Buzzi a Macri:"Ningún gobierno que venga va a eliminar las retenciones, es chamuyo"


Así definió el titular de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, a las promesas de algunos candidatos presidenciales que aseguran que, de ganar, eliminarán ese instrumento recaudatorio. "Macri dijo que saca las retenciones en 7 años, no nos dejemos engañar", sostuvo.




El titular de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, aseguró hoy que "ningún gobierno que venga va a eliminar las retenciones", como prometieron algunos precandidatos presidenciales opositores. "Es chamuyo", afirmó.

"Macri dijo que saca las retenciones en 7 años, no nos dejemos engañar", sostuvo Buzzi en diálogo con el programa El Fin de la Metáfora de radio Nacional Rock, y agregó: "El problema es que no hay ningún gobierno que venga va a eliminar las retenciones. Es mentira que van a eliminarla, es chamuyo. Ni de la izqueirda ni de la centro derecha, es necesario sacársela a los productores más chico".

El ruralista justificó además que los productores retengan cosecha en silobolsas, aunque desmintió que se deba a la especulación con una eventual devaluación del peso: "Cuando las condiciones generales de la economía indican escasa inflación y un buen nivel de confianza, el productor no especula. Vende, invierte, si puede mejorar su maquinaria, lo hace".

"Hemos entrado en un contexto inflacionario de desconfianza, el productor que puede guardar lo guarda", consideró, y precisó: "Hay pequeños y medianos productores que no tiene un grano de soja y los que no vendieron cometieron el error de no haber vendido. Se sabía que los granos venían a la baja y aun así decidieron no vender los granos". "No apotaron a una devaluación sino en defensa propia par afrontar los gastos de siembra, de la familia", enfatizó.

No obstante, admitió que los precios actuales "son mucho mejores que los que tenían en el mecanismo cuando se fundían los productores" y remarcó que "siguen siendo buenos", pero advirtió que "hay que ver cuanto sale el gasoil". "Todavía los precios no son malos pero tenemos serios problema internos para que el productor tenga productividad. Con los valores de hoy en día en el maíz, la soja, los productores vamos camino al quebranto y de gran preocupación", indicó.

De paso, se desligó de quienes retienen cosecha: "No sé que están pensando las exportadoras porque esos ya no somos los productores. Si estos tipos guardan los granos y están especulando, se me escapa".

Sin embargo, reconoció: "En los productores a lo mejor hay alguien que está esperando que se mueva el tipo de cambio y es un error porque parece estar muy firmes la autoridades en no mover le tipo de cambio. Si alguno espera eso, se está equivocando. El productor en el marco de incertidumbre confía en su propia ahora".

De cara a 2015, Buzzi señaló que mantuvo reuniones con Cobos, Binner, Sanz Massa y Macri "varias veces", pero también lo hizo con Daniel Scioli. "Faltan reuniones con Domínguez, Urribarri y Randazzo, que han mostrado voluntad. Le pido públicamente a los tres que no tenemos problema a que nos inviten a ver qué hacemos con la política agropecuaria en 2015", concluyó.

Gustavo Posse ofrece $350 mil para que las familias de una villa se vayan a otros municipios



El Barrio Uspallata está ubicado desde hace 30 años en San Isidro, en el límite con San Fernando. El jefe comunal le ofreció a los vecinos un subsidio con la condición de que se vayan a otra parte. Lo critican incluso desde su partido, el Frente Renovador


El intendente de San Isidro, Gustavo Posse, presentó un plan para erradicar un barrio humilde instalado "desde hace 30 años" en la zona. A cambio, le ofrece a los vecinos la suma de hasta 350 mil pesos siempre y cuando sean utilizados en una propiedad que se encuentre fuera del distrito.

El proyecto de ordenanza fue enviado al Concejo Deliberante para su tratamiento y establece, sin más, la expulsión del asentamiento Uspallata, ubicado en la localidad de Béccar. En el documento se indica que se abonará el subsidio a la gente despojada de su vivienda "para la compra o construcción de la solución habitacional elegida por cada familia, en otros municipios o provincias". Eso sí, en el texto se aclara que sólo "ante casos excepcionales y si las circunstancias lo ameritan" los vecinos podrían comprar o construir inmuebles "ubicados en San Isidro".

El repudio al proyecto del jefe comunal del Frente Renovador no tardó en llegar, incluso desde referentes de su propio partido. El senador provincial y cuñado de Sergio Massa, Sebastián Galmarini, consideró que la decisión del intendente de "erradicar" el asentamiento es "discriminatoria y ofensiva hacia los vecinos".

"El hecho de que el jefe comunal ofrezca un subsidio de 350.000 pesos a los habitantes de esas tierras con el fin de que se radiquen en otras provincias o municipios es sumamente ofensivo", señaló en declaraciones a la agencia Télam. Y remarcó que se trata de vecinos que "viven allí desde hace 30 años". Para legislador massista, "sería más prudente que el intendente Posse trabaje para urbanizar los barrios" y no caiga en este tipo de medidas que van "en contra de todas las normas".

Desde la Intendencia, fue el secretario general Ricardo Rivas el que explicó la iniciativa: "No se trata de un acto de discriminación porque habilita a los vecinos a que compren en otro municipio porque con ese monto no les alcanzaría para invertir en la zona, debido a los valores inmobiliarios".

"Concluido el plan y erradicadas las viviendas y sus pobladores, el Ejecutivo procederá a la venta del predio, (ubicado en Iberlucea y Padre Acevedo de la ciudad de Béccar), mediante los procedimientos previstos por las leyes que lo rijan", dice el texto del proyecto, lo que alienta especulaciones sobre la posibilidad de utilizar el predio para algún emprendimiento privado.

En ese sentido, la concejala Jacqueline Girassolli, del bloque PJ-FpV, dijo que "la municipalidad pasó a ser una suerte de holding inmobiliario estatal" y agregó que "Posse no quiere que haya gente pobre en el distrito".

En tanto, el subsecretario de Modernización del Estado Provincial, Santiago Cafiero, advirtió: "En la reiterada idea de favorecer los emprendimientos inmobiliarios, el intendente tomó la decisión de comprarle la propiedad al dueño y, en vez de generar un proyecto de urbanización que le permita a los vecinos del barrio ingresar en un sistema de pagos para adquirir las viviendas que habitan, les ofrece un subsidio para que se vayan a otro distrito o provincia sin darle ninguna oportunidad de quedarse en el lugar donde han desarrollado toda su vida". Para el funcionario sciolista, "el Plan de Realojamiento es una locura y está viciado de acciones discriminatorias y rasgos de inconstitucionalidad".

En esa línea, el defensor del Pueblo de la Provincia, Carlos Bonicatto, envió un comunicado al departamento ejecutivo de San Isidro en el que expresó su preocupación por el texto de la ordenanza, al que calificó de "discriminatorio". Bonicatto pidió en el escrito "que se respete bajo todas las circunstancias la autonomía individual, consagrada por el principio establecido en el artículo 19 de la Constitución Nacional, que implica la posibilidad de cada individuo de elegir y materializar su propio plan de vida".

Morales arregló con Massa


Massa se reunió con Morales en Jujuy y hubo críticas de FAUnen

El líder del Frente Renovador anunció un trabajo en conjunto con el senador radical: "Se acabó la Argentina dividida entre peronistas y radicales", enfatizó. Binner y Cobos rechazaron el acuerdo


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"Se acabó el tiempo de la Argentina dividida entre peronistas y radicales. Viene un tiempo nuevo, en el que hablar de seguridad, educación o régimen de promoción industrial que significa empleo, es hablar de lo que le pasa a la gente". De esta manera, el candidato a presidente Sergio Massa anunció la puesta en marcha de un trabajo en conjunto con el senador nacional por Jujuy Gerardo Morales, radical que integra el Frente Amplio UNEN.

Luego del acuerdo, Morales sostuvo: "La gente nos pide que estemos unidos". Massa, por su parte, se encargó de elogiar al senador: "Morales tiene liderazgo regional y nacional. Este encuentro requiere que tengamos la capacidad y humildad de saber que podemos aprender uno del otro y que podemos trabajar en una agenda en común".

Sobre los temas que abordarán, el diputado nacional del Frente Renovador explicó: "Tenemos una agenda de trabajo común en educación, seguridad y narcotráfico, además de la lucha contra la corrupción, pensando sin la mezquindad de los partidos políticos porque la gente está harta de ver políticos que se pelean y no resuelven sus problemas".

Morales también se mostró muy expectante con la idea de este acuerdo e hizo hincapié en que la unidad es el camino a seguir: "Con Sergio somos amigos desde hace varios años, desde la época en la que él tanto insistía para la reforma previsional. Hoy trabajamos juntos porque hay cosas que nos movilizan, tenemos una visión muy parecida sobre las problemáticas actuales y los desafíos de la Argentina y de Jujuy. Sergio es un hombre del peronismo y yo de la UCR. El país necesita esto: que de distintos pensamientos nos sentemos juntos para un mejor país. Hoy abrimos las puertas para el futuro de la Argentina".

Sin embargo, este encuentro no cayó del todo bien entre algunos referentes del FAUnen. El titular del Partido Socialista, Hermes Binner, rechazó de lleno el acuerdo y advirtió: "Nosotros no queremos ir a las elecciones con quien no coincidimos ideológicamente. Queremos ir con quienes nos permitan gobernar la República Argentina".



Si bien tomó distancia de Sergio Massa y no acompaña el acuerdo en Jujuy, el precandidato a presidente admitió que "las decisiones se toman en las provincias" y que "la realidad de las provincias la definen las distintas fuerzas que están en el lugar".

Quien también criticó este entendimiento fue Julio Cobos, otro de los candidato a presidente por UNEN. Consideró que el acuerdo "fortalece la candidatura presidencial de Massa" pero "debilita al eventual ganador de la primaria de UNEN".

En sintonía con esto, Cobos admitió que este convenio aumenta las chances de la candidatura a gobernador" de Morales pero "debilita la posición de la UCR como alternativa nacional".



Según la lectura del diputado mendocino, el beneficio que significaría para Massa lograr un acuerdo provincial para el 2015, incidiría negativamente en las chances del referente de UNEN que resulte vencedor de las primarias abiertas, donde en principio se postularían Cobos, Ernesto Sanz, Hermes Binner, Elisa Carrió y Fernando "Pino" Solanas.

Dilma y Neves a segunda vuelta, Marina Silva tercera lejos


No se trata de que Marina Silva cayó en la intención de voto, sino que jamás estuvo ni primera ni segunda. Las encuestas y notas a pedido eran ciencia ficción rentad



La presidenta brasileña y candidata del Partido de los Trabajadores, Dilma Rousseff, y su adversario de la Social Democracia (PSDB), Aécio Neves, disputarán la jefatura de Estado en un balotaje, confirmaron hoy fuentes oficiales. Tras el conteo del 99,9 por ciento de los votos, Rousseff logró un 41,55 por ciento del escrutinio y no consiguió superar el 50 por ciento del sufragio en esta primera vuelta de los comicios, por lo cual enfrentará a Neves el 26 venidero, afirmó el presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), José Antonio Dias Tiffoli.

