Las operaciones con crédito hipotecario se desplomaron 90% durante noviembre
El mercado inmobiliario cierra un año con muchas complicaciones
Las escrituras con crédito hipotecario se derrumbaron en noviembre cerca de 90% en la Ciudad de Buenos Aires, en comparación interanual, de acuerdo con datos preliminares del sector consultados por BAE Negocios.
Los números de noviembre marcan una profundización de la tendencia de octubre, cuando la compra-venta de viviendas con préstamos se había derrumbado 81,7% interanual, hasta las 355 unidades.
Fuentes del sector mencionaron que en noviembre la cantidad de escrituras con crédito hipotecario no superará las 300, que se comparan con más de 2.000 de noviembre de 2017.
En ese contexto, no es extraño que aparezcan, dólares en mano, los cazadores de ofertas.
En diálogo con este diario, los escribanos apuntan a la dificultad que hoy tienen las familias para acceder a un crédito para la vivienda, ya que a pesar de que el dólar subió más de 100% en el año, el precio de las propiedades se mantiene firme en divisa estadounidense.
Precisamente, el valor de los inmuebles medido en dólares subió casi 7% en noviembre, en comparación con similar mes de 2017, según datos relevados por la consultora Oikos. Si bien en los últimos meses se detuvo el alza de precios, las propiedades parecen desafiar la abrupta caída en el poder de compra de las familias.
¿Por qué ocurre esto? De acuerdo con información recabada en escribanías porteñas, muchos de los propietarios que pusieron en venta su vivienda deciden no bajar el precio y prefieren esperar a que mejoren las condiciones crediticias el año próximo. "Incluso muchos han sacado de la venta las propiedades que ofrecían", agregan en el sector.
"Pero los que necesitan vender aceptan una baja de hasta 25% en el precio publicado del inmueble, cuando el comprador pone todos los dólares en la mesa, principalmente en operaciones de más de 250.000 dólares", confió un escribano porteño.
Las UVA están verdes
Al impacto de la devaluación se sumó el alza de las tasas de interés de los créditos hipotecarios UVA, que facilitaron el acceso de las familias a una vivienda y dinamizaron el mercado de compra-venta de inmuebles desde mediados de 2016.
Cuando ese tipo de préstamos irrumpió en el mercado, el valor de la cuota que un tomador debía pagar era similar al de un alquiler, pero una persona o familia que quiera acceder hoy a un préstamo de este tipo deberá abonar mucho más que el de una renta.
Por ejemplo, para la compra de un departamento de 100.000 dólares, de unos 50 metros cuadrados en Capital Federal, el tomador del crédito UVA deberá contar con 20.000 dólares y solicitar los 80.000 restantes.
Para acceder a ese préstamo en uno de los principales bancos públicos, en julio de 2016 ese tomador debía demostrar ingresos netos por unos $45.000 y luego la cuota a pagar ascendía a $14.000. El precio del dólar era de 15 pesos.
Pero hoy, para acceder a esos 80.000 dólares, deberá contar con ingresos por unos $123.600 y abonar una cuota de 31.171 pesos, más del doble que hace un año. El dólar cerró ayer a 39,22 pesos.
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Un hombre de Dietrich asume como Secretario de Trabajo
Lucas Aparicio asumirá la Secretaría de Trabajo en lugar de Horacio Pitrau.
Lucas Aparicio asumirá la conducción del área de Trabajo. Se trata de un histórico colaborador del ministro Guillermo Dietrich, de origen peronista y con una extensa carrera sindical en UPCN. De excelente relación con los gremios de transporte pasará a ocupar la Secretaría de Trabajo que ocupa Horacio Pitrau, confirmaron a LPO fuentes al tanto de los cambios.
Se trata de un cambio en las relaciones de poder del área importante ya que Pitrau respondía a Triaca, que pierde así su último punto de incidencia en un área crítica en el año electoral que viene.
Aparicio actualmente se desempeña como presidente de Ferrocarriles Argentinos.
Bolsonaro recibió a Olmedo antes de ver a Macri
Fue una charla "distendida" en la que coincidieron en la "no" ideología de género y "Dios sobre todas las cosas".
El diputado nacional Alfredo Olmedo fue recibido por Jair Bolsonaro en Brasil. La cumbre sorprendió porque se dio incluso antes de que el presidente electo reciba a Mauricio Macri, que ya confirmó que no viajará a su asunción.
El legislador, que en varias oportunidades se comparó con Bolsonaro y celebró su triunfo, fue recibido por el brasileño este lunes a las 10 en Río de Janeiro, confirmaron desde su entorno, mientras describieron a la reunión como una "charla distendida".
"Ambos, como cristianos, pregonamos la fe en Dios por sobre todas las cosas y coincidimos en trabajar juntos en una agenda profunda donde lo que prime sea el trabajo en conjunto", señaló Olmedo después del encuentro.
Olmedo -que este lunes mantendrá una reunión con el jefe de la bancada de Diputados del oficialismo brasileño- contó que coincidió con Bolsonaro en el concepto de "la familia como base de la sociedad, el orden y Dios sobre todas las cosas".
"Mientras Macri está de vacaciones y Cristina busca a Dilma... Olmedo mirá dónde está", provocó el diputado, que también indicó que hablaron sobre la "no ideología de género", diferenciándose claramente de Macri quien, junto a Juliana Awada y Carolina Stanley, impulsaron la semana pasada una agenda de equidad en el marco de las denuncias de acoso, abuso y violaciones.
El encuentro entre Olmedo y Bolsonaro hace más ruido porque Macri recién se verá con su par brasileño el próximo 16 de enero en Brasilia, 15 días después de la asunción y en medio de la polémica desatada porque faltará al acto del presidente del principal socio de Argentina porque se irá de vacaciones a la Patagonia.
El diputado nacional Alfredo Olmedo fue recibido por Jair Bolsonaro en Brasil. La cumbre sorprendió porque se dio incluso antes de que el presidente electo reciba a Mauricio Macri, que ya confirmó que no viajará a su asunción.
El legislador, que en varias oportunidades se comparó con Bolsonaro y celebró su triunfo, fue recibido por el brasileño este lunes a las 10 en Río de Janeiro, confirmaron desde su entorno, mientras describieron a la reunión como una "charla distendida".
"Ambos, como cristianos, pregonamos la fe en Dios por sobre todas las cosas y coincidimos en trabajar juntos en una agenda profunda donde lo que prime sea el trabajo en conjunto", señaló Olmedo después del encuentro.
Olmedo -que este lunes mantendrá una reunión con el jefe de la bancada de Diputados del oficialismo brasileño- contó que coincidió con Bolsonaro en el concepto de "la familia como base de la sociedad, el orden y Dios sobre todas las cosas".
"Mientras Macri está de vacaciones y Cristina busca a Dilma... Olmedo mirá dónde está", provocó el diputado, que también indicó que hablaron sobre la "no ideología de género", diferenciándose claramente de Macri quien, junto a Juliana Awada y Carolina Stanley, impulsaron la semana pasada una agenda de equidad en el marco de las denuncias de acoso, abuso y violaciones.
El encuentro entre Olmedo y Bolsonaro hace más ruido porque Macri recién se verá con su par brasileño el próximo 16 de enero en Brasilia, 15 días después de la asunción y en medio de la polémica desatada porque faltará al acto del presidente del principal socio de Argentina porque se irá de vacaciones a la Patagonia.
Según Bloomberg "El alza del populismo está detrás de los principales riesgos para la economía mundial en 2019"
Algunas de las mayores amenazas para la economía global en 2019 surgen de las tensiones políticas internacionales y de las decisiones de gobiernos "populistas o autoritarios".
Esa es la conclusión de un análisis elaborado por Bloomberg Economics, que señala también que entre los conflictos políticos que pueden afectar la estabilidad financiera mundial y el crecimiento económico global, están la guerra comercial entre Estados Unidos y China, la eventual salida del Reino Unido de la Union Europea (Brexit) y las decisiones que puedan tomar los países productores de petróleo.
Pero no son los únicos.
También tendrán incidencia, señala la investigación, otros fenómenos como el resultado de las elecciones en varias economías emergentes (como Argentina, India o Sudáfrica), el conflicto entre demócratas y republicanos en Estados Unidos y las tensiones en el Mar de China Meridional.
"El alza del populismo es lo que esta detrás de los mayores riesgos para la economía mundial en 2019", le dice a BBC Mundo Tom Orlik, economista jefe de Bloomberg Economics en Washington.
1-Gobiernos populistas y autoritarios Derechos de autor de la imagen Getty Images Image caption Los gobiernos populistas y autoritarios son una de las mayores amenazas, según un análisis de Bloomberg Economics.
Orlik argumenta que los partidos populistas han ganado terreno en varias de las grandes economías del mundo desde la crisis financiera iniciada hace una década.
Populismo entendido como el discurso político que reclama defender al ciudadano común contra las élites corruptas, que valora la unidad nacional contra la inclusión cosmopolita, y que ofrece soluciones simplistas a problemas complejos.
"El presidente Donald Trump es uno de los ejemplos más destacados. Y otro es Italia", argumenta el economista.
Mientras los gobiernos populistas han aumentado en el grupo de las mayores economías (reunidas en el G20) a partir de 2016, la influencia de regímenes autoritarios como China, se han expandido.
Estos dos fenómenos significan un giro en la manera en que se maneja la economía mundial.
De acuerdo a estimaciones de Bloomberg Economics,, el Producto Interno Bruto (PIB) de las economías del G20 más España es de unos US$64 billones.
En 2007 el 4% de esa riqueza estaba controlada por gobiernos populistas. Actualmente esos gobiernos controlan más del 40%.
Y los gobiernos que Bloomberg Economics conbsidera de corte autoritario -China, Rusia, Arabia Saudita y Turquía- manejan el 24% del PIB del G20.
Las fuerzas más tradicionales han ido perdiendo espacio en favor de formaciones populistas, sobretodo en Europa.
2-La guerra comercial entre Estados Unidos y China
En el contexto del aumento de la influencia de gobiernos populistas o autoritarios, el mayor riesgo para la economía el próximo año es la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
"Este años vimos la imposición de los aranceles entre las dos mayores economías del mundo y en 2019 vamos a ver los efectos", comenta Orlik.
Si las negociaciones actuales fracasan, "veremos más aranceles y eso afectará el crecimiento de la economía china y del resto del mundo".
"En estos noventa días de tregua entre los dos países, hay una oportunidad clave".
"El lado chino intentará impulsar políticas que le permitan sacar adelante su agenda de reformas y dar algo a Estados Unidos en términos de acceso a los mercados o derechos de propiedad intelectual", agrega.
Una tregua fue acordada por Trump y Xi en la cumbre del G20 en Argentina a comienzos de diciembre. Hay que ver cuánto dura.
3-Las decisiones de los países petroleros
Este año el precio del petróleo ha estado volátil.
"Hemos visto sanciones en Irán, decisiones de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) e incertidumbre sobre el crecimiento global. Todo eso tiene un impacto importante en los precios del petróleo", dice Orlik.
Cuando se mueven los precios del petróleo, eso significa buenas noticias para algunos países y malas noticias para otros.
Lo que ocurra con el precio del petróleo en 2019 impactará directamente en la inflación, en las políticas de los bancos centrales y en los costos que deben pagar los consumidores.
"Ahora que nos encaminamos hacia 2019, los precios del petróleo son bajos. Eso es positivo para el panorama económico general", explica.l
En el horizonte quedan varias incógnitas por resolver, como por ejemplo, qué pasará con la crisis de gobernabilidad que existe en Italia y sus repercusiones económicas, cuáles serán los efectos del Brexit, hasta dónde llegarán los conflictos entre demócratas y republicanos en EE.UU. y cómo responderá China al apoyo que le está dando el gobierno estadounidense a Taiwán.
A lo anterior, se suman las siempre vigentes amenazas de atentados terroristas que pueden tomar la forma de ataques cibernéticos de proporciones desconocidas, según Bloomberg Economics.
Según el Senado de los EE.U.U, Rusia desplegó una campaña 4.0 de desinformación para apoyar a Trump
El plan de Moscú para interferir en los comicios
Rusia realizó un vasto operativo de "desinformación", a través de las redes sociales, para respaldar a Donald Trump en su carrera a la Casa Blanca y después de las elecciones del 2016. Lo asegura un documento del Senado estadounidense citado por el Washington Post.
Se trata del más amplio análisis de la campaña de "desinformación" que habrían conducido los rusos para las elecciones en las que resultó electo el magnate republicano.
Para el reporte fueron estudiados millones de mensajes posteados en las redes sociales provistos por Facebook, Twitter y Google al Senate Intelligence Committee, que llegan hasta a mediados del 2017 cuando esas empresas cerraron las cuentas rusas.
La investigación, conducida por la Oxford University's Computational Propaganda Project and Graphika, según el Post, provee nuevos detalles sobre cómodo los rusos trabajaban en la web para influir en la votación estadounidense, dividiendo a los norteamericanos en grupos de intereses claves por mensajes dirigidos y alcanzando el pico de propaganda en los momentos más calientes de la campaña, como los debates y las convenciones partidarias.
"Lo que es claro es que todos los mensajes buscaban favorecer al Partido Republicano, y en especial a Donald Trump", se lee en el informe citado por el Post. "Trump está mencionado en especial en las campañas dirigidas a los conservadores y a los electores de derecha, donde los mensajes impulsaban a estos grupos a respaldar su campaña.
A los segmentos principales que podían desafiar a Trump fueron enviados mensajes para confundir, distraer o desalentar el voto.
El diario subrayó que el informe representa la última prueba de que agentes rusos ayudaron a Trump a ganar las elecciones y recordó que en julio pasado la comisión de inteligencia del Senado estadounidenses compartió las conclusiones contenidas en el reporte de inteligencia de enero de 2017 sobre las interferencias rusas.
Eduardo Duhalde reconoció que habló con Cristina Kirchner
Por otra parte, en declaraciones a FM La Patriada, el dirigente peronista sostuvo que el país está "en default técnico" y que debería "reconocer" esa situación.
El ex presidente Eduardo Duhalde confirmó que mantuvo contactos telefónicos con Cristina Kirchner en las últimas semanas en las que, según dijo "no" hablaron "de política".
"Cristina Kirchner me llamó antes de operarme de la columna -a fines de noviembre- y después la llamé para agredecerle", señaló Duhalde.
El ex mandatario aclaró luego de referirse a esas conversaciones: "de política no hablamos".
Por otra parte, en declaraciones a FM La Patriada, el dirigente peronista sostuvo que el país está "en default técnico" y que debería "reconocer" esa situación.
"Estamos en default técnico, y creo que vamos a tener que reconocerlo porque no tenemos cómo pagar", señaló Duhalde, al tiempo que indicó: "los que creen que los problemas se resuelven con el FMI, se equivocan".
Duhalde insistió en que el ex ministro Roberto Lavagna es su candidato para las elecciones del año próximo, si bien indicó que dialoga con todos los sectores.
"Estoy hablando con todos los partidos políticos, tengo buena relación con todos", dijo Duhalde, quien subrayó: "El futuro no existe, el futuro es una creación colectiva y eso depende de lo que decidamos ahora".
El ex presidente Eduardo Duhalde confirmó que mantuvo contactos telefónicos con Cristina Kirchner en las últimas semanas en las que, según dijo "no" hablaron "de política".
"Cristina Kirchner me llamó antes de operarme de la columna -a fines de noviembre- y después la llamé para agredecerle", señaló Duhalde.
El ex mandatario aclaró luego de referirse a esas conversaciones: "de política no hablamos".
Por otra parte, en declaraciones a FM La Patriada, el dirigente peronista sostuvo que el país está "en default técnico" y que debería "reconocer" esa situación.
"Estamos en default técnico, y creo que vamos a tener que reconocerlo porque no tenemos cómo pagar", señaló Duhalde, al tiempo que indicó: "los que creen que los problemas se resuelven con el FMI, se equivocan".
Duhalde insistió en que el ex ministro Roberto Lavagna es su candidato para las elecciones del año próximo, si bien indicó que dialoga con todos los sectores.
"Estoy hablando con todos los partidos políticos, tengo buena relación con todos", dijo Duhalde, quien subrayó: "El futuro no existe, el futuro es una creación colectiva y eso depende de lo que decidamos ahora".
Why Young Men of Color Are Joining White-Supremacist Groups
Patriot Prayer’s leader is half-Japanese. Black and brown faces march with the Proud Boys. Is the future of hate multicultural?
Arun Gupta
Photo Illustration by The Daily Beast
PORTLAND, Oregon—Outfitted in a flak jacket and fighting gloves, Enrique Tarrio was one of dozens of black, Latino, and Asian men who marched alongside white supremacists in Portland on Aug. 4.
Tarrio, who identifies as Afro-Cuban, is president of the Miami chapter of the Proud Boys, who call themselves “Western chauvinists,” and “regularly spout white-nationalist memes and maintain affiliations with known extremists,” according to the Southern Poverty Law Center. Last month, prior to the Patriot Prayer rally he attended in Portland, Tarrio was picturedwith other far-right activists making a hand sign that started as a hoax but has become an in-joke. Last year, Tarrio said traveled to Charlottesville, Virginia, for the Unite the Right rally that ended with a neo-Nazi allegedly killing an anti-fascist protester. (The Proud Boys said any members who went to the event were kicked out.)
Tarrio and other people of color at the far-right rallies claim institutional racism no longer exists in America. In their view, blacks are to blame for any lingering inequality because they are dependent on welfare, lack strong leadership, and believe Democrats who tell them “You’re always going to be broke. You’re not going to make it in society because of institutional racism,” as one mixed-race man put it.
If racism doesn’t exist, I ask Tarrio, how would he explain the disproportionate killing of young black men by police? “Hip-hop culture,” he says. It “glorifies that lifestyle… of selling drugs, shooting up.” Because of that, “Obviously you’re going to have higher crime rates. Obviously you’re going to have more police presence and more confrontations.” (Police kill black males aged 15 to 34 at nine times the rate of the general population.)
Elysa Sanchez, who is black and Puerto Rican, attended the “Liberty or Death Rally Against Left-Wing Violence” in Seattle on Aug. 18, joining about 20 militiamen open-carrying handguns and semi-automatic rifles.
Sanchez says, “If black people are committing more murders, more robberies, more thefts, more violent crime, that’s why you would see more black men having encounters with the police.”
Also in Seattle, Franky Price, who said he is “black and white,”wore a T-shirt reading, “It’s okay to be white.”
They are among nearly a dozen black, Latino, and Asian participants at far-right rallies on the West Coast interviewed by The Daily Beast recently. They represent the new face of the far right that some scholars term “multiracial white supremacy.”
The Proud Boys and Patriot Prayer, which overlap, embrace an America-first nationalism that is less pro-white than it is anti-Muslim, anti-illegal immigrant, and anti-Black Lives Matter. “Proud Boys is multi-racial fraternity with thousands of members worldwide,” a lawyer for the group’s leader, Gavin McInnis, said in a statement. “The only requirements for membership are that a person must be biologically male and believe that the West is the best.”
