Un reino de este mundo, con ustedes...el excepcionalismo chino

La historia ayuda a comprender la enorme mutación de China y hacia donde se dirige Xi Jinping que ha reafirmado un poder con pocos precedentes.



La historia ayuda a comprender la enorme mutación de China y hacia donde se dirige Xi Jinping que ha reafirmado un poder con pocos precedentes.

En 1793 un veterano y muy señorial diplomático y administrador colonial británico, George Macartney, llegó a China a la corte del emperador Qianlong. La intención del enviado de Londres era abrir una embajada en el poderoso Imperio del Centro. Macartney exhibió gestos de aprecio hacia el monarca, descubrió regalos y, con ellos, muestras de la producción de la por entonces flamante potencia industrial que ya era la mayor estructura comercial del globo. Pero Qianlong lo rechazó con desdén haciéndole notar al visitante que China no necesitaba de esas manufacturas inglesas, ni del genio de la Revolución Industrial que había irrumpido tres décadas antes, y tampoco del vínculo diplomático.

Quizá no fue una muy buena idea, la globalización no es solo de estos días, pero en aquellos años el imperio que conducía el monarca de la dinastía Qing reunía un tercio del producto bruto mundial de la época. Era decididamente el otro polo de la economía planetaria. La historia murmura que el atildado Macartney regresó con las manos vacías sin inaugurar su embajada, porque se negó a inclinarse ante un emperador que lo miraba desde esas alturas. Sin embargo, la sospecha más firme sobre ese resultado frustrante apunta a las visiones disidentes que esos imperios construían sobre la realidad de sus tiempos. Como sucede hoy.





Cuando hace años la revista The Economist, no el único medio pero si el más agudo en el repaso de esos capítulos de la historia, recordó aquel episodio, lo hizo vistiendo en su tapa con las ropas de Qianlong al actual líder Xi Jinping que acababa de alcanzar por primera vez en 2013 el poder total. China, sin embargo, no se divirtió con el humor cáustico de la revista londinense que además había titulado sobre la imagen entorchada del novísimo líder “Vamos de fiesta como en 1793” y ordenó censurar y borrar de las redes bajo su mando cualquier vestigio de la publicación.

La anécdota es interesante también por lo que sugiere. El reinado de Qianlong, que concluyó unos años después de su encuentro con el enviado británico, fue el segundo más largo de la historia de China, solo superado por el de su abuelo Kangxi. El esplendor junto con la perpetuación, un destino que también parece seducir a Xi Jinping quien acaba de asumir el segundo quinquenio en el poder de un imperio que, como aquel, se constituye en la economía de mayor crecimiento del presente. Con el agregado de que, al revés de lo que ha venido sucediendo con los anteriores líderes desde el final del maoismo, no sería este el último periodo de Xi, asumiéndose él también como un emperador de su imperio sin fecha de cancelación.



Richard Nixon en la pluma del dibujante norteamericano. David Levine

La historia del antepasado tiene una trampa que quizá fue lo que realmente molestó a la nomenclatura comunista. La Qing fue la última de las dinastías imperiales chinas. Después vino la decadencia. Algunos académicos occidentales remachan, precisamente, que para preservar su suceso, el actual Imperio del Centro debería modificar sus arquitecturas económicas y políticas. Pero en Beijing gobierna la noción de un excepcionalismo chino diferente al que se atribuye EE.UU. El discurso de literal coronación de Xi esta semana en el 19 Congreso del PC, incluyó dos miradas que parecerían contradictorias pero distan de serlo. La primera refiere a la ratificación de la apertura de la economía, la defensa del libre comercio y el repudio al proteccionismo que señorea en Occidente. La segunda, el énfasis en aclarar que China no girará a un liberalismo duro ni atenuará el poder dirigente del Estado. El mensaje sintetiza el legado de “una nación dos sistemas” del cual este presidente es custodio. Su padre fue el ejecutor de la primera probeta capitalista en el coloso comunista y la mano derecha de Deng Xiao Ping, el rival de Mao y el timonel que transformó al país.

La historia de aquel imperio de Qianlong recuerda, pero por la inversa, otra anécdota que ilustra sobre el caudal de los cambios que se han montado en China y en el mundo, y de su ritmo. Es febrero de 1972 y hace frío en París. En un restaurante del centro de la ciudad cenan André Malraux y el senador Edward Kennedy. El tema de la larga sobremesa será el viaje inminente que el presidente Richard Nixon hará al gigante amarillo, la primera vez que un mandatario norteamericano llega a Beijing. El ex ministro de Cultura de De Gaulle, amigo de Mao según confiesa, y autor de ensayos sobre el experimento comunista chino, le dice en tono íntimo a un ansioso Kennedy: “Mao mirará a Nixon y hará la primera pregunta ¿está preparada la nación más rica del mundo a ayudar a una de las más pobres llamada China?” La anécdota, relatada por amigos del intelectual francés, gana aun más atractivo al notarse que sucedió un año antes de la rehabilitación de Deng; a cuatro de la muerte de Mao y a cinco de las célebres “cuatro modificaciones” (agrícola, industrial, científica y defensa) que convirtieron a China de mendigo a millonario.

El excepcionalismo chino tiene rasgos significativos además de su impronta de absolutismo imperial. Nunca antes una economía exhibió ritmos de crecimiento tan altos, hoy en 6,8%, sin confrontar alguna enorme crisis que es lo que no está sucediendo, afirma el analista del Financial Times John Authers. Sostiene que eso es así porque las cosas funcionan diferente en un país donde el mercado y la economía están bajo control del Estado .



Den Xiao Ping (der) con Pol Pot, el cruel lider del Khmer Rouge camboyano, en 1977. AP

Durante su primer quinquenio Xi uso ese poder para profundizar el giro hacia una economía de servicios y consumo incrementando su clase media. Hace dos años el gobierno despegó, también, el yuan del dólar para cotizarlo respecto a una canasta de monedas que incluye al yen japonés, el dólar australiano, la libra británica, el franco suizo y el euro. De tal modo que hoy circula 6% por encima del billete norteamericano. Fue el paso previo para su internacionalización. El FMI, a su vez, en 2015 elevó el yuan como moneda de reserva junto al dólar y la libra, pero aun resta un tramo del camino. El Estado mantiene una tutela significativa sobre la paridad de la moneda demorando una maduración que se dará solo cuando la suelte totalmente.

Entre tanto, la dinámica de libre comercio y los méritos de la globalización que el régimen eleva como valores intocables, se acelerarán con la Nueva Ruta de la Seda. Esa espectacular inversión estatal en 66 países para agilizar el comercio del gigante, recibió, por cierto, un inesperado apoyo de EE.UU. Cuando Donald Trump llegó al poder desactivó el acuerdo de libre comercio transpacífico que había creado Barack Obama para proyectar la presencia de Occidente en el Asia Pacífico. China no estaba incluida en esa iniciativa de modo que Beijing fundó su propio pacto de apertura comercial. Hoy es el único que existe en el área por lo que ha venido afiliando a las mayores potencias de Occidente excepto EE.UU. De paso, el régimen creó una versión a su gusto de Banco Mundial para fondear esos proyectos al cual sumó, entre otros, a Gran Bretaña y Alemania.

Hay sombras y no son pocas. El crecimiento chino se cimenta en un océano de créditos de futuro incierto. Pero el citado analista del Financial aclara que va disipándose el temor de que esa bomba de tiempo acabe en un estallido al es tilo del crack de Lehman Brothers en 2008 precisamente por la expansión de la economía. Lo cierto es que la deuda corporativa china equivale al 234% de su PBI. El desafío para Xi es continuar, como ha anunciado, sosteniendo con la banca pública a empresas que en muchos casos son improductivas o a países que flotan por debajo del riesgo de inversión. Y al mismo tiempo reduciendo el nivel de riesgo en el sector financiero pero sin abandonar la clave central del crecimiento.The Economist acaba de colocar otra vez a Xi Jinping en su tapa y allí lo definió como el hombre más poderoso del mundo. Esta vez sin el chiste del antepasado y quizá con la sospecha de que las cosas, aún difíciles, pueden llegar a ser como se propone este Imperio que regresa.

 
En 1793 un veterano y muy señorial diplomático y administrador colonial británico, George Macartney, llegó a China a la corte del emperador Qianlong. La intención del enviado de Londres era abrir una embajada en el poderoso Imperio del Centro. Macartney exhibió gestos de aprecio hacia el monarca, descubrió regalos y, con ellos, muestras de la producción de la por entonces flamante potencia industrial que ya era la mayor estructura comercial del globo. Pero Qianlong lo rechazó con desdén haciéndole notar al visitante que China no necesitaba de esas manufacturas inglesas, ni del genio de la Revolución Industrial que había irrumpido tres décadas antes, y tampoco del vínculo diplomático.

Quizá no fue una muy buena idea, la globalización no es solo de estos días, pero en aquellos años el imperio que conducía el monarca de la dinastía Qing reunía un tercio del producto bruto mundial de la época. Era decididamente el otro polo de la economía planetaria. La historia murmura que el atildado Macartney regresó con las manos vacías sin inaugurar su embajada, porque se negó a inclinarse ante un emperador que lo miraba desde esas alturas. Sin embargo, la sospecha más firme sobre ese resultado frustrante apunta a las visiones disidentes que esos imperios construían sobre la realidad de sus tiempos. Como sucede hoy.



Cuando hace años la revista The Economist, no el único medio pero si el más agudo en el repaso de esos capítulos de la historia, recordó aquel episodio, lo hizo vistiendo en su tapa con las ropas de Qianlong al actual líder Xi Jinping que acababa de alcanzar por primera vez en 2013 el poder total. China, sin embargo, no se divirtió con el humor cáustico de la revista londinense que además había titulado sobre la imagen entorchada del novísimo líder “Vamos de fiesta como en 1793” y ordenó censurar y borrar de las redes bajo su mando cualquier vestigio de la publicación.

La anécdota es interesante también por lo que sugiere. El reinado de Qianlong, que concluyó unos años después de su encuentro con el enviado británico, fue el segundo más largo de la historia de China, solo superado por el de su abuelo Kangxi. El esplendor junto con la perpetuación, un destino que también parece seducir a Xi Jinping quien acaba de asumir el segundo quinquenio en el poder de un imperio que, como aquel, se constituye en la economía de mayor crecimiento del presente. Con el agregado de que, al revés de lo que ha venido sucediendo con los anteriores líderes desde el final del maoismo, no sería este el último periodo de Xi, asumiéndose él también como un emperador de su imperio sin fecha de cancelación.



Richard Nixon en la pluma del dibujante norteamericano. david levine-

La historia del antepasado tiene una trampa que quizá fue lo que realmente molestó a la nomenclatura comunista. La Qing fue la última de las dinastías imperiales chinas. Después vino la decadencia. Algunos académicos occidentales remachan, precisamente, que para preservar su suceso, el actual Imperio del Centro debería modificar sus arquitecturas económicas y políticas. Pero en Beijing gobierna la noción de un excepcionalismo chino diferente al que se atribuye EE.UU. El discurso de literal coronación de Xi esta semana en el 19 Congreso del PC, incluyó dos miradas que parecerían contradictorias pero distan de serlo. La primera refiere a la ratificación de la apertura de la economía, la defensa del libre comercio y el repudio al proteccionismo que señorea en Occidente. La segunda, el énfasis en aclarar que China no girará a un liberalismo duro ni atenuará el poder dirigente del Estado. El mensaje sintetiza el legado de “una nación dos sistemas” del cual este presidente es custodio. Su padre fue el ejecutor de la primera probeta capitalista en el coloso comunista y la mano derecha de Deng Xiao Ping, el rival de Mao y el timonel que transformó al país.

