Merkel, cuarto capítulo



Por Tomás Múgica



Tras la trabajosa formación del Gobierno, la canciller teutona enfrenta grandes retos internos y externos



Una vieja solución para un nuevo problema. Una nueva versión de la Gran Coalición entre democristianos (CSU-CDU) y socialdemócratas (SPD), le permitió a Angela Merkel obtener su cuarto mandato consecutivo como canciller de Alemania. La candidatura de Merkel consiguió una mayoría ajustada: 364 votos sobre 709 miembros del Bundestag. Entre los 315 parlamentarios que votaron en contra se cuentan miembros de los partidos gobernantes (que entre sí suman 399 bancas).

La reedición de la Gran Coalición es una alianza de perdedores y un matrimonio por conveniencia, que llega tras seis meses de un impasse político poco habitual en la previsible política alemana. Alianza de perdedores porque, a pesar de ser ambos los partidos más votados en las elecciones de septiembre pasado, CDU-CSU (32,8%) y SPD (20,7%) realizaron su peor elección desde la creación de la RFA en 1949. En gran medida su pobre performance –especialmente en el caso de los democristianos– se explica por el ascenso de Alternativa por Alemania (AfD), una formación de derecha nacionalista xenófoba, que consiguió ingresar al Parlamento con el 13% de los votos y 94 bancas, y que tras el acuerdo entre democristianos y socialdemócratas se convierte en la principal fuerza de oposición. AfD capitalizó el rechazo de parte del electorado habitual de CSU-CDU a la decisión de Merkel de abrir el país a los refugiados de Oriente Medio.

Matrimonio por conveniencia porque la posibilidad de un nuevo gobierno –el tercero– conjunto entre las dos mayores formaciones políticas alemanas sólo surgió luego del fracaso de la alianza “Jamaica” (así llamada por los colores que identifican a los partidos participantes) entre el partido de Merkel, los liberales (FDP) y los Verdes. El proyecto original se hundió en noviembre pasado, cuando el FDP abandonó las negociaciones para formar gobierno, marcando diferencias con sus socios en cuestiones como el cambio climático y la política frente a los refugiados. La alternativa –si se quería evitar un gobierno de minoría o la convocatoria a nuevas elecciones– era convocar al renuente SPD, que tras la elección se había situado en un rol opositor, mientras descartaba cualquier posibilidad de formar parte del gobierno.

Merkel logró que cambiara de opinión, en base a concesiones importantes: una oferta de cargos en el gabinete inusualmente generosa para un socio minoritario –los socialdemócratas se quedan con los estratégicos ministerios de Finanzas, Relaciones Exteriores y Trabajo y Familia–, más incrementos importantes en los fondos destinados a políticas sociales y educativas. Si los democristianos de Merkel pagan con cargos y presupuesto (también con la pérdida de popularidad de la Canciller al interior de su propio partido), los socialdemócratas lo hacen con un activo más intangible y menos cuantificable, pero no menos valioso: su desdibujada identidad, difícil de reconfigurar mientras se gobierna con su adversario tradicional. Las bases socialdemócratas respaldaron el acuerdo con Merkel, en un referéndum celebrado en la primera semana de marzo; claro que sólo estaban habilitados para votar 463.000 militantes del partido, una cifra exigua comparada con los 47 millones de votantes que participaron de la última elección general, o los 9.5 que votaron por el SPD. El acuerdo entre ambas fuerzas –que entusiasma poco a la opinión pública– se plasmó en un documento cuyo título, no casualmente, empieza por las palabras “Un nuevo comienzo para Europa”.



Es que la revitalización del proceso de integración europea es uno de los ejes principales del acuerdo entre CDU-CSU y el SPD. Ambas fuerzas coinciden en su vocación europeísta, con los matices que ese posicionamiento tiene en Alemania.

La continuidad de Merkel, y su alianza con el SPD, constituye una buena noticia para los defensores del proyecto europeo. Resulta claro, sin embargo, que sus márgenes de acción son menores que en el pasado. No sólo por la estrechez de su victoria y las dificultades para formar gobierno. El euroescepticismo –de derecha y de izquierda– cotiza en alza tanto en Alemania como en el resto de Europa, incluyendo a las naciones fundadoras del proyecto europeo. Las recientes elecciones en Italia son un claro ejemplo. Un excesivo celo europeísta –sobre todo si ello es percibido como un subsidio de la próspera Alemania a sus vecinos del sur del continente– es impopular y puede colaborar involuntariamente en el crecimiento de AfD.

Resuelta la crisis política, Merkel deberá responder a las propuestas de Emmanuel Macron, que busca revitalizar la UE desde el eje francoalemán. El presidente francés pretende avanzar hacia un presupuesto común para la eurozona, crear la figura de un Ministro de Finanzas y completar la unión bancaria de la eurozona (que conlleva un sistema europeo de garantía de depósitos). La canciller irá a la negociación, que ambos gobiernos han prometido traducir en una hoja de ruta a presentarse en la cumbre europea de junio, con una propuesta más minimalista para cada uno de esos puntos, acorde con la visión dominante en el gobierno y en la opinión pública alemanas.

Más allá de la política al interior de la UE, Merkel entiende que la UE también necesita consolidar un rumbo común frente a los desafíos externos. Tras su encuentro con Macron, la canciller visitó Polonia, donde convocó a desarrollar una política común hacia Rusia y China. El proteccionismo de Donald Trump, y más en general sus tendencias unilateralistas, presentan otro desafío que requiere respuestas coordinadas de parte de los Estados europeos.

Sin embargo, la más difícil de las metas para la dirigencia europea en la cual Merkel ocupa un lugar central, es –tal como sugiere Jürgen Habermas en un artículo reciente [1] 1– convertir un proyecto de élites en un proyecto de ciudadanos. Devolver a las mayorías el entusiasmo por el proyecto de una Europa unida, una UE más democrática y más cercana a las necesidades de las mayorías. Ese es el último y difícil reto que debe enfrentar Merkel.

2018, el año preelectoral en Uruguay

Por Daniel Chasquetti (*)




Los cambios en la imagen del gobierno y la sucesión de movimientos en el campo opositor llevan a pensar en un resultado incierto en 2019



El 2018 no es un año cualquiera. Cuando el reloj de la democracia más estable del continente marca el inicio del cuarto año de gobierno, el sistema político sabe que el tiempo del Presidente para introducir reformas sustantivas se agota y que en forma concomitante se activa la cuenta regresiva hacia la siguiente elección.

Quince meses nos separan de las elecciones primarias de los partidos que seleccionarán los candidatos presidenciales, marcarán tendencias para la confección de las listas parlamentarias y determinarán qué candidatos están en carrera para las departamentales de mayo de 2020. O sea, este será un año de definiciones para las fracciones de los partidos pues tendrán que resolver quiénes serán los aspirantes, cuál será la estrategia electoral y qué ideas-fuerzas orientarán la campaña. Sin embargo, estos eventos estructurales que se desarrollan cada cinco años suelen estar enmarcados por contextos políticos muy diferentes.

A diferencia del período de gobierno anterior (2010-2015) el presente estuvo caracterizado por tasas de crecimiento menores (0,5% en 2015, 1,6% en 2016 y 3,1% en 2017) y por las dificultades de lidiar con un déficit fiscal superior al 3,5% del PIB. Este escenario impuso fuertes constreñimientos al gobierno que afectaron el cumplimiento de buena parte de su agenda. Mientras los emblemas programáticos de la campaña de Vázquez (Plan Nacional de Cuidados, Plan de Infraestructura o la Reforma Educativa) quedaban por el camino por falta de recursos, el Gobierno debió impulsar un ajuste fiscal en 2016 y apelar a un aumento extra de las tarifas de los servicios públicos en 2017. Las consecuencias más visibles de estas decisiones –relegar el gasto y aumentar la recaudación en un escenario de fuerte desaceleración económica– fueron una drástica disminución de la inversión pública y privada, un leve aumento del desempleo (un punto y medio porcentual) y la consolidación de un notable malhumor en la opinión pública. Estas razones condicionaron a la administración Vázquez la cual pasó a ser vista por muchos analistas como un gobierno más reactivo que proactivo, si se lo compara con su primera gestión (2005-2010).

A estas dificultades provenientes de la economía se agregó la herencia no resuelta por su antecesor José Mujica. Una pésima gestión en la petrolera ANCAP –con un déficit de unos 800 millones de dólares– y una serie de denuncias respecto al mal uso de algunos instrumentos de fomento como el Fondo de Desarrollo, fueron algunos de los temas que Vázquez debió encarar en su primer año de gobierno. El escenario crítico se completó con la renuncia del desprestigiado vicepresidente, Raúl Sendic, a raíz de su mal desempeño como presidente de ANCAP en el período anterior, pero también por haber mentido públicamente respecto a su título universitario (que no tenía) y al uso discrecional de tarjetas corporativas de la empresa.

Estas noticias provocaron una rápida caída en la aprobación del gobierno (del 51% al 35% en promedio), como así también de la intención de voto por el Frente Amplio. A mediados del pasado año, la mayoría de las empresas encuestadoras mostraban que el partido de gobierno había perdido entre el 10% y 15% del electorado. En ese marco, los partidos de la oposición comenzaron a visualizar la elección de 2019 como una oportunidad inmejorable para desplazar a la izquierda del gobierno. Esa creencia se fortaleció con algunos eventos de la región que confirmaban un giro a la derecha en el continente. En particular, los partidos de la oposición celebraron como propio el triunfo de Macri y Cambiemos en Argentina, al cual concibieron como un anticipo de lo que finalmente ocurriría en Uruguay. Sin embargo, la renuncia del vicepresidente Sendic y una mejora en el desempeño económico a fines de 2017, trajeron mucho oxígeno al Gobierno. En el último trimestre del año y sobre todo, en los primeros dos meses de 2018, las encuestas comenzaron a mostrar una mejora en el apoyo al gobierno y un aumento en la intención de voto al Frente Amplio.

Algunos eventos de verano parecen haber cooperado con esta situación. En diciembre, un movimiento aparentemente espontáneo de productores rurales (denominado “autoconvocados”) que clamaba por mejoras en sus condiciones de producción y comercialización (a raíz de la caída de los precios internacionales, las dificultades para acceder a algunos mercados, o el bajo valor del dólar) inició una amplia movilización que contó con el rápido apoyo de las grandes asociaciones rurales, algunas cámaras sectoriales (turismo, comercio), la asociación de medios de comunicación (Andebu) y desde luego, los partidos de oposición. Una concentración realizada el 23 de enero en la ciudad de Durazno, terminó por polarizar el escenario político. En el otro bando, el 5 de febrero, en oportunidad de la conmemoración del 47° aniversario de la fundación del Frente Amplio, la izquierda realizó una movilización de igual o mayor tamaño, generando la idea de que en Uruguay existen dos proyectos antagónicos en pugna.

