Chile:la marea social sigue en la calle y suma nuevas demandas

Tercer viernes multitudinario en Plaza Italia.Piñera en silencio

Una nueva manifestación en Chile, las protestas no cesan
Un verdadero mar humano volvió a sobrepasar la Plaza Italia para hacer saber que no está conforme con las respuestas del gobierno frente a sus sentidas demandas sociales y de mayor igualdad. Aunque hubo diferentes puntos de convocatoria en la región Metropolitana y en distintas ciudades el país, la más multitudinaria se movilizó por la principal arteria capitalina, la Alameda Bernardo O'Higgins y Providencia. Absolutamente pacífica y de carácter familiar, un grupo procedió a rebautizar la emblemática Plaza Italia como Plaza de la Dignidad.

Mientras la gente se desplazaba al punto de reunión, los transportistas decidieron manifestarse en la autopista Costanera Norte, que pasa por debajo de Plaza Italia demandando No+Tag, el cobro que deben pagar por los diferentes pórticos. El nuevo intendente metropolitano, Felipe Guevara, subrayó hoy que el orden público es responsabilidad de Carabineros. Cerca de las 18.00 horas locales, el presidente Sebastián Piñera salió al Patio de Los Naranjos para tomarse la foto de una entrevista que saldrá el fin de semana en El Mercurio. Ante su presencia, los periodistas fueron a consultarle por la declaración de la Misión de Naciones Unidas que pidió cesar de inmediato el uso de perdigones y balines por parte de la policía en el control de las manifestaciones. Luego de un "buenas tardes, cómo están" el mandatario guardó completo silencio y se alejó. En la principal manifestación de Santiago, Carabineros impidió que bajara más gente por Providencia hasta Plaza Italia lanzando abundante gas lacrimógeno que muchos responden pateando de vuelta.

Ante el impedimento, la columna decidió dirigirse hacia el Costanera Center, el centro comercial de Horst Paulmann controlador del honding Cencosud en la acomodada comuna de Providencia, "donde más les duele", señaló un manifestante. Al avanzar la tarde se agudizaron los incidentes en Vicuña Mackenna con saqueo, entre ellos a una iglesia para sacar el mobiliario y realizar barricadas. Otro grupo de encapuchados se movió por Bustamante con Bilbao para sacar materia de un edificio en construcción, con la cual levantaron una gran fogata con riesgo de alcanzar los árboles del parque. La imagen de grupos pequeños realizando disturbios contrastaba con una inmensa mayoría de manifestantes que se concentraba pacífica y alegremente en Plaza Italia con banderas de la diversidad sexual, mapuche y banderas de diversos colores.
La principal demanda que se escucha ahora es asamblea constituyente y para una nueva Constitución, demanda que no quiere escuchar el Gobierno. El jueves los alcaldes decidieron efectuar consultas ciudadanas incluyendo la pregunta si apoya o no una nueva constitución.

Con esto puso en jaque los denominados diálogos a los que iba a convocar el Ejecutivo, y ya el ministro de Desarrollo Social, Sebastián Sichel, dijo que quedarán pendientes para dar lugar a los encuentros comunales.

Monzó rompe con el sueño de “unidad” de Vidal y ordena a sus legisladores abandonar el bloque



La gobernadoraMaría Eugenia Vidal juntó a los diputados bonaerenses en el Museo Ferroviario y los arengó a mantener la unidad a sabiendas de que ésa será la principal carta para construir su poder y erigirse como la jefa de la oposición a Axel Kicillof. Pero no le será fácil: las fugas que comenzaron antes de las elecciones se continúan ahora con la salida de los legisladores que responden a Emilio Monzó, jefe de la Cámara de Diputados de la Nación.

Como ya había hecho con los intendentes de Cambiemos, Vidal los juntó para reforzar lazos y plantear la importancia de estar unidos para poder negociar -como lo hizo el massismo con ella en su momento- la aprobación de las leyes que Axel Kicillof necesitará para poder gobernar. Ese desafío comenzará apenas asuma ya que necesitará aprobar el presupuesto 2020.

Tras el recambio de diciembre, Cambiemos podría tener 44 escaños y el Frente de Todos 45 bancas en la Cámara de Diputados bonaerense. Además están los unibloques 17 de Noviembre (Mario Giacobbe), Consenso Federal (Fabio Britos) y el FIT (Guillermo Kane) con un escaño cada uno. En tanto, en el Senado, Juntos por el Cambio tendrá mayoría con 26 bancas, mientras que el peronismo tendrá un bloque de 20 escaños.

La unidad entre los legisladores de Cambiemos, sin embargo, comenzó a resquebrajarse tras la derrota de Vidal en las PASO. El primero en dar el portazo fue el diputado provincial Mario Giacobbe, quien armó un bloque propio llamado “17 de noviembre” en homenaje a la vuelta de Juan Domingo Perón del exilio. Y ahora, los legisladores que responden a Monzó -quien fue excluido de las listas por Vidal- también avisaron que no formarán parte del bloque: no concurrieron a la reunión con Vidal y además cuestionaron la falta de autocrítica tras la derrota de Cambiemos en las urnas. Se tata de Guillermo Bardón y Guillermo Sánchez Sterli.

A esto se le suma la situación de otro diputado que están fuera del bloque en la práctica desde antes de las PASO. Se trata, por un lado, de Fernando Pérez, quien compite por la intendencia de Quilmes por Consenso Federal y todavía no anunció qué hara. Tiene mandato hasta 2021.

La otra discusión que atraviesa hoy a los bloques de Cambiemos es la renovación de autoridades. Vidal y su jefe de Gabinete, Federico Salvai, pujan porque el actual subsecretario de Asuntos Municipales, Alex Campbell, sea quien conduzca la bancada en la Cámara baja, actualmente en manos del radical Maximiliano Abad. Campbell fue cabeza de lista por la primera sección electoral y era el elegido para presidir la cámara si Vidal era reelecta. Pero su nombre genera resistencia entre los intendentes y también entre sus propios pares, ya que, entre otras cosas, fue uno de los pocos que logró imponer candidatos propios en las listas.

En el Senado, el nombre propuesto es el del jefe comunal de Alsina, David Hirtz, quien asumirá como senador en diciembre. El PRO podría darle su bendición en un gesto de consenso hacia sus socios, pero para eso debería pedirle un paso al costado al actual titular de bancada, Roberto Costa. Las definiciones llegarán después del 10 de diciembre.

La Justicia autorizó su liberación y Lula ya salió de la cárcel

La decisión del juez llega después de que la Corte Suprema de Brasil fallara contra las prisiones sin condena firme.


El juez de ejecución penal Danilo Pereira Júnior autorizó la liberación del ex presidente brasileño Luiz Inácio da Silva, que estaba detenido desde el 7 de abril del año pasado en la superintendencia de la policía Federal de Curitiba acusado por delitos de corrupción.

La decisión de Pereira Júnior llega después de que la Corte Suprema de Brasil fallara contra las prisiones sin condena firme, excepto en los casos de delitos violentos. Lula fue declarado culpable en primera instancia por el hoy ministro de justicia Sergio Moro, quien lo encontró culpable de lavado de dinero por, supuestamente, haber recibido un triplex en Guarujá de parte de unos contratistas del Estado.

La Corte había resuelto el jueves, por seis votos contra cinco, que la prisión de un condenado en segunda instancia es inconstitucional, fallando en contrario de una jurisprudencia del 2016 y dejando la puerta abierta para la liberación del ex presidente Lula Da Silva. Con esa decisión los abogados de Lula presentaron un recurso para que el ex mandatario fuera liberado.

"No existen fundamentos para la ejecución de la sentencia", determinó Pereira antes de autorizar la libertad del ex mandatario que tiene una condena a ocho años de prisión .


La decisión de la Corte Suprema puede permitir que miles de presos, entre ellos muchos vinculados la Lava Jato, puedan recuperar su libertad, al menos hasta que no haya una sentencia definitiva.

La decisión, que llegó tras un complejo juicio, se contrapone con lo establecido en 2016, que determinaba que un condenado en segunda instancia ya podía ser encarcelado, aún cuando estuvieran en curso las apelaciones a tribunales superiores.


Ahora la Corte resolvió que una pena de prisión sólo podrá ejecutarse cuando acabe todo el proceso de apelaciones y en el caso de Lula, que está condenado a ocho años, tiene pendiente la apelación presentada ante la misma Corte Suprema.

Trump se vuelve a subir al ring con China

Pekín aseguró quita de aranceles. Trump ahora lo niega

El presidente de Estados Unidos, Donald Trumpm aseguró hoy que su gobierno no acordó con China la posibilidad de rebajar los aranceles de manera progresiva y mutua, tal como había afirmado Pekín en la víspera.
Ayer el portavoz del ministerio de Comercio chino, Gao Feng, anunció este supuesto acercamiento de posturas en el marco de las negociaciones comerciales que ambos países llevan a cabo desde hace varios meses, sin lograr avances positivos.
Gao aseguró, sin brindar mayores detalles ni plazos, que Estados Unidos y China "acordaron cancelar el aumento de tarifas en etapas". El funcionario chino se limitó a decir que dependería "del progreso del acuerdo".

Sin embargo, esta mañana Trump habló con la prensa desde los jardines de la Casa Blanca y negó cualquier acuerdo con el gigante asiático, con quien mantiene una férrea guerra comercial respecto a la imposición de aranceles sobre diversos productos.
Antes de emprender un viaje oficial a Georgia, Trump ironizó sobre la retirada gradual de las tarifas, asegurando que eso es lo que le gustaría a China que haga Estados Unidos.
Estados Unidos y China deben todavía decidir cuándo y dónde firmarán la "fase uno" de su acuerdo comercial, tal como lo califica el mandatario republicano.
Se esperaba que Trump y el presidente chino Xi Jinping firmaran el acuerdo este mes, por lo que ahora se supone que sería en diciembre próximo. Algunas fuentes señalan que podría ser entre el 3 y 4 en Londres, en el marco de la cumbre de la OTAN.
Tras las desmentidas de Trump, las bolsas de Europa y de Wall Street pronunciaron sus caídas de manera automática.

Fuentes locales señalaron que, de todos modos, los inversores incrementaron sus compras en la renta fija, considerada tradicionalmente más segura que la renta variable.
El bono estadounidense a diez años (Treasury) ha comenzado a reducir su rentabilidad tras las declaraciones de Trump al 1,91% y el de dos años, al 1,65%.
Esta semana corrieron varios rumores sobre la guerra comercial que mantienen ambas naciones, agudizada por las posturas de Trump.
El martes algunos medios estadounidenses apuntaron que Estados Unidos se planteaba retirar las barreras arancelarias a importaciones chinas que entraron en vigencia el 1 de septiembre pasado.

Hoy se conoció además que el superávit comercial chino con Estados Unidos se redujo un 14,5% en octubre. El comercio exterior global del gigante asiático cayó un 0,5% en el décimo mes del año.

