Mercado Libre se prepara para una dura pelea con el Gobierno tras la suspensión de la ley de la Economía del Conocimiento


Marcos Galperin, cofundador y CEO de MercadoLibre, es uno de los emblemas de la industria del conocimiento afectada por la decisión del Gobierno de suspender los beneficios impositivos que habían sido votados por el Congreso


Mercado Libre, empresa clave en el sector de la economía del conocimiento, sabe que enfrentará una lucha creciente frente al gobierno de Alberto Fernández.


La decisión que adoptó ayer el Ministerio de Desarrollo Productivo no resultó sorpresiva para la compañía que conduce Marcos Galperín, ya que fue precedida de una serie de gestos y decisiones desde el 10 de diciembre último.


Algunas de estas medidas son regulatorias y tienen un desenlace bastante previsible para la empresa

Otras son más complejas, como un viejo dictamen de la AFIP en contra de la empresa que está vigente, que podría reflotarse y dar lugar así a un importante reclamo impositivo en términos retroactivos.


Así lo indicaron fuentes del sector, luego de la suspensión de los beneficios impositivos de la ley del Conocimiento que adoptó ayer la cartera que conduce Matías Kulfas.

La empresa dará todas las batallas que pueda, en términos políticos, legales y discursivos, pero en el entorno de Galperín reconocen que el futuro ya estaba escrito desde aquella reunión con Alberto Fernández en sus oficinas de San Telmo, un día después del triunfo del candidato del peronismo en las elecciones primarias de agosto pasado.

Galperín apoyó públicamente el rumbo económico del gobierno de Mauricio Macri y el nuevo elenco oficialista se lo subrayó desde aquel momento.
Mauricio Macri y Marcos Galperin, en la inauguración del nuevo edificio de la empresa,


Un empresario que lo vio después de aquel encuentro le dijo: “Con un gobierno que no será tan cuidadoso de las cuestiones institucionales en sus organismos fiscalizadores y con trabas legales crecientes, tenés que saber que tus perspectivas acá no son buenas”.


Mercado Libre tiene una cotización de US$ 33.400 millones; el 20 % de su facturación corresponde a sus operaciones en la Argentina y el 60% a las de Brasil.


El resto se reparte entre Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, México, Nicaragua, Panamá, Perú, Uruguay, El Salvador, República Dominicana, Uruguay, Honduras y Venezuela.


“Una empresa que presta servicios puede crecer donde se le brinden las condiciones para hacerlo. No está atada físicamente como una industria tradicional. El Gobierno debería entender esta lógica si quiere que el país genere más dólares”, expresó un empresario del rubro.


Por la ley del conocimiento, que fue votada en el Congreso, la empresa amplió los beneficios impositivos que había comenzado a recibir gracias a otra ley, la del software, impulsada durante la presidencia de Néstor Kirchner en 2004.
Néstor Kirchner asumió en 2003 y un año después se sancionó la ley de promoción de las empresas de Software


“Tanto Mercado Libre, como las otras empresas que actualmente aplican al régimen, tienen determinados beneficios como una alícuota del 15% en el impuesto a las ganancias, una alícuota fija de 13% para dividendos y un mínimo no imponible de $17.509 por trabajador en las contribuciones patronales. Los recursos humanos de tecnología son altamente requeridos a nivel global y por esta razón es importante crear políticas para que continúen desarrollándose en el país”, destacó una fuente del sector afectado por la decisión de la cartera que conduce Kulfas.


Esos beneficios, quedaron en stand by.


Aunque en el ministerio de Kulfas afirman que la suspensión de los beneficios es transitoria, ya que habrá otra resolución que reemplazará a la que quedó sin efecto ayer, también admiten que se tomará en cuenta el tamaño de las empresas para otorgar dichas mejoras impositivas. Es decir que, a mayor tamaño de la empresa, menores beneficios, aunque la compañía genere más empleo y mayor recaudación al fisco.


“La industria de servicios basados en el conocimiento es el tercer complejo exportador del país. Sólo en 2018 generó 5.300 millones de dólares y aún tiene potencial para seguir creciendo y generar empleo de valor agregado”, explicó la fuente.


En aquel año de crisis económica, agregó, “el sector volvió a generar empleo, incorporando en forma registrada a 5300 nuevos profesionales y quedaron unas tres mil posiciones sin cubrir por no contar con una oferta suficiente de profesionales”.
El sector de la Economía del Conocimiento tiene un peso creciente en términos de exportaciones y de generación de empleo


“¿Se puede cambiar a través de una resolución ministerial la letra de una ley votada por el Congreso? ¿La reducción de beneficios a las empresas tecnológicas no va en contra del discurso oficial, que plantea que hay que dejar atrás la primarización histórica de la economía argentina? ¿Se resignará una firma a hundir más dinero en un mercado políticamente hostil cuando puede crecer en otros?”, se preguntaba uno de los ejecutivos consultados para esta nota.


Las respuestas parecen claras en términos conceptuales. Pero esta batalla, admiten en el sector, se librará en el campo de la política.

Stiglitz, mentor de Guzmán: :los tenedores de deuda argentinos deben prepararse para recortes significativos” a sus tenencias"




El economista galardonado con el Premio Nobel Joseph Stiglitz tiene un mensaje para los inversores en deuda argentina: prepárense para pérdidas considerables.


“La realidad es que habrá recortes significativos”, dijo Stiglitz en una entrevista el martes en el Foro Económico Mundial en Davos. “No puedo concebir ningún modelo razonable que no diga que debe haber cortes significativos. Sería una fantasía pensar lo contrario”.


Sin lugar a dudas, las palabras de Stiglitz tienen peso. El profesor de Columbia fue mentor del ministro de Economía argentino, Martín Guzmán, encargado de renegociar la deuda pública. También escribieron numerosos artículos juntos y, después del nombramiento de Guzmán, Stiglitz escribió un artículo de opinión elogiando a su antiguo discípulo.


El futuro económico de Argentina depende en gran medida de la renegociación de la deuda. Se pronostica que la segunda economía más grande de Sudamérica se contraiga por tercer año consecutivo en 2020. Actualmente, el desempleo permanece en dos dígitos y la inflación está por encima del 50%.


Stiglitz dijo que Argentina necesita tiempo para hacer crecer la economía, una línea repetida frecuentemente por Guzmán, porque “sabemos lo que sucede si tomamos el otro camino”. Agregó que los inversores deberían haber sabido en qué se estaban metiendo cuando compraron bonos argentinos y fueron recompensados con rendimientos muy altos.


“Los prestamistas deberían haber conocido el riesgo; es por eso que cobraron una tarifa alta”, dijo. “No están sorprendidos. Probablemente no hicieron su tarea, pero sabían que existía un riesgo”.

Tensión, crítica y cambio: el discurso político “al límite” en el #votojoven




Por Rubén Weinsteiner

Roberto Brito Lemus plantea que la juventud, comienza cuando se desarrolla la capacidad de reproducir la especie humana, y termina cuando se desarrolla la capacidad de reproducir el orden social.


Se es joven mientras se cuestiona, contesta y demanda cambios, y se evita reproducir el orden social tal cual está planteado. Cuando se evita “transar”, cuando se quieren transponer límites, cuando se quiere forzar la realidad y enfrentar poderes constituidos y poderosos que frenan los cambios.

Normas y pautas

Los jóvenes transitan la vida, entre normas y pautas rígidas, que rodean deseos, utopías, frustraciones, prohibiciones, injusticias, etc. Normas y pautas que prohíben o determinan que las cosas sean de una determinada manera y no de otra.

Una pauta es una regularidad efectiva de la acción social, es una forma, una conducta, una manera de actuar que se da y repite en un contexto social. Una norma es una regla que establece como obligatorio hacer algo de una determinada manera. Sino lo hacés así, se te castiga.

