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La megadevaluación de Macri
Mauricio Macri y sus economistas adelantaron que su primera medida de gobierno sería eliminar las restricciones a la compra de dólares. El alza de la paridad oficial podría llegar a casi el 60 por ciento. La inflación se dispararía y el poder de compra del salario se destruiría. Por Alfredo Zaiat
El economista importado por Lilita Carrió a la alianza PRO-UCR Cambiemos, Alfonso Prat-Gay, el que será ministro de Economía de María Eugenia Vidal en la gobernación de la provincia de Buenos Aires, Hernán Lacunza, el economista del PRO, Carlos Melconian, el preferido de Mauricio Macri, Rogelio Frigerio, el que fue mandado a callar por Jaime Durán Barba, Federico Sturzenegger, y hasta el propio candidato a presidente, han asegurado que la primera medida en caso de ser gobierno sería una megadevaluación. Con el estilo de cada uno, todos han asegurado que en un gobierno de Macri el viernes 11 de diciembre se eliminarán los controles y restricciones para la compra de dólares. Prat-Gay fue más explícito acerca de lo que puede suceder en treinta y tres días, al afirmar que la cotización del dólar la definirá el mercado y que subirá el tipo de cambio oficial aventurando que bajará el denominado blue. A los valores del último cierre, si cumplen con esta insólita promesa de campaña, en el primer día de gestión de la presidencia de Macri el aumento de la paridad cambiaria sería del 46 por ciento, en relación a la cotización que surge del contado con liquidación y el dólar Bolsa, o de casi 60 por ciento, en comparación a la cotización de transacciones ilegales. No hay antecedentes desde la recuperación de la democracia de una propuesta de campaña para la elección de presidente (83, 89, 95, 99 y 03) con un impacto tan regresivo sobre los grupos sociales vulnerables (clases medias, trabajadores, jubilados, comerciantes y pymes). Esos porcentajes de variación del precio del dólar los ubicaría entre la devaluación diaria más fuerte de la historia económica argentina, que teniendo en cuenta las traumáticas experiencias en esa materia, significaría un impactante shock inflacionario con el consiguiente derrumbe del poder adquisitivo de los trabajadores y jubilados.
La principal medida económica adelantada por Macri y su equipo de economistas es una megadevaluación. En caso de cumplirla se incorporará en la tabla de las seis mayores devaluaciones de la historia desde la década del cincuenta. La primera fue en octubre de 1958, cuando el flamante gobierno de Arturo Frondizi modificó la paridad cambiaria en 68,2 por ciento y la inflación se aceleró a 113,7 por ciento anual. Esta fue la primera vez en la historia argentina en que la suba de precios superó los dos dígitos. La segunda fue en abril de 1962 con el gobierno de José María Guido y el ministro de Economía, Federico Pinedo, que liberalizó el mercado cambiario y con fuertes devaluaciones mensuales el alza del tipo de cambio nominal fue de 64,5 por ciento en el año. La siguiente fue en junio de 1975, cuando el ministro de Economía, Celestino Rodrigo, ajustó 99,3 por ciento el tipo de cambio nominal, junto a una liberación de precios y suba de tarifas, con congelamiento de salarios. En 1981, el nuevo ministro de Economía, Lorenzo Sigaut, comenzó una sucesión de fuertes devaluaciones el 2 de abril hasta terminar el año con un aumento del tipo de cambio nominal de 225,8 por ciento. La quinta gran devaluación fue en febrero de 1989 cuando la paridad cambiaria subió 61,1 por ciento en relación con el mes anterior. Por último, la de enero de 2002 con el estallido de la convertibilidad y posterior devaluación violenta: la paridad trepó de 1 a 3 pesos por dólar de diciembre de 2001 a marzo de 2002.
Mauricio Macri y su equipo de economistas se sumarían a ese ranking con la megadevaluación que anuncian aplicar. Daniel Scioli y sus economistas plantean en cambio una política gradualista sobre la paridad cambiaria, descartando movimientos bruscos (ver nota aparte). No es lo mismo shock que gradualismo en relación al impacto sobre el bienestar general. Elevar 10 por ciento el tipo de cambio y luego continuar con ajustes periódicos en línea con la evolución de la inflación es un camino que se enfrentará con tensiones, pero la administración de la política cambiaria seguirá en manos del Banco Central. La megadevaluación de Macri dejará a merced del mercado financiero una variable clave y provocaría una caída abrupta del salario. Sería un potente perturbador de la estabilidad económica. La confusión y el ocultamiento de los efectos negativos de la megadevaluación es la estrategia política y comunicacional para obtener el aval a semejante ajuste regresivo de una porción importante de la población, en especial de quienes serían los primeros perjudicados.
Prat-Gay, el apoderado de la cuenta con fondos evadidos al fisco y fugados de 68,3 millones de dólares de Amalita Lacroze Fortabat y su nieta en el HSBC Ginebra, fue el encargado de detallar los argumentos de esa política. Con hábil manejo de la agnotología, que consiste en la fabricación deliberada de la incertidumbre, la duda y la ignorancia en la población con un fin determinado, el ex ejecutivo del banco JP Morgan afirmó que la fuerte suba de la paridad no será inflacionaria porque la mayoría de los precios ya está remarcado a la cotización del blue; que la devaluación ya la hizo el Gobierno; que nadie accede a un dólar a la cotización oficial de 9,60 pesos; y que ya no quedan reservas en el Banco Central por lo que el próximo gobierno encontrará una caja vacía.
Son sentencias insólitas que varios analistas las amplifican, interviniendo sin ninguna inocencia en la campaña electoral, y muy pocos las interpelan. El aspecto más notable es que, por ejemplo con la afirmación de que el Banco Central ha sido vaciado o que el monto de reservas es virtual, la información oficial diaria que difunden todos los medios de comunicación la desmiente. Todos los días hábiles se detalla la cantidad de trabajadores y monto adquirido por la ventanilla del dólar ahorro. En lo que va del mes más de 550 millones de dólares. A principios de octubre, el Banco Central desembolsó unos 6500 millones de dólares para cancelar el Boden 2015, y en estos días entregará 250 millones por la renta del bono Bonar 24. Trabajadores en relación de dependencia e inversores reciben en su cuenta los billetes verdes sin ninguna demora. Si el Central no tuviese los dólares no se hubiera podido concretar esas operaciones. Los dólares han salido de las reservas para esos pagos y seguirán saliendo para los próximos.
La afirmación que nadie puede comprar dólares a la paridad oficial también queda refutada por los hechos. Importadores, turistas y trabajadores no pueden comprar todos los dólares que quisieran, pero la suma a la que acceden es al valor del tipo de cambio oficial. El monto involucrado en esas transacciones no es irrelevante. Es el grueso de las transacciones concretadas en el mercado cambiario. De enero a noviembre de este año se importaron al tipo de cambio oficial insumos, máquinas y bienes finales por 45.000 millones de dólares. Y desde enero del año pasado, el rubro dólar ahorro acumula 8700 millones, billetes entregados a la cotización oficial más un 20 por ciento, diferencia que es devuelta por la AFIP a los trabajadores al momento de la liquidación anual de la declaración del Impuesto a las Ganancias o de Bienes Personales. Situación similar se registra en la categoría del dólar turista y tarjeta, en este caso con una diferencia del 35 por ciento que posteriormente es reintegrado por la AFIP. Todos han comprado y siguen comprando dólares a la paridad oficial.
Que el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner ya devaluó es sólo una consigna electoral para distraer sobre lo que aspira a implementar el equipo de economistas de Macri: hacer creer a la población que la megadevaluación planeada no sería una decisión de Macri, sino que ya fue realizada. Algunos pueden disfrutar cuando son engañados y otros pueden preferir transitar la ignorancia, pero lo cierto es que eliminar las restricciones cambiarias y que el mercado pase a determinar la paridad del peso con el dólar es la propuesta económica de Macri. Esta medida es la que causaría una fuerte devaluación.
La definición más perturbadora para grupos sociales vulnerables la ofreció Prat-Gay cuando dijo que “va a subir el oficial, que no afecta prácticamente a nadie, y bajará el otro (el blue), que afecta a la mayor parte de la población”. Aseguró que esos movimientos no provocarían inflación porque la mayoría de los precios de la economía están referenciados en el dólar blue o en la cotización del contado con liquidación. No hay ningún economista desde los heterodoxos hasta lo más ortodoxos serios que compartan esa posición. La situación es al revés de lo que plantea el porteño Prat-Gay: la mayoría de los precios de la economía están en línea con el tipo de cambio oficial, incluso los de los bienes que se comercializan en Santiago del Estero. Una megadevaluación promoverá entonces un muy fuerte aumento de la inflación. La estructura de producción de bienes de la economía argentina brinda la información necesaria para saber que una parte de la devaluación se traslada necesariamente a precios por el componente importado, a lo que se agrega la habitual especulación empresaria que termina impactando en precios el ciento por ciento del ajuste cambiario.
La doctrina Prat-Gay, avalada por el resto de los economistas de Macri, dice que la megadevaluación no se reflejaría en los precios porque los importadores y las empresas cuya producción requiere de insumos importados se abastecen pagando a un dólar con cotización del contado con liquidación (13,90 pesos), cuando se sabe que no es así. Esas firmas no lo pueden hacer de ese modo porque estarían violando la ley penal cambiaria y, fundamentalmente, porque acceden a dólares al tipo de cambio oficial, algunos con cupos y otros con mucha paciencia en el marco de la administración del comercio exterior. Los antecedentes históricos y el más reciente de enero de 2014 revelan que la abrupta suba del tipo de cambio provoca un shock inflacionario.
En función del porcentaje de los componentes importados, las empresas trasladan inicialmente a los precios de sus bienes el alza del dólar. Javier Lewkowicz publicó en la edición del 5 de febrero del año pasado de este diario “El teorema de los precios” detallando cómo impactaba la devaluación del mes anterior en diferentes sectores. En los productos de consumo masivo (alimentos, bebidas, artículos de limpieza y perfumería), la incidencia del componente importado es del 10 al 20 por ciento. Pese que el alza de precios debería ser en magnitud a esa carga importada que es solamente un parte de los envases o la amortización de algunos bienes de capital necesarios para la producción, las empresas líderes lo trasladan en su totalidad. Lo mismo sucede con las siderúrgicas y petroquímicas que se manejan directamente con listas de precios en dólares. Son sectores donde el contenido importado es elevado: en la siderurgia es del 60 al 65 por ciento, mientras que en las petroquímicas, del 75 al 80 por ciento. En productos de línea blanca y de electrónica el contenido importado también es muy importante debido a que la mayoría de las partes y piezas no se produce en el país. En los costos totales en la industria automotriz los insumos importadores representan poco más del 40 por ciento, mientras que en medicamentos es del 20 al 25 por ciento.
Una megadevaluación determinará inicialmente una suba fuerte de precios. Después, la apertura comercial, que también prometieron los economistas de Macri, podrá mantener los precios en ese escalón más alto sin más subas porque lograrían contenerlos abriendo la economía a productos importados. Los efectos de esa política serían devastadoras para la industria nacional y para el empleo. En el caso poco probable de poder estabilizar el tipo de cambio manejado por el mercado financiero, no subiría más la inflación luego de ese shock inicial pero aumentaría la desocupación y el cierre de fábricas. De ese modo, luego de las primeras negociaciones paritarias, los trabajadores estarían en desventaja relativa para mejorar el poder adquisitivo de sus salarios. Así los economistas de Macri alcanzarían su principal objetivo, que ya lo expresó sin inhibiciones Carlos Melconian: disminuir los salarios en dólares, forma elegante de proponer una regresiva distribución de la riqueza.
Mauricio Macri: "Estoy seguro que el peronismo no recupera el Gobierno nunca más"
El candidato de Cambiemos está confiado: "Hemos roto con el mito de que estábamos condenados a que nos gobiernen los mismos". Aseguró que "el dólar que promete Scioli en enero, no lo consigue nadie". Además, le respondió a la Presidente: "Cristina Kirchner habla como una militante derrotada"
El jefe de Gobierno porteño y candidato presidencial por Cambiemos, Mauricio Macri, advirtió hoy que desde el kirchnerismo hubo una campaña "tremendamente agresiva" y aseguró que luego del ballotage del 22 de noviembre "no recuperan el Gobierno nunca más".
Macri cuestionó los actos de la presidenta Cristina Kirchner, quien comparó al líder del Pro con el ex presidente Fernando de la Rúa, al sostener que ejemplifica "el relato que continúa". Y apuntó también que la crítica de la jefa de estado hacia su espacio "es una reacción porque la gente se expresa a favor de un cambio".
"A esta altura subestiman a los argentinos", añadió y destacó que en su recorrida reciente por el norte del país observó "la liberación que hay en la Argentina hoy. Hemos roto con el mito de que estábamos condenados a que gobiernen los mismos".
En cuanto al futuro de la economía, Macri descartó la idea que planteó esta mañana Scioli sobre obtener un dolar "por abajo de diez pesos" para enero, y alertó que "el dolar que promete" su contrincante del oficialismo "no lo consigue nadie".
En diálogo con radio Mitre, lo definió como "otra mentira más del gobierno": "Acá, hay que bajar la inflación y parar con las devaluaciones", añadió.
En otro tramo de la entrevista, el candidato de Cambiemos dijo estar "feliz", luego de recorrer "todo el norte del país", pasando por las provincias de Formosa, Santiago del Estaro, Salta y Jujuy, donde ,aseguró, lo recibieron con "alegría" . "Gente que antes, cuando era presidente de Boca, me saludaba de lejos, y hoy me abraza diciendo se puede. Podemos", señaló.
Macri desestimó las críticas del oficialismo, desde donde "intentan demonizar" -señaló- y recordó que cuando compitió por la presidencia de Boca, el entonces vice, Carlos Heller, "pronosticó que yo me iba a quedar con Boca. Todo lo contrario", sostuvo. Y contiuó: "Lo mismo ocurrió con la ciudad de Buenos Aires, donde logramos una mejorar la educación, la salud publica, hicimos el Metrobus, los parques, todo para la gente que más lo necesita".
Por último, el lider del Pro reflexionó sobre el resutado de la Provincia, donde, aseguró, hay "más ausencia del Estado. Ahora los vecinos van a tener una persona, de las que yo conozco, con gran capacidad, compromiso. La gente se va a dar cuenta que era mentira que no podía tener clioacas. Va a haber un antes y un después", manifestó. Y agregó: "Los bonaerenses han recuperado la capacidad de soñar".
El jefe de Gobierno porteño y candidato presidencial por Cambiemos, Mauricio Macri, advirtió hoy que desde el kirchnerismo hubo una campaña "tremendamente agresiva" y aseguró que luego del ballotage del 22 de noviembre "no recuperan el Gobierno nunca más".
Macri cuestionó los actos de la presidenta Cristina Kirchner, quien comparó al líder del Pro con el ex presidente Fernando de la Rúa, al sostener que ejemplifica "el relato que continúa". Y apuntó también que la crítica de la jefa de estado hacia su espacio "es una reacción porque la gente se expresa a favor de un cambio".
"A esta altura subestiman a los argentinos", añadió y destacó que en su recorrida reciente por el norte del país observó "la liberación que hay en la Argentina hoy. Hemos roto con el mito de que estábamos condenados a que gobiernen los mismos".
En cuanto al futuro de la economía, Macri descartó la idea que planteó esta mañana Scioli sobre obtener un dolar "por abajo de diez pesos" para enero, y alertó que "el dolar que promete" su contrincante del oficialismo "no lo consigue nadie".
En diálogo con radio Mitre, lo definió como "otra mentira más del gobierno": "Acá, hay que bajar la inflación y parar con las devaluaciones", añadió.
En otro tramo de la entrevista, el candidato de Cambiemos dijo estar "feliz", luego de recorrer "todo el norte del país", pasando por las provincias de Formosa, Santiago del Estaro, Salta y Jujuy, donde ,aseguró, lo recibieron con "alegría" . "Gente que antes, cuando era presidente de Boca, me saludaba de lejos, y hoy me abraza diciendo se puede. Podemos", señaló.
Macri desestimó las críticas del oficialismo, desde donde "intentan demonizar" -señaló- y recordó que cuando compitió por la presidencia de Boca, el entonces vice, Carlos Heller, "pronosticó que yo me iba a quedar con Boca. Todo lo contrario", sostuvo. Y contiuó: "Lo mismo ocurrió con la ciudad de Buenos Aires, donde logramos una mejorar la educación, la salud publica, hicimos el Metrobus, los parques, todo para la gente que más lo necesita".
Por último, el lider del Pro reflexionó sobre el resutado de la Provincia, donde, aseguró, hay "más ausencia del Estado. Ahora los vecinos van a tener una persona, de las que yo conozco, con gran capacidad, compromiso. La gente se va a dar cuenta que era mentira que no podía tener clioacas. Va a haber un antes y un después", manifestó. Y agregó: "Los bonaerenses han recuperado la capacidad de soñar".
Scioli anunció un dólar oficial abajo de los 10 pesos en Enero, Macri dice es imposible
El candidato presidencial del Frente para la Victoria, Daniel Scioli , aseguró hoy que si gana el balotaje contra Mauricio Macri y se convierte en Presidente, el valor del dólar se ubicará "abajo de los 10 pesos en enero sin ningún problema".
El gobernador bonaerense fue entrevistado por radio Rock & Pop en donde contó que si llega a la presidencia trabajará para que "las reservas en marzo se incrementen en 20 mil millones de dólares". Eso será posible gracias a acuerdos que planea "con China y con Brasil".
"Eximir de ganancias a los trabajadores que ganen hasta 30 mil pesos".
El candidato presidencial del FpV contó también que le "interesa muchísimo" llegar a los votantes que eligieron a Sergio Massa, candiadtos del Frente Renovador. "Ese electorado no se quedó sin candidato, tienen una opción cercana", añadió.
En cuando a la idea de cambio, el principal slogan de su competidor Mauricio Macri, Scioli dijo que él también habla de "cambio", pero de un cambio que no sea "devaluar y dejar todo librado al mercado". "El cambio que yo propongo es el de eximir de ganancias a los trabajadores que ganen hasta 30 mil pesos, sacar retenciones, mas ciencia y tecnología", dijo.
Pérez Esquivel dijo que el Balotaje es "una encrucijada para el país" y afirmó que votará por Scioli
"El voto en blanco no contribuye", marcó
El premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel dijo que hay que "analizar las cosas beneficiosas para el pueblo" y aunque se mostró "crítico de cosas del Gobierno actual", llamó a votar por Daniel Scioli.
El Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel se manifestó a favor de votar por el candidato del Frente para la Victoria, Daniel Scioli. "Mi postura es la de siempre, tenemos que analizar las cosas beneficiosas para el pueblo y apoyarlas", dijo.
En ese sentido, agregó que "este caso es una encrucijada para el país, no hay que hacerse el oso y ponerse a invernar". En declaraciones a Radio América, Pérez Esquivel dijo: "Es un momento de definiciones".
Según recordó: "Saben que soy crítico de cosas del Gobierno actual, pero uno tiene que ver la perspectivas de las políticas a nivel nacional. Es bueno que uno se pronuncie y clarifique las cosas". Y remarcó: "Es una situación casi única la de ballottage".
"Creo que el voto en blanco no contribuye a las soluciones del país y es una satisfacción de carácter personal pero no tienen incidencia para el país". Y resaltó: "Voy a votar por Scioli".
"Espero que se apoyen las cosas que están bien y que se corrijan las que están mal. Nosotros vamos a seguir luchando con los sectores más vulnerables". Dijo: "Hay que priorizar la necesidad del pueblo y por eso tomo posiciones. Tengo diálogo con Scioli a través de la Comisión Nacional por la Memoria. Hemos avanzado en muchos casos y en otros hemos retrocedido".
El premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel dijo que hay que "analizar las cosas beneficiosas para el pueblo" y aunque se mostró "crítico de cosas del Gobierno actual", llamó a votar por Daniel Scioli.
El Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel se manifestó a favor de votar por el candidato del Frente para la Victoria, Daniel Scioli. "Mi postura es la de siempre, tenemos que analizar las cosas beneficiosas para el pueblo y apoyarlas", dijo.
En ese sentido, agregó que "este caso es una encrucijada para el país, no hay que hacerse el oso y ponerse a invernar". En declaraciones a Radio América, Pérez Esquivel dijo: "Es un momento de definiciones".
Según recordó: "Saben que soy crítico de cosas del Gobierno actual, pero uno tiene que ver la perspectivas de las políticas a nivel nacional. Es bueno que uno se pronuncie y clarifique las cosas". Y remarcó: "Es una situación casi única la de ballottage".
"Creo que el voto en blanco no contribuye a las soluciones del país y es una satisfacción de carácter personal pero no tienen incidencia para el país". Y resaltó: "Voy a votar por Scioli".
