Electrolux, Helvética y General Motors frenan la producción




La crisis laboral se concentra en Santa Fe. El fabricante de electrodomésticos Electrolux licenció a la totalidad del personal, la automotriz General Motors inició un esquema de suspensiones rotativas y la productora de acoplados Helvética paralizó su producción hasta fin de año. El denominador común para las medidas que afectan a más de 2500 trabajadores santafesinos es la caída de la demanda interna y el persistente proceso de apertura comercial. Las medidas dispuestas por las empresas se suman a la destrucción de puestos de trabajo acumulada en los sectores industriales desde el recambio presidencial en 2015.

Las vacaciones adelantadas del personal de Electrolux se extenderán durante todo octubre y afectarán a los 1000 operarios que se desempeñan en la planta rosarina donde, entre otros bienes, se producen heladeras. La firma pretende así reducir sus costos operativos frente al descenso abrupto de las ventas que incrementó sus stocks. Como no se trata de una suspensión de personal, la empresa pagará el ciento por ciento de los salarios. Desde la UOM señalaron que la caída en el consumo frente al escenario de estancamiento con alta inflación “afecta a toda la actividad productiva, tanto a línea blanca, como a carroceras y fundiciones”. Electrolux despidió el año pasado a 80 trabajadores. Dos meses atrás la empresa y el gremio acordaron que no habría despidos hasta fines de 2018 pero la profundización de la crisis derivó en las medidas confirmadas ayer. En General Motors los 1400 operarios comenzaron a rotar con suspensiones y, en consecuencia, a cobrar sólo el 70 por ciento de sus sueldos. La medida estará vigente hasta finales de enero de 2019 para prevenir despidos.

Por su parte, la fábrica de acoplados Helvética de Cañada de Gómez estableció la suspensión de sus 90 trabajadores y el pago de la mitad del salario hasta fin de año “para aguantar la caída de ventas, que llegó al 90 por ciento”, indicaron desde la empresa.

La soja cae debajo de los u$s 300, cerca de mínimos en una década



El precio de soja perfora este martes por segunda vez en una década la cota de los u$s 300 por tonelada en el mercado de Chicago, presionados por el avance de la recolección en Estados Unidos de una cosecha que se proyecta récord y por las preocupaciones en torno a las tensiones comerciales con China, el mayor comprador mundial de la oleaginosa.

El precio del poroto cae un 1% a u$s 299,47, cerca de su mínimo en casi una década.

El avance de la cosecha en Estados Unidos también golpea al precio del maíz, que cede un 1,4% a u$s 135,03. La excepción es el trigo, que avanza un 0,8% a u4s 187,49.

El presidente estadounidense Donald Trump sacudió el lunes una de las mayores relaciones comerciales del mundo al anunciar aranceles sobre importaciones desde China por un valor de 200.000 millones de dólares. Con los 50.000 millones de dólares en aranceles ya vigentes, casi la mitad de los bienes que Estados Unidos compra a China estarán gravados.

Los efectos planean sobre todo el tejido industrial, desde el sector manufacturero hasta las empresas textiles, el comercio minorista y también la agricultura.

Por su parte China, que es el tercer mercado para las exportaciones estadounidenses, ha prometido retaliaciones con aranceles por otros 60.000 millones de dólares para las importaciones desde Estados Unidos, con lo cual un 80% de las ventas estadounidenses a China serían afectadas por tarifas.

Pekín acusó a Estados Unidos de iniciar la "mayor guerra comercial de la historia de la economía". En retaliación, China anunció en julio la imposición de aranceles a los productos agrícolas y los coches.

Las medidas afectaron a los automóviles, los vehículos eléctricos híbridos y los todoterreno y, por supuesto, las motocicletas, incluida la icónica Harley Davidson.

El ítem más doloroso para Estados Unidos fue quizás el impuesto a los granos de soja, pues China es un mercado clave para los agricultores estadounidenses que el año pasado vendieron al país asiático 14.000 millones de dólares.

Por otro lado, ayer tras el cierre del mercado, un informe semanal del Departamento de Agricultura de Estados Unidos mostró que la cosecha de soja ha sido recolectada en un 6 por ciento, por encima del 4 por ciento de hace un año y el 3 por ciento promedio de los últimos cinco años.

Elecciones en Brasil: Haddad anunció que no indultará a Lula si gana en octubre

El candidato del PT dijo que no firmará un perdón al ex mandatario si gana el próximo 7 de octubre y dio los motivos.


El candidato presidencial del Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil, Fernando Haddad, afirmó que el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silvarechazó la idea de ser indultado en caso de que él resulte vencedor en las elecciones de octubre próximo, porque quiere "ser absuelto por la justicia".

En una entrevista pública en línea transmitida por el portal UOL, Haddad explicó que la hipótesis de indulto a Lula manejada por la prensa en la campaña llegó al conocimiento del ex presidente, quien escribió una carta sobre el tema.

Lula está preso desde abril pasado en Curitiba, donde cumple una condena de 12 años y un mes de prisión por corrupción pasiva y lavado de dinero. Según Haddad, el ex mandatario dice que no cambia su "dignidad por la libertad" y que quiere que los tribunales superiores lo absuelvan.

"Creo que va a haber justicia, que va a ser absuelto, incluso porque eso no está solo en el ámbito nacional, sino internacional", afirmó Haddad, en referencia a la solicitud presentada a Naciones Unidas (ONU) sobre el caso por el Partido de los Trabajadores (PT).

Para el PT, el ex presidente brasileño es víctima de una persecución del poder judicial con el fin de excluirlo del proceso electoral. En cuanto a la posibilidad de que Lula no sea absuelto por tribunales superiores tras la elección, Haddad dijo que no le gusta "trabajar con hipótesis en las que no creo".

"He leído el proceso, la acusación, la sentencia (...) y quiero decir que ese proceso (contra Lula) no tiene sustentación. No es Haddad diciendo, sino cientos de juristas que se pronunciaron sobre el proceso", declaró.

Presupuesto:El 54% del ajuste será para pagar intereses de la deuda, la inflación bajaría a menos de la mitad y el dólar estaría más bajo que ahora

El Gobierno quiere modificar una cláusula sobre reestructuración de pasivos

El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, presentó el Presupuesto en el Congreso

El Presupuesto 2019 presentado ayer por el Gobierno nacional estipula un ajuste de $358.039 millones en el resultado fiscal primario, ahorro que se utilizará en un 54% para pagar casi $200.000 millones más en intereses, la segunda partida más voluminosa de la ley de leyes después de las jubilaciones y pensiones.

De acuerdo al texto girado al Congreso, los gastos destinados a los servicios de deuda subirán un 49% respecto al 2018, al totalizar $593.016 millones. A pesar de que el oficialismo planteó que el año que viene habrá "déficit 0", el rojo financiero trepará a más de $600.000 millones, lo que implicará una mejora del 21% frente al registrado en el Presupuesto anterior.

Estos números reflejan la peligrosa dinámica en la que entró el endeudamiento del sector público y que el propio Gobierno reconoce en la ley de leyes. Es que por la suba en el tipo de cambio, el stock de los pasivos se disparó más de 30 puntos en relación del PBI, al pasar de 57,1% a 87% del producto.

En ese sentido, el Ejecutivo introdujo una llamativa modificación al artículo 65 de la ley 24.156, que establece que las reestructuraciones deben implicar una mejora en las condiciones ya sea en los plazos, los montos o la carga de intereses. Sin embargo, el Presupuesto 2019 plantea que un eventual canje ya no deberá cumplir con dos de esos tres requisitos sino que podrá llevarse adelante "atendiendo a las condiciones imperantes del mercado financiero".

Efecto dólar a $40

Las proyecciones que figuran en la ley de leyes en relación al año próximo incorporan el efecto macroeconómico de la devaluación, el nuevo piso del dólar en $40 y los condicionamientos del Fondo Monetario Internacional. El ministerio de Hacienda pronostica un tipo de cambio de $40,10 en 2019 y una inflación promedio del 34% que, medida "punta a punta" en diciembre arrojaría un alza en el índice de precios del 23%, "significativamente por debajo de la de 2018", que ya sumó 34% hasta agosto.

Esto implicaría una baja en el tipo de cambio real multilateral del 8%, desde los niveles "máximos" que consiguió actualmente con la suba sin respiro del dólar.

Según el Presupuesto, de esta manera se conseguirá una mejora en la balanza comercial, que volverá a tener superávit por unos u$s5.800 millones, por un avance del 19% en las exportaciones, muy superior al 2,3% que subirían las importaciones. Así, el déficit de cuenta corriente se reduciría un 50% desde los u$s22.400 millones de este año hasta llegar a los u$s9.900 millones el año que viene, gracias a un tipo de cambio más competitivo y la recuperación de los envíos a Brasil y del sector agrícola.

Los cuadernos, presentes

En cuanto al nivel de actividad, el Gobierno admite que el PBI caerá 2,4% este año y 0,5% en 2019. En este punto enumera, como es habitual, el impacto de la sequía, la suba de tasas en Estados Unidos, la guerra comercial entre esa potencia y China, la salida de fondos de los emergentes, el alza en el precio del petróleo, combo al que luego suma "la causa judicial de los cuadernos de la corrupción agravó el problema de financiamiento para los proyectos de infraestructura".

En ese marco, para el año que viene se prevé una baja del consumo privado del 1,6%, del 3,4% para el consumo público y un retroceso de la inversión de 9,7%.

Lo cierto es que en la ley de leyes se autoriza al Ejecutivo a realizar gastos por $4,172 billones, de los que más del 60% son "servicios sociales". En tanto, los recursos suman $3,572 billones y la autorización para endeudamiento para cubrir el déficit y amortizar deuda, otros $3 billones.

El ingreso tributario que más crecerá son los derechos de exportación que, al volver a aplicarse, permitirán sumar a las arcas públicas $431.651 millones, un 200% más. Serán la tercera fuente en importancia después del IVA y el impuesto a las Ganancias.

Por el lado de los gastos, las jubilaciones y pensiones subirán un 37,6%, mientras que los subsidios económicos caerán un 6,7% y las transferencias corrientes a provincias, un 17,5%. Por su parte, los gastos de capital retrocederán 8,6%.