Sánchez pide voto útil para frenar extrema derecha



El premier español, Pedro Sánchez


Abascal ha cargado en campaña contra los inmigrantes, a quienes ha relacionado con la delincuencia y las agresiones sexuales. Vox, que irrumpió en el Congreso de los Diputados en abril pasado con el 10% de los votos y 24 escaños, situándose en la quinta posición, podría avanzar el domingo hasta la tercera con 46 escaños, según las últimas encuestas.
Su ascenso podría hacer más difícil todavía la gobernabilidad de España, que no se consiguió tras las elecciones de abril.

La caída del Muro de Berlín y la batalla por los archivos

Andrés Reggiani


En 1989, mientras caía el Muro de Berlín, movimientos ciudadanos disidentes de la República Democrática Alemana (RDA) lucharon por la preservación de los archivos de la Seguridad del Estado (Stasi) frente al régimen y, después, por el acceso ciudadano a la información ante la resistencia del Gobierno federal de la Alemania unificada.



El 9 de noviembre de 1989 los habitantes de la República Democrática Alemana (RDA) recuperaron la libertad. Ese día, el poco más de millón de residentes de Berlín Oriental pudo, entre incrédulo y eufórico, cruzar la barrera de hormigón, alambradas, fosas y torres de vigilancia de más de 160 kilómetros que durante 28 años –casi una generación– había dividido los sectores occidentales y oriental de la ciudad. Ciudadanos de pie, sin otras armas que sus cuerpos y sus voces, franquearon el «muro de la vergüenza» (Schandmauer) –como lo había llamado el canciller federal Willy Brandt–poniendo fin al conflicto que durante casi medio siglo había mantenido en vilo a buena parte del mundo. De allí en más los cambios se sucedieron de manera vertiginosa e inesperada: elecciones libres, derrumbe del régimen comunista, unión de las dos Alemanias, ampliación hacia el este de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Todo en apenas un año y con el beneplácito de la Unión Soviética.


Alemania tuvo, al fin, su revolución. Después de las «oportunidades perdidas» de 1848 y 1918, en 1989 los alemanes ingresaron a las grandes ligas, ese grupo selecto de países –aquellos con los cuales gustan compararse– cuyo nacimiento como naciones modernas estaba indisolublemente asociado a revoluciones vernáculas que trascendieron sus fronteras: Gran Bretaña (1688), Estados Unidos (1776), Francia (1789) y Rusia (1917).

Además de constituir un cambio en la estructura social y las relaciones de poder las revoluciones también pueden entenderse como el acto de reapropiación de un bien o derecho percibido como injustamente arrebatado. Es desde esta perspectiva que quiero proponer una reflexión sobre el «momento 1989» centrada no en la «caída» del muro sino en la cuestión del control ciudadano de los archivos de la represión estatal y su impacto en el proceso de transición democrática de la década de 1990. El debate sobre qué hacer con los documentos de los organismos de seguridad dio a los movimientos de disidentes un lugar protagónico que en parte compensó su pérdida de peso tras la caída del muro. Asimismo, hizo mucho por mantener viva la discusión sobre el significado de la dictadura comunista y su legado para la nueva era democrática.

Activismo cívico

El 4 de diciembre de 1989, alertados por las columnas de humo provenientes del Ministerio de Seguridad del Estado (Stasi), activistas de distintas organizaciones de disidentes de la ciudad de Erfurt ocuparon las instalaciones del organismo y lograron así detener la quema de documentos. En los días siguientes acciones similares se extendieron por toda la RDA. El 15 de enero un centenar de personas tomó el complejo de edificios ubicado en el barrio de Berlín-Lichtenberg, sede del cuartel general del servicio de seguridad, y frenaron la destrucción de documentos, tarea a la que los funcionarios se empeñaron con celo burocrático desde el momento en que se hizo evidente el fin próximo de la dictadura del Partido Socialista Unificado (SED, por sus siglas en alemán).

Estos episodios constituyen uno de los triunfos más importantes de los movimientos de ciudadanos que tuvieron un rol decisivo en el derrumbe del régimen comunista. La decisión de tomar el control de las instalaciones del Ministerio de Seguridad, la cara mas temida y odiada delsistema, permitió preservar las pruebas físicas que documentaban la estructura y funcionamiento de un inmenso e insidioso sistema de vigilancia y represión.

La campaña de las organizaciones ciudadanas por retener el control de los archivos de la Stasi desempeñó un papel fundamental en la transición poscomunista ya que aceleró el «trabajo de asimilar el pasado» (Vergangenheitsaufarbeitung). La creación de una jurisdicción especial con competencia exclusiva en todo lo relacionado con los archivos de la Stasi hizo posible que las víctimas pudieran acceder a sus legajos personales de forma rápida y sencilla. Al mismo tiempo, la información sobre el accionar del régimen facilitó la depuración o «lustración» de funcionarios sobre los cuales pesaban acusaciones de haber participado en actos ilegales. Asimismo, al arrancar el velo de secreto y misterio que había rodeado a los servicios de seguridad, el control ciudadano de los archivos allanó el camino a las investigaciones periodísticas y académicas sobre la era comunista.









¿Qué hacer con los archivos de la represión?

En diciembre de 1989 los comités cívicos decidieron tomar el control de todas las oficinas del Ministerio de Seguridad del Estado con el objetivo de desmantelar la institución –a pesar de la caída del Muro la Stasi seguía en pie– y resguardar sus archivos. La iniciativa estaba en concordancia con las propuestas presentadas por los movimientos de disidentes que participaron en las negociaciones de la Mesa Redonda con el gobierno de Hans Modrow. Allí se acordó, entre otras cosas, la creación de un memorial y centro de investigación sobre la dictadura comunista, y la conservación de los archivos de la seguridad estatal a fin de resguardar el libre acceso a la información y el procesamiento de funcionarios involucrados en la represión.

El desorden y confusión que siguieron a la súbita apertura de la frontera en Berlín demoraron, no obstante, varias semanas la ocupación de las oficinas centrales de la Stasi, lo que dio a sus empleados tiempo suficiente para destruir una importante cantidad de documentos físicos. Una idea aproximada e incompleta de la magnitud de la destrucción la dan las más de 15.000 sacas postales con documentos triturados (hasta la fecha lograron reconstituirse más de 30 millones de páginas). En un intento desesperado por deshacerse de pruebas comprometedoras, el 26 de febrero de 1990, pocos días antes de la realización de las primeras y únicas elecciones democráticas de la RDA (18 de marzo), el Consejo de Ministros resolvió destruir los archivos electrónicos de la seguridad estatal, material que al parecer se ha perdido por completo.

Los funcionarios comunistas no eran los únicos preocupados por las consecuencias de las acciones emprendidas por los movimientos de ciudadanos. Algunos temían que el acceso irrestricto a datos confidenciales desatase una «caza de brujas» que agudizaría las divisiones dentro de la sociedad germano-oriental. Helmut Kohl, Lothar de Maizière, el pastor y futuro Ministro de Defensa y Desarme Rainer Eppelmann, y los ministros del Interior Peter Michael Diestel y Wolfgang Schäuble, entre muchos otros, se opusieron a la apertura de los archivos. A otros les preocupaba que las víctimas de espionaje o chantaje fuesen expuestas al escrutinio público, sometiéndolas a una nueva violación de su privacidad. Tampoco faltaron aquellos que temían que documentos sensibles terminasen en manos de los servicios de inteligencia extranjeros, como de hecho ocurrió (en los días que siguieron a la ocupación de la oficinas de la Stasi, la Central de Inteligencia Americana (CIA) logró adquirir una cantidad indeterminada de documentos). Estas reservas quedaron reflejadas en una resolución adoptada en mayo de 1990 por el nuevo gobierno de la RDA, dominado por la Unión Demócrata Cristiana (CDU), la cual establecía un plazo de 110 años para la desclasificación de los archivos de la Stasi.

La Volkskammer, sin embargo, era de otro parecer. A fines de agosto el nuevo Parlamento de la RDA votó una ley que ratificaba las medidas propuestas por los comités cívicos y designó a uno de sus miembros, el pastor protestante y activista del Foro Nuevo de Rostock, Joachim Gauck, responsable de la custodia de los archivos. Pese a ello los gobiernos CDU de Bonn (Kohl) y Berlín (De Mazière) se mantuvieron intransigentes, postura que se vio reflejada en el anteproyecto del Tratado de Unidad. En él se estipulaba que los documentos de la Stasi serían transferidos al Archivo Federal (Bundesarchiv) en Coblenza, lo que significaba una demora de 30 años para la consulta de documentos públicos y 75 años para los que contenían información que afectaba el derecho a la privacidad (así lo establece la Ley Federal de Archivos de 1969).

La reacción de la sociedad no se hizo esperar y a principios de septiembre los comités cívicos volvieron a ocupar las oficinas de la Stasi y realizaron una huelga de hambre para exigir el cumplimiento de la ley votada por la Volkskammer. La nueva ola de movilizaciones logró su objetivo. El 18 de septiembre se agregó al Tratado de Unidad una cláusula en la cual se encargaba al futuro parlamento de la Alemania reunificada la redacción de una ley basada en la que había sido votada por la Volkskammer. Tras la reunificación el 3 de octubre de 1990 Gauck fue designado Comisionado Especial –luego Federal– para los Archivos de los Servicios de Seguridad de la ex-RDA (Bundesbeauftragte für die Unterlagen des Staatssicherheitsdienstes der ehemaligen Deutschen Demokratischen Republik). Los objetivos y funcionamiento del nuevo organismo quedaron definidos formalmente por una ley sancionada por el nuevo parlamento el 20 de diciembre de 1991, mejor conocida como Ley de Archivos de la Stasi (Stasi-Unterlagen Gesetz). Tras la gestión de Gauck (1990-2000) el Comisionado fue dirigido por los activistas ecologistas Marianne Birthler (2000-2010) y Roland Jahn (2010-2019).

Un balance

La ley establecía que pasados los 30 años de la caída del Muro de Berlín el Comisionado Federal finalizaría sus funciones y los documentos bajo su custodia serían transferidos al Archivo Federal. Ese plazo se cumple el 9 de noviembre de 2019. ¿Qué balance puede hacerse?

El Comisionado Federal debía cumplir tres objetivos: (1) garantizar la libertad de información facilitando a los damnificados el acceso a los documentos; (2) resguardar el derecho a la privacidad de las víctimas; (3) promover la investigación sobre la dictadura comunista. Pese a las demandas de «dar vuelta la página» y «dejar el pasado atrás» el organismo dirigido por Gauck gozó del respaldo político y popular suficiente para llevar adelante su misión. Los tres objetivos arriba enunciados permitieron asumir el pasado poniendo el foco en el derecho a la verdad. En el caso particular de las víctimas, se trataba de saber hasta dónde había llegado la Stasi en su obsesión panóptica por inmiscuirse en la «vida de los otros». Los damnificados podían acceder a los documentos que contuvieran información sobre su persona e incluso conocer la identidad de funcionarios e informantes de la Stasi. Esta oportunidad no fue desaprovechada: hasta 2015 el Comisionado Federal había recibido unos siete millones de solicitudes para la consulta de legajos personales.

