“Sacarlo ahora a Moreno es un error”

Alberto Samid, dueño de las carnicerías La Lonja criticó la salida de Guillermo Moreno del gobierno en diciembre, por el impacto que podría tener en los precios para las Fiestas. También elogió la llegada de Capitanich al gabinete.

 El empresario de la carne Alberto Samid cuestionó hoy el despido del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, de la secretaría de Comercio Interior y aseguró que se trata de un “error total” que abandone su cargo el 2 de diciembre.

En declaraciones radiales, el dueño de las carnicerías La Lonja explicó que Moreno funcionaba como una barrera para el aumento de precios y que, tras su salida, podría haber una escalada en la parte más sensible del año: durante las Fiestas.

“Sacarlo a Moreno el 2 de diciembre es un error total, nadie está pensando, yo lo hubiera sacado el 2 de enero, porque en noviembre y diciembre todos queremos aumentar los precios, porque vienen las Fiestas, los aguinaldos, las vacaciones”, sostuvo Samid. “Más allá de todo lo que se diga, Moreno era un freno a los precios”, agregó.

Por eso, el empresario reivindicó la figura de Moreno y afirmó que podría lanzarse una escalada en los precios ahora que los empresarios no serán presionados por el secretario de Comercio.

“Yo no sé si lo vamos a extrañar a Moreno, pero el tiempo es el gran regulador: dentro de 90 días si la inflación es menor, vamos a decir menos mal que se fue Moreno, lo tendríamos que haber sacado antes; si la inflación es el doble, lo vamos a tener que llamar y pedirle disculpas”, dijo.

Durante la entrevista, Samid también relató la particular relación que mantenía con el polémico secretario de Comercio: “En algunas cosas estábamos de acuerdo y en otras no, era muy difícil en el trato, pero era un muy buen funcionario. Él no tenía que luchar con señoritas descalzas: los empresarios somos muy bravos y más los tipos que tienen plata”.

“Los supermercadistas festejaron la renuncia, ya están remarcando como locos. Fue una gloria para ellos: Moreno era un freno para estos tipos”, explicó. A pesar de las etapas “buenas y malas” que tuvo con Moreno, Samid afirmó que jamás llegó a insultarse con el secretario.

Sobre el recambio de nombres en el Gabinete y la llegada de Jorge Capitanich como jefe de Ministros, Samid expresó que “necesitábamos un Capitanich, un hombre así”. Sin embargo, descartó hablar de una posible interna entre el chaqueño y el gobernador bonaerense Daniel Scioli, amigo personal de Samid. “El 2015 está muy lejos, lo importante es el momento, y tenemos que terminar con esta sangría de los dólares”.

Nuevo equipo económico


Por Alfredo Zaiat
La disponibilidad de divisas en países periféricos productores de materias primas pero con ambiciones de industrialización es un aspecto relevante del desarrollo. Su escasez se la conoce como restricción externa. Irrumpe por efectos del crecimiento económico que demanda importaciones incrementales a un ritmo mayor que el aumento de las exportaciones; no por una crisis financiera o por una recesión. O sea, relajarla es un desafío del crecimiento y el elemento distintivo del actual período político respecto de experiencias pasadas es que lo intenta rechazando el desenlace tradicional de la brusca devaluación que significa elevados costos sociolaborales.
En los dos últimos años el sendero elegido fue con un nuevo régimen de control de acceso a la moneda extranjera, la administración del comercio exterior y la sustitución de importaciones con exceso de voluntarismo político. Debido a la intensidad de la fuga de capitales de julio de 2007 hasta octubre de 2011 (unos 80 mil millones de dólares), los costos de la existencia de la brecha cambiaria entre el tipo de cambio oficial y la cotización marginal (déficit de la cuenta turismo y de la inversión extranjera directa), la especulación sobre el tipo de cambio de productores y exportadores del complejo agrario reteniendo dólares, y la continuidad de la política de desendeudamiento (el 75 por ciento de la caída de reservas en lo que va del año por unos 10 mil millones de dólares fue por pago de deuda) ha derivado en la necesidad de acondicionar la estrategia para alejar la restricción externa.
Para ello se requería primero ordenar un equipo económico cuyos miembros coincidían en el diagnóstico pero tenían visiones diferentes sobre cómo instrumentar la nueva etapa. Esta ha sido la primera y principal medida económica.
En una columna de opinión del domingo 3 de noviembre (“Demoler edificios”) se escribió que para eludir las recetas convencionales se requería primero estar convencido de querer desafiarlas, luego cohesionar un equipo económico que tenía a sus cinco integrantes dedicados a dejar trascender diariamente sus posiciones divergentes, después precisar el diagnóstico eludiendo lugares comunes que tan bien se reflejan en la mayoría de los medios de comunicación, para finalmente tener la convicción de intervenir de otro modo al tradicional. Esto implica que frente a la irrupción de la restricción externa lo principal es descartar la opción de demoler edificios. O sea, una fuerte devaluación o un desdoblamiento cambiario destinado exclusivamente al rubro turismo. Tipos de cambio múltiples es un instrumento de política económica pensado para impulsar la inversión e industrialización, por lo que reducirlo a la búsqueda de un incierto impacto en la cuenta turismo es dilapidarlo, además de generar un elevado costo vinculado a la generación de expectativas por el frente cambiario.
Con un nuevo equipo económico el Gobierno decidió cohesionar la gestión detrás de Axel Kicillof, ratificando de ese modo que la conducción política define el rumbo económico. El paso siguiente fue coordinar la acción, que se había perdido en los últimos dos años. Un rasgo distintivo del kirchnerismo fue que subordinó el manejo de la economía a los objetivos determinados por la política. Estos han sido explicitados en más de una ocasión en los discursos de CFK: promover un sostenido crecimiento del PBI, generar empleo, avanzar en la industrialización, distribución del ingreso e inclusión social, con una presencia activa del Estado. En un contexto complicado de la economía mundial y la irrupción de la restricción externa, esas metas incluyen hoy dinamizar las exportaciones y profundizar la sustitución de importaciones. Esta forma de ejercer el poder y de manejar la gestión económica genera resistencia en sectores del poder económico que cuentan con un elenco de economistas siempre dispuestos a brindar servicios a esos intereses.
Otra de las características del kirchnerismo en la cuestión económica es que va lanzando iniciativas y definiendo medidas frente a urgencias. Hoy es la restricción externa. Pero la encara con el desafío adicional de no resignar los mencionados objetivos económicos. Esta forma de ejercer el poder político y la gestión económica ha derivado en estrategias adaptativas para alcanzarlos según las condiciones internas y externas prevalecientes en cada momento. Por ese motivo los análisis dramáticos sobre el stock de reservas sólo tienen la intención de trabajar diariamente en la construcción de la economía del miedo y, por lo tanto, en generar expectativas negativas. Ahora los informativos de cada media hora de las radios y canales de noticias de la televisión por cable tienen como menú fijo, además del estado de tránsito, perspectivas del clima y la cotización del dólar blue, el monto de las reservas.
El actual equipo económico, como los funcionarios que fueron reemplazados, y la conducción política están convencidos que mantener los brazos cruzados no es una opción. En esa línea, el desendeudamiento con reservas del Banco Central ha sido un esfuerzo considerable para ampliar los márgenes de autonomía de la política económica y un camino para saldar parte de la herencia perturbadora de décadas de casino financiero, además de fortalecer la solvencia de la economía. La deuda disminuyó del 166 por ciento del PBI en 2002 al 44,9 por ciento en el primer semestre de este año. La deuda en dólares con privados se ubica en el 9,0 por ciento. Este muy bajo porcentaje de la deuda en relación al Producto en comparación internacional ofrece márgenes amplios para la administración de la deuda sin afectar grados de libertad de la política económica.
Los dólares en el Banco Central han descendido pero 30 mil millones de dólares sigue siendo una suma apreciable. La restricción externa sin embargo está poniendo límites al desendeudamiento con reservas.
El nuevo equipo económico lo sabe aunque rechaza la posibilidad de quedar atrapado en la lógica de sumisión al mercado financiero internacional, definida por los acreedores al momento de prestar dólares. Afirma que tomar ese tipo de deuda es el principio de los problemas, no de la solución porque considera que los indicadores financieros muestran una situación de solvencia y que la actual tensión está relacionada con un problema de liquidez por el menor ingreso de dólares. Por un lado, retención de divisas de productores y el complejo agro exportador (de 3500 a 4500 millones de dólares) especulando con una devaluación y, por otro, importadores adelantando compras por el mismo motivo. Kicillof apuntará a disminuir las expectativas de devaluación y a reducir la brecha cambiaria para aumentar la oferta de dólares.
Si bien resiste la idea de la colocación de deuda en el mercado, esto no significa que no evalúe recurrir a otro tipo de financiamiento externo para aliviar la carga sobre las reservas. Créditos para inversiones privadas (centrales hidroeléctricas) y públicas (explotación de recursos no convencionales con YPF). También líneas de créditos con bancas centrales (China) y la emisión de deuda para pagar vencimientos de capital e intereses de bonos en organismos del sector público (Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Anses, PAMI y Banco Nación), que concentran el 59 por ciento de la deuda pública total, sin descartar hacer lo mismo con el sistema financiero local. Con el desahogado perfil de deuda, los pagos al vencimiento no deberían ser un factor de perturbación y deberían dejar de ser una carga sobre las reservas. Kicillof no piensa que endeudarse sea malo en sí mismo, sino que considera que tiene que estar en función del desarrollo. Y lo está si sirve por diferentes vías para aliviar la restricción externa (escasez de divisas) mientras maduran las inversiones energéticas para recuperar el autoabastecimiento y las orientadas a sustituir importaciones y aumentar las exportaciones.

