost entirely by Democrats, who are more likely than Republicans to cite this fall’s midterm elections as a reason for optimism. And significantly more Democrats than Republicans say they are “looking forward” to the elections.

Donald Trump begins the year with a job approval rating of 37%, which is little different from his rating shortly after his inauguration last year (39%). Large majorities continue to view Trump negatively on such traits as being trustworthy, well-informed, empathetic and even-tempered.

As was the case last year, one of Trump’s stronger traits is his ability to get things done; 50% say he is able to do this. But on what had been his most positive characteristic a year ago – keeping his promises – Trump is now viewed more critically. Just 39% say Trump keeps his promises, down from 60% last February. The decline has come among members of both parties, though Republicans continue to be much more likely than Democrats to say Trump keeps his promises.

The new national survey by Pew Research Center, conducted Jan. 10-15 among 1,503 adults, finds that 61% of the public thinks this year will be better than last year; a year ago, 49% said 2017 would be better than 2016. Optimism among Republicans and Republican-leaning independents remains very high (88% expect this year will be better than last) and has increased substantially among Democrats and Democratic leaners (from just 24% last year to 42% today).

Republicans and Democrats who see a better year ahead differ markedly in their reasons for saying this: 36% of Republicans cite the economy, jobs or the stock market for why 2018 will be better, while 23% cite Trump or his policies. Among Democrats who think this year will be better, 26% say they are generally optimistic, while 18% mention the midterm elections. Fewer than 1% of Republicans point to the midterms as why they think 2018 will be better than last year.

Among the 29% of Americans (mostly Democrats) who say 2018 will be worse than 2017, Trump figures prominently among the reasons for their negative expectations. Roughly half (46%) point to Trump or his policies as why they think this year will be worse than last year; no other response comes close (11% cite Republican policies).

At the start of the election year, Democratic registered voters, are more likely than Republican voters to say they are looking forward to the midterms – a shift from the past two midterm elections.

Currently, 69% of Democratic registered voters say they are looking forward to the midterms, compared with 58% of Republicans. At this point in 2014, Republicans were 12-percentage points more likely than Democrats to say they were anticipating the election and the gap was comparable early in 2010 (15 points).

Liberal Democrats, in particular, are looking forward to the midterms: 83% say that today, compared with 59% in 2014 and 48% in 2010. By contrast, 61% of conservative Republicans say they are looking forward to the midterms, lower than in 2014 (74%) or 2010 (72%).

As other national surveys have found, Democrats have an early advantage in voting preferences for the midterm elections: 53%of registered voters say if the election were held now, they would vote for the Democrat in their House district or lean toward the Democrat, while 39% favor the Republican or lean Republican.

With the election about 10 months away, a majority of registered voters (63%) say the issue of which party controls Congress will be a factor in their vote this year. This is a greater percentage than said this at early points in the 2014, 2010 and 2006 midterm cycles. The share saying partisan control of Congress will matter in their vote is now about as high as it was in the closing weeks of those elections.

Majorities of both Democratic (68%) and Republican voters (62%) say the issue of which party controls Congress will be a factor in their vote in the midterms. Democrats, in particular, are more likely to view partisan control as important than at roughly this point or later in the past three midterm elections.
Other major findings

Little confidence in Trump on issues. As in the past, Trump does not draw a great deal of confidence for his ability to handle many major issues. About half (46%) say they are very or somewhat confident that Trump will make good decisions on economic policy (51% are not too confident or not at all confident). About as many Americans (44%) say they are at least somewhat confident in Trump to work effectively with Congress, while fewer express confidence in Trump on immigration policy (38%) and in his ability to handle an international crisis (35%).

Fewer Republicans say Trump is obligated to release his tax returns. Nearly six-in-ten Americans (57%) say Trump has a responsibility to publicly release his tax returns, which is little changed from a year ago (60%). However, fewer Republicans say Trump needs to release his returns than did so last year (28% now, 38% then). Democrats continue to overwhelmingly say Trump has an obligation to release his taxes (80% say this).

Anti-incumbent sentiment again high. In the past two midterm elections, anti-incumbent sentiment was at a historical high. That remains the case this year: Just 25% of voters say they would like to see most representatives re-elected and only about half (48%) say they want their own representative to be re-elected. Anti-incumbent sentiment is more widespread among Democrats than Republicans. Fewer than half of Democrats say they want their own representative returned to Congress, compared with 55% of Republicans.

Education a major factor in midterm voting intentions, especially among whites. Deep educational differences among white voters, which increased considerably in the 2016 election, are already stark in early voting intentions for Congress. Among white voters with a postgraduate degree, 65% favor the Democrat in their House district or lean Democratic; among white voters with a four-year degree, 53% say the same. White voters with some college experience but no degree favor the Republican by a 48%-42% margin. And whites with no college experience favor the Republican by more than two-to-one (65% to 28%).

Trump’s Disruptive Foreign Policy Could Be Working

Beneath the crazy talk, there’s reason to think some of Trump’s “unpredictable” policies could work.


After months of hugging dictators and dissing democrats, Donald Trump is now seen around the world as a deranged toddler—symbolized by the Trump “blimp baby” that flew over Britain this summer and is now embarking on its own world tour. But beneath all the crazy talk that comes out of the president’s mouth (and Twitter feed), there may be reason to think that some of the “unpredictable” policies he so relishes could work.

Last fall, noting that 25 years of sanctions haven’t worked against North Korea, Trump decided to shake things up, threatening to “totally destroy” that regime if it didn’t dismantle its nuclear threat. And lo, Kim Jong Un began talking—and reportedly dismantling a missile site (though he appears to be continuing work on new missiles, and the two sides are currently stalemated over further moves).


As for Russia, yes, Trump said unpardonable and decidedly unpresidential things at the Helsinki summit in July. And there is little doubt Russia meddled criminally in the 2016 U.S. election. But Trump also might have had a point when he said, “I hold both countries responsible” for current tensions, though the comment provoked howls of outrage on both sides of the aisle. Washington has been meddling in other countries’ democracies for a long time, and it might be useful to drop our self-righteousness and acknowledge, at least to ourselves, that one country’s “democracy promotion” is another’s DCLeaks and Guccifer 2.0. Vladimir Putin might be a thug and an autocrat, but that’s just the point: To him, there is probably no difference between what he did so nefariously in 2016 and what America did a few years earlier in Russia’s elections—openly supporting, for example, anti-Putin protests—and in Ukraine.

Moreover, Putin remains popular in Russia, while Western-style democracy does not, and there’s really nothing Washington can do to change this. What Trump appears to be pushing for, then, is a return to realpolitik, a truce on trying to change each other’s political systems, and reaching agreement where we can—for example, on Syria, Iran, North Korea and nuclear proliferation. There’s a long way to go, and Trump still might be vulnerable on the issue of collusion with the Russians. The president also needs to understand that one summit does not a foreign-policy success make. But many Americans who voted for Trump, even if they didn’t particularly like him, said they supported him because he pledged to toss out a lot of policies that weren’t working in Washington, and that he has done, if often recklessly. If he can induce Putin to cooperate more on critical issues—and if Kim does end up taking down his nuclear and missile programs—then Trump could appear to be something more of a grown-up in the years ahead.

La FED subió la tasa de interés a 2,25 y es una mala noticia para los emergentes



Como se esperaba, la Reserva Federal (Fed) anunció hoy aumentó este miércoles su tasa de interés en 25 puntos básicos. El referencial queda en un rango entre un 2 y un 2,25 por ciento.

