“No compartimos el mundo con el resto”

ENTREVISTA AL HISTORIADOR THOMAS BENDER


El autor de Historia de los Estados Unidos. Una nación entre naciones subraya que “el mayor problema con nuestro excepcionalismo es que al pensar que nuestros actos están motivados por causas nobles, no nos entra en la cabeza que alguien nos perciba como su enemigo”.


En Historia de los Estados Unidos. Una nación entre naciones (Siglo XXI), Thomas Bender encara la titánica tarea de demostrar a sus compatriotas que no son el pueblo elegido por Dios. Para ello examina los intercambios que el gigante del norte ha mantenido con el exterior, así como las influencias comerciales e intelectuales que atravesaron sus fronteras. “Muchos creen que ampliar la perspectiva del análisis histórico diluye la propia identidad, cuando en verdad es al revés. Ser ciudadano del mundo y patriota son actitudes que se perciben como opuestas, pero en el fondo son complementarias”, lanza el académico al principio de la conversación con Página/12.En la actualidad –vía Afganistán, Irak, Yemen, Libia, Pakistán y ese conflicto difuso que los guionistas de la muerte dieron en llamar “Guerra contra el terror”– Estados Unidos tiene asegurada la demanda de armas por lo menos para los próximos diez años. Llegar a ese punto no fue cuestión de azar. Hizo falta un dispositivo simbólico elaborado con paciencia, a lo largo de generaciones, para que la agresión a “los otros” se impregnara en el sentido común. Según Bender, ese comodín es la noción de excepcionalidad. “Allá la historia mundial se enseñó sin mencionar demasiado a los Estados Unidos. E inversamente, la historia estadounidense se ha estudiado sin hablar del contexto mundial. A esto me refiero cuando hablo de excepcionalidad. Desde esta postura, no compartimos el universo con el resto. Somos ‘un fenómeno aparte’.”
–¿Cómo se relaciona esta estructura de pensamiento con el imperialismo? –Nosotros aceptamos nuestras actividades imperialistas justamente porque nos consideramos “aparte”. Creemos que estamos ayudando a la gente que invadimos. Este excepcionalismo es intrínsecamente contradictorio: no compartimos la historia mundial, pero cualquier historia nacional extranjera nos parece una emulación de la nuestra, como si los demás debieran ir en la misma dirección. Y cuando no lo hacen, nos confundimos. Entonces nuestras intervenciones quedan justificadas porque “los vamos a hacer avanzar” como avanzamos nosotros. El objetivo final sería nuestro modo de vida, o sea “el máximo de evolución.”
Historia de los Estados Unidos aborda los procesos sociopolíticos con un enfoque amplio. En consecuencia, el rumbo de la Guerra de la Independencia se comprende a partir de la enemistad que existía entre las potencias del siglo XVIII, los pensadores “patrióticos” se revelan como lectores atentos a las corrientes teóricas foráneas y la Red Mundial –eso que muchos asocian solamente a Internet– termina siendo la derivación lógica de un extenso proceso de intercomunicación que se inició hace mucho. Nada más alejado del relato simplista que se multiplica en las pantallas.
Y no sólo en las pantallas. Sin desmerecer a los genios que nacieron en la tierra del fast food, la literatura, el cine y las artes en general han estimulado la tergiversación. Bender aclara: “El mayor problema con nuestro excepcionalismo es que al pensar que nuestros actos están motivados exclusivamente por causas nobles, no nos entra en la cabeza que alguien nos perciba como su enemigo”.
Llevando la mirada a un plano más micro, se percibe que el sueño americano se asienta sobre la enclenque silla del heroísmo individual. Al extremo de la zoncera, Estados Unidos sería al planeta lo que John Wayne al desierto de Arizona: solo, grande y pésimo para actuar en las escenas de diálogo. Contra eso lucha Bender. “Tenemos la inclinación, como muchas otras naciones, a celebrar a los héroes en reemplazo de los procesos complejos. Encima nuestros héroes contemporáneos han dejado de ser hombres de estado para convertirse en millonarios, al estilo de Donald Trump”, se lamenta. En la misma tendencia entra la figura del tipo común que avanza por su esfuerzo, un clásico al que siempre se puede echar mano. “Esta celebración del ciudadano promedio ha sido fundamental, aunque cada vez sea menos cierto que en EE.UU. hay más posibilidades de éxito que en otros sitios.”
Planteado el panorama, la propuesta de Bender se acerca al “cosmopolitismo enraizado” que defiende el filósofo ghanés Anthony Appiah. Appiah dice que la ignorancia de los intereses ajenos es un “lujo” de los que tienen suficiente poder y egoísmo como para apalear a los que se opongan a su capricho. Por otro lado, ¿quién podría analizar a un país con semejante gravitación global remitiéndose únicamente a lo que ocurra dentro de sus supuestos límites? “La ideología nacionalista del siglo XIX –agrega el autor– se incorporó desde los albores de la historia como disciplina, pero oscurece la experiencia real de las sociedades e impone una visión parroquial en una época en la que necesitamos adoptar un espíritu mucho más abierto.”
–¿Qué efectos tuvo esta tradición historiográfica en las relaciones internacionales? –Nos cuesta posicionarnos como uno más entre otros. Estamos convencidos de que nuestra revolución fue singular, y no simplemente una de las tantas que se dieron entre 1776 y 1825. Los norteamericanos se sienten incómodos con la idea de que sus experiencias son meros episodios en procesos globales más grandes, en los que otras naciones tienen su rol.

Situación educativa de los nuevos votantes...

Fuente Ramble Tamble

Como se observa en el cuadro (click para agrandar) , el 62% de los nuevos votantes se mantiene en el circuito educativo donde se destacan los residentes del estrato socioeconómico medio alto y alto.
En contraposición, el 38% se ha desarticulado del circuito formal de la educación donde se destacan los residentes del estrato pobre por ingresos que en un 45% ya no está incluído en el sistema educativo.
En síntesis, como vimos a lo largo de estos post dedicamos al tema, el perfil socioeconómico de los nuevos votantes que se incorporarán los jóvenes a la práctica electoral muestra un marcado déficit en relación a un conjunto de variables sociales, sanitarias, educativas y ocupacionales.
La situación de pobreza por ingresos de sus hogares, las carencias laborales vía desocupación o informalidad laboral, los muy bajos salarios, la falta de cobertura sanitaria que complemente los servicios públicos de los hospitales, así como la expulsión del circuito formal de la educación que se destaca en el universo de análisis, en especial entre los pobres, muestran un perfil socioambiental muy deteriorado y complejo.
En este sentido, utilizada como radiografía de los jóvenes en general la situación de los nuevos votantes sirve para imaginar los desafíos de la nueva agenda de gobierno 2011-2015.

Perfil socioambiental de los nuevos votantes

La desocupación e informalidad laboral constituyen un déficit manifiesto en el universo de nuevos votantes : La informalidad laboral supera el 75% y el desempleo impacta sobre el 22% de la población económicamente activa de nuevos votantes que equivale al 39,3% del total del universo.

Una dimensión agregada de carencia en el universo de nuevos votantes es el nivel salarial, que desagregado por condición de formalidad del jóven trabajador es una restricción muy intensa

De acuerdo a los datos de la Encuesta Permanente de Hogares correspondiente al último trimestre de 2010, último dato oficial disponible.

Como se observa el salario promedio en blanco de los nuevos trabajadores asciende a $1.375 mensuales, en tanto si el trabajador es informal ( el 75% del universo de nuevos votantes lo es) el salario mensual apenas supera los $1.000, equivalente por ejemplo, a tan solo el 55% del valor de la línea de pobreza para un hogar tipo metropolitano.

Lula y los blogueros

Esta noticia ya fué publicada en el muy visitado blog Tirando al Medio. Pero me ha impresionado tanto que quiero subirla aquí:
Durante la inauguración del  2º Encontro Nacional de Blogueiros Progressistas, el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva habló sobre la importancia de las nuevas fuentes de información para lograr una verdadera democracia en la comunicación en Brasil.
“Quiero decirles que vale la pena, que ustedes, los blogueros existan. Porque hoy el pobre tiene más acceso a la computadora y pronto tendrá más acceso a Internet. De a poco seremos ciudadanos libres y ya no será un país con un solo pensamiento, que es lo que algunos quieren imponer. Hoy en día, los blogueros son una alternativa, una posibilidad que la sociedad participe de la información en este país. Que no quede rehén de tal o cual formador de opinión pública …”, agregó Lula

“Se habla de Malvinas al estilo ‘Billiken’”

EL HISTORIADOR FEDERICO LORENZ CUESTIONA LOS RELATOS DE LA GUERRA

Federico Lorenz es historiador y concentró su trabajo en entender, analizar y sobre todo contextualizar la guerra de 1982. Autor de Fantasmas de Malvinas y Las guerras por Malvinas, entre otras obras, tiene una lectura histórica muy matizada del conflicto: el autoritarismo, el terrorismo de Estado, la misma idea que tenía nuestra sociedad de pensarse a sí misma. Por eso es que define que “la derrota marca también la de una forma de pensar el país” y señala que todavía no cambió el discurso sobre esa guerra.

Por Victoria Guinzberg

–¿Cuál es el relato oficial sobre Malvinas y qué problemas tiene?

–Todavía hay un relato que tiene mucha fuerza, que es el relato escolar, que habla de la guerra en términos patrióticos, al estilo Billiken. El principal problema de ese relato es que ignora que la Argentina pasó por la experiencia del terrorismo de Estado y que las fuerzas que combatieron en Malvinas estuvieron adoctrinadas, conducidas y preparadas por, en muchos casos, oficiales que habían participado en la represión ilegal. El principal dilema que plantea la cuestión del aniversario de Malvinas tiene que ver con cómo se piensa un relato patriótico sobre una guerra, un relato nacional, cuando esas mismas Fuerzas Armadas antes de ir a Malvinas habían participado en la represión a su propio pueblo. Por eso es importante pensar en el 14 de junio. La derrota en Malvinas marca también la derrota de una forma de pensar el país.

