Google es la compañia que más gasta en lobby, la siguen Amazon y Facebook

Lo que gastan Google, Amazon y Apple para influir en la Casa Blanca

 


De izquierda a derecha, Tim Cook, CEO de Apple, Donald Trump, presidente de EEUU, Satya Nadella, CEO de Microsoft, y Jeff Bezos, fundador de Amazon.



La definición de la RAE dice que lobby es un «grupo de personas influyentes, organizado para presionar en favor de determinados intereses». Los hay de muchos tipos, ya que cada uno pelea por lo suyo, pero no hay muchos que tengan la influencia que construyen las grandes compañías tecnológicas.

La influencia está relacionada intimamente con el dinero que ponen, y sólo hay mirar los primeros puestos en la clasificación de los compañías con más valor del mundo para comprobarlo.

No debe extrañar, por tanto, que en muchas ocasiones tengan la capacidad de modificar este o aquél artículo en determinadas leyes, para añadir o retirar un matiz que perjudica o beneficia a su modelo de negocio. Ni es nuevo ni va a dejar de hacerse, por mucha indignación que provoque.


De hecho, con el paso de los años las partidas que dedican los gigantes tecnológicos a tratar de convencer a los legisladores van creciendo y registran récord tras récord. En 2019 Amazon gastó en blanco 12 millones de dólares, , en tejer una red de influencia en Washington para que el Congreso y el Senado conozcan las virtudes del imperio Bezos.

No es que Amazon esté pagando directamente a los congresistas y senadores, pero sí que apoya proyectos que ayudan a sus intereses o financian estudios sobre lo sanísimo que es comprar todo por internet , sobre todo en pandemia y la estrechísima relación entre los ataques al corazón o los atropellos por maquinaria pesada que se pueden sufrir en el camino al supermercado.

Entre las medidas en las que Bezos y sus muchachos han influido están leyes sobre el incremento del salario mínimo, la protección de datos, el comercio internacional o el transporte, tal y como recoge Marketwatch.

Este nivel de desembolso, pese a ser altísimo, no es ninguna novedad en Amazon. En 2018 la partida de capital que viajó desde Seattle, cuartel general de la compañía, hasta los pasillos de Washington, al otro lado del país, alcanzó los 14 millones de dólares.


Nadie le gana a Google

Amazon, una de las tres empresas que ha conseguido perforar la cota del billón de dólares de capitalización, no escatima en gastos, pero pese a sus esfuerzos no puede presumir de ser el actor que más se gasta tratando de que se aprueben normativas amables con sus intereses.

Esa posición de ¿privilegio? le corresponde a Google, que en el año 2018 regó con 22 millones de dólares, en blanco, todos los rincones habidos y por haber en la capital estadounidense, según los datos de Opensecrets.org. No gustó a su CEO, Sundar Pichai, tener que pasar por la instancia de ser interrogado en el Senado, algo que el poner plata no pudo evitar.


El tercero escalón del podio se lo queda Mark Zuckerberg, que ha tenido que tirar de la chequera para superar los escándalos casi semanales protagonizados por Facebook. Tras su tour de redención que tuvo paradas en el Congreso de EEUU y en el Parlamento Europeo, el creador de la red social más popular del mundo -casi 2.500 millones de usuarios mensuales activos- dedicó 13 millones a suavizar los talantes de los legisladores estadounidenses.

Lejos, muy lejos, quedan Apple y Netflix. Pese a ser una de las tres mayores compañías del mundo, al fabricante del iPhone no le hace falta tirar de influencia en Washington porque todos los senadores y congresistas llevan un teléfono hecho en Cupertino en su bolsillo. Ni bien asumen, Apple les regala el último Iphone.


Así, de las cuentas de Apple apenas salieron 7,2 millones de dólares, para tratar de convencer a los legisladores de que Tim Cook es una cara amiga a la que dar una mano de vez en cuando y siempre que sea posible.

Netflix, por su parte, bastante tiene con aliviar la deuda de sus balances como para preocuparse de estas cuestiones. De hecho, desde el año 2015 el capital total dedicado a estos menesteres ha caído cada año hasta estabilizarse por debajo del millón anual.




También en Europa


Google, Facebook y Microsoft, tres de las empresas que más lobby hacen en la UE

Las tres compañías gastan 14 millones de euros en hacer presión en Bruselas. Google es la empresa que más se ha reunido con los funcionarios de la Comisión Europea, con 416 citas.

La Unión Europea (UE) es un hervidero de leyes y políticas que en muchas ocasiones son de aplicación obligatoria para todos los Estados miembros.



Las grandes corporaciones son conscientes de ello, motivo por el que invierten cifras millonarias en contratar lobistas y cerrar reuniones con comisarios y funcionarios en Bruselas, a fin de flexibilizar legislaciones contrarias a sus intereses o empujar otras que soplen a favor de los mismos.

Es el caso tres de las grandes tecnológicas norteamericanas. Google, Facebook y Microsoft acumulan un total de 416 reuniones con miembros de la UE, de un total de 1.238 reuniones que suman las diez empresas que más citas han tenido con funcionarios de Bruselas.

Es decir, en una de cada tres reuniones mantenidas entre las empresas más activas en este sentido han participado Google, Facebook y Microsoft.

Google es la primera empresa de todas las que hacen lobby en la UE por número de reuniones, con 203 encuentros. Microsoft ocupa el séptimo puesto, con un total de 110 encuentros, mientras Facebook es la octava empresa, con 106 reuniones concluidas desde que en 2014 la UE lanzara su portal de transparencia, herramienta utilizada para la elaboración de esta información.


Inversión en lobby

En el caso de la inversión para mantener y sufragar el lobby, Google ocupa el puesto número once en el ranking, con 6 millones de euros de gasto al año. Sin embargo, es la primera empresa de nacionalidad norteamericana del listado de las más generosas; las diez anteriores son europeas o filiales europeas de multinacionales con sede fuera de la UE.

Por su parte Microsoft gasto el año pasado un total de 5 millones de euros, mientras Facebook, la red social de Mark Zuckerberg, invirtió 3,5 millones de euros. Google y Microsoft cuentan con 15 lobistas, cada una, por los 20 de que dispone Facebook.