Mediante un comunicado, la FED informó que marcó el fin de una era de política monetaria "expansiva.


Es la tercera vez que la Fed aumenta en 25 puntos base su tasa de interés en el año, la primera fue el 21 de marzo y la segunda el 13 de junio. Aunque los inversores creen que aplicará otro aumento en diciembre, así como tres más en 2019 y una en 2020, pero ninguna en 2021.

Las subas llevarían el tipo referencial de los préstamos del banco central de Estados Unidos a un 3,4%, aproximadamente medio punto porcentual sobre la tasa de interés neutral estimada, la que no acelera ni frena la economía.

Las proyecciones de la Fed incorporan los efectos de los recientes recortes de impuestos y mayores gastos del gobierno de Donald Trump.

La Reserva Federal de Estados Unidos señaló que ve en sus nuevas proyecciones un crecimiento económico más rápido este año y ligeramente veloz hacia 2019.

En tanto, los integrantes de la junta de la Fed mantienen su previsión de crecimiento del Producto Interno Bruto estadounidense en 1.8 por ciento para este año, además de una tasa de desempleo en 4.5 por ciento y de inflación subyacente en 2 por ciento.



Para la región significa una mala noticia básicamente porque les saldrá más cara tomar crédito. Y en Argentina especialmente por los altos niveles de deuda que fue tomando en los últimos años.

La entidad volvió a decir que "nuevos aumentos graduales" permitirán mantener el crecimiento de la economía mientras la inflación se mantenga en torno a la meta de 2% anual.


"El mercado laboral ha seguido fortaleciéndose y la actividad económica ha aumentado a un ritmo fuerte. Las ganancias de empleo han sido fuertes, en promedio, en los últimos meses, y la tasa de desempleo se ha mantenido baja", señaló el comunicado del FOMC, que dirige la política monetaria.

La decisión se tomó de manera unánime con los nueve votos a favor.

Al mismo tiempo, la FED revisó al alza sus pronósticos de crecimiento para la economía estadounidense al 3,1% este año, frente al 2,8% anticipado en junio; y al 2,5 % para 2019, una décima más que las previsiones de hace tres meses.


El Papa Francisco invita a los católicos chinos a la "reconciliación"


Un sacerdote católico durante la misa en la iglesia de Xuanwumen en Pekín, China.


El Papa Francisco hizo un llamamiento a la comunidad católica en China para que supere las divisiones y ayude a abrir una nueva fase que permita "restablecer y mantener la plena comunión", después del histórico acuerdo entre el Vaticano y el país asiático sobre el nombramiento de los obispos firmado la semana pasada.

En un mensaje dirigido a los fieles chinos y a las autoridades del país asiático, el Pontífice invita a todos los católicos chinos a ser "artífices de la reconciliación" y explica las razones del compromiso alcanzado entre la Santa Sede y la República Popular de China, que supone un paso a favor del deshielo entre ambos Estados después más de siete décadas de distanciamento.

El acuerdo provisional y revisable es fruto de "un largo y complejo diálogo institucional entre la Santa Sede y las Autoridades chinas, iniciado ya por san Juan Pablo II y seguido por el Papa Benedicto XVI", explica el Pontífice en el documento. "A lo largo de dicho recorrido, la Santa Sede no tenía -ni tiene- otro objetivo, sino el de llevar a cabo los fines espirituales y pastorales que le son propios".

Francisco insiste en su mensaje en que se trata únicamente de un acuerdo de carácter religoso que de momento no implica el restablecimiento pleno de las relaciones diplomáticas entre ambos países, rotas desde 1951 cuando Pekín expulsó al nuncio apostólico en el país, dos años después de la llegada al poder de Mao Zedong. Desde entonces en China los más de 12 millones de católicos estaban divididos entre quienes pertenecen a la Asociación Patriótica Católica, controlada por el Gobierno asiático, y quienes reconocían la autoridad del Papa y del Vaticano, la llamada Iglesia clandestina. El Gobierno de Pekín se encargaba del nombramiento de los obispos sin el consentimiento del Vaticano, lo que ha provocado tensiones desde hace más de medio siglo.

Con la firma de este histórico acuerdolas autoridades chinas reconocen al Papa como máxima autoridad de la Iglesia católica. A partir de ahora, será el Pontífice quien nombrará a los obispos, como confirmó Francisco durante el vuelo de regreso a Roma de su viaje a los países bálticos. "Las cosas se hacen con el diálogo, pero Roma hará los nombramientos. El Papa es el que nombra. Eso queda claro". China, por su parte, se comprometió a dejar de nombrar obispos sin el mandato papal, como ocurría en el pasado, pero deberá ser consultada por los candidatos. "Cuando se hace un acuerdo de paz o una negociación, las dos partes pierden algo. Es la regla", reconoció el Pontífice ante los periodistas en el vuelo papal.

En la carta difundida este miércoles por el Vaticano, Francisco no rehúye las críticas de quienes le acusan de haber "vendido" la Iglesia católica en China, cuyas autoridades persiguieron y encarcelaron durante décadas a multitud de religiosos y sacerdotes que estaban en comunión con Roma. Francisco reconoce la "confusión" y "perplejidad" que el acuerdo ha podido originar en gran parte de la comunidad católica china que tienen "la sensación de que han sido abandonados por la Santa Sede y, al mismo tiempo, se preguntan inquietos sobre el valor del sufrimiento vivido en fidelidad al Sucesor de Pedro". Y hace un llamamiento para que "todos los cristianos, sin distinción, hagan ahora gestos de reconciliación y de comunión". "La comunidad católica en China está llamada a permanecer unida, para superar las divisiones del pasado que tantos sufrimientos han provocado", escribe.

Como parte de este acuerdo, el Papa Francisco reconoció a ocho obispos que habían sido nombrados por las autoridades chinas sin el consentimiento del Vaticano, entre ellos a monseñor Antonio Tu Shihu, que falleció en 2017 y que antes de morir expresó su deseo de ser legitimado por Roma. "He decidido conceder la reconciliación a los siete restantes obispos 'oficiales' ordenados sin mandato pontificio y, habiendo remitido toda sanción canónica relativa, readmitirlos a la plena comunión eclesial", confirmó el Pontífice en la carta. "Al mismo tiempo, les pido a ellos que manifiesten, a través de gestos concretos y visibles, la restablecida unidad con la Sede Apostólica y con las Iglesias dispersas por el mundo, y que se mantengan fieles a pesar de las dificultades".

Además, por primera vez, dos obispos chinos han sido autorizados a participar en el próximo Sínodo Mundial de Obispos que se celebrará en el Vaticano entre el 3 y el 24 de octubre.

"Con las decisiones adoptadas -escribe Francisco- podemos iniciar un camino inédito, que confiamos en que ayudará a sanar las heridas del pasado, a restablecer la plena comunión de todos los católicos chinos y a abrir una fase de mayor colaboración fraterna".

Haddad sigue subiendo en las encuestas y ganaría la presidencia en segunda vuelta

El candidato del PT alcanzó un 22% de intención de voto según la consultora Ibope
Fernando Haddad y su compañera de fórmula, Manuela D´Avila, del PC brasileño



El candidato del Partido de los Trabajadores ( PT), Fernando Haddad, no sólo sigue creciendo en intención de voto de cara a la primera vuelta de las presidenciales del 7 de octubre en Brasil, para las que ya llegó al 22%, sino que le ganaría en el balotaje al ultraderechista Jair Bolsonaro, que aparece estancado en 28%, según reveló una encuesta de Ibope.

