La sociedad dio su veredicto. El “perdedor” Frente para La Victoria
sin contar a sus aliados logró agregar dos diputados a su bloque.
Previo a las elecciones el oficialismo con 116 diputados representaba al
45,13% del total de la cámara, ahora con 118 miembros representa el
46%. Es decir, en desmedro del resto aumentó su participación.
Visto desde los no oficialistas y considerados en su totalidad
perdieron representación. Lo curioso es que siendo menos están divididos
en mayor cantidad de bloques. Antes de las elecciones excluido el del
Frente para La Victoria, convivían en la Cámara de Diputados 33 bloques
partidarios, ahora son 36. Es decir que se comportan con un criterio
de relación inversamente proporcional. Menos diputados, más divisiones.
Carrió, Lousteau y Argumedo a pesar de haber integrado la misma lista
luego de asumidos se dividieron en tres bloques distintos. Lo mismo
sucedió con Alfonsín y Stolbizer.
Los bloques de De Narvaéz (Unión Celeste y Blanco) y de Victoria
Donda (libres del Sur) tienen un miembro. Solo está integrado por ellos.
En el caso de De Narváez ni siquiera logró sumar a su compañero de
lista Plaini.
Mientras al bloque oficialista como expresión de fuerza política
organizada y con presencia en todo el territorio nacional lo integran
118 diputados, veamos de cuantos miembros se componen los bloques de
quienes aspiran a ser Presidente, incluso en algunos casos habiendo ya
sido candidatos: el de Macri 18 Diputados Nacionales, el de Binner 8,
el de Stolbizer 4, el de Carrió 3. Es más, el bloque del radicalismo
como segunda fuerza con 35 miembros representa un muy escaso 13,6% del
total de la Cámara. ¿Cómo piensan estos dirigentes conducir los destinos
de una nación?, ¿Con qué fuerza política llevarán adelante sus
propuestas cuando en beneficio del interés general deban confrontar con
las corporaciones económicas, financieras, empresarias, sindicales,
solo para citar algunos ejemplos?
En el caso de la legislatura porteña el egocentrismo y la
fragmentación llevó a que los 8 Diputados elegidos por la lista de Unen
se dividieran en 5 bloques diferentes.
No hay dudas que han renunciado a la política como mecanismo de
organización, vertebración y acumulación social. Han hecho del
individualismo su única manera de supervivencia. Se han colocado en una
situación de tanta fragilidad política que solo siendo funcional a las
corporaciones más poderosas es como pueden sobrevivir a partir de la
consiguiente protección de los grandes medios de comunicación.