"Espero que se apoyen las cosas que están bien y que se corrijan las que están mal. Nosotros vamos a seguir luchando con los sectores más vulnerables". Dijo: "Hay que priorizar la necesidad del pueblo y por eso tomo posiciones. Tengo diálogo con Scioli a través de la Comisión Nacional por la Memoria. Hemos avanzado en muchos casos y en otros hemos retrocedido".
El pecado de subestimar
Por Alejandro Grimson
¿Cuáles son los motivos que produjeron el resultado electoral? Este artículo del antropólogo Alejandro Grimson propone un análisis de los aciertos y errores de las estrategias electorales: Es falso que hubo un "giro a la derecha" de la sociedad. No se debe subestimar a los adversarios o al electorado: son pecados graves en política. Tampoco se pueden dejar de hacer los esfuerzos estratégicos para tratar de ganar una elección. La segunda vuelta no está definida, pero con igual estrategia es imposible alcanzar resultados diferentes.
Supongamos que podemos dividir a la sociedad argentina en tres tercios: uno que apoya al gobierno, otro anti-kirchnerista y uno que oscila. La mayoría del último tercio votó en 2011 a Cristina. ¿Cómo jugó la estrategia del FPV de “conservar lo logrado” y plantear una muy difusa agenda a futuro? ¿Cómo jugó en esa franja el hecho de que el candidato oficialista no fuera al debate? ¿Cómo jugó la candidatura a gobernador en la provincia de Buenos Aires, que tiene casi el 40% del padrón electoral? Sobre esto último, hubo una respuesta: la derrota del peronismo en Buenos Aires fue lo más sorprendente de la elección. Además, es la provincia que gobernó el candidato del FPV durante ocho años, un tema que llevará a otras reflexiones en el futuro. Sin embargo, quienes afirman que el resultado de la elección nacional se explica únicamente por los votos obtenidos en esa provincia no toman en cuenta los resultados de otras jurisdicciones como Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Jujuy donde (con especificidades) puede percibirse que hay un problema en el orden nacional.
¿Estamos ante un verdadero giro a la derecha de la sociedad argentina? La expresión “giro a la derecha” parece útil si uno quiere evitar reflexionar sobre una serie de cuestiones. Aquí la elección no fue entre Macri y Cristina, sino entre tres candidatos más similares entre ellos. Si la sociedad tenía algún reclamo de “menos confrontación”, que es posible, fue anterior incluso a las PASO y eso incidió en la definición de las candidaturas. Otro elemento a considerar es que hay que preguntarse qué percepción de Macri y Cambiemos tienen distintos sectores de la sociedad. Los anti-macristas de la primera hora (permiso: usaré la primera persona del plural) tenemos derecho a estar convencidos de que en los temas cruciales aplicará políticas de derecha (lo más a la derecha que pueda). A lo que no tenemos derecho (porque es un error político grave) es a suponer que eso mismo imaginan todos sus votantes. Hay una distancia evidente entre lo que algunos consideramos que es el plan de gobierno de Macri y Cambiemos y el discurso electoral que han tenido, inclusive el mismo domingo 25 después de la elección. Han ido construyendo un discurso moderado que se apoya en el giro en la apreciación sobre la Asignación Universal por Hijo (AUH), de Aerolíneas Argentinas o YPF, entre otras cosas. Todos tenemos derecho a creerle o no a los candidatos. En cambio, no tenemos derecho a creer que la sociedad vota con el archivo en mano. Y menos aún con el archivo que cada uno quiera y no con el otro archivo. A esa altura, el análisis político se torna imposible. Una cosa es tener deseos políticos, otra cosa es creer que un análisis caprichoso y autojustificatorio puede ser una buena base para una política interesante.
El giro de Macri, su consolidación como segunda fuerza y las debilidades del oficialismo fueron claves para el cambio en el panorama político que le permitió ingresar al ballotage con chances importantes. La sociedad no votó ningún ajuste neoliberal, porque ningún candidato hizo campaña con esa orientación, sino que todos prometieron, quien más quien menos, preservar los avances económicos y sociales de estos años.
Miremos otros aspectos del oficialismo. Primero, ¿qué votos tenía asegurados y qué votos disputaba el FPV para intentar ganar en primera vuelta o, ahora, para intentar ganar el ballotage? Si tenía algo así como un tercio asegurado, disputaba el voto de ciudadanos más críticos, indecisos, que analizan con otra perspectiva las alternativas y que estaban dispuestos a modificar su voto.
Segundo: ¿Cuál fue el perfil de la campaña del Frente Para la Victoria? Un perfil no sólo confuso, sino contradictorio. De modo sintético, la frase “el candidato es el proyecto”, ¿No contrastaba con actitudes del propio candidato? Por ejemplo, los anuncios ministeriales ¿sumaban o restaban? ¿Quién simbolizaba alguna dimensión interesante de la continuidad? ¿Quién simbolizaba alguna dimensión interesante de cambio? Es un ejemplo, pero es claro que los anuncios ministeriales chocaban con las políticas en temas como derechos humanos.
Tercero: Los independientes que acompañaron masivamente al kirchnerismo en 2007 y 2011 tenían tres opciones sin grandes diferencias. De allí que tenga relevancia la metáfora cinematográfica. Si en tres cines dan la misma película, ¿A cuál de ellos ir a verla? A este porcentaje de la población, que ayer alteró todas las previsiones, le resultó más previsible la indefinición económica de un espacio con un liderazgo que otra indefinición, presumiblemente más gradual, pero políticamente más conflictiva.
Cuarto: ¿La percepción social de las confrontaciones internas del FPV es nada más que una operación política? Supongamos eso por un momento. La cuestión es que todas las esfuerzas se han recuperado de operaciones políticas y otras le han resultado más costosas. La pregunta correcta es por qué la sociedad cree o no cree en determinadas afirmaciones.
Quinto: Hay una situación social que las encuestas no pueden captar: la del cuarto oscuro. La ansiedad generalizada produce un gran consumo de encuestas, pero estas se basan en una situación específica. A un futuro elector se le pregunta a quién va a votar, pero cuando esa persona entra al cuarto oscuro a veces pueden producirse cambios. Cambiemos captó más del llamado “voto útil” que lo que se había pronosticado. Ahora bien, la pregunta es por qué el FPV no captó más voto útil y, en realidad, perdió puntos respecto de las PASO. Y eso nos reenvía a los problemas de la campaña.
“Unidad en la diversidad” puede ser una buena o mala consigna. Puede resultar bien si la sociedad percibe que hay distintas vertientes que adhieren a un programa en común. Puede resultar mal, en cambio, si se perciben diferencias o potenciales confrontaciones que pueden llevar a situaciones delicadas. Sobre esto y sobre todos los temas hay realidades y hay operaciones mediáticas y políticas. La sociedad, que desplegó en estos años una visión más crítica sobre el papel de los medios, intenta distinguir a unas de las otras. Pero quien crea que todos los problemas son puras operaciones tiene vanas ilusiones.
En política siempre es un pecado subestimar a los electores y renunciar a construir las candidaturas más competitivas para todos los cargos y niveles. Del mismo modo, en política es un pecado renunciar a hacer todos los esfuerzos estratégicos para tratar de ganar una elección. Dentro del marco programático. La sociedad tampoco premia volteretas ni actitudes hipócritas. Ahora bien, hay que saberlo: ninguna derrota es gratuita.
Ya se está deshojando la margarita. Ha comenzado la cuenta regresiva de una nueva elección. Asumir los errores y aciertos de la estrategia electoral es sólo el primer paso. Quien diga que la segunda vuelta está definida es un mentiroso. Pero quien diga que con la misma estrategia se alcanzará un resultado diferente es un ciego.
AUTORES
Alejandro Grimson
Academico
Doctor en Antropología por la Universidad de Brasilia, hizo estudios de comunicación en la Universidad de Buenos Aires, y se ha especializado procesos migratorios, zonas de frontera, movimientos sociales, culturas políticas, identidades e interculturalidad. Actualmente es investigador del CONICET y docente del Instituto de Altos Estudios Sociales (IDAES) de la UNSAM. Sus libros y trabajos de investigación recibieron varios premios. Los límites de la cultura fue disintguido en LASA como el mejor libro publicado en castellano en 2011. Ver más
¿Cuáles son los motivos que produjeron el resultado electoral? Este artículo del antropólogo Alejandro Grimson propone un análisis de los aciertos y errores de las estrategias electorales: Es falso que hubo un "giro a la derecha" de la sociedad. No se debe subestimar a los adversarios o al electorado: son pecados graves en política. Tampoco se pueden dejar de hacer los esfuerzos estratégicos para tratar de ganar una elección. La segunda vuelta no está definida, pero con igual estrategia es imposible alcanzar resultados diferentes.
Supongamos que podemos dividir a la sociedad argentina en tres tercios: uno que apoya al gobierno, otro anti-kirchnerista y uno que oscila. La mayoría del último tercio votó en 2011 a Cristina. ¿Cómo jugó la estrategia del FPV de “conservar lo logrado” y plantear una muy difusa agenda a futuro? ¿Cómo jugó en esa franja el hecho de que el candidato oficialista no fuera al debate? ¿Cómo jugó la candidatura a gobernador en la provincia de Buenos Aires, que tiene casi el 40% del padrón electoral? Sobre esto último, hubo una respuesta: la derrota del peronismo en Buenos Aires fue lo más sorprendente de la elección. Además, es la provincia que gobernó el candidato del FPV durante ocho años, un tema que llevará a otras reflexiones en el futuro. Sin embargo, quienes afirman que el resultado de la elección nacional se explica únicamente por los votos obtenidos en esa provincia no toman en cuenta los resultados de otras jurisdicciones como Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Jujuy donde (con especificidades) puede percibirse que hay un problema en el orden nacional.
¿Estamos ante un verdadero giro a la derecha de la sociedad argentina? La expresión “giro a la derecha” parece útil si uno quiere evitar reflexionar sobre una serie de cuestiones. Aquí la elección no fue entre Macri y Cristina, sino entre tres candidatos más similares entre ellos. Si la sociedad tenía algún reclamo de “menos confrontación”, que es posible, fue anterior incluso a las PASO y eso incidió en la definición de las candidaturas. Otro elemento a considerar es que hay que preguntarse qué percepción de Macri y Cambiemos tienen distintos sectores de la sociedad. Los anti-macristas de la primera hora (permiso: usaré la primera persona del plural) tenemos derecho a estar convencidos de que en los temas cruciales aplicará políticas de derecha (lo más a la derecha que pueda). A lo que no tenemos derecho (porque es un error político grave) es a suponer que eso mismo imaginan todos sus votantes. Hay una distancia evidente entre lo que algunos consideramos que es el plan de gobierno de Macri y Cambiemos y el discurso electoral que han tenido, inclusive el mismo domingo 25 después de la elección. Han ido construyendo un discurso moderado que se apoya en el giro en la apreciación sobre la Asignación Universal por Hijo (AUH), de Aerolíneas Argentinas o YPF, entre otras cosas. Todos tenemos derecho a creerle o no a los candidatos. En cambio, no tenemos derecho a creer que la sociedad vota con el archivo en mano. Y menos aún con el archivo que cada uno quiera y no con el otro archivo. A esa altura, el análisis político se torna imposible. Una cosa es tener deseos políticos, otra cosa es creer que un análisis caprichoso y autojustificatorio puede ser una buena base para una política interesante.
El giro de Macri, su consolidación como segunda fuerza y las debilidades del oficialismo fueron claves para el cambio en el panorama político que le permitió ingresar al ballotage con chances importantes. La sociedad no votó ningún ajuste neoliberal, porque ningún candidato hizo campaña con esa orientación, sino que todos prometieron, quien más quien menos, preservar los avances económicos y sociales de estos años.
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Segundo: ¿Cuál fue el perfil de la campaña del Frente Para la Victoria? Un perfil no sólo confuso, sino contradictorio. De modo sintético, la frase “el candidato es el proyecto”, ¿No contrastaba con actitudes del propio candidato? Por ejemplo, los anuncios ministeriales ¿sumaban o restaban? ¿Quién simbolizaba alguna dimensión interesante de la continuidad? ¿Quién simbolizaba alguna dimensión interesante de cambio? Es un ejemplo, pero es claro que los anuncios ministeriales chocaban con las políticas en temas como derechos humanos.
Tercero: Los independientes que acompañaron masivamente al kirchnerismo en 2007 y 2011 tenían tres opciones sin grandes diferencias. De allí que tenga relevancia la metáfora cinematográfica. Si en tres cines dan la misma película, ¿A cuál de ellos ir a verla? A este porcentaje de la población, que ayer alteró todas las previsiones, le resultó más previsible la indefinición económica de un espacio con un liderazgo que otra indefinición, presumiblemente más gradual, pero políticamente más conflictiva.
Cuarto: ¿La percepción social de las confrontaciones internas del FPV es nada más que una operación política? Supongamos eso por un momento. La cuestión es que todas las esfuerzas se han recuperado de operaciones políticas y otras le han resultado más costosas. La pregunta correcta es por qué la sociedad cree o no cree en determinadas afirmaciones.
Quinto: Hay una situación social que las encuestas no pueden captar: la del cuarto oscuro. La ansiedad generalizada produce un gran consumo de encuestas, pero estas se basan en una situación específica. A un futuro elector se le pregunta a quién va a votar, pero cuando esa persona entra al cuarto oscuro a veces pueden producirse cambios. Cambiemos captó más del llamado “voto útil” que lo que se había pronosticado. Ahora bien, la pregunta es por qué el FPV no captó más voto útil y, en realidad, perdió puntos respecto de las PASO. Y eso nos reenvía a los problemas de la campaña.
“Unidad en la diversidad” puede ser una buena o mala consigna. Puede resultar bien si la sociedad percibe que hay distintas vertientes que adhieren a un programa en común. Puede resultar mal, en cambio, si se perciben diferencias o potenciales confrontaciones que pueden llevar a situaciones delicadas. Sobre esto y sobre todos los temas hay realidades y hay operaciones mediáticas y políticas. La sociedad, que desplegó en estos años una visión más crítica sobre el papel de los medios, intenta distinguir a unas de las otras. Pero quien crea que todos los problemas son puras operaciones tiene vanas ilusiones.
En política siempre es un pecado subestimar a los electores y renunciar a construir las candidaturas más competitivas para todos los cargos y niveles. Del mismo modo, en política es un pecado renunciar a hacer todos los esfuerzos estratégicos para tratar de ganar una elección. Dentro del marco programático. La sociedad tampoco premia volteretas ni actitudes hipócritas. Ahora bien, hay que saberlo: ninguna derrota es gratuita.
Ya se está deshojando la margarita. Ha comenzado la cuenta regresiva de una nueva elección. Asumir los errores y aciertos de la estrategia electoral es sólo el primer paso. Quien diga que la segunda vuelta está definida es un mentiroso. Pero quien diga que con la misma estrategia se alcanzará un resultado diferente es un ciego.
AUTORES
Alejandro Grimson
Academico
Doctor en Antropología por la Universidad de Brasilia, hizo estudios de comunicación en la Universidad de Buenos Aires, y se ha especializado procesos migratorios, zonas de frontera, movimientos sociales, culturas políticas, identidades e interculturalidad. Actualmente es investigador del CONICET y docente del Instituto de Altos Estudios Sociales (IDAES) de la UNSAM. Sus libros y trabajos de investigación recibieron varios premios. Los límites de la cultura fue disintguido en LASA como el mejor libro publicado en castellano en 2011. Ver más
Sapag y Weretilneck salen a pegarle a Macri por proyecto de su referente en energía, el CEO de Shell
Letra P
Los gobernadores patagónicos rechazaron las declaraciones de Juan José Aranguren, referente en política energética de Cambiemos.
Los gobernadores de Río Negro y Neuquén unificaron criterios para criticar al asesor energético de Mauricio Macri y no dudaron en resaltar el proyecto de país que impulsa el candidato a presidente por el Frente para la Victoria (FpV), Daniel Scioli, quien se comprometió a darle más respaldo a los estados productores de hidrocarburos.
“Las declaraciones de (Juan José) Aranguren van en sentido totalmente opuesto a las políticas acordadas por las Provincias y el Gobierno nacional”, dijo el rionegrino Alberto Weretilneck, quien coincidió con su par neuquino en el rechazo al proyecto petrolero que dejó entrever Cambiemos.
“No podemos traer ideas privatistas, la provincia de Neuquén se va a plantar en defensa de sus recursos", aseguró Jorge Sapag, antes de continuar sus criticas contra Juan José Aranguren.
“YPF es una de las empresas más importante de Latinoamérica y del mundo. He escuchado a Aranguren decir que a YPF la deben conducir los accionistas. YPF es una empresa de bandera que la conduce el Estado nacional y las provincias. La conducción política y estrategia apuntando al autoabastecimiento y a la soberanía tiene que ser del Estado”, advirtió.
Por su parte, el ex compañero de fórmula que tuvo el fallecido Carlos Soria retomó sus críticas contra el proyecto petrolero macrista. “Aranguren plantea un esquema en el que se le recorte la participación a las provincias en la discusión de las políticas hidrocarburíferas”, insistió.
“Parece olvidarse que la Constitución Nacional establece que los Estados provinciales son los dueños de los recursos hidrocarburíferos. No permitiremos que ninguna política energética avasalle el federalismo o ataque a las Provincias. El autoabastecimiento es soberanía, y no cederemos un ápice en la defensa de la soberanía nacional”, expresó Weretilneck.
Por su parte, Scioli festejó el apoyo que recibió desde el sur argentino y puso en el escenario los beneficios que tuvieron los trabajadores petroleros. “Es importante lo que opinan”, advirtió el presidenciable K de paso en el conurbano bonaerense.
Los gobernadores patagónicos rechazaron las declaraciones de Juan José Aranguren, referente en política energética de Cambiemos.
Los gobernadores de Río Negro y Neuquén unificaron criterios para criticar al asesor energético de Mauricio Macri y no dudaron en resaltar el proyecto de país que impulsa el candidato a presidente por el Frente para la Victoria (FpV), Daniel Scioli, quien se comprometió a darle más respaldo a los estados productores de hidrocarburos.
“Las declaraciones de (Juan José) Aranguren van en sentido totalmente opuesto a las políticas acordadas por las Provincias y el Gobierno nacional”, dijo el rionegrino Alberto Weretilneck, quien coincidió con su par neuquino en el rechazo al proyecto petrolero que dejó entrever Cambiemos.
“No podemos traer ideas privatistas, la provincia de Neuquén se va a plantar en defensa de sus recursos", aseguró Jorge Sapag, antes de continuar sus criticas contra Juan José Aranguren.
“YPF es una de las empresas más importante de Latinoamérica y del mundo. He escuchado a Aranguren decir que a YPF la deben conducir los accionistas. YPF es una empresa de bandera que la conduce el Estado nacional y las provincias. La conducción política y estrategia apuntando al autoabastecimiento y a la soberanía tiene que ser del Estado”, advirtió.
Por su parte, el ex compañero de fórmula que tuvo el fallecido Carlos Soria retomó sus críticas contra el proyecto petrolero macrista. “Aranguren plantea un esquema en el que se le recorte la participación a las provincias en la discusión de las políticas hidrocarburíferas”, insistió.
“Parece olvidarse que la Constitución Nacional establece que los Estados provinciales son los dueños de los recursos hidrocarburíferos. No permitiremos que ninguna política energética avasalle el federalismo o ataque a las Provincias. El autoabastecimiento es soberanía, y no cederemos un ápice en la defensa de la soberanía nacional”, expresó Weretilneck.
Por su parte, Scioli festejó el apoyo que recibió desde el sur argentino y puso en el escenario los beneficios que tuvieron los trabajadores petroleros. “Es importante lo que opinan”, advirtió el presidenciable K de paso en el conurbano bonaerense.
El PRO al balotaje No fue magia
Por Lucía Álvarez
Foto Alejandro Kaminetzky
Contra todos los pronósticos, el PRO dio el batacazo. Flexible y pragmático, se constituyó como una renovación de la centro derecha, valorizando la práctica política pero resistiendo cualquier cercanía con los partidos clásicos. Convocó outsiders, empresarios, gente de ONG’s y de los think tanks liberales entusiasmados por “el sentido común para la política de Mauricio”. Ayer, en el búnker, hasta las mujeres con taco aguja se sumaron al pogo. Con vistas al balotaje, Macri pidió integrar a cualquiera que esté dispuesto a meterse de lleno entre los globos: hasta nombró a Nicolás del Caño, “la izquierda que lucha por la equidad”.
Hace más diez años Mauricio Macri se propuso fundar un nuevo partido. No era una misión fácil en la Argentina, por su historia pasada, ni por su historia reciente. Pero algo había: un clima, un ethos de época, el deseo de un tipo de cambio. Son las ideas que hoy, a horas de que termine la votación, mientras se esperan los resultados circulan en este salón en Costa Salguero: que los argentinos merecen otra Argentina, que sólo es cuestión de “tirar para arriba”, “pensar distinto”, trabajar con humildad y en equipo. Ahora, para sorpresa de todos, esa “revolución de felicidad” ya no es más un deseo de futuro. Está ahí, a la vuelta de la esquina. Eso sienten las personas que van llegando al bunker de Cambiemos. Los que vienen a festejar la llegada al Balotaje y se encuentran con esos rumores que hasta hace pocas horas parecían imposibles: el arrebato al peronismo de la Provincia de Buenos Aires, una diferencia de dos puntos con el candidato del Frente para la Victoria, Daniel Scioli.