Haddad, que reemplazó al encarcelado expresidente Luiz Inacio Lula da Silva en la tarjeta electoral del PT, subió tres puntos en relación con el anterior sondeo divulgado el 18 de septiembre por esta encuestadora, y citado por agencias internacionales.

La principal novedad del último relevamiento, realizado entre el 22 y el 23 de septiembre con 2.506 entrevistados, es que Haddad le ganaría a Bolsonaro en la segunda vuelta (43% contra 37%), que se celebrará el 28 de octubre. En el sondeo anterior de la misma consultora aparecían empatados con el 40%.

Otra novedad de la encuesta, que tiene un margen de error de +/- 2 puntos porcentuales, es que el índice de rechazo de Bolsonaro, hospitalizado desde el 6 de septiembre tras ser apuñalado en un mitin, subió del 42% al 46%, mientras que el de Haddad subió un punto, de 29% a 30%.

De manera que se confirmaría así la tendencia que venían dibujando los últimos sondeos, que indica que Brasil se encamina hacia un duelo entre la ultraderecha, surgida en un contexto de crisis institucional, hartazgo de la corrupción y complejo escenario económico, y la izquierda del PT, que ha ganado las últimas cuatro elecciones.

El analista Thomaz Favaro, de la consultora de riesgos Control Risks, explicó a la agencia AFP que Haddad, ex alcalde de Sao Paulo y ex ministro de Educación de Lula, ha sabido captar "los votos del elector tradicional del dos veces ex presidente y que la popularidad de éste le permitirá seguir con su "trayectoria de ascensión".

El alto índice de rechazo de Bolsonaro, un excapitán del Ejército muy controvertido por sus proclamas misóginas, homofóbicas y racistas, "sigue siendo su principal talón de Aquiles, porque lo fragiliza de cara al segundo turno", agregó (ver aparte).

En tercer lugar en el sondeo aparece el centroizquierdista Ciro Gomes, que se mantiene en el 11%, seguido por el conservador Geraldo Alckmin, que sube de 7% a 8%, y por la ambientalista Marina Silva que cae de 6% a 5%.

El porcentaje de votos blancos o nulos bajó de 14% la semana pasada a 12% y el de indecisos pasó de 7% a 6%.

Bolsonaro también perdería en un segundo turno frente a Gomes (46% contra 35%) y ante Alckmin (41% contra 36%), mientras que empataría con Silva (39%).

La renuncia de Caputo en la tapa del Financial Times:“La crisis se profundiza”





La salida del Messi de las finanzas -como el gobierno de Cambiemos había presentado a Luis Caputo- llegó a las diarios extranjeros especializados en finanzas. El Financial Times, de Estados Unidos, que dio cuenta de la renuncia del presidente del Banco Central en la su tapa, advirtió: “La crisis argentina se profundiza”.

Mientras el presidente Mauricio Macri negociaba en Nueva York un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario para intentar restablecer la confianza de los mercados y frenar la corrida cambiaria, el entonces presidente del Banco Central comunicó su renuncia. Lejos de sumar confianza, la renuncia del segundo titular de la entidad financiera en la gestión de Cambiemos, con tan sólo tres meses en el cargo, generó más dudas.

“La crisis argentina se profundiza con la renuncia del Luis Caputo al Banco Central después de haber estado tres meses en el puesto”, tituló en la tapa el diario financiero. Según el Financial Times, Caputo “provocó la caída del peso en un 5 por ciento y perjudicó los intentos de Mauricio Macri de restaurar la confianza de los inversores en medio de la crisis cambiaria”.

Sobre la coyuntura económica nacional, el Financial opinó que en los países con economías emergentes como la de Argentina, los inversores están “cada vez más preocupados” de que los gobiernos “sean incapaces de pagar miles de millones de la deuda en dólares, mientras la divisa continua subiendo”.

“Argentina ha sido el mercado emergente más agresivo en la búsqueda para parar una corrida cambiaria contra su moneda, que perdió la mitad de su valor este año. Macri prometió recortar el gasto en forma drástica y el Banco Central subió la tasa de interese al 60 por ciento”, continuó el artículo.

Se espera que este miércoles el Presidente comunique los términos del nuevo acuerdo cerrado con el FMI para adelantar fondos tras el incumplimiento del primer préstamo Stand-by negociado este año.

2018 será récord de fuga de capitales


Fuga de u$s2.790 millones en agosto y el 2018 será récord

Este año ya se fueron más dólares que en todo 2017. Con u$s281 M superará a la crisis de 2008

La fuga será una preocupación para el nuevo titular del BCRA




La fuga acumulada del 2018 ya araña el récord histórico: siguió desbocada en agosto y durante ese mes llegó a un drenaje neto de dólares de u$s2.790 millones. Directo al colchón. El acumulado del año alcanzó los u$s22.817 millones y ya está en el segundo puesto de toda la serie. Con sólo 8 meses transcurridos, el 2018 ya superó a la totalidad del 2017 y ya es un hecho que será el año con mayor fuga de la historia: está a sólo u$s281 millones de alcanzar a lo registrado durante la totalidad de 2008, el año de la gran crisis global.

El tema ganó mayor importancia con la salida del ahora ex presidente del BCRA Luis Caputo, en lo que muchos leyeron como una señal de que el Fondo exigirá que los dólares desembolsados no se consuman en financiar a la fuga. "La visión del FMI frente a un desequilibrio externo es que el tipo de cambio haga su trabajo y que sea la oferta de dólares del sector privado la que ponga el limite y no el BCRA", explicó a BAE Negocios Martín Redrado, quien era presidente del Banco Central durante la corrida de 2008.

Hasta acá, la devaluación del tipo de cambio logró desacelerar la dinámica del rojo de cuenta corriente, que mide las transacciones por exportaciones e importaciones de servicios más los intereses de la deuda externa. Pero no logró frenar el insistente drenaje que se genera por la vía de la Formación de Activos Externos (FAE), también conocida como fuga. A ese número, además, se le puede sumar la salida neta por u$s646 millones de las inversiones extranjeras para carry trade.

Agosto transcurrió casi entero con un dólar en torno a $30 y sobre el final pegó el salto abrupto hasta $40. Los números publicados ayer por el BCRA mostraron que la cuenta corriente dio un negativo de u$s396 millones. Bastante menor a los u$s1.156 millones que había dado julio. Ahí la cuenta bienes dio positiva en u$s594 millones y servicios un rojo de u$s689 millones. El ingreso primario, que suma a los intereses que va generando la deuda y a la remisión de utilidades de las trasnacionales, dio un negativo de u$s317 millones.

Con todo, la devaluación ya logró desacelerar el déficit de cuenta corriente pero no le puso freno a la fuga. Al respecto hay discusión: para algunos economistas existe un precio del dólar que podría alcanzar para frenarla. De tan caro ya los privados dejarían de comprar. Otros sostienen que cuanto más sube el dólar, más ansias de compra genera. Y que en todo caso el límite de un precio alto puede frenar a la FAE hasta que la inflación haga el trabajo de ponerlo otra vez al alcance de la mano.

