Frase de moda en este año, me retumba la cabeza cada vez que la escucho o cada vez que alguien viene a verme con la idea de que quiere hacer un viral porque ahora Internet es lo que la gente consume. Ni hablar cuando la “mágica” idea surge de una reunión de marketing donde no participó nadie que conozca algo de estos nuevos medios y se destina un 5% del presupuesto total para hacer algo de lo que tanta gente habla: ¡Un viral! Es por eso que aquí disparo un par de puntos que, a mi modo de ver, son determinantes para lograr buenos resultados en la utilización de medios interactivos especialmente Internet.
Los medios tradicionales, como la televisión, la radio o la gráfica, proponen un camino de ida: “tiran” un mensaje y dejan que el usuario haga con él lo que quiera. Puede prestarle atención o puede aprovechar ese momento para ir a la cocina a buscar algo de comer. En los medios digitales (Internet, celulares, televisión digital) existe “el ida y vuelta”, es decir uno puede tener un spot de tv y plantear una pauta de 300 PBR semanales pero ¿cáanta gente realmente vió ese spot?, aún cuando pautemos con rating de tanda, como sabemos cuanta gente durante la tanda no fue al baño? Y en el mejor de los casos, suponiendo que la naturaleza no quiso que nuestro consumidor fuese al baño, ni hable por teléfono, o comente algo con otra persona, ni nada que no sea prestar atención a lo que le estamos diciendo desde la TV, ¿cuánta gente estuvo concentrada en ver ese spot?
La interactividad mata la no atención del consumidor, prueben navegar una Wweb sin estar atento a lo que uno esta haciendo. ¡Es imposible! En la interactividad no hay tanda, no hay baño, o, lo que es mejor, cuando hay no interrumpe, porque la marca tampoco lo hace: es el consumidor el que decide que ver y cuando verlo. Estamos frente a una anarquía, pero de la buena. Los contenidos que tienen éxito en Internet son los que el usuario elige y ese es uno de los pilares del éxito de estos nuevos medios. Por eso, cada vez mas consumidores utilizan Internet, porque navega el usuario, el medio no manda, manda el usuario.
Para empezar a analizar las diferencias entre medios no interactivos con interactivos hay que mencionar que implica el doble de trabajo desarrollar piezas de comunicación en medios interactivos, porque a la hora de desarrollar un mensaje hay que pensar que en lo que va a volver. Se genera una comunicación que hay que alimentar permanentemente, porque esa es la principal ventaja de los nuevos canales de comunicación: “El Ida y vuelta”. Ni hablar de la creatividad y la afinidad con el target. ¿Se imaginan cuántos consumidores elegirían ver un comercial en la tanda o ver un aviso gráfico en una revista? En Internet estamos las 24hs expuestos a la visibilidad del fracaso y del éxito también.
Por eso es clave contar con una idea original, en lo posible única y además contar con buena tecnología algo que sin inversión es inviable para que todo funcione a la perfección en caso que lográsemos que la gente nos elija.
Entonces…
Las agencias tenemos que mostrar a los clientes que el Marketing Viral no lo puede hacer cualquiera. Programar, contar con servidores confiables, tener un diseño acorde (y no uno que sea una adaptación de algo que ya funcionó) son partes claves de una campaña exitosa. Todo eso tiene un costo que hay que pagar. Caso contrario, los usuarios no podrán entrar a nuestro sitio cuando vean el anuncio en la tele porque el servidor colapsó, por ejemplo.
Hace poco vi una campaña de Marketing viral que incluía un video que tardaba más de cinco minutos en cargar (en una conexión de 10MB) solo me tomé el tiempo de bajarlo porque estoy en esta industria y me movilizaba el interés profesional, pero eso es la muerte de la viralidad. ¿Quién va a demorar más de 5 minutos (si tiene la suerte de contar con una conexión profesional) para participar de una acción de una marca? No podemos perder de vista que la experiencia del usuario, en lo que refiere a aspectos técnicos, es determinante para el éxito de un acción. ¿Alguien imagina a un consumidor esperando 10 minutos para ver un Spot de TV?
Un Ejemplo
El ejemplo más claro de que debemos repensar algunas cuestiones dentro de la industria es el banner. El costo que una agencia cobra por desarrollar un banner no tiene ninguna relación con el costo que implica desarrollarlo (pensarlo, diseñarlo y programarlo) y con el costo de publicarlo, algo que debería estar en relación. Es curioso que hoy día donde un banner tiene mayor exposición que un spot de TV nadie quiera asumir un costo mayor que permitiría desarrollar de mejor forma esa pieza, los clientes no quieren pagar mas por un banner y las agencias no podemos destinar mas recursos a desarrollar ese banner cosa que haría tener un banner con mayor cantidad de clicks. Las agencias y los clientes tenemos que tomar conciencia de la importancia que tiene esa pieza y asignarle el valor que tiene.
Lo mismo sucede con la creatividad: para que las campañas tengan efecto, deben proponer mensajes a partir de conceptos nuevos. Las ideas no surgen solas, hay todo un trabajo creativo detrás que debe ser valorado. Y no me estoy refiriendo a campañas súper elaboradas, hay ideas creativas muy simples y que pueden dar en el blanco y lograr gran recordación.
Por eso cuando uno este pensando en realizar una acción viral, antes que nada es importante repasar algunos puntos para saber la importancia que tiene dicha acción y destinar un presupuesto que sea acorde a la importancia de dicha acción.
Sebastián García Padín es Socio Gerente de Sinus
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Se viene la crisis de las tarjetas de crédito
Primero fue la crisis de las hipotecas. Ahora se viene la crisis de las tarjetas de crédito. Después de inundar a los estadounidenses con ofertas de tarjetas de crédito y topes de crédito altísimos, las entidades prestamistas están reduciendo bruscamente ambas cosas, justo en el momento en que una economía deteriorada aprieta a los consumidores.
Esta retirada afecta incluso a los consumidores de alto nivel crediticio y amenaza a una industria bancaria en mal estado con otra ola de duras pérdidas después de una época en que cosechó ganancias récord en el negocio del crédito fácil que ella misma contribuyó a crear.
Las entidades crediticias absorbieron alrededor de 21.000 millones de dólares en préstamos de tarjetas incobrables durante la primera mitad de 2008.
Ahora que las empresas se preparan para despedir a decenas de miles de empleados, la industria bancaria se dispone a perder por lo menos otros 55.000 millones de dólares en el próximo año y medio, según afirman los analistas. En la actualidad, las deudas pendientes de las tarjetas de crédito suponen el 5,5 por ciento de las pérdidas totales del sector. Y podrían superar el 7,9 por ciento que se alcanzó tras el estallido de la burbuja tecnológica en 2001.
"Si el desempleo sigue aumentando, las cancelaciones de tarjetas de crédito podrían exceder los patrones históricos", dijo Gary L. Crittenden, ejecutivo financiero de Citigroup.
Enfrentados a una situación preocupante, las empresas que emiten MasterCard, Visa y otras tarjetas se apresuran a contener la hemorragia, mientras desaparecen opciones a las que antes los usuarios podían recurrir fácilmente para pagar sus cuotas de las tarjetas, como las garantías de propiedad. Las grandes entidades crediticias como American Express, Bank of America o Citigroup han empezado a exigir condiciones más severas a los solicitantes y a limpiar sus carteras de los clientes más riesgosos.
Las instituciones están rechazando a los consumidores que ya han contraído deudas y, a la vez, reduciendo los límites de crédito a los que ya poseen tarjetas, especialmente a los afectados por la crisis inmobiliaria o por el desempleo.
La profundidad de la crisis financiera ha golpeado a una nación adicta al crédito, obligándola a repensar sus hábitos. Muchas familias acostumbradas antes a comprar de inmediato y pagar después están ansiosas por reducir su dependencia de las tarjetas de crédito.
Esta retirada afecta incluso a los consumidores de alto nivel crediticio y amenaza a una industria bancaria en mal estado con otra ola de duras pérdidas después de una época en que cosechó ganancias récord en el negocio del crédito fácil que ella misma contribuyó a crear.
Las entidades crediticias absorbieron alrededor de 21.000 millones de dólares en préstamos de tarjetas incobrables durante la primera mitad de 2008.
Ahora que las empresas se preparan para despedir a decenas de miles de empleados, la industria bancaria se dispone a perder por lo menos otros 55.000 millones de dólares en el próximo año y medio, según afirman los analistas. En la actualidad, las deudas pendientes de las tarjetas de crédito suponen el 5,5 por ciento de las pérdidas totales del sector. Y podrían superar el 7,9 por ciento que se alcanzó tras el estallido de la burbuja tecnológica en 2001.
"Si el desempleo sigue aumentando, las cancelaciones de tarjetas de crédito podrían exceder los patrones históricos", dijo Gary L. Crittenden, ejecutivo financiero de Citigroup.
Enfrentados a una situación preocupante, las empresas que emiten MasterCard, Visa y otras tarjetas se apresuran a contener la hemorragia, mientras desaparecen opciones a las que antes los usuarios podían recurrir fácilmente para pagar sus cuotas de las tarjetas, como las garantías de propiedad. Las grandes entidades crediticias como American Express, Bank of America o Citigroup han empezado a exigir condiciones más severas a los solicitantes y a limpiar sus carteras de los clientes más riesgosos.
Las instituciones están rechazando a los consumidores que ya han contraído deudas y, a la vez, reduciendo los límites de crédito a los que ya poseen tarjetas, especialmente a los afectados por la crisis inmobiliaria o por el desempleo.
La profundidad de la crisis financiera ha golpeado a una nación adicta al crédito, obligándola a repensar sus hábitos. Muchas familias acostumbradas antes a comprar de inmediato y pagar después están ansiosas por reducir su dependencia de las tarjetas de crédito.
Recipe for a billion-dollar website
Davey Winder finds out why the Googles and Facebooks succeed where so many fail.
Many of us harbour secret dreams of transforming a no-budget website run from the garage or spare bedroom into a multi-billion-pound business empire. Dreaming, of course, is one thing and doing is quite another. But have you ever wondered exactly what's involved in "doing a Facebook" in the real world? What are the key ingredients for building a hugely successful web business, the factors that separate the online giants from the wannabe websites?
Don't think for a minute that all the good online business ideas have already been exploited: there's plenty of room in the market for fresh concepts. Yes, it's hard to imagine challenging Google, but ten years ago nobody thought anyone could overcome the likes of AltaVista, WebCrawler and Yahoo. We've been talking to the people who have been there and done that, industry experts and analysts, web developers and business gurus, to find out exactly what the recipe for a billion-dollar website is.
Show me the money: How to get VC funding
Getting started
There's a fairly well-worn theory that it's easier to build a business online than off - but is that actually true? Michael Wilson is the CEO of virtual world There.com and he's in no doubt that it is. "First and foremost the cost to build in cyberspace is, at least initially, far cheaper than in the real world," he explained. "It's also far easier to iterate in cyberspace than in the real world as you're not dealing with real products, made
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of real materials, but with arrangements of bits."
While that might be true for companies such as Betfair, which shook up the gambling market by allowing punters to bet with one another rather than a bookmaker, other web giants such as Amazon still need huge stock and vast warehouses to run their businesses. What they had in common, however, was a core idea that was ripe for online execution. "Both Amazon and Betfair work well because they took a concept that people already understood offline and made it much easier, quicker and more useful online," said Nick Mann, MD of web design agency Interdirect, whose clients include Lastminute.com.
But with a huge number of ideas competing to attract the attention of that global audience, the challenge becomes one of reaching critical mass and then keeping it. "Internet users are today very accustomed to looking for the 'next big thing'," Mann insists, so the real trick is user retention. "I would not say exploiting opportunities is easier online than offline - it just presents different problems!"
Not first, just better
The next big thing doesn't have to be a new big thing. Neither Google nor Facebook were pioneers. Yet, Google searched better than the rest, and Facebook adopted a friends-only approach to profile viewing that helped the site grow more quickly than open-house competitors. Which is good news, because it means you don't have to invent the wheel to make it in the web-billionaire stakes, as long as you know how to overturn the established giants.
Usability guru Jakob Nielsen, principal at Nielsen Norman Group, whose clients include Google and the BBC, is in no doubt regarding the secret. "The answer is easy - by being better," he told us. Of course, it's not that easy to be better than big companies that have clearly shown they resonate with customers. "There's always something that the market leaders do poorly, and with careful research, you can find the chink in their armour," Nielsen insisted, citing the example of everyone's favourite search engine. "There are many searches where Google gives horrible results, and its two-line summaries of web pages are very difficult to read."
Taking on the established players is something that Jeff Kelisky, CEO of the now Microsoft-owned Multimap, knows all about. "Needless to say, it can be very difficult," he said. "Once a brand becomes closely associated with a valuable consumer proposition, they can sew up the common entry points to a successful website and make it very difficult for other sites to gain traction." Indeed, brands can become so associated with a type of activity (Amazon for book buying, for example) that they're bookmarked or typed directly in as a URL. "Once that happens, the user is no longer offering the web the opportunity to compete for that consumer proposition," Kelisky explained, adding "finding new entry points is critical, which may involve developing partnerships to embedding links in existing, popular web properties."
Multimap certainly wasn't the first UK company to put maps on the web, so it had to find new ways to attract surfers. "We invested in consumer advertising early on to become associated with mapping in the UK in the minds of the online community," Kelisky added. It also established business models to create a virtuous cycle of growth and drove traffic from the community of websites beyond Multimap.com by allowing them to include links to its maps.
The ability to differentiate your new website from that of your competitors is paramount, more so if there's a chance it might be perceived as a copycat service. Mann argues that it's not only essential to have unique and improved feature sets "but it is also vital that
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prospective users of your service are aware of them and motivated to use them - it is essential that they tell their friends about them". This enables newer underdog services to establish a bedrock of fundamental support upon which they can start to develop a wider userbase. "The upside of being second or later is that you can use your competitors' systems and work out their weaknesses, so you might improve them in yours," Mann said.
Wilson prefers to sum all this up in two words: customer service. "Throughout history, the winners have been the businesses that understand who their customers are, communicate with them, and make their wants and needs an integral part of their business," he claimed. Take Facebook: it gave the customer back their right to privacy and started with a closed college community that was perceived as safe and exclusive to its members. "I believe that only when those members ventured out into the professional world did Facebook take the opportunity to open up to others, which I also believe was what the members wanted at the time."
Beating the growing pains
Opening up to the world at large isn't always the golden opportunity it may seem, especially when you consider that rapid growth means rapid spending. Being exposed to a global audience from day one and experiencing phenomenal growth can present "both an opportunity and a threat", according to Rob Steggles, marketing director at NTT Europe Online. "An opportunity in terms of revenue, and a threat in that unprepared websites can fall over under the pressure of high traffic levels, potentially leading to damaged brand reputation and lost revenue."
So how did Flickr, YouTube and Facebook manage the stratospheric growth that the internet can deliver? Nielsen advises that the best approach is to have a profitable service that makes money for every user: "Then it's no problem to get the funds to expand as usage grows, because your income will be growing just as fast. The problem is in services that live in the eternal hope that income will come, even though they don't make money from their current users."
That said, some websites have done very nicely indeed out of that "eternal hope" - not least YouTube, which Google bought for $1.65 billion back in 2006, even though it has still to show a profit. As Mann sagely suggests: "There's only one answer to funding it all: sell your soul to investors." If you can't afford to fund the explosive growth of your website, you'd better find someone with deeper pockets. "Sadly they are almost always a necessary evil if you are to transform a great idea with a solid but fledgling user subscription to an international phenomenon such as the current Web 2.0 site of the day." On the upside, investors can help take your idea to the next level, if only to protect their own investment. After all, as Mann reminded us: "It's worth considering the value of 100% of nothing."
In order to capitalise on this growth, and at the same time avoid damaging your business, you need to have a platform that can scale when required, accommodating that rapid expansion and guaranteeing your business continuity if the business does take off. "At the end of the day, though," warned Steggles, "no-one wants to be paying up front for anything that isn't needed right away, whether it be servers or office space. In a cash-poor economy, in order to succeed companies should be looking to invest in on-demand services that can be used as and when required."
Planning for lift-off
It's all well and good having a business plan for every conceivable eventuality - but that's nothing more than wasted energy if what you're trying to sell isn't up to scratch. A Google spokesperson rather candidly told us that "many people forget that for Google's first several
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years it had no business plan. The goal was simply to provide the best search results people could get. Full stop". It was only after people started to understand the value of the search engine that Google began looking for ways to bring targeted, relevant advertisements to people alongside search results. "We learned a lot from that experience, and we still believe that if you focus on the user, everything else will follow," they continued. "Thinking of ways to make money is secondary to us. By focusing on needs rather than the bottom line, we encourage our engineers and product managers to innovate at a rapid pace."
Many a good idea has withered on the vine when it comes to execution, however. Take software as a service, for example, with online office suites being great until you throw a couple of high-res images into a document and they start to crawl. So how do you get past the good idea stage and beyond into billion-dollar territory? Chris Gledhill, managing director of development company PDMS, thinks it's all about recognising that what you're embarking on is an engineering project that has to be designed to scale from the start. "It's amazing how many times a site that was built only as proof of concept actually ends up in use," Gledhill explained. "The boss is pushing for a deliverable, investors are getting anxious and suddenly you find yourself with something that is under-engineered and you flounder." Certainly execution is important, as Pascal Rachenour reminded us when he said that the idea is "only the first step of a long process, and if time is not spent on the execution strategy the idea will be killed quickly". Or worse still "picked up by another entity with better execution skills".
So perhaps the real answer is, once again, to surround yourself with the right people. Mann thinks so, insisting you have developers who understand that scalability is king. "It is something that Google has really got right with its huge arrays of relatively inexpensive servers: good scalability, great redundancy," he said. "It's easy to think exclusively about features and to never consider scalability. It is very dangerous to assume that you will have time to add scalability when your service become popular." You won't and your service will fail.
Harder than ever?
It might seem that it's harder now to create a billion-dollar website than it was during the dotcom-boom years, but is that really the case? After all, sites such as Facebook, launched as recently as 2004, have emerged to prove that it's still possible to grow an online business from nothing to a $10-billion brand in just a few years. Tom Ilube, currently CEO of internet-privacy specialists Garlik but formerly chief information officer at Egg.com, believes that it's no harder to succeed today than it was five years ago, but he admits it might take slightly longer. "A tech entrepreneur should think in terms of five years rather than 18 months, but that's no bad thing," he said. "There are so many new technologies emerging that the opportunity
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to build huge companies still exists."
Nielsen admits that venture capital may be harder to come by as a result of the ongoing credit crunch but he insists that this is actually a healthy situation, as "the most stupid ideas that are all chasing the same advertising budgets will be harder to fund. People who have a good idea that can actually make money can still get funding". It's not even that hard to outdo a long-established rival, according to Nielsen, as there are many ready-made solutions available for constructing a website: "Anything from cheap hosting providers to pre-programmed shopping-cart software that just need to be tweaked for your product instead of being written from scratch." And by following established usability guidelines, new businesses can avoid the mistakes made by others. "Learning from the past; what a concept," he joked. "That'll allow new sites to move straight to a design that works for users."
Ilube agrees, insisting that it's surprising how quickly innovation dries up in so-called industry leaders when pressures of quarterly reporting and protecting a core franchise come into play. "If you look at the recent big innovators such as Facebook, Skype and YouTube, they have happened outside of the established first generation web companies." So perhaps the only question that remains to be answered is: what are you waiting for?
Many of us harbour secret dreams of transforming a no-budget website run from the garage or spare bedroom into a multi-billion-pound business empire. Dreaming, of course, is one thing and doing is quite another. But have you ever wondered exactly what's involved in "doing a Facebook" in the real world? What are the key ingredients for building a hugely successful web business, the factors that separate the online giants from the wannabe websites?
Don't think for a minute that all the good online business ideas have already been exploited: there's plenty of room in the market for fresh concepts. Yes, it's hard to imagine challenging Google, but ten years ago nobody thought anyone could overcome the likes of AltaVista, WebCrawler and Yahoo. We've been talking to the people who have been there and done that, industry experts and analysts, web developers and business gurus, to find out exactly what the recipe for a billion-dollar website is.
