Aldo Ferrer . “Argentina no decidió aún si es un país agrario o industrial”




Por Rubén Weinsteiner


R.W - Con la decisión de los bancos de reflejar en libros el monto de sus pérdidas en EEUU y en Europa se profundiza la crisis ............ , la pregunta es:
si solamente es una crisis financiera o si hay cosas de la economía real que hicieron crisis, y si los libros de historia por ejemplo lo van a reflejar como "la ley de Say que hizo agua el 29", si hay presupuestos de la economía real que hicieron agua en el 2008-

A.F - Si, pero no por motivos de esta crisis financiera porque esta conmoción está en el ámbito del mundo del dinero que funcionó desde la década del setenta bajo un marco sin regulaciones adecuadas...

R.W - Salir de la convertibilidad oro?

A.F - Bueno fue una... se desreguló una gran cantidad de dinero la dimensión financiera, la especulación financiera a adquirir un peso político creciente, incluso en los países centrales la ideología del mundo del dinero se impuso en EEUU y en Europa, por eso insistieron tanto en la desregulación de los mercados, la apertura, es decir los propios gobiernos de los países centrales fueron funcionales a este universo especulativo y esto es lo que acaba de estallar ahora en una dimensión mucho mayor de lo que había sucedido en episodios anteriores, en que los problemas eran focalizados en algunos puntos del mercado, pero acá abarcó incluso a la actividad bancaria, a los préstamos entre bancos, a las relaciones entre los bancos y la sociedad, y por lo tanto es un descalabro del orden financiero mundial de carácter global.
En 1er lugar, frente a este problema, ya está muy claro que los países centrales, EEUU, Europa y demás, van a reestablecer el orden con una intervención masiva tomando participación en los bancos, comprando las carteras tóxicas, imponiendo las reglas del juego. De tal manera que es previsible que antes de fin de año este desorden financiero haya tocado fin, y se digerirán las consecuencias. Y después viene el impacto de esto sobre la economía real, cómo esto va a influir, que ciertamente va a influir en el gasto de consumo de los EEUU, la gente está muy endeudada, está muy acostumbrada a funcionar con crédito. Acá se produjo toda una alteración, va a haber una baja de demanda, lo hay ya en la construcción, en los bienes de consumo durable, en la industria automotriz.
Y lo mismo está pasando en Europa, y allí lo que cabe esperar es también una intervención masiva dentro digamos de la ideología Keynesiana de usar al Estado y el gasto público como un elemento reactivador de la demanda efectiva para mantener el nivel de empleo, así que después de esta primera ola de intervenciones en el mercado financiero cabe esperar que en los países desarrollados hagan planes de obras públicas, programas sociales, que traten de contener la demanda.
Cuál va a ser el impacto en definitiva de la crisis financiera sobre la economía real, está por verse, va a depender mucho de la intensidad de las políticas de intervención, va a depender también de cómo se comportan los países de Asia, que tienen su propio dinamismo.
Yo me inclinaría a pensar que el efecto va a ser relativamente moderado, se va a sentir, pero no creo que altere el funcionamiento, desde luego no va a alterar las reglas de la Organización Mundial de Comercio, las reglas con las cuales funciona el sistema internacional, reglas en las cuales están interesados todos los pases, incluso los pases emergentes de mayor tamaño.
Ahora subsisten en ese escenario problemas que venían de antes de la crisis financiera, el problema de medio ambiente, el problema de las desigualdades, el problema de la concentración del ingreso, el hecho de que centenares de millones de personas todavía están fuera de la zona del bienestar, viviendo en condiciones paupérrimas. También es cierto que en algunos países, sobre todo China, y en alguna medida India, se están incorporando a la producción centenas de millones de seres humanos. Entonces yo diría que hay una serie de problemas del orden mundial, como éstos que acabo de recordar, que son anteriores a la crisis ésta financiera, y que se van seguramente a replantear en un nuevo escenario donde el Estado reaparece como un protagonista muy importante, y donde los países en desarrollo como los de América Latina, y en particular la Argentina, tienen que tomar sus decisiones.


R.W - En este punto, antes de llegar a la Argentina, el presidente Sarkozy planteó que hace falta un nuevo orden, un nuevo Breton Woods, en el cual Europa no tenga el papel que tuvo en el '44, de actor de reparto, sino que marque la cancha, que imponga sus reglas. Y ellos por ahí sí plantean un nuevo rol para el FMI, para el Banco Mundial, y nuevas reglas dentro de la OMC.
Ud. cómo ve este nuevo orden, con un EEUU más disminuido, menos potencia...?


A.F - Creo que hay una tendencia que es anterior a esto, éstos son episodios dentro de una tendencia donde el peso relativo que tuvo la economía norteamericana al salir de la 2da Guerra Mundial era absolutamente abrumador, tanto en términos reales de producción como de medios financieros. En la medida en la que se reconstruyó Europa, y sobre todo ahora en la medida en que están emergiendo nuevas potencias en Asia, el poder se va a repartir de otra manera. El Atlántico Norte fue el escenario de la hegemonía occidental. El Atlántico Norte lo comparten Europa, los países industriales de Europa y EEUU, ese fue el eje dominante, el centro dominante de la economía mundial. Esto se va a desplazar a Asia.
No porque el Atlántico Norte deje de tener importancia, simplemente porque van a aparecer otros lugares tanto o más importantes que el Atlántico Norte.
Entonces, la declinación Norteamericana es un hecho que estaba planteado de antes, y no porque le falte a la sociedad americana dinamismo y capacidad de adaptación a los cambios, sino simplemente porque otros países que estaban rezagados, y que tienen poblaciones inmensas (China e India representan el 40% de la población mundial), en la medida en que vayan elevando sus niveles de ingreso y de producción van a tener un peso relativo distinto, así que se plantea un nuevo mundo.


R.W – Y en el terreno cómo se materializa ese relegamiento de EEUU a un papel más llano...?


A.F - Bueno esto plantea una serie de problemas, no sólo desde el punto de vista de las transacciones económicas, . internacional, de las inversiones, incluso el problema de la seguridad y de defensa, cuáles son las amenazas a la paz, cómo se van a concertar las acciones para superar las zonas de conflicto en el medio oriente, todo el tema del fundamentalismo religioso. Es decir, hay una serie de desafíos, incluso ambientales, lo que habíamos hablado, las agresiones al medio ambiente, el calentamiento global, que son temas que habrá que abordar, y sobre todo estos elementos de la desigualdad manifiesta que es un factor de tensión internacional, y entonces cómo se van a encontrar los nuevos equilibrios cuando ya EEUU no tenga la última palabra, seguirá teniendo seguramente una opinión muy importante y un peso decisivo, incluso desde el punto de vista del poder militar, el monopolio de la fuerza, que prácticamente ejerció EEUU, sobre todo después de la caída de la Unión Soviética, esto va a dar lugar a un reparto distinto del equilibrio de fuerzas, y esperemos que sea pacífico, es decir que no haya confrontaciones de fuerza entre los principales centros del poder mundial.
Probablemente no porque ahora la competencia no se da en términos de apropiación de territorios, sino más bien de competencia de tecnología, de mercados, entonces no es previsible que se produzcan los acontecimientos que llevaron a la 1ra Guerra Mundial, ni en cierto sentido a la 2da, del imperialismo, de la ocupación de tierras que lleva a conflictos entre las grandes potencias, esto es una historia del pasado. Yo creo que no hay ningún país grande, China, EEUU, que se proponga ocupar ningún territorio ahora en ningún lado.
Puede haber algunos problemas focalizados como el de, éste que se planteó en Rusia con Georgia y demás...


R.W - China también tiene problemas de este tipo...



A.F - ...tiene algún problema de este tipo, por eso es muy focalizado, son problemas regionales, no son problemas globales.
Así que bueno, ésta es mi apreciación.



R.W - Cuando el 29 el 30 hizo agua el clasicismo y el liberalismo más salvaje, apareció el New Deal, el Keynesianismo como para estimular la demanda y en diferentes países hacer, salvar, crecer economía, hasta que en la década del 70, aproximadamente allá por la guerra de .... los países árabes se enojaron, subieron los precios del petróleo y eso complicó un poco ...


A.F - ... la primera crisis del petróleo ...


R.W - ... claro ... ¿qué puede haber aprendido el neokeynesianismo que vendría ahora, de ese keynesianismo que duró 40 años, salvó al mundo pero después tuvo una crisis profunda?


A.F - Bueno, yo creo que lo que seguramente va a haber que ajustar... es una muy buena pregunta... yo creo que lo que va a haber que ajustar es el hecho que este problema se da, la situación actual se ha dado en el marco de una interdependencia entre los principales países, que no existía en aquél entonces, todavía en la década del 30 2 tercios del comercio mundial eran productos primarios, en gran parte provenían de África, de Asia, América Latina y también de los propios países industriales que eran grandes productores como EEUU, de alimentos. Ahora 2 tercios es manufacturas, y hay una integración de las cadenas de valor a escala global, con inversiones norteamericanas en China, en EEUU... hay un grado de interdependencia hoy, incluso porque el comercio es mucho más importante que en aquél entonces. En la década del 30 el comercio con respecto del producto bruto interno mundial era relativamente bajo, sería el 10, 15 %, llegó a estar en el 30 por lo menos, o más.
Entonces hay un grado de interdependencia comercial, incluso desde el punto de vista comunicacional, es decir; acá ha habido una revolución de las comunicaciones en tiempo real, donde la informática, Internet, todo esto ha generado un escenario de una, en cierto sentido, de una aldea planetaria.
Entonces esto tiene una serie de condiciones que no se han dado en aquél entonces, y lo curioso es que a pesar de todo, sobre todo en el caso de los países en desarrollo, que todavía no completaron su proceso de transformación, la esfera nacional sigue siendo decisiva porque el desarrollo económico sigue siendo esencialmente un proceso de transformación de la sociedad que se ha dado dentro de un espacio y de un territorio a partir de las políticas públicas, de la educación, del apoyo a la ciencia y la tecnología, del apoyo a las empresas nacionales, el control de los recursos. Es decir que en los países en desarrollo, la dimensión nacional, como el paso del despliegue del potencial, es en cierto sentido más importante que en Europa o en Estados Unidos, porque esos países ya consumaron su transformación, entonces realmente tienen un grado de integración e interdependencia en el cual ninguno de ellos se plantea dilemas estratégicos acerca de si hay que tener tecnología, industria avanzada o no, eso está resuelto. El tema es cómo despliegan eso en el marco de relaciones muy estrechas entre ellos mismos.
Europa dio un paso trascendente en ese sentido generando la Unión Europea, con una moneda común, un grado de integración del mercado extraordinaria, así que este tema de lo nacional y de lo global se da de manera distinta en la periferia que en el Centro.
Con respecto a la pregunta yo creo que el keynesianismo, en su idea fundacional, que es el papel regulador del Estado, de las transacciones y el nivel de la actividad económica, vuelve, como se está viendo ahora. Esa vuelta se da ahora en un escenario muy distinto al de la década del 30 que era un mundo fracturado por la existencia del nazismo, del nazismo en Europa, del comunismo en Rusia, el imperio japonés, es decir, era un mundo que iba a la guerra.
Perdón, estaba fracturado, con conflictos, en primer lugar en el espacio europeo, pero también en el Pacífico, que culminaron en la guerra. Nada de esto es previsible ahora, las amenazas a la paz son de otra naturaleza. Se plantean en el medio oriente, la cuestión Palestina, son problemas regionales planteados en el fundamentalismo religioso, el terrorismo, son otro tipo de amenazas, desde luego el narcotráfico, el tráfico de armamentos, hay una serie de elementos de la inestabilidad en el sistema que son de naturaleza muy distinta a los que sucedieron en el pasado, y hay que ver en qué medida un nuevo reparto del poder mundial con la emergencia de nuevos actores con un peso decisivo como China e India va a influir en la construcción de un orden mundial más sensato, más racional, más equitativo. Esto está por verse todavía. Porque hasta ahora la verdad es que China se está comportando como una potencia industrial, establece con la periferia, por ejemplo en América Latina, la vieja relación centro periferia, exporta manufactura e importa materia prima, y este no es un tipo de vinculación que a nosotros nos interese, y es una realidad China, porque ellos necesitan materias primas, entonces hay una serie de temas estratégicos...
Y después desde luego las grandes culturas, la cultura China seguramente va a incorporar a su política exterior lo que es la sabiduría ancestral, es decir, acá hay problemas culturales profundos, los chinos tienen una visión del mundo, una forma de comportarse, una capacidad de esperar, distinta a las occidentales, así que estamos en un mundo cargado de interrogantes.



