Cafiero, el presidente que el peronismo le negó a la Argentina

El Presidente que el peronismo le negó a la Argentina



El 2 de abril de 2009, en ocasión del sepelio del ex presidente radical, su adversario político durante los años 80, afirmó: "Yo tuve dos maestros en la vida que me enseñaron todo lo que sé o mal sé. Uno se llamó Juan Domingo Perón, el otro Raúl Alfonsín".

Antonio Francisco Cafiero nació en Buenos Aires el 12 de septiembre de 1922 y con su muerte se apagó la luz de uno de los últimos exponentes del primer peronismo, que a lo largo de su extensa carrera política pasó por numerosos cargos y protagonizó momentos históricos de la vida del país.

Además de ser discípulo del general Juan Domingo Perón, fue diputado, senador, gobernador, embajador, candidato presidencial, fue perseguido y estuvo preso, se lo vio en el poder y en la oposición.

Con una familia compuesta por diez hijos, entre ellos los políticos Mario y Juan Pablo Cafiero, y unos cuarenta nietos y bisnietos, inmortalizó la frase "no me gorilee", cuando un periodista lo consultó sobre los incidentes en el traslado de los restos de Perón a San Vicente.
 Cafiero también dijo:

"La experiencia histórica dice que se puede gobernar sin el peronismo, se puede gobernar con el peronismo, pero no se puede gobernar contra el peronismo".

"Dejando de lado a algunos sectores insignificantes y las sobreactuaciones, es mucho más lo que la mayoría de los peronistas tenemos en común que lo que nos diferencia".
“Yo tuve dos maestros en mi vida política. Uno fue Juan Perón y el otro Raúl Alfonsín”
"Aprendí que un buen político sólo es el que tiene sueños y yo advertí inmediatamente que Alfonsín tenía sueños. El que sueña solo, sólo sueña, el que sueña con otros hace la historia. Alfonsín soñaba con otros".
"La derrota con Menem tan inesperada como injusta, porque mi adversario no había hecho los méritos como para triunfar en esa elección interna".
"Yo creo que Menem también fue un traidor del peronismo, porque en definitiva hizo de él un instrumento para sus propias ambiciones personales. Hubo un cambio muy notable en su conducta política, esto por supuesto hay muchos que no lo van a aceptar pero yo lo digo con conocimiento de causa: Menem siempre buscó su propia satisfacción personal".








En 92 años de vida, Cafiero atravesó la historia del peronismo en todas sus etapas y asistió a las muertes de Eva Duarte, Perón, Raúl Alfónsín y Néstor Kirchner.



En 1955, después del golpe que derrocó al gobierno del General Juan Domingo Perón, fue privado de su libertad durante un año, y a partir de allí hasta 1973 militó en la resistencia peronista. Durante esos años, Cafiero visitó en su exilio a Perón en varias oportunidades hasta su regreso a la Argentina.
En 1962, fue nombrado Secretario Político del Consejo Supervisor y luego Coordinador del Movimiento Nacional Justicialista. En 1964 fue nombrado Secretario Político del Consejo Supervisor del Partido Justicialista y en 1971 fue nombrado Director del Consejo de Planificación de tal partido.
En 1973 fue nombrado Presidente de la Caja Nacional de Ahorro y Seguro. Fue más tarde Secretario de Comercio de la Nación (1974), Interventor Federal de la Provincia de Mendoza entre agosto de 1974 y mayo de 1975, Ministro de Economía de la Nación (1975 - 1976) y finalmente Embajador ante la Santa Sede en 1976, cargo al que debió renunciar debido al golpe militar de ese año, regresando a su país donde fue privado de su libertad por segunda oportunidad.
En 1983, con la restauración democrática argentina, lideró el Movimiento Unidad, Solidaridad y Organización (MUSO), fue precandidato presidencial y en la Provincia de Buenos Aires, su sector fue derrotado por Herminio Iglesias y José Amerise.
Después de la derrota del Partido Justicialista en 1983, fundó junto a otros dirigentes del peronismo, la "Renovación Peronista". En las elecciones legislativas de 1985, encabezó la lista de Diputados Nacionales de la Provincia de Buenos Aires por el Frente Renovador Justicialista. Fue elegido Diputado Nacional hasta 1987, año el cual tuvo una actuación destacada apoyando al gobierno de Raúl Alfonsín durante el levantamiento carapintada que puso en riesgo la democracia argentina.
En 1987 también sería elegido gobernador de la provincia de Buenos Aires, teniendo como compañero de fórmula a Luis María Macaya. Asimismo, en ese año fue elegido Presidente del Consejo Nacional del Partido Justicialista. Con la gesta de la renovación peronista, logró democratizar al partido, y por primera vez en la historia se permitió elegir candidatos a presidente y vicepresidente por el voto directo de los afiliados. En 1988 fue precandidato a Presidente de la Nación por el Partido Justicialista con la fórmula Antonio Cafiero - José Manuel De La Sota. En dichas internas su fórmula resultó derrotada por la de Carlos Menem - Eduardo Duhalde.


A Alfonsín lo enfrentó en numerosas ocasiones, pero no dudó en acompañarlo en dos momentos más que significativos: en 1987 fue uno de los referentes de la oposición que salió al balcón de la Casa Rosada para acompañar el histórico discurso de Alfonsín por el levantamiento carapintada, que incluyó el célebre "Felices Pascuas... La casa está en orden".
Antonio Francisco Cafiero nació en Buenos Aires el 12 de septiembre de 1922 y con su muerte se apagó la luz de uno de los últimos exponentes del primer peronismo, que a lo largo de su extensa carrera política pasó por numerosos cargos y protagonizó momentos históricos de la vida del país.
Además de ser discípulo del general Juan Domingo Perón, fue diputado, senador, gobernador, embajador, candidato presidencial, fue perseguido y estuvo preso, se lo vio en el poder y en la oposición.
Con una familia compuesta por diez hijos, entre ellos los políticos Mario y Juan Pablo Cafiero, y unos cuarenta nietos y bisnietos, inmortalizó la frase "no me gorilee", cuando un periodista lo consultó sobre los incidentes en el traslado de los restos de Perón a San Vicente.
En 92 años de vida, Cafiero atravesó la historia del peronismo en todas sus etapas y asistió a las muertes de Eva Duarte, Perón, Raúl Alfónsín y Néstor Kirchner.
Al referente del radicalismo lo enfrentó en numerosas ocasiones, pero no dudó en acompañarlo en dos momentos más que significativos: en 1987 fue uno de los referentes de la oposición que salió al balcón de la Casa Rosada para acompañar el histórico discurso de Alfonsín por el levantamiento carapintada, que incluyó el célebre "Felices Pascuas... La casa está en orden".

 ¿MATÓ A ALGUIEN? …  Antonio Cafiero, era una de las personalidades más resonantes de la gran fiesta peronista organizada en la Quinta de San Vicente en 2006, lugar y año en que trasladaron los restos del General Perón. Lejos de ser un conmemorativo repleto de recuerdos, las parcialidades enfrentadas encendieron tanto el fuego que los “muchachos peronistas”, lejos de estar todos unidos, se cascotearon tanto que algún disparatado custodio (“Madonna” Quiroz), creyendo ser James Bond, sacó su revólver y disparó a la multitud. Lo curioso fue que, al enfrentar a la prensa, Antonio Cafiero respondió con un despectivo “¿Mató a alguien?”, ante la pregunta de un cronista que le informó sobre los sucesos que acontecieron en las afueras de la quinta.