“Hay que seguir profundizando el modelo para que cada vez haya más argentinos incluido

¿Me escuchan bien? ¿Están seguros? ¡Cuántos los extrañé, por Dios! (APLAUSOS). Quiero agradecer, en esta tarde y en este día tan especial, del 20 de noviembre, Día de la Soberanía Nacional, la presencia de jóvenes, de trabajadores, de sindicatos, de movimientos sociales, de movimientos juveniles, de todo lo que conforma este espacio político plural, diverso que viene trabajando, desde hace mucho tiempo, en la República Argentina.
Yo también los amo a todos y mucho, yo venía pensando, hoy, después de tantas cosas que pasaron en estos días y justo este Día de la Soberanía Nacional, el otro día cuando a través de las redes tomé contacto no sólo con los argentinos, sino con muchísimos hombres y mujeres de distintas latitudes, que se habían preocupado por nuestro país, porque preocuparse por la Presidenta no es que se están preocupando por la Presidenta, se están preocupando por el país, porque a mí me toca presidir el país y pensaba en todas estas cartas que enumeraba y ayer estaba recibiendo una carta, que parece que hubiera sido escrita para el día de hoy. Es de una abogada, de Rosario, 46 años, no la conozco, se llama María de las Mercedes Beltrán, que me escribe una carta muy hermosa, donde me cuenta todo lo que ha significado para ella esto que se ha vivido y esto que se vive y vivimos en el país.
Pero lo que más rescaté de esa carta, que además la acompañó por una muestra de cariño inconmensurable, me tejió una carpeta, a crochet, inmensa, como un mantel con los colores de la bandera argentina, una anécdota de esa carta me decía que hacía unos días había ido a comprar una heladera, a un comercio. A ella y a su marido, les está yendo bien, tiene una fábrica de PVC su compañero y entonces cuando pidió la heladera el vendedor le preguntó qué requisitos, qué heladera quiere. Bueno, primer requisito sine qua non, que sea industria nacional. ¿Y saben qué le dijo él? ¿Y saben qué le contestó, inmediatamente, el vendedor?, me dijo ella en la carta. “Usted es de la Presidenta”. Y yo dije: “listo, con esto ya tengo ganado lo que toda la vida luché, luchar por una soberanía nacional”, que se manifiesta en este resurgimiento del aparato productivo nacional, que tenemos que seguir profundizando, avanzando, mejorando y que nos permite, hoy, a los argentinos anunciar, en este tercer trimestre, de este año 2013, que la desocupación – merced de la actividad económica – ha vuelto a descender y se ubica en el 6,8 por ciento, la más baja de toda la serie histórica, de los terceros trimestres, porque sabemos que por cuestiones de estacionalidad, siempre la más baja se da en el cuarto trimestre y teníamos la marca más baja del 2011, que era el 6,7. (APLAUSOS).
Pero además, también, antes de que me pasara lo que me pasó estuve en los últimos actos, recién veía a Silvina, nuestra senadora, y a Miguel Pichetto, el senador por Río Negro, uno de los últimos actos en que estuve fue allá en el INVAP, con “Cacho” Otegui, presidente del INVAP, donde estábamos inaugurando nuevas instalaciones y él me dijo: “usted va a ser recordada como la Presidenta de la ciencia y la tecnología”, otra manifestación de soberanía nacional: industria nacional a la que debemos darle mayor competitividad; innovación tecnológica; más educación.
Cuando veo a mi querida amiga, Michelle Bachelet, que va a pelear la segunda vuelta, y uno de los puntos de su programa de Gobierno es educación gratuita, como no sentirme orgullosa de lo que hemos hecho por la educación, en la República Argentina: 9 universidades nuevas; 6,47 del PBI, en fin y todo lo que todavía falta hacer porque hay que seguir profundizando el modelo para que cada vez haya más argentinos incluidos y para que nunca más nadie pueda volver a arrebatarnos lo que nos corresponde por derecho a todos los argentinos. (APLAUSOS).
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