Leemos en La Paco Urondo
El
sistema financiero ha registrado una ganancia extraordinaria por la
última devaluación. La utilidad de enero pasado fue de 10.149 millones
de pesos. En un mes ganaron un tercio de la contabilizada en el último
año y casi igual a la de todo 2010.
Por Nicolás Bondarovsky
La rentabilidad de los bancos comerciales argentinos, medida según
dos indicadores comparables con los sistemas financieros de otros países
-rentabilidad sobre el patrimonio neto (ROE) y rentabilidad sobre el
activo (ROA)-, se ubica como la más alta a nivel mundial. Eran otros los
tiempos en los que se reportaban indicadores negativos, tiempos
de
la crisis de la convertibilidad del 2001. La participación de las
ganancias de los bancos, como porcentaje del PBI, se elevó de 0,33% en
2005 a 1,08% en 2013. Es decir, un aumento del 221%.
Observando al interior del sistema financiero se aprecia que los
bancos privados de capital extranjero son los que mayores ganancias
obtienen, seguidos por los bancos privados de capital nacional y los
bancos públicos. El resultado del Informe sobre Bancos, publicado por el
Banco Central en diciembre de 2013, es el siguiente: los bancos
extranjeros ganan un 31% más que los bancos privados nacionales, y un
40% más que los bancos públicos
La recuperación de los bancos luego del corralito es asombrosa. Sólo
sufrieron tres años con altibajos (2002-2004). Veamos el recorrido de la
evolución de las ganancias anuales después del pago del impuesto a las
ganancias. Los saldos positivos, en millones de pesos:
2005: 1.780
2006: 4.3062007: 3.9052008: 4.7572009: 7.9202010:11.7612011:14.7202012: 19.4152013: 29.143
Según el economista Alfredo Zaiat, para lograr esto los bancos
tuvieron que “acumular sumas importantes de dólares y activos
dolarizados, cuando el grueso del flujo de negocios habitual de
depósitos y préstamos lo tienen pesificado. Los bancos fueron acumulando
activos dolarizados y la estrategia para valorizarlos fue especular con
una devaluación. Fue lo que hicieron hasta conseguirla. La resistencia
del Gobierno fue vencida de ese modo luego de 78 meses de corrida
permanente, y el logro relativo del equipo económico en ese escenario
desfavorable fue poder clavar la paridad en 8 pesos, cuando la presión
de un grupo de bancos era subirlo primero a 10 pesos y luego a 14
pesos”.
En el 2012, el BBVA Banco Francés reportó que al 30 de septiembre
logró un resultado neto de 417,4 millones de pesos, 25,2% por encima de
la ganancia de 2011 en el mismo período. Cinco grandes bancos obtuvieron
ganancias entre el 25 y el 430% en el tercer trimestre del año (2012).
El Francés indicó que totalizó 25.566 millones de pesos en préstamos al
sector privado, lo que significa un aumento del 23,4%, mientras que los
depósitos totales crecieron 9,2 por interanual a 31.053 millones de
pesos en el trimestre. El mejor resultado de una entidad financiera en
el tercer trimestre fue informado por el Santander Río, que tuvo una
ganancia neta de 510,7 millones de pesos, alcanzando un incremento de
los beneficios del 71%. Por su parte, el Grupo Financiero Galicia
finalizó el trimestre con una ganancia neta de 347,2 millones de pesos,
siendo el Banco Galicia su principal fuente de ganancia, cuyo beneficio
ascendió a 340,4 millones, un incremento del 28,3%. El Banco Hipotecario
ganó 75,1 millones de pesos, un incremento del 429,9% comparado con el
tercer trimestre del 2011, y el Macro también tuvo un excelente tercer
trimestre, con una ganancia neta de 411 millones de pesos, un incremento
del 31%.
En 2013, la economía creció alrededor de un 3%, en el primer
trimestre del 2014 no creció y, sin embargo, los bancos registraron
ganancias de hasta un 300% más que el 2013. Eso significa una
transferencia de dinero de todo el pueblo argentino hacia ese sector: el
sector financiero. En un escenario futuro de recesión y de posibles
devaluaciones, el gobierno deberá revisar lo que está pasando en este
tema e intentar lograr capturar una porción de esta ganancia
extraordinaria.