En ese clima de aumento de la polarización –algunos se han permitido denominarlo la grieta, a imagen y semejanza de lo que ocurre en Argentina– los partidos comenzaron a preparar la elección de 2019. El optimismo ya no es el santo y seña de los partidos de la oposición ni el pesimismo domina ahora a los partidarios del gobierno. La idea de que 2019 será una elección reñida gana cada vez más adeptos.

En la oposición, el principal aspirante es el nacionalista Luis Lacalle Pou, candidato derrotado en la segunda vuelta de 2014. Si bien en la primaria de junio tendrá el desafío de uno o dos candidatos de las otras fracciones del Partido Nacional, su favoritismo por ahora no puede ser puesto en duda. El Partido Colorado continúa inmerso en la crisis política en la que ingresó tras el pobre resultado electoral de 2014 cuando sólo alcanzó el 12% de los votos. Esta situación se acentuó con el retiro de la política de su principal líder Pedro Bordaberry. Si bien contará con algunas candidaturas renovadoras (Fernando Amado y probablemente, el prestigioso economista Ernesto Talvi), no está claro si alguna de ellas conseguirá superar la compleja situación electoral en que ha quedado este partido fundacional. El Partido Independiente y su líder Pablo Mieres, tendrán en 2019 una nueva oportunidad de seguir creciendo en el centro del espectro político, pero pese a ello continuará siendo una expresión electoral menor. Lo mismo ocurre con Edgardo Novick, candidato independiente en la elección departamental de Montevideo de 2015, que contó con el apoyo de ambos partidos tradicionales. Novick es un empresario con una gruesa chequera, que fundó el Partido de la Gente y que se presenta ante el público con un discurso de corte gerencial. Ha logrado la adhesión de algunos diputados de los partidos tradicionales y ha reclutado una serie de caudillos y punteros de esos partidos en el interior del país. No obstante, su intención de voto oscila entre el 3% y el 5% por lo cual su relevancia electoral por el momento es menor. Tanto el Partido Independiente como el Partido de la Gente pueden ser actores relevantes para la formación de una coalición de gobierno o para el establecimiento de acuerdos de gobierno, cualquiera sea el partido que se quede con el sillón presidencial.

En el oficialismo es donde existe mayor incertidumbre con vista a 2019. En primer lugar, nadie sabe si el ex presidente José Mujica será o no candidato. Su avanzada edad y sus reiteradas negativas públicas parecen ser razones suficientes como para descartarlo. Sin embargo, la popularidad de Mujica (continúa siendo junto aV ázquez el político más popular del país) así como el notable sentido estratégico de sus decisiones, obliga a cualquier analista a ser cauto y esperar. Si Mujica no se presenta, es probable que su sector político impulse la renovación generacional que puede estar encabezada por el intendente de Canelones, Yamandú Orsi o la ministra de Industrias, Carolina Cosse. En segundo lugar, nadie sabe si el actual ministro de Economía y exV icepresidente de la República, Danilo Astori, será o no candidato. Pese a su avanzada edad, Astori ha expresado reiteradas veces su deseo de competir en la próxima elección. Sin embargo, su popularidad está en declive sobre todo tras los ajustes fiscales impulsados desde su mi
nisterio. Si Astori no compite, es probable que su lugar lo ocupe el respetado economista y presidente del Banco Central, Mario Bergara. En tercer lugar, es muy probable –casi seguro– que el intendente de Montevideo, Daniel Martínez, compita en las internas de 2019. Su gestión al frente del gobierno de la capital así como su popularidad en las encuestas, lo ubican hoy como el candidato más viable del partido de gobierno. Una elección interna entre Mujica y Martínez podría tener un final reservado, pero una interna contra cualquier otro candidato, incluido Astori, marcaría un claro triunfo de Martínez.

La próxima elección presidencial en Uruguay será un cabeza a cabeza entre el Frente Amplio y el Partido Nacional. Existe una gran chance de que la disputa se resuelva en una segunda vuelta entre Daniel Martínez y Luis Lacalle Pou, con un resultado incierto. Pese a que el proceso de decantación de los candidatos parece tener un final bastante anunciado, los actores deberán pasar obligatoriamente por las distintas etapas (internas en junio y primera vuelta presidencial en octubre de 2019). Como la política siempre reserva alguna sorpresa, conviene decir que las especulaciones aquí escritas están apoyadas en estudios de opinión pública y en entrevistas a informantes calificados. Si bien Uruguay es bastante predecible, abrir el paraguas con la frase ceteris paribus, parece ser lo más conveniente.

Coloradismo eterno o alternancia en Paraguay


Por Marcos Pérez Talia (*)



El consolidado bipartidismo paraguayo se juega en las elecciones de este año una reproducción eterna de su lógica o la posibilidad de repetir un escenario de cambios



El 22 de abril Paraguay va a celebrar elecciones generales. Como en casi todas las elecciones previas, las candidaturas con posibilidades de alcanzar el poder provienen de los dos partidos tradicionales: la del colorado Mario Abdo Benítez, hijo del eterno secretario privado del dictador Stroessner, y la de Efraín Alegre, en el marco de una alianza entre el Partido Liberal y la izquierda. Por el sector colorado, Abdo Benítez derrotó en las primarias de su partido al candidato del presidente Cartes, Santiago Peña.

Una vez que Abdo Benítez triunfó y se convirtió en el candidato oficial del Partido Colorado su discurso dio un giro repentino, abandonando su posición crítica hacia el oficialismo y mostrándose muy cercano a Cartes. Su decisión viene dada a partir de dos escenarios que se le plantearon: 1) mantenerse coherente con su discurso de campaña, a distancia prudencial de Cartes y su entorno, pero a sabiendas de que ello podría disminuir sus chances electorales, o 2) apartarse de su discurso y buscar el célebre“ abrazo republicano”, todo un ritual dentro del coloradismo.

Finalmente optó por la segunda opción, lo cual le generó ciertas críticas especialmente en el sector independiente. Como consecuencia, el candidato colorado disminuyó ostensiblemente sus críticas hacia Cartes proponiendo, en su lugar, la “ unidad total” del coloradismo para derrotar a la oposición.

En el sector opositor, el Partido Liberal y la izquierda logaron concretar un acuerdo, semejante al 2008 que llevó a la presidencia a Fernando Lugo, a fin de enfrentar unidos al coloradismo. El candidato a presidente es el liberal Efraín Alegre y la candidatura a vicepresidente recayó en Leo Rubín, un comunicador sin trayectoria política, quien defiende los derechos indígenas, medioambientales y campesinos.

Sin embargo, el camino de la oposición para concretar el acuerdo fue prolongado y sinuoso. El intento de introducir la reelección presidencial fue otro motivo de crisis en la oposición. El presidente Cartes buscó activamente la aprobación de la reelección, en alianza con Lugo y un sector del liberalismo. La oposición a la reelección estuvo liderada por el presidente liberal Alegre, el colorado no oficialista Abdo Benítez y el intendente de Asunción, el izquierdista Ferreiro. Este episodio generó una fuerte crisis institucional por cuya consecuencia la reelección finalmente no prosperó, pero la oposición había quedado fragmentada.

A pesar de esos hechos, los opositores decidieron hacer “borrón y cuenta nueva” y lograron unos meses después concretar la alianza a fin de intentar enfrentar con éxito al todopoderoso partido colorado. El desafío opositor pasa por conformar un solo cuerpo cohesionado en el que se destacan al menos cuatro facciones bien diferenciadas y que muchas veces se sitúan en las antípodas: el oficialismo liberal de Alegre, la oposición liberal de Blas Llano, el Frente Guazú de Lugo y Avanza País de Mario Ferreiro.

Las propuestas de Abdo Benítez se centran principalmente en devolver la dignidad del coloradismo en el poder, lo cual se traduce en “ coloradizar” nuevamente la administración pública, la vuelta del servicio militar obligatorio para los jóvenes como respuesta a las altas tasas delictivas, reducción de impuestos a empresarios que inviertan en el país y mejorar la burocracia estatal.

La alianza opositora, por otro lado, propone principalmente una política energética en torno a las hidroeléctricas Itaipú y Y acyretá como generadora de empleos, incentivación a la agricultura familiar campesina y una reforma tributaria más equitativa.

Sin embargo, hay debates que están acaparando los medios de prensa y la opinión pública que, de alguna manera, evitan discutir las propuestas de los candidatos. Las candidaturas al Senado del presidente Cartes y del ex presidente Duarte Frutos, a pesar del impedimento constitucional, y la designación de la nueva Fiscal General del Estado, luego de una dudosa conformación de terna, son ejemplos de ello.

El Partido Colorado tiene la virtud de ser problema y solución a la vez; ser poder y oposición al mismo tiempo. Ese poder centrípeto les lleva a acaparar indefectiblemente el debate político nacional y la atención de una importante mayoría electoral. Los medios de prensa y la ciudadanía se han mostrado muy críticos con el devenir del gobierno de Cartes. El triunfo de Abdo Benítez dentro del coloradismo representa el éxito del voto-protesta del electorado colorado, normalmente conservador y contrario al cambio. Más allá de que hoy Cartes y Abdo Benítez se muestren diariamente juntos, y con un mismo equipo político unificado, queda la sensación de que el gran cambio ya se votó en las internas coloradas.

El derrotero de la oposición, como en todas las elecciones, no deviene fácil más allá de haber logrado reeditar la exitosa alianza entre liberales e izquierda que hace diez años llevó a Lugo a la presidencia. Su gran desafío pasa por convencer con un programa más sustantivo y diferenciado del conservador Partido Colorado; por aprender de sus errores que costaron la destitución de Lugo por la vía del juicio político. Pero, sobre todo, por persuadir al electorado que la derrota de Cartes en diciembre no bastó, porque el coloradismo es flexible y con una notable capacidad de adaptación en momentos en que el poder está en juego, lo cual requiere de un segundo voto-castigo, esta vez a nivel nacional. Nada sencillo.

Como fuere, el 22 de abril los paraguayos elegirán en las urnas si optan por la segunda alternancia política por la vía democrática en poco más de doscientos años de vida independiente, o por la continuidad del Partido Colorado en el poder, lo que reafirmaría la idea del “coloradismo eterno” encarnada por el pensador colorado Natalicio González.

Euforia y depresión: el ocaso del gran diario argentino

Leemos en el blog de Martín Becerra

Clarín, euforia y depresión

Por Martín Becerra (*)

En los últimos 15 años Clarín perdió la mitad de sus lectores en papel, una caída muy superior a la del promedio de una industria cuesta abajo. La expansión económica del conglomerado capitaneado por Héctor Magnetto, basada en su poder de fuego opinativo e informativo, se consume el capital simbólico acumulado durante décadas a través del matutino insignia del grupo.



La contracara de la expansión del capital económico del Grupo Clarín, que vive una fase eufórica con la fusión en curso entre Cablevisión y Telecom, es la licuación de su poder simbólico, en la medida en que subordina la usina de noticias y opiniones que durante décadas cultivó en el diario de cabecera, a su negociación con el gobierno para catapultarse como el principal conglomerado infocomunicacional de la Argentina. Paradojas de la concentración: el poder de lobby es sacrificado en el altar del poder en las comunicaciones. Así, el llamado hard power (las infraestructuras, los fierros), lapida al soft power (la persuasión, la negociación conversada).




