El plan de Donald Trump para gobernar EE.UU.

Resultado de imagen para trump

MURO CON MEXICO, EXPULSION DE INMIGRANTES, BENEFICIOS A LOS RICOS


Donald Trump se comprometió a renunciar al Tratado Transpacífico de libre comercio; denunciar a China por manipulación de su moneda; levantar las restricciones sobre el uso de energía no renovable y contaminante; hacer un recorte de impuestos que beneficia principalmente a las grandes fortunas; anunciar un plan de obra pública por diez años y un billón de dólares; llevar a cabo una reforma política federal; acabar con el sistema de salud impulsado en los últimos años por Barack Obama; comenzar la construcción de un muro en la frontera con México; expulsar a al menos dos millones de inmigrantes ilegales; anular todas las órdenes ejecutivas que dejó su antecesor y prohibir la entrada de ciudadanos provenientes de países donde hay actividad terrorista. Todo eso, prometió, en sus cien primeros días de gobierno.

Eso dice su “contrato con el votante americano”, un programa de gestión que el presidente electo había presentado en octubre, en el peor momento de su campaña, en un caluroso discurso en Gettysburg, sitio histórico cerca de Pennsylvania donde la Guerra Civil, hace un siglo y medio, tomó su rumbo definitivo. El documento, que luego fue publicado y difundido en los estados en disputa, detalla las medidas que tomará ni bien asuma su lugar en el despacho oval de aquellas que deberá trabajar en conjunto con el Congreso y sigue al pie de la letra lo más encendido de su prédica proselitista.

Pero aquí, a la sorpresa del martes le siguió la incertidumbre del miércoles. Porque siempre hay una distancia entre lo que se dice en la campaña y lo que se ejecuta en el gobierno, y Trump aún no ha mostrado sus cartas como para delinear los contornos de su mandato. Durante todo el día los medios nacionales alternaron análisis del resultado, que los sorprendió, con especulaciones sobre los próximos pasos del nuevo jefe de Estado.

Cuál será su gabinete. Cuáles las políticas que llevará como bandera en el primer tramo de su gestión. Qué promesas de campaña cumplirá en los primeros días y cuáles deberán esperar. La victoria del candidato republicano echó por tierra un montón de certezas y trajo consigo otras tantas preguntas, de cuyas respuestas dependerá el futuro inmediato y de mediano plazo en todo el planeta. No hay antecedentes para contrastar: por primera vez en la historia, este país eligió para ocupar la Casa Blanca a una persona que no había pasado antes por ningún otro escalafón de la carrera política o en las Fuerzas Armadas.

En sus primeras horas como presidente electo Trump utilizó un tono y un estilo muy distinto al que de la campaña. Durante su discurso inaugural hizo llamados a la unidad del país: su audiencia ya no era partidaria sino que le hablaba a todos los estadounidenses. En el transcurso del miércoles también se dedicó a abrir canales de diálogo. Con la oposición demórata, que todavía groggy por la piña del martes, sólo atinó a cumplir su rol protocolar en estas situaciones. Con su par mexicano Enrique Peña Nieto, a quien llamó para retomar el diálogo que habían iniciado durante la campaña.

Se mostró, en una palabra, ‘presidenciable’, ese atributo etéreo que se le había requerido sin éxito durante toda la campaña y que no necesitó para ganar, pero del que, ahora, aparentemente, hará uso para gobernar. O al menos esa es la señal que el camaleónico magnate quiso dar en su primeros pasos como político profesional. Resta por ver si ese “nuevo” Trump será el que veamos los próximos cuatro años o si seguirá habiendo, como en los últimos meses, una especie de duelo Jeckyll / Hyde entre el político dedicado y el playboy con problemas para acatar límites, un estilo poco compatible con el ejercicio de la primera magistratura de una potencia mundial.

El puente que más se ocupó en reestablecer el presidente electo en sus primeras horas como tal fue el que tenía con su partido y que había llegado a la elección quemado y en ruinas. Trump, un outsider que cayó en paracaídas a la candidatura, nunca se llevó bien con el establishment republicano y en la etapa final de la campaña el vínculo terminó estallando en mil pedazos. Ayer, las principales figuras del partido se apuraron en presentar una especie de rendición incondicional ante el ganador. El jefe de la mayoría en la cámara baja, Paul Ryan, que llevó la voz cantante en el conflicto con el candidato, lo elogió y llamó a su victoria “el logro político más increíble” que haya visto en su vida.

“Hablamos del trabajo que tenemos por delante y la importancia de sacar adelante al país juntos”, dijo Ryan. La relación entre el presidente y el partido tendrá lugar institucional en la articulación de Casa Blanca y el Capitolio, donde funciona el poder legislativo en Washington, DC. Trump necesita de la mayoría en ambas cámaras que logró el Partido Republicano el martes, y para eso deberá negociar. Pero también sabe que ganó la elección él solo y se valdrá de esa legitimidad para conducir ese vínculo activamente y no dejarse marcar la cancha. Un dato a estar atentos: si le “perdona la vida” a Ryan y lo deja permanecer al frente del cuerpo legislativo o si buscará reemplazarlo por otro dirigente en el que tenga más confianza.

De los proyectos que planteó el candidato en su “contrato con el votante”, algunos servirán seguramente como terreno seguro para que presidente y legisladores avancen en conjunto: es el caso de la eliminación del Obamacare, el sistema de salud que fue una de las políticas de estado principales de Barack Obama y que siempre tuvo la resistencia de la elite republicana. El proyecto prevé “la eliminación” del programa y su reemplazo por “cuentas de ahorro para la salud (health savings accounts)”, retrocediendo en la cobertura que había crecido durante los últimos años.

Además, Trump contará con el apoyo en su proyecto de ley de “alivio a la clase media y simplificación” del sistema tributrario. Detrás de ese nombre se esconde un enorme recorte de impuestos que beneficia principalmente a las grandes fortunas, que podrán pagar entre 15 y 35 por ciento menos impuestos, con el objetivo teórico de generar condiciones para más inversión y nuevas fuentes de trabajo. Esa ha sido históricamente una de las grandes banderas econ{omicas de los republicanos, que no pondrán objeciones.

Hay más dudas sobre si el presidente electo podrá imponer sus reformas más resistidas, particularmente las que apuntan a la inmigración, un tema en el que el partido republicano se encuentra dividido. Las propuestas de Trump en la campaña eran extremas, por ejemplo: “Financiar completamente la construcción de un muro en la frontera sur con el entendimiento pleno de que México reembolsará el costo total”. Hay que ver si intentará pasar el proyecto así o cederá para ayudarlo a encontrar consensos.

Pero más allá de su relación con el Congreso hay una serie de propuestas en el “contrato” del magnate que podría ejecutar tan solo con su lapicera, desde el despacho oval, incluso en las primeras horas desde que asuma la presidencia. Si cumple sus promesas electorales, para la noche de su primera jornada en la Casa Blanca, Trump habría anunciado la salida de Estados Unidos del TPP y la decisión de renegociar NAFTA bajo la amenaza de dejar caer ese tratado también, y comandado a su secretario del Tesoro para que denuncie a China por manipulaciones cambiarias. El resultado de esas acciones cambiaría de un plumazo el mapa económico, financiero y comercial del planeta.

Otras de las medidas que prometió tomar es “anular todas las órdenes ejecutivas” que firmó su predecesor. En la práctica, eso implica, entre otras cosas, levantar las restricciones en la producción y el uso de energías como el petróleo, el shaleoil, el gas natural y el carbón, que habían sido limitadas por Obama a causa de su condición contaminante. En la misma línea, cancelaría la ayuda de Estados Unidos a los programas de Naciones Unidas sobre cambio climático (Trump cree, literalmente, que el cambio climático no existe y todo se trata de una estada del gobierno chino en busca de ventajas competitivas) para financiar con ese dinero un programa de infraestructura.

Por último, uno de los puntos más polémicos de su propuesta, y que también figura entre sus compromisos para los primeros días de gobierno, está “iniciar acciones para sacar del país a más de dos millones de criminales inmigrantes ilegales” y “suspender la inmigración de países con actividad terrorista en los que una investigación de antecedentes no pueda llevarse a cabo” de forma previa a la emisión de la visa, un eufemismo para “prohibir la entrada de musulmanes a los Estados Unidos”, como dijo, en otras palabras, en muchos actos de campaña.

En los próximos días, a medida que dé entrevistas y nuevos discursos, y se vaya conociendo cómo acomodará las piezas de su gabinete, comenzará a avisorarse el contorno real de lo que será su mandato. Más adelante, su primera gira como presidente electo puede dar una pista de cuáles serán sus prioridades en política internacional, un tema en el que tuvo posiciones oscilantes durante la campaña. La respuesta, calmada, de los mercados locales, a su elección, también puede interpretarse como una prenda de paz de Wall Street hacia el candidato. Por ahora, la respuesta de Trump, como la mayor parte de su futuro inmediato, sigue siendo un misterio.

Con el sistema de electores previo a la reforma del 94 hubiera ganado Scioli

En estos días, en los cuales el sistema electoral de los EE.UU., se ubica en el centro del debate en los medios y entre los intelectuales, donde la victoria de Hillary en el "popular", por 200.000 votos, no alcanzó para frenar una victoria apabullante por electores para Trump, se impone reflexionar sobre nuestro pase de ese sitema de electores al "popular" de distrito único que usamos ahora.

Menem y sus asesores, entendieron que con un distrito único, el peronismo la tendría más fácil, haciendo valer las diferencias númericas en la provincia de Buenos Aires. Es decir las goleadas en Matanza, Lomas, y demás distritos del conurbano con fuerte tradición peronista, le asegurarían a cualquier candidato peroncho corregir derrotas parciales en distritos desfavorables.

Sin embargo fue exactamente lo contrario lo que pasó en 2015. De haber funcionado el sistema de electores, la provincia de Buenos Aires gananda por Scioli, hubiera otorgado todos sus electores al FPV.

Lo mismo hubiera ocurrido con Chaco, Salta, Formosa, Entre Ríos, Santa Cruz, Tucumán, Catamarca, Río Negro, Neuquén, Corrientes, Misiones, Santiago, etc.

La estrategia del menemismo vio el corto plazo, pero se demostró errada en el mediano.


Bernie Sanders sobre la victoria de Trump

Resultado de imagen para bernie sanders donald trump

Declaración de Sanders sobre Trump



. Burlington, VT 9 de noviembre - El senador Bernie Sanders emitió la siguiente declaración el miércoles después de que Donald Trump fue elegido presidente de los Estados Unidos:


"Donald Trump aprovechó la ira de una clase media en declive que está enferma y cansada de la economía del establishment, la política del establishment, y los medios de comunicación del establishment,


La gente está cansada de trabajar más horas por salarios más bajos, de ver trabajos dignos irse a China y otros países de bajos salarios, de multimillonarios que no pagan ningún impuesto federal sobre la renta y de no poder pagar una educación universitaria para sus hijos Los muy ricos se hacen mucho más ricos.


"En la medida en que el Sr. Trump sea serio en perseguir políticas que mejoran las vidas de las familias trabajadoras en este país, yo y otros progresistas estamos preparados para trabajar con él. En la medida en que persiga políticas racistas, sexistas, xenófobas y contra el medio ambiente, nos opondremos enérgicamente ".

"La relación que Macri consiguió con Obama tendrá menos impulso con Trump"

ROSENDO FRAGA

Resultado de imagen para rosendo fraga
El analista político estimó que con el próximo gobierno de USA, la administración Cambiemos no tendrá el vínculo "excepcional" que logró con la gestión demócrata.


Barack Obama visitó la Argentina este año, a poco de que Macri asumiera la Presidencia.

El analista político Rosendo Fraga consideró este miércoles que, una vez que asuma, el presidente electo de USA, Donald Trump, le dará "menos impulso" a la relación de su país con la Argentina, en comparación con el que le dio Barack Obama.

