Macri triplicó la deuda externa de la ciudad



El 96,3% de los compromisos está en moneda extranjera o atada a su valor. En siete años de gestión, el PRO incrementó la deuda externa pública de la Ciudad de 574 millones de dólares a 1794 millones. Con intereses crecientes, el próximo gobierno porteño deberá afrontar el mayor peso de los pagos.

 
El próximo 10 de diciembre Mauricio Macri cumplirá su séptimo año al frente del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Uno de los mayores distritos electorales del país, pero también el tercer presupuesto más importante de las cuentas públicas argentinas. Será su penúltima celebración como jefe de gobierno en funciones antes de entregarle el sillón, por mandato constitucional, a un sucesor electo por el voto directo de los porteños. Ese futuro alcalde recibirá una deuda externa pública tres veces más grande que la asumida por el gobierno del PRO en 2007. Por aquél entonces, cuando Jorge Telerman le entregó un lujoso bastón de mando a Macri, la deuda externa de la ciudad era de 574 millones de dólares. A finales de 2013, en el comienzo del séptimo año, el pasivo público con organismos internacionales y bancos del exterior es de 1794 millones de dólares y el mayor peso de sus pagos, con intereses atados al valor del dólar, comenzarán a correr en manos del próximo alcalde de la ciudad.
 
La conclusión pertenece a La Fábrica Porteña, un observatorio socioeconómico dedicado a la Ciudad, que preside el ministro de Trabajo de la Nación Carlos Tomada. Los investigadores de su área económica analizaron la evolución de la deuda externa del área, revisaron los plazos de toda su canasta de compromisos desde 2007, y –entre otros datos– demuestra que el año pasado y este serán los años de mayor incremento, "con un aumento del 300% en cinco años". El año pasado, durante las últimas autorizaciones de la Legislatura para que el Ejecutivo obtuviera nuevos compromisos, "el stock de la deuda aumentó un 20%, con un incremento de 360 millones de dólares".
 
Si la comparación es en pesos, esa diferencia significa que la deuda ya alcanzó los 11.700,4 millones, "cuando en 2007 era de 1807 millones de pesos, es decir, con un crecimiento del 650 por ciento." Esas enormes diferencias porcentuales se explican por "un problema adicional", advierte el informe, en referencia a su composición: "El 96,3% de la deuda porteña está en moneda extranjera o atada a su valor, mientras que en 2007 representaba un 60 por ciento." La variación del volumen de la deuda en moneda extranjera "torna más vulnerable la situación financiera de la Ciudad", porque "si aumenta el dólar un centavo la deuda crece".
 
El caso más sensible sucedió hace dos meses, en enero, cuando el gobierno porteño volvió a endeudarse por 147 millones de dólares, en títulos que se ajustan por el valor del dólar, más conocidos como dollar linked, "consistentes en una obligación nominada en dólares, pagadera en pesos al tipo de cambio oficial". El documento advierte que la gestión PRO "se transformó en el mayor emisor de deuda con ajuste dollar linked, con 760 millones de dólares lanzados desde octubre de 2012".
 
La Ciudad se endeuda cada vez más, a pesar de que recauda cada vez más a partir de impuestos. En el último trimestre de 2013, la recaudación tributaria creció casi un 50 por ciento.
Ante las consultas de este diario, un funcionario que integra el Gabinete porteño confirmó que "la deuda ha crecido desde 2007, pero en relación a la recaudación de cada provincia, la tasa de endeudamiento es una de las más bajas", se defendió la fuente para relativizar el incremento del endeudamiento ejecutado por Macri, con reiteradas autorizaciones de la Legislatura porteña. En el Ministerio de Hacienda, conducido por Néstor Grindetti, se comprometieron a contestar y aportar su lectura sobre la estructura de la deuda porteña, y anticiparon que "todos los organismos multilaterales de crédito como el Banco Interamericano de Desarrollo o la Corporación Andina de Fomento (CAF) consideran a la ciudad como una de las mejores plazas".
 
En el macrismo no descartan nuevos acercamientos con el gobierno nacional para conseguir mejores tasas de endeudamiento. La expectativa del PRO, dicen en la Legislatura, para justificar el deseo de tomar nuevos créditos también está puesta en el desenlace del litigio judicial que mantiene la Nación con los fondos buitre en Estados Unidos, y la negociación con el Club de París. "Nos interesa el reingreso del país a los mercados de crédito y nos interesa obtener nueva deuda con tasas más bajas", contraatacaron desde otra cartera política porteña en respuesta al informe, pero tampoco negaron el incremento de los pasivos externos desde 2007.
 
A contramano de esas expectativas, el informe de La Fábrica sostiene que la CABA no tiene razones para sumar deuda externa. "Mientras la Ciudad es la mayor emisora de deuda atada al dólar, al mismo tiempo es una de las provincias más superavitarias, un dato que quita justificativo a la necesidad de constante endeudamiento" y se remite al texto de presentación del Presupuesto 2014 para demostrarlo. "El gobierno se jacta de haber logrado al primer semestre de 2013 un resultado económico primario de 5157 millones, de 3080 millones cuando se incorporan recursos y gastos de capital, y un resultado financiero superavitario de 2765,5 millones de pesos", señala el paper. Esos números fueron repasados a finales de noviembre del año pasado dentro del viejo Concejo Deliberante, cuando el PRO logró la sanción de un Presupuesto de 59.500 millones de pesos para este año con  29 votos positivos, 24 negativos y siete abstenciones, un equilibrio similar a los números que cosecharon las aprobaciones de endeudamiento en los últimos años.
 
