Será en Mar del Plata en los primeros días de mayo. Bajo el nombre
del Grupo San Martín, el presidente de la Cámara de Diputados de la
Nación reunió a un grupo de rectores universitarios, legisladores
nacionales y bonaerenses, además de empresarios, algunos sindicalistas y
otros referentes para empezar a discutir “temas que tienen que venir
para la Argentina”. Traslado de la Capital Federal o darle rango
constitucional a las paritarias son algunas de las iniciativas del
espacio que posiciona a Domínguez como conductor y apuesta al 2015 en la
figura del Diputado Nacional.
Por Facundo Cottet
Desde el círculo de Domínguez, confiaron que el Grupo San Martín es
un grupo “de pensamiento que desarrolla sus objetivos en función de un
proyecto de país a largo plazo, atendiendo a las problemáticas
cotidianas que hoy preocupan a la ciudadanía”. Tiene como articulador a Julián Domínguez y
responde fielmente al gobierno nacional. Está conformado por
personalidades de la política, de la justicia, del ámbito académico,
empresarial, sindical y de la sociedad civil.
El lanzamiento oficial será, por ahora, el 7 de mayo. Antes Domínguez
irá a Roma como parte de la comitiva argentina que estará presente en
la canonización conjunta de Juan XXIII y Juan Pablo II el 27 de abril próximo en El Vaticano. Será una jornada histórica para la Iglesia porque al evento fue invitado el ex Papa Benedicto XVI y
representará una canonización doble. Aunque será difícil por la
magnitud del evento, no se descarta que el chacabuquense se traiga de
Europa un breve encuentro con Francisco.
El lanzamiento contundente de la Corriente Nacional, será en momentos
en el que el esquema kirchnerista ya tiene a varios anotados para las
elecciones del 2015. A nivel provincial, Julián Domínguez cuenta con un
puñado de legisladores que le responden directamente y tiene su zona de
influencia en la Cuarta Sección Electoral, aunque en el último tiempo,
se “animó” a ir más allá del territorio provincial.
Durante el verano, las rutas bonaerenses se plagaron de carteles que pregonaban: “Julián 2015”. De aquel operativo, la diputada Nacional, Andrea García, le había dicho a Letra P que
“pertenecemos al proyecto de Cristina y queremos en esta gran
oportunidad que nos da la democracia que Julián sea uno de los
candidatos”.
Hoy consultada sobre el lanzamiento del Grupo San Martín volvió a
reafirmarlo y dentro del plano electoral sostuvo: “creo que Julián es el
mejor candidato que tiene el peronismo para dar la discusión interna”.
Siempre pensando en clave provincial.
Desde el Grupo San Martín le dijeron a Letra P que
“vamos a debatir los 5 o 6 ejes importantes para la Argentina a futuro,
por ejemplo el cambio a la capital y la construcción de las ciudades.
Vamos a discutir reforma a la constitución o no; la necesidad de generar
un cambio profundo, como por ejemplo la darle rango constitucional a
las paritarias. Son ejes de temas que tienen que venir para la Argentina
y el conductor de esa línea de pensamiento es Julián Domínguez”.
Algo con lo que el propio titular de la Cámara Baja viene
insistiendo. Hoy por ejemplo sostuvo que “el norte argentino cuenta con 6
millones de hectáreas que pueden ser integradas al sistema productivo
nacional” y que “esto nos permitirá elevar de 100 millones de toneladas
de cereales y oleaginosas que producimos, a 160 millones”. También
volvió a recordar que “un 33% de la población argentina está concentrada
en la región metropolitana”.
“No pensamos sólo reubicar nuestra Capital, estamos comprometidos en
realizar un cambio en el modelo de organización estratégica del Estado”
fue otro de los dichos del ex Ministro de Agricultura, Ganadería y
Pesca. No en vano forma parte del Grupo San Martín Aldo Neri –
presidente de la Comisión Nacional para el Desarrollo Patagónico y el
traslado de la Capital de la República a la ciudad de Viedma en 1986- ex
ministro de salud de Raúl Alfonsin.
Se anotan por ahora dentro del Grupo San Martín además de Andrea García los diputados nacionales, Mario Oporto, Eric Calcano, Carlos Gdansky, que también integra la rama sindical del espacio por su pertenencia en la UOM, además de Oscar Romero otro legislador y dirigente de SMATA.
También están los diputados provinciales, Darío Golía y Marcelo Saín, este
último de Nuevo Encuentro. Forma parte del espacio de Seguridad dentro
Grupo San Martín, junto al ex Secretario de Seguridad de la Provincia y
socio de León Arlsanián, Carlos Berarldi.
El abogado constitucionalista, Eduardo Barcesat; el Juez Federal, Carlos Rozanski; el Defensor de Casación Penal de la Provincia de Buenos Aires, Mario Coriolano y el Juez penal de Lomas de Zamora, Gabriel Vitale son otros de los referentes que agrupó Julián Domínguez.
El hermano del Ministro de Salud bonaerense, Alejandro Collia, Jorge Collia también forma parte de la Corriente Nacional que lidera Domínguez. Luego de ser Secretario de Salud de Tres de Febrero, Jorge Collia es el decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Morón.
Otro de los decanos que forman parte del Grupo San Martín es Marcos Actis de la Facultad de Ingeniería de la UNLP, que comparte el espacio académico con Alberto Barbieri, Rector de la Universidad de Buenos Aires; Carlos Ruta, Rector de la Universidad de San Martín y Adrián Cannellotto, Rector de la Universidad Pedagógica.
Mientras esquiva todo tipo de definiciones en público sobre una
candidatura, Domínguez tendrá el lanzamiento de su Corriente Nacional
días antes del congreso nacional del PJ,
que será el 9 de mayo próximo y proclamará una lista de unidad en la
conducción del partido, de cara a la sucesión presidencial de 2015.
Un trabajo realizado por Aresco-Julio Aurelio destaca que 7 días
después de que Daniel Scioli anunciara medidas en el marco de la
Emergencia en Seguridad, su imagen positiva creció un 5 % en lo referido
a gestión y 5,9% como candidato a Presidente, quedando a 2 puntos de
Sergio Massa.
El analista midió el impacto de los anuncios que realizara el Gobernador en materia de seguridad hace
una semana. Así, en el período comprendido entre el 31 de marzo y el
jueves 10 de abril, su imagen de gestión pasó de 48,3% a 53,3%. En el
mismo período, la imagen de Sergio Massa, comparada con la del
Gobernador, descendió 3,5%.
Cabe consignar que, en la Provincia de Buenos Aires, el 49,9% de la
población la consideró “buena”. Y un 26,7% la consideró “muy Buena”.
En lo referido a la categoría “candidato preferido a Presidente”, la
imagen de Scioli comparada con la de Massa, creció 5,9%. El de tigre
mide 29,8% y el Gobernador 27,8%.
El triunfo del FR bonaerense , como señalamos oportunamente,
tuvo su vértice en la penetración que la fuerza logró sobre segmentos
populares, cuyo emblema fue la performance del frente opositor en la
tercera sección electoral bonaerense, cuya magnitud se observa en el
gráfico que abre el post, sección electoral que donde se nuclean los
partidos más postergados del conurbano.
Hay
un tema cualitativo severo que debe ser observado respecto a la
performance 2013 vs 2009, y es la pérdida de profundidad electoral sobre
segmentos vulnerables que hizo posible por caso que los resultados
electorales entre el primero y segundo cordón bonaerense en 2013 fueran
prácticamente homogéneos para el FpV e incluso se perdieran más votos en
el segundo cordón como se observa en el cuadro que sigue publicado enQueruzo Investiga en su momento.
El legislador nacional por el macrismo insistió en CN23
con que su partido "es de centro", cargó contra las políticas sociales
del gobierno y dividió entre "los que trabajan" y "los que cobran el
subsidio".
El senador nacional del PRO Diego Santilli, volvió a insistir
con la idea del macrismo de que su fuerza política "es de centro" y
definió al alcalde porteño, Mauricio Macri como "desarrollista", aunque
al mismo tiempo reconoció que están "bastante a la derecha de la
Presidenta".
Durante una entrevista en el programa "Conferencia de prensa" de CN23,
el senador por la Ciudad de Buenos Aires defendió la gestión de
Mauricio Macri y se ocupó de aclarar que para que la Policía
Metropolitana funcione bien "se requieren cuatro o cinco años más".
En ese sentido, destacó que el secretario de Seguridad de la nación,
Sergio Berni, "está super presente" como funcionario, aunque en forma
simultánea dijo estar en contra de que el Estado nacional esté "sobre
presente" en algunos temas que evitó puntualizar.
