Alimentos suben hoy un 15% y presionan sobre la inflación de enero

La harina sigue líder en las alzas. También aumentan hoy cigarrillos


Las remarcaciones en los supermercados se verán desde hoy en las góndolas




Sin dar a conocer los motivos y en un marco de recesión económica, diversos empresarios de la alimentación informaron a cadenas de hipermercados, supermercados provinciales, almacenes y centros mayoristas que los alimentos subirán hasta el 15% en las próximas horas, con la harina nuevamente al frente, lo cual empujará el nivel de inflación de enero.

Asimismo, dentro del universo de los aumentos de precios, la compañía Massalin Particulares comunicó que los cigarrillos aumentarán a partir de hoy un 6% en el promedio de sus precios. Fuentes supermercadistas y del sector mayorista detallaron a BAE Negocios en exclusiva que la empresa Molinos Cañuelas aumentará 15% la harina y el pan rallado; Coca Cola subirá sus distintas gaseosas hasta 14%; la monopólica Unilever (artículos de limpieza e higiene personal), 10%; Papelera del Plata (pañales y papel higiénico; servilletas y rollo de cocina), 7%; vinos Peñaflor, 5%; y fideos de diferentes marcas, también el 5 por ciento.

Desde los canales consultados señalaron que las listas no contienen una fundamentación de los aumentos de precios. La hipótesis principal es que son subas que, para los empresarios, estaban "pendientes" del año pasado, lo que se denomina "inflación reprimida", en algunos casos por el movimiento del dólar y el valor de insumos como el plástico. En los supermercados, la situación es terminal porque los proveedores aseguraron: "nos matan con los aumentos a pesar de la recesión".

La decisión de las empresas nucleadas en la cámara Copal deja muy mal parado nuevamente al ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, quien se aventuró a señalar que "en los próximos meses los precios se desacelerarán". La remarcación de bienes tan sensibles como la harina, los fideos y los pañales, más productos de higiene personal, resulta un "mazazo" a las expectativas oficiales que esperan una baja de la inflación y consecuentemente, de los precios finales para el consumidor.

En un escenario donde se espera una inflación menor, desde una de las cadenas dijeron a este medio que "siguen las tandas de aumentos con el cambio del año; parece que no cambió nada a pesar de la recesión. Estamos a oscuras y no vemos una salida cercana". Otras fuentes del retail señalaron que las empresas apuestan todavía por mayor rentabilidad, a pesar de la baja en el consumo y "a costa" del bolsillo de los consumidores, un fenómeno que se observa muy especialmente en el mercado argentino.

La industria alimentaria registró en el 2018 una fuerte caída en las ventas internas especialmente de la mano de las economías regionales. Además, la utilización de la capacidad instalada está por debajo del 60 por ciento, es decir cinco puntos porcentuales menos que lo que se había registrado en el promedio del 2017.

Cigarrillos

Dentro del aumento promedio del 6% que informó Massalin Particulares desde hoy, Marlboro costará $76 en su versión KS y $81 en su versión box; y Philip Morris valdrá $72 en su versión KS y $76 en su versión box. A su vez, la marca Chesterfield tendrá un precio de $66 en su versión KS y $70 en box. Otras marcas tales como Benson & Hedges, Parliament y Virginia Slims se venderán a $87 en su versión box de 20 cigarrillos.

"El sector tabacalero soporta en la Argentina una alta presión fiscal, que se ubica entre las más elevadas a nivel mundial", argumentó la empresa.

Apple debe decidir si es momento de mirar más allá del iPhone

A los inversores les preocupa el futuro de la compañía, justo cuando siente el impacto de la desaceleración en las ventas de smartphones.


El CEO de Apple había recibido algunas malas noticias.

"Al igual que otros de nuestra industria, estamos experimentando una desaceleración en las ventas este trimestre," le dijo a los inversores cuando las ventas de Apple fueron 10% inferiores a las proyectadas.

Pero luego agregó: "Tenemos en desarrollo algunos productos nuevos increíbles, por lo que estoy entusiasmado con el año que tenemos por delante".

Eso fue en 2002, y Steve Jobs lanzó el iPod menos de un año antes. En aquel entonces, Apple se embarcaba en una extraordinaria ola de innovaciones que culminaría con uno de sus productos de consumo masivo más lucrativos de todos los tiempos": el iPhone.
El comercio electrónico orientado a atender las necesidades de madres y padres de bebés y otros peques explotó en el último año. Incluye desde productos ineludibles en la primera i ...

Pero la semana pasada, después de que el sucesor de Jobs, Tim Cook, emitió una advertencia similar, los inversores se preguntan qué podría venir después del inmenso éxito que ha sido el iPhone.

La carta de 1400 palabras que Cook envió a los inversores contenía mayormente excusas pero ninguna promesa concisa de un inminente retorno, tal como declaró Jobs en 72 palabras hace 16 años, la última vez que Apple lanzó tal bomba en medio de un trimestre.

"Confiamos y estamos entusiasmados con los productos y servicios nuevos que se vienen," escribió Cook. "Apple innova como ninguna otra compañía en la Tierra, y no vamos a sacar el pie del acelerador", agregó.

La manera en que Cook y su equipo respondan a la actual crisis del iPhone revelará exactamente en qué clase de negocio se está convirtiendo Apple mientras se cerca a su 43º aniversario.

¿La compañía que contrató a ex presidentes de Burberry y Yves Saint Laurent es realmente una marca de moda, que vende lujo accesible pero se somete a los antojos de consumidores caprichosos? ¿Puede convertir su negocio de servicios que generó ingresos por u$s 10.800 millones en el último trimestre en un nuevo motor de crecimiento mediante una transformación similar a la que permitió a Microsoft desplazar a Apple como la compañía con mayor valuación del mundo?

¿O es sólo otra compañía de hardware como Nokia o BlackBerry, tal como hace tanto predicen los detractores?

"Éste va a hacer un momento decisivo para Tim Cook como CEO", dijo Michael Gartenberg, ex director de marketing de Apple que ahora trabaja como analista independiente del sector tecnológico. "Es fácil ser CEO de Apple cuando todo va bien y funciona a todo vapor. Ahora sí realmente se pone a prueba la capacidad de Tim Cook", agregó.
Cambios en el mercado

La explosión de las puntocom se convirtió en un período rentable para Apple gracias al iPod y, desde 2003, gracias a la Tienda iTunes. Eso éxitos alimentaron el desarrollo del iPhone, que también se lanzó durante una crisis económica en 2007.

"En los casos de recesión mundial, Apple se mostró muy resiliente", dijo un ex manager que trabajó mucho tiempo en Apple. Pero agregó que las advertencias de la semana pasada de todos modos marcaron un "enorme cambio" en un momento en que el mercado se prepara para su primera caída global.

Pese a que muchos proveedores de Apple advertían que habían bajado los pedidos y a que la demanda de smartphones ha disminuido, "parece que Apple no prestaba atención", dijo el ex gerente. "Lo que me sorprendía más era que no se hayan anticipado a esto".

Si bien Cook y sus segundos Phil Schiller y Eddy Cue ya han atravesado anteriores buenos y malos momentos de Apple, –Cook llegó a la compañía hace dos décadas–, la gran mayoría de los empleados rasos de la tecnológica, al igual que la mitad de su equipo ejecutivo, sólo han vivido el vertiginoso crecimiento de la era iPhone.

Antes del lanzamiento del iPhone, Apple tenía 17.787 empleados según las presentaciones regulatorias de fines de 2006. Ahora la dotación es de 132.000, dos veces la plantilla de 2012.

Otro veterano de la compañía dijo que la gran mayoría del personal de Apple "nunca vio un problema o conflicto".

"Steve Jobs solía decir que las recesiones eran excelentes momentos para invertir en investigación y desarrollo (I&D)", agregó. "La mayoría de las compañías recortan costos".

Aún con los ingresos que cayendo cerca de 5% en el crucial trimestre de diciembre, el presupuesto de I&D de Apple siguió subiendo el año pasado; trepó 23% interanual a u$s 14.200 millones, más de dos veces la cifra de 2014.

Algunos de esos recursos van hacia productos de próxima aparición, como autos autónomos, anteojos inteligentes y nuevos servicios de entretenimiento. La compañía hace poco contrató a un ex Tesla, el diseñador Andrew Kim y al productor de realidad virtual Dorian Dargan, que trabajaba en Oculus, lo que recalca sus constantes ambiciones en transporte y computación inmersiva. Se espera el debut de un original servicio de video para competir con Netflix en apenas unos meses. Y la inmensa inversión de Apple en I&D ya produjo nuevos éxitos, como el Apple Watch y los AirPods, cuyas ventas que crecieron 50% en el último trimestre.

Pero llevará tiempo desarrollar cualquier producto nuevo en un negocio tan importante, al menos teniendo en cuenta lo que representan las ventas del iPhone. "Sería bueno ver que aparezca un nuevo producto marca Apple por el que la gente haga fila en las tienda de la compañía varios días antes, pero no parece que haya algo así en el horizonte", dijo Gartenberg.
¿El fin de la "era dorada"?

Tras siete años como CEO, Cook puede acreditarse varios hitos significativos, incluyendo el breve período en que Apple fue la primera compañía valuada en un billón de dólares. Pero no logró que Apple dependa menos del iPhone, lo que se podría decir que refleja una apuesta equivocada a que el smartphone podía generar incluso más ingresos mediante los precios mayores, aún cuando el crecimiento del volumen absoluto se desacelerara.

En febrero de 2015, disfrutando el inmenso éxito del iPhone 6 y el día que se convirtió en la primera compañía estadounidense en superar la capitalización bursátil de u$s 700.000 millones, Cook dijo en una conferencia de inversores de Goldman Sachs: "No creemos en leyes como las leyes de los grandes números".

