Lifschitz se enfoca en su proyecto presidencial y tantea una fórmula con Stolbizer

El gobernador de Santa Fe empieza a aceptar que no logrará la reforma que habilite su reelección.


Lifschitz y Stolbizer en el encuentro del que participó Novaresio.
GEN

Miguel Lifschitz empieza aceptar que se aleja la posibilidad de reformar la constitución de Santa Fe en los plazos necesarios para quedar habilitado a pelear un segundo mandato y aceleró la formación de un espacio socialdemócrata junto a Stolbizer y Alfonsín, que dispute las presidenciales.


Esta reorientación de sus esfuerzos políticos quedaron claros este viernes, cuando el gobernador socialista participó de una reunión junto a la líder del GEN para "retomar una agenda pensando en una alternativa superadora para Argentina", según sostiene el comunicado que emitieron luego del encuentro.

Fuentes de la Casa Gris consultadas por LPO no descartaron una posible candidatura presidencial de Lifschitz, aunque tampoco la dieron por definida. "Hay una vacancia del espacio socialdemócrata en un país donde la situación social y económica nos obliga a enhebrar una alternativa", afirmó a este portal Fabián Peralta, presidente del GEN en la provincia.

"Miguel Lifschitz no es kirchnerista ni de Cambiemos y hace una muy buena gestión en una provincia tan importante como Santa Fe", reflexionó Peralta quien consideró que con esas cualidades puede aportar a un proyecto político progresista que "después se verá si toma formato electoral".

Lo cierto es que Lifschitz ya había comenzado a explorar una opción nacional como alternativa si no conseguía la voluntad política de propios y opositores para reformar la Constitución. Ante la imposibilidad de renovar al frente del ejecutivo, el socialista activó el plan B.

Los senadores del PJ se resisten a la reforma de Lifschitz y chocan con los intendentes

En el encuentro que sirvió para armar la foto de Lifschitz con Stolbizer, los dirigentes del GEN y del socialismo evaluaron la situación económica y social del país y analizaron el papel que jugará la centroizquierda en las próximas elecciones tratando de romper la polarización entre Cambiemos y el peronismo.


Entre los asistentes se destacaron Ricardo Alfonsín, Victoria Donda y los massistas Marco Lavagna y Daniel Arroyo. Además, Lifschitz estuvo acompañado por la intendenta de Rosario, Mónica Fein.

El dato no es menor y encierra un mensaje velado hacia adentro del partido, principalmente hacia Antonio Bonfatti, quien comenzó a mover las fichas de cara a su candidatura a gobernador y tantea una fórmula con el periodista santafesino Emilo Jatón, que además tiene grandes chances de ganar la intedencia de la capital provincial


En la intimidad, Lifschitz le achaca a su antecesor no haber impulsado lo suficiente la reforma en la Cámara de Diputados -que Bonfatti preside- y de haberle vedado la posibilidad de un segundo mandato.

Ahora, con la reforma casi descartada y con el plan B en marcha, Lifschitz da señales de no querer candidatearse para ningún cargo en la provincia. En el socialismo especulaban que podría encabezar la lista de diputados para usufructuar su imagen positiva como gobernador o volver a pelear por tercer mandato la intendencia de Rosario.

Sin embargo, Lifschitz se muestra predispuesto a participar del armado nacional más que encabezar una lista a diputados y tener que discutir el armado de la nómina con sus pares socialistas.




Grobocopatel:"La UCR hizo pomada el campo"

El empresario sojero Gustavo Grobocopatel cargó contra el radicalismo por rechazar la baja de retenciones a la soja. "Los radicales fueron capos en hacer pomada al campo", sentenció.


Gustavo Grobocopatel.

El empresario sojero, Gustavo Grobocopatel, cargó con dureza contra los dirigentes de la UCR que rechazan la baja de retenciones al campo y les pidió que aprendan de sus propias experiencias.

"Que haya economistas y políticos que insistan en algo que no funcionó. En la época que menos funcionó fue durante el mandato de Alfonsín, los radicales fueron capos en hacer pomada al campo. Que los economistas radicales no hayan aprendido de su propia experiencia, me llama la atención", afirmó Grobocopatel a La Once Diez/Radio de la Ciudad.

Y agregó: "En el fondo la discusión grande es cuál es el proyecto y qué país queremos, las retenciones son una herramienta. Las retenciones son como los remedios: en pequeñas dosis te curan, en grandes dosis te envenenan".

En ese sentido, aseveró: "Desde que asumió este gobierno hay una política más clara para el campo, donde se facilitan las exportaciones y se bajaron las retenciones. El campo reaccionó y los indicadores de aumentos de producción han sido notables".

Por otra parte, habló del futuro del sector primario: "Seguir arrendando campos por un año va en contra del aumento de la tecnología en el campo, hay que fijar el mínimo en tres años. Además, la ganadería argentina tiene que dejar de vender en media res y empezar a trozar todos los cortes, para poder ser más eficientes".

Consultado sobre la situación actual y el corto plazo, reflexionó: "Creo que vamos a tener un año complicado, que tiene que ver con la inflación, la tasa de interés y los desequilibrios macro que tenemos, que el gobierno no ha podido resolver. Creo que el año que viene va a ser mejor y la causa será el agro".

Empresarios cuestionan "doble vara" de la AFIP que cobra intereses, pero no los paga cuando es deudora


La AFIP y las agencias provinciales cargan intereses sobre impuestos impagos, pero cuando ellas son las deudoras licúan los montos por inflación.


Las altas tasas de interés y la inminente necesidad de exportar para cerrar la el rojo comercial pusieron la lupa sobre los ingredientes del "costo argentino" que dificultan la actividad empresarial y le restan competitividad a la economía. Y por el lado de la mochila impositiva, las empresas, en particular las pymes, advierten que algunas de las "perversiones" del sistema tributario subsisten a la Reforma Tributaria.



En particular se refieren a la doble vara por la cual las agencias de recaudación provinciales y la nacional, la AFIP, cobran intereses resarcitorios y punitorios cuando es la empresa la que les debe impuestos, pero buscan licuar mediante la inflación los saldos que ellas deben a las empresas.



En el caso de la AFIP, tras el vencimiento de un impuesto entran a correr intereses resarcitorios del 3% mensual, los cuales tras veinte días -cobro ejecutivo iniciado mediante- pasan a ser punitorios y ascienden a 4%, lo que equivale a una tasa del 60% anual, (más que el doble de la inflación de los últimos 12 meses). "Esta tasa data de 2011 por lo que no me extrañaría que la actualicen", explicó a LPO el contador Juan Carlos Uboldi, vicepresidente de la Asociación de Industriales de la Provincia de Buenos Aires.

La AFIP y las agencias provinciales cobran intereses resarcitorios y punitorios cuando es la empresa la que les debe impuestos, pero buscan licuar mediante la inflación los saldos que ellas les deben a la empresa.

"En este momento, la AFIP está tramitando la eliminación de los embargos simultáneos, una medida propuesta por CAME para que no se paralicen las actividades de todas las cuentas de una empresa en caso de impago de un impuesto, solo las que tengan el dinero correspondiente a la deuda", agregó el contador. De hecho, el repaso de esta medida fue lo más aplaudido del presidente Macri en su paso por CAME en el día internacional de las Pymes.

Con 100 impuestos distintos en el país, solo un puñado genera retenciones de magnitud que se convierten en saldos a favor de las empresas: Ingresos Brutos (II.BB.), Ganancias e IVA, con un apartado especial para el caso de las exportaciones.



Por el lado de los Ingresos Brutos, lo primero que se destaca es que basta con la contratación de un servicio en una provincia distinta de la de la radicación para que las agencias provinciales cobren impuestos por "presunción de actividad", lo que de inmediato duplica la cantidad de agencias a las que hay que pagarles el tributo, cuyas alícuotas van del 3,5% hasta el 5% dependiendo de la jurisdicción. Son las famosas "aduanas" impositivas que el gobierno critica pero siguen vigentes.



"Solo por poner un ejemplo, hay empresas marítimas a las que las provincias les deben más de $12 millones de Ingresos Brutos. El hecho de que las retenciones por estos impuestos sistemáticamente excedan la carga que efectivamente debe pagarse justificó un fallo de Cámara de la justicia de Mar del Plata sobre la inconstitucionalidad del sistema", precisó Uboldi.


En cualquier caso en el que las empresas tengan un saldo a favor, no pueden pedir la compensación automática para el pago de otros impuestos (siempre con la misma jurisdicción) y deben hacer una demanda de repetición para conseguir la devolución de estos impuestos pagados por adelantado. En este último caso, el trámite rara vez dura menos de un año. Basta recordar que en los últimos doce meses hubo 29,5% de inflación y que en los últimos 7 meses el peso perdió el 32,4% de su capacidad adquisitiva en dólares para entender cómo estas retenciones se convierten en alícuotas encubiertas que licuan las deudas de los fiscos con los contribuyentes.

Macri en la visita que hizo a la sede de CAME el día de las Pymes.



Se calcula que todas las provincias acumulan el equivalente a entre cinco y seis meses de recaudación de Ingresos Brutos promedio de saldos a favor de retenciones. "Son aproximadamente unos 12.000 millones de dólares", calculó Uboldi.

Para paliar esto, la provincia de Buenos Aires dispuso un mecanismo "automático" (en realidad en línea)de devolución de deudas de hasta $50.000 -cuando hay empresas a las que les debe más de un millón de pesos-, pero solo quienes cumplan con 16 requisitos con hasta cinco años de retroactividad pueden acceder a este trámite.


Todas las provincias acumulan el equivalente a entre cinco y seis meses de recaudación de Ingresos Brutos promedio de saldos a favor de retenciones. 'Son aproximadamente unos 12.000 millones de dólares', calculó Uboldi.

Por el lado del impuesto a las Ganancias, si una empresa tuvo una año $400.000 de ganancias, tiene que pagar impuestos por el 99,97% de ese monto dividido en diez cuotas bajo el régimen de anticipos. Si en el año las ganancias se reducen a $200.000, entonces le quedará también un saldo a favor. "Se puede pedir la exclusión de anticipos, pero es un trámite engorroso. Y aquí se observa otro fenómeno de inequidad: en caso de no pagar los anticipos porque no hubo ganancias con los que afrontarlos, por ejemplo, igual corren los intereses sobre los anticipos que debería haber pagado la empresa en función de ganancias presuntas irreales o inexistentes, lo cual importa un enriquecimiento indebido", agregó el experto.




"Otro tanto sucede por la imposibilidad de ajustar ciertos costos por inflación, lo que infla contablemente las ganancias en favor del fisco", acotó Uboldi.



Respecto del IVA, la historia es similar. Existe un monto mínimo que genera la obligación de retención, que en el caso de las grandes empresas es del 50% del IVA o más. Y así es otro concepto por el que el Estado cobra por anticipado y acumula deudas con las pymes por las que no paga intereses ni punitorios ni hay ajuste por inflación, razones por las que la AFIP dilata las devoluciones.