Daniel Martinez HoSang, associate professor at Yale University, co-author of the forthcoming Producers, Parasites, Patriots: Race and the New Right-Wing Politics of Precarity, says “Multiculturalism has become a norm in society” and has spread from corporations and consumer culture to conservatism and the far-right.
Indeed, Patriot Prayer’s leader is Joey Gibson, who is half-Japanese and claims Dr. Martin Luther King, Jr., as a hero. But his agenda is the opposite of King’s. Gibson’s rallies have attracted neo-Confederates and neo-Nazis.
His right-hand man is Tusitala “Tiny” Toese, a 345-pound Samoan American who calls himself “a brown brother for Donald Trump” and is notorious for brawling. By bringing diversity to what is at heart a white-supremacist movement, people of color give it legitimacy to challenge state power and commit violence against their enemies.
David Neiwert, author of Alt-America: The Rise of the Radical Right in the Age of Trump, says, “The ranks of people of color who show up to these right-wing events are totally dominated by males.” He says the alt-right targets white males between the ages of 15 and 30 with a message of male resentment, which ends up attracting black, Latino, and Asian men as well.
Neiwert says many young men of color in the far-right grew up on conservative traditions common in minority communities. Their journey to the far-right has been enabled by the ease of recruitment in the internet age and the endorsement of extremism by Trump.
Entry points to the far-right include male-dominated video-game culture, the anti-feminist gamergate, troll havens on 4chan and 8chan, and the conspiracism that flourishes on websites like Infowars. Libertarianism is another gateway.
“A lot of these young guys,” Neiwert says, “especially from the software world, who are being sucked into white nationalism, start out being worked up about Ayn Rand in high school.”
Andrew Zhao, 25, a software engineer, says his parents, physicists who emigrated from mainland China, “are Trump fans.” He found out about the Seattle rally from Reddit and Facebook and said, “We need more patriotism. A lot of liberals don’t like America.”
“A lot of these young guys, especially from the software world, who are being sucked into white nationalism, start out being worked up about Ayn Rand in high school.”
— David Neiwert
Daniel HoSang says some people of color are drawn to the far-right because they “identify with the military, with nationalism, with patriotism, with conservatism.”
Wearing a Proud Boys hat, David Nopal, 23, came to the Seattle rally alone, like others. Nopal, whose parents crossed illegally from Mexico, said, “I’m very patriotic. The U.S. isn’t perfect, but we are a hell of a lot better than other countries.”
Sanchez comes from a military family. “They all love America. It’s a big part of the reason I’m a patriot.”
Similarly, Tarrio attributes his anti-socialist politics to his grandfather’s experience in Cuba under Fidel Castro.
They proudly identify as “American” without modifiers. In their America they’ve never experienced racism. They eagerly talk politics, but evidence of their America is scant beyond the internet. Institutional racism has been ended by affirmative action, “black privilege,” and equal protection under the law. Any remaining black inequality is caused by social welfare and liberal policies. In any case, it was Democrats who started the Klan.
People of color within the far-right play a role that “excuses white racism and bears witness to the failure of people of color,” HoSang says, adding that they make “white supremacy a more durable force.”
HoSang said the far-right is trying to broaden its appeal from a whites-only movement in a multiracial America, so it is “laying claim to the ideas of anti-racism, racial uplift, and civil-rights progress.”
HoSang says, “It’s hard for people to wrap their head around how Dr. King and civil-rights language are being used to legitimate positions approaching fascism and violence to restore hierarchy and order. But they are.”
Editor's Note: This story has been updated with a statement from the Proud Boys and to clarify that the group formally opposed the Charlottesville march.
Arun Gupta
Photo Illustration by The Daily Beast
PORTLAND, Oregon—Outfitted in a flak jacket and fighting gloves, Enrique Tarrio was one of dozens of black, Latino, and Asian men who marched alongside white supremacists in Portland on Aug. 4.
Tarrio, who identifies as Afro-Cuban, is president of the Miami chapter of the Proud Boys, who call themselves “Western chauvinists,” and “regularly spout white-nationalist memes and maintain affiliations with known extremists,” according to the Southern Poverty Law Center. Last month, prior to the Patriot Prayer rally he attended in Portland, Tarrio was picturedwith other far-right activists making a hand sign that started as a hoax but has become an in-joke. Last year, Tarrio said traveled to Charlottesville, Virginia, for the Unite the Right rally that ended with a neo-Nazi allegedly killing an anti-fascist protester. (The Proud Boys said any members who went to the event were kicked out.)
Tarrio and other people of color at the far-right rallies claim institutional racism no longer exists in America. In their view, blacks are to blame for any lingering inequality because they are dependent on welfare, lack strong leadership, and believe Democrats who tell them “You’re always going to be broke. You’re not going to make it in society because of institutional racism,” as one mixed-race man put it.
If racism doesn’t exist, I ask Tarrio, how would he explain the disproportionate killing of young black men by police? “Hip-hop culture,” he says. It “glorifies that lifestyle… of selling drugs, shooting up.” Because of that, “Obviously you’re going to have higher crime rates. Obviously you’re going to have more police presence and more confrontations.” (Police kill black males aged 15 to 34 at nine times the rate of the general population.)
Elysa Sanchez, who is black and Puerto Rican, attended the “Liberty or Death Rally Against Left-Wing Violence” in Seattle on Aug. 18, joining about 20 militiamen open-carrying handguns and semi-automatic rifles.
Sanchez says, “If black people are committing more murders, more robberies, more thefts, more violent crime, that’s why you would see more black men having encounters with the police.”
Also in Seattle, Franky Price, who said he is “black and white,”wore a T-shirt reading, “It’s okay to be white.”
They are among nearly a dozen black, Latino, and Asian participants at far-right rallies on the West Coast interviewed by The Daily Beast recently. They represent the new face of the far right that some scholars term “multiracial white supremacy.”
The Proud Boys and Patriot Prayer, which overlap, embrace an America-first nationalism that is less pro-white than it is anti-Muslim, anti-illegal immigrant, and anti-Black Lives Matter. “Proud Boys is multi-racial fraternity with thousands of members worldwide,” a lawyer for the group’s leader, Gavin McInnis, said in a statement. “The only requirements for membership are that a person must be biologically male and believe that the West is the best.”
Daniel Martinez HoSang, associate professor at Yale University, co-author of the forthcoming Producers, Parasites, Patriots: Race and the New Right-Wing Politics of Precarity, says “Multiculturalism has become a norm in society” and has spread from corporations and consumer culture to conservatism and the far-right.
Indeed, Patriot Prayer’s leader is Joey Gibson, who is half-Japanese and claims Dr. Martin Luther King, Jr., as a hero. But his agenda is the opposite of King’s. Gibson’s rallies have attracted neo-Confederates and neo-Nazis.
His right-hand man is Tusitala “Tiny” Toese, a 345-pound Samoan American who calls himself “a brown brother for Donald Trump” and is notorious for brawling. By bringing diversity to what is at heart a white-supremacist movement, people of color give it legitimacy to challenge state power and commit violence against their enemies.
David Neiwert, author of Alt-America: The Rise of the Radical Right in the Age of Trump, says, “The ranks of people of color who show up to these right-wing events are totally dominated by males.” He says the alt-right targets white males between the ages of 15 and 30 with a message of male resentment, which ends up attracting black, Latino, and Asian men as well.
Neiwert says many young men of color in the far-right grew up on conservative traditions common in minority communities. Their journey to the far-right has been enabled by the ease of recruitment in the internet age and the endorsement of extremism by Trump.
Entry points to the far-right include male-dominated video-game culture, the anti-feminist gamergate, troll havens on 4chan and 8chan, and the conspiracism that flourishes on websites like Infowars. Libertarianism is another gateway.
“A lot of these young guys,” Neiwert says, “especially from the software world, who are being sucked into white nationalism, start out being worked up about Ayn Rand in high school.”
Andrew Zhao, 25, a software engineer, says his parents, physicists who emigrated from mainland China, “are Trump fans.” He found out about the Seattle rally from Reddit and Facebook and said, “We need more patriotism. A lot of liberals don’t like America.”
“A lot of these young guys, especially from the software world, who are being sucked into white nationalism, start out being worked up about Ayn Rand in high school.”
— David Neiwert
Daniel HoSang says some people of color are drawn to the far-right because they “identify with the military, with nationalism, with patriotism, with conservatism.”
Wearing a Proud Boys hat, David Nopal, 23, came to the Seattle rally alone, like others. Nopal, whose parents crossed illegally from Mexico, said, “I’m very patriotic. The U.S. isn’t perfect, but we are a hell of a lot better than other countries.”
Sanchez comes from a military family. “They all love America. It’s a big part of the reason I’m a patriot.”
Similarly, Tarrio attributes his anti-socialist politics to his grandfather’s experience in Cuba under Fidel Castro.
They proudly identify as “American” without modifiers. In their America they’ve never experienced racism. They eagerly talk politics, but evidence of their America is scant beyond the internet. Institutional racism has been ended by affirmative action, “black privilege,” and equal protection under the law. Any remaining black inequality is caused by social welfare and liberal policies. In any case, it was Democrats who started the Klan.
People of color within the far-right play a role that “excuses white racism and bears witness to the failure of people of color,” HoSang says, adding that they make “white supremacy a more durable force.”
HoSang said the far-right is trying to broaden its appeal from a whites-only movement in a multiracial America, so it is “laying claim to the ideas of anti-racism, racial uplift, and civil-rights progress.”
HoSang says, “It’s hard for people to wrap their head around how Dr. King and civil-rights language are being used to legitimate positions approaching fascism and violence to restore hierarchy and order. But they are.”
Editor's Note: This story has been updated with a statement from the Proud Boys and to clarify that the group formally opposed the Charlottesville march.
El vice de Neuquén analiza romper con el MPN y competir por el peronismo
Rolando Figueroa denuncia que el gobernador Gutiérrez le hizo fraude en la interna. Se sumaría al espacio de Massa, Pichetto y los gobernadores.
Rolando Figueroa.
El vice de Neuquén, Rolando Figueroa, podría cerrar con el peronismo de centro para ser el candidato de ese espacio en esa provincia patagónica y enfrentar a Omar Gutiérrez que irá por el Movimiento Popular Neuquino (MPN).
Figueroa mantuvo contactos con Sergio Massa y quería estar en la suspendida reunión de la semana próxima de los gobernadores en Córdoba.
Figueroa perdió en las internas del MPN frente a Gutiérrez. Sin embargo, el vicegobernador no reconoció la derrota, denunció fraude y pidió que la elección vuelva a realizarse algo que la Justicia Electoral rechazó de plano.
Ante ese escenario y en un enfrentamiento total con el gobernador, Figueroa busca una estructura partidaria con la que pueda competirle a Gutiérrez la gobernación de Neuquén. Una terminal importante podría ser el armado de los gobernadores peronistas con Massa. El líder del Frente Renovador mantuvo conversaciones con Figueroa en los últimos días. Un nexo entre ambos es el gobernador de Chubut, Mariano Arcioni.
Figueroa no dudó en denunciar fraude apenas se conoció que la tendencia daba como ganador a Gutiérrez. El apoderado de la lista Violeta, José Russo, aseguró que la Junta Electoral bajó "el 10 o 15%" del padrón de afiliados y agregó que no fue un mecanismo al azar sino que bajaron a las personas que en las redes sociales se manifestaba de acuerdo Figueroa.
Pero más allá de la polémica, la elección interna del MPN dejó algunos interrogantes: el partido cosechó casi 130 mil votos en una interna abierta y no obligatoria. En esa provincia sostienen que el número fue bueno, pero quizás insuficiente para ganar la elección el 12 de marzo.
El vicegobernador sabe que tuvo más votos de los esperados, sin embargo las estimaciones a ganador en 2019 son de entre 160 y 170 mil.
De confirmarse el acuerdo entre Figueroa con los gobernadores, el MPN podría tener tres figuras históricas del partido compitiendo entre sí en estructuras separadas. Gutiérrez será el único que irá con el sello del partido popular. En tanto, el ex gobernador Jorge Sobisch confirmó que competirá en la elección pero por la Democracia Cristiana. Y por último, Figueroa con el peronismo de centro.
Por el lado de Cambiemos, Horacio "Pechi" Quiroga oficializó ayer su candidatura a la gobernación y prometió una "revolución educativa" para que no se pierdan más días de clases. También propuso "salir al mundo" con el gas neuquino y lograr un precio competitivo similar al de Estados Unidos para ingresar al mercado asiático.
El intendente de esa capital remarcó que Neuquén está "estancada" y que el actual gobierno del MPN "perdió la brújula" que heredó de Felipe Sapag.Por último, el peronismo en esa provincia busca cerrar filas con el Frente Neuquino que llevará como candidato al exintendente de Cutral Co, Ramón Rioseco.
Rolando Figueroa.
El vice de Neuquén, Rolando Figueroa, podría cerrar con el peronismo de centro para ser el candidato de ese espacio en esa provincia patagónica y enfrentar a Omar Gutiérrez que irá por el Movimiento Popular Neuquino (MPN).
Figueroa mantuvo contactos con Sergio Massa y quería estar en la suspendida reunión de la semana próxima de los gobernadores en Córdoba.
Figueroa perdió en las internas del MPN frente a Gutiérrez. Sin embargo, el vicegobernador no reconoció la derrota, denunció fraude y pidió que la elección vuelva a realizarse algo que la Justicia Electoral rechazó de plano.
Ante ese escenario y en un enfrentamiento total con el gobernador, Figueroa busca una estructura partidaria con la que pueda competirle a Gutiérrez la gobernación de Neuquén. Una terminal importante podría ser el armado de los gobernadores peronistas con Massa. El líder del Frente Renovador mantuvo conversaciones con Figueroa en los últimos días. Un nexo entre ambos es el gobernador de Chubut, Mariano Arcioni.
Figueroa no dudó en denunciar fraude apenas se conoció que la tendencia daba como ganador a Gutiérrez. El apoderado de la lista Violeta, José Russo, aseguró que la Junta Electoral bajó "el 10 o 15%" del padrón de afiliados y agregó que no fue un mecanismo al azar sino que bajaron a las personas que en las redes sociales se manifestaba de acuerdo Figueroa.
Pero más allá de la polémica, la elección interna del MPN dejó algunos interrogantes: el partido cosechó casi 130 mil votos en una interna abierta y no obligatoria. En esa provincia sostienen que el número fue bueno, pero quizás insuficiente para ganar la elección el 12 de marzo.
El vicegobernador sabe que tuvo más votos de los esperados, sin embargo las estimaciones a ganador en 2019 son de entre 160 y 170 mil.
De confirmarse el acuerdo entre Figueroa con los gobernadores, el MPN podría tener tres figuras históricas del partido compitiendo entre sí en estructuras separadas. Gutiérrez será el único que irá con el sello del partido popular. En tanto, el ex gobernador Jorge Sobisch confirmó que competirá en la elección pero por la Democracia Cristiana. Y por último, Figueroa con el peronismo de centro.
Por el lado de Cambiemos, Horacio "Pechi" Quiroga oficializó ayer su candidatura a la gobernación y prometió una "revolución educativa" para que no se pierdan más días de clases. También propuso "salir al mundo" con el gas neuquino y lograr un precio competitivo similar al de Estados Unidos para ingresar al mercado asiático.
El intendente de esa capital remarcó que Neuquén está "estancada" y que el actual gobierno del MPN "perdió la brújula" que heredó de Felipe Sapag.Por último, el peronismo en esa provincia busca cerrar filas con el Frente Neuquino que llevará como candidato al exintendente de Cutral Co, Ramón Rioseco.
En el quinto sábado, perdió fuerza la protesta de los chalecos amarillos
Las autoridades temen que se vuelvan a producir disturbios, después de que la manifestación pasada terminara con un número récord de detenidos.
Manifestantes arropados con chalecos amarillos volvieron a salir a las calles de París por quinto sábado consecutivo, aunque fue menor la convocatoria: menos de 3.000 frente a los 10.000 de la semana pasada se reunieron para protestar contra el elevado costo de la vida y exigir la renuncia del presidente, Emmanuel Macron, pese a que el mandatario anunció la suspensión de parte de sus polémicas reformas esta semana.
Una vez más, la célebre avenida de los Campos Elíseos vivió momentos de tensión entre manifestantes y fuerzas de seguridad, que emplearon gases lacrimógenos para dispersar a la multitud.
De momento, 95 personas fueron arrestadas, de las cuales 63 permanecen detenidas, según informaron fuentes policiales al canal de noticias BFMTV.
Una cifra en baja con respecto a los más 500 detenciones realizadas al mismo momento el pasado sábado.
El gobierno volvió a desplegar un fuerte dispositivo de seguridad en la capital francesa, con 8.000 policías movilizados, 14 vehículos blindados y la reintroducción de unidades de choque en motocicleta, que habían sido prohibidas en 1986 tras la muerte de un manifestante.
En total, 69.000 miembros de las fuerzas de seguridad fueron movilizados en todo el país.
Una de las imágenes de la jornada fue protagonizada por un grupo de mujeres que posaron semidesnudas vestidas de Marianne -uno de los símbolos de la República francesa- frente a los agentes desplegados en los Campos Elíseos.
Mientras que la otra imagen fuerte tuvo lugar frente a la ópera Garnier, en el centro de la ciudad.
Allí, cientos de manifestantes se arrodillaron y cruzaron las manos detrás de la cabeza, en alusión a la detención masiva de estudiantes que protestaron contra las reformas educativas y bloquearon sus centros de enseñanza.
Con esta nueva jornada de movilización, los denominados chalecos amarillos, un movimiento ciudadano nacido en rechazo al alza de los combustibles y que ahora aglutina el malestar general hacia las políticas de Macron, continúa su pulsada contra el gobierno.
Esta semana, varios miembros del Ejecutivo habían pedido la suspensión de las protestas después de que cuatro personas murieran en un atentado perpetrado el martes en el mercado navideño de la ciudad de Estrasburgo.
El propio Macron apeló a la calma, el orden y la vuelta a la normalidad y pidió a los manifestantes que se sumen a un debate nacional que prometió abarcará numerosas cuestiones políticas.
Tras desoír los reclamos durante semanas, el gobernante galo terminó cediendo el pasado lunes al anunciar un paquete de medidas que incluyen partidas extras para los trabajadores con menos ingresos, así como exenciones tributarias sobre las horas extras y algunas pensiones.
Días antes, el gobierno ya había accedido a suspender durante un tiempo la prevista subida del impuesto a los carburantes, medida que motivó en origen las protestas.
Manifestantes arropados con chalecos amarillos volvieron a salir a las calles de París por quinto sábado consecutivo, aunque fue menor la convocatoria: menos de 3.000 frente a los 10.000 de la semana pasada se reunieron para protestar contra el elevado costo de la vida y exigir la renuncia del presidente, Emmanuel Macron, pese a que el mandatario anunció la suspensión de parte de sus polémicas reformas esta semana.
