Después de meses y meses de jugar al suspenso, finalmente Martín Insaurralde no se pasará a las filas del Frente Renovador y definió quedarse en el kirchnerismo. El intendente de Lomas de Zamora anunció hoy que su candidato a presidente es Daniel Scioli y lo acompañará en la fórmula para la gobernación de la Provincia.
“Estoy convencido. El próximo presidente de la Nación debe ser Daniel Scioli”, tuiteó hoy el esposo de Jésica Cirio, adjuntando una foto con él. “Sé que está preparado para ser el presidente que necesita el país para la etapa que viene”, continuó, tras lo cual publicó un link a su perfil de Facebook titulado “Quiero que los argentinos votemos a favor”, en donde elogia al ex motonauta y reconoce que tuvo “algunas diferencias con él y su equipo por temas puntuales de la gestión”.
El lomense estaba tejiendo un nuevo acercamiento al gobernador, tras el alejamiento de Sergio Massa, con quien no habla desde fin de año. La última foto entre Scioli e Insaurralde había sido durante un acto en su partido.
Según pudo saber este medio, las negociaciones se intensificaron la semana que pasó, cuando se reunieron por lo menos dos veces. La última de ellas fue a solas, en la sede que el Banco Provincia tiene en el microcentro porteño. Tras dos horas de deliberación, Scioli e Insaurralde cerraron el acuerdo.
Además de las desinteligencias que tuvo con Massa, el otro motivo que llevó al intendente de Lomas a definirse por el ex motonoauta fue la convención radical del sábado pasado en Gualeguaychú en donde la UCR resolvió apoyar a Mauricio Macri.
En el peronismo el cierre de los radicales con el PRO generó preocupación porque vieron que aparecía una opción competitiva que podría arrebatarles la presidencia y el control de la Provincia. Fue entonces cuando decidieron cerrar filas con Scioli, algo que lo que estuvo trabajando intensamente su ministro de Seguridad, Alejandro Granados, quien mantiene contactos constantemente con los intendentes del Conurbano.
“Hay que cerrar filas para defender el voto de los sectores populares y que no se vayan con Macri y los radicales”, comentaba Insaurralde a su entorno.
A partir de ahora, el intendente se incorporará a la campaña nacional del ex vicepresidente. Su figura tiene proyección en todo el país: su aparición en los programas de televisión por su romance con Cirio lo llevaron a tener buena imagen entre los sectores populares. En ese sentido, el arreglo le permite a Scioli no sólo sumar a Insaurralde sino también a su esposa, que lo acompañará en las giras.
En ese sentido, el lomense es partidario de la “continuidad con cambio” que plantea el ex vicepresidente.
Ayer el diputado ultrakirchnerista Carlos Kunkel afirmó que Cristina habilitaría dos listas del Frente para la Victoria: una más “ortodoxa”, con Florencio Randazzo a la cabeza, y otra “liberal” encabezada por el ex motonauta. "Habrá dos fórmulas a Presidente y dos a Gobernador porque hay dos alternativas", adelantó el legislador.
Así, el ministro del Interior y Transporte llevaría pegado en su boleta a Julián Domínguez, quien la semana pasada anunció que se bajaba de la pelea por la Casa Rosada para competir en la Provincia.
En la otra lista estarían Scioli e Insaurralde. Pero ambos ya acordaron que en caso de que la presidenta no llegue a habilitar al gobernador para que compita con el sello del FPV-un fantasma que todavía sigue presente-, se presentarán por afuera. Por eso se terminará de definir si Cristina avala o no una interna para la Provincia.
Por otro lado, el cierre con Scioli representa otro golpe más para Massa, quien en las últimas semanas sufrió varios reveces en la carrera por ocupar el sillón de Rivadavia. Es que si Cristina no lo dejaba competir al ex motonauta, aún quedaba la puerta abierta para que el tigrense lo acompañara en la fórmula como candidato a gobernador.
Pero la foto con Insaurralde echó por tierra esa posibilidad. Scioli sabía esto y arregló con el intendente a propósito, consciente de que significaba cerrarle la puerta para siempre al líder del Frente Renovador.