En declaraciones al canal TN, Fraga sostuvo que la relación que cultivó el presidente Mauricio Macri con su par estadounidense "es excepcional", pero que esa intensidad será mucho menor con Trump dado que para el republicano "el foco no está en América del Sur, sino en Méximo y en el Caribe".

"El impulso que tuvo la relación entre la Argentina y USA con Obama va a disminuir con Trump", estimó el analista.

Para Fraga, "la Argentina es un país relevante en América Latina, pero América Latina no es relevante para USA" y en este sentido anticipó que "los frentes" que ocuparán a Trump en materia externa están en China, Rusia e India. "Allí es tará el juego estratégico" de Trump, señaló.

Por otro lado, Fraga relativizó "la sintonía" que Macri y Trump pudieron haber tenido "en el campo empresario en la década del 80" pueda ser una ventaja en la relación entre la Argentina y USA. De hecho, recordó que el gobierno de Cambiemos "tomó partido por Hillary Clinton", la candidata demócrata.

“¡Ése no es mi presidente!”, primeras marchas contra Trump con incidentes


PROTESTAS
Resultado de imagen para protestas contra trump

La campaña electoral en los Estados Unidos dejó a un país dividido, algo en lo que coinciden tanto Donald Trump como Hillary Clinton y Barack Obama, que hoy (10/11) recibirá al presidente electo. Ayer (9/11) miles de personas se manifestaron en Nueva York pero también en Los Ángeles, Filadelfia, Berkeley, Portland, Chicago, Seattle y Washington - la mayoría jóvenes- para repudiar a Trump bajo la consigna “¡Ése no es mi presidente!”. Hubo de quema de banderas estadounidenses.


Las manifestaciones contra Trump apenas se impuso en las elecciones de USA

Tan solo un día después de la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de los Estados Unidos, decenas de miles de personas salieron hoy a las calles de las principales ciudades del país para repudiar la victoria del magnate norteamericano.

La mayor concentración se realizó en Nueva York, donde miles de personas se concentraron frente a la Torre Trump de Manhattan con la consigna "no es mi presidente".

Los manifestantes, en su mayoría jóvenes, habían sido convocados por organizaciones sociales y grupos políticos de izquierda, unos en la plaza Union Square y los otros en Columbus Circle, cerca de la esquina suroeste de Central Park.

Una treintena de esos manifestantes fueron detenidos por desórdenes públicos por c ortar el tráfico, de acuerdo con las autoridades.

En Los Ángeles, miles de personas marcharon por Main Street y se reunieron en el ayuntamiento.

En Chicago, unas 1.000 personas se reunieron alrededor del Hotel Internacional Trump y de la Trump Tower, mientras gritaban "¡No a Trump! ¡No al KKK!".

La capital, Washington, así como Atlanta (Georgia), Boston (Massachusetts), Denver (Colorado), Austin (Texas), Portland (Oregón), Saint Paul (Minnesota) o las californianas Los Ángeles, San Francisco y San Diego fueron igualmente escenario de protestas.

Todas ellas bastiones demócratas en los que Hillary Clinton ganó este martes a Trump con grandes márgenes.

Aunque la mayoría de protestas transcurrieron sin mayores incidentes, en Oakland (California) parte de los 6.000 manifestantes formaron barricadas a las que prendieron fuego y se produjeron choques con uniformados en el acceso a una autopista que pretendían cortar.

Según The Huffington Post, en Richmond (Virginia), los manifestantes rompieron los cristales de la sede del Partido Republicano. Los incidentes en Richmond se saldaron con una decena de detenciones.

Y en Nueva Orleans (Luisiana), quemaron un muñeco de Trump y también rompieron cristales de algunos edificios, como entidades bancarias.

El macrismo logró demorar la ley para bajar las comisiones de las tarjetas

La oposición quería dictaminar hoy, pero el oficialismo consiguió retrasarlo para el martes.


El Gobierno consiguió postergar la baja de comisiones de las tarjetas en un caliente debate de comisión en la Cámara de Diputados, donde recién el martes podría haber dictamen.


El artífice de la maniobra fue el diputado del PRO Daniel Lipovetzky, quien impidió que la oposición firmara dictámenes y apurara el tratamiento de un proyecto que reduce el 3 al 1,5 % las comisiones de las tarjetas de crédito y de 1,5 % a 0 las de débito.

Tras los incidentes en Estados Unidos, el peronismo bloquea la boleta electrónica a Macri

 El peronismo no acepta el chip y en Cambiemos comienzan a resignarse, porque no llegarían a la licitación.


El presidente del bloque de senadores peronistas, Miguel Angel Pichetto.


Luego de los inconvenientes en la elección de Estados Unidos, los senadores peronistas están decididos a impedir que el año próximo todo el país vote con boleta única electrónica, como planteó el proyecto de reforma política enviado por Mauricio Macri y aprobado en Diputados.

Antes de ser consagrado presidente de la primera potencia del mundo, el republicano Donald Trump denunció irregularidades en muchos Estados como Utah, donde a la mañana solo 99 de 380 aparatos tenían las tarjetas de memoria programadas a las 7 de la mañana. Hubo que votar a mano para no parar la votación.

Clinton: "Nuestra Nación está más dividida de lo que creíamos"



"LAS MUJERES TODAVIA NO HEMOS ROTO EL TECHO DE CRISTAL"

La candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, reconoció públicamente su derrota electoral, y afirmó que "Donald Trump va a ser nuestro presidente. Le debemos una mente abierta y la oportunidad de liderar" el país.


En su primera aparición tras los comicios, la exsecretaria de Estado reconoció que los resultados no fueron los que esperaba, pero llamó a aceptarlos de forma pacífica y a colaborar con los republicanos. "Anoche felicité a Trump y me ofrecí a trabajar con él en nombre de nuestro país", dijo Clinton, quien confió en que el magnate neoyorquino sea "un presidente exitoso para todos los estadounidenses" y pidió a los suyos aceptar el resultado y mirar hacia delante.

"Hemos visto que nuestra nación está más dividida de lo que creíamos, pero yo todavía creo en Estados Unidos y siempre lo haré", apuntó. Vitoreada por decenas de seguidores y acompañada de su marido y de su hija, Clinton reconoció que la derrota en los comicios es algo "muy doloroso y lo será por mucho tiempo". Pese a ello, urgió a sus seguidores a seguir trabajando en favor del proyecto que ha defendido: "Nuestra responsabilidad como ciudadanos es seguir poniendo de nuestra parte para construir los EE.UU. mejores, más fuertes y más justos que buscamos".

También auguró que "nuestros mejores días todavía están por delante", y pidió mantener la "esperanza". "Somos más fuertes y seguiremos adelante juntos. Y no debéis arrepentiros nunca de luchar por eso", señaló.

Clinton dedicó además palabras especiales a las mujeres que respaldaron su campaña y confió en que, más pronto que tarde, EE.UU. tendrá por fin a una mujer como presidenta. "Todavía no hemos roto el techo de cristal más alto y más duro. Pero algún día alguien lo hará. Con suerte antes de lo que creemos", dijo.

La Plata: record de desempleo y sin auxilio para el pequeño comerciante

La Plata ya está entre los conglomerados con mayor desempleo del país. De acuerdo al último informe del INDEC, la desocupación llegó al 6,9% y la subocupación al 12,6%. Las cifras reflejan un vertiginoso crecimiento que incluso igualó la marca del Gran Rosario en términos de variación negativa en relación al año pasado.

Victoria Tolosa Paz


Las cifras exigen una respuesta concreta para una ciudad que desde hace años encuentra en la administración pública su principal fuente laboral; desaprovechando así la oportunidad de generar empleo genuino a partir de sus propios sectores productivos, industriales, comerciales y de educación"

La caída del consumo minorista no hace más que agravar la situación, ya que si bien no hay estadísticas oficiales, en todos los centros comerciales de La Plata se ven cada vez más persianas que bajan definitivamente. Sólo tomando el caso del microcentro, en cada manzana ya hay al menos tres locales cerrados.

El impacto del aumento de las tarifas de los servicios públicos y las tasas municipales, el elevado valor de los alquileres de los locales, y una brutal caída del consumo dejan al comerciante platense en una situación crítica.


Las cifras exigen una respuesta concreta para una ciudad que desde hace años encuentra en la administración pública su principal fuente laboral; desaprovechando así la oportunidad de generar empleo genuino a partir de sus propios sectores productivos, industriales, comerciales y de educación.

Como dirigentes tenemos el desafío y la responsabilidad, más allá de nuestras pertenencias políticas y partidarias, de desarrollar un plan de empleo en el que confluyan esos sectores, que además podrían contar con el aporte de la Universidad Nacional de La Plata a través de sus 17 facultades y la experiencia de sus más de 110 mil alumnos de grado.

Es cuestión de hacerlo. La Plata tiene todo para revertir esta situación: el Puerto más moderno de Latinoamérica, una autopista inteligente que la conecta con CABA, la remodelada ruta 6 que conecta 12 municipios y que tiene cabecera en Etcheverry, una universidad que recibe a 25 mil nuevos estudiantes cada año; atractivos turísticos que no se aprovechan y un motor productivo único, capaz de abastecer de frutas, flores y verduras a todo el país.

Se trata de diseñar una nueva matriz para resolver un problema crónico que ahora -en un contexto de recesión y ajuste- parecería haber alcanzado su nivel más alto.

Un ejemplo sirve para graficar la magnitud del problema: en Gran Rosario, que actualmente tiene el índice más alto de desocupación del país (11,7%), el desempleo sumó 2,7 puntos porcentuales respecto de la medición de 2015. Esa misma variación se registró en La Plata.

Con todo, la crisis vino a acentuar un problema que nuestra ciudad viene arrastrando hace años y que, como ocurrió en materia urbana, también responde a la falta de planificación.

(*) Consejera Nacional del Partido Justicialista

Senadores bonearenses e intendentes del peronismo ratifican "personería única" en negociación de gobernabilidad

Reunión en el Senado Bonaerense

Intendentes y senadores de los distintos espacios parlamentarios que remiten al FpV-PJ sumaron un nuevo capítulo de cara a la negociación general que se está dando en la provincia de Buenos Aires y que tiene como principales condimentos los proyectos de Ley de Presupuesto 2017 y la Fiscal Impositiva.




“Es cierto que al oficialismo le falta poco para lograr formalmente los dos tercios necesario para sancionar las leyes” dijo un intendente para romper el hielo de la tendida multicolor que se desarrollaba en el salón Cámpora del Senado provincial, “pero ese poco que le falta está hoy acá” y mirando a cada uno de los senadores presentes apuntó “puede ser uno de ustedes”.


Intendentes y senadores de los distintos espacios parlamentarios que remiten al FpV-PJ sumaron un nuevo capítulo de cara a la negociación general que se está dando en la provincia de Buenos Aires y que tiene como principales condimentos los proyectos de Ley de Presupuesto 2017 y la Fiscal Impositiva.

“Es cierto que al oficialismo le falta poco para lograr formalmente los dos tercios necesario para sancionar las leyes” dijo un intendente para romper el hielo de la tendida multicolor que se desarrollaba en el salón Cámpora del Senado provincial, “pero ese poco que le falta está hoy acá” y mirando a cada uno de los senadores presentes apuntó “puede ser uno de ustedes”.
X



La idea cultivada por los intendentes desde la reunión de Lobos y prolongada en una reunión de mesa ayer en la Capital Federal, que tuvieron que soportar la chicana de la convocatoria partidaria, casi superpuesta, del titular del PJ bonaerense Fernando Espinoza, dio el necesario paso legislativo y comenzó por la Cámara alta.

