Bachelet pone sexta y la oposición pierde el rumbo

Por Margarita Bastias 

 La presidenta Michelle Bachelet aceleró el tranco en este segundo mandato y no habido día en que no firme un proyecto de ley, cumpliendo así las 50 medidas prometidas para los 100 primeros días de gobierno. Treinta iniciativas llevan ya su rúbrica. Entre ellas, la de la reforma tributaria que ha provocado airadas reacciones en la oposición, la cual no logra a su vez rearticularse tras la contundente derrota sufrida en las elecciones presidenciales y parlamentarias de noviembre. La cansina transición chilena inaugurada en 1990 había acostumbrado a los políticos a un ritmo que tampoco se condecía con las necesidades de una ciudadanía que ya no quiere esperar más, como demostraron las protestas callejeras de 2011. Bachelet lo tiene claro: "Chile vive un nuevo ciclo", reconoció desde su regreso al país en marzo de 2013. Y ya en La Moneda, ni el terremoto del 1 de abril en el extremo norte ni los voraces incendios 10 días después en los cerros de Valparaíso, han aminorado su paso.
    La oposición, con minoría en ambas Cámaras, sabe que los proyectos van a aprobarse por lo que apuestan a la comunicación mediática. La Unión Demócrata Independiente -totalmente en contra del proyecto con la reforma tributaria- difundió panfletos que apuntaban a sembrar el terror con los cambios introducidos por esas normas.
    Ante la serie de declaraciones que no van al fondo del proyecto -porque hay una general coincidencia sobre el hecho de que una reforma es de todos modos necesaria para financiar los gastos sociales- el gobierno optó por subir un video a Youtube donde remarcó que el 1 por ciento más rico de los chilenos va a empezar a pagar impuestos.
    Apuntó a que ese grupo de 3.500 familias tenía ingresos superiores a los 36 mil dólares mensuales en un país donde el salario mínimo es 381 dólares y el sueldo promedio de los trabajadores no supera los 1.000 dólares.
    Parlamentarios de derecha acusaron al gobierno de Bachelet de "prácticas chavistas" y el presidente de la poderosa Confederación de la Producción y el Comercio, Andrés Santa Cruz, señaló que el video era "injurioso y divisionista".
    El senador Juan Antonio Coloma, de la pinochetista Unión Demócrata Independiente (UDI), sostuvo que el de Bachelet es "un Gobierno abusivo, en el sentido de utilizar el recurso de todos los chilenos para hacerle propaganda a un proyecto de ley". El presidente de la misma fuerza, Patricio Melero, llamó a unirse "ante esta embestida ideológica socialista que está viviendo el país, en que la ideología está copando todo el debate político (…) La lucha ideológica ha llegado para instalarse".
    Catalogó el video como "la más clara expresión de que a los chilenos no les gusta el alza de impuestos. Ese video es falso, porque el alza de impuestos afecta a la clase media, aumenta el valor de las viviendas de la clase media, le rebaja las pensiones, afecta a la pequeña y mediana empresa". En el oficialismo, la centrista Democracia Cristiana llamó a "cuidar el lenguaje" mientras los partidos Socialista, Por la Democracia, Comunista y Socialdemócratas cerraron filas detrás del proyecto.
    Pero cuando la discusión por los dos minutos y medio en Youtube alcanzaba la cresta de la ola, el gobierno despachó para la discusión en el Congreso la reforma al sistema electoral binominal, amarre de la dictadura que no ha permitido la expresión de cambio de las mayorías. Para antes del 21 de mayo, el ministro de Educación Nicolás Eyzaguirre, aseguró que va a estar en el Congreso el proyecto de ley de reforma educacional, la "madre de todas las batallas" y por las cuales se hace la reforma tributaria. Entre las medidas cumplidas, destacan además del envío de la reforma tributaria, el aporte mensual de marzo o bono marzo que entrega 72 dólares a las familias más vulnerables; la creación de una comisión para reformar el sistema privado de salud; la creación del Consejo Nacional de la Infancia.
    Además, la indicación al proyecto para poner fin al Multirut que permite la presencia de muchas sociedades al interior del retail que impide la creación de sindicatos; el envío proyecto para crear Ministerio de la Mujer; creación de una comisión para modificar el sistema de pensiones.

"Massa no quiere hablar sobre sus encuentros con la Embajada"



Entrevista con el periodista y autor del libro "Politileaks", Santiago O´Donnell. Después de su presentación en la Feria del Libro, charló unos instantes con AGENCIA PACO URONDO.
Por Nicolás Adet Larcher
AGENCIA PACO URONDO: ¿Hay una cierta maduración respecto a la escritura de "Argenleaks" en relación a "Politileaks"?
SO: Creo que en tres años cambió el país, cambió el mundo, cambió la relación entre Argentina y Estados Unidos y también, lógicamente, yo maduré. Los cables fueron cambiando a medida que pasó el tiempo. No es lo mismo Bergoglio ayer, que Francisco hoy.
APU: En el caso de Gerardo Zamora, ahora es presidente provisional del senado...
SO: Exactamente. Muchas personas que puse en este libro, hoy son los grandes protagonistas de lo que va a ser la disputa política del año que viene. El primer libro, lo escribí en el momento de mayor popularidad del kirchnerismo, acababa de fallecer Néstor Kirchner. Cristina estaba a punto de ganar la elección con el 54%, las relaciones con Estados Unidos eran muy buenas y digamos, era otro país.
APU: En el capítulo referido a Sergio Massa se mencionan dos hechos. Primero, el deseo de Massa de ir por la gobernación en 2011; también se hace referencia de su opinión frente a las protestas en Kraft.
SO: Si, es verdad y sobre cómo manejar esos temas: con mano dura, lo que viene a ser ahora su caballito de batalla. Pero, creo que lo más interesante de Massa es que, por lo menos en lo que se refiere a los cables, no demostró ser muy apegado a la verdad.
APU: ¿El niega en todo momento una reunión con la Embajada Norteamericana?
SO: Si, es increíble, lo negó en un principio y después nunca más habló del tema. Massa no quiere hablar sobre el tema. Cada vez que un periodista intenta preguntarle, lo agrede.

Paraguay le reclamara a Argentina por 541 islas inundadas por Yacyretá

 
 Una comisión especial creada en el Congreso de Paraguay sobre el Tratado de Yacyretá, firmado con Argentina, informó hoy su propósito de formular algún tipo de reclamación sobre 541 islas paraguayas en el río Paraná que fueron inundadas con la construcción de la represa binacional de Yacyretá.
    "Es un tema que tiene que ver con todo el proceso de entrega de soberanía nacional en la cantidad de 541 islas paraguayas", expresó hoy el senador Arnoldo Wiens, del gobernante Partido Colorado y presidente de la referida comisión especial.
    Si bien reconoció que la inundación de tales islas se realizó según leyes respectivas, con aprobación de los poderes Ejecutivo y Legislativo de la época, Wiens sin embargo afirmó que dicho proceso fue inconstitucional.
    La represa de Yacyretá se construyó en el limítrofe río Paraná en base al Tratado del mismo nombre firmado en 1973.
    El informe sobre las islas fue presentado por el senador Eduardo Petta, del opositor partido Encuentro Nacional y también integrante de la comisión especial, quien ha venido siguiendo por largos años el mencionado tema, según Wiens.
    Este dijo que existen dos opciones para rectificar las mencionadas entregas, y son una acción de inconstitucionalidad en la Corte Suprema o una ley derogatoria del Congreso.
    Si bien las islas ya están inundadas hace varios años, la idea de la comisión especial es incluir dicho tema en el momento de las negociaciones sobre nuevas bases financieras y prestación de servicios de Yacyretá que deben encarar próximamente ambos países, según dispone el Tratado respectivo.

Obama, caída de imagen, esmerilamiento de los medios y gobernabilidad


Los índices de aprobación de la gestión del presidente Barack Obama se hundieron más. Y ésa no es la peor noticia que se desprende de la ronda de encuestas de esta semana. La peor noticia, o la que más debería preocupar a la Casa Blanca, es que la desaprobación ahora recae sobre la personalidad del presidente.
Durante gran parte de la presidencia de Obama, la mayoría de los estadounidenses valoraban positivamente sus rasgos de carácter, por más que no compartieran sus políticas. Tal vez desaprobaban su idea de país y su capacidad para gobernar, pero al mismo tiempo solían decir que lo consideraban un hombre honesto y confiable, y un líder fuerte y decidido.
Fue la manera que encontraron algunos de sus más acalorados críticos para decir: "No es un problema personal; es un problema político". La forma que encontró Washington para condenar con elogios dudosos.
Ahora, hasta eso se perdió. Los problemas técnicos que signaron el lanzamiento de HealthCare.com , el sitio web del nuevo programa de salud, y el hecho de que el presidente le haya prometido explícitamente a la gente que podría conservar su anterior plan de salud, lo que no fue cierto para todos, abrieron la puerta para que muchos norteamericanos hayan decidido dejar de defender a Obama en función de su carácter.
Según una encuesta de Gallup de esta semana, el porcentaje de gente que considera que el presidente es honesto y confiable se había mantenido estable alrededor de un 60% durante casi todo su doble mandato: ahora ese índice se ubica en el 50 por ciento.
Los resultados de una encuesta de la Universidad Quinnipiac son aún más inquietantes: "Por primera vez hasta la fecha, un 52% de los votantes norteamericanos dice que Obama no es honesto y confiable", frente a un 44% que opina lo contrario.