El economista de la consultora ACM Guido Lorenzo, consideró que existe ese precio pero que es mucho más alto. "Hay un valor en el que sí, se queda sin nafta, pero a este precio no, con el dólar a $40 el resto del año del año va a seguir con fuga bien alta", explicó.

Redrado sostuvo: "Hay dos formas de frenar una crisis cambiaria. Con intervención activa del BCRA, como hicimos nosotros, o esperar a que aparezca la oferta privada. La historia muestra que el Central tiene que liderar el proceso pero ese no es el camino elegido ahora. Ahí dependerá de la confianza que genere el programa con el FMI. Necesitamos ver la letra chica. Adelantar los desembolsos no será señal suficiente. Para generar confianza en el mercado será necesario que haya una ampliación mayor a los u$s5.000 millones de los que se habla".

La salida de Caputo abre el camino a un BCRA subordinado a la política de "dólar libre" del FMI

Asume Sandleris, que acepta una banda de flotación para el tipo de cambio

Sandleris

La renuncia de Luis Caputo a la presidencia del Banco Central ayer preanuncia una mayor subordinación de la entidad a la política de libre flotación cambiaria que pregona el Fondo Monetario Internacional.

Ahora, con Guido Sandleris a la cabeza, queda despejado el camino para la puesta en marcha del esquema de bandas anchas de flotación exigido por el Fondo en el marco de la renegociación de las condiciones del crédito stand by que le otorgó en junio a la Argentina.

Se sabe que Caputo venía bastante desgastado por las negociaciones con el FMI y la negativa del organismo a permitirle ampliar su margen de acción para controlar el dólar. No sorprendió la renuncia sino el "timing", ya que la decisión fue comunicada después de las 9:30 de la mañana de ayer, mientras el presidente Mauricio Macri se encontraba de viaje en Nueva York tratando de convencer a los grandes inversores de las bondades de apostar por la Argentina y terminando de cerrar junto al ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, el nuevo acuerdo con el Fondo, que se anunciará hoy.

Por la tarde, Macri señaló desde EE.UU: "Sabíamos que cuando se estabilizase la situación, Caputo iba a dejar el cargo porque no tenía la vocación de ejercerlo, fue un gesto patriótico". "Le dijimos que eligiera el momento que para él fuera el más apropiado, siempre cerca del acuerdo con el FMI", indicó el presidente.

Salida y reemplazo

A sólo tres meses de su asunción, Caputo selló su salida a través de un escueto comunicado publicado por el BCRA. "Esta renuncia se debe a motivos personales, con la convicción de que el nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional reestablecerá la confianza acerca de la situación fiscal, financiera, monetaria y cambiaria", indicaba la nota.

Su reemplazo es un hombre del riñón de Dujovne, cuya mala relación con el ahora ex presidente del Central es vox populi. Guido Sandleris era hasta las primeras horas de ayer el viceministro de Hacienda. En el mercado lo definen como un hombre más "académico", en contraposición a Caputo que era considerado como "un lobo de Wall Street".

La designación de Sandleris al frente del BCRA tiene que ver con el activo rol que mantuvo en la negociación del nuevo acuerdo con el FMI, especialmente en lo que respecta al camino a seguir por la autoridad monetaria.

El vicepresidente primero de la entidad seguirá siendo Gustavo Cañonero, mientras que Verónica Rappoport -que "llamativamente" hace tres días había cerrado su cuenta en Twitter y planificado su regreso a la Argentina desde EE.UU.- será la vicepresidenta segunda.

Al asumir su nuevo cargo ayer, Sandleris dio a conocer unas breves declaraciones a través de un comunicado. "El objetivo principal del Banco Central es reducir la inflación. Trabajaremos para recuperar la estabilidad y previsibilidad de precios que la economía argentina tanto necesita", afirmó.

Con el esquema de bandas anchas de flotación, que se anunciará mañana como parte del renovado acuerdo con el Fondo, se pondrá fin a las intervenciones discrecionales del Central para controlar el dólar.

A partir de ahora, la entidad sólo tendrá vía libre para actuar cuando el tipo de cambio perfore el piso de la banda, comprando divisas para subir su valor, o cuando supere el techo, vendiendo dólares para bajar su precio.

Macri quiere que los argentinos se enamoren de Chrisitine


Luego de incumplir su 1er. trimestre de acuerdo contingente, la Argentina difundirá su nuevo entendimiento con el Fondo Monetario Internacional, y espera que en esta ocasión sí pueda ejecutarlo según lo previsto.

La reputación de la Argentina es baja, y si la reunión del G20 en Ciudad de Buenos Aires no estuviese prevista para noviembre y el Partido Trabalhista no avanzara hacia la recuperación del poder en octubre en Brasil y los Kirchner no hubiesen estrechado vínculos con China, la renegociación del acuerdo original ('waiver') sería aún más complicada.



Por ahora, en el 'board' del FMI, la bendición geopolítica de un Donald Trump preelectoral limita las críticas de Alemania y Francia a la Administración Macri por tanta dispendiosidad de Christine Lagarde mal aprovechada por el deudor.


Precisamente, el FMI tiene responsabilidad en lo que ha ocurrido: el suyo fue un préstamo político antes que técnico, y de supervisión fofa. No sólo el más voluminoso sino también el más benevolente de su historia sin argumentos contundentes ante la asamblea de directores.

En cuanto a Mauricio Macri, el 'waiver' concretado es un éxito en una derrota: el cinturón de la condicionalidad será más estrecho, la mala prensa por el incumplimiento ya es global, y hubo que entregar otro presidente del Banco Central....

La recompensa 'pírrica' es el ingreso de dinero, aunque en un monto muy inferior al prometido en forma oficiosa al inasible "mercado", que quiere leer la llamada 'letra chica' del acuerdo con el Fondo, o sea la condicionalidad.

Resulta notable el esfuerzo de la Administración Macri por ocultar o minimizar sus tropiezos. No obstante, él debería comenzar a preocuparse por la pérdida de credibilidad que le provoca.

Algunos hechos son muy emblemáticos. Por ejemplo, Macri afirmando, acerca de la abrupta renuncia del presidente del Banco Central, Luis Caputo, "No tenía vocación de ejercer ese cargo, fue un gesto patriótico" (haber aceptado). Si fuese cierto lo que dijo ahora Macri, ¿para qué firmó en junio aquel 3er. decreto (luego de aceptar las renuncias de Federico Sturzenegger al BCRA y de Caputo al disuelto Ministerio de Finanzas), informando que el ex ministro estaría "en comisión" al frente del Banco Central pero que el Gobierno "ha solicitado el Acuerdo correspondiente al Honorable Senado de la Nación" recordando que el Ejecutivo "puede realizar nombramientos en comisión durante el tiempo que insuma el otorgamiento del Acuerdo del Senado"?


Apoltronado en Nueva York, Macri acaba de agregar: "Sabíamos que cuando se estabilizase la situación, Caputo iba a dejar el cargo (...)". ¿Quién dijo que la situación se encuentra estabilizada?




Hay quienes afirman que el nuevo acuerdo con el FMI anticipa una mayor presión sobre el sector privado, incluyendo a asalariados y jubilados, siempre perdidosos en los tiempos de alta inflación.

El conflicto social consecuencia de las estampidas de precios nunca es comprendido a tiempo por los políticos argentinos, quienes lo terminan aprendiendo mal y tarde. El jueves 27/09, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos agregará malas noticias sobre pobres estructurales y pobres pauperizados (la ex clase media baja).