La UCR: impotencia, kioscos individuales y ausencia de vocación de poder

 Algunas preguntas a Gerardo Morales




-Aquí tiene papel y lápiz. Dibuje el organigrama de la UCR hoy. ¿Cuáles son las distintas líneas y quiénes sus cabezas?
-[Arma un gráfico] Acá está el Comité Nacional y el presidente. Esto sería el esquema nacional territorial...
-Espere. Usted elegantemente dibujó el organigrama institucional. Yo le pido que me grafique otra cosa. Ya sabe qué.
-Bueno, ahí te diría que. por un lado, está Ernesto Sanz, Ricardo Alfonsín, Ángel Rozas, Mario Negri y, por supuesto, yo. Los que constituimos Morena [Movimiento de Renovación Nacional] estamos trabajando en una misma dirección.
-Ésa es una línea. ¿Y la otra?
-Y en la otra... Cobos.
-Cobos sacó el 47% de los votos en Mendoza. ¿Por qué, a pesar de lograr el apoyo popular, nunca termina de lograr el apoyo del partido?
-[Piensa] Porque Cobos no es un hombre del partido. Esto es lo que me parece que tampoco termina de entender él.
-¿Qué significa eso?
-Si bien es radical, no es alguien que haga un seguimiento de lo que es la construcción partidaria en cada pueblo, en cada provincia, no es un hombre de la "orga", de la organización del partido.
-Él dice que nunca lo terminan de apoyar.
-No, el partido lo ve bien, no veo que haya en la dirigencia esa actitud de negación como sí hubo cuando fue candidato con Cristina. Incluso a mí, como presidente del partido, me tocó expulsarlo y también perdonarlo [risas].
-Esto es como la infidelidad. Se perdona o no se perdona. Ahora, si se perdona, no pueden seguir los reproches. ¿Y acá siguen?
-¡No! A Julio hay que cuidarlo. Creo que su entorno no lo cuida.
-¿Quién es el entorno?
-No sé, dirigentes de Mendoza. No lo cuidan porque él no tiene un perfil para presidir el bloque de Diputados y ellos le dieron cuerda.
-Cobos dijo que usted y Sanz se reunieron con él y le propusieron ser el presidente del bloque para, en realidad, exponerlo luego a una votación desfavorable dentro del partido y debilitarlo.
-No es verdad. Es cierto que existió una reunión en la que yo le dije que para evitar una confrontación tenía que aceptar la vicepresidencia segunda de la Cámara. Pero además Cobos por su naturaleza no está para presidir un bloque que esté en conflicto permanente con el FPV. Él no es confrontativo y eso es lo que algunos le valoran. Entonces ponerlo ahí lo iba a terminar desgastando.
-El 13 de diciembre hay elecciones partidarias. ¿Qué cargos ya están definidos?
-Titular del Comité Nacional, Ernesto Sanz. Presidente del Comité de la Provincia de Buenos Aires, quizás Alfonsín. Titular de la bancada de Diputados, Mario Negri. De Senadores, este humilde servidor. Y si acepta, Julio Cobos en la vicepresidencia segunda de la Cámara.
-¿Es un cargo importante ése?
-Si yo fuera Cobos y pretendo ser el presidente de los argentinos, la vicepresidencia segunda es perfecta. No tenés responsabilidad de comando en el bloque y te dedicás a recorrer el país y hablar con la gente.
-No dilatemos más esto: ¿le gustaría como presidente Julio Cleto Cobos?
-No, a mí me gusta de presidente Ernesto Sanz y voy a hacer todo lo que esté a mi alcance para que lo sea.
-¿Para 2015 el radicalismo irá a internas junto con los candidatos de FAP, en una especie de extensión de lo que es UNEN?
-Si vamos a las PASO, consolidaríamos un espacio con Binner, con el socialismo, incluidos "Pino" Solanas, Lilita, Margarita Stolbizer. Me parece urgente que consolidemos ese espacio, porque si no Massa nos entra por el patio trasero y nos saca intendentes. Mario Meoni, de Junín, ya está trabajando con él.
-¿Quiénes irían de precandidatos a esas PASO?
-Podrían ser Binner, Cobos y Sanz -seguramente los dos-. Aunque yo creo que si van dos dirigentes del radicalismo, le terminamos haciendo el juego a Binner o a Lilita.
-Se acabó el bipartidismo. El radicalismo ya no es autoválido. Para presentarse a elecciones presidenciales debe aliarse con otras fuerzas políticas.
-[Inspira hondo] Si hay un partido que es la fiel expresión de la crisis del sistema político, es el radicalismo. Tenemos que dejar de pelearnos entre nosotros. Y, además, si no nos hablamos con Binner o con Lilita, con "Pino", con Margarita, estamos en la parrilla.

#votojoven: ofertas más inteligentes para electores más inteligentes

Rubén Weinsteiner para El País

Cuando hablamos de Web 2.0 y 3.0, no hablamos de tecnología, hablamos de ciencias sociales,  de antropología,  de psicología, economía, sociología, comunicación, demografía, etc.
Sin embargo muchos planes estratégicos anclan en la tecnología los fundamentals de su  propuesta operativa.
La construcción permanente de la marca emisora dotándola en tiempo real de nuevos significado para ser disparados, requiere de de un abordaje sistémico de las seis variables que constituyen la marca política:
a)    
    Discurso
b)   Personalidad
c)   Identidad
d)   Posicionamiento
e)   Simbología y ritualidad
f)    Naming

Quién lo dice y a quién se lo decimos
La ponderación del emisor determina la potencia, autoridad y viralidad del mensaje. Quien lo dice.

Mucho más importante que lo que decimos,  es a quién se lo decimos.
Estas dos construcciones definen  las conversaciones  2.0 con audiencias de audiencias no redundantes, las que permiten colonizar nuevos espacios y nuevas subjetividades.


Para construir al emisor, construimos marca política, para construir los receptores segmentamos.

La construcción del mensaje  enfocado en el segmento 18-33 es decir el 34% del electorado impone tener en cuenta paradigmas constructivos alineados con  el salto cualitativo en términos de cognitividad que dieron la generación Y (1980-1990) y la generación Google (1990 en adelante).

Traducido en el terreno, todos vemos como los chicos menores de 12 años hoy,  aprenden, aprehenden y manejan modelos con una multiplicidad de variables, que los de la generación X, a esa edad no manejábamos.

Mientras nosotros mirábamos de chicos dibujos animados  lineales, con un bueno y un malo, donde el bueno siempre era absolutamente bueno y el malo siempre completamente malo, donde apenas uno veía al malo, se daba cuenta que lo era, sin margen de error, y donde finalmente el conflicto se definía con la derrota del malo;  los Google, miran los padrinos mágicos, Olivia, los imaginadores o Bo en acción, donde el malo, no es absolutamente malo, sino alguien que genera un problema a partir de su propia problemática, y donde el conflicto se resuelve cuando el bueno soluciona el problema del "malo" y este deja de ser malo con su problema solucionado.

Mientras los X mirábamos El Santo, Ladrón sin destino, Alf o Blanco y negro, los Google miran Lost, Lie to me o los Soprano.
En Lost, y las demás series, para los mas grandes y hasta los mas chicos la complejidad en términos de demanda cognitiva es muchísimo mayor, los buenos ya no son siempre buenos, y los malos tienen momentos y rasgos de bondad , por lo que resulta difícil la clasificación y encasillamiento de los personajes, y donde la multidimensionalidad de las situaciones, plantea desafíos cognitivos que generan consumidores mucho complejos y difíciles de abordar, de convencer y de vencer emocionalmente.

Hay que perfeccionar los niveles de oferta cognitiva para no aburrir, para llegar y para impactar en las generaciones Y y Google, que conciben la comunicación emitiendo y recibiendo en su formato multitasking, esto es que mientras chatean, miran lo interesante de la TV de ayer en You tube, chequean su Facebook, abren otra ventanas para Twitter y para Flickr, visitan 2 o 3 páginas, y revisan los e-mails. Para los Y y los Google,  sentarse frente al televisor de brazos cruzados, como nuestras abuelas resulta imposible.
La curva ha ido pronunciando su verticalidad, mientras las bisabuelas y abuelas se sentaban a mirar la radio mientras la escuchaban en la mesa de la cocina, los baby boomers( 45-54)  hacían los deberes frente al televisor, y así hasta los google multitasking, la curva ha tomado una secuencia geométrica frente a la aritmeticidad de la curva hasta la generación X.

El fenómeno explicado por la velocidad de los cambios y el salto cognitivo de la generación Google, construye  consumidores cada vez  más inteligentes que demandan cada vez mayor especificidad.
Para impactar en el segmento 18-34, hace falta taylorizar el mensaje y también obtener legitimidad de emisión. No escuchan a cualquiera, la transparencia real o construida reuslta un requisito excluyente. Ser “careta”,  “gato”, en el verbatim del segmento,  descalifica al emisor y al mensaje.
Ser “autentico”, “real”, simple,  es el punto de partida obligatorio para mensaje y mensajero, dentro de esa sencillez compleja,  menos es mas. Google es la página perfecta, una pantalla en blanco con una palabra y un rectángulo.

Los políticos y la oferta discursiva política junto con el trasvasamiento generacional inexorable, deberá dar este salto cualitativo que le permita interpelar  a audiencias más complejas.

Capitanich y el posicionamiento de la “equidad social”


El jefe de Gabinete informó que habrá nuevos acuerdos de precios, se refirió a los subsidios a las tarifas y a otras medidas que apuntan, dijo, “a proteger a los que menos tienen”.