Frente abierto


El gobierno dejó un frente abierto con la nueva ley de salud, y sus opositores atacan por ese lado cada vez que pueden. En su versión más noble, la política es un ejercicio de gobierno en interés del pueblo. Pero en su versión más práctica -y mezquina- es un deporte sanguinario. Y en la política de Estados Unidos, hay momentos en los que domina la segunda.
Cuando se trata de política, al igual que con la cultura pop, a los medios de prensa les gustan las historias que siguen una trama bien tejida: ascenso, caída y resurrección. Para algunos, ésta es una caída -o incluso "la" caída- del gobierno de Obama. Y aunque no lo sea, ése será el tratamiento que le dará la prensa para lograr más visitas a sus páginas web y más rating para sus partes de noticias.
Esto no es lo mismo que decir que el gobierno no puede recuperarse. Sí que puede. De hecho, lo más probable es que lo haga. Y cuando lo haga, eso también será noticia: la resurrección. Pero por ahora, al gobierno le toca recibir golpes, mientras sale magullado de sus propios líos, corrige sus problemas y logra hacer pie de nuevo.
No será fácil. Ahora hay demócratas -algunos por nervios, otros por pura provocación- que se están alineando con los republicanos para exigir que se reforme la ley de salud.
En una entrevista publicada esta semana, el ex presidente Clinton dijo: "Aunque implique una reforma de la ley, personalmente creo que el presidente debería honrar el compromiso que asumió el gobierno federal con esa gente y permitirles conservar lo que tienen".
Ya antes de su conferencia de ayer, Obama había dado señales de estar dispuesto a introducir modificaciones en la ley, sin especificar cuáles. Pero el comentario de Clinton fue más allá, al sugerir un cambio específico sin reconocer las dificultades que eso podría acarrear ahora que muchas de las cancelaciones ya se efectuaron.
Los comentarios de Clinton también les dieron cabida a otros demócratas que no quieren quedar asociados con el "problema del plan de salud".
Amigos... mientras no cambie el viento. No me caben dudas de que el sitio web terminará funcionando como corresponde. Lo que resta por saber es si estará a punto para noviembre, plazo que se fijó el gobierno.
Un informe de The Washington Post de esta semana decía: "Los problemas de software del sitio web del programa de salud, especialmente en el manejo de grandes volúmenes de información, están demostrando ser tan difíciles de erradicar del sistema que es muy improbable que esté plenamente operativo para fin de mes, como prometió el gobierno, según un funcionario cercano al proyecto".
El incumplimiento de ese plazo haría que la gente desconfiara aún más de la capacidad del gobierno para ocuparse del problema y resolverlo. Y una crisis de confianza es precisamente lo que está atravesando en este momento el presidente. A Winston Churchill se le atribuyen las siguientes palabras: "El éxito no es definitivo, el fracaso no es fatal: lo que importa es el coraje para seguir".
Pero en política, la confianza de la opinión pública también importa. Y la Casa Blanca no puede permitirse perder ni una pizca más..Los índices de aprobación de la gestión del presidente Barack Obama se hundieron más. Y ésa no es la peor noticia que se desprende de la ronda de encuestas de esta semana. La peor noticia, o la que más debería preocupar a la Casa Blanca, es que la desaprobación ahora recae sobre la personalidad del presidente.
Durante gran parte de la presidencia de Obama, la mayoría de los estadounidenses valoraban positivamente sus rasgos de carácter, por más que no compartieran sus políticas. Tal vez desaprobaban su idea de país y su capacidad para gobernar, pero al mismo tiempo solían decir que lo consideraban un hombre honesto y confiable, y un líder fuerte y decidido.
Fue la manera que encontraron algunos de sus más acalorados críticos para decir: "No es un problema personal; es un problema político". La forma que encontró Washington para condenar con elogios dudosos.
Ahora, hasta eso se perdió. Los problemas técnicos que signaron el lanzamiento de HealthCare.com , el sitio web del nuevo programa de salud, y el hecho de que el presidente le haya prometido explícitamente a la gente que podría conservar su anterior plan de salud, lo que no fue cierto para todos, abrieron la puerta para que muchos norteamericanos hayan decidido dejar de defender a Obama en función de su carácter.
Según una encuesta de Gallup de esta semana, el porcentaje de gente que considera que el presidente es honesto y confiable se había mantenido estable alrededor de un 60% durante casi todo su doble mandato: ahora ese índice se ubica en el 50 por ciento.
Los resultados de una encuesta de la Universidad Quinnipiac son aún más inquietantes: "Por primera vez hasta la fecha, un 52% de los votantes norteamericanos dice que Obama no es honesto y confiable", frente a un 44% que opina lo contrario.

Frente abierto

Lo más triste es que la frustración de la gente tiene razón de ser.
El gobierno dejó un frente abierto con la nueva ley de salud, y sus opositores atacan por ese lado cada vez que pueden. En su versión más noble, la política es un ejercicio de gobierno en interés del pueblo. Pero en su versión más práctica -y mezquina- es un deporte sanguinario. Y en la política de Estados Unidos, hay momentos en los que domina la segunda.
Cuando se trata de política, al igual que con la cultura pop, a los medios de prensa les gustan las historias que siguen una trama bien tejida: ascenso, caída y resurrección. Para algunos, ésta es una caída -o incluso "la" caída- del gobierno de Obama. Y aunque no lo sea, ése será el tratamiento que le dará la prensa para lograr más visitas a sus páginas web y más rating para sus partes de noticias.
Esto no es lo mismo que decir que el gobierno no puede recuperarse. Sí que puede. De hecho, lo más probable es que lo haga. Y cuando lo haga, eso también será noticia: la resurrección. Pero por ahora, al gobierno le toca recibir golpes, mientras sale magullado de sus propios líos, corrige sus problemas y logra hacer pie de nuevo.
No será fácil. Ahora hay demócratas -algunos por nervios, otros por pura provocación- que se están alineando con los republicanos para exigir que se reforme la ley de salud.
En una entrevista publicada esta semana, el ex presidente Clinton dijo: "Aunque implique una reforma de la ley, personalmente creo que el presidente debería honrar el compromiso que asumió el gobierno federal con esa gente y permitirles conservar lo que tienen".
Ya antes de su conferencia de ayer, Obama había dado señales de estar dispuesto a introducir modificaciones en la ley, sin especificar cuáles. Pero el comentario de Clinton fue más allá, al sugerir un cambio específico sin reconocer las dificultades que eso podría acarrear ahora que muchas de las cancelaciones ya se efectuaron.
Los comentarios de Clinton también les dieron cabida a otros demócratas que no quieren quedar asociados con el "problema del plan de salud".
Amigos... mientras no cambie el viento. No me caben dudas de que el sitio web terminará funcionando como corresponde. Lo que resta por saber es si estará a punto para noviembre, plazo que se fijó el gobierno.
Un informe de The Washington Post de esta semana decía: "Los problemas de software del sitio web del programa de salud, especialmente en el manejo de grandes volúmenes de información, están demostrando ser tan difíciles de erradicar del sistema que es muy improbable que esté plenamente operativo para fin de mes, como prometió el gobierno, según un funcionario cercano al proyecto".
El incumplimiento de ese plazo haría que la gente desconfiara aún más de la capacidad del gobierno para ocuparse del problema y resolverlo. Y una crisis de confianza es precisamente lo que está atravesando en este momento el presidente. A Winston Churchill se le atribuyen las siguientes palabras: "El éxito no es definitivo, el fracaso no es fatal: lo que importa es el coraje para seguir".
Pero en política, la confianza de la opinión pública también importa. Y la Casa Blanca no puede permitirse perder ni una pizca más..

La CAME admite que hace Lobby

 Raúl Lamacchia, titular de la Federación Económica de la Provincia,  el apendice provincial de la CAME, aceptó que la asociación “hace lobby”


La Federación Económica de la Provincia de Buenos Aires salió al cruce del polémico proyecto para obligar a todos los comercios a vender con tarjeta de créditos. Su titular, Raúl Lamacchia, reconoció el “lobby” de la organización para evitar que se apruebe la norma, que está trabada en Diputados.

“Tienen razón  yo hago lobby para que no se apruebe, porque es una barbaridad legislativa”, dijo a QM Noticias, tras lo cual explicó que “hacer lobby significa hacer las gestiones necesarias para obtener un objetivo”
.
“Estamos en contra de que salga esta ley así como ha sido redactada, porque es un avasallamiento de los derechos del comerciante”, consideró, y dijo que el comerciante tiene derecho a “aceptar o no” la tarjeta, e incluso puede tener “su propia forma de crédito” para lo cual “no necesita pagarle a otro para eso”.
“El estado quiere obligar a un comerciante a tener las tarjetas, es hacerle el negocio a las tarjetas de crédito”, evaluó, tras lo cual puso en duda que la medida reduzca los niveles de evasión: “el Estado tiene que buscar otros mecanismos para efectuar los controles a la evasión”, subrayó.

Lamacchia socio de Cornide de la CAME,  no pudo explicar en una entrevista porqué la CAME y el Sindicato de empleados de comercio perciben casi 50 pesos por empleado para un fondo de capacitación que no da cursos, como el INACAP, entre otras irregularidades de la que se acusa a la CAME.

Lula: Nosotros y ellos

Por

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La semana pasada tuvo lugar el 14º Encuentro Nacional del Partido de los Trabajadores (PT), en Brasil. La sesión de apertura, puede verse en este video.
A continuación, publicamos traducidos extractos de los discursos del presidente nacional del PT, Rui Falcão; del expresidente Lula Da Silva y de la presidenta Dilma Rousseff.
Es cuestión de leerlos un poco. Los oficialismos sudamericanos no son tan distintos. Si tuviera que generalizar a partir de la lectura de los discursos del PT diría que sostienen que llevan adelante procesos de cambio con mayor intervención del Estado, identifican a sus oposiciones principales “por derecha” donde incluyen a las elites y al establishment empresario, cuestionan a las más pequeñas oposiciones “por izquierda” que surgen -acusándolas de “disfrazarse” o de ser “saltos al vacío”-, vinculan a todas ellas con el “principal partido de oposición” como llaman a los medios de comunicación, reconocen que hay demandas insatisfechas de la población pero rechazan que ellas puedan lograrse haciendo un giro pro mercado -”el pasado”-, cuestionan la idea de que haya un “tercer lugar” por fuera del oficialismo y de las oposiciones de derecha para llevar adelante una política transformadora, no realizan enormes autocríticas -en el caso que vamos a presentar queda sobre todo a cargo de Lula, quien puede ponerse un poco ‘por encima’-, vinculan las acusaciones por corrupción que reciben con ataques políticos de la derecha. En el caso del PT brasileño se rechaza la idea sostenida por sectores de la oposición de que hay una ruptura entre gestiones anteriores (Lula) y la actual (Dilma) y se habla de continuidad y profundización.
Permanentemente en los discursos se habla de “ellos“. Por más antipático que parezca ¿hay muchas más formas de ir conformando un “nosotros” en una fuerza política que necesita levantarse todas las mañanas para gobernar?
Aquí, los fragmentos de discursos, a veces tomados de los textos originales, a veces de apuntes que están en blogs, en los cuales veremos, por ejemplo, hablar de la necesidad de una Ley de Medios:

Rui Falcão (presidente del PT a nivel nacional)
Después de los ocho años de gobierno del presidente Lula, el gobierno de la presidenta Dilma consolidó las conquistas alcanzadas en aquel período y, a pesar del agravamiento de la crisis global y del cerco mediático, dio lugar a avances significativos. Sólo hay que ver los programas Más Médicos, Pronatec, la Ciencia sin Fronteras, la propuesta de convocar un plebiscito para la Reforma Política, el Marco Civil de Internet, Brasil sin Miseria, entre muchos otros logros.
(…)
Faltan seis meses para la jornada electoral. Mientras tanto, no hay tarea más importante que conseguir en las urnas un segundo mandato para la compañera Dilma. Otro mandato aún mejor que el actual, con nuevos avances, nuevos derechos, nuevas oportunidades, reformas estructurales urgentes e imprescindibles.Esto no es sólo una aspiración del PT, sino de la mayoría del pueblo brasileño. Las encuestas muestran que los votantes quieren un cambio, quieren seguir cambiando. Desean superar, conservando. Es decir, quieren que Dilma siga cambiando Brasil como lo viene haciendo.La rima popular es cambio con esperanza. Y la sabiduría popular dice que el cambio con esperanza es Dilma.La rima popular es cambio con seguridad. Y la sabiduría popular dice que el cambio con seguridad, sólo con Dilma.
(…)
… uno de los adversarios de nuestro proyecto (…) ahora, como precandidato, anuncia medidas ‘impopulares’ como la flexibilización de las leyes laborales y el fin de la ley de salario mínimo, que en once años garantizó un aumento para los trabajadores de casi 70 por ciento por encima de la inflación.
(…)
Que ellos muestren la cara, por primera vez, para que el pueblo vea la risa fría y cruel que de ellos emana.
Si es preciso repeler el retroceso, también es fundamental desenmascarar a los que prometen una nueva política, pero, comprometidos con figuras del pasado, nos proyectan un futuro como salto al vacío, de consecuencias perjudiciales. De hecho, si es llevada hasta las últimas consecuencias la propuesta del exgobernador nordestino, de una inflación anual del 3 por ciento, puede provocar una elevación de hasta 60 % en la tasa de desempleo, según el cálculo de economistas que simpatizan con la candidatura opositora.

Este candidato, además, que nunca tuvo ideas propias, que siempre anduvo como furgón de cola de nuestro programa de desarrollo, trata ahora de deformar nuestras ideas para hacerlas más apetecibles para los poderosos. Y buscar apresuradamente reembalar su imagen con tintes y sabores exóticos.
(…)
No quiero gastar más tiempo y palabras con nuestros adversarios. Mientras ellos hacen politiquería y tratan de aprovecharse de los problemas temporales, arraigando el cuanto peormejor, el PT sigue adelante, construyendo el futuro!
(…)
…hay dos reformas esenciales, ineludibles, imprescindibles, innegociables, vitales para el avance de nuestro proyecto y para la profundización de la democracia brasileña. Me refiero en primer lugar a la reforma política (…).
La segunda reforma estructural, tan importante como la reforma política es la ley de medios de comunicación democráticos, para eliminar los monopolios y oligopolios de los medios de comunicación y que se cumpla con las exigencias que la Constitución brasileña de 1988.
Para ampliar la libertad de expresión, garantizar la libertad de prensa, la prevención de cualquier tipo de censura y garantizar un amplio acceso a la información, el Brasil, ya que los países democráticos casi unánimes, necesita urgentemente un marco regulatorio de los medios de comunicación.
Tergiversar esta misión significaría que continuemos sometidos al pensamiento único, la manipulación, la distorsión, la omisión de información - las prácticas habituales de los monopolios mediáticos, que operan en la actualidad como el principal partido de la oposición.
(…)
Somos líderes en las encuestas y las expectativas de victoria. Pero nosotros sabemos que será una lucha cuesta arriba contra oponentes cuyas ganas de derrotarnos no encuentra límites, que son capaces de todo para alcanzar sus metas. Así que no hay que subestimarlos – y nada de triunfalismo.
(…)
Tenemos lo principal: un gran proyecto, grandes líderes y una militancia extraordinaria, con enorme disposición para la lucha.
Pero tenemos algo más importante: una gran nación, un gran pueblo y un corazón rojo, gigante, lleno de amor fraterno y pleno de disposición guerrera para trabar un buen combate. Muchas gracias y vamos juntos, rumbo a la victoria !.

Renato Rabelo (presidente del PCdoB)
 El ataque al PT es un ataque al a izquierda
Los candidatos de la oposición viven un dilema, ya que el Brasil de Lula y Dilma es otro. Por un lado, impulsan medidas amargas e impopulares. Para disfrazarlas prometen aumento del salario mínimo y de Bolsa Familia. ¡Es un engaño!
Sus compromisos con los bancos son claros: recesión, “austeridad fiscal” con recorte de los programas sociales. Lo que ellos impulsan es recesión. Contención del crédito del BNDES y de los bancos estatales.
Hay un consorcio oposicionista, formado por los conservadores, los grandes medios y los partidos de oposición. Ellos quieren desacreditar a Dilma y destruirla con ese asedio constante al PT.

Jacques Wagner (gobernador de Bahía) (fragmentos)
¡El lado de allá destila odio!
¡Mientras ellos destilen odio nosotros vamos a destilar alegría, abrazo, la felicidad de aquellos que tienen la conciencia de millones de brasileños que mejoraron su vida !
Nosotros combatimos las desigualdades y esa es la mayor cuestión brasileña. Ellos quieren profundizar las desigualdades.
Lo que ganará la elección es el argumento, la idea fuerza. Tenemos que tener una agenda política y hacer una reforma que está en la raíz de los males del país, que es la reforma tributaria.
En 2002 y 2006, los mismos conservadores de siempre nos querían desacreditar. Y no ganamos la elección en los gabinetes sino en las calles.

Fernando Haddad (alcalde de San Pablo) (fragmentos)
“¡Dirceu, guerreiro do povo brasileiro ! ¡Genoino, guerreiro do povo brasileiro !”
¿Quieren volver al neoliberalismo? ¿Al pasado? ¿A las tasas de interés que sólo interesan a los bancos? Esa es la vuelta al pasado que ellos quieren.

Lula (fragmentos):
Lo que ellos no admiten es el éxito del Gobierno.
No tendremos una campaña fácil -parecía que el Bayern le iba a ganar al Real y que Chelsea iba a ganarle al Atlético de Madrid.
¡No es sólo elegir a Dilma ! Es elegir gobernadoers, diputados, senadores ¡es garantizar una mayoría!
¡Tenemos que volver a hablar duro! En nombre del PT.
No podemos tolerar que los de nuestro grupo hagan cosas que, a título personal, no debe hacer. Tenemos que restaurar la imagen del PT. Y construir una nueva utopía en la cabeza de los jóvenes brasileños.
Creamos este partido a ser diferentes, para demostrar que es posible hacer política con P mayúscula. Hoy parece que el dinero lo resuelve todo. ¡Todo es una máquina de hacer dinero que está haciendo que el partido sea un partido convencional!
(Gritos de “¡El partido, el partido es de los trabajadores!”)
He acumulado de 12 años de experiencia para saber cómo una parte de la elite brasileña no nos soporta. No reconocen que creamos un mercado de consumo como nunca antes en este país.¡
¡Dilmita, querida, prepare la agenda que el Lulita estará con vos para ganar esta elección!
(“Olé, olé, hola ‘, Lula, Lula!” en la audiencia.)
Si estamos hablando de la educación, ¿en qué momento de la historia de este país ha invertido en la educación que se ha invertido en los gobiernos del PT?!
Teníamos tres millones y ahora hay once millones de jóvenes en la universidad. ¿Es poco? ¡Lo es!
Lo que me causa preocupación, Presidenta, es que el principal partido de oposición en este país es nuestra gloriosa prensa” 
¡Los adversarios no tienen discurso para enfrentarnos!
Temos dos desafíos. Uno es decir lo que hicimos. Si usted reúne a sus ministros, se va a dar cuenta de que el 80% no sabe el 30 por ciento de las cosas que hicimos. Si ellos no saben, el pueblo no sabe.
Nosotros precisamos darles a ellos (los asistentes al congreso) herramientas de trabajo para que ellos puedan responder.
Hay un programa dominical (Fantástico) que está hace 40 años y que todos los viernes hace publicidad. ¿Por qué? Si etán hace 40 años, por qué hacen publicidad. La Comunicación sabe lo que es eso.
Si vos pudieras, Dilma, hacé doce discursos por día. ¡Quien tiene que hablar bien de vos sos vos! 
(“O povo não é bobo, abaixo a Rede Globo”, se oye en la platea.)
No es posible aceptar el intento de la elite brasileña de tratar de destruir la imagen de una empresa que es orgullo de nuestro pueblo, que es Petrobras.
Hay un proceso en marcha que parece ser una cosa personal contra (José) Dirceu,  (José Dirceu) Genoino, o João Paulo (Cunha) e Delubio (Soares do Castro) (involucrados en el escándalo del Mensalao).
La persecución es contra nuestro partido, desde la elección de 2002, porque hicimos lo que ellos no hicieron en tantas décadas.
Deberían agradecer lo que el PT ha hecho en este país. Sólo el PT gobierna el país de forma republicana.
Tenemos que discutir el Marco Regulatorio de la Comunicación.