–La derrota de la dictadura...

–Además de pensar la derrota de Malvinas como un proceso que aceleró la entrega del poder por parte de los militares que venían cuestionados de distintos lados, pero que con Malvinas se desprestigiaron en su función específica. En Malvinas fueron derrotadas muchas más cosas que la guarnición: una percepción que la sociedad tenía de sí misma, un modo triunfalista de imaginarse, un modo de encarar las relaciones entre Buenos Aires y las provincias. La derrota abre un montón de cuestiones que tienen que ver con qué país emerge...un país que no puede funcionar igual. Malvinas pone en el escenario público la ineficacia sobre la guerra y también abre la puerta para el conocimiento masivo de lo que había sido el terrorismo de Estado. Esto nunca es un cuestionamiento a los significados que las personas que perdieron a alguien o los que estuvieron allá le asignan a esa pérdida, sino que tiene que ver con el proceso de memoria, pero en términos sociales, no se puede decir lo mismo de una guerra conducida por una dictadura que de la guerra de la Independencia como se aprende en la escuela. Hay un desafío en términos de lo que son las luchas por la Memoria. Si se avanzó del ’83 en adelante en un montón de cuestiones vinculadas a la identidad política de los desaparecidos, a la identificación de los responsables, los compromisos sociales con la dictadura... ¿Por qué en el caso de Malvinas no? ¿Por qué los discursos de Malvinas se parecen tanto a los del ’82?

–¿Por qué?

–Por un lado, por el compromiso que muchos sectores tuvieron con la recuperación transitoria de las islas, y por extensión a la dictadura, que reivindicaba todo lo que había hecho. Muchos sectores de izquierda apoyaron esa reivindicación. Hay que revisar cuestiones muy fuertes, que tienen que ver con el imperialismo y con la mirada sobre América latina. Y también hay una cosa culposa por parte de muchos de nosotros, que es el lugar al que había sido enviados esos jóvenes. La sociedad había aprendido que el servicio militar era obligatorio, que era algo por lo que los varones debían pasar, defender a la patria. Aquí es donde entra la contradicción también. Esa tragedia la había producido la dictadura pero con el apoyo de muchos sectores sociales y muchas críticas a la guerra avanzaron sobre eso. A veces se le cuestiona a los padres del ’82 no haberse opuesto a que sus hijos fueran a la guerra pero ¿qué espacio tenían para hacerlo? Había una legitimación social acerca del servicio militar y Malvinas. Hoy es fácil planteárselo pero es anacrónico hacer ese juicio y es perverso porque se parece bastante al discurso de “¿usted sabe qué estaba haciendo su hijo?”. Por eso resulta el discurso patriótico, porque es el más autocomplaciente, es satisfactorio.

–En esa reivindicación patriótica se habla de los héroes de Malvinas. ¿Habría que pensarlos más bien como víctimas, como otras víctimas de la dictadura?

–Pienso que cualquier política de honrar a estas personas por parte del Estado tiene que reconocer las circunstancias en las que combatieron. Es decir, lo primero que hay que hacer es separar a aquellos que estén involucrados en violaciones a los derechos humanos de aquellos que no. La mayoría de los que fueron a Malvinas eran conscriptos. Este discurso genérico pone en el mismo lugar a un represor que también fue a Malvinas que a un conscripto. Pienso que sí merecen ser honrados y que podrían ser héroes. Pero falta una voz oficial sobre lo que sucedió en Malvinas. Porque la palabra héroe, como la palabra gesta o la palabra guerra, el nombre que se elija, tiene una connotación específica.

–Los conscriptos la pasaron mal, algunos incluso fueron torturados y no eligieron ir a combatir, a diferencia de los soldados o los voluntarios. Y aun sin vejaciones, fueron a un lugar donde los podían matar sin elegirlo, ¿por qué no fueron víctimas?

–Si uno deja de lado las impericias, los malos tratos y las características de quienes comandaron sería una visión muy pasiva decir que no tuvieron un grado de involucramiento en lo que hicieron, por más que fuera obligatorio que vayan. No los puedo imaginar pasivos frente a los hechos porque en un punto es injusto históricamente. En todo caso hay que entender que no existe un soldado de Malvinas genérico, como no existe una experiencia en Malvinas genérica.

–¿Qué debería contar o qué debería problematizar hoy el discurso sobre Malvinas?

–Lo primero que debería hacer para mí es pedir perdón por el modo irreflexivo y por la malversación del sacrificio y esfuerzo de muchos. Hay intentos de verdad desde el Estado, incluso desde el Estado represor. El informe Rattenbach es el resultado de una comisión creada por la dictadura. ¿Por qué nunca fue publicado oficialmente? ¿Por qué, si hubo condenas, porque hubo, fueron después indultados? Por eso se podrían hacer juicios por la verdad, porque una de las formas en que estas discusiones o ambigüedades dejen de funcionar es tener elementos para decidir, para decidir si los honro como héroes o los reconozco como víctimas.

–Usted habla de una reivindicación distinta a la de Billiken pero parte de una reivindicación, ¿no se vuelve difícil reivindicar la guerra sin reivindicar la dictadura? Reivindicar la voluntad de ganarle a los ingleses es en definitiva reivindicar la perpetuación de la dictadura

–Bueno, no podemos saberlo.

–Seguro que no hubiésemos tenido la transición que tuvimos...

–Eso es un adelanto. No sé si es lo que ellos querrían recordar, pero hay una gran cuestión de pensar cuánto le debe esta democracia a los que murieron en Malvinas. Por supuesto que no fueron a luchar por la democracia, pero hoy estamos en gran medida acá discutiendo eso por esas muertes.

–Pero volvemos a lo mismo, ¿cómo reivindicar la guerra de Malvinas, la pretensión de ganar esa guerra, sin reivindicar la dictadura?

–Yo no reivindico la guerra, pero producida la guerra, reconozco el sacrificio de los que fueron en determinadas condiciones, eso es lo que orienta mi trabajo. Además tengo claro que como consecuencia de esa guerra las Malvinas nunca quedaron más lejos de la soberanía nacional.

–Pero veo difícil que desde el discurso escolar u oficial alguien diga “esta guerra estaba bien que la perdamos”.

–Eso es algo que el Estado como tal no puede decir, pero puede instalar las bases para cambiar esa mirada. El historiador Fernand Braudel decía que los cambios culturales son los que se producen sin hacer ruido, es una construcción, suponiendo que se quisiera llegar a la condena de la guerra, hay un montón de situaciones intermedias que en términos de discusión social no se han dado todavía. Para condenar la guerra, hay que conocer lo que sucedió, a lo mejor para llevarse una sorpresa. Todavía como sociedad estamos muy lejos de eso. Lo que hay es un repliegue identitario desde lo individual hasta lo regional. Las discusiones que podés plantear en algunos lugares sobre Malvinas no podés plantearlas en otros. Nosotros vivíamos lejos, pero alguien que vivía en Tierra del Fuego lo vive distinto. Todavía hoy es difícil hablar de personas que se opusieron a la guerra, que las hubo. Pero ahí funcionan varias condenas sociales, porque oponerse a la guerra es ser antipatriota.

–Y hay quienes apoyaron la guerra aun habiendo sufrido la dictadura.

–Uno tiene que poder hacer algo con esa paradoja en términos pedagógicos, que es el sentido de cualquier conmemoración. Hay una cuestión que tiene que haber con el homenaje a los muertos pero que tiene que ver más con qué tipo de sociedad imagino. En la guerra del ’82 combatieron tipos que no tenían nada que ver con crímenes aberrantes con tipos que los habían planificado. A lo mejor es algo que como sociedad vos podés proponerte que no vuelva a suceder, el paso siguiente es que una guerra no suceda. A veces funciona que cualquier cuestionamiento a la guerra parece una crítica al reclamo soberano. Hay una ley del Congreso que declara que son héroes todos los que murieron en Malvinas, pero hay casos que había que revisar y conocer. El primer muerto en Malvinas, Pedro Edgardo Giacchino está involucrado por denuncias de sobrevivientes en los grupos de tareas. Es más, en los medios de la época salía como antecedente válido de su carrera que había combatido en el Operativo Independencia y en la “guerra contra la subversión”. Por eso digo que el 14 de junio es tanto un momento de cierre como de apertura. El punto es aprovechar esa oportunidad. Hay una operación conceptual que es separar la guerra de la dictadura que la produjo. Ahí está el calendario que ayuda. Tenés el 24 de marzo muy cerca del 2 de abril, se podría plantear una semana de la Memoria y pensar esos dos hechos juntos, porque tienen que ver con la misma época. La fecha de los 30 años a lo mejor sería una oportunidad para aprovechar en este terreno lo que se ha construido en otros.

Nueva herrramienta de gestión de la reputación online

En español no tiene nombre pero sorprende nada más acceder y contemplar hasta qué nivel muestra los datos de cada usuario en la web. En inglés se llama "Me on the Web", cuya traducción sería "Yo en la web". En la página creada a la efecto solo aparece el título "Panel de control", pero resulta igualmente útil para controlar qué se dice de uno mismo en noticias, foros o webs. Además, muestra consejos para retirar el material en caso de que no sea acertado o del agrado del afectado.

 Para usarlo basta con tener una cuenta de Google y asociar el perfil en diferentes servicios, después se accede a la dirección creada al efecto. Una vez dentro Google desglosa por epígrafes las acciones y menciones del usuario en diferentes servicios de la Red. El segundo es "presencia en Internet", la verdadera novedad, desde ahí permite crear alertas para recibir al momento un enlace con el contenido que pueda afectarnos y el procedimiento para pedir su eliminación.
En el blog de Google dedicado a la privacidad, en un post firmado por Andreas Tuerk, explica la motivación de este servicio: "Entendemos que en un comentario se puede querer dejar un nombre y se prefiere subir una vídeo con un pseudónimo. Para ayudar a aunar la reputación de diferentes firmas, hemos creado esta opción. Sin embargo, la reputación en la Red no se determina solo por lo que publicamos, sino también por lo que dicen de nosotros".
Según esta nueva opción, Google aconseja seguir estos pasos: "Búscate en Google. Crea un perfil de Google. Elimina el contenido no deseado y los resultados de búsqueda asociados. Recibe notificaciones cuando aparezca tu información personal en la web.

