Ayer por la tarde se conoció quién será el compañero de fórmula de Mauricio Macri . La elección de Miguel Ángel Pichetto causó sorpresa y las reacciones fueron dispares. Los mercados, por ejemplo, fueron optimistas. Tal es así que el dólar y el riesgo país tuvieron bajas pronunciadas.
Sin embargo, según se desprende de los resultados de un relevamiento de la consultora Oh! Panel, el electorado parece algo más desconcertado. “Surge la clara necesidad de explicar bien el acuerdo, ante la preocupación y el desconcierto que generó la noticia. Esto se contrasta con la reacción híper positiva de los mercados”, analiza Gonzalo Peña, el director de la consultora.
Esto se puede ver en las respuestas de la primera pregunta de la encuesta: el 80% de las sensaciones que generó son negativas. Solo un 20% se repartió entre esperanza, sorpresa, alegría y emoción.
Del mismo modo, los encuestados sostuvieron que los espacios opositores fueron más beneficiados que el propio oficialismo por esta estrategia.
En cuanto al escenario de las elecciones primarias, que se realizarán el 11 de agosto, muestra un leve avance en comparación al relevamiento que había hecho la consultora hace dos días, cuando no se había anunciado la fórmula Macri-Pichetto. Quien quedó más relegado es Roberto Lavagna, aunque la encuesta no toma en cuenta el anuncio de hoy, cuando confirmó que Juan Manuel Urtubey lo acompañará en la fórmula.
Finalmente, la encuesta analiza también el escenario de segunda vuelta entre Fernández-Fernández y Macri-Pichetto. La fórmula kirchnerista aumentó levemente su ventaja con respecto a la anterior medición, aunque el impacto no parece haber sido tan grande.
Servicios
- Marca Política
- #VotoJoven
- Fundraising:consecución de fondos para una campaña llave en mano
- Gestión de articulaciones con alta dirigencia
- Campañas electorales integrales:
- Contacto
- Investigación
- Our approach in #marcapolitica
- Microsegmentación 4.0
- Clientes
- #MarcaPolítica Government & Political Campaigns
- Página principal
- #MarcaPolítica Public Affairs
- Foundations & NGOs
- Marca política y sujetos políticos
- Nuestro servicio de Advocacy en #marcapolítica
- Servicios
- #MarcaPolítica Government & Political Campaigns
- Ingeniería social
- GRASSROOTS & GRASSTOPS ORGANIZING
- Coaching y media training
- Stakeholder engagement
- Reputation management
- Comunicación 4.0
- #MarcaPolítica Country Branding
- Third Party Advocacy
Bolsonaro y Moro juntos a la cancha
El ministro de Justicia, Sergio Moro (izquierda), y el presidente Jair Bolsonaro (derecha)
El presidente Jair Bolsonaro y el ministro de Justicia, el exjuez Sergio Moro, asistirán juntos a un partido de fútbol que se disputa en Brasilia, en medio del escándalo a raíz de un artículo del sitio The Intercept, informó la prensa local.
El mandatario y Moro, que se reunieron en la tarde de hoy, asistirán por la noche, hora local, al juego entre Flamengo y CSA-AL, por el campeonato brasileño, que se disputa en el Estadio Nacional Mané Garrincha de Brasilia, informó radio CBN y el diario O Globo.
El exjuez de la causa Lava Jato está en medio de una crisis desatada luego de que fueron publicadas conversaciones suyas con un fiscal en las que se habrían procedimientos punidos por la ley.
Por su parte, Moro reiteró hoy haber sido víctima de una invasión de hackers que obtuvieron los datos luego entregados al sitio The Intercept, dirigido por el periodista norteamericano Glenn Greenwald.
"Hackers de jueces, periodistas y tal vez parlamentarios, así como sus líneas auxiliares, o falsos escándalos no van a interferir en esta misión", escribió Moro en las redes sociales.
El ministro destacó la caída en un 23 por ciento de los asesinatos registrados en los cuatro primeros meses de su gestión, según informe del Monitor de la Violencia, y se comprometió a continuar trabajando para mejorar la seguridad pública.
La Policía Federal informó que continúan las investigaciones para dar con los hackers que invadieron los teléfonos de Moro, de Deltan Dallagnol, jefe de los procuradores federales de Curitiba y otros fiscales que aún trabajan en la causa Lava Jato. Por su parte, el perdiodista Greenwald reiteró haber recibido las conversaciones de Moro y los fiscales a través de una fuente cuyo nombre no reveló.
El periodista no descartó que su fuente se haya valido de hackers para acceder a las comunicaciones en la aplicación Telegram.
Greenwald, que obtuvo el premio Pulizter por la publicación de los papeles secretos del exespía Snowden, reiteró que cuenta con más informaciones sobre Moro y otros funcionarios las que publicará en próximas ediciones de The Intercept.
Puma cierra su planta de Chilecito en La Rioja y reemplaza producción por importación
La marca deportiva profundiza su ajuste y baja las persianas de su segunda fábrica en la provincia desde 2017
Puma cerró su segunda planta en La Rioja en menos de dos años
La marca deportiva Puma, operada por Unisol, continúa con su fuerte proceso de ajuste en la Argentina. Cerró su segunda planta en la provincia de La Rioja en menos de dos años. En marzo de 2017, bajó la persiana de la fábrica de Sanagasta y dejo sin trabajo a 100 empleados y ahora le tocó el turno a Chilecito, donde despidió a 40 trabajadores.
La marcha atrás comenzó a fines de diciembre de 2016, cuando cerró la pyme argentina Herzo de San Luis y despidió a 200 trabajadores, luego de proveer a Puma durante casi 30 años. El apoderado de Herzo, Marcelo Iglesias, dijo en el cierre: "la situación del mercado argentino nos llevó a discontinuar la actividad. No podemos competir con los productos importados que comenzaron a entrar al país desde fin de 2015".
En marzo de 2017, Puma cerró la planta de Sanagasta y comenzó un ajuste que incluyó 30 despidos en la planta de la capital riojana y 40 en Chilecito. Le quedan dos fábricas, una en La Rioja Capital y otra muy pequeña en Chamical.
Saúl Carrizo, secretario general de la Unión de Trabajadores de la Industria del Calzado en La Rioja, explicó a BAE Negocios: "Puma llegó a tener 980 trabajadores en la provincia, pero hace dos años empezó a despedir y cerrar plantas. Hoy son menos de 460. En Chamical eran 200 y quedan 80 trabajadores".
La secretaria de Trabajo de La Rioja, Miriam Espinoza, aseguró que Unisol no planea cerrar sus plantas de Chamical y de La Rioja Capital. Sin embargo, el panorama es complicado. En la empresa ningún vocero tiene autorización para hablar.
El secretario general del sindicato del calzado riojano explicó: "la entrada de producto importado mató a la industria nacional. Antes el 80% de lo que vendía Puma se producía en el país, ahora apenas llega al 10. Tomaron la decisión de cerrar la planta porque ahora importarán lo que se realizaba en el país".
A diferencia de lo que aseguró el sindicato del calzado en La Rioja, donde Puma tiene sus únicas dos plantas, la empresa explicó que el 60% de lo que produce es de fabricación nacional. "La fábrica de ensamble en La Rioja es la más grande del país, produce 1,3 millones de pares de zapatillas al año", señaló en un comunicado.
Puma bautizó al ajuste como "eficientización productiva", puntualizó que cerró la planta de Chilecito por los cambios tecnológicos en la producción de capellada y para garantizar la continuidad del negocio y asegurar los puestos de trabajo de 800 personas. Resalta que es la única marca deportiva que integra la producción y comercialización de sus productos a través de sus plantas y sus 30 tiendas.
Puma cerró su segunda planta en La Rioja en menos de dos años
La marca deportiva Puma, operada por Unisol, continúa con su fuerte proceso de ajuste en la Argentina. Cerró su segunda planta en la provincia de La Rioja en menos de dos años. En marzo de 2017, bajó la persiana de la fábrica de Sanagasta y dejo sin trabajo a 100 empleados y ahora le tocó el turno a Chilecito, donde despidió a 40 trabajadores.
La marcha atrás comenzó a fines de diciembre de 2016, cuando cerró la pyme argentina Herzo de San Luis y despidió a 200 trabajadores, luego de proveer a Puma durante casi 30 años. El apoderado de Herzo, Marcelo Iglesias, dijo en el cierre: "la situación del mercado argentino nos llevó a discontinuar la actividad. No podemos competir con los productos importados que comenzaron a entrar al país desde fin de 2015".
En marzo de 2017, Puma cerró la planta de Sanagasta y comenzó un ajuste que incluyó 30 despidos en la planta de la capital riojana y 40 en Chilecito. Le quedan dos fábricas, una en La Rioja Capital y otra muy pequeña en Chamical.
Saúl Carrizo, secretario general de la Unión de Trabajadores de la Industria del Calzado en La Rioja, explicó a BAE Negocios: "Puma llegó a tener 980 trabajadores en la provincia, pero hace dos años empezó a despedir y cerrar plantas. Hoy son menos de 460. En Chamical eran 200 y quedan 80 trabajadores".
La secretaria de Trabajo de La Rioja, Miriam Espinoza, aseguró que Unisol no planea cerrar sus plantas de Chamical y de La Rioja Capital. Sin embargo, el panorama es complicado. En la empresa ningún vocero tiene autorización para hablar.
El secretario general del sindicato del calzado riojano explicó: "la entrada de producto importado mató a la industria nacional. Antes el 80% de lo que vendía Puma se producía en el país, ahora apenas llega al 10. Tomaron la decisión de cerrar la planta porque ahora importarán lo que se realizaba en el país".
A diferencia de lo que aseguró el sindicato del calzado en La Rioja, donde Puma tiene sus únicas dos plantas, la empresa explicó que el 60% de lo que produce es de fabricación nacional. "La fábrica de ensamble en La Rioja es la más grande del país, produce 1,3 millones de pares de zapatillas al año", señaló en un comunicado.
Puma bautizó al ajuste como "eficientización productiva", puntualizó que cerró la planta de Chilecito por los cambios tecnológicos en la producción de capellada y para garantizar la continuidad del negocio y asegurar los puestos de trabajo de 800 personas. Resalta que es la única marca deportiva que integra la producción y comercialización de sus productos a través de sus plantas y sus 30 tiendas.
Misiones, Córdoba, Río Negro y Neuquén van con lista corta y favorecen a Macri
Los intentos del kirchnerismo por lograr acuerdos con estas provincias claves no prosperaron y no adherirán a ningún candidato a presidente.
Los partidos que gobiernan las provincias de Misiones, Córdoba, Río Negro y Neuquén irán con lista corta en las elecciones y de este modo favorecerán a Mauricio Macri.
Los frentes del cordobés Juan Schiaretti, el del misionero Hugo Passalacqua, el rionegrino Alberto Weretilneck y el del neuquino Omar Gutiérrez, que ganaron ampliamente en las respectivas elecciones provinciales, no adherirán a ningún candidato a presidente.
El beneficio a Macri radica en que el kirchnerismo buscaba que los misioneros y los neuquinos pegaran su boleta a la de Alberto Fernández. Al mismo tiempo, se esperaba que Schiaretti hiciera lo propio con la boleta de Roberto Lavagna, lo que le hubiera complicado las cosas en Córdoba a Macri.
Pero ninguna de esas cosas sucedió, por lo que en el Gobierno tomaron con alivio el cierre de alianzas de las tres provincias.
Alberto incluso se había sacado una foto con el neuquino Jorge Sapag para sellar el apoyo del Movimiento Popular Nequino, el partido que se mantiene en el poder de esa provincia desde 1962 y difícilmente enfrenta a la Rosada.
En tanto que también esperaban un apoyo expreso del Frente Renovador de la Concordia de Misiones, que diez días atrás se impuso por 55 puntos en las elecciones a gobernador. El electo Oscar Herrera Ahuad había evitado cualquier tipo de definición nacional. El partido definió finalmente priorizar su espíritu provincial, que le reporta grandes beneficios desde hace años.
El dato es clave para Macri luego de la paliza que recibió el presidente del PRO, Humberto Schiavoni, contra Herrera Ahuad. Más que nada por los datos comparados de las últimas dos elecciones: en el 2015 el FPV ganó por 253.731 votos en primera vuelta y por 106.646 en segunda vuelta a Macri. Y en los comicios del pasado 2 de junio, 374.000 votos de diferencia separaron al oficialismo misionero de "Juntos por el Cambio".
Los partidos que gobiernan las provincias de Misiones, Córdoba, Río Negro y Neuquén irán con lista corta en las elecciones y de este modo favorecerán a Mauricio Macri.
Los frentes del cordobés Juan Schiaretti, el del misionero Hugo Passalacqua, el rionegrino Alberto Weretilneck y el del neuquino Omar Gutiérrez, que ganaron ampliamente en las respectivas elecciones provinciales, no adherirán a ningún candidato a presidente.
El beneficio a Macri radica en que el kirchnerismo buscaba que los misioneros y los neuquinos pegaran su boleta a la de Alberto Fernández. Al mismo tiempo, se esperaba que Schiaretti hiciera lo propio con la boleta de Roberto Lavagna, lo que le hubiera complicado las cosas en Córdoba a Macri.
Pero ninguna de esas cosas sucedió, por lo que en el Gobierno tomaron con alivio el cierre de alianzas de las tres provincias.
Alberto incluso se había sacado una foto con el neuquino Jorge Sapag para sellar el apoyo del Movimiento Popular Nequino, el partido que se mantiene en el poder de esa provincia desde 1962 y difícilmente enfrenta a la Rosada.
En tanto que también esperaban un apoyo expreso del Frente Renovador de la Concordia de Misiones, que diez días atrás se impuso por 55 puntos en las elecciones a gobernador. El electo Oscar Herrera Ahuad había evitado cualquier tipo de definición nacional. El partido definió finalmente priorizar su espíritu provincial, que le reporta grandes beneficios desde hace años.
El dato es clave para Macri luego de la paliza que recibió el presidente del PRO, Humberto Schiavoni, contra Herrera Ahuad. Más que nada por los datos comparados de las últimas dos elecciones: en el 2015 el FPV ganó por 253.731 votos en primera vuelta y por 106.646 en segunda vuelta a Macri. Y en los comicios del pasado 2 de junio, 374.000 votos de diferencia separaron al oficialismo misionero de "Juntos por el Cambio".
Paolo Rocca saca a Tenaris de la bolsa a horas de la fórmula Macri-Pichetto
El empresario anunció su deseo de abandonar el listado que cotiza en bolsa. Lo hizo horas de la oficialización de la fórmula de Cambiemos. Podría trasladar las acciones a Milán, México o Nueva York.
Por Dionisio Bosch
Paolo Rocca.
Mientras el mercado celebra vaya uno a saber qué cosa y en el pre coloquio de IDEA en Vaca Muerta, los más de 100 miembros de la entidad recibieron con un aplauso de pie y vítores varios el anuncio (¿oficialistas? ¿quién?), la realidad de nuestro plaza avanza inexorable.
Parecía que este año con el reingreso de B-Gaming, una sociedad que supo listar hasta 2012 bajo el nombre más prosaico de Boldt Gamming (parte del Grupo Tabanelli tras escindirse de Boldt en 2007), volveríamos a ver crecer el panel general luego de la malaria que dejó la explosión de la burbuja especulativa 2016/17 (de tanto en tanto es bueno llamar a las cosas por su nombre). Si bien una nueva cotizante no es mucho, sobre todo si recordamos que los capitostes de nuestro sistema hablaban dos años atrás de decenas y hasta centenas de nuevas cotizantes, al menos es algo (la OPA está abierta hasta el 21 de este mes, cotizando posiblemente a partir de julio).
El problema es que el martes –el comunicado es del 12 a las 10:01- Tenaris, uno de los pesos pesados de nuestro sistema, anunció su deseo de abandonar el listado en nuestro país (la sede legal de la sociedad es en Luxemburgo, y su principal mercado cotizante en Nueva York). No nos vamos a meter en los vericuetos de que significa que Paolo Rocca, principal accionista de la sociedad, haya tomado esta decisión a horas de confirmarse la dupla "MarciChetto" –que tiene un significado político, no lo dude, aun cuando esta no haya sido la intención (?)-, pero no podemos dejar de señalar que en la practica la operación (que no involucra la tradicional oferta pública de adquisición de acciones) más que un retiro se parece a una mudanza de mercado.
La sociedad ofrece trasferir las acciones a las plazas de Milán, México o Nueva York para convertirlas en ADS norteamericanos (“facilidad de migración”); alternativamente abre una ventana de doce meses para que los inversores que quieran venderlas y no lo deseen hacerlo “a las apuradas” en argentina puedan hacerlo en aquellas plazas (“facilidad de venta”); quienes quieran quedarse con sus papeles en el país podrán hacerlo pero luego de que dejen de cotizar, cualquier trasferencia ulterior a los doce meses será a cargo de los accionistas, y finamente deja la puerta abierta para los que al martes pasado tuvieran sus papeles en la Caja de Valores y se opongan al delistado o no asistan a la Asamblea sean "rescatados" en los términos de la ley (precio promedio de 90 días antes a la Asamblea a ser pagado en los 180 días posteriores, en pesos y sin ajustes –no por nada en una bolsa que ganaba más de 6%, Tenaris se derrumbaba otro tanto-).
Si bien la decisión final está a cargo de la Junta General de Accionistas (al escribir estas líneas la fecha y otros intríngulis no estaban definidos) y la decisión claramente no fue fácil (Edgardo Carlos, el tradicional CFO de Tenaris fue reemplazado por Alicia Mondolo, la mujer más capaz en la cúpula del grupo –asume el 5 de agosto-) pero se descuenta que la presentación ante la CNV sería aprobada.
Como sea, la decisión tiene que ver con la visión a futuro del principal grupo económico del país, siendo un “cachetazo” para ByMA, el mercado local, y para Cambiemos, el gobierno local.