R.W - Con respecto a China y a esta realidad, y al tema ambiental que Ud. citaba, cómo se puede resolver el tema donde EEUU le dice a China: bueno Uds. firmen Kyoto porque Uds. contaminan tanto como nosotros, China le dice bueno, Uds. firmen porque Uds. son responsables 50 años de haber contaminado, y por ahora no hay forma de zanjar este conflicto, ósea, en este escenario donde EEUU no va ser el que tenga la última palabra, ¿cómo se resuelve esto?.



A.F - Se resuelve porque, no sé, con lucidez para encontrar soluciones que en definitiva son indispensables, o porque las tensiones se acumulan y en algún momento va a haber que tomar medidas...



R.W - ... pero no podemos seguir con este nivel de polución...



A.F - ... claro, si es que hay tiempo. Allí yo la verdad, cómo se resuelve no ... no sé, yo me inclino a pensar que en algún momento puede haber decisiones, probablemente el cambio de administración ahora, la administración demócrata eventualmente, si es que resulta así esta elección, puede introducir algún cambio en esto, no?
Estoy pensando por ejemplo en algo como Al Gore, que es un hombre muy motivado por el tema ambiental, y siendo una administración demócrata eventualmente tendrá... no sé, la verdad que no sé cómo se va a resolver el tema.



R.W - Lo llevo al ámbito nacional, un amigo una vez me dijo, un amigo americano periodista, me dijo: Argentina es como Estados Unidos si en la Guerra de Secesión hubiese ganado el Sur...
¿Usted comparte esta visión?¿no?



A.F - Sí, no porque nosotros nunca tuvimos un problema de esclavitud.



R.W - No, en cuanto al Norte industrial y moderno, y al sur agrario y...



A.F - Ah no, en ese sentido sí, en ese sentido, claro, la visión patriarcal, patricia de los propietarios territoriales, que eran esclavistas, cosa que acá no hubo. Tenían la visión de un país periférico, eran los grandes proveedores de algodón de las fábricas inglesas. El sur fue proveedor de materias primas, el algodón era el producto principal de exportación de los Estados Unidos en esa época.
Efectivamente, es una comparación interesante, lo que pasa es que son tan distintos los países... pero sí, el sur era el subdesarrollo, relativo, tenían una inserción en el mundo, centro periferia, digamos; estaban relacionados respecto de la potencia hegemónica que era Gran Bretaña, como proveedor de materias primas, pero tenían ya unos indicios de industrialización, pero claramente el triunfo del norte fue no sólo la resolución del tema de la esclavitud, sino además la modernidad industrial ...eh, así fue.


R.W - ¿Y ese conflicto Argentina lo puede zanjar de una manera pacífica en el terreno intelectual o en el terreno político?, ¿se va a dar eso?, ¿o vamos a seguir siendo... ?



A.F - No, nosotros hemos tenido, tenemos baja capacidad de ..., a lo largo de la historia, de encontrarle respuestas a dilemas como ese, qué tipo de país es éste, es un país agrario, es un país industrial, todo el tema de la discusión de las retenciones por ejemplo, es el resultado de una serie de interrogantes que están abiertos, acerca del futuro...
Es un país, Argentina, fue el país más atrapado por la globalización en el Siglo XIX, por muchos motivos, no sólo porque el país creció sobre la base de las exportaciones del producto agropecuario, sino porque lo hizo sobre la base de una gran entrada de capitales extranjeros y grandes corrientes inmigratorias, es decir, no ha habido ningún país tan abierto al mundo como la Argentina en términos de inmigrantes, capitales, comercio exterior.
Y esto ha dejado una impronta en el país de mirar demasiado hacia afuera y no mirar suficientemente hacia adentro, y encontrar dentro de las propias fronteras los impulsos al crecimiento abierto al mundo, y en los períodos en que lo hizo, básicamente bajo las administraciones peronistas, la del 1er Gobierno del Gral. Perón, lo hizo de manera que fracturó la cohesión de la sociedad generando, por su estilo escasamente democrático y la forma de conducir la gestión del Estado provocó la alienación de sectores de las clases medias que deberían haber formado parte del proceso de transformación que el peronismo implicaba en términos de inclusión social, de defensa a la industria, de proyección latinoamericana, pero esa debilidad congénita, digamos, la incapacidad de armar bases de sustentación amplias impidió que en los momentos que el viento cambió y se pudo haber construido un proceso nacional, realmente se crean las condiciones políticas, después una sociedad que conservaba, y con elementos de violencia que después estallaron con el terrorismo y después la represión, el terrorismo de Estado, es decir una sociedad con tensiones profundas de violencia y resolución de problemas fundamentales que hizo que el país viviera experiencias trágicas, incluyendo la Guerra y la derrota de Malvinas.
Entonces, hay en la historia Argentina episodios... es claro que tampoco es cuestión de rasgarse las vestiduras, porque no hay nadie en el mundo que pueda tirar la primera piedra, pero la Argentina tiene en su historia elementos de fractura y de conflicto graves, que hemos ido resolviendo, yo creo que la vuelta del país a la democracia en el ochenta y tres fue un paso fundamental, así que funciona, la economía está ahora razonablemente ordenada, y ha habido un progreso importante, esperanzador, pero nos quedan puntos pendientes de la agenda que todavía hay que resolverlos.



R.W - Y con una mirada retrospectiva como la que usted traía, no? Uno toma al peronismo que era una dictadura en algún sentido, era muy dura con sus opositores, encarcelaba a sus opositores, y por otro lado un factor de gran inclusión, de gran nivelación entre la masa de salarios, de ingresos empresarios, y uno tiene una dicotomía, por un lado uno veía que el peronismo perseguía a sus opositores, que imponía, por ahí un control muy férreo a la prensa, había un culto a la personalidad del presidente y la esposa...
Usted hoy, mirando para atrás y viendo lo que pasó por ejemplo, con el conflicto del campo, seguramente acá usted habrá escuchado cacerolazos en la puerta de su casa, ¿usted lo ve diferente a aquello que pasó hace cincuenta años?
Los gorilas son otros?

A.F - La sociedad es mucho más compleja que en aquél entonces, mire no sé, no sé qué decirle, yo creo que...es una pregunta interesante, me gustaría pensarla



R.W - Usted qué sintió cuando venía la gente acá, éste es un barrio, por decirlo de alguna manera, "cajetilla", digamos ... y caceroleaba, usted qué sentía cuando los escuchaba acá?



A.F - Es curioso porque, particularmente en esta calle no hubo muchos cacerolazos. Me sorprendió haber escuchado los cacerolazos allá por San Juan y Jujuy. La noche esa del ... me encontré con que escuchaba cacerolas andando por el barrio sur, es decir hubo, fue un proceso raro este de la, de cómo entorno de un conflicto puntual relativo a las retenciones, se armó una expresión de disgusto, de diversos orígenes en sectores muy diversos, que ahora que la cosa decantó se está viendo que fue una especie de convergencia temporaria, porque no se advierte ahora, incluso en las últimas manifestaciones del ruralismo, las que tratan de volver a darle mayor impulso a la protesta no están dadas las condiciones. Yo creo que fue un momento de que en torno de un conflicto se expresaron muchos disgustos que había en varios sectores, y este es el tema ahora, cómo se elaboran esos disgustos y en vez de llegar a situaciones de confrontación sin resultado, tratar de mejorar los espacios de diálogo, no?
Yo estoy recordando mucho a la presidencia dijo, la presidenta, cuando se hizo cargo de la función, en el discurso, que había que mejorar la calidad institucional de la República. Yo creo que hay mucho que hacer en ese sentido, ... de consulta, de diálogo; hay todavía, bueno al fin y al cabo es una democracia muy jóven la nuestra, tiene apenas 25 años, entonces carecemos de los mecanismos más afiatados que tienen sociedades más experimentadas, no? para resolver conflictos, nosotros somos poco propicios a respetar las reglas del juego si perdemos, esto nos pasó muchas veces si perdíamos se rompían las reglas del juego,



R.W - Hemos avanzado, porque esto hace treinta años terminaba en...



A.F - Exactamente, ahora eso nos pasó durante cincuenta años, ahora tenemos que resolver los temas dentro de las reglas del juego, y esto es muy importante, muy importante.



R.W - Y esto de la gente ... parecía de expresiones bastante peligrosas como "dejen de gobernar para los negros de la Matanza y gobiernen para los blancos de Barrio Norte", ... que se escuchaba en los cacerolazos, por ejemplo?



A.F - No bueno, esos son expresiones marginales ...



R.W - Pero no hay gente que piense así?



A.F - No sí, claro que hay gente que piensa así eh... en un país grande como éste hay gente que piensa cualquier cosa. Son expresiones marginales que no, que yo creo que no tienen peso político ni capacidad de expresar una corriente de opinión significativa ...



R.W - Pero no hay un quiebre? Una vez Sábato contaba que cuando fue la Revolución Libertadora él festejaba en el living y de repente fue a la cocina a buscar algo y vio que estaban las dos criadas que eran indias, llorando, y él entendió que había una distancia entre el living y la cocina muy grande.
Ese quiebre, está dado ahora... por ahí con otros actores, ósea ¿hay un quiebre profundo hoy todavía en ese sentido entre la Matanza y Belgrano?