Show me the money: How to get VC funding
Getting started
There's a fairly well-worn theory that it's easier to build a business online than off - but is that actually true? Michael Wilson is the CEO of virtual world There.com and he's in no doubt that it is. "First and foremost the cost to build in cyberspace is, at least initially, far cheaper than in the real world," he explained. "It's also far easier to iterate in cyberspace than in the real world as you're not dealing with real products, made
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of real materials, but with arrangements of bits."
While that might be true for companies such as Betfair, which shook up the gambling market by allowing punters to bet with one another rather than a bookmaker, other web giants such as Amazon still need huge stock and vast warehouses to run their businesses. What they had in common, however, was a core idea that was ripe for online execution. "Both Amazon and Betfair work well because they took a concept that people already understood offline and made it much easier, quicker and more useful online," said Nick Mann, MD of web design agency Interdirect, whose clients include Lastminute.com.
But with a huge number of ideas competing to attract the attention of that global audience, the challenge becomes one of reaching critical mass and then keeping it. "Internet users are today very accustomed to looking for the 'next big thing'," Mann insists, so the real trick is user retention. "I would not say exploiting opportunities is easier online than offline - it just presents different problems!"
Not first, just better
The next big thing doesn't have to be a new big thing. Neither Google nor Facebook were pioneers. Yet, Google searched better than the rest, and Facebook adopted a friends-only approach to profile viewing that helped the site grow more quickly than open-house competitors. Which is good news, because it means you don't have to invent the wheel to make it in the web-billionaire stakes, as long as you know how to overturn the established giants.
Usability guru Jakob Nielsen, principal at Nielsen Norman Group, whose clients include Google and the BBC, is in no doubt regarding the secret. "The answer is easy - by being better," he told us. Of course, it's not that easy to be better than big companies that have clearly shown they resonate with customers. "There's always something that the market leaders do poorly, and with careful research, you can find the chink in their armour," Nielsen insisted, citing the example of everyone's favourite search engine. "There are many searches where Google gives horrible results, and its two-line summaries of web pages are very difficult to read."
Taking on the established players is something that Jeff Kelisky, CEO of the now Microsoft-owned Multimap, knows all about. "Needless to say, it can be very difficult," he said. "Once a brand becomes closely associated with a valuable consumer proposition, they can sew up the common entry points to a successful website and make it very difficult for other sites to gain traction." Indeed, brands can become so associated with a type of activity (Amazon for book buying, for example) that they're bookmarked or typed directly in as a URL. "Once that happens, the user is no longer offering the web the opportunity to compete for that consumer proposition," Kelisky explained, adding "finding new entry points is critical, which may involve developing partnerships to embedding links in existing, popular web properties."
Multimap certainly wasn't the first UK company to put maps on the web, so it had to find new ways to attract surfers. "We invested in consumer advertising early on to become associated with mapping in the UK in the minds of the online community," Kelisky added. It also established business models to create a virtuous cycle of growth and drove traffic from the community of websites beyond Multimap.com by allowing them to include links to its maps.
The ability to differentiate your new website from that of your competitors is paramount, more so if there's a chance it might be perceived as a copycat service. Mann argues that it's not only essential to have unique and improved feature sets "but it is also vital that
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Wilson prefers to sum all this up in two words: customer service. "Throughout history, the winners have been the businesses that understand who their customers are, communicate with them, and make their wants and needs an integral part of their business," he claimed. Take Facebook: it gave the customer back their right to privacy and started with a closed college community that was perceived as safe and exclusive to its members. "I believe that only when those members ventured out into the professional world did Facebook take the opportunity to open up to others, which I also believe was what the members wanted at the time."
Beating the growing pains
Opening up to the world at large isn't always the golden opportunity it may seem, especially when you consider that rapid growth means rapid spending. Being exposed to a global audience from day one and experiencing phenomenal growth can present "both an opportunity and a threat", according to Rob Steggles, marketing director at NTT Europe Online. "An opportunity in terms of revenue, and a threat in that unprepared websites can fall over under the pressure of high traffic levels, potentially leading to damaged brand reputation and lost revenue."
So how did Flickr, YouTube and Facebook manage the stratospheric growth that the internet can deliver? Nielsen advises that the best approach is to have a profitable service that makes money for every user: "Then it's no problem to get the funds to expand as usage grows, because your income will be growing just as fast. The problem is in services that live in the eternal hope that income will come, even though they don't make money from their current users."
That said, some websites have done very nicely indeed out of that "eternal hope" - not least YouTube, which Google bought for $1.65 billion back in 2006, even though it has still to show a profit. As Mann sagely suggests: "There's only one answer to funding it all: sell your soul to investors." If you can't afford to fund the explosive growth of your website, you'd better find someone with deeper pockets. "Sadly they are almost always a necessary evil if you are to transform a great idea with a solid but fledgling user subscription to an international phenomenon such as the current Web 2.0 site of the day." On the upside, investors can help take your idea to the next level, if only to protect their own investment. After all, as Mann reminded us: "It's worth considering the value of 100% of nothing."
In order to capitalise on this growth, and at the same time avoid damaging your business, you need to have a platform that can scale when required, accommodating that rapid expansion and guaranteeing your business continuity if the business does take off. "At the end of the day, though," warned Steggles, "no-one wants to be paying up front for anything that isn't needed right away, whether it be servers or office space. In a cash-poor economy, in order to succeed companies should be looking to invest in on-demand services that can be used as and when required."
Planning for lift-off
It's all well and good having a business plan for every conceivable eventuality - but that's nothing more than wasted energy if what you're trying to sell isn't up to scratch. A Google spokesperson rather candidly told us that "many people forget that for Google's first several
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years it had no business plan. The goal was simply to provide the best search results people could get. Full stop". It was only after people started to understand the value of the search engine that Google began looking for ways to bring targeted, relevant advertisements to people alongside search results. "We learned a lot from that experience, and we still believe that if you focus on the user, everything else will follow," they continued. "Thinking of ways to make money is secondary to us. By focusing on needs rather than the bottom line, we encourage our engineers and product managers to innovate at a rapid pace."
Many a good idea has withered on the vine when it comes to execution, however. Take software as a service, for example, with online office suites being great until you throw a couple of high-res images into a document and they start to crawl. So how do you get past the good idea stage and beyond into billion-dollar territory? Chris Gledhill, managing director of development company PDMS, thinks it's all about recognising that what you're embarking on is an engineering project that has to be designed to scale from the start. "It's amazing how many times a site that was built only as proof of concept actually ends up in use," Gledhill explained. "The boss is pushing for a deliverable, investors are getting anxious and suddenly you find yourself with something that is under-engineered and you flounder." Certainly execution is important, as Pascal Rachenour reminded us when he said that the idea is "only the first step of a long process, and if time is not spent on the execution strategy the idea will be killed quickly". Or worse still "picked up by another entity with better execution skills".
So perhaps the real answer is, once again, to surround yourself with the right people. Mann thinks so, insisting you have developers who understand that scalability is king. "It is something that Google has really got right with its huge arrays of relatively inexpensive servers: good scalability, great redundancy," he said. "It's easy to think exclusively about features and to never consider scalability. It is very dangerous to assume that you will have time to add scalability when your service become popular." You won't and your service will fail.
Harder than ever?
It might seem that it's harder now to create a billion-dollar website than it was during the dotcom-boom years, but is that really the case? After all, sites such as Facebook, launched as recently as 2004, have emerged to prove that it's still possible to grow an online business from nothing to a $10-billion brand in just a few years. Tom Ilube, currently CEO of internet-privacy specialists Garlik but formerly chief information officer at Egg.com, believes that it's no harder to succeed today than it was five years ago, but he admits it might take slightly longer. "A tech entrepreneur should think in terms of five years rather than 18 months, but that's no bad thing," he said. "There are so many new technologies emerging that the opportunity
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to build huge companies still exists."
Nielsen admits that venture capital may be harder to come by as a result of the ongoing credit crunch but he insists that this is actually a healthy situation, as "the most stupid ideas that are all chasing the same advertising budgets will be harder to fund. People who have a good idea that can actually make money can still get funding". It's not even that hard to outdo a long-established rival, according to Nielsen, as there are many ready-made solutions available for constructing a website: "Anything from cheap hosting providers to pre-programmed shopping-cart software that just need to be tweaked for your product instead of being written from scratch." And by following established usability guidelines, new businesses can avoid the mistakes made by others. "Learning from the past; what a concept," he joked. "That'll allow new sites to move straight to a design that works for users."
Ilube agrees, insisting that it's surprising how quickly innovation dries up in so-called industry leaders when pressures of quarterly reporting and protecting a core franchise come into play. "If you look at the recent big innovators such as Facebook, Skype and YouTube, they have happened outside of the established first generation web companies." So perhaps the only question that remains to be answered is: what are you waiting for?
La crisis no se dió por prestarle a los que no tenían dinero
Lo advirtió el economista argentino Bernardo Kliksberg
Esta es una crisis del Main Street, no de Wall Street, que tiene reservas. Main Street, la gente pobre y de clase media, es la que está perdiendo sus empleos y ahorros. Y en América latina por la crisis habrá más pobreza y desigualdad social, por lo cual hay que proteger la inversión en educación y salud, evitando cualquier ajuste del gasto social.
Los programas con transferencias condicionales han sido exitosos, como el plan Solidaridad de Chile o el Bolsa Familia de Brasil. Los planes lograron, junto con el crecimiento económico, bajar el nivel de pobreza, pero ahora todo está en riesgo por esta crisis, porque no alcanzan las redes actuales
En la Argentina, hubo avances por la ley que compromete al Gobierno a aumentar los recursos en educación y el plan de medicamentos genéricos en salud, pero no se puede ser triunfalista porque sigue habiendo un porcentaje muy importante de población pobre en el país.
El Estado no puede estar ausente del interés colectivo y dejar todo librado a la autorregulación. Debe tener un rol inteligente, no de productor. Esa acción se impone, no es ideológica.
Aquellos que creen que esta crisis es una parte del ciclo o que la comparan con una crisis latinoamericana no ven la realidad. Otra equivocación es pensar que algún país puede quedar desacoplado del problema: nadie está afuera y América latina está en riesgo, pero a la vez es la principal productora de alimentos del mundo.
La etapa de los 90 en la Argentina se analiza en el resto del mundo como un laboratorio que desindustrializó al país, con propuestas de especulación que fracasaron y llevaron la pobreza al 52% y empobrecieron a la mitad de la clase media. Esa misma especulación es la que generó esta crisis, pese a que algunos dicen que la culpa la tuvieron quienes compraron casas baratas en Estados Unidos.
Esta es una crisis del Main Street, no de Wall Street, que tiene reservas. Main Street, la gente pobre y de clase media, es la que está perdiendo sus empleos y ahorros. Y en América latina por la crisis habrá más pobreza y desigualdad social, por lo cual hay que proteger la inversión en educación y salud, evitando cualquier ajuste del gasto social.
Los programas con transferencias condicionales han sido exitosos, como el plan Solidaridad de Chile o el Bolsa Familia de Brasil. Los planes lograron, junto con el crecimiento económico, bajar el nivel de pobreza, pero ahora todo está en riesgo por esta crisis, porque no alcanzan las redes actuales
En la Argentina, hubo avances por la ley que compromete al Gobierno a aumentar los recursos en educación y el plan de medicamentos genéricos en salud, pero no se puede ser triunfalista porque sigue habiendo un porcentaje muy importante de población pobre en el país.
El Estado no puede estar ausente del interés colectivo y dejar todo librado a la autorregulación. Debe tener un rol inteligente, no de productor. Esa acción se impone, no es ideológica.
Aquellos que creen que esta crisis es una parte del ciclo o que la comparan con una crisis latinoamericana no ven la realidad. Otra equivocación es pensar que algún país puede quedar desacoplado del problema: nadie está afuera y América latina está en riesgo, pero a la vez es la principal productora de alimentos del mundo.
La etapa de los 90 en la Argentina se analiza en el resto del mundo como un laboratorio que desindustrializó al país, con propuestas de especulación que fracasaron y llevaron la pobreza al 52% y empobrecieron a la mitad de la clase media. Esa misma especulación es la que generó esta crisis, pese a que algunos dicen que la culpa la tuvieron quienes compraron casas baratas en Estados Unidos.
Oxígeno de la economía
El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, anunció ayer que el gobierno liberará fondos para financiar la compra de automóviles y aseguró que no faltará crédito para garantizar la demanda interna.
El estatal Banco de Brasil financiará la venta de automóviles en planes de 36 cuotas mensuales, dijo Lula durante una reunión del Consejo de Desarrollo Económico y Social ?formado por los principales ministros del gobierno y por 90 representantes del sectores privados y civiles?, según contó un empresario Antoninho Marmo Trevisan, amigo personal del mandatario. "El crédito es el oxígeno de la economía", dijo el presidente. "Es una cuestión de honor" mantener la actual "temperatura" de la economía, que este año crecerá cerca del 5%, agregó.
El estatal Banco de Brasil financiará la venta de automóviles en planes de 36 cuotas mensuales, dijo Lula durante una reunión del Consejo de Desarrollo Económico y Social ?formado por los principales ministros del gobierno y por 90 representantes del sectores privados y civiles?, según contó un empresario Antoninho Marmo Trevisan, amigo personal del mandatario. "El crédito es el oxígeno de la economía", dijo el presidente. "Es una cuestión de honor" mantener la actual "temperatura" de la economía, que este año crecerá cerca del 5%, agregó.
Los especialistas en finanzas internacionales quebradas
El ex jefe del Area de Monedas del Banco JP Morgan, Alfonso Prat-Gay, del mismo modo que otros gurúes de la city, no se cansaron de advertir que la Argentina tenía que crecer menos y enfriar la economía porque el riesgo de no aceptar esa receta era el estancamiento con inflación. Como no se puede pretender saber el futuro de los acontecimientos económicos, aunque estos gurúes intentan convencer a la mayoría de que está en condiciones de hacerlo, la crisis internacional desacomodó esa recomendación.
Si se hubiese seguido ese consejo de exitosos especialistas en finanzas internacionales quebradas, esa desaceleración habría ubicado a la economía en varios escalones menores en ritmo de producción al existente en la actualidad, lo que habría implicado enfrentar hoy un desagradable escenario de recesión. Instancia que está un poco más lejos precisamente por no haber desacelerado la economía antes, dinámica que empezará a notarse por la crisis externa aunque en una intensidad que es un misterio.
Si se hubiese seguido ese consejo de exitosos especialistas en finanzas internacionales quebradas, esa desaceleración habría ubicado a la economía en varios escalones menores en ritmo de producción al existente en la actualidad, lo que habría implicado enfrentar hoy un desagradable escenario de recesión. Instancia que está un poco más lejos precisamente por no haber desacelerado la economía antes, dinámica que empezará a notarse por la crisis externa aunque en una intensidad que es un misterio.
SMO
El marketing empieza a ver la social media optimization (SMO), como el siguiente paso para ir más allá del marketing de buscadores. Como afirma Lee Odden en UnGoogle your marketing with social media, el SMO es la búsqueda de alternativas de tráfico más allá de Google. ¿Dónde? En todos esos canales que se alimentan de contenidos o recomendaciones generados por los usuarios.
Hay quien le llama SEO 2.0, la evolución del marketing de buscadores, al que algunos ya empiezan a dar por muerto. La cuestión es que ha nacido una serie de canales nuevos que aumentan y multiplican las posibilidades de aparecer de forma gratuita, orgánica y que cada vez más empresas se interesan por estar en estos canales.
La definición de SMO la da el que parece ser inventor del término, Rohit Bhargava, de Ogilvy Public Relations, que en un post establece las primeras reglas del juego.
“Si bien creo en el poder del SEO, nosotros estamos haciendo una nueva oferta a nuestros clientes a la que llamamos social media optimization. El concepto tras estas siglas es sencillo: implementar cambios para optimizar un sitio para que sea más linkable, más visible en los social media o en buscadores tipo Technorati y para que aparezca más a menudo en posts y blogs importantes, podcasts y vlogs
Hay quien le llama SEO 2.0, la evolución del marketing de buscadores, al que algunos ya empiezan a dar por muerto. La cuestión es que ha nacido una serie de canales nuevos que aumentan y multiplican las posibilidades de aparecer de forma gratuita, orgánica y que cada vez más empresas se interesan por estar en estos canales.
La definición de SMO la da el que parece ser inventor del término, Rohit Bhargava, de Ogilvy Public Relations, que en un post establece las primeras reglas del juego.
“Si bien creo en el poder del SEO, nosotros estamos haciendo una nueva oferta a nuestros clientes a la que llamamos social media optimization. El concepto tras estas siglas es sencillo: implementar cambios para optimizar un sitio para que sea más linkable, más visible en los social media o en buscadores tipo Technorati y para que aparezca más a menudo en posts y blogs importantes, podcasts y vlogs
Caso COMCAST
Este video muestra a un técnico de la empresa COMCAST que requiere información al servicio técnico de la empresa desde el domicilio del cliente, que graba este video:
Escuchar a la Blogósfera
El hecho de leer, analizar y participar de distintos blogs por parte de los anunciantes resulta una forma nueva, más rápida, quizás menos sesgada y mucho menos controlable de “sentir” que dicen los consumidores de nuestras marcas.
A continuación, algunos ejemplos concretos de lo antes dicho:
- Yo compro, cuento y la marca me responde.
En este blog, un consumidor común y corriente cuenta su experiencia en la compra de una notebook Dell.
Relata todo el proceso de compra con gran detalle y destaca aspectos positivos del servicio, así como también un problema (quizás menor) pero que es el que lo ha llevado a escribir el blog.
Si bien termina su relato con la solución del problema a partir de la perseverancia de sus reclamos, lo que más nos sorprende es lo siguiente: el primer comentario que tiene el post es de una persona de Dell, que le pide disculpas, y se pone a sus órdenes por cualquier otra cuestión.
En este caso podemos destacar lo siguiente:
- Lo alerta que está Dell con respecto a lo que se publica de ellos en la blogosfera.
- La acción de poner un cometario en el blog, que no debe ser demasiado costosa para la marca, genera una percepción positiva de la marca, que se hace cargo de un inconveniente en forma “semi-pública”
- Por los comentarios que dejan los demás lectores, se obtiene un feedback instantáneo y un potencial aumento en la intención de compra de la marca.
- Se brinda mucha información sobre el proceso de compra a partir de los consejos de un comprador genuino, y por esta razón, más confiable que lo que pueda decir la marca misma.
- Y, como se dice en uno de los comentarios, si resulta ser una puesta en escena de Dell, está muy bien orquestada y seguramente no ha tenido demasiado costo.
A continuación, algunos ejemplos concretos de lo antes dicho:
- Yo compro, cuento y la marca me responde.
En este blog, un consumidor común y corriente cuenta su experiencia en la compra de una notebook Dell.
Relata todo el proceso de compra con gran detalle y destaca aspectos positivos del servicio, así como también un problema (quizás menor) pero que es el que lo ha llevado a escribir el blog.
Si bien termina su relato con la solución del problema a partir de la perseverancia de sus reclamos, lo que más nos sorprende es lo siguiente: el primer comentario que tiene el post es de una persona de Dell, que le pide disculpas, y se pone a sus órdenes por cualquier otra cuestión.
En este caso podemos destacar lo siguiente:
- Lo alerta que está Dell con respecto a lo que se publica de ellos en la blogosfera.
- La acción de poner un cometario en el blog, que no debe ser demasiado costosa para la marca, genera una percepción positiva de la marca, que se hace cargo de un inconveniente en forma “semi-pública”
- Por los comentarios que dejan los demás lectores, se obtiene un feedback instantáneo y un potencial aumento en la intención de compra de la marca.
- Se brinda mucha información sobre el proceso de compra a partir de los consejos de un comprador genuino, y por esta razón, más confiable que lo que pueda decir la marca misma.