Macri: "Lagarde está contenta con la designación de Sandleris en el Central

El presidente de la Nación, Mauricio Macri, aseguró esta tarde, luego de haber hablado ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, que "Lagarde está muy contenta con la designación de (Guido) Sandleris en el Central".

Macri habló en público por primera vez de las modificaciones de su equipo económico desde la publicación de la renuncia a la presidencia del Banco Central de Luis Caputo. "Hablemos en los próximos días y veamos el resultado más allá del talento de cada persona que integra el gobierno", pidió a los periodistas que le consultaron sobre el alejamiento del ahora expresidente del Central.

Acompañado por el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne, Macri adelantó quemañana realizarán el anuncio del nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. "Lagarde se ha encariñado mucho con la Argentina. Lo que vamos a anunciar mañana es más apoyo, más confianza", remarcó el presidente.

Dujovne, en tanto, brindó algunas precisiones: "Todavía el Fondo está trabajando. Tiene que hacer una consulta informal con el Board (directorio ejecutivo). Si aprueba, vamos estar en condiciones de anunciar mañana el acuerdo".

El nuevo titular del BCRA viene de ser viceministro de Dujovne. Según Macri, Lagarde celebró el cambio. Bancos internacionales y analistas locales creen que es una señal negativa. ...

"La Argentina mantiene su esquema de tipo de cambio flotante, pero hay retoques a la política monetaria a la política monetaria. Vamos a dar detalles, pero el BCRA va a explicar con más profundidad", aseguró Dujovne.

El presidente también se refirió al paro general que transcurrió hoy en el país. "El paro no contribuye en nada", aseguró y luego remarcó que "hay que extremar el diálogo" y que la prioridad de su gestión "es generar trabajo privado de calidad".

"Quiero felicitar a todos los argentinos que contra viento y marea fueron a trabajar hoy", remarcó Macri.

Sobre la posibilidad de su reeleción, el mandatario dijo que está "listo para competir" y que "si los argentinos deciden continuar en este camino, yo voy a estar".

Para Moody's, la renuncia de Caputo "aumentará volatilidad cambiaria en el corto plazo"

A la espera del nuevo acuerdo


En medio del viaje de Mauricio Macri a Nueva York y a la espera de que se anuncie un nuevo acuerdo con el FMI, la consultora financiera Moody´s se refirió a la salida de Luis Caputo de la presidencia del Banco Central y advirtió que "aumentará la volatilidad cambiaria en el corto plazo".

A través de un comunicado, la entidad calificó como "abrupta" la renuncia de Caputo: "La abrupta renuncia de Luis Caputo hoy como presidente del Banco Central de la República Argentina, tras una gestión de tres meses, aumentará la volatilidad cambiaria en el corto plazo".

En este sentido Moody's destacó que "para reducir dicha volatilidad será necesaria la confirmación de los detalles finales del nuevo Acuerdo con el FMI, actualmente en vías de negociación, que se espera que incremente los fondos disponibles para el Gobierno para el período 2018/2019".

Este miércoles, el ministro de Economía Nicolás Dujovne, junto a la titular del Fondo, Christine Lagarde, anunciará formalmente nuevo acuerdo entre el país y el FMI. Si bien estaba previsto que regresara a Buenos Aires, el funcionario postergó su vuelta para dar a conocer las nuevas condiciones.

La industria cayó un 7,2% en agosto

Es según surge del relevamiento de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL).


Se derrumba la economía en Argentina: la industria cayó en agosto un 7,2% en la comparación interanual

Y en los primeros ocho meses del año retrocede un 0,8%, según surge del relevamiento de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL).

Ocho de las diez ramas de la industria relevadas por FIEL mostraron retrocesos, entre los que se destacaron las contracciones de la producción de químicos y plásticos, la actividad del complejo metalmecánico, y el proceso de petróleo.

En la comparación con julio incluyendo factores estacionales, la actividad industrial subió un 0,8%.

En los primeros ocho meses del año y en la comparación interanual la siderurgia sigue liderando el crecimiento con un avance de 12%. La producción automotriz acumula en el período enero-agosto una mejora de 10% interanual, la de minerales no metálicos con un 3%, la de alimentos y bebidas.

Un 1,1% y papel y celulosa 0,7%. En tanto, en la misma medición cayó la producción textil 1%, los despachos de cigarrillos 1,8%, la producción de insumos plásticos 4,4%, el procesamiento de petróleo 7,2 y finalmente el importante desplome de 8% de la producción del complejo metalmecánico, según reveló el diario Ámbito Financiero.

Merkel y Macrón lideran la posición dura contra Argentina en el FMI

Junto a Holanda resisten la ampliación fuerte del préstamo al país. Las promesas incumplidas y los negocios con China.




Cuando muchos esperaban un apoyo unánime del Directorio Ejecutivo del FMI a la Argentina que se plasmaría en un aumento del crédito original en 20.000 millones de dólares, las negociaciones resultaron mucho más duras a lo imaginado. Francia, Alemania y Holanda lideran por estas horas las posiciones más duras en contra de ampliar el crédito al gobierno de Macri y son los que impulsan limitar el nuevo tramo en el rango de los 3.000 a 5.000 millones de dólares.

Los gobiernos de Emmanuel Macron y Angela Merkel, por distintas razones, arrastran decepciones con Macri. Holanda suma a esto su tradicional recelo con el manejo económico argentino, al que se suma su habitual alineamiento con las decisiones internacionales de Paris.

Es que a diferencia de la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde cada país tiene un voto, el proceso de toma de decisiones en el FMI se creó expresamente para reflejar la posición relativa de los países miembros en la economía mundial.

El número de votos de cada país miembro está determinado por su cuota, es decir, su aporte al organismo internacional. Esta cuota se calcula en base a un promedio ponderado del PBI (50%), el grado de apertura (30%), la variabilidad económica (15%) y las reservas internacionales (5%). Los primeros cinco países con mayor porcentaje de votos son los Estados Unidos (16,52%), Japón (6,15%), China (6,09%), Alemania (5,32%) y Francia (4,03%).

Por lo tanto, a pesar del liderazgo norteamericano -que hoy se ubica como el mayor defensor del Gobierno argentino por su temor a una nueva avanzada de la izquierda en el continente que ya se observa en México y Brasil- los países europeos cuentan con una importante voz en la toma de decisiones.

Esta posición dura de las naciones europeas está motivada en parte por promesas incumplidas de Macri, pero hizo pie después del notable incumplimiento del acuerdo antes incluso de que se cumpla el primer trimestre, donde se dilapidó la totalidad de los 15.000 millones entregados para intentar, sin éxito, sostener el tipo de cambio -tal como se oponía el FMI- y donde se perforó ampliamente el techo de inflación acordado.

El FMI afianza el control de la economía: Renuncia Caputo al Central y lo reemplaza Sandleris

En consecuencia, más allá de la oposición de Francia, Alemania y Holanda que en conjunto acaparan el 11,12% de los votos y constituyen un actor de peso en el organismo, el nuevo acuerdo implica para el organismo un riesgo de reputación mayúsculo. Si se concretara el aumento en 20 mil millones del acuerdo inicial, significaría incrementar en un 40% el mayor préstamo de la historia del FMI, a un país que acumula una larga lista de defaults.

