Evo Morales volvió a convocar a elecciones en Bolivia en medio de las denuncias de fraude

Lo hizo después de un duro informe de la OEA. Alberto Fernández y el Grupo Puebla habían apoyado al presidente de Bolivia.



Evo Morales convocó a nuevas elecciones en Bolivia, ante la escalada de violencia en su país en medio de denuncias de fraude. La decisión la dio a conocer este domingo cuando se conoció un informe de la OEA que alerta sobre "fallas graves" en el proceso.

"Escuchando a la Central Obrera Boliviana, el Pacto de Unidad y otros sectores sociales, he decidido renovar la totalidad de los vocales del Tribunal Supremo Electoral y convocar a nuevas elecciones generales que, mediante el voto, permitan al pueblo boliviano elegir democráticamente a sus nuevas autoridades, incorporando a nuevos actores políticos", informó Morales en una conferencia de prensa el hangar de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB).

El presidente de Bolivia también anunció que renovará el Tribunal Supremo Electoral. Según explicó, la Asamblea Legislativa se reunirá con las fuerzas políticas para establecer los procedimientos de elección de los nuevos vocales, aunque todavía no se precisó la fecha para los nuevos comicios.

Junto a su vice, Álvaro García Linera, y representantes de movimientos sociales afines, el boliviano pidió "bajar la tensión" en su país y reclamó: "Todos tenemos la obligación de pacificar Bolivia".

Alberto Fernández al encabezar este sábado el encuentro del Grupo de Puebla en Buenos Aires, manifestó su "total respaldo" al presidente boliviano en lo que consideró un "intento de interrumpir el orden constitucional" de ese país. En rigor, en esa cumbre de dirigentes progresistas latinoamericanos se definió a Morales como "presidente legítimo" de Bolivia.

Riccardo Ehram, el periodista que derribó el Muro de Berlín con una pregunta


Riccardo Ehram, el periodista que tiró el muro de Berlín.


“Riccardo, ¿che cazzo hai fatto?” (Riccardo, ¿qué carajo hiciste?), gritaba al otro lado de ese teléfono negro el embajador de Italia en la RDA, Alberto Indelicatto. “Todos los periodistas me dijeron que has sido tú quien causó todo esto”, seguía el diplomático diciendo a Riccardo Ehrman, el corresponsal de la agencia estatal italiana ANSA en Berlín Este. “Riccardo, e un casino” (es un desastre). En el “reto” del embajador había una mezcla de enojo y orgullo.


No había pasado una hora desde que Riccardo Ehrman había realizado una pregunta al portavoz oficial del gobierno de la República Democrática de Alemania que derrumbó el muro que había dividido Berlín durante 28 años. Era el 9 de noviembre de 1989. Treinta años más tarde, Riccardo Ehrman, recuerda aquel episodio con nostalgia y los ojos aguados de sus nueve décadas de vida. Lo hace mientras riega sus plantas del balcón de su departamento en el barrio La Latina de Madrid, donde vive desde entonces con su esposa española, Margarita.


Esa tarde primaveral de noviembre del 89, los periodistas acreditados fueron convocados a una rutinaria conferencia de prensa de Günter Schabowski, vocero y primer secretario del Partido Comunista de la RDA. Riccardo tenía información de que “era posible” de que no se tratara de una rueda de prensa más. Tenía que estar atento a las palabras de Schabowski. Suponía que, como todo en la esfera de la Unión Soviética, se podría deslizar alguna palabra que pudiera ser interpretada por los “kremlinólogos” de entonces. Nada directo. Ese no era el estilo en ese Berlín oscuro y represivo en el que reinaba la Stasi, la policía secreta del régimen.


Cuando llegó, Riccardo ya no tenía butaca en la pequeña sala y se sentó a un costado del estado. “Schabowski, estuvo hablando dos horas sin decir nada, como siempre”, dice Ehrman. Cuando llegó el turno de preguntas, Ehrman levantó la mano varias veces, pero Schabowski lo ignoró. Casi al finalizar, el portavoz miró al italiano y lo dejó preguntar. Ehrman tenía la pregunta preparada y la soltó con un cierto temblor en su voz: “¿No cree que han cometido un error con su ley de permisos para viajar?”. Aparentemente, un asunto burocrático de los tantos que regían entonces en ese país. Pero no. Era una pregunta crucial.

Günter Schabowski, vocero y primer secretario del Partido Comunista de la RDA.


Era un momento muy crítico para la RDA. Miles de alemanes del Este estaban escapando por Hungría hacia Austria. Cada día había manifestaciones en diversas ciudades pidiendo libertad. Pero en lugar de facilitar las visas, el gobierno comunista había reaccionado endureciendo la política de permisos de viaje. Ese era el “error” al que se refería Ehrman.


Schabowski contestó enojado, con la cara roja. “¿Error? Nada de eso. De hecho, tengo aquí el borrador de una nueva ley de viajes”, dijo y sacó una hoja de papel membretada del partido. “Una ley que concede a los ciudadanos la decisión soberana de viajar adonde quieran”, dijo Schabowski. Y añadió: “Hemos decidido hoy que los ciudadanos de la RDA puedan viajar por los pasos fronterizos". Ehrman no podía creer lo que estaba escuchando y comenzó a lanzar una pregunta tras otra al portavoz.


Schabowski acercó el papel para ver mejor. Se produjo un silencio como si el recinto hubiera descendido, de pronto, a las profundidades del mar.


-Ehhh, con carné de identidad -respondió Schabowski.


-¿Cuándo? -gritaron varios periodistas a la vez.


Schabowski se rasca la cabeza y aclara.


-Los visados de salida se entregarán sin demora y quedan anulados los requisitos previos (demostrar la necesidad del viaje o vínculos familiares).


-¿Cuándo entra en vigor?.


El portavoz vuelve a mirar sus papeles


-Según la información de que dispongo, con efecto inmediato.


-¿Vale también para Berlín Occidental?


Schabowski vuelve a mirar los papeles. Vacila. Baja la vista. Se acomoda los anteojos.


-La salida puede realizarse a través de todos los pasos fronterizos de la RDA con la RFA y Berlín Occidental.


La sala, súbitamente, no solo subió a la superficie ebullente, sino que se prendió fuego. Los periodistas comenzaron a correr hacia los teléfonos.


El intercambio entre Riccardo Ehrman y sus colegas con Günter Schabowski ya era Historia. De hecho, lo que había sucedido en ese momento era la caída del Muro de Berlín.


La conferencia de prensa se estaba transmitiendo en directo por varias cadenas de televisión tanto del Este como del Oeste. Miles de berlineses del Este salieron corriendo a los puestos fronterizos exigiendo salir de inmediato. Los guardias no sabían qué hacer. ¿Dónde está la orden? ¿Dónde están los permisos? ¿Sus visas? “No hacen falta: lo dijeron en televisión”, respondía la gente. Y en lugar de disparar como hubieran hecho hasta un momento antes, los guardias levantaron las barreras. Las radios hicieron el resto cuando comenzaron a difundir la noticia. Con sed de libertad, los alemanes del Este se subieron a sus endebles autos soviéticos y salieron a dar un paseo prohibido hasta el momento. La alegría era inmensa.
Alemanes de uno y otro lado del muro festejan su caída el 9 de noviembre de 1989.


Después de mandar su despacho a Roma, Riccardo Ehrman se acercó al puesto de aduana de la Friedrichstrasse, en el Mitte de Berlín. La gente que estaba en la larga fila para pasar al lado occidental lo reconoció. “¡Miren, ese es el periodista que hizo la pregunta!”, contó Ehrman a un periodista español que lo entrevistó poco tiempo después. “Unos muchachos que vinieron a darme la mano, estaban tan felices que comenzaron a saltar a mi alrededor y terminaron levantándome en hombros”, cuenta.


Luego fue a la Postdamer Plazt, no muy lejos del Checkpoint Charlie (el cruce controlado por los estadounidenses) y vio que estaban derribando el Muro a martillazos. Ehrman recogió varios trozos. La mayoría los regaló. Sólo se quedó con uno muy pequeño que tiene en una repisa de su casa.


Lo que Riccardo no contó por mucho tiempo es que cuando hizo la pregunta que tiró ese muro, tenía una información obtenida gracias a la mano culinaria de su esposa Margarita. Los Ehrman habían llegado a Berlín del Este en 1976. Él era un periodista ya experimentado que había trabajado para ANSA en varios países. Hablaba alemán y en ese momento ser corresponsal detrás de la Cortina de Hierro era la ambición de muchos. Consiguieron un departamento bastante confortable y grande en el sector controlado por los soviéticos, que eran los verdaderos “patrones” de la ciudad y el país. Sus primeros amigos fueron diplomáticos occidentales, pero de a poco comenzaron a intimar con algunos funcionarios alemanes y rusos. “Los seducíamos por el estómago”, dice Ehrman entre risas. “Mi mujer cocina muy buenos platos italianos y teníamos acceso a productos italianos que no se conseguían en la órbita soviética. “Hacíamos cenas a las que íbamos invitando a personajes del gobierno y así nos enterábamos de lo que estaba sucediendo. De otra manera era muy difícil”, explica. Por la casa de los Ehrman pasaban regularmente Klaus Gysi, ministro de Cultura; Oskar Fischer, el canciller; Günter Pötschke, director de la agencia de noticias oficial, ADN. Y muchos otros. Incluso, algunos que pedían que no dijeran a nadie que habían estado allí.


Los atraían los raviolis, los fetuccini a la Alfredo o el ossobuco preparados por Margarita. Pero la clave era la grappa, el aguardiente italiano, que alemanes y rusos bebían como agua de manantial. “Empezaban con un aperitivo, después mucho vino rosso y terminaban con varias copas de grappa que me enviaban en cajas desde la agencia”, recuerda Ehrman. Cuando se emborrachaban, comenzaban a hablar. Y así el corresponsal italiano se convirtió en un uno de los periodistas mejor informados de la RDA. Comentaban intimidades de los jerarcas; de las visitas a la embajada soviética, frente a la Puerta de Brandemburgo, para recibir instrucciones; de la distribución de alimentos; los contactos secretos con funcionarios occidentales para coordinar intercambios de espías. Hasta que una noche de los primeros días de noviembre del 89, hablando de la crisis generada por la salida de miles de alemanes del Este por Hungría y Checoslovaquia, Günter Pötschke, el jefe de la agencia estatal de noticias, le dijo que la clave estaba en una ley de viajes. “Cuando vayas a la próxima rueda de prensa pregunta sobre la nueva legislación para salir del país. Creo que hay alguien que la está parando”, le dijo. Dos días más tarde, Ehrman tuvo la oportunidad.
Conferencia de prensa de Günter Schabowski, vocero y primer secretario del Partido Comunista de la RDA, el 9 de noviembre de 1989. Riccardo Ehrman está sentado en el escenario, en la esquina del podium.


