Más inflación, desempleo, pobreza, endeudamiento, fuga de capitales y devaluación. Menos salario, jubilación, consumo, inversión, PBI per cápita y producción.
A poco más de un mes de terminar el mandato presidencial de Mauricio Macri, es hora de comenzar los balances. Tras impulsar un modelo orientado a privilegiar la especulación financiera por sobre la actividad productiva, un proceso de endeudamiento sin precedentes y una amplia gama de medidas de ajuste y liberalización, los resultados en materia económica y social arrojan un boletín de calificaciones teñido de rojo.
Así se desprende de una compilación de datos oficiales y cálculos propios elaborado por el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag) con la información disponible hasta hoy en una suerte de balance sobre el Gobierno de Macri.
Deuda, fuga y devaluaciones
Sin dudas, la marca principal que dejarán los cuatro años de gestión Cambiemos es la crisis de deuda que estalló en 2018 y llevó al país al default ya consumado de las letras de corto plazo y a una pronta reestructuración de los pasivos de mediano y largo plazo.
Después de la aprobación en el Congreso del pago a los fondos buitre, el Gobierno inició un megaendeudamiento de un volumen y una velocidad sin precedentes. De acuerdo al reporte del Celag, entre 2016 y 2019 se emitieron US$98.000 millones de deuda en moneda extranjera y $1,4 billones en moneda local.
Con todas los controles a los movimientos cambiarios y de capitales eliminados, la contracara de ese ingreso de dólares vía deuda externa fue la financiación sistemática de la fuga de divisas, que desde noviembre de 2015 acumula US$84.100 millones, según datos del Banco Central.
El grifo del endeudamiento en los mercados internacionales se cerró a comienzos del año pasado, cuando los capitales especulativos consideraron que la dinámica financiera del país era insostenible en el tiempo e iniciaron una huida masiva del país, que terminó con la vuelta del Fondo Monetario Internacional (FMI), con el préstamo stand by más grande de la historia (US$57.000 millones). Así, el riesgo país saltó de los 487 puntos del 10 de diciembre de 2015 a los 2.331 puntos de hoy.
Con un stock de pasivos en moneda extranjera casi duplicado, un dólar que se disparó 568% en casi cuatro años y una economía en recesión, el peso de la deuda pública bruta sobre el PBI pasó del 52,6% en 2015 al 98,2% en 2019.
Inflación y salarios
Como consecuencia de esas devaluaciones y de tarifazos acumulados que llegaron a superar el 3.000%, la inflación se aceleró. Lejos de bajarla fácilmente a un dígito, como prometió Macri en la campaña que lo llevó a ocupar el sillón de Rivadavia, pasó de viajar al 27,5% anual en 2015 al actual 54%, el número más alto desde la salida de híper en 1991. Así, en poco menos de cuatro años, la suba de precios ya acumuló 285%, según calculó el Celag.
Los ingresos de los trabajadores registrados no aumentaron al mismo ritmo. De acuerdo a los datos del IET, entre noviembre de 2015 y septiembre de 2019 el salario real se desplomó 19,1%.
Lo propio ocurrió con los sectores más vulnerables. El Celag precisó que, medidos en dólares, el salario mínimo cayó 54% al pasar de US$580 a US$266 y la jubilación mínima, 56%.
Recesión
Una de las consecuencias de esta dinámica fue el deterioro de la capacidad de consumo de la población. Eso, sumado a la supertasa con la que el Gobierno buscó calmar el dólar y la inflación (por caso, la tasa de interés límite de las tarjetas de crédito pasó del 36,6% en 2015 al actual 101,1%, según el Celag) que frenó el crédito al consumo y a la producción, llevó a la parálisis de la actividad. De hecho, el mandato de Cambiemos cerrará con tres de los cuatro años en recesión.
El país se empobreció. El PBI per cápita en dólares cayó de US$14.884 en 2015 a US$9.912 en 2019, de acuerdo con el citado reporte.
La inversión en equipos durables bajó 19,8% entre 2016 y 2019. En ese lapso, cerraron 19.131 empresas. Y con una economía abierta a la importación y un mercado interno en caída libre, la actividad más golpeada fue la industria manufacturera. En ese mismo período, la sector fabril se derrumbó 12,8%. A su interior, las ramas más golpeadas fueron la textil, que se hundió 34,1%; la de maquinaria y equipos, 26%; y la automotriz, 24,4%.
Desempleo y pobreza
Las otras grandes consecuencias fueron el aumento del desempleo y de la pobreza a los niveles más altos desde 2006 y 2008, respectivamente.
Por la caída del poder adquisitivo, cerca de un millón de personas salieron a buscar trabajo. Algunas lo consiguieron y muchas otras no. Con un nivel empleo sostenido por la creciente precarización en las modalidades de contratación, esa dinámica fue la que explicó que la desocupación pasara del 5,9% en 2015 al 10,6% en el segundo trimestre de 2019 (último dato disponible del Indec).
Mientras tanto, según los datos consignados por el Celag, unos 2,6 millones de argentinos ingresaron en la pobreza, que saltó del 29,7% en el segundo semestre de 2015 (sin datos oficiales por el apagón estadístico del Indec, otras series privadas la ubicaban en torno al 27%) al 54% de la primera mitad de 2019. Por el recrudecimiento de la crisis, los especialistas coinciden en que el número crecerá este semestre y se acercará al 40%.
La profundidad de la emergencia social es imposible de reflejar en estadísticas. Aunque hay una que, tal vez, logra acercarse un poco a eso. En los últimos tres años, el consumo por cada habitante de leche, el alimento básico para el desarrollo en la infancia, cayó 19%.
Servicios
- Marca Política
- #VotoJoven
- Fundraising:consecución de fondos para una campaña llave en mano
- Gestión de articulaciones con alta dirigencia
- Campañas electorales integrales:
- Contacto
- Investigación
- Our approach in #marcapolitica
- Microsegmentación 4.0
- Clientes
- #MarcaPolítica Government & Political Campaigns
- Página principal
- #MarcaPolítica Public Affairs
- Foundations & NGOs
- Marca política y sujetos políticos
- Nuestro servicio de Advocacy en #marcapolítica
- Servicios
- #MarcaPolítica Government & Political Campaigns
- Ingeniería social
- GRASSROOTS & GRASSTOPS ORGANIZING
- Coaching y media training
- Stakeholder engagement
- Reputation management
- Comunicación 4.0
- #MarcaPolítica Country Branding
- Third Party Advocacy
El ascenso de Vox desata nervios en los grandes partidos en la recta final
La fuerza de Abascal tras el debate eleva la incertidumbre
El presidente de Vox, Santiago Abascal, durante un mitin en Dos Hermanas (Sevilla)
Los asesores políticos tratan de demostrar que todo está bajo control, pero lo cierto es que los veteranos saben bien que una campaña electoral es un caos imprevisible donde cualquier cosa puede alterar los planes. El PSOE, por ejemplo, estaba muy satisfecho con el resultado del debate del lunes y esperaba una recta final tranquila, pero este miércoles se ha encontrado con un incendio imprevisto por una metedura de pata del presidente que esta vez, con las encuestas en contra, ha ofrecido más entrevistas que nunca.
Pedro Sánchez ha irritado a los fiscales y ha provocado incluso un inusual comunicado contra él de la asociación mayoritaria al dar por hecho —en RNE— que la Fiscalía depende del poder ejecutivo y que por tanto todo lo que haga para traer a España a Carles Puigdemont es algo que hay que atribuir al Gobierno. La polémica ha crecido tanto que primero la vicepresidenta, Carmen Calvo, y después el propio presidente han tenido que salir a matizar sus palabras. “Trabajaremos para que el sistema judicial español pueda juzgar a Puigdemont. La Fiscalía cuenta con el respaldo del Gobierno en defensa de la ley y el interés general”, escribió Sánchez para buscar un punto de equilibrio entre su nuevo discurso duro sobre Cataluña —en el debate llegó a decir que Puigdemont “se le fugó” a un Gobierno del PP y él lo traerá de vuelta a España— y el respeto a la autonomía del poder judicial.
Aparte del evidente error de Sánchez en la recta final de una campaña donde todo sigue abierto, lo que ha roto los esquemas de todos es el imparable ascenso de Vox. En julio, cuando se empezó a pensar en serio en la repetición electoral tras el fracaso de las negociaciones entre el PSOE y Unidas Podemos, ninguna encuesta avanzaba una subida del partido de Santiago Abascal. Al contrario, después de las elecciones europeas, autonómicas y municipales, donde frenó su crecimiento, se daba por hecho que el PP lograría reabsorber una buena parte de este voto que en su mayoría venía de personas que antes respaldaron a la formación de Pablo Casado. Sin embargo, la crisis catalana parece haber dado alas a la extrema derecha, que podría convertirse en el tercer partido, y eso ha descolocado por completo los planes de campaña de casi todos.
En España está prohibido publicar encuestas en los últimos días de campaña, pero eso no quiere decir que no se hagan. Los partidos manejan datos de todo tipo y los últimos que llegan, aún preliminares, mostrarían que Vox sigue subiendo después de un debate electoral en el que casi nadie quiso confrontar con Abascal, algo que ha generado intensas discusiones en los partidos.
En teoría, los más perjudicados deberían ser el PP y Ciudadanos, competidores naturales de Vox en la derecha españolista y la extrema derecha. Sin embargo, el reparto de restos también podría afectar a Podemos o al PSOE.
En estos días, los partidos rezuman optimismo en público, pero en privado los nervios son muy evidentes. Desde el PSOE señalan que Vox devora a Ciudadanos y hunde las expectativas de crecimiento del PP. El riesgo es que Vox le supere en algunas provincias. La dirección de los populares, por el contrario, asegura que si Cs se hunde y el voto se divide solo entre el PP y Vox podría ser beneficioso para el bloque de la derecha. De hecho dicen que entre estos dos partidos podrían llegar hasta los 150 escaños. Pero eso parte de la base de que el PP podría irse a 110, algo que no señala ninguna encuesta. Tan irreal parece esa cifra como la que plantea el PSOE, que cree que podría pasar como en 2016, cuando las encuestas daban a Mariano Rajoy un máximo de 120 en la repetición electoral y sin embargo llegó a los 137.
Lo único seguro es que todos han movido su campaña en los últimos días en función del ascenso de Vox. Sánchez, que evitó contrastar con Abascal en el debate, lo hace ahora desde los mítines, en un intento claro de movilizar a la izquierda. Este miércoles ha dicho que el PSOE es el único que garantiza un Gobierno “valiente” frente la ultraderecha “envalentonada” porque PP y Cs están “acobardados” ante Vox. Mientras, Pablo Iglesias ha culpado a “las políticas económicas de Merkel, Montoro y Calviño” y a los medios de comunicación del auge de Vox, y ha propuesto combatirlo con políticas sociales para proteger a los ciudadanos que puedan sentir la tentación de apoyarles.
Al margen del resultado de estas elecciones, lo que inquieta a algunos políticos veteranos de izquierda es el riesgo del fenómeno francés. Allí la socialdemocracia parecía satisfecha por la división del voto de la derecha que generaba el Frente Nacional. Pero cuando creció, el grupo de los Le Pen empezó a devorar también el electorado comunista y socialdemócrata, y ahora estos partidos están bajo mínimos. En España ese fenómeno no parece haber llegado aún, y las encuestas no detectan que Vox esté entrando en ese voto de izquierda, pero el debate del lunes ha disparado todas las alarmas para el futuro.
El presidente de Vox, Santiago Abascal, durante un mitin en Dos Hermanas (Sevilla)
Los asesores políticos tratan de demostrar que todo está bajo control, pero lo cierto es que los veteranos saben bien que una campaña electoral es un caos imprevisible donde cualquier cosa puede alterar los planes. El PSOE, por ejemplo, estaba muy satisfecho con el resultado del debate del lunes y esperaba una recta final tranquila, pero este miércoles se ha encontrado con un incendio imprevisto por una metedura de pata del presidente que esta vez, con las encuestas en contra, ha ofrecido más entrevistas que nunca.
Pedro Sánchez ha irritado a los fiscales y ha provocado incluso un inusual comunicado contra él de la asociación mayoritaria al dar por hecho —en RNE— que la Fiscalía depende del poder ejecutivo y que por tanto todo lo que haga para traer a España a Carles Puigdemont es algo que hay que atribuir al Gobierno. La polémica ha crecido tanto que primero la vicepresidenta, Carmen Calvo, y después el propio presidente han tenido que salir a matizar sus palabras. “Trabajaremos para que el sistema judicial español pueda juzgar a Puigdemont. La Fiscalía cuenta con el respaldo del Gobierno en defensa de la ley y el interés general”, escribió Sánchez para buscar un punto de equilibrio entre su nuevo discurso duro sobre Cataluña —en el debate llegó a decir que Puigdemont “se le fugó” a un Gobierno del PP y él lo traerá de vuelta a España— y el respeto a la autonomía del poder judicial.
Aparte del evidente error de Sánchez en la recta final de una campaña donde todo sigue abierto, lo que ha roto los esquemas de todos es el imparable ascenso de Vox. En julio, cuando se empezó a pensar en serio en la repetición electoral tras el fracaso de las negociaciones entre el PSOE y Unidas Podemos, ninguna encuesta avanzaba una subida del partido de Santiago Abascal. Al contrario, después de las elecciones europeas, autonómicas y municipales, donde frenó su crecimiento, se daba por hecho que el PP lograría reabsorber una buena parte de este voto que en su mayoría venía de personas que antes respaldaron a la formación de Pablo Casado. Sin embargo, la crisis catalana parece haber dado alas a la extrema derecha, que podría convertirse en el tercer partido, y eso ha descolocado por completo los planes de campaña de casi todos.
En España está prohibido publicar encuestas en los últimos días de campaña, pero eso no quiere decir que no se hagan. Los partidos manejan datos de todo tipo y los últimos que llegan, aún preliminares, mostrarían que Vox sigue subiendo después de un debate electoral en el que casi nadie quiso confrontar con Abascal, algo que ha generado intensas discusiones en los partidos.
En teoría, los más perjudicados deberían ser el PP y Ciudadanos, competidores naturales de Vox en la derecha españolista y la extrema derecha. Sin embargo, el reparto de restos también podría afectar a Podemos o al PSOE.
En estos días, los partidos rezuman optimismo en público, pero en privado los nervios son muy evidentes. Desde el PSOE señalan que Vox devora a Ciudadanos y hunde las expectativas de crecimiento del PP. El riesgo es que Vox le supere en algunas provincias. La dirección de los populares, por el contrario, asegura que si Cs se hunde y el voto se divide solo entre el PP y Vox podría ser beneficioso para el bloque de la derecha. De hecho dicen que entre estos dos partidos podrían llegar hasta los 150 escaños. Pero eso parte de la base de que el PP podría irse a 110, algo que no señala ninguna encuesta. Tan irreal parece esa cifra como la que plantea el PSOE, que cree que podría pasar como en 2016, cuando las encuestas daban a Mariano Rajoy un máximo de 120 en la repetición electoral y sin embargo llegó a los 137.
