Recesión sin fin: la inversión está en el nivel más bajo en 10 años y el consumo se derrumba

Se pronunció la caída de indicadores en marzo y abril, y retrasó la anunciada reactivación



La inversión productiva presentó números que asustan. En marzo cayó 24,1% interanual. Además, tras un par de meses de calma, sufrió un desplome de 9,7% desestacionalizado contra los niveles de febrero; la peor caída en años. Y en abril el consumo cayó 12,1% interanual. Algunos economistas señalan que el mejor motor de crecimiento económico es la inversión, ya que hace que la dinámica sea sostenible en el tiempo. Otros prefieren incentivar el consumo, porque brinda cierto bienestar y además promueve la inversión. En lo que va del 2019 ninguno de los dos motores mostró señales positivas.

El dato de inversión lo publicó el Instituto de Trabajo y Economía de la Fundación Germán Abdala (ITE-FGA). El de consumo lo brindó la consultora Focus Market. Ambos componentes de la demanda agregada siguen mostrando números negativos muy profundos y que explican porqué las consultoras están empeorando sus proyecciones para la actividad 2019. En marzo, además, los otros componentes mostraron resultados negativos: las exportaciones cayeron 5% interanual, la contracción real del gasto público corriente fue de 14,7%, y la de capital de 31,2%.

Un informe reciente del economista del Cedlas de la Universidad de La Plata, Leonardo Gasparini, llegó a una conclusión interesante: "Bajar la pobreza 10 puntos requiere crecer por lo menos 6 años al 3%".

Ahí una dificultad: según las mediciones oficiales del Indec, durante la gestión Cambiemos el PBI se movió en la dirección contraria. De hecho, en 2016 la economía cayó 2,1%, en 2017 recuperó 2,7% y en 2018 volvió a caer 2,5%. En total la cuenta da una contracción de 2%. Pero la cuestión se complica ya que en 2019 tanto el FMI como las consultoras privadas esperan una nueva caída. Si se cumple el 2% de merma que espera, por ejemplo, Analytica, la contracción total de la producción durante la gestión Cambiemos será de 4%.

El 2% de caída es un número verosímil. De hecho, Analytica prevé que el negativo puede llegar hasta 3,4% si hay un shock cambiario descontrolado. Para PxQ, del economista Emmanuel Álvarez Agis, la caída será entre 2,1% y 2,8%, también dependiente de la dinámica cambiaria. Ecolatina proyectaba 1% hasta hace un mes y ahora bajó su número a 1,4%, algo parecido al 1,3% que espera el consenso del REM que publica todos los meses el BCRA. ACM imagina una reducción del producto de 2%. LCG empeoró mucho sus proyecciones y ahora ve una caída de 1,7%. Número parecido al 1,8% que maneja la Cepal.

El Indicador Mensual de Inversión (IMI), que publica el ITE-FGA todos los meses, se contrajo en marzo a su nivel más bajo desde diciembre del 2009, el año de la megacrisis global que incluyó la quiebra del gigante Lehman Brothers.

El investigador del ITE-FGA, Leandro Ottone, afirmó: "La inversión es súper procíclica: está asociada directamente a la actividad. Cuando uno piensa porqué invierte una empresa ve que es por dos cuestiones. Primero porque tiene perspectivas de mayores ventas de su producto y segundo porque hay una mejora de rentabilidad. Además tiene que haber condiciones para financiarse. Con tasa del 73% no va a invertir casi nadie. Muy pocas empresas tienen ahorrado un capital suficiente para invertir. Para una pyme es imposible".

La magnitud de la contracción del 2019 dependerá de la dinámica del precio del dólar. Un partido que todavía está abierto.

Brasil: inflación interanual alcanzó 4,9% en abril, el nivel más alto en dos años

La inflación en Brasil se desaceleró en abril y se ubicó en un 0,57%, por debajo del 0,75% registrado en marzo. Sin embargo, la cifra representa el mayor nivel para el cuarto mes del año desde 2016, según informó este viernes el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (Ibge).

De esta forma, la inflación acumulada en los cuatro primeros meses del año suma un 2,09%, mientras que en los últimos 12 meses alcanza al 4,94 %, la mayor tasa para el periodo desde enero de 2017, de acuerdo con el informe divulgado por el estatal.

Según el Ibge, los rubros transporte, alimentación y bebidas, y salud y cuidado personal fueron los responsables del 90% del incremento del índice IPCA-15.

"La economía permanece con niveles de desocupación elevados. Con menores ingresos las familias priorizan fundamentalmente alimentación y vestimenta", comentó Fernando Goncalvez, gerente de investigación del organismo estadístico, en declaraciones que recoge el diario Fohla de San Pablo.

Las naftas lideraron individualmente los aumentos con 2,66% como consecuencia de las tres subas que dispuso Petrobras en sus refinerías. Los medicamentos, en tanto, sufrieron un reajuste de 2,25% ubicándose en segundo lugar.

Para mayo se prevén reajustes en los servicios de gas, agua y energía que impactarían en el número final del mes.


Las naftas lideraron individualmente los aumentos con 2,66% como consecuencia de las tres subas que dispuso Petrobras en sus refinerías. Los medicamentos, en tanto, sufrieron un reajuste de 2,25% ubicándose en segundo lugar.

La meta anual establecida por el gobierno de Jair Bolsonaro es de 4,5%, con una tolerancia de 1,5% hacia arriba o hacia abajo.

Goncalvez confía en cumplir con la meta porque -sostuvo- el número actual "está contaminado por la alta inflación de junio de 2018", producto de la huelga de los camioneros que paralizó al país durante dos semanas.

El último informe del Banco Central de Brasil muestra que el mercado espera que la inflación cierre 2019 en 4,04%.

Informe del BCRA:a un mes del último desembolso del FMI, las reservas ya perdieron el 86,7% del total


Sandleris fue importante para el acuerdo alcanzado con el FMI

Sólo durante la semana pasada, las reservas del BCRA se redujeron en u$s3.180 millones. Desde el 9 de abril, día exacto en el que ingresó el último desembolso del FMI, la salida total de dólares de las arcas del Central fue de u$s9.370 millones. Se trata nada menos que del 86,7% del total de divisas de aquel envío que realizó el Fondo, tras aprobar las cuentas de la cuarta revisión del acuerdo stand by. Un dato: los dólares que ingresan por cada desembolso duran cada vez menos.

La advertencia fue inmediata por parte de los analistas: cuando el BCRA anunció que eliminaba virtualmente la Zona de No Intervención, ahora llamada Zona de Referencia Cambiaria, el ojo pasó a estar puesto no sólo sobre los niveles de estabilidad cambiaria sino también en la salida de divisas. Las mayores intervenciones en el mercado a las que se comprometió el Central incluyen la amenaza de un drenaje de reservas pronunciado.

Y ya está sucediendo: los primeros desembolsos tardaron dos meses en salir a causa de la fuga. Ahora, entre vencimientos de deuda y otras causas ya no informadas por el BCRA, el drenaje se aceleró y en un sólo mes se fue el grueso del envío del Fondo.

Un informe de Economía & Regiones sentenció: "Si el BCRA comienza a vender u$s10.000 millones en junio, según venda u$s150 millones o u$s250 millones diarios, ese stock de reservas durará como mucho hasta agosto. Por el contrario, si comienza en julio, ese stock alcanzará como mucho hasta septiembre. La política de ventas de reservas es muy difícil que aguante hasta las elecciones; es decir, es muy probable que tenga que ser abandonada con anterioridad a los comicios, impactando negativamente en el dólar y la inflación antes de los comicios".

La gran preocupación es cómo reaccionará la demanda de dólares, principalmente la fuga, si el mercado prevé que las reservas seguirán drenando a este ritmo.

La crisis de los UVA: quienes tomaron un crédito en 2016 ahora deben más del doble

Por la inflación, las cuotas aumentaron 146%


La situación de las cerca de 120.000 personas que sacaron un crédito nominado en Unidades de Valor Adquisitivo (UVA) empeora día a día. La incesante inflación aumenta el capital adeudado a gran velocidad mientras catapulta el monto de las cuotas. Así, una familia que tomó uno de esos préstamos hace sólo tres años hoy debe 132% más que entonces. Con proyecciones para el IPC 2019 en constante aumento, el panorama recrudece.

Fundado en la necesidad de revitalizar el crédito, el Gobierno lanzó este mecanismo en 2016 con la promesa de cuotas accesibles que se actualizarían en línea con una inflación que bajaría progresivamente. Pero ocurrió todo lo contrario. Y la UVA, valuada al comienzo en $14,05, se disparó 156% hasta los actuales $35,97. De esta forma, también agigantaron las deudas y las cuotas.

Según cálculos del analista financiero Christian Buteler, una persona que tomó un crédito UVA por $1.000.000 a 20 años el 31 de marzo de aquel año pagaba al comienzo $7.915 y en abril de 2019 pasó a pagar $19.469. En cambio, alguien que sacó un crédito "Mi casa" del Banco Nación (con tres años de cuota fija y luego variable) por el mismo monto y plazo, la otra opción vigente en ese entonces, pagó $12.435 hasta marzo y recién el último mes pasó a pagar $20.426. Desde marzo de 2018 hasta el mes pasado los hipotecados UVA pagaron más que personas de mayor poder adquisitivo, que en su momento pudieron acceder a un préstamo con cuotas iniciales 57% más altas.


Con expectativas inflacionarias en alza, la situación de los deudores podría empeorar


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El contraste se observa aún más claro en el capital adeudado. Del monto inicial de $1.000.000, el hipotecado tradicional logró recortar su deuda a $965.554 con los pagos realizados hasta ahora. En cambio, el hipotecado UVA pasó a deber $2.320.718. "Comenzó con una deuda de 71.174 UVAs y hoy debe 65.520. El saldo en UVAs baja todos los meses, pero la inflación hace que su valor en pesos vuele", explicó Buteler.