Riccardo fue a la conferencia de prensa con dudas. No tenía muy en claro de qué se trataba la nueva ley, si era una flexibilización de los permisos de viajes, si era para facilitar los viajes dentro del bloque soviético o si se trataba de eliminar las restricciones para pasar a Alemania Occidental. Lanzó la pregunta y por la cara del portavoz Schabowski se dio cuenta de que había tocado una cuerda muy sensible. Le temblaban las manos cuando sacó la hoja de papel de su bolsillo. Era apenas un borrador de la ley, pero al decir que tenía efecto a partir de ese momento, provocó el derrumbe del muro que separaba las dos Alemanias y el propio. Al día siguiente fue destituido por el politburó del partido.


Schabowski pasó dos años en el ostracismo más absoluto hasta que reapareció convertido en diseñador y corrector de textos de la revista Heimat-Nachrichten (Noticias de la Patria), en Bebra, una pequeña localidad en el estado de Hesse. Una modesta ocupación para alguien que había tenido tanto poder en la República Democrática Alemana. Había sido director del periódico Neues Deutschland, responsable del partido en Berlín, miembro del Comité Central y, al final, del Politburó. Todos los periodistas sospechaban que semejante ascenso se debía a su mujer rusa, Irina, probablemente una agente de la KGB.


Riccardo Ehrman siguió unos años en Berlín. Ya tenía fama de ser buen periodista y mejor gourmet. Creó la filial alemana de la Accademia Italiana della Cucina, una organización mundial que promueve los restaurantes de auténtica comida italiana. Schabowski y Ehrman se siguieron viendo. Para el décimo aniversario de la caída del Muro se tomaron fotos juntos ante lo que quedaba de esos bloques de cemento. Schabowski escribió un libro de memorias, donde recordaba aquel 9 de noviembre, bajo el título de “Hicimos casi todo mal” (Wir haben fast alle falsch gemacht).


Según Schabowski, la hoja que le había entregado Egon Krenz, el nuevo secretario general del SED (el partido comunista) y jefe de Estado, no mencionaba una fecha concreta y, nervioso y acorralado por los periodistas, improvisó el fatídico “con efecto inmediato”. “Queríamos satisfacer las expectativas del pueblo y demostrar que se podía iniciar un nuevo camino bajo la égida del socialismo”, escribió. Krenz y Schabowski junto a Siegfried Lorenz, otro miembro del Politburó, habían forzado tres semanas antes la defenestración de Erich Honecker, el líder histórico que había dirigido el país durante 13 años con brutalidad soviética. Ocurrió después de una larga disputa dentro del SED entre la línea dura y los partidarios de emprender reformas y abrir las fronteras ante la fuerte presión popular.


El proyecto de modificación de la ley de los viajes al extranjero llevaba semanas dando vueltas entre el Consejo de Ministros y el Politburó, bloqueado entre marchas y contramarchas. Schabowski explicó en su libro que la nueva norma “fue el verdadero motivo de la ruptura con Honecker y de su caída". El antiguo líder salió al exilio en Moscú hasta que allí también cambiaron los vientos y se refugió en Santiago de Chile, donde vivía una de sus hijas. Allí murió en mayo de 1994.
El ex periodista y vocero de la RDA, Guenter Schabowski,. en una foto muchos años después de la caída del Muro, al presentar su libro "Hicimos casi todo mal"


El proceso había comenzado en agosto de 1989, cuando el gobierno reformista de Hungría suprimió las restricciones fronterizas con Austria que era la puerta de salida de la Cortina de Hierro. En septiembre, más de 13.000 alemanes orientales consiguieron escapar al Oeste a través de Hungría. Miles trataron también de alcanzar Occidente tomando las instalaciones diplomáticas en Praga, Checoslovaquia. La respuesta de la RDA fue poner a disposición de los refugiados trenes especiales hacia Alemania Occidental. Como excusa afirmaba que estaba expulsando a “criminales y traidores antisociales irresponsables”. Pero ya no podían ocultar nada. En ciudades alemanas del Este como Dresde y Leipzig se registraban enormes marchas reclamando las libertades democráticas, la disolución de la Stasi y reformas dentro del socialismo.


Ignorando las protestas, Honecker y el resto del Politburó celebraron el 40º aniversario de la RDA en Berlín Este el 7 de octubre con un tradicional desfile de enorme cantidad de soldados junto a tanques y misiles. Esa misma noche comenzaron las primeras manifestaciones multitudinarias en Berlín Oriental. Once días después caía Honecker y asumía Krenz. El nuevo gobierno no duró ni un mes. El 9 de noviembre la multitud forzaba la salida hacia el lado occidental mientras jóvenes de los dos lados golpeaban con picos y masas el muro de la vergüenza. Los alemanes occidentales estaban tan felices que recibían a sus hermanos orientales con fiestas en sus casas. El canciller Helmut Kohl decidió homenajear a todos los que cruzaban desde el Este y les entregó 100 marcos occidentales como regalo de bienvenida.

El ataque de los sensibles de Wall Street

Paul Krugman







Debido a la reciente atención que han recibido las políticas de salud, tal vez piensen que el complejo industrial médico estaría muy involucrado en la contienda de las primarias del Partido Demócrata, totalmente dispuesto a obstaculizar a Elizabeth Warren. Y, en efecto, una coalición de empresas farmacéuticas, aseguradoras y hospitales sacó al aire comerciales que atacan el programa de atención médica “Medicare para todos”.


Sin embargo, la función política de la industria de la salud ha sido moderada hasta ahora. En parte, esto puede reflejar realismo: incluso si Warren se convierte en presidenta, son pocas las posibilidades de que “Medicare para todos” se apruebe en el Congreso. También puede reflejar la sorprendente apertura de los médicos a la reforma. Aunque la Asociación Médica Estadounidense todavía se opone oficialmente al sistema del pagador único, en una reunión reciente, el 47 por ciento de los delegados votó por abandonar esa oposición.


No, la respuesta negativa verdaderamente intensa contra Warren y los demócratas progresistas en general proviene de Wall Street. Aunque, en parte, esa oposición refleja intereses personales, el odio a Warren en Wall Street tiene un grado de virulencia, que algunas veces raya en la histeria y va más allá del cálculo político normal.


¿Qué hay detrás de esa virulencia?


Primero, hablemos sobre los motivos racionales por los que a Wall Street le preocupa Warren. Por supuesto que ella está haciendo un llamado para aumentar de manera importante los impuestos a los más acaudalados, aquellos cuya riqueza exceda 50 millones de dólares, y la industria financiera tiene una fuerte representación en ese club de élite. Además, dado que aumentar los impuestos a los más ricos es bastante popular, es una idea que una presidenta progresista podría convertir en una política real.


Warren también cree firmemente en la regulación financiera más estricta; la Oficina para la Protección Financiera del Consumidor, que era altamente eficaz hasta que el gobierno de Trump se propuso acabar con ella, fue su creación.


Entonces, si eres un multimillonario de Wall Street, el interés personal racional bien podría inducirte a no estar de acuerdo con Warren. Sin embargo, la racionalidad no explica por qué un administrador de fondos como Leon Cooperman —quien apenas hace dos años resolvió fuera de los tribunales una demanda por tráfico de información privilegiada con el pago de 5 millones de dólares, aunque no admitió haber actuado ilegalmente— haría circular una vergonzosa y autocompasiva carta abierta en la que denuncia a Warren por no valorar todas las cosas maravillosas que los multimillonarios como él hacen por la sociedad.


Tampoco explica por qué Cliff Asness, otro administrador de fondos, montaría en cólera contra el asesor de Warren, Gabriel Zucman, por usar el término “maximización de los ingresos” —un término estándar de la jerga económica— el cual describe como que es “repugnantemente inmoral”.


Me parece que la verdadera revelación aquí es que buena parte de los insultos que Wall Street ahora está dirigiendo a Warren anteriormente eran, de entre todas las personas posibles, para el presidente Barack Obama.


Objetivamente, Obama trató a Wall Street con guantes de seda. Después de una devastadora crisis financiera, su gobierno rescató a las instituciones afectadas bajo términos favorables. Él y los demócratas en el Congreso impusieron algunas regulaciones nuevas, pero fueron muy moderadas en comparación con las que entraron en vigor después de la crisis bancaria de la década de 1930.


Sin embargo, en varias ocasiones mencionó a los “peces gordos” de los banqueros y sugirió que los excesos de la industria financiera eran responsables de la crisis de 2008 porque, bueno, lo eran. El resultado, muy al principio de su gobierno, fue que Wall Street se dejó llevar por la “rabia contra Obama” y la industria financiera le dio todo su apoyo a Mitt Romney en 2012.


Por cierto, me pregunto si esta historia ayuda a explicar un aspecto extraordinario de la recaudación de fondos en la actual campaña de las elecciones primarias. No es de sorprender que Warren haya obtenido tan poco dinero del sector financiero. Sin embargo, sí sorprende que el principal beneficiario no sea Joe Biden sino Pete Buttigieg, quien se encuentra en un distante cuarto lugar en las encuestas. ¿Biden está padeciendo los efectos prolongados de aquella rabia de la era de Obama?


En todo caso, la cuestión es que los multimillonarios de Wall Street, incluso más que los megarricos en general, parecen ser muy susceptibles y emocionalmente incapaces de tolerar las críticas.


No estoy seguro de por qué ese debería ser el caso, pero tal vez lo que suceda es que para sus adentros sospechan que los críticos tienen razón.


Después de todo, ¿qué hacen realmente las finanzas modernas por la economía? A diferencia de los capitalistas ladrones de antaño, los magnates de Wall Street de nuestros días no construyen nada tangible. Ni siquiera financian a la gente que realmente está construyendo las industrias del futuro. La vasta expansión del crédito en Estados Unidos alrededor de 1980 básicamente se relacionaba con un auge en la deuda del consumidor en lugar de recursos nuevos para la inversión empresarial.


Además, cada vez existen más pruebas de que cuando el sector financiero se hace demasiado grande, en realidad actúa como un lastre para la economía y hace mucho que Estados Unidos ya no está para eso.


Ahora, siendo la naturaleza humana como es, la gente que se pregunta en secreto si en realidad merecen la riqueza que tienen se enfurece especialmente cuando otros expresan públicamente esa duda. Así que no es ninguna sorpresa que quienes no pudieron con las críticas moderadas y amables de Obama estén perdiendo el control por completo con Warren.


Lo que esto significa es que deberíamos tener cuidado con las declaraciones de Wall Street de que las políticas progresistas tendrían efectos funestos. Dichas afirmaciones no reflejan una profunda sapiencia económica; en gran medida provienen de gente con mucha riqueza, pero con un ego frágil, cuyas diatribas deberían descartarse oportunamente.

Incendios y saqueos en Santiago durante “la tercera marcha más grande de Chile”




Una multitudinaria marcha pacífica en Santiago terminó en incidentes que provocaron un incendio en una universidad y saqueos en una iglesia para quemar su mobiliario en una barricada, entre otros incidentes en Chile, que luce perplejo ante un descalabro social que cumplió tres semanas el viernes.


Decenas de miles de manifestantes asistieron a la llamada tercera “marcha más grande de Chile”, en la céntrica Plaza Italia de Santiago, donde a pocos metros y en medio de disturbios se quemó parte de una sede de la privada Universidad Pedro de Valdivia, que alberga las oficinas de la rectoría de la institución.