- Y, como se dice en uno de los comentarios, si resulta ser una puesta en escena de Dell, está muy bien orquestada y seguramente no ha tenido demasiado costo.
Aldo Ferrer . “Argentina no decidió aún si es un país agrario o industrial”
Por Rubén Weinsteiner
R.W - Con la decisión de los bancos de reflejar en libros el monto de sus pérdidas en EEUU y en Europa se profundiza la crisis ............ , la pregunta es:
si solamente es una crisis financiera o si hay cosas de la economía real que hicieron crisis, y si los libros de historia por ejemplo lo van a reflejar como "la ley de Say que hizo agua el 29", si hay presupuestos de la economía real que hicieron agua en el 2008-
A.F - Si, pero no por motivos de esta crisis financiera porque esta conmoción está en el ámbito del mundo del dinero que funcionó desde la década del setenta bajo un marco sin regulaciones adecuadas...
R.W - Salir de la convertibilidad oro?
A.F - Bueno fue una... se desreguló una gran cantidad de dinero la dimensión financiera, la especulación financiera a adquirir un peso político creciente, incluso en los países centrales la ideología del mundo del dinero se impuso en EEUU y en Europa, por eso insistieron tanto en la desregulación de los mercados, la apertura, es decir los propios gobiernos de los países centrales fueron funcionales a este universo especulativo y esto es lo que acaba de estallar ahora en una dimensión mucho mayor de lo que había sucedido en episodios anteriores, en que los problemas eran focalizados en algunos puntos del mercado, pero acá abarcó incluso a la actividad bancaria, a los préstamos entre bancos, a las relaciones entre los bancos y la sociedad, y por lo tanto es un descalabro del orden financiero mundial de carácter global.
En 1er lugar, frente a este problema, ya está muy claro que los países centrales, EEUU, Europa y demás, van a reestablecer el orden con una intervención masiva tomando participación en los bancos, comprando las carteras tóxicas, imponiendo las reglas del juego. De tal manera que es previsible que antes de fin de año este desorden financiero haya tocado fin, y se digerirán las consecuencias. Y después viene el impacto de esto sobre la economía real, cómo esto va a influir, que ciertamente va a influir en el gasto de consumo de los EEUU, la gente está muy endeudada, está muy acostumbrada a funcionar con crédito. Acá se produjo toda una alteración, va a haber una baja de demanda, lo hay ya en la construcción, en los bienes de consumo durable, en la industria automotriz.
Y lo mismo está pasando en Europa, y allí lo que cabe esperar es también una intervención masiva dentro digamos de la ideología Keynesiana de usar al Estado y el gasto público como un elemento reactivador de la demanda efectiva para mantener el nivel de empleo, así que después de esta primera ola de intervenciones en el mercado financiero cabe esperar que en los países desarrollados hagan planes de obras públicas, programas sociales, que traten de contener la demanda.
Cuál va a ser el impacto en definitiva de la crisis financiera sobre la economía real, está por verse, va a depender mucho de la intensidad de las políticas de intervención, va a depender también de cómo se comportan los países de Asia, que tienen su propio dinamismo.
Yo me inclinaría a pensar que el efecto va a ser relativamente moderado, se va a sentir, pero no creo que altere el funcionamiento, desde luego no va a alterar las reglas de la Organización Mundial de Comercio, las reglas con las cuales funciona el sistema internacional, reglas en las cuales están interesados todos los pases, incluso los pases emergentes de mayor tamaño.
Ahora subsisten en ese escenario problemas que venían de antes de la crisis financiera, el problema de medio ambiente, el problema de las desigualdades, el problema de la concentración del ingreso, el hecho de que centenares de millones de personas todavía están fuera de la zona del bienestar, viviendo en condiciones paupérrimas. También es cierto que en algunos países, sobre todo China, y en alguna medida India, se están incorporando a la producción centenas de millones de seres humanos. Entonces yo diría que hay una serie de problemas del orden mundial, como éstos que acabo de recordar, que son anteriores a la crisis ésta financiera, y que se van seguramente a replantear en un nuevo escenario donde el Estado reaparece como un protagonista muy importante, y donde los países en desarrollo como los de América Latina, y en particular la Argentina, tienen que tomar sus decisiones.
R.W - En este punto, antes de llegar a la Argentina, el presidente Sarkozy planteó que hace falta un nuevo orden, un nuevo Breton Woods, en el cual Europa no tenga el papel que tuvo en el '44, de actor de reparto, sino que marque la cancha, que imponga sus reglas. Y ellos por ahí sí plantean un nuevo rol para el FMI, para el Banco Mundial, y nuevas reglas dentro de la OMC.
Ud. cómo ve este nuevo orden, con un EEUU más disminuido, menos potencia...?
A.F - Creo que hay una tendencia que es anterior a esto, éstos son episodios dentro de una tendencia donde el peso relativo que tuvo la economía norteamericana al salir de la 2da Guerra Mundial era absolutamente abrumador, tanto en términos reales de producción como de medios financieros. En la medida en la que se reconstruyó Europa, y sobre todo ahora en la medida en que están emergiendo nuevas potencias en Asia, el poder se va a repartir de otra manera. El Atlántico Norte fue el escenario de la hegemonía occidental. El Atlántico Norte lo comparten Europa, los países industriales de Europa y EEUU, ese fue el eje dominante, el centro dominante de la economía mundial. Esto se va a desplazar a Asia.
No porque el Atlántico Norte deje de tener importancia, simplemente porque van a aparecer otros lugares tanto o más importantes que el Atlántico Norte.
Entonces, la declinación Norteamericana es un hecho que estaba planteado de antes, y no porque le falte a la sociedad americana dinamismo y capacidad de adaptación a los cambios, sino simplemente porque otros países que estaban rezagados, y que tienen poblaciones inmensas (China e India representan el 40% de la población mundial), en la medida en que vayan elevando sus niveles de ingreso y de producción van a tener un peso relativo distinto, así que se plantea un nuevo mundo.
R.W – Y en el terreno cómo se materializa ese relegamiento de EEUU a un papel más llano...?
A.F - Bueno esto plantea una serie de problemas, no sólo desde el punto de vista de las transacciones económicas, . internacional, de las inversiones, incluso el problema de la seguridad y de defensa, cuáles son las amenazas a la paz, cómo se van a concertar las acciones para superar las zonas de conflicto en el medio oriente, todo el tema del fundamentalismo religioso. Es decir, hay una serie de desafíos, incluso ambientales, lo que habíamos hablado, las agresiones al medio ambiente, el calentamiento global, que son temas que habrá que abordar, y sobre todo estos elementos de la desigualdad manifiesta que es un factor de tensión internacional, y entonces cómo se van a encontrar los nuevos equilibrios cuando ya EEUU no tenga la última palabra, seguirá teniendo seguramente una opinión muy importante y un peso decisivo, incluso desde el punto de vista del poder militar, el monopolio de la fuerza, que prácticamente ejerció EEUU, sobre todo después de la caída de la Unión Soviética, esto va a dar lugar a un reparto distinto del equilibrio de fuerzas, y esperemos que sea pacífico, es decir que no haya confrontaciones de fuerza entre los principales centros del poder mundial.
Probablemente no porque ahora la competencia no se da en términos de apropiación de territorios, sino más bien de competencia de tecnología, de mercados, entonces no es previsible que se produzcan los acontecimientos que llevaron a la 1ra Guerra Mundial, ni en cierto sentido a la 2da, del imperialismo, de la ocupación de tierras que lleva a conflictos entre las grandes potencias, esto es una historia del pasado. Yo creo que no hay ningún país grande, China, EEUU, que se proponga ocupar ningún territorio ahora en ningún lado.
Puede haber algunos problemas focalizados como el de, éste que se planteó en Rusia con Georgia y demás...
R.W - China también tiene problemas de este tipo...
A.F - ...tiene algún problema de este tipo, por eso es muy focalizado, son problemas regionales, no son problemas globales.
Así que bueno, ésta es mi apreciación.
R.W - Cuando el 29 el 30 hizo agua el clasicismo y el liberalismo más salvaje, apareció el New Deal, el Keynesianismo como para estimular la demanda y en diferentes países hacer, salvar, crecer economía, hasta que en la década del 70, aproximadamente allá por la guerra de .... los países árabes se enojaron, subieron los precios del petróleo y eso complicó un poco ...
A.F - ... la primera crisis del petróleo ...
R.W - ... claro ... ¿qué puede haber aprendido el neokeynesianismo que vendría ahora, de ese keynesianismo que duró 40 años, salvó al mundo pero después tuvo una crisis profunda?
A.F - Bueno, yo creo que lo que seguramente va a haber que ajustar... es una muy buena pregunta... yo creo que lo que va a haber que ajustar es el hecho que este problema se da, la situación actual se ha dado en el marco de una interdependencia entre los principales países, que no existía en aquél entonces, todavía en la década del 30 2 tercios del comercio mundial eran productos primarios, en gran parte provenían de África, de Asia, América Latina y también de los propios países industriales que eran grandes productores como EEUU, de alimentos. Ahora 2 tercios es manufacturas, y hay una integración de las cadenas de valor a escala global, con inversiones norteamericanas en China, en EEUU... hay un grado de interdependencia hoy, incluso porque el comercio es mucho más importante que en aquél entonces. En la década del 30 el comercio con respecto del producto bruto interno mundial era relativamente bajo, sería el 10, 15 %, llegó a estar en el 30 por lo menos, o más.
Entonces hay un grado de interdependencia comercial, incluso desde el punto de vista comunicacional, es decir; acá ha habido una revolución de las comunicaciones en tiempo real, donde la informática, Internet, todo esto ha generado un escenario de una, en cierto sentido, de una aldea planetaria.
Entonces esto tiene una serie de condiciones que no se han dado en aquél entonces, y lo curioso es que a pesar de todo, sobre todo en el caso de los países en desarrollo, que todavía no completaron su proceso de transformación, la esfera nacional sigue siendo decisiva porque el desarrollo económico sigue siendo esencialmente un proceso de transformación de la sociedad que se ha dado dentro de un espacio y de un territorio a partir de las políticas públicas, de la educación, del apoyo a la ciencia y la tecnología, del apoyo a las empresas nacionales, el control de los recursos. Es decir que en los países en desarrollo, la dimensión nacional, como el paso del despliegue del potencial, es en cierto sentido más importante que en Europa o en Estados Unidos, porque esos países ya consumaron su transformación, entonces realmente tienen un grado de integración e interdependencia en el cual ninguno de ellos se plantea dilemas estratégicos acerca de si hay que tener tecnología, industria avanzada o no, eso está resuelto. El tema es cómo despliegan eso en el marco de relaciones muy estrechas entre ellos mismos.
Europa dio un paso trascendente en ese sentido generando la Unión Europea, con una moneda común, un grado de integración del mercado extraordinaria, así que este tema de lo nacional y de lo global se da de manera distinta en la periferia que en el Centro.
Con respecto a la pregunta yo creo que el keynesianismo, en su idea fundacional, que es el papel regulador del Estado, de las transacciones y el nivel de la actividad económica, vuelve, como se está viendo ahora. Esa vuelta se da ahora en un escenario muy distinto al de la década del 30 que era un mundo fracturado por la existencia del nazismo, del nazismo en Europa, del comunismo en Rusia, el imperio japonés, es decir, era un mundo que iba a la guerra.
Perdón, estaba fracturado, con conflictos, en primer lugar en el espacio europeo, pero también en el Pacífico, que culminaron en la guerra. Nada de esto es previsible ahora, las amenazas a la paz son de otra naturaleza. Se plantean en el medio oriente, la cuestión Palestina, son problemas regionales planteados en el fundamentalismo religioso, el terrorismo, son otro tipo de amenazas, desde luego el narcotráfico, el tráfico de armamentos, hay una serie de elementos de la inestabilidad en el sistema que son de naturaleza muy distinta a los que sucedieron en el pasado, y hay que ver en qué medida un nuevo reparto del poder mundial con la emergencia de nuevos actores con un peso decisivo como China e India va a influir en la construcción de un orden mundial más sensato, más racional, más equitativo. Esto está por verse todavía. Porque hasta ahora la verdad es que China se está comportando como una potencia industrial, establece con la periferia, por ejemplo en América Latina, la vieja relación centro periferia, exporta manufactura e importa materia prima, y este no es un tipo de vinculación que a nosotros nos interese, y es una realidad China, porque ellos necesitan materias primas, entonces hay una serie de temas estratégicos...
Y después desde luego las grandes culturas, la cultura China seguramente va a incorporar a su política exterior lo que es la sabiduría ancestral, es decir, acá hay problemas culturales profundos, los chinos tienen una visión del mundo, una forma de comportarse, una capacidad de esperar, distinta a las occidentales, así que estamos en un mundo cargado de interrogantes.
R.W - Con respecto a China y a esta realidad, y al tema ambiental que Ud. citaba, cómo se puede resolver el tema donde EEUU le dice a China: bueno Uds. firmen Kyoto porque Uds. contaminan tanto como nosotros, China le dice bueno, Uds. firmen porque Uds. son responsables 50 años de haber contaminado, y por ahora no hay forma de zanjar este conflicto, ósea, en este escenario donde EEUU no va ser el que tenga la última palabra, ¿cómo se resuelve esto?.
A.F - Se resuelve porque, no sé, con lucidez para encontrar soluciones que en definitiva son indispensables, o porque las tensiones se acumulan y en algún momento va a haber que tomar medidas...
R.W - ... pero no podemos seguir con este nivel de polución...
A.F - ... claro, si es que hay tiempo. Allí yo la verdad, cómo se resuelve no ... no sé, yo me inclino a pensar que en algún momento puede haber decisiones, probablemente el cambio de administración ahora, la administración demócrata eventualmente, si es que resulta así esta elección, puede introducir algún cambio en esto, no?
Estoy pensando por ejemplo en algo como Al Gore, que es un hombre muy motivado por el tema ambiental, y siendo una administración demócrata eventualmente tendrá... no sé, la verdad que no sé cómo se va a resolver el tema.
R.W - Lo llevo al ámbito nacional, un amigo una vez me dijo, un amigo americano periodista, me dijo: Argentina es como Estados Unidos si en la Guerra de Secesión hubiese ganado el Sur...
¿Usted comparte esta visión?¿no?
A.F - Sí, no porque nosotros nunca tuvimos un problema de esclavitud.
R.W - No, en cuanto al Norte industrial y moderno, y al sur agrario y...
A.F - Ah no, en ese sentido sí, en ese sentido, claro, la visión patriarcal, patricia de los propietarios territoriales, que eran esclavistas, cosa que acá no hubo. Tenían la visión de un país periférico, eran los grandes proveedores de algodón de las fábricas inglesas. El sur fue proveedor de materias primas, el algodón era el producto principal de exportación de los Estados Unidos en esa época.
Efectivamente, es una comparación interesante, lo que pasa es que son tan distintos los países... pero sí, el sur era el subdesarrollo, relativo, tenían una inserción en el mundo, centro periferia, digamos; estaban relacionados respecto de la potencia hegemónica que era Gran Bretaña, como proveedor de materias primas, pero tenían ya unos indicios de industrialización, pero claramente el triunfo del norte fue no sólo la resolución del tema de la esclavitud, sino además la modernidad industrial ...eh, así fue.
R.W - ¿Y ese conflicto Argentina lo puede zanjar de una manera pacífica en el terreno intelectual o en el terreno político?, ¿se va a dar eso?, ¿o vamos a seguir siendo... ?
A.F - No, nosotros hemos tenido, tenemos baja capacidad de ..., a lo largo de la historia, de encontrarle respuestas a dilemas como ese, qué tipo de país es éste, es un país agrario, es un país industrial, todo el tema de la discusión de las retenciones por ejemplo, es el resultado de una serie de interrogantes que están abiertos, acerca del futuro...
Es un país, Argentina, fue el país más atrapado por la globalización en el Siglo XIX, por muchos motivos, no sólo porque el país creció sobre la base de las exportaciones del producto agropecuario, sino porque lo hizo sobre la base de una gran entrada de capitales extranjeros y grandes corrientes inmigratorias, es decir, no ha habido ningún país tan abierto al mundo como la Argentina en términos de inmigrantes, capitales, comercio exterior.
Y esto ha dejado una impronta en el país de mirar demasiado hacia afuera y no mirar suficientemente hacia adentro, y encontrar dentro de las propias fronteras los impulsos al crecimiento abierto al mundo, y en los períodos en que lo hizo, básicamente bajo las administraciones peronistas, la del 1er Gobierno del Gral. Perón, lo hizo de manera que fracturó la cohesión de la sociedad generando, por su estilo escasamente democrático y la forma de conducir la gestión del Estado provocó la alienación de sectores de las clases medias que deberían haber formado parte del proceso de transformación que el peronismo implicaba en términos de inclusión social, de defensa a la industria, de proyección latinoamericana, pero esa debilidad congénita, digamos, la incapacidad de armar bases de sustentación amplias impidió que en los momentos que el viento cambió y se pudo haber construido un proceso nacional, realmente se crean las condiciones políticas, después una sociedad que conservaba, y con elementos de violencia que después estallaron con el terrorismo y después la represión, el terrorismo de Estado, es decir una sociedad con tensiones profundas de violencia y resolución de problemas fundamentales que hizo que el país viviera experiencias trágicas, incluyendo la Guerra y la derrota de Malvinas.
Entonces, hay en la historia Argentina episodios... es claro que tampoco es cuestión de rasgarse las vestiduras, porque no hay nadie en el mundo que pueda tirar la primera piedra, pero la Argentina tiene en su historia elementos de fractura y de conflicto graves, que hemos ido resolviendo, yo creo que la vuelta del país a la democracia en el ochenta y tres fue un paso fundamental, así que funciona, la economía está ahora razonablemente ordenada, y ha habido un progreso importante, esperanzador, pero nos quedan puntos pendientes de la agenda que todavía hay que resolverlos.
R.W - Y con una mirada retrospectiva como la que usted traía, no? Uno toma al peronismo que era una dictadura en algún sentido, era muy dura con sus opositores, encarcelaba a sus opositores, y por otro lado un factor de gran inclusión, de gran nivelación entre la masa de salarios, de ingresos empresarios, y uno tiene una dicotomía, por un lado uno veía que el peronismo perseguía a sus opositores, que imponía, por ahí un control muy férreo a la prensa, había un culto a la personalidad del presidente y la esposa...
Usted hoy, mirando para atrás y viendo lo que pasó por ejemplo, con el conflicto del campo, seguramente acá usted habrá escuchado cacerolazos en la puerta de su casa, ¿usted lo ve diferente a aquello que pasó hace cincuenta años?
Los gorilas son otros?
A.F - La sociedad es mucho más compleja que en aquél entonces, mire no sé, no sé qué decirle, yo creo que...es una pregunta interesante, me gustaría pensarla
R.W - Usted qué sintió cuando venía la gente acá, éste es un barrio, por decirlo de alguna manera, "cajetilla", digamos ... y caceroleaba, usted qué sentía cuando los escuchaba acá?
A.F - Es curioso porque, particularmente en esta calle no hubo muchos cacerolazos. Me sorprendió haber escuchado los cacerolazos allá por San Juan y Jujuy. La noche esa del ... me encontré con que escuchaba cacerolas andando por el barrio sur, es decir hubo, fue un proceso raro este de la, de cómo entorno de un conflicto puntual relativo a las retenciones, se armó una expresión de disgusto, de diversos orígenes en sectores muy diversos, que ahora que la cosa decantó se está viendo que fue una especie de convergencia temporaria, porque no se advierte ahora, incluso en las últimas manifestaciones del ruralismo, las que tratan de volver a darle mayor impulso a la protesta no están dadas las condiciones. Yo creo que fue un momento de que en torno de un conflicto se expresaron muchos disgustos que había en varios sectores, y este es el tema ahora, cómo se elaboran esos disgustos y en vez de llegar a situaciones de confrontación sin resultado, tratar de mejorar los espacios de diálogo, no?