Medida en dólares, también hay una gran diferencia entre ambos casos: ambos empezaron con una deuda de u$s67.517 pero en el crédito tradicional ya bajó a u$s21.361, mientras que en el préstamo en UVAs apenas retrocedió a u$s51.343.

"El gran problema es la inflación. Mientras siga esta dinámica de 4-5% mensual, la acumulación de esa suba en la cuota o en la propia deuda las continúa disparando", advirtió el analista. Así, incremento de las proyecciones de inflación son una mala noticia hacia delante. Por ejemplo, en el Relevamiento de Expectativas de Mercado del BCRA de abril los analistas de la city elevaron sus estimaciones para el IPC 2019 a un promedio del 40%, cuatro puntos más que el mes anterior.

Con el poder adquisitivo en pleno declive, las cuotas ganaron peso en los ingresos familiares. Sólo en 2018, el salario real cayó 12,1%, según datos del Indec. Los números difundidos por el Ejecutivo muestran que, producto de ese deterioro, la relación cuota-salario pasó del 25% al 28% en la media de los deudores. Esto significa que, según la evolución que hayan tenido las paritarias de cada uno, el ratio supera largamente el 30% en algunos casos.

Los gobiernos nacional y bonaerense lanzaron algunos paliativos que implicaron un reconocimiento del problema. María Eugenia Vidal anunció hace semanas un límite del 30% en la relación cuota-ingreso para los 17.500 hipotecados UVA del Banco Provincia y una suspensión de las ejecuciones por un año.

Nación, en tanto, lanzó hace pocos días un seguro para los créditos UVA Procrear (que rondan hoy los 35.000), que cubrirá parte del incremento cuando, como ahora, el salario real pierde más de 10%. El mecanismo creará un fondo compensador financiado con una suba de la cuota del 1,5%. Así, con una merma salarial del 12% el fondo cubriría los dos puntos excedentes. Esto también le servirá a los bancos como garantía de continuidad de pago.

"La medida limita el riesgo porque le pone un tope del 10% al aumento del valor del crédito por sobre la variación salarial, pero encarece la cuota porque van a pagar 1,5% más mientras dure el préstamo. En un momento como este es una ayuda pero después habrá que seguir pagándolo", concluyó Buteler.

Cambiemos perdió hasta en "La Recoleta" cordobesa y hubo pases de factura

Schiaretti sacó casi 60 puntos en Marcos Juárez, el pueblo donde nació la coalición. Carrió puso la cara en el bunker de Negri y culpó a Frigerio.


Por J. Laquidara

Cambiemos nació en Marcos Juárez en 2014, cuando por primera vez fueron juntos en la elección la UCR y el PRO y ganaron la intendencia. La tradición se mantuvo en septiembre de 2018, cuando el intendente Pedro Dellarrosa fue reelecto por Cambiemos.

En Marcos Juárez solo votan 5 mil personas pero su caso siempre fue utilizado como testigo por la cúpula del PRO y por la UCR para ratificar la alianza que llevó a Mauricio Macri al poder.

Este domingo, el peronista Juan Schiaretti sacó casi 60 puntos en Marcos Juárez, casi 35 más que su inmediato competidor, Mario Negri.

Esos números pegaron muy fuerte en Casa Rosada por el contenido simbólico. "Perdimos hasta en la Recoleta cordobesa", reconocían en el Gobierno esta noche, en referencia al histórico bastión del PRO en donde suele superar los 70 puntos.

La paliza fue mucho mayor a la esperada en todos los puntos de la provincia. En la capital Schiaretti superó el 50 por ciento de los votos y arrastró a la UCR a una derrota histórica: no perdía con el PJ desde 1973.

Luego de meses de padecer la interna propia en Córdoba con una llamativa inacción, en la Rosada comenzaron a girar la estrategia discursiva para restarle importancia nacional al triunfo de Schiaretti y para mostrarlo como un amigo de Macri. Pese a que habían instalado a Elisa Carrió en la provincia en los últimos 15 días y usaron la carta de la gobernadora María Eugenia Vidal para apoyar a Negri. El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, llamó a Schiaretti para felicitarlo y luego tuiteó que desde el Gobierno seguirán "dialogando y trabajando juntos codo a codo para todos los cordobeses".

Carrió rompió toda la armonía cuando se subió al escenario del Holiday Inn, donde se montó el búnker de Negri. "Hubiera preferido que algún ministro del Interior acompañara más a los candidatos de Cambiemos", disparó la chaqueña en directa alusión a Frigerio. Lilita había complicado la campaña de Negri al decir que "gracias a Dios se murió De la Sota", entre otras apariciones explosivas.

Las voces más optimistas de Cambiemos aún creen que en Córdoba no todo está perdido. "En esta elección provincial, los cordobeses ratificaron a un buen gobernador que tiene fuerte apoyo del gobierno nacional como nunca antes lo había tenido Córdoba, que durante los últimos 12 años del gobierno anterior había sido fuertemente discriminada", indicaron en la Rosada.

También reconocieron que la división de Cambiemos como alternativa al PJ diluyó cualquier potencialidad de cambio de gobierno provincial. Aunque los datos que deja la elección son más contundentes: entre Negri y Mestre no lograron siquiera reunir el caudal de votos que Oscar Aguad sacó como candidato a gobernador en 2015. En el peronismo, por eso, hablaban de un voto castigo a Macri, que se fundió con los cantitos contra el presidente en el búnker de Schiaretti.

"La suma de los votos de Negri y Mestre de esta elección ejecutiva representan el piso de Cambiemos de cara a las PASO nacionales", se consuelan en el Gobierno.

"Ramón y Mario son buenos referentes provinciales y seguiremos trabajando para que haya un cambio como lo quieren los cordobeses a nivel nacional", agregan. Aunque los propios candidatos dejaron trascender que no hay ánimos de recomponer nada.


Mestre salió con los tapones de punta desde su búnker en la Casa Radical, frente a Patio Olmos: "Espero que en Buenos Aires tomen nota que profundizar las diferencias siempre nos debilita", disparó.


"Esto es Cancha Rayada, Vilcapugio y Ayohuma juntos", dicen las voces más autocríticas de Cambiemos que admiten el riesgo de perder por 40 puntos en el segundo distrito electoral del país a poco más de un mes del cierre de listas.

Ahora, la Rosada buscará amortiguar el viento de cola que puede tener el mazazo de este domingo en la convención radical del 27 de mayo en la que los aliados definirán si apoyan la reelección de Macri,

En tono presidencial, Schiaretti condenó la grieta y dijo que representa un peronismo federal

El gobernador pidió no sacar conclusiones nacionales de su triunfo resonante. "Los cordobeses queremos la moderación", advirtió.


Por J. Laquidara


"Soy cordobés", de Rodrigo, fue el cuarteto con el que Juan Schiaretti se despidió del escenario que le montaron en el alejado Quórum Hotel de la capital de la provincia que retuvo con una paliza en las urnas.

La elección de esa canción no fue al azar: el gobernador quiso provincializar su triunfo contra Cambiemos y pidió que no se sacaran conclusiones apresuradas sobre el impacto que puede tener en las elecciones nacionales, aunque entregó un discurso de tono presidencial, en el que buscó diferenciarse tanto de Macri como de Cristina.

"Pertenezco al peronismo federal", fue una de las definiciones más fuertes del "Gringo", que apareció en el búnker cerca de las 22.30, siete horas y media después de que abrieran las puertas para los militantes. "El peronismo, si no es republicano no tiene futuro", agregó, en otro de sus mensajes teledirigidos.

"Los cordobeses queremos la moderación, no queremos la grieta", fue el fuerte mensaje que envió Schiaretti tanto hacia Mauricio Macri como a Cristina Kircher, en lo que pareció por momentos un discurso presidencial con carpa. "Nosotros no defaulteamos la deuda ni cuando Argentina defaulteó", dijo justo cuando desfilan por Washington figuras del PRO y el kirchnerismo repitiendo esa promesa.

Los cordobeses no queremos la grieta, que no sirve para gobernar y puede serverir para ganar elecciones y a veces ni eso, como demostró hoy Córdoba.

En el búnker hubo cantitos contra Macri. "Es para Macri que lo mira por TV" y hasta "Macri cagón". No hubo referencia alguna sobre Cristina. Pero Schiaretti se encargó de aclarar que los cordobeses pueden votar a un intendente de un partido, a un gobernador de otro y a un presidente de otro.

"Los de afuera son de palo, por más que vengan no van a influir en nuestras decisiones", agregó y se tomó el trabajo de desgranar el "modelo" del peronismo de Córdoba que enhebra un impresionante plan de obras públicas viales, como suele exhibir el macrismo, con acciones de equilibrio social. "El mercado no resuelve la justicia social, es el Estado el que lo hace", subrayó y cuestionó la teoría neoliberal del derrame.

El impresionante triunfo que consiguió coloca a Schiaretti al tope de la lista de presidenciables peronistas, pero hábil en su discurso, el gobernador cordobés mantuvo la intriga sobre sus próximas pasos. Acotó a una mirada local su éxito electoral, pero desgranó un discurso que tuvo tramos de alcance nacional. Y más sugestivo aún, antes de su discurso, su esposa, la diputada Alejandra Vigo, se encargó de aclarar que su marido no tiene problemas de salud, uno de los argumentos que se escuchaban con insistencia para relativizar su paso a la pelea nacional.

Los militantes, que bailaron cuarteto durante horas, se retiraron pocos minutos después de que el Gringo se bajara del escenario al que se habían subido varias veces su candidato a vice, Manuel Calvo y la ascendente Natalia de la Sota, hija del fallecido ex gobernador. La flamante legisladora, fue una de las animadoras del búnker y quien presentó a Schiaretti en el escenario. Antes había hecho un recorrido por los pueblos en los que el PJ sacó entre 55 y 70 puntos. Fue la más aplaudida junto a Martín Llaryora, el nuevo intendente de la capital cordobesa, en la que el peronismo corrió a la UCR luego de 46 años.

