Por Rubén Weinsteiner para Globes 2.0
Hoy es mucho mas importante lo que dicen de nuestra marca, que lo que decimos nosotros.
El consumidor en la Web 2.0 consume y produce información acerca de los bienes y servicios que hay en el mercado. Busca, consulta, investiga y una vez que compra o no, explica y testimonia, modelando las marcas, apropiándose de ellas, dándoles forma, diseño, ideología, contenido y hasta se encarga de expandir el mensaje, tarea que antiguamente la desarrollaban las empresas.
El relato de la marca pasa a ser el relato del consumidor en la Web 2.0, este le hace lugar en su agenda,y en sus flujos relacionales, en las redes sociales, en las comunicaciones vía e-mail, microbloggings, posteos y su identidad digital plasmada en su presencia en los buscadores, queda linkeada con las marcas que el consumidor siente propias, valora positivamente o las que valora en forma negativa, y quiere decir algo de ellas. Hoy el posicionamiento 2.0 se produce en el diálogo continuo que es la Web 2.0
Nunca las marcas tuvieron tan poco control sobre lo que se dice de ellas, y el lugar desde donde pueden hablar, rebatir a los que hablan sobre ella, guarda una disruptiva simetría con el lugar desde donde dicen los consumidores.
Toyota no actuó en la Web 2.0 cuando tuvo que enviar a recall autos de diversos modelos, tanto del Corolla como los del Lexus. Toyota no prestó suficiente atención a las voces que demandaban más información y optó por no responder a las preguntas que aparecían en los foros y en las redes sociales. Las aerolíneas son objeto de numerosas críticas en diversos foros e por sus problemas operativos o por sus retrasos. Incluso la petrolera BP, envuelta en la mayor crisis institucional de su historia, podría limitar algo la brutal erosión de su imagen de marca a raíz del vertido en el Golfo de México si es capaz de mostrarse transparente y de comunicar de forma correcta sus esfuerzos por reparar el daño.
Hay que pasar de relatar beneficios de un producto o servicio, a resolver problemas de las marcas mediante una estrategia que involucre al consumidor, dialogando con él, porque a nadie le interesa la opinión de las empresas con respecto a ellas mismas, lo que busca el consumidor que esta pensando que auto comprarse, es enterarse de las experiencias y las opiniones de otros consumidores.
La construcción de la identidad digital en el mundo 2.0 no se da por lo que pretendemos decir de nosotros mismos, ni siquiera por aquello que los demás dicen de nosotros. Se construye a través de ese diálogo continuo.
¿Cuál es el efecto de una campaña publicitaria tradicional, en un mundo donde cada consumidor tiene acceso inmediato, vía Google a todos los datos duros sobre cualquier producto? Donde la data sobre cada beneficio y cada defecto de cada producto o compañía está disponible instantáneamente?
Rubén Weinsteiner
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The Guardian busca un contrato de lectura 2.0
Los medios tienen líneas editoriales, los contratos de lectura se apoyan entre otras variables en esa elección de línea editorial, lo que despega del status quo, es la iniciativa que el diario británico The Guardian anunció hoy para buscar su línea editorial.
The Guardian pidió a través de su página web que indiquen el candidato a primer ministro que el diario debe respaldar y los fundamentos, de cara a las elecciones de mayo.
Desde 1945, el diario que se define como "el único periódico nacional sin dueños y libre de filiación política" ha respaldado a los tres principales partidos políticos. Históricamente, The Guardian ha apoyado principalmente a los candidatos laboristas o los liberales demócratas, salvo en el 83 que apoyaron abiertamente a la Tatcher.
Por ahora los liberales democratas y el laborismo pujan por quedarse con la el apoyo de The Guardian
The Guardian pidió a través de su página web que indiquen el candidato a primer ministro que el diario debe respaldar y los fundamentos, de cara a las elecciones de mayo.
Desde 1945, el diario que se define como "el único periódico nacional sin dueños y libre de filiación política" ha respaldado a los tres principales partidos políticos. Históricamente, The Guardian ha apoyado principalmente a los candidatos laboristas o los liberales demócratas, salvo en el 83 que apoyaron abiertamente a la Tatcher.
Por ahora los liberales democratas y el laborismo pujan por quedarse con la el apoyo de The Guardian
The Guardian busca un contrato de lectura 2.0
Los medios tienen líneas editoriales, los contratos de lectura se apoyan entre otras variables en esa elección de línea editorial, lo que despega del status quo, es la iniciativa que el diario británico The Guardian anunció hoy para buscar su línea editorial.
The Guardian pidió a través de su página web que indiquen el candidato a primer ministro que el diario debe respaldar y los fundamentos, de cara a las elecciones de mayo.
Desde 1945, el diario que se define como "el único periódico nacional sin dueños y libre de filiación política" ha respaldado a los tres principales partidos políticos. Históricamente, The Guardian ha apoyado principalmente a los candidatos laboristas o los liberales demócratas, salvo en el 83 que apoyaron abiertamente a la Tatcher.
Por ahora los liberales democratas y el laborismo pujan por quedarse con la el apoyo de The Guardian
The Guardian pidió a través de su página web que indiquen el candidato a primer ministro que el diario debe respaldar y los fundamentos, de cara a las elecciones de mayo.
Desde 1945, el diario que se define como "el único periódico nacional sin dueños y libre de filiación política" ha respaldado a los tres principales partidos políticos. Históricamente, The Guardian ha apoyado principalmente a los candidatos laboristas o los liberales demócratas, salvo en el 83 que apoyaron abiertamente a la Tatcher.
Por ahora los liberales democratas y el laborismo pujan por quedarse con la el apoyo de The Guardian
Modulación del discurso y el relato 2.0
Rubén Weinsteiner para ADN
Los espacios políticos construyen en campaña o durante la gestión-campaña el “main message”, un discurso del día y un relato del día. Con estas dos herramientas la dirección de la campaña busca manejar la agenda, construyendo el “spin” mediático, tanto desde los temas de los cuales se pretende que se hable, como de la forma de explicar lo que pasó. Discurso y relato.
Este discurso del día debe contemplar en términos de su contenido, la doble propuesta vincular del mismo; por un lado el universo y por el otro el segmento objetivo. Si queremos emitir un mensaje eficaz para el segmento gay, tenemos que tener en cuenta que el mensaje llega en forma simultanea a ese segmento, pero también a un público numeroso, heterogéneo y disperso, con lo cual la eficacia lograda con el segmento elegido, no puede generar un costo mayor en el universo o en otros segmentos-objetivos
En la Web 2.0 este trade-off segmento-universo, adquiere una dimensión y una densidad muy particular. Ya que los segmentos están muchos mas aislados y si bien están dentro del universo, se puede hablar con cada grupo en forma personal y diferenciada. Las emisiones desde los medios tradicionales y asimétricos, como los diarios, radio y TV se establecen con la “masa”, por lo tanto son masivas, indiferenciadas, impersonales, y en cierta forma anónimas, ya que el nombre es el medio.
La segunda parte de la construcción del discurso y el relato del día, tiene que ver con la modulación. Un mensaje no sirve para que lo module cualquiera, como si fuera un aviso publicitario.
Patricia Bullrich no puede hablar de la protección del poder adquisitivo, si ella como ministra de trabajo le bajó el salario a los trabajadores, Gerardo Morales hace mucho ruido hablando de “cuidar las reservas”, Macri hablando con una nena pobre al lado en una villa, Kirchner hablando de construcción de consensos o Ricardo Alfonsin hablando de superávit.
Es como si el Bambino Veira hablara de los casos de pedofilia de la Iglesia, aunque Veira sea inocente de todo lo que se le acusó y condenó, en ese tema generaría mucho ruido. O Jorge Rial sobre el respeto a la privacidad, o Luis Barrionuevo sobre honestidad y transparencia.
El radicalismo puede alegar que mediante el famoso DNU se esta lesionando la institucionalidad, lo que no puede decir, en tren de desarrollar una comunicación congruente, es que el uso de las reservas compromete el salario o el futuro de la economía del país, ya que la UCR no puede apropiarse de los conceptos gestión o administración, mas allá de si fueron malas o buenas las gestiones radicales en el terreno de la realidad, o si el peronismo contribuyó a sus caídas.
Esto no tiene que ver con una valoración científica de la gestión, tiene que ver con las percepciones e instalaciones en el imaginario de la gente, y eso no se discute, se mide y se interpreta.
La UCR puede apropiarse de valores como la institucionalidad, y a pesar de la banelco de De la Rúa, puede apropiarse de la lucha contra la corrupción, de la transparencia como valor, pero el concepto gestión, genera en este momento ruidos para la UCR en términos de anclaje.
Esto no tiene porque seguir siendo siempre así, y no estoy hablando de demostrar en la gestión una eficacia que por ahora el mercado electoral no le reconoce. Porque para demostrarlo primero hay que ganar las elecciones, estoy hablando de revertir el anclaje, enfocando, en el relato del gobierno de Alfonsín, el metamodelo de lenguaje mas hacia las intenciones que hacia los resultados, algo así como “quiso, supo, pero no lo dejaron”.
El Kirchnerismo puede modular acerca de eficacia en la gestión, de fortaleza, liderazgo, iniciativa , de superávit y cuentas en orden, pero no puede modular un discurso que plantee la construcción de consensos, la apertura o la institucionalidad. En ese caso una buena opción de reencuadre, sería revalorizar el espacio del conflicto como algo positivo, o de la contestación social como un estadío anterior y superior a la institucionalidad.
En la Web 2.0 la modulación tiene que enfrentar la simetría de la plataforma, el otro esta ahí como en la TV o en la radio, pero además responde, todo el tiempo y lo que se le da la gana. Esto por muchos candidatos es visto como un peligro, y me consta, otros sin embargo ven la enorme oportunidad en este diálogo que es la Web 2.0.
La interacción y la velocidad de estos intercambios entre los candidatos y la gente, por ejemplo en Facebook, pone en tensión permanente las expectativas que tiene el ciudadano hacia las propuestas del candidato. En el pasado y en los medios asimétricos como la radio y la TV las expectativas se mantenían uniformes, cada vez que aparecía Alsogaray, sus seguidores sabían perfectamente que era lo que iba a decir y esperaban que dijera eso una y mil veces. En Facebook los seguidores de Agustín Rossi, esperan la reacción de este ante cada acontecimiento en el “minuto a minuto”, lo que a la vez retroalimenta el escenario con movimientos de los otros actores.
Para liderar este diálogo con expectativas móviles, hace falta creatividad, flexibilidad y reencuadrar permanentemente los discursos redefiniendo en tiempo real la propia “marca política”, entendiendo a la “marca” como un disparador de significados.
Rubén Weinsteiner
Los espacios políticos construyen en campaña o durante la gestión-campaña el “main message”, un discurso del día y un relato del día. Con estas dos herramientas la dirección de la campaña busca manejar la agenda, construyendo el “spin” mediático, tanto desde los temas de los cuales se pretende que se hable, como de la forma de explicar lo que pasó. Discurso y relato.
Este discurso del día debe contemplar en términos de su contenido, la doble propuesta vincular del mismo; por un lado el universo y por el otro el segmento objetivo. Si queremos emitir un mensaje eficaz para el segmento gay, tenemos que tener en cuenta que el mensaje llega en forma simultanea a ese segmento, pero también a un público numeroso, heterogéneo y disperso, con lo cual la eficacia lograda con el segmento elegido, no puede generar un costo mayor en el universo o en otros segmentos-objetivos
En la Web 2.0 este trade-off segmento-universo, adquiere una dimensión y una densidad muy particular. Ya que los segmentos están muchos mas aislados y si bien están dentro del universo, se puede hablar con cada grupo en forma personal y diferenciada. Las emisiones desde los medios tradicionales y asimétricos, como los diarios, radio y TV se establecen con la “masa”, por lo tanto son masivas, indiferenciadas, impersonales, y en cierta forma anónimas, ya que el nombre es el medio.
La segunda parte de la construcción del discurso y el relato del día, tiene que ver con la modulación. Un mensaje no sirve para que lo module cualquiera, como si fuera un aviso publicitario.
Patricia Bullrich no puede hablar de la protección del poder adquisitivo, si ella como ministra de trabajo le bajó el salario a los trabajadores, Gerardo Morales hace mucho ruido hablando de “cuidar las reservas”, Macri hablando con una nena pobre al lado en una villa, Kirchner hablando de construcción de consensos o Ricardo Alfonsin hablando de superávit.
Es como si el Bambino Veira hablara de los casos de pedofilia de la Iglesia, aunque Veira sea inocente de todo lo que se le acusó y condenó, en ese tema generaría mucho ruido. O Jorge Rial sobre el respeto a la privacidad, o Luis Barrionuevo sobre honestidad y transparencia.
El radicalismo puede alegar que mediante el famoso DNU se esta lesionando la institucionalidad, lo que no puede decir, en tren de desarrollar una comunicación congruente, es que el uso de las reservas compromete el salario o el futuro de la economía del país, ya que la UCR no puede apropiarse de los conceptos gestión o administración, mas allá de si fueron malas o buenas las gestiones radicales en el terreno de la realidad, o si el peronismo contribuyó a sus caídas.
Esto no tiene que ver con una valoración científica de la gestión, tiene que ver con las percepciones e instalaciones en el imaginario de la gente, y eso no se discute, se mide y se interpreta.
La UCR puede apropiarse de valores como la institucionalidad, y a pesar de la banelco de De la Rúa, puede apropiarse de la lucha contra la corrupción, de la transparencia como valor, pero el concepto gestión, genera en este momento ruidos para la UCR en términos de anclaje.
Esto no tiene porque seguir siendo siempre así, y no estoy hablando de demostrar en la gestión una eficacia que por ahora el mercado electoral no le reconoce. Porque para demostrarlo primero hay que ganar las elecciones, estoy hablando de revertir el anclaje, enfocando, en el relato del gobierno de Alfonsín, el metamodelo de lenguaje mas hacia las intenciones que hacia los resultados, algo así como “quiso, supo, pero no lo dejaron”.
El Kirchnerismo puede modular acerca de eficacia en la gestión, de fortaleza, liderazgo, iniciativa , de superávit y cuentas en orden, pero no puede modular un discurso que plantee la construcción de consensos, la apertura o la institucionalidad. En ese caso una buena opción de reencuadre, sería revalorizar el espacio del conflicto como algo positivo, o de la contestación social como un estadío anterior y superior a la institucionalidad.
En la Web 2.0 la modulación tiene que enfrentar la simetría de la plataforma, el otro esta ahí como en la TV o en la radio, pero además responde, todo el tiempo y lo que se le da la gana. Esto por muchos candidatos es visto como un peligro, y me consta, otros sin embargo ven la enorme oportunidad en este diálogo que es la Web 2.0.
La interacción y la velocidad de estos intercambios entre los candidatos y la gente, por ejemplo en Facebook, pone en tensión permanente las expectativas que tiene el ciudadano hacia las propuestas del candidato. En el pasado y en los medios asimétricos como la radio y la TV las expectativas se mantenían uniformes, cada vez que aparecía Alsogaray, sus seguidores sabían perfectamente que era lo que iba a decir y esperaban que dijera eso una y mil veces. En Facebook los seguidores de Agustín Rossi, esperan la reacción de este ante cada acontecimiento en el “minuto a minuto”, lo que a la vez retroalimenta el escenario con movimientos de los otros actores.
Para liderar este diálogo con expectativas móviles, hace falta creatividad, flexibilidad y reencuadrar permanentemente los discursos redefiniendo en tiempo real la propia “marca política”, entendiendo a la “marca” como un disparador de significados.
Rubén Weinsteiner
Necesidad y deseo en la construcción del discurso de los bancos en EE.UU
Hoy leía a Paul Krugman en The NewYork Times y lo cito textual:
"El martes, Mitch McConnell, líder de la minoría republicana en el Senado, pidió la abolición de los cuarteles de bomberos.
"La existencia de los destacamentos de bomberos -dijo- institucionaliza los rescates de edificios siniestrados con dinero de los contribuyentes."
Y concluyó: "La solución a este problema es hacer que la gente que comete los errores que desencadenan los incendios pague por ellos. No resolveremos este problema hasta que permitamos que los edificios más grandes se incendien".
Bueno, exagero un poco. McConnell dijo casi todo lo que le atribuyo, pero hablaba de la reforma financiera y no de la reforma de los cuarteles de bomberos. En particular, no objetaba la existencia de esos destacamentos, sino la legislación que le daría al gobierno el poder de controlar y reestructurar las instituciones financieras en bancarrota. Pero es casi lo mismo".
En su discurso, McConnell pareció decir que, en el futuro, el gobierno de Estados Unidos simplemente debería permitir que los bancos quebraran. "Debemos acabar con los rescates de los bancos de Wall Street financiados por los contribuyentes." ¿Qué tiene de malo eso?"
En 1930, el gobierno al principio no reaccionó, no hizo nada insistiendo en que la mano invisible del mercado se ocuparía de todo y que era inmoral salvar con la plata del contribuyente a los bancos que quebraban. El resultado fue la Gran Depresión. En 2008, no hicieron nada cuando implosionó Lehman Brothers; explotó Wall Street y en pocos días el mercado crediticio se había congelado llevando al mundo a un paso del abismo.
Lo que está detrás del mensaje construido por los legisladores republicanos y las entidades financieras, el deseo real, es que el gobierno no intervenga, pero no que no intervenga para salvar, porque eso ya se hizo, sino que no intervenga para controlar lo que ellos harán de acá en mas. Y en realidad, si nos centramos en el mensaje de primer órden de los republicanos y de los bancos, en el planteo de la necesidad, es decir en lo que dicen, coinciden con el Gobierno de Obama que pone controles para intentar garantizar que no habrá más cracks y rescates, es decir para no intervenir.
Si tiene éxito la movida de los congresistas republicanos y los lobbistas de los bancos, de privar a los reguladores de las herramientas para controlar los bancos en problemas, aumentan las posibilidades de que, cuando se desencadene otra crisis, los contribuyentes terminen salvando a los accionistas de perder sus ahorros y a los ejecutivos de perder su trabajo.
Sin controles, las entidades se van a sentir libres para llegar de nuevo a la situación que vimos en 2008, y ahi aceptar los rescates para luego negarse nuevamente a los controles.
"El martes, Mitch McConnell, líder de la minoría republicana en el Senado, pidió la abolición de los cuarteles de bomberos.
"La existencia de los destacamentos de bomberos -dijo- institucionaliza los rescates de edificios siniestrados con dinero de los contribuyentes."
Y concluyó: "La solución a este problema es hacer que la gente que comete los errores que desencadenan los incendios pague por ellos. No resolveremos este problema hasta que permitamos que los edificios más grandes se incendien".
Bueno, exagero un poco. McConnell dijo casi todo lo que le atribuyo, pero hablaba de la reforma financiera y no de la reforma de los cuarteles de bomberos. En particular, no objetaba la existencia de esos destacamentos, sino la legislación que le daría al gobierno el poder de controlar y reestructurar las instituciones financieras en bancarrota. Pero es casi lo mismo".
En su discurso, McConnell pareció decir que, en el futuro, el gobierno de Estados Unidos simplemente debería permitir que los bancos quebraran. "Debemos acabar con los rescates de los bancos de Wall Street financiados por los contribuyentes." ¿Qué tiene de malo eso?"
En 1930, el gobierno al principio no reaccionó, no hizo nada insistiendo en que la mano invisible del mercado se ocuparía de todo y que era inmoral salvar con la plata del contribuyente a los bancos que quebraban. El resultado fue la Gran Depresión. En 2008, no hicieron nada cuando implosionó Lehman Brothers; explotó Wall Street y en pocos días el mercado crediticio se había congelado llevando al mundo a un paso del abismo.
Lo que está detrás del mensaje construido por los legisladores republicanos y las entidades financieras, el deseo real, es que el gobierno no intervenga, pero no que no intervenga para salvar, porque eso ya se hizo, sino que no intervenga para controlar lo que ellos harán de acá en mas. Y en realidad, si nos centramos en el mensaje de primer órden de los republicanos y de los bancos, en el planteo de la necesidad, es decir en lo que dicen, coinciden con el Gobierno de Obama que pone controles para intentar garantizar que no habrá más cracks y rescates, es decir para no intervenir.