Y como el IVA recae sobre el consumidor final, los saldos de reintegros de IVA a las exportaciones son el cuarto gran rubro por el que la AFIP, Aduana mediante, acumula deudas con las empresas. "El trámite de pedido de devolución en estos casos es ?eterno', lo que es paradójico porque es un impuesto que no corresponde en ese caso y engendra una situación de perjuicio para el exportador en un momento crítico de las cuentas externas en el que se necesita equilibrar la balanza de pagos", explicó Uboldi.



Con todo, el compromiso de ajuste fiscal del Gobierno con el Fondo Monetario se convierte en el gran motivo para prorrogar este cobro de impuestos encubiertos y también en motivo de puja al interior del sector privado para ser excluidos del ajuste. De momento, el Gobierno ya aseguró que sostendrá la baja de retenciones al agro; por eso las pymes piden que no se haga uso del impuesto inflacionario y de estas alícuotas encubiertas para trasladarles el peso del recorte del déficit.

A 100 días de las elecciones, Trump calienta Twitter


A 100 días de las elecciones de medio término, demócratas y republicanos están comprometidos en una dura batalla, con Donald Trump en el centro, que amenazó en Twitter con cerrar el gobierno si la oposición no aprueba el plan de seguridad en la frontera, "muro con México" incluido.
Tras el cachetazo de 2016, los demócratas apuntan a retomar el control del Congreso de Estados Unidos o al menos de la Cámara de Representantes. Un objetivo, que con todas las prevenciones del caso, parece al alcance, aunque la última experiencia con Hillary Clinton los haya vuelto más cautos.

La estrategia consiste en presionar al electorado a ejercer el voto porque estos comicios funcionan como una evaluación de la gestión de Trump hasta el momento: una derrota sería aún más dura para el presidente que para los republicanos, estimaron analistas.
El propio Trump preocupa a algunos de sus propios partidarios. Muchos candidatos del Grand Old Party están temerosos de recibir un posible apoyo expreso del mandatario, que pueda derivar en pérdida de votos. Otros, en cambio, en los estados con mayor número de electores propios, imitan el estilo presidencial.
Los dirigentes partidarios estudian la evolución del electorado, apuntando a la economía que repunta y al recorte de impuestos para convencer a las personas de las bondades de las políticas puestas en marcha. Mientras tanto, Trump no se detiene en su catarata de publicaciones en Twitter, su plataforma preferida. "Existen consecuencias cuando se atraviesa la frontera ilegalmente. El Congreso debe actuar sobre el ESTUPIDO sistema de inmigración, el PEOR del mundo", volvió a cargar.

"Estaría dispuesto a 'cerrar' el gobierno si los demócratas no nos dan los votos para la seguridad en la frontera, que incluye el muro con México", prosiguió.
No es la primera vez que Trump amenaza con el "shutdown" (apagón) del gobierno en relación con este tema, esto es el cierre de las oficinas administrativas federales, comenzando por las menos esenciales.

Por ejemplo, lo hizo en mayo de 2017 agitando el fantasma de una "total parálisis" del gobierno si la ley de presupuesto no contemplaba fondos para la construcción del muro, una de sus obsesiones.
Sin embargo, analistas políticos consideraron a esta última advertencia como puras palabras, pues sería riesgosa una medida de tales características cerca de un proceso eleccionario. "MERITO. Precisamos que arriben personas fantásticas a nuestro país", concluyó. Luego cambió a otro de sus frentes favoritos: el enfrentamiento con los medios de prensa.

"Tuve un buen e interesante encuentro en la Casa Blanca con A.G. Sulzberger, editor del New York Times. Hablamos de cuántas 'fake news' (informaciones falsas) se transforman en enemigas de la gente", publicó.
Retuitéo un mensaje de 2017 de Michael Cohen, su exabogado personal. En esta publicación Cohen escribió al pie de una foto de Donald Jr., el hijo mayor del presidente: "Orgulloso de DonaldJTrumpJR por ser abierto, honesto y transparente con los estadounidenses. Este absurdo debe terminar!".

Al comentar esto Trump escribió: "Piensan que los medios mentirosos reportarán jamás este tuit de Michael?", a propósito de la polémica que acaba de abrir su exabogado.
Este jueves Cohen había afirmado a medios locales que el ahora mandatario aprobó que se realice una reunión durante la campaña de 2016 entre su hijo y una abogada rusa que ofrecía informaciones comprometedoras sobre su rival por la presidencia, Hillary Clinton.

La entropía la marca política Cambiemos

 
Las marcas políticas sufren de entropía, desgaste, envejecimiento, y requieren de homeostasis, es decir renovación, dotación de nuevos significados y reasons why.
Lo hacen las marcas corporativas, comerciales y desde ya deben hacerlo las marcas políticas.


La promesa de la marca política Cambiemos en 2015, su reason why, fue ser el límite a la continuidad del kirchnerismo. Nadie creyó, el "vamos a estar mejor" "si se puede" "no vamos a devaluar" "no van a subir los precios" "no van a haber tarifazos", "no vas a perder nada de lo que ya tenés" "no vamos a ajustar, porque el ajuste ya lo hizo el gobierno que se va". Lo votaron a Macri para que no siga el kirchnerismo, y eso lo hizo, y lo volvieron a votar en 2017 por la misma razón.
No es un dato menor. En 2003, 2007 y 2011, macri se bajó de la carrera presidencial porque no encintraba el reason why. en 2015 lo encontró.
Las promesas de campaña no se cumplieron, la promesa de la marca si.



El macrismo llegó al gobierno, desde su propio desarrollo (excluimos para este análisis los errores, debilidades y falencias, de su adversario) sobre la base de 4 factores fundamentales. Dos de orden estrictamente político y dos ligados a la comunicación política.

Factores de orden político

a) El alquiler del despliegue territorial del radicalismo, sin el cuál Macri se hubiera bajado como lo hizo en el 2003, 2007 y 2011.

b) El apoyo total y sin fisuras de los grupos Clarín, La Nación y Vila-Manzano, y sus periodistas.

Factores de comunicación política:

c) Poder juntar a todos los que adversaban al kirchnerismo en un mismo campamento, que se erigiera en continente de heterogeneidades intensas, unidas por ese rechazo. Cosa que no pasó ni en 2007 ni en 2011.

d) Poder sustituir el anclaje de la marca política Macri, ligada atributos como: la patria contratista, corrupción, derechoso, menemista, neoliberal, que impedía que sujetos de elección que se definían como “progres” lo votaran.

La comunicación macrista, muy eficaz en campaña y cometió muchos errores en la gestión con el abuso de las promesas defraudantes de corto plazo.
Las promesas defraudantes de corto plazo, tienen un efecto boomerang, porque funcionan como placebo un tiempo, pero luego generan desconcierto, desconfianza y angustia, debilitando a la marca política emisora de esas promesas.
La Promesa de la marca politica Cambiemos, es la garantía de que el kirchnerismo hoy. Alcanzará en 2019?

Cuando los votantes de Macri repiten “no vuelven más”, estan volcando el verbatim del miedo. Nadie dice “Menem no vuelve más” porque a nadie se le puede ocurrir que Menem pueda volver, o De la Rúa, con el kirchnerismo la no certidumbre es grande y directamente proporcional al miedo en los que lo rechazan intensamente.


Las cuatro variables a tener en cuenta de cara al futuro inmediato son

a) el trade off malestar-rechazo al kirchnerismo

b) resignificación y reordenamiento del peronismo

c) la resignificación y cambio de anclaje de las marcas políticas kirchnerismo, CFK, etc

d) marca política Massa y su construcción electoral

El metadiscurso en muchos focus groups dice: " sirvieron para sacar a Cristina, no sirven para nada más".


"Cambiemos" ya es una cáscara vacía, receptora de una multitud de promesas incumplidas y demandas insatisfechas. ¿Tiene sentido mantener el sello "Cambiemos" en 2019? Es una pregunta que se debate cerca de Mauricio Macri y Jaime Durán Barba. La eventual incorporación de algún sector peronista permitiría cambiar la marca registrada y reorientar el discurso.
Urtubey sería una opción. Una alianza con el salteño y otros gobernadores pro-friendly como Bertone o Bordet podrían servir para zafar de "Cambiemos".

Desde 2013, todas las encuestas mostraban que en la sociedad predominaba la idea de “cambio”. Los trabajos dejaban en claro que cada persona pensaba en un “cambio” diferente y, en muchos casos, ni siquiera sabían definir qué tipo de “cambio” querían. De allí la idea de ponerle "Cambiemos" a la alianza de macristas, radicales y lilitos, atrapando la intencionalidad de una parte importante del electorado, superando la idea de “Renovación” de Sergio Massa.

Hoy, la marca “Cambiemos” sufre de entropía, está vieja, desgastada y ha perdido sentido. Incluso, le juega en contra al macrismo y a la alianza gobernante dado que una de las críticas más escuchadas es que “Cambiemos no cambió nada”, esto, sobre todo en los grupos de votantes liberales, libérrimos o independientes que no son ni macrista, ni radicales, ni lilitos.

El intento de salva la marca “Cambiemos” se vio en los últimos spots oficialistas, cuando las imágenes remataban con la frase “Está pasando”, para tratar de mostrar que el deseo de “cambio” se estaba llevando a cabo.

Corrupción y queja moral

La decencia no es dato importante para el elector argentino cuando se siente económicamente bien, pero recurre a ella para acusar desde un pedestal moralizador al gobernante que ya le fastidia. Ocurrió con el menemismo, cuyos casos de corrupción sólo importaron al final de su ciclo. Con De La Rua, que no tuvo cosas buenas que mostrar, ocurrió de inmediato apenas se conoció el escándalo de las coimas senatoriales vía banelco.

Con el kirchnerismo fue la principal bandera de la oposición, descartándola esta inmediatamente al llegar al gobierno.
La crítica moral es una crítica al ser, no al hacer. vos SOS corrupto, no es que tenes prácticas corruptas.


Al ciudadano argentino no le preocupa que se robe, sino quien robe. Porque la queja moral es una herramienta de marketing político, para castigar al que no se quiere.

Muchas veces vemos que nos molesta la corrupción de A, pero no la de B, entonces, nos molesta la corrupción? O nos molesta dependiendo de quien sea el corrupto? O bien la utilizamos solo como herramienta para castigar a quien no nos gusta?

Porqué las denuncias de corrupción no funcionan con los adeptos?

Luego del derrocamiento de Perón, los militares prohibieron pronunciar las palabras Perón, peronismo, Evita y los medios revelaban con prolija frecuencia y periodicidad, hechos de corrupción del ‘tirano prófugo’, (forma autorizada por la censura para nombrar a Perón) ilustrando esas revelaciones con exposiciones de las joyas de Evita, y demás tesoros de los funcionarios del gobierno derrocado.

La campaña contra Perón, además de la corrupción, incluyó acusaciones de pedofilia, y el señalamiento acerca de qué, su amistad con el boxeador de los Estados Unidos, Archie Moore, tenía que ver con una relación homosexual (estamos hablando de la década del 50). En las calles de Buenos Aires apareció un grafitti que decía: “puto y ladrón, igual queremos a Perón”.