Los exabruptos en Twitter de Nayib Bukele, el presidente ‘millennial’

El mandatario electo de El Salvador, de 37 años, ha desatado la polémica por sus comentarios en Twitter, red social en la que cuenta con decenas de miles de seguidores
El presidente electo de El Salvador, Nayib Bukele


Pasadas las nueve de la noche del 7 de abril, Nayib Bukele, el presidente electo de El Salvador, fijaba en su cuenta de Twitter un mensaje subido de tono: “Relax the donut” (relaje la dona), acompañado del símbolo de ese pastelillo. Era la respuesta de Bukele a sus detractores, quienes critican su forma desenfadada y a veces abiertamente petulante con la que se expresa en sus redes, en las que ataca a los políticos tradicionales de su país, señala casos de corrupción o responde con sorna a quienes reaccionan a sus dardos virtuales. El trino tuvo más de 1.200 retuits y fue marcado más de 6.400 veces con el típico corazón de “me gusta” en esa red social. Tuvo, también, 473 comentarios.



Una manera peculiar de expresarse de este joven político decidido a no guardar las formas en su cruzada personal de cambiar a un país agobiado por los desmanes de décadas de gobiernos bipartidistas de la derechista Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) y el izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), agrupaciones a las que Bukele derrotó con una amplia mayoría en las pasadas elecciones de febrero, cuando obtuvo casi el 54 % de los votos.
 
El pasado 8 de abril desató una nueva controversia cuando publicó un vídeo de apenas nueve segundos en el que aparece conduciendo con destreza un Ferrari —vestido con camisa blanca arremangada y vaqueros azules—, con el mensaje: “Además, a partir del 1 de junio El Salvador tendrá un presidente que sabe manejar Ferraris sin estrellarse a los redondeles”. Era un trino envenenado. En 2014 el expresidente Mauricio Funes fue señalado por algunos testigos de haber accidentado un coche de la misma marca —valorado por la prensa local en más de 200.000 dólares— mientras conducía supuestamente a alta velocidad y bajo los efectos del alcohol.

El entonces mandatario negó la acusación y amenazó con demandar a quienes lo inculpaban. Días después los medios informaban de que había sido operado tras sufrir fractura de cadera a causa de una caída. Funes —quien ocupó la presidencia de El Salvador entre 2009 y 2014— se encuentra en Nicaragua, donde el presidente Daniel Ortega le concedió asilo desde septiembre de 2016. Él se enfrenta a un juicio en su país por supuesto enriquecimiento ilícito, aunque ha catalogado esos señalamientos como una “persecución política”. Desde su exilio respondió a Bukele: “¿Es en serio? ¿Acaso Nayib piensa ser motorista de Uber? Es lo más tonto que he escuchado de un presidente que está por asumir. Lo importante no es saber manejar autos de lujo, lo importante es pilotear la máquina del gobierno y no llevarla al despeñadero”. Bukele estuvo entre las 158 personas que retuiteó el mensaje.



En la misma red social reaccionó el periodista y escritor Diego Fonseca —editor y coautor de antologías de ensayo como Crecer a golpes, Hacer la América, historias de un continente en construcción, Sam no es mi tío o Perdimos, ¿quién gana la Copa América de la corrupción?, en colaboración este último con el escritor argentino Martín Caparrós—, quien escribió: “Bukele desató su esnobismo y frivolidad tras ser elegido. Supondrá que es inmune a la crítica. Su show off afecta la débil institucionalidad salvadoreña, pero provocar funciona: muchos gustan el aura ganadora, joven, moderna. Tal vez no choque el Ferrari, pero su imagen ya está abollada”.

Bukele cuenta con 585.000 seguidores en Twitter, que reaccionan con entusiasmo a sus trinos. El presidente electo ha escogido esta red social para dar a conocer los nombramientos de su gabinete: hasta ahora ha nombrado a cuatro ministras, incluida la nueva canciller, Alexandra Hill.
Nayib Bukele

Para Sergio Arauz, periodista político de El Faro —medio salvadoreño celebrado por su periodismo de investigación—, Bukele representó la novedad en este país centroamericano desde el inicio de su campaña política. Arauz explica por teléfono desde San Salvador que el político “sorprendió” a analistas, periodistas y votantes con su forma de manejar la campaña: hizo apenas unos 15 mitines, mientras sus contrincantes de ARENA y el FMLN dedicaron esfuerzos económicos en cientos de eventos organizados en todo el país para convencer al electorado. “Es el primer presidente que gana una primera vuelta sin recorrer el país. Él todo lo hizo a través de las redes sociales, convocaba a un Facebook Live en lugar de conferencias, o a través de Twitter, donde se dio a conocer”, explica Arauz. “Se posicionó como pescador de votantes jóvenes, millennials, y del voto de izquierda que perdió el FMLN”, comenta el periodista.

Bukele fue catapultado a la cima del poder con los votos de los jóvenes menores de 35 años, que representan más del 40 % de las listas de votantes. “De ahí viene ese tipo de mensajes en las redes sociales. Está atendiendo a sus simpatizantes. No es un político tradicional, no está acostumbrado a dar conferencias de prensa, a rendir cuentas a los periodistas”, comenta Arauz.

"Una característica de Bukele es que sabe medir muy bien los temas que resultan atractivos para la audiencia", afirma Karen Fernández, periodista de Focostv.com, un canal salvadoreño dedicado al periodismo económico y al análisis político. "Él sabe que no llegó a la presidencia por discursos bien estructurados sobre políticas públicas, sino por discursos beligerantes contra los políticos tradicionales. Sabe que gana simpatías por ser sumamente emocional en la construcción de su discurso: hablar de amor, odio, esperanza, futuro”. Para esta periodista se abre en El Salvador una nueva forma de hacer política desde el poder: un presidente que gobierna desde las redes sociales. “Entramos a una etapa donde la acción del Ejecutivo puede venir de las orientaciones públicas en redes sociales. Esta es la cobertura de prensa en tiempos de Twitter. Estamos frente a un presidente que no necesita de los periodistas como intermediarios frente a las audiencias, porque orientará la discusión desde las redes. No necesita a periodistas que le hagan preguntas”.

Bukele usa las redes sociales para pronunciarse sobre todo y no ha reparado en criticar a los gobiernos vecinos. Ha dicho al presidente Daniel Ortega que se le acabó el apoyo de El Salvador —el FMLN no ha condenado la represión del exguerrillero contra las manifestaciones que en Nicaragua exigen el fin de su mandato— y aseguró que “El Salvador no será otra Honduras o Nicaragua”. El 4 de abril el joven político escribió en Twitter en referencia al presidente hondureño Juan Orlando Hernández: “Parece que la narco dictadura de Honduras teme por la erosión de su apoyo en Estados Unidos. Hace bien. Pues tener un hermano preso por narcotráfico no le ayudará en sus pretensiones políticas a futuro”. Toda una bomba lanzada por quien en unas semanas tendrá que sentarse a negociar con sus vecinos las políticas a seguir en la convulsa Centroamérica.

Bruno Patino: “La servidumbre digital en la que vivimos no estaba en los planes de los que crearon Internet y las redes”



El periodista y ensayista Bruno Patino y su último libro: La civilización del pez rojo. Pequeño tratado sobre la economía de la atención”


"Somos pececillos rojos, encerrados en la pecera de nuestras pantallas, sometidos al carrousel de nuestras alertas y de nuestros mensajes instantáneos", escribió Bruno Patino en su último libro, titulado La civilización del pez rojo. Pequeño tratado sobre la economía de la atención (Grasset, 2019).


Director editorial de la cadena cultural franco-alemana ARTE y de la Escuela de Periodismo de la muy prestigiosa SciencesPo, Bruno Patino tiene detrás de sí una larga carrera en medios, tanto en prensa escrita, como en radio, TV e Internet.


Patino es un entusiasta de la red pero al mismo tiempo un profeta de sus peligros. Considera que la adicción que hemos desarrollado a nuestros celulares y a nuestras pantallas no es una inexorabilidad sino el resultado de un modelo de negocios que obliga a las redes a permanentemente diseñar instrumentos para atraer nuestra atención por más tiempo.


Luego de sufrir algunos cuestionamientos, Facebook, por ejemplo, intenta mostrar mayor cuidado en lo que hace a la seguridad de nuestros datos, pero no ha modificado su lógica adictiva. Algo que Patino cree que sucederá, más tarde o más temprano, porque así lo exigirán las sociedades.


En su libro, que espera pronto sea editado en español -idioma que habla muy bien y que era el de su padre-, Patino habla de los "arrepentidos" como Tim Berners Lee, "inventor" de la web, que hoy intenta crear una contra-Internet para "aniquilar su creación primaria". "La utopía, sin embargo, era bella, la de unir en una comunión de iguales", a gente muy dispar a lo largo y ancho del mundo.


En charla telefónica, afirma sin embargo su optimismo: en un futuro sabremos poner límites y diremos: "Por supuesto que no se utiliza el celular en las escuelas, no se lo mira cuando estamos almorzando en familia, no lo miro cuando estoy con mi pareja".


— En su último libro, de reciente aparición, usted habla de servidumbre digital y de economía de la atención, ¿son sinónimos?


— Más o menos. En realidad el libro habla de nuestra dependencia de las pantallas del móvil, de las redes sociales y de algunas aplicaciones, el libro muestra cómo funciona esa dependencia, hasta qué nivel llega y cuáles son las patologías que estamos desarrollando. Pero trata de explicarlo no como el resultado de la tecnología en sí, sino como el resultado de la aplicación de un modelo económico determinado.


— La economía de la atención.