Los archivos también tuvieron un rol importante en la re-estructuración de la administración local en los cinco estados de la ex-RDA. Sus bases de datos facilitaron el trabajo de los organismos encargados de examinar los antecedentes de los funcionarios públicos –las Comisiones de Evaluación (Überprüfungskommissionen)– a fin de separar de sus cargos aquellos cuyo pasado o perfil se consideraron incompatibles con los valores de la Alemania reunificada. Este aspecto siempre había estado presente en las demandas de las organizaciones de disidentes. Para ellos el significado político de «asumir el pasado» (politische Aufarbeitung) significaba el derecho de examinar a todos funcionarios públicos, incluyendo los cargos electivos, para determinar si habían trabajado para el Ministerio de Seguridad del Estado, ya fuese como empleados permanentes o informantes. Este aspecto político y judicial del trabajo realizado por el Comisionado Federal se tradujo en 1,7 millones de solicitudes de verificación de antecedentes, 40.000 funcionarios separados de sus cargos y 17.000 procesos judiciales. Además de conflictiva, esta política se reveló difícil de llevar a cabo, entre otras razones, por su implementación altamente descentralizada, la imposibilidad de licenciamientos masivos de funcionarios y la poca predisposición del gobierno federal a involucrarse en estos asuntos (las Comisiones de Evaluación estaban integradas por ciudadanos de la ex-RDA).

A las críticas de que todo eso no era mas que un ajuste de cuentas, Gauck respondió señalando que «si luego de más de cincuenta y cinco años de dictadura nazi y comunista, se esperaba que los ciudadanos depositasen su confianza en los funcionarios electos del nuevo sistema democrático, era importante que esos funcionarios fueran confiables». La intención, advertía el Comisionado Federal, no era remover de sus cargos a todos los ex-comunistas sino «responder a la demanda mínima del pueblo germano-oriental de que las personas que hubiesen conspirado con el régimen sin el conocimiento de sus conciudadanos fuesen inhabilitadas para ocupar cargos públicos».

En un nivel más general, el derecho a saber apuntaba a derribar el muro de secreto que había hecho de los organismos de seguridad un poder omnipresente e inescrutable. Lo que revelaron los archivos superó algunas de las estimaciones más fantasiosas. A fines de la década de 1980 el Ministerio de Seguridad del Estado empleaba unos 90.000 funcionarios de planta –en la jerga burocrática, Offizielle Mitarbeiter–, entre vigilancia, investigación, control postal e intervención telefónica. A estos se agregaba un número que oscila entre 170.000 y 190.000 «informantes» –Inoffizielle Mitarbeiter–.

Si se toma como base solo a los funcionarios de planta, y teniendo en cuenta que la población de la RDA era de algo más de 16 millones, la cifra arriba indicada equivale a un funcionario cada 180 habitantes. Si se agregan los «informantes» la proporción se eleva a 1 cada 60, y si se computan además las personas que mantenían contactos ocasionales con los servicios de seguridad –Kontaktpersonen– la relación es de 1 cada 6,5. La comparación con organismos de seguridad de otras dictaduras da una idea más concreta del carácter excepcional de la RDA como sociedad vigilada: en el caso de la Gestapo, la cifra es de un 1 funcionario cada 2.000 personas, en el de la KGB estalinista, 1 cada 600.

En un sentido, la reunificación de 1990 representó una derrota para las expectativas de esa minoría activa de disidentes de la RDA que albergaban la posibilidad de una reforma democrática del Estado socialista alemán. La debacle económica y la bancarrota ideológica y moral de la dictadura del SED enterró esa opción y allanó el camino para lo que, a todos los fines prácticos, se trató de una anexión legitimada por el voto popular. Sin embargo, la velocidad y alcance de los cambios, y el lugar privilegiado que la caída del muro de Berlín se ganó como símbolo de lo que Vaclav Havel llamó «el poder de los sin poder», no nos ha permitido apreciar el alcance y significado uno de los logros mas importantes de quienes impulsaron el proyecto fallido de democratizar el socialismo realmente existente: construir la democracia desde un activismo cívico en el cual la revolución es concebida como la reapropiación del saber alojado en los archivos, como un acto de empoderamiento fundado en el imperativo de verdad y el derecho irrenunciable a conocer el pasado.

Alberto Fernández con la CGT: “El movimiento obrero va a ser parte del gobierno desde el 10 de dicembre"





Con la presencia de Hugo Moyano, el presidente electo participó del plenario de la CGT, realizado para avanzar de cara a la unidad del movimiento obrero.

Camino a la unidad del movimiento obrero organizado, el presidente electo por el Frente de Todos, Alberto Fernández, participó del plenario convocado por la CGT junto a los principales dirigentes gremiales y convocó a trabajar en unidad junto a los sindicatos para “poner a la Argentina de pie”. Además, instó a que la sede de Azopardo sea un lugar de capacitación tecnológica para los trabajadores y jóvenes.

Junto a los secretarios generales Héctor Daer y Carlos Acuña, el futuro mandatario aseguró que “el movimiento obrero va a ser parte del gobierno que se va a instalar en Argentina a partir del 10 de diciembre de este año” y aclaró que el pacto social “no solo es un acuerdo de precio y salario, sino que es para diseñar el futuro del país que se necesita”.

“Vamos a diseñar ese futuro entre todos, esas son las políticas que van a perdurar y van a estar más allá de mi mandato. Vamos a hacer los cimientos de la Argentina que siempre soñamos”, aseguró.

Fernández habló en la histórica sede de la central obrera de la calle Azopardo. A su lado estaban Héctor Daer y Carlos Acuña, ambos co-secretarios generales de la CGT. Pero además, en el escenario se vio al camionero Hugo Moyano, lo que constituye un primer paso a la reunificación sindical.

Además de Alberto y Axel Kicillof estuvieron los gobernadores de San Juan, Sergio Uñac y Juan Manzur, los mandatarios electos de La Pampa, Sergio Zillioto; de La Rioja, Ricardo Quintela y de Catamarca, Raúl Jalil. También los vicegobernadores de San Luis y Santiago del Estero y la gobernadora Alicia Kirchner envió un saludo por mensaje.

El próximo presidente aseguró, además, que en su próximo gobierno el trabajo, la educación, la ciencia y tecnología “tendrán el lugar que se merecen” y propuso que la sede central de la CGT “se convierta en un centro de capacitación tecnológica para los que trabajan”, con el fin de que “los trabajadores del presentan tengan lugar en el futuro y para que los jóvenes encuentren lugar en el mundo que se tecnologiza cada vez más”.

Habló sobre cómo la tecnología impacta en el mundo del trabajo y que “no tiene sentido luchar contra lo imparable sino que hay que preparar a la gente para que viva en este mundo”.

Por otra parte, Fernández enfatizó la unidad que se construyó junto a otros sectores del peronismo, a sindicatos, centrales obreras y organizaciones sociales y valoró: “Este día es posible porque nos unimos todos unidos y todos hicimos el esfuerzo de posponer pretensiones para acercarnos al otro”.

“El secreto de este triunfo no es otro que la unidad, el esfuerzo de los compañeros que trabajan, de sus delegados para colaborar con un proyecto político que llamaba a la unidad. El esfuerzo de todos los gobernadores, de Sergio y el esfuerzo de Cristina particularmente”, aseveró.

E insistió: “La Argentina que se viene es la del respeto, la de respetar a quien piensa distinto y pedir que nos ayuden desde las diferencias pero que nos ayuden”.

Bajo la misma línea, Daer celebró la presencia del próximo Presidente en “la casa de los trabajadores” y expresó: “Nos sentimos parte del 11 de agosto y 27 de octubre”

“Cuando nos preguntan qué vamos hacer, si vamos a acompañar o no, siempre decimos lo mismo: no somos terceras personas, somos parte del gobierno que viene”, sentenció.

Del plenario participaron intendentes bonaerenses, Hugo Moyano, parte del equipo técnico de Alberto Fernández, dirigentes sindicales.

Daily Express ve "riesgo" sobre Malvinas tras contacto de Alberto F. con el laborismo




Para el Daily Express, las expresiones del presidente electo sobre la soberanía argentina en las Islas resultan "una declaración de intenciones preocupante".


El tradicional tabloide inglés de corte conservador Daily Express se hizo eco del contacto entre Alberto Fernández y el líder laborista Jeremy Corbyn, e interpretó las definiciones del presidente electo como un "riesgo" sobre la posesión británica en las Islas Malvinas. Corbyn representa al sector progresista de la política británica.

Fernández reveló el miércoles en México que recibió la semana pasada la llamada de Corbyn, quien lo felicitó por la victoria electoral del 27-O. En la charla, el dirigente del Frente de Todos habría reiterado la reivindicación de la soberanía argentina sobre el archipiélago.

"Las Islas Malvinas son parte de Latinoamérica, es un territorio que nos arrebataron. Es cierto que hace muchos años perdimos una guerra, pero eso no quita la soberanía que Argentina tiene sobre las Malvinas", expresó Fernández a la prensa.


Y concluyó: "Sea Corbyn o quien sea, siempre voy a reclamar la soberanía de Argentina sobre las Malvinas".

Un día después, el Daily Express tituló: "Malvinas (Falklands) en riesgo mientras el presidente de la Argentina levanta la tapa sobre charlas con Jeremy Corbyn".

"Las Islas Malvinas han vuelto a ser el centro de atención política una vez que el presidente electo argentino Alberto Fernández hizo una revelación de que el líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, lo llamó la semana pasada, mientras el nuevo líder en Buenos Aires promete recuperar el archipiélago británico", arranca el artículo de Charlie Bradley.

La nota recupera varios textuales de Fernández vinculados a Malvinas y sostiene que "respaldado por la expresidente Cristina Fernández de Kirchner, ha prometido reclamar las Islas, como parte de su campaña electoral".

Según el Daily Express, una publicación con más de 200 años de historia, el presidente electo argentino "presentó una declaración de intenciones preocupante a medida que el futuro de las Islas Malvinas se vuelve cada vez más precario en medio de amenazas verbales repetitivas desde Buenos Aires".

El diario también consigna que Fernández recibió el saludo del primer ministro Boris Johnson y que este, a cambio, se encontró con una "advertencia aplastante" respecto a la cuestión Malvinas. Sin embargo, las expresiones de Fernández sólo ratificaban la voluntad de "no renunciar" al histórico reclamo argentino.