Yo estoy recordando mucho a la presidencia dijo, la presidenta, cuando se hizo cargo de la función, en el discurso, que había que mejorar la calidad institucional de la República. Yo creo que hay mucho que hacer en ese sentido, ... de consulta, de diálogo; hay todavía, bueno al fin y al cabo es una democracia muy jóven la nuestra, tiene apenas 25 años, entonces carecemos de los mecanismos más afiatados que tienen sociedades más experimentadas, no? para resolver conflictos, nosotros somos poco propicios a respetar las reglas del juego si perdemos, esto nos pasó muchas veces si perdíamos se rompían las reglas del juego,
R.W - Hemos avanzado, porque esto hace treinta años terminaba en...
A.F - Exactamente, ahora eso nos pasó durante cincuenta años, ahora tenemos que resolver los temas dentro de las reglas del juego, y esto es muy importante, muy importante.
R.W - Y esto de la gente ... parecía de expresiones bastante peligrosas como "dejen de gobernar para los negros de la Matanza y gobiernen para los blancos de Barrio Norte", ... que se escuchaba en los cacerolazos, por ejemplo?
A.F - No bueno, esos son expresiones marginales ...
R.W - Pero no hay gente que piense así?
A.F - No sí, claro que hay gente que piensa así eh... en un país grande como éste hay gente que piensa cualquier cosa. Son expresiones marginales que no, que yo creo que no tienen peso político ni capacidad de expresar una corriente de opinión significativa ...
R.W - Pero no hay un quiebre? Una vez Sábato contaba que cuando fue la Revolución Libertadora él festejaba en el living y de repente fue a la cocina a buscar algo y vio que estaban las dos criadas que eran indias, llorando, y él entendió que había una distancia entre el living y la cocina muy grande.
Ese quiebre, está dado ahora... por ahí con otros actores, ósea ¿hay un quiebre profundo hoy todavía en ese sentido entre la Matanza y Belgrano?
A.F - Yo creo que no, yo creo que probablemente...
Lo que pasa es que se crean otros problemas, no?
Pero probablemente una de las herencias positivas del peronismo fue esa, no es cierto? fue la de acabar con esas ciertas barreras de clase aristocráticas, de los cabecitas negras y de los blancos de Barrio Norte. En ese sentido Argentina es una sociedad mucho más democrática que otras, sobre todo de América Latina.
Acá por ejemplo, uno lo advierte en el trato con, cuando viaja por América Latina en el trato con el personal por ejemplo doméstico, o en los restoranes, generalmente la gente que está en una posición superior suele tutear al de abajo. Acá lo más probable es que si uno no lo tutea al mozo el mozo lo tutea a usted. Es decir hay una... es decir, yo creo que ahí se ha avanzado bastante, pero los que quedan, más allá de los estilos y de estas conductas es desigualdades abismales, mucho mayores que en aquélla época, donde la distribución del ingreso era menos desigual que ahora.
R.W - Y en cuanto a masa de salario...
A.F - Claro!... el diez más alto el diez más bajo. En aquellos años la diferencia era diez doce veces entre el diez más alto y el diez más bajo, ahora está en treinta, entonces esto genera éstos... que es propio de América Latina, las evidencias del consumo conspicuo y del despilfarro junto a las evidencias de la pobreza, inaguantables. Entonces, está muy mezclada la cosa. En el ámbito de las relaciones sociales creo que hay, en la Argentina respecto de otros países de América Latina
Porque en realidad nosotros no tuvimos dos rasgos que son propios de América Latina en otras partes que fue la esclavitud, y la subsistencia de poblaciones indígenas sometidas, primitivos; pero en las sociedades andinas, en Brasil, el Caribe, donde la esclavitud fue la forma de organización social, y los pueblos originarios fueron sometidos a la dominación de los conquistadores subsistieron a lo largo del tiempo, mecanismos de dominación extremos que de alguna manera se reflejan en la realidad social actual, Argentina es distinta, no tuvo esclavos, o por lo menos los que hubo desaparecieron en el Siglo XIX, fueron absorbidos por la sociedad. La población, los pueblos originarios, digamos los que ocupaban el centro y el sur del país eran civilizaciones relativamente atrasadas respecto de las de mezo América y los Incas, un poco pasó como los Estados Unidos fueron expulsados y a veces exterminados, entonces no quedó la herencia masiva importante en la población de la conquista y de la esclavitud, y después vino la oleada inmigratoria que le dio bueno, una fluidez, un grado de apertura y demás, distinto de otros países, por eso, desde ese punto de vista, la sociedad Argentina es, tiene ciertos rasgos democráticos en el medio de la desigualdad, y es una cosa interesante
R.W - Gino Germani se preguntaba cuál es la diferencia entre el italiano que llegó en el año 20 y el salteño que vino en el 46, y básicamente decía que el italiano ha venido de un pueblo chico, con los niveles culturales más o menos como el salteño, por qué el italiano era capataz y el salteño era empleado y uno dijo "básicamente porque llegó antes nada más", y yo percibo como que hay un miedo del italiano hacia el salteño, hoy también, ósea, la clase media le tiene miedo a que esta gente de la Matanza ocupe su lugar por ahí, por este tipo de movilidad social, hay una especie de odio hacia abajo que yo no lo percibo en América Latina...
A.F - No, yo creo que lo que pasa es otra cosa, lo que pasa es que la desigualdad es un caldo de cultivo de la violencia y del delito en ciertos límites, y entonces ...
R.W - Cuando se expande mucho la brecha se expande la inseguridad
A.F - Está una cosa con la otra y entonces sectores medios se sienten agredidos por estas expresiones del delito que han adquirido... la verdad que es un hecho de alcance generalizado pero, en el mundo, y sobre todo en América Latina, pero ha alcanzado digamos, un nivel de conflicto...
Yo me acuerdo cuando yo era chico, la década del 30 y del 40 que muriera un delincuente en un episodio de violencia era muy raro, que muriera un civil porque lo mató un delincuente, más raro, y qué muriera un policía pasaba una vez cada varios años, y ahora pasa todos los días
R.W - Y sin embargo la brecha era grande en esa época.
A.F - Sí, pero tal vez no había una situación contestataria como la que vino después, pero en fin...
R.W - Y en términos de brecha, la educación que por ahí en esa época era de excelencia, que los ricos mandaban a sus hijos a la escuela pública, ¿Cuándo dejó se ser así?, digamos, que hoy la escuela pública es lo menos, lo peor, y los ricos mandan a sus hijos a las escuelas privadas.
A.F - Fue progresivo, yo creo que fue progresivo, es un problema que se da en otras partes también, y yo creo que es la desigualdad ... desigualdad que es un dato de América Latina.
R.W - Pero por qué digamos la escuela pública no es buena hoy, si era buena hace cincuenta años, era de excelencia?
A.F - Es una buena pregunta, porque se le dedicaba más recursos, Argentina tuvo en ese sentido una tradición muy buena con toda la política educativa desde el Siglo XIX ... figuras emblemáticas como Sarmiento, la escuela pública, educar al soberano, y realmente llegó a tener un nivel de excelencia la escuela pública importante, el maestro era, la maestra era una función jerarquizada
R.W - Se ganaba bien, digamos...
A.F - Y ganaban razonablemente bien, tenían estatus, había incluso maestros, yo me acuerdo que yo tuve un maestro de sexto grado que era abogado, un hombre distinguido, y era maestro, era abogado, era profesional y venía a dar clase a sexto grado
R.W - Es un tema de inversión, es un tema de presupuesto
A.F - No, y después sí, el deterioro progresivo, la insuficiencia de los presupuestos tal vez la ausencia también de programas suficientes de capacitación de los maestros, también la revolución tecnológica, es decir, el maestro, el desafío que tiene un maestro hoy no es el que tenía en la década del 30, tiene que tener un nivel de información y de manejo de la informática, por ejemplo, y de los programas, es decir, la enseñanza estaba, de alguna manera mucho más formalizada en textos clásicos, en prácticas muy arraigadas y en cierto sentido bien organizadas, y después vino la conmoción de lo social, lo político, la guerra, la revolución informática, la desigualdad social que se fue presentando en el país, y todo esto repercutió en la esfera de la enseñanza, y dio lugar a que los sectores medios y altos, incluso los sectores bajos, yo veo gente muy modesta que manda los chicos a la escuela privada, que quiere educar a los chicos y lo mandan a escuela privada, y este es un problema más serio, y yo creo que hay que rescatar la escuela pública y hay que hacer un gran esfuerzo en ese sentido, es un problema de toda América Latina eh... de toda América Latina.
R.W - Y en términos económicos la calidad, los países que han invertido como Corea o Japón, en educación para exportar, ¿cómo nos pone a nosotros en término de calidad?
A.F - Bueno, esos países han hecho políticas educativas y de ciencia y técnica muy agresivas no?, muy fuertes de capacitación, forman parte, pero no solamente de la política educativa porque esas políticas educativas adquirieron el sentido que tienen porque forman parte de una gran estrategia de desarrollo nacional, con el desarrollo de la industria, la defensa de las empresas nacionales, los polos de tecnología, entonces ahí la educación... pero si usted en un país subdesarrollado quiere tener una educación de avanzada no la puede tener, simplemente porque no tiene... en primer lugar no tiene quién enseñe
... y después salen los chicos a buscar y no tienen a dónde ir ...
R.W - Pero no se puede traducir cinco años de crecimiento...
A.F - Eso nos ha pasado en algún sentido, nosotros llegamos a tener un nivel de educación terciaria relativamente elevado, y la Universidad de Buenos Aires en algunas áreas produjo...
R.W - Premios Nobel...
A.F - Premio Nobel y gente de mucha capacidad. Pasa por ejemplo en un centro de excelencia como es el Instituto Balseiro en Bariloche que produce físico nuclear, ingenieros nucleares, primer nivel internacional, y muchos se van... se van porque... o se iban, yo espero que ahora esté... esté sucediendo una cosa distinta porque se está reactivando el programa nuclear.
R.W - Es una buena medida que genera el Ministerio de Ciencia y Tecnología?
A.F - Yo creo que fue una buena medida, yo creo que es una medida sensata, pero claro, tiene que formar parte de una estrategia de transformación, de industrialización, de cambio técnico...
R.W - Y cómo se traduce cinco años de crecer al ocho por ciento en desarrollo?
A.F - En un aumento de la masa salarial, el empleo...
R.W - Pero no creció la masa salarial
A.F - Si si, creció, cómo no...
R.W - No, no, pero como creció mucho el PBI, la relación entre masa salarial y PBI se mantuvo más chica...
A.F - Si pero hubo un aumento del empleo significativo, un aumento de los salarios pagados, que es lo que explica el aumento del consumo, por otra parte...
R.W - No... de la relación masa salarial con renta empresaria
A.F - No, la relación entre salario y ganancias...
R.W - Sí
A.F - Si, no, forma parte del esquema de desigualdad que se impuso ahora en la Argentina, cuya causa fundamental fue la alta tasa de desempleo que provocó bueno, la baja de los salarios reales, no? Y después la concentración, la destrucción de buena parte del tejido de las PYMES, de las pequeñas y medianas empresas, constituyeron en el mismo sentido.
R.W - En los noventa como... obviamente era ensordecedor la publicidad neoliberal, el consenso Washington, la gente votaba eso... ¿usted acá cómo lo vivía eso? usted era mala palabra?
A.F - Yo escribí "Vivir con lo nuestro", mi libro... ese libro es del año 83 si, fue un período en el que el país quedó obnubilado por el pensamiento hegemónico, y entonces, no sólo yo...
R.W - Por qué, porque iban a Miami y compraban baratijas, por eso?
A.F - No, porque se impuso la visión de la apertura que empezó con el Golpe de Estado del '76, con el programa del 2 de abril del '76, la liberación financiera, la tablita cambiaria, la apreciación del tipo de cambio y desde luego toda la represión social para imponer el modelo neoliberal, y después en la década del 90 con un gobierno constitucional se aplicó el consenso de Washington hasta las últimas consecuencias, vendiendo el patrimonio nacional, abriendo indiscriminadamente el mercado financiero, y terminamos endeudados y finalmente en la crisis, así que... ese fue un período ... aquí y en el resto del mundo. Ahora esa experiencia acá colapsó hace seis años, esa forma de ver las cosas, y ahora colapsó en el mundo con la crisis financiera, por eso es que se abre una nueva etapa en la cual tenemos que reacomodarnos para tratar de reconstruir los ejes del desarrollo nacional.
R.W - Uno ve esta nueva etapa y uno dice "bueno, el tipo de cambio hace dos años que está en el mismo lugar, las tasas están muy altas en este momento" ¿cómo me cierra esto? ¿Si yo quiero vivir con el ahorro argentino digamos... hay una contradicción, o tocamos el tipo de cambio, o bajamos las tasas, o empezamos a comprar dólares, cómo...
A.F - Bueno, esto da para hablar bastante, yo tengo publicado en un medio especializado donde escribo una vez por semana varios trabajos sobre eso, no? Desde luego el tipo de cambio es un precio, es el que determina, el principal precio que determina la competitividad de la producción, si el dólar es barato lo que viene de afuera es más barato de lo que producimos acá, y por lo tanto pasa lo que pasó, entonces en los últimos dos años ha habido una apreciación significativa que le quitó impulso a la economía y a la inversión que tuvo en la fase inicial cuando la modificación de precios relativos, vía tipo de cambio, abrió espacio a la rentabilidad y estimuló la inversión, entonces ahora estamos viendo cómo se va a resolver este tema, y ahí hay un punto de interrogante fuerte de la política económica, pero en fin, esto nos lleva ya a otra área de la discusión, que es el de la estrategia económica en este contexto, que requiere en todo caso, que tengamos otra charla de esta duración, por lo menos.
R.W - Con la decisión de los bancos de reflejar en libros el monto de sus pérdidas en EEUU y en Europa se profundiza la crisis ............ , la pregunta es:
si solamente es una crisis financiera o si hay cosas de la economía real que hicieron crisis, y si los libros de historia por ejemplo lo van a reflejar como "la ley de Say que hizo agua el 29", si hay presupuestos de la economía real que hicieron agua en el 2008-
A.F - Si, pero no por motivos de esta crisis financiera porque esta conmoción está en el ámbito del mundo del dinero que funcionó desde la década del setenta bajo un marco sin regulaciones adecuadas...
R.W - Salir de la convertibilidad oro?
A.F - Bueno fue una... se desreguló una gran cantidad de dinero la dimensión financiera, la especulación financiera a adquirir un peso político creciente, incluso en los países centrales la ideología del mundo del dinero se impuso en EEUU y en Europa, por eso insistieron tanto en la desregulación de los mercados, la apertura, es decir los propios gobiernos de los países centrales fueron funcionales a este universo especulativo y esto es lo que acaba de estallar ahora en una dimensión mucho mayor de lo que había sucedido en episodios anteriores, en que los problemas eran focalizados en algunos puntos del mercado, pero acá abarcó incluso a la actividad bancaria, a los préstamos entre bancos, a las relaciones entre los bancos y la sociedad, y por lo tanto es un descalabro del orden financiero mundial de carácter global.
En 1er lugar, frente a este problema, ya está muy claro que los países centrales, EEUU, Europa y demás, van a reestablecer el orden con una intervención masiva tomando participación en los bancos, comprando las carteras tóxicas, imponiendo las reglas del juego. De tal manera que es previsible que antes de fin de año este desorden financiero haya tocado fin, y se digerirán las consecuencias. Y después viene el impacto de esto sobre la economía real, cómo esto va a influir, que ciertamente va a influir en el gasto de consumo de los EEUU, la gente está muy endeudada, está muy acostumbrada a funcionar con crédito. Acá se produjo toda una alteración, va a haber una baja de demanda, lo hay ya en la construcción, en los bienes de consumo durable, en la industria automotriz.
Y lo mismo está pasando en Europa, y allí lo que cabe esperar es también una intervención masiva dentro digamos de la ideología Keynesiana de usar al Estado y el gasto público como un elemento reactivador de la demanda efectiva para mantener el nivel de empleo, así que después de esta primera ola de intervenciones en el mercado financiero cabe esperar que en los países desarrollados hagan planes de obras públicas, programas sociales, que traten de contener la demanda.
Cuál va a ser el impacto en definitiva de la crisis financiera sobre la economía real, está por verse, va a depender mucho de la intensidad de las políticas de intervención, va a depender también de cómo se comportan los países de Asia, que tienen su propio dinamismo.
Yo me inclinaría a pensar que el efecto va a ser relativamente moderado, se va a sentir, pero no creo que altere el funcionamiento, desde luego no va a alterar las reglas de la Organización Mundial de Comercio, las reglas con las cuales funciona el sistema internacional, reglas en las cuales están interesados todos los pases, incluso los pases emergentes de mayor tamaño.
Ahora subsisten en ese escenario problemas que venían de antes de la crisis financiera, el problema de medio ambiente, el problema de las desigualdades, el problema de la concentración del ingreso, el hecho de que centenares de millones de personas todavía están fuera de la zona del bienestar, viviendo en condiciones paupérrimas. También es cierto que en algunos países, sobre todo China, y en alguna medida India, se están incorporando a la producción centenas de millones de seres humanos. Entonces yo diría que hay una serie de problemas del orden mundial, como éstos que acabo de recordar, que son anteriores a la crisis ésta financiera, y que se van seguramente a replantear en un nuevo escenario donde el Estado reaparece como un protagonista muy importante, y donde los países en desarrollo como los de América Latina, y en particular la Argentina, tienen que tomar sus decisiones.
R.W - En este punto, antes de llegar a la Argentina, el presidente Sarkozy planteó que hace falta un nuevo orden, un nuevo Breton Woods, en el cual Europa no tenga el papel que tuvo en el '44, de actor de reparto, sino que marque la cancha, que imponga sus reglas. Y ellos por ahí sí plantean un nuevo rol para el FMI, para el Banco Mundial, y nuevas reglas dentro de la OMC.
Ud. cómo ve este nuevo orden, con un EEUU más disminuido, menos potencia...?
A.F - Creo que hay una tendencia que es anterior a esto, éstos son episodios dentro de una tendencia donde el peso relativo que tuvo la economía norteamericana al salir de la 2da Guerra Mundial era absolutamente abrumador, tanto en términos reales de producción como de medios financieros. En la medida en la que se reconstruyó Europa, y sobre todo ahora en la medida en que están emergiendo nuevas potencias en Asia, el poder se va a repartir de otra manera. El Atlántico Norte fue el escenario de la hegemonía occidental. El Atlántico Norte lo comparten Europa, los países industriales de Europa y EEUU, ese fue el eje dominante, el centro dominante de la economía mundial. Esto se va a desplazar a Asia.
No porque el Atlántico Norte deje de tener importancia, simplemente porque van a aparecer otros lugares tanto o más importantes que el Atlántico Norte.
Entonces, la declinación Norteamericana es un hecho que estaba planteado de antes, y no porque le falte a la sociedad americana dinamismo y capacidad de adaptación a los cambios, sino simplemente porque otros países que estaban rezagados, y que tienen poblaciones inmensas (China e India representan el 40% de la población mundial), en la medida en que vayan elevando sus niveles de ingreso y de producción van a tener un peso relativo distinto, así que se plantea un nuevo mundo.
R.W – Y en el terreno cómo se materializa ese relegamiento de EEUU a un papel más llano...?
A.F - Bueno esto plantea una serie de problemas, no sólo desde el punto de vista de las transacciones económicas, . internacional, de las inversiones, incluso el problema de la seguridad y de defensa, cuáles son las amenazas a la paz, cómo se van a concertar las acciones para superar las zonas de conflicto en el medio oriente, todo el tema del fundamentalismo religioso. Es decir, hay una serie de desafíos, incluso ambientales, lo que habíamos hablado, las agresiones al medio ambiente, el calentamiento global, que son temas que habrá que abordar, y sobre todo estos elementos de la desigualdad manifiesta que es un factor de tensión internacional, y entonces cómo se van a encontrar los nuevos equilibrios cuando ya EEUU no tenga la última palabra, seguirá teniendo seguramente una opinión muy importante y un peso decisivo, incluso desde el punto de vista del poder militar, el monopolio de la fuerza, que prácticamente ejerció EEUU, sobre todo después de la caída de la Unión Soviética, esto va a dar lugar a un reparto distinto del equilibrio de fuerzas, y esperemos que sea pacífico, es decir que no haya confrontaciones de fuerza entre los principales centros del poder mundial.