Pero el "viejo dogma" parece estar alcanzando a Apple, ahora que se esfuerza por convencer a los consumidores de pagar más de u$s 1000 por un nuevo iPhone. Los críticos sostienen que la actual oferta de teléfonos es cara y confusa, con una muy pequeña diferenciación entre el iPhone XR de u$s 750 y el XS de u$s 1000. Sin embargo, bajar abiertamente los precios conlleva el riesgo de perjudicar su imagen de marca premium, y probablemente lleve a la compañía a explorar formas más creativas de promocionar sus aparatos, como suscripciones anuales o hacer paquetes de hardware y suscripciones a servicios como Apple Music.

El temor de los inversores a que Apple nunca pueda encontrar un verdadero sucesor del iPhone el jueves hizo caer sus acciones 10%, su peor desempeño diario en cinco años y dejó a la tecnológica con una valuación de u$s 675.000 millones, menos que Microsoft, Amazon y Alphabet. En cuestión de meses, su capitalización bursátil perdió cerca de u$s 400.000 millones, cifra que supera la valuación total de Facebook.

Algunos analistas hasta comparan la situación de Apple con la de Nokia, el ex líder del mercado móvil que tan golpeado se vio por el éxito de los iPhone. En un informe publicado el jueves que advierte sobre el "potencial de una mayor reducción" en las estimaciones de ventas de este año, Goldman Sachs señala que Nokia observó "a fines de 2007 un rápido aumento de las tasas de reemplazo" similar a la tendencia que ahora está experimentando Apple con algunos consumidores que retienen sus iPhones durante tres o cuatro años.

Gustavo Saénz será el candidato a gobernador del macrismo en Salta


Señal desde la playa



Por: Federico Pérez


El presidente del Pro a nivel nacional, Humberto Schiavoni, lanzó pistas certeras en cuanto a que Gustavo Sáenz será el candidato a gobernador por Cambiemos en la provincia de Salta.

El primer fin de semana del año que se estrena extinguió el atardecer playero en Pinamar y a las pocas horas encendió los reflectores que enfocan a los comicios a celebrarse en los próximos meses.

Cerca del balneario en el que descansa el intendente de la ciudad de Salta, Gustavo Ruberto Sáenz, el macrismo ratificó pistas que lo quiere tener en sus filas. El titular del Pro a nivel nacional, Humberto Schiavoni, mencionó al lord mayor gaucho entre las figuras que conformarán la oferta electoral en nuestro distrito y conformarán el puzzle para la campaña “Macri Presidente 2019”.

“Le voy a dar nombres concretos: Claudio Poggi que fue candidato a senador y será candidato a gobernador por San Luis; Gustavo Sáenz que fue candidato a vicepresidente en 2015 por el Frente Renovador de Sergio Massa y muy probablemente sea candidato a gobernador por Cambiemos”, dijo este lunes al diario Ámbito Financiero el senador nacional por la provincia de Misiones y armador federal de la estrategia del oficialismo.

La indicación de Schiavoni sucedió al nuevo anegamiento capitalino al que Sáenz tuvo que hacerle frente al final de la semana anterior, en medio de las demoras por las obras en el área céntrica que, justamente, se concretan con la asistencia financiera del gobierno nacional.

El pase anticipado por el dirigente misionero, quien mantiene una fluída relación con Balcarce 50, se informó en medio de una definición en la que además indicó el vocero que el macrismo bajo ningún punto de vista será “refractario en la incorporación de dirigentes sobre todo de origen peronista”.

Con el sello de la alianza gobernante, Sáenz espera completar la fórmula para la gobernación con una figura del interior o bien alguna que cuenta con cierto predicamento entre la platea femenina. En el primer caso, el intendente de Rosario de Lerma, Ignacio Jarsún, sería una de las variantes. Mientras que en el segundo caso, en estos días sonaron posibilidades como la de la ex ministra de Producción, Paula Bibini, para dicho lugar.

Bolsonaro dará de baja planes sociales para recortar el gasto estatal

El gobierno auditará beneficios y premiará a quienes detecten fraudes

El presidente brasileño avanzará también con privatizaciones de servicios públicos



El gobierno de Jair Bolsonaro prepara un decreto presidencial con el objetivo de actualizar los requisitos y realizar una amplia auditoría sobre diversos planes sociales del Instituto Nacional de Seguro Social (INSS), en un nuevo intento por achicar el gasto público y reducir el déficit.

La medida, según informó Folha do Sao Paulo, prevé un incentivo de 57 reales (poco más de u$s15) a los analistas y técnicos por cada irregularidad descubierta en la asignación de planes y pensiones.

Según las estimaciones del gobierno, la revisión podría generar un ahorro de u$s3.000 millones por año en el pago de incentivos, equivalente a un 4,2% del déficit anual de la asistencia social. No obstante, señala el medio paulista, si la intención es eliminar el balance negativo de la seguridad social, todavía haría falta reducir en unos u$s60.000 millones el presupuesto de planes y beneficios.

El periódico detalló que los principales programas que están en la mira de las autoridades son las pensiones por invalidez y muerte, la jubilación rural y el "auxilio reclusión" (una ayuda para las personas económicamente dependiente de individuos con condenas en prisión), beneficios que ya han sido criticados por el presidente y sus asesores.

Entre los cambios que se alistan, se prevé mayores controles para evitar fraudes, así como una posible prohibición de la superposición de dos beneficios.

También con el objetivo de reducir el déficit estatal, Bolsonaro ratificó el impulso a un vasto plan de privatizaciones, todavía en borrador, que reducirá a su mínima expresión el "intervencionismo" del Estado en la economía y liberará de las "amarras" a la empresa privada.

También se avanzará en una reforma del régimen de jubilaciones, que de acuerdo al ministro de Economía, Paulo Guedes, formado en la Escuela de Chicago, tendrá como objetivo final la adopción de un sistema de fondos privados, similar al que existe en Chile.

Esos anuncios animaron al mercado financiero y en los primeros días del nuevo Gobierno, la Bolsa de Sao Paulo alcanzó un récord histórico atrás del otro.

Reyes austeros: la venta de juguetes cayó 13,5% interanual

El ticket promedio fue de $ 300 por juguete, solo un 25% de incremento respecto del ticket promedio de 2018 cuando había promediado los $ 240, aún con una inflación el año pasado de casi el 50%, destacó la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ).




Después de lo ocurrido con las ventas navideñas que registraron bajas de 9% interanual, los comercios continúan sufriendo los efectos de la recesión. Tal es así que las ventas de juguetes para Reyes cayeron 13,5% internanual en todo el país, según informó la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ).

“Si bien es un número no deseado, es mejor que el registrado en el desempeño de las ventas de navidad, que presentó un retroceso del 19,8%”, remarcó el Presidente de la CAIJ, Matías Furió.

La recuperación del nivel de ventas se debió a que los juguetes tienen una mayor participación en el total de los rubros que componen las ventas de Reyes (47%) respecto a Navidad (25%), señaló en un informe. Y agregó que en algunos casos, el aguinaldo y el bono de fin de año no se habían cobrado antes de Navidad y si pudieron volcarlo al gasto de Reyes.

Furió informó que Reyes explica el 30% de las ventas de fin de año y que para esta fecha se vendieron juguetes más económicos, lo que se manifestó en el ticket promedio de $ 300 por juguete (solo un 25% de incremento respecto del ticket promedio de 2018 cuando había promediado los $ 240, aún con una inflación el año pasado de casi el 50%).

“La gente aprovechó las promociones y descuentos con las tarjetas de crédito de los diferentes bancos y las 3 cuotas sin interés que muchas jugueterías ofrecieron al no cargar el interés en el precio final con el Programa Ahora 3 y 6 que, tras el pedido de prórroga por parte de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete, la Secretaría de Comercio de la Nación extendió su vigencia hasta el 30 de abril”, destacó Furió.

Asimismo, el titular de la CAIJ señaló que la industria argentina del juguete en los últimos años se ha reconvertido alcanzando altos niveles de competitividad a partir de la incorporación de tecnología y maquinaria de última generación, lo que permitió incrementar la productividad y ofrecer nuevos lanzamientos con diseño y calidad.

“Argentina se especializa en productos de primera infancia (categoría que explica el 40% del total de la oferta de juguetes), productos didácticos, artículos para playa, andarines, triciclos, camiones de plástico, muñecas, bebotes y masas, con precios muy accesibles, diseño y en especial, que cumplen con todos los requerimientos de seguridad”, agregó Furió.

Entre los juguetes nacionales más demandados, aparecen:
Arenero: Muy vendidos en esta época del año, ideales para la playa y la plaza $ 123.
Pelota saltarina: Irrompible para que salten y hagan ejercicio. Recomendado para niños y niñas de 3 a 6 años. Desde $ 399.
Guante excavador de arena “super hand”: Producto innovador desde $ 190.
Bebotes: Muñeco 100% resistente, fabricado de plastisol. Ideal para que los niños puedan desarrollar su parte afectiva como la ternura y la protección. Desde $ 350.
Juegos de mesa: Los juegos de mesa también son requeridos en época de verano, ideales para pasar las tardes en la playa, club o pileta. Se venden los clásicos como el ludo, oca, palitos chinos, Juego de la Vida y las novedades como el juego de cartas “DOS” que continuó el éxito del UNO, fabricado por Ruibal con Licencia de Mattel, entre otros. Ludo y Oca a $280 en precios cuidados/DOS $ 440.

En otro orden, la Cámara Argentina de la Industria del Juguete informó que está desarrollando, como parte de su política dirigida al impulso del sector, un trabajo de articulación con emprendedores con el objetivo acompañarlos en sus proyectos y promover su inserción al mercado.

De esta manera, la CAIJ espera que mediante este apoyo el sector crezca y se enriquezca incorporando nuevos jugadores que aporten innovaciones y nuevas ideas.

Furió destacó que “el juguete es un sector sujeto a la incorporación de diseño y el lanzamiento constante de nuevos productos innovativos que son demandados por los niños y niñas, que cada vez son más exigentes”.

En ese sentido, como parte de esta agenda de apoyo al emprendedurismo, la cámara lanzó un espacio que dio a conocer como “#CAIJemprende” en el cual los integrantes recibieron sin cargo espacios en la Feria del Juguete, Juegos, Cotillón y Navidad y se están difundiendo las iniciativas en la plataforma comunicacional de la CAIJ “Infojuguetes” y en la Revista especializada del sector “Juguetes”.