El postulante del PSDB se ubicó en el segundo lugar con un 33,60 por ciento, mientras su adversaria Marina Silva, del Partido Socialista Brasileño (PSB) acumuló un 21,30 por ciento del sufragio, subrayó.

Tiffoli saludó al pueblo de Brasil por esta demostración de democracia, de asistir a las urnas y ejercer su derecho al voto de manera tranquilo. Destacó que fueron aislados los incidentes registrados, como compra de votos o problemas con urnas electrónicas.

De acuerdo con los datos oficiales, la dignataria del país ganó en 15 estados, entre ellos los territorios del norte y noreste, en Tocantins, Rio de Janeiro, Minas Gerais y Rio Grande do Sur, Neves venció en 10, mientras Silva triunfó en dos jurisdicciones, Acre y Pernambuco.

Los resultados de este domingo en la elección presidencial confirman los vaticinios realizadas esta jornada por el exmandatario Luiz Inacio Lula da Silva, quien auguró una segunda vuelta de las elecciones entre Rousseff y Neves.

Lula da Silva dijo que un balotaje sería una repetición del tradicional enfrentamiento entre el PT y el PSDB.

Hablamos de dos fuerzas políticas muy fuertes, subrayó al señalar que una candidatura no se crea de la nada, al referirse a Silva, quien asumió la candidatura a la jefatura de Estado del PSB tras la muerte de su líder Eduardo Campos en un accidente aéreo el 13 de agosto pasado.

El exmandatario indicó que la mandataria no teme a las denuncias sobre corrupción en la compañía Petrobras y está preparada para debatir sobre ilegalidades y sobornos con el aspirante al sillón presidencial de la Social Democracia.

"La presidenta Dilma quiere y mucho debatir sobre corrupción con Aécio", además de economía y salud, agregó.

EL TSE señaló que otros ochos candidatos presidenciales consiguieron menos de dos puntos porcentuales en estos comicios, mientras fueron electos 13 gobernadores de un total de 27 en esta primera votación.

En estas elecciones se escogieron igualmente a 27 senadores, los 513 diputados federales y eligieron los legisladores estaduales.

Las "encuestas Marina Silva"

No se trata de que Marina Silva cayó en la intención de voto, sino que jamás estuvo ni primera ni segunda. Las encuestas y notas a pedido eran ciencia ficción rentada

Miguel Isa se baja de la gobernación y vuelve a competir en la capital

"Medio dificil veo una interna con Juan Manuel Urtubey. Venimos trabajando en una etapa de posicionamiento y de construccion. Creo que Urtubey tendrá su posibilidad nacional, y de no ser así, en su momento definiremos que es lo mejor para el Frente y para la Provincia"dice Isa.

El asesor más cercano a Miguel Isa, Raúl Cansina, asegura ante quien quiera oirlo, que finalmente Isa se bajará de la pelea pormla gobernación y que volverá a competir por la capital.

Cansina dice que Isa ya tiene la decisión tomada, y que sostendrá hasta fin de año la ficción que jugará por la gobernación, para blindar su candidatura a Intendente.

Con variedad de referentes, el PJ bonaerense hizo un llamado a la "unidad" en Tandil

Con presencia de Scioli, Espinoza, Urribarri y varios actores políticos, el peronismo de la provincia se reunió en Tandil. "Es el único partido que escucha a la gente", dijo el titular del partido bonaerense.






En un encuentro en Tandil, el Partido Justicia bonaerense hizo hoy un llamado a la “unidad” de cara a las próximas elecciones de 2015 y convocó a los principales referentes provinciales y nacionales.

“Queremos un peronismo abierto a todos los sectores de la sociedad donde a través del dialogo y los debates llevamos respuestas a las necesidades que tiene la Argentina”, dijo el titular del partido, Fernando Espinoza. Durante su discurso, el también intendente de La Matanza aseguró que “el peronismo es el único que escucha a la gente” y sentenció: “Más allá de la zaraza que algunos mantienen diciendo que son los nuevos de la política argentina si no venís y hablás con la gente nunca serás un buen gobernante y esto solo lo podemos lograr desde el peronismo”.

Del encuentro participaron los precandidatos presidenciales Sergio Urribarri y Julián Domínguez, el gobernador bonaerense Daniel Scioli, sus pares Eduardo Fellner (Jujuy) y José Luis Gioja (San Juan), y el director de la Anses y titular del PJ de Tandil, Diego Bossio. Además, asistieron a la Universidad Nacional del Centro, legisladores provinciales y nacionales, intendentes y autoridades partidarias, quienes trabajaron en siete mesas: Inclusión Social, Educación y Desarrollo Humano; Infraestructura, Logística y Competitividad para el Desarrollo Regional; Nuevas Tecnologías y Desarrollo Industrial; Innovación Tecnológica y Desarrollo Agropecuario; Políticas de Vivienda, Transporte y Desarrollo Sustentable; Restructuración de la Deuda y Desarrollo Soberano y Actualidad del Pensamiento Nacional.

A su turno, Scioli adelantó que “ahora se viene lo mejor” y convocó a "seguir llenando de ideas la continuidad de este proyecto, explicar de dónde venimos, dónde estamos y hacia dónde vamos". Además, el mandatario bonaerense elogió a Bossio por su gestión en Anses y destacó el cónclave al que convocó Nuevo Encuentro para hoy en la cancha de Atlanta y otros de "distintos rincones del país", que constituyen, afirmó, "la fuerza de la unidad".


El presidente de la Cámara de Diputados nacionales, Julián Domínguez, por su parte, afirmó que "los que se fueron no tenían nuestro origen peronista, venían del liberalismo y hoy están en el lugar que tenían que estar, que es defendiendo el interés de las minorías". "Mucho más fácil hubiera sido arreglar con los fondos buitres que defender el destino del pueblo, como lo hizo Cristina (Fernández)", sostuvo el presidente de la Cámara de Diputados.


El peronismo ya realizó reuniones de estas características en los distritos de Santa Teresita, Los Toldos, Roque Pérez y Punta Alta. El de hoy fue un anticipo de otra cumbre convocada por el PJ nacional para el próximo martes en esta capital, con el objetivo de encolumnar al partido de gobierno detrás de la estrategia de la Presidenta en el conflicto con los holdouts por el pago de la deuda.

Lo que se juega en Brasil

Por Oscar Laborde

Brasil pertenece al grupo de las seis economías más importantes del mundo, integra los BRICS y es una referencia insustituible en el esquema de integración regional. Su gobierno está conformado por una coalición de fuerzas políticas, conducido por elPT y estos datos, perfectamente corroborables, plantean, ante las elecciones presidenciales, un marco de análisis, pero también una referencia desde donde abordar el proceso brasileño.

El primer dato político es que Brasil no escapa a la estrategia de la derecha norteamericana y a las herramientas elegidas por ella, para sabotear los gobiernos nacionales y populares y, por sobre todo, fracturar la nueva institucionalidad de la región en sus dos emergentes, la UNASUR y la CELAC.

Contradicciones, planteos ideológicos, alineamientos políticos que hay que tener presentes en el futuro inmediato en general y en los tiempos electorales que se avecinan en 2014 y 2015 en Latinoamérica, en particular.

Los grandes medios vienen sosteniendo una tarea paulatina de desgaste sobre el gobierno, que se hizo más evidente luego de la muerte de Eduardo Campos (PSB) potenciando la figura de Marina Silva y planteando una polarización, tras la figura de una candidata que hace recordar el perfil y los planteos de Capriles en Venezuela, Rodas en Ecuador, Massa en Argentina y Lacalle Pou en Uruguay.

Vale tener presente también las protestas que intentaron masificarse con el tema del transporte, primero, y con los gastos que implicó la realización del Mundial de Fútbol, después, donde quedó claro que más allá de la validez de algunos planteos, existió una manipulación de las protestas. Fue la derecha brasileña y sus aliados quienes primero impulsaron –en el Parlamento– la necesidad de que el país se relacionara e ingresara a la Alianza del Pacífico, buscando deslegitimar al Mercosur.

Pero, en el mismo sentido, tampoco la realidad brasileña escapa a los desafíos que tienen los gobiernos progresistas en América Latina, es decir, avanzar sobre el cambio de la matriz productiva, aceptando que con la mera restitución de derechos sociales y económicos no se resuelve el problema de la concentración de la riqueza y las inequidades que sigue produciendo frente a las grandes mayorías populares.

Lula salió a la calle a militar la candidatura de Dilma recordándoles a sus compatriotas todos los logros alcanzados en estos últimos años. La presidenta mostró la solidez de sus convicciones y realizaciones, en los debates entre candidatos y en la ONU.

Hay muchos aprendizajes para realizar sobre esta campaña electoral, donde el tema regional, la relación con EE UU, las características de la propia integración y el rol de cada nación en un mundo que busca transformarse en multipolar han estado rondando en las declaraciones, propuestas y discursos de todos los candidatos. Y esto tampoco ha sido casual.

Contradicciones, planteos ideológicos, alineamientos políticos que hay que tener presentes en el futuro inmediato en general y en los tiempos electorales que se avecinan en 2014 y 2015 en Latinoamérica, en particular.

Berni: "no hay posibilidad de seguridad sin políticas de inclusión social"


El secretario de Seguridad aseguró que la Presidenta "es consciente de que no hay posibilidades de generar políticas de seguridad por fuera de políticas de inclusión social con el eje en el trabajo, la educación y en las políticas de movilidad social ascendente. Imágenes





El secretario de Seguridad aseguró que la Presidenta "es consciente de que no hay posibilidades de generar políticas de seguridad por fuera de políticas de inclusión social con el eje en el trabajo, la educación y en las políticas de movilidad social ascendente"

En ese sentido, durante su exposición en la comisión de Inclusión Social y Desarrollo Humano del V Encuentro de reflexión y debate del peronismo que se realiza en la localidad bonaerense de Tandil, Berni aseguró que están "convencidos desde el punto de vista preventivo que no hay mayor factor de generación de violencia que la falta de igualdad.

Refirió que este gobierno destinó un 6,47% del PBI en educación, que era algo impensado, y abrió más de 2.000 escuelas, por lo que hay que sostener este modelo, más allá de los intereses concentrados que le quieren impedir a la Presidenta que siga con este proyecto que se diferencia de todos los demás.
También afirmó que durante la gestión kirchnerista se crearon "más de cinco millones de puestos de trabajo", y sostuvo que "avanzamos más allá de todos los palos en la rueda que le quisieron poner a la gestión de la Presidenta.

El marketing de Macri


Mails personalizados, charlas telefónicas y visitas a casas especialmente seleccionadas son parte del plan para llevar al jefe de Gobierno porteño a la presidencia en 2015.
 