"El Fondo no acepta rebeldías. Si vos querés que te asista, entonces tenés que cumplir con todo. Si de 10 cosas incumpliste 9, es lógico que no te amplíen el crédito", subrayó el analista financiero Francisco Uriburu. El ejemplo más cabal de esa dureza fue la renuncia del presidente del Banco Central, Luis Caputo, que resistió las directivas monetarias del organismo y terminó eyectado del cargo.

La profunda desconfianza con el país es precisamente la posición de Holanda, que siempre ha sido muy dura con Argentina en las discusiones del Executive Board del FMI.

El trasfondo de la negativa, sin embargo, deviene de otra serie de incumplimientos en el ámbito bilateral. El diferendo con el gobierno de Macron viene de larga data. El primer mandatario francés viene demostrando su apatía desde que la administración de Macri decidió incumplir su promesa de concretar la compra de cuatro buques patrulleros OPV franceses (offshore patrol vessels) por 280 millones de euros.

La operación había sido comprometida de palabra e incluso Macron llegó a realizar el anuncio que fue muy celebrado en la localidad francesa de Concarneau -donde se iban a construir las lanchas, en la región de Bretaña-, dado que el declive de la industria naval francesa es un tema muy sensible para ese país.

Las consecuencias del desplante no tardaron en manifestarse. Francia votó en contra del reingreso del biodiesel argentino a la Unión Europea y adoptó la posición más dura en los acuerdos de libre comercio con el Mercosur. De hecho, cuando Macri viajó a Francia diciendo que estaba "muy cerca de cerrar el acuerdo", Macron lo dejó en ridículo al determinar su negativa a posibles acuerdos "que favorezcan a un actor industrial o agrícola a miles de kilómetros de distancia que tenga otro modelo social o un modelo ambiental que hace lo contrario de lo que imponemos a nuestros propios actores", en referencia a los alimentos transgénicos que se producen en Argentina y que están prohibidos en Europa. Si bien posteriormente desde Cambiemos avisaron que se volvería a reflotar la compra de las lanchas, la misma aún no llegó a concretarse.

En cuanto a Alemania, desde Berlín recibieron con mucho disgusto la reactivación de todo el proyecto nuclear que Cristina había firmado con los chinos y que según los trabajadores de Nucleoeléctrica argentina había sido abandonado por"exigencias del FMI". La intención de Merkel era ratificar la influencia histórica de la tecnología nuclear alemana en la región, que lideró la construcción de los reactores de las centrales Atucha I y II en Argentina y Angra II y III en Brasil.

Pero Macri se vio obligado a ceder ante los intereses chinos, -lo que tampoco despierta la simpatía de Trump- a partir de las condiciones establecidas en la ampliación del reciente swap de monedas por el equivalente a otros 9.000 millones de dólares.

Desde la Secretaría de Energía negaron el interés alemán por participar de esos trabajos, pero reconocieron que en los próximos días llegará una comitiva china para evaluar el futuro de las centrales. El programa original contemplaba que la cuarta central tenga un reactor de uranio natural y agua pesada con tecnología Candu (canadiense), mientras que la quinta se realizaría en base a tecnología 100% china con un reactor de agua liviana y uranio enriquecido.

Las encuestas dan ganador al candidato de Lula y Cristina espera un rebote "fuerte" en Argentina

Haddad creció 14 puntos en dos semanas y le ganaría el ballotage a Bolsonaro. Cristina espera un efecto contagio. Paralizado, el macrismo no teje puentes.


La fórmula del PT, Fernando Haddad y Manuela D´Avila.

La última encuesta de cara a las elecciones presidenciales de Brasil del próximo 7 de octubre confirma la tendencia de un fuerte crecimiento de Fernando Haddad, el candidato elegido por Lula da Silva, que le ganaría un ballotage al ultraderechista Jair Bolsonaro, que permanece estancado. El escenario de un posible triunfo del PT entusiasmó al kirchnerismo, donde imaginan un rebote "muy fuerte" en Argentina.


Según una encuesta de Instituto Ibope conocida en las últimas horas, Haddad recortó la distancia y quedó a seis puntos de Bolsonaro, que por primera vez se mantuvo estable con un 28 por ciento de intención de voto (contra 22 por ciento del candidato petista), al que llegó tras el ataque que recibió a comienzos de septiembre.


La intención de voto de Haddad saltó del 19 al 22 por ciento en tan solo una semana y completó una suba de catorce puntos desde el pasado 11 de septiembre cuando fue oficializado como el candidato del PT (cuando estaba a 15 puntos de Bolsonaro). Más aún, desde que era un hecho que Lula no sería candidato, el 20 de agosto pasado, Haddad saltó del 4 al 22 por ciento.

Se trata de un crecimiento impactante del ex alcalde de San Pablo y confirma que se está concretando la transferencia de los votos de Lula, que medía 40 puntos. Además, Haddad aventaja a Bolsonaro por 43% a 37% en una eventual segunda vuelta (que se celebraría el 28 de octubre si ninguno de los candidatos obtiene el 50 % más uno de los votos).


La nueva encuesta del instituto Ibope reforzó la polarización entre Bolsonaro y Haddad, ya que el resto de los candidatos se estancó o cayó. El laborista Ciro Gomes se mantiene en un 11 por ciento, el socialdemócrata Geraldo Alckmin subió un punto y llegó a 8 por ciento, mientras que la ecologista Marina Silva sigue en caída y tocó el 5 por ciento.


El escenario es muy favorable para el PT de cara a un eventual ballotage. Con altos niveles de rechazo, Bolsonaro pierde con todos los eventuales contrincantes, excepto Silva con quien empataría. Gomes y la ecologista fueron ex ministros de Lula por lo que se descuenta que sus votos se trasladarán a Haddad.

Incluso, el ex presidente Fernando Henrique Cardoso, referente de los socialdemócratas y que apoya la candidatura de Alckim, acaba de llamar a frenar a los "candidatos radicales", en lo que se leyó como un mensaje contra Bolsonaro de cara a la segunda vuelta.


El impacto local

Un posible triunfo del PT en Brasil (que todo indica se producirá a menos que ocurra algo extraordinario) tendrá sin dudas un impacto muy fuerte en la región y especialmente en Argentina, cuya economía está fuertemente atada a los vaivenes de su principal socio comercial. Pero el impacto no será sólo económico. También tendrá impacto político, al menos así lo esperan en el kircnerismo duro donde ven similitudes entre la situación de Lula y Cristina Kirchner.

Según comentaron fuentes de su círculo cercano, la ex presidenta sigue con mucha atención el proceso electoral brasileño ya que lo considera clave para la región y Argentina, En el kirchnerismo descuentan que un triunfo del PT va a ser un golpe "muy fuerte" para Mauricio Macri y quienes lo respaldan.

La ex presidenta sigue con mucha atención el proceso electoral brasileño ya que lo considera clave para Argentina. En el kirchnerismo descuentan que un triunfo del PT va a ser un golpe "muy fuerte" para Macri

Cristina se ve emparentada con la situación judicial de Lula, detenido desde abril. Las complicaciones penales la unieron con el brasileño, con quien en otro tiempo estuvo más distanciada porque eligió recostarse en su afinidad con el venezolano Hugo Chavez. Por eso ahora cree que el triunfo de Haddad sería determinante para todo su desarrollo político y un impulso muy grande para su proyecto.