Dilma Rousseff  (fragmentos)
Recibo la misión honrosa y desafiante de ser precandidata del PT a la Presidencia. 
Presidente Lula, fue el compromiso con el pueblo brasileño lo que nos unió. Y ese compromiso es inquebrantable. 
Brasil supo defender, como pocos lo más importante: el empleo y el salario del trabajador y fue el país que mejor venció en esa batalla !
Lo que nos hace gobiernos de cambio es justamente la capacidad de vencer los obstáculos colocados por la vida y, también, por las fuerzas del conservadurismo.
Nos rehusamos a hacer lo que se hacía en el pasado. En el pasado, cosa que nuestra oposición tanto defiende, Brasil se defendía de las crisis bajando los salarios de los trabajadores, aumentando las tasas de interés a niveles estratosféricos, aumentando el desmpleo, disminuyendo el crecimiento, vendiendo el patrimonio público. Y no se contentaban con vender el patrimonio de Brasil. Alienaban con esa política desastrosa el futuro del país. Alienaban el futuro de nuestro pueblo y lo que es más doloroso, nuestra esperanza como nación.
Así, creamos 4,8 millones de puestos de tarbajo en mi gobierno. Junto con los ocho años de Lula tenemos el récord de más de 20 millones.
Fue por hacer cosas diferentes a las del pasado que también elevamos el poder de compra del trabajador y de la clase media. En los últimos 11 años el salario del trabajador tuvo un aumento real por encima del 70%.
Hay gente que dice, por ejemplo, que el salario mínimo está muy alto. Que es preciso reducirlo. Gente que dice que el desempleo está muy bajo y que es hora de aumentarlo, que el trabajador brasileño está ganando de más, que es hora de volver a reducir los salarios. Hay gente que dice que esta es la hora en que Brasil debe tener tasas de interés estratosféricas como en el pasado para atraer inversión especulativa, facilitar la vida de los rentistas y dificultar el crecimiento de la producción.
Con la excusa de defender la meritocracia, ellos defienden, en realidad, una universidad para ricos y blancos.
Hay fuerzas políticas que detestan todavía más los programas que sacan a las personas de la miseria. Al final, ellos nunca se preocuparon de los pobres de este país, con la distribución de la renta, con la superación de la miseria. Pero es es nuestra marca, esa es nuestra historia.
En fin, gente mía, hay gente que piensa que el futuro del país está en el pasado. En el pasado injusto y atrasado, en el pasado de la reducción salarial, del desempleo, del apagón, del FMI, de la universidad para pocos, del rentismo, de la venta dle patrimonio público.
No se engañen, esa es la agenda de ellos, esa es la agenda del retroseso. Es la vuelta del Brasil para unos pocos.
¡Yo no fui electa para recortar el salario del trabajador!
¡No fui electa para desemplear a las trabajadoras y trabajadorse de Brasil! ¡No fui electa para vender o cambiar el nombre de la Petrobras y entregar el Pré-sal! ¡No fui electa para mendigar dinero al FMI! ¡No fui electa para que la salud sea un privilegio de algunos! ¡No fui electa para hacer de la educación un camino estrecho! ¡No fui electa para barrer la corrupción debajo de la alfombra, como hacían! ¡No fui electa para colocar, de nuevo al país de rodillas! ¡No fui electa para traicionar la confianza de mi bueblo! 
Fui electa para gobernar de pie con la cabeza erguida. ¡Y eso es lo que voy a continuar haciendo, al lado del pueblo brasileño, con la ayuda de esa militancia increíble que siempre nos da fuerzas e inspiración!.
Mi agenda es otra. Es la agenda de quien está, de hecho, al lado del pueblo de Brasil. Mi agenda es la agenda del futuro. Es la agenda de quien ya hizo mucho y, por eso, puede hacer mucho más. Nosotros podemos hacer eso porque nosotros, el PT, somos la gran fuerza política innovadora de Brasil.
El rencor de los nostálgicos del pasado es la prueba de nuestro éxito, no del fracaso por el cual ellos tanto hincharon y tanto hinchan.
Ese nuevo Brasil no aceptará retrocesos, aunque ellos se disfracen de aparente novedad. De extraña novedad de medidas que ellos denominan “impopulares” cuando en realidad deberían llamarlas “anti populares”.
Brasil no volverá en el tiempo. No será conducido por el rencor, por el odio, por el resentimiento.
Quiero decir una palabra sober la Copa. Va a ser un suceso. Quiero transmitir algo que yo pienso “Es gracioso, nos encanta el fútbol! Somos el país del fútbol, por lo que seguimos todos los torneos, animando y divirtiéndonos. Ahora que está aquí en Brasil no podemos aprovechar… ¿Por qué? Porque la política no deja ….. deja a todo el mundo criticando, hablando mal de la Copa”.
El rumbo de Brasil es el futuro deseado por la generosidad, la solidaridad y el amor de nuestro pueblo, no el pasado querido por el rencor o el resentimiento de estos a los que ya derrotamos en tres elecciones presidenciales y que derrotaremos, de nuevo, en este próximo pleito. ¡Tengan cereza de eso!
¡Porque de ese nuevo Brasil que estamos construyendo no hay vuelta posible! ¡Vamos a avanzar en el rumbo cierto! ¡Avanzar siempre del lado del pueblo!
VIVA O PT!
VIVA O BRASIL!
VIVA O POVO BRASILEIRO!

“Ayudamos a la alcaldesa de Santiago de Chile a ganar las elecciones locales”

por Antonio Hernández Espinal

El publicista Antonio Hernández (Sevilla, 1973) se unió a David Hijón, procedente del mundo del Derecho, y al físico José Manuel López-Cepero para hacer realidad Dialoga, una empresa sevillana dedicada al marketing político que ahora se adentra en el mundo empresarial. Su labor en Latinoamérica les ha llevado a abrir una filial en Chile. “Nuestro enfoque multidisciplinar es la clave del éxito”, asegura.
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–Su empresa está especializada en la aplicación de técnicas de microtargeting a las campañas electorales. ¿Qué es exactamente?
–Es una técnica que divide la población en grupos homogéneos desde el punto de vista sociodemográfico para que haya un punto en común. Por ejemplo, residentes en Pino Montano, de una edad y sexo concretos, con un nivel de renta similar… Analizamos las variables y establecemos estrategias de marketing dirigidos a estos grupos de población.
–También son especialistas en geomarketing electoral.
–No solo electoral, ya que también trabajamos para las empresas, si bien es cierto que el ámbito electoral es en el que nos hemos especializado y el que nos ha ayudado a expandirnos. En concreto, se basa en que, una vez tenemos el microtargeting elaborado y lo ponemos sobre un mapa, nos ayuda a tomar decisiones. Entre ellas, dónde debe ir un político a hacer campaña o, en el caso de un banco, dónde debe abrir una sucursal. En lo que somos particularmente buenos es en tratar grandes volúmenes de información.
–¿Con qué herramientas trabaja Dialoga?
–Para el tema del geomarketing, hemos elaborado un desarrollo propio. Se trata de un software on line de gestión para cualquier tipo de institución, organismos públicos, empresas… Quilt, que es su nombre, es fruto de dos años y medio de desarrollo. Nació en enero y estamos muy contentos porque es un software que nos permite abarcar información de distintas fuentes y ponerlas en relación entre sí. Muchas veces un organismo tiene los datos dispersos y eso no ayuda a tomar decisiones. Así se pueden cruzar. En un Ayuntamiento, por ejemplo, las delegaciones funcionan como un reino de taifas. Si se unieran los datos se podría mejorar la relación con el ciudadano.
–¿Por qué decidieron poner en marcha una empresa de este tipo?
– Nos hemos especializado en el ámbito de las campañas electorales y hemos dado el salto a las empresas. Lo que hemos hecho es montar la empresa que nos hubiera gustado contratar. Detectamos que había un nicho de mercado en este sentido porque la forma de plantear las estrategias de marketing era muy casera. En 2011 nos unimos los socios y nos tiramos sin saber si había agua en la piscina. Como la situación en España estaba tan mal, decidimos volcarnos con el mercado latinoamericano. El 60 % del negocio es nacional y, el resto, internacional.
–¿Qué experiencias exitosas acumula hasta el momento?
–La que nos sirvió para darnos a conocer en América Latina fue la participación en las municipales de Santiago de Chile. Le hicimos la campaña a la actual alcaldesa, Carolina Tohá, que antes no había logrado hacerse con el puesto. Hicimos una trabajo de geomarketing y microtargeting muy innovador y esa experiencia saltó a la prensa chilena. Eso nos permitió expandirnos, por eso hemos decidido abrir una filial en el país. También hemos trabajado en las presidenciales en Ecuador, en la elección de diputados en México…
–¿Y su trabajo se realiza al completo desde Sevilla?
–Trabajamos cien por cien on line, porque nuestros sistemas están en la nube. Gran parte del trabajo se desarrolla desde aquí aunque a veces hay que desplazarse para que te conozcan y porque te piden refuerzos para hacer frente a los finales de campaña. Viajamos habitualmente, pero la filosofía es que la empresa funcione desde Sevilla. Somos los socios los que llevamos a cabo los trabajos y eso es lo que hace a la empresa sostenible. Con una estructura muy pequeña y una oficina en el centro de Sevilla puedes trabajar para el resto del mundo.
–¿Y con personal local de los países donde ha desembarcado?
–Buscamos socios locales, con los que comenzamos a trabajar en Argentina, Chile o México. Establecerse allí de manera permanente es complicado pero necesitábamos dar soporte a nuestros clientes de la zona y por eso abrimos en Chile. Desde Sevilla es más costoso. Vamos a seguir funcionando con esa filosofía. La clave es que cubrimos una necesidad que no está cubierta por otras empresas.
–¿Dialoga ha desarrollado proyectos en España?
–Sí, aunque los clientes que tenemos no quieren que se les dé a conocer. Hemos trabajado en autonómicas, municipales y generales. En estos momentos no hay nada hasta las europeas del año que viene. Por eso nos hemos centrado en el calendario latinoamericano y en nuestro software Quilt.
–¿Cuál es el perfil de las empresas para las que trabaja?
–Son empresas que se plantean la expansión territorial, grandes superficies, redes de franquicias… o aquellas que tienen una organización muy compleja y necesitan aunar los datos. Una vez hecho el viaje hacia el ámbito político era muy fácil llevarlo a las empresas.
–El descrédito que ha sufrido la clase política española en los últimos años se ha disparado. ¿Sucede igual en América Latina?
–No es tan alto, pero sí bastante general que la clase política sea vista con cierto desencanto ciudadano. Lo que intentamos es que el político sea más sensible a las necesidades de los ciudadanos. Cuando tienen herramientas que les permiten ponerse en contacto con ellos de alguna manera se reduce esa brecha entre los dos polos. En algunos países se nota más que en otros. En España, es llamativo el desgaste de los políticos. En Latinoamérica, muchos países sufren mucho la corrupción y también se nota.