Las normas pueden cumplirse o no, las pautas sino se cumplen dejan de ser pautas.

Es cierto que muchas pautas tienen como correlato una norma, pero hay normas que están ancladas en la tradición, en mandatos, en relatos ocultos, en tabúes y no en un marco normativo formal.

Tensión y cambio



La tensión entre pautas propias y normas ajenas en el segmento jóven, sobredetermina la necesidad de la mutación. El joven pone en emergencia conductas “asociales”, que violan normas, y que muchos viven y practican subterráneamente; constituyendo "lo que viene", "la próxima cultura" más que una contracultura.

Los jóvenes barometrizan el cambio, por eso lo demandan. El cambio lo anclan en el límite de lo que las normas y las pautas habilitan y lo que prohíben. Ese cambio demandado, de materializarse, se caracteriza por la velocidad y la disruptividad, y es la irrupción de lo no sistemático en el sistema, es decir un choque entre pautas jóvenes y pautas y normas viejas.

La pregunta aquí es, ¿como se hace para movilizar emocionalmente a los jóvenes, si no se comparte los mismo códigos, si los jóvenes procuran hablar sobre realidades, demandas, problemas, o propuestas normativas nuevas, disruptivas, “revolucionarias” y que pertenecen a escenarios fronterizos del marco político, social y económico vigente?

¿Donde ponerse en el discurso?
En los limites. Hay que forzar la realidad. Todo discurso significativo que pretenda interpelar al voto joven, tiene sentido solo si transita los límites, es crítico y se apoya en el cambio como paradigma. Si se refiere a conflictos, utopías, incumplimiento de las normas, forzado de la realidad y convocatorias a luchas contra poderes enormes con final abierto.

El enfrentamiento para lograr los cambios, contra poderes hasta el momento “intocables” e “invulnerables”, le otorga vitalidad y dinamismo al vínculo, entre una marca política y los jóvenes. Ese final abierto, esa asimetría desfavorable, indignan, emocionan, convocan y le dan sentido a la bronca originaria y movilizadora, y la alegría de la acción y compromiso colectivos.

El discurso en el voto joven, debe quebrar el punto de vista, construido por los procesos de standarización, limites y estereotipia de los mensajes de los medios, estructurados siempre con mecanismos repetitivos, que en realidad se constituyen como un control destinado a evitar la irrupción de mensajes nuevos y disruptivos.

Acciones, energía y formalidad
La acción comunicativa se despliega en dos formatos: el energético y el formal. El energético es el que requiere un mayor gasto de energía, son acciones especiales, aisladas, novedosas. El formal es el modelo comunicacional que se despliega a partir del formato de la marca política o corporación y su conducta en el día a día, sin acciones especiales. Para tensionar hacen falta desplegar acciones energéticas, por lo general el despliegue formal es más conservador. En el caso que una marca política estructurase un discurso “al límite” como formato usual, le complicaría la interpelación a otros segmentos, y volvería ese discurso poco sustentable.

La transposición de limites y la expresión de lo asistemático es lo significativo, en el voto joven. Lo que no tensiona o fuerza la realidad, en el marco epistémico joven, debería ser utilizado solo como tecnicismo, para rodear el corpus del mensaje, y estrictamente, para resaltar los aspectos no sistémicos del discurso.

Leemos a Adorno :

El proceso de socialización, no se realiza más allá de los conflictos y los antagonismos o pese a éstos. Su elemento propio lo constituyen los mismos antagonismos que desgarran la sociedad. Es la misma relación social de cambio la que introduce y reproduce el antagonismo, que en todo momento amenaza a la organización social con la catástrofe total. Sólo a través de la búsqueda del beneficio y de la fractura inmanente al conjunto de la sociedad, sigue funcionando hasta hoy, rechinante,
quejumbrosa, con indescriptibles sacrificios, la máquina social.

“Hacete cargo ”
Los jóvenes le demandan a la política, ser herramienta de reconocimiento, legitimación y solución de problemas, como la vivienda, empleo de calidad, medioambiente, espacio público o transporte, de los cuales los adultos “no se hacen cargo”, dejando a los jóvenes en un limbo.

La tensión entre lo prohibido y lo permitido, como el consumo de marihuana o el aborto. O en otras épocas, desde el divorcio, hasta circular por el espacio público en pantalones cortos, plantea un trade off que cliva y divide la cancha entre los “caretas”, “gatos” y los propios, porque el joven pone en emergencia conductas “asociales” , que muchos viven y practican subterráneamente.

Es más importante lo que dicen otros jóvenes, dentro o fuera de la tribu, por afirmación o por negación, que lo que dicen los padres, los profesores, los medios, el gobierno, la religión etc.

Si los jóvenes cumplen con lo que está bien para los padres, medios, profesores, religión o gobierno, incumplen con lo que está bien para los pares y viceversa. “No tomes, no fumes, no entables relación con gente peligrosa, estudiá mucho, no gastés en cosas superfluas, no te acuestes tarde, no tengas amigos que anden en cosas raras, buscate una pareja así y así” consejos sobre la vida sexual, las relaciones, el trabajo y finalmente la política.

De esta manera, los jóvenes, gestionan el conflicto entre lo que está bien para los padres y lo que está bien para los pares, y así, de esa manera, responder a dos expectativas diferenciadas.

La demanda implícita es que sea aceptado lo inaceptable dentro de las condiciones objetivas, pero que como dice la marcha de la bronca de Pedro y Pablo, “haré de cualquier modo” .

El súper yo y la constitución del yo plasmados en la contradicción de las construcción de las decisiones, tiende a profundizar el conflicto. Esta contradicción genera tensiones interesantes en la conducta, y en los mecanismos decisorios.

Tensión y significación en el #votojoven
El involucramiento en las luchas por los cambios, contribuye a construir el nuevo campo de la mirada en la construcción de poder político. Es la puja por ordenar las percepciones sobre lo que pasa, y de estructurar la narrativa y organizar el debate, en torno a temas conflictivos.

Solamente en el terreno del conflicto y las contradicciones del sistema, el mensaje hacia el voto joven adquiere su máxima tensión y con ella la potencia y significación plenas.

Rubén Weinsteiner
Rubén Weinsteiner

#VotoJoven: ofertas disruptivas para electores más complejos


Rubén Weinsteiner


Cuando hablamos de la web social no hablamos de tecnología, hablamos de ciencias sociales, de antropología, de psicología, economía, sociología, comunicación, demografía, etc.
Sin embargo muchos planes estratégicos anclan en la tecnología los fundamentals de su propuesta operativa.


La construcción permanente de la marca emisora dotándola en tiempo real de nuevos significado para ser disparados, requiere de de un abordaje sistémico de las seis variables que constituyen la marca política:


a)Discurso
b) Personalidad
c) Identidad
d) Posicionamiento
e) Simbología y ritualidad
f) Naming

Quién lo dice y a quién se lo decimos


La ponderación del emisor determina la potencia, autoridad y viralidad del mensaje. Quien lo dice.

Mucho más importante que lo que decimos, es a quién se lo decimos.
Estas dos construcciones definen las conversaciones3.0 con audiencias de audiencias no redundantes, las que permiten colonizar nuevos espacios y nuevas subjetividades.

Para construir al emisor, construimos una marca política, para construir los receptores segmentamos.

No se trata de lo que vos decís, se trata de lo que ellos dicen. Esta regla es la base de la construcción y acumulación marcaria en la Web social.

Nosotros podemos construir nuestra narrativa, que debe ser una propuesta de valor. Pero esa construcción pasa a formar parte de una nueva modulación horizontal y colectiva inserta en la macro conversación 3.0 donde juega lo que la gente dice de nosotros, de nuestra marca, corporativa, personal o política


La Web social es disruptiva, tanto como plataforma, como en la forma en la que los jóvenes se comunican, sienten, descubren y comparten en ella.