Si tiene éxito la movida de los congresistas republicanos y los lobbistas de los bancos, de privar a los reguladores de las herramientas para controlar los bancos en problemas, aumentan las posibilidades de que, cuando se desencadene otra crisis, los contribuyentes terminen salvando a los accionistas de perder sus ahorros y a los ejecutivos de perder su trabajo.
Sin controles, las entidades se van a sentir libres para llegar de nuevo a la situación que vimos en 2008, y ahi aceptar los rescates para luego negarse nuevamente a los controles.
Kirchner sí, Kirchner no, 2.0
PEDRO CIFUENTES
Barack Obama pasará a la historia no sólo como el primer presidente negro de Estados Unidos, sino también como el primer mandatario que comprendió y aprovechó el potencial de Internet como herramienta política. Desde su célebre campaña electoral en 2008, no hay estrategia de marketing político que no reserve parte del presupuesto para la web: la imagen del candidato aparece en redes sociales, y todos moderan foros de opinión y emiten mensajes por Twitter o exponen sus ideas en blogs. En Argentina, país tradicionalmente adelantado en cuestiones digitales, la confrontación política también ha llegado a Internet. Destacados blogueros defienden y vienen criticando al Ejecutivo, a la oposición o al sector agropecuario desde hace años. Ahora son los cibermilitantes kirchneristas y antikirchneristas los que libran una batalla virtual para proteger o dañar la reputación de un Gobierno criticado por un sector mayoritario de la prensa y con índices de popularidad entre los más bajos del continente. Ocho millones de jóvenes (menores de 35 años) están convocados a las urnas en 2011, y dos terceras partes de ellos tienen cuenta hoy en alguna red social online.
Al introducir el apellido Kirchner en Facebook (la red social más utilizada del mundo) se descubren grupos que alientan la presentación de una candidatura presidencial conjunta del matrimonio formado por la actual presidenta, Cristina Fernández, y su esposo y antecesor, Néstor Kirchner, en las elecciones de 2011 ("¡Por la fórmula Kirchner-Kirchner 2011", 2.400 admiradores), y grupos que prefieren la postulación individual del hoy diputado ("Néstor Kirchner-presidente 2011", 2.670 admiradores).
Sus adversarios no se quedan atrás: en el grupo "A que encuentro 10.000 personas que odian a Cristina Kirchner" se recogen miles de opiniones contrarias a la política del matrimonio K. El grupo más nutrido, cuyo nombre contiene injurias irreproducibles, presenta más de 17.000 admiradores que dejan su orientación política con nombre y apellido a la vista de todos.
Grupos de presión
No es muy diferente el perfil virtual de otros destacados políticos argentinos, como Julio Cobos (vicepresidente del Gobierno y, sin embargo, rival del matrimonio Kirchner) o Mauricio Macri (alcalde de Buenos Aires). Son decenas los grupos y páginas creados para denostar o alabar su figura, pero en términos numéricos generan bastantes menos pasiones que el matrimonio presidencial.
Ante la creciente polarización de la política nacional, resulta llamativo cómo los creadores de algunos grupos y blogs sienten la necesidad de defenderse preventivamente y aclarar: "No queremos que caiga el Gobierno, queremos que se hagan las cosas como se debe". O bien precisan que su grupo "es para debatir, pero no se va a admitir ningun tono agresivo, y en caso de detectar agresión, serás removido del grupo". En otros, sin embargo, se despedaza sin piedad a unos y otros.
La inagotable creatividad argentina se muestra especialmente fértil en Youtube, donde pueden encontrarse vídeos y presentaciones irónicas en distinto formato, de todo signo político.
La incidencia real del e-marketing político está todavía por determinar. Es menor en el Cono Sur que en otros lugares, debido a que la penetración de Internet en los hogares es inferior a la de otros continentes y está poco extendida entre los mayores de 45 años (en Argentina, un 30% de los hogares cuenta con Internet, la tasa más alta de Latinoamérica después de Chile; el país con mayor cobertura del mundo es Suecia, con un 85%).
Diferentes sociólogos y expertos en comunicación consultados por este periódico incidieron en destacar la importancia que todavía tienen el componente emocional y el "vínculo cara a cara" en la decisión del voto. La opinión unánime es que estas plataformas virtuales no convencen a los indecisos, sino que refuerzan convicciones propias de los que participan en ellas y tienen importancia práctica a la hora de coordinar concentraciones o marchas en el mundo físico. Muchos blogs ofrecen, además, una limitación adicional: el anonimato de sus autores fomenta excesos verbales y permite dudar de su independencia orgánica y económica de los partidos políticos.
Barack Obama pasará a la historia no sólo como el primer presidente negro de Estados Unidos, sino también como el primer mandatario que comprendió y aprovechó el potencial de Internet como herramienta política. Desde su célebre campaña electoral en 2008, no hay estrategia de marketing político que no reserve parte del presupuesto para la web: la imagen del candidato aparece en redes sociales, y todos moderan foros de opinión y emiten mensajes por Twitter o exponen sus ideas en blogs. En Argentina, país tradicionalmente adelantado en cuestiones digitales, la confrontación política también ha llegado a Internet. Destacados blogueros defienden y vienen criticando al Ejecutivo, a la oposición o al sector agropecuario desde hace años. Ahora son los cibermilitantes kirchneristas y antikirchneristas los que libran una batalla virtual para proteger o dañar la reputación de un Gobierno criticado por un sector mayoritario de la prensa y con índices de popularidad entre los más bajos del continente. Ocho millones de jóvenes (menores de 35 años) están convocados a las urnas en 2011, y dos terceras partes de ellos tienen cuenta hoy en alguna red social online.
Al introducir el apellido Kirchner en Facebook (la red social más utilizada del mundo) se descubren grupos que alientan la presentación de una candidatura presidencial conjunta del matrimonio formado por la actual presidenta, Cristina Fernández, y su esposo y antecesor, Néstor Kirchner, en las elecciones de 2011 ("¡Por la fórmula Kirchner-Kirchner 2011", 2.400 admiradores), y grupos que prefieren la postulación individual del hoy diputado ("Néstor Kirchner-presidente 2011", 2.670 admiradores).
Sus adversarios no se quedan atrás: en el grupo "A que encuentro 10.000 personas que odian a Cristina Kirchner" se recogen miles de opiniones contrarias a la política del matrimonio K. El grupo más nutrido, cuyo nombre contiene injurias irreproducibles, presenta más de 17.000 admiradores que dejan su orientación política con nombre y apellido a la vista de todos.
Grupos de presión
No es muy diferente el perfil virtual de otros destacados políticos argentinos, como Julio Cobos (vicepresidente del Gobierno y, sin embargo, rival del matrimonio Kirchner) o Mauricio Macri (alcalde de Buenos Aires). Son decenas los grupos y páginas creados para denostar o alabar su figura, pero en términos numéricos generan bastantes menos pasiones que el matrimonio presidencial.
Ante la creciente polarización de la política nacional, resulta llamativo cómo los creadores de algunos grupos y blogs sienten la necesidad de defenderse preventivamente y aclarar: "No queremos que caiga el Gobierno, queremos que se hagan las cosas como se debe". O bien precisan que su grupo "es para debatir, pero no se va a admitir ningun tono agresivo, y en caso de detectar agresión, serás removido del grupo". En otros, sin embargo, se despedaza sin piedad a unos y otros.
La inagotable creatividad argentina se muestra especialmente fértil en Youtube, donde pueden encontrarse vídeos y presentaciones irónicas en distinto formato, de todo signo político.
La incidencia real del e-marketing político está todavía por determinar. Es menor en el Cono Sur que en otros lugares, debido a que la penetración de Internet en los hogares es inferior a la de otros continentes y está poco extendida entre los mayores de 45 años (en Argentina, un 30% de los hogares cuenta con Internet, la tasa más alta de Latinoamérica después de Chile; el país con mayor cobertura del mundo es Suecia, con un 85%).
Diferentes sociólogos y expertos en comunicación consultados por este periódico incidieron en destacar la importancia que todavía tienen el componente emocional y el "vínculo cara a cara" en la decisión del voto. La opinión unánime es que estas plataformas virtuales no convencen a los indecisos, sino que refuerzan convicciones propias de los que participan en ellas y tienen importancia práctica a la hora de coordinar concentraciones o marchas en el mundo físico. Muchos blogs ofrecen, además, una limitación adicional: el anonimato de sus autores fomenta excesos verbales y permite dudar de su independencia orgánica y económica de los partidos políticos.
Los retos del Gobierno 'online'
ALEJANDRO REBOSSIO
España y Argentina no quieren quedarse atrás en esta nueva era de acercamiento entre gobernantes y gobernados que ha iniciado el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, con el uso de las nuevas redes sociales. Por eso, unos 17 autores españoles y argentinos interesados en política y en la web 2.0 se juntaron para publicar un libro llamado Open Government-Gobierno abierto, que retoma el concepto empleado con tanto éxito por Obama y plantea preguntas sobre cómo extenderlo a Hispanoamérica.
La publicación de la editorial española Algón Editores y la argentina Capital Intelectual fue coordinada por el español César Calderón y el argentino Sebastián Lorenzo. El embajador de España en Buenos Aires, Rafael Estrella, que además es uno de los 17 autores, lo presentó el pasado jueves en la capital argentina.
"El libro trata sobre la capacidad que ofrecen las nuevas tecnologías para gobernar. Esto está recién empezando", aseguró Estrella, que se jacta de haber sido el primer diputado español en crear un blog, que sigue alimentando, aunque sin referirse a la política de su país ni de Argentina, sino con entradas sobre asuntos internacionales, redes sociales, buen gobierno e intercambio cultural. Ahora dice que es el primer embajador de su país con un blog.
"Con las redes sociales, los ciudadanos se convierten en analistas y críticos. Esto plantea retos a los Gobiernos. En España y Reino Unido ha habido un impulso muy grande al Gobierno abierto. En EE UU acaban de hacer público un programa de transparencia de todos los departamentos, incluido el Pentágono. Ningún área quedará exenta del escrutinio público", observa Estrella.
Otro de los autores, el secretario de Gestión Pública de Argentina, Juan Manuel Abal Medina, opinó que "uno no puede dejar de pensar en la imposibilidad de volver a producir en sociedades complejas con instituciones políticas de autogobierno", como en la democracia de la antigua Atenas.
A partir de las redes sociales, se puede "involucrar más al pueblo en la toma de decisiones", destacó, aunque admitió que "quizá sea una nueva utopía".
Consultado sobre la falta de difusión de información pública en las páginas web de los ministerios del Gobierno argentino, Abal Medina se limitó a contar los dos proyectos de su área en la materia: que las contrataciones públicas se hagan en línea y que esté disponible un registro de funcionarios.
"Es el primer libro en español sobre open government", destacó Calderón, uno de los coordinadores del proyecto hispano-argentino. "El Gobierno abierto está suponiendo un auténtico terremoto para los Gobiernos y los partidos políticos. Pone de manifiesto las tensiones entre Gobiernos, partidos y ciudadanos".
Lorenzo, el otro coordinador, describió el perfil de los 17 autores: "Somos bichos electrónicos pero hicimos un libro en papel. Hemos conectado amigos". El argentino agregó que la publicación "está llena de preguntas", no sólo para los políticos sino también para otros referentes sociales, como los empresarios, y que contiene sólo "algunas poquitas respuestas" a los desafíos que les plantean los blogs y redes sociales como Facebook o Twitter.
España y Argentina no quieren quedarse atrás en esta nueva era de acercamiento entre gobernantes y gobernados que ha iniciado el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, con el uso de las nuevas redes sociales. Por eso, unos 17 autores españoles y argentinos interesados en política y en la web 2.0 se juntaron para publicar un libro llamado Open Government-Gobierno abierto, que retoma el concepto empleado con tanto éxito por Obama y plantea preguntas sobre cómo extenderlo a Hispanoamérica.
La publicación de la editorial española Algón Editores y la argentina Capital Intelectual fue coordinada por el español César Calderón y el argentino Sebastián Lorenzo. El embajador de España en Buenos Aires, Rafael Estrella, que además es uno de los 17 autores, lo presentó el pasado jueves en la capital argentina.
"El libro trata sobre la capacidad que ofrecen las nuevas tecnologías para gobernar. Esto está recién empezando", aseguró Estrella, que se jacta de haber sido el primer diputado español en crear un blog, que sigue alimentando, aunque sin referirse a la política de su país ni de Argentina, sino con entradas sobre asuntos internacionales, redes sociales, buen gobierno e intercambio cultural. Ahora dice que es el primer embajador de su país con un blog.
"Con las redes sociales, los ciudadanos se convierten en analistas y críticos. Esto plantea retos a los Gobiernos. En España y Reino Unido ha habido un impulso muy grande al Gobierno abierto. En EE UU acaban de hacer público un programa de transparencia de todos los departamentos, incluido el Pentágono. Ningún área quedará exenta del escrutinio público", observa Estrella.
Otro de los autores, el secretario de Gestión Pública de Argentina, Juan Manuel Abal Medina, opinó que "uno no puede dejar de pensar en la imposibilidad de volver a producir en sociedades complejas con instituciones políticas de autogobierno", como en la democracia de la antigua Atenas.
A partir de las redes sociales, se puede "involucrar más al pueblo en la toma de decisiones", destacó, aunque admitió que "quizá sea una nueva utopía".
Consultado sobre la falta de difusión de información pública en las páginas web de los ministerios del Gobierno argentino, Abal Medina se limitó a contar los dos proyectos de su área en la materia: que las contrataciones públicas se hagan en línea y que esté disponible un registro de funcionarios.
"Es el primer libro en español sobre open government", destacó Calderón, uno de los coordinadores del proyecto hispano-argentino. "El Gobierno abierto está suponiendo un auténtico terremoto para los Gobiernos y los partidos políticos. Pone de manifiesto las tensiones entre Gobiernos, partidos y ciudadanos".
Lorenzo, el otro coordinador, describió el perfil de los 17 autores: "Somos bichos electrónicos pero hicimos un libro en papel. Hemos conectado amigos". El argentino agregó que la publicación "está llena de preguntas", no sólo para los políticos sino también para otros referentes sociales, como los empresarios, y que contiene sólo "algunas poquitas respuestas" a los desafíos que les plantean los blogs y redes sociales como Facebook o Twitter.
Por Rubén Weinsteiner para ADN
Las elecciones siempre se definen con un 5%, ya sea en la segunda vuelta o para entrar en la misma. Si la diferencia es mucho mayor, la elección ya está definida antes de realizarse, en ese caso podremos achicar el margen pero el resultado difícilmente cambiará.
La tendencia de los jefes de campaña de ir por todo el espectro electoral es un denominador común, ir “a la carga barracas” por todo el padrón, no solo no funciona sino que en términos de economía de fuerzas representa un desgaste superlativo.
La primera acción siempre deberá ser, definir los objetivos y la estrategia para alcanzarlos. Un objetivo puede no ser siempre ganar una elección, Marco Enriquez Ominami en Chile se había planteado instalarse como actor relevante y alcanzar un 15% primero, que luego el en forma personal y en disidencia con su equipo cambió por un 20%.
La segmentación del mercado electoral, la eficacia en la elección de los segmentos a atacar, y la constancia y consistencia en la acción, resultan fundamentales a la hora de definir e implementar la estrategia.
En una charla con Marcelo Cosín, arquitecto de la victoria de Raúl Alfonsín en 1983, me contaba que el candidato radical le repetía sabia e insistentemente, que la elección se definiría por un 5%, las encuestas lo daban debajo de Luder 52 a 48, y el se planteaba el objetivo de dar vuelta el escenario. Marcelo le propuso segmentar y atacar un grupo muy específico, mujeres que votaban por primera vez, ya que no habían votado en 1973, es decir sub 29, hijas o esposas de peronistas y que habitaran el conurbano. La movida apuntaba a torcer el voto natural por herencia, folklore o inercia de un segmento al que se atacó con dos comerciales: uno que planteaba que se terminaría el servicio militar, y que lo único obligatorio sería el secundario y el otro tocando la cuerda de la igualdad de oportunidades para todos los chicos.
La jugada consistía en rebelar a un segmento acotado y relativamente pequeño. Cuando se trata de este tipo de abordajes quirúrgicos, hay que apuntar a objetivos muy puntuales y definidos para tener precisión y poder concentrar sobre un punto todo el poder de fuego.
La historia es conocida Alfonsín obtuvo la presidencia, Armendáriz ganó en la provincia, y el análisis de la elección señala que las mujeres de ese segmento votaron masivamente a la UCR.
Es importante concentrase en los segmentos elegidos, atacar en forma puntual, concentrada y masiva con gran intensidad de fuego y no distraerse con objetivos de oportunidad.
Las elecciones siempre se definen con un 5%, ya sea en la segunda vuelta o para entrar en la misma. Si la diferencia es mucho mayor, la elección ya está definida antes de realizarse, en ese caso podremos achicar el margen pero el resultado difícilmente cambiará.
La tendencia de los jefes de campaña de ir por todo el espectro electoral es un denominador común, ir “a la carga barracas” por todo el padrón, no solo no funciona sino que en términos de economía de fuerzas representa un desgaste superlativo.
La primera acción siempre deberá ser, definir los objetivos y la estrategia para alcanzarlos. Un objetivo puede no ser siempre ganar una elección, Marco Enriquez Ominami en Chile se había planteado instalarse como actor relevante y alcanzar un 15% primero, que luego el en forma personal y en disidencia con su equipo cambió por un 20%.
La segmentación del mercado electoral, la eficacia en la elección de los segmentos a atacar, y la constancia y consistencia en la acción, resultan fundamentales a la hora de definir e implementar la estrategia.
En una charla con Marcelo Cosín, arquitecto de la victoria de Raúl Alfonsín en 1983, me contaba que el candidato radical le repetía sabia e insistentemente, que la elección se definiría por un 5%, las encuestas lo daban debajo de Luder 52 a 48, y el se planteaba el objetivo de dar vuelta el escenario. Marcelo le propuso segmentar y atacar un grupo muy específico, mujeres que votaban por primera vez, ya que no habían votado en 1973, es decir sub 29, hijas o esposas de peronistas y que habitaran el conurbano. La movida apuntaba a torcer el voto natural por herencia, folklore o inercia de un segmento al que se atacó con dos comerciales: uno que planteaba que se terminaría el servicio militar, y que lo único obligatorio sería el secundario y el otro tocando la cuerda de la igualdad de oportunidades para todos los chicos.
La jugada consistía en rebelar a un segmento acotado y relativamente pequeño. Cuando se trata de este tipo de abordajes quirúrgicos, hay que apuntar a objetivos muy puntuales y definidos para tener precisión y poder concentrar sobre un punto todo el poder de fuego.
La historia es conocida Alfonsín obtuvo la presidencia, Armendáriz ganó en la provincia, y el análisis de la elección señala que las mujeres de ese segmento votaron masivamente a la UCR.
Es importante concentrase en los segmentos elegidos, atacar en forma puntual, concentrada y masiva con gran intensidad de fuego y no distraerse con objetivos de oportunidad.
La dureza del voto o la reivindicación de convencer a los convencidos
Mucho se habla en marketing político de convencer a los convencidos, la sola enunciación de esta frase denota una pérdida de tiempo, y en casi todos los casos es presentado con una ponderación absolutamente negativa. Sin embargo vemos en la arena que todos los espacios invierten recursos renovables y no renovables, en hablarle y mucho a la propia tropa.
La idea predominante, en los círculos periféricos a los que nos dedicamos en forma profesional al marketing político, es que “hay que hablarle a los de afuera”, “los de adentro ya están”.
No solo es un gran error, además como idea planteada en términos absolutos, resulta un mal negocio. Uno puede intentar esmerilar los márgenes del adversario un 4% por derecha, un 4% por izquierda, pero abordar en una campaña electoral, el voto duro y puro del adversario, es muy costoso en términos de economía de fuerzas y genera beneficios extremadamente bajos. No así fuera de la campaña, donde un trabajo de mediano plazo, puede lograr resultados interesantes limando el núcleo duro del espacio opositor.