— Claro, la dependencia individual y, digamos, esta concentración colectiva y social son los resultados de una economía de la atención desenfrenada, sin límites. Trato de mostrar que eso es producto de un modelo económico, y que ese modelo económico no estaba previsto al inicio de esas aplicaciones, pero que éstas poco a poco adoptaron el modelo económico basado en la publicidad y basado por lo tanto en el tiempo que pasamos en esas aplicaciones. Entonces cuando tu modelo económico depende del tiempo que la gente pasa sobre las aplicaciones el desafío es tratar de captar, de conquistar la atención, incluso sobre momentos que tú dedicas a otra cosa. Y para captar esa atención tienes que desarrollar o utilizar instrumentos basados en las neurociencias que en realidad generan una relación de dependencia entre el usuario y la pantalla o la aplicación. Esa economía de la atención, por el momento desatada, nos cambia la vida. Trato de mostrar en mi libro que hay una lógica en esa relación de dependencia porque desarrollar el volumen de negocios de esos modelos implica poder establecer una relación en la cual nosotros no tenemos una libertad total frente a nuestras pantallas.

— ¿Pero es posible evitarlo? ¿Pueden las redes desarrollarse si no es con una lógica económica?


— Por supuesto que tienen que tener una lógica económica. Pero mi teoría es que dentro de 10 años, cuando miremos hacia atrás, hacia el momento que estamos viviendo, nos estaremos diciendo dos cosas: primero que fue el período de la economía digital salvaje, como hubo una época del capitalismo salvaje, y segundo que fue un momento en que no actuamos de modo responsable frente a las consecuencias en términos de salud mental de esos instrumentos. Y no estoy diciendo que haya que acabar con todo eso, solamente estoy tratando de instalar la idea de que debemos poner límites. Si se compara con el negocio de los cigarrillos o del alcohol, vemos que se han puesto ciertos límites en la comercialización de esos productos y todo el mundo considera normal tener algunos límites. Entonces no estoy diciendo que haya que acabar con la economía de la atención, sólo que hay que ponerle un límite a esa economía de la atención. Límites individuales, que pasan por la educación, por temporadas en las cuales se imponen otras conexiones, no estar en esas redes sociales, pero también límites colectivos. Así como se ha puesto límites a muchos mercados económicos, la economía de la atención también tendrá límites. Tal vez yo sea demasiado optimista pero yo estoy casi seguro de que dentro de 10 años estaremos mirando ese período del principio de esa economía digital como uno en el que no tuvimos en principio en claro las consecuencias que traería.


— Sería como la etapa de la acumulación primitiva del capital.


— Exactamente, absolutamente. Como un período primitivo de la economía digital de la atención en el cual se podían utilizar los datos personales para captar la atención incluso en espacios de tiempo que nosotros consagramos a otras cosas. Es eso lo que estoy diciendo y dando muchos ejemplos de nuestra vida cotidiana y de las patologías que hemos desarrollado frente a esos instrumentos.


— Usted compara nuestra conducta ante las redes, en especial la de los millennials, con la del pez rojo en la pecera, por el escaso tiempo de atención que tienen, 9 segundos.


— Son estudios. Esto lo recojo de una reunión que tuvimos con Google en Madrid en la cual habían medido el tiempo de atención del pez rojo que era de 8 segundos y decían -lo presentaban como un desafío-, "fíjense que los millennials ahora tienen un tiempo de atención de 9 segundos". Y Google hablaba de lo difícil que era captar la atención de gente que tiene un tiempo de atención de 9 segundos. Lo que uno vive como un desastre, lo que a uno le hace pensar "a eso hemos llegado", para Google es un desafío. La idea del libro viene de allí.


— Pero esa atención dispersa y tan limitada es impuesta también por las propias redes. Con su constante bombardeo.


— Exactamente. Y cuanto más bombardeo, más reducen el tiempo de atención y más difícil todavía es captar nuestra atención; entonces más tienen que bombardear. Es un círculo vicioso porque el modelo económico está basado en la economía de la atención, entonces todos están compitiendo por esa atención. Por eso nos están solicitando a cada momento, a cada minuto del día. Más lo hacen y más se reduce nuestro tiempo de atención. Más se reduce nuestro tiempo de atención y más nos bombardean de solicitaciones para intentar captar esa atención cada vez más y más difícil de captar. Y el círculo vicioso produce esa dependencia y esa pérdida de control, del dominio que podemos tener sobre nuestro tiempo personal.



— Usted cita también estudios que dicen que más de 30 minutos en las redes, en la pantalla, ya es nocivo para la salud. ¿No depende también de lo que uno esté haciendo en esos 30 minutos? Se puede estar concentrado en una sola cosa durante ese tiempo, por ejemplo.


— Sí, pero el estudio no decía "frente a las pantallas", sino que se refería a más de 30 minutos en las redes sociales. Al tiempo que nosotros pasamos en las redes sociales, no apunta a internet o a la conexión; aquí estamos hablando de un tipo de servicio digital, no de todo el ámbito digital, de todo el universo digital.


— ¿Cree que Facebook se está reformando luego de los cuestionamientos que recibió por el uso de la big data?


— Están tratando de cambiar pero por el momento sólo en dos ámbitos: primero, en el de la seguridad de datos; muchos tienen dudas acerca de esto pero por lo menos lo han enunciado. Habrá que ver después si lo hacen verdaderamente… El segundo capítulo es el de tratar de suprimir todas las cuentas falsas, las fake accounts; dicen que están suprimiendo un millón de cuentas falsas por día.


— ¿Y en qué no estarían cambiando?


— Lo que no están cambiando para nada es la manera en la cual el modelo económico se desempeña en la red, esa economía de la atención sin límite no la están cambiando para nada. Dicen que lo están haciendo pero nunca han tenido ingresos publicitarios tan fuertes; están presentando al mismo tiempo resultados en términos de publicidad que son históricamente altos.


— O sea, el modelo adictivo de Facebook sigue igual.


— El modelo adictivo sigue absolutamente igual y no creo que la auto regulación pueda funcionar. Ninguna empresa en el mundo decide por sí misma limitar la eficiencia de su modelo económico. Sin leyes, usted puede estar segura de que los que fabrican alcohol hoy estarían vendiendo alcohol a los niños. No se puede pedir a una compañía que decida por sí misma limitar su capacidad de aumentar sus ganancias. Entonces si en un momento u otro, y ese es el propósito del libro, nosotros como colectividad llegamos a concluir que es absolutamente urgente y absolutamente importante limitar la capacidad adictiva de la economía de la atención, eso no se va a hacer por sí solo, eso va a requerir movilización. Que llegue el momento dependerá de los países, de las discusiones con las plataformas, de la ley e incluso de asociaciones de usuarios, pero en un momento u otro esto va a tener que ser motivo de una negociación que no se va a generar por sí misma.


— O sea que en definitiva depende de la política.


— Exactamente. Primero se necesita generar una especie de concientización colectiva y un esquema político de ese alto nivel, que me parece muy necesario.
Bruno Patino estuvo en Buenos Aires en 2018 para participar de la Noche de la Filosofía


— ¿Ve que exista una consciencia en su país, por ejemplo, y al menos a nivel de la dirigencia política, sobre estos temas?


— Creo que la sociedad está adelantada respecto de los políticos, porque fíjese que este libro se ha publicado hace un mes y mucha gente dice "esto lo estamos viviendo exactamente así". Estoy absolutamente seguro de que existe la conciencia social de que algo no funciona bien respecto a esa dependencia que tenemos de las pantallas. La conciencia colectiva o social está muy adelantada comparada con la conciencia política. En mi país por lo menos hay una obsesión frente al tema de la fiscalidad de estas compañías pero no la hay todavía en cuanto a los impactos sobre nuestra vida personal, nuestra salud mental y nuestra vida social, colectiva. Creo que la sociedad tiene cierto adelanto frente al mundo político respecto a estos temas.


— En su libro usted habla de los "arrepentidos", esos que fueron pioneros de Internet y las redes y hoy están volcados a tratar de poner un freno a lo que desencadenaron. Un poco me hizo pensar en el que inventó la dinamita y después el Premio Nobel de la Paz.


— Es una muy buena comparación porque de eso estamos hablando, de que la servidumbre digital en la que estamos no estaba en los planes de aquellos creadores, de que esos ingenieros que tuvieron responsabilidades estelares en Silicon Valley y que ahora dicen nuestra creación se nos escapó de las manos, tiene consecuencias que no habíamos previsto, y ahora estamos trabajando para cambiar todo este ámbito creado. Tratan de crear de otras plataformas pero muchos de ellos también están trabajando, investigando, para revelar, para dar a conocer la naturaleza de los algoritmos de Facebook a fin de presionar por un cambio. Y, reitero, no hablan de un cambio absoluto de modelo económico sino que poner algunos límites. Y de eso estoy hablando yo también: no digo que haya que cerrar Facebook, cerrar todo, no se trata de eso sino de que en algún momento la sociedad tiene que poner algunos límites.


— La humanidad se enfrenta siempre a estos nuevos descubrimientos que cambian la vida; la televisión, por ejemplo, también generó reacciones. A veces, en reacción a la tecnificación, alguna gente quiere volver al campo, aislarse, volver a la vida primitiva…


— Eso es imposible. Pero en segundo lugar, internet, la red, también nos está aportando miles de cosas absolutamente positivas. Lo único que estoy diciendo es pongamos algunos límites para que podamos aprovechar esas oportunidades increíbles que nos trae internet.


— Usted pone esperanza en el tema de la educación, para crear conciencia de esta adicción y prevenirla. Pero en este momento el debate es si hay que usar o no el smartphone en la escuela, por ejemplo. ¿Usted qué opina al respecto?


— Estoy seguro, nuevamente, de que dentro de unos años, con toda evidencia vamos a decir "pero por supuesto que no se utiliza el celular en las escuelas", "por supuesto que no se mira el celular cuando estamos almorzando o cenando en familia", "por supuesto que no miro mi celular cuando estoy con mi pareja", etcétera. Estoy totalmente a favor de que en determinados momentos y en determinados lugares no se permita la conexión.

Could the Renminbi Challenge the Dollar?


China’s rapid economic growth, coupled with savvy monetary management by its leaders, has internationalized the renminbi to a degree that scarcely could have been imagined just a few decades ago. But if China’s leaders ever want to challenge the US for global currency dominance, they will need to think and act more radically.

