Young Americans are less trusting of other people – and key institutions – than their elders

Americans believe trust has declined in their country, whether it involves their fellow citizens’ faith in each other or their confidence in the federal government, according to a wide-ranging new Pew Research Center survey. And adults ages 18 to 29 stand out for their comparatively low levels of trust in a number of these areas.

Around three-quarters (73%) of U.S. adults under 30 believe people “just look out for themselves” most of the time. A similar share (71%) say most people “would try to take advantage of you if they got a chance,” and six-in-ten say most people “can’t be trusted.” Across all three of these questions, adults under 30 are significantly more likely than their older counterparts to take a pessimistic view of their fellow Americans.

All told, nearly half of young adults (46%) are what the Center’s report defines as “low trusters” – people who, compared with other Americans, are more likely to see others as selfish, exploitative and untrustworthy, rather than helpful, fair and trustworthy. Older Americans are less likely to be low trusters. For example, just 19% of adults ages 65 and older fall into this category, according to the survey, which was conducted in late 2018 among 10,618 U.S. adults. (You can read more here about how the study grouped Americans into low, medium and high trust categories.)



Young adults also express less confidence in their fellow citizens to act in certain civically minded ways. Only around a third of young Americans (35%) say they have a great deal or fair amount of confidence in the American people to respect the rights of those who are not like them – about half the share of adults 65 and older who say this (67%).


Similarly, young adults are much less likely than those 65 and older to say they have confidence in the American people to do what they can to help those in need (53% vs. 80%); work together to solve community problems (52% vs. 71%); treat others with respect (48% vs. 74%); accept election results no matter who wins (44% vs. 66%); and reconsider their views after learning new information (40% vs. 61%).
Young Americans are less confident in key institutions

Low interpersonal trust is associated with less confidence in institutions, the study found, and this pattern is evident among young adults.

While trust in the military is high across age groups, Americans under 30 are substantially less likely than their elders to express a great deal or fair amount of confidence in the armed forces. Around seven-in-ten young adults (69%) are confident in the military, compared with 81% of those ages 30 to 49, 90% of those 50 to 64 and 92% of those 65 and older.

Young Americans are also less likely than older adults to say they have a great deal or fair amount of confidence in religious leaders, police officers, business leaders and K-12 public school principals.

But this isn’t the case across the board. Young adults are slightly more likely than people 50 and older to say they have a great deal or fair amount of confidence in college and university professors, for example.
Young adults are less concerned than their elders about some national issues

Despite their comparatively skeptical outlook on many questions, young Americans are less likely than their older counterparts to see certain trust-related issues as major problems for the country. Adults under 30 are less likely than those in older age groups to say Americans’ confidence level in the federal government is a very big problem. They are also less likely to perceive as very big problems the ability of Democrats and Republicans to work together in Washington, the role of lobbyists and special interest groups, the financial stability of Social Security and Medicare, and the condition of roads, bridges and public transportation.

The issue of why trust patterns vary by age is a contentious one. The common thought is that changes in interpersonal trust over time are largely a cohort or generational phenomenon. Still, other research published this year asserts that people’s interpersonal trust increases as they age. Social and institutional trust patterns can be complicated, as the Center’s new report shows, and there is reason to believe that young adults’ views and behaviors might change as they get older – and as the world around them changes.

Segundo diálogo entre Macri y Alberto


El segundo diálogo telefónico ocurrió el domingo 18. Macrì llamó y agradeció la entrevista que Fernández concedió ese día a Clarín.

—Está muy bien. Pero lo que dijiste de renegociar con cada bonista no ayuda— comenzó.

Fernández se fastidió:

—Siempre hacés lo mismo. Querés pedir algo, pero empezás con un reproche.

—Es que insinúa la idea de un default.

—Parece que todavía no entendiste que el problema no somos nosotros sino ustedes.

—Pero ustedes tienen una historia.

—A tu gobierno le desconfían, no al nuestro, que todavía no empezó.

—Pero mucho depende de vos. Deberías aceptar la invitación del Citi y viajar a Nueva York para tranquilizar a los inversores— insistió Macrì.

Aludía a la carta del banco transnacional que El Cohete publicó hace una semana y que el candidato ni se molestó en responder. Que un Presidente haga lobby ante su sucesor en favor de un banco extranjero es un escalón más bajo en la degradación a la que el PRO ha sometido al país. Fernández no le tiene demasiada paciencia a Macrì.

—Cortala y cuidá las reservas, que por ahora es tu responsabilidad— le respondió.

El salario mínimo cayó 62% en dólares desde 2015 y no alcanza para evitar la indigencia

Antes de la corrida, la canasta básica alimentaria subió a $12.774 y la línea de pobreza, a $31.934

La cantidad de pobres se acercaría al 37% a fin de año



El salario mínimo, vital y móvil (SMVM), hoy ubicado en $12.500, perdió el 62% de su valor medido en dólares desde la asunción de Mauricio Macri. El dato surge de un informe de la Universidad Nacional de Avellaneda, elaborado tras la fuerte devaluación de los últimos días, que volvió a minar el poder adquisitivo de los ingresos tanto en moneda local como extranjera. El deterioro es tal que, aún antes de la corrida, en julio, el sueldo mínimo no fue suficiente para que una familia de cuatro integrantes pudiera cubrir la canasta básica alimentaria ( CBA) de $12.774, es decir, para evitar caer en la indigencia.

El salto del dólar impactará con mayor fuerza en el precio de los alimentos

Ayer el Indec informó que el costo de la CBA subió en julio 2,9%, mientras que la canasta básica total ( CBT) trepó 2,5%. En ambos casos, crecieron por encima de la inflación general, que ese mes marcó 2,2%, antes del salto cambiario. En un año, la canastas aumentaron 57,3% y 58,6%, respectivamente. Así, una familia tipo necesitó $31.934 para no ser pobre.

La estampida de fondos del país (ver página 2) que se aceleró después de la contundente derrota del oficialismo en las PASO impulsó un salto cambiario del 25% en lo que va de agosto. Con esta suba, el SMVM cayó a US$221, lo que implicó un desplome del 62,5% respecto de los US$589 de noviembre de 2015. Así, según la Undav, en ese lapso Argentina pasó del primero al noveno puesto del ranking regional de salarios mínimos en dólares.

Con más de un mes de demora, ayer iba a realizarse el Consejo del Salario, que reúne al Gobierno, las centrales sindicales y las cámaras empresariales para fijar el piso de ingresos de los próximos doce meses. Sin embargo, el flamante ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, decidió que se postergue para el próximo 30 de agosto. Como contó BAE Negocios, el Ejecutivo se encaminaba a ofrecer un SMVM de $16.000, lejos del reclamo gremial de equipararlo a la CBT. Aunque no se acercarán al pedido, ahora evalúan estirar algo su propuesta.

Además de pautar el sueldo mínimo para los trabajadores registrados fuera de convenio, esta decisión funciona como referencia para el sector informal e indirectamente incide en el piso salarial docente y en los planes sociales, cuyos niveles son 20% mayor y la mitad del SMVM, respectivamente.

Como siempre, la devaluación castigará con más virulencia a los sectores más vulnerables, al repercutir con particular fuerza en el precio de los alimentos. Pese a que aún no se publicaron los datos oficiales, las mediciones privadas marcan que el primer semestre terminó con un alza de la pobreza hasta el 34%. Lo que implicó que en tres años y medio más de 4 millones de argentinos cayeron en esa condición. Pero el recrudecimiento de la crisis podría elevar la cantidad de pobres a cerca del 37% de la población para diciembre, según estimaciones del analista del IET Daniel Schteingart.


El Consejo del Salario, que fijará el nuevo piso de ingresos, se postergó para el 30 de agosto

Pese a esto, el 87% de los pesos que inyectará plan de alivio que anunció Macri la semana pasada, en un intento por recuperar el voto perdido en su propia base social, estará destinado a los sectores medios y altos, según un estudio del ITE-FGA consignado ayer por este diario.

Biden y la tesis de asesinato de Obama

Sorpresiva pregunta del candidato demócrata en mitin político

Joe Biden en campaña electoral

El ex vicepresidente Joe Biden, y actual precandidato demócrata a las presidenciales 2020, planteó una cruda hipótesis a los votantes en New Hampshire al discutir el volátil clima político actual.

"Qué habría pasado si Barack Obama hubiera sido asesinado?", disparó.
El sorpresivo comentario llegó al final de una reunión anoche del ayuntamiento en el campus de Dartmouth College, donde aparentemente se iba a discutir solamente sobre los problemas que enfrenta el sistema de salud nacional.

Biden, como parte de una discusión que vinculó los problemas de salud mental con los tiroteos en las escuelas norteamericanas, se refirió a los momentos de formación en sus años universitarios, así como a los asesinatos de sus 'héroes políticos', Robert F. Kennedy y Martin Luther King, Jr.
"Fue en mi semestre de último año, y ambos fueron asesinados a tiros", recordó el político de 76 años. "Imagínense lo que hubiera pasado si, Dios no lo quiera, si Barack Obama hubiera sido asesinado después de convertirse en el candidato (presidencial)".
"¿Qué hubiera pasado en Estados Unidos?", se preguntó el hombre que fue vicepresidente de Obama durante 8 años (2009-2017).

Biden realizó el sorprendente comentario en momentos en que se cumple el 11 aniversario de que Obama anunció a Biden como su candidato para ocupar el cargo de la vicepresidencia, y cuando sus comentarios de los últimos días están siendo puestos bajo escrutinio.
Días atrás, durante un evento en Iowa, Biden expresó erróneamente la década en la que Kennedy y King habían recibido un disparo, afirmando que fue en la década de 1970 en lugar de 1968.
Anoche, Biden se refirió también el presidente Donald Trump, subrayando que está "cada vez más desquiciado".