La historia de aquel imperio de Qianlong recuerda, pero por la inversa, otra anécdota que ilustra sobre el caudal de los cambios que se han montado en China y en el mundo, y de su ritmo. Es febrero de 1972 y hace frío en París. En un restaurante del centro de la ciudad cenan André Malraux y el senador Edward Kennedy. El tema de la larga sobremesa será el viaje inminente que el presidente Richard Nixon hará al gigante amarillo, la primera vez que un mandatario norteamericano llega a Beijing. El ex ministro de Cultura de De Gaulle, amigo de Mao según confiesa, y autor de ensayos sobre el experimento comunista chino, le dice en tono íntimo a un ansioso Kennedy: “Mao mirará a Nixon y hará la primera pregunta ¿está preparada la nación más rica del mundo a ayudar a una de las más pobres llamada China?” La anécdota, relatada por amigos del intelectual francés, gana aun más atractivo al notarse que sucedió un año antes de la rehabilitación de Deng; a cuatro de la muerte de Mao y a cinco de las célebres “cuatro modificaciones” (agrícola, industrial, científica y defensa) que convirtieron a China de mendigo a millonario.

El excepcionalismo chino tiene rasgos significativos además de su impronta de absolutismo imperial. Nunca antes una economía exhibió ritmos de crecimiento tan altos, hoy en 6,8%, sin confrontar alguna enorme crisis que es lo que no está sucediendo, afirma el analista del Financial Times John Authers. Sostiene que eso es así porque las cosas funcionan diferente en un país donde el mercado y la economía están bajo control del Estado .



Den Xiao Ping (der) con Pol Pot, el cruel lider del Khmer Rouge camboyano, en 1977
Durante su primer quinquenio Xi uso ese poder para profundizar el giro hacia una economía de servicios y consumo incrementando su clase media. Hace dos años el gobierno despegó, también, el yuan del dólar para cotizarlo respecto a una canasta de monedas que incluye al yen japonés, el dólar australiano, la libra británica, el franco suizo y el euro. De tal modo que hoy circula 6% por encima del billete norteamericano. Fue el paso previo para su internacionalización. El FMI, a su vez, en 2015 elevó el yuan como moneda de reserva junto al dólar y la libra, pero aun resta un tramo del camino. El Estado mantiene una tutela significativa sobre la paridad de la moneda demorando una maduración que se dará solo cuando la suelte totalmente.

Entre tanto, la dinámica de libre comercio y los méritos de la globalización que el régimen eleva como valores intocables, se acelerarán con la Nueva Ruta de la Seda. Esa espectacular inversión estatal en 66 países para agilizar el comercio del gigante, recibió, por cierto, un inesperado apoyo de EE.UU. Cuando Donald Trump llegó al poder desactivó el acuerdo de libre comercio transpacífico que había creado Barack Obama para proyectar la presencia de Occidente en el Asia Pacífico. China no estaba incluida en esa iniciativa de modo que Beijing fundó su propio pacto de apertura comercial. Hoy es el único que existe en el área por lo que ha venido afiliando a las mayores potencias de Occidente excepto EE.UU. De paso, el régimen creó una versión a su gusto de Banco Mundial para fondear esos proyectos al cual sumó, entre otros, a Gran Bretaña y Alemania.

Hay sombras y no son pocas. El crecimiento chino se cimenta en un océano de créditos de futuro incierto. Pero el citado analista del Financial aclara que va disipándose el temor de que esa bomba de tiempo acabe en un estallido al es tilo del crack de Lehman Brothers en 2008 precisamente por la expansión de la economía. Lo cierto es que la deuda corporativa china equivale al 234% de su PBI. El desafío para Xi es continuar, como ha anunciado, sosteniendo con la banca pública a empresas que en muchos casos son improductivas o a países que flotan por debajo del riesgo de inversión. Y al mismo tiempo reduciendo el nivel de riesgo en el sector financiero pero sin abandonar la clave central del crecimiento.The Economist acaba de colocar otra vez a Xi Jinping en su tapa y allí lo definió como el hombre más poderoso del mundo. Esta vez sin el chiste del antepasado y quizá con la sospecha de que las cosas, aún difíciles, pueden llegar a ser como se propone este Imperio que regresa.

Del G20 a una cena para dos, con un complicado plato principal

Este sábado las dos superpotencias deciden el destino de su guerra comercial. Es el capítulo principal de esta cita en Buenos Aires. Las señales anticipan una tregua, aunque no el final del conflicto. Lo suficiente para que comience una distensión.


Uno y otros, Los protagonistas de la cita mayor de la Cumbre del G20. Una cena que definirá el mundo. 


El nuevo acuerdo de libre comercio entre EE.UU., Canadá y México, una creación de Donald Trump que releva al Nafta de Bill Clinton y George Bush, incluye una cláusula original: en la sección 32,10 del documento firmado este viernes durante la cumbre del G20 en Buenos Aires, se prohíbe a sus miembros negociar con economías “que no sean de mercado”. Un firulete dialéctico que alude sin nombrarla a China. Del otro lado, el líder del Imperio del Centro Xi Jinping tiene previsto partir de la capital argentina hacia Panamá en un gesto celebratorio de la ofensiva diplomática que arrebató a ese país de la influencia de Taiwan y lo puso bajo la de Beijing. Un pase que Washington se esmeró en detener, incluso presionando en masa a sus embajadores en Centroamérica y que China exhibe como ejemplo de su influencia creciente.

Este cruce de “importancias” de una y otra vereda ayuda a visualizar la profundidad del desencuentro político que experimentan las dos mayores economías del globo. Hasta hace poco la relación de EE.UU. con la otra superpotencia había sido de interacción o de una cuidadosa convergencia de mutua utilidad. Una postura asentada en el mayor poderío norteamericano y su altura económica lo que impedía confusiones. Pero así como EE.UU. reivindicaba su excepcionalismo, en China se hizo común plantear esas mismas excepcionalidades en proporción directa al aumento de su influencia y el desarrollo económico que es la usina del poder político.




La convergencia finalizó cuando la Casa Blanca de Donald Trump concluyó que había que poner un freno al tren que venía con semejante velocidad desde Asia. Después de que el Imperio del Centro ingresó a la Organización Mundial de Comercio en 2001, su ritmo de desarrollo se multiplicó y dejó, de paso, planteado un enigma: cómo se valora el éxito de un sistema no democrático. A Trump, resolver esa pregunta le ha importado menos que la contradicción que da impulso a su estrategia sobre China a la que caracteriza como una economía cerrada, estatizada y lejana del libre comercio que propala. Una opinión que comparten, aunque con menos énfasis, sus socios europeos y algunos asiáticos aunque se reconozca que el comportamiento chino no difiere del que han exhibido otros imperios en el momento de su consolidación.

Este sábado, la cena en Buenos Aires de los líderes de las dos superpotencias, será un dato de realismo en esta disputa. Es el hecho más importante por fuera de esta cumbre sin precedentes en la historia del anfitrión argentino. La ofensiva norteamericana ha consistido hasta este momento en archivar la convergencia que se basaba en el aprovechamiento inteligente de las cualidades del gigante asiático, su enorme masa de trabajadores, sus salarios mínimos y las garantías estatales que daban una previsibilidad blindada en un país que se maneja con formas de monarquía. El siguiente paso fue la formulación de acuerdos de comercio que excluyeran a Beijing, como el pacto transpacífico que forjó Barack Obama y Trump desechó en cuanto llegó a la Casa Blanca. El último escalón ha sido la decisión de EE.UU. de lanzarse al cuello de China con penalidades arancelarias crecientes para reducir su capacidad de desarrollo con el pretexto del abismal déficit comercial binacional.

¿Ha dado resultado esta estrategia? Trump tiene motivos para reivindicarla. Según pudo reconstruir esta columna con diversas fuentes, el acercamiento de las potencias este sábado se zanjaría con la promesa de China de una mayor apertura de su economía, y el compromiso de la protección de las patentes, dos demandas centrales de Washington. Asimismo, y en un gesto mucho más amplio, Beijing ha atenuado hasta casi esfumarla la controvertida Agenda 2025 que es la que resume el avance tecnológico de la potencia y que, según voceros occidentales, marca un inminente liderazgo chino en Inteligencia Artificial y robótica desplazando del podio a EE.UU. Son gestos fuertes, pero es el trasfondo lo que se debería mirar en especial si enfrente se tiene a un coloso de 5 mil años.



Los ex presidnete. Hu Jintao (izq) habla con Jiang Zemin AFP

El Imperio del Centro está dispuesto a reaccionar de esta manera porque se reconoce profundamente preocupado por la dinámica que impone Trump a la relación bilateral. Es un obstáculo en su derrotero histórico y opera para intentar neutralizarlo. Pero, al mismo tiempo, por encima de las reyertas, hay coincidencias sobre los modos de desarrollo y la necesidad de la apertura. Xi Jinping profundizó, desde su llegada al poder, un giro al consumo y los servicios que había iniciado su antecesor Hu Jintao. Hay un programa poco recordado estos días por los analistas, el China 2030 Report, un documento elaborado en 2013 por el primer ministro Li Kequiang con el Banco Mundial que establecía una liberalización y privatización de las mayores corporaciones estatales, del sistema bancario y financiero. La iniciativa no solo apuntaba a debilitar el puño del Estado en las empresas sino que derivaba al mercado poderes impensados en China apenas unos años atrás, entre ellas fijar las tasas de interés.




 

En el vértice del poder del gigante asiático hay acuerdo respecto a la apertura. Pero esa coincidencia no ha impedido fricciones sobre la profundidad del cambio. Esas disputas se reflejan en la implacable purga puesta en marcha por Xi Jinping desde su asunción en 2013. Hace tres años esa política fulminó a dos figuras centrales, Zou Benshum, jefe del partido en la provincia de Hebei y Guo Boxiong, un general retirado y dirigente con fuertes vínculos con el ex presidente Jiang Zemin, uno de los arquitectos de la apertura, y con el propio Hu Jintao. Un mes antes de esos dos casos, el arresto de Zhou Yongkang, ex secretario general nacional del partido, censuró a la personalidad de mayor importancia de la estructura comunista desde los tiempos de los choques tras la muerte de Mao Tse Tung en 1976. Este programa ha tenido avances y retrocesos, los últimos por la crisis global que redujo el ritmo de crecimiento del país y del mundo. Pero la iniciativa forma parte de la agenda central de la República Popular que ya cuenta con la más extendida clase media del globo y un crecimiento del PBI per cápita que va dejando atrás a la legendaria China barata.




Los choques con EE.UU. complican la recuperación del gigante asiático de aquella crisis y pueden corporizar un espectro de conflictos sociales. Ese estigma también alerta a los mercados y a los propios funcionarios económicos de Washington que advierten sobre los costos imprevisibles y autoinfligidos de esta guerra. Fuentes diplomáticas que han seguido por años el comportamiento del régimen, comentaron a este cronista que, para aliviar la confrontación, Beijing intenta aplicar una estrategia similar a la que medió en el conflicto nuclear y misilístico con Corea del Norte.





En ese caso, dejó crecer el liderazgo de EE.UU. propiciando un involucramiento directo del propio Trump pero cuidando que no se modificara el orden de los factores. En esa evolución, el presidente norteamericano mantuvo un encuentro sin precedentes con el dictador norcoreano Kim Jong-un y reivindica hasta hoy haber logrado detener la amenaza de una guerra en el área y serenado a Pyongyang. Entre tanto, desde la trastienda, Beijing consiguió que se cancelaran los ejercicios militares occidentales frente a la península y se encaminara a las dos Coreas a un relacionamiento que debería licuar en el futuro la presencia militar norteamericana en Seúl.

Trump marcha a la cumbre de este sábado mostrando dureza hacia China y con su vocera calificando a Beijing de “país depredador”. Gestos que quizá significan menos de lo que parece y reanimen otra etapa de convergencia y necesidades mutuas, en momentos en que la palabra recesión ha regresado al horizonte, para todos.

Las luchas feministas latinoamericanas llegan a Berlín


Muestra artística de 50 colectivos de ocho países

Mujeres: Nosotras Luchamos, muestra de colectivos latinoamericanos en Berlín. Foto: Fisgona


"Nosotras luchamos" se inaugura hoy en Berlín, con una muestra de fotos, videos, fanzines y bordados, entre otras expresiones, de 50 colectivos artísticos de mujeres de ocho países de Latinoamérica.