Lo único seguro es que todos han movido su campaña en los últimos días en función del ascenso de Vox. Sánchez, que evitó contrastar con Abascal en el debate, lo hace ahora desde los mítines, en un intento claro de movilizar a la izquierda. Este miércoles ha dicho que el PSOE es el único que garantiza un Gobierno “valiente” frente la ultraderecha “envalentonada” porque PP y Cs están “acobardados” ante Vox. Mientras, Pablo Iglesias ha culpado a “las políticas económicas de Merkel, Montoro y Calviño” y a los medios de comunicación del auge de Vox, y ha propuesto combatirlo con políticas sociales para proteger a los ciudadanos que puedan sentir la tentación de apoyarles.
Al margen del resultado de estas elecciones, lo que inquieta a algunos políticos veteranos de izquierda es el riesgo del fenómeno francés. Allí la socialdemocracia parecía satisfecha por la división del voto de la derecha que generaba el Frente Nacional. Pero cuando creció, el grupo de los Le Pen empezó a devorar también el electorado comunista y socialdemócrata, y ahora estos partidos están bajo mínimos. En España ese fenómeno no parece haber llegado aún, y las encuestas no detectan que Vox esté entrando en ese voto de izquierda, pero el debate del lunes ha disparado todas las alarmas para el futuro.
Quince países de Asia acuerdan la mayor zona de libre comercio mundial
La India ha optado por quedarse fuera, de momento, de la RCEP, una alianza abanderada por China y que excluye a EE UU
Quince países de Asia han concluido este lunes en Bangkok las negociaciones para constituir lo que promete ser la mayor zona de libre comercio del mundo y que se ratificará el año próximo. La RCEP, la Asociación Económica Integral Regional, es un proyecto promovido principalmente por Pekín, que se negociaba desde 2012 y que no incluye a Estados Unidos. En las negociaciones en la capital asiática, la India ha decidido no sumarse finalmente tampoco a la alianza por razones de “interés nacional”.
Los presidentes y primeros ministros de los países reunidos este lunes en Bangkok. En vídeo, declaraciones de varios de los ministros.
En el comunicado al término de la cumbre de países de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN) celebrada en Bangkok, los líderes de los 16 países negociadores indican que 15 de ellos “han concluido las negociaciones para los 20 capítulos y esencialmente todos los temas sobre acceso a los mercados”.
“No habrá ningún problema para que los 15 participantes en el tratado lo firmen el año próximo”, ha declarado el viceministro de Asuntos Extranjeros chinos, Le Yucheng. La India será “bienvenida” si en el futuro decide sumarse a esta asociación, formada por China, Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda, además de los diez países de la ASEAN (Indonesia, Tailandia, Singapur, Malasia, Filipinas, Vietnam, Myanmar, Camboya, Laos y Brunei).
Si todo sale como el viceministro chino promete y la India se suma al pacto, la futura RCEP abarcará el 47% de la población mundial, o 3.400 millones de personas, y el 32,2% del PIB mundial, 20,6 billones de euros. También acaparará el 32,5% de la inversión global y el 29% del comercio del planeta.
Para Pekín, el éxito de las negociaciones representa un espaldarazo económico y político. Como promotora de la iniciativa, consolida su influencia en Asia y el papel que busca de adalid global del multilateralismo. El acuerdo también servirá para apuntalar su economía en momentos en los que su crecimiento se hace más lento y se enfrenta con Estados Unidos en una guerra de trincheras comercial y tecnológica.
Las negociaciones para esta alianza habían alcanzado inicialmente escasos progresos desde que se lanzó la propuesta inicial en Camboya hace siete años. Pero recibieron un nuevo ímpetu después de que, inmediatamente después de llegar a la Casa Blanca, Donald Trump ordenara la salida de Estados Unidos del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP), el ambicioso tratado de libre comercio para ambas orillas del Pacífico que la Administración de Barack Obama concebía como el pilar económico para apuntalar la influencia de Washington en la región. La retirada de EE UU supuso la cuasi-defunción, a efectos prácticos, de aquel proyecto, pese a que 11 de sus miembros lo han ratificado.
En cambio, la propuesta china recibió una inyección de vitalidad. “No cabe duda de que daremos un giro hacia la RCEP si el TPP no avanza”, dijo en su día el primer ministro japonés, Shinzo Abe, uno de los principales adalides del acuerdo transpacífico.
La desaceleración generalizada entre las economías asiáticas al hilo de la guerra comercial entre EE UU y China terminó de suministrar el incentivo necesario para que las negociaciones llegaran a buen puerto.
La RCEP y el TPP son muy diferentes. Donde el TPP se centraba en la reducción de barreras no arancelarias (protección del medioambiente, estándares para la inversión extranjera), la RCEP pone el énfasis principalmente en los aranceles, sin las protecciones a los derechos laborales que ofrece el tratado que originalmente lideró EE UU.
La alianza, que requerirá la ratificación de los respectivos parlamentos nacionales, eliminará aranceles sobre más del 90% de los bienes intercambiados entre los miembros. El acuerdo también incluye protecciones sobre la propiedad intelectual y capítulos sobre inversiones y comercio de bienes y servicios. También estipula mecanismos para la resolución de disputas entre los países.
Entre otros problemas, las negociaciones han afrontado las reticencias de la India, una economía con déficit en su balanza comercial, a diferencia de las del resto de los países miembros, todas con superávit. Nueva Delhi teme que una amplia zona de libre comercio inunde su mercado de productos chinos y su industria manufacturera se viera perjudicada. También ve con sospecha la posibilidad de que los bienes agrícolas de Australia o Nueva Zelanda pudieran dañar a este sector de su economía.
“Nuestra decisión ha venido guiada por el impacto que este acuerdo tendría sobre nuestros ciudadanos”, ha declarado Vijay Thakur Singh, del Ministerio indio de Asuntos Exteriores, en una rueda de prensa citada por AFP.
La resistencia de la India no es el único problema por resolver en este acuerdo gigantesco, que aúna a economías tan dispares como la avanzadísima japonesa, la “socialista con características chinas” de Pekín o la de sistema comunista de Laos, uno de los países más pobres del mundo. Está por ver si el deterioro actual en las relaciones entre Japón y Corea del Sur tendrá algún impacto en la puesta en marcha de esta amplia zona comercial. Y Australia y Nueva Zelanda han expresado también su interés en fortalecer los derechos laborales o las protecciones medioambientales, como hace el TPP.
Desinterés de EE UU
En lo que se ha interpretado en un nuevo gesto de desinterés hacia la región -el enésimo-, Estados Unidos solo envió a la cumbre de Bangkok a una delegación de bajo perfil, encabezada por el secretario de Comercio, Wilbur Ross. En completo contraste -muy descriptivo de la balanza actual de influencias en el continente-, China envió a su primer ministro, Li Keqiang.
El asistente del presidente Trump para temas de Seguridad Nacional, Robert O'Brien, que representó a Washington en la reunión con la ASEAN, acusó a China de "imperialista" y de "intimidar" a otros países del Sudeste Asiático en las aguas disputadas en el mar de China Meridional para apropiarse de los recursos naturales, informa EFE.
Precisamente, Pekín y los países de la ASEAN se comprometieron durante la cumbre a cerrar un código de conducta para evitar una escalada de las tensiones en esas aguas.
Quince países de Asia han concluido este lunes en Bangkok las negociaciones para constituir lo que promete ser la mayor zona de libre comercio del mundo y que se ratificará el año próximo. La RCEP, la Asociación Económica Integral Regional, es un proyecto promovido principalmente por Pekín, que se negociaba desde 2012 y que no incluye a Estados Unidos. En las negociaciones en la capital asiática, la India ha decidido no sumarse finalmente tampoco a la alianza por razones de “interés nacional”.
Los presidentes y primeros ministros de los países reunidos este lunes en Bangkok. En vídeo, declaraciones de varios de los ministros.
En el comunicado al término de la cumbre de países de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN) celebrada en Bangkok, los líderes de los 16 países negociadores indican que 15 de ellos “han concluido las negociaciones para los 20 capítulos y esencialmente todos los temas sobre acceso a los mercados”.
“No habrá ningún problema para que los 15 participantes en el tratado lo firmen el año próximo”, ha declarado el viceministro de Asuntos Extranjeros chinos, Le Yucheng. La India será “bienvenida” si en el futuro decide sumarse a esta asociación, formada por China, Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda, además de los diez países de la ASEAN (Indonesia, Tailandia, Singapur, Malasia, Filipinas, Vietnam, Myanmar, Camboya, Laos y Brunei).
Si todo sale como el viceministro chino promete y la India se suma al pacto, la futura RCEP abarcará el 47% de la población mundial, o 3.400 millones de personas, y el 32,2% del PIB mundial, 20,6 billones de euros. También acaparará el 32,5% de la inversión global y el 29% del comercio del planeta.
Para Pekín, el éxito de las negociaciones representa un espaldarazo económico y político. Como promotora de la iniciativa, consolida su influencia en Asia y el papel que busca de adalid global del multilateralismo. El acuerdo también servirá para apuntalar su economía en momentos en los que su crecimiento se hace más lento y se enfrenta con Estados Unidos en una guerra de trincheras comercial y tecnológica.
Las negociaciones para esta alianza habían alcanzado inicialmente escasos progresos desde que se lanzó la propuesta inicial en Camboya hace siete años. Pero recibieron un nuevo ímpetu después de que, inmediatamente después de llegar a la Casa Blanca, Donald Trump ordenara la salida de Estados Unidos del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP), el ambicioso tratado de libre comercio para ambas orillas del Pacífico que la Administración de Barack Obama concebía como el pilar económico para apuntalar la influencia de Washington en la región. La retirada de EE UU supuso la cuasi-defunción, a efectos prácticos, de aquel proyecto, pese a que 11 de sus miembros lo han ratificado.
En cambio, la propuesta china recibió una inyección de vitalidad. “No cabe duda de que daremos un giro hacia la RCEP si el TPP no avanza”, dijo en su día el primer ministro japonés, Shinzo Abe, uno de los principales adalides del acuerdo transpacífico.
La desaceleración generalizada entre las economías asiáticas al hilo de la guerra comercial entre EE UU y China terminó de suministrar el incentivo necesario para que las negociaciones llegaran a buen puerto.
La RCEP y el TPP son muy diferentes. Donde el TPP se centraba en la reducción de barreras no arancelarias (protección del medioambiente, estándares para la inversión extranjera), la RCEP pone el énfasis principalmente en los aranceles, sin las protecciones a los derechos laborales que ofrece el tratado que originalmente lideró EE UU.
La alianza, que requerirá la ratificación de los respectivos parlamentos nacionales, eliminará aranceles sobre más del 90% de los bienes intercambiados entre los miembros. El acuerdo también incluye protecciones sobre la propiedad intelectual y capítulos sobre inversiones y comercio de bienes y servicios. También estipula mecanismos para la resolución de disputas entre los países.
Entre otros problemas, las negociaciones han afrontado las reticencias de la India, una economía con déficit en su balanza comercial, a diferencia de las del resto de los países miembros, todas con superávit. Nueva Delhi teme que una amplia zona de libre comercio inunde su mercado de productos chinos y su industria manufacturera se viera perjudicada. También ve con sospecha la posibilidad de que los bienes agrícolas de Australia o Nueva Zelanda pudieran dañar a este sector de su economía.
“Nuestra decisión ha venido guiada por el impacto que este acuerdo tendría sobre nuestros ciudadanos”, ha declarado Vijay Thakur Singh, del Ministerio indio de Asuntos Exteriores, en una rueda de prensa citada por AFP.
La resistencia de la India no es el único problema por resolver en este acuerdo gigantesco, que aúna a economías tan dispares como la avanzadísima japonesa, la “socialista con características chinas” de Pekín o la de sistema comunista de Laos, uno de los países más pobres del mundo. Está por ver si el deterioro actual en las relaciones entre Japón y Corea del Sur tendrá algún impacto en la puesta en marcha de esta amplia zona comercial. Y Australia y Nueva Zelanda han expresado también su interés en fortalecer los derechos laborales o las protecciones medioambientales, como hace el TPP.
Desinterés de EE UU
En lo que se ha interpretado en un nuevo gesto de desinterés hacia la región -el enésimo-, Estados Unidos solo envió a la cumbre de Bangkok a una delegación de bajo perfil, encabezada por el secretario de Comercio, Wilbur Ross. En completo contraste -muy descriptivo de la balanza actual de influencias en el continente-, China envió a su primer ministro, Li Keqiang.
El asistente del presidente Trump para temas de Seguridad Nacional, Robert O'Brien, que representó a Washington en la reunión con la ASEAN, acusó a China de "imperialista" y de "intimidar" a otros países del Sudeste Asiático en las aguas disputadas en el mar de China Meridional para apropiarse de los recursos naturales, informa EFE.
Precisamente, Pekín y los países de la ASEAN se comprometieron durante la cumbre a cerrar un código de conducta para evitar una escalada de las tensiones en esas aguas.
México emerge como uno de los grandes ganadores de la guerra comercial entre EE UU y China
El desvío de intercambios convierte al país norteamericano en el segundo máximo beneficiado de la trifulca entre las dos potencias globales, solo por detrás de Taiwán
Un hombre trabaja con un tractor en un cultivo de soja en Iowa
A largo plazo ningún país sale reforzado de una guerra comercial tan global y de tamaña envergadura como la que libran las dos mayores potencias mundiales, Estados Unidos y China. Pero, como apuntó el siempre brillante John Maynard Keynes en un ya lejano 1923, en el largo plazo todos estaremos muertos. Y, mientras, el conflicto —que ha penalizado el comercio internacional, ha llevado el crecimiento global a su nivel más bajo desde el final de la Gran Recesión y ha acelerado las desglobalización— deja un puñado de naciones que están logrando pescar en río revuelto: Taiwán, México y Vietnam, así como Japón, Corea del Sur y el bloque europeo emergen como los grandes beneficiados por la desviación comercial, según un estudio elaborado por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad, por sus siglas en inglés).
Taiwán fue el gran beneficiado por los aranceles, con un aumento de casi 4.200 millones de dólares (3.800 millones de euros) en sus exportaciones a EE UU, en buena medida maquinaria y equipamiento de comunicaciones. México, con un incremento de ventas hacia su vecino del norte de 3.500 millones —solo en la fracción achacable a la pugna comercial con China—, aparece en segundo lugar con tres sectores especialmente beneficiados: alimentación, equipamiento de transporte y maquinaria. Muy por detrás figuran la Unión Europea —que Naciones Unidas toma como un caso único y no desagrega en 28 economías—, con 2.700 millones en aumento de las exportaciones hacia la primera potencia mundial; Vietnam, con 2.600 millones; Japón, con algo más de 1.500 millones y Corea del Sur, Canadá e India (entre 900 y 1.500 millones). El resto del sudeste asiático sumó 1.700 millones, mientras en el resto de América Latina (México excluido, pero Brasil incluido) y en el África subsahariana el impacto positivo fue marginal.
En el caso de México, la noticia de que está acaparando buena parte del mercado que naturalmente debería cubrir China es especialmente positiva por el momento en el que llega: en plena fase de zozobra financiera, cuando su economía lidia cara a cara con el fantasma de la recesión y en plena caída de las inversiones extranjeras, una de las fuentes tradicionales de crecimiento para la segunda mayor economía de América Latina. La sustitución de China en algunos segmentos, sin embargo, es solo parte de la foto: aunque el superávit comercial mexicano con EE UU está en zona de máximos, los especialistas en comercio internacional rebajan las expectativas y subrayan que el país norteamericano no debería lanzar las campanas al vuelo: con tantas cadenas de valor interconectadas con los dos protagonistas de la guerra comercial, su industria también está sufriendo el golpe por otra vía.