Cuando en unas pocas horas los primeros cómputos oficiales confirmen esas tendencias, se hablará de un terremoto, y acá habrá sólo euforia. Mauricio Macri se jactará de haber cambiado a la política argentina y los militantes del PRO cantarán “Vidal Gobernadora”, sabiendo que se trata de una realidad. Pero ahora, apenas pasadas las siete, nadie se anima a pensar en ese escenario. Lo que todos festejan es lo que anuncia la pantalla central del bunker de Cambiemos: #Haybalotaje. El primero de la historia argentina.
Quienes se dedicaron a estudiarlo, lo explican con claridad: el PRO es otro hijo del 2001. Cuando la política sacó al país de la crisis y el caos, ese mensaje se expandió también entre las clases medias y medias altas. Así varios se fueron animando, arrimando.
—La política me daba miedo, como a todo el mundo. Me fui enganchando muy de a poco, porque yo tenía mi carrera como ingeniero y no la quería poner en juego. Pero acá encontré gente honesta y capaz – dice Daniel, un asesor de la Fundación Pensar, mientras muestra a las cámaras de televisión un papel impreso en hoja A4. Se titula “La Nueva política PRO” y tiene un lema: “Transformá tu queja en acción y al inconformista que hay en vos en protagonista del cambio”. Daniel sigue: “El PRO es muy abierto, a veces demasiado, también eso puede ser un poco peligroso porque invita a trabajar a todo el que quiera venir, no importa si es el Momo Venegas o el rabino Bergman. Eso hace que no podamos tener una ideología”.
No se siente incómodo ni contradictorio al decir eso, porque en ese decir despojado hay una decisión. El PRO se quiere a sí mismo flexible y pragmático. Un partido postideológico, basado en el voluntarismo y no ya en La Voluntad. Daniel es un ejemplo del emprendedor PRO, alguien que busca sumar a esos que “están tapados de compromisos laborales, académicos y familiares y no hacen por su país, más que votar”.
¿Preferirías que algunos de esos dirigentes no estén?
—No. Justamente —responde, como sintiéndose incomprendido—. Ese es nuestro principio, el de la libertad. Así vamos a alcanzar al país del potencial infinito. No debería ser tan difícil, pero no lo conseguimos porque la calidad de nuestros políticos es muy mala.
La dinámica del bunker es similar a la de un cumpleaños de quince. Las luces se alternan creando distintos climas. Las secuencias se suceden prolijamente: hay una recepción, una primera ronda de comida, una tanda de baile, un discurso. El catering es abundante, pero sencillo, un menú criollo de pizza y empanadas, que se completa con la opción de dos food tracks, en las afueras del salón.
La opción PRO, nacho con cheddar, es el más pedido entre los jóvenes que rodean a Piter Robledo. El joven macrista está más convencido que nunca del futuro triunfo presidencial: “Éramos los ’90, los neoliberales, unos globos sin ideas, que no entendíamos nada y ahora estamos disputando el poder al peronismo. Los grandes perdedores en todo esto son los formadores de Opinión Pública. Clarín hace 25 tapas que lo muestra a Cambiemos como un fracaso”, se queja.
Es una idea que se repite en este bunker, que el enemigo del PRO fueron los prejuicios y que estos resultados son una “reparación histórica”, la muestra de que esos preconceptos eran de los políticos y no de la gente, con quienes dicen poder comunicarse de “manera directa” . “Fueron años de lidiar con acusaciones, que no teníamos equipos, que no sabíamos hacer política. Por suerte no hay duda de que el cambio somos nosotros y que la gente quiere eso. A esa idea de cambio vamos a apostar en esta nueva etapa”, agrega con cierto histrionismo, la diputada Paula Bertol, antes de volver a las pistas.
La música no para un minuto y es toda festiva: Elvis Costello, Ricky Martin, los Fabulosos Cadillacs. Dos parejas de la “comuna 12”, del barrio de Saavedra, disfrutan de su primer acto político. Visten de amarillo, para estar a tono, y bailan con energía el Tutá, Tutá de los Auténticos decadentes. Hace unas semanas, una amiga del PRO los invitó a participar de una reunión para convencer a indecisos. Fueron ocho y debatieron durante dos horas “sobre los planes de salud, de urbanización de villas, de seguridad”. Cuentan eso, pero aclaran rápido: no fueron las ideas las que los convencieron, fueron las personas.
—La verdad es que no conozco tanto de las propuestas. A mí me gusta la gente del PRO. Me encanta Rodríguez Larreta, es sencillo, simpático, carismático, se acerca a hablar con los vecinos a las confiterías -dice María José, administrativa judicial. Para ella, estar hoy acá no es un gesto militante. Esa palabra le resulta lejana y hasta hostil. Habla de un mundo que no le pertenece. Para ella, venir es un modo de “acercarse”, de continuar con “ese contacto real”.
Tampoco a Griselda le gusta llamarse militante porque, aclara, su vida “no depende del PRO”, y porque lo que hace lo hace a modo de agradecimiento, “con Dios y con Macri, que me dio trabajo”. Griselda está feliz porque es salteña y Gerardo Morales ganó en la Provincia de Jujuy donde estudian sus hijos. Y está ronca porque hace dos días que no para de llamar a los vecinos de la Ciudad de Buenos Aires desde el Call center que –cuenta- el PRO instaló en el Ministerio de salud porteño, donde es secretaria. “Hicimos muchísimos llamados, desde la campaña de Rodríguez Larreta estamos con esto”, confiesa sin ver allí un uso discrecional de lo público.
Los dirigentes del PRO parecen conocer ese deseo de contacto del que habla María José, porque a cada rato, se escapan de los centros de cómputos y se entregan a los saludos y las selfies. No todos salen y no todos convocan del mismo modo: Santilli y Rodríguez Larreta son, sin duda, dos de los preferidos. Parecen ser también los que más gozan de esa cercanía. Se los ve felices, la sonrisa amplia, el abrazo confiado.
Vidal y Michetti, en cambio, prefieren el protagonismo del escenario. Salieron juntas, por primera vez, cerca de las nueve. Vidal enfocó la vista en la cámara, se dirigió a un “vos” imaginario y sugirió con sutileza, que algo bueno podía pasar en “ese lugar imposible”, en el conurbano. Michetti prefirió usar la metáfora de una “luz que guía”.
El PRO se constituyó como una renovación de la centro derecha capaz de valorizar a la práctica política, pero resistiendo cualquier cercanía con los partidos tradicionales. Por consejo del gurú ecuatoriano, Jaime Durán Barba, su objetivo fue crear un espacio que represente “la novedad” ante la vieja política. Y aunque muchos de sus dirigentes venían de tradiciones ya definidas, el PRO tuvo como premisa sumar outsiders, gente suelta del mundo empresario, de las ONG’s, de los think tanks liberales. Eso hasta este año, cuando en la búsqueda de ser una fuerza con peso nacional, Macri se alió a dos fuertes críticos del PRO, Ernesto Sanz y Elisa Carrió.
Ahora, a la luz de los rumores que corren, de los números cada vez más ajustados con el FPV, esa decisión aparece para todos como la más acertada. Para las segundas líneas radicales porque, a pesar de su escaso protagonismo en el triunfo, la alianza les permitió retener una serie de intendencias y hoy especulan con la conformación de un gobierno que no sea solo PRO. Para el macrismo, porque esa unidad le permitió fortalecer a Macri como un líder “con amplitud y capacidad de diálogo”.
—Esto es como el comunismo, pero en el buen sentido —dice sin ironía, un trabajador del Ministerio de Justicia de la ciudad.
Fue al bunker con su compañero de trabajo, ambos militantes del PRO desde sus orígenes. Los entusiasma “el sentido común para la política” de Mauricio Macri, su capacidad de armar un partido capaz de convocarlos a ellos, “los profesionales”. Confían tanto en la renovación del PRO, que no les inquieta ni las recientes denuncias de corrupción, ni el creciente peso de figuras que, como Patricia Bullrich, deambularon aquí y allá. “Necesitás personas con experiencia. Si alguien es profesional en algo, eso es valioso. Es como un médico, te toca rotar en un hospital y después en otro”, agrega mientras intenta alcanzar una empanada entre la multitud que se abalanza sobre las bandejas.
Eso también dirá Macri en unas horas, cuando el clima triunfalista sea total y los globos celeste y blanco que cuelgan del techo, vuelen por el aire junto a los papelitos, y hasta las mujeres con taco aguja se sumen al pogo, como solo se ve en los casamientos. Dirá que él creció y aprendió del contacto con otros dirigentes y pedirá los votos de Margarita Stolbizer, Sergio Massa y hasta de Nicolás del Caño, de “esa izquierda que lucha por la equidad”.
También reconocerá la bandera de los trabajadores que ha levantado el peronismo, y la gente aplaudirá con la misma fuerza que a sus aliados radicales, aunque muchos crean allí que el peronismo “solo tira para abajo”. Esa es parte de la generosidad PRO: no limitarse ante los orígenes, sumar a cualquiera que esté dispuesto a meterse de lleno entre los globos, mientras deje de lado viejas escarapelas.
La relación de Macri con el peronismo fue compleja desde siempre. Hoy vuelve a ser una intriga ante un balotaje en el que los dos candidatos necesitan apropiarse de los votos de Sergio Massa. Durante años, el ex presidente de Boca Juniors mantuvo un rechazo a cualquier acuerdo. Más tarde, coqueteó con la idea de un acercamiento en los inicios de su armado electoral, pero finalmente sólo se quedó con Carlos Reutemann y rechazó de cuajo cualquier interna con Massa. Al final de la campaña, cuando algunos empezaban a hablar del paso de “un bipartidismo a una democracia peronista”, Macri se acercó nuevamente, pero ya no a un peronismo real, sino a un peronismo como cita del pasado. En un gesto desconcertante para varios, inauguró una estatua de Perón, junto a Hugo Moyano y Eduardo Duhalde.
Ahora mismo, en este bunker a punto de explotar, empiezan a correr las primeras especulaciones. Algunos se muestran tranquilos con la idea de que el voto de Massa es más opositor que peronista, y otros apuestan a la habilidad de diálogo de su dirigente para negociaciones futuras. Pero para eso, todavía falta. Queda por delante toda una noche de festejos, la alegría compartido por haber logrado este segundo lugar que, todos confían, es el camino seguro a la Presidencia.
Foto Alejandro Kaminetzky
Contra todos los pronósticos, el PRO dio el batacazo. Flexible y pragmático, se constituyó como una renovación de la centro derecha, valorizando la práctica política pero resistiendo cualquier cercanía con los partidos clásicos. Convocó outsiders, empresarios, gente de ONG’s y de los think tanks liberales entusiasmados por “el sentido común para la política de Mauricio”. Ayer, en el búnker, hasta las mujeres con taco aguja se sumaron al pogo. Con vistas al balotaje, Macri pidió integrar a cualquiera que esté dispuesto a meterse de lleno entre los globos: hasta nombró a Nicolás del Caño, “la izquierda que lucha por la equidad”.
Hace más diez años Mauricio Macri se propuso fundar un nuevo partido. No era una misión fácil en la Argentina, por su historia pasada, ni por su historia reciente. Pero algo había: un clima, un ethos de época, el deseo de un tipo de cambio. Son las ideas que hoy, a horas de que termine la votación, mientras se esperan los resultados circulan en este salón en Costa Salguero: que los argentinos merecen otra Argentina, que sólo es cuestión de “tirar para arriba”, “pensar distinto”, trabajar con humildad y en equipo. Ahora, para sorpresa de todos, esa “revolución de felicidad” ya no es más un deseo de futuro. Está ahí, a la vuelta de la esquina. Eso sienten las personas que van llegando al bunker de Cambiemos. Los que vienen a festejar la llegada al Balotaje y se encuentran con esos rumores que hasta hace pocas horas parecían imposibles: el arrebato al peronismo de la Provincia de Buenos Aires, una diferencia de dos puntos con el candidato del Frente para la Victoria, Daniel Scioli.
Cuando en unas pocas horas los primeros cómputos oficiales confirmen esas tendencias, se hablará de un terremoto, y acá habrá sólo euforia. Mauricio Macri se jactará de haber cambiado a la política argentina y los militantes del PRO cantarán “Vidal Gobernadora”, sabiendo que se trata de una realidad. Pero ahora, apenas pasadas las siete, nadie se anima a pensar en ese escenario. Lo que todos festejan es lo que anuncia la pantalla central del bunker de Cambiemos: #Haybalotaje. El primero de la historia argentina.
Quienes se dedicaron a estudiarlo, lo explican con claridad: el PRO es otro hijo del 2001. Cuando la política sacó al país de la crisis y el caos, ese mensaje se expandió también entre las clases medias y medias altas. Así varios se fueron animando, arrimando.
—La política me daba miedo, como a todo el mundo. Me fui enganchando muy de a poco, porque yo tenía mi carrera como ingeniero y no la quería poner en juego. Pero acá encontré gente honesta y capaz – dice Daniel, un asesor de la Fundación Pensar, mientras muestra a las cámaras de televisión un papel impreso en hoja A4. Se titula “La Nueva política PRO” y tiene un lema: “Transformá tu queja en acción y al inconformista que hay en vos en protagonista del cambio”. Daniel sigue: “El PRO es muy abierto, a veces demasiado, también eso puede ser un poco peligroso porque invita a trabajar a todo el que quiera venir, no importa si es el Momo Venegas o el rabino Bergman. Eso hace que no podamos tener una ideología”.
No se siente incómodo ni contradictorio al decir eso, porque en ese decir despojado hay una decisión. El PRO se quiere a sí mismo flexible y pragmático. Un partido postideológico, basado en el voluntarismo y no ya en La Voluntad. Daniel es un ejemplo del emprendedor PRO, alguien que busca sumar a esos que “están tapados de compromisos laborales, académicos y familiares y no hacen por su país, más que votar”.
¿Preferirías que algunos de esos dirigentes no estén?
—No. Justamente —responde, como sintiéndose incomprendido—. Ese es nuestro principio, el de la libertad. Así vamos a alcanzar al país del potencial infinito. No debería ser tan difícil, pero no lo conseguimos porque la calidad de nuestros políticos es muy mala.
La dinámica del bunker es similar a la de un cumpleaños de quince. Las luces se alternan creando distintos climas. Las secuencias se suceden prolijamente: hay una recepción, una primera ronda de comida, una tanda de baile, un discurso. El catering es abundante, pero sencillo, un menú criollo de pizza y empanadas, que se completa con la opción de dos food tracks, en las afueras del salón.
La opción PRO, nacho con cheddar, es el más pedido entre los jóvenes que rodean a Piter Robledo. El joven macrista está más convencido que nunca del futuro triunfo presidencial: “Éramos los ’90, los neoliberales, unos globos sin ideas, que no entendíamos nada y ahora estamos disputando el poder al peronismo. Los grandes perdedores en todo esto son los formadores de Opinión Pública. Clarín hace 25 tapas que lo muestra a Cambiemos como un fracaso”, se queja.
Es una idea que se repite en este bunker, que el enemigo del PRO fueron los prejuicios y que estos resultados son una “reparación histórica”, la muestra de que esos preconceptos eran de los políticos y no de la gente, con quienes dicen poder comunicarse de “manera directa” . “Fueron años de lidiar con acusaciones, que no teníamos equipos, que no sabíamos hacer política. Por suerte no hay duda de que el cambio somos nosotros y que la gente quiere eso. A esa idea de cambio vamos a apostar en esta nueva etapa”, agrega con cierto histrionismo, la diputada Paula Bertol, antes de volver a las pistas.
La música no para un minuto y es toda festiva: Elvis Costello, Ricky Martin, los Fabulosos Cadillacs. Dos parejas de la “comuna 12”, del barrio de Saavedra, disfrutan de su primer acto político. Visten de amarillo, para estar a tono, y bailan con energía el Tutá, Tutá de los Auténticos decadentes. Hace unas semanas, una amiga del PRO los invitó a participar de una reunión para convencer a indecisos. Fueron ocho y debatieron durante dos horas “sobre los planes de salud, de urbanización de villas, de seguridad”. Cuentan eso, pero aclaran rápido: no fueron las ideas las que los convencieron, fueron las personas.
—La verdad es que no conozco tanto de las propuestas. A mí me gusta la gente del PRO. Me encanta Rodríguez Larreta, es sencillo, simpático, carismático, se acerca a hablar con los vecinos a las confiterías -dice María José, administrativa judicial. Para ella, estar hoy acá no es un gesto militante. Esa palabra le resulta lejana y hasta hostil. Habla de un mundo que no le pertenece. Para ella, venir es un modo de “acercarse”, de continuar con “ese contacto real”.
Tampoco a Griselda le gusta llamarse militante porque, aclara, su vida “no depende del PRO”, y porque lo que hace lo hace a modo de agradecimiento, “con Dios y con Macri, que me dio trabajo”. Griselda está feliz porque es salteña y Gerardo Morales ganó en la Provincia de Jujuy donde estudian sus hijos. Y está ronca porque hace dos días que no para de llamar a los vecinos de la Ciudad de Buenos Aires desde el Call center que –cuenta- el PRO instaló en el Ministerio de salud porteño, donde es secretaria. “Hicimos muchísimos llamados, desde la campaña de Rodríguez Larreta estamos con esto”, confiesa sin ver allí un uso discrecional de lo público.
Los dirigentes del PRO parecen conocer ese deseo de contacto del que habla María José, porque a cada rato, se escapan de los centros de cómputos y se entregan a los saludos y las selfies. No todos salen y no todos convocan del mismo modo: Santilli y Rodríguez Larreta son, sin duda, dos de los preferidos. Parecen ser también los que más gozan de esa cercanía. Se los ve felices, la sonrisa amplia, el abrazo confiado.
Vidal y Michetti, en cambio, prefieren el protagonismo del escenario. Salieron juntas, por primera vez, cerca de las nueve. Vidal enfocó la vista en la cámara, se dirigió a un “vos” imaginario y sugirió con sutileza, que algo bueno podía pasar en “ese lugar imposible”, en el conurbano. Michetti prefirió usar la metáfora de una “luz que guía”.
El PRO se constituyó como una renovación de la centro derecha capaz de valorizar a la práctica política, pero resistiendo cualquier cercanía con los partidos tradicionales. Por consejo del gurú ecuatoriano, Jaime Durán Barba, su objetivo fue crear un espacio que represente “la novedad” ante la vieja política. Y aunque muchos de sus dirigentes venían de tradiciones ya definidas, el PRO tuvo como premisa sumar outsiders, gente suelta del mundo empresario, de las ONG’s, de los think tanks liberales. Eso hasta este año, cuando en la búsqueda de ser una fuerza con peso nacional, Macri se alió a dos fuertes críticos del PRO, Ernesto Sanz y Elisa Carrió.
Ahora, a la luz de los rumores que corren, de los números cada vez más ajustados con el FPV, esa decisión aparece para todos como la más acertada. Para las segundas líneas radicales porque, a pesar de su escaso protagonismo en el triunfo, la alianza les permitió retener una serie de intendencias y hoy especulan con la conformación de un gobierno que no sea solo PRO. Para el macrismo, porque esa unidad le permitió fortalecer a Macri como un líder “con amplitud y capacidad de diálogo”.
—Esto es como el comunismo, pero en el buen sentido —dice sin ironía, un trabajador del Ministerio de Justicia de la ciudad.
Fue al bunker con su compañero de trabajo, ambos militantes del PRO desde sus orígenes. Los entusiasma “el sentido común para la política” de Mauricio Macri, su capacidad de armar un partido capaz de convocarlos a ellos, “los profesionales”. Confían tanto en la renovación del PRO, que no les inquieta ni las recientes denuncias de corrupción, ni el creciente peso de figuras que, como Patricia Bullrich, deambularon aquí y allá. “Necesitás personas con experiencia. Si alguien es profesional en algo, eso es valioso. Es como un médico, te toca rotar en un hospital y después en otro”, agrega mientras intenta alcanzar una empanada entre la multitud que se abalanza sobre las bandejas.
Eso también dirá Macri en unas horas, cuando el clima triunfalista sea total y los globos celeste y blanco que cuelgan del techo, vuelen por el aire junto a los papelitos, y hasta las mujeres con taco aguja se sumen al pogo, como solo se ve en los casamientos. Dirá que él creció y aprendió del contacto con otros dirigentes y pedirá los votos de Margarita Stolbizer, Sergio Massa y hasta de Nicolás del Caño, de “esa izquierda que lucha por la equidad”.