En otro pasaje, el Express parece deslizar que estaría en la mente de Fernández algún tipo de acción bélica , a partir de que el "entrante líder peronista ha emitido numerosas advertencias de que él apunta a recuperar las Islas". La sospecha toma mayor volumen cuando el artículo se encarga de contraponer esa supuesta intención con las restricciones constitucionales que impedirían tomar el archipiélago por la fuerza, tras la derrota bélica de 1982.

Según el artículo, "esto deja sólo rutas políticas para el reclamo de las Islas, pero eso no ha desalentado por el momento la retórica de Fernández". Una afiebrada alusión a una improbable plan militar argentino en Malvinas.

Slim espera que Alberto fuerce a Clarín a liberar espectro y abra subastas para 5G

Es parte de lo que habló el magnate con el presidente electo en la cumbre que tuvieron en México.



Alberto Fernández dejó en Carlos Slim la misma impresión que en gran parte de sus interlocutores en su gira por México: falta de definiciones. Así lo compartió el hombre más rico del país con sus principales directivos. En la reunión del pasado lunes (a la que Slim acudió con letra del Vaticano) el presidente electo emitió sus conceptos generales sobre la economía argentina, la región y la desastrosa herencia que recibe. Slim en cambio fue cristalino en lo que espera del nuevo gobierno peronista a través de su filial Claro. De ahí que el martes Fernández estuvo declarando que el mercado de telecomunicaciones argentino está demasiado concentrado.


El objetivo de Slim es pelearle activos estratégicos al Grupo Clarín, el actor líder en Argentina en materia de contenidos y telecomunicaciones de la Argentina, que compró años atrás la empresa de telefonía Nextel cuyo espectro luego se reconvirtió al segmento de telefonía móvil. Luego llegaría la fusión con Telecom, cuyo titular es el financiero de Monterrey David Martínez. Y se sumó la denuncia del empresario Daniel Vila, quien dijo que Macri lo forzó a vender el espectro que tenía para entregárselo a Clarín, un tema que investiga la justicia.

Consecuencia de estos movimientos, según los abogados de Slim el Grupo Clarín excede los límites de espectro establecidos en la normativa y debería sacar al mercado parte del mismo. Slim quiere que ese movimiento se de con un cronograma definido. Lo que está en discusión son las cuotas de espectro para telefonía celular, un recurso limitado. Si Clarín no vende, Claro, que es la empresa de Slim, no tiene donde crecer.

En la reunión con Alberto, el magnate mexicano fue cristalino sobre lo que espera del nuevo gobierno peronista a través de su filial Claro. De ahí que luego del encuentro Fernández estuvo declarando que el mercado de telecomunicaciones argentino está demasiado concentrado.

De este modo, el presidente electo queda en medio del fuego cruzado. Tiene una relación estrecha con el CEO de Clarín, Héctor Magnetto y en paralelo podría encontrar en Slim a un contrapeso de utilidad para la hegemonía que tiene el grupo en la Argentina.


A pesar de las turbulencias de la economía argentina, Claro sigue siendo un negocio rentable para Sim. Tiene aproximadamente 25 millones de usuarios y el año pasado ganó casi 500 millones de dólares.


Para agregar emoción a la trama, tanto Slim como David Martínez tienen buena relación con Cristina Kirchner, que en cualquier escenario tendrá peso en el nuevo bloque de poder que se asoma en la Argentina.

Slim tiene dos intereses adicionales al espectro, que le planteó a Alberto en la reunión que tuvieron en México. Por un lado la posibilidad de ofrecer televisión satelital, que en Argentina es un monopolio de Direct TV (AT&T) y por el otro las futuras licitaciones de 5G, donde espera que no haya favoritismos.

Duro informe del Cippec sobre la gestión del Estado durante el gobierno de Macri

Dice que la Administración Pública Nacional creció un 3% en cuatro años, con más ministerios y secretarías hasta 2017 y ajuste en 2018; mayor burocracia y problemas de coordinación

El debate de relatos sobre la herencia macrista que recibirá Alberto Fernández tiene varios campos de batalla. El principal es la economía, no hay dudas, pero otro acaba de tomar vigor en la arena pública. Tiene que ver con la estructura del Estado que Mauricio Macri le dejará a Fernández desde el 10 de diciembre próximo, cuando asuma como presidente.

Un informe realizado por el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec) denominado "Radiografía y balance de la Administración Pública Nacional 2015-2019" concluyó que ésta sufrió "vaivenes importantes" en los últimos cuatro años y esa volatilidad, con un fuerte crecimiento de ministerios, secretarías y direcciones hasta 2017, y una reducción tras el comienzo de la crisis cambiaria, provocó una dificultad para la elaboración de políticas públicas de largo plazo, sumado a diferentes problemas de coordinación y "articulación" en el Gobierno.

Los especialistas Gonzalo Diéguez, José Gasparín, Jimena Rubio y Lucía Aruanno detectaron además que más del 40% de los funcionarios técnicos duraron sólo dos años en sus puestos producto de "la débil implementación de políticas de profesionalización pública orientadas a establecer procesos meritocráticos de selección y trayectoria profesional que tengan cierto grado de independencia de los vaivenes de la coyuntura política", según informaron en el estudio que elaboraron y presentaron anteayer.

Los especialistas celebraron los llamados a concursos durante la gestión de Macri, pero precisaron que de los 125 realizados en la APN hasta abril de 2019 sólo 5% era para nivel directivo. "A su vez, se han mantenido las designaciones transitorias por 180 días y con excepción de requisitos profesionales o presupuestarios", cuestionaron.

"En diciembre de 2015, el 87% de los directores nacionales y generales estaban designados transitoriamente y este porcentaje aumentó a 91% en septiembre de 2019. Por su parte, la proporción de directores exceptuados de requisitos profesionales o presupuestarios disminuyó, pero todavía se mantiene en niveles altos: en diciembre de 2015 este porcentaje era de 84% y pasó a 77% en septiembre de 2019", agregaron.

"Así, el ingreso a la gran mayoría de cargos con incidencia crítica en el desarrollo de las políticas públicas en la APN central continúa basándose en decisiones de carácter discrecional que en la práctica se traducen en la configuración de un modelo directivo basado fundamentalmente en competencias políticas que prioriza la confianza partidaria", señalaron los especialistas de Cippec sobre el tipo de gobernanza.

Diéguez, Gasparín, Rubio y Aruanno estimaron, de esta manera, que la actual situación trae como resultado un segmento directivo "sin criterios de ingreso y desarrollo basados en el mérito y la profesionalización, con altos niveles de rotación y baja permanencia en el cargo". En ese sentido, pese a las promesas de campaña, para el Cippec no se generaron durante el gobierno de Cambiemos estructuras organizacionales permanentes ni funcionarios de carácter técnico en el espacio directivo que perduren en sus cargos y puedan otorgar horizontes temporales de largo plazo necesarios para el diseño e implementación de políticas públicas que promuevan un desarrollo sostenible.

Según Cippec, en diciembre de 2015 el andamiaje burocrático administrativo de la APN creció en sus distintos niveles. Los ministerios pasaron de 18 a 23; las secretarías, de 69 a 85; las subsecretarías, de 165 a 204; las direcciones nacionales, de 290 a 398 y las direcciones generales, de 127 a 144. "Esta tendencia incremental permaneció en 2017 y llevó a que el gabinete del Poder Ejecutivo nacional alcanzara su máximo histórico desde el regreso a la democracia y se posicionara entre los gabinetes más grandes de América latina", afirmaron los especialistas. Con 23 ministerios, el país compartió segundo lugar en el ránking de la región con Ecuador, Brasil y Chile, detrás de Venezuela (31 ministerios). El país con menor cantidad era, en 2018, Paraguay, con 12.

Pero ya enfrascado en la crisis cambiaria y de vuelta en el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Gobierno eliminó diez ministerios en septiembre de 2018 para dar una señal de austeridad. Fueron absorbidos como Secretarías de Gobierno dentro de las órbitas de grandes estructuras ministeriales. La cantidad de ministerios pasó de 18 a fines de 2015, a su pico máximo de 23 a fines de 2016, y a 13 en 2019. En definitiva, entre 2015 y 2019, la estructura de la APN terminó engrosándose un 3%. De los 669 ministerios, secretarías de gobierno, secretarías, subsecretarías, y direcciones nacionales en 2015 se pasó a 854 en 2016; 880 en 2017; 694, en 2018 y 691, en 2019.

Este debate se recalentó en los últimos días en los medios, con Fernández todavía de visita en México. "Si me van a contar la verdad, me van a tener que contar todos los altos cargos que nombraron en los últimos tiempos con cifras siderales de sueldos, la efectivización de un montón de empleados que hicieron entrar por la ventana", dijo anteayer en una entrevista que dio al canal de noticias TN cuestionando el informe que jefatura de Gabinete, que conduce Marcos Peña, hizo sobre la herencia económica. Fernández dijo que revisará los concursos que se abrieron en las últimas semanas.

"Es increíble que dé esta información, que es totalmente equívoca", le contestó Andrés Ibarra ayer. "Los concursos que se están llevando adelante tienen que ver con personas que hace más de diez años están trabajando en el Estado y que, sujetos a evaluaciones de desempeño, pasan de una situación precaria o provisoria a una situación de planta porque lo merecen", agregó, en tanto, el vicejefe de Gabinete.

Forbes calificó de "patética" la economía que deberá sortear el próximo gobierno

Pago de la deuda con pronóstico negativo. Incertidumbre por el plan económico de Alberto Fernández


La revista Forbes publicó un artículo en el que analiza la "patética economía" argentina, desde el pago de la deuda con el FMI, la sangría de reservas y las posibles maniobras económicas del futuro gobierno de Alberto Fernández. Así, traza un panorama actual sombrío con el que la próxima gestión, deberá sortear la crisis.

En su análisis, el periodista Kenneth Rapoza evaluó en el artículo titulado "Bonos Argentinos: buena suerte para entender la deuda argentina", que el Banco Central argentino tiene aproximadamente 10.000 millones de dólares y el gobierno le debe al FMI 22.000 millones de dólares en 2022 y otros 22.000 millones de dólares en 2023.

"Incluso si el FMI lo redujera a 11.000 millones de dólares en 2022, todavía son 1.000 millones de dólares más que lo que el BCRA tiene de reservas. Y eso no cuenta los miles de millones que debe este año y el próximo, tanto en moneda local como en dólares", subrayó.

Por otra parte, indicó que el presidente electo, Alberto Fernández, todavía no dio pistas sobre cómo le pagará al FMI y mucho menos a los prestamistas privados este año.

"Su primer viaje al extranjero fue a México, un país con el que casi no tienen nada que hacer, mientras que él y su vicepresidenta (Cristina Fernández de Kirchner) lideran a los partidarios de 'Lula libre', el ex presidente encarcelado de Brasil", describió, sin olvidar de mencionar las tensiones con Jair Bolsonaro, presidente de ese país.