El problema más grande en todo esto, es que el eventual retiro de Tenaris de nuestros paneles no es un evento aislado ni será el último. El número de sociedades listadas per cápita puede parecer un dato pueril frente a la capitalización y los precios, pero guarda una relación directa con el desarrollo de un país, con el respeto al derecho de los accionistas y con la calidad y riesgo de los mercados. Hasta 1992 la Argentina, que en 1976 anotaba 12 listadas por millón de ciudadanos –la mitad que en EE.UU.- estaba por encima el promedio mundial. Hoy el promedio mundial son 6 papeles por millón, el argentino…2
En 1957 se estrenaba en los EEUU The Incredible Shrining Man (entre nosotros el Increíble hombre menguante), por varios aspectos, uno de los mejores clásicos del terror de aquella década. La película finaliza cuando Scott Carey, el personaje principal reduciéndose a escala subatómica, concluye que aun así tendrá su lugar en el universo porque “para Dios, no hay ceros”. En su camino hacia el olvido, tal vez nuestro mercado de capitales no tenga tanta suerte.
Por Dionisio Bosch
Paolo Rocca.
Mientras el mercado celebra vaya uno a saber qué cosa y en el pre coloquio de IDEA en Vaca Muerta, los más de 100 miembros de la entidad recibieron con un aplauso de pie y vítores varios el anuncio (¿oficialistas? ¿quién?), la realidad de nuestro plaza avanza inexorable.
Parecía que este año con el reingreso de B-Gaming, una sociedad que supo listar hasta 2012 bajo el nombre más prosaico de Boldt Gamming (parte del Grupo Tabanelli tras escindirse de Boldt en 2007), volveríamos a ver crecer el panel general luego de la malaria que dejó la explosión de la burbuja especulativa 2016/17 (de tanto en tanto es bueno llamar a las cosas por su nombre). Si bien una nueva cotizante no es mucho, sobre todo si recordamos que los capitostes de nuestro sistema hablaban dos años atrás de decenas y hasta centenas de nuevas cotizantes, al menos es algo (la OPA está abierta hasta el 21 de este mes, cotizando posiblemente a partir de julio).
El problema es que el martes –el comunicado es del 12 a las 10:01- Tenaris, uno de los pesos pesados de nuestro sistema, anunció su deseo de abandonar el listado en nuestro país (la sede legal de la sociedad es en Luxemburgo, y su principal mercado cotizante en Nueva York). No nos vamos a meter en los vericuetos de que significa que Paolo Rocca, principal accionista de la sociedad, haya tomado esta decisión a horas de confirmarse la dupla "MarciChetto" –que tiene un significado político, no lo dude, aun cuando esta no haya sido la intención (?)-, pero no podemos dejar de señalar que en la practica la operación (que no involucra la tradicional oferta pública de adquisición de acciones) más que un retiro se parece a una mudanza de mercado.
La sociedad ofrece trasferir las acciones a las plazas de Milán, México o Nueva York para convertirlas en ADS norteamericanos (“facilidad de migración”); alternativamente abre una ventana de doce meses para que los inversores que quieran venderlas y no lo deseen hacerlo “a las apuradas” en argentina puedan hacerlo en aquellas plazas (“facilidad de venta”); quienes quieran quedarse con sus papeles en el país podrán hacerlo pero luego de que dejen de cotizar, cualquier trasferencia ulterior a los doce meses será a cargo de los accionistas, y finamente deja la puerta abierta para los que al martes pasado tuvieran sus papeles en la Caja de Valores y se opongan al delistado o no asistan a la Asamblea sean "rescatados" en los términos de la ley (precio promedio de 90 días antes a la Asamblea a ser pagado en los 180 días posteriores, en pesos y sin ajustes –no por nada en una bolsa que ganaba más de 6%, Tenaris se derrumbaba otro tanto-).
Si bien la decisión final está a cargo de la Junta General de Accionistas (al escribir estas líneas la fecha y otros intríngulis no estaban definidos) y la decisión claramente no fue fácil (Edgardo Carlos, el tradicional CFO de Tenaris fue reemplazado por Alicia Mondolo, la mujer más capaz en la cúpula del grupo –asume el 5 de agosto-) pero se descuenta que la presentación ante la CNV sería aprobada.
Como sea, la decisión tiene que ver con la visión a futuro del principal grupo económico del país, siendo un “cachetazo” para ByMA, el mercado local, y para Cambiemos, el gobierno local.
El problema más grande en todo esto, es que el eventual retiro de Tenaris de nuestros paneles no es un evento aislado ni será el último. El número de sociedades listadas per cápita puede parecer un dato pueril frente a la capitalización y los precios, pero guarda una relación directa con el desarrollo de un país, con el respeto al derecho de los accionistas y con la calidad y riesgo de los mercados. Hasta 1992 la Argentina, que en 1976 anotaba 12 listadas por millón de ciudadanos –la mitad que en EE.UU.- estaba por encima el promedio mundial. Hoy el promedio mundial son 6 papeles por millón, el argentino…2
En 1957 se estrenaba en los EEUU The Incredible Shrining Man (entre nosotros el Increíble hombre menguante), por varios aspectos, uno de los mejores clásicos del terror de aquella década. La película finaliza cuando Scott Carey, el personaje principal reduciéndose a escala subatómica, concluye que aun así tendrá su lugar en el universo porque “para Dios, no hay ceros”. En su camino hacia el olvido, tal vez nuestro mercado de capitales no tenga tanta suerte.
SE TOMARON EL CAFÉ:El Frente de Alberto Fernández y Sergio Massa ya tiene nombre: "De Todos"
A contrarreloj, el líder del Frente Renovador se reunió con Alberto Fernández, luego de que se establezca un acuerdo entre ambas fuerzas. El Frente ya es un hecho y tiene nombre: Frente De Todos. Massa dejó la puerta abierta para que el acuerdo final sea con "consenso" y también con la posibilidad de unas PASO.
Ambos precandidatos a presidente se vieron las caras esta tarde, luego de varios amagues en firmar un acuerdo para las elecciones. La foto de Alberto Fernández y Sergio Massa, es un hecho y con esto, la casi confirmación de un acuerdo que permitiría consolidar la fuerza más grande de oposición a Cambiemos.
Tras la noticia de que el senador Miguel Ángel Pichetto acompañará a Macri en la fórmula, el peronismo se apura a cerrar su acuerdo a horas del cierre de las alianzas.
Una de las novedades más importantes hasta ahora es que el Frente que compartirán juntos se denominará "Frente De Todos". Por otro lado, Massa dejó la puerta abierta para unas PASO. "Vamos a dirimir nuestras diferencias democráticamente", dijo el ex diputado nacional, cuando explicaba uno de los puntos principales del acuerdo.
De todas formas, no profundizó en esa idea y todavía no queda en claro de si Massa competirá o no frente a la fórmula Fernández - Fernández, ya que también habló de la posibilidad de un "consenso". Por fuera de esto, Massa mencionó que en la reunión también se trató "un programa de gobierno y la coalición de partidos".
"Hace tiempo que una gran parte de nuestra sociedad espera que nos unamos para salir adelante", tuiteó Massa a minutos de haberse cerrado el acuerdo. Después, a la salida del encuentro, sostuvo para la prensa que "este acuerdo nos obliga a trabajar juntos, con todos. Y poner lo mejor de todos nosotros para devolverle la esperanza a millones de argentinos".
Esta tarde, Massa ingresó sin dar declaraciones al edificio en donde se encuentra Alberto Fernández. Después de la intensa negociación entre ambos bandos, el kirchnerismo y el massismo celebraron el acuerdo que permita transformar a esa fuerza opositora en la más grande y con posibilidades de triunfar en las elecciones.
Ayer, la conferencia que había anunciado Sergio Massa se vio opacada tras la aceptación de Pichetto en transformarse el vice de Macri. De todas formas, el líder del Frente Renovador se hizo presente, pero fue el presidente del PJ Nacional, José Luis Gioja, quien tomó la palabra y admitió que hay “coincidencia” con las “bases para la gran coalición opositora” que planteó Massa.
Eso dio el puntapié inicial al debate por las candidaturas del frente opositor en el que confluirán los dos espacios.
“Fue una reunión productiva, fructífera, en la búsqueda de la constitución de una coalición opositora que integre a la mayor cantidad de partidos posibles”, dijo Massa terminado el encuentro. “Vinieron a visitarnos y a escuchar nuestra propuesta de gobierno, los compromisos que debemos asumir con la argentina a partir del 10 de diciembre”, agregó.
Por su parte, según pudo saber este medio, se estima que esta misma tarde cerca de lsa 20 hs, los apoderados del PJ Nacional presentarán al Frente Electoral ante la justicia electoral. Será en losTribunales de Tucumán, entre Talcahuano y Uruguay. De todas formas, al cierre de la jornada se hará lo mismo en la Justicia Electoral de La Plata.
EL COMUNICADO QUE SELLÓ LA UNIDAD
Hace tiempo que una gran parte de nuestra sociedad espera que nos unamos
para que Argentina pueda salir adelante. Es una demanda que nace de abajo para arriba, en las calles y los barrios de cada ciudad y de cada pueblo.
Las opciones son claras. Nuestras prioridades son el trabajo y la producción, los humildes y la clase media, los comerciantes y los emprendedores, los que enseñan y los que aprenden. Hay que salir de la lógica de la especulación
financiera y construir la agenda de desarrollo.
El país necesita volver a ofrecer soluciones concretas a los problemas de la
mayoría. Los desafíos que tenemos por delante exigen una mirada amplia,
diversa y plural, en la que ningún argentino ni argentina se queden afuera.
La construcción de una coalición electoral y de gobierno y un programa con bases y puntos acordados lo hará posible. El camino para ponernos de nuevo de pie es entre todas y entre todos.
El 21% de los mayores de 60 años es pobre y sufre carencias en alimentación y salud
La población argentina está envejeciendo aceleradamente y, según las cifras más recientes, el 15,1% de su población total son adultos mayores. Justamente por eso, y porque también crece la expectativa de vida –que para ese grupo llega a los 81 años–, la Universidad Católica Argentina (UCA) acaba de publicar el informe “Las condiciones de salud de las personas mayores”.
“En Argentina hay seis millones de personas de más de 60 años. Y lo que buscamos fue ver cómo y cuántos de ese grupo sufren carencias en temáticas de salud, para ver si son una muestra representativa o si atraviesan condiciones diferentes respecto del resto de la población y cuál es su real condición social”, explicó el doctor Enrique Amadasi, quien coordinó a los investigadores de la UCA y de la Fundación Navarro Viola.
Según se desprende del trabajo, el 21,1% del total de este grupo etario –1.266.000 personas mayores, población equivalente a los habitantes de la provincia de Salta– se considera pobre, en términos de carencias específicas (acceso a una alimentación adecuada, al empleo y a la seguridad social y la salud). “Los datos surgen de la Encuesta de la Deuda Social Argentina, realizada en 5.700 hogares, elegidos de 19 conglomerados urbanos de todo el país. Son de muestras tomadas entre los años 2010 y 2016. Por eso no es posible tener una conclusión sobre cómo evolucionó esta situación de salud en los últimos años: es una foto, no una película”, sostuvo Amadasi.
En el estudio, publicado ayer, encontraron algunas diferencias por género y por edad –no es lo mismo ser hombre que mujer, o tener más de 75 años–. “Pero el mayor contraste que encontramos se basó en aspectos sociales”, dijo Amadasi: “El mejor predictor de temas de salud para esa etapa vital resultó ser la educación: vimos que quienes terminaron el secundario y la universidad –un grupo minoritario– son los que hoy tienen una mejor vejez en todo lo relacionado con su salud, respecto de quienes no terminaron la escuela”.
Analizando los resultados por estratificación social, el grupo de Amadasi los dividió en cuatro: medio alto, medio, bajo y muy bajo. “Vimos que todos los indicadores de salud resultaron peores en los niveles más bajos”. Y uno de cada cuatro mayores dijo tener insatisfechas sus necesidades de atención de salud. “Si bien la buena noticia es que el 75% está satisfecho, 1,5 millones de personas dicen estar ‘poco o nada satisfecho con mis necesidades de atención en salud’. Y justamente, el 81% de este grupo se inserta en los estratos bajos.
Más datos. Entre los números duros, un dato que destaca es que el 23,9% de esta población afirmó tener “bastantes problemas de salud o padecer alguna enfermedad crónica o grave”. Cifra muy similar para el malestar psicológico, que marca una percepción de depresión o ansiedad, con el 23,6% de esta población afectada. Justamente en esta temática que la Organización Mundial de la Saludconsidera clave, el informe de la UCA indagó entre quienes perciben su salud comprometida. En ese grupo se observó un déficit en cuanto a proyectos personales, entendido esto como la “dificultad para pensar proyectos más allá del día a día”, un trastorno que afecta a una de cada cuatro personas mayores. En este grupo se destaca una buena noticia: la gran mayoría (80,6%), incluso reconociendo tener su salud comprometida, no declara tener sentimientos de infelicidad.
De los encuestados, el 17% dijo no haber realizado una consulta médica en el último año: “Una muestra del descuido de la propia salud, porque es casi un millón de personas, sobre las que podrían instrumentarse políticas públicas”, según Amadasi.
En cuanto al sedentarismo, los resultados mostraron que el 71,1% no hace ejercicio físico (ver recuadro). Y el 16% de los adultos mayores admitió que fuma. Respecto del hecho de que el 30% dijo que su última consulta fue por PAMI, los investigadores sugieren tomar este dato con cuidado. “Sabemos que muchos se atienden con su médico, pero luego van al profesional de PAMI para pedir recetas”.
Por último, Amadasi destacó que es la primera investigación que se hace para analizar la salud de los adultos mayores y analizar las características de aquellos que tienen carencias en diferentes indicadores.
Ellas son más sedentarias
La práctica de ejercicio físico sigue siendo una deuda pendiente entre las personas mayores. “Los datos indican que el 71,1% no realiza actividad física mínima, ni siquiera una caminata larga una vez por semana. Esto es un claro indicador de la falta de hábitos preventivos de salud”, sostuvo el doctor Enrique Amadasi, quien coordinó a los investigadores de la Universidad Católica Argentina y la Fundación Navarro Viola.
El trabajo encontró que las mujeres son más sedentarias que los varones y los de menor edad en comparación con los de 75 años. También hay diferencias si la persona convive con otras generaciones o lo hace personas de su misma edad. Además, la práctica de ejercicio físico es mucho más habitual entre las personas mayores de la ciudad de Buenos Aires que en el resto del país, “lo cual permite afirmar que en contextos urbanos más dinámicos la práctica de ejercicio físico entre los mayores es más habitual”. Uno de los hábitos clave que influyen en el envejecimiento saludable es la actividad física, que a lo largo de la vida tiene muchos beneficios, entre ellos –sostiene la OMS– aumentar la longevidad. Otros beneficios señalados son el mejoramiento de la capacidad física y mental, la prevención y la reducción de los riesgos de enfermedades, y una mejor respuesta social.
El 44% de los adultos mayores utiliza Facebook y WhatsApp para combatir la soledad
El uso de las nuevas tecnologías generalmente está asociado a los jóvenes, sin embargo, un nuevo estudio brindó detalles reveladores sobre el impacto de las redes sociales entre los adultos mayores.
De acuerdo a una investigación realizada en España, el 44% de las personas mayores de 65 años utiliza las redes sociales, especialmente Facebook y WhatsApp, como la principal estrategia contra la soledad, superando las llamadas familiares, amigos y vecinos y la participación en actividades.
Los datos se desprenden del trabajo "La soledad de las personas mayores", realizado por la Asociación Servicios Integrales para el Envejecimiento Activo (SIENA) y promovido por la Fundación Mémora, con el apoyo de FiraGran, a partir de una muestra de 864 personas mayores de 65 años residentes en Cataluña.
La socióloga y autora del estudio, Sònia Díaz, indicó a EFE que mientras que el 44 % de la gente mayor usa las redes para no sentirse sola; un 23% indicó las llamadas a familiares, amistades y vecinos y un 15% afirmó realizar actividades, como cursos presenciales, ir al gimnasio o a los centros cívicos, para evitar la soledad.
Del estudio también se desprende que el 72% de las personas encuestadas valoran positivamente su estado de salud, con un promedio de siete en una escala del uno al diez.
De todas formas, el resultado presenta matices, ya que, por una parte, las mujeres tienen una autopercepción de la salud más negativa que los hombres, y, por otra, aquellos que viven solos o en una residencia también la perciben peor, explicó Díaz.
En cuanto a la percepción de la soledad, Díaz ha destacado que el 67% de los encuestados asegura que se siente solo en mayor o menor medida, mientras que un 33% manifiesta no haberse sentido solo nunca.
Además, según la socióloga, "los hombres se sienten más solos que las mujeres, especialmente los hombres viudos o divorciados y que viven solos", aunque la especialista lo asocia al hecho, también constatado por el mismo estudio, de que "las mujeres participan en más actividades y tienen una red relacional más variada" que ellos.
Otro dato relevante de la encuesta, que, según Díaz, merece profundización, es el hecho de que el 33% de los encuestados que afirmó no irse de vacaciones en el verano alegó "motivos económicos", mientras que un 23% afirmó que "no quiere molestar", porque los hijos se van o porque no tienen nadie que los acompañe.
De acuerdo a una investigación realizada en España, el 44% de las personas mayores de 65 años utiliza las redes sociales, especialmente Facebook y WhatsApp, como la principal estrategia contra la soledad, superando las llamadas familiares, amigos y vecinos y la participación en actividades.
Los datos se desprenden del trabajo "La soledad de las personas mayores", realizado por la Asociación Servicios Integrales para el Envejecimiento Activo (SIENA) y promovido por la Fundación Mémora, con el apoyo de FiraGran, a partir de una muestra de 864 personas mayores de 65 años residentes en Cataluña.
La socióloga y autora del estudio, Sònia Díaz, indicó a EFE que mientras que el 44 % de la gente mayor usa las redes para no sentirse sola; un 23% indicó las llamadas a familiares, amistades y vecinos y un 15% afirmó realizar actividades, como cursos presenciales, ir al gimnasio o a los centros cívicos, para evitar la soledad.
Del estudio también se desprende que el 72% de las personas encuestadas valoran positivamente su estado de salud, con un promedio de siete en una escala del uno al diez.
