Fuerte rebrote de casos en Europa



Boom de casos en GB, Francia más zonas rojas

 

El alerta en Europa por la segunda ola de coronavirus aumenta con Gran Bretaña registrando un pico sin precedentes de nuevas infecciones y Francia clasificando otros siete departamentos como 'zonas rojas' de Covid por alto riesgo.
La carrera del virus no se detiene ni siquiera en España, donde el total de infecciones alcanzó el medio millón, mientras que Alemania se estabilizó en unas 1.400 nuevas infecciones al día. Al otro lado del hemisferio Melbourne, el epicentro de la segunda ola en Australia, extiende el bloqueo.
En Europa preocupan sobre todo los datos provenientes del Reino Unido donde en las últimas 24 horas reportó el ministeriode Salud otros 2.998 contagios, con un aumento de más de mil respecto al día anterior y un pico sin precedentes desde mayo, sobre un número de hisopados realizados en cerca de 175.000 por día.
Sin embargo, las muertes diarias se redujeron a 2, un mínimo absoluto desde el inicio de la pandemia, excepto un solo día de agosto, a una suma oficial de 41.551.
En Francia, a pesar del último descenso (7.000 nuevos casos, frente a los casi 9.000 del sábado y viernes), se detectaron casi 25.000 infectados en 3 días y se identificaron 58 nuevos brotes en las últimas 24 horas, de un total de 528, de los cuales 214 en hogares de ancianos.
Por este motivo, otros siete departamentos franceses han sido clasificados como 'zonas rojas' de alto riesgo, elevando a 28 el número de áreas donde es posible adoptar "medidas reforzadas" para contener la pandemia.


Se trata de los departamentos del Norte, Bas-Rhin, Seine-Maritime y Côte-d'Or, que incluyen grandes ciudades como Lille, Rouen, Le Havre, Estrasburgo y Dijon, además de dos departamentos de Córcega (Corsica-Sud y Haute-Corse) y el isla de la Reunión, en el Océano Índico.
En medio de restricciones y temores, la actividad escolar también continúa en Francia y el gobierno ha decidido pensar en las categorías de estudiantes más afectadas por los efectos de la pandemia.
La Secretaria de Estado para la Discapacidad, Sophie Cluzel, anunció que todos los maestros de jardín de infantes y aquellos que tienen alumnos con problemas de audición en su clase estarán equipados con máscaras "inclusivas" o transparentes para permitir que los niños lean los labios. "Se producirán más de 100.000 máscaras para fin de mes. Transparente, reutilizable, lavable 25 veces a 60 grados", explicó Cluzel.
España superó el medio millón de contagios por Covid-19, con al menos 6.452 nuevos casos en las últimas 24 horas, según un conteo realizado por el diario el País sobre la base de los datos recogidos por varias provincias, en ausencia de aquellos de las autoridades nacionales y de aquellas de la provincia de Madrid, que no los comunican el fin de semana. Los contagios totales en el país son hasta ahora de 505.441.
Nuevas "zonas rojas" fueron creadas también en Israel donde los muertos por coronavirus superaron el umbral de los mil.


Situación preocupante también para Gaza, donde está en vigor un bloqueo general, particularmente rígido en Gaza City y en el norte de la Franja.
En India fueron registrados 90.632 nuevos casos de Covid-19, el más alto número de nuevos contagios en un día desde el inicio de la pandemia.


En Melbourne el bloqueo fue extendido por otras dos semanas a causa del número aún sostenido de nuevos casos de Covid-19. El Estado de Victoria, donde se encuentra la ciudad, fue epicentro de la segunda ola del país, y cuenta con el 90% de los 753 muertos en Australia.
En tanto el alcalde de Moscú, Serghei Sobyanin, anunció que para fin de año o a más tardar a comienzos de 2021 se iniciará una vacunación masiva en la capital rusa.
La controvertida vacuna fabricada en Rusia debe aún recibir la autorización de la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero un estudio publicado sobre la revista The Lancet en estos días afirmó que "Sputnik" (el nombre de la misma) produce anticuerpos contra el virus.

Coronavirus:Europa diseña un protocolo único para restablecer la libre circulación entre los miembros


Quiere terminar con las medidas unilaterales de los países y propone un mapa de calor para definir con exactitud la situación de cada Estado.


El presidente del Consejo europeo Charles Michel y la titular de la Comisión Ursula von der Leyen.


Desde que se abriesen definitivamente las fronteras entre los Estados miembros de la Unión Europea a principios del mes de julio, la falta de un criterio común ya ha generado un desequilibrio considerable entre distintos puntos del continente, en función de la evolución de la pandemia en cada uno de ellos.

Diferentes grados de restricciones en forma de cuarentena, pruebas PCR, tests serológicos y otras medidas sanitarias han golpeado al corazón del proyecto común europeo, la libre circulación de personas y el libre mercado. En el caso del turismo los datos hablan por sí mismos: España, uno de los países con peores números epidemiológicos ya registra pérdidas que superan los 400.000 millones de euros según la Organización Mundial del Turismo (OMT).

Bélgica ha sido el último país europeo en declarar toda España, excepto Tenerife, como zona de riesgo imponiendo cuarentena y PCR a todo aquel que regrese de nuestro país. Hace ya semanas el ejecutivo belga desautorizó los viajes a comunidades autónomas como Navarra, País Vasco o La Rioja, pero ahora la sanción abarca al conjunto del país excepto la isla del Teide.

Alemania en estos primeros días de septiembre ha incluido también a Canarias en su lista negra, por lo que igualmente el conjunto de España es un destino no recomendado, aunque se muestra menos tajante que su vecino belga.

Italia mantiene la realización de PCR a toda persona proveniente de España, además de exigirle guardar cuarentena hasta la obtención del resultado de dicha prueba.

Por ello, la Comisión Europea ha apelado a la sensatez pidiendo a los Estados miembros que deleguen en el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) la elaboración de un mapa tricolor con el que se conozca con exactitud el estado de la gestión del Coronavirus en cada país.


