Por la caída de la demanda, cazadores de ofertas consiguen descuentos en inmuebles de hasta 25%

Las operaciones con crédito hipotecario se desplomaron 90% durante noviembre

El mercado inmobiliario cierra un año con muchas complicaciones

Las escrituras con crédito hipotecario se derrumbaron en noviembre cerca de 90% en la Ciudad de Buenos Aires, en comparación interanual, de acuerdo con datos preliminares del sector consultados por BAE Negocios.

Los números de noviembre marcan una profundización de la tendencia de octubre, cuando la compra-venta de viviendas con préstamos se había derrumbado 81,7% interanual, hasta las 355 unidades.

Fuentes del sector mencionaron que en noviembre la cantidad de escrituras con crédito hipotecario no superará las 300, que se comparan con más de 2.000 de noviembre de 2017.

En ese contexto, no es extraño que aparezcan, dólares en mano, los cazadores de ofertas.

En diálogo con este diario, los escribanos apuntan a la dificultad que hoy tienen las familias para acceder a un crédito para la vivienda, ya que a pesar de que el dólar subió más de 100% en el año, el precio de las propiedades se mantiene firme en divisa estadounidense.

Precisamente, el valor de los inmuebles medido en dólares subió casi 7% en noviembre, en comparación con similar mes de 2017, según datos relevados por la consultora Oikos. Si bien en los últimos meses se detuvo el alza de precios, las propiedades parecen desafiar la abrupta caída en el poder de compra de las familias.

¿Por qué ocurre esto? De acuerdo con información recabada en escribanías porteñas, muchos de los propietarios que pusieron en venta su vivienda deciden no bajar el precio y prefieren esperar a que mejoren las condiciones crediticias el año próximo. "Incluso muchos han sacado de la venta las propiedades que ofrecían", agregan en el sector.

"Pero los que necesitan vender aceptan una baja de hasta 25% en el precio publicado del inmueble, cuando el comprador pone todos los dólares en la mesa, principalmente en operaciones de más de 250.000 dólares", confió un escribano porteño.

Las UVA están verdes

Al impacto de la devaluación se sumó el alza de las tasas de interés de los créditos hipotecarios UVA, que facilitaron el acceso de las familias a una vivienda y dinamizaron el mercado de compra-venta de inmuebles desde mediados de 2016.

Cuando ese tipo de préstamos irrumpió en el mercado, el valor de la cuota que un tomador debía pagar era similar al de un alquiler, pero una persona o familia que quiera acceder hoy a un préstamo de este tipo deberá abonar mucho más que el de una renta.

Por ejemplo, para la compra de un departamento de 100.000 dólares, de unos 50 metros cuadrados en Capital Federal, el tomador del crédito UVA deberá contar con 20.000 dólares y solicitar los 80.000 restantes.

Para acceder a ese préstamo en uno de los principales bancos públicos, en julio de 2016 ese tomador debía demostrar ingresos netos por unos $45.000 y luego la cuota a pagar ascendía a $14.000. El precio del dólar era de 15 pesos.

Pero hoy, para acceder a esos 80.000 dólares, deberá contar con ingresos por unos $123.600 y abonar una cuota de 31.171 pesos, más del doble que hace un año. El dólar cerró ayer a 39,22 pesos.