El gobernador de Mendoza, Paco Pérez, CFK, y el vice, Carlos Ciurca
En las primarias de Mendoza, del pasado 19 de abril, los radicales Alfredo Cornejo y Laura Montero le ganaron a la sumatoria de las tres listas presentadas por el FpV.
La dupla radical obtuvo más del 45 por ciento, contra el 41 obtenido por los oficialistas. La oposición había logrado vencer con un acuerdo en el que participaron tres de los candidatos a presidente: Ernesto Sanz de la UCR, Mauricio Macridel PRO, y Sergio Massa del FR.
En cambio, el FpV que tenía a favor el aparato provincial con la gobernación de Paco Pérez y el nacional con de Cristina Fernández de Kirchner, no pudo resolver una sola fórmula y terminó escindido en tres propuestas.
La división, además de la derrota, dejó en evidencia la interna oficialista de ese momento. Pérez, junto a su vice Carlos Ciurca, habían apostado al post kirchnerismo y jugaban a fondo con Daniel Scioli. Postularon entonces al senador nacional Adolfo Bermejo. La respuesta de la Rosada fue la imposición de un candidato propio, que fue el diputado nacional Guillermo Carmona. A esto se sumó la presencia del ex funcionario de Pérez, Matías Roby, que en medio del torbellino sostuvo de forma inexplicable su candidatura. De los tres,Bermejo salió vencedor con el 25 por ciento, aunque muy lejos del radical Cornejo.
Rápidos de reflejos, en la Casa de Gobierno resolvieron al respecto. Hubo una primera señal, cuando Karina Rabolini fue de visita política a Mendoza.
Scioli había esquivado el territorio el domingo de las PASO (consiente del enojo de CFK) pero envío a su mujer cuando supo que la comunicación había sido restablecida.
Finalmente, Bermejo había sido el ganador y contra eso no había mucho que discutir. Pero la Rosada impuso clausulas y fueron duras para el mandatario mendocino.
De hecho, Pérez quedó fuera del juego político provincial y nacional y deberá conformarse con un puesto en la lista de diputados del Mercosur.
Pero ganó, al menos, el aval de Cristina Fernández, quien esta semana visitará la provincia para dar un empuje a la candidatura del candidato oficialista.
Aunque las encuestas dan ganador a Cornejo (situación habitual, luego de vencer en las PASO), desde el FpV aseguran que la presencia de la mandataria definirá la pulseada.
“Cristina va a mostrar la unidad, porque en las primarias estaban todos divididos, y eso va a torcer el voto de muchos”, sostienen en el bunker del oficialismo.