"Ahora siente la presión de una economía tambaleándose en una recesión y no la está manejando muy bien", expresó Biden. "Su guerra comercial con China le estalla en la cara. Creo que solo lo hará más errático".
Si bien se mantiene al tope de la intención de voto de los demócratas, los errores de los últimos días se están costando a Biden una perdida de terreno en la carrera electoral.
La senadora progresista Elizabeth Warren se posicionó justo detrás del favorito, de acuerdo a una nueva encuesta publicada el miércoles pasado.

Warren, cuya campaña cobró impulso desde abril pasado, cosecha 20% de las preferencias, pisándole los talones al ex vicepresidente, que reúne 23%, según la última encuesta nacional de Economist/YouGov entre votantes registrados.

Cebras vs. Unicornios, dos modelos de empresas tecnológicas

Gigantes que crecen con las hormonas del dinero de inversionistas millonarios y buscan dominar su mercado o las startup que ascienden peldaño a peldaño de manera sustentable en la sociedad. Dos visiones sobre los negocios tecnológicos desde la perspectiva de venturebees, un company builder de "Cebras".



Dos modelos en pugna en el universo de las empresas tecnológicas: Unicornios y Cebras.

Por Gonzalo Gossweiler 

Se conoce como Unicornios en la industria tecnológica a las startup que logran una valuación de mercado por encima de los u$s 1.000 millones. Los casos clásicos son por ejemplo Facebook, Twitter, Airbnb y Alphabet (Google), entre otros a nivel mundial. Entre las compañías argentinas con estas características se encuentran Globant, Despegar, OLX, MercadoLibre y el flamante Auth0, que se sumó en mayo.


Una de las características principales de los Unicornios es su voracidad de recursos. Apalancadas por inversionistas, estas compañías crecen exponencialmente en valor, captación de usuarios y dominación del mercado. Por eso, el modelo Cebra está en la vereda de enfrente.

Las firmas que se guían por los preceptos Cebra apuntan a un equilibrio más sostenible en cuanto a prosperidad, crecimiento, valores, cooperación, entre otros. En síntesis, un crecimiento más amigable con la sociedad, con las empresas y con los usuarios.

En este segundo grupo se ubica la company builder venturebees, una unidad de negocios de redbee, que se ocupa de asesorar, apadrinar y eventualmente financiar y ser socios de empresas y emprendedores. Ámbito.com dialogó de estos temas con tres representantes de venturebees, que promulgan esta cultura de negocios desde una oficina colaborativa y horizontal de la city porteña.

"El modelo 'unicornio' aparenta ser la única opción viable de los VCs (Venture Capital – Capitales de Riesgo) actuales, los cuales invierten sabiendo que van a perder 6 o 7 de cada 10 emprendimientos, y, el ecosistema emprendedor también responde a dicha oferta, creando emprendimientos 'similares' probados y con potencial en contextos diferentes al nuestro", explicó Santiago Lorenzo, Tech & Digital Innovation y agregó: "Creemos que hay una forma diferente de emprender y de invertir en los emprendimientos, los cuales maduran en un modelo colaborativo y saludable para todo el ecosistema. Habrá tantas cebras que a los unicornios le van a pintar rayas para poder caminar tranquilos por la calle".

Lorenzo consideró que Argentina se consolida como un gran aliado tecnológico para los principales consumidores de software del mundo. "Creemos que la industria del conocimiento hoy se postula con excelentes oportunidades en la escena global. Habiendo dicho esto, entendemos que los sectores más propensos a aflorar en nuestra región son los proyectos basados en servicios y/o soluciones tecnológicas, que resuelven de una manera innovadora y sencilla necesidades y oportunidades cotidianas en diversas industrias y de consumo".

Por su parte, Juan Manuel Santucci, Business & Portfolio, habló del lugar de las Fintech y su pronóstico para los próximos años: "Es un momento muy interesante el de las Fintech en Latinoamérica. Vemos muchas propuestas y una adopción casi inmediata por gran parte del público. El mundo financiero digital está enfocado en agilizar o facilitar el uso de los productos existentes (tarjetas, POS, cuentas, préstamos, etc.) y atraer parte del mercado no bancarizado o ganar share versus el dinero en efectivo. Esto lleva a que el paso siguiente sea presentar realmente modelos disruptivos en las finanzas. Acercando una propuesta de valor que no sólo tenga una cáscara moderna, sino que en su concepción sea realmente distinta".


Juan Carlos Ferraris, Juan Manuel Santucci y Santiago Lorenzo, de venturebees.
Una fábrica de proyectos Cebra

Para venturebees la búsqueda de socios apunta a ideas que estén en su etapa más temprana de desarrollo y disponen $ 27 millones para financiar proyectos. Su porcentaje en la sociedad varía, pero nunca superan el 20% y hasta el día de hoy evaluó más de 40 iniciativas, de las que tres avanzan con firmeza. El asesoramiento atraviesa todos los aspectos del negocio en los que puedan aportar.

Sobre las condiciones que determinan que se asocien o no para desarrollar un producto, Juan Carlos Ferraris, Idea Amplifier & Product Design, explicó que en el primer año de operaciones buscan aquellos con un gran componente tecnológico como Fintech, Insurtech, Marketing y Media. "Cabe destacar que el vertical del proyecto no es excluyente, por ejemplo, nuestra primer 'cebra' es de logística, Krabpack, pero el corazón de su negocio es una aplicación 100% digital. Buscamos aportar valor al emprendimiento más allá del músculo tecnológico o capital que hoy tiene venturebees".

"Nos hemos encontrado con proyectos de los más eclécticos. Analizamos emprendimientos que van desde un nuevo modelo de delivery de comida, modelos laborales más flexibles, análisis de campos con drones, hasta inteligencia artificial aplicada a las compras, blockchain para certificaciones de conocimientos, hologramas interactivos para tratamientos médicos y mucho más. Los argentinos somos endémicamente creativos y los emprendimientos no son la excepción de esta regla", comentó.

El nuevo esquema de poder macrista: Carrió y Dietrich a cargo de la campaña

En la militancia del PRO hay desazón porque no les bajan línea. Las críticas a Marcos Peña.


Mauricio Macri decidió cambiar el esquema de poder interno de cara a la campaña hacia las generales de octubre, la primera en la última década en la que se ve perdido.


Marcos Peña, su histórico jefe de campaña, será relegado a un segundo plano luego del fracaso de la plataforma de los Defensores del Cambio que patentó para buscar la reelección de Macri.

"Los defensores se comieron demasiados goles para que el técnico los vuelva a poner en el siguiente partido", grafican en el PRO.

Macri decidió ensalzar a Elisa Carrió, que se convirtió en las últimas horas en la principal vocera de "Juntos para el Cambio". En menos de una semana, Lilita dijo que mucha gente faltó a la votación de las primarias porque estaba esquiando, se burló de la muerte del ex gobernador rionegrino Carlos Soria y amenazó con condenas para periodistas.

Lógicamente que la militancia padece el descontrol tras años de reportar a Peña de manera vertical. "No nos dan más órdenes", rezongó ante LPO un joven dirigente macrista. Incluso el peor momento de Peña hizo creer a la militancia que está perdida la "batalla comunicacional" contra el kirchnerismo, justamente el activo que vendió el jefe de gabinete desde los inicios en política de Macri. Se habla, en ese sentido, de copiar el estilo de los spots del Frente de Todos, algo impensado meses atrás.

En medio de las críticas que le vienen de todos los costados e incluso desde la otrora devota militancia juvenil del PRO, el jefe de gabinete recibió las principales cachetadas de Guillermo Dietrich. El ministro de Transporte es uno de los funcionarios más poderosos del gabinete y habla directamente con Macri. Se ha ganado el sobrenombre de "El Faraón" por su actitud altanera delante de sus colegas.

El Faraón cruzó con pocos modales a Peña en las reuniones de los últimos días y le advirtió a Macri que el motivo de su derrota por 15 puntos había sido la mala fiscalización en las primarias. El presidente le dijo que se encargara del asunto.

Pese a que no hubo ninguna denuncia de fraude en la justicia electoral, el sector más radicalizado del Gobierno agitó con ayuda de trolls en las redes que había habido irregularidades en el escrutinio provisorio, que organiza el propio Gobierno.

Carrió fue la única dirigente de peso que se atrevió a hacer públicas esas acusaciones de fraude, pero la militancia PRO las replicó en los grupos internos de Whatsapp. Es así que surgieron campañas tanto de trolls como de militantes para sumar fiscales en octubre.

Incluso el presidente dijo en la reunión de gabinete ampliado de la semana pasada que estaban sumando 20 fiscales por minuto. Y hasta un ejército de rugbiers se ofreció para fiscalizar a favor de Macri.

En Cambiemos empezó el pánico por perder los cargos y buscan refugiarse en la Ciudad


Larreta avisó que si reelige "no hay lugar para todos en la Ciudad".
Fernando de Andreis y Patricia Bullrich.


En las filas de Cambiemos reina la angustia por el futuro no sólo político del macrismo sino por el nubloso horizonte laboral en el Estado que se avizora tras las elecciones de octubre.

La derrota del oficialismo en la Nación y en la provincia de Buenos Aires dejó en estado de shock a toda las líneas del Ejecutivo que se ve fuera del Gobierno a fin de año.