También reconocerá la bandera de los trabajadores que ha levantado el peronismo, y la gente aplaudirá con la misma fuerza que a sus aliados radicales, aunque muchos crean allí que el peronismo “solo tira para abajo”. Esa es parte de la generosidad PRO: no limitarse ante los orígenes, sumar a cualquiera que esté dispuesto a meterse de lleno entre los globos, mientras deje de lado viejas escarapelas.
La relación de Macri con el peronismo fue compleja desde siempre. Hoy vuelve a ser una intriga ante un balotaje en el que los dos candidatos necesitan apropiarse de los votos de Sergio Massa. Durante años, el ex presidente de Boca Juniors mantuvo un rechazo a cualquier acuerdo. Más tarde, coqueteó con la idea de un acercamiento en los inicios de su armado electoral, pero finalmente sólo se quedó con Carlos Reutemann y rechazó de cuajo cualquier interna con Massa. Al final de la campaña, cuando algunos empezaban a hablar del paso de “un bipartidismo a una democracia peronista”, Macri se acercó nuevamente, pero ya no a un peronismo real, sino a un peronismo como cita del pasado. En un gesto desconcertante para varios, inauguró una estatua de Perón, junto a Hugo Moyano y Eduardo Duhalde.
Ahora mismo, en este bunker a punto de explotar, empiezan a correr las primeras especulaciones. Algunos se muestran tranquilos con la idea de que el voto de Massa es más opositor que peronista, y otros apuestan a la habilidad de diálogo de su dirigente para negociaciones futuras. Pero para eso, todavía falta. Queda por delante toda una noche de festejos, la alegría compartido por haber logrado este segundo lugar que, todos confían, es el camino seguro a la Presidencia.
Jornadas de Estrategia electoral
Como parte de la cobertura de la coyuntura política actual, en Anfibia organizamos un debate con la Universidad francesa de Sciences Po. En este texto, transcribimos algunos aportes de los investigadores Erica Guevara, Morgan Donot, Emilio Taddei y María Laura Tagina enfocados en liderazgos, los spots de campaña y la conflictividad social en época electoral.
Erica Guevara, investigadora en temas de Comunicación de la Universidad de Paris 8, explorará el rol ambiguo que jugaron los distintos medios de comunicación durante la campaña electoral argentina.
Los resultados de la elección no la decidieron los medios. Sin embargo, la sorpresa que tenemos con los resultados viene de que mirábamos los medios. Una vez que los resultados no se comparten con lo que vemos, sacamos peso a los medios de comunicación. Mi idea no es que las encuestas ni los medios hacen la elección. No se puede determinar un efecto de los medios automático. El tema de la polarización de todos modos es importante en Latinoamérica, porque hay reconfiguraciones en los países de la región y es una cosa bastante nueva. En Estados Unidos hay leyes de medios, y en muchos países más pero las leyes de este tipo en Latinoamérica son nuevas. Hoy vemos esos debates en Brasil, América Central, además de los países andinos: la ley de medios reconfigura el panorama, es un elemento importante. La pregunta sería: ¿Cómo influyen en la sorpresa que tenemos? ¿cómo modifican las leyes de medios los panoramas? Los académicos miramos mucho los medios, y a veces quedamos presos de nuestros propios circuitos.
A diferencia de Francia, en Latinoamérica se crearon muchos medios públicos,y son progobierno. Hay medios pro gobierno, públicos y privados. Ciertos medios no deben ser solo tomados como reflejo sino como actores políticos y tienen influencia. Y en este sentido recomiendo el trabajo de María Laura Taginadonde se dice la manera en que se cubre y la forma de influencia de la TV pública y las noticias favorables en medios del gobierno en campaña 2011.
Habría que preguntarse también por la relación entre campaña y medios; televisión, prensa e internet.
Tradicionalmente la campaña se hacía en la plaza, en la calle; hoy se reactualiza por el puerta a puerta, tocar timbre. Con programas de software que indican variables sobre los ciudadanos gracias al cruce de datos.
La televisión se ve en general como lo más importante pero tiene relación con internet. En argentina interactuan mucho los programas de TV con la audiencia a través de redes sociales. Es distinto en otros países: la penetración de internet es mayor que en la región, tiene mucho más peso en Argentina.
Los debates presidenciales fueron en otros lados tematizados en Guatemala, y otros países de la región. Es un dispositivo que hay que organizar yeso se convierte en algo más importante que el debate en sí mismo. Se habló más de la silla vacía que Scioli dejó en tuiter que de los temas tratados.
El nivel de tuits de ese día no vuelve a alcanzar lo hasta el 25 de octubre.
Este fenómeno de silla vacía esta también ocurrió en Colombia, con el candidato que no fue al debate.
Supuestamente no ir al debate conviene si uno va ganando en las encuestas.
¿Y qué impacto tienen los escándalos?
Hubo muchos. En Guatemala hicieron caer al presidente. ¿Por qué hay tanta operaciones organizadas en ciertos momentos para que salgan ciertas noticias a la luz en determinado momento. En el caso de Nisman, afectó más la imagen de la presidenta que de los candidatos. Aunque si miramos los tuits,Nisman ni impactóen el desarrollo de la campaña. Sin embargo el 25 de octubre su mención se hace más importante que en el resto del mes. Doce mil tuits hablaron de ese tema. El efecto Anibal debería integrar la ecuación. #Lamorsaesanibal fue el hashtag de Lanata.
Hay que ver también el papel de las encuestas mediatizadas. Siempre se equivocan pero le seguimos creyendo.
En Página 12 del 18 de octubre se leía: “A una semana de las elecciones está claro que la formula FpV será la más votada y logrará una distancia notoria respecto al segunda”. También hay una creencia en la estructura del voto. 40 (FpV)-30 (Cambiemos)-20% (FR-UNA). Esas creencias se arman por las encuestas y se imponen en el panorama y se usa cada vez para interpretar lo que está ocurriendo.
Todo el mundo habla de sorpresa pero siempre estuvo presente el tema del ballotaje. Si fuera tan sorpresivo no se hubiera hablado tanto. Me parece fundamental interrogar la estructura de la discusión como si el voto estratégico, votar por este para que no quede el otro. Lo que en realidad mira lo que se tomaba como resultado eran proyecciones que vienen de un trabajo de analistas. En realidad los resultados brutos mostraban que la probabilidad de balotaje era más grande que lo que decía.
Es una tendencia en América Latina;es común que se equivoquen las encuestas. En 2014 decían que en El Salvador decían que iban a ganar un partido que casi pierde; no estaba contemplado en las encuestas en que ganó. También en Panamá y demás países.
¿Hasta dónde puede influir un debate sobre el que queda bien parado?
María Laura Tagina: El hecho de que Sioli no asistiera, me parece se le da demasiada importancia a eso en cuanto a influencia en el resultado. Pero el debate fue transmitido por un solo canal, creo que no tuvo mucho efecto. Quizá pudiera tener un efecto indirecto en el balotaje por el hecho de que acepta debatir porque no se siente tan ganador. Otra cosa: Defender las encuestas en tierra de Bordieu es complicado pero me gustaría decir que una situación diferente de esta elección es el incremento de corte de boleta.
Siempre era inferior la gente que lo decía en las encuestas y luego lo hacían. Lo del voto no admitido, no declarado, pudo tener algún peso. Y el corrimiento del electorado en los últimos momentos. Fallaron todas las encuestras, no se puede asignar intencionalidad política. A futuro sería bueno que se publique con y sin proyección de indecisos.
Daniel Scioli no hizo demasiada campaña cara a cara. La hizo puertas adentro, en ámbitos cerrados y por televisión. Esto porque confiaba en el 30 % del piso histórico del FpV y el otro 10% evaluación de su gestión.
***
Morgan Donot, de la Universidad SorbonneNouvelle, es especialista en liderazgo político y ha investigado, en particular, a Néstor Kirchner y Cristina Fernández. En la jornada presentó una investigación propia sobre los spots en la campaña.
El spot de Scioli “Necesidades”, era bastante simple; todos se parecen mucho entre sí. Su slogan fue “Construir en base a lo construido”. En línea directa del modelo kirchnerista. Lo muestran a Scioli y Karina. Propone temas DDHH, estatización de YPF, etc.
No propone cambios abruptos. Están definidos por dos palabras, victoria y desarrollo, que son pronunciadas por un locutor cuando muestra a los destinatarios de las políticas sociales.
Hay una épica de continuidad. Se hace cargo de lo que falta hacer.
En el spot de “El país del Y” en la campaña de Macri, el candidato es mostrado cerca delos electores. Mas allá de los clivajes partidarios, plantea superar las diferencias. Tomar lo mejor de cada idea. A diferencia de Scioli no tiene una campaña unificada. A veces aparece central, aparece humilde, cerca de la gente. Lo resaltable es la cercanía emocional que quiere producir. Proximidad es igual a implicación, eficacia, y legitimidad.
En su discurso, giró hacia el justicialismo, acercamiento con el oficialismo. Después de las paso puso el tema de la distribución de la riqueza, “paladin de la distribución social”, hablando de jubilados o asignación universal por hijo.
A modo de conclusión, en la Primera vuelta hubo presencia del imaginario peronista en Macri, como cuando inauguró el monumento a Perón junto a sindicalistas. Es débil la polarización de esta elección, el electorado se dividió entre 3 candidatos.
Scioli se referenció con el gobierno de Cristina. Sigue con esto. Citó en su discurso a Cristina, Nestor y Perón: “Todos unidos triunfaremos” y la frase de Nestor, “Las convicciones no queden en la puerta de Casa Rosada”.
Apuesta ahora a una mayor referenciación con el gobierno de Cristina y a acentuar las diferencias con Macri.“Alfinal es por es por el futuro de los argentinos: las dos visiones, las dos historias y los futuros que pensamos Macri y yo”. Se coloca alejado de políticas neoliberales. Hay optimismo: “No hay dos sin tres”.
***
Emilio Taddei, investigador de la Universidad de Buenos Aires, investiga organizaciones sociales y explorará los vínculos entre las elecciones en Argentina y las dinámicas de la crisis en América Latina.
Mi idea era tratar de analizar la coyuntura pero en un contexto de mediano plazo, supone abrir las miradas del análisis para abordar el proceso electoral en un contexto latinoamericano en los últimos dos o tres años. El escenario cambió desde entonces.
No tengo visión determinista de la crisis, como mera disputa económica sino de disputa de fuerzas sociales y políticas.
La resolución de la crisis está en una arena de disputas políticas y sociales. La situación cambió en relación a que creo que desde hace 3 años hay una exportación de la crisis desde el mundo desarrollado a América Latina. Hay datos que tienen que ver con la salida de capitales en 2012, y esto se intensifica, tiene que ver con remisiones de porcentajes grandes al exterior; con turismo, pago de deuda, etc.
Argentina y Brasil se vieron afectados. Esto plantea los límites en este ámbito de los gobiernos progresistas para cambiar la matriz legal para evitarlo. La reacción fue tardía acá, el gobierno trató de poner límites como en el caso del turismo. Pero se fugaron muchos capitales.
La crisis social urbana, es distinta a los 90. En 2008-2009, no se notó, pero luego vino un modelo extractivista, y así se manifiesta la crisis.
En 2013-2012 afectó y tensionó la gobernabilidad de muchas experiencias, como Brasil y Argentina. La composición de la experiencia del gobierno kirchnerista sirve para entender por qué los sectores de izquierda K encuentran resistencia a un candidato propio: porque la salida de la crisis no se debatió.
Las propuestas electorales reflejan un giro neoconservador, que no nació de un día a otro. En América Latina y Brasil es singular asistimos a las terceras vueltas, movilización callejera y disputas parlamentarias que promueven las elites al perder las elecciones. La derecha dura en Brasil tiene estrategia de movilización callejera, desestabilización mediática, y debate parlamentario. Esta es una novedad: la derecha disputa territorio y la calle.
La imposibilidad de lo que se llama sectores de izquierdadel kirchnerismo de construir una figura propia y eso es una debilidad: estuvieron 12 años.
Es un debe que tiene que ver con las propias contradicciones. Para garantizar su gobernabilidad una parte kirchnerista recuperó parte del estado como único ámbito de la práctica política. El Estado capitalista fue relegitimado como ámbito exclusivo del dichas prácticas. Es parte de los límites del kirchnerismo, donde nos pone en proceso de polarización política.
Uno de los riesgos es interpretar al neoliberalismo exclusivamente como medidas económicas y un momento donde el proceso de acumulación tiene que ver con lo financiero. Creo es un ciclo histórico mucho más prolongado. Lo que aparece como elemento durable son los procesos de mercantilización.
El kirchnerismo fue un proceso de redemocratización de ciertos derechos que fueron recuperados pero en ciertos ámbitos no logro desarmar la mercantilización de las relaciones sociales.
Propongo matices: “Macri es posneoliberal”. Si por Neoliberalismo entendemos que es la reproducción de los90, esta derecha tiene capacidad de leer la coyuntura. Pero si tomamos esa tendencia a la mercantilización es profundamente neoliberal.
Me permito disentir con algo que se dijo a la mañana: Macri respeta procesos electorales pero no es democrático, no ha dejado de recurrir a procesos represivos para llevar adelante políticas de mercantilización del espacio urbano.
No sería la primera vez que un candidato señala que no va a hacer ajuste y luego no cumple.
El modelo va a reposar sobre un proceso de endeudamiento, y financiamiento externo. Es un ciclo de desdemocratizacion de relaciones sociales y políticas. Y ¿Cuál es el sustrato que va aligar las políticas públicas en torno a la ciencia? La Unsam publicó una entrevista con quien sería ministro de Ciencia Y Tecnología de Macri. Dijo: “El que trabaja mejor tiene que tener mejor evaluación en su carrera de investigador y mejor salario. ¿Publicaste en Science? Tenés 30 % más de salario. ¿No publicaste en Science? Mala suerte, es la vida. El que publicó ahí me muestra que es mejor que los otros. ¿Tiene que ganar lo mismo cualquier investigador principal que otro que publicó dos veces en Science? Nosotros creemos que no. Estamos totalmente convencidos de que un investigador principal no puede ganar lo mismo por su antigüedad que por su calidad.”
Pero eso implicaría una valoración unidimensional y algo elitista, justo en una etapa en la que el CONICET busca un cambio en la evaluación del trabajo científico, como ponderar la capacidad de vincularse con el sector productivo y hacer transferencia de conocimientos, por ejemplo.
Los derechos son resultados de la evolución de los procesos sociales y pujas, por eso la derecha no salió a decir que va a quitar la Asignación Universal por Hijo; algunas cosas mantendrá de las políticas sociales. Pero un gobierno macrista probablemente tienda a desmantelar la negociación colectiva, y buscar una individualización de los trabajadores en situación de desempleo. Pero va a depender de las tensiones y el conflicto social. Conociendo los personajes que gravitan en políticas de seguridad en la ciudad, habrá endurecimiento en política de protesta social. Esto señala contradicción kirchneristaque aprobó la ley antiterrorista que utilizará Macri.
Desdemocratizacion de relaciones sociales y políticas: Cuando hice referencia a sectores más conservadores que buscan recuperar la disputa callejera como estrategia de deslegimitar a los progresistar, hay que diferenciar los casos. En 2013 en Brasil hubo una ola de protestas juveniles. Esas reivindicaciones fueron legítimas. Uno no podría decir que eso representaba una tentativa de desestabilizar por derecha. No cabe duda de que como todo proceso de movilización es complejo. La derecha luego se metió.
En Argentina marchas luego de la muerte de Nisman o las contra la inseguridad son para para legitimar políticas represivas, creo que es distinto a lo que pasó en Brasil. Hay que desmenuzar esos procesos. Han estado centradas a esmerilar la legitimidad del gobierno.
***
Cierre de las jornadas
María Laura Tagina, es Doctora en Procesos Políticos Contemporáneos con mención “Doctor Europeus” por la Universidad de Salamanca, y Premio Extraordinario de Doctorado 2012-2013. Tiene un Master en Análisis de la Opinión Pública del Instituto Universitario Fundación Banco Patricios e IDAES-UNSAM . También realizó un Posgrado en Opinión Pública y Medios de Comunicación en FLACSO. Escribió entre otros libros, de “Elecciones y Política en América Latina” y “América Latina: Política y Elecciones del Bicentenario (2009-2010)”. Trabaja como Profesora de la Maestría en Estudios Electorales, co-titulada entre la Universidad Nacional de San Martín y la Universidad de Salamanca.
Quisiera dejar algunas preguntas:
La fórmula Scioli-Zanini, perdió votos en varias provincias gobernadas por ultrakirchnistas. ¿Cuál fue la responsabilidad de estos gobernadores? Además, ¿No se terminó de digerir la candidatura de Scioli?
Este domingo quedaron elegidos gobernadores, senadores, diputados. En estas categorías el cristinismo jugó sus cartas y estas personas quedaron elegidas. ¿Se movilizará el aparato partidario cuando todo el resto ya está resuelto?
¿Qué hizo el PT con en la campaña de Dilma? Cerraron el frente interno y militaron las calles. ¿Estará dispuesto el FpV a hacer eso con Scioli?
Y Macri ahora solo tiene que cruzar la Gral. Paz sin Vidal. ¿Podrá? ¿Logrará convertirse en candidato pasable? ¿Será por sus propios meritos o por el antikirchnerismo?
Darío Rodríguez, de la Universidad de Sciences Po, investigó los liderazgos de Néstor Kirchner y Carlos Menem en perspectiva comparada y analiza los liderazgos emergentes de la nueva elección presidencial.
Ya tenés el programa del próximo debate. En la línea de lo que mencionó Emilio, con quien no estoy del todo de acuerdo, creo que gane quien gane creo que Argentina va a tener que cambiar a lo que está haciendo Brasil. Pero cuidado con comparar: el PT era una alianza plural, con muchos actores. El PT no gobierna sino que forma parte de esa alianza.
Erica Guevara, investigadora en temas de Comunicación de la Universidad de Paris 8, explorará el rol ambiguo que jugaron los distintos medios de comunicación durante la campaña electoral argentina.
Los resultados de la elección no la decidieron los medios. Sin embargo, la sorpresa que tenemos con los resultados viene de que mirábamos los medios. Una vez que los resultados no se comparten con lo que vemos, sacamos peso a los medios de comunicación. Mi idea no es que las encuestas ni los medios hacen la elección. No se puede determinar un efecto de los medios automático. El tema de la polarización de todos modos es importante en Latinoamérica, porque hay reconfiguraciones en los países de la región y es una cosa bastante nueva. En Estados Unidos hay leyes de medios, y en muchos países más pero las leyes de este tipo en Latinoamérica son nuevas. Hoy vemos esos debates en Brasil, América Central, además de los países andinos: la ley de medios reconfigura el panorama, es un elemento importante. La pregunta sería: ¿Cómo influyen en la sorpresa que tenemos? ¿cómo modifican las leyes de medios los panoramas? Los académicos miramos mucho los medios, y a veces quedamos presos de nuestros propios circuitos.
A diferencia de Francia, en Latinoamérica se crearon muchos medios públicos,y son progobierno. Hay medios pro gobierno, públicos y privados. Ciertos medios no deben ser solo tomados como reflejo sino como actores políticos y tienen influencia. Y en este sentido recomiendo el trabajo de María Laura Taginadonde se dice la manera en que se cubre y la forma de influencia de la TV pública y las noticias favorables en medios del gobierno en campaña 2011.
Habría que preguntarse también por la relación entre campaña y medios; televisión, prensa e internet.
Tradicionalmente la campaña se hacía en la plaza, en la calle; hoy se reactualiza por el puerta a puerta, tocar timbre. Con programas de software que indican variables sobre los ciudadanos gracias al cruce de datos.
La televisión se ve en general como lo más importante pero tiene relación con internet. En argentina interactuan mucho los programas de TV con la audiencia a través de redes sociales. Es distinto en otros países: la penetración de internet es mayor que en la región, tiene mucho más peso en Argentina.
Los debates presidenciales fueron en otros lados tematizados en Guatemala, y otros países de la región. Es un dispositivo que hay que organizar yeso se convierte en algo más importante que el debate en sí mismo. Se habló más de la silla vacía que Scioli dejó en tuiter que de los temas tratados.
El nivel de tuits de ese día no vuelve a alcanzar lo hasta el 25 de octubre.
Este fenómeno de silla vacía esta también ocurrió en Colombia, con el candidato que no fue al debate.
Supuestamente no ir al debate conviene si uno va ganando en las encuestas.
¿Y qué impacto tienen los escándalos?
Hubo muchos. En Guatemala hicieron caer al presidente. ¿Por qué hay tanta operaciones organizadas en ciertos momentos para que salgan ciertas noticias a la luz en determinado momento. En el caso de Nisman, afectó más la imagen de la presidenta que de los candidatos. Aunque si miramos los tuits,Nisman ni impactóen el desarrollo de la campaña. Sin embargo el 25 de octubre su mención se hace más importante que en el resto del mes. Doce mil tuits hablaron de ese tema. El efecto Anibal debería integrar la ecuación. #Lamorsaesanibal fue el hashtag de Lanata.