Para conseguir atención en los sujetos de elección jóvenes hace falta presencia, consonancia, y la capacidad de traducir tendencias en oportunidades.

Dada la simetría entre las marcas y los públicos, que también producen contenidos, la construcción de la narrativa de la marca, su posicionamiento, el diseño de su identidad, su personalidad, su simbología y ritualidad, en definitiva la carga de significados de la marca para ser disparados por esta, se da por una conversación entre audiencias de audiencias. Esa conversación es constante y en tiempo real, se da todo el tiempo, y queda vía Google abierta y disponible para todo aquel que busque información sobre la marca.

Ya no se da el formato one to many-one on one: uno hacia muchos, y luego cada uno de esos unos, a otros. En la Web social se da el formato de one-one to many. Conversaciones de uno a uno que son escuchadas por millones y son amplificadas por cada uno de los componentes de esas audiencias multitudinarias.



El problema que se presenta en este nuevo formato constructivo, es la labilidad potenciada por el caos en la conformación de liderazgos y referentes en esas audiencias, donde la visibilidad parcial de los emisores genera una ponderación relativa. Como no sabemos mucho sobre los que emiten las opiniones, más que la identidad digital que podamos googlear, podemos atribuirle una ponderación alejada de la realidad.

El hecho de tener acceso a las herramientas, no significa que siempre tengamos algo interesante para decir. Estudiando los trending topics de Twitter del último año, y el desarrollo de los mismos, llegamos a la conclusión que: nunca hay que subestimar el poder de los tontos en los grandes grupos.



Electores más complejos


La construcción del mensaje enfocado en el segmento 16-38 es decir el 38% del electorado impone tener en cuenta paradigmas constructivos alineados con el salto cualitativo en términos de cognitividad que dieron la generación Y (1980-1990) y la generación Google (1990 en adelante).

Traducido en el terreno, todos vemos como los chicos menores de 12 años hoy, aprenden, aprehenden y manejan modelos con una multiplicidad de variables, que los de la generación X, a esa edad no manejábamos.

Mientras nosotros mirábamos de chicos dibujos animados lineales, con un bueno y un malo, donde el bueno siempre era absolutamente bueno y el malo siempre completamente malo, donde apenas uno veía al malo, se daba cuenta que lo era, sin margen de error, y donde finalmente el conflicto se definía con la derrota del malo; los Google, miran los padrinos mágicos, Olivia, los imaginadores o Bo en acción, donde el malo, no es absolutamente malo, sino alguien que genera un problema a partir de su propia problemática, y donde el conflicto se resuelve cuando el bueno soluciona el problema del "malo" y este deja de ser malo con su problema solucionado.

Mientras los X mirábamos El Santo, Ladrón sin destino, Alf o Blanco y negro, los Google miran Lost, Lie to me o los Soprano.
En Lost, y las demás series, para los mas grandes y hasta los mas chicos la complejidad en términos de demanda cognitiva es muchísimo mayor, los buenos ya no son siempre buenos, y los malos tienen momentos y rasgos de bondad , por lo que resulta difícil la clasificación y encasillamiento de los personajes, y donde la multidimensionalidad de las situaciones, plantea desafíos cognitivos que generan consumidores mucho complejos y difíciles de abordar, de convencer y de vencer emocionalmente.

Hay que perfeccionar los niveles de oferta cognitiva para no aburrir, para llegar y para impactar en las generaciones Y y Google, que conciben la comunicación emitiendo y recibiendo en su formato multitasking, esto es que mientras chatean, miran lo interesante de la TV de ayer en You tube, chequean su Facebook, abren otra ventanas para Twitter y para Flickr, visitan 2 o 3 páginas, y revisan los e-mails. Para los Y y los Google, sentarse frente al televisor de brazos cruzados, como nuestras abuelas resulta imposible.
La curva ha ido pronunciando su verticalidad, mientras las bisabuelas y abuelas se sentaban a mirar la radio mientras la escuchaban en la mesa de la cocina, los baby boomers( 45-54) hacían los deberes frente al televisor, y así hasta los google multitasking, la curva ha tomado una secuencia geométrica frente a la aritmeticidad de la curva hasta la generación X.

El fenómeno explicado por la velocidad de los cambios y el salto cognitivo de la generación Google, construye consumidores cada vez más inteligentes que demandan cada vez mayor especificidad.
Para impactar en el segmento 18-34, hace falta taylorizar el mensaje y también obtener legitimidad de emisión. No escuchan a cualquiera, la transparencia real o construida reuslta un requisito excluyente. Ser “careta”, “gato”, en el verbatim del segmento, descalifica al emisor y al mensaje.
Ser “autentico”, “real”, simple, es el punto de partida obligatorio para mensaje y mensajero, dentro de esa sencillez compleja, menos es mas. Google es la página perfecta, una pantalla en blanco con una palabra y un rectángulo.

Los políticos y la oferta discursiva política junto con el trasvasamiento generacional inexorable, deberá dar este salto cualitativo que le permita interpelar a audiencias más complejas.

Los esfuerzos por perfeccionar la comunicación en la Web social, volviéndola impostada, artificial y por lo tanto alejada , producen ruidos en los segmentos jóvenes. En los públicos jóvenes, producir un contenido es solo el arranque. El despliegue del mensaje en el spin mediático-social de los microsegmentos jóvenes, cobra vida y construye sentido con la contestación social, la ponderación socialmente mediada y co-creada, la viralización, la legitimidad tribal, y las conversaciones 3.0 entre audiencias de audiencias. En este proceso, el grado de compromiso que el mensaje pueda generar y que los receptores puedan asumir, determinara el salto cualitativo del mensaje de “ruido” a “valor”, esencial para toda construcción discursiva significativa.

Mi punto de distribución de la narrativa, no tiene preeminencia en términos de poder de fuego por sobre los prosumidores, (consumidores y productores de información) que son las audiencias. Es por eso que tengo que generar una historia lo suficientemente eficaz, y conseguir la atención y la confianza de las audiencias, para que sea redistribuido y viralizado. Y una vez lanzado el mensaje, saber que será disparador de una conversación en la cual la pérdida de control es una constante.

Un contenido fascinante sigue siendo el rey, pero el contexto es el reino, y no hay rey sin reino. No importa lo bueno que esté el discurso, los datos, lo emocional, la riqueza del lenguaje, la gestualidad o la estrategia y la táctica implementada. La potencia y eficacia del discurso en la Web social, esta dado por el proceso activo de contextualización del mismo, donde la comunicación con los públicos jóvenes es una calle no de una mano, no de dos, sino donde los autos pueden ir y venir en todas las direcciones, es una calle de múltiples manos

Solo la capacidad para estar atento, auditar, contener y liderar, construyendo legitimidad y poder en tiempo real, nos va a permitir sostener, direccionar y blindar nuestra marca personal, corporativa o política, en esa conversación entre millones, donde todo lo dicho queda en Google para siempre.

Rubén Weinsteiner

El parate de la inversión en México y la tensión social en Chile frenan el crecimiento de América Latina

México es el ejemplo más palmario de una máxima económica que se cumple a rajatabla: sin inversión, pública y privada, las posibilidades de crecimiento son mínimas. Y Chile, de que la inestabilidad política y social provocada por un crecimiento muy desigual afecta, y mucho, al buen funcionamiento de una economía. Ambos factores en el extremo norte y sur de América Latina presionarán a la baja el PIB regional este año y el próximo, hasta un crecimiento el 1,6% y el 2,3% respectivamente, dos y una décima menos de lo que previsto en octubre pasado, según las cifras publicadas este lunes por el Fondo Monetario Internacional (FMI) en el marco del Foro de Davos. El contrapeso lo pone Brasil, por mucho la mayor potencia económica regional, donde el mayor dinamismo inyectará este ejercicio algo de brío a la actividad del área. Con todo, la expansión de la economía latinoamericana y caribeña será notablemente mayor en 2020 y 2021 que en el año recién terminado, cuando a duras penas superó el 0% (0,1%).