Tras la pérdida de cuota de mercado por parte de Pekín en el mercado estadounidense —"aunque, a pesar de todo, China ha logrado preservar el 75% del comercio de productos afectados por las tarifas"—, la segunda consecuencia de los aranceles ha sido la desviación de comercio hacia otros países, en su mayoría asiáticos pero no solo. Los técnicos del organismo dependiente de la ONU estiman en alrededor de 21.000 millones de dólares (casi 19.000 millones de euros) la desviación total de exportaciones chinas hacia otras naciones que ofrecen productos sustitutivos únicamente como producto de los aranceles impuestos por la Casa Blanca.
Esta última cifra —nada despreciable; un dato: las ventas del gigante asiático a EE UU ascendieron a 130.000 millones solo en la primera mitad de 2018 y a 95.000 millones en el mismo periodo del año en curso—, supone que casi las dos terceras partes de la reducción de importaciones estadounidenses procedentes de China fueron sustituidas por compras en terceros países. El resto, unos 14.000 millones, fue reemplazado por producción nacional o simplemente fue consecuencia de un menor consumo en EE UU. El Unctad explica que si la desviación comercial no fue mayor es, en gran medida, por la insuficiente capacidad instalada en el resto del mundo para asumir una oportunidad del calibre de la que ha abierto la escalada arancelaria.
La merma en las ventas de productos chinos con destino final EE UU no ha dejado de crecer con el paso de los meses. Según los cálculos de Unctad, las pérdidas en el segundo trimestre de 2019 fueron "relativamente mayores" que en anteriores periodos. Una tendencia que ha obligado a los exportadores del gigante asiático a asumir buena parte de los aranceles como única forma de aumentar su competitividad y poder mantener cuota de mercado. Los datos llegan justo cuando la diatriba comercial entre Washington y Pekín, que ya suma más de un año, empieza a dar signos de distensión: hace tres semanas, Donald Trump anunció un acuerdo parcial para ir cerrando un conflicto que empieza a hacer mella a su economía. A un año vista de las elecciones presidenciales y con los sondeos arrojando un empate virtual con los demócratas, no puede correr riesgos.
Un hombre trabaja con un tractor en un cultivo de soja en Iowa
A largo plazo ningún país sale reforzado de una guerra comercial tan global y de tamaña envergadura como la que libran las dos mayores potencias mundiales, Estados Unidos y China. Pero, como apuntó el siempre brillante John Maynard Keynes en un ya lejano 1923, en el largo plazo todos estaremos muertos. Y, mientras, el conflicto —que ha penalizado el comercio internacional, ha llevado el crecimiento global a su nivel más bajo desde el final de la Gran Recesión y ha acelerado las desglobalización— deja un puñado de naciones que están logrando pescar en río revuelto: Taiwán, México y Vietnam, así como Japón, Corea del Sur y el bloque europeo emergen como los grandes beneficiados por la desviación comercial, según un estudio elaborado por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad, por sus siglas en inglés).
Taiwán fue el gran beneficiado por los aranceles, con un aumento de casi 4.200 millones de dólares (3.800 millones de euros) en sus exportaciones a EE UU, en buena medida maquinaria y equipamiento de comunicaciones. México, con un incremento de ventas hacia su vecino del norte de 3.500 millones —solo en la fracción achacable a la pugna comercial con China—, aparece en segundo lugar con tres sectores especialmente beneficiados: alimentación, equipamiento de transporte y maquinaria. Muy por detrás figuran la Unión Europea —que Naciones Unidas toma como un caso único y no desagrega en 28 economías—, con 2.700 millones en aumento de las exportaciones hacia la primera potencia mundial; Vietnam, con 2.600 millones; Japón, con algo más de 1.500 millones y Corea del Sur, Canadá e India (entre 900 y 1.500 millones). El resto del sudeste asiático sumó 1.700 millones, mientras en el resto de América Latina (México excluido, pero Brasil incluido) y en el África subsahariana el impacto positivo fue marginal.
En el caso de México, la noticia de que está acaparando buena parte del mercado que naturalmente debería cubrir China es especialmente positiva por el momento en el que llega: en plena fase de zozobra financiera, cuando su economía lidia cara a cara con el fantasma de la recesión y en plena caída de las inversiones extranjeras, una de las fuentes tradicionales de crecimiento para la segunda mayor economía de América Latina. La sustitución de China en algunos segmentos, sin embargo, es solo parte de la foto: aunque el superávit comercial mexicano con EE UU está en zona de máximos, los especialistas en comercio internacional rebajan las expectativas y subrayan que el país norteamericano no debería lanzar las campanas al vuelo: con tantas cadenas de valor interconectadas con los dos protagonistas de la guerra comercial, su industria también está sufriendo el golpe por otra vía.
Tras la pérdida de cuota de mercado por parte de Pekín en el mercado estadounidense —"aunque, a pesar de todo, China ha logrado preservar el 75% del comercio de productos afectados por las tarifas"—, la segunda consecuencia de los aranceles ha sido la desviación de comercio hacia otros países, en su mayoría asiáticos pero no solo. Los técnicos del organismo dependiente de la ONU estiman en alrededor de 21.000 millones de dólares (casi 19.000 millones de euros) la desviación total de exportaciones chinas hacia otras naciones que ofrecen productos sustitutivos únicamente como producto de los aranceles impuestos por la Casa Blanca.
Esta última cifra —nada despreciable; un dato: las ventas del gigante asiático a EE UU ascendieron a 130.000 millones solo en la primera mitad de 2018 y a 95.000 millones en el mismo periodo del año en curso—, supone que casi las dos terceras partes de la reducción de importaciones estadounidenses procedentes de China fueron sustituidas por compras en terceros países. El resto, unos 14.000 millones, fue reemplazado por producción nacional o simplemente fue consecuencia de un menor consumo en EE UU. El Unctad explica que si la desviación comercial no fue mayor es, en gran medida, por la insuficiente capacidad instalada en el resto del mundo para asumir una oportunidad del calibre de la que ha abierto la escalada arancelaria.
La merma en las ventas de productos chinos con destino final EE UU no ha dejado de crecer con el paso de los meses. Según los cálculos de Unctad, las pérdidas en el segundo trimestre de 2019 fueron "relativamente mayores" que en anteriores periodos. Una tendencia que ha obligado a los exportadores del gigante asiático a asumir buena parte de los aranceles como única forma de aumentar su competitividad y poder mantener cuota de mercado. Los datos llegan justo cuando la diatriba comercial entre Washington y Pekín, que ya suma más de un año, empieza a dar signos de distensión: hace tres semanas, Donald Trump anunció un acuerdo parcial para ir cerrando un conflicto que empieza a hacer mella a su economía. A un año vista de las elecciones presidenciales y con los sondeos arrojando un empate virtual con los demócratas, no puede correr riesgos.
Los muchachos peronistas árabes
Raanan Rein: la política migratoria de Perón no fue la del crisol de razas
El historiador israelí, que presenta hoy su libro en la Legislatura, analiza el proceso de inserción de las colectividades árabes en el país.
Por Maximiliano Mendoza
Raanan Rein
El historiador israelí Raanan Rein, presentó en la Legislatura su libro "Los muchachos peronistas árabes", que escribió con Ariel Nojovich.
En esa obra el autor analiza uno de los aspectos menos conocidos de la historia del peronismo y con ello se propone desarmar muchos prejuicios en torno a las políticas migratorias de la época, tal y como hiciera con la anterior obra "Los Muchachos Peronistas Judíos" (2015).
En una entrevista con Salta/12, Rein explica su tesis, que se enfoca en demostrar que durante el primer peronismo se promovió la integración multicultural y multireligiosa. Además analiza aspectos soslayados como la identidad étnico cultural y pone en entredicho el mito liberal del "Crisol de Razas".
- Usted en su libro sostiene que las políticas migratorias del primer peronismo configuran un modelo a imitar aún en la actualidad. ¿Cuáles, según su opinión, fueron las políticas que permitieron esa integración cultural de los distintos grupos étnicos?
- Efectivamente, estamos viviendo en los últimos años un mundo cada vez menos tolerante. En muchos países como Brasil, Estados Unidos, Hungría o Polonia, se percibe una creciente xenofobia, un creciente racismo, un discurso fuertemente antiinmigratorio. En ese sentido, el modelo que ofreció el primer peronismo fue algo distinto y para mí es un modelo a emular hoy en día, porque ofreció a distintos grupos de inmigrantes y sus descendientes nacidos en la Argentina un reconocimiento sin precedentes. Brindó legitimidad a sus idiosincrasias, a sus lazos con sus países de origen, y de algún modo otorgó nuevos significados al concepto de ciudadanía. En este sentido, es importante el contraste con el concepto liberal de "Crisol de Razas", según el cual los inmigrantes tenían que dejar de lado su bagaje cultural, religioso e idiomático, y en el caso del primer gobierno peronista lo que vemos es un nuevo espacio para la elaboración de identidades híbridas, que diferencian al primer peronismo de periodos anteriores de la historia argentina. El peronismo otorga a estos colectivos derechos políticos en un sentido integrador. Otro aspecto importante es el concepto de la Comunidad Organizada, que busco también incorporar a los colectivos étnicos. Con su postura anti liberal, que dio más importancia a derechos colectivos que a los derechos individuales, el peronismo ofrece un nuevo espacio a los distintos colectivos inmigrantes.
- En consonancia con su anterior libro, "Los muchachos peronistas judíos", usted hace hincapié en la valoración positiva de los discursos de Perón con respecto a los argentinos-árabes. ¿Cuáles fueron las similitudes y las diferencias en la integración de ambos grupos étnicos a la argentinidad?
- Efectivamente han habido muchas similitudes en las estrategias de integración de ambas colectividades. Las profesiones que adoptaron durante la primera generación de inmigrantes tienen muchas similitudes con la segunda. Ambas colectividades se beneficiaron de las nuevas políticas del peronismo hacia los inmigrantes semitas (judíos, árabes, musulmanes, etcétera). Asimismo, en este periodo se verifican a menudo estereotipos negativos similares en relación a estos inmigrantes no latinos, no cristianos, pero también se verifican distintas estrategias de lucha contra las actitudes discriminatorias contra estos inmigrantes. En cuanto a las diferencias, los inmigrantes judíos se instalaron en la Ciudad de Buenos Aires y sus alrededores (de hecho el 80% de los inmigrantes judíos y sus descendientes se concentra en dicha área), mientras que los inmigrantes árabes se instalaron a lo largo y ancho del país, teniendo una mayor incidencia demográfica, económica, política y cultural en la región del noroeste. Otra diferencia a tener en cuenta es que los inmigrantes judíos lograron en una etapa más temprana establecer organizaciones comunitarias para la representación de la comunidad judía ante las autoridades, cosa que los inmigrantes árabes establecieron un poco después.
- En el libro se mencionan los casos de los directores de migraciones que fueron expulsados por Perón por mantener posiciones antisemitas. Sin embargo, aún está latente cierta historiografía que coloca al entonces presidente dentro del universo nazi-fascista... ¿Por qué es tan difícil romper con ese sentido común a pesar de las fuentes históricas que lo contradicen?
- La imagen nazi-fascista de Perón tenía que ver sobre todo con la neutralidad argentina durante la segunda guerra mundial. Los norteamericanos nunca han perdonado a la Argentina esta política y la falta de solidaridad con los EEUU después del ataque de Pearl Harbor en diciembre de 1941. De hecho, cuando llegamos a las etapas finales de la segunda guerra mundial, la Argentina es la única república americana en no apoyar a los aliados. Además, una vez terminada la guerra y una vez elegido presidente Perón, la política económica y social desafiaba los intereses norteamericanos. Y también en este periodo muchos criminales de guerra nazi aprovecharon para venir al país, lo cual ayudó a pintar una imagen nazi-fascista del líder justicialista. Aunque entraron criminales de guerra nazis a otros países, incluyendo los Estados Unidos. Perón era bien consciente de esta imagen negativa que tenía en los medios de comunicación estadounidenses, en la Casa Blanca y el Departamento de Estado, e intentaba de diferentes maneras cambiarla. Su política hacia los colectivos inmigrantes, y sobre todo hacia los judíos, tenía que ver justamente con ese esfuerzo de limpiar su imagen en los Estados Unidos, pero fracasó en ese intento. Logró hacerlo sólo en algunos círculos del país norteamericano.
- Un aspecto importante del libro consiste en señalar los motivos por los que la mayoría de los argentinos árabes se instalaron en el norte argentino ¿Cuáles destaca de esos?
- Eso tiene que ver en parte con la llegada algo tardía de los árabes a la Argentina. Tenían que buscar lugares con más posibilidades laborales y de movilidad social que en los espacios ya ocupados por otros inmigrantes, y optaron por la región del noroeste. Además, como en otros casos, se nota una inmigración en cadena; una vez que las primeras generaciones se asentaron, invitaron a sus familiares y a sus correligionarios de sus regiones de origen a que vengan al país. Mañana (por hoy) seguramente estaré junto a muchos descendientes de esta corriente durante la presentación, así que estoy agradecido por ello desde ya.
El historiador israelí, que presenta hoy su libro en la Legislatura, analiza el proceso de inserción de las colectividades árabes en el país.
Por Maximiliano Mendoza
Raanan Rein
El historiador israelí Raanan Rein, presentó en la Legislatura su libro "Los muchachos peronistas árabes", que escribió con Ariel Nojovich.
En esa obra el autor analiza uno de los aspectos menos conocidos de la historia del peronismo y con ello se propone desarmar muchos prejuicios en torno a las políticas migratorias de la época, tal y como hiciera con la anterior obra "Los Muchachos Peronistas Judíos" (2015).
En una entrevista con Salta/12, Rein explica su tesis, que se enfoca en demostrar que durante el primer peronismo se promovió la integración multicultural y multireligiosa. Además analiza aspectos soslayados como la identidad étnico cultural y pone en entredicho el mito liberal del "Crisol de Razas".
- Usted en su libro sostiene que las políticas migratorias del primer peronismo configuran un modelo a imitar aún en la actualidad. ¿Cuáles, según su opinión, fueron las políticas que permitieron esa integración cultural de los distintos grupos étnicos?
- Efectivamente, estamos viviendo en los últimos años un mundo cada vez menos tolerante. En muchos países como Brasil, Estados Unidos, Hungría o Polonia, se percibe una creciente xenofobia, un creciente racismo, un discurso fuertemente antiinmigratorio. En ese sentido, el modelo que ofreció el primer peronismo fue algo distinto y para mí es un modelo a emular hoy en día, porque ofreció a distintos grupos de inmigrantes y sus descendientes nacidos en la Argentina un reconocimiento sin precedentes. Brindó legitimidad a sus idiosincrasias, a sus lazos con sus países de origen, y de algún modo otorgó nuevos significados al concepto de ciudadanía. En este sentido, es importante el contraste con el concepto liberal de "Crisol de Razas", según el cual los inmigrantes tenían que dejar de lado su bagaje cultural, religioso e idiomático, y en el caso del primer gobierno peronista lo que vemos es un nuevo espacio para la elaboración de identidades híbridas, que diferencian al primer peronismo de periodos anteriores de la historia argentina. El peronismo otorga a estos colectivos derechos políticos en un sentido integrador. Otro aspecto importante es el concepto de la Comunidad Organizada, que busco también incorporar a los colectivos étnicos. Con su postura anti liberal, que dio más importancia a derechos colectivos que a los derechos individuales, el peronismo ofrece un nuevo espacio a los distintos colectivos inmigrantes.