Hay que ver también el papel de las encuestas mediatizadas. Siempre se equivocan pero le seguimos creyendo.
En Página 12 del 18 de octubre se leía: “A una semana de las elecciones está claro que la formula FpV será la más votada y logrará una distancia notoria respecto al segunda”. También hay una creencia en la estructura del voto. 40 (FpV)-30 (Cambiemos)-20% (FR-UNA). Esas creencias se arman por las encuestas y se imponen en el panorama y se usa cada vez para interpretar lo que está ocurriendo.
Todo el mundo habla de sorpresa pero siempre estuvo presente el tema del ballotaje. Si fuera tan sorpresivo no se hubiera hablado tanto. Me parece fundamental interrogar la estructura de la discusión como si el voto estratégico, votar por este para que no quede el otro. Lo que en realidad mira lo que se tomaba como resultado eran proyecciones que vienen de un trabajo de analistas. En realidad los resultados brutos mostraban que la probabilidad de balotaje era más grande que lo que decía.
Es una tendencia en América Latina;es común que se equivoquen las encuestas. En 2014 decían que en El Salvador decían que iban a ganar un partido que casi pierde; no estaba contemplado en las encuestas en que ganó. También en Panamá y demás países.
¿Hasta dónde puede influir un debate sobre el que queda bien parado?
María Laura Tagina: El hecho de que Sioli no asistiera, me parece se le da demasiada importancia a eso en cuanto a influencia en el resultado. Pero el debate fue transmitido por un solo canal, creo que no tuvo mucho efecto. Quizá pudiera tener un efecto indirecto en el balotaje por el hecho de que acepta debatir porque no se siente tan ganador. Otra cosa: Defender las encuestas en tierra de Bordieu es complicado pero me gustaría decir que una situación diferente de esta elección es el incremento de corte de boleta.
Siempre era inferior la gente que lo decía en las encuestas y luego lo hacían. Lo del voto no admitido, no declarado, pudo tener algún peso. Y el corrimiento del electorado en los últimos momentos. Fallaron todas las encuestras, no se puede asignar intencionalidad política. A futuro sería bueno que se publique con y sin proyección de indecisos.
Daniel Scioli no hizo demasiada campaña cara a cara. La hizo puertas adentro, en ámbitos cerrados y por televisión. Esto porque confiaba en el 30 % del piso histórico del FpV y el otro 10% evaluación de su gestión.
***
Morgan Donot, de la Universidad SorbonneNouvelle, es especialista en liderazgo político y ha investigado, en particular, a Néstor Kirchner y Cristina Fernández. En la jornada presentó una investigación propia sobre los spots en la campaña.
El spot de Scioli “Necesidades”, era bastante simple; todos se parecen mucho entre sí. Su slogan fue “Construir en base a lo construido”. En línea directa del modelo kirchnerista. Lo muestran a Scioli y Karina. Propone temas DDHH, estatización de YPF, etc.
No propone cambios abruptos. Están definidos por dos palabras, victoria y desarrollo, que son pronunciadas por un locutor cuando muestra a los destinatarios de las políticas sociales.
Hay una épica de continuidad. Se hace cargo de lo que falta hacer.
En el spot de “El país del Y” en la campaña de Macri, el candidato es mostrado cerca delos electores. Mas allá de los clivajes partidarios, plantea superar las diferencias. Tomar lo mejor de cada idea. A diferencia de Scioli no tiene una campaña unificada. A veces aparece central, aparece humilde, cerca de la gente. Lo resaltable es la cercanía emocional que quiere producir. Proximidad es igual a implicación, eficacia, y legitimidad.
En su discurso, giró hacia el justicialismo, acercamiento con el oficialismo. Después de las paso puso el tema de la distribución de la riqueza, “paladin de la distribución social”, hablando de jubilados o asignación universal por hijo.
A modo de conclusión, en la Primera vuelta hubo presencia del imaginario peronista en Macri, como cuando inauguró el monumento a Perón junto a sindicalistas. Es débil la polarización de esta elección, el electorado se dividió entre 3 candidatos.
Scioli se referenció con el gobierno de Cristina. Sigue con esto. Citó en su discurso a Cristina, Nestor y Perón: “Todos unidos triunfaremos” y la frase de Nestor, “Las convicciones no queden en la puerta de Casa Rosada”.
Apuesta ahora a una mayor referenciación con el gobierno de Cristina y a acentuar las diferencias con Macri.“Alfinal es por es por el futuro de los argentinos: las dos visiones, las dos historias y los futuros que pensamos Macri y yo”. Se coloca alejado de políticas neoliberales. Hay optimismo: “No hay dos sin tres”.
***
Emilio Taddei, investigador de la Universidad de Buenos Aires, investiga organizaciones sociales y explorará los vínculos entre las elecciones en Argentina y las dinámicas de la crisis en América Latina.
Mi idea era tratar de analizar la coyuntura pero en un contexto de mediano plazo, supone abrir las miradas del análisis para abordar el proceso electoral en un contexto latinoamericano en los últimos dos o tres años. El escenario cambió desde entonces.
No tengo visión determinista de la crisis, como mera disputa económica sino de disputa de fuerzas sociales y políticas.
La resolución de la crisis está en una arena de disputas políticas y sociales. La situación cambió en relación a que creo que desde hace 3 años hay una exportación de la crisis desde el mundo desarrollado a América Latina. Hay datos que tienen que ver con la salida de capitales en 2012, y esto se intensifica, tiene que ver con remisiones de porcentajes grandes al exterior; con turismo, pago de deuda, etc.
Argentina y Brasil se vieron afectados. Esto plantea los límites en este ámbito de los gobiernos progresistas para cambiar la matriz legal para evitarlo. La reacción fue tardía acá, el gobierno trató de poner límites como en el caso del turismo. Pero se fugaron muchos capitales.
La crisis social urbana, es distinta a los 90. En 2008-2009, no se notó, pero luego vino un modelo extractivista, y así se manifiesta la crisis.
En 2013-2012 afectó y tensionó la gobernabilidad de muchas experiencias, como Brasil y Argentina. La composición de la experiencia del gobierno kirchnerista sirve para entender por qué los sectores de izquierda K encuentran resistencia a un candidato propio: porque la salida de la crisis no se debatió.
Las propuestas electorales reflejan un giro neoconservador, que no nació de un día a otro. En América Latina y Brasil es singular asistimos a las terceras vueltas, movilización callejera y disputas parlamentarias que promueven las elites al perder las elecciones. La derecha dura en Brasil tiene estrategia de movilización callejera, desestabilización mediática, y debate parlamentario. Esta es una novedad: la derecha disputa territorio y la calle.
La imposibilidad de lo que se llama sectores de izquierdadel kirchnerismo de construir una figura propia y eso es una debilidad: estuvieron 12 años.
Es un debe que tiene que ver con las propias contradicciones. Para garantizar su gobernabilidad una parte kirchnerista recuperó parte del estado como único ámbito de la práctica política. El Estado capitalista fue relegitimado como ámbito exclusivo del dichas prácticas. Es parte de los límites del kirchnerismo, donde nos pone en proceso de polarización política.
Uno de los riesgos es interpretar al neoliberalismo exclusivamente como medidas económicas y un momento donde el proceso de acumulación tiene que ver con lo financiero. Creo es un ciclo histórico mucho más prolongado. Lo que aparece como elemento durable son los procesos de mercantilización.
El kirchnerismo fue un proceso de redemocratización de ciertos derechos que fueron recuperados pero en ciertos ámbitos no logro desarmar la mercantilización de las relaciones sociales.
Propongo matices: “Macri es posneoliberal”. Si por Neoliberalismo entendemos que es la reproducción de los90, esta derecha tiene capacidad de leer la coyuntura. Pero si tomamos esa tendencia a la mercantilización es profundamente neoliberal.
Me permito disentir con algo que se dijo a la mañana: Macri respeta procesos electorales pero no es democrático, no ha dejado de recurrir a procesos represivos para llevar adelante políticas de mercantilización del espacio urbano.
No sería la primera vez que un candidato señala que no va a hacer ajuste y luego no cumple.
El modelo va a reposar sobre un proceso de endeudamiento, y financiamiento externo. Es un ciclo de desdemocratizacion de relaciones sociales y políticas. Y ¿Cuál es el sustrato que va aligar las políticas públicas en torno a la ciencia? La Unsam publicó una entrevista con quien sería ministro de Ciencia Y Tecnología de Macri. Dijo: “El que trabaja mejor tiene que tener mejor evaluación en su carrera de investigador y mejor salario. ¿Publicaste en Science? Tenés 30 % más de salario. ¿No publicaste en Science? Mala suerte, es la vida. El que publicó ahí me muestra que es mejor que los otros. ¿Tiene que ganar lo mismo cualquier investigador principal que otro que publicó dos veces en Science? Nosotros creemos que no. Estamos totalmente convencidos de que un investigador principal no puede ganar lo mismo por su antigüedad que por su calidad.”
Pero eso implicaría una valoración unidimensional y algo elitista, justo en una etapa en la que el CONICET busca un cambio en la evaluación del trabajo científico, como ponderar la capacidad de vincularse con el sector productivo y hacer transferencia de conocimientos, por ejemplo.
Los derechos son resultados de la evolución de los procesos sociales y pujas, por eso la derecha no salió a decir que va a quitar la Asignación Universal por Hijo; algunas cosas mantendrá de las políticas sociales. Pero un gobierno macrista probablemente tienda a desmantelar la negociación colectiva, y buscar una individualización de los trabajadores en situación de desempleo. Pero va a depender de las tensiones y el conflicto social. Conociendo los personajes que gravitan en políticas de seguridad en la ciudad, habrá endurecimiento en política de protesta social. Esto señala contradicción kirchneristaque aprobó la ley antiterrorista que utilizará Macri.
Desdemocratizacion de relaciones sociales y políticas: Cuando hice referencia a sectores más conservadores que buscan recuperar la disputa callejera como estrategia de deslegimitar a los progresistar, hay que diferenciar los casos. En 2013 en Brasil hubo una ola de protestas juveniles. Esas reivindicaciones fueron legítimas. Uno no podría decir que eso representaba una tentativa de desestabilizar por derecha. No cabe duda de que como todo proceso de movilización es complejo. La derecha luego se metió.
En Argentina marchas luego de la muerte de Nisman o las contra la inseguridad son para para legitimar políticas represivas, creo que es distinto a lo que pasó en Brasil. Hay que desmenuzar esos procesos. Han estado centradas a esmerilar la legitimidad del gobierno.
***
Cierre de las jornadas
María Laura Tagina, es Doctora en Procesos Políticos Contemporáneos con mención “Doctor Europeus” por la Universidad de Salamanca, y Premio Extraordinario de Doctorado 2012-2013. Tiene un Master en Análisis de la Opinión Pública del Instituto Universitario Fundación Banco Patricios e IDAES-UNSAM . También realizó un Posgrado en Opinión Pública y Medios de Comunicación en FLACSO. Escribió entre otros libros, de “Elecciones y Política en América Latina” y “América Latina: Política y Elecciones del Bicentenario (2009-2010)”. Trabaja como Profesora de la Maestría en Estudios Electorales, co-titulada entre la Universidad Nacional de San Martín y la Universidad de Salamanca.
Quisiera dejar algunas preguntas:
La fórmula Scioli-Zanini, perdió votos en varias provincias gobernadas por ultrakirchnistas. ¿Cuál fue la responsabilidad de estos gobernadores? Además, ¿No se terminó de digerir la candidatura de Scioli?
Este domingo quedaron elegidos gobernadores, senadores, diputados. En estas categorías el cristinismo jugó sus cartas y estas personas quedaron elegidas. ¿Se movilizará el aparato partidario cuando todo el resto ya está resuelto?
¿Qué hizo el PT con en la campaña de Dilma? Cerraron el frente interno y militaron las calles. ¿Estará dispuesto el FpV a hacer eso con Scioli?
Y Macri ahora solo tiene que cruzar la Gral. Paz sin Vidal. ¿Podrá? ¿Logrará convertirse en candidato pasable? ¿Será por sus propios meritos o por el antikirchnerismo?
Darío Rodríguez, de la Universidad de Sciences Po, investigó los liderazgos de Néstor Kirchner y Carlos Menem en perspectiva comparada y analiza los liderazgos emergentes de la nueva elección presidencial.
Ya tenés el programa del próximo debate. En la línea de lo que mencionó Emilio, con quien no estoy del todo de acuerdo, creo que gane quien gane creo que Argentina va a tener que cambiar a lo que está haciendo Brasil. Pero cuidado con comparar: el PT era una alianza plural, con muchos actores. El PT no gobierna sino que forma parte de esa alianza.
Scioli confirmó el diálogo con Massa y expresó que se siente “cerca de sus propuestas”
El candidato presidencial por el Frente para la Victoria, Daniel Scioli, confirmó hoy que en el diálogo telefónico que mantuvo con el líder de UNA, Sergio Massa, le expresó que se siente "cerca de sus propuestas" y se comprometió a "corregir lo que haya que corregir".
En un intento de conquistar a los votantes de Massa para el balotaje, Scioli precisó que le dijo al excandidato presidencial que se sentía "muy cerca de las propuestas que explicitó en la campaña presidencial, como el 82 por ciento
móvil para las jubilaciones mínimas y la exención del Impuesto
a las Ganancias".
"Su respuesta fue muy cordial", destacó el gobernador bonaerense, quien también ratificó que en la conversación de este jueves por la noche buscó "aclarar un tema que había generado una situación personal" entre ambos, como fue el confuso robo que sufrió Massa en su vivienda, durante la campaña electoral de 2013.
"Más allá de los vaivenes de la política, miro las cosas desde otro lugar. Para que ante la duda, no queden dudas", señaló Scioli, que se encuentra metido de lleno en la campaña electoral para la segunda vuelta y busca atraer a los 5,2 millones de votantes que el domingo 25 se inclinaron por el líder de UNA.
Al respecto, en declaraciones a Radio Rivadavia, Scioli también señaló que le brindó un "justo reconocimiento por la voluntad y esfuerzo que hizo" el diputado opositor, quien cosechó el 21 por ciento de los votos el pasado 25 de octubre.
"Estamos interpretando el sentido del voto de la gente", sostuvo Scioli, tras confirmar la incorporación a su plataforma de propuestas que había realizado Massa, quien a pesar de mostrarse cerca del líder de Cambiemos, Mauricio Macri, condicionó su respaldo al candidato que haga lugar a sus ejes de campaña.
En un intento de conquistar a los votantes de Massa para el balotaje, Scioli precisó que le dijo al excandidato presidencial que se sentía "muy cerca de las propuestas que explicitó en la campaña presidencial, como el 82 por ciento
móvil para las jubilaciones mínimas y la exención del Impuesto
a las Ganancias".
"Su respuesta fue muy cordial", destacó el gobernador bonaerense, quien también ratificó que en la conversación de este jueves por la noche buscó "aclarar un tema que había generado una situación personal" entre ambos, como fue el confuso robo que sufrió Massa en su vivienda, durante la campaña electoral de 2013.
"Más allá de los vaivenes de la política, miro las cosas desde otro lugar. Para que ante la duda, no queden dudas", señaló Scioli, que se encuentra metido de lleno en la campaña electoral para la segunda vuelta y busca atraer a los 5,2 millones de votantes que el domingo 25 se inclinaron por el líder de UNA.
Al respecto, en declaraciones a Radio Rivadavia, Scioli también señaló que le brindó un "justo reconocimiento por la voluntad y esfuerzo que hizo" el diputado opositor, quien cosechó el 21 por ciento de los votos el pasado 25 de octubre.
"Estamos interpretando el sentido del voto de la gente", sostuvo Scioli, tras confirmar la incorporación a su plataforma de propuestas que había realizado Massa, quien a pesar de mostrarse cerca del líder de Cambiemos, Mauricio Macri, condicionó su respaldo al candidato que haga lugar a sus ejes de campaña.
Mar del Plata efecto Arroyo: Denuncian ante la Justicia Federal el accionar de grupo neonazis
El secretario de DD.HH municipal realizó la presentación judicial luego de una serie de hechos de violencias protagonizados por FONAPA, grupo racista vinculado al intendente electo de la ciudad balnearia.
Pampillón, de saco, irrumpiendo con grupo neonazi en el HCD marplatense
El secretario de Derechos Humanos de General Pueyrredón, José Luis Zerillo, denunció ante la justicia federal a un grupo de neonazis que operan en Mar del Plata.
El funcionario presentó ayer la documentación que recopila la serie de denuncias previas “realizadas por distintos particulares y agrupaciones, tras hechos de violencia y amenazas recibidas por parte de integrantes del Foro Nacional Patriótico (FO.NA.PA.), La Giachino y Agrupación Bandera Negra, organizaciones simpatizantes del nazismo.
Cabe recordar que FO.NA.PA es una agrupación liderada por Carlos Pampillón, neonazi confeso que fue parte de la campaña electoral del intendente electo, Carlos Arroyo.
“En estos casos se encuentra vulnerado el interés colectivo, al tratarse de conductas llevadas adelante por un grupo organizado, que premeditada y reiteradamente, con utilización de la fuerza y la intimidación, y bajo asidero ideológico, las llevan adelante, las cuáles convergen en una serie de actos persecutorios y violentos con la finalidad de suprimir la libertad de expresión y pensamiento de distintos grupos e individuos”, aseguró Zerillo en diálogo con Telam.
“El ideólogo principal es Carlos Pampillón, neonazi declarado, quien reivindica el terrorismo de Estado e idolatra al capitán (Pedro) Giachino, quien estuvo en (la guerra de) Malvinas y después se supo había participado de diversos grupos de tareas”, completó Zerillo.
Una de las denuncias presentadas por Zerillo detalla que en noviembre de 2014 una mujer transexual fue golpeada salvajemente por un grupo armado con palos y elementos cortantes, entre los cuáles se encontraba Oleksander Levchenco, conocido como “el Rusito”. Entre las varias denuncias se encuentran amenazas de muertes a grupos vinculados con la identidad punk, homosexual, de DD.HH, entre otros.
Pampillón, de saco, irrumpiendo con grupo neonazi en el HCD marplatense
El secretario de Derechos Humanos de General Pueyrredón, José Luis Zerillo, denunció ante la justicia federal a un grupo de neonazis que operan en Mar del Plata.
El funcionario presentó ayer la documentación que recopila la serie de denuncias previas “realizadas por distintos particulares y agrupaciones, tras hechos de violencia y amenazas recibidas por parte de integrantes del Foro Nacional Patriótico (FO.NA.PA.), La Giachino y Agrupación Bandera Negra, organizaciones simpatizantes del nazismo.
Cabe recordar que FO.NA.PA es una agrupación liderada por Carlos Pampillón, neonazi confeso que fue parte de la campaña electoral del intendente electo, Carlos Arroyo.
“En estos casos se encuentra vulnerado el interés colectivo, al tratarse de conductas llevadas adelante por un grupo organizado, que premeditada y reiteradamente, con utilización de la fuerza y la intimidación, y bajo asidero ideológico, las llevan adelante, las cuáles convergen en una serie de actos persecutorios y violentos con la finalidad de suprimir la libertad de expresión y pensamiento de distintos grupos e individuos”, aseguró Zerillo en diálogo con Telam.
“El ideólogo principal es Carlos Pampillón, neonazi declarado, quien reivindica el terrorismo de Estado e idolatra al capitán (Pedro) Giachino, quien estuvo en (la guerra de) Malvinas y después se supo había participado de diversos grupos de tareas”, completó Zerillo.
Una de las denuncias presentadas por Zerillo detalla que en noviembre de 2014 una mujer transexual fue golpeada salvajemente por un grupo armado con palos y elementos cortantes, entre los cuáles se encontraba Oleksander Levchenco, conocido como “el Rusito”. Entre las varias denuncias se encuentran amenazas de muertes a grupos vinculados con la identidad punk, homosexual, de DD.HH, entre otros.
Michetti: "Ofreceremos retiros voluntarios en el Estado"
La candidata a vicepresidenta Gabriela Michetti afirmó que, de llegar al gobierno, "no se despedirá a nadie, ni siquiera quien es de La Cámpora". Sí revisarán "quienes realmente trabajan".
La candidata a vicepresidenta de Cambiemos, Gabriela Michetti, aseguró que, si Mauricio Macri es elegido presidente, no despedirá “a nadie” del Estado, ni siquiera de La Cámpora, pero propondrá “jubilaciones y retiros voluntarios”.
Michetti aseguró que con Macri “en la Ciudad se pudo descender sin echar a nadie”, lo que se logró “solamente con jubilaciones y retiros voluntarios”.
En relación a los militantes de la agrupación kirchnerista La Cámpora, la actual Senadora Nacional indicó que “hay que ver quienes son realmente las personas que trabajan”, porque hay empleados que “pueden ser” de esa organización pero “están trabajando y son valiosos”.
En diálogo con Canal 26, se refirió también a la continuidad de los juicios por delitos de lesa humanidad, y aseguró que “es un disparate” decir que Macri promovería la impunidad para los represores condenados por sus actos durante la dictadura ya que, además, “eso es un tema de la Justicia”.
