México denuncia deportaciones indiscriminadas

Detienen a mexicanos solo por acompañar a supuestos infractores
Las deportaciones de mexicanos en Estados Unidos bajo la nueva política de "línea dura" del presidente Donald Trump todavía no son masivas pero sí ocurren en forma indiscriminada, afectando a personas que sólo incurren en el "pecado" de acompañar a presuntos infractores.
"Pueden llevarse no sólo al que van a buscar, sino al resto" de personas que lo acompaña, sobre todo si quien es perseguido "está catalogado con la etiqueta de criminal", dijo el director del Instituto de los Mexicanos en el Exterior (IME), un organismo que depende de la Cancillería, Juan Carlos Mendoza.
El funcionario, que realizó una reciente visita a los centros de detención donde se encuentran migrantes en el umbral de la repatriación, afirmó que en su más reciente recorrido "se empezaba a notar ya un crecimiento de deportaciones, aunque no hay detenciones arbitrarias".
"No hay un crecimiento alarmante" pero empieza a crecer" la cifra de deportaciones aunque no hay puestos de control para "andar cazando indocumentados", afirmó. Mendoza afirma que hay muchas personas que están saliendo de prisión y que son catalogados como una prioridad por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), de cuyos agentes dijo que "están muy duros".
El titular del IME señala que los mexicanos están sufriendo lo que llama "daños colaterales" por cuanto los agentes parten de la premisa de que quienes acompañan a una persona que ha infringido la ley es "cómplice", sin darle el beneficio de la duda.
Por ello, indicó que es importante que quienes tienen "una orden de salida" deben estar conscientes de que son prioridad del ICE y por lo tanto candidatos a la deportación.
Los agentes "van a ir" por estas personas, "de eso no hay duda", y ello "puede afectar a sus amigos o a su familia", alertó.
Las órdenes ejecutivas del 25 de enero pasado del presidente Donald Trump para deportar a los inmigrantes implican a personas que usaron un número social falso, que hicieron un trámite que no les correspondía por ser indocumentados o "cualquier cosita que tenga que ver con un engaño a la autoridad".
El año pasado, al ser investido como candidato a la presidencia por el Partido Republicano, Trump acusó a México de enviar a su país a "criminales, violadores y narcotraficantes".
Sin embargo, analistas estiman que su definición de "criminales" es demasiado amplia pues abarca desde personas que falsearon un documento para poder trabajar o condujeron un auto con más alcohol de la cuenta en su organismo que quienes han asesinado o cometido un robo a mano armada.
"En mis últimas visitas a los centros de detención migratoria (.) había mucha gente detenida por haber manejado bajo la influencia del alcohol o también por temas de violencia doméstica", afirmó.
"Entonces eso es lo que tiene que entender la población" migrante porque "es un problema generalizado en la comunidad latina" conducir un auto después de haber bebido de más o la violencia sobre todo contra las mujeres, afirmó.
Trump ha prometido deportar primero a tres millones de indocumentados que tienen problemas con la ley, aún cuando se trate de personas que sólo hayan cometido delitos menores o simples infracciones de tránsito.
Recientes memorandos firmados por el secretario de Seguridad Interna, John F. Kelly, dan facultades a los agentes locales de ejercer funciones migratorias, y disponen el aumento de 10.000 elementos para reforzar la policía guardafronteras y otros 5.000 a los elementos aduanales.
Algunos expertos estiman que, ante la imposibilidad de realizar redadas masivas porque serían demasiado impopulares y difíciles de realizar, Trump lo que busca en el fondo es "hacer la vida imposible" de los migrantes para que opten mejor por la autodeportación. Otros sin embargo consideran que "lo peor está por venir" y que una vez que entren en funciones las nuevas fuerzas adicionales de la Agencia de Inmigración y Aduanas (ICE) es cuando ocurrirán las deportaciones masivas.

El consumo volvió a caer en febrero y ahora esperan un rebote preelectoral



Con salarios “viejos”, cayeron 6% las ventas de los supermercados. Y sin cuotas sin interés se derrumbó la venta de electrodomésticos. Cómo cierren las paritarias definirá el repunte.



SIN PISO. El retroceso del consumo aún no toca fondo. ¿Será 2017? | Foto:CEDOC
Paola Quain

El sabor amargo que dejó el consumo en febrero tardará varios meses en desaparecer del paladar de las familias y también de quienes están del otro lado del mostrador, y así la reactivación del consumo, que explica el 60% del movimiento del PBI, sigue haciéndose esperar.

Para preocupación del Gobierno en un año electoral, marzo y abril tampoco parecen ser suficientes para recuperar lo perdido en los puntos de venta, y el impacto positivo de las paritarias podría demorarse hasta mayo, según las estimaciones de supermercadistas, bancos y analistas de mercado.

Con una caída de 6% interanual en volumen de ventas de supermercados, una baja de 35% en las unidades vendidas en casas de electrodomésticos y una baja de 3% en el stock de financiamiento con tarjetas de crédito, el segundo mes del año representó “un mes tan malo que sólo se puede mejorar, o no”, sentenció un referente de las grandes cadenas, que aseguró a PERFIL que los primeros días de este mes no muestran una mejora.

Los motivos de una contracción tan fuerte de las compras apuntan a una caída del poder adquisitivo, un repunte de los precios que el Indec mesuró en 2,5% con respecto a enero, un consumidor confundido ante el cambio introducido por el programa Precios Transparentes con el fin de las cuotas “sin interés” y una expectativa de empleo que deja mucho que desear.

No levanta. Se trata, en todo caso, de una profundización de la tendencia negativa que dejó 2016, con una caída en volumen calculada en 4,3% para la suma de hipermercados, súper y locales de cercanía, de acuerdo con datos de Nielsen. Pablo Mandzij, director de Retail Services, señaló que los últimos datos disponibles muestran que “empleo y economía” están entre las tres primeras preocupaciones.

“Las categorías que más bajaron son aquellas que una familia más rápidamente descarta como cosméticos, tocador, limpieza”, explicó Mandzij, quien agregó: “Pero también disminuyó la venta de alimentos, aunque no cae en la misma medida. Un claro ejemplo de eso son las bebidas que siempre repuntan en el verano y esta vez no sucedió”.

Pese a que los datos oficiales relevados por el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) muestran un aumento del empleo en los últimos seis meses, el derrumbe de 8,5% con respecto a enero del Indice de Confianza del Consumidor informado por el Centro de Investigación en Finanzas de UTDT explica una parte del desplome de las compras, donde además pesa con fuerza el aumento de la pobreza hasta el 32,9% de la población hasta septiembre pasado.

“Todas las categorías de supermercado cayeron en febrero”, resumió uno de sus referentes, que aseguró que “no se espera mucho de marzo, es un mes de fuertes gastos por la vuelta al cole y en muchos casos si se trata de colegios privados, los aumentos de las cuotas restan margen para otros gastos”. Abril, consideró, se trata de un mes “tradicionalmente malo”, y aseguró que por el momento no hay elementos sólidos que permitan pensar en otra cosa.

Recuerdan que las paritarias de 2016 no se tradujeron en un boom de compras en las líneas de caja de los supermercados: “En años anteriores, el consumo repuntaba apenas se firmaban los acuerdos salariales, incluso antes de ser cobrados, pero el año pasado el efecto fue menor y con retardo”, advirtió un directivo de consumo masivo. Piensan que buena parte de la actualización de salarios tendrá como destino la cancelación de deudas, sumado a una actitud preventiva por el pago de tarifas de servicios que irán en alza.

Un gerente comercial del sector de tarjetas de crédito coincidió: “La caída de salario real en 2016, que llegó a un 6% con respecto a 2015, pone límites a la recuperación del nivel de operaciones, por lo que serán necesarios dos o tres meses para superar el segundo mes del año”.

Tendencias. El aumento de las compras en los mayoristas es un fenómeno que se profundizó en el primer bimestre del año, alentado por la posibilidad de llenar el carrito como un minorista.

Además, las grandes cadenas de supermercados notaron realidades diferentes en el territorio nacional. Mientras que los centros urbanos tuvieron un descenso drástico en las compras de alimentos, las regiones que tienen al agro como su actividad principal tuvieron un comportamiento más sostenido.

“Otras regiones como Neuquén y otras ciudades del sur que siempre mostraron un buen nivel de ventas ahora sufrieron una gran caída en su capacidad de compra”.

Efecto atraso cambiario: la liquidación de divisas cae un 23,2% en el año



Por efecto del atraso cambiario, la liquidación de divisas por las exportaciones de granos cae un 23,2% en el año con relación al mismo período de 2016 y alcanzan u$s 3.746,63 millones, informaron fuentes empresarias.

En lo que va del año, el precio del dólar registra un varaciación negativa del 2,3%, lo que hace que muchos agroexportadores demoren la liquidación de los granos.

En la última semana, el ingreso de divisas totalizó u$s 396,77 millones, 18,4% por debajo de la registrada en el mismo lapso de 2016, indicaron la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC).

De esta manera, la liquidación acumula cuatro semanas consecutivas de baja en la comparación interanual, lo que incrementó la brecha entre lo acumulado en lo que va del año y el mismo periodo de 2016.

La última semana, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires informó que la molienda de granos en enero registró variaciones interanuales negativas de 25,8% para la soja y 4,4% para maíz y mejoras en el mismo período en el caso del trigo y girasol, que avanzaron 20,9% y 53,5%, respectivamente.

Por su parte, el mercado de operaciones de futuros de Rosario, Rofex, destacó que la operatoria de los derivados agropecuarios acumuló a febrero un total de 83.958 contratos, equivalente a u$s 143 millones y 702.504 toneladas aproximadamente.

Esto representa un 129% más que el acumulado al mismo período de 2016, explicado por un crecimiento del 282% en la operatoria de Soja Chicago.

Por su parte, el interés abierto al último día de febrero fue de 49.519 contratos (523.245 toneladas), lo que garantiza un importante colchón de liquidez para los negocios en los próximos meses, estimó Gastón Figini, analista de Investigación y Desarrollo de Mercados de Rofex.

Precisamente, la Bolsa de Comercio de Rosario elevó las estimaciones para la cosecha de soja a 56 millones de toneladas y la de maíz a 38 millones, "por los mejores rindes en la producción de la agricultura argentina, que se acercan a los máximos históricos".

Estos "ajustes positivos en rindes afirman la producción de los dos principales cultivos de la Argentina", afirmó un reporte de la Bolsa rosarina.

En este marco, la cotización de la soja alcanzó en el mercado de Chicago los u$s 365,97 la tonelada, 7,29% por debajo que los u$s 394,72 alcanzados el 18 de enero último, el valor máximo del año.

La liquidación de divisas cerró el 2016 en u$s 23.910,39 millones, y se constituyó en la tercera mejor de la historia, detrás de los u$s 24.143.75 millones de 2014; y los u$s 25.133.39 millones de 2011.

La cosecha de soja alcanzó el año pasado a 55,3 millones de toneladas, lejos del récord histórico de 2015 con 61 millones de toneladas, cifra 14,2% mayor a la de la campaña anterior, que a su vez había sido el máximo registro, con 55,6 millones.