Por otro lado, el artículo 38 establece que los jubilados que estén percibiendo la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM), no podrán desempeñarse "en relación de dependencia o por cuenta propia". Y se prevé que en abril o mayo se comience a rematar el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Anses para hacer frente a la "reparación histórica".

Los intereses de la deuda ya alcanzan el segundo puesto en el gasto total

El mayor endeudamiento para financiar el déficit fiscal y la devaluación están llevando al rubro intereses a colocarse en el segundo rubro de gastos del sector público, detrás de las prestaciones sociales, tras aventajar a los subsidios económicos el año pasado y el gasto en obra pública en el transcurso de este 2018.

Al considerar el gasto devengado, los intereses ya ocupan el segundo puesto: un 15,27% del total a julio pasado (desde el 11,65% del mismo período de 2017), según Asociación Argentina de Presupuesto y Admnistración Financiera Pública (ASAP), detrás del gasto en prestaciones de la seguridad social del 42% del total.

"Fuera de alguna posible diferencia de caja, los intereses van a terminar siendo el segundo ítem del gasto", pronosticó Rafael Flores, vocal de ASAP.

"El impacto del tipo de cambio es lo que hace que los intereses peguen un salto grande. Y todavía se verá en los primeros meses del 2019, al comparar el primer trimestre de este año con un dólar a $ 20", explicó Flores. "Hasta que no se llegue al superávit primario no se puede bajar la carga de intereses", agregó el especilista.


El Gobierno porteño convocará a una audiencia pública para tratar un esquema progresivo de suba del boleto, hoy en $ 12,50. Se aplicaría a partir de noviembre

Al considerar el gasto base caja, con un 11,1% del total, este año los intereses ocupan el tercer lugar detrás del gasto en remuneraciones y en bienes y servicios (16,3%) y las prestaciones sociales (52,4%), según los datos oficiales de los primeros siete meses del año.

En 2017 los intereses (8,6%) estaban por debajo del gasto en capital (8,8%), que hoy bajó al 5,8% del total. En 2016, los intereses (6,4%) estaban por debajo de los subsidios (11,8%), que hoy bajaron al 7,1%.

En el Presupuesto de 2019, se espera que ganen aún más participación dado que para el año electoral se ajustarán aún más los gastos que no sean prestaciones sociales.

"Con el equilibrio primario, los ingresos del Estado sirven para pagar todos los gastos menos los intereses. Pero igualmente se requiere financiamiento para pagar los intereses. Hay que ver si se logra bajar la desconfianza de los mercados para poder endeudarse a tasas más razonables. Con la caída del gasto primario, va a aumentar la participación de los intereses en el total", explicó Flores.

En términos del PBI, los intereses pesan 2,4% este año, detrás de las prestaciones sociales (6,7%), pero por delante del gasto de funcionamiento (2,1%), del gasto en capital (0,7%) y de las transferencias a provincias (0,3%), según datos de la consultora Ledesma. En 2017, los intereses pesaban 2% del PBI, por debajo del gasto operativo (2,3%).

"Los únicos gastos que suben en porcentaje del total son los intereses y el gasto social. El resto cae", planteó Gabriel Caamaño, economista de Ledesma. "Lo de los intereses es el resultado esperable del proceso de endeudamiento para financiar el déficit primario, tasas en alza y ajuste del tipo de cambio nominal".

"Hemos concentrado los esfuerzos sólo en la mitad del gasto primario. Los intereses suben por sí mismos y los demás gastos bajan por sí mismos, ergo, el peso relativo de los intereses en el gasto sube", agregó Caamaño.

El hecho de que sea uno de los pocos gastos que ajusta por moneda extranjera redunda en que la cuenta intereses avance en términos reales.

"Refleja la política de financiamiento del gasto con mayor endeudamiento. Ese endeudamiento se fue haciendo relativamente más caro período a período. Aunque se financie un nivel similar de gasto, se hizo con un costo más elevado, por el aumento del riesgo que se reflejó en la tasa y porque mucho endeudamiento es con el sector externo. Esos intereses en moneda extranjera crecen en pesos y ganan participación", dijo Ariel Barraud, economista de Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF).

Si bien el financiamiento del FMI es más barato que el del mercado, se observa que la incertidumbre que genera eleva el costo promedio del endeudamiento.

APSA conference roundup: Research on political polarization on social media and the U.S. Congress




The ways that social media shape political attitudes and the intricacies of lawmaking in the U.S. Congress were two of the many topics at the American Political Science Association Annual Conference in Boston earlier this month. Here are brief summaries of some highlights from the conference across sessions on those topics, which represent a small portion of the full agenda. Several of these papers relate to Pew Research Center work on congressional rhetoric, news on social media and political discussion on social media. As is true of many academic conferences, some of these results may be preliminary and could later be revised; several of the papers we mention are not yet published in peer-reviewed journals. The full conference program is available here.

On social media, exposure to the other side can increase political polarization. In a paper that was published by the Proceedings of the National Academy of Sciences in late August, researchers recruited a nonprobability sample of U.S. adults to test whether seeing tweets from those on the other side of the ideological spectrum makes political attitudes more or less polarized. They found that Republicans who hold ideologically conservative views often become even more likely to hold strong views when they follow a bot on Twitter that tweets views that run counter to their own.

Online organizing can be a potent political force – even when it’s not done publicly. During the 2016 election, Hillary Clinton supporters around the country met in private Facebook groups to organize, share experiences and find community. A researcher at the University of Texas, Austin, surveyed members of one of these groups and analyzed their posts using a novel method that took care to ensure group members’ privacy. She found that people’s most common reason for joining these groups was to find solidarity or to express political opinions in a safe space.

Some of the most divisive political ads on Facebook during the 2016 election were from groups that did not disclose their funding sources. Using data from people’s Facebook feeds across the U.S., researchers found that many of the very divisive political ads that people received did not come from any campaigns or known issue groups. Instead, they were paid for by groups that were not registered or whose information could not be determined. This research was published in the journal Political Communication.

Incivility from political leaders is relatively rare, but it gains a lot of attention when it does appear. An analysis of Twitter data from researchers at the University of Texas, San Antonio, found that only a very small portion of tweets from members of Congress contain uncivil language. But the uncivil tweets that did exist got more engagement, regardless of gender, partisanship, number of followers or frequency of tweeting. In another study, a researcher from Tufts University found that political leaders who are female or nonwhite are more likely to face incivility and hostility on social media, regardless of what they tweet. Overall, women in politics, and especially nonwhite women, face more negative reactions online than their male peers.

Legislative staff experience level matters for lawmaking. Researchers from three universities examined the backgrounds of congressional staffers to assess how much having a more experienced legislative staff benefits lawmakers. They found that having individual legislative staffers with high levels of experience was more important than having large staffs when it came to legislative productivity. However, committee chairs were the group most likely to have experienced staff, and thus were especially likely to benefit from them.

For corporations, connections with Congress are important. A University of Oxford researcher found that of 685 financial corporations, those that spent on lobbying, campaigns, or that had personal connections with politicians received larger bailouts during the 2009 Troubled Asset Relief Program. On average, corporations with these political connections received a higher share of bailout funds after the financial crisis by 2.4 percentage points.

Trump impone aranceles por usd 200.000 millones a China


El presidente de Estados Unidos lanzó un bloqueo masivo a productos chinos a partir del próximo 24 de septiembre.



El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó hoy la imposición de aranceles del 10 por ciento por el valor de 200.000 millones de dólares a productos chinos a partir del próximo 24 de septiembre.

En un comunicado difundido por la Casa Blanca, el mandatario agregó que esos gravámenes aumentarán al 25 % a partir del 1 de enero.

Trump amenazó con aranceles adicionales si China adopta represalias.

"Si China toma represalias contra nuestros agricultores u otras industrias, inmediatamente iniciaremos la tercera fase, que consiste en aranceles de aproximadamente 267.000 millones en importaciones adicionales", dijo Trump en el comunicado.

La aprobación hoy de nuevos aranceles llega días antes de que EE.UU. y China inicien un nuevo ciclo de negociaciones comerciales que tendrá lugar el 27 y 28 de septiembre en Washington, según desveló este fin de semana el diario The Wall Street Journal.

Las dos mayores economías del mundo están inmersas desde hace meses en una guerra comercial por los aranceles que EE.UU. está imponiendo a las importaciones chinas.

Trump considera que el déficit comercial de Washington respecto a Pekín, que cifra en 376.000 millones de dólares anuales, es inaceptable y tiene que equilibrarse.

"Con suerte, este problema comercial se resolverá, en último término, por mí y el presidente chino, Xi Jinping, hacia quien tengo un gran respeto y afecto", afirmó Trump en su comunicado de hoy.

En julio, Washington publicó un listado de más de 200 folios en el que detallaba los productos afectados por el paquete de aranceles aprobado hoy, entre los que figuran reactores nucleares, señales de tráfico o componentes para trenes.

Semanas de consultas públicas concluyeron sin embarco con ciertas exenciones, algunas de ellas en beneficio del gigante tecnológico Apple, que compra a empresas chinas algunos de los componentes de sus aparatos electrónicos.

Dujovne presenta un presupuesto con una inflación de 23% y un dólar a 40 para 2019 (para 2018 estimó inflación 15% y dólar a 19)


Presupuesto proyecta inflación del 23% para 2019 (subestima a 34% la de este año)




El Gobierno nacional proyectó una inflación punta a punta del 23% para el 2019, aunque podría ser más elevada debido al "arrastre de 2018", según el proyecto de Ley de Presupuesto conocido este lunes en el Congreso.

"Proyectamos una desaceleración de la inflación durante 2019, luego del shock inflacionario de los últimos meses de 2018", dice la iniciativa que el Poder Ejecutivo presentará hoy en el Congreso de la Nación.

El texto oficial indica que si bien la inflación promedio con la que se trabajó para la elaboración del proyecto de Presupuesto es de 34,8%, superior a la proyectada inicialmente para 2018, "esto es producto del arrastre estadístico que deja la inflación de 2018".

"Proyectamos una inflación interanual a diciembre de 2019 de 23%, significativamente por debajo de la de 2018", dice la iniciativa.