"Ahora está en juego nuestro trabajo", dijo en las últimas horas un importante funcionario a la militancia que pedía órdenes para la campaña y se llevó un panorama desolador.

Prueba de ellos es que dos días después de la derrota en las primarias, la secretaría general de la Presidencia, a cargo de Fernando de Andreis pasó a 16 personas a planta permanente. Un ataque al déficit cero y el achicamiento del Estado que pregonó el Gobierno de Mauricio Macri en los últimos años.

La Ciudad pasó a ser el posible refugio de miles de funcionarios y contratados que emigraron de ese distrito en diciembre de 2015. Aún antes de las primarias de agosto en el gobierno porteño comenzaron a recibir llamados de "interesados" en volver a la gestión local.

Horacio Rodríguez Larreta, el único que ganó su elección -aunque no tiene su reelección asegurada-, está al tanto del aluvión de inmigrantes que están al acecho y por eso se encargó de marcar los límites en la primera reunión de gabinete luego de las Paso. "Acá no hay lugar para todos", advirtió el jefe de gobierno y dejó la puerta abierta sólo para alguna incorporación de peso en el gabinete.

En Cambiemos aseguran que incluso hay una lista de aquellos funcionarios que podrían pedir el pase a un eventual gobierno de Alberto Fernández.

El PRO busca refugio en Boca luego de las derrotas de Macri y Vidal

Gribaudo, Beraldi y Ameal, los tres candidatos para suceder a Angelici, tienen jefes de campañas del macrismo.


Gribaudo junto a Guillermo Montenegro y Julio Garro.
 
La pelea por la sucesión de Daniel "Tano" Angelici en Boca Juniors se tornó en un plato más apetitoso para el PRO luego de la derrota de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal en las primarias.

Boca marcó el nacimiento de la carrera política de Mauricio Macri, que sigue teniendo incidencia directa en el club pese a que se desligó en los papeles en 2008. Ante la posible derrota del presidente en las elecciones generales y del fin del mandato de la gobernadora bonaerense, hay varios funcionarios que buscarán cobijarse en el club de la Ribera.

El candidato de Angelici, en ese sentido, es Christian Gribaudo, titular del Instituto de Previsión Social de la provincia. En un momento se dijo que el ex diputado podría competir con Andrés Ibarra, uno de los funcionarios de mayor confianza de Macri, sin embargo ya está decidido el candidato del oficialismo.

Gribaudo, actual secretario general del club, no falta a ninguna reunión de la comisión directiva luego de que Angelici lo retara a él y al ministro de Justicia bonaerense, Gustavo Ferrari, vocal titular. El Tano protestó porque faltaban y en ocasiones el oficialismo no conseguía quórum.


El jefe de campaña de Gribaudo es Francisco Quintana, el vicepresidente primero de la Legislatura porteña y titular de la Asamblea de representantes de Boca. En la lista de Gribaudo planean colarse varios funcionarios que podrían quedar afuera de los cargos si se confirma la derrota de Macri y Vidal en octubre. El ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, intentará meter la cuchara con Ezequiel Carrizo, concejal de Ituzaingó.

Pero el PRO no sólo tiene gente en la lista del oficialismo. El jefe de campaña de José Beraldi, otro de los candidatos a presidente, es Walter Klix, que trabaja en el ministerio de Patricia Bullrich y milita en el PRO hace más de una década.

Beraldi apunta a un acuerdo opositor que podría derrotar al delfín de Angelici -más aún si no consigue ganar la Copa Libertadores- y por eso mantiene conversaciones con sectores diversos como el de Víctor Santa María y el de Amor Ameal, ex presidente de Boca.

Ameal es siempre reacio a un acuerdo y ya lanzó su candidatura con el acompañamiento de Mario Pergolini como vice. Pese a que está vinculado históricamente al peronismo, Ameal escogió a un jefe de campaña que también pertenece al PRO: Daniel Ivoskus, diputado del macrismo por la Primera Sección bonaerense.

El único candidato que no tiene jefe de campaña macrista es César Martucci, que menciona entre sus más cercanos al ex funcionario kirchnerista Diego Segovia. Martucci está trabajando para que haya una lista de unidad y propone modificar el estatuto con el objeto de que las elecciones xeneizes no coincidan con las presidenciales, lo que hace que la política nacional se mezcle con el club. Además propone remodelar el estadio sin mudarse de la Bombonera y explotar las inferiores para afrontar el complicado escenario en dólares del mercado internacional de pases.

Jorge Schussheim nos cuenta el éxito de la campaña de Tía María



Señas de truco en la transición y peligros del cogobierno de facto

Panorama Semanal


por Alejandro Bercovich










El candidato apenas pasó a saludar y conversar un rato, pero una reunión de las tantas que se suceden en las oficinas de la calle México exhibió con nitidez hasta qué punto la agenda de Alberto Fernández ya se convirtió en la de un presidente en ejercicio. Mal que le pese.

Fue el jueves pasado cerca del mediodía. Al comando de campaña llegaron directamente desde Aeroparque en varias camionetas blindadas unos 20 banqueros paulistas que habían fletado especialmente un avión charter desde Guarulhos, que los esperó y los devolvió a casa al término de la cita. No perdieron tiempo en pasar a ver a Nicolás Dujovne, para ese entonces ya eyectado del cargo aunque aún no se lo hubiera anunciado. Tampoco pidieron audiencia con Mauricio Macri.

Había ejecutivos top del Safra Bank, del Bradesco y del Itaú, pero también de bancos de inversión globales como el JP Morgan y el Citi que tienen en San Pablo sus cuarteles generales para todo el Cono Sur. Los recibieron los economistas Cecilia Todesca y Ariel Schale y el politólogo Santiago Cafiero, quien desde el día anterior hacía malabares para atender de a uno a la multitud de empresarios del grupo de whatsapp “Nuestra Voz” que le escribían al exjefe de Gabinete para “tomarse un cafecito”. Sin avisar al grupo, claro.

Los banqueros fueron al grano. “¿Van a pagar los vencimientos de deuda con privados?”, preguntó uno en portuñol. “Sí. Nunca dijimos lo contrario”, respondió Todesca. “¿No los preocupan los 18.000 millones de dólares en vencimientos que hay hasta fin de año?”, inquirió otro. “Sí, Nicolás (por Dujovne) tiene un problema”, replicó Cafiero. “No, el problema lo tienen ustedes”, lo cortó en seco uno de los visitantes. El trío de albertistas asintió de nuevo. El problema, admitieron, es tanto de entrantes como de salientes.

Ahí vino el pedido explícito. “¿Y por qué no dejan a (Guido) Sandleris en el Banco Central y dan una señal de continuidad que ahuyente los fantasmas de un default?”, preguntó sin sonrojarse otro de los recién aterrizados. Schale tomó nota. El economista de la Fundación ProTejer, ex subsecretario de Comercio Internacional entre 2010 y 2011 y archienemigo de Guillermo Moreno, es a quien Fernández encargó coordinar la estrategia productiva del próximo gobierno junto a Fernando Peirano y José Ignacio de Mendiguren. Esa estrategia tendrá como eje desarmar “la bola de Leliqs” y bajar el costo del financiamiento para las Pymes. Según las fuentes que pudo consultar BAE Negocios en la calle México, en ningún momento se barajó que Sandleris pilotee ese viraje de 180 grados.


Kulfas y Todesca coinciden en que a Alberto le conviene un dólar más alto, pero Kicillof y Agis disienten


Remes se busca

El dilema para el equipo económico albertista que empieza a despuntar en el búnker es que si Sandleris sigue sacrificando reservas al ritmo de agosto (hasta anteayer acumulaba US$ 9.000 millones de sangría), para el 10 de diciembre puede no quedar nada. El desembolso de 5.500 millones del FMI no está asegurado y las reservas netas (las que pueden usarse para intervenir en el mercado) no superan los 15.000 millones. Pero si no interviene para cuidarlas, la cotización del dólar puede espiralizarse con la inflación y dispararse a $80 o $100 en un abrir y cerrar de ojos. Es una cuestión de especulación, no de valores de equilibrio ni de competitividad comercial. Por eso sigue latente el riesgo de otro salto, incluso aunque en términos reales el “dólar Dylan” -el que le hizo caso a Alberto y se clavó justito abajo de $60- sea el dólar más caro desde 2007.

¿Le conviene al Frente de Todos iniciar su mandato con el dólar más alto posible? Las opiniones en la calle México están divididas. Hay quienes creen que sí y que la severa recesión que se desató en el último año atenuará mucho el traslado a precios de la devaluación, como pasó en 2002. Con matices, coinciden en eso Matías Kulfas y Todesca. Los otros, entre ellos Axel Kicillof y el metafórico Emmanuel Alvarez Agis, advierten que la economía actual está mucho más dolarizada e indexada que aquella. Y que otro aumento llevaría a un escenario parecido al que Hernán Lacunza definió como “por la ventana” (sic) en el machete que llevaba en su regazo cuando lo fotografiaron al entrar a la quinta de fin de semana del Presidente. Un escenario caótico, con inflación del 100% y 50% de pobreza. Un país más parecido al que gobernó Eduardo Duhalde que al que recibió después Néstor Kirchner.

El propio Fernández lo habló por teléfono con Lacunza anteayer, un rato antes de que lo fueran a visitar Todesca y Guillermo Nielsen a su flamante despacho en el quinto piso del Palacio de Hacienda. Es un equilibrio muy delicado donde, aunque sean adversarios en las elecciones de octubre, unos se necesitan a otros. En esa charla pactaron que durante los próximos días, Lacunza insistirá en que el Central está listo para intervenir y el jefe del Frente de Todos reclamará que no le dejen vacías las arcas de Reconquista 266. Entre ambos procuran presionar al tercer actor en pugna: el Fondo Monetario. El único que puede poner los dólares que faltan para cerrar la ecuación.