- En consonancia con su anterior libro, "Los muchachos peronistas judíos", usted hace hincapié en la valoración positiva de los discursos de Perón con respecto a los argentinos-árabes. ¿Cuáles fueron las similitudes y las diferencias en la integración de ambos grupos étnicos a la argentinidad?
- Efectivamente han habido muchas similitudes en las estrategias de integración de ambas colectividades. Las profesiones que adoptaron durante la primera generación de inmigrantes tienen muchas similitudes con la segunda. Ambas colectividades se beneficiaron de las nuevas políticas del peronismo hacia los inmigrantes semitas (judíos, árabes, musulmanes, etcétera). Asimismo, en este periodo se verifican a menudo estereotipos negativos similares en relación a estos inmigrantes no latinos, no cristianos, pero también se verifican distintas estrategias de lucha contra las actitudes discriminatorias contra estos inmigrantes. En cuanto a las diferencias, los inmigrantes judíos se instalaron en la Ciudad de Buenos Aires y sus alrededores (de hecho el 80% de los inmigrantes judíos y sus descendientes se concentra en dicha área), mientras que los inmigrantes árabes se instalaron a lo largo y ancho del país, teniendo una mayor incidencia demográfica, económica, política y cultural en la región del noroeste. Otra diferencia a tener en cuenta es que los inmigrantes judíos lograron en una etapa más temprana establecer organizaciones comunitarias para la representación de la comunidad judía ante las autoridades, cosa que los inmigrantes árabes establecieron un poco después.
- En el libro se mencionan los casos de los directores de migraciones que fueron expulsados por Perón por mantener posiciones antisemitas. Sin embargo, aún está latente cierta historiografía que coloca al entonces presidente dentro del universo nazi-fascista... ¿Por qué es tan difícil romper con ese sentido común a pesar de las fuentes históricas que lo contradicen?
- La imagen nazi-fascista de Perón tenía que ver sobre todo con la neutralidad argentina durante la segunda guerra mundial. Los norteamericanos nunca han perdonado a la Argentina esta política y la falta de solidaridad con los EEUU después del ataque de Pearl Harbor en diciembre de 1941. De hecho, cuando llegamos a las etapas finales de la segunda guerra mundial, la Argentina es la única república americana en no apoyar a los aliados. Además, una vez terminada la guerra y una vez elegido presidente Perón, la política económica y social desafiaba los intereses norteamericanos. Y también en este periodo muchos criminales de guerra nazi aprovecharon para venir al país, lo cual ayudó a pintar una imagen nazi-fascista del líder justicialista. Aunque entraron criminales de guerra nazis a otros países, incluyendo los Estados Unidos. Perón era bien consciente de esta imagen negativa que tenía en los medios de comunicación estadounidenses, en la Casa Blanca y el Departamento de Estado, e intentaba de diferentes maneras cambiarla. Su política hacia los colectivos inmigrantes, y sobre todo hacia los judíos, tenía que ver justamente con ese esfuerzo de limpiar su imagen en los Estados Unidos, pero fracasó en ese intento. Logró hacerlo sólo en algunos círculos del país norteamericano.
- Un aspecto importante del libro consiste en señalar los motivos por los que la mayoría de los argentinos árabes se instalaron en el norte argentino ¿Cuáles destaca de esos?
- Eso tiene que ver en parte con la llegada algo tardía de los árabes a la Argentina. Tenían que buscar lugares con más posibilidades laborales y de movilidad social que en los espacios ya ocupados por otros inmigrantes, y optaron por la región del noroeste. Además, como en otros casos, se nota una inmigración en cadena; una vez que las primeras generaciones se asentaron, invitaron a sus familiares y a sus correligionarios de sus regiones de origen a que vengan al país. Mañana (por hoy) seguramente estaré junto a muchos descendientes de esta corriente durante la presentación, así que estoy agradecido por ello desde ya.
Bolsonaro tuiteó que tres multinacionales se mudarán de la Argentina a Brasil, lo desmintieron y borró el mensaje
Jair Bolsonaro dijo que tres multinacionales cerrarán sus fábricas en la Argentina y se instalarán en Brasil Fuente: Reuters - Crédito: Adrián Machado
Quiso destacar la confianza de los inversores extranjeros en su país y protagonizó un papelón. En un nuevo traspié diplomático que suma tensión al vínculo con el mandatario electo Alberto Fernández, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, usó su cuenta de Twitter para informar que tres empresas multinacionales cerrarían sus fábricas en la Argentina para instalarse en territorio brasileño por el triunfo del kirchnerismo en las elecciones. Desde las compañías lo desmintieron y Bolsonaro borró el mensaje.
En medio de la tirante relación entre las autoridades brasileñas y Fernández, Bolsonaro envió esta mañana un tuit para destacar la confianza de los inversores extranjeros en Brasil. "MWM, fábrica de motores americanos; Honda, gigante de automóviles; y L'Oréal anunciaron el cierre de sus fábricas en Argentina y la instalación en Brasil", escribió.
Y agregó: "La nueva confianza del inversor viene a generar más empleos y un mayor giro económico en nuestro país". Pocos minutos después, el presidente de Brasil eliminó el mensaje.El tuit de Bolsonaro con el anuncio que luego borró
En agosto pasado, dos días después de las PASO, Honda anunció que dejará de producir autos en su planta de Campana desde 2020 a partir de una decisión estratégica global: pasará a ser importadora de automóviles y centralizará su producción local solo en motos.
"Honda no cierra su planta en la Argentina, sino que mantendrá sus operaciones en el país tal como estaba previsto, a partir del 2020 concentrando su producción en la línea de motocicletas. La división de autos también continuará en el país con modelos provenientes del exterior", confirmaron hoy desde la empresa a LA NACION.
En tanto, la fábrica de motores diésel y de generadores MWM Argentina cerró su planta en la ciudad de Jesús María, Córdoba, el mes pasado. Al hacer el anuncio, en septiembre, la empresa indicó que el "respaldo" para todos los productos MWM en Mercosur se proporcionaría a través de sus operaciones en Brasil, con un enfoque en la red de servicio local de Argentina, asistencia técnica y distribución de repuestos.
En tanto, la empresa de cosméticos L'Oreál no tiene previsto el cierre de ninguna fábrica en la Argentina.
"L'Oréal produce en Argentina cerca de 40 millones de unidades por año en sociedad con un productor local. No existe ningún plan para cambiar esto, de hecho, nuestra ambición es continuar incrementando la producción local", indicó la compañía a través de un comunicado.
"La Argentina es un mercado estratégico para L'Oréal y la compañía está comprometida en acompañar el crecimiento económico del país", añadió.
Tras la victoria de Fernández en las elecciones presidenciales, Bolsonaro dijo que los argentinos "eligieron mal" y aseguró que no pensaba felicitar al presidente electo de la Argentina, principal socio comercial de Brasil. "Nos preparamos para lo peor", afirmó.
Al presidente de Brasil le molesta que Fernández sea aliado del exmandatario Luiz Inacio Lula da Silva.
Por su parte, el canciller de Brasil, Ernesto Araújo, afirmó que "las fuerzas del mal" festejaron la victoria del kirchnerismo. Y advirtió que vislumbraba en la Argentina un modelo de "cierre comercial, modelo económico retrógrado y apoyo a las dictaduras".
Luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, llamara a Fernández para felicitarlo por su triunfo, Bolsonaro dijo que no le deseaba el mal a la Argentina.
Sin embargo, pocas horas después, confirmó que no participará de la asunción del presidente electo, el 10 del mes próximo. Y enviará a Buenos Aires a su vicepresidente, Hamilton Mourao.
En Japón redujeron la semana laboral a 4 días y aumentaron la productividad
El experimento de Microsoft para promover el descanso
Mientras algunas empresas en Japón apuestan por las extenuantes jornadas laborales de 12 horas, la filial local de Microsoft hizo un experimento particular de reducir la semana de trabajo a cuatro días. Los resultados fueron ampliamente satisfactorios: descubrieron que el descanso impulsó la productividad y las ventas un 40 por ciento.
Los 2300 empleados de la compañía que participaron del proyecto Work Life Choice Challenge2019 tuvieron cinco fines de semana de tres días, sin que le disminuyeran el sueldo ni que se disminuyeran sus derechos. Siguieron cobrando lo mismo pero con cinco días libres extra durante ese mes.
Además de tener los días viernes libre, el personal recibió una “licencia especial” paga de 100 mil yenes (700 euros), se limitaron las reuniones de trabajo a 30 minutos y cinco participantes máximo y se promovió la comunicación en línea en lugar de en persona o por correo.
"Trabaje poco tiempo, descanse bien y aprenda mucho. Es lo que recomiendo a mis empleados. Es necesario tener un entorno que le permita sentir su propósito en la vida y tener un mayor impacto en el trabajo", evaluó el presidente y CEO de Microsoft Japón, Takuya Hirano. El empresario aclaró que su objetivo es que sus empleados "piensen y experimenten cómo pueden lograr los mismos resultados con un 20 por ciento menos de tiempo de trabajo".
Como las oficinas de Microsoft Japón estuvieron vacías durante cinco días adicionales, el uso de electricidad disminuyó un 23,1 por ciento y los empleados también imprimieron 58,7 por ciento menos páginas, lo que significa que una semana laboral más corta podría ser buena tanto para las personas como para el medio ambiente
Este experimento interviene en un momento en el que el gobierno japonés intenta promover modos de trabajo más flexibles, como el teletrabajo, el trabajo a tiempo parcial y horarios de oficina cambiantes para evitar la hora pico en los transportes. En tanto que el mercado presiona para extender la jornada laboral.
Estas iniciativas pretender sobre todo luchar contra el fenómeno del "karoshi" (muerte por exceso de trabajo) y favorecer la natalidad, en descenso en el país.
“América Latina se ha equivocado al renunciar a la política industrial”
LOURDES CASANOVA | DIRECTORA DEL INSTITUTO DE MERCADOS EMERGENTES
La profesora de la universidad de Cornell (EE UU) llama al regreso de los bancos de desarrollo: "Hace falta algo más que solo mercado y la región no puede ir en dirección contraria"
Lourdes Casanova, durante el Foro EE UU, América Latina y España
La receta de crecimiento de las últimas décadas ha dado un giro drástico: de la idea de que la mejor política industrial es la no política industrial, que tantos adeptos sumó en las últimas décadas, se ha pasado, en unos pocos años, a la revalorización de la figura del Estado como timón que fije el rumbo a largo plazo. "Hemos entrado en otra fase", confirma Lourdes Casanova (Fraga, 1958) directora del Instituto de Mercados Emergentes y profesora de la Escuela de Administración Samuel Curtis Johnson, ambos adscritos a la Universidad de Cornell. Y América Latina —una de las regiones que más de cerca sigue desde la academia— no puede ser ajena a esta nueva realidad: “Ha de tenerla en cuenta. Hay una vuelta a los bancos de desarrollo en todo el mundo, muchos países de la región se han dado cuenta de que hace falta algo más que solo mercado y la región no puede ir en dirección contraria. En Estados Unidos, por ejemplo, han crecido las voces que piden al Estado tener un papel importante en la puesta en marcha de la red 5G, algo que habría sido impensable hace unos años”, apunta en conversación con EL PAÍS en un céntrico hotel neoyorquino, a un paso de Central Park.
La revalorización de la función rectora del Estado ha exhibido la realidad contraria, sobre todo en América Latina: "Que igual se ha ido demasiado lejos en la desindustrialización de sus economías a la busca de beneficios a corto plazo. Claramente, se han equivocado en renunciar a una política industrial". En un mundo cambiante, subraya Casanova, la necesidad de planes a largo plazo es más importante que nunca. "Y eso es, lamentablemente, todo lo contrario a lo que vemos en muchos países latinoamericanos, donde los bandazos y cambios de dirección son demasiado frecuentes, y apenas se piensa en medio y largo plazo. El consenso en torno a políticas de futuro es lo que da fuerza a una nación: la mayoría de países exitosos son los que han conseguido alcanzarlo".
La necesidad de las luces largas en la región
La sempiterna ausencia de valor añadido sobre las exportaciones latinoamericanas es, apunta, un buen ejemplo de a qué se refiere cuando habla de ausencia de planificación con luces largas. “Pensemos en la soja: Argentina y Brasil se han convertido en dos de los mayores productores mundiales de soja, en buena medida para abastecer el mercado chino. Pero hasta ahora no han sido capaces de darle un valor añadido al producto”. ¿Se puede hablar de maldición de las materias primas? "Ni mucho menos; solo hay que ver los casos de Canadá, EE UU, Australia o Nueva Zelanda. Son una bendición, pero solo si eres capaz de agregarles valor. No tiene sentido, por ejemplo, que una de las mayores partidas de importaciones de México sea la gasolina: no es normal exportar petróleo e importar carburante".
La otra gran lección del discurrir de la economía global en los últimos años es que la lucha por ver quien produce más barato "se ha terminado". Es una batalla, afirma la profesora de Cornell, que ha ganado Asia: primero China —"que ahora ya ha pasado a otra fase, de inversión, a la que hay que prestar mucha atención, porque participa cada vez en más compras de empresas en el extranjero"— y, más recientemente, Vietnam y Camboya. "Es algo que tiene que aprender América Latina y, muy especialmente, México, un país que hoy por hoy tiene un coste laboral incluso más bajo que China cuando, a la larga, lo que sirve es la escala, la cadena de valor y el tamaño del mercado interno".
La integración comercial, clave para el crecimiento
En su abanico de recomendaciones, Casanova, hoy referente en una universidad que compite en las grandes ligas de las universidades estadounidenses tras años de docencia en la prestigiosa escuela francesa de negocios Insead, no se limita a los Gobiernos y llama también a la reflexión a los grandes capitales latinoamericanos. "Tener una de las sociedades más desiguales del mundo lastra mucho el crecimiento: tienen que recuperar el espíritu de sus antecesores, que era contribuir al desarrollo de sus países". También ser conscientes, añade, de que "para que sus empresas prosperen es necesario que aumente el consumo. Y de que la pobreza y la desigualdad no son solo problemas éticos gravísimos, sino una rémora para el crecimiento económico".
¿Vamos hacia una mayor integración comercial en América Latina? Cada año, según un reciente informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la región afronta una factura superior a los 11.000 millones de dólares por, en vez de tener un único acuerdo comercial, contar con dos grandes bloques (la Alianza del Pacífico y Mercosur) y una treintena larga de acuerdos bilaterales. No será fácil, pero el camino a seguir es, "inevitablemente", integrarse más para poder competir como bloque. "Ojalá llegue pronto. Pero, mientras tanto, hay que acabar con la fragmentación en la medida de lo posible: impide coordinar los esfuerzos de desarrollo de tecnología y de innovación, que deberían ser regionales. Cada país, simplemente, no puede hacer la guerra por su cuenta".