Imputan al cuñado de Macri por reducción a la servidumbre

Se trata del empresario Daniel Awada, quien fue imputado por reducción a la servidumbre junto a otros cinco propietarios textiles.

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El empresario Daniel Awada, cuñado del jefe de gobierno Mauricio Macri, fue imputado junto con otros cinco propietarios textiles, por "reducción a la servidumbre de costureros bolivianos con documentación irregular", en la causa que instruye la jueza María Dolores Fontbona de Pombo, titular del Juzgado de Instrucción Nº 45.  La magistrada hizo lugar a un pedido del fiscal de primera instancia Andrés Madrea, que "realizó la investigación tras derivarse la causa desde el fuero federal donde habían radicado la denuncia en el 2007, el gobierno de la Ciudad y la Defensoría del Pueblo porteña en conjunto con la Alameda".
Los imputados, según la organización de Vera, son "Daniel Awada (presidente), cuñado de Macri, y Patricia Norma Fraccione (vicepresidente) de la sociedad Cheek SA cuyas marcas de fantasía son Como Quieras que te Quiera y Cheeky y/o Cheeky Child SRL; Aníbal Marcelo Terra (presidente), y Ingrid Georgina Kern Dornfeld (vicepresidente) de la sociedad Kowsef SA cuya marca es Kosiuko; y Sergio Jaime Said (presidente) y Victoria Papu de Said (vicepresidente) de la sociedad Mazalosa SA cuya marca es Portsaid". Para los querellantes, estas empresas se proveían de "dos talleres clandestinos" sin habilitación del gobierno porteño, "que estaban conectados entre sí mediante un boquete en la pared simulado por un placard".
Las instalaciones, "donde encerraban bajo llave a los costureros en piezas de extrema precariedad", funcionaban en las calles Eugenio Garzón 5611 y el otro en Pola 1995/1997. Cuando la división de Asuntos Extranjeros de la Policía Federal fue al lugar, descubrió "siete costureros en condiciones irregulares y ocho regulares" que "vivían y trabajaban sin condiciones de higiene, seguridad y hasta desconocían cuánto era el monto de su salario. Ellos cobraban por prendas. Y hasta menores trabajaban." Entre las pruebas recolectadas por la Federal y Gendarmería Nacional "otra de las pruebas que conecta a Cheeky con el taller esclavista, es la computadora", donde fue detectado "un documento con un molde de confección de una prenda de vestir" de esa marca.

De Fazio pidió a Posse y De la Torre que "vayan a una escribanía y firmen que no se presentan para la reelección"

El senador provincial, Alberto De Fazio, le pidió a los intendentes massistas como Gustavo Posse y Joaquín De la Torre, que vayan a una escribanía y firmen que no se presentan mas. En ese sentido dijo que "los únicos que tienen más mandatos son los del Frente Renovador"

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El senador bonaerense por el Frente para la Victoria, Alberto de Fazio, sostuvo que el proyecto que impulsa el Frente Renovador que lidera el diputado Sergio Massa para colocar límite en reelección de intendentes “no es ninguna novedad”, y dijo que desde ese bloque opositor “sus intendentes, como Gustavo Posse  y Joaquín de la Torre son los que buscan la reelección indefinida”.
Desde el “massismo” insistieron el limitar la reelección de intendentes pero desde el Frente para la Victoria sostienen que es una propuesta oportunista dado que “se está a ocho meses de las PASO” y es inviable.
“Necesitamos una reforma constitucional que cambie la elección municipal de raíz”, dijo De Fazio, senador enrolado en las filas del sciolismo. “Particularmente no tengo inconveniente, pero hay más de cincuenta proyectos de esto. Esto no es una novedad, hace cinco o seis años que se viene discutiendo”, agregó en diálogo con La Red.
“Los únicos intendentes que tienen más mandatos son los del Frente Renovador”, sostuvo, y agregó: “que vayan a una escribanía Joaquín de la Torre o Gustavo Posse y firmen que no se presentan más”.

El "factor Carrió" calienta el debate interno del Frente UNEN

Por Lucrecia Bullrich  

En el espacio coinciden en que fue un error de la diputada del CC adelantar la discusión por Macri, pero admiten que sus movimientos dan visibilidad
04.05.2014 | 00:00
Despuntaba febrero. El Frente Amplio-UNEN (FAU) era un proyecto embrionario que había empezado a tomar forma sólo un mes antes en Rosario. Y Elisa Carrió tiró la primera bomba. "Si bien tengo varias denuncias contra Macri, rescato muchísimo a muchísima gente de Pro", dijo. Fue el primer capítulo de un debate complejo que no sólo atravesó el armado del frente en los meses siguientes. También empañó su lanzamiento hace dos semanas y aún hoy lo sobrevuela (ver aparte). Promete además seguir vigente hasta que el FAU decida si unirá o no su destino electoral al del macrismo en 2015.
Menos de 24 horas después del debut en el Broadway, Carrió volvió al ataque. Planteó sin vueltas que no votaría a varios de sus compañeros del frente. Hace poco más de una semana volvió a sacudir el escenario cuando habló en público de su sueño de ser gobernadora bonaerense. Fueron tres cimbronazos con el sello de Carrió en menos de tres meses.
Nadie lo reconocerá en público, pero el "factor Carrió" aparece en las conversaciones entre los integrantes del frente en distintos niveles y deriva en análisis varios.
Hay coincidencia en que fue un error haber puesto tan pronto sobre la mesa la discusión respecto de Pro. Se aceleró un debate ríspido e innecesario para este tramo de la campaña y se abonó la tesis (atada al fantasma de la Alianza) de que en el FAU las diferencias pesan más que las coincidencias y de que la experiencia frentista está destinada al fracaso.
Pero, al mismo tiempo, apuntan, sirvió para "demostrar que el frente es un espacio amplio y capaz de aceptar el disenso" y que ése es un capital que conviene alimentar.
Lo que no está claro es dónde está el límite entre dar muestras de apertura y pluralidad, y dinamitar el acuerdo. "Pino" Solanas, Margarita Stolbizer y Libres del Sur no tienen dudas de que seguir avanzando es suicida. Hermes Binner no lo tiene tan claro (o por lo menos ésa es la imagen que busca transmitir en público) y la UCR aparece cada vez más convencida de que abrirle las puertas al macrismo es necesario para ilusionarse con la segunda vuelta.
"Puede ser que el momento no haya sido el mejor, pero más temprano que tarde, es una discusión que tenemos que dar", dijo  un allegado de Carrió.
También hay consenso en que las "bombas de Carrió" no sorprenden. No son ni más ni menos, aseguran, que la versión 2014 de una forma de hacer política que la caracteriza desde siempre. Pretenden tal vez diluir el peso de los embates en su larga trayectoria de peleas con socios.
"Asumimos que Carrió va a decir estas cosas hasta las PASO. Es su manera de posicionarse. Desde el momento que la aceptás adentro, la aceptás con sus pros y contras", describió, entre risueño y resignado, un dirigente que la conoce bien. "Hay que aceptar el riesgo Carrió y, en todo caso, tratar de contener eventuales daños, pero suma. El debate suma", añadió, pragmático, otro.
Los más reticentes a las movidas de Carrió cuentan con que la diputada va a tirar de la soga, pero sin romper. Entre otras cosas, razonan, porque, si lo hace, "no tiene adónde ir".
Capítulo aparte para el tubo de ensayo de la gobernación bonaerense. Todos verían con buenos ojos que Carrió aceptara el desafío. "Nos resolvería un problemón", admitió casi en un suspiro un dirigente radical. El FAU no tiene candidato en la provincia. La bajada de Carrió no sólo sumaría un buen caudal de votos en el distrito más importante. También despejaría la interna presidencial.
Más de uno sonrió ante la reacción de Darío Giustozzi, que pocas horas después de la declaración de Carrió apuntó contra los "porteños improvisados" que pretenden gobernar la provincia. "Que el massismo haya reaccionado a los cinco minutos es la prueba más clara de que la posibilidad les mete miedo", festejan.

El Indio Solari, construcción de confianza, y sistema de preferencias en el #votojoven


Rubén Weinsteiner

La confianza es el capital simbólico más importante que puede y debe construir una marca política o corporativa.

Por Rubén Weinsteiner para ADN

La marca política de un candidato o la marca corporativa de una empresa, debe estar pensada y orientada a guiar, direccionar y trackear hacia las zonas tributarias de su propuesta, a las corrientes de opiniones que juegan en el mercado.
La marca debe adecuarse al mainstream y no al revés, para luego poder modificarla, y debe tener un abordaje quirúrgico y diferenciado, para las distintas vertientes de pensamiento que despegan de las corrientes centrales. El principal denominador común, y súper objetivo imprescindible en todos estos abordajes diferenciados, es la construcción de percepción de confianza en la mente las personas.

Para esta batalla las marcas políticas y corporativas, necesitan acumular todos sus estadios previos : los signos, los discursos, los sistemas de memoria, convertirse en objeto de seducción, en fetiche, en sujeto de confianza, y sobre todo, en espejos idealizados en los que los individuos ven proyectada la fantasía y en algunos casos el deseo de su propia imagen.

La elección por parte del segmento 16-34 (34% del electorado)  de una marca política o corporativa es una proyección del yo a través de una decisión. No hay que fijarse en los candidatos, sino en las personas y sus conductas para poder pensar la percepción que deseamos lograr.
No se trata de una batalla entre candidatos, se trata de una batalla entre percepciones. La gente no elije a un candidato por sus condiciones, sino por las percepciones que genera el candidato en la cabeza de la gente.