Suecia: Campaña antiinmigración "cuestión de presupuesto"


El gasto con tarjetas de crédito en el exterior creció 55% en dólares

La inflación del 41% incrementó el turismo de argentinos en el extranjero, que se disparó en el primer bimestre del año, lo que significó un aumento interanual del 55%.



Las compras realizadas por argentinos en el exterior alcanzaron en el primer bimestre del año los U$S 790 millones, lo cual significó un aumento interanual del 55%. Los gastos de los argentinos que eligieron ir de vacaciones fuera del país crecen 107% en comparación con el primer bimestre del 2015, de acuerdo con datos de la consultora Oikos.

"El gasto de residentes con tarjeta de crédito en el exterior ha crecido sobremanera en los últimos años por la profundización del atraso cambiario, que se ha traducido en mayores ingresos promedio en dólares de la clase media en adelante", apunta Juan Ignacio Fernández, economista jefe de esa consultora, en diálogo con La Nación.

El precio nominal del billete norteamericano, en el mercado de cambios, se mantiene al mismo nivel que al que había llegado a tener hace un año, teniendo como contrapartida que los gastos para veranear en el país aumentaron por el crecimiento de la inflación.




Especialistas en consumo señalaron que en el saldo de consumos financiados en moneda extranjera con tarjetas, impactó en forma fuerte las compras de argentinos en Chile, lo que llevó a posicionar esa plaza como la más elegida en la última temporada veraniega.

Chile fue esta temporada el destino más elegido, superando a Miami y a Río de Janeiro, que se había posicionado muy bien en los últimos años a partir de la caída del real, teniendo como epicentro a la provincia de Mendoza. La compra de argentinos en Chile es elocuente del fenómeno, básicamente porque pone en evidencia el impacto que tiene la inflación en dólares de nuestra economía.

A los gastos en turismo se suma el de la importación de productos desde el exterior, que se incrementó luego de que el gobierno flexibilizara el sistema de compras denominado "puerta a puerta" que se realiza por Internet. Estas compras se intensificaron por el elevado diferencial de precios que tiene la Argentina donde los productos son mucho más caros que en otros mercados.

El gasto con tarjetas de crédito se vio impulsado también por la eliminación del recargo del 35% que se aplicaba en el gobierno anterior, cuando regía el cepo cambiario.

También incidió la licuación de la devaluación del peso que devino de un dólar planchado mientras se acumulaba una inflación del 41%. Según economistas, los gastos por turismo suman en los dos primeros meses del año alrededor de U$S 2.000 millones, según las cifras del Banco Central.


Caída del consumo: casi todos los rubros siguen en negativo

Sin señales de recuperación


Las ventas de los comercios minoristas registraron una caída de 2,5 por ciento en enero, comparado con el mismo mes de 2016. De los 21 rubros relevados por la CAME, 20 mostraron índices negativos. Mientras tanto, el Gobierno sigue con su plan anti consumo: dólar barato, aumentos en los servicios y fin de las cuotas sin interés.












Según un sondeo de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) las cantidades comercializadas por los comercios minoristas finalizaron enero con una caída de 2,5 por ciento frente a igual mes del año pasado, en medio de las políticas del gobierno de Mauricio Macri que siguen desalentando el consumo.

El informe precisó que de los 21 rubros relevados, 20 de ellos evidenciaron en enero descensos de ventas en la comparación interanual y sólo el sector ‘Farmacias’ finalizó con una leve alza de 0,3 por ciento. CAME remarcó que la comparación es con “un período en baja como fue enero del año pasado, cuando las ventas habían bajado 2,3 por ciento anual".

La entidad evaluó que el primer mes del año fue "irregular" en materia de ventas "con un inicio muy flojo durante la primera quincena, y recuperándose sobre el final". "De todos modos, las tasas de descenso fueron mucho menores a las que se registraron a lo largo de 2016 y eso es un dato positivo", rescató CAME.

Agregó que la incertidumbre por el aumento de los precios en cuotas dispuesto tras el lanzamiento del programa de “precios transparentes” impulsó las compras hacia finales de mes. “La incertidumbre sobre cómo evolucionarían los importes y las cuotas con esa medida, impulsó la demanda de bienes durables como electrodomésticos en los últimos días del mes", explica el informe.

El 1° de febrero se implementó el nuevo sistema impulsado por el Gobierno, que dijo que implicaría una baja en el precio al contado. Sin embargo, los precios en un pago bajaron poco y nada y se dispararon los precios en cuotas. Antes el Ejecutivo dispuso el fin de la devolución del 5 por ciento del IVA para las tarjetas de débito, en otra medida que desalienta el consumo y también la bancarización.

A esas medidas se suma la pérdida de poder adquisitivo por subas en luz, gas, naftas, peajes, medicina prepaga, TV por cable y telefonía, entre otros. Además, el dólar barato fomenta la compra en el exterior: "La menor disponibilidad de efectivo se sintió en enero y también la mayor cantidad de familias que viajaron a vacacionar o a comprar en países vecinos como Chile, Paraguay, Uruguay y Brasil, donde los precios son más convenientes", afirma la CAME en su informe.

En cuanto a las ventas en las ciudades turísticas, la entidad comentó que "fueron mejor en la segunda quincena que en la primera, donde la gente estuvo más relajada con los gastos y se animó a desembolsar más" aunque "igual se consumió menos que el año pasado".


Variaciones de las ventas minoristas en cantidades en enero en relación a 2016:
Alimentos y Bebidas: -0,9 por ciento
Bazar y Regalos: -3,9 por ciento
Bijouterie: -5,6 por ciento
Calzados -2,2 por ciento
Deportes y art. de recreación: -3,5 por ciento
Electrodomésticos y Electrónicos: -3,8 por ciento
Farmacias: +0,3 por ciento
Ferretería: -2,4 por ciento
Golosinas: -2,2 por ciento
Joyerías y Relojerías: -5,8 por ciento
Juguetería y Librerías: -0,3 por ciento
Marroquinería: -4,3 por ciento
Materiales eléctricos: -3,1 por ciento
Materiales para la construcción: -2,8 por ciento
Muebles de Oficina: -3,2 por ciento
Neumáticos: -2,6 por ciento
Perfumería: -2,9 por ciento
Textil – Blanco: -1,6 por ciento
Textil – Indumentaria: -2,2 por ciento

Cómo superar el estancamiento del empleo



Por Javier Lindenboim

La contracción del empleo privado en los últimos cinco años no permite presagiar una recuperación del consumo y un círculo virtuoso del crecimiento económico.


La mayor tensión actual en el campo social y laboral ¿expresa fielmente la situación ocupacional, el proceso reciente y su evolución previsible?


Las perspectivas ocupacionales derivan de varias circunstancias. Las políticas públicas puestas en movimiento, las condiciones locales e internacionales del ciclo económico, el desempeño del mercado de trabajo en el período precedente, etc.

A grandes trazos, sabemos que las condiciones internacionales se han tornado fuertemente desfavorables para América Latina por la contención de la demanda dirigida a sus productos exportables y por el reverdecimiento de aislamiento y protección en diversos puntos de planeta. También hemos visto que las nuevas autoridades políticas en Argentina no han encontrado la manera de dinamizar el ciclo económico.

Resta mirar si el desempeño reciente del mercado de trabajo permite abrigar algún optimismo. Desafortunadamente, no es este el caso. Dejamos al margen la verborragia de voces interesadas que parecen pintar una escena en la cual la Argentina se encontraba a fines de 2015 en condiciones óptimas y, por lo tanto, todos los avatares en materia de empleo, distribución del ingreso, inflación, tipo de cambio, etc. son exclusiva consecuencia de la mala voluntad y/o la impericia de la administración actual.

La (acotada) información producida por el Ministerio de Trabajo indica doce millones de trabajadores registrados de los cuales casi diez millones son asalariados (públicos, privados o de servicio doméstico) y el resto autónomos y monotributistas. La serie proporcionada se inicia en enero de 2012 por lo cual sólo contamos con datos relativos al segundo período presidencial de la Dra. Kirchner y al primer año del actual Presidente.

La situación inicial guardaba cierta correlación con los estudios sociolaborales, habida cuenta de que aquí no se incluye el trabajo precario o desprotegido. Esta serie, en 2012, mostraba al empleo asalariado privado con poco más de la mitad del total, al empleo público con casi un cuarto, el empleo en los hogares apenas un 4%, restando menos del 20% para los autónomos y monotributistas (incluyendo estos últimos una pequeña porción de monotributistas sociales).

La composición del crecimiento del empleo en el quinquenio, sin embargo, guarda escasa relación con esa estructura original -se toman los 11 meses iniciales de cada año-. Los asalariados privados (que absorbían un 56% al inicio) aportaron en el quinquenio apenas un 8%. En sentido inverso, los dependientes del Estado que eran menos de un cuarto del total inicial aportaron algo más de la mitad de los nuevos empleos y los no asalariados que eran un 18% aportaron más de un tercio (los monotributistas sociales que eran sólo un 2% al inicio, contribuyeron con el 16% del total).

Hubo años singularmente notables. En 2013, los trabajadores registrados se incrementaron en cerca de medio millón. De ellos, casi la mitad fueron monotributistas (sean comunes o los de carácter social, en partes iguales). Y un tercio del aumento anual provino del empleo estatal. Todo esto contribuyó de manera indudable a nutrir de ingresos a hogares con insuficiencias varias pero era obvio que eso no podía autosustentarse: en 2014 cayó el empleo asalariado privado y el empleo estatal creció con un volumen equivalente a la mitad del año previo.

Los autónomos perdieron en 2014 unos 15.000 puestos (casi todos los creados el año anterior), los nuevos monotributistas fueron un octavo y los monotributistas sociales menos de la mitad. Ciertamente los diversos estímulos del año electoral (2013) desaparecieron y sumado a la fuerte devaluación en el verano 2013-2014 el resultado si bien fue positivo tuvo una dimensión que apenas alcanzó a un cuarto de la creación del año previo.

El año 2015 mostró una recuperación del empleo asalariado privado importante (en dos de los tres años previos había disminuido). Eso junto a la renovada demanda estatal (más de la mitad del aumento total en ese año) dio cuenta de un dinamismo que esta vez casi no incluyó al sector autónomo.

Finalmente en 2016 hubo una creación neta de 60.000 empleos en 11 meses, muy lejos de la caída de 200 mil mencionada durante la visita presidencial a España. Dicho saldo resulta de una gran caída de asalariados privados (50.000) compensada por una fuerte alza de monotributistas y algo de autónomos, empleados domésticos y del sector público.

En otras palabras, venimos de un quinquenio caracterizado por un declive del empleo productivo que ya había sido apreciado con los datos de la Encuesta Permanente de Hogares, la que había mostrado gran dinamismo entre 2002 y 2007, estancamiento hasta 2011 y declinación ulterior.

Ante la falta de decisiones empresarias -al menos hasta aquí- que contribuyan efectivamente a la recreación de la demanda ocupacional, el comportamiento reciente del mercado laboral no permite presagiar una recuperación del consumo; y, por tanto, no es imaginable el círculo virtuoso del crecimiento económico y de los ingresos de los hogares. Allí parece estar uno de los núcleos centrales de la necesaria intervención gubernamental. ¿Se verificará?

Macri amenaza con echar al hombre de Lingeri, ex Swiss Medical, que maneja las obras sociales si avanza el paro


Es Luis Scervino, cercano a Lingeri y director de la Superintendencia de Servicios de Salud.
Scervino un ex Swiss Medical, es el responsable de la embestida oficial contra OSDE.

