Francisco:“El peligro en tiempos de crisis es buscar un salvador que nos devuelva la identidad y nos defienda con muros”

El Pontífice dice sobre Trump: “No me gusta anticiparme a los acontecimientos. Veremos qué hace"

  El papa Francisco, durante la entrevista que tuvo lugar este viernes. L'Osservatore Romano


El viernes, a la misma hora que Donald Trump juraba su cargo en Washington, el papa Francisco concedía en el Vaticano una larga entrevista  en la que pedía prudencia ante las alarmas desatadas por el nuevo presidente de Estados Unidos —“hay que ver qué hace, no podemos ser profetas de calamidades”—, aunque advertía de que, “en momentos de crisis, no funciona el discernimiento” y los pueblos buscan “salvadores” que les devuelvan la identidad “con muros y alambres”.


Durante una hora y 15 minutos, en una sencilla habitación de la Casa de Santa Marta donde vive, Jorge Mario Bergoglio, que nació en Buenos Aires hace 80 años y se encamina a su cuarto año de pontificado, aseguró que “en la Iglesia hay santos y pecadores, decentes y corruptos”, pero que lo que más le preocupa es “una Iglesia anestesiada por la mundanidad", lejana a los problemas de la gente.

Sacando a veces a pasear el humor porteño, Francisco demuestra estar al tanto no solo de lo que ocurre dentro del Vaticano, sino en la frontera sur de España o en los barrios bravos de Roma. Dice que le encantaría ir a China —“en cuanto me inviten”— y que, aunque de vez en cuando pega “patinazos”, su única revolución es la del Evangelio.

El drama de los refugiados le ha marcado —“aquel hombre lloraba y lloraba en mi hombro, con el salvavidas en la mano, porque no había logrado rescatar a una niña de cuatro años”— tanto como las visitas a las mujeres esclavizadas por las mafias de la prostitución en Italia. Aún no sabe si se morirá de Papa u optará por el camino abierto de Benedicto XVI. Admite que a veces se ha sentido utilizado por sus compatriotas argentinos y a los españoles les pide algo que parece fácil y no lo es: “Diálogo”.

Pregunta. ¿Qué queda después de casi cuatro años en el Vaticano de aquel cura callejero que llegó de Buenos Aires a Roma con el pasaje de regreso en el bolsillo?
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Respuesta. Que sigue siendo callejero. Porque en cuanto puedo, salgo a la calle a saludar a la gente en las audiencias, o viajo… Mi personalidad no cambió. No digo que me lo propuse: me salió espontáneo. No, acá no hay que cambiar. Cambiar es artificial. Cambiar a los 76 años es maquillarse. Por ahí no puedo hacer todo lo que quiero, pero el alma callejera está y ustedes lo ven.

P. En los últimos días de pontificado, Benedicto XVI dijo sobre su último periodo al frente de la Iglesia: “Las aguas bajaban agitadas y Dios parecía dormido”. ¿Ha sentido usted también esta soledad? ¿La jerarquía de la Iglesia estaba dormida con respecto a los problemas nuevos y viejos de la gente?

R. Yo, dentro de la jerarquía de la Iglesia, o de los agentes pastorales de la Iglesia (obispos, curas, monjas, laicos…) le tengo más miedo a los anestesiados que a los dormidos. A aquellos que se anestesian con la mundanidad. Entonces claudican ante la mundanidad. Y eso me preocupa. Que si está todo quieto, está tranquilo, si las cosas están bien… demasiado orden. Cuando uno lee los Hechos de los Apóstoles, las epístolas de San Pablo, ahí había lío, había problemas, la gente se movía. Había movimiento y había contacto con la gente. El anestesiado no tiene contacto con la gente. Está defendido de la realidad. Está anestesiado. Y hoy día hay tantas maneras de anestesiarse de la vida cotidiana, ¿no? Y quizás la enfermedad más peligrosa que puede tener un pastor proviene de la anestesia, y es el clericalismo. Yo acá y la gente allá. ¡Vos sos pastor de esa gente! Si vos no cuidás de esa gente, y te dejás cuidar de esa gente, cerrá la puerta y jubílate.

P. ¿Y hay una parte de la Iglesia anestesiada?

R. Todos tenemos peligros. Es un peligro, es una tentación seria. Es más fácil estar anestesiado.

P. Se vive mejor, se vive más cómodo.

R. Por eso, más que los dormidos, hay esta anestesia que da el espíritu de la mundanidad. De la mundanidad espiritual. En esto, a mí me llama la atención que Jesús en la última cena, cuando hace esa larga oración al padre por los discípulos no les pide “mirá, cuidalos del quinto mandamiento, que no maten, del séptimo mandamiento, que no roben”. No. Cuidalos de la mundanidad; cuidalos del mundo. Lo que anestesia es el espíritu del mundo. Y entonces el pastor se convierte en un funcionario. Y eso es el clericalismo, que a mi juicio es el peor mal que puede tener hoy la Iglesia.
El Papa, durante la entrevista con el director de EL PAÍS, Antonio Caño (derecha), y el corresponsal Pablo Ordaz. L’OSSERVATORE ROMANO


P. Aquellos problemas que tuvo Benedicto XVI al final de su pontificado y que estaban en aquella caja blanca que le entregó en Castel Gandolfo. ¿Qué había allí dentro?

R. La normalidad de la vida de la Iglesia: santos y pecadores, decentes y corruptos. ¡Estaba todo ahí! Había gente que había sido interrogada y está limpia, trabajadores… Porque aquí en la Curia hay santos, ¿eh?. Hay santos. Eso me gusta decirlo. Porque se habla con facilidad de la corrupción de la Curia. Hay gente corrupta en la Curia. Pero muchos santos. Hombres que han pasado toda su vida sirviendo a la gente de manera anónima, detrás de un escritorio, o en un diálogo, o en un estudio para lograr... O sea, ahí adentro hay santos y pecadores. A mí ese día lo que más me impresionó es la memoria del santo Benedicto. Que me dijo: “Mirá, acá están las actas, en la caja. Acá está la sentencia, de todos los personajes”. Y acá “fulano, tanto”. ¡Todo en la cabeza! Una memoria extraordinaria. Y la conserva, la conserva.

P. ¿Se encuentra bien de salud [Benedicto XVI]?

R. De acá para arriba, perfecto. El problema son las piernas. Camina con ayuda. Tiene una memoria de elefante, hasta en los matices. Por ahí yo digo una cosa, y me responde: “No es ese año, fue en tal año”.

P. ¿Cuáles son sus mayores preocupaciones con respecto a la Iglesia y en general con la situación mundial?

R. Con respecto a la Iglesia, yo diría que la Iglesia no deje de ser cercana. O sea, que procure ser continuamente cercana a la gente. La cercanía. Una Iglesia que no es cercana no es Iglesia. Es una buena ONG. O una buena organización piadosa de gente buena que hace beneficencia, se reúne para tomar el té y hacer beneficencia… Pero lo que a la Iglesia la identifica es la cercanía: ser hermanos cercanos. Porque Iglesia somos todos. Entonces, el problema que siempre hay que evitar en la Iglesia es que no haya cercanía. Ser cercanos todos. Cercanía es tocar, tocar en el prójimo la carne de Cristo. Es curioso, cuando Cristo nos dice el protocolo con el cual vamos a ser juzgados, que es el capítulo 25 de Mateo, es siempre tocar al prójimo: "Tuve hambre, estuve preso, estuve enfermo…". Siempre la cercanía a la necesidad del prójimo. Que no es solo la beneficencia. Es mucho más. Después, en el mundo, es la guerra. Estamos en la Tercera Guerra Mundial en pedacitos. Y últimamente ya se está hablando de posible guerra nuclear como si fuera un juego de baraja: se juega a las cartas… Y eso es lo que más me preocupa. Me preocupa del mundo la desproporción económica: que un pequeño grupo de la humanidad tenga más del 80% de la fortuna, con lo que esto significa en la economía líquida, donde al centro del sistema económico está el dios dinero y no el hombre y la mujer, ¡el humano! Entonces se crea esa cultura del descarte.


Mi personalidad no cambió. Cambiar a los 76 años es maquillarse. No puedo hacer todo lo que quiero, pero el alma callejera está y ustedes lo ven.

P. Respecto a los problemas del mundo que mencionaba, precisamente a esta hora está tomando posesión como presidente de EE UU Donald Trump. Y el mundo está bastante en tensión por ese hecho. ¿A usted qué consideración le merece?

R. Ver qué pasa. Pero asustarme o alegrarme por lo que pueda suceder, en eso creo que podemos caer en una gran imprudencia. En ser profetas o de calamidades o de bienestares que no se van a dar, ni una ni otra. Se verá. Veremos lo que hace y ahí se evalúa. Siempre lo concreto. El cristianismo, o es concreto o no es cristianismo. Es curioso: la primera herejía de la Iglesia fue apenas muerto Cristo. La herejía de los gnósticos, que el apóstol Juan la condena. Y era la religiosidad de spray, de lo no concreto. Sí, yo, sí, la espiritualidad, la ley… pero todo spray. No, no. Cosas concretas. Y de lo concreto sacamos las consecuencias. Nosotros perdemos mucho el sentido de lo concreto. A mí me decía el otro día un pensador que este mundo está tan desordenado que le falta un punto fijo. Y es precisamente lo concreto lo que te da los puntos fijos. Qué hiciste, qué decidiste, cómo te movés. Por eso yo frente a eso espero y veo.

P. ¿No le preocupa lo que ha escuchado hasta ahora?

R. Espero. Dios me esperó a mí tanto tiempo, con todos mis pecados…
El Papa en el Muro de los lamentos de Jerusalén, en mayo de 2014

P. Para los sectores más tradicionales de la Iglesia, cualquier cambio, aunque solo sea en el lenguaje, es una traición. Para el otro extremo, incluso los que nunca comulgarán con la fe católica, nada será suficiente. Según ha dicho usted, todo estaba ya escrito en la esencia del Cristianismo. ¿Se trata entonces de una revolución de la normalidad?

R. Yo procuro, no sé si lo logro, hacer lo que manda el Evangelio. Eso es lo que procuro. Soy pecador y no siempre lo logro, pero eso es lo que procuro. Es curioso: la historia de la Iglesia no la llevaron adelante los teólogos, ni los curas, las monjas, los obispos… sí, en parte sí, pero los verdaderos protagonistas de la historia de la Iglesia son los santos. O sea, aquellos hombres y mujeres que se quemaron la vida para que el Evangelio fuera concreto. Y esos son los que nos han salvado: los santos. A veces pensamos en los santos como una monjita que mira para arriba y le dan vuelta los ojos. ¡Los santos son los concretos del Evangelio en la vida diaria! Y la teología que uno saca de la vida de un santo es muy grande. Evidentemente que los teólogos, los pastores, son necesarios. Y es parte de la Iglesia. Pero ir a eso: el Evangelio. ¿Y quiénes son los mejores portadores del Evangelio? Los santos. Usted utilizó la palabra “revolución”. ¡Eso es revolución! Yo no soy santo. No estoy haciendo ninguna revolución. Estoy tratando de que el Evangelio vaya adelante. Pero imperfectamente, porque pego patinazos a veces.