El capítulo 98 del Presupuesto 2014, "Servicio de la Deuda Pública",  confirma el incremento señalado por el informe de La Fábrica y prevé operaciones de "crédito público" por 3151 millones de pesos: 70 millones de créditos otorgados por proveedores del Estado porteño para el Plan de Equipamiento Hospitalario; nuevas Letras del Tesoro en el mercado local por 550 millones; "nuevos préstamos y/o colocación de deuda" por otros 690 millones, gracias a la ley de transferencia del subte (4472) y 1471 millones provenientes de nuevas colocaciones "locales e internacionales" para renovar los vencimientos de 2014.
 
A esa lista se suman las obras para el control de inundaciones en la Cuenca del Arroyo Vega, con un "préstamo financiero" de 370 millones. Además de esas nuevas obligaciones, el stock a noviembre de 2013 incluía el pago de  intereses al 12,5% anual para los 50 millones de dólares obtenidos con los títulos "serie 7", otra cancelación al 7,95% anual para los 100 millones de verdes cosechados por el "clase 1" y una tercera tanda de intereses, al 6,75% anual, para otros 85 millones de dólares, embolsados con los bonos "clase 2". La lista incluye cifras no precisadas para "amortizar" los intereses que fijen los proveedores hospitalarios, los provenientes de la deuda previsional por ajustes jubilatorios y las deudas judiciales.
 
Del otro lado del mostrador, el mercado financiero recibirá pagos porteños por 1963,4 millones de pesos y "pagos por intereses y comisiones y gastos" de la deuda por 1396 millones de pesos en 2014. En este punto, los analistas de La Fabrica lanzan una advertencia final. "El pago de intereses también es mayor año tras año: en 2007 y 2008 los pagos en concepto de intereses representaban carca del 1% del Presupuesto, luego y de manera progresiva avanzó al 2,35% en 2013, y la perspectiva a futuro es que continúe en ascenso." La cifra también aparece intacta en el Presupuesto que envió Macri el año pasado y confirma el peso de una herencia que el PRO prefiere eludir.
 
El Dato
 
Para arriba. La Ciudad se endeuda cada vez más, a pesar de que recauda cada vez más a partir de impuestos. En el último trimestre de 2013, la recaudación tributaria creció casi un 50 por ciento.
 
De campaña por el interior
 
Las aspiraciones del jefe de Gobierno Mauricio Macri son pelear las elecciones presidenciales de 2015. Pero sabe que para llegar con posibilidades necesita moverse más allá del territorio porteño. Por eso, en las próximas semanas el alcalde visitará diferentes ciudades del interior, no sólo capitales provinciales, sino también pueblos más pequeños. La idea, según reveló un miembro del equipo de campaña del PRO a la agencia Télam, es "mejorar la llegada a la gente".
 
Mientras el macrismo espera con optimismo los resultados de las elecciones municipales de Mendoza, proyecta viajes y encuentros con la gente, e incluso visitas a hogares particulares. El primero en la agenda está previsto para el próximo sábado, a la localidad de Sunchales, en el norte de Santa Fe. Como parte de esa campaña, el PRO avisará a través de su página de Facebook qué ciudades recorrerá en cada ocasión.
 
Ingresos
 
En la CABA. El 90% de los ingresos porteños son propios, y sólo el 10% proviene de la coparticipación federal, pero, según la DGEyC, "el tercer trimestre de 2013 presentó una suba del 30,3% sobre 2012", con crecimientos del 32,6% del IVA y 33,2% los ingresos por Ganancias.
 
Crece la recaudación
 
A pesar de la reticencia de las autoridades económicas de la Ciudad para hablar sobre el endeudamiento externo, existen abundantes datos oficiales del gobierno porteño sobre el poderoso crecimiento de la recaudación tributaria en el último trimestre de 2013, un elemento que, para sus críticos más fervientes, le resta argumentos al interés del PRO para obtener nueva deuda en el exterior. El informe de resultados 655 de la Dirección de Estadística y Censos (DGEyC), dependiente del Ministerio de Hacienda porteño (publicado hace diez días), revela que "en el tercer trimestre de 2013 los ingresos tributarios totales de la Ciudad alcanzaron los 11.543,5 millones de pesos", una cifra que implica un crecimiento del "49,1% y de 3799 millones respecto al mismo trimestre de 2012".
 
El documento de 30 páginas aporta una detallada geografía sobre los dineros públicos que ingresan a las arcas que administra la comuna. Por ejemplo, los impuestos que gravan al consumo, como los Ingresos Brutos, cosecharon entre octubre, noviembre y diciembre del año pasado 8141,8 millones de pesos, es decir "un 52,4% más que en el mismo período de 2012". En el caso de la tasa de Alumbrado, Barrido y Limpieza (ABL), cuya suba anual siempre desató polémicas entre los porteños, "hubo un incremento interanual total en la recaudación de 261 millones", es decir, "del 45,1 por ciento".
 