Por Werner Pertot


–Hola, ¿cómo le va? Le habla Mauricio Macri.

–Nah, ¿qué vas a ser Macri vos? Dejate de joder.

–Bueno, preguntame algo. ¿Qué querés saber de mí?

El diálogo telefónico se repite –según cuentan los macristas– hasta que le creen al jefe de Gobierno que él es él. Las llamadas a personas de todo el país por parte del líder del PRO forman parte de su estrategia de comunicación directa camino a su candidatura a presidente en 2015. Además de levantar el tubo, Macri suele ir a visitar a su casa a personas seleccionadas previamente por su equipo de campaña. A eso se le suma una ametralladora de mensajes en las redes sociales y de mails firmados por el jefe de Gobierno donde se dirige en primera persona y tutea a los posibles aportantes a la campaña. El objetivo, según asegura Macri en uno de los textos colgados en una red social, es llegar a la presidencia para “aumentar el nivel colectivo de felicidad de sus habitantes”.

Hace meses que el jefe de Gobierno llama por teléfono o incluso va a visitar a sus casas a personas que fueron preseleccionadas por su equipo. “Le buscamos perfiles sociales: alguien que maneje un comedor en un barrio o que sean docentes rurales. La idea es que hable con la gente del pueblo, no formadores de opinión. A Mauricio le sirve el feedback”, comentan en el PRO. Siempre se trata de visitas “seguras”: gente que quiere verlo y que ya manifestó su adhesión a la candidatura a presidente.

La incredulidad es un elemento recurrente en los relatos que hacen los macristas que lo acompañan. El 2 de agosto, por ejemplo, Macri viajó a Resistencia. Había pautado una reunión con un chofer de colectivos. Cuando estaba saludando en una esquina, donde había una mesa con globos, una anciana se acercó a un dirigente del PRO y le preguntó si era Macri. “Me escribieron para que fuera a mi casa y no contesté, porque mirá si va a venir”, le dijo. El dirigente la llevó a hablar con Macri, quien le dijo: “Si salís seleccionada, voy a tu casa, como fui a lo de un colectivero”. Al final, no pudo ser: la visita a la anciana quedó para otra vez.

“La expectativa de cambio que está generando Mauricio Macri hace que mucha gente responda positivamente a la comunicación directa. Incluso, se acercan a los locales de la provincia a afiliarse”, comentó el presidente del PRO, Humberto Schiavoni. “El desafío que tiene el partido es generar la capacidad de respuesta a todos los que se acercan”, indicó.
Tienes un e-mail

El comité de campaña de Macri llenó diversas casillas con un correo que proviene de “Mauricio Macri ”. El asunto tiene un texto que continúa dentro del correo, como para enganchar al lector: “Nada va a mejorar jamás... a menos que alguien como vos se interese de verdad”. De entrada, tutea a su interlocutor y busca complicidad: “La frase es de la película El Lorax, ¿la viste? Es impactante porque es totalmente cierta. ¿Cómo va a cambiar algo si las personas como vos no se involucran?”, le pregunta Macri a su interlocutor, antes de invitarlo a “sumarse”, un término que puede implicar “desde mandar emails a tus amigos o compartir un post en Facebook, hasta charlar con los vecinos y participar de encuentros”.

Según la respuesta que reciban, hay un segundo correo en el que Macri lo invita a donar 50 pesos a su campaña (en la página del PRO hay opciones de donación de 50 a 3000 pesos). “De algo estoy muy seguro, juntos somos imparables”, dice la posdata del mail. Hay un equipo en la sede del PRO en Balcarce y Belgrano –donde se instaló el comando de campaña macrista– que contesta permanentemente mails y mensajes de Facebook. En las provincias, según comentan en el PRO, no tienen suficiente gente y no dan abasto. “La primera semana había siete mil pesos donados por Visa. Ahora lo vamos a abrir a otras tarjetas y a tratar de que las donaciones vayan a las provincias. Hasta ahora van a una cuenta nacional”, señalan en Balcarce.
Un mundo feliz

Los textos en las redes sociales, en los mails, en la página web central del PRO tienen una misma característica: son cortos, tienen un gancho propio del marketing empresarial (“somos el mejor equipo”), apuntan a un lector que “picotea” en Internet. Además de la página, el PRO tiene mensajes unificados en Facebook, Twitter, un canal de YouTube (Comunidad PRO, donde el primer video lo muestra a Macri recorriendo el país y a todos sus candidatos) y páginas personales de Macri en ésas y otras redes.

Uno de los textos de Macri en la red Medium se titula “La política y la felicidad”. “Muchas veces, cuando uno empieza a hacerse preguntas sobre política, termina haciéndose preguntas sobre la vida –filosofa Macri–. Los límites entre ambas se borronean bastante rápido. ¿Qué le pedimos a la política? ¿Qué le pedimos a la vida? Si a la vida le pedimos que nos permita ser felices, ¿podemos pedirle a la política que nos haga felices? Nuestra respuesta es: depende.”

“Mientras otros partidos políticos preferían hablar de ideología y declamar grandes consignas, nosotros decíamos que el Estado, con una mirada abierta y ambiciosa, tenía un potencial enorme para mejorar las vidas concretas de sus ciudadanos. Es decir, hacerlos más felices”, sostiene el todavía procesado jefe de Gobierno, que define: “Creemos que una de las misiones del Estado es aumentar el nivel colectivo de felicidad de sus habitantes”. De todas formas, el líder del PRO aclara: “Aun con la mejor política y el mejor Estado, habrá miles que sufrirán penas de amor, otros miles que se llevarán mal con sus jefes o cuyos equipos favoritos perderán finales en tiempo suplementario”.

En el texto resuenan los postulados del documento que presentaron en el último encuentro nacional, que se titula “La vía PRO”. “El PRO no tiene un relato oficial. Tampoco una ideología o doctrina que pretenda imponerse sobre otras”, dicen sus autores, Mauricio Devoto y Pablo Avelluto. Siguiendo las tesis perimida de Francis Fukuyama, sostienen que a fines del siglo XX se terminó “la época de los grandes relatos y divisiones”. A continuación hacen un relato del origen del PRO y afirman que su objetivo es “una Argentina solidaria, alegre, dinámica, moderna, justa y feliz”. Para esto toman como máxima una frase del presidente colombiano, Juan Manuel Santos: “El mercado hasta donde sea posible y el Estado hasta donde sea necesario”. Todo un postulado ideológico.

Cómo dan las últimas encuestas en Brasil


Según tres encuestas, el rival de la presidenta será el senador del Partido Social Demócrata Brasileño. Se trata del primer sondeo en más de un mes que deja fuera de una eventual segunda vuelta a la ecologista Marina Silva.








A 24 horas de la votación, según tres encuestas, la presidenta Dilma Rousseff enfrentará en una segunda vuelta electoral al senador del PSDB (Partido Social Demócrata Brasileño), Aecio Neves.

La de MDA lo ubica casi tres puntos por encima de la ecologista Marina Silva, pero también Datafolha le da dos puntos de ventaja e Ibope asegura que irá al balotaje con una ventaja de tres puntos sobre la alicaída candidata del Partido Socialista Brasileño (PSB).

La encuesta, realizada por la firma MDA, le atribuye a Rousseff un 40,6 % de las intenciones de voto para mañana, mientras que sitúa a Neves con un 24 % y a la ecologista Marina Silva con un 21,4 %.

Se trata del primer sondeo en más de un mes que deja fuera de una eventual segunda vuelta a Silva que, tras haber incluso superado a Rousseff en las encuestas, comenzó a perder apoyos en la recta final de la campaña.

Según el Instituto Datafolha, a 24 horas de la votación, Dilma obtiene 44% de las intenciones de voto, ante 26% de Aecio Neves y 24% de la ex ministra Silva, la encuesta, citada por la agencia Brasil 247, considera sólo los votos válidos, es decir, excluyendo los blancos y nulos.

Tras incluso haber superado a Rousseff en las encuestas, Silva comenzó a perder apoyos en la recta final de la campaña

Finalmente, Ibope ve a Rousseff con 46%, a Neves con 27% y a Silva con 24%. La jefa de Estado es favorita para ser reelecta en la segunda vuelta ante cualquier candidato, según ambos sondeos.

El margen de error de la encuesta de Datafolha es de 2 puntos porcentuales, por lo que Neves y Silva están técnicamente empatados, sin embargo, la intención de voto al senador de Minas Gerais viene en ascenso, mientras la de Silva declina.

En las simulaciones para la segunda vuelta, Dilma Rousseff vencería tanto a Aécio Neves como a Marina Silva, dijo Datafolha, en el primer caso por 53% a 47% y en el segundo 55% a 47%.

Según Ibope, que también sólo considera los votos válidos, la jefa de Estado vencería en un balotaje tanto a Neves como a Silva 45% a 37%.

Brazil's Dilma Rousseff is popular, but not among news media


Rich and powerful newspapers and TV networks have been critical of the left-leaning president despite her hands-off approach toward them.



Brazilian President Dilma Rousseff helps mark 10 years in power of the Workers'…

When left-leaning President Joao Goulart was deposed by the Brazilian military in 1964, the nation's major news media, controlled by a few wealthy families, celebrated.

But during the 21-year dictatorship that followed, the government censored the newspapers and television stations the families operated.

Things are different now. Since 2003, Brazil has been run by the popular left-of-center Workers' Party, known as PT, which has left the news media alone.

But the publications and TV stations, still controlled by the same families, have been critical of the party, despite a public approval rating for President Dilma Rousseff as high as 78%. Not a single major news outlet supports her, with some newspapers and magazines particularly harsh in their criticism.

"It's an extremely unique situation now in Brazil to have such a popular government and no major media outlet that supports it or presents a left-of-center viewpoint," says Laurindo Leal Filho, a media specialist at the University of Sao Paulo.



The opposition to the Workers' Party has been present since former left-wing metalworker Luiz Inacio Lula da Silva, once imprisoned by the dictatorship, was elected president in 2002. Lula quickly moved to the center and accommodated business elites, and the following decade saw an economic boom in which 40 million people rose out of poverty.

"Brazilian society was based on slavery for over 300 years, and has almost always been run by the same social strata," Leal Filho says. "Some parts of the upper class have learned to live with other parts of society that were previously excluded … but the media still reflect the values of the old-school elite, with very, very few exceptions."

The critical news media have been widely praised for hard-hitting investigations of corruption that have led eight members of Rousseff's Cabinet to be replaced, and 25 high-level officials to be sentenced for a vote-buying scandal dating to Lula's administration. But government supporters often say the news media pay much less attention to evidence of corruption involving other political parties.

Reporters Without Borders recently issued a report criticizing media concentration in Brazil and recommending an overhaul of laws pertaining to the media. But unlike elsewhere in Latin America where governments openly battle with private media critics, the Brazilian government has taken a relaxed attitude.