Vasos comunicantes
El seminario “Democracia y Desarrollo” del grupo Clarín, donde ayer se cruzaron Macri y Fernández con apenas minutos de diferencia, probó con la misma nitidez que el charter de los banqueros que el poder se escurre como el agua. Y que a veces lo salpica a uno antes de tiempo. ¿No es acaso un riesgo para Alberto consumir los cien días de gracia de todo presidente incluso antes de sentarse en el sillón de Rivadavia? ¿No es peligroso el desgaste del cogobierno de facto al que lo forzó una victoria tan apabullante como la del 11? ¿Alcanza con decir, como ayer, “yo soy solo un candidato”? ¿Acaso le queda otra que ejercer durante la transición ese cogobierno lo más secretamente posible?

La designación de Lacunza es en sí misma un hito de ese cogobierno tácito. A Macri le permitió avanzar con el populismo de emergencia que decidió desplegar apenas perdió las PASO y que Dujovne resistió atrincherado en el déficit cero comprometido ante el FMI. A Fernández le abrió un canal de interlocución privilegiada: Lacunza fue durante muchos años (en la Fundación Capital y en el Banco Central) la mano derecha de Martín Redrado, el mismo que ayer Fernández reconoció ante la plana mayor de Clarín como uno de sus más asiduos consultores.
Cecilia Todesca y Guillermo Nielsen ya tuvieron su cumbre con Lacunza

A Fernández también le aparecen insólitos aliados circunstanciales, como las petroleras. Los barones del crudo pusieron el grito en el cielo por el congelamiento preelectoral de combustibles, una puñalada que jamás esperaron del Macri que les dejó elegir al ministro del área apenas asumió. Sus pataleos judiciales contra el congelamiento irán al fondo del cajón y ellos lo saben. Apenas procuran cubrirse con las demandas de eventuales juicios de accionistas o reguladores. Pero sí pueden prosperar las objeciones de las provincias, que entran directamente a la Corte Suprema por la Secretaría de Originarios, llamada así precisamente porque los pleitos originarios que debía resolver el máximo tribunal eran los interjurisdiccionales. Todo un reordenamiento del mapa de alianzas del poder en la Argentina.


Un grupo de banqueros paulistas alquiló especialmente un avión para encontrarse con el candidato

Solo ese barajar y dar de nuevo puede albergar un festival de reconciliaciones como el que se puso ayer en escena en el MALBA, donde el casi seguro próximo presidente admitió públicamente el dato exclusivo publicado en esta columna el viernes pasado: que antes de las PASO se había reunido en secreto con el CEO del grupo Clarín, Héctor Magnetto. O como lo llamó él, con confianza, “Héctor”. En la era de Alberto, Axel y Cristina, al parecer, Mauricio vuelve a ser Macri pero Magnetto vuelve a tutearse con el inquilino de la Rosada y a sonreír de oreja a oreja al verlo.

Deshielos

El burdo panquecazo de los jueces de Comodoro Py en las causas sobre Odebrecht y Correo Argentino son harina de otro costal. La revocación de los procesamientos de kirchneristas y de las faltas de mérito para macristas no deben entenderse como un rebalanceo del poder tribunalicio hacia el albertismo sino como el desmoronamiento del dispositivo jurídico que consiguió armar el macrismo contra la oposición apenas asumió. “Lo que estás viendo es el deshielo. De vez en cuando se va a romper un bloque grande, pero el goteo es continuo”, graficó poético un operador que gasta sus suelas en la calle Talcahuano.

Lo sabe también Marcelo Mindlin, prócer del lobbying criollo desde los años 90, quien anteayer pasó la mañana como un ajedrecista en dos mesas simultáneas del Dashi de Figueroa Alcorta. En una de ellas desayunaba el gerente institucional del Grupo América, Gabriel Hochbaum. En otra, contigua, el bodeguero Nicolás Catena. Toda gente que recalibró sus afinidades políticas antes del 11 de agosto. Igual que Magnetto.

Son reflejos veloces del capital, un talento que no reconoce fronteras. El mismo del que hizo gala en su edición de esta semana la revista inglesa The Economist, que publicó un réquiem despiadado para Mauricio Macri titulado “Los límites de la tecnocracia”. A rey muerto, rey puesto.

Según Lavagna Macri se derrumba y el va a un balotaje con Alberto Fernández

En Consenso Federal piensan que no hay chance de reelección y apuntarán al electorado del oficialismo, sin dejar de intentar robarle votos al Frente de Todos. Aspiran a sumar más de 20 legisladores en el Congreso

Lavagna aspira a llegar a un eventual balotaje con Alberto Fernández


El candidato a presidente por Consenso Federal, Roberto Lavagna, ya prepara con sus equipos técnicos la campaña de cara a las elecciones generales de octubre, mediante la cual aspira a conseguir un traccionamiento de votos hacia esa fuerza con el objetivo de conseguir más de 20 legisladores a nivel nacional, y llegar a un eventual balotaje con Alberto Fernández.

Es que, según indicaron a Télam fuentes del espacio, al presidente Mauricio Macri lo ven "sin chances" de reelección ("ni sumando los votos de la oposición, los blancos y los eventuales que pueda perder el Frente de Todos", estiman), y por eso el foco está puesto en el electorado blando de Juntos por el Cambio.

Además, Lavagna y sus equipos también piensan en robarle votos al Frente de Todos, y para eso, según indicaron, ya se están preparando para los dos debates presidenciales que se realizarán a fines de septiembre y principios de octubre, en donde confían en que la capacidad técnica del economista pueda mellar el discurso de Alberto Fernández.

"Somos los únicos que le podemos ganar al Frente de Todos: Macri se derrumba y no existe más polarización en el momento que hay una diferencia de 15 puntos", analizaron desde Consenso Federal al evaluar el resultado de las PASO, en donde Lavagna obtuvo poco más del 8% de los votos, posicionándose como la tercera fuerza a nivel nacional.

La estrategia de Consenso ahora es conseguir aquellos votos "castigo", tanto los que le llegaron a Alberto Fernández en repudio al gobierno de Macri debido a la situación económica actual, como los que obtuvo Juntos por el Cambio por parte de quienes rechazan de plano el regreso de Cristina Fernández de Kirchner al poder, aunque sea como vicepresidenta.

Lavagna también mantiene reuniones con empresarios que piden verlo, "preocupados por la crisis y por la figura del presidente Macri", indicaron.

Es que "en Lavagna ven una oportunidad de hombre de diálogo y previsibilidad", que no sólo se circunscribe a un eventual balotaje y triunfo en noviembre, sino que "lo ven el día de mañana como quien puede hablar con cualquier presidente por su lógica y experiencia".

A su vez, el economista les "transmite su confianza para llegar a ser segunda fuerza y ganar en el balotaje" a aquellos empresarios con los que conversa -con algunos en el conocido grupo de WhatsApp 'Nuestra Voz'-, donde surgió la idea de que Macri tiene que bajar su candidatura en su favor.

La derrota del oficialismo en las PASO por una contundente diferencia de votos que lo llevaría a perder en primera vuelta en las elecciones de octubre dejó confundido al círculo rojo. Sin embargo, algunos empresarios comenzaron a buscar estrategias para evitar que la fórmula que encabeza Alberto Fernández y lleva como candidata a vice presidenta a Cristina Kirchner, llegue al poder. Entre ellas, circuló la idea de que el presidente Macri deje de lado la casi imposible misión de ser reelecto y baje la lista que comparte con Miguel Angel Pichetto para beneficiar a Lavagna.

Si bien la fórmula oficialista obtuvo el 32,08% de los votos mientras que la de Lavagna sacó 8,23%, cada vez son más los que creen que es el único que tiene chaces de crecer lo suficiente para entrar en una competencia franca con el Frente de todos.

La ‘fake news’ que destrozó la reputación de España

El falso origen de la gripe española

Cuando se cumplen 100 años de una de las grandes pandemias, un libro indaga en el origen e impacto de una enfermedad que, pese a su nombre, no nació en España

  Enfermos de gripe en un hospital militar norteamericano en Francia. En vídeo, así fue la gripe española.


Laura Spinney


Cuando surge una nueva amenaza que pone en peligro la vida, la primera preocupación y la más apremiante es ponerle un nombre. Una vez nombrada, se puede hablar de ella. Se pueden proponer soluciones, y adoptarlas o rechazarlas. Así pues, la asignación de un nombre es el primer paso para controlar la amenaza, aunque todo lo que transmita el nombre sea una ilusión de control. Hay una sensación de urgencia al respecto y se ha de hacer cuanto antes. El problema es que, en los primeros días de un brote, puede que quienes observan la enfermedad no tengan una visión completa y malinterpreten su naturaleza u origen. Esto genera todo tipo de problemas posteriores.



El primer nombre asignado al sida, inmunodeficiencia asociada a la homosexualidad, estigmatizaba a la comunidad homosexual. La gripe porcina, como veremos, la transmiten los humanos, no los cerdos, pero algunos países siguieron prohibiendo las importaciones de cerdo tras el brote de 2009. Por otro lado, la enfermedad puede sobrepasar su nombre. Por ejemplo, el ébola recibe su nombre del río Ébola, en África Central, pero en 2014 causó una epidemia en África Occidental. El virus del zika ha viajado aún más. Llamado así por el bosque de Uganda en el que se aisló por primera vez en 1947, en 2017 es una amenaza importante en América.