Para las patentes, el crecimiento recaudatorio presentó una suba "del 32,8%, con 421 millones más que en el último trimestre de 2012". En el capítulo destinado al Impuesto a los Sellos (aprobado por la Legislatura durante las reformas a la Ley Tarifaria a fines de 2012), la DGEyC relevó "un incremento del 67,8%" sobre los ingresos del último trimestre de 2012, con nuevos ingresos por 789,7 millones de pesos. En comparación con las otras diez provincias con mayores dimensiones económicas, y sin tener presente a la provincia de Buenos Aires, el informe concluye que la Capital "es la primera jurisdicción en valores nominales de recaudación" y representa, con sólo 203 kilómetros cuadrados, "el 44,3% del total de la recaudación propia" de Córdoba, Santa Fe, Mendoza, Tucumán, Neuquén, Entre Ríos, Salta, Río Negro y San Luis.

La venganza de Tinelli se llama Gran Cuñado

Inquietud K por la vuelta del ‘Gran Cuñado’

Tinelli prepara su venganza luego de que el Gobierno lo corriera del Fútbol para Todos. Haría imitaciones de Capitanich, Kicillof y Berni. Convocó a Lanata y a Longobardi.



Cuando Cristóbal López se enteró de que la nueva estrella de su imperio de medios, Marcelo Tinelli, iba a volver este año con una versión recargada de su Gran Cuñado, el show donde se ridiculiza –o se instala electoralmente– a los políticos, pidió que le dejen claro las nuevas reglas dentro del grupo del empresario K: no puede haber personajes de Cristina Fernández, ni de Máximo ni de su hermana Florencia.
Y por ahora, Tinelli habría decidido cumplir: cuando lance su “Gran Bailando”, un show donde funcionarios, diputados y candidatos a las elecciones de 2015 competirán en una pista, no estará la Presidenta ni sus hijos. O por lo menos, no al principio.
Pero sí habrá duras imitaciones del ministro de Economía, Axel Kicillof; del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich; y del secretario de Seguridad, Sergio Berni, entre otros funcionarios. Por eso, en algunos despachos de la Casa Rosada, se encendió esta semana la alarma cuando el conductor confirmó a través de Twitter que volverá este año a parodiar a algunos políticos.
“Hay preocupación, es cierto, pero no podemos hacer nada hasta que no veamos cómo es la imitación, una cosa es algo divertido y otra es meterse con temas personales”, confirman fuentes oficiales. A diferencia de la última edición del show de 2009, Tinelli ahora está muy enojado con el kichnerismo.
El Gobierno lo convocó para producir artísticamente los contenidos de Fútbol para Todos. Olfateó un gran negocio, usó recursos de su empresa y hasta se entusiasmó en lo personal, pero finalmente lo dejaron fuera del negocio. Las desinteligencias con la cúpula de La Cámpora –incluso con el “máximo” nivel de decisión dentro de ella– lo corrieron de un día para el otro.
Tinelli se descarga por Twitter contra el Gobierno desde hace semanas –llegó a criticar con dureza la reforma del Código Penal– y ahora planifica su venganza: se burlará de los principales funcionarios K en el prime time, en uno de los shows con más audiencia de la Argentina.
Un dato clave: el programa saldrá en la pantalla de El Trece, lo que le da soltura (y sobre todo recursos) para criticar abiertamente al kirchnerismo. Pero ahora Ideas del Sur, que financia al “Gran Bailando”, es propiedad de Cristóbal López, un empresario muy cercano al Gobierno. ¿Cómo hará Tinelli para hacer equilibrio? Sobre todo porque la relación entre ambos no pasaría su mejor momento.
Hay pocas dudas de que la idea del conductor sea pegar duro: para la apertura oficial de Showmatch –será una parodia de la película Hangover–, convocó a Jorge Lanata y a Marcelo Longobardi, dos claros referentes de periodismo crítico contra la administración kichnerista en la radio y la televisión, ambos con las mejores mediciones de audiencia en sus segmentos.
En los libretos que les dio la producción de Ideas del Sur hay duras referencias al viaje de Cristina a las islas Seychelles, a la financiera La Rosadita, que abrió la investigación de Lanata por la ruta del dinero K y al escándalo en torno a los hoteles del sur que vincula a Lázaro Báez con los Kirchner.
Esta semana Tinelli tendrá una reunión con los humoristas que harán los personajes para empezar a definir roles y perfiles.
¿Quiénes estarán? Además de los funcionarios nacionales, en el “Gran Bailando” habrá imitaciones de los principales presidenciables: el gobernador Daniel Scioli, el diputado Sergio Massa y del jefe de Gobierno, Mauricio Macri. Pero también estarán Elisa Carrió, Horacio Rodríguez Larreta, Gabriela Michetti, Aníbal Fernández y posiblemente Francisco de Narváez, ganador del último “Gran Cuñado”. ¿La sorpresa? Prepararían una imitación del papa Francisco, que, además, es de San Lorenzo.