P. ¿No cree que entre muchos católicos puede existir algo así como el síndrome del hermano del hijo pródigo, que piensan que presta más atención a los que se fueron que a los que permanecieron dentro observando los mandamientos de la Iglesia? En uno de los viajes que un periodista alemán le preguntó por qué no hablaba nunca de la clase media, de aquellos que pagan impuestos…

R. Hay ahí dos preguntas. El síndrome del hijo mayor: es verdad que los que están cómodos en una estructura de Iglesia que no les compromete mucho, o que tienen posturas que los defienden del contacto, se van a sentir incómodos con cualquier cambio, con cualquier propuesta del Evangelio. A mí me gusta pensar mucho en el dueño del hotel al que el samaritano llevó a ese hombre al que los ladrones lo habían molido a palos después de robarlo en el camino. El dueño del hotel sabía la historia, se la contó el samaritano: había pasado un cura, miró, llegaba tarde a la misa y lo dejó tirado en el camino, no quería mancharse con la sangre porque eso le impedía celebrar según la ley. Pasó el abogado, el levita, vio y dijo: “Uy, yo no me meto acá, el tiempo que voy a perder, mañana en los tribunales haré de testigo y… No, no, mejor no te metas”. Parecía nacido en Buenos Aires, y dio la vuelta así, que es el lema de los porteños: “No te metas”. Y pasa este, que no es judío, que es un pagano, que es un pecador, considerado como de lo peorcito: se conmueve y lo levanta. El estupor que tuvo ese hotelero es enorme, porque vio algo inusual. Pero la novedad del Evangelio crea estupor porque es esencialmente escandalosa. San Pablo nos habla del escándalo de la cruz, del escándalo del Hijo de Dios hecho hombre. El escándalo bueno, porque también Jesús condena el escándalo contra los niños. Pero la esencia evangélica es escandalosa para los parámetros de la época. Para cualquier parámetro mundano, la esencia es escandalosa. Así que el síndrome del hijo mayor es un poco el síndrome del que ya está acomodado en la Iglesia, del que de alguna manera tiene todo claro, todo fijo lo que hay que hacer y que no me vengan a predicar una cosa extraña. Así se explican nuestros mártires: dieron su vida por predicar algo que molestaba. Esa es la primera pregunta. La segunda: yo no le quise contestar ahí a un periodista alemán, sino que le dije: lo voy a pensar, tiene algo de razón usted… Yo continuamente estoy hablando de la clase media sin mencionarla. Uso una palabra de Joseph Malègue, un novelista francés: él habla de "la clase media de la santidad". Yo estoy hablando continuamente de los padres de familia, de los abuelos, los enfermeros, las enfermeras, la gente que vive para los demás, que cría a los hijos, que trabaja… ¡La santidad de esa gente es enorme! Y es también la que lleva adelante la Iglesia: la gente que vive de su trabajo con dignidad, que cría a sus hijos, que entierra a sus muertos, que cuida a los abuelos, que no los encierra en un geriátrico, esa es nuestra santa clase media. Desde el punto de vista económico, hoy día la clase media tiende a desaparecer, obviamente, cada vez más, y se puede correr el riesgo de refugiarse en las cuevas ideológicas. Pero esta “clase media de la santidad”: el papá, la mamá que celebran su familia, con sus pecados y sus virtudes, el abuelo y la abuela. La familia. En el centro. Esa es la “clase media de la santidad”. Malègue tuvo una gran intuición ahí, y llega a decir una frase que puede impresionar. En una de sus novelas, en la novela Augustine, cuando en un diálogo un ateo no creyente le dice: “Pero, ¿usted cree que Cristo es Dios?” Y le plantea el problema: ¿Cree que el Nazareno es Dios? “Para mí no es un problema —le contesta el protagonista de la novela—, el problema para mí hubiera sido que Dios no se hubiera hecho Cristo”. Esa es “la clase media de la santidad".

P. Hablaba usted de las cuevas ideológicas. ¿A qué se refiere? ¿Qué es lo que le preocupa sobre ese aspecto?




Una Iglesia que no es cercana no es Iglesia. Es una buena ONG.

En el centro del sistema económico está el dios dinero y no el hombre y la mujer.

R. No es que me preocupe. Señalo una realidad. Uno siempre está más cómodo en el sistema ideológico que se armó, porque es abstracto.

P. ¿Eso se ha exacerbado, se ha potenciado en los últimos años?

R. Siempre lo hubo, siempre. No diría que se exacerbó, porque hay mucha desilusión con eso también. Creo que había más en el tiempo previo a la Segunda Guerra Mundial. Digo. No lo pensé mucho. Estoy recogiendo un poco… Siempre en el restorán de la vida te ofrecen platos de ideología. Siempre. Uno puede refugiarse en eso. Son refugios, que te impiden tocar la realidad.

P. Santo Padre, durante estos años en los viajes lo hemos visto emocionarse y emocionar a muchos de los que escuchaban sus palabras… Por ejemplo, en tres ocasiones muy especiales: en Lampedusa, cuando se preguntó si habíamos llorado con las mujeres que pierden a sus hijos; en Cerdeña, cuando habló del mundo del trabajo y del sistema financiero mundial; en Filipinas, con el drama de los niños explotados. Dos preguntas: ¿qué puede hacer la Iglesia, qué se está haciendo, y cómo están actuando los gobiernos ante esto?

R. El símbolo que propuse en la nueva oficina de Migraciones —en el nuevo esquema, el departamento de Migraciones y Refugiados, lo asumí yo directamente con dos subsecretarios— es un salvavidas anaranjado, como los que todos conocemos. En una audiencia general vino un grupo de los que trabajan en el salvamento de los refugiados en el Mediterráneo. Yo iba saludando, y este hombre agarró eso que tenía en la mano y se me puso a llorar, y se me puso en el hombro y lloraba y lloraba: “No pude, no llegué, no pude”. Y cuando se calmó un poco me dijo: “No tenía más de cuatro años la nena. Y se me fue abajo. Se lo doy a usted”. Y esto es un símbolo de la tragedia que hoy estamos viviendo. Sí.





P. ¿Están los gobiernos respondiendo a la altura?

R. Cada cual hace lo que puede o lo que quiere. Es un juicio muy difícil de dar. Pero obviamente, que el Mediterráneo se haya convertido en un cementerio nos tiene que hacer pensar.

P.. ¿Siente que su mensaje, su viaje hacia las periferias, hacia los que sufren y están perdidos, es acogido, acompañado por una maquinaria tal vez acostumbrada a caminar otro ritmo? ¿Siente usted que va a un ritmo y la Iglesia a otro? ¿Se siente acompañado?

R. Yo creo que no es así, y gracias a Dios la respuesta en general es buena. Es muy buena. Por ejemplo, cuando yo pedí a las parroquias de Roma y a los colegios, hubo quien dijo: “eso fue un fracaso”… ¡Mentira! ¡No fue nada de fracaso! Un alto porcentaje de las parroquias de Roma, cuando no tenían una casa grande a disposición o la canónica era chica, qué sé yo, pues los fieles alquilan un departamento para una familia inmigrante. En los colegios de monjas, las veces que sobraba lugar, han hecho un espacio para familias migrantes… La respuesta es más de lo que se cree, no se publicita. El Vaticano tiene dos parroquias y cada parroquia tiene una familia inmigrante. Un departamento del Vaticano para una familia, otro para otra. Se ha respondido continuamente. El 100% no. Qué porcentaje, no lo sé. Pero yo diría que el 50%. Después viene el problema de la integración. Cada inmigrante es un problema muy serio. Ellos huyen de su país. Por hambre o por guerra. Entonces, la solución se tiene que buscar allá. Por hambre o por guerra, son explotados. Pienso en África: África es el símbolo de la explotación. Incluso al darle la independencia algún país les dio la independencia del suelo para arriba, pero se reservó el subsuelo. O sea que son siempre usados y esclavizados… Entonces, la política de acogida tiene varias etapas. Hay una acogida de emergencia: vos tenés que recibirlo, y tenés que recibirlo porque si no, se ahoga. En eso Italia y Grecia han dado un ejemplo, un ejemplo muy grande. Italia, incluso ahora, con los problemas que está teniendo con el terremoto y todas estas cosas se sigue preocupando de ellos. Los reciben. Claro, llegan a Italia porque es lo más cercano que tienen. Creo que a España llegan de Ceuta también. Pero generalmente no quieren quedarse en España, la mayoría quiere ir al norte, porque buscan más posibilidades.

P. Pero en España hay un muro con Ceuta y Melilla, no pueden pasar.

R. Sí, sí, lo sé. Y quieren ir al norte. Entonces, el problema es: recibirlos sí, más o menos un par de meses, acomodarlos. Pero hay que empezar un proceso de integración. Acoger e integrar. Y el modelo mundial que va a la cabeza es Suecia. Suecia tiene nueve millones de habitantes. 890.000 habitantes de esos nueve millones son nuevos suecos, hijos de migrantes o migrantes con ciudadanía sueca. La ministra de exteriores —creo que era la que me fue a despedir—, una chica joven: era hija de madre sueca y padre de Gabón. Migrantes. Integrados. El problema es integrar. En cambio, cuando no hay integración se crean guetos, y no le echo la culpa a nadie, pero de hecho hay guetos. Que quizás en aquel momento no se dieron cuenta. Pero los chicos que hicieron el desastre en [el aeropuerto de] Zaventem eran belgas, nacieron en Bélgica. Pero vivían en un barrio cerrado de inmigrantes. O sea, es clave el segundo capítulo: la integración. Hasta el punto de que ¿cuál es el gran problema de Suecia ahora? ¡No es que no vengan los migrantes, no! ¡No estamos dando abasto en los programas de integración! ¡Se plantean qué más puedo hacer para que venga la gente! Es impresionante. Para mí es un modelo mundial. Y esto no es nuevo. Lo dije de entrada, después de Lampedusa… Yo conocía el problema de Suecia por los argentinos, uruguayos, chilenos, que en la época de la dictadura militar fueron acogidos allá, porque tengo amigos allá, y refugiados. Claro, después llegas a Suecia y te tratan ahí con organización médica y todo, papeles, y te dan un permiso para vivir… Y ya tenés una casa, y a la semana tenés la escuela para aprender el idioma, y un poquito de trabajo, y hacia delante. En eso San Egidio acá en Italia es un modelo. Los que vinieron conmigo en el avión de Lesbos, que después vinieron nueve más. Son 22 los que se hizo cargo el Vaticano, y nos estamos haciendo cargo de ellos, y lentamente se van independizando. Al segundo día los chicos iban al colegio. ¡Al segundo día! Y los padres lentamente ubicados, en un departamento, trabajo acá, medio trabajo allá... Profesores para el idioma… San Egidio tiene esa misma postura. O sea, el problema es entonces: salvamento urgente sí, ahí todos. Segundo: recibir, acoger lo mejor posible. Después, integrar. Integrar.