Probablemente no porque ahora la competencia no se da en términos de apropiación de territorios, sino más bien de competencia de tecnología, de mercados, entonces no es previsible que se produzcan los acontecimientos que llevaron a la 1ra Guerra Mundial, ni en cierto sentido a la 2da, del imperialismo, de la ocupación de tierras que lleva a conflictos entre las grandes potencias, esto es una historia del pasado. Yo creo que no hay ningún país grande, China, EEUU, que se proponga ocupar ningún territorio ahora en ningún lado.
Puede haber algunos problemas focalizados como el de, éste que se planteó en Rusia con Georgia y demás...
R.W - China también tiene problemas de este tipo...
A.F - ...tiene algún problema de este tipo, por eso es muy focalizado, son problemas regionales, no son problemas globales.
Así que bueno, ésta es mi apreciación.
R.W - Cuando el 29 el 30 hizo agua el clasicismo y el liberalismo más salvaje, apareció el New Deal, el Keynesianismo como para estimular la demanda y en diferentes países hacer, salvar, crecer economía, hasta que en la década del 70, aproximadamente allá por la guerra de .... los países árabes se enojaron, subieron los precios del petróleo y eso complicó un poco ...
A.F - ... la primera crisis del petróleo ...
R.W - ... claro ... ¿qué puede haber aprendido el neokeynesianismo que vendría ahora, de ese keynesianismo que duró 40 años, salvó al mundo pero después tuvo una crisis profunda?
A.F - Bueno, yo creo que lo que seguramente va a haber que ajustar... es una muy buena pregunta... yo creo que lo que va a haber que ajustar es el hecho que este problema se da, la situación actual se ha dado en el marco de una interdependencia entre los principales países, que no existía en aquél entonces, todavía en la década del 30 2 tercios del comercio mundial eran productos primarios, en gran parte provenían de África, de Asia, América Latina y también de los propios países industriales que eran grandes productores como EEUU, de alimentos. Ahora 2 tercios es manufacturas, y hay una integración de las cadenas de valor a escala global, con inversiones norteamericanas en China, en EEUU... hay un grado de interdependencia hoy, incluso porque el comercio es mucho más importante que en aquél entonces. En la década del 30 el comercio con respecto del producto bruto interno mundial era relativamente bajo, sería el 10, 15 %, llegó a estar en el 30 por lo menos, o más.
Entonces hay un grado de interdependencia comercial, incluso desde el punto de vista comunicacional, es decir; acá ha habido una revolución de las comunicaciones en tiempo real, donde la informática, Internet, todo esto ha generado un escenario de una, en cierto sentido, de una aldea planetaria.
Entonces esto tiene una serie de condiciones que no se han dado en aquél entonces, y lo curioso es que a pesar de todo, sobre todo en el caso de los países en desarrollo, que todavía no completaron su proceso de transformación, la esfera nacional sigue siendo decisiva porque el desarrollo económico sigue siendo esencialmente un proceso de transformación de la sociedad que se ha dado dentro de un espacio y de un territorio a partir de las políticas públicas, de la educación, del apoyo a la ciencia y la tecnología, del apoyo a las empresas nacionales, el control de los recursos. Es decir que en los países en desarrollo, la dimensión nacional, como el paso del despliegue del potencial, es en cierto sentido más importante que en Europa o en Estados Unidos, porque esos países ya consumaron su transformación, entonces realmente tienen un grado de integración e interdependencia en el cual ninguno de ellos se plantea dilemas estratégicos acerca de si hay que tener tecnología, industria avanzada o no, eso está resuelto. El tema es cómo despliegan eso en el marco de relaciones muy estrechas entre ellos mismos.
Europa dio un paso trascendente en ese sentido generando la Unión Europea, con una moneda común, un grado de integración del mercado extraordinaria, así que este tema de lo nacional y de lo global se da de manera distinta en la periferia que en el Centro.
Con respecto a la pregunta yo creo que el keynesianismo, en su idea fundacional, que es el papel regulador del Estado, de las transacciones y el nivel de la actividad económica, vuelve, como se está viendo ahora. Esa vuelta se da ahora en un escenario muy distinto al de la década del 30 que era un mundo fracturado por la existencia del nazismo, del nazismo en Europa, del comunismo en Rusia, el imperio japonés, es decir, era un mundo que iba a la guerra.
Perdón, estaba fracturado, con conflictos, en primer lugar en el espacio europeo, pero también en el Pacífico, que culminaron en la guerra. Nada de esto es previsible ahora, las amenazas a la paz son de otra naturaleza. Se plantean en el medio oriente, la cuestión Palestina, son problemas regionales planteados en el fundamentalismo religioso, el terrorismo, son otro tipo de amenazas, desde luego el narcotráfico, el tráfico de armamentos, hay una serie de elementos de la inestabilidad en el sistema que son de naturaleza muy distinta a los que sucedieron en el pasado, y hay que ver en qué medida un nuevo reparto del poder mundial con la emergencia de nuevos actores con un peso decisivo como China e India va a influir en la construcción de un orden mundial más sensato, más racional, más equitativo. Esto está por verse todavía. Porque hasta ahora la verdad es que China se está comportando como una potencia industrial, establece con la periferia, por ejemplo en América Latina, la vieja relación centro periferia, exporta manufactura e importa materia prima, y este no es un tipo de vinculación que a nosotros nos interese, y es una realidad China, porque ellos necesitan materias primas, entonces hay una serie de temas estratégicos...
Y después desde luego las grandes culturas, la cultura China seguramente va a incorporar a su política exterior lo que es la sabiduría ancestral, es decir, acá hay problemas culturales profundos, los chinos tienen una visión del mundo, una forma de comportarse, una capacidad de esperar, distinta a las occidentales, así que estamos en un mundo cargado de interrogantes.
R.W - Con respecto a China y a esta realidad, y al tema ambiental que Ud. citaba, cómo se puede resolver el tema donde EEUU le dice a China: bueno Uds. firmen Kyoto porque Uds. contaminan tanto como nosotros, China le dice bueno, Uds. firmen porque Uds. son responsables 50 años de haber contaminado, y por ahora no hay forma de zanjar este conflicto, ósea, en este escenario donde EEUU no va ser el que tenga la última palabra, ¿cómo se resuelve esto?.
A.F - Se resuelve porque, no sé, con lucidez para encontrar soluciones que en definitiva son indispensables, o porque las tensiones se acumulan y en algún momento va a haber que tomar medidas...
R.W - ... pero no podemos seguir con este nivel de polución...
A.F - ... claro, si es que hay tiempo. Allí yo la verdad, cómo se resuelve no ... no sé, yo me inclino a pensar que en algún momento puede haber decisiones, probablemente el cambio de administración ahora, la administración demócrata eventualmente, si es que resulta así esta elección, puede introducir algún cambio en esto, no?
Estoy pensando por ejemplo en algo como Al Gore, que es un hombre muy motivado por el tema ambiental, y siendo una administración demócrata eventualmente tendrá... no sé, la verdad que no sé cómo se va a resolver el tema.
R.W - Lo llevo al ámbito nacional, un amigo una vez me dijo, un amigo americano periodista, me dijo: Argentina es como Estados Unidos si en la Guerra de Secesión hubiese ganado el Sur...
¿Usted comparte esta visión?¿no?
A.F - Sí, no porque nosotros nunca tuvimos un problema de esclavitud.
R.W - No, en cuanto al Norte industrial y moderno, y al sur agrario y...
A.F - Ah no, en ese sentido sí, en ese sentido, claro, la visión patriarcal, patricia de los propietarios territoriales, que eran esclavistas, cosa que acá no hubo. Tenían la visión de un país periférico, eran los grandes proveedores de algodón de las fábricas inglesas. El sur fue proveedor de materias primas, el algodón era el producto principal de exportación de los Estados Unidos en esa época.
Efectivamente, es una comparación interesante, lo que pasa es que son tan distintos los países... pero sí, el sur era el subdesarrollo, relativo, tenían una inserción en el mundo, centro periferia, digamos; estaban relacionados respecto de la potencia hegemónica que era Gran Bretaña, como proveedor de materias primas, pero tenían ya unos indicios de industrialización, pero claramente el triunfo del norte fue no sólo la resolución del tema de la esclavitud, sino además la modernidad industrial ...eh, así fue.
R.W - ¿Y ese conflicto Argentina lo puede zanjar de una manera pacífica en el terreno intelectual o en el terreno político?, ¿se va a dar eso?, ¿o vamos a seguir siendo... ?
A.F - No, nosotros hemos tenido, tenemos baja capacidad de ..., a lo largo de la historia, de encontrarle respuestas a dilemas como ese, qué tipo de país es éste, es un país agrario, es un país industrial, todo el tema de la discusión de las retenciones por ejemplo, es el resultado de una serie de interrogantes que están abiertos, acerca del futuro...
Es un país, Argentina, fue el país más atrapado por la globalización en el Siglo XIX, por muchos motivos, no sólo porque el país creció sobre la base de las exportaciones del producto agropecuario, sino porque lo hizo sobre la base de una gran entrada de capitales extranjeros y grandes corrientes inmigratorias, es decir, no ha habido ningún país tan abierto al mundo como la Argentina en términos de inmigrantes, capitales, comercio exterior.
Y esto ha dejado una impronta en el país de mirar demasiado hacia afuera y no mirar suficientemente hacia adentro, y encontrar dentro de las propias fronteras los impulsos al crecimiento abierto al mundo, y en los períodos en que lo hizo, básicamente bajo las administraciones peronistas, la del 1er Gobierno del Gral. Perón, lo hizo de manera que fracturó la cohesión de la sociedad generando, por su estilo escasamente democrático y la forma de conducir la gestión del Estado provocó la alienación de sectores de las clases medias que deberían haber formado parte del proceso de transformación que el peronismo implicaba en términos de inclusión social, de defensa a la industria, de proyección latinoamericana, pero esa debilidad congénita, digamos, la incapacidad de armar bases de sustentación amplias impidió que en los momentos que el viento cambió y se pudo haber construido un proceso nacional, realmente se crean las condiciones políticas, después una sociedad que conservaba, y con elementos de violencia que después estallaron con el terrorismo y después la represión, el terrorismo de Estado, es decir una sociedad con tensiones profundas de violencia y resolución de problemas fundamentales que hizo que el país viviera experiencias trágicas, incluyendo la Guerra y la derrota de Malvinas.
Entonces, hay en la historia Argentina episodios... es claro que tampoco es cuestión de rasgarse las vestiduras, porque no hay nadie en el mundo que pueda tirar la primera piedra, pero la Argentina tiene en su historia elementos de fractura y de conflicto graves, que hemos ido resolviendo, yo creo que la vuelta del país a la democracia en el ochenta y tres fue un paso fundamental, así que funciona, la economía está ahora razonablemente ordenada, y ha habido un progreso importante, esperanzador, pero nos quedan puntos pendientes de la agenda que todavía hay que resolverlos.
R.W - Y con una mirada retrospectiva como la que usted traía, no? Uno toma al peronismo que era una dictadura en algún sentido, era muy dura con sus opositores, encarcelaba a sus opositores, y por otro lado un factor de gran inclusión, de gran nivelación entre la masa de salarios, de ingresos empresarios, y uno tiene una dicotomía, por un lado uno veía que el peronismo perseguía a sus opositores, que imponía, por ahí un control muy férreo a la prensa, había un culto a la personalidad del presidente y la esposa...
Usted hoy, mirando para atrás y viendo lo que pasó por ejemplo, con el conflicto del campo, seguramente acá usted habrá escuchado cacerolazos en la puerta de su casa, ¿usted lo ve diferente a aquello que pasó hace cincuenta años?
Los gorilas son otros?
A.F - La sociedad es mucho más compleja que en aquél entonces, mire no sé, no sé qué decirle, yo creo que...es una pregunta interesante, me gustaría pensarla
R.W - Usted qué sintió cuando venía la gente acá, éste es un barrio, por decirlo de alguna manera, "cajetilla", digamos ... y caceroleaba, usted qué sentía cuando los escuchaba acá?
A.F - Es curioso porque, particularmente en esta calle no hubo muchos cacerolazos. Me sorprendió haber escuchado los cacerolazos allá por San Juan y Jujuy. La noche esa del ... me encontré con que escuchaba cacerolas andando por el barrio sur, es decir hubo, fue un proceso raro este de la, de cómo entorno de un conflicto puntual relativo a las retenciones, se armó una expresión de disgusto, de diversos orígenes en sectores muy diversos, que ahora que la cosa decantó se está viendo que fue una especie de convergencia temporaria, porque no se advierte ahora, incluso en las últimas manifestaciones del ruralismo, las que tratan de volver a darle mayor impulso a la protesta no están dadas las condiciones. Yo creo que fue un momento de que en torno de un conflicto se expresaron muchos disgustos que había en varios sectores, y este es el tema ahora, cómo se elaboran esos disgustos y en vez de llegar a situaciones de confrontación sin resultado, tratar de mejorar los espacios de diálogo, no?
Yo estoy recordando mucho a la presidencia dijo, la presidenta, cuando se hizo cargo de la función, en el discurso, que había que mejorar la calidad institucional de la República. Yo creo que hay mucho que hacer en ese sentido, ... de consulta, de diálogo; hay todavía, bueno al fin y al cabo es una democracia muy jóven la nuestra, tiene apenas 25 años, entonces carecemos de los mecanismos más afiatados que tienen sociedades más experimentadas, no? para resolver conflictos, nosotros somos poco propicios a respetar las reglas del juego si perdemos, esto nos pasó muchas veces si perdíamos se rompían las reglas del juego,
R.W - Hemos avanzado, porque esto hace treinta años terminaba en...
A.F - Exactamente, ahora eso nos pasó durante cincuenta años, ahora tenemos que resolver los temas dentro de las reglas del juego, y esto es muy importante, muy importante.
R.W - Y esto de la gente ... parecía de expresiones bastante peligrosas como "dejen de gobernar para los negros de la Matanza y gobiernen para los blancos de Barrio Norte", ... que se escuchaba en los cacerolazos, por ejemplo?
A.F - No bueno, esos son expresiones marginales ...
R.W - Pero no hay gente que piense así?
A.F - No sí, claro que hay gente que piensa así eh... en un país grande como éste hay gente que piensa cualquier cosa. Son expresiones marginales que no, que yo creo que no tienen peso político ni capacidad de expresar una corriente de opinión significativa ...
R.W - Pero no hay un quiebre? Una vez Sábato contaba que cuando fue la Revolución Libertadora él festejaba en el living y de repente fue a la cocina a buscar algo y vio que estaban las dos criadas que eran indias, llorando, y él entendió que había una distancia entre el living y la cocina muy grande.
Ese quiebre, está dado ahora... por ahí con otros actores, ósea ¿hay un quiebre profundo hoy todavía en ese sentido entre la Matanza y Belgrano?
A.F - Yo creo que no, yo creo que probablemente...
Lo que pasa es que se crean otros problemas, no?
Pero probablemente una de las herencias positivas del peronismo fue esa, no es cierto? fue la de acabar con esas ciertas barreras de clase aristocráticas, de los cabecitas negras y de los blancos de Barrio Norte. En ese sentido Argentina es una sociedad mucho más democrática que otras, sobre todo de América Latina.
Acá por ejemplo, uno lo advierte en el trato con, cuando viaja por América Latina en el trato con el personal por ejemplo doméstico, o en los restoranes, generalmente la gente que está en una posición superior suele tutear al de abajo. Acá lo más probable es que si uno no lo tutea al mozo el mozo lo tutea a usted. Es decir hay una... es decir, yo creo que ahí se ha avanzado bastante, pero los que quedan, más allá de los estilos y de estas conductas es desigualdades abismales, mucho mayores que en aquélla época, donde la distribución del ingreso era menos desigual que ahora.
R.W - Y en cuanto a masa de salario...
A.F - Claro!... el diez más alto el diez más bajo. En aquellos años la diferencia era diez doce veces entre el diez más alto y el diez más bajo, ahora está en treinta, entonces esto genera éstos... que es propio de América Latina, las evidencias del consumo conspicuo y del despilfarro junto a las evidencias de la pobreza, inaguantables. Entonces, está muy mezclada la cosa. En el ámbito de las relaciones sociales creo que hay, en la Argentina respecto de otros países de América Latina
Porque en realidad nosotros no tuvimos dos rasgos que son propios de América Latina en otras partes que fue la esclavitud, y la subsistencia de poblaciones indígenas sometidas, primitivos; pero en las sociedades andinas, en Brasil, el Caribe, donde la esclavitud fue la forma de organización social, y los pueblos originarios fueron sometidos a la dominación de los conquistadores subsistieron a lo largo del tiempo, mecanismos de dominación extremos que de alguna manera se reflejan en la realidad social actual, Argentina es distinta, no tuvo esclavos, o por lo menos los que hubo desaparecieron en el Siglo XIX, fueron absorbidos por la sociedad. La población, los pueblos originarios, digamos los que ocupaban el centro y el sur del país eran civilizaciones relativamente atrasadas respecto de las de mezo América y los Incas, un poco pasó como los Estados Unidos fueron expulsados y a veces exterminados, entonces no quedó la herencia masiva importante en la población de la conquista y de la esclavitud, y después vino la oleada inmigratoria que le dio bueno, una fluidez, un grado de apertura y demás, distinto de otros países, por eso, desde ese punto de vista, la sociedad Argentina es, tiene ciertos rasgos democráticos en el medio de la desigualdad, y es una cosa interesante
R.W - Gino Germani se preguntaba cuál es la diferencia entre el italiano que llegó en el año 20 y el salteño que vino en el 46, y básicamente decía que el italiano ha venido de un pueblo chico, con los niveles culturales más o menos como el salteño, por qué el italiano era capataz y el salteño era empleado y uno dijo "básicamente porque llegó antes nada más", y yo percibo como que hay un miedo del italiano hacia el salteño, hoy también, ósea, la clase media le tiene miedo a que esta gente de la Matanza ocupe su lugar por ahí, por este tipo de movilidad social, hay una especie de odio hacia abajo que yo no lo percibo en América Latina...
A.F - No, yo creo que lo que pasa es otra cosa, lo que pasa es que la desigualdad es un caldo de cultivo de la violencia y del delito en ciertos límites, y entonces ...
R.W - Cuando se expande mucho la brecha se expande la inseguridad
A.F - Está una cosa con la otra y entonces sectores medios se sienten agredidos por estas expresiones del delito que han adquirido... la verdad que es un hecho de alcance generalizado pero, en el mundo, y sobre todo en América Latina, pero ha alcanzado digamos, un nivel de conflicto...
Yo me acuerdo cuando yo era chico, la década del 30 y del 40 que muriera un delincuente en un episodio de violencia era muy raro, que muriera un civil porque lo mató un delincuente, más raro, y qué muriera un policía pasaba una vez cada varios años, y ahora pasa todos los días
R.W - Y sin embargo la brecha era grande en esa época.
A.F - Sí, pero tal vez no había una situación contestataria como la que vino después, pero en fin...
R.W - Y en términos de brecha, la educación que por ahí en esa época era de excelencia, que los ricos mandaban a sus hijos a la escuela pública, ¿Cuándo dejó se ser así?, digamos, que hoy la escuela pública es lo menos, lo peor, y los ricos mandan a sus hijos a las escuelas privadas.
A.F - Fue progresivo, yo creo que fue progresivo, es un problema que se da en otras partes también, y yo creo que es la desigualdad ... desigualdad que es un dato de América Latina.
R.W - Pero por qué digamos la escuela pública no es buena hoy, si era buena hace cincuenta años, era de excelencia?