Ursula von der Leyen ha explicado que la propuesta se basa en dos líneas de actuación principales: por un lado, diseñar una cartografía con zonas verdes, naranjas y rojas que plasme el desarrollo y contención de la pandemia en cada Estado miembro y, por otro, el establecimiento de un protocolo único a seguir por parte de visitantes y viajeros procedentes de zonas rojas de Europa, es decir, de los lugares que presenten en ese momento mayor riesgo de contagio.

La propuesta se basa en dos líneas: por un lado, diseñar una cartografía con zonas verdes, naranjas y rojas que plasme el desarrollo de la pandemia en cada Estado miembro y, por otro, el establecimiento de un protocolo único a seguir por parte de viajeros procedentes de zonas rojas de Europa.

Se trataría pues de contar con una fotografía del Covid19 actualizada de forma semanal para toda la UE con información "clara e inequívoca para todos", ha subrayado la presidenta de la Comisión Europea. Von der Leyen recomienda que las normas de restricción se decanten por test y pruebas serológicas en lugar de cuarentenas.

En esta línea, el virólogo asesor del ejecutivo alemán, Christian Drosten, ha aconsejado esta misma semana que los periodos de prevención por posible infección disminuyan de 14 a 5 días ya que, según la evidencia científica, en esas primeras cinco jornadas, tras la exposición al virus, las probabilidades de desarrollar la enfermedad se concentran en porcentajes altísimos. Una sugerencia muy bien acogida por el mundo político puesto que se cree que la sociedad colaboraría más por conllevar menos restricciones y, por ello, menor impacto en las economías domésticas.

El virólogo alemán Christian Drosten.

La Comisión Europea insta a los Estados miembros a facilitar más datos para que la visión de la situación sea lo más completa posible. Hasta ahora, ha primado el número de casos notificados por cada 100.000 habitantes de los últimos 14 días, categoría en la que España sale muy mal parada encabezando la clasificación europea con 216,8 según datos publicados ayer viernes por el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitaria. Una cifra muy superior a la de nuestro vecino Portugal con 37,2.

Sin embargo, el ejecutivo comunitario opta por que se tengan en cuenta otras variables como la población o el número de tests realizados en la última semana. Así, el reparto de colores, según la incidencia de la pandemia, quedaría de la siguiente manera: en verde las zonas donde el número de casos por cada 100.000 habitantes sea menor a 25, en naranja, por debajo de 50 y en rojo las que sobrepasen el umbral de los 50 contagios por cada 100.000 habitantes a la semana.

El diseño propuesto plantea verde para las zonas con menos de 25 casos por cada 100.000 habitantes, naranja por debajo de 50 y rojo las que sobrepasen el umbral de los 50 contagios. Con esas directrices España permanecería en zona roja.

Con estas directrices, efectivamente España se encontraría igualmente en zona roja, pero se aseguraría que las restricciones aplicadas a las personas provenientes de esos territorios fueran las mismas para todos. Las zonas verdes estarían libres de cautela y las naranjas podrían optar por tests y no cuarentenas.

Además, la Comisión presiona a los Estados otorgando un cuarto color, el gris, para aquellos países que no sean transparentes en sus comunicaciones o proporcionen escasa información, entonces el comportamiento con esos lugares equivaldría al de una zona roja.

Sassoli, presidente del Parlamento Europeo.

Este jueves el presidente del Parlamento Europeo, el señor Sassoli, remarcaba que "hay demasiada confusión y cada Estado miembro está actuando por sí solo. Los ciudadanos y las empresas, al contrario de lo que está sucediendo, esperan una respuesta común, reglas claras sobre cómo actuar y transparencia en la definición de las áreas de riesgo".

"La situación es grave y sólo la coordinación por parte de la Comisión Europea puede garantizar la normalización de las disposiciones e intervenciones, evitar la discriminación y responder a la necesidad de todas y todos los ciudadanos de la UE de disponer de un marco bien definido", agregó Sassoli.

Trump: “Sobre todo creo que soy muy eficaz”



Entrevista | PRESIDENTE DE ESTADOS UNIDOS


“Creo que me he vuelto más reservado, soy más circunspecto”

El republicano que aspira a la reelección revela en una entrevista cómo ha acomodado el puesto a su voluntad en lugar de evolucionar como presidente


Para ser un hombre situado en el filo de la historia, el presidente Donald Trump parece tranquilo y relajado. Si piensa que está a punto de caer derrotado, no lo parece. Por el contrario, exhibe uno de sus sondeos favoritos, presume de su popularidad entre los votantes republicanos y habla de los índices de audiencia de su convención en televisión.

Su presidencia, declaró recientemente en una entrevista, ha obtenido “resultados increíbles”. Las Bolsas están “geniales”, la convención nacional republicana ha sido “un gran éxito”, y él “ha hecho una labor increíble” en la gestión de la pandemia de coronavirus, a pesar de que han fallecido más de 180.000 estadounidenses. Mientras tanto, dijo, ha tenido que aguantar “cosas terribles” de los “locos” de sus adversarios.

Después de casi cuatro años en la presidencia, Trump aborda la campaña de otoño con una mezcla asombrosa de fanfarronerías y lamentos, un hombre dado a los extremos que en un momento dado asegura haber logrado más cosas que prácticamente todos los demás presidentes y al instante siguiente se queja de que también ha sufrido más que todos ellos. Vive en un mundo que él mismo se ha fabricado, a veces desconectado de la realidad que reconocen los demás. Y ha impuesto su voluntad a Washington y al mundo como ningún otro mandatario.

Mientras que otros presidentes evolucionaron en su cargo a medida que aprendían los mecanismos del poder y adaptaron sus objetivos cuando les tocó presentarse a la reelección, Trump sigue siendo la misma fuerza de la naturaleza polarizadora y dominante que, hace cuatro años, se levantó y afirmó: “Yo soy el único que puede arreglar esto”. No se ha atemperado con la edad, ni ha aceptado las tradiciones, ni ha escarmentado con el intento de procesarlo. Sigue diciendo que él “va por libre”, a pesar de ocupar la más alta magistratura del Estado.