A.F - Yo creo que no, yo creo que probablemente...
Lo que pasa es que se crean otros problemas, no?
Pero probablemente una de las herencias positivas del peronismo fue esa, no es cierto? fue la de acabar con esas ciertas barreras de clase aristocráticas, de los cabecitas negras y de los blancos de Barrio Norte. En ese sentido Argentina es una sociedad mucho más democrática que otras, sobre todo de América Latina.
Acá por ejemplo, uno lo advierte en el trato con, cuando viaja por América Latina en el trato con el personal por ejemplo doméstico, o en los restoranes, generalmente la gente que está en una posición superior suele tutear al de abajo. Acá lo más probable es que si uno no lo tutea al mozo el mozo lo tutea a usted. Es decir hay una... es decir, yo creo que ahí se ha avanzado bastante, pero los que quedan, más allá de los estilos y de estas conductas es desigualdades abismales, mucho mayores que en aquélla época, donde la distribución del ingreso era menos desigual que ahora.



R.W - Y en cuanto a masa de salario...



A.F - Claro!... el diez más alto el diez más bajo. En aquellos años la diferencia era diez doce veces entre el diez más alto y el diez más bajo, ahora está en treinta, entonces esto genera éstos... que es propio de América Latina, las evidencias del consumo conspicuo y del despilfarro junto a las evidencias de la pobreza, inaguantables. Entonces, está muy mezclada la cosa. En el ámbito de las relaciones sociales creo que hay, en la Argentina respecto de otros países de América Latina
Porque en realidad nosotros no tuvimos dos rasgos que son propios de América Latina en otras partes que fue la esclavitud, y la subsistencia de poblaciones indígenas sometidas, primitivos; pero en las sociedades andinas, en Brasil, el Caribe, donde la esclavitud fue la forma de organización social, y los pueblos originarios fueron sometidos a la dominación de los conquistadores subsistieron a lo largo del tiempo, mecanismos de dominación extremos que de alguna manera se reflejan en la realidad social actual, Argentina es distinta, no tuvo esclavos, o por lo menos los que hubo desaparecieron en el Siglo XIX, fueron absorbidos por la sociedad. La población, los pueblos originarios, digamos los que ocupaban el centro y el sur del país eran civilizaciones relativamente atrasadas respecto de las de mezo América y los Incas, un poco pasó como los Estados Unidos fueron expulsados y a veces exterminados, entonces no quedó la herencia masiva importante en la población de la conquista y de la esclavitud, y después vino la oleada inmigratoria que le dio bueno, una fluidez, un grado de apertura y demás, distinto de otros países, por eso, desde ese punto de vista, la sociedad Argentina es, tiene ciertos rasgos democráticos en el medio de la desigualdad, y es una cosa interesante



R.W - Gino Germani se preguntaba cuál es la diferencia entre el italiano que llegó en el año 20 y el salteño que vino en el 46, y básicamente decía que el italiano ha venido de un pueblo chico, con los niveles culturales más o menos como el salteño, por qué el italiano era capataz y el salteño era empleado y uno dijo "básicamente porque llegó antes nada más", y yo percibo como que hay un miedo del italiano hacia el salteño, hoy también, ósea, la clase media le tiene miedo a que esta gente de la Matanza ocupe su lugar por ahí, por este tipo de movilidad social, hay una especie de odio hacia abajo que yo no lo percibo en América Latina...



A.F - No, yo creo que lo que pasa es otra cosa, lo que pasa es que la desigualdad es un caldo de cultivo de la violencia y del delito en ciertos límites, y entonces ...



R.W - Cuando se expande mucho la brecha se expande la inseguridad



A.F - Está una cosa con la otra y entonces sectores medios se sienten agredidos por estas expresiones del delito que han adquirido... la verdad que es un hecho de alcance generalizado pero, en el mundo, y sobre todo en América Latina, pero ha alcanzado digamos, un nivel de conflicto...
Yo me acuerdo cuando yo era chico, la década del 30 y del 40 que muriera un delincuente en un episodio de violencia era muy raro, que muriera un civil porque lo mató un delincuente, más raro, y qué muriera un policía pasaba una vez cada varios años, y ahora pasa todos los días



R.W - Y sin embargo la brecha era grande en esa época.



A.F - Sí, pero tal vez no había una situación contestataria como la que vino después, pero en fin...



R.W - Y en términos de brecha, la educación que por ahí en esa época era de excelencia, que los ricos mandaban a sus hijos a la escuela pública, ¿Cuándo dejó se ser así?, digamos, que hoy la escuela pública es lo menos, lo peor, y los ricos mandan a sus hijos a las escuelas privadas.



A.F - Fue progresivo, yo creo que fue progresivo, es un problema que se da en otras partes también, y yo creo que es la desigualdad ... desigualdad que es un dato de América Latina.



R.W - Pero por qué digamos la escuela pública no es buena hoy, si era buena hace cincuenta años, era de excelencia?



A.F - Es una buena pregunta, porque se le dedicaba más recursos, Argentina tuvo en ese sentido una tradición muy buena con toda la política educativa desde el Siglo XIX ... figuras emblemáticas como Sarmiento, la escuela pública, educar al soberano, y realmente llegó a tener un nivel de excelencia la escuela pública importante, el maestro era, la maestra era una función jerarquizada



R.W - Se ganaba bien, digamos...



A.F - Y ganaban razonablemente bien, tenían estatus, había incluso maestros, yo me acuerdo que yo tuve un maestro de sexto grado que era abogado, un hombre distinguido, y era maestro, era abogado, era profesional y venía a dar clase a sexto grado



R.W - Es un tema de inversión, es un tema de presupuesto



A.F - No, y después sí, el deterioro progresivo, la insuficiencia de los presupuestos tal vez la ausencia también de programas suficientes de capacitación de los maestros, también la revolución tecnológica, es decir, el maestro, el desafío que tiene un maestro hoy no es el que tenía en la década del 30, tiene que tener un nivel de información y de manejo de la informática, por ejemplo, y de los programas, es decir, la enseñanza estaba, de alguna manera mucho más formalizada en textos clásicos, en prácticas muy arraigadas y en cierto sentido bien organizadas, y después vino la conmoción de lo social, lo político, la guerra, la revolución informática, la desigualdad social que se fue presentando en el país, y todo esto repercutió en la esfera de la enseñanza, y dio lugar a que los sectores medios y altos, incluso los sectores bajos, yo veo gente muy modesta que manda los chicos a la escuela privada, que quiere educar a los chicos y lo mandan a escuela privada, y este es un problema más serio, y yo creo que hay que rescatar la escuela pública y hay que hacer un gran esfuerzo en ese sentido, es un problema de toda América Latina eh... de toda América Latina.



R.W - Y en términos económicos la calidad, los países que han invertido como Corea o Japón, en educación para exportar, ¿cómo nos pone a nosotros en término de calidad?



A.F - Bueno, esos países han hecho políticas educativas y de ciencia y técnica muy agresivas no?, muy fuertes de capacitación, forman parte, pero no solamente de la política educativa porque esas políticas educativas adquirieron el sentido que tienen porque forman parte de una gran estrategia de desarrollo nacional, con el desarrollo de la industria, la defensa de las empresas nacionales, los polos de tecnología, entonces ahí la educación... pero si usted en un país subdesarrollado quiere tener una educación de avanzada no la puede tener, simplemente porque no tiene... en primer lugar no tiene quién enseñe
... y después salen los chicos a buscar y no tienen a dónde ir ...



R.W - Pero no se puede traducir cinco años de crecimiento...



A.F - Eso nos ha pasado en algún sentido, nosotros llegamos a tener un nivel de educación terciaria relativamente elevado, y la Universidad de Buenos Aires en algunas áreas produjo...



R.W - Premios Nobel...



A.F - Premio Nobel y gente de mucha capacidad. Pasa por ejemplo en un centro de excelencia como es el Instituto Balseiro en Bariloche que produce físico nuclear, ingenieros nucleares, primer nivel internacional, y muchos se van... se van porque... o se iban, yo espero que ahora esté... esté sucediendo una cosa distinta porque se está reactivando el programa nuclear.



R.W - Es una buena medida que genera el Ministerio de Ciencia y Tecnología?



A.F - Yo creo que fue una buena medida, yo creo que es una medida sensata, pero claro, tiene que formar parte de una estrategia de transformación, de industrialización, de cambio técnico...



R.W - Y cómo se traduce cinco años de crecer al ocho por ciento en desarrollo?



A.F - En un aumento de la masa salarial, el empleo...



R.W - Pero no creció la masa salarial



A.F - Si si, creció, cómo no...



R.W - No, no, pero como creció mucho el PBI, la relación entre masa salarial y PBI se mantuvo más chica...



A.F - Si pero hubo un aumento del empleo significativo, un aumento de los salarios pagados, que es lo que explica el aumento del consumo, por otra parte...



R.W - No... de la relación masa salarial con renta empresaria



A.F - No, la relación entre salario y ganancias...



R.W - Sí



A.F - Si, no, forma parte del esquema de desigualdad que se impuso ahora en la Argentina, cuya causa fundamental fue la alta tasa de desempleo que provocó bueno, la baja de los salarios reales, no? Y después la concentración, la destrucción de buena parte del tejido de las PYMES, de las pequeñas y medianas empresas, constituyeron en el mismo sentido.



R.W - En los noventa como... obviamente era ensordecedor la publicidad neoliberal, el consenso Washington, la gente votaba eso... ¿usted acá cómo lo vivía eso? usted era mala palabra?



A.F - Yo escribí "Vivir con lo nuestro", mi libro... ese libro es del año 83 si, fue un período en el que el país quedó obnubilado por el pensamiento hegemónico, y entonces, no sólo yo...



R.W - Por qué, porque iban a Miami y compraban baratijas, por eso?



A.F - No, porque se impuso la visión de la apertura que empezó con el Golpe de Estado del '76, con el programa del 2 de abril del '76, la liberación financiera, la tablita cambiaria, la apreciación del tipo de cambio y desde luego toda la represión social para imponer el modelo neoliberal, y después en la década del 90 con un gobierno constitucional se aplicó el consenso de Washington hasta las últimas consecuencias, vendiendo el patrimonio nacional, abriendo indiscriminadamente el mercado financiero, y terminamos endeudados y finalmente en la crisis, así que... ese fue un período ... aquí y en el resto del mundo. Ahora esa experiencia acá colapsó hace seis años, esa forma de ver las cosas, y ahora colapsó en el mundo con la crisis financiera, por eso es que se abre una nueva etapa en la cual tenemos que reacomodarnos para tratar de reconstruir los ejes del desarrollo nacional.



R.W - Uno ve esta nueva etapa y uno dice "bueno, el tipo de cambio hace dos años que está en el mismo lugar, las tasas están muy altas en este momento" ¿cómo me cierra esto? ¿Si yo quiero vivir con el ahorro argentino digamos... hay una contradicción, o tocamos el tipo de cambio, o bajamos las tasas, o empezamos a comprar dólares, cómo...