P. Ya hace 50 años de casi todo. Del Concilio Vaticano II, del viaje de Pablo VI y el abrazo con el patriarca Atenágoras en Tierra Santa. Hay quienes sostienen que para entenderlo a usted conviene conocer a Pablo VI. Él fue hasta cierto punto el papa incomprendido. ¿Se siente también un poco así, un Papa incómodo?

R. No. No. Yo creo que por mis pecados debería ser más incomprendido. El mártir de la incomprensión fue Pablo VI. Evangelii gaudium, que es el marco de la pastoralidad que yo quiero dar a la Iglesia ahora, es una actualización de la Evangelii nuntiandi de Pablo VI. Es un hombre que se adelantó a la historia. Y sufrió, sufrió mucho. Fue un mártir. Y muchas cosas no las pudo hacer, porque como era realista sabía que no podía y sufría, pero ofrecía ese sufrimiento. Y lo que pudo hacer lo hizo. Y qué es lo que mejor hizo Pablo VI: sembrar. Sembró cosas que después la historia fue recogiendo. Evangelii gaudium es una mezcla de Evangelii nuntiandi y el documento de Aparecida. Cosas que se fueron trabajando desde abajo. El Evangelii nuntiandi es el mejor documento pastoral postconciliar y no ha perdido actualidad. Yo no me siento incomprendido. Me siento acompañado, y acompañado por todo tipo de gente, jóvenes, viejos… Sí, alguno por ahí no está de acuerdo, y tiene derecho, porque si yo me sintiera mal porque alguien no está de acuerdo habría en mi actitud un germen de dictador. Tienen derecho a no estar de acuerdo. Tienen derecho a pensar que el camino es peligroso, que puede dar malos resultados, que… tienen derecho. Pero siempre que lo dialoguen, no que tiren la piedra y escondan la mano, eso no. A eso no tiene derecho ninguna persona humana. Tirar la piedra y esconder la mano no es humano, eso es delincuencia. Todos tienen derecho a discutir, y ojalá discutiéramos más porque eso nos pule, nos hermana. La discusión hermana mucho. La discusión con buena sangre, no con la calumnia y todo eso…

P. ¿Incómodo con el poder tampoco se siente?

R. Es que el poder no lo tengo yo. El poder es compartido. El poder es cuando se toman las decisiones pensadas, dialogadas, rezadas, la oración a mí me ayuda mucho, y me sostiene mucho. A mí no me incomoda el poder. Me incomodan ciertos protocolos, pero es porque yo soy así, callejero.
El papa bebe mate durante una audiencia en Roma el 31 de agosto de 2016 Stefano Spaziani


P. Lleva 25 años sin ver la televisión y según tengo entendido los periodistas nunca fueron santo de su devoción, pero se ha reinventado todo el sistema de comunicación del Vaticano, profesionalizando y elevándolo incluso a la categoría de dicasterio. ¿Tanta importancia tienen para el Papa los medios de comunicación? ¿Este interés es porque cree que existe una amenaza a la libertad de prensa? Y las redes sociales, ¿pueden causar un perjuicio a la libertad del individuo?

R. Yo no veo televisión simplemente porque en un momento sentí que Dios me pidió eso; un 16 de julio del 90 hice esa promesa, y no me falta. Solamente fui al centro televisivo que estaba al lado del arzobispado a ver una o dos películas que me interesaban, que me podían servir para el mensaje. Y eso que a mí el cine me gustaba mucho y había estudiado bastante cine, sobre todo el de la posguerra italiano, el realismo italiano, y el polaco Wajda, Kurosawa, algunos franceses... Pero no ver televisión no me quitó comunicarme. No ver la televisión fue una opción personal, nada más. Pero la comunicación es divina. Dios se comunica. Dios se comunicó con nosotros a través de la historia. Dios no quedó aislado. Es un Dios que se comunica, y nos habló, y nos acompañó, y nos retó, y nos hizo cambiar de ruta, y nos sigue acompañando. No se puede entender la teología católica sin la comunicación de Dios. Dios no está estático allá y mira a ver cómo se divierten los hombres o cómo se destruyen. Dios se involucró, y se involucró comunicándose con la palabra y con su carne. O sea que yo parto de ahí. Le tengo un poco de miedo cuando los medios de comunicación no pueden expresarse con la ética que les es propia. Por ejemplo, hay modos de comunicarse que no ayudan, que desayudan a la unidad. Pongo un ejemplo sencillo. Una familia que está cenando y no hablan, o miran la televisión o los chicos están con su teléfono mandando mensajes a otros que están fuera. Cuando la comunicación pierde lo carnal, lo humano, y se vuelve líquida, es peligrosa. Que se comunique en familia, y se comunique la gente, y también de la otra manera, es muy importante. El mundo virtual de comunicación es riquísimo, pero corres el riesgo si no vives una comunicación humana, normal, ¡de tocar! Lo concreto de la comunicación es lo que va a hacer que lo virtual de la comunicación vaya por buen camino. O sea, lo concreto es innegociable en todo. No somos ángeles, somos personas de lo concreto. La comunicación es clave y tiene que ir adelante. Hay peligros como en todas las cosas. Hay que ajustarlos, pero la comunicación es divina. Y hay defectos. Yo he hablado de los pecados de la comunicación, en una conferencia en ADEPA, en Buenos Aires, la asociación que agrupa a los editores de Argentina. Y los presidentes me invitaron a una cena donde tuve que dar la conferencia esta. Ahí marqué los pecados de la comunicación, y les dije: no caigan en esto, porque lo que ustedes tienen en sus manos en un gran tesoro. Hoy en día comunicarse es divino, siempre fue divino porque Dios se comunica, y es humano, porque Dios se comunicó humanamente. Así que funcionalmente hay un dicasterio, obviamente, para dar cauce a todo esto. Pero es una cosa funcional el dicasterio. No es porque es importante hoy comunicarse, no. ¡Porque es esencial a la persona humana la comunicación, porque también es esencial a Dios!

P. La maquinaria diplomática del Vaticano funciona a pleno rendimiento. Tanto Barack Obama como Raúl Castro agradecieron públicamente su labor en el acercamiento. Hay sin embargo otros casos como el de Venezuela, Colombia o el de Oriente Próximo que siguen bloqueados. En el primer caso, incluso, las partes critican la mediación. ¿Teme que la imagen del Vaticano se resienta? ¿Cuáles son sus instrucciones en estos casos?

R. Yo le pido al Señor la gracia de no tomar ninguna medida por imagen. Sino por honestidad, por servicio, esos son los criterios. Maquillarse un poco no creo que haga bien. Que a veces se pueden cometer errores, se va a resentir la imagen, bueno, eso es una consecuencia, pero uno lo hizo con buena voluntad. Luego la historia juzgará las cosas. Y después hay un principio, que para mí es claro, que es el que tiene que regir en toda la acción pastoral pero también en la diplomacia vaticana: mediadores, no intermediarios. O sea, hacer puentes, y no muros. ¿Cuál es la diferencia entre el mediador y el intermediario? El intermediario es el que tiene por ejemplo una oficina de compra y venta de inmuebles, busca quién quiere vender una casa y quién quiere comprar una casa, se ponen de acuerdo, cobra la comisión, hizo un buen servicio, pero gana siempre algo, y tiene derecho porque es su trabajo. El mediador es aquel que se pone al servicio de las partes y hace que ganen las partes aunque él pierda. La diplomacia vaticana tiene que ser mediadora, no intermediaria. Si, a lo largo de la historia, la diplomacia vaticana hizo una maniobra o un encuentro y se llenó el bolsillo, pues cometió un pecado muy grave, gravísimo. El mediador hace puentes, que no son para él, son para que caminen los otros. Y no cobra peaje. Hizo el puente y se fue. Para mí esa es la imagen de la diplomacia vaticana. Mediadores y no intermediarios. Hacedores de puentes.

P. ¿Esa diplomacia vaticana se puede extender a China pronto?

R. De hecho, hay una comisión que hace años está trabajando con China y que se reúne cada tres meses, una vez aquí y otra en Pekín. Y hay mucho diálogo con China. China tiene siempre ese halo de misterio que es fascinante. Hace dos o tres meses, con la exposición del museo vaticano en Pekín, estaban felices. Y ellos vienen el año que viene acá al Vaticano con sus cosas, sus museos.

P. ¿Y va a ir pronto a China?

R. Yo, cuando me inviten. Lo saben ellos. Además, en China las iglesias están llenas. Se puede practicar la religión en China.

P. Tanto en Europa como en América, las consecuencias de una crisis que no acaba, el aumento de la desigualdad, la ausencia de liderazgos sólidos están dando paso a formaciones políticas que están recogiendo el malestar de los ciudadanos. Algunas de ellas –las que se dan en llamar antisistema o populistas— aprovechan el miedo de la ciudadanía a un futuro incierto para construir un mensaje de xenofobia, de odio hacia el extranjero. El caso de Trump es el más llamativo, pero ahí están también los casos de Austria e incluso Suiza. ¿Está preocupado por este fenómeno?

R. Es lo que llaman los populismos. Que es una palabra equívoca porque en América Latina el populismo tiene otro significado. Allí significa el protagonismo de los pueblos, por ejemplo los movimientos populares. Se organizan entre ellos… es otra cosa. Cuando oía populismo acá no entendía mucho, me perdía hasta que me di cuenta de que eran significados distintos según los lugares. Claro, las crisis provocan miedos, alertas. Para mí el ejemplo más típico de los populismos en el sentido europeo de la palabra es el 33 alemán. Después de [Paul von] Hindenburg, la crisis del 30, Alemania destrozada, busca levantarse, busca su identidad, busca un líder, alguien que le devuelva la identidad y hay un muchachito que se llama Adolf Hitler y dice “yo puedo, yo puedo”. Y toda Alemania vota a Hitler. Hitler no robó el poder, fue votado por su pueblo, y después destruyó a su pueblo. Ese es el peligro. En momentos de crisis, no funciona el discernimiento y para mí es una referencia continua. Busquemos un salvador que nos devuelva la identidad y defendámonos con muros, con alambres, con lo que sea, de los otros pueblos que nos puedan quitar la identidad. Y eso es muy grave. Por eso siempre procuro decir: dialoguen entre ustedes, dialoguen entre ustedes. Pero el caso de Alemania en el 33 es típico, un pueblo que estaba en esa crisis, que buscó su identidad y apareció este líder carismático que prometió darles una identidad, y les dio una identidad distorsionada y ya sabemos lo que pasó. ¿Las fronteras pueden ser controladas? Sí, cada país tiene derecho a controlar sus fronteras, quién entra y quién sale, y los países que están en peligro –de terrorismo o cosas por el estilo-- tienen más derecho a controlarlas más, pero ningún país tiene derecho a privar a sus ciudadanos del diálogo con sus vecinos.
Visita de Barack Obama a Francisco en Roma el 27 de marzo de 2014.


