Una plataforma de extracción petrolera en un amanecer en el Golfo de México. Foto de ilustración
El gigante italiano de la energía Ente Nazionale Idrocarburi (ENI) descubrió un nuevo yacimiento de petróleo en aguas someras (pocos profundas) del Golfo de México, tras la perforación del pozo Saasken.
La concesión fue adjudicada por el gobierno en una subasta tras la reforma de 2013, que rompió con el monopolio estatal en el sector.
Según la compañía italiana, que adquirió en 2017 los derechos de explotación de ocho bloques de exploración y producción en la Cuenca Sureste del Golfo de México, se espera que el manto de hidrocarburos permita obtener entre 200 y 300 millones de barriles de crudo.
El pozo Saasken, ubicado entre los estados de Veracruz y Tabasco, a 65 kilómetros de las costas, es el sexto exitoso consecutivo perforado por ENI en la llamada Cuenca del Sureste del Golfo de México, y permitiría la extracción de al menos 10.000 barriles diarios.
Fue perforado a una profundidad de agua de 340 metros y alcanzó una profundidad total de 3.830 metros.
ENI trabaja con sus socios Lukoil, de Rusia y el británico Capricorn Energy, en la evaluación del descubrimiento y eventualmente comenzará los estudios para un desarrollo comercial, indicó la empresa en un comunicado.
La firma produce actualmente 15.000 barriles de petróleo equivalente por día en el área uno y espera alcanzar hasta 100.000 barriles en la primera mitad de 2012.
"ENI también está planeando una importante campaña de exploración en las otras licencias en México", informó la firma italiana, la cual señaló que considera a México "un país central" en su "estrategia de crecimiento orgánico futuro".
En 2017, poco después de ganar derechos de explotación en la segunda ronda de las subastas organizadas por la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), el coloso energético anunció sus primeros hallazgos.
El primer descubrimiento fue hecho en Amoca-2, uno de los pozos concesionado en la Bahía de Campeche, sureste de México, también en aguas superficiales.
El bloque adjudicado a la compañía abarca tres campos denominados Amoca, Tecoalli y Miztón, frente a las costas de los estados de Campeche y Tabasco.
En el pozo Amoca-2, ENI halló crudo en diferentes niveles con un potencial superior a las estimaciones originales es el Amoca-2, uno de los primeros perforados por una empresa petrolera internacional en México tras la reforma de hace 7 años.
Esta legislación puso fin al largo monopolio del Estado en el sector desde 1938, cuando el entonces presidente Lázaro Cárdenas nacionalizó la industria petrolera.
ENI figura entre las primeras empresas privadas que aportan a las alicaídas reservas del Estado mexicano, calculadas en 112.900 millones de barriles, que comenzaron a descender vertiginosamente desde 2004, podrían agotarse en 9 años si no hubiera más descubrimientos.
Los campos confiados a ENI tienen reservas calculadas de 107 millones de barriles de aceite ligero y 69.000 millones de pies cúbicos de gas, pero con el nuevo hallazgo la cifra se elevará aún más.
A pesar de la privatización de la energía, la petrolera gubernamental PEMEX todavía mantiene una influencia decisiva en el sector, pero enfrenta serios problemas que hacen dudar seriamente sobre su futuro.
Entre ellos figura su deuda superior a los 102.000 millones de dólares, que la convierten en la empresa en su tipo más endeudada del mundo, pese a lo cual aún proporciona al gobierno casi el 20% de sus ingresos.
Además, no cuenta con suficiente efectivo para desarrollar nuevos planes de producción, a pesar de que tiene concesionados numerosos pozos El presidente Andrés López Obrador anunció al iniciar su gestión que proyecta aumentar la plataforma de producción de petróleo de 1.750.000 a 2.400.000 barriles diarios a fines de su gestión en 2024.
El plan de rescate del sector será financiado sin adquirir nueva deuda ni aumentar impuestos, prometió el mandatario, en medio de fuertes dudas de los expertos y de la oposición.