Asimismo, Santilli dijo "comprar Precios Cuidados" (en referencia al
plan nacional) aunque también criticó la medida y la definió como "poco
seria" por considerarla "un parche".
El subsidio es una herramienta que "se ha convertido en una cosa cotidiana que fomenta el no trabajo"
En ese marco, el ex ministro de Macri evitó hablar de qué haría el
PRO con los subsidios, dijo que es una herramienta que "se ha convertido
en una cosa cotidiana que fomenta el no trabajo", y dividió a la
población entre "los que trabajan todos los días" y "los que cobran el
subsidio". Además, aprobó a la Asignación Universal por Hijo, pero
consideró que "le faltan controles".
En términos ideológicos, se despegó de lo sucedido en la década del
90 y al mismo tiempo fustigó a la década kirchnerista, a la que definió
como "el estatismo por el estatismo".
En el mismo plano declaró que le "encanta que YPF sea estatal, como
instrumento de una matriz energética". Pero paradójicamente calificó a
la nacionalización de la empresa de hidrocarburos como "confiscación".
Respecto a las aulas container, el senador eludió el tema,
limitándose a hablar de problemas de vacantes en los primeros años de
escolarización. En cambio señaló que "se discuten salarios, pero no los
contenidos ni las condiciones en las que se dan clases".
Consultado por la coyuntura social a nivel nacional, Santilli se
refirió a los linchamientos: "No los justifico, pero ocurren porque la
gente se siente indefensa".
Una encuesta da ganador a Macri para la presidencial en un escenario de ballotage
Un
estudio del encuestador Julio Aurelio muestra que el jefe de gobierno
porteño aventaja en intención de voto a Néstor Kirchner y a Julio Cobos,
a los que vencería en un potencial ballotage. Además, le sacaría entre
el 10 y el 22 por ciento a De Narváez, en el hipotético caso de que el
empresario pudiera participar de los comicios del año que viene.
Mauricio
Macri, Néstor Kirchner y Julio Cobos, en ese orden, lideran la
intención de voto para las presidenciales, según un relevamiento de dos
mil casos realizado en el área metropolitana de Buenos Aires.
La encuesta monitoreada por Julio Aurelio -que habitualmente trabaja
para el macrismo- plantea tres escenarios de ballotaje. Macri vs. Cobos,
Macri vs. Kirchner y Macri vs. Francisco de Narváez. En los tres sale
vencedor el jefe de Gobierno porteño con una diferencia que oscila entre
el 10 y el 22 por ciento, según informa Clarín.
Al que más distancia le saca es a su (¿ex?) aliado, con quien, según la
mayoría de los encuestadores, comparte el mismo electorado. De Narváez,
vale aclarar, tiene un impedimento legal para ser candidato porque nació
en Colombia y por eso no fue medido en el rango de intención de voto
que preparó Aurelio.
Estos números generaron una sensación que se parecía mucho a la euforia
entre la dirigencia que responde a Macri, quien, si bien no lo ha
afirmado públicamente, ya está lanzado en la carrera presidencial. Eso,
pese a la complicada causa judicial que le sigue el juez Norberto
Oyarbide por las escuchas ilegales en su Gobierno.
La imagen positiva de Macri trepa al 62% y la negativa es del 34,6%. La
de Cristina Kirchner es de 41,6% la positiva y de 56,8 la negativa. Un
poco más arriba que la Presidenta se encuentra uno de los principales
aliados de la Casa Rosada, Daniel Scioli, que también suena como
presidenciable. La positiva del gobernador es del 53,5% y la negativa
del 41,5%.
Otro que sigue midiendo bien, aunque exhibe una mínima caída, es el
vicepresidente Cobos. El 55,1% de los consultados valora su trabajo pero
lo evalúa negativamente el 36,9%. De Narváez tiene una imagen positiva
del 48,5% aunque tiene una imagen negativa bastante alta, que llega al
41,4%.
¿Evaluación de gestión? A Macri lo aprueba el 63,7% de los entrevistados
y lo rechaza el 33%. A Cristina los números no le dan lo mal que le
daban hace un tiempo: su gestión tiene 49,5% de imagen positiva y 48,9%
de negativa.
Estos eran los comentarios:
37
jose
20/04/2010
20:49
Estimado
foristas NO KK, (Victor Jara no lo leas) Debemos tener paciencia porque
el 10 de dic de 2011, o antes si es que nos acompaña la diosa fortuna,
este nefasto desgobierno será eyectado para el bien de todos los
argentinos de buena leche. Faltan 537 días para las elecciones y 597
días para que le demos una patada en el tujes a la parte femenina del
matrimonio maldito y NUNCA MAS un gobierno montonero y mentiroso.
pablo
12/03/2011
01:59
MAURICIO MACRI PRESIDENTE 2011!!!!!
44
jose
04/03/2011
19:22
MACRI
GANA PORQUE NO SE PUEDE ENGAÑAR AL PUEBLO ARGENTINO SIEMPRE,LO DE LA
VALIJA DE WILSON ES UN EJEMPLO QUE DICE "LADRON NO ES EL ROBA SINO EL
QUE LO DESCUBREN" ESPERO QUE NOS DESINTOXIQUEMOS DE ESTAS LACRAS QUE
NOS ALEJARON DEL MUNDO.AH! ANIBAL SI EEUU DICE QUE SALIERON 70 TON.DE
DROGAS ,PONELE LA FIRMA QUE ASI ES. TAMBIEN ANTONINI ESTABA EN LA
ROSADA AQUEL DIA ¿TE ACORDAS? PINOCHO?
helena
02/05/2010
20:51
Vamos
Macri !!!! dale Macri,!!! no aflojes,,,como a boca !! con
todo,,,defendete pronto o kk te mete en cana,,,sabe que sos el
MEJOR,,por eso te persigue,,,igual que el P.de oyarbide,,,en lugar de
perseguir a Capaccioli, Fernandez,y KK,,,te sigue a vos,,,a Montenegro,
al FINO,,,a Nardosky,,,,a todos los que puede que estan cerca tuyo,,les
tiene envidia,,saben que son los MEJORESSSSSSSSSS,,,Luchen,,,,Viva la
Patriaaaa !!!!!!!!
Nanterre
20/04/2010
16:54
Apuesto lo que quieran que Macri sale 5to....No existe en la provincia de Bs As y menos en el interior!!!!!!
Tras dos años de caída, una fuerte reactivación interanual en el mercado inmobiliario de la CABA informan en Reporte Inmobiliario:
Durante el mes de febrero pasado las escrituras de compraventa de
inmuebles en la ciudad de Buenos Aires, se incrementaron en un 16,2 %
con relación a febrero de 2013. Después de más de dos años, es el primer
mes que en la comparación interanual resulta positivo. El bimestre
cierra con una suba del 6,9 %.
Según
datos del Colegio de Escribanos de la ciudad de Buenos Aires, durante
el mes de febrero último se efectivizaron 1995 escrituras de compraventa
de inmuebles por un monto de 1.738,8 millones de pesos.
El número de compraventas de febrero resultó, así el primero en más
de dos años que mostró una evolución positiva interanual comparada con
el mismo mes del año anterior. Durante el segundo mes del año en curso
se efectivizaron 278 escrituras más que en febrero de 2013, lo que
representa un 16, 2 % de incremento.
Por Diego Genoud ideólogo de numerosas reformas penales, critica tanto el “neomanodurismo” de Massa como la visión de Zaffaroni.
Juan Carlos Casas
Intervino en la reforma de 20 códigos procesales en América Latina, ideó
la reforma policial que intentó León Arslanián en la provincia de Buenos Aires
y trabajó con los gobernadores de casi todo el país. Sin embargo, Alberto
Binder es un experto en Seguridad que, cuando habla, no deja contento a casi
nadie. Cuestiona fuertemente a Sergio Massa, Daniel Scioli, Hermes Binner y el gobierno
nacional, destroza a la justicia federal y se diferencia también de la prédica
de Eugenio Zaffaroni y del “mundo UBA”. “Hay un sector progresista que quiere
relatar el partido y lo relata mal”, dice.
Miembro del Consejo asesor del INECIP e impulsor del Acuerdo de
Seguridad Democrática, cuestiona la política “ficcional” de mano dura. “El
viejo modelo de doble pacto de la dirigencia política con la policía y de la
policía con las redes de criminalidad no sólo es indeseable sino que ahora es
imposible. La dirigencia ya no puede hacer pactos estables con la policía y la
policía no tiene ninguna capacidad de hacer acuerdos con las redes”. Capitanich dijo que la
seguridad reaparece en la agenda porque la crisis económica fue superada.