Por cierto, no sólo el diario Clarín pierde lectores y esta es una tendencia que perturba a empresas de medios en todo el planeta, además. Los últimos 15 años fueron funestos para la industria de diarios. Todos los indicadores son negativos, en particular los que más inquietan a las empresas periodísticas, asociados a la expectativa de rentabilidad y a la sospecha cierta sobre su insostenibilidad. La caída constante de los ingresos publicitarios, en paralelo a la migración del público lector hacia dispositivos digitales, definieron el cierre de muchos periódicos, provocaron el despido de periodistas y la búsqueda desesperada de nuevos modelos de negocios que, hasta ahora, se parecen más a esos oráculos polisémicos e inasibles del I Ching que a un método confiable para salvarse del naufragio.

Pero en los medios argentinos la desgracia no golpea de modo parejo. Clarín sufrió y sufre la peor debacle, con una fuga del 50 por ciento de sus lectores tradicionales entre 2003 y 2018, mientras que La Nación perdió el 35% y Diario Popular, el tercero en el podio de los diarios con mayores ventas, retuvo el 93% de su mercado en papel. Curioso que el periódico cuyos destinatarios pertenecen a un segmento socioeconómico más bajo haya venido campeando la crisis con mejores armas. Así lo muestran las estadísticas que releva el Instituto Verificador de Circulaciones (IVC), que además atestigua el desplazamiento en el cuarto lugar de los diarios con mayor circulación de un matutino perteneciente al Grupo Clarín, La Voz del Interior, por La Gaceta de Tucumán a partir de 2011.

Gráfico 1: Circulación promedio anual de los cuatro principales diarios de la Argentina, 2003-2018



Fuente: datos del Instituto Verificador de Circulaciones (IVC)
Un toque de atención

Si bien hay una parte de la retracción de la industria de diarios que es global y que está representada en los nuevos consumos digitales –principalmente móviles- de noticias y entretenimientos, el impacto tan desigual en los principales periódicos de la Argentina llama la atención. Sobre todo, el éxodo de la mitad de los lectores del diario de referencia en el mercado, mucho más pronunciada que la de su competencia directa y que la del promedio del sector.

Gráfico 2: Porcentaje de ventas de diarios en 2018 tomando con referencia a 2003 (100%)



Fuente: datos del Instituto Verificador de Circulaciones (IVC)

Como muestra el Gráfico 2, la depresión de ventas de Clarín se acentuó durante la última década. Es, pues, coincidente con el abandono de una línea editorial generalista que aspiraba a representar –como lo hizo durante décadas- a un público policlasista que contenía expresiones variadas dentro del sentido común, eludiendo el alineamiento partidario explícito tanto como la confrontación abierta con un sector político.

Pero desde la ruptura de su alianza con el kirchnerismo en 2008 y hasta hoy, el matutino del mayor grupo infocomunicacional de la Argentina pasó de vender casi 380 mil ejemplares diarios a promediar una tirada de 202 mil en su duradera luna de miel con Mauricio Macri. La exaltación oficialista de la conducción editorial del matutino empalidece a la propia Secretaría de Comunicación gubernamental (si bien ésta terceriza su línea, justamente, a través de varios de los columnistas estrella del multimedios). No es esta la única causa de la masiva deserción de los lectores, pero sería ingenuo subestimar su impacto. Hay días en que la circulación de La Nación –más cuidadosa del producto periodístico- supera a Clarín.

El grupo Clarín podría argumentar que el viraje editorial que repercutió en la mayor caída dentro del mercado de diarios fue recompensado con creces gracias a los favores estatales obtenidos para lubricar la mayor expansión de la historia de las comunicaciones, representada hoy con la fusión entre Cablevisión y Telecom, que corona otra recordada concentración del sector, la de Multicanal con Cablevisión, en diciembre de 2007. En este sentido, el desplome abrupto de la nave insignia periodística del Grupo podría verse como un mero daño colateral de una apuesta por la mutación multimedia iniciada hace tres décadas y de su consecuente proyección al campo de las telecomunicaciones que protagoniza en la actualidad.

Más aún, en Internet Clarín es el portal informativo más visitado de la Argentina, aunque seguido de cerca por Infobae y, luego, por La Nación. En efecto, el quiebre de lo que los editores de noticias valoran como su principal intangible, su credibilidad, difícilmente podría ser ignorado por el conglomerado capitaneado por Héctor Magnetto, que supo explotar el dominio en el mercado periodístico a la hora de negociar posiciones en el resto de las actividades infocomunicacionales. Paradójicamente, el activo económico en ascenso se consume el deprimido activo simbólico.

De hecho, el erosionado predominio de Clarín como medio impreso es aún menor en el espacio digital por varias razones: porque los usuarios de noticias digitales son más agnósticos y cliquean en diferentes sitios simultáneamente (lo que amenaza la estrategia de arancelar el acceso dispuesta por Clarín y por La Nación); porque cuenta no sólo con la competencia de los diarios sino también de portales que rankean muy bien en digital pero no tienen versión impresa; y porque además pugna por la atención dispersa del público con sitios de noticias y entretenimientos de otros medios –televisión, radio- nacionales y extranjeros (incluso del propio grupo, como TN) y de redes sociales.

Un problema de toda la industria de diarios es que no logra monetizar su audiencia digital. La facturación publicitaria en Internet es muy baja en relación a la esperada y a las cifras que, aún con el mercado deprimido, todavía retienen los diarios en papel. Por ello es que algunos editores, como Jorge Fontevecchia (Perfil), libran una batalla con los intermediarios globales de Internet, como Facebook y Google. En todo el mundo la retracción del mercado de diarios en papel es también notable y las empresas editoras lamentan que el creciente tráfico de sus noticias online no compensa con ingresos publicitarios el derrumbe de su recaudación en papel.

No obstante, si bien los periódicos tradicionales pierden lectores e influencia directa, son en cambio una referencia central para productores de medios que las multiplican por televisión, radio y otras redacciones. Y, por cierto, aún sin mucha venta la agenda de los diarios se reproduce en el espacio digital de intercambios, que en muchos casos son vicarios de la factoría mediática tradicional. Las tapas son leídas y repetidas por otros periodistas, por la élite política e intelectual y por lo que el funcionalismo inspirado en Paul Lazarsfeld llamaba líderes de opinión y el duranbarbismo –con la arrogancia de quien redescubre lo viejo- alude como “círculo rojo”.

En pleno declive de las ventas de diarios, su significación como valor de marca y como laboratorio que troquela la agenda pública dista de ser escasa. De ahí que el análisis de los últimos 15 años cobre importancia para superar las modas de coyuntura y evaluar los efectos de las decisiones de las principales empresas del rubro, con Clarín como síntoma de su alcance pasado y presente.

(*) El autor es investigador del Programa de Investigación en Industrias Culturales de la UNQ; en Twitter, @aracalacana

Estados Unidos inicia el despliegue militar en la frontera con México


Fue ordenado por el presidente Trump para combatir la inmigración ilegal hasta que finalice la construcción del muro.



Dos helicópteros preparados para el despegue en Austin, Texas. (Amanda Voisard / Austin American-Statesman vía AP)

Estados Unidos empezó este viernes el despliegue militar de la Guardia Nacional en la frontera con México que ordenó esta semana el presidente, Donald Trump, para combatir la inmigración ilegal hasta que finalice la construcción del muro.

En un comunicado conjunto, el jefe del Pentágono, James Mattis, y la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, informaron que "tropas de la Guarida Nacional se están desplegando para apoyar las misiones de seguridad fronteriza".
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El Pentágono autorizó el uso de 4.000 soldados de la Guardia Nacional, aunque no concretó cuántos se desplegaron hasta el momento ni dónde.

La Guardia Nacional es un cuerpo de reserva de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos bajo control de los estados, es por ello que su despliegue depende de los gobernadores.
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Antes del comunicado de Mattis y Nielsen, el estado de Texas ya anunció el "inmediato" despliegue de 250 militares en su tramo de frontera por orden de su gobernador, Greg Abbott.

Se trata de 250 efectivos cuyo despliegue se completará en las próximas 72 horas y que se suman a un centenar de guardias nacionales que Texas ya tenía en la frontera desde una crisis migratoria de 2014.


El despegue de dos helicópteros en Austin, Texas, rumbo a la frontera. (Amanda Voisard / Austin American-Statesman vía AP)

El gobernador de Arizona, Doug Ducey, también anunció el envío a partir de la próxima semana de 150 soldados de la Guardia Nacional a su zona fronteriza.

Abbott y Ducey son republicanos, igual que la gobernadora de Nuevo México, Susana Martínez, que, sin dar todavía cifras, mostró su apoyo al despliegue.

Falta por saber el nivel de colaboración del cuarto estado que comparte frontera con México: California, cuyos dirigentes demócratas se opusieron a la mayoría de medidas migratorias de Trump hasta la fecha.
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Trump ordenó este miércoles la militarización de la frontera en un intento de marcar músculo ante lo que considera un aumento intolerable de la inmigración ilegal.

El interés de Trump por la militarización de la frontera se desató el pasado fin de semana al conocer que una caravana con cientos de inmigrantes centroamericanos recorría México hacia Estados Unidos.

La ley estadounidense prohíbe usar a los militares para tareas de seguridad y orden público a nivel nacional, por lo que la Guardia Nacional tendrá un papel limitado en la frontera y no podrá dedicarse a detener inmigrantes que lleguen a la zona limítrofe.


Una patrulla de la frontera estadounidense junto a los prototipos de muro fronterizo del presidente Trump desde la frontera entre México y los Estados Unidos en Tijuana, al noroeste de México. (AFP)

Se espera que la Guardia Nacional ayude a los agentes fronterizos en tareas de "detección aérea, transporte, reparación del muro fronterizo y apoyo logístico", indicó a la agencia Efe la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).

Trump no es el primer presidente estadounidense que envía militares a la frontera con México: en 2006, George W. Bush ordenó desplegar allí a unos 6.000 miembros de la Guardia Nacional, y Barack Obama destinó a 1.200 efectivos de ese mismo cuerpo en 2010.

Adiós anticipado al cine arte

Cierra una distribuidora independiente, que estrenó El secreto de sus ojos.



"El secreto de sus ojos". La película de Campanella, con Villamil y Darín, fue una de las producciones nacionales que distribuyó la empresa de Bernardo Zupnik, quien hoy decidió dar un paso al costado.




Pablo O. Scholz



La escena es un restaurante de un hotel de lujo, a fines de 2009, en Buenos Aires. El secreto de sus ojos se había convertido en la más taquillera del año, incluyendo los tanques de Hollywood, y unos exhibidores están sentados a la mesa con el distribuidor independiente argentino del filme de Juan José Campanella.