La convocatoria de la productora Karne Kunst, con sedeen la capital alemana, de reflejar las luchas feministas actuales a través del arte recibió muchas y variadas propuestas provenientes de México, Puerto Rico, Colombia, Perú, Chile, Brasil, Uruguay y Argentina.
"Nosotras luchamos" visibiliza el tiempo de empoderamiento de las mujeres, de multitudinarias marchas para exigir el fin de los femicidios y la violencia en todas sus formas, la desigualdad económica y laboral, o la "marea verde" surgida este año en Argentina en favor de la legalización del aborto.

"El 12 de noviembre se cumplieron 100 años del voto femenino en Alemania y, como todos los derechos adquiridos de las mujeres, fue una lucha. Pensamos cómo honrar ese día y dijimos qué mejor que mostrar cuáles son las luchas hoy en América Latina", contó Marcela Villanueva a ANSA, por teléfono, desde Berlín.
"Estoy muy contenta de la participación de todos los colectivos artísticos; son 50, con muchos mensajes, expresiones, videos, para mostrar qué está haciéndose", agregó la fundadora de Karne Kunst.

Villanueva explicó que "en esta muestra hay un particular interés porque esta semana se conoció un informe" sobre la violencia de género en Alemania que rompió con el "mito" de que está relacionada solo "a familias extranjeras o religiosas".
La ministra de Familia, Franziska Giffey, dio datos reveladores: en 2017 hubo 147 femicidios, la mayoría cometidos por alemanes, y el 82% de los casos de violencia registrados fueron contra mujeres.
"Es algo nuevo en Alemania, el término 'sororidad' no existía y lo están instalando las chicas del Ni Una Menos Berlín. Es necesario seguir hablando" de esta problemática, añadió.

"Al recorrer la muestra hay tantos derechos que se piden, pero el factor común es el Ni Una Menos, que es básicamente pedir que no nos maten, lo mínimo. Imaginate todo lo que falta", sostuvo la gestora cultural.
Como parte del programa de actividades en torno a la muestra, mañana domingo, Día Internacional contra la Violencia de Género, marcharán junto a Ni Una Menos Berlín.
El lunes habrá una mesa de distintos colectivos para debatir cómo integrar más el rol de la mujer en las industrias culturales y el jueves 29 la palabra la tendrán los colectivos de fotografía.

Entre los 50 colectivos de fotógrafas, figuran De: Ellas.
Para: ellas y Choreadas (Colombia), MUA Mujeres Audiovisuales, Bondi, Fisgona y Fin de Un Mundo (Argentina), Las Borders (México), Mujer Dispara (Perú), Mujer Mapocho, Olla Revuelta y Las Niñas (Chile) y Nao é Nao (Brasil).
La muestra tiene lugar en Xochicuicatl Asociación de Mujeres Latinoamericanas en Berlín, donde permanecerá hasta enero.
Karne Kunst, creada en 2017, se propone fomentar el arte latinoamericano en la capital alemana y el resto del país, creando vínculos entre los artistas, coleccionistas y el público curioso al arte de estas latitudes.
Villanueva está convencida de que "si dejamos el arte en manos de los otros, de quienes no somos latinaomericanos, se crean estereotipos, nosotros tenemos que contar esa historia y mostrarla"

Cierra la cumbre del G-20, el comercio clave



G20 en Buenos Aires

Los 19 líderes reunidos en Buenos Aires cierran hoy la cumbre del G20, con un encuentro clave, negociaciones febriles y las tensiones en torno al comercio y al clima que puede impedir consensuar un documento final.

Los sherpas negociaban en las últimas horas cada palabra del posible texto final, en medio de la férrea brecha entre Estados Unidos frente a China, Canadá y la Unión Europea por el proteccionismo y el "comercio justo" versus el libre comercio y la multilateralidad.
También el cambio climático y los principios de los Acuerdos de París dividen las aguas, y ahora más, luego de la alianza de Francia "con nuestros amigos de China" -anunciada en la víspera- en torno a un tema que irrita al presidente Donald Trump.

"Parece que los sherpas de la Cumbre de Buenos Aires pasaron toda la noche negociando el comunicado, sin un final a la vista al amanecer.", escribió en Twitter el académico canadiense John Kirton, un reputado conocedor del G20 y autor de numerosas publicaciones en la materia.

A la jornada de cierre se suma la canciller alemana, Angela Merkel, impedida de llegar a Buenos Aires antes por el desperfecto aéreo que la bloqueó en su país. Merkel arribó el sábado cuando caía la tarde en esta ciudad y a tiempo para la gala y posterior cena en el Teatro Colón, donde se la vio sonriente, a lado del anfitrión, el presidente Mauricio Macri.
Un encuentro crucial, previsto al margen de la cumbre, es la reunión bilateral con cena incluida que compartirán hoy los presidentes Trump y Xi Jinping. Las relaciones están atravesadas por la guerra de los aranceles, los cruces verbales y los tonos desafiantes de los últimos meses entre ambas potencias.

Consultado por ANSA sobre lo que se puede esperar de un imprevisible mandatario norteamericano, Kirton, director y cofundador del Grupo de Investigación G20, dijo que "depende mucho de cómo actué y cómo esté con los otros líderes". El académico recordó que cuando asistió a la cumbre del G7 realizada en Taormina, sur de Italia, en 2017, "no estaba de buen humor y eso afectó el ambiente de la cumbre, y ahora está peor".
Por lo que pudo saber ANSA de una fuente cercana al summit, sobre los temas en que existe acuerdo -dentro de una agenda que buscó la conflictividad cero- están la lucha contra el tráfico de personas y la corrupción en la esfera estatal y empresarial y la transparencia en el manejo de los fondos públicos.

Tras una cumbre de Hamburgo de 2017 donde no se pudo consensuar una declaración final, lo mismo sucedió la semana pasada -por primera vez en 25 años de historia, en la Cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), está aún por verse si la cita de Buenos Aires tendrá o no su documento firmado por todos los líderes.

Francia cierra filas con China y lidera la oposición contra Trump

Los ministros de Relaciones Exteriores de ambos países firmarán un acuerdo conjunto para promover medidas concretas contra el cambio climático, en abierta confrontación con la postura de Estados Unidos.


Minutos antes del comienzo de la Cumbre de Líderes y mientras Mauricio Macri iba recibiendo uno a uno a los presidentes y primeros ministros en Costa Salguero, los ministros de Relaciones Exteriores de Francia y China dieron una conferencia de prensa conjunta en la que anunciaron la firma de un documento compartido con el consenso alcanzado entre ambos para promover medidas concretas en la lucha contra el cambio climático. El anuncio consolida la alianza Francia-China contra Estados Unidos, que está particularmente interesado en que la cuestión del cambio climático no entre en el documento oficial del G20.



Son tres las cuestiones en las que la agenda de Donald Trump difiere de la del resto de los líderes: el cambio climático, el proteccionismo y las migraciones. Y esta mañana Francia se ocupó de reforzar su oposición a Estados Unidos pese a los intentos de Argentina de apaciguar las rispideces y pulir el documento de forma tal que no lo irrite a Trump.



Como adelantó LPO, Macron tomó la delantera y convocó para primera hora de la mañana a una reunión de todos los representantes europeos -a excepción de la alemana Merkel cuyo avión se averió y no llegará al país hasta esta tarde- para unificar posiciones.



Al término de este encuentro, Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea dio una conferencia de prensa junto al polaco Donald Tusk, presidente del Concejo Europeo, en la que enfatizaron su posición contra el proteccionismo y remarcaron que "El multilateralismo fue la razón por la que se hizo en G20".



Juncker recordó en su lengua madre, el francés, que esta Cumbre mundial fue creada para coordinar medidas conjuntas entre Europa y Estados Unidos para paliar la crisis financiera y económica mundial de 2008 y que fue precisamente el multateralismo uno de los tres pilares que le permitieron a la Unión Europea superar la recesión y volver a crecer y generar empleo. No casualmente pasó al inglés para enunciar la posición de Europa contra el proteccionismo y ejemplificar que son 36 millones los puestos de trabajo que están vinculados al comercio exterior en el viejo continente.



"Y en lo que respecta al cambio climático repetimos nuevamente nuestro compromiso de apegarnos al Acuerdo al que llegamos hace años en París", enfatizó Juncker.

Dos horas después Francia y China confirmaron que habían llegado a un acuerdo para avanzar en la implementación de medidas concretas para instrumentalizar los principios acordados en el Acuerdo de París que entró en vigencia hace dos años. Los ministros Wang Yi y Jean-Yves Le Drian aseguraron que firmarían un documento conjunto con disposiciones a adoptar para el desarrollo de la estrategia de largo plazo contra la crisis climática.

"No vamos a cambiar nuestras decisiones" enfatizó Wang Yi, quien reconoció las dificultades que enfrenta la implementación de medidas contra el cambio climático y aseguró que su país va a seguir por esta línea "por generaciones y generaciones".



La principal oposición proviene de Estados Unidos. Sin ir más lejos, el 21 de noviembre pasado Trump volvió a sostener que el cambio climático y el calentamiento global no son fenómenos reales sino argumentos que usa China contra la industrialización de Estados Unidos.



Tanto las declaraciones de la Unión Europea a instancia de la reunión convocada por Macron, como la alianza con China consolidan a Francia al frente de las tensiones con Trump en una cumbre en la que Macri trabaja para que termine sin rupturas y sin generar un nuevo malestar con Estados Unidos.



Mientras tanto Trump no da el brazo a torcer. Esta mañana al término del encuentro bilateral en la Casa Rosada, su vocera hizo público que habían hablado con Macri del "compromiso compartido de enfrentar los desafías regionales como Venezuela y la actividad económica depredadora china" y con esto volvió a tensionar el clima en la Cumbre. Por eso, fue Jorge Faurie el que salió a poner paños fríos y decir que esos no habían sido los términos del encuentro; que, por el contrario, la reunión "extremadamente cordial".

Members of both parties find meaning in family but differ when it comes to faith



Americans across the political spectrum placed family at the top of the list of things that make life meaningful.

Democrats and Republicans are increasingly divided in their political values, but there are some things in life they generally agree on. When asked in a national survey to say what makes their lives meaningful, Americans across the political spectrum placed family at the top, and partisan differences were modest among those who mentioned family, career, money or friends.

Among nine aspects of life cited by at least 10% of respondents, the only large difference between the parties was in the importance of spirituality and faith, according to a September 2017 Pew Research Center survey of 4,867 U.S. adults that asked people to describe in their own words what keeps them going in life. Overall, 28% of Republicans mentioned the importance of spirituality and faith, compared with 13% of Democrats.

In other areas, there was little difference between the parties. Family was cited by 72% of Republicans and 67% of Democrats. Career was mentioned by 36% of Democrats and an only slightly smaller share of Republicans (32%), while Republicans were only slightly more likely than Democrats to give a response about money (25% vs. 21%). Democrats and Republicans were equally likely to mention friends (19% each) and health (16%).

The difference in how often partisans mentioned faith and spirituality becomes more pronounced when ideology is factored in. About a third (35%) of conservative Republicans mentioned spirituality’s importance to them, compared with about half as many liberal and moderate Republicans (17%) and conservative and moderate Democrats (also 17%). Only about one-in-ten liberal Democrats (9%) mentioned something about spirituality or faith in response to this open-ended question. Responses to the survey question were analyzed with a computational model that helped identify recurring keywords that appeared when people mentioned particular topics. Several validation tests were then conducted to ensure that these keywords were accurately characterizing responses.

Trump no fue al retiro y maneja la agenda del G20 a su antojo




Mientras el presidente Mauricio Macri recibía a los mandatarios extranjeros que iban llegando a media mañana a Costa Salguero para el inicio de las deliberaciones del G20, la demora de Donald Trump generó los más variados comentarios, incluso disparatados.