Una vez más, la célebre avenida de los Campos Elíseos vivió momentos de tensión entre manifestantes y fuerzas de seguridad, que emplearon gases lacrimógenos para dispersar a la multitud.
De momento, 95 personas fueron arrestadas, de las cuales 63 permanecen detenidas, según informaron fuentes policiales al canal de noticias BFMTV.
Una cifra en baja con respecto a los más 500 detenciones realizadas al mismo momento el pasado sábado.
El gobierno volvió a desplegar un fuerte dispositivo de seguridad en la capital francesa, con 8.000 policías movilizados, 14 vehículos blindados y la reintroducción de unidades de choque en motocicleta, que habían sido prohibidas en 1986 tras la muerte de un manifestante.
En total, 69.000 miembros de las fuerzas de seguridad fueron movilizados en todo el país.
Una de las imágenes de la jornada fue protagonizada por un grupo de mujeres que posaron semidesnudas vestidas de Marianne -uno de los símbolos de la República francesa- frente a los agentes desplegados en los Campos Elíseos.
Mientras que la otra imagen fuerte tuvo lugar frente a la ópera Garnier, en el centro de la ciudad.
Allí, cientos de manifestantes se arrodillaron y cruzaron las manos detrás de la cabeza, en alusión a la detención masiva de estudiantes que protestaron contra las reformas educativas y bloquearon sus centros de enseñanza.
Con esta nueva jornada de movilización, los denominados chalecos amarillos, un movimiento ciudadano nacido en rechazo al alza de los combustibles y que ahora aglutina el malestar general hacia las políticas de Macron, continúa su pulsada contra el gobierno.
Esta semana, varios miembros del Ejecutivo habían pedido la suspensión de las protestas después de que cuatro personas murieran en un atentado perpetrado el martes en el mercado navideño de la ciudad de Estrasburgo.
El propio Macron apeló a la calma, el orden y la vuelta a la normalidad y pidió a los manifestantes que se sumen a un debate nacional que prometió abarcará numerosas cuestiones políticas.
Tras desoír los reclamos durante semanas, el gobernante galo terminó cediendo el pasado lunes al anunciar un paquete de medidas que incluyen partidas extras para los trabajadores con menos ingresos, así como exenciones tributarias sobre las horas extras y algunas pensiones.
Días antes, el gobierno ya había accedido a suspender durante un tiempo la prevista subida del impuesto a los carburantes, medida que motivó en origen las protestas.
Aumento del desempleo y de la inseguridad alimentaria en Argentina
Creció un 50 por ciento la inseguridad laboral
Casi la mitad de los encuestados por el CEM dice que come menos y teme perder su trabajo. Dos en tres compran menos, ven mucho peor la economía y dice que su situación personal empeoró este año.
Por Raúl Kollmann
Casi la mitad de la población, 49 por ciento, dice que tuvo que reducir las porciones de comida durante 2018. Hace un año, los que hablaban de reducción de porciones eran el 34 por ciento de los consultados. En este diciembre, también casi la mitad de la población (44 por ciento) afirma que teme perder su trabajo, cuando hace un año los que tenían ese temor eran el 30 por ciento. Nada menos que seis de cada diez personas dicen hoy que su situación es peor o mucho peor que hace un año. Pero si uno evalúa el segundo cordón del Gran Buenos Aires, los datos son dramáticos: más de un 40 por ciento dijo que pasó hambre en algún momento de 2018 por falta de dinero para comprar alimentos. Y en esas zonas, casi el 60 por ciento dice que teme perder su trabajo en los próximos meses, algo que tiene que ver con el derrumbe, por ejemplo, de la construcción, la obra pública y la crisis de industrias como el calzado y textiles por la baja del consumo y las importaciones. Estos son sólo algunos ejemplos de la debacle social percibida por el Monitor de Clima Social (MCS) que por octava vez mide el Centro de Estudios Metropolitanos (CEM). “Esta es la consecuencia de un plan económico en el que sólo ganan el sector financiero, la soja, la minería y las empresas de servicios públicos con los tarifazos”, analiza Matías Barroetaveña, responsable del estudio.
El CEM es un centro de estudios interuniversitario fruto del acuerdo entre la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), la Universidad Nacional de Hurlingham y la Universidad Nacional Arturo Jauretche, con sede en Florencio Varela. El CEM relevó este mes el octavo Monitor de Clima Social. En total se consultó a 1.293 personas a través de entrevistas telefónicas en Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense. El Monitor analiza tres índices: de seguridad laboral, económica y social. Cada uno se elabora a partir de una serie de preguntas. Por ejemplo: ¿tiene miedo de perder su trabajo? ¿perdió usted o alguien que vive en su hogar el trabajo durante el último año? ¿cómo está su situación laboral comparado con un año atrás? ¿tuvo que reducir las porciones de comida durante el último año? ¿ha limitado usted la compra de productos? ¿alguien de su familia pasó hambre en algún momento durante el último año?
Laboral
El índice de seguridad laboral bajó de los 55 puntos a fin de 2017 a 46 a fin de este año. O sea hay mucha menos seguridad laboral este año que a fines del año pasado. Es producto del empeoramiento en las respuestas a varias preguntas que tienen que ver con la situación de las personas en el trabajo. Es público y notorio la caída del empleo y cualquier trabajador ve que su empresa factura menos, que los servicios pusieron a las pymes contra las cuerdas y que el financiamiento es directamente imposible.
El resultado es obvio:
A fin de 2017, el treinta por ciento decía que era muy o algo probable que perdiera el trabajo en los siguientes meses. Ese porcentaje subió ahora, a fines de 2018, al 44 por ciento.
Cuando se le preguntó a los entrevistados cómo está su situación laboral comparada con un año atrás, en 2017 el 34 por ciento dijo que peor o mucho peor, mientras que en este diciembre los que dicen que las cosas en el trabajo están peor o mucho peor que hace un año suman el 51 por ciento.
Hace un año, el 48 por ciento afirmaba que el sueldo no le alcanzaba y tenía dificultades, incluso grandes dificultades. Ese porcentaje subió ahora al 63 por ciento.
Hace un año, del total de encuestados, un 33 por ciento contestó que alguien de su hogar perdió el trabajo durante 2017. En este diciembre, un 46 por ciento sostuvo que en su hogar hubo alguien perdió el trabajo durante 2018.
Como se ve, el deterioro está en sintonía con todas las estadísticas, incluso las oficiales del Indec, sobre la caída en puestos de trabajo, cierre de empresas y baja de la producción.
Economía
De movida, el año pasado evaluaban que la economía estaba mal o muy mal un 37 por ciento de los consultados. Pero en este diciembre estamos ante una mayoría abrumadora: nada menos que el 65 por ciento dice que la economía esta mal o muy mal. Pero, además, no se trata de un tema teórico, de una visión global, sino que las preguntas demuestran que las consecuencias son tremendas dentro del hogar:
El 68 por ciento de las personas afirman que tuvieron que limitar los productos que compran.
Y, tal vez lo más dramático, este año ya hay un 49 por ciento de encuestados que sostienen que disminuyeron las porciones de comida porque no había suficiente dinero en el hogar. Cuando se hizo esa misma pregunta hace un año, los que dijeron que redujeron porciones fueron el 34 por ciento. Hay un aumento brutal de los que están comiendo menos que hace doce meses.
Cuando se le pidió al encuestado que compare su situación económica personal con la que tenía un año atrás, el 35 por ciento dijo que estaba peor y otro 25 por ciento contestó que mucho peor. O sea que hay un 60 por ciento, seis de cada diez personas, que empeoró en 2018.
Conurbano
Los porcentajes son un promedio entre la mucho mejor posicionada socialmente Ciudad de Buenos Aires y el postergado conurbano bonaerense. Los números son dramáticos en el gran Buenos Aires, especialmente en el segundo cordón de la zona sur, es decir en Quilmes, Florencio Varela, Berazategui y zonas aledañas. También pasa lo mismo en el segundo cordón de zona norte -José C Paz y Malvinas Argentinas- y el segundo cordón de zona Oeste, Moreno y zonas de La Matanza.
Allí, por ejemplo, el 58 por ciento redujo las porciones de comida durante el último año. Incluso esa situación es aún peor en lugares del segundo cordón de la zona norte, como José C. Paz o Malvinas Argentinas, donde el porcentaje que redujo porciones de comida trepa al 61 por ciento en este diciembre.
Aún más grave es el panorama cuando se pregunta si alguien de la familia pasó hambre durante 2018. Los porcentajes impresionan y se condicen con los datos sobre indigencia conocidos la semana que acaba de terminar. En el segundo cordón del norte del Gran Buenos Aires hubo un 46 por ciento de encuestados que contestaron que alguien de su familia pasó hambre por falta de dinero en la familia para comprar alimentos. En el segundo cordón de la zona Oeste estuvieron en una situación similar el 43 por ciento.
Como es obvio, también el peligro de pérdida de trabajo es mayor en el conurbano, sobre todo porque buena parte de los consultados trabajan en forma informal donde las convulsiones impactan más. La brutal caída en la construcción, por ejemplo, pega de lleno en esas zonas. En el segundo cordón, cerca del 60 por ciento dice que teme perder el trabajo en los próximos meses.
“Es necesario que el Estado dinamice la economía movilizando el mercado interno –concluye Barroetaveña–. Obra pública, restricciones a las importaciones, mejora de ingresos y crédito a tasas razonables son el único camino para salir de esta economía especulativa y poner producción y trabajo en el centro de las políticas. De seguir por este camino la pobreza seguirá creciendo y se acentuará la desigualdad”.
rkollmann@pagina12.com.ar
¿Cómo evalúa usted la situación económica del país?
¿Ha limitado la cantidad de productos que compra?
¿Perdieron usted o alguien que vive en su hogar el trabajo?
Casi la mitad de los encuestados por el CEM dice que come menos y teme perder su trabajo. Dos en tres compran menos, ven mucho peor la economía y dice que su situación personal empeoró este año.
Por Raúl Kollmann
Casi la mitad de la población, 49 por ciento, dice que tuvo que reducir las porciones de comida durante 2018. Hace un año, los que hablaban de reducción de porciones eran el 34 por ciento de los consultados. En este diciembre, también casi la mitad de la población (44 por ciento) afirma que teme perder su trabajo, cuando hace un año los que tenían ese temor eran el 30 por ciento. Nada menos que seis de cada diez personas dicen hoy que su situación es peor o mucho peor que hace un año. Pero si uno evalúa el segundo cordón del Gran Buenos Aires, los datos son dramáticos: más de un 40 por ciento dijo que pasó hambre en algún momento de 2018 por falta de dinero para comprar alimentos. Y en esas zonas, casi el 60 por ciento dice que teme perder su trabajo en los próximos meses, algo que tiene que ver con el derrumbe, por ejemplo, de la construcción, la obra pública y la crisis de industrias como el calzado y textiles por la baja del consumo y las importaciones. Estos son sólo algunos ejemplos de la debacle social percibida por el Monitor de Clima Social (MCS) que por octava vez mide el Centro de Estudios Metropolitanos (CEM). “Esta es la consecuencia de un plan económico en el que sólo ganan el sector financiero, la soja, la minería y las empresas de servicios públicos con los tarifazos”, analiza Matías Barroetaveña, responsable del estudio.
El CEM es un centro de estudios interuniversitario fruto del acuerdo entre la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), la Universidad Nacional de Hurlingham y la Universidad Nacional Arturo Jauretche, con sede en Florencio Varela. El CEM relevó este mes el octavo Monitor de Clima Social. En total se consultó a 1.293 personas a través de entrevistas telefónicas en Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense. El Monitor analiza tres índices: de seguridad laboral, económica y social. Cada uno se elabora a partir de una serie de preguntas. Por ejemplo: ¿tiene miedo de perder su trabajo? ¿perdió usted o alguien que vive en su hogar el trabajo durante el último año? ¿cómo está su situación laboral comparado con un año atrás? ¿tuvo que reducir las porciones de comida durante el último año? ¿ha limitado usted la compra de productos? ¿alguien de su familia pasó hambre en algún momento durante el último año?
Laboral
El índice de seguridad laboral bajó de los 55 puntos a fin de 2017 a 46 a fin de este año. O sea hay mucha menos seguridad laboral este año que a fines del año pasado. Es producto del empeoramiento en las respuestas a varias preguntas que tienen que ver con la situación de las personas en el trabajo. Es público y notorio la caída del empleo y cualquier trabajador ve que su empresa factura menos, que los servicios pusieron a las pymes contra las cuerdas y que el financiamiento es directamente imposible.
El resultado es obvio:
A fin de 2017, el treinta por ciento decía que era muy o algo probable que perdiera el trabajo en los siguientes meses. Ese porcentaje subió ahora, a fines de 2018, al 44 por ciento.
Cuando se le preguntó a los entrevistados cómo está su situación laboral comparada con un año atrás, en 2017 el 34 por ciento dijo que peor o mucho peor, mientras que en este diciembre los que dicen que las cosas en el trabajo están peor o mucho peor que hace un año suman el 51 por ciento.
Hace un año, el 48 por ciento afirmaba que el sueldo no le alcanzaba y tenía dificultades, incluso grandes dificultades. Ese porcentaje subió ahora al 63 por ciento.
Hace un año, del total de encuestados, un 33 por ciento contestó que alguien de su hogar perdió el trabajo durante 2017. En este diciembre, un 46 por ciento sostuvo que en su hogar hubo alguien perdió el trabajo durante 2018.
Como se ve, el deterioro está en sintonía con todas las estadísticas, incluso las oficiales del Indec, sobre la caída en puestos de trabajo, cierre de empresas y baja de la producción.
Economía
De movida, el año pasado evaluaban que la economía estaba mal o muy mal un 37 por ciento de los consultados. Pero en este diciembre estamos ante una mayoría abrumadora: nada menos que el 65 por ciento dice que la economía esta mal o muy mal. Pero, además, no se trata de un tema teórico, de una visión global, sino que las preguntas demuestran que las consecuencias son tremendas dentro del hogar:
El 68 por ciento de las personas afirman que tuvieron que limitar los productos que compran.
Y, tal vez lo más dramático, este año ya hay un 49 por ciento de encuestados que sostienen que disminuyeron las porciones de comida porque no había suficiente dinero en el hogar. Cuando se hizo esa misma pregunta hace un año, los que dijeron que redujeron porciones fueron el 34 por ciento. Hay un aumento brutal de los que están comiendo menos que hace doce meses.
Cuando se le pidió al encuestado que compare su situación económica personal con la que tenía un año atrás, el 35 por ciento dijo que estaba peor y otro 25 por ciento contestó que mucho peor. O sea que hay un 60 por ciento, seis de cada diez personas, que empeoró en 2018.
Conurbano
Los porcentajes son un promedio entre la mucho mejor posicionada socialmente Ciudad de Buenos Aires y el postergado conurbano bonaerense. Los números son dramáticos en el gran Buenos Aires, especialmente en el segundo cordón de la zona sur, es decir en Quilmes, Florencio Varela, Berazategui y zonas aledañas. También pasa lo mismo en el segundo cordón de zona norte -José C Paz y Malvinas Argentinas- y el segundo cordón de zona Oeste, Moreno y zonas de La Matanza.
Allí, por ejemplo, el 58 por ciento redujo las porciones de comida durante el último año. Incluso esa situación es aún peor en lugares del segundo cordón de la zona norte, como José C. Paz o Malvinas Argentinas, donde el porcentaje que redujo porciones de comida trepa al 61 por ciento en este diciembre.
Aún más grave es el panorama cuando se pregunta si alguien de la familia pasó hambre durante 2018. Los porcentajes impresionan y se condicen con los datos sobre indigencia conocidos la semana que acaba de terminar. En el segundo cordón del norte del Gran Buenos Aires hubo un 46 por ciento de encuestados que contestaron que alguien de su familia pasó hambre por falta de dinero en la familia para comprar alimentos. En el segundo cordón de la zona Oeste estuvieron en una situación similar el 43 por ciento.
Como es obvio, también el peligro de pérdida de trabajo es mayor en el conurbano, sobre todo porque buena parte de los consultados trabajan en forma informal donde las convulsiones impactan más. La brutal caída en la construcción, por ejemplo, pega de lleno en esas zonas. En el segundo cordón, cerca del 60 por ciento dice que teme perder el trabajo en los próximos meses.
“Es necesario que el Estado dinamice la economía movilizando el mercado interno –concluye Barroetaveña–. Obra pública, restricciones a las importaciones, mejora de ingresos y crédito a tasas razonables son el único camino para salir de esta economía especulativa y poner producción y trabajo en el centro de las políticas. De seguir por este camino la pobreza seguirá creciendo y se acentuará la desigualdad”.
rkollmann@pagina12.com.ar
¿Cómo evalúa usted la situación económica del país?
¿Ha limitado la cantidad de productos que compra?
¿Perdieron usted o alguien que vive en su hogar el trabajo?
Rossi lanzó su precandidatura a presidente y prometió anular la reforma previsional
Condicionado por la decisión de Cristina, el diputado presentó su plan de gobierno. Mensaje conciliador al campo en su propuesta.
Con una tarde espléndida en el Parque España, sobre la barranca del Paraná, se montó el escenario donde Agustín Rossi lanzó su precandidatura a presidente por Unidad Ciudadana que estará sujetada a la decisión de participar o no de Cristina Kirchner.
"Es un precandidato con mucha humildad. Es el único que dijo que si Cristina se presenta se baja. Siempre con la conducción de Cristina" destacó la senadora Nancy González quien integró la comitiva de ex funcionarios y dirigentes del kirchnerismo que acompañó a Rossi.
Mientras se desarrollaba el acto en Rosario, Máximo Kirchner cerraba un plenario de Unidad Ciudadana en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA y en Villaguay, Entre Ríos, Sergio Urribarri encabezaba otro encuentro. El video de Cristina donde asegura que "entre todos podemos volver a construir un país mejor" se proyectó en todas las pantallas.
Por su parte, Rossi prefirió centrarse en las propuestas en vez de desplegar toda la artillería contra el gobierno de Macri y presentó su plan de gobierno con el eje puesto en la recuperación económica, la reforma en la justicia y la corrupción.
"Tenemos que obligar al gobierno que deje de discutir el pasado y que empiece a discutir el futuro. No peleemos tanto con el gobierno, porque si quieren seguir hablando del pasado hay que dejarlo que discuta solo como loco malo, hablémosle al pueblo argentino"reclamó el diputado.
Por lo tanto, Rossi propuso una "economía con rostro humano" y a revisar las políticas económicas del macrismo y se comprometió a "firmar un decreto que derogue la perversa reforma previsional y a garantizar paritarias libres" para recuperar el poder adquisitivo del salario.