La casa patrimonial, construida en 1915, comenzó a arder por el techo cuando manifestantes encapuchados se enfrentaron con agentes antimotines que habían encendido barricadas en los alrededores, indicaron testigos a medios locales.


Lo primero que se vio arder fue el techo de madera de la edificación donde los carros de bomberos tuvieron problemas para desplegarse por la presencia de manifestantes, informaron fuentes de la Intendencia de Santiago.


Muy cerca de la universidad siniestrada, un grupo de encapuchados saqueó una iglesia histórica, la Parroquia de La Asunción construida en 1876, y utilizó parte del mobiliario para encender barricadas.
Encapuchados observan cómo se incendia una sede de la Universidad Pedro de Valdivia (Reuters)



Durante la concentración pacífica en Plaza Italia, los manifestantes habían desplegado un enorme lienzo llamándola “Plaza de la Dignidad”.


Una marea humana se reunió por tercer viernes seguido portando banderas chilenas, silbatos y máscaras de distintos personajes junto a carteles con mensajes contra el gobierno de Sebastián Piñera.


La tercera marcha, convocada en redes sociales, buscaba igualar una del 25 de octubre que reunió 1,2 millones de personas y que fue seguido por otra no tan masiva, el 1 de noviembre.


Pero los incidentes violentos, liderados por encapuchados que se suceden desde el 18 de octubre, también han opacado un poco el movimiento que sin embargo sigue activo día tras día.


“Desafortunadamente las necesidades de la gente están siendo el ‘Caballo de Troya’ para todo lo malo que está pasando en la calle”, dijo Hernán, un conserje de un edificio de Santiago, de 60 años.
Reuters


Desde aquel viernes 18 de octubre, cuando el aumento en la tarifa del metro destapó la ira en las calles de Santiago, los chilenos reclaman contra las desigualdades en un país con una economía próspera de libre mercado pero con un Estado ausente o laxo en educación, salud y pensiones.


Veinte muertos y más de mil heridos han dejado las manifestaciones con disturbios que han golpeado a pequeños y medianos empresarios de una de las economías más estables de América Latina.


Felipe Berríos, sacerdote jesuita y referente de opinión pública, dijo a la AFP que cree que el gobierno de Sebastián Piñera, uno de los hombres más ricos de la región, ha sido muy lento para reaccionar, porque justamente está tocando intereses de los más poderosos.


"Hay cosas urgentes como el tema de las pensiones, el sueldo mínimo (de 418 dólares). Eso es para calmar la fiebre, pero para terminar con la enfermedad se requiere hacer un cambio de Constitución, ya que tenemos una que protege el privilegio de algunos, entonces es un desafío mayor y por eso es que hay tanta tensión", indicó Berríos.


Una reforma a la carta magna, heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), parece ser la clave para salir de una crisis que el gobierno se empeña en tratar como un tema de desorden público.



La activista Javiera Parada, exagregada cultural de Chile en Estados Unidos durante el gobierno de la socialista Michelle Bachelet (2014-2018), considera que "claramente ha habido una falla en el sistema político". "El descontento ciudadano es con una política que no está al servicio de la gente", dice.


Parada renunció al partido de izquierda Revolución Democrática tras rechazar el respaldo que esa agrupación le dio a una acusación constitucional para destituir a Piñera. En una carta pública, pidió a sus pares responsabilidad política y unidad.


"Cuidado con bajar los estándares democráticos cuando nos conviene", advirtió esta actriz y política, de 45 años, cuyo padre, José Manuel Parada, fue asesinado durante la dictadura.


Como promotora de cabildos ciudadanos, Parada cree que un proceso Constituyente podrá descomprimir la movilización.


Para Chile, que estuvo 17 años bajo una dictadura -que dejó 3.200 muertos y más de 1.000 desaparecidos-, significó un gran desafío unirse para sacar al dictador a través de un plebiscito, en 1988.


"El siguiente desafío fue terminar con un 40% de pobreza y un 20% de indigencia de extrema", recuerda Berríos, fundador de la ONG Techo.


A medida que el país crecía afrontó retos para instaurar derechos civiles, pero ahora "tenemos un desafío que es más complejo, porque tiene que ver con un mejor trato entre los chilenos, que no haya un chileno de primera ni de segunda clase", agrega.


La crisis se alarga, los reclamos de un movimiento sin líderes identificables suben y bajan al ritmo de likes y “trending topics” en las redes sociales, y Piñera luce desorientado para calmar la calle.

“Ostalgie”: de la añoranza por Alemania Oriental a la emergencia de la ultraderecha


Policía del Este vigilando a la gente mientras cruza el muro el 14 de noviembre de 1989 (


En Rusia existe la costumbre de sentarse algunos minutos en silencio antes de un viaje para pensar en los días buenos, los malos y prepararse para las incertidumbres en torno al futuro. Es posible que para los ciudadanos de la República Democrática de Alemania (RDA) los años posteriores a la caída del muro hayan sido bastante silenciosos. Cuando el último ladrillo cayó, la espuma bajó y la promesa de las libertades se cumplió -al menos formalmente-, los alemanes orientales comenzaron a experimentar una despedida particular: la de la promesa de que era posible vivir en una sociedad buena y bella, donde cada cual aportara lo que podía y recibiera lo que se merecía.


Aunque no es sencillo identificar en cada caso el objeto puntual de la nostalgia, los expertos afirman que la Ostalgie está presente en muchos de los aspectos de la realidad alemana actual, desde los souvenirs de viaje hasta los discursos políticos de ciertos partidos, como el ultraderechista Alternative für Deutschland (AfD).
Jóvenes en una Feria en Leipzig, cerca de 1982


“Hay varias generaciones del Este afectadas de forma distinta por la caída del Muro, y depende con quién hables dirá algo distinto sobre la Ostalgie. Entre los más ancianos será común encontrar a quienes extrañan el régimen en sí. Era una sociedad con un sistema, y todos tenían un lugar dentro de ese sistema. Sin embargo, entre la gente más joven que quizás apenas hizo la primaria en Alemania Oriental primará la idea de que las promesas de la reunificación no se cumplieron o que apenas se cumplieron en forma parcial. En ese sentido no es que se añora algo concreto, sino que lo que se extraña es el tiempo pasado, la idea de ‘entonces al menos éramos alguien’”, explicó desde Berlín para Infobae Franco Delle Donne, consultor en comunicación política y coautor del libro Epidemia Ultra. El libro sobre las ultraderechas europeas; aunque lo matizó: “Un análisis más racional diría que tenían las libertades coartadas, vivían en un estado policial, era permanentemente vigilados, no podían circular libremente, no podían salir del país, etcétera, etcétera, etcétera. Por eso, la Ostalgie ocurre en un nivel mucho más emocional”.

Ingenieros trabajando en la estación radial Kopenick, en Berlín Oriental


Por su parte, Anna Kiminsky, directora de la Bundesstiftung Aufarbeitung, una fundación oficial ocupada en el estudio de la realidad de Alemania Oriental, explicó: “La Ostalgie es un fenómeno surgido en los noventas como reacción de los ciudadanos del Este ante las esperanzas y expectativas creadas con la caída del Muro en 1989. Muchos fueron tomados por la decepción, sobre todo ante una serie de experiencias traumáticas experimentadas masivamente por los trabajadores de la ex RDA: el desempleo, la pérdida de perspectivas personales y profesionales, y las angustias del futuro. Así surgió entre muchos una especie de angustia por lo perdido, de la mano de una forma idealizada de la “vida buena y segura” que existía en la RDA —muchas veces basándose en un recuerdo distorsionado de lo que efectivamente había sido—”.
Fábrica de Pentacon en Dresden, Alemania Oriental


Una reunificación fallida


En la actualidad, apenas en torno a un 40% de los alemanes de los antiguos territorios de la RDA se ve a sí mismo del lado ganador. Esto tiene que ver con que los trabajadores de Alemania Oriental, que en el año 1990 eran nada menos que el 63% de la población, han sido definidos como los ‘grandes perdedores de la reunificación’. La mitad de esos trabajadores se han visto obligados a jubilarse anticipadamente, a acudir a programas de empleo, a trabajar en nuevas empresas de capitales occidentales y, en el peor de los casos, al desempleo. Muchas mujeres, mientras tanto, han tenido que abandonar sus carreras por completo. En suma, en el país que es actualmente el motor europeo, un cuarto de la población vive actualmente en circunstancias económicas poco favorables.
Manifestación por el Primero de Mayo en Berlín Oriental, en 1977 (Photo by Ag/Keystone USA/Shutterstock)


Esta información forma parte de un trabajo titulado ‘La República Democrática Recordada. Representaciones de Alemania Oriental desde 1989’, del investigador Thomas Ahbe, y publicado como parte del libro “Narrativas en competencia: la política en la historia y el discurso de identidad en tres sociedades alemanas” (Rochester, Suffolk, Camden House, 2011). Según Ahbe, el sentimiento de ser ‘ciudadanos de segunda clase’, extendido entre los alemanes orientales, se basa tanto en la sensación tangible de estar materialmente peor, como en el sentimiento de que los recuerdos, las interpretaciones y los valores específicos de la mayoría de la población de la antigua RDA no son parte de los discursos en los medios, en la educación o en la política; simplemente son ignorados o estigmatizados.


Detrás de este fenómeno el especialista destaca la ausencia de las élites locales, esenciales a la hora de ejercer una influencia independiente, articular la experiencia, las opiniones y los deseos del este de Alemania, y utilizar recursos económicos, sociales y culturales para facilitar una sociedad más independiente y ayudar a superar las diferencias entre el este y el oeste.
Línea de producción de la motocicleta Schwalbe, en Turingia, Alemania Oriental (Photo by Cci/Shutterstock)


Otros estudios han dado cuenta de este fenómeno: apenas el 10% de quienes son jueces en Alemania en la actualidad provienen del Este, y algo similar sucede en la administración pública. En el gabinete actual, salvo la canciller Angela Merkel —quien no nació pero sí se crió y vivió toda su juventud en el Este—, hay un solo ministro, de los 13, que viene del Este. En el ámbito científico sucede lo mismo, así como también en el plano económico: de las 500 empresas de más valor de la actualidad no hay ninguna radicada en el Este. El último dato es llamativo sobre todo en un país que es la primera potencia europea y que, en principio, posee los recursos para promover cierta igualdad entre sus regiones.


Hay otro aspecto del proceso que no tiene que ver con el plano exclusivamente económico, sino más bien con el simbólico. Los ciudadanos de Alemania Oriental tenían un lugar en la sociedad, y por lo tanto también un propósito.
El Muro frente a la Puerta de Branderburgo, en Berlín, en el año 1989 (Photo by Kfs/imageBROKER/Shutterstock)


“Uno podría pensar que no todos se sentían así; por ejemplo quienes debían informar para la Stasi (policía secreta) sobre sus colegas y compañeros. Era horrible sí, pero con todo, seguía siendo gente que tenía un propósito, seguía siendo una sociedad con un sistema. Fallido, disfuncional, pero un sistema con reglas y ciertos procedimientos. La reunificación reemplazó un sistema por otro, pero por aplastamiento. Como cuando en España ocurrió la reconquista y construyeron las iglesias donde antes estaban las mezquitas. Se intentó reemplazar la cultura y la política de un país de raíz. Hay que imaginarse vivir en un país en el que de pronto cambian absolutamente todas las leyes", explicó Delle Donne.