La mayor confianza en “Cambiemos” estaba en el área económica. El perfil capitalista, pseudo ortodoxo y liberal del macrismo, con un líder millonario y decenas de personas adineradas en su entorno, aseguraban que el manejo de la economía era un trámite. Sin embargo, hoy, la economía es el flanco más débil que tiene el Gobierno de Macri.

El otro factor donde se esperaba el “cambio” era en los temas de corrupción y transparencia, pero desde los “Panama Papers”, Correo, licitaciones de Shell, "contratos para todos" hasta los aportantes 'truchos', el macrismo ha mostrado, siendo muy benevolente en la calificación, en extremo desprolijo y ha actuado muy lejos de las promesas que hicieron en campaña; creando todo tipo de movimientos sospechosos, hasta destrozar la imagen de la Oficina Anticorrupción, que lejos está de lo que se esperaba públicamente de su accionar.

Más allá de la narrativa oficial y para oficial en un contexto periodístico soviético, la realidad no obedece. Las Pymes pero también los grandes, le va mal a Techint, a Aluar, a Arcor, al Polo Petroquímico de Bahía Blanca. La inflación con recesión, los déficits gemelos, la carga de la deuda, el frio que se percibe en el mercado, disparan preguntas: Podrá el gobierno en los próximos meses

1) Bajar la inflación
2) Generar el clima para que vuelva la contratación de personal 
3) Mejorar el poder adquisitivo de las familias
4)Bajar la tasa de  interés
5)Controlar el dólar
6) Salir de la recesión


El voluntarismo de economistas oficialistas publicita que el año próximo habrá alivio cambiario con un Banco Central comprando dólares por la cosecha récord y el consiguiente incremento en la liquidación de divisas. La captación de parte de esos billetes verdes facilitaría a Hacienda y Finanzas la tarea de completar el programa financiero. Esa apuesta ignora o disimula que en un año de elecciones presidenciales se incrementa la demanda especulativa de dólares y se retrae la liquidación de divisas de exportadores. Así fue en 2007, 2011 y 2015. Si a ese previsible escenario en 2019 se le agrega la incertidumbre política respecto a la reelección de Macri, el factor más dólares del campo será insignificante y seguirá estando presente el riesgo de la insolvencia.



JP Morgan

Uno de los grandes bancos internacionales que ha sido una pieza clave de apoyo en los dos primeros años del gobierno de Macri distribuyó a sus clientes, el 23 de julio pasado, un informe advirtiendo acerca de la sustentabilidad de la deuda argentina. Elaborado por Diego W. Pereira y Lucila Barbeito, el documento del JP Morgan señala que los técnicos del FMI han evaluado que la deuda es sostenible, aunque no con una alta probabilidad, “lo que ha planteado una serie de preguntas por parte de los inversores”. Ellos decidieron contestarlas arribando a la siguiente conclusión: con sus propias estimaciones, los datos son un poco más negativos que los del Fondo, al calcular que en los próximos años la relación deuda/PIB se ubicará en niveles elevados.

El FMI estima que en un escenario favorable rondará el 65 por ciento en este año, para bajar al 53 por ciento en 2023, porcentajes que suben a 69 y 58 por ciento, respectivamente, en un contexto negativo. En cambio, los economistas del JP Morgan incluyen toda la deuda (nacional, provincial y del Banco Central), lo que eleva ese ratio de (in)solvencia al 80 y 66 por ciento para esos años, con supuestos favorables de continuidad del programa del FMI y leve crecimiento de la economía.

El dato político del informe trasmitido a sus clientes refiere a las restricciones del gobierno de Macri para llevar a cabo el ajuste fiscal comprometido con el FMI, en un marco de debilidad económica y en un año electoral. Reconocen esa dificultad hasta señalar que debe igual hacerlo para recuperar la confianza del mercado, pero mencionan que si lo hace sería una “autoinmolación política que solo aumentaría la probabilidad de que el populismo volviera a la presidencia, provocando salidas de capital y un entorno recesivo más profundo”. Explican que la economía argentina tiene requisititos de financiamiento externo elevados, que gran parte de la deuda nominada en dólares en manos de inversores extranjeros, lo que determina que sea vulnerable a otra corrección del tipo de cambio real, lo que “puede poner en duda la sustentabilidad de la deuda”.

Why 2018 Is Do-or-Die for Democrats



  It’s a chance to reverse the party’s lost decade—or slide further into irrelevance.


Back during the Clinton presidency, I used to spend a fair amount of time as a White House reporter plopped in the office of Doug Sosnik. A veteran of the Democratic Congressional Campaign Committee, Sosnik joined Clinton’s team as White House political director and later morphed into a more free-floating and influential job as a Clinton “counselor.”


Truth be told, Sosnik was of modest utility as a news source: He knew but didn’t much share the details of West Wing intrigue that reporters feast on. What Sosnik did like talking about was national politics. He combined on-the-ground knowledge—the so-called horse race—with a command of the broader demographic and cultural trends that were shaping individual races.

In the years since, Sosnik’s PowerPoint presentations have become cult favorites among a certain circle of Washington political junkies. One he wrote in 2013, “Which side of the barricade are you on?”  and accurately forecast the ways that populist furor against political elites would overtake both parties in the years ahead.

In his latest analysis—which coincides with the National Governors Association’s arrival Friday for its annual Washington meeting—Sosnik argues that the long-term future of American politics hinges on a roster of gubernatorial and legislative races in key states. A combination of Donald Trump’s unpopularity and significant demographic shifts in once-solid Republican suburbs has given Democrats an opportunity—more perishable than many observers realize—to reverse a “lost decade” after their disastrous performance in 2010 elections. Republicans currently control both the governor’s mansion and state legislature in 26 states, while Democrats do the same in only 8 states. The GOP used that power to draw congressional districts to its advantage after the 2010 census, and Democrats should have an overwhelming focus on reversing this dynamic after the 2020 census.


***

Charlie Mahtesian: Doug, so I’ve read this new memo, “Politics in the Age of Trump,” and it’s really fascinating. I wonder if you could walk us through some of the factors that lead you to conclude this could be the fourth midterm wave election in a row.

Doug Sosnik: [In] the last three midterm elections, there was a repudiation of how the public had voted in the previous presidential elections. And the question is, is it going to be a good year for Democrats, is it going to be a great year for Democrats, or can this be another tsunami kind of election? And I think the signals right now are mixed.











At the federal level, the structure of the cycle is bad for Democrats. There are 26 Senate Democrats’ seats up this year, and only eight Republican seats — and most of the Republican seats are safe. Donald Trump carried 10 of the 26 Democratic seats that are on the ballot. And so, it’s a bad map in the Senate.

And in the House, through reapportionment and redistricting, there just aren’t the number of swing seats that there were in the past, and it’s more difficult to run the table when there are fewer competitive races.






At the state level, it’s a completely different matter. It’s a huge opportunity for Democrats to regain the losses of 2010.

In 2010, Democrats lost six Senate seats, 63 House seats, six governors, and 729 state legislative seats. And the biggest problem for Democrats was that was the election cycle before reapportionment and redistricting. This has been a lost decade for Democrats.











Nancy Cook: I’m curious about the Trump effect on these midterms. Can you talk a little bit about how the first year of the presidency is going to impact Senate races?

Sosnik: We are now at a point where 85 out of 100 U.S. senators are of the same party of the presidential candidate who carried their state in 2016. But the trends that we’ve seen since the turn of the century in midterm elections is that the presidency has not been transferrable when [presidential candidates] are not on the ballot.

There’s been no evidence of transferability for a president down the ticket when he’s not on the ballot, but it has been proven to be a negative—which was the case not only in 2006 with Bush but also 2010 with Obama and 2014 with Obama.

John Harris: If you’re one of those Democrats in kind of an uphill state or district that trends Republican, how much do you talk about Trump? I’ve heard different version of this. One says, “Talk about Trump a lot. Democrats and independent voters can’t stand him, and this is how you energize that vote and get a high turnout.” I’ve heard another argument that says, “Look. Everybody knows what they think about Trump. Let cable TV talk about Trump. You talk about yourself and something else.”










Sosnik: There are people that love Trump; there are people that hate Trump; and then there’s civilians who are conflicted. So for the love-Trump or hate-Trump, it doesn’t matter; they’re done. But for the people in the middle who are conflicted a little, I think the only way you can talk about Trump is by when you make the counterargument against Trump, it has to be in the context of what he’s doing and how it affects people in their lives and nothing else.

The real question, I think, in 2018 is going to be, “Who votes?” There is no question, based on the 2017 elections and the three or four specials in 2018, that Democrats are highly motivated to turn out to vote against Trump—particularly amongst African Americans, young people and suburban women.

Mahtesian: I’m sort of fascinated by this, the idea of the cohort in the middle that the civilians that occupy this demilitarized zone where they’re not obsessed as the right or the left is with Trump. Roughly speaking, how big is that cohort?

Sosnik: Well, what happened with Obama, which is even more true with Trump, is Obama almost without exception throughout his eight years of presidency never went below 40% in the polls and never went above 55%. So he had a very narrow band. Trump has an even narrower band. When he’s mostly, I would say, in the mid to high 30s, maybe up occasionally to the low 40s, and a pretty solid consistent 55%, most of it strong, by the way, opposed to Trump.

If you unpack the Trump voter, there’s probably 25 to 28, maybe 30 percent that’s just all in. But then there’s [about 12 percent of voters] where I would characterize them as saying basically they like a lot of his policies but they don’t like the tweets and they’re uncomfortable with him on a lot of other things. So when he does things that appeal to the policy side or changing the status quo, that’s where [his approval rating] moves up into the low 40s even. But when he’s being Trump unplugged, tweeting and saying things and embarrassing people, that’s when that number goes down.









Mahtesian: I think, to me, the suburbs are where the midterms will be won and lost. I think that the biggest problem facing the Republican Party in an electoral context is the rapid corrosion of the southern Republican suburbs. Meaning the old-line suburbs, they’re all gone. They’re all either totally blue or mostly blue by now, the suburbs of the Northeast and the Midwest. But what’s almost fatal to the Republican brand is the idea that the Atlanta suburbs are beginning to spiral out of the Republican orbit, the Texas suburbs, the Houston suburbs, outside Richmond, those places. What’s left, if they’re gone, of the Republican Party?

Sosnik: Suburban districts—which are largely in the Sun Belt if you go from Virginia south through Georgia and all the way out to Arizona—are big opportunities for Democrats. But you can’t take the House back with just a suburban strategy.

During the Obama years. if you told me the following about a person I can tell you how they’re probably going to vote: their age, their race and their gender. Now, with Trump’s election, there’s a fourth driver which is a strong predictor: their education.

The demographic composition of a district that skews older, less educated and has a larger percentage of white voters—that’s the kind of district that Republicans are likely to perform well in. Districts that have a large non-white population or have a higher education level are much more likely to be an opportunity for Democrats.