El 2018 se inició con una meta de inflación de entre 10% y 12%, según las proyecciones del Banco Central a cargo del extitular, Federico Sturzenegger. Luego, en la célebre conferencia de diciembre de 2017, la entidad elevó la meta a 15%. Con ese criterio se sellaron las principales paritarias del año, aunque todas incluyeron cláusulas de revisión. Pasado el otoño de 2018, el Gobierno recalculó sus objetivos nuevamente, cambió las autoridades del Central y decidió eliminar los horizontes inflacionarios.

Posteriormente, Mauricio Macri firmó un decreto que permitía otorgar un 5% extra a los acuerdos salariales. Sin embargo, otras negociaciones finalizaron son subas anuales de hasta 28%. Hoy, tras la megadevaluación, la mayoría de las consultoras privadas estiman que la inflación anual de 2018 terminará por encima de 42% o 45%.

Fuerte respaldo del presidente cubano al matrimonio gay

Presidente Miguel Díaz-Canel anuncia apoyo al proyecto

Mariela Castro (izquierda), hija del expresidente Raúl Castro, encabeza una marcha a favor de los derechos de homosexuales en Cuba

 El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, apoyó que la nueva Constitución abra la posibilidad de matrimonios de personas de igual sexo al tomar partido en una polémica en la sociedad. "Yo estoy de acuerdo, yo lo que creo es que el enfoque de reconocer al matrimonio entre personas, sin limitaciones, responde a un problema de eliminar cualquier tipo de discriminación en la sociedad", explicó el mandatario isleño durante una entrevista.

En Cuba ha trascendido que el tema de la unión legal entre homosexuales ha sido uno de los más candentes en los debates en los centros laborales y estudios que se desarrollan en el país sobre el proyecto de nueva Constitución de la República.

La unión legal homosexual está excluida de la constitución actual al establecer que "el matrimonio es la unión voluntariamente concertada de un hombre y una mujer con aptitud legal para ello, a fin de hacer vida en común". Ello excluye claramente a las parejas del mismo sexo. Pero la propuesta actual, en resumen, busca cambiar "hombre y mujer" por "personas" lo cual abriría las puertas al matrimonio gay Congregaciones religiosas en el país, incluyendo la iglesia católica están en contra de la nueva formulación. Sobre este asunto el arzobispo de Santiago de Cuba, Dionisio García, actuó de portavoz de la institución al calificar al matrimonio homosexual como "antinatural", ratificando la posición de su Iglesia.

Una nueva convertibilidad requeriría un dólar a $ 167


La palabra "convertibilidad" volvió a sonar con fuerza la semana pasada, luego de que se hablara sobre un posible trabajo conjunto entre el Tesoro Norteamericano y el Ministerio de Hacienda para dolarizar la economía o para volver a un sistema de este tipo. La desmentida llegó muy rápido, pero el debate quedó abierto en algunos sectores.

Un informe de la consultora Ficonomics llamado "¿Es posible dolarizar la Economía?" evalúa los "beneficios" y los "problemas" que puede traer el sistema de convertibilidad o directamente la eliminación de la moneda, dos conceptos que no significan lo mismo.

Según el reporte, más allá de la resistencia política y social frente a esta medida, la aplicación de un sistema semejante en los números parece hoy "absolutamente inviable" debido al nivel al cual la economía argentina podría dolarizarse. Es decir, qué valor del dólar sería necesario para que, con las reservas actuales, pueda asegurarse que todos los pesos de la economía puedan cambiarse a dólares a un tipo de cambio fijo.

De este modo, por el lado de los pesos que habría que cambiar, deben sumarse los billetes en poder del público, los depósitos en pesos y los instrumentos del BCRA (Lebac, Leliq y pases netos). Del otro lado de la cuenta, las reservas disponibles, las cuales se calculan partiendo de las reservas brutas y restando los encajes de dólares, derechos de giro y el swap de monedas con China.


Un 17% del vencimiento de este mes corresponde al sector público; mientras que un 15% está en poder de inversores minoristas. Un 13% poseen las empresas y un 10%, los fondos comune ...

"El tipo de cambio de convertibilidad sería $ 167 por dólar, es decir un nivel más de 4 veces superior al actual. Sólo la magnitud de la devaluación que se necesitaría para llevar adelante esto deja en evidencia su imposibilidad", advierte el reporte.

Esto, además, "generaría el ingreso al sistema con un arrastre inflacionario y una inestabilidad económica y social significativa", explica Ficonomics.

Por último, desde la consultora señalan que el tipo de cambio se reduciría si se incrementasen las reservas netas, por ejemplo, mediante préstamos directos al BCRA o al Estado Nacional.

"Por cada u$s 1000 millones que se incrementen las reservas, el Fx necesario baja cerca de 4% en el margen. Para llegar al tipo de cambio actual (40,5) se necesitaría sumar otros u$s 73.000 millones a las reservas actuales", concluye el informe.

Para la UCA, la pobreza será mayor que en 2014 y 2015

Describió la situación actual como "catastrófica desde lo económico" y argumentó que la pobreza aumentará porque el Gobierno no tomó medidas para compensar el consumo interno.




En medio de la crisis, las proyecciones no son favorables para un Mauricio Macri que pidió que evalúen su presidencia en base a la reducción de la pobreza. Según la Universidad Católica Argentina (UCA), este índice será, en 2018, mayor al de 2014 y 2015, lo que implica un retroceso de unos cuatro años.

Según la UCA, la evolución de los trimestres del año evidenció un empeoramiento de la situación social y económica de los argentinos, lo que se complicó "a la luz de la nueva devaluación y el shock inflacionario por lo que el tercer trimestre que creíamos que iba a ser el mas complicado va a ser menos complicado que el cuarto que se esta desarrollando".

En ese contexto, Agustín Silva, director del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA, explicó en Radio 10 que en "octubre, noviembre y diciembre va a ser un shock tanto por precios como por estancamiento y va a producir un aumento importante de la pobreza por ingresos".

Esta situación se generó por "el efecto recesivo sobre el mercado interno" que impactó en los sectores populares, "que tienen gran parte de sus ingresos de las changas o trabajos eventuales" y advirtió que "los datos del Indec recién van a estar reflejando esta situación el año que viene".

Esta situación, describió, "es catastrófica desde lo económico. Este período va a ser muy complicado", dijo Silva, que adelantó que "la pobreza este año va a estar arriba del año 2014 y 2015 porque el gobierno no tomó medidas de compensación hacia el consumo interno. En ese momento se tomaron medidas que alentaron el consumo y el cuidado. Acá el desborde es mayor y no hay changas".

La deuda pública llegará al 87% de PBI en 2018

La deuda con el sector privado terminará en el 52% del PBI, 17 puntos más que lo calculado en junio.


Diputados

La presentación del Presupuesto 2019 en el Congreso reveló que, de acuerdo a las estimaciones oficiales, a fin de año la deuda pública se elevará al 87% del PBI cuando a fines de 2017 representaba el 57,1%. Este salto de casi 30 puntos porcentuales obedece en buena medida a los 9.000 millones de dólares de deuda emitidos en enero, así como a que el 75% de la deuda está en moneda extranjera. Por lo tanto, el salto del dólar de 114% en lo que va del año, hizo disparar el resultado financiero un 49% entre 2018 y lo presupuestado para 2019.



En junio, la consultora Fitch ya había advertido que la deuda superaría el 70% del PBI este año a la luz de la fragilidad financiera de Argentina, aunque sacando las deudas del Banco Central este monto se reducía al 52%, cuando por ese entonces, de acuerdo a las estimaciones oficiales, la cuantía de la deuda con el sector privado sería del 35,2% del PBI.



En otras palabras, desde junio a la fecha, el peso de la deuda neta -es decir sin contemplar la deuda con el sector público- dio un salto de 16,8 puntos porcentuales del producto bruto interno (PBI) hasta llegar al 52%. Y para 2019, el Presupuesto estima una baja hasta el 46,2% del PBI.



"Estimamos que para diciembre de 2018 el stock de deuda pública será de USD 315.698 millones, lo que si bien implica una caída de USD 5.237 millones frente al mismo período de 2017, medida en porcentaje del PBI proyectamos un incremento de 29,9 puntos (de 57,1% a 87,0% del PBI), mientras que para la deuda neta proyectamos un aumento de 22,6 puntos (de 29,4% a 52,0%). Estos aumentos se deben esencialmente al incremento del tipo de cambio registrado este año, y el aumento en la deuda está asociado principalmente al aumento en el tipo de cambio real, que está en niveles elevados en términos históricos", explicó el documento de Síntesis del proyecto de Ley de Presupuesto Nacional 2019.

En Hacienda trabajan con una previsión de un dólar mayorista promedio de $40,10, ya que no creen que haya espacio para que el tipo de cambio siga subiendo mucho más.

Así, en concepto de intereses de deuda, el Estado nacional pasará a pagar $753.067 millones en 2019 (41,3% más que es 2018), de los cuales $596.065 millones son con el sector privado (48,9% más que los $400.378 millones). Como de estos, solo uno de cada tres son pesos adeudados y el resto son dólares, otro salto de la divisa podría incrementar el costo del servicio de la deuda, que de este año al próximo pasará a ser del 2,9% del PBI al 3,2% del PBI.



Actualmente, el Gobierno trabaja con una previsión de un dólar mayorista promedio de $40,10, tan solo 52 centavos del cierre de este lunes. Este valor ya es 42% más alto que los $28,30 del promedio de 2018, y en términos de tipo de cambio real multilateral (TCRM) implica, como adelantó LPO, un nivel de competitividad similar al de 2008. Por eso en Hacienda no creen que haya espacio para que el dólar siga subiendo mucho más.



"El tipo de cambio ya está en niveles súper competitivos y 10% más que suba, un dólar a $44, nos deja en niveles de TCRM de 2003", explicó a LPO un importante miembro del equipo de Nicolás Dujovne.En la Comisión de Presupuesto del Congreso estiman que de esta forma, por cada peso que ingresen al Tesoro, más de $16 se irán en 2019 a pagar servicios de deuda. Con un presupuesto equilibrado, desde Hacienda reconocieron que el 15% del gasto total irá a atender la deuda. Esto es siempre y cuando el dólar no vuelva a dar un salto.