P. ¿Y observa, Santo Padre, signos en la Europa de hoy similares a los de esa Alemania del 33?

R. No soy un técnico en eso, pero sobre la Europa de hoy me remito a los tres discursos que di. Los dos de Estrasburgo y el tercero cuando el premio Carlomagno, que fue el único premio que acepté porque insistieron mucho por el momento que vivía Europa, y como servicio lo acepté. Esos tres discursos dicen lo que yo pienso sobre Europa.

P. ¿Es la corrupción el peor pecado de nuestro tiempo?

R. Es un gran pecado. Pero creo que no debemos atribuirnos la exclusividad en la Historia. Siempre ha existido corrupción. Siempre. Acá. Si uno lee la historia de los papas se encuentra con cada escándalo... Por nombrar mi casa, sin meterme en la del vecino. Tengo varios ejemplos de países vecinos donde hubo corrupción en la historia, pero me quedo con los míos. Acá hubo corrupción. Pesadita, eh. Basta pensar en el Papa Alejandro VI, en esa época, y doña Lucrecia con sus “tecitos” [envenenados].

P. ¿Qué le llega de España? ¿Qué le llega en cuanto a la recepción que en España tiene su mensaje, su misión, su trabajo…?

R. Hoy de España me acaban de llegar unos polvorones y un turrón de Jijona que los tengo ahí para convidar a los muchachos.

P. España es un país donde el debate sobre laicidad y religiosidad es un debate que todavía está vivo, como usted sabe…

R. Está vivo, muy vivo…

P. ¿Y qué opina de eso? ¿Puede el proceso de laicidad acabar dejando a la Iglesia católica en una situación marginal?

R. Diálogo. Es el consejo que doy a cualquier país. Por favor, diálogo. Como hermanos, si se animan, o al menos como civilizados. No se insulten. No se condenen antes de dialogar. Si después del diálogo quieren insultarse, bueno, pero por lo menos dialogar. Si después del diálogo se quieren condenar, bueno… Pero primero diálogo. Hoy día, con el desarrollo humano que hay, no se puede concebir una política sin diálogo. Y eso vale para España y para todos. Así que si usted me pide un consejo para los españoles, dialoguen. Si hay problemas, dialoguen primero.

P. Desde Latinoamérica, lógicamente, se siguen sus palabras y sus decisiones con especial atención: ¿Cómo ve el continente? ¿Cómo ve su tierra?

R. El problema es que Latinoamérica está sufriendo los efectos —que marqué mucho en la Laudato si’ — de un sistema económico en cuyo centro está el dios dinero, y entonces se cae en las políticas de exclusión muy grande. Y se sufre mucho. Y, evidentemente, hoy día Latinoamérica está sufriendo un fuerte embate de liberalismo económico fuerte, de ese que yo condeno en Evangelii gaudium cuando digo que “esta economía mata”. Mata de hambre, mata de falta de cultura. La emigración no es solo de África a Lampedusa o a Lesbos. La emigración es también desde Panamá a la frontera de México con EE UU. La gente emigra buscando. Porque los sistemas liberales no dan posibilidades de trabajo y favorecen delincuencias. En Latinoamérica está el problema de los cárteles de la droga, que sí, existen, porque esa droga se consume en EE UU y en Europa. La fabrican para acá, para los ricos, y pierden la vida en eso. Y están los que se prestan a eso. En nuestra patria tenemos una palabra para calificarlos: los cipayos. Es una palabra clásica, literaria, que está en nuestro poema nacional. El cipayo es aquel que vende la patria a la potencia extranjera que le pueda dar más beneficio. Y en nuestra historia argentina, por ejemplo, siempre hay algún político cipayo. O alguna postura política cipaya. Siempre la ha habido en la historia. Así que Latinoamérica tiene que rearmarse con formaciones de políticos que realmente den a Latinoamérica la fuerza de los pueblos. Para mí el ejemplo más grande es el de Paraguay de posguerra. Pierde la guerra de la triple alianza y prácticamente el país queda en manos de las mujeres. Y la mujer paraguaya siente que tiene que levantar el país, defender la fe, defender su cultura y defender su lengua, y lo logró. La mujer paraguaya no es cipaya, defendió lo suyo. A costa de lo que fuera, pero lo defendió, y repobló el país. Para mí es la mujer más gloriosa de América. Ahí tiene un caso de una actitud que no se entregó. Hay heroicidad. En Buenos Aires hay un barrio, a la orilla del Río de la Plata, cuyas calles tienen nombres de mujeres patriotas, que lucharon por la independencia, lucharon por la patria. La mujer tiene más sentido. Quizá exagero. Bueno, si exagero que me corrijan. Pero tiene más sentido de defender la patria porque es madre. Es menos cipaya. Tiene menos peligro de caer en el cipayismo.

P. Por eso duele tanto la violencia contra las mujeres, que es una lacra, en Latinoamérica y en tantos sitios…

R. En todos lados. En Europa… En Italia, por ejemplo, he visitado organizaciones de rescate de chicas prostitutas que son explotadas por europeos. Una me decía que fue traída de Eslovaquia en el baúl de un auto para poder pasarla. Y le dicen: tenés que traer tanto hoy, y si no traes eso, cobrás. Le pegan… ¿En Roma? En Roma. La situación de esas mujeres acá, ¡en Roma!, es de terror. En esa casa que visité yo había una que le habían cortado la oreja. Las torturan cuando no reúnen el dinero suficiente. Y las tienen agarradas porque las asustan, les dicen que les van a matar a los padres. Albanesas, nigerianas, incluso italianas. Una cosa muy linda es que estas asociaciones se dedican a ir por las calles, se acercan a ellas y, en vez de decirles “cuánto cobrás, cuánto costás”, les preguntan: "¿Cuánto sufrís?" ¡La primera vez que alguien les pregunta por el sufrimiento! Y las llevan a una colonia segura para que se recuperen. Yo visité una de esas colonias con chicas recuperadas el año pasado y había dos hombres, eran voluntarios. Y una me dijo: yo lo encontré a él. Se había casado con el hombre que le había salvado y estaban deseando tener un hijo. Y otra: este es mi novio, nos vamos a casar. El usufructo de la mujer es de las cosas más desastrosas que suceden, también aquí, en Roma. La esclavitud de la mujer.

P. ¿No cree que después del intento fallido de la teología de la liberación, la Iglesia ha perdido muchas posiciones en beneficio de otras confesiones e incluso sectas? ¿A qué se debe?

R. La teología de la liberación fue una cosa positiva en América Latina. Fue condenada por el Vaticano la parte que optó por el análisis marxista de la realidad. El cardenal Ratzinger hizo dos instrucciones cuando era perfecto de la Doctrina de la Fe. Una muy clara sobre el análisis marxista de la realidad. Y la segunda retomando aspectos positivos. La teología de la liberación tuvo aspectos positivos y también tuvo desviaciones, sobre todo en la parte del análisis marxista de la realidad.


Que el Mediterráneo se haya convertido en un cementerio nos tiene que hacer pensar.

P. Sus relaciones con Argentina. El Vaticano se ha convertido de tres años para acá en un lugar de peregrinaje de los políticos de distintos partidos. ¿Se ha sentido utilizado?

R. Ah, sí. Algunos me dicen “nos tomamos una foto de recuerdo, y le prometo que va a ser para mí y no la voy a publicar”. Y antes de salir por la puerta ya la ha publicado. [Sonríe] Bueno, si le hace feliz usarla el problema es suyo. Se disminuye la calidad de esa persona. El que usa tiene poca altura. Y qué voy a hacer. El problema es de él, no mío. Vienen muchos argentinos a la audiencia general. En Argentina siempre hubo mucho turismo, pero ahora pasar a una audiencia general del Papa es casi obligatorio. [Risas] Después los que vienen acá y que son amigos —yo viví 76 años en Argentina —, a veces mi familia, algunos sobrinos. Pero, usado, sí; hay gente que me ha usado, ha usado fotos, como si yo hubiese dicho cosas y cuando me preguntan, siempre respondo: no es problema mío, no hice declaraciones, si lo dijo él, es problema de él. Pero no entro en el juego del uso. Allá él con su conciencia.

P. Un tema recurrente es el del papel de los laicos y, sobre todo, de las mujeres en la Iglesia. Su deseo es que tengan mayores cuotas de influencia e incluso de decisión. Esos son sus deseos. ¿Hasta dónde cree que puede llegar?

R. El papel de la mujer no hay que buscarlo tanto por la funcionalidad, porque así vamos a terminar convirtiendo a la mujer, o al movimiento de la mujer en la Iglesia, en un machismo con faldas. No. Es mucho más importante que una reivindicación funcional. El camino de lo funcional está bien. La subdirectora de la sala de prensa vaticana es una mujer, la directora de los Museos Vaticanos es una mujer… Sí, lo funcional está bien. Pero a mí lo que me interesa es que la mujer nos dé su pensamiento, porque la Iglesia es femenina, es “la” Iglesia, no es "el" Iglesia, y es “la” esposa de Jesucristo, y ese es el fundamento teologal de la mujer. Y cuando me preguntan “sí, pero la mujer podría tener más…” ¿Pero qué era más importante el día de Pentecostés, la Virgen o los apóstoles? La Virgen. Lo funcional nos puede traicionar en el poner a la mujer en su sitio. Que hay que ponerla —sí, porque todavía falta mucho —, y trabajar para que pueda dar a la Iglesia la originalidad de su ser y de su pensamiento.
El Papa, con Fidel Castro en una visita a La Habana en septiembre de 2015. Alex Castro AP


P. En algunos de sus viajes, se dirigía a los religiosos, tanto de la curia romana como de las jerarquías locales o incluso a curas y monjas, para pedirles más compromiso, más cercanía, incluso mejor humor. ¿De qué manera cree que se reciben esos consejos, esos cariñosos tirones de oreja?

R. En lo que más insisto es en la vecindad, en la cercanía. Y es bien recibido por lo general. Siempre hay grupos un poco más fundamentalistas, en todos los países, en Argentina los hay. Son grupos pequeños, yo los respeto, son gente buena que prefiere vivir así su religión. Yo predico lo que siento que el Señor me pide predicar.

P. En Europa cada vez se ven más curas y monjas procedentes del llamado tercer mundo. ¿A qué se debe este fenómeno?

R. Hace 150 años en América Latina se veían cada vez más curas y monjas europeos, y en África lo mismo y en Asia lo mismo. Las iglesias jóvenes fueron creciendo. En Europa lo que pasa es que no hay natalidad. Italia está bajo cero. Francia es la que creo que está más adelante por todas las leyes de apoyo a la natalidad. Pero no hay natalidad. El bienestar italiano de hace unos años acá cortó la natalidad. Preferimos ir de vacaciones, tenemos un perrito, un gatito…No hay natalidad, y si no hay natalidad no hay vocaciones.