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El allanamiento a Luis Barrionuevo podría no ser la única respuesta de Mauricio Macri a la probable decisión de la CGT de convocar a un paro general para comienzos de abril, en su reunión del Consejo Directivo del próximo jueves.



El Presidente evalúa desplazar a Luis Scervino de la estratégica Superintendencia de Servicios de Salud, organismo clave en el reparto de fondos a las obras sociales.



Scervino responde a José Luis Lingeri, histórico mandamás del sindicato de Obras Sanitarias y hombre fuerte de la empresa de agua estatal AySA. Lingeri es precisamente por ese doble rol de sindicalista y jefe en los hechos de una empresa neurálgica de servicios públicos, uno de los sindicalistas que suele mantener una relación más estrecha con cada Gobierno de turno.

La Superintendencia de Servicios de Salus maneja un presupuesto de 7.000 millones de pesos pero además tiene la misión de coordinar la devolución de los 28 mil millones retenidos por el kirchnerismo en las cajas del Banco Nación, que Macri dispuso retornar a las Obras Sociales, como una ofrenda para conseguir paz social.

El problema es que acaso si Macri escala la pelea con los sindicatos de la CGT se esté pegando un tiro en el pie, porque hasta ahora han sido sus mayores aliados para sostener el malestar social, incluso en contra de lo que piensan sus propias bases, como quedó claro en la última marcha donde le tomaron el palco por no convocar al paro.



El rumor de la salida de Lingeri llegó el jueves a la mayoría de los diputados sindicales, que paseaban por el anexo C de la Cámara, donde el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, la pasaba mal para intentar explicar los numerosos conflictos de interés que tiene el presidente Macri en su área.



En ese instante ya era conocido el allanamiento de Barrionuevo, quien fuera el sindicalista más cercano a Macri cuando asumió. Sin embargo, Carlos Acuña, delfín del Gastronómico en el triunvirato de la CGT, no evita las movilizaciones ni las medidas de fuerza y en la última marcha fue uno de los más duros.



De hecho, acorralado por el periodista Roberto Navarro, Acuña confirmó que habrá un paro en los primeros días de abril. Al día siguiente llegaron los sabuesos de la jueza federal Sandra Arroyo Salgado, al Sindicato de Gastronómicos.

Aranguren dice que el aumento del gas será de entre 30% y 40%, en promedio

El ministro de Energía confirmó, además, que habrá tarifazos al gas en abril, en noviembre y en abril de 2018.


El ministro de Energía, Juan José Aranguren, indicó este domingo que "a fin de este mes" se anunciarán los nuevos cuadros tarifarios que regirán para el suministro de gas natural a partir del 1 de abril, y estimó que "los valores promedios van a estar en el orden del 30 a 40 por ciento".

El ministro aclaró que lo que es el precio de gas en boca de pozo aumentará "entre un 10 y un 20 por ciento" respecto del valor anterior que entró a regir en octubre de 2016, según surgió de las propuestas presentadas en la audiencia pública realizada el viernes último.

En ese marco, explicó el ajuste final de entre 30 y 40 por ciento se determina porque "al precio de gas en boca de pozo, se le suma lo que se presentó en las audiencias públicas de transporte y distribución en el mes de diciembre".

En declaraciones a radio Mitre, el ministro también precisó que "la variación de la tarifa de transporte y distribución para corregir una década en la cual no se aplicaron los marcos regulatorios, no se puede aplicar de una única vez".

"Ese valor que tiende a corregir el atraso de la última década lo vamos a partir en tres etapas: en abril, en noviembre, y en abril del año próximo", puntualizó el funcionario, quien sostuvo que es "para morigerar el impacto en la factura final del usuario de gas natural".

Aranguren también defendió el cambio en la modalidad de la instrumentación del subsidio al gas, al destacar que se aplica "no a la oferta" sino "a la demanda, particularmente a aquellos que lo necesitan", y alegó que "creemos que este sistema es más justo", "menos distorsionado" y "más transparente".

Según detalló, en el caso de gas natural "hay un 25 por ciento de los 8 millones de hogares argentinos que reciben este suministro que están recibiendo la tarifa social".

Consultado sobre el impacto inflacionario de la nueva suba tarifaria, el ministro planteó: "En un caso, o en otro, el impacto en el bolsillo de los argentinos (después) de una década en la cual el sistema tarifario llevó a los argentinos a la ilusión de que la energía era gratis, (eso)era totalmente ilusorio, porque igual lo estamos pagando con el déficit fiscal que luego se transformaba en inflación".

"Pretender que la energía es barata y la vamos a pagar al 10 o 20 por ciento de lo que cuesta producirla, generarla, no es gratuito para los argentinos", enfatizó.

Admitió que "decir la verdad tiene su precio, transformar un sistema tiene su costo" pero advirtió que "si seguimos con tarifas distorsionadas el consumo energético sigue creciendo" y "es un círculo vicioso".

Consultado sobre si se arrepiente de algo, desde que asumió el cargo, el funcionario afirmó que "para nada" porque "desde un primer momento todos supimos que estábamos en una Argentina difícil".

"En mi caso sabía que lo que estaba haciendo después de haber trabajado 36 años en el sector privado era intentar contribuir para que en el área que conozco poder generar las condiciones para transformar y dejar atrás una década de desaciertos", comentó.

Subrayó que en el gobierno "somos conscientes pero estamos convencidos que en este esfuerzo estamos resolviendo el problema hacia adelante, y no ocultándolo".

"Por supuesto que vemos cual es la realidad" pero "confiando que siguiendo por este camino la vamos a superar", acotó, y prometió que "este año vamos a estar mejor que el año pasado".

La importación de anteojos y armazones creció 40% interanual en el primer bimestre En el mismo período se registró una caída del consumo de 25%




La importación de anteojos y armazones durante los primeros dos meses del 2017 creció 40,82% interanual y desde la Cámara Argentina de Industrias Ópticas y Afines (Cadoia) advierten que "peligran miles de puestos de trabajo en el sector".

La entidad precisó que debido a la suba de importaciones y la caída del consumo del orden del 25% peligran miles de puestos de trabajo en el sector.

Durante el periodo enero-febrero 2017 ingresaron al país anteojos y armazones por un valor de u$s3.341.298, en comparación con los u$s2.372.695, que ingresaron en igual periodo de 2016.

"Esto significa un aumento de casi un millón de dólares más que en 2016, año en el que ya habían crecido considerablemente las importaciones respecto al 2015", precisó la cámara.

Medido en unidades, durante los dos primeros meses del año 2017 ingresaron al país 401.428 anteojos y armazones, lo que significa que en 2 meses se importó el 32% del total de importaciones del 2016, cuando entraron al país 1.253.013 unidades.

"Estos datos muestran la gravedad de la situación, porque este aumento en las importaciones se registró en comparación con los dos primeros meses de 2016, cuando el Gobierno nos decía que las importaciones habían crecido solamente por la transición para salir del sistema de las DJAI; y hoy vemos que esto no era así, que siguen aumentando sin ningún reparo", aseguró el presidente de Cadoia, Norberto Fermani.


Ingresaron 401.428 anteojos y armazones que,
equivalen a 32% del total importado en 2016

La cantidad de importadores que realizaron operaciones durante el primer bimestre de 2017 se duplicó con respecto al año 2015.

Facundo Moyano postula a Palazzo para la CGT

Puso fuera de carrera al Triunvirato



El diputado nacional del Frente Renovador (FR), Facundo Moyano, dijo que el bancario Sergio Palazzo "es una alternativa para conducir la CGT", al considerar deslegitimado al triunvirato que conduce la central obrera.

"Hace falta una conducción unificada, un líder", sostuvo y aseguró que "la CGT tuvo muchas fotos el año pasado que fueron deslegitimándola".

Para el legislador massista, el nivel de deslegitimación de la central cegetista es responsabilidad de la conducción, al evaluar negativamente el acto que tuvo lugar el martes pasado en el centro porteño y donde se produjeron incidentes.

"Se cometieron muchos errores, como anunciar un paro sin fecha", afirmó y reiteró que "la CGT necesita un líder".

En declaraciones a Radio Con Vos estimó que para una eventual elección hay varias personas capaces de asumir la responsabilidad la central sindical y, en este sentido, valoró el liderazgo del secretario general de La Bancaria, Sergio Palazzo, como una opción para renovar la cúpula gremial.

Palazzo es el principal referente del Movimiento de Acción Sindical (MASA), que nuclea a gremios que, sin romper con la central, se mantuvieron al margen de su reorganización al pretender un perfil más confrontativo con el Gobierno. El origen radical del jefe de los bancarios es un condicionante de peso a la hora de pensar en la dirección de la CGT.

En cuanto al conflicto docente, Moyano juzgó que ‘la responsabilidad de que los docentes estén perdiendo es del Gobierno nacional y provincial’ y señaló que "el diálogo infructuoso con el Gobierno no es algo que le sirva a la gente".

‘No es simpático hacer medidas de fuerza, y más para los docentes, pero si no se recupera el salario hay que defenderlos", manifestó. El dirigente recordó que el jueves pasado dejó de ser secretario general del Sindicato de Trabajadores de Peajes y evaluó que "esto le hace bien a la democracia sindical".

Para recuperar el poder adquisitivo, los docentes deberían cobrar un sueldo más

Es por la pérdida del último año, según un informe del instituto de estadísticas de los gremios



Luis Autalán


Factor clave en el conflicto del inicio de clases, la pérdida del poder adquisitivo del salario docente, entre marzo del año pasado y el presente, se estima en un 14%. Sobre datos oficiales, el Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET), con sede en la Universidad del Trabajo (UMET) e integrado por sindicatos de la CGT y la CTA, aportaron la proyección citada y definieron que en pesos el valor de la equiparación rondaría un mes de sueldo.

Para el informe se consideraron los salarios netos de maestro inicial, sin antigüedad, incluyendo las mejoras salariales que se dieron en diferentes negociaciones. El equipo de economistas que conduce Mariano De Miguel remarcó que los maestros y profesores "no lograron recuperar el poder de compra que tenían en noviembre de 2015".


“Maestros y profesores no lograron recuperar
el poder de compra de noviembre de 2015”

De allí que los analistas consideren, tal cual lo expresó a BAE Negocios, Nicolás Trotta rector de la UMET, que "los cálculos no dejan lugar a especulaciones, para recuperar la pérdida de poder adquisitivo tomando como referencia marzo de 2016, se requiere hoy un bono equivalente a un sueldo mensual y un incremento sobre la inflación esperada".

Respecto de metodología que utilizaron para el "informe preliminar", apelaron a la Encuesta Anual de Hogares Urbanos (EAHU) del Indec, partiendo de la categoría ocupacional de los trabajadores "se identificó a qué decil de ingreso" pertenecen los profesores, maestros y auxiliares registrados a la seguridad social. Cumplido esto, según los datos de la inflación mensual, "por deciles de ingreso", calculados por el IET, se llegó al valor correspondiente de los salarios reales y su variación. El informe ofrece el respaldo analítico y estadístico, sobre la necesidad de concretar la paritaria federal, incluso para resaltar que no solo en materia salarial, sino de cuestiones ligadas a infraestructura, metodologías de enseñanza y otros tópicos que ponderan como "vitales".

