Cuatro de los cinco gobernadores venezolanos opositores electos juran la Constituyente

La decisión de los representantes de Acción Democrática dinamita a la alianza antichavista Mesa de la Unidad Democrática

Cuatro gobernadores opositores electos juran la Constituyente. AFP


Cuatro de los cinco candidatos de la oposición elegidos como gobernadores el pasado 15 de octubre han decidido este lunes tomar juramento ante la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), el parlamento chavista que hizo escoger en julio el presidente venezolano, Nicolás Maduro, para sustituir a la legítima Asamblea Nacional, de mayoría opositora. El régimen chavista ponía como condición que los ganadores se presentaran ante esa instancia para permitirles ejercer sus funciones.

Envueltos en la polémica, Laidy Gómez (Táchira), Alfredo Díaz (Nueva Esparta), Ramón Guevara (Mérida) y Antonio Barreto Sira (Anzoátegui) se reunieron con Delcy Rodríguez, presidenta de la ANC, Elvis Amoroso, su vicepresidente, y el secretario y subsecretario de la directiva. "Se juramentaron y se subordinaron", escribió más tarde en Twitter la excanciller venezolana, con la satisfacción de quien doblega a un adversario.

Después de conocer la noticia, que ha sorprendido a la oposición y amenaza con dinamitar la unidad, si es que no lo ha hecho ya, Maduro dijo en una cadena oficialista de radio y televisión: "He llamado a todos los gobernadores de oposición y les he dicho que pasemos página. Les tiendo la mano para trabajar juntos. Ojalá podamos mantener el clima de buena voluntad". Todos los juramentados pertenecen a la formación socialdemócrata Acción Democrática (AD), que entre 1958 y 1998, antes del comienzo de la era chavista, gobernó durante 25 años en Venezuela.

La decisión que tomaron los gobernadores opositores comenzó a tomar forma el fin de semana cuando organizaron asambleas populares "para escuchar a sus electores", en un encuentro que calcó los modos chavistas para legitimar sus decisiones, la prensa regional de Nueva Esparta (Caribe insular venezolano) titulaba este lunes que los asistentes a esos plenos le pidieron a Alfredo Díaz que se presentara ante la ANC. La mesa parecía estar servida para lo que ocurrió.

Solo el opositor Juan Pablo Guanipa, del partido Primero Justicia, al que pertenecen el presidente del Parlamento, Julio Borges, y el excandidato presidencial Henrique Capriles Radonski, ha decidido no comparecer ante la ANC. Su partido no reconoce a esa instancia. Guanipa, quien obtuvo la victoria en el noroccidental Estado de Zulia, la segunda provincia más importante del país, tuiteó después de que la foto de sus colegas juramentados se hiciera viral en las redes sociales: "Por amor al Zulia y a Venezuela no juraremos ante la fraudulenta ANC".

Maduro le ha pedido a la Constituyente que evalúe "el desacato ocurrido" con el mandatario electo en Zulia. La semana pasada el líder del régimen venezolano insinuó que castigaría esa insubordinación ordenando la repetición de los comicios en aquellas provincias donde los ganadores no reconocieran a la ANC. Guanipa ha decidido asumir ese riesgo como una forma de mantener la coherencia. Ese rasgo ha sido reconocido por Capriles en un trino que resume el reclamo de los opositores que critican la postura de AD: "Principios y coherencia valen".



Hasta este lunes la oposición, agrupada bajo el ala de la Mesa de la Unidad Democrática, desconocía en bloque a la ANC porque consideraba que su convocatoria y posterior elección violó la Constitución. Siguiendo ese ejemplo, casi todos los países de América y Europa tampoco reconocieron a esa instancia y anunciaron sanciones económicas a las cabezas más visibles del régimen. Por esa razón el paso dado por los gobernadores de AD ha sido una gran sorpresa. Parece inminente el definitivo estallido de la frágil unidad opositora, muy cuestionada desde hace una semana por el varapalo recibido. En ese sentido Capriles insinuó en Twitter: "Vamos hacia una nueva unidad. En las peores crisis y circunstancias siempre surgen oportunidades".

Los resultados de las regionales estuvieron marcados por las denuncias de fraude hechas por la oposición, quien alegó que el régimen chavista, a través del Consejo Nacional Electoral (CNE), obstaculizó y, en algunos casos, desconoció la voluntad popular. Los estudios de opinión previos a los comicios indicaban que, en el peor de los escenarios, la MUD obtendría 12 Estados, pero solo terminó imponiéndose en cinco. La espectacular victoria del chavismo ocurrió en medio de la peor recesión de la historia republicana del país y de un cuadro de hiperinflación.

La MUD parece haber quedado dividida entre principistas y pragmáticos. En el primer grupo están los que decidieron no participar en las elecciones regionales por las reservas manifestadas con el control ejercido por el chavismo del CNE. Ahora se les están sumando quienes creen que antes de participar en nuevos comicios hay que procurar condiciones más equitativas y elegir a una nueva terna.

Los pragmáticos, con Acción Democrática a la cabeza, quieren aprovechar el desánimo generado por la derrota para tomar la delantera entre las opciones que podría presentar la oposición en diciembre de 2018, cuando debería escogerse al sucesor de Maduro. Al juramentarse AD se ha apartado de la línea de la MUD que, a pesar de que todavía no ha presentado requerimientos, considera que en las regionales ocurrieron irregularidades que torcieron la voluntad popular. La formación ha preferido no vivir del eterno rencor de la derrota y medirse con el chavismo en las condiciones que este plantee. Aunque no lo ha confirmado públicamente, el secretario general de AD, Henry Ramos Allup, aspira a medirse en los comicios presidenciales de diciembre de 2018.

El Gobierno recibe a la CGT, en el primer capítulo de las reforma

El triunvirato, fortalecido con dialoguistas, estará con Triaca







El titular de la cartera laboral, Jorge Triaca, recibirá esta tarde al triunvirato de la CGT que integran Juan Schmid, Carlos Acuña y Héctor Daer. En el protocolo oficial la cita se anuncia para las 18 en la sede ministerial de la avenida Alem al 600, aunque algunas fuentes deslizaron en las últimas horas que la reunión podría tener lugar en la residencia de Olivos, con la presencia del presidente Mauricio Macri. Tratarán una “nutrida agenda”, que se sostiene en los contactos que Triaca ya mantuvo con esa conducción, e incluyen la reforma laboral que el jefe de Estado refirió en su conferencia de prensa de la víspera.


La presencia de Macri en el encuentro es un anhelo de la conducción obrera para avanzar en el diálogo


Antes de las elecciones, el diálogo entre el Gobierno y los sindicatos iba a primera, con marcha lenta. Después de las 21 del domingo, con los resultados sobre la mesa, la marcha se incrementó.

Inevitable curso de encuentros, según la plana mayor sindical que incluso trasciende a los triunviros y vislumbraron incluso los representantes del movimiento obrero que participaron del Coloquio de IDEA.

El triunfo de Cambiemos a nivel nacional completó en luces verdes el tablero de Macri para avances reformistas que le reclama desde 2015 el empresariado. En medio de ese clima, desde el Ministerio de Trabajo le confirmaron a Crónica que “el diálogo siempre estuvo”. Idéntica frase que utilizaron, ante este medio, desde la conducción de las 62 Organizaciones Peronistas, el grupo sindical afín al Gobierno. Tal es así que el jueves, Ramón Ayala (titular de Uatre) participará de charlas sobre el narcotráfico junto a la Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.

Dentro de la siempre efervescente interna de la central de Azopardo, hasta los más reticentes a la “juntada con Cambiemos” la consideraban inevitable. Días atrás el secretario gremial de la CGT y referente Camionero Pablo Moyano consideró que si bien por un lado la oposición que encarna incluso en fluida relación con referentes de la Corriente Federal (CFT) encolumnada detrás de Cristina Fernández versa sobre el modelo económico, la relevancia del último Comité Confederal de Azopardo incluyó a todos los sectores para fortificar incluso al triunvirato en el lapso de mandato que dicen se cumplirá respecto de los próximos 3 años.

Entre quienes respaldan a Moyano para su distancia de cualquier encuentro con funcionarios nacionales, estiman que no habrá fractura expuesta de la CGT, sino quizás un refugio en lo que se constituyó en los 90 con el MTA, que consolidó el tramo de leyenda que cumplió su padre Hugo en defensa de los trabajadores.

Por su parte el Movimiento de Acción Sindical (MASA) que lideran Sergio Sasia (Unión Ferroviaria) y Omar Viviani (Taxistas), también auspicia el diálogo con el Gobierno y avala a la CGT, siempre que se resguarde la esencia de un proyecto de gestión para esa central que se adapte a estos tiempos, moción que -va de suyo- incrementó cotización en rigor de los resultados electorales del domingo, ante un Cambiemos potentísimo y un peronismo que se dirime en el regreso al capítulo mágico o la adaptación a la coyuntura actual, donde aún en derrotero de aplazos electorales, no hay resignación para ostentar el liderazgo devaluado que demanda evolución y autocrítica.

EE.UU. aplicó aranceles por dumping al biodiésel argentino y le pone un bloqueo definitivo

El impuesto a pagar tiene un máximo de 70%



El Departamento de Comercio de los Estados Unidos (ITC, por sus siglas en inglés), dio a conocer ayer a través de un comunicado la aplicación de aranceles “provisorios” por dumping a la importación de biodiésel proveniente de la Argentina el cual rondará entre el 54,3% y el 70 por ciento. La medida se suma al impuesto ya vigente por la investigación de subsidios que va del 50,29% a un 64,17 por ciento. Esto significa el cierre definitivo del mercado del país del Norte al producto local.

Según la misiva el ITC instruirá al Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) para que éste cobre los depósitos en efectivo correspondientes a los que compren a la Argentina. El anuncio también recayó sobre Indonesia.

El 6 de octubre pasado había vencido el plazo para que el ITC reciba los comentarios sobre el arancel impuesto por los subsidios el cual cierra definitivamente en algo más de 10 días. A la fecha y más allá que el mismo presidente Mauricio Macri saco el tema en una charla telefónica con su par Donald Trump la semana pasada. Los funcionarios argentinos no fueron recibidos.

El secretario de Comercio norteamericano, Wilbur Ross reconoció en el comunicado que el Gobierno argentino solicitó “negociaciones para suspender el antidumping y las investigaciones relacionadas con los derechos compensatorios de las importaciones”.

En esa línea señaló que se “está trabajando con las partes interesadas en posibles acuerdos de suspensión, pero solo firmará esos acuerdos si garantiza que se elimine el daño a la industria nacional de biodiésel y se aborden las prácticas comerciales desleales”.

Las fuentes consultadas reconocieron a este diario que la Junta Nacional dé Biodiésel de los EE.UU. (NBB, por sus siglas en inglés), es la que se niega a hacer un tipo de contacto con sus pares de la Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio).

Vale recordar que fue la NBB es la que pidió a las autoridades del Departamento de Comercio norteamericano una investigación contra el producto argentino al considerar que las mismas se producen con bajos costos. Tras el reclamo llegaron los aranceles preliminares.

Esto mismo fue confirmado por el ITC, “el peticionario es la Coalición Nacional de Comercio Justo de Biodiésel, una asociación ad hoc compuesta por la Junta Nacional de Biodiésel y 15 productores nacionales de biodiésel”.

Para las autoridades del país del Norte, el cumplimiento de las leyes comerciales en los EE.UU. es una prioridad de la administración de Trump. En ese sentido, rescató que desde el 20 de enero de 2017 hasta el 23 de octubre de 2017, Comercio inició 73 investigaciones antidumping y de derechos compensatorios, el cual tuvo un aumento del 52% con respecto al año anterior.