La CAIJ está operando como incubadora donde los emprendedores pueden realizar consultas al cuerpo técnico especializado en ensayos de seguridad en juguetes.

Trumpism Without Trump





Goodbye Paul Ryan, hello to a new Republican Party that embraces the president’s politics but not his person.



A little more than six months from now, on November 7, the sun will rise on a political landscape wrecked by President Donald Trump’s first midterm election. Thanks to a map that puts more Democratic than Republican seats at risk, our party will still cling to control of the Senate, but GOP House members lack insulation: They will crawl out from the smoking rubble of a 40- to 50-seat pounding to find they have lost their majority.

Paul Ryan will be gone. The former Great White Hope of the Republican Party sneaked out of town before reveille, leaving his troops facing extinction. Our remaining soldiers, stunned or wounded, will also have blown the bugle of retreat, fleeing to the shelter of the party's shrunken conservative base. Our eyes will turn to those survivors, the leaders of a broken party, one only they can restore. They will determine where the Republican Party goes next. How do we renew our party in the Age of Trump?


We don’t have to wait for November’s cataclysm. We can begin now with a strategy to harness Trump’s base and add swing voters, even as we remain faithful to our principles.

To begin, we need to recognize that, although Donald Trump often appeals to the worst in us, the fears that fueled his election are legitimate. They need to be respected. We need a Republican Party as big as those fears and as great as America’s challenges. We need a Republican Party to address the twin concerns that rocketed an inexperienced businessman past both irrelevant political parties and made him president of the United States.

Fear No. 1: Our country fears it is losing the future. A broad slice of working-class voters fear the American dream has become the American game. They believe it has been fixed by the big guys, for the big guys, against the man who drives an F-150 and built their mansions. It was rigged by the very political leaders Americans sent to Washington to guard the future’s gates.

Donald Trump not only harnessed the resentments of Roosevelt’s “forgotten man at the bottom of the economic pyramid,” but he also offered them a solution, resurrecting the old Reagan slogan, “Make America Great Again.” Like Trump, our most successful political leaders have always offered blue-collar America a transformative vision of their future—FDR and his “New Deal,” JFK and the “New Frontier,” Reagan and his “Rendezvous with Destiny,” Bill Clinton and his “Bridge to the 21st Century,” and Barack Obama with “Hope,” “Change” and “Yes, We Can!” Yet no leader in either political party today offers America’s working class a compelling vision to compete with that of our president. We’ve left Trump a monopoly selling sunrises. There are no rivals on the shelf.

Fear No. 2: Our country fears it is losing its identity. We’ve always shared common beliefs, tenets that unite us as Americans. Our flag and anthem bind us into a nation because of the principles they represent: freedom, individual responsibility, the rule of law and equality of opportunity for every American. We have been united by one inspired national culture, open to and supported by all Americans.

Uniting America is not about “going back” or preserving these values only for male or white Americans. Diversity, equality and an open society are all pretty darn “American” these days. However, our openness no longer seems to have a uniting purpose. There is no better example than Hillary Clinton’s procession for president. Instead of running one campaign, she ran a confederacy of them, micro-targeting groups because of their differences. She found no larger slogan to unite voters beyond the vacuous “I’m With Her.”

As Columbia humanities professor Mark Lilla notes, “American liberalism has slipped into a kind of moral panic about racial, gender and sexual identity that has distorted liberalism’s message and prevented it from becoming a unifying force capable of governing.”
Whether in politics, the media and entertainment businesses, or college campuses, our nation is sick with division because diversity no longer serves a larger purpose. There is no unifying national identity to bring us together or give our unique, individual contributions a common objective. Instead, the welcome ideas of “openness” and “diversity” have displaced what unites us. And when there is nothing to which we all belong, diversity becomes division. Openness, without a common, uniting culture, becomes chaos and America becomes a tribal combat zone, a scary, divided, self-segregated field of battle. Without the North Star of a unifying national identity, our country cracks into angry, razor-edged shards until its blood is drained.

When Americans fear they are losing both their future and their identity, what do they have left? Amid this great unraveling, a good but unnerved people become a mob and march on the walled fortresses of the establishment. They turn to the leadership of the autocrat. In 2016, a crowd-pleaser filled this vacuum with his strength.

***

It is unremarkable, at this point, to note that good Americans turned to Donald Trump, not because of his many flaws, but despite them. Trump’s threat and his appeal are identical: He is the undistilled reptilian brain.

Trump is all id, the oldest and most primitive part of our brain, concerned only with the evolutionary basics: sex, sustenance and survival. His brain is not filtered by our social and emotional brain, much less by the rational, pre-frontal cortex. He has no Jeb Bush brain to digest facts and figures, issues and policy. Instead, Trump is a predator. When something enters his world, he either eats it, kills it or mates with it. That is all his predatory instincts can do.

The president’s primitive nature is the root of his narcissism. Trump’s immediate and voracious appetites allow no concern for others or understanding of tomorrow. He reacts instinctively, not emotionally, morally or intellectually. He is insensitive to truth and incapable of discipline or strategy.

Yet Americans elected this predator, this T. rex president, as their last resort, in a desperate attempt to protect themselves from the horde of smaller, slimier predators in Washington who were on the verge of devouring them.

We can all see that Trump is, at times, a disreputable human specimen. His supporters see it as clearly as his adversaries. In fact, Trump makes sure we see it. Our T. rex president is proud of his predatory triumphs. Yet this electorate thought that even Donald Trump was a better bet than the status quo both Republicans and Democrats were offering them. Trump’s victory measured our national frustration, our hunger for an alternative to the impoverished offerings of both parties.

Like the Bourbons after Napoleon, however, Republicans and Democrats “have learned nothing and forgotten nothing.” Since the surprising day Trump was elected, neither party has learned or evolved, despite their humbling defeats at his hands.

The Republicans who make Donald Trump necessary are not the bootlickers like Corey Lewandowski who blindly follow his parade past Trump Tower, from Fifth Avenue to Pennsylvania Avenue. His enablers are Bill Kristol, Steve Schmidt and Karl Rove. They are Jeff Flake and John Kasich. They count Jeb Bush and Paul Ryan. They include all of us in the Republican Party who left the vacuum Trump has occupied. Yet today, we still offer more of the same but expect different results. If we do not renew this visionless party, it will never lead again.

Issues and policy alone are not our answer. They may be the essential currency of governing, but they are not the foundation of leadership. Our country is looking for something larger. If issues and policy could solve our problems, Ryan would be a hero instead of roadkill, and Trump would not be president of the United States.

Somewhere over the horizon, there is a renewed Republican Party that has learned from Trump but is not limited by his person. If we can grant that “Trump has assembled the most conservative administration and agenda of any modern president,” it should not be difficult for the GOP to embrace Trumpism without its namesake. I’d chisel in stone five commandments for “Trumpism Beyond Trump” that every Republican campaign should observe.

1. A renewed GOP must be the party of change.

A new and better GOP must be a populist party of outsiders who will bring change to Washington and challenge our antiquated political establishment. The GOP must be the party of bottom-up solutions, not top-down government. We must be the party, not of the big guy or the little guy, but of everyone. To renew ourselves, Republicans must always be agents of change, outsiders on the side of the people and not the establishment that requires transformation.

What this means for GOP campaigns: The Republican Party needs to burn down the top-down, industrial-age structures that empower the political elite of Washington, even if they are controlled by Republicans. We must lead with an agenda to remove money and power from our archaic and imperial establishment. If GOP policy is more aggressive and disruptive than Mitch McConnell finds tasteful, put it in a campaign ad: Your campaign will be moving ahead.


2. A renewed GOP must admit it needs to change.

The American people can see what Republicans often ignore: The GOP was bankrupt long before Trump came along. The Reagan Revolution that still defines the GOP crested decades ago. That great cause became a movement, then a business, then a self-preserving racket. In 2016, the American people judged that Washington Republicans had been poisoned by their success and become the very thing they were sent to the Capitol to change.

Yet, too many Republicans today would rather wail about Trump on “Morning Joe” than admit their party is a shell full of hollow hopes and excuses. They are running out the clock, waiting for Trump to pass from the scene, so they can return to their old habits.

Voters won’t believe Republicans can fix the problem until we admit we are the problem. Your choice in 2018: Be change or get changed. Don’t campaign as yesterday’s Republican. Run against yesterday’s Democrats, instead.

3. A renewed GOP must be the party of the economic future, not the past.

Without an inspiring vision of the future, voters reach for the security of the nanny state and surrender to the strength of the autocrat. A renewed Republican Party needs a New Economy vision of economic growth and prosperity.

Today’s Republicans can express their economic policy only in an industrial age frame. Trump, for example, vows to bring back manufacturing. In Congress, yesterday’s GOP is still stuck advocating tax cuts as patent medicine, with the ability to grow hair, cure ED and heal every ill in society. And tax cuts are necessary—but they are insufficient. GOP tax policy is already built into our brand’s stock price. Tell people what they already know, and they stay where they already are. More of the same will not expand the GOP.

What can Republicans do to renew their brand? Our party’s future is not difficult to see: It lives in Silicon Valley. A new generation of Palo Alto entrepreneurs lives what Republicans believe. They, not Washington, are creating an open and innovative economy far beyond anything yesterday’s government could imagine. These visionaries vote against Republicans, however, because we have offered our principles, not as the key to the prosperity of the future, but as the source of the achievements of the past.

Republicans do have a message for millennials. In the communications age, freedom—the ability to connect, adapt and evolve—is indispensable. Republican principles that respect freedom do not need alteration. Our language expressing how these principles work in a connected world, however, does need to be updated. Millennials, women and minorities may call freedom “diversity” or “openness,” but in their new, hyper-related world, they need the liberty conservatives cherish.

At the super PAC NewRepublican.org a few years ago, we had the opportunity to test words that work to express GOP principles in the communications age. We learned that Republicans can employ their core beliefs to force a choice between the old system Democrats defend and the new world Silicon Valley is creating: a new, “open” economy versus an old, “closed" one. “Authentic, natural, organic economic growth” versus “outdated, artificial, political stimulus and programs.” “Bottom-up” versus “top-down” economic initiatives. A more open economy is the foundational principle of an Uber-generation Republican Party that can expand its appeal beyond Trump’s base of supporters to the voters of the future: the millennials, suburban women and minorities in the emerging Democratic majority.