Los dirigentes peronistas con paciencia trabajan sobre la idea de unificar personería para establecer una relación fructífera con el oficialismo y al mismo tiempo están tratando de encontrar el equilibrio partidario que los vuelva encontrar juntos aunque eso implique una competencia interna.

Algunos incluso imaginan que el hipotético voto conjunto de, en el caso de senadores, las cuatro bancadas se tiene que dar al mismo tiempo que un acuerdo del Consejo partidario que habilite apoderados por sector, que garantice las presentaciones de candidaturas dentro del PJ.

Esa exigencia doble es entendida por mucho como un debilitamiento del kirchnerismo duro que hoy controla la estructura partidaria pero, al mismo tiempo, es la forma de marca un límite en la negociación parlamentaria a las otras tribus y, además, encontrar alguna fortaleza por volumen.

Hoy los senadores prestaron acuerdo, todos se manifestaron dispuestos a votar en línea: la interpelación fue clara y concreta en ese sentido para que no quedarán dudas. Ahora falta el capítulo de diputados, más numeroso y con otros ingredientes. Es el trabajoso camino de la unidad sin liderazgo claro o un liderazgo participativo, algo sumamente extraño en el partido de Perón.



Estuvieron presentes en la reunión, los intendentes Gabriel Katopodis (San Martín), Mauro Poletti (Ramallo) y Francisco Durañona (San Antonio de Areco), Verónica Magario (La Matanza) y Jorge Ferraresi (Avellaneda), Juan Carlos Veramendi (General Paz) y Juan Pablo De Jesús (La Costa) y Alfredo Fisher (Laprida) y Hugo Corvatta (Saavedra).

En tanto, los senadores presentes fueron Mónica Macha, Santiago Carreras, Magdalena Sierra y Juan Manuel Pignocco, por el Frente para la Victoria; Patricio García, Norberto García y Fernando Moreira; por el Bloque Peronista y Darío Díaz Pérez y Daniel Barrera, por la bancada del Partido Justicialista y María Fernanda Campo, del unibloque Néstor Kirchner.

Finalmente Wall Street festejó el triunfo de Trump y saltó un 1,4%


La Bolsa de Nueva York subiócon fuertza este miércoles con fuerza tras sufrir un desplome en la madrugada, debido a que los inversores digirieron el inesperado triunfo del republicano Donald Trump en la elección presidencial en Estados Unidos.

De acuerdo al cierre extraoficial, el promedio industrial Dow Jones subió 255,27 puntos, o un 1,4%, a 18.588,01 puntos; mientras que el S&P500 avanzó 23,52 puntos, o un 1,1%, a 2.163,08 puntos. En tanto, el Nasdaq Composite ganó 57,58 puntos, o un 1,11 por ciento, a 5.251,07 unidades.

Wall Street vivió un arranque de jornada volátil tras la victoria de Donald Trump en Estados Unidos, que había provocado inicialmente que los futuros del Dow Jones se desplomaran casi 800 puntos.

Poco antes de la medianoche, los valores futuros del Dow Jones llegaron a perder más de 760 puntos o un 4,2%, mientras que también cayeron con fuerza los futuros del S&P500 (-5 %) y los del índice Nasdaq (-5,1%).

Varios analistas dijeron que las promesas de Trump de bajar impuestos y aumentar el gasto en infraestructura pueden impulsar el crecimiento de la mayor economía del planeta.

De todos modos, coincidieron que el resultado de la elección abre un período de incertidumbre dado que en la campaña Trump propuso tomar decisiones radicales; entre ellas romper tratados comerciales, nombrar un nuevo presidente de la Reserva Federal y mantener relaciones más fluidas con Rusia.

JJ Kinahan, analista de mercado de TD Ameritrade, dijo que el desenlace de la elección probablemente abre un período de volatilidad mientras los mercados observan cómo Trump diseña su política económica. "Lo que se promete en la campaña y lo que realmente ocurre, son dos cosas distintas", dijo Kinahan. "De manera que seguiremos especulando hasta que realmente asuma (el 20 de enero) y se instale el nuevo Congreso", dijo. "El de hoy parece un día malo pero no de pánico", afirmó.

El sector sanitario impulsaba a Wall Street, con una fuerte suba del 2,7%, junto al materias primas (1,4%), el industrial (0,5%) y el financiero (0,4%), mientras que bajaban el de empresas de servicios públicos (-2,3%), el tecnológico (-1,2%) y el de energía (-0,2%).

En otros mercados, el petróleo de Texas bajaba un 0,4% y cotizaba en Nueva York a 44,80 dólares, mientras que el oro exhibía su condición de valor refugio en momentos de incertidumbre y subía un 1,5% hasta 1.294,3 dólares.

Por su parte, la rentabilidad de la deuda pública a diez años progresaba a esta hora al 1,972% mientras que en el mercados de divisas el dólar ganaba terreno frente al euro, que se cambiaba a 1,09 dólares.

Los días previos a la votación, los mercados bursátiles estadounidenses parecían preferir una victoria de la candidata demócrata Hillary Clinton, pero el triunfo de Trump no generó un movimiento de fuerte retroceso al principio de la sesión.

En Europa, en tanto, Londres cerró con alza del 1%, Fráncfort 1,6% y París un 1,5%. Madrid perdió en cambio un 0,4% y Milán cedió un 0,1%.

Más tremprano Tokio se desplomó un 5,4%. El índice Nikkei de los 225 valores se hundió hasta los 16.251,54 puntos, una caída de 919,84 puntos en un mercado particularmente animado.

El Nikkei pasó sin embargo gran parte de la mañana en territorio positivo, mientras los inversores apostaban por un éxito de la demócrata Hillary Clinton. Pero la tendencia cambió a medida que Trump iba apoderándose de estados clave, empezando por Florida.

La actividad fue muy intensa, con 3.800 millones de acciones cambiando de manos, es decir más del doble que en una jornada promedio en los últimos meses.

Por otra parte, el oro, un tradicional refugio de los inversores, se dispara más de un 1%, ante la desconfianza que genera Trump, quien en campaña prometió correr a Wall Street como el centro de decisión de la política económica de los Estados Unidos.

Ganó Trump: los medios pueden definir en qué pensar, pero ya no qué pensar

 Resultado de imagen para trump victory speech
Por Rubén Weinsteiner

El triunfo de Donald Trump, como el ‘Brexit’ en el Reino Unido, o la victoria del ‘no’ en Colombia, significa ante todo una nueva derrota de los grandes medios dominantes y de los encuestadores.

¿Cómo consiguió Trump invertir una tendencia que lo daba perdedor y lograr imponerse en la recta final de la campaña ?
Contra los medios que masivamente apoyaron a Hillary, contra su partido que no lo bancó, contra Washington y contra Wall Street. Frente a pesos pesados como Jeb Bush, Marco Rubio o Ted Cruz, que contaban además con el  apoyo del establishment republicano, muy pocos lo veían imponerse en las primarias del Partido Republicano, y sin embargo destrozó a sus adversarios.Bush declaró que votó en blanco, sus competidores en las primarias no sólo que no lo apoyaron, sino que reconocieron que no lo votarían, contra "la intellingentzia", que lo denostó permanentemente. Contra los líderes de los otros países, salvo Putin, que lo atacaron y jugaron para Clinton, contra los empresarios que le sacaron el apoyo financiero, y lo ahogaron. Contra todos ganó Trump.
 



En que pensar y que pensar

Los medios retienen la capacidad de decirnos en que pensar, pero han perdido, y Trump lo acaba de demostrar, la capacidad de decirnos, que pensar.


Los  grandes medios norteamericanos destrozaron a Trump a lo largo de toda la campaña. Lo demonizaron como a ninguno, se burlaron de él, lo pusieron en el peor lugar. . Trump entró en el golpe por golpe, aplicando la idea que  usó en sus años de empresario inmobiliario de Nueva York. No hay publicidad que sea negativa. Lo peor es que no se hable de uno. Y si hablan mal, eso te servirá para contraatacar con la misma fuerza. Su electorado, comenzó a creer que los grandes medios de comunicación trabajan para los demócratas, y el millonario ejecutó duros ataques como la única respuesta que se merecían los medios y los periodistas.

Trump atacó de frente al poder mediático. En sus actos animaba a sus militantes a abuchear a los “deshonestos” medios. Trump suele afirmar: "No estoy compitiendo contra Hillary Clinton, estoy compitiendo contra los corruptos medios de comunicación" . En un tweet reciente, por ejemplo, escribió : "Si los repugnantes y corruptos medios me cubrieran de forma honesta y no inyectaran significados falsos a las palabras que digo, estaría ganando a Hillary por un 20%".

Por considerar injusta o sesgada la cobertura mediática, el candidato republicano no dudó en retirar las credenciales de prensa para cubrir sus actos de campaña a varios medios importantes, entre otros : The Washington Post, Politico, Huffington Post y BuzzFeed. Y hasta se ha atrevido a atacar a Fox News, la gran cadena de derecha, a pesar de que lo apoyó como candidato favorito.

La suya fue una campaña caótica y errática en la que asesores despedidos continuaban aconsejando a Trump. El ambiente de los últimos días no presagiaba en absoluto una victoria. El millonario casi nunca aceptaba los consejos de los dirigentes del Partido Republicano o de sus propios asesores cuando le pedían que fuera menos agresivo en sus ataques o que se centrara en su programa.


Un discurso de odio y racismo puede no ser políticamente correcto y sí electoralmente rentable.

Trump nunca se inmutó por el apoyo público de todo tipo de grupos racistas o ultraderechistas. Nunca los repudió, ni siquiera cuando llegaban de conocidos ex miembros del Ku Klux Klan. Tampoco cambió de táctica cuando le dijeron que no era conveniente seguir atacando a las mujeres que le habían denunciado por acoso o abusos sexuales. Al igual que con sus ataques insultantes a los inmigrantes latinos –comenzó su campaña en las primarias llamando "violadores y narcotraficantes" a la mayoría de los que venían de México–, parecía que eso no le preocupaba, como si no fuera a necesitar sus votos. Y la realidad de estos Estados Unidos de comienzos del siglo XXI le dio al final la razón.

Frente a un posicionamiento conservador, lo que clásicamente llamaríamos de derecha, diversos sectores refractarios a su figura comenzaron a atacarlo, tildándolo de fascista, homofóbico, misógino, racista y maltratador de empleados entre otras cosas.
La secuencia de ataques continuos y repetitivos, continuó con la victimización del atacado, para finalmente desembocar en la tercera fase y definitoria de esta secuencia: el ordenamiento de los segmentos tributarios de su metamensaje y lateralidades.

Es decir, aquellos segmentos que sienten sin expresar algunos de estos posicionamientos, establecieron un vínculo emocional muy fuerte con Trump.
El ataque en comunicación política,  utilizado como estrategia, siempre debe hacer prevalecer el territorio por sobre el mapa interno. El mapa no es el territorio, el mapa es una construcción acerca del territorio, y el mapa interno es una construcción propia y para consumo propio y de grupos de pertenencia y pertinencia. Si estamos tildando a alguien de homofóbico, y hay un 30% de personas en el estado que resultan claramente homofóbicas, estamos contribuyendo mediante el ataque reiterado a ordenar el espacio del atacado. Si estamos diciendo que es xenófobo, y el 30% de los votantes cree que no tiene trabajo por culpa de los extranjeros, le seguimos ordenando el espacio.

El ataque reiterado y utilizado como eje de campaña, no puede apuntar a una condición con la cual se identifican segmentos importantes, por más negativa que nos parezca esa condición.

Las victorias intelectuales preceden a las victorias electorales, pero no se puede dar la batalla cultural en medio de una elección. En el campo de batalla no se puede comprar armamento y entrenar a la tropa. En el campo de batalla hay que definir el conflicto.