Suecia admite que durante 100 años marginó y esterilizó al pueblo gitano

El Gobierno reconoce 100 años de persecución y robos de niños


Por  Rikard 

A lo largo del último siglo, Suecia esterilizó, persiguió, arrebató niños y prohibió la entrada en el país a los gitanos; y las personas de esa minoría étnica fueron tratadas durante décadas por el Estado como “incapacitados sociales”. Estos anuncios no los ha hecho una ONG militante. Es el relato del Gobierno conservador sueco, que en un gesto inédito en Europa, tanto por su honestidad intelectual como por la amplitud del respeto a la verdad, se ha decidido a mirar atrás y a rebuscar en sus archivos más oscuros.
La idea es saldar cuentas con el pasado para tratar de mejorar el presente: “La situación que viven los gitanos hoy tiene que ver con la discriminación histórica a la que han estado sometidos”, afirma el llamado Libro Blanco, que ha sido presentado esta semana en Estocolmo, y en el que se detallan los abusos cometidos con los gitanos a partir de 1900.
La coalición de centro-derecha vigila el ascenso de la extrema derecha
El ministro de Integración, Erik Ullenhag, ha definido esas décadas de impunidad y racismo de Estado como “un periodo oscuro y vergonzoso de la historia sueca”. Sus palabras han coincidido con un episodio que ilustra la situación actual: el miércoles, una de las mujeres gitanas invitadas a dar su testimonio vio cómo el personal del hotel Sheraton le prohibía la entrada al desayuno.
Los abusos históricos, señala el Libro Blanco, siguieron un patrón inventado hace siglos por las monarquías europeas: comenzaron con los censos que elaboraron organismos oficiales como el Instituto para Biología Racial o la Comisión para la Salud y el Bienestar, que identificaron a los gitanos que habitaban en el país. Los primeros documentos oficiales describían a los gitanos como “grupos indeseables para la sociedad” y como “una carga”. Entre 1934 y 1974, el Estado prescribió a las mujeres gitanas la esterilización apelando al “interés de las políticas de población”, como hizo Australia con los aborígenes. No hay cifras de víctimas, pero en el Ministerio de Integración explican que una de cada cuatro familias consultadas conoce algún caso de abortos forzosos y esterilización. Los organismos oficiales se hicieron con la custodia de niños gitanos que arrancaban a sus familias. El estudio tampoco ofrece datos sobre esta costumbre, pero Sophia Metelius, asesora política del ministerio, explica que se trataba de “una práctica sistemática”, sobre todo en invierno.
Estocolmo admite que prohibió entrar a los gitanos en Suecia hasta 1964, pese a que se conocía la suerte que había corrido la minoría bajo la expansión nazi: los expertos calculan que al menos 600.000 romaníes y sintis fueron exterminados en el Porrajmos, La Devoración en calé, a manos del régimen hitleriano y otros afines.
El Libro Blanco detalla los ayuntamientos suecos que prohibieron asentarse de forma permanente a los gitanos, y recuerda que los niños eran segregados en aulas especiales y que se les impedía acceder a los servicios sociales. “La idea era hacerles la vida imposible para que se fueran del país”, resume Metelius.
Algunas de estas prácticas suceden todavía en diversos países europeos, y la gitanofobia cabalga con fuerza en Francia, Gran Bretaña y Alemania. París desalojó en 2013 a más de 20.000 gitanos de sus chabolas. Berlín planea una ley para evitar que los migrantes rumanos y búlgaros —la mayoría, romaníes— sin trabajo se queden más de seis meses en el país.
La próxima semana, la Unión Europea celebrará una cumbre especial para evaluar la marcha de las políticas de integración de la minoría romaní. El panorama general es desolador, con picos de odio racial en Hungría, Eslovaquia y la República Checa.
En Suecia, un país de unos nueve millones y medio de habitantes, viven hoy más de 50.000 gitanos. De momento, las autoridades no contemplan la compensación a los familiares de las víctimas de abusos, aunque el Libro Blanco abre la puerta a las demandas. El Gobierno ha establecido la verdad histórica cruzando entrevistas personales con docenas de gitanos y los archivos oficiales. “No son revelaciones nuevas. Los gitanos llevan años contándonos estas historias, pero no se les hacía caso. Ahora, simplemente, hemos recopilado los documentos oficiales y los hemos cruzado con testimonios”, dice Sophia Metelius.
La coalición de centro-derecha vigila el fuerte ascenso en los sondeos de la extrema derecha (un 10% de intención de voto), y se ha propuesto combatir los mensajes xenófobos con una firme defensa de la tradición progresista sueca.
La aceptación masiva de refugiados sirios es una de las políticas con las que liberales y conservadores quieren demostrar que el catastrofismo populista no debe irremediablemente convertirse en profecía autocumplida. El reconocimiento de las salvajadas cometidas con los gitanos camina en esa misma dirección. La ironía es que el civilizado y tolerante norte no lo era tanto. La esperanza, que cunda ese infrecuente ejercicio de memoria y respeto.

Educación pública, brecha, y proyecto de país

La cinchada entre los sindicatos y el gobierno bonaerense llegó a un desenlace. Quedará abierta la polémica acerca de si era necesaria tanta discusión, tanta demora en iniciarla y ponerle fin, un paro por tiempo indeterminado. Los protagonistas se reprocharán culpas, endilgándolas todas a la contraparte. Las responsabilidades políticas son, en cierta proporción, compartidas.
Las clases traen alivio, pero jamás reparación plena. El saldo ya ocurrido da para lamentar, en aras del interés conjunto que es el de sostener la educación pública. Casi un mes sin aulas: no se recuperará. Más allá de si se cumple o no con la enseñanza de los contenidos, se perdieron jornadas de convivencia, de socialización, de contención de los pibes que no van (no deberían ir) a la escuela solo para aprender ciertas materias.
La comparación con la educación privada es consabida, se consignó en columnas anteriores. Hay otras que también vienen a cuento, dentro del campo de lo público: los alumnos de San Luis tuvieron un mes más de clases que los bonaerenses. Hay diferencias de escala entre los distritos, tan innegables como que todos los chicos son argentinos y titulares de similares derechos.
Los salarios fijados sugieren que las demandas de los maestros estaban bien encaminadas y no desvariaban. La polémica sobre la metodología sigue vigente, aunque los líderes de la protesta aducen que sin ella no se habría llegado jamás a un reconocimiento.
El gobernador Daniel Scioli buscará recursos por vía de una moratoria impositiva, recurso siempre enojoso e inequitativo. Sigue en deuda con una batida fuerte contra la riqueza ostentosa en su terruño.