“Te quiero decir algo -comenzó uno de los comensales que invitó-, éste es un almuerzo con el que te agradecemos habernos traído este película, pero fue un pésimo negocio desde el punto de vista del Candy bar. La gente que vino a verla no come pochoclo y no toma Coca Cola.”

Nueve años más tarde, Bernardo Zupnik, el distribuidor destinatario de esas palabras, cierra Distribution Company, su distribuidora de cine independiente, porque esos dueños de las multipantallas no programan su cine.


“​
El cine sigue siendo el espectáculo más barato -su entrada, con el ya popularizado 2 x 1, cuesta menos que una a un partido de fútbol, y ni qué hablar de un ticket para ir a ver una obra de teatro, ya sea en la avenida Corrientes o en el circuito off-, pero la baja de espectadores que se produjo de enero a marzo preocupa.


Que el negocio del cine arte en la Argentina se está achicando no es una noticia. No es algo nuevo. Cada tanto resurge, cobra nuevos ímpetus avalado por una serie de factores que lo mueven de lo que parecían escombros. El cine sigue siendo el espectáculo más barato -su entrada, con el ya popularizado 2 x 1, cuesta menos que una a un partido de fútbol, y ni qué hablar de un ticket para ir a ver una obra de teatro, ya sea en la avenida Corrientes o en el circuito off-, pero la baja de espectadores que se produjo de enero a marzo preocupa.

Un hecho que significó un cimbronazo en el ambiente del cine local es el inminente cierre de Distribution Company, distribuidora de las llamadas “independientes”. Esto significa que no es una filial de las compañías majors de Hollywood, como Warner Bros., 20th Century Fox, Disney, Paramount, Sony o Universal.

Estas compañías raramente estrenen un filme de los calificados cine arte. Llámame por mi nombre, que distribuyó Sony, es lo más parecido y lo único que surge como más reciente en la memoria, y si se estrenó es porque estaba nominada al Oscar.

DC, como la conocemos desde que abrió, en 1998, es (no era) un emprendimiento de Bernardo Zupnik. Pues bien, El insulto, la película libanesa que fue candidata al Oscar al mejor filme hablado en idioma extranjero este año, es (y fue) el último estreno de la distribuidora DC.

La compañía, que hace unos años con otros capitales le adosó a su nombre Sudamericana S.A, y cuyo eslogan es “Mucho más que cine… Arte, calidad, diversidad cultural, entretenimiento”, en su sitio web asegura con orgullo que "Somos la distribuidora independiente con más trayectoria en el mercado local, trayendo lo mejor del cine nacional y extranjero”.


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La decisión está tomada ante el hecho de que las películas de arte deberían tener las salidas que teníamos antes, pero que no son las que le interesan a las multipantallas, que se limitan al cine que mayor beneficio le deja, el cine blockbuster americano: venta masiva de tickets y de pochoclo, cuenta el hombre de jóvenes 75 años.





Distribuyó El hijo de la novia, Luna de Avellaneda y El secreto de sus ojos, de Campanella, Wakolda, El bonaerense, La mirada invisible, Infancia clandestina, La mujer sin cabeza, y también Comodines e Iluminados por el fuego, y entre las extranjeras las ganadoras del Oscar Vivir al límite y Slumdog Millionaire, y La noche más oscura, Secreto en la montaña, Diario de una pasión, Hairspray y a la vez la primera El juego del miedo, la primera Actividad paranormal, La reina, La Dama de hierro…

Zupnik empezó en el cine como productor. Estuvo detrás de, por ejemplo, La tregua (1974), de Sergio Renán, que fue la primera argentina candidata al Oscar a la mejor película hablada en idioma extranjero. Distribuyó La historia oficial, la primera que lo ganó. Porque, abocado a la distribución, fundó primero Faro Films, luego Filmarte y DC fue su último emprendimiento.

“La decisión está tomada ante el hecho de que las películas de arte deberían tener las salidas que teníamos antes, pero que no son las que le interesan a las multipantallas, que se limitan al cine que mayor beneficio le deja, el cine blockbuster americano: venta masiva de tickets y de pochoclo”, cuenta el hombre de jóvenes 75 años.

“Hay un adagio entre los exhibidores: el cine es un gran negocio, salvo que tengamos que pasar películas”, completa.

Director adjunto del INCAA -cuando Pacho O’Donnell consultó a la industria del cine a quién nombrar-, fue reemplazado por Julio Maharbiz en el menemato. Su nombre también sonó antes de que asumiera Alejandro Cacetta en la administración Macri.

Ya no lo veremos en Cannes o San Sebastián viendo películas y cerrando tratos para traerlas a la Argentina. Se cansó de perder dinero. Va a acompañar en los detalles del lanzamiento de Los muchachos de antes no usaban arsénico, la remake que hará Campanella -que se enteró por este cronista del cierre de DC-, tal vez retome su cátedra en la ENERC, la escuela de cine del INCAA, o lo inviten como jurado a festivales internacionales de cine.

Todo lo que sabe Bernardo Zupnik no puede resumirse, aquí ni en una nota. Sus conocimientos tienen que ir a gente joven, que tiene que aprender un poco.

Brasil tiene playa, fútbol y poder judicial


Por Cecilia Abdo Ferez





Si el que estuviera tirado fuera otro que Lula, esto sería un nock-out. Un fuera de juego definitivo, con la cara llena de dedos y el tabique roto. El fin de una época. La caída en desgracia de un mito, por quedarse con un departamento en un balneario de segunda. Pero el que está tirado es Lula. Con él, además de dejarlo contra las cuerdas y patearlo en el piso, hay que impedir que hable. Si habla, seguro convence a alguien para que lo ayude a pararse.

Lula habló hoy en el sindicato de metalúrgicos, en el ABC paulista. En la periferia industrial de un país convertido a los servicios financieros. Habló, para calmar a quienes esperaban afuera, una marea de unas 10.000 personas con remeras del PT, en su mayoría. Base militante, es decir. La misma marea roja que enardece a los foristas de internet, que denuncian, apurados, que no ven el verde-amarelo nacional por allí. Los foristas. Esos desaforados que piden por Bolsonaro y escriben con mayúsculas, repitiendo BANDIDO BANDIDO BANDIDO CADEIA PARA ELE; RATO CONDENADO CADEIA. Los foristas escriben en mayúscula, como eyaculando odio, como gatillando.

Lula quiere calmar a su base. Que se va a entregar, pero que esto es un golpe. Que quiere rebatir la carga de la prueba y hacer que quienes lo persiguen tengan que encontrar otra causa para todos los problemas del país. Qué rebuscado. Que está viejo ya para asilarse en la embajada de Bolivia, en Uruguay. Que tuvo sueños, sueños que repasa, en un eco a Martin Luther King -que, seguro, pensó-. Que otras veces estuvo ante fracasos que devinieron victorias. Como la vez que resistió levantar la huelga de metalúrgicos, pese a todas las presiones, porque no sólo económicos serían los réditos de los trabajadores, en las luchas. Esa sería la estrategia, se lee en entrelíneas. Porque nadie se entrega, si se está ante un golpe. Incluso los de este tipo, que no dividen tajantemente entre democracia y dictadura. Lula sindicalista, antes que fundador del partido con el que carga, de algún modo. Lula maestro, como se autodefinió, al recordar que fue director de escuela, allí mismo, en el sindicato, ante 1083 alumnos. Con números.

Repasa uno a uno quienes lo acompañan en el palco y les levanta el brazo. Los quiere nombrar. Hace breves anécdotas y biografías de todos; pide que le hagan la lista de los que faltan, para saludarlos. Son pocos, como él mismo sabe. Está Stédile. Sé quiénes son mis amigos ocasionales y quienes me acompañan desde que tomábamos caldo para cenar, aclara. Tiene un diálogo con los de abajo, se acerca para subrayar algunas cosas, pareciera guiñarles el ojo cuando reconoce otras como ésta, que no debieran decirse en público. No es el tono de Gleisi Hoffmann, la muy clara lidereza del PT. Ella parece querer ser didáctica, explicar que van a ocupar predios y cómo se va a organizar la resistencia. Lula, en cambio, es expansivo hablando, lo envuelve todo, con una soltura y una cofraternidad difícil de encontrar en alguien. En nadie de ese palco, seguro. Da la palabra y la retira, es el anfitrión y quién mide los tiempos. Pero no tiene apuro, aunque sepa lo que quiere decir.

Sabe lo que quiere que se entienda. Que se entrega al juez Moro, pero que no se entrega. Dice “revolución”, halaga a otros con el adjetivo de “combativo” o “combativa”, dice que cuanto más lo dejen preso, más Lulas van a surgir en Brasil. ¿Cómo creerle?

Lula es La Voluntad. Así, también con mayúscula. Un fuego lo mantiene en pie. Un impulso de negación. Esa negación que permite actuar, como sea, contra las condiciones que sean. Se define como una idea mezclada con la idea de los de abajo. Esa confusión de ideas, esa fusión, esa química colectiva haría imposible que él no se multiplicara, que desapareciera. ¿Cómo no creerle?

Se está entregando a un juez que no es un juez, que es un poder judicial entero. Un bloque macizo, sin fisuras y previsible. Un poder moral, pero para afuera. Lo sabe, pero dice que, en breve, cuando dé frutos lo que intentaron en educación, los jueces van a salir de las favelas. De Itaquera. Que van a ir por la ley de medios, que no van a dejar privatizar más nada, que si lo que le achacan es eso, va a seguir siendo un “criminoso”. Pechea. Que los jueces se saquen la toga y hagan un partido que compita en elecciones, a ver si ganan. Esa frase, también, la escuchamos por acá. Black out.



Desespera Brasil. Una crisis radical como ésta, no se soluciona con la victoria de nadie. Ni siquiera con la de Lula. Pero Lula está ahí, solo, dando pelea, como si hubiera que olvidar para actuar. Sin ese olvido habilitante, mejor la embajada en Uruguay. Dicho sea de paso, sólo Mujica se escuchó de ahí. También en la región hay intemperie.

Nombra uno a uno a los poderes que son victoriosos. Se ven, aunque no los nombrara. Porque habla para un puñado de medios que transmiten, en su mayoría, exclusivamente por internet. Con los grandes canales de televisión sobrevolando, desde helicópteros. Vuelve al sindicato y no a la sede del partido, que está diezmado. Lo espera un poder judicial que actúa como corporación de clase, sin desmarques, sin un juez ignoto del interior que dé lugar a un mínimo recurso. A ese poder se entrega, denunciando un golpe que empezó con el impeachment a Dilma, a quién se le aplicó una ley de pedaleadas fiscales que se derogó, luego de usarla para destituirla. ¿Es ingenuidad esa entrega? ¿Es sacrificio? ¿Es negociación? ¿Es así La Voluntad? Muestra del brazo a su herencia, Guilherme Boulos, que ni siquiera es del PT; a Gleisi Hoffmann, a quien no se le trasladan los votos. ¿Qué alianzas quedaron? Tengo el pescuezo corto, pero no lo voy a agachar, cita a su madre. Arenga a su clase con la cita; politiza la derrota, a ver si revierte de una vez. Lula, guerrero solitario.