El proyecto de ley para modificar las alícuotas de impuestos para bienes suntuarios –como autos de alta gama, embarcaciones y aviones– que envió el Poder Ejecutivo a la Cámara de Diputados para “desincentivar su adquisición”, fue uno de los tantos temas que tocó el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich. Ayer por la mañana, ante la prensa y en la Casa Rosada, el flamante funcionario ofreció datos económicos, opinó sobre los dirigentes de la oposición y la baja en la edad de imputabilidad y aseguró que el Ejecutivo trabajará los temas fijados por Cristina Fernández de Kirchner: “La metodología que estableció la Presidenta ha significado un proceso a partir del cual trabajamos en una agenda que ella establece, y nosotros presentamos alternativas y opciones”, detalló.
Capitanich abrió con números su segunda conferencia de prensa al frente de la Jefatura de Gabinete de Ministros. Según informó: el Gobierno finalizará este año “con una inversión pública de 118 mil millones de pesos” y, para los próximos dos años, el Poder Ejecutivo espera cumplir “200 metas de gestión”.
En ese sentido, mencionó que el jueves compartió una reunión en Olivos con la Presidenta, el flamante ministro de Economía, Axel Kicillof; el saliente ministro y actual titular de la Unidad de Reestructuración de la Deuda, Hernán Lorenzino, y el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini, para establecer dichas metas.
El próximo miércoles concurrirá al Congreso para “iniciar el vínculo” con el Parlamento y “dar un debate público”, informó. Por lo pronto, anunció que el Gobierno presentará un proyecto de ley “con la modificación de la Ley de Impuestos Internos” que afectará a “los autos de alta gama y las embarcaciones”, con la intención de establecer “un carácter diferencial” respecto de las otras tasas impositivas. En tanto, es la Presidenta la que mantiene bajo análisis una serie de medidas para “promover un incremento de la oferta de las reservas (monetarias) y su uso racional”, mencionó Capitanich, quien descartó que hubiera “anuncios grandilocuentes” en materia macroeconómica y cambiaria, que se buscará “previsibilidad y coherencia” y que el tipo de cambio seguirá siendo con flotación administrada.
Respecto de la salida de Guillermo Moreno de la Secretaría de Comercio Interior, Capitanich advirtió a los empresarios y comerciantes que el hecho no significará “un viva la pepa” respecto del control de los precios, a los que ratificó. “Decimos que no hay un escenario para cualquier tipo de especulación, queremos trabajar con toda la cadena de valor, toda la matriz de insumo-producto para garantizar previsibilidad” y para que “el productor tenga la compensación justa por su esfuerzo”, pero con “precios razonables”, insistió. De hecho, informó que el Gobierno impulsará “acuerdos de precios” para evitar subas bruscas en los valores de los productos.
Además, prometió que durante su gestión regirá una “política económica de amplia equidad social” basada, entre otros puntos, en “tarifas” de servicios públicos subsidiadas para que la “variación de precios” no afecte a los que “menos tienen”. “Queremos una política económica de amplia equidad social para proteger a los que menos tienen, subsidios en tarifas de energía y en transporte urbano para que los empresarios tengan rentabilidad y para proteger a los consumidores”, enfatizó Capitanich. Señaló que en el caso de las tarifas de servicios públicos, el que tenga “buenos ingresos” pagará la tarifa que corresponde y el que tenga bajos ingresos lo hará a precio subsidiado, en el marco de una política tarifaria que será de “protección social” hacia los que menos tienen. “Los subsidios tienen como objetivo lograr que los empresarios tengan rentabilidad en la cadena productiva, y proteger el poder adquisitivo de los salarios de los consumidores y usuarios”, consignó.
Luego de criticar la iniciativa de la baja en la edad de imputabilidad como método para combatir la inseguridad, por considerar que “no es la solución a los problemas de menores en conflicto con la ley”, Capitanich advirtió a los dirigentes de la oposición: “Quien quiera hablar con nosotros deberá hacerlo a través de propuestas concretas”. Dijo que va a “continuar con la agenda establecida por la presidenta de la Nación” en cuanto a la ronda de diálogo con distintos actores sociales, económicos y políticos.

Desindustrialización e informalidad laboral



El principal problema de la economía doméstica es sin duda la persistencia de altas tasas de empleo informal , a pesar del descenso de más de 20 puntos en la década ganada respecto al descalabro neoliberal que introdujo en el mercado de trabajo más de 55% de no registro.
Por debajo de esta robusta y persistente tasa de informalidad, se observa sin duda el proceso de aguda desindustrialización y la caída vertical del empleo industrial, que introdujo también el neoliberalismo a partir de mediados de los años 70 a sangre y fuego con la última dictadura cívico militar y profundizó en la década de los años 90 del siglo pasado.
Esta claro que el empleo industrial es el que mayores tasas de formalidad laboral registra así como niveles salariales más elevados.

La necesidad de transformar la estructura productiva en orden a mayores niveles de industrialización que reclama siempre Cristina, está sin duda en la base de resolver el principal problema de la economía nacional que es la poca dinámica en la generación de empleo industrial y por lo tanto la persistencia de altas tasa de informalidad laboral, bajos salarios y lo que ello implica en términos de ausencia de sustentabilidad fiscal del sistema jubilatorio, malas condiciones de vida familiar, ausencia de cobertura de salud y previsonal.
En esta perspectiva el presente post brinda un primer panorama de la evolución reciente del empleo industrial a fin de precisar una mejor lectura de la situación actual y mejorar el diagnóstico de los desafíos pendientes para resolver lo verdaderos problemas de la economía real, que no coinciden con la visión habitual de los actores y analistas atravesados por intereses vinculados al sector financiero.

Al respecto seleccionamos este análisis de la evolución del empleo industrial durante los años ochenta y noventa extraído el estudio El empleo industrial: Balance de una década (2003-2012) de Adriana Marshall y Laura Perelman.
En la década del 80 en particular, la caída de la producción industrial, con un ritmo anual promedio del -0.7%, contribuye a explicar la caída del empleo manufacturero.
La hiperinflación de 1989-1990 ( cuando los precios al consumidor aumentaron casi un 3100%, seguido por otro 2300%) favoreció un extendido consenso acerca de que era necesario un drástico cambio de rumbo en las políticas económicas.
El programa económico aplicado desde 1991 se centró, como se sabe, en la liberalización de la economía, el control de la inflación ví a el mantenimiento de una paridad cambiaria fija entre el peso y el dólar, y las reformas para flexibilizar los derechos laborales.
La participación de la industria en el PBI rezagaron cada vez más con respecto a las tecnologías disponibles a nivel internacional, precisamente cuando éstas estaban experimentando una “transformación explosiva” en varias actividades industriales (Katz, 1969: 538) y en el empleo continuó declinando durante los 90 (cuadros 1 y 2), ahora en el contexto de la dramática  restructuración del sector generada por la apreciación de la moneda doméstica y la liberalización de las importaciones .
El empleo industrial cayó con un ritmo promedio anual de casi el - 4% entre 1990 y 2000 ( Encuesta Industrial [EI], INDEC).
En esta década la intensificación de la desindustrialización del empleo refleja no sólo el lento crecimiento de la producción industrial (sólo un 3% anual) sino también la tasa relativamente elevada de aumento de la productividad, más del - 6% anual en 1990 -2000.
Este crecimiento de la productividad se derivó , en parte, de nuevas inversiones en bienes de capital
importados, con progre so técnico incorporado , cuyo costo relativo se redujo en el contexto de la apreciación del peso (que, al mismo tiempo, encarecía los costos laborales) y, en parte, de una utilización más intensiva de equipamiento existente, el cierre de plantas obsoletas, la restructuración
industrial hacia el ensamblaje y el reemplazo de producción nacional por componentes importados, los despidos masivos y la degradación de las condiciones de trabajo , negociadas  en un mercado de trabajo desfavorable (Schvarzer, 1997; Katz y Stumpo, 2001), así como de la externalización de actividades (Giosa, 2000).
Además, nuevas empresas, más intensivas en capital, muchas de las cuales extranjeras, que utilizaban tecnologías más modernas, ahorradoras de mano de obra, reemplazaron en determinadas actividades a firmas con equipos de producción más antiguos.
Como es bien conocido, la década del 90 culminó con una crisis profunda que, aunque generalizada, afectó particularmente al empleo industrial (cuadro 2).

“La Ley de Medios, un ejemplo para Italia”

Visita la Argentina por tercera vez este año. Le gusta venir al país por la politización de la sociedad y por el alto nivel del debate. Las comparaciones entre Europa y América latina.
Es un bostezo filosófico”, se excusa Gianni Vattimo cuando recibe a Veintitrés en el lobby de un hotel céntrico, en medio de una demostración de cansancio indisimulable. Está agotado. Tiene casi 70 años y su agenda parece la de un joven inquieto. Charlas, debates, almuerzos y cenas. Es la tercera vez que el célebre pensador italiano visita la Argentina en 2013. Invitado por la Federación de Docentes de las Universidades (FEDUN) y por la Asociación de Docentes de la UBA (ADUBA), el italiano ya se siente como en su casa, y en uno de los convites nocturnos se animaron a enseñarle la marcha peronista. Él retrucó y entonó las estrofas de “La Internacional”. Resulta difícil encasillar a Vattimo. Comunista, católico, homosexual militante, anarquista, miembro del Parlamento Europeo. A simple vista, contradicciones que logran sintetizar en una misma persona y que lo convierten en uno de los personajes más lúcidos de la intelectualidad actual.

–Podríamos afirmar que la Argentina es su segundo hogar.
–(Risas) Sí, y siempre que vengo hay una tormenta terrible. Me siento muy a gusto acá. Pienso que si en algún momento tengo un problema en Italia, pediría asilo político en Argentina, aunque espero que eso no sea necesario. Hay una comunidad de tradiciones e incluso de actividad política que me atrae. Además de que el país es bello, las personas son interesantes. Me atrae la vitalidad que hay en los debates. Cuando vengo, hablo de política todo el tiempo. En cambio, cuando estoy en Europa, a lo sumo me explican que van a aumentar los impuestos. Se habla muy poco allá porque hay una atmósfera de resignación. Los ciudadanos piensan que son necesarios los cambios, pero no ven una manera de salir inmediatamente.

–¿En qué tienen interés?