En definitiva el país pierde la posibilidad de divisas por u$s1.200 millones que llegaron hasta el 2016. El cierre de los EE.UU. es un duro golpe para la industria que no se verá compensando por la reapertura de la UE, a la cual también se llega con aranceles.

Una opción en la que ya trabaja la jefatura de Gabinete es la de aumentar las retenciones que hoy son móviles como una opción para que el país del Norte revea la medida.

Polémica por un decreto del gobierno de Temer que favorece el "trabajo esclavo"

Legislación laboral en Brasil


Fue aprobado por el ministerio de Trabajo. Reintroduce un marco legal abolido hace años. Surgen duras críticas en la sociedad.





En problemas. El presidente brasileño, Michel Temer, muy cuestionado en su país por la publicación de un polémico decreto laboral.


Una nueva polémica, ácida y rechazada por una gran mayoría, se instaló en Brasil: es un nuevo “decreto” del gobierno de Michel Temer sobre el “trabajo esclavo”. La medida fue aprobada por el ministerio de Trabajo y establece “condiciones” por las un trabajador estará sujeto a labores en situación análoga a la esclavitud. Esa resolución, publicada en el boletín oficial el lunes último, es cuestionada en los más diversos niveles de la sociedad. Al punto que el ex presidente Fernando Henrique Cardoso declaró: “Esta medida es inaceptable” y debe ser “derogada inmediatamente”.

Otras personalidades la definieron como una “monstruosidad”, como afirmó al diario Folha de Sao Paulo el procurador general del Ministerio Público del Trabajo, Luiz Eduardo Bojart. Es también el caso del presidente del Sindicato Nacional de Fiscales Laborales, Carlos Silva: “El mensaje que está dando el gobierno es que le tendieron la mano a los esclavistas”.

Desde el 2000, o sea bajo los últimos años de gobierno de Cardoso, la ley brasileña cambió su enfoque sobre la naturaleza del trabajo esclavo. Sostuvo que es suficiente que se den “condiciones degradantes similares a la situación de esclavitud” para que el hecho se convierta en un delito. La flamante norma, firmada por el ministro de asuntos laborales Ronaldo Nogueira, establece que solo podrá ser entendida como “esclavitud” si hay “restricciones a la libertad de movimiento de la víctima”. Peor aún, restringe de manera casi absoluta la divulgación de los nombres de las empresas que incurrieron en ese delito y que integran la llamada “lista sucia”. Deja en manos del ministro de Trabajo su publicación. La difusión de esas listas tiene enorme importancia para el sector productivo, especialmente el exportador o el que está presente en varios países. Ocurre que una de las regulaciones que rigen en casi todos los mercados mundiales es la prohibición de importar bienes o insumos cuyos productores hayan empleado trabajo esclavo.

No debe sorprender el inmediato apoyo que recibió la “innovación” reglamentaria de parte del ministro de Agricultura, Blairo Maggi. Conocido también como el “Rey de la Soja”, el funcionario celebró el decreto del gobierno de Temer: “Viene a organizar un poco la falta de criterio de las fiscalizaciones”, argumentó. En verdad le faltó decir que esa medida responde a los intereses del llamado “bloque ruralista” en el Congreso brasileño. Ese sector demandaba el cambio desde 2013, sin ningún éxito. El decreto vino a subsanar la “falta de interés” del resto de los legisladores en sancionar semejante medida. Tampoco es casual que la más encendida defensa de estos cambios fuera realizada por el senador Romero Jucá. Este hombre tuvo que abandonar el equipo ministerial de Temer por causa de revelación de casos de corrupción que pretendía esconder. Ahora, desde el Senado continúa con su tarea como jefe del bloque oficialista. Y las denuncias en su contra no parecen hacerla mella (no al menos por ahora).

Según especialistas como el fiscal Bojart, con esta norma Brasil retrocede al siglo XIX. “Con una simple resolución, el gobierno desarmó todo el concepto legal de trabajo esclavo. Volvemos a la situación de dos siglos atrás, cuando era esclavo quien tenía prohibida la libertad de movimientos” sostuvo. De nuevo, será preciso tener grilletes y ser aporreado para que se penalice como delito la esclavitud. Ese “nuevo enfoque” ya determinó la caída de los casos de detección de labores ilegales. “Este año se hicieron apenas 49 operaciones contra 115 de 2016”. La caída en el número de rescatados “no es porque hay menos trabajo esclavo”, indican los expertos, sino por “no hay dinero para realizar las fiscalizaciones”

Hegemonía y hegemoína

Por Pablo Semán


Los resultados de las legislativas dan cuenta de una polarización asimétrica en la que el "bando del ajuste" confronta, bajo la divisa de paz y amor, al "bando ajustado" y sus banderas de nostalgia y retorno. Ante ese escenario, Pablo Semán dice que Cambiemos tiene una larga expectativa de vida mientras que el peronismo y el progresismo se aferran a prácticas políticas que no encuentran los sujetos a representar.


El momento histórico es crucial. El relato de la sociedad dividida en partes iguales y opuestas comienza a ceder al de una polarización política asimétrica en la que el “bando del ajuste”, que confronta bajo la divisa de paz y amor supera al bando ajustado que confronta con las banderas de nostalgia, retorno y desorientación (dejo para otra ocasión las imprecisiones deliberadas sobre ajuste y ajustados).



El cuadro en realidad excede a la confrontación kirchenrismo/Cambiemos. Lo que tenemos ante nosotros es la triple combinación de los tiempos rápidos de la política, la aceleración de una transformación tecnológica y cultural y la velocidad más lenta de la estructura social incluyendo en ella las transformaciones del capitalismo a nivel global. Es un momento histórico en que la combinación de esos tres factores insinúa una posible mutación: no sólo se trata de que a través de las batallas electorales triunfe una coalición que integra las derechas y el centro realmente existentes de este país con sectores política y culturalmente liberales sino de que tal vez esta alianza pueda transformarse en el actor central de la historia por venir. No tanto o no sólo porque su proyecto económico y social pueda ser exitoso o sustentable (y creo que podría serlo al menos por un plazo de seis años más) sino también porque por efecto del cambio de las circunstancias históricas en que se da esa batalla, sucede que los bandos herederos del peronismo y del progresismo están aferrados a una práctica política que no encuentra los sujetos a representar, las herramientas para constituir esa representación ni los horizontes hacia los cuales dirigirse.

El campo opositor en su conjunto, como dijo Mario Wainfeld, es “un archipiélago sin puentes”. En esas en condiciones, en las que se pierde tanto, si uno se mueve como si uno se queda quieto la batalla electoral parece haber encontrado al kirchnerismo, principal fuerza electoral opositora, haciendo girar aceleradamente la misma rueda de la historia que favorece al oficialismo y, sobre todo, aquella que tiende a consolidar un escenario con predominios y conflictos que hasta ahora inéditos.

No sabemos si Cambiemos logrará domar los potros de la restricción externa; el conflicto social y la erosión electoral para siempre dando lugar a una “nueva Argentina”. Pero sabemos que el hecho de que la oposición en su conjunto no tenga proyectos o recursos y esté dividida entre expresar la satisfacción narcisista de ser reconocida históricamente, de “volver” y las esperanzas enanas, no sólo priva a los sectores populares de una representación eficaz sino que, finalmente, favorece al bando que hasta hoy ha sido el generador de la desigualdad.



Hegemonía. La experiencia de cambiemos continúa exitosa. Sale triunfante de las urnas luego de haber aplicado un sensible ajuste en la economía. Y eso porque, si se nos perdona la insistencia, logró instalar la interpretación de que los dolores materiales de la actualidad no se deben a su política económica sino a errores, ilusiones y corruptelas del pasado inmediato y, más en general de la prevalencia del peronismo (de una interpretación abusiva, pero triunfante). Decíamos en su momento “no es la economía, estúpido”. Pablo Touzon redondea en Twitter: “Macri y el contrateorema de Pugliese: les rompí el bolsillo y me votaron con el corazón. Es la política, estúpido” .



Todavía sigue necesario aclarar que hegemonía no implica ni totalitarismo ni perennidad del predominio político sino capacidad histórica, reversible y contingente de plantear las opciones básicas de la política a través de un esfuerzo sistemático y cotidiano: entre otras las de los relatos históricos legítimos y eficaces y las de las opciones de gobierno que desencadenan mayor sintonía social. En ese contexto hay que decir que sólo la aplicación “maestrosiruelesca” del concepto de hegemonía impide reconocer en la experiencia política de Cambiemos una exploración hegemónica en avance y con éxito. Hay varios elementos que ayudan a elaborar esta percepción.



Cambiemos ha hecho de su organización política la casa común de los principales intereses económicos del país. Allí resuelven sus diferencias y desde allí impulsan acuerdos que se proyectan a toda la sociedad. Desde allí influye homogéneamente en las clases medias de altos ingresos y también en las de ingresos más bajos. Y, como si fuera poco, Cambiemos hace pie en los sectores populares. Cambiemos es desde el punto de vista organizativo una organización superior a cualquiera de las opositoras. Es ágil debido a niveles de centralización y comunicación interna altísimos. La consumación de una trayectoria de éxitos políticos y electorales transforma a Mauricio Macri, a Marcos Peña y a Durán Barba en un comité ejecutivo con gran predicamento en una fuerza que se afirma en la alianza que conformaron y el círculo rojo. Y si bien no hay debates públicos intensos que, como en los partidos políticos clásicos, lleven a la dirigencia las angustias y los sueños de sus bases y de la sociedad dispone de una capacidad de ausculta interna que le permite no desorientarse.



Esa misma capacidad de auscultación, a través del uso de Big Data, Data Mining y Microtargeting, le da una superioridad estratégica en el scanneo de la sociedad y en la producción de una palabra política (aun cuando esa palabra política no se presente como política). Y no sólo eso: Cambiemos recoge energías militantes de las que un partido necesita tanto como del financiamiento: compromisos vitales y creativos que hacen de ese hacer política medio y objetivo de vida. En esas condiciones, Cambiemos parece el “príncipe moderno”, el partido revolucionario/gramsciano de las clases dominantes de la Argentina.



He discutido esta caracterización con amigos que sostienen que las relaciones de fuerza que le ponen ciertos límites al gobierno no han variado sustancialmente a pesar de estos resultados electorales y políticos. No ven que el gobierno puede hacer ahora lo que hace dos años no podía ni enunciar y no sólo sin costo político sino sumando nuevos apoyos.



En ese tren, Cambiemos no sólo recoge a los heridos del período de predominio político electoral del kirchnerismo sino, más profundamente, inquietudes que resultan de transformaciones sociales y culturales que se incubaron en las tendencias evolutivas más profundas de la sociedad argentina, Incluyendo los efectos de hastío y fraccionamiento político irreversible a los que condujo la larga batalla en que la fracción kirchnerista nació, conquistó la cumbre y llegó a su actual crepúsculo. Y, entre estos efectos, cuento la transformación individualizante de una parte extensa de la sociedad; la fragmentación social y política de los sectores populares que impide su representación política unificada, la debilidad estructural de los mismos ante una estructura social que los integra a través de hilos muy delgados. Además de el hecho de que las transformaciones económicas globales, a través de incentivos y amenazas, no siempre conscientemente percibidos corroen esos hilos de integración y disponen a las elites a un “más vale tenerlos ahí o perderlos que integrarlos o promoverlos”.