Programa Marca Política 16/6/2011 en Radio Cultura

PASO


Tras la crisis de 2001 el sistema político se fragmentó. A las tres opciones presidenciales peronistas de abril de 2003 (Kirchner, Saá, Menem), le correspondieron otras tantas de la UCR (Moreau, Carrió, Murphy) y alternativas menores variadas.

La multiplicidad de fórmulas presidenciales es un indicador a seguir para observar la extensión de la crisis de representación. En el año 2007 se presentaron 14 fórmulas presidenciales y, tras la implementación del PASO, hay solo siete (7) fórmulas que se presentarán en las presidenciales de octubre.

Buen inicio para el sistema de Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias moderando la oferta presidencial en función de un mínimo de representación electoral requerida equivalente al 1,5% de los votos emitidos en las Internas Abiertas por cada categoría sujeta a elección a saber: Presidente, Legislador nacional, Gobernador, Legislador provincial, Intendente, Concejal y Consejeros escolares.



Islandia se convierte en la primera democracia 2.0

Lo informaban hace unas horas en The Guardian: Islandia, con la misma Constitución desde su independencia de Dinamarca en 1944 y el parlamento más viejo del mundo, inicia un proceso de reforma constitucional que merece, por el contraste, la ruptura con lo anterior, el calificativo de 2.0.
Nos preguntamos últimamente hacia dónde dirigir las reivindicaciones en las calles, la #spanishrevolution. Y para encontrar respuestas recuperamos una vez más las claves de la Inteligencia Colectiva, como las proyectábamos en Ted Moncloa hace pocos días.
Destacábamos el elemento organizativo, cómo sigue siendo necesaria la intervención de dinamizadores de comunidades, facilitadores, community managers o como queráis llamarles, en múltiples sectores y como expertos en trabajo colaborativo, en intercreatividad, en inteligencia colectiva:

Captura

La imagen anterior nos servía en definitiva para defender un discurso que cada día tengo más claro: El papel del político debe evolucionar desde la representación a la dinamización, la gestión de la voluntad de un pueblo que puede manifestarse de una forma mucho más directa que nunca antes.
Así parece que lo ha entendido el Consejo Cosntitucional Islandés, que ha decidido involucrar a su comunidad, a su pueblo en cada aspecto de la creación del nuevo documento.
Recordemos además cómo la tecnología, la arquitectura de la participación que basa la red puede proporcionarnos herramientas de organización capaces de sustituir a las organizaciones.
Lo veíamos en los grupos de Facebook, lo que necesitaban las revoluciones en la web social y  nos lo muestran hoy desde Islandia, con un website, una página en Facebook, una cuenta de Twitter, un canal en YouTube y una cuenta de Flickr como instrumentos auxiliares de la inteligencia colectiva para el redactado colaborativo, desde la metodología del mismo crowdsourcing  que mantiene wikipedia o linux, del primer borrador de la primera constitución escrita por el usuario en Internet.
Como comentan en RWW, seguro que el proceso proporcionará a los islandeses un sentimiento de implicación y responsabilidad muy distintos de la sensación de alienación de los poderes políticos que provocó la conocida quiebra reciente de sus bancos. No es algo demasiado distinto de la indignación que vivimos aquí… si no fuese por los altos niveles de participación online que allí registran- La brecha de participación sigue siendo aquí una barrera importante.
En fin… quién sabe si no estaremos hablando, en el caso de Islandia, de un derecho histórico a ser la primera de las democracias 2.0 que están por llegar.

Fuente: El Caparazón 

Pueblo chico, marketing político grande

Marketing político 2.0 en ciudades y municipios

Por Rubén Weinsteiner para Newsweek

En una ciudad de 30.000 habitantes, la Web 2.0 irrumpe y rompe contratos comunicacionales vigentes, imponiendo flujos de interacción nuevos en dos canales simultáneos, que se retroalimentan y potencian
Flavio es un empresario de 43 años, exitoso, dueño de un instituto de inglés, el único de la ciudad .Llegó al “pueblo” los 23 años, hoy está casado y tiene 3 hijos. Flavio quería hacer política; la fantasía: la intendencia. Sin militancia alguna, en una ciudad con fuerte presencia de los dos partidos nacionales más importantes el PJ, la UCR, y alguna opción vecinal de acceso complicado.
En la era pre 2.0, las vías de instalación de una candidatura en ese y otros pueblos, eran básicamente dos: 1) territorial: caminando el pueblo, saludando, besando manos y alzando bebés, y dialogando con la gente. 2) mediática: mediante acciones locales y/o regionales.
Para lanzarse al mercado electoral ya sea desde un dispositivo partidario o desde una posición de preeminencia y fortaleza económica o social, hacía falta haber acumulado poder, como para subirse arriba del mismo y desde allí visibilizar la decisión de ir por un cargo.
Traducir esa fantasía en deseo, en un pueblo y desde el llano, no era tarea fácil. Flavio era conocido en una ciudad donde todos se conocen, y valorado positivamente como alguien que había construido una empresa y una posición holgada desde abajo. Flavio llegó al pueblo con 300 pesos, en ese momento 300 dólares, comenzó a dar clases colectivas de inglés en la casa de los alumnos, el que ponía la casa no pagaba la clase. Hoy Flavio tiene un instituto de media manzana, 12 empleados, 5 propiedades, 2 campos, 3 autos y un ingreso equivalente al de un CEO de una multinacional.
Flavio tenía visibilidad, todos lo conocían, si bien no era un “nyc” no era el “de afuera”, pero pelearle la intendencia a los que llevan los apellidos de las calles del pueblo, era algo que se resistía a salir del estadio de fantasía. Construir el deseo era pararse en una esquina del centro o en una plaza o ir la radio y hablar de candidaturas. Estas acciones se parapetaban, detrás de pensamientos obturados por la inercia de la dinámica y las tradiciones lugareñas.

En la primera reunión Flavio hablo de su vocación de hacer y cambiar las cosas, hizo un elogio del atrevimiento, testimoniando ideas y ganas para ir más allá, haciendo cosas que a los referentes seguramente incomodaría, pero que la mayoría en silencio aprobaba. Aquello de lo que nadie se atreve a hablar en el espacio público, solo en sus casas. Imaginen pararse en la calle o ir a un medio para plantear ideas que pondrían los pelos de punta a los factótums del pueblo.
Flavio no estaba dentro de lo que los europeos llaman “el consenso” aquellas bases sobre las que “estamos todos de acuerdo” y “no se tocan. Pero para ir a la plaza o a un medio, necesitaba organizar el deseo como última fase de la fantasía.
La Web 2.0 es un dispositivo muy poderoso para desintermediar entre los líderes y la gente, pasando por arriba de los grandes medios y de los tradiciones establecidas, de los marcos epistémicos y de esos “consensos” que resultan funcionales a los poderes que se perpetúan en el tiempo. Pero además la Web 2.0 permite establecer mecanismos de diferenciación y segmentación muy eficaces y llegar en forma directa y sin escalas a segmentos a los que difícilmente se les puede construir un mensaje diferenciado y taylorizado en los medios tradicionales. En la Web 2.0 se puede aislar a determinados segmentos e impactar directamente en ellos.
En las grandes ciudades hay temas que los medios grandes no tocan, o si lo hacen le aplican el sesgo funcional a sus estrategias corporizadas. En una ciudad de 30.000 habitantes esos límites se potencian y se vuelven más rígidos, las tradiciones, mandatos y tabiques culturales, acotan el margen de movimiento, tanto en el terreno de las ideas como en la construcción territorial y mediática.
Lo prohibido, lo oculto, lo que se hace a escondidas y lo que “está bien” en el pueblo, disuaden a cualquiera de plantear cambios disruptivos, aun cuando la mayoría del pueblo estaría de acuerdo con esos cambios.
Comenzamos la campaña con un fuerte eje en la Web 2.0, la respuesta fue inmediata y potente. Los jóvenes se habían impreso las notas publicadas en los blogs y en Facebook y se las pasaban a otros en la plaza. En los bares y en los negocios las hojas impresas disparaban discusiones. Cientos de hojas impresas, pero no solo por los jóvenes, algunos más grandes y escandalizados por las notas las habían impreso para pasárselas a aquellos que no entran a la Web, reproduciendo el mecanismo viral pueblerino del boca a boca seguido del juicio valorativo, en este segmento negativo.
Nos enteramos al día siguiente de esta impresión masiva de notas, y Flavio salió caminando rumbo su trabajo como todos los días. Las miradas no eran las mismas, pedían más, algunas eran serias, otras con una sonrisa cómplice buscaban la charla y la explicación. También tuvieron lugar las ironías, “el nuevo intendente” “ahí va el che Guevara”, “el revolucionario”, chistes que reflejaban bronca, temor, sorpresa y hasta alegría; algunos reclamos y las versiones al oído de la bronca de tal o cual referente.
En todo caso por acción de los que simpatizaban y de los enemigos, la decisión de Flavio había tomado visibilidad en un día. En el pueblo no se hablaba de otra cosa.
Había que gestionar las expectativas y profundizar la acción. La comunicación se hizo en una primera etapa solo vía Web 2.0, esto viralizaba muy rápido la información y desconcertaba a la clase política local, que no sabía ni dónde ni cómo responder, no porque no pudieran referirse al tema en los medios, en los clubes y en el espacio público, sino porque algunos jóvenes se habían apropiado del mensaje haciéndolo suyo y amplificándolo. No alcanzaba con responderle a Flavio, había que hablarle a una masa de jóvenes que articulaba con nosotros en la Web 2.0 y se convertía en medio y mensaje.
Ese fue el problema que los “referentes” no pudieron resolver. Flavio llegó a los medios y al espacio público, y los “referentes” probaron en la Web 2.0, pero sin estrategia, sin segmentación, y sin relato.
El 30 % del electorado en la Argentino tiene menos de 30 años, la generación Google, es una generación que ha dado un salto cognitivo exponencial, es probable que no sepan cual es la capital de Portugal, pero hacen 5 cosas a la vez, piensan mucho más rápido, y el discurso de los de 50 les resulta ajeno emocionalmente, lento conceptualmente y aburrido discursivamente. La Web 2.0 es generación Google por funcionalidad, por cognitividad, por marco epistémico y por los “para que” que difieren disruptivamente con los que hoy tienen 50.
Flavio no ganó las elecciones, obtuvo un sorprendente 20%. Pero transcurridos 4 años de la elección, Flavio tendrá 47, los Google serán el 33% y un 3% de los más viejos ya no votará.