La profesora de la universidad de Cornell (EE UU) llama al regreso de los bancos de desarrollo: "Hace falta algo más que solo mercado y la región no puede ir en dirección contraria"
Lourdes Casanova, durante el Foro EE UU, América Latina y España
La receta de crecimiento de las últimas décadas ha dado un giro drástico: de la idea de que la mejor política industrial es la no política industrial, que tantos adeptos sumó en las últimas décadas, se ha pasado, en unos pocos años, a la revalorización de la figura del Estado como timón que fije el rumbo a largo plazo. "Hemos entrado en otra fase", confirma Lourdes Casanova (Fraga, 1958) directora del Instituto de Mercados Emergentes y profesora de la Escuela de Administración Samuel Curtis Johnson, ambos adscritos a la Universidad de Cornell. Y América Latina —una de las regiones que más de cerca sigue desde la academia— no puede ser ajena a esta nueva realidad: “Ha de tenerla en cuenta. Hay una vuelta a los bancos de desarrollo en todo el mundo, muchos países de la región se han dado cuenta de que hace falta algo más que solo mercado y la región no puede ir en dirección contraria. En Estados Unidos, por ejemplo, han crecido las voces que piden al Estado tener un papel importante en la puesta en marcha de la red 5G, algo que habría sido impensable hace unos años”, apunta en conversación con EL PAÍS en un céntrico hotel neoyorquino, a un paso de Central Park.
La revalorización de la función rectora del Estado ha exhibido la realidad contraria, sobre todo en América Latina: "Que igual se ha ido demasiado lejos en la desindustrialización de sus economías a la busca de beneficios a corto plazo. Claramente, se han equivocado en renunciar a una política industrial". En un mundo cambiante, subraya Casanova, la necesidad de planes a largo plazo es más importante que nunca. "Y eso es, lamentablemente, todo lo contrario a lo que vemos en muchos países latinoamericanos, donde los bandazos y cambios de dirección son demasiado frecuentes, y apenas se piensa en medio y largo plazo. El consenso en torno a políticas de futuro es lo que da fuerza a una nación: la mayoría de países exitosos son los que han conseguido alcanzarlo".
La necesidad de las luces largas en la región
La sempiterna ausencia de valor añadido sobre las exportaciones latinoamericanas es, apunta, un buen ejemplo de a qué se refiere cuando habla de ausencia de planificación con luces largas. “Pensemos en la soja: Argentina y Brasil se han convertido en dos de los mayores productores mundiales de soja, en buena medida para abastecer el mercado chino. Pero hasta ahora no han sido capaces de darle un valor añadido al producto”. ¿Se puede hablar de maldición de las materias primas? "Ni mucho menos; solo hay que ver los casos de Canadá, EE UU, Australia o Nueva Zelanda. Son una bendición, pero solo si eres capaz de agregarles valor. No tiene sentido, por ejemplo, que una de las mayores partidas de importaciones de México sea la gasolina: no es normal exportar petróleo e importar carburante".
La otra gran lección del discurrir de la economía global en los últimos años es que la lucha por ver quien produce más barato "se ha terminado". Es una batalla, afirma la profesora de Cornell, que ha ganado Asia: primero China —"que ahora ya ha pasado a otra fase, de inversión, a la que hay que prestar mucha atención, porque participa cada vez en más compras de empresas en el extranjero"— y, más recientemente, Vietnam y Camboya. "Es algo que tiene que aprender América Latina y, muy especialmente, México, un país que hoy por hoy tiene un coste laboral incluso más bajo que China cuando, a la larga, lo que sirve es la escala, la cadena de valor y el tamaño del mercado interno".
La integración comercial, clave para el crecimiento
En su abanico de recomendaciones, Casanova, hoy referente en una universidad que compite en las grandes ligas de las universidades estadounidenses tras años de docencia en la prestigiosa escuela francesa de negocios Insead, no se limita a los Gobiernos y llama también a la reflexión a los grandes capitales latinoamericanos. "Tener una de las sociedades más desiguales del mundo lastra mucho el crecimiento: tienen que recuperar el espíritu de sus antecesores, que era contribuir al desarrollo de sus países". También ser conscientes, añade, de que "para que sus empresas prosperen es necesario que aumente el consumo. Y de que la pobreza y la desigualdad no son solo problemas éticos gravísimos, sino una rémora para el crecimiento económico".
¿Vamos hacia una mayor integración comercial en América Latina? Cada año, según un reciente informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la región afronta una factura superior a los 11.000 millones de dólares por, en vez de tener un único acuerdo comercial, contar con dos grandes bloques (la Alianza del Pacífico y Mercosur) y una treintena larga de acuerdos bilaterales. No será fácil, pero el camino a seguir es, "inevitablemente", integrarse más para poder competir como bloque. "Ojalá llegue pronto. Pero, mientras tanto, hay que acabar con la fragmentación en la medida de lo posible: impide coordinar los esfuerzos de desarrollo de tecnología y de innovación, que deberían ser regionales. Cada país, simplemente, no puede hacer la guerra por su cuenta".
Prepagas impagables: en los últimos cuatro años las cuotas aumentaron un 330%
Sin techo
El costo representa el 72,1% de una jubilación media y el 30,4% de un salario medio.
El Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) dio a conocer que la cuota de la medicina prepaga aumentó un 330% en promedio, en los últimos cuatro años. De este modo, representa el 72,1% de una jubilación media y el 30,4% de un salario medio.
El peso de la prepaga sobre los ingresos subió 16,4 puntos en las jubilaciones medias y 8,9 puntos sobre el salario medio, entre 2015 y 2019. A su vez, desde el año 2016, el costo de la medicina privada creció un 13,3% por encima del nivel de la inflación general de precios.
En base a datos del INDEC, “las cuotas medias para la medicina prepaga acumularán un aumento del 330%, cuando la inflación rondará el 317%, es decir, 13 puntos porcentuales por encima del IPC”
En ese marco, en los últimos 34 meses, los costos de la salud a consumidor final aumentaron un 181% promedio. “El poder de compra en relación al costo de la medicina prepaga cayó en un 23,9% en el caso de la jubilación mínima; 27,1% en el de los salarios medios; y 29,8% para el caso del SMVyM”, expuso el informe.
En menos de tres años, el costo de la medicina prepaga creció 11 puntos porcentuales sobre el nivel de los salarios, y ya promedia un 30%. “El peso de la cuota media de medicina prepaga pasó de representar el 19% del salario promedio al 30,1% en noviembre del 2019, y podría llegar al 33% en diciembre cuando se efectivice el último aumento del año del 12%”, concluyó.
El costo representa el 72,1% de una jubilación media y el 30,4% de un salario medio.
El Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) dio a conocer que la cuota de la medicina prepaga aumentó un 330% en promedio, en los últimos cuatro años. De este modo, representa el 72,1% de una jubilación media y el 30,4% de un salario medio.
El peso de la prepaga sobre los ingresos subió 16,4 puntos en las jubilaciones medias y 8,9 puntos sobre el salario medio, entre 2015 y 2019. A su vez, desde el año 2016, el costo de la medicina privada creció un 13,3% por encima del nivel de la inflación general de precios.
En base a datos del INDEC, “las cuotas medias para la medicina prepaga acumularán un aumento del 330%, cuando la inflación rondará el 317%, es decir, 13 puntos porcentuales por encima del IPC”
En ese marco, en los últimos 34 meses, los costos de la salud a consumidor final aumentaron un 181% promedio. “El poder de compra en relación al costo de la medicina prepaga cayó en un 23,9% en el caso de la jubilación mínima; 27,1% en el de los salarios medios; y 29,8% para el caso del SMVyM”, expuso el informe.
En menos de tres años, el costo de la medicina prepaga creció 11 puntos porcentuales sobre el nivel de los salarios, y ya promedia un 30%. “El peso de la cuota media de medicina prepaga pasó de representar el 19% del salario promedio al 30,1% en noviembre del 2019, y podría llegar al 33% en diciembre cuando se efectivice el último aumento del año del 12%”, concluyó.
El monotributo aumentará un 51% y la categoría más baja pasará a pagar $1.955
La suba surge tras la aplicación de la ley 27.346 y por ese motivo la escala sufrirá modificaciones.
En medio de las discusiones sobre una reforma impositiva, trascendió que a partir de enero de 2020 el monotributo y el aporte en cada una de las categorías tendrán un incremento de 51,1%. La actualización surge al aplicar la ley 27.346, que establece que las variables de este esquema se actualizan una vez por año.
Para quienes realizan una actividad de prestación de servicios, el ingreso máximo anual para ingresar y permanecer en el régimen impositivo simplificado será de aproximadamente $1.739.261, un promedio de $144.938 mensuales. En la actualidad, ese tope es de $1.151.000 pero con la inflación es cada vez más complicado mantenerse en este régimen. En tanto, en el sector del comercio la facturación anual admitida será de hasta $2.608.892 y un promedio de 217.408 mensuales.
Por la actualización que se aplicará, la categoría "A" admitirá el año próximo a quienes facturen no más de $208.711 en doce meses, mientras que para las categorías "B" y "C" las cifras serán de $313.067 y de $417.423, respectivamente.
La nueva escala quedará de esta manera: en la categoría "A", la más baja, el aporte mensual total, subirá a $1.955,4, en la "B" de $2186,5; en la "C" el importe del componente impositivo comienzan a diferenciarse según se trate de actividad comercial o de servicios, y en el primer caso el total a pagar cada mes de 2020 será de casi $2.500, y en el segundo, de $2.457.
Asimismo, el pago con destino a la prestación de salud será en todos los casos de $1.041,1 por persona beneficiaria, mientras que el aporte jubilatorio se paga en función del nivel de facturación. También se modificará el valor de los alquileres devengados en un año para desarrollar la actividad económica y el tope vigente para las categorías más altas, será de $313.067.
Sebastián Piñera: Por supuesto que voy a llegar al fin de mi gobierno
El estallido social que se desató en Chile contra los aumentos y en reclamo de una nueva Constitución no cesa. La escalada de violencia hizo que el presidente Sebastián Piñera declarara el estado de emergencia y algunos ponen en duda su continuación en el cargo y hasta le reclaman que dé un paso al costado, aunque él se muestra seguro de finalizar su mandato.
El mandatario chileno concedió la primera entrevista desde el inicio de la crisis al medio británico BBC. En la nota con las enviadas especiales Katy Watson y Fernanda Pau descartó que deje la presidencia antes de lo previsto: “Por supuesto que voy a llegar al fin de mi gobierno. Fui elegido democráticamente por una enorme mayoría de chilenos y tengo un deber y compromiso con esos que me eligieron y con todos los demás”, consideró Piñera.
En ese sentido, sostuvo que quien quiera puede llevar a cabo una acusación constitucional en su contra, pero se mostró seguro de que “ ninguna de ese tipo de acusaciones va a prosperar”.
Al ser consultado por qué autocrítica realiza su gestión, el jefe de Estado manifestó: “Muchas. Por de pronto, nadie predijo o tuvo la sensibilidad para darse cuenta de esto. No escuchamos con suficiente atención, no entendimos con suficiente claridad el mensaje. Y esta no es una crítica solamente al gobierno, esto se viene acumulando hace décadas”.
El mandatario chileno justificó su decisión de llevar a los militares a las calles: “Esa violencia no puede ser admitida, no está dentro de la ley. Tuvimos que usar herramientas democráticas y constitucionales, como el decretar el estado de emergencia, para restituir el orden público y proteger a nuestros ciudadanos. Una historia muy diferente son las manifestaciones legítimas y las protestas de los ciudadanos chilenos. Por supuesto que las personas tienen derecho a protestar. Y reconocemos eso y protegemos ese derecho porque es parte de nuestra democracia”.
Con respecto a ello, Piñera aseveró que se tomaron todas las precauciones necesarias al llamar al estado de emergencia como convocar al instituto nacional de derechos humanos, se establecieron las reglas de uso de la fuerza y se contactaron con la fiscalía para ordenar que investiguen cada cada presunto delito o uso excesivo de la fuerza.
"Por supuesto, hay quejas sobre el uso excesivo de la fuerza y los derechos humanos. Si eso sucedió, puedo garantizar que será investigado y procesado por nuestro sistema tradicional. No habrá impunidad. Ni con las personas que prendieron fuego a los supermercados y a la mayoría de nuestras estaciones de metro, ni con aquellas que eventualmente cometieron un exceso de uso de la fuerza o el crimen. Así es como lo haremos en una sociedad democrática como la nuestra", consignó el presidente chileno.
No obstante, Piñera dijo que a raíz de las decisiones que tomó, como declarar el estado de emergencia, una agenda social y cambios en su gabinete, el ambiente en el país es "más pacífico, con más control sobre el orden público y más seguridad ciudadana".
El mandatario expresó que se necesitan "unidad, acuerdos, grandeza, responsabilidad" dado que su fuerza tiene minoría y necesita el apoyo de la oposición para impulsar los proyectos. En esa línea, afirmó que tras restaurar el orden público "estamos dispuestos a conversarlo todo, incluyendo una reforma a la constitución".
La doctrina Estrada,entre la ideología y la realpolitik
La neutralidad mexicana que lleva el nombre de un célebre secretario de Relaciones Exteriores (Genaro Estrada) es irrenunciable, y responde a la posición geopolítica de México como integrante de norteamérica (Estados Unidos y Canadá), pese a su íntima relación con Centroamérica y América del Sur.
La Doctrina Estrada (nombrada por su autor como Doctrina mexicana) es el nombre del ideal central de la Política Exterior de México desde 1930. Su nombre se deriva de Genaro Estrada, Secretario de Relaciones Exteriores durante la Presidencia de Pascual Ortiz Rubio, que la redactó y publicó mediante un comunicado de dicha secretaría el 27 de septiembre de 1930. Esta doctrina se manifiesta en contra de que los países decidan si un gobierno extranjero es legítimo o ilegítimo, especialmente si este proviene de movimientos revolucionarios. La doctrina Estrada contradecía la costumbre de su época, que cada país debía reconocer al gobierno de otro país para que este fuera considerado válido o legítimo. Igualmente se mostraba en contra de la doctrina Tobar y del intervencionismo.
Aunque nació en la década de los 30, tuvo su esplendor durante la Guerra Fría, cuando Estados Unidos impuso un bloqueo económico a Cuba y otros países socialistas exigiendo que sus aliados se manifestaran en los mismos términos. México no lo hizo y en cambio insistió en ofrecer ayuda humanitaria a quienes lo solicitaran. Una postura similar tomó cuando brotaban las dictaduras en Sudamérica.
Esta doctrina trata únicamente sobre el reconocimiento de un gobierno hacia los gobiernos extranjeros, pero no es aplicable al reconocimiento de un gobierno hacia una nación extranjera, es decir, no declara que un país no deba manifestarse a favor o en contra de la creación de una nueva nación.