Harris: Doug, you're a Democrat, but you're also somebody who sort of looks at politics as a practitioner, independent of party. So there was a Republican version of Doug Sosnik, who is facing this kind of headwind moment; what would that advice be? How do Republicans mitigate the damage or avoid a blowout if these larger trends continue to hold?

Sosnik: It's pretty much the same advice I would give a Democrat. If I were running a Republican campaign this year, first I want to know what the demographics are of the area, because that gives me a clue as to how I lean, how much this way or that way. But it's not going to change the fact that I would do two things: Beneath the surface, out of the public view, I'm going to do everything possible to gin up my turnout—and that is, generally, a negative message and argument. They're going to use Nancy Pelosi and the liberal Democrats as their driver for turnout.

The more educated the district, the more I've got to on the public broadcast way, I've got to communicate a localized case of why to vote for me. So it's a false choice at a midterm: You have to do persuasion and you have to do turnout. If you're a Republican dealing with Trump or a Democrat in a red area, it's largely the same strategy, tactically done in a different way.




Courtesy of Doug Sosnik








The governors are coming into town this weekend; the National Governors Association. What are the governors' races that you're looking at most closely and why are they interesting to you?
This is the lost decade for Democrats. It was a lost decade because of our losses at the governors' races in 2010, and in order for us to have a much better shot at drawing fairer lines for the House of Representatives, we have to win these governors' races.
















So, for me as a Democrat, there are 13 states in particular that I'm focused on in the 2018 governors’ races. But especially, these five: Michigan, Ohio, Pennsylvania, Wisconsin and Florida. If Democrats can win the governorships in these states and hold the one in Virginia, then we have a seat at the table at the redistricting coming up—we can't be politically gerrymandered in these big industrial Midwest states and Florida.

So those five states are critical for Democrats to not be shut out in the process in the next decade like we were in this current. There are eight other states that have the potential for Democrats to actually take control of all aspects of reapportionment so that we can draw lines that are more favorable to Democrats. This is the last huge, big opportunity for Democrats to be able to undo for the next decade the damage that was done in this decade.


















Harris: Let's imagine it's November 2018, and Democrats really underperformed what you're expecting they do. And the question in Democratic circles is, "Oh, my gosh. We screwed up again. How did that happen?"

Sosnik: There's an old saying, "Life's not whether you win or lose. It's whether you beat the spread and the expectations." That’s one of the reasons I think it's important for everyone—particularly Democrats—to see the structural challenges at the federal level in terms of the Senate map and the fewer number of House seats.

While there would be a reckoning if we don't beat the spread, to some extent, I don't think it matters. Because the people who are active in the party—who have true beliefs and have a theory of what they need going forward—that's not going to change based on a series of midterm election outcomes.

Romario es el favorito para gobernador en Río de Janeiro


El ex futbolista y senador Romario, del conservador y recientemente creado partido Podemos, lidera las encuestas para las elecciones a gobernador del estado de Río de Janeiro de octubre próximo, reveló una encuesta divulgada por el diario carioca Jornal do Brasil.

El sondeo arrojó que el campeón mundial en Estados Unidos 1994 tiene 26,9% de intención de voto contra 14% de Eduardo Paes, quien fue alcalde de Río de Janeiro durante los Juegos Olímpicos de 2016, del Movimiento de la Democracia Brasileña.

Romario se afilió al nuevo partido Podemos, conformado con políticos de centroderecha, luego de abandonar el Partido Socialista Brasileño (PSB), con el cual fue electo senador por el estado de Río de Janeiro.

En la carrera hacia el Senado aparece como favorito el ultraderechista Fabio Bolsonaro, del Partido Social Liberal, hijo del diputado Jair Bolsonaro, candidato presidencial que marcha segundo en las encuestas.

Marca NESTLÉ




1866 - 1905 Los orígenes de una gran empresa

Henri Nestlé nació en la ciudad alemana de Frankfurt el 10 de agosto de 1814. Con 29 años se trasladó a Suiza y se instaló como comerciante en la pequeña localidad de Vevey. Allí vendió mostaza, cereales y lámparas de petróleo, además de fundar una pequeña fábrica de gas que durante un tiempo proveyó de alumbrado público a la ciudad.

Emprendedor y apasionado por la investigación, Henri Nestlé comenzó a preocuparse por elaborar un producto alimenticio que ayudara a combatir la altísima mortalidad infantil de la época: uno de cada cinco niños suizos fallecía antes de cumplir el primer año de edad. Después de muchas pruebas, hacia 1866 consiguió una fórmula compuesta de leche, azúcar y harina de trigo, a la que bautizó como Harina Alimenticia primero y después como Harina Lacteada.

A partir de ese momento, Henri Nestlé abandonó todos sus proyectos para concentrarse en la elaboración del nuevo producto. El éxito fue prácticamente inmediato y en 1868 se lanzaba a conquistar el mercado internacional. En 1873 las ventas habían alcanzado los remotos mercados de ultramar y ascendían a medio millón de latas al año. Para entonces Henri Nestlé estaba próximo a cumplir los sesenta años y empezó a buscar comprador para su negocio. Finalmente, el 8 de marzo de 1875 firmaba el documento mediante el cual transfería la fábrica, la patente del producto, el nombre y el emblema del nido -que había creado inspirándose en el significado en alemán de su propio apellido-, a tres empresarios de Vevey: Jules Monnerat, Pierre-Samuel Roussy y Gustave Marquis.

Los nuevos propietarios iniciaron una activa política de expansión industrial. La empresa tuvo entonces que competir con la Anglo Swiss Condensed Milk Company, una compañía también suiza que había iniciado la fabricación de leche condensada, un producto conocido en los Estados Unidos desde 1856 por sus especiales propiedades de conservación.

Ambas compañías entraron en una dura y larga batalla comercial que desembocó a comienzos de 1905 en una fusión comercial que dio origen a la Nestlé & Anglo Swiss Condensed Milk Co. Nestlé aportó nueve centros de producción, cuatro en Suiza y cinco en el extranjero, incluyendo la recién inaugurada fábrica de La Penilla, en España. Henri Nestlé muere en 1890.

1905 - 1919 La Harina Lacteada llega a España

Pese al declive propiciado por la pérdida del comercio de Ultramar, a comienzos del siglo XX la provincia de Santander mantenía una variada actividad industrial que incluía la minería, la industria conservera propia de las poblaciones costeras y la ganadería de tipo lechero en las montañas del interior.

Fue precisamente esta tradición ganadera, unida a la existencia de unas estratégicas vías de comunicación, tanto marítimas como terrestres, lo que hizo de Santander el emplazamiento ideal para la instalación de la primera factoría de Nestlé en España. Tras un exhaustivo estudio, se adquirieron unos terrenos cercanos a la estación de ferrocarril de la localidad santanderina de La Penilla. La construcción se inició en 1904 y en marzo de 1905 salía de la fábrica el primer bote de Harina Lacteada.

El producto no era nuevo en España. Curiosamente, los agentes de Nestlé en Londres buscaron en Jerez sus primeros representantes en España, puesto que la zona les resultaba conocida por el comercio de los reputados vinos de la región.

Los primeros años no fueron fáciles para la plantilla inicial de la empresa, un equipo de treinta personas encabezado por Lorenzo Pfersich Wüscher. La desconfianza de los ganaderos de la zona tuvo que ser superada mediante escrupulosos pagos al contado a los proveedores. Para verificar la calidad de la leche, el propio director de fábrica se desplazaba personalmente a las pequeñas explotaciones ganaderas locales.

Poco a poco, la desconfianza inicial dio paso a un clima de entendimiento y colaboración, que redundaría en innumerables aportaciones de Nestlé a la zona, entre las que destaca la creación del Servicio de Fomento Agropecuario en 1956.

En apenas diez años la fábrica de La Penilla duplicó su capacidad de producción, pasando de los 140.000 litros de leche que procesó en su primer año a los 374.000 de 1914. Paralelamente, en 1910 se inició también la producción de leche condensada La Lechera. A finales de la década, ya se procesaban ocho millones y medio de litros de leche al año.

1920 - 1929 Comienza la producción de chocolate

Quince años después de la inauguración de la fábrica de La Penilla, y con una presencia ya consolidada en España, se constituyó oficialmente la Sociedad Nestlé, Anónima Española de Productos Alimenticios (AEPA), con domicilio social en el número 41 de la Vía Layetana de Barcelona.

Se establecieron delegaciones en Madrid, Santander, Valencia, Sevilla y Bilbao, y las diversas visitas que Alfonso XIII y la familia real española realizaron a La Penilla en el curso de aquella década dieron como resultado que el 1 de septiembre de 1927 Nestlé revalidara su título de "Proveedora oficial de la Real Casa", mediante el cual se le autorizaba al uso del escudo de armas de la Casa Real en las facturas y etiquetas de sus productos.

En ese mismo periodo, Nestlé puso en marcha grandes campañas promocionales. La primera experiencia en este sentido tuvo lugar en 1920 y consistió en canjear etiquetas de los productos Nestlé por participaciones para la Lotería de Navidad de aquel año. La iniciativa se saldó con gran éxito de público e incluso con fortuna, porque tres de los números repartidos fueron agraciados. Para la consolidación de la imagen pública de Nestlé fue también fundamental una activa política de publicaciones que se materializó en folletos, almanaques y, un poco más adelante, en los populares álbumes de cromos.

De 1923 data el primer almanaque de Nestlé, titulado "Harina Nestlé hace a los niños fuertes". El gran artista gráfico Rafael de Penagos ilustró íntegramente la publicación correspondiente al año 1928.

Para entonces, la fábrica de La Penilla había abierto su nueva línea de producción de chocolates en el marco de la segunda gran fusión comercial de Nestlé.

La razón por la que una empresa láctea se interesó por los productos basados en el cacao tiene su origen en 1875 cuando Daniel Peter, amigo de Henri Nestlé, crea por primera vez el chocolate con leche. Aquel invento, también revolucionario en su género, marcó el comienzo de otra floreciente industria de alcance mundial. En 1904 sus fabricantes llegaron a un acuerdo de colaboración con Nestlé, fruto del cual la firma de Vevey se responsabilizaba de la distribución del producto en el mercado internacional. A partir de ese momento, los chocolates del grupo comenzaron a comercializarse en España, donde alcanzaron enseguida una gran aceptación.

El 1 de enero de 1929, Nestlé y Chocolats Suisses S.A. alcanzaron la fusión definitiva, que dio como resultado una nueva sociedad con trece centros de producción de chocolate en todo el mundo, entre los cuales se encontraba el de La Penilla. La inauguración oficial de la nueva línea de producción estuvo a cargo del infante Don Jaime de Borbón. Nestlé abría así otro capítulo en su historia.

1930 - 1949 Los años de la posguerra

Durante esos años España vivía momentos inciertos. No obstante, el crecimiento de Nestlé se mantenía a un ritmo sostenido. En 1930, tiene lugar la fusión con la Sociedad Lechera Montañesa, empresa que había ofrecido una dura competencia desde 1926 comercializando su propia leche condensada y su harina lacteada.