Corría el año 2013 y Mercedes Marcó del Pont estaba al frente del Banco Central de la República Argentina. En una entrevista con la Agencia Paco Urondo
y ante la pregunta sobre las ganancias extraordinarias de los bancos,
Marcó del Pont respondía: “Lo que nosotros necesitamos, a partir de las
nuevas atribuciones, es garantizar que los bancos sean parte y un
componente fundamental en estas políticas de generación de
competitividad, de crecimiento, de la mejora en la distribución del
ingreso. Efectivamente las ganancias de los bancos son altas. Cuando uno
descompone esas ganancias lo que se advierte es que hay algo virtuoso
que crece más por volumen que por precio”, y agregaba: “Cuando uno mira
qué ha pasado con las ganancias de los bancos, el primer dato distintivo
es que aumentaron más los créditos. También lo que uno ve, sobre todo
desde la segunda parte del año y lo que va de este año, es que la tasa
de interés promedio tiende a caer”.
Nada de esto pasó y es lo que veremos ahora.
¿Por qué cae el nivel de actividad de la economía y los bancos ganan más que nunca?
Antes de intentar responder, hay que dejar algo bien en claro: cuando
uno accede a un préstamo de un banco, la entidad bancaria no presta
“su” dinero, sino que lo que presta es “nuestro” dinero.
Las elevadas tasas de interés de los bancos impactan de manera
directa en todo la economía. Una pyme tiene que hacer magia para lograr
un préstamo para su producción. Estamos hablando de tasas que superan el
60 u 80%. No existe un negocio que genere ese nivel de ganancia para
poder devolver ese dinero, salvo que seas un banco, por supuesto. El
sistema financiero no acompaña el desarrollo, más allá de su
extraordinario poder de publicidad y marketing.
Veamos cómo se manejan los bancos o usureros:
Costo del dinero: 13% (con un plazo fijo, el banco -en promedio- paga
un 26%. Pero el plazo fijo es sólo la mitad del dinero que consiguen
los bancos, el otro 50% lo adquieren de cuentas corrientes y de cajas de
ahorro (por esto no pagan nada, es gratis), por eso mismo ese 26% que
paga el banco hay que dividirlo por dos y el costo del dinero para el
banco es 13%).
Vivienda: 33% (si adquirís un crédito hipotecario, el banco te cobra
un 33%. Hace muchos años que es imposible acceder, esto es un problema
estructural de la economía argentina, una de las principales deudas
sociales y lo aborda muy bien Enrique de la Calle en este dossier).
Prendarios: 65% (si pedís un préstamo para la compra de un auto, el
banco te cobra un 65%, una tasa totalmente usurera. Esto explica,
también, la caída en la compra de autos).
Personal: 75% (si pedís un préstamo personal, ya sea para un viaje o
para arreglar el baño de tu casa, el banco te cobra un 75%).
Tarjetas de crédito: 88% (si vas a financiar la tarjeta de crédito,
pagaste el mínimo y querés financiar la deuda, el banco te cobra un 88%
de interés anual por esa plata que financiaste).
Descubiertos: 110% (si diste un cheque y no tenías los fondos
suficientes y el banco te cubrió ese saldo, la entidad bancaria te cobra
un 110%). En este 110%, se financian la mayoría de las pymes de la
Argentina. ¿Quién gana un 110% para pagar esa deuda? Sólo los bancos.
Veamos ahora cómo cambió esto entre 2013 y 2014:
Créditos prendarios: en el 2013 tenían una tasa del 35%, en 2014 del
65%. El 35% que pedían el año pasado para comprar un auto ya era caro,
el 65% actual es usurero.
Créditos personales: en el 2013 tenían una tasa del 45%, en 2014 del
75%. Está de más decir que una tasa de ese valor es una usura.
Recordemos que la plata al banco le sale 13% y la presta a 75%.
Tarjetas de crédito: en el 2013 tenían una tasa del 50%, en 2014 de
88%. Siempre fue un clásico el robo de los bancos con las tarjetas, pero
la tasa actual (siempre y cuando te financies: pagar el mínimo) es más
que una usura y detiene de manera directa el consumo. También hay bancos
que cobran más del 100%.
Descubiertos: en el 2013 tenían una tasa del 55%, en 2014 de 110%. La
mayoría de las pymes en la Argentina se financian con el descubierto,
no hay que aclarar qué es lo que está pasando hoy con una tasa que es el
doble comparada con el año pasado.
Según fuentes del Gobierno, la Casa Rosada -a través del Banco
Central- está elaborando un estudio pormenorizado de la brecha que
aplican los bancos a sus créditos. Como dice siempre un amigo que quiero
mucho: “la economía por defecto es política y siempre se ejerce en
favor de alguien”.