Está claro que no se puede callar ante un hecho inmoral como una actitud xenófoba o de trabajo esclavo, y no está mal denunciarlo, pero si se repite hasta el cansancio y en cada aparición esa denuncia se termina gastando el concepto y ordenando su voto más blando.
Si en un país hay un 30% de votantes, que no ve con malos ojos limitar la inmigración porque la relaciona con el desempleo o la inseguridad, por más que no sean xenófobos, van a votar a ese candidato que plantee medidas restrictivas, desde la xenofobia o desde posturas más moderadas. Así llegó Le Pen a la segunda vuelta en 2002. Resulta más eficaz evitar que gane ese candidato, aun a costa de no repetir 100 veces por día lo que más molesta.

El ataque siempre tiene que tener como foco los segmentos por los cuales se puja en el territorio, no el mapa aspiracional interno. La distorsión entre mapa y territorio siempre se salda a favor del territorio.

Los medios le dieron gran difusión a algunas de sus declaraciones y propuestas más incorrectas, por ejemplo, su afirmación de que todos los inmigrantes ilegales mexicanos son “corruptos, delincuentes y violadores”. O su proyecto de expulsar a los 11 millones de inmigrantes ilegales latinos a quienes quiere meter en autobuses y expulsar del país, mandándolos a México. O su propuesta, inspirada en Game of Thrones, de construir un muro fronterizo de 3.145 kilómetros a lo largo de valles, montañas y desiertos, para impedir la entrada de inmigrantes latinoamericanos y cuyo presupuesto de 21 mil millones de dólares sería financiado por el gobierno de México. Eso disgustó a los mexicanos, que no votan,pero le encantó a muchos que sin verbalizarlo tienen mayores o menores niveles de rechazo hacia los mexicanos En ese mismo orden de ideas, también anunció que prohibiría la entrada a todos los inmigrantes musulmanes…Y atacó con vehemencia a los padres de un militar estadounidense musulmán, Humayun Khan, muerto en combate en 2004, en Irak.

También su afirmación de que el matrimonio tradicional, formado por un hombre y una mujer, es “la base de una sociedad libre”, y su critica de la decisión del Tribunal Supremo de considerar que el matrimonio entre personas del mismo sexo es un derecho constitucional. Trump apoya las llamadas “leyes de libertad religiosa”, impulsadas por los conservadores en varios Estados, para denegar servicios a las personas LGTB. Sin olvidar sus declaraciones sobre el “engaño” del cambio climático que, según Trump, es un concepto “creado por y para los chinos, para hacer que el sector manufacturero estadounidense pierda competitividad”.

Estas consignas, muy bien estudiadas por el mismo Trump, fueron difundidas por los medios dominantes no solo en Estados Unidos sino en el resto del mundo, con la intención de destruir al magnate, y el efecto fue el contrario. Muchos aún se preguntan  ¿ cómo es posible que un personaje con esas ideas consiga una audiencia tan importante entre los electores estadounidenses?


Los segmentos con los cuales construyó Trump su masa crítica, entre los cuales estuvieron los blancos pobres sin formación universitaria, estructuran sus sistemas de preferencias sobre lo que llamamos relatos ocultos.

Los relatos culturales, tanto públicos abiertos y difundidos, como los ocultos, privados y subterráneos, conforman las hegemonías dentro de los diferentes segmentos poblacionales. Los relatos ocultos son una parte muy importante en las matrices de construcción de los sistemas de preferencias y determinación del voto.

Son relatos privados, que no se verbalizan en el espacio público, ni en los medios. Se remiten exclusivamente a los círculos de confianza, de “los nuestros”, a las charlas en familia o con amigos cercanos, o desde el anónimato en Web social, como cuando se cantan canciones racistas desde una tribuna en una cancha.

Doy un ejemplo de estos relatos ocultos: Muchos argentinos sintieron alivio apenas producido el golpe militar de 1976, algunos y no pocos de ellos siguen sintiendo hasta el presente apoyo y simpatía por ese gobierno militar, sin que les importe los crímenes cometidos por este. Sin embargo la difusión, resignificación y elaboración colectiva, impide hoy una reivindicación abierta de la dictadura en los medios, en la Universidad, en una reunión con gente desconocida, en el espacio público. Por eso la memoria se transforma para este grupo en un hecho privado que retorna a las vías de la oralidad propias de la intimidad.

Muchos de estos relatos ocultos contienen un desprecio por la otredad, por otro grupo o sector social, y si bien no se expresan en público, sobreviven subterráneamente, en lo familiar, entre amigos, allí donde hay redes de confianza, como dadores de sentido, de lo que Bordieu llama: la distinción.

Las redes orales han demostrado ser muy eficaces para preservar este tipo de relatos. Este relato-discurso de cada segmento se oculta en la oralidad ante la primacía de lo escrito y lo filmado.

Trump escuchó como nadie esos relatos ocultos, decodificó las demandas y los transformó en su discurso marcario.


Trump puso del lado de enfrente de la globalización económica, convencido de que ésta ha acabado con la clase media. Según él, la economía globalizada está exclueyendo cada vez a más gente, y recuerda que, en los últimos quince años, en Estados Unidos, más de 60.000 fábricas tuvieron que cerrar y casi cinco millones de empleos industriales bien pagados desaparecieron.

Trump es un ferviente proteccionista. Propone aumentar las tasas sobre todos los productos importados. "Vamos a recuperar el control del país, haremos que Estados Unidos vuelva a ser un gran país", suele afirmar, retomando su eslogan de campaña.

Partidario del Brexit, Donald Trump declaró que, una vez elegido presidente, tratará de sacar a EE.UU. del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA por sus siglas en inglés). También atacó el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP por sus siglas en inglés), y aseguró que, de alcanzar la Presidencia, sacará al país del mismo : "El TPP sería un golpe mortal para la industria manufacturera de Estados Unidos".
En regiones como el rust belt, el "cinturón del óxido" del noreste, donde las deslocalizaciones y el cierre de fábricas manufactureras dejaron altos niveles de desempleo y de pobreza, este mensaje de Trump pegó.





Se plantó fuerte frente a los recortes neoliberales en materia de seguridad social que proponían sus competidores en las internas. Muchos electores republicanos, víctimas de la crisis económica del 2008 o que tienen más de 65 años, necesitan beneficiarse de la Social Security (jubilación) y del Medicare (seguro de salud) que desarrolló el presidente Barack Obama y que otros líderes republicanos desean suprimir. Trump prometó no tocar a estos avances sociales, bajar el precio de los medicamentos, ayudar a resolver los problemas de los "sin techo', reformar la carga impositiva de los pequeños contribuyentes y suprimir el impuesto federal que afecta a 73 millones de hogares de clase media baja.



Enfrentó a Wall Street, diciendo que propone aumentar significativamente los impuestos de los corredores de hedge funds que ganan fortunas, y que apoya el restablecimiento de la Ley Glass-Steagall. Aprobada en 1933, en plena depresión, esta ley separó la banca tradicional de la banca de inversiones con el objetivo de evitar que la primera pudiera hacer inversiones de alto riesgo. Obviamente, todo el sector financiero se opone al restablecimiento de esta ley.

Trump dijo que con su enorme deuda, los Estados Unidos ya no disponen de los recursos necesarios para conducir una politica exterior intervencionista, e imponer "la paz" a cualquier precio. En contradicción con el complejo militar inserto en su partido, y como consecuencia lógica del final de la guerra fría, quiere cambiar la OTAN : "No habrá nunca más garantía de una protección automática de los Estados Unidos para los países de la OTAN".

En los últimos días, sus asesores consiguieron que dejara de tuitear de forma compulsiva o de retuitear mensajes de grupos racistas. Fue su única concesión. En la noche del martes, antes de que llegaran los primeros resultados, su jefa de campaña afirmaba que Trump no había recibido todo el apoyo que necesitaba del Partido Republicano. Sonaba a la típica excusa de quien está preparando la derrota para adjudicar su responsabilidad a otros.
Denostado por la elite del país, Trump tocó una fibra en la sociedad de Estados Unidos y construyó un movimiento formado, mayoritariamente, por trabajadores blancos, sin título universitario, que se han sentido relegados y dejados de lado por el progreso del país en los últimos años.

"Los hombres y mujeres olvidados de este país no volverán a ser olvidados", prometió Trump, en su discurso de victoria, el más moderado desde que lanzó su candidatura.

Trump se había convertido en presidente.

Rubén  Weinsteiner

Ganó Trump



Trump venció a Hillary y es el presidente electo de EEUU



El republicano Donald Trump se convirtió en el presidente electo de Estados Unidos al obtener un resonante triunfo sobre la demócrata Hillary Clinton en unos comicios cuyos resultados sorprendieron al mundo.

El Partido Republicano, además, obtenía mayorías en en las dos cámaras del Congreso.
Contra los medios que masivamente apoyaron a Hillary, contra su partido que no lo bancó. Bush declaró que votó en blanco, sus competidores en las primarias no sólo que no lo apoyaron, sino que reconocieron que no lo votarían, contra "la intellingentzia", que lo denostó permanentemente. Contra los líderes de los otros países, que lo atacaron y jugaron para Clinton, contra los empresarios que le sacaron el apoyo financiero, y lo ahogaron. Contra todos ganó Trump.


La elección presidencial deja a la mayor economía del planeta ante una profunda división política, y al resto del mundo en alerta debido a las preocupaciones y la incertidumbre que despertaron las propuestas de Trump, centradas en un discurso anti globalización y por momentos xenófobo.

En un desenlace que recordó al Brexit y al impactante "No" de los colombianos al acuerdo de paz con las FARC, Trump ganó la Casa Blanca enfrentando a la élite política y mediática del país, incluyendo a buena parte de su propio Partido Republicano.

Para sus votantes, en su mayoría blancos de clase trabajadora, la victoria del magnate inmobiliario es un auténtico milagro que reescribe los manuales sobre cómo se hace política en un país con millones de personas desencantadas con la dirigencia tradicional.


Denostado por la elite del país, Trump tocó una fibra en la sociedad de Estados Unidos y construyó un movimiento formado, mayoritariamente, por trabajadores blancos, sin título universitario, que se han sentido relegados y dejados de lado por el progreso del país en los últimos años.

"Los hombres y mujeres olvidados de este país no volverán a ser olvidados", prometió Trump, en su discurso de victoria, el más moderado desde que lanzó su candidatura.

Su mensaje nacionalista y proteccionista, en contra de los acuerdos de libre comercio, prendió muy bien en el norte y el centro del país, el "Rust Belt", la región que más ha sufrido el éxodo de fábricas que provocó la globalización, y la pérdida de empleos por los avances tecnológicos.

Para tantos otros, en cambio, es un salto al vacío y un retroceso para un país de enorme diversidad cultural y deseoso de una mayor igualdad de género, así como una amenaza a las conquistas logradas por el presidente saliente Barack Obama, especialmente su reforma del sistema de salud.







Contra todos los pronósticos, Trump, de 70 años, se impuso en los decisivos estados de Florida, Ohio y Carolina del Norte, una notable demostración de fuerza en una reñida carrera por la Casa Blanca.




Trump escuchó lo que ni Hillary, ni los medios escucharon. Demandas que no transitaron los medios.




Al final, los norteamericanos volvieron a marcar un quiebre en la historia, pero no el esperado por los demócratas. Cuando asuma la presidencia, Trump se convertirá en el primer hombre en liderar a la primera potencia global sin haber ocupado jamás un cargo público. Será el líder de la primera economía mundial, y el comandante en jefe del ejército más poderoso del planeta.




Trump también dio batalla en los estados industriales del norte y noreste de Estados Unidos, como Michigan y Wisconsin, que habían acompañado al Partido Demócrata de Clinton y Obama en las elecciones presidenciales de las últimas tres décadas.