Titular en la Web con la mira en los buscadores

Rubén Weinsteiner para The Marker

Titular en la Web es diferente, porque las variables de interacción plantean una clara disruptividad con respecto a la gráfica.
El título debe ser corto, muy corto, porque los lectores en la Web no leen, scanean, y quizás solo lean la primera palabra. Google y Yahoo, los buscadores mas importantes, y principales proveedores de tráfico- El New York Times obtiene el 52% de su tráfico de los buscadores- leen de izquierda a derecha, por eso cuando la persona busca una palabra, es importante que el buscador la encuentre en nuestro título, lo mas a la izquierda posible.

Para titular tenemos indefectiblemente que meternos en la cabeza de la persona que busca en Google, primero para saber por donde pasa el pulso en términos de “movers y Shakers” del mercado de la información, y segundo para saber como buscaría esa persona en el box de Google, que palabras pondría.

El título en la Web debe ser rico en información, como dijimos la gente no lee, scanéa, si el recorrido del ojo pasa y lo que scaneó no le interesa, se va.
El título en la Web debe ser entendido fuera de contexto, ya que muchas veces los buscadores ofrecen el título como una frase sola, en ese caso el título en si debe brindar certidumbre en términos del espíritu de la nota, sin que haya que leer la misma para entenderlo.

El título debe ser honesto, y revelar previsibilidad, sin perder aquello que decía García Márquez, “el título debe ser un ¡leame¡”, en la Web el estilo Chiche Gelblung de prometer y defraudar no funciona, porque la gente no vuelve a los sitios que no cumplen con las expectativas.

Este es un principio disruptivo con respecto a la gráfica y a la TV. En Der Spiegel, un jefe de redacción armó una tapa con un título así : “¿Se droga la ministra de cultura?” una vez adentro, un largo texto podría resumirse con un monosílabo: no. Pero había vendido la revista.

Eso en la Web no funciona.Si funciona el humor, en ADN en una nota sobre una cumbre que se iba a realizar en Uruguay por el tema ambiental, con Botnia en el medio titulamos. “Temor en Montevideo por atentados islámicos y entrerrianos”, encabezamos Google News y tuvimos 34.000 visitas en la nota en el día.

Google penaliza la deshonestidad, hay muchas notas que titulan algo asi como: “Britney Spears desnuda y teniendo sexo oral en la calle ” y en la nota nada se dice ni se muestra sobre la promesa del título.
Por eso Google premia la correlación entre título, copete y nota. Es decir que cuando los “movers”, las palabras claves, como en este caso Britney Spears, desnuda y sexo oral, aparecen en el copete y en la nota, Google entiende que la promesa se cumple. Pero también hay notas donde titulan Britney desnuda y teniendo sexo oral y lo repiten sin ningún sentido en la nota.
La ratio de densidad que mejor califica en Google es de un 5%, es decir que Britney, desnuda, sexo oral, tendrían que aparecer en el copete y en la nota pero no demasiadas veces, ni tan pocas, el 5% apunta a una mención en el copete, dos en la nota aproximadamente, y en negrita si fuera posible, ya que las arañas de los buscadores entenderán que son palabras importantes .

El título ideal es corto, lo dijimos, pero ¿cuan corto?
Cuando falleció Pinochet, en ADN titulamos: “Murió Pinochet” y tuvimos 54.000 visitas en la nota en un día , un record.
En el título cada palabra debe luchar y duramente por su supervivencia, sino es estrictamente necesaria, se va. Lo ideal son 5 palabras, no mas de 35 caracteres.

El título debe ser una invitación a cliquear, como dijimos y no nos cansamos de repetir, en la Web la persona pasa con su ojo, scanéa y quiere irse, si no le atrae y mucho lo que lee, se va.

Estos títulos nos dieron muchas visitas en ADN:
“Menem preso”: el “mover” que la gente pone en los buscadores + lo que pasó
“Agua en Marte”: siguiendo la misma línea que en el ejemplo anterior
“El secreto de Kirchner” : es una invitación al click, provoca, todos queremos enterarnos de los secretos, y la palabra Kirchner esta cuarta pero con poco caracteres adelante.

Nunca hay que titular sin “mover” por ejemplo: “Siempre fue fiel a sus sueños”, en la gráafica puede funcionar, no con los buscadores y con el eyetrack del internauta.

Para poder liderar la agenda hay que liderar los buscadores, y a los buscadores la gente va con palabras en la cabeza, los “movers”, por eso hay que identificarlos y ubicarlos con el mínimo y mas eficaz acompañamiento en el titulo, en la Web menos es mas.

Rubén Weinsteiner

Linkedin en China: Global con éxito local

Mientras el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, analiza sus opciones en China, donde la red social más famosa se encuentra bloqueada, las membresías chinas a LinedIn han crecido hasta llegar a superar el millón de usuarios -una clara ilustración de cómo las webs globales pueden competir en el mercado chino, si se les da la oportunidad de presentar batalla.
 Mientras el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, analiza sus opciones en China, donde la red social más famosa se encuentra bloqueada, las membresías chinas a LinkedIn han crecido hasta llegar a superar el millón de usuarios -una clara ilustración de cómo las webs globales pueden competir en el mercado chino, si se les da la oportunidad de presentar batalla.

Excepto por un breve período a principios de este año en el que llamados a protestas y manifestaciones a favor de una "Revolución Jazmín” circulaban online, el sitio web de LinkedIn no ha sido bloqueado en China, probablemente por jugar un papel mucho menos controvertido en el abanico de ofertas de las redes sociales. Como se sabe, LinkedIn pone el acento en las relaciones entre profesionales, lo que la hace una red básicamente comercial, como opuesto de lo “civil” de la oferta de Facebook.

Esa facilidad de acceso ha dado a LinkedIn la oportunidad de competir con las redes profesionales ya existentes a nivel local, algo que ha hecho con cierto grado de éxito a pesar de no ofrecer una interfaz en chino.

Preguntada LinkedIn si tenía planes para establecer operaciones en China, la empresa ofreció como respuesta una declaración de Arvind Rajan, director general y vicepresidente de operaciones en Asia Pacífico y Japón: "La entrada en China no es algo que tomemos a la ligera. Con una amplia gama de prestaciones y servicios disponibles a través del sitio, estamos centrados en hacerlo bien. Estamos manteniendo un ojo en China y en el crecimiento de LinkedIn allí y estamos abiertos a explorar maneras de permanecer en China en el largo plazo".

Mientras que un millón de miembros no es mucho en un país donde el total de la población online es de más de 450 millones, lo que LinkedIn hace es poner en duda la idea de que los sites de las redes sociales globales no pueden competir en China, dice Bill Bishop, un inversor con sede en Beijing que sigue la industria de internet de China. Los miembros del LinkedIn chino son, en su mayoría, profesionales de altos ingresos trabajando para multinacionales o que de otra manera tienen la necesidad de establecer contactos fuera de China, o una tajada de “usuarios elite” de Internet que sería muy atractiva para cualquier comerciante online, dice Bishop, aunque advierte que el punto de apoyo de la compañía en un pequeño nicho de usuarios no es necesariamente algo que puede ser replicado por otros.

Los analistas dicen a menudo que las empresas extranjeras de Internet enfrentan dificultades para competir en China en parte debido a obstáculos tales como la reglamentación de la censura o los engorrosos requisitos necesarios para obtener una licencia. Los miembros chinos de Facebook se redujeron a 14.000 usuarios activos desde el millón en los 3 meses del 2009 en el que el sitio fue bloqueado por primera vez durante un largo período de tiempo, según Inside Facebook (Facebook no incluye las cifras de China en su página de estadísticas).

Las perspectivas de Facebook en China se encuentran actualmente atrapados entre los deseos expresos de Zuckerberg de querer entrar en el mercado de China y la reputación del sitio como plataforma de libertad de expresión generada como consecuencia de los levantamientos en los países árabes -una imagen que los analistas dicen juega en contra de la empresa en los ojos de los funcionarios chinos que regulan la Internet y los medios de comunicación.


Aparte de los obstáculos políticos, las empresas gestionadas localmente han demostrado localizar mejor los servicios y contenidos de Internet, ayudándoles a dominar la mayor parte del mercado. Redes sociales al estilo de Facebook como Renren.com y Kaixin001 decenas dicen contar con decenas de millones de usuarios cada una, al igual que servicios de microblogging al estilo Twitter, ofrecidos por Sina y Tencent.

LinkedIn, que levantó US$ 352,8 millones en su oferta pública inicial en la Bolsa de Nueva York el mes pasado, también tiene su competencia. En el mercado es aún pequeño en términos de número de usuarios en comparación con las redes sociales más globales, pero Tianji.com dice contar con 6 millones de usuarios y fija su objetivo en 10 millones para finales de año. Otros competidores son Ushi.cn y Jingwei, un sitio lanzado conjuntamente por Renren y el sitio web de empleos Zhaopin.