"Es una vergüenza que nuestro país tenga la tasa de interés más alta, es imposible imaginarse un desarrollo productivo con una tasa de estas características" y para ello consideró la necesidad de volver a regular el mercado cambiario para parar la fuga de capitales.Además, propuso "volver a reactivar ese 48 por ciento de capacidad ociosa de las industrias" reactivando el consumo y apostando al mercado interno: "Somos defensores de la inversión extranjera directa pero lo que necesita la economía es crear consumo y terminar con la importación indiscriminada".
Rossi también ensayó un mensaje reconciliador con los sectores del campo luego de haber sido una de las principales espadas del kirchnerismo durante la discusión por la 125: "Hemos tenido diferencias, les propongo dejar de lado las diferencias y trabajemos juntos para beneficio de todos los argentinos".
En su propuesta, prometió segmentar las políticas de derechos de exportación, uno de los principales reclamos en la crisis del 2008, sobre todo de Federación Agraria: "No va a haber más derechos de exportaciones de los que existió durante este gobierno y que los pequeños y medianos productores van a pagar menos retenciones de los que pagan los más grandes. Vamos a segmentar las políticas de derechos de exportación" instó.
"El presidente de la Nación tiene una mirada antigua, espero que el G20 lo haya despejado un poquito" chicaneó y aseguró que en el mundo "no hay una globalización comercial, sino financiera. Todos -los gobiernos- protegen la industria y la producción y es un desafío que tenemos".
En sintonía con la mayoría de los economistas, opositores y no tanto, reconoció la necesidad de sentarse a renegociar la deuda con el Fondo pero "no voy a andar llorando por la herencia, que va a ser terrible, sino que nos vamos a concentrar en resolver los problemas de los argentinos".
En cuento al Poder Judicial, apuntó contra el "matrimonio putrefacto entre la Side y Comodoro Py que extorsiona a la democracia" y propuso "terminar con los servicios de inteligencia que se dedican a hacer operaciones contra los dirigentes políticos, sociales y gremiales. Es el único país en el mundo donde los servicios son personajes públicos" sostuvo.
Respecto a la corrupción, que mantiene a varios ex funcionarios del gobierno anterior comprometidos, evitó hacer mención a las causas aunque prometió a "no tener una Laurita Alonso en la Oficina Anticorrupción. Vamos a dársela a un dirigente de la oposición que investigue lo que tenga que investigar y que controle lo que tenga que controlar. No tenemos nada que esconder".
"Me comprometo a no tener cuentas en el exterior, ni cuentas offshore como tampoco ningún funcionario de mi gobierno. Es una vergüenza que tengamos un presidente que siga defendiendo la tenencia de cuentas offshore y que diga abiertamente que es habitual en el mundo de los negocios" disparó.
En otro momento, hizo alusión a la revolución de las mujeres y prometió darle rango ministerial al Instituto Nacional de las Mujeres: "el feminismo se desarrollará plenamente con un gobierno nacional y popular porque es el que otorga derechos, los liberales conservadores siempre los cercenan" remató.
Con una tarde espléndida en el Parque España, sobre la barranca del Paraná, se montó el escenario donde Agustín Rossi lanzó su precandidatura a presidente por Unidad Ciudadana que estará sujetada a la decisión de participar o no de Cristina Kirchner.
"Es un precandidato con mucha humildad. Es el único que dijo que si Cristina se presenta se baja. Siempre con la conducción de Cristina" destacó la senadora Nancy González quien integró la comitiva de ex funcionarios y dirigentes del kirchnerismo que acompañó a Rossi.
Mientras se desarrollaba el acto en Rosario, Máximo Kirchner cerraba un plenario de Unidad Ciudadana en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA y en Villaguay, Entre Ríos, Sergio Urribarri encabezaba otro encuentro. El video de Cristina donde asegura que "entre todos podemos volver a construir un país mejor" se proyectó en todas las pantallas.
Por su parte, Rossi prefirió centrarse en las propuestas en vez de desplegar toda la artillería contra el gobierno de Macri y presentó su plan de gobierno con el eje puesto en la recuperación económica, la reforma en la justicia y la corrupción.
"Tenemos que obligar al gobierno que deje de discutir el pasado y que empiece a discutir el futuro. No peleemos tanto con el gobierno, porque si quieren seguir hablando del pasado hay que dejarlo que discuta solo como loco malo, hablémosle al pueblo argentino"reclamó el diputado.
Por lo tanto, Rossi propuso una "economía con rostro humano" y a revisar las políticas económicas del macrismo y se comprometió a "firmar un decreto que derogue la perversa reforma previsional y a garantizar paritarias libres" para recuperar el poder adquisitivo del salario.
"Es una vergüenza que nuestro país tenga la tasa de interés más alta, es imposible imaginarse un desarrollo productivo con una tasa de estas características" y para ello consideró la necesidad de volver a regular el mercado cambiario para parar la fuga de capitales.Además, propuso "volver a reactivar ese 48 por ciento de capacidad ociosa de las industrias" reactivando el consumo y apostando al mercado interno: "Somos defensores de la inversión extranjera directa pero lo que necesita la economía es crear consumo y terminar con la importación indiscriminada".
Rossi también ensayó un mensaje reconciliador con los sectores del campo luego de haber sido una de las principales espadas del kirchnerismo durante la discusión por la 125: "Hemos tenido diferencias, les propongo dejar de lado las diferencias y trabajemos juntos para beneficio de todos los argentinos".
En su propuesta, prometió segmentar las políticas de derechos de exportación, uno de los principales reclamos en la crisis del 2008, sobre todo de Federación Agraria: "No va a haber más derechos de exportaciones de los que existió durante este gobierno y que los pequeños y medianos productores van a pagar menos retenciones de los que pagan los más grandes. Vamos a segmentar las políticas de derechos de exportación" instó.
"El presidente de la Nación tiene una mirada antigua, espero que el G20 lo haya despejado un poquito" chicaneó y aseguró que en el mundo "no hay una globalización comercial, sino financiera. Todos -los gobiernos- protegen la industria y la producción y es un desafío que tenemos".
En sintonía con la mayoría de los economistas, opositores y no tanto, reconoció la necesidad de sentarse a renegociar la deuda con el Fondo pero "no voy a andar llorando por la herencia, que va a ser terrible, sino que nos vamos a concentrar en resolver los problemas de los argentinos".
En cuento al Poder Judicial, apuntó contra el "matrimonio putrefacto entre la Side y Comodoro Py que extorsiona a la democracia" y propuso "terminar con los servicios de inteligencia que se dedican a hacer operaciones contra los dirigentes políticos, sociales y gremiales. Es el único país en el mundo donde los servicios son personajes públicos" sostuvo.
Respecto a la corrupción, que mantiene a varios ex funcionarios del gobierno anterior comprometidos, evitó hacer mención a las causas aunque prometió a "no tener una Laurita Alonso en la Oficina Anticorrupción. Vamos a dársela a un dirigente de la oposición que investigue lo que tenga que investigar y que controle lo que tenga que controlar. No tenemos nada que esconder".
"Me comprometo a no tener cuentas en el exterior, ni cuentas offshore como tampoco ningún funcionario de mi gobierno. Es una vergüenza que tengamos un presidente que siga defendiendo la tenencia de cuentas offshore y que diga abiertamente que es habitual en el mundo de los negocios" disparó.
En otro momento, hizo alusión a la revolución de las mujeres y prometió darle rango ministerial al Instituto Nacional de las Mujeres: "el feminismo se desarrollará plenamente con un gobierno nacional y popular porque es el que otorga derechos, los liberales conservadores siempre los cercenan" remató.
Guillermo Calvo "Si dura la tasa de interés alta, no dura el ministro, Lo que más me preocupa no es que vuelva Cristina, sino que aparezca un Fujimori""
Guillermo Calvo ve un futuro muy complejo para Macri
Por Marcia Dell´Oca
Fue el primero en prevenir acerca de la crisis del Tequila de 1994 y en estudiar las repentinas crisis económicas por reversión de flujos de capitales en países emergentes a las que denominó "sudden stop" como la que actualmente atraviesa Argentina. Ex economista en jefe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Guillermo Calvo actualmente es director del programa de Gestión de Política Económica de la Universidad de Columbia y referente indiscutible en materia de macroeconomía de mercados emergentes y economías de transición.
De paso por Argentina, accedió a conversar acerca de cómo se precipitó la crisis cambiaria y la recesión a pesar de su diálogo abierto con el equipo económico de Macri y sus repetidas advertencias respecto de las Lebacs y las acelerada toma de deuda externa. También recordó que la economía nacional vuelve a enfrentarse a las mismas opciones de Remes Lenicov porque no logra romper con lo que los economistas denominan "la maldición de las materias primas": "A veces pienso que Vaca Muerta es el golpe final para la Argentina", reflexionó.
Usted se pasó los dos años previos a la crisis cambiaria advirtiéndole al Gobierno sobre los riesgos de seguir tomando deuda y de la inminencia de una reversión mundial de los flujos de capitales y lo que eso podría significar en cuanto al salto del dólar y la recesión. ¿Cuál es su sensación ahora que puede decir "Yo se los avisé"?
No es lindo. Lo hablaba con Carmen Reinhart, con quien trabajamos juntos por muchos años, y cuando empezó a pasar esto, ella me decía: "Pero mirá vos. Tantos años, tanto paper que hemos escrito, algunos son famosos y ¿para qué? ¿para qué sirvió todo esto?". Hubo... no sé. No entiendo por qué pasó esto. No debió haber pasado.
Porque no es que estamos hablando con Kicillof -no quiero hablar mal de él, él tiene otro modelo político y económico en la cabeza-, sino con gente que tiene la misma escuela que uno, hablamos de los mismos modelos y cuando uno les hace una crítica, se las hace refiriéndose a variables que entendían. Así que no entiendo qué hubo... un optimismo que no llego a comprenderlo. yo creo que Federico [Sturzenegger] es un tipo muy optimista: cuando él trabajó con Cavallo estaba a muerte a favor del tipo de cambio fijo y después se puso a muerte a favor del tipo de cambio fluctuante. Y él las cosas las toma con vehemencia. En eso es admirable. Pero también peligroso. Y el Gobierno cuando lo quiso controlar a él ya era demasiado tarde. Y eso quedó muy mal.
Un grupo de economistas argentinos, de la vertiente más liberal, reivindican a Sturzenegger como lo mejor del equipo económico de Macri y su lectura es que se le pidió al Banco Central un objetivo que era inconsistente con las metas fiscales ¿Cree que esta lectura es sesgada?
No, he leído sus trabajos con mucho cuidado. Sin duda que la parte fiscal es importante, pero yo veo que Federico también tuvo fallas que son meramente técnicas de política monetaria. Es muy difícil parar la inflación solamente con la tasa de interés cuando los salarios están indexados a los precios, que era lo que hacía la "cláusula gatillo". Así es como empezaron. Y luego cuando eso ya no les funcionaba, empezaron a intervenir en el mercado sin decir cómo lo iban a hacer. Y entonces eso terminó siendo muy desprolijo. Y además estaban atrayendo capital caliente de corto plazo que cobraba tasas de interés muy altas y debieron haber supuesto que se iban a ir en cualquier momento.Y emitieron deuda a corto plazo y muy grande [Lebacs]. Toda la literatura que nosotros compartimos y sabemos es que una de las cosas peligrosas es tener deuda a corto plazo.
Y también deuda en moneda extranjera como con las Letes.
Eso es aun peor. Pero aun las Lebacs, que estaban en pesos, si yo necesito sacármelas de encima, tengo que dejar devaluar. Y en vez de devaluar, lo que hizo en su momento fue gastar reservas. Entonces uno se pregunta si el tipo de cambio era bueno, ¿era bueno para esas situaciones? Y terminó pagando el precio de no poder controlar el tipo de cambio. Un poco ellos se metieron en un brete al querer controlar la tasa de cambio teniendo esas vulnerabilidades. Dejando de lado todas las cuestiones fiscales que son muy relevantes, cuando se quisieran ir estos inversores de corto plazo porque hay un ruido en el mundo, por ejemplo un problema en Turquía, iban a vender las Lebacs y, cuando las vendiesen, yo tendría que haber dejado el tipo de cambio ir, entonces ellos pierden porque les licúo y yo no perdí un dólar de Reservas Internacionales. Pero eso no fue lo que hicieron.¿Por qué cree que no? Acá se especula con un rango de explicaciones que van desde la subestimación de la corrida cambiaria y la impericia, a que los fondos esos como Templeton eran de amigos y que estaban operando a ambos lados del mostrador.
No lo sé. Todo puede ser. Yo lo conozco a Federico desde hace mucho tiempo. Lo que digo es que es un optimista, jamás diría que es un corrupto. No tengo la evidencia, todo lo contrario. Así que no creo.
Para mí, y en esto estoy especulando, lo más probable es que temieron que la tasa de cambio se vaya y con eso se perdiese el ancla de la inflación. Porque se comprometieron a bajarla y eso lleva tiempo, como en el caso de Colombia, lleva tiempo convencer a la gente. Y acá era como que la gente debía creerles. Y lo que yo digo en estos casos es de sentido común: hay que tener preparado qué hacer cuando no te creen. Y cuando los shocks vienen de afuera, los capitales saben que producen cambios en los precios relativos muy fuertes y por eso se asustan y dicen: "Yo me salgo. Tengo una Lebac a un mes, saco la Lebac y en un mes vuelvo". Y con eso se habría ido la tasa de cambio quién sabe a dónde.
En un panel del que usted participó esta semana, Augusto de la Torre advirtió a Guido Sandleris que la tasa elevada de interés podía ser más un signo de debilidad que de fortaleza. Otros economistas acá creen que si la cosecha no llega a traducirse en liquidación de divisas -porque no hay obligatoriedad de liquidar por diez años las divisas- y la oferta de dólares no especulativos no aparece, no habrá tasa que alcance para ponerle precio al dólar. ¿Le parece que esto es algo factible?
Sí. Que vaya a pasar es otra cosa.
¿Le asigna cierto de grado de probabilidad?
Por el momento, estamos al comienzo de algo [estabilización cambiaria con crecimiento cero de agregados monetarios] que no ha durado mucho. Por eso me preocupa lo que dijo el ministro [Dujovne] de que la tasa de interés va a quedar alta el tiempo que sea necesario. Si dura la tasa de interés alta, no dura el ministro. No dura. Lamento decirlo. Las presiones políticas van a hacer lo mismo que le pasó a Sturzenegger.
Porque si el presidente quiere la reelección, día a día va ir perdiendo con las altas tasas. Y va a aparecer un loquito... no es que viene Cristina. A mí me preocupa que aparezca un Fujimori o cualquiera. Ese tipo de personajes es el que me preocupa más, al menos a Cristina ya la conocemos y, además, probablemente llegue y sea más sensata esta vuelta porque ya vio los errores que cometió. Pero puede aparecer cualquier loco: ya sea de derecha como de izquierda.
En Brasil lo vimos con Bolsonaro, un presidente que arma un gabinete con fuertes inconsistencias en la medida en que tiene fuerte presencia de militares nacionalistas -y que son defensores de la nacionalización de los recursos estratégicos y el proteccionismo- y un ministro de Economía que habla de bilateralismo y privatizarlo todo, hasta Petrobras. Y estas inconsistencias generan un gran signo de pregunta sobre el rumbo de la economía. ¿Cree que hay para Argentina un abanico tan grande de incertidumbre o que el acuerdo con el FMI nos deja muy restringidos en cuanto al margen de maniobra de la política económica sea quien sea que gobierne a partir de 2019?
Si la cosa se complica acá, la política argentina misma domina el arreglo con el Fondo. Se patea el acuerdo, se suspende, puede ser. Yo espero que no pase. Sucede que el FMI no tiene representatividad, es ilegal, ilegítimo. Uno elige representantes, no puede ser que el Fondo mande. Si alguien se ata las manos demasiado con el Fondo, se va a soportar; pero va a perder la reelección porque van a pensar "Este tipo es un vendido". No ayuda a la popularidad del presidente.
Entonces, en el corto plazo si las cosas empiezan a andar mejor -que ojalá sea el caso-, creo que hay una posibilidad de rebote de la economía. No de crecimiento, pero sí de rebote y la gente se empiece a sentir un poco mejor, y tranquilamente puede pasar, perfectamente. Pero si no pasa y la tasa de interés sigue alta, ya pasó en Chile -creo que fue en el '98- que cuando el presidente del Banco Central puso la tasa muy alta para que no se fuera la tasa de cambio y el que se fue el presidente del Banco Central. Lo echaron.
Si el presidente quiere la reelección, día a día va ir perdiendo con las altas tasas. Y va a aparecer un loquito... no es que viene Cristina. A mí me preocupa que aparezca un Fujimori o cualquiera. Ese tipo de personajes es el que me preocupa, al menos a Cristina ya la conocemos y, además, probablemente llegue y sea más sensata porque ya vio los errores que cometió.
Todos sabemos que tarde o temprano para pagar las deudas hay que crecer y producir más. Lo que que nos lleva al dilema entre el corto plazo y el largo plazo, que ya usted lo expone en relación a la tasa de interés. En el corto plazo, la tasa alta estabiliza el tipo de cambio y eso contiene el deterioro de la actividad. Pero si la producción no empieza a crecer y generar más oferta agregada, no va a haber con qué pagar los intereses de deuda que siguen corriendo.
Acá sí entra la cuestión fiscal. En el súper corto plazo, no importa porque es como "¿Qué le hace una mancha más al tigre?" pero si uno sigue haciéndole manchitas lo transforma, no sé, en un caballo de un único color.
En diciembre del año pasado, precisamente previendo este efecto de la tasa, el Ejecutivo forzó a Sturzenegger a bajar la tasa para fomentar el crecimiento, y en lugar de estimular la actividad, parece que el Gobierno con esa medida se compró una hecatombe. ¿Hay riesgo de que Sandleris se apure a bajar la tasa de interés y haya un nuevo salto del tipo de cambio?
La tasa real de interés es muy difícil controlarla; y esa es la importante. Entonces acá lo que hay que obtener es credibilidad. Y eso es lo que puede hacer el Banco Central. Por eso anunciar un sistema que sea creíble puede ayudar a bajar las tasas, pero no "a dedo", sino porque la gente cree que la inflación se va a parar. Eso sí puede bajar la tasa.
Pero tratar de bajar la tasa de interés real podría dar una reactivación en la medida en que lo que uno está haciendo es darle un subsidio al que pide prestado... si me están regalando plata ¿cómo no la voy a usar? Sería sonso de mi parte. Porque se baja la tasa por partida doble, por la baja nominal y porque sube la inflación, lo que hace doblemente caer la tasa real. O sea, en el corto plazo se puede hacer un milagro, pero el problema es sostenerlo. Acá la cuestión es la credibilidad, hacer las cosas serias y me parece contraproducente decir: "Voy a mantener las tasas altas lo que sea necesario" porque es como decir "me voy a poner un tiro en la cabeza". Me parece peligroso. Pero esto es un detalle de retórica del ministro, que espero que él corrija.