A.F - Es una buena pregunta, porque se le dedicaba más recursos, Argentina tuvo en ese sentido una tradición muy buena con toda la política educativa desde el Siglo XIX ... figuras emblemáticas como Sarmiento, la escuela pública, educar al soberano, y realmente llegó a tener un nivel de excelencia la escuela pública importante, el maestro era, la maestra era una función jerarquizada
R.W - Se ganaba bien, digamos...
A.F - Y ganaban razonablemente bien, tenían estatus, había incluso maestros, yo me acuerdo que yo tuve un maestro de sexto grado que era abogado, un hombre distinguido, y era maestro, era abogado, era profesional y venía a dar clase a sexto grado
R.W - Es un tema de inversión, es un tema de presupuesto
A.F - No, y después sí, el deterioro progresivo, la insuficiencia de los presupuestos tal vez la ausencia también de programas suficientes de capacitación de los maestros, también la revolución tecnológica, es decir, el maestro, el desafío que tiene un maestro hoy no es el que tenía en la década del 30, tiene que tener un nivel de información y de manejo de la informática, por ejemplo, y de los programas, es decir, la enseñanza estaba, de alguna manera mucho más formalizada en textos clásicos, en prácticas muy arraigadas y en cierto sentido bien organizadas, y después vino la conmoción de lo social, lo político, la guerra, la revolución informática, la desigualdad social que se fue presentando en el país, y todo esto repercutió en la esfera de la enseñanza, y dio lugar a que los sectores medios y altos, incluso los sectores bajos, yo veo gente muy modesta que manda los chicos a la escuela privada, que quiere educar a los chicos y lo mandan a escuela privada, y este es un problema más serio, y yo creo que hay que rescatar la escuela pública y hay que hacer un gran esfuerzo en ese sentido, es un problema de toda América Latina eh... de toda América Latina.
R.W - Y en términos económicos la calidad, los países que han invertido como Corea o Japón, en educación para exportar, ¿cómo nos pone a nosotros en término de calidad?
A.F - Bueno, esos países han hecho políticas educativas y de ciencia y técnica muy agresivas no?, muy fuertes de capacitación, forman parte, pero no solamente de la política educativa porque esas políticas educativas adquirieron el sentido que tienen porque forman parte de una gran estrategia de desarrollo nacional, con el desarrollo de la industria, la defensa de las empresas nacionales, los polos de tecnología, entonces ahí la educación... pero si usted en un país subdesarrollado quiere tener una educación de avanzada no la puede tener, simplemente porque no tiene... en primer lugar no tiene quién enseñe
... y después salen los chicos a buscar y no tienen a dónde ir ...
R.W - Pero no se puede traducir cinco años de crecimiento...
A.F - Eso nos ha pasado en algún sentido, nosotros llegamos a tener un nivel de educación terciaria relativamente elevado, y la Universidad de Buenos Aires en algunas áreas produjo...
R.W - Premios Nobel...
A.F - Premio Nobel y gente de mucha capacidad. Pasa por ejemplo en un centro de excelencia como es el Instituto Balseiro en Bariloche que produce físico nuclear, ingenieros nucleares, primer nivel internacional, y muchos se van... se van porque... o se iban, yo espero que ahora esté... esté sucediendo una cosa distinta porque se está reactivando el programa nuclear.
R.W - Es una buena medida que genera el Ministerio de Ciencia y Tecnología?
A.F - Yo creo que fue una buena medida, yo creo que es una medida sensata, pero claro, tiene que formar parte de una estrategia de transformación, de industrialización, de cambio técnico...
R.W - Y cómo se traduce cinco años de crecer al ocho por ciento en desarrollo?
A.F - En un aumento de la masa salarial, el empleo...
R.W - Pero no creció la masa salarial
A.F - Si si, creció, cómo no...
R.W - No, no, pero como creció mucho el PBI, la relación entre masa salarial y PBI se mantuvo más chica...
A.F - Si pero hubo un aumento del empleo significativo, un aumento de los salarios pagados, que es lo que explica el aumento del consumo, por otra parte...
R.W - No... de la relación masa salarial con renta empresaria
A.F - No, la relación entre salario y ganancias...
R.W - Sí
A.F - Si, no, forma parte del esquema de desigualdad que se impuso ahora en la Argentina, cuya causa fundamental fue la alta tasa de desempleo que provocó bueno, la baja de los salarios reales, no? Y después la concentración, la destrucción de buena parte del tejido de las PYMES, de las pequeñas y medianas empresas, constituyeron en el mismo sentido.
R.W - En los noventa como... obviamente era ensordecedor la publicidad neoliberal, el consenso Washington, la gente votaba eso... ¿usted acá cómo lo vivía eso? usted era mala palabra?
A.F - Yo escribí "Vivir con lo nuestro", mi libro... ese libro es del año 83 si, fue un período en el que el país quedó obnubilado por el pensamiento hegemónico, y entonces, no sólo yo...
R.W - Por qué, porque iban a Miami y compraban baratijas, por eso?
A.F - No, porque se impuso la visión de la apertura que empezó con el Golpe de Estado del '76, con el programa del 2 de abril del '76, la liberación financiera, la tablita cambiaria, la apreciación del tipo de cambio y desde luego toda la represión social para imponer el modelo neoliberal, y después en la década del 90 con un gobierno constitucional se aplicó el consenso de Washington hasta las últimas consecuencias, vendiendo el patrimonio nacional, abriendo indiscriminadamente el mercado financiero, y terminamos endeudados y finalmente en la crisis, así que... ese fue un período ... aquí y en el resto del mundo. Ahora esa experiencia acá colapsó hace seis años, esa forma de ver las cosas, y ahora colapsó en el mundo con la crisis financiera, por eso es que se abre una nueva etapa en la cual tenemos que reacomodarnos para tratar de reconstruir los ejes del desarrollo nacional.
R.W - Uno ve esta nueva etapa y uno dice "bueno, el tipo de cambio hace dos años que está en el mismo lugar, las tasas están muy altas en este momento" ¿cómo me cierra esto? ¿Si yo quiero vivir con el ahorro argentino digamos... hay una contradicción, o tocamos el tipo de cambio, o bajamos las tasas, o empezamos a comprar dólares, cómo...
A.F - Bueno, esto da para hablar bastante, yo tengo publicado en un medio especializado donde escribo una vez por semana varios trabajos sobre eso, no? Desde luego el tipo de cambio es un precio, es el que determina, el principal precio que determina la competitividad de la producción, si el dólar es barato lo que viene de afuera es más barato de lo que producimos acá, y por lo tanto pasa lo que pasó, entonces en los últimos dos años ha habido una apreciación significativa que le quitó impulso a la economía y a la inversión que tuvo en la fase inicial cuando la modificación de precios relativos, vía tipo de cambio, abrió espacio a la rentabilidad y estimuló la inversión, entonces ahora estamos viendo cómo se va a resolver este tema, y ahí hay un punto de interrogante fuerte de la política económica, pero en fin, esto nos lleva ya a otra área de la discusión, que es el de la estrategia económica en este contexto, que requiere en todo caso, que tengamos otra charla de esta duración, por lo menos.
Entre Adorno y Kertesz
“Después de Auschwitz no se puede escribir poesía”, decretó el sociólogo Theodor Adorno con la tristeza de quien concluyó que los más nobles sentimientos del ser humano no podrían imponerse a la peor pesadilla simbolizada por lo que significó ese campo de exterminio nazi.
Desde entonces, varios filósofos y escritores debaten la famosa frase y algunos, como el húngaro Imre Kertesz - sobreviviente del Holocausto - asegura lo contrario: “Tras Auschwitz sólo queda la poesía, sólo queda resistir con palabras ciertas”.
Desde entonces, varios filósofos y escritores debaten la famosa frase y algunos, como el húngaro Imre Kertesz - sobreviviente del Holocausto - asegura lo contrario: “Tras Auschwitz sólo queda la poesía, sólo queda resistir con palabras ciertas”.
La crisis a la altura de los ojos
En los Estados Unidos aumenta el consumo de ansiolíticos y los trastornos de ansiedad; en España la xenofobia crece, desde hace dos años, asociada a la recesión y el desempleo; en Inglaterra los consumidores roban supermercados y estaciones de servicio. En Argentina tenemos pocas noticias de aquella crisis. Ahora podemos reconocer –con certeza– que la crisis de la convertibilidad, la del tequila y otras que azotaron Asia fueron una obertura a esta nueva e inmensa crisis internacional. Una desmedida expansión del crédito llevó a un quiebre del sistema financiero internacional, ahora llegando a su verdadero epicentro en Wall Street.
Hay intelectuales que celebran esta crisis inédita como el fin del poder imperial de los Estados Unidos en el mundo. Probablemente, estos militantes del optimismo desconozcan las finas maneras asiáticas en materia política y económica. Si Estados Unidos cometió excesos terribles en nombre de los valores de la libertad, no se ven perspectivas de un modelo alternativo y viable. Aun las bondades del multipolarismo van a conllevar modificaciones importantes en materia geopolítica y difícilmente sea bondadoso con las naciones más pequeñas del planeta, entre las que nos encontramos. Nuestro futuro está más asociado hoy a la economía de Brasil que a cualquier otro anclaje.
Las crisis financieras mundiales son procesos recesivos en donde las naciones tienden a cerrar sus fronteras. Muchos analistas comparan esta nueva crisis con la ocurrida en 1929. Hay algunas diferencias importantes: mientras que la crisis del ’30 se extendió en barco y por vía del telégrafo, la nueva crisis se refleja cada medianoche con la apertura de los mercados de Oriente en la televisión. Las velocidades de expansión y reacción son distintas. Hay otra diferencia fundamental, la crisis del siglo pasado dejó muchas enseñanzas en cuanto a cómo operar en estos escenarios y se desarrollaron las políticas sociales como en ningún otro período en la historia. En los Estados Unidos aparecieron las presidencias fuertes, con Franklin Delano Roosevelt. Los programas de emergencia se implementaron, en aquel contexto, tres años después de iniciada la crisis. Allí nacieron las denominadas políticas anticíclicas y los planes de construcción de vivienda como formas de reactivación de la economía. El Estado inyectaba dinero en el mercado para contrarrestar la recesión. Se subsidiaban el consumo y el empleo. Cambió la cara de la política y la economía para el resto de la historia.
En situaciones como éstas, los estados nacionales toman un rol activo y participan en forma enérgica en regular la oferta y la demanda de bienes, tanto en el mercado interno como en el comercio internacional. Para hacerlo comprensible, podemos decir que las crisis de este tipo son todo lo contrario a la globalización.
En la Argentina la crisis va a tener efectos muy particulares. En primer lugar se va a enfriar la economía, sin que esto redunde en una mayor recaudación fiscal. Esto va a morigerar los efectos de la inflación, seguramente. Por otro lado, hay una enseñanza de John Maynard Keynes que bien podría ser aplicada por el gobierno nacional: los procesos de crisis tienden a una mayor concentración de la riqueza y a una caída de la actividad industrial. Es una buena oportunidad para levantar los subsidios que apuntan a los consumos de clase media para dirigirlos, con un criterio estratégico, a la creación de empleo.
La crisis de 1930 fue determinante en el surgimiento de movimientos políticos radicalizados, tales como el fascismo y el nacionalsocialismo. No es razonable esperar que los impactos sobre la política sean tan convulsivos como lo fueron en aquella época. Lo que sí es posible que suceda es una creciente fragmentación de la sociedad, entre distintos tipos de asalariados, diferentes tipos de productores y varios estamentos de las clases media y alta. La gravedad y la profundidad del impacto de la crisis en Argentina va a ser proporcional a los cambios políticos que se puedan producir.
La recesión impacta en forma drástica en los sectores urbanos; el denominado sector terciario de la economía es fuertemente sensible a la inestabilidad de los mercados. El Partido Justicialista tiene una relación complicada con estos sectores pues, a pesar de que quiere seducirlos de todas formas, no encontró hasta ahora la clave para cooptarlos. El Frente para la Victoria fue un ensayo ingenioso de desarrollo político. La búsqueda de reconstruir el PJ, con la presidencia de Néstor Kirchner, es un elemento que tiene más limitaciones que posibilidades de expansión.
El sector industrial va a perder, en forma acelerada, su capacidad competitiva en el ámbito de los negocios internacionales. El mercado interno puede sostenerlo –en parte– en la medida en que la liquidez de la economía lo haga posible, además de las barreras arancelarias que se puedan introducir.
El sector agrícola presenta el panorama más complejo. La caída en el precio de los commodities tiende a mantener precios competitivos para los grandes productores. Estos sectores producen para la exportación y radican sus capitales en plazas seguras del mercado internacional; poco influyen en el desarrollo local en el interior del país. En el conflicto con los sectores del campo, en los primeros meses de este año, el Gobierno eligió el estilo de la confrontación, convirtiendo una diferencia de intereses en un enfrentamiento político. Los sectores urbanos no compraron esta oferta de alineamiento. Con semejante forma de operar les dio a los sectores opositores un instrumento con el que no contaron jamás: una estructura política de extensión nacional. Las cabeceras del sector agropecuario se concentran en las provincias de Santa Fe y Córdoba, pero son las únicas que tienen presencia en todo el territorio nacional. La Ciudad Autónoma de Buenos Aires puede sumarse a alguna ingeniería bien articulada que exprese una oposición al gobierno. El ex presidente Duhalde tiene el tiempo libre necesario para incentivar cualquier emprendimiento opositor que le resulte grato.
El panorama no es bueno por ahora. Si bien dependemos de condiciones ajenas a nuestra realidad, hay muchas cosas para hacer. En las crisis siempre fueron determinantes los liderazgos políticos positivos. Los líderes pueden incentivar la unidad de una nación o perderse en conflictos diversos. Cuando todos los mercados caen, no podemos permitir que se empobrezca la política.
Hay intelectuales que celebran esta crisis inédita como el fin del poder imperial de los Estados Unidos en el mundo. Probablemente, estos militantes del optimismo desconozcan las finas maneras asiáticas en materia política y económica. Si Estados Unidos cometió excesos terribles en nombre de los valores de la libertad, no se ven perspectivas de un modelo alternativo y viable. Aun las bondades del multipolarismo van a conllevar modificaciones importantes en materia geopolítica y difícilmente sea bondadoso con las naciones más pequeñas del planeta, entre las que nos encontramos. Nuestro futuro está más asociado hoy a la economía de Brasil que a cualquier otro anclaje.
Las crisis financieras mundiales son procesos recesivos en donde las naciones tienden a cerrar sus fronteras. Muchos analistas comparan esta nueva crisis con la ocurrida en 1929. Hay algunas diferencias importantes: mientras que la crisis del ’30 se extendió en barco y por vía del telégrafo, la nueva crisis se refleja cada medianoche con la apertura de los mercados de Oriente en la televisión. Las velocidades de expansión y reacción son distintas. Hay otra diferencia fundamental, la crisis del siglo pasado dejó muchas enseñanzas en cuanto a cómo operar en estos escenarios y se desarrollaron las políticas sociales como en ningún otro período en la historia. En los Estados Unidos aparecieron las presidencias fuertes, con Franklin Delano Roosevelt. Los programas de emergencia se implementaron, en aquel contexto, tres años después de iniciada la crisis. Allí nacieron las denominadas políticas anticíclicas y los planes de construcción de vivienda como formas de reactivación de la economía. El Estado inyectaba dinero en el mercado para contrarrestar la recesión. Se subsidiaban el consumo y el empleo. Cambió la cara de la política y la economía para el resto de la historia.
En situaciones como éstas, los estados nacionales toman un rol activo y participan en forma enérgica en regular la oferta y la demanda de bienes, tanto en el mercado interno como en el comercio internacional. Para hacerlo comprensible, podemos decir que las crisis de este tipo son todo lo contrario a la globalización.
En la Argentina la crisis va a tener efectos muy particulares. En primer lugar se va a enfriar la economía, sin que esto redunde en una mayor recaudación fiscal. Esto va a morigerar los efectos de la inflación, seguramente. Por otro lado, hay una enseñanza de John Maynard Keynes que bien podría ser aplicada por el gobierno nacional: los procesos de crisis tienden a una mayor concentración de la riqueza y a una caída de la actividad industrial. Es una buena oportunidad para levantar los subsidios que apuntan a los consumos de clase media para dirigirlos, con un criterio estratégico, a la creación de empleo.
La crisis de 1930 fue determinante en el surgimiento de movimientos políticos radicalizados, tales como el fascismo y el nacionalsocialismo. No es razonable esperar que los impactos sobre la política sean tan convulsivos como lo fueron en aquella época. Lo que sí es posible que suceda es una creciente fragmentación de la sociedad, entre distintos tipos de asalariados, diferentes tipos de productores y varios estamentos de las clases media y alta. La gravedad y la profundidad del impacto de la crisis en Argentina va a ser proporcional a los cambios políticos que se puedan producir.
La recesión impacta en forma drástica en los sectores urbanos; el denominado sector terciario de la economía es fuertemente sensible a la inestabilidad de los mercados. El Partido Justicialista tiene una relación complicada con estos sectores pues, a pesar de que quiere seducirlos de todas formas, no encontró hasta ahora la clave para cooptarlos. El Frente para la Victoria fue un ensayo ingenioso de desarrollo político. La búsqueda de reconstruir el PJ, con la presidencia de Néstor Kirchner, es un elemento que tiene más limitaciones que posibilidades de expansión.
El sector industrial va a perder, en forma acelerada, su capacidad competitiva en el ámbito de los negocios internacionales. El mercado interno puede sostenerlo –en parte– en la medida en que la liquidez de la economía lo haga posible, además de las barreras arancelarias que se puedan introducir.
El sector agrícola presenta el panorama más complejo. La caída en el precio de los commodities tiende a mantener precios competitivos para los grandes productores. Estos sectores producen para la exportación y radican sus capitales en plazas seguras del mercado internacional; poco influyen en el desarrollo local en el interior del país. En el conflicto con los sectores del campo, en los primeros meses de este año, el Gobierno eligió el estilo de la confrontación, convirtiendo una diferencia de intereses en un enfrentamiento político. Los sectores urbanos no compraron esta oferta de alineamiento. Con semejante forma de operar les dio a los sectores opositores un instrumento con el que no contaron jamás: una estructura política de extensión nacional. Las cabeceras del sector agropecuario se concentran en las provincias de Santa Fe y Córdoba, pero son las únicas que tienen presencia en todo el territorio nacional. La Ciudad Autónoma de Buenos Aires puede sumarse a alguna ingeniería bien articulada que exprese una oposición al gobierno. El ex presidente Duhalde tiene el tiempo libre necesario para incentivar cualquier emprendimiento opositor que le resulte grato.
El panorama no es bueno por ahora. Si bien dependemos de condiciones ajenas a nuestra realidad, hay muchas cosas para hacer. En las crisis siempre fueron determinantes los liderazgos políticos positivos. Los líderes pueden incentivar la unidad de una nación o perderse en conflictos diversos. Cuando todos los mercados caen, no podemos permitir que se empobrezca la política.
Levantar la barrera regional
El secretario de Industria, Fernando Fraguío, aseguró que pedirán aumentar el arancel común del bloque para preservar a todos los países miembro de un incremento en las importaciones asiáticas. Diferencias con Brasil.
Luego de anunciar las primeras medidas comerciales para enfrentar la crisis financiera internacional, el Gobierno propondrá a sus socios del Mercosur aumentar el Arancel Externo Común (AEC) para preservar al bloque de un incremento en las importaciones de origen asiático. Así lo reveló el secretario de Industria, Fernando Fraguío, aunque no precisó en qué productos. La iniciativa también cuenta con el visto bueno de Paraguay, pero el gobierno brasileño no parece dispuesto a modificarlo. El ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mantega, ya había afirmado esta semana que no creía que el “Mercosur vaya en esa dirección”. El secretario de Comercio Exterior del país vecino, Welber Barral, salió ayer a calmar las presiones de los socios del bloque y apuntó que las medidas se discutirán recién en la reunión de cancilleres y ministros de Economía prevista para el 27 de este mes.