En el paper del instituto, respecto de la evoluación salarial, también ejemplifica que tras el acuerdo que pactó el Frente Gremial Docente Bonaerense (34,6%), el salario neto del sector, a partir de julio del año pasado va desde los $9.801, inicial de maestro por ende sin antigüedad, hasta los $21.738 que percibió un director, con 24 años de labor en la enseñanza.

Los economistas que produjeron el informe, subrayan este último sueldo e invitan a reflexionar a propios y extraños, sobre el lapso de servicio del trabajador, responsable de un establecimiento, "el cual supera dos décadas al servicio de la educación".

Regresando a las cifras, el IET también resaltó que desde abril de 2016, a marco de este año "la pérdida acumulada del salario anual es de $10.833,77. Sin expectativa de que el Gobierno nacional o incluso las provincias ejecuten el sinceramiento, los economistas consideran que sería necesario un bono de ese importe "para compensar lo perdido y discutir la paritaria docente desde cero".


La pérdida acumulada del salario anual
es de $10.833,77, señala el informe

Al respecto Nicolás Trotta le expresó a este diario que tras una semana donde los trabajadores, docentes y no docentes, reclamaron mucho más que un cambio de rumbo, "estos indicadores, como también nuestra informe respecto a la inflación de febrero, sustentan esa expresión popular".

La UIA analiza tensar las relaciones con el Gobierno ante las críticas oficiales



Existe fuerte malestar por la crisis industrial y el cuestionamiento de representatividad que hizo Peña




Los industriales llegarán mañana a la sede porteña de la UIA con una batería de reclamos contra el Gobierno como consecuencia de la crisis por la que atraviesa la producción nacional. Habrá números y ejemplos que pondrán en situación el efecto de las importaciones, que puso sobre las cuerdas a las fabricaciones argentinas ante el derrumbe de la competitividad local. La sensación de ruptura de la buena sintonía que tenían los empresarios con la administración central se sentirá en el cónclave manufacturero.

A la reunión en Avenida de Mayo 1147 asistirán los integrantes de la Junta Directiva de la central fabril más poderosa del país. Lo que se conoce como la mesa ampliada de la UIA escuchará primero informes y perspectivas del crecimiento de la industria previsto por el Centro de Estudios, pero quedará claro que no alcanzará para frenar achicamientos, despidos y cierres de fábricas, según adelantaron fuentes consultadas por BAE Negocios.


Industriales afirmaron que los funcionarios
nacionales “no cumplen con las promesas”

Por la casa industrial pasó casi todo el Gabinete del presidente Mauricio Macri desde el inicio mismo de la gestión. Incluso, en pleno calor de enero, el presidente Adrián Kaufmann Brea recibió al ministro de Hacienda, Nicolás Dujovné, por entonces flamante reemplazante de Alfonso Prat Gay, que horas atrás había dejado la cartera económica. Todas señales del aceitado vínculo entre la central fabril y la administración nacional, a pesar de los malos indicadores.

De hecho, en funciones en la gestión macrista se encuentran ex integrantes de la UIA, como el secretario de Industria, Martín Etchegoyen, y la subsecretaria Pyme, Carolina Castro. Algunas fuentes empresarias desconfiaban del destino de los funcionarios industriales pero la alta exposición, publicitada por el Ministerio de Producción, del ex director ejecutivo fabril en las últimas horas sirvió como desmentida de la crisis.

“Nosotros queremos cuidar a Martín y a Carolina porque si bien no son responsables de la política nacional en materia de producción, su presencia en el Gabinete al menos nos da representatividad de nuestra voz porque conocen las preocupaciones de la industria”, admitió un líder industrial habitualmente crítico del Gobierno.

Sin embargo, ya casi no existen dirigentes empresarios que confíen en las promesas oficiales. Los empresarios se sorprendieron por la “cantidad de veces que mintieron con medidas que iban a tomar o con protecciones que nunca llegaron, a pesar de que la realidad se impone”, según se quejó un integrante de la mesa chica de la UIA.

El Gobierno tomó nota del distanciamiento de los líderes industriales y disparó con certeza al corazón de la UIA: cuestionó la representatividad que tiene entre los empresarios por la falta de cumplimiento de los acuerdos antidespidos y por bono de fin de año que firmaron en el marco de la mesa de diálogo junto al G-6 y la CGT. “Nosotros avisamos que sólo se podía firmar un compromiso para evitar despidos sin causa pero nunca que estaban imposibilitados ante una crisis terminal, como sucedió en muchos sectores”, afirmó ante este diario uno de los máximos referentes de la central.


En la reunión de Junta Directiva habrá un
desalentador panorama de la actividad industrial

Uno de los apuntados por el Gobierno fue el representante de Copal y potencial sucesor presidencial de UIA, Daniel Funes de Rioja. “No es inocente que lo critiquen porque quieren marcarle la cancha”, se quejó otro integrante de la mesa chica industrial. Mañana, los dueños de las pymes y las grandes empresas asociadas buscarán coordinar una postura para evitar la ruptura pero al mismo tiempo para mantener el poder de fuego de la central, según adelantó una fuente fabril.

Ante nuevos despidos, choferes de la Línea Este y 520 realizan paro

El servicio de los ramales de ambas líneas se encuentra afectado debido a la retención de servicios que llevan a cabo sus trabajadores en La Plata. La protesta se realiza en la cabecera de la empresa ubicada en Ruta 11 y denuncian que los dueños echaron a nueve empleados.




Foto: @jose_lp91


La protesta afecta a miles de usuarios en toda La Plata y de este modo resurgió un conflicto que conmovió a toda la ciudad por las características y repercusiones que adoptó durante el 2016. Tras largas semanas de protesta que incluyó una represión hacia los trabajadores, se había alcanzado un acuerdo para normalizar la situación. Sin embargo, ahora los choferes dieron a conocer que la empresa no cumple con lo acordado y por eso salieron nuevamente a expresar su reclamo.


Esta mañana el servicio de la Línea Este y 520 se vio suspendido debido a la medida de fuerza que realizan sus trabajadores donde dieron a conocer que es por “nuevos despidos, llamado a elecciones de delegados gremiales y contra la precarización laboral”.

Los trabajadores se encuentran desde la madrugada en la terminal de la empresa, ubicada en Ruta 11 y exigen a los dueños el reintegro a planta de los nueve trabajadores que despidieron de “manera arbitraria”.

En diálogo con FM CIELO, Ezequiel, delegado de la Línea Este, afirmó que “estamos de paro en todos los ramales de la lineas Este y 520".

Entonces contó que la protesta es “nuevamente por 9 despidos y maltratos laborales”.

Sobre el accionar de la empresa, dio a conocer que "Nos están desarmando y echando de a poco porque estamos reclamando algo justo".

En cuanto a las características de la medida, aseguró que “no creo que vayamos a impedir que salgan móviles a la calle. Estamos dispuestos al diálogo".

La protesta afecta a miles de usuarios en toda La Plata y de este modo resurgió un conflicto que conmovió a toda la ciudad por las características y repercusiones que adoptó durante el 2016. Tras largas semanas de protesta que incluyó una represión hacia los trabajadores, se había alcanzado un acuerdo para normalizar la situación. Sin embargo, ahora los choferes dieron a conocer que la empresa no cumple con lo acordado y por eso salieron nuevamente a expresar su reclamo.

El panorama sindical después de las masivas manifestaciones de la semana pasada: el conflicto en medio de la escena

Los reclamos de las centrales obreras, de los maestros y de las organizaciones sociales amenazan con profundizarse. El debate interno de la CGT sobre cómo continuar con el plan de lucha.


En la CGT se discute si convocar al paro nacional el 30 de marzo o el 4 de abril.
(Imagen: Pablo Piovano)

Por Nicolás Lantos


En diez días termina el verano y el gobierno nacional pone proa hacia octubre navegando aguas turbulentas. La semana pasada tres manifestaciones masivas en tres días sucesivos sacaron a la calle a casi un millón de personas. En las tres marchas se agitaron, mayoritariamente, consignas críticas o con exigencias para la administración del presidente Mauricio Macri. Los hombres y mujeres que salieron a la calle lunes, martes y miércoles asumieron como propias cada una de esas reivindicaciones, a veces incluso sobrepasando el énfasis y la urgencia de alguno de los organizadores, demostrando que las preocupaciones son parte de la agenda cotidiana de la ciudadanía y no un compromiso de cúpulas que puede ser desactivado en una habitación cerrada.

Pero lo peor para el Gobierno no fue lo que pasó, sino lo que puede pasar en las próximas semanas: sin haber dado, hasta el día de hoy, cuenta de ninguna de las demandas de las protestas de la semana pasada, los frentes abiertos sólo pueden escalar. Además, nuevos actores prometen abrir nuevos flancos. El miércoles, sin ir más lejos, una numerosa alianza de movimientos sociales promete 300 cortes de ruta en todo el país (ver más información en páginas 10 y 11). La publicación de los datos oficiales de inflación de febrero, casi del doble que el mes anterior, echó por tierra el intento del Gobierno de cerrar paritarias en torno al 18 por ciento. Y episodios de violencia institucional como los que se vieron el miércoles pueden disparar una escalada peligrosa en el conflicto social.

En ese cuadro de pugna creciente coinciden todos los dirigentes opositores consultados por PáginaI12 para esta nota: líderes sindicales de los distintos sectores de la CGT y la CTA, referentes de movimientos sociales y legisladores de distintos bloques. Vuelven a concordar en que el análisis de la semana que pasó debe centrarse en la cantidad de gente que decidió salir a la calle a explicitar su rechazo a las políticas de este gobierno, antes que en los disturbios o incidentes que pudieron haber tenido lugar durante las protestas. “Aunque los medios repitan las mismas imágenes elegidas para mostrar violencia y caos, lo importante es lo multitudinario del repudio a este Gobierno”, dice el secretario general de un gremio cegetista que el martes quedó lejos del escenario. Palabras más o menos, todos opinan parecido.

No hay tanta coincidencia, en cambio, a la hora de proyectar los próximos pasos que canalizarán el descontento. “En gran parte va a depender de lo que haga el Gobierno. Si no se da cuenta de lo que está pasando y sigue negando el conflicto, va a terminar chocando con una pared”, dice un senador peronista que suele tener una prédica dialoguista y no siempre vota contra el oficialismo. La proximidad de las elecciones de medio término obliga a mostrar más los dientes. Por ahora, los reflejos del Ejecutivo no deslumbran: la paritaria nacional docente sigue guardada, los funcionarios apenas atinan a ofrecer nuevas instancias de diálogo a sindicatos cuyas bases exigen un paro general y la única respuesta oficial a la marcha de mujeres fue represión injustificada y brutal.

El conflicto educativo es el más puntual y urgente, por lo que sus etapas se queman a un ritmo más acelerado y puede usarse para ver el accionar del Gobierno. Los paralelismos deben trazarse, por supuesto, con prudencia. Amén de las negociaciones en cada provincia, los gremios nacionales ya convocaron a cuatro nuevas jornadas de huelga divididos en dos bloques de 48 horas, uno este miércoles y jueves, el otro el martes y el miércoles de la semana que viene. Ese día se realizará, además, una Marcha Federal que tendrá como destino la Plaza de Mayo. Independientemente de los arreglos salariales que se negocian en cada distrito, se sigue reclamando que el Gobierno convoque a las paritarias nacionales establecidas por ley.