La ultraderecha alemana y el discurso de la identidad del Este


Las últimas elecciones regionales en Alemania revelaron un dato inquietante: uno de cada cuatro alemanes de los territorios en la extinta RDA votaron por la ultraderecha, lo que plantea la posibilidad de que las mismas personas que en algún momento fueron entusiastas de la Alemania Oriental, treinta años después y con varias frustraciones encima, sean votantes de Alternative für Deutschland, hoy segunda fuerza en el Bundestag o parlamento alemán.
Dos estudiantes leen frente a una librería en los alrededores de la Universidad de Leipzig (Photo by Michael Nitzschke Shutterstock)


El fenómeno, sin embargo, está vinculado con algo que no es exclusivo de la realidad alemana. Matteo Salvini, los españoles de Vox, Marine Le Pen, pero también Donald Trump y Jair Bolsonaro han conquistado a importantes franjas de votantes basándose en un discurso que apela, por un lado, a las frustraciones y, por el otro, a la identidad, con el objetivo de vehiculizar el descontento social.


Los números demuestran, además, que esas derechas lograron movilizar a un electorado que durante muchos años no acudió a las urnas: Mientras que en las primeras elecciones de la década del noventa la participación electoral era de en torno al 80%, ese índice se derrumbó brutalmente hasta el 2014, cuando hubo una participación del 49%. Como durante todo ese periodo la participación se mantuvo estable en el Oeste, muchos analistas atribuyeron el fenómeno a la falta de una historia democrática en los territorios del Este, pero Franco Delle Donne lo explica de otra manera: “Muchos ciudadanos del Este están efectivamente desilusionados, no sólo con las promesas de la reunificación, sino también con la Política con mayúsculas".
Primero de mayo de 1975, alemanes del Este sostienen una pancarta con la cara de Fidel Castro (Photo by Michael Nitzschke/Shutterstock)


“Lo cierto —continúa el experto basado en Berlín— es que en el Este de Alemania tienen problemas que en el Oeste no tienen, y los partidos políticos del Oeste no logran verlo ni vehiculizar una alternativa para representar a esos ciudadanos. Alternative für Deustchland sí entendió que si ellos dan el debate de la “identidad” pueden ganar apoyos. Die Linke (La Izquierda) que venía del Este y podría haber ocupado ese rol de partido regional, en algún momento decidió, por algún motivo estratégico, que le convenía occidentalizarse, europeizarse, y a partir de ese momento perdió la posibilidad de representar aquello que se entiende como intereses del Este”.


En términos de la composición sociológica de las regiones, también hay diferencias. La falta de oportunidades en el Este ha empujado a muchos ciudadanos a dejar sus ciudades natales con destino a ciudades como Frankfurt, Hamburgo, Munich o Stuttgart, lo que ha provocado un aumento del crecimiento vegetativo mucho más significativo en el Este que en el Oeste. Pero incluso emigrando, según establecen varios estudios sobre el tema, cargan con el peso de sus orígenes orientales debido a su acento.
Adolescentes en Alemania Oriental, el 1 de Mayo de 1977 (Photo by Ag/Keystone USA/Shutterstock)


“Las frustraciones las comparten los que se van y los que se quedan, y es la materia prima ideal para el discurso político ultraderechista que repite ‘te dejan solo, te abandonan, no te quiere nadie’. En las últimas elecciones regionales (celebradas entre agosto y fines de octubre) la AfD explotó tres ejes: que el cambio climático no existe; que el Este está olvidado -una idea que ejemplificaban por ejemplo con que no llega el transporte público, lo cual es sólo parcialmente cierto-; y que hay que ‘poner fin a la reunificación’”, detalló el Delle Donne. “’Terminemos este proceso en el que resultaste perdedor', sería la idea”, aclaró.
Una pareja en Leipzig, República Democrática Alemana, en 1975


Hay un problema extra, que plantea en la actualidad otro bloqueo a la integración del Este y que, por lo tanto, seguirá reforzando la añoranza por el tiempo pasado. En la Alemania unificada, los discursos sobre la identidad, la historia y la política se basan en la narrativa de las ‘dos dictaduras alemanas’. De acuerdo con la investigación de Thomas Ahbe, esta narrativa está ligada a la teoría totalitaria, según la cual la República Alemana unificada se posiciona de forma equidistante tanto del nazismo del Tercer Reich como del comunismo de la RDA. Al hablar de las “dos dictaduras alemanas”, se reduce la brecha entre los crímenes del nacionalsocialismo, con su ideología racista e imperialista y el darwinismo social, y los crímenes de la RDA, con su ideología anticapitalista y colectivista de la lucha de clases. Con esto, se otorga a los alemanes occidentales un sentido de identidad, en el mismo movimiento en el que se excluye a los alemanes orientales de tal narrativa. Aún hoy, treinta años después.

Lula:"Salí para seguir luchando por el pueblo brasileño"



Lula Da Silva está libre. Poco después de las 17.30, una hora después de la orden judicial, el ex presidente de Brasil salió de la cárcel de Curitiba tras 580 días de detención. "Olé, olé, olé, ¡Lula! !Libre¡", gritaron cientos de dirigentes políticos, sindicales y militantes que lo esperaron. "Salí para seguir luchando por el pueblo brasileño", celebró y advirtió que "las ideas no se matan".

"Mucho tiempo pensé en el día de hoy, en que no podría estar aquí con ustedes", confesó el ex presidenta ante los militantes que mantuvieron la campaña por la libertad del líder político frente a la Superintendencia de la Policía Federal de Curitiba.

"Ustedes fueron el alimento de la democracia", agradeció y aseguró que eso le permitió "resistir la canallada que el Estado brasileño hizo conmigo y con el pueblo brasileño".

El líder del PT apuntó contra el actual gobierno brasileño y el Ministerio Público por "buscar criminalizar a la izquierda, al Partido de los Trabajadores y a mí". El ex mandatario agradeció a los integrantes del PT, sindicalistas y militantes que día a día lo acompañaron durante sus 580 días de detención.

La histórica imagen de su liberación quedó retratada junto a la presidenta del Partido de los Trabajadores, Gleisi Hofman; el ex candidato presidencial del PT, Fernando Haddad, y sus abogados Cristiano Zanin Martins y Valeska Martins.



En un acto casi íntimo con quienes lo acompañaron y que contó con la presencia de sus familiares, Lula también se dio el lujo de presentar a su "futura compañera". Durante su detención había sostenido que al salir quería volver a casarse a sus 73 años.

"Orden de liberación Nº700007758894." Ese era el número de la resolución del juez federal Danilo Pereira Junior que aceptó el pedido de excarcelación del ex presidente Lula Da Silva, luego de que el Supremo Tribunal Federal considerara que no debe comenzar a ejecutarse la pena tras un fallo de segunda instancia.


En las afueras de la cárcel federal de Curitiba, el campamento de militantes que exigió "Lula Livre" desde el 7 de abril de 2018 comenzó a nutrirse de más militantes y seguidores del ex presidente a la espera de su salida después de 579 días de detención.

Minutos después de las 16.15, cuando fue publicada la orden judicial, Lula publicó en su cuenta oficial un video de él entrenando en un gimnasio, el mismo que publicó en la previa de la campaña presidencial 2018 , en la que era el candidato con mayor intención de voto hasta que fue excluido de la competencia electoral por la condena en segunda instancia a partir de la causa Lava Jato investigada por el juez Sergio Moro, actual ministro de Justicia de la gestión de Jair Bolsonaro.


El pedido de excarcelación había sido presentado pocas horas antes por el equipo de abogados de Lula. "Esperamos que pueda expedir de inmediato la orden de liberación, porque no hay ninguna razón para aguardar cualquier otro trámite", había adelantado Cristiano Zanin, letrado del ex presidente tras visitarlo en la sede de la Policía Federal de Curitiba.

El magnate Michael Bloomberg se prepara para entrar en la carrera presidencial

El ex alcalde de Nueva York planea inscribirse en las primarias demócratas en Alabama y mantener así abiertas las opciones
El exalcalde neyorquino Michael Bloomberg

Michael Bloomberg se posiciona para entrar eventualmente en la carrera a las presidenciales de 2020. El plan del magnate es recoger el número suficiente de firmas en Alabama para registrarse en las primarias demócratas, antes de que expire el plazo. Eso dejaría la puerta abierta al exalcalde de Nueva York para zambullirse más adelante en la campaña y plantarse ante Donald Trump si se hace con la nominación. Aunque de momento parece más una advertencia a los demócratas, que a un año de las elecciones están divididos.

La maniobra de último minuto de Bloomberg fue adelantada por el diario The New York Times, citando fuentes próximas al empresario y filántropo. El magnate, de 77 años de edad, ya había tanteado en anteriores convocatorias electorales postularse para presidente, pero nunca llegó a postularse. A comienzos de este año, sin embargo, dijo que no tenía intención de presentarse a las elecciones por la competencia que había en el Partido Demócrata.


Howard Wolfson, su principal asesor, emitió una declaración a los pocos minutos explicando que Michael Bloomberg cree que Donald Trump representa “una amenaza sin precedentes”. Recuerda que ya en la convención demócrata de 2016 advirtió del peligro que suponía que el republicano llegara a la Casa Blanca. Así mismo, hace referencia a los fondos que movilizó en las legislativas para recuperar la mayoría en el Congreso y recientemente en Virginia.

“Ahora necesitamos terminar el trabajo y asegurarnos de que Trump sea derrotado”, afirma Wolfson, al tiempo que asegura que no ve en este momento a los actuales candidatos demócratas “bien posicionados” para conseguirlo. “Si Mike se postula”, continúa, “ofrecería una nueva opción a los demócratas”. Cita su gestión como alcalde de Nueva York, su faceta de emprendedor y sus acciones en el ámbito de la filantropía.

El asesor de Bloomberg concluye destacando así su capacidad liderazgo y para “unir a las personas e impulsar el cambio”. “Mike será capaz de enfrentarse a Trump y ganar”, remacha. La maniobra, en cualquier caso, no significa necesariamente que vaya a poner en marcha una campaña, de acuerdo con fuentes citadas por la cadena NBC. Se trataría más bien, apuntan, de mantener abiertas las opciones.
Toque a los demócratas

“Todavía no está seguro”, insisten estas fuentes, al tiempo que reiteran que Bloomberg está muy preocupado por lo que está viendo también en el campo de los demócratas. Aunque el empresario había descartado la opción de presentarse a las presidenciales, en las últimas semanas se volvió a especular con esta posibilidad a la vista de que el exvicepresidente Joe Biden, considerado la opción más moderada de los demócratas, estaba perdiendo terreno frente a la senadora progresista Elizabeth Warren.