A finales de agosto, durante una llamada telefónica de 40 minutos, a Trump le costó describir en qué había cambiado. “Creo que me he vuelto más reservado de lo que era hace cuatro años”, sugirió, una idea curiosa para el hombre menos reservado que ha ocupado el Despacho Oval en mucho tiempo. “Creo que soy algo más circunspecto”.

A lo que se refería, da la impresión, era a que se ha endurecido después de todas las investigaciones y todos los ataques políticos que han caracterizado su presidencia. Pero no es una persona dada a la introspección. ¿En qué cambiaría si obtiene un segundo mandato? En poco, la verdad. “Creo que sería parecido”, dijo. Que es exactamente lo que quieren sus partidarios y lo que temen sus enemigos.

Aparte de decir que más de lo mismo, en los últimos tiempos le está costando definir cuáles serían sus prioridades para los próximos cuatro años. Cuando se lo han preguntado, incluso los entrevistadores de Fox News con los que tan bien se lleva, sus respuestas son meras divagaciones. Y los miembros del Partido Republicano no parecen tener tampoco ninguna certeza. Por eso decidieron prescindir por completo del programa y han preferido aprobar una sencilla resolución de lealtad al presidente.

En la entrevista, Trump enumeró una lista de las cosas que ha hecho y las que seguiría haciendo de ser reelegido, como aumentar el gasto militar, rebajar impuestos, eliminar normas, reforzar la frontera y nombrar jueces conservadores.

“Pero esto es lo que pienso; creo que sería; creo que sería muy, muy; creo que tendríamos algo muy, muy sólido; continuaríamos lo que estamos haciendo; consolidaríamos lo que hemos hecho, y tenemos otras cosas en la agenda que queremos hacer”, dijo.Donald Trump embarca en el 'Air Force One' en julio de 2018 en la base aérea de Andrews (Maryland).Brendan Smialowski

Si gana, es posible que su agenda esté marcada en gran medida por fuerzas externas. Se enfrenta a tres crisis que están golpeando simultáneamente Estados Unidos: la pandemia, que aún mata aproximadamente a mil personas diarias, la desaceleración económica derivada de ella, que la semana pasada llevó al paro a otro millón de personas, y el malestar creado por una serie de incidentes de disparos de agentes de policía contra afroamericanos, el más reciente en Kenosha, Wisconsin.

Trump, en la práctica, se ha olvidado ya de la pandemia, y dice que es el más capacitado para reconstruir la economía. Ante el debate sobre la justicia racial ha tenido una reacción típica de él, buscando el enfrentamiento en vez de la calma, denigrando el movimiento Black Lives Matter (las vidas negras importan), culpando de la violencia callejera a los que denomina demócratas radicales y presentándose como defensor incondicional de la policía.

Cuatro años después de su inesperada victoria, ahora ha obtenido la nominación como dueño indiscutido de un partido cuyos dirigentes no lo querían. Los que se enfrentaron a él han sido víctimas de purgas, se han ido o se han pasado al bando del exvicepresidente Joe Biden, el candidato demócrata. El resultado ha sido una convención unida y un partido transformado a su imagen y semejanza para delicia de sus partidarios, que le consideran su defensor contra una élite privilegiada y políticamente correcta.

“Cuando acepte la nominación, lo hará después de haber sido alguien que iba por libre y que se ha apoderado por la fuerza del partido”, dijo unos días antes Jared Kushner, su yerno y uno de sus principales asesores. “Sigue siendo alguien que va por libre, pero ha formado a su alrededor un grupo de gente que también va por libre. La toma hostil del partido que comenzó hace cuatro años es completa”.

La toma hostil se habrá completado, pero las hostilidades, no. Trump no deja pasar casi ni un día sin enzarzarse en Twitter o ante las cámaras con algún supuesto enemigo. Muchos consideran que es él quien instiga las batallas, pero él se considera la víctima.
“¿Rendirme?”

El congresista republicano Jim Jordan, que representa a Ohio, dice que una vez preguntó a Trump cómo soportaba los ataques y las acusaciones. “Le atacan todo el tiempo, día tras día”, recuerda haberle dicho. “Y él me contestó: Bueno, Jim, ¿qué voy a hacer? ¿Rendirme? Tengo que seguir luchando”.

Cualquiera que haya observado la trayectoria de Trump en los negocios, el mundo del espectáculo y la política no se sorprenderá. No hay nada que guste tanto a este heredero de una familia que hizo fortuna en el sector inmobiliario, casado en tres ocasiones, como una inauguración ostentosa y un reportaje provocativo en la prensa sensacionalista. Cuando era una estrella de la televisión, dejó atrás sus bancarrotas para presentarse como el símbolo del éxito. Y siempre ha cultivado la controversia, ha utilizado las divisiones raciales y se ha librado de numerosas acusaciones de conducta impropia, incluidas las grabaciones en las que se le oye describir a mujeres de forma obscena.

Cuando llegó a la Casa Blanca en enero de 2017, era el primer presidente que nunca había ocupado un cargo político ni militar y no le interesaban las costumbres del cargo ni las tradiciones y las leyes que debe respetar el comandante en jefe. Después de ser toda su vida un personaje famoso por sus exabruptos groseros, como presidente ha seguido soltando exabruptos y groserías. A los 74 años continúa utilizando las mismas tácticas políticas de siempre, igual que recurre una y otra vez al mismo vocabulario (“tremendo”, “increíble”, “despreciable”, “créanme”, “ganador”, “perdedor”, “repugnante”, “vergüenza”).

En su primera ccnvención republicana, Trump dijo que era “el candidato de la ley y el orden”, y esta vez ha vuelto a hacerlo. En 2016, cuando pareció que iba a perder, dijo que la elección estaba “amañada” y este año ha recuperado la misma palabra al ver que Biden iba por delante en las encuestas. Hace poco desafió a Biden a que se hiciera análisis para demostrar que no consume drogas, lo mismo que exigió a su rival demócrata, Hillary Clinton, en las elecciones anteriores.