“En algunas gamas de productos hay margen para subir el Arancel Externo Común”, afirmó Fraguío que prefirió no adelantar qué productos están en la mira. El valor máximo, convenido entre el Mercosur y la Organización Mundial del Comercio (OMC), al que puede ascender la alícuota es del 35 por ciento y las modificaciones deben ser acordadas por todos los miembros del bloque. “Los movimientos de estos aranceles no dependen de la decisión unilateral de ninguno de los socios, sino de un acuerdo”, explicó el funcionario. Desde el Ministerio de Economía sostienen que el objetivo de un aumento en el AEC es reforzar la protección sobre los sectores más sensibles y, pese a las declaraciones negativas que Mantega hizo a los medios, confían en que se logrará consensuar con Brasil. Barrales relativizó la posibilidad de realizar una modificación en el arancel, “hemos tenido un excelente diálogo con Argentina, hemos podido resolver problemas comerciales en nuestras reuniones bilaterales”, sostuvo el funcionario a la prensa de su país.
A diferencia de otras negociaciones del bloque donde Argentina y Brasil jugaron por un lado y Uruguay y Paraguay por otro, esta vez el gobierno de Cristina Fernández comparte la posición con el de Fernando Lugo. Paraguay tiró la primera piedra y Argentina se sumó. El jueves el viceministro de Economía paraguayo, Oscar Rodríguez Campuzano, adelantó que su país plantearía un aumento en el arancel en la reunión de urgencia que convocó Brasil. “Vamos a estar inundados de productos asiáticos, por eso es posible que se pida la elevación del AEC”, sostuvo Rodríguez Campuzano. El viceministro consideró que la recesión en las principales economías del mundo provocará una caída en el consumo, por lo que los productos chinos o de otros países asiáticos se verán obligados a buscar otros mercados a precios inferiores. “Pueden organizar dumping, ya que si sus productos no tienen colocación tratarán de perder lo menos posible y no tendrán problemas para reducir 20, 30 o 40 por ciento el precio de la mercancía”.
El objetivo del gobierno nacional es evitar una caída de la producción industrial y del empleo en sectores cuya competitividad se sostiene en el tipo de cambio. “Todo apunta a un creciente proteccionismo a nivel global, las economías más desarrolladas se quieren cerrar, entonces nosotros tenemos que proteger el empleo y la industria regional y cuanto más grande sea el mercado interno mejor será para todos”, señalaron desde Industria. En el Viejo Continente, la comisaria de Agricultura de la Unión Europea, Marian Fischer Boel, propuso reintroducir los aranceles a la importación de todos los cereales para proteger a los productores del bloque ante la caída de los precios. Estos aranceles se suspendieron en noviembre del año pasado y se preveía que se mantuvieran así hasta junio de 2009. La posible aplicación de esta medida potenciaría el impacto negativo de la merma en la demanda externa y la caída en el precio de los commodities que exportan Argentina y sus socios del Mercosur.
La intención de aumentar el AEC se conjuga con los anuncios realizados por el Gobierno para incrementar los controles a las importaciones. El jueves, la Aduana fijó 120 nuevos valores de referencia para combatir la subfacturación en la importación de productos textiles, electrodomésticos. “No colocamos medidas de protección contra ningún país en particular”, aseguró Fraguío buscando disipar la idea de que el objetivo es trabar a los productos de origen brasileño y chino. “Los valores criterio que fija la Aduana son los mínimos de referencia a los cuales hay que importar”, apuntó el titular de Industria.
Luego de anunciar las primeras medidas comerciales para enfrentar la crisis financiera internacional, el Gobierno propondrá a sus socios del Mercosur aumentar el Arancel Externo Común (AEC) para preservar al bloque de un incremento en las importaciones de origen asiático. Así lo reveló el secretario de Industria, Fernando Fraguío, aunque no precisó en qué productos. La iniciativa también cuenta con el visto bueno de Paraguay, pero el gobierno brasileño no parece dispuesto a modificarlo. El ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mantega, ya había afirmado esta semana que no creía que el “Mercosur vaya en esa dirección”. El secretario de Comercio Exterior del país vecino, Welber Barral, salió ayer a calmar las presiones de los socios del bloque y apuntó que las medidas se discutirán recién en la reunión de cancilleres y ministros de Economía prevista para el 27 de este mes.
“En algunas gamas de productos hay margen para subir el Arancel Externo Común”, afirmó Fraguío que prefirió no adelantar qué productos están en la mira. El valor máximo, convenido entre el Mercosur y la Organización Mundial del Comercio (OMC), al que puede ascender la alícuota es del 35 por ciento y las modificaciones deben ser acordadas por todos los miembros del bloque. “Los movimientos de estos aranceles no dependen de la decisión unilateral de ninguno de los socios, sino de un acuerdo”, explicó el funcionario. Desde el Ministerio de Economía sostienen que el objetivo de un aumento en el AEC es reforzar la protección sobre los sectores más sensibles y, pese a las declaraciones negativas que Mantega hizo a los medios, confían en que se logrará consensuar con Brasil. Barrales relativizó la posibilidad de realizar una modificación en el arancel, “hemos tenido un excelente diálogo con Argentina, hemos podido resolver problemas comerciales en nuestras reuniones bilaterales”, sostuvo el funcionario a la prensa de su país.
A diferencia de otras negociaciones del bloque donde Argentina y Brasil jugaron por un lado y Uruguay y Paraguay por otro, esta vez el gobierno de Cristina Fernández comparte la posición con el de Fernando Lugo. Paraguay tiró la primera piedra y Argentina se sumó. El jueves el viceministro de Economía paraguayo, Oscar Rodríguez Campuzano, adelantó que su país plantearía un aumento en el arancel en la reunión de urgencia que convocó Brasil. “Vamos a estar inundados de productos asiáticos, por eso es posible que se pida la elevación del AEC”, sostuvo Rodríguez Campuzano. El viceministro consideró que la recesión en las principales economías del mundo provocará una caída en el consumo, por lo que los productos chinos o de otros países asiáticos se verán obligados a buscar otros mercados a precios inferiores. “Pueden organizar dumping, ya que si sus productos no tienen colocación tratarán de perder lo menos posible y no tendrán problemas para reducir 20, 30 o 40 por ciento el precio de la mercancía”.
El objetivo del gobierno nacional es evitar una caída de la producción industrial y del empleo en sectores cuya competitividad se sostiene en el tipo de cambio. “Todo apunta a un creciente proteccionismo a nivel global, las economías más desarrolladas se quieren cerrar, entonces nosotros tenemos que proteger el empleo y la industria regional y cuanto más grande sea el mercado interno mejor será para todos”, señalaron desde Industria. En el Viejo Continente, la comisaria de Agricultura de la Unión Europea, Marian Fischer Boel, propuso reintroducir los aranceles a la importación de todos los cereales para proteger a los productores del bloque ante la caída de los precios. Estos aranceles se suspendieron en noviembre del año pasado y se preveía que se mantuvieran así hasta junio de 2009. La posible aplicación de esta medida potenciaría el impacto negativo de la merma en la demanda externa y la caída en el precio de los commodities que exportan Argentina y sus socios del Mercosur.
La intención de aumentar el AEC se conjuga con los anuncios realizados por el Gobierno para incrementar los controles a las importaciones. El jueves, la Aduana fijó 120 nuevos valores de referencia para combatir la subfacturación en la importación de productos textiles, electrodomésticos. “No colocamos medidas de protección contra ningún país en particular”, aseguró Fraguío buscando disipar la idea de que el objetivo es trabar a los productos de origen brasileño y chino. “Los valores criterio que fija la Aduana son los mínimos de referencia a los cuales hay que importar”, apuntó el titular de Industria.
Malos datos en EE.UU.
La crisis inmobiliaria en Estados Unidos, el origen de los problemas financieros del país y del mundo, está aún lejos de terminar, a la luz de los datos de la construcción de septiembre último divulgados ayer, que cayeron hasta su menor nivel desde la recesión de 1991, lo que aumentó los temores a que se desate una profunda retracción de la actividad económica.
A ese dato se sumó otro, aportado por una encuesta de Reuters y la Universidad de Michigan: la confianza del consumidor cayó en octubre de la manera más brusca desde que comenzó la medición, en 1952.
El sector de la vivienda, cuyos precios alcanzaron su tope en julio de 2006, sigue dañando los balances de los bancos, y la caída del ritmo de las obras el mes pasado apunta a una ralentización aún más profunda de la economía estadounidense. Los datos llegaron el mismo día en que el presidente George W. Bush pidió paciencia a los ciudadanos y a los mercados para dejar que entre en marcha su plan de rescate de 700.000 millones de dólares, que, dijo, es ?suficientemente grande y audaz? para funcionar y lo calificó como ?el último recurso?`para superar la crisis.
?Estas acciones tardarán un tiempo en tener su impacto completo. Los mercados de crédito tardaron en congelarse y va a pasar algún tiempo para que se descongelen?, dijo Bush, que habló en la Cámara de Comercio, la mayor asociación empresarial del país.
?Si el gobierno no hubiera actuado, el agujero en nuestro sistema financiero habría crecido aún más. Como gran creyente en el libre mercado, yo me opondría a estas medidas en circunstancias normales, pero estas no son circunstancias normales ?señaló Bush?. La intervención no es una toma de control. No pretende debilitar el libre mercado, sino fortalecerlo.?
A pesar del mensaje del mandatario, los mercados iniciaron la sesión de ayer en baja porque los inversores se fijaron más en el informe negativo sobre el sector de la vivienda. Tras fuertes oscilaciones, el Dow Jones finalizó la jornada con una moderada caída de un 1,41%, mientras que el Nasdaq retrocedió un 0,37%.
El Departamento de Comercio norteamericano reveló ayer que la construcción cayó un 6,3% en septiembre, hasta 817.000 unidades, y llegó a su piso en 17 años. La principal baja, de un 20,9%, se registró en los estados del noreste del país. Además, las solicitudes de permisos de obra, un indicador de la actividad futura en el sector, se derrumbaron un 8,3%, a un ritmo anual de 786.000 unidades, y alcanzó su nivel mínimo desde 1981. Anteayer, la Reserva Federal había anunciado que la producción industrial de Estados Unidos disminuyó en septiembre un 2,8% con respecto a agosto, la mayor caída mensual desde diciembre de 1974.
Para la economía estadounidense, los datos divulgados ayer apuntan a más anemia a corto plazo, aunque, eventualmente, el menor ritmo de construcción ayudará a reducir el gran inventario de casas a la venta. En la crisis de 1991, luego de que Estados Unidos comenzara la guerra en Kuwait contra Irak, la caída del PBI en los tres primeros meses fue del 2%.
A ese dato se sumó otro, aportado por una encuesta de Reuters y la Universidad de Michigan: la confianza del consumidor cayó en octubre de la manera más brusca desde que comenzó la medición, en 1952.
El sector de la vivienda, cuyos precios alcanzaron su tope en julio de 2006, sigue dañando los balances de los bancos, y la caída del ritmo de las obras el mes pasado apunta a una ralentización aún más profunda de la economía estadounidense. Los datos llegaron el mismo día en que el presidente George W. Bush pidió paciencia a los ciudadanos y a los mercados para dejar que entre en marcha su plan de rescate de 700.000 millones de dólares, que, dijo, es ?suficientemente grande y audaz? para funcionar y lo calificó como ?el último recurso?`para superar la crisis.
?Estas acciones tardarán un tiempo en tener su impacto completo. Los mercados de crédito tardaron en congelarse y va a pasar algún tiempo para que se descongelen?, dijo Bush, que habló en la Cámara de Comercio, la mayor asociación empresarial del país.
?Si el gobierno no hubiera actuado, el agujero en nuestro sistema financiero habría crecido aún más. Como gran creyente en el libre mercado, yo me opondría a estas medidas en circunstancias normales, pero estas no son circunstancias normales ?señaló Bush?. La intervención no es una toma de control. No pretende debilitar el libre mercado, sino fortalecerlo.?
A pesar del mensaje del mandatario, los mercados iniciaron la sesión de ayer en baja porque los inversores se fijaron más en el informe negativo sobre el sector de la vivienda. Tras fuertes oscilaciones, el Dow Jones finalizó la jornada con una moderada caída de un 1,41%, mientras que el Nasdaq retrocedió un 0,37%.
El Departamento de Comercio norteamericano reveló ayer que la construcción cayó un 6,3% en septiembre, hasta 817.000 unidades, y llegó a su piso en 17 años. La principal baja, de un 20,9%, se registró en los estados del noreste del país. Además, las solicitudes de permisos de obra, un indicador de la actividad futura en el sector, se derrumbaron un 8,3%, a un ritmo anual de 786.000 unidades, y alcanzó su nivel mínimo desde 1981. Anteayer, la Reserva Federal había anunciado que la producción industrial de Estados Unidos disminuyó en septiembre un 2,8% con respecto a agosto, la mayor caída mensual desde diciembre de 1974.
Para la economía estadounidense, los datos divulgados ayer apuntan a más anemia a corto plazo, aunque, eventualmente, el menor ritmo de construcción ayudará a reducir el gran inventario de casas a la venta. En la crisis de 1991, luego de que Estados Unidos comenzara la guerra en Kuwait contra Irak, la caída del PBI en los tres primeros meses fue del 2%.
Krugman invita a emitir
Por Paul Krugman
¡El Dow está subiendo! ¡No, está bajando! ¡No, está subiendo! No, está?
Como sea. Mientras el maníaco-depresivo mercado de valores ocupa los titulares, la historia más importante transcurre en las sombrías noticias sobre la economía real. Ahora resulta claro que el rescate de los bancos no es más que el comienzo: la economía no-financiera también necesita ayuda desesperadamente.
Y para proporcionar esa ayuda, vamos a tener que dejar de lado algunos prejuicios. En lo político, está de moda echar pestes contra el gasto del gobierno y exigir responsabilidad fiscal. Pero en este preciso momento, un incremento del gasto gubernamental es justo lo que ha prescripto el médico, y habría que reprimir la preocupación por el déficit presupuestario.
Pero antes de abordar ese punto, hablemos de la situación económica. Justo esta semana nos enteramos de que las ventas minoristas se han despeñado en el abismo y lo mismo ocurre con la producción industrial.
Se estima que el desempleo está en niveles dignos de una recesión profunda y el índice de manufacturas de la Reserva Federal de Filadelfia cae al ritmo más rápido en casi 20 años. Todos esos signos revelan la existencia de una crisis económica que será cruel, brutal? y larga.
¿Cruel hasta qué punto? El índice de desempleo ya está por encima del 6%. Ya es prácticamente seguro que superará el 7%, y posiblemente llegará por encima del 8%, convirtiendo esta recesión en la peor de los últimos 25 años.
¿Y larga hasta qué punto? Podría ser realmente muy larga. Pensemos en lo que ocurrió durante la última recesión, que sucedió al estallido de la burbuja tecnológica a fines de la década del 90. Superficialmente, la respuesta política a esa recesión parece exitosa. Pero la verdad es que a la Reserva Federal le resultó difícil ganar impulso.
A pesar de las reiteradas reducciones de la tasa de interés, el índice de desempleo siguió en ascenso; pasaron más de dos años antes de que el panorama laboral empezara a mejorar. Y cuando finalmente se produjo una recuperación convincente, se debió tan sólo al hecho de que Alan Greenspan había conseguido reemplazar la burbuja tecnológica por una burbuja inmobiliaria.
El temor a otra burbuja
Ahora le ha llegado el turno de estallar a la burbuja inmobiliaria, dejando el paisaje financiero sembrado de ruinas. Aun cuando los esfuerzos destinados a rescatar el sistema bancario y a descongelar los mercados crediticios funcionaran -aunque los resultados iniciales han sido desalentadores-, resulta difícil imaginar que la vivienda pueda volver a inflar una burbuja en el futuro próximo. Y si hay otra burbuja en espera, no es para nada obvia.
Entonces a la Reserva Federal le resultará aún más difícil ganar impulso esta vez. En otras palabras, Ben Bernanke no puede hacer gran cosa por la economía.
Por otra parte, el gobierno puede hacer mucho por la economía. Puede proporcionar mayores beneficios a los desempleados, algo que ayudará a muchas familias en mala situación y pondrá dinero en manos de personas que probablemente lo gastará.
Puede dar ayuda de emergencia a gobiernos estatales y locales para que no se vean obligados a realizar grandes recortes presupuestarios que degradan los servicios públicos y destruyen empleos. Puede comprar hipotecas y reestructurar los términos para ayudar a las familias a quedarse en sus casas.
Y también es un buen momento para realizar algunos serios gastos en infraestructura, que el país necesita con urgencia. El argumento habitual en contra de las obras públicas como estímulo económico es que toman demasiado tiempo: para el momento en que se acaba de reparar aquel puente y de mejorar esa línea de ferrocarril, la recesión ya pasó y no hacen falta estímulos. Bien, ese argumento carece de fuerza ahora, ya que las posibilidades de que esta crisis acabe en un futuro próximo son prácticamente nulas. De manera que será mejor que pongamos en marcha esos proyectos.
¿La próxima administración hará lo necesario para enfrentar la recesión? No si John McCain consigue una victoria sorpresiva.
Cuando en uno de los debates le preguntaron cómo enfrentaría la crisis, contestó: "Bueno, lo primero que debemos hacer es controlar los gastos".
Si Barack Obama es Presidente, no tendremos la misma oposición inquebrantable al gasto.
Pero él deberá enfrentarse a un coro de personajes que le dirán que debe ser responsable, que si no el enorme déficit que tendrá el gobierno el año próximo es inaceptable. Obama debería ignorar ese coro.
La actitud responsable, en este momento, es darle a la economía la ayuda que necesita. Este no es el momento de preocuparse por el déficit.
¡El Dow está subiendo! ¡No, está bajando! ¡No, está subiendo! No, está?
Como sea. Mientras el maníaco-depresivo mercado de valores ocupa los titulares, la historia más importante transcurre en las sombrías noticias sobre la economía real. Ahora resulta claro que el rescate de los bancos no es más que el comienzo: la economía no-financiera también necesita ayuda desesperadamente.
Y para proporcionar esa ayuda, vamos a tener que dejar de lado algunos prejuicios. En lo político, está de moda echar pestes contra el gasto del gobierno y exigir responsabilidad fiscal. Pero en este preciso momento, un incremento del gasto gubernamental es justo lo que ha prescripto el médico, y habría que reprimir la preocupación por el déficit presupuestario.
Pero antes de abordar ese punto, hablemos de la situación económica. Justo esta semana nos enteramos de que las ventas minoristas se han despeñado en el abismo y lo mismo ocurre con la producción industrial.
Se estima que el desempleo está en niveles dignos de una recesión profunda y el índice de manufacturas de la Reserva Federal de Filadelfia cae al ritmo más rápido en casi 20 años. Todos esos signos revelan la existencia de una crisis económica que será cruel, brutal? y larga.
¿Cruel hasta qué punto? El índice de desempleo ya está por encima del 6%. Ya es prácticamente seguro que superará el 7%, y posiblemente llegará por encima del 8%, convirtiendo esta recesión en la peor de los últimos 25 años.
¿Y larga hasta qué punto? Podría ser realmente muy larga. Pensemos en lo que ocurrió durante la última recesión, que sucedió al estallido de la burbuja tecnológica a fines de la década del 90. Superficialmente, la respuesta política a esa recesión parece exitosa. Pero la verdad es que a la Reserva Federal le resultó difícil ganar impulso.
A pesar de las reiteradas reducciones de la tasa de interés, el índice de desempleo siguió en ascenso; pasaron más de dos años antes de que el panorama laboral empezara a mejorar. Y cuando finalmente se produjo una recuperación convincente, se debió tan sólo al hecho de que Alan Greenspan había conseguido reemplazar la burbuja tecnológica por una burbuja inmobiliaria.
El temor a otra burbuja
Ahora le ha llegado el turno de estallar a la burbuja inmobiliaria, dejando el paisaje financiero sembrado de ruinas. Aun cuando los esfuerzos destinados a rescatar el sistema bancario y a descongelar los mercados crediticios funcionaran -aunque los resultados iniciales han sido desalentadores-, resulta difícil imaginar que la vivienda pueda volver a inflar una burbuja en el futuro próximo. Y si hay otra burbuja en espera, no es para nada obvia.