Hegemoína. Pero el gobierno no ha ganado sólo esta posición de predominio. En parte se la han granjeado sus diversas oposiciones y entre ellas, la principal el kirchnerismo y su deriva Cristinista que, al revés de lo que lograron los soviéticos en la histórica batalla de Stalingrado, ganar casa por casa, consiguen perder todos los días un poco más en una caída infinita, gradual y obstaculizadora de cualquier recomposición. Ayer se cumplió el presagio de alguien insospechado de todas las categorías de acusación con que intoxican las discusiones los dirigentes kirchneristas. Axel Kicillof había dicho en un marzo ya lejano que “una elección de medio término es por definición y por historia un test del Gobierno” y que una candidatura de CFK le resultaría funcional a Macri.



De las últimas cinco elecciones el ex oficialismo, hoy parte de la oposición, ha perdido cuatro y de la única que ganó sacó una conclusión extraviada que la condena al error permanente: al interpretar el 54 % de 2011 como el triunfo de la inflexibilidad y de una versión unilateral de su estética y su programa político. Con esa lectura se condenaron a demonizar las diferencias, despreciar los debates y a radicalizar nostálgicamente la identidad en vez de producir agregación. El “vamos por todo”, ambigua enunciación que podría haber sido la de piratas al asalto tanto como la de revolucionarios maximalistas, reducido a la batalla de unos pocos contra Clarín, e inconscientemente contra un número creciente de inquietudes de la sociedad, se ha transformado en un “morimos en la nuestra” que es la negación misma de la política. En este contexto, Cristina Fernández de Kirchner no es la peronista que más votos tiene sino la peronista que más derrotas le trajo al peronismo en su pretensión de conducirlo y la jefa que condujo expulsivamente el espacio en que el kirchnerismo podría trascender incluyendo la influencia peronista hasta llegar al punto en que hoy se encuentra: ofreciéndole a Cambiemos la posibilidad de fortalecedoras victorias épicas y, peor aún, la de deslegitimar cualquier reclamo por el hecho de que este es o puede construirse como “kirchenrista”.



Sin embargo es preciso ver que todo este desarrollo era posible desde un poco antes. “La batalla de la 125” interpretada como el nacimiento del mejor kirchnerismo y no como el momento del extravío de la necesaria voluntad de conducir a una sociedad dividida en la improbable hipótesis de que “Argentina se parece a Venezuela más de lo que creemos” derivó en la sustitución de la posibilidad hegemónica nacional y popular por un un movimiento frenético que hoy expresa inconscientemente su bancarrota política en la voluntad de exilio y el desprecio al votante luego de haber pasado por la indolencia y la relativización socarrona de las causas de corrupción.



El fin del peronismo es siempre una posibilidad aunque los peronistas y los peronólogos se defienden de esta posibilidad con una retórica de circunstancia que sólo da cuenta del pasado. “No sabes cuantos predijeron la muerte del peronismo y cuantas veces se equivocaron”, repiten. Pues bien: es posible que el peronismo tenga un final y, lo tenga o no, el Cristinismo ha logrado potenciar uno de los elementos que mejor nutre las aspiraciones de Cambiemos de liquidar definitivamente las pretensiones del movimiento que hasta acá venía representando los anhelos históricos de las clases populares. Las posibilidades de versionar al peronismo como una monstruosidad histórica y las de vapulearlo electoralmente más veces que nadie en la historia. El mérito no es exclusivo, pero la fracción principal no solo tiene derecho al reconocimientos de la jefatura sino también a la evaluación de las responsabilidades.



La figura del “conductor” no es neutra, no define una posición técnicamente necesaria como si fuese una un “motor” en un auto. Es una categoría de liderazgo político que habla del proyecto político en que el “jefe” tiene una autonomía sultanesca. En algunos proyectos hay comandantes en otros secretarios generales, en otros partidos y líderes electorales. El conductor no explicita políticas sino designios, no delibera ni responde por responsabilidades hasta el juicio final y posee una especie de derecho de pernada política en su “movimiento”. Tal vez sea una categoría de liderazgo político a superar por ideas tales como las de partido, responsabilidad, democracia interna, programas, Congreso.

¿Habrá alguien en la oposición que esté dispuesto a hacer política mostrando su juego, soportando decisiones colectivas? ¿Habrá en la oposición alguien que se plantee que no todo es cuestión de esperar que la gestión, el fracaso económico del oficialismo, o “un cisne negro” desgasten al gobierno y se lo sirvan en bandeja o que no espere que el recuerdo de “tiempos mejores” activen la añoranza y la imposible voluntad generalizada de organizarle un desagravio a CFK?. ¿Habrá en la oposición alguien que, además de reivindicar un supuesto paraíso perdido, pueda leer la sociedad y activar propuestas de futuro? ¿O será como yo lo imagino?



La línea blanca se terminó
No hay señales en tus ojos y estoy
Llorando en el espejo lo puedo ver
A un hábil jugador
Trascendental actor
En busca de aquél papel
Que justifique con la acción
Toda fantasía



Pablo Semán
Academico



Pour Pablo Semán se consacrer à la sociologie fut presqu’une obligation familiale. L’anthropologie, par contre, fut un objectif muri à la lumière de sa première expérience de chercheur. De toutes façons, il pense que la manière dont sont fixées les frontières entre les disciplines, même si celles-ci existent, est essentialiste, belliqueuse, ignare et peu productive

Por qué arrasó

Por Alejandro Grimson



En 34 años de democracia hubo tres ciclos políticos: el alfonsinismo, el menemismo y el kirchnerismo. Todos lograron prolongar su poder encabezando la dirección política de fuerzas heterogéneas con una oposición fragmentada. Desde anoche puede hablarse de un cuarto ciclo: el macrismo. Sin los resultados económicos prometidos y atravesando una etapa de conflictividad social, Cambiemos se consolidó en buena parte de la Argentina. Mientras quienes no acuerdan con el gobierno no encuentran ninguna síntesis y respaldan estrategias distintas y diferentes formas de construcción política.





Los resultados de las elecciones legislativas del 22 de octubre marcan que estamos viviendo el cuarto ciclo político desde 1983: es el ciclo macrista. Cambiemos se queda con los cinco distritos más poblados del país y con un total de 13 provincias. Después de dos años en los que el gobierno aplicó políticas muy distintas de las que había prometido en la campaña de 2015, Cambiemos ha recibido un respaldo electoral cuya relevancia política no puede menospreciarse. ¿A qué se debe este logro tan significativo? En estos dos años no sólo ha habido alta inflación, deterioro de la situación social y laboral, sino también una lucha política para explicar ese deterioro. El macrismo ha logrado que, a pesar de los resultados económicos, exista un alto nivel de expectativas. Su capacidad de comunicación y la concentración mediática han sido apoyos cruciales. Sin embargo, de ninguna manera han sido el único factor.



Un segundo logro del gobierno es que hay un éxito del relato macrista en identificar el período de gobierno anterior con un plan de corrupción y desmanejo económico. Si con todos los problemas que existen hoy en el país el gobierno se impone en las elecciones, es porque sus votantes no creen que esos problemas sean consecuencia de sus políticas. Tienen la expectativa de que, por el contrario, sepan resolverlos.



Ese triunfo simbólico no fue sencillo ni exento de grandes conflictos sociales. Los años 2016 y 2017 han sido un ciclo de protestas de grandes magnitudes. Las movilizaciones de la CGT y la CTA, las de los 24 de marzo y la marcha contra el 2×1, las Marchas de San Cayetano y de los trabajadores de la economía popular, las movilizaciones de Ni Una Menos, las protestas de docentes, científicos, universitarios y estudiantes secundarios han involucrado a millones de argentinos. Han sido demandas muy diversas, en tensión o confrontación con la política gubernamental. En todas ellas participaron sectores con diferentes tradiciones e identidades políticas. No había ninguna identidad o figura política que lograra sintetizar esa heterogeneidad.





De allí surge la tercera fortaleza del gobierno: la alta fragmentación de la oposición. La interpretación de que dos de cada tres personas habían votado “contra el ajuste” en las PASO se reveló quizá más cercana a una estrategia política que a un análisis distanciado. Los electores que no acuerdan con la orientación actual del gobierno no encuentran ninguna síntesis, no tienen una posición homogénea. Respaldan estrategias distintas y diferentes formas de hacer políticas.



El cuarto ciclo



Si se consideran los tres ciclos políticos que hubo en estos casi 34 años de democracia, tanto el alfonsinismo como el menemismo y el kirchnerismo lograron prolongar su poder encabezando la dirección política de fuerzas relativamente heterogéneas, en combinación con la fragmentación de la oposición. Eso es lo que está logrando en este momento el macrismo, que ya se erige como el artífice del cuarto ciclo. Con ese respaldo y esa fragmentación, Macri pasará del “gradualismo” a un proceso con mayor aceleración en la reestructuración económica regresiva. La diferencia es que el argumento opositor de que había mentido en la campaña de 2015 ya no será viable. Ahora no sólo ganaron una elección mientras gobernaban, sino que incluso anunciaron algunas de las medidas más polémicas que piensan instrumentar.



Las ideas, tan habituales en 2016, de que “este gobierno choca en seis meses” o que “se van en helicóptero” subestimaban la capacidad política de Macri y de Cambiemos. La idea de que “esto termina en otro 2001” parte de la suposición de que el neoliberalismo no es económica y políticamente sustentable. Pero esa tesis está desmentida por la mayoría de los países del mundo, donde esas políticas llevan décadas sin estallidos. La creencia de que siempre que haya un modelo de este tipo habrá un 2001 cuestiona los datos históricos. Las situaciones económicas y políticas dependen de una multiplicidad de factores. Nada es automático. Macri y Cambiemos tienen el plan de aplicar su proyecto y darle sustentabilidad económica y política. Eso es lo nuevo.





Quienes desde la oposición hagan política creyendo que en el futuro una crisis como la de 2001 es inevitable se darán cuenta más temprano que tarde de que eso es justamente renunciar a la política. Es descansar en exceso en las propias convicciones y abandonar en exceso la vocación política por convencer a otros. Es conformarse con creer que uno tiene razón y quitarle importancia a que una parte mayoritaria de la sociedad crea que estás equivocado. Es no asumir la reflexión colectiva como tarea política cuando dos de cada tres te dan la espalda en la Provincia de Buenos Aires o cuatro de cada cinco en el país.



Proyectos económicos como el del macrismo sólo son viables si derrotan sus resistencias sociales y oposiciones políticas. Los ciclos de protesta son “ciclos” justamente porque tienen flujos y reflujos, no duran para siempre. Habrá que estar atentos a si la capacidad y potencia de la movilización social mantiene su vigencia o entra en un cierto reflujo durante un tiempo. Es momento de atreverse a formular la pregunta y seguir los acontecimientos.



El problema es que las consecuencias políticas de las políticas regresivas pueden derrotar a las resistencias que se le oponen y también pueden generar expectativas e ilusiones. ¿Acaso es sustentable el actual nivel de endeudamiento? En el corto plazo sí, en el largo plazo no. Pero el plan de Cambiemos es tornarlo sustentable bajando el déficit fiscal con el nuevo impulso político de esta elección.

Cuando apareció un cuerpo en el río Chubut (y antes de que se confirmara que era el de Santiago Maldonado), surgió en todos los sectores la pregunta acerca de un eventual impacto del hecho en el resultado electoral. El siempre ingenioso Jorge Asís tuiteó “Walt Disney es el Cajón de Herminio de Elisa Carrió. Ampliaremos”, comparando el patetismo de la quema de un ataúd radical por parte de Herminio Iglesias en el acto de cierre de campaña del PJ en 1983 con las inaceptables declaraciones de la candidata que, evidentemente, se siente impune. Pero en relación a las encuestas de la semana anterior parece que el Caso Maldonado no tuvo impacto electoral alguno. Es la inferencia más plausible de que la grieta de interpretaciones es muy profunda e inamovible en las circunstancias actuales.