Michael Bloomberg jugó en el pasado la papeleta política como demócrata, republicano e independiente. Su punto débil es ser demasiado capitalista para el ala progresista entre los liberales y demasiado progresista entre los conservadores. Si las presidenciales se disputan en el voto de centro, tendría opciones. En una reciente entrevista con EL PAÍS lamentó que los dos partidos no tejieran relaciones.

Elizabeth Warren le dio la bienvenida con un tuit presentándole su plan para elevar los impuestos a los ricos y financiar así la expansión del programa de asistencia sanitaria. Joe Biden aventaja a la senadora por Massachusetts por solo ocho puntos de media en las encuestas. El tercero es el senador por Vermont Bernie Sanders, que se define como socialista democrático. También destaca, aunque rezagado, el alcalde Pete Buttigieg.
Trump se burla

El presidente estadounidense, Donald Trump, reaccionó al anuncio con una burla. Llamó al empresario "pequeño Michael" y auguró que "fracasará" si finalmente decide lanzarse a la carrera presidencial. "No tiene la magia para hacerlo bien", afirma, "no hay nadie con quien me gustaría competir más que con el pequeño Michael". Mirando a las primarias demócratas, el republicano cree "que realmente va a herir" a Joe Biden.

Alabama es uno de los Estados, junto a California y Texas, en los que hay primarias demócratas previstas para el primer martes de marzo. Iowa, Nevada, New Hampshire y Carolina del Sur, los cuatro Estados donde se prueban los candidatos, celebran las primarias en febrero. Bloomberg destinó 110 millones de su fortuna a apoyar candidatos demócratas en las elecciones legislativas de noviembre de 2018, en las que estos recuperaron el control de la Cámara de Representantes.

También respaldó iniciativas para regular la posesión de armas. Está a favor del aborto, financia de su propio bolsillo campañas contra el tabaco y es muy activo en el ámbito de la lucha contra el cambio climático. Michael Bloomberg tiene una fortuna estimada en 52.000 millones de dólares por la revista Forbes. Es el noveno en la lista de multimillonarios mundiales y el octavo entre las 400 mayores fortunas de Estados Unidos.

Si Bloomberg se decide, será la persona más rica en presentarse a la presidencia. La fortuna personal del empresario, además, supera en 17 veces la de Trump. Eso representa un activo casi ilimitado para financiar la campaña. Pero que sea multimillonario le plantea un problema en un partido donde el ala más progresista gana fuerza. “La democracia no es comprar unas elecciones”, declaró Warren, mientras que Sanders dice que esta maniobra prueba que “los ricos tiene miedo”.

Chile:la marea social sigue en la calle y suma nuevas demandas

Tercer viernes multitudinario en Plaza Italia.Piñera en silencio

Una nueva manifestación en Chile, las protestas no cesan
Un verdadero mar humano volvió a sobrepasar la Plaza Italia para hacer saber que no está conforme con las respuestas del gobierno frente a sus sentidas demandas sociales y de mayor igualdad. Aunque hubo diferentes puntos de convocatoria en la región Metropolitana y en distintas ciudades el país, la más multitudinaria se movilizó por la principal arteria capitalina, la Alameda Bernardo O'Higgins y Providencia. Absolutamente pacífica y de carácter familiar, un grupo procedió a rebautizar la emblemática Plaza Italia como Plaza de la Dignidad.

Mientras la gente se desplazaba al punto de reunión, los transportistas decidieron manifestarse en la autopista Costanera Norte, que pasa por debajo de Plaza Italia demandando No+Tag, el cobro que deben pagar por los diferentes pórticos. El nuevo intendente metropolitano, Felipe Guevara, subrayó hoy que el orden público es responsabilidad de Carabineros. Cerca de las 18.00 horas locales, el presidente Sebastián Piñera salió al Patio de Los Naranjos para tomarse la foto de una entrevista que saldrá el fin de semana en El Mercurio. Ante su presencia, los periodistas fueron a consultarle por la declaración de la Misión de Naciones Unidas que pidió cesar de inmediato el uso de perdigones y balines por parte de la policía en el control de las manifestaciones. Luego de un "buenas tardes, cómo están" el mandatario guardó completo silencio y se alejó. En la principal manifestación de Santiago, Carabineros impidió que bajara más gente por Providencia hasta Plaza Italia lanzando abundante gas lacrimógeno que muchos responden pateando de vuelta.

Ante el impedimento, la columna decidió dirigirse hacia el Costanera Center, el centro comercial de Horst Paulmann controlador del honding Cencosud en la acomodada comuna de Providencia, "donde más les duele", señaló un manifestante. Al avanzar la tarde se agudizaron los incidentes en Vicuña Mackenna con saqueo, entre ellos a una iglesia para sacar el mobiliario y realizar barricadas. Otro grupo de encapuchados se movió por Bustamante con Bilbao para sacar materia de un edificio en construcción, con la cual levantaron una gran fogata con riesgo de alcanzar los árboles del parque. La imagen de grupos pequeños realizando disturbios contrastaba con una inmensa mayoría de manifestantes que se concentraba pacífica y alegremente en Plaza Italia con banderas de la diversidad sexual, mapuche y banderas de diversos colores.
La principal demanda que se escucha ahora es asamblea constituyente y para una nueva Constitución, demanda que no quiere escuchar el Gobierno. El jueves los alcaldes decidieron efectuar consultas ciudadanas incluyendo la pregunta si apoya o no una nueva constitución.

Con esto puso en jaque los denominados diálogos a los que iba a convocar el Ejecutivo, y ya el ministro de Desarrollo Social, Sebastián Sichel, dijo que quedarán pendientes para dar lugar a los encuentros comunales.

Monzó rompe con el sueño de “unidad” de Vidal y ordena a sus legisladores abandonar el bloque



La gobernadoraMaría Eugenia Vidal juntó a los diputados bonaerenses en el Museo Ferroviario y los arengó a mantener la unidad a sabiendas de que ésa será la principal carta para construir su poder y erigirse como la jefa de la oposición a Axel Kicillof. Pero no le será fácil: las fugas que comenzaron antes de las elecciones se continúan ahora con la salida de los legisladores que responden a Emilio Monzó, jefe de la Cámara de Diputados de la Nación.

Como ya había hecho con los intendentes de Cambiemos, Vidal los juntó para reforzar lazos y plantear la importancia de estar unidos para poder negociar -como lo hizo el massismo con ella en su momento- la aprobación de las leyes que Axel Kicillof necesitará para poder gobernar. Ese desafío comenzará apenas asuma ya que necesitará aprobar el presupuesto 2020.

Tras el recambio de diciembre, Cambiemos podría tener 44 escaños y el Frente de Todos 45 bancas en la Cámara de Diputados bonaerense. Además están los unibloques 17 de Noviembre (Mario Giacobbe), Consenso Federal (Fabio Britos) y el FIT (Guillermo Kane) con un escaño cada uno. En tanto, en el Senado, Juntos por el Cambio tendrá mayoría con 26 bancas, mientras que el peronismo tendrá un bloque de 20 escaños.

La unidad entre los legisladores de Cambiemos, sin embargo, comenzó a resquebrajarse tras la derrota de Vidal en las PASO. El primero en dar el portazo fue el diputado provincial Mario Giacobbe, quien armó un bloque propio llamado “17 de noviembre” en homenaje a la vuelta de Juan Domingo Perón del exilio. Y ahora, los legisladores que responden a Monzó -quien fue excluido de las listas por Vidal- también avisaron que no formarán parte del bloque: no concurrieron a la reunión con Vidal y además cuestionaron la falta de autocrítica tras la derrota de Cambiemos en las urnas. Se tata de Guillermo Bardón y Guillermo Sánchez Sterli.

A esto se le suma la situación de otro diputado que están fuera del bloque en la práctica desde antes de las PASO. Se trata, por un lado, de Fernando Pérez, quien compite por la intendencia de Quilmes por Consenso Federal y todavía no anunció qué hara. Tiene mandato hasta 2021.

La otra discusión que atraviesa hoy a los bloques de Cambiemos es la renovación de autoridades. Vidal y su jefe de Gabinete, Federico Salvai, pujan porque el actual subsecretario de Asuntos Municipales, Alex Campbell, sea quien conduzca la bancada en la Cámara baja, actualmente en manos del radical Maximiliano Abad. Campbell fue cabeza de lista por la primera sección electoral y era el elegido para presidir la cámara si Vidal era reelecta. Pero su nombre genera resistencia entre los intendentes y también entre sus propios pares, ya que, entre otras cosas, fue uno de los pocos que logró imponer candidatos propios en las listas.

En el Senado, el nombre propuesto es el del jefe comunal de Alsina, David Hirtz, quien asumirá como senador en diciembre. El PRO podría darle su bendición en un gesto de consenso hacia sus socios, pero para eso debería pedirle un paso al costado al actual titular de bancada, Roberto Costa. Las definiciones llegarán después del 10 de diciembre.

La Justicia autorizó su liberación y Lula ya salió de la cárcel

La decisión del juez llega después de que la Corte Suprema de Brasil fallara contra las prisiones sin condena firme.


El juez de ejecución penal Danilo Pereira Júnior autorizó la liberación del ex presidente brasileño Luiz Inácio da Silva, que estaba detenido desde el 7 de abril del año pasado en la superintendencia de la policía Federal de Curitiba acusado por delitos de corrupción.

La decisión de Pereira Júnior llega después de que la Corte Suprema de Brasil fallara contra las prisiones sin condena firme, excepto en los casos de delitos violentos. Lula fue declarado culpable en primera instancia por el hoy ministro de justicia Sergio Moro, quien lo encontró culpable de lavado de dinero por, supuestamente, haber recibido un triplex en Guarujá de parte de unos contratistas del Estado.

La Corte había resuelto el jueves, por seis votos contra cinco, que la prisión de un condenado en segunda instancia es inconstitucional, fallando en contrario de una jurisprudencia del 2016 y dejando la puerta abierta para la liberación del ex presidente Lula Da Silva. Con esa decisión los abogados de Lula presentaron un recurso para que el ex mandatario fuera liberado.

"No existen fundamentos para la ejecución de la sentencia", determinó Pereira antes de autorizar la libertad del ex mandatario que tiene una condena a ocho años de prisión .


La decisión de la Corte Suprema puede permitir que miles de presos, entre ellos muchos vinculados la Lava Jato, puedan recuperar su libertad, al menos hasta que no haya una sentencia definitiva.

La decisión, que llegó tras un complejo juicio, se contrapone con lo establecido en 2016, que determinaba que un condenado en segunda instancia ya podía ser encarcelado, aún cuando estuvieran en curso las apelaciones a tribunales superiores.


Ahora la Corte resolvió que una pena de prisión sólo podrá ejecutarse cuando acabe todo el proceso de apelaciones y en el caso de Lula, que está condenado a ocho años, tiene pendiente la apelación presentada ante la misma Corte Suprema.