Las membresías en el extranjero de LinkedIn siguen creciendo, con más de la mitad de sus miembros fuera de USA. Los ingresos extra-USA alcanzaron el 31% de sus US$ 93,9 millones en ingresos mundiales en el primer trimestre, frente al 27% del año anterior, de acuerdo con el folleto de la compañía presentado en mayo. La compañía dijo en aquel documento que "ha experimentado un crecimiento significativo en nuestra base de miembros internacionales" y tiene la intención de "expandir nuestras operaciones de ventas, apoyo técnico en otros destinos internacionales" y que su plataforma estará disponible en más idiomas, chino incluido.

LinkedIn cuenta con oficinas en Australia, Canadá, Francia, India, Irlanda y los Países Bajos, y el mes pasado anunció una nueva oficina para Singapur.

Facebook, algunas ideas para gestionar

"Cambiaste el mundo como lo hicieron Newton y Edison" le dijo Sarkozi a Mark Zuckerberg el fundador de Facebook, en el primer e-G8 que tuvo lugar en París. Cerca de 600 millones de internautas navegan por esta red social.

Claves básicas para desarrollar tu marca personal, corporativa o política en Facebook:

1) Cuidá tu perfil como si fuera tu cuerpo, hacé de cuenta que lo está mirando alguien que esta pensando en contratarte para el mejor puesto de tu vida, fijate que tenés que sacar y que tenes que poner.

2)No tener demasiados amigos, no es creíble, es ineficaz, te llenan el muro de info que no te sirve y te podés perder data importante

3) Cuidado con el Spam que se genera cuando querés ver quien visita tu perfil o que respondió a una preguna sobre vos. Puede que te interese saber quien visitó tu perfil y que respondió alguien sobre vos ( por lo general son preguntas irrelevantes) pero el precio es alto spam

4) No cuentes todo lo que hacés durante el día, mantené una actitud profesional

5)Cuidado con el narcisismo


Santa Fé- Córdoba: expresión política y diseño de una estrategia

Peter Thiel le paga 100.000 dólares a estudiantes para que dejen la Universidad

Convencido de que las ideas no tienen que esperar —o incluso perderse— en los años que toma completar la educación universitaria, Peter Thiel apostó por una opción radical: animar a los jóvenes a que dejen la universidad.

Thiel, cofundador de PayPal, inversionista temprano en Facebook y apasionado defensor de las innovaciones tecnológicas, creo a través de la fundación que lleva su nombre, 20 becas de $100,000 para estimular a empresarios menores de 20 años a que desarrollen sus ideas más allá de las aulas.

"Algunas de las tecnologías más transformadoras se crearon por quienes dejaron la escuela porque tenían ideas que no podían esperar hasta que se graduaran", dijo Thiel, cuando anunció las becas en el otoño pasado.

Ahora, los 24 brillantes y jóvenes cerebros —aunque son sólo 20 becas algunos forman partes de equipos— están ya seleccionados de entre los más de 400 solicitantes.

"La escuela y la universidad están diseñados para crear ‘seguidores de normas’", dice Dale Stephens, uno de los ganadores de la beca.

Desde el sexto grado Stephens decidió —él, no sus padres— educarse en casa, y aunque luego asistió a la universidad por ocho meses, optó por abandonarla.

"Hay una brecha tremenda entre la vida académica y la realidad", comentó Stephens a La Opinión, enfatizando que las rigideces del sistema educativo dejan poco margen para la creatividad.

El joven —quién se da a sí mismo el título de Director de desviación educativa—, planea dedicar los próximos dos años a alentar el proyecto en el que ya trabaja como líder del movimiento UnCollege, que busca introducir en el sistema de educación superior los métodos de autoeducación que él ha practicado buena parte de su vida.

Los ejemplos de éxito entre personas que abandonaron o no fueron la universidad abundan. Desde Elon Musk, cofundador de Tesla Motors —quién vendió su primera compañía, Zip2 a Compaq por $307 millones—, hasta William Andregg, director ejecutivo de Halcyon Molecular —una compañía dedicada a la investigación del ADN con el fin de prolongar la vida con un alto nivel de salud—, son muchos los que han destacado sin un título colgado a sus espaldas.

Sin embargo, John Rogers, director del Instituto para la democracia y el acceso a la educación, de la Universidad de California en Los Angeles (UCLA-IDEA), advierte que el efecto de una educación formal varía según el entorno socioeconómico de la persona.

"Bill Gates era el hijo de un próspero abogado, dejó Harvard para crear su empresa y triunfó. Sin embargo, el hijo de una familia pobre hubiera tenido menos posibilidades de conseguirlo", comenta Rogers, subrayando que para muchos la educación universitaria sigue siendo el pasaporte hacia un futuro mejor.

En puros términos económicos, el costo de los estudios superiores, que ha llevado a los estudiantes ha acumular, en conjunto, un billón de deuda, sigue teniendo sentido para muchos.

Según un estudio realizado por The Economist los salarios promedio de aquellos con educación superior son entre $20 y $30 mil anuales más altos por cada nivel educativo por encima de la secundaria.

"Y el desempleo también es más bajo, aún en las recesiones" dice Rogers, quien también cree que la educación formal tiene que cambiar y asumir los retos de los pensadores y líderes que pueden sentirse limitados dentro del sistema educativo.

Y no es el único.

"Como administrador universitario, podría asumirse que me disgusta la idea", dice Eric Clark, director asistente de servicios académicos en Eastern Nazarene College, en Quincy (Massachusettss), refiriéndose a la posibilidad de interrumpir o abandonar la educación formal en pos de otra más práctica.

"Pero el aprendizaje real ocurre cuando los estudiantes pueden ver el efecto de lo que están aprendiendo en una experiencia real", dice Clark, quien predicando con el ejemplo fundó en 2007 la compañía Quincy Tutoring.

Más información en:thielfoundation.org

Construcción del relato político modelo 2011

Rubén Weinsteiner para Bloomberg

El relato opositor en los noventa, digamos hacia el 94, era un relato de minorías, pero era un relato que conseguía enamorar. La elite cultural gritaba presente en pleno para cantar en lo de Tato Bores “la jueza budubudubudía” y la fast track a la gloria periodística pasaba por los ensayos que denunciaban actos de corrupción, hechos o personas, nadie denunciaba ideas, nadie cuestionaba la sagrada convertibilidad, ni a su sumo sacerdote Domingo Cavallo.

El relato opositor objetaba la corrupción y proponía menemismo honesto. La mayoría compraba otro relato y lo pagaba en cuotas. Ese relato se impuso en 1995 y le dio a Menem la reelección.

Ese relato opositor enamoraba no porque propusiera ideas positivas, no siempre nos enamoramos de alguien o algo que nos hace bien, pero proponía un “para que”. Para que se produzca ese enamoramiento debe haber una propuesta de “reason why” , y el relato opositor a Menem lo tenía. El núcleo del relato emitido era : el modelo económico funciona muy bien, pero lo hacen de manera corrupta, nosotros vamos a seguir igual en lo económico, pero no vamos a robar, vamos a ser más transparentes. Desde la recepción se decodificaba: “En lo económico todo seguirá igual, estos jugadores van a a ser tan eficaces como el gobierno, pero mas” lindos”.

Hoy a pocos meses de la elecciones presidenciales de 2011, los diferentes espacios opositores no despegan en las encuestas. Desde una concepción no evaluativa de la ideología, el principal y más crítico problema que no pueden resolver las expresiones del arco opositor, es la construcción de un relato eficaz, entre otras cosas, porque esos intentos de relato no plantean un “reason why”.
Un supermercado vende de todo, un espacio, en términos de marketing político, debe tener un propósito maestro y ordenador – uno, no mas- que lo explica el “reason why” del relato. Si se comunica bien ese propósito, la gente va a comenzar a escuchar lo que decimos.

Cuando se abandona el escenario de la puja de relatos, se impone el del adversario.

Margaret Thatcher en los ochentas estructuró un relato de manual, con principio, desarrollo y fin: el relato comenzaba con la gloria de la victoria en 1945 con la conducción de Churchill, el desarrollo marcaba 30 años de un estado ineficiente, grande e intervencionista, con una economía improductiva, un país permisivo y laxo, que fue al abismo en la crisis del petróleo y el final del relato marcaba la llegada de la “Dama de hierro” , privatizaciones, estado eficiente, baja del gasto, baja de los impuestos, reducción de los presupuestos para políticas sociales, todo esto coronado con una victoria en la guerra de Malvinas y la bonanza económica. Los laboristas, criticaron, denunciaron, desfilaron por los medios, propusieron medidas, pero no construyeron un contrarelato hasta la llegada de Blair.

José Serra en las últimas elecciones enfrentó el relato eficaz de Dilma, sin relato propio. En una entrevista a dos semanas de la primera vuelta, le preguntaron a Serra porque la gente debería votarlo. Serra disparó una sucesión larga de medidas, propuestas e ideas muy interesantes y con fuerte efecto, el dijo qué haría, no para qué lo haría.

En la Argentina, el gobierno ha construido un relato que le permite contar con un piso electoral duro, con buen arraigo en sectores juveniles. Frente al relato del kirchnerismo, los diferentes espacios opositores aún no han logrado construir uno propio. La UCR que ha sabido construirlo y con eficacia en el pasado, es el espacio que quizás más posibilidades tenga de lograrlo.

Si tomamos el caso del PRO, el partido que gobierna la ciudad de Buenos Aires, más allá de los enormes problemas comunicacionales en términos de posicionamiento, de construcción del discurso, de la marca política, y de la imposibilidad de sacar a Macri de la matriz tonto-perverso, el espacio no plantea un “reason why” a nivel nacional. El relato de ser los profesionalizadores de la política, de ser CEOS en lugar de militantes sin formación, hoy con 3 años de gestión, hace ruido modulado por Macri, Rodríguez Larreta y Michetti.
Con lo cual una propuesta de diferenciación que no verifica beneficios en el terreno, más el discurso de “los alisadores de baches” que no logran terminar con los baches, complica la consolidación de un “para que” profundo a nivel país.
“Denme el país que voy a hacer esto”, ¿Qué? ¿Para que querés gobernar? ¿En qué y para que vas a ser diferente a tus adversarios? ¿Qué políticas vas a llevar a cabo y para qué? El PRO todavía no ofrece respuestas a estas preguntas, por eso no puede ocupar el centro del ring. Solamente puede intentar la ocupación del centro de la escena, aquel cuyo relato exponga un posicionamiento de un “para qué” superador.