Los asesores de Trump dicen que su negativa a inclinarse ante la clase política de Washington lo distingue de todos los demás. “Hay que darse cuenta de que Washington absorbe a las personas”, ha dicho Kushner. “Llegan a esta ciudad y empiezan a ir a los cócteles y a los ambientes en los que se mueven los donantes. Trump es uno de los pocos que no ha cambiado”.

“En lugar de intentar cambiar para llevarse bien con la gente”, añade, “ha insistido todavía más en las promesas que hizo y creo que sus convicciones son más firmes. No hay una sola cuestión en la que existan dudas sobre su postura”.

Trump se ha negado a adaptarse al cargo de presidente y ha hecho que se adapte a él. Cuando llegó, sus jornadas en el Despacho Oval empezaban hacia las nueve de la mañana, pero entonces se quejó de que trabajaba 12 horas al día y era “demasiado”. Así que los encargados de su agenda la cambiaron para que su primera reunión no suela empezar nunca antes de las 11, de forma que por la mañana puede ver la televisión y hacer llamadas desde su residencia.

Sus colaboradores se sienten frustrados cuando, a veces, no aparece hasta las 11.30 o incluso más tarde. Pero él tiene escaso respeto por los horarios y puede convertir una reunión de 15 minutos en una sesión de 45. Cuando está harto, golpea la mesa con las manos abiertas dos veces, para indicar que ha terminado.

El estilo improvisado del presidente tiene loco a su equipo. Las llamadas de teléfono de los presidentes anteriores eran asuntos minuciosamente preparados; a Trump, en cambio, le encanta llamar espontáneamente a sus amigos, a congresistas o a personajes a los que acaba de ver en Fox News.

Determinados aliados tienen acceso instantáneo. En una ocasión, el magnate de los medios de comunicación Rupert Murdoch llamó mientras Trump estaba hablando con su hija mayor, Ivanka, y su secretaria, Madeleine Westerhout, preguntó si debía decir a Murdoch que el presidente le devolvería la llamada. Trump “explotó como el volcán de Santa Helena”, recuerda Westerhout en unas memorias recién publicadas. “¡Nunca haga esperar a Rupert Murdoch!”, gritó. “¡Nunca!”

Estalla contra quien tiene a mano incluso aunque no tenga nada que ver con lo que le haya enfurecido, escribe Westerhout en un libro que, por lo demás, es elogioso hacia el que califica de jefe generoso. Los miembros de su equipo se estremecen cuando tienen que darle malas noticias. “No quiero entrar”, recuerda que le decía Sarah Huckabee Sanders cuando era portavoz. “No me digas que tengo que entrar”. Cuando Trump necesitaba que alguien le subiera el ánimo, Westerhout le organizaba una llamada a su amigo Robert Kraft, el dueño de los Patriots de Boston que está acusado de pagar a prostitutas.

Trump quema colaboradores a más velocidad que ningún otro presidente de la historia moderna. Ha pasado por cuatro jefes de gabinete, cuatro consejeros de Seguridad Nacional y cuatro secretarios de prensa en menos de cuatro años. Entre sus peores detractores están personas que han trabajado para él y ahora cuentan historias de un presidente errático e insensato que miente sin cesar, tiene dificultades para asimilar las informaciones y supedita el interés nacional al suyo propio, como escribió en su libro John Bolton, su antiguo consejero de Seguridad Nacional.

Trump dice que eso no es un fallo suyo, sino de los que han trabajado para él. Cuando, en la entrevista, le preguntaron qué habría cambiado en lo que ha hecho hasta ahora, se refirió a su equipo. “Creo que sobre todo las personas. No habría recurrido a determinadas personas”, respondió. “Hay personas a veces que uno cree que van a ser estupendas y resultan terribles, y a veces uno piensa que van a ser terribles y resultan buenas”.

En los últimos tiempos, algunas de las críticas más duras han salido de su propia familia. Su sobrina Mary Trump ha escrito un libro demoledor sobre él y ha hecho públicas unas grabaciones secretas de la hermana del presidente, Maryanne Trump Barry, en las que dice que es un hombre “sin principios” y un “mentiroso”.Donald Trump escucha la pregunta de un periodista, el viernes en la Casa Blanca. Evan Vucci / AP

En la entrevista, Donald Trump se quejó de que las grabaciones salieron a la luz justo cuando estaba asistiendo al funeral de su hermano, Robert Trump, pero no respondió a las críticas de su hermana. “Fue muy triste, es un momento triste”, dijo. “Pero qué se le va a hacer”.

Trump rechazó su imagen de presidente vago y obsesionado por la televisión. “Todo lo contrario”, dijo. “No veo mucha televisión. Nadie sabe a qué me dedico. En realidad, trabajo muchas horas, muchas horas, seguramente más que cualquier otra persona. Y, sobre todo, creo que soy muy eficaz”.

Sin embargo, a veces, su enrevesado flujo de ideas acaba llevando a quien le escucha por caminos imprevisibles. Cuando le preguntaron en la entrevista por las críticas de sus asesores, comenzó una divagación sobre los índices de audiencia de la convención (“he visto las cifras de Fox”) y se mostró resentido por las críticas a su reacción contra el virus (“no nos han tratado como merecíamos en ese aspecto”).

No tiene ninguna duda sobre las decisiones más cruciales de su mandato. La pandemia fue culpa de China. Si tuviera que volver a empezar, dijo, se habría asegurado de que Estados Unidos tuviera más reservas de material médico, pero no expresó ningún arrepentimiento por quitar importancia al virus e insistió en que su empeño en abrir todo en primavera era acertado, pese a la catarata de muertes que se produjo a continuación. “Creo que fue una buena decisión, no hay más que ver cómo está subiendo nuestra economía”, dijo.

No suele tender la mano a quienes han perdido a seres queridos en la pandemia. Al día siguiente de que su mujer, Melania Trump, manifestara su empatía en la convención, el presidente reconoció que le han preguntado muchas veces por qué él no. “Lo sé, lo entiendo”, dijo. “Lo leo y lo veo a menudo. Pero siento una pena inmensa por...; esto no debería haber pasado nunca”. Incluso cuando estaba diciendo que sí sentía empatía, no fue capaz de completar la frase sin pasar a hablar de culpas.