Ante la consulta fuentes de Hacienda aseguraron que efectivamente un tipo de cambio más alto, afectará el resultado financiero, pero aseguraron que "En términos del objetivo, un tipo de cambio más alto debiera ayudar a cumplir la meta primaria". En efecto, un dólar más alto licuaría la carga en pesos del gasto primario, lo que haría más fácil llegar al déficit cero.



Como este déficit cero solo contempla el resultado primario, hay un 3,2% del PBI en compromisos financieros para los que el Estado no dispone de recursos y por eso en estos minutos negocia con el FMI un nuevo acuerdo con los que cubrir parte de los vencimientos de capital de 2018 y buena parte de los 38.900 millones de dólares del programa financiero de 2019, de los cuales uno de cada cuatro está nominado en pesos y también uno de cada cuatro ya estaba cubierto con financiamiento del Fondo con el Acuerdo Stand By.

"En 2019 se necesitan USD 2.500 millones de colocaciones netas y refinanciar USD 20.100 millones, y no se necesitan nuevas colocaciones en dólares. Las necesidades financieras brutas (excluyendo Letes) ascienden a USD 38.900 millones, y para afrontarlos ya se encuentran asegurados los USD 11.700 millones del programa firmado en junio con el FMI y los USD 4.600 de organismos internacionales. De los USD 22.600 millones restantes necesarios adicionales, USD 20.100 millones pueden conseguirse con refinanciamientos y sólo USD 2.500 millones serían nuevas colocaciones, detalló la Síntesis del Presupuesto oficial.

La inflación de 2018 se encamina a ser la más alta del siglo XXI

Según un informe de la consultora Ecolatina, se encamina a mostrar la tasa más elevada desde 1991. Los analistas prevén "una elevada inercia para 2019, por lo que incluso si se logra calmar el mercado cambiario, la suba de precios difícilmente baje del 30%".



Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), la inflación trepó 3,9% en agosto.


Según un informe de la consultora económica Ecolatina, la inflación de 2018 se encamina a mostrar la tasa más alta desde 1991. De acuerdo a sus proyecciones, rondaría 45% este año, "si no se materializa un nuevo salto cambiario".

Ante este escenario, la consultora prevé que la inflación más alta del siglo XXI dejará "una elevada inercia para 2019, por lo que incluso si se logra calmar el mercado cambiario, la suba de precios difícilmente baje del 30%".

Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), la inflación trepó 3,9% en agosto, su mayor registró en lo que va del año, acumulando 24,3% en los primeros ocho meses del año y con una variación de 34,4% respecto a agosto 2017.

Sin embargo, en Ecolatina prevén que la suba de precios se acelere en septiembre producto del salto del dólar de más de 20% a fines de agosto.

Al respecto, el índice de precios de Ciudad de Buenos Aires de la consultora trepó 6,2% en la primera quincena de septiembre respecto a la primera quincena de agosto. El principal factor de la aceleración fue la disparada del dólar que se reflejó en la suba del IPC Núcleo (+6,5%), seguido por el aumento en Regulados (combustibles y tarifas) que trepó 6,3%.

"Si bien el motor-dólar continua siendo el principal impulsor de los precios, tras varios meses de inflación de por lo menos 3% mensual la inercia pasa a ocupar un rol central: precios que suben para no ceder terreno frente a otros que subieron antes. Cabe destacar que esta dinámica puede retroalimentarse en los próximos meses, a medida que los precios vayan incorporando la totalidad de los efectos del reciente salto cambiario", consideran los analistas.

En este marco, sin una reapertura de paritarias, los salarios reales caerían más de 10% en el segundo semestre del año.

Nueva estrategia de Netflix: probar hasta rebotar

Cómo hace la plataforma para seguir ofreciendo propuestas interesantes sin perder popularidad
Netflix.

Prendés la tele, mirás los nuevos títulos de Netflix . Decidís darle una chance a esa sitcom recién estrenada, a la nueva propuestas de los superhéroes o al dramón pesado porque ves caras conocidas, alguna actriz o actor que ya seguías en otra serie o que te gustó en su momento. Empezás, pero no resulta como esperabas. Sin embargo, estás a media temporada y no sabés qué si seguir o abandonar. Bienvenidos al dilema del televidente asiduo y en busca de entretenimiento: sobreabundancia de series de mediana a baja calidad, que no terminan de fracasar y a las que hasta es posible habituarse a ver.

Es sabido que estamos en una llamada "era dorada de la TV", sin embargo, no todos los contenidos logran brillar, y de hecho, tanto consumidores como críticos especializados señalan la dificultad para discernir productos de buena calidad con tanto "relleno" televisivo. Así, ante la avalancha de contenidos y la escasa atención del televidente medio, no todos los shows triunfan. Sin embargo, la nueva estrategia de Netflix -que no revela sus ratings ni sus números- parece ser tener una programación original que se mantenga en un promedio de calidad, sin destacar o traer ideas innovadoras a la mesa, pero tampoco fallar rotundamente.

Lo que es más, uno podría suponer que son estos shows (algunos de más bajo presupuesto que otros) que cultivan audiencias de nicho lo que sostienen la producción de otras apuestas más arriesgadas -creativamente hablando- que la plataforma se permite hacer. O como se explica en una interesante columna reciente de Salon.com: lo que Netflix se ahorra en cancelar series (de alto presupuesto) es recirculado como parte de la inversión que hace en nuevo contenido, que no siempre será bueno, de hecho en su mayoría será mediocre con unas pocas joyitas que destaquen. Es decir, por cada Stranger Things o GLOWhabrá varios Bloodline o The Get Down, y es probable que tenga que ser así para que el delicado ecosistema de la pantalla chica funcione. Al menos por ahora.
¿Una nueva fórmula?
Sobreabundancia de propuestas... qué ver cuando no sé qué quiero.

Apelando a los cambios en el consumo con la introducción del on demand y streaming, nuestra paciencia limitada para asimilar nuevos contenidos por un lado, pero con el posible gancho que significan rostros conocidos, directores de renombre o grandes producciones en el mindstet del televidente por otro, Netflix juega con una estrategia de prueba y error: cuánto tiempo estamos dispuesto a soportar un programa que sabemos que no es tan bueno. Eso si los costos de producción de cada proyecto no terminan por hacerlo colapsar solo. Descontando los casos en los que los costos se vuelven un problema, haciendo que ciertas series terminen antes de lo previsto (Sense8 y The Get Down) , existe todo un rango que productos que tienen una sobrevida mayor de la que deberían.

Desde la muy discutida Flaked, a shows recientes sin mucho éxito como Santa Clarita Diet o la cancelada Gypsy, e incluyendo una nueva camada de productos como Friends from college, Atypical o hasta el nuevo hit silencioso Ozarks, la clave para Netflix está en temporadas acotadas, económicas y "no tan malas". En lo posible apostando a elencos familiares pero no de superestrellas que no rinden (el caso Drew Barrymore o Naomi Watts en los primeros dos ejemplos mencionados) y con veteranos de la industria en rubros clave como dirección o guión. El caso de la comedia Friends from college y el drama Ozarks son dos buenos exponentes de esta nueva manera de diseñar contenidos.

#Votojoven: tribu y legitimación de demandas





Por Rubén Weinsteiner

Roberto Brito Lemus plantea que la juventud, comienza cuando se desarrolla la capacidad de reproducir la especie humana, y termina cuando se desarrolla la capacidad de reproducir el orden social.

Se es joven mientras se cuestiona, contesta y demanda cambios y se evita reproducir el orden social tal cual está planteado. Cuando se evita “transar”.

La demanda más clara de los diferentes sub segmentos que componen el voto joven, tiene que ver con la institucionalización de soluciones desde la política, a problemas colectivos de carácter tribal de los jóvenes.

El abordaje de estas demandas, conlleva una legitimación implícita y demandada de valores, sentimientos, necesidades, deseos y aspiraciones, colectivas y tribales. Esa legitimación es el corazón de la demanda del segmento. Ser escuchado, reconocido el problema, y reconocido el carácter colectivo y la tribalidad de la demanda.

El discurso político tradicional, que intenta interpelar al segmento joven, lo hace desde el paradigma individual introspectivo y adulto, frente al paradigma comunicacional colectivo de referencia externa y tribal, desde donde el segmento 16-30 escucha y construye su sistema de preferencias.

El reconocimiento y la identificación con la tribu en tanto colectivo, ante el problema por parte del discurso político, es el eje de la racionalidad instrumental del voto joven. Para el joven, identificación es amor, para los adultos identificación, es solo empatía.

Todo discurso plantea dos niveles a tener en cuenta: el de los contenidos y el relacional. El primer nivel debe apuntar a la institucionalización de soluciones para problemas específicos, el segundo nivel a establecer un vínculo de reconocimiento y valoración hacia el colectivo, donde el joven se encuentra inserto, y desde donde demanda esos cambios y soluciones.

Para que la comunicación con el segmento joven sea esencialmente persuasiva y técnicamente informativa, y no al revés, debe tener en cuenta que es más importante lo que dicen otros jóvenes, dentro o fuera de la tribu, por afirmación o por negación, que lo que dicen los padres o los políticos. Si los jóvenes cumplen con lo que está bien para los padres, incumplen con lo que está bien para los pares y la tribu, y viceversa. “No tomes, no entables relación con gente peligrosa, estudiá mucho, acóstate temprano, no te quedes hasta cualquier hora en la computadora” consejos sobre la vida sexual, las relaciones, el trabajo y finalmente la política.

En la mayoría de los casos donde las consecuencias no revisten inmediatez , amenaza o peligro, la tensión padres-tribu, se salda a favor de la tribu, por el peso del colectivo a la hora de la aprobación y legitimación social.

La ocupación del imaginario por parte del joven, en tanto integrante de un colectivo, una tribu, con sus leyes, códigos y marcos transaccionales, es una precondición de cualquier construcción discursiva, políticamente significativa, para la interpelación y colonización de subjetividades dentro del segmento 16-30.