Entonces a la Reserva Federal le resultará aún más difícil ganar impulso esta vez. En otras palabras, Ben Bernanke no puede hacer gran cosa por la economía.
Por otra parte, el gobierno puede hacer mucho por la economía. Puede proporcionar mayores beneficios a los desempleados, algo que ayudará a muchas familias en mala situación y pondrá dinero en manos de personas que probablemente lo gastará.
Puede dar ayuda de emergencia a gobiernos estatales y locales para que no se vean obligados a realizar grandes recortes presupuestarios que degradan los servicios públicos y destruyen empleos. Puede comprar hipotecas y reestructurar los términos para ayudar a las familias a quedarse en sus casas.
Y también es un buen momento para realizar algunos serios gastos en infraestructura, que el país necesita con urgencia. El argumento habitual en contra de las obras públicas como estímulo económico es que toman demasiado tiempo: para el momento en que se acaba de reparar aquel puente y de mejorar esa línea de ferrocarril, la recesión ya pasó y no hacen falta estímulos. Bien, ese argumento carece de fuerza ahora, ya que las posibilidades de que esta crisis acabe en un futuro próximo son prácticamente nulas. De manera que será mejor que pongamos en marcha esos proyectos.
¿La próxima administración hará lo necesario para enfrentar la recesión? No si John McCain consigue una victoria sorpresiva.
Cuando en uno de los debates le preguntaron cómo enfrentaría la crisis, contestó: "Bueno, lo primero que debemos hacer es controlar los gastos".
Si Barack Obama es Presidente, no tendremos la misma oposición inquebrantable al gasto.
Pero él deberá enfrentarse a un coro de personajes que le dirán que debe ser responsable, que si no el enorme déficit que tendrá el gobierno el año próximo es inaceptable. Obama debería ignorar ese coro.
La actitud responsable, en este momento, es darle a la economía la ayuda que necesita. Este no es el momento de preocuparse por el déficit.
Roman Abramovich
Abramovich es un exponente claro de los nuevos ricos de Rusia, los ex-funcionarios comunistas y simples profesionales que se quedaron con las grandes empresas tras la etapa de privatización con Boris Yeltsin. Abramovich, sacó hace poco de su bolsillo 77 millones de euros para comprar dos cuadros (de Bacon y Freud, respectivamente) para obsequiárselos a su nuevo amor.
Roman Abramovich
Abramovich, de 41 años de edad, que es dueño del equipo de fútbol británico Chelsea, poseedor de una fortuna superior a los 15.000 millones de euros, inició su carrera comprando y vendiendo perfumes y pasta de dientes para luego fundar un negocio de muñecas. A la sombra de Yeltsin y de Vladimir Putin, en asociación con Boris Berezovski, pudo quedarse con la compañía petrolera Sibneft, "rifada" por el Kremlin a precio vil. Después adquirió el control de Aeroflot (la compañía de aviación comercial) y del aluminio. Al igual que el resto de new rich en Rusiam compró todo y de todo. Es propietario de tres aviones de porte para trasladarse de un lado a otro del hemisferio norte, limusinas blindadas, yates, una estancia en los Estados Unidos (con pista de esquí propia) y reside en Londres con vida de príncipe. ¿Pero de dónde salió una fortuna tan rápida? Para algunos, este magnate es el ejemplo de aquellos que trabajaron a las órdenes o como testaferros de los que se quedaron con el poder político al derrumbarse la Unión Soviética.
Roman Abramovich
Abramovich, de 41 años de edad, que es dueño del equipo de fútbol británico Chelsea, poseedor de una fortuna superior a los 15.000 millones de euros, inició su carrera comprando y vendiendo perfumes y pasta de dientes para luego fundar un negocio de muñecas. A la sombra de Yeltsin y de Vladimir Putin, en asociación con Boris Berezovski, pudo quedarse con la compañía petrolera Sibneft, "rifada" por el Kremlin a precio vil. Después adquirió el control de Aeroflot (la compañía de aviación comercial) y del aluminio. Al igual que el resto de new rich en Rusiam compró todo y de todo. Es propietario de tres aviones de porte para trasladarse de un lado a otro del hemisferio norte, limusinas blindadas, yates, una estancia en los Estados Unidos (con pista de esquí propia) y reside en Londres con vida de príncipe. ¿Pero de dónde salió una fortuna tan rápida? Para algunos, este magnate es el ejemplo de aquellos que trabajaron a las órdenes o como testaferros de los que se quedaron con el poder político al derrumbarse la Unión Soviética.
Gordon Brown nos mostró el camino
Por Paul Krugman
¿El primer ministro británico Gordon Brown ha salvado el sistema financiero mundial?
Es cierto que esa pregunta es prematura: aún no conocemos todos los detalles sobre los rescates financieros de Europa y Estados Unidos; mucho menos, si realmente funcionarán. Lo que sí sabemos, sin embargo, es que Brown y Alistair Darling, su ministro de Finanzas, fueron los que definieron el carácter del plan de rescate global, mientras los otros países ricos apenas intentaban seguirles los pasos.
Este es un giro inesperado. Después de todo, el gobierno británico es prácticamente un socio menor en lo referido a los asuntos económicos mundiales. Es cierto que Londres es uno de los grandes centros financieros, pero la economía británica es mucho más pequeña que la norteamericana, y el Banco de Inglaterra no tiene una influencia que pueda compararse con la de la Reserva Federal o la del Banco Central Europeo. Por eso es que nadie esperaba que Gran Bretaña desempeñara el papel de líder.
Pero el gobierno de Brown se ha mostrado dispuesto a pensar con claridad en medio de la crisis financiera, y a actuar rápidamente a partir de sus conclusiones. Y esta combinación de claridad y capacidad de decisión no ha sido igualada por ningún otro gobierno occidental, mucho menos el de Estados Unidos.
¿Cuál es la naturaleza de la crisis? Los detalles pueden ser demencialmente complejos, pero los rasgos básicos son bastante sencillos. El estallido de la burbuja inmobiliaria ha producido grandes pérdidas para todos los que compraron activos respaldados por hipotecas; estas pérdidas han dejado a muchas instituciones financieras con demasiada deuda y muy poco capital para proporcionar el crédito que necesita la economía. Las instituciones financieras en problemas han intentado saldar sus deudas e incrementar su capital por medio de la venta de activos, pero esto ha hecho bajar el precio de los activos, lo que redujo aún más su capital.
¿Qué se puede hacer para frenar la crisis? La ayuda a los propietarios, aunque es deseable, no puede impedir las grandes pérdidas ocasionadas por los préstamos fallidos, y en cualquier caso, sus efectos serán demasiado lentos para mitigar el pánico existente. Lo natural, sería, entonces, buscar la solución adoptada en muchas crisis anteriores, que es enfrentar el problema del inadecuado capital financiero haciendo que los gobiernos proporcionen a las instituciones financieros más capital a cambio de una parte de esas empresas.
Esta suerte de temporaria nacionalización parcial, a la que suele denominarse ?inyección de patrimonio?, es la solución que defienden muchos economistas? y algunas fuentes le revelaron a The New York Times que también es la solución que en privado impulsa Ben Bernanke, el director de la Reserva Federal. Pero cuando Henry Paulson, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, anunció su plan de rescate financiero de 700.000 millones, rechazó ese camino obvio y dijo: ?Eso es lo que se hace ante un fracaso?. En cambio, pidió que el gobierno comprara los securities respaldados por las hipotecas tóxicas, basándose en la teoría de que? Bueno, en realidad, nunca quedó en claro cuál era su teoría.
El núcleo del problema
Mientras tanto, el gobierno británico identificó directamente el núcleo del problema, y actuó para resolverlo con asombrosa velocidad. El miércoles pasado, los funcionarios de Brown anunciaron un plan de inyecciones de patrimonio de gran envergadura en los bancos británicos, respaldadas por garantías de las deudas bancarias, algo que debería lograr que los préstamos entre bancos, parte crucial del mecanismo financiero, empezaran a funcionar nuevamente.
En la cumbre europea del domingo, las principales economías de Europa continental se mostraron dispuestas a seguir los pasos de Gran Bretaña, inyectando cientos de miles de millones de dólares en los bancos y actuando como garantías de sus deudas. ¿Y qué me dicen? El propio Paulson, después de haber desperdiciado varias semanas, también ha dado marcha atrás y ahora planea comprar acciones, aunque todavía sigue actuando con penosa lentitud.
Como dije, aún no sabemos si estas medidas funcionarán. Pero, finalmente, hay una visión clara de lo que hay que hacer. Y eso plantea la pregunta: ¿por qué esa visión clara tuvo que venir de Londres y no de Washington?
Es difícil no pensar que la respuesta inicial de Paulson estuvo distorsionada por la ideología. Recordemos que trabaja para un gobierno cuya filosofía puede resumirse como ?bien privado, mal público?, algo que debe haber dificultado enfrentar la necesidad de que el gobierno se convirtiera en propietario parcial del sector financiero.
También me pregunto en qué medida la ?femaficación? [en referencia a la agencia federal de manejo de emergencias) del gobierno de Bush puede haber contribuido a las vacilaciones y errores de Paulson. Todos los buenos profesionales han sido desplazados de la rama ejecutiva del gobierno, y posiblemente no haya quedado ninguno en el Tesoro con la formación y la estatura necesarias para decirle a Paulson que sus actos no tenían sentido.
Sin embargo, por suerte para la economía mundial, Gordon Brown y sus funcionarios han tomado decisiones sensatas. Y tal vez nos hayan mostrado el camino para salir de esta crisis.
¿El primer ministro británico Gordon Brown ha salvado el sistema financiero mundial?
Es cierto que esa pregunta es prematura: aún no conocemos todos los detalles sobre los rescates financieros de Europa y Estados Unidos; mucho menos, si realmente funcionarán. Lo que sí sabemos, sin embargo, es que Brown y Alistair Darling, su ministro de Finanzas, fueron los que definieron el carácter del plan de rescate global, mientras los otros países ricos apenas intentaban seguirles los pasos.
Este es un giro inesperado. Después de todo, el gobierno británico es prácticamente un socio menor en lo referido a los asuntos económicos mundiales. Es cierto que Londres es uno de los grandes centros financieros, pero la economía británica es mucho más pequeña que la norteamericana, y el Banco de Inglaterra no tiene una influencia que pueda compararse con la de la Reserva Federal o la del Banco Central Europeo. Por eso es que nadie esperaba que Gran Bretaña desempeñara el papel de líder.
Pero el gobierno de Brown se ha mostrado dispuesto a pensar con claridad en medio de la crisis financiera, y a actuar rápidamente a partir de sus conclusiones. Y esta combinación de claridad y capacidad de decisión no ha sido igualada por ningún otro gobierno occidental, mucho menos el de Estados Unidos.
¿Cuál es la naturaleza de la crisis? Los detalles pueden ser demencialmente complejos, pero los rasgos básicos son bastante sencillos. El estallido de la burbuja inmobiliaria ha producido grandes pérdidas para todos los que compraron activos respaldados por hipotecas; estas pérdidas han dejado a muchas instituciones financieras con demasiada deuda y muy poco capital para proporcionar el crédito que necesita la economía. Las instituciones financieras en problemas han intentado saldar sus deudas e incrementar su capital por medio de la venta de activos, pero esto ha hecho bajar el precio de los activos, lo que redujo aún más su capital.
¿Qué se puede hacer para frenar la crisis? La ayuda a los propietarios, aunque es deseable, no puede impedir las grandes pérdidas ocasionadas por los préstamos fallidos, y en cualquier caso, sus efectos serán demasiado lentos para mitigar el pánico existente. Lo natural, sería, entonces, buscar la solución adoptada en muchas crisis anteriores, que es enfrentar el problema del inadecuado capital financiero haciendo que los gobiernos proporcionen a las instituciones financieros más capital a cambio de una parte de esas empresas.
Esta suerte de temporaria nacionalización parcial, a la que suele denominarse ?inyección de patrimonio?, es la solución que defienden muchos economistas? y algunas fuentes le revelaron a The New York Times que también es la solución que en privado impulsa Ben Bernanke, el director de la Reserva Federal. Pero cuando Henry Paulson, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, anunció su plan de rescate financiero de 700.000 millones, rechazó ese camino obvio y dijo: ?Eso es lo que se hace ante un fracaso?. En cambio, pidió que el gobierno comprara los securities respaldados por las hipotecas tóxicas, basándose en la teoría de que? Bueno, en realidad, nunca quedó en claro cuál era su teoría.
El núcleo del problema
Mientras tanto, el gobierno británico identificó directamente el núcleo del problema, y actuó para resolverlo con asombrosa velocidad. El miércoles pasado, los funcionarios de Brown anunciaron un plan de inyecciones de patrimonio de gran envergadura en los bancos británicos, respaldadas por garantías de las deudas bancarias, algo que debería lograr que los préstamos entre bancos, parte crucial del mecanismo financiero, empezaran a funcionar nuevamente.
En la cumbre europea del domingo, las principales economías de Europa continental se mostraron dispuestas a seguir los pasos de Gran Bretaña, inyectando cientos de miles de millones de dólares en los bancos y actuando como garantías de sus deudas. ¿Y qué me dicen? El propio Paulson, después de haber desperdiciado varias semanas, también ha dado marcha atrás y ahora planea comprar acciones, aunque todavía sigue actuando con penosa lentitud.
Como dije, aún no sabemos si estas medidas funcionarán. Pero, finalmente, hay una visión clara de lo que hay que hacer. Y eso plantea la pregunta: ¿por qué esa visión clara tuvo que venir de Londres y no de Washington?
Es difícil no pensar que la respuesta inicial de Paulson estuvo distorsionada por la ideología. Recordemos que trabaja para un gobierno cuya filosofía puede resumirse como ?bien privado, mal público?, algo que debe haber dificultado enfrentar la necesidad de que el gobierno se convirtiera en propietario parcial del sector financiero.
También me pregunto en qué medida la ?femaficación? [en referencia a la agencia federal de manejo de emergencias) del gobierno de Bush puede haber contribuido a las vacilaciones y errores de Paulson. Todos los buenos profesionales han sido desplazados de la rama ejecutiva del gobierno, y posiblemente no haya quedado ninguno en el Tesoro con la formación y la estatura necesarias para decirle a Paulson que sus actos no tenían sentido.
Sin embargo, por suerte para la economía mundial, Gordon Brown y sus funcionarios han tomado decisiones sensatas. Y tal vez nos hayan mostrado el camino para salir de esta crisis.
Contenido valioso en Internet
Que la calidad y valor intrínseco de la información ofrecida en un site es su máximo activo, por encima de la usabilidad y de cualquier otra consideración, es algo que no admite discusión.
Sitios con un diseño precario como Amazon son visitados masivamente por el alto interés de lo que ofrecen, de la misma manera que nadie se preocupa de la usabilidad de Softonic habida cuenta de la ingente cantidad de software gratis que proporcionan, lo que es un incentivo para solventar las posibles dificultades operativas que pudiera implicar.
Y esta relevancia de los contenidos la refuerza el hecho de que, para un usuario concreto, la usabilidad es un déficit transitorio, habida cuenta que, si un sitio le interesa, termina pronto por aprender lo que debiera ser evidente: la forma correcta y más cómoda de moverse en él.
Pero, ¿qué tiene que ver la calidad del contenido con la valoración que de un sitio o una página haga un buscador?
Pues aunque pudiera parecer que nada, el hecho es que tiene mucha importancia, desde luego con Google, el motor de búsqueda estrella de la Web desde hace tiempo.
Porque el "core" de Google realiza un contínuo análisis entre los millones de páginas que tiene indizadas, asignando dinámicamente mayor valoración a los sites "linkados" por más sites. Y si los sites que enlazan a una página tienen alta valoración en Google, mayor valoración tendrá la página enlazada.
Y de esta forma se trata de primar la supuesta "calidad" de un site, suponiendo que no se establecen "links" a sitios intrascendentes.
Sitios con un diseño precario como Amazon son visitados masivamente por el alto interés de lo que ofrecen, de la misma manera que nadie se preocupa de la usabilidad de Softonic habida cuenta de la ingente cantidad de software gratis que proporcionan, lo que es un incentivo para solventar las posibles dificultades operativas que pudiera implicar.
Y esta relevancia de los contenidos la refuerza el hecho de que, para un usuario concreto, la usabilidad es un déficit transitorio, habida cuenta que, si un sitio le interesa, termina pronto por aprender lo que debiera ser evidente: la forma correcta y más cómoda de moverse en él.
Pero, ¿qué tiene que ver la calidad del contenido con la valoración que de un sitio o una página haga un buscador?
Pues aunque pudiera parecer que nada, el hecho es que tiene mucha importancia, desde luego con Google, el motor de búsqueda estrella de la Web desde hace tiempo.
Porque el "core" de Google realiza un contínuo análisis entre los millones de páginas que tiene indizadas, asignando dinámicamente mayor valoración a los sites "linkados" por más sites. Y si los sites que enlazan a una página tienen alta valoración en Google, mayor valoración tendrá la página enlazada.
Y de esta forma se trata de primar la supuesta "calidad" de un site, suponiendo que no se establecen "links" a sitios intrascendentes.
Obama presentó su plan económico
El candidato presidencial Barack Obama exhortó hoy a adoptar nuevas medidas para impulsar la creación de nuevos puestos de trabajo y ayudar a los propietarios que están en riesgo de perder sus casas para que puedan permanecer en sus hogares.
"Actualmente, enfrentamos una emergencia económica inmediata que requiere de acciones urgentes. No podemos esperar para ayudar a trabajadores, sus familias y las comunidades que están batallando", dijo Obama durante un mitín electoral en el estado de Ohio.
"Necesitamos aprobar un plan de rescate económico para la clase media, y necesitamos hacerlo ahora", expresó el candidato demócrata. El senador por Illinois se pronunció en favor de un crÙdito impositivo para empresas que creen nuevos puestos de trabajo y otras medidas impositivas para pequeñas empresas y la clase media. Añadió que pediría una moratoria de 90 días para las hipotecas amenazadas de ejecución, que han aumentado dramáticamente el último año, creando serias dificultades financieras a los bancos.
Su plan autorizaría a los posibles inversores a retirar dinero de sus cuentas para jubilación sin penalidades, y a que los gobiernos estatales y locales necesitados reciban inyecciones de dineros federales para superar la crisis crediticia.
Entretanto, su rival John McCain cuestionó cómo hará Obama para pagar sus propuestas. "No puede gastar tanto dinero sin aumentar sus impuestos o endeudarnos aún más". Yo gobernarÙ sobre la base de un presupuesto, como lo hacen también ustedes", dijo el senador por Arizona
"Actualmente, enfrentamos una emergencia económica inmediata que requiere de acciones urgentes. No podemos esperar para ayudar a trabajadores, sus familias y las comunidades que están batallando", dijo Obama durante un mitín electoral en el estado de Ohio.
"Necesitamos aprobar un plan de rescate económico para la clase media, y necesitamos hacerlo ahora", expresó el candidato demócrata. El senador por Illinois se pronunció en favor de un crÙdito impositivo para empresas que creen nuevos puestos de trabajo y otras medidas impositivas para pequeñas empresas y la clase media. Añadió que pediría una moratoria de 90 días para las hipotecas amenazadas de ejecución, que han aumentado dramáticamente el último año, creando serias dificultades financieras a los bancos.
Su plan autorizaría a los posibles inversores a retirar dinero de sus cuentas para jubilación sin penalidades, y a que los gobiernos estatales y locales necesitados reciban inyecciones de dineros federales para superar la crisis crediticia.
Entretanto, su rival John McCain cuestionó cómo hará Obama para pagar sus propuestas. "No puede gastar tanto dinero sin aumentar sus impuestos o endeudarnos aún más". Yo gobernarÙ sobre la base de un presupuesto, como lo hacen también ustedes", dijo el senador por Arizona
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