Lo cierto es que el líder republicano evitó participar del "retiro", la reunión a solas de los presidentes mantienen durante 90 minutos, sin siquiera asesores, momento en el que se acuerdan muchos temas importantes a escala global, y se habla con una franqueza que está lejos de los discursos públicos. Se sabe que Trump no es amigo de esas negociaciones previas, ya había hecho lo mismo en cónclaves anteriores, pero hubo otro detalle de la actividad del mandatario norteamericano en Buenos Aires que también dejó en claro que maneja la agenda en torno al G20 a su antojo: la demora con la que llegó a la cita temprana con Macri en Casa Rosada.

Esa reunión bilateral de Macri con Trump se había anunciado para las 6.55, pero la comitiva del mandatario estadounidense a la Rosada llegó a las 7.20.

En pleno viaje a la Cumbre, y por Twitter, Trump ya había anticipado que cancelaba la reunión prevista con el presidente ruso Vladimir Putin, y ahora todas las miradas globales están en la reunión de mañana con el líder chino Xi Jinping, un cónclave sobre el que el mismo Trump dijo en la Casa Blanca, antes de viajar a Buenos Aires: "tengo ganas de hacer algo con los chinos, pero no sé si voy a hacerlo". Un Trump auténtico.

Tras los cruces por China, Trump plantó a Macri en el escenario



Faurie desmintió que los presidentes hayan hablado sobre la actitud "depredadora" de Pekín, y el estadounidense le hizo un desplante.


La guerra comercial entre Estados Unidos y China se coló en la reunión entre Mauricio Macri y Donald Trump, y obligó al Gobierno argentino a negar un supuesto diálogo referido a "la actividad económica depredadora" de Beijing, que había difundido la Casa Blanca. La desmentida le valió a Macri un desplante de Trump en el escenario del G20

La calma y distensión del encuentro de esta mañana entre Macri y Trump se alteró después de finalizada la reunión privada, cuando la Secretaria de Prensa estadounidense, Sarah Sanders, difundió un comunicado en el que aseguró que los mandatarios se refirieron a la disputa comercial y deslizó que el argentino respaldó la posición norteamericana.

"Los dos líderes reiteraron su compromiso compartido de enfrentar los desafíos regionales como Venezuela y la actividad económica depredadora china", asegura la declaración difundida por Sanders, que participó de la reunión de los presidentes y sus equipos.

Poco después, el canciller Jorge Faurie y el ministro Nicolás Dujovne brindaron una conferencia de prensa en la que el jefe de la diplomacia tuvo que responder sobre los dichos de Sanders y se vio obligado a desmentir a la Casa Blanca. "No creo que se haya hablado en esos términos", respondió incómodo Faurie (que también estuvo en la reunión), acaso sabiendo que estaba yendo en contra de una nota oficial del gobierno estadounidense y no simplemente de una declaración al pasar.

La desmentida del canciller parece no haber pasado desapercibida para la Casa Blanca. Unas horas después lo sufrió Macri, cuando vio como su amigo Trump lo dejaba plantado en el escenario del G20. Lo hizo durante la foto oficial, momento en el que se lo vio algo molesto y hablándole bastante al argentino.

Luego se retiró y cuando Macri lo llamó para continuar las fotos, el estadounidense no volvió. "Donald, Donald", le gritó Macri, pero no hubo caso.

Se trata de un coletazo inesperado para Macri del tema central de la cumbre del G20: la guerra comercial de Estados Unidos y China. La reunión entre Trump y Xi Jinping del sábado por la noche es sin dudas lo más relevante del G20 ya que podría ponerle fin o profundizar la disputa que tanta incertidumbre ha causado en los mercados internacionales.


Este jueves el asesor económico de la Casa Blanca Larry Kudlow aseguró que Trump piensa "que hay una buena posibilidad de que el acuerdo sea logrado", aunque también le mostró los dientes a Pekín y amenazó con imponer nuevos aranceles por hasta 267.000 millones de dólares en caso de no solucionar los conflictos. Lo mismo hizo hoy Sanders, que agregó el condimento de incluir a un tercer estado.


El problema para Macri es que pese a su muy buena relación con Trump tiene que hacer con China, que le reporta muchas mejoras noticias que Washington en relación a las inversiones. De hecho, este domingo cuando el Presidente se reúna con Xi Jinping se anunciarán acuerdos por el swap de monedas, las centrales nucleares y las hidroeléctricas.

G20: Trump incomoda a Macri con una declaración provocadora sobre China




El paso de Donald Trump por la Casa Rosada expuso al presidente Mauricio Macri a la dificultad diplomática de ser el anfitrión de la cumbre del G-20 en medio de la guerra comercial que enfrenta a Estados Unidos y China.

La vocera de Trump, Sarah Huckabee Sanders, registró en el comunicado oficial posterior a la reunión bilateral que los dos presidentes habían expresado "su compromiso compartido de enfrentar los desafíos regionales como Venezuela y la actividad económica depredadora china".

La declaración -sobre todo la expresión "depredadora"- causó una inmediata incomodidad en el gobierno argentino, que intenta mantener un equilibrio entre las dos superpotencias comerciales del mundo. De hecho, Macri dedicará buena parte del domingo a agasajar y firmar acuerdos comerciales y de inversión con el líder chino, Xi Jinping .

La reacción oficial fue bajarle el tono a la declaración de Sanders. El canciller Jorge Faurie dijo a los periodistas a media mañana: "No creo que haya habido una referencia en esos términos", en relación a los dichos de Sanders sobre la política "depredadora" de China. El ministro insistió en calificar de "extremadamente cordial" el clima de la reunión.

Macri y Trump compartieron un desayuno de trabajo para impulsar la relación bilateral y establecer temas de agenda claves para ambos países.
Cumbre del G20: el ingreso de Trump a la Casa Rosada y los discursos de bienvenida07:45


Ambos mandatarios brindaron un discurso de apenas minutos antes de pasar a la reunión oficial. Macri reiteró su agradecimiento a la Casa Blanca por su apoyo ante el Fondo Monetario Internacional (FMI), mientras que Trump recordó el pasado en común como hombres de negocios y aseguró que la idea del encuentro es sacar beneficios para ambos países.

Tras los 45 minutos que duró la reunión, Trump abandonó la Casa Rosada sin emitir palabra. Dejó la comunicación en manos de Sanders, que insistió con "reafirmar la sólida asociación entre Estados Unidos y Argentina" e incluyó las aludidas referencias a Venezuela y China.

En medio de la guerra comercial entre EE.UU. y el gigante asiático, tras los aranceles impuestos por Trump a las importaciones de ese origen, las expresiones de la Casa Blanca complican el equilibrio que busca Macri entre el apoyo financiero estadounidense y las inversiones chinas.

El comunicado de Sanders añadió que en la charla también se discutió sobre "la intención de la Argentina de seguir adelante con la agenda económica en favor del crecimiento del presidente Macri y de expandir el comercio justo y recíproco entre los dos países".












Trump, Peña Nieto y Trudeau firmaron en Buenos Aires el nuevo Nafta



Los líderes de Estados Unidos, México y Canadá se reunieron antes de la cumbre del G20 y sellaron el Usmca.



Donald Trump, Enrique Peña Nieto y Justin Trudeau firmaron este viernes en Buenos Aires el nuevo acuerdo de libre comercio entre Estados Unidos, México y Canadá que reemplazará al antiguo Nafta.



 

Michetti: "Lamentablemente me toca ir a la asunción de López Obrador"


La vicepresidenta causó polémica al mostrarse angustiada por no poder quedarse en la cumbre del G-20.

La asunción de Andrés Manuel López Obrador en la presidencia de México, el próximo sábado, quedó deslucida por su coincidencia con la Cumbre del G20 en Buenos Aires, lo que hizo que los principales líderes mundiales se excusaran de participar porque viajarán a la Argentina.

Trump, Trudeau, Macron y un largo listado de líderes estarán ausentes en México y decidieron enviar a representantes. Es lo que hizo Mauricio Macri, que como anfitrión del G20 está obligado a quedarse en Buenos Aires y envió a la capital azteca a Gabriela Michetti.

El problema es que, al parecer, la vicepresidenta está angustiada por su viaje a México, porque prefería quedarse en Buenos Aires para participar de la Cumbre que reunirá a los máximos líderes mundiales.

En una entrevista con A24, en donde Michetti hablaba sobre sus actividades en el marco de esta reunión, señaló: "Ya después me voy a México. A mí me toca lamentablemente -porque me hubiera encantado estar en todas las actividades del G-20- pero me toca reemplazar al Presidente y representar a Argentina en la asunción de López Obrador", dijo con tristeza.


Hay que recordar que el gobierno de Macri ya venía mostrando preocupación por la victoria de AMLO porque consideran que será un liderazgo mucho más cercano -ideológicamente- a Cristina Kirchner. Trascendió la búsqueda desesperada de Macri para generar un veloz primer contacto con el presidente electo el mismo día de su victoria en las urnas. la distancia es obvia, dado que Macri sentía una gran afinidad con el presidente saliente Enrique Peña Nieto, quien durante su administración impuso una serie d ereformas de corte neoliberal, muy rechazadas por AMLO.

Macri y Michetti son, además, históricos críticos y opositores al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela, postura similar a la que planteó el saliente canciller y hombre fuerte de la actual administración, Luis Videgaray. Otra diferencia con AMLO, que a través de su canciller Marcelo Ebrard buscará erigirse como una "balanza" entre Trump y Maduro, a quien invitó a su asunción.

En 1991 caía la URSS, el 56% de los rusos dice tener nostalgia por el comunismo


En 1991 caía la URSS, los rusos se lamentan
"Una nueva Unión Soviética es posible", sostuvo Gorbachov
- La mayoría de los rusos, lejos de considerarla historia pasada, se lamentan por su disolución.

"Quien no tenga nostalgia de la Unión Soviética no tiene corazón; quien quisiera resucitarla no tiene cerebro", reza un célebre aforismo recitado varias veces por el presidente de Rusia, Vladimir Putin. Según un sondeo publicado recientemente por el centro Levada, la mayoría de los rusos "tiene corazón". En síntesis: se estaba mejor cuando se estaba peor. Con el debido respeto de las conquistas democráticas. De acuerdo a los datos relevados por Levada, el 56% de los rusos confiesa tener nostalgia por el comunismo mientras que solo el 28% asegura no extrañarlo. Un 16% ni siquiera tiene una opinión al respecto. La encuestadora subraya que entre los "nostálgicos" el 53% de los entrevistados recuerda favorablemente la economía centralizada mientras el 43% lamenta la pérdida del primer plano en el mapa geopolítico internacional. No es, por tanto, casualidad que hoy, en Rusia, el debate en torno a este aniversario gire alrededor de una sola pregunta: ¿la Unión Soviética podía ser preservada?.

El ex presidente de la URSS, Mijail Gorbachov, está convencido que sí. "Combatí para salvarla hasta el final", dijo recientemente en una entrevista con la agencia Tass. "Reformar la Unión Soviética era posible y necesario", sostuvo. Según el padre de la "Perestroika" (Reconstrucción Económica), el fin llegó con el intento de golpe del 19 de agosto de 1991 -en manos de un grupo de funcionarios del gobierno y la KGB-, "una reacción de la burocracia".

De ahí en más fue solo una cuestión de tiempo. Quien aceleró el proceso fue Boris Yeltsin, presidente de la República Socialista Federativa Soviética de Rusia (RSFS), a quien Gorvachov definió como un "hambriento de poder".
El golpe de gracia llegó el 8 de diciembre con la firma del Tratado de Belavezha, en el que el líder del Soviet Supremo bielorruso, Stanislav Shushkevich, y los presidentes de Rusia y Ucrania, Yeltsin y Leonid Kravchuk respectivamente, declararon el "fin de la Unión Soviética como entidad jurídica y política".