Rubén Weinsteiner

Los flujos financieros ilícitos y el mundo offshore están perjudicando desproporcionadamente a los países en desarrollo

La falta de democracia en el orden financiero internacional


Por Neeti Biyani

Los «Paradise Papers», «Panamá Papers», «Lux Leaks» y «Swiss Leaks» han presentado datos insólitos sobre el turbio funcionamiento de las jurisdicciones secretas, la opacidad financiera y los facilitadores de flujos financieros ilícitos (FFI). Por ejemplo, los «Panamá Papers» revelaron cómo una empresa con sede en Jersey utilizó servicios offshore en un esfuerzo por evitar el pago de 400 millones de dólares estadounidenses en impuestos a Uganda. Ese monto es superior al que el gobierno de Uganda gasta en atención médica cada año.


Estas filtraciones han demostrado que los FFI representan una enorme amenaza para el desarrollo, la equidad y la justicia a escala mundial, y son uno de los máximos desafíos de nuestro tiempo. Los FFI se generan a partir de una gama de actividades, que incluyen la evasión y elusión fiscal por parte de empresas transnacionales y de la elite global, la apropiación indebida de activos estatales y el lavado de dinero producto de actividades delictivas, y causan pérdidas a los países en desarrollo (según un cálculo conservador) de entre 1 billón y 1,6 billones de dólares por año. Es ampliamente reconocido que los FFI son corrosivos para la legitimidad y la capacidad de actuar del Estado, ya que los países pierden cientos de miles de millones de dólares cada año.


Socavar los esfuerzos redistributivos


El sombrío mundo de las finanzas ilícitas recibe ayuda sistemática de una compleja red de paraísos fiscales y jurisdicciones donde rige el secreto. Los paraísos fiscales son países, o incluso regiones dentro de algunos países, que proporcionan una vía de escape a la tributación, una buena protección del secreto financiero y la posibilidad de eludir completamente leyes y regulaciones penales. Una industria encargada de facilitar la circulación de FFI, que incluye bancos, empresas de auditoría, estudios de abogados y proveedores de servicios offshore, ayuda a las empresas transnacionales y a los ricos a enriquecerse no mediante una mayor actividad económica, sino evitando pagar los impuestos que les corresponden en las jurisdicciones donde operan y crean valor.


Los paraísos fiscales fomentan la evasión y elusión de impuestos a escala industrial, la corrupción y la delincuencia con consecuencias severas para la materialización de los derechos humanos para la mayoría de la población mundial, especialmente en los países en desarrollo. Las estimaciones sugieren que las empresas transnacionales y la elite tienen aproximadamente 11,5% del PIB mundial (8,7 billones de dólares) en paraísos fiscales; y que, hacia 2010, entre 10% y 15%, o sea entre 21 y 32 billones de dólares, de los activos financieros privados se habían invertido en o a través de paraísos fiscales. Los paraísos fiscales permiten prerrogativas a la riqueza que afectan desproporcionadamente la soberanía del Estado, la política gubernamental, los entornos regulatorios y los sistemas impositivos en las regiones en desarrollo.


Los FFI, junto con los paraísos fiscales, agotan los ingresos de los gobiernos, socavan la materialización de los derechos humanos y subvierten la soberanía nacional. Los FFI obstaculizan la formación de capital nacional e impactan en el crecimiento orgánico, tienen importantes efectos inhibidores de la inversión privada y generan un creciente endeudamiento y una mayor dependencia de la ayuda externa. Debido al debilitamiento de los ingresos del Estado, los gobiernos se ven obligados a introducir impuestos regresivos e indirectos sobre el consumo, que terminan perjudicando desproporcionadamente a las personas vulnerables y a las mujeres. Las estructuras impositivas regresivas limitan la redistribución a la que apuntan los programas sociales, ya que terminan siendo financiados por las mismas personas a las que se proponen beneficiar. Existen vínculos indiscutibles entre los FFI y la persistencia de la pobreza y las desigualdades transversales. Los flujos financieros ilícitos obstaculizan el desarrollo humano a través de su impacto en las instituciones políticas, la cohesión social, la moral pública y los sistemas impositivos.


FFI: un símbolo del neocolonialismo


Debe enfatizarse que los FFI, la compleja red de paraísos fiscales y las jurisdicciones en las que el secreto facilita los FFI, y la pobreza y la desigualdad resultantes, no son algo inevitable. Los paraísos fiscales son, de hecho, un símbolo evidente y un producto sistémico del neocolonialismo. Cuando las colonias obtuvieron la independencia, sus amos coloniales tuvieron que idear formas alternativas para que la riqueza de otros países continuase fluyendo a las capitales financieras de los países desarrollados. Por lo tanto, países como Gran Bretaña se interesaron en crear y mantener una red de pequeñas jurisdicciones isleñas con secreto fiscal que se dedicarían al trabajo sucio de lavar activos provenientes de actividades ilícitas. Estos fondos luego llegarían a Londres.


Además, desde la década de 1970, hubo una inversión sistémica en el neoliberalismo como ideología, así como en el modelo de desarrollo neoliberal, lo que dio lugar a las llamadas reformas de «libre mercado». La posterior desregulación, privatización y reducción del Estado dio como resultado un menor gasto público, disminución de impuestos y menos protección para los trabajadores.


La relajación de los controles cambiarios –o las políticas gubernamentales de regulación del acceso a divisas extranjeras– produjo un auge de las finanzas offshore y los paraísos fiscales, lo que permitió a las empresas transnacionales y a la elite mundial explotar el sistema financiero internacional. Los vacíos en las leyes tributarias internacionales y la existencia de paraísos fiscales son, por lo tanto, de interés para los países desarrollados, que los utilizan en su beneficio a costa del continuo empobrecimiento de las regiones en desarrollo.


La comunidad internacional no da una definición coherente de los FFI


Después de la crisis financiera de 2007-2008, que fue en sí misma producto de las fallas del sistema impositivo internacional, hubo dos acontecimientos paradójicos. Hubo un frenético movimiento de dinero offshore y una proliferación de proveedores de servicios offshore. Simultáneamente, como los impactos devastadores de la crisis y las siguientes medidas de austeridad comenzaron a hacerse sentir, el G-20 asumió la responsabilidad de reformar el sistema financiero internacional y revisar los estándares de transparencia, regulación y supervisión financiera.


A pesar de que las cuestiones relacionadas con los FFI ocupan actualmente el centro de los debates sobre desarrollo mundial, la comunidad internacional y la mayoría de las instituciones financieras internacionales han definido, en su mayoría pobremente, los FFI como fondos que han sido «obtenidos, transferidos o utilizados ilegalmente» o, desde un punto de vista jurídico, como provenientes de actividades que son explícitamente ilegales. A pesar de que el freno a los FFI ha sido reconocido como uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, está pobremente redactado, sin una definición exhaustiva y sin un marco de monitoreo. Por lo tanto, esto hace que sea una de las últimas prioridades para los gobiernos nacionales.


La falta de democracia en el orden global


Han sido, en su mayoría, países desarrollados los que han impulsado y dado forma a los esfuerzos para enfrentar el lavado de dinero, la evasión de impuestos y las prácticas de transferencia de beneficios por parte de las empresas transnacionales y las medidas para lograr transparencia en el sistema financiero global. Las instituciones financieras internacionales que diseñan estándares financieros, impositivos y contables internacionales incluyen mayoritariamente a países ricos y desarrollados.


La agenda tributaria internacional es impulsada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y respaldada por el G-20: ambos son clubes de países con predominio del hemisferio norte. El proyecto Erosión de la Base Imponible y Traslado de Beneficios (BEPS, por sus siglas en inglés) –un paquete de 15 Planes de Acción que proporciona los instrumentos nacionales e internacionales necesarios para hacer frente al aprovechamiento de vacíos y desajustes en las normas fiscales–, al igual que el estándar de Intercambio Automático de Información Financiera, fue diseñado por la OCDE. La arquitectura financiera internacional actual excluye, por ende, a la mayoría de los países en desarrollo y a la mayor parte de la población mundial. Se los deja mirar desde afuera el lugar donde se crea la agenda y se diseñan las normas.


Los países en desarrollo solo son invitados (léase geopolíticamente presionados) a implementar estas normas en cuyo diseño no han participado. La falta de un espacio democrático y de representación para todos los países –desarrollados y en desarrollo– para crear colectivamente normas financieras, tributarias y contables ha terminado en la exclusión de las realidades diferenciadas y los problemas de los países en desarrollo.


Es necesario reconocer los efectos desproporcionadamente dañinos que tienen los flujos financieros ilícitos sobre los derechos humanos y el desarrollo en los países en desarrollo. Enmarcar los FFI como una cuestión de derechos humanos haría notar las incoherencias que surgen de la distinción entre legalidad e ilegalidad. Una definición universal de los FFI que evalúe intenciones y consecuencias sobre la base de normas, prácticas e instituciones de derechos humanos podría darles carácter de urgencia a los esfuerzos nacionales e internacionales para abordar este tema. Esto debería incluir no solo la criminalidad, sino también los flujos resultantes de prácticas fiscales abusivas que puedan tener efectos nocivos sobre la materialización progresiva de los derechos humanos. Además, el establecimiento de un foro neutral, democrático y representativo para que todos los países participen en pie de igualdad en el diseño y la creación de impuestos internacionales también contribuiría en gran medida a garantizar un orden mundial justo y equitativo.

Altamente improbable

El FMI no está seguro de prestarnos ni siquiera lo que ya nos prestó formalmente

Por Sebastian Soler
Lagarde y Cardarelli sonríen. Están hablando de la economía de Estados Unidos

En una muestra convincente de que la devaluación empezó a revertir la orientación del flujo turístico, esta semana los auditores del Fondo Monetario Internacional aterrizaron en Buenos Aires en vez de que los funcionarios del gobierno de Macri volaran a Washington para seguir negociando los cambios a la línea de crédito del organismo, sin los cuales la Argentina tendría que reestructurar o suspender los pagos de su deuda externa antes de las elecciones del año que viene.

La interpretación benévola del viaje de la misión del FMI asume que la simpatía, desde luego no carente de interés, que despierta Mauricio Macri en algunos líderes mundiales relevantes como Donald Trump y Angela Merkel, habría prevalecido sobre los reparos técnicos del staff del organismo, cuyos representantes se afincarían en el microcentro porteño hasta cerrar un nuevo acuerdo. Puede ser. Pero una lectura cuidadosa de los criterios que el FMI debe tener en cuenta para aprobar préstamos por montos “excepcionales” en situaciones de dudosa sustentabilidad del país deudor, sumada a ciertos indicios anecdóticos que dejó la semana, sugieren que no le estaría resultando tan sencillo a quienes lo conducen saldar la tensión entre el deseo político y el rigor profesional.