A.F - Bueno, esto da para hablar bastante, yo tengo publicado en un medio especializado donde escribo una vez por semana varios trabajos sobre eso, no? Desde luego el tipo de cambio es un precio, es el que determina, el principal precio que determina la competitividad de la producción, si el dólar es barato lo que viene de afuera es más barato de lo que producimos acá, y por lo tanto pasa lo que pasó, entonces en los últimos dos años ha habido una apreciación significativa que le quitó impulso a la economía y a la inversión que tuvo en la fase inicial cuando la modificación de precios relativos, vía tipo de cambio, abrió espacio a la rentabilidad y estimuló la inversión, entonces ahora estamos viendo cómo se va a resolver este tema, y ahí hay un punto de interrogante fuerte de la política económica, pero en fin, esto nos lleva ya a otra área de la discusión, que es el de la estrategia económica en este contexto, que requiere en todo caso, que tengamos otra charla de esta duración, por lo menos.

Entre Adorno y Kertesz

“Después de Auschwitz no se puede escribir poesía”, decretó el sociólogo Theodor Adorno con la tristeza de quien concluyó que los más nobles sentimientos del ser humano no podrían imponerse a la peor pesadilla simbolizada por lo que significó ese campo de exterminio nazi.
Desde entonces, varios filósofos y escritores debaten la famosa frase y algunos, como el húngaro Imre Kertesz - sobreviviente del Holocausto - asegura lo contrario: “Tras Auschwitz sólo queda la poesía, sólo queda resistir con palabras ciertas”.

La crisis a la altura de los ojos

En los Estados Unidos aumenta el consumo de ansiolíticos y los trastornos de ansiedad; en España la xenofobia crece, desde hace dos años, asociada a la recesión y el desempleo; en Inglaterra los consumidores roban supermercados y estaciones de servicio. En Argentina tenemos pocas noticias de aquella crisis. Ahora podemos reconocer –con certeza– que la crisis de la convertibilidad, la del tequila y otras que azotaron Asia fueron una obertura a esta nueva e inmensa crisis internacional. Una desmedida expansión del crédito llevó a un quiebre del sistema financiero internacional, ahora llegando a su verdadero epicentro en Wall Street.

Hay intelectuales que celebran esta crisis inédita como el fin del poder imperial de los Estados Unidos en el mundo. Probablemente, estos militantes del optimismo desconozcan las finas maneras asiáticas en materia política y económica. Si Estados Unidos cometió excesos terribles en nombre de los valores de la libertad, no se ven perspectivas de un modelo alternativo y viable. Aun las bondades del multipolarismo van a conllevar modificaciones importantes en materia geopolítica y difícilmente sea bondadoso con las naciones más pequeñas del planeta, entre las que nos encontramos. Nuestro futuro está más asociado hoy a la economía de Brasil que a cualquier otro anclaje.

Las crisis financieras mundiales son procesos recesivos en donde las naciones tienden a cerrar sus fronteras. Muchos analistas comparan esta nueva crisis con la ocurrida en 1929. Hay algunas diferencias importantes: mientras que la crisis del ’30 se extendió en barco y por vía del telégrafo, la nueva crisis se refleja cada medianoche con la apertura de los mercados de Oriente en la televisión. Las velocidades de expansión y reacción son distintas. Hay otra diferencia fundamental, la crisis del siglo pasado dejó muchas enseñanzas en cuanto a cómo operar en estos escenarios y se desarrollaron las políticas sociales como en ningún otro período en la historia. En los Estados Unidos aparecieron las presidencias fuertes, con Franklin Delano Roosevelt. Los programas de emergencia se implementaron, en aquel contexto, tres años después de iniciada la crisis. Allí nacieron las denominadas políticas anticíclicas y los planes de construcción de vivienda como formas de reactivación de la economía. El Estado inyectaba dinero en el mercado para contrarrestar la recesión. Se subsidiaban el consumo y el empleo. Cambió la cara de la política y la economía para el resto de la historia.

En situaciones como éstas, los estados nacionales toman un rol activo y participan en forma enérgica en regular la oferta y la demanda de bienes, tanto en el mercado interno como en el comercio internacional. Para hacerlo comprensible, podemos decir que las crisis de este tipo son todo lo contrario a la globalización.

En la Argentina la crisis va a tener efectos muy particulares. En primer lugar se va a enfriar la economía, sin que esto redunde en una mayor recaudación fiscal. Esto va a morigerar los efectos de la inflación, seguramente. Por otro lado, hay una enseñanza de John Maynard Keynes que bien podría ser aplicada por el gobierno nacional: los procesos de crisis tienden a una mayor concentración de la riqueza y a una caída de la actividad industrial. Es una buena oportunidad para levantar los subsidios que apuntan a los consumos de clase media para dirigirlos, con un criterio estratégico, a la creación de empleo.

La crisis de 1930 fue determinante en el surgimiento de movimientos políticos radicalizados, tales como el fascismo y el nacionalsocialismo. No es razonable esperar que los impactos sobre la política sean tan convulsivos como lo fueron en aquella época. Lo que sí es posible que suceda es una creciente fragmentación de la sociedad, entre distintos tipos de asalariados, diferentes tipos de productores y varios estamentos de las clases media y alta. La gravedad y la profundidad del impacto de la crisis en Argentina va a ser proporcional a los cambios políticos que se puedan producir.

La recesión impacta en forma drástica en los sectores urbanos; el denominado sector terciario de la economía es fuertemente sensible a la inestabilidad de los mercados. El Partido Justicialista tiene una relación complicada con estos sectores pues, a pesar de que quiere seducirlos de todas formas, no encontró hasta ahora la clave para cooptarlos. El Frente para la Victoria fue un ensayo ingenioso de desarrollo político. La búsqueda de reconstruir el PJ, con la presidencia de Néstor Kirchner, es un elemento que tiene más limitaciones que posibilidades de expansión.

El sector industrial va a perder, en forma acelerada, su capacidad competitiva en el ámbito de los negocios internacionales. El mercado interno puede sostenerlo –en parte– en la medida en que la liquidez de la economía lo haga posible, además de las barreras arancelarias que se puedan introducir.

El sector agrícola presenta el panorama más complejo. La caída en el precio de los commodities tiende a mantener precios competitivos para los grandes productores. Estos sectores producen para la exportación y radican sus capitales en plazas seguras del mercado internacional; poco influyen en el desarrollo local en el interior del país. En el conflicto con los sectores del campo, en los primeros meses de este año, el Gobierno eligió el estilo de la confrontación, convirtiendo una diferencia de intereses en un enfrentamiento político. Los sectores urbanos no compraron esta oferta de alineamiento. Con semejante forma de operar les dio a los sectores opositores un instrumento con el que no contaron jamás: una estructura política de extensión nacional. Las cabeceras del sector agropecuario se concentran en las provincias de Santa Fe y Córdoba, pero son las únicas que tienen presencia en todo el territorio nacional. La Ciudad Autónoma de Buenos Aires puede sumarse a alguna ingeniería bien articulada que exprese una oposición al gobierno. El ex presidente Duhalde tiene el tiempo libre necesario para incentivar cualquier emprendimiento opositor que le resulte grato.

El panorama no es bueno por ahora. Si bien dependemos de condiciones ajenas a nuestra realidad, hay muchas cosas para hacer. En las crisis siempre fueron determinantes los liderazgos políticos positivos. Los líderes pueden incentivar la unidad de una nación o perderse en conflictos diversos. Cuando todos los mercados caen, no podemos permitir que se empobrezca la política.

Levantar la barrera regional

El secretario de Industria, Fernando Fraguío, aseguró que pedirán aumentar el arancel común del bloque para preservar a todos los países miembro de un incremento en las importaciones asiáticas. Diferencias con Brasil.

Luego de anunciar las primeras medidas comerciales para enfrentar la crisis financiera internacional, el Gobierno propondrá a sus socios del Mercosur aumentar el Arancel Externo Común (AEC) para preservar al bloque de un incremento en las importaciones de origen asiático. Así lo reveló el secretario de Industria, Fernando Fraguío, aunque no precisó en qué productos. La iniciativa también cuenta con el visto bueno de Paraguay, pero el gobierno brasileño no parece dispuesto a modificarlo. El ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mantega, ya había afirmado esta semana que no creía que el “Mercosur vaya en esa dirección”. El secretario de Comercio Exterior del país vecino, Welber Barral, salió ayer a calmar las presiones de los socios del bloque y apuntó que las medidas se discutirán recién en la reunión de cancilleres y ministros de Economía prevista para el 27 de este mes.

“En algunas gamas de productos hay margen para subir el Arancel Externo Común”, afirmó Fraguío que prefirió no adelantar qué productos están en la mira. El valor máximo, convenido entre el Mercosur y la Organización Mundial del Comercio (OMC), al que puede ascender la alícuota es del 35 por ciento y las modificaciones deben ser acordadas por todos los miembros del bloque. “Los movimientos de estos aranceles no dependen de la decisión unilateral de ninguno de los socios, sino de un acuerdo”, explicó el funcionario. Desde el Ministerio de Economía sostienen que el objetivo de un aumento en el AEC es reforzar la protección sobre los sectores más sensibles y, pese a las declaraciones negativas que Mantega hizo a los medios, confían en que se logrará consensuar con Brasil. Barrales relativizó la posibilidad de realizar una modificación en el arancel, “hemos tenido un excelente diálogo con Argentina, hemos podido resolver problemas comerciales en nuestras reuniones bilaterales”, sostuvo el funcionario a la prensa de su país.

A diferencia de otras negociaciones del bloque donde Argentina y Brasil jugaron por un lado y Uruguay y Paraguay por otro, esta vez el gobierno de Cristina Fernández comparte la posición con el de Fernando Lugo. Paraguay tiró la primera piedra y Argentina se sumó. El jueves el viceministro de Economía paraguayo, Oscar Rodríguez Campuzano, adelantó que su país plantearía un aumento en el arancel en la reunión de urgencia que convocó Brasil. “Vamos a estar inundados de productos asiáticos, por eso es posible que se pida la elevación del AEC”, sostuvo Rodríguez Campuzano. El viceministro consideró que la recesión en las principales economías del mundo provocará una caída en el consumo, por lo que los productos chinos o de otros países asiáticos se verán obligados a buscar otros mercados a precios inferiores. “Pueden organizar dumping, ya que si sus productos no tienen colocación tratarán de perder lo menos posible y no tendrán problemas para reducir 20, 30 o 40 por ciento el precio de la mercancía”.