Ahora bien, si bajan la tasa de interés de las Leliq [Letras de Liquidez], va a haber una devaluación. Puede bajarla y que la tasa de cambio se vaya a los cielos. Si están dispuestos a vivir con un escenario en el que el tipo de cambio se dispara, eso también podría ser una solución: porque licué. Es lo que hizo Remes Lenicov [en enero de 2002], o Cavallo con el Plan Bonex. Si se licua la bola de liquidez, ya no hay amenaza para la inflación.
Recuerdo el 2001, la efervescencia popular en las calles y creía que había un consenso social entre los argentinos de que al FMI no íbamos a recurrir nunca más. ¿Qué pasa que los argentinos no aprendemos de nuestra historia? ¿Qué sucede que otra vez estamos con el Fondo Monetario Internacional y debatiendo las opciones de Remes Lenicov?
Bueno. La administración anterior, la de Kirchner, creó una bomba de tiempo. Ahora ¿por qué lo hicieron? Decir "porque son populistas" sería una respuesta fácil. Y ¿por qué caemos en manos de populistas? Eso me parece que hay que hablarlo con un politólogo. Yo puedo dar mi opinión como economista y es que los populistas tienen algo que la gente entiende y que le gusta: en el corto plazo, les dan más. Y como la gente no tiene educación para entender el mediano plazo, se les vende fácil.
Y encima está la maldición de los recursos naturales. La historia se puede contar, ahora el porqué se repite es otro tema. En parte por los ciclos de commodities. Y esto fue un ciclo de commodities y esta gente se gastó todo lo pudo gastar. Eso es fácil. Y lo que no agarraron ahí quedó colgando de una rama. Eso es lo que hizo esta gente.
Sin embargo, Macri al poco de asumir sostenía en el sinceramiento y en mostrarle a la población que este camino era mejor que el populismo. Y acabamos de terminar el tercer año del mandato presidencial y la inflación no bajó, el PBI per cápita no subió, la pobreza subió, se perdieron unos 200 mil puestos de trabajo...
El contrafáctico relevante es ¿qué hubiera pasado si se hubiera quedado Cristina haciendo las mismas cosas? Y hubiera sido mucho peor. Pero no, los argentinos lo juzgamos con lo que pasó, pero no vemos el contrafáctico. Y la gente que no tiene estructura analítica para entender las cosas de una manera más ordenada o científica, llamemosle, es muy poca. Lo que ve es que está peor: "Me mentiste. Chau Macri". Y ahí es donde estamos.
Y ahora se van a quedar en manos del que les prometa algo, que no sé quién puede ser.
El contrafáctico relevante es ¿qué hubiera pasado si se hubiera quedado Cristina haciendo las mismas cosas? Y hubiera sido mucho peor. Pero los argentinos lo juzgamos con lo que pasó. Y la gente que tiene estructura analítica para entender las cosas de una manera más ordenada, es muy poca. Lo que ve es que está peor: "Me mentiste. Chau Macri". Y ahí es donde estamos.
Para este 2019 en el que se van a estar discutiendo políticas y candidatos, ¿tiene una recomendación central sobre alguna política económica que debiera ser transversal a todos los candidatos o consolidarse como política de estado?
Tiendo a preferir las políticas de Estado, creo que el oficialismo debería hablar más con la oposición, que reconozcan un poco que por el momento la partida la están perdiendo. He hablado con algunos de la opisicón y creo que hay gente muy sensata que se da cuenta que, si esto revienta, revientan ellos también. Entonces hay que buscar ese tipo de arreglo que genere políticas de Estado.
¿Y cuál sería en su opinión la prioridad para la generación de esta política de Estado? ¿Un acuerdo que limite el déficit fiscal, no volver a usar al Banco Central para financiar al Tesoro?
Bueno. Se ha hablado mucho de la dolarización, que es una cosa muy extrema, ¿no? Si la Argentina no sabe dejar de tomar alcohol, tiene que ir a Alcohólicos Anónimos. Entonces puede llegar a ser necesario llegar a medidas por el estilo.
¿Cree recomendable una dolarización?
No. Yo quisiera que no pase, porque es muy costoso. Pero esa es una política de Estado. Y otra política de Estado es que va a ser difícil que el Gobierno vuelva a pedir prestado.
En la conferencia del CIEF de lo que se ha hablado es de lo que se ha hecho en los países serios es una política presupuestaria, por la cual cuando a un país le va a muy bien con los precios de los commodities tiene que ahorrar una parte de eso, cosa que pueda utilizarla cuando las cosas no van bien.
Yo no quisiera que pase una dolarización, porque es muy costoso y extremo. Pero si la Argentina no sabe dejar de tomar alcohol, tiene que ir a Alcohólicos Anónimos. Entonces puede llegar a ser necesario tomar medidas por el estilo.
Sin embargo, Andrés Velasco, el ex ministro de Economía de Chile, dijo que a él le resultó muy caro sentarse arriba de tantos millones de dólares que no generan rendimientos.
Pero es muy caro también que Argentina en términos del PBI per cápita esté así y atrasado con respecto a toda América Latina. Este país no ahorra nada: la tasa de ahorro es 14% ahora, la de China es 40% y acá siempre hablan de que hay que consumir más.
Bueno, pero acaban de poner un impuesto al que ahorra: 5% si ahorraste en instrumentos en pesos y 15% si lo hiciste en instrumentos en dólares.
(Risas). Me doy cuenta. No culpo a la gente. La gente está reaccionando de manera óptima. Además les han robado los ahorros muchas veces, entonces es lógico que no ahorren. Por eso es que hay que crear confianza y eso es dificilísimo.
¿Cree que Argentina está condenada por la trampa del ingreso del medio y la maldición de las materias primas? ¿Es de esos economistas que dicen: "Ya está. Este país es inviable"?
(Duda). Sí. A veces pienso que Vaca Muerta es el golpe final para la Argentina. Esperemos que no.
Por Marcia Dell´Oca
Fue el primero en prevenir acerca de la crisis del Tequila de 1994 y en estudiar las repentinas crisis económicas por reversión de flujos de capitales en países emergentes a las que denominó "sudden stop" como la que actualmente atraviesa Argentina. Ex economista en jefe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Guillermo Calvo actualmente es director del programa de Gestión de Política Económica de la Universidad de Columbia y referente indiscutible en materia de macroeconomía de mercados emergentes y economías de transición.
De paso por Argentina, accedió a conversar acerca de cómo se precipitó la crisis cambiaria y la recesión a pesar de su diálogo abierto con el equipo económico de Macri y sus repetidas advertencias respecto de las Lebacs y las acelerada toma de deuda externa. También recordó que la economía nacional vuelve a enfrentarse a las mismas opciones de Remes Lenicov porque no logra romper con lo que los economistas denominan "la maldición de las materias primas": "A veces pienso que Vaca Muerta es el golpe final para la Argentina", reflexionó.
Usted se pasó los dos años previos a la crisis cambiaria advirtiéndole al Gobierno sobre los riesgos de seguir tomando deuda y de la inminencia de una reversión mundial de los flujos de capitales y lo que eso podría significar en cuanto al salto del dólar y la recesión. ¿Cuál es su sensación ahora que puede decir "Yo se los avisé"?
No es lindo. Lo hablaba con Carmen Reinhart, con quien trabajamos juntos por muchos años, y cuando empezó a pasar esto, ella me decía: "Pero mirá vos. Tantos años, tanto paper que hemos escrito, algunos son famosos y ¿para qué? ¿para qué sirvió todo esto?". Hubo... no sé. No entiendo por qué pasó esto. No debió haber pasado.
Porque no es que estamos hablando con Kicillof -no quiero hablar mal de él, él tiene otro modelo político y económico en la cabeza-, sino con gente que tiene la misma escuela que uno, hablamos de los mismos modelos y cuando uno les hace una crítica, se las hace refiriéndose a variables que entendían. Así que no entiendo qué hubo... un optimismo que no llego a comprenderlo. yo creo que Federico [Sturzenegger] es un tipo muy optimista: cuando él trabajó con Cavallo estaba a muerte a favor del tipo de cambio fijo y después se puso a muerte a favor del tipo de cambio fluctuante. Y él las cosas las toma con vehemencia. En eso es admirable. Pero también peligroso. Y el Gobierno cuando lo quiso controlar a él ya era demasiado tarde. Y eso quedó muy mal.
Un grupo de economistas argentinos, de la vertiente más liberal, reivindican a Sturzenegger como lo mejor del equipo económico de Macri y su lectura es que se le pidió al Banco Central un objetivo que era inconsistente con las metas fiscales ¿Cree que esta lectura es sesgada?
No, he leído sus trabajos con mucho cuidado. Sin duda que la parte fiscal es importante, pero yo veo que Federico también tuvo fallas que son meramente técnicas de política monetaria. Es muy difícil parar la inflación solamente con la tasa de interés cuando los salarios están indexados a los precios, que era lo que hacía la "cláusula gatillo". Así es como empezaron. Y luego cuando eso ya no les funcionaba, empezaron a intervenir en el mercado sin decir cómo lo iban a hacer. Y entonces eso terminó siendo muy desprolijo. Y además estaban atrayendo capital caliente de corto plazo que cobraba tasas de interés muy altas y debieron haber supuesto que se iban a ir en cualquier momento.Y emitieron deuda a corto plazo y muy grande [Lebacs]. Toda la literatura que nosotros compartimos y sabemos es que una de las cosas peligrosas es tener deuda a corto plazo.
Y también deuda en moneda extranjera como con las Letes.
Eso es aun peor. Pero aun las Lebacs, que estaban en pesos, si yo necesito sacármelas de encima, tengo que dejar devaluar. Y en vez de devaluar, lo que hizo en su momento fue gastar reservas. Entonces uno se pregunta si el tipo de cambio era bueno, ¿era bueno para esas situaciones? Y terminó pagando el precio de no poder controlar el tipo de cambio. Un poco ellos se metieron en un brete al querer controlar la tasa de cambio teniendo esas vulnerabilidades. Dejando de lado todas las cuestiones fiscales que son muy relevantes, cuando se quisieran ir estos inversores de corto plazo porque hay un ruido en el mundo, por ejemplo un problema en Turquía, iban a vender las Lebacs y, cuando las vendiesen, yo tendría que haber dejado el tipo de cambio ir, entonces ellos pierden porque les licúo y yo no perdí un dólar de Reservas Internacionales. Pero eso no fue lo que hicieron.¿Por qué cree que no? Acá se especula con un rango de explicaciones que van desde la subestimación de la corrida cambiaria y la impericia, a que los fondos esos como Templeton eran de amigos y que estaban operando a ambos lados del mostrador.
No lo sé. Todo puede ser. Yo lo conozco a Federico desde hace mucho tiempo. Lo que digo es que es un optimista, jamás diría que es un corrupto. No tengo la evidencia, todo lo contrario. Así que no creo.
Para mí, y en esto estoy especulando, lo más probable es que temieron que la tasa de cambio se vaya y con eso se perdiese el ancla de la inflación. Porque se comprometieron a bajarla y eso lleva tiempo, como en el caso de Colombia, lleva tiempo convencer a la gente. Y acá era como que la gente debía creerles. Y lo que yo digo en estos casos es de sentido común: hay que tener preparado qué hacer cuando no te creen. Y cuando los shocks vienen de afuera, los capitales saben que producen cambios en los precios relativos muy fuertes y por eso se asustan y dicen: "Yo me salgo. Tengo una Lebac a un mes, saco la Lebac y en un mes vuelvo". Y con eso se habría ido la tasa de cambio quién sabe a dónde.
En un panel del que usted participó esta semana, Augusto de la Torre advirtió a Guido Sandleris que la tasa elevada de interés podía ser más un signo de debilidad que de fortaleza. Otros economistas acá creen que si la cosecha no llega a traducirse en liquidación de divisas -porque no hay obligatoriedad de liquidar por diez años las divisas- y la oferta de dólares no especulativos no aparece, no habrá tasa que alcance para ponerle precio al dólar. ¿Le parece que esto es algo factible?
Sí. Que vaya a pasar es otra cosa.
¿Le asigna cierto de grado de probabilidad?
Por el momento, estamos al comienzo de algo [estabilización cambiaria con crecimiento cero de agregados monetarios] que no ha durado mucho. Por eso me preocupa lo que dijo el ministro [Dujovne] de que la tasa de interés va a quedar alta el tiempo que sea necesario. Si dura la tasa de interés alta, no dura el ministro. No dura. Lamento decirlo. Las presiones políticas van a hacer lo mismo que le pasó a Sturzenegger.
Porque si el presidente quiere la reelección, día a día va ir perdiendo con las altas tasas. Y va a aparecer un loquito... no es que viene Cristina. A mí me preocupa que aparezca un Fujimori o cualquiera. Ese tipo de personajes es el que me preocupa más, al menos a Cristina ya la conocemos y, además, probablemente llegue y sea más sensata esta vuelta porque ya vio los errores que cometió. Pero puede aparecer cualquier loco: ya sea de derecha como de izquierda.
En Brasil lo vimos con Bolsonaro, un presidente que arma un gabinete con fuertes inconsistencias en la medida en que tiene fuerte presencia de militares nacionalistas -y que son defensores de la nacionalización de los recursos estratégicos y el proteccionismo- y un ministro de Economía que habla de bilateralismo y privatizarlo todo, hasta Petrobras. Y estas inconsistencias generan un gran signo de pregunta sobre el rumbo de la economía. ¿Cree que hay para Argentina un abanico tan grande de incertidumbre o que el acuerdo con el FMI nos deja muy restringidos en cuanto al margen de maniobra de la política económica sea quien sea que gobierne a partir de 2019?
Si la cosa se complica acá, la política argentina misma domina el arreglo con el Fondo. Se patea el acuerdo, se suspende, puede ser. Yo espero que no pase. Sucede que el FMI no tiene representatividad, es ilegal, ilegítimo. Uno elige representantes, no puede ser que el Fondo mande. Si alguien se ata las manos demasiado con el Fondo, se va a soportar; pero va a perder la reelección porque van a pensar "Este tipo es un vendido". No ayuda a la popularidad del presidente.
Entonces, en el corto plazo si las cosas empiezan a andar mejor -que ojalá sea el caso-, creo que hay una posibilidad de rebote de la economía. No de crecimiento, pero sí de rebote y la gente se empiece a sentir un poco mejor, y tranquilamente puede pasar, perfectamente. Pero si no pasa y la tasa de interés sigue alta, ya pasó en Chile -creo que fue en el '98- que cuando el presidente del Banco Central puso la tasa muy alta para que no se fuera la tasa de cambio y el que se fue el presidente del Banco Central. Lo echaron.
Si el presidente quiere la reelección, día a día va ir perdiendo con las altas tasas. Y va a aparecer un loquito... no es que viene Cristina. A mí me preocupa que aparezca un Fujimori o cualquiera. Ese tipo de personajes es el que me preocupa, al menos a Cristina ya la conocemos y, además, probablemente llegue y sea más sensata porque ya vio los errores que cometió.
Todos sabemos que tarde o temprano para pagar las deudas hay que crecer y producir más. Lo que que nos lleva al dilema entre el corto plazo y el largo plazo, que ya usted lo expone en relación a la tasa de interés. En el corto plazo, la tasa alta estabiliza el tipo de cambio y eso contiene el deterioro de la actividad. Pero si la producción no empieza a crecer y generar más oferta agregada, no va a haber con qué pagar los intereses de deuda que siguen corriendo.
Acá sí entra la cuestión fiscal. En el súper corto plazo, no importa porque es como "¿Qué le hace una mancha más al tigre?" pero si uno sigue haciéndole manchitas lo transforma, no sé, en un caballo de un único color.
En diciembre del año pasado, precisamente previendo este efecto de la tasa, el Ejecutivo forzó a Sturzenegger a bajar la tasa para fomentar el crecimiento, y en lugar de estimular la actividad, parece que el Gobierno con esa medida se compró una hecatombe. ¿Hay riesgo de que Sandleris se apure a bajar la tasa de interés y haya un nuevo salto del tipo de cambio?
La tasa real de interés es muy difícil controlarla; y esa es la importante. Entonces acá lo que hay que obtener es credibilidad. Y eso es lo que puede hacer el Banco Central. Por eso anunciar un sistema que sea creíble puede ayudar a bajar las tasas, pero no "a dedo", sino porque la gente cree que la inflación se va a parar. Eso sí puede bajar la tasa.
Pero tratar de bajar la tasa de interés real podría dar una reactivación en la medida en que lo que uno está haciendo es darle un subsidio al que pide prestado... si me están regalando plata ¿cómo no la voy a usar? Sería sonso de mi parte. Porque se baja la tasa por partida doble, por la baja nominal y porque sube la inflación, lo que hace doblemente caer la tasa real. O sea, en el corto plazo se puede hacer un milagro, pero el problema es sostenerlo. Acá la cuestión es la credibilidad, hacer las cosas serias y me parece contraproducente decir: "Voy a mantener las tasas altas lo que sea necesario" porque es como decir "me voy a poner un tiro en la cabeza". Me parece peligroso. Pero esto es un detalle de retórica del ministro, que espero que él corrija.
Ahora bien, si bajan la tasa de interés de las Leliq [Letras de Liquidez], va a haber una devaluación. Puede bajarla y que la tasa de cambio se vaya a los cielos. Si están dispuestos a vivir con un escenario en el que el tipo de cambio se dispara, eso también podría ser una solución: porque licué. Es lo que hizo Remes Lenicov [en enero de 2002], o Cavallo con el Plan Bonex. Si se licua la bola de liquidez, ya no hay amenaza para la inflación.
Recuerdo el 2001, la efervescencia popular en las calles y creía que había un consenso social entre los argentinos de que al FMI no íbamos a recurrir nunca más. ¿Qué pasa que los argentinos no aprendemos de nuestra historia? ¿Qué sucede que otra vez estamos con el Fondo Monetario Internacional y debatiendo las opciones de Remes Lenicov?
Bueno. La administración anterior, la de Kirchner, creó una bomba de tiempo. Ahora ¿por qué lo hicieron? Decir "porque son populistas" sería una respuesta fácil. Y ¿por qué caemos en manos de populistas? Eso me parece que hay que hablarlo con un politólogo. Yo puedo dar mi opinión como economista y es que los populistas tienen algo que la gente entiende y que le gusta: en el corto plazo, les dan más. Y como la gente no tiene educación para entender el mediano plazo, se les vende fácil.
Y encima está la maldición de los recursos naturales. La historia se puede contar, ahora el porqué se repite es otro tema. En parte por los ciclos de commodities. Y esto fue un ciclo de commodities y esta gente se gastó todo lo pudo gastar. Eso es fácil. Y lo que no agarraron ahí quedó colgando de una rama. Eso es lo que hizo esta gente.
Sin embargo, Macri al poco de asumir sostenía en el sinceramiento y en mostrarle a la población que este camino era mejor que el populismo. Y acabamos de terminar el tercer año del mandato presidencial y la inflación no bajó, el PBI per cápita no subió, la pobreza subió, se perdieron unos 200 mil puestos de trabajo...