Según Forbes, Siobhan Morden, jefe de renta fija para América Latina de Amherst Pierpont Valores, aportó que Fernández "no inspira confianza para una gestión eficaz de crisis. Su equipo económico muestra falta de conciencia de la gravedad de la crisis económica y no hay ningún plan creíble".

Éste apunta que sin un modelo de crecimiento ni compromiso con la reforma fiscal la carga puede pasar a los bonistas, cuyos títulos sufrirán más aún que las actuales pérdidas del 60% de sus valores nominales.

"El valor de recuperación de los bonos tiene un precio de 35- 40, suponiendo un recorte del 50% en la deuda y una extensión de vencimiento de cinco años con un rendimiento del 10%. Los inversores que compran ahora corren el riesgo de que no se les pague. Los que compraron hace un año verán una pérdida de ganancias", analizó el autor del artículo.



En consecuencia, el escritor aseguró que a futuro habrá que mirar más los números de la inflación y otros datos de esta "patética economía", que las reservas del Banco Central. Finalmente se hace foco en las necesidades de financiación del país para renegociar con el FMI.

"Morden cree que las negociaciones de la deuda se volverán cada vez más tensas debido a las 'tácticas de culpa' del gobierno de Fernández. Los controles, el tipo de cambio desdoblado y el renacimiento del 'mercado libre' probablemente crucen la proverbial 'línea roja' con la ortodoxia financiera del FMI. Eso podría complicar aún más las discusiones sobre política económica para salvar a la Argentina, por enésima vez", advierte la nota.

Al finalizar, analizó: "La única razón por la cual la balanza de pagos de la Argentina da superávit, algo positivo de todos modos, es por las restricciones y los controles de capitales que se volvieron más restrictivos desde que Fernández fue elegido. Lo positivo, por lo tanto, es en gran medida falso".

La nota de la revista Forbes se ocupa de los tenedores de bonos cuando remarca que "la Argentina no tiene ni 10.000 ni 20.000 millones de dólares y quien se los preste en estas circunstancias, lo hará por las tasas de interés escandalosas que los inversores en bonos adoran y que el electorado argentino odia".

El Supremo de Brasil abre la puerta a la libertad del expresidente Lula da Silva

La decisión de los jueces señala que la prisión solo será dictada cuando exista un fallo definitivo y supone un revés para la Operación 'Lava Jato'
Lula da Silva, en abril de 2018. En vídeo, el expresidente de Brasil, podría estar a un paso de salir de prisión.


El Tribunal Supremo de Brasil ha despejado el camino para la puesta en libertad del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva. En un polémico fallo, emitido este jueves, la Corte ha anulado la jurisprudencia que había establecido en 2016 y con la cual permitía ejecutar una pena de prisión después de que se confirmara en segunda instancia, pese a que en esa fase quedaban aún dos apelaciones pendientes en tribunales superiores. En el caso de Lula, en prisión desde abril de 2018, aún le quedaba una apelación al propio Tribunal Supremo. Este viernes, los abogados del exmandatario han solicitado su liberación inmediata y han reiterado el pedido para que la Corte juzgue una petición pendiente que pide la anulación de todo el proceso. Además de a Lula, esta decisión también beneficiará a 4.895 reclusos.

El político del Partido de los Trabajadores (PT) afrontaba, desde abril de 2018, ocho años de prisión (en un principio eran 12 años) tras haber sido condenado en segunda instancia (de cuatro) por corrupción y lavado de dinero por el escándalo de un tríplex en el que supuestamente recibió un apartamento en una playa de São Paulo como un soborno de la constructora OAS, beneficiaria de contratos de la petrolera pública Petrobras. El jueves, sin embargo, la Corte decidió que las penas de prisión no pueden empezar a ejecutarse antes de agotar todos los recursos legales disponibles en la justicia del país. En Brasil existen cuatro instancias y al exmandatario aún le queda una apelación que, según Efe, ya ha presentado al Supremo, quién aún no se ha pronunciado.
 
Los seguidores de Lula le apoyaron inmediatamente después de conocer el fallo a través de redes sociales con el hashtag #LulaLibreMañana, mientras que los fieles a su rival político, el actual presidente ultraderechista Jair Bolsonaro, se lamentaron. Da Silva cumple actualmente una pena de ocho años y 10 meses en prisión. Además, en febrero de este año fue condenado a casi 13 años por corrupción y lavado de dinero.

Los magistrados de la Corte subrayaron que la decisión del jueves no conducirá a la liberación automática de los detenidos, como el caso del Lula, de 74 años, ya que dependerá de los jueces de ejecución de cada caso aplicar el nuevo fallo después de que se escuchen los argumentos de las defensas y de las acusaciones. De esa manera, la libertad de Lula dependerá de que su abogado, Cristiano Zanin, la solicite al tribunal de Curitiba (sur del país) que está a cargo del caso. Zanin tiene previsto visitar a Lula en su celda de Curitiba este mismo viernes y, según explicó en un comunicado, "después de la conversación" presentará "una petición para que se lleve a cabo su [de Lula] inmediata libertad".

La votación en el Supremo, tras cinco sesiones de deliberación, terminó con seis votos a favor y cinco en contra y fue el presidente de la Corte, Antonio Dias Toffoli, quien emitió el sufragio decisivo. Esto supone una derrota en el marco de la operación Lava Jato. La prisión de segunda instancia sin necesidad de agotar todas las vías de apelación disponibles, vigente desde 2016, ha sido una de las principales armas de la investigación de la operación Lava Jato sobre una trama de corrupción en Petrobras, que llevó tras las rejas a decenas de políticos y empresarios de primera línea, según France Presse (Afp). El cambio de jurisprudencia, sin embargo, no significa que los casi 5.000 reclusos sean puestos en libertad porque los casos de mayor peligrosidad tendrían dictada prisión preventiva.

Por las declaraciones y manifestaciones de los otros diez jueces, se esperaba que cinco estarían a favor del castigo tras la condena en segunda instancia. Y los otros cinco estarían en contra. Pero, oficialmente, el voto clave le correspondía al presidente de la Corte, Dias Toffoli. “Estoy a la espera de un milagro”, dijo Roberto Barroso, abogado y ministro del Tribunal Supremo Federal nombrado por la predecesora de Lula, Dilma Rousseff, a los periodistas antes de escuchar el fallo del Supremo.

Votaron a favor Marco Aurélio, Rosa Weber, Ricardo Lewandowski, Gilmar Mendes, Celso de Mello y Dias Toffoli. Y en contra: Alexandre de Moraes, Edson Fachin, Roberto Barroso, Luiz Fux y Cármen Lúcia.
Mensaje

El decano, Celso de Mello, mandó además un fuerte mensaje a quienes criticaron la decisión de la Corte. Durante las últimas semanas han aumentado las quejas en las redes sociales de que el Supremo estaría comportándose con ligereza contra la corrupción y con los delincuentes de guante blanco al defender la necesidad de una sentencia firme y sin recursos posibles previos al ingreso en prisión. “Esta Corte Suprema no juzga en función de la calidad de las personas ni de su condición económica, política, social o estamental o funcional”, afirmó. Y agregó: “Este juicio se refiere al examen de derecho fundamental que traduce una crucial conquista histórica de la ciudadanía ante el Estado. Siempre combatido, este derecho fundamental, por regímenes despóticos”.

Si Celso de Mello asumió el papel de defensor de la institución, el presidente de la Corte, Dias Toffoli quiso evitarse futuras críticas sobre una posible excarcelación del expresidente Lula: “No es este Tribunal Supremo Federal el que está decidiendo la posibilidad [de la puesta en libertad de Lula]. El propio equipo de Curitiba ya lo solicitó”.

Hernán Lacunza admitió que Mauricio Macri dejará "una herencia que no es deseable"

El ministro de Hacienda reconoció que el panorama es de "mayor inflación y más pobreza". Podría haber una misión conjunta con el Frente de Todos para negociar con el FMI.



El ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, reconoció que la herencia que dejará el gobierno de Mauricio Macri no es "deseable" y admitió que si bien el mandato de Juntos por el Cambio generó índices de inflación y pobreza más altos, "los cimientos son mejores para que el presidente que venga pueda construir".

El jefe de la cartera económica comparó el legado que dejó el Gobierno de Cristina Kirchner con el que dejará el actual Poder Ejecutivo. "El anterior gobierno terminó con mejor fachada y peores cimientos, las condiciones futuras eran muy difíciles de maniobrar; este gobierno termina con peor fachada en términos de bienestar y con mejores cimientos", graficó.

En ese sentido, hizo una autocrítica de la gestión de Mauricio Macri al explicar que "hubo cosas que no funcionaron". "La inflación y la pobreza son más altas. Con el desempleo hay una controversia porque el Indec anterior mentía", apuntó en una entrevista con Radio Nacional.

Al continuar con las metáforas, Lacunza sostuvo, respecto al estado actual de la economía que "no es que la Argentina es un Fórmula 1 pero es un vehículo con algunos repuestos renovados". "Ahora el auto está en la banquina, en mejores condiciones para salir a la ruta", consideró.

Para concluir la idea, el jefe del Palacio de Hacienda subrayó que tanto la herencia que dejó la administración kirchnerista como la del gobierno de Macri "no son deseables". "Lo mejor que podemos hacer por los argentinos es que este gobierno termine bien, con la mayor cantidad de recursos posibles. Habrá tiempo de hacer balances más adelante y comparaciones con otros gobiernos", continuó.

Deuda y FMI en plena transición

Lacunza afirmó que está abierta la posibilidad para que el Gobierno y el equipo económico de Alberto Fernández continúen de forma conjunta las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional. "Si quieren que anticipemos una misión (a Washington) estamos a disposición, pero el timming lo maneja el próximo gobierno", dijo.

"El gobierno electo está definiendo su programa y su equipo, hay que dejarlo trabajar y cuando lo defina, estamos a disposición", contó el ministro. Respecto al nivel de endeudamiento, Lacunza aseguró que "la Argentina tiene un programa de vencimientos exigentes para los próximos cuatro años". "La negociación tiene que hacer más énfasis en los plazos, que en los montos", señaló.

"La deuda es más o menos el 70 por ciento del Producto Bruto Interno, no es un nivel de deuda prohibitivo. El país no tiene hoy un problema de solvencia, aunque sí de liquidez porque hoy no tenemos acceso al mercado" de deuda, concluyó.

Exportadoras en alerta: Brasil abrió el cupo para comprar trigo fuera del Mercosur

La Cámara de la Industria Aceitera y el Centro Exportador de Cereales pedirán a Cancillería que formalice un reclamo. La llegada de trigo al mercado brasileño generará pérdidas por US$300 millones


Argentina exporta casi 6 millones de toneladas del cereal sobre los 7 millones que necesita Brasil




Las exportadoras le enviarán una carta a la Cancillería para que la Argentina haga un reclamo formal ante Brasil que habilitó un cupo de 750.000 toneladas de trigo para países que no estén dentro del Mercosur y que tendrán el mismo beneficio de arancel cero.