No hay 17 de octubre en Brasil. Hay un animal político herido, como quizá no hubo otro. Hay una clase dirigente que nada en privilegios y descrédito. Hay una crisis económica de años, pero el capital parece haber resuelto que puede mantener el orden de otro modo que con el PT. O que ya no es su problema. Hay una fascistización social que aplaude los asesinatos de activistas y la militarización de ciudades, con una sed renovada de Deus, familia e propriedade, la otra cara del Brasil de las playas. Hay un poder judicial en bloque, que decidió que se acaba el experimento PT, tal como se lo conoce, tal como ejerció el poder. Hay una crisis radical que desborda todo, que no permite prever qué pasará. Porque no hay quién capitalice democráticamente este derrumbe. Brasil abrió la caja de Pandora.

Falta que el Supremo Tribunal Electoral falle que Lula no puede ser candidato, falta que lo proscriba, para que, de hecho, millones de votantes queden a disponibilidad. A disponibilidad, para muchas cosas. A la extrema derecha le surgirán contrincantes, inesperados y oportunistas que hablen para las izquierdas. Pero esta capacidad de veto judicial queda intacta, para cuando se precise de nuevo. Las democracias son buenas; pero mejores aún, si se las controla.

“¿José ‘Franquistán’? Me importa un carajo. Pero esperaba que la izquierda estaría en otros niveles”

JOSÉ SACRISTÁN




Durante esta semana, la opinión del veterano actor sobre la situación en Cataluña ha arrasado por Twitter y otras redes sociales. Él se ríe: "Yo ni tengo móvil"



  José Sacristán, en el teatro Bellas Artes el pasado viernes.


“No tengo ni móvil. Así que me tiene sin cuidado lo que se cuente en las redes sociales. Yo de lo que me hago responsable es de mis declaraciones. Del resto...”. José Sacristán (Chinchón, 1937) responde chispeante. La situación le hace gracia. Lleva décadas verbalizando su pensamiento político. Otra cosa es la repercusión de sus palabras. Durante esta semana, la opinión del actor sobre la situación en Cataluña ha arrasado por Twitter y otras redes sociales. Declaraciones que han surgido a cuenta de la promoción del retorno a Madrid de la obra de teatro de David Mamet Muñeca de porcelana, en la que Sacristán encarna a un millonario corrupto, que suelta frases como “La política es nadar entre la mierda mientras buscas el dinero de otros”. El madrileño se carcajea: “Lo dice el personaje, yo no. Ahora, los periodistas me preguntáis, yo contesto...”. ¿Y qué siente cuando alguien le llama José Franquistán? “Qué vas a hacer. Me importa un carajo, sé quién soy y pienso en mi tío Tomás, que decía: ‘Lo primero es antes’. A partir de una edad, tienes un orden de prioridades. Yo estoy ahí, lo que no sé es qué es ahí. Porque no es ni el desengaño, ni el cabreo... Miro a mi alrededor y lo que está pasando muy divertido no es, aunque ha habido ocasiones en que era infinitamente peor lo que ocurría. Pero yo pensaba que con el paso del tiempo algunas cosas se habrían superado. Lo digo como hombre de izquierdas. Esperaba que la izquierda estaría en otros niveles”.

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“Cuando le decían a mi padre que yo quería ser artista, contestaba: ‘Y ahora qué hago con él, ¿lo mato?”
Sacristán: “El encuentro con un personaje ha sido mi razón de ser”

Sacristán explica que se refiere no solo a España, “sino a Trump, Hungría, Italia o Rusia”. Y lleva la conversación a su terreno: “Mamet dice aquí que el mundo está lleno de gilipollas y muchos de ellos con derecho a voto. Por edad, que la tengo, no dejo de preguntarme quién maneja el cotarro, quién los ha puesto ahí. Estoy convencido de que muchos de los viejos que han salido a la calle a protestar por las pensiones volverán a votar al PP. Así que, como sociedad, ¿cómo podemos parar todos estos atropellos? Fíjate en las declaraciones de Cifuentes echando la culpa a la Universidad”. El actor incide en lo que para él diferencia primariamente a un votante de izquierdas de uno de derechas: “El sentido crítico. La corriente de la historia siempre fluye a favor de la derecha, porque más que votantes tienen feligreses. Los logros desde la izquierda se han obtenido tras mucha lucha y honradez, y si el depósito de honradez se vacía la ruina es estrepitosa. Hoy, Pablo Iglesias sigue demasiado pendiente del auditorio, de reafirmar su mesianismo. Y Pedro Sánchez... no sabemos a qué está”.

El actor insiste en mirar más allá: “Me gusta la mala leche de Mamet, su punto de provocador que solivianta a los biempensantes. Porque la mayor parte de la culpa de lo que ocurre en esta España la tenemos nosotros, la sociedad”. De paso, enseña la esclava que le envió Mamet para felicitarle por su trabajo, más cercano al personaje que quería el dramaturgo que al encarnado por Al Pacino en su estreno en Broadway. “Yo me fío del público, y le gusta. Lo vivo como un éxito. En este mismo teatro Bellas Artes trabajé en un papelito en 1963 en el Calígula de José María Rodero. Y hacíamos 14 funciones a la semana. Lo viví como un infierno”. Y recuerda, rememorando obra tras obra, cómo hasta mitad de los ochenta ese era el ritmo habitual de los actores. “El cine nos salvó, hizo que nos trataran mejor”.



“Si dos millones de catalanes piden la independencia, habrá que escuchar. Ahora, cuando insultan a Marsé, a Mendoza y a Serrat, me pregunto: ¿qué república es esa?”

Él mismo retorna a la situación actual. “Digo lo que me parece. Y lo que me parece es que si dos millones de catalanes piden la independencia, habrá que escucharles. Pero, ¿quiénes les lideran? Ah, un poco raro. Y cuando empiezan a insultar a Marsé, a Serrat y a Mendoza, me pregunto: ¿qué república es esa? Un respeto además a la palabra república: llamadla chapuza. ¿Qué hace la izquierda ahí? No estoy con Colau porque no se puede ser equidistante. Claro, que en contrapartida ves a tres ministros cantando Soy el novio de la muerte... ¿Adónde vamos?”. Y el final de frase viene acompañado de un puñetazo en la mesa. Aumenta el tono: “La izquierda tiene que hacerse responsable de eso. ¿Qué pasa con el resto de catalanes? ¡Joder, no!”.

Sacristán no para. En ocho días viaja al festival de Málaga a presentar su nuevo filme, el estupendo Formentera Lady, en el que encarna a un hippy anclado en el pasado “aunque se narra sin ternurismos”, y participará en el homenaje a Un hombre llamado Flor de Otoño, película que protagonizó hace cuarenta años. Y volverá a la serie Velvet ¡como fantasma! “Me conservo bien, solo con algunas goteras. Fíjate, me he vuelto a poner una chaqueta de pana que conservo de El diputado [1978]. Y ya estoy preparando otra serie y otra obra de teatro. Salgo aquí al escenario todos los días, y este personaje me recarga las pilas”.

Nuevas críticas de Alfonsín contra la cúpula de la UCR: "Hay que sacrificar los cargos, no las convicciones"




Alfonsín dijo que le gustaría que en la UCR se pusiera “el mismo énfasis, la misma pasión que ponemos para pelear lugares en las listas, para discutir ideas, para discutir programas o propuestas".

El exlegislador radical Ricardo Alfonsín volvió a la carga contra la cúpula de la Unión Cívica Radical (UCR) e instó a sus autoridades a debatir sus diferencias dentro de la alianza de Gobierno. Además, exigió "una declaración de mi partido y de todas las fuerzas democráticas del Parlamento para reprobar" la crítica situaciones institucional que atraviesa Brasil.

El dirigente radical renovó sus críticas a la mesa directiva de su programa y le reclamó "ser fiel a sus ideas": "Yo no critico al PRO, porque yo no puedo criticar a nadie que hace lo que cree que es mejor para el país, yo critico a mi partido, que avala cosas que por lo menos hasta el 2015 creíamos que no debíamos avalar. Y aunque el presidente de mi partido hoy diga que no es así, sabe que no dice la verdad", se quejó.

En declaraciones a Radio Estación Sur 91.7, Alfonsín dijo que le gustaría que en la UCR se pusiera "el mismo énfasis, la misma pasión que ponemos para pelear lugares en las listas, para discutir ideas, para discutir programas o propuestas. Porque además de una herramienta electoral, además de una institución a partir de la cual se puede acceder a cargos políticos, somos un conjunto de ideas, y la Unión Cívica Radical debe ser fiel a sus ideas, y estamos en el Gobierno para decir cosas radicales, no cosas ajenas a nuestro ideario".

Si bien aclaró que "la nueva conducción recién acaba de asumir", Alfonsín sostuvo que "la anterior no era representativa de las ideas del partido. Yo dije que nunca vi una conducción de la Unión Cívica Radical tan divorciada, tan alejada de su ideario, de sus bases, como la que existió hasta diciembre". "Espero que el nuevo presidente o el nuevo comité actúe con más autonomía y siendo más fiel a sus convicciones, porque si hay contradicción entre las convicciones y la posibilidad de acceder a cargos, tienen que sacrificarse los cargos, no las convicciones", enfatizó.

Consultado acerca de la condena al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, respondió que "es muy peligroso lo que está ocurriendo en Brasil. Por lo menos deberían preocuparnos las declaraciones del jefe del Ejército de Brasil, cuando le exige a la Justicia que falle en determinada dirección, porque en el fondo es eso lo que hace. El que no comprenda la anomalía que representa una posición de esta naturaleza por parte del Ejército, no entiende bien lo que ha pasado en la historia de los países latinoamericanos".

"Por eso yo reclamo de parte de mi partido y de todas las fuerzas democráticas una declaración en este sentido y por parte del Parlamento. Para que se afirme en nuestros países las convicciones democráticas y para que quede claro que las Fuerzas Armadas tienen que cumplir con el rol que está previsto en la Constitución Nacional", reclamó.

El hijo del expresidente afirmó que "todas las fuerzas políticas del Congreso deberían expresarse" y cuestionó la falta de posicionamiento de su partido: "Yo lo hice, pero no tiene la misma repercusión que si lo hubiese hecho la Unión Cívica Radical, pero bueno, así están las cosas en nuestro país. Tanto que nos costó a nosotros ponerle límites al militarismo, como para que ahora aceptemos con tanta ingenuidad una declaración de esta naturaleza. Espero que los ciudadanos tengan mayor sensibilidad frente al problema", reprochó.

Dilma cambia su domicilio electoral para enfrentar a Aécio

Dilma Rousseff, injustamente derribada por la avalancha corrupta del acuerdo Michel Temer (PMDB) y Aécio Neves (PSDB), ha decidido enfrentar al malandra Neves por una banca de senador federal en Minas Gerais. Por lo tanto, ella cambió su domicilio electoral de Rio Grande do Sul.
Dilma Rousseff.