Does an “open” economy require Republicans to accept unfair trade, illegal immigration or insecure borders? No, it doesn’t. We don’t have to become anarchists, throw out all the rules, and divorce ourselves from Trump on these issues. An open economy is not a borderless one, whether on immigration or trade.

The strategy for 2018 Republicans: Campaign like Elon Musk and govern like Ronald Reagan. Musk has JFK’s gift for finding symbols of the future and elevating them. A renewed GOP must do the same. After all, voters won’t follow us to The Promised Land if we can’t point them there. If November is a choice between the Democratic Party of the past and tomorrow’s reborn Republicans, we have a modest chance to survive 2018. With good campaigns, we might lose only 25 seats in the House and rebuild our party from there.

4. A renewed GOP must stand up for a uniting American identity.

Trump champions a strong national identity by inciting conflict and segregation. His divisive view of America is rooted in resentment and anger. A renewed Republican Party and its leaders must recognize people’s fear that America is losing its unifying identity—then argue that our shared belief in one nation is the only thing that can bring all Americans together.

The Republican Party is the party of American exceptionalism. There is a reason we all need to stand up for the national anthem: A renewed GOP should oppose the Democratic Party’s divisive identity politics and the cultural segregation it manufactures. We should support a larger, uniting American identity, open to and shared by every race, color, creed and gender.

Republicans need to learn from Trump and embrace his unapologetic nationalism, but campaign with a patriotism that unites, rather than divides, the nation. Much of what Trump is doing can expand the Republican Party if expressed with a loving heart instead of a reproving hand. Salute the flag. Stand up for the anthem. Say the pledge of allegiance. Make the case that requiring immigrants to learn English in schools is not punishment or an attack on their cultures. On the contrary, it is the greatest gift our country can give anyone, access to the American dream that brought them here. Teach the Constitution in our schools. Require that all federal employees take a course and pass a test demonstrating they understand the Constitution they have sworn to protect and defend before they can cash a paycheck. A uniting patriotism extends a common-sense proposal: America must be a nation before it can be great.

5. A renewed GOP must be the party of strength.

Many Republicans suffer terrible debilities in this primitive moment: They are creatures of reason. They respect procedure and tradition. But these civilized qualities can mislead a nation battling for its existence.

This year, Republican candidates are being tested in the Coliseum. The crowd believes strong leadership is indispensable. Learn from the apex predator who is president: Stand up for what you believe—and shoot your pollsters. Envision a great country’s future and lift our eyes there.

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Donald Trump’s presidency is hidden behind the clouds, a storm of controversy of his own making. This president, more than anyone else, has made it impossible to credit him for his accomplishments. By any fair measure, there are many: He has crushed ISIS and increased our paychecks with a tax cut. He has erased regulations that were growing Washington’s economy at the expense of our economy. He has appointed a respected Supreme Court justice and transformed the judiciary to call balls and strikes. American manufacturing is growing. He brought China to confront North Korea. He is pressing for free trade that works fairly in all directions. He throws missiles at Putin once a year and he is making our military strong again. His ferociously incorrect talk has ripped away the pretension cloaking Washington’s decline and irrelevance.

When the long arc of history judges Trump, it will likely report he left behind a vicious inflationary spiral. That, alongside devouring the country’s expectations for a president’s personal conduct, may be the greatest cost of his T. rex presidency. He will be assessed as the bipolar leader he has become, both one of the worst and best presidents Americans have ever elected, perhaps the greatest president to be removed from the Oval Office in chains.

I doubt any other 2016 GOP candidate could have equaled this president’s accomplishments. He has stopped America’s decline and, in many areas, reversed it. Americans should be grateful he was elected president. If he is not disqualified from the ballot, I plan to vote for him again.

But what Trump has done can be undone. He is a man, not a movement. He is an instinct, not an idea. He crushed a hollow Republican Party, but he has not rebuilt it. The Republicans who come after Donald Trump must do what they have not yet done: Decide how to lead after this exasperating and heroic president leaves office. And that is our problem: We don’t have a Republican Party. We ought to. Not long from now, our country is going to need one.

U.S. tariffs vary a lot, but the highest duties tend to be on imported clothing


By Drew DeSilver

Women work at a garment factory in Dhaka, Bangladesh. (Mehedi Hasan/NurPhoto via Getty Images)

While U.S. tariffs as a whole continue to be at or near their lowest levels ever, the duties imposed on specific imported goods vary widely depending on what they are and where they’re coming from. In general, the stiffest tariffs are levied on apparel and clothing.

Last year, according to data from the U.S. International Trade Commission, import duties totaled $33.1 billion – equal to 1.4% of the total value of all imported goods, and 4.7% of the value of all imports subject to duty. (Most imported goods carry no duty at all. Only 30.4% of the $2.33 trillion in total imported goods, or about $708.6 billion, were subject to duty; the rest entered the U.S. freely.)

But those overall figures conceal a vast and complex array of individual tariff rates, on thousands of precisely defined import categories. These are spelled out in the Harmonized Tariff Schedule of the United States, the latest edition of which runs to 3,713 pages – almost as long as the Internal Revenue Code. The HTS, as it’s known, gets very specific: It will tell you, for instance, how the duty on “artificial flowers, foliage and fruit” differs depending on whether the objects in question are made from plastic (8.4%), feathers (4.7%) or man-made fibers (9%).

Broadly speaking, the largest categories of U.S. imports tend to carry relatively low tariff rates, while the highest rates usually are found in relatively small categories. Clothing is the main exception: The two main classifications of “apparel and clothing accessories” together accounted for $80.6 billion in imports last year (3.5% of the total); nearly $64 billion of those imports, or 79%, were “dutiable” – that is, subject to duty. The average tariffs on the dutiable portions were 18.7% for knitted or crocheted clothing, and 15.8% for non-knitted or crocheted items – the two highest average rates out of 98 broad import categories. Footwear was close behind: Nearly all of the $25.5 billion in imported footwear is subject to duty, at an average rate of 11.9%.

By contrast, average duties were far lower on “electrical machinery and equipment,” the single largest category of imported goods. This category includes telecommunications gear, computer chips, TVs and broadcasting equipment, electrical transformers, and related products. The U.S. imported nearly $347 billion worth of such goods last year, but only 21.3% of them carried a duty; the average duty on that portion was just 2.7%.



Computer equipment and industrial machinery is the next-biggest import category ($339.4 billion), but only $57 billion of those imports are taxed, at an average rate of 3%. “Vehicles and parts” accounted for $292.6 billion in imports but generated less than $3.4 billion in tariff revenue (2.7% of the dutiable value).

The imported steel products singled out for 25% tariffs by President Donald Trump’s administration totaled $29.3 billion last year, according to our analysis of ITC data; all of them had been duty-free before. The categories of aluminum imports specified for an additional 10% tariff in Trump’s order amounted to just under $17 billion; about a fifth of those imports already were subject to duties, averaging 3.5% of the assessed value. (Steel and aluminum imports from Canada and Mexico, however, were excluded from the new tariffs, pending the outcome of ongoing talks to renegotiate the North American Free Trade Agreement.)

Minerals and metals, as it happens, are one of the classes of imports on which the U.S. has had particularly low tariffs, according to data from the latest “World Tariff Profiles” report, produced jointly by the World Trade Organization, International Trade Centre and UN Conference on Trade and Development. The “average most-favored-nation applied duty” on minerals and metals was 1.7%, or 125th out of 138 countries and other economic units. (The “most favored nation,” or MFN, part of that metric refers to the tariffs each WTO member country promises to apply to all other WTO members, unless they’re part of a free trade area, customs union or other “preferential trade agreement.” Also, the report treats the 28-member European Union as a single entity, and it covers Hong Kong and Macao separately from the rest of China.)

The highest U.S. import taxes relative to the rest of the world are on petroleum: The average MFN applied rate of 6.5% is tied for 47th place, with Costa Rica. (The Cook Islands, an autonomous part of New Zealand, has the highest average petroleum tariffs: a whopping 168%.) Also relatively high are U.S. tariffs on imported sugars and confectionery: The 16.4% average MFN tariff ranks 50th out of 138, though it’s nowhere near the 93.4% imposed by Turkey.

In general, countries tend to place their highest import duties on beverages (read: alcohol) and tobacco, which helps explain why that’s most of what you’ll find on the shelves at “duty-free shops” at international airports. The average MFN applied tariff on the “beverages and tobacco” category, according to the WTO data, is 35.8%. (The U.S. average rate, by contrast, is 19.1%.) Egypt takes the prize here, with an 803% average applied tariff on beverages and tobacco.

Mujeres "chalecos amarillos" también contra Macron



Marcha de mujeres en la Bastilla

Cientos de mujeres en "chalecos amarillos" se reunieron por primera vez hoy en varias ciudades franceses, tras la octava cita de la violenta protesta social, reclamando todo su malestar por la política del gobierno pero subrayando el carácter pacífico de su iniciativa.
Muchas mujeres llevaban el birrete frigio en la cabeza, y casi todas empuñaban globos amarillos.

En la Bastilla atravesaron la plaza deteniendo el tránsito y cantando la Marsellesa a los pies de la Opera de la Bastilla.
Luego fueron hacia la Place de la Republique, como indicaba la página de Facebook de la "mujeres chalecos amarillos".

En Tolouse, sur del país, unas 300 manifestantes desfilaron con el cartelón "precarias, discriminadas, enojadas, mujeres en primera línea". Y cantaban "Macron estás terminado, las chicas están en la plaza".
Otra manifestación pacífica se produjo en Normandía, en Caen.

Según una encuesta sólo un 22% apoya el acuerdo del Brexit

A pesar de esto, el Partido Conservador sigue siendo el primero en intención de voto



Apenas el 22% de los británicos apoya el acuerdo que negoció el gobierno de Theresa May y los países miembros de la Unión Europea (UE) para concretar la salida del país del bloque en marzo próximo, según una encuesta publicada hoy por YouGov.