–Hay gran interés por la religión, por ejemplo. Yo hice un debate sobre religión en Turín y vino mucha gente. Pero vos hacés un debate con el nombre de un partido político o con una etiqueta de política y la gente no va.

–¿Cree que en nuestro país se volvió a considerar la política como herramienta de transformación?

–Sí, de hecho cada vez que vengo visito universidades, sindicatos, y ahí veo escritas cosas en las paredes, me dan panfletos, que me hacen acordar a Italia pero veinte años atrás. En Italia, las universidades y los estudiantes son totalmente tranquilos. Hay algunas resistencias a las nuevas leyes, pero sobre todo por razones de reducción de presupuesto, de asistencia escolar. Pero no hay una lucha por un proyecto político. Acá veo que a los estudiantes algo les pasa, eso es importante. 

–¿Cree que en América latina se intenta modificar el statu quo dominante?

–Me parece que sí. Empezó con Castro, luego con Chávez, con Lula, con Néstor y Cristina. Se trata de la misma dirección, de una política no sometida a los intereses del imperialismo norteamericano. Me interesa bastante toda esta situación latinoamericana que se sustrae de una política ordinariamente tranquilizante, filocapitalista, fioloamericana, filobancaria. Falta mucho pero prefiero esto.

–¿Qué significa que lo invite un sindicato?

–Al comienzo me preguntaba cómo era, pero me interesaba. Porque es muy importante que un sindicato no se ocupe solamente de los salarios, del trabajo, sino de capacitar, de ayudar a que sus afiliados tengan las herramientas para armar su propia calidad de trabajo, su propia construcción, eso es fundamental. Los docentes de todos los niveles son el esqueleto intelectual del país y, por lo tanto, tendrían que tomar posición como tal, como grupo que promueve la educación civil, la literaria, la cultural y son sin duda una fuerza política, pero no para utilizarla para un partido, sino movilizarla para un servicio de promoción cultural, es una fuerza enorme.

–Usted se considera católico, ¿cómo observa la gestión del papa Francisco en estos seis meses?
 

–A mí me gusta mucho este Papa. No sé hasta cuándo porque yo siempre tengo la sospecha de que los papas no pueden ser completamente revolucionarios, pero hasta ahora tuvo muchas actitudes positivas. Soy optimista. Me parece importante, sobre todo como católico y como ciudadano europeo, que la Iglesia se aproxime más a algo más cristiano que lo que teníamos.

–¿Cree que fue un mensaje para Europa el hecho de que el Papa sea latinoamericano?

–Absolutamente. El continente europeo tiene que ser salvado por el tercer mundo. No podemos seguir sosteniendo que “el problema de Europa es que tenemos una historia más larga que nos pesa y nos limita”. Los países de Latinoamérica son más nuevos, con más entusiasmo vital, e incluso con más derechos que reivindicar. Asumen una identidad más autónoma.

–En la categoría de pensamiento, ¿hoy está pensando más política Latinoamérica que Europa?

–Claro que sí. Efectivamente. Porque en Europa todo lo que se piensa de política es histórico, siempre hay una idea de reconstruir la historia del pensamiento marxista, del liberal. En ese sentido espero más de Latinoamérica que de Europa. Obviamente hay un componente que rige en el imaginario de que “todo lo que viene de afuera es mejor”, pero creo que hay buenas razones para esperar algo de este continente. El hecho de que haya múltiples etnias, lenguajes, que están lejos de ser la unificación europea de un Estado que deviene centralista. Toda esta es una experiencia fundamental que no sé dónde puede concluir, pero está pasando acá y no en Europa.

–Usted acuñó la categoría del “pensamiento débil”, pero en el último tiempo lo transformó en el “pensamiento de los débiles”. ¿De qué se trata?

–Con “pensamiento débil” pensaba en una filosofía no metafísica ni absolutista. El pensamiento débil tiene que ver con una concepción hermenéutica de que no hay hechos, sólo interpretaciones. Es decir, no hay una realidad última que se impone sino que hay un juego de interpretaciones, con negociaciones y acuerdos. En ese sentido, quienes se escandalizan de que no haya un pensamiento fuerte y absoluto son los poderosos, que siempre dependen de esta estructura de principios absolutos. Pero los pobres, los débiles, no tenían ninguna objeción al pensamiento débil, porque lo sienten más amistoso que el pensamiento metafísico. Yo me di cuenta de esto y me parece bastante importante, y es la razón por la que me siento un poco marxista, un poco comunista, por eso este es el pensamiento de los débiles. Estar con los débiles significa estar con los perdedores, los proletarios, y esto nos ayuda a tomar actitudes políticas.

–Usted llegó al país y la Corte Suprema de Justicia declaró constitucional la Ley de Medios.

–Esto tiene que ser un ejemplo para Italia. Si nosotros hubiéramos tenido la ley de medios en Italia hace veinte años, probablemente hubiéramos evitado el régimen berlusconiano. Efectivamente, Berlusconi destruyó la economía, distorsionó el sentido de la moralidad pública, mató la actitud política activa de los ciudadanos. Incluso por Berlusconi nadie cree más en la política.

–A muchos sectores les gusta decir que la Argentina está “fuera del mundo”. ¿Usted lo ve así, al menos desde Italia?

–No me parece, sobre todo porque la Argentina está muy presente con el fútbol. No lo percibo así en la opinión común del italiano, para nada. 
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La influencia de Heidegger y Nietzsche

Vattimo es uno de los pensadores europeos más lúcidos de los últimos tiempos. Nacido en Turín en 1936, se desarrolló académicamente como filósofo influenciado por los pensamientos de Heidegger y Nietzsche, y disertó con sus coetáneos Rorty y Habermas, entre otros. Profesor en algunas de las universidades más prestigiosas del mundo, dio sus primeros pasos en política como miembro del Partido Radical, más tarde en la coalición Alianza por Turín, y en 1999 fue electo diputado por el Partido Demócrata de Izquierda en el Parlamento de Estrasburgo. En 2004 rompió con ese partido y desde entonces es un miembro del Parlamento Europeo por el Partido de los Comunistas Italianos.

Su bibliografía abarca numerosos conceptos relevantes que fueron muchas veces el centro del debate académico: posmodernismo, religión y naturaleza, ecología, pensamiento débil y democracia. Sin embargo, en su último libro, Ecce Comu, el filósofo repiensa la categoría de “comunismo” del siglo XXI, haciendo foco, sobre todo, en las sociedades latinoamericanas. El fenómeno del socialismo en los diferentes países de la región, sobre todo en Venezuela, Bolivia y Ecuador, es analizado positivamente por Vattimo. Cuando en abril pasado fue invitado por la Universidad de Quito, afirmó: “En el mundo se necesita un cambio revolucionario que tendrá que protagonizar Latinoamérica, porque Europa aún tiene las cadenas del pasado”.

Analía Liba, la correa de transmisión de Capitanich con los medios


La mujer de mayor confianza del flamante jefe de gabinete es la coordinadora del Afsca en el NEA y la funcionaria clave de la relación del chaqueño con los medios.
El lunes a la medianoche, mientras embalaban cajas en la jefatura de gabinete, entre los funcionarios de La Cámpora que le coparon el organigrama a Juan Manuel Abal Medina, comenzó a correr el nombre de Analía Liba, la mano derecha de Jorge Capitanich.



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Uno de los aterrorizados es Rodrigo “Rodra” Rodríguez, el subsecretario de Comunicación Pública, que es quien maneja la multimillonaria pauta oficial del Gobierno junto al vocero de Máximo Kirchner, Hernán Reibel.

En ese sentido, la primera apuntada por los camporistas es Liba, la mujer de mayor confianza de Capitanich y quien teje su relación con los medios, un aspecto clave en el manejo político del chaqueño. En el Gobierno reconocen que para llegar al despacho del gobernador de Chaco, primero había que pasar por el de Liba.

Liba es coordinadora en el Noreste Argentino (NEA) de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual. Se trata de un organismo venerado a tal punto por Capitanich, que era uno de los directores hasta su llegada al Ejecutivo nacional.

La dama de hierro de Capitanich, además de tener el control de algunos medios de Chaco, fue una de las principales defensoras de la Ley de Medios en el interior del país.

Ahora en La Cámpora temen que Liba sea el brazo ejecutor de Capitanich para barrer con la estructura que habían monopolizado bajo la órbita de Abal Medina.

La interna Scioli-Capitanich-Randazzo ya divide al gobierno de Mendoza


El gobernador Paco Pérez ve con buenos ojos la designación de Jorge Capitanich como jefe de Gabinete. Lo considera uno de los suyos, con potencial para el 2015. Ciurca por su parte, sigue apostando a Daniel Scioli, tal como lo declaró en enero. La apuesta de Randazzo a las PASO

Los cambios en el Gabinete nacional del inicio de la semana, trasladaron su efecto al justicialismo mendocino, al que agarró mal parado, aún digiriendo la derrota en las legislativas y sin plan para volver a seducir a los mendocinos de cara al 2015.

Los deseos de los dos más importantes dirigentes del oficialismo local, el gobernador Paco Pérez y el vice Carlos Ciurca, a partir de estos cambios, volvieron a mostrarse divergente. Mientras que el segundo y su sector, La Corriente, continúan apoyando a Daniel Scioli como candidato a presidente del PJ en el 2015, Pérez ya piensa en Jorge Capitanich, flamante jefe de Gabinete, como una figura muy atractiva.

Paco, con el chaqueño, tienen un estrecha relación como parte de la liga de los gobernadores K, que los ha reunido en más de una ocasión en diferentes puntos del país.

Así, Paco siente a Capitanich como uno de los suyos, mucho más que a Scioli, gobernador de una provincia que no se compara a ninguna otra del país. El mendocino, como su entorno, ve en la designación de Capitanich como un gesto de Cristina a los gobernadores del interior lejano a la Capital Federal. De ahí el tibio pero creciente entusiasmo por el nuevo cargo que ocupa, para Pérez, “su” amigo.