Depuesta por el golpe de Estado 'blando' de 2016, la presidenta Dilma Rousseff trasladó su domicilio electoral a su natal Minas Gerais, donde disputará una vacante al Senado contra el actual senador Aécio Neves (PSDB-MG), quien lideró el golpe de 2016, y debe buscar su reelección. Hasta ahora se había afincado en Rio Grande do Sul.

Neves fue el coprotagonista del capítulo más vergonzoso de la historia brasilera y Dilma se ha propuesto barrerlo del Senado.



El gobernador de Minas, Fernando Pimentel (PT), registró la novedad en su cuenta en Instagram con el siguiente mensaje: "A pesar de la injusticia histórica que se ha proyectado contra el presidente Lula, nosotros no bajamos la cabeza, elegimos continuar luchando democráticamente por aquello que siempre creemos: Un país más justo y solidario para todos ".


"Es por eso que acompañé hoy a la presidenta Dilma Rousseff en la transferencia de su título de elector, de regreso a su tierra natal para ayudarnos a continuar construyendo una Minas Gerais y un Brasil mejor", agregó.



Dilma dice que "estamos pasando por un momento muy delicado" y afirma que "Brasil necesita paz, y esa paz sólo las elecciones y el voto secreto y directo pueden garantizar al pueblo".

"Quiero participar en las elecciones para apoyar al presidente Lula, porque creo que tiene el poder de pacificar el país", declaró Dilma.

"Ella dijo además tener" muy orgullo "de participar en el proceso selectivo -de cualquier forma- en Minas."

Christian women in the U.S. are more religious than their male counterparts

 By Dalia Fahmy

A woman prays at the Cathedral Basilica of Saints Peter and Paul in Philadelphia.


In many parts of the world, women – especially Christian women – are more religious than men. In the United States, where seven-in-ten adults are Christian, this religion gender gap is actually greater than it is a number of other developed nations, including Canada, the UK, Germany and France.

More than seven-in-ten U.S. Christian women (72%) say religion is “very important” in their lives, compared with 62% of the country’s Christian men, according to Pew Research Center’s 2014 U.S. Religious Landscape Study. Roughly eight-in-ten Christian women also say they are absolutely certain God exists and that the Bible is the word of God, compared with about seven-in-ten men who say this.

Christian men and women in the U.S. also differ in their private devotional habits. For example, roughly three-quarters (74%) of Christian women say they pray at least daily, compared with six-in-ten men (60%). The gender gap in prayer is especially wide for Catholics and mainline Protestants: 67% of Catholic women say they pray every day while just 49% of men say the same. And 62% of mainline Protestant women say they pray daily, compared with 44% of men. Among the U.S. Christian traditions analyzed in this study, Mormons are the only group in which there is no prayer gender gap, with similar shares of women and men saying they pray daily (86% and 84%, respectively).



A similar dynamic is evident when it comes to church attendance. Christian women say they attend religious services at higher rates than Christian men, but among Mormons, there is virtually no gender difference.

While Christian men are, on average, less religious than Christian women in the U.S., the survey also shows that men overall are more likely to be religiously unaffiliated (that is, identifying as atheist, agnostic or “nothing in particular”). Indeed, more than a quarter of men are religious “nones,” compared with just 19% of women who are religiously unaffiliated.

Even among those not affiliated with a particular religion, women tend to be more religious than men. For instance, about one-third of unaffiliated women say they are absolutely certain God exists, compared with 23% of men who say this. Likewise, roughly one-quarter of unaffiliated women say they pray at least daily, compared with 15% of men.

Social scientists have been studying the religion gender gap for decades and have put forth a number of different theories to explain the phenomenon. Some have speculated that women are biologically more inclined to faith. Others have ascribed the religion gap to the “time lag” in the way modern secularization has affected men and women, arguing that men have historically spent more time outside the house and so were exposed earlier to social forces undermining religion.

Still other scholars posit that women may be more religious because they face more “existential insecurity” – a lack of economic stability and physical safety – prompting them to seek a sense of safety and well-being in religion. This may be especially relevant in the United States, which has less of a social safety net than some other developed countries, such as Canada or Germany.

El discurso de Lula


Lula Da Silva: "Si fue un crimen ayudar al pueblo, entonces voy a seguir siendo un criminal"

El ex presidente dio un contundente discurso ante la multitud que fue a pedir que no se entregue a la policía. "El crimen que cometí fue haber metido pobres en la Universidad", sostuvo.



El ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva dio un contundente mensaje frente a una multitud que lo apoya frente al pedido de detención en su contra.

"Soy el único ser humano procesado por un departamento que no es mío", afirmó Lula Da Silva, quien acusó que el juez Moro "sabe muy bien que esa propiedad no es mía".

Al principio de su discurso, Lula destacó a los dirigentes que lo respaldaron durante su resistencia a entregarse a la policía. La más elogiada fue Dilma Rouseff, a quien calificó como la "más injusticiada por la política".

Las frases más destacadas:

"El crimen que cometí fue haber metido pobres en la Universidad"

"Si no creyera en la Justicia no hubiera formado un partido político. Soy un ciudadano indignado", manifestó.

"Dijeron que el Partido de los Trabajadores es una organización criminal para robar al país", sostuvo.

"Tengo más de 70 tapas de diarios atacándome".

"Me gustaría hacer un debate con el juez Moro".

"No se dan cuenta que cuanto más me atacan más crece mi relación con el pueblo".

"Soñé que era posible reducir la mortalidad infantil".

"No es fácil ver a mi familia sufrir"

"Si fue un crimen ayudar al pueblo, entonces voy a seguir siendo un criminal"

"Queremos que vayan presos los involucrados en el lavajato"

El Gobierno argentino pidió respetar a la Justicia de Brasil







El Gobierno observa con "preocupación" la "delicada situación" en Brasil.


"El Gobierno está mirando lo que acontece en Brasil, que tiene repercusión siempre en la Argentina y en la región. Siempre vamos a estar del lado de la defensa de la institucionalidad y del derecho. Vamos a hacer votos para que esto sea así", sostuvo el secretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural, Claudio Avruj.

"No me corresponde opinar sobre lo que está pasando puntualmente, pero sí llamar y desear que las cosas se vayan desarrollando en el marco de la Justicia fundamentalmente, en el estado de derecho, que la vida institucional quede fortalecida y la paz social sea lo que veamos y que no haya situaciones que después haya que lamentar", manifestó.

En diálogo con Radio Con Vos, el funcionario nacional remarcó que el vecino país "está viviendo una situación delicada, muy particular" que "preocupa" al Gobierno de Mauricio Macri.

Sin embargo, el integrante del Ministerio de Justicia evitó "ahondar en lo que está ocurriendo en Brasil por respeto". Y concluyó: "Los que tenemos cargos de relevancia tenemos que llamarnos a la moderación en situaciones como estas y tener mucho cuidado con las cosas que se dicen".

Por su parte, el ministro de Interior, Rogelio Frigerio, sostuvo que el gobierno nacional "ve con preocupación" la situación generada en Brasil.

"Vemos con preocupación la situación en Brasil y esperemos que pueda rápidamente resolver este tema institucional que lleva mucho tiempo", dijo Frigerio en diálogo con FM Milenium.

El funcionario nacional destacó que "es muy importante que Brasil esté bien, que crezca", al considerar que su bienestar "tiene un impacto muy favorable en la economía de la región y de nuestro país".

"Confiamos en la fortaleza institucional de nuestro principal socio comercial y que haya tranquilidad institucional para poder sostener este proceso de recuperación de la economía y de la situación social que se viene viendo en los últimos meses", aseveró el titular de la cartera política.

Magario declaró la "emergencia tarifaria" en La Matanza

La jefa comunal denunció que los vecinos tuvieron aumentos de 1000%. Reclamó fondos para Seguridad y señaló que el distrito está "discriminado".



La intendenta de La Matanza, Verónica Magario, declaró la “emergencia tarifaria” en todo el distrito y pidió el acompañamiento de todos los bloques políticos al dejar inauguradas las sesiones del período ordinario 2018, del Honorable Concejo Deliberante (HCD).

La jefa comunal, que asistió al recinto, esta vez instalado en el Polideportivo “Vicegobernador Alberto Balestrini” de Lomas del Mirador, hizo la correspondiente rendición de cuentas de su gestión en el año 2017 y explicó detalladamente la situación de la mayoría de los matanceros.

Por primera vez en la historia de La Matanza se le dio el uso de la palabra a varios vecinos en un discurso de inicio de sesiones. En primera persona los vecinos explicaron la grave situación que viven en sus hogares, en sus clubes, en sus pequeñas y medianas empresas, y comercios, debido al abismal aumento de tarifas.

La intendenta llegó al recinto acompañada por el diputado nacional, Fernando Espinoza, quien al finalizar el acto anunció que presentará un proyecto de Ley para que se declare la “emergencia tarifaria” a nivel nacional.

“Es descomunal el aumento de las tarifas. Familias, jubilados, pymes, comerciantes y clubes de barrio se nos acercan todos los días y nos dicen que no pueden pagar más la luz, el gas y el agua. Nos muestran sus boletas que sufrieron aumentos incluso de más del 1000% en muchísimos casos. Por eso, decidí pedirles que se declare la ´Emergencia Tarifaria´ en La Matanza para proteger a nuestros vecinos, que no sólo enfrentan la desocupación y pérdida de poder adquisitivo, sino que también tienen que soportar tarifas imposibles de pagar”, enfatizó Magario en el principal momento de su discurso.

Desprotegidos y discriminados en Seguridad

Puntualmente en materia de seguridad, la intendenta aprovechó también para desmentir las falsas informaciones que han circulado a través de operaciones en algunos medios. “En La Matanza hemos ejecutado el Fondo Municipal de Seguridad que los intendentes le exigimos a la gobernadora Vidal, ya que formó parte del acuerdo para la aprobación del endeudamiento de la Provincia. Por lo tanto, es plata de los Municipios”.

“Estamos construyendo un Centro de innovación tecnológica municipal de monitoreo y coordinación de la Seguridad y de Emergencia que vamos a inaugurar en dos meses y que será el más moderno de la Provincia. Allí van a monitorear 1.200 cámaras, los botones antipánico, las más de 6.000 manzanas cubiertas con alarmas vecinales, además de la prestación de los principales servicios públicos. Y desde allí se coordinará el despacho de emergencia de salud, bomberos y otras áreas en caso de accidentes y catástrofes. También, equipamos las 150 cuadrículas de los Comandos de Prevención Comunitarios, con patrulleros y equipos de comunicaciones de última generación”, describió la intendenta.

“Si hay un área en la que es clara y evidente la discriminación que sufre La Matanza por parte de los gobiernos provincial y nacional, es en la Seguridad. En diciembre de 2015 La Matanza tenía 1200 efectivos de gendarmería, hoy nos quedan solamente 140. “Le pedimos por enésima vez a las autoridades nacionales que nos devuelvan los gendarmes que nos sacaron”, enfatizó la jefa comunal.