El republicano ganó también en Iowa, un estado industrial del Medio Oeste que había votado por los demócratas en seis de las últimas siete elecciones presidenciales y que Obama había ganado las dos veces que se postuló.




También triunfó en Pensilvania, donde un republicano no se imponía desde 1988.




El escrutinio se extendió entrada la madrugada, hasta que finalmente Trump superó los 270 votos electores necesarios para consagrarse presidente, según el sistema de elección indirecta de Estados Unidos.




La incertidumbre -o más bien la certeza de que una victoria de Trump era inevitable-, causó un desplome de los mercados en Asia y de los futuros del Dow Jones, reflejando el temor y pesimismo de los inversores ante lo que la presencia del republicano en la Casa Blanca podría implicar para la economía y el comercio global.

Clinton, un ícono de la política estadounidense de las últimas décadas, aspiraba a hacer historia como la primera mujer presidenta de Estados Unidos, tomando la posta de Obama, el primer mandatario negro del país.

Su pulseada política con Trump, un famoso empresario sin experiencia política, fue una de las más rencorosas y polarizadas de la historia reciente, exponiendo y profundizando la división de Estados Unidos.


Un sondeo de boca de urna reflejó esta polarización extrema. A nivel nacional, las mujeres apoyaron a Clinton, de 69 años, por márgenes de dos dígitos, mientras que los hombres se mostraron significativamente más inclinados a respaldar a Trump.

Más de la mitad de los votantes blancos optaron por el republicano, mientras que 9 de cada 10 afroestadounidenses eligieron a Clinton y dos tercios de los hispanos también respaldaron a la demócrata.

Trump gobernará con un Congreso bajo control total de los republicanos.

El camino de los demócratas hacia la reconquista del Senado se volvió virtualmente imposible luego de que los republicanos mantuvieran las cruciales bancas en juego en Carolina del Norte, Indiana y Florida,.

El partido de Trump también amplió su mayoría en la Cámara de Representantes, que es la más amplia desde 1928.

La ex secretaria de Estado ganó en Virginia, Colorado y Nevada, estados clave, y también se impuso en California, el estado más poblado del país y el que envía más delegados, un total de 55, al Colegio Electoral que elige al presidente de Estados Unidos.
Exultantes, cientos de seguidores de Trump celebraron ruidosamente en el bunker del candidato en un hotel de Midtown Manhattan.




En contraste, numerosos partidarios de Clinton, que esperaron durante horas en un centro de convenciones de la misma ciudad para celebrar su victoria, abandonaron el lugar cabizbajos, y poco después la campaña de la demócrata anunció que no daría el discurso que tenía previsto.




El republicano, nacido en Nueva York, ganó en Florida, Ohio, Carolina del Norte, Pensilvania, Gerogia, Texas, Arkansas, Indiana, Kentucky, Virginia Occidental, Oklahoma, Tennessee, Mississippi, Alabama, Louisiana, Montana, Carolina del Sur, Kansas, Dakota del Norte, Dakota del Sur, Nebraska, Missouri y Idaho, entre otros estados.




Además de en Virginia, Colorado y California, Clinton se impuso en Nueva York -el estado donde reside-, Illinois -su estado natal-, Vermont, New Jersey, Massachusetts, Maryland, Rhode Island, Connecticut, Delaware, Oregon, Nuevo México y en el distrito de Columbia, entre otros.




Los latinos no fueron lo suficientemente activos y los varones blancos, en cambio, votaron con ganas: sintieron ganas de ir a votar y lo hicieron. Fueron protagonistas de la guerra interna que les propuso Donald Trump. Pusieron su rabia en las urnas.




El matrimonio entre los hispanos y el Partido Demócrata tiene poco más de 50 años. Muchos demócratas en el siglo XIX eran tan racistas que algunos hasta se opusieron al robo y la anexión de territorios que pertenecían a México. Y no porque respetasen la soberanía mexicana sobre California. El esclavista John Calhoun llegó a decir: “Nunca hemos soñado incorporar a nuestra Unión raza alguna que no sea caucásica: la libre raza blanca”. Agregaba: “Protesto contra la unión con México porque el nuestro es un gobierno de la raza blanca”. Recién en 1960, con John Fitzgerald Kennedy, los demócratas comenzaron a seducir a los hispanos o latinos. Lo lograron. Desde ese momento el voto mayoritario de la comunidad latinoamericana en condiciones de sufragar fue siempre para los candidatos del Partido Demócrata. El análisis final dirá hasta qué punto eso se concretó ayer en masa.




Según cifras de la ONG Votolatino.org cada 30 segundos un ciudadano norteamericano de origen latino cumple los 18. Son 803 mil en un año. Esa progresión hizo que en estas elecciones los latinos alcanzaron los 27,3 millones de votantes potenciales. Pero no todos se registraron pese a la campaña popular para que lo hicieran. Y ni siquiera todos los registrados votaron. Ya en 2012 el 41 por ciento de los latinos no se había inscripto para votar, un fenómeno muy marcado entre los menores de 30 años.




La otra organización importante además de Voto Latino es CHCI, un instituto motorizado por los congresistas de origen hispano que preside la representante (diputada) Linda Sánchez, hija de inmigrantes mexicanos. En el directorio figuran también los ejecutivos latinos de corporaciones, como Rudy Beserra de Coca-Cola, Ed Loya de Dell, Mario Lozoya de Toyota, y una dirigente sindical como Esther López, de los trabajadores de comercio.




Naturalmente no todos los dirigentes latinos son demócratas. Dos de los derrotados por Donald Trump en la interna republicana fueron Marco Rubio y Ted Cruz. Dos hispanos.




Y es obvio que, en la historia de las últimas décadas, los latinos que llegaron al Departamento de Estado no fueron los más flexibles hacia los cambios en el sur del continente. Basta pensar en el ex embajador en la Argentina Lino Gutiérrez o en el ex subsecretario de Asuntos Interamericanos Roger Noriega, un promotor de las acciones contra los gobiernos de Cuba y Venezuela y coautor de la ley Helms-Burton de 1996 que completó el bloqueo contra la isla castigando a las compañías de terceros países que comerciaran con ella.




En buena medida las posiciones políticas de la élite latina conservadora estuvieron determinadas por el conflicto con Cuba y la influencia del lobby anticastrista de Miami guiado por la Fundación Cubano Americana de Jorge Mas Canosa.




El lobby cubano de ultraderecha no desapareció pero perdió influencia por razones biológicas (las nuevas generaciones no tienen el odio de las viejas, un odio forjado en la Guerra Fría o en el propio exilio), por la mayor plasticidad de La Habana y por el crecimiento relativo mucho mayor de los latinos originarios de otras comunidades, notoriamente los de origen mexicano. Este contingente no tiene la política exterior como tema principal de su agenda sino las cuestiones de radicación, de trabajo y de comercio.




En los años 60 los latinos se preocupaban por el chicano pobre. En los ‘90 por el refugiado debido a la crisis mexicana, la violencia narco y la violencia de la guerra antinarco. En un ensayo recogido por el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales el investigador José Manuel Valenzuela Arce escribió que ya no se puede entender qué sucede en México sin comprender el México de afuera, las redes comunitarias transnacionales y las industrias culturales. La frontera de tres mil kilómetros es a la vez un tema permanente y un límite que otros fenómenos traspasan y superan sin que por ello la supriman.




Los Estados Unidos de hoy no se entienden sin la migra, el servicio de patrullas que impide el cruce de los mexicanos hacia tierra norteamericana y luego persigue a los ilegales. En el mercado mexicano de Los Angeles la mayor cantidad de cartelitos promociona abogados especialistas en litigios de residencia. Y los que pasaron los obstáculos legales, ¿votan?




Canta Lila Downs: “Los hombres barbados vinieron por barco/ y todos dijeron mi Dios ha llegado/ ahora pal’ norte se van los mojados/ pero no les dicen welcome hermanos”. Y también: “Si el dólar nos llama la raza se lanza/ si el gringo lo pide al paisa le cuadra/ los narcos, la migra y el border patrol/ te agarran, y luego te dan su bendición”. Downs, de 48 años, nació en Oaxaca de madre indígena y padre norteamericano y a los 14 se radicó en los Estados Unidos.




Según escribió el estudioso Arturo Santa Cruz en el libro “La segunda presidencia de Obama”, que compiló el chileno Luis Maira, el voto latino en los Estados Unidos tiene dos raíces. Por un lado la raíz económica. En 2013 el ingreso promedio de los hogares latinos es de 38.039 dólares anuales, contra 51.861 dólares promedio de los hogares blancos. Los negros están todavía peor: 32.584 dólares de promedio. Entre los latinos la tasa de desempleo es tres puntos mayor que entre los blancos. Salvo en los estratos superiores, como los ejecutivos de Wall Street, hasta 2012, al menos, la relación entre voto y nivel socioeconómico fue directa. En las anteriores elecciones el 63 por ciento de los votantes con ingresos inferiores a 30 mil dólares anuales votó por Barack Obama. Tantos perjudicados, ¿votaron?




La otra raíz del sufragio es identitaria y hace que incluso sean mayoría los latinos que votan a los demócratas entre los sectores con ingresos superiores a los 80 mil dólares. La identidad es la noción de pertenencia a un mismo grupo social construida de manera muy fuerte en las marchas por la igualdad de los migrantes después de los años 60 e incluso en los 80. En las encuestas el 100 por ciento de los latinos o hispanos se identifican como tales. Lo hacen por esa idea de pertenencia, por lucha contra la discriminación o en menor medida como primer paso para emprender acciones colectivas.




La mayoría de los latinos piensa que el Partido Republicano o no se preocupa por ellos o es abiertamente hostil hacia los hispanos. Un espanto que el discurso racista de Trump. Sin embargo, el miedo no se convirtió en una fuerza política arrolladora capaz de vencer la inercia para que, más allá de sus creencias pasivas, los latinos se hicieran practicantes del voto. Esta ecuación entre crecimiento demográfico y nivel de sufragio efectivo será clave para un país donde, en 2060, los hispanos serán 138 millones. Uno de cada tres norteamericanos del futuro.