Para tratar de prevenir algunos de estos problemas, la Organización Mundial de la Salud publicó en 2015 unas directrices que estipulan que los nombres de las enfermedades no deben hacer referencia a lugares, personas, animales o alimentos concretos. (…)

Obviamente, estas directrices no existían en 1918. Además, cuando se declaró la gripe ese año, lo hizo más o menos simultáneamente en todo el mundo, afectando a poblaciones que habían aceptado la teoría de los gérmenes y a otras que no. (…) En 1918, el mundo estaba en guerra y muchos Gobiernos tenían un incentivo (digamos que mayor que de costumbre) para culpar de una enfermedad devastadora a otros países. En estas circunstancias, es probable que una enfermedad reciba multitud de nombres diferentes, y eso fue exactamente lo que ocurrió.
Portada de ‘El jinete pálido’, que se publica el martes.


Cuando la gripe llegó a España en mayo, la mayoría de los españoles, como la mayor parte de la gente en general, supuso que provenía de allende sus fronteras. En su caso, estaban en lo cierto. Ya se habían registrado casos en Estados Unidos desde hacía dos meses y en Francia desde hacía semanas, como mínimo. Sin embargo, los españoles no lo sabían, ya que las naciones beligerantes habían censurado las noticias sobre la gripe para evitar minar la moral (los médicos militares franceses se referían de manera críptica a ella como la maladie onze, la enfermedad once). Todavía el 29 de junio, el inspector general de Sanidad español Martín Salazar anunció en la Real Academia de Medicina de Madrid que no tenía constancia de que existieran casos de una enfermedad similar en otros lugares de Europa. Así pues, ¿a quiénes iban a culpar los españoles?

Una canción popular responde a la pregunta. El espectáculo que triunfaba en Madrid cuando llegó la gripe era La canción del olvido, una zarzuela basada en la leyenda de Don Juan. Incluía una canción pegadiza titulada Soldados de Nápoles, por lo que cuando irrumpió la contagiosa enfermedad, los madrileños no tardaron en apodarla el “soldado de Nápoles”.

España fue neutral en la guerra y la prensa no estaba censurada. Los periódicos locales informaban debidamente de la devastación que el soldado de Nápoles iba causando a su paso y las noticias viajaron al extranjero. A principios de junio, los parisienses, que desconocían los estragos que la gripe había causado en las trincheras de Flandes y Champagne, se enteraron de que dos terceras partes de los madrileños habían enfermado en solo tres días. Sin ser conscientes de que llevaba más tiempo entre ellos que entre los españoles, y con un empujoncito de sus Gobiernos, los franceses, los británicos y los estadounidenses empezaron a llamarla la “gripe española”.

No es de sorprender que esta denominación no aparezca casi nunca en las fuentes españolas de la época. Prácticamente, las únicas veces que se encuentra es cuando los autores españoles escriben para quejarse. “Quede constancia de que, como buen español, me opongo a esta idea de la fiebre española”, protestó un médico llamado García Triviño en una revista médica hispánica. Para muchos españoles, este nombre no era más que la manifestación más reciente de la leyenda negra, la propaganda antiespañola surgida de la rivalidad entre los imperios europeos en el siglo XVI, que describía a los conquistadores como hombres aún más brutales de lo que fueron (ataron y encadenaron a los indios que subyugaron, pero probablemente no alimentaron a sus perros con niños indios como afirmaba la leyenda).

Lejos del escenario bélico, los ciudadanos seguían las normas consagradas para denominar a las epidemias y culpaban a otros. En Senegal era la gripe brasileña, y en Brasil, la gripe alemana, mientras que los daneses creían que “provenía del sur”. Los polacos la denominaron la enfermedad bolchevique. Los persas culparon a los británicos, y los japoneses, a sus luchadores: tras declararse en un torneo de sumo, la llamaron la “gripe del sumo”.

Algunos nombres reflejaban una relación histórica de la población con la gripe. Por ejemplo, según la percepción de los colonos británicos de Rodesia del Sur (Zimbabue), la gripe era una enfermedad relativamente trivial, por lo que las autoridades denominaron a la nueva dolencia influenza, añadiendo el término latino vera, que significa “verdadera”, en un intento de desterrar cualquier duda de que fuera la misma enfermedad. Los médicos alemanes, siguiendo la misma lógica, pero optando por una solución diferente, se dieron cuenta de que la población necesitaría mentalizarse de que este nuevo horror era la enfermedad de la gripe “de moda”, la favorita de los hipocondriacos, por lo que la llamaron “pseudogripe”.

Sin embargo, en algunas partes del mundo que habían sido testigos del poder destructivo de las “enfermedades del hombre blanco”, los nombres no solían revelar nada acerca de la identidad de la enfermedad. “Man big daddy”, “gran época mortal” e infinidad de palabras que significaban “desastre” eran expresiones que ya se habían aplicado a epidemias anteriores. No distinguían entre la viruela, el sarampión o la gripe, ni a veces siquiera entre las hambrunas y las guerras.

Algunas personas se reservaron su opinión. En Freetown, un periódico propuso llamar a la enfermedad manhu hasta que se supiera más sobre ella. Manhu, una palabra hebrea que significa “¿qué es esto?”, es lo que los israelíes se preguntaron cuando vieron caer una sustancia extraña del cielo mientras cruzaban el mar Rojo (de manhu viene maná, pan del cielo).

Otros le pusieron nombres conmemorativos. Los habitantes de Cape Coast, en Ghana, la llamaron mowure Kodwo por el señor Kodwo, de la aldea de Mouri, que fue la primera víctima que murió en esa zona. En África, la enfermedad quedó fijada a perpetuidad en los nombres de los grupos de edad nacidos en esa época. Por ejemplo, entre los igbo de Nigeria se conocía a los nacidos entre 1919 y 1921 como ogbo ifelunza, el grupo de edad de la gripe. Ese otoño se incorporó por primera vez el término ifelunza, una evidente deformación de influenza, al léxico igbo. (...)

Cuando fue pasando el tiempo y se fue comprobando que no se trataba de muchas epidemias locales, sino de una pandemia mundial, surgió la necesidad de acordar un único nombre. El nombre adoptado fue el que ya estaban usando las naciones más poderosas del planeta, los vencedores de la Gran Guerra. La pandemia pasaría a conocerse como la gripe española (ispanka, espanhola, la grippe espagnole, die Spanische Grippe) y un error histórico quedó esculpido en piedra.

Laura Spinney es escritora y periodista especializada en ciencia. Este fragmento pertenece a ‘El jinete pálido. 1918: la epidemia que cambió el mundo’ (Crítica), que se publica el 6 de febrero.

Francia e Irlanda se bajaron del tratado Europa-Mercosur

El incendio del Amazonas dejó en tinieblas el acuerdo justo en el momento en que estaba por comenzar la cumbre de los siete países más desarrollados del planeta.

Por Eduardo Febbro



Macron señala con el dedo en la cumbre donde anunció que se opone al tratado con el Mercosur.


Desde París

Quienes celebraron en la Argentina el paso casi final hacia el acuerdo del Mercosur con la Unión Europea se van a quedar sin la fiesta librecambista por un rato. El Brasil de Jair Bolsonaro, las urgencias políticas domésticas de Francia, el saqueo del planeta y el oportunismo de las potencias mundiales llenaron el prometido banquete de humo. El incendio del Amazonas dejó en tinieblas el acuerdo justo en el momento en que estaba por comenzar en la localidad francesa de Biarritz la cumbre de los siete países más desarrollados del planeta (G7, Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña, Francia, Alemania, Italia y Japón) consagrada al tema de la igualdad y el medio ambiente. El presidente francés, Emmanuel Macron, aprovechó el regalo incendiario que le hizo Jair Bolsonaro para poner en entredicho el acuerdo con el Mercosur. Después de estar dos décadas en el patíbulo, la firma de ese acuerdo, en junio de 2019, había puesto en serías dificultades al Ejecutivo francés. Inmediatamente después del anuncio el gobierno se vio enfrentado a un mundo agrícola que alzó las armas del rechazo, tanto más cuanto que, unas semanas después, se aprobó otro tratado de libre comercio con Canadá, el CETA. Con el Amazonas ardiendo como espectáculo de cataclismo y envolviendo con su humo uno de los temas de la cita del G7, es decir, la protección del medio ambiente, Macron acusó a Bolsonaro de mentir y, acto seguido, se opuso a que el acuerdo con el Mercosur siga adelante. Las palabras, aquí, tienen un peso en oro. No se trata de “dudas”, de “suspensión” o de “busca de consensos” posibles sino clara y tajantemente de oposición. La presidencia francesa declaró el viernes que “dada la actitud de Brasil durante las ultimas semanas, el presidente de la República no puede sino constatar que el presidente Bolsonaro le mintió durante la cumbe de Osaka (la del G20)”. El palacio presidencial estima que “el presidente Bolsonaro decidió no respetar sus compromisos climáticos, ni tampoco comprometerse en materia de biodiversidad. (…) En esas condiciones, Francia se opone al acuerdo con el Mercosur en su Estado actual”.