Even if there were a concerted effort to take action, it would be politically impossible, analysts say. The Reporters Without Borders report details close ties between parts of the media and members of Congress, some of whom even vote to grant licenses to outlets they own, especially outside the bigger cities. To run the country, Rousseff must navigate the complicated waters of the Brazilian congressional system and work with more than 20 other parties.

"It's unfortunate, but to govern this country you have to establish alliances," says Mino Carta, editor of Carta Capital, the only publication of any size that supports the government. It sells 60,000 copies a week in a country of almost 200 million.

Meanwhile, Rousseff, who was tortured by the dictatorship for her left-wing activities in the 1970s, has taken criticism from the news media in stride, periodically reaffirming her belief in freedom of speech.

Attempting to build a large-scale news outlet that presents a different point of view would be extremely difficult, Carta says, because of the need for advertising revenue.

"That would be a very slow and long-term goal indeed," says the Italian-born septuagenarian.

Most Brazilian media chiefs say their journalism is neutral and objective.

Sergio Davila, managing editor of Folha de Sao Paulo, Brazil's highest-circulation newspaper, says, "When Fernando Henrique Cardoso was in office, [his party] the PSDB said we were against them and pro-PT."

Davila points to a report published in the paper at the time detailing votes purchased to ensure Cardoso's reelection. "Now we're just seeing the other side of the coin."

But many PT supporters see the major newspapers, including Folha and O Estado de Sao Paulo, as anti-Rousseff, as they do the television network and newspaper run by the dominant Globo group.

"The big media have always defended powerful interests," says Jose Everaldo da Silva, a retired port worker and PT voter in the country's traditionally poor northeast, which has benefited especially from PT rule. "Everyone remembers what Globo did in Lula's first election."

When Lula first ran for president in 1989, the Globo TV station heavily edited his final debate with Fernando Collor de Mello, giving Lula less time and showing all of Collor's best moments. The polls turned in favor of Collor, who was elected and later impeached for corruption.

The episode became the subject of a British documentary titled "Beyond Citizen Kane."

Stiglitz duro con Griesa


Un premio Nobel de Economía cuestionó duramente al juez Griesa


Joseph Stiglitz opinó que la República Argentina es “la última víctima en la larga batalla legal de los buitres para cambiar las reglas de juego”. El economista explicó que el fallo del juez Thomas Griesa "dará vía libre para los comportamientos oportunistas que sabotearán futuros canjes”.









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Buitres: Griesa condiciona a la Argentina para levantar el desacato


El premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz, opinó que la República Argentina es “la última víctima en la larga batalla legal de los buitres para cambiar las reglas de juego”. El economista explicó que “el fallo del juez Thomas Griesa que consiste en que Argentina pague a los buitres la totalidad de la deuda (luego de que un 93% de los otros tenedores de bonos aceptaron la reestructuración) dará vía libre para los comportamientos oportunistas que sabotearán futuros canjes”, .

Stiglitz, junto a su colega Martín Guzmán escribió una nota para la página Project Syndicate titulada “Cortarle el pico a los buitres”, en la que opinó que “el accionar de los buitres fue habilitado por la caída de la doctrina Champerty que prohíbe la compra de deuda con el objetivo de litigar”. Esto implicó, en la visión de los autores, “un cambio en los derechos de propiedad, con los deudores perdiendo y los acreedores que litigan –los buitres- ganando. Por lo tanto, los buitres fueron injustamente enriquecidos con la interpretación del pari passu”.

“Griesa no entendió la interpretación convencional del pari passu, que siempre se asegure que el país emisor trate a bonistas idénticos de la misma manera”, opinó Stiglitz, quien criticó la interpretación de Griesa de dicha cláusula, por la cual “si Argentina paga el interés que se debe a los acreedores, tenía que pagarle a los buitres el total”.

Para Stiglitz, hay dos desafíos: “una es lidiar con la deuda creada en los viejos términos, y la otra es decidir los términos que deberían ser impuestos en el futuro”.

Empresarios y buitres negocian en Brasil


Marco Aurélio Garcia, asesor de la presidenta Dilma Rousseff para Asuntos Internacionales, reconoció ayer que hay en marcha iniciativas en Brasil con empresarios locales a los fines de alcanzar un acuerdo con los fondos buitre a comienzos del próximo año.

Consultado al respecto por el diario Ámbito Financiero, el funcionario dijo que "hay iniciativas en Brasil con actores privados, que están en curso para eso. Con nuestro conocimiento, observación, y con nuestra disposición a ayudar si es necesario." Además, el especialista en asuntos internacionales dijo que "nosotros tenemos una posición muy clara sobre las operaciones de los fondos buitre, son un absurdo".

¿Podemos decidir la predistribución?

Para atacar las crecientes desigualdades hay que combinar políticas redistributivas y predistributivas. Estas últimas apenas reciben la atención de la nueva izquierda. Hay que evaluar las disfunciones extractivas del modelo español, más allá de lanzar etiquetas simbólicas como “la casta”.



Xavier Martínez-Celorrio






Soportamos seis años de la peor crisis de la historia contemporánea (2008-2014) que se alarga y agrava por las duras políticas de austeridad aplicadas. Nos dejan el peor escenario posible: más desigualdades, un paro desbocado y mayor empobrecimiento. Una cosa es salir de la recesión, otra es absorber los miles de parados recuperando la demanda interna y una tercera es resolver tanta desigualdad social incubada como la peor herencia sistémica. El aumento de las desigualdades sociales es el gran reto de la política moderna en la próxima década, no sólo por imperativo ético de justicia social sino también por el riesgo de convertirse en el principal obstáculo para el crecimiento y la recuperación económica.

Ante un ritmo de recuperación muy lento que tensará la conflictividad distributiva de los costes de la crisis, hay que afianzar y garantizar la red social básica pero a la vez hay que activar nuevas estrategias más ambiciosas. Contra el paro, el empobrecimiento y la devaluación social injusta, hay que responder con una combinación de políticas redistributivas (para actuar sobre los efectos) y políticas pre-distributivas (para actuar sobre las causas estructurales y prevenir la reproducción de las desigualdades). Este segundo enfoque es el paradigma de la "predistribución" que ha sido propuesto por Jakob Hacker.

Ahora hace dos años, Fernández-Albertos publicaba dos artículos en Agenda Pública ( parte I y parte II) argumentando los posibles pros y contras de la predistribución. Sin embargo, el debate sobre este paradigma no existe entre la izquierda española ni forma parte de ninguna agenda. A diferencia de los países anglosajones donde los sectores progresistas han abierto un amplio debate sobre la predistribución, en España este tema apenas es sólo un artefacto académico para minorías. Aquí, la izquierda clásica sigue atrapada en la retórica de un paradigma desarrollista y expansivo, sea socialdemócrata o de cuño obrerista, más propio de la sociedad industrial que de la sociedad del riesgo que nos toca vivir. De tal forma, que se ha confiado la reducción de las desigualdades a las políticas redistributivas y, en especial, a la expansión educativa prometiendo para los hijos igualdad de oportunidades y justicia meritocrática. A cambio, se ha renunciado a intervenir contra las ineficiencias y privilegios del mercado, enquistados y personificados en las llamadas élites extractivas o “la casta”, en su acepción española más popular.

El paradigma de la "predistribución" propone una revisión profunda de la función constitutiva y reguladora de los Estados. Defensa amplias reformas del mercado económico y del mercado de trabajo que fomenten en sí mismas una distribución más equitativa de resultados para fortalecer la misma democracia. De hecho la predistribución tiene como objetivo hacer que los mercados trabajen por el bienestar común produciendo una menor desigualdad de partida. Si la distribución a priori del poder económico y de mercado se hace de manera más justa y equitativa, la necesidad de redistribución ex-post se reduce, generando desde el principio más empleo, prosperidad, equidad y eficiencia. En lugar de ir a remolque de los intereses del mercado y de las desigualdades que produce sin contemplaciones, el Estado ha de anteponer el bien común y la inclusión social con medidas predistributivas.

De hecho, es una idea antigua defendida por el movimiento obrero y el propio Marx, como señala Fernández-Albertos, pero la predistribución ha sido sepultada como un tabú prohibido ante el tótem sagrado del libre mercado. Parece que la nueva izquierda también la ha sepultado adoptando, en su lugar, la Renta Básica como nuevo maná redistributivo capaz de lograr una nivelación social de mínimos pero no de atacar las desigualdades en su origen. La renuncia de la predistribución, sea por la neoderecha o por la nueva izquierda, es un grave error que permite a los mercados seguir reproduciendo más desigualdad, tolerada y gestionada desde un Estado de mínimos y desde una cultura de individualismo posesivo.

La propuesta predistributiva no entorpece el funcionamiento de los mercados, más bien los enmarca en un campo de juego más competitivo, libre y si queremos, también más cooperativo. El libre mercado que se nos presenta como una realidad eficiente y sin alternativa es, en sí, una fantasía retórica que encubre disfunciones aberrantes. Ahora hace siete años estallaba la crisis de las hipotecas basura en Estados Unidos que desencadenó la colosal crisis que estamos viviendo. El sector financiero e inmobiliario se hinchó a ganar billones como faraones drogados de codicia. Se alimentó una burbuja descomunal que, al estallar a escala global, ha arruinado países enteros, con niveles de deuda, desempleo y pobreza masivos nunca vistos en el capitalismo moderno. Si resucitaran Adam Smith y los primeros liberales, volverían a su tumba.

En España los contribuyentes “hemos” rescatado la banca con unos 100.000 millones de euros. Es increíble que todavía bailen las cifras según el organismo que las calcula. Los expertos estiman que, de momento, se pueden recuperar sólo 4.000. El gobierno decidió socializar las pérdidas del sector financiero como algo irremediable. Sin consultar a los ciudadanos si estaban de acuerdo o no. Sin hacer auditorias de responsabilidad para depurar los delincuentes y renegar de la deuda que nos han colocado como si fuera nuestra. Tienen razón las voces críticas que denuncian lo que nos ha pasado como una gran estafa por parte de un conglomerado extractivo de élites que salen impunes y sin rectificar su abuso.

Stiglitz ha destacado cómo el funcionamiento real de los mercados no es libre sino que está centrado en la extracción masiva de rentas que provoca una excesiva concentración de la riqueza, muy bien radiografiada y medida por Piketty. Estos dos autores coinciden con otros (Goldthorpe, Esping-Andersen o Krugman) para reclamar un margen de actuación considerable para la política pública y la intervención del Estado ante los mercados. Una intervención aún más justificada en los países mediterráneos que reproducen una herencia de corporatismo regulado pero poco visible y discutido, más allá de simplificarlo con el apelativo de “la casta”.

Las disfunciones extractivas del modelo español deben ser superadas pero antes conviene evaluarlas y dimensionarlas. Un ejercicio difícil para las izquierdas, poco acostumbradas al realismo crítico y la resolución de paradojas y dilemas distributivos. Si el Estado ha jugado una función residual en los países anglosajones, en España ha jugado una doble función extractiva y asistencialista. Con una mano permite los precios más altos de la energía en Europa (en detrimento del tejido productivo nacional) y con la otra, apenas responde a la nueva pobreza energética con un sistema de bienestar poco redistributivo que sólo reduce un 26% la tasa de pobreza.

