La recaudación tributaria cayó 5,6% real y obligó al BCRA a emitir para financiar el déficit

La recesión volvió a jugar en contra, en un mes con escaso acceso al crédito privado

 





La recaudación de febrero registró una caída de 5,6% interanual en términos reales, si se corrobora el 2,5% de inflación que espera la city (ver página 4). Se trató de un pésimo mes para los ingresos públicos, de la mano de la recesión. Eso a pesar del intento del Gobierno de dinamizar a través de su política fiscal, de ingresos y monetaria.

Febrero tuvo un problema extra para el Tesoro: por el reperfilamiento del AF20, las licitaciones del mes apenas recaudaron $12.000 millones. Por eso el BCRA volvió a asistir por $170.000 millones, sin consecuencias en los dólares oficial y paralelo -por el cepo y la sobredolarización prelectoral- ni en la inflación -por el congelamiento de tarifas-.



Con todo, los números de recaudación publicados mostraron que, más que dinamizar, la política oficial apenas tendría por ahora algún potencial para no echarle más leña al fuego de la recesión. "Si bien la caída de la economía no se profundiza, el mercado interno todavía no recupera el dinamismo", evaluaron desde Afip.

Algunos números de enero (producción de autos, despachos de cemento e importaciones) mostraron que en el primer mes del año la economía moderó su flojo desempeño. En la continuidad, febrero, los datos de recaudación no fueron muy alentadores, con IVA desplomándose e impuesto al cheque matizando, dos indicadores de consumo pero con una diferencia clave: la recaudación de IVA tiene rezago, y $8 de cada $10 corresponden a tributos del mes anterior, por lo que la suba de febrero, que fue de 30,3%, es decir un negativo de 13,7% en términos reales, en realidad correspondería al flojo consumo de enero.

Desde Afip afirmaron que las compensaciones que se realizan desde IVA hacia ganancias, combustibles e internos también afectaron la recaudación del tributo. La consultora LCG estimó que sin ellas el IVA habría estado 7 puntos por encima, marcando una baja real en torno a 9%.

El impuesto al cheque, en cambio, subió su recaudación 41,9%, pero con un día hábil menos que febrero del 2019. Desde LCG cuantificaron lo que dejó de aportar esa jornada de menos y señalaron que sin ella la mejora habría sido de 50,3%. Una baja real de 0,5%.

Desde Afip destacaron que el mal desempeño de la recaudación sigue sosteniéndose en la recesión y en el camino negativo del empleo y el salario. Sin embargo, los números mostraron desaceleración de la caída, de 4 puntos, respecto a enero.

La consultora ACM señaló en ese sentido: "Los impuestos asociados a la Seguridad Social tuvieron un desempeño levemente por encima del promedio, con una suba de 42,8%, mostrando cierta recuperación en términos reales respecto de enero. La dinámica en los próximos meses estará influida por las negociaciones paritarias y el desempeño del empleo formal". Desagregando, los aportes personales tuvieron una mejora nominal de 42,3%, lo que en términos reales significó una caída de 5,8%. Las contribuciones patronales, por su parte, treparon 44,9%, también por debajo de la inflación, marcando una contracción real de 4,1%.