El resto, como suele decirse, es historia: el 25 de diciembre de 1991, a las 18 (hora local), Gorbachov renunció y declaró abolida la oficina de la presidencia. Todos los poderes pasaron a Yeltsin como líder de Rusia, Estado "continuador" de la URSS.
A las 18.35, la bandera soviética que flameaba sobre el Kremlin fue arriada y sustituida por la tricolor. Finalmente, el 26 de diciembre, el Soviet Supremo reconoció formalmente la disolución de la Unión Soviética. El 1° de enero de 1992 el premier Igor Gaydar introdujo la liberalización de los precios, llevando de hecho la economía de mercado a los rusos. Fue el inicio de los "salvajes años noventa", una época de gran transformación -y caos- signada por las privatizaciones, el nacimiento de la clase oligarca, guerras entre bandas criminales y el colapso de la calidad de vida para la mayoría de los rusos.


El pasaje de una economía centralizada al modelo capitalista no fue indoloro.
Sin embargo, ahora que el recuerdo de los años difíciles y crepusculares del comunismo se ha desvanecido, el escritor Mijail Veller hizo un ejercicio de memoria en su programa "¿Es tal vez posible?" que se transmite por la radio Echo de Moscú. "Nadie -advirtió- quería conservar la Unión Soviética en 1991: los operarios y los campesinos querían ganar el mismo salario que sus colegas estadounidenses y alemanes; los directores de fábricas deseaban privatizar y tener una vida de bienestar. ¿Y qué deseaban los líderes del partido? En pocas palabras, apropiarse de lo máximo posible y transmitírselo a sus hijos...".
Ningún complot, solo el normal curso de la naturaleza humana.
Pero en la ideología neta y en el puño de hierro de Moscú aquella idea de una confederación de Estados, sobre todo ahora que la competencia se da entre bloques cada vez más grandes, vuelve a asomarse. "Una nueva URSS, de naturaleza voluntaria, sería posible", explicó Gorbachov. ¿Se trata de una idea absurda? Quien lo sabe. La Unión Económica Euroasiática promovida por Putin va en esa dirección. El modelo de la Unión Europa, hoy tan vapuleado, podría al fin de cuentas redescubrirse como "interesante" donde menos se lo espera.

Fuente ANSA

In midterm voting decisions, policies took a back seat to partisanship

Partisan loyalty and dislike of the opposing party and its candidates were major factors for voters’ choices in this month’s midterm elections, with far fewer citing policies as the main reason why they voted for Democratic or Republican candidates.

Although partisan motivations dominated across the board, the tone of these partisan motivations differed somewhat between Republican and Democratic voters, according to a Pew Research Center survey conducted Nov. 7-13.

Asked an open-ended question about why they voted as they did, 36% of those who voted for the Democratic candidate in their district cited opposition to President Donald Trump, the Republican Party or the GOP’s candidate as the main reason for their vote – about the same share (37%) as said they were motivated primarily by support for their own party or party’s candidate. (For more on reactions to the election and expectations for the new Congress, see “Public Expects Gridlock, Deeper Divisions With Changed Political Landscape.”)



In contrast, 47% of Republican voters mentioned support of the GOP, Trump or the Republican candidate in their district, while fewer (28%) mentioned opposition to the Democratic Party or Democratic candidates.

A substantial share of Democratic voters who cited opposition as a factor – about one-in-five Democratic voters (21%) – said their vote was mainly in opposition to Donald Trump. By comparison, only about one-in-ten Republican voters (9%) said their vote was mainly in support of the president.

Republican voters were more likely than Democrats to cite policies or national conditions as factors in their voting decisions (17% vs. 9%). While economic policies were mentioned by 10% of Republican voters, only 2% explicitly mentioned “the good economy” as the main reason they voted for a Republican candidate. Just 9% of Democratic voters cited policies as the main factor in their vote, with 5% mentioning health care.

About one-in-ten Democratic voters said the main reason for their vote was to “change America” (6%) or to increase “checks and balances” (4%) in government.

Trump se adueña del escenario



Donald Trump, antes de llegar a Buenos Aires  ya causó revuelo al cancelar su encuentro con Vladimir Putin



El presidente Donald Trump, que arriba hoy a Buenos Aires como uno de los grandes protagonistas de la cumbre del G20, donde enfrentará algunos temas cruciales como su guerra arancelaria con China, canceló la posibilidad de mantener una reunión bilateral con el ruso Vladimir Putin. Trump, poco antes de subir al Air Force One -el avión presidencial- para viajar a Buenos Aires, sorprendió al anunciar que no habría reunión con Putin.
"Basado en el hecho de que las naves y los marineros no han regresado a Ucrania desde Rusia, he decidido que sería mejor para todas las partes concernientes cancelar mi reunión previamente establecida en Argentina con el presidente Vladimir Putin", escribió en Twitter hoy el mandatario.

"Espero que tengamos una nueva cumbre significativa tan pronto como esta situación se resuelva", agregó.
Si Putin y Trump no se encuentran al margen del G20, el presidente ruso "tendrá un par de horas más para reuniones útiles", deslizó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, citado por agencias rusas de noticias.
Se trata de un cambio de última hora para el viaje del republicano, que participará finalmente de toda la cumbre, con el broche de oro con una reunión bilateral con el presidente chino Xi Jinping.

En los dos años que lleva Trump en la Casa Blanca, será el primer viaje a la región. Vale recordar que evitó ir a México, luego canceló su viaje a Perú en abril pasado y días atrás hizo lo mismo con su anunciado arribo a Colombia.
Este es un detalle de los temas que tratará Trump en su estadía en la capital argentina, la séptima visita de un mandatario estadounidense a ese país desde el viaje de Theodore Roosevelt en 1936: - Reunión con el presidente argentino Mauricio Macri, el anfitrión del G20, a primera hora del viernes 30, tras lo cual no habrá ni conferencia de prensa ni comunicado conjunto.
- Si bien el Kremlin había confirmado ayer que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, y Trump se reunirían el 1 de diciembre, el neoyorquino barrió hoy con cualquier posibilidad.
- Se confirmó que Trump y el mandatario chino Xi Jinping cenarán juntos el sábado 1, con agenda abierta y en un lugar secreto. El neoyorquino dijo a su equipo que ve "buenas opciones" para llegar a un acuerdo y bajar el tono de la guerra comercial entre ambas potencias. Pero le exigirá a Pekín cumplir con "ciertas condiciones" para asegurar que el comercio bilateral sea "justo y recíproco".
- El jefe de la Casa Blanca medirá fuerzas además con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, quien pretende incluir en la agenda del G20 el calentamiento global, antes de la conferencia climática COP24 del 2 de diciembre en Polonia.
Trump, detractor del concepto de cambio climático, retiró a su país de los acuerdos ambientales de París en junio de 2017.

- Estados Unidos hará un movimiento comercial significativo en el marco de esta cumbre, al firmar el nuevo tratado comercial con México y Canadá, que reemplaza al NAFTA o TLCAN, rechazado por Trump luego de 24 años de vigencia.
- Trump descartó reunirse con el príncipe heredero al trono de Arabia Saudita, Mohamed bin Salmán. Sin embargo, hasta ahora evitó criticarlo, pese a los informes de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) que señala que el príncipe estuvo involucrado en el asesinato del columnista de The Washington Post, Jamal Khashoggi.
- La canciller alemana, Angela Merkel, quiere reunirse con el presidente estadounidense al margen de la Cumbre. Por ahora no hay respuestas desde los pasillos de la Casa Blanca.

Macron usó a Bolsonaro para volver a postergar la firma del acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur


El presidente francés rechazó el pedido de Macri de acelerar la firma. Dijo que Francia no lo firmará mientras Bolsonaro mantenga su promesa de retirar a Brasil del Acuerdo de Paris contra el cambio climático.

El presidente Macron volvió a poner obstáculos para la firma de un acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y el Mercosur, como lo hizo a principios de año cuando Macri lo visitó en Paris y la Casa Rosada difundía livianamente que esa visita iba a permitir sellar una negociación que lleva más de dos décadas.

Macri recibió esta mañana a Macron en la Casa Rosada y luego de un encuentro con sus gabinetes, ambos dieron una breve conferencia de prensa en el Salón Blanco. Al finalizar sus palabras introductoras el presidente le pidió a Macron que aproveche su estancia en Buenos Aires para darle un "empujón definitivo" a la firma del acuerdo entre ambos bloques.

Pero lejos de aceptar esa sugerencia, el presidente francés no sólo reiteró que siguen abiertas las diferencias en el terreno agrícola -sobre todo por la resistencia de los ganaderos franceses-, sino que además ahora sumó otra traba, casi de imposible resolución, al menos en el corto plazo.


Macron sostuvo que el anuncio del presidente electo Jair Bolsonaro de retirar a Brasil del Acuerdo de Paris contra el cambio climático, vuelve imposible a Francia firmar un acuerdo de libre comercio con el Mercosur. Lo hizo luego de una breve pulseada con Macri por ver quien cerraba las respuestas, que ganó.

Macron hizo una defensa del modelo global de libre mercado, en contraposición al proteccionismo de Trump, al mismo tiempo que se negó a acelerar la firma del acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y el Mercosur, por la presión de los ganaderos franceses que no quiere competir de igual a igual con la carne argentina.

"Tenemos que ver estas negociaciones de manera más amplia, en Brasil acaba de producirse un cambio político importante y el Mercosur debe analizar la naturaleza del impacto de este cambio", comenzó Macron, que antes de la reunión con Macri recorrió la Plaza de Mayo y entró a la Catedral especialmente, para ver los restos de San Martin, ya que como se encargo de recordar, él proviene de Boulogne Sur Mer: "Allá creíamos que San Martín era de Boulogne", bromeó.

Pero enseguida marcó con dureza la imposibilidad de firmar el acuerdo: "Yo dije que no estoy de acuerdo con que Francia firme acuerdos comerciales amplios con potencias que no respetan el pacto contra el cambio climático de Paris. Por una razón sencilla, yo le pido a mis trabajadores e industriales adaptarse a ese acuerdo y es difícil y requiere sacreficios y después vamos a firmar acuerdos con países que dicen "No, yo no lo voy a respetar", así no se puede avanzar", enfatizó de manera tajante y agregó "el tema central es el cambio del contexto geopolítico".

Como se sabe Bolsonaro es un admirador de Trump y como el presidente norteamericano, el ex capitán ya anunció que retirará a Brasil del Pacto de Paris, que fija una serie de exigencias a las industrias, la agricultura y el uso de energías -entre otras medidas-, para reducir las emisiones de carbono.








Macron libra con Trump un permanente duelo por el liderazgo ideológico de Occidente. El francés impulsa la continuidad del modelo de gobernanza basado en el multilateralismo y la apertura comercial. De hecho, su mirada se encendió cuando un periodista le preguntó su opinión sobre el "proteccionismo" de Trump. Quedo claro en su declaración que la octava economía del mundo esté ahora al mando de un admirador de Trump como es Bolsonaro, no es un tema menor para el francés.

Macron hizo una férrea defensa del agro francés y enfrió el entusiasmo de Macri

Por otro lado, también su respuesta dejó en evidencia la doble vara de las potencias europeas para abordar su prédica en favor del libre comercio, actitud que suele irritar a Trump. Es que mientras hacía una defensa retórica del libre mercado y el multilateralismo como un camino de prosperidad, Macron al mismo tiempo rechazaba firmar el acuerdo entre los dos bloques por la presión de los sectores ganaderos de su país, que en un mercado libre y sin subsidios no pueden competir contra la carne argentina.







Como sea, ante la contundencia con la que liquidó las esperanzas de una firma cercana del acuerdo con la Unión Europea, Macron ofreció a Macri una generalidad bienintencionada, aunque sin mayores precisiones: "También le dije al presidente Macri que sí deseábamos avanzar con Argentina, que sigue un rumbo muy claro en términos económicos, ambientales y sociales". Y le prometió que seguirá bregando para que Argentina sea aceptada en la OCDE: "Se lo merece", concluyó.

Guy Ryder:Los países del mundo con los costos laborales más elevados son los más competitivos y ricos del mundo


Guy Ryder, director mundial de la OIT:"El trabajo no es una commodity, somos seres humanos con derechos




Guy Ryder, director mundial de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Guy Ryder dirige a nivel mundial la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que el año que viene cumplirá 100 años. "Es un momento histórico porque la OIT es la organización más antigua del sistema multilateral", dice el ejecutivo, quien viajó a la Argentina para participar en una reunión sectorial en el marco del G-20 .