No obstante, todo está muy verde aún. El oficialismo local aún no sale del shock de la derrota por más de 20 puntos a manos de Julio Cobos el 27 de octubre. Aunque agrade que la iniciativa política de Cristina Kirchner tras más de 40 días de licencia médica, haya ayudado a correr la agenda en torno a los cambios en el oficialismo y haya dejado de lado el foco en el gran ganador: Cobos.

Asimismo, aunque en silencio, el elenco de gobierno festejó el revés de Cobos en la Cámara de Diputados de la Nación, donde quedó pedaleando en su deseo de ser el jefe de os diputados radicales. La movida que perpetraron Ernesto Sanz y Gerardo Morales fue ampliamente comentada y disfrutada en la Casa de Gobierno de Mendoza.

Por el lado del vice Ciurca, opera abiertamente para Scioli. Lo viene haciendo desde enero pasado, cuando la posibilidad de una eventual reforma constitucional que habilitara a Cristina por competir por otro periodo todavía estaba viva.

Esas declaraciones le costaron a Ciurca, una vez más, el reproche de Pérez. El gobernador parecía resignado a tener que apoyar al bonaerense, a quien considera demasiado moderado. Incluso a finales de octubre lo recibió poco menos que como si fuera presidente, lo escuchó como tal y le tiró flores de todos colores. Ciurca, por su parte, mantuvo el perfil bajo, pero no dejó de ensalzar al bonaerense, en este caso sin hacer enojar a Paco: “La mejor fórmula que podemos presentar en el 2015 es Scioli-Pérez”, dijo.

Por el momento, las divergencias de opiniones respecto a quién debería ser el candidato bendecido por la presidenta para el 2015 no ha generado grandes choques, pero es un episodio más en la guerra fría que llevan adelante Pérez y Ciurca.

Randazzo apuesta a las PASO

Este miércoles, el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, estuvo en Mendoza para firmar varios acuerdos con el Gobierno provincial.

Pero además habló de política. Repitió que si puede enderezar el complicado sistema de transporte ferroviario, “se anotará a cualquier pelea”. No obstante, lo novedoso es que citó a Capitanich y Scioli como posibles precandidatos, y destacó que el oficialismo nacional “tiene a disposición las PASO para definir la candidatura a presidente”.

Asimismo, no se excluyó ni mucho menos. Inmediatamente en Mendoza comenzaron las especulaciones. En el entorno del gobernador Pérez se preguntaban: “Si hay más de un candidato y las PASO definirán, ¿por qué Paco no puede ser uno de los que compita?”.

Claro que la reflexión es apresurada, pero encuadra en el viejo sueño de Pérez de posicionarse a nivel nacional, aunque la coyuntura mendocina no le ha dado respiro desde que asumió, hace dos años.

La idea original del gobernador era que Ciurca gestionara el día a día mientras él se posicionaba, pero las urgencias locales y el distanciamiento con el vice hicieron que no pudiera cumplir con su osada estrategia.

Otredad y construcción de hegemonías



Por Rubén Weinsteiner para   World Bank Publications
Un discurso se transforma en dominante cuando incorpora parte del discurso al que desplaza, resignificándolo e interpelando en forma proactiva  y sustentable a los segmentos que se sintieron interpretados por ese discurso.
Reconocer y pensar a la otredad política, constituye  un insumo estratégico a la hora de construir una marca política, que trascienda los límites de pescar en la pecera. Este proceso constructivo  deben darse en la cabeza de “el otro”,  que por alguna extraña e incomprensible razón ve las cosas de una manera diferente a la que la vemos nosotros.
El antiperonismo, negó al peronismo durante los gobiernos de Perón y durante la proscripción.  Prohibió pronunciar la palabra Perón, y no pudo construir  un reason why superador de aquello que tanto odiaba. Hasta que llegó Alfonsín,  el más peronista de los radicales, en el 83, para derrotar por primera vez en la historia al peronismo en las urnas. El peronismo quedó herido, no había internalizado los nuevos paradigmas de representación,  hasta que la renovación peronista, barrió con Herminio, la negación del radicalismo y lo que este representaba , y derrotó a Alfonsín en el 87, determinando el comienzo del fin alfonsinismo,  con el más radical de los peronistas, Antonio Cafiero.
Las marcas políticas construyen sentimientos fuertes,  que no se desalojan ni modifican con slogans, declaraciones en los medios, denuncias o profecías.  Una vez que la emocionalidad generada se instala, corre por canales separados con la racionalidad.
Durante el segundo gobierno de Perón la oposición buscó esmerilar sistemáticamente al gobierno de las formas más variadas. Desde incontables denuncias de corrupción hasta diciendo que las visitas del boxeador  estadounidense Archie Moore, se debían a que este tenía una relación intima con Perón.  La respuesta fue un grafitti que sin hacerse cargo de las afirmaciones opositoras,  mostraba la futilidad de las mismas : “puto y ladrón igual queremos a Perón”.
Capriles fue más duro rival que enfrentó el chavismo y el post chavismo, fue sin dudas el más chavista de los opositores a Chávez, se comprometió a sostener las misiones (planes sociales) rescató e intentó apropiarse comunicacionalmente de la figura de Bolivar,  relatándose de izquierda, y popular. Frente a Chávez reconoció algunos logros, y dijo entender porque muchos  lo votaban. Frente a Maduro, utilizó el slogan “tú no eres Chávez, Nicolás”, lo que entrañó un reconocimiento implícito y sólido a Chávez y a los que lo votaron.
La negación de la otredad política no se limita a negar un liderazgo, cuando se demoniza una figura, se está demonizando a aquellos que desarrollaron sentimientos más o menos importantes hacia ella. Es difícil seducir a alguien cuando se le dice “sos un estúpido”
Hacer converger en el mismo canal las ganas de cambiar lo malo y de sostener y conservar lo bueno, es  plantear un pensamiento más complejo sofisticado y por lo tanto más cercano a la realidad, asumiendo  que no todo está bien y que no todo está mal,  porque ningún gobierno hace ni todo mal, ni todo bien.
El Kirchnerismo lleva 11 años en el poder, los jóvenes crecieron con el clima de época. El 38% de los votantes en 2013 tiene menos de 30 años y el 71% menos de 45. El voto joven aún desde la disidencia  con el Kirchnerismo, comparte los presupuestos de época,  el clima, el marco epistémico, la cancha.
El Kirchnerismo será superado solo por una construcción posterior, no en términos temporales, sino en términos estructurales, es decir por una propuesta que lo reconozca, valore, incluya y supere, y legitime de esta manera los sentimientos y convicciones de los que  adhieren a este espacio.
El reason why,  que la oposición no encuentra acumulando desde la negación a la otredad política, liderazgo y votantes, es el factor clave para la toda construcción política significativa. Sin reason why no hay acumulación, 2000 cacerolazos, 5000 denuncias de corrupción y todo el enojo del mundo, es como meter 20 millones de dólares en el bolsillo de un payaso,  porque existe una diferencia entre construir  malestar, y construir política.
Supongamos que el Kirchnerismo tiene hoy un voto duro del 30%, ese que pase lo que pase vota al Kirchnerismo y el voto anti Kirchnerista duro constituye otro 30%, el que en ningún escenario lo votaría, pero que no tiene ni definido ni unificado su voto hacia una propuesta determinada. Existe un 40% que no es ni K ni anti K, que mayoritariamente en 2011 se sintió interpelado  por el Kirchnerismo,  que es labil, varíable  y comparte el clima de época.
Cualquier espacio opositor,  que quiera construir una opción de poder, deberá acumular en el 30% anti k con una propuesta aglutinadora, y acumular en el 40%  ni k ni anti k para construir una mayoría. Porque para  ganarle al Kirchnerismo , van a tener que reconocerlo, incluirlo y superarlo, con odiarlo no alcanza. Hay que pensar y proponer ideas y perspectivas, discurso,  mística para enamorar, plantear un  porqué y un para qué se quiere el poder, organizar el debate, darlo y ganarlo, porque sin victorias intelectuales no hay victorias electorales.
Rubén Weinsteiner