El mismo camino, el mismo destino



La situación y el desempeño electoral de Cristina Kirchner es paradojal. La opositora con más votos ratifica su piso alto y su techo bajo, como se sabía desde hace mucho tiempo. No se cumplieron ni los pronósticos que anunciaban su final político ni aquellos que auguraban que si se presentaba la ex presidenta su triunfo estaba asegurado. Esto derivó en dos lecturas muy parciales y por eso equivocadas. Por un lado, quienes creen que el kirchnerismo no dejó un sedimento político. Por otro, quienes creían que con ese sedimento podrían derrotar a Cambiemos. En otras palabras, quienes creían que el recordado 54% obtenido en las elecciones presidenciales de 2011 era un capital de Cristina Kirchner. En la Provincia de Buenos Aires, en 2011 la ex presidenta obtuvo el 56% de los votos. Si ahora se suman los votos del peronismo a nivel nacional o provincial, se llega a una cifra algo menor, pero similar. En la Provincia, el peronismo sumado tiene más de la mitad de los votos. Sólo que en 2011 Cristina, Massa y Randazzo se presentaban juntos, y a nivel nacional sumaban a De la Sota, Solá, Moyano y Urtubey. En ese año CFK ganó la elección presidencial en la Capital Federal con el 35% de los votos, lejos del segundo.





Es paradojal porque fue derrotada pero el peronismo más cercano al gobierno sufre derrotas mucho más graves. Sergio Massa cae al 11%, cuando había partido de un 43% en 2013 y un 22% en 2015. Lo mismo sucede con otro “peronista racional” (así los han catalogado periodistas oficialistas) como Schiareti en Córdoba, duramente derrotado por el macrismo. Cristina Kirchner perdió, pero a Urtubey le fue aún peor. Ni de Salta, ni de Tigre ni de Córdoba provendrán los presidenciables.



Fuera de todos los peronismos, la izquierda se consolida como una fuerza nacional. Alcanza un importante caudal de votos con elecciones muy relevantes en Jujuy, Salta, Mendoza, Provincia de Buenos Aires y Capital Federal. Queda para el futuro saber si la izquierda se conforma con estos logros o buscará discursos y prácticas que no le impidan, como hasta ahora, llegar por autolimitación a sectores más amplios de la población. En cualquier caso, más allá de las preferencias, una fuerza que puede obtener el 18% de los votos en Jujuy o el 12% en Mendoza no puede ser considerada “marginal”. Sin embargo, es claro que esas situaciones plantean una disyuntiva para la concepción política de esas fuerzas.



Cuando quienes fueron derrotados analicen estas elecciones será importante que tengan presente que la política siempre es una relación entre partes. Todas las interpretaciones que sólo colocan el énfasis en el poder de Cambiemos pierden de vista dos cosas. Una, en la Argentina siempre hubo poderes económicos con capacidad mediática y con incidencia en sectores judiciales e institucionales. Si eso sólo definiera las elecciones, serían inmutables e innecesarias, porque siempre ganarían los poderosos. Cuando se ganan elecciones durante varios años y se pierden en 2013, 2015 y 2017 deben evitarse interpretaciones que escapen al carácter relacional de la política. Quienes hoy están en la oposición tendrán el desafío de desplegar una comprensión de procesos que llevan varios años. O quedarán condenados a repetir sus actuales estrategias. En teoría todos saben que es difícil recorrer el mismo camino y llegar a un destino diferente.





Nada es para siempre



¿Qué hay de nuevo en el proyecto de Cambiemos? Ciertamente anidan allí algunas ideas con larga historia. Pero el proyecto es –y ya hace muchos años– construirlas de modo gradual en función de humores sociales y buscando ganar elecciones. No sólo con estrategias de comunicación, no sólo con globos, sino tratando de dialogar con sectores sociales para entender cómo avanzar en su proyecto político. Eso resulta clave hoy en Argentina. Y lo hace muy, muy distinto de la situación que atraviesa, por ejemplo, Brasil.



Un dato histórico: en las elecciones legislativas inmediatamente posteriores a la asunción presidencial de Alfonsín la UCR obtuvo en 1985 el 42,37%, el PJ obtuvo en 1991 el 40,22%, la Alianza el 23,1% en 2001, el Frente para la Victoria el 41,59% en 2005 y Cambiemos en 2017 el 40,7%. En las PASO de este año, Cambiemos había obtenido a nivel nacional el 35,9%. Esos cuarenta puntos, muy lejos del segundo puesto, otorgan legitimidad a la orientación política del gobierno. Y generan mayor poder que el que se desprende de una simple cuenta matemática. La política siempre exagera, y mucho, a las matemáticas. La conjunción de ser por lejos la primera fuerza nacional, con varios presidenciables, contra una oposición dividida, explica lo que se verá en las próximas semanas.



El gobierno va acelerar todos “los cambios” al grito de que “eso votó el pueblo en octubre”. Va a mantener el ojo en el termómetro de las encuestas de Durán Barba. Pero las usará para revisar una de cada diez políticas que avancen a paso redoblado. Cuando haga un nuevo gesto de “errorismo” respecto de un tema, será porque avanza sin temores en otros diez.







Exultante y contundente, el presidente Mauricio Macri dijo que podemos “cambiar para siempre”. Y pintó con sus palabras un panorama maravilloso para la Argentina. En la cresta de la ola amarilla, en su mejor momento, puede llegar a olvidar que nada es “para siempre”. En un momento así, tan positivo para el gobierno, tan negativo para la oposición, más de uno corre el riesgo de olvidar que los momentos pasan. Las olas suben y bajan. En las palabras de Elisa Carrió se pudo leer uno de los problemas de interpretación, cuando afirmó que fue “el triunfo de un pueblo”. El “pueblo” nunca es “uno”. Siempre es diverso, plural. La primera minoría los apoya y los respalda, pero qué serían, sino pueblo, los votantes de todas las otras fuerzas. Extraña referencia “unanimista”. El presidente que abandonó muy pronto su promesa del 10 de diciembre de “unir a los argentinos” cuando los réditos electorales provenían de la profundización de la grieta, agregó que “gastamos mucha energía en la confrontación, pero cambiamos, queremos entendernos”. ¿Esta campaña fue “entendernos”? Mejor no imaginar cómo sería si no nos entendiéramos.



De allí otra de las preguntas que comparten académicos, periodistas y dirigentes de la oposición. ¿Se seguirán estrechando los espacios de pluralidades de voces? ¿Querrán entender a los que piensan distinto tratando de limitar sus posibilidades de hablar? ¿Se agudizarán los procesos represivos que se vieron en distintas movilizaciones? ¿Se insistirá en darle aire a las fuerzas de seguridad? Hay inquietud y alerta en relación a la plena vigencia de todos los derechos. El gobierno podrá denunciar a esa alerta como “kirchnerismo”. Pero esos mecanismos no harán más que reforzar la preocupación y desconfianza.



Alejandro Grimson


Academico


Doctor en Antropología por la Universidad de Brasilia, hizo estudios de comunicación en la Universidad de Buenos Aires, y se ha especializado procesos migratorios, zonas de frontera, movimientos sociales, culturas políticas, identidades e interculturalidad. Actualmente es investigador del CONICET y docente del Instituto de Altos Estudios Sociales (IDAES) de la UNSAM. Sus libros y trabajos de investigación recibieron varios premios. Los límites de la cultura fue disintguido en LASA como el mejor libro publicado en castellano en 2011.

Schaeuble elegido presidente del Bundestag

Primeras polémicas con ultraderecha de Alternativa por Alemania

Elección del nuevo presidente del Bundestag


 El exministro de Finanzas alemán Wolfgang Schaeuble fue elegido hoy como nuevo presidente del Parlamento de Alemania con 501 votos a favor, 173 en contra, 30 abstenciones y un voto no válido, a cuya proclamación le siguió un prolongado aplauso.
"Aquí no deberemos engañarnos, los invito al respeto recíproco que será un modelo para lo que ocurra en la sociedad alemana", instó Schaeuble a los parlamentarios.
El designado presidente destacó que "en el Parlamento se puede ciertamente disputar, también con acentos emotivos, pero los tonos denigratorios que se escucharon en las pasadas semanas no forman parte del enfrentamiento en una sociedad civilizada".
El flamante Bundestag es el más numeroso de la historia del país con 709 miembros, contra los 631 de la legislatura anterior, y cuenta por primera vez desde 1956 con seis partidos.
La primera novedad la marcó el controvertido ingreso de la ultraderecha de Alternativa por Alemania (AfD) de Alexender Gauland y Alice Weidel y, la segunda, el retorno de los liberales de Christian Lindner, que estaban afuera de la asamblea representativa desde 2013.
El nuevo Parlamento contará con menor presencia femenina, que descendió al 30,7%, volviendo a los niveles del período 1994-1998. Los vicepresidentes propuestos por los distintos partidos fueron Hans-Peter Friedrich (Csu), Thomas Oppermann (Spd), Albrecht Glaser (AfD), Petra Pau (Linke) y Claudia Roth (Verdes).
Las deliberaciones abrieron con el primer revés para el AfD que presentó una moción inicial para impugnar la apertura de la sesión de hoy por parte del exvicepresidente del Bundestag, el liberal Hermann-Otto Solms, decano parlamentario, que había recibido el encargo de tomar la palabra para abrirla.
Una amplia mayoría rechazó el pedido de los ultraderechistas.
"Hace falta respetar el voto de la ciudadanía. Cada uno de nosotros tiene el mismo mandato, los mismos derechos y los mismos deberes", dijo Solms.
"En las redes la gente se expresa con odio, antisemitismo, xenofobia, sexismo y populismo, sentimientos que son divulgados y alimentados. No debemos expresarle estos sentimientos a nuestros conciudadanos", prosiguió.

"Debemos estar orgullos de nuestra vivaz democracia, que le permite también a las minorías ser percibidas", consideró Solms.
Poco después surgieron fuertes polémicas con la intervención del primer parlamentario de AfD del nuevo Bundestag, Bernd Baumann, que sostuvo que su partido fue víctima desde el inicio de la falta de respeto de las reglas e hizo una comparación con el nazismo. "Siempre fue el decano el presidente provisorio, no el más anciano en servicio", dijo, explicando el sentido de la moción presentada por su grupo parlamentario contra Solms.
"En 150 años esta regla siempre se respetó, solo una vez fue violada. En 1933 por (Hermann) Goering", recordó Baumann.

También se registraron tonos ásperos de parte de la bancada socialdemócrata, en la que Carsten Schneider atacó a la canciller Angela Merkel: "Es su estilo político, señora Merkel, la causa de la presencia hoy en el Parlamento de una fuerza política de la derecha populista", afirmó.
"Ella (Merkel,ndr) en esta campaña electoral negó todo debate político que habría aportado ideas y conceptos mejores", agregó Schneider.

Gran Bretaña le pide Trump no rompa el acuerdo con Irán

Boris Johnson respaldó la posición de EE.UU. ante Corea del Norte




El ministro británico de Exteriores, Boris Johnson, urgió al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a mostrar “amplitud de miras” y a no abandonar el acuerdo nuclear con Irán, a la vez que respaldó su postura ante la crisis con Corea del Norte.


“Es el momento de que el régimen norcoreano cambie de rumbo”, dijo Johnson

En un discurso brindado en el Instituto de Asuntos Internacionales de Chatham House de Londres, el jefe del Foreign Office recordó el éxito del programa nuclear acordado por seis potencias con Irán y le pidió a Estados Unidos que mantenga la “dureza pero implicación” con Pyongyang, a fin de rebajar tensiones en la península coreana.

Johnson instó a Trump a invocar el espíritu del Tratado de No Proliferación Nuclear (NPT) de 1970 y destacó la aportación norteamericana como “una de las mayores contribuciones a una era sin precedentes de paz y prosperidad en la que -apuntó- todos hemos vivido”.