A semanas de que la premier tuviera que posponer la votación de este acuerdo del Brexit en el Parlamento porque no contaba con los votos para aprobarlo, la encuesta profundiza la sensación de impopularidad que rodea la iniciativa que domina la política británica.

Pese a esto, la encuesta sostiene que el Partido Conservador de May es el primero en intención de voto, con un 40%, mientras que el Partido Laborista sólo acumula el apoyo del 34% de los electores y el Partido Liberal Demócrata, de 10%, según reprodujo la agencia de noticias EFE.

En este escenario complejo en el que May parece no tener apoyo suficiente para llevar adelante su tipo de Brexit en menos de tres meses, pero la oposición tampoco es lo suficientemente fuerte como para tomar la dirección del país y dar un golpe de timón, la primera ministra decide mantener el actual curso.

"Si el acuerdo no resulta aprobado vamos a adentrarnos en un territorio inexplorado. No creo que nadie pueda decir exactamente qué ocurriría, en términos de la reacción que veríamos en el Parlamento", argumentó la primera ministra en una entrevista transmitida hoy con la cadena de noticias BBC.

May volvió a mostrarse confiada en que, en los próximos días, la UE le ofrecerá a Londres "nuevas garantías" que calmarán los temores y las dudas de muchos de sus correligionarios y aliados en el Parlamento.

El próximo miércoles 9, el Parlamento volverá a debatir el acuerdo del Brexit y es probable que la discusión se extienda hasta el final de la semana. El resultado es aún incierto.

De desdoblamientos y debilidades

En las últimas horas, la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal ha logrado que el equipo político del Presidente comience a discutir una cuestión de estrategia electoral que, en alguna medida, refleja el actual estado de cosas en la coalición gobernante. Vidal reclamó a la Casa Rosada que le permitan convocar a elecciones en la provincia de Buenos Aires en una fecha anterior a la elección presidencial, es decir, competir en una boleta en la que no figure Mauricio Macri. En primera instancia, eso fue interpretado en el equipo de este como un intento de abandonar al Presidente ante la situación delicada que enfrenta. Con el correr de los días, la discusión se hizo más compleja.


El planteo de la discusión es en sí una señal de extrema debilidad del gobierno. Nunca se adelantó una elección bonaerense, y no hay motivo real para hacerlo.
Desde el búnker de CFK redoblaron la apuesta: si desdoblan, CFK es candidata a goberndora y agosto será candidata a presidenta. Sería una apuesta arriesgada para Cristina, pero si le gana a Vidal y después a Macri...

Macri no quiere desdoblar, Peña y Durán Barba tampoco.

El gobernador de la provincia siempre tuvo el blindaje de no ser responsabilizado por los problemas y de ser visto como co responsable de los éxitos. Scioli era parte del éxito en 2011 y nadie lo señalaba en 2014. A Scioli no le entraban las balas, y a Vidal tampoco. Pero a Scioli llegó el día en el que le entraron las balas todas juntas.

Los argumentos de Vidal parecen, a primera vista, bastante razonables. El kirchnerismo tiene una carta fuerte en la provincia de Buenos Aires que es Cristina Fernández de Kirchner. Cambiemos, en cambio, tiene una carta débil en el mismo distrito: el presidente Mauricio Macri. Si las elecciones presidenciales y las bonaerenses se realizaran el mismo día, seguramente los votantes privilegien la boleta presidencial frente a la bonaerense, sobre todo porque Cristina no repetirá el error del 2015, cuando colocó un candidato muy vulnerable en la provincia. En esas condiciones, puede ocurrir que en la primera vuelta electoral Cambiemos pierda la provincia de Buenos Aires porque allí Cristina parece más fuerte que el Presidente. Eso dejaría a Macri muy debilitado para un ballotage. Eso no sucedería si las elecciones se desdoblaran: Vidal, la candidata más fuerte de Cambiemos, sería la cabeza de lista en Buenos Aires y Cristina, la más fuerte del kirchnerismo, no estaría en esa contienda.



La primera reacción en la Casa Rosada ante este planteo fue negativa. En el 2015, la candidatura de Vidal en la provincia de Buenos Aires fue clave para el triunfo de Macri. A Marcos Peña y a Jaime Durán Barba les disgusta la idea de que Macri pelee solo por su reelección, sin la compañía directa, el mismo día, en la misma boleta, de los líderes de los distritos más fuertes del país: la Capital y la provincia. El contraargumento de Vidal se podría expresar con las siguientes palabras: "Es más probable ganar la provincia si las elecciones se anticipan. Cambiemos ganará también la Capital. Eso generará un clima de derrota para el kirchnerismo que empujará la candidatura de Macri a la presidencia. Además, dejará a Cristina sin el apoyo del aparato de intendentes bonaerenses en la provincia".



Finalmente, la decisión recaerá sobre la dupla que desde hace muchos años conforman Marcos Peña y Jaime Durán Barba. Ambos tienen para el Presidente un aura de infalibilidad. Junto a ellos, Macri ganó todas las elecciones en las que se presentó e, inclusive, supo retirarse a tiempo de la carrera presidencial del 2011, cuyo resultado hubiera sido catastrófico. El argumento central de ambos es que Cambiemos hoy es la agrupación política que representa a una mayor cantidad de argentinos y que eso funciona mejor cuando sus líderes más representativos se presentan juntos, el mismo día. En última instancia, todo esto es cuestión de instinto. Hasta ahora no les ha fallado y por eso Macri está donde está.


Toda esta discusión se apoya en un hecho que nadie discute y que es muy revelador sobre cómo funcionan las cosas en la política argentina: María Eugenia Vidal es una candidata más fuerte que Mauricio Macri. Desde hace tres años y medio, cuando enfrentó y derrotó, por primera vez desde 1983, al peronismo en la provincia de Buenos Aires, Vidal se transformó en la política argentina con mejor imagen del país. Los indicadores de Macri, en cambio, aunque en las últimas semanas han recuperado un poco, siguen siendo muy pobres. En ese contexto, es lógico que Vidal se preocupe por no ser arrastrada hacia abajo por Macri, como este por no ser abandonado por la figura política más popular que, al fin y al cabo, fue su propia creación. En el entorno de Vidal, algunos se preguntan. "Si necesitan tanto a María Eugenia, porque sin ella no pueden ganar, ¿por qué entonces la candidata presidencial no es ella?

Bolsonaro puso su sello en su primera semana en el poder en Brasil

Determinado a romper con décadas de políticas de centroizquierda en Brasil, el exmilitar de 63 años ordenó que las ONGs pasen a estar supervisadas por el gobierno y determinó la exclusión de la población LGBT de los beneficios de políticas destinadas a la promoción de derechos humanos.

El nuevo presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, arrancó su mandato tomando controvertidas medidas sociales en concordancia con su prometido giro ultraconservador, pero resultó ser menos ambicioso de lo esperado en cuanto a reformas económicas.

Determinado a romper con décadas de políticas de centroizquierda en Brasil y sumarse a la ola antiglobalizadora que se expande por el planeta, el exmilitar de 63 años inició su mandato el martes decretando el traspaso al ministerio de Agricultura de la demarcación de las tierras indígenas.

Una forma, según sus detractores, de entregar los territorios ancestrales de los indígenas al apetito voraz del agronegocio, cuya influyente bancada parlamentaria está detrás del nombramiento de su jefa, Tereza Cristina, como ministra de Agricultura.

Bolsonaro, que en su discurso de investidura prometió "restablecer el orden" y "liberar a Brasil del socialismo", emprendió también una "limpieza" ideológica de simpatizantes de izquierda en el seno de la administración.

Además, ordenó que las ONGs pasen a estar supervisadas por el gobierno y determinó la exclusión de la población LGBT (Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales) de los beneficios de políticas destinadas a la promoción de derechos humanos del recién creado Ministerio de la Mujer, de la Familia y de los Derechos Humanos.

La polémica encendida por la ministra de esta cartera, Damares Alves, al aparecer festejando en un video el inicio de una "nueva era" en Brasil, en la que "niño viste de azul y niña de rosa", dice mucho del giro conservador recién iniciado en el país.

En política exterior, Bolsonaro selló una estrecha alianza con Estados Unidos, para combatir -entre otras cosas- las "dictaduras" de Venezuela y Cuba, y dijo que estaba abierto a discutir en un futuro la instalación de una base militar estadounidense, mencionando las preocupantes relaciones entre su vecina Venezuela y Rusia.

También ratificó su intención de transferir la embajada brasileña en Israel de Tel Aviv a Jerusalén.

Su ministro de Economía, el ultraliberal Paulo Guedes, dijo que la prioridad número uno del gobierno es abordar el insostenible sistema de pensiones de Brasil.

Los mercados aplaudieron estos primeros pasos: la bolsa de Sao Paulo se disparó hasta un nivel récord y el real se valorizó frente al dólar.

Pero el jueves y el viernes, Bolsonaro sembró cierta confusión en sus intervenciones en la prensa.

Primero, habló de poner una edad mínima de jubilación muy por debajo de lo que está estudiando su equipo económico, minando la esperanza de que aborde con firmeza la reforma del sistema de pensiones, que hoy por hoy consumen un tercio del gasto público.

Luego expresó cautela al responder si apoyará una alianza valorada en miles de millones de dólares entre el fabricante brasileño de aviones Embraer y el gigante estadounidense Boeing, lo que provocó que las acciones de la empresa brasileña se hundieran y se cuestionara su retórica de campaña a favor del libre mercado.

Bolsonaro también anunció un aumento de impuestos, contrariando una promesa de campaña. Pero su jefe de gabinete, Onyx Lorenzoni, dijo que el presidente se había "equivocado".

Los otros temas, sin embargo, no fueron explicados completamente por los asesores de Bolsonaro, dejando la impresión de que hay una brecha entre las ambiciones del presidente y el equipo económico al que encargó la tarea de rescatar la economía de Brasil.