De todas formas, el resultado presenta matices, ya que, por una parte, las mujeres tienen una autopercepción de la salud más negativa que los hombres, y, por otra, aquellos que viven solos o en una residencia también la perciben peor, explicó Díaz.
En cuanto a la percepción de la soledad, Díaz ha destacado que el 67% de los encuestados asegura que se siente solo en mayor o menor medida, mientras que un 33% manifiesta no haberse sentido solo nunca.
Además, según la socióloga, "los hombres se sienten más solos que las mujeres, especialmente los hombres viudos o divorciados y que viven solos", aunque la especialista lo asocia al hecho, también constatado por el mismo estudio, de que "las mujeres participan en más actividades y tienen una red relacional más variada" que ellos.
Otro dato relevante de la encuesta, que, según Díaz, merece profundización, es el hecho de que el 33% de los encuestados que afirmó no irse de vacaciones en el verano alegó "motivos económicos", mientras que un 23% afirmó que "no quiere molestar", porque los hijos se van o porque no tienen nadie que los acompañe.
Camaño dejó el Frente Renovador y se fue con Lavagna
Se sumó a Consenso 2030
Tal como había anticipado Sergio Massa se acercaba a la fórmula Fernández-Fernández, la diputada rompió con dicho espacio político y se sumó a Consenso 2030.
La diputada Graciela Camaño había dado indicios durante la semana sobre cómo encaminaría su futuro político. Convencida en que la alternativa para octubre es la tercera vía, la de Roberto Lavagna, y decidida a no acercar posiciones con el kirchnerismo, la referente del Frente Renovador rompió con dicho espacio político y se sumó a las filas de Consenso 2030, como finalmente quedó inscripta la alianza rumbo a las elecciones.
De este modo, Camaño le soltó la mano a Sergio Massa, quien acercó su postura a la fórmula de Alberto Fernández y Cristina Fernández. De hecho, y aunque faltan algunos detalles, este mismo miércoles quedará sellada dicha alianza Massa-Fernández en una reunión entre ambos. Y, siguiendo con la semana de definiciones, también ya podría quedar inscripto el frente del PJ, Unidad Ciudadana y el Frente Renovador.
Tal como había anticipado Sergio Massa se acercaba a la fórmula Fernández-Fernández, la diputada rompió con dicho espacio político y se sumó a Consenso 2030.
La diputada Graciela Camaño había dado indicios durante la semana sobre cómo encaminaría su futuro político. Convencida en que la alternativa para octubre es la tercera vía, la de Roberto Lavagna, y decidida a no acercar posiciones con el kirchnerismo, la referente del Frente Renovador rompió con dicho espacio político y se sumó a las filas de Consenso 2030, como finalmente quedó inscripta la alianza rumbo a las elecciones.
De este modo, Camaño le soltó la mano a Sergio Massa, quien acercó su postura a la fórmula de Alberto Fernández y Cristina Fernández. De hecho, y aunque faltan algunos detalles, este mismo miércoles quedará sellada dicha alianza Massa-Fernández en una reunión entre ambos. Y, siguiendo con la semana de definiciones, también ya podría quedar inscripto el frente del PJ, Unidad Ciudadana y el Frente Renovador.
"Juntos por el Cambio", el nuevo nombre del frente Cambiemos
Presentarán el frente por la tarde
María Eugenia Vidal presentará el nuevo frente
Una de las definiciones del día llegó con olor a cambio. El frente electoral de la alianza gobernante dejó de llamarse Cambiemos para pasar a ser: "Juntos por el Cambio". Desde que se conoció la nominación de Miguel Angel Pichetto comenzó a masticarse la idea de modificar el nombre de la coalición de la que forman parte el Pro, la UCR, la Coalición Cívica y ahora un sector del peronismo.
El nombre de la nueva marca de las listas encabezadas por Mauricio Macri fue utilizado en Misiones para competir como un frente opositor que llevó a Humberto Schiavoni de candidato a gobernador, quien perdió por una diferencia de 40 puntos contra Oscar Herrera Ahuad del Frente Renovador de la Concordia. La versión misionera de Cambiemos formó parte de la batalla electoral entre el radicalismo y el Pro en la provincia con la incorporación de Pedro Puerta, hijo del embajador y ex presidente Ramón Puerta. La titularidad de Schiavi del Pro a nivel nacional facilitará la firma del cierre de las alianzas.
Hay que sumar otros antecedentes. El radicalismo utilizó el sello “Juntos por Córdoba” en los comicios provinciales de 2015, donde el ex ministro Oscar Aguad cayó frente al Juan Schiaretti. La Ciudad de Buenos Aires también apostó a “Vamos Juntos” en las legislativas de 2017.
La novedad del nuevo frente fue oficializado en la cumbre con los radicales en la quinta de Olivos. Encabezada por Macri, la gobernadora María Eugenia Vidal, el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, el jefe de gabinete, Marcos Peña y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, terminó de definirse el nombre con el visto bueno de los gobernadores Alfredo Cornejo y Gerardo Morales. De la reunión de la mesa chica participaron Ernesto Sanz, Humberto Schiavoni, María Alejandra LordénEmilio Yacobitti.
Los dirigentes del Pro y del radicalismo, con el aval de la Coalición Cívica, lograron ponerse de acuerdo al filo del cierre de las alianzas previsto para la medianoche.
Fuentes cercanas a la gobernación bonaerense confirmaron a este diario que en la provincia de Buenos Aires llevarán el mismo nombre de Juntos por el Cambio. El anuncio se hará esta tarde de un hotel bonaerense con la presencia de Jorge Macri y Daniel Salvador. Ambos ofrecerán una conferencia de prensa una vez que los apoderados firmen la creación de la alianza política.
Las versiones del cambio de sigla comenzó a gestarse desde el mismo momento que Pichetto fue confirmado como compañero de fórmula de Macri, luego de anunciar su renuncia definitiva a Alternativa Federal.
María Eugenia Vidal presentará el nuevo frente
Una de las definiciones del día llegó con olor a cambio. El frente electoral de la alianza gobernante dejó de llamarse Cambiemos para pasar a ser: "Juntos por el Cambio". Desde que se conoció la nominación de Miguel Angel Pichetto comenzó a masticarse la idea de modificar el nombre de la coalición de la que forman parte el Pro, la UCR, la Coalición Cívica y ahora un sector del peronismo.
El nombre de la nueva marca de las listas encabezadas por Mauricio Macri fue utilizado en Misiones para competir como un frente opositor que llevó a Humberto Schiavoni de candidato a gobernador, quien perdió por una diferencia de 40 puntos contra Oscar Herrera Ahuad del Frente Renovador de la Concordia. La versión misionera de Cambiemos formó parte de la batalla electoral entre el radicalismo y el Pro en la provincia con la incorporación de Pedro Puerta, hijo del embajador y ex presidente Ramón Puerta. La titularidad de Schiavi del Pro a nivel nacional facilitará la firma del cierre de las alianzas.
Hay que sumar otros antecedentes. El radicalismo utilizó el sello “Juntos por Córdoba” en los comicios provinciales de 2015, donde el ex ministro Oscar Aguad cayó frente al Juan Schiaretti. La Ciudad de Buenos Aires también apostó a “Vamos Juntos” en las legislativas de 2017.
La novedad del nuevo frente fue oficializado en la cumbre con los radicales en la quinta de Olivos. Encabezada por Macri, la gobernadora María Eugenia Vidal, el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, el jefe de gabinete, Marcos Peña y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, terminó de definirse el nombre con el visto bueno de los gobernadores Alfredo Cornejo y Gerardo Morales. De la reunión de la mesa chica participaron Ernesto Sanz, Humberto Schiavoni, María Alejandra LordénEmilio Yacobitti.
Los dirigentes del Pro y del radicalismo, con el aval de la Coalición Cívica, lograron ponerse de acuerdo al filo del cierre de las alianzas previsto para la medianoche.
Fuentes cercanas a la gobernación bonaerense confirmaron a este diario que en la provincia de Buenos Aires llevarán el mismo nombre de Juntos por el Cambio. El anuncio se hará esta tarde de un hotel bonaerense con la presencia de Jorge Macri y Daniel Salvador. Ambos ofrecerán una conferencia de prensa una vez que los apoderados firmen la creación de la alianza política.
Las versiones del cambio de sigla comenzó a gestarse desde el mismo momento que Pichetto fue confirmado como compañero de fórmula de Macri, luego de anunciar su renuncia definitiva a Alternativa Federal.
Lavagna candidato a presidente, Urtubey a vice
Lavagna y Urtubey se unen en "Consenso Federal 2030"
No habrá internas
Roberto Lavagna-Juan Manuel Urtubey será la fórmula presidencial del espacio alternativo para competir contra el oficialismo y con el frente que integren el kirchnerismo, el PJ y el Frente Renovador de Sergio Massa, y no habrá internas, confirmaron a Télam fuentes cercanas a ambos dirigentes opositores al Gobierno: El frente se denominará "Consenso Federal 2030".
Luego de idas y vueltas, a horas de finalizar el plazo para la presentación de alianzas y frentes, Urtubey aceptó no ser precandidato a presidente y será el compañero de fórmula de Lavagna, quien desde el inicio de su postulación no quiso participar de las PASO, uno de los puntos que termino de fracturar el espacio de Alternativa Federal.
Tras el anuncio de la candidatura del senador peronista Miguel Pichetto a vicepresidente de Mauricio Macri, por el frente "Juntos por el Cambio", y el pacto de Massa con el kirchnerismo, los "tiempos se aceleraron y no dejaron otras opciones que ir juntos y evitar la interna", señalaron allegados al ex ministro de Economía.
Así las cosas, Alternativa Federal "no dejará de existir" sino que "participará junto con Consenso 2030 en un mismo frente, pero seguimos siendo la única alternativa al kirchnerismo y a Cambiemos, con un proyecto serio de gobierno", manifestaron desde el círculo íntimo del mandatario salteño.
Tanto Massa como Pichetto conformaban el núcleo duro y fundador de Alternativa Federal como un espacio peronista no kirchnerista, pero ambos se fueron a los polos opuestos de la "grieta", aunque cada uno a un lugar diferente.
En este marco, realizaróin un comunicado oficial en el que señalaron que "la mayoría de los argentinos necesita y reclama un espacio electoral que sea una alternativa superadora que les permita comenzar un camino de crecimiento, de justicia social y de unión para salir de la tremenda crisis que afecta a nuestra industria, a nuestras pymes y fundamentalmente a. pueblo".
En el documento aclaran que "decidieron unificar las diferentes fuerzas políticas que integran sus espacios creando “Consenso Federal 2030” y presentarse a las elecciones trabajando juntos, concentrando sus esfuerzos en la construcción de una alternativ. posible a la pretendida polarización entr. Macri y Cristina".
"En momentos donde priman los proyectos personales por sobre las convicciones, es más necesario que nunca, tener actitudes generosas y democráticas que estén a la altura de las circunstancias. Consenso Federal propone un camino de transformación que hoy resulta imperioso para la Argentina y el bienestar de sus habitantes, dejando atrás, de una vez y para siempre, la grieta que tanto daño ha causado".
Los populistas, los verdes y el nuevo mapa de la política europea
¿Cómo pueden enfrentar los partidos políticos clásicos el desafío de actuar en un Parlamento Europeo en el que los populistas de derecha y los verdes han crecido a niveles impensables?
«Auge del populismo» y «ola verde» fueron las expresiones con las que muchos observadores resumieron los resultados de las recientes elecciones para el Parlamento Europeo. Los partidos verdes, que tenían 51 escaños, pasarán a tener 69 en el nuevo Parlamento, mientras que los populistas de derecha aumentaron su caudal de votos de 20% a 25%. Al igual que en muchos parlamentos nacionales, una consecuencia crítica de este crecimiento de los partidos verdes y populistas es que, por primera vez desde que comenzaron las elecciones directas para el Parlamento Europeo, en 1979, los partidos tradicionales centroderecha y centroizquierda ya no tendrán mayoría en él.
¿Cómo podemos entender estas tendencias? Si bien se considera con frecuencia que los partidos populistas de derecha y los partidos verdes son polos opuestos, son similares en cuanto a que ambos constituyen lo que los politólogos llaman «partidos de nicho»: su fuerza reside en la asociación con un tema en particular, la inmigración y el ambientalismo, respectivamente. Quizás por esta razón, muchas de las explicaciones de su auge se centran casi exclusivamente en las tendencias estructurales que supuestamente han colocado estos temas en el primer plano de la contienda política.
Por lo tanto, se sostiene que el avance de los partidos verdes se entiende mejor como una consecuencia del crecimiento de los valores posmaterialistas, que enfatizan cuestiones relacionadas con la autoexpresión y la calidad de vida, como el medio ambiente, por encima de la seguridad económica y física, mientras que el éxito del populismo refleja el aumento de la inmigración o, más bien, la reacción negativa de los votantes frente a él. Pero si bien parecen intuitivas, estas explicaciones son, en el mejor de los casos, el comienzo de la historia del auge de los partidos verdes y populistas, y no el final.
Los valores posmaterialistas, por ejemplo, se han vuelto más frecuentes en todos los países de Europa occidental a lo largo de las últimas décadas, y sin embargo los partidos verdes se conviertieron en fuerzas políticas poderosas solo en algunos de ellos. Y aquellos países donde los partidos verdes lograron su máxima fortaleza, como Alemania, no son necesariamente los más posmaterialistas (ese honor probablemente corresponda a los escandinavos).
De manera similar, hay poca correlación entre la cantidad de inmigrantes que recibió un país, o incluso el sentimiento racista o nacionalista, y el éxito del populismo. Los suecos, por ejemplo, están entre los pueblos menos racistas y nacionalistas de Europa, pero la agrupación de derecha Demócratas de Suecia es el tercer partido más grande del país. Por su parte, los irlandeses y los españoles tienen una puntuación relativamente alta en cuanto a racismo y nacionalismo, pero el populismo no ha sido particularmente exitoso en ninguno de esos países. Los flujos migratorios y las actitudes racistas y nacionalistas tampoco pueden explicar totalmente los triunfos del populismo a lo largo del tiempo: las actitudes hacia la inmigración se han vuelto más positivas y el racismo ha disminuido en gran parte de Europa durante las últimas décadas, al tiempo que el apoyo al populismo aumentó.
Junto con las deficiencias empíricas, el problema más grande con las explicaciones que se centran en tendencias estructurales es que suponen que esas tendencias se traducen directamente en decisiones de votación. Sin embargo, el hecho de que temas «nuevos», como el ambientalismo o la inmigración, lleven a los votantes a desplazar su voto hacia los partidos verdes o populistas depende esencialmente de cómo respondan los partidos tradicionales de centroizquierda y centroderecha.
Estrategias diferentes
Cuando surgen nuevos temas y partidos, los partidos existentes pueden adoptar tres estrategias diferentes. La primera es la despectiva, que implica ignorar el tema y al partido de nicho. Sin embargo, esto solo tiene sentido si el nuevo tema es poco importante o fugaz, y si es probable que el partido de nicho se diluya. De lo contrario, la estrategia despectiva solo cede la «propiedad» del nuevo tema al partido de nicho, lo que le permite a este capturar a los votantes que lo priorizan.
La segunda estrategia es la confrontativa, que implica una clara y enérgica oposición al partido de nicho. Cuando los partidos tradicionales de centroizquierda o centroderecha adoptan una estrategia confrontativa, le dan prominencia al tema del partido de nicho –ya que contribuyen a mantenerlo en el primer plano de la contienda y el debate políticos– y, por lo tanto, ayudan a consolidar la propiedad que ejerce el partido de nicho sobre ese tema. Por ende, esto solo tiene sentido si los partidos tradicionales confían en que la mayoría de los votantes, y en particular los propios, no estén de acuerdo con la posición del partido de nicho frente al tema en cuestión y en que, por lo tanto, es poco probable que le den su voto.
(En teoría, una estrategia confrontativa también podría tener sentido si un partido tradicional creyera que su principal competidor tradicional perdería más votos que él a manos del partido de nicho. Un partido de izquierda, por ejemplo, podría especular con que, al oponerse enérgicamente a la derecha populista en materia de inmigración, aumentaría la relevancia del tema y la propiedad sobre él de los populistas de derecha, lo que llevaría a los votantes antiinmigración a abandonar el centroderecha en favor de la derecha populista. Los partidos de centroderecha podrían jugar un «juego» similar con el ambientalismo, para fortalecer a los verdes a expensas de los socialdemócratas. Sin embargo, este enfoque tiene evidentes peligros y desventajas: el más obvio es el cálculo erróneo de las consecuencias de aumentar la relevancia de un tema nuevo y sus secuelas electorales).
La tercera estrategia es de adaptación, lo cual requiere que los partidos tradicionales acerquen sus políticas a las que defienden los partidos de nicho. Esta estrategia es la más discutida hoy por los partidos socialdemócratas. En Alemania, por ejemplo, en respuesta al triunfo de Los Verdes sobre el Partido Socialdemócrata (SPD, por sus siglas en alemán) en las elecciones europeas, el jefe del grupo parlamentario de este partido, Carsten Schneider, dijo que su gran error había sido no poner énfasis en el cambio climático: «Creo que el tema principal era el cambio climático y no logramos posicionarlo como prioridad». Ahora, una encuesta ubica por primera vez a Los Verdes por delante de todos los demás partidos. Mientras tanto, otros dirigentes de la izquierda alemana abogan abiertamente por un cambio profundo en las políticas migratorias para ganar votantes que apoyan a los populistas de derecha de Alternativa para Alemania (AfD, por sus siglas en alemán).
Efectos indeseados
Al acercar sus políticas a las de los partidos de nicho, los partidos tradicionales esperan limitar la cantidad de deserciones de sus filas hacia los partidos de nicho. El problema es que esto funciona de manera óptima cuando se hace tempranamente; una vez que un partido de nicho se apropia de un tema, es probable que esta acción se vuelva contraproducente.
