Volvió a subir el petróleo y las empresas presionan por un ajuste en las naftas

Estiman un atraso del 15% en el precio de los combustibles

Tras el ataque de EE.UU. en Bagdad, el Brent subió más de 5%

La suba del precio internacional del petróleo en medio de las tensiones entre Washington y Teherán, luego del ataque estadounidense en Bagdad, renovó las presiones de las petroleras por destrabar la suba del precio local de los combustibles que iba a aplicarse el 30 de diciembre, que el presidente Alberto Fernández frenó a último momento. Para las productoras y refinadoras, la brecha entre la paridad de exportación del crudo y el valor de comercialización en el mercado interno ya asciende al 15%. Las inversiones, mientras tanto, están en el centro de la escena.

Después del salto del 4% del viernes, ayer la cotización del petróleo Brent del Mar del Norte, que es la referencia en Argentina, llegó a superar los US$70 por barril por primera vez en cuatro meses aunque en la segunda parte de la rueda recortó la suba hasta los US$68,90. Esto implica un alza del 13% desde principios de diciembre. Según las consultoras especializadas, el aumento se aceleraría y el precio podría sobrepasar rápidamente los US$80 si las amenazas cruzadas entre Estados Unidos e Irán escalan a un enfrentamiento bélico abierto en el epicentro mundial de la producción y tráfico de oro negro.


Esto recalentó el debate por los precios de las naftas y el gasoil que, si bien aumentaron 17% entre noviembre y diciembre luego del congelamiento por 90 días decretado por Mauricio Macri en plena campaña electoral, arrastran un "retraso" de alrededor de 15% según las empresas. Además, a pesar de la baja del 12% al 8% en las retenciones a los hidrocarburos que les otorgó el actual Gobierno, las firmas advierten que el desfase entre el valor de comercialización interno y el de paridad de exportación del crudo pone en cuestión las inversiones en Vaca Muerta, una de las grandes esperanzas del equipo económico para ingresar divisas al país en el mediano plazo.

Según supo este diario, la cúpula de YPF sigue con preocupación la dinámica de la cotización mundial luego de que Fernández frenara el incremento del 5% en las naftas que el presidente de la firma de mayoría estatal, Guillermo Nielsen, ya le había comunicado a las estaciones de servicio y pateara para febrero el alza en los impuestos sectoriales. En este contexto, se esperan nuevos intentos por destrabar la suba desde la compañía que concentra casi el 60% del mercado local de combustibles y marca el sendero de precios del resto de las empresas.

En los ministerios de Economía y Desarrollo Productivo, coinciden en que los surtidores no seguirán frenados por mucho tiempo más, pese a que el ala política del Gobierno evitó el aumento la semana pasada en medio de los anuncios del congelamiento de las tarifas de gas, luz y transporte. En Energía plantearon que no se tomarán decisiones en base a eventos coyunturales como el ataque del viernes, aunque adelantaron que si el Brent sigue en alza, se reflejará en los precios locales.

En paralelo, para fomentar las inversiones el Ejecutivo trabaja en un proyecto de ley para "blindar" la actividad hidrocarburífera, que se presentaría en el Congreso en las sesiones ordinarias y analiza la posibilidad de ir hacia un esquema de retenciones móviles para el sector que se ajuste según la cotización global del crudo.