¿Qué dicen los informes de Melconian sobre el costo salarial?
Tras la polémica surgida por los dichos de Carlos Melconian sobre el costo salarial en un encuentro público, recientes informes elaborados por su consultora M&S refuerzan la idea del asesor económico de Mauricio Macri de suprimir la suba de sueldos y jubilaciones en 2016.
La iniciativa que ventiló este martes Melconian en un encuentro organizado por una revista de bancos en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires podría derivar en la eliminación de las paritarias libres y la derogación de la ley de movilidad jubilatoria, que otorga dos aumentos por año a los haberes de los abuelos y los pensionados.
El trabajo de la firma que lidera el posible ministro de Economía en un eventual gobierno de Macri sostiene que la caída de las exportaciones y el nivel de competitividad del tipo de cambio llevarán a terminar 2015 con un nivel récord del costo salarial en dólares.
Las estimaciones de M&S Consultores indican que el promedio de los salarios mensuales formales privados brutos se ubicará a fin de año en u$s 1.516, o el equivalente a u$s 8,6 la hora, una cifra parecida a la del fin de ciclo de la gestión de José Alfredo Martínez de Hoz en 1981, en plena dictadura militar.
En el informe se asegura que "una forma de reflejar la magnitud del atraso del tipo de cambio es observar la serie del costo laboral medido en dólares (tomando como un costo empresario)". La lógica de Melconian es abaratar costos empresarios devaluando la moneda y reduciendo los salarios de los trabajadores.
En ese marco, destaca que "el encarecimiento del costo salarial en dólares es una presión muy fuerte sobre la competitividad para exportar y competir con importaciones. En 2015, se observa un salto fuerte como consecuencia de que el Gobierno ancló el tipo de cambio nominal para frenar la inflación, pero los salarios en pesos y la inflación sube alrededor de 30%".
Según reveló Ámbito Financiero en base el estudio M&S en septiembre pasado, de cerrar el año en este promedio el costo salarial en dólares recupera el 16,5% respecto de 2014 (acumularía un 80% desde 2009) gracias al efecto conjunto de la concreción de las paritarias, la estabilidad del tipo de cambio y la desaceleración inflacionaria.
Los números que manejan Melconian y su equipo obligan a retrotraerse hasta comienzos de los 80 para ver un costo salarial en dólares similar. En 1980 el promedio se ubicó en u$s 1.759 con el fin de la tablita cambiaria y el advenimiento de la crisis financiera, para luego caer en 1981 a u$s 1.184 tras la devaluación de comienzos de año. De ahí en adelante el costo salarial en dólares deambuló entre los 500 y 800 dólares (el máximo en 1984 con u$s 848 a pesar del proceso inflacionario) para caer al menor nivel en 1989 a u$s 389, con la hiperinflación.
Luego la convertibilidad daría lugar a un nuevo proceso de recuperación del salario real que tuvo su récord en 1995 con u$s 1.349 y cerró en 2001 a u$s 1.147. La crisis derrumbó el costo salarial en dólares en 2002 a u$s 373 para luego iniciar una tendencia positiva que coronó su pico en 2013 con u$s 1.486.
Para la consultora del asesor de Macri el atraso cambiario implicará un ajuste mínimo del 50%, pero podría llegar a superar el 60%, si se cumple su deseo de elevar el dólar oficial a $ 16. M&S advirtió que el tipo de cambio real está apenas por encima del promedio de la convertibilidad y entre los cinco más bajos de las últimas seis décadas.
Pero además, considera que el nivel récord del costo salarial en dólares es uno de los problemas a resolver con la devaluación. También habrá que encarar medidas para mejorar la competitividad del sector manufacturero, la crisis exportadora de las economías regionales y el impacto del trípode precios-dólar-retenciones, que según Melconian, hace que los productores de soja reciban un 15% nominal menos que hace un año y el 25% real menos.
En febrero de 2014 el economista preferido del líder del PRO afirmaba a radio Mitre que "la estabilidad cambiaria actual es precaria" y que "el ritmo del aumento salarial lo va a ir marcando la tasa de inflación".
Pero ya en abril de 2015 giró su posición y optó por incentivar una devaluación y el congelamiento de aumentos salariales. "Que nadie crea que en la Argentina viene una devaluación, porque lo que viene es a lo sumo un sinceramiento de lo que ocurre, que es que un tipo de cambio vale en un mercado paralelo un 60% más de lo que vale en el supuesto oficial", dijo en los estudios de TV del canal TN.
Unos meses después, en plena campaña electoral porteña, exhortó al nuevo Gobierno a "blanquear lo que está ocurriendo en materia tarifaria y en la explosión del gasto público en la Argentina" y consideró que"terminó el paradigma de ponerle un pesito a la gente en el bolsillo para que vaya al shopping".
En un panel con los economistas ortodoxos Miguel Ángel Broda y José Luis Espert -también cercanos a Macri-, Melconian contó una anécdota y luego sinceró su pensamiento. Dijo ante decenas de empresarios -según reprodujo un matutino- que había estado comprando ropa en el Patio Bullrich, donde el vendedor le transmitió urgencia porque se terminara el kirchnerismo pero, al mismo tiempo, que si ganaba Macri mantuviera el plan Ahora 12. "Acá no hay ideología: hay capitalismo, reglas de juego, sentido común y el resto lo va a tener que hacer el sector privado", subrayó.
"El ajuste es inexorable. No va a ser planeado, sino que será a los golpes. El Gobierno que venga va a elegir el gradualismo, pero se debería tomar el camino del shock", completó casi como una promesa.
Otro de los puntos del informe remarca la necesidad de "ajustar" el gasto público en subsidios, a través de una liberalización y posterior incremento de las tarifas de los servicios públicos. M&S advierte que no se puede permitir que en los últimos 14 años la luz haya subido solo 150%, la telefonía 232%, el boleto de tren y subte 337%, el colectivo 387%, el agua 385% y el gas 616%. "Las tarifas siguen estando entre el grupo de precios más atrasados con respecto a la suba del índice general de precios", sostuvo la firma, y recordó que en ese plazo la inflación acumulada alcanzó el 1140%.
La iniciativa que ventiló este martes Melconian en un encuentro organizado por una revista de bancos en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires podría derivar en la eliminación de las paritarias libres y la derogación de la ley de movilidad jubilatoria, que otorga dos aumentos por año a los haberes de los abuelos y los pensionados.
El trabajo de la firma que lidera el posible ministro de Economía en un eventual gobierno de Macri sostiene que la caída de las exportaciones y el nivel de competitividad del tipo de cambio llevarán a terminar 2015 con un nivel récord del costo salarial en dólares.
Las estimaciones de M&S Consultores indican que el promedio de los salarios mensuales formales privados brutos se ubicará a fin de año en u$s 1.516, o el equivalente a u$s 8,6 la hora, una cifra parecida a la del fin de ciclo de la gestión de José Alfredo Martínez de Hoz en 1981, en plena dictadura militar.
En el informe se asegura que "una forma de reflejar la magnitud del atraso del tipo de cambio es observar la serie del costo laboral medido en dólares (tomando como un costo empresario)". La lógica de Melconian es abaratar costos empresarios devaluando la moneda y reduciendo los salarios de los trabajadores.
En ese marco, destaca que "el encarecimiento del costo salarial en dólares es una presión muy fuerte sobre la competitividad para exportar y competir con importaciones. En 2015, se observa un salto fuerte como consecuencia de que el Gobierno ancló el tipo de cambio nominal para frenar la inflación, pero los salarios en pesos y la inflación sube alrededor de 30%".
Según reveló Ámbito Financiero en base el estudio M&S en septiembre pasado, de cerrar el año en este promedio el costo salarial en dólares recupera el 16,5% respecto de 2014 (acumularía un 80% desde 2009) gracias al efecto conjunto de la concreción de las paritarias, la estabilidad del tipo de cambio y la desaceleración inflacionaria.
Los números que manejan Melconian y su equipo obligan a retrotraerse hasta comienzos de los 80 para ver un costo salarial en dólares similar. En 1980 el promedio se ubicó en u$s 1.759 con el fin de la tablita cambiaria y el advenimiento de la crisis financiera, para luego caer en 1981 a u$s 1.184 tras la devaluación de comienzos de año. De ahí en adelante el costo salarial en dólares deambuló entre los 500 y 800 dólares (el máximo en 1984 con u$s 848 a pesar del proceso inflacionario) para caer al menor nivel en 1989 a u$s 389, con la hiperinflación.
Luego la convertibilidad daría lugar a un nuevo proceso de recuperación del salario real que tuvo su récord en 1995 con u$s 1.349 y cerró en 2001 a u$s 1.147. La crisis derrumbó el costo salarial en dólares en 2002 a u$s 373 para luego iniciar una tendencia positiva que coronó su pico en 2013 con u$s 1.486.
Para la consultora del asesor de Macri el atraso cambiario implicará un ajuste mínimo del 50%, pero podría llegar a superar el 60%, si se cumple su deseo de elevar el dólar oficial a $ 16. M&S advirtió que el tipo de cambio real está apenas por encima del promedio de la convertibilidad y entre los cinco más bajos de las últimas seis décadas.
Pero además, considera que el nivel récord del costo salarial en dólares es uno de los problemas a resolver con la devaluación. También habrá que encarar medidas para mejorar la competitividad del sector manufacturero, la crisis exportadora de las economías regionales y el impacto del trípode precios-dólar-retenciones, que según Melconian, hace que los productores de soja reciban un 15% nominal menos que hace un año y el 25% real menos.
En febrero de 2014 el economista preferido del líder del PRO afirmaba a radio Mitre que "la estabilidad cambiaria actual es precaria" y que "el ritmo del aumento salarial lo va a ir marcando la tasa de inflación".
Pero ya en abril de 2015 giró su posición y optó por incentivar una devaluación y el congelamiento de aumentos salariales. "Que nadie crea que en la Argentina viene una devaluación, porque lo que viene es a lo sumo un sinceramiento de lo que ocurre, que es que un tipo de cambio vale en un mercado paralelo un 60% más de lo que vale en el supuesto oficial", dijo en los estudios de TV del canal TN.
Unos meses después, en plena campaña electoral porteña, exhortó al nuevo Gobierno a "blanquear lo que está ocurriendo en materia tarifaria y en la explosión del gasto público en la Argentina" y consideró que"terminó el paradigma de ponerle un pesito a la gente en el bolsillo para que vaya al shopping".
En un panel con los economistas ortodoxos Miguel Ángel Broda y José Luis Espert -también cercanos a Macri-, Melconian contó una anécdota y luego sinceró su pensamiento. Dijo ante decenas de empresarios -según reprodujo un matutino- que había estado comprando ropa en el Patio Bullrich, donde el vendedor le transmitió urgencia porque se terminara el kirchnerismo pero, al mismo tiempo, que si ganaba Macri mantuviera el plan Ahora 12. "Acá no hay ideología: hay capitalismo, reglas de juego, sentido común y el resto lo va a tener que hacer el sector privado", subrayó.
"El ajuste es inexorable. No va a ser planeado, sino que será a los golpes. El Gobierno que venga va a elegir el gradualismo, pero se debería tomar el camino del shock", completó casi como una promesa.
Otro de los puntos del informe remarca la necesidad de "ajustar" el gasto público en subsidios, a través de una liberalización y posterior incremento de las tarifas de los servicios públicos. M&S advierte que no se puede permitir que en los últimos 14 años la luz haya subido solo 150%, la telefonía 232%, el boleto de tren y subte 337%, el colectivo 387%, el agua 385% y el gas 616%. "Las tarifas siguen estando entre el grupo de precios más atrasados con respecto a la suba del índice general de precios", sostuvo la firma, y recordó que en ese plazo la inflación acumulada alcanzó el 1140%.
En el PRO reparten un instructivo sobre que decir con miras a la segunda vuelta
Los siete mandamientos PRO
Los dirigentes del macrismo recibieron un nuevo instructivo sobre qué deben decir con miras a la segunda vuelta. Entre los “siete consejos para ganar” en esa instancia, recomiendan “no caer en el juego” de “la campaña del miedo que lanzó el kirchnerismo”.
Por Werner Pertot
Mauricio Macri realizó ayer visitas de campaña a Chaco y Santiago del Estero.
Imagen: Télam.
Es un clásico del PRO. Los correos electrónicos que envía el equipo de comunicación macrista a dirigentes y voceros para unificar el discurso ya son parte del folklore macrista. También son una herramienta a la hora de evitar declaraciones fuera del libreto. Este año hubo uno especialmente enfático cuando Mauricio Macri hizo su giro discursivo sobre las principales políticas del kirchnerismo y dejó perplejos a sus seguidores. Ahora, en pleno clima de exitismo, circularon varios correos. El más taquillero se titula “Siete ideas para ganar el ballotage”. Recomienda “no caer en el juego” de “la campaña del miedo que lanzó el kirchnerismo”. Ante algunos derrapes de dirigentes y militantes de Cambiemos que bordearon el revanchismo, el correo tiene un apartado especial que se titula “Grandeza”. “Es muy importante que tampoco entremos en el ataque al que piensa distinto”, indica. Por lo menos, hasta el 22 de noviembre.
El correo con los siete puntos para el éxito empieza con una alusión a las Panteras Negras y a John Lennon, en tiempos en que Mauricio Macri habla sin problemas del hacer otro Cordobazo, pero “del crecimiento” y una “revolución de la alegría”. “El poder de la gente”, reza el primer punto que detalla la línea argumental a seguir: “El 25 de octubre se produjo una gran alegría en la Argentina. Lo que parecía imposible se hizo posible. Los votantes dieron fin a una etapa de la Argentina, pusieron fin a la etapa del miedo y del pensamiento único”.
El segundo punto recomienda “saber que aún falta lo más importante: ganar el 22 de noviembre”. “Necesitamos más voluntarios comprometidos transmitiendo nuestro mensaje, necesitamos más fiscales para el 22”, advierte el punto tres.
El cuatro indica cuál es la política que aplicarán ante la campaña negativa de sus adversarios: “No caer en el juego”, se titula. “No nos preocupemos por la campaña del miedo que lanzó el kirchnerismo. Eso se terminó el 25 de octubre. No entremos. No hace falta contestar las mentiras que van decir. Es lo que buscan: que entremos en su juego. La mejor manera de responder a esa campaña es ignorarla y seguir expresando nuestro mensaje de positividad y entusiasmo”, señala. Es una estrategia similar a la que se usó en la campaña de 2007, cuando Macri calificaba de “campaña sucia” a cualquier mención a su pasado empresarial.
El punto cinco recomienda estar “siempre cerca de la gente” y recomienda seguir transmitiendo el mensaje pautado, sin distraerse. El sexto va para los dirigentes que se vieron tentados de salir a buscar revancha en pleno clima de exitismo. “Grandeza”, pide. “Es muy importante que tampoco entremos en el ataque al que piensa distinto. Convoquemos a todos. También a los que votaron a Daniel Scioli. Por lo menos que sepan que en la Argentina que viene todos tendrán un lugar, no importa si piensan igual o no”, afirma. Destacaron el repudio de Macri a las agresiones al panelista Diego Brancatelli.
Otro de los correos proviene de la cuenta queestamosdiciendo@gmail.com, la misma que –como informó este diario– daba consejos de cómo interpretar el cambio de discurso de Macri. Desde esa publicación de este diario, viene con un aviso de que es un desgrabado de frases del jefe de Gobierno y que “los documentos son públicos”. Como manda el manual de estilo de Jaime Durán Barba, allí se hace referencia a situaciones con vecinos: “Me imaginé la siguiente situación: una conversación entre Juan y Pedro, unos amigos de cualquier barrio y de cualquier clase social. Entre ellos discuten a quién van a votar. Y Pedro le dice a Juan: ‘Votaste a estas personas que representan el cambio, y ganaste. Yo no me animaba, pero vos lo hiciste y nos dimos cuenta de que son muchos. Yo también quiero ser parte de eso’”.
Como en otros casos plantea preguntas y la respuesta correspondiente. Por ejemplo:
–Para vos, ¿hay gente valiosa en el espacio de UNA?
–Claro que sí. La Argentina que viene la hacemos todos juntos, o no la hace nadie.
O bien:
–¿Estarías dispuesto a debatir?
–Nosotros siempre debatimos; fue Daniel quien no se presentó en el último debate.
El documento no detalla qué contestar si se pregunta por qué Macri aceptó un solo debate y no dos, como se habían planteado.
Los dirigentes del macrismo recibieron un nuevo instructivo sobre qué deben decir con miras a la segunda vuelta. Entre los “siete consejos para ganar” en esa instancia, recomiendan “no caer en el juego” de “la campaña del miedo que lanzó el kirchnerismo”.
Por Werner Pertot
Mauricio Macri realizó ayer visitas de campaña a Chaco y Santiago del Estero.
Imagen: Télam.
Es un clásico del PRO. Los correos electrónicos que envía el equipo de comunicación macrista a dirigentes y voceros para unificar el discurso ya son parte del folklore macrista. También son una herramienta a la hora de evitar declaraciones fuera del libreto. Este año hubo uno especialmente enfático cuando Mauricio Macri hizo su giro discursivo sobre las principales políticas del kirchnerismo y dejó perplejos a sus seguidores. Ahora, en pleno clima de exitismo, circularon varios correos. El más taquillero se titula “Siete ideas para ganar el ballotage”. Recomienda “no caer en el juego” de “la campaña del miedo que lanzó el kirchnerismo”. Ante algunos derrapes de dirigentes y militantes de Cambiemos que bordearon el revanchismo, el correo tiene un apartado especial que se titula “Grandeza”. “Es muy importante que tampoco entremos en el ataque al que piensa distinto”, indica. Por lo menos, hasta el 22 de noviembre.
El correo con los siete puntos para el éxito empieza con una alusión a las Panteras Negras y a John Lennon, en tiempos en que Mauricio Macri habla sin problemas del hacer otro Cordobazo, pero “del crecimiento” y una “revolución de la alegría”. “El poder de la gente”, reza el primer punto que detalla la línea argumental a seguir: “El 25 de octubre se produjo una gran alegría en la Argentina. Lo que parecía imposible se hizo posible. Los votantes dieron fin a una etapa de la Argentina, pusieron fin a la etapa del miedo y del pensamiento único”.
El segundo punto recomienda “saber que aún falta lo más importante: ganar el 22 de noviembre”. “Necesitamos más voluntarios comprometidos transmitiendo nuestro mensaje, necesitamos más fiscales para el 22”, advierte el punto tres.
El cuatro indica cuál es la política que aplicarán ante la campaña negativa de sus adversarios: “No caer en el juego”, se titula. “No nos preocupemos por la campaña del miedo que lanzó el kirchnerismo. Eso se terminó el 25 de octubre. No entremos. No hace falta contestar las mentiras que van decir. Es lo que buscan: que entremos en su juego. La mejor manera de responder a esa campaña es ignorarla y seguir expresando nuestro mensaje de positividad y entusiasmo”, señala. Es una estrategia similar a la que se usó en la campaña de 2007, cuando Macri calificaba de “campaña sucia” a cualquier mención a su pasado empresarial.
El punto cinco recomienda estar “siempre cerca de la gente” y recomienda seguir transmitiendo el mensaje pautado, sin distraerse. El sexto va para los dirigentes que se vieron tentados de salir a buscar revancha en pleno clima de exitismo. “Grandeza”, pide. “Es muy importante que tampoco entremos en el ataque al que piensa distinto. Convoquemos a todos. También a los que votaron a Daniel Scioli. Por lo menos que sepan que en la Argentina que viene todos tendrán un lugar, no importa si piensan igual o no”, afirma. Destacaron el repudio de Macri a las agresiones al panelista Diego Brancatelli.
Otro de los correos proviene de la cuenta queestamosdiciendo@gmail.com, la misma que –como informó este diario– daba consejos de cómo interpretar el cambio de discurso de Macri. Desde esa publicación de este diario, viene con un aviso de que es un desgrabado de frases del jefe de Gobierno y que “los documentos son públicos”. Como manda el manual de estilo de Jaime Durán Barba, allí se hace referencia a situaciones con vecinos: “Me imaginé la siguiente situación: una conversación entre Juan y Pedro, unos amigos de cualquier barrio y de cualquier clase social. Entre ellos discuten a quién van a votar. Y Pedro le dice a Juan: ‘Votaste a estas personas que representan el cambio, y ganaste. Yo no me animaba, pero vos lo hiciste y nos dimos cuenta de que son muchos. Yo también quiero ser parte de eso’”.
Como en otros casos plantea preguntas y la respuesta correspondiente. Por ejemplo:
–Para vos, ¿hay gente valiosa en el espacio de UNA?
–Claro que sí. La Argentina que viene la hacemos todos juntos, o no la hace nadie.
O bien:
–¿Estarías dispuesto a debatir?
–Nosotros siempre debatimos; fue Daniel quien no se presentó en el último debate.