Las correcciones a la baja para el bloque latinoamericano, apuntan los técnicos del Fondo en su actualización de previsiones, "se deben a un recorte en las previsiones de crecimiento de México [1% este año y 1,6% el próximo, en ambos casos tres décimas menos de lo esperado hasta ahora] por la continua debilidad de la inversión y una importante revisión a la baja del crecimiento de Chile, que se ha visto afectado por la tensión social". Para conocer el tamaño de la dentellada sobre la economía del país sudamericano habrá que esperar unas semanas, cuando la oficina estadística chilena haga pública la cifra de expansión de cierre de 2019, pero la entidad con sede en Washington anticipa, a su manera, que será importante.

En el lado opuesto, el organismo que comanda Kristalina Georgieva revisa ligeramente al alza el pronóstico brasileño para este año —en dos décimas, hasta el 2,2%—, toda una rareza en un cuadro mundial marcado por las correcciones a la baja, y deja prácticamente intacta su previsión para 2020, cuando Brasil debería crecer un 2,3%, solo una décima por debajo de lo pronosticado en octubre pasado. En el gigante latinoamericano, el Fondo aprecia una "mejora" después de la aprobación de la reforma de pensiones, que resta presión sobre las cuentas públicas, y tras la "disipación de las perturbaciones sobre la oferta en el sector minero".

La rebaja en las proyecciones de crecimiento no se circunscribe, ni mucho menos, a Latinoamérica y el Caribe. En su actualización de este lunes, el FMI reduce en una proporción similar (una décima este año, dos el próximo) su pronóstico para la economía global. También para el conjunto de los países emergentes, que ven recortadas sus expectativas en dos décimas cada año, hasta el 4,4% y 4,5%. El tijeretazo llega, sobre todo, como consecuencia de un empeoramiento en el horizonte económico del Asia en desarrollo, una región que ve reducido su crecimiento esperado en dos décimas este ejercicio y en tres el próximo. Esa merma ayuda, sin embargo, a que la brecha de crecimiento entre América Latina y el resto de países emergentes, una constante en los últimos años, se acorte ligeramente: tras cerrar 2019 en el 3,6% del PIB, caerá hasta el 2,8% este 2020 y hasta el 2,3% en 2021, unos niveles —aun así— muy elevados.

Olvidado el llamado consenso de Washington, y tras el giro hacia un tono más social, el Fondo Monetario ve ahora "crucial" que los países emergentes (entre ellos, claro, también los latinoamericanos y caribeños) garanticen la existencia de "redes de seguridad adecuadas para proteger a los vulnerables". "En todo el grupo, el objetivo común general consiste en lograr un crecimiento más inclusivo a base de gasto en salud y educación para realzar el capital humano, y, al mismo tiempo, incentivar el ingreso de empresas que generen puestos de trabajo de alto valor agregado y que empleen a segmentos más amplios de la población". Es la receta del Fondo para evitar un nuevo estallido social como el vivido en los últimos meses en Colombia, Ecuador y, sobre todo, Chile, tras años de crecimiento desequilibrado. Sus consecuencias ya han empezado a pasar factura sobre el PIB.

Alemania estudia hacer gratuito el transporte público




Con el apoyo de los dos principales partidos, el gobierno de Merkel reveló que estudia hacer gratuito el transporte público en cinco ciudades piloto. En una segunda instancia podría hacerse extensivo a Berlín y otras ciudades. Es en respuesta a los límites de contaminación atmosférica impuestos por la Unión Europea. El antecedente de Estonia y la situación en América Latina.


Medios alemanes revelaron  que el gobierno federal de Alemania, que encabeza Angela Merkel, evalúa establecer la gratuidad del transporte público urbano a nivel nacional como forma de desalentar el uso del auto particular y disminuir así la contaminación ambiental. La propuesta surge como respuesta a las presiones de la Comisión Europea para que las ciudades alemanes reduzcan sus emisiones de sustancias contaminantes, como el óxido de nitrógeno. Como parte del paquete también se prevén nuevas restricciones para el tránsito particular y el transporte de cargas. Si Alemania no cumple con las exigencias de la UE se podría ver expuesta a una demanda en la Corte Europea de Justicia, lo que el gobierno de Merkel busca evitar con este plan.

En una carta enviada a las autoridades de Bruselas, el jefe de Gabinete de Merkel y los ministros de Ambiente y de Transporte informan que prevén comenzar un piloto en cinco ciudades: Essen, Bonn, Mannheim, Reutlingen y Herrenberg. Todas están ubicadas en los estados de Renania del Norte-Westfalia y Baden-Wurtemberg, en el oeste del país. Se trata de ciudades intermedias, que van del más de medio millón de habitantes de Essen y los 300 mil de Bonn hasta los 30 mil de Herrenberg. No obstante, las dos primeras son emblemáticas: Essen es un importante centro económico, sede de varias de las principales empresas alemanes, mientras que Bonn fue la antigua capital de Alemania Federal y aún hoy es considerada una “segunda capital” después de Berlín.

El gobierno alemán no ha revelado aún más detalles de la iniciativa, que en principio cuenta con el respaldo de los dos principales partidos, la Unión Cristiano-Demócrata (CDU) de Merkel y el Partido Socialdemócrata (SPD). Ambos acaban de llegar a un acuerdo para renovar el gobierno conjunto, lo que garantizaría a Merkel cuatro años más de mandato, posibilitando que alcance el récord de 16 años en el cargo de su mentor, el ex canciller Helmut Kohl. Por lo pronto, se descuenta que el transporte público gratuito sería solventado con subsidios del gobierno federal alemán a las regiones y municipios, que son las encargadas de prestar los servicios. En Alemania, prácticamente todo el transporte público está a cargo de empresas estatales integradas.

En una segunda instancia, si el plan es exitoso, está prevista su extensión a otras ciudades afectadas por el incumplimiento de los criterios de contaminación de la UE, entre las que se encuentran Berlín, Dresde, Múnich, Hamburgo, Hanover o Colonia, entre otras.

Hasta el momento, la principal ciudad del mundo en contar con transporte público gratuito es Tallin, la capital de Estonia. Desde comienzos de 2013 el uso de todos los medios públicos es libre para los residentes, si bien los turistas siguen precisando comprar su boleto. La medida fue implementada tras un referendo y las encuestas demuestran desde entonces un amplio apoyo de la población. Al año de establecerse la gratuidad el total de pasajeros transportados había ya crecido un 14%, mientras que el uso del auto particular sigue cayendo desde entonces.

El transporte público ya se encontraba subsidiado en un 70% en Tallin –un valor similar al nivel de subsidio en el Área Metropolitana de Buenos Aires antes de la última reforma tarifaria del gobierno–, hecho que según sus autoridades facilitó la lógica financiera para la gratuidad. La capital estonia calcula estar obteniendo ganancias con relación al esquema anterior una vez que se computan el incentivo que obtuvieron los ciudadanos para regularizar su situación fiscal –requisito para obtener la tarjeta de transporte– y el impacto en el mercado laboral por las mayores posibilidades de movilidad para los habitantes con menos recursos.

En América Latina sólo algunas ciudades pequeñas de Brasil poseen transporte público gratuito. La más importante es Maricá, a 40 km de Río de Janeiro, donde se implementó en 2014 a cargo de la Empresa Pública de Transporte. En 2016, una propuesta de dos ingenieros publicada en el diario chileno La Tercera generó un debate sobre la posibilidad de llevar la experiencia a Santiago.

Alberto frena los beneficios impositivos a Mercado Libre

Derogó la aplicación de la ley de Economía del Conocimiento que le bajaba ganancias a empresas de software.


Marcos Galperín, CEO de Mercado Libre.