La respuesta ante las desigualdades que han generado los mercados desbocados y desregulados no puede reducirse a las políticas redistributivas y paliativas ex post que hacen unos Estados del Bienestar pensados para la sociedad industrial que ya no existe. Hay que incidir antes en las causas estructurales y de mercado que generan las desigualdades desde un papel más activo y preventivo por parte del Estado. Más y mejor Estado predistributivo y redistributivo. Ésa es la clave que podemos decidir.

Octubre mes de cambios


Por Mariano Fraschini,


A lo largo de este mes que inicia, se realizarán tres elecciones presidenciales en Sudamérica. El próximo domingo será el turno de Brasil, el 12 la atención pasará a Bolivia y el 26 se realizaran las de Uruguay, y muy probablemente la segunda vuelta brasilera. Se trata de votaciones donde se podrá a prueba la sustentabilidad del “giro a la izquierda” en la región, ya que los tres gobiernos, en mayor o menor medida, abrevan en este universo político- ideológico. A su vez, las agrupaciones políticas que gobiernandesde la década anterior estos países (El PT, el MAS y el FA) lo hacen luego de años de haber sido parte de la oposición a las administraciones neoliberales de los noventa. Los tres mandatos del PT, los dos de Evo y los dos del FA se pondrá a prueba durante este mes de octubre y sellarán la nueva cartografía regional que desde este año consolidó a la Revolución Bolivariana luego del resonante triunfo de Maduro en las elecciones de diciembre, la victoria de la Concertación de la mano de Bachelet en febrero y la revalidación del mandato de Santos en Colombia en el mes de junio.


Sin lugar dudas, las elecciones de octubre se desarrollan en tres países que tienen distinto peso en la arena internacional, pero los resultados tendrán un impacto inmediato en la región, y por supuesto, en Argentina. Pero empecemos por partes.


La primera estación tendrá por escenario al país más grande de Sudamérica y séptima economía del mundo. La elección del domingo en Brasil, será obviamente la que concentra la mayor atención. Por primera vez desde que es gobierno, el PT tiene un desafío nacido de las entrañas de su Partido, que puede poner en riesgo su hegemonía durante los últimos doce años. A pesar de que las principales encuestas realizadas durante estas semanas hablan de un repunte electoral de la presidenta Dilma Rousseff, que habría ampliado la ventaja a 13%, no le alcanzaría para triunfar el domingo con el 50% y deberá volver a medir fuerzas con la candidata del Partido Socialista de Brasil Marina Silva en un segundo turno electoral que promete ser muy competitivo. A pesar del liderazgo excepcional de Lula durante esta década, el PT nunca pudo ganar en primera vuelta.En 2002 obtuvo el 46,4%, en el 2006 el 48,6% y en el 2010 el 46,8%, debiendo en todos los casos triunfar en el segundo turno electoral con porcentajes que fueron disminuyendo en el tiempo (61,3% en 2002, 60,8% en 2006 y 56% en 2010). Luego de doce años en el gobierno, el desgaste de la gestión, sumado a las recientes protestas en las grandes ciudades, la demanda de un salto de calidad en la provisión de servicios, lo que acertadamente el politólogo José Natanson denominó “crisis de crecimiento”, y una candidatura competitiva en la oposición, que promete mantener las conquistas petistas, explican muy a grandes rasgos esta declive electoral, que sin embargo aún le alcanza para mantener la hegemonía electoral.


En dos domingos, Bolivia irá a las urnas para revalidar el mandato de Evo Morales. Aquí la cosa parece más sencilla. Las encuestas hablan de un triunfo rotundo del líder del MAS frente a una oposición fragmentada y sin competitividad electoral. Muy atrás quedaron los años en que las movilizaciones anti- Evo ganaban las calles de la medialuna (los departamentos más ricos de Bolivia, que conforman una medialuna en el oriente del país) de Pando, Beni, Tarija, y en especial, Santa Cruz, pidiendo la renuncia del presidente aymara. Hoy, como dato de color, Morales estaría venciendo cómodamente en todo el país, y haciéndolo en la opositora Santa Cruz por casi el 50% de los votos. Sin lugar a dudas, el liderazgo presidencial de Evo Morales logró superar la prueba del tiempo y revolucionó la economía social y política del país a partir de un proceso de nacionalización de los principales recursos naturales (históricamente en manos foráneas), un proceso de distribución social inclusivo, cuentas fiscales ordenadas para envidia de la derecha regional, una nueva Constitución aprobada por el pueblo boliviano, una ampliación de la coalición de gobierno a partir de la captación de grupos opositores y un pragmatismo político que le permite gobernar su país con altísimos índices de apoyo popular. El principal líder opositor boliviano, Samuel Doria Medina se queja de antemano de una eleccióndespareja, todo un síntoma que evidencia la derrota fatal que se le avecina.


Para fin de mes, el país más pequeño de la región tendrá nuevamente a los tres principales partidos (FA, Partido Nacional y Colorado) dirimiendo electoralmente por el principal cargo del país. El candidato del Frente Amplio será nuevamente Tabaré Vázquez quien luego de haber anunciado su retiro de la política a fines de 2011, se presenta como el sucesor de Pepe Mujica (hay que recordar que Uruguay no tiene reelección) en el interior de las filas frenteamplistas. A pesar de no contar con la popularidad de antaño, Vázquez puntea las encuestas electorales por diez puntos de diferencia, pero no le alcanza, al menos por ahora, para vencer en el primer turno electoral. Al igual que el PT la performance electoral del FA viene disminuyendo desde el 51,6% que obtuvo el propio Vázquez en el 2004 y del 47,9 de Mujica en el 2009. Aquí también el desgaste de la gestión, junto a un opositor competitivo como es el caso de Luis Alberto Lacalle Pou (hijo del presidente que gobern{o entre 1990-1995), se presenta como las principales explicaciones de la incertidumbre que genera la posible segunda vuelta en el país charrúa.


¿Está en riesgo el giro a la izquierda en la región? ¿Podrán los tres gobiernos retener el gobierno en un contexto de desgaste intrínseco a más de diez años de gestión? ¿Qué tiene para ofrecer la oposición que logra generar expectativas en el electorado que otrora no forjaba?


El caso boliviano se presenta más claro. Evo será revalidado en las urnas con una importante distancia frente al segundo, según marcan algunas encuestas, superior al 40%. Las presidencias de Evo han generado beneficios tangibles en amplias capas de la población anteriormente postergadas de la renta del petróleo y de la tierra. La creencia de que aún “quedan cosas por hacer” que platea el MAS se mantiene incólume y le permite al presidente avanzar en un nuevo periodo que a la postre se presenta como factible. La oposición boliviana no ha encontrado la manera de entrarle a Morales y continúa su estrategia de deslegitimación. Este dispositivo no ha mostrado grandes avances electorales en estos años, salvo para permanecer en los reductos históricos de la medialuna. El efecto “Capriles” no ha motivado al antievismo hacia posturas de un mayor reconocimiento de la obra del MAS en el gobierno.


En Brasil y Uruguay las condiciones son diferentes. Tanto el PT, como FA, han sentido el desgaste de la gestió. Las protestas del año pasado en Brasil fueron la muestra fehaciente de la disconformidad de una sector de la población con el gobierno y el apoyo de una importante corriente de la opinión pública. En el caso de Uruguay, la crítica al no aprovechamiento de las épocas de bonanza económica y a una inserción regional que no dio réditos, evidencia las dificultades de la oferta política de Tabaré. A su vez, la emergencia de líderes opositores propositivos que se presentan más como “la solución que la oposición” y que rescatan parte de la agenda del gobierno a la que quieren suplantar, complica aún más el panorama electoral. El “dilema de la caprilización” que deben enfrentar los oficialismos gobernantes permite avizorar elecciones reñidas en ambos países vecinos. Sin embargo, las posibilidades de triunfo de Dilma y Vázquez son concretas, y el esfuerzo en estas últimas semanas realizados por ambos (presencia completa de Lula en la campaña y viraje de la estrategia electoral del FA) muestran a las claras el activo con lo que aún cuentan el PT y el Frente.


Se viene un octubre pletórico en novedades políticas. De las tres elecciones de este año dos fueron para los oficialismos y uno para la oposición en Sudamérica. Se viene otras tres, de las cuales, la de Brasil será vital para la región. A la espera de lo que ordene el soberano, única fuente de poder en nuestras democracias, quedamos con la incertidumbre que nos provee la política, cuando son los pueblos quienes dictaminan su destino.

Mar del Plata: removieron a Baragiola de la Presidencia del Concejo


Lo resolvió el Concejo Deliberante por mayoría en la tarde de este jueves. El Frente Renovador, el Frente para la Victoria, y el oficialista Acción Marplatense votaron a favor del desplazamiento de la radical. Hubo disturbios en el inicio de la sesión







Con disturbios al inicio de la sesión, el Concejo Deliberante de Mar del Plata definió este jueves desplazar a la dirigente radical Vilma Baragiola de la presidencia del cuerpo, por su participación en un presunto acto de coima, registrado en una cámara oculta.

El Cuerpo se expidió así luego de la recomendación en ese sentido de la Comisión Investigadora. Acción Marplatense, el Frente Renovador y el Frente para la Victoria votaron a favor de la remoción, la UCR en contra, y la Agrupación Atlántica, se abstuvo. En resumén: 14 votos positivos, 3 abstenciones y 5 negativos.

Como se adelantó, se registraron incidentes al inicio de la sesión, que obligaron a los concejales a interrumpir el acto. Si bien en un primer momento, se dijo que se enfrentaron seguidores a favor y en contra de la líder radical, con posteridad se identificó al dirigente de ultraderecha, Carlos Pampillón, como el responsable.

De acuerdo a los medios locales el grupo de seguidores de Pampillón, conocido por sus reivindicaciones antisemitas, se enfrentó a golpes con el público presente. Su idenficación derivó luego en que el FpV con el acompañamiento del oficialiamo decidiera promover una denuncia penal en su contra.

La sesión especial, convocada para tratar el informe de la Comisión Investigadora, que recomendó el desplazamiento de Baragiola, tuvo un comienzo polémico, pero luego de unos minutos, el cuerpo de concejales pudo iniciar la sesión.

Baragiola, acusada de intento de coima a una dirigente del Sindicato de Choferes de Camiones, a raíz de un polémico video, en el que ella insiste que fue editado "adrede", no pudo convencer al resto de los bloques de su inocencia.

Al finalizar la sesión, rechazó antes los medios las acusaciones de la oposición y aseguró que "este jueves se ha producido una destitución antidemocrática en el Concejo". Por otro lado, cuestionó que no se haya elegido las nuevas autoridades del cuerpo, que tras su remoción pasó a un cuarto intermedio hasta mañana.