La principal función de la marca política, según mi experiencia, es generar confianza. Las crisis económicas se dan por falta de confianza y los diferentes tipos de relaciones se destruyen por la misma razón.
Ningún banco soportaría que todos sus clientes se presenten en ventanilla a retirar sus depósitos, simplemente no tendría los fondos para pagar. La plata no está, y no se puede construir, lo que sí se puede generar es confianza, por eso un Banco ante todo debe vender confianza, su marca debe generar seguridad. De esa manera la gente está tranquila y no saca la plata del banco y así éste puede cumplir con los que quieren sacar el dinero, y seguir desarrollándose como empresa.
Si se produce una corrida porque la gente perdió la confianza, se cae el banco, cualquier banco; ningún banco el mundo, por más fuerte que sea, puede soportar una corrida.

La confianza no se apoya en algo tangible y concreto, la plata del banco no está, está prestada y apalancada en miles de operaciones. Lo que está es la percepción de confianza en la cabeza de la gente. Por eso la marca de un candidato o de una empresa no necesita mostrar la billetera, lo que necesita es construir esa percepción en la cabeza de la gente.

La confianza es el capital simbólico más importante que puede y debe construir una marca política o corporativa, y se construye a través de pequeños pasos constructores de confianza, uno sobre el otro como los pisos de un edificio que van consolidando la construcción de la percepción.

Esta batalla que se da en las mentes de las personas, se vuelve cada vez más competitiva, y está dirigida por estrategas que tienen grados de cognitividad diferentes a los sub 30, sector que ha dado un salto cognitivo impresionante en los últimos 15 años.
El 34% de la población económicamente activa tiene menos de 35 años, construir confianza en este sector es una tarea compleja. Es lo que llamamos #votojoven, un segmento que ha desarrollado mecanismos cognitivos, de valoración y validación y códigos de pertenencia y pertinencia propios y disruptivos.
Es probable que no sepan cual es la capital de Portugal, ni quien fue Arturo Frondizi, pero hacen 5 cosas a la vez, piensan muy rápido y leen tramas discursivas muy complejas; se aburrirían mucho viendo las series televisivas de los setenta, donde los buenos son siempre y totalmente buenos, y además inteligentes, y los malos lo son full time y sin fisuras.
En Lost, Los Soprano y las series de más acá, las cosas son más complejas, se cuestionan tabúes, los buenos tienen dobleces y miserias, los finales no son lineales, los malos son personas y todos tienen momentos brillantes y tontos, que explican mucho de la multidimensionalidad de los relatos.

Los sub 30  aprenden por funcionalidad, es decir priorizando aquello que necesitan. El “Word” no tiene manual, los integrantes de  la gneración google van aprendiendo a medida que se le van presentando problemas, pero en ese caso su aprendizaje e internalización resulta muy eficaz.
A los Google el discurso de los de 50 les resulta ajeno emocionalmente, lento conceptualmente y aburrido discursivamente, pero la zona donde la brecha mas se profundiza, es en la credibilidad, los jóvenes no le creen a los viejos. Esa linealidad de las series de los setenta y ochenta donde todo está demasiado claro, lo bueno, lo malo, lo que está bien y lo que está mal, no resulta creíble en los Google, esa unidimensionalidad bajada al discurso resulta inverosímil, “careta”, y sus emisores “truchos y gatos”.

El Indio Solari posee una marca interesante como objeto de estudio en este tema. Ha construido confianza y lo ha hecho de una manera congruente y sólida. Es poco lo que se conoce de la vida privada del Indio, más que lo que él ha decidido abrir, pero lo que ha generado en la cabeza de los cientos de miles de seguidores, es muy fuerte y ha resistido diferentes embates comunicacionales con éxito, lo cual no es fácil. Podemos aprender y mucho de la gestión de las crisis de confianza en la “Marca Indio Solari”.

Desde la emergencia, la organización del debate para los Google se da en torno al clivaje “gato”-autentico. Los otros son la impostura, los que dicen una cosa pero son otra, contra eso, se plantea un modelo normativo de autenticidad, sencillez y transparencia.

No ser “careta”, no ser “gato”, no ser “trucho”, ser o en realidad parecer verdadero, transparente. El marco de referencia esta afuera pero dentro del círculo tribal, esa figura referencial emerge por un cualidad específica, ser el líder de la banda que más le gusta, pero además validar su autoridad con un discurso que se retrolegitime con los valores de la tribu de autenticidad y los proyecte hacia afuera.
La marca del Indio Solari, dispara significados de autenticidad hacia la cabeza del #votojoven.

Las presentaciones del Indio no se promocionan por TV ni por radio, solo boca a boca y por la Web 2.0, y van 80, 90, 100 mil personas y más. Hace falta construir mucha credibilidad y confianza para lograr semejante convocatoria sin apoyarse en los medios masivos y tradicionales, para lograr la viralidad necesaria, es decir, que cada quiera ser emisor y amplificador, y por otra parte la fidelidad y compromiso que implican la concurrencia física a las presentaciones.


La confianza es como un balde de agua en un patio, una vez que se tira el agua del balde al piso, no se puede volver a juntar y ponerla de vuelta en el balde. En la gestión comunicacional de la confianza, es vital que el balde no se caiga ni se vuelque, por más que lo muevan, sacudan e intenten tirarlo. Hay que mantener un arco de oscilación del balde del cual no salirse.

Al Indio Solari a través de los años, lo han atacado por derecha y por izquierda, el establishment y los outsiders, la iglesia y los medios. Le pegaron y lograron impactar, el balde se movió, pero no pudieron volcarlo, no pudieron modificar la percepción en las cabezas de la generación Google, básicamente por dos motivos:

a) El Indio Solari por acción o por omisión, basó la construcción de su marca en la percepción de confianza y credibilidad, dando pequeños pasos constructores de esa percepción de confianza, y luego gestionando la misma, obteniendo una malla de seguridad que resultó muy difícil de vulnerar.

b) Los que lo atacaron, articularon un discurso que hubiera sido eficaz para hablarle a gente de 50 o 60 años, no a gente de 22.

El balde puede moverse pero no volcarse, porque de eso no hay retorno, no hay que tenerle miedo a las oscilaciones o a que se caigan algunas gotas, eso es inevitable. En la gestión de una crisis y en cualquier gestión de daño, la clave es mantener la verticalidad del balde de la confianza.

Rubén Weinsteiner

Urribarri: "Massa era de la Ucedé y volvió a esas ideas"

El gobernador de Entre Ríos afirmó que “Massa no tiene nada que hacer en el peronismo, tuvo un paso por el peronismo pero ya se fue”, a la vez que cerró las puertas para una potencial participación del tigrense en las PASO del Frente para la Victoria reafirmando que “no tiene absolutamente nada que hacer” en unas elecciones internas.

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El gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, aseguró que el titular del Frente Renovador, Sergio Massa, "no tiene nada que hacer en el peronismo" y lo vinculó con el fundador de la Unión de Centro Democrático (Ucedé), Alvaro Alsogaray.
En diálogo con radio Nacional Rock, Urribarri criticó a Massa al afirmar que “era miembro de la Ucedé y ahora volvió a las ideas que lo habían formado cuando era más joven”.
Incluso, señaló que poco tiempo atrás, “uno de los hijos de Álvaro Alsogaray rescató las propuestas del diputado nacional al asegurar que las acciones que lleva adelante las aprendió en la Ucedé”.
El gobernador de Entre Ríos afirmó que “Massa no tiene nada que hacer en el peronismo, tuvo un paso por el peronismo pero ya se fue”, a la vez que cerró las puertas para una potencial participación del tigrense en las PASO del Frente para la Victoria reafirmando que “no tiene absolutamente nada que hacer” en unas elecciones internas.
En otro tramo de la entrevista, Urribarri se preguntó “qué puede tener de renovador eso que (Massa) armó con (Eduardo) Duhalde, (Hugo) Moyano, (Luis) Barrionuevo y el Momo Venegas” y remató afirmando que “si ese frente es renovador, yo soy rubio, de ojos celestes, mido 1,90 y juego en la NBA“.

Lanata por EL PAíS de Montevideo

No se define como opositor. "La mayoría de los K son tipos honestos", dice. Alaba a Mujica, pero asegura que en Uruguay hay corrupción.


"¿Para qué hacés un laburo público? Para que te quieran", dice sobre su trabajo.
GABRIELA VAZ  EL PAíS MONTEVIDEO

"Si te molesta, la saco", dice Jorge Lanata cuando Salsa, la pequeña bulldog francés de su hija menor Lola, se acerca a oler a la visita recién llegada a la vez que alza la cara con mirada curiosa. Pero Salsa no molesta; se deja acariciar y no demora mucho en encontrar otro foco de atención. A pocos metros, encima del escritorio, también hay un ancianísimo gato gris, tan silencioso e inmóvil que se confunde con el caos de la mesa de trabajo, donde reina un enorme monitor Apple. Detrás asoma la cabeza de Lanata, "el periodista más amado y odiado de la Argentina", como suelen calificar a quien hoy encarna a la oposición al gobierno de Cristina Kirchner mejor que cualquier político.
El hombre vestido de entrecasa y sentado en su cuarto de trabajo -una habitación pequeña para un apartamento de más de 250 metros cuadrados- no difiere en nada al de la tele y al de la radio. Es exactamente el mismo: los mismos modos, los mismos gestos, el mismo tono. Espera las preguntas con interés y jamás da la impresión de responder en automático; piensa, reflexiona, recuerda, se entusiasma, se arrebata. Es un conversador nato, afable. Mira a los ojos todo el tiempo, casi sin parpadear, sin permitirse distracciones, como si focalizara toda su energía en el interlocutor dispuesto a concederle hasta el último gramo de atención. Su muletilla constante es toda una revelación de su biografía. "¿Me entendés?", intercala a cada rato, como una expresión porfiada de su misión en el mundo y su deseo más íntimo: entender, ser entendido; explicar, ser explicado.
Desde su piso 19 en un edificio del elegante barrio de Recoleta, en una fresca pero agradable noche porteña, se pone del otro lado y esta vez, en lugar de hacer preguntas, brinda respuestas.

"SOY PERIODISTA, PUNTO".