Hoja de ruta de económica para los últimos 20 meses de Cristina


La hoja de ruta del equipo económico está señalizada con 178 filminas de acceso vedado y reservado a un par de personas de máxima jerarquía del Gobierno. Es lo que se conoce como un plan económico pero que no es expuesto públicamente como tal. La decisión económica central de CFK en noviembre pasado fue designar un ministro de Economía, ordenando lo que era una dispersión en cinco funcionarios con objetivos políticos comunes, pero posturas divergentes en materia económica. Desde el 20 de noviembre, cuando Axel Kicillof asumió el cargo de titular del Palacio de Hacienda, se unificó la gestión económica y se sucedieron iniciativas a una velocidad poco habitual en los últimos años con la pretensión de mantener los mismos objetivos económicos del kirchnerismo, aspiración que omite la crítica proveniente de la ortodoxia: crecimiento, generación de empleo, industrialización, distribución del ingreso e inclusión social. La medida más reciente es la reducción de subsidios en la factura de gas y agua.
Los integrantes del equipo económico están más aliviados luego de enfrentar la corrida cambiaria más fuerte del gobierno de CFK, que “la frenamos en 8 pesos, cuando había cuatro grandes bancos (uno nacional y tres extranjeros) que estaban lanzados a llevar primero a 10 y luego a 14 pesos la paridad cambiaria”, recuerda esos días turbulentos un estrecho colaborador del ministro. “La devaluación fue por una cuestión financiera; no por un atraso cambiario que estuviera afectando la competitividad”, señala, admitiendo los costos de esa medida en una mayor inflación, con picos a comienzos de año. En un escenario cambiario hoy controlado y con precios que dejaron de subir en forma desmedida, resulta interesante conocer cuáles son las proyecciones del equipo de Kicillof en algunos de los temas económicos más importantes. Conocerlas ayuda a criticar o respaldar el actual momento económico con más fundamentos que los que diariamente expresan el elenco permanente de analistas y economistas conservadores que dominan los estudios de televisión, las entrevistas radiales y las opiniones en la mayoría de los medios gráficos.
La última medida anunciada fue la quita de subsidios, que el compañero de equipo de Kicillof explicó del siguiente modo:
“No es un ajuste, es una quita progresiva y redistributiva. Bajamos los subsidios por un tema de equidad y por el alza en el costo de la importación de combustibles por la devaluación. Además queremos impulsar un cambio cultural sobre el consumo responsable de la energía. Inducir a no derrochar energía. La baja de subsidios no es por una cuestión de bajar el gasto público, como propone la ortodoxia. No consideramos que el actual déficit fiscal sea un problema. En realidad, nosotros evaluamos que el déficit externo nos lleva al déficit fiscal. Por dos vías, el déficit energético y la menor liquidación de exportaciones. Si bajásemos a la mitad el déficit energético, tendríamos 2 puntos de superávit fiscal, y si aumentasen las liquidaciones de exportaciones, el superávit fiscal sería del 1 por ciento. El problema no es el nivel del gasto público.”
Lo que sigue es el resto del contenido del diálogo informal con uno de los colaboradores del ministro, dividido en los capítulos de la agenda económica que pudieron ingresar en el tiempo de la charla.
- Club de París
Es una grata sorpresa la respuesta que recibimos del Club de París. Aceptaron negociar en condiciones no tradicionales. Será algo inédito para el Club. Ellos siempre piden el pago en efectivo de la totalidad de la deuda o un programa de financiamiento del FMI para pagarles, lo que implica aceptar condicionalidades en la gestión económica. Nosotros fuimos con otra propuesta, que aceptaron: un plan de pagos sin fondos del FMI y pedir líneas de crédito de los países a quienes le debemos. Ahora estamos discutiendo la tasa de interés, el plazo de pago y el piso y el techo del monto del primer pago.
- FMI
Nuestra relación con el Fondo está basada sólo en el acuerdo técnico sobre las estadísticas del IPC y el PBI. Permitir la revisión de la economía del Artículo IV del FMI es una decisión política que no estamos considerando, y además es una atribución exclusiva de CFK.
- Juicio de los buitres