El Estado de Florida es el pulmón de la victoria. Sin los votos mayoritarios de estas tierras de sol y playas lujuriosas, de ricos extravagantes y latinos que forjaron la historia de la región, las puertas de la Casa Blanca permanecerían cerradas. En las elecciones del 2000, el entonces candidato demócrata Al Gore perdió la elección presidencial por 537 votos ante el republicano Georges Bush. Esa diferencia hizo pasar Florida a las arcas de Bush y certificó su acceso a la Casa Blanca. Los sondeos eran apretados. Algunas encuestas le daban una ventaja de un punto y medio a la candidata demócrata, muy poco en el contexto de un Estado que cambia su orientación con la rapidez de una ola. Los partidarios de Donald Trump sostenían con fe mística que el embrutecedor de multitudes ganaría por una mezcla de voluntad popular y contribución divina. La historia electoral no permitía sin embargo tanto optimismo, al menos en lo que atañe a las tan buscadas minorías. Desde 1976, los hispanos de Estados Unidos le dieron su voto a los demócratas, sin interrupción. Lo mismo ocurrió con el voto de los afroamericanos. El Rope Center contabilizó en 2008 un 95% de los votos de los afroamericanos a favor de Barack Obama. En cuanto a las mujeres, su voto también se inclina, aunque en menores proporciones, hacia la balanza demócrata. Queda la decisión de los blancos. En este segmento, los porcentajes se invierten: en las últimas diez elecciones presidenciales los blancos de Estados Unidos eligieron a los republicanos. Allí se enredaba el enigma determinante de Florida.
El profesor Eduardo Gamarra recuerda que, en este Estado, “el 66% de los votantes está constituido por un electorado blanco muy sensible a los mensajes de Trump y del Partido Republicano”. Ese porcentaje y sus inclinaciones electorales se hace patente en cuanto uno se interna tierra adentro y se aleja de la ciudad cosmopolita. El mundo más rural es blanco y votó por Trump. Florida es también un receptor de ricos jubilados blancos, también proclives a Donald Trump. No se podía desdeñar ese dato, más las constantes históricas. Por ello el resultado era incierto y el voto de las minorías, su movilización, aún más capital esta vez que en otras consultas. Los especialistas analizan el voto hispano en dos entidades distintas: la de los cubanos norteamericanos, y la de los demás. Los primeros suman algo más del 35% de votos a favor de Donald Trump, los segundos apenas 8%. En Florida votaron cerca de un millón ochocientos mil hispanos del total de 12 millones de votantes que hay en este Estado. Es importante destacar el paulatino desapego del famoso voto cubano con respecto al Partido Republicano. Durante décadas, el cubano fue un voto cautivo de los republicanos y su narrativa anticastrista. Ya no. En 2012, 48% de los cubanos votaron por Barak Obama. Los cálculos ya mencionados situaban hoy ese voto en apenas 35% para Donald Trump. Pero el resultado desmiente esas proyecciones.La otra comunidad que tenía en sus manos el rumbo de historia fue la puertorriqueña. Entre ellos, la adhesión a los demócratas es masiva: 83% de los boricuas eligieron a Barak Obama en 2012. Las previsiones apuntaban a una mismo porcentaje en 2016, con el agregado de algo más de 200 mil portorriqueños que desembarcaron en Florida luego de la quiebra de Puerto Rico. Como se trata de un Estado Libre asociado, los portorriqueños tenían derecho a votar apenas llegaban a Estados Unidos. Sin embargo, ese aporte no bastó.
Los estados mayores de los partidos cuentan con una exacta cartografía electoral para calcular qué caudal del voto de las minorías es necesario para acceder a la Casa Blanca. En lo que atañe a los latinos, eran necesarios el 41% de sus votos para garantizar la presidencia (Obama sumó el 71% en 2012). Florida emitía hoy signos de derrota republicana, muy lejos de lo que ocurrió al final. En este Estado, la narrativa escatológica de Donald Trump no se reflejaba en la realidad. Es un Estado rico, con una taza de crecimiento superior en más de un punto y medio al promedio nacional. Además, vista desde Miami, la idea de un muro es un disparate. La ciudad es una babel. Se habla español corriente y mucho francés y créole traído por los inmigrados haitianos. La riqueza no proviene de la unicidad racial blanca, sino de la mezcla y el intercambio comercial frenético que fluye en los rieles de esa mezcla. La teatrología de Donald Trump, su imagen de unos Estados Unidos devastados o invadidos son son una comedia de mal gusto en Florida. Aquí se vive y se hacen negocios con los otros, vengan de donde vengan. Y pese a ello, el aspirante republicano puso su sello triunfal. “El muro es al revés: el muro no lo levantará Donald Trump en ningún lado. El muro lo levantamos nosotros los hispanos contra él. Somos el muro que no lo dejará pasar”, decía Hugo Fuentes, un hispano de origen portorriqueño muy comprometido con el movimiento anti Trump. Con el correr de las ofensas y los insultos del candidato republicano se fue formando una suerte de “contra efecto Trump”, según lo define Fuentes. Las repetidas groserías, al menos en Florida, parecían motivar a muchos hispanos salir a votar. Siempre se ha presentado el voto de esta minoría como importante, pero ahora, asegura Fuentes, “nuestra participación y nuestra decisión reviste un perfil histórico”. Los cálculos realizados a partir del llamado “voto adelantado” auguraban una participación record de los hispanos, tanto más cuanto que, desde las elecciones de 2012, la comunidad hispana suma cuatro millones de nuevos votante. Dos incógnitas centrales alimentaban el misterio: en primer lugar, se trataba de saber qué pasará no sólo en Florida sino en los Estados como el de Texas, California o Nueva York, donde se concentra el 52% de la comunidad hispana: en segundo, cuánto habrá de cierto en la movilización extraordinaria prometida por los latinos y promovida por las encuestas de NALEO y el Pew Hispanic Center. Esta minoría había sido, hasta ahora, la menos participativa en los procesos electorales: 48% contra el 64% para los blancos y el 67,4% para los afroamericanos. Según las encuestas de NALEO y del Pew Hispanic Center las diferencias del voto hispano entre Clinton y Trump son abrumadoras: entre 60 y 40 puntos. Irrecuperable a primera vista. La campaña de Donald Trump hacia estas minorías determinantes tuvo visos de suicidio político. El republicano apostó por el voto blanco y el voto resentido de los inmigrados. Acertó en Florida, el Estado más clave de todos. Su discurso, además, tornó cruciales el resultado en otros Estados como los de Nevada, Iowa, Arizona o Carolina del Norte. En cada uno de ellos, la presencia hispana es variable (entre el 5% y el 21% de los votantes. Según reveló de la organización Latino Decisions en un sondeo a pie de urna, más de dos millones de votantes hispanos suplementarios participaron en esta elección. Los resultados en Florida testimonian de un voto trumpista “escondido”. Dijeron una cosa, y votaron otra.

La historia da vueltas y elabora signos curiosos. El primer presidente negro de los Estados Unidos concluye su mandato y la designación del próximo dependía en gran parte del movimiento de las minorías.

Muchos famosos que apoyaban fervientemente a la candidata demócrata - como supieron ratificar al momento de votar - expresaron su indignación sin pelos en la lengua.

Lady Gaga pidió a América "que rece" por su futuro, mientras que Jessica Chastain reflexionó acerca del racismo que predomina en su país ("lo positivo de todo esto es que ya no podemos pretender que estamos libres de sexismo y racismo, la pregunta es ¿qué hacemos ahora?"). Por su parte, la cantante Cher aseguró que "el mundo no volverá a ser el mismo" y el director Paul Feig equiparó el triunfo de Trump con "el triunfo del odio, del bullying". Asimismo, la actriz Rashida Jones definió al día electoral como "oscuro" por los votos a un hombre que es "abiertamente egocéntrico, racista y sexista".

La productora Shonda Rhimes fue durísima con quienes votaron a Trump: "¿A tantos de ustedes no les molesta un hombre que agarra las partes y que es un xenófobo que dice 'allá está mi negro',¿en serio? ¿cualquiera puede ser presidente?". Por otro lado, el comediante Will Arnett invitó a la reflexión: "¿cómo les vamos a explicar esto a las minorías y a las mujeres?" disparó el actor.

Katy Perry , quien fuera una de las famosas voceras de Hillary, se sumó al pedido de protección de las minorías de Lady Gaga y aseguró que "nunca vamos a ser silenciados". La ganadora del Oscar Octavia Spencer confesó que no puede emitir las palabras "presidente electo Donald Trump" por lo raras que le resultan.

Resultados electorales: proyecciones de CNN

Según proyecciones de CNN, Trump suma 149 votos del colegio electoral y Clinton lleva 109.

La disputa mayor está en Florida, donde hay un estrecho margen. Florida, con 29 votos del colegio electoral, es un estado clave y podría determinar el ganador de la elección.

CNN proyecta que Trump ganará en:
Indiana
Virginia Occidental
Kentucky
Mississippi
Oklahoma
Tennessee
Carolina del Sur
Alabama
Kansas
Dakota del Norte
Dakota del Sur
Wyoming
Texas
Arkansas
Louisiana
Montana
Tres de los cinco votos electorales en Nebraska
Hillary Clinton ganará en:
Vermont
Delaware
DC
Illinois
Maryland
Massachusetts
Nueva Jersey
Rhode Island
Nueva York
Connecticut

CNN proyecta que los republicanos mantendrán el control de la Cámara de Representantes. Quedarán con 120 representantes, mientras los demócratas tendrán 88.
El electorado se vuelve menos blanco y más latino

Alrededor del 70% de los votantes el martes son blancos, comparado con el 72% de hace cuatro años. También cayeron los votantes negros: de 13% a 12%.

Entretanto, la población latina subió de 10% a 11%, y la asiática de 3% a 4%.
A los votantes les gustó su candidato

A lo largo de la campaña, muchos estadounidenses dijeron que escogerían entre el menor de dos males. Pero cuando salieron de las urnas, 42 % de los votantes dijo que se sentía bien a favor de su candidato.

Solo 25% dijo que su voto fue basado en el rechazo a otras opciones. Otro 31% dijo que les gustó su candidato, pero que tenían reservas.
Poco entusiasmo

No hay mucho de dónde escoger. Así es como muchos votantes se sienten sobre los candidatos presidenciales en EE.UU. Solo cerca de 4 de cada 10 votantes dijeron que les emocionaría o serían optimistas si Hillary Clinton o Donald Trump llegan a la Casa Blanca, según los sondeos de boca de urna.

Eso contrasta con su visión sobre el actual presidente. Alrededor de 54% de los votantes que acudieron a las urnas este martes dijeron que aprueban el trabajo de Barack Obama como presidente.

Mira las reacciones durante la noche electoral en Estados Unidos

Y mientras se Donald Trump ha hablado mucho sobre que la elección está amañada, alrededor de 8 de cada 10 votantes dijeron que confían de alguna manera en que los resultados de la elección serán contados de forma precisa.
El momento de la decisión: hace varias semanas

Los votantes dijeron que decidieron su voto hace mucho tiempo, según indican las encuestas de boca de urna.

Alrededor de 62% de los votantes decidieron antes de septiembre por quién iban votar. Otro 26% decidió en septiembre o octubre.

Pero solo 12% decidió en la última semana o en los últimos días. Esto sugiere que las recientes revelaciones del FBI reabriendo y luego cerrando de nuevo su investigación relacionada con los correos electrónicos de Hillary Clinton y las acusaciones por conducta inapropiada de Donald Trump no tuvieron mucho impacto en los estadounidenses a la hora de acudir a votar.

ATE también se diferencia de la CGT y se suma al paro nacional del jueves

El secretario general de los estatales bonaerense, Oscar "Colo" De Isasi, ratificó hoy que el sector que dirige parará el próximo jueves y movilizará a la Plaza de Mayo junto a numerosas organizaciones sindicales y políticas.



"Anunciamos la plena participación de la Asociación de Trabajadores del Estado de la provincia de Buenos Aires en la convocatoria hecha por ATE a nivel nacional para parar el día 10 y movilizar en todo el país", sostuvo De Isasi en conferencia de prensa. "Se va a movilizar a las ciudades del Interior, Gran Buenos Aires y Gran La Plata hacia la Plaza de Mayo", agregó.

"Reclamando claramente tanto en el orden del Estado nacional, provincial y los municipales la apertura de la discusión salarial y que se disponga un aumento salarial de manera urgente para recuperar el poder adquisitivo de los salarios y que se garantice la continuidad laboral de miles de compañeros y compañeras cuya relación laboral vence el 31 de diciembre", precisó el dirigente sindical.

El IPC Congreso saltó al 2,9% durante octubre


En base a consultoras privadas

La inflación de octubre llegó al 2,9% por la influencia del incremento en las tarifas, según las mediciones realizadas por consultoras privadas que fueron difundidas hoy por legisladores en el Congreso.

El dato fue publicado por el equipo económico del bloque Frente Renovador-UNA, encabezado por el diputado Marco Lavagna, junto a otros espacios, como el GEN, Libres del Sur y el partido Socialista.

Indicaron que el número correspondiente a la inflación mensual de octubre alcanzó el 2,9%, lo cual significó el registro más elevado desde junio, tras dos meses de inflación por debajo de 1%.

En los primeros diez meses del año en curso, la inflación acumuló un 35,6%, al llegar un promedio mensual de 3,1%, mientras que en términos interanuales, alcanzó el 43,9%. Desde diciembre de 2015 la inflación acumuló un 40,7%, al mostrar un promedio mensual de 3,2%.