La línea de crédito stand-by por hasta US$ 50.000 millones que el FMI le concedió a la Argentina en junio es una financiación de “acceso excepcional”, porque ese monto supera el tope normal de sus préstamos. Hasta 2010, las reglas del FMI establecían que sólo podía otorgar esa clase de financiación extraordinaria si el país deudor cumplía determinados requisitos, incluyendo tener buenas perspectivas de volver a obtener financiación en el mercado privado de capitales y una “probabilidad alta” de que su deuda pública fuera “sustentable”. Si el staff del FMI concluía que no era altamente probable que la deuda fuera sustentable, no podía prestar un monto excepcional si antes el país no reestructuraba su deuda con los acreedores privados mediante ampliaciones de plazos, rebajas de intereses y/o quitas de capital hasta tornarla sustentable con el grado de probabilidad requerido.

En 2010, la crisis de Grecia puso a prueba el compromiso del organismo con la aplicación estricta de dicho criterio porque su staff concluyó que la deuda griega no satisfacía el requisito de sustentabilidad pero los demás gobiernos de la Eurozona se opusieron a reestructurarla. Para salir del atolladero, las autoridades del FMI aprobaron incluir en el reglamento una excepción que justificaba su participación en ayudas financieras excepcionales sin reestructuración previa, cuando había un “riesgo alto de contagio internacional sistémico”.

El carácter político de esa solución diseñada a medida quedó en evidencia cuando, apenas tres años después, el FMI eliminó la excepción por riesgo sistémico y repuso el esquema original, pero admitiendo un grado mayor de discrecionalidad para el tratamiento de situaciones en la zona “gris” donde la deuda es “sustentable” aún pero “no con una probabilidad alta”. Esa matriz de análisis le exige a los técnicos del organismo calificar la situación de cada país evaluado con una de solamente tres notas permitidas: la deuda soberana de un país que le pide ayuda financiera al Fondo puede ser “sustentable con un alto grado de probabilidad”, “insustentable” o “sustentable pero no con un alto grado de probabilidad”. En los dos primeros supuestos, las consecuencias son binarias: si la sustentabilidad es altamente probable, el Fondo puede prestar montos excepcionales sin demandar una reestructuración previa de la deuda; si es insustentable, sólo puede hacerlo si el país acepta reestructurar su deuda antes. Los efectos del tercer supuesto, en cambio, son menos rígidos. Si el Fondo evalúa que no es altamente probable que la deuda sea sustentable, puede conceder un préstamo excepcional sólo si el país deudor satisface por lo menos una de tres condiciones que aseguren que podrá devolverle al organismo lo que le debe en los plazos pactados: a) Todavía puede conseguir fondos frescos en el mercado privado de capitales; b) Los gobiernos de otros países le otorgan financiamiento adicional, o c) Acepta “reperfilar” la deuda que vence durante la vigencia del préstamo del FMI (una versión atenuada de la reestructuración clásica, que no involucra quita de capital o rebaja de la tasa de interés, pero posterga los vencimientos).

El análisis de sustentabilidad de la deuda argentina firmado en junio por el staff del Fondo, que justificó la decisión de su directorio de concederle al gobierno de Macri la línea de crédito de US$ 50.000 millones, concluyó que nuestro país cumplía la primera de esas tres condiciones. Si bien no era altamente probable que su deuda fuera sustentable, el país conservaba la posibilidad de pedirle prestado a los mercados internacionales y domésticos, “conforme lo evidenciaban las emisiones recientes de bonos en pesos y en dólares en los mercados domésticos y la renovación del 100 por ciento de los títulos del Banco Central en mayo”, y “el staff espera que con la implementación exitosa de las políticas del programa, combinada con el apoyo de la comunidad internacional, deberían restablecerse la confianza y declinar los costos de financiación”. Si se cumplía esa predicción, el informe aventuraba que la deuda pública argentina crecería hasta representar un 64,5% del producto bruto en 2018 y descendería de manera constante en los años siguientes.

El agravamiento de la crisis pulverizó esas expectativas optimistas y ahora desafía la destreza retórica de los técnicos del Fondo, que deben encontrar una manera verosímil de ratificar su diagnóstico sobre la sustentabilidad de la deuda argentina para poder recomendarle al directorio que apruebe la ampliación del stand-by solicitada por el gobierno. Por citar sólo tres ejemplos de las dificultades que enfrentan: el riesgo país, que mide el costo para la Argentina de financiarse en el mercado internacional, subió 160 puntos básicos desde el informe de junio, la relación deuda/PBI que el informe proyectaba en 64,5% supera el 80% después de la última devaluación y el Ministerio de Hacienda y el Banco Central ya no renuevan el 100% de sus títulos de corto plazo, como destacaba el informe, con el agravante que el porcentaje que sí consiguen refinanciar les demanda una tasa de interés mucho más alta. Si el empeoramiento de las condiciones financieras le impidieran al staff del Fondo aseverar que la Argentina todavía puede recurrir al mercado, el gobierno sólo podría conseguir la ayuda adicional del organismo si la complementara con un crédito del gobierno de los Estados Unidos o de otro país generoso, o si aceptara negociar con sus acreedores privados la postergación de los vencimientos de la deuda de mediano plazo. Tres hechos ocurridos esta semana exponen la incomodidad creciente de la línea gerencial del Fondo. Su sitio oficial sigue sin incluir el tratamiento del caso argentino en la agenda oficial del directorio que, en principio, debe publicarse por lo menos siete días antes. Su directora gerente, Christine Lagarde, le advirtió públicamente al gobierno argentino en las páginas del principal diario de negocios del mundo que sólo puede esperar su ayuda a cambio de “reformas serias”, políticas “transparentes” y una comunicación “mejorada”. Y el dato más elocuente: se postergó el desembolso de la primera cuota de US$ 3.000 millones que, según los términos del acuerdo original, el Fondo debía enviar este lunes. Mientras el gobierno de Macri intenta persuadirlo de que le preste más plata, el Fondo no termina de convencerse de que puede prestarle la que ya le prometió.

Volkswagen anunció que en 2019 dejará de producir definitivamente su mítico Beetle



Sin mercado, pero eterna leyenda

La compañía alemana informó que el Beetle se despedirá el año que viene con dos últimos modelos que se fabricarán en las plantas de México.




La alemana Volkswagen (VW) anunció que en 2019 dejará de producir definitivamente su mítico Beetle (Escarabajo), un automóvil leyenda con casi 80 años en el mercado.
El mítico modelo marcó a muchas generaciones de conductores, tras ser concebido en Alemania en la década de 1930, en pleno apogeo del Tercer Reich, pensado para que los obreros pudieran acceder a un auto.
La compañía alemana informó que el Beetle se despedirá el año que viene con dos últimos modelos que se fabricarán en las plantas de México.
"La pérdida del Beetle luego de tres generaciones y cerca de siete decenios, debería provocar una variada gama de emociones entre sus numerosos devotos", dijo Hinrich Woebcken, presidente de Volkswagen América del Norte.
A finales de la década de los '60, el "escarabajo" se hizo muy popular en Estados Unidos, convirtiéndose en un ícono de la libertad, pregonada por la revolución hippie, y en los '70 la película "Love Bug" elevó aún más su fama.
En 1998 salió al mercado un nuevo diseño llamado "New Beetle" a un costo entre 20.000 y 25.000 dólares, un precio nada accesible para todos los bolsillos y con prestaciones muy superiores a las del tradicional "escarabajo".
Volkswagen vendió 11.151 unidades de este modelo en los primeros ocho meses de 2018, un 2,2% menos que en el mismo periodo del año anterior.
La empresa planeo lanzar al mercado un modelo eléctrico del Beetle, pero finalmente decidió cesar su producción.

El futuro del dólar: qué discuten el FMI y el Gobierno por estas horas

Julián Guarino


El ministro de Hacienda Nicolás Dujovne, junto a la titular del FMI, Christine Lagarde.


No hay duda: lo urgente está hoy por delante de lo importante. El Gobierno sigue pensando exclusivamente en los mercados. La mirada de buena parte del círculo rojo de la economía (algo desteñido en los últimos meses) se ha quedado anegada en la pregunta sobre cómo hacer para estabilizar el mercado cambiario, es decir, como frenar la escalada del dólar y evitar así que se espiralice la inflación. Esto es lo urgente. Hay otros debates, por supuesto, que hacen referencia a lo que viene después, es decir, cuál es el escenario que deja la devaluación.

En la síntesis, a una parte de analistas les concierne la forma en la cual el Gobierno puede capitalizar la devaluación y recomiendan establecer acuerdos de precios, una forma de acortar las demandas vinculadas a la pérdida del salario real; a otros, menos promocionados en los medios de comunicación, les preocupa, además, los efectos que la devaluación puede tener en el poder adquisitivo de las familias, porque dan por descontado que los precios van a subir. A favor de estos últimos, ya hay relevamientos que arrojan una inflación promedio del 6% para las primeras dos semanas de septiembre. Paradójicamente, el Gobierno piensa que la recesión económica lo ayudará a apagar el 'incendio' del dólar.

Pero lo urgente llama. Y lo urgente hace referencia al dólar. Los últimos días dejaron un saldo dudoso. El Gobierno viene de poner sobre la mesa un herramental compuesto por un promocionado ajuste fiscal, una suba de tasas y encajes y un programa con el FMI que debería haber servido para insuflarle algo de confianza a un mercado escéptico y, por ende, bajar el riesgo país y recortarle presión al dólar.

Fue masivo el rechazo a la dolarización. Propios y extraños mostraron su desacuerdo y, exceptuando algunos economistas de corriente ultra-liberal, el resto se pronunció a favor de conservar la bandera de la política monetaria. Sin embargo, en las últimas horas, comenzó a tomar volumen político una definición que dio el titular del Banco Central, Luis Caputo, la última semana, en el IAEF, cuando se le preguntó por la vocación del Gobierno de tratar de controlar la debilidad creciente del peso argentino.