Cuando aparece en escena un nuevo tema, como el ambientalismo o la inmigración, si los partidos tradicionales creen que es importante, que es poco probable que se diluya y que un gran número de sus partidarios se preocupa profundamente por él, entonces tiene sentido intentar evitar que un nuevo partido de nicho se apropie de él y que, por lo tanto, sea capaz de atraer votantes que den prioridad a ese tema. Hay evidencia, por ejemplo, de que en países donde la derecha tradicional pasó rápidamente a apoyar políticas de restricción de la inmigración y aplacó ostensiblemente las preocupaciones nacionalistas, la derecha populista tuvo menos éxito.
Pero una estrategia de adaptación es mucho más efectiva durante la «ventana de oportunidad»que se produce antes de que se haya establecido firmemente el carácter distintivo y la credibilidad de la postura que el partido de nicho tiene sobre el tema en cuestión. Una vez que un partido de nicho se ha apropiado de un tema, la estrategia de adaptación se vuelve arriesgada, ya que cualquier cosa que resalte la relevancia del tema o lo coloque en el primer plano del debate político muy probablemente ayude al partido de nicho y perjudique al partido tradicional. Esto, obviamente, explica por qué los populistas pasan tanto tiempo demonizando a los inmigrantes y los verdes pasan tanto tiempo hablando de un próximo apocalipsis ambiental. (Esto no significa que los partidos tradicionales no deban adoptar posturas sobre esos temas, solo que deben hacer todo lo posible para evitar colocarlos en el primer plano de la contienda y el debate políticos).
Si bien los problemas ambientales y las controversias sobre la inmigración son reales, por sí solos no pueden explicar el «auge del populismo» y la «ola verde» que experimenta Europa actualmente. Es importante la actuación de los partidos. Pero si bien es cierto que el éxito de los partidos populistas y verdes no se puede entender sin examinar las acciones de la centroizquierda y la centroderecha, también lo es que la naturaleza de la contienda política ha cambiado allí donde se han afianzado los partidos populistas y verdes.
Por lo tanto, el futuro político dependerá en gran medida de cuán exitosos sean los partidos verdes, populistas, socialdemócratas, democristianos y otros en mantener en el primer plano de la contienda y el debate políticos los temas que más los benefician.
«Auge del populismo» y «ola verde» fueron las expresiones con las que muchos observadores resumieron los resultados de las recientes elecciones para el Parlamento Europeo. Los partidos verdes, que tenían 51 escaños, pasarán a tener 69 en el nuevo Parlamento, mientras que los populistas de derecha aumentaron su caudal de votos de 20% a 25%. Al igual que en muchos parlamentos nacionales, una consecuencia crítica de este crecimiento de los partidos verdes y populistas es que, por primera vez desde que comenzaron las elecciones directas para el Parlamento Europeo, en 1979, los partidos tradicionales centroderecha y centroizquierda ya no tendrán mayoría en él.
¿Cómo podemos entender estas tendencias? Si bien se considera con frecuencia que los partidos populistas de derecha y los partidos verdes son polos opuestos, son similares en cuanto a que ambos constituyen lo que los politólogos llaman «partidos de nicho»: su fuerza reside en la asociación con un tema en particular, la inmigración y el ambientalismo, respectivamente. Quizás por esta razón, muchas de las explicaciones de su auge se centran casi exclusivamente en las tendencias estructurales que supuestamente han colocado estos temas en el primer plano de la contienda política.
Por lo tanto, se sostiene que el avance de los partidos verdes se entiende mejor como una consecuencia del crecimiento de los valores posmaterialistas, que enfatizan cuestiones relacionadas con la autoexpresión y la calidad de vida, como el medio ambiente, por encima de la seguridad económica y física, mientras que el éxito del populismo refleja el aumento de la inmigración o, más bien, la reacción negativa de los votantes frente a él. Pero si bien parecen intuitivas, estas explicaciones son, en el mejor de los casos, el comienzo de la historia del auge de los partidos verdes y populistas, y no el final.
Los valores posmaterialistas, por ejemplo, se han vuelto más frecuentes en todos los países de Europa occidental a lo largo de las últimas décadas, y sin embargo los partidos verdes se conviertieron en fuerzas políticas poderosas solo en algunos de ellos. Y aquellos países donde los partidos verdes lograron su máxima fortaleza, como Alemania, no son necesariamente los más posmaterialistas (ese honor probablemente corresponda a los escandinavos).
De manera similar, hay poca correlación entre la cantidad de inmigrantes que recibió un país, o incluso el sentimiento racista o nacionalista, y el éxito del populismo. Los suecos, por ejemplo, están entre los pueblos menos racistas y nacionalistas de Europa, pero la agrupación de derecha Demócratas de Suecia es el tercer partido más grande del país. Por su parte, los irlandeses y los españoles tienen una puntuación relativamente alta en cuanto a racismo y nacionalismo, pero el populismo no ha sido particularmente exitoso en ninguno de esos países. Los flujos migratorios y las actitudes racistas y nacionalistas tampoco pueden explicar totalmente los triunfos del populismo a lo largo del tiempo: las actitudes hacia la inmigración se han vuelto más positivas y el racismo ha disminuido en gran parte de Europa durante las últimas décadas, al tiempo que el apoyo al populismo aumentó.
Junto con las deficiencias empíricas, el problema más grande con las explicaciones que se centran en tendencias estructurales es que suponen que esas tendencias se traducen directamente en decisiones de votación. Sin embargo, el hecho de que temas «nuevos», como el ambientalismo o la inmigración, lleven a los votantes a desplazar su voto hacia los partidos verdes o populistas depende esencialmente de cómo respondan los partidos tradicionales de centroizquierda y centroderecha.
Estrategias diferentes
Cuando surgen nuevos temas y partidos, los partidos existentes pueden adoptar tres estrategias diferentes. La primera es la despectiva, que implica ignorar el tema y al partido de nicho. Sin embargo, esto solo tiene sentido si el nuevo tema es poco importante o fugaz, y si es probable que el partido de nicho se diluya. De lo contrario, la estrategia despectiva solo cede la «propiedad» del nuevo tema al partido de nicho, lo que le permite a este capturar a los votantes que lo priorizan.
La segunda estrategia es la confrontativa, que implica una clara y enérgica oposición al partido de nicho. Cuando los partidos tradicionales de centroizquierda o centroderecha adoptan una estrategia confrontativa, le dan prominencia al tema del partido de nicho –ya que contribuyen a mantenerlo en el primer plano de la contienda y el debate políticos– y, por lo tanto, ayudan a consolidar la propiedad que ejerce el partido de nicho sobre ese tema. Por ende, esto solo tiene sentido si los partidos tradicionales confían en que la mayoría de los votantes, y en particular los propios, no estén de acuerdo con la posición del partido de nicho frente al tema en cuestión y en que, por lo tanto, es poco probable que le den su voto.
(En teoría, una estrategia confrontativa también podría tener sentido si un partido tradicional creyera que su principal competidor tradicional perdería más votos que él a manos del partido de nicho. Un partido de izquierda, por ejemplo, podría especular con que, al oponerse enérgicamente a la derecha populista en materia de inmigración, aumentaría la relevancia del tema y la propiedad sobre él de los populistas de derecha, lo que llevaría a los votantes antiinmigración a abandonar el centroderecha en favor de la derecha populista. Los partidos de centroderecha podrían jugar un «juego» similar con el ambientalismo, para fortalecer a los verdes a expensas de los socialdemócratas. Sin embargo, este enfoque tiene evidentes peligros y desventajas: el más obvio es el cálculo erróneo de las consecuencias de aumentar la relevancia de un tema nuevo y sus secuelas electorales).
La tercera estrategia es de adaptación, lo cual requiere que los partidos tradicionales acerquen sus políticas a las que defienden los partidos de nicho. Esta estrategia es la más discutida hoy por los partidos socialdemócratas. En Alemania, por ejemplo, en respuesta al triunfo de Los Verdes sobre el Partido Socialdemócrata (SPD, por sus siglas en alemán) en las elecciones europeas, el jefe del grupo parlamentario de este partido, Carsten Schneider, dijo que su gran error había sido no poner énfasis en el cambio climático: «Creo que el tema principal era el cambio climático y no logramos posicionarlo como prioridad». Ahora, una encuesta ubica por primera vez a Los Verdes por delante de todos los demás partidos. Mientras tanto, otros dirigentes de la izquierda alemana abogan abiertamente por un cambio profundo en las políticas migratorias para ganar votantes que apoyan a los populistas de derecha de Alternativa para Alemania (AfD, por sus siglas en alemán).
Efectos indeseados
Al acercar sus políticas a las de los partidos de nicho, los partidos tradicionales esperan limitar la cantidad de deserciones de sus filas hacia los partidos de nicho. El problema es que esto funciona de manera óptima cuando se hace tempranamente; una vez que un partido de nicho se apropia de un tema, es probable que esta acción se vuelva contraproducente.
Cuando aparece en escena un nuevo tema, como el ambientalismo o la inmigración, si los partidos tradicionales creen que es importante, que es poco probable que se diluya y que un gran número de sus partidarios se preocupa profundamente por él, entonces tiene sentido intentar evitar que un nuevo partido de nicho se apropie de él y que, por lo tanto, sea capaz de atraer votantes que den prioridad a ese tema. Hay evidencia, por ejemplo, de que en países donde la derecha tradicional pasó rápidamente a apoyar políticas de restricción de la inmigración y aplacó ostensiblemente las preocupaciones nacionalistas, la derecha populista tuvo menos éxito.
Pero una estrategia de adaptación es mucho más efectiva durante la «ventana de oportunidad»que se produce antes de que se haya establecido firmemente el carácter distintivo y la credibilidad de la postura que el partido de nicho tiene sobre el tema en cuestión. Una vez que un partido de nicho se ha apropiado de un tema, la estrategia de adaptación se vuelve arriesgada, ya que cualquier cosa que resalte la relevancia del tema o lo coloque en el primer plano del debate político muy probablemente ayude al partido de nicho y perjudique al partido tradicional. Esto, obviamente, explica por qué los populistas pasan tanto tiempo demonizando a los inmigrantes y los verdes pasan tanto tiempo hablando de un próximo apocalipsis ambiental. (Esto no significa que los partidos tradicionales no deban adoptar posturas sobre esos temas, solo que deben hacer todo lo posible para evitar colocarlos en el primer plano de la contienda y el debate políticos).
Si bien los problemas ambientales y las controversias sobre la inmigración son reales, por sí solos no pueden explicar el «auge del populismo» y la «ola verde» que experimenta Europa actualmente. Es importante la actuación de los partidos. Pero si bien es cierto que el éxito de los partidos populistas y verdes no se puede entender sin examinar las acciones de la centroizquierda y la centroderecha, también lo es que la naturaleza de la contienda política ha cambiado allí donde se han afianzado los partidos populistas y verdes.
Por lo tanto, el futuro político dependerá en gran medida de cuán exitosos sean los partidos verdes, populistas, socialdemócratas, democristianos y otros en mantener en el primer plano de la contienda y el debate políticos los temas que más los benefician.
Peña adelantó que el oficialismo dejaría de llamarse Cambiemos tras el anuncio de la fórmula presidencial
Volantazo
De ocurrir, la marca Cambiemos habrá tenido la duración de un solo mandato. El jefe de Gabinete dijo estar “muy contento” con que Pichetto haya aceptado ser compañero de fórmula de Macri y anticipó que en un posible segundo mandato el gobierno buscaría “acelerar muchas de las reformas”.
La oficialización de Miguel Ángel Pichetto como compañero de fórmula de Mauricio Macri provocó un cimbronazo que podría impactar en el nombre de la coalición oficialista. Ante periodistas acreditados en la Casa Rosada, el jefe de Gabinete Marcos Peña adelantó la posibilidad de que la alianza gobernante “pueda tener un nombre distinto” en la próxima elección.
Peña se mostró “muy contento” con el anuncio de la fórmula y calificó al senador rionegrino como “un dirigente que ha mostrado un compromiso con la República, con la institucionalidad, la democracia desde su rol de opositor y que hoy representa un nueva etapa”.
Para el jefe de Gabinete, en esa nueva etapa “la Argentina tiene la oportunidad de consolidar ese proceso hacia una democracia republicana, fuerte, con libertades y al mismo tiempo con una economía que busque integrarse al mundo, que busque en desarrollo, que busque generar oportunidades de empleo”.
Sobre la participación del radicalismo en la decisión dijo que, a pesar de que “era una decisión que iba a tomar Mauricio, veníamos dialogando de forma permanente tanto con el radicalismo como con la Coalición Cívica”. Además, recordó que “la Convención radical había hecho un planteo formal de buscar apertura y sumar nuevos referentes”.
Uno de los primeros cuestionamientos que surgieron tras el anuncio de la fórmula fue que Pichetto no le sumaría votos al oficialismo. Sobre esto, Peña manifestó que “no creemos que las personas solamente se indiquen por cuantos votos suman sino también la fórmula qué es lo que representa en términos políticos, en términos de representación y en términos de gobernabilidad futura”.
Además, agregó que la fórmula anunciada “es la posibilidad de una búsqueda de ampliación a la gente que no sólo apoya a Cambiemos sino que por ahí tiene perspectivas distintas pero que comparte los mismo valores de una democracia con libertades, con una república fuerte con instituciones y no el autoritarismo populista que gobernó durante muchos años en la Argentina”.
De ocurrir el cambio de nombre de la fuerza gobernante, la marca Cambiemos fundada en 2015 habrá durado sólo un mandato. El gobierno pegó un golpe de timón que podría impactar en su propio nombre electoral con el que buscarán, de obtener un triunfo, “acelerar muchas de las reformas”, según concluyó Peña.
De ocurrir, la marca Cambiemos habrá tenido la duración de un solo mandato. El jefe de Gabinete dijo estar “muy contento” con que Pichetto haya aceptado ser compañero de fórmula de Macri y anticipó que en un posible segundo mandato el gobierno buscaría “acelerar muchas de las reformas”.
La oficialización de Miguel Ángel Pichetto como compañero de fórmula de Mauricio Macri provocó un cimbronazo que podría impactar en el nombre de la coalición oficialista. Ante periodistas acreditados en la Casa Rosada, el jefe de Gabinete Marcos Peña adelantó la posibilidad de que la alianza gobernante “pueda tener un nombre distinto” en la próxima elección.
Peña se mostró “muy contento” con el anuncio de la fórmula y calificó al senador rionegrino como “un dirigente que ha mostrado un compromiso con la República, con la institucionalidad, la democracia desde su rol de opositor y que hoy representa un nueva etapa”.
Para el jefe de Gabinete, en esa nueva etapa “la Argentina tiene la oportunidad de consolidar ese proceso hacia una democracia republicana, fuerte, con libertades y al mismo tiempo con una economía que busque integrarse al mundo, que busque en desarrollo, que busque generar oportunidades de empleo”.
Sobre la participación del radicalismo en la decisión dijo que, a pesar de que “era una decisión que iba a tomar Mauricio, veníamos dialogando de forma permanente tanto con el radicalismo como con la Coalición Cívica”. Además, recordó que “la Convención radical había hecho un planteo formal de buscar apertura y sumar nuevos referentes”.
Uno de los primeros cuestionamientos que surgieron tras el anuncio de la fórmula fue que Pichetto no le sumaría votos al oficialismo. Sobre esto, Peña manifestó que “no creemos que las personas solamente se indiquen por cuantos votos suman sino también la fórmula qué es lo que representa en términos políticos, en términos de representación y en términos de gobernabilidad futura”.
Además, agregó que la fórmula anunciada “es la posibilidad de una búsqueda de ampliación a la gente que no sólo apoya a Cambiemos sino que por ahí tiene perspectivas distintas pero que comparte los mismo valores de una democracia con libertades, con una república fuerte con instituciones y no el autoritarismo populista que gobernó durante muchos años en la Argentina”.
De ocurrir el cambio de nombre de la fuerza gobernante, la marca Cambiemos fundada en 2015 habrá durado sólo un mandato. El gobierno pegó un golpe de timón que podría impactar en su propio nombre electoral con el que buscarán, de obtener un triunfo, “acelerar muchas de las reformas”, según concluyó Peña.
Las empresas extranjeras dejan de invertir en México
Estampida de firmas foráneas por políticas de Trump y Obrador
La bandera de México sobre el mudo fronterizo de Donald Trump, símbolo de la actualidad.
Cada vez menos empresas extranjeras quieren instalarse en México a consecuencia de la incertidumbre generada tanto por el gobierno del nuevo presidente Andrés López Obrador, como por el jefe de la Casa Blanca, Donald Trump.
El nuevo gobierno de López Obrador es, según analistas, considerado con creciente desconfianza por los capitales extranjeros por sus proyectos de dudoso futuro.
En tanto, señalan, Donald Trump aleja a los capitales y provoca una estampida en México por sus presiones comerciales constantes como la amenaza reciente de un arancel a las importaciones desde México.
En los primeros tres meses del año se registraron en México 121 nuevas empresas de capital extranjero, la menor cantidad en 27 años para un período similar, según fuentes oficiales.
El ministerio de Economía señala que esta cifra representa sólo el 27% de las 442 compañías que llegaron en el primer trimestre de 2018 y sólo supera a las 114 del mismo periodo de 1992.
Los lugares donde los capitales se están replegando más son la capital, con 149 firmas menos, el estado sureño de Quintana Roo, con 32 menos y el estado norteño de Nuevo León con 27 menos.
El Estado de México, que mantiene un extenso cinturón industrial alrededor de la capital, no ha registrado la llegada de una sola nueva empresa extranjera, mientras que ya contaba con 19 en el primer trimestre del 2018.
El occidental estado de Jalisco, uno de los más desarrollados del país, contabilizó apenas 4 nuevas compañías, contra 22 del primer trimestre del año pasado. El dato más significativo es que son principalmente las empresas estadounidenses las que menos interés tienen ahora en establecerse en México con apenas 39 entre enero y marzo pasado, contra 113 del primer trimestre del 2018. Una de las obras anunciadas por López Obrador que más reservas suscita entre los entendidos es el llamado "Tren Maya", un proyecto de 7.500 millones de dólares que pretende enlazar por medio de las vías férreas.
El mandatario izquierdista que asumió su cargo hace seis meses ha proclamado a éste como el "proyecto de infraestructura más importante en un siglo" y ha señalado que apunta a enlazar a las comunidades más alejadas y olvidadas del empobrecido sureste de México, en la frontera con Centroamérica.