“Se necesita ahora más que nunca esa amplitud de miras, no solo para mantener el NPT, sino también uno de sus acuerdos complementarios más valiosos, el acuerdo nuclear con Irán”, abundó.

Según el jefe de la diplomacia británica, el NPT es “uno de los mayores logros diplomáticos del último siglo” y ha “superado el paso del tiempo”.

Las declaraciones de la Cancillería británica ocurren en un contexto en el que el presidente norteamericano insiste en la posibilidad de romper el pacto con Teherán.

Días atrás, Trump anunció que por ahora mantendrá la participación estadounidense en el acuerdo nuclear, pero se retirará del mismo a no ser que se modifique de forma unilateral -por parte del Congreso estadounidenseo multilateral, en negociaciones junto a los otros países firmantes: China, Rusia, Japón, Alemania, Francia y el propio Reino Unido.

Johnson elogió al secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson, por abrir las puertas al diálogo con Kim Jong-un, algo que, por su parte, Trump ha considerado “una pérdida de tiempo”.

“Es correcto que Rex Tillerson haya abierto de manera especí- fica la puerta al diálogo. Intentó ofrecer algunas garantías sensatas al régimen, permitirles que acepten esta oferta”, opinó.

“Este es el momento de que el régimen norcoreano cambie de rumbo y, si lo hace, el mundo puede mostrar que una vez fue capaz de emplear la imaginación diplomática que produjo el tratado de no proliferación nuclear, negociado dificultosamente y que, tras 12 años de continuos esfuerzos, derivó en el acuerdo nuclear con Irán”, concluyó.

Urtubey sin rumbo: dijo que perdió culpa de Cristina y la acusó de buscar “superar” al peronismo


Derrotado y aturdido

Golpeado por su primera derrota electoral tras diez años en el poder, el gobernador de Salta se despachó con un análisis que combinó catarsis y capricho, en el que culpó a Cristina, que fue candidata a 1.500 kilómetros de su terruño.




 La derrota electoral del último domingo golpeó a todo el peronismo, pero especialmente a los dirigentes que conservaban aspiraciones de “heredar” la conducción que hasta 2015 detentó Cristina Fernández de Kirchner y que hoy parece vacante.
Quedamos atrapados en una grieta nacional y no pudimos zafar de la ola amarilla

Uno de los que más sintió el cimbronazo es el salteño Juan Manuel Urtubey, que, en busca de recuperar protagonismo tras perder la elección en su provincia –la primera en diez años consecutivos de mandato-, salió a renunciar a todo su gabinete y a buscar explicaciones en público.

En una nota que publica hoy Infobae, Urtubey culpó por su derrota a Cristina Kirchner, a pesar de que fue candidata en Buenos Aires, a 1.500 kilómetros de la provincia donde gobierna desde hace una década. “La gente votó en base a la polarización Macri-Kirchner. Quedamos atrapados en una grieta nacional y no pudimos zafar de la ola amarilla”, analizó.

Para Urtubey, la culpa es de Cristina por buscar “superar” al peronismo. “Mientras estuvieron en el gobierno trabajaron para que el kirchnerismo fuera una instancia superadora al peronismo. Así actuaron siempre”, se quejó, aunque él mismo abogó por “una expresión mucho más moderna, republicana y democrática” del partido.

No fue la única contradicción de Urtubey. Al tiempo que culpó a Cristina por el momento del peronismo, sostuvo que su dirigencia “no puede estar atentos a lo que haga o deje de hacer Cristina Kirchner. Esa es una lógica equivocada”. Y abogó por “salir de la lógica verticalista”.

Como no hay dos sin tres, Urtubey dejó otra frase para el diván cuando reconoció que en el PJ “el que pierde no encabeza”, a pesar de lo cual, dijo, él va a participar “del proceso de renovación”.

Entrevista a la filósofa húngara Agnes Heller

Discípula de Lukács y exponente de la llamada Escuela de Budapest, Heller reflexiona sobre el antisemitismo, los derechos humanos, el lugar de los intelectuales en la sociedad y la creciente burocratización de las universidades.

Por Gastón Godoy



La experiencia del genocidio nazi, el crimen de su padre en Auschwitz, el haber vivido bajo un régimen totalitario, marcaron “a fuego” a Agnes Heller y a las preguntas que la acompañarían toda la vida: “¿Cómo las personas pueden hacer eso? ¿Existen el bien y el mal? ¿Quién lo determina?”. A los 88 años, la filósofa húngara vino al país invitada por la Universidad Nacional de Tres de Febrero, que ayer la homenajeó otorgándole el Doctorado Honoris Causa. Discípula del filósofo György Lukács, Heller es reconocida como una de las máximas exponentes de la Escuela de Budapest y una de las pensadoras más influyentes de la segunda mitad del siglo XX. En diálogo con PáginaI12, habló sobre la continuidad del antisemitismo, de las dificultades para llevar a la práctica los principios de los derechos humanos y también sobre los problemas que enfrentan las universidades a nivel mundial.

–¿Cuál ha sido el devenir de la judeofobia o el antisemitismo desde el Holocausto hasta hoy?

–El antisemitismo ya estaba presente desde antes del Holocausto, pero no fue causa, fue una condición necesaria para llevarlo a cabo; también un régimen totalitario y una máquina moderna, la del gas. Esos fueron algunos de los elementos necesarios para perpetrar el genocidio. Después del Holocausto empezó a constituirse, a florecer en algunos lugares, una nueva forma de odio contra los judíos, contra el Estado de Israel, porque dicen que es genocida, algo que es mentira. Lo que ocurre es que hay una guerra que se está librando y es normal que haya odio entre dos facciones en guerra. Lo que hace ruido es que haya terceras partes que no se coloquen en un lugar de administrar justicia, sino que culpan a una sola parte, tiene que ver con esa corporización del odio contra los judíos. ¿Quién odia a Turquía? Nadie, aunque perpetró genocidios contra los armenios y los kurdos.

–¿Cómo se sostiene la universalidad de los derechos humanos?

–Tenemos que tener en cuenta que los derechos humanos son una declaración, un enunciado normativo. Pero empíricamente es otra la cuestión, a veces se dan y a veces no, donde siempre deben estar presentes son en la norma, eso es muy importante. Así como uno de los mandamientos dice “no matarás”, eso es una norma, aunque sea verdad que hay mucha gente que mata y asesina, de todas formas la norma de “no mataras” debe existir. Los derechos humanos como norma surgieron en el siglo XIX, y si bien hay muchos países que los violan, hay que mantenerlos por más que así sea. Nadie dice que no respeta los derechos humanos, como nadie dice “yo mato”, pero en la práctica no sucede así.

–Usted definió a los cambios conseguidos por las mujeres como la única revolución “totalmente positiva”. ¿Por qué?

–Es una revolución general, porque no implica el cambio de un orden social o político a otro, sino que tiene que ver con el orden completo de la historia tradicional de la humanidad, que siempre estuvo sujeto al sometimiento de la mujer por el varón. Con ‘totalmente positiva’ no quiero decir que no haya habido pérdidas, porque no hay ganancias sin pérdidas, pero ha habido muchas ganancias: que las mujeres sean consideradas iguales que los varones, somos seres humanos. Por eso, la esfera de la emancipación de la mujer está ligada a la de los derechos humanos. Antes no éramos consideradas ciudadanas y no teníamos derecho a votar.

–¿Cuál cree que es el rol central de los filósofos y los intelectuales en la sociedad actual?

–Cumplimos un rol especial como ciudadanos en Estados democráticos, obviamente en dictaduras no podemos ejercer ese derecho y nos volvemos súbditos de la tiranía. En general, los intelectuales pueden hacer uso del acceso a diferentes medios, donde podemos expresar nuestra opinión y activismo, y quizás tiene un efecto más profundo porque somos más conocidos, escribimos seguido o tenemos algún devenir filosófico que genera alguna influencia. El intelectual puede utilizar su potencia para encender, avivar o empezar un debate público o luchar contra dictaduras, pero no por eso cuentan con una posición privilegiada.

–¿Cómo observa, en ese sentido, la función que están cumpliendo en las universidades?

–El profesor es, por definición, un intelectual, y su tarea es permitir que el alumno desarrolle sus capacidades y naturalezas. Tenemos bastantes problemas con las universidades modernas, en el mundo en general hay una burocracia creciente, donde las autoridades controlan a los docentes y los docentes a los alumnos. Por otro lado, la movilidad ascendente a través de la universidad se ha visto muy afectada en los últimos años, los hijos de los más humildes, los más pobres, casi no pueden acceder a pagar las cuotas. Sé que en Argentina la universidad es gratuita, pero en muchas partes del mundo no es así.

Estrepitosa caída de Schiaretti:Cambiemos obtuvo 5 de las 9 bancas en juego




Con una adhesión más amplia que la obtenida durante las PASO, Cambiemos consiguió refrendar durante las Elecciones Legislativas de ayer su liderazgo en la provincia de Córdoba, la misma que le dio el triunfo a Mauricio Macri durante las Elecciones Generales de 2015, y que ahora vuelve a brindarle otra alegría de la mano del ex árbitro de fútbol Héctor Baldassi. Así, de las 9 bancas que estaban en juego para diputados (no se votó para senadores), el partido de los globos amarillos consiguió 5.


En números, escrutadas ya el 99,34 por ciento de las mesas, el triunfo de la fórmula liderada por Baldassi se dio gracias a la obtención del 48,47 por ciento de los votos. Detrás, con el 30,52 se ubicó Unión por Córdoba, el partido del gobernador Juan Schiaretti, mientras que el Frente Córdoba Ciudadana, que responde al Kirchnerismo, obtuvo el 9,72 por ciento.


Sin chances de obtener una banca quedaron Encuentro Vecinal Córdoba, con el 3,53 por ciento de los sufragios; Frente de Izquierda, con el 3,29 por ciento; Primero la Gente, con el 2,47; e izquierda al Frente por el Socialismo, con el 2 por ciento.


De este modo, Cambiemos estará representada en la Cámara Baja por Héctor Baldassi, Soledad Carrizo, Gabriel Frizza, Brenda Austin, y Diego Mestre. Mientras que la oficialista Unión por Córdoba tendrá sus tres espacios representados por Martín Llaryora, Alejandra Vigo, y Paula Cassinerio. Por último, a la única banca obtenida por el Kirchnerismo la ocupará Pablo Carro.


Ahora, con el triunfo asegurado, Cambiemos deberá comenzar a perfilar en los próximos meses sus candidatos para luchar por el poder real en la provincia, y que sin dudas encontrará una resistencia mayor a la demostrada por el oficialismo hasta el momento. Además de Baldassi, son varios los candidatos dentro del partido presidencial que lucharán por convertirse en el próximo gobernador de Córdoba.

Llaman a desobediencia civil contra Madrid


Independentistas presentarán denuncias penales

Protesta a favor de la independencia de Cataluña

Los partidos independentistas que tienen la mayoría absoluta en el parlamento catalán pidieron hoy a la oficina de la presidencia mantener el jueves por la mañana una sesión dedicada a la respuesta que dar a la activación del artículo 155 de parte de Madrid.
La oficina de la presidencia se reunirá durante la jornada para confirmar la fecha. Según los medios, durante la reunión podría proclamarse la república.
Por su parte el ala izquierda del frente independentista catalán (CUP), lanzó hoy un llamado para una "desobediencia civil masiva" ante las medidas anunciadas por Madrid.
Entretanto la coalición Junts Pel Sì del presidente catalán Carles Puigdemont anunció denuncias penales en España y frente a la justicia europea contra los anuncios de Madrid, a los que definió como "un acto de violencia institucional".
El jefe del grupo, Lluis Corominas, denunció una "agresión sin precedentes de parte del Estado".
La Comisión de la Unión Europea dijo que "respeta el orden constitucional y jurídico español y las medidas" adoptadas por Madrid "se enmarcan" en este cuadro.
Así respondió el vocero de la Comisión, Margaritis Schinas, a quien le consultaba si las medidas del gobierno español hacia Cataluña no violan el estado de derecho.