El objetivo del gobierno nacional es evitar una caída de la producción industrial y del empleo en sectores cuya competitividad se sostiene en el tipo de cambio. “Todo apunta a un creciente proteccionismo a nivel global, las economías más desarrolladas se quieren cerrar, entonces nosotros tenemos que proteger el empleo y la industria regional y cuanto más grande sea el mercado interno mejor será para todos”, señalaron desde Industria. En el Viejo Continente, la comisaria de Agricultura de la Unión Europea, Marian Fischer Boel, propuso reintroducir los aranceles a la importación de todos los cereales para proteger a los productores del bloque ante la caída de los precios. Estos aranceles se suspendieron en noviembre del año pasado y se preveía que se mantuvieran así hasta junio de 2009. La posible aplicación de esta medida potenciaría el impacto negativo de la merma en la demanda externa y la caída en el precio de los commodities que exportan Argentina y sus socios del Mercosur.

La intención de aumentar el AEC se conjuga con los anuncios realizados por el Gobierno para incrementar los controles a las importaciones. El jueves, la Aduana fijó 120 nuevos valores de referencia para combatir la subfacturación en la importación de productos textiles, electrodomésticos. “No colocamos medidas de protección contra ningún país en particular”, aseguró Fraguío buscando disipar la idea de que el objetivo es trabar a los productos de origen brasileño y chino. “Los valores criterio que fija la Aduana son los mínimos de referencia a los cuales hay que importar”, apuntó el titular de Industria.

Malos datos en EE.UU.

La crisis inmobiliaria en Estados Unidos, el origen de los problemas financieros del país y del mundo, está aún lejos de terminar, a la luz de los datos de la construcción de septiembre último divulgados ayer, que cayeron hasta su menor nivel desde la recesión de 1991, lo que aumentó los temores a que se desate una profunda retracción de la actividad económica.

A ese dato se sumó otro, aportado por una encuesta de Reuters y la Universidad de Michigan: la confianza del consumidor cayó en octubre de la manera más brusca desde que comenzó la medición, en 1952.

El sector de la vivienda, cuyos precios alcanzaron su tope en julio de 2006, sigue dañando los balances de los bancos, y la caída del ritmo de las obras el mes pasado apunta a una ralentización aún más profunda de la economía estadounidense. Los datos llegaron el mismo día en que el presidente George W. Bush pidió paciencia a los ciudadanos y a los mercados para dejar que entre en marcha su plan de rescate de 700.000 millones de dólares, que, dijo, es ?suficientemente grande y audaz? para funcionar y lo calificó como ?el último recurso?`para superar la crisis.

?Estas acciones tardarán un tiempo en tener su impacto completo. Los mercados de crédito tardaron en congelarse y va a pasar algún tiempo para que se descongelen?, dijo Bush, que habló en la Cámara de Comercio, la mayor asociación empresarial del país.

?Si el gobierno no hubiera actuado, el agujero en nuestro sistema financiero habría crecido aún más. Como gran creyente en el libre mercado, yo me opondría a estas medidas en circunstancias normales, pero estas no son circunstancias normales ?señaló Bush?. La intervención no es una toma de control. No pretende debilitar el libre mercado, sino fortalecerlo.?

A pesar del mensaje del mandatario, los mercados iniciaron la sesión de ayer en baja porque los inversores se fijaron más en el informe negativo sobre el sector de la vivienda. Tras fuertes oscilaciones, el Dow Jones finalizó la jornada con una moderada caída de un 1,41%, mientras que el Nasdaq retrocedió un 0,37%.

El Departamento de Comercio norteamericano reveló ayer que la construcción cayó un 6,3% en septiembre, hasta 817.000 unidades, y llegó a su piso en 17 años. La principal baja, de un 20,9%, se registró en los estados del noreste del país. Además, las solicitudes de permisos de obra, un indicador de la actividad futura en el sector, se derrumbaron un 8,3%, a un ritmo anual de 786.000 unidades, y alcanzó su nivel mínimo desde 1981. Anteayer, la Reserva Federal había anunciado que la producción industrial de Estados Unidos disminuyó en septiembre un 2,8% con respecto a agosto, la mayor caída mensual desde diciembre de 1974.

Para la economía estadounidense, los datos divulgados ayer apuntan a más anemia a corto plazo, aunque, eventualmente, el menor ritmo de construcción ayudará a reducir el gran inventario de casas a la venta. En la crisis de 1991, luego de que Estados Unidos comenzara la guerra en Kuwait contra Irak, la caída del PBI en los tres primeros meses fue del 2%.

Krugman invita a emitir

Por Paul Krugman

¡El Dow está subiendo! ¡No, está bajando! ¡No, está subiendo! No, está?

Como sea. Mientras el maníaco-depresivo mercado de valores ocupa los titulares, la historia más importante transcurre en las sombrías noticias sobre la economía real. Ahora resulta claro que el rescate de los bancos no es más que el comienzo: la economía no-financiera también necesita ayuda desesperadamente.

Y para proporcionar esa ayuda, vamos a tener que dejar de lado algunos prejuicios. En lo político, está de moda echar pestes contra el gasto del gobierno y exigir responsabilidad fiscal. Pero en este preciso momento, un incremento del gasto gubernamental es justo lo que ha prescripto el médico, y habría que reprimir la preocupación por el déficit presupuestario.

Pero antes de abordar ese punto, hablemos de la situación económica. Justo esta semana nos enteramos de que las ventas minoristas se han despeñado en el abismo y lo mismo ocurre con la producción industrial.

Se estima que el desempleo está en niveles dignos de una recesión profunda y el índice de manufacturas de la Reserva Federal de Filadelfia cae al ritmo más rápido en casi 20 años. Todos esos signos revelan la existencia de una crisis económica que será cruel, brutal? y larga.

¿Cruel hasta qué punto? El índice de desempleo ya está por encima del 6%. Ya es prácticamente seguro que superará el 7%, y posiblemente llegará por encima del 8%, convirtiendo esta recesión en la peor de los últimos 25 años.

¿Y larga hasta qué punto? Podría ser realmente muy larga. Pensemos en lo que ocurrió durante la última recesión, que sucedió al estallido de la burbuja tecnológica a fines de la década del 90. Superficialmente, la respuesta política a esa recesión parece exitosa. Pero la verdad es que a la Reserva Federal le resultó difícil ganar impulso.

A pesar de las reiteradas reducciones de la tasa de interés, el índice de desempleo siguió en ascenso; pasaron más de dos años antes de que el panorama laboral empezara a mejorar. Y cuando finalmente se produjo una recuperación convincente, se debió tan sólo al hecho de que Alan Greenspan había conseguido reemplazar la burbuja tecnológica por una burbuja inmobiliaria.

El temor a otra burbuja

Ahora le ha llegado el turno de estallar a la burbuja inmobiliaria, dejando el paisaje financiero sembrado de ruinas. Aun cuando los esfuerzos destinados a rescatar el sistema bancario y a descongelar los mercados crediticios funcionaran -aunque los resultados iniciales han sido desalentadores-, resulta difícil imaginar que la vivienda pueda volver a inflar una burbuja en el futuro próximo. Y si hay otra burbuja en espera, no es para nada obvia.

Entonces a la Reserva Federal le resultará aún más difícil ganar impulso esta vez. En otras palabras, Ben Bernanke no puede hacer gran cosa por la economía.

Por otra parte, el gobierno puede hacer mucho por la economía. Puede proporcionar mayores beneficios a los desempleados, algo que ayudará a muchas familias en mala situación y pondrá dinero en manos de personas que probablemente lo gastará.

Puede dar ayuda de emergencia a gobiernos estatales y locales para que no se vean obligados a realizar grandes recortes presupuestarios que degradan los servicios públicos y destruyen empleos. Puede comprar hipotecas y reestructurar los términos para ayudar a las familias a quedarse en sus casas.

Y también es un buen momento para realizar algunos serios gastos en infraestructura, que el país necesita con urgencia. El argumento habitual en contra de las obras públicas como estímulo económico es que toman demasiado tiempo: para el momento en que se acaba de reparar aquel puente y de mejorar esa línea de ferrocarril, la recesión ya pasó y no hacen falta estímulos. Bien, ese argumento carece de fuerza ahora, ya que las posibilidades de que esta crisis acabe en un futuro próximo son prácticamente nulas. De manera que será mejor que pongamos en marcha esos proyectos.

¿La próxima administración hará lo necesario para enfrentar la recesión? No si John McCain consigue una victoria sorpresiva.

Cuando en uno de los debates le preguntaron cómo enfrentaría la crisis, contestó: "Bueno, lo primero que debemos hacer es controlar los gastos".

Si Barack Obama es Presidente, no tendremos la misma oposición inquebrantable al gasto.

Pero él deberá enfrentarse a un coro de personajes que le dirán que debe ser responsable, que si no el enorme déficit que tendrá el gobierno el año próximo es inaceptable. Obama debería ignorar ese coro.

La actitud responsable, en este momento, es darle a la economía la ayuda que necesita. Este no es el momento de preocuparse por el déficit.

Roman Abramovich


Abramovich es un exponente claro de los nuevos ricos de Rusia, los ex-funcionarios comunistas y simples profesionales que se quedaron con las grandes empresas tras la etapa de privatización con Boris Yeltsin. Abramovich, sacó hace poco de su bolsillo 77 millones de euros para comprar dos cuadros (de Bacon y Freud, respectivamente) para obsequiárselos a su nuevo amor.


Roman Abramovich

Abramovich, de 41 años de edad, que es dueño del equipo de fútbol británico Chelsea, poseedor de una fortuna superior a los 15.000 millones de euros, inició su carrera comprando y vendiendo perfumes y pasta de dientes para luego fundar un negocio de muñecas. A la sombra de Yeltsin y de Vladimir Putin, en asociación con Boris Berezovski, pudo quedarse con la compañía petrolera Sibneft, "rifada" por el Kremlin a precio vil. Después adquirió el control de Aeroflot (la compañía de aviación comercial) y del aluminio. Al igual que el resto de new rich en Rusiam compró todo y de todo. Es propietario de tres aviones de porte para trasladarse de un lado a otro del hemisferio norte, limusinas blindadas, yates, una estancia en los Estados Unidos (con pista de esquí propia) y reside en Londres con vida de príncipe. ¿Pero de dónde salió una fortuna tan rápida? Para algunos, este magnate es el ejemplo de aquellos que trabajaron a las órdenes o como testaferros de los que se quedaron con el poder político al derrumbarse la Unión Soviética.

Mapa global de las redes sociales

Gordon Brown nos mostró el camino

Por Paul Krugman


¿El primer ministro británico Gordon Brown ha salvado el sistema financiero mundial?

Es cierto que esa pregunta es prematura: aún no conocemos todos los detalles sobre los rescates financieros de Europa y Estados Unidos; mucho menos, si realmente funcionarán. Lo que sí sabemos, sin embargo, es que Brown y Alistair Darling, su ministro de Finanzas, fueron los que definieron el carácter del plan de rescate global, mientras los otros países ricos apenas intentaban seguirles los pasos.