El discurso de Lacalle Pou “me hace acordar a los libros de Paulo Coelho”

El politólogo Daniel Chasquetti compartió con Estediario sus reflexiones acerca del escenario electoral, cómo se están plantando el Frente Amplio y el Partido Nacional, y realizó su apuesta sobre quién gana las elecciones.
Daniel Feldman

Lo nuevo no puede resumirse en hacer mejor las cosas que hace mal el otro; debería ser algo más, sostiene nuestro entrevistado refiriéndose al programa del Partido Nacional.



Estamos a menos de un mes de las elecciones nacionales, ¿qué evaluación puede realizar?

Hay un escenario estructural detrás de todo. A partir de la salida de la crisis de 2002, Uruguay está partido en dos bloques, cada uno de aproximadamente el 40 por ciento de la ciudadanía. Entonces, en realidad, en la elección se compite por ese 20 por ciento restante.



¿Se puede pensar que ese 20 por ciento es un electorado de centro?

Sí, o también que es un electorado menos interesado en la política. Pero hay un bloque de centroizquierda y otro de centroderecha, y lo que viene pasando desde 2004 es que el bloque de centroizquierda, por distintos motivos, gana la elección.



¿Cuáles son esos motivos?

La gente estaba enojada con los partidos tradicionales; el primer gobierno del Frente Amplio tuvo una muy buena evaluación. Lo que yo creo es que pequeñas modificaciones pueden determinar un resultado diferente de la elección. No es descabellado entonces creer que, a pesar del que el Frente Amplio hizo un buen gobierno, algunos errores como no hacer una buena campaña o que el candidato no haga una buena campaña, perfectamente puede generar una derrota. Hace poco escribí una columna en la que comparaba al Frente Amplio con la Concertación chilena cuando postuló a Frei como candidato. Lo que trataba de explicar era que la campaña es muy importante, y sobre ese fondo estructural de paridad entre los dos bloques, puede darse un escenario en el cual un gobierno exitoso pierda.



¿Y cómo va la campaña?

Lo que me parece que sucedió este año es que hay una gran campaña de Lacalle Pou, dando en el tono con esa especie de nuevas expectativas que se han ido generando en algunos sectores de la población, y en la otra vereda un Frente Amplio que tardó en darse cuenta de ello. Pero eso fue hasta agosto.



Entonces ¿ahora estamos en un escenario competitivo?

Sí. No habrá mayorías y creo que, para la segunda vuelta, habrá debate. Tengo la sensación de que se va a producir la mejor segunda vuelta que hayamos tenido, porque va a ser competitiva.



Se refería a la campaña de Lacalle Pou dando respuesta a algunas expectativas. Pero, ¿qué análisis se puede hacer de su discurso?

Es un discurso voluntarista, en el cual no hay referencias histórico políticas. A mí me hace acordar a los libros de Paulo Coelho. Muestra un conjunto de buenas intenciones “y ta”. Hasta ahora ha funcionado, pero la pregunta es si va a funcionar hasta el final.



¿Se puede calificar de exitoso al gobierno del Frente Amplio, como usted dijo?

Absolutamente. Hay una discusión sobre cómo calificar a los gobiernos, pero uno podría medir las políticas por sus resultados. Existe un conjunto de políticas como las que abarcan el salario real, desempleo, pobreza, cuyos indicadores son muy representativos, y todos ellos están muy bien. Se podría pensar en otros indicadores más finos, como educación y seguridad, donde tal vez no se esté tan bien, pero para mi gusto, son menos sustantivos e importantes que los primeros. Si el país estuviese atravesando una crisis económica y hubiera desempleo, con el salario real cayendo, nadie se acordaría de la educación y la seguridad. Ese es el punto. El hecho de que estemos discutiendo sobre la calidad de la educación o sobre la seguridad, indica que están resueltos los otros temas.



¿No hay dos lecturas?

Para mi gusto, no. Creo que la prueba es la campaña de Lacalle Pou.



¿Cómo es eso?

Cuando dice que no va a cambiar nada de la política económica y nombra como candidata a ministra a una ilustre desconocida, cuya principal carta de presentación es haber trabajado con el equipo económico de gobierno del Frente Amplio, está demostrando que el gobierno ha sido exitoso. Cuando el principal asesor de Lacalle Pou, Pablo da Silveira, dice que van a transferir el dinero de manera distinta e inmediatamente lo mandan callar, y lo tienen dos semanas sin permitirle escribir un twit, se demuestra también que las políticas sociales han sido exitosas. No desea cambiarlas, o por lo menos, no le dice a la gente que las va a cambiar.



¿Se la juega por algún escenario?

Si tuviera que apostar, lo haría a que el Frente Amplio va a retener el gobierno. Creo que a la larga debería hacer la diferencia el hecho de que el Frente es un movimiento muy denso, con políticas institucionalizadas muy exitosas. Debería sacar ventaja de eso. No veo a la oposición con la madurez suficiente como para decir “es su momento”.



El punto de inflexión

En agosto se produce un quiebre de la campaña. Me parece que tiene que ver con que el Frente Amplio reorientó su estrategia. También la reorientó el Partido Colorado. Hasta ahí Lacalle Pou aparecía como inmaculado, pero a partir de agosto perdió esa condición. Lo empezaron a cuestionar, golpear, y su imagen comenzó a dañarse. Los cuestionamientos de Bordaberry y del Pit-Cnt fueron bastante eficientes. Me da la impresión de que eso generó que la campaña se vuelva competitiva. Hasta agosto parecía una carrera imparable de Lacalle Pou rumbo a la Presidencia. Mirabas las encuestas y te daba esa sensación: Lacalle Pou crecía y el Frente caía. Pero en agosto eso cambió.



El techo

El electorado no es neutro. La gente tiene ideas en su cabeza, tiene afinidades, proximidades con los partidos. Hay 40% que no es del Frente ni lo va a ser. El Frente podría hacer historia si llegara a 60%, pero no va a ir más allá; es un techo.

El Frente llegó al gobierno, con Vázquez, con casi 51% de los votos. Van diez años de políticas que define como “exitosas”, y sin embargo no crece. Es normal que no lo haga. No hay democracia en el mundo donde un gobierno, por más exitoso que sea, siga creciendo en forma indefinida. Siempre aparecen nuevos temas.



* Publicado en Estediario el miércoles 01 de octubre de 2014

Sanz organiza su acto en el comienzo de Yom Kipur, el día más sagrado para la comunidad judía



Ernesto Sanz, lanza su candidatura presidencial en un acto que dará comienzo el viernes 3 a las 18:30 horas, justo en el instante en el cuál la comunidad judía comienza a transitar su día más sagrado, el día del perdón. Un día en el cuál hasta los más agnósticos concurren al templo y muchos ayunan.

Ernesto Sanz evidencia con este hecho no solo la ausencia de un entorno pensante, sino su propia incapacidad como líder con vocación de poder.


Sanz viene de perder en su pueblo, donde nació, vivió y fue intendente, San Rafael, en una provincia, Mendoza, donde Cobos arrasó por más de 20 puntos en todos los distritos menos en San Rafael.
Sanz pierde en San Rafael, hace 6 elecciones.

Todos los candidatos con aspiraciones para 2015, Scioli, Capitanich, Uribarri, Massa, Binner, Cobos, arrasaron en sus distritos, Sanz tuvo una derrota humillante, la sexta consecutiva en sus pagos. algo saben sus vecinos, que el bueno de Ernesto no nos cuenta.


La UCR es el único partido que por despliegue territorial, puede construir una candidatura presidencial por fuera del peronismo.
Para ganar a nivel nacional, hay que pujar por los 38 de cada 100 votos nacionales que se construyen en la provincia de Buenos Aires, los 10 de cada 100 en Córdoba, 9 de cada 100 en Santa Fé, 8,7 en Caba, 4 en Mendoza, 2,3 en Corrientes y así.

La UCR de Balbín no revelaba vocación de poder. Balbín no quería ser presidente. Los radicales estaban muy cómodos con ese 20%, que los convertía en fiscales de la nación, les daba margen de maniobra político, cargos, intendencias, gobernaciones, y para algunos, negocios.

Alfonsín tuvo vocación de poder, fue presidente, quizás contrariando la visión organizacional de su partido, subido a la etapa histórica que le tocó transitar.

Hoy la UCR con la presidencia y candidatura en proceso de Ernesto Sanz, parece volver a las fuentes de la zona de confort. Sanz no tiene ninguna posibilidad de ser presidente, en un partido que es el único que por afuera del peronismo puede construir una candidatura presidencial.

Sanz es una marca política homogenea con las marcas Massa y Macri, el mismo electorado, los mismos aliados mediáticos, el mismo discurso.
Parece difícil que alguien que se bajó contra Ricardito, se anime contra , Scioli, Massa o Randazzo.


La verdadera apuesta de Sanz es secundar a Macri en sus aspiraciones presidenciales, alquilándole el despliegue territorial para seguir consumiendo poder sin producirlo.


Hoy la UCR se ha convertido en un museo que exhibe objetos del pasado y cobra una entrada que le permite vivir tranquilo. Los radicales de riguroso traje, no tienen muchos dirigentes que puedan caminar por Ingeniero Budge, Villa Centenario, Villa Itatí o o cualquiera de los distritos pobres que dentro del conurbano construyen 25 de cada 100 votos nacionales. Después de la reforma del 94 sin conurbano no hay presidente. no digo ganar, pero aunque sea tener una presencia sólida que asegure una derrota digna y que permita con las provincia balancear el déficit.

Sanz, como gerente del museo, puede garantizar administrar los ingresos por entradas, el buffet, el merchandising y algunos kioscos más. El radicalismo con Sanz renuncia a su voluntad política de construir una candidatura presidencial.

De la Torre habla de peleas de poder en el massismo y condenó a los que “quieren cerrar las puertas”


El intendente de San Miguel y uno de los principales popes del Frente Renovador, aprovechó la reciente elección del abogado del Interior del Consejo de la Magistratura, para dejar un mensaje a las internas y pujas que se vienen desatando en ese espacio.







La novela de Martín Insaurralde no sólo dejó secuelas en el Frente para la Victoria, sino también en las entrañas del Frente Renovador. Ahora, con el pase casi sepultado, pero que evidenciaron distintas posturas internas sobre ese hecho, desde San Miguel, Joaquín De la Torre salió a desplegar un mensaje, que si se lee entre líneas se pueden sacar distintas conclusiones relacionadas con el caso Insaurralde y con la incorporación de cualquier otro actor político al massismo.

“Los que vinieron al Frente Renovador a cerrar las puertas se equivocaron de espacio. El FR nació con el objetivo de ser amplio, un lugar de discusión y búsqueda de consensos, con el fin de construir la Argentina del futuro”, expresó contundente uno de los que se sienta en la llamada “mesa chica” del massismo.