El problema según los analistas es que la obra, de 1.525 kilómetros, que comunicará a estados, estará concluida en no menos de 5 años.
Además, está en duda si será suficientemente rentable, excepto en el segmento que recorre el estado de Quintana Roo, donde se ubican los más cotizados centros veraniegos del país como Cancún y la Riviera Maya.
"No hay estudios serios de análisis costo-beneficio, ni un estudio serio de demanda, ni un estudio serio de oferta que realmente tendrá una proyección de este tren", escribió la investigadora Ana Martínez, autora de un informe sobre el tema publicado por el Instituto Mexicano para la Competitividad.
Según Martínez, el costo podría elevarse cuatro veces más respecto a la cifra publicada, unos 25.000 millones de dólares.
Otro de los proyectos que levanta las cejas de los potenciales capitalistas extranjeros es la Refinería de Dos Bocas, en el estado de Tabasco, donde nació López Obrador, sureste del país.
Concebido también para brindar empleos a una de las zonas más postergadas de México por décadas, la refinería genera desconfianza porque, según expertos, producir gasolina es poco rentable, mientras que deja más dividendos exportar petróleo.
Planeada para costar unos 8.000 millones de dólares, la planta será construida después de que desde hace más de 40 años el gobierno no ha emprendido un proyecto de esta naturaleza.
Analistas del sector petrolero, como Citibanamex y Barclays, entre otros, advirtieron la obra no podrá ser edificada en tres años como prevé el gobierno, sino que tomará entre ocho y 10 y que el presupuesto podría aumentar a 12.000 millones de dólares.
Sin embargo, los defensores del proyecto argumentan razones de "soberanía y seguridad nacional" al señalar que la mayor parte del carburante que México consume proviene de Estados Unidos, que un día podría ser suspendido para presionar al país, generando una situación de emergencia.
La bandera de México sobre el mudo fronterizo de Donald Trump, símbolo de la actualidad.
Cada vez menos empresas extranjeras quieren instalarse en México a consecuencia de la incertidumbre generada tanto por el gobierno del nuevo presidente Andrés López Obrador, como por el jefe de la Casa Blanca, Donald Trump.
El nuevo gobierno de López Obrador es, según analistas, considerado con creciente desconfianza por los capitales extranjeros por sus proyectos de dudoso futuro.
En tanto, señalan, Donald Trump aleja a los capitales y provoca una estampida en México por sus presiones comerciales constantes como la amenaza reciente de un arancel a las importaciones desde México.
En los primeros tres meses del año se registraron en México 121 nuevas empresas de capital extranjero, la menor cantidad en 27 años para un período similar, según fuentes oficiales.
El ministerio de Economía señala que esta cifra representa sólo el 27% de las 442 compañías que llegaron en el primer trimestre de 2018 y sólo supera a las 114 del mismo periodo de 1992.
Los lugares donde los capitales se están replegando más son la capital, con 149 firmas menos, el estado sureño de Quintana Roo, con 32 menos y el estado norteño de Nuevo León con 27 menos.
El Estado de México, que mantiene un extenso cinturón industrial alrededor de la capital, no ha registrado la llegada de una sola nueva empresa extranjera, mientras que ya contaba con 19 en el primer trimestre del 2018.
El occidental estado de Jalisco, uno de los más desarrollados del país, contabilizó apenas 4 nuevas compañías, contra 22 del primer trimestre del año pasado. El dato más significativo es que son principalmente las empresas estadounidenses las que menos interés tienen ahora en establecerse en México con apenas 39 entre enero y marzo pasado, contra 113 del primer trimestre del 2018. Una de las obras anunciadas por López Obrador que más reservas suscita entre los entendidos es el llamado "Tren Maya", un proyecto de 7.500 millones de dólares que pretende enlazar por medio de las vías férreas.
El mandatario izquierdista que asumió su cargo hace seis meses ha proclamado a éste como el "proyecto de infraestructura más importante en un siglo" y ha señalado que apunta a enlazar a las comunidades más alejadas y olvidadas del empobrecido sureste de México, en la frontera con Centroamérica.
El problema según los analistas es que la obra, de 1.525 kilómetros, que comunicará a estados, estará concluida en no menos de 5 años.
Además, está en duda si será suficientemente rentable, excepto en el segmento que recorre el estado de Quintana Roo, donde se ubican los más cotizados centros veraniegos del país como Cancún y la Riviera Maya.
"No hay estudios serios de análisis costo-beneficio, ni un estudio serio de demanda, ni un estudio serio de oferta que realmente tendrá una proyección de este tren", escribió la investigadora Ana Martínez, autora de un informe sobre el tema publicado por el Instituto Mexicano para la Competitividad.
Según Martínez, el costo podría elevarse cuatro veces más respecto a la cifra publicada, unos 25.000 millones de dólares.
Otro de los proyectos que levanta las cejas de los potenciales capitalistas extranjeros es la Refinería de Dos Bocas, en el estado de Tabasco, donde nació López Obrador, sureste del país.
Concebido también para brindar empleos a una de las zonas más postergadas de México por décadas, la refinería genera desconfianza porque, según expertos, producir gasolina es poco rentable, mientras que deja más dividendos exportar petróleo.
Planeada para costar unos 8.000 millones de dólares, la planta será construida después de que desde hace más de 40 años el gobierno no ha emprendido un proyecto de esta naturaleza.
Analistas del sector petrolero, como Citibanamex y Barclays, entre otros, advirtieron la obra no podrá ser edificada en tres años como prevé el gobierno, sino que tomará entre ocho y 10 y que el presupuesto podría aumentar a 12.000 millones de dólares.
Sin embargo, los defensores del proyecto argumentan razones de "soberanía y seguridad nacional" al señalar que la mayor parte del carburante que México consume proviene de Estados Unidos, que un día podría ser suspendido para presionar al país, generando una situación de emergencia.
Los comerciantes bonaerenses registran caídas en ventas desde hace 16 meses
Según un nuevo informe de la Federación Económica de la Provincia de Buenos Aires, la actividad comercial acumuló un 11,6% de disminución durante este año. Se trata de 17 meses consecutivos de caída interanual y 16 meses de retracción consecutiva. Además de las caídas en las ventas, los comerciantes registran fuertes subas en sus costos.
Comercio cerrado
Un nuevo informe del sector Comercio de la provincia de Buenos Aires, realizado por la Federación Económica de la Provincia de Buenos Aires (FEBA), muestra que la actividad comercial en la provincia de Buenos Aires sigue cayendo y, en lo que va del año, ya acumuló un 11,6% de disminución.
El informe se realiza a través del relevamiento de comercios bonaerenses y se registró que el 78% de los mismos muestran una disminución en sus ventas. En mayo, se registró un descenso interanual del 12,2% y ya son 16 meses de retracciones consecutivas.
En lo que se refiere a los productos, se habla de una disminución promedio de casi el 15%, pero el rubro más afectado es el de línea blanca y electrónico, cuya caída es de casi el 19%. El menos afectado es de alimentos y bebidas, que apenas supera el 8%.
De esta manera, se alcanzan ya los 17 meses consecutivos de caída interanual y 16 meses de retracción consecutiva. Otro dato que los comercios destacan es que el 89% de los comercios informan aumentos en sus costos.
“De acuerdo al relevamiento que hacemos con las Cámaras, el mes de mayo no fue muy diferente a lo que se viene dando desde principio de este año, las ventas continuaron cayendo, el 78% de los consultados expresan una merma en sus niveles de venta”, dijo Camilo Alberto Kahale, presidente de la FEBA.
Lo que está sucediendo en la provincia de Buenos Aires va en sintonía con el informe presentado por CAME a nivel nacional, donde durante el mes de mayo las ventas minoristas tuvieron una caída del 14,1%, según destaca el informe de la FEBA.
Con respecto a los costos, Kahale dijo que “es un callejón sin salida para los comerciantes y empresarios pymes, ya que el incremento de sus costos no puede ser trasladado a los precios de los productos y/o servicios, porque de esta forma, la merma en sus ventas seguiría en aumento”. En el conurbano, la caída fue del 17% mientras que en el interior bonaerense la reducción fue del 14%. “Lamentablemente, no se perciben síntomas de recuperación en ninguna zona de la provincia de Buenos Aires. Las decisiones del gobierno nacional por impulsar la demanda no son efectivas si no se acompaña una inflación menor a los salarios”, asegura Kahale.
Comercio cerrado
Un nuevo informe del sector Comercio de la provincia de Buenos Aires, realizado por la Federación Económica de la Provincia de Buenos Aires (FEBA), muestra que la actividad comercial en la provincia de Buenos Aires sigue cayendo y, en lo que va del año, ya acumuló un 11,6% de disminución.
El informe se realiza a través del relevamiento de comercios bonaerenses y se registró que el 78% de los mismos muestran una disminución en sus ventas. En mayo, se registró un descenso interanual del 12,2% y ya son 16 meses de retracciones consecutivas.
En lo que se refiere a los productos, se habla de una disminución promedio de casi el 15%, pero el rubro más afectado es el de línea blanca y electrónico, cuya caída es de casi el 19%. El menos afectado es de alimentos y bebidas, que apenas supera el 8%.
De esta manera, se alcanzan ya los 17 meses consecutivos de caída interanual y 16 meses de retracción consecutiva. Otro dato que los comercios destacan es que el 89% de los comercios informan aumentos en sus costos.
“De acuerdo al relevamiento que hacemos con las Cámaras, el mes de mayo no fue muy diferente a lo que se viene dando desde principio de este año, las ventas continuaron cayendo, el 78% de los consultados expresan una merma en sus niveles de venta”, dijo Camilo Alberto Kahale, presidente de la FEBA.
Lo que está sucediendo en la provincia de Buenos Aires va en sintonía con el informe presentado por CAME a nivel nacional, donde durante el mes de mayo las ventas minoristas tuvieron una caída del 14,1%, según destaca el informe de la FEBA.
Con respecto a los costos, Kahale dijo que “es un callejón sin salida para los comerciantes y empresarios pymes, ya que el incremento de sus costos no puede ser trasladado a los precios de los productos y/o servicios, porque de esta forma, la merma en sus ventas seguiría en aumento”. En el conurbano, la caída fue del 17% mientras que en el interior bonaerense la reducción fue del 14%. “Lamentablemente, no se perciben síntomas de recuperación en ninguna zona de la provincia de Buenos Aires. Las decisiones del gobierno nacional por impulsar la demanda no son efectivas si no se acompaña una inflación menor a los salarios”, asegura Kahale.
La narrativa política de Massera
Operaciones en dictadura
Los escribas de Massera
Escribe Osvaldo Aguirre
El Almirante Cero siempre tuvo ambiciones políticas y, como parte del lanzamiento de su propio partido, fundó una publicación destinada a atacar a Viola y de Martínez de Hoz, mientras seguía reivindicando el terrorismo de Estado. Cambio, una publicación que habla de las internas en la dictadura y del proyecto de uno de los personajes más siniestros de la historia argentina.
Los estudios sobre la prensa durante la última dictadura no suelen tomar en cuenta la experiencia de Cambio para una democracia social, un periódico quincenal que se publicó entre 1981 y 1982 con el fin de propagandizar la candidatura presidencial de Eduardo Emilio Massera. Tal vez porque tuvo aparición irregular y vida efímera. O porque no suelen encontrarse ejemplares en las bibliotecas públicas.
El periódico fue una pieza central en la estrategia de Massera en aquella época y un instrumento para relacionarse con políticos, sindicalistas e intelectuales y ampliar una base de adhesiones que en principio parecía algo bizarra. Pero en 1981 el almirante parecía lo suficientemente optimista sobre sus chances futuras como para imaginar que podía liderar un movimiento y al mismo tiempo un partido, ambos bajo la denominación Democracia Social.
Alfredo Vezza, un ex dirigente del Movimiento de Integración y Desarrollo incorporado al masserismo, apareció como el editor responsable. Pero solo aportaba su nombre y alguna columna de opinión de la que probablemente solo le correspondía la firma. El editor en las sombras era Víctor Lapegna, dirigente del Partido Comunista Revolucionario hacia fines de los años 60, convertido en la década siguiente al catolicismo y a la militancia en la agrupación Guardia de Hierro.
Lapegna se acercó a Massera en 1978, no a título personal, según aclaró, sino en el marco de un acuerdo entre el almirante y Guardia de Hierro. Si al ser detenido en 1970 como dirigente del PCR fue un icono de la lucha estudiantil –“Lapegna/ tu ejemplo nos enseña”, era la consigna, en alusión al rechazo a negociar su libertad con la dictadura de Lanusse-, poco después pasó a ser señalado como caso testigo de la colaboración periodística con los militares del llamado Proceso.
El experimento
Según Lapegna, quien falleció el 15 de octubre de 2018 cuando preparaba una biografía del papa Francisco, la estructura de Cambio se reducía a su propia persona y a Luis María Castellanos, por entonces ex redactor del diario Noticias y de las agencias Télam y France-Presse. “Comprábamos colaboraciones, invitábamos a escribir a distintos periodistas e intelectuales –recordó, en una entrevista-. Teníamos cubiertas una serie de páginas con esas colaboraciones. Luis y yo éramos profesionales expertos en temas como el cierre y el armado técnico de una publicación, los dos habíamos sido secretarios de cierre, y ser secretario de cierre te da una experiencia muy rica para editar”.
Lapegna, Castellanos y Guillermo Aronín fueron denunciados por Miriam Lewin durante el Juicio a las Juntas Militares, como colaboradores de Massera en las oficinas que el almirante instaló en Cerrito 1126 a su retiro de la Armada, y posteriormente citados a declarar en la causa por el robo de los papeles de Rodolfo Walsh.
En una declaración judicial de 1998, Castellanos reconoció una participación menos relevante en el proyecto periodístico de Massera:
-Fui llamado a colaborar en la revista por Massera hijo –afirmó-. Lapegna, que era el jefe de redacción, me pagaba. La revista no tenía staff; tenía un jefe de redacción, Lapegna, y luego colaboradores que no aparecían mencionados.
Los testigos de la declaración de Castellanos –entre ellos, Patricia Walsh, que promovió la causa para rastrear los papeles de su padre junto con Lilia Ferreyra- se mostraron incrédulos respecto del desconocimiento que alegaba haber tenido entre 1979 y 1981 de las acusaciones que pesaban contra Massera y crecían como una bola de nieve a medida que se difundían los testimonios de detenidos-desaparecidos.
-Cuando empecé a trabajar en la revista, la agencia France-Presse había investigado el tema desaparecidos –dijo Castellanos, ante la reiteración de la pregunta-. Se sabía que había detenidos y campos de detención clandestinos. Pero yo no sabía que la Esma entrara en esa clasificación.
Castellanos creía que el proyecto político de Massera era “la vía para arribar a la democracia”. En el momento de la declaración ante los jueces y los familiares de Walsh, aclaró, tenía “un pésimo concepto personal” del almirante, pero en 1981 la situación era distinta: “antes de la guerra de Malvinas, nadie podía imaginar que se diera una situación así, que iba a provocar en definitiva la caída del gobierno de facto” y, aseguró, no se conocían los casos emblemáticos que implicaban a Massera en la represión ilegal, como la desaparición de Fernando Branca, el asesinato de Elena Holmberg y el secuestro de Héctor Hidalgo Solá.
El primer número de Cambio apareció en junio de 1981. “Massera enjuicia cinco años del Proceso”, decía su título de tapa, que contraponía una foto del almirante a otras de Videla y Martínez de Hoz. La nota, un “balance”, presentaba un reportaje a Massera, una columna de su mano derecha, el almirante Eduardo René Fracassi, y una comparación entre los objetivos planteados por la dictadura y sus logros –entre los que contaba “la erradicación de la subversión”. El planteo era que Videla y su sucesor Roberto Viola habían desvirtuado “los Documentos básicos del Proceso”, en especial por su política económica. Las críticas a los mandos del Ejército y al ministro Martínez de Hoz se repetían en una nota en la que el periódico exigía resolver la situación de María Estela Martínez de Perón, detenida desde marzo de 1976.
–Cambio tenía muchos colaboradores –dijo Lapegna, que reivindicaba con orgullo profesional la experiencia-. Era muy amplio en el espectro y muy crítico del gobierno, con defensas expresas de Isabel y posiciones claras en favor del peronismo desde una posición no liberal, nada que se pareciera al republicanismo liberal, antes bien era un periódico peronista, aunque no explícitamente.
La nota sobre la viuda de Perón y reportajes a los sindicalistas Juan José Taccone y Saúl Ubaldini, entre otros artículos, tenían su sentido profundo en ese contexto, el de los contactos y las conversaciones entre Massera y sectores del peronismo, como Guardia de Hierro.
-En aquel momento –dijo Lapegna- una de las publicaciones más exitosas en Argentina había sido Satiricón, que tenía un costado de crítica política. Lo que le propusimos a Massera fue una publicación que hiciera un patchwork de publicaciones que habían sido exitosas en la clase media urbana, que era el público que podía recibir el producto –se entusiasmaba y reconstruía su propuesta como si tuviera delante a Massera-. “Vamos a hacer un medio que sea una combinación de Satiricón, con algunas cosas de humor, algo de lo que fue La Opinión, en cuanto a notas de análisis, en un formato similar a Le Monde y en un diseño similar”. Eso fue Cambio.
En formato tabloide, papel de diario y 16 páginas, los títulos del periódico intentaron un tono a la vez crítico y mordaz: “Recuperar las Malvinas exige más que palabras”, “El cine argentino tiene demasiada censura y poca plata”, “Menotti y Pernía son tristes. El fútbol y el país también”. La omnipresencia de Massera saltaba a la vista en la tapa, el pliego central y la contratapa, donde firmaría columnas de opinión grandilocuentes y retóricas, en el estilo de los comunicados de la junta militar.
Perversiones del lenguaje
En las salas de tortura y en los centros clandestinos de detención, los grupos de tareas crearon una jerga con eufemismos y expresiones figuradas, para lo cual resignificaron palabras y fórmulas de uso cotidiano. Pozodesignaba el centro clandestino, el lugar de ejecución, la fosa común; chupar, el secuestro y por extensión chupaderoaludía al centro clandestino; el tubo era la celda; tabique, la venda o capucha que se ponía al detenido; el traslado, irse para arriba (en la Esma, sobre todo), la muerte; el quirófano, el lugar de tortura. Los editoriales de Cambiohicieron un estilo de esas perversiones del lenguaje.