Durante años, Jorge Lanata (53) supo alzarse como el epítome del periodismo irreverente, progresista, audaz. El que se enfrentaba al poder tirando ministros corruptos y abogando por justicia social. En la última década, algo cambió. Cambió él. Cambiaron los otros. Lo cierto es que dejó un tendal de exseguidores desengañados que hoy le reprochan trabajar para el Grupo Clarín -multimedio devenido en emblema de poder monopólico, años atrás flanco de virulentas críticas de Lanata- y estar de punta con un gobierno que se autodefine de izquierda.
El 13 de abril, el conductor estrenó la tercera temporada de su programa Periodismo para todos. Días antes llegaba a las librerías su opus número 12: 10K, la década robada (Editorial Planeta), un resumen de lo (peor) acontecido en los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, de 2003 a 2013.
-Hoy parece haber dos grupos de gente, a favor y en contra del gobierno, que no van a escuchar argumentos de ningún tipo. Si (el programa oficialista) 678 le habla a los convencidos, ¿vos a quiénes les hablás? ¿Para quiénes escribiste el libro?
-Es muy raro lo que pasa conmigo, porque a nosotros nos ven los K también. Para putearnos, pero nos ven. Estamos teniendo niveles de audiencia muy altos y yo no puedo pensar que solo nos ven los antiK porque no hay tantos. El núcleo duro de los dos nunca es tan grande. El libro tiene, deliberadamente, un 80% de información seca y un 20% más editorial. ¿Por qué? Porque lo que quiero que quede, frente al relato, es información. El gobierno dice que nosotros somos opositores. Yo soy periodista. Cuando te digo `Boudou quiso quedarse con la máquina de hacer dinero` (se refiere a la causa contra el vicepresidente Amado Boudou por el caso Ciccone), no te estoy dando una opinión. Te lo digo y tengo 80 maneras de probarlo. Yo estoy haciendo mi laburo. Me peleé con todos los gobiernos de Argentina, de Alfonsín para acá. Ese es mi rol. ¿Soy un periodista opositor? No. Ni K, ni socialista, ni nada. Soy periodista, punto.
-No sos opositor, pero te dedicás sistemáticamente a atacar al gobierno.
-¡Vos siempre te dedicás a hablar de quien tiene el poder! Eso no es nuevo. En la época de Menem, yo le tiraba ministros, hablaba de él todo el tiempo, y nadie me decía "¿Por qué no hablan de Telerman?", que era el intendente de Buenos Aires. Váyanse al carajo. O sea, ¿por dónde pasa hoy el poder en Argentina? Por lo K, no por otro lado. Hay un par de razonamientos que son bastante perversos. Ese es uno. Otro es que desde hace diez años en las notas me preguntan: "¿Qué te parece que hicieron bien?" Nadie, nunca, en toda mi carrera, me preguntó qué te parece que hizo bien Alfonsín, o qué hizo bien Duhalde, o De la Rúa, o Menem. Ahora me preguntan. Que el gobierno diga lo que hizo bien, no yo. ¡No es mi rol! Ellos tienen el 80% de los medios de la Argentina hoy. Tienen medios para contarlo. Se supone que si yo dijera qué hicieron bien, validaría cuando te cuento qué hicieron mal. Es una estupidez pensarlo así.
-El primer capítulo de 10K habla de los manejos económicos y esa aparente máxima del gobierno de que si se maquillan los números se cambia la realidad. Ahora, si algo no parecía Néstor y no parece Cristina, son tontos. ¿Cómo... ?
-(Interrumpe) Pará. No, no son tontos. Hablando de la inteligencia de cada uno, yo a Néstor lo defino en el libro como un vivillo, un caudillo del interior, un tipo que usaba la plata para crear poder. Yo pienso que Cristina se cree más inteligente de lo que es. No me parece una persona particularmente inteligente, no creo que sea una gran oradora ni mucho menos. Lo que pasa es que el nivel del debate en Argentina es tan bajo que un boludo hilvana dos frases y pasa a ser un gran orador. De hecho, y esto no es demagogia, los políticos uruguayos tienen mucha más formación en eso que los argentinos. Muchas de las patas que Cristina mete en los discursos es intentando demostrar que sabe y lo que yo aprendí con los años es que en general el que trata de demostrar que sabe no sabe un carajo. Entonces, no me parecen dos cuadros políticos brillantes. Yo digo en el libro que son "la última batalla de la generación del 70". Esa generación era vanguardista y voluntarista: "Llega la patria socialista pasado mañana". Ese mismo voluntarismo es el que le aplican al Indec (el instituto de estadísticas argentino): estamos peleados con la temperatura, rompé el termómetro o falsealo.
-Entre 2003 y 2013, el patrimonio de la pareja presidencial subió 1.000%, según consigna el libro. ¿Cuál creés que es el objetivo final de los Kirchner? ¿Dinero?
-El poder.
-¿No hay un modelo de país que quieren instalar?
-Sí... Desde la ciencia política te diría un país populista. Este, técnicamente, lo es: una especie de democracia autoritaria con inexistencia del resto de los poderes. El Congreso es una escribanía. Al Judicial lo apretan todo el tiempo. Es un gobierno con una especie de poder absoluto basado en lo mediúmnico, en la posibilidad de ella (la presidenta) de interpretar los deseos del pueblo. Ella encarna los deseos del pueblo y gobierna en base a eso.
-Muchos dicen que Néstor fue mejor mandatario que Cristina. ¿Qué creés?
-Yo los traté a los dos. Néstor era un político del interior, un demagogo, un amiguero. Es el tipo que está tomando whisky en un bar de Río Gallegos con (el político que enfrenta más de 30 causas penales, Ricardo) Jaime: ven pasar las minas, saludan al mozo. Eso es Néstor. Pero eso está muy lejos de ser un estadista. Ella no, es más chiíta en ese sentido, más fundamentalista. Se creyó su propia mentira. Cristina y La Cámpora creen que están haciendo la revolución.
-Es difícil especular sobre eso pero, ¿algo sería distinto si Néstor estuviera vivo?
-Probablemente habría más diálogo con la oposición... Hay medidas económicas que él no hubiera tomado. No habría hecho el cepo cambiario, creo. No tendría a un supuesto neomarxista como Axel Kicillof en Economía, sin dudas. Creo que se hubiera adelantado lo que está pasando hoy, que hay un ajuste ortodoxo como nunca pensaron que iban a hacer. Néstor se habría adelantado a eso, porque tenía una obsesión con el tema de las cuentas. No hubiera dejado que la situación se desmadrara tanto. Cristina no, porque lo que ella está viendo es más la ideología que la realidad. Y para su ideología, todo cierra. Esto a lo sumo es un desvío en un camino de la Sierra Maestra a La Habana.

MUJICA Y LOS URUGUAYOS.

El año pasado, Lanata tuvo un cruce mediático con el presidente José Mujica, cuando Uruguay apareció en el informe de Periodismo para todos "La Ruta del dinero K" como una de las escalas clave para lavar dinero de la corrupción kirchnerista. Cuando se le recuerda aquel momento, lo primero a lo que atina el periodista es a intentar explicar su relación con Uruguay. "Ahí, en el pasillo -señala-, al lado de la puerta, hay una foto de un hotel que tenía mi abuelo en Uruguay. Mi bisabuelo y algunos de sus hermanos eran uruguayos y otros eran entrerrianos. O sea, yo quiero al Uruguay. Cuando trabajé ahí me sirvió para desencantarme un poco".
-Para no querer volver a hacerlo.
-De eso no tengas dudas. Pero todo lo que te diga de Uruguay, te lo digo desde adentro. Uruguay es igual de corrupto que Argentina, lo que pasa es que hay menos para robar. Ustedes tienen muy buena prensa de sí mismos, cosa que nosotros no. "Ehh, el uruguayo modesto, democrático". Son parcialmente así, no completamente así. En Uruguay se lava, se lavó y se lavará dinero. Entiendo que el presidente no puede convalidar que yo diga esto. Pero es así.
-Mujica reconoció que pueden entrar avionetas con dinero negro, de hecho ironizó con que la droga no entra por la Aduana. Lo que cayó mal fue el comentario de que en cualquier banco uruguayo se pueden depositar cinco millones de dólares y solo te preguntan si querés un café.
-Es cierto.
-¿Decís que sí?
-Por supuesto. Yo no lo hice porque no tengo cinco millones de dólares. Pero por supuesto que es cierto. En Argentina también. ¿Cuántas condenas por lavado de dinero hubo en Uruguay? Ninguna. Bueno, ¿pensás que no hay lavado de dinero? Sí, obvio que hay. Más allá de que Mujica se enoje o no. Mujica es un tipo que yo respeto. Te digo realmente, políticamente lo respeto. Ideológicamente es parte de una izquierda vieja, pero es de lejos lo más sano de la izquierda vieja. No es ni comparable con Cristina. Me parece que tuvo una vida respetable y es un tipo muy interesante para hablar con él. Me cae bien, pero eso no quiere decir que yo diga que nunca hubo lavado de dinero en Uruguay.
-Uruguay está de moda. The Economist lo nombró país del año. Mujica tiene una suerte de romance con la prensa internacional. Emir Kusturica está haciendo un documental sobre él…
-Es que es una nota Mujica. Es un personaje. A cualquier periodista le encanta su historia. Y en algún punto, Mujica hace de Mujica. Porque llega un momento en que el rol te supera. Terminás "haciendo de".
-¿Nos merecemos esa admiración o es solo una imagen romántica que se generó?
-Bueno, no puedo opinar sobre la situación interna porque hace un año y pico que no voy. Políticamente Uruguay es un país interesante, en algunos casos muy conservador para mi gusto. Tiene mentalidad de pueblo. A los uruguayos les cuesta competir con los demás. No sé por qué, si por el empleo público o qué. Como que nadie quiere destacarse mucho, van todos juntos. Te digo una cosa frívola: las minas argentinas se producen, salen, se maquillan. Las minas uruguayas son más… ¿me entendés? Yo creo que eso es una actitud de vida. Vos tenés una manera positiva de ver eso y es pensar que van todos juntos. Pero yo lo veo desde otro lado: nadie se destaca. "No, qué me voy a ir a competir a otro lado, mejor me quedo acá que me va bien". Es una cosa más pachorra, más campechana.

LA GRIETA.