P. En sus consistorios, ha creado cardenales de los cinco continentes. ¿Cómo le gustaría que fuese el cónclave que elija a su sucesor? ¿Cree que verá el próximo cónclave?

R. Que sea católico. Un cónclave católico que elija a mi sucesor.

P.- ¿Y lo verá?

R. Eso no lo sé. Que Dios lo decida. Cuando yo sienta que no pueda más, ya mi gran maestro Benedicto me enseñó cómo hay que hacerlo. Y si Dios me lleva antes, lo veré desde el otro lado. Espero que no desde el infierno… Pero que sea un cónclave católico.

P. Se le ve muy contento de ser Papa.

R. El Señor es bueno y no me quitó el buen humor.

Trump fue a la CIA, atribuyó los cortocircuitos a la prensa y dijo que está 1000% con ellos

"Estoy con ustedes, 1.000 por ciento, los respeto", les dijo a sus miembros al visitar la sede de Langley.

Donal Trump  en el cuartel general de la CIA.

En su primer día en funciones como presidente estadounidense, Donald Trump visitó la sede de Agencia Central de Inteligencia (CIA) ubicada en Langley, Virginia, y allí ofreció su total apoyo a los servicios del país, además de manifestar a sus miembros que los “ama y respeta”.


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10.01.2017CNN denunció vínculos de Trump con Putin y un escándalo sexual en Moscú

"Estoy con ustedes, 1.000%", le dijo Trump al personal de la CIA durante una conferencia de prensa este sábado, y agregó: "Los amo y los respeto". En esa línea, culpó a la prensa de sus cortocircuitos con Langley: "Hicieron parecer que yo tengo un problema con la comunidad de inteligencia. Y solo quiero que sepan que ustedes son la primera visita que hago, es exactamente lo opuesto".

El informe de inteligencia que señaló que Trump contrataba prostitutas rusas para que orinen sobre su cuarto de hotel en Moscú, acaso haya sido advertencia suficiente al magnate para su repentino cambio de posición.

Parado delante de la pared de la CIA en la que se encuentran grabadas estrellas que representan agentes caídos en sus funciones, Trump ensayó lo que pareció una rendición incondicional: "No hay nadie que tenga sentimientos más fuertes sobre la comunidad de inteligencia y la CIA que Donald Trump. No lo hay".


Es factible que este viraje en su posición se deba a que finalmente alguien haya convencido al magnate que no era conveniente una pelea con los servicios de inteligencia, que podrían destrozarlo en el inicio de su mandato.

Fue llamativo el giro de Trump, cuya tensión con la CIA se había puesto de manifiesto semanas atrás ante su reticencia a aceptar la visión -compartida por todas las agencias- de que Rusia orquestó una estrategia de “ciberataques” en beneficio de Trump, para ayudarle a ganar las elecciones presidenciales.

Rusia negó haber tenido participación en aquellos ataques de hackers y Trump siempre se mostró escéptico al respecto, hasta el 11 de enero, fecha en que reconoció por primera vez públicamente que Moscú estuvo detrás de ellos.

Días atrás, John Brennan dejó su cargo como jefe de la CIA con durísimas críticas a Trump, marcando un precedente: fue la primera vez que un director saliente arremetió de tal modo, sin reparos, contra un presidente electo. Brennan señaló que Trump no entiende la amenaza que implica Rusia para Washington y lo consideró "un improvisado".

En su aparición en Fox News, dejó en evidencia la dicotomía que por domina la seguridad en Washington: por un lado la CIA que rechaza cualquier acercamiento a Rusia y que reveló esos datos de una supuesta injerencia de hackers en la campaña electoral y por el otro lado el Pentágono y Henry Kissinger -asesor en las sombras de Trump-, ven una oportunidad en el acercamiento a Moscú para mejorar la estabilidad en medio oriente y equilibrar a China.

Mike Pompeo, el nuevo director de la CIA que eligió Trump.

Dentro de la lógica del aparato de seguridad, la CIA es vista como una agencia profundamente vinculada al Partido Republicano, especialmente a sus referentes conservadores que desprecian a Trump. El Pentágono en cambio es un entorno de mayor pragmatismo y menos ideologizado.

Sin embargo, Trump buscó reconciliarse con la CIA y dio un importante mensaje de unidad en su primer día en la presidencia e intentó venderle a los agentes que los escuchaban la excelencia del legislador republicano Mike Pompeo, a quien eligió para dirigir la agencia.

Quiso dejar atrás aquel conflicto y sepultar los tiempos de tensión luego de que el ahora Presidente sugiriera que los servicios de inteligencia habían filtrado a la prensa un informe de inteligencia que sugería que Moscú podría chantajearlo por poseer videos de fiestas del millonario con participación de prostitutas rusas.

La difusión de ese informe –que comenzó en Buzzfeed y después terminó con notas ampliadas en CNN- había acabado con la paciencia del magnate. Sin embargo, Trump definió que en la presidencia las cartas se barajarán de nuevo y tendió rápido, en su primer día al mando, un puente de reconciliación con los servicios.

Más de dos millones de mujeres marcharon en Estados Unidos contra Donald Trump




Tras su primera noche en la Casa Blanca, el flamante presidente enfrentó una masiva manifestación convocada a través de las redes sociales “en homenaje a los campeones de los derechos humanos, la dignidad y la justicia”



Más de dos millones de mujeres tomaron las calles de Washington y de otras ciudades estadounidenses el sábado para desafiar al presidente Donald Trump en su primer día completo en la Casa Blanca.


En Washington, donde se celebró la mayor Marcha de las Mujeres, un mar de gente, muchos con gorros rosados con orejas, se concentró cerca del Congreso para escuchar feroces llamados a resistir y a luchar en defensa de los derechos de las mujeres y de todas las minorías.


Los organizadores estimaron la multitud en unas 500.000 personas, el doble de lo esperado inicialmente. Había madres con sus bebés en brazos, otros con sus hijos adolescentes, abuelas marchando con sus nietas en un clima "paz y amor", de resistencia pacífica.


"La marcha es una demostración de nuestra solidaridad" y un llamado a Trump para que respete "a todas las personas, de todos los credos y colores", dijo Lisa Gottschalk, una científica de 55 años que viajó desde Pensilvania.

En Los Angeles, la marcha convocó a más de medio millón, según el vocero de la policía, Andrew Neiman. "Fue un hermoso mar de humanidad. Fue fantástico", dijo. Los organizadores estimaron la multitud en 750.000 personas.

La marcha principal se realizó en Washington DC frente al Capitolio (Reuters)

El diario Chicago Tribune estimó que unos 150.000 manifestantes salieron a las calles, pero la cifra no fue confirmada por la policía. En Boston, el despacho del alcalde estimó que la protesta convocó a entre 135.000 y 150.000 personas.

Los organizadores de la protesta en Nueva York calcularon también cerca de medio millón de manifestantes en Manhattan.

Grandes movilizaciones también tuvieron lugar en Denver, Miami, Seattle y Filadelfia, entre otras ciudades del país.




Las mujeres estadounidenses alzaban carteles con leyendas como “Las mujeres no retrocedemos” y “Menos miedo, más amor”

“Hey Trump, las mujeres también son personas”, rezaba uno de los carteles en la marcha (Reuters)



"En el espíritu de la democracia y en homenaje a los campeones de los derechos humanos, la dignidad y la justicia que nos precedieron, nos unimos en nuestra diversidad para mostrar nuestra presencia en números demasiado grandes para pasarlos por alto", decía la declaración.



La Marcha de las Mujeres tuvo el apoyo significativo del mundo del espectáculo como Scarlett Johansson, Alicía Keys, Madonna, Ashley Judd, Melissa Harris-Perry y el documentalista Michael Moore. También asistieron Cher, Katy Perry y Julianne Moore, y actuaron Janelle Monae, Maxwell, Samantha Ronson, las Indigo Girls y Mary Chapin Carpenter.




Una multitud agrupada en el National Mall por la “Marcha de las Mujeres” en Washington (Reuters)



Las manifestaciones de mujeres alrededor del mundo



En Sydney, Australia, miles de personas marcharon en solidaridad a través del parque Hydede la ciudad. Un dirigente dijo que el odio, los prejuicios y el racismo no son problemas exclusivos de Estados Unidos.




La marcha de mujeres en el parque Hydede en Sidney, Australia (Getty)



En Praga, cientos de personas se concentraron en la Plaza Wenceslao a pesar del frío intenso con retratos de Trump y el presidente ruso Vladimir Putin, y banderas con leyendas como "Esto es apenas el comienzo".




Manifestantes en Praga (Reuters)




La “marcha hermana” en París (Reuters)


La Argentina sin plan B para la era Trunp

La era Trump plantea incertidumbre de la economía global. Caída de los precios internacionales de las materias primas. Dificultades para colocar deuda externa. Problemas en la mayoría de los países de la región. Estos serán principales focos de tensión para la economía local asociados con llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos. Economistas consultados indicaron que la performance de la economía argentina en 2016 fue muy mala, con un mercado interno en fuerte recesión, y que este año el resultado será mediocre. Plantearon que el equipo económico del macrismo no elaboró un Plan B ante el nuevo escenario global y se encuentra en una encrucijada en materia de ajuste.

“Trump es una verdadera incógnita. Es seguro que vamos a tener un cambio en la situación internacional, aunque todavía es difícil adelantarse al nuevo formato. No queda claro cómo evolucionará el esquema de globalización observado en los últimos 30 años. Pero si que ya no será el mismo. Para Argentina, si Trump cumple con sus promesas electorales, va a resultar más difícil tomar créditos en los mercados externos. Los capitales del mundo irán hacia esa economía para financiar el plan de expansión de infraestructura anunciado por el candidato republicano”, dijo Arnaldo Bocco, director de la carrera de Economía de la UMET.

La tasa de interés en el mundo, apuntó Bocco, no va a subir a niveles de los ´80, cuando alcanzó picos del 20 por ciento, pero si se habrá un aumento del costo de los préstamos externos para la Argentina. “Trump puso un hombre de Goldman Sachs al frente del Departamento del Tesoro. No habrá grandes cambios para el mundo financiero, pese a lo que dijo en campaña el nuevo presidente”. El equipo económico de Macri, no obstante, debería estar en alerta. “El esquema de apertura comercial y fuga es insostenible con un mundo que encima está subiendo la tasa”, advirtió.