Sería muy extraño que en toda la región estén saltando los mismos
problemas y haya una especie de conspiración regional de toda la prensa para
ponerlo en campaña. Es una visión muy reduccionista. Que hoy los medios tienen
agendas propias, repotencian los problemas y obligan a generar agendas públicas
reactivas e irresponsables, eso sí, y hay que asumirlo como un hecho dado. La
inseguridad aparece siempre porque hay una cierta fascinación: es una noticia
que vende. Pero el problema es cómo la dirigencia política sigue sin saber
construir políticas de seguridad. El plan de Scioli y la respuesta de
Capitanich, dentro de un mismo gobierno, los vaivenes de todos estos años,
demuestran que hay una dirigencia que no se anima, o no sabe o no quiere
entrarle a fondo y en serio al problema.
Capitanich dijo también que
Scioli toma sus propias decisiones en función de sus objetivos.
Es que no es cierto tampoco, como dice Capitanich, que los problemas de
seguridad son siempre problemas locales. Si no, no se explica que el gobierno federal
tenga más de 100 mil agentes de seguridad. Hay fenómenos como el narcotráfico,
como el control de la criminalidad financiera y el lavado, como la trata de
personas, que son claramente competencia federal.
¿Es útil la declaración de
emergencia de Scioli?
Esto que Scioli llama emergencia no es nada más que una emergencia
administrativa. Alguien que puso las ideas que tiene siempre, (¡ya no se le
ocurre ninguna más!), las pone todas en un paquete y les dice “emergencia”.
Que explique Scioli, si quiere hablar en serio, por qué gasta cinco
veces más en publicidad oficial que en el sistema de protección de menores.
Que explique Scioli, si quiere hablar en serio, por qué gasta cinco
veces más en publicidad oficial que en el sistema de protección de menores.
¿Qué distingue a la discusión
de estos días de la de hace 15 o 20 años, cuando a la reforma que intentó
Arslanián le siguió la política de meter bala de Ruckauf?
Poco. Tenemos dos visiones de la seguridad. Lo que vemos hoy es una
forma exacerbada del coyunturalismo. Estamos en campaña electoral y el tiempo
se va acelerando. Hacen políticas cada vez más cortas. Ni siquiera se pone en
conexión el levantamiento policial, los saqueos y los linchamientos, como si fueran
fenómenos desligados.
¿Cómo deberían haber sido
leídos esos hechos?
Cuando vos analizas los problemas de seguridad, tenés siempre la
conjunción de tres dimensiones. Factores sociales –marginalidad, pobreza-,
respuesta estatal, y un determinado nivel de confianza de la ciudadanía a
partir de eso. Bastante parecido a lo que ocurre con la política económica. Es
algo que a veces responde a ciclos largos. Y los factores sociales en Argentina
se vienen deteriorando. Tuvimos un tipo de política que avanzó en algunos aspectos
en distribución pero trabajó bastante poco en la estructuración de comunidades.
¿A qué se refiere?
Fortalecer lazos comunitarios en los barrios. Es una debilidad de la actual
política de inclusión. Formas de inclusión que excedan lo que es el reparto de
dinero, aunque se haga de la forma más transparente.
¿Pero volvamos al tema de la
seguridad que es lo que falla en la respuesta del Estado?
Los ministerios de seguridad dan un paso y retroceden cinco. Estamos
gastando una década y media en dar peleas que se tendrían que haber resuelto
hace mucho tiempo. Lo mismo en la Justicia. Es un desgaste excesivo y la
sociedad se va desesperando.
No estamos prestando atención a cómo se va instalando la violencia y los
mercados delictivos en las comunidades más pauperizadas del país. Hay que
sentarse a revisar las políticas de inclusión. Lo que llamamos la fábrica de la
violencia aparece en toda nuestra historia. Cada tanto, estallan hechos de
violencia que uno no entiende. Y uno dice: ¿de dónde salió toda esta
violencia?. Se fue fabricando durante 20 años.
Berni y la experiencia fallida
de Garré ¿Qué hizo el kirchnerismo a
nivel de la seguridad? Massa, Macri e incluso Scioli lo presentan como un
garantismo infructuoso. ¿Es así?
Como siempre con el kirchnerismo, es difícil encasillarlo. El
kirchnerismo no sostiene una política de mano dura, pero no hizo las cosas
necesarias para construir una eficiencia distinta. ¡Hay que ser eficaz, no hay
vuelta!. El único campo donde trabajó es en las técnicas policiales de control
de la protesta social en el ámbito metropolitano (en las provincias, es lo de
siempre). La política de Aníbal Fernández que después tiene continuidad con la
de Berni es la de autonomía policial. Y las policías nuestras están
desprofesionalizadas y con liderazgos malísimos que piden invertir en lo que no
hay que invertir. No son controlables, tienen planes de formación malísimos. Es
una crisis fenomenal. Salvo el interregno de Garré, lo que hubo fue
autogobierno policial. Con el agravante de la distorsión de las fuerzas
federales, traer la Gendarmería al Conurbano, mandar la PSA a Retiro.
¿Y por qué fracasó el
interregno de Garré?
No fracasó. A Garré la intervinieron a los ocho meses.
Un poco más, casi 15 meses…
Nadie puede pretender que en un año…. Cuando entra Berni ya estaba el ministerio
intervenido. Ahí, ella perdió el control del 80 por ciento del ministerio. Fue
una decisión del Poder Ejecutivo de volver a la política de autonomía policial.
La política de llevar la
Gendarmería al Conurbano, que usted crítica, empieza con Garré.
Si, el modelo de Garré -que es el mismo que intentó Arslanián- es un
modelo de institucionalización profesional, de toma de control político del
sistema de seguridad. Eso en el kirchnerismo duró un año. En ese proceso, tenés
que respaldarte en una fuerza para cambiar las reglas de otra. Pero le tenés
que dar tres o cuatro años para estabilizarse. En este caso, se convirtió en un
uso discrecional de las fuerzas para apagar incendios. Me da pena decirlo
porque Cecilia Rodríguez es una persona capacitada, pero que llevemos un mes
discutiendo sobre seguridad y linchamientos y que la ministra de Seguridad no
hable es uno de los signos peores del autogobierno policial. Por lo menos
decir: “Señores, no se lincha en Argentina”.
“Me da pena decirlo porque Cecilia Rodríguez es una persona capacitada,
pero que llevemos un mes discutiendo sobre seguridad y linchamientos y que la
ministra de Seguridad no hable es uno de los peores signos”.
¿En el conflicto policial de
diciembre hubo extorsión o reclamo salarial?
Había un fuerte componente salarial. Ojo porque esto ya pasó con las
huelgas de Gendarmería y Prefectura. No podemos estar diciéndole a la policía
todos los días: “Señor usted es un profesional, un civil”. Y cuando te pide que
le pagues bien, decirle que la otra mitad del sueldo la tiene que ir a buscar a
la calle. No va más ese juego.
Ese conflicto policial se
resolvió, después de ser catalogado como extorsión, con una especie de
salariazo.
Si. Del modo más irresponsable. Si era una extorsión, tendrían que haber
metido en cana a todo el mundo. Era un tema salarial. Se resolvió con un
salariazo puro sin hablar de la profesionalización, ni de capacitación.
El garantismo La Presidenta inistió en
vincular delito con pobreza en sus últimas declaraciones, lo que resulta
paradójico desde un gobierno que se supone puso el foco en los sectores más
postergados.
¡Se supone, se supone!. Hablan de un niño maleducado que tendría que
haber estado en la escuela mucho tiempo. O del pobre que no cometería el delito
si no fuera pobre. Es una visión infantil. El problema de la criminalidad urbana
en su núcleo más duro y sus términos generales es plata, son negocios que se
expanden y que después reclutan pobres.
¿Qué es lo que no se está
mirando?
Hay dos fenómenos de fondo que no estamos resolviendo y se agravan.
Por un lado una dirigencia política para la cuál hacer política es cada
día más caro. ¿Cuánto sale hacer una elección cada dos años en una ciudad
mediana? Millones de pesos. Y por otro lado, un sistema financiero que se
presta a todo. Mercados delictivos, dirigencia que necesita plata y un sistema
financiero donde se mezcla la plata gris con la negra y la blanca. ¿Qué tiene
que ver esto con la pobreza?.
Por dónde se empieza…
Lo que hace falta es un Estado con capacidad de absorber violencia
social y que, cuando la usa, lo relegitima. Pero ojo, la solución no está
tampoco en la justicia social. La seguridad no es un problema de justicia, no
alcanza con mandar a los pibes a la escuela e insertarlos en el mercado de
trabajo y listo. Entre el neomanodurismo y la idea de justicia social está lo
que llamamos el paradigma de gestión de la conflictividad: asumir innumerables
mecanismos de gestión de esa conflictividad y asumir que democracia y
conflictividad son dos caras de la misma moneda.