Las operaciones que apuntan a lo que se llama "convencer a los convencidos", resultan fundamentales tanto en campaña como fuera de ella. La consolidación del espacio propio, no solamente fortalece a la agrupación, sino que se mide con la entropía natural de la misma, el espacio es una marca, y como toda marca se gasta. El trabajo de convencer a los convencidos funciona como la homeostasis indispensable para atravesar las diferentes crisis.
Esta consolidación del espacio, lo que hace es endurecer el voto. Todo candidato tiene un voto duro y puro, estudiar los niveles de dureza del voto nos va a permitir trabajar en materia de prognosis ante los diferentes escenarios.
Mucho se habla de la similitud entre la situación de Menem en 2003 y la de Kirchner hoy, cuando Menem ganó la primera vuelta y no podía ganar la segunda porque tenía un piso alto de 23% pero un techo muy bajo, es decir una imagen negativa del orden del 65%. Sin embargo las situaciones no son tan similares, y la diferencia radica en que el voto a Kirchner hoy con un piso de 22/25 % es un voto muy duro y muy consolidado. El voto a Menem, era un voto absolutamente blando, no era un voto comprometido, no era militante, era un voto que resultaba difícil alimentar y endurecer porque no estaba atado a valores y convicciones, sino a sensaciones muy lábiles y desprovistas de cenestesis, debate, ideología, mitología necesaria, liturgia, etc.
Esta diferencia en la dureza del apoyo-voto, desprovista del contexto histórico-político, la podemos tomar como objeto de laboratorio de lo ocurrido durante la década del sesenta en la Argentina, entre el peronismo y el no peronismo, donde la dureza de un peronismo proscripto, atrajo a los hijos de los no peronistas de clase media y los hizo peronistas. La dureza del voto no solo garantiza el voto de los convencidos, sino que trackea en la batalla del día a día, del boca a boca, resiste embates comunicacionales, los enfrenta, se moviliza en forma directamente proporcional a la dureza, y como vimos en el ejemplo de estos jóvenes en los sesenta, la capacidad de atracción y multiplicación del voto, es directamente proporcional a su dureza.
El trabajo sobre el espacio propio es un trabajo mas estratégico que táctico, y nadie gana una guerra solo con la táctica. Las acciones tendientes al endurecimiento del voto construyen estructuras sólidas que transforman adhesiones en un capital político sustentable, atado a creencias firmes, valores, pasión, voluntad y a intenciones que desde el espacio propio son valoradas como buenas, mas allá de un análisis objetivo. Esto es mucho mas sólido, fuerte y sustentable en el tiempo, que construir simplemente para que otro no gane.
Rubén Weinsteiner
La idea predominante, en los círculos periféricos a los que nos dedicamos en forma profesional al marketing político, es que “hay que hablarle a los de afuera”, “los de adentro ya están”.
No solo es un gran error, además como idea planteada en términos absolutos, resulta un mal negocio. Uno puede intentar esmerilar los márgenes del adversario un 4% por derecha, un 4% por izquierda, pero abordar en una campaña electoral, el voto duro y puro del adversario, es muy costoso en términos de economía de fuerzas y genera beneficios extremadamente bajos. No así fuera de la campaña, donde un trabajo de mediano plazo, puede lograr resultados interesantes limando el núcleo duro del espacio opositor.
Las operaciones que apuntan a lo que se llama "convencer a los convencidos", resultan fundamentales tanto en campaña como fuera de ella. La consolidación del espacio propio, no solamente fortalece a la agrupación, sino que se mide con la entropía natural de la misma, el espacio es una marca, y como toda marca se gasta. El trabajo de convencer a los convencidos funciona como la homeostasis indispensable para atravesar las diferentes crisis.
Esta consolidación del espacio, lo que hace es endurecer el voto. Todo candidato tiene un voto duro y puro, estudiar los niveles de dureza del voto nos va a permitir trabajar en materia de prognosis ante los diferentes escenarios.
Mucho se habla de la similitud entre la situación de Menem en 2003 y la de Kirchner hoy, cuando Menem ganó la primera vuelta y no podía ganar la segunda porque tenía un piso alto de 23% pero un techo muy bajo, es decir una imagen negativa del orden del 65%. Sin embargo las situaciones no son tan similares, y la diferencia radica en que el voto a Kirchner hoy con un piso de 22/25 % es un voto muy duro y muy consolidado. El voto a Menem, era un voto absolutamente blando, no era un voto comprometido, no era militante, era un voto que resultaba difícil alimentar y endurecer porque no estaba atado a valores y convicciones, sino a sensaciones muy lábiles y desprovistas de cenestesis, debate, ideología, mitología necesaria, liturgia, etc.
Esta diferencia en la dureza del apoyo-voto, desprovista del contexto histórico-político, la podemos tomar como objeto de laboratorio de lo ocurrido durante la década del sesenta en la Argentina, entre el peronismo y el no peronismo, donde la dureza de un peronismo proscripto, atrajo a los hijos de los no peronistas de clase media y los hizo peronistas. La dureza del voto no solo garantiza el voto de los convencidos, sino que trackea en la batalla del día a día, del boca a boca, resiste embates comunicacionales, los enfrenta, se moviliza en forma directamente proporcional a la dureza, y como vimos en el ejemplo de estos jóvenes en los sesenta, la capacidad de atracción y multiplicación del voto, es directamente proporcional a su dureza.
El trabajo sobre el espacio propio es un trabajo mas estratégico que táctico, y nadie gana una guerra solo con la táctica. Las acciones tendientes al endurecimiento del voto construyen estructuras sólidas que transforman adhesiones en un capital político sustentable, atado a creencias firmes, valores, pasión, voluntad y a intenciones que desde el espacio propio son valoradas como buenas, mas allá de un análisis objetivo. Esto es mucho mas sólido, fuerte y sustentable en el tiempo, que construir simplemente para que otro no gane.
Rubén Weinsteiner
Carrió y Stolbizer, dos modelos de acumulación electoral
Rubén Weinsteiner para Money Market 2.0
Elisa Carrió y Margarita Stolbizer plantean dos modelos de acumulación electoral bien diferenciados.
Carrió, cuya imagen se ha modificado en términos cuantitativos y cualitativos con respecto a 2007, va al mercado con una estrategia clara de diferenciacion de la UCR-establishment. Podemos establecer como su killing factor, la forma en la cual ella se ha parado frente al poder, mas que lo que ha dicho. La mayoría de sus denuncias, presunciones y pronósticos han quedado en la nada. Hoy articula una propuesta de centro derecha liberal a grandes rasgos, con el “honestismo” como premisa ideológica de base.
Su discurso de poder, se centra en la confianza que intenta construir alrededor de una presunta infalibilidad de lectura del escenario y de lo que viene, lo que le daría a su liderazgo una atracción de súper líder, mágica, fuerte, por encima del resto. Rubia, siempre tostada, mas flaca, despegando indefectiblemente del paisaje humano, Carrió habla siempre de uno a uno con el periodista, mirando a los costados, guiñando el ojo, contruyendo una sonrisa artificial como buscando la complicidad de una claque, para definir el reportaje y noquear al periodista.
Carrió, cuya imagen se ha modificado en términos cuantitativos y cualitativos con respecto a 2007, va al mercado con una estrategia clara de diferenciacion de la UCR-establishment. Podemos establecer como su killing factor, la forma en la cual ella se ha parado frente al poder, mas que lo que ha dicho. La mayoría de sus denuncias, presunciones y pronósticos han quedado en la nada. Hoy articula una propuesta de centro derecha liberal a grandes rasgos, con el “honestismo” como premisa ideológica de base.
Su discurso de poder, se centra en la confianza que intenta construir alrededor de una presunta infalibilidad de lectura del escenario y de lo que viene, lo que le daría a su liderazgo una atracción de súper líder, mágica, fuerte, por encima del resto. Rubia, siempre tostada, mas flaca, despegando indefectiblemente del paisaje humano, Carrió habla siempre de uno a uno con el periodista, mirando a los costados, guiñando el ojo, contruyendo una sonrisa artificial como buscando la complicidad de una claque, para definir el reportaje y noquear al periodista.
En el discurso exhibe una inteligencia superior a la media, pero no centra el recorte en la exhibición de su brillantez intelectual, sino en su supuesta capacidad de lectura y prognosis.
Se puede mostrar la inteligencia leyendo bien el escenario y prediciendo lo que va a venir, solo que a la hora de elegir el anclaje, Carrió quiere que el el receptor se vaya a su casa, pensando en en ella mas en una profeta que en una estadista, la diferencia entre un profeta y un estadista esta en que el último pone fechas y estas se cumplen.
El discurso de poder de Stolbizer se apoya en la exhibición de su inteligencia, simpleza, apertura y capacidad de diálogo y construcción. No aspira a exhibir superioridad, quiere instalarse como alguién común, llano con un rostro muy particular, una especie de ama de casa alemana del Volga campechana y prolija.
Con Stolbizer se puede discutir, con Carrió no, ella aparece siempre sola frente al periodista, nunca en un panel.
El modelo Carrió de acumulación, apunta a diferenciarse de la UCR y segmentar hacia sectores bien definidos de clase media baja, media media, y media alta, subsegmentando con discurso y relato diferenciado para cada uno de estos grupos. Para ella la UCR así tal cual es, Con Cobos como el as de espadas electoral, no le sirve, por eso ella se ve afuera, y se diferencia de Cobos. El mensaje que emite es: esta UCR no sirve, yo soy la alternativa, pero si lo sacan a Cobos y me dan mi lugar, la UCR es el camino a seguir.
Stolbizer acumula de otra manera, ella sabe que sin la UCR no tiene posibilidades en provincia, y sabe que el discurso incendiario de Carrió, en el conurbano no paga, Cobos no es su enemigo porque no tiene aspiraciones presidenciales que zanjar con el vicepresidente, y se diferencia desde la construcción de consensos, de gobernabilidad y no se sale de su lista del súper ideológica.
Carrió demoniza, Stolbizer no, porque su estrategia de diferenciación apunta a construir para 2015, lo cual le permitiría ponerse bajo el paraguas de Cobos, de Alfonsín o de cualquiera, Carrió siente que no tiene tiempo.
La diferencia está en que mientras Stolbizer arma una jugada al ras del piso, con pases cortos, tratando de llegar a posición de gol con pelota dominada, Carrió siente desde su subjetividad que falta poco y patea al arco desde cualquier lugar de la cancha, a veces desde muy lejos.
El modelo Carrió de acumulación, apunta a diferenciarse de la UCR y segmentar hacia sectores bien definidos de clase media baja, media media, y media alta, subsegmentando con discurso y relato diferenciado para cada uno de estos grupos. Para ella la UCR así tal cual es, Con Cobos como el as de espadas electoral, no le sirve, por eso ella se ve afuera, y se diferencia de Cobos. El mensaje que emite es: esta UCR no sirve, yo soy la alternativa, pero si lo sacan a Cobos y me dan mi lugar, la UCR es el camino a seguir.
Stolbizer acumula de otra manera, ella sabe que sin la UCR no tiene posibilidades en provincia, y sabe que el discurso incendiario de Carrió, en el conurbano no paga, Cobos no es su enemigo porque no tiene aspiraciones presidenciales que zanjar con el vicepresidente, y se diferencia desde la construcción de consensos, de gobernabilidad y no se sale de su lista del súper ideológica.
Carrió demoniza, Stolbizer no, porque su estrategia de diferenciación apunta a construir para 2015, lo cual le permitiría ponerse bajo el paraguas de Cobos, de Alfonsín o de cualquiera, Carrió siente que no tiene tiempo.
La diferencia está en que mientras Stolbizer arma una jugada al ras del piso, con pases cortos, tratando de llegar a posición de gol con pelota dominada, Carrió siente desde su subjetividad que falta poco y patea al arco desde cualquier lugar de la cancha, a veces desde muy lejos.
Rubén Weinsteiner para M.M. 2.0
Intenciones y capacidad
Cuando se mide a un competidor en el mercado o a un adversario en la política, suele confundirse: Intenciones con capacidad.
A veces nos encontramos con expresiones en términos de intenciones, que están apalancadas en el deseo, pero que el que las articula carece de poder de fuego. No hace daño el que quiere, sino el que puede.
Con el fin de la guerra fría un sovietólogo de los EE.UU escribió: “la URSS era mucho mas malvada de lo que pensábamos, pero también mucho mas inofesiva de lo que calculábamos”.
Al poner en el mismo nivel las intenciones y la capacidad de concretarlas, construimos un mapa que diferirá mucho del territorio, agrandando a adversarios sin envergadura o subestimando factores con poder para lastimar, pero que no revelan intenciones de hacerlo.
A veces nos encontramos con expresiones en términos de intenciones, que están apalancadas en el deseo, pero que el que las articula carece de poder de fuego. No hace daño el que quiere, sino el que puede.
Con el fin de la guerra fría un sovietólogo de los EE.UU escribió: “la URSS era mucho mas malvada de lo que pensábamos, pero también mucho mas inofesiva de lo que calculábamos”.
Al poner en el mismo nivel las intenciones y la capacidad de concretarlas, construimos un mapa que diferirá mucho del territorio, agrandando a adversarios sin envergadura o subestimando factores con poder para lastimar, pero que no revelan intenciones de hacerlo.
El sesgo informativo en la oferta y la demanda de información
Por Rubén Weinsteiner para BRECHA
Los sesgos de los que se habla y que solemos analizar, se originan siempre en la “oferta” de noticias, en los medios que producen la agenda.
Pero resulta imprescindible a favor de un análisis serio, estudiar los sesgos de la demanda, del consumidor de las noticias.
Mullainathan y Shleifer plantean de manera consistente, con la evidencia psicológica, que los lectores estan interesados en escuchar noticias que se adapten a sus preferencias, que confirmen su visión de las cosas.
Este interés con el que los lectores, televidentes y oyentes van al mercado se conjuga con la línea editorial del medio, en el contrato de lectura. El lector de "La Nación" espera que le digan que las retenciones deben bajar, y que la institucionalidad es mucho mas importante que la justicia social, o los oyentes de "Radio 10" esperan que González Oro y Feinmann, critiquen a los piqueteros y exijan medidas para sacarlos de las calles , asi como los lectores de Página 12, esperan que se disimulen las violaciones a los derechos humanos en Cuba y que se ponga el acento, en los éxitos en materia de salud o alfabetización en la Isla. Cualquier ruptura del contrato de lectura implica el fin de la relación de determinado sub segmento con el medio.
Los medios simplemente proporcionan a los lectores noticias con el sesgo que estos quieren percibir.
Una peculiaridad interesante del modelo es que, contrariamente a lo que se podría pensar antes de operacionalizar variables, el aumento de la competencia no necesariamente disminuye los sesgos, sino que los puede aumentar, ya se que suena raro, pero es lo que pude verificar en el terreno.
Las razones que encontré son económicamente interesantes, con una audiencia heterogénea, un medio de comunicación monopólico provee noticias para el consumidor medio, que probablemente tiene un sesgo mínimo. Sin embargo, dos medios que provean noticias al mismo segmento de población competirán duramente por esta audiencia, lo cual reducirá sus beneficios. Por ejemplo si apareciera una radio que quisiera robarle la audiencia a Radio 10 deberá mostrarse mas enfocada en la inseguridad, pidiendo mas dureza por parte de las fuerzas de seguridad, y brindando un discurso mas radical que Radio 10
Esta es la acción estratégica mas conveniente, es decir, profundizar lo máximo posible el sesgo que provean para quedarse con el segmento, transformando esto a los medios en mas sesgados que los consumidores.
Con esto no estoy diciendo que hay que mantener los monopolios, lo que planteo es que no basta con desregular, me parece que la solución pasa por abrir el espectro de la oferta, mas allá de lo que la demanda pida, y así una vez en el mercado los consumidores ante ofertas nuevas puedan romper contratos de lectura y cambiar, en lugar de exigir la profundización de los sesgos.
Los sesgos de los que se habla y que solemos analizar, se originan siempre en la “oferta” de noticias, en los medios que producen la agenda.
Pero resulta imprescindible a favor de un análisis serio, estudiar los sesgos de la demanda, del consumidor de las noticias.
Mullainathan y Shleifer plantean de manera consistente, con la evidencia psicológica, que los lectores estan interesados en escuchar noticias que se adapten a sus preferencias, que confirmen su visión de las cosas.
Este interés con el que los lectores, televidentes y oyentes van al mercado se conjuga con la línea editorial del medio, en el contrato de lectura. El lector de "La Nación" espera que le digan que las retenciones deben bajar, y que la institucionalidad es mucho mas importante que la justicia social, o los oyentes de "Radio 10" esperan que González Oro y Feinmann, critiquen a los piqueteros y exijan medidas para sacarlos de las calles , asi como los lectores de Página 12, esperan que se disimulen las violaciones a los derechos humanos en Cuba y que se ponga el acento, en los éxitos en materia de salud o alfabetización en la Isla. Cualquier ruptura del contrato de lectura implica el fin de la relación de determinado sub segmento con el medio.
Los medios simplemente proporcionan a los lectores noticias con el sesgo que estos quieren percibir.
Una peculiaridad interesante del modelo es que, contrariamente a lo que se podría pensar antes de operacionalizar variables, el aumento de la competencia no necesariamente disminuye los sesgos, sino que los puede aumentar, ya se que suena raro, pero es lo que pude verificar en el terreno.
Las razones que encontré son económicamente interesantes, con una audiencia heterogénea, un medio de comunicación monopólico provee noticias para el consumidor medio, que probablemente tiene un sesgo mínimo. Sin embargo, dos medios que provean noticias al mismo segmento de población competirán duramente por esta audiencia, lo cual reducirá sus beneficios. Por ejemplo si apareciera una radio que quisiera robarle la audiencia a Radio 10 deberá mostrarse mas enfocada en la inseguridad, pidiendo mas dureza por parte de las fuerzas de seguridad, y brindando un discurso mas radical que Radio 10
Esta es la acción estratégica mas conveniente, es decir, profundizar lo máximo posible el sesgo que provean para quedarse con el segmento, transformando esto a los medios en mas sesgados que los consumidores.
Con esto no estoy diciendo que hay que mantener los monopolios, lo que planteo es que no basta con desregular, me parece que la solución pasa por abrir el espectro de la oferta, mas allá de lo que la demanda pida, y así una vez en el mercado los consumidores ante ofertas nuevas puedan romper contratos de lectura y cambiar, en lugar de exigir la profundización de los sesgos.
Contrato de lectura en tiempos de guerra
Por Rubén Weinsteiner para Brecha
Los lectores de un diario establecen un contrato de lectura con el mismo, contrato que es asumido por las partes, lector y medio. Todas las mañanas el lector de "La Nación" sabe mas o menos bajo que tamiz analizará el diario lo que pasó.
El contrato propone un discurso y un relato en el recorte , un formato, un uso de la imagen, un estilo de titulación y tipografía que es aceptado, de entrada o como parte del paquete, por el medio-emisor y el lector. A través del análisis del contrato podemos ver como un mismo hecho relatado casi de la misma manera plantea diferencias enunciativas que dejan ver claramente las clausulas del contrato de lectura.
Este contrato le tranquilidad al lector de "La Nación", ya que le garantiza un "look and feel" familiar, algo que ya conoce, una digestión amigable de los hechos, una construcción de la noticia que legitimará la indignación, la alegría o la tristeza del lector ante cualquier acontecimiento.
Además de tomar como elemento de análisis el sesgo en la oferta de noticias, para estudiar los contratos hace falta analizar los sesgos en la demanda de noticias.
El lector de "La Nación" espera que le digan que las retenciones deben bajar, y que la institucionalidad es mucho mas importante que la justicia social, o los oyentes de "Radio 10" esperan que González Oro y Feinmann, critiquen a los piqueteros y exijan medidas para sacarlos de las calles , asi como los lectores de Página 12, esperan que se disimulen las violaciones a los derechos humanos en Cuba y que se ponga el acento, en los éxitos en materia de salud o alfabetización en la Isla. Cualquier ruptura del contrato de lectura implica el fin de la relación de determinado sub segmento con el medio.