En el caso de las centrales obreras, el panorama es menos inmediato pero más previsible: el paro nacional aparece en el horizonte de todos los actores aunque lo que cambia es la percepción de cuán lejos está ese horizonte. El triunvirato que encabeza la central quedó en cuestión después de la semana pasada y, en medio de las internas y las intrigas, se discute la fecha de la huelga nacional. Los más combativos quieren hacerla el 30 de marzo, para coincidir con el día de la histórica medida de fuerza contra la dictadura. Otros, menos tentados de romper lanzas con el Gobierno, prefieren evitar la efeméride y proponen el 4 de abril.

Mientras tanto se desarrolla de forma subterránea la pelea por el control del movimiento obrero organizado. La palabra de moda es “unidad” pero, como suele suceder con las palabras de moda, cada cual le da el significado que prefiere. Unos proponen mantener la estructura de triunvirato, cambiando algún nombre y el peso relativo en algunas decisiones. Sería la salida más indolora, pero tiene dos grandes problemas en contra. Uno: es la fórmula que prefiere el Gobierno. Dos: no garantiza la unidad. “Un triunvirato no es unidad, es una solución de compromiso. Dura unos meses y estalla en los aires o uno de los tres se come a los otros y se queda con todo”, comenta un experimentado dirigente, recordando el camino a la cima que recorrió Hugo Moyano.

Su hijo Pablo, sucesor en Camioneros, aspira a recorrer un derrotero similar. Sólo por eso no rompió todavía con la conducción cegetista, a la que le reclama mayor dureza contra el Gobierno. Un enroque que lo haga desembarcar en el triunvirato sería el primer escalón hacia la secretaría general, una aspiración que ya no esconde. Curiosamente, Facundo, el hermano que dejó atrás las arenas gremiales para caminar el mármol de la política, no parece encolumnado detrás del proyecto. Durante el fin de semana, propuso para encabezar la CGT al bancario Sergio Palazzo, uno de los dirigentes de perfil más opositor. No es menor recordar el origen político del combativo Palazzo: de prosperar su candidatura sería el primer correligionario radical en conducir la central obrera peronista por añadidura. Lo cierto es que sea quien sea que conduzca, tendrá menos margen de acción y negociación con el Gobierno que sus predecesores.

La marcha de las mujeres del miércoles dejó, además de la confirmación de la potencia política en la Argentina de un movimiento de alcance mundial, una preocupación nueva por el accionar policial durante y luego de la protesta: las razzias, detenciones indiscriminadas e injustificadas, los golpes, las vejaciones y los maltratos a un grupo de chicas que pasaron la noche presas marcan un escenario inédito en los últimos años y encienden las alarmas. En ese sentido, la movilización del 24 de marzo aparece en el calendario como una luz roja. Depende únicamente y sin excusas del Gobierno que sea una jornada pacífica como siempre desde hace más de una década.

Hasta ahora el Poder Ejecutivo no avanzó ni un centímetro en clausurar estos frentes de conflicto y la respuesta de la mayoría de los funcionarios a cualquiera de los cuestionamientos que se expresaron en la calle esta semana es negar las problemáticas subyacentes y culpar de todo a la oposición y su utilización electoral de las protestas. Si no media un pronto reconocimiento del estado de situación y un consecuente cambio de rumbo en algunas políticas, parece inevitable que los flancos se multipliquen. Este mes comienzan, además, la mayoría de las negociaciones paritarias. El techo que pretende fijar el Gobierno, del 18 por ciento, ya amenaza con volar por los aires.

A siete meses de las elecciones de medio término, en las que se juega buena parte de sus aspiraciones, Macri se encuentra en el momento más complicado de su administración. El conflicto social, que durante un año y algunos meses estuvo encauzado por el Gobierno y sus interlocutores, desbordó esos límites y se ubicó en el centro de la escena política.

Desde el macrismo advierten a la oposición sobre citaciones por casos de corrupción: "No les tenemos miedo"

La funcionaria Paula Bertol se refirió a las citaciones de ministros ante el Congreso, luego de los últimos escándalos como los de Correo Argentino.




La secretaria de Relaciones Parlamentarias, Paula Bertol, aseguró este domingo que el Gobierno mantendrá su estrategia legislativa pese a ser un año electoral y afirmó que no le tienen "miedo" a la oposición ante la continua convocatoria de funcionarios para dar explicaciones sobre distintos temas.


"No les tenemos miedo, que sigan convocando ministros al Congreso. Es una herramienta de transparencia que prueba que damos la cara, que decimos la verdad y que somos capaces de someternos al examen de los representantes del pueblo. Es una enorme diferencia con los años anteriores", resaltó.

Massa "a veces deja entrever su ADN K y tiene actitudes de barón del conurbano"

Durante una entrevista publicada en el diario Clarín, la funcionaria afirmó que son conscientes que "en un año electoral hay sectores que buscarán poner trabas" aunque valoró que "el Parlamento ha demostrado independencia para establecer un diálogo".

En ese marco, sostuvo que "no va a haber un giro" en la estrategia política del Gobierno pese a la trascendencia de los comicios legislativos de octubre y que van a seguir "abriendo las puertas de la Casa Rosada".

Entre otras cosas, Bertol adelantó que buscarán mantener el diálogo con el senador Miguel Ángel Pichetto y el diputado Sergio Massa, aunque cuestionó al líder del Frente Renovador al afirmar que "a veces deja entrever su ADN K y tiene actitudes claras de barón del Conurbano".

Crece la presión a Trump para que demuestre o retire su acusación de espionaje a Obama

Tiene dos opciones: retractarse o facilitar la información", dice el senador republicano John McCain

Trump, el sábado, en un almuerzo con miembros de su gobierno


Donald Trump ha comprobado que, como presidente, su afición a lanzar acusaciones en Twitter puede acarrearle problemas. Una semana después de acusar al expresidente Barack Obama de grabar sus comunicaciones antes de las elecciones de noviembre, ni Trump ni su equipo han presentado pruebas que lo respalden.

El presidente pidió al Congreso que investigue la imputación, pero crece la presión de legisladores de su propio partido, el republicano, que le piden que demuestre la inculpación o la retire. El serial ha descolocado a la Casa Blanca, que ha tenido que negar que Trump esté siendo investigado por los contactos entre su equipo y Rusia durante la campaña electoral. El FBI y varios comités del Congreso están indagando en esos contactos.

“El presidente tiene dos opciones: retractarse o facilitar la información que el pueblo americano se merece”, dijo este domingo a la cadena CNN el senador republicano John McCain, presidente del comité de servicios armados y crítico habitual de los exabruptos de Trump. “No tengo ninguna razón para creer que la acusación es verdadera, pero también creo que el presidente de Estados Unidos podría aclarar esto en un minuto”.

En otra entrevista, a la cadena FOX, el senador republicano Roy Blunt, responsable del comité normativo, recordó que Trump podría contactar directamente a las agencias de inteligencia para corroborar su acusación en vez de pedir al Congreso que la investigue. “El presidente mismo podría hacer esa pregunta”, dijo Blunt.

En paralelo, dos senadores del comité judicial, el republicano Lindsey Graham y el demócrata Sheldon Whitehouse, han pedido al FBI y al Departamento de Justicia “copias de cualquier orden judicial” relacionada con la intercepción de comunicaciones de Trump, su campaña o su rascacielos en Nueva York.

Trump no ha vuelto hablar del supuesto espionaje telefónico desde que lanzó la acusación, el 4 de marzo, en una serie de mensajes en Twitter con los que presumiblemente buscaba que se dejara de hablar de las polémicas reuniones entre el fiscal general, Jeff Sessions, y el embajador ruso en Washington. Antes de asumir la presidencia, el republicano atacó a las agencias de inteligencia después de que acusaran a Rusia de querer ayudarle electoralmente con el robo de correos del Partido Demócrata.

Las únicas reacciones que ha habido en el entorno de la comunidad de inteligencia han sido para desacreditar la acusación de Trump. El director del FBI, James Comey, pidió al Departamento de Justicia que negara públicamente la acusación del presidente, pero no lo ha hecho.

James Clapper, que fue director nacional de inteligencia hasta la investidura de Trump, dijo no tener constancia de que el Gobierno Obama hubiese pedido una orden judicial para poder instalar sistemas de espionaje en la Torre Trump de Nueva York.

Esa fue la acusación que lanzó Trump tras leerlo en medios de comunicación conservadores, que tampoco ofrecieron prueba alguna.

Piketty:"El capitalismo debe volverse el esclavo de la democracia y no lo contrario, necesitamos transparencia en torno de las ganancias y los patrimonios"





Es el “gurú mundial” del momento, pero su investigación demuele los mitos impuestos por los economistas tradicionales. Explica los alcances de la desigualdad a la que lleva el actual desarrollo y la necesidad de la regulación pública del capital para contrarrestarla. Punto por punto, desde su visión del fallo de Griesa para los fondos buitre hasta la inevitabilidad del conflicto para cambiar las cosas.


El hombre afable y humano sentado en un sillón algo raído, rodeado de libros que apenas caben en el estrecho escritorio que ocupa en la Escuela de Economía de París, poco se parece al hombre de los afiches con los que el semanario Le Nouvel Observateur empapeló París: “Piketty, gurú mundial” dicen los carteles que promocionan el número de la revista consagrado al economista francés y a su libro. Thomas Piketty no tiene nada de gurú, sino una amabilidad comprometida y un humanismo que emana de sus gestos y su tono de voz. El Capital en el Siglo XXI, que esta semana publica Fondo de Cultura Económica, a pesar de sus más de 1000 páginas y de cierta complejidad técnica se ha convertido en un best seller mundial y en uno de esos libros que marcan un antes y un después en la historia de las ideas. La obra marcó la época al mismo tiempo que derrumbó algunos mitos que parecían eternos, tanto mitos marxistas como liberales. Durante una década y media, el economista francés de 43 años trabajó compilando los datos fiscales de una veintena de países desarrollados desde el siglo XVIII hasta hoy. De esa investigación sale una constante: el capital, sin la intervención reguladora de la potencia pública, solo genera desigualdad. Esta desproporción es mucho más visible a partir de los años ’80. El cuadro es devastador: en Estados Unidos, el 10 por ciento de las personas más ricas acapara el 45 por ciento de las ganancias. Esa constante, en mayor o menor medida, se expande en todos los países. El mérito, o sea el trabajo, perdió su valor frente a la “herencia” y los propietarios de bienes inmobiliarios reemplazaron a los terratenientes. La desigualdad es la marca del siglo.




Thomas Piketty nos recibió en su oficina de París y esta entrevista, donde expone los principios de un libro que revolucionó el pensamiento económico, inevitablemente empieza con una pregunta de actualidad argentina y mundial.




–La Argentina enfrenta hoy un antagonismo atravesado por la desigualdad que roza lo mafioso. Se trata de su enfrentamiento con los fondos buitre y el imperialismo judicial de Estados Unidos.