Sus peores momentos desde que llegó a la Casa Blanca, contó en la entrevista, fueron el día que iniciaron el proceso de destitución —injustamente, en su opinión— y la noche en la que el senador republicano John McCain emitió el voto crucial que impidió que se revocara el plan de sanidad del presidente Barack Obama. Fue entonces cuando reconoció que el trabajo era más difícil de lo que había previsto.

Ahora afirma que es más difícil por los ataques de los que es víctima. “Es más difícil porque tengo dos tareas”, dice, ser presidente y “defenderme constantemente de un grupo de histéricos que están completamente..., que se han vuelto completamente locos”.

Con todo eso, ¿alguna vez ha pensado en no presentarse a la reelección? “Nunca he tenido la menor duda”, dice. Asegura que está listo para otros cuatro años. “Me siento bien. Creo que estoy mejor que hace cuatro años”.

©The New York Times

Pedidos de subsidio por desempleo en EE.UU. bajan del millón por segunda vez desde marzo

Las cifras evidencian una incipiente recuperación del mercado laboral
 


 Los estadounidenses que pidieron prestaciones por desempleo la semana pasada bajaron a 881.000, la segunda caída por debajo del millón desde marzo, no obstante lo cual la cifra confirma la debilidad del mercado laboral de EE.UU. debido a la pandemia de coronavirus.

Según las cifras divulgadas por el Departamento de Trabajo, se registraron 881.000 nuevos pedidos de ayuda por desempleo en la semana que concluyó el 29 de agosto, de manera tal que fueron 130.000 menos que los 1,01 millones verificados la semana anterior.

La cifra de solicitudes semanales, que había estado alrededor de 205.000 durante varios meses antes del impacto de la pandemia de COVID-19, saltó a 6,8 millones en la última semana de marzo.

Desde entonces los números han ido disminuyendo gradualmente y sólo una vez, a comienzos de agosto, se habían situado por debajo del millón de trámites iniciados.

Parte de la caída, sin embargo, ha sido atribuida por especialistas a un cambio en el método para contabilizar las nuevas solicitudes de prestaciones para hacerlo más preciso, por considerar que el ajuste estacional que se estaba empleando mantenía el nivel artificialmente alto.

De todas formas, el total de nuevos pedidos de ayuda por desempleo es menor a lo que esperaban los economistas privados, que anticipaban la presentación de unas 940.000 solicitudes.

Los expertos consideran estos niveles extraordinariamente altos para una época de recuperación del mercado laboral, después del levantamiento de las restricciones impuestas para contener el avance del coronavirus en Estados Unidos.

Al respecto, en su informe conocido como "libro beige", la Reserva Federal (Fed) indicó esta semana que en agosto la actividad de la economía del país mantuvo un crecimiento moderado, pero sin recuperar el ritmo previo a la pandemia del coronavirus.

El informe dio cuenta de una mejora en el empleo, aunque a un ritmo mucho menor que antes de la pandemia, y señales de gran volatilidad del mercado de trabajo.

El Gobierno tiene previsto publicar hoy viernes los datos del desempleo en agosto, después de que en julio se situara en un 10,2%, por debajo del 14,4% que llegó a alcanzar en abril, en el comienzo de la crisis generada por la pandemia.

Anteriormente el desempleo en EEUU se había mantenido por debajo del 4 % durante varios meses. cerrando el ciclo más largo de crecimiento económico ininterrumpido en la historia de Estados Unidos.

“El partido en el BID va 21 a 4 y el que pierde quiere llevarse el balón del campo”


Estados Unidos anunció al principio del verano que, por primera vez en la historia, presentaría un candidato a presidir el Banco Interamericano de Desarrollo (BID): Mauricio Claver-Carone, asesor de Donald Trump para América Latina y defensor de la mano dura contra el castrismo y el chavismo. La propuesta dejó estupefacta a media región, no solo por el consabido desdén de Trump hacia los organismos multilaterales, sino por la ruptura de la tradición que concede a un latinoamericano la presidencia de este banco. Varios países tratan de postergar la elección, convocada el 12 de septiembre y que Claver-Carone ganaría holgadamente, con el objetivo de aguardar a un 2021 en el que quizá Trump ya no gobierna, pues el republicano también se enfrenta a su propia reelección en noviembre. Para ello, un grupo de países, con Argentina (que presenta candidato) a la cabeza, intenta evitar que se reúna el quorum mínimo del 75% necesario que da validez a la votación. Claver-Carone, nacido en Miami (Florida) en 1975, de padre español y madre cubana, que creció entre Florida y España, se reivindica como latinoamericano. En una entrevista en los jardines de la Casa Blanca, critica la maniobra del quorum y defiende su independencia de la Administración estadounidense si es elegido. Creado en 1959, el BID gestiona un volumen anual de préstamos de unos 12.000 millones de dólares.

Pregunta. Faltan muy pocos días para la elección en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). ¿Cree que se va a celebrar?

Respuesta. Una elección tiene que tener lugar. Si no, el banco queda en el limbo, sin liderazgo. Para poder posponer una elección legítimamente haría falta una resolución con una mayoría de países y fijar una fecha nueva a la elección. El 9 de julio, unánimemente, todos los países del banco propusieron el 12 de septiembre como la fecha para la elección del BID. Esa fecha es entre el 27 de agosto, que fue la elección para el presidente del Banco Africano de Desarrollo, y el 7 de octubre, que va a ser la elección del presidente del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo. Lo que estamos escuchando es la narrativa que han creado los medios y algunos países de cómo poder secuestrar un voto en ese momento. Sin embargo, eso no crea una postergación ni una fecha nueva para la elección, simplemente es una táctica de corto plazo para perder tiempo, pero las consecuencias serían muy importantes. Si antes del 1 de octubre no ocurre una elección, el banco queda con un presidente interino que es el abogado del banco e, irónicamente, es un estadounidense. Pero deja al banco sin mandato, sin objetivos, sin movilizar recursos, sin atender las necesidades de la región y con una falta de perspectivas en la gobernación que podría provocar una baja de calificación crediticia.