"Hemos llevado nuestro programa monetario y cambiario al FMI y lo estamos debatiendo con ellos, y creo que vamos a ir a una estructura que va a ser muy simple para los argentinos y que va a servir para anclar las expectativas, esa ancla que hemos perdido en todos estos últimos meses", dijo Caputo.

¿Anclar expectativas? Se piensa en el "crawling peg", esto es, una devaluación progresiva y controlada de la moneda por el Banco Central. La idea es que la devaluación está predeterminada y la tasa de cambio es conocida con anterioridad. En rigor, consiste en una serie de devaluaciones progresivas que tratan de ubicarse por encima de la inflación, pero siempre evitando dar saltos bruscos en el valor de la divisa. Bajo este esquema, el tipo de cambio se va moviendo de acuerdo a una pauta que fije la entidad monetaria.

En el FMI sostienen que el crawling peg puede ser establecido de manera prospectiva (con un ajuste atado a un tipo fijo preanunciado y/o de la inflacioìn proyectada). Como se dijo, de esta forma se permite una progresiva devaluacioìn de la divisa con un efecto menos traumático en la economiìa. Además, esta técnica ayuda a prevenir, o al menos a amortiguar, la especulacioìn sobre la divisa.
A la vez, sostienen, esto podría recuperar algo del flujo de entrada de dólares de no residentes y de esa forma compensar en parte la salida de dólares. Comenzar usando el dólar como ancla nominal y migrar a un sistema de crawling peg para darle más certidumbre a los mercados.

La última vez que se utilizó este mecanismo en Argentina fue bajo la gestión económica del ex ministro Axel Kicillof. En aquel momento, el gobierno kirchnerista buscaba compensar la pérdida de competitividad de los últimos años, en donde la inflación le había ganado por lejos a la suba del dólar. Si bien en ese entonces este mecanismo no funcionó del todo porque el atraso del tipo de cambio era importante, las hipótesis que manejan los equipos económicos del actual Gobierno es que ahora sería distinto porque la devaluación efectuada durante este año cambió esa base de comparación. El tipo de cambio real se encuentra en niveles de 2008-2013.

En rigor, según sostienen en el mercado, el nivel del dólar parece suficiente para equilibrar los flujos externos y para que las reservas alcancen como back up para la base monetaria. La idea es que con sólo mantener la devaluación en línea con la inflación, podría estabilizarse el mercado cambiario sin perder competitividad y dando señales claras para la fijación de precios.

Por supuesto existen varios talones de Aquiles, pero quizás el principal es cómo hacer para que los exportadores no retengan su liquidación bajo la expectativa de que, cuanto mayor es la demora, mayor cantidad de pesos van a obtener por esos dólares que van a vender. El resto de las variables, piensan en el Palacio de Hacienda, deberían ir cediendo: tasa de interés, déficit fiscal, gasto público e inflación.

Por último, y como el éxito de este sistema dependerá en buena medida, dicen, de la contención de las presiones en materia salarial y de precios, en el Gobierno estudian algún mecanismo para evitar la aceleración de la inflación. Cerca del presidente Macri sostienen que es necesario llevar a cabo un acuerdo o esquema entre el Gobierno, empresarios y sindicatos para frenar la indexación de la economía ante la escalada del dólar.

De la Sota, desde Córdoba se convirtió en un hombre fuerte del PJ

Estuvo en la "Renovación peronista"


Desde su Córdoba natal, Juan Manuel De la Sota se erigió en uno de los dirigentes que impulsó la "Renovación peronista" luego de la derrota del partido a manos de Raúl Alfonsín, allá por 1983 en los albores de la recuperada democracia.

Tras la victoria de Alfonsín, los mariscales de la derrota peronista continuaron manejando los destinos del partido, pero en abril de 1984 surgió una línea interna que comenzó a plantear la necesidad de renovar al PJ para plantear una opción radicalismo.

Las primeras acciones de aquella renovación surgieron en la provincia de Buenos Aires, aunque rápidamente encontraron correlato en distintos dirigentes del interior profundo que apostaban por volver a darle al peronismo un lugar protagónico a nivel nacional y evitar la temida desintegración del justicialismo.

La "Renovación peronista" fue encabezada por Antonio Cafiero, Carlos Menem y Carlos Grosso, a los que se sumó desde Córdoba, Juan Manuel De la Sota. Fue en 1987, que el entonces interventor del Partido Justicialista de Córdoba, Julio Mera Figueroa, convocó a elecciones internas para la nominación de candidato a gobernador, vicegobernador e intendente de la ciudad de Córdoba y para la normalización del partido. Para el 6 de septiembre de ese año estaban previstas las elecciones para la gobernación de la provincia, la municipalidad y la renovación de la Cámara de Diputados de la nación y de la provincia.

Entonces, el 29 de marzo de 1987 se presentaron tres listas: el Peronismo Renovador, con José Manuel de la Sota, Enrique Gastaldi y Miguel Balestrini como candidatos a gobernador, vice e intendente, respectivamente; Tercera Posición: con César Albrisi, Esteban Llamosas y Hugo Lafranconi; y Reconstrucción Peronista, lista que sólo presentó candidato a intendente, Carlos Risso. Los resultados de las elecciones internas consagraron el liderazgo de De la Sota, dado que el Peronismo Renovador obtuvo el 86,98% de los votos para el candidato a gobernador y el 82,35% para el candidato a intendente. Sin embargo, para llegar a la gobernación de Córdoba iba a tener que esperar más de 10 años.

Abogado de profesión, a principios de los '70 De la Sota dio sus primeros pasos en la política como secretario administrativo del Concejo Deliberante de la ciudad de Córdoba. Si embargo, el gran salto fue en junio de 1999 cuando se consagró como gobernador de la provincia de Córdoba, cargo que renovó en 2003 para completar dos mandatos consecutivos en 2007. Luego de alternar con su compañero Juan Schiaretti, volvió para la gobernación para el periodo 2011-2015. Además, De la Sota fue también diputado Nacional por Córdoba, Embajador en Brasil, Senador Nacional por Córdoba.

Por estos tiempos, De la Sota se mostraba como uno de los dirigentes peronistas que buscaba alternativas fiables para consolidar una alternativa electoral al Mauricio Macri de cara a las elecciones de 2019. Para eso apostaba por un peronismo unido, mientras se definía un candidato y hablaba con todos los sectores, desde el kirchnerismo hasta Urtubey, aunque nunca dejó en claro si él mismo pelearía por la Presidencia en los comicios del año próximo.

Los desafíos en la comunicación política del peronismo republicano

Los desafíos que enfrenta un espacio que pretende meterse en el debate público y tener una propuesta viable para romper con la polarización electoral que se avecina

Por René Palacios

En una de las últimas temporadas de la serie The West Wing, Josh Lyman dirige la campaña del candidato oficialista, el latino Matt Santos. En una reunión de estrategia, Lyman conversa con dos novatos asistentes sobre cómo enfocar el mensaje en la contienda presidencial. Mientras debaten sobre la agenda de temas que debían instalar, Josh dice:“ a menudo la gente piensa que una campaña electoral se trata de dos candidatos que luchan por responder mejor una misma pregunta. Están equivocados. No gana quien responda mejor, gana el que impone la pregunta”.

Mientras teje alianzas, construye escenarios e intenta tirar a la cancha un racimo de candidatos, lo que se ha dado a llamar como “peronismo republicano” o“ peronismo racional” enfrenta múltiples desafíos para poder “imponer la pregunta” que tercie en la discusión electoral que pondrá – o no- un nuevo presidente a partir de diciembre del 2019.

En esta columna, se intentará dar un panorama de cuáles son –en mi opinión- tres de los principales retos que enfrenta el espacio en materia de comunicación política que le permitan meterse en el debate público e hilvanar una oferta viable para romper la polarización del escenario electoral que se avecina.


1. DEFINIR UNA ESTRATEGIA

No hay viento favorable para quien no sabe dónde ir. Como marca Eugenio Tironi, en comunicación política, una estrategia tiene cuatro componentes indispensables: una interpretación del pasado, un diagnostico del presente, una visión del futuro y un camino para alcanzar ese futuro. ¿Podrá un espacio con intereses tan variopintos articular ese camino? O, como planteó el politólogo Marcelo Leiras, es un desafió difícil debido a que las provincias tienen situaciones políticas, sociales y financieras tan disimiles se hace muy complicado enhebrar una línea común de actuación.


2. CONSTRUIR EL ANTAGONISTA

El peronismo republicano debe tener especial cuidado en elegir con quien polariza y con quien rivaliza, que no es lo mismo. En una campaña electoral polarizar es confrontar con un rival antagonista, mientras que rivalizar es batallar por los mismos votos. Entre dos espacios que tienen potencial transferencia de votos- es decir, que tienen votantes que podrían caminar entre una y otro espacio dependiendo las circunstancias- la clave es tener una estrategia de acercamiento que no espante a electores que el día de mañana podrían ser nuestros. ¿Polarizar con Cambiemos, rivalizar con Cristina? ¿Polarizar con Cristina y rivalizar con una parte del voto desencantado de Cambiemos? Inevitable nudo a desatar.

3. ENCONTRAR UNA NARRATIVA SUPERADORA

Alemania tiene un vocablo para describir la añoranza por el pasado comunista: Ostalgie, un juego de palabras entre Ost (este) y Nostalgie (nostalgia) que representa la nostalgia de los habitantes de la Alemania del Este respecto a la antigua República Democrática Alemana (RDA) y a los tiempos anteriores a la caída del Muro de Berlín. A 12 mil kilómetros de distancia, el relato de una gran parte del peronismo republicano parecería sufrir un sentimiento similar. Mientras el kircherismo pudo generar un relato épico de sus doce años de gobierno, el peronismo no K parecería enfrascado en una especie Ostagie de los años dorados de la Argentina peronista de los años cincuenta. Beatriz Sarlo lo dijo mejor que ningún compañero: el peronismo tiene la responsabilidad histórica de darle un nuevo sentido al Estado de Bienestar. En medio de una economía que transita el ajuste inevitable, esa es una narrativa que vale la pena explorar.