El poder del lector en la fijación de reglas contractuales es importante, tanto que si aparecieran tres radios que quisieran hacerle la competencia a Radio 10, lejos de abrir el espectro en materia de abanico ideológico, cada una de las tres radios intentaría profundizar el sesgo para quedarse con mas porciones del mercado, moviendo las líneas editoriales del punto original, en dirección al extremo señalado por el sesgo.
El contrato en tanto vínculo entre dos partes, tiene que convivir con la realidad y con la competencia, y sufre de una natural entropía. El éxito de un medio se mide por su capacidad de proponer un contrato que articule eficazmente con las ideas, sentimientos motivaciones e intereses de su mercado; y fundamentalmente en poder hacer evolucionar su contrato de lectura, adaptándolo, modificándolo y preservando el vínculo.
¿Que pasa cuando un medio “se enoja” y ”lo sacan del partido”, como ese jugador que en lugar de ir a la pelota quiere quebrar al rival, cuando ese medio entra en una guerra contra una corporación o el gobierno, estableciendo un conflicto que no puede saldarse rápidamente?
¿Se mueven los lectores de su posición anterior manteniendo el contrato y acompañando al medio en su guerra? ¿Pierde el medio lectores?
Seguramente la respuesta no es a o b, lo interesante es saber cuanto de a y cuanto de b y cuales son los factores que determinarán los porcentajes.
Rubén Weinsteiner
Ir al debate
Los lectores de un diario establecen un contrato de lectura con el mismo, contrato que es asumido por las partes, lector y medio. Todas las mañanas el lector de "La Nación" sabe mas o menos bajo que tamiz analizará el diario lo que pasó.
El contrato propone un discurso y un relato en el recorte , un formato, un uso de la imagen, un estilo de titulación y tipografía que es aceptado, de entrada o como parte del paquete, por el medio-emisor y el lector. A través del análisis del contrato podemos ver como un mismo hecho relatado casi de la misma manera plantea diferencias enunciativas que dejan ver claramente las clausulas del contrato de lectura.
Este contrato le tranquilidad al lector de "La Nación", ya que le garantiza un "look and feel" familiar, algo que ya conoce, una digestión amigable de los hechos, una construcción de la noticia que legitimará la indignación, la alegría o la tristeza del lector ante cualquier acontecimiento.
Además de tomar como elemento de análisis el sesgo en la oferta de noticias, para estudiar los contratos hace falta analizar los sesgos en la demanda de noticias.
El lector de "La Nación" espera que le digan que las retenciones deben bajar, y que la institucionalidad es mucho mas importante que la justicia social, o los oyentes de "Radio 10" esperan que González Oro y Feinmann, critiquen a los piqueteros y exijan medidas para sacarlos de las calles , asi como los lectores de Página 12, esperan que se disimulen las violaciones a los derechos humanos en Cuba y que se ponga el acento, en los éxitos en materia de salud o alfabetización en la Isla. Cualquier ruptura del contrato de lectura implica el fin de la relación de determinado sub segmento con el medio.
El poder del lector en la fijación de reglas contractuales es importante, tanto que si aparecieran tres radios que quisieran hacerle la competencia a Radio 10, lejos de abrir el espectro en materia de abanico ideológico, cada una de las tres radios intentaría profundizar el sesgo para quedarse con mas porciones del mercado, moviendo las líneas editoriales del punto original, en dirección al extremo señalado por el sesgo.
El contrato en tanto vínculo entre dos partes, tiene que convivir con la realidad y con la competencia, y sufre de una natural entropía. El éxito de un medio se mide por su capacidad de proponer un contrato que articule eficazmente con las ideas, sentimientos motivaciones e intereses de su mercado; y fundamentalmente en poder hacer evolucionar su contrato de lectura, adaptándolo, modificándolo y preservando el vínculo.
¿Que pasa cuando un medio “se enoja” y ”lo sacan del partido”, como ese jugador que en lugar de ir a la pelota quiere quebrar al rival, cuando ese medio entra en una guerra contra una corporación o el gobierno, estableciendo un conflicto que no puede saldarse rápidamente?
¿Se mueven los lectores de su posición anterior manteniendo el contrato y acompañando al medio en su guerra? ¿Pierde el medio lectores?
Seguramente la respuesta no es a o b, lo interesante es saber cuanto de a y cuanto de b y cuales son los factores que determinarán los porcentajes.
Rubén Weinsteiner
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Contrato de lectura en tiempos de guerra
Por Rubén Weinsteiner para Brecha
Los lectores de un diario establecen un contrato de lectura con el mismo, contrato que es asumido por las partes, lector y medio. Todas las mañanas el lector de "La Nación" sabe mas o menos bajo que tamiz analizará el diario lo que pasó.
El contrato propone un discurso y un relato en el recorte , un formato, un uso de la imagen, un estilo de titulación y tipografía que es aceptado, de entrada o como parte del paquete, por el medio-emisor y el lector. A través del análisis del contrato podemos ver como un mismo hecho relatado casi de la misma manera plantea diferencias enunciativas que dejan ver claramente las clausulas del contrato de lectura.
Este contrato le tranquilidad al lector de "La Nación", ya que le garantiza un "look and feel" familiar, algo que ya conoce, una digestión amigable de los hechos, una construcción de la noticia que legitimará la indignación, la alegría o la tristeza del lector ante cualquier acontecimiento.
Además de tomar como elemento de análisis el sesgo en la oferta de noticias, para estudiar los contratos hace falta analizar los sesgos en la demanda de noticias.
El lector de "La Nación" espera que le digan que las retenciones deben bajar, y que la institucionalidad es mucho mas importante que la justicia social, o los oyentes de "Radio 10" esperan que González Oro y Feinmann, critiquen a los piqueteros y exijan medidas para sacarlos de las calles , asi como los lectores de Página 12, esperan que se disimulen las violaciones a los derechos humanos en Cuba y que se ponga el acento, en los éxitos en materia de salud o alfabetización en la Isla. Cualquier ruptura del contrato de lectura implica el fin de la relación de determinado sub segmento con el medio.
El poder del lector en la fijación de reglas contractuales es importante, tanto que si aparecieran tres radios que quisieran hacerle la competencia a Radio 10, lejos de abrir el espectro en materia de abanico ideológico, cada una de las tres radios intentaría profundizar el sesgo para quedarse con mas porciones del mercado, moviendo las líneas editoriales del punto original, en dirección al extremo señalado por el sesgo.
El contrato en tanto vínculo entre dos partes, tiene que convivir con la realidad y con la competencia, y sufre de una natural entropía. El éxito de un medio se mide por su capacidad de proponer un contrato que articule eficazmente con las ideas, sentimientos motivaciones e intereses de su mercado; y fundamentalmente en poder hacer evolucionar su contrato de lectura, adaptándolo, modificándolo y preservando el vínculo.
¿Que pasa cuando un medio “se enoja” y ”lo sacan del partido”, como ese jugador que en lugar de ir a la pelota quiere quebrar al rival, cuando ese medio entra en una guerra contra una corporación o el gobierno, estableciendo un conflicto que no puede saldarse rápidamente?
¿Se mueven los lectores de su posición anterior manteniendo el contrato y acompañando al medio en su guerra? ¿Pierde el medio lectores?
Seguramente la respuesta no es a o b, lo interesante es saber cuanto de a y cuanto de b y cuales son los factores que determinarán los porcentajes.
Rubén Weinsteiner
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Los lectores de un diario establecen un contrato de lectura con el mismo, contrato que es asumido por las partes, lector y medio. Todas las mañanas el lector de "La Nación" sabe mas o menos bajo que tamiz analizará el diario lo que pasó.
El contrato propone un discurso y un relato en el recorte , un formato, un uso de la imagen, un estilo de titulación y tipografía que es aceptado, de entrada o como parte del paquete, por el medio-emisor y el lector. A través del análisis del contrato podemos ver como un mismo hecho relatado casi de la misma manera plantea diferencias enunciativas que dejan ver claramente las clausulas del contrato de lectura.
Este contrato le tranquilidad al lector de "La Nación", ya que le garantiza un "look and feel" familiar, algo que ya conoce, una digestión amigable de los hechos, una construcción de la noticia que legitimará la indignación, la alegría o la tristeza del lector ante cualquier acontecimiento.
Además de tomar como elemento de análisis el sesgo en la oferta de noticias, para estudiar los contratos hace falta analizar los sesgos en la demanda de noticias.
El lector de "La Nación" espera que le digan que las retenciones deben bajar, y que la institucionalidad es mucho mas importante que la justicia social, o los oyentes de "Radio 10" esperan que González Oro y Feinmann, critiquen a los piqueteros y exijan medidas para sacarlos de las calles , asi como los lectores de Página 12, esperan que se disimulen las violaciones a los derechos humanos en Cuba y que se ponga el acento, en los éxitos en materia de salud o alfabetización en la Isla. Cualquier ruptura del contrato de lectura implica el fin de la relación de determinado sub segmento con el medio.
El poder del lector en la fijación de reglas contractuales es importante, tanto que si aparecieran tres radios que quisieran hacerle la competencia a Radio 10, lejos de abrir el espectro en materia de abanico ideológico, cada una de las tres radios intentaría profundizar el sesgo para quedarse con mas porciones del mercado, moviendo las líneas editoriales del punto original, en dirección al extremo señalado por el sesgo.
El contrato en tanto vínculo entre dos partes, tiene que convivir con la realidad y con la competencia, y sufre de una natural entropía. El éxito de un medio se mide por su capacidad de proponer un contrato que articule eficazmente con las ideas, sentimientos motivaciones e intereses de su mercado; y fundamentalmente en poder hacer evolucionar su contrato de lectura, adaptándolo, modificándolo y preservando el vínculo.
¿Que pasa cuando un medio “se enoja” y ”lo sacan del partido”, como ese jugador que en lugar de ir a la pelota quiere quebrar al rival, cuando ese medio entra en una guerra contra una corporación o el gobierno, estableciendo un conflicto que no puede saldarse rápidamente?
¿Se mueven los lectores de su posición anterior manteniendo el contrato y acompañando al medio en su guerra? ¿Pierde el medio lectores?
Seguramente la respuesta no es a o b, lo interesante es saber cuanto de a y cuanto de b y cuales son los factores que determinarán los porcentajes.
Rubén Weinsteiner
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La importancia de la dureza del voto o la reivindicación de convencer a los convencidos
Por Rubén Weinsteiner para Adnargentina
Mucho se habla en marketing político de convencer a los convencidos, la sola enunciación de esta frase pareciera remitir a una pérdida de tiempo, y en casi todos los casos es presentado con una ponderación absolutamente negativa. Vemos en la arena que no todos los espacios invierten recursos , en hablarle y mucho a la propia tropa.
La idea predominante, en los círculos periféricos a los que nos dedicamos en forma profesional al marketing político, es que “hay que hablarle a los de afuera”, “los de adentro ya están”.
No solo es un gran error, además como idea planteada en términos absolutos, resulta un mal negocio. Uno puede intentar esmerilar los márgenes del adversario un 4% por derecha, un 4% por izquierda, pero abordar en una campaña electoral, el voto duro y puro del adversario, es muy costoso en términos de economía de fuerzas y genera beneficios extremadamente bajos. No así fuera de la campaña, donde un trabajo de mediano plazo, puede lograr resultados interesantes limando el núcleo duro del espacio opositor.
Las operaciones que apuntan a lo que se llama "convencer a los convencidos", resultan fundamentales tanto en campaña como fuera de ella. La consolidación del espacio propio, no solamente fortalece a la agrupación, sino que se mide con la entropía natural de la misma, el espacio es una marca, y como toda marca se gasta. El trabajo de convencer a los convencidos funciona como la homeostasis indispensable para atravesar las diferentes crisis, y la dureza del votante es directamente proporcional a la calidad de amplificador del mensaje del votante.
Esta consolidación del espacio, lo que hace es endurecer el voto. Todo candidato tiene un voto duro y puro, estudiar los niveles de dureza del voto nos va a permitir trabajar en materia de prognosis ante los diferentes escenarios.
Mucho se habla de la similitud entre la situación de Menem en 2003 y la de Kirchner hoy, cuando Menem ganó la primera vuelta y no podía ganar la segunda porque tenía un piso alto de 23% pero un techo muy bajo, es decir una imagen negativa del orden del 65%. Sin embargo las situaciones no son tan similares, y la diferencia radica en que el voto a Kirchner hoy con un piso de 22/25 % es un voto muy duro y muy consolidado. El voto a Menem, era un voto absolutamente blando, no era un voto comprometido, no era militante, era un voto que resultaba difícil alimentar y endurecer porque no estaba atado a valores y convicciones, sino a sensaciones muy lábiles y desprovistas de cenestesis, debate, ideología, mitología necesaria, liturgia, etc.
Esta diferencia en la dureza del apoyo-voto, desprovista del contexto histórico-político, la podemos tomar como objeto de laboratorio de lo ocurrido durante la década del sesenta en la Argentina, entre el peronismo y el no peronismo, donde la dureza de un peronismo proscripto, atrajo a los hijos de los no peronistas de clase media y los hizo peronistas. La dureza del voto no solo garantiza el voto de los convencidos, sino que trackea en la batalla del día a día, del boca a boca, resiste embates comunicacionales, los enfrenta, se moviliza en forma directamente proporcional a la dureza, y como vimos en el ejemplo de estos jóvenes en los sesenta, la capacidad de atracción y multiplicación del voto, es directamente proporcional a su dureza.
El trabajo sobre el espacio propio es un trabajo mas estratégico que táctico, y nadie gana una guerra solo con la táctica. Las acciones tendientes al endurecimiento del voto construyen estructuras sólidas que transforman adhesiones en un capital político sustentable, atado a creencias firmes, valores, pasión, voluntad y a intenciones que desde el espacio propio son valoradas como buenas, mas allá de un análisis objetivo. Esto es mucho mas sólido, fuerte y sustentable en el tiempo, que construir simplemente para que otro no gane.
Rubén Weinsteiner
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Mucho se habla en marketing político de convencer a los convencidos, la sola enunciación de esta frase pareciera remitir a una pérdida de tiempo, y en casi todos los casos es presentado con una ponderación absolutamente negativa. Vemos en la arena que no todos los espacios invierten recursos , en hablarle y mucho a la propia tropa.
La idea predominante, en los círculos periféricos a los que nos dedicamos en forma profesional al marketing político, es que “hay que hablarle a los de afuera”, “los de adentro ya están”.
No solo es un gran error, además como idea planteada en términos absolutos, resulta un mal negocio. Uno puede intentar esmerilar los márgenes del adversario un 4% por derecha, un 4% por izquierda, pero abordar en una campaña electoral, el voto duro y puro del adversario, es muy costoso en términos de economía de fuerzas y genera beneficios extremadamente bajos. No así fuera de la campaña, donde un trabajo de mediano plazo, puede lograr resultados interesantes limando el núcleo duro del espacio opositor.
Las operaciones que apuntan a lo que se llama "convencer a los convencidos", resultan fundamentales tanto en campaña como fuera de ella. La consolidación del espacio propio, no solamente fortalece a la agrupación, sino que se mide con la entropía natural de la misma, el espacio es una marca, y como toda marca se gasta. El trabajo de convencer a los convencidos funciona como la homeostasis indispensable para atravesar las diferentes crisis, y la dureza del votante es directamente proporcional a la calidad de amplificador del mensaje del votante.
Esta consolidación del espacio, lo que hace es endurecer el voto. Todo candidato tiene un voto duro y puro, estudiar los niveles de dureza del voto nos va a permitir trabajar en materia de prognosis ante los diferentes escenarios.
Mucho se habla de la similitud entre la situación de Menem en 2003 y la de Kirchner hoy, cuando Menem ganó la primera vuelta y no podía ganar la segunda porque tenía un piso alto de 23% pero un techo muy bajo, es decir una imagen negativa del orden del 65%. Sin embargo las situaciones no son tan similares, y la diferencia radica en que el voto a Kirchner hoy con un piso de 22/25 % es un voto muy duro y muy consolidado. El voto a Menem, era un voto absolutamente blando, no era un voto comprometido, no era militante, era un voto que resultaba difícil alimentar y endurecer porque no estaba atado a valores y convicciones, sino a sensaciones muy lábiles y desprovistas de cenestesis, debate, ideología, mitología necesaria, liturgia, etc.
Esta diferencia en la dureza del apoyo-voto, desprovista del contexto histórico-político, la podemos tomar como objeto de laboratorio de lo ocurrido durante la década del sesenta en la Argentina, entre el peronismo y el no peronismo, donde la dureza de un peronismo proscripto, atrajo a los hijos de los no peronistas de clase media y los hizo peronistas. La dureza del voto no solo garantiza el voto de los convencidos, sino que trackea en la batalla del día a día, del boca a boca, resiste embates comunicacionales, los enfrenta, se moviliza en forma directamente proporcional a la dureza, y como vimos en el ejemplo de estos jóvenes en los sesenta, la capacidad de atracción y multiplicación del voto, es directamente proporcional a su dureza.
El trabajo sobre el espacio propio es un trabajo mas estratégico que táctico, y nadie gana una guerra solo con la táctica. Las acciones tendientes al endurecimiento del voto construyen estructuras sólidas que transforman adhesiones en un capital político sustentable, atado a creencias firmes, valores, pasión, voluntad y a intenciones que desde el espacio propio son valoradas como buenas, mas allá de un análisis objetivo. Esto es mucho mas sólido, fuerte y sustentable en el tiempo, que construir simplemente para que otro no gane.
Rubén Weinsteiner
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Del crecimiento económico al desarrollo con la Web 2.0
Rubén Weinsteiner para Adnmundo
Según el informe “Extending Reach and Increasing Impact “ del Banco Mundial, un 10% de aumento en las conexiones de Internet de banda ancha, genera un incremento en el crecimiento económico de un 1,3%, y cada nuevo empleo en la industria de alta tecnología, crea entre dos y cuatro nuevos puestos de trabajo en otros sectores
En el marco de la crisis financiera que aún perdura, muchos paquetes de reactivación gubernamentales y de parte de organismos multilaterales, incluyen la banda ancha para alcanzar un margen mundial de productividad y competitividad a largo plazo. Sin embargo, el uso de los servicios de tecnología de la información no llega todavía al 15% del mercado potencial mundial.
El uso eficaz de la Web 2.0 puede ayudar a los gobiernos a ser más eficientes y a recaudar mas ingresos. Por ejemplo Ghana aumentó un 49% sus ingresos aduaneros en los primeros 18 meses de operación y redujo las demoras de despacho de tres semanas a dos días, por medio de la implementación de bases de datos online y sistemas de intercambio de información en la Web 2.0.
La Web 2.0 puede también transformar a los gobiernos, volviéndolos más responsables y transparentes, ayudándolos a dar un salto en términos de calidad institucional. La idea es que la voluntad de dar información, tenga como contrapartida la demanda espontanea de particulares y de organizaciones, que satisfacen esa demanda a través de la simetría de la Web 2.0. Esa retroalimentación hace que el estado informe y del otro lado controlen, cuando una de las dos partes se duerme la otra lo despierta. .
En la India, una red apoyada en una plataforma Web 2.0 recolectó más de 50.000 inventos y prácticas de conocimiento tradicional a través de la Web, se trata de invenciones que antes se perdían con la muerte de los viejos de la aldea. Esta base de datos contiene innovaciones en herramientas y maquinaria agrícola, usos renovables de la energía, medios de transporte y medicinas naturales, entre muchas otras ideas. Todas provienen de individuos y comunidades con exiguos recursos económicos, limitado acceso al sistema educativo formal y ningún apoyo tecnológico por parte del gobierno, de las ONGs o del sector privado.
Algo así hacía hace muchos años Atahualpa Yupanqui, que recorría el norte argentino buscando melodías indígenas que estaban condenadas a perderse, y Don Ata las grababa, las escribía y las salvaba para siempre.