Con un dato extra no menor. Meses atrás, Cristina se subió al triunfo en México de Andrés Manuel López Obrador, al que definió como "una esperanza". Es decir que en unos pocos meses la ex presidenta podría tener a dos líderes afines (y muy refractarios al pensamiento de Macri) al mando de las dos economías más importantes de América Latina. No es poco.


Al mismo tiempo, esto representa una pésima noticia para Macri, que en México no previó el triunfo de AMLO y terminó apostando tarde a construir un vínculo. Lo mismo parece que va a sucederle en Brasil, donde el macrismo no está tejiendo puentes con ninguno de los principales candidatos, especialmente con el del PT.

La relación del macrismo con el partido de Lula quedó muy dañada cuando la entonces canciller Susana Malcorra tardó apenas unos minutos en reconocer la presidencia de Michel Temer, cuando Dilma Rousseff acababa de ser destituida. Macri fue el primer mandatario en visitar a Temer.

Hoy, con un triunfo del PT como posibilidad concreta, esa apuesta parece haber sido un fracaso rutilante de la diplomacia de Macri. Otro más, si se recuerda la apuesta total a Hillary Clinton en Estados Unidos. Con el agravante de que ahora se trata del principal socio comercial de Argentina.

En Wall Street creen que la salida de Caputo es un golpe a la credibilidad de la Argentina

Los operadores coinciden que es una mala señal y la renuncia repentina genera más dudas en el país. Aunque destacan la figura de Sandleris.



Los operadores de Wall Street desconfían de los cambios en la Argentina.


Analistas y operadores de Wall Street coinciden en que la salida de Luis Caputo de la presidencia del Banco Central es un golpe a la credibilidad de la Argentina en los mercados y que lo importante ahora es mostrar certidumbre y que se llegue a un acuerdo con el FMI. Además, resaltan las credenciales técnicas del reemplazante Guido Sandleris.

Diego Ferro, portfolio manager de Greylock Capital, dice que “si bien hubo estabilidad, el mercado todavía está muy sensible con la Argentina. Tenía mucha credibilidad en el mercado, la perdió, la está recuperando de a poco y un cambio inesperado en el mercado no ayuda”.


Agregó que ahora “es importante el factor político, y que haya un compromiso por hacer el ajuste fiscal que se le viene pidiendo y que haya un acuerdo político por parte de la oposición de apoyarlo”. “Lo más importante ahora para ganar credibilidad en los mercados es demostrar fortaleza política, que se sabe que está muy deteriorada con el movimiento de tipo de cambio. Esta renuncia de Caputo no ayuda. Pero lo más importante es que lo que se hace políticamente para asegurarse un presupuesto consistente con el plan del Fondo”.

Alberto Bernal, economista y estratega en jefe de XP Securities, dice que “obviamente el mercado tomó muy mal la renuncia de Caputo. Creo que se fue por diferencias con el resto del equipo económico y con el Fondo Monetario Internacional sobre políticas económicas. Esta renuncia al coincidir con la visita del presidente Mauricio Macri a New York, no es positiva”.



“La buena noticia es que Guido Sandleris es un gran técnico. Acá lo más relevante es que pasa de acá en adelante con el FMI. Las personas son secundarias y en un par de días esta noticia habrá pasado a la historia”.

Tania Escobedo Jacob, analista de RBC Capital Markets dijo a la agencia Bloomberg que “Caputo ya tenía establecida una relación con los participantes del mercado". “Las dudas y la incertidumbre es lo último que necesita la Argentina en este momento”, agregó.



“Las posiciones de Caputo siempre fueron ortodoxas y sus respuestas agresivas cuando tuvo que actuar. Lo estaba haciendo relativamente bien con el plan de Lebac”, señaló la experta. “No creo que cambios inesperados como estos sean signos positivos. ¿Es porque hay desacuerdos entre Macri y el equipo del Banco Central? Habían estado hablando de una potencial de una posible banda de flotación del peso, algo que creo que es una muy mala idea”. “En general, los valores argentinos están en una situación muy vulnerable y cualquier error puede costar muy caros en términos de confianza de mercado”.



Alejandro Cuadrado, del BBVA en Nueva York, dijo a Bloomberg que “la renuncia de Caputo genera un ruido sobre la redefinición de la política monetaria en el marco de la revisión del acuerdo del FMI”, aunque señaló que la selección de Sandleris como reemplazante brinda señales de continuidad política.



Peter Lanningan, el jefe de mercados emergentes de Newfleet Asset Management, señaló a la agencia que cree que la razón de la salida de Caputo fue la discusió sobre la intervención del Central para frenar el dólar. “Debo confesar que cuando veo que se usan fondos para defender la moneda, lo interpreto como un signo negativo”, señaló. El experto mostró confianza en el sucesor de Caputo: “El reemplazante Guido Sandleris está bien, sus credenciales académicas y su background de trabajo muestran que sabe lo que hay que hacer”.

Merkel sufre una derrota en la elección del presidente de su grupo parlamentario

Los diputados conservadores eligen a Ralph Brinkhaus y no al candidato secundado por la canciller.
Ralph Brinkhaus, este martes en el Bundestag.


Angela Merkel sufrió este martes una nueva derrota política al perder a su principal aliado en el grupo parlamentario democristiano (CDU y CSU de Baviera). Los diputados conservadores eligieron sorprendentemente a Ralph Brinkhaus como nueve presidente de su grupo parlamentario, provocando la caída, después de 13 años en el puesto, de Volker Kauder, uno de los colaboradores más estrechos de la canciller alemana.

Brinkhaus se impuso por 125 votos contra 112. El resultado de la elección del nuevo jefe del grupo parlamentario fue rápidamente interpretado en Berlín como una nueva pérdida de poder de Merkel y un castigo a la gestión de su cuarta legislatura, en la que se ha visto enfrentada a dos grandes crisis de Gobierno: el ultimátum de los aliados bávaros para que la canciller endureciera su política migratoria, y la polémica en torno al jefe del espionaje interior por minimizar ataques xenófobos.

"Era el momento de la democracia. Es una derrota y no hay que disimularla", dijo la canciller en una breve comparecencia ante los medios en la que recordó que ella había apostado por Kauder, con quien ha trabajado "muy bien" durante muchos años. "He trabajado para asegurar que Volker Kauder pueda seguir en su cargo", aseguró Merkel, quien no obstante, ofreció "cooperación" al ganador y le felicitó por su victoria.

Poco después de su elección, el recién elegido líder dijo que estaba "inmensamente feliz" por su éxito. “Tengo un gran respeto por la actuación quien se ha ganado una gran reputación durante su mandato. Ahora es el momento de volver al trabajo rápidamente”, dijo Brinkhaus.

Pero la elección de Ralph Brinkhaus como nuevo presidente del grupo parlamentario fue calificada por varios comentaristas de la televisión germana, como una grave derrota política para la canciller. “Es el comienzo del fin de la era Merkel, afirmó Heiner Bremer, un conocido analista político de la cadena de noticias N-TV.

“El éxito de Brinkhaus tras dos dramáticas crisis gubernamentales en pocos meses puede interpretarse como una clara señal de la disminución del apoyo de Merkel en el grupo parlamentario”, señaló, por su parte, Der Spiegel en su edición digital.