Trump se vuelve a subir al ring con China

Pekín aseguró quita de aranceles. Trump ahora lo niega

El presidente de Estados Unidos, Donald Trumpm aseguró hoy que su gobierno no acordó con China la posibilidad de rebajar los aranceles de manera progresiva y mutua, tal como había afirmado Pekín en la víspera.
Ayer el portavoz del ministerio de Comercio chino, Gao Feng, anunció este supuesto acercamiento de posturas en el marco de las negociaciones comerciales que ambos países llevan a cabo desde hace varios meses, sin lograr avances positivos.
Gao aseguró, sin brindar mayores detalles ni plazos, que Estados Unidos y China "acordaron cancelar el aumento de tarifas en etapas". El funcionario chino se limitó a decir que dependería "del progreso del acuerdo".

Sin embargo, esta mañana Trump habló con la prensa desde los jardines de la Casa Blanca y negó cualquier acuerdo con el gigante asiático, con quien mantiene una férrea guerra comercial respecto a la imposición de aranceles sobre diversos productos.
Antes de emprender un viaje oficial a Georgia, Trump ironizó sobre la retirada gradual de las tarifas, asegurando que eso es lo que le gustaría a China que haga Estados Unidos.
Estados Unidos y China deben todavía decidir cuándo y dónde firmarán la "fase uno" de su acuerdo comercial, tal como lo califica el mandatario republicano.
Se esperaba que Trump y el presidente chino Xi Jinping firmaran el acuerdo este mes, por lo que ahora se supone que sería en diciembre próximo. Algunas fuentes señalan que podría ser entre el 3 y 4 en Londres, en el marco de la cumbre de la OTAN.
Tras las desmentidas de Trump, las bolsas de Europa y de Wall Street pronunciaron sus caídas de manera automática.

Fuentes locales señalaron que, de todos modos, los inversores incrementaron sus compras en la renta fija, considerada tradicionalmente más segura que la renta variable.
El bono estadounidense a diez años (Treasury) ha comenzado a reducir su rentabilidad tras las declaraciones de Trump al 1,91% y el de dos años, al 1,65%.
Esta semana corrieron varios rumores sobre la guerra comercial que mantienen ambas naciones, agudizada por las posturas de Trump.
El martes algunos medios estadounidenses apuntaron que Estados Unidos se planteaba retirar las barreras arancelarias a importaciones chinas que entraron en vigencia el 1 de septiembre pasado.

Hoy se conoció además que el superávit comercial chino con Estados Unidos se redujo un 14,5% en octubre. El comercio exterior global del gigante asiático cayó un 0,5% en el décimo mes del año.

Sánchez pide voto útil para frenar extrema derecha



El premier español, Pedro Sánchez


Abascal ha cargado en campaña contra los inmigrantes, a quienes ha relacionado con la delincuencia y las agresiones sexuales. Vox, que irrumpió en el Congreso de los Diputados en abril pasado con el 10% de los votos y 24 escaños, situándose en la quinta posición, podría avanzar el domingo hasta la tercera con 46 escaños, según las últimas encuestas.
Su ascenso podría hacer más difícil todavía la gobernabilidad de España, que no se consiguió tras las elecciones de abril.

La caída del Muro de Berlín y la batalla por los archivos

Andrés Reggiani


En 1989, mientras caía el Muro de Berlín, movimientos ciudadanos disidentes de la República Democrática Alemana (RDA) lucharon por la preservación de los archivos de la Seguridad del Estado (Stasi) frente al régimen y, después, por el acceso ciudadano a la información ante la resistencia del Gobierno federal de la Alemania unificada.



El 9 de noviembre de 1989 los habitantes de la República Democrática Alemana (RDA) recuperaron la libertad. Ese día, el poco más de millón de residentes de Berlín Oriental pudo, entre incrédulo y eufórico, cruzar la barrera de hormigón, alambradas, fosas y torres de vigilancia de más de 160 kilómetros que durante 28 años –casi una generación– había dividido los sectores occidentales y oriental de la ciudad. Ciudadanos de pie, sin otras armas que sus cuerpos y sus voces, franquearon el «muro de la vergüenza» (Schandmauer) –como lo había llamado el canciller federal Willy Brandt–poniendo fin al conflicto que durante casi medio siglo había mantenido en vilo a buena parte del mundo. De allí en más los cambios se sucedieron de manera vertiginosa e inesperada: elecciones libres, derrumbe del régimen comunista, unión de las dos Alemanias, ampliación hacia el este de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Todo en apenas un año y con el beneplácito de la Unión Soviética.


Alemania tuvo, al fin, su revolución. Después de las «oportunidades perdidas» de 1848 y 1918, en 1989 los alemanes ingresaron a las grandes ligas, ese grupo selecto de países –aquellos con los cuales gustan compararse– cuyo nacimiento como naciones modernas estaba indisolublemente asociado a revoluciones vernáculas que trascendieron sus fronteras: Gran Bretaña (1688), Estados Unidos (1776), Francia (1789) y Rusia (1917).

Además de constituir un cambio en la estructura social y las relaciones de poder las revoluciones también pueden entenderse como el acto de reapropiación de un bien o derecho percibido como injustamente arrebatado. Es desde esta perspectiva que quiero proponer una reflexión sobre el «momento 1989» centrada no en la «caída» del muro sino en la cuestión del control ciudadano de los archivos de la represión estatal y su impacto en el proceso de transición democrática de la década de 1990. El debate sobre qué hacer con los documentos de los organismos de seguridad dio a los movimientos de disidentes un lugar protagónico que en parte compensó su pérdida de peso tras la caída del muro. Asimismo, hizo mucho por mantener viva la discusión sobre el significado de la dictadura comunista y su legado para la nueva era democrática.

Activismo cívico

El 4 de diciembre de 1989, alertados por las columnas de humo provenientes del Ministerio de Seguridad del Estado (Stasi), activistas de distintas organizaciones de disidentes de la ciudad de Erfurt ocuparon las instalaciones del organismo y lograron así detener la quema de documentos. En los días siguientes acciones similares se extendieron por toda la RDA. El 15 de enero un centenar de personas tomó el complejo de edificios ubicado en el barrio de Berlín-Lichtenberg, sede del cuartel general del servicio de seguridad, y frenaron la destrucción de documentos, tarea a la que los funcionarios se empeñaron con celo burocrático desde el momento en que se hizo evidente el fin próximo de la dictadura del Partido Socialista Unificado (SED, por sus siglas en alemán).

Estos episodios constituyen uno de los triunfos más importantes de los movimientos de ciudadanos que tuvieron un rol decisivo en el derrumbe del régimen comunista. La decisión de tomar el control de las instalaciones del Ministerio de Seguridad, la cara mas temida y odiada delsistema, permitió preservar las pruebas físicas que documentaban la estructura y funcionamiento de un inmenso e insidioso sistema de vigilancia y represión.

La campaña de las organizaciones ciudadanas por retener el control de los archivos de la Stasi desempeñó un papel fundamental en la transición poscomunista ya que aceleró el «trabajo de asimilar el pasado» (Vergangenheitsaufarbeitung). La creación de una jurisdicción especial con competencia exclusiva en todo lo relacionado con los archivos de la Stasi hizo posible que las víctimas pudieran acceder a sus legajos personales de forma rápida y sencilla. Al mismo tiempo, la información sobre el accionar del régimen facilitó la depuración o «lustración» de funcionarios sobre los cuales pesaban acusaciones de haber participado en actos ilegales. Asimismo, al arrancar el velo de secreto y misterio que había rodeado a los servicios de seguridad, el control ciudadano de los archivos allanó el camino a las investigaciones periodísticas y académicas sobre la era comunista.









¿Qué hacer con los archivos de la represión?

En diciembre de 1989 los comités cívicos decidieron tomar el control de todas las oficinas del Ministerio de Seguridad del Estado con el objetivo de desmantelar la institución –a pesar de la caída del Muro la Stasi seguía en pie– y resguardar sus archivos. La iniciativa estaba en concordancia con las propuestas presentadas por los movimientos de disidentes que participaron en las negociaciones de la Mesa Redonda con el gobierno de Hans Modrow. Allí se acordó, entre otras cosas, la creación de un memorial y centro de investigación sobre la dictadura comunista, y la conservación de los archivos de la seguridad estatal a fin de resguardar el libre acceso a la información y el procesamiento de funcionarios involucrados en la represión.

El desorden y confusión que siguieron a la súbita apertura de la frontera en Berlín demoraron, no obstante, varias semanas la ocupación de las oficinas centrales de la Stasi, lo que dio a sus empleados tiempo suficiente para destruir una importante cantidad de documentos físicos. Una idea aproximada e incompleta de la magnitud de la destrucción la dan las más de 15.000 sacas postales con documentos triturados (hasta la fecha lograron reconstituirse más de 30 millones de páginas). En un intento desesperado por deshacerse de pruebas comprometedoras, el 26 de febrero de 1990, pocos días antes de la realización de las primeras y únicas elecciones democráticas de la RDA (18 de marzo), el Consejo de Ministros resolvió destruir los archivos electrónicos de la seguridad estatal, material que al parecer se ha perdido por completo.

Los funcionarios comunistas no eran los únicos preocupados por las consecuencias de las acciones emprendidas por los movimientos de ciudadanos. Algunos temían que el acceso irrestricto a datos confidenciales desatase una «caza de brujas» que agudizaría las divisiones dentro de la sociedad germano-oriental. Helmut Kohl, Lothar de Maizière, el pastor y futuro Ministro de Defensa y Desarme Rainer Eppelmann, y los ministros del Interior Peter Michael Diestel y Wolfgang Schäuble, entre muchos otros, se opusieron a la apertura de los archivos. A otros les preocupaba que las víctimas de espionaje o chantaje fuesen expuestas al escrutinio público, sometiéndolas a una nueva violación de su privacidad. Tampoco faltaron aquellos que temían que documentos sensibles terminasen en manos de los servicios de inteligencia extranjeros, como de hecho ocurrió (en los días que siguieron a la ocupación de la oficinas de la Stasi, la Central de Inteligencia Americana (CIA) logró adquirir una cantidad indeterminada de documentos). Estas reservas quedaron reflejadas en una resolución adoptada en mayo de 1990 por el nuevo gobierno de la RDA, dominado por la Unión Demócrata Cristiana (CDU), la cual establecía un plazo de 110 años para la desclasificación de los archivos de la Stasi.

La Volkskammer, sin embargo, era de otro parecer. A fines de agosto el nuevo Parlamento de la RDA votó una ley que ratificaba las medidas propuestas por los comités cívicos y designó a uno de sus miembros, el pastor protestante y activista del Foro Nuevo de Rostock, Joachim Gauck, responsable de la custodia de los archivos. Pese a ello los gobiernos CDU de Bonn (Kohl) y Berlín (De Mazière) se mantuvieron intransigentes, postura que se vio reflejada en el anteproyecto del Tratado de Unidad. En él se estipulaba que los documentos de la Stasi serían transferidos al Archivo Federal (Bundesarchiv) en Coblenza, lo que significaba una demora de 30 años para la consulta de documentos públicos y 75 años para los que contenían información que afectaba el derecho a la privacidad (así lo establece la Ley Federal de Archivos de 1969).