"No podemos entender lo dado a conocer por Brasil puesto que tenemos un alto stock de trigo para abastecer este mercado", señalaron fuentes de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y el Centro Exportador de Cereales (CEC).

En la actualidad la Argentina exporta casi 6 millones de toneladas del cereal sobre los 7 millones que necesita Brasil, con lo cual el cupo representa el 10,7% del total.

Los envíos representan divisas por aproximadamente US$1.400 millones a valores FOB. La llegada del nuevo trigo al mercado brasileño generará pérdidas por US$300 millones. La caída sería del 24%.

Según un comunicado del Ministerio de Agricultura del vecino país, "el cupo es parte del compromiso asumido ante la Organización Mundial del Comercio ( OMC) el cual será por año a tasa cero y por un período indefinido".

La misiva aclara que las importaciones vendrán "de todos los países" y no sólo de EE.UU. como se pensaba en un principio. Vale aclarar igualmente que ambos países tiene un acuerdo que establece el libre comercio del producto. La cuota representa el 6% del consumo brasileño de 2018.

La preocupación local radica en que el futuro trigo a ingresar a Brasil libre del arancel hace que la Argentina deba competir con un precio más bajo en el mercado externo, lo que impactará en el valor interno y por ende el productor recibirá menos por su cereal.

El tema se viene hablando desde el verano pasado momento en que Cancillería había señalado en un comunicado que seguía "con especial atención el anuncio del gobierno de Brasil referido a la reapertura de un cupo con arancel 0% para 750.000 toneladas de trigo por fuera del Arancel Externo Común del Mercosur (AEC) del 10%".

Ante esto "el gobierno argentino ha iniciado conversaciones con las autoridades de Brasil y demás socios del Mercosur para analizar el impacto y consecuencias que esta medida podría causar en el comercio bilateral". Al cierre de esta edición no hubo respuesta desde la Cancillería.

La UIA aseguró que se perdieron 56.000 puestos de trabajo en un año

Los industriales informaron que el empleo industrial cayó 4,9% en agosto respecto mismo mes de 2018



El sector textil fue el sector con mayor caída en el empleo registrado

La Industrial Argentina'>Unión Industrial Argentina ( UIA) informó hoy que el empleo industrial registrado durante agosto cayó 4,9% respecto al mismo mes de 2018, lo que significó más de 56.000 puestos menos de trabajo, datos que van en línea con la retracción de 7,4% de la producción fabril en el mismo mes del año.

Al mismo tiempo según un informe difundido hoy por la entidad, sin estacionalidad, la caída del empleo asalariado en la industria en la medición intermensual fue de 0,4%, cuatro mil puestos de trabajo, con lo cual "vuelve la dinámica descendente del empleo industrial, con una caída superior a la de julio", que fue 0,2%.

Además, el reporte precisó que el sector Industrial revirtió la desaceleración de la caída del empleo registrado iniciada en junio, y en agosto, el empleo asalariado cayó en unos 56.000 puestos laborales, lo que representa 4,9% menos interanual.

En este primer informe realizado por la entidad gremial, se detalló: "Este dato se encontró en línea con las mayores tasas de caída de la producción industrial (7,4% interanual en agosto) respecto de los datos del primer trimestre del año".

En agosto, el empleo registrado total cayó 1% interanual con respecto a agosto de 2018, por lo cual el sistema registró 125.041 puestos de trabajo menos.

Con estos datos, la UIA resaltó que la industria acumula una pérdida de 152 mil puestos respecto de igual mes de 2015, 12,1% menos, y cerca de 161 mil con respecto a agosto de 2013, 12,7% a la baja, el máximo valor de empleo industrial registrado para este mes.

La caída de la actividad y el empleo también se refleja en la menor cantidad de empleadores, ya que se registra en todo el sistema un descenso de las empresas declarantes de 2,4% interanual, pero la caída es mayor en la industria con 1.722 empresas menos y una baja de 3,2% interanual.

El trabajo de la UIA en base al Ministerio de Producción y Trabajo y del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) "ninguna rama de la industria ha presentado un incremento en los puestos de trabajo en el último cuatrimestre del 2018".

"El sector textil ha sido la rama industrial con mayor caída en el empleo registrado y la variación interanual del último trimestre del 2018 con respecto al 2017 muestra un decrecimiento del 10,4%", agregó el informe.

En promedio, la caída del empleo industrial en el IV trimestre del 2018 suma 4,7% (58.155 puestos menos que en el 2017), y dado que el nivel de actividad industrial cayó fuertemente en el primer semestre del año es muy probable que, cuando haya datos de esos trimestres, la contracción se revele aún mayor.

Macri cierra su Gobierno con un balance repleto de resultados en rojo

Más inflación, desempleo, pobreza, endeudamiento, fuga de capitales y devaluación. Menos salario, jubilación, consumo, inversión, PBI per cápita y producción.





A poco más de un mes de terminar el mandato presidencial de Mauricio Macri, es hora de comenzar los balances. Tras impulsar un modelo orientado a privilegiar la especulación financiera por sobre la actividad productiva, un proceso de endeudamiento sin precedentes y una amplia gama de medidas de ajuste y liberalización, los resultados en materia económica y social arrojan un boletín de calificaciones teñido de rojo.

Así se desprende de una compilación de datos oficiales y cálculos propios elaborado por el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag) con la información disponible hasta hoy en una suerte de balance sobre el Gobierno de Macri.
Deuda, fuga y devaluaciones

Sin dudas, la marca principal que dejarán los cuatro años de gestión Cambiemos es la crisis de deuda que estalló en 2018 y llevó al país al default ya consumado de las letras de corto plazo y a una pronta reestructuración de los pasivos de mediano y largo plazo.

Después de la aprobación en el Congreso del pago a los fondos buitre, el Gobierno inició un megaendeudamiento de un volumen y una velocidad sin precedentes. De acuerdo al reporte del Celag, entre 2016 y 2019 se emitieron US$98.000 millones de deuda en moneda extranjera y $1,4 billones en moneda local.

Con todas los controles a los movimientos cambiarios y de capitales eliminados, la contracara de ese ingreso de dólares vía deuda externa fue la financiación sistemática de la fuga de divisas, que desde noviembre de 2015 acumula US$84.100 millones, según datos del Banco Central.


El grifo del endeudamiento en los mercados internacionales se cerró a comienzos del año pasado, cuando los capitales especulativos consideraron que la dinámica financiera del país era insostenible en el tiempo e iniciaron una huida masiva del país, que terminó con la vuelta del Fondo Monetario Internacional (FMI), con el préstamo stand by más grande de la historia (US$57.000 millones). Así, el riesgo país saltó de los 487 puntos del 10 de diciembre de 2015 a los 2.331 puntos de hoy.

Con un stock de pasivos en moneda extranjera casi duplicado, un dólar que se disparó 568% en casi cuatro años y una economía en recesión, el peso de la deuda pública bruta sobre el PBI pasó del 52,6% en 2015 al 98,2% en 2019.
Inflación y salarios

Como consecuencia de esas devaluaciones y de tarifazos acumulados que llegaron a superar el 3.000%, la inflación se aceleró. Lejos de bajarla fácilmente a un dígito, como prometió Macri en la campaña que lo llevó a ocupar el sillón de Rivadavia, pasó de viajar al 27,5% anual en 2015 al actual 54%, el número más alto desde la salida de híper en 1991. Así, en poco menos de cuatro años, la suba de precios ya acumuló 285%, según calculó el Celag.

Los ingresos de los trabajadores registrados no aumentaron al mismo ritmo. De acuerdo a los datos del IET, entre noviembre de 2015 y septiembre de 2019 el salario real se desplomó 19,1%.

Lo propio ocurrió con los sectores más vulnerables. El Celag precisó que, medidos en dólares, el salario mínimo cayó 54% al pasar de US$580 a US$266 y la jubilación mínima, 56%.
Recesión

Una de las consecuencias de esta dinámica fue el deterioro de la capacidad de consumo de la población. Eso, sumado a la supertasa con la que el Gobierno buscó calmar el dólar y la inflación (por caso, la tasa de interés límite de las tarjetas de crédito pasó del 36,6% en 2015 al actual 101,1%, según el Celag) que frenó el crédito al consumo y a la producción, llevó a la parálisis de la actividad. De hecho, el mandato de Cambiemos cerrará con tres de los cuatro años en recesión.

El país se empobreció. El PBI per cápita en dólares cayó de US$14.884 en 2015 a US$9.912 en 2019, de acuerdo con el citado reporte.

La inversión en equipos durables bajó 19,8% entre 2016 y 2019. En ese lapso, cerraron 19.131 empresas. Y con una economía abierta a la importación y un mercado interno en caída libre, la actividad más golpeada fue la industria manufacturera. En ese mismo período, la sector fabril se derrumbó 12,8%. A su interior, las ramas más golpeadas fueron la textil, que se hundió 34,1%; la de maquinaria y equipos, 26%; y la automotriz, 24,4%.
Desempleo y pobreza

Las otras grandes consecuencias fueron el aumento del desempleo y de la pobreza a los niveles más altos desde 2006 y 2008, respectivamente.

Por la caída del poder adquisitivo, cerca de un millón de personas salieron a buscar trabajo. Algunas lo consiguieron y muchas otras no. Con un nivel empleo sostenido por la creciente precarización en las modalidades de contratación, esa dinámica fue la que explicó que la desocupación pasara del 5,9% en 2015 al 10,6% en el segundo trimestre de 2019 (último dato disponible del Indec).

Mientras tanto, según los datos consignados por el Celag, unos 2,6 millones de argentinos ingresaron en la pobreza, que saltó del 29,7% en el segundo semestre de 2015 (sin datos oficiales por el apagón estadístico del Indec, otras series privadas la ubicaban en torno al 27%) al 54% de la primera mitad de 2019. Por el recrudecimiento de la crisis, los especialistas coinciden en que el número crecerá este semestre y se acercará al 40%.

La profundidad de la emergencia social es imposible de reflejar en estadísticas. Aunque hay una que, tal vez, logra acercarse un poco a eso. En los últimos tres años, el consumo por cada habitante de leche, el alimento básico para el desarrollo en la infancia, cayó 19%.

El ascenso de Vox desata nervios en los grandes partidos en la recta final

La fuerza de Abascal tras el debate eleva la incertidumbre

El presidente de Vox, Santiago Abascal, durante un mitin en Dos Hermanas (Sevilla)

Los asesores políticos tratan de demostrar que todo está bajo control, pero lo cierto es que los veteranos saben bien que una campaña electoral es un caos imprevisible donde cualquier cosa puede alterar los planes. El PSOE, por ejemplo, estaba muy satisfecho con el resultado del debate del lunes y esperaba una recta final tranquila, pero este miércoles se ha encontrado con un incendio imprevisto por una metedura de pata del presidente que esta vez, con las encuestas en contra, ha ofrecido más entrevistas que nunca.