Pyonyang acusa a Tokio de plantear la "reinvasión" de la península coreana

Corea del Norte también ha criticado a Japón por "ofrecer asistencia logística a las tropas estadounidenses".

Los soldados japoneses en Seúl en una imagen captada entre 1910 y 1945.


Corea del Norte ha acusado al Gobierno de Japón de estar preparándose para la "reinvasión" de la península coreana, en un comunicado difundido por su agencia estatal KCNA, tras la victoria de la coalición del primer ministro japonés, Shinzo Abe, en las elecciones legislativas japonesas del pasado 22 de octubre.

Según el documento citado por el diario 'The Japan Times', "los reaccionarios japoneses de forma deliberada vinculan su medida de disolver la Cámara de Representantes con la República Popular Democrática de Corea". De esta manera, "buscan gratificar su ambición para permanecer en el poder y allanar el camino para volver a invadir la península coreana con el objetivo de cumplir su antiguo sueño de la Esfera de Coprosperidad de la Gran Asia Oriental". En este sentido, Pyonyang se ha referido al concepto de los territorios ocupados por el Imperio de Japón previamente a la época de la Segunda Guerra Mundial.


Además, Pionyang ha criticado a Tokio por "ofrecer asistencia logística a las tropas estadounidenses". Corea del Norte ha expresado que "está absolutamente claro que Japón está avanzando con las preparaciones de la reinvasión, que está en su etapa final, con el apoyo de EE.UU.". Con ello, el Gobierno norcoreano "tiene el derecho de tomar una dura contramedida para su defensa".

En el documento la parte norcoreana también ha advertido a los "reaccionarios japoneses en contra de correr fuera de control", ya que "conocen bien la posición estratégica de Corea del Norte como potencia nuclear del 'juche' [el término que define la ideología de soberanía y política norcoreana] y como potencia mundial".

Las tensiones entre Japón y Corea del Norte se remontan a los principios del siglo XX. La península coreana fue invadida y gobernada por el Imperio de Japón desde 1910 hasta 1945.
Corea del Norte amenazó a Japón con "nubes nucleares" sobre su territorio después de que el Gobierno de ese país presionara a la comunidad internacional para imponer más sanciones contra el régimen de Kim Jong-un por su programa nuclear.
El 1 de octubre Corea del Norte instó a EE.UU. a poner fin a lo que considera una política hostil hacia Pyonyang y amenazó al país norteamericano con una catástrofe nuclear.
Donald Trump declaró el 26 de septiembre que está "totalmente preparado" para una opción militar "devastadora" contra Pyonyang.

Los consumidores desafían a las marcas

Las denuncias por abusos empresariales colapsan los juzgados frente al creciente poder de las empresas


Bimbo ha comprado Donuts, AB-Inveb creará el mayor grupo cervecero del mundo después de hacerse con SabMiller, Bayer cerrará la compra de Monsanto este año para crear el líder mundial en agricultura. Como el cortejo de las avutardas, las macrofusiones se toman su tiempo, pero el de la concentración es un camino que recorren inexorablemente las grandes corporaciones. En un mundo dominado por oligopolios, donde el 10% de los grupos cotizados en Bolsa genera el 80% de todos los beneficios que se obtienen, los consumidores se vuelven más y más pequeños.


La mejor solución es la prevención: un consumo responsable y meditado evita reclamaciones posteriores.

España es un ejemplo: según un estudio sobre la vulnerabilidad del consumidor de la UE elaborado por la Comisión, los españoles están entre los europeos peor parados. Más de la mitad son incapaces de comparar productos en el sector energético, el 32% se siente indefenso frente a los abusos, el 55% encuentran “serias dificultades” para valorar diferencias entre productos financieros. La huella de un analfabeto estampada en un contrato de venta de participaciones preferentes a modo de firma —algo que ocurrió en 2007 en Galicia— quizá sea el ejemplo más desgarrador de una época de prácticas de comercialización vergonzosas que ahora dirimen los juzgados y que, según la CNMV, todavía continúan.

Al otro lado de la barrera están los consumidores representados en asociaciones, organizados en plataformas de afectados, como activos usuarios de redes sociales o agrupados en demandas ante la justicia. Siempre juegan con la peor mano la partida de póquer contra las empresas. “Pasamos de reglamentar todo en los años ochenta a encontrarnos con verdaderas estafas”, reflexiona Ana Ceballo, de la Asociación General de Consumidores (Asgeco). “Los grandes tienen sus propios lobbys, se escapan como se han escapado siempre…, por eso creemos que es mejor prevenir, que cada uno sea responsable con su consumo”. Antes pesaban más las reclamaciones sobre transportes; ahora son los servicios financieros los que están en lo alto del podio de las quejas, seguidos por la telefonía, la publicidad engañosa y las compañías aseguradoras.
Cólera social

Entre 2010 y 2012 estalló la cólera social: las reclamaciones en España no bajaban cada año del millón y medio. Ahora apenas superan el millón, según datos del Consejo de Consumidores y Usuarios (2015), donde están representadas las 10 entidades más importantes del país. Y donde hubo un tiempo en el que también se sentaba el presidente de Ausbanc, Luis Pineda, encarcelado por presuntas extorsiones a entidades financieras mientras agitaba la bandera de la defensa de los usuarios. Porque el propio sistema asociativo tiene grietas, y algunas son profundas. “Nos ha hecho daño, pero no todos somos Ausbanc”, defiende Ileana Izverniceanu, responsable de relaciones institucionales y comunicación de la OCU.
 


Gustavo Samayoa, presidente de la Federación de Usuarios-Consumidores Independientes (FUCI), recuerda que cuando estalló el caso temían el efecto arrastre. “Pensábamos que nos iban a comparar con ellos, pero no fue así. Cuando [a Luis Pineda] se le echó del Consejo nos demandó a unos cuantos, entre ellos a mí, porque, como un perro herido, empezó a morder. Al final el caso se archivó, pero tuvimos que ir al juzgado y perder el tiempo”, lamenta.

La OCU, la principal asociación del país, tiene 319.839 socios y un presupuesto de 32,3 millones de euros. El año pasado atendió 285.189 consultas. En sus oficinas de Madrid, su única sede, hay una planta reservada para un ejército de teleoperadores y abogados (más de cien letrados) que filtran y tramitan las llamadas. Su modelo es peculiar en España: se autofinancian con las cuotas, no piden ni reciben ayudas (excepto en programas europeos y que no excedan del 0,9% de su presupuesto total) y no se declaran “hermanitas de la caridad”, en palabras de Enrique García, uno de sus portavoces. “Somos una asociación sin ánimo de lucro, lo que no significa que no podamos tener beneficios, sino que los reinvertimos en la propia asociación. Porque, si perdiésemos dinero, no tendríamos viabilidad”.
Luis Tinoco


Este modelo, que comparten con otras asociaciones europeas integradas en Euroconsumers, —un grupo con un millón de socios y presencia en Bélgica, Italia y Portugal—, no es común en España y pivota sobre la actividad de la asociación y sobre la empresa mercantil editora de sus revistas. “Pertenecer a este grupo nos permite economías de escala y ahorros cuando hacemos test o estudios comparativos”, defienden en la OCU. También recalcan que su vocación está en atender a sus afiliados, y eso excluye a los que no pagan. Un planteamiento que no todo el mundo comparte. “Cada uno debe tener claro por qué abre la verja cada mañana. Nosotros lo hacemos porque tenemos que defender a casi 50 millones de consumidores”, contrapone Fernando Móner, presidente de la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU). “Es una obligación: tenemos que llegar donde no llega la Administración. Hay personas que son víctimas de un problema y que no pueden pagar una cuota…, parados, viudas con rentas bajas. Los tenemos que atender”. Muchos afiliados no pagan y no existen datos homogéneos de socios-consumidores en España. Incluso se cuestionan desde las propias asociaciones. Rubén Sánchez, portavoz de Facua, señala que la Administración no ejerce ningún control: “Si te quieres inventar el número de socios o el número de consultas, al Gobierno le da igual, porque no lo van a auditar”. Quizá por eso tampoco se encuentra, con raras excepciones, información de liquidaciones presupuestarias de las asociaciones, y el Ministerio de Sanidad, que las tutela, no las facilita amparándose en la Ley de Protección de Datos.

En cualquier caso, la CECU, como otras entidades consultadas, defiende la compatibilidad de su independencia con el ingreso de subvenciones. “No nos sentimos para nada limitados. Ni una empresa ni un partido pueden manejarnos. Podemos contactar con cualquier político, hemos intervenido en cuatro o cinco ocasiones en comisiones parlamentarias. ¿Que tienen que escucharnos más? Por supuesto. Los políticos del siglo XXI se acercan a nosotros, pero deberíamos dar muchos más pasos. Al fin y al cabo, nunca en ningún momento de la historia habíamos tenido la oferta de productos que tenemos ahora”.
Politización

Facua es otra de las grandes. Con 55.805 socios de pago y 126.523 que no abonan cuota, su presupuesto roza los 700.000 euros. Sánchez, su portavoz —muy activo en redes sociales—, cree que no pueden ser “apolíticos”, como intentan otras organizaciones con el argumento de que, de lo contrario, perderían autonomía frente al socio. “¡Ni siquiera las empresas son apolíticas! En todo caso serían neoliberales, porque defienden una serie de principios de libre mercado. Nosotros tenemos particular interés en definirnos como una organización política, ojo, que no partidista. Compartimos más el ideario del PSOE, Podemos e IU que el del PP porque somos una organización de corte progresista”.

Independientemente del modelo por el que opten, lo indudable es que tienen mucho trabajo. Se calcula que 1,4 millones de personas están afectadas por cláusulas suelo. Otros seis millones, según la OCU, habrían sido víctimas de la cláusula abusiva que obligaba al ciudadano a pagar todos los gastos de formalización de la hipoteca. “Hablamos, en cálculos conservadores, de 3.100 euros por préstamo, unos 18.600 millones de euros”, recuerda Enrique García. Solo Facua tiene en su plataforma de afectados por el fraude de Volkswagen a 43.000 personas. “Detrás de cada servicio, de cada cosa que compras, hay un contrato. A la vez, hay cientos de normas reguladoras, pero la protección resulta complicada. ¿Cuántos abogados tiene la banca tras cada producto? No estamos en las mismas condiciones que los grandes lobbys económicos”, abunda Móner. El consumidor, coinciden los consultados, tiene más información que nunca a su alcance, pero a la vez está más desinformado por el contenido tóxico que infecta las redes. 
Y los organismos públicos parecen ejercer una tibia presión, empezando porque son las comunidades autónomas (y cada una funciona a su manera) las que tienen las competencias. El Consejo de Consumo, por ejemplo, es el ente principal en la cadena administrativa de representación de los consumidores, pero no tiene personalidad jurídica. Las asociaciones que lo integran crean mesas de trabajo y realizan dictámenes, “pero el reflejo [legislativo] es pobre, porque es un órgano consultivo. No nos desanimamos, pero es lo que hay”, resume Gustavo Samayoa. Rubén Sánchez es mucho más drástico: “Es una pantomima con la que se pretende escenificar que hay un órgano de alto nivel de participación y consulta”. En Adicae también lo censuran: “Está anquilosado, hace 20 años que no se renueva”, dice su presidente, Manuel Pardos.
Opiniones divergentes

La presidenta del Consejo, Manuela López Besteiro, exconsejera de Familia en el Gobierno del PP en Galicia y jubilada de su puesto de funcionaria en 2011, cree, en cambio, que si no fuese consultivo, “no sería independiente”. “Para ejercer esa otra función ejecutiva está la Agencia Española de Consumo (Aecosan) [del Ministerio de Sanidad]. Nosotros estamos en el Consejo Económico Social, en el CES europeo, en el Consejo Asesor de las Telecomunicaciones, en la Agencia Española de Consumo, en el Consejo de Electricidad, en el de transportes…, en organismos que tienen mucho peso”, defiende. En Aecosan, sin embargo, nadie se pone al teléfono para explicar la política del Ejecutivo.