La impresión que deja la primera semana de Bolsonaro es que hubo muchos gestos hacia su base de votantes conservadores, formada por evangélicos y grupos a favor de las armas y favor de la apertura de la economía, pero poco contenido estratégico.

"Parece que el gobierno haya sido tomado por personas que no tienen idea de cuáles son los problemas más serios de Brasil, que están poniendo el foco en cosas que no tienen importancia en la mayoría de los casos. Cuando ponen el foco en las cuestiones que sí tienen importancia, tienen respuestas muy simplificadas", explicó a la AFP Maria Herminia Tavares de Almeida, politóloga de la Universidad de Sao Paulo.

En términos de perspectiva para la mayor economía de América Latina bajo el gobierno de Bolsonaro, "por ahora estamos en la fase luna de miel", explicó André César, de la consultora Hold.

"El mercado a veces es bipolar: la euforia de hoy puede convertirse en depresión mañana", agregó.

Los analistas consideran que la prueba real para Bolsonaro comenzará en febrero, cuando el nuevo Congreso comience a funcionar. Su partido, el conservador Partido Social Liberal, tiene solo una décima parte de los escaños en la Cámara de Diputados, de 513 miembros.

"Todavía hay pocas evidencias de que Bolsonaro y su equipo económico puedan impulsar una reforma del sistema de pensiones satisfactoria, en el altamente fragmentado Congreso de Brasil", advirtió de su lado el viernes la consultora Capital Economics.

AMLO designa un negociador para bajar la tensión con la guerrilla zapatista

El subsecretario de la Gobernación tiene nexos con jefes del EZLN y buscará destrabar el proyecto el Tren Maya.


Después de la advertencia del Ejercito Zapatista, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, designó a un negociador para bajar la tensión y evitar que le bloqueen el proyecto de construcción del Tren Maya.

El subsecretario de la Segob, Zoé Robledo, será finalmente el encargado del Gobierno para negociar con el EZLN. Según dijeron a LPO México desde el Palacio Nacional, el funcionario habría recibido todo el apoyo de AMLO para buscar un acercamiento de posiciones con el movimiento zapatista que lanzó un desafío que afecta la viabilidad del Tren Maya, proyecto emblema del inicio del sexenio actual.

Los zapatistas advirtieron esta semana que están en contra del Tren y lanzaron fuertes críticas al Gobierno por sus planes en el sureste ya que aseguran que dañan el medioambiente.


En el Gobierno se manejaron las opciones del cura Alejandro Solalinde y el senador Manuel Velasco pero finalmente la encomienda sería para Robledo, que también tiene llegada a los zapatistas y ha conversado con los líderes del movimiento. La esposa del ex senador tiene además una fuerte inclinación al estudio de las lenguas indígenas con lo cual sería de apoyo ante tal encomienda.

El zapatismo enfrenta a López Obrador y anuncia que bloqueará el Tren Maya

El padre de Robledo fue un gobernador chiapaneco que tuvo que renunciar al cargo en la década del 90 como parte de un plan de negociación entre los zapatistas y la administración de Ernesto Zedillo.

el subcomandante Marcos pasa revista a las tropas zapatistas.

Las diferencias entre el EZLN y AMLO empezaron en 2001, cuando los zapatistas realizaron una marcha por varios estados del país para demandar el cumplimiento de los Acuerdos de San Andrés Larráinzar.

Es un acuerdo firmado en 1996 con el gobierno de Zedillo para incluir en la Constitución el derecho de los pueblos originarios a su propia organización de gobierno, justicia y cultura. El Congreso rechazó la petición y en su lugar aprobó la Ley de Cultura y Derechos Indígenas, que fue rechazada por el EZLN. Esa norma fue apoyada por el PRD del cual AMLO era una figura central. Desde ese entonces el presidente tiene una relación de fricciones con los zapatistas.

Bolsonaro marca el pulso de la bolsa paulista y la lleva a niveles récords

El Presidente le puso peros a la fusión de la aeronáutica Embraer con la estadounidense Boeing y sus papeles lideraron las pérdidas


La Bolsa de Valores de San Pablo cerró este viernes sus operaciones con una suba del 0,30 por ciento y su índice Bovespa se ubicó en los 91.840,81 puntos, con lo que sumó tres jornadas consecutivas con números récord tras la asunción de Jair Bolsonaro como presidente.

Por su parte, en el mercado paulista de cambios de divisas el dólar norteamericano se comercializó a razón de 3,7154 reales por unidad con un descenso del 1,17 por ciento.

Durante las tres primeras jornadas bursátiles del año, la Bolsa paulista subió 4,49 %, impulsada por la expectativa sobre el nuevo gobierno de Bolsonaro.

El viernes Bolsonaro habló de llevar adelante cambios en el sistema previsional, con una edad mínima de jubilación de 62 años para los hombres y 57 para las mujeres, en caso de que la propuesta realizada por su antecesor, Michel Temer, que contempla una edad mínima de 65 años, no sea aprobada.

Las ganancias del día estuvieron encabezadas por los títulos ordinarios de la compañía de tarjetas Cielo, que se apreciaron un 7,98%, precisó un cable de la agencia EFE.

Las acciones ordinarias del gigante minero Vale, por su parte, se dispararon un 6,15%, en medio del aumento del precio de las materias primas y la disminución de las tensiones comerciales entre EEUU y China, uno de los principales destinos de las exportaciones de la compañía.

Las siderúrgicas también cerraron con ganancias generalizadas y se situaron entre las mayores subidas del día: los papeles preferenciales de Usiminas subieron un 5,86 % y los ordinarios de Siderúrgica Nacional avanzaron un 4,61 %.

En el terreno opuesto, los papeles de la fabricante de aeronaves Embraer se desplomaron un 5,02 % y lideraron las pérdidas, después de unas declaraciones realizadas por Bolsonaro en el Comando de la Aeronáutica.

En sus breves declaraciones, Bolsonaro también reiteró que es favorable a la alianza que han acordado la empresa aeronáutica Embraer y la estadounidense Boeing.

Sin embargo, aclaró que el negocio, que debe ser aprobado por el Gobierno brasileño, deberá "garantizar" que el país mantenga el "patrimonio" que representa Embraer y que no lo "vaya a perder dentro de cinco años".

Durante la jornada se negociaron 16.766 millones de reales (unos 4.520 millones de dólares), producto de 1.722.157 transacciones financieras.

Nuevos cacerolazos contra Macri por los aumentos de las tarifas

En otra convocatoria del "ruidazo", hubo protestas en varios barrios porteños y en los centros urbanos del interior.


Los porteños salieron otra vez a la calle con ollas para manifestar su malestar contra la suba de tarifas impuesta por el Gobierno de Mauricio Macri.


El "hit del verano", como se conoce al insulto contra el propio Macri, se cantó en varias esquinas de la Ciudad, en donde volvieron las cacerolas como método de protesta contra el Ejecutivo por el aumento de la luz, el gas y el transporte anunciados la semana pasada.

Hubo vecinos movilizados en Parque Patricios, San Telmo, Palermo, Boedo, Almagro, La Boca, Villa Urquiza, Flores, Pompeya y Chacarita, entre otros barrios. El cacerolazo más grande se dio en la emblemática intersección de Acoyte y Rivadavia, en Caballito.

La protesta en Corrientes y Medrano.

Las protestas se extendieron a otros centros urbanos, como Córdoba, Rosario y La Plata, además de algunas localidades del Conurbano bonaerense.


La convocatoria estuvo a cargo de la Coordinadora de Asambleas Barriales, el Observatorio del Derecho a la Ciudad, Argentina en Red y el Movimiento Comunero, organizaciones afines al kirchnerismo, y fue difundida por dirigentes de ese espectro como Luis D'Elía y Gabriela Cerruti.

"No tenemos un mango", se quejó un jubilado en la esquina de Corrientes y Medrano mientras percutía una cuchara sopera contra una pequeña cacerola de teflón.

"No se puede más", advirtió en Caballito una mujer que cortó la calle junto a decenas de vecinos y remató "Argentina me duele".

Otra de las convocatorias era a Plaza de Mayo pero no tuvo éxito. Los móviles de televisión se retiraron ante una plaza prácticamente vacía en la que sólo se podía distinguir a Juan Carr, de Red Solidaria, repartiendo café a gente humilde.

El fallido intento de dañar a Ocasio-Cortez con un vídeo de un baile en una azotea de Boston

La congresista más joven de EE UU sale reforzada de la difusión anónima de una grabación de su etapa universitaria  Ocasio-Cortez, en un momento del vídeo.

La expresión “tiro por la culata” tiene, desde ahora, un nuevo paradigma: el vídeo de la congresista demócrata Alexandria Ocasio-Cortez bailando en la azotea de un edificio, distribuido en redes sociales por sus críticos en un intento de destacar su supuesta frivolidad, y que se ha convertido en un fenómeno viral que no ha hecho sino aumentar la leyenda de la neoyorquina, de origen puertorriqueño, convertida el jueves en la legisladora más joven del Capitolio.



“He aquí la comunista sabelotodo favorita de América actuando como la mema inútil que es”, tuiteó alguien bajo el seudónimo de AnonymousQ1776, junto con un vídeo que identificó como procedente de los años de estudiante de secundaria de la congresista. El vídeo se distribuyó a continuación desde otros perfiles derechistas.

El clip de 30 segundos, que desde entonces ha sido reproducido más de nueve millones de veces, está extraído de un vídeo de algo más de cuatro minutos subido a YouTube hace ocho años. El original fue rodado en la universidad de Boston, donde Ocasio-Cortez se licenció en Economía y Relaciones Internacionales. La hoy congresista baila con otros estudiantes, imitando escenas de películas populares de los años 80, al ritmo de la canción Lisztomania, de la banda indie francesa Phoenix. En la pieza difundida en un estrepitosamente fallido intento de atacarla, la música original ha sido sustituida por una percusión tribal.
 
El vídeo de los estudiantes de la universidad de Boston es una versión de un meme viralizado en 2009, bautizado originalmente como Lisztomania Brat Pack Mash Up, que combina la canción de Phoenix con escenas de películas de adolescentes protagonizadas por la generación de actores (Rob Lowe, Demi Moore, Antonio Estévez...) conocidos como el Brat Pack. Realizar versiones del vídeo se convirtió en una tendencia digital en 2010.