El análisis puntualizó que "la aplicación de los nuevos cuadros tarifarios impactó muy fuerte en el rubro Vivienda y Servicios Públicos, que creció más de 9%, y agregó 1,2 puntos al nivel general". Aclaró, de ese modo, que "sin el efecto tarifas, la inflación hubiera sido de 1,6%".

Según el informe, el segmento de alimentos y bebidas aumentó en torno a 1,4%, por lo cual advirtió: "Esto muestra que la batalla de la inflación está lejos de ser ganada, y no debe perder prioridad en la agenda de la política económica".

"Por esta razón, la medición interanual de la inflación se ubica 15,8 puntos por encima de fines de 2015 y 18,7 puntos por encima del nivel que tenía un año atrás", calculó.

La publicación fue realizada por los diputados antes de que el INDEC difundiera el jueves el Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente a octubre.

Los gremios de la CGT y CTA habían estimado días atrás que el costo de vida aumentó 2,8% durante el mes pasado, por lo cual se disparó hasta el 42,5% en la comparación anual.

Cumbre de intendentes del PJ: apuntan al "monstruoso" endeudamiento que pretende Vidal


Presupuesto 2017


Los intendentes del justicialismo que se reunieron hoy en el hotel HN Bolívar coincidieron en remarcar que el Presupuesto que envió la gobernadora a la Legislatura pretende contraer un "endeudamiento monstruoso".




No se puede gobernar endeudando porque no podemos hipotecar el futuro de la gente que viene. Está claro que el endeudamiento en la provincia por unos 90 mil millones de pesos no lo va a pagar esta gobernadora, ni este Gobierno, ni tampoco la banca internacional, la deuda la van a pagar los vecinos de la provincia, las nuevas generaciones y el Gobierno que venga en 2019


Luego del plenario de intendentes peronistas que se llevó hoy en el hotel NH Bolívar, y previa a la reunión en la sede del Partido Justicialista nacional, la jefa comunal de La Matanza, Verónica Magario, aseguró que desde su espacio creen que "el endeudamiento que quiere Vidal es monstruoso".

"Queremos discutir el Presupuesto en la provincia", remarcó Magario en diálogo con el móvil de Qm Noticias, luego de destacar, también, que la reunión que mantuvieron más temprano tuvo por objetivo buscar la unidad del espacio que integra. De alguna forma, según pudo saber este medio, la propuesta es trasladar las "inquietudes" de los intendentes a sus pares en la Legislatura bonaerense.


En tanto, el titular del histórico sello partidario a nivel provincial Fernando Espinoza agregó que "hace quince días que hay acuerdos entre los intendentes peronistas y los bloques de legisladores para tratar de que el Presupuesto no lleve la idea de endeudar por endeudar".

"No se puede gobernar endeudando porque no podemos hipotecar el futuro de la gente que viene. Está claro que el endeudamiento en la provincia por unos 90 mil millones de pesos no lo va a pagar esta gobernadora, ni este Gobierno, ni tampoco la banca internacional, la deuda la van a pagar los vecinos de la provincia, las nuevas generaciones y el Gobierno que venga en 2019", agregó el referente justicialista.

Hasta los sectores más dialoguistas, como el que encabeza Martín Insaurralde, tuvieron posiciones duras contra el endeudamiento. El hombre de Lomas y su Grupo Esmeralda dejó claro que quiere precisiones en torno al destino de los fondos que lleguen vía deuda. Además, reclamó más inversión en salud y la reedición del fondo de infraestructura y seguridad para municipios.

Malvinas: la Cancillería se negó a que avance un juicio por crímenes de guerra

Resultado de imagen para vallejo malvinas
En un escrito de 110 páginas que constituirá una pieza histórica para la jurisprudencia argentina, la Cancillería rechazó la posibilidad de avanzar en un juicio contra Gran Bretaña que inició en 1987 la Comisión de Familiares de Caídos en las islas Malvinas por crímenes de guerra y por el hundimiento del Crucero General Belgrano.


Según la respuesta que ofreció el 24 de agosto pasado el Ministerio de Relaciones Exteriores a los abogados de las víctimas de torturas de la guerra de Malvinas y a los familiares de los muertos en el buque General Belgrano, el Gobierno descartó de plano la posibilidad de avanzar en un juicio contra el gobierno británico que causó esas lesiones y muertes. El escrito de la Cancillería, al que tuvo acceso LA NACION, justificó el rechazo jurídico bajo un argumento político: se amparó en que no puede declararse la inconstitucionalidad de la declaración de Londres y Buenos Aires firmada en 1989 (conocido como acuerdo de Madrid) que fijó un paraguas para el tema de la soberanía con el fin de que ambos países avancen en los acuerdos económicos, humanitarios y comerciales en las islas. Es que allí se acordó que ninguna de las partes impondría una demanda contra la otra.

En el caso del juicio por el hundimiento del crucero General Belgrano la abogada Ximena Bruzzone de la Cancillería sostuvo en el escrito que "esa es competencia del Ministerio de Defensa" por lo que delegó cualquier reclamo judicial ante esa cartera.


A la vez, en cuanto al caso del prisionero de guerra Raúl Vallejos que fue detenido y maltratado bajo el mando británico y perdió una pierna, la Cancillería no dio lugar al reclamo de "Acción Declarativa de Certeza" al entender que una declaración de "inconstitucional" del acuerdo de 1989 sería "perjudicial" en el restablecimiento de las relaciones políticas, diplomáticas, consulares, tecnológicas y de cooperación con el Reino Unido". Por ello, la Cancillería entendió que "menoscabar la integridad jurídica de la Declaración de 1989 ..tendría una connotación negativa para la política exterior de la Argentina no solo en su relación con el Reino Unido sino en cuanto a la posición que se desarrolla en en el marco de la Cuestión Malvinas".

De este modo, la Cancillería evaluó que interponer un recurso judicial por las víctimas de la guerra y declarar la inconstitucionalidad del acuerdo de 1989 para avanzar en un juicio contra Londres "sería muy negativo el impacto" para ese acuerdo sellado entre la Argentina y Gran Bretaña durante el gobierno de Carlos Menem ya que "pondría en riesgo la continuidad de la totalidad del instrumento y por ende el de la cláusula de soberanía". Se entiende: este mismo acuerdo volvió a aparecer en el comunicado conjunto que en septiembre pasado firmaron la canciller Susana Malcorra y el vicecanciller inglés Alan Duncan para relanzar las relaciones de la Argentina y el Reino Unido.

cuidar
Para los abogados Graciela Borro y Oscar Gil, el Acuerdo de 1989 "vulnera tanto nuestra Constitución como el Derecho Internacional Humanitario ambas partes contratantes se comprometen a que no habrá reclamaciones ni contra el otro Estado ni contra los ciudadanos del otro Estado".

Para los abogados de Vallejo y de otras diez víctimas más de tortura en la guerra de Malvinas, la Convención de Viena está por encima del acuerdo de Madrid, lo que permite a los particulares afectados por crímenes de lesa humanidad enjuiciar al Estado productor del daño para lograr una reparación.

Para la defensa de los damnificados por el hundimiento del crucero Belgrano y aquellos soldados torturados siendo prisioneros, la demanda no contiene reclamo económico alguno contra el Estado nacional sino que se exige una declaración de certeza que permita ocurrir por ante la Nación que ocasionó el daño, para solicitar las reparaciones .

En el escrito de la Cancillería se alerta sobre un "riesgo en cuanto al mantenimiento de relaciones comerciales de declarar la inaplicabilidad de dicha cláusula a los actores" y que podría ser entendido como una denuncia general del tratado, lo que los abogados Borro y Gil consideraron "desproporcionado y falso".

Desde la Cancillería, fuentes calificadas explicaron que el Ministerio de Relaciones Exteriores no se niega a que los demandantes avancen con un juicio por su cuenta contra Londres. Pero detallaron que no se puede ir en contra de un acuerdo internacional de dos Estados comprometidos en no agredirse mutuamente. A la vez, en la Cancillería avalaron todo tipo de demandas contra Londres desde un punto de vista particular. ¿Pero cómo puede avanzar un juicio si el Estado argentino no torga una declaración de certeza de los hechos?


Vallejos fue prisionero de guerra y al ser torturado perdió una pierna. Hoy vive en La Plata y espera un juicio contra sus captores. Junto con él demandaron a Gran Bretaña ex tripulantes del Crucero General Belgrano como el Coronel Juan Manuel, José María Gomez, Juan Roberto Vera, Domingo José Leal y los familiares de las víctimas de ese hecho ocurrido afuera del área de exclusión de la guerra.

"Aspiramos a que esta causa sea un modelo para la búsqueda de Verdad y Justicia en favor de aquellos que como nuestros combatientes dieron por sus compatriotas todo lo que en el momento del conflicto el Estado les podía reclamar; y que más allá del conflicto mismo fueron sorprendidos por el comportamiento inhumano de las tropas y/o del propio Estado contendiente sin que pudiesen obtener un reconocimiento y reparación por el crimen durante todos estos años" , coincidieron  los abogados Borro y Gil que llevan adelante el caso.

Por otra parte, aclararon que esta causa "es también un intento de recorrer el camino del reconocimiento del ser humano como razón de ser de toda representación política nacional o internacional y para que cuando quienes, pudiendo decidir, se atrevan a una aventura bélica comprendan que el límite de todos los intereses se encuentra en el hombre, y que éste podrá reclamar justicia y verdad cuando la acción de los estados o de sus representantes se aparte de los valores esenciales que hacen a la convivencia entre los pueblos."



Los hechos: El soldado Raúl Vallejo, junto con otros compañeros, fue detenido en la guerra por los británicos: recibió maltratos y perdió una pierna en Malvinas en 1982

El juicio: Familiares de caídos en la guerra, de soldados torturados y de víctimas del hundimiento del crucero General Belgrano iniciaron una demanda al Estado británico

La respuesta: El juicio no pudo prosperar aún porque los abogados necesitan una acción declarativa de certeza. La Cancillería se negó a dar esto, en un polémico escrito

El BCRA recortó las tasas por primera vez en casi dos meses: aplicó una reducción de medio punto al 26,25%





El Banco Central (BCRA) decidió reducir en medio punto porcentual la tasa de rendimiento de la Lebac a 35 días de plazo, de 26,75% a 26,25%, poniendo fin a siete licitaciones consecutivas sin cambios.

El ente monetario fundamentó su resolución en que "las expectativas de inflación para el año próximo bajaron levemente" y a que ha observado "una reducción mayor en las expectativas a 12 meses, debido, en parte, a que quedó atrás el incremento transitorio de la inflación de octubre asociado al precio del gas".

Al respecto, agregó que dicho aumento "tampoco modificó las expectativas de inflación para el último bimestre del año", en línea con las previsiones que viene realizando la entidad presidida por Federico Sturzenegger.

De esta manera, la tasa de interés se mantuvo, para el plazo de 35 días, en 26,75% durante siete semanas y hoy, coincidiendo con la semana en la cual el Central difundió el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) con optimistas previsiones de inflación a futuro, el organismo monetario ha decidido dar un paso más en la deseada baja del costo del dinero que se viene reclamando desde distintos sectores económicos.

La oferta total en la licitación de hoy alcanzó un nivel de 86.892 millones de pesos, de los cuales se adjudicaron 85.051 millones, lo que implicó la renovación parcial del vencimiento que fue de 89.128 millones de pesos.

Esto ha generado una baja en el stock de Lebac en circulación de 4.077 millones de pesos, generando una expansión de la base monetaria de 6.919 millones.

Por otra parte, en la última semana el BCRA absorbió 313 millones de pesos mediante operaciones en el mercado secundario, registrándose así un efecto expansivo total por operaciones de letras 6.606 millones.