Este es un giro inesperado. Después de todo, el gobierno británico es prácticamente un socio menor en lo referido a los asuntos económicos mundiales. Es cierto que Londres es uno de los grandes centros financieros, pero la economía británica es mucho más pequeña que la norteamericana, y el Banco de Inglaterra no tiene una influencia que pueda compararse con la de la Reserva Federal o la del Banco Central Europeo. Por eso es que nadie esperaba que Gran Bretaña desempeñara el papel de líder.

Pero el gobierno de Brown se ha mostrado dispuesto a pensar con claridad en medio de la crisis financiera, y a actuar rápidamente a partir de sus conclusiones. Y esta combinación de claridad y capacidad de decisión no ha sido igualada por ningún otro gobierno occidental, mucho menos el de Estados Unidos.

¿Cuál es la naturaleza de la crisis? Los detalles pueden ser demencialmente complejos, pero los rasgos básicos son bastante sencillos. El estallido de la burbuja inmobiliaria ha producido grandes pérdidas para todos los que compraron activos respaldados por hipotecas; estas pérdidas han dejado a muchas instituciones financieras con demasiada deuda y muy poco capital para proporcionar el crédito que necesita la economía. Las instituciones financieras en problemas han intentado saldar sus deudas e incrementar su capital por medio de la venta de activos, pero esto ha hecho bajar el precio de los activos, lo que redujo aún más su capital.

¿Qué se puede hacer para frenar la crisis? La ayuda a los propietarios, aunque es deseable, no puede impedir las grandes pérdidas ocasionadas por los préstamos fallidos, y en cualquier caso, sus efectos serán demasiado lentos para mitigar el pánico existente. Lo natural, sería, entonces, buscar la solución adoptada en muchas crisis anteriores, que es enfrentar el problema del inadecuado capital financiero haciendo que los gobiernos proporcionen a las instituciones financieros más capital a cambio de una parte de esas empresas.

Esta suerte de temporaria nacionalización parcial, a la que suele denominarse ?inyección de patrimonio?, es la solución que defienden muchos economistas? y algunas fuentes le revelaron a The New York Times que también es la solución que en privado impulsa Ben Bernanke, el director de la Reserva Federal. Pero cuando Henry Paulson, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, anunció su plan de rescate financiero de 700.000 millones, rechazó ese camino obvio y dijo: ?Eso es lo que se hace ante un fracaso?. En cambio, pidió que el gobierno comprara los securities respaldados por las hipotecas tóxicas, basándose en la teoría de que? Bueno, en realidad, nunca quedó en claro cuál era su teoría.

El núcleo del problema
Mientras tanto, el gobierno británico identificó directamente el núcleo del problema, y actuó para resolverlo con asombrosa velocidad. El miércoles pasado, los funcionarios de Brown anunciaron un plan de inyecciones de patrimonio de gran envergadura en los bancos británicos, respaldadas por garantías de las deudas bancarias, algo que debería lograr que los préstamos entre bancos, parte crucial del mecanismo financiero, empezaran a funcionar nuevamente.

En la cumbre europea del domingo, las principales economías de Europa continental se mostraron dispuestas a seguir los pasos de Gran Bretaña, inyectando cientos de miles de millones de dólares en los bancos y actuando como garantías de sus deudas. ¿Y qué me dicen? El propio Paulson, después de haber desperdiciado varias semanas, también ha dado marcha atrás y ahora planea comprar acciones, aunque todavía sigue actuando con penosa lentitud.

Como dije, aún no sabemos si estas medidas funcionarán. Pero, finalmente, hay una visión clara de lo que hay que hacer. Y eso plantea la pregunta: ¿por qué esa visión clara tuvo que venir de Londres y no de Washington?

Es difícil no pensar que la respuesta inicial de Paulson estuvo distorsionada por la ideología. Recordemos que trabaja para un gobierno cuya filosofía puede resumirse como ?bien privado, mal público?, algo que debe haber dificultado enfrentar la necesidad de que el gobierno se convirtiera en propietario parcial del sector financiero.

También me pregunto en qué medida la ?femaficación? [en referencia a la agencia federal de manejo de emergencias) del gobierno de Bush puede haber contribuido a las vacilaciones y errores de Paulson. Todos los buenos profesionales han sido desplazados de la rama ejecutiva del gobierno, y posiblemente no haya quedado ninguno en el Tesoro con la formación y la estatura necesarias para decirle a Paulson que sus actos no tenían sentido.

Sin embargo, por suerte para la economía mundial, Gordon Brown y sus funcionarios han tomado decisiones sensatas. Y tal vez nos hayan mostrado el camino para salir de esta crisis.

Contenido valioso en Internet

Que la calidad y valor intrínseco de la información ofrecida en un site es su máximo activo, por encima de la usabilidad y de cualquier otra consideración, es algo que no admite discusión.

Sitios con un diseño precario como Amazon son visitados masivamente por el alto interés de lo que ofrecen, de la misma manera que nadie se preocupa de la usabilidad de Softonic habida cuenta de la ingente cantidad de software gratis que proporcionan, lo que es un incentivo para solventar las posibles dificultades operativas que pudiera implicar.

Y esta relevancia de los contenidos la refuerza el hecho de que, para un usuario concreto, la usabilidad es un déficit transitorio, habida cuenta que, si un sitio le interesa, termina pronto por aprender lo que debiera ser evidente: la forma correcta y más cómoda de moverse en él.

Pero, ¿qué tiene que ver la calidad del contenido con la valoración que de un sitio o una página haga un buscador?

Pues aunque pudiera parecer que nada, el hecho es que tiene mucha importancia, desde luego con Google, el motor de búsqueda estrella de la Web desde hace tiempo.

Porque el "core" de Google realiza un contínuo análisis entre los millones de páginas que tiene indizadas, asignando dinámicamente mayor valoración a los sites "linkados" por más sites. Y si los sites que enlazan a una página tienen alta valoración en Google, mayor valoración tendrá la página enlazada.

Y de esta forma se trata de primar la supuesta "calidad" de un site, suponiendo que no se establecen "links" a sitios intrascendentes.

Obama presentó su plan económico


El candidato presidencial Barack Obama exhortó hoy a adoptar nuevas medidas para impulsar la creación de nuevos puestos de trabajo y ayudar a los propietarios que están en riesgo de perder sus casas para que puedan permanecer en sus hogares.
"Actualmente, enfrentamos una emergencia económica inmediata que requiere de acciones urgentes. No podemos esperar para ayudar a trabajadores, sus familias y las comunidades que están batallando", dijo Obama durante un mitín electoral en el estado de Ohio.
"Necesitamos aprobar un plan de rescate económico para la clase media, y necesitamos hacerlo ahora", expresó el candidato demócrata. El senador por Illinois se pronunció en favor de un crÙdito impositivo para empresas que creen nuevos puestos de trabajo y otras medidas impositivas para pequeñas empresas y la clase media. Añadió que pediría una moratoria de 90 días para las hipotecas amenazadas de ejecución, que han aumentado dramáticamente el último año, creando serias dificultades financieras a los bancos.
Su plan autorizaría a los posibles inversores a retirar dinero de sus cuentas para jubilación sin penalidades, y a que los gobiernos estatales y locales necesitados reciban inyecciones de dineros federales para superar la crisis crediticia.
Entretanto, su rival John McCain cuestionó cómo hará Obama para pagar sus propuestas. "No puede gastar tanto dinero sin aumentar sus impuestos o endeudarnos aún más". Yo gobernarÙ sobre la base de un presupuesto, como lo hacen también ustedes", dijo el senador por Arizona

Tras el plan europeo, las bolsas del mundo cerraron en alza


El Dow Jones subió 11,37%, mientras el Viejo Continente reflejó históricas subas en sus promedios; impacto por la decisión de los 15 países de la zona euro de garantizar el financiamiento de sus bancos; las plazas asiáticas, con intensas alzas

Impulsados por el plan de salvataje acordado entre los 15 países de la zona euro y el plan acordado por el G7 en Washington, Wall Street recuperó notablemente la confianza en la primera jornada de la semana con una fuerte alza, mientras que se registraron históricas subas en Europa.

Después de semanas oscuras, el índice Dow Jones de Industriales terminó hoy la sesión con un alza del 11,37% o cerca de mil puntos, en un ambiente de mayor confianza sobre una posible estabilización de los mercados financieros.

Según datos disponibles al cierre, ese índice, que agrupa a algunas de las mayores corporaciones estadounidenses, avanzó 961,11 puntos, hasta las 9.412,30 unidades, la mayor subida en puntos que registra en su historia.

En tanto, el secretario del Tesoro estadounidense, Henry Paulson, llamó a una reunión con los jefes de los principales bancos de Estados Unidos, señaló el diario Wall Street Journal.

Paulson discutirá un plan para tomar participaciones accionarias en firmas financieras, agregó el periódico. Los presidentes ejecutivos de los bancos Bank of America, JPMorgan Chase, Goldman Sachs, Morgan Stanley y Citigroup concurrirán a la reunión, dijo el diario citando a fuentes.

Tras los esfuerzos internacionales del fin de semana para estabilizar a los mercados y en espera de que los países europeos detallasen durante la tarde sus planes de acción, las bolsas reaccionaron en forma positiva: el índice FTSE 100 de la Bolsa de Londres subió un 8,26%, después de haber caído un 8,85% el viernes, su mayor desplome en un día desde el crac de octubre de 1987.

En tanto, la Bolsa de Francfort, que el viernes había perdido un 7,01%, ganó 11,40%, y París se afirmó un 11,18% recuperándose del 7,73% perdido el mismo día. El índice Ibex 35 de los principales valores de la Bolsa de Madrid progresó un 10,65%, su mayor suba en la historia.

La confianza parecía así haber vuelto a los mercados, después de que durante una cumbre en París, los 15 países del Eurogrupo decidieran garantizar el financiamiento de sus bancos hasta fines del año próximo.

La cumbre en París fue el último capítulo de un fin de semana plagado de esfuerzos internacionales por contener el avance de la crisis financiera, que incluyó la asamblea anual del FMI y el Banco Mundial en Washington y sendas reuniones del G7, que nuclea a las mayores potencias del mundo, y del llamado Grupo de los 20 (G-20), que agrupa a países industrializados y en desarrollo.

Por su parte, las alzas también incluyeron a los mercados asiáticos, donde todas las bolsas cerraron con fuertes alzas. Hong Kong ganó 10,24%, Seúl 3,8% y Shanghai 3,65%. En la misma línea también cerraron en verde Sídney (5,6%), Taipei (+2,15%) y Manila (+1,0%).

Periodismo online : en clave personal


Tras haber sido colaboradora especializada de prestigiosos diarios de EE.UU., Chris Nolan, fundadora y editora de Spot-on.com , un sitio web dedicado a la actualidad política, es hoy una experta en comunicar noticias en formato multimedia

SAN FRANCISCO.- "Antes de la era de Internet, el editor de cualquier publicación de pueblo o ciudad podía darse el lujo de disparar en voz alta: ´La gente nos va a leer de todas formas porque nosotros somos el diario del lugar . Pero ese tipo de fanfarronadas, por suerte, ya comienza a ser parte del pasado: hoy los lectores son cada vez más inteligentes y tienen, además, una amplia variedad de opciones a un clic de distancia. Por eso, el gran desafío de los medios gráficos no consiste más en retener a sus viejos lectores sino en hacer lo imposible para que vuelvan, ya que el zapping online , les guste o no, es inevitable".