Bernardo Hernández, de la Asociación de Usuarios de la Comunicación (AUC), es el delegado español de los consumidores en Bruselas desde la presidencia de la sección de Mercado Único, Producción y Consumo del CES. A punto de coger un vuelo, responde al otro lado del teléfono sobre los dictámenes que realiza el organismo europeo. “El mundo avanza muy deprisa a nivel técnico, es muy complicado poder hacer una regulación neutra”. Pero lo peor es que España, censura, ha sufrido muchas sentencias en contra por leyes que se oponen al ordenamiento comunitario. “Los casos se judicializan porque las normas no son claras. Tendría que haber una reflexión profunda sobre esto”. Recientemente fue el propio Tribunal de Justicia de la UE el que dictaminó a favor de establecer la retroactividad total en la devolución de las cláusulas suelo que se aplicaron sin transparencia. De nuevo la justicia europea sale al rescate de las personas.

Otro talón de Aquiles: sin dinero no hay reclamación posible. “En otros países, un organismo adscrito a la protección de los consumidores se dedica a financiar, a través de un fondo estatal, acciones colectivas, porque los ciudadanos son vulnerables ante grandes empresas”, recuerda Hernández. Aquí, sin embargo, los despachos de abogados “compiten” con las asociaciones de consumidores para ganar clientes en un enorme y lucrativo negocio. Y lo hacen de forma feroz, a veces pretendiendo arañar casos asistiendo a las asambleas informativas de las asociaciones. “Tenemos clarísimo cuál es nuestro papel y cuál el suyo, porque legítimamente atienden a sus clientes. Nosotros tuvimos 15.000 afectados por Fórum y Afinsa a los que no les cobramos nada”, explica el presidente de Fuci. “Cabemos todos”, añade Ana Ceballo, de Asceco. La OCU, por ejemplo, agrupa ya a 1.300 afectados por el fraude de los concesionarios, otros 5.500 por el caso Volkswagen y 1.400 de cláusulas suelo. Adicae acaba de ver frustrada su reclamación colectiva por la venta de preferentes de Caja Madrid con 3.057 inversores afectados. “Todavía no está dicha la última palabra”, desafía su presidente, que lamenta la judicialización. Su asociación cuenta con 250.000 afiliados. “Si no hay un sistema extrajudicial para resolver los conflictos, si no se mejora la acción colectiva y las empresas no cambian de actitud seguiremos igual”, cree.

Cada entidad elige la vía procesal más adecuada, algunas cobran honorarios por gastos de gestión y otras no, pero todas claman contra la poca eficiencia de los sistemas alternativos para resolver disputas —el arbitraje—, principalmente porque las empresas no están obligadas a aceptarlo si previamente no se adhieren al sistema. Y porque, entre otras cosas, entran en juego tres árbitros y la empresa no puede ser demandante. La patronal de los seguros Unespa, por ejemplo, fue una de las primeras en adherirse, pero las compañías aseguradoras no siguieron su ejemplo. ¿Y quién puede tener interés en pelear contra una patronal si no ofrece servicios directos a los consumidores?
Futuro difícil

Para tristeza de los ciudadanos, los expertos avanzan que los abusos de hoy no serán los de mañana. “Lo próximo estará en la inteligencia artificial aplicada a la robótica. Cuando tu coche conduzca solo y tenga un accidente, ¿qué pasará? ¿Y si tu frigorífico pide cinco kilos de yogures sin tu consentimiento?”, ilustra Ceballo. Sin ir tan lejos, advierte de los nuevos peligros que acechan. “Hay que tener cuidado con las aplicaciones financieras. Le estamos dando toda nuestra información a alguien que no conocemos”. Sin embargo, no ve grandes males derivados de la economía colaborativa. “Está muy pegada al consumidor”.

En compras online surgen miles de dudas y de estafas, como el conocido phishing o suplantación de identidad. Como dice Rubén Sánchez, “el fraude es como la energía, ni se crea ni se destruye, se transforma”. Pone como ejemplo una demanda que Facua tardó cuatro años en ganar: la del redondeo al alza que hacían las compañías telefónicas al cobrar el primer minuto independientemente del tiempo consumido. “¿Qué hicieron luego las operadoras? Subieron las tarifas de forma unilateral e ingresaron más que antes. Lo mismo pasará con la banca: si no pueden aplicar cláusulas suelo, montarán una fórmula para ganar márgenes”. Al final es un juego de suma cero. “Pero tenemos que seguir peleando, esto es tan antiguo como la lucha de clases”.

De consumidores a "prosumers"


¿Cuál es el mejor Jamón York? ¿Y el mejor caldo envasado? En El Comidista, el blog de Mikel López Iturriaga que consultan miles de personas, distintos expertos destripan en catas a ciegas las miserias de las marcas más conocidas del mercado. “Reflejan la opinión de una persona que tiene un conocimiento determinado sobre un tipo de productos. Con estas explicaciones pretendemos a que la gente aprenda a ver por sí misma si un alimento es bueno o no”, explica Iturriaga. “En ningún caso compararía lo que hacemos con las catas mucho más técnicas y rigurosas [en referencia a los análisis de laboratorio que realizan algunas asociaciones de consumidores]”. La clave, cree, está en mantener la integridad, “y decir las cosas que están mal con independencia. Si las marcas pagaran por esto sería un despropósito. Algunas nos han hecho alguna corrección a posteriori, desde el respeto. Otras se han dirigido a nosotros para intentar mejorar, y creo que es la actitud correcta ante este tipo de críticas”.

Pedro Hellín, que dirige en la Universidad de Murcia el máster en Análisis de Tendencias de Consumo identifica cómo están cambiando a la sociedad estos nuevos hábitos que parten del móvil. “Antes de ir a un restaurante o comprar un producto la gente consulta el smartphone. Se fija en prescriptores de opinión o bien entra en aplicaciones donde otras personas ofrecen su opinión. Y en ese momento, lo que leen tiene mucha más importancia que cualquier análisis detallado sobre los componentes de un producto”. Es el reino de la opinión frente a datos cuantitativos. “No es ni bueno ni malo, es un cambio de hábitos”, valora Hellín. Pero alerta sobre la manipulación. “Muchos prosumers [acrónimo de las palabras inglesas producer (productor) y consumer (consumidor)] son youtubers que tienen blogs y que están patrocinados por marcas. Las empresas se han dado cuenta y están desviando muchos recursos a pagar a estas personas”. Frente a la avalancha de la información, recomienda seguir páginas que coincidan con el criterio personal, no hacer búsquedas a lo loco. “El criterio es subjetivo y va a seguir siéndolo, pero la decisión es tuya”, concluye.


Lula promete revocar las reformas hechas por Temer si vuelve a ocupar la presidencia

Acusa al actual mandatario de "privatizar Brasil"



El ex presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, aseguró que de ser electo presidente en el 2018 realizaría un referendo para revocar las medidas aprobadas por el mandatario interino, Michel Temer.


“Ninguno sabe cuidar al pueblo más necesitado como yo lo hago” dijo, el ex presidente


Durante una entrevista, Lula señaló que Brasil debe volver a ser gobernado “pensando en las mayorías y no en unos pocos”, tras acusar a Temer de privatizar al país.

Asimismo, alegó que a pesar de que muchas personas saben gobernar “ninguno sabe cuidar al pueblo más necesitado como yo lo hago, sé bien lo que necesitan”, al tiempo que apuntó que “si creían que una condena me iba a sacar la idea de ser candidato, lograron el efecto contrario”.

“Tengo como meta ser candidato para los comicios de 2018 y así demostrar que Brasil puede funcionar”, expresó Da Silva.

El ex mandatario fue cuestionado por la condena de nueve años y seis meses de prisión por supuestos delitos de lavado de dinero y corrupción pasiva vinculados a la estatal Petrobras, lo que a su juicio es “una farsa”, debido que no han encontrado una sola prueba para acusarlo.

Denunció que la sentencia del juez Sergio Moro es “eminentemente política” y que hoy en día la prensa tiene más poder que el Ministerio Público en Brasil, al señalar que los medios están en su contra y publican noticias falsas en su contra.

Pese a la nueva condena de prisión en suspenso, el exmandatario apeló la causa, y por eso pudo presentarse a las elecciones presidenciales de 2018.

El ex presidente de Brasil, Lula da Silva, mantiene una gira en el país donde ha recibido masivas muestras de apoyo por parte de sus simpatizantes.

Trump le vuelve a subir los aranceles al biodiésel argentino esta vez el 70%

 
El secretario de Comercio Exterior de los Estados Unidos, Wilbur Ross, fijó aranceles del 54,36% al 70,05%.
Pese al pedido de negociación que le hizo Mauricio Macri a Donald Trump cinco días atrás para levantar el bloqueo al biodiésel argentino y el comunicado de la Casa Blanca respecto a los avances para incrementar el comercio bilateral, este lunes a última hora el presidente se llevó otro revés: el Departamento de Comercio de los Estados Unidos resolvió fijarles a las importaciones de biodiésel argentino aranceles antidumping provisorios que van desde el 54,36% al 70,05%.

Esto se da en el marco de la demanda que elevó la National Biodiésel Board (NBB) por dumping contra Argentina e Indonesia en abril de este año. Para Indonesia el arancel será del 50,71%, un valor promedio estipulado por la USITC.
El secretario Ross también anunció que el Gobierno de Argentina ha solicitado negociaciones para suspender el arancel antidumping y la investigación relacionada con los aranceles compensatorios relacionados con la investigación sobre las importaciones de biodiésel desde Argentina. El Departamento [de Comercio] está trabajando con las partes interesadas en posibles acuerdos de suspensión. Comercio solo refrendará tales acuerdos si aseguran que el perjuicio a la industria del biodiésel local es eliminado y si se abordan las prácticas de comercio desleal", aseguró la cartera de Ross en el comunicado oficial.
De momento, el Departamento de Comercio le instruyó a la Aduana de Estados Unidos cobrarles depósitos a los importadores de biodiésel de Argentina e Indonesia con estas tasas preliminares.
"El Gobierno de Trump está comprometido con el comercio tanto libre como justo y defenderá a los tranajadores americanos contra las prácticas de comercio desleal", sostuvo Ross.
"Aun así, le estamos agradecido al Gobierno de Argentina por su acercamiento prodactivo para resolver este asunto, y seguimos siendo optimistas respecto de que se pueda arribar a una solución negociada tanto con Argentina como con Indonesia", agregó el secretario de Comercio de los Estados Unidos.












Algunos famosos lograron bancas, Massa y Stolbizer vuelven "al llano"

El corredor Marcos Di Palma se consagró diputado bonaerense por Unidad Ciudadana. La periodista Débora Pérez Vilpin entró como legisladora porteña por la agrupación de Martín Lousteau. Su colega Franco Bagnato ocupará una banca como senador provincial por Cambiemos.