Sin embargo, lo que más se
escucha es la crítica al garantismo…
Es lógico. Lo que discutía Gerardo Romano con la periodista de 678 es
sentido común. Eso no tiene nada que ver con el garantismo. Obviamente hay
provincias donde nosotros impulsamos los sistemas de flagrancia y las
respuestas son inmediatas. ¡Pero a la justicia federal no hay forma de hacerle
entender nada!. En Santa Fe, en Chubut, en Neuquén, en Mar del Plata ya tienen
estos sistemas. En cualquier lugar a las 24 horas, lo tenés a ese muchachito
delante del juez con su fiscal y su defensor. Y a los tres días al tipo le
ponés (poca) pena o una probation. No es cierto que no podés hacer nada, como
dicen los zaffaronianos. Eso le hace mucho daño a la sociedad y beneficia al
coyunturalismo berreta que atrae el sentido común.
“La Justicia federal no tiene remedio: es un sistema corrupto, cooptado
por la SIDE, que juega su propio juego lleno de vagos e inútiles.”
¿El problema es la Justicia
federal entonces?
La Justicia federal no tiene remedio: es un sistema corrupto, cooptado
por la SIDE, que juega su propio juego lleno de vagos e inútiles. ¿Está claro? Hace
25 años que estamos tratando de reformarla porque tiene los casos más graves y
le hace un daño terrible al país. Y no se puede porque la dirigencia política o
le tiene miedo o la manipula y además en estos 10 años ha sido cooptada y
manipulada por los servicios de Inteligencia como nunca. La reorganización de
la Justicia federal penal es imprescindible y tiene una influencia enorme. En
los últimos 30 años, lo hicieron todos los países de América Latina y el 70 por
ciento de nuestras provincias. Nadie tiene estos jueces de instrucción que
tenemos en federal.
De Ruckauf a Massa ¿Qué representa la irrupción
de Massa en el tema seguridad?
Massa está haciendo pura campaña electoral. En algún momento dado,
pareció que se iba a inclinar por esto que nosotros llamamos neomanodurismo. Es
un poco el modelo colombiano, de policías más profesionales, un discurso de
derechos humanos claro alejado de los métodos de la maldita, un neomanodurismo
de más calidad. Eso no deja de ser un avance por más que se siga concentrando
en la persecución de ciertas poblaciones y no se meta con estos mercados
delictivos. Pero ahora arrancó para cualquier lado, para el coyunturalismo más
enloquecido. Salió con una demagogia de la peor. Acaba de demostrar que, en
este campo al menos, es un irresponsable. El Código Penal es un anteproyecto
bastante conservador además. Podés salir a discutir muy bien la reincidencia.
No hay problema y lo hubiera ganado…
"Massa
arrancó para cualquier lado, para el coyunturalismo más enloquecido,
salió con una demagogia de lo peor, acaba de demostrar que al menos en
este campo es un irresponsable"
El diría que sí salió a
discutir.
Salió a reclamar que no se mande el proyecto al Congreso. Pero además es
un error del gobierno arrancar por la legislación penal porque la influencia
que tiene el Código Penal sobre los fenómenos de criminalidad es mínima. Hay
una seria de medidas previas mucho más importantes, entre ellas la reforma del
Código Procesal Penal, que deberían ser prioritarias y el mismo gobierno las
frenó desde el 2007.
¿En los últimos 15 años, se
arma una saga entre las políticas y propuestas de Ruckauf, Blumberg, De Narváez
y ahora Massa?
Si, se arma. Pero yo no metería a Blumberg ahí, aunque nosotros salimos
a criticarlo en muchas cosas. Si metería la respuesta de la clase política ante
Blumberg. El plan Blumberg era cambiar leyes penales, crear la oficina federal
de investigaciones, poner juicio por jurados, reformar la Justicia. Eran como
veinte puntos y tomaron uno solo. Pero claro que hay una línea. Esa es la línea
que viene gobernando la seguridad en la práctica. Porque nosotros entramos y al
año nos sacan a patadas en todos lados. Es una línea de política ficcional y
demagógica tratando de reconstruir el pacto policial. Acá se diseñó el plan de
intervención de La Bonaerense. La suerte que tuvimos entre comillas es que
nuestras dirigencias policiales no lograron reconvertirse a sí mismas. Otras
policías se profesionalizaron y le ofrecieron a la clase política este
neomanodurismo de la eficacia. Acá son tan truchas que el sistema no se
arregla.
El problema Zaffaroni Frente a esta línea, Marcelo
Saín dijo hace poco: “los progresistas somos una genios para criticar el
paradigma punitivo pero unos torpes para decir qué hay que hacer frente al
delito”.
Claro. Coincido. Saín no habla de nosotros. Los que estamos trabajando
para tratar de reordenar el sistema tenemos que dar la pelea con la mano dura y
con la izquierda foucaultiana que te pega porque dice que estás relegitimando
el Estado. El progresismo debe tener capacidad de construir política de
Seguridad en serio, meterse en las reformas policiales en serio y jugar en el
barro de la realidad. ¿Cómo ve la discusión entre
Massa y Zaffaroni?
A nosotros nos pone muy incómodos porque uno naturalmente está del lado de
Zaffaroni pero uno no está de acuerdo. Le tenemos aprecio a Zaffaroni y los
zaffaronianos pero tenemos una visión totalmente distinta de cómo encarar el
tema. Nosotros trabajamos y creemos que hay que buscar el control del delito
con herramientas democráticas. Es una pelea que hemos dado en América Latina y
en la mayoría de los países la hemos ganado. La legislación penal está muy bien
pero no es el problema central. Ese es el mundo UBA. Zaffaroni corre el eje
permanentemente. De que hay un genocidio en marcha, de que solo se puede hacer
política criminal de un modo clasista. Pero nos pone incómodos porque pegarle a
Zaffaroni es muy fácil y hace retroceder el debate.
La
legislación penal está muy bien pero no es el problema central. Ese es
el mundo UBA. Zaffaroni corre el eje permanentemente. De que hay un
genocidio en marcha, de que solo se puede hacer política criminal de un
modo clasista. Pero nos pone incómodos porque pegarle a Zaffaroni es muy
fácil y hace retroceder el debate.
Tanto Massa como Berni, más
allá de que estén enfrentados políticamente, buscan hablar desde la calle.
Nosotros estamos en la calle también. Trabajo con fiscales, trabajo con
policías y donde quieras, en cualquier país, formando a los tipos que detienen
en la calle, diciéndoles qué tienen que hacer cuando detienen a alguien,
trabajando los protocolos policiales. Si estar en la calle significa coyunturalismo
berreta, no. Si estar en la calle significa construyamos las herramientas para
controlar el delito, si.
Los sectores manoduristas no vienen a discutir con nosotros. Lo agarran
a Zaffaroni porque le llenan la cara de dedos ante la sociedad. Discutamos las
cámaras con Massa. Yo conozco muchos de esos centros y adentro hay cuatro tipos
durmiéndose. Primero que hay todo un negocio montado y segundo las tasas de
eficacia son mínimas. Pongamos cámaras pero vamos a tomar en serio la discusión
que hay atrás.
¿Cómo ubica a la Iglesia en
esta discusión, cuando sale a alertar sobre el crecimiento del narcotráfico?
La Iglesia ha jugado papeles sensatos porque tiene mucha experiencia de
barrio. Está empujando a discusiones más serias. Para que se trate el tema de
las redes de narcotráfico instaladas en los barrios. Yo viajo mucho por el
interior del país y a mí me asombra. Estamos subestimando el problema de esas
redes. Es cierto que esto no es Colombia y no es México pero estos mercados y
negocios están instalados en todo el país, en cualquier pueblo, por más chico
que sea.
En el interior, el narcotráfico lo enfrentan las policías provinciales,
aunque sea competencia federal. Esas divisiones de drogas de las policías se
autonomizaron de la policía misma y los gobiernos no las controlan. No hay
policías federales en las provincias. La Agencia Federal de Investigaciones le
costó el cargo a Beliz en 2004 porque tenemos a la SIDE desbocada. No se puede
creer que aún hoy las fiscalías no tengan capacidad de escuchas telefónicas. Un
fiscal tiene que mandar una orden para que esto que centralizó la SIDE
ilegalmente, si tiene ganas, le de información de una escucha cada 20 días. No
hay forma de encarar investigaciones en serio así.
¿Cuál fue el error del
gobierno santafesino?
Se durmió claramente. Binner no le prestó importancia hasta que estalló.