Argentina y el frente externo


Aunque todavía no se han definido formalmente sus funciones, la unidad especial para reestructurar la deuda que tendrá a cargo Hernán Lorenzino podría tener una misión políticamente crucial para el programa económico en el 2014.
El 75 por ciento de la pérdida de reservas internacionales durante el año 2013 obedece a los pagos de vencimientos de deuda durante ese período. La aseveración fue formulada la semana pasada por la entonces presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont. Ello significa que la política de desendeudamiento se llevó 7500 de los 10.000 millones de dólares de sangría que sufrieron las reservas internacionales durante el año en curso. En el 2014, los vencimientos de deuda en divisas podrían ascender a 9000 millones de dólares. Si el diagnóstico formulado por Marcó del Pont es correcto, en cuanto al peso decisivo que la política de desendeudamiento tiene sobre la pérdida de reservas, el tema de la deuda volvería a ser el elemento central de la denominada “restricción externa”, convertida en principal y casi única amenaza real que pesa sobre el programa de crecimiento con inclusión social. Salir del desendeudamiento a ultranza y buscar algún mecanismo de refinanciación de vencimientos podría ser una de las misiones de la anunciada y aún no creada unidad ejecutora de reestructuración de la deuda, que tendrá a cargo Hernán Lorenzino. Si así fuera, su tarea pasará a ser central y políticamente estratégica.
La designación al frente de una unidad especial para reestructurar la deuda está lejos de ser un “premio consuelo” para Lorenzino o un nombramiento formal “para no dejarlo con las manos vacías” hasta que salga su nombramiento como embajador ante la Unión Europea, como algunos se apuraron a interpretar. Todavía no se han dado a conocer formalmente las atribuciones y obligaciones de esa nueva unidad de gestión, pero su nombre sugiere que será bastante más que simplemente la atención de cuestiones controversiales inmediatas (fondos buitre, Ciadi, Club de París), en las que el ahora ex ministro ya viene trabajando en los últimos meses.
Por más de una razón, los movimientos de fichas decididos en el equipo económico sugieren la continuidad de una política pero, a la vez, la intención de tratar de imprimirle otra dinámica a la ejecución. En ese sentido, el cambio de lugar para Lorenzino representa, en lo inmediato, concentrar su tarea en algunas de las funciones que demandaban su mayor atención en las últimas semanas, desvinculándolo de otras. El seguimiento de la defensa argentina en los tribunales de Nueva York ante la demanda de los fondos buitre, buscar descompresión en los juicios contra el país entablados en el Ciadi, junto a la liberación de créditos congelados en el Banco Mundial, fueron algunas de sus tareas principales en esta última etapa. La creación de una unidad especial que tendrá a cargo el seguimiento de estos temas, y su designación al frente de ella, expresan la conformidad de la Presidenta con la tarea que realizó. Pero, además, se le sumarían otras responsabilidades.
Axel Kicillof asumirá esta tarde formalmente el mando de la conducción económica. Se calcula que, a partir de mañana, Hernán Lorenzino estará trabajando en sus nuevas funciones, a cargo de la flamante unidad especial de reestructuración de la deuda en la órbita del Ministerio de Economía. Entre tantas especulaciones acerca de enfrentamientos y cruces entre funcionarios –no siempre bien fundadas–, nadie duda de la muy buena relación que existe, incluso en las actuales instancias, entre Kicillof y Lorenzino. Es más, un hombre muy allegado al último, Adrián Cosentino, seguiría al frente de la Secretaría de Finanzas, que a partir de ahora tendrá una estrecha relación con la labor asignada al ex ministro.
En la agenda que hoy estrenará Lorenzino figurarán, en primer lugar, la negociación con el Club de París (una deuda de 6000 millones de dólares en su origen, directamente con gobiernos, defolteada en 2001) para armar una propuesta de cancelación, y la atención del frente de batalla con los fondos buitres (holdouts) en Nueva York (demanda por 1300 millones de dólares). Pero en pocas semanas más se le podrá agregar a la agenda, en un lugar prioritario, encarar un plan de refinanciación de los vencimientos del año 2014.
La recuperación del vínculo con los organismos internacionales ocupa un lugar significativo en un eventual retorno a la plaza financiera internacional. La reanudación de lazos con el Banco Mundial y el FMI es parte del capital que Lorenzino hoy puede exhibir. La coordinación de la tarea con Cosentino le permitirá hacer más suave el aterrizaje de Argentina en ese ríspido terreno que es el mercado mundial de capitales. La preocupación por el frente externo creció en la medida en que los problemas propios (déficit energético) y externos (crisis internacional) fueron intensificándose. Del resultado de la gestión de la deuda dependerá que exista espacio para llegar a soluciones como la recuperación del autoabastecimiento energético. Esa sería la tarea que se le encomiende a Lorenzino, de un peso mayor que la que le cupo en sus dos años como ministro.

“Hay que seguir profundizando el modelo para que cada vez haya más argentinos incluido

¿Me escuchan bien? ¿Están seguros? ¡Cuántos los extrañé, por Dios! (APLAUSOS). Quiero agradecer, en esta tarde y en este día tan especial, del 20 de noviembre, Día de la Soberanía Nacional, la presencia de jóvenes, de trabajadores, de sindicatos, de movimientos sociales, de movimientos juveniles, de todo lo que conforma este espacio político plural, diverso que viene trabajando, desde hace mucho tiempo, en la República Argentina.
Yo también los amo a todos y mucho, yo venía pensando, hoy, después de tantas cosas que pasaron en estos días y justo este Día de la Soberanía Nacional, el otro día cuando a través de las redes tomé contacto no sólo con los argentinos, sino con muchísimos hombres y mujeres de distintas latitudes, que se habían preocupado por nuestro país, porque preocuparse por la Presidenta no es que se están preocupando por la Presidenta, se están preocupando por el país, porque a mí me toca presidir el país y pensaba en todas estas cartas que enumeraba y ayer estaba recibiendo una carta, que parece que hubiera sido escrita para el día de hoy. Es de una abogada, de Rosario, 46 años, no la conozco, se llama María de las Mercedes Beltrán, que me escribe una carta muy hermosa, donde me cuenta todo lo que ha significado para ella esto que se ha vivido y esto que se vive y vivimos en el país.
Pero lo que más rescaté de esa carta, que además la acompañó por una muestra de cariño inconmensurable, me tejió una carpeta, a crochet, inmensa, como un mantel con los colores de la bandera argentina, una anécdota de esa carta me decía que hacía unos días había ido a comprar una heladera, a un comercio. A ella y a su marido, les está yendo bien, tiene una fábrica de PVC su compañero y entonces cuando pidió la heladera el vendedor le preguntó qué requisitos, qué heladera quiere. Bueno, primer requisito sine qua non, que sea industria nacional. ¿Y saben qué le dijo él? ¿Y saben qué le contestó, inmediatamente, el vendedor?, me dijo ella en la carta. “Usted es de la Presidenta”. Y yo dije: “listo, con esto ya tengo ganado lo que toda la vida luché, luchar por una soberanía nacional”, que se manifiesta en este resurgimiento del aparato productivo nacional, que tenemos que seguir profundizando, avanzando, mejorando y que nos permite, hoy, a los argentinos anunciar, en este tercer trimestre, de este año 2013, que la desocupación – merced de la actividad económica – ha vuelto a descender y se ubica en el 6,8 por ciento, la más baja de toda la serie histórica, de los terceros trimestres, porque sabemos que por cuestiones de estacionalidad, siempre la más baja se da en el cuarto trimestre y teníamos la marca más baja del 2011, que era el 6,7. (APLAUSOS).
Pero además, también, antes de que me pasara lo que me pasó estuve en los últimos actos, recién veía a Silvina, nuestra senadora, y a Miguel Pichetto, el senador por Río Negro, uno de los últimos actos en que estuve fue allá en el INVAP, con “Cacho” Otegui, presidente del INVAP, donde estábamos inaugurando nuevas instalaciones y él me dijo: “usted va a ser recordada como la Presidenta de la ciencia y la tecnología”, otra manifestación de soberanía nacional: industria nacional a la que debemos darle mayor competitividad; innovación tecnológica; más educación.
Cuando veo a mi querida amiga, Michelle Bachelet, que va a pelear la segunda vuelta, y uno de los puntos de su programa de Gobierno es educación gratuita, como no sentirme orgullosa de lo que hemos hecho por la educación, en la República Argentina: 9 universidades nuevas; 6,47 del PBI, en fin y todo lo que todavía falta hacer porque hay que seguir profundizando el modelo para que cada vez haya más argentinos incluidos y para que nunca más nadie pueda volver a arrebatarnos lo que nos corresponde por derecho a todos los argentinos. (APLAUSOS).
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Palabra y decisión