Pedro Sánchez ha irritado a los fiscales y ha provocado incluso un inusual comunicado contra él de la asociación mayoritaria al dar por hecho —en RNE— que la Fiscalía depende del poder ejecutivo y que por tanto todo lo que haga para traer a España a Carles Puigdemont es algo que hay que atribuir al Gobierno. La polémica ha crecido tanto que primero la vicepresidenta, Carmen Calvo, y después el propio presidente han tenido que salir a matizar sus palabras. “Trabajaremos para que el sistema judicial español pueda juzgar a Puigdemont. La Fiscalía cuenta con el respaldo del Gobierno en defensa de la ley y el interés general”, escribió Sánchez para buscar un punto de equilibrio entre su nuevo discurso duro sobre Cataluña —en el debate llegó a decir que Puigdemont “se le fugó” a un Gobierno del PP y él lo traerá de vuelta a España— y el respeto a la autonomía del poder judicial.

Aparte del evidente error de Sánchez en la recta final de una campaña donde todo sigue abierto, lo que ha roto los esquemas de todos es el imparable ascenso de Vox. En julio, cuando se empezó a pensar en serio en la repetición electoral tras el fracaso de las negociaciones entre el PSOE y Unidas Podemos, ninguna encuesta avanzaba una subida del partido de Santiago Abascal. Al contrario, después de las elecciones europeas, autonómicas y municipales, donde frenó su crecimiento, se daba por hecho que el PP lograría reabsorber una buena parte de este voto que en su mayoría venía de personas que antes respaldaron a la formación de Pablo Casado. Sin embargo, la crisis catalana parece haber dado alas a la extrema derecha, que podría convertirse en el tercer partido, y eso ha descolocado por completo los planes de campaña de casi todos.

En España está prohibido publicar encuestas en los últimos días de campaña, pero eso no quiere decir que no se hagan. Los partidos manejan datos de todo tipo y los últimos que llegan, aún preliminares, mostrarían que Vox sigue subiendo después de un debate electoral en el que casi nadie quiso confrontar con Abascal, algo que ha generado intensas discusiones en los partidos.
En teoría, los más perjudicados deberían ser el PP y Ciudadanos, competidores naturales de Vox en la derecha españolista y la extrema derecha. Sin embargo, el reparto de restos también podría afectar a Podemos o al PSOE.

En estos días, los partidos rezuman optimismo en público, pero en privado los nervios son muy evidentes. Desde el PSOE señalan que Vox devora a Ciudadanos y hunde las expectativas de crecimiento del PP. El riesgo es que Vox le supere en algunas provincias. La dirección de los populares, por el contrario, asegura que si Cs se hunde y el voto se divide solo entre el PP y Vox podría ser beneficioso para el bloque de la derecha. De hecho dicen que entre estos dos partidos podrían llegar hasta los 150 escaños. Pero eso parte de la base de que el PP podría irse a 110, algo que no señala ninguna encuesta. Tan irreal parece esa cifra como la que plantea el PSOE, que cree que podría pasar como en 2016, cuando las encuestas daban a Mariano Rajoy un máximo de 120 en la repetición electoral y sin embargo llegó a los 137.

Lo único seguro es que todos han movido su campaña en los últimos días en función del ascenso de Vox. Sánchez, que evitó contrastar con Abascal en el debate, lo hace ahora desde los mítines, en un intento claro de movilizar a la izquierda. Este miércoles ha dicho que el PSOE es el único que garantiza un Gobierno “valiente” frente la ultraderecha “envalentonada” porque PP y Cs están “acobardados” ante Vox. Mientras, Pablo Iglesias ha culpado a “las políticas económicas de Merkel, Montoro y Calviño” y a los medios de comunicación del auge de Vox, y ha propuesto combatirlo con políticas sociales para proteger a los ciudadanos que puedan sentir la tentación de apoyarles.

Al margen del resultado de estas elecciones, lo que inquieta a algunos políticos veteranos de izquierda es el riesgo del fenómeno francés. Allí la socialdemocracia parecía satisfecha por la división del voto de la derecha que generaba el Frente Nacional. Pero cuando creció, el grupo de los Le Pen empezó a devorar también el electorado comunista y socialdemócrata, y ahora estos partidos están bajo mínimos. En España ese fenómeno no parece haber llegado aún, y las encuestas no detectan que Vox esté entrando en ese voto de izquierda, pero el debate del lunes ha disparado todas las alarmas para el futuro.

Quince países de Asia acuerdan la mayor zona de libre comercio mundial

La India ha optado por quedarse fuera, de momento, de la RCEP, una alianza abanderada por China y que excluye a EE UU


Quince países de Asia han concluido este lunes en Bangkok las negociaciones para constituir lo que promete ser la mayor zona de libre comercio del mundo y que se ratificará el año próximo. La RCEP, la Asociación Económica Integral Regional, es un proyecto promovido principalmente por Pekín, que se negociaba desde 2012 y que no incluye a Estados Unidos. En las negociaciones en la capital asiática, la India ha decidido no sumarse finalmente tampoco a la alianza por razones de “interés nacional”.


Los presidentes y primeros ministros de los países reunidos este lunes en Bangkok. En vídeo, declaraciones de varios de los ministros.

En el comunicado al término de la cumbre de países de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN) celebrada en Bangkok, los líderes de los 16 países negociadores indican que 15 de ellos “han concluido las negociaciones para los 20 capítulos y esencialmente todos los temas sobre acceso a los mercados”.

“No habrá ningún problema para que los 15 participantes en el tratado lo firmen el año próximo”, ha declarado el viceministro de Asuntos Extranjeros chinos, Le Yucheng. La India será “bienvenida” si en el futuro decide sumarse a esta asociación, formada por China, Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda, además de los diez países de la ASEAN (Indonesia, Tailandia, Singapur, Malasia, Filipinas, Vietnam, Myanmar, Camboya, Laos y Brunei).

Si todo sale como el viceministro chino promete y la India se suma al pacto, la futura RCEP abarcará el 47% de la población mundial, o 3.400 millones de personas, y el 32,2% del PIB mundial, 20,6 billones de euros. También acaparará el 32,5% de la inversión global y el 29% del comercio del planeta.

Para Pekín, el éxito de las negociaciones representa un espaldarazo económico y político. Como promotora de la iniciativa, consolida su influencia en Asia y el papel que busca de adalid global del multilateralismo. El acuerdo también servirá para apuntalar su economía en momentos en los que su crecimiento se hace más lento y se enfrenta con Estados Unidos en una guerra de trincheras comercial y tecnológica.
 
Las negociaciones para esta alianza habían alcanzado inicialmente escasos progresos desde que se lanzó la propuesta inicial en Camboya hace siete años. Pero recibieron un nuevo ímpetu después de que, inmediatamente después de llegar a la Casa Blanca, Donald Trump ordenara la salida de Estados Unidos del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP), el ambicioso tratado de libre comercio para ambas orillas del Pacífico que la Administración de Barack Obama concebía como el pilar económico para apuntalar la influencia de Washington en la región. La retirada de EE UU supuso la cuasi-defunción, a efectos prácticos, de aquel proyecto, pese a que 11 de sus miembros lo han ratificado.

En cambio, la propuesta china recibió una inyección de vitalidad. “No cabe duda de que daremos un giro hacia la RCEP si el TPP no avanza”, dijo en su día el primer ministro japonés, Shinzo Abe, uno de los principales adalides del acuerdo transpacífico.

La desaceleración generalizada entre las economías asiáticas al hilo de la guerra comercial entre EE UU y China terminó de suministrar el incentivo necesario para que las negociaciones llegaran a buen puerto.

La RCEP y el TPP son muy diferentes. Donde el TPP se centraba en la reducción de barreras no arancelarias (protección del medioambiente, estándares para la inversión extranjera), la RCEP pone el énfasis principalmente en los aranceles, sin las protecciones a los derechos laborales que ofrece el tratado que originalmente lideró EE UU.

La alianza, que requerirá la ratificación de los respectivos parlamentos nacionales, eliminará aranceles sobre más del 90% de los bienes intercambiados entre los miembros. El acuerdo también incluye protecciones sobre la propiedad intelectual y capítulos sobre inversiones y comercio de bienes y servicios. También estipula mecanismos para la resolución de disputas entre los países.

Entre otros problemas, las negociaciones han afrontado las reticencias de la India, una economía con déficit en su balanza comercial, a diferencia de las del resto de los países miembros, todas con superávit. Nueva Delhi teme que una amplia zona de libre comercio inunde su mercado de productos chinos y su industria manufacturera se viera perjudicada. También ve con sospecha la posibilidad de que los bienes agrícolas de Australia o Nueva Zelanda pudieran dañar a este sector de su economía.

“Nuestra decisión ha venido guiada por el impacto que este acuerdo tendría sobre nuestros ciudadanos”, ha declarado Vijay Thakur Singh, del Ministerio indio de Asuntos Exteriores, en una rueda de prensa citada por AFP.

La resistencia de la India no es el único problema por resolver en este acuerdo gigantesco, que aúna a economías tan dispares como la avanzadísima japonesa, la “socialista con características chinas” de Pekín o la de sistema comunista de Laos, uno de los países más pobres del mundo. Está por ver si el deterioro actual en las relaciones entre Japón y Corea del Sur tendrá algún impacto en la puesta en marcha de esta amplia zona comercial. Y Australia y Nueva Zelanda han expresado también su interés en fortalecer los derechos laborales o las protecciones medioambientales, como hace el TPP.





Desinterés de EE UU


En lo que se ha interpretado en un nuevo gesto de desinterés hacia la región -el enésimo-, Estados Unidos solo envió a la cumbre de Bangkok a una delegación de bajo perfil, encabezada por el secretario de Comercio, Wilbur Ross. En completo contraste -muy descriptivo de la balanza actual de influencias en el continente-, China envió a su primer ministro, Li Keqiang.

El asistente del presidente Trump para temas de Seguridad Nacional, Robert O'Brien, que representó a Washington en la reunión con la ASEAN, acusó a China de "imperialista" y de "intimidar" a otros países del Sudeste Asiático en las aguas disputadas en el mar de China Meridional para apropiarse de los recursos naturales, informa EFE.

Precisamente, Pekín y los países de la ASEAN se comprometieron durante la cumbre a cerrar un código de conducta para evitar una escalada de las tensiones en esas aguas.