Que la sociedad argentina vive una polarización pocas veces vista no es noticia. La discusión política adquirió ribetes casi religiosos: fanáticos de ambos lados, acusando a los que quedan en el medio de tibios, convencidos de vivir una realidad maniquea. Lanata bautizó a esa división "la grieta". Sin embargo, muchos lo acusan de profundizarla todo el tiempo.
"Yo no lo siento así", responde cuando se le plantea la inquietud. "Me siento víctima de eso, no protagonista. Acá hay un aparato de propaganda, como no hay desde los años 50, que se dedica a atacarme a mí entre sus principales objetivos. Yo no hablo de 678 día por medio, directamente no hablo de 678. No, no estoy de acuerdo. Creo que es malo que eso nos pase. El discurso del gobierno clausura mucho: ellos son la Nación, ellos son el pueblo, ellos son la verdad. Todos los demás somos unos hijos de puta. Y yo no creo que nadie tenga el copyright de la verdad.
-¿No creés que generás más división?
-Es que, ¿qué hago para no generar división? ¿Hablo bien de Boudou? ¿Trato de entender a Jaime? ¿Digo que Lázaro Báez es un empresario próspero de capital nacional? ¿Qué tendría que hacer? Si tuviera que hacer eso, no, no lo voy a hacer. Porque no es así.
-¿Sentís respeto por alguien que esté "del otro lado"?
-Sí, claro. Yo no creo que todos los K sean chorros, ni mucho menos. Estoy seguro que la mayoría de los K son tipos honestos, que creen en eso. Yo solo creo que están equivocados. Después hay una minoría… pero siempre pasa eso: los chorros son los menos, porque si no, no habría país. Ahora, me parece que ellos llegan al kirchnerismo por distintos motivos. Algunos por un motivo generacional. (Los integrantes del colectivo intelectual) Carta Abierta, por ejemplo, son tipos que laburan para el Estado pero no son chorros. Son parte de una generación que siempre quiso llegar al poder y que sienten que ahora llegaron. Bueno, okey. La gente de los Derechos Humanos: está de acuerdo con el tema de los juicios y yo también, no nací en un repollo. En Página 12 les regalábamos solicitadas a los desaparecidos en el año 87. Era muy fuerte leer eso hace 30 años, no era como ahora. Me parece bien que se hayan hecho los juicios y mucha gente de Derechos Humanos se siente agradecida por eso. Cada uno tiene un motivo por el cual apoyar. Y hay mucha gente respetable en distintos lados. Otra se prostituyó, literalmente: tuvo guita del gobierno y a partir de eso se alineó.
-¿Y periodistas?
-Hay, lo que pasa que no son gente conocida. Qué sé yo, CN23 lo maneja Guillermo Alfieri, que fue secretario de redacción mío en Veintitrés, un gran periodista, yo lo traje de Página 12. Es un tipo inteligente y no es un fanático. Hay mucha gente.
-Por trabajar para Clarín se te acusa de haber resignado principios en pos de visibilidad. ¿Lo sentís así?
-Yo creo que no. Si fuera consciente de eso no seguiría. Esto soy yo: el tipo que se pelea con todos los gobiernos. Lo que no me perdonan es que me haya peleado también con este. Tendría que haberme hecho el boludo, pero no me sale. Fue el gobierno el que me empujó a Clarín. ¿Hoy dónde puedo laburar en televisión abierta? En Canal 13, nada más. Los demás están con el gobierno. Solo dos radios no están completamente alineadas: Mitre (de Clarín, donde conduce su programa "Lanata sin filtro") y Continental. Cuando fui a firmar un contrato con Continental y llegamos a consensuar un texto, levantan la firma. Después averigüé por qué: el gobierno había hablado con el Grupo Prisa en Madrid para que no me contrataran. Lo mismo hizo con Telefé: habló con Telefónica para que no me contrataran. Y a tal punto es cierto que Telefé me anunció en la programación y cuando me fui, como me cagaron, me pagó 300 mil dólares de indemnización. No querían quilombo. Entonces, ¿qué hago? En ese contexto, vienen la radio y el canal más importantes de Argentina a decirme que labure y me dejan decir lo que quiera. ¿Voy a decir que no? ¡Ni en pedo! Ahora, yo soy consciente de que pasado mañana gana equis y Clarín arregla, y me dan una patada en el culo. Yo no compré Clarín; yo laburo para Clarín. Pero esa es la historia de mi vida. Siempre tuve quilombos. Mientras no me rompan las pelotas, me dejen laburar y tenga buenos resultados, voy a seguir.
-Uno supone que a esta altura tenés la autoestima blindada, que aprendiste a abstraerte de la mirada del otro. Pero, ¿qué cosas todavía te duelen?
-No, me duelen sí, hay mensajes que me duelen. Obvio. Si yo pudiera, hablaría con toda la gente que me ve. Los pondría en fila y hablaría con todos, en serio. Hablo mucho con la gente en la calle. Llego tarde a todos lados porque me paran y me pongo a discutir si no me gusta lo que me dicen. ¿Por qué hacés un laburo público? Para que te quieran. Es eso lo que querés. Si no, me pondría otro nombre, no saldría al aire. Tengo esa necesidad.

"TRABAJAR ME MANTIENE SANO, SINO ME ANGUSTIARÍA"

En más de una hora de charla, Lanata le da una sola pitada al cigarro electrónico que reposa en su escritorio. Es raro verlo sin el pucho que era prácticamente una extensión de su mano. Casi por obligación, ha tenido que priorizar su salud a su vicio. Pero ni aún teniendo que concurrir a diálisis tres veces por semana y con la perspectiva de un transplante de riñón para fin de año piensa en menguar la cantidad de trabajo. ¿Nunca reconsidera el uso de su tiempo, el gasto de energía? "Sí... Lo que pasa es que a mí me gusta hacer esto. No lo sufro. Sí estoy muy cansado. Pero también creo que eso me mantiene relativamente sano, porque si dejara, me angustiaría, no sé".
La enorme popularidad que tiene también juega su papel. "A mí me pasa una cosa muy rara con la gente, y es que me dice gracias. Y otra cosa conmovedora es que me digan `yo rezo por vos`. Es como que están dando algo íntimo: me lo imagino al tipo solo en la casa, rezando, y digo puta... te da como abrazarlo. Eso es energía que te aporta a favor".
-¿Creés que la vibra de la gente afecta tu salud?
-No, no, no. Lo que me afecta en mi salud es más el cansancio que otra cosa.

"SI QUERÉS REFLEXIONAR, NO VEAS TELEVISIÓN"

"La tele tiene un desafío intrínseco como medio que es poder contar realidades complejas de manera simple", responde frente a las críticas de que Periodismo para Todos reduce hechos y personajes a etiquetas digeribles para la masa. "Yo tengo que hacer un programa que vea un sociólogo y que vea el chico que levanta cajones de Coca Cola en un camión. Esa es la parte más difícil de mi laburo: que a los dos les interese, que los dos sigan mirando. Entonces, trato de no bastardear las cosas al hacerlas tan simples, pero tampoco mostrarlas tan complejas. Si vos querés reflexionar sobre las posibilidades de la realidad, leé literatura, filosofía, pero no veas televisión. La televisión desgraciadamente no es para eso. Yo me siento en la obligación de hacer un programa popular. Ojalá en lugar de 20 puntos (de rating) hiciera 60. Yo quisiera que estén todos mirando mi programa, porque hago un laburo público. No me parece que eso esté mal, mientras no use elementos bastardos para sostenerlo. Yo no tengo que ver las aristas porque no tengo que justificarme".

"LEGALIZE IT"

Sobre drogas y narcos

La cadena de televisión Turner le encargó a Lanata un documental, que se llamará Legalize it, sobre la regulación de la marihuana en Uruguay. Él está de acuerdo con la medida al punto que la considera una demostración de que la política "no está solo para boludeces" de pasillo. "Mujica se animó a hacer algo nuevo. Y dijo una cosa que me pareció igualmente importante: `Y si nos va mal, lo cambiamos`. No mentir y decir `nos va a ir bien seguro`. Me parece buenísimo que la clase política pueda experimentar. Es súper sano. Lo súper elogio. A lo mejor le sale mal. Yo realmente creo que un experimento así no se puede hacer solo en un país, sino en una región, para evitar el turismo adictivo y toda esa historia. Pero de todas maneras me parece buenísimo y ojalá le vaya bien. Los que están en contra de la despenalización son los narcos, porque se les acaba el negocio. La gente no se muere de sobredosis, se muere de `corte`,de la porquería que le echan para estirarlo. Si la cocaína o la marihuana o lo que sea se vendiera en las farmacias, como pasaba a principios de siglo, no va a haber más drogadictos. Es como cuando se discutió el divorcio y la Iglesia decía que se iban a divorciar las parejas felices. Esto es igual: `Se van a drogar los niños`. No, los niños se van a drogar si les sale drogarse. Y si les sale, van y compran. No es que no compran y están esperando a que se permita".

LANATA DIXIT: La izquierda, las críticas, la gente y Víctor Hugo

"Siempre dije, con distintos gobiernos, cuando la gente me preguntaba qué leer, que leyeran todo lo que pudieran y que dudaran de todo lo que leen. Eso no es nuevo. Si tenés inteligencia crítica, vas a leer y después vas a evaluar".
"Hoy discutir con los K es imposible. Imposible. Porque se transformaron en una secta. Y no voy a discutir de Mahoma con un musulmán".
"En general no desmienten lo que digo; hablan mal de mí. Que soy puto, que soy drogadicto. Porque la idea es minar al tipo que habla".
"A medida que pasa el tiempo, cada vez entiendo menos la discusión izquierda-derecha. Me parece muy dogmática. No es tan claro. Para mí el gobierno de Venezuela es de derecha: mataron a 43 personas. Eso no es izquierda".
"Si tengo que guiarme por la repercusión de lo que hago, hoy tengo el triple de gente que tenía hace diez años, o sea que no estoy preocupado por mi relación con la gente. Habrá un pequeño sector de izquierda más radicalizada que dice `Este se vendió`. Pero eso es poca gente".
"Habrá periodistas para los que esto tenga un costo, como tuvo un costo para (Bernardo) Neustadt brindar con Carlos Menem. Después fue al ostracismo. Víctor Hugo (Morales) debe ser consciente de eso. Igual tiene mucha plata. No creo que tenga problemas de estar fuera de los medios en algún momento".