Yo trabajo mucho con Guatemala y cuando ellos quieren desarticular una
clica, una pandilla, un sector de 50 o 100 jóvenes que tiene un área
territorial determinada, tienen mucho cuidado. Porque vos desarticulas una
clica y generas una guerra en el barrio donde circula mucha plata. Tenés que
entrar con un plan preventivo, con un plan disuasivo, hacer cosas complejas
para lo cuál hay que tener un ministerio con gente profesional, con
información, que esté pensando, mirando y articulando. Eso es lo que no podemos
construir acá. Vos no podés agarrar 15 pibitos que hasta ayer estaban vendiendo
droga y meterlos en quinto grado de un día para el otro. No existe. Estamos en
pañales acá. Hay que ponerse a estudiar.
En
el Frente para la Victoria se da una nueva crisis interna por el juego
del Partido Justicialista de cara a 2015. ¿Abrir la puerta del partido o
mantenerla cerrada?, es la pregunta. Cruces y polémica
La
disyuntiva por el juego del Partido Justicialista en 2015 ya está
instalada. En las últimas horas el gobernador de San Juan, José Luis
Gioja, llamó a “abrir las puertas de par en par” del PJ “y convocar a
todos”. El dirigente kirchnerista afirmó que “quien quiera y se sienta
justicialista va a tener un espacio para competir en las PASO”.
Consultado por la posible vuelta de Sergio Massa al espacio, enfatizó:
“Los que se van sin que los corran, quizás vuelven sin que los llamen”.
“Hay que poner al país por encima de todo”, evaluó.
Tras estos dichos, su par y precandidato a presidente, el entrerriano
Sergio Urribarri, aseveró: "No manejo ningún peronómetro, no pretendo
ser el censor de ninguna iniciativa, pero tampoco banco que abramos la
puerta a quienes ni siquiera han pedido entrar". Y resaltó: "Me banco a
todas las vertientes del peronismo, pero no acepto que debamos rifar lo
conseguido con el esfuerzo del pueblo argentino".
En el mismo sentido se ubicaron el grupo de intendentes bonaerenses
kirchnerista, Los Oktubres: "El Frente Renovador se encuentra en las
antípodas del pensamiento peronista que defendemos quienes conformamos
el FPV. No hay manera de pulir esas diferencias en elecciones
primarias", señalaron y agregaron: "Las diferencias políticas que
existen con el líder del Frente Renovador no pueden resolverse en el
marco de una interna".
"No compartimos la idea de un peronismo vacío de contenido donde
cualquiera que se autodefina como tal, sin importar su matriz de
pensamiento ni, principalmente, sus acciones políticas, tenga el derecho
de participar en una definición electoral puertas adentro del
peronismo", culminaron.
Estos cruces, además, parecen ser un mensaje para el titular del PJ
bonaerense, Fernando Espinoza quien en varias oportunidades ha
manifestado la necesidad de la “unidad” y se ha ubicado en la misma
línea que Gioja al señalar que “a todos los que se fueron del PJ, les
decimos que tienen las puertas abiertas para volver, para debatir desde
adentro del peronismo".
Al momento de hablar de la apertura del PJ, no sólo hay que referirse a
Sergio Massa. Desde el denarvaísmo aclararon que “nunca nos fuimos” del
PJ y si bien descartan la posibilidad de competir dentro de la interna
del FpV, resaltaron que están dentro del partido de cara a 2015.
Algo similar sucede con los gobernadores opositores quienes hace
alrededor de un mes fueron invitados a una reunión del PJ en la que
estuvieron mandatarios provinciales y algunos dirigentes nacionales. Si
bien el único que concurrió fue el cordobés José Manuel De la Sota,
Daniel Peralta de Santa Cruz y el puntano Claudio Poggi mandaron sus
saludos a través de respectivas misivas.
El Juez de la Corte Suprema realizó una conferencia en la sede
pergaminense de la UNNOBA. Para la ocasión, el HCD local promovió y
votó por unanimidad la declaración de huésped de honor para Zaffaroni,
pese a la campaña que el FR promueve contra el magistrado y su
anteproyecto de reforma del código penal.
Con el acompañamiento de
todo el Frente Renovador -que incluso promovió la iniciativa- el Concejo
Deliberante de Pergamino declaró “huésped de honor” al juez de la Corte
Suprema de Justicia de la Nación, Raúl Zaffaroni, que brindó en esa
localidad una conferencia en la sede de la UNNOBA.
En clara oposición a la postura massista a nivel nacional, que
sostiene una fuerte campaña en contra del anteproyecto de reforma del
código penal que promueve, entre otros, y que ha hecho foco
especialmente en la figura del propio Zaffaroni, el bloque pergaminense
“Frente Renovador +PRO” que conduce Jorge Solmi, le hizo un “mimo” al
magistrado.
El expediente tiene la firma de todos los bloques políticos del HCD,
que se reparten mayoritariamente el Frente Progresista y el FpV, y ya en
el primer párrafo sostiene: “nos llena de beneplácito la visita de un
hombre de tan vasta trayectoria, reconocida y valorada tanto a nivel
nacional como internacional” a quien reconoce, además, “un gran aporte
no sólo al mundo del derecho sino a la comunidad toda, desde su estudio
del derecho penal, la criminología y su aplicación normativa en nuestra
sociedad”, es decir, la parte más cuestionada de Zaffaroni por parte de
los renovadores.
El proyecto se aprobó por unanimidad y sobre tablas, y expresa, en su
parte resolutiva, declarar “huésped de honor” a Zaffaroni, “en
reconocimiento a su prestigio académico judicial y por su incondicional
defensa de los Derechos Humanos”, justamente la veta que el propio Massa
explora en su cruzada contra el Juez, a quien achaca haber sido
nombrado por la Dictadura y haber denegado hábeas corpus a familiares de
desaparecidos.
Tras la decisión del HCD local, Zaffaroni brindó
su conferencia, que se extendió por más de dos horas, en las que se
explayó sobre la "demagogia punitiva", la "estigmatización de los
sectores populares", "las policías comunales" y un gran y variado número
de temas relacionados con la justicia y la seguridad, en el auditorio
“Atahualpa Yupanqui” de la U.N.No.B.A.
La declaración de Oktubres se produce tras los dichos
formulados por el gobernador de San Juan, José Luis Gioja, que había
afirmado que "el peronismo debía abrir sus puertas a todos los sectores
que estuvieran dispuestos a debatir".
Intendentes del Frente para la Victoria nucleados en el grupo
Oktubres consideraron que el diputado nacional Sergio Massa se encuentra
en "las antípodas del proyecto que conduce la presidente Cristina
Fernández de Kirchner". Señalaron además que "las diferencias políticas
que existen con el líder del Frente Renovador no pueden resolverse en el
marco de una interna".
"No compartimos la idea de un peronismo
vacío de contenido donde cualquiera que se autodefina como tal, sin
importar su matriz de pensamiento ni, principalmente, sus acciones
políticas, tenga el derecho de participar en una definición electoral
puertas adentro del peronismo", se señala desde Oktubres.
Los
intendentes recordaron que Massa "se paseó por la Embajada de Estados
Unidos y planteó dudas con respecto a la continuidad de medidas
inclusivas como la Asignación Universal por Hijo".
"El Frente
Renovador se encuentra en las antípodas del pensamiento peronista que
defendemos quienes conformamos el FPV. No hay manera de pulir esas
diferencias en elecciones primarias", remarcaron. Y subrayaron: "Quienes
acompañamos este proyecto no queremos volver a una concepción liberal
sino que militamos para seguir profundizando el proyecto de estos
últimos 10 años y del primer peronismo".
La declaración de
Oktubres se produce tras los dichos formulados por el gobernador de San
Juan, José Luis Gioja, que había afirmado que "el peronismo debía abrir
sus puertas a todos los sectores que estuvieran dispuestos a debatir".
A pesar que el massismo presentó un proyecto de ley para
limitar las reelecciones de intendentes, uno de los jefes comunales que
más fuerte juega en el Frente Renovador, aseguró tener “ganas” de ir por
un nuevo mandato.
El intendente de Olavarría, José Eseverri desmintió
rotundamente al afirmar que "tengo claro que no voy a ser candidato a
gobernador", aunque luego afirmó que “seguramente sea candidato a
intendente".
"Seguramente sea candidato a intendente", dijo. Sorprendidos,
periodistas locales repreguntaron: "¿A intendente otra vez?". "Es un
desafío, tengo ganas", respondió Eseverri.
Según transcribe el portal El Popular de Olavarría, Eseverri realizó
estas declaraciones el pasado jueves en el programa de televisión "Punto
x Punto" que se emite en la ciudad de Azul.
En el programa mencionado, el Jefe comunal resaltó que "estamos en
condiciones y tenemos el apoyo popular. Nosotros todos los años nos
planteamos desafíos nuevos, cambios económicos, políticos y sociales en
Olavarría".