–La Argentina sufre hoy la evolución reciente y caótica de la jurisprudencia norteamericana sobre la deuda pública argentina. Aquí hay una situación de hegemonismo jurídico norteamericano que es un problema en la Argentina y que puede ser un problema también para otros países. Esto es peor que la ausencia de justicia. En muchas partes del mundo asistimos a una suerte de privatización del derecho con fondos financieros e intereses financieros que construyen su propio derecho, sus propias cortes de arbitraje, sus propios tribunales. Con esto escapan completamente a la soberanía de los Estados. Es una realidad a la cual la Argentina se enfrenta de forma extrema. De alguna manera, todos estamos confrontados a lo que atraviesa la Argentina. Estamos frente a un fenómeno general de privatización del derecho, de captación del derecho, de construcción de espacios jurídicos aparte para proteger intereses privados, que es muy preocupante. La problemática que enfrenta hoy la Argentina sobrepasa en mucho su propio caso. Creo que necesitamos un mundo mucho más multipolar, un retorno a cierta soberanía nacional y popular, un mundo donde no siempre se acepten los dictados de Estados Unidos, donde se pueda proponer una visión del derecho y del desarrollo internacional que no sea la misma que en Estados Unidos.




–Usted comparte hoy un raro privilegio: junto al papa Francisco los medios liberales lo califican de nuevo apóstol del marxismo.




–Yo no soy marxista. Formo parte de una generación que se hizo adulta con la caída el Muro de Berlín, en 1989. Nací demasiado tarde como para tener una tentación marxista en su variante soviética del comunismo. El éxito del libro muestra que hay un apetito de conocimientos en torno de estos temas que tocan el dinero, las ganancias, el patrimonio. Esos temas son demasiado importantes como para dejarlos en manos de un grupito de economistas, de técnicos o de expertos. Mi libro es una historia legible del dinero. Mi libro traza la historia de la distribución de las ganancias y del patrimonio a través de tres siglos y en más de 30 países.




–La síntesis de su trabajo monumental es clarísima: la posesión patrimonial, o sea la desigualdad, se impuso en todo el mundo.


–Depende mucho del país, de la amplitud y de la época. No hay un solo mecanismo que pueda explicar todo esto. Hay fuerzas que van en todas las dimensiones. Esto quiere decir que existen varios futuros posibles y no una sola dinámica en el reparto de las riquezas. Hay fuerzas que a veces conducen a la reducción de las desigualdades, como por ejemplo la difusión del conocimiento o la educación, que van en ese sentido. Y también hay otras fuerzas que conducen al aumento de las desigualdades, en particular la tendencia a largo plazo que lleva a que los beneficios del capital están por encima de la tasa de crecimiento. Pero diría que todo depende de las instituciones, de las políticas que los países deciden aplicar.


–Usted demuestra otra ilusión errónea de Marx y prueba que los beneficios del capital pueden mantenerse por encima de la tasa de crecimiento. También cae otro relato: el del economista y premio Nobel de Economía Simón Kuznets. Marx pensaba que la desigualdad conduciría al colapso y Kuznets, que se reduce con el avance de las sociedades.
–Marx decía “las desigualdades van a aumentar hasta la revolución final”, mientras que Kuznets escribía en los cincuenta que las desigualdades se reducen naturalmente en las sociedades industriales avanzadas. Ambos se equivocaron porque hay fuerzas que pueden ir en las dos direcciones y no sabemos cuál de ellas se impondrá. En este principio del siglo XXI hay un riesgo muy serio de que volvamos a las desigualdades del XIX. Esto ya es una realidad en algunos casos y en otros no. Es cierto, en la teoría de Marx había una salida económica al proceso. Había una contradicción entre el descenso de la tasa de beneficios que iba a conducir a una catástrofe final y al fin de este sistema. Puede que mis conclusiones sean todavía más pesimistas porque, desde un punto de vista estrictamente económico, no hay salida. El rendimiento del capital puede mantenerse a un nivel elevado, en particular porque siempre hay ganancias oriundas de la productividad, de las innovaciones tecnológicas, del crecimiento de la población. A pesar de una acumulación creciente del capital, el rendimiento se mantiene a un nivel superior a la tasa de crecimiento. En todo caso, sería un error pensar que una salida puramente económica –o sea el descenso de los beneficios– va a resolver esta contradicción. Mis conclusiones son pesimistas desde un punto de vista económico pero optimistas desde el punto de vista político. Hay soluciones políticas a este problema. La institución fiscal, social o educativa permite organizar ese proceso de acumulación del capital de una forma más igualitaria y por el bien común.




–Cómo romper entonces el ciclo claro de la desigualdad cuando queda demostrado en su trabajo la constante de este mal.




–Mi conclusión principal consiste en que necesitamos instituciones públicas de transparencia democrática en torno de las ganancias y los patrimonios capaces de adaptar nuestras instituciones y nuestras políticas a la realidad. La propiedad privada, el capitalismo, las fuerzas del mercado deben estar al servicio de la democracia y del interés general. El capitalismo debe volverse el esclavo de la democracia y no lo contrario. Hay que utilizar las potencialidades del mercado para enmarcarlas severamente, radicalmente si es necesario, para ponerlas en la buena dirección. Es perfectamente posible.




–Usted cita a un personaje de Balzac cuya frase es aplicable al mundo de hoy: frente a las ganancias generadas por el capital, trabajar no tiene sentido. Es mejor casarse con una heredera.




–Una buena parte de mis interrogaciones y de mis motivaciones en este trabajo de investigación provienen de la literatura, porque la literatura tiene una suerte de potencia para expresar las consecuencias del dinero y de las desigualdades en la vida y en los lazos sociales que es increíble. Con el lenguaje de las ciencias sociales nunca tendría esa potencia expresiva. Creo que esas diferentes formas de expresión son complementarias las unas con las otras. Es cierto que ese discurso de Balzac nos muestra a un joven ambicioso cuando estudia Derecho en París en 1820. Pero podría ser en París en este año, o en Buenos Aires en 2014, o en Nueva York o en México. Es una suerte de personaje eterno de joven ambicioso que quiere devorar la vida y a quien se le explica que, finalmente, los estudios, el trabajo, el mérito, no conducen a ninguna parte y que lo mejor es casarse con una señorita, que si bien no es muy encantadora, tiene un millón de francos de la época, unos 30 millones de euros de hoy. ¿Acaso el mundo de hoy es como el que describe Balzac? Es diferente, pero se acerca por algunos lados. La herencia en las sociedades occidentales de escaso crecimiento –y tal vez algún día para el conjunto del planeta– recupera un nivel que no teníamos en la posguerra, pero sí en el siglo XIX. Hoy tenemos lo que yo llamo en el libro “el retorno a la sociedad patrimonial”. No es exactamente el mundo de Balzac, pero sí es intermediario entre el mundo de Balzac y el mundo encantado de la meritocracia de los llamados “30 años gloriosos” de la posguerra, donde se creyó que se había llegado a un capitalismo sin capital, sin patrimonio. Pero eso, a largo plazo, no es posible. Eso fue únicamente una fase de reconstrucción, temporal, una fase donde la potencia pública supo inventar regulaciones. La caída del Muro de Berlín y el ingreso en esa nueva fase de confianza infinita en la autorregulación de los mercados contribuyó mucho a la re-patrimonialización de nuestras sociedades. Ese es el mundo que tenemos hoy frente a nosotros en este siglo XXI.

–Usted señala que en los últimos diez años, la capitalización bursátil mundial creció un 147 por ciento y el PIB mundial un 80. La desproporción es aplastante. Para usted, esa concentración del poder económico es incompatible con los valores de nuestras sociedades democráticas.


–Cuando la desigualdad, en particular la desigualdad patrimonial, se torna extrema, esa desigualdad no es solamente inútil para el crecimiento sino que incluso puede perjudicarlo. Esa desigualdad se vuelve un freno a la movilidad, un factor de perpetuación de la desigualdad en el tiempo y, también, se convierte en una verdadera amenaza para nuestras instituciones democráticas. Una concentración importante del poder del dinero conduce a una concentración demasiado importante del poder de influencia en los medios, en la vida política. Cada parte del mundo tiene su propia historia con la desigualdad, sus propios interrogantes. A veces, las instituciones públicas, es decir, las reglas que limitan el poder del dinero privado en la vida política, las reglas que organizan la financiación pública de los partidos políticos, pueden limitar esa potencia del dinero. Pero no hay que ver esas reglas y esas instituciones como algo dado. No. Son instituciones frágiles que pueden ser puestas en tela de juicio. Tenemos que tomar muy en serio la cuestión de saber cómo se limita a través del Estado de derecho y de instituciones muy fuertes ese control del dinero.

–La desigualdad, el crecimiento patrimonial sin freno pone en peligro el zócalo de la democracia. ¿Por qué? ¿Rompe el contrato social, genera violencia institucional o social?

–La desigualdad rompe el contrato social, rompe el principio de igualdad frente a la ley, de igualdad frente al sufragio universal. Cuando tenemos una desproporción extrema de los medios financieros tenemos también una desproporción extrema de los medios de influencia en la vida política. La desigualdad también rompe el lazo social y cívico por medio del cual se acepta que se pongan en común importantes recursos para financiar el bien público, la protección social, los servicios públicos. Si las clases medias, las clases populares, tienen la duradera impresión de que pagan más impuestos que los ricos, el consenso fiscal se rompe, o sea, el consenso que hace posible que todos acepten pagar una parte importante de los recursos producidos para financiar el acceso a la educación, a la salud, a las infraestructuras. Toda esa aceptación de la vida en común termina potencialmente en tela de juicio con la secesión a los más ricos. Si queremos una democracia real necesitamos instituciones sociales y políticas que enmarquen la propiedad privada, que limiten la acumulación entre algunas manos. Desconfío mucho de los discursos –a menudo muy hipócritas, que se escuchan en muchos países– sobre la idea abstracta de la igualdad. A veces se sirven de ellos para rechazar el impuesto progresivo, para justificar –en Francia y en otros países– que se invierta tres o cuatro veces más en los sectores educativos donde van los hijos de las elites antes que allí donde van los hijos de las clases populares. Y todo eso con una buena conciencia republicana. El principio abstracto de la igualdad es proclamado muy a menudo para justificar desigualdades perfectamente reales, extremas. Siempre hay que poner en tela de juicio ese principio, deconstruir esa proclamación. Esa es un poco la meta de mi libro.




–Otro mito que usted derrumba es que el crecimiento disminuye las desigualdades. Esa idea es la biblia de los liberales, quienes también ven en la globalización una panacea contra la desigualdad.




–Ocurre que para que sea así hacen falta condiciones. Hubo fases históricas donde el crecimiento estaba compartido, era equilibrado, en especial durante las décadas que siguieron a la Segunda Guerra Mundial –en todo caso en los países europeos y en los Estados Unidos–. Aquí sí el crecimiento correspondía a cierto enriquecimiento general. Hay fases como la de los últimos 30 años en las cuales tenemos una parte desproporcionada del crecimiento que está acaparada por las ganancias más altas. Aquí, un crecimiento elevado no es sinónimo de un enriquecimiento general. Creo que debemos ir más lejos que el crecimiento, hay que acostumbrarse al hecho de que un crecimiento del 5 por ciento anual, como ocurrió en las décadas de la posguerra, no continuará eternamente. Hay que acostumbrarse a vivir con un crecimiento estructuralmente más lento, más limpio. Lo que hace falta, sobre todo, es más transparencia en la distribución social del crecimiento. Es absolutamente preciso contar con más información democrática y verificable sobre la forma en que los diferentes grupos sociales, los diferentes grupos de ganancias y de patrimonio se benefician o no con el crecimiento. No se puede hacer una hipótesis sobre el hecho de que la tasa de crecimiento maximiza siempre el ascenso social en todas partes. No es el caso.