La reacción de la sociedad no se hizo esperar y a principios de septiembre los comités cívicos volvieron a ocupar las oficinas de la Stasi y realizaron una huelga de hambre para exigir el cumplimiento de la ley votada por la Volkskammer. La nueva ola de movilizaciones logró su objetivo. El 18 de septiembre se agregó al Tratado de Unidad una cláusula en la cual se encargaba al futuro parlamento de la Alemania reunificada la redacción de una ley basada en la que había sido votada por la Volkskammer. Tras la reunificación el 3 de octubre de 1990 Gauck fue designado Comisionado Especial –luego Federal– para los Archivos de los Servicios de Seguridad de la ex-RDA (Bundesbeauftragte für die Unterlagen des Staatssicherheitsdienstes der ehemaligen Deutschen Demokratischen Republik). Los objetivos y funcionamiento del nuevo organismo quedaron definidos formalmente por una ley sancionada por el nuevo parlamento el 20 de diciembre de 1991, mejor conocida como Ley de Archivos de la Stasi (Stasi-Unterlagen Gesetz). Tras la gestión de Gauck (1990-2000) el Comisionado fue dirigido por los activistas ecologistas Marianne Birthler (2000-2010) y Roland Jahn (2010-2019).

Un balance

La ley establecía que pasados los 30 años de la caída del Muro de Berlín el Comisionado Federal finalizaría sus funciones y los documentos bajo su custodia serían transferidos al Archivo Federal. Ese plazo se cumple el 9 de noviembre de 2019. ¿Qué balance puede hacerse?

El Comisionado Federal debía cumplir tres objetivos: (1) garantizar la libertad de información facilitando a los damnificados el acceso a los documentos; (2) resguardar el derecho a la privacidad de las víctimas; (3) promover la investigación sobre la dictadura comunista. Pese a las demandas de «dar vuelta la página» y «dejar el pasado atrás» el organismo dirigido por Gauck gozó del respaldo político y popular suficiente para llevar adelante su misión. Los tres objetivos arriba enunciados permitieron asumir el pasado poniendo el foco en el derecho a la verdad. En el caso particular de las víctimas, se trataba de saber hasta dónde había llegado la Stasi en su obsesión panóptica por inmiscuirse en la «vida de los otros». Los damnificados podían acceder a los documentos que contuvieran información sobre su persona e incluso conocer la identidad de funcionarios e informantes de la Stasi. Esta oportunidad no fue desaprovechada: hasta 2015 el Comisionado Federal había recibido unos siete millones de solicitudes para la consulta de legajos personales.

Los archivos también tuvieron un rol importante en la re-estructuración de la administración local en los cinco estados de la ex-RDA. Sus bases de datos facilitaron el trabajo de los organismos encargados de examinar los antecedentes de los funcionarios públicos –las Comisiones de Evaluación (Überprüfungskommissionen)– a fin de separar de sus cargos aquellos cuyo pasado o perfil se consideraron incompatibles con los valores de la Alemania reunificada. Este aspecto siempre había estado presente en las demandas de las organizaciones de disidentes. Para ellos el significado político de «asumir el pasado» (politische Aufarbeitung) significaba el derecho de examinar a todos funcionarios públicos, incluyendo los cargos electivos, para determinar si habían trabajado para el Ministerio de Seguridad del Estado, ya fuese como empleados permanentes o informantes. Este aspecto político y judicial del trabajo realizado por el Comisionado Federal se tradujo en 1,7 millones de solicitudes de verificación de antecedentes, 40.000 funcionarios separados de sus cargos y 17.000 procesos judiciales. Además de conflictiva, esta política se reveló difícil de llevar a cabo, entre otras razones, por su implementación altamente descentralizada, la imposibilidad de licenciamientos masivos de funcionarios y la poca predisposición del gobierno federal a involucrarse en estos asuntos (las Comisiones de Evaluación estaban integradas por ciudadanos de la ex-RDA).

A las críticas de que todo eso no era mas que un ajuste de cuentas, Gauck respondió señalando que «si luego de más de cincuenta y cinco años de dictadura nazi y comunista, se esperaba que los ciudadanos depositasen su confianza en los funcionarios electos del nuevo sistema democrático, era importante que esos funcionarios fueran confiables». La intención, advertía el Comisionado Federal, no era remover de sus cargos a todos los ex-comunistas sino «responder a la demanda mínima del pueblo germano-oriental de que las personas que hubiesen conspirado con el régimen sin el conocimiento de sus conciudadanos fuesen inhabilitadas para ocupar cargos públicos».

En un nivel más general, el derecho a saber apuntaba a derribar el muro de secreto que había hecho de los organismos de seguridad un poder omnipresente e inescrutable. Lo que revelaron los archivos superó algunas de las estimaciones más fantasiosas. A fines de la década de 1980 el Ministerio de Seguridad del Estado empleaba unos 90.000 funcionarios de planta –en la jerga burocrática, Offizielle Mitarbeiter–, entre vigilancia, investigación, control postal e intervención telefónica. A estos se agregaba un número que oscila entre 170.000 y 190.000 «informantes» –Inoffizielle Mitarbeiter–.

Si se toma como base solo a los funcionarios de planta, y teniendo en cuenta que la población de la RDA era de algo más de 16 millones, la cifra arriba indicada equivale a un funcionario cada 180 habitantes. Si se agregan los «informantes» la proporción se eleva a 1 cada 60, y si se computan además las personas que mantenían contactos ocasionales con los servicios de seguridad –Kontaktpersonen– la relación es de 1 cada 6,5. La comparación con organismos de seguridad de otras dictaduras da una idea más concreta del carácter excepcional de la RDA como sociedad vigilada: en el caso de la Gestapo, la cifra es de un 1 funcionario cada 2.000 personas, en el de la KGB estalinista, 1 cada 600.

En un sentido, la reunificación de 1990 representó una derrota para las expectativas de esa minoría activa de disidentes de la RDA que albergaban la posibilidad de una reforma democrática del Estado socialista alemán. La debacle económica y la bancarrota ideológica y moral de la dictadura del SED enterró esa opción y allanó el camino para lo que, a todos los fines prácticos, se trató de una anexión legitimada por el voto popular. Sin embargo, la velocidad y alcance de los cambios, y el lugar privilegiado que la caída del muro de Berlín se ganó como símbolo de lo que Vaclav Havel llamó «el poder de los sin poder», no nos ha permitido apreciar el alcance y significado uno de los logros mas importantes de quienes impulsaron el proyecto fallido de democratizar el socialismo realmente existente: construir la democracia desde un activismo cívico en el cual la revolución es concebida como la reapropiación del saber alojado en los archivos, como un acto de empoderamiento fundado en el imperativo de verdad y el derecho irrenunciable a conocer el pasado.

Alberto Fernández con la CGT: “El movimiento obrero va a ser parte del gobierno desde el 10 de dicembre"





Con la presencia de Hugo Moyano, el presidente electo participó del plenario de la CGT, realizado para avanzar de cara a la unidad del movimiento obrero.

Camino a la unidad del movimiento obrero organizado, el presidente electo por el Frente de Todos, Alberto Fernández, participó del plenario convocado por la CGT junto a los principales dirigentes gremiales y convocó a trabajar en unidad junto a los sindicatos para “poner a la Argentina de pie”. Además, instó a que la sede de Azopardo sea un lugar de capacitación tecnológica para los trabajadores y jóvenes.

Junto a los secretarios generales Héctor Daer y Carlos Acuña, el futuro mandatario aseguró que “el movimiento obrero va a ser parte del gobierno que se va a instalar en Argentina a partir del 10 de diciembre de este año” y aclaró que el pacto social “no solo es un acuerdo de precio y salario, sino que es para diseñar el futuro del país que se necesita”.

“Vamos a diseñar ese futuro entre todos, esas son las políticas que van a perdurar y van a estar más allá de mi mandato. Vamos a hacer los cimientos de la Argentina que siempre soñamos”, aseguró.

Fernández habló en la histórica sede de la central obrera de la calle Azopardo. A su lado estaban Héctor Daer y Carlos Acuña, ambos co-secretarios generales de la CGT. Pero además, en el escenario se vio al camionero Hugo Moyano, lo que constituye un primer paso a la reunificación sindical.

Además de Alberto y Axel Kicillof estuvieron los gobernadores de San Juan, Sergio Uñac y Juan Manzur, los mandatarios electos de La Pampa, Sergio Zillioto; de La Rioja, Ricardo Quintela y de Catamarca, Raúl Jalil. También los vicegobernadores de San Luis y Santiago del Estero y la gobernadora Alicia Kirchner envió un saludo por mensaje.

El próximo presidente aseguró, además, que en su próximo gobierno el trabajo, la educación, la ciencia y tecnología “tendrán el lugar que se merecen” y propuso que la sede central de la CGT “se convierta en un centro de capacitación tecnológica para los que trabajan”, con el fin de que “los trabajadores del presentan tengan lugar en el futuro y para que los jóvenes encuentren lugar en el mundo que se tecnologiza cada vez más”.

Habló sobre cómo la tecnología impacta en el mundo del trabajo y que “no tiene sentido luchar contra lo imparable sino que hay que preparar a la gente para que viva en este mundo”.

Por otra parte, Fernández enfatizó la unidad que se construyó junto a otros sectores del peronismo, a sindicatos, centrales obreras y organizaciones sociales y valoró: “Este día es posible porque nos unimos todos unidos y todos hicimos el esfuerzo de posponer pretensiones para acercarnos al otro”.

“El secreto de este triunfo no es otro que la unidad, el esfuerzo de los compañeros que trabajan, de sus delegados para colaborar con un proyecto político que llamaba a la unidad. El esfuerzo de todos los gobernadores, de Sergio y el esfuerzo de Cristina particularmente”, aseveró.

E insistió: “La Argentina que se viene es la del respeto, la de respetar a quien piensa distinto y pedir que nos ayuden desde las diferencias pero que nos ayuden”.

Bajo la misma línea, Daer celebró la presencia del próximo Presidente en “la casa de los trabajadores” y expresó: “Nos sentimos parte del 11 de agosto y 27 de octubre”

“Cuando nos preguntan qué vamos hacer, si vamos a acompañar o no, siempre decimos lo mismo: no somos terceras personas, somos parte del gobierno que viene”, sentenció.

Del plenario participaron intendentes bonaerenses, Hugo Moyano, parte del equipo técnico de Alberto Fernández, dirigentes sindicales.

Daily Express ve "riesgo" sobre Malvinas tras contacto de Alberto F. con el laborismo




Para el Daily Express, las expresiones del presidente electo sobre la soberanía argentina en las Islas resultan "una declaración de intenciones preocupante".


El tradicional tabloide inglés de corte conservador Daily Express se hizo eco del contacto entre Alberto Fernández y el líder laborista Jeremy Corbyn, e interpretó las definiciones del presidente electo como un "riesgo" sobre la posesión británica en las Islas Malvinas. Corbyn representa al sector progresista de la política británica.

Fernández reveló el miércoles en México que recibió la semana pasada la llamada de Corbyn, quien lo felicitó por la victoria electoral del 27-O. En la charla, el dirigente del Frente de Todos habría reiterado la reivindicación de la soberanía argentina sobre el archipiélago.