¿Tendrá tiempo un espacio donde todavía no están articulados sus principales resortes para instalar una agenda que pueda superar la fuerte polarización que arrastra la opinión pública argentina? Lo veremos en los próximos meses.

Lula e Haddad: campaña de transferencia


Swedish election highlights decline of center-left parties across Western Europe



A woman passes campaign posters for Swedish Prime Minister Stefan Löfven, Finance Minister Magdalena Andersson and Foreign Minister Margot Wallström, all of the center-left Social Democrats, in Stockholm on Sept. 1. General elections were held Sept. 9.

Sunday’s general election in Sweden extended two trends that are now prominent across Western Europe: the rise of right-wing populist parties and the decline of center-left parties.

The far-right Sweden Democrats entered parliament for the first time in 2010, winning 6% of the vote. On Sunday, they finished in third place with 18% of the vote. And while the center-left Social Democrats finished ahead of the Sweden Democrats, they registered their worst electoral performance in more than 100 years.



Sweden’s Social Democratic Party is not an anomaly. In legislative elections held over the past two years, the French Socialist Party, German Social Democratic Party and Dutch Labor Party – three other major left-of-center parties – recorded their worst-ever results in the postwar era. Once-strong center-left parties in Austria, Denmark, Finland, Norway and Spain are also near historic lows in terms of their most recent legislative election results.

Not all social democratic parties are suffering historic defeats. The UK Labour Party won 40% of the vote in the country’s 2017 general election, roughly matching the performances the party turned in under Prime Minister Tony Blair (a member of the party) in 1997 and 2001. But most center-left parties in Western Europe are in a weaker position than they were two decades ago.

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Observers have suggested a variety of reasons for the decline, some of which are specific to individual countries. In France, for instance, many pin the collapse of the Socialist Party on the party’s onetime standard bearer, former President François Hollande. His term was marred by unpopular economic reforms, deadly terrorist attacks and personal scandal; his approval dropped as low as 4% in the final months of his term, according to one poll. The fall of France’s Socialist Party disrupted the two-party system and cleared the way for new challengers across the ideological spectrum, including current President Emmanuel Macron.

In contrast, the German Social Democratic Party has trended downward for decades. Its vote share declined in 2005 after then-Chancellor Gerhard Schröeder (a member of the party) made cuts to the social safety net. The declines continued through the financial and refugee crises and two coalition governments with Chancellor Angela Merkel’s center-right Christian Democratic Union (CDU). The coalitions left voters without a clear center-left alternative to the CDU, and many defected to parties across the political spectrum.

Center-right parties in Western Europe have generally not experienced similar declines. Sweden’s Moderate Party, for example, won 23% of the vote in 1998 and 20% this year. The Finnish National Coalition Party has also held relatively steady, dropping only slightly from 21% of the vote in 1999 to 18% in 2015. Moreover, it has won a larger share of the vote than the Finnish Social Democratic Party in each of the country’s last three elections, something it had never done before.

Due to the decline of the center-left across much of Western Europe and the comparative steadiness of the center-right, most Western European countries are led by center-right parties, as measured by the party of the prime minister or other head of government.

Two countries, Italy and France, are governed by relatively new parties that eschew traditional left-right characterization, though both have pursued agendas that experts generally place right of center. Only two countries are governed by the center-left: Spain, led by the Spanish Socialist Workers’ Party, and Portugal, led by the Socialist Party.

Durán Barba quiere eliminar las PASO mediante un decreto para mantener dividido al peronismo

La idea genera resistencias en el sector de Monzó, que no lo ve viable. Estudian sacarlo por decreto.


Jaime Durán Barba estudia por estas horas la posibilidad de eliminar las PASO en 2019, una propuesta que desde hace tiempo da vueltas en las filas de Cambiemos y que en los últimos días tomó fuerza cuando Jorge Macri se la acercó a la mesa política, con el visto bueno de los funcionarios de María Eugenia Vidal.

El argumento para poner el tema en discusión es que la elección intermedia cuesta -según los números que repiten en la Rosada- unos 6.000 millones de pesos. Un monto desmesurado para el discurso de austeridad que quiere instalar Mauricio Macri.

La preocupación real es mantener dividido al peronismo hasta la elección general y no permitirle resolver su interna en las primarias para llegar fortalecido a los comicios.

Como supo LPO, la propuesta de Jorge Macri cayó especialmente bien en las filas de la gobernadora. "Estamos trabajando para eso", dijo una fuente cercana a Vidal. No obstante, el sector del Gobierno que responde a Emilio Monzó ya salió a oponerse, al creer que no tendrán consenso político para lograrlo. "No hay chances ni apoyo para derogarlas", dicen cerca del presidente de la Cámara baja.

Cerca de Jorge Macri hacen oídos sordos a esos argumentos. Creen que pueden tratarlo después de que salga el Presupuesto y -contra lo que dice el propio Sergio Massa- piensan que pueden contar con los votos del Frente Renovador y algunos votos del PJ más dialoguista con la Rosada.

"A las expresiones de izquierda les conviene eliminar las PASO y probablemente al massismo también, porque así no perderían votos por migración del voto útil. También les conviene a los medios de comunicación que se liberan de los espacios cedidos a los partidos políticos que no les reditúan y les espanta a los anunciantes habituales que no quieren quedar atrapados en medio de la campaña electoral", analizaron en diálogo con LPO desde el círculo íntimo de un intendente de Cambiemos.


En el massismo y en el PJ no hay consenso para que voten a favor de la iniciativa. Por eso, otro sector de Cambiemos explora la posibilidad de hacerlo por decreto. Las reformas políticas no pueden hacerse por esa vía, pero en la oposición creen que podrían llegar a hacerlo igual, por la incidencia en la Corte y la Justicia.

Como supo este medio, además de la Provincia hay un sector de legisladores del PRO que también estarían a favor de anular las PASO con el argumento de que son inservibles. En ese grupo está Federico Pinedo, que lo repite en su círculo íntimo, aunque asegura que el tema debe pasar por el Congreso.

Si bien en la Rosada insisten en que todavía el tema no está en discusión, es sabido que la idea desde hace tiempo entusiasmaba a Marcos Peña, que el año pasado después de las legislativas fue claro al afirmar que las PASO no cumplían su objetivo. El argumento de fondo, que todos comparten, es que la anulación de las primarias beneficiaría tanto a Macri como a Vidal, porque el peronismo llegaría atomizado y más débil a las elecciones generales.

Nielsen sobre renegociación del acuerdo: "El FMI no parece muy convencido"

El economista dijo que la situación es "complicada"


Para el economista, "estamos en una situación extremadamente complicada".

El exsecretario de Finanzas Guillermo Nielsen sostuvo que "no parece que el Fondo Monetario esté muy convencido" en las conversaciones que lleva adelante con el Gobierno por la renegociación del acuerdo por el préstamo de u$s 50.000 millones porque, en su opinión, "debería ir más rápido".

"No parece que el Fondo esté muy convencido, debería ir más rápido y no está yendo rápido", afirmó en declaraciones a radio Mitre. Según su consideración, "la Argentina se tiró a la pileta de un segundo acuerdo" sin haber cumplido con las condiciones de la primera etapa.

El economista dijo que esa situación "es un elemento perturbador para los mercados" y deja la política económica "en el medio de las tinieblas".

Agregó que "estamos en una situación extremadamente complicada" y que con el incremento sostenido de la inflación "se perdió la noción de cuál es el precio justo que hay que pagar".

Por otro lado, se desmarcó de la carta enviada por el ex secretario de Comercio Guillermo Moreno, en su carácter de presidente de la Comisión de Economía del Partido Justicialista, a la directora del Fondo Monetario, Christine Lagarde, para solicitarle que no apruebe adelantos de fondos al país.

Nielsen explicó que "como el Gobierno siempre le echa la culpa a algo de afuera, me pareció que era dejarle picando una excusa muy fuerte, no tenía mucho sentido".

En el escrito, Moreno advirtió que si el FMI adelanta fondos que tenía previsto desembolsar para la Argentina dentro de dos años, esa decisión va a "atar las manos" del futuro Gobierno, en caso de que la oposición gane las presidenciales de 2019.

Sobre los rumores de supuestos planes de dolarización, lanzados por el director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, Larry Kudlow, aclaró que el funcionario "de ninguna manera es un 4 de bastos, como dicen algunos". "Trump lo escucha y ese tipo de ideas simples son las que le gustan a Trump", advirtió.

"Pepe" Mujica:"Lula es la única salida"

Líder denunció golpes de estado "suaves" en Latinoamérica

El expresidente uruguayo José "Pepe" Mujica



Luiz Inacio Lula da Silva, otrora mandatario y hoy preso tras una condena de corrupción" es la única" salida para Brasil, afirmó el expresidente uruguayo José "Pepe" Mujica.
En una entrevista para el portal ruso Sputnik Nóvosti en español, Mujica aseguró que confía plenamente en que Lula es la persona preparada para sacar a Brasil de la "lamentable situación" en la que está.

"Parece que las dictaduras actualmente no están de moda, que ahora son los golpes suaves con cierto margen de aparente legalidad los preferidos para hacer callar a las personas", afirmó en directa referencia a Brasil y a la acción legislativa que sacó del poder a la presidencia Dilma Roussef y también al encarcelamiento de Lula, encontrado culpable de corrupción y lavado de dinero. Mujica opinó que la pericia de negociación de Lula lo ayudaría a "atemperar la confrontación que hay en Brasil" y destacó que el líder del Partido de los Trabajadores (PT) suma más de un 80 por ciento de apoyo de la población.
También calificó como el colmo que se prohíba el "uso de una careta de Lula", hecho que "habla de un grado de subjetivismo terrible" por parte de Gobierno de Michel Temer. Lula llamó a su pueblo a votar por Fernando Haddad, quien será su sustituto en las presidenciales.

Mujica dijo que anhela que no gane el candidato de derecha en las elecciones que se celebraran en octubre, Jair Bolsonaro, actualmente en un hospital tras ser apuñalado en un acto político. "Espero que no gane Bolsonaro, y concibo que el hecho de que crezca en las encuestas no atempera que tiene un margen de rechazo muy grande; de todas maneras, es inquietante por la influencia que tiene Brasil", aseveró a Sputnik Nóvosti.