No depende de nosotros. Estamos en una posición complicada porque los fondos buitre ya tuvieron sentencia favorable en primera y segunda instancia. El dato positivo es que vemos un cambio de posición del gobierno de Estados Unidos a favor de Argentina. Ahora hay más chance de que la Corte (Suprema de Justicia de EE.UU.) tome el caso, lo que no asegura un fallo favorable. Los buitres tienen fallos a favor y por ahora no tienen ningún incentivo de avanzar en acuerdos entre privados.
- Mercado de capitales
Ordenado el mercado cambiario y estabilizado el nivel de reservas, podemos empezar a hablar con el mercado de capitales. Antes era sentarse a un trato extorsivo por la tasa de interés que pedían. La negociación con el Club de París es importante porque estamos mostrando voluntad de pago, y si cerramos el acuerdo, esos países acreedores van a enviar señales favorables al mercado. Porque una de las condiciones que estamos negociando es que si accedemos a financiamiento externo vía el mercado de capitales podemos adelantar plazos de pagos a los acreedores del Club de París.
- Inflación
Estamos mejor. La semana del 17 de febrero empezó la desaceleración de precios. La segunda semana de febrero fue la peor. Puede ser que en marzo el IPC termine cerca del 2 por ciento. O sea, el primer trimestre del año será el pico de la inflación. El objetivo es que la tasa anual quede por debajo del 30 por ciento, pero terminando el año con índices mensuales que impliquen una tasa anualizada del 20 por ciento.
- Nivel de actividad
La última semana de febrero y la primera de marzo fueron el piso de la actividad económica. Ahora estamos en una meseta. En el bimestre enero-febrero tuvimos una caída del 1 por ciento. Por ejemplo, el gasto promedio del turismo interno descendió por aumentos de precios e incertidumbre económica, que llevó a tener miedo a gastar. Pero en términos globales el consumo se mantuvo pese a que bajó el crédito. Ya empezó a reaparecer el crédito a 6 y 12 cuotas sin interés. Subirá el consumo y, además, todavía falta el aumento de salarios por los acuerdos de paritarias. El segundo trimestre será mejor, y el segundo semestre un poco más. Creemos que las paritarias se cerrarán en un promedio de 25 a 30 por ciento; no habrá desbordes.
- Industria
La clave es el sector automotriz por la caída del mercado de Brasil para la producción argentina. No es sólo por la menor demanda brasileña, sino que han están ingresando a esa plaza más unidades producidas en Asia, que están desplazando del mercado a la producción argentina. Este es un problema importante. Tenemos que estar atentos y buscar rápidamente diversificar mercados.
- Crecimiento del PBI
El objetivo base de crecimiento del Producto para este año es un 2 por ciento, pero terminando el año con un 5 por ciento anualizado. Este resultado dependerá de ordenar el perfil externo y el financiamiento externo para obras públicas, porque la inversión privada no va a impulsar el nivel de actividad, entonces será la inversión pública que deberá actuar como el principal dinamizador de la economía.
- Reservas
Tenemos que recuperar financiamiento externo. El Banco Central está empezando a trabajar como banca central. Esto significa tener líneas de créditos con otros bancos, operaciones de swaps de monedas, entre otras operaciones. Mostrar señales fuertes de voluntad de pago para luego poder pedir prestado. No esperar a la fecha de vencimiento para cancelar esas líneas, sino adelantarse y así facilitar la renovación. Hoy bajan reservas porque estamos pagando vencimiento de deuda, y también importaciones de combustibles del último cuatrimestre del año pasado. El objetivo es terminar el año con un stock de reservas de 31.000 millones de dólares.
- Deuda
Vamos a tener una activa participación en la administración del mercado de deuda en pesos y en dólares. Ya colocamos bonos en pesos, y esperamos hacer lo mismo en dólares a una tasa de un dígito. La primera colocación será de 1000 a 2000 millones de dólares, fondos que serán para el desarrollo, no para cubrir déficit como en las décadas del ’80 y ’90.
- Dólar y tasas
No habrá una “escalerita” en el tipo de cambio, y no seguirá a la inflación con un crawling peg pasivo (miniajustes de la paridad). Habrá imprevisibilidad sobre el tipo de cambio para tener control del mercado y sobre la paridad. Bajará el ritmo de devaluación para poder reducir la tasa de interés y así facilitar el financiamiento a las empresas, además de desacelerar de esa manera la inflación.