Alberto Fernández le quitó beneficios impositivos a las empresas de software y de este modo cumplió con uno de los pedidos de Juan Grabois, que había exigido que le quitaran privilegios a empresarios como Marcos Galperín de Mercado Libre.


A través de una resolución publicada este lunes en el Boletín Oficial, el Gobierno derogó la reglamentación de la ley de promoción de la Economía del Conocimiento, que había entrado en vigencia el 1° de enero de este año. Esa ley impulsada por el macrismo otorgaba beneficios fiscales e impositivos a empresas exportadoras de software y servicios, como Mercado Libre, Globant y Accenture. De ese modo se suspendió la implementación del Registro Nacional de Beneficiarios del Régimen de Promoción de la Economía del Conocimiento.

Entre los beneficios para las esas empresas que entran en ese Régimen figura la alícuota reducida del impuesto a las ganancias (15% en vez de 30%) y la eliminación de la doble imposición que permite tomar a cuenta del pago del impuesto a las ganancias la retención sufrida en el exterior.

Fuentes del Ministerio de Producción que encabeza Matías Kulfas dijeron a La Nación no hay un plazo para la nueva reglamentación. Según explicaron, para ellos " la ley es positiva en cuanto a sus fines y en espíritu, pero de las charlas que mantuvieron con distintas cámaras surgen dificultades en su implementación por lo que decidieron suspender el inicio del registro que comenzaba a fines de mes".

"No está claro cuáles son las actividades que entran y no está bien definido el tamaño de las empresas que se verían beneficiadas", agregaron.

El 15 de agosto del año pasado, apenas cuatro días después de las primarias en la que Alberto superó a Macri, Galperín se apersonó en las oficinas del entonces candidato del Frente de Todos. El garrochazo del dueño de Mercado Libre, que había respaldado públicamente a Macri durante todo su mandato y las elecciones, fue advertido tanto por el resto de los empresarios como por el kirchnerismo.

"Va a haber que sacar exenciones impositivas absolutamente injustificadas como las que tiene Galperín", había advertido Grabois en noviembre, un mes antes de que asumiera el nuevo presidente. Por el momento le hicieron caso.

Sizing Up Twitter Users

U.S. adult Twitter users are younger and more likely to be Democrats than the general public. Most users rarely tweet, but the most prolific 10% create 80% of tweets from adult U.S. users



Twitter is a modern public square where many voices discuss, debate and share their views. Media personalities, politicians and the public turn to social networks for real-time information and reactions to the day’s events. But compared with the U.S. public overall, which voices are represented on Twitter?

To examine this question, Pew Research Center conducted a nationally representative survey of 2,791 U.S. adult Twitter users who were willing to share their Twitter handles.1 The design of this survey provides a unique opportunity to measure the characteristics and attitudes of Twitter users in the United States and link those observations to actual Twitter behaviors, such as how often users tweet or how many accounts they follow.

The analysis indicates that the 22% of American adults who use Twitter are representative of the broader population in certain ways, but not others. Twitter users are younger, more likely to identify as Democrats, more highly educated and have higher incomes than U.S. adults overall. Twitter users also differ from the broader population on some key social issues. For instance, Twitter users are somewhat more likely to say that immigrants strengthen rather than weaken the country and to see evidence of racial and gender-based inequalities in society. But on other subjects, the views of Twitter users are not dramatically different from those expressed by all U.S. adults.

In addition to teasing out these differences between Twitter users and the population as a whole, this analysis also highlights the sizable diversity among Twitter users themselves. The median user tweets just twice each month, but a small cohort of extremely active Twitter users posts with much greater regularity. As a result, much of the content posted by Americans on Twitter reflects a small number of authors. The 10% of users who are most active in terms of tweeting are responsible for 80% of all tweets created by U.S. users.

Individuals who are among the top 10% most active tweeters also differ from those who tweet rarely in ways that go beyond the volume of content they produce. Compared with other U.S. adults on Twitter, they are much more likely to be women and more likely to say they regularly tweet about politics. That said, there are only modest differences in many attitudes between those who tweet frequently and those who do not.

How Pew Research Center linked survey data with social media accounts

Researchers recruited respondents from Ipsos’ KnowledgePanel, a probability-based online panel of U.S. adults. The sample included panelists identified by Ipsos as likely Twitter users. Respondents were screened for eligibility, and those who confirmed that they used Twitter were asked to share their Twitter handle in order to participate in the study. Out of 4,829 individuals who were screened, 3,649 (76%) confirmed that they used Twitter. Of these confirmed users, 3,293 (90%) agreed to provide their Twitter handle and completed the survey. Next, researchers reviewed each account and removed any that were nonexistent or belonged to institutions, products or international entities. This report is based on the remaining 2,791 respondents who both completed the survey and provided a valid handle (76% of confirmed Twitter users). Twitter users can choose not to post tweets publicly, but the Twitter API makes summary statistics about all accounts – public or private – available. The sample was weighted to be equivalent to a national sample of Twitter users identified on the November 2018 wave of the Center’s American Trends Panel. More information about the surveys used in this report appears in the Methodology section.
Twitter users are younger, more educated and more likely to be Democrats than general public

U.S. adult Twitter users differ in significant ways from the overall U.S. adult population. Most notably, Twitter users are much younger than the average U.S adult and are also more likely than the general public to have a college degree. The median age of adult U.S. Twitter users is 40, while the median U.S. adult is 47 years old. Put differently, the U.S. adult population is nearly equally divided between those ages 18 to 49 and those ages 50 and older. But Twitter users are nearly three times as likely to be younger than 50 (73%) as to be 50 or older (27%).

Although less pronounced than these differences in age, Twitter users also tend to have higher levels of household income and educational attainment relative to the general adult population. Some 42% of adult Twitter users have at least a bachelor’s degree – 11 percentage points higher than the overall share of the public with this level of education (31%). Similarly, the number of adult Twitter users reporting a household income above $75,000 is 9 points greater than the same figure in the general population: 41% vs. 32%. But the gender and racial or ethnic makeup of Twitter users is largely similar to the adult population as a whole.
Twitter users more likely to be Democrats

Twitter users are more likely to identify with the Democratic Party compared with U.S. adults more generally: 36% do so, compared with 30% of U.S. adults, according to a national survey of all adults conducted in November 2018. Similarly, 26% of U.S. adults identify as Republican, versus 21% of adult Twitter users. Political independents make up a similar share of the general public (27%) and Twitter users (29%).

Of course, many political independents actually lean toward one of the two major parties. Of the Americans who lean toward either party, 52% of U.S. adults identify as Democrats or lean toward the Democratic Party, while 60% of U.S. adult Twitter users say the same. Similarly, 43% of U.S. adults identify as or lean Republican, compared with 35% of adult Twitter users.

These partisan differences between Twitter users and the general public persist when looking across certain age groups. Specifically, nearly two-thirds (63%) of Twitter users ages 18 to 49 identify as Democrats or lean toward the Democratic Party, compared with the 55% of 18- to 49-year-olds who identify the same way. Among older users, these differences are similar. Some 53% of Twitter users age 50 or older identify as Democrats or lean Democratic, a figure that is somewhat higher than the 47% of U.S. adults in this age group who identify with or lean toward the Democratic Party.

In terms of political ideology, Twitter users are less likely than U.S. adults more broadly to characterize their views as very conservative. On an 11-point scale ranging from 0 (“very conservative”) to 10 (“very liberal”), 14% or Twitter users place themselves between 0 and 2, compared with 25% of the general public. At the same time, similar shares of Twitter users and U.S. adults identify as very liberal. And although Twitter users are somewhat more likely to report having voted in the 2018 midterm elections, these differences are relatively modest: 60% of Twitter users reported that they definitely voted in 2018, compared with 55% of all U.S. adults.
Twitter users have somewhat different attitudes than the general population

Twitter users as a group express distinct opinions relative to the public as a whole on some political values, particularly when it comes to views having to do with race, immigration and gender. A larger share of Twitter users – who as noted above are more likely to identify as Democrats relative to the population as a whole – say that blacks are treated less fairly than whites (64% of Twitter users vs. 54% of Americans). They are also more likely than the U.S. general public to say that immigrants strengthen the U.S. (66% vs. 57%) and that barriers exist in society that make it harder for women to get ahead (62% vs. 56%).