El documento no detalla qué contestar si se pregunta por qué Macri aceptó un solo debate y no dos, como se habían planteado.
Pata Medina de la UOCRA: “Macri y Moyano son la misma bosta”
Letra P
El líder de la UOCRA La Plata organizó un acto en la puerta de Casa de Gobierno. Duros mensajes a Moyano, Macri y el acompañamiento total a Daniel Scioli para el ballotage.
Fiel a su impronta, Medina no se guardó nada para con Hugo Moyano
El secretario general de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) , delegación La Plata, Juan Pablo “Pata” Medina movilizó a todo su gremio hasta las puertas de la gobernación bonaerense. “Scioli es el único candidato peronista”, dijo.
Diez cuadras separan la sede de la UOCRA de la Casa de Gobierno provincial. Ese trayecto fue transitado por cientos de integrantes del gremio de la construcción que llegaron este miércoles hasta la puerta de la gobernación a escuchar al Pata Medina. Se trató de una movilización de respaldo a menos de veinte días del ballotage nacional.
“Macri y Moyano son la misma bosta”, cantó Medina desde el escenario montado en la esquina de calle 6 y 53 de la capital provincial a un costado de la gobernación. Abajo cientos de trabajadores de la construcción alentaban a su líder de manera incondicional con más canciones de cancha.
El Pata preguntaba: “levanten la mano quién de todos ustedes va a votar a Daniel Scioli”; y los bombos estallaban. Medina llevó a toda su gente para mostrarle a Daniel Scioli que la UOCRA La Plata lo acompañará este 22 de noviembre.
El respaldo también se sustenta en la enemistad que el sindicalista de la construcción tiene con la familia Moyano por el control de la CGT. No en vano una de las canciones que el gremio de la construcción cantó durante toda la tarde recordaba los enfrentamientos a los tiros entre los dos sectores durante el traslado de los restos de Juan Domingo Perón a la quinta de San Vicente en el año 2006.
“Tenemos un solo objetivo que respaldar al gobernador y futuro presidente de los argentinos, Daniel Scioli”, decía parte del documento leído y entregado por el propio Medina en Casa de Gobierno.
Además explicaron que “Daniel Scioli puede garantizar la justicia social de los más humildes de nuestra bendita patria”.
Una vez leído el documento a los trabajadores desde Casa de Gobierno dos emisarios se acercaron hasta la movilización y fueron a buscar al secretario general de la UOCRA quien escoltado por los suyos como un peso pesado a punto de subir al ring fue recibido en la gobernación bonaerense. Afuera, los constructores lo esperaban con bombos, banderas y fuegos artificiales.
Esta semana, Medina participó de un plenario de militancia del peronismo en La Plata. Allí se acordó militar y poner en funciones todas las estructuras para el tramo final de la campaña. Medina hizo caso y este miércoles dio la primera demostración de fuerza para el ballotage.
El líder de la UOCRA La Plata organizó un acto en la puerta de Casa de Gobierno. Duros mensajes a Moyano, Macri y el acompañamiento total a Daniel Scioli para el ballotage.
Fiel a su impronta, Medina no se guardó nada para con Hugo Moyano
El secretario general de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) , delegación La Plata, Juan Pablo “Pata” Medina movilizó a todo su gremio hasta las puertas de la gobernación bonaerense. “Scioli es el único candidato peronista”, dijo.
Diez cuadras separan la sede de la UOCRA de la Casa de Gobierno provincial. Ese trayecto fue transitado por cientos de integrantes del gremio de la construcción que llegaron este miércoles hasta la puerta de la gobernación a escuchar al Pata Medina. Se trató de una movilización de respaldo a menos de veinte días del ballotage nacional.
“Macri y Moyano son la misma bosta”, cantó Medina desde el escenario montado en la esquina de calle 6 y 53 de la capital provincial a un costado de la gobernación. Abajo cientos de trabajadores de la construcción alentaban a su líder de manera incondicional con más canciones de cancha.
El Pata preguntaba: “levanten la mano quién de todos ustedes va a votar a Daniel Scioli”; y los bombos estallaban. Medina llevó a toda su gente para mostrarle a Daniel Scioli que la UOCRA La Plata lo acompañará este 22 de noviembre.
El respaldo también se sustenta en la enemistad que el sindicalista de la construcción tiene con la familia Moyano por el control de la CGT. No en vano una de las canciones que el gremio de la construcción cantó durante toda la tarde recordaba los enfrentamientos a los tiros entre los dos sectores durante el traslado de los restos de Juan Domingo Perón a la quinta de San Vicente en el año 2006.
“Tenemos un solo objetivo que respaldar al gobernador y futuro presidente de los argentinos, Daniel Scioli”, decía parte del documento leído y entregado por el propio Medina en Casa de Gobierno.
Además explicaron que “Daniel Scioli puede garantizar la justicia social de los más humildes de nuestra bendita patria”.
Una vez leído el documento a los trabajadores desde Casa de Gobierno dos emisarios se acercaron hasta la movilización y fueron a buscar al secretario general de la UOCRA quien escoltado por los suyos como un peso pesado a punto de subir al ring fue recibido en la gobernación bonaerense. Afuera, los constructores lo esperaban con bombos, banderas y fuegos artificiales.
Esta semana, Medina participó de un plenario de militancia del peronismo en La Plata. Allí se acordó militar y poner en funciones todas las estructuras para el tramo final de la campaña. Medina hizo caso y este miércoles dio la primera demostración de fuerza para el ballotage.
Los municipales advierten: “Vamos a pelearnos con cualquier intendente que no nos respete”
Si bien el titular de la Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses (Fesimubo) y aliado del kirchnerismo, Rubén “Cholo” García, advirtió hoy a los mandatarios que asumirán en diciembre que “vamos a pelearnos con cualquier intendente que no nos respete”, aclaró que “somos dialoguistas a ultranza y nos vamos a sentar a hablar con todos los colores políticos”.
Sobre ello, el también secretario general de la Confederación de Trabajadores Municipales de la República Argentina (CTM) recordó que “nos hemos peleado con todos los intendentes que no nos reconocieron, entre ellos los del Frente para la Victoria, vecinalistas y radicale”, pero que aun así “nuestra federación es distinta: somos apartidarios más allá de que yo impulse la candidatura a presidente de Daniel Scioli”
“Vamos a pelearnos con cualquier intendente que no nos respete. Pero también somos dialoguistas a ultranza y nos vamos a sentar a hablar con todos los colores políticos”, sostuvo García.
Además, y consultado por este medio sobre si ya mantuvieron reuniones con la gobernora electa de Cambiemos, María Eugenia Vidal, el gremialista subrayó: “Soy un tipo que trato de mantener una orgánica y coherencia y María Eugenia Vidal recién asume el 10 de diciembre, entonces no me parece ético pedir una reunión con ella antes de que se siente en La Plata porque nosotros apoyamos a Daniel Scioli”.
En esta línea, el ex diputado bonaerense del Frente para la Victoria valoró como “muy positiva” la reunión que mantuvo ayer el gobernador bonaerense con los dirigentes de la CGT oficialista al destacar que allí “se ratificó el rumbo y se redactó un compromiso para elevar el Impuesto a las Ganancias y el 82 por ciento móvil para las jubilaciones mínimas”, entre otros puntos.
Sobre ello, el también secretario general de la Confederación de Trabajadores Municipales de la República Argentina (CTM) recordó que “nos hemos peleado con todos los intendentes que no nos reconocieron, entre ellos los del Frente para la Victoria, vecinalistas y radicale”, pero que aun así “nuestra federación es distinta: somos apartidarios más allá de que yo impulse la candidatura a presidente de Daniel Scioli”
“Vamos a pelearnos con cualquier intendente que no nos respete. Pero también somos dialoguistas a ultranza y nos vamos a sentar a hablar con todos los colores políticos”, sostuvo García.
Además, y consultado por este medio sobre si ya mantuvieron reuniones con la gobernora electa de Cambiemos, María Eugenia Vidal, el gremialista subrayó: “Soy un tipo que trato de mantener una orgánica y coherencia y María Eugenia Vidal recién asume el 10 de diciembre, entonces no me parece ético pedir una reunión con ella antes de que se siente en La Plata porque nosotros apoyamos a Daniel Scioli”.
En esta línea, el ex diputado bonaerense del Frente para la Victoria valoró como “muy positiva” la reunión que mantuvo ayer el gobernador bonaerense con los dirigentes de la CGT oficialista al destacar que allí “se ratificó el rumbo y se redactó un compromiso para elevar el Impuesto a las Ganancias y el 82 por ciento móvil para las jubilaciones mínimas”, entre otros puntos.
Detrás de las encuestas: el perfil de los votantes
Por María Laura Tagina
Foto Manuel Cascallar
Las encuestas fallaron en pronosticar la diferencia de votos entre Scioli y Macri que los llevó al balotaje, pero aún dan información relevante acerca del perfil de los votantes de cada candidato y los motivos que llevaron a elegirlos. María Laura Tagina analizó los datos, cruzó sondeos y descubrió la aparición de nuevos comportamientos electorales y de factores que incidieron a la hora votar presidente. ¿Cómo se componen los 5 millones de votos que consiguió Sergio Massa?
El camino de la decisión de voto es distinto para cada uno. Algunos ya saben a qué partido van a apoyar antes de que empiece la campaña electoral, sea por tradición o porque ese partido defiende los valores que creen que importan más (la justicia social, el respeto por las instituciones de gobierno, la igualdad de oportunidades, la libertad de emprender). Otros se definen más sobre la marcha; prestan atención a cómo les cae el candidato, si le creen, si tiene experiencia de gobierno y cómo lo hizo cuando le tocó gobernar.
Los temas que, en cada coyuntura, aparecen como importantes también tienen su peso, ya que hay partidos y candidatos que se han apropiado de algunos de ellos y son su caballito de batalla. Eso sí, algunos están siempre en el tapete: la economía, en sus versiones de inflación, desocupación, crecimiento, estabilidad, capacidad de ahorro y consumo. Luego hay características propias de cada ciudadano, que influyen casi sin que nos demos cuenta: la edad que tenemos, nuestro oficio o profesión, la cantidad de años que hemos estudiado en la escuela o universidad.También nuestro entorno, la gente con la que hablamos y nos relacionamos cada día. Finalmente, hay cuestiones que no tienen que ver con cada persona; son externas y cambian en cada elección. Por ejemplo, cuántos partidos/candidatos se presentan, cuántos cargos se eligen, si quien gobierna se presenta o no a la reelección, y si tiene o no apoyo en el Congreso.
Ante los resultados de las últimas elecciones surgen al menos dos preguntas: ¿En qué se parecen los votantes que apoyaron a los candidatos que quedaron fuera del balotaje con los que apoyaron a Scioli y a Macri? y ¿Qué priorizaron los votantes de Scioli, Macri y Massa a la hora de decidir su voto? Las respuestas que ofrecemos surgen del análisis de tres encuestas de opinión realizadas por las consultoras IPSOS, Analogías y Carlos Fara & Asociados, durante la semana previa a las elecciones generales del domingo 25 de octubre, dos de ellas de alcance nacional y la otra en el Conurbano bonaerense y la Ciudad de Buenos Aires. De modo complementario analizamos una cuarta encuesta realizada en el mes de julio.
El perfil de los votantes de cada candidato
Daniel Scioli y Carlos Zannini se alzaron con 9 millones de votos el último domingo octubre, de los cuales algo más de tres millones corresponden al Conurbano bonaerense y la Ciudad de Buenos Aires (AMBA). En términos de edad, la fórmula tiene su mejor anclaje en el electorado joven; el 50% de sus votantes se concentra en la franja entre 16 y 35 años. Esto es razonable si consideramos que tendemos a votar en consonancia con la “atmósfera político social” del momento en que nos socializamos políticamente. Los doce años de gobiernos kirchneristas dejaron sin dudas sus rastros entre quienes transitaron la juventud durante este período. En cuanto a la composición de clase, medida según el indicador disponible que es el nivel educativo, Scioli y su compañero de fórmula cosechan casi la mitad de sus apoyos entre los que tienen hasta secundario completo (49%). Esto se repite si consideramos solamente los votantes de AMBA, si bien el segmento de los que tienen hasta primaria completa recupera cierto peso como aportante de votos (42%). Aún así, esta composición de clase resulta algo atípica para un candidato a presidente del peronismo, considerando que siempre los mayores apoyos los recibieron de la clase baja. A la vez este componente interno de su voto no varió entre las PASO y las elecciones generales, si bien, parte de la clase baja migró su apoyo a otros candidatos. En cuanto a las identificaciones partidistas, la mitad de los electores de Scioli-Zannini dicen estar afiliados o simpatizar con el peronismo o con el Frente para la Victoria. Analizando ahora los aspectos más actitudinales, el 92% aprueba en general la gestión de la Presidenta, en tanto seis de cada diez de sus votantes se consideran kirchneristas. Frente a la pregunta de “cuál candidato tiene un mejor enfoque, plan o política para abordar los siguientes temas”, Scioli lleva la delantera en la generación de empleo, educación, inflación, salud y obra pública.
La fórmula Mauricio Macri-Gabriela Michetti cosechó 8,4 millones de votos en todo el país, de los cuales casi tres millones corresponden al AMBA. Concentra una proporción mayor de votos entre los electores más jóvenes (16 a 25 años) y los más viejos (56 a 75), reuniendo entre ellos el 47% de los que lo apoyan. Aquí la construcción del PRO como partido durante la última década también deja ver sus efectos entre quienes se asomaron a la política en ese período. Igual que la fórmula del FpV, la de Cambiemos reúne el mayor apoyo entre los votantes que tienen hasta secundario completo (43%), pero en este caso, seguido del segmento que cuenta con estudios terciarios/universitarios (32%). Sin embargo en GBA y CABA se modifica esta distribución, tomando la delantera los que tienen estudios terciarios o universitarios (42%), lo que da cuenta del apoyo de los sectores medio y medio altos, seguidos de los que tienen hasta secundaria (39%) y por último los votantes de hasta primaria completa (19%). Con respecto a las identificaciones partidistas, un 32 % de los votantes a presidente de Cambiemos está afiliado o se identifica con PRO, UCR o PJ. En cuanto a los aspectos más actitudinales, el 72% desaprueba la gestión de Cristina Fernández de Kirchner, en tanto que seis de cada diez de sus votantes se consideran anti-kirchneristas. Finalmente, Macri no logra imponerse en ninguna temática como el mejor para abordar sus soluciones.
Ahora bien, desde el domingo de la noche de la elección los medios comenzaron a identificar a Sergio Massa como el árbitro del futuro balotaje, quien junto a su compañero de fórmula Gustavo Sáenz, se ubicaron en tercer lugar, con más de cinco millones de votos. De allí que sea de gran interés analizar el perfil de sus votantes. Massa, al igual que Macri, tiene su mejor desempeño en el primer y último segmento de edad (16 a 25 años y 56 a 75 años). En ellos concentra el 50% de su electorado. En cuando a la extracción social, medida según el nivel educativo, el mayor aporte de votantes los recibe de segmento que tiene hasta primaria completa (43%). Esta composición del voto es típica de los candidatos peronistas. Una de las encuestas, registra un cambio en este aspecto, de las PASO a las elecciones generales, indicando que el 25 de octubre Massa logró captar una porción mayor de votantes de los sectores bajos. Con respecto al origen partidista de sus votantes, un 40% está afiliado o simpatiza con el PJ, el Frente Renovador o la UCR (30%, 10% y 10% respectivamente). A la vez, el 54% desaprueba en general la gestión de la Presidenta, en tanto que el 44% la aprueba, una proporción ésta nada desdeñable. En GBA y CABA en cambio, donde reunieron 1,8 milllones de votos, la desaprobación de la gestión de CFK entre sus votantes asciende al 63%. Esto se refleja además en las actitudes hacia el kirchnerismo; seis de cada diez votantes de UNA se consideran anti-kirchneristas. Con respecto a la situación económica del país, el 73% la evalúa como bastante o muy mala. A la vez Massa es identificado como el mejor candidato para enfrentar el problema de la inseguridad.
En síntesis, el electorado de Massa tiene una composición de clase cercana a la tradicional del peronismo; en este sentido desplazó en parte a Scioli de ese espacio, en la primera vuelta de las elecciones presidenciales. En cuanto a las identificaciones por partido, un 30% de electorado de Massa es peronista o del Frente Renovador. En términos de edad su electorado se parece más al de Macri, lo mismo que en términos actitudinales, ya que el electorado de Massa es tan anti-kirchnerista como el de Macri. En cuanto a la valoración de la gestión de CFK está dividida casi mitad y mitad considerando todo el país, pero en el GBA y CABA donde concentra la mitad de su electorado, esa valoración empeora.
Entre los 620 mil votantes de Margarita Stolbizer y Miguel Angel Olaviaga, cinco de cada diez se consideran anti-kirchneristas. Sin embargo esta distribución baja a tres de cada diez en GBA y CABA, donde la fórmula obtuvo el 45% de sus votos. A la vez, a la hora de evaluar la gestión de la presidenta el 61% de sus votantes la aprueba en general, creciendo al 68% si se considera sólo el AMBA, lo que indica que evaluación de gestión y actitudes frente al kirchnerismo corren a veces por carriles separados. No obstante el 69% de sus votantes considera la situación económica del país como bastante o muy mala, mejorando levemente esta valoración en el Conurbano y la Ciudad de Buenos Aires.
De los votantes de Nicolás del Caño y Myriam Bregman, que se alzaron con casi 800 mil votos en todo el país, seis de cada diez se consideran neutrales con respecto al kirchnerismo y tres de cada diez anti-kirchneristas. En cambio en GBA y CABA se modifica la distribución, siendo cuatro de cada diez neutrales y cuatro de cada diez anti-kirchneristas. En cuanto a la gestión de la presidenta, el 73% la aprueba y el 27% la desaprueba. Con respecto a la situación económica del país, el 51% la considera bastante o muy mala y 42% bastante o muy buena. En GBA y CABA las evaluaciones empeoran, distribuyéndose en 64% y 29% las opiniones negativas y positivas respectivamente.
Por último, la fórmula Adolfo Rodríguez Saá-Liliana Negre de Alonso, quedó última en cantidad de votos, con algo más de 400 mil en todo el país. Entre sus votantes, cuatro de cada diez se consideran neutrales y cuatro de cada diez anti-kirchneristas. Sin embargo en el AMBA, donde reunió un 20% del total conseguido en el país, cambia drásticamente esta distribución: los que se consideran neutrales bajan a dos de cada diez y suben a ocho de cada diez los votantes anti-kirchneristas. A la vez, el 53% de los votantes de la Alianza Compromiso Federal desaprueba la gestión de la presidenta y 47% la aprueba. En cuanto a la situación del país, el 80% la considera bastante o muy mala.
Las razones del voto en el AMBA
¿Qué priorizaron los votantes de Scioli, Macri y Massa a la hora de decidir su voto en esta área paradigmática del país? Pusimos a competir las razones estructurales del voto asociadas al nivel socioeconómico de los votantes, su ideología y su identificación partidaria, con las razones más coyunturales, que incluyen la imagen de los candidatos, la valoración de la situación personal y familiar y la aprobación de la gestión de la presidenta. Veamos los resultados.
La identificación con un partido y la ideología. ¿Cuánto influye ser peronista o radical a la hora de emitir el voto? Sin dudas, para quienes se posicionan frente a un partido como afiliados o simpatizantes influye mucho. En la actualidad, cinco de cada diez argentinos declaran cercanía con algún partido político, lo que indica que la llamada crisis de representación sobre la que tanto hemos escrito en los años 90 en parte se ha revertido. ¿Y ser de derecha o izquierda? También influye, si bien partidos como el justicialista o el radical han albergado históricamente a un espectro ideológico amplio de votantes.
En el caso de los votantes de Scioli, la cercanía con el FpV incrementó fuertemente la probabilidad de votarlo, con respecto a los ciudadanos que se consideran independientes. El mismo efecto aunque en menor grado lo tuvo el hecho de que un votante se identificara con el Justicialismo. En cuanto a la ideología, ser de centro derecha o derecha hizo decrecer fuertemente la probabilidad de apoyar la fórmula del FpV con respecto a los ciudadanos que se reconocen como de centro-izquierda e izquierda. Esta relación entre ideología y voto por el FpV no se verificó en los estudios de voto a nivel nacional, cuando la presidenta Cristina Fernández de Kirchner resultó electa en 2007 ni en 2011 (no conozco estudios referidos al AMBA que lo hayan analizado), por lo que aporta una novedad sobre cómo votamos actualmente los argentinos.
En el caso de los votantes de Macri, también la identificación con PRO incrementó la probabilidad de votarlo, aunque el impacto fue menor que en el caso del candidato del FpV y sus simpatizantes. La ideología en cambio no tiene un efecto que nos permita afirmar que ha sido un factor decisivo a la hora de votarlo.