"El mundo del trabajo está cambiando, pero los principios y los objetivos de la OIT tienen permanencia, porque responden a lo que la gente quiere, que es trabajo decente y confianza en el futuro", plantea.

Ryder conoce bien a la Argentina. Viajó por primera vez 1985 y su última visita había sido el año pasado para la Conferencia mundial para la erradicación del trabajo infantil y trabajo forzoso. Sabe que éste es un momento complejo, pero que no es la primera crisis que atraviesa el país, y recomienda más diálogo entre los diversos sectores.

-¿Cuál es su percepción sobre la situación actual de la Argentina?

-El motivo de mi visita es la reunión internacional de G20, pero evidentemente el contexto nacional está muy presente. Estamos al tanto de las dificultades que encuentra la Argentina en este momento. He vivido varias veces momentos difíciles en este país. Me acuerdo de mis múltiples visitas, entre ellas la de 2001-2002. Creo que la Argentina puede mirar hacia el futuro con optimismo. Siempre he sido optimista en lo que se refiere a este país, porque tiene muchas ventajas, por sus recursos naturales, su gente, sus instituciones también. Me fío en que la salida adelante pasa por el diálogo. Una de las ventajas que tiene la Argentina es que hay espacios e instituciones de diálogo entre el Gobierno, sindicatos y el mundo patronal. He tenido la oportunidad de conversar con las tres partes estando aquí, y veo que a pesar de las dificultades, a pesar de la legítima defensa de los consumidores, hay vocación de diálogo y eso es importante. A pesar de esta coyuntura un poco compleja, yo creo que la Argentina va a salir adelante.

-¿Hay un nuevo rol para los sindicatos, teniendo en cuenta que el mundo del trabajo es tan complejo?

-Vivimos momentos de grandes mutaciones en el mundo del trabajo. Es precisamente por eso que, en la OIT, estamos enfocándonos en el futuro del trabajo. Yo no creo que cambie el rol de los sindicatos, que es defender los intereses de los trabajadores y promover el trabajo decente y de calidad. Lo que cambia es la forma de hacerlo. Los movimientos sindicales, como el resto de actores en el mundo del trabajo tienen que poder adaptar a sus prácticas sus estructuras para dar respuesta a nuevos desafíos en el mundo del trabajo. Pero yo diría también que los gobiernos tienen el mismo reto. Deben adaptar sus políticas para responder al impacto de las nuevas tecnologías.

-¿Van a crear o destruir empleos?

-Ya veremos. No soy partidario de la idea del fin del trabajo pero las nuevas tecnologías van a transformar la forma en que hacemos el trabajo. Quiere decir que tenemos que examinar con mucha lucidez las prácticas que tenemos para saber si van a servir en el futuro como han servido en el pasado.
-¿Qué perspectivas se analizaron en estas reuniones del G20?

-El futuro, la modernización y los cambios en el mundo del trabajo. Lo importante es la lógica de asumir los retos dando perspectivas positivas, sobre todo en los momentos de incertidumbre. No hay que ser defensivos frente a estas mutaciones tan importantes en el mundo del trabajo. Hay que asumir los retos del futuro.

-¿Hay demasiadas regulaciones?

-Es una particularidad del mundo del trabajo. Pero las reglas están por algo. Mire, si se deja todo al mercado, si quitamos las reglas, las instituciones, las prácticas, lo que queda es un mercado que trata al trabajo como un commodity. El trabajo no es un commodity, somos seres humanos con derechos, ideas y ambiciones.

-¿Puede ser que haya que empezar de nuevo? Ni los empleadores ni muchos jóvenes quieren ya la relación de dependencia.

- Uno de los grandes retos es la tendencia a la diversificación de formas de empleo. Hay mucho empleo que describimos como non standard, pensando que lo contrario es el contrato de trabajo a tiempo indefinido. Tenemos que generar nuevas reglas e instituciones que aseguren que las nuevas formas de trabajo sean de calidad, decente. Hay que mirar las nuevas formas de trabajo y las oportunidades que generan, pero también estar conscientes de los peligros que pueden traer.

-Dicen desde el gobierno que los costos laborales en la Argentina son muy altos.

-Los países del mundo con los costos laborales más elevados son los más competitivos y ricos del mundo, como Suecia por ejemplo. También Alemania, Suiza. Lo importante es hacer lo necesario para que los impuestos sean bien invertidos.

-En la Argentina, siguiendo las recomendaciones de la OIT, se toma al trabajador como la parte más débil dentro de las relaciones del trabajo.

-Hay una asimetría evidente en la relación del trabajo, nadie pone en duda esta realidad. La cuestión es el marco legislativo que existe en nuestros estados miembros para reglamentar los procesos de relaciones profesionales, la negociación en momentos de conflicto. La OIT establece las normas internacionales de trabajo que protege los derechos de los trabajadores y define los límites y la naturaleza de estas relaciones. La Argentina ha ratificado los convenios. Yo sé por mis contactos con mis amigos argentinos durante muchas décadas la importancia que tiene este cuadro normativo en la Argentina. Este es un país en el que el valor del trabajo está reconocido, es parte de su cultura. Me parece algo muy positivo e importante.

-Las empresas, sobre todo pymes, tienen muchos juicios laborales, y se resisten a tomar gente.

-Es importante que existan reglas y procesos rápidos y accesibles. La justicia del trabajo tiene que funcionar. No hay que entrar en procesos que duren muchos años y que no den resultados. Es importante no establecer normas diferentes para grandes y pequeñas empresas sino hacer lo necesario para que los procesos administrativos funcionen de manera accesible, transparente y rápida.

-¿Cuál conclusión sobre el encuentro?

-Es muy importante y positivo que la presidencia argentina del G-20 ha decidido poner al futuro del trabajo en el centro de sus debates. Hoy los consensos internacionales son cada vez más difíciles y unos de los méritos de esta presidencia del G-20 fue lograr consensos en cuestiones importantes.


La inflación casi duplica la suba salarial:Los precios aumentaron 40,5 por ciento contra el 23,7 de los sueldos

El índice de salarios del Indec volvió a marcar una fuerte distancia entre la velocidad de los aumentos de precios y la recomposición de los ingresos. Los más afectados son los trabajadores no registrados.


La pérdida de poder adquisitivo se combina con una destrucción neta de puestos de trabajo.

Los salarios registraron en septiembre una mejora del 23,7 por ciento durante los últimos doce meses. Los datos oficiales evidencian la profunda caída en la capacidad de compra de los trabajadores. Durante el mismo período la inflación escaló un 40,5 por ciento, al ritmo de la corrida cambiaria y los aumentos de tarifas. La pérdida de poder adquisitivo agudiza la recesión inducida por el ajuste fiscal y monetario acordado con el FMI.

Las cifras publicadas hoy por el Indec muestran que los salarios del sector privado aumentaron en septiembre 25,3 por ciento frente al mismo período del año pasado mientras que los ingresos de los empleados públicos computaron un alza interanual del 23,0 por ciento. De acuerdo al organismo estadístico, los sueldos de los trabajadores no registrados, el sector más vulnerable, anotaron un incremento del 20,6 por ciento. La pérdida de poder adquisitivo se traduce en una contracción del consumo privado que es el principal componente del PIB.

En septiembre el Indec midió una suba general de precios de 6,5 por ciento. Aunque la cifra estuvo por debajo de distintas estimaciones privadas, el número igualó la mayor marca de inflación oficial difundida durante la gestión de Cambiemos, en abril de 2016, que a su vez fue la más alta desde abril de 2002, en plena salida del régimen de convertibilidad.

Con esa marca los precios acumularon una suba del 32,4 por ciento en nueve meses mientras que el Indice de Salarios registró una mejora de apenas 18,6 por ciento en ese período. Los 13,7 puntos porcentuales de diferencia exponen el escaso alcance del bono por 5000 pesos para los trabajadores del sector privado impulsado por el gobierno. Para los trabajadores del sector privado los aumentos salariales entre enero y septiembre fueron del 20,5 por ciento, los estatales computaron una variación de 19,1 por ciento y los ingresos de los no registrados subieron 13,5 por ciento.

La inédita caída en el poder de compra de los asalariados es acompañada por un sostenido proceso de destrucción de puestos de trabajo en las actividades de mayor remuneración, como la industria. La Secretaría de Trabajo reconoció que ya se destruyeron 107.300 empleos manufactureros desde que asumió Macri. La cifra representa el 8,5 por ciento de la dotación de trabajadores fabriles que existía a fines de 2015. En los primeros nueve meses de 2018 se perdieron 42.200 posiciones fabriles.

La pérdida en el poder adquisitivo no solo afecta las condiciones de vida de los trabajadores sino que impacta directamente sobre las empresas industriales cuya producción depende del consumo interno. El escenario no es novedoso, las actividades industriales registraron caídas en 33 de los 34 meses de la gestión de Cambiemos cubiertos por las estadísticas oficiales. Así la cantidad de trabajadores en la industria es la más baja en nueve años.

La UIA propone 30 medidas para aliviar la crisis de las pymes industriales

El informe técnico será evaluado por la Junta Directiva y luego llegará a manos del Gobierno


Acevedo presidirá la Junta Directiva de esta tarde en la UIA



La conducción de la Unión Industrial Argentina ( UIA) preparó un documento con, al menos, treinta medidas para que las fábricas pymes puedan enfrentar la crisis por la que atraviesan, que ya generó achiques e incluso cierre de plantas. El paper será presentado esta tarde en la reunión mensual de Junta Directiva y buscará ser avalado por los representantes de todo el país, y se convertirá en una suerte de plan sectorial para la coyuntura y el mediano plazo.

"Son medidas que hemos estado hablando durante todo el año sobre las pymes, para la coyuntura o para poder empezar a pensar un poquito más adelante", confirmó a BAE Negocios uno de los máximos líderes de la principal central fabril del país.

Según pudo saber este diario, los departamentos técnicos de la UIA realizaron aportes para la conformación de una mirada industrial sobre los problemas económicos del país. Dentro de la propuesta, que aún no está definida si será presentado primero a los funcionarios del Gobierno nacional o difundido a la prensa, abarcará "todos los aspectos con impacto en las pymes: financiamiento, cuestiones impositivas, costo energético, temas de comercio interior y exterior".

Las fuentes consultadas confiaron que la presentación será en la mesa federal de la UIA que se reúne en Junta Directiva. Si existe aval, la planificación verá la luz de manera casi inmediata. Aunque dejaron el margen abierto para reformular o incluir nuevos datos surgidos de la mesa grande industrial.

Se trata de alrededor de treinta medidas que abordarán todos los ejes que impactan a las pymes, como temas financieros, tributarios, energéticos, de comercio interior y exterior. "Es una mirada general de todos los aspectos, algunas normativas y otras impositivas; algunas con costo fiscal y otras sin", afirmó una fuente calificada dentro de la entidad más representativa de la industria nacional.

El trabajo, sin embargo, no será sorpresa para el Gobierno ya que buscará "ordenar todo el trabajo del año para sacar una propuesta unificada". Y esas miradas fueron parte del intercambio que la gestión de Miguel Acevedo tuvo con distintas áreas de la gestión Cambiemos. Entre los puntos a destacar estará el rechazo a la aplicación de retenciones a las exportaciones de productos industriales y la eliminación de los reintegros. También la eliminación progresiva del decreto 814 que beneficia al empleo en las economías regionales.

Hace una semana atrás, este diario reveló la inquietud de varios empresarios por tener el diseño de un plan para contener la fuga de puestos de trabajo ante la crisis recesiva que afecta a las fábricas. "En principio, necesitamos superar la coyuntura y evitar que haya más achique de fábricas", confesó un ejecutivo industrial.

La cúpula de la UIA mantiene abierto el diálogo con el Gobierno, pero en las últimas semanas se comenzaron a evidenciar de manera pública las diferencias a través de fuertes declaraciones periodísticas que resonaban en el seno interno con bastante tiempo de anticipación.