Pero el caso de los inventos y la comercialización del conocimiento de base, así como el intercambio de innovaciones entre comunidades (sin la mediación del mercado), enfrenta una serie de obstáculos complejos. El sistema internacional que regula los derechos de propiedad intelectual impone barreras muy altas para el registro de ideas cuando se tienen pocos recursos. La incubación de innovaciones de base es costosa y requiere el apoyo de redes extensas. Las asimetrías que impone todavía la Web 1.0 en la información, perjudican a los sectores de menos recursos, sobre todo porque la comunicación horizontal que propone la Web 2.0 todavía es precaria y segmentada.
Estos problemas representan en realidad oportunidades fabulosas en la Web 2.0, sobre todo si a través de las redes sociales, foros, You tube, Twitter, blogs, ingeniería en buscadores, se trabaja en la construcción de una red global para el desarrollo de innovaciones de base. El estado puede asumir un rol fundamental en materia de políticas activas para promover una agenda 2.0 a favor del desarrollo de estos sectores, en la canalización y potenciación de sus ideas, ganas, energía, conocimientos ancestrales etc.
Por ejemplo el desarrollo de plataformas virtuales, posibilitaría la ayuda financiera de persona a persona, creando un modelo viable que puede adaptarse al terreno de las innovaciones. La idea es conectar a un inventor en el Chaco argentino con un inversor en New York y un empresario en Berlín.
A través de estos programas apoyados en entornos Web 2.0 también en la India, millones de pequeños agricultores aumentan su productividad y ganancias. Utilizan computadoras para acceder a la información de último momento sobre el pronóstico del tiempo, los precios de los cultivos en los mercados cercanos, las técnicas de siembra, consejos sobre experiencias y herramientas caseras innovadoras. La empresa de exportaciones agrícolas más grande de la India, alcanzó 40.000 aldeas desde su puesta en marcha en 2000. El programa ofrece equipos y conectividad de banda ancha y capacita a los miembros alfabetizados de la comunidad, quienes a su vez ayudan a los agricultores a acceder a la información vital para ellos.
Con estos programas apoyados en plataformas Web 2.0 vemos claramente que muchos pobres en recursos económicos son ricos en conocimientos.
Los estados alianzando con organismos multilaterales, puede movilizar a las Universidades, a Fundaciones y a ONGs, para a través de la implementación de entornos 2.0 recolectar, proteger e incubar innovaciones. La inversión pública y multilateral, podría apuntar a desarrolar plataformas 2.0 que articulen estrategias de apoyo, mediante fondos direccionados para la adquisición de insumos y créditos para start ups, y a la vez integren a estos actores innovadores, para potenciar el fáctor multiplicador de la inteligencia colectiva en la Web 2.0.
Según el informe “Extending Reach and Increasing Impact “ del Banco Mundial, un 10% de aumento en las conexiones de Internet de banda ancha, genera un incremento en el crecimiento económico de un 1,3%, y cada nuevo empleo en la industria de alta tecnología, crea entre dos y cuatro nuevos puestos de trabajo en otros sectores
En el marco de la crisis financiera que aún perdura, muchos paquetes de reactivación gubernamentales y de parte de organismos multilaterales, incluyen la banda ancha para alcanzar un margen mundial de productividad y competitividad a largo plazo. Sin embargo, el uso de los servicios de tecnología de la información no llega todavía al 15% del mercado potencial mundial.
El uso eficaz de la Web 2.0 puede ayudar a los gobiernos a ser más eficientes y a recaudar mas ingresos. Por ejemplo Ghana aumentó un 49% sus ingresos aduaneros en los primeros 18 meses de operación y redujo las demoras de despacho de tres semanas a dos días, por medio de la implementación de bases de datos online y sistemas de intercambio de información en la Web 2.0.
La Web 2.0 puede también transformar a los gobiernos, volviéndolos más responsables y transparentes, ayudándolos a dar un salto en términos de calidad institucional. La idea es que la voluntad de dar información, tenga como contrapartida la demanda espontanea de particulares y de organizaciones, que satisfacen esa demanda a través de la simetría de la Web 2.0. Esa retroalimentación hace que el estado informe y del otro lado controlen, cuando una de las dos partes se duerme la otra lo despierta. .
En la India, una red apoyada en una plataforma Web 2.0 recolectó más de 50.000 inventos y prácticas de conocimiento tradicional a través de la Web, se trata de invenciones que antes se perdían con la muerte de los viejos de la aldea. Esta base de datos contiene innovaciones en herramientas y maquinaria agrícola, usos renovables de la energía, medios de transporte y medicinas naturales, entre muchas otras ideas. Todas provienen de individuos y comunidades con exiguos recursos económicos, limitado acceso al sistema educativo formal y ningún apoyo tecnológico por parte del gobierno, de las ONGs o del sector privado.
Algo así hacía hace muchos años Atahualpa Yupanqui, que recorría el norte argentino buscando melodías indígenas que estaban condenadas a perderse, y Don Ata las grababa, las escribía y las salvaba para siempre.
Pero el caso de los inventos y la comercialización del conocimiento de base, así como el intercambio de innovaciones entre comunidades (sin la mediación del mercado), enfrenta una serie de obstáculos complejos. El sistema internacional que regula los derechos de propiedad intelectual impone barreras muy altas para el registro de ideas cuando se tienen pocos recursos. La incubación de innovaciones de base es costosa y requiere el apoyo de redes extensas. Las asimetrías que impone todavía la Web 1.0 en la información, perjudican a los sectores de menos recursos, sobre todo porque la comunicación horizontal que propone la Web 2.0 todavía es precaria y segmentada.
Estos problemas representan en realidad oportunidades fabulosas en la Web 2.0, sobre todo si a través de las redes sociales, foros, You tube, Twitter, blogs, ingeniería en buscadores, se trabaja en la construcción de una red global para el desarrollo de innovaciones de base. El estado puede asumir un rol fundamental en materia de políticas activas para promover una agenda 2.0 a favor del desarrollo de estos sectores, en la canalización y potenciación de sus ideas, ganas, energía, conocimientos ancestrales etc.
Por ejemplo el desarrollo de plataformas virtuales, posibilitaría la ayuda financiera de persona a persona, creando un modelo viable que puede adaptarse al terreno de las innovaciones. La idea es conectar a un inventor en el Chaco argentino con un inversor en New York y un empresario en Berlín.
A través de estos programas apoyados en entornos Web 2.0 también en la India, millones de pequeños agricultores aumentan su productividad y ganancias. Utilizan computadoras para acceder a la información de último momento sobre el pronóstico del tiempo, los precios de los cultivos en los mercados cercanos, las técnicas de siembra, consejos sobre experiencias y herramientas caseras innovadoras. La empresa de exportaciones agrícolas más grande de la India, alcanzó 40.000 aldeas desde su puesta en marcha en 2000. El programa ofrece equipos y conectividad de banda ancha y capacita a los miembros alfabetizados de la comunidad, quienes a su vez ayudan a los agricultores a acceder a la información vital para ellos.
Con estos programas apoyados en plataformas Web 2.0 vemos claramente que muchos pobres en recursos económicos son ricos en conocimientos.
Los estados alianzando con organismos multilaterales, puede movilizar a las Universidades, a Fundaciones y a ONGs, para a través de la implementación de entornos 2.0 recolectar, proteger e incubar innovaciones. La inversión pública y multilateral, podría apuntar a desarrolar plataformas 2.0 que articulen estrategias de apoyo, mediante fondos direccionados para la adquisición de insumos y créditos para start ups, y a la vez integren a estos actores innovadores, para potenciar el fáctor multiplicador de la inteligencia colectiva en la Web 2.0.
En la Web 2.0 las marcas tienen que conversar y convencer
Rubén Weinsteiner para Adnmundo
Nunca las marcas tuvieron tan poco control sobre lo que se dice de ellas, sobre lo que los consumidores, los actores del mercado, opinan de ella. Pero lo que aprendieron los consumidores es que la transparencia llegó para quedarse.
Un amigo anticuario siempre me dice que Internet mató su negocio, ya que todos los clientes manejan todos los precios, y los márgenes cayeron.
Con las conversaciones hechas mercado estos se vuelven más inteligentes, más informados, más organizados. La participación en un mercado interconectado hace que las personas cambien de una manera fundamental. Las conversaciones en red hacen posible el surgimiento de nuevas y poderosas formas de organización social y de intercambio de conocimientos.
Los consumidores se dieron cuenta que si quieren comprarse un Toyota, es mejor ir a los foros o buscar en google que dicen los usuarios, sobre tal o cual modelo.
Las personas que participan en estos mercados interconectados han descubierto que pueden obtener mucha mejor información y soporte entre si mismos que de los vendedores. Y no toleran el discurso corporativo acerca de agregar valor a productos comunes, simplemente segmenetando y diferenciando.
Y en estas conversaciones, ya no pueden las empresas bajar línea, estas tienen que bajar al llano y ser un jugador, un conversador mas. Aceptando algunas cosas, reencuadrando la estrategia para fortalecerse en la debilidad. y sobre todo tienen que meterse en el barro 2.0 y convencer, esa es a clave, conversar y CONVENCER.
Nunca las marcas tuvieron tan poco control sobre lo que se dice de ellas, sobre lo que los consumidores, los actores del mercado, opinan de ella. Pero lo que aprendieron los consumidores es que la transparencia llegó para quedarse.
Un amigo anticuario siempre me dice que Internet mató su negocio, ya que todos los clientes manejan todos los precios, y los márgenes cayeron.
Con las conversaciones hechas mercado estos se vuelven más inteligentes, más informados, más organizados. La participación en un mercado interconectado hace que las personas cambien de una manera fundamental. Las conversaciones en red hacen posible el surgimiento de nuevas y poderosas formas de organización social y de intercambio de conocimientos.
Los consumidores se dieron cuenta que si quieren comprarse un Toyota, es mejor ir a los foros o buscar en google que dicen los usuarios, sobre tal o cual modelo.
Las personas que participan en estos mercados interconectados han descubierto que pueden obtener mucha mejor información y soporte entre si mismos que de los vendedores. Y no toleran el discurso corporativo acerca de agregar valor a productos comunes, simplemente segmenetando y diferenciando.
Y en estas conversaciones, ya no pueden las empresas bajar línea, estas tienen que bajar al llano y ser un jugador, un conversador mas. Aceptando algunas cosas, reencuadrando la estrategia para fortalecerse en la debilidad. y sobre todo tienen que meterse en el barro 2.0 y convencer, esa es a clave, conversar y CONVENCER.
En la Web 2.0 las marcas tienen que conversar y convencer
Rubén Weinsteiner para Adnmundo
Nunca las marcas tuvieron tan poco control sobre lo que se dice de ellas, sobre lo que los consumidores, los actores del mercado, opinan de ella. Pero lo que aprendieron los consumidores es que la transparencia llegó para quedarse.
Un amigo anticuario siempre me dice que Internet mató su negocio, ya que todos los clientes manejan todos los precios, y los márgenes cayeron.
Con las conversaciones hechas mercado estos se vuelven más inteligentes, más informados, más organizados. La participación en un mercado interconectado hace que las personas cambien de una manera fundamental. Las conversaciones en red hacen posible el surgimiento de nuevas y poderosas formas de organización social y de intercambio de conocimientos.
Los consumidores se dieron cuenta que si quieren comprarse un Toyota, es mejor ir a los foros o buscar en google que dicen los usuarios, sobre tal o cual modelo.
Las personas que participan en estos mercados interconectados han descubierto que pueden obtener mucha mejor información y soporte entre si mismos que de los vendedores. Y no toleran el discurso corporativo acerca de agregar valor a productos comunes, simplemente segmenetando y diferenciando.
Y en estas conversaciones, ya no pueden las empresas bajar línea, estas tienen que bajar al llano y ser un jugador, un conversador mas. Aceptando algunas cosas, reencuadrando la estrategia para fortalecerse en la debilidad. y sobre todo tienen que meterse en el barro 2.0 y convencer, esa es a clave, conversar y CONVENCER.
Nunca las marcas tuvieron tan poco control sobre lo que se dice de ellas, sobre lo que los consumidores, los actores del mercado, opinan de ella. Pero lo que aprendieron los consumidores es que la transparencia llegó para quedarse.
Un amigo anticuario siempre me dice que Internet mató su negocio, ya que todos los clientes manejan todos los precios, y los márgenes cayeron.
Con las conversaciones hechas mercado estos se vuelven más inteligentes, más informados, más organizados. La participación en un mercado interconectado hace que las personas cambien de una manera fundamental. Las conversaciones en red hacen posible el surgimiento de nuevas y poderosas formas de organización social y de intercambio de conocimientos.
Los consumidores se dieron cuenta que si quieren comprarse un Toyota, es mejor ir a los foros o buscar en google que dicen los usuarios, sobre tal o cual modelo.
Las personas que participan en estos mercados interconectados han descubierto que pueden obtener mucha mejor información y soporte entre si mismos que de los vendedores. Y no toleran el discurso corporativo acerca de agregar valor a productos comunes, simplemente segmenetando y diferenciando.
Y en estas conversaciones, ya no pueden las empresas bajar línea, estas tienen que bajar al llano y ser un jugador, un conversador mas. Aceptando algunas cosas, reencuadrando la estrategia para fortalecerse en la debilidad. y sobre todo tienen que meterse en el barro 2.0 y convencer, esa es a clave, conversar y CONVENCER.
Efecto Barbra Streissand, mapa y territorio en el márketing político
Por Rubén Weinsteiner para Adnmundo
En una campaña política, de marcas o de una ONG, es muy importante establecer una estrategia de economía de fuerzas y de focos.
Hay que dar por perdidos a determinados sectores, aunque suene extraño, pero tomando el escenario de las últimas elecciones en Argentina, el Kirchnerismo asumió que con determinados segmentos de la clase media ningún abordaje resultaría eficaz, y en la campaña de De Narváez tomaron como un dato, que no tenían forma de entrarle a sectores que se consideran así mismos progresistas.
Esta principio de economía de fuerzas, que permite focalizarse en el espacio propio, en los márgenes del adversario, o competencia y no en su núcleo duro, tiene uno de sus costados mas complejos en el efecto Barbra Streissand.
Este principio-efecto consiste en asumir lo que no se puede cambiar, focalizarse en lo que si, y reencuadrar aquello que no se puede cambiar para que sea percibido, elaborado e internalizado de otra manera incluso de la manera opuesta, si la estrategia fijada así lo indicara.
Bárbara Streissand asume su nariz, no se la operó jamás, ella piensa que lo feo puede ser hermoso, lo bonito jamás. El contrato de marketing con el espacio propio, con los clientes cautivos y con los independientes puede asumir una nariz imperfecta y convertirla en parte de una cara hermosa, o por lo menos atractiva.
El mapa no es el territorio, la percepción plasmada en el recuerdo y la imaginación no es el hecho en sí, por eso la clave siempre reside en el reencuadre, en la modificación del marco de referencia perceptivo, para construir y ubicar un marco posible, razonable y funcional a la estrategia a través de anclajes sólidos, con el objetivo de cambiar el significado en el imaginario colectivo y poder influir en el abordaje emocional e intelectual, traducido en las respuestas y las conductas de las personas.
En una campaña política, de marcas o de una ONG, es muy importante establecer una estrategia de economía de fuerzas y de focos.
Hay que dar por perdidos a determinados sectores, aunque suene extraño, pero tomando el escenario de las últimas elecciones en Argentina, el Kirchnerismo asumió que con determinados segmentos de la clase media ningún abordaje resultaría eficaz, y en la campaña de De Narváez tomaron como un dato, que no tenían forma de entrarle a sectores que se consideran así mismos progresistas.
Esta principio de economía de fuerzas, que permite focalizarse en el espacio propio, en los márgenes del adversario, o competencia y no en su núcleo duro, tiene uno de sus costados mas complejos en el efecto Barbra Streissand.
Este principio-efecto consiste en asumir lo que no se puede cambiar, focalizarse en lo que si, y reencuadrar aquello que no se puede cambiar para que sea percibido, elaborado e internalizado de otra manera incluso de la manera opuesta, si la estrategia fijada así lo indicara.
Bárbara Streissand asume su nariz, no se la operó jamás, ella piensa que lo feo puede ser hermoso, lo bonito jamás. El contrato de marketing con el espacio propio, con los clientes cautivos y con los independientes puede asumir una nariz imperfecta y convertirla en parte de una cara hermosa, o por lo menos atractiva.
El mapa no es el territorio, la percepción plasmada en el recuerdo y la imaginación no es el hecho en sí, por eso la clave siempre reside en el reencuadre, en la modificación del marco de referencia perceptivo, para construir y ubicar un marco posible, razonable y funcional a la estrategia a través de anclajes sólidos, con el objetivo de cambiar el significado en el imaginario colectivo y poder influir en el abordaje emocional e intelectual, traducido en las respuestas y las conductas de las personas.
Spam
Fuente : Panda security
1- Brasil: 13,76%
2- India: 10,98%
3- República de Corea: 6,32%
4- Vietnam: 5,71%
5- Estados Unidos: 5,46%
6- Rusia: 2,85%
7- Rumania: 2,53%
8- Colombia: 2,37%
9- Reino Unido: 2,34%
10- Polonia: 2,31%
11- China: 2,26%
12- Alemania: 2,17%
13- Argentina: 1,86%
Según un estudio de la OCDE , los correos electrónicos no deseados (spam) cuestan globalmente 20,000 millones de dólares por año a las empresas en todo el mundo, lo que incluye pérdidas de productividad, programas de filtros y otros gastos en equipamiento informático .
Por trabajador, el costo global asciende a entre 600 y 1,000 dólares por año, añade el estudio, lo que significa que una empresa que emplee a 15,000 personas puede enfrentar un costo anual promedio de 12 millones de dólares. Esto se da porque un trabajador gasta quince minutos por día en borrar spam, además mientras borra el spam, se equivoca y borra correos que no lo son y tiene que ir a eliminados, buscarlo y recuperarlo. Junto con esto los spam contienen virus que requieren restaurar, buscar virus, etc, y todo esto insume tiempo.
Estan tratando de encontrarle una solución, algunos plantean cobrar una tasa, una especie de estampilla de 1 centavo de dólar, para que no sea gratis.
Pero ¿porque se manda spam? porque funciona.
Les cuento un ejemplo : en la víspera de la invasión a Irak, el ejército de los EE.UU repartió entre los soldados naipes con las caras de los líderes iraquíes para que se familiarizen con sus caras y resulte mas fácil su captura.
Una persona entró al sitio del pentagono, descubrió las cartas, y se le ocurrrió imprimir las cartas y ofrecer cada mazo a 5 dólares. Envío en una noche con la ayuda de 5 compañías emisoras de spam 26 millones de e-mails la oferta fue un éxito, en una noche vendió 4 millones de mazos a 5 dolares cada mazo, si , en una noche levantó 20 millones de dólares.
Spam
Fuente : Panda security
1- Brasil: 13,76%
2- India: 10,98%
3- República de Corea: 6,32%
4- Vietnam: 5,71%
5- Estados Unidos: 5,46%
6- Rusia: 2,85%
7- Rumania: 2,53%
8- Colombia: 2,37%
9- Reino Unido: 2,34%
10- Polonia: 2,31%
11- China: 2,26%
12- Alemania: 2,17%
13- Argentina: 1,86%
Según un estudio de la OCDE , los correos electrónicos no deseados (spam) cuestan globalmente 20,000 millones de dólares por año a las empresas en todo el mundo, lo que incluye pérdidas de productividad, programas de filtros y otros gastos en equipamiento informático .
Por trabajador, el costo global asciende a entre 600 y 1,000 dólares por año, añade el estudio, lo que significa que una empresa que emplee a 15,000 personas puede enfrentar un costo anual promedio de 12 millones de dólares. Esto se da porque un trabajador gasta quince minutos por día en borrar spam, además mientras borra el spam, se equivoca y borra correos que no lo son y tiene que ir a eliminados, buscarlo y recuperarlo. Junto con esto los spam contienen virus que requieren restaurar, buscar virus, etc, y todo esto insume tiempo.