“Follow the money,” goes the saying. And, in fact, the money – that is, the changing roles of the renminbi and the US dollar – is perhaps the best way to understand the rise of China in a world dominated by the United States. Over the last ten years, the dominant economic story was about Chinese exports reshaping global trade. But the story of the next ten years could be about China’s emerging role at the heart of global finance.

Renminbi usage has clearly been growing in recent years, owing to the impressive growth of the Chinese economy and efforts by Chinese financial officials to expand the currency’s global footprint. China already settles a quarter of its own exports in renminbi, and has designated renminbi clearing banks and swap lines abroad, including in New York. South Korea, Poland, and Hungary have begun to issue renminbi-denominated sovereign debt. And even the tradition-bound Bundesbank has announced plans to include renminbi in its currency reserves.

To be sure, drug dealers in movies still seem to prefer suitcases full of dollars, not yuan; and global investors still pour into US Treasuries whenever they get the jitters. If you had to pick one bank in which to stow your life’s savings for the next 25 years, it wouldn’t be in China. Yet in the long run, political dysfunction and unpredictability in the US could start to undercut the dollar as the world’s currency of last resort. “America First” may win votes, but it’s not a particularly good slogan for selling bonds to foreign investors.

El mercado contará los votos de Negri y Mestre en elecciones de Córdoba


Este domingo se llevan a cabo las elecciones en Córdoba y tanto los dirigentes del Gobierno como los participantes del mercado están atento a los resultados. La victoria del gobernador Juan Schiaretti se da poco menos que por descontada, pero las señales que dé luego de que se abran las urnas y el resultado que obtenga Cambiemos pueden mover al mercado.

Para analistas del mercado, que desde hace meses siguen a las encuestas para anticipar los movimientos de los activos locales, esta elección tendrá impacto a nivel nacional. Y el lunes el mercado buscará motivos para moverse en base a ello.

Para Mauro Mazza, head de research de Bull Market Brokers, Córdoba es la provincia que define la suerte de Macri.Juan Schiaretti, Mario Negri y Ramón Mestre, los principales candidatos a la gobernación de Córdoba.

"El cordobés se comporta distinto al resto, y demostró ser el más rebelde al kirchnerismo y el que más buscó un cambio a nivel nacional. Eso lo vuelve determinante. Hoy no se puede ser presidente sin Córdoba y los parámetros que monitorearemos son dos, cuanto sacará (el radical, Mario Negri y cuanto sacarán combinados Negri y (también radical, Ramón) Mestre. Creemos que, en función de las últimas elecciones, todo lo que se lleve Negri será núcleo duro que votará a Macri. Si la suma de Negri y Mestre supera el 40%, estaríamos en un escenario ideal para Macri, con Córdoba manteniendo el status quo. Si estamos debajo del 40% se corre riesgo. El tema es que mucho voto oficialista no necesariamente irá a un votante peronista, más teniendo a CFK en frente", comentó Mazza.

Además, desde Bull Market Brokers entienden que la provincia podría ser la sorpresa. "Es donde Macri más obras dio. Un resultado de Cambiemos por encima del 40%, sería muy alentador para la renta fija, caso contrario creemos que se podría mantener el status quo actual en descuentos", dijeron.

Un operador de bonos de un banco local apuntó en la misma línea al remarcar que cuanto mas se acerque Cambiemos al 40%, mejor va a ser el resultado electoral.Córdoba fue fundamental para el triunfo de Macri en 2015.

"Creo que nadie espera que gane Cambiemos en la provincia. De todos modos, cuanto más cerca del 40% esté el resultado electoral, el mercado podría festejar. Si Cambiemos obtiene un resultado más cercano al 30%, entonces las preocupaciones se incrementarán dado que estaríamos viendo un fuerte reversal respecto de lo que sucedió tanto en 2015 como en las ultimas elecciones, en 2017", anticipó el operador.

Por otro lado, desde un fondo de inversión local sostuvieron que, de obtener un nivel cercano al 40%, el impacto lo veríamos en los bonos nacionales y no tanto en los provinciales.

"El mercado va a incorporar el resultado de las elecciones directamente en la renta fija soberana. También podríamos ver un movimiento importante en la renta variable y en el tipo de cambio. Creo que el lunes va a ser un día movido, por mas que esté descontado una victoria de Schiaretti", aseveró.

There’s a large gender gap in congressional Facebook posts about sexual misconduct



As disclosures about sexual misconduct emerged last year, 44% of all members of Congress raised the issue on their official Facebook accounts. But the percentage of women legislators who discussed the topic in their official Facebook posts was almost twice as high as the percentage of men in Congress who did so (72% vs. 37%), according to a Pew Research Center analysis of 44,792 posts published between Oct. 1 and Dec. 30, 2017.

There were wide gaps across the two major parties: 55% of Democratic members and 34% of Republican members made posts about the topic. In both parties, the shares of women who discussed sexual misconduct on Facebook were 30 percentage points larger than the shares of men who did so.



Not only were women in Congress more likely than male legislators to mention sexual misconduct, but they also posted about the topic more often. From October to December, female lawmakers posted about sexual misconduct more than three times as often as male legislators. (This analysis did not distinguish between types of posts mentioning the topic; all references to sexual misconduct and harassment were grouped together.)

Posts about sexual misconduct did not dominate lawmakers’ Facebook outreach during this period, but they did reflect a gender gap in what members of Congress addressed on social media. Among all Facebook posts by female lawmakers, 2.9% discussed sexual misconduct, while just 0.8% of all posts by male legislators mentioned the topic. This gap held true across party lines. Democratic men in Congress posted on the subject in 0.9% of posts, compared with 0.7% for Republican men. But Democratic women posted about it in 3.2% of posts, while the subject accounted for 1.8% of the posts created by Republican women. This pattern is consistent with surveys of the U.S. public, which show that women are more likely than men to see online harassment as a “major problem,” while both women and Democrats are more likely to say that sexual harassment allegations reflect widespread problems in society.

Women and Democrats in Congress also posted about sexual misconduct sooner than did men and Republicans. By Nov. 1, 28% of female legislators and 23% of Democrats had posted about sexual misconduct, while just 9% of men and 5% of Republicans had done so. By Dec. 1, 62% of women and 45% of Democrats had posted about misconduct, versus 30% of men and 29% of Republicans. Facebook posts about the sexual misconduct issue spiked in December as the issue drew increasing attention.

On average, posts about sexual misconduct during the time frame under study generated more engagement – in terms of “likes” and comments – than all other posts from both men and women in Congress. For women in Congress, posts discussing sexual misconduct received 68% more likes and 56% more comments on average, when compared with the number of likes and comments each female legislator typically received on other posts she made during the same time period. Among male legislators, posts about sexual misconduct saw an average of 52% more likes and 70% more comments than usual.

¿Se extinguirán los portugueses este siglo?

Los demógrafos se muestran alarmados por el décimo año consecutivo de saldo poblacional negativo del país

Jubilados portugueses leen la prensa en una calle.
Jubilados portugueses
Portugal tuvo el año pasado 26.000 habitantes menos que en 2017. No sería grave si a ese descenso no se le añadieran las bajadas de los últimos 10 años, hasta llegar, con algún repunte ocasional, a una población similar a la de finales del siglo pasado: 10.291.000 habitantes. El año pasado nacieron 87.000 portugueses y murieron 113.000, según el INE luso.
Con menos nacimientos que fallecimientos año tras año, Ana Fernandes, presidenta de la Asociación Portuguesa de Demografía, reconoce que la estructura poblacional está cada vez más envejecida, algo que incrementa el riesgo de desaparición. El portugués no es que sea propenso a morirse, todo lo contrario, según los datos oficiales, en el último año, el 59,3% de los óbitos era de mayores de 80 años.

“En una situación límite, no habiendo sustitución de generaciones", ha declarado Fernandes a la radio TSF, "una población tiende a extinguirse y es lo que está ocurriendo en Portugal, que se encuentra muy envejecido, por lo que habrá tasas de mortalidad cada vez mayores", que no se verán compensadas con los nacimientos.
En 40 años, la tasa de natalidad de Portugal ha pasado de ser la más alta de Europa a una de las más bajas, según los datos del centro de estadísticas europeas, Eurostat. El pasado año nacieron 8,4 niños por cada 1.000 habitantes, solo superior a las tasas de España, Grecia e Italia.
Según el estudio Sustentabilidad del sistema de pensiones, publicado hace unas semanas por la Fundación Francisco Manuel dos Santos, en el año 2070, la población habrá descendido un 23%, para quedarse en 7,9 millones de personas, mientras que la población en edad activa bajará un 36%; es decir el 34% de la población activa mantendrá al 66% de los portugueses, una situación insostenible para el pago de las jubilaciones. La seguridad social entrará en déficit crónico a partir de 2027, según el portavoz del proyecto Amílcar Moreira.
La demógrafa Maria João Valente Rosa es partidaria de acabar con los convencionalismos de la edad, hasta los 14 joven; de ahí hasta los 64 trabajador y desde los 65 anciano. Un covencionalismo internacional que sirve para homogeneizar estadísticas, pero que en el siglo XXI, el siglo del conocimiento, parece poco comparable a la época fabril en que fueron establecidos los tres tercios de la vida humana.
La solución para asegurar las pensiones pasa por diferentes frentes, según la Fundación Manuel Dos Santos, aunque el más socorrido e impopular pasa por el aplazamiento de la jubilación que, en Portugal, ya va a estar en los 67 años. Otra medida es aumentar de los 55 actuales a los 60 años la edad de prejubilación o subir los impuestos sobre los salarios. La experta Susan Peralta recuerda que los sueldos solo pagan el 40% de las pensiones así que habrá que recurrir a otras medidas, entre ellas el fomento de la inmigración que, de momento, pese a la buena voluntad del Gobierno, no llega. Mientras se deciden, cada día hay 365 portugueses menos.