El año pasado, el Frente Renovador presentó un proyecto de ley para
limitar la reelección de los intendentes en la provincia de Buenos
Aires, pese a que en la Legislatura existen iniciativas similares desde
hace nueve años que nunca fueron tratadas.
El proyecto del massismo propone limitar la reelección de los jefes
comunales bonaerenses a un solo mandato, pero establece que podrían
volver a postularse al cargo luego de un período de transición.
La liga de intendentes que acompañan a Sergio Massa tiene en sus
filas a Jesús Cariglino con 19 años como jefe comunal en el partido de
Malvinas Argentinas; Joaquín De la Torre cumple su segundo mandato en
2015 en San Miguel, Gilberto Alegre estuvo 19 años al frente de General
Villegas y el propio Eseverri, que con este es su segundo intentará,
según sus propias palabras, buscar una re reelección.
En plena campaña electoral por la presidencia
de los Estados Unidos, en 1992, el demócrata Bill Clinton aparecía en la
intención de voto muy por debajo de George W. Bush (padre), que se
presentaba para la reelección.
Su agresiva política exterior y su éxito en la Guerra del Golfo
hacían del republicano un candidato en apariencia imbatible. Pero la
estrategia electoral de Clinton comenzó a centrarse en las necesidades
más inmediatas de los norteamericanos y allí fue cuando se acuñó esta
suerte de eslogan no oficial de campaña: "Es la economía, estúpido." El
nuevo enfoque de campaña fue fundamental para la victoria que logró
Clinton y esa frase comenzó a aplicarse en discusiones y análisis
políticos no sólo en los Estados Unidos, sino también en el resto del
mundo.
En la Argentina de hoy, podemos decir "es la campaña, estúpido" para
explicar y entender los pasos que toman y las declaraciones que hacen
muchos de los dirigentes políticos y sindicales.
Porque si bien falta un año y medio para las elecciones
presidenciales de 2015, hace rato que los juegos de campaña comenzaron y
todos especulan con sus posicionamientos de cara a las internas.
Es difícil entender de otra manera el momento del paro general
lanzado para este jueves por Hugo Moyano y Luis Barrionuevo, así como la
amenaza de nuevas medidas de fuerza y por tiempos más prolongados. No
sólo el momento, sino las características de la medida de fuerza.
"Nada del 30%, hay que pedir un 40% de aumento más un 12% por lo que
perdimos el año pasado. Si no hay respuesta a los pedidos, vamos a
profundizar las medidas y vamos a hacer paros de 36 y de 48 horas”,
amenaza Luis Barrionuevo. El gastronómico está más lanzado que su socio
camionero. Hugo Moyano intenta ser más prudente con sus declaraciones y
simpatías electorales de cara a 2015.
Barrionuevo no oculta su apuesta a Sergio Massa. No sólo anunció que
formará una "mesa sindical" en apoyo al diputado y ex intendente de
Tigre, sino que acompaña desde su gremio las jugadas electorales del
massismo. En los últimos días la sede central de la Obra Social de
Gastronómicos se sumó a la campaña de recolección de firmas para ir
contra el anteproyecto de reforma del Código Penal, una iniciativa
liderada por Massa.
Pero que no es un momento apropiado para amenazar con una seguidilla
de paros lo reconoce el propio Massa, quien públicamente tomó distancia
del gastronómico señalando que no estaba de acuerdo con el paro del
jueves. También saben quienes trabajan en la campaña massista que tanto
Barrionuevo como Moyano no son figuras rendidoras a la hora de captar
votos, sobre todo de la clase media. Son "piantavotos", y por eso se
evitan las fotografías que los tengan como protagonistas.
Esta semana se están cerrando las negociaciones paritarias de grandes
gremios, como Comercio y los empleados públicos nucleados en UPCN. Ya
cerraron otros gremios fuertes como los metalúrgicos, el de la
construcción y los docentes. Es decir, las paritarias funcionan
libremente. También el propio jefe de Gabinete reconoció que el gobierno
evalúa aumentar el mínimo no imponible de Ganancias. No hay despidos ni
suspensiones masivas. ¿Cuáles son las condiciones reales para llamar a
un paro general y amenazar con otros más extensos?
Es la campaña, estúpido.
Las mismas estrategias y especulaciones electorales que se ven en el
tema del próximo paro se observan en otros temas más urgentes. En los
que se les va la vida a los argentinos. Ocurrió con las anunciadas
reformas al Código Penal, en las que el Frente Renovador "apuró" al
radicalismo y al PRO, y estos pasaron de aportar y apoyar los cambios, a
repudiarlos y dejar heridos a sus especialistas que trabajaron en
ellos.
También se nota en las discusiones sobre el tema de seguridad y la
serie de linchamientos a presuntos ladrones que se repitieron en los
últimos días. Los principales dirigentes políticos rechazaron los
violentos intentos de la mal llamada justicia por mano propia, pero
repitieron una serie de peligrosas justificaciones que ocultaban el
temor a quedar mal parados frente a futuros votantes que aceptaban los
linchamientos.
Esta es la semana del paro de Moyano y Barrionuevo. Se juegan a
mostrar su poder de fuego paralizando el país. Pero no se arriesgan a
realizar un acto donde tengan que hablar, dar respuestas, anticipar
estrategias y manifestar apoyos políticos. Hasta ahora, estos últimos
han sido retaceados, al menos públicamente, por los principales partidos
políticos.
No conviene electoralmente. Todos sospechan, aún los
antikirchneristas más furiosos, que detrás del paro hay intereses que
exceden los reclamos gremiales. Es que la campaña hace rato que se
largó. Y cada cual atiende su juego, que puede no ser justamente los que
impulsan a Moyano y Barrionuevo a tomar estas medidas.
Christine Lagarde, leaves her apartment building before appearing in French court, in Paris,
The complacency is palpable. Despite some dire
warnings about risky trading and the threat posed by overly indebted
banks, the mood last week at the International Monetary Fund's spring
conference was one of calm.
We have turned a corner since the financial crisis, the
Washington-based organisation says. Normality is returning. And this
will mean establishing normal interest rates (up from 0.5% in the UK to
2%-3%, according to Mark Carney), restoring normal inflation and
generating steady growth in the west of 2%-3%.
Officials expect the US to lead the way. As consumer-in-chief, it
will propel the world economy and global growth much as it has in the
last 60 years. The dynamism of the US economy and its huge capacity to
buy stuff will make life better for everyone, goes the rather tired
argument.
The legacies of the crash will be disposed of quietly. Having spent
north of $3 trillion pumping funds into its economy and maintaining the
cheapest borrowing costs in more than 100 years, the US central bank
will find a way to sell this money back to the market, while at the same
increasing rates, without much more than a ripple disturbing the
markets.
Central bankers in London, Frankfurt, Tokyo and especially in the
Federal Reserve will make sure it all works smoothly. Suddenly officials
at the IMF are using the term "finely calibrated" in their discussions.
No longer are governments involved in crude, large-scale pump-priming
to rescue bankrupt banks. Today they execute technical exit strategies
that magically restore the old order without any losses or panic.
One official called this the "Goldilocks exit", by which he meant the
transition would be one that involved the patient getting neither too
hot nor too cold, but with a temperature that was just right.
George Osborne revealed himself a cheerleader for the technocratic
answer to debt and financial risk. The chancellor declared on Friday
that central banks and regulators would make sure the west's economies
had a bright future, as they withdrew the post-2008 stimulus and locked
down risky lending.
It would be a neat trick. And the betting must be that it will fail.
It will fail because policymakers will be unable to cope with more fundamental forces at work.
First there are the debts: government debts and household debts
across the developed world. Put simply they are still too high. Bank
debts in the eurozone and corporate debts in many emerging-market
economies are similarly at risk from small financial shocks.
The eurozone poses a particular problem. Spain is growing, but only
with the help of government cash. Like Ireland, its banks are still in a
parlous state. France is staggering on, but Italy is in permanent
recession. Inflation is falling to the point that many worry it will go
into reverse. Deflation means not only falling prices but also falling
wages. The Germans have blocked initiatives that might boost output,
especially in weaker countries, and are preventing the European Central
Bank (ECB) from printing money to boost spending. ECB boss Mario Draghi
may break free of German control, but any action will be too late.
Casualties already lie everywhere.
Another part of the problem is the legacy of savings generated in
Asia. That savings glut has had to find a home, and one that provides a
good return.