Estan tratando de encontrarle una solución, algunos plantean cobrar una tasa, una especie de estampilla de 1 centavo de dólar, para que no sea gratis.
Pero ¿porque se manda spam? porque funciona.
Les cuento un ejemplo : en la víspera de la invasión a Irak, el ejército de los EE.UU repartió entre los soldados naipes con las caras de los líderes iraquíes para que se familiarizen con sus caras y resulte mas fácil su captura.
Una persona entró al sitio del pentagono, descubrió las cartas, y se le ocurrrió imprimir las cartas y ofrecer cada mazo a 5 dólares. Envío en una noche con la ayuda de 5 compañías emisoras de spam 26 millones de e-mails la oferta fue un éxito, en una noche vendió 4 millones de mazos a 5 dolares cada mazo, si , en una noche levantó 20 millones de dólares.
Según la CEPAL 1948, 1973 y 2008 fueron los mejores de la economía argentina
Según la CEPAL, los años 1948, 1973 y 2008 fueron los mejores de la economía argentina. Fueron los períodos de la historia con los precios más altos de las exportaciones. El economista Aldo Ferrer señala que el gran desafío para la Argentina del Bicentenario es la "inclusión social".
En el último siglo, la economía argentina registró tres grandes años en términos de crecimiento y distribución, en los que coinciden tanto el favorable contexto internacional como el fortalecimiento de los valores macroeconómicos en el plano local.
Se trata de 1948, 1973 y 2008; períodos que se ganaron una página central en la historia económica del país, alentados en gran parte por los precios externos de intercambio que llegaron a picos históricos. A sólo un paso de atravesar las puertas del Bicentenario, renacen los debates en torno de las políticas económicas implementadas y el modelo de desarrollo a profundizar.
El informe que presentó la CEPAL, a partir de los datos del Ministerio de Economía, no contenía más que gráficos duros, desprovistos de valoraciones. "En 1948, 1973 y 2008 la evolución de los términos de intercambio mostró sus valores más altos en favor de la Argentina". Es decir que los precios de las exportaciones del país llegaron a su pico más elevado en relación con los precios de los productos que importábamos.
Casualmente, estos tres años de bonanza internacional coinciden con gobiernos peronistas al poder, lo cual bastó para despertar antiguos debates, que de cara al Bicentenario toman una resonancia todavía más sustantiva.
"Dios no es sólo argentino, sino también peronista." Con esta frase, el ex secretario de Hacienda de Raúl Alfonsín y director de la consultora Econométrica, Mario Brodersohn, abre su diálogo con Buenos Aires Económico. El economista mantiene la teoría de que el peronismo no supo aprovechar el contexto favorable internacional y asegura que "los radicales tuvieron mala suerte" con las situaciones externas que les tocó afrontar.
Mario Rapoport, economista e historiador, descree de esta visión y sostiene que "el peronismo, más allá de los términos de intercambio, tuvo que afrontar situaciones muy desfavorables en su historia". Además, subraya que en los primeros dos gobiernos radicales los panoramas económicos internacionales fueron "muy positivos".
En ese sentido, también Aldo Ferrer, economista y director editorial de Buenos Aires Económico, señaló que "las mejoras en los términos de intercambio para el país no implican un traslado automático a un desarrollo interno".
"El contexto internacional, favorable o no, no implica necesariamente el acierto en las políticas y rumbos económicos que el país adopte", agregó el ex ministro de Economía.
Más allá de las discusiones, estos tres años, con Juan Domingo Perón al gobierno en el primero y segundo caso (este último con la participación inicial de Héctor Cámpora), y a Cristina Fernández de Kirchner al mandato en 2008, se mantienen en el pedestal de valores macroeconómicos, tanto por la planilla de términos de intercambio como por los índices de crecimiento del PBI y por las políticas de redistribución de la riqueza.
El mítico '48. En el imaginario colectivo, pero también en los gráficos y estudios, 1948 se posiciona como uno de los años de mayor bonanza para la economía argentina. El análisis que presentó Brodersohn, a partir de los datos de la CEPAL, posiciona este año donde los precios de las exportaciones argentinas alcanzaron, relativamente, su nivel más alto respecto de los valores de las importaciones. "En la etapa alfonsinista los términos de intercambio fueron de la mitad de los de 1948", enfatiza el economista para abonar su teoría.
Más allá del contexto internacional, este período del primer gobierno de Perón se mantiene en el pedestal de la economía, porque fue por aquel entonces cuando los salarios reales crecieron un 62 por ciento en los primeros tres años de su mandato y se direccionó buena parte del crédito bancario barato al fortalecimiento de la industria nacional.
El crecimiento de la economía rondaba tasas cercanas al 10 por ciento, de la mano del cambio en el modelo económico, para ingresar definitivamente en la etapa de sustitución de importaciones. "Incluso en los años económicos adversos de 1952 a 1955 Perón supo sostener la participación en torno del 50 por ciento de los asalariados en el ingreso nacional", reconoce Brodersohn.
La década del 50 encontró a la Argentina con más de siete millones de obreros, de los cuales cerca del 70 por ciento estaba sindicalizado. Ya para 1952, nuestro país mostraba el índice de nivel de vida más alto de toda la región latinoamericana. En 1954, los obreros argentinos alcanzaron el 50,8 por ciento de la distribución del ingreso nacional, logrando así la mayor participación de este sector de toda la historia.
Tanto en 1948 como en 1973 y 2008 se registra un denominador común que atraviesa estas etapas tan distantes de la economía: Una crisis posterior al fuerte crecimiento, impulsada por factores externos a las políticas económicas locales.
En 1949 Estados Unidos suspende su comercio con la Argentina, principalmente de combustibles y maquinarias para la industria, se genera una caída en las exportaciones agrícolas, agravada por la sequía que llegaría promediando el año, y que se repetiría en 1952. El panorama empuja, a su vez, al crecimiento de los precios de algunos productos básicos del mercado interno.
En 1973, también un año en que los valores de intercambio se mostraban positivos y las políticas comenzaban una tendencia de redistribución económica, estalla en octubre la crisis del petróleo, que alienta el ya debilitado dólar. Entre el ‘73 y el ‘74 el PBI creció un promedio de casi el 6 por ciento. El proceso terminó de caerse con el "rodrigazo" de 1975, dando paso a una de las etapas más tristes y dolorosas para la sociedad argentina, tanto en términos humanos como sociales y económicos, como lo fue la última dictadura militar.
Finalmente, después del 2008, se sucedió la crisis financiera internacional de 2009, que todavía sigue causando serios dolores de cabeza, principalmente para la Eurozona y sus países más dependientes. Aunque la Argentina sufrió en parte el embiste que hizo temblar las economías del mundo, los valores macroeconómicos del país para 2010 se muestran mucho más alentadores de lo que se auguró meses atrás.
Hasta el 2008, la Argentina mantuvo un crecimiento de la economía ascendente, que comenzó en 2003 y que, dado el sostenimiento en el tiempo y su duración, marcó un nuevo récord histórico para la economía del país.
Deudas pendientes. Los cumpleaños, incluso los de la Patria, son siempre un disparador para evaluar lo que se hizo, pero también lo que faltó hacer. El Bicentenario, en línea con lo que plantea desde hace meses la presidenta Cristina Fernández, parece estar sentando algunos conceptos como indiscutibles, o al menos ésa es la intención de buena parte de la clase política dirigente. Entre ellos, la necesidad de fortalecer continuamente el mercado interno y no volver a caer en la primarización de la economía.
Aldo Ferrer señala que el "gran desafío" para la Argentina del Bicentenario es la "inclusión social". Un aspecto con el que coincide el historiador Rapoport y, de alguna manera, también Brodersohn.
"La causa estructural más importante de inequidad y exclusión social es la informalidad laboral", sostiene el economista director de Econométrica. Actualmente, de acuerdo con los datos que difunde el INDEC, el llamado trabajo en negro alcanza a un 35 por ciento de los asalariados, un universo bastante amplio, que se incrementó durante 2009, pero que mantiene una tendencia a la baja desde que el país comenzó la recuperación en 2003.
En ese sentido, aunque todavía un tanto apresurado para llegar a conclusiones, la Asignación Universal por Hijo está arrojando resultados que pueden situar al 2010 dentro de la pelea por el pedestal de los mejores años en términos de distribución de la riqueza y crecimiento de la economía.
De acuerdo con el INDEC, la indigencia a partir de la implementación de esta asignación se redujo un 68 por ciento, mientras que si se analizan los números de las provincias este indicador bajó un 54 por ciento.
En el caso de la pobreza, la estadística del INDEC marca una disminución del 32,6 por ciento, que, para los números de las provincias, es del 13,1.
En términos de recaudación, el año también viene marcando un buen paso: en abril el salto interanual fue del 30,7 por ciento, estableciendo un nuevo récord histórico, al alcanzar los 30.129,6 millones de pesos. En los primeros tres meses del año la recaudación ya mostraba esta línea, con crecimientos que superaban los veinte puntos porcentuales.
De esta forma, no son pocos los analistas que auguran para 2010 un año histórico, que también podría coronarse con la salida definitiva del default declarado en 2002, lo cual implicará una apertura a los mercados internacionales de crédito, que hoy muestran tasas todavía demasiado altas respecto de otras naciones vecinas.
En el último siglo, la economía argentina registró tres grandes años en términos de crecimiento y distribución, en los que coinciden tanto el favorable contexto internacional como el fortalecimiento de los valores macroeconómicos en el plano local.
Se trata de 1948, 1973 y 2008; períodos que se ganaron una página central en la historia económica del país, alentados en gran parte por los precios externos de intercambio que llegaron a picos históricos. A sólo un paso de atravesar las puertas del Bicentenario, renacen los debates en torno de las políticas económicas implementadas y el modelo de desarrollo a profundizar.
El informe que presentó la CEPAL, a partir de los datos del Ministerio de Economía, no contenía más que gráficos duros, desprovistos de valoraciones. "En 1948, 1973 y 2008 la evolución de los términos de intercambio mostró sus valores más altos en favor de la Argentina". Es decir que los precios de las exportaciones del país llegaron a su pico más elevado en relación con los precios de los productos que importábamos.
Casualmente, estos tres años de bonanza internacional coinciden con gobiernos peronistas al poder, lo cual bastó para despertar antiguos debates, que de cara al Bicentenario toman una resonancia todavía más sustantiva.
"Dios no es sólo argentino, sino también peronista." Con esta frase, el ex secretario de Hacienda de Raúl Alfonsín y director de la consultora Econométrica, Mario Brodersohn, abre su diálogo con Buenos Aires Económico. El economista mantiene la teoría de que el peronismo no supo aprovechar el contexto favorable internacional y asegura que "los radicales tuvieron mala suerte" con las situaciones externas que les tocó afrontar.
Mario Rapoport, economista e historiador, descree de esta visión y sostiene que "el peronismo, más allá de los términos de intercambio, tuvo que afrontar situaciones muy desfavorables en su historia". Además, subraya que en los primeros dos gobiernos radicales los panoramas económicos internacionales fueron "muy positivos".
En ese sentido, también Aldo Ferrer, economista y director editorial de Buenos Aires Económico, señaló que "las mejoras en los términos de intercambio para el país no implican un traslado automático a un desarrollo interno".
"El contexto internacional, favorable o no, no implica necesariamente el acierto en las políticas y rumbos económicos que el país adopte", agregó el ex ministro de Economía.
Más allá de las discusiones, estos tres años, con Juan Domingo Perón al gobierno en el primero y segundo caso (este último con la participación inicial de Héctor Cámpora), y a Cristina Fernández de Kirchner al mandato en 2008, se mantienen en el pedestal de valores macroeconómicos, tanto por la planilla de términos de intercambio como por los índices de crecimiento del PBI y por las políticas de redistribución de la riqueza.
El mítico '48. En el imaginario colectivo, pero también en los gráficos y estudios, 1948 se posiciona como uno de los años de mayor bonanza para la economía argentina. El análisis que presentó Brodersohn, a partir de los datos de la CEPAL, posiciona este año donde los precios de las exportaciones argentinas alcanzaron, relativamente, su nivel más alto respecto de los valores de las importaciones. "En la etapa alfonsinista los términos de intercambio fueron de la mitad de los de 1948", enfatiza el economista para abonar su teoría.
Más allá del contexto internacional, este período del primer gobierno de Perón se mantiene en el pedestal de la economía, porque fue por aquel entonces cuando los salarios reales crecieron un 62 por ciento en los primeros tres años de su mandato y se direccionó buena parte del crédito bancario barato al fortalecimiento de la industria nacional.
El crecimiento de la economía rondaba tasas cercanas al 10 por ciento, de la mano del cambio en el modelo económico, para ingresar definitivamente en la etapa de sustitución de importaciones. "Incluso en los años económicos adversos de 1952 a 1955 Perón supo sostener la participación en torno del 50 por ciento de los asalariados en el ingreso nacional", reconoce Brodersohn.
La década del 50 encontró a la Argentina con más de siete millones de obreros, de los cuales cerca del 70 por ciento estaba sindicalizado. Ya para 1952, nuestro país mostraba el índice de nivel de vida más alto de toda la región latinoamericana. En 1954, los obreros argentinos alcanzaron el 50,8 por ciento de la distribución del ingreso nacional, logrando así la mayor participación de este sector de toda la historia.
Tanto en 1948 como en 1973 y 2008 se registra un denominador común que atraviesa estas etapas tan distantes de la economía: Una crisis posterior al fuerte crecimiento, impulsada por factores externos a las políticas económicas locales.
En 1949 Estados Unidos suspende su comercio con la Argentina, principalmente de combustibles y maquinarias para la industria, se genera una caída en las exportaciones agrícolas, agravada por la sequía que llegaría promediando el año, y que se repetiría en 1952. El panorama empuja, a su vez, al crecimiento de los precios de algunos productos básicos del mercado interno.
En 1973, también un año en que los valores de intercambio se mostraban positivos y las políticas comenzaban una tendencia de redistribución económica, estalla en octubre la crisis del petróleo, que alienta el ya debilitado dólar. Entre el ‘73 y el ‘74 el PBI creció un promedio de casi el 6 por ciento. El proceso terminó de caerse con el "rodrigazo" de 1975, dando paso a una de las etapas más tristes y dolorosas para la sociedad argentina, tanto en términos humanos como sociales y económicos, como lo fue la última dictadura militar.
Finalmente, después del 2008, se sucedió la crisis financiera internacional de 2009, que todavía sigue causando serios dolores de cabeza, principalmente para la Eurozona y sus países más dependientes. Aunque la Argentina sufrió en parte el embiste que hizo temblar las economías del mundo, los valores macroeconómicos del país para 2010 se muestran mucho más alentadores de lo que se auguró meses atrás.
Hasta el 2008, la Argentina mantuvo un crecimiento de la economía ascendente, que comenzó en 2003 y que, dado el sostenimiento en el tiempo y su duración, marcó un nuevo récord histórico para la economía del país.
Deudas pendientes. Los cumpleaños, incluso los de la Patria, son siempre un disparador para evaluar lo que se hizo, pero también lo que faltó hacer. El Bicentenario, en línea con lo que plantea desde hace meses la presidenta Cristina Fernández, parece estar sentando algunos conceptos como indiscutibles, o al menos ésa es la intención de buena parte de la clase política dirigente. Entre ellos, la necesidad de fortalecer continuamente el mercado interno y no volver a caer en la primarización de la economía.
Aldo Ferrer señala que el "gran desafío" para la Argentina del Bicentenario es la "inclusión social". Un aspecto con el que coincide el historiador Rapoport y, de alguna manera, también Brodersohn.
"La causa estructural más importante de inequidad y exclusión social es la informalidad laboral", sostiene el economista director de Econométrica. Actualmente, de acuerdo con los datos que difunde el INDEC, el llamado trabajo en negro alcanza a un 35 por ciento de los asalariados, un universo bastante amplio, que se incrementó durante 2009, pero que mantiene una tendencia a la baja desde que el país comenzó la recuperación en 2003.
En ese sentido, aunque todavía un tanto apresurado para llegar a conclusiones, la Asignación Universal por Hijo está arrojando resultados que pueden situar al 2010 dentro de la pelea por el pedestal de los mejores años en términos de distribución de la riqueza y crecimiento de la economía.
De acuerdo con el INDEC, la indigencia a partir de la implementación de esta asignación se redujo un 68 por ciento, mientras que si se analizan los números de las provincias este indicador bajó un 54 por ciento.
En el caso de la pobreza, la estadística del INDEC marca una disminución del 32,6 por ciento, que, para los números de las provincias, es del 13,1.
En términos de recaudación, el año también viene marcando un buen paso: en abril el salto interanual fue del 30,7 por ciento, estableciendo un nuevo récord histórico, al alcanzar los 30.129,6 millones de pesos. En los primeros tres meses del año la recaudación ya mostraba esta línea, con crecimientos que superaban los veinte puntos porcentuales.
De esta forma, no son pocos los analistas que auguran para 2010 un año histórico, que también podría coronarse con la salida definitiva del default declarado en 2002, lo cual implicará una apertura a los mercados internacionales de crédito, que hoy muestran tasas todavía demasiado altas respecto de otras naciones vecinas.
De Ceausescu al Facebook
Por Rubén Weinsteiner para Adnmundo
En los últimos 30 años tuvieron lugar dos cambios dramáticos de paradigmas en el territorio de la comunicación, que imponen modificaciones en el mapa, sin los cuales los que intenten mapa en mano recorrer el territorio modificado, se golpearán duramente contra las nuevas construcciones.
En el año 89 tuvo lugar en Rumania, la primera revolución televisada en directo de la historia. Tanto los opositores a Ceaucescu, como sus partidarios y los miembros de la Securitate, tomaban estaciones de radio y canales de televisión, desde donde articulaban el relato del momento. Desde los revolucionarios haciéndole un agujero en el medio a la bandera, sacándole el emblema comunista, el juicio de campo al presidente y su esposa, y hasta el golpe de knock out que puso fin a la resistencia, que fue mostrar los cuerpos sin vida de Nicolae y Elena Ceausescu tirados en un camino de tierra, todo se vio por Televisión.
En agosto del 90, Irak invade Kuwait y en enero del 91, Los EE.UU atacan y con la experiencia de Vietnam, donde las imágenes televisadas de las muertes y los muertos definieron el conflicto y forzaron la retirada, producen esta vez una guerra televisada, pero con el guión en la mano, no dejando ver ni muertos ni heridos, tan solo recreaciones con la gráfica de los video juegos, que presentan el relato del Ejército de los EE.UU, una guerra sin víctimas, errores ni daños colaterales, donde la realidad se constituyó en aquello que se televisó, rendiciones de soldados iraquíes, animaciones sobre misiles y movimientos de tropas, soldados jugando con chicos Kuwaitíes y los personajes claro está: Bush, Saddam, Shwartzkopf, el locutor de la TV Iraquí, para finalmente llegar al The end, con la rendición de Saddam, el discurso de Bush y el desfile de la victoria por las calles de New York.
Estos acontecimientos estaban enmarcados en la explosión mundial del cable, la mundialización de la TV incluso tras la ex cortina de hierro, y en lo que se dio en llamar, a partir del salto cualitativo en las comunicaciones, y de la uniformidad de contenidos en todo el mundo, la aldea global.
A partir allí en el mundo y en la Argentina, plazas como las del 83 ya no se vieron, lo que pasaba, era lo que se veía en la pantalla, los candidatos comenzaron a cerrar sus campañas por TV, en espacios de propaganda política, en programas periodísticos o en shows de alto rating como Tinelli.
Los 90 se sumergieron en el paradigma de la pantalla unidireccional, donde el sujeto siempre estaba del otro lado de la misma, y le resultaba muy difícil al que estaba de este lado, del lado del televidente, escapar del rol de objeto para pasar a ser sujeto aunque sea un instante.