Jorge Carrera, ex director de Investigaciones Económicas del Banco Central, apuntó a este diario que las dificultades para la Argentina asociadas con Trump aparecen tanto en el corto como en el mediano y largo plazo. “La cuestión de corto es que vamos a pasar una buena parte de este año hasta conocer la verdadera estrategia de Trump. Si bien se lo nota algo más moderado que en la campaña, sigue con comportamientos disruptivos. Esta es una fuente de incertidumbre y tensiones para los próximos meses”, indicó. En el largo plazo, agregó, los problemas se vincularán con los cambios en el paradigma de libre comercio de las últimas décadas. “Trump fomentó un discurso fuertemente proteccionista y hay que ver en qué grado lo lleva a la práctica. Los candidatos en Estados Unidos cumplen en promedio el 70 por ciento de sus promesas de campaña”.

Carrera mencionó que los países de la región van a tener dificultades por el nuevo escenario internacional y eso impactará en el mercado interno. “No es sólo el tema de que nos va a costar más endeudarnos. Los países vecinos están teniendo importantes aprietos como pasa con México. Brasil es un país altamente endeudado y con déficit fiscal. El efecto Trump también le impactará. Sobre todo al sector corporativo no financiero (grande firmas), que tienen mucha deuda en dólares y les repercutirá el aumento de la tasa”, precisó.

Las dificultades para promocionar el ingreso de inversiones extranjeras fue otro de los puntos que señalaron los economistas consultados por este diario. “En los próximos meses puede agudizarse el retorno de los capitales financieros que hoy están en países emergentes hacia Estados Unidos, un proceso denominado fly to quality. E incluso inversiones productivas de empresas norteamericanas que operan en la Argentina pueden retirarse para volver a Estados Unidos”, mencionó Martín Burgos, director del área de Economía del Centro Cultural de la Cooperación. El equipo económico, indicó, está conduciendo a contramano del mundo. “El Gobierno sigue insistiendo en abrirse cuando el mundo se está cerrando. No hay un Plan B. El de la apertura es el único modelo que conocen. Pero incluso en los ´30 la oligarquía argentina tuvo que adaptarse a las transformaciones globales y empezar a intervenir en la economía. Hoy falta ese pragmatismo”.

Andrés Asiain, del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz, mencionó que la caída del precio de las materias primas puede ser un factor que sume problemas. “Si Estados Unidos acelera el crecimiento en base a su propia producción, le cierra el mercado a China y el Gigante Asiático desacelera su crecimiento, puede haber una baja en la cotización de los commodities. Eso afectará las exportaciones argentina”, aseguró. Apuntó además que otro riesgo es que Trump fomente una guerra comercial a escala planetaria, en donde el aumento de la competitividad sea por reducción de costos y no a través de la suba de aranceles. “Si Trump avanza en la reducción de impuestos para estimular el sector externo, países como Argentina verían legitimada su propuesta de avanzar en la competitivas en base al ajuste laboral, con más flexibilización, reducción de contribuciones patronales y otros derechos de los trabajadores”, apuntó. El dato llamativo es que, pese al discurso de campaña a favor de la industria, Andrew Puzder, un magnate del negocio de comidas rápidas asumió como nuevo secretario de Trabajo de Estados Unidos. El “fast food” es uno de los servicios de la economía donde más pesa la flexibilización laboral.
Crecimiento mediocre

Lejos de las proyecciones de crecimiento del PIB del 3,5 por ciento para 2017 registradas en el Presupuesto, los economistas consultados afirmaron que será otro año de escaso movimiento para el mercado interno. “Crecer puede llegar a ser un milagro. La deuda no alcanza para todo. Ahora empieza a aparecer la necesidad de más ajuste para llegar a cubrir los desequilibrios, en particular, de las cuentas públicas. Ese ajuste frena las expectativas de expansión del mercado interno. Crecer al 1 por ciento ya sería optimista y puede complicarse aún más con el escenario global. Va a ser un combo difícil de gestionar”, precisó Burgos.

Bocco explicó que “el esquema de acumulación basado solo en dos o tres sectores que generan renta (campo y bancos, principalmente) está claro que lleva al fracaso. El mercado interno pierde capacidad para crecer en forma endógena (es decir, en base al consumo). Y los factores que dependen de la situación externa no reaccionan. Argentina le pagó a los buitres, cumplió con los mercados, pero no mejoró su situación comercial. Estados Unidos no empezó a comprarle más. Y encima Brasil con su crisis nos dejó de compra”.

“Este año puede haber algo de rebote, después de la caída del 2016. Pero no será muy fuerte. Va a estar impulsado por puchitos de distintas cosas: algo de agro, algo de construcción, algo del blanqueo, algo del sistema financiero”, dijo Carrera. Agregó que “faltan motores que estimulen un crecimiento importante y se suma la incertidumbre política. El Gobierno está en una encrucijada entre reducir el déficit fiscal y salir a ganar la elección. El esquema conspira contra la inversión por la incertidumbre. El 2017 va a ser de crecimiento mediocre”.

Asian, en tanto, planteó dudas sobre la recuperación para los próximos meses. “La reactivación de 2017 ya no es el escenario seguro. No queda claro cuál es la estrategia del Gobierno. El discurso de austeridad del nuevo ministro de Hacienda enciende luces de alerta sobre una posible recuperación este año. Si no hay más gasto, más obra pública y encima el salario no sube en términos reales, es imposible crecer”, concluyó.

Michael Moore se jactó de juntar más gente que los que fueron al desfile de Trump


El documentalísta subió una foto donde está rodeado de 20.000 manifestantes antiTrump. Ayer advirtió sobre la tragedia para la democracia que es el cambio de gobierno.

El documentalísta Michael Moore en un mensaje se jactó de la cantidad de gente que reunieron los antiTrump: "Cerca de la ruta del desfile, a 20, 000 manifestantes! Manifestantes superan multitud pro-triunfo por un amplio margen".

Twitter

Desde su cuenta de Twitter, Moore dijo ayer: "Aquí, en el día inaugural. Una tragedia para la democracia", expresó, junto a una selfie tomada al lado de un tanque de guerra que se posa en las calles.

A la carga contra ISIS y los tratados comerciales

Disolución de tratados comerciales, escalada contra Estado Islámico
 
Donald Trump en sus primeras tareas en el Salón Oval de la Casa Blanca, reacondicionado a su estilo, con cortinados dorados.
1 Disolución de las negociaciones comerciales a partir del TTP y del TCL; plan de relanzamiento de la economía con el objetivo de un crecimiento anual del 4% y la creación de 25 millones de nuevos puestos de trabajo en 10 años; escalada de la ofensiva contra el Estado Islámico; escudo espacial para defender al país de eventuales amenazas de países como Irán y Corea del Norte.
Donald Trump, tras dejar las escalinatas del Capitol Hill donde acaba de jurar como 45 presidente de Estados Unidos, se dirigió a la Casa Blanca para indicar los pilares del programa con el cual el nuevo Comandante en Jefe quiere cambiar el rostro de Estados Unidos.
Durante su discurso inaugural, afirmó claramente: "Basta de hablar, es el momento de actuar". Y sin perder tiempo, firmó las primeras medidas luego de la ceremonia. Pequeñas cosas, pero ya en los próximos días se esperan las primeras medidas significativas, a partir del cierre de los ingresos a Estados Unidos que podría producirse el lunes próximo, hasta un paquete de medidas para reforzar la seguridad de las fronteras nacionales.
Por el momento nada referido al muro con México, sino restricciones en el frente de las visas que -como explicó el mismo Trump hace algunos días- podría alcanzar inclusive a los europeos, teniendo en cuenta que el objetivo es "extremar los controles" sobre todos aquellos que lleguen desde "países donde está presente el terrorismo islámico".
Inclusive Francia, Bélgica, Alemania y posiblemente Italia.
Pero en el escritorio del Salón Oval hay al menos otros seis expedientes considerados en esta primera fase como prioritarios: entre ellos, la derogación y la sustitución del Obamacare, la apertura de negociaciones para un nuevo acuerdo comercial con Londres post-Brexit, el plan del Pentágono para el envío de más soldados a Siria para la conquista de Raqqa, un plan de relanzamiento de las infraestructura de mil millones de dólares, y el nombramiento en suspenso del nuevo juez de la Corte Suprema.
En resumen, no es suficiente para provocar un cambio radical de la política de Estados Unidos, tanto en política exterior como en clave interna. Una serie de cambios luego de ocho años de Barack Obama que se acelerarán con el paso del tiempo.
En los primeros 100 días de gobierno, Trump tiene intenciones de avanzar con la prometida "revolución de los impuestos, con fuertes beneficios para las empresas y sobre todo para todos aquellos que inviertan y creen trabajo en Estados Unidos.
"Dos son las reglas -enfatizó en su primer discurso como presidente- comprar americano y contratar americanos".
Luego será el turno de la ofensiva contra las excesivas reglas que para el nuevo presidente sofocan el desarrollo de las compañías, a partir de las ambientales.
Se espera entonces una fuerte desregulación que amenaza con erosionar la herencia verde de Obama, a partir de las medidas lanzadas en los últimos años para reducir las emisiones contaminantes de las industrias.
Un primer paso que podría llevar a Trump a pedir una renegociación de los compromisos en el marco de los acuerdos sobre clima.

Las mujeres contra Donald Trump

En Berlín, Madrid, Roma y también en Manila marcha con bronca
 
La asunción de Donald Trump como presidente de Estados Unidos desató protestas no sólo en Washington sino en diversas capitales del mundo, tanto en Europa como en lugares insólitos como Filipinas o Sri Lanka.
Este sábado, un centenar de mujeres se reunieron en Roma para agitar pancartas y banderas contra las posiciones "machistas" y "segregacionistas" del mandatario republicano.
Las mujeres italianas se reunieron en la Plaza de la Rotonda, en la capital, frente al Panteón, bajo la cita de "Women's March" (Marcha de Mujeres), organizada en 30 países del mundo para manifestar la oposición a Trump.
"Trump no es mi presidente", "Puentes no muros", fueron algunas de las consignas que se agitaron en carteles en Roma, que sumaron a numerosos activistas masculinos, en un mensaje claro: la féminas no están solas. Concentraciones similares de mujeres que protestas contra el nuevo jefe de la Casa Blanca se repetían en centenares de ciudades como París, Berlín, Bruselas y también en lugares de Oceanía y Asia.
Los repudios contra el nuevo líder de la Casa Blanca se hicieron sentir con intensidad en diversas ciudades al influjo de demandas por la defensa de derechos de mujeres e inmigrantes, principalmente.
En México fueron especialmente resonantes el viernes y proseguían hoy. Ayer viernes días de la jura de Trump, miles de personas se congregaron frente a la embajada de Estados Unidos en la Ciudad de México, ubicada sobre la concurrida avenida Paseo de la Reforma, donde agitaron banderas, carteles con mensajes en contra del republicano.
La mayoría de protestas fueron pacíficas, aunque hubo altercados aislados. Asimismo, en el obelisco -símbolo de Buenos Aires- numerosos argentinos, mayoritariamente pertenecientes a fuerzas de izquierda se manifestaron contra Trump en Argentina, el dirigente del Movimiento Socialista de los Trabajadores Alejandro Bodart, explicó que En Filipinas, Sri Lanka, Australia o Nueva Zelanda se han producido protestas similares y proseguían, incluso, este sábado.
Más de 200 filipinos se manifestaron frente a la embajada de Estados Unidos en Manila, en protesta contra los planes del presidente, Rodrigo Duterte, de mantener una estrecha relación con Trump.
Las protestas pretenden que el Gobierno filipino cumpla su promesa de continuar una política exterior independiente.
Durante la protesta, se quemó una bandera estadounidense.
También ayer más de mil personas manifestaron en Auckland, Wellington, Christchurch y Dunedin, adelantándose a la Marcha de las Mujeres de hoy.
En Londres, una veintena de activistas se reunieron en la mañana del viernes en nueve puentes diferentes a lo largo del río Támesis. Desplegaron pancartas con mensajes como "Construyamos puentes, no muros" o "Unidos contra la islamofobia", en referencia a las dos políticas más controvertidas anunciadas por Trump.
En Bruselas, más de 1.000 personas protestaron contra la política anunciada por Trump, encendiendo velas y cantando "Imagine" de John Lennon.
Los alemanes también aportaron lo suyo. En Berlín. unas 850 personas se congregaron ante la puerta de Brandeburgo. Una manifestación con unos 650 asistentes marchó desde la central del partido populista xenófobo AFD hacia la Pariser Platz- El partido español izquierdista Podemos se sumó a la campaña contra Trump con el despliegue de una pancarta con el coincidente lema "Contruyamos puentes, no muros" en el Puente de Toledo de Madrid.