El editorial del primer número, “Por qué Cambio”, comenzaba por señalar “el envilecimiento de las palabras” y “la pérdida del poder creador del lenguaje”. Parecía una preocupación de Massera, o de quienes le escribían sus discursos: en 1977, al ser distinguido por la Universidad del Salvador, había dicho que antes del golpe de 1976 “las palabras, infieles a sus significados, perturbaron el raciocinio” de los argentinos. También el general Ramón Camps, jefe de la policía bonaerense, exhortaba a “reflexionar acerca de las palabras fundamentales de nuestro tiempo”.
La palabra cambio, según el periódico de Massera, era una de “las más vapuleadas por los personeros de la hipnosis cultural”, una difusa entelequia que parecía apuntar contra la propia dictadura, y la propuesta era rescatarla de sus usos en el capitalismo salvaje –ejemplificado siempre en Martínez de Hoz- y en “la izquierda subversiva”. La reflexión viraba sobre el final a la consigna -el cambio “es para la democracia social”, “como modo de vida”- y al programa: se trataba de convocar a personalidades en la búsqueda de soluciones de fondo, ya que “la Argentina requiere impregnarse del cambio para consolidar un destino nacional”.
En el tercer número, Cambio hizo una encendida defensa de la libertad de prensa en solidaridad con La Prensa. El 16 de junio, el gobierno de Viola le había retirado la publicidad oficial al diario de Máximo Gainza Paz, molesto por las críticas que recibía por parte de Manfred Schonfeld. El 22 de junio unos desconocidos abordaron al periodista cuando llegaba a su casa y lo golpearon con una manopla de hierro.
Las agencias internacionales dieron difusión a los hechos. Cambio se sumó al repudio de entidades periodísticas con una cita sorprendente: “para decirlo como Brecht, todos somos Manfred Schonfeld”. Más que una crónica de los hechos expuso una reflexión sobre la idea de libertad. Y eso no fue todo: “Además de la adhesión solidaria, es necesario un debate de fondo –planteó-. No podemos aceptar más interpretaciones oblicuas acerca de la misión del periodismo”. Es decir, había que discutir en torno a la ética. Finalmente, reproducía parte de un artículo publicado en La Prensa por una estrella que asomaba en el periodismo: el español Jesús Iglesias Rouco, el futuro editor de El Informador Público, paradigma de la prensa asociada a los servicios de inteligencia.
Pese a que escribía “prácticamente toda la revista” junto a Castellanos, y era el jefe de redacción, Lapegna apareció mencionado en los primeros números como “periodista invitado”. Misterios de la edición. El periódico trató de incluir firmas reconocidas como parte de su oferta, y así en el tercer número incluyó en tapa la lista de sus colaboradores, consciente de mejorar así sus argumentos de venta: el periodista Roberto García, el dirigente rural Humberto Volando, el militar retirado Horacio Ballester, el economista Aldo Ferrer, el peronista Ángel Robledo y el radical Luis León, entre otros.
A la luz del presente, los colaboradores de Cambio podrían ser sospechados de vínculos con el masserismo. Con la excepción de Robledo, que tuvo una relación de amistad con el marino, la participación de la mayoría fue ocasional y Cambio aclaró que se trataba de invitados. Los columnistas más frecuentes pertenecían al partido de Massera –notoriamente, Vezza y Fracassi- o a grupos de derecha afines a su ideología, como Alberto Asseff. Había un sesgo más profesional en las notas de Santiago Cayón –seudónimo-, Ignacio Palacios Videla –ligado a la Iglesia Católica-, Mario Octavio Álvarez, Alejandro Castelli –seudónimo- y César Mansilla.
El perfil apuntaba, más bien, a criticar al gobierno militar. Massera proponía una especie de retorno a las supuestas fuentes del golpe de 1976, del que creía representar su versión más consecuente. En 1981, cuando el periódico estaba en la calle, todavía creía redituable políticamente la reivindicación del “triunfo contra la subversión”.
El sumario de la revista incluyó también temas de cultura y espectáculos, como reportajes a Fontanarrosa, Nito Mestre y a militantes feministas –una rareza para la prensa de la época- y una crónica del recital de Frank Sinatra en Buenos Aires. Los contactos de Lapegna y Castellanos en las agencias periodísticas también incidieron en las colaboraciones de periodistas extranjeros, como los venezolanos Rafael Tomás Caldera y Ramón Escovar Salom y el español Juan Francisco Herrera. Y Massera agregó alguno propio, como la escritora Marta Lynch.
El periódico tuvo su mayor suceso con el número 3, gracias a la clausura por 30 días que decretó el dictador Roberto Viola luego de que Cambio pusiera en su tapa una foto de la Casa Rosada con el cartel de “no funciona”, bajo el título “Esto no va más”. En el interior, Castellanos le tomaba el pelo al presidente en el artículo “Viola, Colón, un solo corazón”, en el que asociaba al militar con el club santafesino, en peligro de irse al descenso, y a la vez comentaba los abucheos que había recibido en Rosario al presenciar un partido de la selección nacional con un equipo local.
A principios de julio de 1981, el gobierno secuestró la edición e impuso diez días de arresto a Massera. Cambio se revistió por un momento con la aureola de los perseguidos. Incluso la Sociedad Interamericana de Prensa y el Departamento de Estado norteamericano condenaron su clausura, aunque en el orden local los repudios y las expresiones de solidaridad no excedieron el círculo de relaciones políticas del Almirante.
Massera convocó a una conferencia de prensa. “Cambio va a seguir en su mismo tono, cuando vuelva a tener oportunidad de salir nuevamente a la calle”, dijo. Según escribió Claudio Uriarte en Almirante Cero, “estaba exultante y se trasladó a la prisión de Azul con la misma alegría que si estuviera yéndose de vacaciones”.
El periódico interpretó que la clausura respondía a un ataque contra Massera y le sacó el máximo jugo posible a esa inesperada publicidad, que no solo despegaba al almirante de la dictadura sino que podía hacerlo pasar por una víctima. Superada la clausura, reapareció con un número que volvía a poner al almirante en tapa, con una mira telescópica que hacía blanco en su cabeza, bajo la pregunta “¿Por qué?”.
Los encargados de responder el interrogante no eran sino Lapegna y Castellanos. En “Mientras se habla de apertura todos los cañones apuntan contra Massera”, dijeron que el ex comandante de la Armada criticaba a Videla y Viola por “lealtad a los principios” de la dictadura y advertían a “los falsos demócratas que buscan en realidad la derrota de las Fuerzas Armadas” a no repetir la experiencia del 25 de mayo de 1973, cuando los militares fueron insultados en la asunción del presidente Héctor Cámpora. “Para quienes realmente quieren una democracia estable, es fácil comprender por qué se apunta contra Massera. Es como las campanas. Tocan por todos nosotros”, concluían, con una especie de nota de lirismo totalmente extraña para el personaje.
La contratapa del cuarto número estuvo dedicada a “El miedo al cambio”, un desmesurado análisis del incidente. Los editores de Cambio decían que el gobierno los tomaba por subversivos y creían necesario defenderse de la supuesta imputación con un extenso artículo en el que volvían a cuestionar a la izquierda y al liberalismo que encarnaba Martínez de Hoz. “Nuestra búsqueda es una convocatoria a favor de soluciones concertadas”, aclaraban. También deslizaban ironías poco graciosas sobre el gobierno militar: “si nos ha tocado el papel del espejo que refleja la fealdad del que se mira, no nos hacemos responsables de esa fealdad”, decían.
Castellanos recordaría que sus artículos en Cambio “versaban sobre críticas al gobierno de Viola”. También publicó columnas de opinión como “Gardel o Sui Géneris, una discusión que es una zoncera de manual”, donde confesaba su predilección por el tango “Viejo coche”, de Celedonio Flores, y notas costumbristas. Entre otras notas sobre temas gremiales publicó un análisis del paro de la CGT del 22 de julio de 1981 en el que cuestionó la respuesta del gobierno de Viola y el “activismo desmovilizador”, como definía irónicamente a los sindicalistas Triaca y Guerrero, que no adhirieron a la medida.
La clausura le dio difusión a Cambio, pero el perfil que había imaginado Lapegna se desdibujó con el paso de los números. El periódico pasó a convertirse en un organismo partidario, dedicado a difundir los actos del Movimiento Nacional para el Cambio –que Massera lanzó en agosto de 1981- y a dar alguna visibilidad a sus ignotos dirigentes.
El 30 de marzo de 1982, Cambio llegó a los quioscos con el título “Todos a la plaza”. Convocaba al respaldo del gobierno de Galtieri y el plan de recuperar las Islas Malvinas, un caballito de batalla del periódico.
-A partir de allí se produjo la guerra de Malvinas y como consecuencia de Malvinas venía la normalización política –dijo Lapegna-. Yo le advertí a Massera que volvía al peronismo y fue nuestro último número.
-¿Por qué dejó de publicarse Cambio? -le pregunté.
-Después del 30 de abril de 1982 se agotó el proyecto. Massera nos había dicho a todo un grupo de confianza, donde estaba yo, que había llegado a un acuerdo con Galtieri y con Anaya por el cual la movilización del 30 de abril de la CGT sobre la plaza de Mayo iba a culminar con un discurso de Galtieri anunciando la recuperación de Malvinas, la formación de un gabinete económico social de transición que modificaría la política vacilante que se seguía por aquel entonces por otra de sesgo nacional popular y un proceso de normalización institucional disponiendo la libertad de los presos. Cuando fuimos a la plaza nos cagaron a palos y nada de todo aquello se cumplió. Massera nos dijo que el ejército había traicionado el acuerdo. Seguimos un poco más, por la toma de Malvinas y para acompañar al Proceso por una cuestión de identidad patriótica.
Cambio alcanzó a publicar otros tres números hasta dejar de circular en julio de 1982, sin lectores ni firmas en sus artículos.
“Precisamos otro Nunca más. Nunca más los periodistas deben dejar de informar”, dijo Robert Cox en una video conferencia transmitida en la Biblioteca Nacional en diciembre del año pasado. La recomendación del ex director del Buenos Aires Herald apuntó a la colaboración periodística con la última dictadura. La publicación de Cambio para la democracia social es apenas un capítulo en esa historia, en la que todavía queda mucho por investigar.
Los escribas de Massera
Escribe Osvaldo Aguirre
El Almirante Cero siempre tuvo ambiciones políticas y, como parte del lanzamiento de su propio partido, fundó una publicación destinada a atacar a Viola y de Martínez de Hoz, mientras seguía reivindicando el terrorismo de Estado. Cambio, una publicación que habla de las internas en la dictadura y del proyecto de uno de los personajes más siniestros de la historia argentina.
Los estudios sobre la prensa durante la última dictadura no suelen tomar en cuenta la experiencia de Cambio para una democracia social, un periódico quincenal que se publicó entre 1981 y 1982 con el fin de propagandizar la candidatura presidencial de Eduardo Emilio Massera. Tal vez porque tuvo aparición irregular y vida efímera. O porque no suelen encontrarse ejemplares en las bibliotecas públicas.
El periódico fue una pieza central en la estrategia de Massera en aquella época y un instrumento para relacionarse con políticos, sindicalistas e intelectuales y ampliar una base de adhesiones que en principio parecía algo bizarra. Pero en 1981 el almirante parecía lo suficientemente optimista sobre sus chances futuras como para imaginar que podía liderar un movimiento y al mismo tiempo un partido, ambos bajo la denominación Democracia Social.
Alfredo Vezza, un ex dirigente del Movimiento de Integración y Desarrollo incorporado al masserismo, apareció como el editor responsable. Pero solo aportaba su nombre y alguna columna de opinión de la que probablemente solo le correspondía la firma. El editor en las sombras era Víctor Lapegna, dirigente del Partido Comunista Revolucionario hacia fines de los años 60, convertido en la década siguiente al catolicismo y a la militancia en la agrupación Guardia de Hierro.
Lapegna se acercó a Massera en 1978, no a título personal, según aclaró, sino en el marco de un acuerdo entre el almirante y Guardia de Hierro. Si al ser detenido en 1970 como dirigente del PCR fue un icono de la lucha estudiantil –“Lapegna/ tu ejemplo nos enseña”, era la consigna, en alusión al rechazo a negociar su libertad con la dictadura de Lanusse-, poco después pasó a ser señalado como caso testigo de la colaboración periodística con los militares del llamado Proceso.
El experimento
Según Lapegna, quien falleció el 15 de octubre de 2018 cuando preparaba una biografía del papa Francisco, la estructura de Cambio se reducía a su propia persona y a Luis María Castellanos, por entonces ex redactor del diario Noticias y de las agencias Télam y France-Presse. “Comprábamos colaboraciones, invitábamos a escribir a distintos periodistas e intelectuales –recordó, en una entrevista-. Teníamos cubiertas una serie de páginas con esas colaboraciones. Luis y yo éramos profesionales expertos en temas como el cierre y el armado técnico de una publicación, los dos habíamos sido secretarios de cierre, y ser secretario de cierre te da una experiencia muy rica para editar”.
Lapegna, Castellanos y Guillermo Aronín fueron denunciados por Miriam Lewin durante el Juicio a las Juntas Militares, como colaboradores de Massera en las oficinas que el almirante instaló en Cerrito 1126 a su retiro de la Armada, y posteriormente citados a declarar en la causa por el robo de los papeles de Rodolfo Walsh.
En una declaración judicial de 1998, Castellanos reconoció una participación menos relevante en el proyecto periodístico de Massera:
-Fui llamado a colaborar en la revista por Massera hijo –afirmó-. Lapegna, que era el jefe de redacción, me pagaba. La revista no tenía staff; tenía un jefe de redacción, Lapegna, y luego colaboradores que no aparecían mencionados.
Los testigos de la declaración de Castellanos –entre ellos, Patricia Walsh, que promovió la causa para rastrear los papeles de su padre junto con Lilia Ferreyra- se mostraron incrédulos respecto del desconocimiento que alegaba haber tenido entre 1979 y 1981 de las acusaciones que pesaban contra Massera y crecían como una bola de nieve a medida que se difundían los testimonios de detenidos-desaparecidos.
-Cuando empecé a trabajar en la revista, la agencia France-Presse había investigado el tema desaparecidos –dijo Castellanos, ante la reiteración de la pregunta-. Se sabía que había detenidos y campos de detención clandestinos. Pero yo no sabía que la Esma entrara en esa clasificación.
Castellanos creía que el proyecto político de Massera era “la vía para arribar a la democracia”. En el momento de la declaración ante los jueces y los familiares de Walsh, aclaró, tenía “un pésimo concepto personal” del almirante, pero en 1981 la situación era distinta: “antes de la guerra de Malvinas, nadie podía imaginar que se diera una situación así, que iba a provocar en definitiva la caída del gobierno de facto” y, aseguró, no se conocían los casos emblemáticos que implicaban a Massera en la represión ilegal, como la desaparición de Fernando Branca, el asesinato de Elena Holmberg y el secuestro de Héctor Hidalgo Solá.
El primer número de Cambio apareció en junio de 1981. “Massera enjuicia cinco años del Proceso”, decía su título de tapa, que contraponía una foto del almirante a otras de Videla y Martínez de Hoz. La nota, un “balance”, presentaba un reportaje a Massera, una columna de su mano derecha, el almirante Eduardo René Fracassi, y una comparación entre los objetivos planteados por la dictadura y sus logros –entre los que contaba “la erradicación de la subversión”. El planteo era que Videla y su sucesor Roberto Viola habían desvirtuado “los Documentos básicos del Proceso”, en especial por su política económica. Las críticas a los mandos del Ejército y al ministro Martínez de Hoz se repetían en una nota en la que el periódico exigía resolver la situación de María Estela Martínez de Perón, detenida desde marzo de 1976.
–Cambio tenía muchos colaboradores –dijo Lapegna, que reivindicaba con orgullo profesional la experiencia-. Era muy amplio en el espectro y muy crítico del gobierno, con defensas expresas de Isabel y posiciones claras en favor del peronismo desde una posición no liberal, nada que se pareciera al republicanismo liberal, antes bien era un periódico peronista, aunque no explícitamente.
La nota sobre la viuda de Perón y reportajes a los sindicalistas Juan José Taccone y Saúl Ubaldini, entre otros artículos, tenían su sentido profundo en ese contexto, el de los contactos y las conversaciones entre Massera y sectores del peronismo, como Guardia de Hierro.
-En aquel momento –dijo Lapegna- una de las publicaciones más exitosas en Argentina había sido Satiricón, que tenía un costado de crítica política. Lo que le propusimos a Massera fue una publicación que hiciera un patchwork de publicaciones que habían sido exitosas en la clase media urbana, que era el público que podía recibir el producto –se entusiasmaba y reconstruía su propuesta como si tuviera delante a Massera-. “Vamos a hacer un medio que sea una combinación de Satiricón, con algunas cosas de humor, algo de lo que fue La Opinión, en cuanto a notas de análisis, en un formato similar a Le Monde y en un diseño similar”. Eso fue Cambio.
En formato tabloide, papel de diario y 16 páginas, los títulos del periódico intentaron un tono a la vez crítico y mordaz: “Recuperar las Malvinas exige más que palabras”, “El cine argentino tiene demasiada censura y poca plata”, “Menotti y Pernía son tristes. El fútbol y el país también”. La omnipresencia de Massera saltaba a la vista en la tapa, el pliego central y la contratapa, donde firmaría columnas de opinión grandilocuentes y retóricas, en el estilo de los comunicados de la junta militar.
Perversiones del lenguaje
En las salas de tortura y en los centros clandestinos de detención, los grupos de tareas crearon una jerga con eufemismos y expresiones figuradas, para lo cual resignificaron palabras y fórmulas de uso cotidiano. Pozodesignaba el centro clandestino, el lugar de ejecución, la fosa común; chupar, el secuestro y por extensión chupaderoaludía al centro clandestino; el tubo era la celda; tabique, la venda o capucha que se ponía al detenido; el traslado, irse para arriba (en la Esma, sobre todo), la muerte; el quirófano, el lugar de tortura. Los editoriales de Cambiohicieron un estilo de esas perversiones del lenguaje.