La ausencia de relato en el peronismo disidente, explica quizás su actual crisis probablemente terminal, que lo dibuja como carente de volumen en el universo opositor. El no contar con un relato, hace que sus integrantes actúen con la inercia de quien está esperando que algo pase, que baje la espuma post Néstor Kirchner, que Reutemann cambie de opinión, que Scioli …, Duhalde… en definitiva están esperando lo que no vendrá porque el “para qué” no viene de afuera, se construye adentro, y no tiene que ver con hechos o personas, sino con ideas formadoras del relato, que definen y explican el “ a lo que vinimos”.

El acuerdo cívico se afirma en el relato opositor noventista, y hace política con declaraciones juradas y expedientes judiciales en la mano. La población compró ese relato en el 99 y tuvo que devolver el producto, difícil que vuelva a pedirlo. Una cosa es luchar contra la corrupción y otra es vivir de eso como único modelo de acumulación.

El relato construido por la Alianza en el 96 construyó la victoria de Meijide sobre Chiche Duhalde en el 97, y De la Rúa en el 99. El relato kirchnerista del 2004-2006 hizo lo propio con las victorias de 2005 y 2007, y el relato opositor post guerra gaucha, determinó la derrota de Kirchner en la provincia de Buenos Aires en 2009.
El relato de la marca política no es algo épico, que se construye con una única acción y una fama vertiginosa, sino Blumberg, De Angelis y Redrado hubieran consolidado sus fugaces quince minutos de fama, capitalizándolos a favor de la construcción de un continente con posibilidades de pujar por algún espacio de poder.

El relato no es un slogan, tampoco es un listado de medidas. El relato es lo que sostiene lo que decimos, mostramos, hacemos y creemos. El relato genera que la gente crea en la propuesta, amplificando el mensaje y endureciendo el voto.

En la era de la Web 2.0, la política se articula a través de diálogos simétricos y permanentes, las propuestas no llegan a receptores mudos frente al televisor, sino a consumidores y productores de información, con capacidades cognitivas cada vez mas asimétricas con respecto a los emisores.
Sin relato no hay compromiso. La instalación de un relato determina victorias intelectuales, que en definitiva son las que traen las victorias electorales. Con la construcción de un relato eficaz, se logra que la gente se apropie de la propuesta haciéndola suya.

Velocidad, viralidad y reproductibilidad en la Web 2.0

Por Rubén Weinsteiner para ADN
Para ser eficaz y profundo en una campaña de 360 grados, no alcanza con los medios tradicionales, gráfica, vía pública, radio y TV. En la era pre Web 2.0 para tener al sujeto objetivo rodeado, había que hablarle desde el diario, le tenían las paredes de las calles y los carteles cuando la persona caminaba, manejaba o viajaba en transporte público, le tenía que hablar la radio y mirarlo a los ojos la televisión.

Hoy las personas pasan entre un promedio de 3 horas y media por día online, que de las 16/18 horas que están despiertos representa una ventana crucial para dejar libre.
Las redes sociales, las páginas, el e-mail, los blogs, se convirtieron en un escenario de influencia clave por:

a) la velocidad de distribución,
b) la viralidad en la redistribución
c) la potencia de reproductibilidad de los contenidos.


Esta velocidad permite surfear la ola del spin mediático. La noticia tiene una curva de vida, la lanzamos al mediodía y tiene una vida que depende de la contestación de otros actores, de la aparición de otra noticia, o del impacto que pudimos conseguir con nuestra emisión. La viralidad le da horizontalidad y nuevos emisores amplificadores y la reproductibilidad le da permanencia y supervivencia

La Web 2.0 es una oportunidad de construir diálogos de gran densidad y valor con los diferentes segmentos. En la Web 2.0 es posible segmentar de manera muy eficaz y por variables blandas, es decir, por lo que la gente hace y no por lo que la gente es.
Esa posibilidad de impactar directamente en el núcleo de cada segmento taylorizando el mensaje a medida del objetivo, permite pensar estrategias diferenciadas y profundas para cada grupo.

Las personas están sobre informadas, hay decenas de miles de portales, blogs, espacios en las redes, e-mails que llegan nuestras casillas que compiten con nuestro mensaje, por eso hay que sobre simplificar, menos es más, se dice tanto y hay tanto para decir, que hay que decirlo con la menor cantidad de palabras. Yo diría que en cada mensaje, cada palabra tiene que luchar muy duro por su supervivencia.

La comunicación como siempre decimos es estratégica, no táctica, por eso la tiene que conducir en términos generales y seguir muy de cerca la cabeza, porque en la Web 2.0 la velocidad, la viralidad y la reproductibilidad hacen que cada mensaje emitido, aun fuera de la Web, llegue rápida masiva y por diferentes vías en forma recurrente, a millones de personas.

Ofrenda a los mercados

El último presidente radical que concluyó el mandato para el que lo eligieron fue Marcelo Alvear, quien asumió hace 89 años. Los tres siguientes (Hipólito Yrigoyen, Arturo Frondizi y Arturo Illia) fueron derrocados por golpes militares y los dos últimos (Raúl Alfonsín y Fernando de la Rúa) renunciaron en medio de violentas conmociones sociales y default de la deuda soberana ambos, con hiperinflación en un caso y depresión en el otro. Dados estos antecedentes, que los rivales ni siquiera necesitan recordar durante la campaña, la inclusión de González Fraga en la fórmula es una ofrenda a los mercados. JGF es un especialista en finanzas y economía agropecuaria, teórica y práctica, y sus propuestas son bien conocidas: independencia del Banco Central, flotación del tipo de cambio y reducción de las retenciones a la exportación de soja e hidrocarburos, que no deberían pasar del 10 por ciento. Estas son expresiones pudorosas para que las comprendan los entendidos y no se alarmen los legos.
Significan permitir que el valor del peso lo fijen la oferta y la demanda, sin intervención de la autoridad monetaria, lo cual con el diluvio de dólares que ingresan en estos tiempos de grandes cosechas con precios de los commodities en alza y sin siquiera la moderación que implican las retenciones provocaría una fuerte apreciación del peso. Ése es el camino que ha elegido Brasil durante la presidencia de Lula Da Silva, cuyas consecuencias están ensombreciendo los primeros meses del gobierno de Dilma Rousseff. Su gobierno aumentó cuatro veces en lo que va del año la tasa de referencia con el propósito de contener la inflación (mucho más baja allí que en la Argentina) pero esto incrementa el ingreso de capitales golondrina que buscan una ganancia segura en dólares, lo cual al mismo tiempo desacelera el crecimiento, aprecia el real e incrementa la deuda pública, lo cual a su vez presiona por nuevas elevaciones de la tasa de interés y desequilibra la balanza comercial. Lo mismo ocurre en Chile y Colombia, que con tanta frecuencia son ofrecidos como modelo.
El actual gobierno argentino está resistiendo lo mejor que puede esa tendencia mundial que, combinada con el acelerado taxímetro de los precios al consumidor y sin espacio político para elevar las retenciones, genera una presión importadora que se contiene en forma transitoria con frenos para arancelarios y a más largo plazo mediante negociaciones con los principales socios comerciales y con las empresas para compensar esa tendencia. Ambas herramientas se complementan: Comercio Interior puede arrojar ceniza volcánica en la ruta de ingreso de ciertos productos mientras Industria negocia para que en vez de importarse se produzcan en el país, como es el caso de los smartphones de Research in Motion, los apetecidos Blackberry.

En la Web 2.0, el cómo es el mensaje

Por Rubén Weinsteiner
Para ADN

La identidad digital de las empresas y los empresarios, nos presentan problemas de imagen nuevos con escenarios altamente dinámicos, donde la gestión de esta imagen y la implementación de estrategias requieren asumir los nuevos paradigmas e investigando, creando y modificando a partir de ellos, “the plan is nothing, planning is everything”
Estos nuevos paradigmas nos sitúan en un escenario de pérdida de control, donde lo que se dice de nuestra empresa o de nosotros ya no está emitido asimétricamente desde nuestro departamento de publicidad, relaciones públicas o desde nosotros mismos, sino que lo que se dice es producto de un diálogo de miles, millones de personas.
Deberíamos preguntarnos cuál es el efecto de una campaña de gestión de imagen, cuando en la Web 2.0 todos estamos a un click de distancia de información que va desde los datos más duros, hasta los más subjetivos sobre nosotros, nuestra empresa o sus productos.
Hoy vemos empresarios de los que en la era 1.0 nadie hablaba, o su imagen estaba cuidadosamente custodiada, totalmente expuestos en los foros, en las redes sociales, en las wikis o en los blogs, vía Google.
La mayoría de las personas no pasa a la segunda página de búsquedas en Google, y si los resultados en la primera página difieren de la imagen que nosotros queremos dar, tenemos un problema de imagen.
Recordemos el caso Yabrán, un empresario que hacía del perfil bajo no solo un modo de vida sino un insumo estratégico para sus negocios. Una foto exponiendo su cara cambió su vida, perdió el equilibrio y según la justicia fue lo que determinó que ordenara matar a José Luis Cabezas.
Esa invisibilidad hoy con la Web 2.0 resulta mucho más difícil, pero no solo la invisibilidad se ve comprometida, sino que el control sobre lo que se dice constituye un problema de gestión complejo.
En el branding 2.0 tanto corporativo como personal, liderar los buscadores, las redes sociales, la blogósfera, las wikis, el microblogging y demás espacios 2.0, es liderar la agenda. Aún cuando hablamos de agendas construidas desde la gráfica, la radio o la TV, la Web 2.0 condiciona cada vez mas esa agenda, instalando climas, viralizando rumores y chistes, asignando ponderación de verdad a las noticias y a los emisores, y haciéndose cargo cada vez mas de los factores constitutivos de los estados de ánimo y de los climas emocionales colectivos.
Nuestro relato hoy debe competir, y el cómo compite se convierte en una parte importante del relato, así como el medio es el mensaje de acuerdo a Marshall McLuhan, en la Web 2.0 el cómo, también es el mensaje

La simetría 2.0 y el periodismo

Por: Natalia Marcos
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Jay Rosen, durante la videoconferencia en media140 Barcelona
La gran horizontal, o lo que es lo mismo, el cambio del flujo de la información desde la verticalidad, con los grandes medios como protagonistas, a un modelo comunicativo de igual a igual, en sentido horizontal. Esa ha sido la premisa de Jay Rosen, profesor de la Universidad de Nueva York y adalid del llamado "periodismo público", autor de un libro fundamental para la historia del periodismo reciente, What are journalists for?, en la videoconferencia con la que ha participado en media140 Barcelona.