La lista de productos lácteos destinados a la alimentación infantil se incrementó de forma considerable como consecuencia de los esfuerzos realizados por los especialistas de Nestlé en directa colaboración con médicos y pediatras, a fin de perfeccionar la formulación de las especialidades. En 1944, en plena posguerra, tuvo lugar de la definitiva implantación del más conocido de estos productos, la leche en polvo Pelargón, que marcó a toda una generación de españoles.

Esta incesante actividad determinó también la necesidad de disponer de más espacio para las funciones administrativas, de tal modo que se encargó la construcción de una nueva sede. El edificio se levantó, en 1935, en la céntrica calle Aragón de Barcelona, donde todavía hoy se mantiene en pie con algunas modificaciones. Sin embargo, la sede no pudo ser utilizada hasta el final de la contienda civil española.

Todos esos avatares, agravados por la Segunda Guerra Mundial, se superaron gracias a la solidez de los principios éticos de la Compañía y al compromiso y trabajo en equipo de todos los empleados. En esas circunstancias, Nestlé emprendió la apertura de nuevos centros de producción: una fábrica en Pontecesures, Pontevedra, en 1939; otra en Olot, Girona en 1940, fruto de la incorporación al grupo de Granja Soldevila, y una tercera en Palma en 1943, tras la integración de Industrial Lechera de Mallorca.

En aquella época, Nestlé llevó a cabo originales propuestas en materia de comunicación, como los populares autómatas que habían llegado al país con motivo de las exposiciones de Barcelona y Sevilla de 1929, y los vehículos publicitarios, que llevaban a toda la geografía nacional el mensaje de los productos Nestlé durante los difíciles años de la posguerra.

1950 - 1959 El café soluble y los concursos radiofónicos

Poco a poco la economía española iba dando muestras de una ligera mejoría y con la llegada de la nueva década aparecen las primeras medidas liberalizadoras. Sin embargo los años de racionamiento y las restricciones a la importación de materias primas habían hecho mella en algunos de los productos estratégicos de Nestlé. En consecuencia la compañía se enfrentaba a un difícil reto el día en que la prensa anunció a los consumidores la noticia de que La Lechera había vuelto y que el producto, ahora en envase de vidrio por la escasez de hojalata, podía por fin "adquirirse libremente en todos los comercios".

Muy pronto la leche condensada iba a encontrar en Nescafé un poderoso aliado para su recuperación. El nuevo producto llegaría procedente de una reciente invención surgida de los laboratorios de Vevey.

En 1930 el Instituto Brasileño del Café solicitó ayuda a Nestlé para el desarrollo de unos "cubitos de café" que pudieran disolverse fácilmente en agua caliente, pero manteniendo todo el aroma del producto. Así, Brasil esperaba encontrar una solución a los excedentes de su producción cafetera, evitando a su vez la caída de precios en el mercado internacional.

En la primavera de 1937, Nestlé dio con la fórmula adecuada, aunque en forma de polvo soluble: había nacido Nescafé. Nestlé había conseguido escribir un nuevo capítulo en la historia de la alimentación con el desarrollo del primer café soluble e instantáneo del mundo. Las limitaciones de la producción inicial y la proximidad de la Segunda Guerra Mundial condicionaron el lanzamiento inicial del producto. En particular, España tuvo que esperar más de quince años para que llegara a sus hogares.

Nescafé comenzó a fabricarse en La Penilla en 1945, pero con destino exclusivo a Marruecos y las colonias españolas en África. Esta restrictiva situación se mantuvo hasta 1954, momento a partir del cual Nescafé y La Lechera formaron una perfecta combinación que supo llegar a todos los hogares españoles, sobre todo a través de las ondas radiofónicas.

Protagonista de la vida española en este período de recuperación, la radio se convirtió en una poderosa aliada para Nestlé. Gracias a ella alcanzarían una extraordinaria difusión los Grandes Concursos de La Lechera de 1952 y 1955 -iniciativas pensadas para apoyar el regreso del producto al mercado-, mientras que el nombre de Nestlé patrocinó programas tan conocidos como La baraja musical, Vosotras, Teatro Breve o Café y Concierto. A mediados de esta década, regresa una de las promociones más entrañables, los álbumes de cromos que, asociados a los chocolates, habían comenzado a editarse en 1929.

1960 - 1969 Amplia oferta de productos y el salto a la televisión

Llegan los años sesenta y, a medida que la sociedad española avanza hacia la modernidad, Nestlé crece a través de la apuesta por una presencia integral en todos los hogares.

En este objetivo desempeñó un papel fundamental la unión con otro especialista de la alimentación, una empresa con una historia paralela a la de Nestlé. Maggi también debía su nombre al hombre que la había inspirado, Julius Maggi, cuyo objetivo fue desarrollar un producto alimenticio de fácil preparación que contribuyese a mejorar la nutrición de las familias en un momento en el que las mujeres comenzaban a integrarse masivamente al mundo laboral. El primer resultado fueron unas harinas de legumbres que dieron paso, en 1889, a un extenso surtido de sopas y, en 1908, al histórico cubito de caldo concentrado.

Muy pronto estos productos llegaron al mercado español y la marca empezó a vivir una etapa de esplendor en nuestro país. La Guerra Civil, sin embargo, abriría un largo paréntesis en la distribución de Maggi en España, que se cerraría en 1947, cuando ambas empresas se unen dando lugar a la creación de Nestlé Alimentaria SA. En 1963 se pone en marcha la fábrica de Valladolid, que primero permitió la elaboración de los caldos de pollo y de carne, y más tarde del puré de patatas en copos, las sopas y las cremas.

Con el objetivo de estar presente en todos los sectores de la alimentación, Nestlé no podía olvidar sus orígenes íntimamente ligados a los productos derivados de la leche y dirigió sus pasos hacia el sector de los helados en 1963. Tras un proceso de modernización de sus instalaciones y la construcción de una moderna fábrica en Viladecans (Barcelona), la marca Camy irrumpió en el mercado con una amplia gama de especialidades. Nestlé consiguió que un producto percibido como una solución para el calor veraniego, se convirtiera en un postre para todo el año. En los años siguientes se inauguró un nuevo centro de producción en Guadalajara y en 1995, con la adquisición del Grupo Conelsa, se sumaron las marcas Miko y Avidesa. Finalmente, en 2004 todas estas denominaciones se fusionarían bajo una sola, Helados Nestlé.

Nestlé continuó ampliando sus actividades. Buen ejemplo de ello fue la puesta en marcha en 1966 de la línea Food Services destinada a ofrecer formatos y especialidades a colectividades en una España en la que acababa de estallar el boom turístico.

El sector del chocolate también ganó nuevas especialidades, como Crunch o Milkybar. Destacó la aparición de Nesquik, un nuevo producto con la característica de disolverse al instante tanto en leche caliente como fría.

Pero lo más significativo, sin duda, fue el hecho que todas estas novedades iban a encontrar su mejor carta de presentación en la televisión. Nescafé patrocinó programas concurso como X-O da dinero... y Nescafé lo paga; Esta es su vida y Ayer noticia, hoy dinero, que abrieron el camino para que Maggi, Camy y los chocolates Nestlé llegaran a la pequeña pantalla.

1970 - 1979 Llegan los ultracongelados

La década de los 70 dio comienzo con la llegada a España de los ultracongelados, un sector de gran futuro en una sociedad en la que el trabajo doméstico cada vez ocupaba menos tiempo en la vida de las mujeres. De esta forma, Nestlé apostaba una vez más por llevar a los consumidores un producto que permitía conservar el sabor, consistencia y valor nutritivo de los alimentos y que, al mismo tiempo, facilitaba su preparación en unos pocos minutos.

El lanzamiento inicial de la nueva gama se realizó a través de nueve productos elaborados a base de pescado. Más tarde se añadirían las verduras, las carnes y los platos preparados, que hoy constituyen el eje central de una oferta que ahora se presenta ante los consumidores bajo la marca La Cocinera.

Los años setenta depararon también la incorporación plena a Nestlé de la sociedad francesa Chambourcy y las especialidades lácteas refrigeradas, postres, quesos frescos, mantequilla y yogures. Esta gama -comercializada primero como Chamburcy y, desde 1996, bajo la marca Nestlé-, lanzó después nuevas marcas como los flanes Flanby y las cremas con nata Dalky. La incorporación en España de la sociedad Massanés y Grau S.A. añadió a la oferta de Nestlé el queso Flor de Esgueva, una de sus referencias con más solera, y la de la S.A. de Industrias y Derivados Alimenticios trajo consigo la incorporación de Eko, un compuesto de cereales para tomar con leche.

En 1972 el sector del chocolate se enriqueció gracias a la Caja Roja, una nueva presentación para los bombones Nestlé que reunía calidad, buen gusto y sabor. De ese modo se conseguía que un producto hasta entonces considerado "de lujo" fuera para todos y pasara a consumirse por el placer de hacerlo. Desde entonces, Nestlé ha ido ofreciendo a los consumidores año tras año nuevos diseños de este ya emblemático envase.

Los alimentos infantiles, por su parte, continuaron su ritmo de crecimiento gracias a productos cada vez más perfeccionados y adaptados a las necesidades del bebé: en 1970 llegaron los Tarritos Nestlé, y más tarde, los zumos de frutas y las papillas de cereales -modernas sucesoras de la Harina Lacteada-, tratadas con un proceso de hidrolización enzimática que supuso un gran avance en el mundo de la nutrición infantil.

Nescafé tampoco fue ajeno a esta política de innovaciones. En 1971 incorporó a sus procesos de producción la liofilización, un sofisticado proceso que permitía garantizar la conservación de todo el aroma y el sabor original del café. Utilizada inicialmente para el lanzamiento de Nescafé Oro, se aplicaría años más tarde a nuevas referencias como Nescafé Solo o los selectos Nescafé Alta Rica y Puro Colombia. La década que cerró con otra novedad en el mercado español de cafés, la entrada de Nestlé en el sector del café en grano de la mano de Bonka en 1979.

Definitivamente, la empresa entraba en una nueva etapa de su historia y en 1976 estrenó sede en un edificio de nueva planta, situado en el municipio barcelonés de Esplugues de Llobregat. Apenas siete años más tarde, dio comienzo la construcción de una ampliación de aquellas instalaciones. Nestlé se preparaba para afrontar los retos del último tercio del siglo XX.

1980 - 1989 La cultura de los cereales para el desayuno

En la década de los ochenta, hacen su aparición nuevos productos que responden a las necesidades planteadas por una sociedad que da prioridad a la calidad de los alimentos, pero también a la rapidez y a la facilidad en su preparación.

En esta década se pone en marcha en la fábrica de La Penilla una nueva línea de producción dedicada a los cereales para el desayuno, una comida a la que, en aquel momento, no se prestaba la adecuada atención. Las primeras referencias de esta gama en el mercado fueron Maíz en copos, Copos de oro, Estrellitas con miel y Chocapic.