Los elogios a la congresista, y las chanzas contra quienes trataron de perjudicarla por bailar en sus años de universidad, no tardaron en inundar las redes sociales. “ÚLTIMA HORA: vídeo extremadamente dañino recién difundido y es… Esperen, es solo Alexandria Ocasio-Cortez bailando”, tuiteó un usuario. “Ya está acabada. Un vídeo recién difundido revela que cuando Ocasio-Cortez estaba en la universidad era… adorable”, tuiteó otro.

Ocasio-Cortez, que ganó en noviembre su escaño por un distrito de Nueva York después de lograr la nominación por el Partido Demócrata venciendo al pata negra Joe Crowley, se ha convertido en el rostro de un nuevo movimiento de jóvenes de izquierdas que se movilizaron en las pasadas elecciones legislativas por todo el país, contribuyendo a que los demócratas recuperaran el control de la Cámara baja del Congreso.

La congresista, de 29 años, utiliza habitualmente las redes sociales para comunicarse con sus votantes. Al mediodía, hora de Washington, Ocasio-Cortez entró en juego: "Oigo que el Partido Republicano piensa que las mujeres bailando son escandalosas. Esperad a que descubran que las congresistas también bailan. Que tengáis todos un gran fin de semana", tuiteó, junto a un vídeo de ella bailando a las puertas de su recién estrenado despacho en el Capitolio.

La nueva ministra de Familia de Brasil: “Las niñas, de rosa; los niños, de azul”

Unas declaraciones de Alves, tras tomar posesión, se vuelven virales y generan una protesta en redes a la que se suman personalidades como Caetano Veloso

La nueva ministra de Familia de Brasil, Damares Alves.

La llegada a los despachos ministeriales no ha supuesto un gran cambio en la retórica de los ahora ministros del Gobierno de Jair Bolsonaro en Brasil. “Atención, atención. Comienza una nueva era. Los niños visten de azul, las niñas de rosa”, proclamó la nueva ministra de Mujer, Familia y Derechos Humanos, Damares Alves, ante un grupo de seguidores en la sede ministerial en Brasilia nada más concluir la ceremonia en la que asumió la cartera. Los presentes le responden entusiasmados “eso, eso”, según muestra un vídeo que este jueves se ha viralizado en Brasil.

Al cabo de unas horas empezaron las protestas en redes contra la afirmación. Entre las más destacadas, la del cantante Caetano Veloso, que subió a Twitter una foto suya con una camiseta rosa y el lema "Proteja a sus amigos" con la etiqueta #MeninosVestemRosa (los niños visten de rosa). Otras personalidades locales, como el presentador Luciano Huck, se sumaron a la protesta.

La ministra es además pastora evangélica de la Iglesia Cristiana Cuadrangular y una acérrima enemiga de lo que los bolsonaristas denominan “la ideología de género”, un cajón de sastre en el que incluyen múltiples políticas igualitarias o feministas. Este jueves ha explicado: “Hice una metáfora contra la ideología de género, pero los niños y las niñas pueden vestir de azul, rosa, con colores, en fin, como mejor les parezca”. Pero la víspera, en su discurso, dejó clara su postura: “El Estado es laico pero esta ministra es terriblemente cristiana”.

Key facts about Latinos in the 2018 midterm elections


Latinos vote at a polling station in the Boyle Heights section of Los Angeles.

More than 29 million Latinos are eligible to vote nationwide in 2018, making up 12.8% of all eligible voters – both new highs, according to a new Pew Research Center analysis of Census Bureau data.

The pool of eligible Hispanic voters has steadily grown in recent years. Between 2014 and 2018, an additional 4 million Hispanics became eligible voters (U.S. citizens ages 18 and older). Much of this growth has been driven by young U.S.-born Hispanics coming of age. Since 2014, around 3 million have turned 18. Other sources of growth include Hispanic immigrant naturalizations – among Mexicans alone, 423,000 became U.S. citizens from 2014 to 2017 – as well as residents of Puerto Rico moving to one of the 50 states and the District of Columbia, especially Florida.



Explore the data

Explore interactive maps and tables showing key characteristics of Latino voters and overall eligible voter population in all 50 states and the District of Columbia, as well as in 414 of the nation’s 435 congressional districts.



Here are key facts about the Latino vote in 2018:

1The Latino voter turnout rate in midterm elections has declined since 2006. In 2014, the turnout rate among Latino eligible voters dropped to a record low of 27.0%. (White and Asian eligible voters also had record-low turnout rates.) Despite this, a record 6.8 million Latinos voted.

Young Latinos have contributed to this low voter turnout. In 2014, just 16.0% of eligible Latinos ages 18 to 35 voted, compared with 36.2% of Latinos 36 and older. At the same time, younger Latinos make up a large share of the Hispanic electorate. About 43.5% of all Hispanic eligible voters in 2018 are 18 to 35 years old, compared with 30.6% of all U.S. eligible voters. Hispanics also account for a significant share of young eligible voters nationwide. Hispanics make up about a fifth (18.1%) of all U.S. eligible voters ages 18 to 35, but just 10.4% of eligible voters ages 36 and older.

2About seven-in-ten (71%) Hispanic eligible voters live in just six states in 2017 – California (7.7 million), Texas (5.4 million), Florida (3.0 million), New York (2.0 million), Arizona (1.1 million) and Illinois (1.0 million). Hispanics make up the highest share of all eligible voters in New Mexico (42.6%), followed by California (30.0%), Texas (29.8%), Arizona (23.4%) and Florida (19.8%).

3Though most Hispanic eligible voters are concentrated in just a few states, their numbers have grown quickly in many states across the country. From 2014 to 2017, North Dakota saw a 32.4% increase in the number of Hispanics eligible to vote, the largest percentage increase in the nation (the state’s overall Hispanic population has also grown in recent years). South Carolina (30.1%), Oregon (28.8%) and North Carolina (28.2%) have also had large increases in Hispanic eligible voters during this time.

4There are 176 congressional districts with at least 50,000 Latino eligible voters in 2017, and they contain nearly 80% of all Latino eligible voters. In one California district and three in Texas, Hispanics make up at least three-quarters of all eligible voters: California’s 40th District (81.0%) and Texas’ 34th (79.3%), 16th (76.5%) and 15th (75.1%). All four districts have Democratic incumbents. Texas’ 20th District, which covers part of San Antonio, has 357,000 Hispanic eligible voters, the most of any congressional district in the nation.

5Latinos make up a small share of eligible voters in Southern states, even though these states have experienced some of the fastest Latino population growth in the country. Only about a third of Latinos living in Kentucky (36.1%), Georgia (34.8%), Arkansas (34.6%), Alabama (33.9%), North Carolina (33.2%) and Tennessee (32.0%) are eligible to vote.

6A number of congressional districts in the South saw the fastest growth of Latino eligible voters in the country. North Carolina’s 8th District saw the nation’s largest increase (163.2%) in Latino eligible voters between 2014 and 2017. The next five districts with the largest growth during this time are Florida’s 6th (up 110.3%), North Carolina’s 5th (71.3%) and Florida’s 16th (70.5%).

#MarcaPolítica #Trudeau: Real Change Now!


Bolsonaro investiga a Temer



Jair Bolsonaro (de frente) estrecha en un abrazo a Michel Temer en la ceremonia de asunción. El flamante presidente brasileño, Jair Bolsonaro, ordenó revisar los gastos y designaciones realizados por el exmandatario Michel Temer, que también está en la mira de la Justicia por tres casos de presunta corrupción.
"Vimos un infrecuente movimiento de recursos en los últimos 30 días (así como) varios nombramientos" que aparentemente no tienen justificación técnica, declaró el ministro Onix Lorenzoni.
El titular de la Casa Civil dijo, después de la reunión de gabinete con Bolsonaro, que cada uno de los 22 ministros va a revisar eventuales irregularidades ocurridas en los últimos días de la administración anterior.

Temer entregó la faja presidencial a Bolsonaro el martes, y a partir de ese día perdió el foro privilegiado que lo protegía de procesos judiciales.
El exmandatario tiene en su haber tres denuncias por corrupción y lavado de dinero presentadas por la Procuraduría General de la República relativas a sus vínculos presuntamente irregulares con el frigorífico JBS y en el puerto de Santos.

Es oficial: las mujeres tienen salarios 26% más bajos que los hombres

El Estado publicó por primera vez indicadores que confirman la brecha salarial de género
Del total de jefas y jefes de hogar, el 41,6% son mujeres y el 58,4% son hombres


El Instituto Nacional de las Mujeres (INAM) publicó hoy, por primera vez, indicadores que muestran la desigualdad de género que existe en la Argentina en varios aspectos sociales y económicos, como la brecha salarial, que beneficia a los hombres en un "26,2% en promedio".

Además, los "Indicadores nacionales de género" tienen en cuenta el trabajo remunerado y el no remunerado (doméstico y de cuidado), y muestran que las mujeres trabajan, en promedio, 57 horas por semana, siete más que los varones.

Al desglosar ambos tipos de ocupaciones, resulta que los varones dedican 17 horas por semana al trabajo no remunerado y las mujeres 42, lo que reduce "de manera significativa" sus posibilidades de dedicar más tiempo a un empleo pago.

Los indicadores fueron elaborados por el Observatorio Nacional de la Violencia contra las Mujeres, que depende del INAM, a partir del concepto de "autonomía", es decir "la capacidad y condiciones concretas de las mujeres para tomar libremente las decisiones que afectan su vida".

Mercedes D'Alessandro, autora del libro "Economía feminista. Cómo construir una sociedad igualitaria (sin perder el glamour)", dijo: "Los indicadores no me sorprenden, pero sí la iniciativa de publicar indicadores de género oficiales".

D'Alessandro también es referente de la organización Economía Feminista (EF), que publicó diversos informes sobre la desigualdad de género existente en la composición del mercado de trabajo y la percepción de ingresos, entre otros aspectos.