In other ways, the views of Twitter users differ only slightly from those of all U.S. adults. Twitter users are somewhat more likely to say that people take offensive content they see online too seriously (59% say this, compared with 54% of U.S. adults), and are somewhat less likely to report being “very attached” to their local community (12% vs. 17%).2
Those most active on Twitter differ from the rest of adult U.S. users

In addition to these differences between Twitter users and the rest of the population, there are also significant differences between the most active Twitter users (as measured by the quantity of tweets they post) and those who post less frequently.

By definition, the most active tweeters produce a large amount of content relative to the rest of the Twitter population. But the scope of these differences is profound. The median Twitter user posts just two times a month, but the most prolific 10% of Twitter users in terms of tweet volume produce a median of 138 tweets monthly. In fact, this analysis estimates that the top 10% of tweeters are responsible for 80% of the tweets created by all U.S. adults on Twitter.

The behaviors of these highly active tweeters also differ from the rest of the Twitter population in ways that go beyond tweet volume. The median user in the top 10% by tweet volume creates 138 tweets per month, “favorites” 70 posts per month, follows 456 accounts, and has 387 followers.3 By comparison, the median user in the bottom 90% of tweeters creates just two tweets per month, “favorites” one post per month, follows 74 accounts, and has 19 followers. And when asked to report how often they use the platform, fully 81% of these highly active tweeters say they do so every day; 47% of other Twitter users visit the platform with this regularity.

Members of the top 10% of tweeters also have distinct attitudes, behaviors and personal characteristics compared with those who use the platform less often. These prolific tweeters are more likely to be women: 65% are, compared with 48% of the bottom 90% of tweeters. And these most active tweeters are much more likely than others to say they post about political issues. Fully 69% of the top 10% most prolific tweeters say they have tweeted about politics, compared with 39% of Twitter users generally. And 42% say they have tweeted about politics in the last 30 days, compared with just 13% of other users.

The Twitter platform provides multiple ways to post and share content, but the top 10% of tweeters are more likely to report using automated methods that allow others to post tweets on their behalf: 25% of highly prolific tweeters have done so, compared with only 15% of Twitter users in the bottom 90%.

Despite the differences between highly active tweeters and those who are less active, other instances show these active users differ only modestly – or not at all – from the rest of the Twitter population. Although prolific tweeters report tweeting about politics with great regularity, their overall partisanship is not out of sync with other Twitter users. Overall, 61% identify as Democrats or lean toward the Democratic Party, compared to 60% among other users.

And there are only modest differences between the top 10% of tweeters and the bottom 90% in other views. Identical shares of both groups (64%) say blacks are treated less fairly than whites. But the top 10% of tweeters are somewhat more likely than the bottom 90% to say that immigrant newcomers to this country strengthen American society (70% vs. 65%), or to say there are still significant obstacles in society that make it harder for women than men to get ahead (69% vs. 62%).

Rubén Weinsteiner

How Netflix defined a brand that helped it to build a great product, and vice-versa

How Netflix defined a brand that helped it to build a great product, and vice-versa
Today, Netflix is recognized by the simple letter “N.”

Rubén Weinsteiner

Twenty years ago, no one recognized the Netflix logo. But today, with more than 100 million members, customers instantly identify the logo and trust Netflix in a way that counts — with their credit cards. But it wasn’t always that way. Remember when Netflix announced its plan to split its streaming and DVD service with the launch of “Qwikster” in 2011? 800,000 customers cancelled Netflix that quarter.

I grew up in marketing, switched over to product, and became interested in branding after success building Sesame Street, Schoolhouse Rock, and Madeline software. I signed well-established brands to long-term relationships, then brought the brands to life within children’s educational software.

When I joined Netflix as VP of Product in 2005, I wanted to do more. My goal was to help a young company establish a world-class product and brand. As a product leader, my job was to delight customers in hard-to-copy, margin-enhancing ways. Based on experience, I viewed building a brand as one of the most important of these “hard-to-copy” tactics.

By the time I joined Netflix, I had a somewhat nuanced view of how marketing and product should work together: marketing defines the brand and product brings the brand to life by building a great product. Together, the two teams hope to create a world-class brand and product.

Here’s my definition of a brand:


Below, I outline two models to apply to your product or company, then show how these models provided direction for the Netflix marketing and product teams as the brand and product evolved:

1.) The positioning model describes the first three components of the brand definition: positioning, customer benefit, and personality.

2.) The brand pyramid adds the two remaining elements: aspiration and emotion.

3.) The evolution of Netflix shows how the non-member homepage — the “store window” of the site— evolved in tandem with the brand over twenty years.


You’re already an expert in positioning and don’t know it yet. Want proof? What’s the first word that pops into your head when I mention the car brand, “Volvo?” For most, the response is “safety.” This example demonstrates Volvo’s ability to place an idea in your head, relative to competitors, and that’s the definition of positioning.


To apply the first model, ask yourself three questions:

1.) In simple terms, how do you describe your product or company?

2.) How does it benefit customers?

3.) How do you define its personality? (The question behind the question: how do you want your product to relate to customers?)

Here’s the model applied to Netflix:
Netflix Positioning Model

If you try this positioning model on your own, here are some tips:
Use clear, precise sixth-grade language. Consumers are busy and don’t have time to parse complicated ideas.
Be brief. Most teams begin with lots of complicated ideas. The key is to simplify and focus on a few, easy-to-communicate ideas.
In answering the “personality” question, ask yourself, “If someone met my company or product at a cocktail party, how would I like folks to describe him or her?” Defining the personality of your product describes how you want your brand to relate to customers.

Volvo is a ninety-year-old company. They have spent billions of dollars on advertising and have consistently invented new safety features to own the word “safety.” Netflix is only twenty-years-old, but my guess is decades from now the one word they will own is “entertainment.”

In the long-term, what’s the one word you’d like to own for your product or company?


This framework builds on the positioning model and “ladders up” to define emotional benefits for customers as well as the “something bigger” that inspires your team. For this exercise, think long-term.

Why does the brand model incorporate emotion? The simple answer: it makes things memorable. Think for a moment about your childhood memories. My guess is they all have emotional elements. The joy of a surprise birthday party? The sorrow of losing a grandparent? Maya Angelou describes this phenomenon best:


Acknowledging emotion in the brand framework helps make products memorable.

The brand pyramid has four levels, and the intent is to read it from bottom to top. The base contains product attributes or features and the other elements ladder up from this foundation.
The Brand Pyramid

Below, I explain each level of the pyramid along with advice on how to approach the exercise on your own. Again, start at the bottom, with the product attributes as the foundation.

Product attributes:

What are the product features that deliver benefits to customers?

Product benefits:

As in the previous positioning model, how does your product improve customers’ lives? (You can cut and paste your description of customer benefits from the first positioning model.)

Emotional benefits:

How does your product make customers feel?

Something bigger:

In the long-term, if you fully deliver the product and its emotional benefits to your customers, how might your product dent the universe? Think twenty years into the future.

Headline:

The headline provides an executive summary of the model. In cases where you develop an advertising campaign, it is the title of an ad campaign.

I’ll illustrate the model first using Apple as I think it’s helpful to see the pyramid in the context of a well-established brand:
Apple Brand Pyramid

For Apple today, the product attributes — the “bits and bytes” of what they deliver to us— are mobile hardware devices, along with the digital products and services they provide on these devices.