México emerge como uno de los grandes ganadores de la guerra comercial entre EE UU y China

El desvío de intercambios convierte al país norteamericano en el segundo máximo beneficiado de la trifulca entre las dos potencias globales, solo por detrás de Taiwán

Un hombre trabaja con un tractor en un cultivo de soja en Iowa


A largo plazo ningún país sale reforzado de una guerra comercial tan global y de tamaña envergadura como la que libran las dos mayores potencias mundiales, Estados Unidos y China. Pero, como apuntó el siempre brillante John Maynard Keynes en un ya lejano 1923, en el largo plazo todos estaremos muertos. Y, mientras, el conflicto —que ha penalizado el comercio internacional, ha llevado el crecimiento global a su nivel más bajo desde el final de la Gran Recesión y ha acelerado las desglobalización— deja un puñado de naciones que están logrando pescar en río revuelto: Taiwán, México y Vietnam, así como Japón, Corea del Sur y el bloque europeo emergen como los grandes beneficiados por la desviación comercial, según un estudio elaborado por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad, por sus siglas en inglés).

Taiwán fue el gran beneficiado por los aranceles, con un aumento de casi 4.200 millones de dólares (3.800 millones de euros) en sus exportaciones a EE UU, en buena medida maquinaria y equipamiento de comunicaciones. México, con un incremento de ventas hacia su vecino del norte de 3.500 millones —solo en la fracción achacable a la pugna comercial con China—, aparece en segundo lugar con tres sectores especialmente beneficiados: alimentación, equipamiento de transporte y maquinaria. Muy por detrás figuran la Unión Europea —que Naciones Unidas toma como un caso único y no desagrega en 28 economías—, con 2.700 millones en aumento de las exportaciones hacia la primera potencia mundial; Vietnam, con 2.600 millones; Japón, con algo más de 1.500 millones y Corea del Sur, Canadá e India (entre 900 y 1.500 millones). El resto del sudeste asiático sumó 1.700 millones, mientras en el resto de América Latina (México excluido, pero Brasil incluido) y en el África subsahariana el impacto positivo fue marginal.
 
En el caso de México, la noticia de que está acaparando buena parte del mercado que naturalmente debería cubrir China es especialmente positiva por el momento en el que llega: en plena fase de zozobra financiera, cuando su economía lidia cara a cara con el fantasma de la recesión y en plena caída de las inversiones extranjeras, una de las fuentes tradicionales de crecimiento para la segunda mayor economía de América Latina. La sustitución de China en algunos segmentos, sin embargo, es solo parte de la foto: aunque el superávit comercial mexicano con EE UU está en zona de máximos, los especialistas en comercio internacional rebajan las expectativas y subrayan que el país norteamericano no debería lanzar las campanas al vuelo: con tantas cadenas de valor interconectadas con los dos protagonistas de la guerra comercial, su industria también está sufriendo el golpe por otra vía.

Tras la pérdida de cuota de mercado por parte de Pekín en el mercado estadounidense —"aunque, a pesar de todo, China ha logrado preservar el 75% del comercio de productos afectados por las tarifas"—, la segunda consecuencia de los aranceles ha sido la desviación de comercio hacia otros países, en su mayoría asiáticos pero no solo. Los técnicos del organismo dependiente de la ONU estiman en alrededor de 21.000 millones de dólares (casi 19.000 millones de euros) la desviación total de exportaciones chinas hacia otras naciones que ofrecen productos sustitutivos únicamente como producto de los aranceles impuestos por la Casa Blanca.

Esta última cifra —nada despreciable; un dato: las ventas del gigante asiático a EE UU ascendieron a 130.000 millones solo en la primera mitad de 2018 y a 95.000 millones en el mismo periodo del año en curso—, supone que casi las dos terceras partes de la reducción de importaciones estadounidenses procedentes de China fueron sustituidas por compras en terceros países. El resto, unos 14.000 millones, fue reemplazado por producción nacional o simplemente fue consecuencia de un menor consumo en EE UU. El Unctad explica que si la desviación comercial no fue mayor es, en gran medida, por la insuficiente capacidad instalada en el resto del mundo para asumir una oportunidad del calibre de la que ha abierto la escalada arancelaria.

La merma en las ventas de productos chinos con destino final EE UU no ha dejado de crecer con el paso de los meses. Según los cálculos de Unctad, las pérdidas en el segundo trimestre de 2019 fueron "relativamente mayores" que en anteriores periodos. Una tendencia que ha obligado a los exportadores del gigante asiático a asumir buena parte de los aranceles como única forma de aumentar su competitividad y poder mantener cuota de mercado. Los datos llegan justo cuando la diatriba comercial entre Washington y Pekín, que ya suma más de un año, empieza a dar signos de distensión: hace tres semanas, Donald Trump anunció un acuerdo parcial para ir cerrando un conflicto que empieza a hacer mella a su economía. A un año vista de las elecciones presidenciales y con los sondeos arrojando un empate virtual con los demócratas, no puede correr riesgos.

Los muchachos peronistas árabes

Raanan Rein: la política migratoria de Perón no fue la del crisol de razas
El historiador israelí, que presenta hoy su libro en la Legislatura, analiza el proceso de inserción de las colectividades árabes en el país.

Por Maximiliano Mendoza



Raanan Rein


El historiador israelí Raanan Rein, presentó en la Legislatura su libro "Los muchachos peronistas árabes", que escribió con Ariel Nojovich.

En esa obra el autor analiza uno de los aspectos menos conocidos de la historia del peronismo y con ello se propone desarmar muchos prejuicios en torno a las políticas migratorias de la época, tal y como hiciera con la anterior obra "Los Muchachos Peronistas Judíos" (2015).

En una entrevista con Salta/12, Rein explica su tesis, que se enfoca en demostrar que durante el primer peronismo se promovió la integración multicultural y multireligiosa. Además analiza aspectos soslayados como la identidad étnico cultural y pone en entredicho el mito liberal del "Crisol de Razas".

- Usted en su libro sostiene que las políticas migratorias del primer peronismo configuran un modelo a imitar aún en la actualidad. ¿Cuáles, según su opinión, fueron las políticas que permitieron esa integración cultural de los distintos grupos étnicos?

- Efectivamente, estamos viviendo en los últimos años un mundo cada vez menos tolerante. En muchos países como Brasil, Estados Unidos, Hungría o Polonia, se percibe una creciente xenofobia, un creciente racismo, un discurso fuertemente antiinmigratorio. En ese sentido, el modelo que ofreció el primer peronismo fue algo distinto y para mí es un modelo a emular hoy en día, porque ofreció a distintos grupos de inmigrantes y sus descendientes nacidos en la Argentina un reconocimiento sin precedentes. Brindó legitimidad a sus idiosincrasias, a sus lazos con sus países de origen, y de algún modo otorgó nuevos significados al concepto de ciudadanía. En este sentido, es importante el contraste con el concepto liberal de "Crisol de Razas", según el cual los inmigrantes tenían que dejar de lado su bagaje cultural, religioso e idiomático, y en el caso del primer gobierno peronista lo que vemos es un nuevo espacio para la elaboración de identidades híbridas, que diferencian al primer peronismo de periodos anteriores de la historia argentina. El peronismo otorga a estos colectivos derechos políticos en un sentido integrador. Otro aspecto importante es el concepto de la Comunidad Organizada, que busco también incorporar a los colectivos étnicos. Con su postura anti liberal, que dio más importancia a derechos colectivos que a los derechos individuales, el peronismo ofrece un nuevo espacio a los distintos colectivos inmigrantes.

- En consonancia con su anterior libro, "Los muchachos peronistas judíos", usted hace hincapié en la valoración positiva de los discursos de Perón con respecto a los argentinos-árabes. ¿Cuáles fueron las similitudes y las diferencias en la integración de ambos grupos étnicos a la argentinidad?

- Efectivamente han habido muchas similitudes en las estrategias de integración de ambas colectividades. Las profesiones que adoptaron durante la primera generación de inmigrantes tienen muchas similitudes con la segunda. Ambas colectividades se beneficiaron de las nuevas políticas del peronismo hacia los inmigrantes semitas (judíos, árabes, musulmanes, etcétera). Asimismo, en este periodo se verifican a menudo estereotipos negativos similares en relación a estos inmigrantes no latinos, no cristianos, pero también se verifican distintas estrategias de lucha contra las actitudes discriminatorias contra estos inmigrantes. En cuanto a las diferencias, los inmigrantes judíos se instalaron en la Ciudad de Buenos Aires y sus alrededores (de hecho el 80% de los inmigrantes judíos y sus descendientes se concentra en dicha área), mientras que los inmigrantes árabes se instalaron a lo largo y ancho del país, teniendo una mayor incidencia demográfica, económica, política y cultural en la región del noroeste. Otra diferencia a tener en cuenta es que los inmigrantes judíos lograron en una etapa más temprana establecer organizaciones comunitarias para la representación de la comunidad judía ante las autoridades, cosa que los inmigrantes árabes establecieron un poco después.

- En el libro se mencionan los casos de los directores de migraciones que fueron expulsados por Perón por mantener posiciones antisemitas. Sin embargo, aún está latente cierta historiografía que coloca al entonces presidente dentro del universo nazi-fascista... ¿Por qué es tan difícil romper con ese sentido común a pesar de las fuentes históricas que lo contradicen?

- La imagen nazi-fascista de Perón tenía que ver sobre todo con la neutralidad argentina durante la segunda guerra mundial. Los norteamericanos nunca han perdonado a la Argentina esta política y la falta de solidaridad con los EEUU después del ataque de Pearl Harbor en diciembre de 1941. De hecho, cuando llegamos a las etapas finales de la segunda guerra mundial, la Argentina es la única república americana en no apoyar a los aliados. Además, una vez terminada la guerra y una vez elegido presidente Perón, la política económica y social desafiaba los intereses norteamericanos. Y también en este periodo muchos criminales de guerra nazi aprovecharon para venir al país, lo cual ayudó a pintar una imagen nazi-fascista del líder justicialista. Aunque entraron criminales de guerra nazis a otros países, incluyendo los Estados Unidos. Perón era bien consciente de esta imagen negativa que tenía en los medios de comunicación estadounidenses, en la Casa Blanca y el Departamento de Estado, e intentaba de diferentes maneras cambiarla. Su política hacia los colectivos inmigrantes, y sobre todo hacia los judíos, tenía que ver justamente con ese esfuerzo de limpiar su imagen en los Estados Unidos, pero fracasó en ese intento. Logró hacerlo sólo en algunos círculos del país norteamericano.

- Un aspecto importante del libro consiste en señalar los motivos por los que la mayoría de los argentinos árabes se instalaron en el norte argentino ¿Cuáles destaca de esos?

- Eso tiene que ver en parte con la llegada algo tardía de los árabes a la Argentina. Tenían que buscar lugares con más posibilidades laborales y de movilidad social que en los espacios ya ocupados por otros inmigrantes, y optaron por la región del noroeste. Además, como en otros casos, se nota una inmigración en cadena; una vez que las primeras generaciones se asentaron, invitaron a sus familiares y a sus correligionarios de sus regiones de origen a que vengan al país. Mañana (por hoy) seguramente estaré junto a muchos descendientes de esta corriente durante la presentación, así que estoy agradecido por ello desde ya.