–Usted señala que la fase actual del capitalismo transformó las relaciones sociales. Estas son ahora relaciones patrimoniales.

–Las relaciones de propiedad pueden ser, desde un punto de vista social, extremadamente violentas porque ponen a ciertos grupos sociales en dependencia los unos de los otros. Cuando una parte de las ganancias generadas por el trabajo deben ser pagadas a quienes detentan el patrimonio, sea la casa donde se vive o el material necesario a una empresa, esto crea una tensión que, a menudo, es dejada de lado en los modelos económicos abstractos, en los cuales todo es armonioso y en el interés general. Las relaciones de propiedad son siempre complicadas, tanto más cuanto que el nivel global del patrimonio, la capitalización inmobiliaria, la capitalización bursátil, recupera niveles muy elevados en relación al nivel nacional. Y esas relaciones de propiedad son todavía más complicadas cuando esas relaciones de propiedad se expanden a nivel internacional. Siempre es complicado pagar el alquiler al propietario, pero cuando se trata de países que pagan intereses o dividendos a otro país es todavía peor. Organizar relaciones justas y democráticas para esas relaciones de propiedad en el caso de una comunidad política y democrática nacional ya es muy complicado. Con los actores internacionales es peor. Desde este punto de vista, es cierto que la situación de América latina en su conjunto en relación con Estados Unidos es el ejemplo número uno de una relación complicada de dominación económica. Hay flujos de capital, de intereses y de dividendos que salen de América latina para alimentar a los propietarios norteamericanos. Se trata de una situación que está lejos de ser el camino hacia la armonía y el enriquecimiento general descripto por los modelos económicos. Tanto en el pasado como hoy, ese ha sido el camino de un conflicto que gira en detrimento del desarrollo social y económico armonioso.


–Esa bella idea del capitalismo con rostro humano es un cuento de hadas. Estamos en un páramo de lobos en donde el ciclo humano se agotó. Pero usted persiste en un optimismo regenerador, como si hubiera aún muchas páginas de la historia por llenar de cosas buenas.

–Sí, el ciclo se agotó. Luego, cada época inventa nuevas formas de capitalismo con rostro humano, a veces de forma totalmente hipócrita con un rostro en nada humano, otras de manera más convincente. Lo cierto es que la hoja blanca que se pregunta cómo sobrepasar el capitalismo, cómo organizarlo de otra manera en beneficio de todos, esa hoja aún está por escribirse. Sea cual fueren los fracasos pasados, hay que volver a empezar de nuevo. Creo que esa es la conclusión más importante de mi libro: las formas concretas de la democracia, de la propiedad, deben ser reescritas. Hay útiles de regulación de los que ya se pueden trazar los contornos con respecto a la transparencia, a las ganancias, al patrimonio, al impuesto progresivo a las ganancias. Pero también hay otras formas de reapropiación democrática y colectiva de la propiedad que están por escribirse. Después de la caída de Muro de Berlín se creyó en un momento que la única forma de organización de la vida económica era la sociedad de accionistas, con todo el poder otorgado a los accionistas. Hoy nos damos cuentas de que no es el caso, de que hay sectores enteros de las actividades humanas, la educación, la salud, los medios, donde la sociedad de accionistas es totalmente absurda. En los medios hay muchas discusiones para saber cómo tratar de organizar formas nuevas de gobernabilidad y financiación, más participativas. Esto vale también para el sector industrial, donde la participación de los empleados en las decisiones de las empresas es un hecho –por ejemplo en los consejos de administración de los grupos industriales de Alemania–. Eso no les impide fabricar autos buenos, al contrario. La participación de los empleados y el reparto del poder puede ser en muchos casos una garantía, no solo de un mejor reequilibrio social sino también de eficacia económica. Todas estas cuestiones deben ser abordadas con una mirada nueva para salir de la ideología del mercado que se apoderó del mundo después de la caída del Muro.




–Cierta prensa anglosajona lo trata a usted de “loco de los impuestos”, porque propone como nueva forma de equilibrio una amplia revolución fiscal mundial para restablecer la igualdad.

–La meta de los impuestos es poder producir bienes públicos. El impuesto es interesante por lo que permite hacer. Si usted mira la situación en Europa, los países más ricos, los más competitivos, Dinamarca o Suecia, tienen una tasa impositiva obligatoria del 40 por ciento al 50 por ciento. A su vez, los países más pobres como Bulgaria o Rumania tienen una tasa impositiva del 20 por ciento. Si bastara con pagar pocos impuestos para ser ricos, Bulgaria o Rumania serían más ricos que Dinamarca o Suecia. Pero no es así como funciona. Tener impuestos elevados puede ser bueno para el desarrollo económico, siempre y cuando se utilicen esos altos impuestos para financiar los servicios públicos, las infraestructuras colectivas, la educación, la salud. Eso es lo que hacen los países de Europa del Norte. Es preciso que el mismo sistema impositivo, más allá de los gastos que financia, sea justo. Para que las clases medias y populares acepten un nivel impositivo elevado es necesario que los más favorecidos paguen tanto como ellos. Para que el impuesto sea justo debe ser progresivo, o sea, funcionar con una tasa que corresponda al porcentaje elevado de las ganancias y del patrimonio. Ese es un punto importante de mi libro: el Impuesto a las Ganancias es un gran invento del siglo XIX, pero en una sociedad cada vez más patrimonial se requiere igualmente un impuesto sobre el patrimonio. No hace falta esperar que exista un gobierno mundial para llegar a eso. Hay muchas cosas que pueden hacerse en el plano nacional y a veces se exagera con esa idea de que los gobiernos nacionales no pueden hacer nada dentro de la globalización. La mayoría de los países cuenta con un sistema impositivo sobre el patrimonio y el capital, pero son sistemas proporcionales y no progresivos que se aplican únicamente al patrimonio inmobiliario y no al financiero. Toda esta información suplementaria sobre las ganancias, el capital y sobre quién es dueño de qué, es también útil a favor de la democratización del capitalismo. El impuesto es más que el impuesto. Es también una forma de producir información y transparencia, las cuales pueden ser utilizadas como una base de la reapropiación democrática del capitalismo.

–Todas estas reformas requieren de un ingrediente que el liberalismo parlamentario aborrece: el conflicto.

–El conflicto es necesario. Hay que terminar de negar la importancia del conflicto en la historia de la política, en la historia del impuesto, en la historia de las desigualdades. Toda la historia sobre las desigualdades del siglo XX que yo cuento es una historia violenta, es una historia donde hay conflictos, guerras, donde la revolución desempeña un papel. Tratemos de hacer mejor las cosas la próxima vez, y de la manera más pacífica posible, pero no neguemos el hecho de que hacen falta sanciones, hacen falta conflictos. En Europa, y en el mundo, uno de los problemas radica en que nos acostumbramos al libre intercambio y a la libre circulación de capitales a cambio de nada, a cambio de ninguna transmisión de información, de ninguna coordinación fiscal, de ningún impuesto mínimo sobre quienes más se benefician con la globalización, y esto no puede continuar eternamente. Toda la historia de la redistribución, del Estado providencia, del impuesto progresivo durante el siglo XX es una historia que pasa por fases de conflicto. No es una historia en la cual un amable socialismo electoral llega racionalmente al poder y todo ocurre con calma y espontaneidad. Es una historia mucho más trastornante y sería llamativo que el porvenir sea distinto.

Preveen crecimiento solo del 1% para Brasil y afectaría a la balanza comercial con Argentina en 2017

En 2016 creció el flujo bilateral. Pero prevén complicaciones por el retraso cambiario argentino y la crisis brasileña.


Las estimaciones oficiales y privadas dicen que podría crecer apenas entre un 0,5% y 1%


También este año el comercio entre Argentina y Brasil va a estar marcado por el estancamiento de la economía y la crisis política del vecino país. Brasil carga “en su mochila” con un estancamiento del producto bruto interno (PBI) del 0,1% en 2014, una contracción del 3,8% en 2015, más el descenso del 3,6% el año pasado. En 2016 retrocedieron todos los sectores productivos, cayó el consumo y la inversión, mientras el desempleo alcanzó al 12,6% de la población activa, con un récord de 12,9 millones de personas buscando empleo.

Para este año, las estimaciones oficiales y privadas dicen que podría crecer apenas entre un 0,5% y 1%. En tanto, la crisis política por las coimas de Odebrecht y otras consultoras, a diputados y senadores, y hasta al propio presidente Temer, tiene todavía un final abierto.

Sin llegar a esos números adversos, la economía argentina tampoco ayudó, porque desde 2011 está parada en el mismo lugar: el bajo crecimiento de un año quedó anulado por el retroceso del año siguiente, por lo que con la caída del 2016, el PBI retrocedió al nivel de 5 años atrás.

En este contexto, el intercambio bilateral se fue achicando año a año de la mano de un creciente déficit para la Argentina. Por eso, “no sorprende que las importaciones de nuestro principal socio comercial se hayan derrumbado 40% entre 2014 y 2016, cifra similar a la contracción de nuestras exportaciones a Brasil en dicho período (-36%)”, dice Lorenzo Sigaut Gravina, economista jefe de Ecolatina.

Sin embargo, agrega, “gracias a la salida del cepo cambiario y la mejor sintonía en la relación bilateral, se empezaron a observar mejoras en el intercambio con Brasil. El año pasado la Argentina ganó participación en las importaciones brasileñas y hace seis meses que se observa un repunte en el flujo comercial (exportaciones e importaciones) entre ambos países”. Aun así, en 2016 las ventas a Brasil descendieron un 10,6%, según las cifras del INDEC, por la fuerte caída – 20,6% – de las exportaciones automotrices. En cambio, Brasil incrementó un 4,4% sus ventas a la Argentina, con un crecimiento del 29% en el rubro autos y por mayores colocaciones de bienes de capital.

No obstante, para 2017 Sigaut Gravina espera “que la tendencia creciente del déficit comercial con Brasil se profundice puesto que prevemos una recuperación de la economía argentina, mientras que el nivel de actividad sólo se estabilizaría en el principal socio del Mercosur. La apreciación cambiaria más el rebote de la actividad impulsarían significativamente las importaciones, y en particular las provenientes de Brasil. Asimismo, estimamos una leve expansión de nuestras exportaciones hacia nuestro vecino a medida que su economía se aleje definitivamente de la recesión”.

Reforzado por los datos del primer bimestre de este año, Abeceb, la consultora que dirige el ex secretario de Industria Dante Sica, sostiene que “el creciente déficit argentino con el país vecino no es una tendencia exclusiva del país sino que se da el contexto de mayor superávit comercial de Brasil con el mundo en su historia. En el caso argentino, la dinámica del sector automotor ejerce una presión adicional, ante el crecimiento de las ventas de vehículos en el país, en contraste con la contracción pronunciada desde 2014 del mercado de vehículos brasileño. En este contexto, aunque se espera que la reciente apreciación del real frente al peso argentino modere el déficit en los próximos meses, la dinámica específica del sector automotriz –responsable por el 70% del déficit bilateral en 2016– augura un desbalance persistente en el intercambio bilateral en el mediano plazo”.