La doctrina Estrada se fundamenta en aspectos de la política internacional, especialmente el principio de no intervención y derecho de autodeterminación de los pueblos. La Doctrina Estrada favorece una visión cerrada de soberanía nacional. Afirma que gobiernos extranjeros no deberían juzgar (para bien o para mal), gobiernos o cambios en gobiernos de otras naciones ya que implicaría una violación a su soberanía.9
En su propuesta formal, la doctrina Estrada indicaba lo siguiente:
El gobierno de México no otorga reconocimiento porque considera que esta práctica es denigrante, ya que a más de herir la soberanía de las otras naciones, coloca a éstas en el caso de que sus asuntos interiores pueden ser calificados en cualquier sentido por otros gobiernos, quienes, de hecho, asumen una actitud de crítica al decidir favorable o desfavorablemente sobre la capacidad legal de regímenes extranjeros. El gobierno mexicano sólo se limita a mantener o retirar, cuando lo crea procedente, a sus agentes diplomáticos, sin calificar precipitadamente, ni a posteriori, el derecho de las naciones para aceptar, mantener o sustituir a sus gobiernos o autoridades. Ley Estrada. 27 de septiembre de 1930
Posicionarse o liderar un bloque hoy contradeciría tal doctrina, una renuncia que el propio AMLO reprochó a su antecesor cuando Enrique Peña Nieto invitó al entonces candidato Donald Trump a Los Pinos y, más tarde, México se unió al Grupo de Lima para firmar una condena internacional contra el régimen chavista de Venezuela.
"El Grupo de Puebla yo mismo lo impulsé mucho antes de mi candidatura presidencial, junto con Ominami desde Chile. Nosotros vemos con mucha atención lo que pasa en el continente, pero los vínculos internacionales no pueden estar gobernados por la ideología, porque cada pueblo determina sus gobiernos", señaló Alberto, en una impactante marcha a atrás después de meses de instalar la idea de un incipiente bloque regional.
Fernández aseguró, en cambio, que AMLO le había ofrecido toda su ayuda para que Argentina supere la crisis económica. Reconoció incluso que el mexicano está "al día" sobre lo que ocurre en las entrañas de su país. Una afirmación interesante, que aún no fue confirmada públicamente por López Obrador. La prensa mexicana consultó entonces cómo podría colaborar con la difícil negociación que deberá enfrentar con el FMI.
"México tiene representación en el directorio del Fondo. La opinión de México es muy importante. El apoyo que puedan darnos es mucho", fue la escueta respuesta del argentino, quien más adelante insistió en que los inversionistas mexicanos en Argentina entienden la importancia de tal ofrecimiento de ayuda.
Finalmente, Fernández contó que había preguntado a López Obrador por su programa "Jóvenes Construyendo Futuro", un plan de capacitación para los menores de 30 años, que no estudian ni trabajan. "Queremos estudiar si podemos llevarlo a Argentina", admitió. Una beca que ofrecería al mercado laboral una generación que de otro modo difícilmente accedería a un trabajo remunerado.
Primer estudio nacional sobre los colegios dependientes de universidades:escuelas preuniversitarias: casi el 70 por ciento de los aspirantes no logra entrar
El sistema universitario cuenta con 51 escuelas secundarias, con una matrícula cercana a los 36 mil alumnos. El 67,18 por ciento de los aspirantes no supera los distintos sistemas de ingreso. Los datos surgen de un estudio encargado por el CIN y publicado por la Unicen.
Por Constanza Bonsignore
Las 51 escuelas secundarias dependientes de las universidades nacionales tienen alrededor de 36 mil alumnos, pero tendrían una población superior a los 105 mil si todos los aspirantes a ingresar pudieran hacerlo. Es decir, casi el 70 por ciento de los estudiantes no pasa los distintos sistemas de ingreso. Los datos surgen de un exhaustivo informe elaborado por Tomás Landivar, especialista en ciencias de la educación y director de la Escuela Nacional Ernesto Sabato de la Unicen, quien realizó el primer estudio sistemático sobre los colegios preuniversitarios nacionales.
"Es un estudio exploratorio y de interpelación, de análisis y debate para repensar las escuelas que tenemos", señaló Landivar en diálogo con PáginaI12. El trabajo fue encargado en 2014 por el Consejo Interuniversitario Nacional, ante la falta de información sobre estas instituciones. Ahora, el resultado de la investigación acaba de plasmarse en el libro Las escuelas secundarias de universidades nacionales argentinas, publicado por la editorial de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires.
Originalmente, el estudio tuvo como primer objetivo responder dos preguntas centrales, de las cuales no había datos concretos. ¿Cuántas son las escuelas de nivel secundario que poseen las universidades nacionales? ¿Cuáles son las características generales de esas escuelas?
El informe se basa en una recopilación de datos de 51 escuelas dependientes de universidades nacionales. Destaca que estas escuelas "atienden a nivel nacional una significativa matrícula estimada en 35.869 alumnos, la cual se encuentra en ascenso, ya que varias escuelas aún no completaron los 6 años de escolaridad, dada su reciente creación". Además de constatar la cantidad de estudiantes, señala que el 67,18 por ciento de los que aspiran a ingresar no lo logran, en general por los exámenes o cursos de ingreso. Los aspirantes rechazados son unos 14 mil cada año.
En ese sentido, el autor se pregunta por qué se excluye a tantos alumnos. "¿No será esta exclusión la razón fundamental que subyace en la idea de que las escuelas son instituciones de calidad?", plantea.
Landivar indaga y aborda los diferentes tipos de ingreso y los propósitos perseguidos por los mismos. "En poco más de la mitad de las escuelas, los alumnos ingresan por examen de ingreso en sus diferentes formas o por los promedios obtenidos en el nivel anterior. Estas son en general las escuelas más antiguas. Contrariamente, las más nuevas optan por un ingreso por sorteo", señala el investigador, quien considera que "los tipos de ingreso dan cuenta de modelos educativos diferentes, con finalidades distintas en el proceso formativo".
Por otro lado, el trabajo destaca que las actividades de extensión y de investigación tampoco caracterizan a las escuelas preuniversitarias, pese a que se trata de tareas centrales para la universidad pública, junto con la enseñanza. El 88,23 por ciento de las escuelas no realizan actividades de extensión acreditadas y el 92,16 por ciento no realiza actividades de investigación acreditadas. La lógica imperante parece ser distinta a la de las universidades.
El estudio presenta también gran cantidad de información acerca del acceso a los cargos directivos en las escuelas; distribución de las cargas horarias; existencia y tipo de evaluación del desempeño docente, de evaluación institucional; promoción y repitencia; capacitación docente; sistema informático de gestión y comunicación institucional; ciudadanía universitaria; entre otros.
Según Landivar, este trabajo "abre una gran puerta para iniciar procesos reflexivos y debates de fondo que den respuestas a las tantas preguntas que emergen de los datos comparados". "Además, muestra que existe una amplia diversidad y heterogeneidad entre las escuelas secundarias. Hay modelos antagónicos, escuelas progresistas que se ajustan a las necesidades de la época y otras escuelas que mantiene estructuras clásicas", señala. En esa línea, considera que "la diversidad de datos disparan reflexiones y nuevas preguntas que aventuran hipótesis de trabajos futuros".
Un Congreso convulsionado, Cambiemos sin jefe y el "feo día" de los radicales
Escenario Político
por Noelia Barral Grigera
La desconfianza domina la relación entre Cornejo y Macri
"Si hubieran estado hoy los gobernadores radicales, hubiéramos estado en la misma sintonía. El mal tiempo no les permitió llegar". Mauricio Macri deja el Gobierno como lo arrancó: culpando a las inclemencias climáticas por ausencias notorias en situaciones clave. Primero fue la ausencia de la ciudadanía en su primer discurso inaugural de las sesiones legislativas ante el Congreso. Y ahora, su última reunión de gabinete ampliado antes de dejar la Casa Rosada. Pero así como en 2016 no tuvo que ver el feo día, tampoco ayer pesó la lluvia. La primera plana del radicalismo decidió faltar a la cita con el Presidente porque, después de la derrota, ya no lo reconoce como jefe.
Alfredo Cornejo, gobernador de Mendoza, era el único que tenía una excusa creíble: está en China. Aunque a la vez, es el que menos necesitaba excusarse: mantiene desde hace años una relación tirantísima con Macri, a quien ha cuestionado públicamente más de una vez. Hace horas, por caso, avisó que ya no habrá liderazgos únicos en Cambiemos. Lo mismo hizo el jefe del interbloque en la Cámara de Diputados, Mario Negri, quien subrayó: "Los tres partidos que integramos Cambiemos estamos ahora en igualdad de condiciones". Coincidencia llamativa la de Cornejo y Negri, que mantienen por estas horas una disputa descarnada para quedarse con la conducción del bloque radical desde diciembre. Pero lo que no une el amor lo une el espanto. Y ninguno quiere ser ya mandado por Macri. Negri también tuvo una excusa para el faltazo de ayer a la reunión de despedida del gabinete ampliado: tenía turno para un chequeo médico. Queda la duda de si podría haber modificado esa cita.
El malestar con el ahora ex jefe de la coalición Cambiemos viene desde hace tiempo, aunque en las últimas horas se profundizó. A los radicales y también a la Coalición Cívica de Elisa Carrió no les cayó bien que Macri salga a proclamarse jefe de la oposición sin más. Y peor les cayó enterarse por los medios de que Cristian Ritondo podría ser el nuevo jefe del interbloque, si se dan algunos números que todavía dependen de tironeos al interior del todavía oficialismo.
Si Emilio Monzó mantiene a sus diputados adentro del bloque PRO, es probable que esa bancada sea la más numerosa adentro de Cambiemos y sólo con ese dato, el presidente del bloque PRO podría convertirse en presidente del interbloque Cambiemos. Si, en cambio, se lleva bajo otra denominación a su decena de legisladores, entonces sería la UCR el actor dominante y el habilitado a poner al jefe del interbloque. Pero también los radicales pueden tener fugas, porque en la pelea entre Negri y Cornejo, este último -en sociedad con Enrique "Coti" Nosiglia- amenaza con llevarse a sus cuatro diputados si el cordobés no le cede la conducción de la bancada.
Como si fuera poco, en un escenario de paridad entre ambos grupos, PRO y UCR, los votos que podrían terminar definiendo la presidencia del interbloque son los de la anticipadamente renunciada Elisa Carrió, que ya le avisó a Macri en la reunión que tuvieron a solas que no los quiere ni a Ritondo ni a Cornejo, porque tienen perfiles acuerdistas. La respuesta del Presidente fue elocuente. Un día después de esa reunión, el macrismo instaló a Ritondo como jefe de la bancada. Hay relaciones que ya no están para sutilezas.
El malestar por Ritondo, sin embargo, no lo sienten sólo los radicales y Carrió. También hubo revuelo en el PRO. El actual presidente de la bancada, Álvaro González -que reemplazó a Nicolás Massot cuando éste se fue a estudiar a Estados Unidos-, tiene intenciones de continuar en su puesto. Así se lo hizo saber frente a frente al Presidente la semana pasada. Se llevó una respuesta afirmativa que, a la luz de lo que pasó después, se evaporó en el viento. González tiene algunas características a su favor en la puja frente a Ritondo. La más fuerte: es un hombre de Horacio Rodríguez Larreta, el único PRO que quedó en pie. Pero Ritondo lo aventaja en picardía. El todavía ministro de Seguridad bonaerense logró que en la tensa reunión que compartieron a solas, María Eugenia Vidal le pida a Macri por su futuro. Y ayer mismo dijo públicamente, al salir del gabinete ampliado, que "seguramente" le tocará conducir el bloque del PRO. Y no se privó de anticipar los tiempos dialoguistas que espera comandar: "Seremos una oposición constructiva que no ponga palos en la rueda", dijo. En Cambiemos hay quienes todavía dudan: "Ojo que el que entra Papa, sale cardenal", avisan.
por Noelia Barral Grigera
La desconfianza domina la relación entre Cornejo y Macri
"Si hubieran estado hoy los gobernadores radicales, hubiéramos estado en la misma sintonía. El mal tiempo no les permitió llegar". Mauricio Macri deja el Gobierno como lo arrancó: culpando a las inclemencias climáticas por ausencias notorias en situaciones clave. Primero fue la ausencia de la ciudadanía en su primer discurso inaugural de las sesiones legislativas ante el Congreso. Y ahora, su última reunión de gabinete ampliado antes de dejar la Casa Rosada. Pero así como en 2016 no tuvo que ver el feo día, tampoco ayer pesó la lluvia. La primera plana del radicalismo decidió faltar a la cita con el Presidente porque, después de la derrota, ya no lo reconoce como jefe.
Alfredo Cornejo, gobernador de Mendoza, era el único que tenía una excusa creíble: está en China. Aunque a la vez, es el que menos necesitaba excusarse: mantiene desde hace años una relación tirantísima con Macri, a quien ha cuestionado públicamente más de una vez. Hace horas, por caso, avisó que ya no habrá liderazgos únicos en Cambiemos. Lo mismo hizo el jefe del interbloque en la Cámara de Diputados, Mario Negri, quien subrayó: "Los tres partidos que integramos Cambiemos estamos ahora en igualdad de condiciones". Coincidencia llamativa la de Cornejo y Negri, que mantienen por estas horas una disputa descarnada para quedarse con la conducción del bloque radical desde diciembre. Pero lo que no une el amor lo une el espanto. Y ninguno quiere ser ya mandado por Macri. Negri también tuvo una excusa para el faltazo de ayer a la reunión de despedida del gabinete ampliado: tenía turno para un chequeo médico. Queda la duda de si podría haber modificado esa cita.
El malestar con el ahora ex jefe de la coalición Cambiemos viene desde hace tiempo, aunque en las últimas horas se profundizó. A los radicales y también a la Coalición Cívica de Elisa Carrió no les cayó bien que Macri salga a proclamarse jefe de la oposición sin más. Y peor les cayó enterarse por los medios de que Cristian Ritondo podría ser el nuevo jefe del interbloque, si se dan algunos números que todavía dependen de tironeos al interior del todavía oficialismo.
Si Emilio Monzó mantiene a sus diputados adentro del bloque PRO, es probable que esa bancada sea la más numerosa adentro de Cambiemos y sólo con ese dato, el presidente del bloque PRO podría convertirse en presidente del interbloque Cambiemos. Si, en cambio, se lleva bajo otra denominación a su decena de legisladores, entonces sería la UCR el actor dominante y el habilitado a poner al jefe del interbloque. Pero también los radicales pueden tener fugas, porque en la pelea entre Negri y Cornejo, este último -en sociedad con Enrique "Coti" Nosiglia- amenaza con llevarse a sus cuatro diputados si el cordobés no le cede la conducción de la bancada.
Como si fuera poco, en un escenario de paridad entre ambos grupos, PRO y UCR, los votos que podrían terminar definiendo la presidencia del interbloque son los de la anticipadamente renunciada Elisa Carrió, que ya le avisó a Macri en la reunión que tuvieron a solas que no los quiere ni a Ritondo ni a Cornejo, porque tienen perfiles acuerdistas. La respuesta del Presidente fue elocuente. Un día después de esa reunión, el macrismo instaló a Ritondo como jefe de la bancada. Hay relaciones que ya no están para sutilezas.