The benefits to customers are the ease of use of Apple’s human-centered design that makes customers more productive and creative.

How does Apple make customers feel? We feel imaginative. We feel free.
Freedom and creative expression brought to life in Apple’s iPod ad

The “something bigger” of Apple products? Think for a moment about the Apple “Think Different” ad campaign, featuring Martin Luther King Jr, John Lennon, Steve Jobs, and Albert Einstein. All four are revolutionaries of their time. What is Apple’s “something bigger?”

It’s “Revolutionary Innovation.”
The Apple “Think Different” campaign, featuring four revolutionary leaders.

Consider the power of the Apple brand. Would you pay a few hundred dollars more for an electronic device that promises “revolutionary innovation?” Each year, hundreds of millions of customers do. This premium illustrates the economic power of a brand.

Here is the brand pyramid applied to Netflix:
Netflix Brand Pyramid

At Netflix, Neve Savage was one of my marketing partners. I joke that he tattooed, “Movie Enjoyment Made Easy” to my forearm so I wouldn’t forget the phrase.

If you think back to the early days of Netflix, we were a startup competing with Blockbuster, a retailer with 8,000 stores and $8 billion in revenue.

But the Blockbuster experience sucked.

I can remember walking to our neighborhood Blockbuster, wandering the aisles, waiting in line to pay, then bringing a movie home to discover that none of my family wanted to watch the movie. Even worse, I had to pay late fees when I forgot to return the film.

Netflix’s early DVD-by-mail service had an unlimited monthly subscription. The goal was to delight our customers with lots of great movie choices, which arrived the next day in the mail, and later, instantly via streaming.

The “something bigger” was to deliver an entertainment experience that transported you to the magical place movies can take you — to escape reality. The intent was that the service would be so simple that the technology and interface would fade into the background so customers could immerse themselves in the movie.

Here are the tips I give to product and marketing teams as they apply the brand pyramid model:
Product attributes. What are the features or components of your product that consumers buy or use to enjoy the benefit of your product? In the early days of Netflix, it was 100,000 movies on DVD, with one-day delivery, no late fees, and a website where you built your queue. Today, it’s tens of thousands of streaming movies & TV shows and, increasingly, original content. Product attributes can and will change over time — that’s where the innovation happens. The other levels of the pyramid, however, stay relatively constant.
Product benefits. These are the same benefits from the first positioning model. Just make sure that the product attributes enable the product benefits.
Emotional benefits. If you built a world-class product that delivers the benefits you describe, but ultimately exceeds customers’ expectations, how would customers feel? Make sure the words describe feelings.
Something bigger. Many teams struggle with this part of the exercise. My coaching: Think Big. Apple delivers revolutionary innovation, Nike enables customers to fulfill their full human potential, and SpaceX is working to save the human race by colonizing Mars. The “something bigger” is meant to inspire your team to build a great product and company over fifty years.
The headline. It took Apple tens of millions of dollars to create their “Think Different” campaign. So don’t expect a few hours of work to be as impactful. In the case of Netflix, “Movie Enjoyment Made Easy” was not intended to be seen by customers, but the headline summarized the brand pyramid in a way that I can still remember.

The important thing is to take your best shot at defining the model, then explore the various ideas with consumers via focus groups, surveys, but most importantly, A/B tests.


For years, Netflix marketing and product teams experimented with various product features and how to best present them. As much as I have described the positioning and branding models as static, this was not the case. The positioning model was updated continuously. The upper levels of the brand pyramid stayed more constant, however, providing consistent direction for the product team.

Netflix steadily evolved the product — from DVDs by mail, to streaming, to original content — and also tested the best ways to present the service to customers. In some cases, we evaluated new ideas through exploration of mock-ups and concept summaries. In other instances, we experimented with how to present new features we had already developed. The product and marketing teams worked together to continually innovate on both the product and its presentation.
The Netflix non-member page today. Its job is to convert non-members who visit the site into a free trial.

While many regard brand as amorphous and hard to measure, Netflix did its best to measure its impact. We continually A/B tested different positioning and branding approaches on the non-member homepage. We focused on two key metrics:
1.) Trials/Visitors. Historically, 2% of visitors to the non-member site started a free trial.
2.) Conversion from free to paid membership. At the end of a free trial, about 90% of customers converted to paid membership.

A/B testing enabled us to measure the efficacy of both our positioning and brand. We tested new approaches every two weeks, and almost everything you see on the non-member homepage is a proven winner.

Looking back on my time at Netflix, I consider the work in this area to be the result of a dance between marketing and product, judged by customers via ongoing qualitative and quantitative research. Below I share nearly twenty years of non-member page iteration. I think you’ll be surprised by how much the positioning, brand, and product evolved.
Netflix in 1999

In 1999, Netflix was an e-commerce site, focused on selling DVDs — only 1% of its transactions were rentals. There were just 2,600 titles, and the DVDs arrived 3–5 days after you ordered them. I like this page as it reminds me that all startups suck in the beginning. It’s fun to look back to see how far you’ve come.

At this point, Netflix made a “bet the company” pivot to focus exclusively on DVD rental. The team added the Queue and eliminated both due dates and late fees for their fledgling DVD-by-mail rental program. They made this decision based on a few focus groups and the correct assumption that Amazon would eventually dominate DVD sales.
2004

In 2004, Netflix was an “all you can eat” DVD-by-mail subscription service. With no due dates or late fees, the service was well-positioned against Blockbuster, and the DVD library had grown to 35,000 titles. The couple on the couch hint at the emotional benefit of “movie enjoyment made easy.”
2008

By 2008, there’s constant testing on the non-member page as Netflix explores how to combine its growing DVD-by-mail library with its nascent streaming service.

The Roku launch in 2008 was the first step in Netflix’s long-term strategy to create a hard-to-copy network effect by giving all TV manufacturers the tools they needed to make their TVs “Netflix Ready.” But in 2008, Roku was the only device that enabled Netflix members to watch movies on their TV.
2009

In 2009, there was a clear, family-friendly positioning and the non-member site is now simpler. But the homepage still positions streaming as a minor “bonus” to its DVD-by-mail service.
2010

By 2010, Netflix commits itself more fully to streaming, recognizing that its huge DVD-by-mail library will have a diminishing competitive advantage as the industry shifts from DVD to streaming. Netflix is now “streaming first.”
2011

By 2011, Netflix presents its DVD-by-mail service as an “add-on” to its streaming service — it has come full circle since 2007. The company is now aggressive about promoting the ability to watch on TV, given the service is now on all three major tv-based gaming platforms.

In 2011, Netflix was also experimenting with Facebook Connect as a means to sign-up and get movie recommendations from friends. This social approach eventually failed — twice. Customers weren’t interested in sharing their movie tastes with friends, and when they did, their friends thought they had terrible taste!
2012

Finally, in 2012, the site gets simpler. Netflix now has more than 30M members, and the brand now communicates real meaning to consumers. The site no longer commits as much space to describing what it is and how it works. The DVD-by-mail service still exists as an add-on, but there’s no reference to it on the non-member homepage. Netflix is now a streaming service.
2013

The non-member site is now substantially simpler. Simpler versions of the site had been A/B tested for years, but more complicated versions consistently won. It’s counterintuitive that the earlier, simpler designs failed — simple typically trumps complete. But more “stuff” on the screen was an efficient way to communicate value at the time. In 2013, the Netflix brand finally provided this value instead.

