AMLO designa un negociador para bajar la tensión con la guerrilla zapatista

El subsecretario de la Gobernación tiene nexos con jefes del EZLN y buscará destrabar el proyecto el Tren Maya.


Después de la advertencia del Ejercito Zapatista, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, designó a un negociador para bajar la tensión y evitar que le bloqueen el proyecto de construcción del Tren Maya.

El subsecretario de la Segob, Zoé Robledo, será finalmente el encargado del Gobierno para negociar con el EZLN. Según dijeron a LPO México desde el Palacio Nacional, el funcionario habría recibido todo el apoyo de AMLO para buscar un acercamiento de posiciones con el movimiento zapatista que lanzó un desafío que afecta la viabilidad del Tren Maya, proyecto emblema del inicio del sexenio actual.

Los zapatistas advirtieron esta semana que están en contra del Tren y lanzaron fuertes críticas al Gobierno por sus planes en el sureste ya que aseguran que dañan el medioambiente.


En el Gobierno se manejaron las opciones del cura Alejandro Solalinde y el senador Manuel Velasco pero finalmente la encomienda sería para Robledo, que también tiene llegada a los zapatistas y ha conversado con los líderes del movimiento. La esposa del ex senador tiene además una fuerte inclinación al estudio de las lenguas indígenas con lo cual sería de apoyo ante tal encomienda.

El zapatismo enfrenta a López Obrador y anuncia que bloqueará el Tren Maya

El padre de Robledo fue un gobernador chiapaneco que tuvo que renunciar al cargo en la década del 90 como parte de un plan de negociación entre los zapatistas y la administración de Ernesto Zedillo.

el subcomandante Marcos pasa revista a las tropas zapatistas.

Las diferencias entre el EZLN y AMLO empezaron en 2001, cuando los zapatistas realizaron una marcha por varios estados del país para demandar el cumplimiento de los Acuerdos de San Andrés Larráinzar.

Es un acuerdo firmado en 1996 con el gobierno de Zedillo para incluir en la Constitución el derecho de los pueblos originarios a su propia organización de gobierno, justicia y cultura. El Congreso rechazó la petición y en su lugar aprobó la Ley de Cultura y Derechos Indígenas, que fue rechazada por el EZLN. Esa norma fue apoyada por el PRD del cual AMLO era una figura central. Desde ese entonces el presidente tiene una relación de fricciones con los zapatistas.