China se prepara para una guerra de desgaste con EE UU en su disputa comercial

Pekín exige que un acuerdo final garantice la “igualdad y la dignidad” de los dos países
Contenedores con mercancías de Asia, este viernes en la terminal de carga de Long Beach (California).

La ronda número once de conversaciones comerciales entre China y Estados Unidos terminó en Washington sin más acuerdo aparente entre las delegaciones que el desayuno: donuts, que llevaban los guardaespaldas en grandes bolsas. EE UU ya ha puesto en marcha su anunciado aumento de aranceles sobre productos chinos por valor de 200.000 millones de dólares, y no hay fecha para retomar las negociaciones. Aunque, al abandonar Washington, el jefe de la delegación china, el vice primer ministro Liu He, se declaraba “cautelosamente optimista”, también dejaba claro que las posturas están separadas por enormes diferencias de fondo.

Los canales siguen abiertos, han insistido las dos partes. “Las negociaciones no se han roto” y se retomarán en Pekín en algún momento del futuro, subrayaba Liu, el hombre de confianza del presidente chino Xi Jinping para los asuntos económicos, en una rueda de prensa con medios chinos. Pero también admitía que existen “desacuerdos sobre cuestiones de principio”. Tres cuestiones en las que, subrayó, China “no cederá bajo ningún concepto”.

Para poder llegar a un acuerdo —ha explicado—, su Gobierno considera obligatorio que Estados Unidos levante sus aranceles adicionales; que el aumento del volumen de compras de productos estadounidenses que Washington exige a China sea realista y se ciña a la demanda interna china; y —sobre todo— que el documento final del acuerdo sea “equilibrado” para garantizar la “igualdad y la dignidad” de los dos países.

En esa tercera condición, la “dignidad”, está la clave. El actual punto muerto se desató, como ha publicado la agencia Reuters, cuando Pekín eliminó del borrador de acuerdo las referencias a que cambiaría sus leyes para aceptar las demandas de EE. UU. sobre protección de la propiedad intelectual, acceso a los mercados de servicios financieros y transferencia forzosa de tecnología, entre otros. Para Washington, esos términos eran la garantía para hacer cumplir lo que -creía- se había acordado. Para Pekín representaban una injerencia intolerable en su soberanía. Y un cambio en su modelo económico que Xi Jinping no tiene ninguna intención de aceptar. Venga lo que venga.

“China está dispuesta a pagar un cheque, pero no a transformar su modelo económico estatal en una economía de mercado”, escribía esta semana Alicia García-Herrero, economista jefe para Asia Pacífico del banco de inversiones Natixis. “El abrupto cambio de dirección [de el presidente estadounidense, Donald Trump] en la estrategia de negociación revela desesperación, más que fuerza” al imponer los nuevos aranceles, que pasan del 10 al 25%, y amenazar con gravar de la misma manera al resto de productos importados chinos.

Y China ha llegado a la conclusión de que tiene margen de maniobra para aguantar lo que cree que puede ser una guerra de desgaste prolongada. La desconfianza de Pekín es grande, y domina la percepción de que, al final, el objetivo de EE. UU. es impedir que este país se convierta en una gran potencia. No ha ayudado que esta semana las autoridades estadounidenses denegaran una licencia de operación a la principal compañía telefónica china —China Mobile— e intensificaran su retórica contra el gigante tecnológico Huawei.

China sopesa su respuesta a los nuevos aranceles


Los funcionarios chinos trataban de determinar este fin de semana, a la luz de los últimos contactos de Liu en Washington, cómo responder exactamente a la imposición de nuevos aranceles. “Pekín necesita más tiempo para evaluar la situación y determinar hasta dónde está dispuesta a llegar para responder a lo que considera exigencias estadounidenses poco razonables presentadas en el último momento”, apunta Eurasia Group.

Pekín ha advertido que tomará “medidas de respuesta”, pero no ha anunciado cuáles. No pueden ser completamente recíprocas, puesto que China importa un volumen mucho menor de productos estadounidenses. Pero sí puede apuntar contra mercancías o sectores especialmente dolorosos para una Casa Blanca en modo electoral, desde las semillas de soja a las motocicletas Harley-Davidson, producidos en estados bisagra. Otras medidas más contundentes -devaluar el yuan o vender deuda estadounidense- probablemente se reserven como último recurso, para evitar una escalada que quede fuera de control y efectos negativos para su propia economía.

“China cuenta con una caja de herramientas muy abundante”, ha apuntado Liu en sus declaraciones en Washington

A lo largo de los meses de negociación, Pekín ha ido dando pasos para proteger su economía ante la ausencia de un acuerdo. “Los responsables políticos chinos se han centrado en estimular de modo efectivo la economía. Además, con una perspectiva a largo plazo en mente, China se ha esforzado en extender lazos amistosos con la mayor cantidad posible de países”, apunta García-Herrero. Para lo primero, recuerda la economista, se encuentran en marcha estímulos para el sector privado vía crédito. Para lo segundo, China ha sumado ya oficialmente a 130 países a su iniciativa Nuevas Rutas de la Seda.

Los últimos datos económicos avalan, a ojos de Pekín, esta estrategia. El crecimiento del PIB en el primer trimestre del año ha sido del 6,4%, por encima de lo esperado. Las exportaciones también han aumentado un 4,3% interanual en los primeros cuatro meses del año, como han resaltado los medios oficiales chinos a lo largo de esta semana. El economista jefe del banco central chino, Ma Jun, ha calculado el impacto de la guerra comercial en una pérdida de tres décimas de punto de crecimiento del PIB, “algo que está dentro de lo controlable”.

“La economía tocó suelo a finales del año pasado, ahora empieza a recuperarse”, ha subrayado Liu. “A pesar de las presiones económicas que puedan venir, creo que la economía china mantendrá su impulso y un desarrollo sano y estable”.
La cita del G20

A corto plazo, y con independencia de que las delegaciones vuelvan a reunirse antes o no, la próxima gran cita se perfila en Osaka (Japón) a finales de junio, la cumbre anual del G20. Allí se verán las caras Trump y Xi Jinping, los únicos -como ha quedado claro esta semana- que tienen la última palabra para cerrar un acuerdo.

Un acuerdo que no llegará, como venía a decir Liu, a cualquier precio. “Cuanto más necesite Xi movilizar su sistema político y su población para (…) luchar una guerra de desgaste, más difícil le será cambiar la marcha y aceptar un gesto de Estados Unidos; si es que llega”, apunta en una nota la consultora Eurasia Group.

Aunque ambos les interesa entenderse. Una guerra comercial entre las dos principales economías del mundo sería perjudicial para todos. Trump necesita réditos electorales, y un pacto con China que pueda presentar como ventajoso sería una buena carta. Xi conmemorará en octubre el 70 aniversario de la fundación de la República Popular de China, y no quiere problemas que distraigan de los preparativos. Para Pekín —recuerda García-Herrero— continuar la política de crecimiento mediante estímulos puede suponer en el futuro un aumento de la deuda.

Pero incluso si los dos jefes fuman a corto plazo la pipa de la paz —y hoy por hoy, está por ver—, no está tan claro que consigan la cuadratura del círculo: resolver sus diferencias de principio, la “dignidad” de la que hablaba Liu He. Y un acuerdo que no las solvente puede acabar siendo como los dónuts del desayuno de sus delegaciones: dulce por fuera; por dentro, vacío.

Lavagna le sugirió al Gobierno que encare "ahora" una renegociación con el FMI

El exministro de Economía sostuvo que "quizás permitiría bajar la tasa de interés, mejorar un poco la situación económica y social de los argentinos, y darle un poco más de aire al próximo gobierno".





El exministro de Economía, Roberto Lavagna, sugirió al Gobierno que encare “ahora” una renegociación del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional para “despejar presiones sobre el mercado”.

“Que lo hagan ahora. Eso despejaría muchas presiones sobre el mercado, quizás permitiría bajar la tasa de interés, mejorar un poco la situación económica y social de los argentinos, y darle un poco más de aire al próximo gobierno cuando tenga que formular su propio programa económico”, amplió.

Remarcó su preocupación por la deuda contraída con el FMI y sus vencimientos, y reiteró la necesidad de “discutir el tema porque es algo muy pesado que le cae todo al próximo gobierno”.

En relación a su propuesta de consenso y diálogo, Lavagna manifestó en declaraciones a radio Mitre que “hablamos de un gobierno de unidad nacional que incluya diversas fuerzas políticas, sociedad civil, sindical, que quiebre la idea de que puede gobernar el país una minoría. El gobierno nacional ahora tiene el 30% de apoyo y se empeña en gobernar solo, lo que necesitamos es un gobierno con respaldo parlamentario del 55%”.

En esta línea, hizo referencia a la reciente mesa de trabajo Consenso 2019 presentada en Mar del Plata y agradeció el compromiso: “Fue una iniciativa muy importante, espontánea, de la gente del lugar, que después se comunicó con nuestra mesa de organización nacional”.

Consultado sobre el balance del gobierno de Macri, Lavagna expresó: “En lo que respecta a la economía, sobre casi 4 años de gobierno, podemos decir que tuvieron 3 años de caída del PBI, y solo un año tuvieron suba moderada. El resultado es una caída promedio del 5%, pero los promedios son mentirosos. Hoy hay sectores financieros que ganaron mucho, mientras que los trabajadores de ingresos medios y bajos sufrieron pérdidas de hasta el 15%”.

Para concluir, Lavagna afirmó: “Nosotros intentamos evitar la grieta instalada entre Macri y Cristina, por eso el tema central es la primera vuelta. Una vez pasado el obstáculo de la primera vuelta, las posibilidades son muy grandes”.

Argentina tiene la mayor presión tributaria desde 1970 según la OCDE: 30% sobre el PBI


El Gobierno de Mauricio Macri pasará a la historia impositiva argentina de la peor manera. Llevó al país a su mayor nivel de presión tributaria desde 1970 (30% sobre el PBI, según la OCDE).