El malestar por Ritondo, sin embargo, no lo sienten sólo los radicales y Carrió. También hubo revuelo en el PRO. El actual presidente de la bancada, Álvaro González -que reemplazó a Nicolás Massot cuando éste se fue a estudiar a Estados Unidos-, tiene intenciones de continuar en su puesto. Así se lo hizo saber frente a frente al Presidente la semana pasada. Se llevó una respuesta afirmativa que, a la luz de lo que pasó después, se evaporó en el viento. González tiene algunas características a su favor en la puja frente a Ritondo. La más fuerte: es un hombre de Horacio Rodríguez Larreta, el único PRO que quedó en pie. Pero Ritondo lo aventaja en picardía. El todavía ministro de Seguridad bonaerense logró que en la tensa reunión que compartieron a solas, María Eugenia Vidal le pida a Macri por su futuro. Y ayer mismo dijo públicamente, al salir del gabinete ampliado, que "seguramente" le tocará conducir el bloque del PRO. Y no se privó de anticipar los tiempos dialoguistas que espera comandar: "Seremos una oposición constructiva que no ponga palos en la rueda", dijo. En Cambiemos hay quienes todavía dudan: "Ojo que el que entra Papa, sale cardenal", avisan.
Focus group entre votantes de Trump
Vice News realizó un programa especial intentando responder una pregunta: ¿por qué la base de votantes de Donald Trump sigue tan fuerte?
Según encuestas nacionales, el 82% de los votantes de Trump lo volvería a votar. Vice News llamó al consultor republicano, Frank Luntz, para que dirija un focus group en Pennsylvania, un distrito tradicionalmente demócrata en el que sin embargo ganó Trump en 2016. Fue el lugar en donde ganó por la menor diferencia de todos los estados, es decir que intuitivamente podrían haberse encontrado allí más cantidad de “arrepentidos”.
Súper Lunes de marchas en Chile
Reclaman que el Congreso no convalide las medidas de Piñera
Las organizaciones sociales y sindicales se movilizaron al Congreso para impedir que se aprueben las propuestas "que profundizan el modelo neoliberal". Más denuncias de violaciones a los derechos humanos y reclamo por una Asamblea Constituyente.
Súper Lunes de marchas en Chile.
Una multitud perteneciente a organizaciones sociales y sindicales dio este lunes dos vueltas alrededor del antiguo Congreso Nacional para exigirles a los legisladores que pongan un freno a la agenda social de Sebastián Piñera. Se trata del puñado de medidas propuestas por el mandatario en medio de la crisis social y que, según el pueblo movilizado, profundizan el modelo neoliberal.
Plagada de banderas y carteles, la ruidosa marcha apuntó a plantear a la salud pública, la vivienda, la educación y las pensiones como derechos que debe promover el Estado. Este fue el primer capítulo del “Súper Lunes”, movilización masiva convocada por la mesa de Unidad Social, un conglomerado de 70 organizaciones. Terminó en las puertas del Tribunal de Justicia.
Delante de los Carabineros que custodiaban el edificio, los trabajadores del Sindicato de Walmart colocaron una ancha bandera con la leyenda “No más abusos” y dirigentes de diversos espacios dieron sus discursos. Pidieron huelga legislativa, convocaron de manera encendida a movilización permanente --a “no bajar los brazos”-- y a continuar la lucha en Plaza Italia, foco de la protesta desde las 17.
Un momento histórico
“Estamos viviendo un momento histórico, frente a un Gobierno que no gobierna, instituciones del Estado que se están descomponiendo de manera escandalosa. Mientras los chilenos están en las calles exigiendo, un puñado de congresistas pretende validar la política legislativa de un gobierno que se cae a pedazos. Tenemos que echar a toda esta gente corrupta”, expresó Luis Mesina, de No+AFP. Bárbara Figueroa, presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), condenó las violaciones a los derechos humanos y reivindicó la asamblea constituyente y la idea de una nueva constitución.
Una de las consignas que más se cantaba era por viviendas dignas. Lidia Venegas, del Comité de Allegados Los Sin Tierra, que agrupa a 3500 familias, cuestionó la ley de integración aprobada en agosto, que “ha regalado terrenos a las inmobiliarias”, mientras los chilenos “mueren” esperando respuestas a la problemática. Venegas contó a este medio que su agrupación había sido recibida en La Moneda más temprano por funcionarios de segunda línea. Al parecer, no hubo contactos significativos entre los manifestantes y los parlamentarios, que discutían en comisiones algunas medidas de la agenda social. Del otro lado de las rejas, se les gritaba “les pasaremos la cuenta”.
Los estudiantes universitarios de Chile, representados por Emilia Schneider, determinaron una paralización indefinida hasta la conquista de una nueva Constitución. Ella es una de las víctimas del seguimiento policial a dirigentes que se conoció en los últimos días por una filtración de documentos. “Todavía no sabemos qué ha pasado con nuestros familiares; es por eso que no podemos dejar de estar presentes en todas las marchas”, remarcó Mónica Araya, de Familiares de Detenidos y Desaparecidos.
“No nos vamos ni cagando”, “El pueblo está en la calle pidiendo dignidad”, gritaban los chilenos bordeando el Congreso, con cacerolas y redoblantes, silbatos y cornetas. Los referentes se iban trasladando con megáfonos y parlantes dando erizados discursos. Los taxis protestaron en caravana a La Moneda pidiendo la renuncia de la ministra de transporte, Gloria Hutt. Si bien los uniformados rodeaban la zona y había hidrantes, la manifestación se desarrolló de forma pacífica. En simultáneo, en Plaza Italia, los guanacos lanzaban sus primeros chorros sobre los pocos manifestantes allí reunidos. En Chile se le llama “Súper Lunes” al día de marzo en que todo el mundo regresa de las vacaciones. Este viene siendo uno bien distinto.
Los paros del súper lunes
La Confederación Nacional de la Salud Municipalizada mantuvo el paro nacional indefinido que comenzó el 22 de octubre. La atención primaria de Chile, que atiende al 80 por ciento de la población, brindó turnos éticos. Una de las medidas de la agenda social --que está cerca de ser ley-- es la del Seguro Catastrófico de Salud, que implica “transferir recursos públicos (235 mil millones de pesos) a servicios privados”, explicó a Página/12 el dirigente Esteban Maturana. “Cuando una persona tenga una enfermedad catastrófica y cuente con un piso de un millón de pesos, el Estado lo subsidiaría a través de un seguro del sector privado”, detalló Maturana en torno a una de las cuestiones por las que este proyecto preocupa.
“Una de las críticas a la agenda social es que no da importancia a la educación”, indicó el presidente del Colegio de Profesores, Mario Aguilar, que representa a docentes de todos los niveles. Pese a que no convocaron a paro, “hay muchos colegios en los que no viene habiendo clases y la asistencia es baja por los problemas para desplazarse. “El principal cambio que necesitamos es el real fortalecimiento de la educación pública”, remarcó.
Por su parte, la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), el equivalente a lo que en Argentina es ATE, también mantuvo un paro nacional (mañana evaluará su continuidad, de acuerdo “a las acciones que tome el Gobierno”). Carlos Aguilar, referente de la Agrupación, criticó la reforma tributaria y un proyecto de educación inicial que integra la agenda de Piñera porque “la mercantiliza”. “El Gobierno ha cambiado de tono, pero no ha cambiado en un milímetro su agenda”, analizó Aguilar.
Las organizaciones sociales y sindicales se movilizaron al Congreso para impedir que se aprueben las propuestas "que profundizan el modelo neoliberal". Más denuncias de violaciones a los derechos humanos y reclamo por una Asamblea Constituyente.
Súper Lunes de marchas en Chile.
Una multitud perteneciente a organizaciones sociales y sindicales dio este lunes dos vueltas alrededor del antiguo Congreso Nacional para exigirles a los legisladores que pongan un freno a la agenda social de Sebastián Piñera. Se trata del puñado de medidas propuestas por el mandatario en medio de la crisis social y que, según el pueblo movilizado, profundizan el modelo neoliberal.
Plagada de banderas y carteles, la ruidosa marcha apuntó a plantear a la salud pública, la vivienda, la educación y las pensiones como derechos que debe promover el Estado. Este fue el primer capítulo del “Súper Lunes”, movilización masiva convocada por la mesa de Unidad Social, un conglomerado de 70 organizaciones. Terminó en las puertas del Tribunal de Justicia.
Delante de los Carabineros que custodiaban el edificio, los trabajadores del Sindicato de Walmart colocaron una ancha bandera con la leyenda “No más abusos” y dirigentes de diversos espacios dieron sus discursos. Pidieron huelga legislativa, convocaron de manera encendida a movilización permanente --a “no bajar los brazos”-- y a continuar la lucha en Plaza Italia, foco de la protesta desde las 17.
Un momento histórico
“Estamos viviendo un momento histórico, frente a un Gobierno que no gobierna, instituciones del Estado que se están descomponiendo de manera escandalosa. Mientras los chilenos están en las calles exigiendo, un puñado de congresistas pretende validar la política legislativa de un gobierno que se cae a pedazos. Tenemos que echar a toda esta gente corrupta”, expresó Luis Mesina, de No+AFP. Bárbara Figueroa, presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), condenó las violaciones a los derechos humanos y reivindicó la asamblea constituyente y la idea de una nueva constitución.
Una de las consignas que más se cantaba era por viviendas dignas. Lidia Venegas, del Comité de Allegados Los Sin Tierra, que agrupa a 3500 familias, cuestionó la ley de integración aprobada en agosto, que “ha regalado terrenos a las inmobiliarias”, mientras los chilenos “mueren” esperando respuestas a la problemática. Venegas contó a este medio que su agrupación había sido recibida en La Moneda más temprano por funcionarios de segunda línea. Al parecer, no hubo contactos significativos entre los manifestantes y los parlamentarios, que discutían en comisiones algunas medidas de la agenda social. Del otro lado de las rejas, se les gritaba “les pasaremos la cuenta”.
Los estudiantes universitarios de Chile, representados por Emilia Schneider, determinaron una paralización indefinida hasta la conquista de una nueva Constitución. Ella es una de las víctimas del seguimiento policial a dirigentes que se conoció en los últimos días por una filtración de documentos. “Todavía no sabemos qué ha pasado con nuestros familiares; es por eso que no podemos dejar de estar presentes en todas las marchas”, remarcó Mónica Araya, de Familiares de Detenidos y Desaparecidos.
“No nos vamos ni cagando”, “El pueblo está en la calle pidiendo dignidad”, gritaban los chilenos bordeando el Congreso, con cacerolas y redoblantes, silbatos y cornetas. Los referentes se iban trasladando con megáfonos y parlantes dando erizados discursos. Los taxis protestaron en caravana a La Moneda pidiendo la renuncia de la ministra de transporte, Gloria Hutt. Si bien los uniformados rodeaban la zona y había hidrantes, la manifestación se desarrolló de forma pacífica. En simultáneo, en Plaza Italia, los guanacos lanzaban sus primeros chorros sobre los pocos manifestantes allí reunidos. En Chile se le llama “Súper Lunes” al día de marzo en que todo el mundo regresa de las vacaciones. Este viene siendo uno bien distinto.
Los paros del súper lunes
La Confederación Nacional de la Salud Municipalizada mantuvo el paro nacional indefinido que comenzó el 22 de octubre. La atención primaria de Chile, que atiende al 80 por ciento de la población, brindó turnos éticos. Una de las medidas de la agenda social --que está cerca de ser ley-- es la del Seguro Catastrófico de Salud, que implica “transferir recursos públicos (235 mil millones de pesos) a servicios privados”, explicó a Página/12 el dirigente Esteban Maturana. “Cuando una persona tenga una enfermedad catastrófica y cuente con un piso de un millón de pesos, el Estado lo subsidiaría a través de un seguro del sector privado”, detalló Maturana en torno a una de las cuestiones por las que este proyecto preocupa.
“Una de las críticas a la agenda social es que no da importancia a la educación”, indicó el presidente del Colegio de Profesores, Mario Aguilar, que representa a docentes de todos los niveles. Pese a que no convocaron a paro, “hay muchos colegios en los que no viene habiendo clases y la asistencia es baja por los problemas para desplazarse. “El principal cambio que necesitamos es el real fortalecimiento de la educación pública”, remarcó.
Por su parte, la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), el equivalente a lo que en Argentina es ATE, también mantuvo un paro nacional (mañana evaluará su continuidad, de acuerdo “a las acciones que tome el Gobierno”). Carlos Aguilar, referente de la Agrupación, criticó la reforma tributaria y un proyecto de educación inicial que integra la agenda de Piñera porque “la mercantiliza”. “El Gobierno ha cambiado de tono, pero no ha cambiado en un milímetro su agenda”, analizó Aguilar.
Hillary contra Facebook: "Mark Zuckerberg tiene que pagar por lo que hizo"
La excandidata presidencial condenó las acciones de Facebook en las elecciones de 2016. Los demócratas intentan detener la influencia de Trump en redes.
La exsecretaria de estado y excandidata presidencial demócrata Hillary Clinton abordó el tema de la influencia de Facebook en los procesos electorales mundiales. Durante el estreno del documental The Great Hack, que narra el caso de la firma Cambridge Analytica, Clinton dijo que Mark Zuckerberg, fundador y CEO de Facebook, "debería pagar" por el daño que ha infligido a la democracia, según reportó el diario británico The Guardian.
Las declaraciones llegan en un momento de alta actividad para la excandidata, quien en las ultimas semanas ha aparecidos en numerosas entrevistas por la presentación de su más reciente libro, The Book of Gutsy Women (El libro de las mujeres con agallas), que coescribió junto con su hija Chelsea.
Su regreso a los reflectores, justo en el medio de la interna del Partido Demócrata, alimentó las especulaciones de que Clinton podría relanzar su campaña por la presidencia, sobre todo por el bajo crecimiento que ha tenido el puntero centrista Joe Biden ante las campañas de los progresistas Sanders y Warren.
Beto O'Rourke abandona la carrera por la nominación presidencial
El pasado 8 de octubre Trump lanzó un tuit en el que le sugería a la exsecretaria que volviera a la carrera por la presidencia. "No me tientes. Cumple con tu trabajo", respondió Clinton.
La semana pasada el multimillonario tecnológico testificó ante la Asamblea de Representantes, donde declaró que su plataforma no iba a censurar la publicidad política, aún si se tratara de anuncios que contuvieran mentiras.
"La propaganda funciona", dijo Clinton, y explicó que la información falsa que firmas como Cambridge propagan tendría un impacto inevitable en las elecciones. La exsecretaria recordó que, durante la elección de 2016, se propagó en Facebook la noticia de que el papa Francisco había respaldado la candidatura de Donald Trump, y eso "tuvo un impacto". Clinton advirtió que la situación sólo iba a empeorar ya que estas estrategias ya fueron probadas, "saben cómo ser exitosos".
Clinton sentenció: "Cuando Facebook es principal fuente de noticias para más de la mitad del pueblo estadounidense, y la única fuente de noticias a la que la mayoría de ellos prestan atención, y si anuncian que no se van a responsabilizar por difundir comerciales falsos, ¿cómo se supone que obtengas información correcta sobre cualquier cosa, ya no digamos sobre candidatos que están compitiendo por el cargo?".
Mark Zuckerberg durante su testimonio ante miembros de la Asamblea de Representantes
La excandidata dijo que no sabía si la reunión a puerta cerrada entre Trump y Zuckerberg había tenido algo que ver con el cambio en la política respecto a contenido político falso, pero agregó que "si yo fuera de mente conspirativa, sugeriría que parece haber una conexión obvia".
Se trata de un debate encarnizado. La semana pasada el CEO de Twitter Jack Dorsey, anunció que su red social prohibiría todo tipo de publicidad política, argumentando que la viralidad de un mensaje político debía de ganarse, no de comprarse. De inmediato Brad Parscale, actual jefe de campaña de Trump y director digital de la campaña de 2016, acusó a Dorsey de pretender censurar el mensaje republicano.