Chris Nolan, fundadora y editora de Spot-on.com , un sitio online donde se brinda, según reza el eslogan, "una mirada independiente, inteligente y profunda sobre política y actualidad", es una de esas leonas aguerridas que irradian chispa, generosidad y ternura, pero a las que mejor ni arrimárseles ante el más mínimo esbozo de incomodidad o fastidio en sus palabras o gestos. Y ni qué hablar si llegara a estar en la cúspide de la furia.

Basta con escuchar el resonar de su voz cuando pone énfasis sobre alguna que otra cuestión más o menos álgida. Como cuando observa que "de moderno, todo lo que están haciendo en la campaña demócrata no tiene absolutamente nada más que la tecnología", o cuando arroja sus puntos de vista como zarpazos: "YouTube es una excelente herramienta tecnológica para la venta de publicidad; eso es todo lo que es; porque, en verdad, su contenido es estúpido, irrelevante y no aporta ningún valor".

Nolan, con más de 25 años de experiencia como periodista, antes de mudarse al Silicon Valley y, luego, a San Francisco, escribió sobre tecnología y cubrió la agenda política de los Estados Unidos desde Washington para medios del prestigio del The Washington Post , The New Republic , Fortune , Business 2.0 y Conde Nast Traveler .

El último sueldo en relación de dependencia que recibió fue, en 1999, del San José Mercury News . "Pero no te molestes en entrevistar a nadie de ese diario -advierte con algo de picardía-: es un caos total, ya no es ni la sombra de lo que era y, para colmo, Dan Gillmor (autor de Nosotros, el medio , y considerado el padre del periodismo ciudadano) dejó de trabajar ahí hace rato".

Spot-on.com , que cuenta con un equipo de 14 periodistas que escriben desde Pekín, Nueva Delhi, Beirut, Valencia, El Líbano, varias ciudades de los Estados Unidos -entre ellos se comunican con Skype-, vive exclusivamente de la venta de notas sindicadas. Su principal cliente es washingtonpost.com .

"La mayoría de los periodistas del mundo off-line están aterrorizados con Internet porque temen perder sus empleos; por eso no quieren saber nada ni con blogs, bloggers o páginas online ", señala Nolan. Y tras darle otro sorbo a su trago, remata: "Esa es la realidad".

El encuentro con LA NACION tuvo lugar en la guarida que ella misma sugirió por teléfono: Coco 500, un moderno bar-restaurante en pleno centro de San Francisco. Gracias a Dios, se la veía distendida, de buen humor y dispuesta a contestar cuantas preguntas fueran necesarias.

-¿A quiénes crees que sería un crimen perder en las grandes redacciones?

-A las grandes plumas y a aquellos pocos con una mirada particular y muy personal sobre la realidad. Y aclaro: Internet no quiere decir que haya que descuidar la calidad de la prosa.

-¿Cómo cambió la manera de hacer periodismo en los últimos años?

-Uno de los cambios más radicales de la Era Digital, que aún muchos de los grandes periodistas estadounidenses no han comprendido, es que el tono personal es sumamente importante: ahora se trata del periodista hablándole directamente al lector en primera persona y con un toque decididamente personalizado. Por eso insisto: es fundamental que las redacciones conserven a quienes tienen grandes habilidades para escribir.

-¿Alguna vez te amenazaron por algo que hayas publicado?

-No, salvo por Phil Bronstein, el editor del San Francisco Chronicle , que varias veces me amenazó con demandarme. Pero como se lo hacen a todo el mundo, ese caso digamos que ni cuenta.

-¿Sentís, entonces, que podés expresarte libremente en tu sitio?

-Sí, siento que allí puedo expresarme de manera libre e independiente.

-¿Nunca te llegó alguna observación de The Washington Post , tu principal cliente?

-Jamás. Lo único que me dijeron una vez fue "nada de irreverencias en los titulares" (ríe). De hecho, yo misma he tomado la precaución de no contratar a ningún redactor políticamente correcto, ya que lo que más me interesa para Spot-on.com , además de que las notas estén bien escritas, es la diversidad de opinión y de puntos de vista.

-¿Es esperable una apertura similar en la prensa gráfica en general?

-Sí. Creo que cada vez será más frecuente la rotación de columnistas invitados y editorialistas en los diarios, un hecho que ya ha comenzado a observarse en The New York Times, por ejemplo. Y eso también viene de Internet: más apertura ideológica y más barreras que se derriban.

-¿Qué podés decir sobre la fuerte presencia de Barak Obama en la Red?

-Que es la primera candidatura del siglo XXI basada en Internet, y que en los próximos años comenzaremos a ver replicado el mismo modelo, una y otra vez, en todo el mundo y en cada campaña política dentro de este país.

-¿Por qué estás tan segura?

-Por la sencilla razón de que es extremadamente barato y, además, ¡funciona! Sin embargo, lo más maravilloso es que la candidatura de Obama no es más que una vuelta a la vieja forma de hacer política.

-¿A que te referís?

-A que se vuelve a establecer una relación persona a persona. El mensaje les llega a miles de internautas, masivamente, y, no obstante, sigue manteniéndose un vínculo personalizado. No olvidemos que Obama proviene de Chicago, Illinois, una ciudad famosa en este país por la forma de hacer un tipo de política extremadamente agresivo y organizado al mismo tiempo.

-Hay una expresión bastante popular entre ustedes: " a Chicago ward-heeler "

-Sí, la usamos para referirnos a alguien que no sólo es organizado sino además extremadamente efectivo para movilizar y llevar adelante a su partido, en especial al demócrata. Obama proviene de esa vieja escuela política, de un animoso vínculo con la gente, cara a cara y en la calle. Y esas son exactamente las mismas bases y fundamentos que han sido replicados en la Red. Por eso digo que lo que hoy vemos en Internet no es más que la vieja fórmula de hacer política que históricamente tuvieron los Estados Unidos en el mundo real, pero llevada de una forma extremadamente inteligente y efectiva a las plataformas tecnológicas online .

-¿Cuáles son esas plataformas?

-Varían. Para la gente joven, por ejemplo, Facebook es sin duda la principal. De hecho, uno de sus cofundadores, Chris Hughes, se puso a trabajar a fondo en la candidatura demócrata desde hace meses. La presencia y las aplicaciones que tiene la campaña de Obama en Facebook son extremadamente sofisticadas. La pregunta específica en ese caso fue: ¿nos sirve esta plataforma para difundir el mensaje que queremos, y en la forma que queremos? Y la respuesta fue sí, y los resultados ya los vimos. En San Francisco, por ejemplo, hay una enorme masa de gente joven, íntimamente relacionada con el mundo de Internet y la tecnología, que lee las noticias online .

-¿A qué viene esto?

-A que por más que bombardees a esa franja poblacional con información en la radio, en la televisión o en el diario, o incluso aunque vayas puerta a puerta, puedo dar fe de que ese mismo mensaje no tendrá ni el impacto ni la trascendencia que cuando lo ven en Facebook, que es donde leen las noticias, se entretienen e interactúan con sus pares.

-¿Podría decirse que Facebook es una forma de llegar sólo a gente joven?

-Hoy eso es así hasta cierto punto; Facebook sigue creciendo e incluyendo a gente mayor, más vieja, no necesariamente en edad universitaria.

-¿Vos usás Facebook?

-Sí, un montón.

-¿Con qué fines?

-Bueno, en gran parte para chismear con mis amigos y jugar al Scrabble. ¿Te acordás de que cuando salieron las computadoras todos se sentaban a jugar al solitario? Bueno, ahora la gente juega Scrabble en Facebook.

-¿Y no estás en Twitter, que es el boom del momento?

-No, no uso ese tipo de tecnología móvil como la mayoría de la gente en esta zona. Paso la mayor parte de mi tiempo frente a mi computadora leyendo, escribiendo, editando Ya sería demasiado si a mi vida le agrego Internet desde un aparato móvil.

-¿Cuáles son tus lecturas diarias online ?

-Básicamente, leo las ediciones online de los grandes diarios nacionales: The Washington Post , The New York Times y The Wall Street Journal , además de The Guardian , The Times of India Unos cinco o seis blogs específicos sobre política y varios sitios relacionados con el negocio editorial.

-No mencionaste a The Huffington Post...

-No le presto demasiada atención.

-Pero tiene un gran peso en la política de tu país.

-Sí, lo sé, pero no lo leo.

-¿Y qué podrías decir sobre la campaña de McCain, online ?

-El mismo McCain dijo semanas atrás que él mismo se estaba familiarizando con Internet

-Por lo que no fue tomado muy en serio

-Así es. Lo que veo en él es un desconocimiento típico de su generación.

-¿Te gusta Obama?

-En mi sitio anuncié que voy a votar por él. No hay duda de que es una figura política extremadamente interesante y que sabe imponer un enorme respeto entre la gente y sus pares.

-Por último: ¿qué papel están cumpliendo los blogs y los sitios de periodismo ciudadano?

-Muchos de los blogs y sitios de periodismo ciudadano están llenando un vacío que, por múltiples razones, había dejado la prensa tradicional; por eso, a partir de ahora, la competencia va a ser todavía más feroz: por un lado, cada día existen más alternativas para informarse y, por el otro, la gente ya no se conforma con una única mirada de la realidad.

-¿Y es eso una buena noticia?

-No es buena, ¡es una gran noticia!

Por Ignacio Escribano

Paper del Deutsche Bank: "No creemos que la demanda de dólares en Argentina pueda ser contenida”

"¿Se está esperando que ocurra un accidente en la Argentina? Estamos preocupados por el riesgo de una sustancial devaluación en la Argentina. La aparente estabilidad del tipo de cambio y de las reservas en u$s47.000 millones es, en nuestra opinión, maquillaje.” El pronóstico apocalíptico, en medio de la crisis financiera internacional, proviene del lugar menos pensado por el Gobierno: el Deutsche Bank, uno de “los tres importantes bancos” –como los llamó Cristina Fernández– que presentaron la propuesta de canje de deuda a la que apuesta la Casa Rosada para despejar los vencimientos del año próximo. El diagnóstico circuló en un informe reservado que la entidad envió a un selecto grupo de clientes. El representante en el país de la entidad de origen alemán se reunió hace dos semanas con la Presidenta, a quien sólo expresó sonrisas y elogios, al formalizar la oferta para los holdouts. No se conoce hasta ahora un solo experto que comparta el escenario sombrío que describe el Deutsche Bank ni que crea que el Banco Central no pueda administrar la flotación del dólar.