Todo pasó a ser televisado, para los políticos ser , se convirtió en aparecer, y para el público ser , se transformó en parecerse. Todos querían tener un programa de cable o 15 minutos de fama aun al costo de hacer el ridículo. Para la construcción del discurso había cambiado la herramienta, pero no la polaridad, en lugar hablarle a las plazas o de caminar incesantemente por los pueblos, los candidatos, le hablaban a las cámaras y caminaban entre los canales. Pero se le seguía hablando a un mudo y la imagen se constituía en el todo, el proyecto político y el relato eran accesorios y el receptor seguía siendo un consumidor.
La preeminencia del factor proyecto- idea, por sobre la imagen sin proyecto, era un dato en los sesenta y setenta, e hizo fracasar a aquellos candidatos que invertían fortunas en la televisión, como Chamizo y Ezequiel Martínez. En los noventas el nuevo paradigma cambió las reglas, seguramente con este paradigma a Chamizo le hubiese ido mejor, como le fue a De Narváez en 2009.
Estamos en este momento en una etapa de transición, ya que el paradigma volvió a cambiar en 2001, allí se produce la explosión de la sociedad civil, no solo en Argentina sino a nivel global, la gente busca protagonismo, quiere que se la escuche y se hace escuchar. El “que se vayan todos” en Argentina, reflejaba la bronca, no solo contra el corralito y la pobre calidad de la corporación política, sino que era un grito pidiendo lugar, para dejar de ser objeto y poder transformarse en sujeto.
Mientras tanto explota la burbuja de Internet, llena de negocios que no lo fueron, como la venta del portal Patagon.com, por casi 1000 millones de dólares en Argentina, que luego desapareció sin dar ni un centavo de ganancia. La Web 1.0, la Web unidireccional, donde la pantalla les hablaba a los navegantes fracasó, ya que no era negocio y con ella explotó el Nasdaq en 2001. La gente se hizo cargo del negocio de la Web y esta se hizo 2.0., una web interactiva, donde cualquiera puede tener un blog o comunicar a través de las redes sociales ideas, para discutirlas, instalar con ellas agenda, y hasta tocar vacas sagradas y ser políticamente incorrecto.
En la Web 2.0 el “boca a boca” del café incluye a miles y puede llegar a millones,si cada uno tiene por lo menos cien contactos y cada uno de esos cien tiene otros cien, cualquier información, idea o hasta un link de you tube vía e-mail llega a 10.000 personas en dos minutos. Lo que se dice en esos “boca a boca” queda para siempre en Google, al alcance de todos.
Así como la imprenta representó un cambio dramático y revolucionario, ya que antes de Gutenberg se escribía poco y era muy caro hacerlo, siendo pocos los que sabían leer, con la Web 2.0 son muchos los que escriben además de leer y nunca publicar un medio fue tan barato, alcanza con tener una computadora y una conexión de Internet.
En este cambio de paradigma la imagen sin proyecto, sin ideas y sin relato no puede sostenerse, ya que no se puede esgrimir indefinidamente una foto vacía de ideas y proyecto, por mas sonriente y fotoshopeada que este, ante el reclamo desatado de respuestas, propuestas, ideas, contenidos y diálogo continuo como se da en la Web 2.0.
El 30 % del electorado en la Argentina tiene en 2010 menos de 30 años, son nativos digitales en su mayoría, para ellos “en Google esta todo”, los que nacieron en los noventa nunca vivieron sin internet, pasan 4 horas del día en la Web, frente al monitor, la notebook o navegan desde el celular. A la TV la miran en You Tube mientras abren una ventana para leer los diarios, otra para el Facebook, otra para el Flickr, twitter, el chat y chequear los e-mails. Para este grupo la TV es aburrida, no los deja interactuar y no permite plasmar su dinámica multi-tasking. Estos jóvenes desarrollaron un grado de cognitividad superior a los de la generaciones que crecieron en los 50, 60 o 70, que les impone la decodificación de series como Lost, Los Soprano o Lie to me, cuando aquellas generaciones se medían con la linealidad de Chips, El Santo o Ladrón sin destino.
El brodcasting, donde el emisor es el sujeto y programa y el público inmóvil solo objeto, dejó lugar al pullcasting, donde el receptor-emisor “tira” y produce su propia programación.
La web 2.0 le marca la agenda a los grandes medios, las radios ya no leen los diarios, leen la Web, es que el diario de la mañana queda viejo a las 11, y al otro día sirve para envolver huevos, lo escrito en la Web queda para siempre y esta a Google de cualquiera.
En la Web 2.0 se puede hablar con todos y llegar a cada uno en particular. Una de las fortalezas del nuevo paradigma 2.0, es la segmentación. Mientras que en los ochentas Michael Jackson o Madonna vendían millones de discos, hoy en la era 2.0, nadie vende millones, porque a través de este nuevo paradigma, la uniformidad deja paso a la diversidad, hoy son decenas o centenas de miles los artistas que pueden dar a conocer su arte, y son cientos de millones los que pueden tener acceso a conocerlos, esta larga cola de la economía llego a su fin, hoy son muchos los que venden mucho, por eso hay que “taylorizar” las propuestas para poder llegar a segmentos diferentes y “conversar” con ellos, proponerles y escucharlos.
En la Web 2.0 la gente se organiza, discute, cambia de ideas y pasa de consumidor a prosumidor, es decir un productor y consumidor de información, no solo publicando noticias sino como en el sitio del partido laborista británico, donde la gente propone ideas, proyectos de ley, objeta medidas y allí David Miliband, el Canciller británico, importante dirigente del laborismo, modera la pagina y se compromete a llevar al parlamento las ideas más votadas en el sitio 2.0 del Labour.
Todos nos estamos sumando a esta inteligencia colectiva, cuando conocemos a alguien lo googleamos, cuando buscamos cambiar el auto entramos a los foros, cuando nos entró un virus, buscamos a ver que dicen otros a quienes les pasó algo parecido, cuando tenemos alguna mala experiencia con algún producto o servicio podemos testimoniarlo en la Web, cuando queremos opinar sobre una noticia posteamos un comentario, y los más comprometidos, abren un blog, están en Facebook y habitan literalmente la Web 2.0
Esta inteligencia colectiva produce un salto cualitativo enorme en materia de propuestas políticas, debate y demanda de transparencia e institucionalidad, tanto en la campaña 2.0 como en la gestión 2.0. El concepto clásico de campaña de construcción y gestión de imagen, está dejando paso a la idea de comunicación permanente.
Rubén Weinsteiner
En los últimos 30 años tuvieron lugar dos cambios dramáticos de paradigmas en el territorio de la comunicación, que imponen modificaciones en el mapa, sin los cuales los que intenten mapa en mano recorrer el territorio modificado, se golpearán duramente contra las nuevas construcciones.
En el año 89 tuvo lugar en Rumania, la primera revolución televisada en directo de la historia. Tanto los opositores a Ceaucescu, como sus partidarios y los miembros de la Securitate, tomaban estaciones de radio y canales de televisión, desde donde articulaban el relato del momento. Desde los revolucionarios haciéndole un agujero en el medio a la bandera, sacándole el emblema comunista, el juicio de campo al presidente y su esposa, y hasta el golpe de knock out que puso fin a la resistencia, que fue mostrar los cuerpos sin vida de Nicolae y Elena Ceausescu tirados en un camino de tierra, todo se vio por Televisión.
En agosto del 90, Irak invade Kuwait y en enero del 91, Los EE.UU atacan y con la experiencia de Vietnam, donde las imágenes televisadas de las muertes y los muertos definieron el conflicto y forzaron la retirada, producen esta vez una guerra televisada, pero con el guión en la mano, no dejando ver ni muertos ni heridos, tan solo recreaciones con la gráfica de los video juegos, que presentan el relato del Ejército de los EE.UU, una guerra sin víctimas, errores ni daños colaterales, donde la realidad se constituyó en aquello que se televisó, rendiciones de soldados iraquíes, animaciones sobre misiles y movimientos de tropas, soldados jugando con chicos Kuwaitíes y los personajes claro está: Bush, Saddam, Shwartzkopf, el locutor de la TV Iraquí, para finalmente llegar al The end, con la rendición de Saddam, el discurso de Bush y el desfile de la victoria por las calles de New York.
Estos acontecimientos estaban enmarcados en la explosión mundial del cable, la mundialización de la TV incluso tras la ex cortina de hierro, y en lo que se dio en llamar, a partir del salto cualitativo en las comunicaciones, y de la uniformidad de contenidos en todo el mundo, la aldea global.
A partir allí en el mundo y en la Argentina, plazas como las del 83 ya no se vieron, lo que pasaba, era lo que se veía en la pantalla, los candidatos comenzaron a cerrar sus campañas por TV, en espacios de propaganda política, en programas periodísticos o en shows de alto rating como Tinelli.
Los 90 se sumergieron en el paradigma de la pantalla unidireccional, donde el sujeto siempre estaba del otro lado de la misma, y le resultaba muy difícil al que estaba de este lado, del lado del televidente, escapar del rol de objeto para pasar a ser sujeto aunque sea un instante.
Todo pasó a ser televisado, para los políticos ser , se convirtió en aparecer, y para el público ser , se transformó en parecerse. Todos querían tener un programa de cable o 15 minutos de fama aun al costo de hacer el ridículo. Para la construcción del discurso había cambiado la herramienta, pero no la polaridad, en lugar hablarle a las plazas o de caminar incesantemente por los pueblos, los candidatos, le hablaban a las cámaras y caminaban entre los canales. Pero se le seguía hablando a un mudo y la imagen se constituía en el todo, el proyecto político y el relato eran accesorios y el receptor seguía siendo un consumidor.
La preeminencia del factor proyecto- idea, por sobre la imagen sin proyecto, era un dato en los sesenta y setenta, e hizo fracasar a aquellos candidatos que invertían fortunas en la televisión, como Chamizo y Ezequiel Martínez. En los noventas el nuevo paradigma cambió las reglas, seguramente con este paradigma a Chamizo le hubiese ido mejor, como le fue a De Narváez en 2009.
Estamos en este momento en una etapa de transición, ya que el paradigma volvió a cambiar en 2001, allí se produce la explosión de la sociedad civil, no solo en Argentina sino a nivel global, la gente busca protagonismo, quiere que se la escuche y se hace escuchar. El “que se vayan todos” en Argentina, reflejaba la bronca, no solo contra el corralito y la pobre calidad de la corporación política, sino que era un grito pidiendo lugar, para dejar de ser objeto y poder transformarse en sujeto.
Mientras tanto explota la burbuja de Internet, llena de negocios que no lo fueron, como la venta del portal Patagon.com, por casi 1000 millones de dólares en Argentina, que luego desapareció sin dar ni un centavo de ganancia. La Web 1.0, la Web unidireccional, donde la pantalla les hablaba a los navegantes fracasó, ya que no era negocio y con ella explotó el Nasdaq en 2001. La gente se hizo cargo del negocio de la Web y esta se hizo 2.0., una web interactiva, donde cualquiera puede tener un blog o comunicar a través de las redes sociales ideas, para discutirlas, instalar con ellas agenda, y hasta tocar vacas sagradas y ser políticamente incorrecto.
En la Web 2.0 el “boca a boca” del café incluye a miles y puede llegar a millones,si cada uno tiene por lo menos cien contactos y cada uno de esos cien tiene otros cien, cualquier información, idea o hasta un link de you tube vía e-mail llega a 10.000 personas en dos minutos. Lo que se dice en esos “boca a boca” queda para siempre en Google, al alcance de todos.
Así como la imprenta representó un cambio dramático y revolucionario, ya que antes de Gutenberg se escribía poco y era muy caro hacerlo, siendo pocos los que sabían leer, con la Web 2.0 son muchos los que escriben además de leer y nunca publicar un medio fue tan barato, alcanza con tener una computadora y una conexión de Internet.
En este cambio de paradigma la imagen sin proyecto, sin ideas y sin relato no puede sostenerse, ya que no se puede esgrimir indefinidamente una foto vacía de ideas y proyecto, por mas sonriente y fotoshopeada que este, ante el reclamo desatado de respuestas, propuestas, ideas, contenidos y diálogo continuo como se da en la Web 2.0.
El 30 % del electorado en la Argentina tiene en 2010 menos de 30 años, son nativos digitales en su mayoría, para ellos “en Google esta todo”, los que nacieron en los noventa nunca vivieron sin internet, pasan 4 horas del día en la Web, frente al monitor, la notebook o navegan desde el celular. A la TV la miran en You Tube mientras abren una ventana para leer los diarios, otra para el Facebook, otra para el Flickr, twitter, el chat y chequear los e-mails. Para este grupo la TV es aburrida, no los deja interactuar y no permite plasmar su dinámica multi-tasking. Estos jóvenes desarrollaron un grado de cognitividad superior a los de la generaciones que crecieron en los 50, 60 o 70, que les impone la decodificación de series como Lost, Los Soprano o Lie to me, cuando aquellas generaciones se medían con la linealidad de Chips, El Santo o Ladrón sin destino.
El brodcasting, donde el emisor es el sujeto y programa y el público inmóvil solo objeto, dejó lugar al pullcasting, donde el receptor-emisor “tira” y produce su propia programación.
La web 2.0 le marca la agenda a los grandes medios, las radios ya no leen los diarios, leen la Web, es que el diario de la mañana queda viejo a las 11, y al otro día sirve para envolver huevos, lo escrito en la Web queda para siempre y esta a Google de cualquiera.
En la Web 2.0 se puede hablar con todos y llegar a cada uno en particular. Una de las fortalezas del nuevo paradigma 2.0, es la segmentación. Mientras que en los ochentas Michael Jackson o Madonna vendían millones de discos, hoy en la era 2.0, nadie vende millones, porque a través de este nuevo paradigma, la uniformidad deja paso a la diversidad, hoy son decenas o centenas de miles los artistas que pueden dar a conocer su arte, y son cientos de millones los que pueden tener acceso a conocerlos, esta larga cola de la economía llego a su fin, hoy son muchos los que venden mucho, por eso hay que “taylorizar” las propuestas para poder llegar a segmentos diferentes y “conversar” con ellos, proponerles y escucharlos.
En la Web 2.0 la gente se organiza, discute, cambia de ideas y pasa de consumidor a prosumidor, es decir un productor y consumidor de información, no solo publicando noticias sino como en el sitio del partido laborista británico, donde la gente propone ideas, proyectos de ley, objeta medidas y allí David Miliband, el Canciller británico, importante dirigente del laborismo, modera la pagina y se compromete a llevar al parlamento las ideas más votadas en el sitio 2.0 del Labour.
Todos nos estamos sumando a esta inteligencia colectiva, cuando conocemos a alguien lo googleamos, cuando buscamos cambiar el auto entramos a los foros, cuando nos entró un virus, buscamos a ver que dicen otros a quienes les pasó algo parecido, cuando tenemos alguna mala experiencia con algún producto o servicio podemos testimoniarlo en la Web, cuando queremos opinar sobre una noticia posteamos un comentario, y los más comprometidos, abren un blog, están en Facebook y habitan literalmente la Web 2.0
Esta inteligencia colectiva produce un salto cualitativo enorme en materia de propuestas políticas, debate y demanda de transparencia e institucionalidad, tanto en la campaña 2.0 como en la gestión 2.0. El concepto clásico de campaña de construcción y gestión de imagen, está dejando paso a la idea de comunicación permanente.
Rubén Weinsteiner
De Ceausescu al Facebook
Por Rubén Weinsteiner para Adnmundo
En los últimos 30 años tuvieron lugar dos cambios dramáticos de paradigmas en el territorio de la comunicación, que imponen modificaciones en el mapa, sin los cuales los que intenten mapa en mano recorrer el territorio modificado, se golpearán duramente contra las nuevas construcciones.
En el año 89 tuvo lugar en Rumania, la primera revolución televisada en directo de la historia. Tanto los opositores a Ceaucescu, como sus partidarios y los miembros de la Securitate, tomaban estaciones de radio y canales de televisión, desde donde articulaban el relato del momento. Desde los revolucionarios haciéndole un agujero en el medio a la bandera, sacándole el emblema comunista, el juicio de campo al presidente y su esposa, y hasta el golpe de knock out que puso fin a la resistencia, que fue mostrar los cuerpos sin vida de Nicolae y Elena Ceausescu tirados en un camino de tierra, todo se vio por Televisión.
En agosto del 90, Irak invade Kuwait y en enero del 91, Los EE.UU atacan y con la experiencia de Vietnam, donde las imágenes televisadas de las muertes y los muertos definieron el conflicto y forzaron la retirada, producen esta vez una guerra televisada, pero con el guión en la mano, no dejando ver ni muertos ni heridos, tan solo recreaciones con la gráfica de los video juegos, que presentan el relato del Ejército de los EE.UU, una guerra sin víctimas, errores ni daños colaterales, donde la realidad se constituyó en aquello que se televisó, rendiciones de soldados iraquíes, animaciones sobre misiles y movimientos de tropas, soldados jugando con chicos Kuwaitíes y los personajes claro está: Bush, Saddam, Shwartzkopf, el locutor de la TV Iraquí, para finalmente llegar al The end, con la rendición de Saddam, el discurso de Bush y el desfile de la victoria por las calles de New York.
Estos acontecimientos estaban enmarcados en la explosión mundial del cable, la mundialización de la TV incluso tras la ex cortina de hierro, y en lo que se dio en llamar, a partir del salto cualitativo en las comunicaciones, y de la uniformidad de contenidos en todo el mundo, la aldea global.
A partir allí en el mundo y en la Argentina, plazas como las del 83 ya no se vieron, lo que pasaba, era lo que se veía en la pantalla, los candidatos comenzaron a cerrar sus campañas por TV, en espacios de propaganda política, en programas periodísticos o en shows de alto rating como Tinelli.
Los 90 se sumergieron en el paradigma de la pantalla unidireccional, donde el sujeto siempre estaba del otro lado de la misma, y le resultaba muy difícil al que estaba de este lado, del lado del televidente, escapar del rol de objeto para pasar a ser sujeto aunque sea un instante.
Todo pasó a ser televisado, para los políticos ser , se convirtió en aparecer, y para el público ser , se transformó en parecerse. Todos querían tener un programa de cable o 15 minutos de fama aun al costo de hacer el ridículo. Para la construcción del discurso había cambiado la herramienta, pero no la polaridad, en lugar hablarle a las plazas o de caminar incesantemente por los pueblos, los candidatos, le hablaban a las cámaras y caminaban entre los canales. Pero se le seguía hablando a un mudo y la imagen se constituía en el todo, el proyecto político y el relato eran accesorios y el receptor seguía siendo un consumidor.
La preeminencia del factor proyecto- idea, por sobre la imagen sin proyecto, era un dato en los sesenta y setenta, e hizo fracasar a aquellos candidatos que invertían fortunas en la televisión, como Chamizo y Ezequiel Martínez. En los noventas el nuevo paradigma cambió las reglas, seguramente con este paradigma a Chamizo le hubiese ido mejor, como le fue a De Narváez en 2009.
Estamos en este momento en una etapa de transición, ya que el paradigma volvió a cambiar en 2001, allí se produce la explosión de la sociedad civil, no solo en Argentina sino a nivel global, la gente busca protagonismo, quiere que se la escuche y se hace escuchar. El “que se vayan todos” en Argentina, reflejaba la bronca, no solo contra el corralito y la pobre calidad de la corporación política, sino que era un grito pidiendo lugar, para dejar de ser objeto y poder transformarse en sujeto.
Mientras tanto explota la burbuja de Internet, llena de negocios que no lo fueron, como la venta del portal Patagon.com, por casi 1000 millones de dólares en Argentina, que luego desapareció sin dar ni un centavo de ganancia. La Web 1.0, la Web unidireccional, donde la pantalla les hablaba a los navegantes fracasó, ya que no era negocio y con ella explotó el Nasdaq en 2001. La gente se hizo cargo del negocio de la Web y esta se hizo 2.0., una web interactiva, donde cualquiera puede tener un blog o comunicar a través de las redes sociales ideas, para discutirlas, instalar con ellas agenda, y hasta tocar vacas sagradas y ser políticamente incorrecto.
En la Web 2.0 el “boca a boca” del café incluye a miles y puede llegar a millones,si cada uno tiene por lo menos cien contactos y cada uno de esos cien tiene otros cien, cualquier información, idea o hasta un link de you tube vía e-mail llega a 10.000 personas en dos minutos. Lo que se dice en esos “boca a boca” queda para siempre en Google, al alcance de todos.