A last note: 2013 is the year that Netflix launched its first original series, “House of Cards,” so original content is now an attribute of the company’s offering. At this point, Netflix began to invest its marketing dollars in its original content — something they didn’t do when they were an aggregator of other studios’ content.
2013

By late 2013, there’s increasing focus on the ability to “watch anywhere” as you can now watch on tablets, mobile devices, and hundreds of “Netflix-Ready” TV-connected devices. There’s also a continued trend towards a simpler, non-member experience.
2014

What says “Movie Enjoyment Made Easy” more than a happy family on a couch? Note that there’s no hardware or interface on the page. Netflix now lets you fade into your couch with no technology or complexity to distract you from your movie-watching experience.
2016

She looks delighted, right? Netflix is both well-known and trusted, so there’s no real estate required to explain what the product is and the free trial continues to be the best way to enable folks to enjoy the experience. And for the reluctant “fence-sitters,” the ability to “cancel anytime” reduces their perceived risk.
2017

Today, the site focuses on movies with a hint of Netflix’s growing original content library. (Note Season Two of “Stranger Things” at the center of the screen.)

What will Netflix experiment with next? I’m sure there are lots of hypotheses being tested right now. As in the past, Netflix will continually experiment on its non-member site, both to identify which potential ideas resonate with customers and to determine how to position new features they have already built.
Conclusion

Over the last twenty years, Netflix has evolved from a DVD e-commerce site to a worldwide Internet TV company. The dance between product, marketing and consumers continues as teams work to define and deliver both a brand and a product that delight customers in hard-to-copy, margin-enhancing ways. Today, Netflix is a world-class company with a distinct advantage in its hard-to-copy brand.

I’ll leave you with one final thought, highlighting the importance of teamwork between marketing and product to enable product and brand innovation:
“Today, brands are not the preserve of a marketing department. Brands are too important to be left to the marketing department — or any other ‘department,’ come to that. Organizational ghettoes do not create vibrant world-changing brands.” — Thomas Gad

Los jóvenes dejan Facebook y confiesan "romper" vínculo con la red social, donde pasan cada vez menos tiempo

El éxodo hacia otras plataformas y la necesidad de acabar con una relación dependiente entre los motivos citados en un artículo de USA Today


Toda una generación de jóvenes y adultos recibió de brazos abiertos a la nueva forma de comunicarse con familiares y amigos que presentaba Facebook, allá por 2006. Bajo la promesa de generar una conexión online con personas del pasado y a la vez poder entablar nuevas relaciones, la plataforma generó un cambio profundo en el entramado social de comunidades de todo el planeta.



Más de una década después, la aparente fascinación por el gigante a cargo de Mark Zuckerberg parecería estar en declive, sobre todo entre los menores de 25 años. Cerca de uno de cada cinco usuarios de Facebook, o lo que equivale al 18.4 %, aseguran usar la red social menos que hace un año atrás, según una encuesta sobre mil personas realizada por Honest Data, una firma de investigación de mercado a cargo de Tavis McGinn, un ex empleado de Facebook.

En comparación, un 14% de los encuestados aseguraron que pasan más tiempo dentro de la plataforma, mientras que otro 28% alega pasar la misma cantidad de tiempo que hace un año, según consigna el periódico norteamericano USA Today. Otras encuestas lideradas por firmas de investigación de mercado de la talla de Comscore también desnudan una verdad que ya resulta difícil de ocultar. El tiempo de permanencia de los jóvenes dentro de Facebook está a la baja.

Sin ir más lejos, fue el propio Mark Zuckerberg el que compartió el mes pasado a sus inversores que los usuarios de Facebook pasaron 50 millones de horas diarias menos en su red social, comparado al cuatrimestre anterior. Llamativamente, Facebook dejó de compartir cuanto tiempo pasan las personas en su plataforma desde 2016.



Datos de la firma eMarketer no son mucho más alentadores. Facebook perdió cerca de 2.8 millones de usuarios en EEUU menores de 25 años, sólo en 2017, y aparentemente el panorama para 2018 dista de ser positivo. Más precisamente, el número de usuario activos de la plataforma, entre 12 y 17 años, bajó un 9.9 por ciento el año pasado, o lo que representa a 1.4 millones de usuarios, una cifra tres veces superior a la estimada.

El "miedo a perderse de algo", o FOMO por la expresión en inglés de "fear of missing out", alimentado por los propios "posts" del círculo de amigos virtuales, es uno de los motores que hasta hace poco le servían a la popular red social para mantener a sus más de dos mil millones de usuarios activos enganchados a su feed de noticias, el mismo espacio que hoy Facebook ha decidido tenga menor participación de contenidos editoriales y publicitarios para darle nuevamente mayor prioridad a las interacciones "profundas" con amistades y familiares, con el objetivo de generar menores efectos negativos sobre la psiquis de sus usuarios.



Más de una docena de usuarios de Facebook entrevistados por el periódico USA Today aseguran que se han comenzado a cuestionar su relación dependiente con la red social. No sólo les genera menos simpatía la plataforma, sino que pasan menos tiempo en ella.



"Me encanta el hecho de poder estar conectada con familiares y amigos y ver qué sucede con sus vidas, pero también tiene un costado oscuro" compartió a USA Today Brenda Rivera, una fotógrafa de 52 años residente de Tejas. Luego de desarrollar una adicción a las redes, hoy limita su uso a 45 minutos al día y trata de evitar Facebook durante los fines de semana.



Otros de los entrevistados destacaron el hecho de que red social se ha vuelto una plataforma para alardear los logros personales, donde se intenta proyectar una imagen personal que no es cercana a la realidad. "Hay esposas que comparten cuanto aman a sus maridos pero en el fondo es sabido que están por divorciarse" compartió a USA Today Jennifer Banks Levinson, una maestra de California de 47 años. "Hay otros que comparten fotos de su Porsche en el garage pero en realidad están por perder su casa" agregó.







Existen una infinidad de motivos que podrían haber llevado a las personas, sobre todo los jóvenes, a alejarse de un producto que hasta no hace mucho parecía imposible de ignorar. Algunos alegan que la llegada de Snapchat, firma que hoy atraviesa un renacer tras haber reportado resultados positivos para sus inversores por primera vez desde que salió a la bolsa, hizo que instantáneamente Facebook pareciera algo del pasado, donde sólo habitan adultos mayores.



Pero no es únicamente el factor "poco cool" el que podría haber alejado a los más jóvenes, y aquellos que ya no lo son, de la red social Facebook. El hecho de que la plataforma sirva como una especie de registro público de la vida no ayuda a quienes tienen una necesidad de controlar qué se sabe sobre ellos, sobre todo en una era donde una foto de hace diez años puede costarle a alguien un prometedor nuevo puesto de trabajo, o la posibilidad de formar una relación con alguien.



El hecho de que Snapchat e Instagram, otro producto bajo el paraguas de Facebook que ha sido criticado en su momento por inspirarse tal vez de forma demasiado literal en la creación de la firma de Evan Spiegel a la hora de crear sus hoy imbatibles "Stories", comparten la particularidad de que sus contenidos se "auto destruyen" transcurrido un determinado período de tiempo, hace que se conviertan en herramientas ideales para usuarios que valoran el aquí y ahora y no el pasado, reciente o lejano, de su cotidianidad.





EMarketer además pronostica que Facebook perderá usuarios en los tres grupos etários por debajo de 25 años, entre los que se encuentran menores de 11 años, a pesar de que las normas de la plataforma requieren que la edad de entrada sea de 13 años, algo fácilmente sorteable aún por los más novatos.

Independientemente de las estadísticas, números duros y pronósticos de expertos en investigación de mercado, la difusión fuera de control de mensajes de odio, entre los que se encuentran lamentables casos de suicidio, asesinatos y violaciones transmitidas en vivo, además de la manipulación maliciosa por terceros de contenidos supuestamente noticiosos para poder influenciar en resultados electorales, no ayuda a limpiar la imagen de una firma que hasta no hace tanto era asociada casi indefectiblemente a contenidos inofensivos, no politizados, ni con intenciones ocultas. Será cuestión de ver si una mayor presencia de contenidos de usuarios comunes y no editoriales ayudarán a que Facebook vuelva a convertirse en el espacio feliz y de entretenimiento sano que supo ser en sus inicios