Una importante campaña de sensibilización en torno a este tema, bajo el título de ¡Buenos días, desayuno!, procuraría concienciar a los consumidores sobre la importancia del desayuno para iniciar bien la jornada. A principios de los noventa, un acuerdo con la sociedad americana General Mills, que dio pie a la constitución de la empresa mixta Cereal Partners Worldwide -Cereal Partners España, en nuestro país- permitió la aparición de nuevas variedades, como Golden Grahams y Cheerios.

En 1985, y tras formalizarse la adquisición de Carnation Co., una empresa estadounidense con más de ochenta y cinco años de existencia, Nestlé pasó también a tener presencia en el negocio de los alimentos para mascotas a través de la marca Friskies. La compra de la división Spillers Petfoods de Dalgety, en 1998, y especialmente la de Ralston Purina, en 2001, convirtieron a Nestlé en el líder mundial de alimentos para mascotas. En 2003, Friskies España cambia su razón social por la de Nestlé PetCare España S.A.

También en el 85 se incorporan las especialidades culinarias Solís y de la marca de conservas Litoral, y con ellas las salsas de tomate y las recetas tradicionales de la cocina española. Tres años más tarde, la línea de culinarios se enriquecerá con sabores de la auténtica cocina italiana -pastas, salsas y pizzas- de la mano de Buitoni, una empresa de tradición casi bicentenaria fundada en Sansepolcro, Arezzo (Italia), en 1827 por la legendaria Mamma Buitoni.

En la línea de chocolates, la gama de productos de Nestlé se amplió con las aportaciones de otra firma que acababa de sumarse al Grupo, la británica Rowntree, responsable de la elaboración de After Eight, Smarties, Lion, Quality Street, Nuts, Polo y del ya clásico Kit Kat, relacionado desde entonces con una pausa en cualquier actividad.

1990 - 2007 La entrada en el mundo de las aguas embotelladas

El mundo entra en la recta final del siglo XX. Los nuevos consumidores, más informados que nunca, no sólo buscan calidad, rapidez o comodidad en los platos que llevan a su mesa. Ahora también se preocupan por una adecuada y correcta nutrición.

Una buena hidratación se erige en parte consustancial de una dieta equilibrada. El interés de Nestlé por el ámbito de las aguas embotelladas no era nuevo, pero será la adquisición del grupo Perrier en 1992, lo que le conferirá el liderazgo mundial del mercado de las aguas envasadas. En España, la compra de Perrier integró la sociedad Eycam-Perrier S.A., que comercializaba las marcas Viladrau, San Narciso e Imperial. En 2000 tuvo lugar el lanzamiento de Nestlé Aquarel, marca paneuropea embotellada en manantiales seleccionados de España, Bélgica, Francia, Alemania, Hungría y Polonia. Finalmente, en 2001 se cambió su razón social por la de Nestlé Waters España SA y en junio de 2004 se inauguraba un nuevo centro de producción, específico para Nestlé Aquarel, en Herrera del Duque (Badajoz).

El cuidado del cuerpo, cada vez más presente en las prioridades de los consumidores, ha sido también una exigencia clave para el desarrollo de productos no sólo bajos en calorías, sino capaces de aportar beneficios añadidos al organismo. Nestlé ya había introducido la marca Sveltesse a principios de los años ochenta, con una extensa gama de productos lácteos desnatados. En este periodo volvió a adelantarse con LC1, una línea innovadora de leches fermentadas, ricas en un fermento láctico conocido como Lactobacilo Acidófilo 1. Nestlé sería pionera de una revolucionaria tecnología que hoy día ha adquirido un extraordinario auge.

El siglo XX llega a su fin. Cinco años antes, en 1995, Nestlé cambió la denominación que la identificaba desde 1920 para transformarse en Nestlé España S.A.

Una de las más recientes apuestas de Nestlé ha sido su entrada en el mundo de la nutrición clínica a través del desarrollo de productos pensados para hacer frente a las necesidades de aquellos pacientes con requerimientos específicos de alimentación. La experiencia de Nestlé ha permitido desarrollar soluciones que mejoran la textura y el sabor de los productos farmacéuticos manteniendo su eficacia y contribuyendo así a garantizar el cumplimiento de la prescripción médica.

De esta forma, la sociedad que hace cien años comenzó su andadura elaborando un único producto, una papilla para lactantes, puede enorgullecerse de ser una empresa de alimentación en el más amplio sentido de la palabra. Una empresa que, además, ha sabido encontrar nuevas formas de comunicación con los consumidores de la mano de las nuevas tecnologías. Desde 1997, la web corporativa de Nestlé (www.nestle.es) se ha convertido en la mejor herramienta para dar a conocer no sólo las últimas novedades en cuestión de productos, sino también ofrecer la más completa guía de nutrición para cada etapa de la vida.

Algunas fechas

-En 1866, Henri Nestlé crea la primera harina lacteada.
-En 1867, nace la empresa Nestlé con sede en Vevey (Suiza).
-Hacia 1873, la Harina Lacteada Nestlé llega a España a través de la importación.
-En 1905, se inaugura, en La Penilla de Cayón (Cantabria), la primera fábrica de Nestlé en España. En la primavera de ese año sale de la fábrica el primer bote de Harina Lacteada.
-En 1910, en pleno crecimiento socioeconómico en nuestro país, da comienzo la producción de la Leche Condensada La Lechera.
-En 1920, se funda la Sociedad Nestlé, Anónima Española de Productos Alimenticios, con sede en Barcelona.
-En 1928, da comienzo la producción de chocolates bajo las marcas Peter, Cailler y Kohler. Al año siguiente, nacen los Chocolates Nestlé.
-En 1944, se pone a la venta la primera leche infantil, Pelargón, un producto que marcará toda una época.
-En 1954, un año antes de que la televisión irrumpiera en España, Nestlé produce el primer bote del café más clásico: Nescafé.
-En la década de los 60, da comienzo la fabricación de los productos Culinarios Maggi y de los Helados Camy (hoy comercializados bajo la marca Nestlé).
-En 1971, empiezan a fabricarse los productos ultracongelados, actualmente en el mercado bajo la marca La Cocinera.
-En 1972, tiene lugar el lanzamiento de los productos refrigerados Nestlé y nace un clásico: la Caja Roja de bombones.
-Un año más tarde, en 1973, el queso Flor de Esgueva, una de sus referencias con más solera, se añade a la oferta de Nestlé.
-En 1979, Nestlé entra en el mercado del café tostado con Bonka.
-En 1981, nace la gama de productos desnatados Sveltesse.
-En 1984, aparecen los Cereales Nestlé para el desayuno.
-En 1985, Nestlé incorpora las salsas de tomate Solís, las recetas de Litoral y los alimentos para mascotas Friskies.
-En 1988, se produce la incorporación de productos Buitoni (pastas y salsas frescas) y Perugina (chocolates), y en 1989, la de Rowntree Mackintosh (chocolates y confitería), con especialidades como After Eight y KitKat.
-En 1990, tiene lugar la constitución de Productos del Café S.A., que agrupa las marcas La Estrella, Brasilia, Santa Cristina y Cafés 154.
-En 1992, Nestlé entra en el mercado español de aguas embotelladas.
-En 1995, tras la adquisición del Grupo Conelsa, Miko pasa a formar parte de la gama de helados.
-En 1999, tiene lugar la incorporación de los productos ultracongelados La Cocinera.
-En 2001, Nestlé entra en el mundo de la nutrición clínica con una gama de productos pensados para hacer frente a requerimientos específicos de alimentación. Ese mismo año, reafirma su voluntad innovadora rediseñando la imagen de la leche condensada La Lechera con "Sirvefácil", un nuevo y práctico envase.
-En 2003, las marcas de café gestionadas por Productos del Café S.A. se amplían con la compra de 3JP.

Fuente: Nesté en España. 1905-2007.




Ordoliberalismus, liberalismo pero sin endeudarse, la teoría económica que rige la política alemana


Ordoliberalismo, la teoría económica por la que en Alemania odian endeudarse


La locomotora alemana, así suelen referirse en Europa a la pujante economía de su gran potencia. Pero el suyo es un tren que discurre por raíles distintos a los de otras grandes economías globales.

Una cifra lo dice todo. Mientras que la deuda pública de Estados Unidos lleva tiempo por encima del 105% del Producto Interior Bruto (PIB) anual, en Alemania apenas supera el 68%.

Al contrario que otros, los gobiernos alemanes gestionan la economía nacional como muchos hogares la doméstica. Se trata de evitar a toda costa un desequilibrio excesivo entre ingresos y gastos.

Esto diferencia el modelo de crecimiento alemán del de otros colosos, como el estadounidense o el chino.

¿Por qué esta diferencia? La causa es una ideología muy poco conocida fuera de Alemania: el ordoliberalismo.

Para entenderla hay que viajar a la ciudad de Friburgo de Brisgovia, en el estado de Baden-Wurtemberg.

Allí, en la década de 1930, un grupo de economistas liderados por Walter Eucken (1891-1950) trabajan en el ámbito universitario en busca de soluciones para los enormes daños causados por la Gran Depresión de 1929.

Mientras Adolf Hitler y los nazis se hacen con el poder y lanzan al país por el despeñadero que abocará a la Segunda Guerra Mundial, los estudiosos de la Escuela de Friburgo diseñan un modelo económico que se convertirá en el guión inquebrantable de la política económica de la Alemania Federal. Derechos de autor de la imagen Library of Congress Image caption El ordoliberalismo apenas fue tenido en cuenta en la época nazi.

Junto con pensadores como Franz Böhm (1895-1977) y Hans Grossmann-Doerth (1894-1944), Eucken diseña un modelo en el que el Estado debe limitarse a fijar las reglas para que el mercado y la competencia funcionen, absteniéndose del estímulo activo por el que abogaba John Maynard Keynes, el gran teórico económico de la izquierda en el siglo XX.

"La cuestión era si el estado debía jugar un papel o solamente fijar unas reglas", dijo Gerhard Schick, diputado por Los Verdes en el Parlamento alemán y experto en la teoría ordoliberal.

Contra la intervención del Estado

A esa disyuntiva, la escuela de Friburgo responderá subrayando la importancia de fijar claramente unas reglas que regulen la actuación de las fuerzas del mercado para asegurar la competencia, pero, como escribió Eucken, "no dirigir el proceso económico en sí mismo". Derechos de autor de la imagen PATRICK SEEGER/AFP/Getty Images Image caption La política de Angela Merkel también se guió por la búsqueda de la estabilidad presupuestaria.

Las cuentas públicas debían, además, estar rigurosamente saneadas.

Nace así el ordoliberalismo, del alemán ordnung, orden en español, que marcará toda la política alemana posterior y un sistema que se bautizó como economía social de mercado.

Paradójicamente, en el periodo nazi, Eucken y sus seguidores apenas encontraron eco a sus tesis.

Como cuenta Schick, "la dictadura no permitió a los ordoliberales participar en el debate económico".


Cuando critico el ordoliberalismo, a veces me siento como el último mohicano"
Peter Bofinger, del Consejo de Expertos Económicos de Alemania

Pero tras la caída del nazismo, el ordoliberalismo se convirtió en una corriente hegemónica en Alemania, aunque muy poco conocida fuera de ella.