El editorial del primer número, “Por qué Cambio”, comenzaba por señalar “el envilecimiento de las palabras” y “la pérdida del poder creador del lenguaje”. Parecía una preocupación de Massera, o de quienes le escribían sus discursos: en 1977, al ser distinguido por la Universidad del Salvador, había dicho que antes del golpe de 1976 “las palabras, infieles a sus significados, perturbaron el raciocinio” de los argentinos. También el general Ramón Camps, jefe de la policía bonaerense, exhortaba a “reflexionar acerca de las palabras fundamentales de nuestro tiempo”.
La palabra cambio, según el periódico de Massera, era una de “las más vapuleadas por los personeros de la hipnosis cultural”, una difusa entelequia que parecía apuntar contra la propia dictadura, y la propuesta era rescatarla de sus usos en el capitalismo salvaje –ejemplificado siempre en Martínez de Hoz- y en “la izquierda subversiva”. La reflexión viraba sobre el final a la consigna -el cambio “es para la democracia social”, “como modo de vida”- y al programa: se trataba de convocar a personalidades en la búsqueda de soluciones de fondo, ya que “la Argentina requiere impregnarse del cambio para consolidar un destino nacional”.
En el tercer número, Cambio hizo una encendida defensa de la libertad de prensa en solidaridad con La Prensa. El 16 de junio, el gobierno de Viola le había retirado la publicidad oficial al diario de Máximo Gainza Paz, molesto por las críticas que recibía por parte de Manfred Schonfeld. El 22 de junio unos desconocidos abordaron al periodista cuando llegaba a su casa y lo golpearon con una manopla de hierro.
Las agencias internacionales dieron difusión a los hechos. Cambio se sumó al repudio de entidades periodísticas con una cita sorprendente: “para decirlo como Brecht, todos somos Manfred Schonfeld”. Más que una crónica de los hechos expuso una reflexión sobre la idea de libertad. Y eso no fue todo: “Además de la adhesión solidaria, es necesario un debate de fondo –planteó-. No podemos aceptar más interpretaciones oblicuas acerca de la misión del periodismo”. Es decir, había que discutir en torno a la ética. Finalmente, reproducía parte de un artículo publicado en La Prensa por una estrella que asomaba en el periodismo: el español Jesús Iglesias Rouco, el futuro editor de El Informador Público, paradigma de la prensa asociada a los servicios de inteligencia.
Pese a que escribía “prácticamente toda la revista” junto a Castellanos, y era el jefe de redacción, Lapegna apareció mencionado en los primeros números como “periodista invitado”. Misterios de la edición. El periódico trató de incluir firmas reconocidas como parte de su oferta, y así en el tercer número incluyó en tapa la lista de sus colaboradores, consciente de mejorar así sus argumentos de venta: el periodista Roberto García, el dirigente rural Humberto Volando, el militar retirado Horacio Ballester, el economista Aldo Ferrer, el peronista Ángel Robledo y el radical Luis León, entre otros.
A la luz del presente, los colaboradores de Cambio podrían ser sospechados de vínculos con el masserismo. Con la excepción de Robledo, que tuvo una relación de amistad con el marino, la participación de la mayoría fue ocasional y Cambio aclaró que se trataba de invitados. Los columnistas más frecuentes pertenecían al partido de Massera –notoriamente, Vezza y Fracassi- o a grupos de derecha afines a su ideología, como Alberto Asseff. Había un sesgo más profesional en las notas de Santiago Cayón –seudónimo-, Ignacio Palacios Videla –ligado a la Iglesia Católica-, Mario Octavio Álvarez, Alejandro Castelli –seudónimo- y César Mansilla.
El perfil apuntaba, más bien, a criticar al gobierno militar. Massera proponía una especie de retorno a las supuestas fuentes del golpe de 1976, del que creía representar su versión más consecuente. En 1981, cuando el periódico estaba en la calle, todavía creía redituable políticamente la reivindicación del “triunfo contra la subversión”.
El sumario de la revista incluyó también temas de cultura y espectáculos, como reportajes a Fontanarrosa, Nito Mestre y a militantes feministas –una rareza para la prensa de la época- y una crónica del recital de Frank Sinatra en Buenos Aires. Los contactos de Lapegna y Castellanos en las agencias periodísticas también incidieron en las colaboraciones de periodistas extranjeros, como los venezolanos Rafael Tomás Caldera y Ramón Escovar Salom y el español Juan Francisco Herrera. Y Massera agregó alguno propio, como la escritora Marta Lynch.
El periódico tuvo su mayor suceso con el número 3, gracias a la clausura por 30 días que decretó el dictador Roberto Viola luego de que Cambio pusiera en su tapa una foto de la Casa Rosada con el cartel de “no funciona”, bajo el título “Esto no va más”. En el interior, Castellanos le tomaba el pelo al presidente en el artículo “Viola, Colón, un solo corazón”, en el que asociaba al militar con el club santafesino, en peligro de irse al descenso, y a la vez comentaba los abucheos que había recibido en Rosario al presenciar un partido de la selección nacional con un equipo local.
A principios de julio de 1981, el gobierno secuestró la edición e impuso diez días de arresto a Massera. Cambio se revistió por un momento con la aureola de los perseguidos. Incluso la Sociedad Interamericana de Prensa y el Departamento de Estado norteamericano condenaron su clausura, aunque en el orden local los repudios y las expresiones de solidaridad no excedieron el círculo de relaciones políticas del Almirante.
Massera convocó a una conferencia de prensa. “Cambio va a seguir en su mismo tono, cuando vuelva a tener oportunidad de salir nuevamente a la calle”, dijo. Según escribió Claudio Uriarte en Almirante Cero, “estaba exultante y se trasladó a la prisión de Azul con la misma alegría que si estuviera yéndose de vacaciones”.
El periódico interpretó que la clausura respondía a un ataque contra Massera y le sacó el máximo jugo posible a esa inesperada publicidad, que no solo despegaba al almirante de la dictadura sino que podía hacerlo pasar por una víctima. Superada la clausura, reapareció con un número que volvía a poner al almirante en tapa, con una mira telescópica que hacía blanco en su cabeza, bajo la pregunta “¿Por qué?”.
Los encargados de responder el interrogante no eran sino Lapegna y Castellanos. En “Mientras se habla de apertura todos los cañones apuntan contra Massera”, dijeron que el ex comandante de la Armada criticaba a Videla y Viola por “lealtad a los principios” de la dictadura y advertían a “los falsos demócratas que buscan en realidad la derrota de las Fuerzas Armadas” a no repetir la experiencia del 25 de mayo de 1973, cuando los militares fueron insultados en la asunción del presidente Héctor Cámpora. “Para quienes realmente quieren una democracia estable, es fácil comprender por qué se apunta contra Massera. Es como las campanas. Tocan por todos nosotros”, concluían, con una especie de nota de lirismo totalmente extraña para el personaje.
La contratapa del cuarto número estuvo dedicada a “El miedo al cambio”, un desmesurado análisis del incidente. Los editores de Cambio decían que el gobierno los tomaba por subversivos y creían necesario defenderse de la supuesta imputación con un extenso artículo en el que volvían a cuestionar a la izquierda y al liberalismo que encarnaba Martínez de Hoz. “Nuestra búsqueda es una convocatoria a favor de soluciones concertadas”, aclaraban. También deslizaban ironías poco graciosas sobre el gobierno militar: “si nos ha tocado el papel del espejo que refleja la fealdad del que se mira, no nos hacemos responsables de esa fealdad”, decían.
Castellanos recordaría que sus artículos en Cambio “versaban sobre críticas al gobierno de Viola”. También publicó columnas de opinión como “Gardel o Sui Géneris, una discusión que es una zoncera de manual”, donde confesaba su predilección por el tango “Viejo coche”, de Celedonio Flores, y notas costumbristas. Entre otras notas sobre temas gremiales publicó un análisis del paro de la CGT del 22 de julio de 1981 en el que cuestionó la respuesta del gobierno de Viola y el “activismo desmovilizador”, como definía irónicamente a los sindicalistas Triaca y Guerrero, que no adhirieron a la medida.
La clausura le dio difusión a Cambio, pero el perfil que había imaginado Lapegna se desdibujó con el paso de los números. El periódico pasó a convertirse en un organismo partidario, dedicado a difundir los actos del Movimiento Nacional para el Cambio –que Massera lanzó en agosto de 1981- y a dar alguna visibilidad a sus ignotos dirigentes.
El 30 de marzo de 1982, Cambio llegó a los quioscos con el título “Todos a la plaza”. Convocaba al respaldo del gobierno de Galtieri y el plan de recuperar las Islas Malvinas, un caballito de batalla del periódico.
-A partir de allí se produjo la guerra de Malvinas y como consecuencia de Malvinas venía la normalización política –dijo Lapegna-. Yo le advertí a Massera que volvía al peronismo y fue nuestro último número.
-¿Por qué dejó de publicarse Cambio? -le pregunté.
-Después del 30 de abril de 1982 se agotó el proyecto. Massera nos había dicho a todo un grupo de confianza, donde estaba yo, que había llegado a un acuerdo con Galtieri y con Anaya por el cual la movilización del 30 de abril de la CGT sobre la plaza de Mayo iba a culminar con un discurso de Galtieri anunciando la recuperación de Malvinas, la formación de un gabinete económico social de transición que modificaría la política vacilante que se seguía por aquel entonces por otra de sesgo nacional popular y un proceso de normalización institucional disponiendo la libertad de los presos. Cuando fuimos a la plaza nos cagaron a palos y nada de todo aquello se cumplió. Massera nos dijo que el ejército había traicionado el acuerdo. Seguimos un poco más, por la toma de Malvinas y para acompañar al Proceso por una cuestión de identidad patriótica.
Cambio alcanzó a publicar otros tres números hasta dejar de circular en julio de 1982, sin lectores ni firmas en sus artículos.
“Precisamos otro Nunca más. Nunca más los periodistas deben dejar de informar”, dijo Robert Cox en una video conferencia transmitida en la Biblioteca Nacional en diciembre del año pasado. La recomendación del ex director del Buenos Aires Herald apuntó a la colaboración periodística con la última dictadura. La publicación de Cambio para la democracia social es apenas un capítulo en esa historia, en la que todavía queda mucho por investigar.
El acuerdo entre Sergio Massa y Alberto Fernández se anunciará mañana
Avanza la conformación de un "gran frente opositor"
El acuerdo entre el Frente Renovador y la coalición de sindicatos, gobernaciones y partidos cercanos al kirchnerismo, nucleados en el PJ, deberá esperar un día más. Representantes de todos esos sectores se acercaron a las oficinas de Massa en avenida Del Libertador y mantuvieron un reunión en privado, pero el anuncio quedó para mañana. "Creo que Massa se definirá mañana. Nos une la necesidad urgente de ampliar las mayorías para que la Argentina termine con esta pesadilla que está viviendo", sintetizó el titular del PJ, José Luis Gioja.
Poco después de las 17.30, cuando el senador Miguel Ángel Pichetto aún explicaba cómo terminó en la fórmula presidencial con Mauricio Macri, el ex intedente de Tigre fue el primer en salir a hablar ante la prensa. Massa agradeció la visita de los representantes de la coalición y ratificó la intención de formar parte, pero no confirmó el acuerdo.
"Tomaron la iniciativa de venir a visitarnos y escuchar nuestra propuesta de gobierno y los compromisos que tenemos que asumir el 10 de diciembre", agradeció antes de dejar el lugar a una ronda de exposiciones de los voceros de la reunión.
Gioja encabezó la comitiva de voceros que también integró la diputada del Frente Renovador Cecilia Moreau, el gobernador de Tucumán Juan Manzur, los sindicalistas Sergio Palazzo, Antonio Caló y Carlos Acuña, y el intendente del Frente Renovador Germán Di Cesare.
En sus intervenciones se reiteraron los conceptos de unidad, coincidencias, frente opositor, sin terminar de definir el alcance del acuerdo que mañana tiene su fecha límite. La necesidad de una definición apareció primero en boca del bancario Palazzo, que dijo que su sindicato estaba dispuesto "a poner el café" para que la reunión entre Fernández y Massa. Caló, secretario de la UOM, tomó el guante y completó la mesa: "El compañero bancario dijo que va a poner el café, nosotros vamos a poner el azúcar". "¡Yo pongo el vino!", ironizó el sanjuanino Gioja.
"Estamos en la construcción de un gran frente electoral opositor, por la situación que viva la Argentina, por la magnitud de la crisis y por el pedido expreso de la mayoría de los argentinos", enumeró el titular del PJ para exponer una vez más las razones del acuerdo que finalmente se concretaría mañana y agregó un último llamado para incluir a los sectores díscolos de la UCR. "Necesitamos de todos, de una gran coalición para poder gobernar", insistió.
El acuerdo entre el Frente Renovador y la coalición de sindicatos, gobernaciones y partidos cercanos al kirchnerismo, nucleados en el PJ, deberá esperar un día más. Representantes de todos esos sectores se acercaron a las oficinas de Massa en avenida Del Libertador y mantuvieron un reunión en privado, pero el anuncio quedó para mañana. "Creo que Massa se definirá mañana. Nos une la necesidad urgente de ampliar las mayorías para que la Argentina termine con esta pesadilla que está viviendo", sintetizó el titular del PJ, José Luis Gioja.
Poco después de las 17.30, cuando el senador Miguel Ángel Pichetto aún explicaba cómo terminó en la fórmula presidencial con Mauricio Macri, el ex intedente de Tigre fue el primer en salir a hablar ante la prensa. Massa agradeció la visita de los representantes de la coalición y ratificó la intención de formar parte, pero no confirmó el acuerdo.
"Tomaron la iniciativa de venir a visitarnos y escuchar nuestra propuesta de gobierno y los compromisos que tenemos que asumir el 10 de diciembre", agradeció antes de dejar el lugar a una ronda de exposiciones de los voceros de la reunión.
Gioja encabezó la comitiva de voceros que también integró la diputada del Frente Renovador Cecilia Moreau, el gobernador de Tucumán Juan Manzur, los sindicalistas Sergio Palazzo, Antonio Caló y Carlos Acuña, y el intendente del Frente Renovador Germán Di Cesare.
En sus intervenciones se reiteraron los conceptos de unidad, coincidencias, frente opositor, sin terminar de definir el alcance del acuerdo que mañana tiene su fecha límite. La necesidad de una definición apareció primero en boca del bancario Palazzo, que dijo que su sindicato estaba dispuesto "a poner el café" para que la reunión entre Fernández y Massa. Caló, secretario de la UOM, tomó el guante y completó la mesa: "El compañero bancario dijo que va a poner el café, nosotros vamos a poner el azúcar". "¡Yo pongo el vino!", ironizó el sanjuanino Gioja.
"Estamos en la construcción de un gran frente electoral opositor, por la situación que viva la Argentina, por la magnitud de la crisis y por el pedido expreso de la mayoría de los argentinos", enumeró el titular del PJ para exponer una vez más las razones del acuerdo que finalmente se concretaría mañana y agregó un último llamado para incluir a los sectores díscolos de la UCR. "Necesitamos de todos, de una gran coalición para poder gobernar", insistió.
La rebelión de los trolls: la elección de Pichetto enojó entre los amarillos
En los foros de jóvenes PRO también hubo desilusión y amenazas de dejar la política.
El diputado nacional Fernando Iglesias.
La elección de Miguel Pichetto como candidato a vice de Mauricio Macri no cayó bien en los "minions", los integrantes más amarillos del frente Cambiemos que tiene un fuerte componente antiperonista tanto en su línea dirigencial como en la militancia y los votantes.
En los grupos de chats de funcionarios expresaron su sorpresa con un dejo de disgusto ante la decisión de Macri, que va en contra de la estrategia que viene tomando Marcos Peña desde la fundación del PRO. Incluso algunos amenazaron con dejar la política.
"Tanto jodieron algunos con ampliar Cambiemos que lo lograron", dijo enojado uno de los jóvenes funcionarios que integran La Generación, una suerte de La Cámpora del PRO.
"Esto es gracias a Cornejo", agregó otro de los jóvenes PRO, los más desconcertados ante la decisión de Macri.
"Nos pasamos cuatro años hablando de los 70 años nefastos del peronismo y ahora tenemos que militar a un peronista de 68 años", se quejaron en la militancia.
El diputado Fernando Iglesias, autor del libro "Es el peronismo, estúpido", se convirtió en TT en pocos minutos luego de asegurar que no estaba de acuerdo con la elección de Pichetto, pero que esa era una decisión del presidente.
La noticia cayó como un baldazo de agua fría para los "trolls", que históricamente suelen reflejar la línea política del jefe de gabinete.
El diputado nacional Fernando Iglesias.
La elección de Miguel Pichetto como candidato a vice de Mauricio Macri no cayó bien en los "minions", los integrantes más amarillos del frente Cambiemos que tiene un fuerte componente antiperonista tanto en su línea dirigencial como en la militancia y los votantes.
En los grupos de chats de funcionarios expresaron su sorpresa con un dejo de disgusto ante la decisión de Macri, que va en contra de la estrategia que viene tomando Marcos Peña desde la fundación del PRO. Incluso algunos amenazaron con dejar la política.
"Tanto jodieron algunos con ampliar Cambiemos que lo lograron", dijo enojado uno de los jóvenes funcionarios que integran La Generación, una suerte de La Cámpora del PRO.
"Esto es gracias a Cornejo", agregó otro de los jóvenes PRO, los más desconcertados ante la decisión de Macri.
"Nos pasamos cuatro años hablando de los 70 años nefastos del peronismo y ahora tenemos que militar a un peronista de 68 años", se quejaron en la militancia.
El diputado Fernando Iglesias, autor del libro "Es el peronismo, estúpido", se convirtió en TT en pocos minutos luego de asegurar que no estaba de acuerdo con la elección de Pichetto, pero que esa era una decisión del presidente.