“La Matanza tiene aproximadamente 4.200 efectivos policiales para atender a los 2 millones 200 mil vecinos. Eso nos da una tasa de un policía cada 535 habitantes. En La Plata tienen activos 4049 policías para cubrir a 700 Mil habitantes, es decir, tienen un policía por cada 173 vecinos. En San Isidro 1215 policías activos para una población de 310 Mil habitantes, es decir, un policía cada 255 personas. Y en Mar Del Plata hay operativos 3309 efectivos para resguardar a 680 Mil habitantes, eso es una relación de un policía por cada 206 habitantes. Podría seguir enumerando los datos de casi todos los municipios de la provincia y veremos que siempre la relación de policías por habitantes supera por mucho a la de La Matanza. La discriminación es muy clara”, remarcó la jefa comunal.

Matanza discriminada en materia de obras y recursos

En otro tramo de su informe anual frente al cuerpo legislativo local, Magario remarcó que “La Matanza sufre una notable discriminación en cuanto a obras, inversiones y recursos para la salud, la educación y la seguridad y las grandes obras públicas como las obras hidráulicas para terminar con las inundaciones, o para poder realizar nuevos asfaltos, repavimentar rutas, entre otras que son responsabilidad del gobierno provincial y actualmente las estamos afrontando con el reducido presupuesto del municipio”.

Con recursos municipales “hemos construido aulas en escuelas y jardines, les entregamos a todos los alumnos de las escuelas públicas sus libros de texto. hemos comprado patrulleros, porque desde la provincia no nos querían mandar ninguno. remodelamos a nuevo el Hospital Materno Infantil Teresa Germani, habilitamos los consultorios externos del policlínico central e inauguramos la sala de internación ampliada y modernizada del Hospital del Niño de San Justo, y abrimos los consultorios externos del Hospital provincial René Favaloro. y estos son sólo algunos ejemplos”, refirió.

En ese tramo de su discurso Magario se preguntó “¿por qué digo que nos discrimina?” Y de inmediato pasó a responder: “porque distritos mucho más chicos que La Matanza tienen hasta 20 veces más inversión en obras. Y porque, entre otras cosas, el sistema de ambulancias y emergencia médicas lo están aplicando en todos lados menos en La Matanza”.

Lula se entregó a la policía y ya vuela hacia Curitiba




El expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva logró este sábado finalmente dejar el sindicato de metalúrgicos en el que estuvo recluido desde el pasado jueves, para partir hacia Curitiba y cumplir con la orden de detención dictada por el juez Sergio Moro, tal cual lo adelantó más temprano en su discurso ante una multitud de simpatizantes.

Fue tras el segundo intento, luego de que la militancia del PT apostada en el lugar impidiese la primera salida bloqueando las puertas de salida, pese a las maniobras de distracción de los encargados de seguridad de su custodia que incluyeron dos autos negros y uno gris. Ante esta situación, Lula debió retornar al edificio para evitar desmanes luego de varios minutos en que su custodia intentó negociar con los simpatizantes sin éxito.

Tras esta situación, la presidenta del PT, Gleisi Hoffmann, tuvo que salir a pedir a la militancia que permitiese que Lula se entregase, ya que la policía federal ya se dirigía hacia el lugar.

La parlamentaria explicó que Lula decidió entregarse para evitar que la Justicia le dicte una orden de detención preventiva por obstrucción a la justicia, un mandato contra el que no existen recursos, por lo que su situación jurídica quedaría totalmente comprometida.

Tras su salida, a pie Lula se partió en una caravana custodiada por la Policía Federal que lo llevará hacia el aeropuerto de Congonhas, donde tomará un vuelo hacia Curitiba, donde debe entregarse.

Para la OMC, la Argentina tiene pocas restricciones a la importación

El organismo considera que la economía es abierta: sólo existen 705 barreras para-arancelarias









Mientras la Organización Mundial del Comercio (OMC) dio a conocer un informe en el cual la Argentina figura como una de las economías más abiertas del mundo, el Gobierno intenta suplir las licencias no automáticas por la imposición de normas técnicas y al menos un grupo de veinte de ellas podrían salir en el corto plazo, aunque resulta un número muy por debajo de la demanda de la industria.

De acuerdo con un documento del organismo internacional, la Argentina posee solamente 705 barreras no arancelarias hasta diciembre del 2017, muy lejos de las 5.256 de los Estados Unidos; las 2.596 de China; las 2.392 de Brasil, el mayor socio comercial del país y con el cual se debaten estos ejes; y las 2.075 de la Unión Europea, un punto que debería ser abordado en forma urgente en la negociación con el Mercosur.


Brasil tiene 2.392 posiciones mientras que EE.UU posee 5.296




El economista Santiago Mosquera, analista de la consultora EcoGo, señaló a BAE Negocios y en referencia al informe de la OMC que "si bien es cierto que un mayor comercio internacional es deseable (Argentina comercia un 20% de su PIB, en niveles similares a EEUU y Brasil, pero muy por detrás del 48% de Chile, por ejemplo) y de que no hay dudas de que Argentina es un país relativamente cerrado (particularmente por la ausencia de tratados de libre comercio excluyendo el MERCOSUR), hay que tener en cuenta que la protección a nivel global sigue estando presente en buena medida".

Asimismo, Mosquera expresó que "particularmente, en ausencia de tratados de libre comercio, existen barreras para-arancelarias que dificultan el comercio bilateral, ante la imposibilidad de fijar aranceles muy altos luego de la Ronda de Uruguay. Un ejemplo de este estilo es el caso del freno a la importación de limones argentinos por parte de EEUU.".

Detrás de la eliminación de 314 licencias no automáticas para la importación, el Gobierno armó un plan donde habrá un cambio sustancial para reemplazarlas gradualmente, en un plazo de 12 a 18 meses, por un amplio esquema de normas y reglamentos técnicos. De acuerdo con fuentes consultadas ayer, se están analizando un conjunto de veinte normas técnicas que podría salir en el corto plazo, aunque lejos está de satisfacer la gran demanda de la industria para fortalecer el esquema de protección de las importaciones.

Las licencias no automáticas no van a desaparecer por completo, pero la idea es ir bajando su cantidad y reemplazándolas por un sistema de normas técnicas. Sin embargo, a la luz de los hechos, el Gobierno ha presentado un número muy escaso de reglamentos técnicos desde que asumió en diciembre de 2015.

En verdad, era muy fuerte el rumor sobre la eliminación de las licencias no automáticas, en los ámbitos industriales y comerciales, y en algunos casos, eran más que trascendidos y habían ocurrido comunicaciones directas con sectores. Existe un dato no menor: cuando culminó el anterior gobierno había 600 LNA y con la gestión actual subieron a 1.600 posiciones arancelarias. Con el recorte conocido, hoy existen 1.300 licencias especiales, que se diferencian de las automáticas, y en 12 a 18 meses quedarán menos de quinientas.

Lula habló ante una multitud y se presenta ante la Justicia: "No tienen cómo parar mi sueño"

El ex presidente de Brasil anunció que cumplirá con el mandato de ir a prisión. Dijo que el crimen que cometió fue "sacar a millones de la pobreza" y que la historia demostrará que los criminales son quienes lo acusaron.



Imagen: @LulapeloBrasil Foto: Ricardo Stuckert


Luiz Inácio Lula da Silva cumplirá con la orden de que libró en su contra el juez Sergio Moro. Lo anunció ante la multitud que hace casi dos días se instaló en la sede del sindicato metalúrgico de San Bernardo do Campo, en las afueras de San Pablo, donde dejó en claro por qué lo detienen. “El crimen que cometí fue sacar a millones de la pobreza”, dijo y avisó que aún encarcelado no podrán con él porque “hay millones de Lula para andar por mí y no tiene como pararlos, no tienen cómo parar mi sueño”.

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Lula se dirigió a las miles de personas que estaban fuera de la sede sindical que fue su cuna política tras la ceremonia religiosa que se realizó allí en recuerdo de su esposa Marisa Leticia Rocco, fallecida en febrero del año pasado. “No se entrega” y “Lula libre”, corearon en reiteradas ocasiones sus seguidores, que también manifestaron su desazón cuando el líder del PT anunció que cumpliría lo dispuesto por el juez Moro.

“Voy a respetar el mandato de ellos. Quiero que se transfiera la responsabilidad. Ellos creen que lo que pasa en el país es por mi causa. No quieren la confianza del pueblo en el PT”, explicó el ex presidente, que alentó a los militantes a tomar la posta mientras esté preso y les dejó un avisó a quienes lo encarcelan. “Yo no soy un humano, soy una idea mezclado con las de ustedes”, se dirigió a quienes lo escuchaban.

Lula arrancó diciendo que tiene “motivos de orgullo y esperanza” porque hay “gente joven que asume la política por el bien de la república, gente dispuesta a asumir la política” y agradeció a varios de los que lo acompañaban en el palco, que estuvieron a su lado desde que Moro lo intimó a presentarse y que en algunos casos hablaron en el marco de la ceremonia religiosa.

A la primera en agradecerle fue a Dilma Rousseff, a quien mencionó después cuando le imprimió un tono decididamente político a su discurso. “El golpe empieza con Dilma y termina con la decisión de que Lula no sea candidato a la presidencia”, remarcó.

A esa altura ya había dicho que “se instaló la idea de que soy un ladrón”, que es “el único ser humano procesado por un departamento que no es mío” y que “mintieron cuando dijeron que el departamento era mío”. Acusó por ello a Moro, a los fiscales y también a la prensa. Apuntó en particular a O Globo y varias veces puso de manifiesto cómo ese multimedio opera para poner a la opinión pública en su contra y su papel de ariete en una campaña con la que “han creado un clima de guerra denigrando a la política” de Brasil. “Tengo tapas y tapas de diarios y revistas que me han atacado”, agregó.

Lula reivindicó a la justicia, pero a la “justicia justa, basa en pruebas”. En esa línea, señaló que es inaceptable “que un fiscal diga que el PT es una organización criminal nacida para robarle a los brasileños y que Lula es el jefe y no hacen falta pruebas. Un ladrón no pediría pruebas”.

“Me gustaría hacer un debate con Moro y que me muestra las pruebas”, desafió al magistrado para luego señalar que el crimen que cometió fue “sacar a millones de la pobreza”. “Soñé que los niños de la periferia podían llegar a las mejores universidades, que podría haber fiscales nacidos en las favelas del país. Soñé que gente sin tierra acceda a la tierra. Los pobres han podido comprar autos y viajar en avión. Si ese es mi crimen, quiero que me conozcan como el criminal que cometió ese crimen”, completó.

“No quieren que el pobre pueda ser elegido. Según la lógica de ellos, el pobre no puede salir de su categoría. Quieren la foto de Lula preso, imagino el entusiasmo ante esa imagen, van a tener un orgasmo múltiple”, habló de quienes lo quieren tras las rejas y fuera de la política y vaticinó que “la historia va a probar que quienes cometieron el crimen fueron los que me acusaron”.