Así como la imprenta representó un cambio dramático y revolucionario, ya que antes de Gutenberg se escribía poco y era muy caro hacerlo, siendo pocos los que sabían leer, con la Web 2.0 son muchos los que escriben además de leer y nunca publicar un medio fue tan barato, alcanza con tener una computadora y una conexión de Internet.
En este cambio de paradigma la imagen sin proyecto, sin ideas y sin relato no puede sostenerse, ya que no se puede esgrimir indefinidamente una foto vacía de ideas y proyecto, por mas sonriente y fotoshopeada que este, ante el reclamo desatado de respuestas, propuestas, ideas, contenidos y diálogo continuo como se da en la Web 2.0.
El 30 % del electorado en la Argentina tiene en 2010 menos de 30 años, son nativos digitales en su mayoría, para ellos “en Google esta todo”, los que nacieron en los noventa nunca vivieron sin internet, pasan 4 horas del día en la Web, frente al monitor, la notebook o navegan desde el celular. A la TV la miran en You Tube mientras abren una ventana para leer los diarios, otra para el Facebook, otra para el Flickr, twitter, el chat y chequear los e-mails. Para este grupo la TV es aburrida, no los deja interactuar y no permite plasmar su dinámica multi-tasking. Estos jóvenes desarrollaron un grado de cognitividad superior a los de la generaciones que crecieron en los 50, 60 o 70, que les impone la decodificación de series como Lost, Los Soprano o Lie to me, cuando aquellas generaciones se medían con la linealidad de Chips, El Santo o Ladrón sin destino.
El brodcasting, donde el emisor es el sujeto y programa y el público inmóvil solo objeto, dejó lugar al pullcasting, donde el receptor-emisor “tira” y produce su propia programación.
La web 2.0 le marca la agenda a los grandes medios, las radios ya no leen los diarios, leen la Web, es que el diario de la mañana queda viejo a las 11, y al otro día sirve para envolver huevos, lo escrito en la Web queda para siempre y esta a Google de cualquiera.
En la Web 2.0 se puede hablar con todos y llegar a cada uno en particular. Una de las fortalezas del nuevo paradigma 2.0, es la segmentación. Mientras que en los ochentas Michael Jackson o Madonna vendían millones de discos, hoy en la era 2.0, nadie vende millones, porque a través de este nuevo paradigma, la uniformidad deja paso a la diversidad, hoy son decenas o centenas de miles los artistas que pueden dar a conocer su arte, y son cientos de millones los que pueden tener acceso a conocerlos, esta larga cola de la economía llego a su fin, hoy son muchos los que venden mucho, por eso hay que “taylorizar” las propuestas para poder llegar a segmentos diferentes y “conversar” con ellos, proponerles y escucharlos.
En la Web 2.0 la gente se organiza, discute, cambia de ideas y pasa de consumidor a prosumidor, es decir un productor y consumidor de información, no solo publicando noticias sino como en el sitio del partido laborista británico, donde la gente propone ideas, proyectos de ley, objeta medidas y allí David Miliband, el Canciller británico, importante dirigente del laborismo, modera la pagina y se compromete a llevar al parlamento las ideas más votadas en el sitio 2.0 del Labour.
Todos nos estamos sumando a esta inteligencia colectiva, cuando conocemos a alguien lo googleamos, cuando buscamos cambiar el auto entramos a los foros, cuando nos entró un virus, buscamos a ver que dicen otros a quienes les pasó algo parecido, cuando tenemos alguna mala experiencia con algún producto o servicio podemos testimoniarlo en la Web, cuando queremos opinar sobre una noticia posteamos un comentario, y los más comprometidos, abren un blog, están en Facebook y habitan literalmente la Web 2.0
Esta inteligencia colectiva produce un salto cualitativo enorme en materia de propuestas políticas, debate y demanda de transparencia e institucionalidad, tanto en la campaña 2.0 como en la gestión 2.0. El concepto clásico de campaña de construcción y gestión de imagen, está dejando paso a la idea de comunicación permanente.
Rubén Weinsteiner
En los últimos 30 años tuvieron lugar dos cambios dramáticos de paradigmas en el territorio de la comunicación, que imponen modificaciones en el mapa, sin los cuales los que intenten mapa en mano recorrer el territorio modificado, se golpearán duramente contra las nuevas construcciones.
En el año 89 tuvo lugar en Rumania, la primera revolución televisada en directo de la historia. Tanto los opositores a Ceaucescu, como sus partidarios y los miembros de la Securitate, tomaban estaciones de radio y canales de televisión, desde donde articulaban el relato del momento. Desde los revolucionarios haciéndole un agujero en el medio a la bandera, sacándole el emblema comunista, el juicio de campo al presidente y su esposa, y hasta el golpe de knock out que puso fin a la resistencia, que fue mostrar los cuerpos sin vida de Nicolae y Elena Ceausescu tirados en un camino de tierra, todo se vio por Televisión.
En agosto del 90, Irak invade Kuwait y en enero del 91, Los EE.UU atacan y con la experiencia de Vietnam, donde las imágenes televisadas de las muertes y los muertos definieron el conflicto y forzaron la retirada, producen esta vez una guerra televisada, pero con el guión en la mano, no dejando ver ni muertos ni heridos, tan solo recreaciones con la gráfica de los video juegos, que presentan el relato del Ejército de los EE.UU, una guerra sin víctimas, errores ni daños colaterales, donde la realidad se constituyó en aquello que se televisó, rendiciones de soldados iraquíes, animaciones sobre misiles y movimientos de tropas, soldados jugando con chicos Kuwaitíes y los personajes claro está: Bush, Saddam, Shwartzkopf, el locutor de la TV Iraquí, para finalmente llegar al The end, con la rendición de Saddam, el discurso de Bush y el desfile de la victoria por las calles de New York.
Estos acontecimientos estaban enmarcados en la explosión mundial del cable, la mundialización de la TV incluso tras la ex cortina de hierro, y en lo que se dio en llamar, a partir del salto cualitativo en las comunicaciones, y de la uniformidad de contenidos en todo el mundo, la aldea global.
A partir allí en el mundo y en la Argentina, plazas como las del 83 ya no se vieron, lo que pasaba, era lo que se veía en la pantalla, los candidatos comenzaron a cerrar sus campañas por TV, en espacios de propaganda política, en programas periodísticos o en shows de alto rating como Tinelli.
Los 90 se sumergieron en el paradigma de la pantalla unidireccional, donde el sujeto siempre estaba del otro lado de la misma, y le resultaba muy difícil al que estaba de este lado, del lado del televidente, escapar del rol de objeto para pasar a ser sujeto aunque sea un instante.
Todo pasó a ser televisado, para los políticos ser , se convirtió en aparecer, y para el público ser , se transformó en parecerse. Todos querían tener un programa de cable o 15 minutos de fama aun al costo de hacer el ridículo. Para la construcción del discurso había cambiado la herramienta, pero no la polaridad, en lugar hablarle a las plazas o de caminar incesantemente por los pueblos, los candidatos, le hablaban a las cámaras y caminaban entre los canales. Pero se le seguía hablando a un mudo y la imagen se constituía en el todo, el proyecto político y el relato eran accesorios y el receptor seguía siendo un consumidor.
La preeminencia del factor proyecto- idea, por sobre la imagen sin proyecto, era un dato en los sesenta y setenta, e hizo fracasar a aquellos candidatos que invertían fortunas en la televisión, como Chamizo y Ezequiel Martínez. En los noventas el nuevo paradigma cambió las reglas, seguramente con este paradigma a Chamizo le hubiese ido mejor, como le fue a De Narváez en 2009.
Estamos en este momento en una etapa de transición, ya que el paradigma volvió a cambiar en 2001, allí se produce la explosión de la sociedad civil, no solo en Argentina sino a nivel global, la gente busca protagonismo, quiere que se la escuche y se hace escuchar. El “que se vayan todos” en Argentina, reflejaba la bronca, no solo contra el corralito y la pobre calidad de la corporación política, sino que era un grito pidiendo lugar, para dejar de ser objeto y poder transformarse en sujeto.
Mientras tanto explota la burbuja de Internet, llena de negocios que no lo fueron, como la venta del portal Patagon.com, por casi 1000 millones de dólares en Argentina, que luego desapareció sin dar ni un centavo de ganancia. La Web 1.0, la Web unidireccional, donde la pantalla les hablaba a los navegantes fracasó, ya que no era negocio y con ella explotó el Nasdaq en 2001. La gente se hizo cargo del negocio de la Web y esta se hizo 2.0., una web interactiva, donde cualquiera puede tener un blog o comunicar a través de las redes sociales ideas, para discutirlas, instalar con ellas agenda, y hasta tocar vacas sagradas y ser políticamente incorrecto.
En la Web 2.0 el “boca a boca” del café incluye a miles y puede llegar a millones,si cada uno tiene por lo menos cien contactos y cada uno de esos cien tiene otros cien, cualquier información, idea o hasta un link de you tube vía e-mail llega a 10.000 personas en dos minutos. Lo que se dice en esos “boca a boca” queda para siempre en Google, al alcance de todos.
Así como la imprenta representó un cambio dramático y revolucionario, ya que antes de Gutenberg se escribía poco y era muy caro hacerlo, siendo pocos los que sabían leer, con la Web 2.0 son muchos los que escriben además de leer y nunca publicar un medio fue tan barato, alcanza con tener una computadora y una conexión de Internet.
En este cambio de paradigma la imagen sin proyecto, sin ideas y sin relato no puede sostenerse, ya que no se puede esgrimir indefinidamente una foto vacía de ideas y proyecto, por mas sonriente y fotoshopeada que este, ante el reclamo desatado de respuestas, propuestas, ideas, contenidos y diálogo continuo como se da en la Web 2.0.
El 30 % del electorado en la Argentina tiene en 2010 menos de 30 años, son nativos digitales en su mayoría, para ellos “en Google esta todo”, los que nacieron en los noventa nunca vivieron sin internet, pasan 4 horas del día en la Web, frente al monitor, la notebook o navegan desde el celular. A la TV la miran en You Tube mientras abren una ventana para leer los diarios, otra para el Facebook, otra para el Flickr, twitter, el chat y chequear los e-mails. Para este grupo la TV es aburrida, no los deja interactuar y no permite plasmar su dinámica multi-tasking. Estos jóvenes desarrollaron un grado de cognitividad superior a los de la generaciones que crecieron en los 50, 60 o 70, que les impone la decodificación de series como Lost, Los Soprano o Lie to me, cuando aquellas generaciones se medían con la linealidad de Chips, El Santo o Ladrón sin destino.
El brodcasting, donde el emisor es el sujeto y programa y el público inmóvil solo objeto, dejó lugar al pullcasting, donde el receptor-emisor “tira” y produce su propia programación.
La web 2.0 le marca la agenda a los grandes medios, las radios ya no leen los diarios, leen la Web, es que el diario de la mañana queda viejo a las 11, y al otro día sirve para envolver huevos, lo escrito en la Web queda para siempre y esta a Google de cualquiera.
En la Web 2.0 se puede hablar con todos y llegar a cada uno en particular. Una de las fortalezas del nuevo paradigma 2.0, es la segmentación. Mientras que en los ochentas Michael Jackson o Madonna vendían millones de discos, hoy en la era 2.0, nadie vende millones, porque a través de este nuevo paradigma, la uniformidad deja paso a la diversidad, hoy son decenas o centenas de miles los artistas que pueden dar a conocer su arte, y son cientos de millones los que pueden tener acceso a conocerlos, esta larga cola de la economía llego a su fin, hoy son muchos los que venden mucho, por eso hay que “taylorizar” las propuestas para poder llegar a segmentos diferentes y “conversar” con ellos, proponerles y escucharlos.
En la Web 2.0 la gente se organiza, discute, cambia de ideas y pasa de consumidor a prosumidor, es decir un productor y consumidor de información, no solo publicando noticias sino como en el sitio del partido laborista británico, donde la gente propone ideas, proyectos de ley, objeta medidas y allí David Miliband, el Canciller británico, importante dirigente del laborismo, modera la pagina y se compromete a llevar al parlamento las ideas más votadas en el sitio 2.0 del Labour.
Todos nos estamos sumando a esta inteligencia colectiva, cuando conocemos a alguien lo googleamos, cuando buscamos cambiar el auto entramos a los foros, cuando nos entró un virus, buscamos a ver que dicen otros a quienes les pasó algo parecido, cuando tenemos alguna mala experiencia con algún producto o servicio podemos testimoniarlo en la Web, cuando queremos opinar sobre una noticia posteamos un comentario, y los más comprometidos, abren un blog, están en Facebook y habitan literalmente la Web 2.0
Esta inteligencia colectiva produce un salto cualitativo enorme en materia de propuestas políticas, debate y demanda de transparencia e institucionalidad, tanto en la campaña 2.0 como en la gestión 2.0. El concepto clásico de campaña de construcción y gestión de imagen, está dejando paso a la idea de comunicación permanente.
Rubén Weinsteiner
Comunicación en lugar de información en el marketing político
Rubén Weinsteiner para Brecha
Comunicación en lugar de información, es lo que busca el prosumidor que transita la Web 2.0.
La información ya está, es un dato, a partir ella cada integrante de esta construcción colectiva que es la Web 2.0., llega con su recorte y allí la conversación entre prosumidores simétricos provee al otro de lo que está buscando, comunicación por sobre la información.
Hay que dialogar con la gente mas que bajar línea, instalar agenda o slogans vacios.Y para dialogar hay que poder, hay que tener contenidos para volcar, esto es lo que ya está, y sin duda está potenciando a las ideas, como insumo estratégico básico para hacer política.
En este contexto todavía existen consultores en comunicación, que plantean el vaciamiento de los espacios políticos, como estrategia de marketing.
Los ochenta en el mundo, con la Reaganomania Thatcher y Kohl, o la Argentina de los noventa, fueron espacios donde se había decretado la muerte de las ideologías y el vaciamiento de la política. En la Argentina el menemismo consolidó una alianza vacía de ideas, con iconos como Ante Garmaz, Yuyito González, Moria, Susana y Sofovich. El menemismo legitimó la incultura de Tinelli, la mediocridad de los programas de chimentos, porque desde el poder se presentaba como válida la ignorancia, incultura y mediocridad que ostentaba orgulloso el presidente Menem y su círculo de colaboradores.
Pero ese período, el de la ideología que las cosas funcionen, de los espacios sin militantes, sin comités, sin ideas y sin debate, terminó, con Menem y De la Rua, Lacalle, Bucaram, Sánchez de Losada, Fox y Bush.
Terminados los noventa, llegó Lula a Brasil, el Frente Amplio a Uruguay, y se le quemaron los libros al neoliberalismo en la Argentina, en Bolivia, en Ecuador y en EE.UU, donde llegó Obama y explotó la militancia digital, allí asistimos a la recuperación del discurso, las palabras como órgano constitutivo del pensamiento y de las ideas, aquellas ideas que Menem o Bush no podían articular.
Macri y De Narváez de alguna manera son noventistas, por formación intelectual, por incapacidad expresiva, por legitimación de las limitaciones en términos de marco teórico, por simbología, identidad, personalidad y todos las variables que conforman la marca política. En esa época hubieran llegado a la presidencia non stop.
Jaime Durán Barba debe pensar que los noventa no terminaron, y le dice a Macri que la gente está cansada de la ideología, de los políticos tradicionales, que hay que desperonizar, que la única ideología que funciona es la del eficientismo.
Tan bien no le fue, Michetti hizo una pobre elección con una campaña tan costosa como vacía, donde solo se veía el play, y a Michetti repetir "va a estar bueno Buenos Aires". Los resultados reflejaron una pérdida de 20 puntos en poco mas de un año, y el "va a estar bueno Buenos Aires", hoy suena como puñalada en los oidos de los porteños.
Como dijo hace poco Pepe Mujica, no se puede hacer política sin militantes, sin cuadros y sin comités. El desprecio de la política y de los políticos, bajo la forma de “no hacen nada” “ganan fortunas” “todos roban” fue una de las formas a través de las cuales Mussolini consiguió instalar el Fascismo, anclando la democracia, la política y los políticos a conceptos negativos como el caos, el desorden y corrupción.
Lo que plantea Durán Barba, atrasa 15 años, pero además no es sostenible. Un gobierno sin ideología, que no entiende el país, que llega al poder a base de frases vacías, como la cabeza del candidato, se encuentra con la gestión se pone nervioso y choca el país, como De La Rúa el último noventista, en 2001.
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o Acá
Comunicación en lugar de información, es lo que busca el prosumidor que transita la Web 2.0.
La información ya está, es un dato, a partir ella cada integrante de esta construcción colectiva que es la Web 2.0., llega con su recorte y allí la conversación entre prosumidores simétricos provee al otro de lo que está buscando, comunicación por sobre la información.
Hay que dialogar con la gente mas que bajar línea, instalar agenda o slogans vacios.Y para dialogar hay que poder, hay que tener contenidos para volcar, esto es lo que ya está, y sin duda está potenciando a las ideas, como insumo estratégico básico para hacer política.
En este contexto todavía existen consultores en comunicación, que plantean el vaciamiento de los espacios políticos, como estrategia de marketing.
Los ochenta en el mundo, con la Reaganomania Thatcher y Kohl, o la Argentina de los noventa, fueron espacios donde se había decretado la muerte de las ideologías y el vaciamiento de la política. En la Argentina el menemismo consolidó una alianza vacía de ideas, con iconos como Ante Garmaz, Yuyito González, Moria, Susana y Sofovich. El menemismo legitimó la incultura de Tinelli, la mediocridad de los programas de chimentos, porque desde el poder se presentaba como válida la ignorancia, incultura y mediocridad que ostentaba orgulloso el presidente Menem y su círculo de colaboradores.
Pero ese período, el de la ideología que las cosas funcionen, de los espacios sin militantes, sin comités, sin ideas y sin debate, terminó, con Menem y De la Rua, Lacalle, Bucaram, Sánchez de Losada, Fox y Bush.
Terminados los noventa, llegó Lula a Brasil, el Frente Amplio a Uruguay, y se le quemaron los libros al neoliberalismo en la Argentina, en Bolivia, en Ecuador y en EE.UU, donde llegó Obama y explotó la militancia digital, allí asistimos a la recuperación del discurso, las palabras como órgano constitutivo del pensamiento y de las ideas, aquellas ideas que Menem o Bush no podían articular.
Macri y De Narváez de alguna manera son noventistas, por formación intelectual, por incapacidad expresiva, por legitimación de las limitaciones en términos de marco teórico, por simbología, identidad, personalidad y todos las variables que conforman la marca política. En esa época hubieran llegado a la presidencia non stop.
Jaime Durán Barba debe pensar que los noventa no terminaron, y le dice a Macri que la gente está cansada de la ideología, de los políticos tradicionales, que hay que desperonizar, que la única ideología que funciona es la del eficientismo.
Tan bien no le fue, Michetti hizo una pobre elección con una campaña tan costosa como vacía, donde solo se veía el play, y a Michetti repetir "va a estar bueno Buenos Aires". Los resultados reflejaron una pérdida de 20 puntos en poco mas de un año, y el "va a estar bueno Buenos Aires", hoy suena como puñalada en los oidos de los porteños.
Como dijo hace poco Pepe Mujica, no se puede hacer política sin militantes, sin cuadros y sin comités. El desprecio de la política y de los políticos, bajo la forma de “no hacen nada” “ganan fortunas” “todos roban” fue una de las formas a través de las cuales Mussolini consiguió instalar el Fascismo, anclando la democracia, la política y los políticos a conceptos negativos como el caos, el desorden y corrupción.
Lo que plantea Durán Barba, atrasa 15 años, pero además no es sostenible. Un gobierno sin ideología, que no entiende el país, que llega al poder a base de frases vacías, como la cabeza del candidato, se encuentra con la gestión se pone nervioso y choca el país, como De La Rúa el último noventista, en 2001.
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