Llegan 1000 millones de Goldman Sachs para reforzar las reservas

El préstamo sería a dos años con una tasa de interés del 6,5 por ciento. El Gobierno negocia con otros bancos internacionales para ampliar el financiamiento. Además se analiza una propuesta de Goldman para resolver el litigio con los fondos buitre.

El Banco Central acordó con el banco de inversión Goldman Sachs un crédito por 1000 millones de dólares a una tasa de interés del 6,5 por ciento anual, a dos años de plazo. Las divisas se sumarán a las reservas de la autoridad monetaria. La operación se formalizaría en los próximos días, posiblemente esta semana, cuando se terminen de definir otras condiciones de segundo orden del contrato de financiamiento. Una de ellas es el esquema de garantías de repago del préstamo, aunque los aspectos a resolver son accesibles, según confió una fuente oficial a Página/12.
Las negociaciones con Goldman Sachs se dan en paralelo con otras que viene llevando adelante el equipo económico y el jefe del Central, Juan Carlos Fábrega, con bancos de inversión internacionales. Goldman sacó un cuerpo de ventaja después de haber establecido un vínculo fluido con el Gobierno desde diciembre pasado. El consejo de administración de la entidad estadounidense tomó para esa fecha la decisión de retomar sus operaciones con la Argentina, luego de haberse retirado del mercado local por más de una década. Las conversaciones dieron forma al crédito con el BCRA, pero exceden ese hecho. Alcanzan a otro tema clave: el armado de una ingeniería financiera para dar solución al litigio del Estado nacional con los fondos buitre. La alternativa más firme es que Goldman aporte capital propio para comprarles a los holdouts los bonos impagos desde 2001, los cuales después entregaría al Gobierno a cambio de otros títulos. Allí obtendría una primera compensación, pero el mayor interés de Goldman está puesto en firmar un convenio con el Ministerio de Economía para convertirse en agente financiero de futuras emisiones de deuda.
Mientras el Gobierno avanza en esa línea, todavía con varios capítulos a definir y otros bancos extranjeros interesados en cumplir el mismo rol, el crédito con Goldman por 1000 millones de dólares es un fuerte mensaje en sí mismo. En primer lugar, el Banco Central podrá mostrar un aumento de las reservas después de haber atravesado una etapa de caídas profundas –en enero y febrero– y otra de estabilidad con tendencia declinante –en marzo–. El Gobierno buscará que el ingreso de esas divisas sea leído como el inicio de un nuevo proceso de recuperación de las reservas, que se completará con la liquidación de la cosecha de granos a partir de abril y hasta mitad de año.
Si ese escenario se concreta tal como lo proyecta el equipo económico, el horizonte cambiario quedaría despejado, lo cual permitiría empezar a bajar las tasas de interés que treparon hasta casi 30 por ciento luego de la devaluación de enero.
Otro objetivo del Gobierno para cerrar el crédito con Goldman Sachs es demostrar a los actores económicos locales y del exterior que la estrategia emprendida hace seis meses de disipar tensiones en el frente externo va dando resultados. El acuerdo con Repsol por la expropiación de YPF, el pago de sentencias a tres empresas de Estados Unidos y Europa que habían ganado juicios a la Argentina en el Ciadi (tribunal arbitral del Banco Mundial), los cambios en el índice de inflación y el PBI con el respaldo técnico del Fondo Monetario y las negociaciones para resolver el default con el Club de París son parte de ese plan. El interés de las autoridades con todo ello es recuperar el financiamiento internacional desactivado desde la crisis de 2001.
En verdad, entre aquel año de debacle y el presente, la Argentina tuvo numerosas ofertas de crédito externo. Sin embargo, las condiciones y las tasas de interés solicitadas lo hacían desaconsejable, según la interpretación de la Presidenta, quien decidió ir por otro camino: pagar la deuda con reservas del Banco Central. En ese momento el BCRA tenía divisas en abundancia y recibía una tasa de interés despreciable, cercana a cero, por su colocación en la banca internacional. En cambio, al Estado le pedían tasas de dos dígitos si quería tomar crédito. Con lógica, el Gobierno apostó a utilizar recursos propios en lugar de aceptar el negocio de los bancos de refinanciar vencimientos a costos muy elevados.
Esa decisión se tomó en enero de 2010 y dio lugar al episodio de atrincheramiento de Martín Redrado en el Banco Central, quien consideraba que era mejor convalidar las condiciones del sistema financiero. El Gobierno tuvo éxito y los años siguientes la economía creció con fuerza, mientras los niveles de endeudamiento retrocedieron a mínimos históricos. En la actualidad, la deuda en dólares con acreedores privados equivale a sólo el 9,5 por ciento del PBI, contra el 95,3 por ciento de 2002. Otros países de la región, como Brasil, con una relación deuda bruta/PBI de 67,2 por ciento, y mucho más Europa –Grecia 179,5, Italia 130,6, Portugal 122,3, Gran Bretaña 93,6, Francia 92,7, España 91,8 y Alemania 80,4– y Estados Unidos, con 108,1, están muy por arriba de la Argentina, que en el mismo registro del FMI del año 2013 figura con 44 por ciento.
El contexto actual, como se ve, es distinto del de 2010. El Estado ya se desendeudó, en tanto que el Banco Central pasó del record de reservas de 52.200 millones de dólares en aquel año –eran 8148 millones al inicio del gobierno de Néstor Kirchner– a los 27.058 millones actuales. Pero también cambiaron las condiciones para la Argentina. El crédito con Goldman Sachs por 1000 millones no sólo tendrá una tasa de interés de un dígito, sino que resultará bastante más baja que las expectativas del mercado para una vuelta de la Argentina a los mercados voluntarios de crédito: 6,5 por ciento a dos años.

Fin a los buitres

“Después de una década de desendeudamiento, la situación actual hace más aconsejable usar el crédito disponible, pero no a cualquier tasa”, dijo una fuente oficial a este diario. El mismo concepto se aplica a la negociación con los holdouts. Como se indicó más arriba, el Gobierno escucha ofertas de agentes financieros internacionales. La más firme es la de Goldman Sachs, que propone asumir el control de los bonos en default mediante su compra a los fondos buitre. El costo dependerá de su negociación con esos grupos especulativos. Luego Goldman arreglaría con el Gobierno una retribución, que podrían ser nuevos bonos a largo plazo, pero su mayor aspiración es sellar un acuerdo con Economía para ser el agente colocador de deuda de aquí en adelante, con plazos a definir. Además, el banco de inversión podría ofrecer su propio financiamiento, tal como el nuevo crédito por 1000 millones con el Central. Respecto de ese préstamo, incluso se llegó a barajar una cifra bastante más alta, cercana a los 5000 millones de dólares, pero finalmente la decisión consensuada entre el Banco Central y el Ministerio de Economía fue arrancar con 1000 millones. Eso también se relaciona con la expectativa del equipo económico de que a corto plazo se abran posibilidades de financiamiento mejores para el Estado.
La banca internacional está abierta a hacer negocios con Argentina. La clave de la nueva etapa será no repetir la experiencia ruinosa que llevó al país a la situación de 2001. Además de Goldman, como se sabe desde el año pasado, existen grupos de bonistas performing (que ya canjearon sus bonos en default en 2005 o 2010 y hoy están cobrando sin problemas) que acercaron ideas al Gobierno y negocian con los holdouts para llegar a un arreglo. Su oferta también es cancelar ellos lo que reclaman los buitres y luego apostar a una revalorización de sus bonos por el mejor escenario que ello significaría para Argentina. Con variantes, esas son las alternativas que exploran los fondos de inversión Gramercy, Fintech –que lidera David Martínez, próximo controlador de Telecom y actual socio del Grupo Clarín en Cablevisión– y el estudio jurídico que encabeza Eugenio Bruno.
A todos ellos se les sumarían otros bancos de inversión extranjeros, quienes ya hicieron saber al Gobierno que apuestan a ocupar el lugar por el que trabaja Goldman Sachs. Para el Estado nacional la solución al conflicto con los fondos buitre asoma por ese lado, mediante la intermediación de otros actores del sector privado. El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, dijo al pasar hace una semana y media en una de sus conferencias matutinas que las prioridades para el Ejecutivo en materia de deuda son “negociar con el Club de París y los holdouts”. En cuanto a esto último, como se advierte, ya hay opciones en marcha.