Las tasas de corte se ubicaron en 26,25%, 25,35%, 24,90%, 24,18%, 23,73% y 23,28% para los plazos de 35, 70, 98, 161, 224 y 280 días, respectivamente.

El comunicado de política monetaria difundido esta tarde señaló, asimismo, que "las estimaciones y los indicadores de alta frecuencia de fuentes estatales y privadas monitoreados por el Banco Central sugieren, para el mes de noviembre, una evolución en línea con el sendero de desinflación previsto por la autoridad monetaria".

La entidad también precisó que "como parte de la transición a la tasa de pases a 7 días como tasa de referencia, que se producirá en enero, el BCRA decidió alinear el centro del corredor de pases al mismo valor, de 26,25%, tanto para 1 como para 7 días".

En el caso de pases a 1 día, el ancho del corredor será de 800 puntos básicos (22,25% para pases pasivos y 30,25% para pases activos) y en el caso de pases a 7 días será de 700 puntos (22,75% y 29,75% respectivamente).

Por último, la entidad que conduce Federico Sturzenegger dijo que seguirá manteniendo "un claro sesgo antiinflacionario para asegurar que el proceso de desinflación continúe hacia su objetivo para este año de una inflación mensual de 1,5% o menor en los últimos meses del año y que las expectativas de inflación para 2017 sigan disminuyendo"

La irrupción de la izquierda con Bernie Sanders

LA IRRUPCION DE LOS MOVIMIENTOS SOCIALES CAMBIO EL ESCENARIO POLITICO
La posibilidad de la izquierda
Resultado de imagen para bernie sanders
La izquierda radical y la socialdemócrata impulsan cambios y, pese a las diferencias, los analistas prevén prontos acuerdos.


Por Eduardo Febbro (Desde Washington)


Hay un más allá de las elecciones presidenciales norteamericanas: sea Hillary Clinton o Donald Trump quien gane la consulta, los analistas estadounidenses apuestan por la reconstrucción de un bloque compuesto por la socialdemocracia progresista, la dispersada izquierda y la izquierda radical que protagonizó las movilizaciones sociales de 2011. Si el campo Demócrata cuenta con la movilización de los latinos y los afroamericanos para imponerse en una elección cuyo resultado se volvió incierto en los últimos días, el aporte de los movimientos populares de la izquierda del Partido Demócrata y de la izquierda radical no es menos sustancial. Descendientes de la agitación ciudadana representada por Occupy Wall Street en septiembre de 2011, varios grupos de la izquierda radical tuvieron un papel preponderante durante la campaña electoral. Los llamados grassroots (las bases) están unidos por una misma voluntad de cambio y de impugnación del sistema pero diseminados en movimientos no del todo convergentes: la justicia racial (Black Lives Matter), los derechos de los trabajadores inmigrados, el salario mínimo de 15 dólares la hora, el cambio climático, el cuestionamiento de la policía o la regulación de las finanzas.

La sorpresiva irrupción del senador de Vermont, Bernie Sanders, y el movimiento Feel the Bern, con su emblema central de una “revolución política y social” capaz de destronar a las elites, cambió las relaciones y el impacto electoral de estos grupos. Sanders aunó en torno de él a la coalición de izquierda más grande de la historia reciente de Estados Unidos. Se trata ahora de que esa entidad siga viva después de las elecciones. Para ello y pese a las dificultades estructurales propias del sistema político norteamericano, los simpatizantes de esos movimientos esperan el fin de las presidenciales para romper el viciado bipartidismo y constituirse en una suerte de “poder político independiente”, según lo definido por Cindy Wiesner, la coordinadora nacional de Grassroots Global Justice Alliance, una fuerza que agrupa unas 60 organizaciones progresistas presentes en 20 estados.

Si bien es cierto que la izquierda radical estadounidense desconfía del progresismo disfrazado de Clinton, la construcción de una propuesta electoral distinta a partir de estas elecciones es una realidad cada vez más tangible. Ya durante la campaña y apretada por las propuestas del Bernie Sanders, la candidata demócrata fue impulsada a posturas progresistas que no figuraban en su plataforma inicial. Lo esencial está sin embargo en el futuro, en lo que el columnista del diario The Washington Post y vicepresidente del Comité Político Nacional de Democratic Socialists of America, Harold Meyerson, llama “la nueva izquierda”. Habría incluso dos nuevas izquierdas: la que apareció con pujanza a la izquierda del Partido Demócrata detrás de Sanders, y la izquierda radical de todos los movimientos ciudadanos herederos de Occupy Wall Street. Ambas tienen una característica común: son electores jóvenes cuyas edades oscilan entre los 18 y los 30 años. Harold Meyerson anota al respecto: “Durante el último lustro, ha habido pruebas cada vez mayores del giro a la izquierda entre los demócratas y los jóvenes”. Estas dos izquierdas se sienten investidas de dos misiones: rescatar la dinámica de 2011 que renació con estas presidenciales y procesar una respuesta a la grosería política y el racismo de Donad Trump. Cindy Wiesner destaca que si bien el electorado de Trump aumenta “con el miedo de la gente, se puede deplorar el hecho de que Trump haya normalizado el racismo y la discriminación. A partir de él, se borró la frontera de lo que, antes, estaba políticamente permitido expresar”. Aunque el zócalo electoral sea hoy fértil para una gran movilización popular, nadie oculta el hecho de que, triunfe o pierda, Donald Trump ya ganó.

Sin embargo, la violencia de la campaña, su xenofobia y los disparates acumulados por el republicano crearon otro fenómeno: el reconocimiento, por parte del ala izquierda del Partido Demócrata, de todos los movimientos sociales radicales que, antes, no eran aceptados como izquierda normal. Puede que en el futuro esta convergencia se amplíe, incluso si, como lo reconoce Harold Meyerson, “la mayoría de las condiciones previas para convertirse al socialismo o incluso para llegar a simpatizar con el mismo, no parecen existir en los Estados Unidos de hoy. No existe desde luego ninguna organización socialista democrática que ande por ahí reclutando gente en gran número”. Con todo, el progresismo norteamericano se ha revitalizado en estos años y, aunque tarde en constituirse en una opción madura, su afianzamiento es inobjetable. Una vez más, Meyerson anota: “Que la izquierda haya necesitado aquí más tiempo para aparecer que la derecha se puede explicar por el hecho de que la mayoría de los demócratas y liberales creyeron inicialmente que la presidencia de Obama proporcionaría un remedio suficiente a los males de la economía. Sólo cuando quedó claro que esos males eran bastante más graves y exigían una cirugía bastante más radical que la ofrecida por la política convencional comenzó surgir una izquierda revitalizada”.

La izquierda radical y la socialdemócrata empujan hacia un cambio drástico. No se pusieron de acuerdo sobre la urgencia de votar por Clinton para impedir el ascenso de Trump –más de la mitad de la izquierda radical se niega–, pero los analistas convergen cuando vaticinan que habrá un pacto mínimo. Bruce Miroff, profesor de ciencia política en la Universidad de Albany, está convencido de que el Partido Demócrata se orientará hacia la izquierda, principalmente, por la necesidad del aporte de los votos de las minorías. “La postura de Hilary Clinton en 2016 está mucho más a la izquierda que la que asumía en los años 90 y que la de de su propio marido cuando fue presidente”, afirma Miroff. Las divisiones son desde luego persistentes y polimorfas: el ala izquierda del Partido Demócrata repudia a Hillary Clinton y la izquierda radical se tapa la nariz ante su nombre. El lema “todo menos Trump” no funciona con igual eficacia en todo el espectro de la izquierda norteamericana. Una encuesta de Genforward, de agosto, mostró que sólo la mitad de los simpatizantes de Bernie Sanders respaldaría a Clinton. El interrogante queda totalmente abierto: ¿hacia dónde irán las izquierdas norteamericanas luego de las elecciones? La respuesta es variada y oscila entre “la construcción de un poder político independiente” y la “duradera transformación del Partido Demócrata”. Lo cierto es que hay en Estados Unidos una opción impensable hasta hace unos años: se puede decir “socialismo” sin que lo tomen a uno por un delirante, e incluso existe formalmente una ultraizquierda con rostro y legitimidad. Así como hay una “derecha desacomplejada” que asumió la retórica de la ultraderecha, existe también una izquierda radical perfectamente asumida. El éxito creciente de la revista Jacobin prueba que hay lugar para debatir sobre las ideas marxistas o socialistas. Su editor, Bhaskar Sunkara, es uno de los más fervientes partidarios de una “izquierda política independiente como alternativa al Partido Demócrata”. La base de estas izquierdas en gestación es, según lo resume Sunkara, “la pujanza de los movimientos sociales, los únicos capaces de instaurar una relación de fuerzas con el poder del dinero”. La campaña electoral de 2016 creó un monstruo patético, Donald Trump, al mismo tiempo que diseña en el horizonte la figura de una izquierda que va, lentamente, configurando su identidad frente a lo que, en 1936, Franklin Roosevelt calificó como “los príncipes privilegiados de las nuevas dinastías económicas”.

Cámara oculta y escándalo: apuntan a Martiniano Molina y un funcionario por encubrir una muerte

El subsecretario de DDHH de Quilmes fue filmado por el padre de Adrián Novillo, un joven asesinado por una patota en un boliche, durante 2014. El hombre mostró el video y lo llevó a la Justicia.



Estevao y Molina, subsecretario de DHH e intendente de Quilmes.

 La familia asegura que se trata de una “zona liberada por la comisaría novena” y que los acusados están vinculados con la barra brava del club Quilmes.

La familia de un joven asesinado por una patota a una salida de un boliche en la localidad de Quilmes, denunció al intendente Martiniano Molina, su subsecretario de Derechos Humanos y un comisario local por encubrir datos y ocultar pruebas a la causa, en la que no hay detenidos.

La presentación fue realizada hoy ante los Tribunales de Quilmes por el padre de Adrián Novillo, Marcelo, quien basó su acusación en una serie de videos y audios que mantiene con uno de los acusados, quien le confiesa saber quiénes son los culpables. Se trata del responsable de DDHH de Quilmes, José Estevao, quien en junio pasado se hizo cargo de la causa y mantuvo sendas reuniones con la familia.

"Usted, el comisario Centurión y Martiniano Molina saben bien quiénes mataron a mi hijo y quiénes encubren”, se escucha increptar a Novilla en un video publicado en su cuenta de Facebook, a lo que el funcionario de Quilmes responde: “Sí, pero hay que buscar el momento para que la Justicia actúe".

Adrián fue atacado a golpes por una patota el 15 de junio de 2014, cuando salía del boliche “Superclub”, ubicado en la zona oeste de Quilmes. En el caso, hay entre diez y doce jóvenes involucrados, pero al día de hoy, ninguno de ellos está detenido.



Foto. Estevao con Marcelo Novillo, al hacerse cargo de la causa.

La familia asegura que se trata de una “zona liberada por la comisaría novena” y que los acusados están vinculados con la barra brava del club Quilmes. “Siempre tuvimos la idea de que había un entramado muy oscuro atrás de eso”, aseguró Karina, la madre de Adrián, en diálogo con INFOCIELO.

La denuncia penal contra Molina, Estevao y Centurión es por mal desempeño de los deberes de funcionario público, ocultamiento de pruebas y asociación ilícita. “Martiniano Molina, el gran traidor de esta historia, sabe perfectamente la identidad, el lugar y cómo mataron a mi hijo. Como funcionarios públicos deberían haber denunciado”, señaló Marcelo al sitio local CPB.

Los conflictos de la familia Novillo con el municipio no son nuevos. Hasta diciembre, cuando gobernaba Francisco Gutiérrez el municipio, la causa tampoco había conseguido avances. Pero ahora, los videos donde el subsecretario de DDHH de Molina admite conocer información sensible sobre el caso, llevó la situación al extremo y desencadenó a una causa judicial que deberá seguir su propio curso.