Rosen no quería impartir una conferencia al uso. Ha preferido reducir sus premisas sobre el futuro (y presente) del periodismo a 8 puntos breves (que luego ha compartido en Twitter):
1 - La gran horizontal: las personas están conectadas entre sí de forma tan efectiva como están conectados con los grandes medios.
2 - La libertad de la prensa pertenece a aquellos que tienen un medio, y hoy casi todos podemos tener uno. Estamos en una edad dorada de la libertad de prensa.
3 - Que todo el mundo pueda no significa que todos lo hagan. Pero el hecho de que pueda nos importa a todos. Y si no lo hace todavía, espera: lo hará.
4 - Cuanta más gente participe en la prensa, más fuerte será esta. Pero hay muchos problemas que resolver antes.
5 - Lo que Alan Rusbridger, director de The Guardian, llama "la mutualización del periodismo" es una convivencia de blogueros y periodistas.
6 - La misma red que nos ahoga con demasiada información trabaja como filtro, la verificación en sí misma funciona también como filtro.
7 - Periodistas: En vez de llorar porque Google os roba las noticias, robad a Google. Empezad a organizar la información que encontramos en el mundo.
8 - En lugar de lectores, telespectadores, oyentes o audiencia, llamadles "usuarios", lo que fomentará su imaginación.
En su videoconferencia ha destacado el papel activo que deben tener los medios de comunicación en su relación con los usuarios: "Los medios deben aprender a usar esa comunicación horizontal, peer to peer". Ya no tenemos "lectores", sino "usuarios" que son productores y consumidores al mismo tiempo. Aportan valor a los medios de comunicación: "Pueden ser testigos de acontecimientos en los que los periodistas no pueden estar".
Recapitulando, para el profesor Jay Rosen, el periodismo ciudadano,que él ha estudiado desde hace años, no debe asustar a los periodistas profesionales. "Los ciudadanos comunican porque son seres sociales, no lo hacen para quitar su trabajo a los periodistas". Lo que los medios deben hacer es repensar su papel: "Hasta ahora se usaba sin plantearse por qué el modelo de la prensa tradicional, con unos pocos emisores y muchos lectores/oyentes/telespectadores. Esto debe cambiar".
Ni que decir tiene que su twitterconferencia fue lo más reenviado de la jornada de hoy del Media140.

Vadim Lavrusik, Director del Programa de Periodismo de Facebook



Vadim Lavrusik, es el cargo de Director del Programa de Periodismo de Facebook.
Es responsable de la estrategia en redes sociales de Mashable. A sus 25 años ya ha pasado por The New York Times y es profesor de Medios Sociales en Columbia, donde cursó un máster en Periodismo Digital.

“Construyo programas para ayudar a los periodistas a usar Facebook y, en su nombre, abogo para impulsar el periodismo social en la plataforma”, escribe por mail, “lo que incluye la recién lanzada página Periodistas en Facebook y Encuentros de Periodismo, además de recursos para profesores. También investigo cómo nuestra red puede ser potenciada para hacer periodismo”. Lavrusik, que trabaja desde Nueva York, amplía su objetivo: “Quiero mejorar la forma de cómo se cuentan las historias, además de establecer asociaciones con reporteros que usan Facebook para su trabajo”.

Los periodistas parecen sentir que Twitter (con 200 millones de usuarios, frente a los más de 600 de Facebook) es más cercano por su instantaneidad para obtener información, más amigable gracias en parte a la facilidad de compartir enlaces o la viralidad que se consigue con el retweet. Hay quien se posiciona claramente y expone las razones: una vez publicada una noticia en Facebook, la distribución es más lenta. La noticia tendría que tener varios "me gusta" para que aparezca en las actualizaciones destacadas del usuario. Otros dicen que compartir en Facebook es más trabajoso pero más rentable, por ejemplo por sus aplicaciones (encuestas, saber quiénes son los seguidores -sexo, edad-, incluir fotos o vídeos). Un estudio del propio Lavrusik (que sin duda contribuyó a que Zuckerberg se fijase en él) concluyó que las noticias compartidas en Facebook se cliqueaban ocho veces más que las colgadas en Twitter.

Facebook tiene 600 millones de usuarios activos. Creo que como periodistas nos enfrentamos a 600 fuentes potenciales, casi todos, gente real, común. La ventaja de Facebook es la autenticidad [algo en lo que ha insistido su jefe, Zuckerberg, en el G8]. La mayoría de los usuarios son quienes dicen que son. Ese no es el caso de otras plataformas sociales, porque puedes crear múltiples cuentas. Y conozco muchos periodistas que usan Facebook cuando hacen reporterismo sin darse cuenta. Hay grandes ejemplos, desde Nick Kristof, reporteando sobre el terreno desde Egipto, hasta Ian Shapora de The Washington Post para publicar una conmovedora historia. Aunque Facebook gravita sobre conexiones personales, muchos reporteros tienen páginas públicas que utilizan para relacionarse con sus lectores y su comunidad. Chequea las páginas que nos gustan desde la de Periodistas en Facebook. Hay cientos de informadores que han generado una presencia profesional, aunque mantengan su perfil personal, para temas relacionados con su trabajo".

¿Y qué es lo que no deben hacer los periodistas o los medios de comunicación en Facebook? "Las malas prácticas son comunes a múltiples plataformas. Si simplemente usas un RSS para publicar en tu Facebook eso crea una pobre experiencia para los usuarios. Cada medio es diferente y tienes que enfrentarlo basándote en cómo la usa la gente, no colgar la información que publicas en otro sitio. Otro error es simplemente publicar y no conversar. Si sólo ofreces enlaces a tus noticias y no respondes a los lectores ni lo usas para conseguir información o encontrar fuentes, entonces te estás perdiendo algo".

Stephen M. Kosslyn: "Es aconsejable que las facultades de Periodismo y Diseño enseñen Psicología Cognitiva"