There is about $70tn-$80tn invested in assets of various kinds from
government bonds to property and exotic derivatives. The IMF highlighted
how a $300bn market in US credit mutual funds in 2000 has grown to $2tn
today. These funds are invested in junk bonds that are difficult to
sell when the panic starts, making the panic even worse. Andy Haldane,
soon to be chief economist at the Bank of England, told an audience of
economists in Toronto last week that we were "still in the intellectual
foothills in terms of dealing with potential financial risks". He
pointed out that while there was some good news – for instance that
banks in 2006 had borrowings worth 32 times their balance sheets and now
"only" about 21 times – the problem had shifted to exotic derivatives,
which accounted for $19tn of bank portfolios in 2006, but total $31tn
today. Then there is the fact that 90% of trades in New York are
generated by algorithm-driven computers, making the financial system
prone to extreme volatility.
Savings are generally seen as benign and the result of virtue and
thrift, but they are dangerous when handed to investment managers under
pressure to produce high returns.
The IMF wants a financial system with airlocks that can contain
panics, but knows there are instruments of contagion everywhere it
looks. Its boss, Christine Lagarde, has warned of the threats, but
without accusing those whose complacency she fears. It is time for some
straight talking.
This article originally appeared on guardian.co.uk
Entrevista a Aldo Ferrer. El economista recorre todo el abanico económico de la actualidad con una perspectiva crítica histórica.
–¿Cómo analiza la economía postdevaluación?
–El ajuste cambiario es un reconocimiento de que había un atraso
producto de la apreciación que agravaba la escasez de divisas como el
problema más urgente. Esto llevó al gobierno a una devaluación cambiaria
y a otra serie de medidas como los recortes de gastos innecesarios, el
sinceramiento de los índices y el aumento de las tasas de interés. Hay
allí una polémica sobre cuál es el fin de estas medidas. Sí se trata de
un ajuste de cuneo liberal. No lo es. Lo veo como un ordenamiento de una
economía que complicaba la gestión: la inflación, el déficit fiscal.
Además, lo que se conoce como la restricción externa afecta las
expectativas e influye en los precios y en la fuga de capitales.
–¿Qué diferencias percibe entre las gestiones de Néstor Kirchner y Cristina Fernández en este terreno?
–Hubo una cambio muy fuerte porque en la época de Néstor Kirchner
había abundancia de divisas con un alto nivel de precios
internacionales, superávit energético y, entonces, ello dio lugar a una
capacidad de pagos externos que el gobierno además fortaleció con la
solidez fiscal que configuró un escenario con mucha fortaleza de la
macro. Esto permitió, entre otras cosas, nacionalizar los fondos de
pensión. Esta situación externa cambió con el segundo mandato de la
Presidenta. En primer lugar porque el sector industrial empezó a generar
un gran déficit, en autopartes, en maquinaria agrícola, que hizo un
agujero tremendo, después apareció el déficit energético.
–Y ¿qué ocurrió entonces?
–El gobierno reaccionó permitiendo que se apreciara el tipo de
cambio y una situación fiscal que agravó el cuadro, hasta que se tomaron
las medidas recientes.
–¿Qué puede ocurrir de aquí en más?
–Lo primero que ha pasado es que se ha tranquilizado el tipo de
cambio. Antes de las medidas había una gran incertidumbre con el dólar
paralelo. Esto se ha ordenado. Me parece que hubo un buen manejo de la
política monetaria que puede tener un efecto positivo sobre las
expectativas si se consolida esta tendencia, si contribuye a bajar la
tasa de inflación y esto se acompaña con una cuestión fiscal y el
gobierno recupera el superávit primario y puede retomar un manejo de la
macro que contribuya a mejorar las expectativas. Este es el escenario
optimista.
–¿Cuál es el otro?
–El gran problema es que pasa si la inflación sigue siendo alta en
los próximos tres meses, que pasa con el tipo de cambio. Entonces,
podemos volver a la situación anterior si se mantiene nominalmente el
tipo de cambio al nivel actual. Allí está todo el tema de los Precios
Cuidados para desactivar los ajustes de precios agresivos. Ahí se corre
el riesgo de considerar que la inflación y estos ajustes son
consecuencia de la maldad de los especuladores que están tratando de
aprovechar la incertidumbre.
"Acá el problema son las condiciones en las que
operan los mercados. Cuando hay una situación macroeconómica fuerte y
hay perspectivas, los mercados operan con una baja tasa de inflación".
–¿No es así?
–Acá el problema son las condiciones en las que operan los
mercados. Cuando hay una situación macroeconómica fuerte y hay
perspectivas, los mercados operan con una baja tasa de inflación. Cuando
las perspectivas cambian, los mercados operan en contrario. Pescadores
en río revuelto siempre hay. Los operadores están para ganar plata, si
lo tienen que hacer especulando lo van a hace, si lo tienen que hacer
produciendo van a producir.
–Uno de los escenarios que se observa es una tasa de interés bastante alta…
–No en términos reales.
–Pero, ¿las tasas nominales altas pueden afectar la economía?
–No se puede operar indefinidamente con una tasa de interés real
negativa. Hay que tener tasas razonables y desde luego, en el marco de
una política de desarrollo, que haya líneas preferenciales para el
sector productivo. El problema de la historia argentina, desde mediados
del siglo pasado, es inflación crónica. Eso fue destruyendo la función
de ahorro. La destrucción del peso llevó a que las funciones de ahorro y
medida de valor no las cumpla. Por eso cuando tratamos de pensar el
precio de un departamento o de cualquier activo fíjo lo determinamos en
dólares porque hay inestabilidad en el referente moneda nacional. La
dolarización no es una perversión argentina es consecuencia de que no
hay una moneda nacional que cumpla la función de ahorro. Mientras se
recupera hay que tratar de que la gente confíe en el país. Hay que
transmitir confianza en este sentido y dar seguridad de una tasa de
interés pasiva del 2 o 3 por ciento.
–Y la incidencia de las tasas sobre el crédito.
–Una de las características de la economía argentina es que hay
poco crédito. No hay burbuja de crédito, este es uno de los aspectos
saludables. El sistema bancario está sólido y la verdad es que los
créditos aquí es uno de los grandes déficits del sistema. El crédito se
ha dirigido al consumo.
–Pero, entonces puede incidir negativamente sobre el consumo?
–Si, justamente. El ajuste cambiario va a afectar el crédito. Pero
también es cierto que no puede sostenerse sobre bases irreales y en
función de la demanda cuando hay escases de divisas porque esto aumenta
la presión y la incertidumbre. Puede llevar, y creo que es lo que están
esperando los neoliberales, a que el gobierno salga a pedir crédito en
el exterior a tasas muy elevadas así se vuelve a endeudar, con lo cual
así dejaría de lado una gran contribución, lo que ha sido el
desendeudamiento. Si uno considera cual ha sido las consecuencias del
endeudamiento, la deuda es fatal porque termina demoliendo la soberanía
de los países, que terminan dominando los mercados y el FMI, que es lo
que nos pasó a nosotros desde hace mucho tiempo.
–¿Cómo en el menemismo?
–Por ejemplo. Entonces, el haber salido de eso ha sido un paso de
soberanía fundamental. Espero que el marco de la crisis actual no lleve
al gobierno a tomar plata afuera. Sería una mala solución. Y visto desde
una perspectiva más amplia también es cierto que el país está operando
sobre una base de recursos mayor que la del pasado. El fenomenal aumento
de la producción agraria y el de las exportaciones ha levantado la
restricción externa y el piso del stop and go, es decir cuando había
divisas crecíamos y cuando no había se estancaba. Esto ha cambiado
mucho. Estamos debatiéndonos en el marco de una economía real con más
divisas pero el problema es que en este escenario reaparece déficit.
–¿Cambió el panorama entonces?
–Insisto aquí que no hay que entrar en la idea de que estamos al
borde del desastre, que estamos cerca de lo que fue el '83. No es así.
Es una situación distinta con desajustes en los precios, con problemas
de divisas, pero con una economía que cuenta con más recursos que el
pasado, sobre todo por el bajo nivel de deuda. Es una situación compleja
pero de ninguna manera desesperante.
–Vuelvo a la pregunta inicial. ¿Cómo sigue la economía?
–Dependerá mucho de la firmeza del gobierno en sostener un tipo de
cambio competitivo, manejar la situación fiscal. En este contexto el
gobierno no puede apelar a una expansión de demanda vía gasto público
porque generaría desequilibrios. Hay que esperar el elemento impulsor
por el lado de las inversiones y las exportaciones. Así que desde el
punto de vista del nivel de actividad con un consumo débil no va a ser
posible mantener una tasa de crecimiento interesante. Pero también es
cierto de que no es previsible que haya un proceso de ajuste.
–Usted indica que la economía está funcionando sustentada
en la producción agroindustrial. Sin embargo, este sector está
escatimando la liquidación de divisas.