Es preciso recordar que, apenas se comunicó la firma del acuerdo UE/Mercosur, el gobierno francés dio marcha atrás ante la no calculada reacción de los ecologistas y de los agricultores, que fue violenta. París ya había condicionado entonces la convalidación del acuerdo a que Brasil respetara sus compromisos medioambientales pactados en la cumbre de Osaka. Sin embargo, el pacto se metió rápidamente por la puerta grande de la realidad política francesa. La revuelta agrícola que suscitó el acuerdo se deslizó en la perspectiva de las elecciones municipales que se celebran en Francia en 2020. La consulta tembló bajo la bronca agrícola y el gobierno trató de aplacar la ira con figuras de estilo al mismo tiempo que firmaba el CETA con Canadá. Bolsonaro y los dirigentes del Mercosur terminaron ofreciéndole a Occidente el papel que más les gusta protagonizar: el de buenos reguladores del sistema internacional, promotor de textos protectores y gran patrocinador de la protección del medio ambiente. El fuego amazónico no tardó en colarse en la cumbre del G7. El jueves 22 de agosto, Emmanuel Macron salió al escenario para calificar ese hecho como “una crisis internacional”. Es cierto que las llamas no pudieron propagarse en el peor momento: Francia viene trabajando desde hace muchos meses en la preparación de la cumbre del G7 con el objetivo de incluir el tema del medio ambiente en la agenda que se discutirá en Biarritz durante tres días (24, 25, 26). No obstante, si el tema ecológico era tan trascendente, hay cierto mal gusto europeo en no haber invitado al Mercosur a dicha cumbre para atar mejor los compromisos, tanto más cuanto que uno de los miembros del G7, el presidente norteamericano Donald Trump, no sólo sacó a su país del acuerdo climático de París (firmado en noviembre de 2015) sino que, además, es un escéptico radical ante esas cuestiones. Y ni hablar de Japón y su salvaje política pesquera, de la que no se dice una palabra. Ello no le quita legitimidad al trabajo que Francia llevó a cabo antes de la cumbre para introducir la ecología en el seno del G7. La tarea es titánica o casi imposible. Por ejemplo, a fin de evitar el papelón de la cumbre del G7 que se celebró en Italia (2017) y al cabo de la cual Estados Unidos no firmó el capitulo climático de la declaración final, esta vez se acordó que no habría texto final en 2019. Por ello, antes de la cumbre, París buscó labrar consensos. Para ello, en mayo de este año, Francia elaboró la Charte de Metz. Se trató de una declaración no vinculante que invitaba a los 7 países miembros a llevar a cabo mayores esfuerzos para salvar la biodiversidad. El arranque quedó rápidamente sepultado por la política decidida por Donald Trump. En Metz, los norteamericanos dejaron muy claro que su prioridad apuntaba hacia la seguridad y el crecimiento económico antes que a las problemáticas ligadas al medio ambiente. Además, el G7 de 2019 aparecía como una de las últimas oportunidades a corto plazo para negociar algún compromiso, por mínimo que sea. Las próximas cumbres del G7 y del G20 se celebrarán en tierras eco-indiferentes: Estados Unidos y Arabia Saudita. Estos dos países son pura y irrevocablemente un escándalo: Washington contamina todo el planeta, rompe todo acuerdo en el horizonte mientras que Arabia Saudita, además de producir en masa la energía más contaminante, el petróleo, tiene a su cabeza un príncipe, Mohammed ben Salmane, que mandó a matar a un periodista, Jamal Khashoggi, en el consulado saudí de Estambul. El informe de la justicia turca primero y, luego, el extenso y transparente trabajo plasmado en el documento de las Naciones Unidas han despejado cualquier duda al respecto.

Esto se parece cada vez mas a una batalla entre Orwell y Frankenstein. Fue precisamente en este enredo monumental donde los humos del Amazonas vinieron a dejar entre telones el acuerdo con el Mercosur que tanta agitación política levantó en Francia. Así mismo, la humareda le viene como un regalo celestial a las potencias mundiales para ocultar sus propias miserias ecológicas así como la implicación de sus mega empresas en la devastación del planeta. En Francia, la oposición de izquierda radical aunada en torno a Jean-Luc Mélenchon (Francia Insumisa) denunció precisamente esa doble moral. Diputados y eurodiputados de Francia Insumisa alegaron que “sólo Macron podía imaginar que Bolsonaro era ecologista”. Este sector de la izquierda radical celebró la ultima posición reactualizada por París. Según escriben los diputados, ”se trata de una victoria del combate social y ecologista contra el libre intercambio. Pero no nos quedaría más que tratarla de hipócrita si, al mismo tiempo, Emmanuel Macron no se ocupa de los otros tratados ecosidas”.

Por otra parte, no toda Europa comparte la línea macronista. Irlanda se sumó a París con el argumento de que no existe una vía para que “Irlanda apoye un tratado de libre comercio si Brasil no cumple con sus obligaciones medioambientales”, según dijo el primer ministro irlandés, Leo Varadkar. España, país que había trabajado mucho para llegar al resultado anunciado en junio en Bruselas, se alejó de la posición de Macron. Según revelan los oídos y los labios del poder en España, es decir, el diario El País, Madrid juzga “equivocado” que se mezcle “el debate de la conservación de la Amazonia con un pacto comercial que se convertirá en el mayor para el bloque comunitario por el volumen de intercambios”. Berlín se mueve por la misma zona. La canciller alemana Angela Merkel hizo saber, a través de sus portavoces, que rehusar la firma del convenio con el Mercosur “no es la respuesta apropiada”. Se sabía de antemano que, de firmarse, el acuerdo tardaría dos años más en plasmarse realmente. Irlanda y Francia no cuentan con suficiente fuerza para impedir su firma final, aunque si pueden demorarlo mediante diferentes tácticas dilatorias. Se requiere que el 55% de los Estados miembros de la Unión estén de acuerdo para que el Consejo Europeo de su visto bueno a la firma final. Ello, en principio, no plantearía problemas. Sí, en cambio, lo que llegue a ocurrir en los procesos de ratificación de cada parlamento nacional y, luego, en la capacidad de París e Irlanda para conseguir nuevos aliados en su política de rechazo (si es que persiste). A su manera grotesca y pusilánime, Jair Bolsonaro y sus socios del Mercosur han salvado la cumbre del G7 del papelón al que parecía destinada y devuelto a Occidente el simbólico papel paternalista que iba perdiendo. Bolsonaro ha pasado a ser el horrendo personaje que incendia la humanidad en el seno de un conclave de países que ya la incendió y destruyó hace mucho.

Branding 4.0: El marketing y la comunicación de las marcas en las redes Sociales


El Branding Social es un proceso basado en las interacciones sociales por el cual se crea o construye una marca con el objetivo de generar conexiones y una conversación entre sus principales grupos de interés, consumidores, clientes, fans, etc...

En la actualidad el Branding Social suele asociarse a las estrategias y acciones que las marcas desarrollan a través de los medios y redes sociales de Internet, sin embargo estos procesos también pueden ser aplicados en los canales tradicionales.

Las nuevas tendencias y hábitos de los consumidores, sumado a la proliferación de las redes sociales en internet han generado un nuevo escenario y campo de actuación para las marcas. Un nuevo habitat donde el impacto y la visibilidad no sólo son los factores importantes sino que de forma paralela, "aquello que se dice u opina" sobre las propias marcas es considerado como información relevante que puede influir o repercutir en su imagen o reputación.

Los procesos de construcción de una marca se inician determinando las características y atributos que deberá tener el producto con el objetivo de trasmitir o asociar ciertos valores. Sin embargo cuando las marcas cruzan el umbral de lo tradicional para participar y entrar a formar parte del mundo de las redes sociales, se enfrentan a un nuevo reto donde existe reacciones y reglas establecidas que deben ser motivo de un analisis y seguimiento continuado.

Consumidores influyentes

Tras la presencia y participación de las marcas en el entorno de las redes sociales, los usuarios y consumidores siguen siendo los verdaderos protagonistas. Aquellos que tienen el poder de convertirse en evangelistas o demonios. Los que interactuan, opinian o poseen la capacidad de incidir de una forma rápida y directa sobre la reputación de un determinado organismo o empresas.

La "religión del Marketing" se fundamenta en que la fe, la confianza y demostración de fidelidad sobre un producto o servicio son los factores que determinan y convierten a los clientes en "evangelistas" de nuestra propia marca. Algo sobre lo cual incidía el propio gurú de la publicidad Philip Kotler.

En este sentido, Kotler destacaba la importancia de los valores y rasgos de estas empresas que gozan de gran popularidad entre sus consumidores y clientes, ya que estos adquieren un rol peculiar actuando de igual modo que los evangelistas religiosos, con el fin de reavivar sus marcas. Kotler desvelaba de esta manera una de las claves más importantes del éxito de estas empresas haciendo referencia al verdadero origen de este fenómeno: "los consumidores".

Los peligros de las redes sociales para las marcas y empresas

A pesar de ello, las redes sociales se han convertido en un arma de doble filo tanto para las empresas como para las marca. El poder absoluto otorgado a los usuarios puede generar resultados inesperados y las marcas deben estar preparadas ante las críticas y opiniones adversas que pueden demoler su reputación y empujar a las empresas hacia una verdadera crisis corporativa de opinión colectiva.

Es importante desctacar que las redes sociales son simplemente una herramienta más. Una extensión del campo de acción sobre el cual aplicar o poner en marcha diferentes estrategias de marketing. Entendido esto, no debemos olvidar que la reputación conseguida a través de este tipo de medios también puede deberse al resultado de una buena labor y reputación construida de forma externa y fuera de este tipo de medio, implicando ello que un mal empleo de este tipo de herramientas puede llegar a potenciar la percepción positiva de nuestra marca o en caso contrario a provocar un problema inesperado.

Chaco: Peppo se bajó de la reelección y Capitanich será el candidato del PJ


El gobernador bajó su candidatura tras un pedido de "unidad" de Alberto Fernández. Capitanich ya anunció a su compañera de fórmula.