Mario Wainfeld

El Patio de las Palmeras es un oasis sonoro en la Casa Rosada. Ubicado, claro, a metros de la ruidosa Plaza de Mayo suele estar silencioso y hasta puede escucharse el trino de los pájaros que sobrellevan, vaya a saberse cómo, el hostil smog urbano. Ayer, en su momento, fue puro bullicio cuando la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, ya de regreso, retomó el uso de la palabra. Volvió y parecía no quererse ir. Les habló a los pibes que se apiñaban, la vivaban. Les contó “cuánto los extrañé”, recibió vítores. Luego, la oradora retomó sus hábitos: habló durante más de veinte minutos, haciendo una recorrida de las que acostumbra. “¿Saben qué?” preguntó varias veces y se explayó en un discurso de tono conciliador. Rescató la esperanza, las ilusiones, las utopías, varias realizaciones de los años recientes. Habló de “profundizar el modelo”, completándolo con menciones a lo que falta, expresando que “no tengo anteojeras”, convocando a los opositores a discutir proyectos sin agresiones. Fue un discurso de ratificación de identidad y conciliador. “Cuando uno pasa lo que yo pasé”, contó, se cambian las perspectivas. Saludó sonriente, bailó un cachito al son de las consignas. Pareció salir, tomó recién entonces un sorbo de agua, le echó un vistazo a su reloj pulsera. No le habrá parecido tarde o demasiado trajín: retomó el micrófono, hizo una suerte de “bis” del discurso y se quedó saboreando el regreso.
Antes les había tomado juramento a los tres nuevos ministros, en una ceremonia que duró lo estrictamente necesario. El clima combinaba buen humor y emoción de los que juraron. Una firme decisión política se puso en acto, antes de que la Presidenta saliera, otra vez, al balcón.
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Los que vienen: El presidente Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner han sido, para lo que es la media argentina, poco afectos a cambiar sus ministros. Muchos de sus colaboradores han batido records históricos de permanencia y ha habido pocos relevos masivos. Desde luego, el escribano de Gobierno ha tenido presencia en estos diez años: se produjeron conflictos, eyecciones, tránsito a candidaturas entre otros motivos para la salida. Pero la tendencia es la conservación del primer nivel de los elencos, que se observó incluso las dos veces que Cristina llegó a la Casa Rosada. Sus decisiones de estos días seguramente marcan el cambio más rotundo de gabinete de la etapa kirchnerista. La finalidad patente es oxigenar al Gobierno, sumar funcionarios de perfil alto, convicciones afines y experiencia de gestión.
Es aventurado decir cómo serán el día a día del ministro de Economía, Axel Kicillof, y del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y su modelo de relación con la Presidenta. Pero es clavado que si ella quiere delegar más de lo que era su regla, lo hará en protagonistas con espalda. Y que ha elegido bien si procura contar con cuadros con elocuencia y capacidad dialéctica para divulgar las medidas del Gobierno, fundamentarlas o defenderlas en público.
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Morenología: La salida del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, redondea otra finalidad: la cohesión del equipo económico, que venía faltando cuando menos en muchos meses. Kicillof podrá formar su equipo, lo que acrecienta el desafío que tiene por delante mientras lo dota de facultades para hacerlo. Moreno es un funcionario de perfil muy alto y de ambición expansiva que siempre tuvo rispideces con sus pares. Es inimaginable que resignara su rol y sus espacios con el nuevo ministro, quien ahora cuenta con un poder propio. Relativo, más vale, porque la titular del Ejecutivo sigue siendo una, muy habituada a conducir y a tomar las decisiones estratégicas.
La oposición mediática y corporativa desbordaron de euforia tras el anuncio de la renuncia de Moreno. Su enunciación “separada” el martes tuvo un claro sentido mediático y le valió el centro de la escena, para colectar denuestos. La réplica de funcionarios, dirigentes, militantes y simpatizantes kirchneristas fue simétrica: ovaciones y elogios a menudo sin límite.
Moreno ha sido una figura central durante muchos años, lo que seguramente amerita una lectura colorida, no ceñida al blanco o negro. Se recomienda leer la columna publicada ayer en Página/12 por David Cufré, que recorre con cierto detalle la cantidad y acciones que signaron la trayectoria del “Napia” Moreno.
Moreno fue un funcionario convencido, laburador al mango, ascético en lo personal, áspero en el trato con sus adversarios, histriónico. Un protagonista con recursos y agallas que construyó un personaje. A veces “le creyó” demasiado a su criatura.
Defendió, como mejor pudo, políticas rescatables de una vastedad casi interminable: la puja con los formadores de precios, la defensa de “la mesa de los argentinos”, la intervención estatal en la economía, la producción e industria nacionales, la disputa del poder político versus los económicos. La narrativa kirchnerista le recompensa la identidad, la pasión y su gesto torvo hacia los poderes dominantes.
Es válido hacerlo, tanto como agregar que adornó sus convicciones con un conocimiento puntilloso de áreas áridas: la formación de costos, los índices de ganancias, el laberinto borgeano de los manejos empresarios.
La dimensión del megasecretario justifica un análisis más profundo que se hará acá. Sólo para empezar y hacer más digerible la lectura, nos valdremos de imágenes futboleras. Vistió con orgullo la camiseta, la regó de sudor, corrió por toda la cancha. Una evaluación de la labor de Moreno no puede limitarse a su compromiso y su garra, innegables. La eficiencia, así sea nac & pop, es el mejor baremo para medir la gestión. Se deben contar los goles que logró o ayudó a concretar, tanto como los goles en contra que se hizo, entre los cuales resaltan dos. Están ligados, pero no son idénticos. El primero es la pugna con la inflación, que sigue siendo una deuda del Gobierno. El segundo es la pérdida de prestigio del Indec, deplorable de por sí, máxime en un gobierno que reivindica la reconstrucción del Estado.
Quienes alaban sin ambages a Moreno dan vuelta como un guante un argumento de sus adversarios: los modales o el estilo. Tienen su cuota de razón en premiar a un funcionario que no se inclinó ante un empresariado sin sentido nacional y sin muchos escrúpulos. Pero la acritud cobra pleno sentido si es funcional a los objetivos políticos, no es un mérito en sí misma.
La tirria de los rivales da cuenta de la importancia de Moreno y dan ganas de defenderlo a ultranza cuando lo cuestionan ciertos formadores de opinión, medios y factores de poder. Algo bueno habrá hecho, cabe concluir. De nuevo: de ahí a considerarlo perfecto hay un abismo. También es un búmeran y una injusticia repetir algo que él decía en demasía: que no sólo fue el mejor funcionario del Gobierno sino un caso único. Sus discrepancias con compañeros de labor, tan comprometidos como él pero con visiones (o ideas tácticas) diferentes, forman parte de su complejo legado.
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No hay hacer sin decir: Mejor que decir es hacer, reza un proverbio peronista. Vale agregar que en política democrática no hay un hacer sin un relato que lo exprese y connote. Todo gobierno que se precie aspira a una épica de las realizaciones que siempre resuena en el discurso kirchnerista. La palabra no basta, desde ya, pero es imprescindible.
El mensaje de ayer fue, pongámosle, doble. El discurso y el oxigenamiento del gabinete para acometer dos años que serán difíciles, cuyo contexto exigía un relanzamiento. Valorar a un ministro joven (pero no un pibe) de pura cepa kirchnerista e interpelar a los gobernadores e intendentes al sumar a Capitanich agregan valor al relevo.
El oficialismo afronta una nueva etapa en su saga en el poder.
Pinta entre las más difíciles, asumiendo que ha atravesado con éxito varias. Otras son las circunstancias económicas, que fuerzan (como enunció la presidenta Cristina) a conseguir una industria local efectivamente competitiva. También a reforzar al Frente para la Victoria, para que pueda disputar con chances las elecciones de 2015, lo que abarca el intríngulis enorme de “construir” un candidato o candidata “del palo” que pueda suceder en la presidencia a Cristina.
Por lo visto, en el tiempo de su forzada licencia, la Presidenta reconoció el terreno, entendió la necesidad de cambiar para sostener el rumbo. Desde luego, una decisión inteligente y audaz no garantiza el resultado virtuoso, pero es su primer paso. Habrá otros, que se irán viendo.
Una “Cristina clásica” regresó, con decisión y palabra. Parecía no querer irse, lo que es comprensible y celebrable.

Argentina negocia crédito chino para reforzar reservas


Ernesto Hadida – Darío Gannio

La Argentina se encamina a cerrar un nuevo swap con China para reforzar las reservas internacionales, por el cual el Banco Central puede recibir en yuanes hasta el equivalente a 10.000 millones de dólares. La línea comenzó a negociarse en mayo, cuando se reunieron en Buenos Aires el vicepresidente de China, Li Yuanchao, y la presidenta Cristina Fernández, y sólo sería usado en caso de que las reservas perforen los 30.000 millones de dólares en el próximo trimestre.
Los alcances del acuerdo, que es similar al firmado por el país en 2009 (cuando Martín Redrado conducía el BCRA), fue especificado por el mismo Yuanchao al vicepresidente, Amado Boudou, y el segundo del Central, Miguel Pesce, quien integraba el directorio de la entidad cuando se acordó el primer Currency Swap o canje de divisas, por el cual la máxima entidad monetaria iba a recibir yuanes y el Banco Popular de China recibiría su equivalente en pesos. Este nuevo acuerdo reemplazaría al del 2009, que se venció y que incluía el pago de tasas de interés cruzadas de 700 pb de Shibor (Shanghai Interbank Offered Rate) y 100 pb de Badlar al año mientras durara el acuerdo.
La obtención de yuanes para el BCRA fue uno de los temas centrales de la comitiva argentina, que hace 15 días llevó a Beijing al ministro de Relaciones Exteriores y Culto, Héctor Timerman y a los secretarios de Obras Públicas, José López, y de Finanzas, Adrián Cosentino, quienes no se habrian reunido formalmente con uno de los hombre clave en la aprobación del crédito: Zhou Xiaochuan, titular del Banco Popular Chino y ex presidente de la State Administration of Foreign Exchange, la entidad que reglamenta el mercado de divisas y gestiona las reservas del gran país asiático. Pero, si bien Xiaochuan (quien en 2007 se reunió con la ex ministra de Economía, Felisa Miceli) no habría participado de las reuniones, si lo habría hecho uno de los directores de ese banco y actual titular del State Administration of Foreign Exchange, Yi Gang.
En el Gobierno, en tanto, creen que el canje podría ser más que beneficioso para la Argentina (a pesar que en el mercado internacional no es tan fácil cambiar la moneda china), no solo porque fortalecería las reservas sino porque sería casi un “empate técnico” en materia cambiaria, ya que la aceleración de la devaluación del peso dejo casi igualada la cotización del yuan y la moneda argentina, que en los mercados se cambiaban el viernes a valores de 1 yuan por 0,984 pesos.
Con este acuerdo, la Argentina recibirá un monto cercano a los 59.000 millones de yuanes (o renmimbi, como es el nombre de la moneda en chino mandarín) y daría a cambio unos 60.000 millones de pesos.
Los yuanes, de todas formas, se pueden utilizar para avanzar en la eliminación del dólar en el comercio bilateral, como se realiza con Brasil a través de la compensación directa entre el peso y el real. Con el país vecino, según dijeron a BAE Negocios desde Economía, también se avanza en un swap por un monto menor.
Antes de cerrar el acuerdo con China, el equipo económico espera comprometer a una veintena de empresas de ese país a confirmar inversiones dentro del territorio argentino, luego de la firma del swap. Aparte, en Economía esperan que puedan llegar nuevos créditos multilaterales y bilaterales, más que nada tras un posible acuerdo con el Club de París, que también posicione mejor a las empresas con sede en Argentina que quieran financiarse en el exterior.
Con ambos canjes, el Ejecutivo espera recuperar las reservas del BCRA, que en el último año perdió 10.000 millones de dólares.

The Shale Revolution’s Global Footprint



Naomi Wolf, project-syndicate.org.