Soros desde Davos contra Trump: "Estoy convencido de que va a fracasar"

En medio de una sonada pelea entre ambos, el inversionista pronostica un mal desenlace para el flamante presidente.

El magnate George Soros.

Goerge Soros, el inversionista millonario más opositor a Donald Trump en Estados Unidos no vaticina una buena gestión para el nuevo gobierno ni para el porvenir de los mercados financieros, que ya ahora padecen una gran incertidumbre.

El magnate señaló desde el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, que la incertidumbre en los mercados “está en su punto más alto”. Agrega, “Los mercados ven que Trump va a eliminar regulaciones y va a reducir impuestos, ese ha sido el sueño”.

Sin embargo apunta que es imposible predecir exactamente cómo va a actuar Trump, considerando que el nuevo presidente estadounidense analiza impuestos en la frontera y retirarse del TPP, así como otras medidas proteccionistas que pueden impactar en el crecimiento económico de ese país.


Soros criticó a Trump durante toda la campaña, desde entonces ya decía que un triunfo del constructor llevaría a EU al atraso en lo económico. Además, fue un gran aportante de la campaña de Hillary Clinton y apoya a Barack Obama en un plan de largo plazo para que este logre un protagonismo ineludible en el futuro del Partido Demócrata.

El millonario inversionista es el respaldo del senador John Mc Cain que es el principal impulsor de limitar al máximo cualquier acercamiento con Rusia, país que el presidente electo ve como su aliado natural contra China. Soros estaría apoyando al senador de Arizona a través de la fundación Reform Institute.

Por todo ello, es visto como un rival perfecto para el discurso de Trump porque debe su éxito en parte a su habilidad con los algoritmos financieros, un mundo que el discurso de Trump desprecia al tiempo que se erige como un presidente de corto industrial, más cerca de la producción y el empleo que de la innovación.

Daniel Arroyo cuestionó la idea de bajar el costo laboral

El Frente Renovador toma posición contra la agenda de reformas laborales del Gobierno
Daniel Arroyo lanzó una advertencia al Gobierno y cuestionó la idea de bajar el costo laboral. Como contrapartida, recomendó al Gobierno "mover el mercado interno y potenciar las cadenas productivas" para revertir la crisis.


Por el momento no se ve ningún sector dinamizando la creación de empleo ni la actividad económica de manera sustantiva y ni siquiera la obra pública, a la que apuesta el gobierno, ha tomado la escala o el volumen que se viene anunciando


Los comentarios de miembros del Gobierno, con el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne a la cabeza, en torno a la necesidad de bajar el costo laboral de las empresas, y la posibilidad cierta de que eso redunde en una agenda legislativa con ese objetivo, provocó la reacción del Frente Renovador, que dejó una advertencia a través de Daniel Arroyo, ex candidato a vicegobernador.

“El gobierno se equivoca de nuevo si piensa que el costo laboral es la base de todos los problemas y que los esquemas de flexibilización van a generar cambios positivos”, opinó Arroyo, que seguramente integrará las listas de diputados nacionales del massismo este año.

“Es un error creer que en la Argentina no se genere empleo, no arranque la actividad económica o no lleguen las anunciadas inversiones por los costos laborales: lo que falta es una política económica que oriente, que ponga su eje en el consumo interno y en sectores clave como la construcción, el textil, el comercio y el metalmecánico, por ejemplo”, insistió.

"La Argentina tiene 31% de pobreza, 10% de desocupación, 20% de desempleo en jóvenes, un marcado parate de la actividad económica y sobreendeudamiento. Por el momento no se ve ningún sector dinamizando la creación de empleo ni la actividad económica de manera sustantiva y ni siquiera la obra pública, a la que apuesta el gobierno, ha tomado la escala o el volumen que se viene anunciando”, analizó el ex ministro de Desarrollo SOcial bonaerense.

“El gobierno nacional parece no entender el profundo problema social y laboral: tiene que cambiar su orientación, mover el mercado interno y potenciar las cadenas productivas. Sin eso, todo seguirá igual”, concluyó el dirigente del Frente Renovador.

Oxfam, Davos y los pronósticos del FMI

Juan Manuel Karg

Las estadísticas desplegadas por la ONG Oxfam en torno a la desigualdad creciente en el mundo no dejan lugar a dudas: estamos ante uno de los momentos de mayor concentración de la riqueza de las últimas décadas, donde justamente el neoliberalismo se expandió a escala global. ¿En qué cifras concretas se expresa esto? ¿Hay alguna contratendencia regional? ¿La desigualdad es mayor para las mujeres? Vayamos por partes.

Ocho hombres -Bill Gates, Warren Buffett, Carlos Slim, Jeff Bezos, Mark Zuckerberg, Amancio Ortega, Larry Ellison and Michael Bloomberg- disponen de una fortuna sumada de 426 mil millones de dólares, equivalente a los recursos de 3.600 millones de las personas más pobres del mundo, de acuerdo al más reciente análisis de este organismo. En el informe también se da cuenta de los 7,6 billones de dólares ocultos en paraísos fiscales, y de la profunda desigualdad de género, que se verifica en un dato puntual: de los 1810 millonarios del mundo, el 89% son hombres.

Como contratendencia, Oxfam cita a América Latina y particularmente a Brasil, durante los períodos de gobierno de Lula, mencionando los aumentos del salario mínimo y las políticas de ampliación de derechos sociales (allí está el ejemplo de las empleadas domésticas, tomado en el informe como paradigmático en cuanto a la inclusión). Paradójicamente, todo ello está hoy puesto nuevamente en jaque, visto y considerando la ley PEC 55 -prevé el congelamiento de inversión social por los próximos 20 años- que implementará el gobierno de facto de Michel Temer, que arribó a Planalto a través de una maniobra destituyente que fue catalogada como "golpe parlamentario" por diversos analistas y medios de comunicación.

Primera conclusión: mientras América Latina conseguía, durante la última década y media, un pujante cuestionamiento al neoliberalismo, este avanzaba raudamente a escala global, tal como demuestra el informe de Oxfam, aún cuando la unipolaridad norteamericana comenzaba a ser cuestionada. El intento de "restauración conservadora" que actualmente emerge en la región viene a profundizar -y en algunos casos a instaurar- localmente un modelo que es desigual globalmente, pero que en nuestra región había quedado severamente cuestionado tras las profundas crisis económicas y políticas de inicio del siglo XX.

Segunda conclusión: el mundo va camino a un "cuello de botella" cada vez más extendido, que amenaza cualquier tipo de estabilidad política-económica a mediano plazo. "En los próximos 20 años, 500 personas legarán 2,1 billones de dólares a sus herederos, suma que supera el PBI de India (1.300 millones de habitantes)" dice Oxfam, ilustrando en un ejemplo bien concreto los peligros que asoman en el horizonte.

Al momento de conocerse esta información, que llega año tras año en la previa al Foro Económico Mundial de Davos, también se conocen las proyecciones "a la baja" del FMI para toda América Latina de cara a 2017. Estos datos son especialmente significativos para Brasil y Argentina, cuyas nuevas gestiones de gobierno habían sido saludadas por las autoridades del FMI por su orientación abiertamente libre-cambista.

"La revisión a la baja en América Latina refleja en gran medida una menor expectativa de recuperación a corto plazo en la Argentina y en Brasil, tras las cifras de crecimiento que defraudaron las expectativas en torno al segundo semestre de 2016" cita textualmente el informe, que entierra las previsiones anteriores (en octubre de 2016, Argentina aparecía con una previsión de crecimiento de 2.7% para 2017)

Tercera conclusión: el mundo del Foro de Davos y el FMI es a todas luces distante de las necesidades diarias de miles de millones de personas, que son precisamente las que tienen que "sacrificarse" en vías a un futuro que, desde los discursos de la ortodoxia liberal, siempre es prometedor, pero al que jamás se llega por la vía del "derrame".


Por Juan Manuel Karg


Politólogo UBA / Analista Internacional

La web de la Casa Blanca eliminó los puntos sobre cambio climático, LGBT, e incluyó como prioridad las deportaciones y el muro con México

La página oficial del gobierno de EEUU fue renovada inmediatamente después de la jura de Donald Trump. También se eliminó el apartado sobre los derechos LGBT y se hizo enfoque en favorecer la industria del petróleo y la explotación de enormes reservas de energía doméstica en tierras federales

La nueva portada de la web de la Casa Blanca



Tras la toma de posesión del presidente Donald Trump, la página web de la Casa Blanca cambió casi completamente: la sección dedicada al plan de acción del gobierno ahora incluye entre sus prioridades las deportaciones, la construcción del muro fronterizo con México y reforzar la política exterior y energética, así como las Fuerzas Armadas de EEUU.



La portada del sitio incluye el lema "Hagamos de nuevo grande a EEUU, juntos", y muestra una fotografía del presidente y el vicepresidente en uno de los mítines de campaña, donde también se lee: "El movimiento continúa, el trabajo comienza".

La polémica propuesta de construir un muro en la frontera con México para "detener la migración ilegal" y la "lluvia de drogas en las comunidades" norteamericanas ha quedado refrendada en el sitio web de la Casa Blanca.