En valores, el año pasado casi el 40% de las exportaciones argentinas a Brasil fueron autos; otro 33%, bienes primarios y alimenticios, y el resto, bienes industriales. En tanto, de Brasil el 40% de las compras fueron repuestos y bienes de capital, 30% bienes intermedios, 25% autos y el resto, bienes de consumo.

Para el economista de Ecolatina, “este año habrá mayor déficit comercial con Brasil, pero también aumentará el intercambio bilateral. La pregunta del millón es si la Argentina podrá ganar participación en las importaciones de nuestro principal socio comercial, como sucedió en 2016. Esto no será sencillo de lograr en un contexto de apreciación cambiaria. El tipo de cambio real bilateral con Brasil mejoró en el último tiempo, pero a la hora de abastecer a Brasil competimos con el resto de los países”.

Las elecciones en Francia muestran la vitalidad de la extrema derecha

En las campañas para las presidenciales, las izquierdas son figurantes de segunda en un debate monopolizado por el centro, la derecha católica liberal y la extrema derecha. Marine Le Pen encabeza las intenciones de voto.


Marine Le Pen, dirigente del Frente Nacional, es el eje de la política francesa.

Por Eduardo Febbro


Desde París

Nada se parece a lo que tenía que ser. El espectáculo político mayor de una democracia, una elección presidencial, se convirtió, en Francia, en un “entierro” (Raphaël Glucksmann, ensayista) de sus líderes de antaño, en la pérdida de protagonismo de las izquierdas, en la aparición de una nueva derecha católica y autoritaria y de un centro renovado y en la confirmación espectacular de la vitalidad de la extrema derecha francesa. Por primera vez en mucho tiempo, las izquierdas son figurantes de segunda de un debate ya escaso y monopolizado por el centro, la derecha católica liberal y la extrema derecha. El candidato socialista, Benoît Hamon, y el paladín de la izquierda radical, Jean-Luc Mélenchon, no han entrado en el triángulo donde se decidirá la elección presidencial. En un editorial lapidario, el vespertino Le Monde escribió: “la izquierda juega en segunda división”. Ni uno ni otro sacó provecho del largo e indecoroso episodio que casi termina con la candidatura del representante de la derecha, François Fillon, imputado por la Justicia por los falsos puestos de trabajo de su esposa e hijos. Como lo recuerda Le Monde, la izquierda y “sus iniciativas, sus intervenciones o sus campañas respectivas no llegan a marcar las consciencias”. Si la izquierda es inaudible ello se debe, en mucho, a lo que ocurre en la derecha.

Por primera vez desde el resurgimiento de la extrema derecha en los años 80, su candidato presidencial, en este caso Marine Le Pen, encabeza las intenciones de voto de la primera vuelta. Ello ha tenido una consecuencia decisiva: de la derecha al centro y parte de la izquierda, los partidos se han posicionado en relación con la ultraderecha.

Marine Le Pen es el sol pardo hacia el cual todos miran. Los conservadores recurren a innumerables estratagemas de equilibristas para pescar sus votos; el centro, hoy con el viento en las velas y representado por arquitecto de la política económica de François Hollande, el ex ministro de Finanzas Emmanuel Macron, recupera los votos de izquierda y de derecha que ven en la figura de Macron una muralla contra la victoria de los ultras. La izquierda, a su vez, es víctima de sus divisiones de jardín de infantes y de los votantes y miembros del PS que la abandonan por el centro. Una de las últimas estocadas la dio el ex intendente socialista de París, Bertrand Delanoë, cuando anunció que en vez de respaldar a su candidato, Benoît Hamon, su apoyo iría a Emmanuel Macron porque, según él, es él quien puede derrotar “a Marine Le Pen en la primera vuelta”.

Y no es el único. Muchos pesos pesados del Partido Socialista se aprestan a seguir los mismos pasos en nombre de un cínico “voto útil”. En suma, la representante del Frente Nacional preside los destinos de la democracia. Hace unas semanas, en un mitin realizado en la ciudad de Nantes, Marine Le Pen dijo: “Nuestra victoria ideológica está ampliamente adquirida”. La filósofa francesa Léa Veinstein anotó en las páginas del matutino Libération: “Dejemos de hacer de Marine Le Pen una amenaza como los adolescentes se asustan cuando miran una película de horror. No es más una amenaza, es nuestra realidad, cada día un poco más”.

Con 27 por ciento de intención de voto, Marine Le Pen se ha literalmente comido la elección. Su posición de líder deja dos alternativas abiertas y, en las dos, la izquierda no cuenta: sea enfrenta en la segunda vuelta del mes de mayo al candidato de Los Republicanos François Fillon, sea al centro recién creado de Emmanuel Macron y su partido En Marcha. Una encuesta de opinión sobre la extrema derecha realizada por ViaVoice muestra que si bien hay un 50 por ciento de electores que considera que una victoria de Marine Le Pen en las presidenciales sería “un drama para Francia”, dos tercios piensan los contrario y un 30 por ciento desea que llegue a la presidencia. Una cuarta parte de los encuestados adhiere además a las tesis antisistema del Frente Nacional. Para ellos, el sistema es tal y como lo describe Marine Le Pen: “Una organización estructurada mediante la cual las elites controlan la sociedad e imponen sus decisiones”. Como si faltara algo, el mismo sondeo revela que 50 por ciento de los electores de la derecha estarían de acuerdo con que Marine Le Pen sea presidenta. Como ella misma lo resaltó, su victoria ideológica es amplísima, especialmente en los temas ligados a los extranjeros, a la fobia a Europa o la inmigración. En estos campos, la aprobación sobrepasa en mucho los sondeos citados. Alain Duhamel, un editorialista de Libération, escribió hace poco que “por primera vez en nuestra historia, la amenaza de un triunfo de la extrema derecha ha dejado de corresponder a la retórica de las declaraciones para convertirse en un abanico de posibilidades realistas”. Nada le ha cerrado el paso a su influencia creciente, ni siquiera la media docena de procesos por corrupción que la esperan en los tribunales. Todo parece beneficiarla. El mismo editorialista resalta que Marine Le Pen “se fortalece con la debilidad de sus adversarios”. En un cuarto de siglo, el nacional populismo derribó los muros morales e ideológicos y ahora se prepara seriamente al asalto de la presidencia. André Gluckman escribe: “Asistimos a una forma del apocalipsis. El mundo que nos vio nacer y en el cual crecimos desaparece ante nosotros”.

Esa es la sensación dominante de esta elección presidencial. Algo esencial se va disolviendo poco a poco al paso del avance de fuerzas con sólidas mayorías como las de la derecha católica, liberal y autoritaria de François Fillon, o las propuestas de Marine Le Pen. La socialdemocracia y la izquierda genuina no están en el espectáculo sino entre el público. Ambas son inaudibles. Marine Le Pen es la brújula que fija el rumbo, las narrativas políticas, los programas, los pactos entre corrientes y canaliza el miedo y las desilusiones de los electores.

Puede dar terror a quienes veían en democracias occidentales como la francesa el sueño colectivo. Pero es una lección al revés de cómo se pierde la virtud, de la fragilidad de las memorias de las sociedades ante el retorno de las utopías del mal y del tributo que pagan las izquierdas con sus divisiones y compromisos con sus adversarios ideológicos. Trump o Marine Le Pen, el Jurassic Park ideológico es la nueva versión del futuro.

China apunta a TLC con México

Pieza clave para comercio e inversiones. Trump deja espacios libres

Protestas contra Trump en México. El comercio no es tema menor

El "vacío" que está dejando Estados Unidos por la política proteccionista de Donald Trump busca ser aprovechado por China, que anunció su intención de suscribir un Acuerdo de Libre Comercio (TLC) con México.
Aprovechando la embestida en diferentes frentes de la Casa Blanca contra México, país al que Trump acusa de "abusar" de su buena fe y robarle empleos, los chinos están muy activos intentando ampliar su presencia en el país, como ya lo han hecho en otras naciones latinoamericanas.

La posibilidad de firmar un acuerdo de este tipo "aumentaría el intercambio comercial bilateral, especialmente a favor de exportaciones mexicanas a China e inversiones chinas a México", afirmó el consejero económico y comercial de Pekín en este país, Zou Chuanming.
Trump anunció desde su campaña electoral el deseo de renegociar el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (TLCAN) que México, Estados Unidos y Canadá mantienen desde hace 23 años y que ha triplicado el intercambio en la región.
El mandatario acusa al acuerdo de la pérdida de empleos en su país, hecho que considera "injusto" para Estados Unidos. Trump también lamenta los 60.000 millones de dólares del déficit que mantiene México con su país.
Sin embargo, el presidente nunca se refiere al saldo negativo en la balanza comercial entre Estados Unidos y China, que es seis veces mayor, a pesar de que no existe ningún tratado entre ambos países, hacen notar analistas locales.
Chuanming afirmó que "existe voluntad para potenciar los intercambios" entre China y México, pero insistió en que "la falta de un TLC es una limitante".
El diplomático recordó que muchas empresas chinas quieren participar en licitaciones en México pero éstas privilegian a los países con los que mantiene un acuerdo comercial.
China es el segundo socio comercial de México pero apenas aportó el 0,1% de la inversión extranjera directa entre 2013 y 2016 y ocupa el lugar número 30 en la lista de inversionistas extranjeros en México.
De hecho, en América Latina, México es superado en inversión directa procedente del coloso asiático por varios países, como Brasil, con 2,1% del total, Perú (1,9%) y Argentina (1,8%). Cifras del 2016 del ministerio de Comercio de China refieren que la inversión no financiera de ese país en ultramar asciende a 170.000 millones de dólares, con un crecimiento de 44,1%, respecto al 2015.
Esto significa que Pekín se ha volcado hacia el exterior para desperdigar sus excedentes de capital en donde halle las mejores condiciones.
La inversión china en América Latina alcanza los 29.800 millones de dólares, y su incremento fue de 39%, lo que indica que el ritmo de crecimiento fue acorde con el de su expansión a nivel mundial.

México y China han tenido algunos desencuentros como el que produjo la suspensión de una licitación de un tren de alta velocidad entre la capital y la vecina ciudad de Querétaro, en la cual Pekín tenía cifradas grandes expectativas.
"Es una inversión muy grande y cuando se pueda concretar este proyecto creo que va a animar mucho a las empresas chinas que vengan acá", afirmó el funcionario.

"Creemos que la comprensión del mercado es muy importante.
Ahora las empresas chinas están cada vez más entusiasmadas para venir a este país", dijo Zou, cuyo país ya mantiene acuerdo comerciales con Chile y Perú y actualmente negocia uno más con Colombia.

"Sólo falta México, pero creo que hay muchas posibilidades", expuso el consejero comercial.
México, Colombia, Chile y Perú son miembros de la Alianza del Pacífico, de la que se desvinculó Trump apenas asumió como presideente el pasado 20 de diciembre y actualmente hay esfuerzos para mantenerla con vida, si bien muchos creen que sin Estados Unidos no parece tener la misma importancia.