Tras su escandaloso intercambio con la legisladora Alexandria Ocasio-Cortez, y después de que saliera a la luz una carta donde más de 250 empleados de Facebook piden cambios a dicha política, Zuckerberg silenciosamente removió algunos videos con información falsa. El argumento de Zuckerberg ante los cuestionamientos de AOC fue que Facebook quería que los usuarios vieran por sí mismos la información que las campañas difundían, y decidieran con libertad.
Durante el evento organizado por Netflix, Clinton dijo también que ocurría una "guerra contra la verdad" en la que un grupo de poderosos usaba la manipulación de la información para hacer lo que querían. Abordó el tema del Brexit, otra votación en la que Cambridge Analytica estuvo involucrada. "No sabía, en ese momento, la conexión directa. No sabia sobre el involucramiento de los que interfirieron en el Brexit, los mismos que interfirieron en nuestra elección", dijo.
La exsecretaria de estado y excandidata presidencial demócrata Hillary Clinton abordó el tema de la influencia de Facebook en los procesos electorales mundiales. Durante el estreno del documental The Great Hack, que narra el caso de la firma Cambridge Analytica, Clinton dijo que Mark Zuckerberg, fundador y CEO de Facebook, "debería pagar" por el daño que ha infligido a la democracia, según reportó el diario británico The Guardian.
Las declaraciones llegan en un momento de alta actividad para la excandidata, quien en las ultimas semanas ha aparecidos en numerosas entrevistas por la presentación de su más reciente libro, The Book of Gutsy Women (El libro de las mujeres con agallas), que coescribió junto con su hija Chelsea.
Su regreso a los reflectores, justo en el medio de la interna del Partido Demócrata, alimentó las especulaciones de que Clinton podría relanzar su campaña por la presidencia, sobre todo por el bajo crecimiento que ha tenido el puntero centrista Joe Biden ante las campañas de los progresistas Sanders y Warren.
Beto O'Rourke abandona la carrera por la nominación presidencial
El pasado 8 de octubre Trump lanzó un tuit en el que le sugería a la exsecretaria que volviera a la carrera por la presidencia. "No me tientes. Cumple con tu trabajo", respondió Clinton.
La semana pasada el multimillonario tecnológico testificó ante la Asamblea de Representantes, donde declaró que su plataforma no iba a censurar la publicidad política, aún si se tratara de anuncios que contuvieran mentiras.
"La propaganda funciona", dijo Clinton, y explicó que la información falsa que firmas como Cambridge propagan tendría un impacto inevitable en las elecciones. La exsecretaria recordó que, durante la elección de 2016, se propagó en Facebook la noticia de que el papa Francisco había respaldado la candidatura de Donald Trump, y eso "tuvo un impacto". Clinton advirtió que la situación sólo iba a empeorar ya que estas estrategias ya fueron probadas, "saben cómo ser exitosos".
Clinton sentenció: "Cuando Facebook es principal fuente de noticias para más de la mitad del pueblo estadounidense, y la única fuente de noticias a la que la mayoría de ellos prestan atención, y si anuncian que no se van a responsabilizar por difundir comerciales falsos, ¿cómo se supone que obtengas información correcta sobre cualquier cosa, ya no digamos sobre candidatos que están compitiendo por el cargo?".
Mark Zuckerberg durante su testimonio ante miembros de la Asamblea de Representantes
La excandidata dijo que no sabía si la reunión a puerta cerrada entre Trump y Zuckerberg había tenido algo que ver con el cambio en la política respecto a contenido político falso, pero agregó que "si yo fuera de mente conspirativa, sugeriría que parece haber una conexión obvia".
Se trata de un debate encarnizado. La semana pasada el CEO de Twitter Jack Dorsey, anunció que su red social prohibiría todo tipo de publicidad política, argumentando que la viralidad de un mensaje político debía de ganarse, no de comprarse. De inmediato Brad Parscale, actual jefe de campaña de Trump y director digital de la campaña de 2016, acusó a Dorsey de pretender censurar el mensaje republicano.
Tras su escandaloso intercambio con la legisladora Alexandria Ocasio-Cortez, y después de que saliera a la luz una carta donde más de 250 empleados de Facebook piden cambios a dicha política, Zuckerberg silenciosamente removió algunos videos con información falsa. El argumento de Zuckerberg ante los cuestionamientos de AOC fue que Facebook quería que los usuarios vieran por sí mismos la información que las campañas difundían, y decidieran con libertad.
Durante el evento organizado por Netflix, Clinton dijo también que ocurría una "guerra contra la verdad" en la que un grupo de poderosos usaba la manipulación de la información para hacer lo que querían. Abordó el tema del Brexit, otra votación en la que Cambridge Analytica estuvo involucrada. "No sabía, en ese momento, la conexión directa. No sabia sobre el involucramiento de los que interfirieron en el Brexit, los mismos que interfirieron en nuestra elección", dijo.
Alberto Fernández acordó con AMLO reforzar las relaciones bilaterales y señaló:"La ideología no puede gobernar la diplomacia"
El Presidente electo busca impulsar nuevos acuerdos en la industria automotriz y de la carne. "Vamos a mejorar nuestras relaciones económicas y comerciales", prometió AMLO
El presidente mexicano aseguró que está predispuesto a ayudar a que la Argentina supere la crisis.
El presidente electo, Alberto Fernández, fue recibido hoy por el jefe de Estado mexicano, Andrés Manuel López Obrador, acordaron trabajar juntos para reforzar los vínculos bilaterales, y se explayaron sobre la situación de la Argentina ante el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Fernández reveló en conferencia de prensa que habló de "mucho de lo que le pasa a la Argentina y de la necesidad de comprensión que tenemos de que el mundo entienda en el punto que hemos quedado".
La reunión se inició a las 14:50 en el despacho del presidente mexicano en el Palacio Nacional, en la Ciudad de México, y el principal foco de conversación fue la necesidad de relanzar las relaciones comerciales, para dar un salto cuantitativo.
Concretamente, desde el lado argentino se esbozó la necesidad de mejorar los términos de intercambio con el país azteca, ya que en la actualidad arroja un saldo negativo de 900 millones de dólares.
Para revertir ese balance, la idea es abrir mercados en México potenciando especialmente la exportación de carne argentina y también de piezas automotrices.
De esos temas estuvieron conversando desde muy temprano los economistas que acompañan a Fernández en la comitiva, Matías Kulfas y Cecilia Todesca, con autoridades del Gobierno de México, en el marco de reuniones donde también estuvo activo Felipe Solá, quien ya comienza a moverse como canciller de Fernández, pese a la negativa del futuro presidente de confirmarlo en el cargo.
Otro tema que se habría colado en la agenda de la cumbre sería un pedido de Fernández para que México tome partido por Argentina en lo que será la dura renegociación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional.
Antes del encuentro, el presidente mexicano declaró que está predispuesto a ayudar a que la Argentina supere la crisis.
"Vamos a mejorar nuestras relaciones económicas y comerciales. Hay muchas cosas que podemos hacer, y que nos ayudemos mutuamente", dijo López Obrador durante una conferencia de prensa.
La decisión de Fernández de elegir a México como primer destino internacional luego de su victoria en las urnas se explica en parte por la apuesta de consolidar acuerdos con una economía fuerte que a nivel gubernamental se encuentra parada en el eje de los países de orientación progresista.
La tensa relación de Fernández con Jair Bolsonaro, el presidente del histórico principal socio económico del país, obliga a Fernández a buscar aliados de peso en otras latitudes.
Justamente en México se conformó el llamado "Grupo de Puebla", que agrupa a líderes progresistas de Latinoamérica, en una suerte de contrapeso del "Grupo de Lima", donde se reúnen los presidentes de los países de orientación "neoliberal".
El presidente mexicano aseguró que está predispuesto a ayudar a que la Argentina supere la crisis.
El presidente electo, Alberto Fernández, fue recibido hoy por el jefe de Estado mexicano, Andrés Manuel López Obrador, acordaron trabajar juntos para reforzar los vínculos bilaterales, y se explayaron sobre la situación de la Argentina ante el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Fernández reveló en conferencia de prensa que habló de "mucho de lo que le pasa a la Argentina y de la necesidad de comprensión que tenemos de que el mundo entienda en el punto que hemos quedado".
La reunión se inició a las 14:50 en el despacho del presidente mexicano en el Palacio Nacional, en la Ciudad de México, y el principal foco de conversación fue la necesidad de relanzar las relaciones comerciales, para dar un salto cuantitativo.
Concretamente, desde el lado argentino se esbozó la necesidad de mejorar los términos de intercambio con el país azteca, ya que en la actualidad arroja un saldo negativo de 900 millones de dólares.
Para revertir ese balance, la idea es abrir mercados en México potenciando especialmente la exportación de carne argentina y también de piezas automotrices.
De esos temas estuvieron conversando desde muy temprano los economistas que acompañan a Fernández en la comitiva, Matías Kulfas y Cecilia Todesca, con autoridades del Gobierno de México, en el marco de reuniones donde también estuvo activo Felipe Solá, quien ya comienza a moverse como canciller de Fernández, pese a la negativa del futuro presidente de confirmarlo en el cargo.
Otro tema que se habría colado en la agenda de la cumbre sería un pedido de Fernández para que México tome partido por Argentina en lo que será la dura renegociación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional.
Antes del encuentro, el presidente mexicano declaró que está predispuesto a ayudar a que la Argentina supere la crisis.
"Vamos a mejorar nuestras relaciones económicas y comerciales. Hay muchas cosas que podemos hacer, y que nos ayudemos mutuamente", dijo López Obrador durante una conferencia de prensa.
La decisión de Fernández de elegir a México como primer destino internacional luego de su victoria en las urnas se explica en parte por la apuesta de consolidar acuerdos con una economía fuerte que a nivel gubernamental se encuentra parada en el eje de los países de orientación progresista.
La tensa relación de Fernández con Jair Bolsonaro, el presidente del histórico principal socio económico del país, obliga a Fernández a buscar aliados de peso en otras latitudes.
Justamente en México se conformó el llamado "Grupo de Puebla", que agrupa a líderes progresistas de Latinoamérica, en una suerte de contrapeso del "Grupo de Lima", donde se reúnen los presidentes de los países de orientación "neoliberal".
Millions of Americans changed their racial or ethnic identity from one census to the next
Millions of Americans counted in the 2000 census changed their race or Hispanic-origin categories when they filled out their 2010 census forms, according to new research presented at the annual Population Association of America meeting last week. Hispanics, Americans of mixed race, American Indians and Pacific Islanders were among those most likely to check different boxes from one census to the next.
The researchers, who included university and government population scientists, analyzed census forms for 168 million Americans, and found that more than 10 million of them checked different race or Hispanic-origin boxes in the 2010 census than they had in the 2000 count. Smaller-scale studies have shown that people sometimes change the way they describe their race or Hispanic identity, but the new research is the first to use data from the census of all Americans to look at how these selections may vary on a wide scale.
“Do Americans change their race? Yes, millions do,” said study co-author Carolyn A. Liebler, a University of Minnesota sociologist who worked with Census Bureau researchers. “And this varies by group.”
Why? There are many possibilities, although the researchers did not present any hard conclusions. By some measures, the data provide more evidence of Americans’ puzzlement about how the census asks separately about race and ethnicity. (The Census Bureau is considering revising its race and ethnicity questions for the next census, in 2020, in hopes of matching better how Americans think about this topic.) But there could be other reasons, too, such as evolving self-identity or benefits associated with being identified with some groups.
The Census Bureau granted the researchers restricted access to confidential data in return for a legally binding promise that they would not reveal details of any individual responses, and they produced their estimates by matching 2000 and 2010 census forms for the same people. Though they were able to analyze data for more than half the U.S population (and most of the 281 million counted in 2000), the amount of category-changing might be even higher in the total population, they said.
People of every race or ethnicity group altered their categories on the census form, but some groups had more turnover than others. Relatively few people who called themselves non-Hispanic white, black or Asian in 2000 changed their category in 2010, Liebler said. Responses by Hispanics dominated the total change, she said, but there was major turnover within some smaller race groups as well.
The largest number of those who changed their race/ethnicity category were 2.5 million Americans who said they were Hispanic and “some other race” in 2000, but a decade later, told the census they were Hispanic and white, preliminary data showed. Another 1.3 million people made the switch in the other direction. Other large groups of category-changers were more than a million Americans who switched from non-Hispanic white to Hispanic white, or the other way around.
Hispanics account for most of the growing number and share of Americans who check “some other race” on the census form. Many do not identify with a specific racial group or think of Hispanic as a race, even though it is an ethnicity in the federal statistical system. Census officials added new instructions on the 2010 census form stating that Hispanic ethnicity is not a race in an attempt to persuade people to choose a specific group. (That change, as well as other wording edits in the instructions to respondents between 2000 and 2010 may be one reason some people switched. The order of the questions and the offered categories did not change.) The Census Bureau is also testing a new race and Hispanic question that combines all the options in one place, rather than asking separately about race and Hispanic origin.
More than 775,000 switched in one direction or the other between white and American Indian or only white, according to preliminary data. A separate paper presented at the conference reported “remarkable turnover” from 2000 to 2010 among those describing themselves as American Indian. Ever since 1960, the number of American Indians has risen more rapidly than could be accounted for by births or immigration.
There also was considerable change within a decade’s time among some smaller race groups. For example, only one-third of Americans who checked more than one race in 2000 kept the same categories in 2010, according to preliminary data. Only two-thirds of non-Hispanic single-race Native Hawaiians and other Pacific Islanders kept the same categories.
Previous research on people’s racial self-identification has found that they may change categories for many reasons, said demographer Sharon Lee of the University of Victoria in Canada, at the population conference. The question mode—whether people are asked in person, on a paper form, on the phone or online—makes a difference. Some people may change their category after they find out they had an ancestor of a different race, she said. Or they may decide there are benefits (such as priority in college admissions) to including themselves in a certain group.
Some category-changers were children in 2000 whose race was filled in by their parents, but by 2010 were old enough to choose for themselves, which may account for some of the change. Children in some groups in 2000—for example, white and black—were especially likely to be recorded in a different category in 2010, Liebler said. (Although she did not mention President Barack Obama, he chose to check only “black” on his 2010 census form, even though his mother was white and father black.)
Lee and Liebler said researchers need to account for the amount of change in people’s racial and Hispanic self-description in their work, but Lee cautioned that they should not overreact. “There is not a trivial amount of change,” she said, “but it’s not across every group.”
The analysis was done under a Census Bureau program to allow limited access to its confidential data for specific studies of important issues by outside researchers who agree not to reveal any personally identifying information about individuals. In this case, researchers did not have access to individual names, dates of birth or other personal information, because each person’s linked 2000 and 2010 forms were identified by a numerical code called a “personal identification key.”
The researchers only included in their analysis people living in households where someone in the family filled in their race or Hispanic origin. They excluded people whose details were supplied by neighbors or imputed by the Census Bureau, and those living in group quarters, such as college dormitories or prisons. They also dropped anyone who checked “some other race” and an additional race in 2000, because that category had an unusual amount of processing error. The researchers said the people they matched were not nationally representative.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)