#Marcapolíticas, #twitter y #votojoven


Rubén Weinsteiner



Twitter permite ante todo desintermediar con los medios que median en los humores sociales. Trump le respondió a Merryl Streep vía Twitter para no ser narrado por los medios que según él, desencadenaron contra el presidente electo una cacería de brujas.



No alcanza con comunicar una acción en Twitter. Así como definimos como un proceso de dos tiempos a la gestión con el actuar y el comunicar, la comunicación de la acción en Twitter también es un proceso de dos tiempos.

Debemos comunicar la acción para que el mundo Twitter se nutra de la noticia y construir sentido sobre la marca política del emisor/ejecutor. La mejor acción de gobierno con un funcionario ejecutor que posea una mala imagen, perderá mucho en términos de percepción y valoración. Una acción mediocre ejecutada por un funcionario con buena imagen se resignifica positivamente.

Existe una fuerte interrelación y retroalimentación, entre narrar una acción y la imagen del funcionario responsable.



Twitter es inmediato, genera reacciones y percepciones para bien o para mal en tiempo real



Los atributos marcarios del funcionario, se proyectan a la narrativa de la acción y ésta a la marca política. La palanca de transmisión en Twitter, es la construcción en dos fases y en tiempo real de narrativa y marca.

Si un político en gestión tiene imagen de corrupto, sus acciones de gobierno estarán ponderadas por esa imagen. Si un funcionario tiene imagen de tipo dinámico y proactivo, su gestión se apoyará en términos de imagen en el atributo del dinamismo y la proacción. Si el funcionario es percibido como “de respuesta rápida” no resultará complejo construir una imagen de gestión de “respuesta rápida” a la realidad, aunque la gestión no sea tan eficaz.



No hay realidades, hay percepciones que se pueden generar y sostener, la percepción de la gente siempre es real, aunque haya diferencias objetivas y duras entre realidad real y realidad comunicada, porque la comunicación construye la realidad al mismo tiempo que la difunde.



En Twitter lo importante es la calidad de los seguidores. Si tus seguidores son influencers, periodistas, políticos, tweetstars con muchos seguidores o mucha influencia, tu mensaje no sólo que logrará popularidad, sino que logrará influencia.



En Twitter popularidad no es lo mismo que influencia. Si bien es importante ser popular en Twitter y tener visibilidad para lograr influencia, se puede ser muy popular y tener cero influencia.
Es importante preguntarnos, para fijar nuestro objetivo de construcción de marca política en Twitter si: ¿queremos ser populares o queremos influenciar?




Influencia en Twitter


a) ¿Que es influencia y que hace de alguien una persona influyente?
b) ¿Quién es influyente y porqué?
c) ¿Cómo puedo reconocer la influencia o la capacidad de influenciar?
d) ¿Cómo puedo medir el efecto de la influencia en los segmentos- objetivo?


Influencia es la capacidad de producir percepciones y cambios en las personas, ya sea en su forma de percibir, pensar, significar o la de generar que las personas lleven a cabo una acción específica.


¿Cómo se construye la influencia en Twitter?:


1) Alcance, potencia de emisión, hasta donde y a quienes llegamos
a) Popularidad, visibilidad
b) Proximidad conceptual y empatía
c) Seguidores, militantes, votantes


2) Relevancia
a) Autoridad
b) Confianza
c) Afinidad


3) Resonancia, Ruido
a) Frecuencia
b) Período
c) Amplitud


Estos tres componentes construyen la influencia que deberá estar direccionada en la acción desplegada hacia microsegmentos específicos.





Plan Operativo de Influencia en Twitter (POIT):





1) Definir los objetivos ( lo que queremos que nuestra influencia produzca)

2) Segmentos a abordar

3) Diseñar un mapa de influencias de seguidores sobre los que vamos a operar (Quienes, como, cuanto y a quienes influencian los otros jugadores)

4) Diferenciación de los otros jugadores

5) Construcción de valor para influenciar a influenciadores y a sus influenciados

6) Auditar y medir impacto



Twitter debe ser funcional a la #marcapolítica para construir:



a) liderazgo

b) despliegue territorial

c) agenda



Twitter hoy, atraviesa transversalmente estas tres dimensiones constructivas de la marca política.

El liderazgo expresado a partir de una marca política, y abordado desde las variables constitutivas de la misma; la personalidad, la identidad, el discurso, el posicionamiento, la simbología y ritualidad y el naming, tiene en Twitter una herramienta poderosa y eficiente.


El poder político se acumula en el mercado de las emociones, más que en el mercado de las razones. A nadie lo votan por sus condiciones sino por como impactan estas y se traducen en emociones en la cabeza de la gente. No vendemos ideas, vendemos sensaciones.


La imagen positiva y la intención de voto no se retienen por las cualidades intrínsecas de un candidato o por las medidas de un gobierno, sino por la imagen que estas cualidades y medidas devuelven a la gente. La conceptualización de las percepciones es un proceso comunicacional complejo, por eso aparecen los ruidos, que provocan que la imagen que queremos emitir, difiera de la que recibe el receptor.

Twitter es ante todo conversación, diálogos ante audiencias de audiencias, inmediatez, horizontalidad y mucha emocionalidad. En Twitter, podemos escuchar, comunicar, instalar nuestro relato y que este sea viralizado, pero fundamentalmente Twitter es construcción permanente y paralela, a la dinámica de la realidad.



En Twitter construimos nuestra narrativa histórica, los atributos que conforman nuestra personalidad, reforzamos nuestro posicionamiento, y emitimos nuestro discurso en el día a día y en tiempo real, desintermediando con los medios que median en los humores sociales.



En cuanto al despliegue territorial Twitter permite ser horizontal y profundo a muy bajo costo. Si se establecen dimensiones de compromiso eficaces, se puede construir una militancia 3.0 activa y sólida en una gran cantidad de especificidades territoriales en un período corto de tiempo. Twitter además permite nutrir, potenciar y gestionar las estructuras ya construidas.

Twitter llega a emisores ponderados, periodistas, formadores de opinión, empresarios, dirigentes, segmentos específicos a los que nos interesa llegar en forma quirúrgica.



En cuanto a la agenda, Twitter, si no se lo usa como micrófono, es decir solo para que nuestro mensaje emerja más fuerte y que lo escuchen más personas, sino para aprovechar su condición simétrica 3.0, podemos escuchar, podemos canalizar ideas, proyectos, necesidades e inquietudes y establecer diferenciales vigorosos con respecto al resto de la oferta política.


Twitter es tan eficaz como peligroso, twittear en estado de emoción puede hacernos decir cosas que compliquen nuestra marca política. Twitter es como Google, todo queda. Antes lo que declarabas en un diario, con esa hoja envolvían huevos, hoy queda para siempre en Google, o en Twitter, y aunque borrés los twitts, como hizo Margarita Stolbizer con los Twitts que twitteó sobre Sergio Massa, siempre hay twitteros como #twittsborrados que guardan capturas de pantalla y los visibilizan tantas veces como tengan ganas.



Lo novedoso es que lo que declarás en los medios o en los diarios puede ser invisibilizado por los medios, que corporizan estratgias de negocios, pero Twitter es ingobernable, aún con miles de trolls, no se pueden acallar voces.



Muchos gobiernos y organizaciones, con caja, despliegan ejércitos de Trolls para instalar hashtags, o para ensuciar hashtags. Lo mejor es no responder, no darles entidad.

Por lo general los Trolls copian y pegan, y no tienen influencia, más que la de crear Trending topics temporales.

Con los trolls no se habla, porque no existen, son personas que manejan identidades falsas desde programas como tweet deck.

No acumulan a menos que se les de entidad.





En los microsegmentos jóvenes, lo unplugged es esencial. Los tweets se mandan sin pulirlos, los sms se escriben acortando palabras, con errores de tipeo, sin revisarse ni refinamiento literario, los videos mas virales de You tube no llevan mucha edición.

Para los jóvenes un tweet coloquial o un video hecho con el celular “así, nomás” es muchísimo más “real” y legítimo que un tweet formal como los de Macri del tipo “muy feliz de inaugurar la muestra bienal del cine búlgaro”. O un video lleno de nerds, que repiten prolijamente un libreto. Se comunica desde el celular, mientras se hacen otras cosas, en camino a otros lugares, mientras se habla, se proyecta y se vive. Los jóvenes no paran para comunicar, comunican y hacen otras cosas a la vez. Un tweet desprolijo, un video en crudo, un discurso “improvisado, comunican autenticidad, sencillez, audacia, y un liderazgo activo, en territorio que no tiene tiempo para “marketing” sino para “hacer” y resolver problemas importantes.

Los esfuerzos por perfeccionar la comunicación política volviéndola impostada, artificial y alejada de un liderazgo con las botas embarradas, producen ruidos en el realismo político del voto joven, ya que en los públicos jóvenes, producir un contenido es solo el arranque. El despliegue del mensaje en el spin mediático-social de los microsegmentos jóvenes, cobra vida y construye sentido con la contestación social, la ponderación socialmente mediada y co-creada, la viralización, la legitimidad tribal, y las conversaciones 3.0 entre audiencias de audiencias. En este proceso, el grado de compromiso que el mensaje pueda generar y que los receptores puedan asumir, determinara el salto cualitativo del mensaje de “ruido” a “valor”, esencial para toda construcción discursiva política significativa.

Un contenido fascinante en el discurso político, sigue siendo el rey, pero el contexto es el reino, y no hay rey sin reino. No importa lo bueno que esté el discurso, los datos, lo emocional, la riqueza del lenguaje, la gestualidad o la estrategia y la táctica implementada.

La potencia y eficacia del discurso político, esta dado por el proceso activo de contextualización del mismo, donde la comunicación con los públicos jóvenes es una calle no de una mano, no de dos, sino donde los autos pueden ir y venir en todas las direcciones, es una calle de múltiples manos, donde la búsqueda de la perfección, convertida en impostación, no solo deslegitima y degrada, sino que vuelve el mensaje operativamente disfuncional.

El desafío central consiste en tener presente y en claro la diferencia entre Influencia y popularidad en Twitter, saber que la capacidad de influenciar sufre desgaste, entropía, y hace falta recargar esa máquina de influenciar, con significados nuevos para ser disparados y formas nuevas para sorprender y sostener el poder de impacto.

Las demandas de los segmentos jóvenes a la hora de estructurar su sistema de preferencias, tienen que ver con los funcional y se constituyen a partir de el deseo, alguien popular puede ser interpelado acerca de los problemas que hay que resolver, por su posición visible. Las demandas de la emoción se ordenan desde el deseo, y es allí en el territorio del deseo donde se construye la influencia, porque el #votojoven se resuelve por emoción y deseo, mas que por utilidad y necesidad.


Rubén Weinsteiner

Support for Marijuana Legalization Grows With 60 Percent of Americans Now in Favor

New poll shows majority of respondents up to age 64 support legalization

by
Julia Conley




This week, Vermont became the ninth state to legalize recreational marijuana use. Dispensaries have opened in recent years in California, Colorado, and other states amid a growing movement to decriminalize the substance. (Photo: Beverly Yuen Thompson/Flickr/cc)


A growing majority of Americans support the legalization of marijuana for personal use, according to a new poll by NBC News/Wall Street Journal.

Sixty percent of those surveyed said adults should have the right to buy marijuana, with even higher levels of support among Democrats and respondents under the age of 35.

The survey results were consistent with another recent poll taken by Pew Research Center earlier this month, which found that 61 percent of Americans back legalization.

Nearly three-quarters of people ages 18 to 34 supported legalization according to the new poll. While support was lower among those ages 35 to 49 and 50 to 64, majorities in both age groups said the substance should be legalized.

The poll showed an increase in support since 2014, when only 55 percent of Americans supported legalization.

The survey results came out days after Vermont became the ninth state to legalize recreational marijuana use for adults ages 21 and older, with a law that will go into effect in July. The state is the first to pass legalization through its legislature rather than a ballot initiative. Maine, Massachusetts, California, Oregon, Washington, Colorado, and Alaska have all decriminalized the substance in recent years.