–No creo en este argumento que lo expresó muy bien (Juan Carlos)
Pugliese cuando dijo 'les hablé con el corazón y me contestaron con el
bolsillo' (N de R: frase del ministro de Economía de Raúl Alfonsín en
1989). Los operadores privados contestan siempre con el bolsillo. Es la
naturaleza del sistema. Ahora la pregunta no es esa, la pregunta es
porque se crean ciertas condiciones para especular. Incluso el
comportamiento en la retención de la cosecha forma parte del negocio.
–Pero, ¿cuáles son las herramientas que tiene el Estado?
–Hay que crear las condiciones para que convenga liquidar sin hacer
esta retención de stock. Depende del tipo de cambio y de muchas cosas.
De hecho ahora ha habido cierto cambio en el comportamiento de los
actores que es lo que explica, en parte, que el Banco Central está
comprando modestamente divisas. Entonces, la cuestión es esa, como hacer
para que los operadores se comporten de forma consistente con el
interés público. Y eso depende de las reglas de juego.
–¿Usted no ve un componente político-ideológico detrás de las retención de divisas por parte de los operadores agroexportadores?
–Creo que en un escenario de incertidumbre, un clima de tensión
porque el gobierno tomó decisiones fuertemente confrontativas pues se ha
permitido hacer cosas muy fuertes; la reestructuración de la deuda fue a
contrapelo del FMI y los mercados; la nacionalización de las AFJP
golpeó un núcleo de negocios muy importantes; la nacionalización de YPF.
Además de definiciones políticas: está la ley de medios. El gobierno
generó inevitable y necesariamente un cuadro de tensión y se la bancó
porque se la pudo bancar. Yo escribí un artículo que le puse "el que
tiene plata hace lo que quiere".
–¿A qué se refiere?
–El gobierno pudo hacer esto, porque tenía plata. Entonces, eso es
lo importante, el poder mantener el grado de autonomía de la política
económica. Sin embargo para eso hay que tener la casa en orden y acá las
cosas se han ido desordenando. Desapareció el superávit primario, se
fue configurando un cuadro de expectativas negativas, el salto de la
tasa de inflación, la fuga de capitales. Entonces, no es la perversidad
de los actores es que las reglas llevaron a eso.
–Entonces...
–Si hay un campeonato mundial de empresarios nacionales,
entendiendo como tal a los tipos que invierten, que generan empleo o sea
un sector privado dinámico, esencial de la política económica. Es muy
probable que lo ganaran los coreanos. En los mercados emergentes, lo que
han hecho en el marco de las políticas públicas es fantástico.
Entonces, yo digo si a esos coreanos usted los trae a la Argentina a los
seis meses hacen lo mismo que los argentinos. Pero si a los argentinos
usted los lleva a Corea se comportan como los coreanos. Los empresarios
coreanos no tienen un ADN distinto sino porque hubo políticas del Estado
Nacional que llevaron a que haya incentivos de rentabilidad para que
actúen así. Además, no hay que olvidar que vivimos en una economía de
mercado donde el sector privado es fundamental. Nunca hubo desarrollo
hasta ahora fuera de la economía de mercado. El tema, entonces, es como
hacemos para condicionar el comportamiento del sector privado que tiene
que jugar un papel insustituible.
–Habla del sector privado pero la economía no paró de extranjerizarse en los últimos 30 años.
–Es cierto, pero también es consecuencia de las políticas públicas.
–Pero, ¿cómo se revierte?
–Desde la política. Porque acá tenemos dos modelos de inversión
extranjera; uno es el asiático, traen filiales para incorporar
tecnología, para exportar, acceder a terceros mercados, integrarse en el
tejido productivo interno y manteniendo siempre el protagonismo de las
empresas nacionales. Donde la inversión extranjera es un componente de
la transformación. Acá que hicimos. Les regalamos el mercado interno.
Hicimos una apertura sin condiciones para el ingreso. Y ellos como
respondieron? Establecieron industrias para aprovechar el mercado
interno e integrarnos en las cadenas de valor en los segmentos
secundarios de la tecnología, que es lo que nos pasa en la industria
automotriz, donde los componentes más complejos se importan y el agujero
comercial crece. El déficit de autopartes no se va a resolver si no hay
una terminal de automóviles argentina que integre la cadena de valor.
El problema no es la inversión extranjera, ni especuladores sino cual
es la madurez de una sociedad y del Estado para fijar reglas de juego
que orienten a los actores en determinado sentido. Y esto es lo que aquí
no ha habido y no hay. Qué empresariado argentino va a crecer con ese
grado de extranjerización. Bueno, con esa realidad estamos trabajando.
Han cambiado las reglas de juego. Hay que traer la inversión
extranjera.
–¿Qué pasó con la política fabril en la que se privilegió a los sectores sensibles de la industria?
–Hubo una política de recuperación del nivel de actividad y de la
capacidad instalada que permitió un aumento importante de la población
industrial y sustituir importaciones pero no resolvió los problemas
estructurales que suelen ser los de los sectores más complejos, que
empujaron el déficit autopartista, electrónico porque la industria
cuanto más crece más demanda divisas. Además, las filiales mandan más
plata afuera. En materia industrial la Argentina pasó de políticas como
las del primer peronismo de promoción del mercado interno a políticas
neoliberales de apertura incondicional con una macroeconomía
extremadamente desordenada y un récord mundial de inflación el siglo
pasado, con el stop and go y políticas destructivas de la industria como
pasó con la tablita en la época de la dictadura y después con la
Convertibilidad.
–Los industriales tuvieron años para recomponerse. ¿Cree que estuvieron a la altura de las circunstancias?
–Se duplicó el producto industrial, creció la ocupación de la
capacidad instalada. En esos términos respondieron. Pero en otros
sectores como el automotriz el componente nacional es muy bajo. No ha
habido una política de transformación estructural.
–¿Cómo puede hacer el gobierno para administrar los precios?
–Con una política muy firme de superávit primario, de organización
de la situación fiscal, con un tipo de cambio competitivo, además de
recuperar dólares de residentes argentinos que están en el colchón. Hay
que apelar, en el marco de un cambio de expectativas, a recuperar los
fondos en dólares. Sí la gente se dolariza que se dolarice acá. Tiene
que mejorar la macro consolidando los equilibrios.
–¿Cómo valoriza la política de acuerdo de precios?
–Tiene un valor marginal. Es útil. Pero creo que ningún acuerdo de
precios, lo demuestra la experiencia histórica, puede tener impacto en
el deterioro de las expectativas. Ninguno aguanta. Ahora sí el acuerdo
de precios se da en el marco de una política macro... Pero no hay que
hacerse demasiadas ilusiones.
–¿Cómo imagina esta segunda etapa del gobierno?
–Se ha logrado una mejora de la gestión del mercado cambiario. Es
riesgoso volver a usar el tipo de cambio como ancla inflacionaria. El
otro riesgo es pretender aliviar la situación pidiendo plata afuera. Se
ha avanzado en los temas pendientes. Uno el de Repsol que se resolvió
muy bien. Se avanzó en el Club de París, que no es una cosa muy
importante. También con el CIADI. Ahora si eso es para volver a los
mercados no es una buena decisión.
En un nuevo intento por
despegarse de la figura del gastronómico, el líder del Frente Renovador
le pidió: "Si quiere que yo gane, lo mejor que puede hacer es dejar de
hablar por dos años".
Luis Barrionuevo es el principal referente gremial del
massismo. Además su esposa, Graciela Camaño, forma parte de la bancada
del Frente Renovador en la Cámara de Diputados. Sin embargo Sergio
Massa, ante la posibilidad de que la mala imagen del gastronómico afecte
la suya propia, continúa intentando negar esa relación. En ese sentido,
y luego de las renovadas declaraciones de apoyo por parte del
sindicalista tras el paro del jueves último, el ex intendente de Tigre
intentó nuevamente despegarse.
En ese sentido, afirmó: "Si Barrionuevo quiere que yo gane en las
elecciones presidenciales, lo mejor que puede hacer es dejar de hablar
por dos años". El principal promotor del paro había dicho que Massa
"indudablemente los va a matar en las elecciones" del año próximo al
resto de los candidatos, y comparó su situación con la de Carlos Menem
en 1998: "Menem tenía en contra a todos los gobernadores e intendentes,
pero le armamos la Mesa Sindical Menem Presidente y así pudo tener
fuerte presencia en todo el país".
Barrionuevo y Massa: el afiche de las últimas elecciones
Por otra parte, Massa prefirió eludir la polémica con el gobernador
Daniel Scioli y sus seguidores acerca de la protesta del último jueves.
Fueron algunos de sus dirigentes más cercanos quienes salieron a
replicar las acusaciones. "Se la pasa como un lorito que repite y repite
lo que la Presidenta (Cristina Kirchner) le pide que diga", disparó el
intendente de Olavarría, José Eseverri, respecto de los dichos del
mandatario bonaerense.