Domingo Peppo y Jorge Capitanich.

El gobernador de Chaco, Domingo Peppo, bajó su candidatura para buscar su reelección, según pudo confirmar ámbito.com. De esta forma el PJ no arriesga ir a las elecciones del 13 de octubre con oferta partida y el actual intendente y exgobernador Jorge Capitanich será el único candidato por el peronismo.


“No descarto un proceso de unidad, porque es lo que nos pidió el candidato a presidente”, había dicho en las últimas horas Peppo. De esta forma el gobernador hizo referencia a su encuentro en la noche del miércoles con Alberto Fernández (Frente de Todos), quien le pidió encontrar un acuerdo a nivel local para “evitar” el enfrentamiento partidario en la compulsa a gobernador. Algo que ocurrió este viernes.

Según pudo saber este medio el candidato presidencial le ofreció al gobernador -en caso de ganar las nacionales- una embajada en un país limítrofe a cambio del gesto de unidad.

En tanto, en las últimas horas se conoció la decisión del Frente Chaqueño de llevar de candidato a gobernador a Capitanich, intendente de Resistencia, y a la diputada nacional del Frente para la Victoria Analía Rach como compañera de fórmula. El propio exgobernador lo anunció en la cuenta de twitter.

De esta forma el peronismo irá en unidad a la compulsa del 13 de octubre en donde su principal contrincante será el candidato de Chaco Somos Todos, el radical Carim Peche.

También habrá otros dos candidatos a gobernador que tienen ADN peronista: el exvicegobernador Juan Carlos Bacileff Ivanoff y el senador nacional Eduardo Aguilar. Sin embargo no cuentan con grandes chances.

Capitanich viene de ganar una primera pulseada ante Peppo, en este caso en la primaria del Frente de Todos del pasado 11 de agosto, al vencer con amplitud a Peppo en la puja a senador nacional.

Mañana a medianoche vencen el tiempo para inscribir alianzas y partidos políticos para participar de las elecciones provinciales del 13 de octubre cuando se deberá elegir gobernador, vicegobernador, 16 diputados provinciales, 65 intendentes y concejos municipales de Chaco.

Las empresas chinas ya producen el 53% del acero mundial

Es la mayor cuota de toda su historia. Trece de los 30 mayores fabricantes del mundo tienen sede en el gigante asiático.



 


La guerra comercial que dirimen China y EE UU arrancó en marzo de 2018 con la imposición de unos aranceles del 25% a las importaciones europeas y asiáticas del acero. EE UU apenas producía el 4,8% del acero mundial y había sido testigo del traslado de la actividad y del empleo hacia Asia, que al cierre de 2017 ya controlaba el 49,2% de la producción mundial de acero. Un dato nada baladí toda vez que esa materia prima está presente en la práctica totalidad de los grandes sectores productivos como la automoción, las renovables o la construcción. EE UU se estaba quedando fuera de juego y por ello optó por gravar las importaciones de acero asiáticas y europeas para tratar de impulsar su peso en el comercio mundial.

Un año y medio después, las estadísticas reflejan que la estrategia impulsada por Donald Trump ha tenido el efecto contrario. En 2018, China produjo 928,3 millones de toneladas métricas de acero, lo que supuso un 51,3% del total mundial y la primera vez en la historia en la que superaba el control de la mitad de la producción. “La guerra comercial entre EE UU y China comenzó y sigue por el control del acero”, asegura Bernardo Velazquez, presidente de la patronal Unesid y consejero delegado de Acerinox. La brecha entre China y EE UU, lejos de acortarse, se ha agrandado en la primera mitad de este año. Entre enero y junio, la producción en China se ha elevado en el entorno del 10% y ya representa el 53,1% del total, un máximo histórico, según los datos de la patronal mundial Steel World Association.
 

Una diferencia que se puede contemplar en el ranking de los mayores productores. Entre las 30 mayores empresas del mundo, 13 de ellas son chinas. En el top ten hay seis compañías del gigante asiático (China Baowu, HBIS, Shagang, Ansteel, Jianlong y Shougang), que controlan el 27% de la producción mundial.

El temor a que los aranceles de Trump provocaran un traslado de ventas chinas a la UE obligó a Bruselas a establecer contingentes arancelarios de forma provisional sobre las ventas asiáticas, que desde el 1 de febrero se convirtieron en fijos. Ni los aranceles de EE UU ni los límites fijados por la UE han servido para frenar el liderazgo de China, espoleado por el fuerte consumo de sus países vecinos. En los dieciseis meses que han transcurrido desde que arrancó la guerra comercial, la producción de acero de China ha crecido una media del 8,1% cada mes frente al 4,8% de la fabricación mundial. La brecha se hizo especialmente relevante a partir de septiembre de 2018, cuando la producción de las fábricas chinas de acero empezó a crecer a tasas de dos dígitos. En la primera mitad de 2019 se incrementó un 7,4% anual, la de Norteamérica subió un 1,4%, la de Rusia se estancó y la de la UE bajó un 2,5%.

Trump “ordena” a las empresas que dejen de fabricar en China y vuelve a subir los aranceles

EE UU toma la decisión tras el anuncio de Pekín de penalizar los bienes estadounidenses y lleva el debate sobre el proteccionismo al epicentro del G7 que empieza este sábado


El enfrentamiento entre China y Estados Unidos escaló este viernes a un nuevo nivel después de que Donald Trump anunciara una subida de los aranceles de casi la totalidad de los bienes que la primera economía del mundo importa del gigante asiático y “ordenara” a las empresas estadounidenses —sin concretar si iba a tomar medidas legales— buscar una alternativa a China para fabricar sus productos. Esta era la respuesta al anuncio de Pekín, unas horas antes, de nuevos aranceles sobre productos estadounidenses que desató la ira presidencial. El enconamiento entre las dos potencias llega en vísperas de la reunión del G7 y lleva el debate sobre el proteccionismo comercial al epicentro de la cumbre.


Contenedores almacenados en el puerto chino de Qingdao, en el este de China, este mes. AFP


El enfrentamiento comercial entre China y EE UU se desató hace casi un año y medio y, pese a que las partes estuvieron a punto de firmar las paces en mayo, la tregua fracasó y cada vez parece más lejos la posibilidad de un acuerdo que termine con esta nueva guerra fría. El anuncio de Pekín de este viernes es la respuesta a los aranceles anunciados por Washington a principios de este mes. Y, aunque esperada, ha provocado un nuevo terremoto en las Bolsas y entre la comunidad empresarial estadounidense.


No fue la única represalia del día. En una batería de tuits, Trump insistió horas después en que las multinacionales estadounidenses deben buscar “una alternativa a China, incluido traer de vuelta a CASA nuestras compañías y fabricar nuestros productos en EE UU”. En su opinión, “las vastas cantidades de dinero hecho y robado por China a EE UU, año tras año, durante décadas, deben ACABAR y acabarán”, aseguraba el mandatario. “No necesitamos a China y, la verdad, estaríamos mejor sin ellos”, apuntó. En la explosión de tuits, Trump no dudó en incluir al presidente de la Reserva Federal, Jay Powell. “Mi única pregunta es: ¿cuál es nuestro mayor enemigo, Powell o Xi [Jinping, presidente chino]?”. Trump insiste en que Powell baje los tipos de interés para abaratar el dólar.

A la respuesta inicial, le siguió una reunión en la Casa Blanca en la que se acordó —como informó Trump también a través de Twitter— subir los aranceles ya en vigor sobre productos por 250.000 millones de dólares del 25% al 30%. Y los nuevos que entrarán en vigor en septiembre sobre los 300.000 millones restantes de su balanza comercial, del 10% al 15%. Una escalada en toda regla. La guerra está declarada.

Toda esta reacción se produjo después de que Pekín anunciara que castigará a productos estadounidenses por valor de 75.000 millones de dólares con un arancel del 10% en lugar del 5% actual. Las nuevas tasas, respuesta de Pekín a la decisión de Washington de aumentar sus aranceles sobre 300.000 millones de dólares de productos chinos, entrarán en vigor en dos tramos, el 1 de septiembre y el 15 de diciembre. Son las mismas fechas en las que está previsto que se pongan en marcha las penas estadounidenses.


Pekín, además, ha decidido recuperar los aranceles sobre vehículos y componentes estadounidenses, una decisión adoptada como gesto de buena fe tras la reunión del pasado diciembre entre los presidentes de ambos países, Donald Trump y Xi Jinping, en Argentina. Ahora el Gobierno chino ha anunciado que los automóviles estadounidenses soportarán un recargo del 25% y los recambios, un 5%, a partir del 15 de diciembre. El año pasado, EE UU vendió coches a China por unos 230.000 millones de dólares, según LMC Automotive, y, aunque no supone ni de lejos el grueso de su negocio, automotrices como Mercedes, General Motors o Ford registraban este viernes importantes pérdidas en la Bolsa.

“Las medidas de EE UU han conducido a la continua escalada de las fricciones económicas y comerciales entre China y Estados Unidos, que han perjudicado gravemente los intereses de China, EE UU y otros países, y también amenazan seriamente el sistema de comercio multilateral y el principio del libre comercio”, apuntaba este viernes el comunicado de la Comisión Arancelaria del Consejo de Estado, el Ejecutivo chino. Insiste así Pekín en su papel como adalid del libre comercio pese a las evidentes restricciones que las autoridades chinas imponen a los inversores extranjeros.