New Jersey and Michigan are expected to vote on legalization this year, while groups in red states including Oklahoma and Utah are mounting efforts to include medical marijuana use on this year's election ballots.

Trump sube la apuesta y dice que ve muy improbable un acuerdo con China


Afirmó estar listo para aplicar nuevos aranceles a importaciones del país asiático


El portavoz de la cancillería, Geng Shuang, hizo los planteos en voz alta



El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que ve "altamente improbable" avanzar en un acuerdo para evitar una suba de aranceles al 25% y agregó que podría aplicar un impuesto del 10% a los productos de Apple procedentes del gigante asiático, subiendo la apuesta días antes de una esperada cumbre con su par chino, Xi Jinping, en el marco de la reunión del G20 en Buenos Aires.

Al respecto, el portavoz de la cancillería china, Geng Shuang, aseguró que Beijing "está preparada para solucionar las divergencias comerciales con EE.UU. mediante un diálogo honesto y equitativo, pero seguirá defendiendo decididamente sus derechos e intereses".

"Hemos subrayado en muchas ocasiones que la cooperación económica y comercial entre China y EE.UU. es provechosa por su naturaleza misma, estamos preparados para buscar la eliminación de las discordias al sostener negociaciones en pie de igualdad, franqueza y honestidad", dijo el diplomático y subrayó que " China defenderá con firmeza sus derechos e interese legítimos".

También recordó que los presidentes de China y EE.UU., llegaron a un acuerdo de que las partes deben elaborar una solución aceptable para ambos. "Los líderes se reunirán próximamente, esperamos que EE.UU. junto con la parte china desarrolle esfuerzos para que la reunión dé resultados positivos", subrayó Geng Shuang.

En tanto, el viceprimer ministro chino, Liu He, recalcó por su parte que "el proteccionismo y los enfoques unilaterales sobre el comercio sólo profundizarán la incertidumbre económica y ningún país puede resultar ganador en una guerra comercial".

Durante una conferencia económica en Hamburgo, Liu manifestó que "el proteccionismo y los enfoques unilaterales no brindan soluciones a los problemas comerciales y sólo traerán más incertidumbre económica al mundo".

"La historia del desarrollo económico ha demostrado una y otra vez que los aumentos de aranceles sólo conducirán a una recesión económica y que nadie nunca resultó ganador en una guerra comercial. Nuestro enfoque, por lo tanto, es buscar una solución negociada ", agregó el dirigente.

El Kremlin confirma cumbre Trump-Putin durante el G-20

El encuentro entre los mandatarios de EEUU y Rusia aún está "en preparación", dijeron fuentes oficiales. La reunión será en Buenos Aires pese a la amenaza del mandatario estadounidense de anularlo por las tensiones en Ucrania.


Donald Trump y Vladimir Putin

El encuentro previsto entre Vladimir Putin y Donald Trump en el G20 aún está "en preparación" pese a la amenaza del presidente estadounidense de anularlo por las tensiones en Ucrania, afirmó este miércoles el Kremlin.

El martes, Trump amenazó con anular el encuentro bilateral previsto a finales de esta semana con su homólogo ruso por la captura el domingo por la guardia costera rusa de tres barcos militares ucranianos en la costa de Crimea.

"La preparación [del encuentro] sigue, el encuentro está previsto. No tenemos ninguna información de nuestros colegas estadounidenses", declaró este miércoles el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov a los periodistas.

En una entrevista con el 'Washington Post', Trump afirmó que "no le gustaba esa agresión", en referencia al incidente entre los navíos rusos y ucranianos. "Depende de lo que [Trump] considere una agresión. Si define como agresión la acción de los navíos de guerra ucranianos, es una cosa. Podemos debatir", reaccionó Dmitri Peskov. "Si define como agresión la acción de los guardias costeros rusos contra el intento de violar la frontera rusa, es otra cosa. No estamos de acuerdo", agregó.

Desde la anexión de la península ucraniana de Crimea en 2014, la relación de ambos países está en su peor momento. Acusados de haber pasado la frontera rusa de manera ilegal, quince marineros ucranianos, de los 24 encarcelados, están en detención preventiva hasta el 25 de enero. Los otros comparecen el miércoles.

El presidente ucraniano Petro Porochenko evocó martes en la noche la "amenaza de una guerra total" con Rusia. El lunes, el parlamento ucraniano votó la introducción de la ley marcial en diez regiones fronterizas. La ley fue promulgada este miércoles por el presidente.

Rusia denuncia una "provocación" y una violación del derecho internacional. Por su parte Ucrania denuncia un "acto de agresión" de Moscú y pide la liberación de los marinos y el regreso de los navíos.

El 2018 ya acumula una pérdida de 200.000 puestos de trabajo registrados

Los asalariados privados fueron los más perjudicados y se ubican en niveles inferiores a los de 2015 y 2017.


Tal como se reflejó en la caída del PBI, la devaluación de septiembre también pegó muy fuerte en el empleo registrado. La pérdida de puestos laborales alcanzó las 28.900 vacantes en relación a agosto y en los primeros nueve meses del año ya acumula una destrucción de 202.700 trabajos.

"Fue un mes de reducción importante, pero considerando el nivel de caída de la actividad económica podemos decir que el empleo viene resistiendo y se muestra bastante inelástico a la baja", aseguró el Director Nacional de Estadísticas y Estudios José Anchorena.

Según los especialistas, por cada puesto de trabajo registrado que se destruye, el empleo formal pierde un promedio de dos vacantes. Por lo tanto, se podría estimar que la crisis ya se llevó más de 600.000 vacantes en lo que va del año, sin contar el impacto en los miles de jóvenes que se incorporaron al mercado laboral este año sin poder encontrar un trabajo.

De acuerdo a los datos del Ministerio de Producción y Trabajo, los únicos sectores que tuvieron una dinámica positiva fueron los monotributistas (4.900) y los trabajadores de casas particulares (1.700), rubro por el cual las autoridades de la secretaría argumentan que está reflejando "las activas políticas públicas en pos de formalizar la actividad".

Por el contrario, se evidenciaron retrocesos en autónomos (-1.200), asalariados del sector público (-4.600) y especialmente asalariados del sector privado que tuvieron un retroceso mensual de 29.000 trabajadores, que coloca a septiembre por debajo de los índices de 2015 y 2017.

El desempleo subió al 9,6% y se prevé que alcance los dos dígitos para el tercer trimestre

Como agravante, las ramas más perjudicadas fueron justamente las cinco con mayor participación en el empleo total. Nuevamente, la industria manufacturera lideró ese ranking con una baja de 9.300 vacantes mensuales, seguida por el comercio (7.900) y la construcción (4.900), sector que poco a poco refleja el parate de la obra pública mostrando por primera vez una caída interanual de 4.100 empleos.

A nivel geográfico, las provincias más beneficiadas en términos interanuales fueron Neuquén (5,4%), Tucumán (3,6%) y Jujuy (2,6%), mientras que los peores resultados se observaron en Catamarca (-6,8%), Formosa (-5,5%) y Chaco (-4,6%).

Ya en materia salarial, siempre dentro de los asalariados privados formales, la remuneración media creció un 27% alcanzando los $31.898. Esto representa una caída en términos reales del 9,6% que avanza al 12% en los salarios medianos. En este sentido, Anchorena se mostró confiado en que la reapertura de paritarias comience a revertir este fenómeno y logre traccionar el consumo en los próximos meses.


Finalmente, la encuesta de indicadores laborales, donde se releva mensualmente a más de 3.000 empresas privadas formales en doce centros urbanos, mostró en octubre una leve mejora respecto a los resultados históricamente negativos que se vieron en el mes anterior.

Si bien se mantienen en niveles muy bajos, las expectativas netas de aumento de dotación de personal arrojaron un valor positivo del 0,9%, producto de la diferencia entra la proporción de empresas que esperan aumentar su planta y aquellas que esperan disminuirla.

"A medida que nos alejamos del shock cambiario, las expectativas empiezan a mejorar, cosa que se incrementará si continua la estabilidad cambiaria tal como prevemos", agregó Anchorena.

"Polarización anticipada", balotaje

Un amplio sondeo Gustavo Córdoba y Asociados muestra que a menos de un año de las elecciones se consolida un escenarios con 2 protagonistas excluyentes. Panorama difícil para el peronismo "alternativo".
"La paridad de preferencias por espacios políticos se mantiene desde hace varias mediciones y refuerza la idea de una creciente polarización electoral", dice el informe.


A poco menos de un año de las elecciones presidenciales, se consolida un escenario de "polarización anticipada" que tiene al presidente Mauricio Macri y a su antecesora y senadora Cristina Fernández como protagonistas excluyentes. Esa es la conclusión a la que llegó la consultora Gustavo Córdoba y Asociados a través de su última encuesta, a la que tuvo acceso Urgente24.

La firma también concluye que dicho escenario beneficia a ambos contrincantes en materia de imagen. Así, tanto Macri como Cristina aumentan en su valoración positiva, de acuerdo a la medición de este mes.

 

En lo que hace al desempeño electoral, si los comicios fueran hoy, la exPresidente se impondría sobre el actual jefe de Estado tanto en una 1ra vuelta como en un balotaje. Mientras que Macri lograría la reelección si los contrincantes fueran Sergio Massa o el salteño Juan Manuel Urtubey, hoy nucleados en el nuevo espacio peronista Alternativa Federal.



"La imagen de Mauricio Macri ha mejorado respecto de meses anteriores, obteniendo porcentajes similares a junio de este año. Ha mejorado su positiva y reducido su negativa", sostiene el informe.

De acuerdo a esa medición, Macri recupera 8,6 puntos porcentuales de imagen positiva en relación a octubre, que se ubica en 42,3%. En cuanto a la negativa, la recuperación es menor: retrocede 4 puntos, hasta el 54,6%.

En cuanto a Cristina Fernández, el sondeo muestra que la exPresidente "mantiene su imagen negativa del mes de octubre pero recupera levemente imagen positiva".

Así, la líder del kirchnerismo recupera 5,3 puntos de imagen positiva, que este mes se ubicó en el 46,9%. La negativa, en tanto, retrocede 1,1 puntos y desciende hasta el 52,5%.

Potencial electoral

Uno de los puntos que queda claro del estudio de Gustavo Córdoba es que la elección se define entre Mauricio Macri y Cristina Fernández, ya que concentran la mayor parte de la torta de votos.

"La idea es que se produciendo una suerte de polarización electoral anticipada, beneficiándose tanto Mauricio Macri como Cristina Fernández", sostiene el documento.

La medición muestra que Cambiemos y Unidad Ciudadana se llevan el 73,2% (35,7% y 37,5%, respectivamente) relegando al peronismo federal a un magro 6,2%.

"La paridad de preferencias por espacios políticos se mantiene desde hace varias mediciones y refuerza la idea de una creciente polarización electoral", agrega el informe.

Por otro lado, el oficialismo mantendría un piso de votos del 32,4%, ya que ese porcentaje de los encuestados respondió que votará a Cambiemos "pase lo que pase".

En este escenario polarizado, las posibilidades electorales de Cristina Fernández podrían aumentar. Un 46% de los consultados afirma que votaría a la exPresidente si "ella se modera y tiene posiciones menos confrontativas".

Esa condición aumentaría el volumen de votos de la líder de Unidad Ciudadana, que en una 1ra vuelta obtendría entre un 38 y 39% de los votos, superando a un Mauricio Macri que oscilaría entre en un 32 y 34%.

Un dato curioso de la encuesta es que tanto Macri como Cristina son resistidos de la misma manera, y en proporciones mayores a los votos que obtendrían en una virtual primera vuelta: alrededor de un 45% de cada lado de la "grieta" afirma que nunca votaría a ninguno de esos candidatos en 1ra vuelta.

Balotaje

La encuesta propone 3 escenarios posibles de 2da vuelta. Mauricio Macri perdería con CFK, por un marge superior a los 7 puntos. Mientras que se impondría sobre Sergio Massa y Juan Manuel Urtubey, por diferencias mayores.