El contrafáctico relevante es ¿qué hubiera pasado si se hubiera quedado Cristina haciendo las mismas cosas? Y hubiera sido mucho peor. Pero no, los argentinos lo juzgamos con lo que pasó, pero no vemos el contrafáctico. Y la gente que no tiene estructura analítica para entender las cosas de una manera más ordenada o científica, llamemosle, es muy poca. Lo que ve es que está peor: "Me mentiste. Chau Macri". Y ahí es donde estamos.
Y ahora se van a quedar en manos del que les prometa algo, que no sé quién puede ser.
El contrafáctico relevante es ¿qué hubiera pasado si se hubiera quedado Cristina haciendo las mismas cosas? Y hubiera sido mucho peor. Pero los argentinos lo juzgamos con lo que pasó. Y la gente que tiene estructura analítica para entender las cosas de una manera más ordenada, es muy poca. Lo que ve es que está peor: "Me mentiste. Chau Macri". Y ahí es donde estamos.
Para este 2019 en el que se van a estar discutiendo políticas y candidatos, ¿tiene una recomendación central sobre alguna política económica que debiera ser transversal a todos los candidatos o consolidarse como política de estado?
Tiendo a preferir las políticas de Estado, creo que el oficialismo debería hablar más con la oposición, que reconozcan un poco que por el momento la partida la están perdiendo. He hablado con algunos de la opisicón y creo que hay gente muy sensata que se da cuenta que, si esto revienta, revientan ellos también. Entonces hay que buscar ese tipo de arreglo que genere políticas de Estado.
¿Y cuál sería en su opinión la prioridad para la generación de esta política de Estado? ¿Un acuerdo que limite el déficit fiscal, no volver a usar al Banco Central para financiar al Tesoro?
Bueno. Se ha hablado mucho de la dolarización, que es una cosa muy extrema, ¿no? Si la Argentina no sabe dejar de tomar alcohol, tiene que ir a Alcohólicos Anónimos. Entonces puede llegar a ser necesario llegar a medidas por el estilo.
¿Cree recomendable una dolarización?
No. Yo quisiera que no pase, porque es muy costoso. Pero esa es una política de Estado. Y otra política de Estado es que va a ser difícil que el Gobierno vuelva a pedir prestado.
En la conferencia del CIEF de lo que se ha hablado es de lo que se ha hecho en los países serios es una política presupuestaria, por la cual cuando a un país le va a muy bien con los precios de los commodities tiene que ahorrar una parte de eso, cosa que pueda utilizarla cuando las cosas no van bien.
Yo no quisiera que pase una dolarización, porque es muy costoso y extremo. Pero si la Argentina no sabe dejar de tomar alcohol, tiene que ir a Alcohólicos Anónimos. Entonces puede llegar a ser necesario tomar medidas por el estilo.
Sin embargo, Andrés Velasco, el ex ministro de Economía de Chile, dijo que a él le resultó muy caro sentarse arriba de tantos millones de dólares que no generan rendimientos.
Pero es muy caro también que Argentina en términos del PBI per cápita esté así y atrasado con respecto a toda América Latina. Este país no ahorra nada: la tasa de ahorro es 14% ahora, la de China es 40% y acá siempre hablan de que hay que consumir más.
Bueno, pero acaban de poner un impuesto al que ahorra: 5% si ahorraste en instrumentos en pesos y 15% si lo hiciste en instrumentos en dólares.
(Risas). Me doy cuenta. No culpo a la gente. La gente está reaccionando de manera óptima. Además les han robado los ahorros muchas veces, entonces es lógico que no ahorren. Por eso es que hay que crear confianza y eso es dificilísimo.
¿Cree que Argentina está condenada por la trampa del ingreso del medio y la maldición de las materias primas? ¿Es de esos economistas que dicen: "Ya está. Este país es inviable"?
(Duda). Sí. A veces pienso que Vaca Muerta es el golpe final para la Argentina. Esperemos que no.
La producción pyme cayó 5,6% en noviembre y acumuló su séptima baja en fila
Para los 11 meses del año se registró un retroceso de 2,2% frente a igual periodo de 2017. Las bajas más acentuadas se dieron en "Calzado y marroquinería" (-18,2%), "Productos de metal, maquinaria y equipo" (-14,7%), "Productos de madera y muebles" (-13,5%).
Con un mercado interno que no repunta, la producción de las pymes industriales cayó 5,6% en noviembre frente a igual mes del año pasado y acumuló el séptimo mes consecutivo en baja, de acuerdo con un relevamiento hecho por la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
Frente a octubre se registró un aumento de 1,6% en la medición con estacionalidad y para los 11 meses del año se acumula un retroceso de 2,2% frente a igual periodo de 2017.
Las bajas más acentuadas se dieron en “Calzado y marroquinería” (-18,2%), “Productos de metal, maquinaria y equipo” (-14,7%), “Productos de madera y muebles” (-13,5%), “Papel, cartón, edición e impresión” (-5,8%), “Productos químicos” (-4,2%), “Productos textiles y prendas de vestir” (-3,5%), “Productos de caucho y plástico” (-1,5%) y “Minerales no metálicos”’ (-0,8%).
En cambio, se mantuvo sin variación “Material de transporte” y subieron muy levemente la “Productos eléctrico-mecánicos, informática y manufacturas” (+0,7%) y “Alimentos y bebidas” (+0,4).
“La devaluación sólo nos benefició parcialmente porque tenemos muchos costos en dólares y hemos tenido que modificar varias veces el precio de venta en el transcurso del año”, afirmó Luis Lewin, vicepresidente de la Cámara Argentina de la Máquina Herramienta y Tecnologías para la Producción (CARMAHE), un sector que podría estar exportando más si la coyuntura ayudara, pero como aclara Lewin, conseguir clientes nuevos es una tarea que lleva tiempo.
En octubre el 50,6% de las industrias consultadas finalizaron con caídas en la producción anual (53,9% en octubre), y el 41,2% tuvo aumentos (36,7% el mes anterior), detalló CAME.
Asimismo, remarcó que lo que se redujo en noviembre fue la proporción de industrias con rentabilidad: 32,6% frente a 36,3% en octubre.
“La combinación de mayor empresas en alza con menor porcentaje sin rentabilidad, refleja una estrategia poco sostenible pero necesaria, que es bajar precios incluso vendiendo a pérdida, para conseguir liquidez. Pero sigue siendo elevada la proporción de industrias con rentabilidad negativa y nula”, indicó en el informe.
En tanto, industriales consultados señalaron que “la cadena de pagos se alargó mucho, en especial las más grandes son las que demoran los pagos y la cantidad de cheques rechazados es enorme”.
Para algunos subsectores vinculados a la vivienda, noviembre fue uno de los peores meses del año. Es el caso, por ejemplo, de la fabricación de mesadas de cocinas y muebles. Lo mismo para calzado y marroquinería, las ventas y producción fueron muy bajas. En sectores como indumentaria y algunos de alimentos, se incrementaron este mes las quiebras y posibles cierres, según las industrias consultadas.
En otro orden, CAME señaló que de acuerdo a cómo vienen los pedidos de producción, sólo el 8,2% de las industrias espera que la economía se reactive en el primer trimestre del año, mientras que el 55% señala que será a partir del segundo semestre, es decir, de julio en adelante. Además, indicó que un 17,1% es menos optimista y sostiene que en 2019 no habrá reactivación.
Afirmó que el uso de la capacidad instalada en las pymes volvió a bajar levemente en noviembre, a 56,5%, niveles muy bajo pero consistentes con la caída sistemática y profunda en la actividad.
“Un dato por ahora que preocupa son los bajos niveles de planes de inversión para 2019: el 49% de las firmas consultadas dice que no tiene intención de realizar inversiones, y sólo un 23% sí. El resto lo está evaluando. Recapitalizar la economía, especialmente las empresas, es fundamental para pensar en una reactivación con incrementos de productividad. Por ahora eso no se estaría dando”, concluyó.
Como dato positivo, indicó que volvió a incrementarse la proporción de industrias en crecimiento, a 41,2%, descomprimiendo muy levemente la situación del sector. Aunque sólo el 32,6% de los empresarios trabajaron con rentabilidad mientras que el 55% de las industrias consultadas creen que recién en el segundo semestre del año próximo comenzará a reactivarse la economía.
Con un mercado interno que no repunta, la producción de las pymes industriales cayó 5,6% en noviembre frente a igual mes del año pasado y acumuló el séptimo mes consecutivo en baja, de acuerdo con un relevamiento hecho por la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
Frente a octubre se registró un aumento de 1,6% en la medición con estacionalidad y para los 11 meses del año se acumula un retroceso de 2,2% frente a igual periodo de 2017.
Las bajas más acentuadas se dieron en “Calzado y marroquinería” (-18,2%), “Productos de metal, maquinaria y equipo” (-14,7%), “Productos de madera y muebles” (-13,5%), “Papel, cartón, edición e impresión” (-5,8%), “Productos químicos” (-4,2%), “Productos textiles y prendas de vestir” (-3,5%), “Productos de caucho y plástico” (-1,5%) y “Minerales no metálicos”’ (-0,8%).
En cambio, se mantuvo sin variación “Material de transporte” y subieron muy levemente la “Productos eléctrico-mecánicos, informática y manufacturas” (+0,7%) y “Alimentos y bebidas” (+0,4).
“La devaluación sólo nos benefició parcialmente porque tenemos muchos costos en dólares y hemos tenido que modificar varias veces el precio de venta en el transcurso del año”, afirmó Luis Lewin, vicepresidente de la Cámara Argentina de la Máquina Herramienta y Tecnologías para la Producción (CARMAHE), un sector que podría estar exportando más si la coyuntura ayudara, pero como aclara Lewin, conseguir clientes nuevos es una tarea que lleva tiempo.
En octubre el 50,6% de las industrias consultadas finalizaron con caídas en la producción anual (53,9% en octubre), y el 41,2% tuvo aumentos (36,7% el mes anterior), detalló CAME.
Asimismo, remarcó que lo que se redujo en noviembre fue la proporción de industrias con rentabilidad: 32,6% frente a 36,3% en octubre.
“La combinación de mayor empresas en alza con menor porcentaje sin rentabilidad, refleja una estrategia poco sostenible pero necesaria, que es bajar precios incluso vendiendo a pérdida, para conseguir liquidez. Pero sigue siendo elevada la proporción de industrias con rentabilidad negativa y nula”, indicó en el informe.
En tanto, industriales consultados señalaron que “la cadena de pagos se alargó mucho, en especial las más grandes son las que demoran los pagos y la cantidad de cheques rechazados es enorme”.
Para algunos subsectores vinculados a la vivienda, noviembre fue uno de los peores meses del año. Es el caso, por ejemplo, de la fabricación de mesadas de cocinas y muebles. Lo mismo para calzado y marroquinería, las ventas y producción fueron muy bajas. En sectores como indumentaria y algunos de alimentos, se incrementaron este mes las quiebras y posibles cierres, según las industrias consultadas.
En otro orden, CAME señaló que de acuerdo a cómo vienen los pedidos de producción, sólo el 8,2% de las industrias espera que la economía se reactive en el primer trimestre del año, mientras que el 55% señala que será a partir del segundo semestre, es decir, de julio en adelante. Además, indicó que un 17,1% es menos optimista y sostiene que en 2019 no habrá reactivación.
Afirmó que el uso de la capacidad instalada en las pymes volvió a bajar levemente en noviembre, a 56,5%, niveles muy bajo pero consistentes con la caída sistemática y profunda en la actividad.
“Un dato por ahora que preocupa son los bajos niveles de planes de inversión para 2019: el 49% de las firmas consultadas dice que no tiene intención de realizar inversiones, y sólo un 23% sí. El resto lo está evaluando. Recapitalizar la economía, especialmente las empresas, es fundamental para pensar en una reactivación con incrementos de productividad. Por ahora eso no se estaría dando”, concluyó.
Como dato positivo, indicó que volvió a incrementarse la proporción de industrias en crecimiento, a 41,2%, descomprimiendo muy levemente la situación del sector. Aunque sólo el 32,6% de los empresarios trabajaron con rentabilidad mientras que el 55% de las industrias consultadas creen que recién en el segundo semestre del año próximo comenzará a reactivarse la economía.
Rita Segato:“El problema de la violencia sexual es político, no moral”
Entrevista a la antropóloga Rita Segato, una estudiosa de la violencia machista
Segato advirtió sobre los peligros de la “glamorización” de la violencia sexual en la pantalla y de la “despolitización de lo que está sucediendo”, en relación al impacto que generó el caso en la sociedad.
Por Mariana Carbajal
“La noticia de una agresión sexual se instala como un espectáculo en los medios y eso tiene que cambiar”, dice la antropóloga Rita Segato, una de las grandes intelectuales latinoamericanas, al analizar el tratamiento que tuvo en televisión la denuncia de violación de Thelma Fardin contra Juan Darthés. También llamó la atención sobre el riesgo de que se produzca un efecto imitación como ocurre con las noticias de suicidios, y sobre la necesidad de correr a la actriz del lugar de víctima. “No quiero solamente consolar a una víctima que llora. El punto es cómo educamos a la sociedad para entender el problema de la violencia sexual como un problema político y no moral”, señaló Segato. La autora de “La guerra contra las mujeres” (Madrid: Traficantes de Sueños, 2016), está además preocupada por lo que viene llamando “un feminismo del enemigo”. “El feminismo no puede y no debe construir a los hombres como sus enemigos ‘naturales’”, expresó. Y a su vez, cuestionó los “linchamientos” en redes sociales para denunciar violencias machistas entre pares, adolescentes. “Debemos preparar a nuestras y nuestros jóvenes para que puedan tramitar sus relaciones con su propia palabra y con sus propios gestos”, alentó. Y quiso dejar como mensaje una frase que le dijo un jefe de la policía de El Salvador, donde estuvo trabajando durante una gran parte de este año: “Que la mujer del futuro, no sea el hombre que estamos dejando atrás”.
Es una de las voces más lúcidas de la región a la hora de pensar la violencia machista en sus distintas formas y circunstancias. Su pensamiento es provocador. Empuja a la reflexión. Segato nació en Argentina y vivió también en Venezuela, Irlanda, Estados Unidos y Brasil. Tiene una extensa trayectoria académica. Este año, la Universidad de Brasilia le concedió el título de Profesora Emérita de la institución, y recibió tres Doctorados Honoris Causa de universidades argentinas. Es autora de numerosos libros, el último, “Contra-pedagogías de la Crueldad” (Buenos Aires: Prometeo, 2018).
Cuando empezó a trabajar primero con los presos condenados por violación en la penitenciaria de Brasilia, pensó que sería una situación excepcional y pronto abandonaría el tema. Cuando fue invitada, luego de publicar el libro “Las estructuras elementales de la violencia” (2003, Prometeo), para aplicar su modelo de la fratria masculina, del club de hombres, al caso de las mafias de Ciudad Juárez, pensó también que estaba ante un caso excepcional, raro, que rápidamente ese tema iba a desaparecer de la historia. Y siente una tremenda frustración porque no consigue abandonarlo. Este año, fue convocada por la Policía Nacional Civil de El Salvador, tal vez el país más violento del continente, para elaborar un diagnóstico sobre crímenes de género al interior de la institución.
La conversación transcurre en su departamento de San Telmo.
–¿Cómo analiza lo que pasó a partir de la denuncia de Thelma Fardin?
–Es fundamental vincularlo con lo que pasó dos semanas antes con el fallo sobre el femicidio de Lucía Pérez, donde un tribunal dijo que no hay ninguna relación de poder entre dos hombres adultos que le proveen droga a una adolescente. La sociedad que se escandaliza porque otra adolescente, de la misma edad que Lucía, fue violada por un varón de mayor y de más poder, les está diciendo a esos jueces de Mar del Plata que están equivocados y que han traicionado las expectativas de la sociedad con relación a la justicia. Es importantísimo vincular las dos escenas, ponerlas en relación. En segundo lugar, estamos viendo que la sociedad está siendo avisada y se está volviendo más sensible en relación a las agresiones, a los acosos, a las distintas formas de abuso de género y esa es una buena noticia.
–¿Cómo ve el rol de los medios en el abordaje del tema?
–Tenemos un problema con el espectáculo de la noticia. Es indispensable ver cómo los medios pueden informar sobre este fenómeno. Lo que hemos aprendido de feminicidios y escándalos sexuales anteriores es que aunque los medios muestren la monstruosidad del agresor, ese monstruo para otros hombres resulta una figura tentadora, porque el monstruo es potente. El monstruo es un personaje predador, rapiñador, como debe ser el sujeto masculino formateado por el mandato de masculinidad. Y lo que el hombre quiere mostrar siempre es que puede serlo, porque es su forma de mostrar que es potente. Ha sucedido en otras situaciones, como en el caso de Wanda Taddei, que la monstruosidad quiere ser imitada. Hoy en día existir bajo el lente mediático parece ser para muchas personas la única forma de existir. Es un fenómeno de nuestro tiempo. Así como en el caso del suicidio fue revisado el rol de los medios y hay una pauta mediática que decidió no mostrarlos ni hablar del tema porque ya se sabe que se va a repetir, se deberían repensar las coberturas en casos de agresiones sexuales.
–¿Cuál es su propuesta?
–Profesores de comunicación, formadores de periodistas y editores de medios tienen que convocarse a una gran convención, diría latinoamericana, donde se debata en profundidad la pauta mediática para las agresiones sexuales, y donde también se rediscuta el suicidio como pauta. Porque no informar, es decir, desinformar, también es problemático. Esa discusión es indispensable. No se puede seguir así. En este caso de Thelma es clarísimo: aparece una niña llorando, linda, actriz, que en su momento fue famosa. Se la muestra como una heroína de cuentos de hadas. Pero no debe ser mostrada así. Es peligroso. Porque las heroínas del cuento de hadas reviven al final la ilusión del príncipe salvador.
–¿Cómo se la debería mostrar?
–Se la debe mostrar como una sujeta que está descubriendo su propia capacidad política de modificar una estructura, que es la estructura desigual del Patriarcado. Ese es su papel. Y por encima de todo como una sujeta que no necesitó de un príncipe: hay un colectivo de actrices que la secunda, que promueve su denuncia, que la acompaña políticamente. Entonces, no basta la posición de víctima. El victimismo no es una buena política para las mujeres. Lo más importante en esta noticia y lo que los medios deberían destacar y repetir sin reserva y hasta con exceso es que quien rescata a Thelma es un grupo de mujeres, son sus pares, sus colegas, sus amigas, sus hermanas en el proceso político que estamos viviendo en Argentina y en el continente: mujer salva mujer y muestra al mundo lo que tiene que cambiar. No hay un príncipe valiente. Hay política, que es más lindo, más heroico y más verdadero. La mano salvadora viene de nuestra amistad y alianza. Sin embargo, lo que destacan y repiten es la escena sin límite de la víctima describiendo la agresión y exhibiendo su dolor “mariano”. Se comprende la emoción reviviendo aquel momento y no debe estar ausente, pero la presentación de una sujeta acusadora solamente a partir de su dolor moral por lo que le ha sucedido –que es lo que los medios mostraron– no debería substituir ni desdibujar o anteponerse a la escena de una mujer que se ha vuelto una sujeta política y por eso denuncia.