Se oficializó el Frente Amplio UNEN para el 2015

El 22 de abril se anunciará en el Teatro Broadway la puesta en marcha de la coalición que buscará competir contra las distintas agrupaciones justicialistas por la presidencia.


Ernesto Sanz, el presidente del radicalismo, aseguró que el próximo 22 de abril, en el Teatro Broadway, se oficializará el Frente Amplio UNEN, la coalición político-partidaria que buscará la Presidencia para el 2015, frente a las distintas agrupaciones peronistas.
En el acto estarán, además de él y Julio Cobos, el líder del socialismo, Hermes Binner, la titular de la Coalición Cívica, Elisa Carrió; el de Proyecto Sur, Fernando Pino Solanas; Humberto Tumini y Victoria Donda, de Libres del Sur; Margarita Stolbizer, de GEN; y los dirigentes Martín Lousteau y Alfonso Prat Gay, entre otros.
"Es un espacio con muy buenos protagonistas", declaró Sanz en radio Mitre, y dijo que el compromiso será "definir las candidaturas" en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO). "Será la gran novedad de las elecciones", sostuvo el titular de la UCR.

Scioli: "Con experiencia, firmeza y prudencia solucionamos el conflicto”

Tras el acuerdo paritario docente alcanzado, el gobernador bonaerense celebró el inicio de clases y el haber solucionado el conflicto luego de 17 días de paro. "Como lo demostramos, siempre fuimos buscando un punto de encuentro", sostuvo.

 Tras la conferencia de prensa en la que los gremios docentes anunciaron oficialmente que aceptan la oferta paritaria del Gobierno, el gobernador bonaerense Daniel Scioli, destacó el acuerdo alcanzado. “Con experiencia, firmeza y prudencia solucionamos el conflicto”, afirmó.
Según sostuvo, el objetivo principal siempre fue que los chicos volvieran a clase: “Buscamos por todos los medios que se normalice esta situación que tanto afectó a las familias en su rutina y a los chicos”.
“Los 3 poderes del Estado buscábamos un punto de encuentro, de flexibilizar posiciones, y finalmente a partir del lunes se normaliza esta situación”, destacó el gobernador, y “saludó a los docentes con respeto y reconocimiento”.
“Desde los tres poderes del Estado siempre buscamos un punto de encuentro"
“Ahora finalmente a las aulas, esa era la solución de fondo más allá de las distintas situaciones que se han atravesados estos días, muy complejas y difíciles para todos”, afirmó.
Además de resaltar que “lo importante es que vuelvan a clase”, Scioli sostuvo que “era muy difícil avanzar cuando había una posición que era ‘el 35 o seguimos con paro indeterminado’”. Por eso, remarcó: “Como lo demostramos, siempre fuimos buscando un punto de encuentro y llegamos a un promedio que está alrededor del 30,9 por ciento”.

El matrimonio igualitario fue aprobado en Inglaterra y Gales

Desde este sábado 29 entra en vigencia la ley que permite la unión entre personas del mismo sexo. "Es un hito para el país", dijo el primer ministro David Cameron.


Llegó el esperado día en Inglaterra y Gales para la comunidad homosexual. La histórica ley que legaliza el matrimonio entre personas del mismo sexo entró en vigencia este sábado.
Aunque la aprobación de la unión legal entre personas del mismo sexo fue objeto de duras críticas por la Iglesia de Inglaterra, anglicana, que quedó exenta de oficiar bodas homosexuales, la ley cuenta con el apoyo del primer ministro británico, James Cameron.
La Ley permite a las parejas casarse en ayuntamientos y templos religiosos que lo autoricen, aunque no podrán hacerlo por la Iglesia anglicana.
Desde este viernes, varias parejas realizaban ceremonias de noche con la intención de ser los primeros en decir "sí quiero" en cuanto la ley entrara en rigor.
El primer ministro, David Cameron, dio el visto bueno a los casamientos entre personas del mismo sexo y consideró que la medida representa un "momento importante para nuestro país".
En distintos puntos del país muchas parejas esperaban ansiosas a ser los primeros en darse el sí quiero. Como David y Peter que tras 17 años juntos han logrado un aval legal a su unión.
En 2005, se permitieron las relaciones civiles de homosexuales en ambas naciones, incluso que fueran inscritas en el registro para tener beneficios legales. Pero los activistas insistieron en se conformarían con la plena igualdad, hasta ahora.
El matrimonio igualitario es ya legal en 16 países: Argentina, Bélgica, Brasil, Canadá, Dinamarca, España, Francia, Islandia, Noruega, Nueva Zelanda, Países Bajos, Portugal, Sudáfrica, Suecia, Uruguay y Reino Unido.