Kauder, un veterano parlamentario conservador de 69 años, se había encargado en múltiples ocasiones de alinear al grupo parlamentario con las posiciones de la canciller, sobre todo para apoyarla en su gestión en la crisis de los refugiados, los rescates financieros a Grecia y la crisis financiera que estalló en 2008.

Brinkhaus había justificado su candidatura, entre otras cosas, con el deseo de que el grupo parlamentario desempeñara un papel más activo. También promovió un mayor espíritu de equipo. "Me presento para darle un nuevo impulso al grupo parlamentario y no contra la canciller", había anunciado.

A diferencia de Kauder, que nunca quiso participar en un programa de entrevistas con políticos del partido xenófobo Alternativa para Alemania (AfD), Brinkhaus se mostró a favor hablar con representantes del partido de extrema derecha. “También hay cada vez más votantes de protesta en la clase media, a los que tenemos que cuidar más que antes", dijo.

Brinkhaus, al que se percibe como más a la derecha que Kauder y la canciller, no contaba con el respaldo de ninguna gran figura del bloque conservador y no había concedido ninguna entrevista durante los últimos días para promocionar su candidatura. De 50 años, accedió al Bundestag (Parlamento Federal) en 2009 y desde hace cuatro años es vicepresidente del grupo parlamentario conservador para Presupuesto, Finanzas y Política Municipal.

La ultraderecha y el bloque conservador desalojan del poder a la socialdemocracia en Suecia

El presidente de la cámara puede presentar candidatos hasta cuatro veces antes de convocar elecciones anticipadas.

Stefan Löfven, este martes en el Parlamento sueco.


Un presente inédito y un futuro incierto. Suecia continúa su camino a la ingobernabilidad después de unas elecciones generales que el pasado 9 de septiembre dieron como resultado unas mayorías imposibles de compaginar ideológicamente. La extrema derecha de los Demócratas Suecos (DS) se consolidó como tercera fuerza política y este martes ha cosechado ya su primer triunfo político junto a los conservadores del establishment. Tras 16 días de negociaciones, el Riskdag (Parlamento sueco) ha votado en contra del socialdemócrata Stefan Löfven gracias a los votos de los xenófobos liderados por Jimmie Åkesson y a los de la coalición de derechas conocida como Alianza (Moderados, Centro, Democristianos y Liberales). De esta forma, la socialdemocracia queda desalojada del poder en la carrera a primer ministro.

"La Alianza [conservadora] venía avisando de que votaría en contra de la investidura de Löfven incluso desde antes de las elecciones", sostiene al teléfono Pavlos Cavelier Bizas, hasta hace una semana miembro del Partido Socialdemócrata. En el voto de confianza, 204 diputados (de 349) han votado contra el hasta ahora primer ministro y 142 a favor.

Este jueves, el presidente del Riskdag, Andreas Norlen —elegido también por los DS y el bloque conservador— comenzará una nueva ronda de negociaciones con los líderes de los demás partidos: Ulf Kristersson, del partido de los Moderados y también cabeza de Alianza; y Jimmie Åkesson, primer espada de los xenófobos DS. Se prevé que la semana que viene tenga lugar otra votación. El Parlamento tiene hasta cuatro oportunidades para presentar y votar a un candidato que sea "el menos malo", según fuentes de la Cámara, para formar un Ejecutivo estable antes de convocar elecciones anticipadas, un panorama cada vez menos disparatado.

Löfven —y la socialdemocracia sueca— está tocado, pero no hundido. Él sigue siendo el líder del partido más poderoso en el país y el líder más votado en términos absolutos (28,4% de los votos que se traducen en 144 escaños), y podría ser llamado por el presidente del Parlamento otra vez. "Mi voluntad es continuar sirviendo a nuestro país como primer ministro. Quiero liderar un Gobierno que tenga un apoyo más amplio en el Parlamento sueco, lo que nos permite dejar el bloqueo de la política de bloques y llevar el país hacia adelante", ha dicho Löfven a través de un comunicado. Y el tiempo apremia. La potencia escandinava debe aprobar sus presupuestos antes de diciembre de este año.

Suecia atraviesa un periodo de incertidumbre desde el pasado 9 de septiembre, cuando la candidatura del centroizquierda, liderada por los socialdemócratas, ganó por un solo diputado (144 a 143) a la liderada por la Alianza de Ulf Kristersson. Mientras, los DS conseguían colarse en el tercer puesto en el Parlamento (62 escaños) y se convertían en un actor decisivo después de años sufriendo un cordón sanitario (aislamiento pactado) por las demás fuerzas tradicionales a un lado y otro del espectro político.
Los Liberales tienen la llave

Los focos están ahora sobre el partido Liberal (que forma parte de Alianza). Ni ellos ni los de Centro quieren apoyar ni formar parte de un Ejecutivo en el que de una forma u otra tengan poder los DS. Esta actitud no cuadra, sin embargo, con su voto en contra a los socialdemócratas de este martes. "El bloque de izquierdas es mayoría. Veremos qué hacen en las siguientes votaciones los Liberales. Serán la clave", sostiene una fuente del partido socialdemócrata.

La aritmética parlamentaria deja ahora al país sin un bloque claro y sin que por el momento se sepa quién liderará el Gobierno en Suecia. Según los analistas, el conservador Ulf Kristersson podría intentar formar el nuevo Ejecutivo siempre que sea llamado por el presidente de la Cámara. Pero el problema es que necesitaría el apoyo del bloque de centroizquierda, al que pertenecen los socialdemócratas del hasta hoy primer ministro, Stefan Löfven, y que ya se han negado; o el de los DS, en cuyo caso la Alianza saltaría por los aires por el rechazo de plano de los Liberales y los de Centro.

La posibilidad de apoyarse en el xenófobo Åkesson es lejana, pero no imposible. Todo el espectro político sueco evitó con un cordón sanitario a la ultraderecha desde que entró por primera vez en el Parlamento en 2010. Pero ahora hay un matiz: los Moderados podrían estar abiertos a "conversaciones" con los DS, tal y como expresó su líder durante la noche electoral. "Si Ulf Kristersson quiere ser primer ministro, solo puede suceder con mi ayuda", ha dicho el líder de los DS por televisión. Suecia, un bastión histórico de los valores liberales y la estabilidad política, se enfrenta ahora a esa elección. "Ahora es cuando empieza lo bueno", explica Ulf Bjereld, analista político en la Universidad de Gotemburgo. "Los partidos van a tener que mostrar sus verdaderos colores".

El xenófobo Åkesson ha asegurado este martes que nunca apoyarán un Gobierno que no tome decisiones en cuanto a la inmigración, la salud, las pensiones y la seguridad, haciendo así honor a su lema electoral omnipresente en cada pueblo, en cada marquesina de autobús, en cada farola: 'Ley y orden'. Así, cada partido —incluido el socialdemócrata de Löfven— fue durante la campaña electoral amoldando sus posturas para intentar recuperar electores que de pronto se vieron metiendo la papeleta de Åkesson en la urna.

El ascenso de la extrema derecha en Europa ha forzado a algunos partidos tradicionales a tomar una incómoda decisión: estar dispuestos compartir el poder con estas formaciones populistas (como en Noruega y Finlandia, con los xenófobos y eurófobos en el Gobierno; o en Dinamarca, con un Gobierno investido gracias al apoyo de la extrema derecha) o preferir pactar con los rivales tradicionales para mantener a los nuevos alejados, como ha hecho Suecia hasta hoy.