Con esta nueva ronda de sanciones, Pekín penaliza prácticamente todo lo que importa de EE UU. Entre los productos sancionados se encuentra por primera vez el petróleo, algunos tipos de avionetas —no así los Boeing—, y numerosos productos alimenticios, como diversos frutos secos, el cerdo congelado, varios tipos de pescado y marisco congelado y fresco, la ternera, la miel y la soja, de lejos el producto que más compra China a EE UU.

Trump había anunciado el 1 de agosto la imposición de nuevos aranceles sobre 300.000 millones de dólares en productos chinos. Ponía así fin a la tregua alcanzada en su reunión con Xi tras la cumbre del G20 en Osaka (Japón) el 29 de junio, en la que acordaron retomar las negociaciones comerciales. El 15 de agosto anunció un retraso de tres meses para productos como los juguetes o productos electrónicos de consumo, hasta el 15 de diciembre.
Críticas empresariales

Trump justificó entonces esa marcha atrás como un intento de no perjudicar al sector de las ventas al por menor, que en Estados Unidos logra su mayor facturación en torno a la campaña navideña. Con todo, las protestas del sector empresarial de Estados Unidos cada vez se oyen con mayor contundencia. La Cámara de Comercio estadounidense rechazó de inmediato la orden de Trump de abandonar China, donde las empresas estadounidenses acumulan importantes inversiones. “Aunque compartimos la frustración del presidente, creemos que el camino correcto es un compromiso continuo y constructivo”, declaraba este viernes Myron Brilliant, vicepresidente de la organización. “Las guerras comerciales no se ganan”, advirtió, en total oposición al “las guerras comerciales son buenas y fáciles de ganar” del presidente estadounidense.

Las amenazas de Trump no solo se han ceñido a las empresas de EE UU presentes en China. El mandatario ha pedido que las grandes empresas de paquetería examinen los envíos procedentes de China, y los devuelvan si lo creen necesario, en busca de fentanilo, una de las sustancias narcóticas que se encuentra detrás de la epidemia de adicción a los opioides en EE UU. Trump acusa a Pekín de tolerar la producción en su suelo y el envío de la droga a Estados Unidos.

Tanto FedEx como UPS respondieron asegurando que ya toman importantes medidas de seguridad para impedir el uso de sus redes de transporte para actividades ilegales o el envío de drogas como el fentanilo. Pero sus acciones ya se habían desplomado más de un 3% en Bolsa.



Números rojos en las Bolsas, el petróleo y el dólar


La escalada entre China y Estados Unidos se tradujo este viernes de inmediato en considerables números rojos en las Bolsas y los valores estadounidenses. El índice Dow Jones perdió cerca de 600 puntos, cerrando con una caída del 2,3%, impulsado por los sectores más afectados por la guerra comercial, como las automovilísticas, las tecnológicas, las empresas de paquetería y las compañías agroalimentarias.

El precio del petróleo de referencia para Estados Unidos, el WTI, perdía el viernes más de un 3%, hasta rondar los 53,6 dólares por barril. No solo porque por primera vez las importaciones de crudo estadounidense se incluyen entre los productos gravados por Pekín sino porque el enfrentamiento comercial anticipa un frenazo económico que, unido a otros factores políticos, podrían acabar provocando una recesión global. Desde abril, el precio del crudo acumula una caída del 19%.

Asimismo, el dólar sufrió el viernes una notable depreciación y cayó a su nivel más bajo en tres semanas frente al euro y de una semana frente al yen. Frente a la divisa china, sin embargo, subió un 0,6%.

De momento, las negociaciones entre China y EE UU se mantienen. Desde la tregua pactada en Osaka, los equipos negociadores de los dos países, encabezados por el representante comercial, Robert Lightnizer, en el lado estadounidense y el viceprimer ministro Liu He, en el chino, han conversado por teléfono en varias ocasiones. La única reunión cara a cara ha tenido lugar en Shanghái el 30 de julio, aunque sin aparentes progresos. El próximo encuentro estaba previsto para septiembre en Washington, si los últimos pasos de uno y otro Gobierno no lo descarrilan.

El fuego del Amazonas irrumpe en el G7, todos contra Bolsonaro



Llamas en el Amazonas, un dilema ambiental, pero también político

"Nuestra casa arde", dijo el presidente francés, Emmanuel Macron, en la víspera de la cumbre del G7, en Biarritz, lo que coloca al Amazonas en llamas entre los principales problemas que laceran a la comunidad internacional y complican cada intento de acuerdo.

Mientras que la gran selva pluvial del mundo se hace humo, Macron -ya comprometido en diversos frentes internacionales- se colocó al frente de la ofensiva contra el presidente brasileño Jair Bolsonaro, a quien acusó sin medias tintas de "mentir" y de no actuar para frenar el avance de las llamas. Las imágenes que están dando la vuelta al mundo y los 2.500 nuevos focos de incendios de las últimas 48 horas, colocaron el drama del Amazonas en primer plano. El presidente de Francia no solo se limitó a las críticas sino que anunció que se opondrá a la ratificación del Tratado de Libre Comercio UE-Mercosur, firmado a mediados de junio, "teniendo en cuenta la actitud de Brasil en estas últimas semanas", tal como subrayó el Eliseo en un comunicado. Poniendo negro sobre blanco, el texto asegura que "Bolsonaro mintió en la cumbre del G20 de junio en Osaka, al decidir no respetar sus compromisos sobre el clima y no comprometerse sobre la biodiversidad". Alemania y Noruega ya habían sancionado a Brasil hace unos días al bloquear unos 60 millones de euros de subsidios para el fondo del Amazonas pero la mecha se encendió hoy con la toma de posición de Macron contra la política del derechista Bolsonaro, acusado desde siempre de favorecer la deforestación y los incendios.

El presidente francés habló de "crisis internacional" y exhortó a los miembros del G7 a "discutir esta emergencia" el sábado en Biarritz, donde el sol y el calor reciben a delegaciones y periodistas en una pequeña ciudad insólitamente vacía de turistas, con sus bellísimas playas completamente desiertas. Macron puede contar con el apoyo de la canciller alemana, Angela Merkel, y del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, para abrir el debate durante la jornada del sábado.

Según se supo esta mañana, el equipo de consejeros diplomáticos del Eliseo trabaja desde temprano para poner a punto una declaración sobre la cual se buscará hallar un acuerdo. Pero cabe recordad que existe una incógnita llamada Donald Trump. El presidente estadounidense tiene a todos acostumbrados, en las más importantes citas internacionales, a sus decisiones unilaterales y sorpresivas. Y su tradicional escepticismo sobre el cambio climático y la emergencia ecológica, que comparte con Bolsonaro, podría convertirse en una ducha fría para las propuestas candentes de sus socios. Hasta el momento, el pesimismo sobre la posibilidad de alcanzar resultados concretos es tal que el Eliseo casi se rindió a preparar una declaración final del G7. El mandatario brasileño, quien por otra parte no está entre los invitados a Biarritz, no usó un tono conciliador en la respuesta y acusó a Macron de "instrumentalizar una cuestión interna de Brasil y de otros países amazónicos" utilizando "un estilo sensacionalista que no contribuye a resolver los problemas".

Sobre el pedido de Macron de tratar el tema de los incendios en la Amazonia en el G7, para Bolsonaro se trata de una iniciativa grave. "Discutir sin la participación de nuestra región remite a una mentalidad colonialista superada en el siglo XXI", sostuvo.
Por ahora, el mandatario brasileño de extrema derecha se limitó a convocar una reunión de urgencia con sus ministros y al envío del ejército para tratar de apaciguar el fuego.
En tanto, esta semana Bolsonaro acusó a las ONG presentes en la zona de haber provocado los incendios y se burló de la "psicosis ambientalista".

Carrió recargada pone en crisis el plan de Macri para llegar con chances a octubre





La diputada nacional se transformó en una de las principales voceras de Macri tras la derrota y apuntó contra Rogelio Frigerio por “dejar ganar al PJ” en las provincias.

Elisa Carrió se erigió tras la crisis que desató la derrota electoral del Gobierno en una de las caras más visibles del oficialismo pero cada vez que se pronuncia pone en jaque la unidad de Cambiemos. Ayer brindó una entrevista en el Canal Todo noticias y apuntó contra el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, a quien asoció a Jaime Durán Barba por los errores de estrategia electoral.

“Durán Barba decía que no hay que acompañar a los candidatos a gobernadores de Cambiemos en las provincias y dejarlo ganar al PJ, cosa que era avalada por Frigerio”, dijo la diputada nacional de la Coalición Cívica.

Cabe recordar que días atrás, durante el acto de Gabinete ampliado que el Gobierno realizó en el CCK, Carrió acusó a funcionarios “centrales” que no hicieron campaña en las provincias, donde el oficialismo sufrió duras derrotas.

Rogelio Frigerio forma parte de la nueva “mesa chica” que Mauricio Macri conformó tras el triunfo del Frente De Todos para sostener la unidad del Gobierno en medio de la crisis. En ese sentido, las declaraciones de Carrió hacen temblar la débil unidad de los funcionarios en quienes más confía el Presidente.

Es que la diputada nacional no sólo criticó al Ministro por avalar la estrategia del consultor estrella sino también por otorgar concesiones a los gobernadores y por asociarlo a empresarios de la obra pública de la época kirchnerista. “Todavía sigue trabajando con el Ministerio del Interior”, dijo en relación a un contratista acusado de corrupción.

Las reuniones de la nueva mesa política que conformó Macri están previstas para los lunes. Las declaraciones de Carrió le añadieron un condimento picante a la previa del próximo encuentro, al que resta saber si Frigerio asistirá luego de las acusaciones de la nueva vocera presidencial.