P. ¿Y qué haría la Administración estadounidense si eso ocurre?

R. La elección debe tener lugar. Dejar un banco en parálisis, en un limbo, no solamente sería inaceptable para los Estados Unidos, sino para la mayoría de los accionistas. El banco va a necesitar una mayoría para una nueva resolución con una nueva fecha. Ya sabemos que eso no va a ocurrir porque la mayoría ya ha dicho en una declaración que quiere que la elección tome lugar el 12 de septiembre. De una manera u otra, para gobernar como una institución, hace falta un proyecto mayoritario. Las contiendas del BID han sido muy competitivas. En la de 2005, cuando Luis Alberto Moreno ganó, recibió el 56% y 44% de los accionistas se opusieron. Si ese 44% en vez de votar en contra o a favor de su candidato, intentara simplemente tácticas minoritarias para negar el quorum, no hubiese habido una elección.

P. Pero esa táctica, en cualquier caso, sólo necesita un 25% de apoyo (para que no haya suficiente quorum) y parece que lo hay.

R. El único país que se ha declarado a favor de una táctica del quorum para secuestrar un proceso electoral en septiembre es Argentina. Otros países, como Chile, Costa Rica y México, han anunciado que apoyan una postergación, lo que significa una resolución aprobada por una mayoría y una nueva fecha.

P. ¿No le decepciona la posición de México, después de la buena sintonía mostrada en la visita del presidente, Andrés Manuel López Obrador?

R. Tenemos una gran relación con México y vamos a seguir en conversaciones. El Ministro de Hacienda, básicamente, expuso que las elecciones debería postergarse a marzo. Si México presenta una resolución y recibe el apoyo de la mayoría, obviamente que respetamos eso. México tiene el derecho a apoyar u oponerse al candidato que quiera, pero debe respetar las reglas del juego porque nadie quiere una institución paralizada.

P. Uno de los argumentos que sus críticos apuntan consiste en que ese puesto ha sido tradicionalmente ocupado por latinoamericanos.

R. De los cuatro presidentes que ha tenido el banco en 61 años —y ahí ya hay una cuestión de gobernanza que no refleja nuestros valores—, ninguno de los dos últimos nació en Latinoamérica. Enrique Iglesias lo hizo en España y Luis Alberto Moreno, en Filadelfia, Estados Unidos, y es ciudadano estadounidense. ¿Luis Alberto Moreno no podía ser presidente del BID porque nació en los Estados Unidos y es también norteamericano? ¿Enrique Iglesias no podía porque nació en España y es ciudadano español? Las reglas son iguales para todo el mundo. Yo he sido presentado, no solo por los Estados Unidos, sino también por Guyana, Haití, El Salvador y Paraguay, soy el único candidato del BID oficialmente presentado como candidato de un país de cada subregión, Norteamérica, Centroamérica, Caribe y Sudamérica. Nuestra candidatura es igualmente válida que la de Moreno e Iglesias.


Mi padre nació en Madrid, mi madre nació en La Habana y yo nací en Miami. Hablo español igual de bien que cualquier otro candidato. ¿Qué nos hace a nosotros menos latinoamericanos que ellos?

P. También temen que usted dirija el banco en función de la sintonía que cada país latinoamericano tiene con la Administración de Donald Trump.

R. No puede ser. Si salgo elegido, yo sería el primer presidente del BID que ha sido director ejecutivo en una institución financiera internacional desde Felipe Herrera, el primer presidente, que fue representante de Chile en el Fondo Monetario Internacional. Yo entiendo cómo funciona la gobernanza de una institución financiera internacional: la agenda la rigen unos directores y unos gobernadores y uno es abogado para la agenda. Yo, hoy en día, trabajo para el Gobierno de los Estados Unidos, pero si salgo elegido, trabajo para los 48 países miembros del BID. Es cuestión de gobernanza y transparencia, como siempre hemos querido para el BID y que ha estado faltando. Estas presidencias de 15 y 20 años han creado una cultura de esquivar a la junta directiva, eso es lo que he oído de parte de todos los gobernadores. Si soy elegido, ellos rigen la agenda y yo sería esencialmente un ejecutor, un abogado de su agenda, un abogado y un ejecutor muy efectivo para la región.

P. ¿Y no un abogado y un ejecutor de las políticas Trump?

R. Estados Unidos es un miembro accionista del BID de la misma manera que hay otros 47 accionistas. Es la mayoría de los directores y gobernadores que establecen la agenda, y esa es la agenda que el presidente, por su deber legal, debe aceptar.

P. Había pensado preguntarle si se planteaba retirar su candidatura, pero veo que…

R. En absoluto. ¿Cómo la candidatura que tiene el apoyo de las dos terceras partes de la región va a querer retirarse? 21 países han apoyado públicamente el apoyo a nuestra candidatura, cuatro que se han expresado en contra. Cuando un partido de fútbol va 21 a 4, ya se puede ir acabando, pero algunos países quieren agarrar la pelota y salir corriendo del campo para dominar el partido. 21 a 4 es un margen de victoria mayor que el que obtuvo Luis Alberto Moreno en 2005.


En Estados Unidos, ni a republicanos ni a demócratas les importó el BID en el pasado, nunca hicieron nada por el BID.

P. ¿Por qué quiere el puesto? La Administración de Donald Trump no se ha caracterizado por el interés en los organismos multilaterales.

R. Porque Latinoamérica y el Caribe son la región que sufre la mayor falta de financiación del mundo, algo que se ha agravado con la crisis y la pandemia. Simplemente, para pequeñas y medianas empresas la falta de financiación alcanza los 87.000 millones de dólares. En Estados Unidos, ni a republicanos ni a demócratas les importó el BID en el pasado, nunca hicieron nada por el BID. Cuando se creó el BID Invest no se inyectó nada de capital: fue un error que queremos corregir. China ocupó esos huecos en los últimos años con sus bancos estatales y empezó a prestarle dinero a la región. Pero esos préstamos han menguado enormemente. Lo mejor que podemos hacer es trabajar con todos nuestros amigos aliados y todos los accionistas del BID para que este sea una verdadera potencia financiera. Es mucho mejor que lo haga Estados Unidos y la región a que, por desesperación, se busque financiación de otros países.