El documento, dedicado a la evaluación de los “mercados emergentes”, incluye un apartado sobre el país que se titula con la sugerente pregunta mencionada más arriba: “¿Se está esperando que ocurra un accidente en la Argentina?”. Fue escrito por el “reasearch team” (equipo de investigaciones) del banco alemán, encabezado por Arend Kapteijn, su economista jefe, desde Londres. El titular del Deutsche para la Argentina, Marcelo Blanco, se reunió con Cristina el 29 de septiembre, junto a los representantes del Citigroup y Barclays, las otras dos entidades que participan de la propuesta para los bonistas que no ingresaron al canje de deuda de 2005. Dos días después, el 1º de octubre, los analistas del Deutsche publicaron el lapidario informe para un exclusivo listado de clientes.

“Estamos preocupados por el riesgo de una sustancial devaluación. Mientras las monedas de la región se devaluaron y continuarán haciéndolo frente al dólar, el peso tuvo una moderada depreciación de sólo el 4% desde su pico. El precio de las commodities continúa cayendo y la inflación galopante, subestimada por las cuentas oficiales, erosiona la competitividad del peso”, afirman. “La expectativa es que el crecimiento disminuya, lo cual podría ayudar a acercar el número de inflación real al reportado oficialmente, y daría espacio para la largamente esperada normalización de la situación del INDEC. Pero esto sólo incrementa los incentivos para dejar que el peso se devalúe”, agregan luego.

Tal vez el punto más dañino del informe es que pone en duda las verdaderas reservas del Banco Central: “La aparente estabilidad del tipo de cambio y las reservas de u$s47.000 millones son, en nuestra opinión, maquillaje. Esconden la sustancial intervención cambiaria (del Banco Central) y la caída fuera de balance de las reservas como consecuencia de la demanda local de dólares, la cual no creemos que pueda ser contenida a medida que la aversión al riesgo aumente y el mercado local continúe desconfiando por la propia inflación y, más importante, por la pérdida de credibilidad debido a la subestimación de la inflación informada oficialmente”.

Que el Central está frenando una devaluación mayor no es ninguna novedad, porque justamente ésa es la política de tipo de cambio administrado que lleva adelante Martín Redrado. El titular del Central cree que dejar subir el dólar más bruscamente provocaría pánico en los ahorristas y prefiere que el peso se devalúe muy lentamente mientras monitorea la evolución de los depósitos en los bancos.

Pero el Deutsche denuncia que el BCRA ocultaría la pérdida de reservas que le insume la intervención cambiaria, lo cual nadie –salvo el banco alemán– está en condiciones, por ahora, de demostrar.

Para fundamentar que las reservas serían menores a las informadas por el BCRA, se descuentan a los 47.000 millones los siguientes ítems:

.“La pendiente operación del pago al Club de París por u$s7.000 millones.”

.“Nuestra estimación de la deuda contraída (por el BCRA) con el BIS (Banco Internacional de Basilea) es de u$s3.000 millones.”

.“Una estimado de u$s3.000 millones en operaciones de recompra de bonos de la deuda.”

.“La creciente posición en contratos de venta a futuro de dólares, que estimamos en el rango de u$s12.000 millones, en un intento por contener la demanda de dólares sin mostrar la pérdida de reservas.”

En relación a la venta de contratos de futuros, el Central suele vender contratos para los próximos meses con un dólar apenas unos centavos arriba del valor del día. Si la cotización sube, como está ocurriendo, más de lo pactado, el Central deberá poner la diferencia, con la consiguiente pérdida de reservas. Igualmente, en el organismo oficial aseguran que la venta de dólares a futuro es mucho menor (alrededor de 8.000 millones) y que, a lo sumo, el Central a fin de año tendrá que reconocer por esos contratos una pérdida no mayor a los u$s500 millones.

Sea como fuere, el banco “socio” del Gobierno en el canje de deuda lanza otra advertencia de grueso calibre: “Acumular contratos a futuro vendiendo dólares en un intento de frenar la demanda sin mostrar la pérdida de reservas ha creado una situación insostenible, no diferente de un juego Ponzi (ver recuadro) para el Gobierno, el cual tememos que sólo termine mal”, dispara.

Para el final, el Deutsche abre una tenue luz de esperanza, siempre y cuando avance la operación de canje de deuda que el propio banco le vendió al Gobierno. “Un canje exitoso reduciría la incertidumbre y las presiones de financiamiento, pero sin un cambio completo en la política macroeconómica (léase la inflación), el mercado local permanecerá débil y la demanda de pesos seguirá frágil”, concluye.

Números verdes en Asia y Europa

Las bolsas asiáticas y europeas protagonizan una espectacular remontada y dejan atrás la peor semana bursátil de su historia, que provocó pérdidas superiores al 20%. Las medidas de urgencia aprobadas durante el fin de semana por el Eurogrupo para aliviar las tensiones del sector financiero, empiezan a dar resultado.

Las medidas anunciadas por los ministros de Economía de la Eurozona durante el fin de semana parecen haber calado en las bolsas europeas. Ayer, los países del euro decidieron permitir la concesión de ayudas públicas para la recapitalización de sus bancos con el fin de que estos recuperen la liquidez y la fortaleza perdidas en la crisis financiera internacional. En una cumbre urgente celebrada en la capital francesa, los gobernantes de los quince países del eurogrupo anunciaron un plan que permitirá una refinanciación bancaria "limitada" hasta finales de 2009 y "en las condiciones del mercado".
Antes, también los mercados asiáticos recogieron con los brazos abiertos los planes de rescate bancarios acordados a escala planetaria. Las compras se generalizaron y los índices alcanzaron el 5% de subidas, con Japón cerrada por una festividad. Las medidas puestas en marcha por el G7 y las acordadas ayer por el Eurogrupo para reestablecer la tranquilidad inversora mediante medidas que incluyen desde rescates bancarios, hasta financiación ilimitada, han surtido sus efectos en la renta variable japones.

Krugman Nobel de Economía 2008

El comité del premio Nobel anunció hoy la concesión del galardón de Economía al economista estadounidense Paul Krugman por su "análisis de las tendencias del comercio y la ubicación de la actividad económica".

La Real Academia sueca de Ciencias reconoce con la concesión del premio, la labor de Krugman en la formulación de una nueva teoría para dar respuesta a las incognitas relacionadas con los efectos del libre comercio y la globalización.

Krugman, de 55 años, actualmente es profesor de Economía y Asuntos Internacionales en la Universidad de Princeton, en Estados Unidos.

El Nobel de Economía, oficialmente denominado Premio de Ciencias Económicas del Banco de Suecia en memoria de Alfred Nobel, fue establecido en 1960 y está dotado con una cuantía de 10 millones de coronas suecas (alrededor de un millón de euros).

Paul Robin Krugman (nacido 28 de febrero, 1953) es un economista, divulgador y periodista norteamericano, cercano a los planteamientos neokeynesianos. Actualmente profesor de Economía y Asuntos Internacionales en la Universidad de Princeton. Desde 2000 escribe una columna en el periódico New York Times.

Krugman es probablemente mejor conocido al público como crítico abierto de las políticas económicas y generales de la administración de George W. Bush, que ha presentado en su columna. Krugman también es visto como un autor de aportes importantes por su contraparte. Ha escrito más 200 artículos y 21 libros - alguno de ellos académicos, y otros de divulgación. Su Economía Internacional: La teoría y política es un libro de textos estándar en la economía internacional.
Ha sabido entender lo mucho que la economía tiene de política o, lo que es lo mismo, los intereses y las fuerzas que se mueven en el trasfondo de la disciplina; el mérito de Krugman radica en desenmascarar las falacias económicas que se esconden tras ciertos intereses. Se ha preocupado por replantear modelos matemáticos que resuelvan el problema de ¿dónde ocurre la actividad económica y por qué?. La filosofía económica de Krugman se puede describir lo mejor posible como neo-Keynesiana. Políticamente es considerado un liberal (término usado en Estados Unidos, para referirse a ciertas tesis de izquierda).
En 1991 la Asociación Económica Americana le concedió la prestigiosa medalla John Bates Clark Medal. Ganó el Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales en el año 2004.
Nacido en la ciudad de Long Island, se licenció en Economía de la Universidad de Yale en 1974. Luego obtuvo su Ph.D. en Economía del MIT en 1977 y fue profesor de Yale, MIT y Stanford, antes de pertenecer al claustro de la Universidad de Princeton, donde ha estado desde el 2000.
De 1982 a 1983, fue parte del Consejo de Asesores Económicos (Council of Economic Advisers) de la administración de Reagan. Cuando Bill Clinton alcanzo la presidencia en 1992, se esperaba que se le diera un puesto en el gobierno, pero ese puesto se le otorgó a Laura Tyson. Esta circunstancia le perimitió dedicarse al periodismo para amplias audiencias, primero para Fortune y Slate, más tarde para The Harvard Business Review, Foreign Policy, The Economist, Harper's, y Washington Monthly.
Krugman trabajó en el panel de asesores de Enron durante 1999, antes de renunciar para trabajar como columnista para el New York Times, que exigía cierta exclusividad.

Desde enero de 2000, ha sido columnista quincenal en la página de Opinión del New York Times, lo que le ha convertido, en concepto del Washington Monthly, "el más importante columnista político en Estados Unidos... ha estado casi solo analizado los más importantes hechos políticos recientes, los descosidos tejidos de los intereses de las corporaciones, clases y partidos políticos, en medio de los cuales la administración de Bush sobresale.".
En Septiembre de 2003, Krugman publicó una colección de sus columnas titulada The Great Unraveling ("El Gran Desenredo"). Tomada en su totalidad, era un ataque mordaz contra las políticas económicas y exterior del gobierno de Bush. Su argumentación principal se centraba en cómo el creciente déficit fiscal, generado por la disminución de impuestos, el aumento del gasto público y la guerra en Iraq, a largo plazo es insostenible, y generará eventualmente una crisis económica importante. El libro fue un éxito inmediato.

A principios de los '90, popularizó el argumento de Laurence Lau y Alwyn Young de que la economías emergentes de Sudeste Asiático no eran el resultado de políticas económicas de un nuevo tipo, como se había argumentado, sino que las altas tasas de crecimiento se debían a elevadas tasas de inversión de capital y aumentos espectaculares en la mano de obra (algo que, tal como explica el propio Krugman, recuerda en parte al "milagro soviético" 1945-1965). De hecho la Productividad total de los factores de esos países no se incrementó, lo cual revela que tecnológicamente esas economías no han sido especialmente eficientes. En base a esos hechos, su predicción ha sido que el que la tasa de crecimiento del sudeste asiático descenderá a medida que sea más difícil generar crecimiento a base de incrementar los inputs (en inversión y trabajo). Esa situación es similar al frenado que sufrió la URSS a finales de la década de los '60, su estancamiento durante los '70 (que eventualmente degeneró en decrecimiento en los '80).

Krugman predice la burbuja inmobiliaria