–¿No cree que si una víctima no muestra públicamente el sufrimiento que le causa el recuerdo de la violación que sufrió, la opinión pública pondría en duda sus palabras? Hay un modelo de víctima ideal: si no es sufriente pierde credibilidad para cierto público…
–Claro, pero eso lo tenemos que cambiar. La víctima no necesita ser buena y pura para ser comprendida como víctima, solo necesita ser persona. Entender la diferencia es dar el giro político que la sociedad necesita para que este tipo de cosa no vuelva a sucederle a nadie.
–Pero, ¿cómo movemos eso de ahí?
–Ése es el punto. Lo tenemos que mover porque incluso es chocante para quien está dentro de una crítica y un proyecto político, que es mi proyecto: la intención es cambiar al mundo, el orden político patriarcal, que hace a todo el mundo, hombres y mujeres, tanto daño. Les estamos diciendo a los hombres que se corran, se desmarquen y desmonten el mandato de masculinidad. Muchos lo están haciendo, me consta, porque están percibiendo que ese mandato los mata primero, los enferma primero, y que también son pobres e incautas víctimas de ese orden corporativo autoritario y cruel que impera al interior de la propia corporación masculina. Porque dentro de esa corporación, como en todas, hay hombres que son más hombres y hombres que son menos hombres, es jerárquica, es maligna, obliga a dar pruebas de narcisismo y de crueldad todo el tiempo. Es por eso que la visión política, la manera de hacer política en estilo femenino se está recomponiendo después de un largo tiempo de rasura, de censura, de olvido compulsorio. Hay un fenómeno de afloramiento de la politicidad femenina después de un largo tiempo de su negación como política. Eso es lo que vemos en las calles. Y es también, afortunadamente, lo que se ve en el apoyo masivo que Thelma ha recibido de las mujeres de su gremio, y también de la sociedad argentina. Tenemos que celebrarlo. Basta de llanto. No queremos solamente consolar a una víctima que llora. El punto es cómo educamos a la sociedad para entender el problema de la violencia sexual como un problema político y no moral. Cómo mostramos el orden patriarcal, que es un orden político escondido por detrás de una moralidad. El problema es que está siendo mostrado en términos de moralidad. Y es insuficiente mostrarlo así por varias razones.
–¿Cuáles?
–Aparece y lo he visto mucho en estos días, que solo el hombre es sujeto del deseo sexual; la mujer, no. El hombre desea, la mujer se rinde. No es esa mi propuesta de un mejor momento para las mujeres. La mujer es un sujeto pleno del deseo. La noticia es presentada como si la mujer no lo fuera, y fuera solo víctima del deseo masculino. Tengo un miedo terrible a esa posición porque es tremendamente conservadora, es decir, no nos saca del lugar de la pasividad.
–Pero la denuncia es importante porque abrió una puerta que ya no se va a cerrar y confirma lo que desde el movimiento de mujeres hemos venido diciendo desde hace tiempo: la naturalización y la impunidad frente a la violencia sexual en distintos ámbitos …
–Sí, pero que no se malogre con el aspecto de espectáculo que tiene esto. La glamorización de lo sucedido es contraproducente. Es importantísimo lo que está pasando. Muestra que la sociedad, muchas mujeres y hombres también estamos insatisfechas con el orden de las cosas.
–¿Cómo enlazarlo con lo que viene sucediendo a partir del Ni Una Menos, los paros de mujeres, la lucha por el aborto, ese camino de las mujeres hoy?
–Volviéndolo político, retirándolo de lo moral, y haciendo ver que se trata de una escena, de una situación, de una posición en que nosotras, las mujeres nos hemos encontrado muchas veces en el trabajo, en la escuela, en la universidad y en la vida en relación. La escena de género es una escena de poder, no podemos más dudarlo. La sociedad no lo duda más… y el derecho debe asimilarlo. Hemos tenido un maravilloso éxito político al demostrarlo y las joven llevarán adelante en la historia esta lucidez que la sociedad ha alcanzado….. no sin dolor, o, mejor dicho, a través del dolor de los feminicidios. Pues cada feminicidio es un ataque a toda la sociedad, un dolor de todos.
–¿En su evaluación, entonces, es un gran momento para nosotras?
–Sin duda alguna. Es un viraje de la historia, lo estamos viendo en varios escenarios distintos que estamos consiguiendo dar vuelta a una página de la historia con el movimiento que estamos haciendo las mujeres. Los relatos que están aflorando y haciéndose públicos muestran claramente que estamos librándonos de un cierto mandato paterno, patriarcal, cruel, abusador, narcisista y castigador. Y es por la desestabilización de ese mandato que se cambia el rumbo, que se cambia el mundo. Es un gran momento inédito y de una intensidad impar. Pero, por otro lado, por la intensidad de este momento tenemos que tener mucho cuidado.
–¿Cuáles son sus alertas?
–1. Cuidado con lo que vengo llamando “un feminismo del enemigo”, pues todas las políticas que se arman a partir de la idea de un enemigo caen irremediablemente en el autoritarismo y en formas de accionar fascistoides. El feminismo no puede y no debe construir a los hombres como sus enemigos “naturales”. El enemigo es el orden patriarcal, que a veces está encarnado por mujeres. 2. Cuidado con los linchamientos, pues hemos defendido por mucho tiempo el derecho al justo proceso, que no es otra cosa que el derecho al contradictorio, a la contradicción, al contraargumento en juicio. Linchamiento y escrache no son lo mismo. El escrache, como lo habilitamos en Argentina cuando el Estado se volvió genocida, y en realidad podríamos volver a habilitar ahora, porque constatamos, como en el caso de Lucía Pérez o el caso del jury al Juez Rossi (que había dejado en libertad, a pesar de tener condena por violación, a quien mató luego a Micaela García), que la justicia nos traiciona, se elabora a través de un “proceso”, que es de justicia aunque no de justicia estatal. Cuando la justicia estatal falla, otras formas de justicia aparecen, pero no son espontáneas, pues hay deliberación, consulta, escucha, y la consideración por parte del colectivo de que se puede estar cometiendo un error –eso es el contradictorio, eso es el espacio para la posibilidad de la contradicción–. El linchamiento es una forma de ejecución sin ninguna de esas garantías. Es una ejecución sumaria, y extrajudicial en el sentido de que no está sometida a ningún tipo de deliberación, ni estatal ni de la colectividad en cuanto tal. 3. Cuidado con entregar la gestión y negociación de las relaciones entre las personas y, muy especialmente, de la sexualidad, al estado. No es propio de nuestras sociedades, de nuestra forma de ser en el continente latinoamericano, curvarnos a la judicialización de la gestión de la vida, de las relaciones interpersonales, y no creo que sea un buen propósito. Debemos preparar a nuestras y nuestros jóvenes a que puedan tramitar sus relaciones con su propia palabra y con sus propios gestos. La entrega de esa gestión de las relaciones a otras instancias puede ocurrir cuando los intentos de hablar del deseo y del no deseo interpares se muestre imposible. Las y los jóvenes deben reaprender a conversar. Y, por último, 4, te comparto la extraordinaria frase que me dijo un jefe de la policía de El Salvador, donde estuve trabajando durante una gran parte de este año: “Que la mujer del futuro, no sea el hombre que estamos dejando atrás”.
Segato advirtió sobre los peligros de la “glamorización” de la violencia sexual en la pantalla y de la “despolitización de lo que está sucediendo”, en relación al impacto que generó el caso en la sociedad.
Por Mariana Carbajal
“La noticia de una agresión sexual se instala como un espectáculo en los medios y eso tiene que cambiar”, dice la antropóloga Rita Segato, una de las grandes intelectuales latinoamericanas, al analizar el tratamiento que tuvo en televisión la denuncia de violación de Thelma Fardin contra Juan Darthés. También llamó la atención sobre el riesgo de que se produzca un efecto imitación como ocurre con las noticias de suicidios, y sobre la necesidad de correr a la actriz del lugar de víctima. “No quiero solamente consolar a una víctima que llora. El punto es cómo educamos a la sociedad para entender el problema de la violencia sexual como un problema político y no moral”, señaló Segato. La autora de “La guerra contra las mujeres” (Madrid: Traficantes de Sueños, 2016), está además preocupada por lo que viene llamando “un feminismo del enemigo”. “El feminismo no puede y no debe construir a los hombres como sus enemigos ‘naturales’”, expresó. Y a su vez, cuestionó los “linchamientos” en redes sociales para denunciar violencias machistas entre pares, adolescentes. “Debemos preparar a nuestras y nuestros jóvenes para que puedan tramitar sus relaciones con su propia palabra y con sus propios gestos”, alentó. Y quiso dejar como mensaje una frase que le dijo un jefe de la policía de El Salvador, donde estuvo trabajando durante una gran parte de este año: “Que la mujer del futuro, no sea el hombre que estamos dejando atrás”.
Es una de las voces más lúcidas de la región a la hora de pensar la violencia machista en sus distintas formas y circunstancias. Su pensamiento es provocador. Empuja a la reflexión. Segato nació en Argentina y vivió también en Venezuela, Irlanda, Estados Unidos y Brasil. Tiene una extensa trayectoria académica. Este año, la Universidad de Brasilia le concedió el título de Profesora Emérita de la institución, y recibió tres Doctorados Honoris Causa de universidades argentinas. Es autora de numerosos libros, el último, “Contra-pedagogías de la Crueldad” (Buenos Aires: Prometeo, 2018).
Cuando empezó a trabajar primero con los presos condenados por violación en la penitenciaria de Brasilia, pensó que sería una situación excepcional y pronto abandonaría el tema. Cuando fue invitada, luego de publicar el libro “Las estructuras elementales de la violencia” (2003, Prometeo), para aplicar su modelo de la fratria masculina, del club de hombres, al caso de las mafias de Ciudad Juárez, pensó también que estaba ante un caso excepcional, raro, que rápidamente ese tema iba a desaparecer de la historia. Y siente una tremenda frustración porque no consigue abandonarlo. Este año, fue convocada por la Policía Nacional Civil de El Salvador, tal vez el país más violento del continente, para elaborar un diagnóstico sobre crímenes de género al interior de la institución.
La conversación transcurre en su departamento de San Telmo.
–¿Cómo analiza lo que pasó a partir de la denuncia de Thelma Fardin?
–Es fundamental vincularlo con lo que pasó dos semanas antes con el fallo sobre el femicidio de Lucía Pérez, donde un tribunal dijo que no hay ninguna relación de poder entre dos hombres adultos que le proveen droga a una adolescente. La sociedad que se escandaliza porque otra adolescente, de la misma edad que Lucía, fue violada por un varón de mayor y de más poder, les está diciendo a esos jueces de Mar del Plata que están equivocados y que han traicionado las expectativas de la sociedad con relación a la justicia. Es importantísimo vincular las dos escenas, ponerlas en relación. En segundo lugar, estamos viendo que la sociedad está siendo avisada y se está volviendo más sensible en relación a las agresiones, a los acosos, a las distintas formas de abuso de género y esa es una buena noticia.
–¿Cómo ve el rol de los medios en el abordaje del tema?
–Tenemos un problema con el espectáculo de la noticia. Es indispensable ver cómo los medios pueden informar sobre este fenómeno. Lo que hemos aprendido de feminicidios y escándalos sexuales anteriores es que aunque los medios muestren la monstruosidad del agresor, ese monstruo para otros hombres resulta una figura tentadora, porque el monstruo es potente. El monstruo es un personaje predador, rapiñador, como debe ser el sujeto masculino formateado por el mandato de masculinidad. Y lo que el hombre quiere mostrar siempre es que puede serlo, porque es su forma de mostrar que es potente. Ha sucedido en otras situaciones, como en el caso de Wanda Taddei, que la monstruosidad quiere ser imitada. Hoy en día existir bajo el lente mediático parece ser para muchas personas la única forma de existir. Es un fenómeno de nuestro tiempo. Así como en el caso del suicidio fue revisado el rol de los medios y hay una pauta mediática que decidió no mostrarlos ni hablar del tema porque ya se sabe que se va a repetir, se deberían repensar las coberturas en casos de agresiones sexuales.
–¿Cuál es su propuesta?
–Profesores de comunicación, formadores de periodistas y editores de medios tienen que convocarse a una gran convención, diría latinoamericana, donde se debata en profundidad la pauta mediática para las agresiones sexuales, y donde también se rediscuta el suicidio como pauta. Porque no informar, es decir, desinformar, también es problemático. Esa discusión es indispensable. No se puede seguir así. En este caso de Thelma es clarísimo: aparece una niña llorando, linda, actriz, que en su momento fue famosa. Se la muestra como una heroína de cuentos de hadas. Pero no debe ser mostrada así. Es peligroso. Porque las heroínas del cuento de hadas reviven al final la ilusión del príncipe salvador.
–¿Cómo se la debería mostrar?
–Se la debe mostrar como una sujeta que está descubriendo su propia capacidad política de modificar una estructura, que es la estructura desigual del Patriarcado. Ese es su papel. Y por encima de todo como una sujeta que no necesitó de un príncipe: hay un colectivo de actrices que la secunda, que promueve su denuncia, que la acompaña políticamente. Entonces, no basta la posición de víctima. El victimismo no es una buena política para las mujeres. Lo más importante en esta noticia y lo que los medios deberían destacar y repetir sin reserva y hasta con exceso es que quien rescata a Thelma es un grupo de mujeres, son sus pares, sus colegas, sus amigas, sus hermanas en el proceso político que estamos viviendo en Argentina y en el continente: mujer salva mujer y muestra al mundo lo que tiene que cambiar. No hay un príncipe valiente. Hay política, que es más lindo, más heroico y más verdadero. La mano salvadora viene de nuestra amistad y alianza. Sin embargo, lo que destacan y repiten es la escena sin límite de la víctima describiendo la agresión y exhibiendo su dolor “mariano”. Se comprende la emoción reviviendo aquel momento y no debe estar ausente, pero la presentación de una sujeta acusadora solamente a partir de su dolor moral por lo que le ha sucedido –que es lo que los medios mostraron– no debería substituir ni desdibujar o anteponerse a la escena de una mujer que se ha vuelto una sujeta política y por eso denuncia.
–¿No cree que si una víctima no muestra públicamente el sufrimiento que le causa el recuerdo de la violación que sufrió, la opinión pública pondría en duda sus palabras? Hay un modelo de víctima ideal: si no es sufriente pierde credibilidad para cierto público…
–Claro, pero eso lo tenemos que cambiar. La víctima no necesita ser buena y pura para ser comprendida como víctima, solo necesita ser persona. Entender la diferencia es dar el giro político que la sociedad necesita para que este tipo de cosa no vuelva a sucederle a nadie.
–Pero, ¿cómo movemos eso de ahí?
–Ése es el punto. Lo tenemos que mover porque incluso es chocante para quien está dentro de una crítica y un proyecto político, que es mi proyecto: la intención es cambiar al mundo, el orden político patriarcal, que hace a todo el mundo, hombres y mujeres, tanto daño. Les estamos diciendo a los hombres que se corran, se desmarquen y desmonten el mandato de masculinidad. Muchos lo están haciendo, me consta, porque están percibiendo que ese mandato los mata primero, los enferma primero, y que también son pobres e incautas víctimas de ese orden corporativo autoritario y cruel que impera al interior de la propia corporación masculina. Porque dentro de esa corporación, como en todas, hay hombres que son más hombres y hombres que son menos hombres, es jerárquica, es maligna, obliga a dar pruebas de narcisismo y de crueldad todo el tiempo. Es por eso que la visión política, la manera de hacer política en estilo femenino se está recomponiendo después de un largo tiempo de rasura, de censura, de olvido compulsorio. Hay un fenómeno de afloramiento de la politicidad femenina después de un largo tiempo de su negación como política. Eso es lo que vemos en las calles. Y es también, afortunadamente, lo que se ve en el apoyo masivo que Thelma ha recibido de las mujeres de su gremio, y también de la sociedad argentina. Tenemos que celebrarlo. Basta de llanto. No queremos solamente consolar a una víctima que llora. El punto es cómo educamos a la sociedad para entender el problema de la violencia sexual como un problema político y no moral. Cómo mostramos el orden patriarcal, que es un orden político escondido por detrás de una moralidad. El problema es que está siendo mostrado en términos de moralidad. Y es insuficiente mostrarlo así por varias razones.
–¿Cuáles?
–Aparece y lo he visto mucho en estos días, que solo el hombre es sujeto del deseo sexual; la mujer, no. El hombre desea, la mujer se rinde. No es esa mi propuesta de un mejor momento para las mujeres. La mujer es un sujeto pleno del deseo. La noticia es presentada como si la mujer no lo fuera, y fuera solo víctima del deseo masculino. Tengo un miedo terrible a esa posición porque es tremendamente conservadora, es decir, no nos saca del lugar de la pasividad.
–Pero la denuncia es importante porque abrió una puerta que ya no se va a cerrar y confirma lo que desde el movimiento de mujeres hemos venido diciendo desde hace tiempo: la naturalización y la impunidad frente a la violencia sexual en distintos ámbitos …
–Sí, pero que no se malogre con el aspecto de espectáculo que tiene esto. La glamorización de lo sucedido es contraproducente. Es importantísimo lo que está pasando. Muestra que la sociedad, muchas mujeres y hombres también estamos insatisfechas con el orden de las cosas.
–¿Cómo enlazarlo con lo que viene sucediendo a partir del Ni Una Menos, los paros de mujeres, la lucha por el aborto, ese camino de las mujeres hoy?
–Volviéndolo político, retirándolo de lo moral, y haciendo ver que se trata de una escena, de una situación, de una posición en que nosotras, las mujeres nos hemos encontrado muchas veces en el trabajo, en la escuela, en la universidad y en la vida en relación. La escena de género es una escena de poder, no podemos más dudarlo. La sociedad no lo duda más… y el derecho debe asimilarlo. Hemos tenido un maravilloso éxito político al demostrarlo y las joven llevarán adelante en la historia esta lucidez que la sociedad ha alcanzado….. no sin dolor, o, mejor dicho, a través del dolor de los feminicidios. Pues cada feminicidio es un ataque a toda la sociedad, un dolor de todos.
–¿En su evaluación, entonces, es un gran momento para nosotras?
–Sin duda alguna. Es un viraje de la historia, lo estamos viendo en varios escenarios distintos que estamos consiguiendo dar vuelta a una página de la historia con el movimiento que estamos haciendo las mujeres. Los relatos que están aflorando y haciéndose públicos muestran claramente que estamos librándonos de un cierto mandato paterno, patriarcal, cruel, abusador, narcisista y castigador. Y es por la desestabilización de ese mandato que se cambia el rumbo, que se cambia el mundo. Es un gran momento inédito y de una intensidad impar. Pero, por otro lado, por la intensidad de este momento tenemos que tener mucho cuidado.