"Apoyar el cumplimiento de la ley supone también deportar a las personas que se encuentren de manera ilegal en el país y cuenten con historiales criminales", asevera un apartado de la página oficial de la Presidencia.


Captura del apartado sobre el muro con México y las deportaciones



Asimismo, el texto afirma que el Gobierno se compromete a "aumentar el número y la efectividad de los agentes de policía" y a proteger la Segunda Enmienda en todas las instancias judiciales, que garantiza el derecho a portar armas por parte de los ciudadanos.



"La Administración Trump también está comprometida con la tecnología y con la reactivación de la industria carbonífera de Estados Unidos, que ha estado sufriendo durante demasiado tiempo", se lee en el sitio www.whitehouse.gov.








Al tiempo que se explica "una política energética sana comienza con el reconocimiento de que tenemos enormes reservas de energía doméstica sin explotar aquí en Estados Unidos".



Con ello la nueva Administración se compromete a cumplir una de las promesas de campaña que propone implementar políticas energéticas que reduzcan los costos para los estadounidenses trabajadores y maximizar el uso de los recursos, liberándonos de la dependencia del petróleo extranjero, según explicaciones del comunicado oficial.



Además, en la página renovada desaparecen las referencias a la lucha contra el cambio climático, algunas de las prioridades de la administración de Barack Obama, así como la defensa de la diversidad sexual con apoyo a la comunidad LGTB.




Una búsqueda sobre temas relacionados con LGTB y cambio climático en el sitio web de la Casa Blanca no da ningún resultado

Curiosamente, la renovación de la web no hace referencia al llamado de Trump y los republicanos de revocar y reemplazar la reforma sanitaria conocida como Obamacare.


La "transición digital", que había sido anticipada por el equipo de Trump y coordinada con el ex presidente Barack Obama, incluyó el traspaso de las cuentas oficiales de redes sociales y las webs de los organismos gubernamentales.

El twitt de Michael Moore en medio de la represión en EE.UU

El cineasta envió una imagen junto a un fuerte mensaje que muestra a la perfección el cambio de época que se vive en norteamerica desde hoy.


El reconocido cineasta Michael Moore, uno de los referentes de la farándula anti Trump en Estados Unidos envió un crudo mensaje desde las calles de Nueva York, que retrata lo que sucedió en el día de la asunción del nuevo presidente de los Estados Unidos.

Desde su cuenta de Twitter, Moore, que encabezó un acto contra el nuevo jefe de Estado norteamericano junto a Robert de Niro y Alec Baldwin, entre otros, envió una imagen que referencia el profundo cambio de época que se vive desde hoy: "Aquí, en el día inaugural. Una tragedia para la democracia", expresó, junto a una selfie tomada al lado de un tanque de guerra que se posa en las calles.


La oposición al presidente Trump, comenzó a protestar contra él este jueves en su ciudad natal, Nueva York, en una convocatoria que contó con el alcalde neoyorquino, Bill de Blasio, y estrellas como Michael Moore, Alec Baldwin y Robert De Niro.

Trump firmó una orden ejecutiva para que agencias federales reduzcan carga financiera del Obamacare

Trump ha firmado orden ejecutiva para que agencias federales reduzcan carga financiera del Obamacare, informa AP.



De acuerdo con el decreto sobre la salud pública, firmado por el presidente, las instituciones deberían "reducir la regulación" a la espera de la abolición de la reforma, introducida hace seis años.

Anteriormente el vicepresidente electo del país, Mike Pence, había declarado que la primera medida del presidente Trump, tras asumir el cargo, sería revocar el programa 'Obamacare', impulsado por su predecesor, Barack Obama, en el marco de la reforma sanitaria.

Trump, por su parte, afirmó que no habrá período intermedio entre la cancelación del programa y su reemplazo. "Vamos a hacerlo simultáneamente. Será un gran sistema de atención sanitaria por mucho menos dinero", destacó.

Además, la Casa Blanca en un futuro próximo enviará a los Ministerios un memorándum con el fin de congelar la introducción de nuevas normas para la regulación de la economía aprobadas por el gabinete de Obama, de acuerdo con las promesas de la campaña de Trump.

Violentos choques y casi un centenar de manifestantes detenidos en protestas contra Trump



Los desmanes se produjeron pese al despliegue imponente de fuerzas del orden y una Washington blindada en el marco de la asunción presidencial de Trump.

Centenares de manifestantes y la policía se enfrentaron hoy en Washington con motivo de la toma de posesión del presidente Donald Trump, con el lanzamiento de piedras y gases lacrimógenos que dejaron más de 90 detenidos y "daños materiales significativos" en el centro de la capital.

La confrontación ha dejado "varios heridos leves, alrededor de 90 detenidos y daños materiales significativos" en establecimientos y vehículos, informó Peter Newsham, director interino de la Policía de Washington en un comunicado.

"Es una pena que haya tenido que ocurrir. Sabíamos que iba a ser un día largo. A cualquiera que piense que puede venir aquí y violar la ley, nos lo vamos a llevar detenido", agregó Newsham.

Los enfrentamientos comenzaron desde primera hora de la mañana, con la rotura de las vidrieras de varios establecimientos comerciales, y recrudecieron al mediodía en la confluencia de las calles 12 y K en el centro de Washington, después de que Trump asumiese oficialmente la Presidencia.

Los manifestantes quebraron las ventanas de diversos automóviles, entre ellos uno de policía, y quemaron tachos de basura, mientras que las fuerzas de seguridad respondieron con gases lacrimógenos para tratar de dispersar a los manifestantes.

El gabinete de Trump: CEOS, multimillonarios y exmilitares



El nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ya tiene definido a grandes rasgos su gabinete. A falta de que todos los cargos que lo ameriten sean ratificados por el Senado, éstos son los puestos más importantes:

VICEPRESIDENCIA

Mike Pence, de 57 años y abogado de formación, es considerado un ultraconservador tanto en lo político como en lo religioso. "Soy cristiano, conservador y republicano, en ese orden", se autodefinió en alguna ocasión. Nacido en Columbus, Indiana, en la Cámara de Representantes trabajó para limitar el gasto público y apoyó la guerra de Irak. Como gobernador de su estado dio especial relevancia a la bajada de impuestos.

DEPARTAMENTO DE ESTADO

Rex Tillerson, de 64 años. Desde 2006 presidía la junta directiva de la petrolera ExxonMobil. Carece de experiencia política pero dispone de contactos internacionales en el mundo de los negocios, especialmente en Rusia, con cuyo presidente, Vladimir Putin, tiene una relación cordial.

SEGURIDAD NACIONAL

El ex general John Kelly, de 66 años, es considerado un "halcón de la seguridad fronteriza". Kelly estuvo 40 años en el Cuerpo de los Marines, luchó en Irak y dirigía hasta hace poco el Comando Sur de las fuerzas de combate estadounidenses (SouthCom), supervisando los operativos militares en Sudamérica, Centroamérica y el Caribe.

INTERIOR

Ryan Zinke, de 55 años, estudió geología y fue comandante de los SEALs de la Armada antes de ser elegido senador en su estado natal, Montana. En 2015 fue elegido para la Cámara de Representantes.

DEFENSA

James Mattis, de 66 años, general retirado de cuatro estrellas, es un duro crítico de la política de Cercano Oriente del anterior presidente Barack Obama. Considera además que el mayor desafío para el jefe del Pentágono son los regímenes de corte islámico.

TESORO

Steven Mnuchin, ex banquero multimillonario de 54 años, trabajó para la banca de inversión Goldman Sachs y gestionaba hedgefonds (fondos de inversión de riesgo). Fue jefe de Finanzas de Trump durante la campaña. Es considerado un gran conocedor de Wall Street y defensor de una política de flexibilidad hacia bancos y fondos.

TRABAJO

Andrew Puzder, jurista de 66 años oriundo de Cleveland, es presidente de una cadena de restaurantes de comida rápida y se opone a aumentar el salario mínimo.

COMERCIO

Wilbur Ross, de 79 años, inversionista multimillonario y también un "insider" de la bolsa de Wall Street. En el mundo de los negocios se especializaba en la reestructuración de empresas del sector acero, carbón o telecomunicaciones.

TRANSPORTE

Elaine Chao, de 63 años, fue secretaria de Trabajo en el Gobierno de George W. Bush y es esposa de Mitch McConnell, líder de la mayoría republicana en el Congreso. Nació en Taipei, Taiwán, y llegó a Estados Unidos con parte de su familia a la edad de ocho años.

ENERGÍA

Rick Perry, republicano de 66 años, fue gobernador de Texas entre 2000 y 2015 y anteriormente piloto y capitán de la Fuerza Aérea. Su ambición es hacer a Estado Unidos independiente en el sector energético.

SANIDAD

Tom Price, de 62 años, es médico, trabajó también como profesor universitario y en política fue representante republicano por el estado de Georgia. Es uno de los críticos más acérrimos de la reforma sanitaria conocida como "Obamacare".

EDUCACIÓN

Betsy DeVos, de 59 años, fue presidenta de los republicanos en el estado de Michigan y es una gran crítica de las escuelas públicas.

VIVIENDA Y DESARROLLO URBANÍSTICO

Ben Carson, de 65 años, fue precandidato republicano a la presidencia pero abandonó durante la campaña. Oriundo de Detroit, es un conocido neurocirujano, ya jubilado.

AGENCIA DE PROTECCIÓN MEDIOAMBIENTAL (EPA)

Scott Pruitt, de 48 años, es jurista y defensor de la industria carbonífera y petrolera. En algunos medios ha sido descrito como un negacionista del cambio climático.

EMBAJADORA ANTE LA ONU

Nikki Haley, de 44 años e hija de inmigrantes indios, fue una gobernadora relativamente moderada de Carolina del Sur.

DIRECTOR DE LA CIA

Mike Pompeo, de 53 años, ex diputado por Kansas y miembro de la comisión de servicios secretos, es considerado como muy conservador.

DIRECTOR DE LOS SERVICIOS SECRETOS

Dan Coats, jurista de 73 años, fue senador por el estado de Indiana y embajador de EEUU en Alemania.

JUSTICIA Y FISCAL FEDERAL

Jeff Sessions, de 70 años y ex senador por Alabama, es un político ultraconservador muy crítico con la inmigración.

ASESOR DE SEGURIDAD NACIONAL

Michael Flynn, ex general de 58 años, llamó la atención durante la campaña por sus declaraciones contrarias al islam y sus críticas a la candidata demócrata Hillary Clinton.

JEFE DE GABINETE

Reince Priebus, abogado de 44 años, es presidente del Partido Republicano y un político muy leal a Trump.

JEFE DE ESTRATEGIA

Stephen Bannon, de 63 años, empresario y jefe de campaña, fue director de la página web Breitbart News, muy conservadora y acusada de difundir contenidos racistas.

JEFE DE ASESORÍA ECONÓMICA

Gary Cohn, de 56 años, es presidente del banco de inversión Goldman Sachs.