Peter Bofinger es uno de los miembros del Consejo Alemán de Expertos Económicos que asesora al Ejecutivo, explica que las raíces de esta visión tan específicamente alemana.

"La experiencia nazi dejó el papel del Estado muy desacreditado, mucho más que en ningún otro país europeo, por lo que arraigó una visión muy escéptica sobre el que podía ser su papel", afirma.
El legado de Erhard

Sería el canciller Ludwig Erhard quien, cuando llegó al poder en 1963, llevaría a la práctica las ideas de Eucken. A Erhard se lo considera el padre del llamado milagro económico alemán.

Desde entonces, sin apenas excepciones, todos los gobiernos se atuvieron a las tesis ordoliberales. Derechos de autor de la imagen Sean Gallup/Getty Image caption Los defensores del ordoliberalismo aseguran que ha sido la causa del llamado milagro económico alemán.

Este experto es de los pocos alemanes que cuestiona las premisas ordoliberales. "A menudo me siento como el último mohicano en las reuniones del Consejo de Expertos", llegó a decir.

Pese a que en su país suene a herejía, Bofinger cuestiona las conclusiones de la Escuela de Friburgo.

"Alemania con Hitler vivió unos años de pleno empleo porque se puso a todo el mundo a trabajar en las fábricas e infraestructuras. Eucken asoció erróneamente el pleno empleo a la economía planificada que llevó a la guerra y concluyó que el pleno empleo no debía ni siquiera intentarse".


Aquella fue también una época de alta inflación, incremento de los precios, la otra gran bestia negra de los economistas alemanes.

Mucho tiempo después, durante los años de la crisis del euro y los rescates a Grecia y otros países con esa moneda, arreciaron las críticas a la negativa alemana a incrementar el gasto para reactivar la economía. Derechos de autor de la imagen AlexLMX Image caption Alemania presume de superávit fiscal en sus cuentas públicas.

Nacido en Friburgo, el ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, encarnó la resistencia a flexibilizar el rigor presupuestario, pese a los llamamientos de figuras tan destacadas como el presidente estadounidense Barack Obama



La teoría económica clásica recomienda adoptar medidas de estímulo cuando, como ocurrió entonces, cae la demanda de bienes y servicios.

En Alemania lo vieron de otra manera.

En un país dominado por la cultura del ahorro antes que la del crédito, "se hizo popular la equivocada idea de que los vagos del sur de Europa no deberían malgastar el dinero tan duramente ganado por los alemanes", dice Schick.
A contracorriente

Para frustración de quienes reclamaban que el Banco Central Europeo imprimiera más dinero para hacer frente a la recesión, como estaba haciendo la Reserva Federal de EE.UU., la canciller Angela Merkel insistió en que la política monetaria siguiera el que Eucken definió como su "objetivo sagrado: la estabilidad".

Pese a las muchas presiones del exterior, la opinión predominante en la gran potencia europea no ha cambiado. Bofinger lo atribuye a que "el proceso político alemán no se deja influir mucho por lo que sucede fuera, es bastante insular". Derechos de autor de la imagen Fernando Fucili Image caption El ordoliberalismo también explica las diferencias entre el Banco Central Europeo y la Reserva Federal de EE.UU.

La convicción de la bondad de las tesis ordoliberales incluye al Partido Socialdemócrata Alemán (SPD, por sus siglas en alemán), uno de los pocos de la izquierda europea que las defiende.

Así se explica que durante los últimos años el SPD haya sido el socio del centro-derecha de la CDU de Merkel, una coalición difícil de imaginar en cualquier otro lugar.

Sin embargo, el país celebra elecciones este domingo y muchos analistas sostienen que las bajas expectativas del candidato del SPD, Martin Schulz, obedecen a su para plantear alternativas a las de su rival de la CDU.

Diferenciarse en lo esencial hubiera requerido cuestionar el ordoliberalismo.

Y, aunque muchos fuera no lo conozcan, en Alemania fue y es inamovible.

Los contenidos más eficaces para las stories de Instagram



Hacer contenidos muy elaborados no compensa y los usuarios reciben de buen grado cosas mucho más simples

 



Al principio, lo de las Stories era algo de Snapchat y uno de los elementos que justo lo hacían diferente. Luego de ahí pasaron a Instagram, donde empezaron a coger popularidad en muchos más segmentos de población que los que ya usaban Snapchat, y, una vez que parecía que se conocían mejor, empezaron su boom y su condición de ubicuas. Todos los grandes tecnológicos parecían estar lanzando sus Stories y las Stories empezaban a convertirse en una suerte de mínimo por el que había que apostar.

Y si los grandes tech permitían lanzar Stories, a las marcas no les quedaba más remedio que comprender de qué iba aquello y comenzar a usarlas. Las Stories, con su naturaleza más efímera y con sus nuevas reglas del juego, necesitaban que los responsables de estrategia estudiasen cómo funcionaban e intentasen emplearlas mejor. Los expertos señalaban que las Stories funcionaban porque encajaban mejor con el móvil, ayudaban a centrar la conversación y conectaban con los consumidores a otros niveles.

Pero ¿qué se puede publicar en una Story y qué debe ser el contenido que se suba a ella? Ahora que el formato está por todas partes y que las redes sociales están presionando a las marcas para que se lancen a su conquista (no hay más que pensar en lo que Facebook ofrece cuando se intenta actualizar una página), la gran pregunta ya no parece si emplearlas o no, sino más bien qué contenidos se deben publicar en ellas.
Las reglas de las Stories

Las reglas de los contenidos para las redes sociales parecen claras, o al menos las marcas deberían tenerlo ya claro a estas alturas. Los contenidos audiovisuales deben ser de calidad, porque nada hace más por dañar la imagen de la marca que unas fotos cutres o unos vídeos con una resolución nefasta; los posts deben estar bien escritos, tanto en contenido como en continente y las faltas de ortografía no deberían permitirse; y todo lo que se sube debe servir para algo y debe aportar algo. Sin embargo, esas reglas son mucho más flexibles cuando se habla de las Stories.

Como me comentaba una community manager cuando empezó a emplear el formato, las Stories le permitían compartir contenidos que no eran tan relevantes, pero que resultaban interesantes por alguna razón, y, sobre todo, le establecía un nivel de exigencia en ciertos elementos menor. Las fotos o los vídeos no tenían porque ser tan buenos y no necesitaban estar tan trabajados. Era algo efímero y estaba abierto a lo más inmediato. Lo importante no era subir por ejemplo a una Story un vídeo con un acabado ultraprofesional de una presentación de producto. Lo importante era que el vídeo apareciese en el momento exacto en el que tenía que hacerlo.
Lo que ha descubierto The Guardian

Y esta apreciación es también lo que acaba de concluir un estudio de The Guardian, que ha analizado por qué triunfan ciertos contenidos en las Stories de Instagram y que permite establecer qué es lo que se espera de este formato.

Los vídeos tienen mucho más éxito que las fotos, concluyeron, aunque dedicarles muchísimos recursos no vale la pena. Hacer un guión, grabarlo en un estudio y hacer un trabajo de mucha edición (como puede funcionar por ejemplo en Facebook) no tiene un retorno tan elevado como podría parecer en este formato. "Era simplemente demasiado laborioso para el retorno de la inversión", explica una de las responsables a Digiday.

Los vídeos rápidos o los gráficos estáticos funcionan mejor y logran un mayor porcentaje de visionados completos (llegan al 45%). De hecho, no solo han simplificado los contenidos, sino que también los han hecho más informales. Como apunta un analista, los han hecho más al estilo Buzzfeed, metiendo más elementos de la cultura de internet que resuena con los jóvenes como emojis y un lenguaje más informal.

La marca Elon Musk complica a la marca Tesla


Cuando el CEO estrella se convierte en una carga  para la imagen de la marca

El impacto que la crisis de reputación de Elon Musk ha tenido para Tesla es un gran medidor de este problema


 





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"El éxito continuado requiere el apoyo de los inversores. Para poder cumplir con tu misión, Tesla necesita el acceso al capital y la confianza de los inversores". La conclusión aparece en el segundo párrafo de la carta abierta que Gene Munster, analista y uno de esos nombres recurrentes en las noticias sobre la industria tech, acaba de publicar dirigida a Elon Musk, el CEO de Tesla. La carta es una suerte de episodio final del escándalo que en los últimos días ha protagonizado Musk, la deriva en la que ha entrado desde que anunciase que quería colaborar a través de una de sus empresas con el rescate de los niños atrapados en una cueva en Tailandia.

Tras una crítica de uno de los miembros del equipo de rescate, Musk entró al trapo en Twitter, lanzando brutales acusaciones (por las que pidió perdón, después de que el escándalo viviese una escalada y las propias acciones de Tesla, como recuerdan en The Verge, cayesen un 3%). Para los analistas y los inversores, fue una suerte de gota que colmó el vaso. Munster apunta a que en los últimos seis meses se han producido "demasiados ejemplos de comportamiento preocupante".

El analista asegura que el comportamiento del directivo está aumentando la llama de la percepción "poco favorable" de su estilo de liderazgo. El analista le recomienda que se tome un año sabático en Twitter. Parece poco probable que lo haga: "una vez que estás en Twitter, estás en el terreno de juego", llegó a decir Musk en una entrevista.
"Cuanto más brillante es la luz, más rápido se apaga"

Pero eso no quiere decir que Twitter y sus exabruptos no estén empezando a pasarle factura. La imagen pública del directivo, que antes era la de un visionario genio, a lo Steve Jobs moderno, ha comenzado a resentirse por sus declaraciones. Se ha empezado a convertir en una figura vista de un modo muy crítico y a empezarse a asociar a lo que no es exactamente lo mejor en las redes sociales. Sus seguidores y fans entusiastas, los Muskbros, empiezan a ser considerados un paradigma de la cultura machista en Twitter, como han comenzado ya a demostrar las periodistas que han hablado de él - de forma crítica - en los últimos tiempos.

Elon Musk ha quemado en cierto modo las naves y ha pasado de ser una de esas figuras positivas para convertirse en una cierta carga tóxica. Y eso es un problema para él, para su imagen pública y también para la de las compañías - especialmente compañía (Tesla) - vinculadas a él.

"Si un CEO-famoso dice algo estúpido en público, hace algo que avergüenza a sus trabajadores o no es el líder de cambio que ayuda a la compañía a navegar por los cambios del mercado, entonces los empleados se vuelven contra él", explica Bob Rosen, experto en psicología organizacional en un análisis sobre cómo Musk está perdiendo su tirón incluso entre sus habituales seguidores.

Una analista de crisis, Shannon Wilkinson, recuerda en el mismo análisis que se puede ser un CEO en tecnología o un fundador visionario sin estar tan el foco público, como ocurre por ejemplo con los cofundadores de Google. "Porque cuanto más brillante es la luz, más rápido se apaga", añade.
La muerte del CEO icono

Musk y la crisis en la que está sumido de reputación e imagen (y el impacto que esta puede tener en su empresa) no es algo exactamente nuevo. Travis Kalanick era al CEO de Uber y una especie de activo para la marca. Kalanick pasó de ser una estrella tech a ser uno de los directivos más odiados de la industria.