"Las Islas Malvinas son parte de Latinoamérica, es un territorio que nos arrebataron. Es cierto que hace muchos años perdimos una guerra, pero eso no quita la soberanía que Argentina tiene sobre las Malvinas", expresó Fernández a la prensa.


Y concluyó: "Sea Corbyn o quien sea, siempre voy a reclamar la soberanía de Argentina sobre las Malvinas".

Un día después, el Daily Express tituló: "Malvinas (Falklands) en riesgo mientras el presidente de la Argentina levanta la tapa sobre charlas con Jeremy Corbyn".

"Las Islas Malvinas han vuelto a ser el centro de atención política una vez que el presidente electo argentino Alberto Fernández hizo una revelación de que el líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, lo llamó la semana pasada, mientras el nuevo líder en Buenos Aires promete recuperar el archipiélago británico", arranca el artículo de Charlie Bradley.

La nota recupera varios textuales de Fernández vinculados a Malvinas y sostiene que "respaldado por la expresidente Cristina Fernández de Kirchner, ha prometido reclamar las Islas, como parte de su campaña electoral".

Según el Daily Express, una publicación con más de 200 años de historia, el presidente electo argentino "presentó una declaración de intenciones preocupante a medida que el futuro de las Islas Malvinas se vuelve cada vez más precario en medio de amenazas verbales repetitivas desde Buenos Aires".

El diario también consigna que Fernández recibió el saludo del primer ministro Boris Johnson y que este, a cambio, se encontró con una "advertencia aplastante" respecto a la cuestión Malvinas. Sin embargo, las expresiones de Fernández sólo ratificaban la voluntad de "no renunciar" al histórico reclamo argentino.

En otro pasaje, el Express parece deslizar que estaría en la mente de Fernández algún tipo de acción bélica , a partir de que el "entrante líder peronista ha emitido numerosas advertencias de que él apunta a recuperar las Islas". La sospecha toma mayor volumen cuando el artículo se encarga de contraponer esa supuesta intención con las restricciones constitucionales que impedirían tomar el archipiélago por la fuerza, tras la derrota bélica de 1982.

Según el artículo, "esto deja sólo rutas políticas para el reclamo de las Islas, pero eso no ha desalentado por el momento la retórica de Fernández". Una afiebrada alusión a una improbable plan militar argentino en Malvinas.

Slim espera que Alberto fuerce a Clarín a liberar espectro y abra subastas para 5G

Es parte de lo que habló el magnate con el presidente electo en la cumbre que tuvieron en México.



Alberto Fernández dejó en Carlos Slim la misma impresión que en gran parte de sus interlocutores en su gira por México: falta de definiciones. Así lo compartió el hombre más rico del país con sus principales directivos. En la reunión del pasado lunes (a la que Slim acudió con letra del Vaticano) el presidente electo emitió sus conceptos generales sobre la economía argentina, la región y la desastrosa herencia que recibe. Slim en cambio fue cristalino en lo que espera del nuevo gobierno peronista a través de su filial Claro. De ahí que el martes Fernández estuvo declarando que el mercado de telecomunicaciones argentino está demasiado concentrado.


El objetivo de Slim es pelearle activos estratégicos al Grupo Clarín, el actor líder en Argentina en materia de contenidos y telecomunicaciones de la Argentina, que compró años atrás la empresa de telefonía Nextel cuyo espectro luego se reconvirtió al segmento de telefonía móvil. Luego llegaría la fusión con Telecom, cuyo titular es el financiero de Monterrey David Martínez. Y se sumó la denuncia del empresario Daniel Vila, quien dijo que Macri lo forzó a vender el espectro que tenía para entregárselo a Clarín, un tema que investiga la justicia.

Consecuencia de estos movimientos, según los abogados de Slim el Grupo Clarín excede los límites de espectro establecidos en la normativa y debería sacar al mercado parte del mismo. Slim quiere que ese movimiento se de con un cronograma definido. Lo que está en discusión son las cuotas de espectro para telefonía celular, un recurso limitado. Si Clarín no vende, Claro, que es la empresa de Slim, no tiene donde crecer.

En la reunión con Alberto, el magnate mexicano fue cristalino sobre lo que espera del nuevo gobierno peronista a través de su filial Claro. De ahí que luego del encuentro Fernández estuvo declarando que el mercado de telecomunicaciones argentino está demasiado concentrado.

De este modo, el presidente electo queda en medio del fuego cruzado. Tiene una relación estrecha con el CEO de Clarín, Héctor Magnetto y en paralelo podría encontrar en Slim a un contrapeso de utilidad para la hegemonía que tiene el grupo en la Argentina.


A pesar de las turbulencias de la economía argentina, Claro sigue siendo un negocio rentable para Sim. Tiene aproximadamente 25 millones de usuarios y el año pasado ganó casi 500 millones de dólares.


Para agregar emoción a la trama, tanto Slim como David Martínez tienen buena relación con Cristina Kirchner, que en cualquier escenario tendrá peso en el nuevo bloque de poder que se asoma en la Argentina.

Slim tiene dos intereses adicionales al espectro, que le planteó a Alberto en la reunión que tuvieron en México. Por un lado la posibilidad de ofrecer televisión satelital, que en Argentina es un monopolio de Direct TV (AT&T) y por el otro las futuras licitaciones de 5G, donde espera que no haya favoritismos.

Duro informe del Cippec sobre la gestión del Estado durante el gobierno de Macri

Dice que la Administración Pública Nacional creció un 3% en cuatro años, con más ministerios y secretarías hasta 2017 y ajuste en 2018; mayor burocracia y problemas de coordinación

El debate de relatos sobre la herencia macrista que recibirá Alberto Fernández tiene varios campos de batalla. El principal es la economía, no hay dudas, pero otro acaba de tomar vigor en la arena pública. Tiene que ver con la estructura del Estado que Mauricio Macri le dejará a Fernández desde el 10 de diciembre próximo, cuando asuma como presidente.

Un informe realizado por el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec) denominado "Radiografía y balance de la Administración Pública Nacional 2015-2019" concluyó que ésta sufrió "vaivenes importantes" en los últimos cuatro años y esa volatilidad, con un fuerte crecimiento de ministerios, secretarías y direcciones hasta 2017, y una reducción tras el comienzo de la crisis cambiaria, provocó una dificultad para la elaboración de políticas públicas de largo plazo, sumado a diferentes problemas de coordinación y "articulación" en el Gobierno.

Los especialistas Gonzalo Diéguez, José Gasparín, Jimena Rubio y Lucía Aruanno detectaron además que más del 40% de los funcionarios técnicos duraron sólo dos años en sus puestos producto de "la débil implementación de políticas de profesionalización pública orientadas a establecer procesos meritocráticos de selección y trayectoria profesional que tengan cierto grado de independencia de los vaivenes de la coyuntura política", según informaron en el estudio que elaboraron y presentaron anteayer.

Los especialistas celebraron los llamados a concursos durante la gestión de Macri, pero precisaron que de los 125 realizados en la APN hasta abril de 2019 sólo 5% era para nivel directivo. "A su vez, se han mantenido las designaciones transitorias por 180 días y con excepción de requisitos profesionales o presupuestarios", cuestionaron.

"En diciembre de 2015, el 87% de los directores nacionales y generales estaban designados transitoriamente y este porcentaje aumentó a 91% en septiembre de 2019. Por su parte, la proporción de directores exceptuados de requisitos profesionales o presupuestarios disminuyó, pero todavía se mantiene en niveles altos: en diciembre de 2015 este porcentaje era de 84% y pasó a 77% en septiembre de 2019", agregaron.

"Así, el ingreso a la gran mayoría de cargos con incidencia crítica en el desarrollo de las políticas públicas en la APN central continúa basándose en decisiones de carácter discrecional que en la práctica se traducen en la configuración de un modelo directivo basado fundamentalmente en competencias políticas que prioriza la confianza partidaria", señalaron los especialistas de Cippec sobre el tipo de gobernanza.

Diéguez, Gasparín, Rubio y Aruanno estimaron, de esta manera, que la actual situación trae como resultado un segmento directivo "sin criterios de ingreso y desarrollo basados en el mérito y la profesionalización, con altos niveles de rotación y baja permanencia en el cargo". En ese sentido, pese a las promesas de campaña, para el Cippec no se generaron durante el gobierno de Cambiemos estructuras organizacionales permanentes ni funcionarios de carácter técnico en el espacio directivo que perduren en sus cargos y puedan otorgar horizontes temporales de largo plazo necesarios para el diseño e implementación de políticas públicas que promuevan un desarrollo sostenible.

Según Cippec, en diciembre de 2015 el andamiaje burocrático administrativo de la APN creció en sus distintos niveles. Los ministerios pasaron de 18 a 23; las secretarías, de 69 a 85; las subsecretarías, de 165 a 204; las direcciones nacionales, de 290 a 398 y las direcciones generales, de 127 a 144. "Esta tendencia incremental permaneció en 2017 y llevó a que el gabinete del Poder Ejecutivo nacional alcanzara su máximo histórico desde el regreso a la democracia y se posicionara entre los gabinetes más grandes de América latina", afirmaron los especialistas. Con 23 ministerios, el país compartió segundo lugar en el ránking de la región con Ecuador, Brasil y Chile, detrás de Venezuela (31 ministerios). El país con menor cantidad era, en 2018, Paraguay, con 12.

Pero ya enfrascado en la crisis cambiaria y de vuelta en el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Gobierno eliminó diez ministerios en septiembre de 2018 para dar una señal de austeridad. Fueron absorbidos como Secretarías de Gobierno dentro de las órbitas de grandes estructuras ministeriales. La cantidad de ministerios pasó de 18 a fines de 2015, a su pico máximo de 23 a fines de 2016, y a 13 en 2019. En definitiva, entre 2015 y 2019, la estructura de la APN terminó engrosándose un 3%. De los 669 ministerios, secretarías de gobierno, secretarías, subsecretarías, y direcciones nacionales en 2015 se pasó a 854 en 2016; 880 en 2017; 694, en 2018 y 691, en 2019.

Este debate se recalentó en los últimos días en los medios, con Fernández todavía de visita en México. "Si me van a contar la verdad, me van a tener que contar todos los altos cargos que nombraron en los últimos tiempos con cifras siderales de sueldos, la efectivización de un montón de empleados que hicieron entrar por la ventana", dijo anteayer en una entrevista que dio al canal de noticias TN cuestionando el informe que jefatura de Gabinete, que conduce Marcos Peña, hizo sobre la herencia económica. Fernández dijo que revisará los concursos que se abrieron en las últimas semanas.

"Es increíble que dé esta información, que es totalmente equívoca", le contestó Andrés Ibarra ayer. "Los concursos que se están llevando adelante tienen que ver con personas que hace más de diez años están trabajando en el Estado y que, sujetos a evaluaciones de desempeño, pasan de una situación precaria o provisoria a una situación de planta porque lo merecen", agregó, en tanto, el vicejefe de Gabinete.