–¿Cuáles son sus alertas?
–1. Cuidado con lo que vengo llamando “un feminismo del enemigo”, pues todas las políticas que se arman a partir de la idea de un enemigo caen irremediablemente en el autoritarismo y en formas de accionar fascistoides. El feminismo no puede y no debe construir a los hombres como sus enemigos “naturales”. El enemigo es el orden patriarcal, que a veces está encarnado por mujeres. 2. Cuidado con los linchamientos, pues hemos defendido por mucho tiempo el derecho al justo proceso, que no es otra cosa que el derecho al contradictorio, a la contradicción, al contraargumento en juicio. Linchamiento y escrache no son lo mismo. El escrache, como lo habilitamos en Argentina cuando el Estado se volvió genocida, y en realidad podríamos volver a habilitar ahora, porque constatamos, como en el caso de Lucía Pérez o el caso del jury al Juez Rossi (que había dejado en libertad, a pesar de tener condena por violación, a quien mató luego a Micaela García), que la justicia nos traiciona, se elabora a través de un “proceso”, que es de justicia aunque no de justicia estatal. Cuando la justicia estatal falla, otras formas de justicia aparecen, pero no son espontáneas, pues hay deliberación, consulta, escucha, y la consideración por parte del colectivo de que se puede estar cometiendo un error –eso es el contradictorio, eso es el espacio para la posibilidad de la contradicción–. El linchamiento es una forma de ejecución sin ninguna de esas garantías. Es una ejecución sumaria, y extrajudicial en el sentido de que no está sometida a ningún tipo de deliberación, ni estatal ni de la colectividad en cuanto tal. 3. Cuidado con entregar la gestión y negociación de las relaciones entre las personas y, muy especialmente, de la sexualidad, al estado. No es propio de nuestras sociedades, de nuestra forma de ser en el continente latinoamericano, curvarnos a la judicialización de la gestión de la vida, de las relaciones interpersonales, y no creo que sea un buen propósito. Debemos preparar a nuestras y nuestros jóvenes a que puedan tramitar sus relaciones con su propia palabra y con sus propios gestos. La entrega de esa gestión de las relaciones a otras instancias puede ocurrir cuando los intentos de hablar del deseo y del no deseo interpares se muestre imposible. Las y los jóvenes deben reaprender a conversar. Y, por último, 4, te comparto la extraordinaria frase que me dijo un jefe de la policía de El Salvador, donde estuve trabajando durante una gran parte de este año: “Que la mujer del futuro, no sea el hombre que estamos dejando atrás”.
Panorama Semanal: estamos mucho mejor de lo que vamos a estar el año que viene
Desde que asumió Macri se hicieron sentir voces que han emparejado a su gobierno con el de la Alianza. Las similitudes a veces han superado a las diferencias. Ambas son coaliciones que sólo las une su ambición de vencer al peronismo, tienen como horizonte llevar adelante un programa neoliberal, usaron el discurso anti-corrupción y al republicanismo como epicentro de su identidad y repiten el mismo elenco de poder (con figuras centrales como Patricia Bullrich, Federico Sturzenegger, Nicolás Dujovne, Hernán Lombardi, Elisa Carrió, Oscar Aguad, Horacio Rodríguez Larreta, Darío Lopérfido y demás).
Por su parte, utilizaron exactamente la misma secuencia económica con cinco etapas:
“ajuste tolerable” (o gradualista) basado en el endeudamiento externo;
una vez agotado el crédito exterior recurso al FMI para obtener un blindaje;
no obstante eso, debieron realizar megacanjes por el ahogo financiero en el que estaban;
terminan por aplican un ajuste abismal y sin anestesia con una ley de “déficit cero”;
finalmente dependen únicamente de los salvatajes del Fondo para no caer en default y de la tolerancia popular para sobrevivir.
Las políticas de austeridad no están resolviendo la cuestión fiscal pues el derrumbe económico es todavía mayor. Por eso tampoco hay ajuste que valga. A su vez, las políticas ortodoxas tampoco sirvieron para ganar la confianza del mercado, que se supone debe ser lo principal: el riesgo país era de 350 al comenzar el año y hoy más que se duplicó (está en torno a los 750 puntos básicos). Al comenzar 2019 estará seguramente entre 800 y 900 puntos, para luego superar los mil con el ciclo electoral.
El gobierno tuvo fuertes entradas de divisas este año: 9.000 millones de dólares en enero gracias a la última colocación de deuda que pudo tener de los mercados, otros 15.000 que le dio el FMI en junio y un segundo desembolso de 6.000 al comenzar noviembre. Recibió en total 30.000 millones de dólares, sin lograr nada con eso: el dólar se disparó, la economía viene en derrumbe, las tasas están altísimas y la fuga de capitales se aceleró. Un calco del pasado.
Si hay algo que separa a la dinámica de 2001 de la actual es el campo político. En el 2001 existía un gran desprestigio de la clase política (traducidos en el “voto bronca” y el “que se vayan todos”) que hoy no se da de esa manera. Podrá haber desencanto y frustración en algunos sectores políticos. Pero no existe un vacío de poder ni crisis de representatividad como entonces. Podrá haber críticas, pero es difícil decir que ahora los políticos “son todos iguales”.
El único capital político que tiene hoy del macrismo simplemente es el de mantener un bloque de poder capaz de abroquelar un polo anti-kirchnerista. Sin eso, no sería nada. La existencia de estos dos polos políticos es una diferencia central con el 2001, pues estructuran todo el campo político. Con eso, no hay ni vacío de poder ni crisis de representatividad. Pues podrán gustar o no, pero la grieta señala que hay alternativas: que no todos los proyectos políticos son iguales. Hay modelos en disputa.
A su vez, los otros actores políticos, ya sea por un aprendizaje del 2001 o por la polarización, también están ubicados de una manera distinta. Por empezar, el sindicalismo burocrático hoy es mucho menos combativo que en aquél momento: negocia y da tregua, porque no quiere pasar a la historia como un sector “golpista” o desestabilizador. No sólo la CGT no es aquella encabezada por Ubaldini contra Alfonsín en los ’80, sino que ni siquiera Daer ni Moyano son los mismos Daer y Moyano que enfrentaban a De la Rúa.
Los medios de comunicación actúan igualmente de un modo diferente: si en 2001 fueron un actor central para demoler la imagen de De la Rúa y acabar con su legitimidad –ridiculizándolo a un nivel de no creer—, hoy son el principal sostén del macrismo: lo arropan y cuidan porque saben lo que puede pasar si no lo protegen. Para dar un ejemplo, si Clarín fue el principal medio antagonista de De la Rúa porque quería la devaluación, hoy es un defensor central de Macri porque no quiere la vuelta del kirchnerismo.
No es una novedad que la visión de la economía del sector financiero ha ido desplazando a la mirada de otros sectores empresariales de la discusión pública, para no hablar de la perspectiva de los asalariados sobre las carencias del actual modelo distributivo.
En los principales medios, la única información económica ronda en torno a la cotización diaria del dólar, a la suerte de las licitaciones y vencimientos de diversos títulos públicos (LELIQs, LEBACs, LETES, BOTES, etc.), a los inextricables avatares del riesgo país, a la evolución posible de la astronómica tasa de interés oficial, o del movimiento de los depósitos en los bancos. Para ampliar el panorama, se incluyen a veces los movimientos de la tasa de interés de los Estados Unidos, los vaivenes de los indicadores bursátiles de Wall Street y eventualmente el último chisme de la “guerra comercial” entre Estados Unidos y China.
Pareciera que con eso alcanza para tener un panorama de la economía y del mundo, y para contar con los principales datos para la toma de decisiones.
Pero lo único que se obtiene es un panorama circunscripto al mundo financiero, a las principales variables que definen las rentabilidades de las distintas opciones financieras y a las piruetas a realizar para capturar los activos que prometen mayores beneficios. Además, esa forma de informar, nos hunde en una visión de hiper corto plazo, que aniquila cualquier posibilidad de razonar sobre el rumbo general en el cual está inmersa la sociedad.
Se perdió de vista nada más y nada menos que el mundo real, que es donde se produce la riqueza. El mundo de la producción de bienes y servicios es donde se define la base del bienestar o malestar de la sociedad, la prosperidad o no de los habitantes, la capacidad del país para intercambiar equilibradamente con el resto del mundo. Se ha vuelto tan irrelevante que se lo ha suprimido prácticamente de la consideración mediática.
Por su parte, en la actualidad las organizaciones sociales conformadas por los sectores excluidos tienen más herramientas y recursos que antes. Eso les da fortalezas y debilidades: porque si bien es verdad que contienen e institucionalizan la lucha, obteniendo mayor asistencia por parte del Estado, por otro lado eso las hace menos aguerridas, terminando por evitar los desbordes sociales y las explosiones. Algo similar pasa con los sectores medios urbanos: si en 2001 fueron indispensables en la pérdida de legitimidad de la Alianza, hoy aún desencantados sostienen al macrismo.
No se entiende quién fue la persona que decidió lanzar, virtualmente, la reelección de Mauricio Macri con una reunión de Gabinete Ampliado, en el Centro Cultural Néstor Kirchner, el mismo día que la Suprema Corte de Justicia de la Nación prefirió no expedirse sobre la “Ley de Lemas” y cuando el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina dio a conocer sus datos terribles sobre pobreza e indigencia.
De esta forma, la tapa de los diarios y los mayores espacios en los canales de noticias, las radios y las RRSS (redes sociales) fue que 2,2 millones de personas se sumaron al universo de pobres e indigentes en 1 año, que 33,6% de la población se encuentra en esta penosa situación y que el sector que más se empobreció fue la clase media-baja, la misma que votó a Mauricio Macri hace 3 años, justamente para no caer en esta situación.
Ya es grave que la pobreza haya aumentado 5 puntos porcentuales interanuales, pero el dato más grave es que cuando se informen los índices del 4to. Trimestre de este año, la cantidad de pobres e indigentes será mucho mayor y podrían llegar a afecta hasta 35% de la población, una cifra nunca vista en la Argentina, incluso tomando en cuenta 2001/2002. ¿Cómo explicarán esos datos la Casa Rosada, justo cuando comience la campaña electoral, si Marcos Peña minimiza el fenómeno inflacionario?
Todas las investigaciones dejan en claro que el aumento en la pobreza e indigencia es consecuencia de la suba de los precios de los alimentos y de los servicios públicos, que han colocado el valor de la canasta familiar en cifras que “fabrican” pobres con una velocidad y cantidad que descorazona a aquellos que votaron a Mauricio Macri, en la creencia de que solucionar los problemas económicos era su mayor fortaleza.
Poco hizo el Gobierno de Mauricio Macri para tratar de responder a las críticas por las cifras que dio a conocer el Observatorio de la Deuda Social, más cuando pocas horas antes, celebrando los 3 años en el poder, militantes macristas dieron a conocer un documento llamado “81 formas en las que el Gobierno está mejorando la vida de los argentinos”, un recuento con tan poco brillo y redactado en forma tan pobre, que no tuvo repercusión.
La mejor 'apuesta' del Gobierno para que el panperonismo no llegue unido a las elecciones es el “Peronismo Federal”. Sin embargo, esta semana, la fuerza fracasó el intento de ordenar la lista de Gobernadores peronistas a invitar y suspendieron el acto en el Centro Costa Salguero, en donde esperaban reunir 600 intendentes y 1.400 legisladores nacionales, provinciales y municipales; para reducirlo a un simple “encuentro de referentes”.
¿Qué futuro tiene el “Peronismo Federal” que no puede ordenar una lista de invitados, cuando todavía no sabe cómo ordenar la interna entre tantos pre candidatos presidenciales? Y más cuando CFK ha lanzado varios “negociadores” para “seducir” a Gobernadores peronistas.
Nadie en el “Peronismo Federal” puede compararse con CFK en intención de voto dentro del panperonismo, y ese es el principal problema que va a tener el peronismo no kirchnerista para sumar masa crítica. El discurso “amigable” al macrismo, no ha servido. El discurso antimacrista, tampoco, en un escenario agonal.
El miedo y la desazón que inundan las fábricas de todo el país por el combo de tasas de interés recontraaltas y derrumbe del consumo pudieron palparse esta semana en dos encuentros industriales. Uno, más populoso, fue el tradicional seminario ProPymes, donde la siderúrgica Techint reúne anualmente (desde la crisis de 2001) a los metalúrgicos que le compran chapa. El otro, más reservado, fue el almuerzo de fin de año de la Cámara de Industriales de Productos Alimenticios (CIPA), donde pisa fuerte Arcor. Acero y caramelos, diría Alejandro Estrada.
Grandes empresas comenzaron a cerrar locales y achicar su participación en la economía. Sus presupuestos 2019 no son más que de subsistencia a medida que la crisis se profundiza y el gobierno no muestra hechos concretos que hagan cambiar las expectativas de recesión.
Por caso, LG Electronics Argentina dejará de comercializar y distribuir sus productos para las categorías TV, audio y video, aires acondicionados comerciales, lavavajillas, cocina y heladeras. Cederá la operación a Newsan, líder en el sector de fabricación, comercialización y distribución de electrónica de consumo y electrodomésticos. De esta manera, sólo retiene la gestión de la garantía posventa y marketing.
Así lo anunció a BAE Negocios Enrique Laffue, CEO y Presidente de LG Electronics Argentina: “LG ha decidido encarar un proceso que apunta a fortalecer la marca y hacerla aún más competitiva”.
En tanto, la Unión de Empresarios de Jujuy encendió todas las alarmas al denuncia en un informe que está cerrando 25 pymes por día. Según Luis Alonso, presidente de la entidad, la tasa de interés impuesta por el Banco Central -que hoy ronda el 60% pero banco privados le aplican un 15% o 20% más- es el gran problema. Por esto mismo, la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (FECOBA) reclamó un "régimen de emergencia" para el sector, agregando la "presión tributaria, disminución de la rentabilidad y caída del consumo" como temas a urgentes.
Por si esto fuera poco, la encuestadora Reyes Filadoro junto a Numeral 8 le pusieron el broche de oro: Sólo el 17% de los argentinos consultados planea irse de vacaciones a algún lado este verano y la mitad de ellos se tomará una semana o menos, revela una encuesta.
La clase económicamente más activa es la más golpeada. Se trata de quienes tienen entre entre 30 y 50 años.
En este sentido, 68% de los argentinos cree que en el próximo año la economía estará tan mal o peor que ahora. 7 de cada 10 están preocupados por perder su empleo.
No es para menos, según la consultora Focus Market, el consumo masivo en noviembre sufrió una caída interanual de 10,1 %, la más fuerte de 2018, con mayor impacto en el interior del país. En el acumulado, la variación es de -3,5%.
Si bien el gobierno nacional aseguró en off the record que está trabajando en políticas que logren ser un paliativo para afrontar la crisis, lo cierto es que no hay un plan integral de crecimiento y esas medidas no son más que rumores de pasillos.
El Riesgo País se ubicaba este viernes en torno a los 770 puntos básicos, alcanzando máximos en 3 meses. En sintonía con este deterioro de la confianza, el dólar subió para cerrar en el segmento minorista a $39,27, de acuerdo al promedio del Banco Central. Fue un salto de 47 centavos en relación al cierre previo que puso al dólar a orillar nuevamente $40.
El Riesgo País, elaborado por la banca JP Morgan, mide las posibilidades de un país de caer en default de su deuda soberana. La suba de 2,7% de este viernes implica un golpe para los bonos argentinos.
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¿Puede la Argentina entrar en cesación pago de sus obligaciones? El acuerdo que el Gobierno firmó con el Fondo Monetario Internacional (FMI) este año apunta a disipar ese fantasma. En efecto, los economistas coinciden en que la necesidades financieras en cuanto al pago de la deuda están cubiertas para 2019, año en que Mauricio Macri se jugará la continuidad en el Gobierno.
Las dudas están puestas desde 2020 en adelante, cuando no se sabe quién asumirá las riendas del país.
"Los dólares del FMI alcanzan hasta la primera parte de 2020. En este sentido hay que recordar que, si todo sale bien, de los US$57.100 MM del préstamo Stand By del FMI, la administración de Cambiemos se consumiría US$51.200 MM, quedando tan sólo US$5.900 MM para el próximo gobierno en 2020. No abundan, ni mucho menos sobran los dólares del FMI", sostiene el último informe de la consultora Economía & Regiones.
Pero el aporte del FMI no logra dar con la certidumbre pretendida por el Gobierno. Como recuerda el economista Julián Zícari en un artículo de El Cronista Comercial, cuando Mauricio Macri anunció que iniciaría conversaciones con el Fondo en mayo, el Riesgo País se ubicaba en los 488 puntos. Hoy, tras cerrar el acuerdo que incluyó un refuerzo posterior, el índice está cerca de los 800 puntos.
"Es decir, el soporte externo y el blindaje financiero anunciados no disiparon las dudas, sino que el riesgo continuó aumentando, siendo el país cada vez menos creíble para el mercado", agrega Zícari.
En ese marco, desde sectores opositores insisten en la necesidad de renogociar el acuerdo con el FMI. Hablan de una reestructuración que podría implicar, por ejemplo, una quita sobre el capital de los US$57 mil millones pautados.
Desde Axel Kicillof hasta Sergio Massa coinciden en abrir el acuerdo para retocarlo. Cuentan con el envíon intelectual del premio Nobel en Economía Joseph Stiglitz, quien había recomendado en septiembre "reperfilar" la deuda.
Pero, incluso, desde la filas del oficialismo también advierten sobre la necesidad de acordar nuevos términos con el FMI. Fue Carlos Melconian quien lo expuso. "El 10 de diciembre creo que todos van a querer reconsiderar el acuerdo; Macri también", dijo recientemente.
Melconian no se refería a ir a pedir una quita, sino para "agarrar la manija de la política económica" y que esta no sea digitada desde la oficinas del Fondo en Washington.
"Es algo muy preocupante, no podemos recuperar la confianza y estamos en los niveles más altos de la época Macri. Hay cada vez más gente propia y extraña que habla de una renegociación con el FMI y eso claramente no ayuda", indicó el analista financiero Christian Buteler, de acuerdo al portal lapolíticaonline.
El informe de Economía & Regiones también sugiere una renegociación del acuerdo en cuanto a los actuales vencimientos y haga un nuevo préstamo como opción a un fuerte fiscal que el Ejecutivo debería aplicar en los próximos años. Sin embargo, ven poca probabilidad de ello.
Según el documento, "está claro que Argentina no tiene otra alternativa que hacer un ajuste fiscal de 5,5% del PBI durante los próximos dos años". Y agrega: "La otra alternativa sería que el FMI nos vuelva a prestar y nos postergue los pagos del actual stand by. Sin embargo, creemos que es muy poco probable".
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