P. ¿Qué piensa de la dura carta de varios expresidentes, entre ellos, el español Felipe González, contra su candidatura?

R. Los presidentes del pasado siempre van a estar atrapados en el pasado. Si en 1959 hubiese habido un candidato norteamericano para el BID, a lo mejor se llamaría John Smith o John Wayne, pero yo me llamo Mauricio Claver-Carone. Mi padre nació en Madrid, mi madre nació en La Habana y yo nací en Miami. Hablo español igual de bien que cualquier otro candidato. Estados Unidos es el segundo mayor país hispanoparlante del mundo, más que España -eso es dicho por el instituto Cervantes- y después de México. ¿Qué nos hace a nosotros menos latinoamericanos que ellos? Veo críticas a mi nacionalidad, pero les pediría una propuesta. El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, presentó una propuesta para Latinoamérica en junio y dijo que las instituciones financieras internacionales deberían crear un paquete de cohesión para ayudar a la región. Está en lo correcto, nosotros queremos ayudar a ejecutar su visión. Han pasado casi cuatro meses y nadie ha hecho nada por la región, que es la que más va a sufrir por esta pandemia y la crisis financiera. Si estos presidentes quisieran hacer algo positivo, esos cuatro meses que han dedicado a criticar mi nacionalidad, podrían haber propuesto una agenda positiva para ayudar a la región a salir de la crisis.


Los indultos de Maduro son una señal de desesperación. Una persona que mete inocentes presos no tiene por qué recibir ningún tipo de alivio al liberarlos, al revés.

P. ¿Podría Estados Unidos congelar sus aportaciones de capital al BID si la elección sigue bloqueada?

R. El BID es una entidad autofinanciada, que se sostiene por sí misma. Nosotros queremos aportar más capital si así lo acuerdan los directores y gobernadores del BID. Pensamos que la candidatura podría traer más confianza por parte del Gobierno de los Estados Unidos, el cual no ha tenido por mucho tiempo la confianza para aportar más capital, como vimos en 2015 con BID Invest. Luis Alberto Moreno tuvo que irse a buscar dinero a China para el BID Invest y ahora tenemos que corregir eso.

P. ¿Quiere que el BID haga de contrapeso a este papel cada vez más importante de China como prestamista?

R. No es cuestión de hacer de contrapeso, sino de rellenar un vacío que existe, porque ya es un vacío que ni están llenando ni están cumpliendo las instituciones internacionales ni lo está cumpliendo China.

P. ¿Qué espera de los países de la Unión Europa después de las declaraciones de Josep Borrell [el alto representante para la Política Exterior y Seguridad Común defiende aplazar las elecciones]?

R. La Unión Europea no tiene voto en el BID, son los países individuales que lo tienen. Hemos hablado con los gobernadores de los países de la Unión Europea y nos han dicho claramente que el señor Borrell no representa el punto de vista de cada país.

P. ¿Cómo interpreta los indultos aprobados por Nicolás Maduro para presos políticos y diputados perseguidos?

R. Es un viejo juego que a veces hacen las dictaduras, un círculo vicioso. Cogen presos políticos, personas que nunca debieron haber estado presas, y los van subastando. En un momento de necesidad, los van soltando, cogen unos nuevos, etcétera… Obviamente es bueno y celebramos que estén libres, pero nunca debieron dejar de estarlo y Nicolás Maduro no va a recibir ningún tipo de felicitaciones por haber cometido un crimen.

P. ¿Cree que puede ser una señal para un mayor diálogo?

R. Es una señal de desesperación. Nicolás Maduro fue acumulando presos políticos para buscar el momento para recibir algún tipo de alivio de la comunidad internacional, es lo que él está buscando ahora que con este gesto teatral. Una persona que mete inocentes presos no tiene por qué recibir ningún tipo de alivio al liberarlos, al revés. Debemos asegurar que se mantiene la presión para el resto, porque siguen más de 200 presos políticos en Venezuela y nos preocupa mucho su bienestar.

P. ¿Se plantea la Administración estadounidense endurecer las sanciones al petróleo, levantando las exenciones que permiten a algunas compañías extranjeras seguir operando, como Repsol o Eni?

R. El Departamento de Estado y el Departamento del Tesoro están buscando la manera de seguir ejerciendo presión sobre Nicolás Maduro, cuyo Gobierno es ilegítimo y quien es también una persona encausada por el Gobierno de Estados Unidos por delitos de narcotráfico. Obviamente, vamos a seguir buscando la manera de incrementar esa presión, pero esas deliberaciones están llevándose a cabo en el Departamento de Estado y el Departamento del Tesoro.

Colapso récord de Apple: perdió u$s180.000 millones en la peor caída en un día en la historia

Fue un día negro para las acciones tecnológicas en Wall Street. Pero especialmente para Apple que marcó un récord negativo.


La jornada de este jueves en Wall Street fue un día negro para las acciones tecnológicas. Pero especialmente para Apple que sufrió la mayor pérdida de capitalización de la historia.

El Dow Jones cerró un 2,78% a la baja, a 28.289,63; el S&P 500 perdió un 3,51%, hasta los 3.456,79, y el Nasdaq cerró con una pérdida del 4,96%, a 11.458,10 puntos.

Particularmente importante desde el punto de vista estadístico fue el cierre negativo de Apple, que bajó un 8%, su segunda caída porcentual, estableciendo la mayor pérdida en capitalización de mercado en la historia con u$s180.000 millones.

El récord anterior en EEUU estaba en manos de Facebook, que en julio de 2018 u$s120.000 millones en una sola sesión. Fue debido a los decepcionantes resultados trimestrales y el escándalo de Cambridge Analytica. Y a nivel mundial era de Volkswagen, cuando en octubre de 2008 registró en Alemania una pérdida de 143.000 millones de dólares.

Trump cierra la brecha con Biden a dos meses de la elección


El presidente tuvo una pequeña mejoría en las encuestas luego de la convención republicana. y aunque el demócrata sigue sólido en los estados clave, la moneda sigue en el aire.