La noticia cayó como un baldazo de agua fría para los "trolls", que históricamente suelen reflejar la línea política del jefe de gabinete.
Salud pública:de la equidad de acceso a la equidad de resultados
El gran reto del sistema sanitario es lograr que todos los pacientes tengan las mismas oportunidades de curación
MILAGROS PÉREZ OLIVA
Varios médicos en un quirófano del Hospital de Málaga, asistidos por el robot Da Vinci.
La red de hospitales y centros de salud desplegada por todo el territorio ha permitido alcanzar uno de los retos del sistema sanitario: garantizar la equidad de acceso. Que todos los ciudadanos tengan cerca los servicios sanitarios que precisan. Pero eso ya no es suficiente. El sistema público de salud debe dar ahora un salto cualitativo: garantizar también la equidad de resultados. Ya no basta con tener un hospital a menos de una hora de coche. El reto ahora es asegurar que todos los ciudadanos tengan las mismas oportunidades de curación.
Para ello es preciso poder conocer y evaluar los datos clínicos de los diferentes servicios. De momento, son pocas las iniciativas que los ofrecen: el Altas de Variaciones en la Práctica Médica, que coordina desde Zaragoza Enrique Bernal; la Central de Resultados de Cataluña y el Observatorio de Resultados del Servicio Madrileño de Salud. Pero una visita a sus páginas web permite observar las muchas diferencias que existen. Corregirlas exigirá revisar criterios muy arraigados. Hasta ahora, por ejemplo, se había puesto el énfasis en acercar los servicios a la población pero la alta complejidad de algunos procedimientos clínicos exige ahora recentralizar algunos de ellos. La población puede verlo como una pérdida y hasta una falta de equidad en el acceso porque les obliga a desplazarse, pero es lo que puede garantizar la equidad en los resultados.
La ventaja de la concentración ha quedado demostrada en una evaluación de la Central de Balances de Cataluña que ha comparado las diferencias de mortalidad antes y después de que en 2012 se aplicara un plan de concentración de cirugía oncológica digestiva. La reorganización obligó a derivar a los pacientes a los centros autorizados, que aumentaron significativamente el número de casos anuales. La concentración permitió una reducción de la mortalidad a los 30 días de la intervención del 79% en el cáncer de esófago, del 41% en el de páncreas y del 50% en las metástasis hepáticas. Son datos que la responsable del Observatorio del Sistema de Salud de Cataluña, la economista y especialista en salud pública Anna García-Altés, considera cruciales a la hora de tomar decisiones de planificación sanitaria. Pero no siempre se tienen en cuenta.
A la vista de estos datos, es de sumo interés poder establecer en cada procedimiento el número mínimo de casos deseable para alcanzar el nivel de calidad óptima. Ya hay algunos trabajos al respecto. En el caso de la artroplastia de rodilla, por ejemplo, el mínimo serían 50 casos por servicio y año mientras que en el bypass coronario, serían 300. Pero no en todos los procesos el volumen es un factor determinante. En Aragón se ha demostrado que descentralizar la radioterapia intraoperatoria en el cáncer de mama, antes concentrada en Zaragoza, ha permitido mejorar la asistencia sin afectar a los resultados. Para Enrique Bernal, lo importante es que el sistema tenga la flexibilidad suficiente para adoptar en cada caso la mejor fórmula posible.
En cualquier caso, conocer los datos tiene, en sí mismo, un valor transformador. Permite propagar y emular las buenas prácticas. Y estas, a veces, dependen tanto del volumen y la tecnología disponible como de factores organizativos y liderazgos médicos. El departamento de Cirugía Cardiaca de Son Espases, en Palma de Mallorca, aparece de forma continuada desde 2003 como el centro con tasas más bajas de muerte por bypass coronario. Se ha convertido en un referente a escala internacional. Y, sin embargo, no es un hospital que atienda un gran volumen de casos. Todos los observadores coinciden en que el factor diferencial en este caso es la organización implantada por el cirujano cardiaco Oriol Bonin, recientemente jubilado, que recaló en Palma en 1992 procedente del hospital de Sant Pau de Barcelona, donde realizó los primeros trasplantes de corazón de España.
Difundir los resultados de los mejores es muy importante porque el resto de servicios puede medir cuánto les queda por recorrer hasta la excelencia. Pero para los ciudadanos, tan importante o más es conocer los que tienen peores indicadores, porque en ellos puede irles la vida. En estos momentos, según el Atlas de Variaciones en la Práctica Médica, las diferencias de mortalidad en este tipo de cirugía entre el hospital con mejores y peores resultados alcanza el 40%.
¿CUÁNTA DIFERENCIA ES TOLERABLE?
Un cierto grado de variabilidad en la práctica clínica es inevitable, pero ¿cuánta diferencia es tolerable? Enrique Bernal considera que la cifra óptima sería un 10%. Una diferencia de entre el 10% y el 25% debería llevar a una revisión urgente de los procedimientos, y más de un 25% debería encender las alarmas para una intervención fulminante. Para Anna García-Altés el parámetro más importante, e impactante, de la evaluación de resultados es la mortalidad que se podría haber evitado. Un ejemplo dramático es el de las infecciones nosocomiales, un problema cada vez más preocupante por el incremento de bacterias resistentes a los antibióticos disponibles. Los procedimientos clínicos son esenciales para prevenir las infecciones hospitalarias. También aquí se observan notables diferencias.
El mayor factor de impacto sobre la práctica asistencial es, según Bernal, de carácter local. Pero hay ciertas mejoras que exigen cambios organizativos a gran escala. El código infarto y el código ictus lo han demostrado de forma contundente. El descenso de la mortalidad por infarto ha sido espectacular desde que se han diseñado dispositivos de atención y traslado rápido en ambulancias medicalizadas. Tan pronto se obtuvieron las primeras evidencias, el sistema se extendió rápidamente. Un ejemplo de mejora es la conseguida en Navarra con la reorganización del circuito Estella-Tudela-Pamplona. En muchos casos, el paciente infartado no llegaba a Pamplona a tiempo de que le practicaran una angioplastia coronaria con éxito. La disolución química del coágulo mediante fibrinólisis en los servicios intermedios permite ahora evitar daños mayores y ganar tiempo para llegar al hospital en mejores condiciones. También el código ictus ha conseguido mejoras radicales allí donde se aplica. Y, sin embargo, hay zonas de España donde todavía no existen este tipo de dispositivos. El tiempo es un factor vital en estos casos, pero también lo es en patologías de evolución lenta como el cáncer, cuyo pronóstico depende de un diagnóstico rápido en cuanto aparecen los primeros síntomas. Establecer vías preferentes ante la sospecha de cáncer permite evitar muchas muertes. Pero tampoco este procedimiento está igualmente implantado en todo el territorio.
Un estudio de la Central de Balances con datos de 2017 analiza también la variabilidad en prácticas asistenciales de escaso valor que, aunque no tienen consecuencias tan dramáticas, son importantes porque suponen un riesgo innecesario y consumen recursos. Es sabido, por ejemplo, que las clínicas privadas realizan un número de cesáreas escandalosamente más alto que los centros públicos. Eso significa que practican cesáreas de forma innecesaria en partos de bajo riesgo. Pero también en los hospitales públicos hay diferencias y un 35% de ellos hacen más cesáreas de las esperables. Esta es una información que interesa mucho a las mujeres que van a parir, pero solo los expertos saben cómo acceder a ella. ¿Deberían hacerse públicos los datos de resultados de cada servicio? Más pronto que tarde esa va a ser una exigencia de la ciudadanía.
MILAGROS PÉREZ OLIVA
Varios médicos en un quirófano del Hospital de Málaga, asistidos por el robot Da Vinci.
La red de hospitales y centros de salud desplegada por todo el territorio ha permitido alcanzar uno de los retos del sistema sanitario: garantizar la equidad de acceso. Que todos los ciudadanos tengan cerca los servicios sanitarios que precisan. Pero eso ya no es suficiente. El sistema público de salud debe dar ahora un salto cualitativo: garantizar también la equidad de resultados. Ya no basta con tener un hospital a menos de una hora de coche. El reto ahora es asegurar que todos los ciudadanos tengan las mismas oportunidades de curación.
Para ello es preciso poder conocer y evaluar los datos clínicos de los diferentes servicios. De momento, son pocas las iniciativas que los ofrecen: el Altas de Variaciones en la Práctica Médica, que coordina desde Zaragoza Enrique Bernal; la Central de Resultados de Cataluña y el Observatorio de Resultados del Servicio Madrileño de Salud. Pero una visita a sus páginas web permite observar las muchas diferencias que existen. Corregirlas exigirá revisar criterios muy arraigados. Hasta ahora, por ejemplo, se había puesto el énfasis en acercar los servicios a la población pero la alta complejidad de algunos procedimientos clínicos exige ahora recentralizar algunos de ellos. La población puede verlo como una pérdida y hasta una falta de equidad en el acceso porque les obliga a desplazarse, pero es lo que puede garantizar la equidad en los resultados.
La ventaja de la concentración ha quedado demostrada en una evaluación de la Central de Balances de Cataluña que ha comparado las diferencias de mortalidad antes y después de que en 2012 se aplicara un plan de concentración de cirugía oncológica digestiva. La reorganización obligó a derivar a los pacientes a los centros autorizados, que aumentaron significativamente el número de casos anuales. La concentración permitió una reducción de la mortalidad a los 30 días de la intervención del 79% en el cáncer de esófago, del 41% en el de páncreas y del 50% en las metástasis hepáticas. Son datos que la responsable del Observatorio del Sistema de Salud de Cataluña, la economista y especialista en salud pública Anna García-Altés, considera cruciales a la hora de tomar decisiones de planificación sanitaria. Pero no siempre se tienen en cuenta.
A la vista de estos datos, es de sumo interés poder establecer en cada procedimiento el número mínimo de casos deseable para alcanzar el nivel de calidad óptima. Ya hay algunos trabajos al respecto. En el caso de la artroplastia de rodilla, por ejemplo, el mínimo serían 50 casos por servicio y año mientras que en el bypass coronario, serían 300. Pero no en todos los procesos el volumen es un factor determinante. En Aragón se ha demostrado que descentralizar la radioterapia intraoperatoria en el cáncer de mama, antes concentrada en Zaragoza, ha permitido mejorar la asistencia sin afectar a los resultados. Para Enrique Bernal, lo importante es que el sistema tenga la flexibilidad suficiente para adoptar en cada caso la mejor fórmula posible.
En cualquier caso, conocer los datos tiene, en sí mismo, un valor transformador. Permite propagar y emular las buenas prácticas. Y estas, a veces, dependen tanto del volumen y la tecnología disponible como de factores organizativos y liderazgos médicos. El departamento de Cirugía Cardiaca de Son Espases, en Palma de Mallorca, aparece de forma continuada desde 2003 como el centro con tasas más bajas de muerte por bypass coronario. Se ha convertido en un referente a escala internacional. Y, sin embargo, no es un hospital que atienda un gran volumen de casos. Todos los observadores coinciden en que el factor diferencial en este caso es la organización implantada por el cirujano cardiaco Oriol Bonin, recientemente jubilado, que recaló en Palma en 1992 procedente del hospital de Sant Pau de Barcelona, donde realizó los primeros trasplantes de corazón de España.
Difundir los resultados de los mejores es muy importante porque el resto de servicios puede medir cuánto les queda por recorrer hasta la excelencia. Pero para los ciudadanos, tan importante o más es conocer los que tienen peores indicadores, porque en ellos puede irles la vida. En estos momentos, según el Atlas de Variaciones en la Práctica Médica, las diferencias de mortalidad en este tipo de cirugía entre el hospital con mejores y peores resultados alcanza el 40%.
¿CUÁNTA DIFERENCIA ES TOLERABLE?
Un cierto grado de variabilidad en la práctica clínica es inevitable, pero ¿cuánta diferencia es tolerable? Enrique Bernal considera que la cifra óptima sería un 10%. Una diferencia de entre el 10% y el 25% debería llevar a una revisión urgente de los procedimientos, y más de un 25% debería encender las alarmas para una intervención fulminante. Para Anna García-Altés el parámetro más importante, e impactante, de la evaluación de resultados es la mortalidad que se podría haber evitado. Un ejemplo dramático es el de las infecciones nosocomiales, un problema cada vez más preocupante por el incremento de bacterias resistentes a los antibióticos disponibles. Los procedimientos clínicos son esenciales para prevenir las infecciones hospitalarias. También aquí se observan notables diferencias.
El mayor factor de impacto sobre la práctica asistencial es, según Bernal, de carácter local. Pero hay ciertas mejoras que exigen cambios organizativos a gran escala. El código infarto y el código ictus lo han demostrado de forma contundente. El descenso de la mortalidad por infarto ha sido espectacular desde que se han diseñado dispositivos de atención y traslado rápido en ambulancias medicalizadas. Tan pronto se obtuvieron las primeras evidencias, el sistema se extendió rápidamente. Un ejemplo de mejora es la conseguida en Navarra con la reorganización del circuito Estella-Tudela-Pamplona. En muchos casos, el paciente infartado no llegaba a Pamplona a tiempo de que le practicaran una angioplastia coronaria con éxito. La disolución química del coágulo mediante fibrinólisis en los servicios intermedios permite ahora evitar daños mayores y ganar tiempo para llegar al hospital en mejores condiciones. También el código ictus ha conseguido mejoras radicales allí donde se aplica. Y, sin embargo, hay zonas de España donde todavía no existen este tipo de dispositivos. El tiempo es un factor vital en estos casos, pero también lo es en patologías de evolución lenta como el cáncer, cuyo pronóstico depende de un diagnóstico rápido en cuanto aparecen los primeros síntomas. Establecer vías preferentes ante la sospecha de cáncer permite evitar muchas muertes. Pero tampoco este procedimiento está igualmente implantado en todo el territorio.
Un estudio de la Central de Balances con datos de 2017 analiza también la variabilidad en prácticas asistenciales de escaso valor que, aunque no tienen consecuencias tan dramáticas, son importantes porque suponen un riesgo innecesario y consumen recursos. Es sabido, por ejemplo, que las clínicas privadas realizan un número de cesáreas escandalosamente más alto que los centros públicos. Eso significa que practican cesáreas de forma innecesaria en partos de bajo riesgo. Pero también en los hospitales públicos hay diferencias y un 35% de ellos hacen más cesáreas de las esperables. Esta es una información que interesa mucho a las mujeres que van a parir, pero solo los expertos saben cómo acceder a ella. ¿Deberían hacerse públicos los datos de resultados de cada servicio? Más pronto que tarde esa va a ser una exigencia de la ciudadanía.
Pichetto prometió acompañar a Macri con lealtad
Elegido como precandidato a vicepresidente por Cambiemos, aseguró que asumirá ese rol con "el coraje de este desafío impresionante que tiene la Argentina"
Pichetto pidió "un capitalismo moderno, que exporte y abra mercados"
El senador peronista Miguel Ángel Pichetto afirmó hoy que se sentía "honrado" por el pedido del presidente Mauricio Macri de acompañarlo en la fórmula para la reelección y aseguró que asumirá ese rol con "el coraje de este desafío impresionante que tiene la Argentina".
"Espero estar a la altura de las circunstancias, actuar con el máximo compromiso, y con la lealtad porque un vicepresidente tiene que acompañar al Presidente, es su imagen, su voz en el senado nacional y en el congreso de la Nación", afirmó.
En conferencia de prensa en el Senado, el rionegrense afirmó que aceptó la propuesta porque comparte con el Gobierno nacional "una visión capitalista, que no se discute más en el mundo. Inteligente, que defienda la industria nacional, exporte y abra mercados".
Y agregó: "El presidente hizo una política internacional muy inteligente con los principales países del mundo". También destacó las políticas contra el narcotráfico.
Además, el precandidato a vicepresidente por Cambiemos anunció su renuncia a la presidencia del bloque de senadores peronistas y dijo: "He conversado con muchos gobernadores de mi partido, anticipándoles mi decisión de carácter personal".
"El poder reside en el presidente, no como en otras fórmulas" soltó Pichetto en tono de crítica al binomio Alberto Fernández - Cristina Fernández de Kirchner.
Por último, el senador nacional afirmó que en su último viaje a EE.UU. tuvo conversaciones con todos los fondos de inversión y banqueros que operan en la Argentina y cerró: "El mercado lee la política, percibe los mensajes y los bonos han tenido un crecimiento sensible en los últimos días y el Riesgo País bajó 40 puntos".
Pichetto pidió "un capitalismo moderno, que exporte y abra mercados"
El senador peronista Miguel Ángel Pichetto afirmó hoy que se sentía "honrado" por el pedido del presidente Mauricio Macri de acompañarlo en la fórmula para la reelección y aseguró que asumirá ese rol con "el coraje de este desafío impresionante que tiene la Argentina".
"Espero estar a la altura de las circunstancias, actuar con el máximo compromiso, y con la lealtad porque un vicepresidente tiene que acompañar al Presidente, es su imagen, su voz en el senado nacional y en el congreso de la Nación", afirmó.
En conferencia de prensa en el Senado, el rionegrense afirmó que aceptó la propuesta porque comparte con el Gobierno nacional "una visión capitalista, que no se discute más en el mundo. Inteligente, que defienda la industria nacional, exporte y abra mercados".
Y agregó: "El presidente hizo una política internacional muy inteligente con los principales países del mundo". También destacó las políticas contra el narcotráfico.
Además, el precandidato a vicepresidente por Cambiemos anunció su renuncia a la presidencia del bloque de senadores peronistas y dijo: "He conversado con muchos gobernadores de mi partido, anticipándoles mi decisión de carácter personal".
"El poder reside en el presidente, no como en otras fórmulas" soltó Pichetto en tono de crítica al binomio Alberto Fernández - Cristina Fernández de Kirchner.
Por último, el senador nacional afirmó que en su último viaje a EE.UU. tuvo conversaciones con todos los fondos de inversión y banqueros que operan en la Argentina y cerró: "El mercado lee la política, percibe los mensajes y los bonos han tenido un crecimiento sensible en los últimos días y el Riesgo País bajó 40 puntos".
Suscribirse a:
Entradas (Atom)