En esa línea y con muchos destinatarios internos, De la Torre fue más allá y apuntó: “Las mesas que quisieran crearse con el objetivo de cerrar el espacio, están destinadas al fracaso”.

La pelea por la candidatura a la Gobernación 2015, la cuestión del arribo o no de Insaurralde al massismo y las posiciones encontradas dentro de ese espacio, hicieron –según pudo averiguar INFOCIELO- que De la Torre lance esas declaraciones.

“En las bases del FR está el ser un frente que se nutre de distintos orígenes capaces de tener una mirada común sobre el país que viene. No hay lugar para mezquindades ni para la lucha de egos. Eso es la vieja política. Desde el FR buscamos defender la fuerza de las instituciones y no los personalismos que socavan los cimientos de la democracia”, agregó el intendente, dentro de esa postura.

El contexto utilizado por el alcalde massista para desplegar estos mensajes, fue la reciente elección del representante del abogado del Interior del Consejo de la Magistratura, donde Miguel Piedecasas logró imponerse, gracias al apoyo del massismo con el 37,27 por ciento de los votos, sobre el oficialista César Grau, que obtuvo el 32 por ciento. “La elección de los representantes de los abogados del interior muestra de la amplitud y tipo de construcción que Sergio Massa lidera. No votamos pensando en obtener un espacio de poder sino en una mejor Argentina”, concluyó De la Torre.

Cuando se vacía el centro: el ascenso de partidos y políticos outsiders en América Latina y Europa


Los partidos más institucionalizados han perdido la capacidad de operar como representantes eficaces de las diversas posiciones ideológicas y de intereses presentes en la sociedad


Flavia Freidenberg / María Esperanza Casullo










Una primera versión en inglés de este post fue publicada en The Monkey Cage, un blog de The Washington Post


Las elecciones europeas del pasado mayo dejaron a su paso una mezcla paradójica de estupor, nerviosismo y previsibilidad. El porcentaje de votantes que concurrió a esas elecciones fue bajo, aunque no dramático: 43,1%. Las fuerzas antieuropeas ganaron impulso, aunque la mayoría de los escaños del Parlamento Europeo continúa en manos de los partidos de centro, ideológicamente más moderados. Como puede leerse en la síntesis del New York Times, partidos fuertemente opositores a la Unión Europea lograron buenos resultados en varios países, incluidos Francia, Grecia, Gran Bretaña y Dinamarca. En total, cerca de 140 escaños de los 751 del Parlamento Europeo estarán ocupados por fuerzas nacionalistas y de euro-escépticos.

Sin embargo, la narrativa sobre el ascenso de los partidos euroescépticos a veces se apresura en colocar a todos esos partidos en una misma bolsa, ignorando que tienen pocas cosas en común, además de su desagrado con el proyecto político de una Europa unificada y su crítica hacia el funcionamiento actual de esta instancia supranacional. Lo cierto es que en este momento la crítica hacia la Unión Europea viene tanto desde la izquierda como desde la derecha. O, lo que es lo mismo, se puede ser euroescéptico por izquierda tanto como se puede ser euroescéptico por derecha. Lo que predomina en Europa es la desafección con el propio proyecto europeo, precisamente por la dificultad de ese proyecto de dar respuesta a problemas concretos de la ciudadanía.

En algunos países la estrella de la jornada fue la ultraderecha. En Francia, el Frente Nacional de Le Pen derrotó a los partidos de centro izquierda y centro derecha simultáneamente, y ganó con un 26% del voto. En Gran Bretaña, el partido antieuropeo UKIP le ganó las elecciones al laborismo, al partido conservador y a los liberales-democráticos. Un partido abiertamente neonazi ganó tres escaños en Grecia, habiendo más que duplicado sus votos de una elección a otra. Y partidos de ultraderecha ganaron escaños en el Parlamento Europeo gracias a los votos procedentes de ciudadanos de Holanda, Dinamarca, Suecia, Noruega y Hungría.

Los partidos antieuropeos de derecha no fueron los únicos en incrementar su fuerza electoral. La izquierda también creció. El partido de izquierda anti-ajuste Syriza resultó el más votado en Grecia. En Italia, el partido Democrático, de centro izquierda, ganó las elecciones, Beppe Grillo salió segundo, y el antiguamente dominante partido de Berlusconi terminó tercero. Y en España fue una buena noche para el nuevo partido de izquierda Podemos, liderado por profesores de Ciencia Política y los movimientos sociales antiglobalización, surgido al calor del movimiento del 15M, así como para Izquierda Unida, mientras que el PP, a pesar de ganar el mayor número de escaños de la elección, y el PSOE, sufrieron un duro golpe.

Frente a esta diversidad ideológica, ¿qué conclusiones pueden extraerse sobre el devenir de los sistemas de partidos europeos? Se sigue manteniendo la idea de que las elecciones al Parlamento Europeo no son automáticamente extrapolables a las elecciones de cada uno de los países, ya que es sabido que este tipo de elección favorece un voto más expresivo, más ideológico y menos preocupado por la gobernabilidad. Los votantes tienen más libertad para ejercer un “voto protesta” en elecciones como ésta donde no se eligen los y las gobernantes que, la ciudadanía cree, deberán hacerse cargo del país, sino los representantes en un cuerpo colegiado que es visto como algo remoto y que no se entiende aún muy bien cuál es su papel en la política democrática de los países. A pesar de las innovaciones democráticas que estas elecciones de mayo suponían para ampliar la democratización de las decisiones europeas, la ciudadanía no terminó de cambiar su escepticismo antieuropeo.

Sin embargo, estas prevenciones no deben invalidar el hecho de que parecen percibirse algunos cambios en los sistemas de partidos europeos. Sobre todo, el hecho más relevante parece ser el vaciamiento del centro del espectro político. Los partidos de “centro-y-algo” (centroizquierda y centroderecha) tienen dificultades serias para acumular votos en el centro y evitar que se escapen votantes hacia uno y otro lado del espectro ideológico. No se trata de un “vuelco a la derecha” o un “viraje hacia la izquierda”, sino de una pérdida de la capacidad de los partidos más institucionalizados de operar como representantes eficaces de las diversas posiciones ideológicas y de intereses presentes en la sociedad. Se trata de su incapacidad para adaptarse a las exigencias del ambiente. El dato central no es sólo el crecimiento de los partidos euroescépticos sino que el mismo se ha dado a expensas del caudal electoral de los partidos de centro más institucionalizados.

Dado el timing de este fenómeno de “vaciamiento del centro” pareciera ser que una causa de esta pérdida de capacidad representativa es el compromiso bipartidista de los partidos de centro con las medidas de austeridad tomadas luego de la crisis financiera del 2008 y 2009. La crisis tuvo como respuesta medidas de ajuste que fueron aplicadas con un desigual reparto de los costos sociales. Estas medidas fueron aprobadas con el apoyo, en general, de todas las fuerzas partidarias institucionales, que siguen, aún hoy, comprometidas con la agenda del ajuste económico. En España, el PP y el PSOE no tienen demasiadas diferencias en cuanto a la política económica necesaria frente a la crisis; lo mismo sucedió en Grecia, en donde draconianos paquetes de recorte del gasto público fueron impuestos con el apoyo de los partidos más importantes.

Algo similar se dio en Gran Bretaña, donde el partido conservador gobierna en coalición con el partido Liberal Demócrata y en donde el partido Laborista no ha articulado públicamente una agenda alternativa a los recortes realizados por el gobierno de Osborne. Tal vez ningún caso sea tan paradigmático como el de Francia. En este país con una fuerte tradición socialista, el gobierno promercado de Nicolas Sarkozy fue repudiado en las urnas y reemplazado por el del socialista François Hollande. Este fue electo con una plataforma que prometía un aumento de impuestos a los ciudadanos más ricos y una (moderada) reducción de la austeridad; sin embargo, una vez en el gobierno, Hollande repudió muchas de sus propuestas de campaña y abrazó una política económica que es en gran medida de simple continuidad. Este giro, tomado en nombre de la responsabilidad y el realismo político, ha hundido la popularidad del Partido Socialista a cifras récord y ha facilitado el dramático aumento del poder electoral del Frente Nacional.

¿Qué puede esperarse de una situación en la que el descontento de sectores importantes de la sociedad para con el modo de gestionar la economía no es representado por ninguna de las fuerzas políticas de centro? ¿Cuáles son las consecuencias posibles del vaciamiento del centro?

Para responder a estas preguntas podemos realizar un ejercicio comparativo con los años que precedieron al llamado “giro a la izquierda” latinoamericano. La crisis de representación política y los cambios radicales o graduales que se dieron de manera subsecuente en los sistemas de partidos de América Latina, luego de la implementación de las políticas de ajuste neoliberal, son un buen espejo donde Europa podría mirarse. Existen interesantes paralelos entre un proceso y otro, dada la manera en que las crisis económicas y sociales prolongadas y el compromiso de los partidos de centro con los planes de ajuste económico, impactaron sobre el sistema político, minando los niveles de confianza de la ciudadanía hacia esos partidos cuando no fueron capaces de adaptarse a las exigencias del ambiente.

Francisco Panizza narra en Contemporary Latin America Development and Democracy beyond the Washington Consensus el modo en que la combinación de la altísima deuda externa, la inflación fuera de control y un bajo crecimiento económico crearon graves crisis económicas y sociales a fines de la década de 1980 ( default en México, inflación alta en Brasil, hiperinflación en Perú y Argentina, entre otros). Frente a esto, tanto los organismos financieros internacionales como (más crucialmente) las élites políticas latinoamericanas se convencieron de que la única salida era la implementación de planes de ajuste que incluían un menú variable de restricción monetaria, privatizaciones, desregulación financiera, liberalización de comercio exterior y reducción del tamaño del Estado.

En la mayoría de los países que implementaron estas reformas se logró el control de la inflación y un aumento del crecimiento económico. Sin embargo, las privatizaciones, las desregulaciones y el achicamiento del Estado tuvieron un alto costo en términos de aumento del desempleo, los niveles de pobreza y la desigualdad. Aunque la promesa de las políticas de austeridad era “cirugía mayor ahora, crecimiento luego”, este bienestar generalizado tardó en manifestarse. Paulatinamente, el empeoramiento de las condiciones sociales llevó a un aumento de la conflictividad social en varios países de la región (como Argentina, Ecuador o Perú). Este proceso, como en Europa, llevó a que sectores crecientes de la sociedad demandaran el abandono del ajuste y la adopción de nuevas políticas económicas.