Seis estados podrían decidir el resultado de la elección presidencial de Estados Unidos el próximo tres de noviembre. Desde hace meses el nominado del Partido Demócrata Joe Biden ha mantenido una ventaja de varios puntos a nivel nacional sobre Donald Trump, sin embargo, la moneda sigue en el aire y el presidente podría volver a sorprender como ocurrió en 2016. En muchas encuestas Trump ha logrado cerrar la brecha que, en muchos casos, era hasta de dos dígitos.

Trump es, después de todo, un peleador que no se cansa y no se baja del ring hasta que termina la pelea. Así lo demostró hace cuatro años cuando se negó a retirar su candidatura a pesar de los múltiples escándalos que le llovieron. Más de 20 acusaciones de acoso y abuso sexual, una pelea con los padres de un soldado caído en combate, insultos contra el veterano y héroe de guerra John McCain, y la inolvidable cinta donde se le escucha hablar abiertamente de su conducta abusiva contra las mujeres. Escándalo tras escándalo, encuesta tras encuesta, Trump siguió adelante.

Trump visita la ciudad donde balearon Jacob Blake en medio de protestas contra la Policía

En 2016 el presidente ganó el Colegio Electoral a pesar de haber perdido el voto popular por tres y medio millones de votos. Esta cuestionable hazaña la logró gracias al voto blanco en estados como Wisconsin, Michigan, Pennsylvania, Florida, Arizona, y Carolina del Norte.

Como ejemplo, en junio, de acuerdo con el sitio de análisis de encuestas FiveThirtyEight, Biden le sacaba en promedio 7,6 puntos de ventaja a Trump en el estado clave de Michigan. Hoy, a dos meses de la elección, el número es 6,4, es decir, Biden 49,4% de las preferencias versus 42.9 de Trump. La brecha se ha cerrado.

En Pennsylvania, por otro lado, Biden sufrió una caída de cuatro puntos desde finales de junio, cuando aparecía con 8.1 puntos por encima de Trump. Hoy FiveThirtyEight lo coloca con una ventaja de 4,2. Son ganancias que podrían explicarse con los discursos de la Convención Nacional Republicana, donde Trump y sus aliados intentaron presentar su modelo de país. Sin embargo, los números a nivel nacional parecen sugerir que las convenciones de cada partido no tuvieron un impacto significativo en el electorado.

En Wisconsin el avance de Trump no ha sido tan notorio, apenas dos puntos desde finales de junio, cuando Biden aparecía 9 puntos por arriba del mandatario. Hoy el portal de análisis tiene al demócrata en 6.9 por arriba del presidente. Florida, estado donde Trump ha desplegado sus recursos de manera más agresiva, Trump se acercó tres punto a Biden, quien ahora lo rebasa por sólo cuatro puntos.


Estas diferencias son importantes. Hoy Nate Silver, director y principal analista de FiveThirtyEight, explicó en su cuenta de Twitter los márgenes que Biden necesita asegurar con el voto popular para ganar la presidencia y cómo una gran ventaja a nivel nacional podría no servirle a Biden más que para perder la presidencia a pesar de ganar el voto popular, como le ocurrió a Clinton hace cuatro años.

"Chances de un triunfo de Biden en el Colegio Electoral si gana el voto popular por X puntos", explicó en un tuit Silver. Si el demócrata gana el voto popular por menos de un punto, sus probabilidades de ganar la presidencia son del 6%. A partir de los 2 a 3 puntos de ventaja sobre Trump, Biden tendría el 46% de probabilidad de ganar la elección. A partir de 3-4 puntos sus posibilidades de triunfo suben al 74%; 4-5 puntos 89%; 5 a 6 puntos 98%; y 6 a 7 puntos de voto popular le daría una probabilidad del 99% de ganar la elección presidencial.

Hoy fue un buen día para Biden. Varias encuestadoras de alto nivel publicaron sus primeras encuestas post-convenciones. Quinnipiac, CNN y Fox News publicaron sus nuevos sondeos. En todas Biden sale bien parado, con todo y que Trump tiene ciertas ganancias después de su abanderamiento como el candidato oficial de los republicanos.

Como ejemplo, Fox News, la cadena favorita del presidente, hoy publicó encuestas de tres estados claves. En Arizona, donde Trump ganó con el 48% de las preferencias en 2016, Fox pone a Joe Biden con 49% de las preferencias contra 40% de Trump. En Carolina del Norte, donde Trump ganó con 49.8% vs 46 de Clinton, la encuesta le da a Biden 50% contra 46 de Trump. En Wisconsin -otro que Trump ganó por apenas un punto en 2016- la Fox le da a Biden 50% y a Trump 42.

Quinnipiac University, por otro lado, mostró cierta mejoría para Trump. Puso a Biden con una ventaja de 10 puntos a nivel nacional (52% vs 42% para Trump), cuando en su encuesta de mediados de julio el presidente aparecía 15 puntos debajo de Biden. Es importante anotar que la encuesta de hoy se hizo a "probables votantes", y la de julio a votantes registrados. Según analistas, los votantes de la encuesta de hoy suelen inclinarse más hacia el lado republicano, es decir, eso podría explicar parte de la mejoría que vio Trump en sus números de esta casa encuestadora.

No pocos especialistas y opinólogos han comparado la ventaja de Biden con la que Clinton tuvo sobre Trump a lo largo de la contienda, pero los números de Biden -por lo menos al momento- cuentan una historia diferente. A cuatro meses de la elección Clinton le llevaba cuatro puntos de ventaja a Trump, y así llegó al día de la elección. Biden en cambio le lleva -utilizando el modelo de análisis masivo de encuestas de FiveThirtyEight- 7,4 puntos al presidente. Clinton, además, se enfrentó al escándalo desatado por el entonces director del FBI, quien días antes de la elección reveló que reabriría una investigación contra la candidata, favoreciendo así a Trump. Habrá que ver si Trump no tiene un "sorpresa de octubre", algún escándalo para golpear a Biden semanas antes del 3 de noviembre y cambiar la situación en el tablero.