Thousands of negotiators are currently gathered at the United Nations climate-change talks in Warsaw, creating a blueprint for a comprehensive global agreement to be delivered by 2015. But, as the negotiators work, the world’s energy landscape is in enormous flux. Given that most of the world’s CO 2 emissions stem from energy production and transport, it is critical to monitor these changes closely. In particular, the shockwaves triggered by the shale-energy revolution unleashed in the United States are reverberating globally. With the advent of hydraulic fracturing, or “fracking,” US oil production has risen by 30%, and gas production by 25%, in just five years. Shale gas contributed almost nothing to US natural-gas supplies at the start of the century; by last year, its share had soared to 34%, with the US Energy Information Administration predicting a further rise to one-half by 2040 . As a result of this bonanza, US domestic energy prices have plummeted.
The US, with all its geographical blessings, is on the road to energy self-sufficiency and is reaping clear economic benefits. Development of unconventional oil and gas supported 2.1 million jobs and contributed $74 billion in tax revenues and royalty payments to government coffers in 2012. Industrial competitiveness has soared, owing to much higher gas prices in Europe and Asia. Refiners and petrochemical companies are flocking to the US.
But this does not mean that the US can withdraw into splendid energy isolation. After all, energy is a global commodity. The effect is direct when it comes to oil prices. Although oil accounts for a smaller part of the energy mix nowadays and spare capacity is currently well ensured, chiefly by Saudi Arabia, a price shock would still have global effects – as such shocks have had in the past.
Gas prices, by contrast, vary widely across regions: from under $4/MMBtu in the US to around $10 in Europe and $15 in Asia. Until the gas market becomes more liquid and more global, this spread will remain. Nonetheless, global economic interdependence means that every country has a stake in others’ energy bills. If one region’s economy falters, all countries feel the effects.
In Europe, shale-energy resources have largely remained in the ground. Even so, the shale revolution across the Atlantic has been felt in diverse ways. For example, decreased US demand for liquefied natural gas (LNG) has allowed gas prices to come down in Europe. European utilities’ bargaining power vis-à-vis Russian gas giant Gazprom has risen considerably – despite long-term oil-indexed supply contracts.
Yet European competitiveness is in danger. European companies are still buying gas at around triple the price paid by US firms. This is unlikely to change in the near future, as liquefaction and transport costs will keep LNG prices high even if the US issues more export permits.
Finally, Europe’s energy mix is gradually shifting from the one that it needs to reach its climate-change goals. As inexpensive natural gas has eroded coal’s traditional share of electricity generation in the US, importing cheap coal from the US has become more attractive to Europe. Especially in Germany, the Energiewende (the shift away from nuclear energy following the Fukushima catastrophe in 2011) has led to an increase in coal consumption. Indeed, coal is on track to provide more than half of Germany’s electricity supply.
The EU’s position as a climate-change champion is in danger. Greenhouse-gas emissions may have dropped as a consequence of reduced production amid the economic recession, but the coal resurgence does not bode well for future targets.
Coal is king in China too, providing two-thirds of its power supply. But China’s rulers know that this situation is unsustainable. Not only is air pollution a growing source of concern, but diversification of energy sources is a crucial national-security interest.
The scale of China’s unconventional energy endowments is still relatively uncertain. But population density and water scarcity will certainly be inhibiting factors in their exploitation. China maintains robust relationships with energy producers in the Middle East, Russia, and elsewhere (including booming Myanmar) – to secure and diversify its conventional sources. Just last month, Dmitri Medvedev’s first visit to China as Russia’s prime minister resulted in a ten-year, $85 billion oil-supply deal for the state-owned energy giant Rosneft.
Natural gas, however, is the weak link. Asia’s pipeline network is far too thin, and gas prices are among the highest in the world.
That implies a potential boon to Russia’s main gas producers, especially as Europe’s energy-diversification campaign weakens export demand. Indeed, given that oil and gas revenues account for half of Russia’s federal budget, adapting to new realities is virtually an existential imperative for the Russian state. There is opportunity in Siberia’s frozen taiga, particularly the Bazhenov field, which may hold some of the largest unconventional reserves in the world. But the investment needed to develop these resources may remain in short supply in the absence of tax reforms.
The shale-energy revolution that started in the US is thus causing sweeping changes worldwide. And incorporating shale gas into the world’s energy mix could help to combat climate change by creating a bridge to a low-carbon future. So long as methane leakage is contained, CO 2 emissions from natural-gas combustion can be significantly lower than those caused by reliance on oil.
Cheap energy sources, however, can eventually come at a high price, albeit with a politically tricky time lag. Simply put, the current cost of pollution is too low, while the level of urgency is high. In Warsaw and beyond, it is vitally important that the international community reaches a sufficiently high common denominator in limiting greenhouse-gas emissions. If not, we will not be able to limit the global temperature increase to a sustainable level.

El plan para frenar la sangría de reservas y moderar el cepo



Alejandro Bercovich

Axel Kicillof asumirá hoy como ministro de Economía consciente de los dos principales desafíos que le toca afrontar: la sangría de reservas del Banco Central y el control de cambios que ya afecta en varios frentes a la actividad y al empleo. El flamante jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, avisó en las últimas horas a varios ministros que tomará personalmente la tarea de poner en marcha el nuevo índice de inflación que exigió el Fondo Monetario y que, según el chaqueño, devolverá credibilidad a la medición que manipuló Guillermo Moreno en los últimos siete años. Aunque el porvenir del secretario de Comercio esté en Italia y los antecedentes de Kicillof hayan disparado ayer una ola de ventas de pánico en la City, la agenda que se plantea el nuevo equipo económico es más pragmática que confrontativa, según pudo establecer BAE Negocios por fuentes que lo integran.
El nuevo jefe de Economía considera que el contexto externo actual es el peor que le ha tocado vivir al kirchnerismo, pero admite que una parte de la crisis cambiaria fue autoinflingida. En lo inmediato, el principal volantazo será el fin del desendeudamiento. Habrá gestiones para reforzar las reservas del Central con dólares que ofrecieron invertir en infraestructura empresas estatales de China, Rusia y otras potencias emergentes. También podría colaborar la ANSeS con un swap de bonos en dólares que aportaría unos u$s 5.000 millones. La nueva unidad ejecutiva de reestructuración de deuda, a cargo del saliente Hernán Lorenzino, apurará una reconciliación con el Club de París para destrabar otras líneas de financiación de países ricos.
Mientras intenta frenar con esos créditos la caída de las reservas, Juan Fábrega convalidará desde el Banco Central una devaluación gradual pero más pronunciada del peso, que comenzó ayer con la suba de cuatro centavos del dólar oficial. Tanto Fábrega como Kicillof admitieron en privado en las últimas horas que el tipo de cambio está entre un 10% y un 15% atrasado, aunque ambos diagnostican que “el dólar de equilibrio está muy por debajo de los $10 del blue”.
La hoja de ruta del nuevo equipo para las variables económicas más sensibles es la siguiente:
INFLACIÓN
Los incondicionales del “soviético” Kicillof, como lo llaman con cierta tirria sus colegas menos amistosos del gabinete, siempre siguieron la inflación a partir del promedio de las mediciones provinciales y no la del Indec. Antes era el “IPC 7 provincias” del Cenda y en los últimos años fue el “IPC 9 provincias” de Cifra, el think tank de la CTA oficialista que dirigía el kicillofista Nicolás Arceo. Según esos números, la inflación se mantiene en torno al 20% anual pero es menor que la de principios de este año.
Capitanich, que tendrá peso en el área económica y conoce a Kicillof desde los ’90, apurará la implementación del nuevo IPC Nacionaly buscará dejar atrás la herencia de Guillermo Moreno en el Indec para devolverle credibilidad.
RESERVAS Y DEUDA
Mientras se mudan del octavo al quinto piso del Palacio de Hacienda, los hombres de Kicillof no dejan de monitorear los números del comercio exterior. Advierten que las exportaciones dejaron de crecer en cantidades hace tiempo y que los dólares que hacen falta no llegarán por esa vía. Por eso vuelven la mirada de la cuenta corriente hacia la cuenta capital y hablan del fin del desendeudamiento. “No nos podemos desendeudar indefinidamente. ¿Qué vamos a hacer, pagar toda la deuda y después empezar a prestar nosotros?”, graficó ante este diario uno de los ascendidos anteanoche.
DÓLAR
Contra lo que especulaban en la City horas atrás y tal como publicó este lunes BAE Negocios, el Gobierno no planea desdoblar el tipo de cambio. En el nuevo equipo económico creen que fijar un “dólar turista” más caro que el oficial no frenaría la sangría de divisas mientras los operadores sigan tomando como referencia la cotización del blue. “El desdoblamiento ya se hizo, y de la peor manera. Ahora hay que destrabar el cepo de a poco, pero no se puede hacer en medio de una corrida”, definió una de las fuentes consultadas. La receta para frenar la fuga hormiga antes de la temporada alta turística es la “devalueta” oficial que el Gobierno decía querer evitar antes de las elecciones. ¿El objetivo? Achicar la brecha con el blue y que no resulte tan conveniente como ahora traer “dólares tarjeta” del exterior. Tampoco descartan restringir pagos al exterior de servicios con tarjeta que también se usan para fugar divisas.
EMPLEO E INGRESOS
Lo que más preocupa a Kicillof son las economías regionales, golpeadas por el atraso cambiario y por la retracción de la demanda externa. Buscarán reactivarlas con créditos direccionados. También se mantendrán los fondos para el ProCreAr. No habrá en cambio bonus navideño para jubilados ni para beneficiarios de la AUH, según fuentes con poder sobre la caja de la ANSeS. Las últimas políticas “pro-consumo” del año fueron las anunciadas entre las PASO y las elecciones del 27 de octubre.
INVERSIÓN
Kicillof y Capitanich están convencidos de que David Martínez es sólo el primero de una ola de inversores que vendrán a aprovechar el próximo upside de los activos locales (hoy muy castigados) una vez que el Gobierno logre frenar la caída de las reservas y estabilizar el tipo de cambio. “Muchos ya están entrando dólares a $9 vía contado con liqui inverso”, advierten las fuentes.
TARIFAS
Hay consenso interno para podar la maraña de subsdios a la energía y el transporte, que insumirán este año cerca de $ 80 mil millones. Kicillof lo advirtió al defender el último proyecto de ley de Presupuesto: buscará recortar subvenciones a familias de altos ingresos de Capital y GBA, pero sólo hacerlo gradualmente en el caso de los sectores productivos beneficiados.