Por: Alberto Cairo
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(Foto: Microsoft)
Stephen M. Kosslyn es un maestro de maestros. A pesar de que durante nuestra conversación telefónica no le pregunto por sus estudiantes, ni siquiera por los más famosos (la actriz Natalie Portman fue asistente en su laboratorio de Neuropsicología en Harvard), no evita mencionar a algunos, como Steven Pinker, (Cómo funciona la mente), de quien Eduard Punset dijo que debería ser candidato al premio Nobel.
Kosslyn habla de sus alumnos con cierto pudor y frases lentas, meditadas; en tono parecido, explica por qué los periodistas debemos preocuparnos por cómo el cerebro de cada lector se enfrenta a textos, gráficos y fotografías, partiendo del aprendizaje de ciertos rudimentos de psicología cognitiva, que estudia la interrelación entre percepción, memoria y conocimiento.
El curriculum de Kosslyn ocupa varias páginas, así que limitémonos a sus credenciales más notables: director del Centro de Estudios Avanzados en Ciencias del Comportamiento de la Universidad de Stanford desde enero de este año; fue profesor emérito en Harvard, jefe del Departamento de Psicología de la misma institución y, entre 2008 y 2010, decano de su área de Ciencias Sociales. Neurocientífico especializado en percepción e imágenes mentales (mental imagery), Kosslyn ha escrito varios libros sobre comunicación visual, además de numerosos artículos académicos ([1], [2]).
Kosslyn2 Alberto Cairo - Sus libros de divulgación, como Graph Design for the Eye and Mind ("Diseño de gráficos para el ojo y la mente"), se ocupan de la aplicación de la psicología cognitiva a la comunicación. ¿Por qué se interesó por este asunto?
Stephen M. Kosslyn - Hace años, cuando Steven Pinker era estudiante de doctorado en Harvard, una empresa llamada Consulting Statisticians Inc. se puso en contacto conmigo. Una agencia gubernamental les había pedido que hiciesen algunos estudios sobre por qué los gráficos estadísticos funcionan tan bien para comunicar ciertos tipos de información. Steve y yo pasamos tres años investigando, aunque nunca llegamos a publicar los resultados en un único volumen. Todos mis libros de tono menos académico y orientación más práctica tienen su origen en esa época.
AC - ¿Los que tratan de PowerPoint también?
SK- Sí. De hecho, están basados en los mismos principios y reglas que los que hablan de gráficos. Cuando era director del Departamento de Psicología de Harvard, una de mis obligaciones era ir a numerosas conferencias de profesores visitantes, candidatos a empleos en la universidad, etc. Un día, comencé a notar que las proyecciones usadas en aquellos actos no respetaban lo que conocemos sobre cómo funciona la mente.
Recuerdo un caso que me llamó especialmente la atención. Se trataba de una clase magistral impartida por un psicólogo. Comenzó a mostrar imágenes del Sistema Solar: fondos negros cargados de estrellas, planetas de colores muy claros, etc. El problema era que sobre dichos planetas había colocado textos diminutos de color blanco y escritos con fuentes de trazos muy finos. Eso hacía que fuesen no sólo muy difíciles de ver, sino también de leer. Fue una revelación. Me dije: "esto es increíble; puedo identificar un buen montón de problemas muy básicos; estas diapositivas ignoran lo que conocemos sobre la importancia del contraste, por ejemplo. ¿Por qué?" Así que comencé a tomar notas.
Kosslyn3 AC - Todo su trabajo de divulgación es producto de ese "instante eureka"...
SK- Oh, no, no fue sólo aquella conferencia. Después de ella, comencé a prestar atención no sólo al contenido de otras charlas, sino también a la forma en la que se utilizaban apoyos visuales. Todas, incluso las de expertos en percepción, tenían fallos graves.
Eso fue lo que me llevó a escribir Clear and to the Point, mi libro sobre principios de psicología aplicados a PowerPoint. Lo menciono porque algunas de las reseñas señalaron que lo que digo es bastante obvio: sé claro y directo, no intentes colocar demasiada información en cada diapositiva, organiza jerárquicamente los elementos en la página, usa correctamente el contraste... Pero, a juzgar por lo que me veía obligado a sufrir cada día, los consejos que di eran necesarios. Toda persona que tenga que enfrentarse a una audiencia debe familiarizarse con cómo funcionan la percepción, la memoria y los mecanismos del razonamiento. Mi objetivo siempre ha sido ayudar en ese proceso.
AC - ¿Tiene sentido entonces incluir asignaturas de Psicología Cognitiva en las facultades de Periodismo y en las escuelas de Diseño Gráfico? Le advierto de que debo de estar saltándome varias reglas éticas con esta pregunta porque tengo un interés personal en ella; es una de mis propuestas para el futuro de la enseñanza de esas profesiones...
SK- No tengo la menor duda. Es aconsejable por varios motivos. El primero es que los periodistas se dirigen siempre a audiencias compuestas de seres humanos. Otra obviedad, ¿no es cierto? No tanto. La percepción, el procesamiento de información procedente de los sentidos, la comprensión y la memoria tienen muchas limitaciones y peculiaridades. Entenderlas en profundidad es un requisito para ser buen comunicador, para presentar gráficos con eficacia. Ser capaz de prever cómo tu audiencia va a procesar unos contenidos ayuda a no ser presa de las debilidades de la mente y a aprovechar al mismo tiempo sus capacidades innatas.
Esto se aplica no sólo a los gráficos, sino también al texto, a la forma de escribir noticias y reportajes. No hay diferencia alguna entre ambos en el sentido de que aprender cómo los ojos y el cerebro funcionan es una ventaja para cualquier profesional. La única forma de adquirir este conocimiento es a través de una sólida educación.
AC - ¿Por qué los errores a la hora de escribir, crear gráficos y diseñar presentaciones en PowerPoint son tan comunes, incluso entre aquellos que mejor conocen los entresijos de la mente?
SK- Porque existe una disociación entre nuestras intuiciones y nuestro conocimiento. En nuestro día a día, es común que nos dejemos guiar por intuiciones y que no siempre apliquemos lo que sabemos. El proceso creativo es casi automático, en él tienen más peso los prejuicios y las convenciones –que adquirimos a lo largo de la vida– que la razón. Es algo natural: si muchas de nuestras actividades cotidianas no fuesen automáticas e inconscientes, no seríamos capaces de sobrevivir.
Aplicar conocimientos al trabajo creativo requiere un gran esfuerzo, y dudo que podamos hacerlo mientras trabajamos en un texto o un gráfico. Por eso, en cualquier proyecto debe haber dos fases: la creativa, rápida, intuitiva, automática, en la que uno genera el producto, y la crítica, en la que nos paramos, editamos, filtramos los contenidos y la forma de presentarlos. Esto dobla la cantidad de energía que necesitaremos invertir, y no todo el mundo está dispuesto a hacerlo porque confían demasiado en sus intuiciones. Creen, erróneamente, haber internalizado sus conocimientos hasta el punto de que estos se han vuelto automáticos.
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(Foto: Jenn Chang)
AC - La visualización de información es un área en constante crecimiento. Segun la definición más habitual en sus textos fundacionales, se trata de una disciplina que tiene como objetivo crear presentaciones gráficas interactivas que "amplían la cognición", las capacidades perceptivas y de comprensión. ¿Se trata de una metáfora o es cierto que, en cierto sentido, cuando usamos una visualización o leemos un gráfico, estos se convierten en extensiones de nuestra mente, de la misma forma en que un disco duro y un libro son extensiones de nuestra memoria?
SK- Para responder a esta pregunta es necesario que hagamos una distinción entre gráficos figurativos (depictive graphics) y gráficos simbólicos (symbolic graphics). Un gráfico figurativo es aquel que tiene una semejanza con lo que representa, como el plano de un apartamento, la explicación de cómo funciona un aparato, el mapa de una región, etc. En un gráfico simbólico, por el contrario, la relación con el fenómeno representado es formal: piense en los gráficos estadísticos.
Pues bien, la forma de leer e interpretar esos dos tipos de gráfico depende de cada persona. La lectura de los primeros es sencilla pero, para entender los segundos, uno debe aprender ciertas convenciones: que existen ejes X e Y, que la altura de las barras es proporcional a las cantidades que codifican, etc. Hoy en día, los gráficos estadísticos son muy comunes, por lo que pensamos que su lectura es natural, pero no lo es.
Maria Kozhevnikov, una científica de origen ruso, ha estudiado este problema. En varios artículos, ha mostrado que no todo el mundo entiende gráficos estadísticos con facilidad. Todo depende de los patrones de activación de ciertas regiones cerebrales, que varían dependiendo del individuo. En uno de sus estudios, Maria demostró que artistas, arquitectos y científicos interpretan gráficos de formas diferentes. Lo mismo sucede con los lectores comunes.
Por ejemplo, existe un grupo de personas para cuyos cerebros los gráficos, aunque sean simbólicos, representan objetos reales. Leen gráficos abstractos como si fuesen representaciones pictóricas de fenómenos reales, físicos, y acaban sumidos en la confusión.
AC - Los gráficos estadísticos, simbólicos ¿son como la lengua escrita? Antes de ser capaces de leerlos ¿es necesario aprender su vocabulario, su gramática, su sintaxis? Eso es lo que sugieren libros como Reading in the Brain, del neurocientífico francés Stanislas Dehaene, que relacionan nuestra capacidad de lectura con la habilidad innata de extraer patrones visuales de lo que nos rodea...
SC- Exacto. Una buena analogía.
AC - ¿Durante la interpretación de gráficos simbólicos y estadísticos usamos las mismas áreas cerebrales en las que reside la capacidad de lectura de textos?
SC- Excelente pregunta. No creo que nadie se la haya hecho hasta hoy. Puede ser una interesante línea de investigación.
AC - En sus libros define ocho principios para la correcta presentación visual de contenidos, agrupados en tres categorías. La primera de ellas es "conozca a su audiencia"...
SC- Sí. En esa categoría entran los dos principios más importantes, de los que depende el resto. El primero de ellos es el principio de "relevancia", que quiere decir que un gráfico debe contener sólo la cantidad de información necesaria para defender un argumento o contar una historia, ni más, ni menos. En realidad, el principio es aplicable tanto a gráficos como a textos: antes de comenzar a trabajar, uno debe plantearse qué es lo que quiere decir.
El segundo, el principio de "conocimiento apropiado", establece que debemos usar códigos que nuestra audiencia entienda de antemano. Es aceptable utilizar gráficos innovadores, pero siempre teniendo cuidado de incluir pistas y explicaciones para que el lector no se pierda. Ocurre algo parecido con el texto: no escribimos de la misma manera para audiencias especializadas que para un público amplio.
AC - Sin embargo, no todos los gráficos que vemos en los medios hoy en día tienen un mensaje concreto. Algunos de ellos (y estoy pensando en uno de The New York Times, con los principales datos del Censo), no plantean preguntas y luego las responden para los lectores, sino que cada lector tiene la libertad de navegarlos, interactuar con ellos, etc. De alguna forma, el usuario se transforma en editor. ¿Respetan este tipo de gráficos los principios de "relevancia" y de "conocimiento apropiado"?
SC- Todo depende de los objetivos. Esas herramientas son bases de datos, no gráficos propiamente dichos. Pero, incluso en ellos, el diseñador toma decisiones sobre lo que incluir y lo que no, y sobre cómo hacerlo. Así que ambos principios son aplicables: el diseñador debe tener una idea del tipo de cuestiones que los usuarios van a desear responder, y elegir los datos y programar la interfaz conforme a ellas. De todas maneras, intuyo que esos gráficos son tan abrumadores que la mayor parte de los lectores no les presta atención.
Kosslyn4 AC - Uno de sus intereses es la forma en que el cerebro genera y manipula imágenes mentales. Sin embargo, psicólogos y filósofos como Zenon Pylyshyn y Jerry Fodor rechazan la idea de que tengamos imágenes en la mente y defienden que nuestro pensamiento es totalmente proposicional, verbal, que razonamos usando solo palabras. ¿Por qué esta noción es tan polémica, cuando la experiencia de "ver" imágenes en la mente es común? ¿Tiene que ver con el rechazo de tantos académicos y pensadores por lo visual en general, en favor de lo textual ?
SC- Los motivos para negar que muchos seres humanos experimentan ciertos patrones de activación neuronal como imágenes y que usan esas imágenes como herramientas para razonar son abundantes. Algunos de ellos tienen raíces históricas, que se remontan a John Locke y los empiristas.
Otros son más recientes. Hay quien piensa que las imágenes son una forma menos sofisticada de representación que el lenguaje. Basan esa idea equivocada en que los niños aprenden primero a dibujar y, más tarde, a escribir, así que deducen que manipulamos imágenes solo antes de conocer la forma "correcta" de razonar y comunicarnos, el lenguaje hablado y escrito. Es absurdo, por supuesto.