Esta administración creó dos impuestos propios e inexistentes antes de su llegada al poder.

El primero, renta financiera, que si bien no fue la única, resultó una de las causas de la crisis desatada en abril de 2018.

El segundo fueron las retenciones 2.0 que provocaron, además de la furia del campo, que exportar automóviles a Brasil ya no sea negocio.

Tampoco hubo alivio en Ganancias, el impuesto al cheque y los costos laborales. Para peor, todas estas decisiones fueron tomadas vergonzantemente, con un Gobierno constante y públicamente apenado por tener que incrementar esta presión, ya insostenible al momento de llegar al poder.

El Gobierno tiene ahora un nuevo opus: puso ayer en práctica un incomprensible alza en los costos de las tasas de estadística para las importaciones, que pasarán del 0,5% al 2,5%. Curiosamente, en sus 10 puntos, Macri propone insertarse en el mundo y reducir impuestos. P. 6

El dueño de Swissmedical, Claudio Belocopitt, pidió que Macri se baje de la reelección

Otro empresario se suma al pedido y dijo ver con buenos ojos una alternativa dentro de Cambiemos encabezada por María Eugenia Vidal junto a algunos sectores del PJ.



Mientras el presidente Mauricio Macri se aferra a su sueño reeleccionista cada vez son más las voces de los sectores afines al gobierno que le piden un renunciamiento histórico.

Esta vez fue el presidente del Swiss Medical Group, Claudio Belocopitt, quien en diálogo con Alejandro Bercovich aseguró ver con buenos ojos la posibilidad de un cambio en Cambiemos.

"Yo he apoyado el cambio en 2015, creo que el gobierno vino con grandes intenciones, con grandes ideas. Pero evidentemente... a mí me parece que hay que renovar la esperanza y como dice Facundo Manes, los sueños. Un cambio en la alternativa la produciría" señaló.

"Todas las expectativas de cambio no se han cumplido, esa es una realidad que nadie puede discutir" admitió.

Y se animó a ir incluso un poco más allá: "A mí me parece que la alternativa María Eugenia Vidal, ampliada a espacios del peronismo, es una alternativa superadora".

Acerca de la posibilidad de que Cristina Kirchner defina finalmente competir en las presidenciales Belocopitt consideró que "ya tuvo su oportunidad".

"No me gusta (dijo sobre un eventual triunfo electoral de la ex mandataria en las urnas), eso es un paso atrás. Cristina gobernó, ya tuvo su oportunidad. Creo que hay que mirar para adelante. Creo que sería un gran retroceso", sentenció.

Trump:4 de julio y reelección



Preocupación entre demócratas por politización de fecha patria

Donald Trump, un presidente en busca de la reelección

 El presidente Donald Trump está pensando en aprovechar la celebración del 4 de julio, día de la independencia de Estados Unidos, para brindar un discurso a la nación y utilizarlo como plataforma para su reelección el año próximo, lo que está generando preocupación en las filas del Partido Demócrata.

Politizar el feriado más importante del país es una de las grandes preocupaciones que tienen ahora los demócratas, aseguró una fuente citada por Fox News.
Según la fuente, cercana a la presidencia, Trump prevé organizar un gran desfile por las calles de Washington DC, y se dirigirá a la nación desde los escalones del Lincoln Memorial.
The Washington Post confirmó que el presidente conducirá el evento, que finalizará con los tradicionales fuegos artificiales desde el Capitol Reflecting Pool, cerca del West Potomac Park.

El plan de Trump es que este año más personas puedan participar de los festejos, lo que está despertando preocupaciones logísticas entre los funcionarios de la capital estadounidense, mientras hacen los preparativos para el feriado, que se está acercando rápidamente.
"Tenemos mucha gente que viene para el 4 de julio.
Logísticamente, a lo largo de los años, los problemas se han logrado resolver", afirmó la alcaldesa Muriel Bowser al Washington Post. "No queremos deshacernos de lo que ya funciona".
"Tenemos mucha gente que viene al 4 de julio. Logísticamente, a lo largo de los años, los problemas se han resuelto. No queremos deshacernos de lo que ya funciona", continuó Bowser.

Aún persisten dudas sobre si el mandatario ordenará un desfile militar, en coincidencia con el que ya se celebra anualmente en la céntrica Avenida de la Constitución, además de un concierto gratuito y fuegos artificiales en el National Mall, la explanada en la que se encuentra el monumento a Lincoln.
Hace más de un año, Trump pidió al Pentágono que organizara un desfile después militar luego de quedar maravillado al presenciar en París la parada militar tradicional del 14 de julio, Día de la Bastilla.

Su objetivo inicial era que ese desfile militar se celebrara durante el festivo por el Día de los Veteranos en Estados Unidos, a comienzos de noviembre, pero esa idea generó críticas por su supuesto parecido a actos en países autoritarios y por los altos costos que implicaba, unos 92 millones de dólares.
"Cuando se nos pidió que nos dieran un precio por organizar un gran desfile militar de celebración, querían un número tan ridículamente alto que lo cancelé", señaló Trump.
Luego Trump cambió de fecha y pensó en el 4 de julio.
"Estamos pensando en hacer un desfile el 4 de julio o en los alrededores de esa fecha. Un desfile de 'Saludo a Estados Unidos'", expresó a fines de febrero pasado.

Los gobernadores creen que queda poco tiempo para ordenar la interna entre Massa, Lavagna y Urtubey

Lo habló el entrerriano Gustavo Bordet con Massa. Si en dos o tres semanas no se ordena el espacio, algunos podrían avanzar con Cristina.


La tensión irresuelta que atraviesa al peronismo no kirchnerista por la negativa de Roberto Lavagna a ir a una primaria con Sergio Massa y Juan Manuel Urtubey, empezó a cansar a los gobernadores, que entienden que en las próximas tres semanas el espacio ya debería tener definida la manera de elegir su fórmula presidencial.

Massa analizó esta suerte de empantanamiento que atraviesa Alternativa Federal, durante los encuentros que tuvo en las últimas 48 horas con los gobernadores de Santiago del Estero, Gerardo Zamora; Chubut, Mariano Arcioni y Entre Ríos, Gustavo Bordet.

Lavagna sigue afirmando que el no forma parte de Argentina Federal y por ahora rechaza someterse a una primaria de esa fuerza, aunque con menos intensidad que al inicio de su instalación como posible candidato a presidente. "Si Roberto no mide 20 puntos para el cierre de listas, no tiene mucho sentido ir a una primaria", afirman cerca suyo.

El ex ministro mantiene la idea de armar un frente más amplio con los socialistas santafesinos y con el sector del radicalismo díscolo que empuja a Martín Lousteau, que por ahora parece mas interesado en lograr la reformulación de Cambiemos.

Estas posiciones de Lavagna le generan no pocas tensiones en el peronismo. El diálogo de Lavagna con los socialistas le generó una tensión con el senador Omar Perotti, que está librando una dura batalla para que el peronismo recupere Santa Fe. Perottio es además muy cercano al cordobés Juan Schiaretti y si ambos ganan, se constituirían en un polo de poder clave en el mapa político que viene.

En su último encuentro con Lavagna, el gobernador de Córdoba le sugirió que lleve a Miguel Pichetto como candidato a vice -un freno a la idea del ex ministro de ofrecerle ese lugar a Miguel Lifschitz- y que se someta a las primarias. Este domingo si se da el triunfo que vaticinan las encuestas, Schiaretti saldará muy fortalecido y en Alternativa Federal esperan que sea un factor de ordenamiento del espacio.

Schiaretti en el último encuentro que tuvo con Lavagna, cuando lo recibió en Córdoba.

Schiaretti le pidió a Lavagna y al resto de los presidenciables del espacio que en la noche del domingo no se acerquen a Córdoba y en todo caso sugirió que podían felicitarlo por Twitter, en el reciente diálogo que mantuvo con el ex ministro.



El problema que tiene Argentina Federal es que si sigue demorando la resolución de la tensión entre Lavagna y Massa y no determina con claridad quienes integran el espacio y como se definen las candidaturas, algunos de los gobernadores que tienen a Cristina midiendo muy arriba en sus provincias, podrían iniciar un diálogo directo con la ex presidenta, para sumarse a su proyecto de regreso al poder. No es una conjetura. Algunos ya avisaron.

La otra elección: Cómo impactará el triunfo de Schiaretti en la pelea de Negri y Mestre

En Cambiemos ya reconocen que el peronismo alcanzará los dos tercios en la unicameral cordobesa y vaticinan una hegemonía como nunca tuvo la provincia.




Por Javier Laquidara


El resultado anunciado de las elecciones de Córdoba no le quitó atractivo al devenir de la UCR provincial, que se prepara para uno de los peores escenarios desde la vuelta a la democracia.

La pelea entre Mario Negri, el candidato preferido de la Rosada, y Ramón Mestre, el intendente de la capital, se convirtió en un debate nacional por el impacto que puede tener en la figura de Mauricio Macri. El presidente, que superó los 70 puntos en Córdoba en 2015, no pudo presentar una lista realmente competitiva en el segundo distrito electoral del país en el año en el que buscará su reelección. En parte a raíz de esa interna que no terminará una vez que se conozca el veredicto del escrutinio.

Tanto en el sector de Negri como en el de Mestre aseguran que no ven un escenario de concordia para después de las elecciones, sino todo lo contrario. Mestre tiene intenciones de convertirse en el líder de la oposición a Schiaretti y para eso cuenta con el aparato del partido, que controlará institucionalmente hasta noviembre de 2020. Por eso Negri tuvo que competir por fuera de la UCR.



Cerca del jefe del interbloque de Cambiemos en el Congreso aseguran que si Mestre hace una muy mala elección, quedará desautorizado entre los propios como el kirchnerista Martín Soria en Río Negro. El diputado no tiene sin embargo intenciones de convertirse en el líder de la UCR provincial en lugar de Mestre. Preferiría guardarse dos años y volver por el Senado en 2021, siempre y cuando Macri no le pida que reelija en Diputados.