Entre las estadísticas conocidas hoy, la especialista destacó la siguiente: el 26,7% de las mujeres jefas de hogar los son en un hogar monoparental, mientras que sólo el 3,7% de los varones conduce ese tipo de hogares.

"Es hora de empezar a decir hogar monomarental", comentó la economista, y agregó: "Unicef argentina publicó recientemente un informe sobre pobreza que dice que estos hogares son los más pobres, y eso se debe a que la mujer debe hacer el trabajo de la casa y a la vez tener un empleo remunerado". Del total de jefas y jefes de hogar, el 41,6% son mujeres y el 58,4% son hombres, según los indicadores del INAM.

Otro apartado del informe se refiere a la "autonomía en la toma de decisiones", y allí se destacan los siguientes datos: sólo el 9,5% de las intendencias del país son ocupadas por mujeres, y hay además un 16,7% de gobernadoras provinciales.

Los indicadores fueron elaborados a partir de varias fuentes, como la encuesta permanente de hogares, datos del Ministerio del Interior de la Nación y del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), entre otros.

La industria y la construcción se desplomaron en noviembre

La actividad industrial registró el mayor retroceso del año

La actividad industrial retrocedió en noviembre 13,3% en relación a igual mes del año pasado, y se convirtió así en el mayor descenso interanual del año, informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).


El organismo dio cuenta además que la actividad de la construcción bajó en noviembre 15,9% respecto a igual mes del 2017, o 10,7% si se hace la comparación quitando todos los efectos estacionales, como cantidades de días trabajados.

Con estos retrocesos, y cuando solo falta contabilizar lo ocurrido en diciembre, la actividad industrial acumuló un descenso del 3,8% en el 2018, mientras que la construcción recortó su crecimiento inicial al 2,7%.

En este escenario, el 55,4% de las empresas consultadas por el Indec anticipó una baja en la demanda interna hasta febrero inclusive, mientras que otro 35,2% prevé un ritmo estable; y el restante 9,4% espera un aumento.

Sin embargo, en el plano de las exportaciones, 31,6% espera una suba en sus ventas hasta febrero; 24,7% vislumbra una disminución y el 43,7% no anticipa cambios.


En tanto, en el ámbito de la construcción, el 54 % de las empresas que realizan obras privadas prevé que el nivel de actividad del sector disminuirá hasta febrero inclusive, mientras que 42% estimó que no cambiará y 4%, que aumentará.

Los que estimaron una baja del nivel de actividad durante los próximos tres meses la atribuyeron fundamentalmente a la caída de la actividad económica (30%), a los atrasos en la cadena de pagos (19,5%) y a la inestabilidad de los precios (19,4%), entre las principales causas.

Entre las empresas dedicadas fundamentalmente a la obra pública, 62,5% opinó que el nivel de la actividad disminuirá hasta febrero, 35,2% cree que no habrá mayores cambios, y 2,3%, que aumentará.

Quienes estimaron una baja la atribuyen a la caída de la actividad económica (27,7%), a los atrasos en la cadena de pagos (20,3%) y a la inestabilidad de los precios (19,5%), entre otras razones.

A lo Trump:Bolsonaro anuncia millonarias inversiones por Twitter


Desde ayer, su primer día hábil de funciones desde el Palacio de Planalto, el mandatario se abocó a la red social para lanzar medidas para reducir la propiedad estatal, mencionando privatizaciones y concesiones.

Haciendo honor a su sobrenombre "el Trump brasileño", el presidente Jair Bolsonaro anunció millonarias inversiones en el país a través de Twitter.

"Rápidamente atraeremos inversiones iniciales en torno a 7 mil millones de reales (US$ 1.850 millones) con las concesiones ferroviarias, 12 aeropuertos y cuatro terminales portuarios. Con la confianza del inversionista como condiciones favorables a la población rescataremos el desarrollo inicial de la infraestructura de Brasil", escribió el jefe de Estado.

Desde ayer, su primer día hábil de funciones desde el Palacio de Planalto, el mandatario se abocó a la red social para hacer los primeros anuncios y para lanzar medidas para reducir la propiedad estatal, mencionando privatizaciones y concesiones.


El parate de la obra pública se hace sentir en la construcción, que se desploma un 15,9%

Se trata de la mayor caída de los últimos 25 meses y la tercera consecutiva del 2018.


Al igual que en el caso de la industria manufacturera, en noviembre la construcción registró su mayor caída de todo el 2018 con un histórico 15,9% que no se veía desde octubre del 2016.

De esta forma, los principales indicadores económicos demuestran que la recesión no está encontrando piso y que el Gobierno deberá pagar un alto costo por el hecho de no poder bajar la tasa de interés más allá del 59%.

Luego de un 2017 donde fue la estrella de la economía y un gran comienzo de 2018 donde había acumulado un alza del 13,3% hasta mayo, la actividad de la construcción pasó a estancarse para finalmente entrar en el claro sendero contractivo que viene transitando durante los últimos tres meses.

Si bien el acumulado anual todavía arroja un incremento del 2,7%, es probable que esto termine revirtiéndose con los datos de diciembre y se mantenga a lo largo de todo el 2019. Es que con la confirmación de la baja de los PPP, prácticamente no hay obras de envergadura proyectadas.

De acuerdo al Indicador sintético de la actividad de la construcción (ISAC) que mide el Indec, los peores resultados se observaron en asfalto (-55,7%), artículos sanitarios de cerámica (-42,1%), pisos y revestimientos cerámicos (-32,2%), ladrillos huecos (-25,7%), pinturas y mosaicos (-20,4%), hierro redondo y acero (-17,9) y cemento portland (-17,8%).

Por el contrario, los únicos incrementos de los 13 rubros relevados se dieron en cales (2,7%) y el resto de los insumos (18,6%) que incluyen grifería, tubos de acero sin costura y vidrio.

Sorprendentemente, el pobre desempeño de la actividad no se reflejó en el mercado de trabajo formal, que tuvo un avance del 1,2% en relación al mes anterior, aunque anotó una caída del 1,5% en términos interanuales.

Por otro lado, la encuesta cualitativa de la construcción, realizada a grandes empresas del sector, muestra expectativas desfavorables con respecto al nivel de actividad esperado para los próximos tres meses.


En efecto, 54% de las empresas que realizan obras privadas y el 62,5% de las que se dedican a la obra pública prevé que el nivel de actividad del sector disminuirá durante los próximos tres meses, mientras que sólo el 4% y 2,3% respectivamente considera que aumentará.

En consecuencia, el 34% de las primeras junto al 54,5% de las segundas anticipa que reducirá su dotación de personal, contra un 6% y 2,3% que confía en poder aumentar su cantidad de empleados.

Trump and the green power

Wind and solar energy may have come too far for even a pro-fossil-fuel administration to stuff back into the barrel.


A coal barge is visible behind President Donald Trump, who spent his campaign promoting an "America First" energy policy that translated to more oil, gas and especially coal.
 

President Donald Trump and Republicans have tried again and again during the past year to turn back the clock on energy — pushing policies that would help fossil fuels stave off advances by solar and wind.

But they have repeatedly come up short.


Energy Secretary Rick Perry’s proposal to force electricity customers to subsidize ailing coal plants ran aground early this year. The Senate rebuffed efforts to water down tax credits for solar and wind power. And Trump’s move this week to impose a tariff on imported solar panels should put only a crimp in the growth of sun-powered energy, analysts have said, despite the outcry it’s generated from most of the U.S. solar industry.

Trump spent his campaign promoting an "America First" energy policy that translated to more oil, gas and especially coal — even as he slammed solar as expensive and hammered wind turbines as ugly. But after growing rapidly during the Obama years, wind and solar energy may have come too far for even a pro-fossil-fuel administration to stuff back into the barrel — especially after creating tens of thousands of jobs in both red and blue states.

In addition, Trump and his appointees face limits on their authority. And in some cases, he has taken a compromise position, for example by choosing a solar tariff low enough to ease the damage to U.S. companies that rely on access to low-cost panels from abroad for solar power plants and rooftop arrays.

"I believe that the wish of the administration to generate again new jobs in old technologies is clearly determining their policy agenda, but that policy agenda has so far not been able to match up against the realities of the unrelenting pace of the energy transition," said Jules Kortenhorst, CEO of Rocky Mountain Institute, a clean energy advocacy group.






The solar tariff, along with a trade case on washing machines, gave Trump his first opportunity to implement protectionist trade policies while targeting his preferred adversary, China. It also demonstrated the way such cases can split both political parties and the industry that the trade penalties would affect.

Administration officials sold the solar tariffs, which were opposed by most of the domestic solar industry, as an effort to preserve national security. While Sen. Ron Wyden (D-Ore.), normally an environmentalist, wanted strong tariffs to protect his home-state manufacturer SolarWorld, Sens. Thom Tillis (R-N.C.) and Lindsey Graham (R-S.C.) both opposed the tariffs as potentially damaging to companies that make components for solar systems.

"It was not as bad as we expected," Tillis said Tuesday of Monday's tariff decision. "We were glad that the extreme scenarios that were being floated didn’t occur. Now we’re just trying to figure out structurally how this really affects what has really become a very successful industry."

The solar industry now employs 260,000 people and has become one of the fastest-growing energy sectors. Together, wind and solar power make up most of the new power capacity added to the U.S. grid in recent years. The Solar Energy Industries Association says the tariffs imposed Monday will cost the industry 23,000 jobs, but even CEO Abigail Ross Hopper said the 30 percent tariff was not as bad as it could have been, since Trump could have imposed a 50 percent tariff.

"I think this administration really grappled with the understanding that solar is creating more jobs in this economy than many other industries and many other energy sources," Hopper told reporters. "This decision, while we’re not happy with it ... does demonstrate some restraint, understanding that this impact is going to affect jobs and growth in the U.S."

Since solar cells and panels make up only a fraction of a new solar system's costs, analysts expect the tariffs to bump up overall installed prices by 6 percent for residential rooftops and about 10 percent for utility-scale plants. Rocky Mountain Institute's own analysis says that the ongoing decline in solar installation costs will wipe out the price increases from the tariff in 18 months.