Durante unos meses, estuvo en nombre de todos y protagonizó titulares y más titulares negativos. En el que era posiblemente el momento más bajo de su reputación - y quizás también de la de Uber - el directivo acabó dimitiendo y abandonando el timón de la empresa.

Su dimisión fue el punto final a todo el drama en el que se había visto envuelto, la oportunidad para que la compañía hiciese borrón y cuenta nueva (más o menos) y, sobre todo, un síntoma más de que el CEO icono y el CEO celebridad estaban en un momento complicado.


Hasta ahora, el gran directivo visionario ultra célebre que funcionaba como una suerte de carta de presentación de la empresa había sido una especie de as en la manga para las compañías de tecnología. El ejemplo de Steve Jobs es el más claro y es a lo que todo el mundo parecía aspirar. El mercado buscaba a su siguiente Steve Jobs, pero lo cierto es que la cultura en la que Jobs se hizo célebre y se convirtió en el paradigma del gran CEO icono ya no es la que era. Hoy en día, Jobs hubiese sido visto, posiblemente, como un jefe tóxico.

Pero no se trata solo de cómo se ve a ese tipo de consejeros delegados y su liderazgo, sino también cómo han cambiado las empresas. El CEO-mesías, líder con su misión, ha dejado de ser operativo y ha empezado a verse más como un lastre de imagen para las marcas que como un activo. Se ve como un vampiro de la marca y su imagen. Los estudios ya añaden, además, que el fundador ya no es el mejor CEO.

Twitter perdió 17% en Wall Street


Sigue los pasos de Facebook con pérdidas multimillonarias

Twitter se desploma en Wall Street

 Twitter confesó que su número de usuarios mensuales disminuyó en el segundo trimestre y este viernes sus acciones se derrumbaron casi un 17% en las primeras operaciones en la Bolsa de Nueva York.
En la apertura de la rueda, los títulos de la red social del Pajarito Azul se comercializaban a 36,10 dólares, 6,85 menos que en la apertura de ayer, y a medida que avanzaba la jornada proseguían en caída.
Twitter registró 335 millones de usuarios mensuales en el segundo trimestre, menos de los 339 millones que Wall Street preveía y ligeramente por debajo de los 336 millones que tuvo en el primer trimestre.

La compañía admitió que la caída de usuario podría pronunciarse a medida que las redes sociales eliminan las cuentas falsas.
"Twitter pierde usuarios, pero seguirán los anunciantes?", se preguntó hoy retórico en su página online el periódico The Wall Street Journal.
Los inversores de Twitter deberían haber esperado una disminución en los usuarios mensuales, pero las acciones siguen siendo vulnerables a un declive publicitario", amplió el influyente diario, en una mirada más profunda del asunto.
El ingreso neto para el segundo trimestre de Twitter alcanzó los 100,1 millones de dólares, luego de haber registrado una pérdida en el mismo período del año pasado.
La ganancia neta de la compañía con sede en San Francisco fue de 13 centavos por acción, o 17 centavos ajustados, en concordancia con las expectativas, de acuerdo con una encuesta realizada por Zacks Investment Research.

La caída del valor de las acciones en Wall Street se produce un día después de que Facebook perdió 19% de su valor, en su peor jornada en la Bolsa de Valores desde que la red social se hizo pública en 2012.
Criticada por permitir que el odio, el abuso y los trols circularan sin control en su plataforma, Twitter ha comenzado a combatirlos al prohibir cuentas que violan sus términos y hacer que otras sean menos visibles.
Ahora la red social intenta controlar a los peores infractores después de años de ser uno de los rincones más permisivos del Internet.

Jair Bolsonaro pone en riesgo la democracia en Brasil



Jair Bolsonaro, candidato a la presidencia de Brasil, es recibido por sus seguidores en el aeropuerto Afonso Pena en Curitiba el 28 de marzo de 2018. Credit Heuler Andrey/Agence France-Presse Las elecciones suelen ser un ejercicio de futurología: los candidatos proponen futuros posibles para el país. Pero la campaña electoral en Brasil está mirando al pasado. La crisis política y la convulsión social que generó la investigación Lava Jato contra la corrupción y la destitución de la expresidenta Dilma Rousseff podrían haber originado una nueva ola de líderes brasileños en la disputa por la presidencia de este año. Sin embargo, los dos aspirantes punteros son dos viejos conocidos: el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva y el militar retirado y actual diputado Jair Bolsonaro. Ambos proponen un futuro muy parecido al pasado.

Lula, quien desde prisión lidera las encuestas, inspira en los votantes la nostalgia de un tiempo de bonanza económica y paz que ya no volverán, en buena medida porque la configuración de las fuerzas políticas y su reputación ya no son las mismas que antes. Pero la factibilidad de la plataforma de Lula empieza a ser menos relevante si se considera la probabilidad de que la candidatura del expresidente sea impugnada por el Tribunal Superior Electoral. En ese caso, según los estudios más recientes, quien quedaría en primer lugar en las intenciones de voto sería Bolsonaro, un defensor de la dictadura militar brasileña que se prolongó de 1964 a 1985 y quien ha justificado el uso de la tortura.

Los signos de la política han cambiado y nadie en Brasil lo ha entendido mejor que Bolsonaro. El aspirante de extrema derecha ha sabido usar el lenguaje de las redes sociales: en vez de debatir ideas, culpa a quien no está de acuerdo con él. Bolsonaro es como un meme que se hace viral porque difunde opiniones fáciles. Su discurso transita entre la rabia y los perjuicios. Pasó de ser un diputado anodino al líder de las encuestas porque un número significativo de brasileños —cansados de la violencia, el caos de la política pos-Odebrecht y el avance de la agenda progresista de la izquierda— apoya sus posturas conservadoras de ruptura y su mano dura.

Bolsonaro dio con una fórmula atractiva en un país atribulado: ofrecer soluciones simples para problemas complejos.

Entre Lula y Bolsonaro hay un espectro muy diverso de contendientes a la presidencia que van de la izquierda a la derecha, de figuras relativamente nuevas —como Guilherme Boulos, el líder del Movimiento de los Trabajadores Sin Techo— a políticos experimentados —como el exgobernador de São Paulo Geraldo Alckmin—. Ningún precandidato de la actual contienda es perfecto, pero comparten una característica vital: son respetuosos de la democracia. Todos salvo uno: el militar retirado, que representa nuestro ominoso pasado autoritario, tiene el 19 por ciento de la intención de voto. Parece que los brasileños nos sentimos tentados a retroceder.

Jair Bolsonaro es rodeado por militares que piden sacarse fotos con el candidato en un evento en São Paulo el 3 de mayo de 2018. Credit Nelson Almeida/Agence France-Presse

En noviembre del año pasado, acompañé a Bolsonaro a una graduación militar. Verlo en acción me recordó a la despedida de Lula de la presidencia. El 1 de enero de 2011, el expresidente rompió el protocolo y bajó la rampa del Palácio do Planalto para lanzarse a los brazos de la multitud que lo aclamaba. Esa ha sido la iconografía de Lula desde que era líder sindical en la década de los setenta hasta el día, en abril de este año, en que se entregó a Policía Federal para iniciar su condena por corrupción: él en el centro rodeado por un mar de manos ansiosas por tocarlo. En la ceremonia, Bolsonaro también rompió con el cordón de seguridad para ser absorbido con fervor por los cadetes y sus familiares. Pero en el caso de Bolsonaro, el impulso de la masa no era tocarlo, sino retratarlo. El capitán del ejército retirado estaba rodeado por decenas de celulares y congeló la sonrisa para las selfis.

Bolsonaro se presenta como el antipolítico, pero ha sido diputado por 27 años. Se presenta también como el único candidato honesto, pero, según investigaciones, ha contratado a familiares con recursos públicos y ha usado dinero de su partida parlamentaria para su campaña. Por una década formó parte del Partido Progresista, el partido con el mayor número de políticos bajo investigación por la operación Lava Jato. Dice ser la mejor opción para estabilizar el mercado, pero su historial es el de un estatista. Es un político de derecha pero en su momento celebró la elección de Hugo Chávez en Venezuela.

Ninguna de estas contradicciones parece molestar a sus seguidores, quienes lo apoyan por las mismas razones que sus opositores lo repudian. Como Donald Trump y otros populistas actuales, se alimenta acosando a sus adversarios.

En 1997, cuando el entonces senador izquierdista Eduardo Suplicy fue atacado por un perro, Bolsonaro propuso condecorar al perro. En 1999, durante el gobierno de Fernando Henrique Cardoso, dijo que la dictadura debería haber “fusilado por lo menos a 30.000” personas, “empezando por el presidente”. También Bolsonaro ha dicho que preferiría que un hijo se muriera en un accidente “a tener un hijo homosexual”. Frente a las cámaras de televisión, le espetó a una diputada que no la violaría porque era fea. La lista de ejemplos machistas y racistas es larga. Pero acaso su momento estelar fue cuando en la votación para destituir a Dilma Rousseff —exguerrillera torturada— le dedicó su voto al jefe del centro de tortura de la dictadura.

Jair Bolsonaro, ha sido apodado como "el mito" por su irreverencia, es muy popular entre el electorado menor de 34 años. Seguidores del candidato diseñaron algunas camisetas que lo retratan.

Una encuesta mostró que sus seguidores —que lo llaman “el mito” o “Bolsomito”— lo toman en serio, pero no al pie de la letra. Lo ven como el representante de la transgresión, no como el político del odio. El militar retirado ha logrado posicionarse al mismo tiempo como un líder conservador que quiere “rescatar los valores familiares” y como una figura refrescante que se opone radicalmente a lo políticamente correcto (el 60 por ciento de sus seguidores son jóvenes).

A pesar de sus declaraciones inquietantes, su ineficiencia en el Congreso, su falta de programa económico, Bolsonaro es popular porque es populista. Ante la sobrepoblación en las cárceles y el aumento de la violencia urbana, propone armar a la población para que mate a los criminales. Y quien no está de acuerdo debe ser un criminal también, insinúa. Su guerra de frases efectistas distorsionan cualquier intento de debatir. Su discurso incendiario ha permeado en sus seguidores, quienes han dicho que si no gana las elecciones se deberá a un fraude electoral. Lo que permite hacer un primer ejercicio de futurología: estas elecciones no van pacificar el país.

Quizás no gane la presidencia, pero que Bolsonaro haya cobrado tal protagonismo en la política brasileña significa un retroceso. En las elecciones es común decir que se votará por el candidato “menos peor”. Pero en esta contienda hay un riesgo adicional: no hay aspirantes perfectos, pero uno de los contendientes ha hecho una campaña con posturas decididamente antidemocráticas. Bolsonaro es un síntoma del descontento social que vive Brasil, no una solución. Si algo necesita Brasil ahora es consolidar su democracia.