En el terreno de los vaticinios dijo que “no tienen como parar” el sueño que puso en marcha cuando fue presidente de que los pobres superen esa condición y puedan ir a la universidad y tener una vida digna porque “hay millones de Lula para andar por mí y no tiene como pararlos”.

“Van a ver que voy a salir más fuerte, más firme, mejor de lo que soy ahora. Tengo 50 años de trayectoria política. No hay manera de pagar tanto cariño, es motivo de orgullo ver a una generación que defiende el derecho a ser presidente. Un enorme abrazo, no vamos a bajar la cabeza, voy con la cabeza en alto. Estoy seguro que saldré absuelto”, cerró su discurso y con un “muchas gracias a mi pueblo querido”, retribuyó el afecto que sintió aún más minutos después, cuando al bajar del escenario la multitud lo llevó en andas”.

Primer ministro húngaro: "Si esto sigue así, el islam pronto será mayoría y Occidente se hundirá"


Avance de la derecha europea

Orban es acusado de xenófobo




El primer ministro de Hungría, Viktor Orban, recargó ayer su discurso contra el "peligro" de la religión islámica y en defensa de la "cultura cristiana" en Europa, a pocas horas de entregar a la Unión Europea (UE) un proyecto que postula "cerrar las fronteras" a los inmigrantes.

"Nosotros somos de los que piensan que la última esperanza de Europa es el cristianismo", dijo en un acto de precampaña para los comicios del próximo 8 de abril.

Sostuvo que "hasta 2020" unos 60 millones de inmigrantes intentarán entrar en Europa y remarcó que en "los países occidentales hay una creciente población islámica".

"Si esto sigue así, el islam pronto será mayoría y Occidente se hundirá", dijo ante sus seguidores en el Bazar de los Jardines del Castillo, mientras en las afueras se registraba una manifestación en su contra.

Para Orban, hay una diferencia entre el "centro de Europa y occidente", que describió como "países de inmigración, donde la islamización avanza", lo que consideró como "una mala noticia" para Europa Central ya que "ahora el peligro viene también de Occidente".

En relación con las próximas elecciones legislativas en Italia el 4 de marzo, el húngaro auguró que el ex primer ministro Silvio Berlusconi "puede de nuevo ocupar los cargos gubernamentales".

Y gritó: "¡Forza Italia!", en referencia al nombre del partido que lidera Berlusconi al tiempo que recordó que las fuerzas de derecha ya han avanzado en las elecciones austríacas y croatas.

La suprafuncionalidad de una marca política en el #votojoven




Por Rubén Weinsteiner

Las propuestas de gestión, el anuncio de las medidas a implementar, los atributos personales de un candidato, construyen en el imaginario de los votantes, la representación funcional de un candidato, de una marca política, lo que en comunicación política llamamos, funcionalidad. Si hablaramos de marcas comerciales, en una auto, estaríamos hablando de velocidad, tipo de frenos, cantidad de airbags, tapizado, etc.

La funcionalidad invita a votar a A, porque A promete implementar un plan de suelo, hábitat y viviendas revolucionario, una reducción del IVA, construir una autopista Buenos Aires-Mar del Plata de ocho carriles, o subir el mínimo no imponible en consonancia con la suba del mínimo vital y móvil. O bien, invita a votar a A, porque es inteligente, tiene experiencia, capacidad de gestión etc.

El alto componente emocional en la construcción del sistema de preferencias del voto joven, hace que los jóvenes no voten a un candidato por sus condiciones, sino por la percepción emocional, que la comunicación de esas condiciones, dispara en la mente de los votantes jóvenes. Así como los sujetos de elección jóvenes no votan a un candidato por la promesa de una medida a tomar, sino por el impacto emocional que esa medida produce en la mente del elector jóven. Cuando caracterizamos los efectos de ese impacto, lo hacemos en términos de un estado, una perspectiva, como nos vamos a sentir en el escenario en el cual el candidato electo gestione. Esto es la Suprafuncionalidad de un candidato en el voto joven.

El votante adulto va al mercado de las marcas políticas, a resolver problemas y a satisfacer necesidades, y lo hace en un marco de clivajes y creencias muy instalados, que funcionan emocionalmente en piloto automático. Convicciones, amores, odios, tradiciones y prejuicios, articulados en historias personales, familiares, relatos culturales muchas veces ocultos, e internalizados en anclajes emotivos, que no son cuestionados a la hora de recrear el sistema de preferencias. El joven también busca resolver problemas y satisfacer necesidades, pero en lugar de recrear valoraciones y etiquetas instaladas, el voto joven busca adoptar marcas políticas para cumplir sueños, desafiar poderes inmensos, en luchas con final abierto, y sobre todo interrogar a la marca acerca de quién es, en que cree y cuan autentica es.

La realidad en el realismo mágico-emocional del cvoto joven, es la percepción emocional que se puede generar y sostener en la mente de los votantes jóvenes.

Como señaló Mao, en un clara alusión a la potencia de su mensaje en segmentos jóvenes, “no hemos atraído al pueblo apelando a la razón, sino desarrollando la esperanza, la confianza y la fraternidad. Frente a la pobreza, la voluntad de igualdad, adquiere la fuerza de un sentimiento religioso”.

El joven quiere y demanda cambios drásticos y disruptivos, por indignación moral. En términos de sus valores, el orden existente es inviable, y hay que transformarlo.

La principal función de la marca política en el voto joven , es generar confianza. Las crisis económicas se dan por falta de confianza y los diferentes tipos de relaciones se destruyen por la misma razón. Por eso la dimensión de satisfacción más importante de la suprafuncionalidad de un candidato en los segmentos jóvenes, es la confiaanza.

En los segmentos jóvenes no hay que proponer medidas, hay que proponer perspectivas emocionales potentes , con poder de fuego para construir sensaciones poderosas, que determinarán como se va a sentir el votante joven con el candidato en el poder. Porque lo que impacta en los votantes jóvenes, no son las características de un candidato, ni las medidas que va a implementar, sino las sensaciones que va a construir la gestión del candidato en sus mentes.

El fallo contra Lula aumenta la demanda de bonos brasileños y desplaza a los argentinos

Los títulos egipcios también ganaron atractivo respecto de los argentinos. Los analistas culpan a los errores internos.


El ex presidente Lula da Silva saluda a sus seguidores desde la sede del gremio de metalúrgicos.


La resolución de la Corte Suprema de Brasil de negarle el habeas corpus a Lula da Silva ya hizo sentir en el mercado de bonos emergentes: sus bonos soberanos ganaron atractivo y desplazaron el interés de inversores internacionales, pero también de inversores argentinos.


"Con Lula fuera de la escena política, perspectivas de crecimiento, inflación bajo control y ya hecho el ajuste de las cuentas externas, los activos brasileños están tentadores", opinó Federico Furiase, director de la consultora Eco Go, aunque a principio de año el rendimiento de los bonos fuera más atractivo.

"La mayor volatilidad en los mercados globales por la guerra comercial entre Estados Unidos y China y la expectativa de suba de tasas de la Fed que arrastraron al equity brasileño durante el último mes, puede configurar un buen punto de entrada para los activos brasileños. Sobre todo teniendo en cuenta que los bonos brasileños soberanos están exentos de ganancias", acotó Furiase.



Brasil no es el único destino emergente que gana atractivo frente a Argentina, que tras la colocación de 9.000 millones de dólares que hizo el ministro Caputo en enero (con tasas que iban de 4,625% a 5 años a 6,95% a 30 años) saturó el mercado. Semanas atrás fue Egipto quien -con la misma calificación y luego de la suba de la tasa internacional- colocó 3.000 millones de dólares con tasas desde los 5,58% a 5 años a 7,9% a 30 años. Esta colocación también cautivó a buena parte de los inversores internacionales y desinfló el precio de los bonos argentinos, en especial el del papel a 100 años.



LPO consultó a un analista de mercados emergentes de Wall Street quien explicó que el interés por los títulos soberanos argentinos no se desplazó necesariamente a otros títulos sino que se retiró defraudado: "Es difícil saber a dónde se fue, pero seguro se fue. Difícilmente por mérito de Brasil o Egipto, si no por culpa de Argentina. La deuda emitida en enero fue muy grande, entonces no es solo una cuestión de falta de demanda sino que hay un tema de oferta de bonos".



Y en materia de endeudamiento en pesos, el especialista consideró que: "Fue un desastre el sell off del peso post cambio de metas y bajas de tasas. Y el Banco Central tardó mucho en atajarlo. Es decir que nada ayuda mucho en el corto plazo".



Por su parte, el analista de la consultora Elypsis, Santiago Dymensztein, explicó a LPO que: "En términos generales, el mayor riesgo argentino responde a una mayor vulnerabilidad de la economía local. Si bien los mercados vienen comprando la historia de estabilización macroeconómica de Argentina, el proceso es gradual y en el medio todavía el grado de exposición es elevado: el déficit fiscal es alto; el de cuenta corriente, también y, además, es esperable que continúe así durante algunos años; mientras que el proceso de desinflación avanza más lento que lo esperado por el Gobierno; y recién ahora -y por primera vez desde 2011- se observan dos años consecutivos de crecimiento".

Desde San Pablo aseguraron que: 'La proyección para el Bovespa es regresar a los 90.000 puntos. Aunque aún Lula no se entrega, acá es una fiesta'.

"En la comparación con Brasil, por ejemplo, se observa una economía que ya está saliendo de la peor crisis de su historia, ya devaluó su moneda, corrigió el déficit de cuenta corriente y, si bien fiscalmente todavía tiene desafíos hacia adelante (fundamentalmente la reforma de seguridad social), en el corto plazo es esperable que mejore su resultado fiscal gracias a una menor carga de los intereses atado a la Selic. Además, a diferencia de Argentina, su inflación está por debajo del piso de la meta. En resumidas cuentas: por un lado, ese diferencial en el atractivo de los bonos argentinos y brasileños responde a que los fundamental de Brasil son más sólidos; y, por otro lado, a que Argentina está colocando mucha deuda en los mercados internacionales desde 2016", agregó el economista.

De cara al futuro, en el mercado se dividen las opiniones: por un lado están los que consideran que con los fundamentals económicos más ordenados, el hecho de que se despeje el riesgo político del regreso de Lula a la presidencia da margen para que el mercado de títulos públicos y privados siga creciendo. En efecto, desde San Pablo aseguraron que: "La proyección para el índice Bovespa es regresar a los 90.000 puntos, cuando ahora se ubica en los 84.820 puntos. Aunque aún Lula no se entrega, acá es una fiesta".

Sin embargo, para los inversores argentinos recomiendan ser más cautelosos ya que las acciones en el Merval asociadas al riesgo brasileño como el papel de Petroleo Brasileiro ya recuperó bastante entre diciembre y enero y lleva dos meses sin una tendencia clara al alza.