Precios, baldosas flojas y la hora en Sydney

La relación con las empresas cambió bajo la gestión de Alberto Fernández. Las medidas que vienen para acomodar los desaguisados que dejó el Gobierno de Mauricio Macri






"En Sydney ya es Año Nuevo. Acá faltan unas horas todavía, pero no tenemos problemas en quedarnos a brindar acá. Hasta que no lleguemos a un acuerdo, la reunión no se termina". Los representantes de las cadenas de supermercados y de alimenticias que se reunieron el 31 de diciembre con el equipo del Ministerio de Desarrollo Productivo que encabeza Matías Kulfas tuvieron su baño de realidad. Ya no se trataba de negociar un "pacto de caballeros" como lo hicieron con el Gobierno de Mauricio Macri con la indolencia de la secretaría de Comercio Interior que el último año y medio estuvo en cabeza de Ignacio Werner.

Esta vez, tuvieron sobre la mesa la información sobre la estructura de costos, la cadena de formación de precios y el aumento "preventivo" que aplicaron antes de que el nuevo gobierno se sentara en sus sillones.

A pesar de la puesta en marcha de "Precios Esenciales", el congelamiento por 180 días que finalizaba en noviembre y la caballerosidad de las empresas, el anteúltimo mes de 2019 -justo antes del cambio de gestión- se despachó con un alza de precios en alimentos promedio de 5,3%, por encima del promedio del mes que fue de 4,3%. Las entidades de consumidores anotaron subas en varios productos de consumo masivo y popular de entre el 75% y el 100% en salchichas, yerba, carnaza y carne picada.

Entre los empresarios quedó implícita también otra herramienta que puede sacar a relucir el Gobierno: la ley de Góndolas que espera su turno de aprobación en el Senado y que aplica directamente a las grandes cadenas. Y otro elemento no mencionado: la regulación de las importaciones.


Dónde hay un mango

Los principales jugadores comenzaron a ver que las reglas de juego en la relación empresas-Gobierno cambiaron drásticamente. El caso de Vicentín que explotó en los últimos días es una evidencias de cómo se utilizó la banca pública para favorecer a empresas cercanas al gobierno. Vicentín Hermanos fue la principal aportante a la última campaña de Juntos por el Cambio con $13,5 millones La empresa agroindustrial recibió un crédito del Banco Nación de $18.400 millones. Un mes atrás, la empresa informó una deuda bancaria total de $23.300 millones, por lo que el volumen contraído con el BNA representa el 80%. Para el Banco Nación, en tanto, supera el porcentaje del stock de créditos totales que estaría superando el 10% cuando el límite para que no sea riesgoso debe estar por debajo del 7%

El Banco Nación está en proceso de completar a su directorio. Además de Eduardo Hecker y Matías Tombolini como presidentes y vice sumó a cinco directores: José Pamupro, Guillermo Wierzba, Martín Ferré, Cecilia Fernández Bugna y Federico Sánchez. Esta semana se completarán los tres nombres que faltan y uno de ellos será el del economista Claudio Lozano, referente de Unidad Popular, que trabajó para la campaña nacional del Frente de Todos y que llegará con el planteo de realizar una auditoría sobre la gestión de Javier González Fraga.


El último presidente del Nación de la gestión Cambiemos vio, por ejemplo, como llegó a su escritorio un crédito preaprobado por la sucursal Martínez por $4.000 M para la empresa de Marcos Galperín, Mercado Libre, muy cercano al macrismo, tal como contó Alejandro Bercovich

Kulfas, en una entrevista que dio a Página 12 el domingo planteó lo que en el Gobierno en general es prioridad: la estabilización macroeconómica. Mientras ordenan ese gran piso en cada uno de los pasos que dan van contando las baldosas flojas