Varios dirigentes políticos que buscaban un lugar en el Congreso finalmente se quedaron con las manos vacías y deberán afrontar desde el llano al menos los próximos dos años. Entre ellos están dos que pretendían anotarse para la campaña presidencial de 2019 en la anunciada “renovación” del peronismo: Sergio Massa y Florencio Randazzo.

Ambos fueron candidatos a senadores en la provincia de Buenos Aires y ya en las PASO de agosto habían quedado lejos de la disputa por las tres bancas que estaban en juego. Su objetivo parecía ser al menos retener los votos obtenidos en las primarias y crecer algunos puntos, pero ninguno de los dos lo consiguió.

Massa retrocedió 4,7 por ciento y se quedó apenas con un 11,3 por ciento, en una elección en la que cayó incluso en su “pago chico”, Tigre, donde quedó tercero. Randazzo, en tanto, perdió 0,9 por ciento respecto a las PASO y cerró con un escaso 5,3 por ciento.

Esos desempeños impactaron en sus aliados. Margarita Stolbizer, que por una regla interna de su partido-el GEN- no podía aspirar a renovar su banca en Diputados, fue la segunda candidata al Senado junto a Massa en la alianza que dieron a llamar 1País. Estuvo lejos de aspirar a ingresar en la Cámara alta.

En la disputa por los asientos en Diputados, el frente Cumplir de Randazzo sacó menos votos que para senadores y fue superado por el Frente de Izquierda, por lo que solo Eduardo “Bali” Bucca logró su lugar en la Cámara baja. Afuera se quedaron el hasta ahora senador Juan Manuel Abal Medina y el dirigente metalúrgico Francisco “Barba” Gutiérrez.

De los candidatos “famosos” lograron sus bancas el ex piloto de TC Marcos Di Palma, quien fue candidato a diputado provincial de Unidad Ciudadana por la Segunda Sección Electoral, y la periodista Débora Pérez Volpin, postulante a legisladora porteña por Evolución, la agrupación que lidera Martín Lousteau. El periodista Franco Bagnato, que encabezó la lista de senadores bonaerenses de Cambiemos por la quinta sección, también consiguió su lugar.
La periodista Débora Pérez Volpin entra a la Legislatura porteña por Evolución

Afuera se quedaron Gisela Marziotta, que buscaba un lugar en la Legislatura porteña desde Unidad Ciudadana; la modelo Amalia Granata, que aspiraba a una banca nacional desde Santa Fe, y la ex integrante del seleccionado argentino de Hockey femenino Inés Arrondo, que encabezó la lista de senadores bonaerenses por la quinta sección para el frente de Randazzo.

Sección por sección, los nombres que integrarán el nuevo mapa de la Legislatura bonaerense

Vidal tendrá quorum propio en el Senado y una fuerte primera minoría en Diputados. La elección en todas las secciones del interior fue aplastante, y también en la Primera del Conurbano. Así, se queda con 23 de las 46 bancas en juego en Diputados, y 16 de las 23 del Senado.



La tendencia del escrutinio provisorio ratifica la hegemonía de Cambiemos y augura una extraordinaria colecta de Diputados y Senadores para María Eugenia Vidal, que ya en agosto estaba al filo de obtener quorum propio en ambas cámaras legislativas. En la segunda, cuarta, quinta, sexta, séptima y octava, superó holgadamente a Unidad Ciudadana, que es sin lugar a dudas la segunda fuerza. En la Primera también gana, pero por menor margen, en tanto que el Conurbano Sur, la Tercera Sección, el kirchnerismo mantiene su bastión.
En la segunda, cuarta, quinta, sexta, séptima y octava, Cambiemos superó holgadamente a Unidad Ciudadana, que es sin lugar a dudas la segunda fuerza en el nuevo mapa de la Legislatura.

En términos prácticos, esto tiene consecuencias en la Legislatura, donde Cambiemos suma una tropa más que interesante para respaldar la gestión de la gobernadora María Eugenia Vidal. Tiene quórum propio en el Senado y está a un puñado de votos de lograrlo en la Cámara de Diputados.

Según los resultados provisorios, el bloque de diputado de Cambiemos podría llegar a 43 diputados puros, pues los electos se encontrarán con 20 legisladores que tienen mandato hasta el 2019. Además podrían sumar un aliado que también tiene mandato hasta ese año, haciendo un bloque de 44.

Los ingresantes en la Cámara Baja por el oficialismo son Ismael Passaglia, Sandra Paris, Matías Ranzini, Andrea Bosco, Gustavo Vélez y Susana Lazzari por la segunda; Adrián Urreli, Maricel Etchecoin, Guillermo Sánchez Sterli, Gabriela Besana, Fernando Pérez, María Elena Torresi y Mario Giacobbe por la tercera; Santiago Nardelli, Laura Aprile, Emiliano Balbin, Anahí Bilbao, Néstor Resico y Rosio Antinori por la sexta. Por la octava, en tanto, ingresaron Carolina Píparo, Diego Rovella, Carolina Barros Schelotto y Guillermo Bardón.

El segundo lugar en la elección es para Unidad Ciudadana que obtuvo, siempre según los resultados provisorios, 17 diputados que podrían constituir la segunda minoría en la Cámara baja provincial al sumarse con aquellos diputados que actualmente integran el bloque del FpV, constituyendo una bancada de 28 miembros en total. Quedan otros 6 diputados con mandato hasta 2019, electos en 2015 bajo el sello de FpV, que aun no está claro si se sumarán a ese colectivo.

Los elegidos son Mariano Pinedo, Patricia Moyano, Marcos Di Palma y Fernanda Díaz por la segunda; María Laura Ramírez, Julio Pereyra, Fabiana Bertino, Federico Otermin, Mariana Larroque, Facundo Tignanelli, Susana González y Juan Carlos Haljan por la tercera; Carlos Moreno, Marisol Merquel y Gabriel Godoy por la sexta; Florencia Saintout y Gabriel Escudero por la Octava.

Por otra parte, el frente 1País obtuvo en las pasadas elecciones 5 bancas, un resultado incluso menor que el proyectados por las elecciones primarias. Estos cinco nuevos miembros se sumarían a los 8 diputados que el massismo tiene en la Cámara con mandato hasta el 2019. Se trata de Lisandro Bonelli por la segunda; Jorge D’Onofrio y Blanca Cantero por la Tercera; Pablo Garate y María Fernanda Bevilacqua por la sexta.

La sorpresa de la elección es que el Frente de Izquierda y de los Trabajadores estaría reteniendo la banca que actualmente posee en la Cámara de Diputados y que terminaba su mandato. Y la estaría renovando por la misma sección electoral, la tercera, el sur del conurbano, con la candidatura de Guillermo Kane.
En el Senado

Mientras que 1País no estaría alcanzando los pisos de reparto en ninguna de las cuatro secciones donde se eligieron en senadores; Unidad Ciudadana alcanzó 7 escaños en tres de las cuatro. Cambiemos con 5 bancas en la primera y cuarta sección, y tres en la quinta y séptima sección electoral llega a 16 bancas de las 23 que estaban en juego para el período 2017-2021.

En el oficialismo ingresan por la primera Gabino Tapia, Daniela Reich, Roberto Costa, Aldana Ahumada y Emiliano Reparaz. Por la cuarta Juan Carlos Fiorini; Ana Geloso; Leando Blanco; Felicitas Beccar Varela y Agustín Máspoli. Por la quinta Franco Bagnato, Flavia Delmonte y Lucas Fiorini; y por la séptima Alejandro Cellillo; Carolina Tironi y Dalton Jauregui.

Unidad Ciudadana consigue sus 7 senadores a razón de 3 en la primera, 2 en la cuarta y 2 en la quinta sección electoral que tiene a las ciudades de Mar del Plata, Tandil y Necochea como las más importantes en cantidad de electores. Se trata de Gustavo Soos, María Teresa García y Luis Vivona por la primera; Aldo San Pedro y María Elena Defunchio por la cuarta, y Gervasio Bozzano y Gabriela Demaria por la quinta.

De esta forma se atisba un Senado de la provincia de Buenos Aires con un bloque del oficialismo integrado por 29 miembros y otro del FpV-PJ que en sintonía con los 7 que ingresarían de UC podrían integrar un bloque de 15; mientras que el bloque de 1País que responde a Sergio Massa quedaría con dos integrantes que tienen mandato hasta el 2019.

Randazzo arrastró a Zabaleta y Katopodis a una crisis de gobernabilidad


Los intendentes salieron cuartos en sus municipios y quedan complicados en los concejos deliberantes.

Los intendentes de Hurlingham y San Martín, Gabriel Katopodis y Juanchi Zabaleta, hicieron una mala elección en sus distritos que los dejará complicados para aprobar ordenanzas en sus propios Concejos Deliberantes.


En su intento renovación del peronismo, terminaron jugando en Cumplir con Florencio Randazzo. Sin embargo, tras la caída del ex ministro en las PASO ambos comenzaron a distanciarse y Zabaleta directamente rompió con ese espacio y pidió votar por Cristina Kirchner.

Ambos intendentes -al igual que los massistas Luis Andreotti y Julio Zamora- primero apostaron fuerte al corte de boleta para no quedar en desventaja en los concejos. Sin embargo, los dirigentes del Frente Renovador pudieron revertir en parte la derrota de Massa: Andreotti quedó primero y Zamora mejoró la performance de su jefe político. En contraste, Zabaleta y Katopodis sacaron el cuarto lugar en sus propios municipios y se podría complicar su gobernabilidad.Zabaleta en su última jugada de acercarse a Cristina

De la mano de algunos intendentes peronistas, se reacercó a unidad ciudadana, abandonó la lista local que le había armado el movimiento evita y bendijo al camporista Martín rodríguez, el cuñado del Cuervo Larroque que encabezó la boleta local de unidad ciudadana.

Zabaleta encabezó un acto con Rodríguez y cristina la semana pasada. No le alcanzó: si bien la ex Presidenta ganó en Hurlingham -sacó el 39,09% contra el 38,91% de esteban Bullrich- no pudo vencer en su municipio, donde el macrista Lucas Delfino se impuso con el 40,59%.

Ni Zabaleta ni Rodríguez hablaron anoche sobre la derrota. "Fue una alianza electoral muiy transitoria que encima no funcionó", evaluaban fuentes de Hurlingham.

Cambiemos tenía solo tres concejales y pudo meter cinco -quedó a 50 votos de meter al sexto- por lo que conforma un bloque de ocho. Unidad Ciudadana -La Cámpora con el Movimiento Evita y el Pj local- quedó también con ocho. Ele x intendente Luis Acuña se quedó con cuatro. Se fueron el Socialismo y un bloque dividido del PJ.


Katopodis buscó distanciarse pero igual salió cuarto en San Martín

En San Martín, Katopodis terminó cuarto detrás de Sergio Massa, su ex jefe político con el que se especuló que volvería en esta elección antes de que terminara cerrando con Randazzo.

Si bien pudo mejorar 6,66% que sacó el ex ministro -la lista local que apadrinó el intendente llegó al 9,39% y superó levemente su propio resultado en las PASO- también quedó en el cuarto puesto y Katopodis sabe que eso le traerá complicaciones en el Concejo, donde estará en minoría.

En San Martín, Cambiemos hizo una elección muy fuerte a nivel local con el 40,29% y sólo compitió contra el 32,62% de Unidad Ciudadana. Muy lejos quedó el massismo con el 11,88% y más relegado el intendente, que ahora no sólo teme por la gobernabilidad sino por la sucesión en el 2019.

Otro de los intendentes vencidos fue Alberto Descalzo. Gabriel Pozzuto, el candidato de Cambiemos que apadrinó Ramiro Tagliaferro, venció al intendente de Ituzaingó por unos 7.000 votos.