En cuanto a Massa, se impone con fuerza como explicación de su apoyo electoral el hecho de identificarse con el Frente Renovador, pero lo que es más interesante es que la identificación con el Justicialismo no parece ser un factor con impacto relevante. Esto se corresponde con el hecho de que entre los votantes de Massa del AMBA, los que se identifican con el PJ no alcanzan a un 10%.
La gestión y el candidato
¿Qué tuvo más peso a la hora de votar, en particular cuando se trató de candidatos con cargos en el nivel ejecutivo? ¿Cómo influyó la valoración de la gestión de CFK y su imagen? Entre los votantes de Scioli tuvo un mayor peso la aprobación de la gestión de la Presidenta, que la suya propia. Lo mismo al comparar el peso de su imagen personal; influyó positivamente en el voto pero menos que la aprobación de Cristina. Esto nos permitiría decir que en el AMBA, Scioli le debe los votos que cosechó más a CFK que a sí mismo (hizo bien el cálculo cuando se pegó a la Presidenta). Pero la ecuación cambia ahora de cara al balotaje, cuando se trata de ganar el apoyo de los independientes, y aún, de los que con una identidad partidaria definida, no quieren a Cristina.
En el caso de Macri, una evaluación positiva de su gestión es lo que mejor explica el apoyo electoral que logra en el AMBA. Como se mencionaba en la conferencia de ANFIBIA – Science PO, parecería que PRO compró el modelo del Frente Amplio uruguayo: primero ganó la intendencia y luego con el discurso de la gestión y de “yo te soluciono tu problema”, exportó ese modelo al resto de la Argentina. Sólo que el nuestro es un país algo más complejo y diverso que el de nuestros vecinos orientales.
Más interesante aún es que en el caso de los votantes de UNA, la desaprobación de la gestión de CFK tiene tanto peso como la buena imagen de Massa. Junto con ello, otro factor actitudinal con impacto explicativo es el desinterés en la política, ya que a menor interés mayor probabilidad de apoyar al candidato de UNA. Esto contradice alguna tesis difundida en los medios acerca de la sofisticación del votante de Massa.
La ocupación, el nivel socioeconómico y la edad. Algo novedoso de esta elección, es cómo los factores estructurales como el nivel socioeconómico de los votantes, su ocupación, edad y sexo perdieron peso explicativo en competencia con los factores actitudinales, al punto de no resultar estadísticamente relevantes, al menos en la región del AMBA. ¿Significa esto que ya no importa si el votante es obrero o profesor universitario, joven o viejo, si no tiene auto o anda en un BMW? Sí importa, pero menos que antes. De todos ellos, la edad y el sexo aún nos dicen algo, como que ser mujer incrementa el voto por Massa frente al ser hombre, o que ser joven en el AMBA tiene un leve impacto positivo en el voto por Macri.
Lo que siempre fue, ¿lo mismo será? Pareciera que no. Están apareciendo nuevos patrones de comportamiento electoral que si bien aún no califican de patrones, nos dan pistas de que el electorado está cambiando, al mismo tiempo que se va modificando la oferta de partidos y candidatos (o el sistema nacional de partidos que no termina de converger en uno nuevo). A esto se suman que las elecciones en un sistema federal como el nuestro se juegan en múltiples niveles, que arrastran de arriba hacia abajo, pero también de abajo hacia arriba (cosa que por motivos de espacio no pudimos analizar en este artículo). Ahora en el balotaje, el resultado no podrá ser atribuido a efectos “de arrastre”. Es la instancia de mayor personalización de la política en la que las percepciones sobre las cualidades personales de cada candidato juegan un rol central. Esperemos a ver qué resulta.
Ficha técnica:
-Encuesta de IPSOS.1046 casos relevados en forma telefónica por sistema CATI. Cobertura nacional, durante la semana en que se realizaron las elecciones.
-Encuestas de ANALOGÍAS. 2098 casos relevados en forma telefónica por sistema IVR. Cobertura nacional.
-Encuesta de ANALOGIAS. 1412 casos relevados en forma telefónica por sistema. Cobertura nacional, realizada en julio.
-Encuesta de Carlos Fara & Asociados. 454 casos relevados en forma presencial y telefónica por sistema CATI, en el GBA y Ciudad de Buenos Aires, durante la semana en que se realizaron las elecciones.
Los resultados del procesamiento de datos pueden consultarse acá. - See more at: http://www.revistaanfibia.com/ensayo/detras-de-las-encuestas-el-perfil-de-los-votantes/#sthash.JtRjRyT8.dpuf
Foto Manuel Cascallar
Las encuestas fallaron en pronosticar la diferencia de votos entre Scioli y Macri que los llevó al balotaje, pero aún dan información relevante acerca del perfil de los votantes de cada candidato y los motivos que llevaron a elegirlos. María Laura Tagina analizó los datos, cruzó sondeos y descubrió la aparición de nuevos comportamientos electorales y de factores que incidieron a la hora votar presidente. ¿Cómo se componen los 5 millones de votos que consiguió Sergio Massa?
El camino de la decisión de voto es distinto para cada uno. Algunos ya saben a qué partido van a apoyar antes de que empiece la campaña electoral, sea por tradición o porque ese partido defiende los valores que creen que importan más (la justicia social, el respeto por las instituciones de gobierno, la igualdad de oportunidades, la libertad de emprender). Otros se definen más sobre la marcha; prestan atención a cómo les cae el candidato, si le creen, si tiene experiencia de gobierno y cómo lo hizo cuando le tocó gobernar.
Los temas que, en cada coyuntura, aparecen como importantes también tienen su peso, ya que hay partidos y candidatos que se han apropiado de algunos de ellos y son su caballito de batalla. Eso sí, algunos están siempre en el tapete: la economía, en sus versiones de inflación, desocupación, crecimiento, estabilidad, capacidad de ahorro y consumo. Luego hay características propias de cada ciudadano, que influyen casi sin que nos demos cuenta: la edad que tenemos, nuestro oficio o profesión, la cantidad de años que hemos estudiado en la escuela o universidad.También nuestro entorno, la gente con la que hablamos y nos relacionamos cada día. Finalmente, hay cuestiones que no tienen que ver con cada persona; son externas y cambian en cada elección. Por ejemplo, cuántos partidos/candidatos se presentan, cuántos cargos se eligen, si quien gobierna se presenta o no a la reelección, y si tiene o no apoyo en el Congreso.
Ante los resultados de las últimas elecciones surgen al menos dos preguntas: ¿En qué se parecen los votantes que apoyaron a los candidatos que quedaron fuera del balotaje con los que apoyaron a Scioli y a Macri? y ¿Qué priorizaron los votantes de Scioli, Macri y Massa a la hora de decidir su voto? Las respuestas que ofrecemos surgen del análisis de tres encuestas de opinión realizadas por las consultoras IPSOS, Analogías y Carlos Fara & Asociados, durante la semana previa a las elecciones generales del domingo 25 de octubre, dos de ellas de alcance nacional y la otra en el Conurbano bonaerense y la Ciudad de Buenos Aires. De modo complementario analizamos una cuarta encuesta realizada en el mes de julio.
El perfil de los votantes de cada candidato
Daniel Scioli y Carlos Zannini se alzaron con 9 millones de votos el último domingo octubre, de los cuales algo más de tres millones corresponden al Conurbano bonaerense y la Ciudad de Buenos Aires (AMBA). En términos de edad, la fórmula tiene su mejor anclaje en el electorado joven; el 50% de sus votantes se concentra en la franja entre 16 y 35 años. Esto es razonable si consideramos que tendemos a votar en consonancia con la “atmósfera político social” del momento en que nos socializamos políticamente. Los doce años de gobiernos kirchneristas dejaron sin dudas sus rastros entre quienes transitaron la juventud durante este período. En cuanto a la composición de clase, medida según el indicador disponible que es el nivel educativo, Scioli y su compañero de fórmula cosechan casi la mitad de sus apoyos entre los que tienen hasta secundario completo (49%). Esto se repite si consideramos solamente los votantes de AMBA, si bien el segmento de los que tienen hasta primaria completa recupera cierto peso como aportante de votos (42%). Aún así, esta composición de clase resulta algo atípica para un candidato a presidente del peronismo, considerando que siempre los mayores apoyos los recibieron de la clase baja. A la vez este componente interno de su voto no varió entre las PASO y las elecciones generales, si bien, parte de la clase baja migró su apoyo a otros candidatos. En cuanto a las identificaciones partidistas, la mitad de los electores de Scioli-Zannini dicen estar afiliados o simpatizar con el peronismo o con el Frente para la Victoria. Analizando ahora los aspectos más actitudinales, el 92% aprueba en general la gestión de la Presidenta, en tanto seis de cada diez de sus votantes se consideran kirchneristas. Frente a la pregunta de “cuál candidato tiene un mejor enfoque, plan o política para abordar los siguientes temas”, Scioli lleva la delantera en la generación de empleo, educación, inflación, salud y obra pública.
La fórmula Mauricio Macri-Gabriela Michetti cosechó 8,4 millones de votos en todo el país, de los cuales casi tres millones corresponden al AMBA. Concentra una proporción mayor de votos entre los electores más jóvenes (16 a 25 años) y los más viejos (56 a 75), reuniendo entre ellos el 47% de los que lo apoyan. Aquí la construcción del PRO como partido durante la última década también deja ver sus efectos entre quienes se asomaron a la política en ese período. Igual que la fórmula del FpV, la de Cambiemos reúne el mayor apoyo entre los votantes que tienen hasta secundario completo (43%), pero en este caso, seguido del segmento que cuenta con estudios terciarios/universitarios (32%). Sin embargo en GBA y CABA se modifica esta distribución, tomando la delantera los que tienen estudios terciarios o universitarios (42%), lo que da cuenta del apoyo de los sectores medio y medio altos, seguidos de los que tienen hasta secundaria (39%) y por último los votantes de hasta primaria completa (19%). Con respecto a las identificaciones partidistas, un 32 % de los votantes a presidente de Cambiemos está afiliado o se identifica con PRO, UCR o PJ. En cuanto a los aspectos más actitudinales, el 72% desaprueba la gestión de Cristina Fernández de Kirchner, en tanto que seis de cada diez de sus votantes se consideran anti-kirchneristas. Finalmente, Macri no logra imponerse en ninguna temática como el mejor para abordar sus soluciones.
Ahora bien, desde el domingo de la noche de la elección los medios comenzaron a identificar a Sergio Massa como el árbitro del futuro balotaje, quien junto a su compañero de fórmula Gustavo Sáenz, se ubicaron en tercer lugar, con más de cinco millones de votos. De allí que sea de gran interés analizar el perfil de sus votantes. Massa, al igual que Macri, tiene su mejor desempeño en el primer y último segmento de edad (16 a 25 años y 56 a 75 años). En ellos concentra el 50% de su electorado. En cuando a la extracción social, medida según el nivel educativo, el mayor aporte de votantes los recibe de segmento que tiene hasta primaria completa (43%). Esta composición del voto es típica de los candidatos peronistas. Una de las encuestas, registra un cambio en este aspecto, de las PASO a las elecciones generales, indicando que el 25 de octubre Massa logró captar una porción mayor de votantes de los sectores bajos. Con respecto al origen partidista de sus votantes, un 40% está afiliado o simpatiza con el PJ, el Frente Renovador o la UCR (30%, 10% y 10% respectivamente). A la vez, el 54% desaprueba en general la gestión de la Presidenta, en tanto que el 44% la aprueba, una proporción ésta nada desdeñable. En GBA y CABA en cambio, donde reunieron 1,8 milllones de votos, la desaprobación de la gestión de CFK entre sus votantes asciende al 63%. Esto se refleja además en las actitudes hacia el kirchnerismo; seis de cada diez votantes de UNA se consideran anti-kirchneristas. Con respecto a la situación económica del país, el 73% la evalúa como bastante o muy mala. A la vez Massa es identificado como el mejor candidato para enfrentar el problema de la inseguridad.
En síntesis, el electorado de Massa tiene una composición de clase cercana a la tradicional del peronismo; en este sentido desplazó en parte a Scioli de ese espacio, en la primera vuelta de las elecciones presidenciales. En cuanto a las identificaciones por partido, un 30% de electorado de Massa es peronista o del Frente Renovador. En términos de edad su electorado se parece más al de Macri, lo mismo que en términos actitudinales, ya que el electorado de Massa es tan anti-kirchnerista como el de Macri. En cuanto a la valoración de la gestión de CFK está dividida casi mitad y mitad considerando todo el país, pero en el GBA y CABA donde concentra la mitad de su electorado, esa valoración empeora.
Entre los 620 mil votantes de Margarita Stolbizer y Miguel Angel Olaviaga, cinco de cada diez se consideran anti-kirchneristas. Sin embargo esta distribución baja a tres de cada diez en GBA y CABA, donde la fórmula obtuvo el 45% de sus votos. A la vez, a la hora de evaluar la gestión de la presidenta el 61% de sus votantes la aprueba en general, creciendo al 68% si se considera sólo el AMBA, lo que indica que evaluación de gestión y actitudes frente al kirchnerismo corren a veces por carriles separados. No obstante el 69% de sus votantes considera la situación económica del país como bastante o muy mala, mejorando levemente esta valoración en el Conurbano y la Ciudad de Buenos Aires.
De los votantes de Nicolás del Caño y Myriam Bregman, que se alzaron con casi 800 mil votos en todo el país, seis de cada diez se consideran neutrales con respecto al kirchnerismo y tres de cada diez anti-kirchneristas. En cambio en GBA y CABA se modifica la distribución, siendo cuatro de cada diez neutrales y cuatro de cada diez anti-kirchneristas. En cuanto a la gestión de la presidenta, el 73% la aprueba y el 27% la desaprueba. Con respecto a la situación económica del país, el 51% la considera bastante o muy mala y 42% bastante o muy buena. En GBA y CABA las evaluaciones empeoran, distribuyéndose en 64% y 29% las opiniones negativas y positivas respectivamente.
Por último, la fórmula Adolfo Rodríguez Saá-Liliana Negre de Alonso, quedó última en cantidad de votos, con algo más de 400 mil en todo el país. Entre sus votantes, cuatro de cada diez se consideran neutrales y cuatro de cada diez anti-kirchneristas. Sin embargo en el AMBA, donde reunió un 20% del total conseguido en el país, cambia drásticamente esta distribución: los que se consideran neutrales bajan a dos de cada diez y suben a ocho de cada diez los votantes anti-kirchneristas. A la vez, el 53% de los votantes de la Alianza Compromiso Federal desaprueba la gestión de la presidenta y 47% la aprueba. En cuanto a la situación del país, el 80% la considera bastante o muy mala.
Las razones del voto en el AMBA
¿Qué priorizaron los votantes de Scioli, Macri y Massa a la hora de decidir su voto en esta área paradigmática del país? Pusimos a competir las razones estructurales del voto asociadas al nivel socioeconómico de los votantes, su ideología y su identificación partidaria, con las razones más coyunturales, que incluyen la imagen de los candidatos, la valoración de la situación personal y familiar y la aprobación de la gestión de la presidenta. Veamos los resultados.
La identificación con un partido y la ideología. ¿Cuánto influye ser peronista o radical a la hora de emitir el voto? Sin dudas, para quienes se posicionan frente a un partido como afiliados o simpatizantes influye mucho. En la actualidad, cinco de cada diez argentinos declaran cercanía con algún partido político, lo que indica que la llamada crisis de representación sobre la que tanto hemos escrito en los años 90 en parte se ha revertido. ¿Y ser de derecha o izquierda? También influye, si bien partidos como el justicialista o el radical han albergado históricamente a un espectro ideológico amplio de votantes.
En el caso de los votantes de Scioli, la cercanía con el FpV incrementó fuertemente la probabilidad de votarlo, con respecto a los ciudadanos que se consideran independientes. El mismo efecto aunque en menor grado lo tuvo el hecho de que un votante se identificara con el Justicialismo. En cuanto a la ideología, ser de centro derecha o derecha hizo decrecer fuertemente la probabilidad de apoyar la fórmula del FpV con respecto a los ciudadanos que se reconocen como de centro-izquierda e izquierda. Esta relación entre ideología y voto por el FpV no se verificó en los estudios de voto a nivel nacional, cuando la presidenta Cristina Fernández de Kirchner resultó electa en 2007 ni en 2011 (no conozco estudios referidos al AMBA que lo hayan analizado), por lo que aporta una novedad sobre cómo votamos actualmente los argentinos.
En el caso de los votantes de Macri, también la identificación con PRO incrementó la probabilidad de votarlo, aunque el impacto fue menor que en el caso del candidato del FpV y sus simpatizantes. La ideología en cambio no tiene un efecto que nos permita afirmar que ha sido un factor decisivo a la hora de votarlo.
En cuanto a Massa, se impone con fuerza como explicación de su apoyo electoral el hecho de identificarse con el Frente Renovador, pero lo que es más interesante es que la identificación con el Justicialismo no parece ser un factor con impacto relevante. Esto se corresponde con el hecho de que entre los votantes de Massa del AMBA, los que se identifican con el PJ no alcanzan a un 10%.
La gestión y el candidato
¿Qué tuvo más peso a la hora de votar, en particular cuando se trató de candidatos con cargos en el nivel ejecutivo? ¿Cómo influyó la valoración de la gestión de CFK y su imagen? Entre los votantes de Scioli tuvo un mayor peso la aprobación de la gestión de la Presidenta, que la suya propia. Lo mismo al comparar el peso de su imagen personal; influyó positivamente en el voto pero menos que la aprobación de Cristina. Esto nos permitiría decir que en el AMBA, Scioli le debe los votos que cosechó más a CFK que a sí mismo (hizo bien el cálculo cuando se pegó a la Presidenta). Pero la ecuación cambia ahora de cara al balotaje, cuando se trata de ganar el apoyo de los independientes, y aún, de los que con una identidad partidaria definida, no quieren a Cristina.
En el caso de Macri, una evaluación positiva de su gestión es lo que mejor explica el apoyo electoral que logra en el AMBA. Como se mencionaba en la conferencia de ANFIBIA – Science PO, parecería que PRO compró el modelo del Frente Amplio uruguayo: primero ganó la intendencia y luego con el discurso de la gestión y de “yo te soluciono tu problema”, exportó ese modelo al resto de la Argentina. Sólo que el nuestro es un país algo más complejo y diverso que el de nuestros vecinos orientales.
Más interesante aún es que en el caso de los votantes de UNA, la desaprobación de la gestión de CFK tiene tanto peso como la buena imagen de Massa. Junto con ello, otro factor actitudinal con impacto explicativo es el desinterés en la política, ya que a menor interés mayor probabilidad de apoyar al candidato de UNA. Esto contradice alguna tesis difundida en los medios acerca de la sofisticación del votante de Massa.
La ocupación, el nivel socioeconómico y la edad. Algo novedoso de esta elección, es cómo los factores estructurales como el nivel socioeconómico de los votantes, su ocupación, edad y sexo perdieron peso explicativo en competencia con los factores actitudinales, al punto de no resultar estadísticamente relevantes, al menos en la región del AMBA. ¿Significa esto que ya no importa si el votante es obrero o profesor universitario, joven o viejo, si no tiene auto o anda en un BMW? Sí importa, pero menos que antes. De todos ellos, la edad y el sexo aún nos dicen algo, como que ser mujer incrementa el voto por Massa frente al ser hombre, o que ser joven en el AMBA tiene un leve impacto positivo en el voto por Macri.
Lo que siempre fue, ¿lo mismo será? Pareciera que no. Están apareciendo nuevos patrones de comportamiento electoral que si bien aún no califican de patrones, nos dan pistas de que el electorado está cambiando, al mismo tiempo que se va modificando la oferta de partidos y candidatos (o el sistema nacional de partidos que no termina de converger en uno nuevo). A esto se suman que las elecciones en un sistema federal como el nuestro se juegan en múltiples niveles, que arrastran de arriba hacia abajo, pero también de abajo hacia arriba (cosa que por motivos de espacio no pudimos analizar en este artículo). Ahora en el balotaje, el resultado no podrá ser atribuido a efectos “de arrastre”. Es la instancia de mayor personalización de la política en la que las percepciones sobre las cualidades personales de cada candidato juegan un rol central. Esperemos a ver qué resulta.
Ficha técnica:
-Encuesta de IPSOS.1046 casos relevados en forma telefónica por sistema CATI. Cobertura nacional, durante la semana en que se realizaron las elecciones.
-Encuestas de ANALOGÍAS. 2098 casos relevados en forma telefónica por sistema IVR. Cobertura nacional.
-Encuesta de ANALOGIAS. 1412 casos relevados en forma telefónica por sistema. Cobertura nacional, realizada en julio.
-Encuesta de Carlos Fara & Asociados. 454 casos relevados en forma presencial y telefónica por sistema CATI, en el GBA y Ciudad de Buenos Aires, durante la semana en que se realizaron las elecciones.
Los resultados del procesamiento de datos pueden consultarse acá. - See more at: http://www.revistaanfibia.com/ensayo/detras-de-las-encuestas-el-perfil-de-los-votantes/#sthash.JtRjRyT8.dpuf
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