El elemento central de la comparación entre los países latinoamericanos y los europeos es que en ambos casos los planes de ajuste fueron llevados a cabo con amplio consenso por los partidos del centro político. En Argentina, las leyes de ajuste de Carlos Menem fueron votadas en el Congreso tras el acuerdo entre el PJ y la UCR ( Torre 1998); en Venezuela, COPEI y AD resultaron virtuales socios en la propuesta de las reformas neoliberales, continuando de ese modo su política de alianzas puntofijistas ( Roberts 2003). En Perú, Alberto Fujimori, que fue electo con una plataforma de expreso rechazo al ajuste, realizó un giro radical y terminó adoptando el neoliberalismo; de manera similar en Bolivia los sucesivos presidentes electos adoptaron también la “necesidad patriótica” de las reformas neoliberales, incluyendo al propio MNR ( Roberts 2002). En Ecuador incluso se llegó a dolarizar la economía en las últimas instancias del gobierno de la Democracia Popular en diciembre de 2000, antes del Levantamiento indígena-popular del 21 de enero de 2001 que puso fin al mandato constitucional de Jamil Mahuad.

En estos escenarios, nuevos líderes políticos emergieron para canalizar las demandas de rechazo que la ciudadanía manifestaba contra esas políticas de ajuste y austeridad, arrastrando con ello al recambio de la clase política. La crisis de representación de los partidos tradicionales, las medidas ant-ajuste y las condiciones económicas desfavorables fueron elementos favorables a la emergencia de los políticos y partidos outsiders ( Carreras 2012).

Comparando las trayectorias de transformación experimentadas por los países de América Latina resulta evidente un patrón:





* En Colombia el sistema partidario fue transformado por el ascenso de outsiders, pero, en este caso, de derecha (Alvaro Uribe y Juan Manuel Santos)

El patrón es bastante claro: en aquellos países en los que el impacto social y económico de las reformas fue muy alto, en los que las protestas sociales fueron muy fuertes y en el que los partidos de centro no pudieron adaptarse a los nuevos issues o no quisieron representar la demanda ciudadana de cambio, terminaron surgiendo actores por fuera de los partidos establecidos que se hicieron cargo de la representación de las nuevas demandas.

Una gran diferencia, sin embargo, se dio en aquellos casos en los que las nuevas demandas fueron asumidas por nuevas fuerzas partidarias (lo que llamamos “partidos outsiders”) y aquellos otros en los que fueron representadas por liderazgos personales (lo que llamamos “políticos outsiders”). La diferencia está en el nivel de estructura organizativa y autonomía de la organización con relación al liderazgo fundacional. Cuando hay “políticos outsiders” la definición del contenido del discurso, la selección de las peleas en las que se participa o la política de alianzas del movimiento político; la elección de las candidaturas o la definición de los distritos donde se compite, está a cargo de un único líder y el movimiento político acompaña sus decisiones.

Cuanto mayor fue la crisis social y económica, y mayor el compromiso bipartidista (o de los partidos mayoritarios) con el ajuste, mayor el derrumbe de los partidos de centro (caso de Venezuela, de Ecuador o de Bolivia). En estos países el vaciamiento casi total del centro del espectro partidario fue concomitante con la aparición de liderazgos “ outsiders” que culminaron en transformaciones de la estructura y de la lógica de competencia del sistema de partidos, llegando en la mayoría de ellos al colapso de los partidos mayoritarios del sistema de partidos previo (Zona roja en el cuadro).

En los países en los que partidos relativamente más recientes asumieron como propia una agenda de (moderada) transformación social y económica, los sistemas de partidos se mantuvieron relativamente en pie (Zona azul: Brasil, en donde el PT se erigió como alternativa partidaria, y Uruguay, en donde lo hizo el Frente Amplio). Clave en esta estabilidad de los sistemas partidarios fue la manera gradual en que el PT y el FA llegaron al poder: su transformación de “partidos outsiders” a fuerzas institucionalizadas llevó más de veinte años y dio cuenta de su capacidad de adaptación a las nuevas demandas y exigencias sociales e institucionales del entorno. La capacidad tanto del PT como del FA de interpretar las demandas anti-neoliberales fue crucial en su capacidad de transformarse en fuerzas hegemónicas (ambos partidos ganaron la presidencia una vez que el “giro a la izquierda” de la región había sido iniciado: Chávez y los Kirchner ya estaban en el poder antes de las victorias electorales de Lula Da Silva y Tabaré Vázquez). En aquellos casos donde no existieron ninguno de estos dos factores, la situación del sistema de partidos se mantuvo sin cambios (Zona verde del cuadro).

A diferencia de los anteriores, en países como Colombia y México, en los cuales no hubo crisis económica, o bien la misma fue vista por la población como secundaria a otros problemas más acuciantes (por ejemplo, la guerra con la guerrilla o la lucha contra el narcotráfico), el sistema de partidos permaneció sin cambios o, inclusive, cambió mediante un giro a la derecha, como ocurrió con el liderazgo de Álvaro Uribe y posteriormente de Juan Manuel Santos en Colombia.

La comparación entre los sistemas de partidos europeos y los latinoamericanos se debería centrar en aquellos donde ha habido un cambio radical por el agotamiento de los partidos de centro. En Venezuela, Bolivia o Ecuador, nuevos líderes políticos monopolizaron ese apoyo electoral bajo la creencia de que estaban generando una nueva revolución (la “bolivariana” o la “ciudadana”). El militar Chávez, el sindicalista Morales o el profesor Correa fueron elegidos desde los márgenes de la clase política dominante, bajo el relato de que eran ciudadanos que representaban una nueva manera de hacer política contra los de siempre (o lo que denominaron como la partidocracia como ocurrió en el caso ecuatoriano).

Los tres utilizaron las elecciones como un instrumento para transformar desde dentro a una democracia representativa que rechazaban, ampliando por una parte los derechos y la percepción sobre ellos a sectores que se sentían excluidos (democratizando el sistema político) pero al mismo tiempo ejerciendo un estilo de liderazgo que pone en duda la vocación plural, tolerante y democrática de esos gobernantes. La relación por ejemplo de esos gobiernos con los medios de comunicación de masas y con el ejercicio de la libertad de expresión han sido puesta en dudas en reiteradas ocasiones, como ha mencionado recientemente Steve Levitsky, de Harvard University, en su descripción de la relación entre dichos líderes y los medios de comunicación (o como lo ponen en evidencia los informes de Freedom House al calificarlo como de “parcialmente libre”).

Aún cuando los tres líderes surgieron con el apoyo de amplios sectores de izquierda, al punto de ser identificados como los representantes de la “izquierda radical” ( Weyland 2010); el tipo de políticas públicas impulsadas, el culturalismo neoconservador de sus valores (como lo describe Magdalena López en uno de sus análisis) y el carácter pragmático de sus liderazgos dificulta un análisis simplista de la ubicación ideológica de Correa, Morales o Chávez. Los tres surgieron por el vaciamiento del centro, desde la izquierda, para cooptar con sus estrategias catch-all todo el espectro ideológico: izquierda, centro y derecha. Esa capacidad de monopolizar el relato y el espacio político les llevó incluso a generar sistemas de partidos predominantes, carentes de fuerzas opositoras antagónicas capaces de ganarles en elecciones competitivas.

Del mismo modo que los populistas latinoamericanos buscaron transformar la democracia representativa que les vio nacer desde dentro; los euroescépticos buscan transformar una Unión Europea que no les gusta como les representa desde el propio Parlamento. El ejemplo latinoamericano demuestra, sin embargo, que los partidos de centro siguen una estrategia peligrosa al atar su suerte a las políticas de ajuste que resultan antipopulares y al atacar de manera visceral y antipluralista a la emergencia de nuevos actores políticos. Precisamente, el hecho de que ganen estos nuevos partidos y de que surjan nuevos líderes tiene que ver con darle voz a demandas que estaban latentes pero no politizadas o al menos que se encontraban invisibilizadas.

El consenso bi o multipartidario es un valor positivo, pero si ninguno de los partidos establecidos representa de manera efectiva la demanda social antiausteridad, o si no son capaces de adaptarse a las presiones multidemandas de sectores sociales que no se sienten representados por la política de esos partidos del status quo, estos sectores encontrarán representación tarde o temprano más allá de los partidos políticos tradicionales. Vale decir, si los partidos del centro se abroquelan en la defensa de un orden partidario que dejó de estar en sintonía con las nuevas demandas de la ciudadanía, será el centro el que quedará vacío.





Pelea de Insaurralde con Montoya derivó en un pedido de informes a Scioli por un millonario sponsoreo

Mauricio D'alessandro, uno de los anotados como potencial candidato a vice de Insaurralde, presentó una Solicitud de Informes que involucra una pauta millonaria al club cordobés del que es hincha Montoya, como "sponsor" Imágenes






La polémica entre Martín Insaurralde y Santiago Montoya por los dichos de este último sobre Jésica Cirio, la pareja del actual diputado nacional del FpV que, según trascendió, habría derivado en un fuerte cruce telefónico entre ambos, llegará a la Legislatura Provincial con la presentación de un pedido de informes, pidiéndole explicaciones a Daniel Scioli sobre el millonario aporte publicitario con recursos bonaerense al Club Belgrano de Córdoba, del que –se sabe- es ferviente simpatizante el funcionario sciolista de origen cordobés.

El actual diputado provincial de Unión Celeste y Blanco, Mauricio D’alessandro, que ficha –y trabaja para- como uno de los potenciales compañeros de una eventual fórmula encabezada por Insaurralde para la sucesión bonaerense, presentó una ‘Solicitud de Informes’ para que el Poder Ejecutivo explique a ese cuerpo las condiciones de los acuerdos económicos que terminaron con auspicios oficiales, formato “sponsoreo”, en el Seleccionado Unión Cordobesa de Rugby, y el Club de Fútbol Belgrano de Córdoba.

Aunque formal en su presentación, la jugada de Insaurralde que ejecutó Mauricio D’alessandro, asoma como un ‘pase de facturas’ al polémico ex titular de ARBA quien acaba de protagonizar otro duro encontronazo con el Gobierno Nacional al calificar de “Inaceptable el nivel de Inflación” existente en el país. Aquella vez, desde el Ejecutivo provincial salieron, prestos, a separarse de la crítica de Montoya a uno de los temas más sensibles para el kirchnerismo.

En la presentación ante la Legislatura, la solicitud de informes que, además de su autor, lleva la firma del titular del bloque denarvaísta, Guillermo Britos, le pide al Grupo Provincia –dependiente del Banco de la Provincia de Buenos Aires- ‘detalles’ sobre los acuerdos de sponsoreo a actividades deportivas en la Provincia de la que es oriundo Montoya.

Aunque aclara que relación no pretende “prejuzgamiento”, la iniciativa repara en que “el Presidente del Grupo Provincia, Santiago Montoya, es oriundo de Córdoba”, Provincia a la que, también, pertenecen los beneficiados con el sponsoreo de la banca pública bonaerense, el Seleccionado Unión Cordobesa de Rugby y el Club de Fútbol Belgrano”.

“En virtud de ello –asegura el proyecto- la presente Solicitud de Informes pretende conocer específicamente cuáles han sido los mecanismos de selección utilizados para beneficiar con el auspicio de Grupo Provincia a los establecimientos deportivos en cuestión, en tanto no nos consta que haya tenido igual oportunidad instituciones de la Provincia de Buenos Aires”.