"Hay mucho veneno entre ambos", aseguran los radicales y no creen que haya lugar para un acuerdo post elecciones, ni para unificar bloques ni para empujar para el mismo lado contra Schiaretti.



En el radicalismo cordobés pronostican que la guerra local tendrá un correlato en la convención del partido de Alem que se fijó para el 27 de mayo en Parque Norte. La Rosada presta especial atención a ese evento porque es el que determinará si la UCR apoya la reelección de Macri.

La pelea por un lejano segundo lugar entre Negri y Mestre no sólo golpea a Macri, sino que es un mazazo contra el poder territorial histórico de la UCR. El peronismo podría arrebatarle a los radicales el control de la capital cordobesa, la ciudad más importante que gobierna la UCR en el país, por primera vez desde 1983. En Córdoba no cuentan las excepciones del menemista Germán Kammerath, que pertenecía a la Ucedé, y del ex peronista Luis Juez, que acordó con los radicales para llegar a la intendencia en 2003.

En ambos bandos se echan culpas por la posible victoria del peronista Martín Llaryora, quien ni siquiera nació en la capital de Córdoba. En el sector de Mestre dicen que el diputado es uno lo de los grandes responsables de la derrota municipal por haber abierto dejado que la Rosada se entrometiera en los asuntos mediterráneos. En el sector de Negri aseguran que la derrota en la capital se debe exclusivamente a una mala gestión del intendente.

En el radicalismo advierten que la división entre traerá además un efecto colateral inédito para la provincia: el peronismo puede alcanzar los dos tercios en la Legislatura.

La Legislatura unicameral de Córdoba renueva sus 70 legisladores. De esos 70, 44 se eligen por sistema d'hont en distrito único y 26 representan a cada uno de los departamentos de la provincia. El partido ganador de cada departamento coloca al legislador, por más que gane por un voto, y el segundo no coloca ninguno, en una elección de representantes similar a la del Senado norteamericano.

Los radicales calcularon que al ir divididos le permitirán a Schiaretti quedarse con unos 23 legisladores departamentales. Y si se confirma la tendencia en las encuestas, el gobernador también arrasará en la elección por sistema d'hont.

"Por primera vez tendremos en Córdoba una relación de fuerzas como la de Formosa", equiparan ante en el entorno de unos de los candidatos.

¿Por qué ALEMANIA es una POTENCIA INDUSTRIAL?


Hacer una España más joven

'El muro invisible', de Politikon, es un sólido estudio sobre el incierto porvenir de España por la ruptura del pacto entre generaciones


La Navidad es un momento de encuentros y evocaciones familiares, especialmente en un país donde la familia sigue teniendo tanto peso simbólico. Sus cenas son ya una fábrica de tópicos sobre nuestras dificultades para ponernos de acuerdo, especialmente entre generaciones. Más allá de los chistes, en España tenemos un severo problema de desencuentro entre cohortes de españoles que viven en condiciones cada vez más diferentes, usan criterios de valoración cada vez más alejados, hablan idiomas casi paralelos y tienen dificultades y expectativas muy distintas. Mientras que la crisis territorial y de encaje plurinacional, la socio­económica o la democrática han recibido gran atención —la brecha entre mujeres y hombres comienza a ganar también, afortunadamente, peso en la agenda—, la grieta que se ha abierto entre generaciones ha sido poco tratada, discutida, investigada.

En España, la crisis y su fanática gestión terminaron de romper un maltrecho “pacto intergeneracional” —las estructuras de compromiso y protección social que trenzan los esfuerzos de cada generación con la anterior y la posterior, la base material de la solidaridad nacional— hasta el punto de convertirnos, de forma acelerada, en un país hostil para sus jóvenes. Por eso es tan pertinente El muro invisible, el ensayo del colectivo de sociólogos y politólogos Politikon.Habría sido fácil caer en la tentación de hacer un manifiesto por la juventud o un ajuste de cuentas generacional. Sin embargo, nos encontramos con un estudio de sólida base empírica que muestra genuina preocupación por el futuro de España —incierto porvenir aguarda al país que alumbra una juventud sin futuro—. Una rica mirada multidisciplinar atraviesa todos los capítulos, con el trabajo extra que supone una obra colectiva pero no fragmentada y, sobre todo, con una admirable perspectiva comparada no solo en relación con generaciones anteriores, sino, sobre todo, en relación con Europa: preguntarse por qué los españoles sufrimos determinados problemas —el desempleo y la precariedad, el abandono y fracaso escolar o la dificultad para formar una familia— en mayor medida que el resto de jóvenes europeos es un reto que entronca con la mejor tradición regeneracionista de nuestra historia.



Ningún país puede afrontar su futuro con vigor si no es capaz de reunir en torno a códigos, horizontes y derechos a sus mayores y a sus jóvenes

Si el primer bloque del libro justifica estadísticamente la hipótesis de la ruptura del pacto intergeneracional, la segunda parte aborda la necesaria reforma de los pilares centrales de nuestro modelo de sociedad: un mercado laboral marcado por la dualidad y la persistencia del desempleo, un sistema educativo que no garantiza la igualdad de oportunidades y un modelo de bienestar y pensiones sostenido sobre dos instituciones en crisis, como son el empleo y la familia.
En los últimos años, el Partido Popular ha mantenido, con fines electorales y cortoplacistas, una promesa imposible: que las pensiones se podían mantener intactas mientras se trituraban las condiciones sociales y laborales de quienes tienen que mantenerlas. El desenlace de esta política suicida ha llegado este mismo mes, cuando por primera vez el Gobierno ha tenido que recurrir al endeudamiento para hacer frente a la paga extra de los pensionistas, una vez liquidada la conocida como hucha de las pensiones. Comprobamos así que el pacto intergeneracional no puede cumplirse a medias, que cuando la juventud apenas puede sostenerse a sí misma, difícilmente puede cargar con el coste del sistema de pensiones.
No se trata solamente de que los salarios —y con ellos las aportaciones a la Seguridad Social— hayan caído sustancialmente desde la crisis, sino que además la pirámide demográfica se estrecha año a año. Hay que decirlo con rotundidad: formar una familia se ha convertido en un deporte de riesgo. España ha pasado de ser, hace 40 años, uno de los países europeos con más natalidad a estar hoy en el vagón de cola. Como documenta sobradamente este libro, no es una cuestión de voluntad, sino el producto de una carrera de obstáculos marcada por la falta de ayudas a la emancipación, el alto precio de la vivienda, la proliferación de empleos “inseguros y atípicos” o la ausencia de escuelas infantiles gratuitas. La consecuencia de esta hostilidad hacia las familias por parte del Gobierno que decía defenderlas es una tasa de pobreza infantil cercana al 40%, que se concentra especialmente en los hogares monoparentales y por tanto en las mujeres. Algo que no solo debería estremecernos, sino también preocuparnos, pues la pobreza no se cura con la edad. Decía Esping-Andersen que la reforma de las pensiones debiera empezar por los niños; haríamos bien en tomar buena nota de ello.



La situación es producto de una carrera de obs­táculos: falta de ayudas a la emancipación, alto precio de la vivienda, empleos inseguros...

Cabría hacer tres aportaciones de carácter más crítico a los autores. La primera de ellas se refiere a la ausencia de datos segregados por comunidad autónoma, que no solo ofrece una imagen homogénea de España que por desgracia está lejos de la realidad, sino que además dificulta el necesario aterrizaje de muchas de sus propuestas al marco competencial vigente —­por ejemplo, la propuesta de blindar un suelo de financiación para la educación es inseparable de la necesaria reforma del modelo de financiación autonómica—. En segundo lugar, se echa en falta una mayor atención a las propuestas de renta básica que están explorando ya, con resultados interesantes, buena parte de nuestros socios europeos y que la propia ­OCDE recomienda a España para hacer frente al lastre de la desigualdad y los bajos salarios. Una medida, además, plenamente coherente con los principios de universalidad, igualdad y sostenibilidad defendidos por los autores como pilares del bienestar en el siglo XXI. Por último, a la hora de analizar la traducción política de la brecha generacional, sorprende la ausencia de un tema ampliamente tratado por los autores en otras ocasiones, como es la reforma de nuestro sistema electoral a fin de evitar la infrarrepresentación de las provincias donde se concentra la mayor parte de los jóvenes y facilitar así la apertura de una discusión política más seria sobre la cuestión generacional en nuestras instituciones.

He insistido en otras ocasiones, desde esta misma tribuna, en que la tarea política primordial en España, la que tiene verdadero carácter revolucionario, es recomponer el orden roto desde arriba por la avaricia y la incompetencia de las élites tradicionales. Volver a tejer un acuerdo social que cierre las principales fracturas que hoy dificultan aunar esfuerzos en pos de un rumbo colectivo. Este libro es una contribución sólida para situar en la agenda una de las fracturas más conocidas pero menos discutidas: la que se da entre generaciones. Ningún país puede afrontar su futuro con optimismo y con vigor si no es capaz de reunir, en torno a códigos culturales, palabras, horizontes e instituciones y derechos comunes, a sus generaciones mayores y más jóvenes. Si no restablece un diálogo entre lo mejor de lo que ha sido y lo mejor de lo que puede ser. Este debería constituir, desde ya, uno de los pilares de la conversación española que necesitamos para recomponer por abajo un proyecto de país justo, incluyente y rejuvenecido.

¿Somos todos clase media?

La política es cultura. Es el lenguaje, los símbolos, las identidades. La política es el candidato, el puntero, la encuestadora, el operador, la manzanera, el gurú. La política es lo deseable, lo posible, lo utópico. La política no es la guerra, la política es la batalla cultural. Anfibia Podcast presenta Batalla Cultural. Conduce Martín Ale, jefe de redacción de Anfibia. En este episodio, hablamos de por qué a los argentinos les gusta decir que son de clase media con el sociólogo Pablo Seman.